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Cuaresma 2020

Metodología de la dinámica

Durante la cinco semanas lo que tenemos que hacer es explicarles qué es la cuaresma y prepararnos para
la Pascua y Resurrección de Jesús.

Vamos a trabajar el lema: “ La Cruz nos acerca a Jesús”. Cada semana de la Cuaresma trabajaremos el valor
de una de las partes de la Cruz que iremos formando al llegar al Domingo de Ramos.

Cada clase de infantil y primaria tendrá una Cruz partida en 5 trozos que irá construyendo en su clase y los
de ESO y BACH tendrán un cartel con la grúa de nuestro lema que esta vez se convierte en Cruz con los
valores que vamos a trabajar estas 5 semanas.

Abajo encontraréis el trabajo propuesto para cada semana que se divide en una actividad común para
todos , y una actividad diferente para infantil y primaria y otra para ESO y BACH.

Para los pequeños cada semana hay un cuento que podemos contar para explicar el valor que vamos a
trabajar y para los mayores un video o texto ( depende de la semana) que podremos enviarles para que lo
reflexionen en sus casas.

1ª SEMANA de CUARESMA CONFIAR

Todos:
 Tenemos que hablar sobre la confianza, en quién confiamos, y explicarles que Dios Confía en
nosotros.
 Hacer una lista de tus amigos, con los que juegas, estudias… Piensa por qué confías en ellos.

Mateo 4, 1-11:

1 Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo le pusiera a prueba. 2 Pasó cuarenta días
y cuarenta noches sin comer, y después sintió hambre. 3 Se acercó el diablo a Jesús para ponerle a
prueba, y le dijo: –Si de veras eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en panes.
4 Pero Jesús le contestó: –La Escritura dice: ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que
salga de los labios de Dios.’
5 Luego el diablo lo llevó a la santa ciudad de Jerusalén, lo subió al alero del templo 6 y le dijo: –Si de
veras eres Hijo de Dios, échate abajo, porque la Escritura dice: ‘Dios mandará a sus ángeles que te
cuiden. Te levantarán con sus manos para que no tropieces con ninguna piedra.’
7 Jesús le contestó: –También dice la Escritura: ‘No pongas a prueba al Señor tu Dios.’
8 Finalmente el diablo le llevó a un monte muy alto, y mostrándole todos los países del mundo y su
grandeza 9 le dijo: –Yo te daré todo esto, si te arrodillas y me adoras.
10 Jesús le contestó: –Vete, Satanás, porque la Escritura dice: ‘Adora al Señor tu Dios y sírvele solo a
él.’
11 Entonces el diablo se apartó, y unos ángeles acudieron a servirle.
- Pequeños:
 Haz un corazón para entregárselo a Jesús poniendo tu nombre y diciéndole que eres su
amigo y que confías en él.
 Cuento corto sobre la confianza ( página web mundo primaria)

- Mayores:
 Haz un compromiso serio de ser digno de la confianza que otros depositan en ti.
 Vídeo nº 1, Paola Pablo: https://www.youtube.com/watch?v=Q_NivQirF38

2ª SEMANA de CUARESMA ESCUCHAR

- Todos: Comprometerse a dedicar tiempo para escuchar a los amigos o familiares.

Mateo 17, 1-9:

1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro y a los hermanos Santiago y Juan, y los llevó aparte a un monte
alto. 2 Allí, en presencia de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su rostro brillaba como el sol y sus
ropas se volvieron blancas como la luz. 3 En esto vieron a Moisés y Elías conversando con él. 4 Pedro
dijo a Jesús: –Señor, ¡qué bien que estemos aquí! Si quieres, haré tres chozas: una para ti, otra para
Moisés y otra para Elías.
5 Mientras Pedro hablaba los envolvió una nube luminosa. Y de la nube salió una voz, que dijo: “Este es
mi Hijo amado, a quien he elegido. Escuchadle.”
6 Al oír esto, los discípulos se inclinaron hasta el suelo llenos de miedo. 7 Jesús se acercó a ellos, los
tocó y les dijo: –Levantaos, no tengáis miedo.
8 Entonces alzaron los ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús.
9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: –No contéis a nadie esta visión, hasta que el Hijo del
hombre haya resucitado.

- Pequeños:
 Hacer una oración a Jesús o un dibujo.
 Cuento corto sobre la escucha ( página web mundo primaria)

- Mayores:
 Hacer una oración a Jesús

Texto: 12 ruidos que nos impiden escuchar a Dios


1. El ruido del odio
Este sentimiento hace inviable la oración, pues la persona no tiene vida espiritual o vida de Dios pues
prescinde del otro.
2. El ruido de la crítica a Dios
Cuando le reprochamos a Dios lo malo que nos pasa o vemos. Este ruido silencioso nos hace callar al ser
una actitud de reproche, crea distancias y elimina deseos de diálogo con Dios.
3. El ruido del rencor
El enfado por algo o contra alguien, si no se elimina a tiempo, se puede convertir en rencor. Este ruido es
negativo hasta para la salud física y psicológica.
4. El ruido del orgullo
Este ruido silencioso es exceso de amor propio, un amor hacia los propios méritos por lo que la persona se
cree superior a las demás o no necesitada de Dios.
5. El ruido de la envidia
Este ruido silencioso hace que no se alabe a nadie ni se hable bien de alguien. Es un ruido que desconoce
los propios talentos negando la acción de Dios en la propia vida, esto crea tensión contra Él.
6. El ruido del miedo
Impide confiar en Dios y en su providencia. Incluso se cree que a Dios no le importamos.
7. El ruido de las preocupaciones
Estas circunstancias absorben la atención. No hay la debida cercanía con Dios, hay incomunicación pues las
preocupaciones generan inquietud.
8. El ruido de la debilidad
Es prácticamente el silencio de la impotencia. Se cree que la oración no es posible, o que es ineficaz. No se
sabe qué hacer o decir en la oración y se decide no hacerla.
9. El ruido de la acomodación en el pecado
El recuerdo del propio pecado y/o la complacencia o la instalación en el mismo es un ancla que nos impide
elevarnos a Dios, o sintonizarnos con Él.
10. El ruido de la vanidad
La inclinación a amoldarnos a la mentalidad del mundo y a sus frivolidades acaparan la atención y hacen
que la oración sea inviable al no considerarla algo prioritario en la vida.
11. El ruido del propio pasado personal
Un pasado en el que no se ha tenido experiencia ni de Dios ni de oración. Además el recuerdo de los
errores del pasado crea un desasosiego e inquietud interior.
12. El ruido de las fantasías
Una imaginación desbordada que no se controla genera fantasías de todo tipo que impiden escuchar la voz
de Dios.

3ª SEMANA de CUARESMA SERVIR

-Todos: Comprometerse a ayudar a HACER ALGO a un amigo en clase, a un hermano en casa…

Juan 4, 5-42:

5 Llegó así a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob había dado en
herencia a su hijo José. 6 Allí estaba el pozo que llamaban de Jacob. Cerca del mediodía,
Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. 7-8 Los discípulos habían ido al pueblo a
comprar algo de comer. En esto una mujer de Samaria llegó al pozo a sacar agua, y Jesús le
pidió: –Dame un poco de agua.
9 Pero como los judíos no tienen trato con los samaritanos, la mujer le respondió: –¿Cómo tú,
que eres judío, me pides agua a mí, que soy samaritana?
10 Jesús le contestó: –Si supieras lo que Dios da y quién es el que te está pidiendo agua, tú
le pedirías a él, y él te daría agua viva.
11 La mujer le dijo: –Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua y el pozo es muy hondo:
¿de dónde vas a darme agua viva? 12 Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo, del
que él mismo bebía y del que bebían también sus hijos y sus animales. ¿Acaso eres tú más
que él?
13 Jesús le contestó: –Los que beben de esta agua volverán a tener sed; 14 pero el que beba
del agua que yo le daré, jamás volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré brotará en
él como un manantial de vida eterna.
15 La mujer le dijo: –Señor, dame de esa agua, para que no vuelva yo a tener sed ni haya de
venir aquí a sacarla.
16 Jesús le dijo: –Ve a llamar a tu marido y vuelve acá.
17 –No tengo marido –contestó ella.
Jesús le dijo: –Bien dices que no tienes marido, 18 porque has tenido cinco maridos y el que
ahora tienes no es tu marido. Es cierto lo que has dicho.
19 Al oír esto, le dijo la mujer: –Señor, ya veo que eres un profeta. 20 Nuestros antepasados
los samaritanos adoraron a Dios aquí, en este monte, pero vosotros los judíos decís que
debemos adorarle en Jerusalén.
21 Jesús le contestó: –Créeme, mujer, llega la hora en que adoraréis al Padre sin tener que
venir a este monte ni ir a Jerusalén. 22 Vosotros no sabéis a quién adoráis; nosotros, en
cambio, sí sabemos a quién adoramos, pues la salvación viene de los judíos. 23 Pero llega la
hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán conforme al
Espíritu de Dios y a la verdad. Pues así quiere el Padre que le adoren los que le adoran. 24
Dios es Espíritu, y los que le adoran deben hacerlo conforme al Espíritu de Dios y a la verdad.
25 Dijo la mujer: –Yo sé que ha de venir el Mesías (es decir, el Cristo)m y que cuando venga
nos lo explicará todo.
26 Jesús le dijo: –El Mesías soy yo, que estoy hablando contigo.
27 En esto llegaron sus discípulos. Se quedaron sorprendidos al ver a Jesús hablando con
una mujer, pero ninguno se atrevió a preguntarle qué quería o de qué hablaba con ella. 28 La
mujer dejó su cántaro y se fue al pueblo a decir a la gente: 29 –Venid a ver a un hombre que
me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será este el Mesías?
30 Entonces salieron del pueblo y fueron adonde estaba Jesús. 31 Mientras tanto, los
discípulos le rogaban: –Maestro, come algo.
32 Pero él les dijo: –Yo tengo una comida que vosotros no sabéis.
33 Los discípulos comenzaron a preguntarse uno a otros: –¿Será que le han traído algo de
comer?
34 Pero Jesús les dijo: –Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar su
trabajo. 35 Vosotros decís: ‘Todavía faltan cuatro meses para la siega’, pero yo os digo que
os fijéis en los sembrados, pues ya están maduros para la siega. 36 El que siega recibe su
salario, y la cosecha que recoge es para la vida eterna, para que igualmente se alegren el
que siembra y el que siega. 37 Porque es cierto lo que dice el refrán: ‘Uno es el que siembra
y otro el que siega.’ 38 Yo os envié a segar lo que vosotros no habíais trabajado. Otros fueron
los que trabajaron, y vosotros os beneficiáis de su trabajo.
39 Muchos de los que vivían en aquel pueblo de Samaria creyeron en Jesús por las palabras
de la mujer, que aseguraba: “Me ha dicho todo lo que he hecho.”
40 Así que los samaritanos, cuando llegaron a donde estaba Jesús, le rogaron que se
quedara con ellos. Se quedó allí dos días, 41 y muchos más fueron los que creyeron por lo
que él mismo decía. 42 Por eso dijeron a la mujer: –Ahora ya no creemos solo por lo que tú
nos contaste, sino porque nosotros mismos le hemos oído y sabemos que él es
verdaderamente el Salvador del mundo.

- Pequeños:
 Dedicar parte de la propina para compartir con los pobres.
 Cuento corto sobre la servicialidad ( página web mundo primaria)

- Mayores:
 Dedicar parte de la propina a una organización de ayuda a necesitados.
 Vídeo nº 3, cadena de favores: https://www.youtube.com/watch?v=8Gosg1ybxTU
4ª SEMANA de CUARESMA CONOCER

Juan 9, 1-41:

1 Yendo de camino vio Jesús a un hombre que había nacido ciego. 2 Los discípulos le preguntaron: –
Maestro, ¿por qué nació ciego este hombre? ¿Por el pecado de sus padres o por su propio pecado?
3 Jesús les contestó: –Ni por su propio pecado ni por el de sus padres, sino para que en él se demuestre
el poder de Dios. 4 Mientras es de día tenemos que hacer el trabajo que nos ha encargado el que me
envió; luego viene la noche, cuando nadie puede trabajar. 5 Mientras estoy en este mundo, soy la luz
del mundo.
6 Dicho esto, Jesús escupió en el suelo, hizo con la saliva un poco de lodo y untó con él los ojos del
ciego. 7 Luego le dijo: –Ve a lavarte al estanque de Siloéd (que significa: “Enviado”).
El ciego fue y se lavó, y al regresar ya veía. 8 Los vecinos y los que otras veces le habían visto pedir
limosna se preguntaban: –¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?
9 Unos decían: –Sí, es él.
Y otros: –No, no es él, aunque se le parece.
Pero él decía: –Sí, soy yo.
10 Le preguntaron: –¿Y cómo es que ahora puedes ver? 11 –Él contestó: –Ese hombre que se llama
Jesús hizo lodo, me untó los ojos y me dijo: ‘Ve al estanque de Siloé y lávate.' Yo fui, me lavé y comencé
a ver.
12 Unos le preguntaron: –¿Dónde está ese hombre?
Él respondió: –No lo sé.
Los fariseos interrogan al ciego sanado por Jesús
13-14 El día en que Jesús hizo lodo y dio la vista al ciego, era sábado. Por eso llevaron ante los fariseos
al que había sido ciego, 15 y ellos le preguntaron cómo era que podía ver. Les contestó: –Me puso lodo
sobre los ojos, me lavé y ahora veo.
16 Algunos fariseos dijeron: –El que hizo eso no puede ser de Dios, porque no respeta el sábado.
Pero otros decían: –¿Cómo puede alguien, siendo pecador, hacer esas señales milagrosas?
De manera que estaban divididos. 17 Volvieron a preguntar al que había sido ciego: –Puesto que te ha
dado la vista, ¿qué dices tú de ese hombre?
–Yo digo que es un profeta –contestó.
18 Pero los judíos no quisieron creer que se trataba del mismo ciego, que ahora podía ver, hasta que
llamaron a sus padres 19 y les preguntaron: –¿Es este vuestro hijo? ¿Decís vosotros que nació ciego?
¿Cómo es que ahora ve?
20 Sus padres contestaron: –Sabemos que este es nuestro hijo y que nació ciego, 21 pero no sabemos
cómo es que ahora ve, ni tampoco sabemos quién le dio la vista. Preguntádselo a él, que ya es mayor
de edad y puede responder por sí mismo.
22 Sus padres dijeron esto por miedo, porque los judíos se habían puesto de acuerdo para expulsar de
la sinagogaf a cualquiera que reconociese a Jesús como el Mesías. 23 Por eso dijeron sus padres: “Ya es
mayor de edad; preguntádselo a él.”
24 Los judíos volvieron a llamar al que había sido ciego y le dijeron: –Reconoce la verdad delante de
Dios:g nosotros sabemos que ese hombre es pecador.
25 Él les contestó: –Yo no sé si es pecador o no. Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo.
26 Volvieron a preguntarle: –¿Qué te hizo? ¿Qué hizo para darte la vista?
27 Les contestó: –Ya os lo he dicho, pero no me hacéis caso. ¿Para qué queréis que lo repita? ¿Es que
también vosotros queréis seguirle?
28 Entonces le insultaron y le dijeron: –¡Tú sigues a ese hombre, pero nosotros seguimos a Moisés! 29
Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés,h pero ese ni siquiera sabemos de dónde ha salido.
30 El hombre les contestó: –¡Qué cosa tan rara, que vosotros no sabéis de dónde ha salido y a mí me
ha dado la vista! 31 Bien sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino solamente a quienes le
adoran y hacen su voluntad. 32 Nunca se ha oído decir de nadie que diera la vista a un ciego de
nacimiento: 33 si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada.
34 Le dijeron entonces: –Tú, que naciste lleno de pecado, ¿quieres darnos lecciones a nosotros? Y lo
expulsaron de la sinagoga.
Los que son espiritualmente ciegos
35 Jesús se enteró de que habían expulsado de la sinagoga a aquel ciego. Cuando se encontró con él le
preguntó: –¿Tú crees en el Hijo del hombre?
36 Él le dijo: –Señor, dime quién es, para que crea en él.
37 Le contestó Jesús: –Ya le has visto. Soy yo, con quien estás hablando.
38 El hombre le respondió: –Creo, Señor –y se puso de rodillas delante de él.
39 Dijo Jesús: –Yo he venido a este mundo para hacer juicio, para que los ciegos vean y los que ven se
vuelvan ciegos.
40 Al oir esto, algunos fariseos que estaban reunidos con él le preguntaron: –¿Acaso nosotros también
somos ciegos?
41 Jesús les contestó: –Si fuerais ciegos, no tendríais la culpa de vuestros pecados; pero como decís que
veis, sois culpables.

- Todos: Hacer las preguntas que pusieron en la lista de la primera semana, para conocerlos mejor.

- Pequeños:
 Escribir una carta a Jesús contando qué conocen de él.
 Cuento corto sobre el conocimiento de uno mismo y de los otros ( página web mundo
primaria)
- Mayores:
 Dedicar la semana a conocer más a todos los miembros de la familia
 Vídeo nº 4, familiarizados: https://www.youtube.com/watch?v=k0J4ixIj518

5ª SEMANA de CUARESMA AMOR

Juan 11, 1-45:

1 Un hombre llamado Lázaro había caído enfermo. Era natural de Betania, el pueblo de María y de su
hermana Marta. 2 Esta María, hermana de Lázaro, fue la que derramó perfume sobre los pies del
Señor y los secó con sus cabellos. 3 Así que las dos hermanas enviaron a decir a Jesús: –Señor, tu amigo
está enfermo.
4 Jesús dijo al oírlo: –Esta enfermedad no va a terminar en muerte, sino que ha de servir para mostrar
la gloria de Dios y también la gloria del Hijo de Dios.
5 Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro; 6 sin embargo, cuando le dijeron que Lázaro
estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde se encontraba. 7 Después dijo a sus
discípulos: –Vamos otra vez a Judea.
8 Los discípulos le contestaron: –Maestro, hace poco los judíos de esa región trataron de matarte a
pedradas, ¿y otra vez quieres ir allá?
9 Jesús les dijo: –¿No es cierto que el día tiene doce horas? Pues bien, si uno anda de día no tropieza,
porque ve la luz de este mundo; 10 pero si uno anda de noche tropieza, porque le falta la luz.
11 Después añadió: –Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero voy a despertarle.
12 Los discípulos le dijeron: –Señor, si se ha dormido es señal de que va a sanar.
13 Pero lo que Jesús decía era que Lázaro había muerto, mientras que los discípulos pensaban que se
había referido al sueño natural. 14 Entonces Jesús les habló claramente: –Lázaro ha muerto. 15 Y me
alegro de no haber estado allí, porque así es mejor para vosotros, para que creáis. Pero vayamos a
verle.
16 Tomás, al que llamaban el Gemelo, dijo a los otros discípulos: –Vayamos también nosotros, para
morir con él.
17 Jesús, al llegar, se encontró con que ya hacía cuatro días que habían sepultado a Lázaro. 18 Betania
estaba cerca de Jerusalén, a unos tres kilómetros, 19 y muchos judíos habían ido a visitar a Marta y
María, para consolarlas por la muerte de su hermano. 20 Cuando Marta supo que Jesús estaba
llegando, salió a recibirle; pero María se quedó en la casa. 21 Marta dijo a Jesús: –Señor, si hubieras
estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Pero aun ahora yo sé que Dios te dará cuanto le pidas.
23 Jesús le contestó: –Tu hermano volverá a vivir.
24 Marta le dijo: –Sí, ya sé que volverá a vivir cuando los muertos resuciten, en el día último.
25 Jesús le dijo entonces: –Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; 26 y
ninguno que esté vivo y crea en mí morirá jamás. ¿Crees esto?
27 Ella le dijo: –Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.
Jesús llora junto al sepulcro de Lázaro
28 Después de esto, Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo en secreto: –El Maestro está aquí
y te llama.
29 En cuanto María lo oyó, se levantó y fue a ver a Jesús; 30 pero Jesús no había entrado aún en el
pueblo, sino que permanecía en el lugar donde Marta había ido a encontrarle. 31 Al ver que María se
levantaba y salía de prisa, los judíos que habían ido a consolarla a la casa, la siguieron pensando que
iba al sepulcro a llorar.
32 Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se puso de rodillas a sus pies, diciendo: –Señor, si
hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
33 Jesús, al ver llorar a María y a los judíos que habían llegado con ella, se sintió profundamente triste
y conmovido, 34 y les preguntó: –¿Dónde lo habéis sepultado?
Le dijeron: –Señor, ven a verlo.
35 Y Jesús lloró. 36 Los judíos dijeron entonces: –¡Mirad cuánto le quería!
37 Pero algunos decían: –Este, que dio la vista al ciego, ¿no podría haber hecho algo para que Lázaro
no muriese?
38 Jesús, otra vez muy conmovido, se acercó al sepulcro. Era una cueva que tenía la entrada tapada
con una piedra. 39 Jesús dijo: –Quitad la piedra.
Marta, la hermana del muerto, le dijo: –Señor, seguramente huele mal, porque hace cuatro días que
murió.
40 Jesús le contestó: –¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?
41 Quitaron la piedra, y Jesús, mirando al cielo, dijo: –Padre, te doy gracias porque me has escuchado.
42 Yo sé que siempre me escuchas, pero digo esto por el bien de los que están aquí, para que crean que
tú me has enviado.
43 Habiendo hablado así, gritó con voz fuerte: – ¡Lázaro, sal de ahí!
44 Y el muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas y envuelta la cara en un lienzo. Jesús les
dijo: –Desatadlo y dejadle ir.
45 Al ver lo que Jesús había hecho, creyeron en él muchos de los judíos que habían ido a acompañar a
María.

- Pequeños:
 Hacer un dibujo, escribir una carta, mail, whatsapp o, mejor, tener una conversación cara a
cara con alguien para darle las gracias por algo que le debemos.

-Mayores:
 Por la noche, antes de dormir, dedica un rato a dar las gracias por todo y pedir por aquellos
que piensen que necesitan la ayuda de Dios.
 Vídeo nº 5, tenemos que vernos más: https://www.youtube.com/watch?v=MiXwBNiFM58

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