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Juan 4:23-24
Nueva Traducción Viviente
23
Pero se acerca el tiempo—de hecho, ya ha llegado—cuando los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa
manera.
24
Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en
verdad.
La verdad es que después de buscar este versículo en tantas versiones como me fue
posible no pude decirle que no al Padre de hablar sobre esto hoy, porque si detallamos este
verso en ambas versiones dice que el tiempo de adorar ha llegado y de hecho había llegado
60 d.C, (cuando fue escrito el evangelio de Juan) osea que estamos viviendo ese tiempo,
y antes de seguir adentrándonos en otras historias que el Espiritu de Dios me fue mostrando
en su palabra… ustedes a lo mejor se estarán preguntando pero Luis, ¿qué es adoración?
¿Ósea eso no es cantar? ¿Dios quiere que andemos cantando por ahí todo el día, todos
los días? Por eso decidí investigar que es la adoración desde un punto de vista mas
digerible…
¿Qué es la adoración?
Adoración es una noción que proviene del vocablo latino adoratĭo. Esta palabra latina
puede traducirse como “acción y efecto de rendir culto a Dios”, pero ¿qué es render culto?
Eso suena medio esoterico, medio mistico o la verdad es que no voy a negar la religion ha
dañado el concepto real de esta palabra…
Rendir culto: Admiración afectuosa de que son objeto algunas cosas. Ejemplo, rendir
culto a la belleza, inteligencia, etc. La puedes expresar en palabras, canciones, dibujos,
escritos, en silencio, hay muchas formas de demostrar admiracion, escoje la tuya, la que se
te haga mas comoda y aplicala…
Entonces siguiendo con esta logica la adoracion podria definirse como la admiración
afectuosa al Padre, al Hijo y al Espiritu Santo. Tan simple como eso, admiración afectuosa.
Recordando el versículo de Juan 4:23-24, Dios quiere que esa admiración afectuosa no
venga de nuestros labios, de una apariencia, de que todos digan ¡wow, que bonito canta!
¡qué bonita canción oyes! ¡qué lindo habla de Dios!, Dios quiere que esa admiración venga
de nuestro ser, de nuestra realidad, de lo que somos verdaderamente, de lo que eres
cuando nadie te ve, Dios quiere que lo admires a pesar de lo que te avergüenza y te hace
sentir menos, de nuestros sentimientos (negativos o positivos) porque ¿dónde están los
sentimientos? Están en el corazón, y nuestro corazón hace parte de nuestro espíritu.
Ven, en ese tiempo la presencia de Dios en la tierra solo estaba en Jesus y en el templo
(en el cual solo entraban Judios) la gente de samaria no tenían el privilegio de adorar a Dios
en la presencia de Dios, porque solo los Judios podían entrar al templo, ellos adoraban en
este monte donde se encontró a Jesus pero no era lo mismo porque no conocían al Dios
que adoraban.
Ahora que sabemos que es la adoración, de donde de venir y como y que tenemos acceso
a ella de una forma bastante privilegiada, quizás algunos se deben estar preguntando ¿por
qué tengo que adorar? ¿Es obligatorio? ¿Dios me amara menos si no lo hago? Y quizás a
algunos les de hasta flojera y pereza el simple hecho de pensarlo les diré 3 beneficios de
la adoración.
16
Entonces, cuando el arca del SEÑOR entraba a la Ciudad de David, Mical,
hija de Saúl, se asomó por la ventana. Cuando vio que el rey David saltaba
y danzaba ante el SEÑOR, se llenó de desprecio hacia él.
20
Cuando David regresó a su hogar para bendecir a su propia familia, Mical, la
hija de Saúl, salió a su encuentro y le dijo indignada:
21
David le replicó a Mical:
—¡Estaba danzando delante del SEÑOR, quien me eligió por encima de tu padre y
de su familia! Él me designó como el líder de Israel, el pueblo del SEÑOR, y de este
modo celebro delante de él. 22 ¡Así es, y estoy dispuesto a quedar en ridículo e
incluso a ser humillado ante mis propios ojos! Pero esas sirvientas que
mencionaste, ¡de seguro seguirán pensando que soy distinguido!
23
Y Mical, la hija de Saúl, nunca tuvo hijos en toda su vida.
David, una persona con pensamientos positivos de aceptación y tolerancia. Con una
estima fundamentada en Dios, hizo que la valoración de Saúl o Mical a cerca de él no
afectara la imagen respecto de sí mismo. David conservó su identidad y temple
en sus actividades rutinarias, aun a sabiendas de haber sido ungido rey.
“David había ido y vuelto” (1 Samuel 17:15). Permanecía igual, sin ningún
cambio, sin variación. El ir al palacio o el desprecio no afectaba su identidad.
Hay una verdad bíblica inigualable que es nuestra adoracion esta conectada a los milagros
de forma directa e indirecta.