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COMPENDIOVALORACIONAGRARIA-2003 Unlocked PDF
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DE
VALORACIÓN AGRARIA
Técnico y Normativo
2003
Título: COMPENDIO DE VALORACIÓN AGRARIA. Técnico y Normativo. 2003.
©Autores: EMILIO RAMÍREZ JUIDIAS Y FERNANDO GARCÍA PRIETO.
Depósito Legal: SE–1750–2003. Registro de la propiedad intelectual: SE–744–2003.
I.S.B.N.: 84-688-3156-5.
Portada y diseño: Fernando García Prieto.
Maquetación: Fernando García Prieto.
Edita: Emilio Ramírez Juidias.
Imprime: Sevillaprint.
Sevilla (España), 2003.
Se prohíbe la reproducción parcial o íntegra de esta publicación sin la autorización expresa de los autores.
COMPENDIO
DE
VALORACIÓN AGRARIA
Técnico y Normativo
2003
(1) Ingeniero Técnico Agrícola e Ingeniero Agrónomo. Gerente de GFA (Gabinete y Formación en Agronomía). Sevilla.
(2) Ingeniero Técnico Agrícola. Asesor Técnico de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Sevilla.
ÍNDICE
Págs.
ANEJO 2 - TABLA PARA EL CÁLCULO DEL COEFIC. DE ANTIGÜEDAD DE LAS CONSTRUCCIONES RURALES ....... 313
BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................................................................ 427
BLOQUE I
BLOQUE I
INTRODUCCIÓN A LA VALORACIÓN AGRARIA: ANTECEDENTES Y SITUACIÓN
ACTUAL. DEFINICIÓN, CONCEPTOS BÁSICOS Y MÉTODOS DE VALORACIÓN
AGRARIA: CASOS GENERALES. VALORACIONES DE INTERÉS PRIVADO E
INTERÉS PÚBLICO: NORMAS DE APLICACIÓN. PROFESIONALIZACIÓN DE LA
VALORACIÓN: ACTUACIONES DEL TÉCNICO AGRÍCOLA. ESTUDIO Y
VALORACIÓN DE INVERSIONES. VALOR SUBJETIVO, VALOR OBJETIVO Y
VALOR PROBABLE DE MERCADO.
1.1.- Antecedentes.
Parece ser que los orígenes de la ciencia de la valoración se sitúan en el antiguo Egipto e Imperio
Romano, junto a la práctica de la agrimensura. Hace unos 5.000 años, los sacerdotes egipcios
calculaban los impuestos a pagar al faraón en función del valor de la tierra, estimado por
expectativas de cosecha según el nivel del Nilo. Con el paso del tiempo, la valoración de tierras o
tasaciones agrarias cobran importancia y empieza a desarrollarse en la Europa medieval,
especialmente en el antiguo Reino de Aragón.
No obstante, la ciencia de la valoración agraria, tal como hoy la conocemos, se inicia alrededor
del siglo XVI en pleno apogeo de la cultura mediterránea, aunque se apreciaba cierto
movimiento en fecha parecida en el Reino Unido.
En el siglo XVI aparecen en España los primeros escritos de valoración formando parte de
tratados más generales.
En 1897, TORREJÓN publica su libro Teoría y Práctica de Tasación Agrícola, iniciándose una
nueva etapa de la valoración agraria en España, con mayor tendencia a la investigación, que
arrancaba tras una larga tradición de la práctica valorativa.
Además, aparecen nuevos procedimientos que, implementados con los más sencillos recursos
informáticos, comienzan a utilizarse cada vez más, cual es el caso de la Norma de Granada,
método de valoración económica de los árboles y arbustos ornamentales desarrollado por la
Asociación Española de Parques y Jardines Públicos en 1990, publicándose la primera revisión
en 1999. La Norma y su revisión han aportado un nuevo concepto en la valoración de árboles y
arbustos ornamentales. El uso de la función polinómica de RICHARDS supuso ya en 1990 un
gran avance en la metodología valorativa y, ahora, con mejoras esenciales e inspirados en otros
métodos, se han introducido los conceptos de toma exhaustiva de datos, ofreciendo al valorador
la posibilidad de objetivar al máximo su trabajo.
Asimismo, se adoptan, con mayor capacidad para su estudio, desarrollo y puesta en marcha,
métodos dimanantes de otros países, como los multicriterio, AHP o valoración contingente en
disciplinas más o menos recientes y muy cercanas a la actividad agraria, concretamente en
valoración de recursos naturales y ambientales.
Por otra parte, sigue avanzándose en cobertura legal, relativamente amplia y específica para
cada situación, surgiendo nuevas normas como son la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen
del Suelo y Valoraciones (LRSV) y la Orden ECO/805/2003, de 27 de marzo, sobre Normas de
Valoración de Bienes Inmuebles y de Determinados Derechos para Ciertas Finalidades
Financieras que, publicada en el B.O.E. nº 85 de 9 abril de 2003, sustituye desde el 9 de octubre
de este mismo año a la Orden de 30 de noviembre de 1994 sobre Normas de Valoración de
Bienes Inmuebles para Determinadas Entidades Financieras. No obstante, mantiene su vigencia,
aunque con algunas modificaciones, la Ley 39/1988, de 28 de diciembre, Reguladora de las
Haciendas Locales.
Se puede definir, en sentido amplio, la valoración, evaluación o tasación como aquella parte de
la Economía cuyo objeto es la estimación de un determinado valor o varios valores, con arreglo a
unas determinadas hipótesis, con vistas a unos fines determinados y mediante procesos de
cálculo basados en informaciones de carácter técnico.
Si la tasación es la actividad concreta para llegar a un precio justo en el mercado de bienes que
son susceptibles de intercambiarse, la valoración es, por su parte, un concepto más amplio donde
entran otros tipos de bienes que, por su naturaleza, no son susceptibles de intercambio. Por
ejemplo la valoración medioambiental, la del Patrimonio o la de grandes obras de arte no son
tasaciones en sentido estricto y, por tanto, son más difíciles de cuantificar.
Parece claro que la valoración debe considerarse como una parte de la Economía, ya que los
conceptos que maneja y los fines que persigue son netamente económicos.
El objeto de la valoración es estimar uno o varios valores para cada bien. Puede tratarse de un
valor de mercado, de capitalización u otros tipos, lo cual amplía la teoría cerrada de la
estimación del valor subjetivo, valor objetivo y valor probable de mercado.
La valoración debe apoyarse en hipótesis concretas a fin de poder contrastar las suposiciones de
partida, fundamental cuando se dan valoraciones contradictorias. En este sentido, no son
admisibles aquellas valoraciones que consistan únicamente en emitir un juicio sobre el precio de
una finca, sin haber realizado un cálculo económico preciso y, por supuesto, apoyado en
hipótesis previas bien definidas.
Los fines que persigue la valoración pueden ser distintos según los casos: se puede valorar una
finca con fines de expropiación, partición de herencias, concentración parcelaria, etc. (véase el
apartado 3 de este Bloque I: Valoraciones de interés privado e interés público).
En general, se entiende por valoración la acción y efecto de valorar o evaluar algo. En definitiva,
trata de establecer o señalar su valor económico o precio como medida comparativa respecto a
cualquier otra cosa. Por lo tanto, la valoración representa una medición cuya unidad de medida
es el dinero, que es variable dependiendo de la situación de la moneda en el momento de
realizarse la valoración. En la valoración intervienen dos conceptos elementales: la utilidad,
definida como la capacidad de un bien para satisfacer cualquier tipo de necesidad del hombre
(deseabilidad o apetencia por una cosa), y el valor de la moneda (en un momento determinado).
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En la aplicación de los valores a asignar al bien valorado hay una gran variedad de soluciones,
que pueden adaptarse a la opinión o juicio del técnico que realiza la valoración. Se reconocen
diversos valores en los que nos podemos apoyar para establecer el dictamen de valoración:
Valor de mercado: Se trata del valor de venta, que mide el precio que alcanzan los bienes en el
mercado, sometidos a la oferta y la demanda. En el mercado hipotecario, se refiere al valor que
podría recibir un vendedor por la venta de una propiedad en el momento de la tasación, libre de
arrendamiento y cargas. El valor de adquisición es la suma de dinero que debe gastar un
agricultor en la adquisición de un bien. El valor de realización es la suma de dinero que el
agricultor puede obtener de la venta de un bien.
Valor de sustitución: Está supeditado a la existencia de uno o varios bienes que puedan
sustituir, en funciones, al bien que se va a valorar.
Valor complementario: Se caracteriza por la diferencia entre el valor del bien económico
completo y el que tendría la parte que se segrega (complementaria), concebida ésta como ente
independiente.
Valor potencial: Es el valor que algunos bienes pueden alcanzar mejorando sus condiciones
naturales. Por otra parte, valorar por actualidad, tiene como base el valor del bien en razón al uso
que del mismo se hace en el momento en que se emite el juicio sin tener en cuenta el grado de
utilización de las características que el bien posee.
Valor catastral: Es el asignado por la Administración de Hacienda tras capitalizar (al 3% según
la Disposición Transitoria Segunda de la Ley 39/1988, de 28 de diciembre, Reguladora de las
Haciendas Locales) la base imponible calculada para el cobro de impuestos. Es un valor
administrativo, que sirve de base o se toma como referencia en relación con determinadas
actuaciones, a efectos fiscales o no, de las Administraciones Públicas.
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Valor de renta: Se refiere al valor de la renta que se puede producir. Implica la capitalización de
rentas y, en consecuencia, la previsión de las que se obtengan del bien económico en cuestión, a
través del tiempo, es decir, la previsión de la cuantía de sus prestaciones útiles y la valoración de
éstas, así como el establecimiento del porcentaje de descuento o de capitalización.
…
Valor de mercado o venal de un inmueble (VM). Es el precio al que podría venderse el inmueble, mediante contrato privado
entre un vendedor voluntario y un comprador independiente en la fecha de la tasación en el supuesto de que el bien se hubiere
ofrecido públicamente en el mercado, que las condiciones del mercado permitieren disponer del mismo de manera ordenada y
que se dispusiere de un plazo normal, habida cuenta de la naturaleza del inmueble, para negociar la venta. A tal efecto se
considerará:
a) Que entre vendedor y comprador no debe existir vinculación previa alguna, y que ninguno de los dos tiene un interés
personal o profesional en la transacción ajeno a la causa del contrato.
b) Que la oferta pública al mercado conlleva tanto la realización de una comercialización adecuada al tipo de bien de que se
trate, como la ausencia de información privilegiada en cualquiera de las partes intervinientes.
c) Que el precio del inmueble es consecuente con la oferta pública citada y que refleja en una estimación razonable el precio
(más probable) que se obtendría en las condiciones del mercado existentes en la fecha de la tasación.
Valor del inmueble para la hipótesis de edificio terminado. Es el valor que previsiblemente podrá alcanzar un edificio en
proyecto, construcción o rehabilitación en la fecha de su terminación, si se construye en los plazos estimados y con las
características técnicas contenidas en su proyecto de edificación o rehabilitación.
Valor de reemplazamiento (VR) o coste de reemplazamiento o de reposición. Puede ser: bruto o a nuevo y neto o actual.
El valor de reemplazamiento bruto o a nuevo (VRB) de un inmueble es la suma de las inversiones que serían necesarias para
construir, en la fecha de la valoración, otro inmueble de las mismas características (capacidad, uso, calidad, etc.) pero utilizando
tecnología y materiales de construcción actuales.
El valor de reemplazamiento neto o actual (VRN) es el resultado de deducir del VRB la depreciación física y funcional del
inmueble en la fecha de la valoración.
Valor de tasación (VT). Es el valor que la presente Orden establece como tal para cada tipo de inmueble o derecho a valorar.
Dicho valor será el valor jurídico o con efectos jurídicos para las finalidades integrantes del ámbito de aplicación de la misma.
Valor hipotecario o valor a efecto de crédito hipotecario (VH). Es el valor del inmueble determinado por una tasación prudente
de la posibilidad futura de comerciar con el inmueble, teniendo en cuenta los aspectos duraderos a largo plazo de la misma, las
condiciones del mercado normales y locales, su uso en el momento de la tasación y sus usos alternativos correspondientes.
En la determinación a que se refiere el apartado anterior no se incluirán los elementos especulativos.
Valor máximo legal (VML). Es el precio máximo de venta de una vivienda sujeta a protección pública establecido en la normativa
específica que le sea aplicable.
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Valor por comparación, valor por actualización, valor residual. Es el valor obtenido mediante la aplicación de los métodos
técnicos de comparación, actualización de rentas y residual respectivamente.
Valoración intermedia de obra. Es cualquiera de las valoraciones que se emiten con posterioridad a la tasación inicial y durante
la construcción o rehabilitación de un elemento o edificio, en los que se refleja el avance de las obras y el porcentaje de la obra
ejecutada y cualquiera otra circunstancia de la construcción que pueda afectar al valor de tasación. Su emisión no implica la
actualización de los valores contenidos en la valoración inicial.
Los métodos de valoración suelen clasificarse en varios grupos, aunque la frontera entre uno y
otro grupo no siempre está clara.
9 Analíticos: Se basan en la capitalización de una renta a un interés dado. Deben salvarse los
inconvenientes que suponen la falta de precisión sobre el concepto de valor que se pretende
estimar, la arbitrariedad en la elección del tipo de capitalización y la dificultad de separar
contablemente la renta de la tierra del beneficio empresarial.
Se entiende por econometría a la parte de la ciencia económica que aplica las técnicas
matemáticas y estadísticas a las teorías económicas para su verificación y para la solución de
los problemas económicos mediante modelos.
9 Otros métodos: Desde el método del valor subjetivo y objetivo o valor probable de
mercado, mediante el empleo de recursos financieros (valor actual y futuro e indicadores
como el VAN y la TIR) y estadísticos, hasta los métodos de expertos o multicriterio,
valoración contingente y otros de reciente implantación para la valoración de recursos
naturales y ambientales, altamente dependientes de técnicas estadísticas, existen otros cuyo
origen procede del mayor o menor grado de desarrollo de los anteriores.
Por otra parte, los métodos de valoración de daños y perjuicios podrán corresponderse con
cualquiera de los anteriores según cada caso, reduciéndose los más simples a la aplicación de
reglas de tres una vez practicadas las valoraciones ex–ante y ex–post.
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El inventario detallado de la finca y sus enseres permitirá una mejor gestión y organización de
las distintas partidas a valorar; se orienta básica y tradicionalmente siguiendo el esquema que a
continuación se detalla:
9 Capital fijo
- Territorial
Tierra exenta de mejoras
Edificaciones
Otras mejoras
- Mobiliario
Mecánico (útiles y máquinas)
Vivo (ganado de labor y de renta)
9 Capital circulante
- Abonos
- Semillas
- Insecticidas
- Otros (subvenciones, que dependerán del tipo de cultivo y/o derechos adquiridos por PAC o
declaraciones de cultivo como en el caso del olivar).
Antes de proceder a la valoración de una finca es preciso obtener una serie de datos para el
conocimiento claro y preciso de la misma que, incorporados a los medios o sistema de
valoración que vayamos a utilizar, nos permita llegar a resultados más precisos.
Superficie
El primer dato relevante de una finca es su extensión, que podrá obtenerse de la propiedad si
posee plano: un levantamiento planimétrico de la finca, realizado por técnico competente, podría
bastar para la determinación de la superficie. En caso de que no se disponga de este documento
habrá que recurrir a los títulos de la propiedad, escrituras o registro, además de los datos
catastrales, solicitando las cédulas de la propiedad de la finca con especificación de los polígonos
y parcelas, superficie de cada una de las parcelas, clase de cultivo, valor catastral y base
imponible.
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9 Información ráster. Basada en modelo de datos que divide al área de estudio en celdillas
regulares, normalmente cuadradas, cada una de las cuales posee atributos. A diferencia de la
información vectorial, la ráster hace hincapié en aportar información visual. Por ejemplo:
mapa de cultivos, SIG oleícola, mapa topográfico 1:50.000.
9 Información vectorial. Se basa en las propiedades que contienen una magnitud, dirección y a
las que se les puede asignar un significado. La información de este tipo permite al usuario
obtener datos asociados a la misma. Por ejemplo: límites administrativos, infraestructura
hidrológica, divisiones territoriales.
Los SIG son una potente tecnología que permite gestionar y analizar la información espacial
y que surgió como resultado de la necesidad de disponer rápidamente de información para
resolver problemas y contestar a preguntas de modo inmediato.
Existen otras muchas definiciones de SIG, algunas de ellas acentúan su componente de base
de datos, otras sus funcionalidades y otras enfatizan el hecho de ser una herramienta de
apoyo en la toma de decisiones, pero todas coinciden que un SIG se refiere a un sistema
computerizado para trabajar con información espacial, herramienta esencial para el análisis y
toma de decisiones en muchas áreas vitales para el desarrollo nacional, incluyendo el medio
ambiente.
En este sentido, a pesar de que los trabajos de topografía puedan encarecer el procedimiento de
valoración de cara al agricultor, es esencial conocer la superficie de cada una de las besanas que
constituyen la finca en aras a la optimización de la rotación de cultivos llevados en cada una de
ella, gastos de las labores, dosificación del abonado, número de jornales y la rentabilidad de los
mismos, etc.
La fotografía aérea resuelve buena parte de estos problemas, pues con ella podemos delimitar
perfectamente la linde de la finca, así como la clasificación de los distintos cultivos que en ella
puedan existir, sin diferencias significativas respecto a los datos de un levantamiento
planimétrico una vez realizada la restitución de las ortoimágenes a la misma escala.
Entre las posibles fuentes de consulta destaca la fotografía aérea del SIG Oleícola Español (vuelo
de 1997), estando disponibles también las imágenes del mapa de cultivos, mapa de elevaciones,
satélite IRS 1998, satélite SPOT 1995, mapa topográfico 1:10.000 y 1:50.000.
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El factor situación o accesibilidad de la finca podría implicar una disminución o aumento de los
gastos de entradas (semillas, abonos, insecticidas, herbicidas, piensos, etc.) y salidas (cosechas y
otros productos obtenidos de la explotación), cuyos portes inciden finalmente en el valor
asignado a la tierra.
El mayor o menor valor otorgado a una finca podría depender también de sus linderos, límites,
servidumbres o líneas que la determinan, como vías pecuarias, tendido eléctrico o telefónico y
conducciones subterráneas. Por su parte, la presencia de una carretera o una zona de
urbanización o industrial permiten la consideración de un valor expectante a la finca que es
necesario tener en cuenta antes de realizar la valoración.
Topografía
Climatología
Las características climáticas de la zona donde se ubica la finca condicionará, en cierto modo, la
valoración que hagamos de ella. Las precipitaciones anuales, las temperaturas medias, máximas
y mínimas son datos que se pueden tomar del servicio meteorológico para determinar su
incidencia sobre los cultivos. Asimismo la distribución de las lluvias, las heladas tardías o los
vientos dominantes identifican los factores de riesgos que intervienen en el proceso de
valoración de la finca.
Suelo y agua
La información edafológica así como de disponibilidad y calidad de agua para riego dentro de la
finca, previa toma de muestras y analíticas que correspondan, serán determinantes para
establecer su potencial productivo de acuerdo con la relación suelo-planta, lo cual nos marca el
grado de valoración que proceda en este sentido.
Toma de datos
La finca se debe recorrer en todo su perímetro, atravesándola en varias direcciones, para tener
una idea amplia y clara de las distintas calidades de tierra, así como del estado de los cultivos
que puedan existir. En grandes superficies y terrenos accidentados es recomendable situarse en
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los puntos más elevados para dominar la mayor extensión posible. Conviene ir con plano de la
finca o fotografía aérea y realizar cuantas anotaciones sean precisas (con lápices de color se
pueden sombrear zonas diferenciadas por cultivos o tipos de suelos), resultando de gran utilidad
la toma de videos o fotografías que sirvan para formar un juicio real, práctico y comparativo.
Siguiendo las normas para valoración catastral y de mercado inmobiliario, se considerarán las
edificaciones, casas de labor y sus dependencias como cuadras, pajares, almacenes o silos, cuyo
uso se justifique como parte integrante de la explotación, debiendo valorarse independientemente
de la parte agrícola, teniendo en cuenta su edad, estado de conservación, condiciones
constructivas y utilidad de las mismas. Generalmente, los edificios y dependencias de la
explotación suelen incluirse en el valor de las tierras, sobre todo cuando estas edificaciones son
de poco interés agrícola, sin olvidar que de forma genérica el valor catastral de los bienes de
naturaleza rústica estará integrado por el valor del terreno y de las construcciones.
Hay publicaciones que se ocupan de ciertos problemas específicos de tasación, como son los
relativos a maquinaria agrícola usada, agua de riego, cosechas pendientes, mejoras territoriales,
infraestructuras, etc.
Aunque es posible la valoración de maquinaria usada mediante modelos que utilizan información
relativa a equipos o maquinaria de la misma marca o modelo así como procedimientos
alternativos como la metodología propuesta por la ASAE (American Society of Agricultural
Engineers), muchos autores coinciden que en realidad no existen técnicas especialmente
concebidas para la valoración de estos activos, siendo perfectamente aplicables los métodos de
valoración de fincas, sin necesidad de introducir modificaciones sustanciales. Sin embargo, una
misma metodología, al ser aplicada a distintos activos agrarios, adquiere matices y aspectos
propios en función de la naturaleza física del bien y del contexto económico en el que se sitúa.
En principio, todos los bienes económicos, de carácter agrario o no, pueden ser objeto de una
tasación. La valoración de los tractores y maquinaria agrícola de segunda mano puede resultar
más o menos compleja: a partir de precios de mercado de tractores nuevos, se calcula el valor de
mercado de los tractores usados, detrayéndoles la amortización técnica que depende
principalmente de la edad, del uso y conservación, así como de la función explicativa de la
amortización (lineal, exponencial, etc.).
El agua de riego es un bien que puede considerarse como parte integrante de la finca, unido
indisolublemente a la tierra, o no, en cuyo caso procede una tasación separada. La existencia de
usos alternativos (industria y urbanismo) del agua de riego y la separación entre la propiedad de
la tierra y la del agua, hacen necesario desarrollar criterios que, derivados de la teoría general de
la valoración, puedan adaptarse al caso concreto de la tasación del agua. A veces, dichos criterios
tendrán puntos comunes con los de valoración de la tierra, y a veces no, aunque siempre unos y
otros se encontrarán relacionados.
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En otros casos, se reduce a un simple conteo o estimación global mediante muestreo aleatorio,
seguida de una asignación de precios. Generalmente, cuando queda afectada la infraestructura
(plantaciones, edificios, construcciones, etc.) es aconsejable la utilización de las técnicas de
valoración de fincas. Si sólo queda afectado el realizable (cosechas, ganado de engorde, etc.) es
conveniente seguir criterios de valoración estrictamente estadísticos, aplicando los precios de
mercado o algún índice relacionado con esos precios.
Podría afirmarse que las valoraciones en materia agraria y forestal, a pesar de la cualificación
profesional que se precisa para cada caso, siempre han estado relacionadas al tratarse de dos
especialidades para el aprovechamiento de un mismo recurso natural: la tierra.
Este Compendio de Valoración se ocupa básicamente de contenidos agrarios, por lo que nos
remitimos a publicaciones específicas para abordar con profundidad la actividad forestal, cuya
estructura elemental contempla la valoración de la producción forestal (madera y otros
subproductos como resina o frutos), la del suelo según su sistema de aprovechamiento (monte
regular, irregular y semirregular), la de daños (principalmente los producidos por incendios) y el
valor de la utilidad del monte como recreo y conservación de la naturaleza. En este sentido,
resulta de gran utilidad el manual de valoración de montes y aprovechamientos forestales de
MARTÍNEZ RUÍZ, E. (Mundi-Prensa, 2000), que contiene programas informáticos de fácil uso
con un simple ordenador personal y sigue una metodología que incorpora los conceptos de
“valoración clásica de montes” y “valoración moderna”, mediante una estimación de los efectos
públicos del bosque que se consideran beneficios indirectos.
Desde otra perspectiva, también se puede establecer una vinculación entre la valoración agraria y
la valoración forestal extensible a la valoración ornamental (Norma de Granada).
Se trata, simplemente, de tomar como punto de referencia al árbol en su triple vertiente: forestal,
frutal y ornamental. En efecto, un mismo árbol puede tener varios aprovechamientos. Si se
utiliza por su madera o por su efecto sobre la naturaleza debería ser considerado como forestal.
Si se aprovecha por sus frutos debería ser considerado como frutal y, por lo tanto, agrícola.
Finalmente, si forma parte de un jardín público o privado es un árbol ornamental.
En la realidad los tres aspectos se entremezclan frecuentemente, siendo difícil su separación. Por
ello, parece más eficaz, en vez de intentar establecer separaciones, pensar en una valoración
global en sus diversas utilidades: frutal, forestal y ornamental.
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Ejemplo
La valoración de una palmera (Phoenix canariensis) situada en cualquier avenida de una gran ciudad no puede realizarse
considerándola como un árbol frutal, ni como un árbol forestal, porque ambos aprovechamientos son nulos. La palmera tendrá
un valor ornamental, en función de su altura, forma, interés histórico y urbanístico.
Por otra parte, quedan los recursos naturales y medioambientales. Aunque los bienes ambientales
carecen de precio, puesto que no existe un mercado donde puedan ser intercambiados, no quiere
decir que carezcan de valor. Por tanto, es necesario contar con algún método que nos permita
estimar dicho valor, entre otras razones, porque:
9 Esta información puede ser utilizada como fundamento de las decisiones políticas que
afectan al medio ambiente (análisis coste-beneficio).
9 También puede resultar útil para las organizaciones de defensa de la naturaleza que desean
conocer con mayor rigor el valor del patrimonio natural que defienden.
9 Desde la perspectiva de los tribunales de justicia, estos métodos son de gran ayuda a la hora
de calcular las indemnizaciones que se han de pagar por los daños infligidos al medio
ambiente.
9 Para los países en vías de desarrollo la información proporcionada por estos métodos les
permitirá aprovechar el potencial económico de sus recursos naturales desde una base de
sostenibilidad.
Además, es frecuente que los valoradores agrarios apliquen sus métodos específicos a problemas
alejados de la valoración agraria (por ejemplo a obras de arte, filatelia, monumentos históricos,
etc.), debido a la semejanza de los bienes objeto de la valoración –todos ellos son inmovilizados–
y a la aplicación de su indudable experiencia a bienes carentes de una metodología estimativa
particular. Por tanto, la valoración agraria se puede situar en el marco de la valoración o tasación
general, pero sin perder de vista la importancia de la valoración de la tierra como núcleo
histórico básico en el desarrollo de otras aplicaciones.
9 Valoración inmobiliaria
9 Valoración de empresas
9 Valoración medioambiental
9 Valoración artístico-cultural
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Los bienes de naturaleza rústica pueden valorarse para diversos fines de interés privado y
público. Es fundamental que el técnico valorador conozca la finalidad de la valoración que vaya
a realizar en aras a la aplicación del criterio más adecuado en cada caso, sujeto o no a normas
específicas, aunque siempre al amparo del derecho público o privado, desde el Código Civil de
1889 hasta la Constitución Española de 1978, bajo la observancia de las últimas disposiciones en
materias de valoración y procedimientos que afectan a particulares y Administraciones Públicas.
A continuación se detallan, con referencia de las normas que generalmente se aplican para cada
uno de ellos, los casos más comunes de valoraciones de interés privado.
3.1.1.- Valoración por enjuiciamiento civil. Nombramiento y actuaciones del perito tasador.
Este caso se produce con motivo de litigios entre deudores y acreedores. La valoración del
técnico, entre otras cosas, sirve para determinar el patrimonio neto del deudor y puede influir en
la decisión judicial de embargarle.
En todo momento han de cumplirse tres preceptos que consideramos básicos: independencia,
objetividad y rigor técnico.
Normativa aplicable:
Si los bienes embargados no fueren de aquellos a que se refieren los artículos 634 y 635, se procederá a su avalúo, a no ser
que ejecutante y ejecutado se hayan puesto de acuerdo sobre su valor, antes o durante la ejecución.
Artículo 638. Nombramiento de perito tasador, recusación e intervención de ejecutante y ejecutado en la tasación.
1. Para valorar los bienes, se designará el perito tasador que corresponda de entre los que presten servicio en la Administración
de Justicia.
En defecto de éstos, podrá encomendarse la tasación a organismos o servicios técnicos dependientes de las Administraciones
públicas que dispongan de personal cualificado y hayan asumido el compromiso de colaborar, a estos efectos, con la
Administración de Justicia y, si tampoco pudiera recurriese a estos organismos o servicios, se nombrará perito tasador de entre
las personas físicas o jurídicas que figuren en una relación, que se formará con las listas que suministren las entidades públicas
competentes para conferir habilitaciones para la valoración de bienes, así como los Colegios profesionales cuyos miembros
estén legalmente capacitados para dicha valoración.
2. El perito designado por el tribunal podrá ser recusado por el ejecutante y el ejecutado que hubiere comparecido.
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Artículo 639. Actuación del perito designado e intervención de las partes y de los acreedores posteriores en la tasación.
1. El nombramiento se notificará al perito designado, quien en el siguiente día lo aceptará, si no concurre causa de abstención
que se lo impida.
2. El perito entregará la valoración de los bienes embargados al tribunal en el plazo de ocho días a contar desde la aceptación
del encargo. Sólo por causas justificadas, que el tribunal señalará mediante providencia, podrá ampliarse este plazo en función
de la cuantía o complejidad de la valoración.
3. La tasación de bienes o derechos se hará por su valor de mercado, sin tener en cuenta, en caso de bienes inmuebles, las
cargas y gravámenes que pesen sobre ellos, respecto de las cuales se estará a lo dispuesto en el artículo 666.
4. Hasta transcurridos cinco días desde que el perito designado por el tribunal haya entregado la valoración de los bienes, las
partes y los acreedores a que se refiere el artículo 658 podrán presentar alegaciones a dicha valoración, así como informes,
suscritos por perito tasador, en los que se exprese la valoración económica del bien o bienes objeto del avalúo.
En tal caso, el tribunal, a la vista de las alegaciones formuladas y apreciando todos los informes según las reglas de la sana
crítica, determinará, mediante providencia, sin ulterior recurso, la valoración definitiva a efectos de la ejecución.
Cuando una o varias fincas son propiedad de varias personas en régimen de pro indiviso (en
comunidad, sin dividir), puede llegar un momento en que los propietarios deseen dividirse entre
ellos la propiedad.
A este fin, pueden solicitar un informe pericial que les permita efectuar el reparto de un modo
equitativo, teniendo en cuenta el valor de cada lote en que el pro indiviso se reparte.
Algo parecido ocurre cuando se trata de repartir las diversas fincas de una herencia entre los
herederos.
Normativa aplicable:
Capítulos I (De la división de la herencia, artículos 782 a 789) y II (Del procedimiento para la liquidación del régimen económico
matrimonial, artículos 806 a 811)
…
Artículo 784. Designación del contador y de los peritos.
1. La Junta se celebrará, con los que concurran, en el día y hora señalado y será presidida por el Secretario Judicial.
2. Los interesados deberán ponerse de acuerdo sobre el nombramiento de un contador que practique las operaciones divisorias
del caudal, así como sobre el nombramiento del perito o peritos que hayan de intervenir en el avalúo de los bienes. No podrá
designarse más de un perito para cada clase de bienes que hayan de ser justipreciados.
3. Si de la Junta resultare falta de acuerdo para el nombramiento de contador, se designará uno por sorteo, conforme a lo
dispuesto en el artículo 341, de entre los abogados ejercientes con especiales conocimientos en la materia y con despacho
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profesional en el lugar del juicio. Si no hubiera acuerdo sobre los peritos, se designarán por igual procedimiento los que el
contador o contadores estimen necesarios para practicar los avalúos, pero nunca más de uno por cada clase de bienes que
deban ser tasados.
4. Será aplicable al contador designado por sorteo lo dispuesto para la recusación de los peritos.
Artículo 785. Entrega de la documentación al contador. Obligación de cumplir el encargo aceptado y plazo para hacerlo.
1. Elegidos el contador y los peritos, en su caso, previa aceptación, se entregarán los autos al primero y se pondrán a
disposición de éste y de los peritos cuantos objetos, documentos y papeles necesiten para practicar el inventario, cuando éste
no hubiere sido hecho, y el avalúo, la liquidación y la división del caudal hereditario.
2. La aceptación del contador dará derecho a cada uno de los interesados para obligarle a que cumpla su encargo.
3. A instancia de parte, podrá el tribunal mediante providencia fijar al contador un plazo para que presente las operaciones
divisorias, y si no lo verificare, será responsable de los daños y perjuicios.
1. El contador realizará las operaciones divisorias con arreglo a lo dispuesto en la ley aplicable a la sucesión del causante; pero
si el testador hubiere establecido reglas distintas para el inventario, avalúo, liquidación y división de sus bienes, se atendrá a lo
que resulte de ellas, siempre que no perjudiquen las legítimas de los herederos forzosos.
Procurará, en todo caso, evitar la indivisión, así como la excesiva división de las fincas.
2. Las operaciones divisorias deberán presentarse en el plazo máximo de dos meses desde que fueron iniciadas, y se
contendrán en un escrito firmado por el contador, en el que se expresará:
Es normal que un propietario que quiere sacar a la venta una finca procure enterarse previamente
de cual es su valor aproximado, a efectos de establecer su estrategia de negociación. Lo mismo
ocurre con cada uno de los posibles compradores de la finca.
Cualquiera de ellos puede recurrir a un perito valorador para que le asesoren al respecto.
Normativa aplicable:
23
Lo establecido en esta sección será de aplicación a la valoración de fincas rústicas incluidas aquellas con mejoras, instalaciones
o edificios.
Artículo 49. Valor de tasación de fincas rústicas para todas las finalidades.
a) El valor de tasación de la tierra, incluidos los distintos edificios e instalaciones no desmontables vinculados y necesarios para
su explotación. Dicho valor será el menor entre el valor por comparación, en su caso ajustado, de las distintas clases de tierra, y
el valor por actualización de la explotación.
b) El valor de tasación de los edificios o instalaciones destinados a explotaciones distintas de aquellas a las que se dedican los
diferentes tipos de tierra. Dicho valor se obtendrá como si fueran inmuebles ligados a una explotación económica y será, como
máximo, el valor de reemplazamiento neto.
c) El valor de tasación de otros edificios o instalaciones (residencias, recreativas, etc.). Dicho valor será el valor de tasación
calculado de acuerdo con los artículos 45 (Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para el mercado hipotecario y
fondos de pensiones), 46 (Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para Entidades aseguradoras) y 47 (Valor de
tasación de edificios y elementos de edificios para instituciones de inversión colectiva inmobiliarias) de esta Orden según la
finalidad de la tasación.
Al fundarse una sociedad mercantil, el capital suscrito puede desembolsarse como aportaciones
dinerarias (se efectúan en dinero efectivo) o no dinerarias (contemplan entregas de bienes
económicos de diverso tipo por parte de los socios). Por ejemplo, los socios pueden aportar
solares, fincas rústicas, edificios, maquinarias, etc. Naturalmente, la sociedad debe proceder a la
valoración de los bienes económicos aportados por cada uno de los socios, a fin de comprobar si
su valor coincide con el asignado a sus aportaciones.
Normativa aplicable:
1. Las aportaciones no dinerarias, cualquiera que sea su naturaleza, habrán de ser objeto de un informe elaborado por unos o
varios expertos independientes designados por el Registrador Mercantil conforme al procedimiento que reglamentariamente se
disponga.
2. El informe de los expertos contendrá la descripción de cada una de las aportaciones no dinerarias, con sus datos registrales,
en su caso, así como los criterios de valoración adoptados, con indicación de si los valores a que estos conducen corresponden
al número y valor nominal y, en su caso, a la prima de emisión de las acciones a emitir como contrapartida.
3. El informe se incorporará como anexo a la escritura de constitución de la sociedad o a la de ejecución del aumento del capital
social, depositándose una copia autenticada en el Registro Mercantil al presentar a inscripción dicha escritura.
24
…
SECCIÓN V. REGLAS DE VALORACIÓN.
La valoración de los elementos integrantes de las distintas partidas que figuren en las cuentas anuales deberá realizarse
conforme a lo establecido en el Código de Comercio y a lo específicamente dispuesto en los artículos siguientes.
1. Los gastos de establecimiento y los de investigación y desarrollo susceptibles de ser recogidos como activos deberán
amortizarse en un plazo máximo de cinco años.
2. El fondo de comercio únicamente podrá figurar en el activo del balance cuando se haya adquirido a título oneroso.
Su amortización, que deberá realizarse de modo sistemático, no podrá ser creciente ni exceder del período durante el cual dicho
fondo contribuya a la obtención de ingresos para la sociedad, con el límite máximo de veinte años.
Cuando la amortización supere los cinco años deberá recogerse en la memoria la oportuna justificación, indicando los importes
de los ingresos que previsiblemente va a generar dicho activo durante su período de amortización.
3. Hasta que las partidas anteriormente indicadas no hayan sido amortizadas por completo se prohíbe toda distribución de
beneficio, a menos que el importe de las reservas disponibles sea, como mínimo, igual al importe de los gastos no amortizados.
4. Los plazos establecidos para amortización del fondo de comercio serán de aplicación a las cuentas anuales que se formulen
con posterioridad a 31 de diciembre de 1998, sin modificar las amortizaciones efectuadas en ejercicios anteriores.
1. Los elementos del activo inmovilizado deberán valorarse al precio de adquisición o al costo de producción, conforme a lo
establecido en el Código de Comercio.
Las inmovilizaciones financieras deberán ser objeto de correcciones de valor con el fin de darles el valor inferior que se les debe
atribuir en la fecha de cierre del balance.
Los elementos del activo inmovilizado, con independencia de que su utilización sea limitada o no en el tiempo, deberán ser
objeto de correcciones de valor con el fin de darles el valor inferior que a la fecha de cierre del balance se les atribuya, si se
prevé que la depreciación será duradera.
Las correcciones de valor mencionadas en las letras a) y b) deberán llevarse a la cuenta de pérdidas y ganancias y ser
indicadas de forma separada en la memoria, salvo que ya aparezcan en esta forma en la propia cuenta de pérdidas y
ganancias.
La valoración conforme al valor inferior mencionado en las letras a) y b) precedentes no podrá mantenerse cuando las razones
que motivaron las correcciones de valor hubiesen dejado de existir.
3. Deberá indicarse en la memoria, con la debida justificación, el importe de la diferencia que pueda producirse entre la
valoración contable y las que corresponderían por correcciones de valor excepcionales de los elementos del activo inmovilizado
que sean debidas solamente a la aplicación de la legislación fiscal.
4. En el caso de que se incluyan en el coste de producción del inmovilizado los intereses de los prestamos destinados a
financiar su fabricación, se hará constar esta circunstancia en la memoria.
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1. Los elementos del activo circulante deberán valorarse al precio de adquisición o al costo de producción, conforme a lo
establecido en el Código de Comercio.
2. Sobre la base de una apreciación comercial razonable, se efectuarán correcciones valorativas en el caso de que fueran
necesarias para evitar que, en un próximo futuro, la valoración de los elementos del activo circulante tuviera que modificarse.
La valoración inferior no podrá mantenerse si hubieran dejado de existir las razones que motivaron las correcciones.
3. Deberá indicarse en la memoria, con la debida justificación, el importe de la diferencia que pueda producirse entre la
valoración contable y la que correspondería por correcciones de valor excepcionales de los elementos del activo circulante que
sean debidas solamente a la aplicación de la legislación fiscal.
1. En el caso de que la cantidad a reembolsar en concepto de deudas sea superior a la recibida, la diferencia deberá figurar
separadamente en el activo del balance.
2. Dicha diferencia deberá amortizarse con cantidades anuales razonables y a lo sumo en el momento en que se reembolse la
deuda.
1. El importe de las provisiones para riesgos y gastos no podrá superar las necesidades para las que se constituyan.
2. Las provisiones que figuren en el balance en la partida otras provisiones, se especificarán en la memoria cuando sean de
cierta importancia.
9 Real Decreto 1.784/1996, de 19 de julio, por el que se aprueba el Reglamento del Registro
Mercantil.
…
Artículo 133. Aportaciones no dinerarias.
1. Cuando la aportación fuese no dineraria, se describirán en la escritura los bienes o derechos objeto de la aportación, con
indicación de sus datos registrales, si los tuviera, el título o concepto de la aportación así como el valor de cada uno de ellos.
2. El informe exigido para el caso de aportaciones no dinerarias se incorporará a la escritura de constitución de la sociedad o a
la de aumento del capital social, depositándose testimonio notarial del mismo en el Registro Mercantil.
En la inscripción se hará constar el nombre del experto que lo haya elaborado, las circunstancias de su designación, la fecha de
emisión del informe y si existen diferencias entre el valor atribuido por el experto a cada uno de los bienes objeto de aportación
no dineraria y el que a los mismos se le atribuya en la escritura.
El Registrador denegará la inscripción cuando el valor escriturado supere el valor atribuido por el experto en más de un 20 %.
26
La misma regla será de aplicación en los casos de transformación, fusión y escisión cuando se requiera la emisión de informe
por parte de experto independiente.
3. Cuando se aporten valores mobiliarios admitidos a cotización en mercado secundario oficial, el Registrador Mercantil podrá
designar como experto a la Sociedad Rectora de la Bolsa de Valores en que aquéllos estén admitidos a cotización, que emitirá
una certificación relativa al valor de los mismos.
La certificación de la sociedad rectora expresará los extremos que se especifican en el artículo 38 de la Ley de Sociedades
Anónimas y tendrá el valor de informe a que se refiere el citado artículo.
…
Artículo 340. Nombramiento de expertos independientes.
1. Dentro de los quince días siguientes al de la fecha del asiento de presentación, el Registrador designará, conforme a las
normas que se dicten y, en ausencia de éstas, a su prudente arbitrio, un experto independiente entre las personas físicas o
jurídicas que pertenezcan a profesión directamente relacionada con los bienes objeto de valoración o que se hallen
específicamente dedicadas a valoraciones o peritaciones.
2. Cuando los bienes a valorar sean de naturaleza heterogénea o, aun no siéndolo, se encuentren en circunscripción
perteneciente a distintos Registros mercantiles, el Registrador podrá nombrar varios expertos, expresando en el nombramiento
los bienes a valorar por cada uno de ellos.
3. En la resolución por la que se nombre al experto o expertos independientes, determinará el Registrador la retribución a
percibir por cada uno de los nombrados o los criterios para su cálculo.
La retribución de los expertos habrá de ajustarse, en su caso, a las reglas establecidas por los respectivos Colegios
Profesionales y a las normas que a tal efecto se dicten por parte del Ministerio de Justicia.
4. El nombramiento se hará constar por diligencia en los ejemplares de la instancia presentada, uno de los cuales se entregará
o remitirá al solicitante, otro será archivado en el Registro y el tercero se remitirá al experto.
En caso de pluralidad de expertos, se enviarán fotocopias diligenciadas a cada uno de los nombrados.
Tanto en las empresas individuales como en las sociedades, la apertura de la contabilidad lleva
consigo una valoración de los bienes que se integran en el activo de la empresa.
Normativa aplicable:
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…
Disposición Adicional Séptima
NORMAS DE VALORACION.
Las normas de valoración desarrollan los principales contables, establecidos en la primera parte del texto, conteniendo los
criterios y reglas de aplicación a operaciones o hechos económicos, así como a diversos elementos patrimoniales.
2. Inmovilizado material.
Valoración. Los bienes comprendidos en el inmovilizado material deben valorarse al precio de adquisición o al coste de
producción.
Cuando se trate de bienes adquiridos a título gratuito se considerará como precio de adquisición el valor venal de los mismos en
el momento de la adquisición.
Se incorporará al valor del inmovilizado correspondiente el importe de las inversiones adicionales o complementarias que se
realicen, valorándose éstas de acuerdo con los criterios establecidos en el párrafo anterior.
Precio de adquisición. El Precio de adquisición incluye, además del importe facturado por el vendedor, todos los gastos
adicionales que se produzcan hasta su puesta en condiciones de funcionamiento: gastos del explanación y derribo, transporte,
derechos arancelarios, seguros, instalación, montaje y otros similares.
Se permite la inclusión de los gastos financieros en el precio de adquisición, siempre que tales gastos se hayan devengado
antes de la puesta en condiciones de funcionamiento del activo, y hayan sido girados por el proveedor correspondan a
préstamos u otro tipo de financiación ajena, destinada a financiar la adquisición. En este caso, su inscripción en el activo deberá
señalarse en la memoria.
Los Impuestos indirectos que gravan los elementos del inmovilizado material sólo se incluirán en el precio de adquisición
cuando no sean recuperables, directamente de la Hacienda Pública.
Coste de producción. El coste de producción de los bienes fabricados o construidos por la propia empresa se obtiene añadiendo
al precio de adquisición de las materias primas y otras materias consumibles, los demás costes directamente imputables a
dichos bienes. Deberá añadirse la parte que razonablemente corresponda de los costes indirectamente imputables a los bienes
de que se trata, en la medida en que tales costes correspondan al período de la fabricación o construcción.
Se permite la inclusión de los gastos financieros en el coste de producción, siempre que tales gastos se hayan devengado antes
de la puesta en condiciones de funcionamiento, y hayan sido girados por el proveedor o correspondan a préstamos u otro tipo
de financiación ajena, destinada a financiar la fabricación o construcción. En este caso, su inscripción en el activo deberá
señalarse en la memoria.
Valor venal. El valor venal de un bien es el precio que se presume estaría dispuesto a pagar un adquirente eventual teniendo en
cuenta el estado y el lugar en que se encuentra dicho bien. El valor venal se apreciará en función de la situación de la empresa
y, generalmente, bajo la hipótesis de continuidad de la explotación del bien.
Correcciones de valor de inmovilizado material. En todos los casos se deducirá las amortizaciones practicadas, las cuales
habrán de establecerse sistemáticamente en función de la vida útil de los bienes, atendiendo a la depreciación que
normalmente sufran por su funcionamiento, uso y disfrute, sin perjuicio de considerar también la obsolescencia que pudiera
afectarlos.
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Deberán efectuarse las correcciones valorativas necesarias con el fin de atribuir a cada elemento de inmovilizado material el
inferior valor del mercado que le corresponda al cierre de cada ejercicio, siempre que el valor contable del inmovilizado no sea
recuperable por la generación de ingresos suficientes para cubrir todos los costes y gastos, incluida la amortización.
Por la depreciación duradera que no se considere definitiva se deberá dotar una provisión; esta provisión se deducirá
igualmente a efectos de establecer la valoración del bien de que se trate: en este caso no se mantendrán la valoración inferior si
las causas que motivaron la corrección de valor hubiesen dejado de existir. Cuando la depreciación de los bienes sea
irreversible y distinta de la amortización sistemática, se contabilizará directamente la pérdida y la disminución de valor del bien
correspondiente.
En particular se aplicarán las normas que se expresan con respecto a los bienes que en cada caso se indican:
Solares sin edificar. Se incluirán en su precio de adquisición los gastos de acondicionamiento como cierres, movimientos de
tierras, obras de saneamiento y drenaje, así como los de derribo de construcciones cuando sea necesario para poder efectuar
obras de nueva planta; y también los gastos de inspección y levantamiento de planos cuando se efectúen con carácter previo a
su adquisición.
Construcción. Formarán parte de su precio de adquisición o coste de producción, además de todas aquellas instalaciones y
elementos que tengan carácter de permanencia, las tasas inherentes a la construcción y los honorarios facultativos de proyecto
y dirección de obra. Deberá figurar por separado el valor del terreno y el de los edificios y otras construcciones.
Instalaciones técnicas, maquinaria y utillaje. Su valoración comprenderá todos los gastos de adquisición, o de fabricación y
construcción hasta su puesta en condiciones de funcionamiento.
Los utensilios y herramientas incorporados a elementos mecánicos se someterán a las normas valorativas y de amortización
aplicables a dichos elementos.
Con carácter general, los utensilios y las herramientas que no formen parte de una máquina y cuyo período de utilización se
estime no superior a un año, deben cargarse como gasto del ejercicio. Y el período de su utilización fuese superior a un año, se
recomienda, por razones de facilidad operativa, el procedimiento de regularización anual, mediante su recuento físico: las
adquisiciones se adeudarán a la cuenta del inmovilizado, regularizando al final del ejercicio, en función del inventario practicado,
con baja razonable por demérito.
Las plantillas y los moldes utilizados con carácter permanente en fabricaciones de serie deben formará parte del inmovilizado
material, calculándose su depreciación según el período de vida útil que se estime. Los moldes utilizados para fabricaciones
aisladas por encargo, no deben considerarse como inventariables.
Los gastos realizados durante el ejercicio con motivo de las obras y trabajos que la empresa lleva a cabo por si misma se
cargarán en las cuentas que correspondan del grupo 6. Las cuentas del subgrupo 2 y a fin de ejercicio las cuentas 230/237, se
cargarán por el importe de dichos gastos, con abono a cuentas del subgrupo 73.
Los costes de renovación, ampliación o mejora de los bienes de inmovilizado material serán incorporados al activo como mayor
valor del bien en la medida que supongan un aumento de su capacidad, productividad o alargamiento de su vida útil y siempre
que sea posible conocer o estimará razonablemente el valor neto contable de los elementos que, por haber sido sustituidos,
deban ser dados de baja del inventario.
En casos excepcionales y para determinados sectores de actividad se podrán valorará ciertas, inmovilizaciones materiales por
una cantidad y valor fijos, cuando cumplan las siguientes condiciones:
29
La aplicación de este sistema se especificará en la memoria, fundamentando su aplicación y el importe que significa esa
cantidad y valor fijos.
4. Inmovilizado inmaterial.
...
22. Principios y normas de contabilidad generalmente aceptados.
La garantía hipotecaria es función del valor de las fincas rústicas o urbanas propiedad del
deudor.
Por lo tanto, a fin de conocer el tope máximo de crédito que puede concederse, es imprescindible
realizar una valoración de las fincas objeto de la hipoteca.
Normativa aplicable:
…
SECCIÓN II. TASACIÓN DE BIENES.
La tasación de los bienes que pueden constituirse en garantía hipotecaria de los préstamos que permiten la emisión de cédulas
y bonos hipotecarios, de acuerdo con la Ley de Regulación del Mercado Hipotecario, tiene por objeto estimar de forma
adecuada el precio que pueden alcanzar aquellos bienes de forma que su valor se constituya en garantía última de las
entidades financieras y de los ahorradores que participen en el mercado.
Art. 35. Criterios de tasación.-Para determinar el valor de los bienes hipotecados a efectos de lo prevenido por la Ley 2/1981
(RCL 1981\900 y ApNDL 1975-85, 8840), se elegirá el menor de los que resulten de la aplicación de los criterios que se
establezcan en la normativa específica de valoración de bienes en el mercado hipotecario para cada uno de ellos, que deberá
aprobar el Ministro de Economía y Hacienda, previo informe del Instituto de Crédito Oficial.
En aquellos bienes que por estar acogidos a algún tipo de protección pública las disposiciones administrativas limiten su
rentabilidad o precio de venta se asignará, como máximo, dicho valor o el que de dichas limitaciones se desprenda, sin perjuicio
de lo que al efecto se establezca en la legislación de viviendas de protección oficial.
- El empleo útil del mismo en relación a su aprovechamiento óptimo según las posibilidades de hecho o derecho permitidas
respecto a su uso y volumen.
- En terrenos edificados, se atenderá al aprovechamiento urbanístico de las construcciones que los ocupan.
- En terrenos de naturaleza agrícola, forestal, ganadero o similares, se estará a los posibles rendimientos de explotación de
que fueran susceptibles.
Artículo 37. Informe de tasación (apartado 3 modificado por REAL DECRETO 1.289/1991).
1. El informe de tasación contará con una primera parte que recogerá todos los aspectos jurídicos y técnicos que influyan en la
valoración del bien, y que constituyan las características básicas definitorias del mismo.
2. La segunda parte será de carácter valorativo, y estará constituida por el conjunto de cálculos técnico-económicos
conducentes a determinar el valor final de la tasación.
3. El informe técnico de tasación, así como el certificado en el que podrá sintetizarse el mismo, habrá de ser firmado
necesariamente por un Arquitecto, Aparejador o Arquitecto técnico, cuando se trate de fincas urbanas, solares e inmuebles
edificados con destino residencial y, en los demás casos, por un Ingeniero o un Ingeniero técnico de la especialidad
correspondiente según la naturaleza del objeto de la tasación.
Este informe no tendrá que ir visado por el Colegio Oficial respectivo y caducará a los seis meses de su fecha.
4. Se autoriza al Ministerio de Economía y Hacienda para dictar una instrucción en la que consten las distintas normativas
concretas que han de seguirse en la tasación de las agrupaciones o tipos de bienes admitidos en garantía de títulos
hipotecarios.
31
9 Real Decreto 1.289/1991, de 2 de agosto, por el que se modifican determinados artículos del
Real Decreto 685/1982, de 17 de marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario.
Véase Bloque V.
Los arrendamientos rústicos en países donde existe una protección legal al arrendatario, pueden
ser considerados como una situación de «propiedad compartida de hecho» entre arrendador y
arrendatario, ya que ambos tienen un conjunto de derechos sobre la finca arrendada, aunque por
razones distintas y contrapuestas.
Los arrendamientos rústicos históricos pueden ser considerados como una «propiedad
compartida» teniendo en cuenta además las normas consuetudinarias que se les aplican.
La liberación del arrendamiento se puede realizar en dos sentidos: reversión de la finca (libre de
la obligación arrendataria) al propietario, mediante el pago de la mitad de su valor; y acceso a la
propiedad, también sin cargas, por parte del arrendatario, previo pago de la misma cantidad, es
decir, la mitad del valor de la finca.
Normativa aplicable:
a) Los anteriores al Código Civil cuyo arrendatario traiga causa de quien lo fuera a la publicación de dicho cuerpo legal.
32
b) Los concertados con anterioridad a la publicación de la Ley de 15 de marzo de 1935, cuando el arrendatario sea cultivador
personal.
c) Los anteriores al 1º de agosto de 1942, cuya renta hubiera sido regulada por una cantidad de trigo no superior a 40 quintales
métricos y en los que la finca venga siendo cultivada personalmente por el arrendatario.
2. No se perderá la consideración de arrendamientos rústicos históricos, que podrá acreditarse por cualquiera de los medios de
prueba admitidos en derecho, por el hecho de que las partes hayan establecido algún pacto que modifique la renta u otros
elementos o condiciones del contrato primitivo, siempre que se mantenga constante el arrendamiento sobre todas o parte de las
fincas primitivamente arrendadas.
Artículo 2. Prórroga
1. Los arrendamientos rústicos históricos, a los que se refiere el artículo anterior, que se hallen vigentes a la entrada en vigor de
la presente Ley, quedan prorrogados hasta el 31 de diciembre de 1997. En esta situación de prórroga no se podrá hacer uso del
derecho de subrogación previsto en el artículo 73 de la Ley 83/1980, de 31 de diciembre, de Arrendamientos Rústicos.
2. El arrendatario, hasta la fecha indicada en el apartado anterior, podrá ejercitar el derecho de acceso a la propiedad de las
fincas arrendadas, pagando al arrendador como precio de las mismas la cantidad resultante de la media aritmética entre la
valoración catastral y el valor en venta actual de fincas análogas por su clase y situación en el mismo término municipal o en la
comarca.
Dicha cantidad será fijada por las juntas arbitrales de arrendamientos rústicos y sus decisiones tendrán los efectos establecidos
en el apartado 4 del artículo 121 de la Ley 83/1980, de 31 de diciembre, de Arrendamiento Rústicos.
3. En el caso de que no estén constituidas Juntas Arbitrales comarcales, las Comunidades Autónomas podrán constituir Juntas
Arbitrales de ámbito provincial para que decidan sobre lo establecido en el apartado anterior.
Estas Juntas Arbitrales Provinciales de Arrendamientos Rústicos se constituirán de la forma indicada en el apartado 5 del
artículo 121 de la Ley 83/1980, de 31 de diciembre, de Arrendamientos Rústicos, si bien los Vocales serán presentados por las
organizaciones profesionales agrarias más representativas de la provincia correspondiente.
4. Ejercitado el derecho de acceso a la propiedad, regulado en el apartado 2, el arrendatario tendrá la obligación de cultivar
personalmente las fincas adquiridas durante seis años como mínimo.
Si incumpliere tal obligación, el arrendador podrá resolver la transmisión abonando el precio de la misma, con derecho a
indemnización de daños y perjuicios efectivamente causados y recuperar la finca libre de arrendatarios y ocupantes.
1. El conocimiento y resolución de los litigios que puedan suscitarse al amparo de esta Ley corresponderá a los Juzgados y
Tribunales de la jurisdicción ordinaria.
2. Todas las atribuciones asignadas al IRYDA y a las Juntas Arbitrales de Arrendamientos Rústicos en la presente Ley se
entenderán siempre sin perjuicio del derecho que asiste a los interesados para plantear la cuestión en vía civil ante el Juzgado
correspondiente. Cuando la resolución judicial confirme el informe o determinación del IRYDA o la decisión de la Junta Arbitral
se impondrán de oficio las costas al vencido.
3. Las Juntas Arbitrales, de oficio o a instancia de parte, podrán intentar la avenencia en las cuestiones relacionadas con la
aplicación de esta Ley.
Este intento de avenencia previo será preceptivo para la incoación de los procedimientos que versen sobre:
33
d) La determinación de la cantidad que el arrendador haya de abonar al arrendatario por las mejoras que éste opte por dejar en
la finca de acuerdo con el artículo 62 de la presente Ley.
4. Las Juntas Arbitrales de Arrendamientos Rústicos decidirán, también como trámite previo a cualquier contienda judicial y con
carácter ejecutivo, sin perjuicio de la posibilidad de recurrir a los Tribunales de acuerdo con el apartado 2 de este artículo, las
cuestiones que se planteen acerca de:
a) La determinación del importe de la renta cuando las partes no lo hayan hecho constar en el contrato, así como en los
arrendamientos tácitos previstos en el artículo 4, apartado 2 de esta Ley, y en aquellos en que el IRYDA sea arrendatario al
amparo del artículo 17, párrafo 1, de la presente Ley.
b) La fijación de la nueva renta en el supuesto previsto en el artículo 58, apartado 2, de esta Ley.
c) El señalamiento de la cuantía en que ha de elevarse la participación del arrendatario cuando concurra el supuesto prevenido
en el artículo 101, apartado 2, de la presente Ley.
d) La resolución de las discrepancias que surjan entre las partes sobre el valor de las aportaciones de los aparceros y su
participación en los productos.
5. Cada Junta Arbitral estará constituida por un Presidente, un Secretario y por seis Vocales, tres de ellos exclusiva o
predominantemente arrendadores y los otros tres exclusiva o predominantemente arrendatarios. La determinación del ámbito de
las Juntas Arbitrales corresponde a las Comunidades Autónomas.
(Último inciso redactado según Disposición final primera de la Ley de modernización de las explotaciones agrarias).
Para cada Junta Arbitral la Administración de Agricultura correspondiente designará los funcionarios de la misma que asumirán
la Presidencia y la Secretaría. El Secretario, que no tendrá voto, será Licenciado en Derecho.
Los candidatos a Vocal deberán estar en posesión de todos sus derechos civiles, ser Vocales de las Cámaras Agrarias de la
comarca y residir en la misma. Serán presentados por las Organizaciones profesionales con representación en las Cámaras de
la Comarca o por agrupaciones de Vocales independientes en la forma que reglamentariamente se determine.
La elección de los seis Vocales, y de cuatro suplentes se hará por el conjunto de los Vocales de las Cámaras Agrarias de la
comarca.
Los Vocales serán renovados cada cuatro años, pero podrán ser presentados nuevamente para un solo nuevo período.
Las normas complementarias de funcionamiento de las Juntas Arbitrales se elaborarán, según corresponda, por el Ministerio de
Agricultura, los órganos ejecutivos de las Comunidades autónomas o las Entidades preautonómicas.
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6. Las Juntas Arbitrales podrán recabar de la Administración los asesoramientos técnicos que estimen precisos para el ejercicio
de sus funciones, bien por vía de informe, bien convocando a los funcionarios que hayan de prestar dicho asesoramiento para
que asistan a la sesión con voz pero sin voto.
Las adversidades climatológicas pueden ocasionar graves daños a la agricultura tanto en lo que
afecta a las cosechas pendientes como a las plantaciones y a la propia infraestructura (acequias,
márgenes, etc.).
Con objeto de fijar la indemnización por las empresas aseguradoras o por entidades estatales,
resulta imprescindible, cuando se producen daños, proceder a su valoración por las partes
interesadas.
Los daños pueden ser asegurables o no asegurables según los agentes que los ocasionen
(inundaciones, heladas, viento, pedrisco, sequía, etc.).
Normativa aplicable:
Regula los contratos de seguros de productos agrarios entre los agricultores y las empresas de seguros.
Los riesgos, cuya cobertura atenderán los presentes seguros, serán los daños ocasionados en las producciones agrarias a
causa de variaciones anormales de agentes naturales, siempre y cuando los medios técnicos de lucha preventiva normales no
hayan podido ser utilizados por los afectados por causas no imputables a ellos o hayan resultado ineficaces, y serán: Pedrisco,
Incendio, Sequía, Heladas, Inundaciones y Viento Huracanado o Cálido. Se ampliarán también en las mismas condiciones a las
Nevadas, Escarchas, Exceso de Humedad, Plagas y Enfermedades.
…
Artículo 25. Plazo y forma para la valoración de los daños.
1. El asegurador procederá a la inspección inmediata de los daños a partir de la recepción de la notificación del siniestro. No
obstante, en los riesgos agrícolas, si la naturaleza y desarrollo del cultivo lo aconseja, podrá demorar la peritación y valoración
de daños hasta el momento de la recolección que previamente se haya fijado por el asegurado; en cuyo caso, el asegurador
acusará recibo indicando si va a efectuar estimación inicial de los daños, que habrá de documentarse y firmarse por ambas
partes, incorporándose al expediente de siniestro.
35
2. La valoración de los daños se efectuará de común acuerdo entre el asegurado y el asegurador. De producirse disentimiento
se procederá a la designación de peritos conforme a lo dispuesto en el artículo 28.
3. Si llegado el momento fijado para la recolección no se hubiera realizado la peritación el asegurado podrá efectuar aquella
obligándose a dejar muestras-testigos en la cuantía que se determine en la póliza.
El incumplimiento de esta obligación por el asegurado llevará aparejada perdida del derecho a la indemnización, a cuyo fin se
hará constar en el acta de tasación.
4. Si el perito del asegurador no se hubiese personado para realizar la tasación antes de la fecha fijada para el comienzo de la
recolección y hubiesen transcurrido más de veinte días desde la notificación del siniestro, el asegurador vendrá obligado a
abonar al asegurado el valor de las muestras-testigos sin franquicia ni deducción alguna, quedando dichas muestras de
propiedad de aquel.
La peritación se ajustará a los sistemas de estimación directa del daño o determinación por diferencia entre el valor de los
bienes siniestrados y el del salvamento, aplicando para ambas valoraciones los precios fijados en la póliza al establecer el
capital asegurado.
En todo caso se cumplirán las normas que dicten conjuntamente los Ministerios de Hacienda y de Agricultura, oídas las
organizaciones y asociaciones de agricultores y las entidades aseguradoras.
Véase Bloque X
Conviene señalar que las catástrofes nacionales están explícitamente excluidas de las coberturas
del seguro. En este caso, suele precisarse la valoración, a efectos de posibles medidas del
Gobierno.
1. Junto con el escrito en que solicite motivadamente su determinación judicial, el que haya sufrido los daños y perjuicios
presentará una relación detallada de ellos, con su valoración, pudiendo acompañar los dictámenes y documentos que considere
oportunos.
36
2. Del escrito y de la relación de daños y perjuicios y demás documentos se dará traslado a quien hubiere de abonar los daños y
perjuicios, para que, en el plazo de diez días, conteste lo que estime conveniente.
1. Si el deudor se conforma con la relación de los daños y perjuicios y su importe, la aprobará el tribunal mediante providencia
sin ulterior recurso, y se procederá a hacer efectiva la suma convenida en la forma establecida en los artículos 571 y siguientes
para la ejecución dineraria.
2. Se entenderá que el deudor presta su conformidad a los hechos alegados por el ejecutante si deja pasar el plazo de diez días
sin evacuar el traslado o se limita a negar genéricamente la existencia de daños y perjuicios, sin concretar los puntos en que
discrepa de la relación presentada por el acreedor, ni expresar las razones y el alcance de la discrepancia.
Si, dentro del plazo legal, el deudor se opusiera motivadamente a la petición del actor, sea en cuanto a las partidas de daños y
perjuicios, sea en cuanto a su valoración en dinero, se sustanciará la liquidación de daños y perjuicios por los trámites
establecidos para los juicios verbales en los artículos 441 y siguientes, pero podrá el tribunal, mediante providencia, a instancia
de parte o de oficio, si lo considera necesario, nombrar un perito que dictamine sobre la efectiva producción de los daños y su
evaluación en dinero.
En tal caso, fijará el plazo para que emita dictamen y lo entregue en el Juzgado y la vista oral no se celebrará hasta pasados
diez días a contar desde el siguiente al traslado del dictamen a las partes.
Dentro de los cinco días siguientes a aquel en que se celebre la vista, el tribunal dictará, por medio de auto, la resolución que
estime justa, fijando la cantidad que deba abonarse al acreedor como daños y perjuicios.
Este auto será apelable, sin efecto suspensivo y haciendo declaración expresa de la imposición de las costas de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 394 de esta Ley.
Normativa aplicable:
37
Con independencia de la normativa que sea aplicable para cada caso, será común, a efectos de
procedimientos con la Administración, la aplicación de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, del
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común,
modificada por:
Normativa aplicable:
9 Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre régimen del suelo y valoraciones (dedica el Título IV a las
expropiaciones con fines urbanísticos, y el Título III, artículos 23 a 32, se refiere a
valoraciones, según el tipo de suelo, estableciendo el criterio general de valoración y la
aplicación de valores al suelo no urbanizable, urbanizable, urbano y sin atribución de
aprovechamiento). Se estudian en el apartado correspondiente a expropiación forzosa incluido en el Bloque
VI. En caso de expropiación de fincas arrendadas, consúltense las disposiciones citadas para esta modalidad.
38
Determinadas clases de impuestos se fijan en función del valor de las fincas propiedad de una
persona natural o jurídica. Por esta causa, el Estado, la Comunidad Autónoma o el Municipio, se
ocupan de valorar las fincas en cuestión a través de los técnicos agrícolas dependientes de sus
respectivos servicios.
9 Normas específicas de los impuestos que están relacionados con la valoración de fincas
rústicas (se destacan las más importantes).
9 Existe un Proyecto de Real Decreto Legislativo 2003 por el que se aprueba el Texto
Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario y Otras Normas Tributarias, que dedica el
Capítulo V a Valoración: El valor catastral y su determinación (Sección 1ª), ponencia de
valores (Sección 2ª) y procedimientos de valoración catastral (Sección 3ª).
9 Real Decreto 1020/1993, de 25 de junio, por el que se aprueban las Normas Técnicas de
Valoración y el Cuadro Marco de Valores del Suelo y de las Construcciones para
Determinar el Valor Catastral de los Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana.
39
…
Artículo 10. Bienes inmuebles.
Los bienes de naturaleza urbana o rústica se computarán de acuerdo a las siguientes reglas:
1. Por el mayor valor de los tres siguientes: el valor catastral, el comprobado por la Administración a efectos de otros tributos o
el precio, contraprestación o valor de la adquisición.
2. Cuando los bienes inmuebles estén en fase de construcción, se estimará como valor patrimonial las cantidades que
efectivamente se hubieran invertido en dicha construcción hasta la fecha del devengo del impuesto, además del
correspondiente valor patrimonial del solar. En caso de propiedad horizontal, la parte proporcional en el valor del solar se
determinará según el porcentaje fijado en el título.
3. Los derechos sobre bienes inmuebles adquiridos en virtud de contratos de multipropiedad, propiedad a tiempo parcial o
fórmulas similares, se valorarán según las siguientes reglas:
Si suponen la titularidad parcial del inmueble, según las reglas del apartado 1 anterior.
Si no comportan la titularidad parcial del inmueble, por el precio de adquisición de los certificados u otros títulos representativos
de los mismos.
La fijación de este impuesto puede dar lugar a un informe de valoración de dichos bienes.
40
…
Artículo 98. Tasación pericial contradictoria.
En corrección del resultado obtenido en la comprobación de valores los interesados podrán promover la práctica de la tasación
pericial contradictoria con arreglo a las siguientes reglas:
La solicitud de tasación pericial contradictoria deberá presentarse dentro del plazo de la primera reclamación que proceda
contra la liquidación efectuada sobre la base de los valores comprobados administrativamente. La presentación determinará la
suspensión del ingreso de la liquidación practicada y de los plazos de reclamación contra la misma.
En el caso de que no figurase ya en el expediente la valoración motivada de un perito de la Administración, por haberse
utilizado para la comprobación del valor un medio distinto al dictamen de peritos de la Administración previsto en el artículo
52.1, d), de la Ley General Tributaria, la oficina gestora remitirá a los servicios técnicos correspondientes una relación de los
bienes y derechos a valorar para que, por personal con título adecuado a la naturaleza de los mismos, se proceda a la
formulación, en el plazo de quince días, de la correspondiente hoja de aprecio por duplicado en la que deberá constar no solo el
resultado de la valoración realizada sino también los fundamentos tenidos en cuenta para el avalúo.
Recibida por la oficina competente la valoración del perito de la Administración, o la que ya figure en el expediente por haber
utilizado la oficina gestora como medio de comprobación el de dictamen de peritos de la Administración, se trasladará a los
interesados, concediéndoles un plazo de quince días para que puedan proceder al nombramiento de un perito, que deberá
tener título adecuado a la naturaleza de los bienes y derechos a valorar.
Designado el perito por el contribuyente se le entregará la relación de bienes y derechos concediéndole un nuevo plazo de
quince días para formular la hoja de aprecio, que deberá estar fundamentada.
Transcurrido el plazo de quince días sin hacer la designación de perito se entenderá la conformidad del interesado con el valor
comprobado sobre el que se hubiese girado la liquidación, dándose por terminado el expediente y procediéndose, en
consecuencia, a la confirmación de la liquidación inicialmente practicada. En este caso, el sujeto pasivo deberá ingresar el
importe del impuesto en el resto del plazo que quedase por transcurrir al tiempo de solicitar la tasación, liquidándose los
correspondientes intereses de demora.
Si la tasación del perito de la Administración no excede en más del 10 % y no es superior en 20.000.000 de pesetas a la
realizada por el del interesado, servirá de base el valor resultante de ésta, si fuese mayor que el valor declarado, o este valor en
caso contrario, procediéndose a la rectificación de la liquidación inicialmente practicada. La nueva liquidación, con los
correspondientes intereses de demora, se notificará al sujeto pasivo para su ingreso en los plazos establecidos en el
Reglamento General de Recaudación.
Si la tasación del perito de la Administración excede de los límites indicados en la regla anterior, se procederá por el Delegado
de Hacienda o por el órgano correspondiente de la Comunidad Autónoma, a designar por sorteo público un perito tercero de
entre los colegiados o asociados que figuren en las listas remitidas por los colegios, asociaciones y corporaciones profesionales
en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 52.2 de la Ley General Tributaria o, en su caso, se interesará del Banco de
España la designación de una sociedad de tasación inscrita en el correspondiente Registro oficial.
Realizada la designación se remitirá a la persona o entidad designada la relación de bienes y derechos a valorar y copia de las
hojas de aprecio de los peritos anteriores, para que en el plazo de quince días proceda a confirmar alguna de ellas o realice una
nueva valoración que será definitiva.
En ningún caso podrá servir de base para la liquidación el resultado de la tasación pericial si fuese menor que el valor declarado
por los interesados.
A la vista del resultado obtenido de la tasación pericial contradictoria, la oficina confirmará o rectificará la liquidación inicial, sin
perjuicio de su posible impugnación en reposición o en vía económico-administrativa.
41
Los honorarios del perito del sujeto pasivo serán satisfechos por éste. Cuando la tasación practicada por el tercer perito fuese
superior en un 20 % al valor declarado, todos los gastos de la pericia serán abonados por el sujeto pasivo y, por el contrario,
caso de ser inferior, serán de cuenta de la Administración y, en este caso, el sujeto pasivo tendrá derecho a ser reintegrado de
los gastos ocasionados por el depósito a que se refiere el párrafo siguiente.
El perito tercero podrá exigir que, previamente al desempeño de su cometido, se haga provisión del importe de sus honorarios,
lo que se realizará mediante depósito en el Banco de España, en el plazo de diez días. La falta de depósito por cualquiera de
las partes supondrá la aceptación de la valoración realizada por el perito de la otra, cualquiera que fuera la diferencia entre
ambas valoraciones.
Entregadas en la Delegación de Hacienda u órgano equivalente de la Comunidad Autónoma la valoración por el tercer perito, se
comunicará al interesado y, al mismo tiempo, se le concederá un plazo de quince días para justificar el pago de los honorarios a
su cargo. En su caso, se autorizará la disposición de la provisión de honorarios depositados en el Banco de España.
9 Los artículos 46, 47 y 48 del Real Decreto Legislativo 1/1993, de 24 de septiembre, por el
que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones
Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados establecen que la Administración podía, en
todo caso, comprobar el valor real de los bienes y derechos transmitidos.
3.2.2.5.- Plusvalías.
“El valor del terreno incluido en el valor de reversión se determinará a partir de su valor de
mercado en la fecha de la tasación, el cual podrá actualizarse con la plusvalía o minusvalía que
resulte razonable atendiendo a su localización y uso, y a la evolución esperada del mercado. Por
prudencia valorativa, la plusvalía a adoptar no podrá exceder del 2 por 100 anual en pesetas
constantes”.
42
Como paso previo para la ordenación rural de una zona hay que realizar a menudo una
concentración parcelaria, la cual supone la valoración de las distintas fincas a intercambiar.
Normativa aplicable:
43
Profesionales vinculados: aquellos profesionales que, contando con una experiencia mínima de
tres años en la actividad de tasación, hayan celebrado con la sociedad de tasación, o con la
entidad de crédito correspondiente, un contrato de naturaleza civil, mercantil o laboral con la
finalidad de garantizar permanentemente la efectividad de los mecanismos de control interno
necesarios para asegurar un adecuado conocimiento de la situación y condiciones del mercado
inmobiliario sobre el que han de operar, el cumplimiento uniforme de las normas de valoración
aplicables y la observancia de las obligaciones e incompatibilidades previstas en este Real
Decreto.
De acuerdo con lo establecido en el articulo 37.3 del Real Decreto 685/1982, de 17 de marzo,
por el que se desarrollan determinados aspectos de la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de
Regulación del Mercado Hipotecario, modificado por el Real Decreto 1.289/1991, de 2 de
agosto, el informe técnico de tasación, así como el certificado en el que podrá sintetizarse el
mismo, habrá de ser firmado necesariamente por un arquitecto, aparejador o arquitecto técnico,
cuando se trate de fincas urbanas, solares e inmuebles edificados con destino residencial y, en los
demás casos, por un ingeniero o un ingeniero técnico de la especialidad correspondiente según la
naturaleza del objeto de la tasación. Este informe no tendrá que ir visado por el Colegio Oficial
respectivo y caducará a los seis meses de su fecha.
44
2. Valoración agraria (mercado de la tierra, agua de riego, arbolado, daños agrarios, etc.).
6. Valoración de activos con valor artístico y cultural (mercado del arte, obras de arte,
antigüedades, joyas, numismática, otros activos coleccionables, etc.).
Sin embargo, están apareciendo otros campos donde se solicita, cada vez más, la figura del
tasador, como el medio ambiente, los activos deportivos, los activos vinculados a multimedia, el
patrimonio o el honor de las personas.
Surge el conocido mercado no mercado, donde los valoradores se sitúan en el contexto de que
existe mercado, aunque sea imperfecto o desconocido y su propósito es interpretarlo o hacerlo
conocido.
En este sentido, están apareciendo sistemas para bienes de carácter patrimonial, histórico-
artísticos o medioambientales, que no son susceptibles de venta, pero puede conocerse el valor
que tendrían si estuvieran en el mercado.
El desempeño de la valoración y/o tasación por parte del técnico agrícola comprende un amplio
abanico de posibilidades que requieren, dentro del sector agrario, la determinación del valor o
grado de permutabilidad de bienes, riquezas o cosas útiles.
45
- Valoración de proyectos.
- Valoración de construcciones, edificios, obras de fábrica, etc.
- Valoración de terrenos.
- Valoración de plantaciones arbóreas, arbustivas y viveros.
- Valoración de mejoras.
- Valoración de censos, foros, y otros gravámenes que afectan a la propiedad rústica.
- Valoración de labores agrícolas.
- Valoración de cultivos, cosechas y aprovechamientos.
- Valoraciones pecuarias.
- Valoración de rentas.
- Valoración de aguas.
- Valoración de explotaciones agrícolas y pecuarias.
- Tasación de daños de carácter agropecuario.
- Tasaciones seguros agrarios.
- Valoración de instalaciones.
- Valoración de obras de tierra.
- Valoración de primeras materias.
- Valoración de perjuicios.
- Valoración de trabajos y obras varias.
- Valoración de productos maderables o leñosos, jugos, cortezas, frutos, pastos y de
cualesquiera otros productos forestales recolectados.
- Tasación de aprovechamiento de caza.
- Tasación de solares.
- Valoración de productos transformados.
- Valoración de industrias y actividades comerciales, agrarias y alimentarias.
- Valoración de mano de obra.
- Valoración de rendimientos industriales, comerciales, etc.
- Valoración de indemnizaciones.
- Valoraciones y tasaciones en general.
46
Los métodos o indicadores para la valoración de inversiones (Valor Actual Neto y Tasa Interna
de Rentabilidad) requieren el apoyo de la matemática financiera que, en definitiva, sirve para
valorar el dinero en el tiempo.
En consecuencia, podremos calcular el valor actual de una empresa que genera unos
determinados flujos de caja para un periodo concreto a un tipo de interés conocido
V = Valor actual
CF(1…n) = Flujos de caja para cada año
r = Tipo de interés aplicable
n = Horizonte temporal o número de años considerados en la operación
En una operación financiera debe haber equilibrio financiero, esto es, equivalencia financiera
entre los capitales que forman la prestación y los de la contraprestación
Los movimientos de un capital pueden representarse en un gráfico de flujo de fondos o línea del
tiempo, en el que podemos efectuar movimientos hacia la derecha (capitalizar, cálculo del valor
final o diferir) o hacia la izquierda (descontar, cálculo del valor actual o actualizar):
47
C0 = Capital inicial
Ct = Capital al final del período t
Cuando aplicamos un tipo de interés r como tanto anual, t debe expresarse en años o fracción de
años. Es decir, r y t deben ser homogéneos.
Interés simple
C0 + r C0 = C1 C1 − C0
r= I = C0 · r · t
C0
C0 · (1 + r ) = C1 Equivalencia financiera Para un periodo t
Interés compuesto
Ct
Capitalización compuesta
Ct = C0 · (1+ r) t C0 =
(1 + r )t
5.2.- Valoración de inversiones. Análisis de rentabilidad.
48
9 VAN (Valor Actual Neto): Definido como el valor presente de una inversión a partir de una
tasa de descuento, una inversión inicial y una serie de pagos futuros. Dicho de otra forma, es
el valor actual de las entradas de tesorería menos el valor actual de las salidas de tesorería,
utilizándose el concepto del valor del dinero en el tiempo.
Para calcular el VAN hay que descontar los Cash Flows (Flujo de caja de una empresa que
refleja los cobros y pagos del negocio en un periodo determinado. No incluye partidas de la
cuenta de resultados que no corresponden a movimientos de caja, como por ejemplo
amortizaciones y provisiones).
La idea del VAN es actualizar todos los flujos futuros al período inicial (cero) y compararlos
para verificar si los beneficios son mayores que los costos. Si los beneficios actualizados son
mayores que los costos actualizados, significa que la rentabilidad del proyecto es mayor que
la tasa de descuento; se dice por tanto, que “es conveniente invertir” en esa alternativa.
Luego, para obtener el “Valor Actual Neto” de un proyecto se debe considerar
obligatoriamente una “Tasa de Descuento” que equivale a la tasa alternativa de interés de
invertir el dinero en otro proyecto o medio de inversión.
Si se designa como CFn al flujo neto de un período “n”, (positivo o negativo), y se representa
a la tasa de actualización o tasa de descuento por “r” (interés), entonces el Valor Actual Neto
(al año cero) del período “n” es igual a:
CFn
VAN =
(1 + r ) n
49
9 TIR (Tasa Interna de Retorno): Definido como la tasa interna de retorno o de rentabilidad
de una inversión para una serie de valores en efectivo.
La TIR de un proyecto se define como aquella tasa que permite descontar los flujos netos de
operación de un proyecto e igualarlos a la inversión inicial. Dicho de otra forma, es el tipo de
interés para el que se produce equivalencia financiera entre los Cash Flows positivos y
negativos del proyecto. Para calcular la TIR hay que descontar, pues, Cash Flows.
Para este cálculo se debe determinar claramente cual es la “Inversión Inicial” (I0) del
proyecto y cuales serán los “Flujos de Ingreso y Costo” para cada uno de los períodos que
dure el proyecto (CF1…CFn), de manera que podamos considerar los beneficios netos
obtenidos en cada uno de ellos. Matemáticamente se puede reflejar como sigue:
Esto significa que se buscará una tasa (r) que iguale la inversión inicial a los flujos netos de
operación del proyecto, que es lo mismo que buscar una tasa que haga el VAN igual a cero.
- Si TIR > r Significa que el proyecto tiene una rentabilidad asociada mayor que la tasa de
mercado (tasa de descuento), por lo tanto es más conveniente.
- Si TIR < r Significa que el proyecto tiene una rentabilidad asociada menor que la tasa de
mercado (tasa de descuento), por lo tanto es menos conveniente.
Cuando los Cash Flows (Flujos de Caja) forman una renta constante, entera y temporal,
puede hacerse:
(1 + r ) n − 1 (1 + r ) n − 1
VAN = CF · −I TIR = CF · = I0
r · (1 + r ) n r · (1 + r ) n
Inversión
Payback =
Cash Flow Anual
50
Ejemplo
Calcular el VAN y TIR de un proyecto de inversión, aplicando una tasa de descuento del 10% anual durante 8 años, sabiendo
que los Cash Flows forman una renta constante, entera y temporal de 90.000 EUROS.
Solución:
Con EXCEL
=VNA(tasa;valor1;valor2; ...) – I0
TIR = 11,81% > 10%, lo que significa que el proyecto tiene una rentabilidad asociada mayor que la tasa de mercado (tasa de
descuento).
Inversión 450.000
Payback = = = 5 años.
Cash Flow Anual 90.000
Cabe aplicar, al tratarse de una renta constante, entera y temporal, la siguiente expresión:
(1 + r ) n − 1
VAN = CF · −I
r · (1 + r ) n
51
Es el valor de un determinado bien según las condiciones particulares del destinatario de dicho
bien. Se estará dispuesto a pagar más por una finca cuanto mayor sea el flujo de caja que
podremos obtener de ella. El valor subjetivo es un valor racional.
Aunque el término subjetivo pueda inducir a error, su expresión no significa que este valor sea
arbitrario o fijado al albedrío del individuo que se interesa por una finca dada.
Puede afirmarse que el valor subjetivo es el fruto de un cálculo perfectamente racional. Cuando
el individuo A calcula el valor que tiene para él una finca, parte de unos supuestos muy
diferentes a los de otro individuo B que realiza análogo cálculo pensando en sus propias
condiciones particulares. Es obvio que si las condiciones particulares del individuo A son
distintas de las del individuo B, no llegarán al mismo valor subjetivo por frío y calculador que
sea su razonamiento.
Ejemplo
El agricultor A habita en el término municipal de TM1, donde lleva 46 hectáreas de viña en cultivo personal y directo. Se entera
de que ha salido a la venta una pequeña parcela de viñedo en el término municipal de TM2, distante 120 kilómetros del suyo. A
fin de calcular el valor subjetivo de la parcela para el individuo A, se hace la siguiente cuenta:
CONCEPTOS EUROS/AÑO
Cobros del cultivo de viñedo 72
Pagos del cultivo de viñedo (excluyendo los desplazamientos del tractor y tractorista) 48
Pagos desplazamiento tractor y tractorista de TM1 a TM2 7
Flujo de Caja (Agricultor A) 17
Sea ahora un agricultor B residente en el pueblo de TM2. Para calcular el valor subjetivo correspondiente a este último agricultor
se haría la siguiente cuenta:
CONCEPTOS EUROS/AÑO
Cobros del cultivo de viñedo en A 72
Pagos del cultivo de viñedo en A 24
Flujo de Caja (Agricultor B) 48
Como se ve, el flujo de caja que reporta el cultivo de la finca es muy superior para el agricultor B que para el agricultor A. En
consecuencia, el valor subjetivo de la parcela será también mayor para B que para A. En este ejemplo, los cobros y los pagos
de cultivo (excepto, naturalmente, el coste de desplazamiento) se suponen iguales para ambos agricultores. Esto puede ser
cierto en una primera aproximación, pero también puede suceder que tanto cobros como pagos sean diferentes para A y B,
debido a que no cultiven la parcela con la misma intensidad. Si ello es así, habría una razón de más para que los valores
subjetivos VA y VB no coincidieran.
Por lo tanto, el valor subjetivo ha resultado de un cálculo absolutamente racional, no de una estimación arbitraria y caprichosa.
No es por capricho ni por sentimentalismo por lo que el agricultor B estará dispuesto a pagar más dinero por la parcela en
cuestión. Contrariamente, B estará dispuesto a pagar más por la misma parcela porque puede obtener de ella una cifra más alta
de flujo de caja.
52
Conviene subrayar que el valor subjetivo no tiene nada que ver con el valor de afección, aunque
ambos estén referidos a un individuo. En efecto, mientras el valor subjetivo es un valor
absolutamente racional y cuantificable porque en su cálculo sólo intervienen componentes
económicos, el valor de afección es un valor que no está basado en la racionalidad económica,
sino en componentes psicológicos (principalmente afectivos). No existen criterios para su
cuantificación científica.
Ejemplo
Supongamos dos parcelas plantadas de frutales de la misma especie y variedad, con la misma producción media y costes de
cultivo, con la misma edad y estado vegetativo. La primera procede de una compra reciente. La segunda ha sido heredada por
su actual propietario, que ha realizado él mismo la plantación con grandes esfuerzos, y ha esperado varios años hasta ver su
obra terminada.
Es muy probable que la segunda parcela tenga un valor de afección superior que la primera para su propietario. Pero los
motivos son extraeconómicos y difícilmente cuantificables.
La referencia del valor de una finca o empresa a un individuo (o grupo de individuos) tal como
aparece en el concepto de valor subjetivo, no significa la introducción de una llamada
«subjetividad» en el informe de valoración, dando al término «subjetividad» el sentido de que
distintos valoradores emitan sus juicios de valor con arreglo a criterios personales y caprichosos.
Según MICHIELI los expertos deberán llegar prácticamente al mismo resultado como los
médicos que reconocen al mismo enfermo en un mismo momento de tiempo, deben coincidir en
el diagnóstico. El perito es tan responsable de la valoración como el médico lo es en relación al
enfermo.
Como se desprende de estas palabras de MICHIELI la subjetividad introducida por los expertos
con sus varios puntos de vista, es un concepto absolutamente diferente al valor subjetivo. Los
expertos pueden diferir al estimar las producciones, los precios, el tipo de capitalización, etc. Si
ocurre así cada uno de ellos llegará a un valor distinto (ya apliquen los métodos tradicionales o el
método del valor subjetivo). Pero si, al contrario, todos coinciden en las magnitudes estimadas,
llegarán a un solo juicio de valor subjetivo para cada individuo de referencia. Este valor
subjetivo habrá sido emitido entonces con objetividad, que se reflejará en la coincidencia de
todos los juicios de valor.
53
Para otro individuo B cuyas condiciones particulares, situación y expectativas sean diferentes a
las del individuo A, el valor subjetivo de la finca será VEB y, en general, ocurrirá que VEA es
distinto de VEB.
Ejemplo
Dos agricultores A y B desean comprar una finca de secano que se halla a la venta. El agricultor A disfruta de 80 participaciones
de agua de riego como socio que es de una cooperativa que explota un alumbramiento de aguas subterráneas. Estas
participaciones le dan derecho a la utilización de un caudal superior al de sus necesidades, a las que puede atender con unas
60 participaciones.
Los estatutos de la cooperativa le prohíben ceder participaciones a otras personas. Por esta razón ha pensado en adquirir la
finca para transformarla en regadío y emplear en ella el caudal de agua que le sobra (20 participaciones). El cultivo en regadío
de la finca le reportaría a A unos considerables beneficios, ya que podría regar la finca con el agua correspondiente a sus 20
participaciones sobrantes, que la cooperativa le suministra casi gratuitamente.
El caso del agricultor B es muy distinto. Si quisiera cultivar en regadío la finca tendría que construir pozos, lo cual encarecería el
cultivo demasiado. Por lo tanto, el agricultor A puede pagar por la finca un precio VA muy superior al precio VB que estaría
dispuesto a pagar el agricultor B.
Decimos, pues, que el valor subjetivo VA de la finca para el individuo A es mayor que el valor subjetivo VB de la misma finca
para el agricultor B.
Supongamos ahora que el individuo C sea el propietario de la finca. El valor subjetivo de la referida finca para C se define como
el precio mínimo VC al que C estaría dispuesto a enajenar la finca. Análogamente a lo que ocurre en el caso de un posible
comprador, el valor subjetivo para el propietario C depende de sus condiciones particulares, de su situación económica y de sus
expectativas.
La razón es que una empresa E no es fuente de las mismas rentas para un sujeto A que para otros
sujetos B, C, etc.
54
VEA = f (E,A)
donde:
Fórmulas de cálculo
El valor subjetivo de una finca o empresa se puede calcular como la diferencia entre cobros y
pagos, previamente actualizados, que el individuo al que se refiere el valor subjetivo espera
obtener de la explotación futura de la finca o empresa.
Es decir:
donde:
CF1EA
… = Flujos de caja o diferencia entre cobros y pagos de la finca o empresa E para el
CFnEA individuo A en cada uno de los años.
r = Tipo de capitalización.
En ciertos casos, se puede establecer otro procedimiento de cálculo para el valor subjetivo, no en
función de las expectativas, sino tomando en consideración la trayectoria pasada de la finca o
empresa. Este procedimiento sólo es válido para el propietario de la finca o empresa, cuando
quiere pedir por ella un precio tal que le permita recuperar las inversiones efectuadas durante la
trayectoria pasada, más los correspondientes intereses.
55
No cabe hablar aquí de valor subjetivo probable, ya que los datos son a posteriori y, por lo tanto,
perfectamente conocidos y únicos.
Donde los CF representan los flujos de caja desde el primer año de la trayectoria pasada
(subíndice 1) hasta el último año (subíndice n).
Por lo general, estos flujos de caja serán negativos, dado el peso de las inversiones realizadas por
el propietario, que implican obviamente pagos.
Ejemplo
Una empresa dedicada a la nivelación de terrenos y movimiento de tierras accedió hace 4 años a la propiedad de una finca de
secano, por compensación de deudas anteriores no pagadas que ascendían a 12.020,24 EUR. En los tres años siguientes
transformó en regadío dicha finca, generando unos flujos de caja negativos de 3.005,06 EUR, 601,01 EUR y 901,52 EUR,
respectivamente. En dicho período de tiempo la empresa utilizó financiación ajena, por la que pagó un interés del 16%. Como
esta empresa no está interesada en el cultivo de la finca sino que proyecta su venta después de la mejora, estima el valor
subjetivo teniendo en cuenta la trayectoria pasada. De este modo, resulta:
VAB = 12.020,24 (1,16)3 + 3.005,06 (1,16)2 + 601,01 (1,16) + 901,52 = 24.404,65 EUR.
Aunque el valor subjetivo se estima también por capitalización, conviene tener en cuenta lo
siguiente:
a) El valor subjetivo se calcula para un individuo dado, y no de manera general, situando siempre
a la finca o empresa objeto de valoración en el contexto empresarial del que va a formar parte o
del que ha formado parte. Por lo tanto, no hay un valor subjetivo único para cada finca o
empresa.
b) Al estar perfectamente definido el individuo al que se refiere el valor subjetivo, los parámetros
que intervienen en el cálculo (CFnEA, n y r) pueden ser estimados y definidos con mayor
precisión que en el método analítico (Bloque III).
Por su parte, el cálculo del valor de capitalización depende de los intereses de los capitales que
mueve la empresa.
Desde el momento en que se produce un cobro, la empresa puede dedicar la cantidad de dinero
que entra en caja a devolver créditos pendientes o a inversiones financieras, con la subsiguiente
repercusión en los intereses.
56
Por lo tanto, la contabilización de estos intereses debe hacerse, en rigor, teniendo en cuenta el
momento en que se produce el cobro. Los ingresos por ventas no cobradas al contado no tienen
influencia al respecto. El tratamiento de pagos es similar al descrito para los cobros.
Como se sabe, los ingresos no coinciden a veces con los cobros, a causa de que las ventas no se
verifican siempre al contado.
En cuanto a los gastos, no coinciden a veces con los pagos por las dos razones siguientes: los
gastos de depreciación de la maquinaria, edificios, etc. (amortizaciones técnicas) no dan lugar a
pagos y las compras de materias primas, productos semielaborados, etc., no se verifican siempre
al contado.
Ejemplo
La bodega E vendió su cosecha de vino por valor de 12.020,24 EUR, pero cobró solamente 7.813,16 EUR dentro del mismo
ejercicio, ya que el cobro de ciertas partidas de vino quedó diferido hasta el ejercicio siguiente. Los gastos correspondientes a la
producción y pagos, desglosados por conceptos, en los siguientes cuadros:
Como puede comprobarse, ni los ingresos coinciden con los cobros ni los gastos con los pagos.
57
6.1.7.- Valor subjetivo de una parcela aislada dentro de una explotación mayor.
Como se sabe, el cálculo del valor subjetivo está referido siempre a un individuo en relación con
su actividad empresarial. Sin embargo, conviene distinguir, a efectos prácticos, el caso de una
gran explotación agraria y el caso de una pequeña parcela.
Con frecuencia, muchos empresarios agrícolas explotarán de manera parecida una finca cuando
ésta tenga una dimensión suficiente para gozar de cierta autonomía.
Pero cuando se trata de una parcela aislada y de pequeña superficie, las modalidades de
explotación y los costes de cultivo variarán de modo significativo según el contexto empresarial
en que se sitúe la finca. Así pues, el valor subjetivo diferirá sustancialmente según se refiera a un
empresario o a otro, ya que el modo de explotación de la parcela queda aquí muy condicionado
por las características de la empresa donde se inserta.
Ejemplo
Un agricultor cultiva de forma personal y directa una finca compuesta por cuatro parcelas, A1, A2, A3 y A4 de su propiedad. Para
la construcción de un polideportivo, el Ayuntamiento expropia la parcela A3. El valor subjetivo VAB de la parcela A3 para el
agricultor propietario se calcula como sigue:
58
1) Situación inicial (ex-ante): Flujo de caja anual medio para el agricultor, cultivando las cuatro parcelas (es decir, flujo de la
empresa ex-ante).
2) Situación final (ex-post): Flujo de caja anual medio para el mismo agricultor cultivando sólo las tres parcelas A1, A2 y A4.
La diferencia es:
Capitalizando al 5% anual, con duración ilimitada, se obtiene como valor subjetivo de la parcela expropiada:
100
V = 835,40 = 16.708,14 EUR
5
En el cálculo del valor subjetivo hay que considerar la posibilidad que tiene el individuo A de
efectuar inversiones alternativas a las de la finca o empresa E. Se dice que A cuenta con una
inversión alternativa, si tiene ocasión de invertir en otra finca o en otro negocio E´ el dinero que
pensaba invertir en principio en E.
Cuando se tienen presentes las inversiones alternativas, el cálculo del valor subjetivo se complica
con la aparición de otras variables, como son las características de cada una de las inversiones
alternativas y sus precios respectivos de venta.
Por ejemplo, un agricultor A puede invertir su dinero en comprar una finca E o en montar un
taller de reparación de maquinaria agrícola E´ como inversión alternativa.
Si se calcula que el taller de reparación va a dejar al agricultor A unos beneficios muy elevados
en relación con su coste, es natural que el valor subjetivo VEA de la finca E disminuya, ya que
no estará dispuesto a pagar por E más dinero del que pudiera recibir por la inversión en E´.
El agricultor A debe calcular los valores subjetivos VEA y VE´A de ambas inversiones
considerando que son independientes entre sí.
Pero si conoce exactamente el precio PE´ que tendría que pagar por la inversión E´, por la que
obtiene una plusvalía de negocio GE´A = VE´A – PE´, podría interesarle la inversión alternativa E´
si GE´A > 0 (VE´A > PE´).
59
En este supuesto, para que la inversión E resulte interesante para el empresario A, deberá
obtener, por lo menos, la misma plusvalía de negocio (GEA = GE´A).
Como GEA = VEA – PE, el máximo precio que estará dispuesto a pagar A por E (el nuevo valor
subjetivo de VEA corregido por el efecto de la inversión alternativa E´), será:
Ejemplo
A un agricultor A le ofrecen en venta dos fincas E y E´. El dueño de la finca E´ pide por ella 42.000 EUR, y no se aviene a
rebajar este precio de ningún modo. Por el contrario, el dueño de la finca E se presta al regateo. El agricultor calcula
previamente los valores subjetivos de ambas fincas, consideradas como inversiones independientes la una de la otra. Estos
valores resultan ser:
Por consiguiente, el agricultor A sabe que si se decide por comprar la finca E´ ganará la diferencia:
En este caso, no le interesa adquirir la finca E si no se asegura con ella una ganancia mínima de 12.000 Eur. Luego el precio
máximo que pagará por la finca E ha de ser tal que le permita mantener la ganancia conocida, por lo que:
Precio máximo a pagar por A = 48.000 – (54.000 – 42.000) = 48.000 – 12.000 = 36.000 EUR
Por lo tanto, el valor subjetivo de la finca E para A, una vez corregido del efecto de la inversión alternativa, asciende justamente
a 36.000 EUR, mientras que el mismo valor subjetivo sin corregir del efecto de la inversión alternativa era de 48.000 EUR.
Consideremos un empresario A que puede invertir una cierta suma de dinero, ya sea en la
adquisición de la finca E o en otros negocios alternativos E´. Antes de tomar una decisión,
elabora sus expectativas respecto a cada una de las inversiones por las que se interesa. Estas
expectativas dependerán del proceso general de desarrollo del país y de las particularidades de
cada uno de los sectores intervinientes, de la tasa de inflación previsible, etc. Para simplificar, el
empresario A tiene solamente en cuenta estas dos posibilidades (tasas de crecimiento de pagos y
cobros en épocas de inflación moderada y alta):
b) En el futuro, la inflación en el país será alta. La tasa de crecimiento de pagos se expresa como
p2 (p. ej. 0,07) y la de crecimiento de cobros c2 (p. ej. 0,06).
60
Formemos una matriz de un juego contra la naturaleza con dos filas y dos columnas. El
empresario A puede elegir entre la primera fila de la matriz (esto significa invertir su dinero en la
finca E) o la segunda (invertir su dinero en la inversión alternativa E´), obteniendo una plusvalía
G distinta para cada caso.
El valor capital de la finca, para un interés r (11%) corregido por las tasas de crecimiento de
cobros y pagos según épocas de inflación alta o moderada, será para cada caso:
Se aplica el criterio de WALD al juego contra la naturaleza con el fin de encontrar la estrategia
óptima para el individuo A. Este criterio supone que el empresario es prudente y pesimista; es
decir, su mentalidad le aconseja temer siempre que pueda ocurrir lo peor, por lo que se elegirá la
cifra más baja de la primera fila y la más baja de la segunda.
H VE 1 ó E 2 · r
VE1 ó E 2 = ra ó m ⋅ H=
r ra ó m
61
Al final, con ayuda de la teoría de juegos, puede darse una solución al problema de la elección
del tipo de capitalización en el método analítico (Bloque III). El valor subjetivo se calcula
mediante una capitalización a través de su fórmula elemental:
100
V= R
r
R = Renta
r = Tipo de capitalización
Cuando un agricultor ha de decidir si le interesa o no ser socio de una cooperativa, el método del
valor subjetivo puede aplicarse como un criterio de decisión.
Dicho valor subjetivo VEA se puede calcular por capitalización de los flujos de caja CF a un tipo
r en un horizonte temporal n:
Se calcula como la diferencia entre los flujos de caja del agricultor antes de entrar en la
cooperativa y después de entrar, sabiendo que la cooperativa pagará precios más altos que el
mercado si es de comercialización o que cobrará precios más baratos si es de suministros.
Por otra parte, la limitación del horizonte temporal a n años implica que el último flujo de caja
CFnEA, debe incluir la aportación del capital que la cooperativa devuelve al socio cuando éste
cause baja.
Como se sabe, la cooperativa devuelve generalmente al socio saliente una parte de su aportación
obligatoria al capital, descontando la parte restante de acuerdo con lo permitido por la Ley y los
Estatutos (no se devuelven las cuotas de entrada).
Por consiguiente, habrá un valor subjetivo para cada agricultor en relación con una cooperativa
dada.
62
Consideremos una población de n individuos interesados por una finca o empresa E. Para cada
uno de estos individuos (A, B, C … N) calcularemos el valor subjetivo de dicha finca o empresa E
(VEA, VEB, VEC ... VEN).
Según esta definición, el valor objetivo es la media de los valores subjetivos correspondientes a
los individuos de la población.
Ejemplo
Una finca de 4 Ha de frutales en riego se encuentra enclavada en el término municipal TM. La población de individuos
interesados por la finca está compuesta exclusivamente por los vecinos de TM.
Se calculan los valores subjetivos para cada uno de dichos vecinos, obteniéndose la distribución de frecuencias del siguiente
cuadro:
Núm. de orden del intervalo Valor subjetivo € Número de individuos interesados Frecuencia relativa
1 20.000-29.999 1 0,01
2 30.000-39.999 6 0,06
3 40.000-49.999 10 0,10
4 50.000-59.999 26 0,26
5 60.000-69.999 22 0,22
6 70.000-79.999 24 0,24
7 80.000-89.999 11 0,11
VEO = 25.000 x 0,01 + 35.000 x 0,06 + 45.000 x 0,1 + 55.000 x 0,26 + 65.000 x 0,22 + 75.000 x 0,24 + 85.000 x 0,11 = 62.800 €.
En la fórmula anterior se ha tomado el valor medio de cada intervalo como representativo del valor subjetivo correspondiente.
Podemos dar otra definición de valor objetivo que difiere de la anterior y que presenta algunas
ventajas. Según esta nueva definición, el valor objetivo es la moda de los valores subjetivos de
los individuos de la población.
63
Ejemplo
En la distribución de valores subjetivos de la finca E para los vecinos de TM, el intervalo moda es el de (50.000, 59.999) EUR.
Por lo tanto, puede tomarse como valor moda el punto central del intervalo, que es 55.000 EUR.
Un análisis de este tipo resulta prácticamente imposible en la mayoría de los casos. Por ejemplo,
si la población de individuos interesados por una pequeña parcela rústica E se hace coincidir con
el conjunto de agricultores residentes en la localidad donde se encuentra enclavada, habría que
efectuar las siguientes operaciones:
Cualquiera de estas operaciones es demasiado complicada, lenta y costosa para que pueda ser
acometida en la práctica pericial corriente. Además, puede ocurrir que la población de individuos
interesados por la finca E no sea identificable con la población de agricultores de la localidad;
pues es posible que ciertos individuos residentes en otras localidades se interesen también por la
finca. Aunque el número de estos últimos individuos no sea muy grande, la influencia de sus
valores subjetivos sobre el valor promedio puede ser importante.
Este individuo más frecuente puede, por otra parte, describirse de acuerdo con la experiencia, sin
necesidad de conocer la distribución de frecuencias en todos sus aspectos. Por ejemplo, si se
describe al agricultor más frecuente como a un empresario que cultiva entre 5 y 10 Ha de
herbáceos, que posee motocultor, que no es partidario de innovaciones, que acomoda sus planes
de cultivo a los tradicionales en la zona, que obtiene cosechas de determinada cuantía y que
realiza pagos por factores de producción que se conocen aproximadamente, se contará con los
datos suficientes para calcular su valor subjetivo. Por definición, este valor subjetivo es el valor
objetivo. Pero para calcularlo no hace falta partir del conocimiento de ninguna distribución de
frecuencias, sino del conjunto de datos que caracterizan al agricultor más frecuente con arreglo a
su descripción.
64
El valor de mercado se puede definir como el valor de venta que mide el precio que alcanzan los
bienes en el mercado sometidos a la oferta y la demanda. En este sentido, puede afirmarse que el
valor subjetivo no es un valor de mercado. Tampoco lo es siempre el valor objetivo, aunque
puede coincidir con el precio estadístico de compraventa.
Al contrario de lo que ocurre con los métodos sintéticos y econométricos, de manera explícita, y
con los métodos analíticos, cuando se les hacen cumplir algunos requisitos, el objeto de la
valoración subjetiva no es la estimación de un valor de mercado, puesto que para la tierra no
suelen darse las condiciones de homogeneidad, transparencia, concurrencia, frecuencia de
transacciones y libertad que requiere competencia.
El valorador suele suponer que se dan casi siempre las condiciones necesarias para poder definir
con cierta aproximación el valor de mercado, utilizando los métodos sintéticos, estadísticos y
analíticos, bajo supuestos adicionales.
Pero una interpretación afinada del valor de mercado (como la que postula la valoración
tradicional) sólo parece posible con la ayuda del análisis de valores subjetivos.
Se llama valor probable de mercado, VPM, al valor objetivo (valor subjetivo moda) cuando se
cumple la hipótesis de la homogeneidad de la población o la hipótesis de exclusión de los valores
subjetivos extremos.
65
Supongamos una población de individuos interesados por una finca E, cuyos valores subjetivos
calculados son, para cada individuo, VEA, VEB, VEC, VED ... Si se enfrentan en una negociación
los individuos A y B para la compraventa de la finca, sabemos que el valor de mercado que
pueda resultar del regateo está comprendido entre los valores subjetivos VEA y VEB.
Es evidente que si los valores subjetivos VEA y VEB son aproximadamente iguales, puede
estimarse a priori el valor de mercado que prevalecerá en la negociación. Este valor de mercado
VEM será sensiblemente igual a cualquiera de dichos valores subjetivos.
Pero, admitiendo que los valores subjetivos de la finca E para todos los individuos de la
población que se interesan por ella son aproximadamente iguales, se llega a la conclusión de que
el valor de mercado en cualquier transacción que se realice ha de ser aproximadamente igual al
valor subjetivo de cualquiera de ellos. En este caso coinciden el valor de mercado, el valor
objetivo y todos los valores subjetivos.
Ejemplo
Los terrenos cercanos a una playa estaban hacia 1960 en manos de agricultores que los dedicaban al cultivo de hortalizas. La
población de los empresarios interesados por dichos terrenos era prácticamente homogénea, ya que estaba integrada
exclusivamente por los agricultores de la comarca.
Todos ellos dedicaban las fincas de esta zona al cultivo de hortalizas, cuya rentabilidad era casi la misma para todos los
individuos de la población. El valor subjetivo para cada agricultor podría estar en torno a 2.000 EUR/Ha.
Pero de 1960 a 1965 se produce un cambio sustancial en la composición de la población de interesados. Aparecen nuevos
interesados que ya no son agricultores, sino empresas urbanizadoras que pretenden aprovechar las posibilidades turísticas de
la zona.
El valor subjetivo de los terrenos para una de estas empresas urbanizadoras es mucho más alto, llegando hasta la cifra de
30.000 EUR/Ha.
La población ha dejado de ser homogénea. Los precios de mercado que se registraron en las diversas transacciones durante
esa época oscilaron entre 2.000 y 30.000 EUR/Ha, como consecuencia de la disparidad existente entre los valores subjetivos de
los individuos interesados.
66
Ejemplo
La población no es homogénea ya que los valores subjetivos de dicha finca para los diversos individuos de la población no son
iguales, ni siquiera aproximadamente, tal como recoge la distribución del siguiente cuadro:
Es posible que se enfrenten en una negociación de compraventa un posible comprador A, cuyo valor subjetivo VEA sea muy alto
(VEA = 93.000 EUR) con otro B, cuyo valor subjetivo VEB sea muy bajo (VEB = 17.000 EUR).
Para que al individuo A se le adjudique la finca deberían darse simultáneamente las siguientes circunstancias:
No obstante, por diversas razones, es poco probable que se cumplan a la vez tales circunstancias, por lo que, cumpliéndose la
hipótesis de la exclusión de los valores subjetivos extremos, podemos enunciar lo siguiente: es improbable que en la
negociación de compraventa de la finca E se enfrenten posibles compradores A y B cuyos valores subjetivos VEA y VEB sean
muy diferentes.
Además, dichos valores se acercarán sensiblemente al valor subjetivo moda o valor objetivo.
Recordamos que el valor subjetivo VEA de una finca E para un individuo A es un valor racional. Para su cálculo, el individuo ha
de estimar la renta de la finca, así como elaborar sus expectativas sobre dicha finca y estudiar al mismo tiempo la posibilidad de
inversiones alternativas.
67
La condición de existencia de una transacción, que puede resumirse diciendo que el valor
subjetivo del comprador ha de ser mayor que el valor subjetivo del vendedor, implica que la
tierra se trasladará desde los agricultores con valor subjetivo menor hacia los agricultores con
valor subjetivo mayor.
Si el proceso no se interrumpe, la tierra terminará en manos de los individuos para quienes tenga
el valor subjetivo máximo.
Sin embargo, es frecuente que un demandante de tierra no pueda comprar la finca que prefiera a
su precio de mercado. Si quiere comprar, tiene que elegir alguna de las que se ofrecen a la venta
en cada momento.
A largo plazo, y en teoría, ello es cierto. Pero en la práctica, no ocurre así por varias razones:
9 Se trata de un proceso dinámico, y el paso del tiempo introduce variables nuevas que
modifican el planteamiento inicial.
9 La posibilidad de obtener plusvalías por la tendencia alcista del precio de la tierra, implica
que, aunque sea bajo el valor subjetivo del propietario (calculado sin tener en cuenta las
plusvalías), no existe razón suficiente para que se produzca una transacción.
68
BLOQUE II
69
BLOQUE II
FUNDAMENTOS DEL MÉTODO SINTÉTICO DE VALORACIÓN. DESCRIPCIÓN DE
LOS MÉTODOS SINTÉTICOS POR ESTIMACIÓN DIRECTA, POR CORRECCIÓN,
DE LOS VALORES TÍPICOS, DE COMPARACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL Y AD
IMPRESIONE O DEL LEAL SABER Y ENTENDER. CASOS PRÁCTICOS
DESARROLLADOS.
Los métodos sintéticos o comparativos, presentan una serie de características, de las cuales las
más importantes son:
• Buscar el valor del bien por comparación con el precio pagado por otros
bienes de características similares.
En el valor de las fincas a valorar, influyen una serie de variables que hay que considerar como
elementos diferenciadores. Distintos autores coinciden, en mayor o menor medida, en ellas y las
agrupan de forma general en dos grupos, cada uno de los cuales se especifica a continuación:
• Variables físicas:
- Clima.
- Situación.
- Orientación del terreno y forma de la superficie.
- Disposición de la finca.
- Construcciones rurales existentes.
- Agua.
- Suelo.
- Sistema de cultivo y/o plantación.
- Tipo de cultivo existente.
- Sistema de riego.
- Caminos interiores.
- Cerramientos.
70
• Variables socioeconómicas:
- Comunicaciones.
- Mercado.
- Riqueza.
- Circunstancias políticas.
- Impuestos.
Otros autores, distinguen entre diferentes tipos de anormalidades debidas a las características
extrínsecas propias de cada finca y que pueden dar origen a incrementos o disminuciones de su
valor medio:
Este método sintético, no presenta un único enfoque, sino que admite una serie de variantes, cada
una de las cuales se expondrá con ejemplos en los siguientes apartados, a excepción del método
estadístico, al que se le dedicará un capítulo completo dada su gran relevancia.
71
Este método se caracteriza porque efectúa una clasificación de las parcelas rústicas en grupos
homogéneos, en función de sus características técnicas y económicas, según los existentes en la
comarca a la que pertenece la finca que se desea valorar, y asigna a cada uno de ellos un valor de
mercado que sirve como referencia para todos los pertenecientes al mismo.
La dificultad que presenta este método, es la de situar cada predio dentro del grupo al que
pertenece. Aunque una vez realizada dicha asignación, la valoración del mismo resulta
inmediata.
A efectos prácticos, se suele considerar como única variable, el rendimiento bruto por hectárea, y
con solo asignar al valor unitario de éste un precio de mercado, se consigue por simple
multiplicación el valor final. Este coeficiente de ponderación se obtiene en la mayoría de los
casos a partir de series históricas.
Ejemplo 1
Supongamos que queremos calcular el valor de una finca de arroz sita en la provincia de Valencia, de la cual sabemos que
presenta una elevada producción y bastante buenas comunicaciones.
Los precios de compraventa, de fincas dedicadas al mismo cultivo, obtenidos en transacciones que han tenido lugar en la
misma zona durante el último año, así como el índice correspondiente a su producción y comunicación (en la escala de 1 a 10,
el valor 10 corresponde a la mayor producción y al mejor comunicación) se presentan a continuación:
Precio compraventa
Orden Nombre finca Producción Comunicación
(Є/jornal)
1 El Morrito 3.500 8 9
2 Villa Solís 1.500 1,5 1,5
3 Vista Hermosa 2.700 6,5 4
4 Razo de Ugena 2.300 6,5 3
5 El Pichurri 1.800 6 4
6 La Cigala 3.200 3 10
7 Font de Barret 1.200 1 4
8 El Loro 2.400 6 7
9 La Urraca 1.700 1,5 3,5
10 Trueno 3.700 9 9
Solución:
De acuerdo con los datos del presente cuadro, el valor de la finca en cuestión estaría comprendido entre los 1.200 y los 3.700
Euros por jornal. Más exactamente, teniendo en cuenta que los valores de producción y comunicación son ambos 9, el valor del
predio se correspondería con el de la parcela número 10, es decir, 3.700 Euros por jornal.
72
En este método se parte de un valor general, que es el precio normal de la finca de tipo medio
dentro de una clase, y se estudia este valor en función de las características que influyen en él.
Con este método se determina el valor de las fincas sin construcciones u otros elementos, se
clasifican, se determinan unos valores medios y el valor de la finca se corrige en base a las
características de la finca o bien que se valora.
Ejemplo 2
Se pretende valorar una finca sita en el término municipal de Jun (Granada), con 4 ha de superficie, con objeto de una posible
compra. En este municipio se ha realizado una concentración parcelaria, clasificándose sus parcelas en categorías de 1ª a 9ª
atendiendo a la calidad de la tierra y a otras características, tales como:
• Dimensión Î Se considera que la dimensión es óptima por lo que el valor puede ser incrementado. Así
el coeficiente corrector estimado es 1,20.
• Cercanía Î La distancia al núcleo urbano es 2 Km., lo que se considera elevada dado que ocasiona
unos costes de desplazamiento superiores a la media. El coeficiente corrector se estima en 0,9.
• Economías de escala Î La finca linda con otra que pertenece al empresario que desea adquirirla.
Pese a ello, el coeficiente que se asigna es de 1,05 únicamente, ya que dispone de una dimensión
adecuada que atenúa en cierto modo, esta posible ventaja competitiva.
• Cargas y gravámenes Î La finca está arrendada a un tercero que, si bien a menifestado su desinterés
por la misma, restringe, en principio, la libertad de la posible venta. Se estima un coeficiente corrector
de 0,85.
Los precios que se han pagado recientemente en la zona según las categorías de las fincas han sido:
Categoría Є/ha
1ª 3.000
2ª 2.400
3ª y 4ª 1.900
5ª, 6ª y 7ª 1.800
8ª y 9ª 1.200
73
Solución:
En primer lugar, tenemos que calcular por el método de estimación directa el valor de la finca.
Como la finca objeto pertenece a la categoría 5ª, su precio será de 1.800 Euros por ha, por lo que el valor de las 4 ha será:
Por último, teniendo en cuenta el precio estimado por estimación directa, y aplicando el coeficiente corrector global “C”, el valor
de mercado resultante será:
74
Éste, estima el valor de una finca a partir de unos coeficientes asignados a cada una de las partes
en que se divide la finca en función de los diversos aprovechamientos.
Para aplicarlo, se clasifican las tierras con criterios agronómicos, se recoge la información sobre
los precios unitarios, se fijan los porcentajes de participación de cada clase en el total de la finca
y se efectúa la valoración.
Una variante de este método consiste en valorar, dentro de una escala, las características más
importantes que definen un bien. Comparar el valor de cada bien con el de mercado y definir un
valor unitario por cada unidad de valor. En función de las unidades de valor asignadas a cada
bien se asigna el valor final del bien.
Este método es la base para la aplicación de los métodos estadísticos basados en la teoría de la
regresión con los que se puede conocer cual es el coeficiente de ponderación que debe aplicarse
a cada una de las características en base al comportamiento de los valores utilizados en la
información de partida.
Se desea valorar una parcela de 10 ha de superficie, sita en Carmona (Sevilla), con objeto de una operación de compraventa.
Para ello se han elegido como características diferenciadoras las siguientes:
A Î situación.
B Î colindancia.
C Î tamaño.
D Î calidad de suelo.
E Î posibilidades de riego.
F Î tenencia de la tierra.
Estas características han sido valoradas según una escala que varía en un intervalo de 0 a 4 de acuerdo con el siguiente
baremo:
0 Î muy desfavorable.
1 Î desfavorable.
2 Î media.
3 Î favorable.
4 Î muy favorable.
Para la realización de dicha valoración, se han tomado los precios que han pagado en la zona recientemente, y que son:
75
Solución:
En primer lugar, realizamos un cuadro donde quede reflejado tanto las características de las 5 fincas, así como su puntuación
total, como las características y puntuación de la finca objeto.
Características
Finca Puntos Є/ha
A B C D E F
1 2 2 3 2 2 4 15 3.000
2 4 2 2 0 1 2 11 2.400
3 3 3 1 2 0 0 9 1.900
4 1 0 2 3 0 4 10 1.800
5 1 0 2 3 0 4 10 1.200
Total 11 7 10 10 3 14 55 10.300
Finca objeto 0 4 3 2 3 1 13 -
Como la finca a valorar tiene 13 puntos y una superficie de 10 ha, el valor final de la misma será:
Otra forma de poder hacer este ejemplo, sería dándole unos porcentajes de importancia a las distintas características (A, B, C,
D, E y F), siendo la suma de todos estos porcentajes, lógicamente, 100 %, y multiplicar cada uno de ellos por los puntos
asignados a cada una de las características de cada predio. Una vez hecho esto, se opera de la misma forma.
Ejemplo 4
Se desea valorar una finca de 5 Ha en la que se ha comprobado que como características que influyen en la determinación del
precio de la misma figuran:
A: Situación.
B: Fertilidad.
C: Accesos.
D: Calidad del agua de riego.
Estas características se valoran independientemente con una escala que varía del 0 al 4, siendo:
0 = muy desfavorable.
1 = desfavorable.
2 = media
3 = favorable.
4 = muy favorable.
Según la información de mercado y aplicando las mismas características y la misma escala a las fincas de las que se conoce el
precio de venta se puede calcular el valor de la finca:
76
Característica
Finca Puntos Precio (€/ha.)
A B C D
1 4 3 2 3 12 24.642
2 2 2 3 1 8 21.035
3 4 4 3 3 14 27.045
4 1 2 4 3 10 22.838
5 1 3 1 1 6 19.232
TOTAL 12 14 13 11 50 114.792
FINCA 2 2 1 4 9
Solución:
1) Criterio baricéntrico:
V =
∑P i
=
114.792
= 2.295,84 Euros / Ha y punto
∑v i 50
Tal y como se puede observar, ambos criterios dan resultados muy distintos, uno por exceso y el otro por defecto del valor real
de la finca objeto, por tanto, en caso de utilizar estos métodos, tendremos que calcular el valor medio para obtener un precio
más acorde con el real.
77
Consiste en comparar la finca con otras de las que se conoce su valor de mercado y que tienen
características similares a las de la finca que se valora. Las variables que suelen utilizarse para la
comparación son:
• El canon de arrendamiento.
Ejemplo 5
Las transacciones de las fincas del término municipal del Viso del Alcor (Sevilla), en los últimos años, ofrecen la siguiente
información:
Se pretende conocer el valor de mercado de una finca cuya producción media es de 2.200 Kg/ha en el año 1997.
Solución:
La homogeneización de los precios, de pesetas (o euros) corrientes a pesetas (o euros) constantes, se realiza con el IPC que,
para dicho año y con base de 1992, era:
Año IPC
1990 89,502
1993 105,019
1994 109,975
1997 120,870
Los datos sobre IPC se pueden obtener fácilmente del Boletín Estadístico del Banco de España.
78
Como el predio a valorar presenta una producción de 2.200 Kg por ha, el valor de mercado será:
79
En este caso el valor de mercado se obtiene por comparación con los valores de mercado que ha
tenido la finca en periodos anteriores. En base a ellos, se puede deducir la tasa de crecimiento, y,
teniendo en cuenta el tiempo que media entre la última tasación y el momento presente, se
corrige su valor.
Este método es de escasa aplicabilidad para la valoración de fincas dadas las características de
este mercado, en el que un bien se transfiere pocas veces a lo largo de su vida ilimitada. Por otra
parte, la fiabilidad del valor depende de la fuente empleada, siendo en algunos casos nula.
Ejemplo 6
Se quiere valorar una finca de 15 ha a fecha de 2003. La finca a sido objeto en los últimos veinte años de tres transacciones. En
1983 se llevó a cabo una operación de compra-venta en 1.750.000 pesetas (10.517,71 Euros). En 1988 en 2.200.000 pts
(13.222,27 Euros) y en 1996 en 2.500.000 pts (15.025,3 Euros).
Admitiendo la hipótesis de que el valor de mercado ha evolucionado de igual forma en los períodos entre transacciones que a
partir de 1996, determinar el valor de mercado.
Solución:
80
Se basa en que el valorador, examinando el bien a estimar, lo compara mentalmente con otros
bienes de los cuales conoce el precio de compraventa y teniendo en cuenta las características que
lo diferencian, formula su juicio de valor.
Este procedimiento exige un profundo conocimiento del bien a estimar, de los bienes con los que
se compara, del mercado y de las características que aumentan o disminuyen su precio. Sin
embargo, su base científica es nula.
Para la utilización de este método, es necesaria mucha experiencia en valoración, motivo por el
cual no se aconseja a ninguna de las personas que lean este libro y que no la posean.
81
Tal y como se ha podido observar tras la lectura de este bloque, el método sintético es una de las
bases más importantes para la realización de valoraciones más complejas que las presentadas,
motivo por el cual a continuación se expondrán una serie de temas que aborden otros métodos de
valoración que podríamos denominar como “desarrollados”, debido a que tienen como base el
propio método sintético pero con ciertas modificaciones.
Como resumen a este método, se podría poner la figura que se presenta a continuación, la cual
pretende mostrar, de forma resumida, lo especificado en puntos anteriores.
FIGURA 1 (Elaboración propia a partir de datos suministrados por García López, F.J.)
VALORACIÓN SINTÉTICA
CORREGIR EL VALOR DE
MERCADO INICIAL SEGÚN VALORAR LA FINCA SEGÚN LOS
LAS DIFERENCIAS CON LA PUNTOS ASIGNADOS Y SU EXTENSIÓN
FINCA TIPO MEDIO (Ha)
82
BLOQUE III
83
BLOQUE III
EL MÉTODO ANALÍTICO DE VALORACIÓN AGRARIA: ANTECEDENTES Y
TENDENCIAS ACTUALES. FUNDAMENTO DEL MÉTODO ANALÍTICO.
CONCEPTO DE LA RENTA DE LA TIERRA: RENTA Y BENEFICIO. EL TIPO DE
CAPITALIZACIÓN.
1.1.- Antecedentes.
Hacia el primer tercio del siglo XIX, los expertos abusaban probablemente de su libertad de
criterio al valorar una finca con arreglo al método sintético. En este sentido, RUÍZ ROCHERA
en su libro Tasación de tierras da cuenta de la polémica entre los expertos tasadores y los
funcionarios de Hacienda. Esta polémica se zanjó con la Real Orden de 25 de noviembre de
1836, que pretendía corregir los abusos de algunos tasadores que empleaban el método sintético
a efectos de la valoración fiscal.
El método analítico no se menciona en ninguno de los tratados citados por RUÍZ ROCHERA,
donde sí se encuentran amplias consideraciones sobre los métodos comparativos. Aunque a
veces se hablaba de un «método analítico», no se correspondía con el procedimiento de
valoración que hoy se conoce con el mismo nombre, sino que se refería al análisis de suelos y a
su valoración en función de la calidad.
Para encontrarlo en su versión más elaborada hay que acudir a autores franceses, italianos y
españoles de finales del siglo XIX y principios del XX. Si bien es cierto que la raíz del método
analítico es la capitalización de una renta a un tipo de interés dado, fue presentado por los
tratadistas como un gran aparato de matemática elemental, probablemente innecesario, por lo
que también se le denominó método racional.
Cualquiera sea el enfoque del método analítico, la falta de precisión sobre el concepto de valor
que se pretende estimar, la arbitrariedad en la elección del tipo de capitalización y la dificultad
de separar contablemente la renta de la tierra del beneficio empresarial son los inconvenientes
que cuestionan la aplicación de este procedimiento.
84
Se han realizado investigaciones para identificar las condiciones en las que debe aplicarse el
método analítico para que el valor de capitalización sea un buen estimador del valor de mercado,
reconociéndose ampliamente que el factor relevante es la adecuada elección de la tasa de
capitalización, si bien es indispensable disponer de datos fiables de ingresos y gastos de la
explotación o empresa agraria que se trate en aras a una adecuada separación de la renta de la
tierra y del beneficio del empresario en función del tipo de aprovechamiento considerado.
Ejemplo
Con fecha de 25 de abril de 1998 se produce la rotura de la balsa de decantación de la mina de propiedad de Boliden-Apirsa
S.L., ubicada en el término municipal de Aznalcóllar en la provincia de Sevilla. Como consecuencia del vertido se produce la
inundación de ambas márgenes del río Guadiamar a lo largo de unos 45 Km desde la balsa hasta la zona de entremuros a la
altura del Lucio del Cangrejo.
Los municipios afectados por el vertido de los lodos tóxicos son: Aznalcóllar, Sanlúcar la Mayor, Olivares, Benacazón, Huévar,
Pilas, Aznalcázar, Villamanrique de la Condesa y Puebla del Río con una superficie aproximada de 3.500 Ha.
Por Decreto 116/1998 de 9 de junio se regulan las medidas excepcionales para la adquisición por la Administración de la Junta
de Andalucía de las tierras de titularidad privada afectadas por el vertido y por Orden de la Consejería de Agricultura y Pesca de
18 de junio de 1998 se establece el procedimiento para la adquisición de dichos terrenos, en cuya Disposición Adicional Única
se faculta a la Dirección General de Desarrollo Rural y Actuaciones Estructurales para fijar los criterios orientativos de
valoración de los terrenos rústicos afectados y que servirán de referente a la Mesa de Valoración en la determinación del precio
de adquisición de los bienes inmuebles y derechos, así como de los criterios de determinación de las cantidades en que se
puedan incrementar el precio de adquisición en concepto de cese o reducción significativa de la actividad agraria, de
conformidad a lo previsto en el artículo 4.3 de la citada Orden.
Finalmente se consideró que los métodos analíticos eran de mejor aplicación que otros métodos, confeccionándose las cuentas
analíticas para los cultivos y aprovechamientos que integraban la alternativa más idónea para cada finca, partiendo de la
expresión:
I–G=R+B
La diferencia entre el producto total de un determinado aprovechamiento (I) y la suma total de los gastos necesarios para
obtenerlos (G), ha de ser igual a la suma de la retribución que corresponde a la base territorial en la que se asienta ese
aprovechamiento (R) más la remuneración que corresponde al empresario por todos los conceptos (riesgo, actividad, dirección,
etc.), que llamamos beneficio del empresario (B).
Por su interés, se incluye, en el Anejo nº 1 y único del presente Bloque, todo el desarrollo
procedimental de la valoración de las tierras agrícolas en la cuenca del río Guadiamar después
del vertido de lodos tóxicos de las minas de Aznalcóllar (Sevilla) como aplicación del método
analítico, haciéndose constar que su objeto era realizar un manual técnico de valoración que
sirviera de referencia para la valoración de las tierras y demás bienes inmuebles afectados por el
mencionado vertido de lodos. Al final de este anejo se incorporan cuadros, por cultivos y
aprovechamientos, de gastos e ingresos, incluyendo las subvenciones PAC en los casos
procedentes, costes de cultivo, tipos de capitalización, desglose de renta y beneficio,
subvenciones y valor de de los terrenos.
85
El método analítico tiene como fundamento la capitalización de una renta de la tierra a un tipo de
interés dado, que podrá referirse al que legalmente se fije en las normas de valoración catastral e
inmobiliaria sujetas a las actualizaciones recogidas en las Leyes Generales de Presupuestos del
Estado y a las distintas rentabilidades de cada aprovechamiento, pudiendo variar, si se
consideran inversiones, según la liquidez y seguridad de las mismas o bien por la mayor o menor
tasa de inflación y otras circunstancias macroeconómicas.
100
V = ⋅R
r
R = Renta de la tierra
r = Tipo de capitalización
Su origen se encuentra en los préstamos de dinero con interés, si bien las inversiones en fincas
rústicas no son equiparables generalmente a las financieras, como los préstamos a largo plazo o
las obligaciones de las sociedades anónimas que rentan un interés fijo anual.
Por consiguiente, capitalizando la renta de una finca al tipo de interés de los préstamos a largo
plazo resulta un valor que, en general, se aparta considerablemente del valor de mercado.
En la práctica la capitalización se efectúa a un tipo r distinto del tipo de interés de los préstamos
a largo plazo. Los peritos valoradores tratan de elegir un tipo r tal que el valor de capitalización
calculado por la fórmula conocida se aproxime lo más posible a un valor de mercado.
No existe ningún criterio absoluto e indiscutible para elegir el tipo r. Por lo tanto, no puede
pretenderse que la fórmula del valor de capitalización proporcione el valor de mercado, ni
siquiera el valor probable de mercado de una finca.
El valor de capitalización que resulta de dicha fórmula depende del tipo r que se emplee para el
cálculo: a cada tipo de capitalización r corresponde un valor de capitalización V.
I = Ingresos anuales
G= Gastos anuales
R= Renta de la finca
B= Beneficio empresarial
R=I–G–B
86
En el planteamiento del método analítico, la renta de la tierra puede interpretarse de dos modos
diferentes:
El que se paga por una finca o el que podría pagarse por ella si estuviese arrendada. En este
sentido, es preciso conocer si el precio de arrendamiento está sometido a regulación jurídica,
como es el caso de los arrendamientos protegidos, o bien se fija, en un mercado libre de tierras,
por las tensiones de la oferta y la demanda.
Ejemplo
Un empresario industrial posee una finca agrícola en una zona donde existe un mercado libre de arrendamientos. Cada año
arrienda su finca a un agricultor diferente.
La renta, en la actualidad, es de 366,62 EUR/año. Se considera adecuado un tipo de capitalización del 5% para la zona.
100 100
V = ⋅R = ⋅ 366,62 = 7.332,35 EUR
r 5
Sea una finca explotada directamente por su propietario, que obtiene unos ingresos (I) y soporta
unos gastos de explotación (G), que incluyen el coste de oportunidad de los capitales propios
invertidos en la finca. Además, es acreedor a un beneficio normal (B) por su actividad de
empresario.
Ejemplo
El empresario industrial del ejemplo anterior decide, en un momento dado, dedicarse a la actividad agraria y cultivar
directamente la finca de su propiedad, poniéndola de cereal. En este tipo de cultivo y para zona se estima que el beneficio
empresarial es del orden del 10% de los ingresos.
87
Y su valor de capitalización, aplicando el mismo tipo de capitalización del ejemplo anterior, es:
100 100
V= ⋅R = ⋅ 595,61 = 11.912,20 EUR
r 5
El cálculo de la renta de una finca se realiza mediante el análisis contable de los gastos e
ingresos de los cultivos y demás aprovechamientos de la tierra (pastizales, montes, etc.) según la
conocida ecuación:
I–G=R+B
Entre los gastos G se incluyen los intereses de los capitales no territoriales propios y ajenos.
En el cálculo del beneficio de una empresa agraria, la renta de la tierra se considera constante y
conocida. Por lo tanto, una vez calculados los ingresos y los gastos, es muy fácil determinar el
beneficio del empresario. Basta con despejar B de la ecuación:
B=I–G–R
Ejemplo
Con el fin de introducir un cultivo nuevo en una zona de regadío se realiza el pertinente estudio económico, que da los
siguientes resultados:
Si los cultivos clásicos de la zona proporcionan un beneficio menor será interesante la introducción del cultivo nuevo. En caso
contrario se seguirá con los cultivos existentes.
88
Pero en la valoración de una finca por el método analítico clásico se supone que B es un dato
para poder despejar la renta R de la conocida ecuación:
R=I–G–B
Ejemplo
En el ejemplo de la renta calculada, hemos supuesto que el beneficio empresarial era B = 0,1 · I, y entonces hemos podido
calcular R de acuerdo con:
R = I – G – ( 0, 1 · I ) = 0, 90 · I – G = 595,61 EUR/año
Sin la hipótesis previa habría sido imposible calcular R mediante la ecuación propuesta.
Sin embargo, considerar el beneficio empresarial como un dato para una finca o parcela es un
grave error debido a que:
9 El beneficio depende de todas y de cada una de las fincas de la explotación, así como de los
demás activos de la empresa agraria (maquinaria, ganado, etc.).
9 A empresarios diferentes corresponde una gestión empresarial diferente. Por ello, es posible
que se den rentas diferentes en dos parcelas exactamente iguales, tal como se expone en el
ejemplo siguiente:
Ejemplo
Una parcela P se divide en dos partes exactamente iguales como resultado de la partición de una herencia, que afecta a dos
hermanos que llamaremos A y B, respectivamente.
El individuo A es un agricultor muy esmerado, que realiza todas las labores a la perfección y obtiene unos elevados ingresos.
Sin embargo, el individuo B es un agricultor descuidado que no cultiva la parcela adecuadamente y obtiene unos ingresos muy
bajos. Para ambos, se admite que el beneficio empresarial es del 20% de los gastos de cultivo.
La renta para cada una de las dos subparcelas de los agricultores A y B será:
89
Es decir, para dos parcelas exactamente iguales tenemos dos valores de capitalización diferentes, tomando el mismo tipo de
capitalización.
Los autores clásicos fijaban el beneficio empresarial para una parcela sin tener en cuenta los
aspectos inherentes a la empresa: tamaño, organización o porcentaje que dentro de ella
representa la parcela a valorar.
Otros autores establecen una relación porcentual fija entre beneficio y renta (60% para el
beneficio y el 40% para la renta), cometiendo así el mismo error conceptual.
Lo que sí parece claro es que B debe ser tanto mayor cuanto mayores sean el riesgo y la actividad
del empresario.
90
GANANCIA = R + B
Este enfoque presenta un particular interés cuando se trata de una tasación por causa de
expropiación forzosa. Si el propietario de la finca E es a su vez un empresario que explota la
finca, parece justo indemnizarle no sólo por la pérdida de la finca E, sino también por el
perjuicio que se le ocasiona como empresario (lucro cesante), que se traduce en una disminución
conjunta de la suma (R + B), es decir del margen (I – G) de ganancia.
Ejemplo
Un agricultor cultiva de forma personal y directa una finca E, de su propiedad. Para la construcción de un polideportivo, el
Ayuntamiento expropia la finca A, que genera una ganancia de 835,41 EUR/año. Capitalizando al 10% se obtiene un valor de:
Donde:
91
B = B' + B''
Si este empresario invirtiera dicho capital V en otra empresa E´ del mismo sector y del mismo
tamaño que E (siendo E´ una empresa de rentabilidad media dentro del sector), obtendría un
beneficio B' y podrá escribirse:
B' = KV
donde:
K = tasa unitaria de beneficio para las empresas del tipo E' pertenecientes al sector.
El significado del beneficio normal es claro: es el que obtiene una empresa del sector cuya
marcha no sea excesivamente buena ni excesivamente mala.
Si la empresa disfruta de una buena situación, es posible que consiga un beneficio superior al
normal, es decir, un beneficio extraordinario.
92
I–G=R+B
I–G=R+KV
Donde:
R = I – G – KV
V = R/r
I − G − KV
V =
r
I −G
V =
r+K
Haciendo ahora:
r + K = r'
Resulta:
I −G
V =
r´
93
El método analítico clásico no proporciona ningún criterio preciso que permita elegir con rigor
científico el tipo de capitalización a emplear en los cálculos. Al carecer de un criterio de
aplicación general para fijar el tipo de capitalización, los peritos valoradores han operado en la
práctica teniendo en cuenta alguno de los siguientes procedimientos:
Ante todo, conviene precisar que no existe ninguna garantía de que el tipo de capitalización legal
aplicado en las fórmulas del método analítico proporcione un valor de capitalización que sea un
buen estimador del valor de mercado o del valor objetivo. Todavía menos relación tiene el tipo
legal con el valor subjetivo. El valor de capitalización al tipo legal es simplemente un valor legal
que tan sólo puede invocarse a efectos jurídicos.
Ejemplo
Un propietario tiene una vivienda arrendada. En un momento dado desea ponerla a la venta. El propietario no puede venderla al
mejor postor, sino que, según la Ley española, se la tiene que ofrecer primero al arrendatario por el precio resultante de
capitalizar la renta a un tipo de capitalización fijado por la Ley. Este valor de capitalización legal resulta ser, generalmente,
inferior a la mitad del valor de mercado.
En otros casos, los expertos no calculan el valor de mercado por el método analítico, sino que
tratan de «justificar» un informe pericial basándose en este método.
Para ello estiman previamente este valor de mercado con apoyo de los métodos sintéticos
propiamente dichos, recurriendo también a su experiencia y a informaciones de agricultores o
corredores de inmuebles, etc.
Es obvio que, una vez estimado de este modo el valor de mercado de la finca, no es necesario
aplicar el método analítico, puesto que ya se ha llegado a la solución del problema, aunque por
vías un tanto discutibles. No obstante, los expertos que operan así prefieren presentar su informe
como si hubieran calculado el «valor de mercado» por el método analítico, procediendo de la
siguiente manera:
94
R
r´=
V ´M
Por otra parte, la renta no afecta en realidad al resultado final de los cálculos. En efecto,
aplicando sucesivamente estas fórmulas resulta:
R R
V = = = VM
r R / VM
Si se hubiera aplicado este sistema a otra renta R', el resultado hubiera sido el mismo, por lo que
la inconsistencia del procedimiento es manifiesta.
Ejemplo
Un perito valorador quiere llegar por cálculo a un valor de mercado de 1.502,53 EUR/Ha para una cierta parcela. En una primera
hipótesis sobre los ingresos, gastos y beneficio empresarial obtiene una renta anual de 75,13 EUR/Ha. En una segunda
hipótesis sobre ingresos, gastos y beneficio empresarial obtiene una renta anual de 60,10 EUR/Ha. Si quiere justificar el valor
de mercado de 1.502,53 EUR/Ha por capitalización, puede emplear indistintamente una de las dos cifras de renta.
100
VM 1 = ⋅ 75,13 = 1.502,60 EUR / Ha
5
100
VM 2 = ⋅ 60,10 = 1.502,50 EUR / Ha
4
Como se ve, jugando con la renta y con el tipo de capitalización se puede llegar al valor de mercado que se desee.
4.2.1- Generalidades.
Tal vez el problema más difícil que se le presenta al valorador de fincas rústicas, en particular, y
al evaluador de inversiones, en general, es la elección del tipo de actualización que ha de
emplear en sus cálculos.
95
La renta, o la ganancia media anual, pueden estimarse con más o menos precisión partiendo del
conocimiento del proceso de producción que se trate, tanto en sus aspectos técnicos como
económicos. La duración de la inversión también puede conocerse aplicando la experiencia de
casos similares.
Sin embargo, el tipo de capitalización o actualización suele variar de unas inversiones a otras, en
función de la liquidez y seguridad, de acuerdo con la mayor o menor tasa de inflación y otras
circunstancias macroeconómicas.
9 Inversión con dinero propio: si el inversor posee recursos suficientes para abordar la
inversión, la tasa de actualización se calcula como un coste de oportunidad, idéntico a la
rentabilidad que se puede obtener de esta cantidad de dinero dedicándola a inversiones
alternativas.
Por ello, conviene centrarse en dos aspectos primordiales, a saber: la influencia de la inflación
sobre la tasa de actualización en general y la relación de la tasa de actualización aplicable en una
valoración agraria, en relación con la tasa de actualización general.
Si bien el tipo más acorde con la legalidad y jurisprudencia actual se sitúa en el 3% (Disposición
Transitoria Segunda de la Ley 39/1988, de 28 de diciembre, Reguladora de las Haciendas
Locales), la doctrina aboga por otros criterios como el interés legal del dinero reflejado en las
Leyes de Presupuestos Generales del Estado (la Disposición Adicional Sexta de la Ley 52/2002,
de 20 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 2003 establece el tipo de interés
legal del dinero para este año en el 4,25%). También es reseñable el 4% de tasa anual mínima del
método de capitalización de la renta actual que se recoge en la antigua Orden de 30 de
noviembre de 1994 sobre Normas de Valoración de Bienes Inmuebles para Determinadas
Entidades Financieras), sin perjuicio de la interpretación de la parte estimativa más libre del
artículo 43 de la Ley de 16 de diciembre de 1954 de Expropiación Forzosa.
96
En todo caso, el espíritu de la norma es identificar el valor de mercado. Y eso es lo que pretende
la nueva ORDEN ECO/805/2003, de 27 de marzo, sobre normas de valoración de bienes
inmuebles y de determinados derechos para ciertas finalidades financieras, que sustituye a
la Orden de 30 de noviembre de 1994 desde el 9 de octubre de 2003, sancionando en su artículo
32, cuando sea aplicable el método, lo siguiente:
Se adoptará un tipo de interés nominal adecuado al riesgo del proyecto de inversión y que atienda, en particular, a su volumen y
grado de liquidez, a la tipología (industrial, comercial, etc.) del inmueble, a sus características y ubicación física, al tipo de
contrato de arrendamiento (existente o previsto) y al riesgo previsible en la obtención de rentas.
Dicho tipo de interés se convertirá en real corrigiéndose del efecto inflacionista mediante la aplicación de un índice de precios
que refleje adecuadamente la inflación esperada durante el período para el que se prevea la existencia de flujos de caja.
2. El tipo de interés nominal a que se refiere el primer guión del apartado anterior no podrá ser inferior a la rentabilidad media
anual del tipo medio de la Deuda del Estado con vencimiento superior a dos años. Este plazo de vencimiento será igual o
superior a cinco años si la finalidad de la valoración es la prevista en el artículo 2.a.
Se tomará el tipo medio durante un período continuado no inferior a tres meses ni superior a un año contados antes de la fecha
de la tasación.
El tipo medio deberá haber sido publicado por un organismo público o por un mercado organizado.
3. La entidad tasadora justificará debidamente el tipo de interés elegido, destacando el diferencial positivo aplicado respecto a la
rentabilidad media mencionada en el párrafo anterior, y en especial, la inflación esperada y demás medios de corrección
utilizados para obtener un tipo real.
97
La tierra, como inversión, tiene unas características peculiares respecto a los objetivos que se
consideran como deseables en toda inversión: rentabilidad, seguridad y liquidez. Por ello, la
elección del tipo de capitalización está relacionada con el problema de la inversión inmobiliaria.
A grandes rasgos, podríamos afirmar que en las inversiones de fincas rústicas la liquidez es baja,
la seguridad es alta y la rentabilidad variable.
Sabemos que a cada tipo de capitalización le corresponde un valor de capitalización. Entre todos
los posibles, el perito valorador debe elegir aquel tipo r que corresponda a un valor de
capitalización igual al valor de mercado; aunque, rigurosamente, no se puede siempre hablar del
valor de mercado, ni siquiera del valor probable de mercado de una manera general.
Si los riesgos de la inversión a son muy superiores a los de la inversión b, entonces el valor de
mercado de la inversión a será menor que el de la inversión b, ya que para una misma renta
calculada y para un mismo grado de liquidez, la inversión a es menos segura que la b.
Sean:
100
Va = ⋅R
ra
98
100
Vb = ⋅R
rb
100 100
⋅R < ⋅R
ra rb
ra > rb
Por lo tanto, el tipo de capitalización será más bajo para la inversión menos arriesgada.
La tierra es una inversión tan segura, que los inversionistas prefieren su rentabilidad baja a una
rentabilidad alta en inversiones menos seguras. Por lo tanto, a mayor riesgo menor tipo de
capitalización, y a la inversa. Análogamente, se demostraría que para dos inversiones que
presentasen la misma renta calculada y el mismo grado de seguridad, habría que capitalizar a un
tipo más bajo aquella inversión que tuviera un mayor grado de liquidez.
Por otra parte, no hay que olvidar a este respecto que la propiedad y la explotación de la tierra
determinan en cierta medida la profesionalidad de los agricultores y la absorción de una mano de
obra familiar. La profesionalidad lleva aparejada la necesidad por parte del agricultor de
continuar al frente de una explotación, lo cual modifica sustancialmente el planteamiento
selectivo de sus inversiones. Los agricultores pueden preferir una inversión en fincas rústicas a
otras inversiones de la misma rentabilidad, seguridad y liquidez en negocios que no sean
agrarios. En este caso, la demanda de tierra cultivable hará que el «valor de mercado» de una
finca rústica sea mayor que el de otra inversión no agraria que produzca igual renta y tenga las
mismas características de seguridad y liquidez. Por lo tanto, habrá que elegir un tipo de
capitalización más bajo cuando se quiera estimar el «valor de mercado» de las tierras cultivables.
Los autores alemanes de valoración de empresas han propuesto aplicar la teoría de juegos (que,
como se sabe, es una de las ramas de la teoría de la decisión) a la determinación del tipo de
capitalización. Este método puede extenderse sin dificultad al caso de valoración de fincas
rústicas y urbanas.
Para cada uno de estos cuatro tipos resulta un valor de capitalización para la finca A. Estos
cuatro valores de capitalización son:
99
V1 = R/r1
V2 = R/r2
V3 = R/r3
V4 = R/r4
Así, por ejemplo, si en el futuro las circunstancias económicas se presentan favorables para los
cultivos de la finca A, el tipo de capitalización «correcto» será más bajo que si las circunstancias
se presentan desfavorables. Diremos, pues, que la naturaleza puede jugar cualquiera de los cuatro
tipos posibles de capitalización. Por su parte, el perito valorador puede también jugar cualquiera
de los cuatro tipos de capitalización, según elija uno u otro entre ellos para efectuar los cálculos.
Si el perito valorador juega, por ejemplo, el tipo r3 y la naturaleza juega el tipo r4, el perito
comete un error que es igual a la diferencia:
R R
e43 = −
r4 r3
Este error suele tomarse en valor absoluto, dependiendo de las hipótesis que se hagan sobre el
particular.
Se llega así a la matriz de un juego contra la naturaleza, cuyos elementos son los posibles errores
de valoración. Esta matriz es:
Naturaleza
r1 r2 r3 r4
r1 0 e21 e31 e41
r2 e12 0 e32 e42
Perito valorador
r3 e13 e23 0 e43
r4 e14 e24 e34 0
Los elementos de la diagonal principal son nulos, ya que corresponden a casos en los que el
perito valorador acierta plenamente con el tipo de capitalización «correcto».
Aplicando a la matriz anterior un criterio de la teoría de juegos, como el de WALD (se supone
que el empresario es prudente y pesimista, temiendo siempre que pueda ocurrir lo peor), el perito
valorador puede elegir el tipo de capitalización, siguiendo una estrategia que le defienda de los
errores en que incurrirá al no capitalizar al tipo «correcto».
100
Al igual que ocurre con los métodos estadísticos, los métodos sintéticos, tanto clásicos como
modernos (Bloque II), pueden ser utilizados para la elección del tipo de capitalización, tomando
como variable explicativa la renta de la tierra.
Nos remitimos a las propuestas de CABALLER (Valoración Agraria, Teoría y Práctica, 1998),
que se refieren a: variaciones de los rendimientos físicos en las fórmulas de valoración,
aplicación de las series cronológicas a la estimación de variaciones técnicas y económicas,
fórmulas de cálculo y limitación del horizonte temporal y actualización limitada e ilimitada.
Como es sabido, la actividad agraria es de muy baja rentabilidad, pero resulta obvio que todos
los terrenos no son igualmente rentables. Esta rentabilidad varía, en general, entre el 2% y el 5%,
pudiendo establecerse el cuadro siguiente:
RENTABILIDAD
101
ABRIL DE 1998
Por su practicidad e interés se adjunta íntegramente el manual técnico de valoración incluido en la síntesis de actuaciones
consecuencia de los vertidos producidos por la balsa de las minas de Aznalcóllar (Sevilla), elaborado por la Consejería de
Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Los datos económicos se han mantenido en la misma base de cálculo que el
documento original, por lo que vienen referidos a pesetas.
Al final de este anejo se incorporan cuadros, por cultivos y aprovechamientos, de gastos e ingresos, incluyendo las
subvenciones PAC en los casos procedentes, costes de cultivo, tipos de capitalización, desglose de renta y beneficio y valor de
de los terrenos.
103
ABRIL DE 1998
1. ANTECEDENTES
Con fecha de 25 de abril de 1998se produce la rotura de la balsa de decantación de la mina de propiedad de Boliden-Apirsa
S.L., ubicada en el término municipal de Aznalcóllar en la provincia de Sevilla. Como consecuencia del vertido se produce la
inundación de ambas márgenes del río Guadiamar a lo largo de unos 45 Km desde la balsa hasta la zona de entremuros a la
altura del Lucio del Cangrejo.
Los municipios afectados por el vertido de los lodos tóxicos son: Aznalcóllar, Sanlúcar la Mayor, Olivares, Benacazón, Huévar,
Pilas, Aznalcázar, Villamanrique de la Condesa y Puebla del Río con una superficie aproximada de 3.500 Ha.
Por Decreto 116/1998 de 9 de junio se regulan las medidas excepcionales para la adquisición por la Administración de la Junta
de Andalucía de las tierras de titularidad privada afectadas por el vertido y por Orden de la Consejería de Agricultura y Pesca de
18 de junio de 1998 se establece el procedimiento para la adquisición de dichos terrenos.
En la Disposición Adicional Única de la Orden del 18 de junio 1998 de la Consejería de Agricultura y Pesca, se faculta a la
Dirección General de Desarrollo Rural y Actuaciones Estructurales para fijar los criterios orientativos de valoración de los
terrenos rústicos afectados y que servirán de referente a la Mesa de Valoración en la determinación del precio de adquisición de
los bienes inmuebles y derechos, así como de los criterios de determinación de las cantidades en que se puedan incrementar el
precio de adquisición en concepto de cese o reducción significativa de la actividad agraria, de conformidad a lo previsto en el
artículo 4.3 de la citada Orden.
El objeto del presente trabajo es realizar un manual técnico de valoración que sirva de referencia para la valoración de las
tierras y demás bienes inmuebles afectados por el vertido de lodos de las Minas de Aznalcóllar.
La zona afectada por el vertido de los lodos coincide básicamente con el cauce del río Guadiamar en su último tramo, habiendo
sido descrita en el anexo I del Decreto 99/1998 de 12 de mayo.
Según declaración de daños realizada por los titulares de las tierras afectadas por el vertido de los lodos y comprobadas por la
Administración, el aprovechamiento agrícola, ganadero y forestal de esas tierras son:
104
Aprovechamiento Superficie en Ha
Oleaginosas (soja) 168
Trigo 239
Cereal 5
Girasol 566
Algodón 240
Maíz 52
Sorgo 12
Soja 38
Arroz 527
Cítricos 40
Olivar de mesa 147
Frutales de hueso 132
Forraje 918
Forestal 173
Barbecho 126
Patatas 2
Sandía 27
Otros 10
TOTAL 3.422
4. CLASES DE SUELOS.
Para la identificación del tipo y clases de suelo, así como la escala de calidades a los efectos de valoración económica, se han
observado con carácter general los siguientes conceptos:
En función del tipo de aprovechamiento de los terrenos rústicos afectados, las clases de suelos más frecuentes que han sido
observadas en la zona son las siguientes:
9 Tierras de labor definidas como aquellos suelos cuyo aprovechamiento principal es para el cultivo de especies agrícolas.
Se entienden como incluidos en este grupo los barbechos. Dentro de este grupo se realiza la distinción entre especies
anuales y plurianuales, así como con o sin aporte de agua mediante riego. En la valoración de los terrenos de regadío se
incluye, la parte proporcional en su caso de la infraestructura fija correspondiente al riego.
9 Dehesas, pastos de marisma y suelos en general con aprovechamiento en campo para la ganadería. Se excluyen de este
grupo las tierras cuyo aporte de insumos es el equivalente al de especies cultivadas en regadío (alfalfa, maíz, sorgo
forrajero, etc.).
9 Tierras con aprovechamiento de especies forestales (eucaliptal, pinar, etc.).
9 Canteras, red viaria y otras infraestructuras.
9 Terrenos improductivos.
105
Dentro de cada tipo de aprovechamiento se ha considerado como criterio genérico para la determinación de la categoría de un
suelo, la presencia de handicaps o limitaciones específicas con relación a su tipo de uso.
Así por ejemplo, una estructura mala o incluso inexistente dará lugar a una baja tasa de infiltración de agua en el perfil,
generando los consiguientes problemas de formación de costra superficial y encharcamiento.
En función del tipo de aprovechamiento agrario, en el ámbito esquemático, los efectos a considerar sobre la valoración de los
suelos son los siguientes:
VALORACIÓN DE SUELOS
Potencia del perfil Alta influencia Influencia media Escasa o nula Baja influencia Escasa influencia
influencia
Textura arcillosa Alta influencia Media influencia Generalmente suelos Alta influencia
arcillosos
Textura arenosa Alta influencia Alta influencia
Caliza activa Baja influencia Afta influencia en Escasa o nula Escasa o nula Escasa influencia
especies sensibles influencia influencia
Tamaño de la parcela Relación inversa entre tamaño de parcela y costes unitarios de cultivo
Para las especies plurianuales la influencia en la valoración económica es notable e incluso determinante de acuerdo a los
criterios de edad de la plantación, variedad y marco de la plantación.
106
Tierras de labor definidas como aquellos suelos cuyo aprovechamiento principal es para el cultivo de especies agrícolas,
incluidos los barbechos, con especies anuales y sin aporte de agua mediante riego.
1a de secano: Cultivo de especies anuales en vegas aluviales y coluviales y vertisoles de alta productividad en relación a los
valores medios en la zona. No presentan limitaciones específicas para el cultivo de especies de secano típicas de la zona: trigo,
girasol, colza, lino, barbecho semillado, etc.
2a de secano: Cultivo de especies anuales en vegas aluviales y coluviales y vertisoles de productividad media, como
consecuencia de limitaciones específicas para el cultivo de especies de secano típicas de la una: trigo, girasol, colza, lino,
barbecho semillado, etc.
3a de secano: Cultivo de especies anuales en cualquier tipo de suelo con productividad baja en relación a los valores medios
en la zona, de escasa capacidad de retención de agua, limitaciones en el drenaje, o llevada pendiente. Se incluyen en este
grupo los suelos agrícolas marginales.
Tierras de labor definidas como aquellos suelos cuyo aprovechamiento principal es para el cultivo de especies agrícolas,
incluidos los barbechos, con especies anuales y con aporte de agua mediante riego.
1a de regadío: Cultivo de especies anuales en vegas aluviales y coluviales y vertisoles de alta productividad en relación a los
valores medios en la zona. Textura equilibrada, buen drenaje, suelos profundos y llanos o de escasa pendiente. No presentan
limitaciones específicas para el cultivo de especies de regadío típicas de la zona: algodón, maíz, girasol regadío, sandía,
patatas, remolacha, sorgo, soja, etc.
2a de regadío: Cultivo de especies anuales en vegas aluviales y coluviales y vertisoles de productividad media. Suelos de
profundidad media, de pendiente moderada, presencia de cantos rodados en superficie, adecuada estructura o tendencia a la
formación costra superficial. Moderadas limitaciones para el cultivo de especies de regadío típicas de la zona. Se incluye en
este grupo los suelos que por sus características podrían considerarse como de 1a de regadío, situados en las zonas de
desbordamientos de cauces fluviales en periodos cortos.
3a de regadío: Cultivo de especies anuales en cualquier tipo de suelo con productividad baja en relación a los valores medios
en la zona. Se incluyen en este grupo los suelos agrícolas marginales de la zona. Son suelos propios de marisma, llanos o de
pendiente moderada, profundidad media y limitación en drenaje.
Tierras de labor definidas como aquellos suelos cuyo aprovechamiento preferente es el arroz con aporte de agua mediante
riego.
Tierra para cultivo de arroz sobre sedimentos fluviomarinos de relleno de estuarios formado por extensas llanuras con drenaje
muy deficiente. Suelos profundos y de textura arcillosa. Suelos con valores altos de conductividad eléctrica y de SAR. Suelos
para cultivo exclusivo de arroz y dedicación secundarias a pastos en años de sequía.
Tierras de labor con plantaciones de olivar, sin aporte de agua mediante riego. Se definen dos categorías de tierras:
1a de olivar secano: Plantación de olivar de alta productividad en relación a los valores medios en la zona. Suelos profundos
de alta capacidad de retención de agua y pendiente nula o moderada. No presentan limitaciones específicas para el cultivo del
olivar.
2a de olivar de secano: Plantación de olivar en suelos de fertilidad media. Presentan limitaciones para las labores agrícolas en
estado muy húmedo y en seco. Suelos de relieve ondulado.
Tierras de labor con plantaciones de olivar con aporte de agua mediante riego. Se definen dos categorías de tierras:
1a de olivar de regadío: Plantación de olivar de más de 150 pies/Ha, en vegas aluviales y coluviales y vertisoles de alta
productividad en relación a los valores medios en la zona. Suelos no erosionados de textura franca, buen drenaje, profundos y
de pendiente escasa o nula. No presentan limitaciones específicas para el cultivo del olivar.
2a de olivar de regadío: Plantación de olivar de menos de 150 pies/Ha, con productividad media, como consecuencia de
limitaciones específicas para su cultivo.
Tierras de labor con plantaciones de frutal de hueso con aporte de agua mediante riego. Se definen dos categorías de tierras:
1a de frutal: Plantaciones de frutal de huesos en plena producción en suelos de alta productividad en relación a los valores
medios en la zona. Textura franca, buen drenaje, suelos profundos, de escasa o nula pendiente. No presentan limitaciones
específicas para el cultivo de frutal.
2a de frutal: Plantaciones de frutal de hueso que no han alcanzado la plena producción, o bien se encuentran al final del ciclo
productivo. Se incluyen en este grupo las plantaciones en suelos de productividad media como consecuencia de limitaciones
específicas para su cultivo.
4.2.7. Cítricos
Tierras de labor con plantaciones de cítricos con aporte de agua mediante riego. Se definen dos categorías de tierras:
1a de cítricos: Plantación de cítricos en plena producción en suelos de alta productividad en relación a los valores medios en la
zona. Textura franca, buen drenaje, suelos profundos, llanos. No presentan limitaciones específicas para el cultivo de cítricos.
2a de cítricos: Plantación de cítricos que no han alcanzado la plena producción o bien se encuentran al final de su ciclo
productivo. Se incluyen en este grupo las plantaciones en plena producción sobre suelos de productividad media como
consecuencia de limitaciones específicas para su cultivo.
108
Tierras de marisma cuyo aprovechamiento principal es el pasto para ganadería extensiva. No tiene aporte de agua mediante
riego.
Tierra para pastizales de marismas formada sobre sedimentos arcillosos fluviomarinos de relleno de estuarios formado por
extensas llanuras con drenaje muy deficiente.
Suelo profundos y de textura arcillosa uniforme, muy húmedo, plástico y adherente. Suelos con valores altos de conductividad
eléctrica y del SAR. Suelos de baja fertilidad y con dedicación principal a pastos.
Tierras cuyo aprovechamiento es el pasto y montanera con ganadería extensiva y que presentan arboleda quercíneas en forma
dispersa.
Terrenos adehesados para aprovechamiento de pastos y montanera en cualquier tipo de suelo, excluidos los terrenos de
marisma.
4.2.10. Eucaliptal
La finalidad de la valoración es la de establecer el valor de referencia por hectáreas de las tierras con aprovechamiento tipo
agrícola de la zona afectada por el vertido de los lodos de la Minas de Aznalcóllar.
Estos valores pueden determinarse de dos formas distintas, una conocida en la Técnica Valoratoria, como por actualidad, es
decir, en función de los rendimientos reales y posibles que pudieran derivarse de cada uno de los bienes, de acuerdo con el
estado en que se encontraran, a la fecha de la valoración, las diferentes unidades del inmueble.
Más correcto parece valorar en función de la potencialidad, es decir, en función de las posibilidades de rendimiento de la finca,
independientemente del estado en que se encontrara a la fecha señalada.
Esto supone el considerar una explotación adecuada de la finca, "a uso y costumbre de buen labrador", evitando posibles
intentos especulatorios por abandono temporal.
109
Son numerosos los criterios que el técnico puede elegir a la hora de enfrentarse con un tema valoratorio. Tales criterios no son
todos aplicables en todos los casos, por lo que se han seleccionado los de mejor aplicabilidad. Estos criterios son:
• Criterio del valor de mercado, que se utilizará a efectos comparativos de los valores obtenidos por capitalización de rentas.
• Criterio de capitalización de rentas.
En el cuadro adjunto se han sintetizado para los municipios afectados, el valor asignado a los diferentes usos del suelo
correspondiente al informe anual de 1997, que el Departamento de Estudios y Estadísticas de la Delegación Provincial de
Agricultura y Pesca en Sevilla realiza con carácter anual. El valor asignado a las diferentes clases de suelos es
fundamentalmente indicativo por lo que no puede ser de aplicación directa para las explotaciones de la zona.
ENCUESTA ANUAL PRECIOS DE LA TIERRA. AÑO 1997. Departamento de Estudios y Estadística de Sevilla.
110
La Delegación Provincial de Agricultura y Pesca en Sevilla realizó con fecha de 18 de mayo de 1998 un informe preliminar del
valor de los terrenos afectados. En el anexo nº 4 de dicho informe se realizó una estimación del valor de los terrenos rústicos
afectados por la riada de lodos. En el cuadro inserto a continuación se recoge el cuadro de dicho anexo en el que se incrementa
de un 10 a un 25% según usos, como valor medio de infraestructuras e instalaciones y, a todo ello un 25% como prima
correspondiente al cambio brusco y obligado de la actividad.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha establecido un baremo para deslinde y rescate de la titularidad del dominio
público hidráulico de los terrenos con aprovechamiento agrario en los terrenos colindantes con el río Guadiamar y afluentes
afectados.
El valor de los terrenos rústicos afectados por la riada de lodos mineros de la mina de Aznalcóllar ha sido el señalado en el
cuadro adjunto.
Al pie del cuadro se cita que estos precios se aplicarán en función del tipo de suelo, de la edad de las plantaciones de cultivos
plurianuales, y de la disponibilidad del agua de riego, haciendo mención expresa de que los citados precios no incluyen las
indemnizaciones que en su caso correspondan (restitución de infraestructuras, restitución de servicios, perjuicios por rápida
ocupación).
111
A grandes rasgos los métodos de valoración se agrupan en dos grandes clases: métodos sintéticos y métodos analíticos.
Los métodos sintéticos tienen por base el hallazgo del valor de un bien, de una finca, a través de la información de algunos
casos concretos, teniendo presente las características de otros similares, o de la propia finca a valorar, cuyos valores de
mercado, precios de compraventa, etc. son conocidos. Su fundamento es claramente comparativo.
Los métodos analíticos toman como objetivo el cálculo de las rentas, es decir, reproducen el balance de la explotación, y
posteriormente, por capitalización de aquélla, a determinado porcentaje, obtienen el valor de la finca.
Consideramos que los métodos analíticos son, en nuestro caso de mejor aplicación, por lo que aplicaremos estos métodos en
nuestro trabajo. Para ello, es necesario confeccionar previamente las cuentas analíticas en aquellos cultivos y aprovechamiento
que integran la alternativa que consideremos más idónea para la finca:
Como se ha señalado con anterioridad se han confeccionado las cuentas analíticas de gastos y productos, para las alternativas
de cultivo establecida en la zona.
Una vez conocidos los productos y gastos que corresponden a cada cultivo, procede calcular la renta neta de la tierra.
La diferencia entre el producto total de un determinado aprovechamiento, que llamaremos P y la suma total de los gastos
necesarios para obtenerlos, que llamaremos G, ha de ser igual a la suma de la retribución que corresponde a la base territorial
en la que se asienta ese aprovechamiento, que llamaremos renta neta de la tierra (R), más la remuneración que corresponde al
empresario por todos los conceptos (riesgo, actividad, dirección, etc.), que llamamos beneficio del empresario (B). Es decir, se
cumple:
• P–G=R+B
Resulta evidente que B debe ser tanto mayor cuanto mayores sean el riesgo y la actividad del empresario, siendo práctica
habitual que los valores de B sean:
112
Por tanto, una vez determinados los productos y gastos de un determinado terreno, según su aprovechamiento, aplicamos a la
diferencia entre ambos el porcentaje que resulta del cuadro anterior, lo que permitirá conocer la renta neta del terreno.
B) TASA DE CAPITALIZACIÓN.
Conocida la renta de un terreno por el método anterior, procede calcular el valor del mismo, por capitalización de dicha renta al
tipo que corresponda según la mayor o menor "rentabilidad" que cabe esperar de éste.
Como es sabido, la actividad agraria es de muy baja rentabilidad, pero resulta obvio que todos los terrenos no son igualmente
rentables. Esta rentabilidad varía, en general, entre el 2% y el 5%, pudiendo establecerse el cuadro siguiente:
RENTABILIDAD
Forestales 2%
113
C) VALOR DE UN TERRENO.
Una vez conocida la renta de la tierra que corresponde a un determinado terreno, en función del aprovechamiento del que es
susceptible, bastará aplicar la fórmula de la renta perpetua:
V=R/r
Siendo:
En la determinación del valor del terreno se considera como parte integrante del precio unitario el valor de las mejoras (equipos
e instalaciones fijas, nivelaciones, despedregados, etc.) cuyo reciclado o reutilización en parcelas análogas es imposible o
inviable técnica y/o económicamente.
D) VALORACIÓN DE MEJORAS
El criterio de mejor aplicabilidad para valorar las mejoras existentes, sobre todo las de carácter constructivo, es el de
sustitución, consistente en valorar la mejora de que se trate a los precios actuales, es decir, a las que resultaría la construcción
siguiendo las normas vigentes de realización.
Lógicamente, para la determinación más rigurosa del valor, se aplicarán los coeficientes correctores que resultan aconsejables
en cada caso (amortización, estado, uso,...).
El valor de las mejoras y construcciones existentes en cada una de las fincas va incluido como mayor valor por hectáreas,
dentro del valor que se asigne a cada una de ellas. El criterio fijado y más apropiado para esta tasación es el valorar la
explotación por la capacidad de rentar la tierra en función de las características agronómicas e infraestructura existentes.
En una determinada finca pueden presentarse algunas anormalidades que determinan una minusvalía o plusvalía de la misma y
que es preciso tener en cuenta para corregir los valores antes obtenidos.
A titulo indicativo señalaremos como las más importantes, en general, las siguientes:
• De ubicación
• De parcelación
• Por deficiencia de instalaciones
• Por tamaño
• Por administrabilidad, etc.
En cada caso estas anormalidades han de ser analizadas y aplicadas las correcciones oportunas.
114
No hay una regulación específica que sea de aplicación para fijar el criterio a seguir en la valoración de tierras que van a ser
adquiridas por la Administración mediante oferta voluntaria.
Al ser el colectivo de particulares potencialmente afectados por el Decreto 116/98 muy numeroso, con una gran diversidad de
usos, clases y categorías de las terrenos rústicos, se ha considerado como más conveniente la utilización del método de
capitalización de rentas como más adecuado por constituir un método progresivo y objetivo en el que se minora el riesgo de
crear distorsiones en la valoración de los terrenos entre diferentes equipos de valoración.
Teniendo en cuenta la peculiaridad de los terrenos objeto de la valoración (productividad nula en situación actual como
consecuencia de la contaminación por metales pesados), se determinará el valor de los terrenos en base a su potencialidad
agronómica realizando la correspondiente capitalización de rentas.
Para la valoración de los terrenos como de regadío será suficiente que en la cédula catastral figure como tal. En su defecto,
deberá presentarse el título concesional de aprovechamiento de aguas para riego, o bien (para pozos o sondeos) el certificado
de inscripción en el registro o catálogo de aguas.
Al final de este anejo se han recogido los cuadros de costes de cultivo siendo el resultado de los cálculos realizados el señalado
en el cuadro adjunto.
2a DE SECANO 1.248.059
3a DE SECANO 1.155.355
LABOR DE REGADÍO 1a DE REGADÍO 3.041.160
2a DE REGADÍO 2.758.743
3a DE REGADÍO 2.569.307
ARROZAL 2.577.750
OLIVAR EN SECANO 1a OLIVAR EN SECANO 2.520.571
2" OLIVAR EN SECANO 2.175.248
OLIVAR EN REGADÍO 1a OLIVAR EN REGADÍO 3.536.959
2a OLIVAR EN REGADÍO 3.235.299
FRUTALES DE HUESO 1a DE FRUTAL 6.583.333
2a DE FRUTAL 5.992.165
CÍTRICOS 1a DE CÍTRICOS 4.477.647
2a DE CÍTRICOS 4.061.765
PASTIZAL DE MARISMA 503.779
115
Para la valoración de otros bienes inmuebles será de aplicación el artículo 4.4. de la Orden de la Consejería de Agricultura y
Pesca de 18 de junio de 1998.
Para las parcelas de riego se considerará que el valor económico de la infraestructura de captación, impulsión, transporte y
distribución de agua a la parcela está implícitamente contemplado en el valor del terreno. Así por ejemplo, el valor económico
asignado a una plantación de olivar con riego por goteo contempla el valor del terreno, el vuelo y la infraestructura de riego. En
el supuesto de oferta parcial de venta de una explotación en la que existan instalaciones que dan servicio de manera inalienable
a los terrenos tanto ofertados como no ofertados, a los efectos de valoración de bienes su reparto se realizará proporcional a la
superficie.
La valoración de otros bienes inmuebles de tipo agrario (construcciones agrícolas, cercados, tractores y aperos de labranza,
insumos, etc.), distintos de la tierra (suelo y vuelo) se realizará por la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca en Sevilla. A
tal efecto, el oferente deberá aportar valoración singularizada del bien por el procedimiento que estime más oportuno en cada
caso (perito tasador, certificado del correspondiente Ayuntamiento, facturas del suministro o servicio, etc.), debiendo tener en
cuenta todos aquellos aspectos que puedan incidir en la apreciación o depreciación de su valor (amortizaciones vencidas,
intensidad de su uso, estado de conservación...).
El informe de valoración incluirá una parte descriptiva de su ubicación, características técnicas y estado de conservación, así
como el valor asignado por el perito.
Con respecto a la valoración de bienes inmuebles distintos a los terrenos rústicos propiamente dichos (viviendas, canteras,
etc.), y en aquellos casos en los por su especificidad sea conveniente el apoyo de técnico cualificado, la Delegación Provincial
de Agricultura y Pesca en Sevilla solicitará a la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Economía y Hacienda el
correspondiente asesoramiento a los efectos de valoración.
En los casos que sea necesaria la valoración de las servidumbres constituidas o bien, que como resultado de la oferta de venta
sea necesario constituir, se establece el valor correspondiente al 20% de los terrenos, así como los gastos derivados de
reposición de bienes y servicios.
En el caso de ser necesaria la constitución de servidumbre deberá de ser descrita al nivel suficiente para su inscripción registral.
De conformidad a lo establecido en la normativa, será de aplicación un incremento de hasta el 25% de la cantidad resultante en
concepto de cese o reducción significativa de la actividad agrícola de sus titulares.
A los efectos de cálculo de la incidencia del cese o reducción significativa de la actividad agraria, se aceptará como medio de
prueba suficiente la declaración del impuesto de la renta de las personas físicas para 1997.
En la tabla inserta a continuación se recogen los valores que serán de aplicación para bienes de tipo agrario.
116
9 Como criterio preferente, la explotación agraria resultante deberá tener una estructura productiva para que pueda alcanzar
la consideración de prioritaria.
9 No se autorizarán segregaciones de fincas agrarias por debajo de la unidad mínima de cultivo (2,50 Ha. en secano y 0,25
Ha. en regadío).
9 La superficie agraria que no vaya a ser adquirida por la Administración de la Junta de Andalucía deberá tener un tamaño
adecuado para que pueda garantizarse un nivel mínimo de viabilidad.
A los efectos de establecer parámetros de superficie homologada para toda la zona (criterio de preferencia para establecimiento
de explotaciones prioritarias), se establece la superficie de referencia de 15 Ha para una explotación familiar con especialización
en cultivos extensivos de regadío. Para el resto de explotaciones con otra dedicación se aplicará la tabla de equivalencias
señalada a continuación, que ha sido confeccionada en base al nivel de renta agraria.
Las segregaciones que sea necesario efectuar se realizarán atendiendo al criterio de constitución de lindes mediante línea
poligonal envolvente, fácilmente identificable, adaptada a accidentes artificiales o naturales (bancales, ribazos, linderones,
conducciones de agua, construcciones, caminos, cauces, arroyos, etc.) o límites de cultivo de distinto carácter.
117
8. BIENES MUEBLES.
La adquisición de bienes muebles que sean ofertados se realizará con carácter excepcional, siendo condición necesaria que la
adquisición de los terrenos rústicos represente la concurrencia simultánea de las siguientes situaciones:
La tasación de los bienes se realizará atendiendo a su valor de adquisición, vida útil, estado de conservación y valor de
reposición.
El valor de los bienes inmuebles se obtendrá como suma de los conceptos de valor de los terrenos rústicos, instalaciones y
equipamientos distintos de las tierras que se encuentren en la finca. De la cantidad resultante se realizará la reducción que
corresponda en concepto de derechos y cargas regístrales.
El precio de adquisición de los bienes ofertados será el correspondiente al total del valor de adquisición incrementado en las
cantidades que correspondan en conceptos de impuestos y gastos notariales y regístrales a cargo del adquirente.
118
1997
Se incorporan cuadros, por cultivos y aprovechamientos, de gastos e ingresos, incluyendo las subvenciones PAC en los casos
procedentes, costes de cultivo, tipos de capitalización, desglose de renta y beneficio, subvenciones y valor de de los terrenos.
Nº Conceptos
119
CUADRO 1.
RENTA /
APROVECHAMIENTO INGRESOS - TASA DE VALOR DE LOS
CATEGORÍA COSTES INGRESOS (INGRESOS -
DEL SUELO COSTES CAPITALIZACION TERRENOS
COSTES)
1ª DE SECANO 65.659 125.580 59.921 80% 3,50% 1.369.620
LABOR DE SECANO 2ª DE SECANO 60.863 115.467 54.604 80% 3,50% 1.248.100
3ª DE SECANO 57.269 107.817 50.549 80% 3,50% 1.155.396
1ª DE REGADIO 322.160 524.904 202.744 60% 4,00% 3.041.160
LABOR DE REGADIO 2ª DE REGADIO 309.488 493.404 183.916 60% 4,00% 2.758.743
3ª DE REGADIO 300.667 471.954 171.287 60% 4,00% 2.569.307
ARROZAL 334.150 506.000 171.850 60% 4,00% 2.577.750
1ª OLIVAR EN SECANO 231.471 357.500 126.029 70% 3,50% 2.520.571
OLIVAR EN SECANO
2ª OLIVAR EN SECANO 210.238 319.000 108.762 70% 3,50% 2.175.248
1ª OLIVAR EN REGADIO 539.843 822.800 282.957 50% 4,00% 3.536.959
OLIVAR EN REGADIO
2ª OLIVAR EN REGADIO 515.576 774.400 258.824 50% 4,00% 3.235.299
1ª DE FRUTAL 1.455.000 2.047.500 592.500 50% 4,50% 6.583.333
FRUTALES DE HUESO
2ª DE FRUTAL 1.403.205 1.942.500 539.295 50% 4,50% 5.992.165
1ª DE CITRICOS 639.400 1.020.000 380.600 50% 4,25% 4.477.647
CÍTRICOS
2ª DE CITRICOS 623.750 969.000 345.250 50% 4,25% 4.061.765
PASTIZAL DE MARISMA 16.458 35.350 18.892 80% 3,00% 503.779
DEHESAS Y PASTOS DE SECANO 17.167 37.118 19.951 80% 3,00% 532.025
FORESTAL (EUCALIPTAL) 17.529 90% 2,00% 788.811
CUADRO 2.
120
CUADRO 3.
COSTES DE CULTIVO
Peso en la
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
rotación
TRIGO 47,5% 77.700 71.767 67.127
GIRASOL 42,5% 59.800 55.652 52.887
COLZA 5,0% 63.100 58.800 54.500
BARBECHO 5,0% 3.630 3.630 3.630
Total ponderado 100,0% 65.659 60.863 57.269
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
TRIGO 47,5% 141.365 128.865 118.865
GIRASOL 42,5% 119.060 110.060 104.060
COLZA 5,0% 120.060 113.060 106.060
BARBECHO 5,0% 36.560 36.560 36.560
Total ponderado 100,0% 125.580 115.467 107.817
121
CUADRO 4.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
Cultivador 3.300 3.300 3.300
Varios 330 330 330
TOTAL 3.630 3.630 3.630
CUADRO 5.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría Observaciones
Gradeo 4.000 4.000 4.000
Abono. Fondo 13.000 11.556 10.400 Coste proporcional al rendimiento
Distr. abono 2.700 2.667 2.667
Grada 2 pases 8.000 8.000 8.000
Semilla 11.700 10.400 9.360 Coste proporcional al rendimiento
Siembra 4.700 4.667 4.667
Rulo 1.400 1.333 1.333
Abon. Cob. 7.200 6.400 5.760 Coste proporcional al rendimiento
Dist. Abono 2.700 2.700 2.700
Herbicida 1.400 1.244 1.120 Coste proporcional al rendimiento
Aplic. Herb. 2.000 2.000 2.000
Recolección 9.900 8.800 7.920 Coste proporcional al rendimiento
Varios 9.000 8.000 7.200 Coste proporcional al rendimiento
TOTAL 77.700 71.767 67.127
Precio pts/kg: 25
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 4.500 4.000 3.600
Subvención PAC (pts(Ha) 28.865 28.865 28.865
Ingresos brutos (pts/Ha) 141.365 128.865 118.865
122
CUADRO 6.
COSTES DE CULTIVO DE GIRASOL EN SECANO
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría Observaciones
Chisel 5.400 5.400 5.400
Grada 2 pases 8.000 8.000 8.000
Cultivador 3.300 3.300 3.300
Herbicida 4.000 3.478 3.130 Coste proporcional al rendimiento
Aplic. Herbic. 2.000 2.000 2.000
Semilla 10.700 9.304 8.374 Coste proporcional al rendimiento
Siembra 4.000 4.000 4.000
Rulo 2.000 2.000 2.000
Cultivador 3.300 3.300 3.300
Recolección 7.700 6.696 6.026 Coste proporcional al rendimiento
Rec. Cañas 4.700 4.087 3.678 Coste proporcional al rendimiento
Varios 4.700 4.087 3.678 Coste proporcional al rendimiento
TOTAL 59.800 55.652 52.887
Precio pts/kg: 30
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 2.300 2.000 1.800
Subvención PAC (pts(Ha) 50.060 50.060 50.060
Ingresos brutos (pts/Ha) 119.060 110.060 104.060
CUADRO 7.
COSTES DE CULTIVO DE COLZA EN SECANO
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría Observaciones
Chisel 5.400 5.400 5.400
Grada 2 pases 8.000 8.000 8.000
Abonado 17.300 15.570 13.840 Coste proporcional al rendimiento
Semilla 6.000 5.400 4.800 Coste proporcional al rendimiento
Siembra 4.700 4.700 4.700
Rulo 2.000 2.000 2.000
Herb. y aplicación 6.000 5.400 4.800 Coste proporcional al rendimiento
Recolección 7.700 6.930 6.160 Coste proporcional al rendimiento
Varios 6.000 5.400 4.800 Coste proporcional al rendimiento
TOTAL 63.100 58.800 54.500
Precio pts/kg: 35
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 2.000 1.800 1.600
Subvención PAC (pts(Ha) 50.060 50.060 50.060
Ingresos brutos (pts/Ha) 120.060 113.060 106.060
123
CUADRO 8.
124
CUADRO 9.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
Labores Máximo Máximo Máximo
Cultivador 3.300 3.333 3.333
Amortización instalaciones 82.000 82.000 82.000
TOTAL 85.300 85.333 85.333
CUADRO 10.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría Observaciones
Chisel 5.400 5.400 5.400
Grada 2 pases 8.000 8.000 8.000
Cultivador 3.300 3.300 3.300
Abonado 20.000 18.667 17.778 Coste proporcional al rendimiento
Herbicida 4.000 3.733 3.556 Coste proporcional al rendimiento
Aplic. Herbic. 2.000 2.000 2.000
Semilla 13.600 13.600 13.600
Siembra 4.000 4.000 4.000
Rulo 2.000 2.000 2.000
Cultivador 3.300 3.300 3.300
Recolección 7.700 7.187 6.844 Coste proporcional al rendimiento
Rec. Cañas 4.700 4.387 4.178 Coste proporcional al rendimiento
Varios 5.000 4.667 4.444 Coste proporcional al rendimiento
Riego 26.700 24.920 23.733 Coste proporcional al rendimiento
Amortización instalaciones 82.000 82.000 82.000
TOTAL 191.700 187.160 184.133
Precio pts/kg: 30
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 4.500 4.200 4.000
Subvención PAC (pts(Ha) 100.121 100.121 100.121
Ingresos brutos (pts/Ha) 235.121 226.121 220.121
125
CUADRO 11.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría Observaciones
Chisel 5.400 5.066 4.813
Abono 24.700 23.465 22.230 Coste proporcional al rendimiento
Gadra 2 pases 8.000 7.600 7.220
Semilla 46.700 44.365 42.030 Coste proporcional al rendimiento
Insect. Suelo y aplic. 18.000 17.100 16.200 Coste proporcional al rendimiento
Siembra 4.700 4.434 4.212
Cultivador 3.300 3.166 3.008
Abono y aplicación 14.700 13.965 13.230 Coste proporcional al rendimiento
Aporcado 5.300 5.066 4.813
Insect. y aplicación 8.000 7.600 7.200 Coste proporcional al rendimiento
Herbicida y aplicación 6.000 5.700 5.400 Coste proporcional al rendimiento
Acaricida y aplicación 10.000 9.500 9.000 Coste proporcional al rendimiento
Riegos 28.000 26.600 25.200 Coste proporcional al rendimiento
Amortización instalaciones 82.000 82.000 82.000
Recolección 16.000 15.200 14.400 Coste proporcional al rendimiento
Desbrozadora 6.700 6.365 6.030 Coste proporcional al rendimiento
Varios 23.000 21.850 20.700 Coste proporcional al rendimiento
TOTAL 310.500 299.042 287.686
Precio pts/kg: 27
PRODUCTO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 10.000 9.500 9.000
Subvención PAC (pts(Ha) 76.674 76.674 76.674
Ingresos brutos (pts/Ha) 346.674 333.174 319.674
126
CUADRO 12.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría Observaciones
Alzado 10.700 10.700 10.700
Grada 2 pases 8.000 8.000 8.000
Asurcado 5.300 5.300 5.300
Abono y aplicación 15.300 14.302 13.637 Coste proporcional al rendimiento
Grada 4.000 4.000 4.000
Herbicida y aplicación 15.000 14.022 13.370 Coste proporcional al rendimiento
Semilla, siembra, plástico 44.700 41.785 39.841 Coste proporcional al rendimiento
Picado plástico 2 pases 5.300 5.300 5.300
Quitar plástico 4.000 4.000 4.000
Cultivador 2 pases 6.600 6.600 6.600
Aporcado 2 pases 6.700 6.700 6.700
Regulador crecimiento 13.300 12.433 11.854 Coste proporcional al rendimiento
Abonado y aplicación 15.300 14.302 13.637 Coste proporcional al rendimiento
Trat. Fitosanitarios 60.000 56.087 53.478 Coste proporcional al rendimiento
Defoliante y aplic. 21.300 19.911 18.985 Coste proporcional al rendimiento
Riegos (6 aplicaciones) 37.000 34.587 32.978 Coste proporcional al rendimiento
Amortización instalaciones 82.000 82.000 82.000
Recolección 14.000 13.087 12.478 Coste proporcional al rendimiento
Desbroce 6.700 6.263 5.972 Coste proporcional al rendimiento
Varios 23.000 21.500 20.500 Coste proporcional al rendimiento
TOTAL 398.200 380.878 369.330
PRODUCTO
1ª Categoría 2ª Categoría 3ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 4.600 4.300 4.100
Ingresos brutos (pts/Ha) 713.000 666.500 635.500
127
CUADRO 13.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría Observaciones
Cultivador 3.300 3.300
Grada 3 pases 12.000 12.000
Poda 79.508 74.831 Coste proporcional al rendimiento
Recogida poda 14.437 13.588 Coste proporcional al rendimiento
Desvaretado 24.480 23.040 Coste proporcional al rendimiento
Abono y aplicación 62.769 59.077 Coste proporcional al rendimiento
Fitosanitarios y aplic. 56.492 53.169 Coste proporcional al rendimiento
Riego 6.000 6.000
Amortizaciones 82.000 82.000
Recolección 174.857 164.571 Coste proporcional al rendimiento
Varios 24.000 24.000
TOTAL 539.843 515.576
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 6.800 6.400
Ingresos brutos (pts/Ha) 822.800 774.400
128
CUADRO 14.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría Observaciones
Cultivador 3.300 3.300
Grada 3 pases 12.000 12.000
Poda 38.000 33.908 Coste proporcional al rendimiento
Recogida poda 6.900 6.157 Coste proporcional al rendimiento
Desvaretado 11.700 10.440 Coste proporcional al rendimiento
Abono y aplicación 30.000 26.769 Coste proporcional al rendimiento
Fitosanitarios y aplic. 27.000 24.092 Coste proporcional al rendimiento
Recolección 83.571 74.571 Coste proporcional al rendimiento
Amortizaciones 5.000 5.000
Varios 14.000 14.000
TOTAL 231.471 210.238
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 3.250 2.900
Ingresos brutos (pts/Ha) 357.500 319.000
129
CUADRO 15.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría Observaciones
Gradeo 4.000 4.000
Abono y distribución 87.000 87.000
Poda 130.000 123.333 Coste proporcional al rendimiento
Tratamientos fitosanit. 110.000 104.359 Coste proporcional al rendimiento
Aclareo 190.000 180.256 Coste proporcional al rendimiento
Riegos 56.000 56.000
Recolección y transp. 580.000 550.256 Coste proporcional al rendimiento
Varios 50.000 50.000
Implantación 166.000 166.000
Amortizaciones 82.000 82.000
TOTAL 1.455.000 1.403.205
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 19.500 18.500
Ingresos brutos (pts/Ha) 2.047.500 1.942.500
130
CUADRO 16.
COSTES DE CULTIVO
1ª Categoría 2ª Categoría Observaciones
Cohecho 5.400 5.400
Abono y distribución 64.000 60.800 Coste proporcional al rendimiento
Grada 4.000 4.000
Poda 79.000 75.050 Coste proporcional al rendimiento
Abono y distribución 20.000 20.000
Tratamientos fitosanit. 65.000 65.000
Riegos 60.000 60.000
Recolección 170.000 161.500 Coste proporcional al rendimiento
Varios 30.000 30.000
Implantación 60.000 60.000
Amortizaciones riego 82.000 82.000
TOTAL 639.400 623.750
Precio pts/kg: 34
INGRESOS BRUTOS
1ª Categoría 2ª Categoría
Rendimiento (kg/Ha) 30.000 28.500
Ingresos brutos (pts/Ha) 1.020.000 969.000
131
CUADRO 17.
COSTES DE
CULTIVO
Trailla 3.500
Alzar 6.500
Almorrones y canales 1.500
Nivelación laser 9.300
Rulo 800
Cultivador 3 pases 9.900
M.O. Cabeza almorron 550
Abono + aplic + tapar 21.900
Semilla 21.300
Siembra 9.500
Herbicidas y avión 39.000
Insecticida y avión 17.000
Fungicida y avión 24.400
Recolección 32.000
Transporte cosecha 8.000
Secado y carga 28.000
Fangueo 7.000
Riego 58.000
Varios 36.000
TOTAL 334.150
Precio pts/kg: 65
INGRESOS
BRUTOS
Rendimiento (kg/Ha) 7.500
Subvencion PAC (kg/Ha) 18.500
Ingresos brutos (pts/Ha) 506.000
VALOR DE LOS
TERRENOS
CULTIVO DE ARROZ 2.577.750
132
CUADRO 18.
Gastos de personal
Coste ud Repercusión Total
(pts/jor) (jornal/cabeza) (pts/caneza)
Vaquero 5.200 5 24.960
Peón 5.200 1 2.600
Total gastos de personal (pts/cabeza) 27.560
Coste directo
G. alimentación 5.953
G. personal 27.560
Asistencia sanitaria 1.000
Transporte 900
Total gastos directos
35.413
(pts/cabeza)
Coste total
Capacidad productiva
Peso unitario (kg)
Vacas Vacas
Vacas madres Crías Becerros Becerros
desvieje desvieje
0,40 0,34 0,29 0,04 60,75 24,00
Resumen de ingresos
Precio medio beceros / vacas 1.100
Venta de becerros y vacas 20.647
Repercusón de la subvención 14.703
Total 35.350
133
CUADRO 19.
DEHESA DE PASTOS PARA APROVECHAMIENTO GANADERO
Gastos de personal
Coste directo
G. alimentación 5.953
G. personal 27.560
Asistencia sanitaria 1.000
Transporte 900
Total gastos directos
35.413
(pts/cabeza)
Coste total
Capacidad productiva
Peso unitario (kg)
Vacas Vacas
Vacas madres Crías Becerros Becerros
desvieje desvieje
0,42 0,35 0,31 0,05 60,75 24,00
Resumen de ingresos
Precio medio beceros / vacas 1.100
Venta de becerros y vacas 21.680
Repercusón de la subvención 15.438
Total 37.118
134
IMPLANTACIÓN SELECCIÓN DE BROTES LABOREO ANUAL PODA ABONADO DESTOCONADO INGRESOS POR CORTA
AÑO Pts corrientes Pts constantes Pts corrientes Pts constantesPts corrientes Pts constantes Pts corrientes Pts constantes Pts corrientes Pts constantes Pts corrientes Pts constantes Pts corrientes Pts constantes
Implantación 78.000 78.000
1 2.800 2.718
2 2.800 2.639 5.400 5.090
3 2.800 2.562 5.400 4.942
4 2.800 2.488 8.600 7.641
5 2.800 2.415
6 2.800 2.345
7 2.800 2.277
8 2.800 2.210
9 2.800 2.146
10 2.800 2.083 390.000 290.197
11 2.800 2.023
12 7.600 5.330 2.800 1.964 5.400 3.787
13 2.800 1.907 5.400 3.677
14 2.800 1.851 8.600 5.686
15 2.800 1.797
16 2.800 1.745
17 2.800 1.694
18 2.800 1.645
19 2.800 1.597
20 2.800 1.550 390.000 215.934
21 2.800 1.505
22 7.600 3.966 2.800 1.461 5.400 2.818
23 2.800 1.419 5.400 2.736
24 2.800 1.377 8.600 4.231
25 2.800 1.337
26 2.800 1.298
27 2.800 1.261
28 2.800 1.224
29 2.800 1.188
30 2.800 1.154 49.000 20.187 390.000 160.675
TOTAL AÑO 0 78.000 9.297 54.881 17.557 23.051 20.187 666.805
PRODUCCION DE MADERA 10 m3/ Ha y año PRECIO DE VENTA MADERA 3.900 pts/ m3 Ingresos + Valor territorial año 30 actualizado = Gastos + Valor territorial año 0
INTERVALO ENTRE CORTAS 10 años INGRESOS POR CORTA 390.000 pts/ Ha Valor terriorial año 30 = Valor territorial año 0 x ( 1 + r ) ^ 30
135
BLOQUE IV
137
BLOQUE IV
FUNDAMENTOS DEL MÉTODO ESTADÍSTICO DE VALORACIÓN.
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE ESTADÍSTICA. CASOS
PRÁCTICOS DESARROLLADOS.
1.- CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE ESTADÍSTICA.
El gran número de datos y el desorden con que se obtienen, impiden hacerse una idea clara de la
característica observada. El objeto de la estadística descriptiva es ordenar los datos, agruparlos,
presentarlos en tablas y gráficos, y resumirlos en dos o tres valores que permitan aprehender de
un vistazo la característica y compararla con la estudiada en otra población.
Cuando el efectivo de una población P es muy grande, es prácticamente imposible obtener los
datos referentes a todos los individuos de ella. Debido a esto, el estadístico obtiene una buena
aproximación si elige un reducido subconjunto M de P, al que se llama muestra.
La función que asigna a cada individuo de la muestra el dato que le corresponde, se llama
variable estadística y se representa por X. Los valores que toma esta variable X son,
precisamente, los datos observados: x1,......, xn. Si estos datos son numéricos, la variable x es
cuantitativa. Si no son numéricos, x es una variable cualitativa.
Si de un estudio obtenemos una serie de datos y los agrupamos en una tabla, nos daremos cuenta
que no podremos obtener información inmediata de dicha tabla, debido a que los datos aparecen
desordenados y sin agrupar.
138
Si ordenamos y agrupamos los datos, y vemos cuantas veces se repite el mismo valor
(frecuencia) para posteriormente situarlos en una tabla, obtendremos una tabla de frecuencias
absolutas.
A dicha tabla de frecuencias absolutas, se le puede añadir una columna que sea el cociente entre
la frecuencia de cada dato obtenido en el estudio, y el tamaño total de la muestra. Entonces,
tendríamos la columna de frecuencias relativas y la tabla pasaría a llamarse tabla de frecuencias
absolutas y relativas.
Siguiendo con el caso del estudio, diremos, que en todo conjunto de datos existen tres conceptos
a tener en cuenta:
Un histograma es una representación de área, en la que, tomando como base los intervalos de
clase, se dibujan rectángulos de área proporcional a la respectiva frecuencia.
139
1.6.1.- La media.
No es más que el número que se obtiene al dividir la suma de todos los valores por el número de
ellos.
Se representa por x
Cuando los valores de una muestra han sido agrupados por intervalos de clase, el cálculo de la
media se efectúa tomando como valores las marcas de clase afectadas de las frecuencias
respectivas.
1.6.2.- La moda.
Se llama moda al valor que más aparece. Es decir, la moda es el valor de mayor frecuencia.
Cuando los valores de una muestra han sido agrupados por intervalos de clase, para el cálculo de
la moda se determina en primer lugar la clase modal, es decir, la clase con mayor frecuencia.
Posteriormente se calcula la moda a través de la siguiente fórmula:
Siendo:
1.6.3.- La mediana.
La mediana es el valor que ocupa la posición central en la serie x1,......, xn, ordenada de menor a
mayor.
Si n es par, habrá dos valores que ocupen las dos posiciones centrales.
Se representa por M.
140
Cuando los valores de una muestra han sido agrupados por intervalos de clase, para el cálculo de
la mediana se determina en primer lugar la clase mediana (donde se alcanzan la mitad de los
datos). Posteriormente, para obtener la mediana se aplica la siguiente fórmula:
Siendo:
Las medidas de dispersión más importantes son el recorrido, la varianza y la desviación típica.
Se llama recorrido o rango de una distribución, a la diferencia entre el mayor y el menor valor de
la variable estadística.
En general diremos que cuanto más pequeño sea el recorrido de una distribución, más centrada o
menos dispersa será dicha distribución.
Respecto del recorrido, hay que tener en cuenta una serie de observaciones:
141
Se llama desviaciones respecto a la media, a las diferencias entre cada valor de la variable y la
media.
Se llama varianza de una variable a la media aritmética de los cuadrados de las desviaciones
respecto a la media.
Al igual que se ha hecho para el recorrido, diremos que la varianza y la desviación típica también
tienen una serie de características a tener en cuenta:
• En los casos en que no sea posible calcular la media aritmética, no será posible
tampoco obtener la varianza y la desviación típica por ser funciones de la
media aritmética.
142
Hasta ahora nos hemos fijado solamente en una característica de los individuos de una muestra.
A veces resulta interesante hacer el estudio conjunto de dos características, por ejemplo, kilos
usados de determinado fertilizante y aumento en Kg de una cosecha, o, producción láctea de una
ganadería y cantidades de determinado alimento utilizado.
La función que asigna a cada individuo de una muestra un par de valores (X,Y) es una variable
estadística bidimensional.
Ejemplo 1
Consideremos la distribución dada por la tabla adjunta, donde X representa la cantidad de fertilizante usado en una plantación,
e Y la producción final obtenida de una determinada cosecha. El estudio se ha realizado en 44 fincas.
Como vemos en el ejemplo, los valores de la variable estadística bidimensional se pueden agrupar para formar una tabla de
doble entrada.
En las cuadrículas interiores figura la frecuencia fij del par (xi,yj), por ejemplo, el par formado por (6,26) tiene una frecuencia de
4. Muchas frecuencias son nulas y no figuran en la tabla.
Sumando las frecuencias de cada fila se obtiene la columna de la derecha, llamada distribución marginal de las Y. Se ve por
ejemplo que existen 11 fincas que tienen una producción comprendida en el intervalo [30-35).
Análogamente, sumando las columnas obtenemos la última fila, que es la distribución marginal de las X. Se ve por ejemplo que
existen 7 fincas que aplican una cantidad de fertilizante comprendida en el intervalo [5-7).
Estas distribuciones marginales, se pueden utilizar para calcular la media y la desviación típica de la cantidad de fertilizante y de
la producción final por separado.
2.2.- Covarianza.
Se llama covarianza de una variable bidimensional (X,Y) a la media aritmética de los productos
de las desviaciones de cada una de las variables respecto a sus medias respectivas. La covarianza
se representa por Sxy.
143
Ejemplo 2
Recordamos que como se tienen los datos recogidos en un intervalo, no hay más remedio que calcular la marca de clase y
trabajar con ella.
Lo primero que hago es pasar la tabla de doble entrada a una tabla simple de frecuencias, y posteriormente, de ella, se
deducirá la siguiente tabla:
Operando, se obtiene:
2.3.- Correlación.
El procedimiento más frecuentemente utilizado para asignar valores a las posibles correlaciones
entre variables es el coeficiente de correlación de Pearson.
144
• El signo del coeficiente r viene dado por el signo de la covarianza, ya que las
desviaciones típicas son siempre positivas. Así pues, el signo de la covarianza
decide el comportamiento de la correlación:
2. Si r toma los valores de más menos 0,8 a 0,9, habrá dependencia fuerte
entre las variables.
Ahora bien, ¿qué entendemos por la línea que mejor ajusta al diagrama de dispersión?.
Es fácil comprender que se trata de aquella línea que haga que la suma de las desviaciones de los
puntos de la nube respecto de los correspondientes de la línea sea lo menor posible. En estas
condiciones diremos que es la línea que menos se separa de la nube de puntos.
A la hora de realizar el ajuste de una línea de regresión a una nube de puntos existe la posibilidad
de aproximar esta mediante una recta, una parábola, una cúbica, una exponencial, etc.
145
Supongamos que una vez estudiada la correlación existente entre las dos variables X e Y que
componen una variable bidimensional (X,Y) se observa que dichas variables están fuertemente
correladas y que el diagrama de puntos se puede ajustar mediante una línea.
y − y = a * ( x − x)
Así pues, el problema queda reducido al cálculo del parámetro a. Para el cálculo de este
parámetro existen varios métodos, siendo el más utilizado el de los mínimos cuadrados.
x − x = a * ( y − y)
146
Este método sintético de valoración presenta, como rasgo diferenciador frente a los restantes
métodos sintéticos, el que se centra en la aplicación de la teoría de la regresión al cálculo de los
valores de mercado de los bienes que se valoran.
• Elección de las funciones que relacionan las variables exógenas con las
endógenas. Las formas más usuales de estas funciones son:
- Y = a + b ln X1 + c ln X2 + d ln X3
- ln Y = a + b ln X1 + c ln X2 + d ln X3
147
Se desea calcular el valor de una finca de secano de 5,3 ha de superficie y una producción media anual por ha de 3.200 Kg de
cebada, situada en el término municipal A, provincia de B. Los datos de las transacciones realizadas en esa misma provincia en
el periodo comprendido entre 1970 y 1982 son:
148
Dado que existe un número elevado de transacciones, es posible aplicar los métodos estadísticos de valoración donde el valor
de mercado (Y) se explique en función de la distancia a la capital (X1), el año de la transacción (X2) “tomando X2 = 1 para el
año 1970”, producción de cebada (X3) y la superficie (X4).
Los resultados del ajuste lineal, que se puede realizar sin problemas en una hoja de Excel, conducen a la siguiente ecuación:
X1 = 28.
X2 = 9.
X3 = 3.200 Kg.
X4 = 5,3
Otra forma de seleccionar el modelo al que mejor se ajustan las variables seleccionadas, es
mediante el cálculo de R2 o coeficiente de determinación. Habremos de tener en cuenta que a
igualdad de condiciones los modelos cuadrático y cúbico nos darán un coeficiente de
determinación superior al lineal por el hecho de estimar un mayor número de coeficientes, pero
si este incremento no es sustancial no compensa trabajar con un modelo con coeficientes
“innecesarios”.
149
Con la aplicación de este método se presupone que existe una relación funcional entre la variable
(valor de mercado) y la variable (signo externo) que se utiliza como básica. Esta relación es
monótona creciente o decreciente, o lo que es lo mismo, que a mayores (menores) valores de la
característica corresponden mayores (menores) valores de mercado. En este caso pueden
estudiarse los tipos de distribución que siguen el valor de mercado y la variable característica
elegida.
La hipótesis básica de este método es que el valor de mercado (Y) es una variable aleatoria que
se distribuye según una función que puede ser estimada a partir de informaciones conocidas y la
variable característica (X) sigue otra distribución de probabilidad que puede ser estimada.
En principio, cualquier tipo de distribución es posible, aunque parece que la distribución beta y
la triangular pueden ser las que muestren ciertas ventajas sobre otras.
Ejemplo 4
En una comarca agraria, los tasadores consideran que los valores de mercado de las fincas están relacionados con la
producción bruta, siguiendo ambas una ley de distribución normal.
La información de partida de que dispone un valorador relativa a 10 transacciones, se presenta en el siguiente cuadro:
Se desea calcular el valor de mercado, bajo las hipótesis consideradas, de una finca que presenta una producción bruta de
2.400 Kg/ha y una superficie de 4 ha.
150
Solución:
La distribución normal que sigue el valor de mercado tiene las siguientes características:
La distribución normal que sigue la producción bruta tiene las siguientes características:
En donde V es el valor de mercado en unidades monetarias por ha que corresponde a una finca con una producción de 2.400
Kg/ha.
Ejemplo 5
Queremos calcular la valoración de una finca de secano en la provincia de Córdoba, donde los valores de mercado oscilan entre
210,35 y 480,81 Euros por ha., según calidad, siendo el valor de mercado más frecuente de 366,62 Euros la ha. Por otra parte,
el importe de la producción bruta oscila entre 24,04 y 60,1 Euros por ha., siendo 48,08 Euros por ha la cifra más frecuente.
Solución:
Podemos atribuir a la población estadística de valores de mercado una distribución beta cuyo parámetro h1 es:
Siendo:
151
p1 = h1 + (2)1/2
q1 = h1 – (2)1/2
Se obtiene:
p1 = 9 + (2)1/2 = 10,4142
q1 = 9 – (2)1/2 = 7,5857
A la población estadística de producciones brutas se le atribuye una distribución beta cuyo parámetro h2 es:
Siendo:
p2 = h2 + (2)1/2
q2 = h2 – (2)1/2
Se obtiene:
p2 = 3 + (2)1/2 = 4,4142
q2 = 3 – (2)1/2 = 1,5857
Si tipificamos la variable producción bruta, el valor de y para x = 42,07 se deduce que y vale:
152
En la tabla de distribución beta, que también se expone, para h = 9, se observa el valor de y’ que corresponde a F(y’) = 0,101:
153
Siendo este, por tanto, el valor de mercado para la finca que se quería valorar.
154
Esta, es una variante de la distribución beta que sigue exactamente el mismo razonamiento.
1er caso:
Siendo:
2° caso:
155
Siendo ahora:
3er caso:
Siendo ahora:
4° caso:
Siendo ahora:
156
Ejemplo 6
Supongamos que queremos calcular el valor de una finca de 1,2 ha de superficie. Hemos conseguido los siguientes datos:
En principio, como L1 > Lm, podemos utilizar la fórmula del 2° caso, por lo que sustituyendo, nos sale un valor de:
V1 = 916.822 u.m, que es mayor que el valor modal (850.000 u.m.), por lo que estamos efectivamente en este 2°
caso.
Ahora, basta multiplicar este valor V1 por la superficie para obtener el valor total de la finca:
En principio, como L1 > Lm, podemos utilizar la fórmula del 2° caso, por lo que sustituyendo, nos sale un valor de:
V1 = 933.017 u.m, que es mayor que el valor modal (850.000 u.m.), por lo que estamos efectivamente en este 2°
caso.
Ahora, basta multiplicar este valor V1 por la superficie para obtener el valor total de la finca:
157
BLOQUE V
159
BLOQUE V
VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL MÉTODO SINTÉTICO Y ANALÍTICO DE
VALORACIÓN AGRARIA. VALORACIONES ESPECÍFICAS: MERCADO
HIPOTECARIO. CASOS PRÁCTICOS DESARROLLADOS.
Probablemente, los métodos sintéticos presentan muchos más inconvenientes que ventajas,
motivo por el cual solo nos referiremos en este apartado a los primeros.
• Requiere una información precisa y amplia del valor medio de las fincas de la
zona, para ello las fuentes deben de ser fiables y contrastadas por el técnico
tasador.
• Hace falta, más que en los métodos analíticos, la experiencia del técnico, tanto
para encontrar precios pagados por las fincas, como datos como rendimientos
medios de la zona y series históricas (tanto de precios de fincas como de
rendimientos).
• Una misma finca valorada por dos técnicos independientes y utilizando el mismo
método sintético, puede dar valores diferentes, siendo ambas valoraciones
igualmente válidas, siempre que no haya diferencias significativas.
160
Así para fincas de grandes dimensiones va a ser más difícil encontrar un número
significativo de estas operaciones, porque se venden menos.
• El valor obtenido por estos métodos se acerca mucho más a lo que se está
dispuesto a pagar por una finca rústica que el valor que se obtiene por los métodos
analíticos, donde sólo se tiene en cuenta el beneficio de la actividad agraria que
origina su cultivo, excluyendo otras potencialidades al margen de la agraria, pero
que pueden influir decisivamente en la determinación del precio.
161
Algunos autores clasificaban al método analítico como racional. Es posible que además de estar
impresionados por el aparato matemático que rodeaba al método, creyeran que los criterios
rígidos y estables propios del método analítico podrían eliminar la influencia subjetiva,
consciente o inconsciente, que se daba entre los tasadores que trabajaban con los métodos
comparativos.
Pero la investigación actual sobre la materia, demuestra que se pueden cometer las mismas
arbitrariedades empleando el método analítico que empleando los métodos comparativos o
sintéticos.
El método analítico presenta varios inconvenientes graves que hacen difícil su aplicación
correcta, como son:
• Falta de precisión sobre el concepto de valor que se pretende estimar con él.
162
3.1.- Introducción.
Aunque a continuación hablaremos de la ya antigua O.M de 30/11/94, hay que decir que en el
Anejo I de este bloque se presenta la nueva Orden ECO/805/2003, la cual presenta leves
modificaciones respecto a su predecesora, motivo por el cual se expondrá la antigua, para que así
el lector pueda apreciar tales diferencias y no equivocarse a la hora de utilizar esta nueva Orden.
La Ley 2/1981, de 25 de marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario, establece que para que
un crédito hipotecario pueda ser movilizado mediante la emisión de los títulos regulados por la
Ley, los bienes hipotecados deben ser tasados por Entidades Financieras señaladas en la Ley o
por Entidades de Tasación especializadas creadas para este objeto.
Con el fin de evitar una dispersión normativa que dificulte la realización de las valoraciones y su
comprobación, la O.M. de 30/11/1994, adapta su estructura y terminología a las definiciones del
R.D.L. 1/1992 de 26 de junio por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Suelo,
derogando la O.M. de 28/07/1989 sobre Valoración de Bienes en el Mercado Hipotecario.
Actualmente está vigente la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre el Régimen del Suelo y
Valoraciones.
Por otra parte, el Real Decreto 2.486/1998, de 20 noviembre, por el que se aprueba el
Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, permite la tasación de los
inmuebles destinados a las provisiones técnicas de las entidades aseguradoras, por Entidades
homologadas para la Valoración de Inmuebles en el Mercado Hipotecario.
Cuando una Sociedad de Tasación homologada realice una valoración para una finalidad distinta
de la señalada en los apartados a), b), o c), indicará en el informe, DE FORMA DESTACADA,
si la misma se ajusta a lo establecido en esta O.M.
Los préstamos a que se refiere esta Ley 2/1981 de 25 de marzo, de Regulación del Mercado
Hipotecario, aprobado por el RD 685/1982, de 17 de marzo, habrán de estar garantizados, en
todo caso, por Hipoteca Inmobiliaria constituida con rango de primera sobre el pleno dominio de
la totalidad de la finca, para lo que es necesario que antes de la formalización de la Hipoteca se
hubiere transmitido la propiedad del inmueble libre de inquilinos y ocupantes.
El informe Técnico de Tasación, caducará a los seis meses contados desde la fecha del mismo.
El préstamo garantizado con esta Hipoteca no podrá exceder del 70% del valor de tasación del
bien hipotecado. Cuando se financie la construcción, rehabilitación o adquisición de viviendas, el
préstamo podrá alcanzar el 80% del valor de tasación.
Cancelada la Hipoteca por haber satisfecho el préstamo el deudor hipotecario o por cualquier
otra causa legal, quedará extinguida la nota de afección y se procederá de oficio a su
cancelación.
164
• Bienes excluidos Î Los bienes que no pueden admitirse como garantía por
no presentar un valor suficientemente estable y duradero son los siguientes:
a) Derecho de usufructo.
Por este Real Decreto se modifican determinados artículos del Real Decreto 685/1982, de 17 de
marzo, entre los que se citan:
• Seguro de daños Î Los bienes sobre los que se constituya hipoteca deberán
contar con un seguro contra daños adecuados a la naturaleza de los mismos, y
en el que la suma asegurada coincida con el Valor de Tasación del bien
asegurado excluidos los elementos no asegurables por naturaleza.
165
El Informe Técnico de Tasación así como el Certificado del mismo, habrá de ser firmado
necesariamente por un Arquitecto, aparejador o Arquitecto Técnico, cuando se trate de fincas
urbanas, solares e inmuebles edificados con destino residencial, y en los demás casos, por un
Ingeniero o Ingeniero Técnico de la especialidad correspondiente. Este informe, no tendrá que
ser visado por el Colegio Oficial respectivo y caducará a los seis meses de su fecha.
166
c) Valor Máximo legal “VML” Î Solo se utiliza para bienes con protección
oficial.
3.6.- Principios.
• Principio del valor residual Î El valor atribuible a cada uno de los factores de
producción de un inmueble es la diferencia entre el valor total del inmueble y los
valores atribuibles al resto de los factores.
167
3.7.- Definiciones
• Superficie útil Î Se entiende por superficie útil la del suelo de la finca objeto de
tasación cerrada por el perímetro definido por la cara interior de sus cerramientos con
el exterior o con otras viviendas o locales de cualquier uso, incluyendo la mitad de la
superficie del suelo de los espacios exteriores de uso privativo de la unidad
considerada, tales como terrazas, miradores y tendederos, y excluyendo la superficie
ocupada en planta por los cerramientos interiores, fijos o móviles, por los elementos
estructurales verticales, y por las canalizaciones o conductos con sección horizontal
superior a cien centímetros cuadrados. No se considera como superficie útil la que
cumpliendo las condiciones anteriores, tenga una altura inferior a 1,50 metros.
Cuando en una tasación obtengamos por medición sobre el terreno la superficie útil
de una vivienda o local comercial, obtendremos la superficie construida con
elementos comunes multiplicando la superficie útil por 1,25. Si la superficie así
hallada, coincide sensiblemente con la escriturada, utilizaremos la escriturada para la
valoración, en caso contrario se utilizará la construida con elementos comunes
obtenida por el tasador.
Véanse desarrollados en el Anejo 1 del presente Bloque. Orden ECO/805/2003. TÍTULO II. CÁLCULO DEL VALOR DE
TASACIÓN. CAPÍTULO I. MÉTODOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN. Artículos 15 a 42.
Por su interés y para una adecuada comprensión de la normativa actual habida cuenta de las
similitudes existentes, detallamos los métodos contemplados en la ya derogada Orden de
30/11/1994:
169
El CRB de un inmueble se determinará sumando al valor de mercado del terreno en el que está
edificado, calculado en la fecha de la valoración según lo establecido en la instrucción III del
anexo 4, el de cada uno de los gastos necesarios para edificar, en dicha fecha, un inmueble de sus
mismas características (capacidad, uso, calidad, etc.), pero en el que se utilice tecnología y
materiales de construcción actuales.
Todo ello, teniendo en cuenta las reglas que se establecen en los párrafos siguientes.
En el caso de los inmuebles en rehabilitación, el valor de mercado del terreno se sustituirá por el
valor de mercado previo al inicio de las obras de la edificación a rehabilitar.
Los gastos necesarios a tener en cuenta serán los medios del mercado según las características
del inmueble, independientemente de quien pueda acometer la reposición, calculados con los
precios existentes en la fecha de la valoración.
La depreciación funcional se calculará deduciendo del CRB, excluido el valor de mercado del
terreno, el valor de los costes y gastos necesarios para adaptar el edificio a los usos a los que se
destina.
Está basado en el principio de sustitución y permite determinar el valor de mercado de toda clase
de inmuebles. Su aplicación requiere:
171
172
Su aplicación requiere:
Cuando las rentas esperadas vayan a proceder del arrendamiento del inmueble,
se aplicarán las siguientes reglas:
d) Determinar el valor del inmueble por diferencia entre el valor actual neto de
los flujos de caja y del valor de reversión esperados para el tipo de
actualización elegido. Los impuestos no recuperables unidos a la transmisión
del inmueble y los gastos de Registro y de Notario.
El valor del inmueble será el obtenido de la capitalización de la renta neta anual producida por el
inmueble en la fecha de la tasación. Para ello se dividirá dicha renta neta entre la tasa de
capitalización que determine el tasador atendiendo al uso y demás características del inmueble, a
la situación del mercado de alquileres y al nivel de riesgo, volumen e iliquidez de la inversión.
174
El tasador deberá justificar razonada y explícitamente en su informe la tasa elegida, que no podrá
ser inferior a la que, para cada tipo de inmueble, se indica en la siguiente tabla (nótese que sólo
figura en la Orden de 30/11/1994):
TABLA 1.
Método residual.
Está basado en los principios del valor residual y del mayor y mejor uso. Su aplicación permite
determinar el valor de mercado de un terreno edificable o de un inmueble a rehabilitar como el
precio más probable que, en el momento de su tasación pagaría por él un promotor inmobiliario
de tipo medio, que lo comprara y aprovechara su mayor y mejor uso. El valor de mercado por
este método se calculará de acuerdo con uno de los siguientes procedimientos indicados en
3.8.4.1 y 3.8.4.2.
Su aplicación requiere:
175
TABLA 2.
176
Su aplicación requiere:
d) Dicho valor será el obtenido por alguno de los métodos establecidos en los
apartados precedentes del anexo 2 de la O.M de 30 de Noviembre de 1994.
f) Dicho margen será como mínimo el resultado de multiplicar por 1,5 el tipo de
actualización que figura en la letra f) del apartado IV.1 de la O.M de 30 de
Noviembre de 1994.
177
F = VM x (1 – b) - ∑Ci.
En donde:
3.9.1.- Identificación.
Se consignarán los datos relativos a la localización e identificación fiscal. Descripción del paraje
o lugar en el que se encuentra, con identificación de los linderos de la inscripción en el Registro
o los reales si están perfectamente definidos y son distintos de los registrales.
3.9.2.- Finalidad.
Características de la población, distancia al núcleo urbano más próximo, así como los de
aquellos que dependa a efectos laborales o del mercado de aprovechamiento.
Se indicarán las características del entorno, con indicación de las explotaciones de producciones
agrarias dominantes en la zona, densidad de población, etc.
3.9.4.- Terreno.
Se indicará la superficie registral y catastral así como la estimada por el tasador si la diferencia
fuera significativa. También se indicará la infraestructura interior, caminos, electricidad, etc. y la
superficie destinada a los distintos tipos de cultivo.
Si existen edificaciones señalar tanto las necesidades para la explotación agrícola, como las que
produzcan rendimientos por si mismas por estar ligadas a una actividad económica distinta de la
explotación agraria del terreno; en cualquier caso se indicará sus características constructivas,
superficie, antigüedad, etc.
Se indicará si está en explotación y las servidumbres u otros derechos reales que afecten al valor
de la finca.
Cada una de las distintas clases de tierra de la finca incluyendo en su valor los distintos edificios
o instalaciones no desmontables vinculados a su explotación.
El valor de mercado que se aplicará en este caso será el menor valor de los que resulten de
aplicar el método de comparación, supuesta la finca libre de arrendamientos y aparcería, y el de
capitalización de la renta actual.
Caso de existir edificios o instalaciones destinados a una explotación distinta de aquellos a que
se dediquen los diferentes tipos de tierras, el valor de mercado se calculará aplicando el supuesto
de inmuebles ligados a una explotación económica.
179
1.- IDENTIFICACIÓN
La finca rústica objeto de la presente valoración, se encuentra situada en el término municipal X, provincia de Y.
1.1.- Emplazamiento
Queda situada a unos “..........” (metros, kilómetros) de la carretera “........” y el acceso a la misma se realiza desde el camino
“.............” que parte de la misma carretera a la altura del Km “.......” de la misma.
La finca está inscrita en el registro de la Propiedad de “........” número “......”, al Libro “......” de X, Tomo “.....”, Folio “.......”, finca
n° “.......” Inscripción “....”. La superficie registral es de (por ejemplo) 14 Ha. 43 a. 80 ca, equivalente a 144.380 m2.
La localidad más cercana es X, que posee industrias y servicios que abastecen a la zona, con establecimientos comerciales,
suministros agrarios, oficinas bancarias, y toda clase de servicios profesionales.
Las explotaciones de regadío predominantes en la zona están dedicadas a la producción de patata, cereales, y algún cultivo
hortícola. El tipo de riego habitual es el de (aspersión, goteo, a manta, etc.).
La dimensión media de las parcelas es de 3 Ha.
Está enclavada en una zona agrícola con amplias zonas de regadío con agua proveniente del (río, arroyo, acequia) “.........” y
pozos de la propia finca.
Existe en el término municipal una red de caminos rurales que comunican las explotaciones existentes.
El acceso a la finca se realiza por el camino rural denominado “........”, que parte de la carretera “......”.
3.1.- Superficie
La superficie registral es de 14 Hectáreas, 43 áreas y 80 centiáreas, que parece coincidir con la real, por lo que se da por válida
esta última.
Las parcelas de cultivo ocupan las siguientes superficies aproximadas (por ejemplo):
180
Esta última parcela está dividida en (por ejemplo) tres subparcelas de distinto cultivo, no reflejadas en el catastro y que a
efectos de esta valoración denominaremos a, b y c, cuyas superficies son 4 Ha, 2 Ha y 1 Ha respectivamente.
La altitud media de la finca se sitúa sobre los “......” metros sobre el nivel del mar, con un relieve (llano, ondulado, quebrado,
etc.) en casi toda su totalidad.
La temperatura media mínima es de “........” °C, (sobre los meses de diciembre, enero, etc.).
La finca está dividida en diversos campos de cultivo y su suelo es de textura (arenosa, arcillosa, franca, etc.), sin pedregosidad
y con profundidad suficiente, con ligera pendiente en sentido descendente de Norte hacia Sur (o bien de Este a Oeste, u
cualquier otra orientación).
4.3.- Cultivos
Los cultivos son explotados en régimen de regadío por aspersión de agua procedente de un pozo situado en la parcela H del
mismo propietario (ojo, que puede ser distinto).
Se efectúa una rotación de cultivos dejando durante el año una de las parcelas de barbecho y cultivándose el resto.
Actualmente están sembradas tres parcelas, con cebada, maíz y patata y se ha dejado la parcela E-a y E-c, en barbecho.
4.4.- Agua
El agua procede de un pozo situado en la parcela H del polígono “.....”, del mismo propietario, y es conducida hasta la finca por
medio de una tubería. Hasta la fecha no ha habido problemas de sequía en la zona.
181
b) Transformador eléctrico.
Caseta de obra para el transformador eléctrico de 6,76 m2 de superficie. Antigüedad aproximada 10 años.
c) Casa de labranza.
Tiene dos plantas de forma rectangular y dimensiones 6,90 x 4,60 m. Buen estado de conservación. Edad aproximada 26
años.
Adosado a una de las paredes exteriores existe un trastero de dimensiones 3,00 x 1,55 m.
Superficie construida: 31,74 x 2 = 63,48 m2. Trastero 3,00 x 1,55 = 4,65 m2.
Consta de una dependencia de estar-comedor–cocina en planta baja y dos dormitorios y un baño en la planta superior.
Está construida con bloques de hormigón, cubierta a dos aguas y pavimentos cerámicos.
d) Nave almacén.
Tiene unas dimensiones de 12,30 x 6,91 = 85,00 m2. Edad aproximada 26 años.
e) Cobertizo.
Tiene unas dimensiones de 12,30 x 9,80 = 120,54 m2. Edad aproximada 17 años.
182
En esta zona los precios de mercado de la tierra oscilan entre los 6.000 y 9.000 Euros/Ha.
La renta de la tierra de regadío se sitúa alrededor de los 360,61 Euros/Ha. El valor de la tierra está muy paralizado, no
detectándose transacciones en la actualidad.
Se han podido detectar dos precios de 7.212,15 Euros/Ha y 9.015,18 Euros /Ha y un precio para la tierra de regadío de 480,81
Euros/Ha y año, que capitalizada al 6% daría un valor de 8.013,5 Euros/Ha.
2. Casa:
3. Trastero:
183
4. Nave almacén:
5. Cobertizo:
7. Balsa de riego:
184
8. Caseta bomba:
Valor total de todas las construcciones = 49.576,37 Euros (suma de todos los CRN).
Valor del suelo = 112.806,40 Euros (valor del apartado 7.1 a).).
No ha sido posible encontrar información ni en el entorno próximo ni en la comarca, debido a la inexistencia de transacciones
por lo que se empleará para la valoración de la finca el método de capitalización de rentas actuales.
El método de capitalización se aplicará a la renta neta que se obtenga realizando el análisis técnico económico de la
explotación. Dicho análisis tendrá en cuenta el periodo de maduración medio de los cultivos y los datos contables que reflejen el
rendimiento de la finca.
Se sigue un sistema de rotación de la tierra, dividiéndola en cuatro hojas de cultivo, una de las cuales está en barbecho y
rotándose anualmente.
La superficie de cada hoja de cultivo es de 3,609 Ha. no se toma en cuenta el coste de mano de obra por ser explotada
directamente por la propiedad.
185
186
Se descuenta del beneficio total, el valor de la tierra correspondiente a las 14,438 Ha de superficie que tiene la finca.
El beneficio neto total (la O.M de 30/11/1994 determina que la tasa mínima para fincas rústicas no podrá ser inferior al 4%. En la
presente valoración se ha utilizado el 6% como tasa de capitalización) es:
QUEDA ESTIMADO EL VALOR DE TASACIÓN EN LA CANTIDAD DE (145.372,87 Euros) CIENTO CUARENTA Y CINCO MIL
TRESCIENTOS SETENTA Y DOS CON OCHENTA Y SIETE EUROS.
Firmado el Tasador
187
ANEJO 1 - BLOQUE V
189
Sumario:
190
191
CAPÍTULO II. DETERMINACIÓN DEL PATRIMONIO DE LAS INSTITUCIONES DE INVERSIÓN COLECTIVA INMOBILIARIAS.
192
La presente Orden establece normas para el cálculo del valor de tasación de bienes inmuebles y de determinados derechos
reales para las finalidades contempladas en su ámbito de aplicación, así como para la elaboración de informes y certificados en
los que se formalizará. Dichas normas pretenden, continuando en la línea del Real Decreto 775/1997, de 30 de mayo, sobre el
régimen jurídico de homologación de los servicios y sociedades de tasación, potenciar la calidad técnica y formal de las
valoraciones con el objetivo último de proteger más y mejor los intereses de terceros en su condición de inversores o
asegurados. Conviene recordar que la presente Orden no contiene ninguna disposición de tipo subjetivo relacionada con la
capacidad para tasar ni para designar al tasador, la cual se rige por las normas reglamentarias correspondientes según la
finalidad de la tasación.
El cálculo y formalización del valor de tasación estaba regulado por Orden de 30 de noviembre de 1994 sobre normas de
valoración de bienes inmuebles para determinadas entidades financieras. Esta disposición, que ahora se deroga, era el último
exponente de una regulación cuyo origen es la Ley de la Regulación del Mercado Hipotecario. La Orden de 1994 ha contribuido
de forma decisiva a perfeccionar el funcionamiento del mercado de tasación para finalidades financieras.
No obstante, se ha considerado aconsejable su sustitución por un nuevo texto. Los motivos para este cambio normativo son
básicamente tres:
La aclaración terminológica de algunos aspectos relacionados con la valoración de bienes inmuebles para la finalidad
hipotecaria y de fondos de pensiones. Algunos desarrollos recientes en el ámbito europeo tienden a diferenciar valor de
mercado (el valor en un momento del tiempo) y valor hipotecario (el valor sostenible en el tiempo). Aunque formalmente la
Orden de 1994 basaba el cálculo del valor de tasación en el valor de mercado, la obligación de utilizar una metodología estricta
y rigurosa basada en el principio de prudencia conducía al cálculo de un valor de tasación equiparable al valor hipotecario. Para
subsanar este problema más formal que material se ha introducido en la Orden el valor hipotecario como base para la obtención
del valor de tasación de bienes inmuebles para las finalidades hipotecaria y de fondos de pensiones, haciendo explícitas
algunas prácticas destinadas a respetar el principio de prudencia. En todo caso, debe subrayarse que estas modificaciones no
suponen en modo alguno una ruptura en las normas de cálculo del valor de tasación, sino tan sólo un ajuste aclaratorio inscrito
en la voluntad general de continuidad que inspira la Orden.
La adaptación del cálculo del valor de tasación y su formalización a la legislación aprobada recientemente. En efecto desde la
entrada en vigor de la Orden de 1994 se han aprobado nuevas normas que afectan directa o indirectamente a la misma. Entre
ellas destacan la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre régimen del suelo y valoraciones, la Ley 46/1998, de 17 de diciembre, sobre
introducción del euro, el Real Decreto-ley 14/1999, de 17 de septiembre, sobre firma electrónica, el Real Decreto 2486/1998, de
20 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Ordenación y supervisión de los seguros privados y el Real Decreto
845/1999, de 21 de mayo, de modificación parcial del Real Decreto 1393/1990, de 2 de noviembre, por el que se aprueba el
Reglamento de la Ley 46/1984, de 26 de diciembre, reguladora de las instituciones de inversión colectiva en relación con las
sociedades y fondos de inversión inmobiliarias y se disponen otras medidas financieras.
La introducción de las mejoras de tipo técnico y formal fruto de la experiencia en la aplicación práctica de la Orden de 1994,
tanto por parte de los organismos supervisores como de las entidades y de las sociedades y servicios de tasación.
La Orden consta de 88 artículos, cinco disposiciones adicionales, una disposición transitoria, una disposición derogatoria y tres
disposiciones finales. Los artículos se estructuran en cuatro títulos y éstos en capítulos y secciones.
El Título I contiene las disposiciones generales: el ámbito, principios y definiciones; las comprobaciones mínimas y
documentación disponible; los condicionantes y advertencias, tanto generales como específicas, y en general todas aquellas
cuestiones que el tasador ha de tener en cuenta tanto en el ámbito técnico como en el formal.
El Título II contiene las disposiciones técnicas encaminadas a la determinación del valor de tasación de los distintos objetos de
valoración y para las distintas finalidades. Para ello se regulan los distintos métodos técnicos de valoración y la valoración de los
distintos bienes y derechos. Todo su contenido está basado en el principio de prudencia y el principio de sostenibilidad para
aquellos valores con efectos a lo largo del tiempo.
El Título III contiene las disposiciones formales encaminadas a la elaboración del informe y certificado en los que se formalizará
el correspondiente valor de tasación. Para ello se establece una única estructura con una serie de apartados mínimos que el
tasador tendrá que cumplimentar según cual sea el objeto de la valoración. Todo su contenido está basado en el principio de
193
transparencia en el sentido de que los documentos y datos manejados por el tasador para el cálculo de los valores han de estar
a disposición del supervisor correspondiente.
El Título IV contiene una serie de disposiciones cuyo ámbito de aplicación se limita a la valoración para la cobertura de las
provisiones técnicas de las entidades aseguradoras y para la determinación del patrimonio de las instituciones de inversión
colectiva inmobiliarias.
La presente Orden se dicta en uso de las habilitaciones normativas señaladas en el artículo 37.4 del Real Decreto 685/1982, de
17 de marzo, por el que se desarrollan determinados aspectos de la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de regulación del mercado
hipotecario; el artículo 74.5 del Reglamento de la Ley 46/1984, de 26 de diciembre, reguladora de las instituciones de inversión
colectiva, aprobado por Real Decreto 1393/1990, de 2 de noviembre (según la redacción dada en el Real Decreto 686/1993, de
7 de mayo); el artículo 50.10 del Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados (aprobado por Real Decreto
2486/1998, de 20 de noviembre) y el artículo 37.1 del Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones (aprobado por el Real
Decreto 1307/1988, de 30 de septiembre).
En su virtud, dispongo:
TÍTULO I.
DISPOSICIONES GENERALES.
CAPÍTULO I.
ÁMBITO, PRINCIPIOS Y DEFINICIONES.
Artículo 1. Objeto.
La presente Orden tiene por objeto la regulación del régimen jurídico al que ha de ajustarse el cálculo del valor de tasación de
bienes inmuebles y determinados derechos, así como la elaboración de los informes y certificados en los que se formalice,
siempre que dicho cálculo se realice para alguna de las finalidades integrantes de su ámbito de aplicación.
La presente Orden será de aplicación siempre que el valor de tasación se utilice para alguna de las finalidades siguientes:
a. Garantía hipotecaria de créditos o préstamos que formen o vayan a formar parte de la cartera de cobertura de títulos
hipotecarios emitidos por las entidades, promotores y constructores a que se refiere el artículo segundo del Real
Decreto 685/1982, de 17 de marzo, por el que se desarrollan determinados aspectos de la Ley 2/1981, de 25 de
marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario.
b. Cobertura de las provisiones técnicas de las entidades aseguradoras exigida en el Real Decreto 2486/1998, de 20 de
noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados.
c. Determinación del patrimonio de las instituciones de inversión colectiva inmobiliarias reguladas en el Real Decreto
1393/1990, de 2 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 46/1984, de 26 de diciembre,
reguladora de las Instituciones de Inversión Colectiva.
d. Determinación del patrimonio inmobiliario de los Fondos de Pensiones regulados en el Real Decreto 1307/1988, de 30
de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones.
Artículo 3. Principios.
1. Las entidades de crédito que dispongan de servicios de tasación y las sociedades de tasación homologadas cuando valoren
para cualesquiera de las finalidades integradas en el ámbito de aplicación de la presente Orden deberán hacerlo aplicando, en
los términos establecidos en la misma, los siguientes principios:
a. Principio de anticipación, según el cual el valor de un inmueble que se encuentre en explotación económica es función
de las expectativas de renta que previsiblemente proporcionará en el futuro.
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b. Principio de finalidad según el cual la finalidad de la valoración condiciona el método y las técnicas de valoración a
seguir. Los criterios y métodos de valoración utilizados serán coherentes con la finalidad de la valoración.
c. Principio de mayor y mejor uso, según el cual el valor de un inmueble susceptible de ser dedicado a diferentes usos
será el que resulte de destinarlo, dentro de las posibilidades legales y físicas, al económicamente más aconsejable, o
si es susceptible de ser construido con distintas intensidades edificatorias, será el que resulte de construirlo, dentro de
las posibilidades legales y físicas, con la intensidad que permita obtener su mayor valor.
d. Principio de probabilidad, según el cual ante varios escenarios o posibilidades de elección razonables se elegirán
aquellos que se estimen más probables.
e. Principio de proporcionalidad, según el cual los informes de tasación se elaborarán con la amplitud adecuada teniendo
en cuenta la importancia y uso del objeto de valoración, así como su singularidad en el mercado.
f. Principio de prudencia, según el cual, ante varios escenarios o posibilidades de elección igualmente probables se
elegirá el que dé como resultado un menor valor de tasación.
Este principio será de aplicación obligatoria cuando el valor de tasación se utilice para alguna de las finalidades
señaladas en el artículo 2.a, b y d de esta Orden.
g. Principio de sustitución, según el cual el valor de un inmueble es equivalente al de otros activos de similares
características sustitutivos de aquel.
h. Principio de temporalidad, según el cual el valor de un inmueble es variable a lo largo del tiempo.
i. Principio de transparencia, según el cual el informe de valoración de un inmueble deberá contener la información
necesaria y suficiente para su fácil comprensión y detallar las hipótesis y documentación utilizadas.
j. Principio del valor residual, según el cual el valor atribuible a cada uno de los factores de producción de un inmueble
será la diferencia entre el valor total de dicho activo y los valores atribuibles al resto de los factores.
2. Los principios recogidos en el apartado anterior se utilizarán como criterios de interpretación y, en su caso, de integración de
las normas de la presente Orden.
Artículo 4. Definiciones.
• Actualización de una tasación. Es toda revisión de una tasación anterior, emitida por la misma entidad tasadora antes
de transcurrir dos años desde su fecha de emisión, en la que con referencia a la tasación anterior, se modifiquen las
advertencias, los condicionantes o cualquiera de los valores que figuren en ella. Este plazo será de tres años para la
finalidad contemplada en el artículo 2.b (Ámbito de aplicación), conforme a lo establecido en el artículo 84.1 de esta
Orden.
• Antigüedad. Es el número de años transcurridos entre la fecha de construcción de un inmueble o la de la última
rehabilitación integral del mismo, y la fecha de la valoración.
• Comparables. Son inmuebles que se consideran similares al inmueble objeto de valoración o adecuados para aplicar
la homogeneización, teniendo en cuenta su localización, uso, tipología, superficie, antigüedad, estado de
conservación, u otra característica física relevante a dicho fin.
• Compromiso de compra a plazo de inmuebles. Es un contrato en virtud del cual los contratantes se comprometen a la
compraventa de un inmueble, a un precio predeterminado, y en una fecha concreta.
• Depreciación física. Es la pérdida que experimenta el valor de reemplazamiento bruto (VRB) de un bien en función de
su antigüedad, estado de conservación y duración de sus componentes.
• Depreciación funcional. Es la pérdida que experimenta el valor de reemplazamiento bruto (VRB) de un bien
atendiendo a su defectuosa adaptación a la función a que se destina. Comprende las pérdidas producidas en el
inmueble por obsolescencia, diseño, falta de adaptación a su uso, etc.
• Edificio. Es cualquier tipo de construcción, sólida, durable y apta para albergar uno o varios espacios destinados al
desarrollo de cualquier actividad.
• Edificio destinado a uso determinado (residencial, de oficinas, etcétera). Es todo edificio en el que la superficie sobre
rasante destinada a un uso determinado es igual o superior a dos tercios de la superficie total sobre rasante del
mismo.
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• Edificio en construcción. Es toda obra de nueva edificación iniciada y no terminada que cuente con la correspondiente
licencia y se realice de acuerdo con un proyecto visado por el colegio profesional correspondiente.
• Edificio en proyecto. Es cualquier tipo de construcción (obra nueva o rehabilitación) que se realizará sobre un terreno
o finca determinada con arreglo a un proyecto visado por el colegio profesional correspondiente. A estos efectos, se
entenderán como obras de rehabilitación las que cumplan los requisitos señalados en la definición de inmueble en
rehabilitación.
• Elementos comunes de un edificio. Son todos aquellos espacios que, no siendo de uso privativo, deban ser tenidos en
cuenta a efectos de cómputo de superficie.
• Elemento de un edificio. Es toda unidad física, funcional o registral, que forme parte de un edificio compuesto por más
unidades destinadas al mismo u otros usos y que sea susceptible de venta individualizada.
• Elementos especulativos. Son aquellos datos, ofertas o escenarios que aun siendo relevantes para la determinación
del valor de mercado traigan causa, bien de un comportamiento ligado a la intención de un operador de beneficiarse a
corto plazo con las fluctuaciones en los precios de los activos inmobiliarios, bien de expectativas de cambio de uso o
edificabilidad, bien de otros factores extraordinarios (tales como nuevas infraestructuras o inversiones que impliquen
una revalorización de los inmuebles) cuya presencia futura no esté asegurada.
• Entidad tasadora. Las sociedades de tasación homologadas e inscritas en el Registro Especial del Banco de España,
así como, respecto a las valoraciones que tengan como finalidad la mencionada en la letra a del artículo 2, los
servicios de tasación de entidades de crédito homologados e inscritos en el Registro Especial del Banco de España.
• Entorno. Es el espacio de adecuada amplitud y con características homogéneas tanto físicas como estructurales en el
cual se ubica el inmueble objeto de valoración.
• Finca rústica. Aquel terreno de nivel urbanístico II que se dedique o pueda dedicarse al desarrollo de una actividad
agraria.
• Homogeneización de precios de inmuebles comparables. Es un procedimiento por el cual se analizan las
características del inmueble que se tasa en relación con otros comparables, con el objeto de deducir, por comparación
entre sus similitudes y diferencias, un precio de compraventa o una renta homogeneizada para aquel.
• Infraestructuras exteriores del terreno. Son las necesarias para dotar al terreno de los servicios urbanísticos exigidos
para su consideración como suelo urbano de acuerdo con la legislación sobre régimen del suelo y ordenación urbana.
• Inmueble en rehabilitación. Es todo edificio o elemento de edificio en el que se hayan iniciado obras que reúnan los
siguientes requisitos:
a. Que cuenten con la correspondiente licencia.
b. Que se realicen de acuerdo con un proyecto visado por el colegio profesional correspondiente.
c. Que alterando o no sus elementos estructurales impliquen el acondicionamiento de al menos el 50 % de su
superficie edificada antes del inicio de las obras.
A estos efectos se considerarán como obras de acondicionamiento las destinadas a mejorar las condiciones
de habitabilidad de un edificio mediante la sustitución, restauración o modernización de sus diferentes
elementos constructivos e instalaciones, y las que tengan por objeto alterar sustancialmente la morfología
de la edificación, amplíen o no la superficie edificada.
d. Que el coste presupuestado de las obras alcance al menos el 50 % del valor de reemplazamiento bruto de
la edificación (excluido el valor del terreno).
Cuando la valoración se refiera a un edificio completo y se esté procediendo a su reforma parcial, la definición
precedente podrá aplicarse a la parte afectada por las obras cuando éstas alcancen al menos una planta completa.
• Inmueble ligado a una actividad económica. Es todo edificio, o elemento de edificio, de uso monovalente que está o
puede estar vinculado a una explotación económica. Entre otros se incluirán los siguientes tipos:
a. Edificios e instalaciones industriales, fabriles y de producción agraria.
b. Centros de transporte, aparcamientos y edificaciones o instalaciones ligadas al servicio de transporte.
c. Inmuebles hoteleros, en sus diversas categorías y tipologías.
d. Hospitales y otras instalaciones de carácter sanitario.
e. Instalaciones recreativas, deportivas y de espectáculos.
f. Centros de enseñanza y otras instalaciones culturales.
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En ningún caso se entenderán como instalaciones polivalentes aquéllas con características y elementos constructivos
que limiten o dificulten usos distintos a los existentes, como son las cámaras acorazadas; cámaras frigoríficas;
instalaciones de lavandería, cocina y de servicios específicos en establecimientos de hostelería.
También se incluirán los terrenos clasificados como urbanizables que no estén incluidos en un ámbito de desarrollo
del planeamiento urbanístico o que estándolo, no se hayan definido en él las condiciones para su desarrollo.
• Opción de compra. Es un contrato en virtud del cual un vendedor otorga el derecho a comprar un inmueble, a un
precio predeterminado, y en una fecha o plazo concreto.
• Protección pública. Es cualquier régimen legal que limite el precio de venta o alquiler del inmueble objeto de
valoración.
• Suelo urbano, suelo no urbanizable, suelo urbanizable. Se utilizarán las definiciones establecidas en la legislación
vigente sobre régimen del suelo y ordenación urbanística.
• Superficie comprobada. Es el área medida por el tasador teniendo en cuenta las definiciones de superficie útil o
construida y el correspondiente plano acotado.
• Superficie construida con partes comunes. Es la superficie construida sin partes comunes más la parte proporcional
que le corresponda según su cuota en la superficie de los elementos comunes del edificio.
• Superficie construida sin partes comunes. Es la superficie útil, sin excluir la superficie ocupada por los elementos
interiores mencionados en dicha definición e incluyendo los cerramientos exteriores al 100 % o al 50 %, según se
trate, respectivamente, de cerramientos de fachada o medianeros, o de cerramientos compartidos con otros
elementos del mismo edificio.
• Superficie útil. Es la superficie del suelo delimitado por el perímetro definido por la cara interior de los cerramientos
externos de un edificio o de un elemento de un edificio, incluyendo la mitad de la superficie del suelo de sus espacios
exteriores de uso privativo cubiertos (tales como terrazas, balcones y tendederos, porches, muelles de carga,
voladizos, etc.), medida sobre la proyección horizontal de su cubierta.
No se considerará superficie útil la superficie ocupada en planta por cerramientos Interiores fijos, por los elementos
estructurales verticales, y por las canalizaciones o conductos con sección horizontal superior a los 100 centímetros
cuadrados y la superficie del suelo cuya altura libre sea inferior a 1,5 metros.
Tampoco se considerará superficie útil la ocupada por los espacios exteriores no cubiertos.
• Superficie utilizable o computable. Es la superficie utilizada en las tasaciones para determinar los valores técnicos.
• Tasador. El profesional que, de conformidad con lo previsto en las normas aplicables a cada tipo de tasación debe
suscribir necesariamente el informe de tasación.
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• Valor de mercado o venal de un inmueble (VM). Es el precio al que podría venderse el inmueble, mediante contrato
privado entre un vendedor voluntario y un comprador independiente en la fecha de la tasación en el supuesto de que
el bien se hubiere ofrecido públicamente en el mercado, que las condiciones del mercado permitieren disponer del
mismo de manera ordenada y que se dispusiere de un plazo normal, habida cuenta de la naturaleza del inmueble,
para negociar la venta.
. Que entre vendedor y comprador no debe existir vinculación previa alguna, y que ninguno de los dos tiene
un interés personal o profesional en la transacción ajeno a la causa del contrato.
a. Que la oferta pública al mercado conlleva tanto la realización de una comercialización adecuada al tipo de
bien de que se trate, como la ausencia de información privilegiada en cualquiera de las partes intervinientes.
b. Que el precio del inmueble es consecuente con la oferta pública citada y que refleja en una estimación
razonable el precio (más probable) que se obtendría en las condiciones del mercado existentes en la fecha
de la tasación.
c. Los impuestos no se incluirán en el precio. Tampoco se incluirán los gastos de comercialización.
• Valor del inmueble para la hipótesis de edificio terminado. Es el valor que previsiblemente podrá alcanzar un edificio
en proyecto, construcción o rehabilitación en la fecha de su terminación, si se construye en los plazos estimados y con
las características técnicas contenidas en su proyecto de edificación o rehabilitación.
• Valor de reemplazamiento (VR) o coste de reemplazamiento o de reposición puede ser: bruto o a nuevo y neto o
actual.
o El valor de reemplazamiento bruto o a nuevo (VRB) de un inmueble es la suma de las inversiones que
serían necesarias para construir, en la fecha de la valoración, otro inmueble de las mismas características
(capacidad, uso, calidad, etc.) pero utilizando tecnología y materiales de construcción actuales.
o El valor de reemplazamiento neto o actual (VRN) es el resultado de deducir del VRB la depreciación física y
funcional del inmueble en la fecha de la valoración.
• Valor de tasación (VT). Es el valor que la presente Orden establece como tal para cada tipo de inmueble o derecho a
valorar. Dicho valor será el valor jurídico o con efectos jurídicos para las finalidades integrantes del ámbito de
aplicación de la misma.
• Valor hipotecario o valor a efecto de crédito hipotecario (VH). Es el valor del inmueble determinado por una tasación
prudente de la posibilidad futura de comerciar con el inmueble, teniendo en cuenta los aspectos duraderos a largo
plazo de la misma, las condiciones del mercado normales y locales, su uso en el momento de la tasación y sus usos
alternativos correspondientes.
• Valor máximo legal (VML). Es el precio máximo de venta de una vivienda sujeta a protección pública establecido en la
normativa específica que le sea aplicable.
• Valor por comparación, valor por actualización, valor residual. Es el valor obtenido mediante la aplicación de los
métodos técnicos de comparación, actualización de rentas y residual respectivamente.
• Valoración intermedia de obra. Es cualquiera de las valoraciones que se emiten con posterioridad a la tasación inicial
y durante la construcción o rehabilitación de un elemento o edificio, en los que se refleja el avance de las obras y el
porcentaje de la obra ejecutada y cualquiera otra circunstancia de la construcción que pueda afectar al valor de
tasación. Su emisión no implica la actualización de los valores contenidos en la valoración inicial.
• Vivienda para primera residencia. Es aquélla que por sus características y ubicación tenga como destino más
probable su uso como vivienda habitual, independientemente de su destino actual.
• Vivienda para segunda residencia. Es aquélla que por sus características y ubicación tenga como destino más
probable su uso como residencia temporal, independientemente de su destino actual.
• Vida útil. Es el plazo durante el cual un inmueble estará en condiciones de ser usado para el fin a que se destina. Será
total si se calcula desde el momento de la construcción o última rehabilitación integral y será residual si se calcula
desde la fecha de la tasación.
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1. Para calcular el valor de un edificio o de un elemento de un edificio se utilizará siempre la superficie comprobada por el
tasador. Además se deberán tener en cuenta las especificaciones siguientes:
a. Cuando no sea posible comprobar la superficie del edificio o elemento del edificio, se utilizará su superficie registral.
b. En el caso de elementos de edificios en los que se haya podido comprobar la superficie útil o la construida sin partes
comunes, podrá también utilizarse la superficie registral con partes comunes, aun cuando esta última no haya podido
ser comprobada, siempre que exista una dificultad operativa especial para la comprobación debidamente justificada
por el tasador, no exista duda razonable sobre la naturaleza de dicha superficie registral y la relación entre ésta y la
superficie comprobada sea razonable a juicio del tasador.
c. Cuando la superficie comprobada sea superior a la registral o cuando se trate de un edificio que carezca de
declaración de obra nueva inscrita, su adopción requerirá que se verifique su adecuación a la normativa urbanística
aplicable.
d. En el caso de que la superficie de los espacios exteriores de uso privativo del edificio o elemento de un edificio supere
el 15 % de la superficie total del mismo, aquella superficie se deberá medir por separado y se valorará con precio
unitario diferente la superficie de los espacios exteriores. También deberán valorarse con precio unitario diferente los
espacios exteriores no cubiertos y los que por su uso, características constructivas y funcionales se considere que
tienen valores independientes. El conjunto de estas superficies deberá ser objeto de justificación, indicando los
criterios seguidos.
e. A los efectos del cálculo de su valor máximo legal, en las viviendas sujetas a protección pública, se tomará como
superficie la consignada en la cédula de calificación correspondiente.
2. Para calcular el valor de un terreno o de una finca rústica se utilizará como superficie la comprobada por el tasador. Cuando
dicha comprobación no sea viable se utilizará la menor entre la superficie registral y la catastral.
Sin perjuicio de lo señalado en el párrafo anterior, se podrá utilizar la mayor entre la superficie registral y la catastral siempre
que, una vez hechas las estimaciones oportunas, se justifique expresa y razonadamente de una manera destacada.
1. Los valores de los bienes inmuebles y derechos objeto de valoración se reflejarán en un informe y en su caso en un
certificado de tasación para cuya elaboración se estará a lo previsto en el Título III de esta Orden.
2. Dichos valores se expresarán en la moneda de curso legal del país donde se localicen los bienes o el objeto de los derechos.
Si dicha moneda no fuera el euro, los valores a los que se refiere el apartado anterior se expresarán también en euros utilizando
como tipo de cambio los publicados oficialmente en la fecha de la tasación o, en su caso, en el día anterior más próximo.
CAPÍTULO II.
COMPROBACIONES Y DOCUMENTACIÓN.
1. Para determinar el valor de tasación se realizarán las comprobaciones necesarias para conocer las características y situación
real del objeto de la valoración, y se utilizará el contenido de la documentación señalada en el artículo 8 de esta Orden.
2. Entre las comprobaciones a que se refiere el apartado anterior, se incluirán al menos las siguientes:
a. La identificación física del inmueble, mediante su localización e inspección ocular por parte de un técnico competente,
comprobando si su superficie y demás características coinciden con la descripción que conste en la documentación
utilizada para realizar la tasación, así como de la existencia de servidumbres visibles y de su estado de construcción o
conservación aparente.
b. El estado de ocupación del inmueble y uso o explotación al que se destine.
c. En el caso de viviendas, el régimen de protección pública.
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1. Para realizar el cálculo del valor de tasación, se deberá haber dispuesto previamente de todos aquellos documentos que
sean necesarios para una identificación completa del objeto de la valoración, teniendo en cuenta el tipo de bien, la finalidad de
aquélla, el estado de ocupación y construcción de aquel y el método de valoración utilizado.
Entre los documentos a los que se refiere el párrafo anterior se incluirá la certificación registral acreditativa de la titularidad y
cargas del inmueble, así como de su descripción completa, expedida dentro de los tres meses anteriores a la fecha de la
valoración, o sus equivalentes legales en soportes alternativos.
No obstante, en la valoración de bienes para la finalidad señalada en el artículo 2.a y en la valoración previa a la compra de
bienes para la finalidad señalada en el artículo 2.c (Ámbito de aplicación) de esta Orden, dicha certificación podrá ser sustituida
por original o copia de nota simple registral, expedida dentro de los tres meses anteriores a la fecha de valoración, que
contenga al menos la titularidad y descripción completa del inmueble, incluidos en su caso, los derechos reales y las
limitaciones del dominio, o por fotocopia del libro de Registro de la propiedad, por fotocopia de escritura de propiedad, o por
documentos equivalentes emitidos por procedimientos telemáticos por el Registro de la Propiedad.
a. En el caso de edificios en proyecto que se valoren para la hipótesis de edificio terminado, el proyecto de los mismos
visado por el colegio profesional competente.
b. En el caso de edificios en construcción o en rehabilitación que se valoren para la hipótesis de edificio terminado, y
además del proyecto de los mismos visado por el Colegio profesional correspondiente, la licencia de obra, la última
certificación de la obra ejecutada expedida por la dirección facultativa, así como el contrato de ejecución de la obra y
el presupuesto de contrata, si existen.
c. En el caso de viviendas sujetas a protección pública, cédula de calificación o documento administrativo que acredite o
permita determinar el precio máximo en venta o alquiler.
d. En el caso de edificios (cuyo uso principal sea la vivienda) a que se refiere el artículo 2 de la Ley 38/1999, de 5 de
noviembre, de ordenación de la edificación, el documento acreditativo de la expedición del seguro de daños
materiales contemplado en su artículo 19.1.c (Seguro de daños decenal).
e. En el caso de inmuebles cuyo uso se haya cedido total o parcialmente, el contrato de arrendamiento u otro título de
ocupación, el último recibo de la renta abonado así como una certificación expedida por el propietario en la que se
expresará con claridad: cada una de las superficies arrendadas dentro de la finca; la renta neta anual producida en
total y por cada una de las partes; el estado de ocupación del inmueble; el estado de pago de las rentas vigentes; los
gastos imputables al inmueble, con indicación de los repercutidos al ocupante durante el último año y el destino del
inmueble.
A efectos de la finalidad indicada en el artículo 2.a de la presente Orden, los datos a que se refiere el párrafo anterior
deberán estar igualmente disponibles aunque no será necesaria la certificación expedida por el propietario.
f. En inmuebles ligados a una explotación económica, los documentos necesarios para calcular los flujos a que se
refiere el artículo 27 (Flujos de caja en el método de actualización) de esta Orden.
g. En el caso de fincas rústicas, la documentación catastral relevante, la referente a su régimen de explotación, así
como, en su caso, la del derecho de riego y la de su rendimiento.
h. En el caso de los terrenos que se valoren atendiendo a su aprovechamiento urbanístico o para edificios en proyecto,
cédula urbanística o certificado municipal u otra documentación que permita determinar la clase de suelo, y en su
caso, su aprovechamiento urbanístico, condiciones para su desarrollo o documentación necesaria para determinarlos.
i. En el caso de edificios en régimen de propiedad horizontal o elementos de edificios diferentes de vivienda o plaza de
garaje, los estatutos de la comunidad de propietarios, documento equivalente o certificación del administrador de la
200
comunidad acreditativa de las limitaciones de su uso u otras circunstancias contenidas en aquellos que pudieran
afectar a su valor.
j. Los restantes que sean exigidos por otras disposiciones de la presente Orden según el método de valoración
adoptado, el tipo de inmueble o la finalidad de tasación.
CAPÍTULO III.
CONDICIONANTES Y ADVERTENCIAS.
Salvo lo previsto en el artículo 14, para que el valor de tasación calculado de acuerdo con la presente Orden pueda ser utilizado
para,alguna de las finalidades señaladas en su artículo 2 (Ámbito de aplicación) ha de ser expresado sin sujeción a ningún
condicionante.
1. A los efectos de esta Orden se considerará que existe un condicionante en los siguientes supuestos:
a. Cuando no se hayan podido realizar las comprobaciones a que se refiere el artículo 7.2 (Comprobaciones mínimas),
salvo en el caso de la prevista en la letra d de dicho apartado, que sólo constituirá un condicionante cuando afecte a
edificios completos o locales comerciales.
b. Cuando, estando cedido el uso del inmueble, no se haya dispuesto del contrato de arrendamiento u otro título de
ocupación y de las condiciones actuales del arrendamiento o cesión.
c. Cuando el inmueble esté sujeto a protección pública y no se haya podido calcular su valor máximo legal.
d. Cuando no se haya dispuesto, en su caso, de alguna de la documentación siguiente:
o La documentación a que se refieren los párrafos segundo y tercero del artículo 8.1 (Documentación
disponible) de esta Orden.
o El proyecto visado a que se refiere el artículo 8.2.a.
o La licencia de obra a que se refiere el artículo 8.2.b.
o Cédula urbanística o documentación a que se refiere el artículo 8.2.h de esta Orden.
o La de la adscripción del derecho de riego a la finca rústica a que se refiere el artículo 8.2.g cuando ésta se
valore como regadío.
e. Cuando no hayan podido cumplirse otras exigencias previstas en la presente Orden, o concurran otras circunstancias
que impliquen dudas razonadas sobre la correcta identificación, física o registral, del inmueble a tasar, o sobre la
existencia de las características del mismo utilizadas en la tasación, que puedan afectar significativamente al cálculo
de sus valores técnicos.
2. Cuando la tasación se efectúe a los efectos de lo dispuesto en el artículo 2.c (Ámbito de aplicación) de la presente Orden, se
condicionará el valor de tasación, cuando el titular registral del inmueble no coincida con la institución que lo incluya a efectos
de cálculo de su valor patrimonial.
Lo señalado en el párrafo anterior no será de aplicación cuando se realicen tasaciones previas a la compra de inmuebles por
parte de sociedades o fondos de inversión inmobiliaria.
A los efectos de esta Orden se considerará que existe un supuesto de advertencia, siempre que se tenga duda sobre alguno de
los datos utilizados en el cálculo de los valores técnicos del objeto de la valoración, y como mínimo, en los supuestos que se
indican a continuación:
a. Cuando existan discrepancias entre la realidad física del inmueble y su descripción registral que no induzcan a dudar
sobre su identificación o características y que no influyan previsiblemente sobre los valores calculados.
201
b. Cuando el inmueble que se valora no esté conforme con el planeamiento urbanístico vigente, salvo que se haya
formulado un condicionante, o, cuando, no siendo exigible la emisión de un condicionante, no se haya podido
comprobar el régimen de protección del patrimonio arquitectónico del inmueble.
c. Cuando se valoren inmuebles sujetos a expropiación forzosa o en base a licencias de construcción o autorizaciones
administrativas que contengan condiciones, que de no cumplirse puedan originar modificaciones en el valor
certificado.
d. Cuando en la valoración se hayan utilizado métodos diferentes de los indicados en el artículo 15.1 (Métodos) de esta
Orden.
e. Cuando para calcular el valor máximo legal no se haya dispuesto de la documentación indicada en el artículo 8.2.c.
f. Cuando no se haya dispuesto de alguna de la documentación siguiente:
o Los documentos necesarios para calcular los flujos de caja a que se refiere el artículo 8.21.
o En las fincas rústicas, la documentación catastral relevante o la referente a su régimen de explotación o
rendimiento.
o Los documentos señalados en el artículo 8.2.b, excepto la licencia de obra para la que será de aplicación lo
previsto en el artículo 10.1.d.
o En los casos a que se refieren las letras d e i del artículo 8.2, los documentos allí señaladas.
1. Con independencia de las advertencias generales señaladas en el artículo anterior, cuando concurran todas las
circunstancias mencionadas en el apartado siguiente, la entidad tasadora deberá advertir expresa y motivadamente de la
posibilidad de que el valor de tasación del inmueble sufra minusvalías en el futuro, poniendo de manifiesto los datos (ciclos
pasados en el mismo mercado local; expectativas comunes entre los expertos; volatilidad apreciada en el precio de sus
comparables; mercado dominado por elementos especulativos, etc.) de que disponga sobre las características y la coyuntura
del mercado inmobiliario considerado.
a. Que el valor de tasación se calcule para la finalidad prevista en el apartado 2.a de esta Orden.
b. Que en el cálculo del valor de tasación se utilice exclusivamente el método de comparación.
c. Que el bien objeto de valoración esté destinado a un uso cuyos comparables, en el mercado local donde se sitúe
hayan experimentado alguna caída significativa y duradera de sus precios nominales en los últimos diez años.
3. En las tasaciones que tengan como finalidad la prevista en el apartado 2.a de esta Orden, también se deberá incluir una
advertencia específica, en la forma que se indica a continuación, cuando, aunque no concurra la circunstancia prevista en la
letra c del apartado anterior, la entidad tasadora estime que existe una probabilidad elevada de que el valor de tasación
experimente una reducción significativa en términos nominales antes de transcurrido un año desde la fecha de la tasación que
dure al menos 3 años.
La estimación deberá apoyarse en datos sólidos disponibles sobre la situación coyuntural del mercado local, y la advertencia
deberá mencionar aquella probabilidad justificando su existencia y los datos en que se apoya la estimación de la entidad.
1. Cuando se produzca un condicionante, la entidad tasadora deberá elegir una de las siguientes alternativas:
No obstante, cuando la tasación se realice a los efectos de la finalidad señalada en el artículo 2.a, y no se hubiera podido
identificar física o registralmente el inmueble, la entidad deberá rehusar de manera razonada la emisión del informe.
2. Cuando se produzca una advertencia, la entidad tasadora deberá expresar, en su caso, su efecto sobre la valoración.
202
1. No obstante lo indicado en el artículo 9, los informes y certificados que contengan condicionantes podrán utilizarse siempre
que se hayan levantado conforme a lo previsto en el apartado 2 y, además, a efectos de la finalidad prevista en el artículo 2.a
podrán utilizarse los informes y certificados que contengan:
El condicionante mencionado en la letra b del artículo 10.1, si previamente a la formalización de la hipoteca se hubiera
transmitido la propiedad del inmueble libre de inquilinos y ocupantes.
Los condicionantes mencionados en las letras a, por lo que se refiere a la comprobación del régimen de protección pública de la
vivienda a valorar, y c del artículo 10.1, si previamente a la formalización de la hipoteca, se incorporase al expediente del
correspondiente crédito, bajo la responsabilidad de la entidad de crédito que lo conceda, la documentación, procedente de las
autoridades administrativas competentes o del Registro de la Propiedad correspondiente, que refleje el régimen legal del
inmueble (existencia o inexistencia de protección pública, concreción del valor máximo legal), unida a una declaración suscrita
por apoderado bastante de la entidad en la que manifieste la identidad de los inmuebles a que se refiere la citada
documentación y los contemplados en la tasación.
2. La entidad tasadora podrá levantar el condicionante de un informe de tasación y del certificado en que aquel se sintetice
cuando haya desaparecido el supuesto que dio origen al mismo. El levantamiento del condicionante exigirá la declaración
expresa y razonada de la entidad que suscribió el informe que lo contenía en la que se manifieste que se ha verificado la
desaparición del supuesto que dio origen al mismo.
TÍTULO II.
CÁLCULO DEL VALOR DE TASACIÓN.
CAPÍTULO I.
MÉTODOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN.
2. Dichos métodos permiten obtener el valor de mercado, el valor hipotecario y el valor de reemplazamiento.
1. El ámbito de aplicabilidad de los métodos señalados en el artículo anterior así como los requisitos y procedimientos para su
aplicación se ajustará a lo establecido en las secciones siguientes de este capítulo.
2. En todo caso, en la aplicación de dichos métodos para la finalidad prevista en el artículo 2.a (Ámbito de aplicación) se
eliminarán los elementos especulativos.
1. El Método del coste será aplicable en la valoración de toda clase de edificios y elementos de edificios, en proyecto, en
construcción o rehabilitación o terminados.
2. Mediante este método se calcula un valor técnico que se denominará valor de reemplazamiento. Dicho valor podrá ser bruto
o neto.
Para determinar los valores o importes a que se refiere el párrafo anterior se tendrá en cuenta lo señalado en los números
siguientes.
2. Para determinar el valor del terreno o del edificio a rehabilitar se utilizará bien el método de comparación, bien el método
residual de acuerdo con lo previsto en la presente Orden.
3. El coste de la edificación o de las obras de rehabilitación será el coste de la construcción por contrata. Se considerará como
coste de la construcción por contrata, la suma de los costes de ejecución material de la obra, sus gastos generales, en su caso,
y el beneficio industrial del constructor.
No se incluirán en dicho coste el de los elementos no esenciales de la edificación que sean fácilmente desmontables ni, excepto
para los inmuebles ligados a una explotación económica, los costes de los acabados e instalaciones no polivalentes.
En el caso de edificios de carácter histórico o artístico se tendrá en cuenta, además, el valor particular de los elementos de la
edificación que le confieran ese carácter.
4. Los gastos necesarios serán los medios del mercado según las características del inmueble objeto de valoración, con
independencia de quien pueda acometer el reemplazamiento. Dichos gastos se calcularán con los precios existentes en la
fecha de la valoración.
• Los impuestos no recuperables y aranceles necesarios para la formalización de la declaración de obra nueva del
inmueble.
• Los honorarios técnicos por proyectos y dirección de las obras u otros necesarios.
• Los costes de licencias y tasas de la construcción.
• El importe de las primas de los seguros obligatorios de la edificación y de los honorarios de la inspección técnica para
calcular dichas primas.
• Los gastos de administración del promotor.
• Los debidos a otros estudios necesarios.
No se considerarán como gastos necesarios el beneficio del promotor, ni cualquier clase de gastos financieros o de
comercialización.
5. En la determinación del valor de reemplazamiento bruto de los inmuebles en construcción o en rehabilitación se atenderá a la
situación de la obra ejecutada en la fecha de la valoración, sin incluir acopios ni mobiliario.
204
6. Cuando se calcule el valor de reemplazamiento bruto de inmuebles en proyecto, en construcción o en rehabilitación, para la
hipótesis de edificio terminado, los precios de las unidades de obra existentes en el momento de la tasación podrán corregirse,
en su caso, con la evolución del mercado hasta la fecha de la actualización.
La modificación del valor del suelo no podrá realizarse hasta que la obra esté terminada y exigirá la actualización de la tasación.
1. Para calcular el valor de reemplazamiento neto se restará del valor de reemplazamiento bruto la depreciación física y
funcional del edificio terminado.
a. Atendiendo a la vida útil total y residual estimadas por el tasador el cual deberá justificar adecuadamente el
procedimiento utilizado en dicha estimación.
En el caso de que atribuyera diferentes vidas útiles a las diferentes instalaciones o elementos de la construcción de
edificio la justificación desglosará cada una de ellas.
b. Mediante la técnica de amortización lineal, a cuyos efectos se multiplicará el VRB, excluido el valor de mercado del
terreno, por el cociente que resulte de dividir la antigüedad del inmueble entre su vida útil total. Esta última será la
estimada por el tasador y, como máximo:
o Para edificios de uso residencial: 100 años.
o Para edificios de oficinas: 75 años.
o Para edificios comerciales: 50 años.
o Para edificios de uso industrial e inmuebles ligados a una explotación económica: 35 años.
En el caso de edificios no destinados a un uso determinado, la vida útil máxima se obtendrá ponderando los plazos
máximos señalados anteriormente en función de la superficie destinada a cada uno de los usos.
c. Sumando los costes y gastos necesarios para transformar el edificio actual en uno nuevo de similares características.
3. Los elementos de un edificio seguirán el régimen de depreciación correspondiente al edificio en que se encuentren.
4. La depreciación funcional se calculará como el valor de los costes y gastos necesarios para adaptar el edificio a los usos a
los que se destina, o para corregir errores de diseño u obsolescencia.
1. El Método de comparación será aplicable a la valoración de toda clase de inmuebles siempre que se cumplan los requisitos
que se establecen en el artículo siguiente.
2. En los términos previstos en los artículos 53 (Valoración de inmuebles sobre los que existe derecho de superficie) y 54
(Valoración de concesiones administrativas) de esta Orden podrá ser aplicado igualmente a la valoración del derecho de
superficie y de las concesiones administrativas.
3. Mediante este método se determinan dos valores técnicos que se denominarán valor por comparación, que permite
determinar el valor de mercado de un determinado bien, y valor por comparación ajustado, que permite determinar su valor
hipotecario.
205
1. Para la utilización del Método de comparación a efectos de esta Orden será necesario que se cumplan los siguientes
requisitos:
2. Adicionalmente, para la utilización del método de comparación a efectos de lo previsto en el artículo 2.a (Ámbito de
aplicación) de la presente Orden serán necesarios, los siguientes requisitos:
a. Disponer de datos adecuados (transacciones, ofertas, etc.) para estimar la evolución de los precios de compraventa
en el mercado local de comparables durante al menos los 2 años anteriores a la fecha de la valoración.
b. Disponer de información adecuada (datos propios, publicaciones oficiales o privadas, índices sobre evolución de
precios, etc.) sobre el comportamiento histórico de las variables determinantes en la evolución de los precios del
mercado inmobiliario de los inmuebles de usos análogos al que se valore y sobre el comportamiento de esos precios
en el ciclo relevante al efecto y sobre el estado actual de la coyuntura inmobiliaria.
c. Contar con procedimientos adecuados que, a través de la detección de las ofertas o transacciones con datos
anormales en el mercado local, posibiliten la identificación y eliminación de elementos especulativos.
1. Para calcular el valor por comparación se seguirán las siguientes reglas generales:
a. Se establecerán las cualidades y características del inmueble tasado que influyan en su valor.
En el caso de edificios de carácter histórico o artístico, para establecer dichas cualidades y características, se tendrá
en cuenta, además, el valor particular de los elementos de la edificación que le confiere ese carácter.
b. Se analizará el segmento del mercado inmobiliario de comparables y, basándose en informaciones concretas sobre
transacciones reales y ofertas firmes apropiadamente corregidas en su caso, se obtendrán precios actuales de
compraventa al contado de dichos inmuebles.
c. Se seleccionará entre los precios obtenidos tras el análisis previsto en la letra anterior, una muestra representativa de
los que correspondan a los comparables, a la que se aplicará el procedimiento de homogeneización necesario.
En la selección indicada se deberá, previamente, contrastar aquellos precios que resulten anormales a fin de
identificar y eliminar tanto los procedentes de transacciones y ofertas que no cumplan las condiciones exigidas en la
definición de valor de mercado de los bienes afectados como, cuando se trate de una valoración para la finalidad
prevista en el artículo 2.a de esta Orden, los que puedan incluir elementos especulativos.
d. Se realizará la homogeneización de comparables con los criterios, coeficientes y/o ponderaciones que resulten
adecuados para el inmueble de que se trate.
e. Se asignará el valor del inmueble, neto de gastos de comercialización, en función de los precios homogeneizados,
previa deducción de las servidumbres y limitaciones del dominio que recaigan sobre aquel y que no hayan sido
tenidas en cuenta en la aplicación de las reglas precedentes.
2. Además de las reglas generales señaladas en el apartado anterior, para determinar el valor a que se refiere dicho número se
tendrán en cuenta, cuando proceda, las siguientes reglas especiales:
206
a. En el caso de edificios en proyecto, construcción o rehabilitación, cuando se determine el valor por comparación para
la hipótesis de edificio terminado, se utilizarán los precios existentes en el mercado en la fecha de la tasación para la
venta de inmuebles terminados similares. Este valor se podrá corregir razonadamente de acuerdo con la tendencia
del mercado para el plazo previsto de terminación de la obra.
b. En el caso de valoración de fincas rústicas, al utilizar el método de comparación, la homogeneización prevista en el
mismo se basará en los valores unitarios por hectárea existentes en el mercado para las distintas clases de tierra, o
tipos de cultivos y/o aprovechamiento.
1. El valor por comparación obtenido de acuerdo con el artículo anterior será ajustado por la entidad tasadora para obtener un
valor por comparación ajustado cuando concurran los requisitos para incluir la advertencia específica que se menciona en el
apartado 3 del artículo 12.
2. Para corregir los efectos de la probabilidad a que se refiere dicho artículo 12.3, la entidad tasadora, en base a su capacidad
técnica, aplicará al valor por comparación la reducción que considere necesaria.
Cuando los datos disponibles sobre el comportamiento del mercado no permitan, en opinión de la entidad tasadora, estimar la
reducción indicada en el párrafo anterior, se aplicará un porcentaje de reducción del 10 % en todo caso, y del 15 % si aprecia
una gran volatilidad en los precios considerados para determinar el valor por comparación.
3. Sin perjuicio de la información exigible en el cálculo del valor de tasación, la mención al ajuste realizado y su justificación se
incluirán en la advertencia específica a que se refiere el artículo 12.3.
1. El método de actualización de rentas será aplicable, siempre que se cumplan los requisitos establecidos en el artículo
siguiente, a la valoración de toda clase de inmuebles susceptibles de producir rentas y a la de los derechos reales señalados en
el artículo 52.2 (Aplicación), salvo las opciones de compra.
2. Mediante este método se calculará un valor técnico que se denominará valor por actualización, que permite determinar tanto
el valor de mercado de un determinado bien como su valor hipotecario.
1. Para la utilización del método de actualización a efectos de esta Orden será necesario que se cumpla al menos uno de los
siguientes requisitos:
a. La existencia de un mercado de alquileres representativo de los comparables. Para presumir tal existencia, será
necesario disponer, como mínimo, de seis datos de rentas de alquiler sobre comparables que reflejen
adecuadamente la situación actual de este mercado y disponer de suficientes datos sobre transacciones en alquiler u
ofertas que permitan identificar parámetros adecuados para realizar la homogeneización de rentas en comparables.
b. La existencia de un contrato de arrendamiento sobre el inmueble objeto de valoración.
c. Que el inmueble valorado esté produciendo o pueda producir ingresos como inmueble ligado a una actividad
económica y que además existan suficientes datos contables de la explotación o información adecuada sobre ratios
estructurales medias de la rama de actividad correspondiente.
2. Para utilizar el método de actualización de rentas a efectos de lo previsto en el artículo 2.a (Ámbito de aplicación) de la
presente Orden será necesario, cuando concurra alguno de los supuestos previstos en las letras a o b del apartado 1, que la
entidad de tasación disponga de:
207
a. Datos adecuados (transacciones u ofertas, etc.), sobre la evolución de las rentas de alquiler en el mercado local de
inmuebles comparables durante al menos los 2 años anteriores a la fecha de la valoración, y su estado actual.
b. Información adecuada (datos propios, publicaciones oficiales, índices de precios) sobre el comportamiento histórico de
las variables determinantes en la evolución de los precios del mercado inmobiliario de los inmuebles de usos
análogos al que se valore y sobre el propio comportamiento de esos precios en el ciclo relevante al efecto y el estado
actual de la coyuntura inmobiliaria.
c. Procedimientos adecuados que, a través de la detección de las ofertas o transacciones con datos anormales en el
mercado local, posibiliten la identificación y eliminación de elementos especulativos.
1. A efectos de lo señalado en el artículo anterior los flujos de caja pueden ser inmobiliarios y operativos.
2. Se entenderá por flujos de caja inmobiliarios, los cobros y pagos futuros que traigan causa del inmueble objeto de valoración.
3. Se entenderá por flujos de caja operativos los de la explotación que utilice el inmueble objeto de valoración. Estos flujos se
calcularán sumando al beneficio de la explotación en el ejercicio después de impuestos las dotaciones a amortizaciones
realizadas en el mismo y restando de esta suma las inversiones efectuadas en dicho ejercicio en inmovilizado y, en su caso, las
variaciones del fondo de maniobra.
Cuando se vaya a calcular el valor de tasación para la finalidad prevista en el artículo 2.a (Ámbito de aplicación), los beneficios
a considerar serán, en exclusiva, los ordinarios del correspondiente ejercicio.
Se entenderá por fondo de maniobra la diferencia entre el saldo del activo circulante y el de acreedores a corto plazo del
balance.
El inmovilizado, el activo circulante y los acreedores a corto plazo abarcarán las cuentas que se señalan en los artículos 176,
177 y 180 del texto refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de
diciembre.
4. Los flujos de caja se estimarán teniendo en cuenta el régimen del inmueble objeto de valoración y, en todo caso, se utilizarán
las hipótesis más probables para determinar sus cuantías y las fechas en que se realizarán los cobros y los pagos.
Dichos flujos de caja se calcularán en unidades monetarias del año a que se refiera el valor de la tasación, sin tener en cuenta,
por tanto, el efecto inflacionista.
1. Lo establecido en este artículo podrá aplicarse siempre que exista, en la fecha de la tasación, un mercado de alquileres en
los términos establecidos en el artículo 25.1.a (Requisitos para la utilización del método de actualización) de esta Orden, con
independencia de que el inmueble esté alquilado, vacío o explotado directamente por su propietario.
208
2. Los flujos de caja del inmueble objeto de valoración se estimarán, a lo largo de su vida útil, teniendo en cuenta todos los
factores que puedan afectar a su cuantía y a su obtención efectiva, entre ellos:
3. Sin perjuicio de lo señalado en el apartado anterior, durante el período de vigencia de los contratos de arrendamiento las
cuantías de los cobros integrantes de los flujos de caja serán las derivadas de las cláusulas contractuales. No obstante, si
dichas cuantías fuesen superiores a las de otros inmuebles comparables, sólo podrán utilizarse si se considera y justifica que no
es previsible la modificación de dichas cuantías y, cuando se pretenda calcular el valor de tasación para la finalidad prevista en
el artículo 2.a (Ámbito de aplicación), siempre que las mismas no puedan atribuirse a elementos especulativos.
4. En el cálculo de los pagos se incluirá cualquier tipo de gasto necesario actual o previsible, incluso recuperable, que deba
soportar la propiedad, ya sea imputable directamente al inmueble (mantenimiento, conservación administración, impuestos,
tasas, etc.), ya sea consecuencia de su destino o necesario para su alquiler (administración de los alquileres, comercialización,
etcétera).
En los pagos recuperables se tendrá también en cuenta el plazo previsible en que vayan a ser efectivamente recuperados.
1. Lo establecido en este artículo podrá aplicarse cuando el inmueble objeto de valoración se encuentre arrendado en la fecha
de la tasación.
2. Los flujos de caja del inmueble objeto de valoración se estimarán, mientras esté en vigor el contrato de arrendamiento,
teniendo en cuenta las cláusulas contractuales del mismo.
Cuando la finalidad de la valoración sea la prevista en el artículo 2.a (Ámbito de aplicación), los flujos de caja del inmueble
objeto de valoración que sean superiores a los de otros inmuebles comparables se sustituirán por los de éstos siempre que la
diferencia pueda atribuirse a la presencia de elementos especulativos.
1. Lo establecido en este artículo podrá aplicarse cuando el inmueble objeto de valoración se encuentre en la fecha de la
tasación ligado a una actividad económica.
2. Se estimarán los flujos de caja de la explotación durante el período de tiempo en que previsiblemente vaya a continuar la
misma y se tomarán los que son imputables al inmueble.
3. Los flujos de caja a que se refiere el apartado anterior serán las cuantías medias del sector de actividad en el que se integre
dicha explotación. Dichas cuantías medias se corregirán razonadamente cuando:
a. La localización o las características particulares del inmueble influyan o puedan influir claramente en que la
explotación económica obtenga ingresos superiores o inferiores a la media del sector de actividad en el que se
integra.
209
Cuando la finalidad de la valoración sea la prevista en el artículo 2.a (Ámbito de aplicación) sólo se llevará a cabo
corrección si se prevé que los ingresos a que se refiere el apartado anterior, cuando sean superiores a las cuantías
medias citadas, vayan a ser obtenidos de modo duradero al menos durante los cinco años siguientes a la fecha de la
tasación.
b. Las perspectivas económicas de dicho sector modifiquen la probabilidad de obtener los ingresos netos previstos por
dicha explotación.
Para realizar la corrección a que se refiere el primer párrafo de este número no se podrán utilizar los datos actuales o
previsibles de la explotación que utiliza el inmueble objeto de valoración que, según opinión razonada del tasador, traigan causa
de factores vinculados fundamentalmente a la gestión de dicha explotación u otros ajenos al inmueble.
4. Para realizar la imputación a que se refiere el apartado 2 de este artículo se tomarán los flujos de caja operativos
determinados según el apartado anterior y se tendrá en cuenta el valor relativo del mobiliario y equipo no inmobiliario.
5. Cuando no existan las cuantías medias a que se refiere el apartado 3 de este artículo, se utilizarán las propias de la
explotación de que se trate siempre que se disponga de datos de al menos, los dos últimos años. En el caso de tratarse de una
explotación en proyecto, se tendrán en cuenta las cuantías previsionales aportadas por los titulares de la futura explotación,
siempre que sean completas y alcancen al menos tres ejercicios.
En el caso de que la finalidad de la valoración sea la prevista en el artículo 2.a (Ámbito de aplicación) las cuantías a que se
refiere el párrafo anterior se reducirán al menos en un 10 %.
1. Cuando los flujos de caja se calculan de conformidad con lo previsto en el artículo 28 (Flujos de caja de los inmuebles con
mercado de alquileres) de esta Orden, el valor de reversión al final de su vida útil será el valor en esa fecha del terreno en el
que está edificado. Para ello:
a. Se calculará el valor del terreno en la fecha de la tasación de acuerdo con los métodos previstos en esta Orden.
b. Dicho valor se ajustará con la plusvalía o la minusvalía que resulte razonable y sea debidamente justificada, teniendo
en cuenta la localización, uso y evolución del mercado de inmuebles comparables.
2. Cuando los flujos de caja se calculan de acuerdo con lo previsto en el artículo 29 (Flujos de caja de otros inmuebles en
arrendamiento) de esta Orden, el valor de reversión será el valor previsible del inmueble al final del contrato.
Para ello se calculará el valor del inmueble libre de inquilinos en la fecha de la tasación aplicando el método de valoración
correspondiente y se ajustará el valor del suelo de acuerdo con la letra b del apartado 1 anterior y se restará la depreciación
física y funcional de la edificación, calculada de acuerdo con el método del coste.
3. Cuando los flujos de caja se calculen de acuerdo con lo previsto en el artículo 30 (Flujos de caja de otros inmuebles en
explotación económica) de esta Orden, para estimar el valor de reversión al final del período de tiempo en que previsiblemente
vaya a continuar la explotación, se tomará su valor de reemplazamiento neto en dicho momento. Para ello se tendrá en cuenta
lo señalado en las letras siguientes:
a. Se calculará el valor del suelo en la fecha de la tasación y se ajustará en los términos establecidos en las letras a y b
del apartado 1 de este artículo.
b. La depreciación de las edificaciones se corresponderá con el período citado.
210
Se adoptará un tipo de interés nominal adecuado al riesgo del proyecto de inversión y que atienda, en particular, a su volumen y
grado de liquidez, a la tipología (industrial, comercial, etc.) del inmueble, a sus características y ubicación física, al tipo de
contrato de arrendamiento (existente o previsto) y al riesgo previsible en la obtención de rentas.
Dicho tipo de interés se convertirá en real corrigiéndose del efecto inflacionista mediante la aplicación de un índice de precios
que refleje adecuadamente la inflación esperada durante el período para el que se prevea la existencia de flujos de caja.
2. El tipo de interés nominal a que se refiere el primer guión del apartado anterior no podrá ser inferior a la rentabilidad media
anual del tipo medio de la Deuda del Estado con vencimiento superior a dos años.
Este plazo de vencimiento será igual o superior a cinco años si la finalidad de la valoración es la prevista en el artículo 2.a.
• Se tomará el tipo medio durante un período continuado no inferior a tres meses ni superior a un año contados antes
de la fecha de la tasación.
• El tipo medio deberá haber sido publicado por un organismo público o por un mercado organizado.
3. La entidad tasadora justificará debidamente el tipo de interés elegido, destacando el diferencial positivo aplicado respecto a la
rentabilidad media mencionada en el párrafo anterior, y en especial, la inflación esperada y demás medios de corrección
utilizados para obtener un tipo real.
1. El valor de actualización del inmueble objeto de valoración será el valor actual (VA) de los flujos de caja y del valor de
reversión esperados para el tipo de actualización elegido.
2. El VA a que se refiere el apartado anterior se calculará de acuerdo con la siguiente fórmula matemática:
En donde:
• VA = Valor actual.
• Ej = Importe de los cobros imputables al inmueble en el momento J.
• Sk = Importe de los pagos previstos en el momento K.
• tj = Número de períodos de tiempo que debe transcurrir desde el momento de la valoración hasta que se produzca el
correspondiente Ej.
• tk = Número de períodos de tiempo desde el momento de la valoración hasta que se produzca el correspondiente Sk.
• i = Tipo de actualización elegido correspondiente a la duración de cada uno de los períodos de tiempo considerados.
• n = Número de períodos de tiempo desde la tasación hasta el final del período de estimación de los ingresos
esperados.
3. Los períodos transcurridos (tiempo), y el tipo de actualización a utilizar, se expresarán en las unidades correspondientes a la
duración de cada uno de los períodos de tiempo considerados.
211
1. El valor por el método residual se calculará siguiendo uno de los procedimientos siguientes:
2. El método residual podrá aplicarse mediante el procedimiento dinámico a los siguientes inmuebles:
3. El método residual sólo se podrá aplicar mediante el procedimiento estático, a los solares e inmuebles en rehabilitación en los
que se pueda comenzar la edificación o rehabilitación en un plazo no superior a un año, así como a los solares edificados.
4. Mediante este método se calculará un valor técnico que se denominará valor residual, que permite determinar tanto el valor
de mercado de un determinado bien como su valor hipotecario.
1. Para la utilización del método residual a efectos de esta Orden será necesario el cumplimiento de los siguientes requisitos:
a. La existencia de información adecuada para determinar la promoción inmobiliaria más probable a desarrollar con
arreglo al régimen urbanístico aplicable o, en el caso de terrenos con edificios terminados, para comprobar si
cumplen con dicho régimen.
b. La existencia de información suficiente sobre costes de construcción, gastos necesarios de promoción, financieros, en
su caso, y de comercialización que permita estimar los costes y gastos normales para un promotor de tipo medio y
para una promoción de características semejantes a la que se va a desarrollar.
c. La existencia de información de mercado que permita calcular los precios de venta más probables de los elementos
que se incluyen en la promoción o en el edificio en las fechas previstas para su comercialización.
d. La existencia de información suficiente sobre los rendimientos de promociones semejantes.
2. Para poder aplicar el método residual por el procedimiento dinámico será necesario además de los requisitos señalados en el
apartado anterior, la existencia de información sobre los plazos de construcción o rehabilitación, de comercialización del
inmueble y, en su caso, de gestión urbanística y de ejecución de la urbanización.
1. Para el cálculo del valor residual por el procedimiento de cálculo dinámico se seguirán los siguientes pasos:
1. Se tomarán como flujos de caja: los cobros y, en su caso, las entregas de crédito que se estime obtener por la venta del
inmueble a promover; y los pagos que se estime realizar por los diversos costes y gastos durante la construcción o
rehabilitación, incluso los pagos por los créditos concedidos.
Dichos cobros y pagos se aplicarán en las fechas previstas para la comercialización y construcción del inmueble.
212
2. Para estimar los cobros a obtener se partirá de los valores en venta previstos en las fechas de comercialización en la
hipótesis de edificio terminado, los cuales se calcularán atendiendo a los valores obtenidos por los métodos de comparación y/o
por actualización de rentas en la fecha de tasación, y a la evolución esperada de los precios de mercado.
3. Para estimar los pagos a realizar se tendrá en cuenta los costes de construcción, los gastos necesarios a que se refiere el
artículo 18.3 y 4 de esta Orden, los de comercialización y, en su caso, los financieros normales para un promotor de tipo medio
y para una promoción de las características similares a la que se estime más probable promover.
En el caso de inmuebles en rehabilitación y en aquellos terrenos que cuenten con proyecto de obra nueva también se tendrán
en cuenta los costes de construcción presupuestados en el correspondiente proyecto.
4. Para determinar las fechas y plazos previstos a que se refiere el apartado 1 de este artículo se tendrán en cuenta, además de
los sistemas de pagos a proveedores, las hipótesis más probables atendiendo a las características del inmueble proyectado y,
en su caso, al grado de desarrollo del planeamiento, de la gestión urbanística y de la urbanización.
5. Para determinar el inmueble a promover sobre el objeto a valorar se tendrá en cuenta el principio de mayor y mejor uso. No
obstante, cuando sea conocido el destino decidido por la propiedad del inmueble y no se oponga a la normativa urbanística se
atenderá al mismo.
En todo caso, cuando se trate de solares edificados de acuerdo con el régimen urbanístico aplicable, y salvo que exista la
posibilidad de materializar el principio de mayor y mejor uso, se atenderá a la edificación existente.
1. A los efectos del cálculo del valor residual por el procedimiento dinámico previsto en el artículo 36 (Procedimiento de cálculo
dinámico) de esta Orden se utilizará como tipo de actualización aquel que represente la rentabilidad media anual del proyecto
sin tener en cuenta financiación ajena que obtendría un promotor medio en una promoción de las características de la
analizada.
2. El tipo libre de riesgo será el tipo de actualización establecido en el artículo 32 (Tipo de actualización en el método de
actualización) de esta Orden, tomándolo como real o nominal según sea constante o nominal la estimación de los flujos de caja.
3. La prima de riesgo se determinará por la entidad tasadora, a partir de la información sobre promociones inmobiliarias de que
disponga, mediante la evaluación del riesgo de la promoción teniendo en cuenta el tipo de activo inmobiliario a construir, su
ubicación, liquidez, plazo de ejecución, así como el volumen de la inversión necesaria.
4. Cuando en la determinación de los flujos de caja se tenga en cuenta la financiación ajena, las primas de riesgo señaladas en
el apartado anterior deberán ser incrementadas en función del porcentaje de dicha financiación (grado de apalancamiento)
atribuida al proyecto y de los tipos de interés habituales del mercado hipotecario. En todo caso, dicho incremento deberá ser
debidamente justificado.
Artículo 39. Fórmula de cálculo del valor residual por el procedimiento dinámico.
El valor residual del inmueble objeto de la valoración calculado por el procedimiento dinámico será la diferencia entre el valor
actual de los cobros obtenidos por la venta del inmueble terminado y el valor actual de los pagos realizados por los diversos
costes y gastos, para el tipo de actualización fijado, utilizando la siguiente fórmula:
213
En donde:
1. Para el cálculo del valor residual por el procedimiento estático se seguirán los siguientes pasos:
a. Se estimarán los costes de construcción, los gastos necesarios a que se refiere el artículo 18.3 y 4 de la presente
Orden, los de comercialización y, en su caso, los financieros normales para un promotor de tipo medio y para una
promoción de características similares a la analizada. En el caso de inmuebles en rehabilitación y en aquellos
terrenos que cuenten con proyecto de obra nueva también se tendrán en cuenta los costes de construcción
presupuestados en el correspondiente proyecto.
b. Se estimará el valoren venta del inmueble a promover para la hipótesis de edificio terminado en la fecha de la
tasación. Dicho valor será el obtenido por alguno de los métodos establecidos en los artículos precedentes.
c. Se Fijará el margen de beneficio del promotor.
d. Se Aplicará la fórmula de cálculo.
1. El margen de beneficio del promotor se fijará por la entidad tasadora, a partir de la información de que disponga sobre
promociones de semejante naturaleza, y atendiendo al más habitual en las promociones de similares características y
emplazamiento, así como los gastos financieros y de comercialización más frecuentes.
Artículo 42. Fórmula de cálculo del valor residual por el procedimiento estático.
El valor residual por el procedimiento estático del objeto de valoración se calculará aplicando la siguiente fórmula:
F = VM x (1 - b) - Ci
En donde:
214
CAPÍTULO II.
VALORACIÓN DE BIENES INMUEBLES Y DERECHOS.
2. Para valorar un inmueble integrado por varios elementos se procederá a valorar cada uno de ellos según lo previsto en esta
Orden, obteniéndose el valor total del inmueble como suma de los valores calculados para dichos elementos.
3. Aquellos inmuebles que sean objeto de alguno de los derechos contemplados en la sección quinta de este capítulo se
valorarán teniendo en cuenta la existencia de dichos derechos.
4. Cuando no fuera posible la utilización de ninguno de los métodos técnicos señalados en el artículo 15, se podrá calcular el
valor correspondiente utilizando un procedimiento admitido en la práctica profesional a tal fin. Además de la advertencia a que
se refiere la letra d del artículo 11, dicho procedimiento deberá ser explicado con el debido detalle en el informe, y su utilización
justificada adecuadamente en el mismo, especificando además, cuando se trate de calcular el valor de tasación para la finalidad
prevista en el artículo 2.a (Ámbito de aplicación) el procedimiento empleado para descartar los elementos especulativos del
cálculo.
1. Lo establecido en esta sección será de aplicación a la valoración de edificios y elementos de edificios, estén o no terminados.
Se aplicará igualmente a los edificios o elementos de edificios en proyecto, en construcción o rehabilitación para la hipótesis de
edificio terminado.
2. No obstante lo señalado en el apartado anterior, los edificios en demolición, y los declarados legalmente en ruina, se
valorarán con arreglo a lo establecido para la valoración de terrenos en la sección cuarta de este mismo capítulo II, salvo que
sean calificados como fincas rústicas.
Artículo 45. Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para el mercado hipotecario y fondos de pensiones.
El valor de tasación de edificios y elementos de edificios para finalidades contempladas en las letras a y d del artículo 2 de esta
Orden será el valor hipotecario; para su determinación se seguirán las siguientes reglas:
a. El valor de tasación será el valor de reemplazamiento neto; no obstante, si las obras estuvieran paralizadas y no se
prevé su reanudación a corto plazo, se tomará como valor de tasación el menor entre el valor de reemplazamiento y
el residual del terreno y de la edificación realizada.
b. La valoración de los inmuebles en proyecto, construcción o rehabilitación para la hipótesis de edificio terminado se
realizará, para la fecha prevista determinación de las obras, siguiendo las reglas previstas en las letras a, b, c
siguientes.
a. En los inmuebles ligados a una actividad económica se calcularán el valor por comparación, en su caso ajustado y,
cuando sea posible, el valor por actualización, y el valor de reemplazamiento neto, y se tomará, como valor de
215
tasación, el menor de ellos. En el cálculo del valor por actualización se tendrá en cuenta lo previsto en el artículo 30
de esta Orden, salvo cuando el inmueble esté arrendado en la fecha de la tasación en cuyo caso podrá seguirse lo
previsto en el artículo 28 o, si no existiera un mercado de alquileres que cumpla los requisitos previstos en el artículo
25.1.a de esta Orden, lo previsto en su artículo 29.
b. En los inmuebles arrendados o que estando vacíos su destino sea el alquiler, con la excepción de las viviendas, se
calcularán el valor por actualización y el valor por comparación, en su caso ajustado, para el supuesto que estuviera
libre de inquilinos, y se tomará, como valor de tasación, el menor de ellos. En el cálculo del valor por actualización se
tendrá en cuenta lo previsto en el artículo 28 de esta Orden, salvo cuando se trate de un inmueble que carezca de un
mercado de alquileres que cumpla los requisitos previstos en el artículo 25.1.a de esta Orden, en cuyo caso, de estar
arrendado en la fecha de la tasación, se seguirá el régimen previsto en el artículo 29.
Las reglas anteriores se aplicarán igualmente al conjunto de elementos de un edificio que constituyan una unidad
funcional destinada por su propietario al alquiler.
En el caso de viviendas que estén arrendadas en la fecha de la tasación se calcularán el valor por actualización,
teniendo en cuenta lo previsto en el artículo 29, y el valor por comparación, en su caso ajustado, para el supuesto que
se halle libre de inquilino, y se tomará, como valor de tasación, el menor de ellos.
Cuando no puedan calcularse los valores citados, el valor de tasación será, como máximo, el valor de
reemplazamiento neto del inmueble.
c. En los restantes inmuebles no mencionados en las letras anteriores, es decir los edificios o elementos de edificios
destinados a uso propio o vacíos y no ligados a una explotación, el valor de tasación será el valor por comparación,
en su caso ajustado; cuando su cálculo no fuera posible se tomará el valor por actualización teniendo en cuenta lo
previsto en el artículo 28, y si el cálculo de éste tampoco fuera posible, el valor de tasación será, como máximo, el
valor de reemplazamiento neto.
3. En los inmuebles acogidos a un sistema de protección pública, el valor de tasación, en ningún caso, será superior al valor
máximo legal.
Artículo 46. Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para Entidades aseguradoras.
El valor de tasación de edificios y elementos de edificios para finalidades contempladas en la letra b cuando se refiera a
entidades aseguradoras del artículo 2 se determinará siguiendo las siguientes reglas:
216
Cuando no puedan calcularse los valores citados, el valor de tasación será, como máximo, el valor de
reemplazamiento neto del inmueble.
c. En los restantes inmuebles no mencionados en las letras anteriores, es decir los edificios o elementos de
edificios destinados a uso propio o vacíos y no ligados una explotación económica, el valor de tasación será
el valor por comparación; cuando su cálculo no fuera posible se tomará el valor por actualización teniendo
en cuenta lo previsto en el artículo 28, y si el cálculo de éste tampoco fuera posible, el valor de tasación
será, como máximo, el valor de reemplazamiento neto.
3. En los inmuebles acogidos a un sistema de protección pública, el valor de tasación, en ningún caso, será superior al
valor máximo legal.
Artículo 47. Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para instituciones de inversión colectiva inmobiliarias.
El valor de tasación de edificios y elementos de edificios para la finalidad contemplada en el artículo 2.c (Ámbito de aplicación)
de esta Orden se determinará siguiendo las reglas que se citan a continuación:
El valor de tasación será el valor que tendría el inmueble en la fecha de la tasación para la hipótesis de edificio
terminado, calculado según las reglas del apartado siguiente. Dicho valor no podrá incorporar correcciones al alza
para reflejar la tendencia del mercado en el plazo que reste hasta la finalización de las obras.
El valor de tasación será el menor entre el valor por comparación y el valor por actualización calculado según lo
previsto en el artículo 28 (Flujos de caja de los inmuebles con mercado de alquileres) de esta Orden.
Cuando no existiera un mercado de alquileres que cumpla los requisitos previstos en el artículo 25.1.a de esta Orden:
o Si el inmueble se encuentra arrendado en la fecha de la tasación, el valor de tasación será menor entre el
valor por comparación y el valor por actualización calculado según lo previsto en el artículo 29 (Flujos de
caja de otros inmuebles en arrendamiento) de esta Orden.
o En caso contrario, el valor de tasación será el menor entre el valor por comparación y el valor por
actualización calculado según lo previsto en el artículo 30 (Flujos de caja de otros inmuebles en explotación
económica) de esta Orden. En este caso, el valor de tasación no podrá ser superior a:
a. Al valor de reemplazamiento neto, si se está realizando una tasación previa a la adquisición del
inmueble por la Institución de Inversión Colectiva (en adelante, IIC), o
b. Al valor de adquisición del inmueble por la IIC si se está realizando la primera tasación con efectos
en el cálculo del valor liquidativo, o
c. El último valor de tasación asignado al inmueble, cuando se hubiese podido calcular por otros
procedimientos de acuerdo a lo previsto en este artículo, para el resto de tasaciones sucesivas
mientras el inmueble forme parte del patrimonio de la IIC.
En el caso de viviendas que estén arrendadas en la fecha de la tasación se calculará el valor por actualización según
lo previsto en el artículo 29 y el valor por comparación para el supuesto de que se halle libre de inquilino. Se tomará
como valor de tasación el menor de ellos.
3. Cuando no fuera posible el cálculo de ninguno de los valores señalados en los números anteriores el tasador podrá
calcular el valor de tasación de acuerdo con lo previsto en el artículo 43.4 de esta Orden siempre que el
procedimiento usado esté admitido en la práctica profesional para el cálculo del valor de mercado del inmueble en
cuestión.
217
En todo caso dicho valor de tasación deberá respetar lo previsto en las letras a, b y c del apartado 2 de este artículo.
4. Cuando exista un valor máximo legal para el inmueble objeto de tasación, el valor de tasación no podrá ser superior a
dicho valor máximo legal, excepto en el caso de viviendas de protección oficial en las que el fin del período de
afección que reste sea inferior a tres años desde la fecha de tasación. En este último caso, el valor de tasación no
podrá ser superior al siguiente:
5. Donde:
o VML: es el valor máximo legal.
o VTL: es el valor de tasación de acuerdo con las normas del artículo 47 para el inmueble en ausencia del
régimen de Protección Oficial.
o i: es el tipo de interés de la Deuda Pública a un plazo similar al que reste hasta el fin del período de
afección, más la prima por iliquidez que el tasador considere razonable.
o n: es el plazo que reste hasta el fin del período de afección.
Lo establecido en esta sección será de aplicación a la valoración de fincas rústicas incluidas aquellas con mejoras, instalaciones
o edificios.
Artículo 49. Valor de tasación de fincas rústicas para todas las finalidades.
a. El valor de tasación de la tierra, incluidos los distintos edificios e instalaciones no desmontables vinculados y
necesarios para su explotación. Dicho valor será el menor entre el valor por comparación, en su caso ajustado, de las
distintas clases de tierra, y el valor por actualización de la explotación.
b. El valor de tasación de los edificios o instalaciones destinados a explotaciones distintas de aquellas a las que se
dedican los diferentes tipos de tierra. Dicho valor se obtendrá como si fueran inmuebles ligados a una explotación
económica y será, como máximo, el valor de reemplazamiento neto.
c. El valor de tasación de otros edificios o instalaciones (residencias, recreativas, etc.). Dicho valor será el valor de
tasación calculado de acuerdo con los artículos 45 (Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para el
mercado hipotecario y fondos de pensiones), 46 (Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para
Entidades aseguradoras) y 47 (Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para instituciones de inversión
colectiva inmobiliarias) de esta Orden según la finalidad de la tasación.
1. Lo establecido en esta sección será de aplicación a la valoración de terrenos clasificados como urbanos y urbanizables y no
urbanizables que no se valoren como fincas rústicas.
2. También se aplicará, justificándolo debidamente, a aquellos inmuebles construidos en los que no exista impedimento legal
para su demolición y cuyo mayor y mejor uso sea el de terreno.
218
1. El valor de tasación de los terrenos de nivel urbanístico I será el valor por comparación, en su caso, ajustado. Cuando su
cálculo no fuera posible, el valor de tasación será el valor residual. En ambos casos se descontarán, cuando proceda, los
gastos de demolición.
La existencia de un proyecto de construcción sobre un determinado terreno no permite valorar éste de manera diferente a la
prevista en esta sección.
2. El valor de tasación de los terrenos sujetos a explotación económica distinta de la agropecuaria será el valor por actualización
calculado por el procedimiento previsto en el artículo 30.
3. El valor de tasación en los restantes casos de terrenos catalogados como nivel urbanístico II será el valor por comparación
sin consideración alguna a su posible utilización urbanística. Cuando el cálculo de dicho valor no fuera posible el valor de
tasación será como máximo, el valor catastral del terreno.
4. Los valores a que se refiere el apartado 1 anterior se calcularán teniendo en cuenta el aprovechamiento urbanístico
susceptible de apropiación por su propietario en la fecha de la tasación.
1. Lo establecido en esta sección será de aplicación a la valoración de determinados derechos reales o limitaciones que
recaigan sobre un bien objeto de valoración de acuerdo con la presente Orden.
a. El derecho de superficie.
b. La concesión administrativa.
c. La servidumbre.
d. La nuda propiedad, el usufructo, el uso y la habitación.
e. Limitaciones de dominio.
f. Las opciones de compra.
g. Tiempo compartido sobre inmuebles.
h. Compromisos de compra a plazos.
Artículo 53. Valoración de inmuebles sobre los que existe derecho de superficie.
1. Para valorar un edificio o elemento de edificio construido o a construir para la hipótesis de edificio terminado en ejercicio de
un derecho de superficie sobre un terreno propiedad de un tercero, se podrá elegir cualquiera de los procedimientos indicados
en las letras siguientes:
a. Se aplicarán, en función de la finalidad de la tasación, los artículos 45 (Valor de tasación de edificios y elementos de
edificios para el mercado hipotecario y fondos de pensiones), 46 (Valor de tasación de edificios y elementos de
edificios para Entidades aseguradoras) y 47 (Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para instituciones
de inversión colectiva inmobiliarias) de esta Orden como si fueran inmuebles en pleno dominio.
219
2. Para valorar un derecho de superficie sobre un determinado terreno se aplicará el método residual por el procedimiento
dinámico previsto en el artículo 36 (Procedimiento de cálculo dinámico) de esta Orden teniendo en cuenta, en particular las
cantidades a pagar por el superficiario durante la construcción y, en su caso, resto de duración del derecho, así como los cobros
y pagos generados por la actividad económica asociada al derecho de superficie.
3. Para valorar la propiedad de un terreno sobre el que está constituido un derecho de superficie se sumará:
4. Las tasas de capitalización que se utilizan para calcular los valores citados en este artículo se determinarán de acuerdo con
los artículos 32 y 38, según corresponda y deberán tomar en consideración, adicionalmente, las condiciones del derecho de
superficie, especialmente en cuanto a las causas y plazo de extinción o resolución.
5. Sin perjuicio de lo señalado en los números anteriores, cuando existan datos suficientes sobre transacciones de inmuebles
en derecho de superficie, o de derechos de superficie o de terrenos afectados por derechos de superficie en condiciones
similares al que se valora, se podrá utilizar el método de comparación, siempre que se cumplan los requisitos del artículo 22
(Procedimiento de cálculo del valor por comparación) de esta Orden.
1. Para valorar un edificio o elemento de edificio construido o a construir para la hipótesis de edificio terminado sobre los que
está constituida una concesión administrativa, se podrá elegir cualquiera de los procedimientos indicados en las letras
siguientes:
a. Se aplicarán, en función del tipo de inmueble y de la finalidad de la tasación, los artículos 45 (Valor de tasación de
edificios y elementos de edificios para el mercado hipotecario y fondos de pensiones), 46 (Valor de tasación de
edificios y elementos de edificios para Entidades aseguradoras) y 47 (Valor de tasación de edificios y elementos de
edificios para instituciones de inversión colectiva inmobiliarias) y 49 (Valor de tasación de fincas rústicas) de esta
Orden como si fueran inmuebles en pleno dominio.
220
2. Para valorar una concesión administrativa sobre un determinado terreno se aplicará el método residual por el procedimiento
dinámico previsto en el artículo 36 (procedimiento de cálculo dinámico) de esta orden teniendo en cuenta, en particular:
a. Las cantidades a pagar por el beneficiario de la concesión durante la construcción y en su caso durante el resto de la
duración de la concesión.
b. Los cobros y pagos generados por la actividad económica asociada a la concesión.
3. Para valorar la propiedad de un terreno sobre el que está constituido una concesión administrativa se sumará:
4. Las tasas de actualización que se utilicen para calcular los valores actuales citados en este artículo se determinarán de
acuerdo con los artículos 32 y 38, según corresponda y deberán tomar en consideración adicionalmente las condiciones de la
concesión administrativa sobre causas y plazos de extinción o resolución, así como de las tarifas del servicio público de la
concesión y su posible evolución.
5. Sin perjuicio de lo señalado en los números anteriores cuando existan datos suficientes sobre transacciones de inmuebles en
concesión administrativa, o de concesiones administrativas o de terrenos afectados por concesiones administrativas, en
condiciones similares al que se valora, se podrá utilizar el método de comparación, siempre que se cumplan los requisitos del
artículo 22 (procedimiento de cálculo del valor por comparación) de esta Orden.
1. Las servidumbres contempladas en el Título VII del libro segundo del Código Civil, se valorarán restando del valor del
inmueble, supuesto libre de la carga impuesta por la servidumbre, el valor de dicho inmueble teniendo en cuenta el efecto de la
servidumbre que lo grava.
2. Los valores a que se refiere el apartado anterior se calcularán aplicando el método correspondiente contemplado en la
presente Orden.
Artículo 56. Valoración de la nuda propiedad, del usufructo, del uso y la habitación.
El valor de la nuda propiedad, del usufructo, del uso y de la habitación se determinará conforme a las siguientes reglas:
1. Se calculará la base para el prorrateo que será el valor por actualización según el procedimiento previsto en el artículo
28 (Flujos de caja de los inmuebles con mercado de alquileres) de esta Orden.
2. La distribución de la base de prorrateo entre el usufructo y la nuda propiedad será la siguiente:
o Usufructo: valor actual actuarial de los flujos de caja durante el período que se mantiene el derecho.
o Nuda propiedad: diferencia entre la base de prorrateo y el valor actual anterior.
a.1. si el usufructo es temporal: se calculará el valor actual actuarial de una renta cuya duración
sea la temporalidad no transcurrida, para una cabeza de la edad del usufructuario.
221
a.2. si el usufructo es vitalicio: se calculará el valor actual actuarial de una renta vitalicia para una
cabeza de la edad del usufructuario.
b.1. si el usufructo es temporal: se calculará el valor actual actuarial de una renta cuya duración
sea la temporalidad no transcurrida, considerando las probabilidades de supervivencia del grupo y
su casuística de extinción según los órdenes de fallecimiento.
b.2. si el usufructo es vitalicio: se calculará el valor actual actuarial de una renta vitalicia,
considerando las probabilidades de supervivencia del grupo y su casuística de extinción según los
órdenes de fallecimiento.
B. Valor actual actuarial de una renta para más de una cabeza: Fórmulas aplicables para el caso
en que el grupo de usufructuarios esté formado por dos cabezas:
renta temporal
222
tpxy: probabilidad de que la cabeza (x) y la cabeza (y) estén vivas las
dos dentro de t años
tpxy = tpx . tpy
renta vitalicia:
Renta temporal
f. los cálculos anteriores se realizarán con las tablas de supervivencia que cumplan los requisitos establecidos
en el artículo 34.1, apartados a, b, c, e y último inciso, del Reglamento de Ordenación y Supervisión de los
Seguros Privados, aprobado por Real Decreto 2486/1998, de 20 de noviembre.
Hallados los valores actuales del usufructo y de la nuda propiedad, cuya suma tiene que ser igual a la base de
prorrateo, se determina la proporción que estos valores tienen.
3. El valor del usufructo y de la nuda propiedad será la resultante de aplicar al valor de tasación del inmueble conforme a
esta Orden ministerial la proporción correspondiente determinada en el párrafo anterior.
4. El valor del derecho de uso y habitación se obtendrá dividiendo el valor del derecho de usufructo, calculado conforme
a las reglas anteriores, por 1,12.
1. Las prohibiciones y las limitaciones generales o particulares de la plena propiedad o de la libre utilización de los inmuebles,
diferentes a las señaladas en los artículos 53 (Valoración de inmuebles sobre los que existe derecho de superficie), 54
(Valoración de concesiones administrativas), 55 (Valoración de la servidumbre) y 56 (Valoración de la nuda propiedad, del
usufructo, del uso y la habitación) de esta Orden, se tendrán en cuenta en la valoración de éstos.
2. La valoración de las limitaciones se determinará aplicando los métodos previstos en el capítulo I de este Título, que
correspondan al contenido jurídico de la limitación del dominio, aplicados a la cuantía en la que la propiedad quede afectada.
223
3. El valor del inmueble vendrá determinado por la diferencia entre el obtenido como si no existiera la limitación del dominio, y el
valor de ésta.
Las opciones de compra sobre inmuebles que se valoren a los efectos del artículo 2.c (Ámbito de aplicación) de esta Orden, lo
harán considerando el valor del inmueble, los plazos y las condiciones de la ejecución de la opción que figuren en la
documentación que regule el derecho de opción.
a. Si la diferencia entre el valor del inmueble en la fecha de la tasación calculado según lo previsto en el artículo 47
(Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para instituciones de inversión colectiva inmobiliarias) de esta
Orden y el precio de ejecución de la opción sobre el inmueble, es positiva, el valor de la opción será equivalente a
esa diferencia.
b. Si la mencionada diferencia fuera negativa o nula el valor de la opción será nulo.
c. En cualquiera de los casos en los que la opción, su plazo de ejecución o el importe por el que se puede ejecutar,
estén condicionados a situaciones o plazos que hagan improbable su ejercicio, en opinión de la entidad tasadora, su
valor será nulo.
1. Los inmuebles que sean total o parcialmente objeto del derecho previsto en la Ley 42/1998, de 15 de diciembre, sobre
derechos de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles de uso turístico y normas tributarias, se valorarán en la parte
sujeta a este derecho de acuerdo con las siguientes reglas:
a. Se determinará el valor de todos los periodos susceptibles de cesión del inmueble sujeto total o parcialmente a este
derecho, estén cedidos o no, por el método de actualización de rentas, utilizando como interés el de la deuda pública
de duración más próxima al número de años restantes para la finalización del régimen.
b. Se determinará el valor de cada período cedido de cada elemento de edificio sujeto a este derecho por el método de
actualización de rentas, sin considerar el valor de reversión y utilizando como interés el de deuda pública de duración
más próxima al número de años restantes para la finalización del contrato.
c. En ambos casos los flujos de caja se calcularán según lo previsto en el artículo 28 teniendo en cuenta las rentas
medias de inmuebles arrendados comparables, considerando la época del año a que se refieran que deberá de ser la
misma que la del período cuyo valor se pretende obtener.
2. Para la obtención del valor del inmueble sujeto total o parcialmente a este derecho y del que se han cedido determinados
periodos se restará del valor obtenido en el punto 1.a la suma de valores obtenidos en el punto 1.b y se calculará la proporción
que representa sobre el valor obtenido en el punto 1.a.
Para la obtención del valor de uno o más periodos cedidos se determinará la proporción que representa sobre el valor obtenido
en el punto 1.a.
3. Se multiplicará, según el caso, la proporción así hallada por el menor entre el valor por comparación, el valor por
actualización calculado según el procedimiento del artículo 28 y el valor de reemplazamiento neto del inmueble, en el supuesto
de que no existiera este derecho.
1. Los compromisos de compra a plazo sobre inmuebles que se valoren a los efectos del artículo 2.c (Ámbito de aplicación) de
esta Orden, se valorarán considerando el valor del inmueble, el plazo y las condiciones del contrato que figuren en la
documentación que regule dicho compromiso.
224
2. El valor del compromiso se determinará como diferencia entre el valor del inmueble en el momento de la tasación, calculado
conforme a lo previsto en el artículo 47 (Valor de tasación de edificios y elementos de edificios para instituciones de inversión
colectiva inmobiliaria) de esta Orden, y el precio pactado en el contrato de compra a plazo actualizado, utilizando como tasa de
actualización el tipo de interés de la deuda pública con duración más próxima al plazo restante para el ejercicio del compromiso.
TÍTULO III.
ELABORACIÓN DE INFORMES Y CERTIFICADOS DE TASACIÓN.
CAPÍTULO I.
DISPOSICIONES GENERALES.
1. Las entidades de crédito que dispongan de servicios de tasación y las sociedades de tasación homologadas deberán
elaborar los informes y certificados de tasación de acuerdo con las siguientes reglas generales:
En todo caso, se citará dicha Orden con su denominación completa y se indicará la fecha del Boletín Oficial del Estado en que
haya sido publicada.
2. Cuando el informe se elabore para las finalidades previstas en el artículo 2 (Ámbito de aplicación) de esta Orden, sus
aspectos formales y estructurales se ajustarán a lo establecido en los artículos siguientes.
En todos los casos en los que la presente Orden prevea la adopción de una decisión u opción determinada junto a su
justificación razonada, esta justificación se hará constar de forma expresa en el informe de tasación, y en el correspondiente
certificado cuando así proceda por estar incluidas en el mismo las informaciones a que se haya aplicado la decisión u opciones
citadas.
Cuando la norma prevea una justificación destacada se hará uso de un tipo de letra diferente u otros procedimientos que llamen
la atención del lector.
3. El informe y certificado de la actualización de una tasación se realizará con las mismas exigencias que las de cualquier otra
tasación y deberá contener además la identificación de la tasación anterior a la que actualiza.
1. La fecha de emisión de un informe o certificado de tasación no podrá ser posterior en más de dos meses a la fecha en que se
haya efectuado la última inspección ocular del bien valorado.
2. No obstante, en el caso de los terrenos, o en otros excepcionales y expresamente justificados en el informe, tales como la
valoración de patrimonios, dicho período podrá alargarse hasta los seis meses.
3. A efectos de esta Orden la fecha de emisión será considerada como la fecha de la tasación.
4. Los informes y certificados caducarán, necesariamente, a los seis meses contados desde la fecha en que haya sido emitido
el informe.
225
CAPÍTULO II.
ASPECTOS FORMALES.
a. Se indicará la denominación social de la sociedad de tasación o de la entidad financiera que lo emita, y su número de
inscripción en el Registro del Banco de España.
Se confeccionará en papel con el membrete de la sociedad de tasación o de la entidad financiera que lo emite, con
mención del número de páginas que lo componen.
Alternativamente también podrá confeccionarse y archivarse por medios electrónicos en soporte duradero siempre
que esté asegurada la identificación de la entidad que la emite y la conservación de su integridad para ulterior
consulta.
Cuando se refiera a varios inmuebles que constituyan fincas registrales o funcionales independientes deberá
especificar el valor de tasación que se asigna a cada una de ellas.
h. Indicará, en su caso, los condicionantes y advertencias a que se refieren los artículos 10 (Condicionantes), 11
(Advertencias generales) y 12 (Advertencias específicas) de esta Orden.
i. Se indicará su fecha de emisión, la fecha de la última visita al inmueble y la fecha límite de validez.
j. Se firmará por un representante de la entidad que emita el certificado o de la entidad financiera a cuyos servicios
pertenezca el tasador. La firma será autógrafa, mecanizada o electrónica en cuyo caso cumplirá la normativa vigente
sobre firma electrónica, correspondiendo a la entidad tasadora establecer los procedimientos que aseguren la
inalterabilidad de los documentos en que se estampa.
k. Contendrá cualquier otra información que sea requerida, por la normativa específica según la finalidad de la tasación.
a. Se indicará la denominación social de la sociedad de tasación o de la entidad financiera que lo emita, y su número de
inscripción en el Registro del Banco de España.
226
Se confeccionará en papel con el membrete de la sociedad de tasación o de la entidad financiera que lo emite, con
mención del número de páginas que lo componen. Alternativamente también podrá confeccionarse y archivarse por
medios electrónicos en soporte duradero siempre que esté asegurada la identificación de la entidad que la emite y la
conservación de su integridad para ulterior consulta.
b. Se elaborará conforme a la estructura y contenido previstos en los artículos 65 (Estructura general de los informes de
tasación) y siguientes.
c. Se firmará por un representante de la entidad tasadora y por el profesional competente que haya realizado el informe,
de acuerdo con lo establecido en el artículo 2.2 del Real Decreto 775/1997, de 30 de mayo.
Necesariamente una de las dos firmas será autógrafa o electrónica, en cuyo caso cumplirán la normativa vigente
sobre firma electrónica correspondiendo a la entidad tasadora establecer los procedimientos que aseguren la
inalterabilidad de los documentos en que se estampa.
Cuando el profesional competente que haya realizado el informe no sea el mismo que haya realizado la visita e
inspección ocular del inmueble objeto de valoración, el informe indicará además los datos profesionales y personales
del profesional competente que la haya realizado, especificando tal circunstancia.
CAPÍTULO III.
ASPECTOS ESTRUCTURALES.
1. Los informes de tasación se elaborarán y presentarán de acuerdo con la estructura que se especifica en este artículo. Dicha
estructura contendrá como mínimo los siguientes apartados:
2. Los apartados señalados en el apartado anterior se rellenarán teniendo en cuenta el principio de proporcionalidad, según el
tipo de inmueble que sea objeto de valoración y en ellos se expresará como mínimo el contenido que se indica en los artículos
siguientes.
227
c. Si la tasación se ha realizado siguiendo las disposiciones contenidas en la presente Orden, citando la Orden con su
denominación completa y la fecha del Boletín Oficial del Estado en que haya sido publicada.
2. Cuando la finalidad de la tasación sea la prevista en el artículo 2.a (Ámbito de aplicación) de esta Orden, se indicará además
la entidad que haya sido mandatario del cliente para su encargo.
a. Si se valora un solo edificio o elemento de edificio o a varios agrupados en un único complejo, o en el mismo edificio.
b. Si se trata de un inmueble terminado, en proyecto, construcción o en rehabilitación.
c. Los datos correspondientes a la localización del inmueble objeto de valoración, así como los de su identificación
registral o en su caso y siempre que se conozcan, catastral.
d. Cuando el objeto de la valoración sea una finca rústica o un terreno no urbanizable se expresará, además de lo
señalado en la letra anterior, el pago o paraje, término municipal, comarca y provincia en que se encuentre dicha
finca, así como el nombre con que figura en el Registro de la Propiedad y, cuando sea diferente, aquel por el que se
le conoce habitualmente.
En este apartado del informe se indicará la relación de las comprobaciones realizadas por la entidad tasadora para la
confección del informe y la relación de los documentos utilizados.
1. En el apartado localidad y entorno se expresarán las características básicas de ambos que puedan influir en la valoración, por
ejemplo, el tipo de núcleo, su ocupación laboral predominante, su población de derecho y evolución reciente, así como las
características básicas de la localidad de la que dependa cuando exista.
2. Cuando el objeto de la valoración sea un edificio, un elemento de un edificio o un terreno, entre las características básicas del
entorno se indicarán por ejemplo: el nivel de renta, los rasgos de homogeneidad arquitectónica y usos dominantes,
infraestructuras, equipamiento y servicios, sus comunicaciones, aparcamientos, el nivel de desarrollo edificatorio del entorno, su
antigüedad característica, la renovación experimentada recientemente, etc.
3. Cuando el objeto de la valoración sea una finca rústica, entre las características básicas del entorno se indicarán, por
ejemplo: las explotaciones características, su densidad de población, sus equipamientos y servicios, en particular los que
permitan o faciliten la explotación agraria, su infraestructura, etc.
1. Cuando el objeto de valoración sea un edificio o un terreno de carácter urbano, en este apartado del informe se indicará:
a. La superficie del terreno comprobada por el tasador, la que figure en la documentación registral utilizada y, siempre
que se conozca, la superficie catastral.
b. Las obras de infraestructura exteriores del terreno de las que esté dotado, así como de las pendientes de realizar en
el momento de la tasación, expresando una estimación del porcentaje de obra realizada y de la inversión pendiente.
2. Cuando el objeto de valoración sea un elemento de un edificio, no será necesario exponer la información prevista en este
artículo, excepto que por su trascendencia sobre el valor del inmueble se considere relevante.
228
a. La superficie del terreno comprobada por el tasador, detallando el tipo de comprobaciones realizadas, la que figure en
la documentación registral utilizada y, en su caso, la superficie catastral.
b. La superficie aproximada destinada a los distintos aprovechamientos agrarios y, en su caso, la dedicada a otros fines
(residenciales, recreativos, otras explotaciones económicas, etc.).
c. Las infraestructuras interiores de que dispone (agua, caminos, energía eléctrica, etc.).
d. En relación con el suelo, los factores de textura, profundidad, pedregosidad, salinidad y pendiente, indicando las
clases agrológicas.
e. En las fincas donde existan explotaciones de regadío, la procedencia de las aguas, caudales, calidad, sistema de
extracción y distribución en la finca según el sistema de riego.
f. En el caso de que existan características especiales se señalarán aquellas que influyan en su valor, tales como su
especial ubicación, circunstancias paisajísticas, ecológicas, cinegéticas.
g. Las alternativas seguidas para las rotaciones de cultivo y sus características.
a. La distribución de las edificaciones y servicios en la parcela, la tipología de la edificación, la superficie total, señalando
si es la útil o la construida con o sin partes comunes, el número de plantas, distribución básica, usos y superficie de
cada una de ellas, existencia de elementos comunes, servicios generales internos, y atendiendo a sus usos, las
circunstancias específicas más relevantes para cada uno de ellos. Siempre que sea comprobable se indicará la
superficie útil.
b. Los elementos fundamentales de la edificación (cimentación, estructura, cubierta, cerramientos exteriores, carpinterías
exteriores, etc.), las instalaciones relevantes (fontanería, calefacción, aire acondicionado, gas, electricidad,
ascensores, prevención de incendios, etc., así como las terminaciones y acabados relevantes.
c. En el caso de edificios en construcción o rehabilitación, las características de los apartados anteriores se referirán, en
la parte de la obra que aun no esté ejecutada, al proyecto que haya servido de base para la concesión de la licencia
municipal.
También se expresará en qué fase se encuentran las obras, indicando una estimación del porcentaje de obra
ejecutada.
d. En el caso de edificios destinados al uso comercial o industrial se indicarán también las características y elementos
constructivos que limiten o dificulten usos distintos a los existentes, los acabados, instalaciones o elementos
constructivos recuperables, relevantes y utilizables previsiblemente por un tercero o polivalentes.
a. Su superficie, indicando si es la útil o la construida con o sin partes comunes, distribución y dependencias, situación
relativa y características básicas del edificio del que forme parte, las características específicas que sean relevantes
para cada uno de sus usos y, cuando existan, sus anexos con su superficie.
b. Sus características constructivas e instalaciones relevantes o que afecten al valor.
3. Cuando el objeto de valoración sea un terreno de carácter urbano, se indicará si existen sobre él edificaciones y en el caso
de que existan y no esté prevista su demolición se describirá su uso, superficie y principales características constructivas.
a. Las edificaciones, instalaciones y mejoras permanentes existentes, distinguiendo las necesarias para la explotación
agraria y/o ganadera y forestales, las que produzcan rendimiento por sí mismas por estar ligadas a una explotación
229
económica distinta de la explotación agraria del terreno y otras edificaciones no incluidas en los tipos anteriores,
como, por ejemplo, las viviendas.
b. Para cada una de las edificaciones se describirá su uso, distribución, superficie y principales características
constructivas, consignando la adecuación y suficiencia.
5. Para todo tipo de edificaciones y para las instalaciones agrarias o de otra naturaleza, se expresará su antigüedad y vida útil
estimadas, el estado de conservación y los deterioros aparentes existentes.
a. El grado de adecuación de sus características físicas y usos a que está destinado, a la normativa urbanística vigente,
así como si está sujeto a algún tipo de protección urbanística o histórica individualizada.
b. En particular, cuando se trate de edificios, se indicará si son o no conformes con el planeamiento.
Cuando el terreno objeto de valoración sea clasificado como urbano, se expresará además si tiene o no naturaleza de
solar.
c. La calificación urbanística, los usos autorizados y prohibidos, la tipología e intensidad edificatoria y sus condiciones
(índices de aprovechamiento y de edificabilidad neta y/o bruta, alturas permitidas, ocupación máxima, retranqueos,
etc.).
d. El aprovechamiento urbanístico de acuerdo con su ámbito de reparto y ámbito de gestión y ejecución. A este respecto
se indicará:
o La superficie realmente construible por el propietario del terreno.
o El sujeto a quien corresponda la iniciativa de la gestión (cualquiera de las diferentes administraciones,
particulares, etc.).
o El sistema y modo de gestión según la legislación urbanística aplicable.
o Las cargas urbanísticas (cesiones, costes de urbanización, obligaciones adquiridas, etc.) que afecten al
terreno, atendiendo, en su caso, al ámbito de gestión en el que se encuentre. En este caso, se indicará
también la proporción que la superficie del terreno representa sobre la superficie total del ámbito de gestión
al que pertenezcan. Cuando se hayan iniciado las obras de urbanización, se indicará su estado.
o Los instrumentos de planeamiento y/o gestión, y los trámites de los mismos, necesarios para que el terreno
pueda considerarse solar.
o En el caso de estar establecidos, los plazos de ejecución previstos para el desarrollo urbanístico del terreno
fijados en el documento correspondiente de programación según legislación aplicable y, en particular, las
consecuencias que pudieran afectar al valor del terreno en caso de incumplimiento.
o En el caso de que el terreno esté dentro de un ámbito sujeto a expropiación forzosa, se indicarán los
criterios legales aplicables a su valoración y el estado del procedimiento expropiatorio.
3. Cuando el objeto de la valoración sea una finca rústica, se indicará la clasificación del suelo y, en su caso, su régimen de
protección especial.
230
a. El estado de ocupación y, en caso de estar ocupado, el título en virtud del cual lo está, así como sus características y
plazo de vigencia.
b. Cuando el inmueble tenga o esté destinado a una explotación económica se indicarán las características de la
actividad o explotación económica albergada o prevista por la propiedad.
c. Cuando exista algún derecho u obligación que afecte al contenido del derecho real de propiedad del inmueble, se
describirán sus características y efecto sobre el valor.
d. Cuando se valore un inmueble que tenga alguna limitación legal, urbanística o protección pública que limite directa o
indirectamente su precio de venta, se indicará expresamente el hecho y el efecto sobre el valor.
En este apartado se describirán las características del segmento del mercado inmobiliario relativo a los bienes comparables al
que sea objeto de valoración, cuando exista. También se indicarán las diferencias apreciadas entre el valor de mercado y el
valor hipotecario en ese segmento del mercado.
Según el caso, contendrá datos relativos a la oferta, a la demanda, a los intervalos de precios actuales de venta al contado o de
alquiler y a las expectativas de oferta-demanda y de revalorización.
1. En este apartado se indicarán los métodos de tasación y los criterios utilizados, así como los cálculos realizados para
determinar el valor. Además se informará de aquellos datos que sean necesarios para realizar dicho cálculo y no hayan sido
incluidos en los apartados precedentes. Dichos criterios y datos estarán en función del método de valoración empleado y serán,
como mínimo, los señalados en los números siguientes de este artículo.
2. Cuando se utilice el método de comparación, los datos mínimos a que se refiere el apartado anterior serán:
a. Los datos de al menos seis inmuebles comparables utilizados para aplicar el método, indicando para cada uno de
ellos, como mínimo, la Provincia, Municipio y, en su caso, el Código postal, la calle y, para los edificios que no sean
viviendas unifamiliares, su número.
b. Para cada inmueble los parámetros, los coeficientes y/o ponderaciones y/o desarrollo estadístico utilizados para
realizar la homogeneización de precios.
3. Cuando se utilice el método de actualización, los datos mínimos a que se refiere el apartado 1 de este artículo serán, en su
caso:
a. Información utilizada para fijar las rentas esperadas. En el caso de que se trate de datos puntuales de comparables se
indicarán para cada uno de ellos, como mínimo, los datos utilizados para realizar la homogeneización de rentas.
b. Las ratios medias empleadas en el caso de inmuebles ligados a una explotación económica y las fuentes utilizadas.
c. Detalle de los flujos de caja empleados en el cálculo, de la vida útil y la tasa de actualización elegidas y del valor
residual.
4. Cuando se utilice el método residual, los datos mínimos a que se refiere el apartado 1 serán:
231
5. En los casos en los que el valor se calcule por algún método relacionado con el método de coste y cuando se calcule el valor
de inmuebles en construcción, los datos a que se refiere el apartado 1 serán:
3. El contenido de los puntos anteriores se podrá integrar total o parcialmente en los diferentes epígrafes del informe de
tasación, si ello mejora su lectura.
232
4. En los casos de escrituras o documentos técnicos extensos, se podrá adjuntar la carátula identificativa de los mismos, o su
información más representativa.
TÍTULO IV.
DISPOSICIONES ESPECIALES.
CAPÍTULO I.
COBERTURA DE PROVISIONES TÉCNICAS DE ENTIDADES ASEGURADORAS.
Las disposiciones especiales recogidas en este capítulo tendrán como ámbito exclusivo de aplicación la valoración para la
finalidad prevista en el artículo 2.b (Ámbito de aplicación) de esta Orden.
Los inmuebles podrán ser valorados por los servicios técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones o por
una entidad de tasación autorizada para la valoración de bienes en el mercado hipotecario (en adelante entidad tasadora
autorizada) con arreglo a las normas que a tal efecto se establecen en la presente Orden, sin perjuicio de las comprobaciones
que pueda realizar la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones de las valoraciones efectuadas por las citadas
entidades tasadoras autorizadas.
Artículo 80. Valoraciones realizadas por los Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
1. La entidad aseguradora que pretenda la valoración de un inmueble o de un derecho real inmobiliario por los Servicios
Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones deberá presentar en dicho Centro Directivo solicitud
telemática o no telemática firmada por su representante legal y remitir los siguientes documentos:
a. Documento público que acredite la adquisición del inmueble, el precio del mismo y la forma de pago. Si la escritura
pública correspondiese a la adquisición de varios inmuebles y figurase en la misma un precio conjunto para ellos, la
entidad deberá acompañar certificación expedida por su representación legal en la que se haga constar el precio
individualizado del inmueble o inmuebles cuya valoración se solicite.
b. Original o copia legalizada de la certificación registral señalada en el artículo 8.1 (Documentación necesaria) de esta
Orden.
c. Documentación gráfica a que se refiere el artículo 78.1 (Documentación anexa al informe) de esta Orden.
d. Certificado de las obras de mejora o acondicionamiento, si se hubiesen realizado después de la adquisición del
inmueble, comprensiva al detalle de las mismas y de su valoración, firmada por el contratista que las haya realizado.
e. Certificación expedida por el representante legal de la entidad aseguradora, en la que se haga constar el régimen de
ocupación y tenencia del inmueble, es decir, si se encuentra ocupado o desocupado, destinado a uso propio o en
arrendamiento. Si el inmueble estuviese total o parcialmente arrendado se indicará: la superficie y localización de la
zona arrendada, la renta líquida anual producida en total, y, en su caso, la producida por cada una de las partes, la
duración del contrato, si existe derecho de adquisición preferente a favor del arrendatario y las condiciones pactadas
y demás cláusulas especiales si las hubiera.
Si el inmueble se encuentra ocupado sin título, cedido en precario, o en cualquier otra situación que implique la
ocupación del mismo, en dicha certificación se hará constar si la ocupación ha sido formalizada mediante algún tipo
de contrato o bien ha sido pactada verbalmente y en que términos, en cualquier caso se concretará detalladamente la
situación existente con el ocupante de forma que permita conocer cuál es el título actual de ocupación del inmueble.
f. En el caso de inmuebles en construcción o rehabilitación la entidad aportará certificación del acuerdo adoptado por el
órgano social competente comprometiéndose a finalizar la construcción en el plazo de cinco años y certificación de la
propia entidad aseguradora de los pagos realizados.
g. Los documentos señalados en las letras c, f, g, h e i del artículo 8 (Documentación necesaria) de esta Orden, en los
casos en que resulten de aplicación y cualquier otro documento que la entidad que tasa crea necesario para la
realización de la tasación.
233
h. Certificación expedida por la entidad que asegura el inmueble en la que se haga constar el número de póliza
contratada, que el inmueble se encuentre asegurado contra el riesgo de incendios y otros daños al continente,
ubicación del riesgo asegurado para cada finca registral y que la póliza se encuentre al corriente de pago de la prima.
i. Para el caso de derechos reales inmobiliarios la entidad deberá aportar además de la certificación registral señalada
en la letra b de este apartado, en la que el derecho real se halle inscrito a su favor, aquellos documentos exigidos por
la presente Orden para la valoración de bienes inmuebles.
2. Una vez la entidad aseguradora haya aportado los documentos que correspondieran con arreglo al apartado anterior, la
Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones ordenará la valoración del inmueble o derecho real inmobiliario, que se
atendrá a las normas previstas en el Título II, capítulo II de esta Orden y, además, a las siguientes:
a. Las entidades aseguradoras deberán dar las máximas facilidades para llevar a cabo la citada valoración. En caso
contrario, se procederá por el técnico actuante a levantar diligencia de constancia de hechos, y la Dirección General
de Seguros y Fondos de Pensiones podrá declarar el inmueble o el derecho real inmobiliario no apto para la
cobertura de provisiones técnicas.
b. Si durante la tramitación del expediente de valoración se apreciase que el inmueble o derecho real inmobiliario
careciera de alguno de los requisitos de aptitud para cubrir provisiones técnicas, la Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones, mediante acuerdo motivado, declarará el inmueble o derecho real inmobiliario no apto para la
cobertura de dichas provisiones sin perjuicio de la interposición de los recursos que procedieran contra el acuerdo
anterior.
c. El técnico actuante elevará al Director General de Seguros y Fondos de Pensiones un informe de valoración que, sin
necesidad de ceñirse a la estructura y contenido previstos en el Título III, deberá ajustarse a los criterios y a los
métodos de cálculos de valores de tasación establecidos en esta Orden.
d. Efectuada la valoración, se dará traslado a la entidad aseguradora del acuerdo en el que se fije el valor del inmueble o
derecho real inmobiliario a efectos de cobertura de las provisiones técnicas y del informe elaborado por el técnico
actuante que motive el acuerdo, con indicación del recurso que cupiese interponer contra dicho acuerdo.
e. Si el inmueble estuviese sometido al régimen de propiedad horizontal, el capital asegurado en la póliza de seguro
contra el riesgo de incendios y otros daños deberá figurar individualizado. Si a la vista del valor de la construcción que
figure en el informe de valoración se apreciara en el seguro una situación de infraseguro, la entidad aseguradora
deberá de inmediato proceder a subsanarlo. Una vez subsanado podrá computar el inmueble por el valor fijado en el
acuerdo de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
1. La entidad aseguradora propietaria del inmueble o del derecho real inmobiliario deberá remitir a la Dirección General de
Seguros y Fondos de Pensiones, en el plazo de un mes desde la fecha de emisión del informe de tasación escrito firmado por el
representante legal de la aseguradora en el que se haga constar la identificación registral del inmueble, la razón social de la
entidad tasadora autorizada que hubiese realizado la valoración, el valor de tasación, la fecha de emisión del informe y
certificado de tasación. Al escrito se adjuntarán el informe y el certificado emitidos por la entidad tasadora autorizada que se
ajustarán a lo dispuesto en la presente Orden, con las matizaciones siguientes:
a. El informe deberá mencionar expresamente la fecha y el precio de adquisición del inmueble o del derecho real
inmobiliario y los importes de las obras que se hubiesen realizado desde la anterior valoración, en su caso.
b. Como anexos al informe de tasación deberán figurar los recogidos en el artículo 80.1 (Valoraciones realizadas por los
Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) de esta Orden.
c. El informe contendrá el valor mínimo a cubrir por la póliza de seguro de incendios y otros daños al continente.
2. Cuando las valoraciones efectuadas por entidad tasadora autorizada sean objeto de comprobación por la Dirección General
de Seguros y Fondos de Pensiones, sus Servicios Técnicos aplicarán las normas correspondientes mencionadas en el artículo
80.2 (Valoraciones realizadas por los Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) de esta
Orden.
3. La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones podrá elaborar y suministrar un modelo de certificado con la
finalidad de hacer uniforme la forma de presentación y ordenar su contenido.
234
1. La entidades aseguradoras comunicarán a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones cualquier incidencia que
pudiera alterar el valor de los inmuebles y de los derechos reales inmobiliarios, o las circunstancias que pudieran afectar a los
requisitos de aptitud para cobertura de provisiones técnicas de los mismos en el plazo de un mes, a partir de la fecha en que
tuvieran conocimiento de ello. A la vista de lo cual, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones podrá acordar de
oficio la revisión del valor atribuido, o en su caso, la comprobación de los referidos requisitos.
2. La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones podrá requerir tanto a la entidad aseguradora propietaria del
inmueble y de los derechos reales inmobiliarios como a la entidad tasadora autorizada que hubiese emitido el informe las
aclaraciones necesarias y la presentación de documentos distintos a los mencionados expresamente en la presente Orden si
fuese preciso para verificar o revisar las circunstancias, cálculos y valores incorporados al expediente, así como para comprobar
que el inmueble o los derechos reales inmobiliarios cumplen los requisitos de aptitud para la cobertura de las provisiones
técnicas. Si se apreciase la falta de alguno de éstos, procederá a declararlos no aptos para dicho fin.
3. El incumplimiento de los plazos previstos en el presente Título, para la remisión de cuantos datos o documentos que la
entidad aseguradora deba suministrar a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, se entenderá comprendido
dentro de los supuestos del artículo 40 de la Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados.
Artículo 83. Comprobación por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones de las valoraciones realizadas por
entidades tasadoras autorizadas.
Cuando la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones acuerde comprobar la valoración realizada por entidades
tasadoras autorizadas, lo comunicará por escrito a la entidad aseguradora titular del inmueble o del derecho real inmobiliario.
Ambas entidades deberán entregar la documentación que les sea solicitada y dar las máximas facilidades para realizar la citada
comprobación. De las comprobaciones que efectúen los Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de
Pensiones se elevará a ésta informe de acuerdo con los términos en que se hubiese ordenado la valoración. A la vista del
informe, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones podrá acordar la ratificación de la valoración inicial realizada
por la entidad tasadora autorizada, la modificación de aquélla o, en su caso, la no aceptación de la misma cuando el informe se
emita conteniendo alguna de las advertencias señaladas en el artículo 11 (Advertencias generales) de esta Orden comunicará
dicho acuerdo a la entidad aseguradora con expresión del recurso que proceda contra el mismo.
En el caso de que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones acordase modificar la valoración lo podrá comunicar
igualmente a la entidad tasadora autorizada indicando los motivos que hubiesen concurrido y los criterios aplicados en la fijación
del nuevo valor.
1. Las entidades aseguradoras solicitarán de los Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones
o de entidad tasadora autorizada la revisión de las valoraciones de los inmuebles de su propiedad y de los derechos reales
inmobiliarios inscritos a su favor, una vez haya transcurrido un año desde la anterior valoración y antes de que hubiesen
transcurrido tres. Excepcionalmente, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones podrá adelantar el plazo de los
tres años, con carácter general o para determinada clase de inmuebles y derechos reales inmobiliarios, cuando por las
especiales circunstancias que afectasen al mercado inmobiliario fuese necesario para evitar sobrevaioraciones de los
inmuebles.
2. Las revisiones de los valores de los inmuebles y de los derechos reales inmobiliarios podrán hacerse de oficio o a instancia
de las entidades aseguradoras.
3. La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones podrá acordar de oficio, en cualquier momento, la revisión de las
valoraciones atribuidas a los inmuebles y a los derechos reales inmobiliarios cuando estime que el importe de las mismas
supere el valor que resulte de la aplicación de esta Orden.
235
4. Cuando la revisión hubiera de realizarse por los Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de
Pensiones, bastará con remitir, salvo en caso de aplicarse el punto 82.2 de esta Orden, los documentos señalados en las letras
b, e y h del artículo 80.1 (Valoraciones realizadas por los Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de
Pensiones) de esta Orden, así como los documentos previstos en las letras d y e i del citado artículo, en los casos en que
resulten de aplicación.
5. Si la revisión de la valoración se hubiese efectuado por entidad tasadora autorizada, será de aplicación lo dispuesto en el
artículo 81 (Valoraciones realizadas por entidad tasadora autorizada) de esta Orden.
6. Cuando se trate de inmuebles en construcción o rehabilitación, la entidad aseguradora podrá incorporar a la valoración inicial
el importe de las certificaciones al origen de las obras realizadas, y abonadas, sin incluir acopios ni mobiliarios, en cuyo caso
presentará la documentación señalada en (la letra f del artículo 80.1 (Valoraciones realizadas por los Servicios Técnicos de la
Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) de esta Orden con el fin de justificar el aumento del valor. Una vez
finalizadas las obras se presentará o se solicitará nueva valoración correspondiente al inmueble terminado.
1. Cuando los inmuebles o los derechos reales inmobiliarios se encuentren situados fuera de España, se aplicarán de forma
análoga y teniendo en cuenta la legislación propia de cada Estado los criterios y normas de valoración contenidos en esta
Orden.
2. Las comprobaciones de las tasaciones periciales de los inmuebles aportados como desembolso en los aumentos de capital
social de las entidades aseguradoras previstas en el apartado 2.a del artículo 27 del Reglamento de Ordenación y Supervisión
de los Seguros Privados se llevarán a cabo con arreglo a lo dispuesto en la presente Orden.
3. En aquellos casos, en los que las plusvalías resulten de la infravaloración de bienes inmuebles y derechos reales
inmobiliarios no aptos para cobertura de provisiones técnicas, la entidad aseguradora deberá ajustarse a lo dispuesto en esta
Orden para justificar ante la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones el importe de las mismas.
1. Cuando los inmuebles o los derechos reales inmobiliarios estén en trámite de inscripción en el Registro de la Propiedad, las
entidades aseguradoras podrán afectarlos a cobertura de provisiones técnicas por sus precios de adquisición, siempre que
exista un seguro de caución concertado con entidad aseguradora distinta a la titular del inmueble o un aval bancario por importe
no inferior al valor de afección provisional a cobertura de provisiones técnicas asignado al inmueble. En el documento en que
conste la garantía otorgada se consignará:
a. Entidad que emite el aval bancario o la póliza de seguro de caución y nombre y apellidos de quienes firman en
nombre y representación de la misma.
b. Designación de la entidad aseguradora avalada o tomadora del seguro de caución.
c. Que el aval bancario lo constituyen solidariamente la entidad que lo otorga y la entidad propietaria del inmueble.
d. Que la garantía se constituye a favor y a disposición de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
e. Identificación de la finca registral que se afianza.
f. Finalidad del aval o póliza de seguro de caución, que se constituye a efectos de la afección provisional a cobertura de
provisiones técnicas de los inmuebles pendientes de su inscripción en el Registro de la Propiedad, de acuerdo con lo
dispuesto en el último párrafo del artículo 50.10 del Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados.
g. Cuantía a que asciende la garantía; vigencia a partir de la fecha de efecto del aval o seguro de caución y hasta el
momento en que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones autorice su cancelación; y constancia
expresa de que se hará efectivo por requerimiento de ésta, sin más requisito que en dicho requerimiento se haga
constar que es por cualquiera de las causas que permiten la ejecución con arreglo a este precepto.
h. Fecha de efecto y firmas de los apoderados debidamente legitimadas.
236
Los avales deberán ser autorizados por apoderados de la entidad avalante, con poder suficiente para obligarla plenamente.
2. Una vez inscrito el inmueble a nombre de la entidad aseguradora o el derecho real a su favor en el Registro de la Propiedad,
se procederá a la valoración del inmueble o del derecho real inmobiliario por alguno de los cauces previstos en los artículos 80
(Valoraciones realizadas por los Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) y 81
(Valoraciones realizadas por entidad tasadora autorizada) de esta Orden y se solicitará a la Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones la cancelación del aval o el vencimiento del seguro de caución concertados como garantía. A tal efecto, la
Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones efectuará las oportunas notificaciones tanto a la entidad aseguradora
propietaria del inmueble o del derecho real inmobiliario como a las que ofreciera la garantía. No obstante, si se apreciara que el
inmueble o el derecho real inmobiliario no cumple los requisitos precisos para ser apto para cobertura de provisiones técnicas,
la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones lo declarará no apto para dicho fin y, en el caso de que fuera necesario
para mantener cubiertas las provisiones técnicas de la entidad, podrá proceder a la ejecución de la garantía.
3. Una vez el inmueble o el derecho real inmobiliario hubiese sido valorado por alguno de los cauces previstos en los artículos
80 (Valoraciones realizadas por los Servicios Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) y 81
(Valoraciones realizadas por entidad tasadora autorizada) de esta Orden, para lo cual habrá de estar previamente inscrito a
nombre de la entidad aseguradora en el Registro de la Propiedad, se atenderá al valor resultante de la tasación, que deberá
ajustarse a lo dispuesto en la norma séptima del presente Título.
1. La inclusión de un crédito hipotecario como apto para la cobertura de provisiones técnicas en la documentación estadístico-
contable, información trimestral o en cualquier estado de cobertura de provisiones técnicas que se presente en la Dirección
General de Seguros y Fondos de Pensiones exigirá que dicho crédito hipotecario cumpla los requisitos de aptitud previstos en el
artículo 50.11 del Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados en la fecha a la que se refieren los cálculos
contenidos en el documento presentado y que el inmueble hipotecado haya sido valorado conforme a las normas e
instrucciones de valoración recogidas en esta Orden para la finalidad 2.a de la misma.
2. En la escritura de préstamo hipotecario deberá constar que el deudor hipotecario consiente el acceso de los Servicios
Técnicos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones para realizar la valoración del inmueble o para comprobar
la que se hubiese realizado.
3. La póliza de seguro de incendios y otros daños al continente del inmueble incluirá una cláusula de subrogación en la que
figurará como beneficiaria la entidad acreedora hipotecaria. Dicha póliza de seguro deberá estar concertada con entidad
aseguradora distinta de la beneficiaria de la misma.
CAPÍTULO II.
DETERMINACIÓN DEL PATRIMONIO DE LAS INSTITUCIONES DE INVERSIÓN COLECTIVA INMOBILIARIAS.
a. Se exigirá además de lo señalado en esta Orden cualquier otra documentación que sea exigida en función de la
normativa específica.
b. Si existiesen condicionantes al valor de tasación, la sociedad gestora o la sociedad de inversión deberá facilitar a la
sociedad de tasación, en el plazo de diez días hábiles, la información necesaria y la realización de las
comprobaciones mínimas que permitan la supresión de los condicionantes.
c. Cuando las tasaciones previas a la compra de inmuebles por parte de las instituciones de inversión colectiva
inmobiliaria expresen un valor condicionado, la institución no podrá comprar el inmueble en cuestión en tanto no se
hayan resuelto las causas que originaron dicha circunstancia y así lo haya certificado la sociedad tasadora.
237
1. La suma asegurada a efectos del artículo 50.10.g del Real Decreto 2486/1998, de 20 de noviembre, no será inferior a:
a. En el caso de edificios completos, el menor entre el valor de reemplazamiento bruto de la edificación y el valor de
tasación, excluyendo en ambos casos el valor del terreno.
b. En el caso de elementos de edificios, al valor de tasación del elemento, excluido el valor del terreno.
2. La suma asegurada a efectos del artículo 30 del Real Decreto 685/1982, de 17 de marzo, no será inferior a la cantidad
resultante de restar del valor de reemplazamiento bruto del edificio o elemento del edificio objeto de valoración el valor del
terreno en el que se encuentra.
Para el cumplimiento de los objetivos previstos en el artículo 3.1.e (Mecanismos de control interno) del Real Decreto 775/1997,
de 30 de mayo, sobre Régimen Jurídico de homologación de los servicios y sociedades de tasación, dichas sociedades y
servicios deberán disponer de unos procedimientos que permitan asegurar:
1. El adecuado conocimiento del mercado inmobiliario sobre el que han de operar, para lo cual dispondrán, como
mínimo, de:
a. Una base de datos de información de costes y precios (en venta y en alquiler) y de características de los
inmuebles, suficiente en número, tipología y localización adecuadamente distribuida dentro del área
geográfica en la que la entidad pretenda operar.
b. Datos actualizados de información estadística o de otra índole (subastas, precios de materiales, etc.) que
sean utilizables para la tasación.
c. Procedimientos de actualización de los datos recogidos en las dos letras anteriores.
d. Las fuentes concretas de los datos anteriores.
e. La metodología utilizada en el tratamiento de los datos anteriores.
f. Los canales de transmisión de dichos datos a sus profesionales y el sistema de utilización de los mismos en
las tasaciones.
2. El cumplimiento uniforme de las normas de valoración aplicables, para lo cual deberá disponer de un manual de
procedimiento, debidamente actualizado, en el que, al menos, se recojan:
a. Los criterios concretos para la aplicación de dichas normas, detallando entre otros: los criterios de medición
y atribuciones de uso de las superficies; los parámetros y sistemas utilizados en la homogeneización de
comparables; la forma de validación de testigos; la interpretación de la documentación registral; los criterios
para aplicar los condicionantes y advertencias en su caso; la forma de determinar la vida útil, y los tipos que
la entidad utiliza para aplicar los métodos de actualización y residual; la forma de obtener el valor de los
inmuebles neto de gastos e impuestos; la previsión de la tendencia futura del mercado; la justificación de
las plusvalías y minusvalías a aplicar al valor de reversión del suelo y los criterios para identificar los
elementos especulativos en las transacciones.
b. El sistema de control de calidad de las tasaciones y el modo de intervención en el mismo de los
profesionales vinculados, así como los criterios establecidos por la entidad para la intervención de
profesionales especializados en la tasación de inmuebles dedicados a usos particulares.
c. El sistema de formación y actualización de conocimientos de sus profesionales, especificando si los
vinculados realizan o no valoraciones.
238
3. El cumplimiento uniforme del régimen de las obligaciones e incompatibilidades previsto en el Real Decreto 775/1997 a
cuyos efectos la información mínima disponible comprenderá la relación de personas físicas y jurídicas, para las que
la sociedad o servicio de tasación no pueda realizar valoraciones por no poder mantener razonablemente una
posición de independencia en menos cabo de la objetividad de la tasación, así como los criterios utilizados para la
confección de dicha relación.
También comprenderá la información solicitada por la entidad a sus profesionales para velar por el cumplimiento de
las incompatibilidades de éstos y la frecuencia con la que se recabe.
Las sociedades y servicios de tasación comunicarán al Banco de España, en la forma y con la periodicidad que el mismo
establezca, información sobre las primas de riesgo y márgenes de beneficio a que se refieren los artículos 38.3 y 41 de esta
Orden que vengan utilizando en su actividad, así como sobre cualquier otro parámetro técnico de carácter general que vengan
utilizando regularmente en su práctica profesional para la aplicación de los diferentes métodos de tasación, y que el Banco de
España considere relevante en orden a asegurar el cumplimiento uniforme de la normativa de valoración.
La información agregada resultante de la información recibida de las entidades de tasación se comunicará a la Dirección
General de Seguros y Fondos de Pensiones y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y se distribuirá entre las propias
entidades de tasación.
Toda disposición que se dicte por el Banco de España de conformidad con lo previsto en el párrafo precedente lo será previo
informe de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Las tasaciones de los últimos 5 ejercicios, que las entidades de tasación deben conservar en sus archivos de conformidad con
lo previsto en el artículo 12.1 del Real Decreto 775/1997, de 30 de mayo, incluirán una copia completa de los informes de
tasación y sus anexos, así como del certificado o certificados que los hayan sintetizado.
También contendrán la documentación utilizada para su elaboración o una referencia documental a la misma o al archivo
público en que se encuentre.
La conservación a que se refiere el párrafo anterior podrá hacerse en papel, o por medios electrónicos en soporte duradero,
siempre que esté asegurada la identificación de la entidad que la emite, su accesibilidad y su integridad para ulterior consulta.
El tipo de interés y las tablas actuariales utilizados en los cálculos para determinar el valor del derecho de uso y habitación
podrán ser revisados periódicamente por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Durante los tres primeros años, contados a partir de la fecha de entrada en vigor de la presente Orden, las primas de riesgo a
que se refiere el artículo 38.3 y los márgenes de beneficio del promotor indicados en el artículo 41 no podrán ser inferiores a los
que se establecen en las tablas que, para cada uno de ellos, se indican a continuación, o a los que resulten de su revisión
conforme a lo previsto en el último párrafo de esta disposición:
239
En el caso de edificios destinados a varios usos la prima de riesgo mínima se obtendrá ponderando las primas de riesgo
mínimas señaladas anteriormente en función de la superficie destinada a cada uno de los usos.
Cuando se tenga en cuenta la financiación ajena, los márgenes sin financiación señalados deberán ser modificados en función
del porcentaje de dicha financiación (grado de apalancamiento) atribuida al proyecto y de los tipos de interés habituales del
mercado hipotecario.
La Dirección General del Tesoro y Política Financiera, previo informe de la Dirección General de Seguros y Fondos de
Pensiones, del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, podrá prorrogar la ampliación de lo
dispuesto en el primer párrafo de la presente disposición, por períodos sucesivos de un año, sin exceder de un total de tres,
excepto para la finalidad b, para la que dicha prórroga podrá ser por tiempo indefinido.
Por el mismo procedimiento previsto en el párrafo precedente se podrá revisar, cada dos años, las primas de riesgo y márgenes
contenidos en dichas tablas, tomando como criterios básicos la evolución del mercado inmobiliario, y los tipos de interés de la
240
deuda pública a largo plazo, el índice de precios al consumo o cualquier otro factor que a juicio de dichos organismos influya en
su valor.
Se deroga la Orden de 30 de noviembre de 1994 sobre normas de valoración de bienes inmuebles para determinadas
entidades financieras.
Se habilita a la Comisión Nacional del Mercado de Valores para dictar las disposiciones necesarias para el desarrollo de esta
Orden, a efectos de su aplicación para la finalidad contemplada en el artículo 2.c.
DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Habilitación a la Dirección General del Tesoro y Política Financiera.
La Dirección General del Tesoro y Política Financiera, por motivos de prudencia y comparabilidad valorativa y previo informe de
la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de
Valores, podrá establecer un límite cuantitativo a la plusvalía anual utilizable a efectos del ajuste previsto en el artículo 31 de
esta Orden.
La presente Orden entrará en vigor a los seis meses de su publicación íntegra en el Boletín Oficial del Estado. No obstante,
desde su publicación y hasta su entrada en vigor, las tasaciones podrán también realizarse conforme a la presente Orden.
De Rato y Figaredo.
241
BLOQUE VI
243
BLOQUE VI
VALORACIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA: VALORACIÓN FISCAL Y
CATASTRAL. EL RÉGIMEN DEL SUELO Y VALORACIONES. LA EXPROPIACIÓN
FORZOSA Y LA APLICACIÓN DEL JUSTIPRECIO. CASOS ESPECIALES DE
VALORACIÓN POR EXPROPIACIÓN Y DERECHOS REALES.
9 Valoración con fines recaudatorios mediante impuestos (sobre el patrimonio, la renta de las
personas físicas, la renta de no residentes, sobre primas de seguros, sociedades, sucesiones y
donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, impuestos
especiales, IVA, etc.), ajustándose a valores más o menos predeterminados por Ley.
Cuando nos referimos a procedimientos de valoración por motivos fiscales, estamos ante uno de
los ejemplos más claros de valoración masiva, imponiéndose la comprobación de valores
declarados por los contribuyentes si no es admitida tal declaración por la Administración.
244
Para la determinación de este valor, el técnico debe basarse en las informaciones de carácter
técnico-económico que sobre dicho bien existen y pueden ser obtenidas por el mismo. Se trata de
un proceso auténtico de valoración, de acuerdo con la definición más aceptada de esta disciplina:
"Aquella parte de la Economía cuyo objeto es la estimación de un determinado valor o de varios
valores, con arreglo a unas determinadas hipótesis, con vistas a unos fines determinados y
mediante procesos de cálculo basados en informaciones de carácter técnico", quedando excluidas
aquellas actuaciones de carácter fiscal que se limitan a la comprobación del valor asignado por la
normativa del impuesto a los bienes para determinar la base imponible.
1. El valor de las rentas, productos, bienes y demás elementos determinantes de la obligación tributaria podrá ser comprobado
por la Administración tributaria mediante los siguientes medios:
245
2. La tasación pericial contradictoria podrá utilizarse para confirmar o corregir en cada caso las valoraciones resultantes de la
aplicación de los medios del apartado 1 de este artículo.
3. Las normas de cada tributo regularán la aplicación de los medios de comprobación señalados en el apartado 1 de este
artículo.
4. La comprobación de valores deberá ser realizada por la Administración tributaria a través del procedimiento previsto en los
artículos 134 y 135 de esta Ley, cuando dicha comprobación sea el único objeto del procedimiento, o en el curso de otro
procedimiento de los regulados en el Título III, como una actuación concreta del mismo, siendo de aplicación en todo caso lo
dispuesto en dichos artículos salvo el apartado 1 del artículo 134.
…
Artículo 134. Práctica de la comprobación de valores.
1. La Administración tributaria podrá proceder a la comprobación de valores de acuerdo con los medios previstos en el artículo
57 de esta Ley salvo que el obligado hubiera declarado utilizando los valores publicados por la propia Administración actuante
en aplicación de alguno de los citados medios.
El procedimiento se podrá iniciar mediante una comunicación de la Administración actuante o, cuando se cuente con datos
suficientes, mediante la notificación del valor comprobado junto con la liquidación que proceda.
El plazo máximo para notificar la valoración y en su caso la liquidación prevista en este artículo será el regulado en el artículo
104 de esta Ley.
2. La Administración tributaria deberá notificar a los obligados tributarios las actuaciones que precisen de su colaboración. En
estos supuestos, los obligados deberán facilitar a la Administración tributaria la práctica de dichas actuaciones.
3. Si el valor comprobado por la Administración tributaria es superior al declarado por el obligado tributario, la Administración
notificará, junto con la liquidación que proceda, la valoración debidamente motivada, con expresión de los medios y criterios
empleados.
4. En los supuestos en los que la Ley establezca que el valor comprobado debe producir efectos respecto a otros obligados
tributarios, la Administración tributaria actuante quedará vinculada por dicho valor en relación con los demás interesados. La Ley
de cada tributo podrá establecer la obligación de notificar a dichos interesados el valor comprobado para que puedan promover
su impugnación o la tasación pericial contradictoria.
Cuando en un procedimiento posterior el valor comprobado se aplique a otros obligados tributarios, éstos podrán promover su
impugnación o la tasación pericial contradictoria.
5. Si de la impugnación o de la tasación pericial contradictoria promovida por un obligado tributario resultase un valor inferior,
éste tendrá efectos respecto a los restantes obligados a los que fuese de aplicación dicho valor en relación con la
Administración tributaria actuante, teniendo en consideración lo dispuesto en el segundo párrafo del apartado anterior.
1. Los interesados podrán promover la tasación pericial contradictoria, en corrección de los medios de comprobación fiscal de
valores señalados en el artículo 57, dentro del plazo del primer recurso o reclamación que proceda contra la liquidación
efectuada de acuerdo con los valores comprobados administrativamente o, cuando la normativa tributaria así lo prevea, contra
el acto de comprobación de valores debidamente notificado.
246
En los casos en que la normativa propia del tributo así lo prevea, el interesado podrá reservarse el derecho a promover la
tasación pericial contradictoria cuando estime que la notificación no contiene expresión suficiente de los datos y motivos tenidos
en cuenta para elevar los valores declarados y denuncie dicha omisión en un recurso de reposición o en una reclamación
económico-administrativa.
En este caso, el plazo a que se refiere el párrafo anterior se contará desde la fecha de firmeza en vía administrativa del acuerdo
que resuelva el recurso o la reclamación interpuesta.
La presentación de la solicitud de tasación pericial contradictoria, o la reserva a promoverla a que se refiere el párrafo anterior
determinará la suspensión de la ejecución de la liquidación y del plazo para interponer recurso o reclamación contra la misma.
2. Será necesaria la valoración realizada por un perito de la Administración cuando la cuantificación del valor comprobado no se
haya realizado mediante dictamen de peritos de la Administración. Si la diferencia entre el valor determinado por el perito de la
Administración y la tasación practicada por el perito designado por el obligado tributario, considerada en valores absolutos, es
igual o inferior a 120.000 euros y al 10 por 100 de dicha tasación, ésta última servirá de base para la liquidación. Si la diferencia
es superior, deberá designarse un perito tercero de acuerdo con lo dispuesto en el apartado siguiente.
3. Cada Administración tributaria competente solicitará en el mes de enero de cada año a los distintos colegios, asociaciones o
corporaciones profesionales legalmente reconocidos el envío de una lista de colegiados o asociados dispuestos a actuar como
peritos terceros. Elegido por sorteo público uno de cada lista, las designaciones se efectuarán por orden correlativo, teniendo en
cuenta la naturaleza de los bienes o derechos a valorar.
Cuando no exista colegio, asociación o corporación profesional competente por la naturaleza de los bienes o derechos a valorar
o profesionales dispuestos a actuar como peritos terceros, se solicitará al Banco de España la designación de una sociedad de
tasación inscrita en el correspondiente registro oficial.
Los honorarios del perito del obligado tributario serán satisfechos por éste. Cuando la diferencia entre la tasación practicada por
el perito tercero y el valor declarado, considerada en valores absolutos, supere el 20 por 100 del valor declarado, los gastos del
tercer perito serán abonados por el obligado tributario y, en caso contrario, correrán a cargo de la Administración.
En este supuesto, aquél tendrá derecho a ser reintegrado de los gastos ocasionados por el depósito al que se refiere el párrafo
siguiente.
El perito tercero podrá exigir que, previamente al desempeño de su cometido, se haga provisión del importe de sus honorarios
mediante depósito en el Banco de España o en el organismo público que determine cada Administración tributaria, en el plazo
de diez días.
La falta de depósito por cualquiera de las partes supondrá la aceptación de la valoración realizada por el perito de la otra,
cualquiera que fuera la diferencia entre ambas valoraciones.
Entregada en la Administración tributaria competente la valoración por el perito tercero, se comunicará al obligado tributario y se
le concederá un plazo de quince días para justificar el pago de los honorarios a su cargo. En su caso, se autorizará la
disposición de la provisión de los honorarios depositados.
4. La valoración del perito tercero servirá de base a la liquidación administrativa que proceda con los límites del valor declarado
y el valor comprobado inicialmente por la Administración.
Partiendo de esta nueva Ley General Tributaria, el régimen normativo aplicable a la valoración
fiscal se caracteriza por su dinamismo y continua actualización de disposiciones que deberán
tenerse en cuenta para su correcta aplicación.
247
El valor catastral es un valor administrativo que sirve de base o se toma como referencia en
relación con determinadas actuaciones de las Administraciones Públicas:
9 De carácter fiscal: Impuesto sobre Bienes Inmuebles, Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas, Impuesto sobre el Patrimonio e Impuesto sobre el Incremento de Valor de
los Terrenos de Naturaleza Urbana, entre otros.
El Catastro, como inventario de bienes inmuebles, puede tener múltiples aplicaciones y usos,
pero el valor catastral tiene una utilización eminentemente fiscal, siendo necesario adoptar las
necesarias cautelas par su determinación de tal modo que las oscilaciones que producen o puedan
producirse en el mercado inmobiliario no hagan necesaria su inmediata modificación, salvo en
los casos en que dichas oscilaciones sean sustanciales.
El valor catastral debe ser justo y objetivo, es decir obtenido mediante una valoración reglada, de
tal forma que las reglas establecidas para su determinación respondan a criterios de equidad
previamente establecidos y coordinados entre sí; asimismo debe ser universal ya que es un valor
que afecta a todos los bienes inmuebles y debe existir en todo momento, y finalmente, como
requisito esencial debe guardar una relación directa con el mercado.
1. El valor catastral es el determinado objetivamente para cada bien inmueble a partir de los datos obrantes en el Catastro
Inmobiliario y estará integrado por el valor catastral del suelo y el valor catastral de las construcciones.
2. Para la determinación del valor catastral se tendrán en cuenta los siguientes criterios:
· La localización del inmueble, las circunstancias urbanísticas que afecten al suelo y su aptitud para la producción.
· El coste de ejecución material de las construcciones, los beneficios de la contrata, honorarios profesionales y tributos que
gravan la construcción, el uso, la calidad y la antigüedad edificatoria, así como el carácter histórico-artístico u otras
condiciones de las edificaciones.
· Los gastos de producción y beneficios de la actividad empresarial de promoción, o los factores que correspondan en los
supuestos de inexistencia de la citada promoción.
· Las circunstancias y valores del mercado.
· Cualquier otro factor relevante que reglamentariamente se determine.
3. El valor catastral de los inmuebles no podrá superar el valor de mercado, entendiendo por tal el precio más probable por el
cual podría venderse, entre partes independientes, un inmueble libre de cargas, a cuyo efecto se fijará, mediante Orden
ministerial, un coeficiente de referencia al mercado para los bienes de una misma clase.
En los bienes inmuebles con precio de venta limitado administrativamente, el valor catastral no podrá en ningún caso superar
dicho precio.
248
4. Reglamentariamente, se establecerán las normas técnicas comprensivas de los conceptos, reglas y restantes factores que,
de acuerdo con los criterios anteriormente expuestos y en función de las características intrínsecas y extrínsecas que afecten a
los bienes inmuebles, permitan determinar su valor catastral.
* El Proyecto de Real Decreto Legislativo de 2003, por el que se aprueba el Texto Refundido de
la Ley del Catastro Inmobiliario y otras Normas Tributarias, mantiene esta misma base en la
Sección 1ª (El Valor Catastral y su determinación) del Capítulo V referido a Valoración, que se
completa con la Sección 2ª (Ponencia de Valores) y 3ª (Procedimientos de Valoración Catastral):
…
Capítulo V. Valoración.
El valor catastral es el determinado objetivamente para cada bien inmueble a partir de los datos obrantes en el Catastro
Inmobiliario y estará integrado por el valor catastral del suelo y el valor catastral de las construcciones (Art. 8.1).
1. Para la determinación del valor catastral se tendrán en cuenta los siguientes criterios:
a) La localización del inmueble, las circunstancias urbanísticas que afecten al suelo y su aptitud para la producción (Art. 8.2).
b) El coste de ejecución material de las construcciones, los beneficios de la contrata, honorarios profesionales y tributos que
gravan la construcción, el uso, la calidad y la antigüedad edificatoria, así como el carácter histórico-artístico u otras condiciones
de las edificaciones (Art. 8.2).
c) Los gastos de producción y beneficios de la actividad empresarial de promoción, o los factores que correspondan en los
supuestos de inexistencia de la citada promoción.
2. El valor catastral de los inmuebles no podrá superar el valor de mercado, entendiendo por tal el precio más probable por el
cual podría venderse, entre partes independientes, un inmueble libre de cargas, a cuyo efecto se fijará, mediante Orden del
Ministro de Hacienda, un coeficiente de referencia al mercado para los bienes de una misma clase.
En los bienes inmuebles con precio de venta limitado administrativamente, el valor catastral no podrá en ningún caso superar
dicho precio (Art. 8.3).
3. Reglamentariamente, se establecerán las normas técnicas comprensivas de los conceptos, reglas y restantes factores que,
de acuerdo con los criterios anteriormente expuestos y en función de las características intrínsecas y extrínsecas que afecten a
los bienes inmuebles, permitan determinar su valor catastral (Art. 8.4).
Art. 24 Determinación del valor catastral. Arts. 9.1 y 10.4. Ley 48/2002
1. La determinación del valor catastral, salvo en los supuestos a los que se refiere el apartado 2, párrafo c), del artículo 30, se
efectuará mediante la aplicación de la correspondiente Ponencia de valores (Art. 9.1, pfo.1º, primer inciso).
249
2. Toda incorporación o modificación en el Catastro Inmobiliario practicada en virtud de los procedimientos previstos en los
capítulos II, III y IV de este Título incluirá, cuando sea necesario, la determinación individualizada del valor catastral del
inmueble afectado de acuerdo con sus nuevas características. Dicho valor catastral se determinará mediante la aplicación de la
Ponencia de valores vigente en el municipio en el primer ejercicio de efectividad de la incorporación o modificación del Catastro
o, en su caso, mediante la aplicación de los módulos establecidos para el ejercicio citado para la tramitación del procedimiento
de valoración colectiva simplificada.
Lo dispuesto en el párrafo anterior se entiende sin perjuicio de la aplicación de posteriores Ponencias de valores o módulos que
afecten al inmueble y de los coeficientes de actualización establecidos por las sucesivas Leyes de Presupuestos Generales del
Estado (Art. 10.4)
1. La Ponencia de valores recogerá, según los casos y conforme a lo que se establezca reglamentariamente, los criterios,
módulos de valoración, planeamiento urbanístico y demás elementos precisos para llevar a cabo la determinación del valor
catastral, y se ajustará a las directrices dictadas para la coordinación de valores (Art. 9.1 pfo.1º, segundo inciso).
2. Las Ponencias de valores podrán contener, en los términos que reglamentariamente se establezca, los elementos y criterios
necesarios para la valoración de los bienes inmuebles que, por modificación de planeamiento, adquieran la clase a que se
refiere dicha Ponencia con posterioridad a su aprobación, a cuyo efecto establecerán las bandas de valores que, en función de
tipologías, usos, aprovechamientos urbanísticos y grados de desarrollo del planeamiento y convenientemente coordinados con
los del resto del municipio, puedan asignarse a los bienes inmuebles afectados (Art. 9.1 pfo. 2º).
1. Las Ponencias de valores serán de ámbito municipal, salvo cuando circunstancias de carácter territorial, económico,
administrativo o de otra índole justifiquen una extensión mayor (Art. 9.2 pfo. 1º).
a) Totales, cuando se extiendan a la totalidad de los bienes inmuebles de una misma clase.
b) Parciales, cuando se circunscriban a los inmuebles de una misma clase de alguna o varias zonas, polígonos discontinuos o
fincas.
c) Especiales, cuando afecten exclusivamente a uno o varios grupos de bienes inmuebles de características especiales (Art. 9.2
pfo. 2º).
Art. 27 Elaboración, aprobación e impugnación de las Ponencias de valores. Art. 9 Ley 48/2002
1. La elaboración de las Ponencias de valores se llevará a cabo por la Dirección General del Catastro, directamente o a través
de los convenios de colaboración que se celebren con cualesquiera Administraciones públicas en los términos que
reglamentariamente se establezca (Art. 9.3)
2. Previamente a su aprobación, las Ponencias de valores totales y parciales se someterán a informe del Ayuntamiento o
Ayuntamientos interesados, en el plazo y con los efectos señalados en el artículo 83 de la Ley 30/1992,de 26 de noviembre, de
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (Art. 9.4).
3. Los acuerdos de aprobación de las Ponencias de valores totales o parciales se publicarán por edicto en el Boletín Oficial de
la provincia. Cuando se trate de Ponencias de valores especiales, el edicto se insertará en el «Boletín Oficial del Estado» o en
el de la provincia, según que su ámbito territorial exceda o no del provincial.
250
La publicación de dichos acuerdos, que indicará en todo caso el lugar y plazo de exposición al público de las Ponencias a que
se refieran, se realizará antes del uno de julio del año en que se adopten, en caso de Ponencias de valores totales, y antes del
uno de octubre, en caso de Ponencias de valores parciales y especiales (Art. 9.5).
4. Las Ponencias de valores serán recurribles en vía económico-administrativa, sin que la interposición de la reclamación
suspenda la ejecutoriedad del acto (Art. 9.6).
Art. 28 Valoración catastral de bienes inmuebles urbanos y rústicos. Art. 10 Ley 48/2002
1. El valor catastral de los bienes inmuebles urbanos y rústicos se determinará mediante el procedimiento de valoración
colectiva o de forma individualizada en los términos establecidos en el apartado 2 del artículo 24 (Art. 10.1).
2. El procedimiento de valoración colectiva de bienes inmuebles de una misma clase podrá iniciarse de oficio o a instancia del
Ayuntamiento correspondiente cuando, respecto a una pluralidad de bienes inmuebles, se pongan de manifiesto diferencias
sustanciales entre los valores de mercado y los que sirvieron de base para la determinación de los valores catastrales vigentes,
ya sea como consecuencia de una modificación en el planeamiento urbanístico o de otras circunstancias (Art. 10.2).
Este procedimiento, en el que se observarán las directrices que se establezcan para garantizar la coordinación nacional de
valores, sólo podrá iniciarse una vez transcurridos, al menos, cinco años desde la entrada en vigor de los valores catastrales
derivados del anterior procedimiento de valoración colectiva de carácter general y se realizará, en todo caso, a partir de los diez
años desde dicha fecha.
b) De carácter parcial, cuando requiera la aprobación de una Ponencia de valores parcial. En este procedimiento se garantizará
la coordinación de los nuevos valores catastrales con los del resto de los inmuebles del municipio.
c) De carácter simplificado, cuando tenga por objeto determinar nuevos valores catastrales en los supuestos contemplados en el
artículo 30 (Art. 10.3).
Art. 29 Procedimientos de valoración colectiva de carácter general y parcial. Art. 11 Ley 48/2002
1. Los procedimientos de valoración colectiva de carácter general y parcial se iniciarán con la aprobación de la correspondiente
Ponencia de valores.
Los valores catastrales resultantes de estos procedimientos se notificarán individualmente a los titulares catastrales con arreglo
a lo dispuesto en los apartados 4 y 5 del artículo 105 de la Ley 230/1963, de 28 de diciembre, General Tributaria, a cuyo efecto
se podrá recabar la colaboración de las Corporaciones locales o de otras Administraciones y entidades públicas (Art. 11.1).
2. La notificación se practicará por cualquier medio que permita tener constancia de su recepción, así como de la fecha, la
identidad de quien la recibe y el contenido del acto notificado, incorporándose al expediente la acreditación de la notificación
efectuada (Art. 11.2 pfo. 1º).
Cuando no sea posible realizar la notificación al interesado o a su representante por causas no imputables a la Administración, y
una vez intentado por dos veces, se hará así constar en el expediente con expresión de las circunstancias de los intentos de
notificación. En estos casos, se publicará en los lugares destinados al efecto en el Ayuntamiento y en la Gerencia del Catastro
correspondiente en atención al término municipal en que se ubiquen los inmuebles, a efectos de su notificación por
comparecencia, la relación de los titulares con notificaciones pendientes en las que constará el procedimiento que las motiva,
órgano responsable de su tramitación y el lugar y plazo en que el destinatario de las mismas deberá comparecer para ser
notificado.
251
Dicha publicación irá precedida de anuncio en el «Boletín Oficial del Estado» o en el Boletín de la Comunidad Autónoma o de la
provincia, según el ámbito territorial de competencia del órgano que dictó el acto, en el que se indicará lugar y plazo de su
exposición pública. En todo caso la comparecencia se deberá producir en el plazo de diez días, contados desde el siguiente al
de la publicación del anuncio en el boletín oficial. Cuando transcurrido dicho plazo no se hubiese comparecido, la notificación se
entenderá producida a todos los efectos legales desde el día siguiente al del vencimiento del plazo señalado para comparecer
(Art. 11.2 pfo. 2º).
3. Los acuerdos adoptados tendrán efectividad el día uno de enero del año siguiente a aquel en que se produzca su
notificación. No obstante, para aquellos bienes inmuebles que con posterioridad a la aprobación de la Ponencia de valores vean
modificada la naturaleza de su suelo y las Ponencias de valores contengan los elementos y criterios a que se refiere el apartado
2 del artículo 25, los acuerdos surtirán efectos el día uno de enero del año siguiente a aquel en el que tuvieran lugar las
circunstancias que originen dicha modificación, con independencia del momento en que se produzca la notificación del acto (Art.
11.3).
4. Los actos objeto de notificación podrán ser recurridos en vía económico-administrativa sin que la interposición de la
reclamación suspenda su ejecutoriedad (Art. 11.4).
5. Con referencia exclusiva para los casos de notificación de valores a los que se refiere el presente artículo, el plazo para la
interposición del recurso de reposición o reclamación económico-administrativa será de un mes, contado a partir del día
siguiente al de la recepción de la notificación o, en su caso, al de la finalización del plazo a que se refiere el párrafo segundo del
apartado 2 (Art. 11.5).
1. El procedimiento simplificado se iniciará mediante acuerdo que se publicará por edicto en el Boletín Oficial de la provincia y
no requerirá la elaboración de una nueva Ponencia de valores (Art. 12.1).
a) Cuando tuviera por causa una modificación de planeamiento que varíe el aprovechamiento urbanístico de los bienes
inmuebles, manteniendo los usos anteriormente fijados, y el valor recogido para esos usos en la Ponencia en vigor refleje el de
mercado, se determinarán los nuevos valores catastrales de las fincas afectadas conforme a los parámetros urbanísticos
mencionados (Art. 12.2).
b) Cuando tuviera por causa una modificación de planeamiento que varíe el uso de los bienes inmuebles, dichos bienes se
valorarán tomando como valor del suelo el que corresponda a su ubicación, que en todo caso deberá estar comprendido entre
el máximo y el mínimo de los previstos para el uso de que se trate en el polígono de valoración en el que se hallen enclavados
tales bienes según la Ponencia vigente (Art. 12.2 b)).
c) Cuando la modificación del planeamiento determine cambios de naturaleza del suelo por incluirlo en ámbitos delimitados,
hasta tanto no se apruebe el planeamiento de desarrollo que establezca la edificabilidad a materializar en cada una de las
parcelas afectadas, dichos bienes podrán ser valorados mediante la aplicación de los módulos específicos para los distintos
usos que se establezcan por Orden del Ministro de Hacienda (Art. 12.2 c)).
3. Los actos dictados como consecuencia de los procedimientos regulados en este artículo se notificarán a los interesados de
conformidad con lo dispuesto en la Ley 230/1963, de 28 de diciembre, General Tributaria, y tendrán efectividad el día uno de
enero del año siguiente a aquel en que tuviere lugar la modificación del planeamiento del que traigan causa, con independencia
del momento en que se inicie el procedimiento y se produzca la notificación de su resolución. En todo caso, el plazo máximo en
que debe notificarse la resolución expresa será de seis meses, a contar desde la fecha de publicación del acuerdo de inicio. El
incumplimiento del plazo máximo de notificación determinará la caducidad del procedimiento respecto de los inmuebles
afectados por el incumplimiento, sin que ello implique la caducidad del procedimiento ni la ineficacia de las actuaciones respecto
de aquellos debidamente notificados (Art. 12.3).
Art. 31
Procedimiento de determinación del valor catastral de los bienes inmuebles de características especiales. Art. 13 Ley 48/2002)
252
1. El procedimiento de valoración de los bienes inmuebles de características especiales se iniciará con la aprobación de la
correspondiente Ponencia especial (Art. 13.1).
2. La notificación, efectividad e impugnación de los valores catastrales resultantes de este procedimiento se regirán por lo
previsto en el artículo 29 (Art. 13.2).
1. Las Leyes de Presupuestos Generales del Estado podrán actualizar los valores catastrales por aplicación de coeficientes,
que podrán ser diferentes para cada clase de inmuebles (Art. 14.1).
2. Asimismo, las Leyes de Presupuestos Generales del Estado podrán fijar coeficientes de actualización por grupos de
municipios, que se determinarán en función de su dinámica inmobiliaria, de acuerdo con la clasificación de los mismos que se
establezca reglamentariamente. Estos coeficientes se aplicarán sobre los valores catastrales actualizados conforme al apartado
1 de este artículo (Art. 14.2).
* La Ley 39/1988, Reguladora de las Haciendas Locales, modificada por la Ley 51/2002, de 27
de diciembre, establece en su artículo 66 que el valor catastral de los bienes inmuebles debe
fijarse tomando como referencia su valor de mercado.
9 Intensidad productiva. Una vez asignada la calificación catastral, los terrenos se clasifican en
intensidades productivas de acuerdo con su calidad y aptitud para la producción agraria.
9 Tipo evaluatorio. Para cada municipio existe un cuadro de tipos evaluatorios que recoge
todas las calificaciones catastrales e intensidades productivas existentes en el mismo.
253
Por su parte, la normativa y metodología para la obtención del valor catastral de los bienes
inmuebles de naturaleza urbana se recoge, con carácter general, en el RD 1.020/1993, de 25 de
junio por el que se aprueban las Normas Técnicas de Valoración y el Cuadro Marco de Valores
del Suelo y de las Construcciones, para determinar el valor catastral de los bienes inmuebles de
naturaleza urbana.
Con relación a la valoración de los bienes inmuebles de naturaleza rústica, a efectos del
Impuesto de Bienes Inmuebles, la Ley 39/1988, Reguladora de las Haciendas Locales, establece
que el valor catastral de los bienes de naturaleza rústica estará integrado por el valor del terreno y
el de las construcciones:
Para calcular dichas rentas se podrá atender a los datos obtenidos por investigación de
arrendamientos o aparcerías existentes en cada zona o comarca de características agrarias
homogéneas.
Asimismo, se tendrá en cuenta, a los efectos del presente apartado, las mejoras introducidas
en los terrenos de naturaleza rústica, que forman parte indisociable de su valor, y, en su caso,
los años transcurridos hasta su entrada en producción; para la de aquellos que sustenten
producciones forestales se atenderá a la edad de la plantación, estado de la masa arbórea y
ciclo de aprovechamiento. En todo caso, se tendrá en cuenta la aplicación o utilización de
medios de producción normales que conduzcan al mayor aprovechamiento, pero no la
hipotética aplicación de medios extraordinarios.
254
La Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre el Régimen del Suelo y Valoraciones, establece el método
aplicable para la determinación del valor del suelo, en función, claro está, de la clase de suelo
y, en consecuencia, del régimen jurídico aplicable al mismo y de sus características concretas.
Este método es, tanto en el suelo no urbanizable como en el urbanizable aún no incluido en un
concreto ámbito para su desarrollo, o para el que no se hayan establecido las condiciones de
dicho desarrollo, el de comparación con los valores comprobados de otras fincas análogas,
habida cuenta de su régimen urbanístico, situación, tamaño y naturaleza, así como de los usos y
aprovechamientos permitidos por el planeamiento.
Para los casos en que esa comparación no sea posible, en los citados suelos sin desarrollo
previsible a corto plazo, el método alternativo será el de capitalización de las rentas reales o
potenciales del suelo de acuerdo con su estado y naturaleza, que es el método tradicional.
El Título III de la Ley desarrolla las reglas de valoración del suelo, que igualmente se tendrán en
cuenta a los efectos de expropiación.
VALORACIONES.
A los efectos de expropiación, las valoraciones de suelo se efectuarán con arreglo a los criterios establecidos en la
presente Ley, cualquiera que sea la finalidad que la motive y la legislación, urbanística o de otro carácter, que la
legitime.
En defecto de acuerdo entre los propietarios afectados, dichos criterios se aplicarán igualmente en los procedimientos de
distribución de beneficios y cargas de conformidad con lo que establezca la legislación urbanística.
· Cuando se aplique la expropiación forzosa, al momento de iniciación del expediente de justiprecio individualizado o de
exposición al público del proyecto de expropiación cuando se siga el procedimiento de tasación conjunta.
255
1. El suelo se valorará conforme a su clasificación urbanística y situación, en la forma establecida en los artículos siguientes.
2. La valoración de los suelos destinados a infraestructuras y servicios públicos de interés general supramunicipal, autonómico o
estatal, tanto si estuvieran incorporados al planeamiento urbanístico como si fueran de nueva creación, se determinará, de
conformidad con lo dispuesto en esta Ley, según la clase de suelo en que se sitúen o por los que discurran.
No obstante, en el supuesto que el planeamiento urbanístico los haya adscrito o incluido en algún ámbito de gestión, a los
efectos de su obtención a través de los mecanismos de equidistribución de beneficios y cargas, su valoración se determinará en
función del aprovechamiento de dicho ámbito, conforme a lo dispuesto en los artículos siguientes.
1. El valor de este suelo se determinará por el método de comparación a partir de valores de fincas análogas. A estos efectos, la
identidad de razón que justifique la analogía deberá tener en cuenta el régimen urbanístico, la situación, tamaño y naturaleza de
las citadas fincas en relación con la que se valora, así como, en su caso, los usos y aprovechamientos de que sean
susceptibles.
2. Cuando por la inexistencia de valores compatibles no sea posible la aplicación del método indicado en el punto anterior, el
valor del suelo no urbanizable se determinará mediante la capitalización de las rentas reales o potenciales del suelo, y conforme
a su estado en el momento de la valoración.
1. El valor del suelo urbanizable, en la situación a la que se refiere el apartado 2 del artículo 16, se determinará en la forma
definida en el artículo anterior.
2. Cuando el suelo urbanizable estuviese en la situación descrita en el apartado 1 del artículo 16, el valor del mismo se obtendrá
por aplicación, al aprovechamiento que le corresponda, del valor básico de repercusión en polígono, que será el deducido de las
ponencias de valores catastrales.
En los supuestos de inexistencia o pérdida de vigencia de los valores de las ponencias catastrales, se aplicarán los valores de
repercusión obtenidos por el método residual.
1. El valor del suelo urbano sin urbanización consolidada, se determinará, salvo lo dispuesto en el apartado 2 de este artículo,
por aplicación al aprovechamiento resultante del correspondiente ámbito de gestión en que esté incluido, del valor básico de
repercusión más específico recogido en las ponencias de valores catastrales para el terreno concreto a valorar.
2. En los ámbitos de gestión que tengan por objeto la reforma, renovación o mejora urbana, el aprovechamiento de referencia
de cada parcela, a los solos efectos de su valoración, será el resultante del planeamiento o el resultante de la edificación
existente, si fuera superior.
3. En el suelo urbano consolidado por la urbanización, el valor del suelo se determinará por aplicación al aprovechamiento
establecido por el planeamiento para cada terreno concreto, del valor básico de repercusión en parcela recogido en las
ponencias de valores catastrales o, en su caso, del de repercusión en calle o tramo de calle corregido en la forma establecida
en la normativa técnica de valoración catastral.
4. En los supuestos de inexistencia o pérdida de vigencia de los valores de las ponencias catastrales, se aplicarán los valores
de repercusión obtenidos por el método residual.
256
Artículo 29. Valor del suelo en los supuestos de carencia de plan o sin atribución de aprovechamiento.
En los supuestos de carencia de planeamiento o cuando, en suelo urbano o urbanizable, no se atribuya aprovechamiento
lucrativo alguno al terreno no incluido en un determinado ámbito de gestión, el aprovechamiento a tener en cuenta a los solos
efectos de su valoración, será el resultante de la media ponderada de los aprovechamientos, referidos al uso predominante, del
polígono fiscal en que, a efectos catastrales esté incluido el mismo.
Del valor total determinado por aplicación al aprovechamiento correspondiente de valores de repercusión, se deducirán, cuando
proceda, los costes de urbanización precisa y no ejecutada, y los de su financiación, gestión y, en su caso, promoción, así como
los de las indemnizaciones procedentes, según las normas o determinaciones de este carácter contenidas en el planeamiento o
en el proyecto de obras correspondiente o, en su defecto, los costes necesarios para que el terreno correspondiente alcance la
condición de solar. En el supuesto de suelos urbanos sujetos a operaciones de reforma interior, renovación o mejora urbana, se
deducirán asimismo los costes adicionales que estas operaciones puedan conllevar.
1. Las plantaciones, sembrados, obras e instalaciones que existan en el suelo, salvo que por su carácter de mejoras
permanentes hayan sido tenidas en cuenta en la determinación de valor del terreno se valorarán, con independencia del mismo,
con arreglo a los criterios de la Ley de Expropiación Forzosa y su importe será satisfecho a sus titulares.
2. El valor de las edificaciones, que asimismo se calculará con independencia del suelo, se determinará de acuerdo con la
normativa catastral en función de su coste de reposición, corregido en atención a la antigüedad y estado de conservación de las
mismas.
3. Las indemnizaciones a favor de los arrendatarios rústicos y urbanos se fijarán de acuerdo con lo previsto en la Ley de
Expropiación Forzosa.
Artículo 32. Valoración de las concesiones administrativas y de los derechos reales sobre inmuebles.
1. La valoración de las concesiones administrativas y los derechos reales sobre inmuebles, a los efectos de su constitución,
modificación o extinción, se efectuará con arreglo a las disposiciones sobre expropiación que específicamente determinen el
justiprecio de los mismos; y subsidiariamente, según las normas del Derecho Administrativo, Civil o Fiscal que resulten de
aplicación.
2. Al expropiar una finca gravada con cargas, la Administración que la efectuare podrá elegir entre justipreciar cada uno de los
derechos que concurren con el dominio, para distribuirlo entre los titulares de cada uno de ellos, o bien valorar el inmueble en su
conjunto y consignar su importe en poder del Juzgado, para que éste fije y distribuya, por el trámite de los incidentes, la
proporción que corresponda a los respectivos interesados.
257
Entre las valoraciones de interés público son frecuentes las relativas a expropiaciones, cuyo
marco legal se encuentra en la Ley 16/1954, de 16 de diciembre, de Expropiación Forzosa
(L.E.F.) y Decreto de 26 de abril de 1957, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de
Expropiación Forzosa. Actualmente existe un anteproyecto de Ley de Expropiación Forzosa.
Las valoraciones de suelo, a efectos de expropiación se efectuarán con arreglo a los criterios
establecidos en la referida Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre el Régimen del Suelo y
Valoraciones, cualquiera que sea la finalidad que la motive y la legislación, urbanística o de otro
carácter, que la legitime.
No es necesario que la privación del derecho sea plena, pues es expropiable también una parte
solamente del haz de facultades que tal dominio o plena propiedad sobre una cosa o derecho,
comprenden.
De otro lado, la jurisprudencia ha formulado una interpretación amplia del concepto de intereses
patrimoniales legítimos, incluyendo en él, el derecho a ser parte en el expediente expropiatorio y
de ser indemnizados los simples precaristas.
La cesación de una actividad puede ser también, objeto de la expropiación. Como afirma el
Tribunal Supremo en la Sentencia de 1985, la expropiación comprende no sólo la materialidad
del bien expropiado sino también y, por ello, debe ser objeto de indemnización, el fin a que está
afectado o la actividad que en el mismo se realiza.
El objeto expropiado ha de ser en todo caso una propiedad privada, excluyéndose, la posibilidad
de expropiación sobre bienes de dominio público, aunque no de bienes privados de un ente
público, como los bienes de propios de un Ayuntamiento.
2.1.3.1.- El expropiante.
La condición de expropiante sólo se reconoce a los entes territoriales, es decir, al Estado, las
CC.AA., la Provincia y el Municipio. No pueden acordar la expropiación los entes que integran
la Administración Institucional. En este sentido, una Corporación de Derecho Público, como es
RENFE, no tiene competencia para declarar la utilidad pública y consiguiente necesidad de
ocupación, aunque sí puede ser titular del trámite expropiatorio, es decir, impulsar el
procedimiento, cuyo expropiante sería el Ministerio de Fomento.
Cada ente territorial ha de ejercitar la potestad expropiatoria dentro del territorio que abarca su
competencia y en relación con los fines que tenga encomendados, de forma que si la obra es
259
2.1.3.2.- El beneficiario.
Beneficiarios de la expropiación son los destinatarios de los bienes o derechos expropiados o los
favorecidos por los ceses de actividad y obligados, por consiguiente, al pago del justiprecio.
Pueden ser beneficiarios además de los propios entes territoriales, los entes institucionales y los
concesionarios a los que se reconozca legalmente esta condición. Por causa de utilidad social,
podrán ser beneficiarios, aparte de los indicados, cualquier persona natural o jurídica en la que
concurran los requisitos señalados por la Ley especial necesaria a estos efectos.
2.1.3.3.- El expropiado.
9 Las diligencias del expediente se entenderán con el Ministerio Fiscal cuando, publicada la
relación de bienes a que afecta la expropiación, no compareciesen los propietarios o titulares
en aquél.
9 Los que no puedan enajenar sin permiso o resolución judicial los bienes que administren o
disfruten se considerarán, autorizados para verificarlo en los supuestos de expropiación.
9 Las transmisiones de dominio o de cualesquiera otros derechos o intereses no impedirán la
continuación de los expedientes de expropiación forzosa; se considerará subrogado el nuevo
titular en las obligaciones y derechos del anterior.
surge el derecho del expropiado a la reversión, derecho que consiste en la devolución de los
bienes.
El artículo 17 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 hablaba
de "utilidad pública", concepto que la Ley napoleónica de 1810 sustituye por el de "necesidad
pública". Nuestra primera Ley de Expropiación de 1836 entendía por obras de utilidad pública"
las que tienen por objeto directo proporcionar al Estado en general, a una o más provincias o a
uno o más pueblos cualesquiera usos o disfrutes de beneficio común..."
261
Pero la Ley prevé determinadas exclusiones de este trámite. Una es cuando el proyecto de obras
y servicios comprenda la descripción material detallada en los aspectos material y jurídico de los
bienes y derechos que considere la necesaria expropiación (artículo 17 de la L.E.F.).
En materia de recursos, contra el acuerdo de necesidad de ocupación cabe recurso de alzada ante
el Ministerio correspondiente y el posterior recurso jurisdiccional. Una vez acordada la
necesidad de ocupación, la Administración no está, sin embargo, obligada a mantenerla pudiendo
revocarla y desistir de la expropiación respecto de determinados bienes o derechos.
Más para que la revocación sea válida es preciso que la operación expropiatoria no se haya
consumado por la ocupación de los bienes o derechos, momento a partir del cual la operación
expropiatoria no puede ya deshacerse sino a través del mutuo acuerdo o de la reversión. Así lo
entiende el Tribunal Supremo.
Así lo entendió el Consejo de Estado, para quien la suspensión de la inscripción registral hasta
que se verifique el pago definitivo o su consignación no es óbice para que el efectivo traspaso de
la propiedad tenga lugar en el momento de la ocupación, en el que se perfecciona el negocio
transmisivo concurriendo los requisitos del título y el modo, que exige el Código Civil para el
efectivo traspaso de la propiedad; la imposibilidad reglamentaria de inscribir en ese momento la
finca a nombre de la Administración no sería, por otra parte, una objeción importante frente al
efecto transmisivo, toda vez que en nuestro sistema registral la inscripción no es constitutiva.
262
A la vista del acta previa de ocupación y de los documentos que obren o se aporten al expediente
y dentro del plazo que se dijo, la Administración procederá a la formulación de las hojas de
depósito previo a la ocupación que se calcula, en principio, según valores fiscales. También se
incluirán las cifras de indemnización por el importe de los perjuicios derivados de la rapidez de
la ocupación, tales como mudanzas, cosechas pendientes y otras igualmente justificadas.
Normativa aplicable:
Regulación del derecho de reversión. Los artículos 54 y 55 de la L.E.F. quedan redactados de la manera siguiente:
Artículo 54.
1. En el caso de no ejecutarse la obra o no establecerse el servicio que motivó la expropiación, así como si hubiera alguna parte
sobrante de los bienes expropiados, o desapareciese la afectación, el primitivo dueño o sus causahabientes podrán recobrar la
263
totalidad o la parte sobrante de lo expropiado, mediante el abono a quien fuera su titular de la indemnización que se determina
en el artículo siguiente.
· Cuando simultáneamente a la desafectación del fin que justificó la expropiación se acuerde justificadamente una nueva
afectación a otro fin que haya sido declarado de utilidad pública o interés social. En este supuesto la Administración dará
publicidad a la sustitución, pudiendo el primitivo dueño o sus causahabientes alegar cuanto estimen oportuno en defensa
de su derecho a la reversión, si consideran que no concurren los requisitos exigidos por la ley, así como solicitar la
actualización del justiprecio si no se hubiera ejecutado la obra o establecido el servicio inicialmente previstos.
· Cuando la afectación al fin que justificó la expropiación o a otro declarado de utilidad pública o interés social se prolongue
durante diez años desde la terminación de la obra o el establecimiento del servicio.
3. Cuando de acuerdo con lo establecido en los apartados anteriores de este artículo proceda la reversión, el plazo para que el
dueño primitivo o sus causahabientes puedan solicitarla será el de tres meses, a contar desde la fecha en que la Administración
hubiera notificado el exceso de expropiación, la desafectación del bien o derecho expropiados o su propósito de no ejecutar la
obra o de no implantar el servicio.
En defecto de esta notificación, el derecho de reversión podrá ejercitarse por el expropiado y sus causahabientes en los casos y
con las condiciones siguientes:
· Cuando se hubiera producido un exceso de expropiación o la desafectación del bien o derecho expropiados y no hubieran
transcurrido veinte años desde la toma de posesión de aquéllos.
· Cuando hubieran transcurrido cinco años desde la toma de posesión del bien o derecho expropiados sin iniciarse la
ejecución de la obra o la implantación del servicio.
· Cuando la ejecución de la obra o las actuaciones para el establecimiento del servicio estuvieran suspendidas más de dos
años por causas imputables a la Administración o al beneficiario de la expropiación sin que se produjera por parte de éstos
ningún acto expreso para su reanudación.
4. La competencia para resolver sobre la reversión corresponderá a la Administración en cuya titularidad se halle el bien o
derecho en el momento en que se solicite aquélla o a la que se encuentre vinculado el beneficiario de la expropiación, en su
caso, titular de los mismos.
5. En las inscripciones en el Registro de la Propiedad del dominio y demás derechos reales sobre bienes inmuebles adquiridos
por expropiación forzosa se hará constar el derecho preferente de los reversionistas frente a terceros posibles adquirentes para
recuperar el bien o derecho expropiados de acuerdo con lo dispuesto en este artículo y en el siguiente, sin cuya constancia
registral el derecho de reversión no será oponible a los terceros adquirentes que hayan inscrito los títulos de sus respectivos
derechos conforme a lo previsto en la Ley Hipotecaria.
Artículo 55.
1. Es presupuesto del ejercicio del derecho de reversión la restitución de la indemnización expropiatoria percibida por el
expropiado, actualizada conforme a la evolución del índice de precios al consumo en el período comprendido entre la fecha de
iniciación del expediente de justiprecio y la de ejercicio del derecho de reversión. La determinación de este importe se efectuará
por la Administración en el mismo acuerdo que reconozca el derecho de reversión.
2. Por excepción, si el bien o derecho expropiado hubiera experimentado cambios en su calificación jurídica que condicionaran
su valor o hubieran incorporado mejoras aprovechables por el titular de aquel derecho o sufrido menoscabo de valor, se
procederá a una nueva valoración del mismo, referida a la fecha de ejercicio del derecho, fijada con arreglo a las normas
contenidas en el capítulo III del Título II de esta Ley.
3. La toma de posesión del bien o derecho revertido no podrá tener lugar sin el previo pago o consignación del importe
resultante conforme a los apartados anteriores. Dicho pago o consignación deberá tener lugar en el plazo máximo de tres
meses desde su determinación en vía administrativa, bajo pena de caducidad del derecho de reversión y sin perjuicio de la
interposición de recurso contencioso-administrativo. En este último caso, las diferencias que pudieran resultar de la sentencia
264
que se dicte deberán, asimismo, satisfacerse o reembolsarse, según proceda, incrementadas con los intereses devengados al
tipo de interés legal desde la fecha del primer pago en el plazo de tres meses desde la notificación de la sentencia bajo pena de
caducidad del derecho de reversión en el primer supuesto.
La reversión es además un derecho real de adquisición preferente, que como tal puede incluso
anteponerse al derecho de los colindantes y los titulares de otros derechos reales inscritos en el
Registro de la Propiedad.
Este plazo empezará a contarse desde el día siguiente a la notificación formal del acto que diere
lugar a la reversión; desde que el expropiado compareciera en el expediente y se diera por
notificado de las declaraciones, disposiciones o actos administrativos que implicaren la
inejecución de la obra o el establecimiento del servicio que motivaron la expropiación o, por
último, una vez que transcurran los plazos de cinco y dos años antes señalados.
En cuanto a los efectos, la reversión obliga a la devolución de los bienes al expropiado, aunque
no siempre procede la reversión in natura. Así ocurre en los casos en que la utilización del bien
con una finalidad pública distinta produce una alteración del bien expropiado que haga imposible
su devolución, en cuyo caso, no obstante la prohibición formal de hacerlo, se traducirá en el
derecho reversional en una indemnización de daños y perjuicios.
Para que la devolución de los bienes expropiados tenga lugar, el beneficiado por la misma deberá
devolver el justiprecio al beneficiario de la expropiación y actual titular de los bienes, cuyo
montante presupone la L.E.F. que no es el mismo que sirvió de base para realizar la
expropiación, salvo que no hubieran transcurrido más de dos años entre aquélla y la reversión.
Si el tiempo transcurrido fuera superior a dos años, es necesario proceder a una nueva valoración
sirviendo como elemento de referencia el valor que tuviera la finca en el momento en que se
solicite su recuperación.
265
La intervención del Juez Civil se debe, según la tradición del derecho francés que aquí se recibió,
a su consideración como Juez ordinario y protector inmediato, sólo está justificada en el caso
extremo de incompetencia de la autoridad administrativa o falta de procedimiento, supuestos que
se engloban en la llamada "vía de hecho" que con carácter general se contempla a contrario
sensu en el artículo 101 de la LRJAPPAC ("no se admitirán a trámite interdictos contra las
actuaciones de los órganos administrativos realizadas en materia de su competencia y de acuerdo
con el procedimiento legalmente establecido").
Apenas ha servido para paliar los lentos calvarios de los expedientes y procesos expropiatorios la
abreviación de los plazos del procedimiento de que tanto presume con relación a las leyes
anteriores, la Exposición de Motivos de la Ley de 1954, ni siquiera la declaración del artículo
126.4 de dicha Ley de Expropiación, que reitera el artículo 77 de la Ley Jurisdiccional sobre el
turno preferente de los procesos de expropiación, pues de una parte, el artículo 63 de la
LRJAPPAC no garantiza en forma alguna el cumplimiento de los términos por la Administración
y de otra, cualquier preferencia en la tramitación jurisdiccional de los procesos resulta ineficaz
ante el enorme retraso con que, dada la desbordante acumulación de recursos, vienen actuando
los Tribunales contencioso-administrativos.
266
1. Las tasaciones se efectuarán con arreglo al valor que tengan los bienes o derechos expropiables al tiempo de iniciarse el
expediente de justiprecio, sin tenerse en cuenta las plusvalías que sean consecuencia directa del plano o proyecto de obras que
dan lugar a la expropiación y las previsibles para el futuro.
2. Las mejoras realizadas con posterioridad a la incoación del expediente de expropiación no serán objeto de indemnización, a
no ser que se demuestre que eran indispensables para la conservación de los bienes. Las anteriores son indemnizables, salvo
cuando se hubieran realizado de mala fe.
Artículo 37.
Las tasaciones del propietario, la Administración expropiante y el Jurado Provincial de Expropiación habrán de ajustarse en todo
caso, salvo lo previsto en el artículo 43 de esta Ley, a las normas de valoración que se establecen en los artículos siguientes.
Artículo 38.
1. Los siguientes solares se justipreciarán en el valor que tengan asignado para los efectos del arbitrio municipal sobre
incremento de valor de los terrenos, aumentando en un 10%, o en su defecto, el valor en venta fijado a efectos de la
contribución territorial.
Este criterio debe entenderse sustituido por los del Título III de la Ley sobre el Régimen del Suelo y Valoraciones.
2. Los edificios se justipreciarán en la media aritmética que resultare del valor actual en venta de otras fincas análogas en el
mismo Municipio y de la capitalización del tipo de interés legal del líquido imponible señalado para la contribución urbana. No
tendrá validez, a efectos de esta capitalización, todo aumento del líquido imponible producido por declaraciones de renta
realizadas por el propietario con fecha posterior a la de aprobación del proyecto de reforma o urbanización que sea causa de la
expropiación.
Artículo 39.
El valor de las finas rústicas se fijará por la media aritmética entre la cantidad resultante de capitalizar al interés legal la renta
líquida de rústica aumentada en un 5 o en 10 por 100, según sea catastrada o amillarada, y el valor en venta actual de fincas
análogas por su clase y situación en el mismo término municipal o comarcal.
Este criterio debe entenderse sustituido por los del Título III de la Ley sobre el Régimen del Suelo Valoraciones.
Artículo 40.
Las obligaciones, acciones, cuotas y demás modalidades de participación en el capital o en los beneficios de empresas
mercantiles se estimarán en la media aritmética que resulte de aplicar los siguientes criterios valorativos:
La capitalización al tipo de interés legal del beneficio promedio de la empresa en los tres ejercicios sociales anteriores.
El valor teórico de los títulos objeto de expropiación. Se entenderá por valor teórico la diferencia entre activo real y pasivo
exigible en el último balance aprobado.
267
Artículo 41.
1. La determinación del justo precio de las concesiones administrativas cuya legislación especial no contenga normas de
valoración en casos de expropiación o de rescate, se ajustará a las reglas siguientes:
Cuando se trate de concesiones perpetuas de bienes de dominio público que tengan establecido un canon concesional, se
evaluará la concesión a tenor del artículo 39, descontándose de la cantidad que resulte el importe capitalizado al interés legal
del canon concesional.
Cuando se trate de concesiones de servicio público o de concesiones mineras otorgadas en fecha anterior a tres años, el precio
se establecerá por el importe capitalizado al interés legal de los rendimientos líquidos de la concesión en los tres últimos años,
teniendo en cuenta, en su caso, el plazo de reversión. Sin embargo, en ningún caso el precio podrá ser inferior al valor material
de las instalaciones de que disponga la concesión y que estén afectas a la misma, teniendo en cuenta, en el caso de
concesiones temporales, el valor de amortización de estas instalaciones, considerando el plazo que resta para la reversión.
En las concesiones a que se refiere el número anterior, que llevasen menos de tres años establecidas o que no estuviesen en
funcionamiento por estar todavía dentro del plazo de instalación, la determinación del precio se ajustará a las normas del
artículo 43.
2. Las normas del párrafo anterior serán de aplicación para la expropiación de concesiones de minas de minerales especiales
de interés militar y de minerales radioactivos, salvo en lo relativo, en cuanto a estos últimos, a las indemnizaciones y premios
por descubrimiento establecidos en la legislación especial.
Artículo 42.
La determinación del justo precio de los derechos reales sobre bienes inmuebles se practicará con arreglo a las normas de
valoración señaladas por la vigente legislación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados.
Artículo 43.
1. No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, tanto el propietario como la Administración podrán llevar a cabo la
tasación aplicando los criterios estimativos que juzguen más adecuados si la evaluación practicada por las normas que en
aquellos artículos se fijan no resultare, a su juicio, conforme con el valor real de los bienes y derechos objeto de la expropiación,
por ser éste superior o inferir a aquélla. El Jurado Provincial de Expropiación también podrá hacer aplicación de este artículo
cuando considere que el precio obtenido con sujeción a las reglas de los anteriores resulte notoriamente inferior o superior al
valor real de los bienes, haciendo uso de los criterios estimativos que juzgue más adecuados.
2. Se seguirá este mismo sistema estimativo en los casos de expropiación de bienes muebles que no tengan criterio particular
de valoración señalado por leyes especiales.
3. En los supuestos previstos en el párrafo primero de este artículo comenzarán, desde luego, por evaluar los bienes o derechos
expropiados con arreglo a las normas de valoración que se señalan en esta Ley, pero al mismo tiempo podrá proponer el
propietario o la Administración, y decidir en definitiva el Jurado, las rectificaciones que, a su juicio, deban ser introducidas, en
alza o en baja, en el justiprecio, fundamentado, con el mayor rigor y detalle, las modificaciones propuestas.
Artículo 44.
En los casos de expropiación de fincas arrendadas, la Administración o entidad expropiante hará efectiva al arrendatario, previa
fijación por el Jurado de Expropiación, la indemnización que corresponda aplicándose para determinar su cuantía las normas de
la legislación de Arrendamientos.
268
Artículo 45.
Cuando en el momento de la ocupación existan cosechas pendientes o se hubieran efectuado labores de barbechera, se
indemnizará de las mismas a quien corresponda.
Artículo 46.
En el supuesto del artículo 23, cuando la Administración rechace la expropiación total, se incluirá en el justiprecio la
indemnización por los perjuicios que se produzcan a consecuencia de la expropiación parcial de la finca.
Artículo 47.
En todos los casos de expropiación se abonará al expropiado, además del justo precio fijado en la forma establecida en los
artículos anteriores, un 5% como premio de afección.
A los efectos del artículo 34 de la Ley, el plazo para la decisión ejecutoria sobre el justo precio se entenderá de ocho días
hábiles y comenzará a contarse desde el siguiente al en que el expediente de justo precio haya sido registrado de entrada en el
Jurado Provincial de Expropiación.
Artículo 40.
La fecha límite para determinar la procedencia de abonar las mejoras efectuadas en los bienes objeto de expropiación, con
arreglo a los módulos señalados en el párrafo segundo del artículo 36 de la Ley, será la de iniciación del expediente
expropiatorio, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 28 de este Reglamento.
Artículo 41.
1. Siempre que los bienes o derechos objeto de expropiación forzosa sean algunos de los determinados específicamente en los
artículos 39 a 43 de la Ley, las tasaciones del propietario, de la Administración expropiante y del Jurado Provincial de
Expropiación habrán de practicarse según los criterios estimativos señalados en los mismos, con arreglo a su respectiva
naturaleza.
Estos criterios deben entenderse sustituidos por los del Título III de la Ley sobre el Régimen del Suelo y Valoraciones.
2. En las hojas de aprecio se clasificarán los bienes o derechos de naturaleza distinta por el mismo orden en que aparecen
relacionados en los artículos citados de la Ley.
Artículo 42.
1. Cuando se trate de expropiación de fincas rústicas, el valor de venta de las mismas será el que tengan otras fincas análogas
por su clase y situación en el mismo término municipal o en la comarca.
2. Se entenderá por comarca la zona de características geográficas y económicas similares en que se encuentren situados los
bienes.
Artículo 43.
269
Las cotizaciones de títulos serán las que se hayan registrado en la Bolsa en que se encuentre domiciliada estatutaria o
legalmente la respectiva empresa mercantil, salvo cuando los títulos estén admitidos a cotización en más de una Bolsa y exista
una diferencia igual o superior al 10% en los valores medios resultantes durante el año anterior en una u otra, en que se
justificarán por la cotización media del último año en todas las Bolsas en que se hayan cotizado.
El beneficio promedio de las empresas utilizado como criterio valorativo en el apartado 2 será el resultante según el balance en
los tres ejercicios sociales anteriores, debidamente capitalizado al interés legal.
Artículo 44.
La indemnización prevista a favor de arrendatarios de fincas por el artículo 44 de la Ley procederá exclusivamente cuando la
expropiación lleve consigo la privación definitiva del uso y disfrute de la finca por el titular arrendaticio, pero cuando la privación
de derechos inherentes a la expropiación sea compatible con la continuidad del contrato arrendaticio entre sus primitivas partes,
en cuyo caso la indemnización a los arrendatarios será la determinada para las ocupaciones temporales, sin perjuicio de la
posible aplicación en cualquier hipótesis de lo determinado en los párrafos primero y tercero del artículo 43 de la Ley.
Artículo 45.
Las indemnizaciones previstas en el artículo 45 de la Ley corresponderán a los que por cualquier título hubieren de percibir los
frutos o cosechas pendientes o realizados los trabajos de barbechera u otras labores análogas en la proporción que les
corresponda en su caso.
Artículo 46.
El justiprecio a que se refiere el artículo 46 de la Ley en ningún caso podrá ser igual o superior al que la Administración habría
debido satisfacer de haber expropiado la totalidad de la finca de que se trate.
Artículo 47.
El 5% del premio de afección se incluirá siempre como última partida de las hojas de aprecio de los propietarios y de la
Administración o de la valoración practicada por el Jurado, y se calculará exclusivamente sobre el importe final del justiprecio de
los bienes o derechos expropiables, sin que preceda, por tanto, su abono sobre las indemnizaciones complementarias
señaladas en otros artículos de la Ley a favor de titulares de derechos posiblemente distintos del propietario, con la sola
excepción de las indemnizaciones debidas a los arrendatarios en caso de privación definitiva para los mismos del uso y disfrute
de los bienes o derechos arrendados, en cuya hipótesis sus indemnizaciones se incrementarán en el premio de afección.
Los propietarios carecerán, en cambio, de derecho al premio de afección cuando por la naturaleza de la expropiación conservan
el uso y disfrute de los bienes o derechos expropiados.
270
La Ley no establece un criterio claro y único para la determinación del justiprecio. En todo caso,
no parte de la simple valoración fiscal de los bienes porque ello supondría "volver la espalda a
realidades económicas elementales". Esta ausencia de criterio explica las reglas especiales de la
L.E.F, sobre determinación del justiprecio, reglas en las que este viene dado por la media
aritmética entre valores en venta y valores simplemente fiscales o con arreglo a otros criterios ad
hoc.
No obstante estas precisas reglas de valoración, la Ley remite en definitiva, la determinación del
justiprecio al valor real de los bienes, pero sin aclarar si dicho valor real se corresponde o no con
el valor venal de mercado.
Este juego contradictorio de reglas precisas de valoración, por una parte, y dispensa de
observarlas, de otra, por fuerza había de llevar, como así ha sido, a una gran inseguridad muy
difícil de remediar por la jurisprudencia que en la mayor parte de los casos elude la cuestión del
criterio central de valoración, reconociendo una gran libertad de apreciación al Jurado Provincial
de Expropiación.
Sin embargo, por disposición legal no cuentan para el justiprecio las plusvalías que sean
consecuencia directa del plan o proyecto de obras que dan lugar a la expropiación y las
previsibles para el futuro, ni tampoco las mejoras realizadas con posterioridad a la incoación
del expediente de expropiación que no serán objeto de indemnización, a no ser que se
demuestre que eran indispensables para la conservación de los bienes. Las anteriores son
indemnizables, salvo cuando se demuestre que se hubieren realizado de mala fe (artículo 36
de la L.E.F.).
La determinación del justiprecio puede hacerse por mutuo acuerdo o, subsidiariamente, a través
de la intervención de un organismo arbitral: El Jurado Provincial de Expropiación.
271
Otros efectos del acuerdo amigable que la jurisprudencia ha resaltado, es que el precio pactado
en el convenio expropiatorio es la indemnización total sobre el que no procede aplicar el 5% del
premio de afección.
Los expropiados, en el plazo de veinte días, deberán presentar hoja de aprecio, en la que se
concrete el valor en que se estime el objeto que se expropia, pudiendo aducir cuantas alegaciones
consideren pertinentes. La valoración ha de ser motivada y podrá estar avalada por la firma de un
perito. La Administración expropiante habrá de aceptar o rechazar la valoración de los
propietarios en igual plazo de veinte días.
la expropiación en el plazo máximo de ocho días. Excepcionalmente, dicho plazo podrá ser
prorrogado hasta quince días en total.
Con esta composición la Ley ha pretendido reunir en el seno un organismo el mayor número
posible de expertos para la valoración de los bienes. El Tribunal Supremo califica al Jurado unas
veces como órgano administrativo, pese a que en el mismo se integran personas ajenas a la
Administración, y en otras ocasiones, que tiene naturaleza "cuasijurisdiccional", puesto que sin
perjuicio de su carácter administrativo ejerce funciones de carácter "arbitral" o "pericial".
Las resoluciones del Jurado Provincial de Expropiación, que se toman por mayoría de votos, han
de ser motivadas, razonándose los criterios de valoración seguidos en relación con lo dispuesto
en la Ley. No obstante, el Tribunal Supremo viene dispensando de hecho esta exigencia legal al
aceptar una motivación mínima, exhausta.
La solución del Jurado que se notificará ultima la vía gubernativa, y contra la misma procederá
tan solo el recurso Contencioso-Administrativo.
2.3.2.3.- La hoja de aprecio como síntesis de las valoraciones. La firma del perito.
De acuerdo con el artículo 29 de la L.E.F. en la hoja de aprecio que presenten los propietarios se
debe concretar el valor en que estimen el objeto que se expropia, pudiendo aducir cuantas
alegaciones estimen pertinentes. La valoración habrá de ser forzosamente motivada y podrá estar
avalada por la firma de un perito, cuyos honorarios habrán de acomodarse a las tarifas que
apruebe la Administración, siendo siempre estos gastos de cuenta de los propietarios.
2.3.3.- El pago del precio y las responsabilidades por demora. Intereses y retasación.
Una vez determinado el justiprecio, se procederá al pago de la cantidad que resultare en el plazo
máximo de seis meses y se verificará en dinero y previa acta, que se levantará ante el Alcalde del
término en que radiquen los bienes o derechos expropiados, si bien la parte expropiante y la
expropiada podrán convenir otra forma y lugar de pago.
Cuando el propietario rehusare recibir el precio se consignará el justiprecio por la cantidad que
sea objeto de discordia en la Caja General de Depósitos, a disposición de la autoridad o tribunal
273
Cuando la Administración demora el pago más allá del plazo de seis meses, la Ley trata de
proteger al expropiado frente al perjuicio que le ocasiona recibir un dinero devaluado,
imponiendo al beneficiario de la expropiación la obligación del pago de intereses y
reconociéndole un derecho a la retasación del bien expropiado.
En cuanto a los intereses, los artículos 56 y 57 de la Ley prevén su abono al expropiado. La tasa
de interés es la del Banco de España, según determinación anual en las Leyes de Presupuestos
Generales del Estado.
Una garantía del expropiado frente a los retrasos del procedimiento expropiatorio es la
retasación, que consiste en el derecho que le asiste de exigir una nueva valoración adaptada a las
fluctuaciones del valor moneda si han transcurrido dos años desde la fijación del justiprecio sin
haberse realizado el pago o su consignación. La retasación es procedente aunque penda recurso
Contencioso Administrativo contra el acuerdo del Jurado o éste haya sido resuelto
definitivamente por sentencia firme.
La retasación se formula mediante solicitud acompañada de una nueva hoja de aprecio ante la
Administración, a partir del transcurso del plazo de dos años, pero sin limitación de tiempo salvo
el plazo general de quince años para el ejercicio de acciones personales a que se refiere el
artículo 1.964 del Código Civil.
En segundo término, no parece práctico ofrecer a un expropiado que ha sufrido largos años los
trámites de una expropiación y los subsiguientes de un proceso contencioso-administrativo en
dos instancias, al fin concluidos, que vuelva a iniciar un nuevo trámite administrativo de
justiprecio que casi inevitablemente dará lugar a otra nueva serie de procesos.
En realidad se ha de estimar el valor de mercado, que no puede identificarse con el justo precio,
de acuerdo con los métodos de valoración referidos en la L.E.F. y su Reglamento, así como en la
Ley sobre el Régimen del Suelo y Valoraciones. El perito no calcula la justa compensación
debida al expropiado, pues dicha determinación únicamente es potestad del juez.
Se pueden realizar cálculos asistidos por programas informáticos específicos, cual es el caso de
CALC-JUSTIPRECIO de Innova Media.
274
EL JURADO PROVINCIAL DE EXPROPIACIÓN FORZOSA ADOPTÓ ACUERDO DEL TENOR LITERAL SIGUIENTE:
Acuerdo de justiprecio
Datos de la sesión
Visto por el Jurado Provincial de Expropiación Forzosa de Albacete, el expediente de justiprecio cuyos datos más significativos y
circunstancias relativas a la sesión en que fue examinado se reseñan en la página anterior, y
Antecedentes
Primero.– Tiene entrada en el Registro del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa, instruida por el Organismo expropiante,
la pieza separada de justiprecio cuyas circunstancias ya se han referido.
Segundo.– Informados los componentes del Jurado acerca de las características del bien objeto de expropiación, así como de
las distintas valoraciones efectuadas por el Organismo expropiante y, en su caso, por el propietario afectado, se examina dicho
expediente en sesión convocada al efecto.
Fundamentación jurídica
Este Jurado Provincial de Expropiación Forzosa es competente para conocer y resolver el expediente que nos ocupa y se halla
válidamente constituido conforme a lo preceptuado en los artículos 32 y 33 de la Ley de Expropiación Forzosa.
275
II
De entre los criterios de valoración regulados en las leyes, en el presente caso, han de utilizarse, para la valoración del suelo
expropiado, los de los artículos 23 y siguientes de la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones.
III
Para hallar el valor del suelo no calificado como urbano, hay que aplicar la regla del artículo 26 de la misma Ley, por lo que el
valor del suelo expropiado se fija en este caso en la cantidad ofrecida por la Administración, atendiendo al valor de fincas
análogas en Tobarra, la calidad de la tierra en la zona, su clasificación como no urbano con aprovechamiento de labor de
regadío, dichas tierras se justiprecian en 250 Ptas. por m2; por tanto, por los 38 m2 expropiados corresponden 9.500 Ptas.
IV
Los porcentajes de indemnización propuestos por el Organismo expropiante: Indemnización por expropiación parcial, 950 Ptas.
(10% del valor del terreno expropiado); y premio de afección, 475 Ptas. (5% de valor del terreno expropiado); con lo que se
obtiene la cantidad de 10.925 pesetas, que es el justiprecio, al que procede adicionar los intereses legales.
Vistos la Ley de Expropiación Forzosa de 16 de diciembre de 1954; el Reglamento de su desarrollo, aprobado por Decreto de
26 de abril de 1957 (B.O.E. de 26 de junio); la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones; la Ley
30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común,
modificada por la Ley 4/1999, de 13 de enero, y demás normas de general aplicación.
Este Jurado Provincial de Expropiación Forzosa, adopta por mayoría, el siguiente acuerdo:
Fijar como justiprecio final del bien a expropiar la cantidad de diez mil novecientas veinticinco pesetas (10.925 Ptas.), más los
intereses legales que correspondan.
Lo que de orden del Ilmo. Sr. Presidente del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa se le participa, haciéndole saber que de
conformidad con lo establecido en el artículo 35.2 de la Ley de Expropiación Forzosa de 16 de diciembre de 1954 este acuerdo
agota la vía administrativa y contra el mismo puede interponerse:
Potestativamente, recurso de reposición ante este mismo Jurado, en el plazo de un mes a contar desde su notificación, de
conformidad con lo previsto en los artículos 116 y 117 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, en su redacción dada por la Ley 4/1999, de 13 de enero,
o bien, directamente recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de
Justicia de Castilla-La Mancha, en el plazo de dos meses a contar desde su notificación, de conformidad con lo previsto en los
artículos 45 y siguientes de la Ley 29/1998, de 13 de julio, Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
276
Acuerdo de justiprecio
Datos de la sesión
Visto por el Jurado Provincial de Expropiación Forzosa de Albacete, el expediente de justiprecio cuyos datos más significativos y
circunstancias relativas a la sesión en que fue examinado se reseñan en la página anterior, y
Antecedentes
Primero.– Tiene entrada en el Registro del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa, instruida por el Organismo expropiante,
la pieza separada de justiprecio cuyas circunstancias ya se han referido.
Segundo.– Informados los componentes del Jurado acerca de las características del bien objeto de expropiación, así como de
las distintas valoraciones efectuadas por el Organismo expropiante y, en su caso, por el propietario afectado, se examina dicho
expediente en sesión convocada al efecto.
Fundamentación jurídica
Este Jurado Provincial de Expropiación Forzosa es competente para conocer y resolver el expediente que nos ocupa y se halla
válidamente constituido conforme a lo preceptuado en los artículos 32 y 33 de la Ley de Expropiación Forzosa.
II
De entre los criterios de valoración regulados en las leyes, en el presente caso, han de utilizarse, para la valoración del suelo
expropiado, el del artículo 26 de la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones.
277
III
El valor del suelo expropiado se fija en este caso, atendiendo al valor de fincas análogas, por su situación y calidad de la tierra
en la zona, su clasificación como no urbano y su aprovechamiento. Teniendo en cuenta que la finalidad de la expropiación no es
privar al dueño de todas sus facultades dominicales sobre la finca, sino únicamente las necesarias para constituir servidumbre
de paso para un oleoducto, con sus servidumbres anejas o complementarias de paso para su construcción y, también de paso,
para sus futuras reparaciones, se estima que la construcción, con la constitución de la servidumbre, produce una
depreciación del 50% del valor en el terreno sobre el que se asienta, al no impedir el uso no urbano del terreno sobre el que
se constituye la servidumbre, en consecuencia la contraprestación por la constitución de la servidumbre ha de ser el 50% del
valor de una franja de terreno de 4 metros de ancho, con la longitud indicada en el acta previa a la ocupación y el precio
ofrecido por la parte expropiante que es el resultante de la aplicación de los criterios anteriores, en total 7.000 pesetas,
conforme al cálculo que a continuación se expone:
IV
Por otro lado se consideran adecuadas las cantidades ofrecidas en la misma valoración para compensar los restantes perjuicios
como la ocupación temporal durante la construcción, por importe de 5.400 pesetas, conforme al cálculo que a continuación se
indica:
Finca AB-LI-52; ocupación temporal.– 1.800 m2 monte bajo x 3 Ptas./m2, 5.400 Ptas.
Las cantidades citadas, que suman 12.400 pesetas, han de aumentarse con el 5% de premio por afección, 620 pesetas,
obteniéndose la cifra de 13.020 pesetas, que es el justiprecio, al que han de añadirse los intereses legales.
Vistos la Ley de Expropiación Forzosa de 16 de diciembre de 1954; el Reglamento de su desarrollo, aprobado por Decreto de
26 de abril de 1957 (B.O.E. de 26 de junio); la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones; la Ley
30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común,
modificada por la Ley 4/1999, de 13 de enero, y demás normas de general aplicación.
Este Jurado Provincial de Expropiación Forzosa, adopta por mayoría, el siguiente acuerdo:
Fijar como justiprecio final del bien a expropiar la cantidad de trece mil veinte pesetas (13.020 Ptas.), más los intereses legales
que correspondan.
Lo que de orden del Ilmo. Sr. Presidente del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa se le participa, haciéndole saber que de
conformidad con lo establecido en el artículo 35.2 de la Ley de Expropiación Forzosa de 16 de diciembre de 1954 este acuerdo
agota la vía administrativa y contra el mismo puede interponerse:
Potestativamente, recurso de reposición ante este mismo Jurado, en el plazo de un mes a contar desde su notificación, de
conformidad con lo previsto en los artículos 116 y 117 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, en su redacción dada por la Ley 4/1999, de 13 de enero,
o bien, directamente recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de
Justicia de Castilla-La Mancha, en el plazo de dos meses a contar desde su notificación, de conformidad con lo previsto en los
artículos 45 y siguientes de la Ley 29/1998, de 13 de julio, Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
278
Por la presente le comunico que en su reunión de fecha 18 de septiembre de 2001, el Jurado Provincial de Expropiación
Forzosa de la provincia de Toledo, ha acordado por unanimidad dictar la siguiente resolución sobre los bienes objeto de la
presente pieza separada. Expediente número 4.669.
Antecedentes de hecho
Por la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha, se acordó la iniciación de los expedientes expropiatorios
de las fincas afectadas por el proyecto zona seguridad, plantaciones, caminos de servicios y cerramientos. Autovía de
Andalucía P.K. 59 al 80 - 38,8 al 91,9 - 94,3 al 115. Tramo Ocaña-Madridejos, clave 31-TO-2670. M.I. De dicho proyecto resulta
como bien afectado la finca cuyo dato catastral es polígono 55 parcela 48, correspondiente a la finca número 47 del plano
parcelario del proyecto, sita en el término municipal de La Guardia, dedicada a secano y propiedad de don S.G.G.
Con fecha 13 de marzo de 1998, se procede al levantamiento de las actas previas a la ocupación de dicha finca, según la cual
resultan afectados por la expropiación 1.080 metros expropiados en pleno dominio. En dicho acta ambas partes acuerdan
elevarla a acta de ocupación definitiva.
Con fecha 28 de agosto de 1999, fue requerida la parte expropiada para presentar su hoja de aprecio, sin que conste en el
expediente que la haya presentado en tiempo y forma.
Por su parte, la Administración expropiante formula su hoja de aprecio sobre la base del criterio de capitalización de las rentas
reales del suelo.
Finalmente, el expediente incoado fue remitido a este Jurado Provincial de Expropiación Forzosa para que emita la resolución
que corresponda, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley de Expropiación Forzosa.
Fundamentos de derecho
Respecto de la valoración de ese terreno, debe decirse que los criterios valorativos a tener en cuenta son los establecidos en el
Título III (artículo 23 y siguientes) de la Ley 6 de 1998, de 13 de abril (B.O.E. número 89, del 14), a cuyo efecto debe decirse
que de los documentos del expediente y de las propias manifestaciones de la parte expropiada se deduce que la calificación
urbanística del bien en el momento de iniciarse el expediente de justiprecio es el de no urbanizable, si bien, tras la Ley 6 de
1998, de 13 de abril, al no constar que se incluya dentro de los supuestos del artículo 9, debe calificarse como suelo
urbanizable, aunque, al no haberse tramitado ni aprobado el planeamiento de desarrollo correspondiente (plan parcial), ni
siquiera haberse delimitado el ámbito ni establecido las condiciones para su desarrollo, a la luz de los artículos 16 y 27.1 de
dicha Ley deberá valorarse en la forma establecida por el artículo 26 para el suelo no urbanizable, esto es, aplicando primero
el sistema de comparación con valores de fincas análogas o, supletoriamente, por el de capitalización de las rentas
reales o potenciales del suelo.
A tal efecto, debe decirse que ni de la hoja de aprecio del expropiado ni de otro lugar del expediente, se aportan datos
identificativos concretos de esas otras fincas, por lo que resulta imposible deducir que se cumpla alguno de los factores que el
artículo 25.1 de la Ley 6 de 1998, de 13 de abril, establece para apreciar la identidad de razón que justifique la analogía de
dichos terrenos con los que aquí se estudian. De este modo, al no existir valores comparables que permitan aplicar el método
de comparación a partir de valores de fincas análogas, a tenor de lo dispuesto en el artículo 26.2 de dicha Ley el valor del suelo
no urbanizable que se estudia deberá determinarse mediante la capitalización de las rentas reales o potenciales del mismo,
conforme a su estado en el momento de la valoración.
En este sentido, respecto de la valoración del terreno de secano, este Jurado, a propuesta de sus Vocales Técnicos, aprueba el
cuadro que se adjunta a la presente decisión de capitalización de la renta anual media de la tierra al 3 por 100, de acuerdo
con lo establecido en la disposición transitoria segunda de la Ley 39 de 1988, de 28 de diciembre, reguladora de las Haciendas
279
Locales, ante la no fijación al día de la fecha de los valores catastrales de los bienes de naturaleza rústica con arreglo a las
normas contenidas en dicho texto legal. De dicho cuadro se desprende que el justiprecio del suelo aprobado por unanimidad de
este Jurado es de 182 pesetas/metro cuadrado.
En cuanto a los perjuicios derivados de la rapidez de la ocupación, este Jurado, a propuesta de sus Vocales Técnicos,
considera que debe valorarse la cosecha pendiente, tasándola en la media aritmética de los ingresos totales de los cultivos
susceptibles de producir la finca durante un año agrícola, a la vista del cuadro de capitalización de rentas aportado, excluyendo,
en su caso, el barbecho, ascendiendo a 13,19 pesetas/metro cuadrado.
Finalmente, sobre la base del justiprecio final calculado, excepto la parte correspondiente a aquéllos conceptos indemnizatorios
que no se refieren a una privación singular, como señala constante jurisprudencia, hay que añadir el 5 por 100 de premio de
afección, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 47 de la Ley de Expropiación Forzosa.
Como conclusión de cuantos razonamientos anteceden, este Jurado establece como justiprecio de los bienes expropiados
objeto de la presente pieza separada los siguientes:
- 1.080 metros cuadrados de pleno dominio expropiados x 182 pts/m2 .................................. 196.560 pesetas.
- 5 por 100 de premio de afección sobre 196.560 pesetas ...................................................... 9.828 pesetas.
- 1.080 metros cuadrados perjudicados por la rápida ocupación a 13,19 pts/m2 .................... 14.245 pesetas.
Por consiguiente, el justiprecio total calculado por este Jurado Provincial de Expropiación Forzosa asciende a 220.633 pesetas,
es decir, 1.326,03 euros.
Por último, a la cantidad anterior habrá que añadir los intereses legales devengados en concepto de responsabilidad por
demora en la fijación y, desde que el expediente de justiprecio agote la vía administrativa, por demora en su pago, a tenor de lo
dispuesto en los artículos 56 y 57 de la Ley de Expropiación Forzosa, teniendo en cuenta, al tratarse de una expropiación
urgente, lo dispuesto en el artículo 52.8 de dicha Ley, así como la constante jurisprudencia dictada al respecto. En este último
sentido, la sentencia del Tribunal Supremo de 3 de abril de 1993 (Aranzadi 1993\ 2713) señala que en las expropiaciones de
carácter urgente la determinación del «dies a quo», a efectos del cómputo de intereses por la demora en la fijación del
justiprecio se produce, como norma general, al día siguiente de la fecha de la efectiva ocupación de los bienes o derechos
(artículo 52.8 de la L.E.F.), hasta que el justiprecio fijado definitivamente en vía administrativa se paga, deposita o consigna
eficazmente, sin que, por tanto, exista solución de continuidad entre los intereses de los artículos 56 (demora en la fijación) y 57
(demora en el pago) de la L.E.F., debido a la disposición por parte del beneficiario de los bienes o derechos sin previo pago.
Ahora bien, si a pesar de la declaración de urgencia, la ocupación tuviese lugar después de transcurridos seis meses de tal
declaración de urgencia, al entenderse con ésta cumplido el trámite de declaración de necesidad de ocupación (artículo 52.1 de
la L.E.F.), el «dies a quo» será el siguiente a aquél en que se cumplan los seis meses de la declaración de urgencia, salvo que
la declaración de urgencia no contuviese la relación de bienes o derechos expropiables ni referencia a un proyecto y replanteo
aprobados o reformados posteriormente, porque, en este caso, el «dies a quo» será el siguiente a aquél en que se cumplan los
seis meses de la aprobación de dicha relación de bienes o derechos a expropiar o del proyecto y replanteo, porque será desde
este momento cuando se conocerán los que habrán de ser expropiados. En idéntico sentido se pronuncian multitud de
sentencias más del Alto Tribunal, entre las que destacan las de 6 de febrero y 14 de mayo de 1996.
Esta constituye nuestra Decisión Ejecutoria de Justiprecio, acordado únicamente por los miembros de este Jurado de
Expropiación Forzosa.
Lo que, de orden del ilustrísimo señor Presidente le notifico, indicándole que contra esta resolución se podrá interponer, a tenor
de lo dispuesto en el artículo 10.1 j) en relación con el artículo 8.3.2 de la Ley 29 de 1998, de 13 de julio, reguladora de la
jurisdicción contencioso-administrativa (B.O.E. número 167, del 14), recurso contencioso-administrativo, ante la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia en Castilla-La Mancha, en el plazo de dos meses, contado desde
el día siguiente a la notificación o publicación del presente acto, según lo dispuesto en el artículo 46.1 de dicha Ley. Sin
perjuicio de lo anterior, si el recurrente considera que con este acto se ha vulnerado alguno de los derechos fundamentales
contemplados en el artículo 14 y en la Sección Primera del Capítulo Segundo del Título I de la Constitución, pretendiendo por
ello que le sea de aplicación el procedimiento preferente y sumario regulado en el artículo 53.2 de la Constitución y en el
280
Capítulo I del Título V de la Ley 29 de 1998, según el artículo 115.1 de esta Ley el plazo para interponer este recurso será de
diez días hábiles, computado desde el día siguiente al de notificación del presente acto. Sin perjuicio de lo anterior, de forma
potestativa podrá interponer, a tenor de lo dispuesto en los artículos 107, 116 y 117 de la Ley 30 de 1992, de 26 de noviembre,
de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (B.O.E. número 285, del 27),
en su nueva redacción dada por la Ley 4 de 1999, de 13 de enero (B.O.E. número 12, del 14), recurso de reposición, ante este
mismo Jurado Provincial de Expropiación Forzosa de Toledo, en el plazo de un mes, a partir del día siguiente a aquél en que
tenga lugar la notificación o publicación de la presente resolución.
Composición del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa de Toledo, en su sesión rústica celebrada el día 18/09/2001.
RENTA 54.600
Se aplica el artículo 26.2 de la Ley sobre el Régimen del Suelo y Valoraciones: “Cuando por la inexistencia de valores
compatibles no sea posible la aplicación del método de comparación, el valor del suelo no urbanizable se determinará mediante
la capitalización de las rentas reales o potenciales del suelo, y conforme a su estado en el momento de la valoración”.
Se obtiene el margen medio como diferencia entre los ingresos y costes medios. Considerando la expresión: I – G = R + B
(véase Bloque III – Método analítico), tenemos: 64.235 = R + B. Para la capitalización de la Renta de la tierra se practica, de
acuerdo con el tipo de aprovechamiento en cuestión, el siguiente desglose: R = 85% y B = 15%.
Por consiguiente, la Renta de la tierra (54.600.-), que no el Beneficio empresarial como figura en el cuadro, se capitaliza al 3%
de acuerdo con lo establecido en la disposición transitoria segunda de la Ley 39 de 1988, de 28 de diciembre, Reguladora de
las Haciendas Locales, ante la no fijación al día de la fecha de los valores catastrales de los bienes de naturaleza rústica con
arreglo a las normas contenidas en dicho texto legal: V = R / r >>>>> V = 54.600 / 0,03 = 1.820.000.
Como resultado obtenemos un valor de capitalización (por hectárea) de 1.820.000 pesetas. Aunque este valor pueda parecer
bastante más alto que los de tierras similares, recordemos que no era de aplicación el método de comparación y por lo tanto no
cabe establecer tales referencias.
281
2.4.1.- Generalidades
El anteproyecto sustituye los Jurados Provinciales de Expropiación por las Juntas de Valoración
de Expropiaciones, y prevé la existencia de Juntas autonómicas (partiendo de la existencia de
Jurados creados por las CC.AA.).
Por otro lado, se mantiene el premio o valor de afección, pero reducido al 3% (artículo 16 del
anteproyecto) cuando antes era del 5% (artículo 47 L.E.F.). En todo caso, se mantiene la regla de
que tal valor se aplica sólo sobre el justiprecio y no sobre las indemnizaciones.
La legislación previa a la Ley del Régimen del Suelo y Valoración (LRSV) valoraba el suelo no
urbanizable conforme a las normas de valoración catastral, que parten de la capitalización de
rentas. La LRSV (artículo 25) atiende, con carácter subsidiario al método de comparación, a
normas semejantes a aquellas (esto es, a la capitalización de rentas), aunque sin remitirse a la
Ley de Haciendas Locales, como lo hacía la Ley del Suelo de 1992.
Puede considerarse que este criterio es coherente con el del suelo urbano y urbanizable
sectorizado, esto es, aplicar valores catastrales, pero supone una innovación que claramente
disminuye, en términos generales, los justiprecios a cobrar por los expropiados. Es adecuada, por
lo demás, la limitación de que el valor no puede superar el del suelo urbanizable, pero quizá
debería aplicarse no sólo al apartado de capitalización de rentas sino también al del método de
comparación.
282
En el Boletín Oficial de las Cortes Generales (Congreso de los Diputados) de fecha 10 de julio
de 2003 se ha publicado el Proyecto de Ley 121/000164 de Arrendamientos Rústicos que, una
vez entre en vigor, sustituirá a la actual Ley 83/1980.
a) En el supuesto de expropiación total o parcial del derecho del arrendatario, éste tendrá derecho frente al expropiante:
1.º Al importe de una renta anual actualizada y además al de una cuarta parte de dicha renta por cada año o fracción
que falte para expiración del período mínimo o el de la prórroga legal en que se halle. Cuando la expropiación sea
parcial, estos importes se referirán a la parte de renta que corresponda a la porción expropiada.
3.º A exigir que la expropiación forzosa comprenda la totalidad cuando la conservación de arrendamiento sobre la
parte de la finca no expropiada resulte antieconómica para el arrendatario, aunque se redujera la renta.
5.º A la indemnización de los daños y perjuicios que sufra la explotación agrícola de la que el arrendamiento sea uno
de los elementos integrantes.
b) El expropiante descontará al arrendador del justo precio lo que haya de pagarse al arrendatario por gastos y mejoras cuyo
importe corresponda abonar al arrendador.
c) En los casos de fincas que tuvieran la condición de rústicas al iniciarse el arrendamiento y hayan adquirido un plus-valor en el
expediente de expropiación por corresponderles en tal momento distinta calificación, el propietario expropiado deberá abonar al
arrendatario, con cargo a dicho plus-valor, una dozava parte del precio de la tierra por cada año que le reste de vigencia al
contrato, valorada la tierra según el precio que tengan las fincas rústicas similares a la arrendada y sin que lo que abone el
propietario pueda alcanzar nunca el valor total atribuido a las fincas ni la mitad del plus-valor.
d) En los casos de expropiación por causas de interés social, zonas regables u otros en los que el arrendatario tenga un
derecho preferente a que se le adjudique otra explotación en sustitución de la expropiada se tendrá en cuenta esta
circunstancia para disminuir equitativamente la cuantía de la indemnización.
En caso de expropiación de una finca cedida en aparcería se estará a lo dispuesto en el apartado 1 de esta disposición
adicional, teniendo en cuenta las siguientes peculiaridades:
283
a) Se considera como renta a los efectos establecidos en el apartado 1, a), de dicho artículo, una parte alícuota de una renta
arrendaticia anual, estimada como aplicable a la finca en cuestión.
c) En el apartado 3 del mismo artículo se entenderá que lo que el cedente debe abonar al aparcero es una parte alícuota igual a
la estipulada en el contrato, de la dozava parte del precio de la tierra por cada año que le reste de vigencia al contrato.
Los daños causados a la parte restante de una propiedad como consecuencia de la expropiación
parcial de la misma constituyen uno de los problemas valorativos de mayor importancia para el
perito valorador, por la complejidad y carga de subjetividad que conlleva.
Es conveniente que el valorador siga, para las situaciones de antes y después, los siguientes
pasos:
La comparación del precio de mercado de la parcela resultante, actuando sobre precios unitarios,
antes y después de la expropiación, permite el cálculo de dichos daños.
284
La Ley de 8 de junio de 1957, de Montes, establece, en su capítulo III (artículos 16 a 24) las
disposiciones aplicables a las servidumbres y otros derechos reales y ocupaciones.
Recientemente se ha aprobado el proyecto de Ley 121/000138, de Montes.
Se regulan a través de los artículos 47 a 49 del R.D.L. 1/2001, de 20 de julio, por el que se
aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas.
3.9.- Ocupación del domino público, patrimonial y de las zonas de servidumbre pública en
el sector de los hidrocarburos.
Aplicación del artículo 102 de la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del Sector de Hidrocarburos.
Un derecho real es el poder directo e inmediato sobre una cosa oponible frente a terceros. La
propiedad es el derecho real por excelencia, que reconoce a su titular el máximo grado de poder
sobre una cosa.
Existen otros derechos que aún recayendo sobre cosas ajenas merecen la consideración de
derechos reales, pues permiten a sus titulares el ejercicio de facultades de disfrute y explotación
y pueden defender su derecho directamente contra cualesquiera personas que perturben el
ejercicio del derecho o se opongan a él, incluso el propietario.
285
Los derechos reales distintos de la propiedad o derechos en cosa ajena se clasifican normalmente
atendiendo a su función económica (derechos reales de disfrute y derechos reales de garantía).
a) Usufructo: Derecho a disfrutar bienes ajenos con la obligación de conservarlos, salvo que la ley autorice otra cosa.
b) Uso y habitación: Servidumbre personal cuyo poseedor tiene facultad de ocupar en casa ajena las piezas necesarias para sí
y para su familia, sin poder arrendar ni traspasar por ningún título este derecho.
c) Servidumbres: Derecho en predio ajeno que limita el dominio en este y que está constituido en favor de las necesidades de
otra finca perteneciente a distinto propietario, o de quien no es dueño de la gravada.
d) Censos: Contrato por el cual se sujeta un inmueble al pago de un canon o pensión anual, bien como interés perpetuo de un
capital recibido, bien como reconocimiento de la propiedad cedida inicialmente.
e) Derecho de superficie: Levantar nuevas construcciones sobre el suelo o bajo el suelo de fincas ajenas.
a) Hipoteca: Derecho real que grava bienes inmuebles o buques, sujetándolos a responder del cumplimiento de una obligación
o del pago de una deuda.
b) Anticresis: Contrato en que el deudor consiente que su acreedor goce de los frutos de la finca que le entrega, hasta que sea
cancelada la deuda.
c) Prenda: Bien mueble que se sujeta especialmente a la seguridad o cumplimiento de una obligación.
Además de los anteriores, existen una serie de derechos cuya naturaleza real es discutida:
a) Los arrendamientos inscritos en el Registro de la Propiedad y los arrendamientos sometidos a las legislaciones especiales de
arrendamientos rústicos y urbanos, que son protegidos por regímenes de prórrogas forzosas.
b) La opción de compra.
c) El tanteo y retracto.
Los derechos reales aparecen, todos ellos, en el Código Civil de 1889. Por otra parte, como ya se
sabe, en el artículo 32 de la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones
(LRSV) se dispone lo siguiente:
Artículo 32. Valoración de las concesiones administrativas y de los derechos reales sobre inmuebles.
1. La valoración de las concesiones administrativas y los derechos reales sobre inmuebles, a los efectos de su constitución,
modificación o extinción, se efectuará con arreglo a las disposiciones sobre expropiación que específicamente determinen el
justiprecio de los mismos; y subsidiariamente, según las normas del Derecho Administrativo, Civil o Fiscal que resulten de
aplicación.
2. Al expropiar una finca gravada con cargas, la Administración que la efectuare podrá elegir entre justipreciar cada uno de los
derechos que concurren con el dominio, para distribuirlo entre los titulares de cada uno de ellos, o bien valorar el inmueble en su
conjunto y consignar su importe en poder del Juzgado, para que éste fije y distribuya, por el trámite de los incidentes, la
proporción que corresponda a los respectivos interesados.
286
Tal como puede apreciarse, el apartado 1 de este artículo no establece criterios de valoración y se
limita a hacer una remisión a otras normas: nos remite a las disposiciones sobre expropiación
forzosa, reguladas por la Ley de 16 de diciembre de 1954 de Expropiación Forzosa, que no tiene
una regulación de la materia y se limita a disponer en su artículo 42 lo siguiente:
Artículo 42.
La determinación del justo precio de los derechos reales sobre bienes inmuebles se practicará con arreglo a las normas de
valoración señaladas por la vigente legislación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados.
...
CAPÍTULO III
1. El valor del usufructo temporal se reputará proporcional al valor total de los bienes, en razón del 2 por 100 por cada período
de un año, sin exceder del 70 por 100.
Para el cómputo del valor del usufructo temporal no se tendrán en cuenta las fracciones de tiempo inferiores al año, si bien el
usufructo por tiempo inferior a un año se computará en el 2 por 100 del valor de los bienes.
2. En los usufructos vitalicios se estimará que el valor es igual al 70 por 100 del valor total de los bienes cuando el usufructuario
cuente menos de veinte años, minorando, a medida que aumenta la edad, en la proporción de un 1 por 100 menos por cada
año más con el límite mínimo del 10 por 100 del valor total.
3. Si el usufructo constituido a favor de una persona jurídica se estableciera por plazo superior a treinta años o por tiempo
indeterminado se considerará fiscalmente como transmisión de plena propiedad sujeta a condición resolutoria.
4. El valor del derecho de nuda propiedad se computará por la diferencia entre el valor del usufructo y el valor total de los
bienes. En los usufructos vitalicios que, a su vez, sean temporales, la nuda propiedad se valorará aplicando, de las reglas
anteriores, aquella que le atribuya menor valor.
5. En los usufructos sucesivos el valor de la nuda propiedad se calculará teniendo en cuenta el usufructo de mayor porcentaje y
a la extinción de este usufructo pagará el nudo propietario por el aumento de valor que la nuda propiedad experimente y así
sucesivamente al extinguirse los demás usufructos.
La misma norma se aplicará al usufructo constituido en favor de los dos cónyuges simultáneamente, pero sólo se practicará
liquidación por consolidación del dominio cuando fallezca el último.
6. La renuncia de un usufructo ya aceptado, aunque sea pura y simple, se considerará a efectos fiscales como donación del
usufructuario al nudo propietario.
287
7. Si el usufructo se constituye con condición resolutoria distinta de la vida del usufructuario se liquidará por las reglas
establecidas para los usufructos vitalicios, a reserva de que, cumplida la condición, se practique nueva liquidación, conforme a
las reglas establecidas para el usufructo temporal y se hagan las rectificaciones que procedan en beneficio del Tesoro o del
interesado.
8. El valor de los derechos reales de uso y habitación será el que resulte de aplicar al 75 por 100 del valor de los bienes sobre
los que fueron impuestos, las reglas correspondientes a la valoración de los usufructos temporales o vitalicios, según los casos.
1. Al consolidarse el dominio, el nudo propietario tributará por este impuesto atendiendo al valor del derecho que ingrese en su
patrimonio.
2. En la consolidación del dominio desmembrado por título oneroso, siempre que la consolidación se produjera por cumplimiento
del plazo previsto o por muerte del usufructuario, se exigirá al nudo propietario, por los mismos conceptos y título por los que
adquirió, en su día, la nuda propiedad, la liquidación correspondiente a la extinción del usufructo sobre el tanto por ciento por el
que no se haya liquidado el impuesto al adquirirse la nuda propiedad, cuyo porcentaje se aplicará sobre el valor que tuvieren los
bienes en el momento de la consolidación del dominio y por el tipo de gravamen que estuviese vigente en este momento.
3. Si la consolidación se operara por otro negocio jurídico, se exigirá al nudo propietario la mayor de las liquidaciones entre la
prevista en el párrafo anterior y la correspondiente al negocio jurídico en cuya virtud se extingue el usufructo.
4. Si la consolidación se opera en el usufructuario, pagará éste la liquidación correspondiente al negocio jurídico en cuya virtud
adquiere la nuda propiedad.
5. Si se operare en un tercero, adquirente simultáneo de los derechos de usufructo y nuda propiedad, se girarán únicamente las
liquidaciones correspondientes a tales adquisiciones.
6. Al extinguirse los derechos de uso y habitación se exigirá el impuesto al usufructuario, si lo hubiere, en razón al aumento del
valor del usufructo, y si dicho usufructo no existiese se practicará al nudo propietario la liquidación correspondiente a la extinción
de los mismos derechos. Si el usufructo se extinguiese antes de los derechos de uso y habitación, el nudo propietario pagará la
correspondiente liquidación por la consolidación parcial operada por la extinción de dicho derecho de usufructo en cuanto al
aumento que a virtud de la misma experimente el valor de la nuda propiedad.
7. La consolidación del dominio desmembrado por título lucrativo se regirá por las normas del Impuesto sobre Sucesiones y
Donaciones.
1. Como norma general para determinar la base imponible, el valor real del derecho originado por la concesión se fijará por la
aplicación de la regla o reglas que, en atención a la naturaleza de las obligaciones impuestas al concesionario, resulten
aplicables de las que se indican a continuación:
Si la Administración señalase una cantidad total en concepto de precio o canon que deba satisfacer el concesionario, por el
importe de la misma.
Si la Administración señalase un canon, precio, participación o beneficio mínimo que deba satisfacer el concesionario
periódicamente y la duración de la concesión no fuese superior a un año, por la suma total de las prestaciones periódicas. Si la
duración de la concesión fuese superior al año, capitalizando al 10 por 100 la cantidad anual que satisfaga el concesionario.
Cuando para la aplicación de esta regla hubiese que capitalizar una cantidad anual que fuese variable como consecuencia,
exclusivamente, de la aplicación de cláusulas de revisión de precios que tomen como referencia índices objetivos de su
evolución, se capitalizará la correspondiente al primer año. Si la variación dependiese de otras circunstancias, cuya razón
matemática se conozca en el momento del otorgamiento de la concesión, la cantidad a capitalizar será la media anual de las
que el concesionario deba de satisfacer durante la vida de la concesión.
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Cuando el concesionario esté obligado a revertir a la Administración bienes determinados, se computará el valor del Fondo de
Reversión que aquél deba constituir en cumplimiento de lo dispuesto en el Real Decreto 1643/1990, de 20 de diciembre, o
norma que le sustituya.
2. En los casos especiales en los que, por la naturaleza de la concesión, la base imponible no pueda fijarse por las reglas del
apartado anterior, se determinará ajustándose a las siguientes:
Aplicando al valor de los activos fijos afectos a la explotación, uso o aprovechamiento de que se trate, un porcentaje del 2 por
100 por cada año de duración de la concesión, con el mínimo del 10 por 100 y sin que el máximo pueda exceder del valor de los
activos.
En defecto de las dos reglas anteriores, por el valor declarado por los interesados, sin perjuicio del derecho de la Administración
para proceder a su comprobación por los medios del artículo 52 de la Ley General Tributaria.
Las hipotecas, prendas y anticresis se valorarán en el importe de la obligación o capital garantizado, comprendiendo las sumas
que se aseguren por intereses, con un máximo de cinco años, indemnizaciones, penas por incumplimiento u otro concepto
análogo. Si no constare expresamente el importe de la cantidad garantizada, se tomará por base el capital y tres años de
intereses.
Los derechos reales no incluidos en artículos anteriores se imputarán por el capital, precio o valor que las partes hubiesen
pactado al constituirlos, si fuere igual o mayor que el que resulte de la capitalización al interés básico del Banco de España de la
renta o pensión anual, o éste si aquél fuere menor.
1. En las transmisiones de bienes y derechos con cláusula de retro, servirá de base el precio declarado si fuese igual o mayor
que los dos tercios del valor comprobado de aquéllos. En la transmisión del derecho a retraer, la tercera parte de dicho valor,
salvo que el precio declarado fuese mayor. Cuando se ejercite el derecho de retracto servirá de base las dos terceras partes del
valor comprobado de los bienes y derechos retraídos, siempre que sea igual o mayor al precio de la retrocesión.
2. En la extinción del derecho de retraer, por haber transcurrido el plazo estipulado o el legal, se girará al adquirente de los
bienes o derechos o a sus causahabientes la correspondiente liquidación complementaria, sirviendo de base la diferencia, si la
hubiere, entre la base de la liquidación anteriormente practicada y el total valor comprobado de los bienes.
3. Si el derecho de retraer se ejercita después de vencido el plazo estipulado y, en todo caso, pasados diez años desde la fecha
del contrato, o del término máximo permitido por la legislación civil que sea aplicable al mismo, se estará a lo dispuesto en el
párrafo segundo del artículo 1.508 del Código Civil, y se liquidará el impuesto en concepto de nueva transmisión.
4. La prórroga del plazo durante el cual el retracto pueda ejercitarse no estará sujeta al impuesto por la modalidad de
transmisiones patrimoniales onerosas, sin perjuicio de su tributación, cuando proceda, por el gravamen gradual de actos
jurídicos documentados.
5. A los solos efectos de que el que adquiera una finca o derecho Real a virtud de retracto legal no satisfaga el impuesto, si el
comprador de quien lo retrae lo hubiera satisfecho ya, la oficina liquidadora calificará la procedencia o no del retracto, sin
necesidad de que el retrayente entable demanda judicial.
6. En todos los casos en que sea necesario valorar el derecho de retracto, se estimará en la tercera parte del valor total de los
bienes o derechos a que afecte, salvo que el declarado sea mayor.
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1. Cuando en la transmisión de créditos, derechos o acciones, mediante cuyo ejercicio hayan de obtenerse bienes determinados
y de posible estimación, el valor de aquéllos no conste, se practicará una liquidación con carácter provisional sobre el que, a
requerimiento de la Administración, declaren los interesados, en el plazo de diez días, y sin perjuicio de ampliarla al exceso, si lo
hubiere, del verdadero valor de los derechos transmitidos, cuando, por hacerse efectivo, sea conocido el de los bienes que
mediante aquéllos se obtengan, practicándose entonces la liquidación definitiva.
2. Si en el plazo indicado los interesados no hicieran la declaración del valor, lo fijará la Administración, practicando liquidación
sin perjuicio de las reclamaciones que procedan. Si no fuere posible a la Administración, por ningún concepto, fijar el valor de
los derechos y acciones transmitidos, se aplazará la liquidación, haciéndolo constar así por medio de nota extendida al pie del
documento.
En los arrendamientos servirá de base la cantidad total que haya de satisfacerse por todo el período de duración del contrato;
cuando no constase aquél, se girará la liquidación computándose seis años, sin perjuicio de las liquidaciones adicionales que
deban practicarse, caso de continuar vigente después del expresado periodo temporal; en los contratos de arrendamiento de
fincas urbanas sujetas a prórroga forzosa se computará, como mínimo, un plazo de duración de tres años.
Las prórrogas forzosas de los distintos contratos de arrendamiento, conforme a su legislación específica, no quedarán sujetas al
Impuesto. Las convencionales se regirán por lo establecido en el artículo 10.2 de este Reglamento.
La base imponible de las pensiones se obtendrá capitalizándolas al interés básico del Banco de España y tomando del capital
resultante aquella parte que, según las reglas establecidas para valorar los usufructos, corresponda a la edad del pensionista, si
la pensión es vitalicia, o a la duración de la pensión si es temporal. Cuando el importe de la pensión no se cuantifique en
unidades monetarias, la base imponible se obtendrá capitalizando el importe anual del salario mínimo interprofesional.
A los efectos de lo prevenido en el párrafo anterior se capitalizará la cantidad que corresponda a una anualidad.
1. En las transmisiones de valores que se negocien en un mercado secundario oficial, servirá de base imponible el valor de
cotización del día en que tenga lugar la adquisición o, en su defecto, la del primer día inmediato anterior en que se hubiesen
negociado, dentro del trimestre inmediato precedente.
2. En las actas de notoriedad que se autoricen para inscripción de aguas destinadas al riego, tanto en el Registro de la
Propiedad como en los Administrativos, servirá de base la capitalización al 16 por 100 de la riqueza imponible asignada a las
tierras que con tales aguas se beneficien.
3. En los contratos de aparcería de fincas rústicas, servirá de base el 3 por 100 del valor catastral asignado en el Impuesto
sobre Bienes Inmuebles a la finca objeto del contrato, multiplicado por el número de años de duración del contrato.
4. En los préstamos sin otra garantía que la personal del prestatario, en los asegurados con fianza y en los contratos de
reconocimiento de deudas y de depósito retribuido, el capital de la obligación o valor de la cosa depositada.
En los préstamos garantizados con prenda, hipoteca o anticresis, se observará lo dispuesto en el artículo 44 de este
Reglamento.
290
5. Las promesas y opciones de contratos sujetos al impuesto serán equiparadas a éstos, tomándose como base el precio
especial convenido, y a falta de éste, o si fuere menor, el 5 por 100 de la base aplicable a dichos contratos.
Con carácter subsidiario a las disposiciones sobre expropiación, se aplicarán las normas de
Derecho Administrativo, Civil o Fiscal.
a) El derecho de superficie.
b) La concesión administrativa.
c) La servidumbre.
d) La nuda propiedad, el usufructo, el uso y la habitación.
e) Limitaciones de dominio.
f) Las opciones de compra.
g) Tiempo compartido sobre inmuebles.
h) Compromisos de compra a plazos.
Dentro de los derechos reales sobre bienes inmuebles, los de servidumbre son los que en la
práctica en más ocasiones necesitan ser valorados debido a la necesidad de su constitución o
extinción por la construcción de obras públicas y la instalación de servicios.
La jurisprudencia aplica en cada supuesto los criterios estimativos más adecuados para valorar
los auténticos perjuicios que se ocasionan.
1. Las servidumbres contempladas en el Título VII del libro segundo del Código Civil, se valorarán restando del valor del
inmueble, supuesto libre de la carga impuesta por la servidumbre, el valor de dicho inmueble teniendo en cuenta el efecto de la
servidumbre que lo grava.
2. Los valores a que se refiere el apartado anterior se calcularán aplicando el método correspondiente contemplado en la
presente Orden.
291
La Ley de Expropiación Forzosa establece la regla general de la extinción de los derechos reales
que gravan la finca objeto de expropiación. Estos derechos se convertirán por ministerio de la ley
en derechos sobre el justo precio. El artículo 8 L.E.F. dice:
“La cosa expropiada se adquirirá libre de cargas. Sin embargo, podrá conservarse algún derecho
real sobre el objeto expropiado si resultase compatible con el nuevo destino que haya de darse al
mismo y existiera acuerdo entre el expropiante y el titular del derecho.”
El artículo 32.2 de la LRSV faculta a la Administración expropiante a elegir uno de los dos
métodos de valoración siguientes:
a) justipreciar cada uno de los derechos que concurren con el dominio para distribuirlo entre los
titulares de cada uno de ellos. La suma de los diferentes derechos reales y la nuda propiedad de
la finca será el valor total del inmueble.
b) valorar el inmueble en su conjunto y consignar su importe en poder del Juzgado, para que este
fije y distribuya por el trámite de los incidentes la proporción que corresponde a los respectivos
interesados.
Existen derechos que siguen la condición de la finca a que están afectos y están en relación con
el valor de la finca que gravan. Su valor será un porcentaje del valor que se determine para la
finca. Este será el caso de las servidumbres, el usufructo y el uso y habitación.
En cambio existen otros derechos reales en que su valor puede no estar directamente relacionado
con el valor de la finca que gravan, como es el caso de la hipoteca, los censos o el derecho de
superficie.
Así nos podemos encontrar una hipoteca que garantice una deuda por una cantidad superior al
valor que resulte de la tasación urbanística de la finca.
En estos supuestos no será posible la valoración separada del derecho real prevista en el artículo
32.1 de la LRSV, ni justipreciar en caso de expropiación cada uno de los derechos que concurren
con el dominio de forma independiente tal como prevé el artículo 32.2 de la citada LRSV.
En el caso de estos derechos reales se debe valorar el inmueble en su conjunto, para que sean los
particulares quienes efectúen la división de la indemnización por mutuo acuerdo o, en caso de
discrepancia, consignarlo en poder del Juzgado para que éste efectúe la distribución.
292
BLOQUE VII
293
BLOQUE VII
VALORACIÓN DE EMPRESAS, MAQUINARIA E INFRAESTRUCTURAS
AGRARIAS. CASOS PRÁCTICOS DESARROLLADOS.
1.1.- Introducción.
Este es el caso de una empresa en relación con los elementos patrimoniales que integran su
activo. La empresa es una unidad funcional, cuyo valor no coincide en general con la suma de
los valores de sus activos, es decir:
VE ≠ A – E = N
Siendo:
VE = valor de la empresa.
A = activo según balance.
E = Exigible según balance.
N = neto.
La principal razón para que el valor de una empresa no coincida con el neto patrimonial radica
en que las componentes patrimoniales, cuando se encuentran organizadas en una empresa,
generan unas expectativas de ganancia que se traducen en un valor capital superior al patrimonio
neto.
Al ser varios los principios de valoración a aplicar, y con una cuantificación subjetiva, los
valores que se obtienen para cada bien son múltiples.
Las características esenciales de la función valorativa independientemente del tipo de bien a que
se aplique, son:
294
• La causa de la valoración.
Cuando un número determinado de empresas deciden fusionarse para constituir una empresa
única, es preciso valorar previamente cada una de ellas, con objeto de determinar las
aportaciones de las mismas al capital de la empresa fusionada.
Este problema es similar al que se presenta en la constitución de una sociedad cuando se admiten
aportaciones no dinerarias.
Lógicamente, al valorar las empresas que se fusionan hay que valorar tanto el patrimonio
contable de las mismas, como sus fondos de comercio.
Resulta importante destacar, que el artículo 236 del RDL 1.564/1989 del texto refundido de
Sociedades Anónimas establece para el caso de fusión la necesidad de contar con un informe de
expertos sobre el proyecto de fusión. Los administradores de cada una de las sociedades que se
fusionan deberán solicitar del Registrador Mercantil correspondiente al domicilio social, la
designación de uno o varios expertos independientes y distintos, para que, por separado, emitan
informe sobre el proyecto de fusión y sobre el patrimonio aportado por las sociedades que se
extinguen.
De igual forma que puede comprarse cualquier bien económico, una empresa también puede ser
comprada. Los interesados en esta compraventa recurrirán a informes periciales, con el fin de
asesorarse sobre el valor de la empresa objeto de transacción. Este caso es paralelo al caso de
compraventa de fincas.
295
El valor en bolsa de una acción es función del valor de la empresa que emitió el título, el cual
sufre altibajos como consecuencia de los cambios en las expectativas acerca de la marcha
económica de la empresa.
Las alzas y los descensos del fondo de comercio generan correlativamente mejoras y
empeoramientos de la cotización.
• La cuota de entrada.
Ambos sumandos se deben establecer partiendo del valor de la cooperativa como empresa,
aunque en la práctica se utilizan criterios políticos para establecerlos.
El valorador, puede encontrarse con la empresa caracterizada de distintas formas, cada una de las
cuales se exponen a continuación.
296
Entre las causas que motivan su liquidación están la falta de rentabilidad o la finalización de las
concesiones administrativas que hacían posible su actividad.
En esta situación hay que incluir los valores residuales de los activos de la empresa y
disminuirlos en las deudas pendientes. El resultado final es el valor de liquidación.
• Ausencia de datos históricos que hagan posible el conocimiento de los resultados pasados y
la estimación de los futuros.
• Falta de una política definida, por ausencia de trayectoria de las variables económicas
explicativas.
En esta situación la valoración se basa en los flujos de caja esperados, corregidos por las ventajas
comparativas y por las opciones de sus productos y mercados, ya que la información de que
297
dispone la empresa no permite realizar un estudio de los resultados. En base a los flujos
esperados se aplican los criterios de la teoría de la inversión.
4. Empresa deficitaria Î Es aquella empresa que creada hace tiempo presenta resultados
caracterizados por:
En esta situación es posible un análisis de las causas, estructurales o coyunturales, que las
motivan y la toma de decisiones que permitan llegar a soluciones positivas, tales como una
reestructuración, una liquidación parcial, un saneamiento financiero o una reducción de capital.
En este caso existe un fondo de comercio negativo o valor de organización negativo que debe
tenerse en cuenta.
Dentro del enfoque de la valoración, estas empresas tienen un valor inferior al de liquidación.
Por ello debe calcularse el valor de la empresa como si se tratara de un proyecto de inversión o
de una empresa en liquidación.
En este caso ha de tenerse en cuenta la duración limitada de los flujos de caja que va a generar la
empresa. El enfoque para la valoración debe considerar la cuantía de los flujos de caja, su
duración y el valor de liquidación.
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A la hora de efectuar una valoración de una empresa deben tenerse en cuenta las siguientes
reglas:
• Debe realizarse una evaluación global de la empresa, aunque es posible realizar una
valoración de una parte o partes de la empresa.
Cuando se trata de tasar una empresa individual cualquiera, el valor de la misma solo puede
referirse a dos parámetros:
• El fondo de comercio.
299
patrimonio neto, previamente corregido con la inclusión del fondo de comercio, refleje el valor
de la empresa.
Ejemplo 1
Consideremos una empresa individual cuyo balance total en un año determinado es:
El patrimonio neto, que sería la diferencia entre el activo total y el pasivo exigible total, sería para este caso:
N = 60.822,42 Euros.
Supongamos que la empresa ha adquirido una ganancia media, a lo largo de 5 años, de 14.715,18 Euros.
Supongamos que el fondo de comercio de esta empresa se estimara en 12.000 Euros, entonces el nuevo balance será:
N’ = VE = 72.822,42 Euros.
Como se las ganancias medias, puedo capitalizar este valor por ejemplo al 20%:
El patrimonio contable de una cooperativa está formado fundamentalmente por el capital social,
las reservas y el fondo de educación. Este último, desde el punto de vista contable, es más bien
una provisión de fondos para una aplicación concreta, como es la educativa de los socios y sus
familiares. Por otra parte, el patrimonio neto guarda generalmente escasa relación con el valor de
la cooperativa, cuando no se actualiza el activo, por llevarse una política confusa de
amortizaciones o por contabilizar por exceso los costes de explotación, defectos todos ellos
frecuentes en nuestro país. El Reglamento de 1978 permite la actualización de las aportaciones al
capital social, pero esta posibilidad apenas es utilizada en la práctica por las cooperativas
agrarias. No obstante, su regulación, siempre dejará planteada la desviación entre el patrimonio
neto real y el contable, al ser difícil establecer criterios de actualización, ya por dificultades de
cálculo, ya por las restricciones legales en algunos casos.
300
Ejemplo 2
Supongamos que queremos calcular el valor de una cooperativa que presenta, en una fecha determinada, el siguiente balance:
Para poder estimar las expectativas de ganancia de la cooperativa, hay que tener en cuenta los resultados de ejercicios
anteriores al del balance. Supongamos que en los años anteriores, la liquidación a los socios vía precios fue 0,01 céntimo de
euro por Kg por encima del mercado, con un volumen medio comercializado de 3.000.000 Kg/año. Suponiendo que el valor se
obtiene por capitalización al 15%, se obtiene el siguiente valor de la cooperativa:
Sin embargo, el valor que se estima no puede ser considerado como un valor de mercado, a no
ser que se acepten algunas hipótesis muy rígidas, sobre el tipo de capitalización, la previsión de
los rendimientos o sobre la vida útil de la empresa.
301
Todo proceso de valoración de maquinaria y otros activos de segunda mano está estrechamente
vinculado con la problemática de la renovación económica de equipos. En este caso la
determinación del valor de mercado puede efectuarse mediante el método sintético directo o
mediante la aplicación de modelos económicos.
El primero de los métodos, método sintético, consiste en la comparación directa del equipo que
se valora con otros de los que se conoce el precio de mercado. Con el segundo, aplicación de
modelos económicos, se busca un procedimiento más objetivo que tenga en cuenta
informaciones más amplias y relativas a mayor número de equipos, de igual o distinta marca y de
los que se conoce el valor actual de mercado. Es por ello que aunque el segundo procedimiento
es más complejo desde el punto de vista operativo, los resultados a los que conduce están
exentos, en mayor medida, de cualquier subjetivismo.
Se puede decir, que existen dos tipos de modelos económicos, a los cuales se hará referencia en
los siguientes subapartados.
En este tipo de modelos, se parte de los supuestos de que el valor de mercado o valor del bien
usado (Vn) depende de dos variables:
Vn = f(n,H).
A esta función puede dársele la forma exponencial, ya que es la que mejores resultados
proporciona en la práctica, resultando entonces:
Vn = A x Bn x CH.
Con la información disponible puede ajustarse la función por mínimos cuadrados, con lo que se
llega a la obtención de los valores de A, B y C.
Parece lógico pensar que A debe tomar un valor coincidente o próximo a Vo, dado que una
máquina recién adquirida (n = H = 0) debería tener un Vn = A. Ahora bien, esta igualdad
matemática no se tiene por que verificar en la práctica, dado que cualquier equipo que sea
revendido instantes después de su compra no alcanza ya en el mercado un valor igual al de
302
compra. Otra causa que puede motivar una desviación entre Vo y A es el hecho de que el ajuste
estadístico no conduzca a un valor coincidente debido a la técnica de ajuste empleada.
En la práctica suele ocurrir que el valor de mercado de la gran mayoría de las máquinas o
equipos productivos dependen únicamente de la antigüedad (n), sin considerar el número de
unidades trabajadas (H), ya que la información disponible sobre este aspecto no suele ser
excesivamente fiable. Con ello se considera de manera implícita que H = n x h, en donde h es el
número medio de unidades de uso considerado como normal durante el año. Así, la expresión
que relaciona el valor de mercado con n y H, será:
Vn = A x Bn x Chn.
2.2.- Modelos que utilizan información relativa a equipos y maquinaria de distinta marca y
modelo.
En este caso, en el que no puede utilizarse información tan específica como la necesaria en los
modelos anteriores, puede ser válido el realizar el siguiente tipo de ajustes:
Vn / Vo = A x Bn x CH.
A partir de la expresión anterior pueden realizarse los ajustes adecuados para obtener A, B y C,
con los que la valoración es fiable.
Sin embargo, si se acepta que el mercado no considera nada más que la antigüedad del equipo, el
ajuste a realizar será:
Vn / Vo = A x Bn x Chn.
Con solo sustituir en la función anterior los valores correspondientes a Vn, Vo y n, se obtiene el
valor de mercado de cualquier equipo de características similares a los de los empleados en la
base de datos original.
Por tanto, en estos modelos, a diferencia de los anteriores, se toma como primera referencia el
valor inicial del equipo (Vo), y se supone que existe una relación directa entre Vn y Vo. Con
ello, el significado de A ya no es el indicado en el caso anterior, y, si los ajustes son correctos,
debería estar cercano a la unidad.
303
De acuerdo con esta metodología, los equipos pueden clasificarse en cuatro grandes grupos
según sus características. Para los equipos existentes las categorías se exponen en la siguiente
tabla:
TABLA 1.
304
Años
GRUPO Horas vida
vida
E. Recolección (continuación)
Empastilladoras 3
Picadora cargadora 3 2.000 10
Cosechadora de cereales arrastrada 2 2.000 10
Cosechadora de cereales autopropulsada 2 2.000 10
Descoronadora de remolacha 3 2.500 10
Cosechadora de remolacha 2 2.500 10
Cosechadora de patatas 2 2.500 10
Arrancadora deshojadora de maíz 2 2.000 10
Cosechadora de algodón 2 2.000 10
Arrancadora hileradora de patatas 4 2.500 12
Arrancadora hileradora de remolacha 4 2.500 12
F. Otros
Picadora de maíz para ensilado 4 2.500 10
Picadora de hierba para ensilado 4 2.500 10
Picadora de heno para ensilado 4 2.500 10
Sopladora para ensilado 3 2.000 10
TABLA 2.
Ejemplo 3
Supongamos que hemos obtenido, tras consulta en el mercado de segunda mano en el año 1998, los siguientes valores de
mercado para tractores JOHN DEERE de 65 CV:
Vn = A x Dn.
305
Donde D = B x Ch.
ln Vn = ln A + n ln D.
ln A = 13,94534.
A = 1.138.645,5.
ln D = - 0,0877056.
D = 0,9160305.
Si representamos la recta en Excel, veremos que el coeficiente de determinación (R2) es igual a 0,9815, por lo que el ajuste
realizado se ajusta en un 98%.
Vn = 1.138.645,5 x (0,9160305)n.
Por último, si sustituimos en dicha expresión n por los años de antigüedad, obtendremos el valor de mercado del tractor:
Ejemplo 4
Supongamos que se quiere calcular, tras 10 años de utilización y por la metodología de la ASAE, el valor de desecho de una
cosechadora de cereales autopropulsada de la marca X cuyo valor de adquisición fue de 48.080,97 Euros.
Tras mirar en la tabla de la ASAE (tabla 1.), vemos que el grupo al que pertenece dicha cosechadora es el número 2.
Posteriormente, si miramos en la tabla del valor residual de la maquinaria (tabla 2.), vemos que éste para el grupo 2 es 64 x
0,885n, por lo que tras sustituir n por los años de utilización se obtendrá el valor de desecho como un % del valor de adquisición:
% del valor de adquisición = 18,86%.
306
De acuerdo con el artículo 63 b) de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales (LRHL: Ley
39/1988, de 28 de diciembre, y modificaciones posteriores ya referidas), son construcciones de
naturaleza rústica los edificios e instalaciones de carácter agrario que, situados en los terrenos de
naturaleza agraria, sean indispensables para el desarrollo de las actividades agrícolas, ganaderas
o forestales.
En ningún caso tendrán la consideración de construcciones, a efectos del Impuesto sobre Bienes
Inmuebles, los tinglados o cobertizos de pequeña entidad utilizados en explotaciones agrícolas,
ganaderas o forestales que, por el carácter ligero y poco duradero de los materiales empleados en
su construcción, solo sirvan para usos tales como el mayor aprovechamiento de la tierra, la
protección de los cultivos, albergue temporal de ganado o guarda de aperos e instrumentos
propios de la actividad a la que sirven y están afectos. Tampoco tienen la consideración de
construcciones para este impuesto, las obras y mejoras incorporadas a los terrenos de naturaleza
rústica que formen parte indisociable del valor de éstos.
G = (1 – 1,5 x (d / (U x C x 100)))t.
Categorías 1 y 2: 1,20.
Categorías 3, 4, 5 y 6: 1,0.
Categorías 7, 8 y 9: 0,8.
308
Además de las correcciones efectuadas sobre el valor de las construcciones con los coeficientes
G y H, deben tenerse en cuenta otras correcciones que puedan afectar conjuntamente al valor del
suelo y al de las construcciones. Estos coeficientes correctores son:
309
De todos los coeficientes de reducción posibles solo será de aplicación el que represente
mayor disminución del valor.
Ejemplo 5
Supongamos que queremos calcular (en el año 2003) el valor catastral de una nave de cría de ganado caprino lechero, que
presenta unas dimensiones de 85 m de largo, 10 m de ancho y 4,8 m de altura máxima. Su año de construcción es 1995 y su
conservación es normal.
El MBC para la zona donde se encuentra la parcela es de 180,30 Euros el metro cuadrado.
Para el cálculo del valor catastral, primero se ha de rellenar una ficha de toma de datos que se pide en catastro y con la
información que en ella figura, se construye un cuadro como el siguiente:
Edificio Nave
Superficie (metros cuadrados) 850
Tipificación (Anejo 1) 11.2.1.5
Coeficiente de tipificación 1,00
Uso predominante 2
Año 1995
Antigüedad (2003) 8
Coeficiente de antigüedad (Anejo 2) 0,91
Cargas singulares No
Coeficiente K 1
Estado conservación Normal
Coeficiente H 1
Coeficiente total 0,91
Superficie corregida 773,5
Por todo esto, el valor catastral de la nave será: V = 773,5 x 180,30 = 139.462,05 Euros.
310
311
312
313
G
t
Años Completos Uso I.° Categorías Uso 2.° Categorías Uso 3.° Categorías
1-2 3-5-6- 7-8-9 1-2 3-5-6- 7-8-9 1-2 3-5-6- 7-8-9
0- 4.......... 1.00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1.00
5- 9.......... 0.93 0.92 0,90 0,93 0,91 0,89 0,92 0,90 0.88
10-14.......... 0.87 0,85 0,82 0,86 0,84 0,80 0,84 0,82 0,78
15-19.......... 0.82 -0,79 0,74 0,80 0,77 0,72 0,78 0,74 0,69
20-24.......... 0,77 0,73 0,67 0,75 0,70 0,64 0,72 0,67 0.61
25-29.......... 0.72 0,68 0,61 0,70 0,65 0,58 0,67 0,61 0,54
30-34 .......... 0,68 0,63 0,56 0,65 0,60 0,53 0,62 0,56 0,49
35-39.......... 0,64 0,59 0,51 0,61 0,56 0,48 0,58 0,51 0,44
40-44 .......... 0.61 0,55 0,47 0,57 0,52 0,44 0,54 0,47 0,39
45-49.......... 0.58 0,52 0,43 0,54 0,48 0,40 0,50 0,43 0,35
50-54.......... 0.55 0,49 0,40 0,51 0,45 0,37 0,47 0,40 . 0,32
55-59.......... 0,52 0,46 0,37 0,48 0,42 0,34 0,44 0,37 0,29
60-64.......... 0.49 0,43 0,34 0,45 0,39 0,31 0,41 0,34 0,26
65-69.......... 0.47 0,41 0,32 0,43 0,37 0,29 0,39 0,32 0,24
70-74 .......... 0.45 0,39 0,30 0,41 0,35 0,27 0,37 0,30 0,22
75-79 .......... 0.43 0,37 0,28 0,39 0,33 0,25 0,35 0,28 0,20
80-84 .......... 0,41 0,35 0,26 0,37 0,31 0,23 0,33 0,26 0,19
85-89.......... 0.40 0,33 0,25 0,36 0,29 0,21 0,31 0,25 0,18
90 o más 0.39 0,32 0,24 0,35 0,28 0,20 0,30 0,24 0,17
314
BLOQUE VIII
315
BLOQUE VIII
INTRODUCCIÓN A LA VALORACIÓN DE ÁRBOLES Y ARBUSTOS
ORNAMENTALES: NORMA DE GRANADA. INSTRUMENTAL NECESARIO PARA
REALIZAR UNA BUENA INTERPRETACIÓN DEL EJEMPLAR A VALORAR.
DEFINICIONES DE INTERÉS. VALORACIÓN DE ÁRBOLES SUSTITUIBLES.
VALORACIÓN DE ÁRBOLES NO SUSTITUIBLES. VALORACIÓN DE ARBUSTOS
ORNAMENTALES. VALORACIÓN DE HERIDAS EN EJEMPLARES
ORNAMENTALES. CASOS PRÁCTICOS DESARROLLADOS.
Tanto es así, que cuando en un juicio se presenta un informe de valoración mediante ciertos
métodos, ni el juez, ni los abogados, ni el técnico en algunos casos saben de la existencia de una
serie de conceptos (valor físico o básico de un árbol o conjunto, valor de localización, turno
comercial óptimo, sustituibilidad, etc.) que se tienen que utilizar para dar como resultado una
valoración justa, por lo que todos ellos acabarán poniéndose de acuerdo en que el método
utilizado es el apropiado cuando realmente el valor obtenido por éste no es en nada parecido al
real.
A la hora de realizar una valoración de árboles ornamentales, el tasador deberá tener presente
que para reducir al máximo la subjetividad del método utilizado tendrá que aportar la máxima
información posible.
Pues bien, se puede decir que en España el único método de valoración de árboles ornamentales
que nos permite reducir al máximo esta subjetividad es la Norma de Granada, ya que tiene en
cuenta tanto factores intrínsecos al árbol (estado sanitario y tamaño fotosintéticamente activo)
como extrínsecos (estético y funcional, representatividad y rareza, etc.) además de la expectativa
de vida útil del ejemplar.
A lo largo de este bloque, además de entrar de lleno en el manejo y utilización de dicha Norma,
se expondrá un resumen crítico de otros métodos de valoración para este tipo de árboles así
como de la propia Norma.
316
Para llevar a cabo una correcta valoración, el tasador debe tener amplios conocimientos de
valoración y dominar la técnica para poderla realizar.
El tasador debe conocer las especies de árboles y sus cultivares, sus características morfológicas,
su porte natural, su comportamiento en diferentes situaciones, sus plagas y enfermedades, etc.
También deberá conocer la zona donde se realiza la tasación, las características del lugar, el tipo
de suelo existente, etc.
Deberá además conocer, siempre que sea posible, el motivo por el cual se realizó la plantación
del árbol, sus connotaciones estéticas, históricas o culturales, si existiesen.
Antes de iniciar la tasación del ejemplar en cuestión, deberá recabar toda la información posible
sobre historia, morfología y estado sanitario de dicho ejemplar, para lo que tendrá que utilizar
alguna de las herramientas que se citan a continuación:
- Planos de la zona
- Censos de arbolado
- Cinta métrica
- Prismáticos
- Pico
- Martillo de goma
- Barrena de suelos
- Calculadora
- Contenedores de muestras
- Cámara fotográfica
- Libro para reconocimiento de variedades, etc.
El tasador deberá proceder al análisis detallado del árbol, especialmente en lo que hace
referencia a su estado sanitario, efectuando las comprobaciones pertinentes, ya que cuantos más
datos se posean, más rigurosa será la tasación, y por tanto se tendrá un resultado técnicamente
mejor y más fácil de ser defendido ante un tribunal.
317
Vida biológica o edad total de un ejemplar: Es la esperanza de vida que presenta una especie
determinada (tablas 1 y 2).
Edad ornamental de un árbol: Es aquella edad a partir de la cual dicho ejemplar comienza a
perder el valor ornamental que posee como consecuencia de su propio envejecimiento (tablas 1 y
2).
Este valor se establece en función de su utilidad ornamental, por lo que para calcular el valor
total del árbol o conjunto habrá que sumar el valor de localización.
Valor de localización: Es el valor que tiene un árbol en función del lugar en el que esté ubicado.
Es un valor dependiente del valor del suelo, por lo que un árbol situado en un jardín urbano tiene
mayor valor que si lo estuviese en el medio rural o en un bosque.
De forma análoga, un ejemplar ubicado en el centro de la ciudad presenta un valor más alto que
si se encuentra en las afueras de la ciudad.
Turno comercial óptimo: Es aquel momento de tiempo en el cual, como consecuencia de que el
precio de mercado del ejemplar no aumenta con el tamaño en la misma proporción que lo hacen
los costes actualizados, el beneficio será máximo.
Según esto, existirá un periodo de tiempo más allá del turno óptimo, en el que la diferencia entre
el precio de mercado y el coste actualizado sea negativo y el mantenimiento del ejemplar en
vivero comience a generar pérdidas.
Sustituibilidad: Es aquella condición que reúne un árbol que le permite ser sustituido por otro de
la misma especie y características físicas y ornamentales, y seguir teniendo las mismas funciones
ornamentales del ejemplar a sustituir.
Todos los ejemplares que no cumplan esta condición, serán considerados como no sustituibles
(más adelante se completará esta definición).
318
319
Tabla 1. (Continuación).
Crecimiento rápido
Especie Edad ornamental Edad total
Catalpa sp. 100 120
Casuarina sp. 50 100
Celtis australis 200 600
Celtis occidentalis 150 400
Celtis siliquastrum 80 120
Chorisia sp. 70 150
Crataegus sp. 100 150
Delonix regia 100 250
Diospyros sp. 80 100
Dombeya sp. 70 150
Eribotrya japonica 40 70
Ficus carica 200 300
Firmiana simplex 80 150
Fraxinus angustifolia 100 150
Fraxinus excelsior 200 250
Gleditsia triacanthos 100 150
Jacaranda mimosifolia 100 200
Koelreuteria paniculata 80 120
Laburnum sp. 30 60
Ligustrum japonicum 80 120
Liriodendron tulipifera 150 250
Malus sp. 30 60
Melia azedarach 60 100
Morus sp. 80 120
Parkinsonia aculeata 100 200
Paulownia tomentosa 70 100
Photinia sp. 80 150
Pittosporum tobira 60 150
Prunus sp. 40 70
Punica granatum 50 100
Robinia pseudacacia 150 200
Schinus molle 100 150
Sophora japonica 200 300
Ulmus sp. 150 300
Zelkova 200 350
320
Tabla 1. (Continuación).
Crecimiento medio
Especie Edad ornamental Edad total
Betula sp. 80 100
Citrus sp. 80 150
Elaeagnus angustifolia 40 60
Ficus sp. 300 500
Fraxinus ornus 80 120
Grevillea sp. 150 250
Laurus nobilis 80 120
Quercus rubra 100 150
Rhamnus alaternus 60 80
Sorbus sp. 150 400
Tilia sp. 300 400
Crecimiento lento
Especie Edad ornamental Edad total
Acer campestre 50 100
Acer japonicum 50 80
Acer monspessulanum 80 100
Acer palmatum 40 50
Acer saccharinum 100 125
Aesculus carnea 80 100
Aesculus hippocastanum 150 200
Alnus sp. 80 120
Arbutus unedo 100 120
Brachychiton sp. 80 150
Camellia sp. 150 300
Carpinus betulus 100 150
Carya sp. 200 300
Castanea sp. 150 1.000
Ceratonia siliqua 70 100
Cinnamomun camphora 150 300
Corylus avellana 40 60
Fagus sylvatica 200 300
Juglans sp. 200 300
Lagerstroemia indica 80 150
Liquidambar styraciflua 70 120
Magnolia sp. 150 300
Persea sp. 80 120
Poncirus trifoliata 80 150
Quercus canariensis 300 500
Quercus faginea 300 500
Quercus palustris 100 150
Cocculus laurifolius 150 300
321
Tabla 1. (Continuación).
Crecimiento lento
Especie Edad ornamental Edad total
Ilex aquifolium 100 120
Olea europaea 200 1.000
Quercus cerris 200 300
Quercus ilex 500 700
Quercus petraea 300 500
Quercus obur 600 1.000
Quercus suber 400 500
Crecimiento rápido
Especie Edad ornamental Edad total
Biota orientalis 100 250
Juniperus virginiana 100 300
Pinus radiata 100 200
Psedotsuga menziessii 250 400
Thuja sp. 250 400
Abies masjoani 180 350
Abies nordmanniana 200 300
Abies pinsapo 150 300
Calocedrus decurrens 400 1.000
Chamaecyparis sp. 150 400
Cupressus sp. 200 500
Cupressus arizanica 80 400
Picea sp. 200 500
Pinus canariensis 300 600
Pinus griffithii 100 150
Pinus halepensis 150 200
Pinus pinaster 150 300
Pinus pinea 200 500
Sequoia sempervirens 300 1.000
Taxodium distichum 300 1.000
322
Tabla 2. (Continuación).
Crecimiento lento
Especie Edad ornamental Edad total
Abies alba 200 400
Abies concolor 200 300
Abies grandis 200 250
Cedrus sp. 300 700
Cephalotaxus sp. 150 250
Juniperus drupacea 200 350
Juniperus oxycedrus 200 300
Laris sp. 200 500
Pinus coulteri 120 300
Pinus nigra 300 600
Pinus sabiniana 70 150
Pinus sylvestris 300 500
Pinus uncinata 150 200
Sequoiadendron giganteum 300 1.000
Tetraclinis articulata 300 400
Torreya sp. 200 300
Tsuga sp. 200 300
Crecimiento muy lento
Especie Edad ornamental Edad total
Ginkgo biloba 300 1.000
Juniperus thurifera 300 400
Podocarpus sp. 200 300
Taxus baccata 400 1.000
323
En base a lo dicho, para que un árbol se considere sustituible se habrán de cumplir las siguientes
circunstancias:
Las dos primeras circunstancias, se suelen cumplir fácilmente, pero la tercera depende de la
especie considerada y en mayor medida de la edad del árbol a trasplantar, ya que por lo general a
mayor edad disminuye la probabilidad de arraigue.
Se define, pues, un árbol como sustituible cuando cumple las dos primeras circunstancias y su
probabilidad de arraigue es igual o superior a un cierto valor “a0”.
Por el contrario, se considera un árbol como no sustituible cuando no cumpla una de las dos
primeras circunstancias y, aun cumpliéndolas, su probabilidad de arraigue sea menor a un cierto
valor “a0”.
Cada especie y variedad tienen mayor o menor propensión a echar raíces cuando se cambia de
ubicación, según su ciclo vegetativo, su sistema radicular, tecnología del trasplante y época del
mismo.
Respecto al ciclo vegetativo, y de manera muy aproximada, se suele aceptar que las plantas de
hoja caduca soportan mejor el trasplante que los árboles de hoja perenne. La extensión y
estructura del sistema radicular, así como su capacidad de regeneración llegan a establecer
grandes diferencias en la transplantabilidad de una especie.
324
En cuanto a la técnica de trasplante, puede ser manual o mecánica, siendo más eficiente y
costosa esta última, aunque no siempre posible por requerir mayores espacios para maniobrar.
Respecto a la época del año en la que se realiza el trasplante, es obvio que la fecha de realización
de este puede ser determinante para el éxito del mismo, siendo el invierno la época más adecuada
para los árboles de hoja caduca, la primavera para los ejemplares de hoja perenne y el verano
para aquellas especies subtropicales, como las palmáceas.
La sustitución de un árbol por otro lleva consigo, además de su coste de adquisición, el coste de
trasplante que depende principalmente de la dimensión del árbol y de la tecnología aplicada. La
tecnología convencional, compuesta por la utilización de maquinaria no especifica y elevada
cantidad de mano de obra parece la más indicada para el trasplante de pequeños árboles. Por el
contrario, para grandes ejemplares parece más aconsejable el arranque mecanizado que realizan
máquinas especialmente diseñadas a tal fin con alto coste de adquisición y mantenimiento. Estas
máquinas sólo superan el umbral de rentabilidad cuando realizan un número elevado de
trasplantes.
De estas consideraciones se elige la que más se ajuste al árbol a tasar (supongamos la primera, ya
que será la que utilizaremos en el ejemplo), para posteriormente aplicar la siguiente fórmula
(consultar la Norma para ver el resto de fórmulas aplicables):
325
Siendo:
V = valor de tasación.
Pm = precio de mercado del nuevo ejemplar.
Ce = coste de eliminación del ejemplar a tasar.
Ctr = coste de transporte.
Pl = coste de preparación y plantación.
n = años de mantenimiento y garantía.
a = % de arraigue. (se mete en tanto por uno).
Po = coste de poda. (coste anual).
Ma = costes mantenimiento alcorque. (coste anual).
Ot = otros costes de mantenimiento. (coste anual).
r = tipo de interés oficial. (coste anual, se mete en tanto por uno).
Ejemplo 1
Supongamos que queremos valorar 9 ejemplares de Cupressus sempervirens de, por ejemplo, 9 años de edad que han sido
abrasados por el fuego.
Lo primero que tendremos que hacer, es pasarnos por un vivero y pedir una factura sobre todos y cada uno de los parámetros
que necesitamos para calcularnos el valor de un ejemplar, entre los cuales se encuentra el perímetro del ejemplar (supongamos
que este es menor de 20 centímetros). Supongamos que los datos son los siguientes:
• Pm = 2.500 pesetas.
• Ce = 500 pesetas.
• Ctr = 4.000 pesetas.
• Pl = 1.500 pesetas.
• n = 1 año. (Tabla 3).
• a = 90 %.
• Po = 3.750 pesetas.
• Ma = 500 pesetas.
• Ot = 550 pesetas.
• r = 4 %.
Con estos datos nos vamos o bien a la fórmula, o bien al programa de la Norma, cuyos resultados se muestran a continuación:
326
El resultado, para un ejemplar es de 88,09 Euros, por lo que el precio de los 9 árboles afectados será:
Se ha escogido para este cálculo la primera consideración de las cuatro posibles comentadas anteriormente.
327
La Norma, utiliza para la mejor aproximación al precio real del ejemplar a tasar, la ecuación de
Richards:
y = K / (1 + v x eb(X – Xi))1 / v.
Vf = (Vb*Els) * (1+Eli+Ele).
Siendo:
Vf = valor final.
Vb = valor básico.
Els = estado sanitario y tamaño fotosintéticamente activo.
Eli = factores intrínsecos (expectativa de vida util).
Ele = factores extrínsecos (estético y funcional, representatividad y rareza, situación, factores
extraordinarios).
Ejemplo 2
Supongamos que queremos saber el valor final de cuatro Citrus sp. (supongamos que son no sustituibles), los cuales
pertenecen al grupo de las frondosas de vida media (80 años) y crecimiento rápido (consultar Norma). El perímetro de la
especie a tasar es de 75,4 cm (el diámetro a 1,20 m es de 24 cm y su edad es de 22 años), mientras que el del árbol nuevo es
de 21,99 cm (7 cm de diámetro). Los nuevos árboles tienen un precio de 18.000 pesetas.
Vb = (y-y1) * (Pa/y1).
Siendo:
NOTA: para más información consultar la Norma. Hay que interpolar para los valores de diámetros que se tienen.
Posteriormente calculado el valor básico, se pasaría a rellenar todas y cada una de las tablas que existen en la Norma para
establecer cual es el estado sanitario y tamaño fotosintéticamente activo del ejemplar, así como sus factores extrínsecos e
intrínsecos.
Estas tablas son del siguiente tipo (se encuentran en el programa de la Norma y en la propia Norma):
329
Las tablas recogen las posibles incidencias del ejemplar en raíces, tronco, ramas principales, ramas secundarias y hojas.
Además también recogen el estado estético y funcional, representatividad y rareza, situación y factores extraordinarios del árbol
a tasar. Se rellenan de la siguiente manera:
• El Els, es igual a la suma de los Elsi (i = 1,…,5) entre 5. El cálculo de los Elsi, se realiza en forma de media.
• El Ele, se calcula de forma similar al Els, pero en este caso “i” varía entre 1 y 4. El cálculo de los Elei, se realiza también en
forma de media.
330
• El Eli, hace referencia a los años estimados que le quedan al árbol como especie sin tener en cuenta su estado sanitario.
Se calcula en % sobre 0,5.
Como el Citrus sp., tiene una vida ornamental de 80 años (100 %), y el ejemplar dañado tenía 22 años (27,5 %), entonces el
valor de Eli será el 72,5 % de 0,5.
Sustituyendo en la fórmula antes mencionada, el valor final de tasación del árbol es:
Para el caso en que se tuviera que realizar la valoración de una palmácea, hay que tener presente
que se utiliza la misma fórmula que para árboles no sustituibles, sabiendo además que en este
caso el valor básico del ejemplar es función del valor característico del ejemplar a tasar, su altura
en centímetros y un coeficiente llamado “k” propio de cada ejemplar.
331
Cuando se trate de tasar setos, éstos se considerarán en unidades por metro lineal, y el tasador
deberá reducir los costes en podas y recortes para poder alcanzar la calidad de aquéllos objeto de
tasación.
La fórmula a utilizar para los arbustos procedentes de vivero, con tamaño similar a los que son
objeto de la tasación (o posibilidad de alcanzarlo en menos de 10 años), será:
Siendo:
V = valor de tasación.
Pm = precio de mercado del nuevo ejemplar.
Ce = coste de eliminación del ejemplar a tasar.
Ctr = coste de transporte.
Pl = coste de preparación y plantación.
n = años de mantenimiento y garantía.
a = % de arraigue. (se mete en tanto por uno).
Po = coste de poda. (coste anual).
Ma = costes mantenimiento alcorque. (coste anual).
Ot = otros costes de mantenimiento. (coste anual).
r = tipo de interés oficial. (coste anual, se mete en tanto por uno).
Para los casos en que sean necesarios más de 10 años, se utilizará la siguiente fórmula:
Siendo:
V = valor de tasación.
Pm = precio de mercado del nuevo ejemplar.
Ce = coste de eliminación del ejemplar a tasar.
Ctr = coste de transporte.
Pl = coste de preparación y plantación.
n = años de mantenimiento y garantía.
a = % de arraigue. (se mete en tanto por uno).
Po = coste de poda. (coste anual).
Ma = costes mantenimiento alcorque. (coste anual).
Ot = otros costes de mantenimiento. (coste anual).
r = tipo de interés oficial. (coste anual, se mete en tanto por uno).
t = edad supuesta del ejemplar a tasar.
332
7.1.1.- Tronco.
Las heridas en el tronco, son aquellas que destruyen parcial o totalmente tejidos u órganos de
este elemento estructural. La importancia de los daños dependerá del tipo de árbol y de su
madera.
Cuanto más ancha sea la herida es menor la posibilidad de cicatrización, siendo esta siempre
muy lenta y dando lugar a deformaciones en el tronco que disminuyen notoriamente el valor
estético del ejemplar. Este tipo de heridas está directamente relacionada con la pervivencia del
árbol, ya que a mayor afección existe una mayor posibilidad de pérdida. Por el contrario, las
heridas y altas cicatrizan mejor y las posibles deformaciones tienen un impacto menor. Pero en
ambos casos su existencia presupone un gran peligro debido a la creación de focos de infección y
a una mayor facilidad de ser atacado por los parásitos.
El tanto por ciento de afección de las heridas se establecerá mediante la siguiente fórmula:
Donde:
La pérdida de ramas en la copa de un árbol supone una disminución tanto de su valor estético
como de su vigor, por disminución de su capacidad fotosintetizadora.
Esta pérdida de su valor está en relación con la cantidad de ramas que sean destruidas. Se
medirá, por tanto, en tanto por ciento del volumen inicial de la copa. Si la destrucción de las
ramas afectara a más del 80% de ellas, el valor de la indemnización será el del total del árbol.
Cuando la destrucción suponga un desequilibrio en la copa del árbol, se incluirá también para el
cálculo de la indemnización el volumen de copa que sea preciso remover para lograr otra vez el
equilibrio, y el costo de ello.
333
Para conocer el porcentaje del valor total del árbol afectado, debemos conocer el perímetro de
tronco del árbol y multiplicarlo por 6 u 8 veces, dependiendo de si sus raíces son de tendencia
superficial (80% de especias), acorazonada (15%) o con raíz pivotante (2,5%), para obtener una
línea imaginaria que nos marcara el área de afección.
Si la zanja está dentro de esta zona, procederemos a prolongar un arco que partiendo del centro
del árbol, incluya el final de la zanja o en su defecto los dos puntos por donde esta cruza por el
área de afección. (Para mejor comprensión de lo dicho mirar la página 61 de la Norma).
Cuanto más alejada del tronco, más pequeños serán la zona de afección y el ángulo resultante.
Una vez conocido el ángulo del arco, deberá comprobarse que porcentaje de afección deberá
aplicarse al valor final del árbol con la utilización de la tabla 5.
334
Ejemplo 3
Supongamos que tenemos un Tilia cordata de 150 cm de perímetro, con una zanja a 1,8 metro del tronco y que daña, por su
profundidad, el sistema radical.
Primero se calcula el valor final del árbol, que vamos a suponer que es de 1.072,81 Euros.
4. Unimos con dos líneas la corteza del árbol y la intersección del daño con el área de afección, o con los límites del daño.
5. Con un transportador de ángulos realizamos la lectura del ángulo que forman estas dos últimas líneas desde el centro del
árbol, que para este ejemplo sale 132,8°.
6. Con la ayuda de la tabla 5, vemos que a ese ángulo le corresponde un valor de indemnización de 72,22% del valor total,
por lo que el valor a indemnizar será:
7.2.1.- Corona.
Esta es, además del penacho de hojas, el capitel que formen en la parte superior del estípete. Los
daños en esta parte, son poco peligrosos en general, afectando tan solo al aspecto estético-
funcional y de modo pasajero, ya que con el tiempo suelen ser fácilmente reparables. Solo
cuando el daño de la corona afecte al ápice de crecimiento, el árbol morirá (esto sucede en casos
excepcionales).
Casos particulares pueden presentarse cuando la supresión de la corona funcional del individuo
es excesiva, lo que dará lugar a una disminución del diámetro del estípete en los años sucesivos,
estrangulamientos, y cuyo peligro no solo es la merma estético-funcional, sino una pérdida de
resistencia estructural y posible punto de rotura frente a vientos fuertes. Su evaluación, por tanto,
será la diferida respecto al momento en que se produce y se computará el daño de la corona más
el daño en estípete.
335
7.2.2.- Estípete.
Su daño, afecta principalmente a la resistencia del propio elemento como estructura portante. Por
diversos estudios, se sabe que la estabilidad se ve seriamente comprometida cuando el volumen
de masa perdida supone más del 50% del total preexistente en la zona afectada y ésta se sitúa,
además, en el primer tercio de la altura total.
El porcentaje de daño anterior puede elevarse ligeramente, sin comprometer la estabilidad actual,
que no futura, si el impacto se produce en el tercio superior del estípete.
7.2.3.- Raíces.
En las palmeras suelen ser los menos problemáticos. De común afectan a una parte del sistema,
dejando intacto el resto y, además, suelen ser de fácil restauración por parte del individuo. La
rápida restitución de los perdidos es función de la longitud en que se sitúe el daño respecto a la
base del estípete y del tipo y forma de peana, esa base ensanchada, de raíces atrofiadas que
sobresale a veces por encima del nivel del suelo. En función de la masa radical perdida y de la
distancia ya citada, la facilidad de rebrote, desde el propio tronco, así como la posibilidad o no
de ramificación de las raíces dañadas y en que cantidad, es característica de cada especie. Existen
especies cuya ramificación se produce a cierta distancia del tronco. Otras, en cambio, no rebrotan
y toda raíz dañada morirá hasta su punto de arranque en el estípete, pudiendo constituirse en
“puerta” de entrada de organismos nocivos. En este último caso, los daños al sistema radicular
deberán ser evaluados en mayor cuantía.
La indemnización por los daños sufridos por un ejemplar de palmera se concretaría en un tanto
por ciento variable estimativo por el tasador según cada caso, en base a los criterios generales
expuestos, siempre y cuando la agresión se localice en la corona o en el aparato radicular.
En el supuesto de que los daños se sitúen en el estípete, se atenderá a la fórmula general para
arbolado convencional, con la salvedad de que aquí no tiene tanta repercusión fisiológica la
extensión horizontal de la herida, si esta no compromete la resistencia estructural del individuo.
En este caso y atendiendo a la fórmula propuesta para arbolado convencional:
Porcentajes de I superiores al 70% en estípete y del 90% en corona, deberían corresponderse con
un 100% del valor global del individuo.
336
337
Problemática asociada al arbolado existente en los parques urbanos y periurbanos de nueva creación.
AGRADECIMIENTOS
El presente estudio, aún inacabado, ha sido posible gracias a la colaboración de la Escuela Superior de Agricultura de
Barcelona, especialmente a Xavier Fábregas i Bargalló, Ingeniero Agrónomo y profesor de la Unidad docente de Jardinería y
Paisajismo, al amigo Juanjo Martínez Sabaté, Biólogo e Ingeniero Técnico Agrícola, y a la Empresa ACSA, especialmente a
Francesc Faus, por su colaboración al creer en nosotros y contemplar este estudio dentro de su política de I+D.
INTRODUCCIÓN
Mucho se ha escrito sobre los problemas que ejerce la compactación del suelo en las masas arbóreas. Conocemos los efectos
que esta compactación provoca. Hay estudios sobre la densidad del suelo y los efectos supuestos sobre los árboles, pero no
encontramos demasiados sobre los efectos directos de esta compactación sobre el arbolado. Esta falta de información nos puso
sobre la idea de realizar comprobaciones del estado de la madera de los árboles afectados por la compactación en
comparación, a aquellos que en teoría no la sufrían estos efectos.
Presentamos aquí la primera parte del estudio, que se refiere al crecimiento en grosor del tronco del árbol. Actualmente
estamos trabajando en los sistemas de reservas del arbolado y su disminución ante el fenómeno de la compactación. En el
estudio de las características de los suelos que albergan estos árboles, especialmente en lo referente a la densidad aparente y
esperamos poder empezar a finales de verano, con un estudio de la evolución vegetativa de los árboles inoculados con
micorrizas.
Esta conferencia se centrará en el estudio realizado sobre pinus sp. por ser la especie dominante en los parques y bosques de
la zona de trabajo, y en Cedrus sp. Sin embargo se pretende seguir con la observación de los efectos de la compactación sobre
otros árboles especialmente de frondosas. Desde aquí animamos a aquellas personas de otra procedencia geográfica con
bosques de caducifolios, a seguir estos trabajos o a ponerse en contracto con nosotros.
Los árboles son sistemas vivos altamente interrelacionados, cualquier alteración en una parte de su sistema, afectará a la
totalidad de este. La compactación es un problema porqué afectará al sistema raíz, pero también a las micorrizas que viven en
él y de él, siendo parte esencial en el proceso de crecimiento, también afectará a las reservas del árbol, puesto que una menor
capacidad de absorción de nutrientes, impedirá la sintetización del almidón, lo que le llevará a un menor crecimiento general,
tanto del tronco como de la copa y las raíces. Este debilitamiento puede provocar la muerte prematura de los árboles.
¿Cual es el nivel de compactación tolerable?, no hay respuesta a la pregunta, ya que habría tantas como tipos de árboles,
suelos, climas, etc.
Para realizar al presente estudio se localizaron varias zonas hipotéticamente sometidas a compactación en parques periurbanos
cercanos a grandes ciudades, con una población de 4.000.000 de habitantes a menos de 20 Km. (áreas de aparcamientos en
parques periurbanos, áreas de picnic, etc.), de las cuales conocíamos o investigamos aspectos importantes como el año de
apertura pública, el año en que se restringió el acceso a los vehículos, etc.
También se ha realizado un estudio de los parques públicos que anteriormente habían sido privados, para ver como el aumento
en las intensidades del uso afectaba al crecimiento de la madera. Se trataba de contar los anillos de crecimiento en dirección
decreciente, y cuando se encontraba un cambio en este crecimiento, se contrastaba con la fecha de apertura del parque para
su uso público.
Este estudio se ha desarrollado básicamente en la zona del NE de España, principalmente en el área de la Región
Metropolitana de Barcelona.
338
Población
La Región Metropolitana de Barcelona está altamente poblada con 13,07 habitantes/ha de promedio, incluye zonas con un
elevado índice de saturación IS =( superficie urbana + superficie urbanizable / superficie total) x 100. Así por ejemplo Barcelona
cuenta con 174,32 hab./ha y un IS del 98,5%.
De los 162 municipios pertenecientes a la Región Metropolitana de Barcelona, en 1.992 sólo 5 disponían de más de 10 m²/hab.
de zona verde, ninguno de los 7 municipios de más de 100.000 habitantes, sobrepasaba los 3,21 m²/hab que era la dotación de
la ciudad de Barcelona. Esta situación provoca la necesidad de utilizar los bosques cercanos a la ciudad, (algunos de ellos
catalogados como Parques Naturales) como zonas de utilización intensiva.
Este aumento en la intensidad de uso de los bosques se detecta especialmente desde hace 25-30 años, coincidiendo con la
aparición masiva del coche en nuestro país.
Clima
Con variaciones considerables debido a la orografía de la zona y a la influencia del mar, escogimos los datos climáticos de
Terrassa, ciudad cercana a algunas de las zonas analizadas en el presente estudio. 14,6º C, de temperatura media anual, con
extremas durante los últimos 20 años de 42,6º C en Julio de 1.982 y -9,5º C en enero de 1.985, a lo largo de estos años se han
superado los 35º C en once veranos y se ha bajado por debajo de los -5º C en cuatro inviernos.
La precipitación media anual se sitúa en 664,2 mm, aunque la variable interanual es muy alta, en 1996 se llegó a 1.060 mm. y
en 1.970 el año más seco a 469 mm. Otra característica importante a tener en cuenta es la distribución muy dispersa a lo largo
del año, así un año muy lluvioso (1.983) con 853,7 mm. tuvo precipitaciones durante el mes de Noviembre de 456,1 mm. La
mediana de los días de lluvia es de 95 con precipitaciones superiores a 0,1 mm. en 78 de éstos.
La característica del clima es mediterráneo, de veranos e inviernos secos y primaveras lluviosas pero de poca intensidad, y
finales de verano-principios de otoño con fuertes e intensas lluvias.
Suelo
Encontramos diversidad de suelos, aunque dominan los conglomerados y las arcillas en las zonas más llanas y rocas
Paleozoicas, calcáreas y gredas Mesozoicas en las zonas más montañosas.
Vegetación
El bosque característico en estas zonas es el mediterráneo, que naturalmente y dependiendo ligeramente de orientación y la
altitud, estaría formado por encinares de Quercus ilex , Quercus pubescens , Arbutus unedo, Viburnum tinus, Rhammus
alaternus, Ruscus aculeatus, Asparragus acutifolius, Coronilla glauca, Buxus sempervirens, Ilex aquifolium, Rosmarinus
officinalis, Clematis vitalba, Hedera helix y otras más , pero debido a la explotación a la que ha estado sometido, se ha visto
relegado por el Pino carrasco Pinus halepensis que al permitir más el paso de la luz, impide el crecimiento de muchas de las
especies mencionadas anteriormente, apareciendo otras como Erica arborea, Pistacia lentisclus, Euphorbia characias etc.
La elevada intensidad de uso que genera la conversión de los espacios libres existentes en los alrededores de las grandes
urbes, mayoritariamente bosques de Pinus halepensis, como parques forestales y/o periurbanos, provoca una serie de
problemas a medio-largo plazo, que con una gestión adecuada, puede mitigarse considerablemente.
La caída prematura de alguno de estos árboles nos permitió iniciar este estudio con el objetivo de encontrar las causas que
provocaban estas caídas.
En primer lugar se seleccionaron una serie de parques urbanos y periurbanos, de los que pudiéramos conocer la existencia de
arbolado antes de su creación, o algunos datos que nos permitieran contrastar las lecturas que íbamos a tomar de la madera de
los árboles.
339
Se aprovechan tocones de árboles caídos o se extraen testimonios de madera, cores, con la ayuda de una barrena de Pressler
del interior de árboles en zonas cercanas, sometidos a diferentes intensidades de uso. De esta forma conocemos los
crecimientos de árboles de la misma especie en situaciones cercanas, pero con suelos en diferente estado ( cubierto de
vegetación, erosionado, compactado, húmedo, seco, etc.).
Las muestras se compararon entre sí, mediante su colocación en pequeñas piezas de madera, con las fibras orientadas hacia
arriba. Posteriormente se pulieron y observaron con la ayuda de la lupa binocular, datando año a año, y comprobando los
cambios de crecimiento con las tablas climatológicas de la zona. Muchos cores fueron rechazados, especialmente aquellos con
pudriciones internas, que no obligaban a suponer la edad real del árbol, y que creíamos nos llevaban a una subjetividad no
deseada. Se fue comprobando si la lectura correspondía con la hipótesis del trabajo: los problemas edáficos debían
reflejarse en la madera.
Para la extracción y posterior observación de los testigos, se tuvieron en cuenta posibles problemas derivados de la lectura de
los anillos de la madera; a saber:
- La madera crece de forma distinta en las zonas que sufren tensión ( torsión del tronco, de ramas principales, etc. )
dependiendo si es de frondosa o resinosa,
- La madera crece menos en bosques cercanos a la autotala ( excesiva densidad de población arbórea)
- Los anillos de crecimiento no son siempre fácilmente observables, obligándonos al uso de lupas binoculares de 20 a
60 aumentos.
- Los cambios en el crecimiento anular de los árboles pueden producirse por cambios en el hábitat (corte parcial del
bosque, desaparición de un edificio, etc.)
- Los cambios en el crecimiento anular, pueden deberse a un defecto del árbol producido por patógenos
- Los cambios en el crecimiento reflejan los períodos de sequía, de intensas lluvias o de heladas.
La extracción de muestras y su posterior interpretación, se hizo teniendo en cuenta los factores mencionados anteriormente,
evitado árboles con crecimientos anómalos, agrupaciones demasiado densas, zonas cercanas a canales de riego, etc.
RESULTADOS
Pinus sp.
Aunque llevamos estudiados varios parques y extraído centenares de muestras de madera, estamos trabajando actualmente
(Mayo de 1997) en la extracción de muestras de suelo, que por observación visual ya aparecen compactados. Creemos que con
los datos obtenidos, superponiéndolos a los del análisis de la madera se podrán extraer conclusiones para orientar a los
gestores y a futuros investigadores. Se ha trabajado especialmente en bosques periurbanos cercanos a grandes poblaciones y
con intensidades de uso diferentes.
En el primer caso se comparan Pinus sp. de diferentes zonas, con condiciones de suelo enfrentadas.
340
Gráfico 1 media del crecimiento de cada uno de los árboles estudiados, agrupados en dos grupos, B = árboles en situación
favorable, sin problemas edáficos aparentes M= árboles en condiciones de compactación aguda (vehículos, excesivo uso
peatonal, etc.)
Si observamos el gráfico 1 apreciamos la diferencia existente entre el crecimiento medio anual de los árboles sometidos a
compactación, y el de aquellos que viven en condiciones más favorables.
La media mínima del crecimiento anual de los árboles B es de 0,19 cm. siendo su máxima de 0,71 cm. y la media mínima de los
árboles M es 0,14 cm. siendo su máxima de sólo 0,33 cm.
No obstante estos datos pueden inducir a error, puesto que al ser medias no reflejan claramente el problema de la
compactación, ya que un árbol con una media de crecimiento alta, puede morir debido a una compactación sufrida hace sólo
diez años.
El estudio sobre las especies Pinus, se centró en agrupar los distintos testigos en cuatro grupos:
341
Gráfico 2 Evolución del crecimiento durante los últimos 50 años en árboles sin compactación aparente, con suelo cubierto de
vegetación herbácea o ricos en M.O.
Se han agrupado árboles con poca compactación (Gráfico 2) y árboles con compactación considerable (Gráfico 3),
pertenecientes a las mismas zonas, pero sometidos a intensidades de uso diferentes.
Observamos un comportamiento común desde hace 30 años en los dos grupos. Por las características de las zonas se ha
atribuido este fenómeno a la aparición masiva de los automóviles, que permite un acceso más masificado a estos parques,
algunos de ellos inaccesibles anteriormente, si no era después de un largo viaje en tren y a pié.
Los árboles del gráfico 2 (suelos no compactados) presentan unos crecimientos sostenidos durante los últimos cuarenta años, y
unos crecimientos por decenio que van de 1 a 3,5 cm de media.
Los árboles del gráfico 3 (suelo compactado), presentan crecimientos similares durante sus primeros años de vida, pero desde
el período (1957 - 1967) empiezan un decrecimiento progresivo, debido a lo comentado anteriormente al respecto de la
incursión de los vehículos a motor.
En las dos gráficas aparecen árboles que retoman su crecimiento durante el último decenio (1987-1997), en unos casos se
debe al cierre al tránsito rodado de las zonas a estudio, y en otros a una reacción fisiológica del árbol, anunciando una muerte
próxima.
Con la simple observación de los gráficos vemos como los árboles que crecen en suelos compactados, no superan en la
mayoría de casos 1 cm/decenio de crecimiento a diferencia de los árboles que se desarrollan en condiciones más favorables
(gráfico 2) que presentan en su mayoría crecimientos entre 1,8 y 3,2 cm/decenio.
342
Gráfico 3 Evolución del crecimiento durante los últimos 50 años en árboles con compactación aparente.
Gráfico 4 Evolución del crecimiento durante los últimos 50 años en árboles de más de 60 años, sin compactación aparente, con
suelo cubierto en algunos casos por vegetación herbácea o ricos en M.O.
343
Gráfico 5 Evolución del crecimiento durante los últimos 50 años en árboles de más de 60 años con compactación aparente.
Cuando observamos árboles de más de 60 años de edad, la casuística anterior se repite; aquellos que viven en mejores
condiciones, ofrecen crecimientos mejores (gráfico 4) que aquellos que viven en suelos compactados (gráfico 5).
Independientemente de la edad del árbol. También se observa una disminución del crecimiento durante los últimos treinta años.
Cedrus sp.
Gráfico 6 Evolución del crecimiento durante los últimos 80 años de los Cedrus sp. en suelo no compactado
344
Gráfico 7 Evolución del crecimiento durante los últimos 80 años de los Cedrus sp. en suelo compactado.
Los árboles del gráfico 6 pertenecen a aquellos que se han desarrollado siempre en suelos no compactados, de jardines
privados, con calidad del suelo apreciable, rica en M.O. y en algún caso, con aportaciones de riegos regulares durante toda su
vida.
Observamos un crecimiento sostenido con picos debidos a factores climáticos y de abandono del jardín durante un cierto
período.
La evolución durante los últimos tres decenios es de recuperación y crecimiento sostenido en torno a los 2 cm/decenio.
Si observamos el gráfico 7 perteneciente a otro jardín, observamos el descenso en el crecimiento hasta el decenio 1947-57,
pero en este caso no se detecta ninguna mejora posterior, el período 1957-1967, coincide plenamente con la conversión de este
jardín en un parque público (1959), único en una ciudad con más de 150.000 habitantes.
Podríamos afirmar, que la coincidencia de los dos factores (climático y presión ciudadana) ejercen un papel importante en la
evolución del crecimiento de estos árboles.
El crecimiento de los Cedrus se mantiene estable, con algún síntoma de recuperación pero en ningún caso supera a los árboles
del gráfico 6, manteniéndose un crecimiento inferior a 1cm/decenio.
345
La observación del gráfico 8, nos permite ver la diferencia del crecimiento durante los últimos 40-50 años en los Cedrus
sometidos a compactación, en comparación a aquellos que viven en suelos ricos y no compactados.
CONCLUSIONES
La compactación afecta a todos los árboles por igual, una modificación importante en la intensidad del uso del suelo se refleja
sea cual sea la edad del árbol.
La coincidencia del factor climático y la presión ciudadana, ejercen un papel importante en la evolución del crecimiento futuro de
los árboles
El simple cierre al paso de vehículos y peatones, mejora muchas veces las condiciones de vida de los árboles. La simple
observación del estado externo del árbol, nos puede dar idea del estado real de este, muchos de los árboles que hemos
estudiado, han sido observados visualmente antes de proceder a la extracción del core. La observación de pocas acículas,
raquitismo foliar, cuellos y raíces del árbol fácilmente observables, debido a la pérdida de suelo, que provoca una falta de
estabilidad, y supuestamente la necesidad de aumentar la parte basal del tronco, para ofrecer un mayor punto de anclaje al
suelo. Son algunos de los aspectos que debemos de observar, antes de proceder a un análisis más detallado.
Se debe seguir investigando la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de los árboles y ver si estos en un estado
avanzado de decaimiento, son capaces de mejorar su estado sanitario.
Los sistemas radiculares de los árboles sometidos a compactación, se reducen considerablemente emergiendo de fácilmente al
exterior. Esta reducción del sistema radicular, conlleva una reducción de la capacidad de absorber nutrientes y una menor
posibilidad de generar micorrizas. La pérdida de la capa superficial del suelo, debida a la compactación y a la escorrentía
provocada por las intensas lluvias típicas del clima mediterráneo, transforman rápidamente el emplazamiento del árbol
afectándolo de diferentes modos:
- Pérdida de la calidad de las capas superiores del suelo, lo que conlleva una menor fuente de nutrientes.
- Pérdida de superficie total de prospección radicular
- Pérdida de la capacidad de sujeción el sistema radicular, que debe seguir soportando el peso total del árbol, hasta que éste
pierda parte de sus ramas y hojas.
346
Estos factores inciden directamente en la estabilidad estructural, provocando caídas prematuras de ramas e incluso de árboles
enteros.
Las raíces de los árboles objeto del estudio, nunca superaban en su parte más importante los 50 cm de profundidad, motivo por
el cual se desaconseja el uso de máquinas aireadoras que profundicen más allá de este umbral de suelo. De la misma forma es
totalmente desaconsejable realizar labores de arado en árboles con condiciones estresantes en el aparato radicular, pues estas
operaciones van a provocar la muerte de las pocas raíces existentes en el. A la espera de seguir avanzando con nuestros
trabajos, recomendamos la mejora del suelo con aportaciones sucesivas de mulch compostado, de no más de 10 cm. para
mejorar la estructura del suelo, favorecer el mantenimiento de la poca humedad existente, crear unas condiciones favorables
para el desarrollo de micorrizas, que en algunos estudios se han mostrado altamente determinantes en el funcionamiento del
sistema árbol.
El trazado de caminos y las áreas de aparcamiento de vehículos en los futuros parques periurbanos con arbolado existente,
deberá realizarse teniendo en cuenta la posible afectación a este arbolado.
La protección de los sistemas radiculares con mulch compostado de los desechos de las propias talas del bosque, puede
ayudar a mitigar el efecto de la compactación del suelo.
Un protocolo para un mejor conocimiento y mejora del estudio de las reservas de los árboles, debe ser uno de los caminos
futuros para determinar de forma fácil el estado sanitario de estos.
Las anomalías detectadas en los árboles del estudio, no tendrían importancia, si no existieran elementos próximos a este
arbolado, susceptibles de sufrir una posible caída. Un árbol es peligroso, cuando existen cerca de él " dianas ", estas pueden
ser personas, edificios, mobiliario, vehículos, etc.
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July'96.
347
BLOQUE IX
349
BLOQUE IX
VALORACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES Y AMBIENTALES. LOS
MODELOS MULTICRITERIO EN EL ANÁLISIS Y LA GESTIÓN DE LOS
RECURSOS NATURALES: VALORACIÓN AHP (ANALYTIC HIERARCHY
PROCESS O MÉTODOS DE LAS JERARQUÍAS ANALÍTICAS). MÉTODOS DE
VALORACIÓN ECONÓMICA DE LOS BIENES PÚBLICOS DE USO: COSTES
EVITADOS O INDUCIDOS, PRECIOS HEDÓNICOS, COSTE DEL VIAJE Y OTROS.
LA VALORACIÓN CONTINGENTE.
Los recursos naturales pueden clasificarse en tres grupos, según su posibilidad de agotamiento y
renovación:
Recursos naturales no renovables: Son todos aquellos recursos que, inevitablemente, al ser
extraídos, terminan por agotarse. Por ejemplo: todos los yacimientos de minerales. Este tipo de
recursos debe ser ocupado de manera racional, para evitar su pronta desaparición.
Recursos naturales renovables: Son todos aquellos que tienen la capacidad de recuperarse,
dando el tiempo suficiente y un uso adecuado. Así, el hombre puede usarlos continuamente.
Como ejemplos, tenemos: el suelo, los animales y la fauna en general, los bosques, las praderas,
etcétera.
Recursos naturales inagotables: Corresponden a aquellos recursos que siempre están presentes y
se van generando solos. Por ejemplo: las formas de relieve como montañas y praderas, el Sol, la
atmósfera, el agua, etc.
350
las actividades humanas (Definición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente en Estocolmo 1972).
Medio ambiente alude a cada uno de sus componentes, medio físico y medio social, incluyendo
las relaciones existentes entre ellos tratando de comprender la relación que existe entre ambos,
las causas y efectos de unos sobre otros.
El desarrollo sostenible: Hay muchas definiciones del desarrollo sostenible, incluida la que se
indica a continuación, que es característica y fue formulada por primera vez en 1987 (Informe de
la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo - Comisión Brundtland): "Es el
desarrollo que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de
las futuras generaciones para satisfacer las suyas."
Gestión Ambiental: Es el conjunto de procedimientos mediante los cuales una entidad pública
puede intervenir para modificar, influir u orientar los usos del ambiente así como los impactos de
las actividades humanas sobre el mismo. Supone acciones encaminadas a lograr la máxima
racionalidad en el proceso de decisión relativo a la conservación, defensa, protección y mejora
del medio ambiente, a partir de un enfoque interdisciplinario y global.
Se entiende por valor la cuantificación del bienestar que los productos o servicios generan en las
personas, mientras que el precio se refiere al valor de dichos productos o servicios establecido en
el mercado.
Aunque los bienes ambientales no tengan precio, puesto que no existe un mercado donde puedan
ser intercambiados, no significa que carezcan de valor. Por tanto, es necesario contar con algún
método que nos permita estimar dicho valor y ello por varias razones:
9 Porque esta información puede ser utilizada como fundamento de las decisiones políticas que
afectan al medio ambiente (análisis coste-beneficio).
9 También puede resultar útil para las organizaciones de defensa de la naturaleza que desean
conocer con mayor rigor el valor del patrimonio natural que defienden.
9 Desde la perspectiva de los tribunales de justicia, estos métodos son de gran ayuda a la hora
de calcular las indemnizaciones que se han de pagar por los daños infligidos al medio
ambiente.
9 Para los países en vías de desarrollo la información proporcionada por estos métodos les
permitirá aprovechar el potencial económico de sus recursos naturales desde una base de
sostenibilidad.
Asimismo, KRISTRÖM (1995) señala que la razón principal por la cual se valoran los bienes
que carecen de mercado es la misma por la que se valoran los bienes privados, es decir,
probablemente se hará un uso más eficiente de los mismos si dichos bienes muestran un precio.
351
9 Planificar y distribuir las ayudas y exenciones fiscales destinadas a la mejora del medio
ambiente de una forma optimizada.
Los ecosistemas forestales proporcionan una serie de recursos que son la materia prima en los
procesos de fabricación y convenientemente tratados proporcionan satisfacción a las personas.
Los ecosistemas forestales generan otros bienes que no tienen precio de mercado. Estos bienes se
llaman públicos y cumplen dos condiciones:
9 No existe rivalidad por su consumo: El bien puede aprovecharse por todos los individuos sin
que su consumo por parte de uno de ellos afecte al de los demás.
- Productivo.
- Recreativo.
- Ambiental.
El aspecto productivo engloba la teoría económica lineal basada en los bienes privados con
precio de mercado.
352
Los aspectos recreativo y ambiental tratan los bienes públicos: el recreativo se refiere a los
bienes públicos asociados al esparcimiento (asociados al recreo de las personas), que son bienes
de uso, es decir, para obtener la satisfacción que se espera de ello es necesario usarlos (puesta de
sol, un paisaje, etc.); y el ambiental trata los bienes públicos de no uso, produciendo bienestar sin
necesidad de usarlos (protección de la vida, valores de legado, etc.).
En definitiva, la naturaleza de los bienes y sus aspectos podrían resumirse en el siguiente cuadro:
NO USO – AMBIENTAL
Los recursos naturales y los flujos de servicios ambientales son activos valorables ya que
proveen una serie de beneficios tanto a nivel individual como social. Si bien estos activos no
poseen un precio como ocurre con los bienes y servicios de mercado, existen metodologías, en
constante evolución, que buscan determinar el valor que tienen dichos activos ambientales.
Como se sabe, dentro de los diversos tipos de valor de estos sistemas de servicios ambientales se
encuentran los valores de uso y valores de no uso.
El valor de uso es el más elemental de todos. Por ejemplo, una persona visita un parque natural
para contemplar la fauna y la flora, para caminar o hacer deporte, etc. y, por lo tanto, como
usuaria, cualquier alteración en la calidad del mismo afecta a su nivel de bienestar.
El valor de los bienes públicos de uso se puede determinar merced a la tendencia, cuantificable,
que manifiestan las personas.
En los bienes públicos de no uso las personas no manifiestan tendencias y por tanto es necesario
preguntarles, por ejemplo, lo que estarían dispuestas a pagar por obtener un beneficio.
353
La idea básica es que, dada esta incertidumbre de la oferta, y dado el hecho de que a la mayor
parte de las personas no les gusta ni el riesgo ni la incertidumbre, un individuo estaría dispuesto
a pagar más del excedente del consumidor esperado (ECE) para asegurar que podrá hacer uso del
bien ambiental más adelante.
La disposición a pagar total se denomina precio de opción (PO) y comprende el excedente del
consumidor esperado más el valor de opción (VO), donde este último es el pago adicional que se
hace para asegurar la disponibilidad futura del bien ambiental (PEARCE y TUENER, 1995):
PO = ECE + VO
VO = PO – ECE
El valor de cuasi-opción se deriva también de una situación de incertidumbre, pero en este caso
ésta hace referencia a quien toma las decisiones (el decisor) y no al individuo que se pregunta si
el bien en cuestión estará o no disponible en el futuro.
Con este concepto, propuesto por ARROW y FISHER (1974), se resalta que las decisiones que
afectan a la explotación de los recursos naturales implican frecuentemente consecuencias
“irreversibles”, dado que quien toma las decisiones ignora, con bastante frecuencia, la totalidad
de los costes y beneficios de las acciones emprendidas.
No obstante, en determinadas ocasiones, cierto grado de explotación del recurso natural puede
proporcionar información respecto a la irreversibilidad o no de la puesta en explotación del
mismo.
El valor de existencia es un valor que se otorga a un bien ambiental y que no está relacionado
con ningún uso, ni actual ni futuro, del bien.
De hecho, existe un grupo de personas que se ven afectadas en su bienestar con respecto a lo que
le ocurra a un determinado bien ambiental aun cuando no son usuarios del mismo, sencillamente
valoran positivamente su mera existencia.
A primera vista, ésta puede parecer una categoría muy extraña para un valor económico, puesto
que seguramente el valor se derivaría del uso.
No obstante, para entender estos valores no hay más que pensar en la cantidad de fondos y
organizaciones, como GREENPEACE y ADENA, que existen con objeto de proteger el medio
ambiente con las aportaciones que reciben de sus socios, teniendo en cuenta que éstos, en la
mayoría de los casos, no son usuarios actuales ni potenciales del patrimonio natural defendido
por ellas.
354
Hoy en día lo que alguna vez se consideró no cuantificable y tal vez como un intangible sin
importancia (atributos como paisajes), se reconoce ahora como una fuente significativa de valor
y en consecuencia, susceptible de medición económica.
Básicamente se pretende una estimación, lo más cercana posible a la realidad, sobre la máxima
disposición a pagar (MDAP) por obtener un beneficio (o evitar un daño), como la visita a un
parque natural, o la mínima disposición a ser compensado (MDAC) por aceptar un daño (o
renunciar a un beneficio).
Los espacios naturales cumplen diferentes funciones, como son las de carácter recreativo y las
medioambientales, que afectan al bienestar de las personas. Por lo tanto, son activos ambientales
a conservar ya que proporcionan utilidad no sólo a los habitantes de la sociedad rural donde
están inmersos sino también a los habitantes del medio urbano que los utilizan principalmente
con una finalidad recreativa.
Sin embargo, al compartirse algunas de las características propias de los bienes públicos, como
son la no exclusión y la no rivalidad en el consumo, y de los recursos de libre acceso, carecen de
un mercado donde intercambiarse y, en consecuencia, se desconoce su precio. La ausencia de
valoración de estos recursos puede llevar a su sobreexplotación o uso inadecuado y a que dejen
de cumplir las funciones sociales mencionadas.
Por ello, es necesario contar con algún método que nos permita estimar su valor ya que la
información obtenida, junto a otros elementos, puede ser utilizada en el análisis coste-beneficio
como fundamento de las decisiones públicas que afectan al uso de estos espacios naturales.
De acuerdo con SALVADOR DEL SAZ SALAZAR (Departamento de Economía Aplicada II.
Universitat de València), la declaración de un área como espacio natural protegido conlleva toda
una serie de costes y beneficios. Sin embargo, el análisis financiero suele otorgar un mayor valor
a los primeros respecto a los segundos, sobre todo como consecuencia del elevado coste de
oportunidad que supone no dedicar dicha área a otros usos alternativos aparentemente más
atractivos (explotación agrícola, desarrollo urbanístico, etc.).
355
Un rasgo característico de muchos bienes ambientales, entre los que se incluyen los espacios
naturales, es la multitud de beneficios que proporcionan. Algunos de estos beneficios están
relacionados con el uso, directo o indirecto, del bien ambiental, mientras que otros, cuya
cuantificación es más complicada, nada tienen que ver con su uso. Siguiendo a BOYLE y
BISHOP (1985) se pueden distinguir cuatro tipos distintos de valor:
9 Aquellos que su uso no implica consumo, como puede ser la satisfacción que se obtiene al
observar una puesta de sol en las orillas de un lago.
9 Aquellos que proporcionan servicios mediante un uso indirecto, como puede ser la
visualización en un programa de televisión de escenas sobre las ballenas en el Ártico.
9 Los que producen satisfacción a las personas por el simple hecho de conocer que cierta
especie animal vive en un determinado hábitat, aun cuando no se contemple directa o
indirectamente.
Por lo que respecta a los costes de la protección de espacios naturales, pueden agruparse en tres
grandes categorías: directos, indirectos y de oportunidad.
9 Los costes directos aparecen recogidos en los presupuestos del gobierno regional o nacional
que ostenta las competencias sobre dicha área natural y están relacionados, principalmente,
con el mantenimiento y la gestión de estos espacios naturales. Por ejemplo, los costes del
personal de servicios y vigilancia, la implementación de programas de investigación, la
construcción de caminos y accesos para los visitantes, etc.
9 Los costes indirectos hacen referencia al impacto negativo que el área natural protegida tiene
sobre el entorno circundante, como pueden ser los daños causados por determinadas especies
animales protegidas sobre los cultivos o incluso sobre las personas, etc.
9 Los costes de oportunidad son los beneficios dejados de percibir a raíz de la protección de un
espacio natural concreto. Estos incluyen, en primer lugar, las producciones agrícolas perdidas
como consecuencia de un uso menos intensivo de la tierra; en segundo lugar, unos costes de
producción más elevados debido al cumplimiento de toda la normativa ambiental impuesta
por la protección y, en tercer lugar, los beneficios que se podrían haber obtenido si el área
natural se hubiera dedicado a otros usos alternativos (aprovechamiento agrario y/o industrial,
desarrollo turístico y/o urbanístico, etc.).
356
En concreto, los costes de oportunidad son soportados fundamentalmente por los residentes en el
área de influencia del parque mientras que, por otro lado, los beneficios derivados de la
protección apenas son percibidos por estos individuos.
Por lo tanto, para evitar cualquier conflicto es necesario atender adecuadamente las necesidades
de dichos individuos.
9 Precios hedónicos
9 Coste de reposición
9 Costes comparados
9 Valoración contingente
357
Por consiguiente, los métodos que se estudian son elementales para la jurisprudencia
medioambiental, resultando de gran ayuda para calcular las indemnizaciones que procedan por
los daños infligidos al medio ambiente, sin perjuicio de los apartados de infracciones y sanciones
que se establezcan para cada norma. En determinados proyectos de actividades que requieren la
evaluación de impacto ambiental, podrán valorarse las medidas correctoras o restauradoras que
minimicen impactos en las fases de ejecución o funcionamiento de la actividad en cuestión.
9 Ámbito material. No hay limitación a una única disciplina del derecho ni a un tipo
determinado de actividad humana, existiendo una extraordinaria fragmentación de
disposiciones a través de todo el ordenamiento jurídico.
9 Origen formal de las disposiciones. Como consecuencia del reparto competencial entre las
distintas administraciones (local, autonómica y estatal), las disposiciones legales en materia
medioambiental se encuentran diseminadas por todo el Estado por razones de territorialidad
y competencia, sin olvidar que al ser España un país miembro de la Unión Europea, nos
afecta directamente todo su entramado normativo así como los tratados internacionales que
se suscriban al efecto.
Teniendo en cuenta estas características, podemos reseñar que la amplia regulación normativa se
refiere a aspectos generales, instrumentos de tutela ambiental, medio ambiente e industria; agua
y costas; atmósfera; conservación de la naturaleza, fauna y flora; impacto ambiental; residuos,
sustancias y preparados peligrosos; actividades clasificadas; ordenación del territorio; estructura
orgánica; y ayudas, subvenciones y permisos.
Queda claro que una de las aplicaciones de la valoración económica de los recursos naturales
está en determinar el valor de los servicios proporcionados por los parques o espacios naturales a
la población, por lo que merece especial atención la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de
Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre.
358
Diferentes autores han opinado recientemente que los problemas de valoración ambiental
podrían plantearse fructíferamente alejándonos, por una parte, de la ortodoxia neoclásica y
aproximándonos, por otra, a la teoría de la decisión multicriterio (ROMERO, 1994, 1997).
El enfoque multicriterio conjetura que en muchos contextos de decisión los agentes económicos
no optimizan sus decisiones en base a un solo criterio sino que, por el contrario, buscan un
compromiso entre unos objetivos en conflicto, o bien pretenden satisfacer, en la medida de lo
posible, una serie de metas asociadas a dichos objetivos (ROMERO 1994, 1997).
Entre los métodos multicriterio destaca el método AHP (Analytic Hierarchy Process o Método
de las Jerarquías Analíticas) desarrollado por THOMAS L. SAATY (1977, 1980).
Se aplica una perspectiva mucho más amplia para la obtención de parámetros de decisión, como
es el Índice de Calidad Ambiental (ICA), que utiliza índices bases y modificadores para
determinar los ecosistemas más valiosos.
Con este sistema, combinado con la aplicación de precios de mercado para producciones
forestales de uso privado, se han valorado los aspectos recreativo y ambiental de los bienes
públicos de uso y no uso hasta llegar a la Valoración Económica Integral de los Ecosistemas
Forestales de Andalucía, previa encuesta a una población representativa para establecer la
disposición a pagar (DAP) mediante el tratamiento estadístico con modelo logit y posterior
representación del Mapa de Valor Ambiental en un Sistema de Información Geográfica
(aplicación DinaVal de DinaMap), implementado con herramientas para la valoración de los
terrenos por actualización de rentas, utilizando una tasa de descuento social del 2%.
En los cuadros que siguen se expresan los resultados de la valoración económica integral de los
ecosistemas forestales de Andalucía, referidos al valor mínimo que tiene la biodiversidad de cada
una de las provincias para sus habitantes. Obsérvese que finalmente la valoración se basa en los
ya conocidos métodos estadístico y analítico, capitalizándose rentas al 2%, que es la STPR o
tasa de descuento social comúnmente admitida.
359
En miles de Euros.
ELEMENTO ALMERÍA CÁDIZ CÓRDOBA GRANADA HUELVA JAÉN MALAGA SEVILLA ANDALUCÍA
Madera 78.963 8.909 85.369 184.133 627.204 185.190 20.717 82.283 1.272.768
Pastos 102.170 160.847 195.071 106.461 75.324 126.326 37.278 107.601 911.077
Caza 19.852 127.459 444.910 64.591 207.856 435.964 41.941 217.428 1.560.002
PRODUCTIVO 183.080 887.672 850.790 311.628 1.260.531 783.542 268.667 633.666 5.179.778
Áreas 68.843 216.903 57.274 273.846 274.487 107.965 72.754 137.823 1.209.894
Paisaje 241.749 188.241 227.852 285.305 397.565 203.752 162.485 195.204 1.902.154
RECREATIVO 310.592 405.144 285.126 559.151 672.052 311717 235.238 333.027 3.112.048
Carbono 108.955 69.929 157.085 203.642 490.872 302.222 76.248 109.747 1.518.701
No Uso 1.237.223 960.658 1.562.440 1.444.415 1 .886.552 1.718.598 670.796 1.161.984 10.642.667
AMBIENTAL 1.346.178 1.030.587 1.719.525 1.648.056 2.377.425 2.020.820 747.044 1.271.731 12.161.368
TOTAL 1.839.851 2.323.403 2.855.441 2.518.837 4.318.008 3.116.080 1.251.150 2.238.424 20.453.194
Leñas 0 0
Piñón 2.654 132.698
Corcho 32.178 1.608.908 (*) Productivo
103.596 5.179.778
Castaña 2.295 114.745 25,33%
Pastos 18.222 911.077
Caza 31.200 1.560.002
Viento 297 14.844
Áreas 24.198 1.209.894 Recreativo
62.241 3.112.048
Paisaje 38.043 1.902.154 15,22%
DAP
Fuente: Servicio de Ordenación y Defensa de los Recursos Forestales de Andalucía. Consejería de Medio Ambiente de la Junta
de Andalucía.
360
3.- La valoración ambiental mediante AHP (Analytic Hierarchy Process o Método de las
Jerarquías Analíticas)
Por ello, es conveniente abordar la valoración de los ecosistemas naturales por medio de un
método multicriterio que además de su simplicidad en la aplicación tiene el indudable atractivo
de eliminar, o al menos paliar, viejos problemas como el de la inconmensurabilidad de atributos
económicos y ambientales, que subyacen en este tipo de problemas (ROMERO, 1994, 1997).
Dentro de los métodos multicriterio destaca el método que THOMAS L. SAATY (1977, 1980)
introdujo a finales de la década de los setenta. Se trata de un método multicriterio interactivo,
discreto, conocido por AHP (Analytic Hierarchy Process) que ha tenido un gran impacto tanto a
nivel teórico como aplicado (ROMERO, 1993).
También habría que destacar la adaptabilidad del método a cualquier tipo de entorno económico,
territorial, estratégico, etc. (CARDELLS, 1995), por ejemplo la valoración de ecosistemas
naturales mediante el método contingente dará, sin duda, valores muy diferentes en función del
grado de desarrollo de un país, no así con el método AHP.
El método AHP ha sido utilizado, con notable éxito, en una amplia gama de aplicaciones en
campos muy diversos desde la planificación empresarial, planificación estratégica, selección de
proyectos, inversiones y equipos, investigación comercial, auditoría, etc. hasta la resolución de
conflictos internacionales (BARBA-ROMERO, 1996).
El método AHP de SAATY proporciona una estructura para la toma de decisiones dentro de un
grupo al imponer una disciplina de trabajo al proceso de pensamiento del grupo. El consenso
natural de la toma de decisiones mejora la consistencia de los juicios del grupo y acrecienta su
confianza en el método AHP, como se verá seguidamente.
Para abordar el método AHP se empieza por definir una estructura jerárquica en la que existe un
centro decisor y distintas alternativas, como muestra la figura:
Centro de decisión
361
Una vez definida la estructura jerárquica del problema (valoración), se establece una fuerte
interacción con el centro decisor (misión o propósito) para que emita sus juicios de valor o
preferencias en cada uno de los niveles jerárquicos establecidos.
Esta tarea consiste en una comparación de los valores subjetivos, por parejas, a una mesa o panel
de expertos, según la siguiente escala propuesta por SAATY:
Grado Explicación
1 Igual importancia: Dos actividades que contribuyen de igual modo al cumplimiento de la misión.
3 Importancia moderada: Experiencia y juicio ligeramente favorable de una actividad sobre la otra.
5 Importancia fuerte: Experiencia y juicio fuerte de una actividad sobre la otra.
7 Importancia muy fuerte y demostrada: Actividad favorecida muy fuerte y dominio demostrado.
9 Importancia extrema: La evidencia favorable de una actividad sobre otra es lo máximo posible.
2- 4- 6 y 8 Para compromiso entre valores, se precisan a veces para interpolar en el juicio entre dos valores.
El paso siguiente en la aplicación del método AHP consiste en obtener un sistema de pesos que
resulte consistente con las valoraciones efectuadas por cada centro decisor (experto) y recogidas
en la matriz de valoración “por parejas” y cuya solución es un conjunto de valores de W no
negativos que satisfacen una serie de ecuaciones realizadas mediante programación lineal por
metas ponderadas.
Mínimo de : ∑N −∑P i i
∑W i = 100
∀Wi ≥ 1
362
Ejemplo
Definiciones previas:
1- Misión o propósito
Optimizar la asignación de valores ambientales a los ecosistemas naturales valencianos más representativos mediante una
mesa o panel de expertos
2- Matriz de valoración
Se ha definido como matriz de valoración para la presente aplicación la siguiente matriz en la que se cruzan e interaccionan los
juicios de valor por cada uno de los componentes del comité de expertos.
3- Comité de expertos
El comité de expertos se ha elegido entre los distintos profesionales vinculados a la gestión, estudio e investigación del medio
natural y agrario desde distintas profesiones y enfoques, con el fin de tener una gama de criterios amplia.
Esquema de aplicación
En el siguiente diagrama se presenta el esquema de aplicación al caso planteado. Una vez determinados los ecosistemas
naturales a valorar y seleccionado el comité de expertos se realiza la valoración individual.
363
Se resuelven las matrices de los miembros del comité de expertos, mediante programación lineal con el programa Lingo; con
ello se obtienen los valores relativos de los ecosistemas naturales. Conocidos los valores relativos, su media se relaciona con
los precios de mercado de los dos ecosistemas agrarios de referencia que se habían escogido.
Obtención de matrices
Resolución de individuales
mediante programación lineal
Para poder aplicar el método AHP a los ecosistemas naturales mediante una referencia a los precios de la tierra y al valor
ecológico de los ecosistemas agrícolas es necesario aceptar unas premisas y unas hipótesis de trabajo, que dan lugar a unas
conclusiones aplicativas, tal como se observa en el siguiente esquema:
Premisa 2
Premisa 1
La abstracción de una encuesta Saaty permite
Los precios de mercado de la tierra eliminar factores excesivamente localizados y
no reflejan exactamente su valor ambiental
poco relevantes, por lo que se obtienen
valoraciones relativas coherentes
Conclusión 1
Existe un valor ambiental de
permuta para el territorio agrario
Hipótesis 1
Los terrenos de cultivo que poseen un valor
ambiental compatible con la actividad agrícola
y se pueden comparar con el valor ambiental
de los terrenos forestales
Conclusión 2
Adquirir el valor ambiental de un
terreno agrícola al menos cuesta
su precio en el mercado
Conclusión 3
Hipótesis 2
El valor ambiental de un terreno natural es,
El valor ambiental de permuta se puede al menos, el obtenido de referenciar su valor
referenciar respecto a los precios de de permuta por un terreno agrícola a través
las tierras agrícolas de los precios de mercado
364
Hay autores que sostienen que los métodos para la valoración de bienes públicos de uso
consisten básicamente en el coste del viaje, costes evitados y precios hedónicos, mientras que
para los bienes de no uso pueden combinarse paneles de expertos, que determinan un ICA
(Índice de Calidad Ambiental), y valoración contingente, que determina una DAP (disposición a
pagar) mediante el tratamiento estadístico que corresponda.
Se cuantifica el valor de un bien ambiental a través de los costes que evita o los que induciría su
pérdida.
Un ejemplo claro sería la valoración del papel protector del bosque en el aterramiento de
embalses. Al prolongarse la vida del embalse se evita o retrasa la necesidad, y por tanto el costo,
de realizar un nuevo embalse o el de eliminar los sedimentos.
El método valora el coste de reponer el bien a su estado natural junto con los beneficios
derivados del incremento de productividad como efecto de la mejora en la calidad del bien.
Un ejemplo típico de la aplicación de los precios hedónicos es la evaluación del coste ambiental
del ruido, comparando dos viviendas exactamente iguales una situada en una zona ruidosa
(aeropuerto) y otra en una silenciosa, se observa una diferencia de precio atribuible estrictamente
al ruido.
En la Comunidad Autónoma de Madrid se ha aplicado este método para evaluar el valor del
paisaje a través de las variaciones de los valores catastrales.
Consiste en deducir del precio explícito de un bien privado el precio implícito de los atributos
que integran ese bien y que no tienen mercado.
365
Así, el precio de una vivienda puede determinarse por la agregación de los precios implícitos de
sus características y de las del entorno en el que está ubicada. Por procedimientos econométricos
se calcula el peso de las variables que determinan el precio final de la vivienda (por ejemplo,
superficie de la casa y de la parcela, tipología, número de habitaciones, de baños, antigüedad,
distancia al centro de la ciudad, nivel de polución atmosférica o atractivo del paisaje) y, bajo
determinados supuestos, se estiman los precios de dichas características.
En otras palabras, dos casas idénticas, pero ubicadas en zonas con distinto nivel de polución
ambiental tienen, presumiblemente, precios distintos. La diferencia en el precio de la vivienda se
considera el precio implícito de la variación en los niveles de contaminación atmosférica. Bajo
determinadas condiciones de la función de precios implícitos puede identificarse la función de
demanda de la característica escogida y, en consecuencia, el excedente del consumidor. Así,
variaciones en la provisión de tal característica (por ejemplo, nivel de polución) comportan
diferencias, medibles en EUROS, en el bienestar de las personas.
A pesar de su aceptación entre buena parte del mundo académico, las aplicaciones del modelo de
los precios hedónicos tampoco han proliferado en el continente europeo, y menos en España,
donde la dificultad en la obtención de datos lo hace menos atractivo. Sin embargo, las
variaciones en el precio del suelo sí se han utilizado en España para medir externalidades
ambientales en distintos contextos. Por ejemplo, RIERA (1993) lo aplicó al efecto que los
proyectos de mejora del frente marítimo en Barcelona tendrían sobre el barrio del Poble Nou.
Una de las limitaciones que contribuyen a la relativa escasez de aplicaciones del modelo es que
sólo permite valorar bienes públicos locales para los que el nivel de consumo depende, en buena
medida, del nivel de consumo de un bien privado con un mercado bien definido. De hecho, esta
relación entre bien público local o externalidad y bien privado forma parte de la esencia del
modelo de los precios hedónicos.
El método del coste del viaje está completamente arraigado para valorar los aspectos relativos al
uso social del monte. Dado que por utilizar el monte para el recreo (excursionismo, senderismo,
picnic, etc.) no se paga precio alguno, se estima el valor de la “producción recreativa” como el
coste que tiene que desembolsar el usuario para acceder hasta el lugar y los gastos inherentes que
ello supone (AZQUETA, 1995).
Trata de estimar, pues, los beneficios derivados de un Espacio Natural a partir del coste en el que
incurren los individuos en su desplazamiento al mismo.
El método o modelo llamado del coste del desplazamiento (travel cost) se aplica principalmente
a la valoración social de un espacio de interés medioambiental y recreativo concreto, pero es
extensible a otros bienes. Bajo determinados supuestos, permite detallar la función de demanda
de dicho espacio y, en consecuencia, el excedente del consumidor. Por ello, muchos economistas
clasifican este método dentro de la categoría de "uso de curvas de demanda".
En su formulación más directa, la idea del método del coste del desplazamiento y el
procedimiento para aplicarlo son muy sencillos. Aunque el precio de entrada a un espacio de
interés natural sea cero, el coste de acceso es generalmente superior a cero, dado que deben
incluirse por lo menos los gastos ocasionados por el desplazamiento.
En general, cuanto más cerca se reside del espacio cuyo disfrute se quiere valorar, menores son
los gastos en que se incurre y mayor es, en consecuencia, el número relativo de visitantes. Así se
puede detectar la función de demanda entre número de visitantes (cantidad) y coste del
desplazamiento (precio).
HOTELLING (1947), autor americano que comienza desarrollar el método, define zonas
concéntricas alrededor de cada parque, de forma que el coste del desplazamiento de cada lugar
de una misma zona hasta el parque sea más o menos constante. Se clasifica a los visitantes
anuales del parque, o a una muestra representativa de ellos, según su zona de procedencia. El
hecho de que lo visiten es indicativo de que los servicios del parque valen, por lo menos, el coste
del desplazamiento, el cual puede estimarse con cierta precisión.
Si suponemos que los beneficios son los mismos con independencia de la distancia, tenemos,
para aquellos que vivan cerca del parque, un excedente del consumidor igual a las diferencias en
los costes de desplazamiento.
La comparación entre los costes de trasladarse desde una zona y el número de personas que se
desplazan, junto con el total de población de la zona, nos permite dibujar un punto para cada
zona en la curva de demanda de los servicios del parque.
Mediante un proceso razonable de ajuste, debería ser posible obtener una aproximación a la
curva de demanda suficientemente buena para hallar, mediante su integración, una medida del
excedente del consumidor, como resultado de la posibilidad de visitar el parque.
Es este excedente del consumidor (calculado mediante el proceso descrito, restándole el coste de
mantener el parque) el que valora los beneficios para el público en un año determinado.
Evidentemente, puede capitalizarse para estimar el valor patrimonial del parque, o puede
compararse directamente el beneficio anual hallado con el beneficio anual bajo el supuesto de
que el área del parque se destinase a un uso alternativo.
367
Este modelo sirve, por ejemplo, para medir cambios en la valoración de los visitantes al
producirse un daño ecológico sobre un espacio recreativo de interés natural. Presumiblemente el
número de visitantes descendería, al igual que el valor del excedente del consumidor.
Observando la variación del primero, el modelo del coste del desplazamiento permite estimar la
variación total del segundo.
El valor del tiempo puede variar enormemente de una persona a otra. Determinadas personas
pueden disfrutar del tiempo de desplazamiento y de visita al lugar de destino de forma que no les
suponga ningún coste de oportunidad.
Pueden percibir el tiempo invertido como una utilidad y no como un coste. Pero normalmente el
tiempo de desplazamiento y, a veces, el de visita, no representan la mejor alternativa posible para
la persona. Así, el factor tiempo pasaría a engrosar la columna de costes de desplazamiento. Para
ello se requiere que este coste sea expresable en unidades monetarias; que se valore en EUROS
el coste de oportunidad del tiempo empleado. Su carácter polémico ha contribuido a que exista
una abundante literatura económica sobre el valor del tiempo.
Otra complicación que aparece al aplicar el método del coste del desplazamiento es que, a
menudo, el viaje no se justifica por un solo lugar de interés natural, sino por varios. En estos
casos, surge la dificultad de estimar qué parte del coste de desplazamiento debe adjudicarse al
lugar que se pretende valorar.
Una innovación significativa fue la de incorporar al modelo los precios de los bienes similares al
que se pretende valorar y, por tanto, sustitutorios del mismo. Es decir, tienen en cuenta el efecto
de competencia entre los bienes naturales o recreativos locales. Ello permite utilizar el modelo
del coste del desplazamiento para predecir, por ejemplo, el efecto de la declaración de un espacio
natural protegido, así como valorar el coste de oportunidad de cerrar un espacio recreativo hasta
ahora en servicio.
368
Una de las mayores limitaciones del modelo del coste del desplazamiento es que sólo puede
aplicarse a lugares concretos. Esta característica geográfica es esencial en el modelo. Una
diferencia entre un bien de mercado típico y, por ejemplo, un determinado espacio de interés
ambiental, es que el precio del primero no difiere significativamente de un grupo de
consumidores a otro, mientras que el espacio de interés ambiental suele estar sujeto a fuertes
variaciones en el coste de disfrutarlo según la distancia que haya que recorrer para acceder a él.
Esta diversidad en el precio implícito es, justamente, la que ofrece la posibilidad de observar
distintos puntos de la curva de demanda del bien.
Cabe señalar también que el método del coste del desplazamiento pierde efectividad cuando los
gastos del viaje son inapreciables, como en el caso de la mayoría de parques urbanos. Además, el
procedimiento puede ser bastante caro de aplicar, principalmente debido al coste de las
entrevistas.
A pesar de todas sus limitaciones y dificultades, el método o modelo del coste del
desplazamiento sigue gozando de cierto prestigio académico y son numerosos los casos en los
que se ha aplicado, principalmente para estimar el valor recreativo de espacios naturales en
determinados países. En el continente europeo, en cambio, son relativamente escasos los trabajos
que han adoptado este modelo.
El método de los costes de reposición es un sistema muy utilizado por la Administración Forestal
para valorar daños en ecosistemas naturales con el fin de fijar las indemnizaciones
correspondientes a los infractores de determinadas normativas, independientemente de la sanción
a la que hubiera lugar, sin perjuicio de la aplicación de los artículos 325 a 331 (De los delitos
contra los recursos naturales y el medio ambiente) de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
noviembre, del Código Penal.
Se cuantifica el valor de un recurso natural en función del coste que habría que desembolsar para
lograr la situación óptima o la anterior al daño producido (CARDELLS, 1997). Ejemplo típico es
la restauración de áreas degradadas por la extracción de materiales a cielo abierto en la que habrá
que considerar:
9 Coste de la plantación.
369
Cuando no se dispone de datos homogéneos para los distintos componentes de los recursos a
valorar se ponderan los valores a través de un panel de expertos.
Así en una valoración contingente en que la sociedad, mediante una encuesta, valora
globalmente el papel ecológico de un bien “A”, compuesto de un conjunto de A1, A2, A3 … An,
el panel de expertos pondera los valores de forma que:
V = V1 + V2 + V3 … Vn
Si por otro método de valoración, por ejemplo el de los costes evitados, se conoce alguno de los
subvalores (V1, V2, V3 … Vn) puede realizarse un ajuste más real de la valoración comparando y
ajustando los valores obtenidos por uno y otro método. El sistema es especialmente útil cuando
existen solapamientos en las valoraciones.
370
Por lo tanto, un elemento fundamental de este método es el diseño de un cuestionario que recoja
la valoración que las personas otorgan a los cambios que se producen en su nivel de bienestar
ante una alteración en las condiciones de oferta del bien ambiental.
De esta forma, se evita el obstáculo que supone la ausencia de mercado para los bienes
ambientales enfrentando a los consumidores con mercados hipotéticos en los cuales tienen la
oportunidad de mostrar su disposición a pagar (DAP) por el bien ambiental objeto de análisis.
Además, como señala AZQUETA (1994), el interés de este método directo es doble:
9 Dadas las limitaciones de los métodos indirectos, siempre es útil contar con un mecanismo de
valoración adicional y alternativo para poder llevar a cabo todo tipo de comparaciones.
Una ventaja adicional del MVC es su alta flexibilidad para abordar todo tipo de bienes públicos
y situaciones: puede aplicarse para valorar los efectos que sobre la salud de las personas
provocan la contaminación del aire y agua o, sencillamente, para estimar el valor económico de
los servicios recreativos proporcionados por un área natural; además puede utilizarse para
valorar situaciones que todavía no han ocurrido (valoración ex-ante).
Con el MVC se puede obtener directamente el excedente hicksiano del consumidor, lo cual no es
posible por otros métodos indirectos como el coste de desplazamiento o los precios hedónicos.
Finalmente, permite estimar los valores de no uso, como son los valores de existencia y opción,
que no pueden ser observados indirectamente en mercado alguno relacionado con el bien
público.
371
4.2.1.- El encuestador.
El encuestador o técnico valorador tendrá que determinar el valor de los bienes ambientales que
se traten, fundamentalmente a través de sistemas estadísticos, en función del planteamiento del
cuestionario y del estudio del encuestado.
9 Formulación de la pregunta sobre la DAP: Para ello debe quedar claro el vehículo y
frecuencia del pago (adquisición de una entrada, incremento de impuestos, contribución a un
fondo para la protección de la naturaleza, etc.), así como el formato de licitación, es decir, si
la pregunta sobre la DAP es abierta (¿cuánto es lo máximo que usted pagaría?), dicotómica
(responder “sí” o “no” a una determinada cantidad propuesta) o una combinación de ambas
(formato mixto). Respecto al formato de licitación más idóneo, todavía no existe en la
literatura una postura común. Por ejemplo, HANEMANN (1994) señala que el formato
dicotómico puede eliminar muchos de los sesgos que aparecen con el formato abierto. Sin
embargo, otros afirman que el formato abierto proporciona estimaciones más exactas
(FREEMAN, 1992 y SCHULZE, 1993) y que bajo el formato dicotómico puede aparecer un
posible sesgo al alza ya que el precio de salida mostrado al individuo le proporciona
información sobre el bien objeto de estudio (SCHULZE et al., 1996).
Mediante esta relación lo que se pretende es probar la validez teórica del método de
valoración contingente, ya que el signo de los coeficientes estimados tiene que coincidir con
lo que la teoría económica predice. Por ejemplo, debe haber una relación positiva y
significativa entre la renta del individuo y la DAP declarada ya que, en caso contrario, se
cuestionaría la validez teórica del resultado alcanzado (BISHOP et al., 1995 y RIERA, 1994).
372
El MVC usa un enfoque directo: básicamente pregunta a las personas lo que estarían dispuestas a
pagar por un beneficio y/o lo que estarían dispuestas a recibir, a modo de compensación, por
tolerar un coste.
Este proceso de "preguntar" puede hacerse, bien a través de una encuesta directa, bien mediante
técnicas experimentales en las que los encuestados responden a varios estímulos en condiciones
de "laboratorio". Lo que se busca son las valoraciones personales de los encuestados frente al
crecimiento o la reducción de la cantidad de un bien dado, un contingente, en un mercado
hipotético.
Los encuestados dicen lo que estarían dispuestos a pagar, o la cantidad por la cual estarían
dispuestos a ser compensados, si existiera un mercado para el bien en cuestión. Se considera que
un mercado contingente no incluiría sólo el bien en sí mismo (un mejor paisaje, mejor calidad
del agua, etc.), sino también el contexto institucional en el que éste sería ofertado y la forma en
que se financiaría.
Uno de los mayores atractivos del MVC es obtener valoraciones que estén cerca de lo que
aparecería si existiera un mercado real. El mercado hipotético debe, por tanto, ser tan parecido
como sea posible al mercado real. La persona debe estar, por ejemplo, familiarizada con el bien
en cuestión. Si el bien es una mejora en el paisaje, esto puede lograrse mostrando al encuestado
fotografías del paisaje con y sin determinados niveles de contaminación. El encuestado también
debe estar familiarizado con los medios de pago hipotéticos, digamos, un impuesto local o un
cobro por entrada, que se conocen como el vehículo de pago.
El encuestador sugiere la primera valoración –la puja o precio de partida– y el encuestado dice si
estaría dispuesto o no a pagarlo. A esto le sigue un proceso iterativo: el precio del punto de
partida se incrementa para ver si la persona seguiría estando de acuerdo en pagarlo y así hasta
que el encuestado declara que no esta dispuesto a pagar el incremento adicional de la factura.
La última valoración aceptada, por tanto, es la máxima disposición a pagar (MDAP). El proceso
funciona a la inversa si el objetivo es obtener la disposición a ser compensado (DAC): las
valoraciones se reducen sistemáticamente hasta que se llega a la mínima disposición a ser
compensado del encuestado (MDAC).
373
4.2.2.- El cuestionario.
El cuestionario se diseña para hacer que las personas consideren y manifiesten su MDAP (o su
MDAC) por determinada característica del ambiente. Este cuestionario tiene tres componentes
esenciales:
9 Un planteamiento claro para que las personas conozcan exactamente lo que se va a evaluar
con relación a la característica o sitio ambiental.
9 Una pregunta, o agrupación de preguntas, diseñada para deducir la DAP del encuestado de
acuerdo con las respuestas.
El propósito central del cuestionario consiste en deducir el cálculo de lo que valen las
características ambientales para los encuestados a partir de sus respuestas. En términos
económicos esto significa hacer que ellos den a conocer la cantidad máxima que estarían
dispuestos a pagar en vez de renunciar al beneficio referido.
Con el fin de obtener esa respuesta se han utilizado varias técnicas. La más obvia consiste en
solicitar abiertamente a las personas que suministren la cantidad, sin iniciar o instigar por parte
del entrevistador.
De manera alternativa, el entrevistador podría comenzar con una cifra alta y disminuirla hasta
llegar al punto donde se encuentre el valor de umbral del entrevistado.
Otro método consiste en suministrar al entrevistado tarjetas de respuestas impresas con un rango
de valores, luego se les solicita que contabilicen su MDAP.
4.2.3.- El encuestado.
Comoquiera que se pretende un mercado hipotético parecido al mercado real, el encuestado debe
estar familiarizado con el bien en cuestión, aunque sea a través de las fotografías o videos que les
muestre el encuestador, y con los medios de pago (un impuesto local o un cobro por entrada, que
se conocen como el vehículo de pago).
374
En cualquier caso, lo expuesto hasta ahora es perfectamente válido para usuarios activos y
pasivos del método con intención de introducirse en él.
Finalmente, señalar que, a pesar de las ventajas que presenta el método de valoración
contingente, éste ha sido objeto de numerosas críticas como consecuencia de los posibles sesgos
que pueden aparecer en la implementación de un ejercicio de valoración contingente.
Estos son, entre otros, los debidos al carácter hipotético del mercado, los derivados del posible
comportamiento estratégico (free rider) de los entrevistados, los relacionados con el diseño del
mercado, etc.
Por ello, es necesario evitar en lo posible cualquier tipo de sesgo para poder obtener de las
personas unas respuestas honestas puesto que, en caso contrario, se podría desvirtuar la utilidad
de este método en la valoración económica de los recursos ambientales.
375
Hasta el momento, a través del método de valoración contingente, se han realizado en España
más de una docena de trabajos cuya finalidad ha sido estimar los valores (de uso y no uso) que
proporcionan algunos de los espacios naturales más relevantes de nuestra geografía.
Todos estos trabajos se encuadran dentro de lo que McCONNELL (1985) denomina economía
de las actividades recreativas al aire libre (Economics of Outdoor Recreation), es decir, aquella
parte de la economía que se centra en el estudio de los servicios recreativos que proporcionan los
bosques, ríos, lagos, etc.
En el cuadro 1, con resultados en pesetas, se muestran los diferentes trabajos hasta 1997 con sus
características más relevantes:
- La mayor parte de los mismos han tenido como finalidad la estimación del valor de uso
recreativo.
- Además, los pocos que han tratado de estimar algún valor de no uso resaltan las dificultades
a las que han tenido que hacer frente, a la vez que advierten que los resultados obtenidos han
de ser considerados con prudencia.
- Por otra parte, se advierte que los últimos trabajos realizados utilizan muestras mayores lo
que, en principio, puede ayudar a incrementar la fiabilidad de sus resultados.
Su objetivo era determinar el valor de uso recreativo que, para sus visitantes, tenía un
determinado espacio de interés natural del Pirineo Catalán (comarca de Pallars Sobirà)
eligiéndose como vehículo de pago más idóneo la adquisición de una entrada para poder
visitar el parque.
Para la estimación del valor de uso el formato de pregunta elegido fue el mixto, ya que,
en primer lugar, se le planteaba al individuo una pregunta dicotómica y, en segundo
lugar, una pregunta abierta para obtener su máxima DAP.
Por último, se estimó el valor de opción del parque mediante la utilización de una
pregunta abierta que situó el excedente del consumidor en torno a las 442 pts/visita.
376
Riera et al. (1994) P. Sobirá 1994 personal uso entrada MIXTA 680 200
Riera et al. (1994) P. Sobirá 1994 personal opción entrada ABIERTA 442 200
Rebolledo y Pérez y Moncayo 1994 personal uso entrada MIXTA 610 303
Pérez (1994)
Rebolledo y Pérez y Moncayo 1994 personal opción entrada ABIERTA 869 184
Pérez (1994)
León (1994) G Canaria 1993 teléfono uso Fondo ABIERTA 4128 458
León (1994) G Canaria 1993 teléfono uso Fondo DICOT. 6692 458
León (1994) G Canaria 1993 teléfono uso Fondo DOB. DIC. 4498 458
Calatrava (1994) Motril 1993 personal uso Impuesto ABIERTA 660 116
local
Calatrava (1994) Motril 1993 personal uso Impuesto TANTEO 551 131
local
Calatrava (1994) Motril 1993 personal uso Impuesto TANTEO 779 109
local
Campos et al. (1996) Monfragüe 1993 personal opción entrada MIXTA 1353 406
Campos et al. (1996) Monfragüe 1993 personal uso entrada MIXTA 1328 349
Del Saz (1996) Albufera 1995 personal uso entrada MIXTA 590 419
Del Saz (1996) Albufera 1995 personal uso entrada DICOT. 759 496
Del Saz (1996) Albufera 1995 personal opción entrada MIXTA 488 256
Pérez y Pérez (1996) Bértiz 1995 personal uso entrada DICOT. 1029 399
Pérez y Pérez (1996) Bértiz 1995 personal uso entrada MIXTA 734 372
Barreiro y Pérez y Ordesa 95-96 personal uso entrada DICOT. 1175 857
Pérez (1997)
Barreiro y Pérez y Ordesa 95-96 personal uso entrada DOB. D1C. 1147 845
Pérez (1997)
Barreiro y Pérez y Ordesa 95-96 personal uso entrada MIXTA 1133 652
Pérez (1997)
Barreiro y Pérez y Ordesa 95-96 personal uso entrada MIXTA 897 835
Pérez (1997)
Pérez y Pérez (1997) Posets- 1996 personal uso entrada MIXTA 824 382
Maladeta
377
Ejemplo
J. A. Cañas
E.T. Superior de Ingenieros Agrónomos y Montes. Universidad de Córdoba.
El Medio Ambiente cumple una serie de funciones que afectan al bienestar de la sociedad. La Economía Ambiental trata de
hallar la manera de apreciar estas funciones intentando dar valor a una serie de recursos naturales y externalidades positivas
que las zonas de montaña y otros ecosistemas valiosos proporcionan a toda la sociedad. O, por contra, los costes ambientales
que suponen determinadas agresiones al medio.
Para aproximarnos a esta valoración se dispone ya de una serie de métodos, la mayoría aún en discusión, entre otras razones
porque no resulta fácil compatibilizar diferentes y, en ocasiones, encontrados intereses. Teniendo en cuenta que los supuestos
de partida, así como las herramientas de análisis aplicadas, son discutibles, junto con la ausencia de datos contables, es
necesario aceptar los resultados de estos estudios con cautela. Podemos añadir a estas dificultades la dimensión ética de estos
métodos de valoración, debido a la inclusión de elementos subjetivos difícilmente cuantificables.
Hoy día el componente recreativo y de ocio que despegó en España en los años setenta sigue en ascenso y en mayor medida
que otros servicios ligados a los espacios naturales u otros productos turísticos. Pensamos que, por ello mismo, tampoco es
solución el conformismo, y siempre es mejor reflexionar sobre el problema, porque ello permite la discusión y avanzar en el
perfeccionamiento de estos métodos. Métodos que, por otro lado y en nuestro caso han sido similares a los que se han aplicado
en diferentes países de Europa.
A continuación exponemos los resultados obtenidos en la valoración recreativa en el Parque Natural de la Sierra de
Hornachuelos, como ejemplo de la línea de trabajo que venimos desarrollando en los Parques Naturales andaluces, y en donde
ya tratamos ahora de profundizar tanto en los resultados como en la mejora de todas estas técnicas de valoración
medioambiental.
Material y Métodos
El Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, con una extensión es de 67.202 hectáreas, se localiza en el oeste de la
provincia de Córdoba, formando parte de Sierra Morena.
Se trata de una zona montañosa tapizada por el bosque mediterráneo y por etapas degradativas del mismo. El río Bembézar
drena la mayor parte del área protegida. Además, existen numerosos arroyos y embalses como el de Bembézar y el del
Retortillo. Sus valores paisajísticos son excepcionales y cuenta con una gran tradición cinegética no sólo a escala nacional sino
también internacional.
Las masas forestales están formadas básicamente por encina (Quercus rotundifolia), alcornoque (Quercus suber), quejigo
(Quercus faginea) y pino piñonero (Pinus pinea). En el sotobosque destaca la presencia de fresnos (Fraxinus excelsior),
lentiscos (Pistacia lentiscus), tamujos (Securinega tinctoriae), brezos (Erica scoparia) y jaras (Cistus salvifolius). Los abundantes
cursos de agua permiten la presencia de una rica vegetación de ribera dominada por los sauces (Salix sp.)
El Parque Natural, además de albergar al ciervo (Cervus elaphus) y al jabalí (Sus scrofa), constituyen el hábitat de numerosas
especies protegidas y en peligro de extinción como el lince (Lynx pardina), el meloncillo (Herpestes ichneumon) y la cigüeña
negra (Ciconia nigra). En Hornachuelos, junto con el águila imperial (Aquila adalberti), el águila real (Aquila chrysaetos) y otras
rapaces, conviven los tres buitres: el alimoche (Neophron pernocterus), el buitre leonado (Gyps fulvus) y el buitre negro
(Aegypius monachus).
378
Además de la actividad cinegética, la actividad agropecuaria ha sido el recurso tradicional de la región, junto con el
aprovechamiento del corcho. Restos romanos y árabes atestiguan una antigua presencia humana en el área del actual Parque
Natural protegida por Ley desde 1989.
Para la realización de la valoración de la recreación en el Parque Natural se ha utilizado la metodología propia de la Economía
Ambiental. En concreto se ha empleado el Método de Valoración Contingente (MVC).
Ese método de valoración ambiental es uno de los más utilizados. La idea básica de este método consiste en valorar los
beneficios derivados de una mejora ambiental por la cantidad monetaria que los beneficiarios potenciales estarían dispuestos a
pagar por la misma. Igualmente, los costes derivados de un daño ambiental se valoran por la cantidad de dinero que estarían
dispuestas a recibir como compensación las personas afectadas (ROMERO, 1994).
Como para los bienes objeto de la valoración no existe un mercado, lo que este método propone es preguntar a los afectados,
de un modo más o menos directo, las cantidades monetarias que ellos estarían dispuestos a pagar por un determinado
beneficio ambiental, o que estarían dispuestos a aceptar como compensación por un cierto daño ambiental.
Un concepto de enorme importancia en el campo de la economía es el de beneficio, así pues PEARCE y TUENER (1995)
aseguran que "lo que la gente quiere" debe ser la medida de los beneficios. Por este motivo se deduce que si existe una
preferencia positiva por algo implica una disposición a pagar por ello (DAP).
En nuestro trabajo se realizaron un total de 400 encuestas a visitantes del Parque Natural durante el Otoño y el Invierno de
1999.
Resultados y Discusión
Con respecto a la disponibilidad a pagar una entrada por visitar el Parque Natural, el porcentaje de respuestas contrarias es del
44%. Esta cantidad es similar a la que aparece en algunos de los trabajos consultados, como el de CARBONERO (1999) y el de
Pérez et al (1996). Además, si no se llega a unas proporciones muy elevadas se considera incluso como un efecto deseable
(RIERA et al, 1994). Para algunos autores como MITCHELL y CARSON (1989) se trata de un porcentaje demasiado elevado ya
que ellos lo estiman en torno al 20 y el 30% de la muestra.
Sin embargo, aunque sutilmente, también se aprecia la ligera diferencia a favor de los que sí están dispuestos a pagar una
entrada, siempre y cuando dicho dinero se destine a la mejor conservación del Parque y de sus instalaciones y servicios.
Entre los motivos que los encuestados manifiestan para no pagar la hipotética entrada el más importante hace referencia al
hecho de tratarse de un espacio natural público (32%). Este porcentaje es semejante al obtenido por CARBONERO (1999) en
otro Parque Natural de la provincia de Córdoba, el de la Sierra de Cardeña y Montoro, que se sitúa en torno al 40%.
Considerando exclusivamente a los visitantes que estarían dispuesto a pagar una entrada, hemos obtenido una media de 210
pesetas (1,26 euros), con una mediana igual a 200 Ptas. (1,20 euros). En este estudio utilizamos la media, que representa el
valor de uso directo del Parque, según recomienda RIERA (1994) porque consigue una mayor representatividad. Con esta cifra,
y estimando una cantidad de 28.000 visitantes en 1999, se obtiene un valor de uso de 5.892.695 pesetas (35.416 euros).
El valor relativo a la disposición a pagar por la visita obtenido en este trabajo es ligeramente inferior al obtenido por
CARBONERO (1999) en el Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro (238 pesetas). Esto puede explicarse debido a
que, aunque ambos espacios naturales poseen una riqueza ecológica y paisajística semejante, en nuestro caso el Parque
Natural de la Sierra de Hornachuelos se encuentra más próximo a la capital cordobesa, lo cual implica una menor disposición a
pagar. Lógicamente, cuando un individuo recorre 500 km para visitar un parque está dispuesto a pagar mucho más que si
recorriera 10 veces menos.
Respecto a la disposición a donar una cantidad anual para la conservación del Parque, la distribución de las respuestas fue la
siguiente: 138 están dispuesto a hacerlo, 214 no están dispuestos a donar y 47 ns/nc. La cantidad obtenida ha sido de 2.210
pesetas de media (13,28 euros). De entre los que manifestaron estar dispuestos a donar una cantidad anual, el valor de la
moda fue de 10.000 pesetas
379
Conclusiones
1.- Si bien la metodología utilizada, en la valoración de los bienes y servicios aportados al ocio y la recreación por el Parque
Natural de la Sierra de Hornachuelos está avalada por base teórica y buen número de estudios ya realizados, puede afirmarse
que los indicadores utilizados y los supuestos de partida son sensibles al carácter de bienes intangibles y no mercantilizados de
parte de sus funciones. De acuerdo con los propios supuestos de partida y de ese carácter sólo pueden alcanzarse a valorar
algunas de sus múltiples funciones, o algunos de sus posibles usos.
2.- El Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos presenta como principales atractivos para sus visitantes el paisaje, pasar un
día de campo y disfrutar del aire puro y, en cuarto lugar la actividad cinegética. Frente a lo que pudiera preverse, predomina el
visitante pasivo frente a los que realizarían actividades deportivas o mixtas (como la caza), recorrer alguna ruta u observar la
flora o fauna (visitantes activos).
3.- El perfil del visitante medio del Parque es el de un hombre con edad ligeramente inferior a los 49 años, con estudios
universitarios, casado y con una familia integrada por 4 miembros. Procede y reside en Córdoba capital y realiza la visita
durante el fin de semana, en coche propio, la ha efectuado más de una vez, no realiza paradas hasta llegar e invierte
aproximadamente 60-70 minutos en su desplazamiento de ida.
4.- Los visitantes aseguran (en un 44%) que no pagarían entrada por visitar el Parque Natural, y como razones aducen que se
trata de un bien público y es patrimonio de todos, aunque mayoritariamente –como es sabido– los terrenos sean de propiedad
privada. De estos, un 65% declaran que ya abonan impuestos entre otras cosas para la conservación medioambiental.
5.- Finalmente los resultados obtenidos en esta y otras investigaciones similares llevadas a cabo en este Departamento,
sugieren una baja sensibilidad medioambiental por parte de los usuarios de estos recursos naturales. Esta percepción se agrava
si extendemos el análisis al total de la sociedad. Sirva como resumen el siguiente dato obtenido en esta investigación: los
usuarios que están dispuestos a pagar una entrada (66% del total de visitantes) valoran el servicio, como media, con un precio
que es inferior un tercio de una entrada de cine.
380
BLOQUE X
381
BLOQUE X
En este sentido podremos recurrir a centros oficiales o bien hacer uso de datos procedentes de:
- Explotaciones propias.
- Comparación de fincas, empresas o explotaciones análogas.
- Publicaciones o estudios concretos que sean de aplicación.
- Tarifas de materiales, maquinaria y mano de obra de empresas del sector.
- Viveros de la zona.
- Distribuidores de productos específicos.
382
A los efectos, conviene reseñar que las macromagnitudes agrarias nacionales se elaboran por la
Unidad de Estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, aunque la
metodología y los conceptos utilizados en la elaboración de las Cuentas Económicas de la
Agricultura en los Países Miembros de la Unión Europea han sido establecidos por la Oficina de
Estadística de la Comunidad Europea (EUROSTAT) y publicados en el "Manual de las Cuentas
Económicas de la Agricultura y Selvicultura CEA/CES 97 (Rev.1.1)", Luxemburgo Edición de
2000, de acuerdo con el Sistema Europeo de Cuentas Integradas SEC-95.
En definitiva, parece claro que para emprender cualquier valoración agraria donde participen los
productos agrícolas, ganaderos y forestales, es necesario conocer, independientemente de la
información concreta que se tenga de los mercados por operaciones recientes o cerradas, su
referencia desde los centros oficiales de información agraria, fundamentalmente de la
Administración Central (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) y Autonómica
(Consejerías de Agricultura), que a continuación se relacionan.
Las estadísticas agrarias ofrecen una visión a diferentes niveles de la realidad agraria española.
El anuario de estadística desciende a nivel provincial para ofrecer los datos de las diferentes
producciones agrícolas y ganaderas. Por otra parte, la contribución del sector agrario a la
economía nacional se puede evaluar a través de las macromagnitudes agrarias.
Otros apartados como los Precios Testigo de diferentes productos, la Encuesta Anual de Precios
de la Tierra y sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos en colaboración con los Servicios
Estadísticos de las Comunidades Autónomas, los Precios Percibidos y Pagados o Salarios
Percibidos por los Agricultores y el Resumen de los Avances de Superficies y Producciones
Agrícolas completan el conjunto de datos que ofrece la Subdirección de Estadísticas
Agroalimentarias a través de boletines y su servidor Web: www.mapya.es/estadistica/infoestad.html.
Concepto: Los “Precios Testigo” son indicadores semanales de precios medios nacionales de los
productos agrarios que tienen más relevancia a nivel nacional.
Metodología: Son precios medios ponderados obtenidos a partir de las cotizaciones registradas
en los mercados de mayor representatividad a nivel nacional, a los que se les asignan
coeficientes de ponderación fijos establecidos en función de la importancia de cada mercado en
la comercialización de cada producto.
383
Utilidad: Seguimiento exhaustivo de la coyuntura del mercado de cada uno de los productos
especificados, a lo largo de su campaña de comercialización. Permite, mediante gráficos, su
comparación con dos campañas anteriores.
Para cada producto las unidades son las establecidas por la Dirección General de Agricultura de
la Unión Europea.
La encuesta sobre precios de la tierra es una operación estadística anual realizada desde 1983 por
el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en colaboración con las Comunidades
Autónomas.
El objetivo fundamental consiste en medir la EVOLUCIÓN del nivel de precios de las clases de
tierras agrícolas más significativas, es decir, tierras libres a la venta y cuyo destino es el de su
explotación agrícola.
Junto con la relación de clases, se determina la estructura o base de ponderaciones que define la
importancia de cada clase.
Para la obtención de los resultados del año 2001 se han introducido nuevas clases y se ha
actualizado la base de ponderaciones (año 1997), incrementando, de esta forma, la participación
o el peso relativo de aquellas con mayor valor económico. Este hecho supone que los precios
medios aumenten también.
Como los cambios suponen una ruptura en la continuidad de las series, con el fin de analizar las
evoluciones, se calculan los correspondientes coeficientes de enlace entre precios medios e
índices de las bases antigua y nueva.
Los documentos que recogen los principales resultados de la encuesta sobre precios de la tierra
para 2002 son:
384
La encuesta sobre superficies y rendimientos de cultivos se realiza con periodicidad anual desde
el año 1990 en colaboración con los Servicios Estadísticos de las Comunidades Autónomas.
- Determinación de las superficies ocupadas por los cultivos y otras cubiertas del suelo. En
este sentido, la encuesta contempla la investigación en campo de una muestra de segmentos
territoriales, uniformemente distribuidos por todo el ámbito de la misma, pero con una mayor
densidad de recubrimiento del territorio en las zonas de agricultura más intensiva.
- Estimación por métodos estadísticos del rendimiento medio de los principales cultivos. Esta
investigación se realiza, mediante determinación de rendimientos en campo por experto
sobre una submuestra de segmentos de la anterior.
El precio percibido es el precio de mercado desde la óptica del productor; generalmente, son los
precios de salida de explotación agraria y no incluyen gastos de transporte, ni las subvenciones
que pueden recibir, ni tampoco los impuestos indirectos o tasas que pueden gravar las
transacciones de dichos productos en las que el agricultor (o ganadero) actúa como vendedor.
385
Las Áreas Territoriales Elementales definidas para la captación de los precios son las 320
comarcas agrarias homogéneas establecidas en la publicación “Comercialización Agraria de
España” de la Secretaría General Técnica.
A partir de los precios tomados en dichas áreas se obtienen, por sucesivas agregaciones, los
precios medios correspondientes a niveles geográficos superiores (Comunidades Autónomas y
Nacionales).
La estadística de precios percibidos por los agricultores y ganaderos se elabora con periodicidad
mensual. Además del índice general se publican los índices de precios de los principales grupos
de productos:
9 Productos vegetales que incluye Productos agrícolas y forestales. Dentro del grupo A
(Agrícolas), se tienen en cuenta: cereales, leguminosas, patatas, cultivos industriales y
forrajeros, cítricos, frutas no cítricas (frutas frescas y secas), hortalizas, vino y mosto, aceite,
semillas y flores y plantas ornamentales.
9 Productos Animales que comprende los grupos de ganado para abasto (vacuno, ovino,
caprino, porcino, aves y conejos).
La integración de estos dos grandes grupos (vegetales y animales) da lugar al índice general de
precios percibidos por los agricultores y ganaderos. También se publica el índice anual móvil de
precios percibidos por los agricultores, con los mismos grupos del índice mensual ordinario,
indicados anteriormente.
Al ser la estructura de ponderaciones para el cálculo de estos índices variable mes a mes puede
ser más representativa la evolución de este segundo índice que el ordinario.
El índice anual móvil es el índice medio de los últimos 12 meses, por lo tanto el índice anual
móvil de diciembre coincide con el índice del año natural.
Mensualmente se publican los índices mensuales ordinarios de precios pagados por los
agricultores y ganaderos por los medios de producción (INPUT I) y por los bienes de inversión
(INPUT II), siendo la base de referencia el año 1990=100.
Junto al índice general se publican los índices de precios de los principales grupos que lo
integran. Anualmente se publica el índice anual de precios pagados por los agricultores por los
medios de producción y los bienes de inversión, con el título de Índice anual móvil de diciembre.
386
Salarios agrarios:
Mensualmente se publica el índice general mensual ordinario de salarios agrarios con base de
referencia el año 1985 = 100.
Junto al índice general se publican los grupos de fijos y eventuales y a su vez todas las categorías
laborales de cada uno de ellos.
Anualmente, como índice anual móvil de diciembre se publican los índices anuales de todas las
categorías y grupos.
Asimismo se incluye la variación porcentual respecto al mismo mes del año anterior o al del año
anterior según se trate de índices mensuales o anuales.
1.2.1.5.- Publicidad de los precios percibidos por los agricultores y ganaderos (1999-2003).
387
Clase de índice Valor anual en 2002 (1995= 100) Porcentaje de variación sobre 2001
General de Percibidos 99,52 -4,09
Productos vegetales 96,78 -0,74
Productos agrícolas 94,97 0,19
Cereales 80,00 -6,69
Leguminosas grano 79,98 -5,96
Patata 74,45 -20,74
Cultivos industriales 101,31 0,60
Cultivos forrajeros 104,41 7,46
Hortalizas 129,21 5,04
Cítricos 83,27 -6,70
Frutas 94,62 4,84
Vino 87,01 2,63
Aceite 61,98 1,01
Productos forestales 117,88 -8,63
Productos animales 103,68 -8,49
Ganado para abasto 100,62 -10,03
Vacuno para abasto 97,43 17,73
Ovino para abasto 118,51 -3,78
Caprino para abasto 121,00 -2,86
Porcino para abasto 96,30 -18,35
Aves para abasto 97,90 -20,79
Conejos para abasto 101,76 -20,13
Productos ganaderos 113,00 -3,17
Leche 107,83 -5,92
Huevos 133,76 6,10
Lana 65,69 7,88
388
Los precios semanales agrícolas y ganaderos semanales relacionan cada producto con su
unidad de medida, localización del mercado y posición comercial.
Los precios mensuales se refieren a una única y común posición comercial para todos los
productos, a saber: EUR/Kg en explotación, que resulta de gran interés como aproximación
al valor de mercado.
Las múltiples ponderaciones de datos que se realizan sobre la base de una serie de clases que
se fijan, aconsejan el manejo de información más detallada, que proporcionan las
Delegaciones Provinciales de Agricultura o periféricamente las Oficinas Comarcales
Agrarias o equivalentes que, en muchas ocasiones, resulta determinante para cuestiones
catastrales y expropiatorias.
389
Para poder determinar la corriente de cobros y pagos y en particular los pagos que se derivan de
la actividad productiva agraria, tanto de su inicio como anualmente, la estructura de costes, y en
concreto los llamados costes variables nos servirán de referencia para su cálculo.
Uno de los sistemas de costes más aceptados es el de CABALLERO et al., 1992, que con ligeras
variantes se siguen en otros estudios de cultivos frutales muy referenciados (CABALLER y DE
MIGUEL, 1988; BUXTON y DEL CAMPO, 1994), y atiende a una estructura de costes
variables y fijos, clasificados por su naturaleza.
Otras publicaciones y estudios que sirven de referencia obligada a la hora de determinar costes
agrarios se encuentran en las series elaboradas por LORING, J. (Estudios de costes agrarios de la
provincia de Sevilla, 1989).
Ejemplo: Cuadro de costes del cultivo de naranjas en producción (EUR/Ha). Fuente: Evaluación financiera de los
sistemas de cultivo en cítricos biológicos (orgánicos) versus convencionales. FAO. Juan Fco. Juliá Igual y Ricardo J.
Server Izquierdo. UPV.
CONCEPTOS Importe
A. Costes variables de los factores de producción
A.1. Materias primas 2.273,54
A.1.1. Agua de riego 961,62
A.1.2. Fertilizantes 449,83
A.1.3. Insecticidas, fungicidas, herbicidas,... 814,01
A.1.4. Otras materias primas 48,08
A.2. Mano de obra (incluye riego, poda, aplicación tratamientos, labores y alquiler maquinaria) 1.038,49
B. Interés del capital circulante (anual, y considerando la duración del período medio) 96,60
C. Costes fijos
C.1. Amortización de la plantación 100,97
C.2. Interés de la plantación 63,11
C.3. Amortización del capital de las instalaciones 360,61
C.4. Interés del capital de las instalaciones 90,15
C.5. Costes reposición árboles y mantenimiento instalaciones 60,10
C.6. Renta de la tierra 480,81
C.7. Impuestos y seguros 240,40
C.8. Certificaciones
390
Interpretación:
A continuación se realiza una descripción de cada uno de los apartados del cuadro de costes expuesto:
Corresponde a la totalidad de factores variables de producción y que para mayor información se desagrega en diferentes
apartados.
A.1. Materias primas: Corresponde a los costes generados por las materias primas, es decir al valor de la cantidad de las
mismas que se vaya inmovilizando en el proceso productivo.
A.2. Mano de obra: Incluye los costes totales de la mano de obra requerida a lo largo del ciclo productivo para la realización de
las labores culturales. Se ha incluido conjuntamente el coste de alquiler de la maquinaria, pues es la forma tradicional cuando se
contratan de este modo las tareas a realizar.
Se trata de un coste de oportunidad. El capital circulante está constituido por el conjunto de costes generados por los factores
de producción invertidos durante el período productivo, y que se agotan en un solo proceso. Por tratarse de un capital, genera
unos costes que son los intereses, los cuales dependerán lógicamente del tipo de interés aplicado y del tiempo que permanecen
inmovilizados durante el período productivo las inversiones de cada factor, es decir, del tiempo que tarda en recuperarse el
capital invertido en los mismos por la venta del producto obtenido.
En cuanto al tipo de interés, suele tomarse como base el precio del dinero en los créditos concedidos por los bancos y cajas de
ahorro que cifraremos en el 5%.
El tiempo de inmovilización se conoce como período medio o período de maduración del proceso productivo, y se calcula como
media del producto entre cada uno de los capitales invertidos en los factores utilizados y el tiempo en que tarda en recuperarse
dicho capital, ponderado con la suma de los capitales invertidos. Consideramos 7 meses para el caso de la naranja.
Costes fijos:
Comprende la totalidad de los costes correspondientes a los factores fijos de producción. Para mayor información y facilidad de
imputación se desagrega en diferentes apartados.
C.1. Amortización de la plantación y C.2. Interés de la plantación: Se corresponden con el hecho de que los cultivos leñosos, al
ser considerados como una inversión, su coste debe imputarse durante todos los años de vida de la misma.
Para el cálculo del coste de amortización, como forma de contabilizar la depreciación de la plantación, se aplicará cualquiera de
los métodos conocidos, siendo el más común el de las cuotas constantes, sin más que dividir el citado valor por el número de
años de vida de la misma.
El interés, como coste de oportunidad, se calculará aplicando el tipo considerado a la mitad del valor de la plantación, con el fin
de repartirlo de forma uniforme a lo largo de los años.
C.3. Amortización del capital de las instalaciones y C.4. Interés del capital de las instalaciones: Se trata de algo similar al caso
de la plantación, aunque sí debe tenerse en cuenta que el valor de las instalaciones no es el de los componentes de las
mismas, sino el de éstos más los costes necesarios para su instalación y puesta en marcha
391
C.5. Costes de reposición de árboles y mantenimiento de instalaciones: Se trata de un coste fijo al considerarlo necesario para
la adecuada conservación de la explotación.
C.6. Renta de la tierra: Se entiende este concepto, como un coste de oportunidad para el empresario. Vendrá dado por los
valores más comunes de arrendamiento de la propiedad rústica en el mercado.
C.7. Impuestos y seguros: Comprende los impuestos, seguros y pagos que se efectúan a través de los Ayuntamientos y otros
entes administrativos (Impuesto de Bienes Inmuebles, Seguridad Social,...).
C.8. Certificaciones. Constituye el coste que para el agricultor supone obtener la calificación de alguna Entidad de prestigio, cual
es el caso de “ecológico” por parte del Comité de Agricultura Ecológica, que es el organismo encargado de inspeccionar las
parcelas y realizar las correspondientes comprobaciones sobre el método de cultivo utilizado.
Otra fuente de información interesante se incorpora en el Anejo I del Bloque III de este
Compendio (Manual de valoración de los terrenos afectados por los lodos tóxicos del vertido
minero de Aznalcóllar–Sevilla, 1998), cuyos cuadros finales, que incluyen en ingresos las
subvenciones PAC que corresponden según los casos, reflejan, además del valor del terreno
calculado por el método analítico, los siguientes conceptos:
Nº Conceptos
392
Toda explotación agraria está sujeta a cualquier evento o contingencia que motive daño en sus
cultivos, produciendo una merma en su cosecha y por consiguiente en la rentabilidad de la
misma.
En un cultivo anual los daños pueden afectar a la pérdida total de la cosecha o a una merma de
producción.
En un cultivo de arboleda los daños pueden afectar a pérdida total de la planta o a una merma
anual en la producción del árbol, hasta la total recuperación del mismo.
Sea un cultivo u otro, el técnico, aparte de su apreciación sobre el terreno debe informarse de las
producciones normales en la finca y de las subvenciones que correspondan a fin de emitir un
juicio muy aproximado sobre el valor de los daños o perjuicio de los cultivos afectados. Toda
valoración de daños debe ir acompañada de un informe, en el que se especifique todo lo
observado en el reconocimiento de la zona afectada, expresando los motivos que han dado lugar
a todo ello.
Los casos más frecuentes de valoración de daños y perjuicios pueden resumirse en:
393
- Se circunscribe a "terrenos".
- No "transforma" la propiedad.
- Hay siempre un plazo límite.
- No afecta a viviendas.
- Se ciñe a supuestos tasados.
Indemnizaciones por otros daños (artículos 120 a 123 de la Ley de Expropiación Forzosa)
El procedimiento expropiatorio puede alargarse varios años si los afectados agotan los recursos
legales a su disposición hasta llegar al Tribunal Supremo. Puede ocurrir que una finca ya
expropiada haya de devolverse a su antiguo propietario después de una ocupación previa por
parte de la entidad beneficiaría de la expropiación, terminando así la privación del uso y de la
propiedad para el expropiado, que se había mantenido durante varios años.
Reversión
Disposición Adicional Quinta de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación, que modifica los artículos
54 y 55 de la Ley de Expropiación Forzosa).
394
Si los daños están amparados por el Seguro Agrario Combinado (Daños ocasionados en las
producciones agrarias a causa de variaciones anormales de agentes naturales, siempre y cuando
los medios técnicos de lucha preventiva normales no hayan podido ser utilizados por los
afectados por causas no imputables a ellos o hayan resultado ineficaces, y serán: Pedrisco,
Incendio, Sequía, Heladas, Inundaciones y Viento Huracanado o Cálido. Se ampliarán también
en las mismas condiciones a las Nevadas, Escarchas, Exceso de Humedad, Plagas y
Enfermedades), será de aplicación la siguiente norma:
NORMA GENERAL DE PERITACIÓN DE LOS DAÑOS OCASIONADOS SOBRE LAS PRODUCCIONES AGRÍCOLAS,
AMPARADOS POR EL SEGURO AGRARIO COMBINADO.
1. Marco legal.
Se dicta la presente Norma General de Peritación en cumplimiento de lo previsto en la Ley 87/1975, de 28 de diciembre, de
Seguros Agrarios Combinados, y su contenido se ajusta a las prescripciones de la citada Ley y del Reglamento que la
desarrolla, aprobado por el Real Decreto 2.329/1979 de 14 de septiembre, siendo de aplicación supletoria las disposiciones de
la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro.
Asimismo, en la aplicación de la presente Norma, se estará a lo dispuesto en el correspondiente condicionado de las líneas de
Seguros Agrícolas incluidas en el respectivo Plan Anual de Seguros Agrarios Combinados.
Esta Norma se dicta con la finalidad de establecer las líneas básicas de actuación que deben aplicarse en la valoración de
daños por siniestros sobre las producciones agrícolas, amparados por el Seguro Agrario Combinado.
La presente Norma será de aplicación para las producciones y riesgos agrícolas incluidos en los Planes de Seguros Agrarios
Combinados.
3. Definiciones.
Documento de Tasación: Es aquel documento que recoge los datos necesarios para la valoración de los daños, Este
documento tomará carácter de Inspección Inmediata o Tasación Definitiva, dependiendo de que sea necesario o no recabar
más información con posterioridad a su realización.
Así mismo, deberá recoger la conformidad o disconformidad del asegurado y, en su caso, la condicionalidad a comprobaciones
posteriores.
395
Capacidad Productiva: Es la producción que podría obtenerse en cada parcela de acuerdo a sus condiciones normales de
carácter estable, climático, cultural, tanto presentes como previas, conforme a la naturaleza del objeto asegurado. Para su
determinación se tendrá en cuenta lo dispuesto en el contrato de seguro.
Producción Real Esperada: Es aquella que, de no ocurrir él o los siniestros garantizados, se hubiera obtenido en la parcela
siniestrada, dentro del período de garantía previsto en la póliza y cumpliendo los requisitos mínimos establecidos en las normas
oficiales de comercialización.
Producción Real Final: Es aquella recolectada o susceptible de recolección por procedimientos habituales y técnicamente
adecuados en la parcela asegurada.
Daños: Pérdida o degradación del producto asegurado como consecuencia del acaecimiento de un siniestro.
Compensaciones: Importe que el asegurador debe abonar al asegurado por los conceptos de pago de muestras testigo, gastos
de salvamento y cualquier otro regulado en los casos y en las circunstancias previstas en las condiciones generales y
especiales.
Deducciones: Importe que el asegurador deberá deducir de la correspondiente indemnización, en los casos y en las
circunstancias previstas en las condiciones generales y especiales, por el aprovechamiento de la producción dañada, distinto al
que tenía por objeto el cultivo, así como por las labores precisas para la obtención del producto que no se hayan realizado por
no ser ya necesarias como consecuencia del siniestro.
En las correspondientes Normas Específicas de Peritación se fijarán, adecuados a las características de los bienes asegurados,
los criterios para la valoración de los daños y su cuantificación, apoyándose, en su caso, en las Normas de Calidad vigentes.
De igual modo, en las Normas Específicas de Peritación se podrán establecer sistemas, métodos, e instrumentos que, con
arreglo a los avances tecnológicos y científicos, permitan una más sencilla y ajustada valoración de los daños.
Los peritos representantes de las partes realizarán la peritación con criterios objetivos y técnicos, mediante la aplicación del o
de los sistemas establecidos en la correspondiente Norma Específica de Peritación.
Bajo este concepto se comprende el conjunto de observaciones y evaluaciones para la determinación de los daños ocasionados
en las producciones, en las condiciones definidas en el contrato de seguro, Todo ello conducente a la determinación de la
posible indemnización.
La valoración se realizará mediante un sistema de muestreo aleatorio, estratificado, sistemático, o cualquier otro que resulte
representativo y adecuado, sobre la totalidad de la producción siniestrada, o bien sobre muestras testigo reglamentarias dejadas
al efecto. Los criterios a seguir para la realización del muestreo, en su caso, serán los determinados en las correspondientes
Normas Específicas de Peritación.
En el caso de que el perito designado por la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios
Combinados, S.A. (en adelante la Agrupación) y/o el asegurado o su representante considerarán conveniente la realización de
análisis de laboratorio para el esclarecimiento de la causa del siniestro o su cuantificación, se podrá proceder a la recogida de
muestras, de mutuo acuerdo, condicionando la tasación al resultado de los citados análisis y reflejando esta circunstancia en el
396
documento de tasación. El coste de estos análisis correrá a cargo de la Agrupación, salvo que su realización se hubiera
producido por deseo expreso del asegurado.
Cuando así lo permita el desarrollo científico y la aplicación de nuevas tecnologías, podrán emplearse sistemas y medios
adecuados a las mismas, previa aprobación de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (en adelante ENESA) y de la Dirección
General de Seguros y Fondos de Pensiones y conocimiento del Consorcio de Compensación de Seguros.
En cualquier caso si, durante la realización de la tasación, el perito designado por la Agrupación y el asegurado llegasen a un
acuerdo, podrá darse por finalizada la misma.
El proceso de tasación, con carácter general, comprende dos tipos de actuación: Inspección Inmediata y Tasación Definitiva.
Objeto. La Inspección Inmediata tiene por objeto recabar aquellos datos de interés para la determinación del daño, que
presentan un carácter temporal, así como cualesquiera otros que resulten de interés para la valoración del daño.
Condiciones y plazo para su ejecución. La Inspección Inmediata se realizará en aquellos cultivos cuyas condiciones especiales
así lo determinen, y en las condiciones y plazos en ellas señalados.
Si previamente o durante la realización de la Inspección Inmediata resultara que no es precisa, o que no se dan las condiciones
del objeto de la misma las partes, de mutuo acuerdo, podrán no realizarla o darla por concluida.
Documento de Inspección Inmediata. En el transcurso de la Inspección el perito tasador designado por la Agrupación, una vez
personado en la parcela, cumplimentará un documento de inspección en el que figurará:
Existencia o no de circunstancias ajenas al riesgo asegurado que hayan incidido sobre la producción.
El grado de cumplimiento, por parte del asegurado, de las condiciones técnicas mínimas de cultivo.
397
Existencia, condiciones de uso y utilización, en su caso, de los medios de lucha preventiva declarados en la póliza, contra
los riesgos cubiertos.
Medidas que deben adoptarse para la conservación del salvamento, cuyos gastos sean por cuenta de la Agrupación.
Cualquier otra circunstancia considerada de interés por el perito, el asegurado o su representante, y que pueda servir para
una adecuada peritación de los daños.
Los hechos consignados en el documento de inspección servirán de base para la tasación, salvo que alguno de ellos hubiera
sufrido, posteriormente, alteraciones sustanciales por causas imputables al asegurado, o por acaecimiento de riesgos no
cubiertos en la póliza.
En aquellos supuestos en los que, de resultas de la inspección, pudiera efectuarse la evaluación del daño, este documento de
Inspección Inmediata adoptará el carácter de Tasación Definitiva.
Al extender el documento de Inspección Inmediata el perito designado por la Agrupación deberá entregar una copia del mismo,
debidamente firmada por ambas partes, al asegurado o su representante. En el documento habrá de constar expresamente la
conformidad o disconformidad del asegurado sobre su contenido, detallándose, en este último caso, sobre qué extremos se
produce la disconformidad citada y sus motivos o, en su caso, si el asegurado o su representante rehúsan hacerlo.
Si confeccionado el documento de Inspección Inmediata el asegurado o su representante rehusara firmarlo, el perito cuidará de
que los datos consignados le sean reiterados fehacientemente, Transcurridas cuarenta y ocho horas desde la comunicación, sin
contestación fehaciente del asegurado, se entenderá que acepta los mismos.
Objeto. Es la valoración de los daños, de acuerdo con las condiciones del contrato de seguro.
Plazo de ejecución. La Tasación Definitiva se llevará a cabo, con carácter general, antes de la recolección, En el caso de que la
tasación no se efectuara antes de la recolección, se realizará sobre muestras testigo, en los términos previstos en el
condicionado del seguro y en la norma específica de peritación, en su caso.
Realización de la Tasación Definitiva. Con carácter general, la tasación se realizará de acuerdo con los criterios establecidos en
las correspondientes Normas Específicas de Peritación y con el condicionado de la póliza. En defecto de Norma Específica de
Peritación, se procederá de la siguiente forma:
Se determinará como daño en cantidad, la pérdida en peso sufrida en la producción real esperada, a consecuencia del o
de los siniestros cubiertos por la incidencia directa del agente causante del daño sobre el producto asegurado u otros
órganos de la planta.
Se determinarán los daños en calidad, en función de la pérdida de categoría comercial, procediendo de la siguiente forma:
398
Muestras testigo. Si la tasación de los daños no se hubiera realizado antes de la recolección, se realizará sobre muestras
testigo.
El perito, en este caso, comprobará que éstas cumplen las características establecidas en las condiciones especiales del seguro
en cuanto a suficiencia, distribución y representatividad.
Si se verificara el incumplimiento, éste llevará aparejado la pérdida del derecho a la indemnización, con las excepciones
previstas en las condiciones especiales. El perito tasador hará constar estas circunstancias en el documento de tasación
definitiva, así como las características de las muestras testigo dejadas.
En las Normas Específicas de Peritación de cada línea de seguro se fijará el plazo máximo durante el cual, el asegurado deberá
prestar cuidados para la conservación de las muestras testigo en el mejor estado posible. Dicho plazo máximo se fijará tomando
como base las características fisiológicas de la producción objeto de aseguramiento y su sistema de cultivo.
El perito deberá verificar que se han prestado cuantos cuidados sean necesarios para el mantenimiento de las muestras en las
mejores condiciones de salvamento. Esta obligación cesará cuando finalice en su totalidad el proceso de peritación o, en su
defecto, cuando se supere el plazo máximo al que se hace referencia en el párrafo anterior.
Si las muestras testigo, en el momento de la tasación, hubiesen perdido total o parcialmente su suficiencia o representatividad
por causas ajenas al asegurado, la determinación del daño se apoyará en los documentos de tasación precedentes, si fuera el
caso, así como en los datos objetivos que se aprecien, y en su defecto, en el acuerdo amistoso de las partes.
Si el perito de la Agrupación no se hubiera personado para realizar la tasación, antes de la fecha fijada para el comienzo de la
recolección, de la parcela siniestrada y hubiesen transcurrido más de veinte días desde la recepción en la Agrupación del aviso
de siniestro, procederá a verificar el valor de los mínimos muestrales exigidos en la póliza, así como los gastos incurridos en su
mantenimiento, a partir del transcurso de los veinte días desde la recepción del aviso de siniestro, o desde la fecha fijada para
el inicio de la recolección, si fuera posterior.
En el caso de que el perito de la Agrupación se persone antes de la fecha fijada para el inicio de la recolección de la parcela
siniestrada, o después de la misma, pero sin que hubiesen transcurrido veinte días desde la recepción del aviso de siniestro, no
realizará las valoraciones anteriores, sin perjuicio de lo consignado en el párrafo tercero de este punto.
En el caso de disconformidad en la tasación e inicio del proceso de tasación contradictoria, continuará la obligación de
mantener las muestras en las mejores condiciones, salvo acuerdo de las partes, por lo que el perito deberá reflejar los gastos
incurridos a efectos de su inclusión como gastos de tercería, salvo que éstos sean desproporcionados.
Para la valoración de los daños se estará a lo dispuesto en las condiciones especiales y en la norma específica de peritación de
cada seguro, si existe.
En el documento de Tasación Definitiva se consignará el resultado de las comprobaciones realizadas sobre los siguientes
extremos:
Cumplimiento, por parte del asegurado, de la obligación de asegurar todos los cultivos de igual clase.
Características de las muestras testigo y valoración del mínimo muestral, si procediera su compensación.
- Reposición o sustitución del cultivo, a fin de fijar la compensación o indemnización, según proceda.
- Labores precisas para la obtención del producto, y que no se hayan realizado por no ser ya necesarias como
consecuencia del siniestro.
- Deducciones y compensaciones.
En el documento de Tasación Definitiva se reflejarán las variaciones que se hayan producido en los datos verificados en la
Inspección Inmediata.
Las determinaciones anteriores se realizarán para todas y cada una de las parcelas siniestradas o para el conjunto de la
explotación, de acuerdo con el condicionado de la póliza.
Al extender el documento de Tasación Definitiva el perito designado por la Agrupación deberá entregar una copia del mismo,
debidamente firmada por ambas partes al asegurado o su representante. En el documento habrá de constar expresamente la
conformidad o disconformidad del asegurado sobre su contenido, detallándose, en este último caso, sobre qué extremos se
produce la disconformidad citada y sus motivos o en su caso, si el asegurado o su representante rehúsan hacerlo.
Si confeccionado el documento de Tasación Definitiva el asegurado o su representante rehusara firmarlo, el perito cuidará de
que los datos consignados le sean reiterados fehacientemente, Transcurridas cuarenta y ocho horas desde la comunicación, sin
contestación fehaciente del asegurado, se entenderá que acepta los mismos.
En todo caso, la indemnización correspondiente se calculará subsanando cualquier error que pueda detectarse en los
documentos iniciales.
En caso de no lograrse acuerdo en la valoración de los daños y no haber recurrido al arbitraje de equidad de ENESA, cada una
de las partes designará un perito, debiendo constar la aceptación de éstos. El asegurado podrá actuar como perito propio.
El plazo máximo para llevar a cabo la Tasación Contradictoria, a no ser que de común acuerdo se establezca un plazo superior,
será de diez días naturales desde la designación por ambas partes de los peritos.
400
Tasación contradictoria. Los peritos contradictores visitarán conjuntamente las parcelas y/o bienes objeto de la discrepancia,
documentando las labores y diligencias periciales que realicen, En caso de que uno de los peritos no acuda a la visita pese a
ser requerido fehacientemente, se entenderá que acepta el informe de la otra parte.
Los peritos contradictores extenderán un acta conjunta en la que, con sujeción a lo dispuesto en el condicionado de la póliza y
normativa de peritación, reflejarán su acuerdo o desacuerdo haciendo constar, al menos:
Las circunstancias relativas a las causas del siniestro y cualesquiera otras que influyan en la determinación de la
indemnización, de acuerdo con la naturaleza del seguro.
Si existiera desacuerdo, los peritos podrán incorporar, como anexo, cuantos informes y documentos estimen convenientes hasta
el momento en que se proceda a extender el acta para fundamentar su tasación. El acta deberá contener la relación de los
mismos.
Tasación en Tercería. De no haber acuerdo entre los peritos contradictores las partes nombrarán en el plazo de ocho días,
desde la fecha en que se firmó el acta contradictoria, un tercero, y los tres, de acuerdo al condicionado y a la normativa de
peritación, obrarán en común visitando las parcelas y/o bienes objeto de la discrepancia, resolviendo por mayoría de votos
aquellas cuestiones sobre las que no hubiera habido previamente acuerdo, extendiendo el acta correspondiente que será
suscrita por los tres de la manera descrita para la Tasación Contradictoria.
Corresponderá al perito tercero coordinar las labores y el proceso conjunto de los peritos, y velar por la notificación de manera
inmediata y de forma indubitada, del dictamen de los peritos a las partes.
En caso de disentir en el nombramiento del perito tercero, se procederá a realizarlo por el Juez de Primera Instancia del lugar
donde radiquen las explotaciones aseguradas.
El dictamen de los peritos se emitirá en el plazo señalado de común acuerdo por las partes o, en su defecto, en el de quince
días desde la aceptación de su nombramiento por el tercer perito.
Los gastos y honorarios del perito tercero y demás gastos que ocasione la tasación pericial colegiada serán de cuenta y cargo
por mitad del Asegurado y de la Agrupación, salvo que una de las partes hubiera hecho necesaria dicha peritación por haber
mantenido una valoración de daños manifiestamente desproporcionada, en cuyo caso será ella la única responsable de dichos
gastos.
No obstante lo dispuesto en los apartados anteriores, en caso de siniestros que afecten a intereses amparados por Seguros
Colectivos, el Tomador del Seguro y la Agrupación podrán suscribir un Protocolo para la evaluación de los mismos. El contenido
del Protocolo obligará a la Agrupación, al Tomador y a los Asegurados por él representados.
El Protocolo deberá ser formalizado por escrito y contar con el informe favorable de ENESA y de la Dirección General de
Seguros y Fondos de Pensiones, quienes darán traslado del mismo al Consorcio de Compensación de Seguros.
401
Las fincas rústicas o parte de ellas pueden sufrir determinados daños ocasionados por personas
ajenas a la propiedad, que aunque hayan obrado de manera totalmente involuntaria, les es
imputable la responsabilidad del siniestro y, por lo tanto, exigible la indemnización
correspondiente. Los incendios causan a menudo daños considerables en fincas forestales.
También los accidentes de tráfico ocasionan a veces ciertos daños en fincas rústicas.
Como ejemplos prácticos que puedan servir para una más fácil comprensión, se proponen las
siguientes valoraciones de daños tomadas del Manual de Valoración Agrícola de ARÉVALO, L.
(1993).
Siempre que se trate de un incendio, tendremos que asegurarnos si la zona quemada ha quedado
totalmente afectada con pérdida total del cultivo o quedan restos de cosecha sin quemar, en cuyo
caso puede haber un cierto aprovechamiento ganadero.
Procedimiento:
Se calcula el valor de la pérdida y se restan los gastos de recolección y los beneficios del
aprovechamiento.
402
Datos iniciales
Aprovechamiento (resta)
El mismo sistema puede seguirse para cualquier cultivo que tenga semejanza con el que sirve de
ejemplo, siempre que se trate de una pérdida total del cultivo y los restos de cosecha tengan o no
un cierto aprovechamiento ganadero.
Procedimiento:
Se calcula el valor de la pérdida y se restan los gastos de recolección, transporte y limpieza del
grano.
Datos iniciales
403
Sea una parcela de 50 Ha girasol afectada por el tratamiento herbicida realizado en la vecina
parcela de trigo. Si el cultivo de girasol sigue su desarrollo, la valoración de daños queda
supeditada a la merma de producción del producto una vez se realice la recolección.
Se efectúa el reconocimiento de la zona del cultivo, determinando las partes que se han visto más
o menos afectadas, así como aquella que se mantenga sin daños, a fin de que sirva de muestra
para estimar la producción y, en consecuencia, calcular la merma existente.
Procedimiento
Para calcular la producción normal del cultivo se establece un tamaño de parcela de referencia
para cosechar cada una de las partes divididas (en nuestro caso se puede tomar una longitud de
400 m que, por los 5,5 m de anchura de corte de la cosechadora, supone una superficie de 2.200
m2).
Pesadas y producción (Kg) Zona no afectada Zona más afectada Zona menos afectada
Peso bruto
(tractor y remolque cargado) 7.210 6.990 5.940
Tara
(tractor y remolque) 6.280 6.820 5.700
Producción
(parcela testigo = 2.200 m2) 390 170 240
404
Datos iniciales
Valoración de daños
Pero los 1.773 Kg/Ha considerados, tomando como referencia una parcela de 2.200 m2, no son representativos de 50 Ha.
Son frecuentes los daños causados por fitotoxicidad o aplicación defectuosa de herbicidas en el
cultivo del girasol. Cuando la responsabilidad corresponde a la empresa que ha llevado a cabo el
tratamiento, el propietario afectado solicita de técnico competente la valoración de los daños
producidos en la parcela de cultivo.
Se recorre la zona afectada y se realiza un muestreo marcando con cinta métrica un cuadrado de
20 x 20 m, lo que supone una superficie de 400 m2. Se realiza el conteo de las plantas dañadas
en las líneas de cultivo de la superficie marcada, repitiéndolo varias veces (al menos uno por
hectárea) en distintos puntos de la parcela de cultivo según la superficie.
Pongamos el caso de una parcela de 4 Ha. Se realiza un muestreo en cuatro puntos de la parcela,
procediéndose al conteo de plantas afectadas con los resultados siguientes:
Conteos
Procedimiento
Se determina el número total de plantas dañadas por Ha y total parcela. Referiremos los datos a
densidades de siembra y rendimientos normales en girasol al objeto de calcular la producción
que corresponde al número total de plantas dañadas. Aplicando el precio que corresponda
obtendremos el valor de la pérdida.
- 400 x 4 = 1.600 m2
- Plantas dañadas: 1.480 plantas.
Valor de la pérdida
Consideremos un olivar que ha sufrido los efectos de un tratamiento de herbicida producido por
la finca colindante.
Se ha realizado un detenido examen y se observa un total 14 olivos dañados pero con posibilidad
de recuperación: 4 se encuentran totalmente afectados por un período estimado de 6 años; y 10
están parcialmente afectados, esperándose una paulatina recuperación en un período que se
distancia a 4 años.
406
Procedimiento
Se calculan las producciones para cada uno de los casos tomando el rendimiento medio según la
edad, variedad y condiciones agronómicas del olivar, que en nuestro ejemplo se ha fijado en 70
Kg/árbol.
Se aplica el precio que corresponda y se obtiene, una vez deducidos los gastos de recolección y
transporte, el valor de la pérdida de producción, a la que se sumarán las podas de regeneración y
fructificación así como los tratamientos necesarios para la recuperación de los árboles.
Hemos supuesto que para la recuperación de los 4 árboles totalmente afectados son necesarios 1
jornal/árbol y año en podas y 1 tratamiento por año; y para los 10 árboles parcialmente afectados,
1 jornal/árbol en podas durante los primeros dos años y 1 tratamiento por año.
Afectación de 4 árboles x 70 Kg/árbol x 6 años = 1.680 Kg 1º año: 10 árboles x 70 Kg/árbol x 0,80 = 560 Kg
daños 2º año: 10 árboles x 70 Kg/árbol x 0,60 = 420 Kg
3º año: 10 árboles x 70 Kg/árbol x 0,30 = 210 Kg
4º año: 10 árboles x 70 Kg/árbol x 0,15 = 105 Kg
–––––––––––––––––––––––––––––––––––– ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
TOTAL = 1.680 Kg TOTAL = 1.295 Kg
Valor de la Producción: 1.680 Kg x 0,42 €/Kg = 705,60 € Producción: 1.295 Kg. x 0,42 €/Kg = 543,90 €
pérdida de Gastos rec.: 1.680 Kg x 0,11 €/Kg = – 184,80 € Gastos rec.: 1.295 Kg. x 0,11 €/Kg = –142,45 €
producción ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
TOTAL = 520,80 € TOTAL = 401,45 €
Podas de
regeneración y
fructificación 24 jornales x 30,71 €/jornal = 737,04 € 20 jornales x 30,71 €/jornal = 614,20 €
Nota: En caso de que se trataran de olivos adicionales con derecho a ayuda a la producción de aceite de oliva, se tomaría como
rendimiento graso el del resto de la plantación y, si no fuera posible, el rendimiento medio de la zona homogénea. El importe del
anticipo para la campaña 2000/2001 fue de 83,86 euros/100 Kg de aceite.
407
Estas valoraciones se refieren a las indemnizaciones que correspondan por las obras que
determinadas empresas o particulares realizan para un bien público o privado, necesitando
ocupar zonas de cultivo para la introducción de cables subterráneos, tendidos aéreos o tuberías.
1. Trigo
Datos iniciales
Valoración de daños
Nota:
Además se tendrán en cuenta las subvenciones que dejen de percibirse.
2. Girasol
Datos iniciales
Valoración de daños
Nota:
También se tendrán en cuenta las subvenciones que dejen de percibirse.
408
1. Naranjal
Datos iniciales
Merma producción:
Se consideran pérdidas por rendimientos durante al menos tres años a razón de un 40%, 25% y
10%.
Valor de la pérdida:
Nota:
En el naranjal no consideran gastos de recolección y transporte porque la cosecha se vende generalmente en el árbol y estos
trabajos corren a cuenta del comprador.
2. Olivar riego
Datos iniciales
409
En este tipo de valoración se deben distinguir encinas y alcornoques y tenerse en cuenta los
frutos que dejan de recogerse o aprovecharse por el ganado de cerda que entra en montanera y,
en consecuencia, no se transformarán en arrobas de carne.
Asimismo se determinarán los años que se estimen necesarios para que la arboleda afectada
recupere su producción normal.
Resumen de daños
Una vez comprobada la presencia del daño por las evidencias encontradas en el terreno, se
procede a la valoración según el tipo y situación del cultivo.
En olivar suelen cuidarse las nuevas plantaciones con protectores contra roedores en sus
primeros años hasta el endurecimiento de tallos.
410
Cultivo de girasol
Se realiza la valoración para exigir daños y perjuicios a quien corresponda o porque se tenga
asegurada la explotación forestal. Tomamos como ejemplo una finca repoblada de pinar,
variedad pinus pinea, de 14 Ha de superficie. Se distinguen dos masas de arbolado de 7 Ha cada
una, perfectamente diferenciadas en cuanto a porte y desarrollo del arbolado por las distintas
edades: 40 años para la primera y 30 años para la segunda. La masa total del arbolado se
encuentra quemada y, considerando que la madera que queda en pie puede tener escaso
aprovechamiento comercial, se realiza la siguiente valoración de daños y perjuicios:
Datos iniciales
Daños
- Dm = Pm x Vm
Pm = Precio medio del m3 de madera de pinar, variedad pinus pinea, en pie con corteza: 5,41 EUR.
Vm = Volumen maderable de pinar con aprovechamiento comercial (35 años x 1,6 m3): 56 m3.
Perjuicios
- Fm = Sm x Pt x Vt x F3
Sm = Superficie afectada, poblada de pinar con aprovechamiento comercial en Ha.
Pt = Precio medio del m3 de madera de pinar (pinus pinea) que se estima en 7,21 EUR.
Vt = Volumen maderable que produce una Ha de pinar en el turno promedio del monte en m3, con corteza y que se calcula
en (1,6 m3 x 70 años): 112 m3.
F3 = Aplicación tabla auxiliar de cálculo. Tabla III. Crecimiento lento, monte privado 60 – T 0,015; se toma la media de 30 a
40 años.
411
Cuando, por un incendio o cualquier otra causa, se produce la pérdida total de un número
determinado de frutales dentro de una explotación, conviene tener en cuenta los cobros y pagos
(flujos de caja) de dicha explotación antes y después de producirse el daño: la diferencia se
corresponde con el valor de los ejemplares perdidos.
Para ello, se tomará un período de años que variará en función de la edad y condiciones
agronómicas de la especie a valorar, que nos permitirá un mejor ajuste de cobros y pagos según
sean sus fases de producción.
Es indispensable precisar con detalle los cobros, justificando adecuadamente los rendimientos y
producciones obtenidas y los precios aplicados, y los pagos, con el desglose que corresponda
según sean ordinarios o extraordinarios (véase el ejemplo del apartado 1.3 de este Bloque).
Con todo ello, se aplicarán las fórmulas de cálculo del valor subjetivo (valor actual) con la tasa
de actualización e inflación que procedan (Bloque III), resultando también de gran ayuda la
aplicación de criterios sintéticos o comparativos.
A modo de ejemplo de procedimiento, se han forzado los siguientes valores en la hoja de cálculo
EXCEL (consúltese el apartado 5 y 6.1.9 del Bloque I):
Tasa: 5% SITUACIÓN INICIAL FINCA SITUACIÓN FINAL FINCA ÁRBOLES QUE SE VALORAN
Sin daños Con daños
Nº AÑOS COBROS (1) PAGOS (1) CF (1) COBROS (2)PAGOS (2) CF (2) COBROS (1-2)PAGOS (1-2) CF (1-2)
1 264.284 25.350 238.934 189.284 5.350 183.934 75.000 20.000 55.000
2 100.000 26.350 73.650 25.000 6.350 18.650 75.000 20.000 55.000
3 264.284 27.350 236.934 189.284 7.350 181.934 75.000 20.000 55.000
4 363.284 201.350 161.934 288.284 181.350 106.934 75.000 20.000 55.000
5 341.484 29.350 312.134 266.484 9.350 257.134 75.000 20.000 55.000
6 377.784 30.350 347.434 302.784 10.350 292.434 75.000 20.000 55.000
7 158.500 107.350 51.150 83.500 87.350 -3.850 75.000 20.000 55.000
8 377.784 32.350 345.434 302.784 12.350 290.434 75.000 20.000 55.000
9 412.484 33.350 379.134 337.484 13.350 324.134 75.000 20.000 55.000
10 439.984 34.350 405.634 364.984 14.350 350.634 75.000 20.000 55.000
11 460.284 34.350 425.934 385.284 14.350 370.934 75.000 20.000 55.000
12 220.000 34.350 185.650 145.000 14.350 130.650 75.000 20.000 55.000
13 460.284 34.350 425.934 385.284 14.350 370.934 75.000 20.000 55.000
14 500.284 207.350 292.934 425.284 187.350 237.934 75.000 20.000 55.000
15 480.284 34.350 445.934 405.284 14.350 390.934 75.000 20.000 55.000
16 490.284 34.350 455.934 415.284 14.350 400.934 75.000 20.000 55.000
17 266.000 110.350 155.650 191.000 90.350 100.650 75.000 20.000 55.000
18 290.284 40.350 249.934 215.284 20.350 194.934 75.000 20.000 55.000
VNA = 3.904.092 683.061 3.221.031 3.027.373 449.270 2.578.103 876.719 233.792 642.927
VNA(tasa;valor1;valor2; ...)
412
2.2.9.2.-Cálculo de índices.-
Cuando se produzca la pérdida total del árbol, la cuantía de la indemnización o valor se calcula
por medio de seis índices, variables según el valor estético, funcional y estado sanitario,
situación, rareza, singularidad y relación edad/diámetro (ARÉVALO, 1993).
En el caso que no se produzca la pérdida total del árbol, pero sí daños que pongan en peligro su
supervivencia, como mutilaciones en copa y ramas, heridas en el tronco con destrucción de la
corteza o daños en el sistema radical que le restan vigor y desarrollo, la indemnización se hace
en función del valor correspondiente a la pérdida total del árbol, calculándose como un tanto por
ciento de aquel valor, definida según la magnitud de los daños causados.
ESPECIE CLASES
1 2 3 4 5 6 7 8
Citrus X
Eucalyptus globulus X
Eucalyptus cinerea X
Ficus carica X
Ficus elástica X
Juniperas com muñis X
Juniperis durpacea X
Olea europea X
Pinus canariensis X
Pinus halepensis X
Pinus pinaster X
Pinus pinea X
Platanus X
Phunis daciylifera X
Quercus faginea X
Quercus ilex X
Quercus suber X
Quercus rubra X
Ulmus minor X
Ulmus pumila X
Corresponde a las especies y variedades que más se encuentran en nuestro país. En ella se han
tenido en cuenta las dificultades que presentan las especies para su reproducción y cultivo; a
mayor dificultad, mayor costo de producción y por tanto, clasificación en una clase más elevada
del índice, lo que se traduce en una mayor cuantía de la indemnización.
La falta de algunas especies en la lista, que es el principal inconveniente para su uso, queda
formalmente solucionada recurriendo a la comparación con otras que le sean afines, en cuanto a
las dificultades de su reproducción, cuidados culturales, etc., lo que equivale a un índice similar
de producción.
413
CLASES 1 2 3 4 5 6 7 8
ÍNDICE A 10 8 6 4 3 2 1,5 1
- El grado más bajo de valor es para aquellos árboles cuyo aspecto exterior es pobre y con
escaso desarrollo vegetativo: valor 1.
- El valor 4 corresponde a aquellos que son poco vigorosos.
- El valor 7 se refiere ejemplares sanos y que han alcanzado el desarrollo que le corresponde.
- Por último, el valor 10 se concede a árboles destacables, vigorosos, que no han sido
afectados por daños.
C – Situación
La última incluye los ejemplares que se encuentran en abundancia de elementos naturales, fuera
de las ciudades, en zonas rurales.
Los valores atribuidos al índice permiten hacer clasificaciones intermedias cuando la zona de que
se trate no se ajuste exactamente a la clasificación del índice.
414
D – Rareza
La mayor o menor abundancia de árboles de una especie determinada en una zona se traduce en
una escala de valores de 1 a 10.
10 Único en la zona
6 Escaso en la zona
4 Normal en la zona
2 Abundante en la zona
1 Muy abundante
El valor 1 corresponde a las especies abundantes. El valor 10 se aplica a las especies raras o
únicas en la zona. Los valores 2, 4 y 6 para los ejemplares abundantes, normales y escasos de la
zona.
E – Singularidad
2 = existe el valor.
1 = no existe el valor.
F – Relación Edad/Diámetro
El diámetro de un árbol es fácilmente medible. La edad puede conocerse, una vez cortado el
árbol, contando el número de anillos de crecimiento y añadiendo el número de años que se
supone ha tardado el árbol en alcanzar la altura correspondiente a la sección de corte.
415
R = e2/d
Donde:
V = (A x B x C x D x E x F) / 166,386
Ejemplo de procedimiento
Se ha producido la pérdida total de 8 encinas y 6 alcornoques, todos ellos poco vigorosos, ubicados en una finca forestal de un
pueblo de 2.500 habitantes en la Sierra de Huelva.
Encinas afectadas: 8
Alcornoques afectados: 6
416
Ejemplo
Modelo de relación valorada de un proyecto de mejora de camino rural (mediciones reales sobre una longitud de 6.782 m y
una anchura media de 4,50 m, tomando las tarifas oficiales de TRAGSA 2000). Como cabecera, es preciso reseñar el número
de la relación valorada, mes y año, título de la obra o del proyecto y número de expediente, si procede.
417
El presupuesto estará integrado o no por varios parciales, con expresión de los precios unitarios
descompuestos, estado de cubicaciones o mediciones y los detalles precisos para su valoración.
En definitiva, recogerán la valoración, por capítulos, de cada partida incluida en los artículos
correspondientes, figurando finalmente el resumen de capítulos para obtener el presupuesto de
ejecución material de la obra. El presupuesto del Estudio o Estudio Básico de Seguridad y Salud
en el Trabajo, según proceda, se incorporará como unidad independiente al presupuesto total de
ejecución material.
3.2.1.- Mediciones.
Incluirá las dimensiones de cada unidad deducidas de los planos o los listados de ordenador
indicando el programa utilizado.
De la descomposición de los precios formarán parte aquellas tarifas que recojan los materiales y
operaciones necesarias para la total terminación de la unidad de obra correspondiente, sin ningún
incremento en concepto de costes indirectos.
El texto debe definir la unidad de obra con todos sus requisitos y no debe contener limitaciones
que sean excluyentes.
Se trata de la lista ordenada de capítulos y artículos que componen el presupuesto, con expresión
de la medición de cada unidad de obra, precio unitario e importe.
418
1) Gastos Generales de Estructura (GGE), que inciden sobre el contrato, cifrados en los
siguientes porcentajes, aplicados sobre el PEM:
- Gastos generales de empresa (GG), gastos financieros, cargas fiscales (IVA excluido),
tasas de la Administración legalmente establecidas que inciden sobre el coste de las
obras y demás derivados de las obligaciones del contrato. El porcentaje de aplicación
para las obras oficiales varía entre el 13% y el 17%, especificado por cada
Departamento Ministerial.
- Beneficio industrial del contratista (BI), que para obras oficiales se fija en un 6%.
2) El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que grave la ejecución de la obra, cuyo tipo se
aplicará sobre la suma del PEM y los GGE. Este impuesto puede variar dependiendo de la zona
geográfica, en cuyo caso se aplicará el que corresponda, por ejemplo Impuesto General Indirecto
Canario (IGIC).
En obras privadas los porcentajes de gastos generales de empresa y beneficio industrial pueden
ser distintos de los especificados anteriormente. Según modelos de la Consejería de Agricultura
y Pesca de la Junta de Andalucía se aplica: 14% de gastos generales, 6% de beneficio industrial y
16% de IVA.
En proyectos que se ejecutan directamente por la Administración, con medios propios o a través
de empresas públicas como medios instrumentales, el PEA resulta de incrementar el PEM con
los Costes Indirectos Conjuntos (4-6%) y el IVA (16%).
419
Importe que sirve de base para formular las ofertas económicas de las empresas que concurren a
una licitación de obra.
Se recomienda que el alza o la baja se apliquen sobre el PEM, puesto que la cantidad resultante
será la misma y sin embargo no se reflejarán modificaciones en la imputación del IVA.
Normativa aplicable
9 Real Decreto Legislativo 2/2000, de 16 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de
la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
420
Este informe se adjunta al expediente judicial para el que fue redactado o queda en poder de la
persona que lo encargó.
Excepcionalmente, el informe de valoración podrá ser verbal, pudiendo quedar constancia escrita
más o menos explícita de su contenido.
En los países donde el desarrollo profesional de la valoración es considerable, como son los de
influencia anglosajona, los Institutos y Asociaciones de Valoradores dictan normas extensas,
tanto en lo referente al contenido del informe como a la filosofía del mismo en forma de código
ético, que garantiza la imparcialidad del profesional.
Los miembros del Instituto de Valoración de Canadá aceptan y afirman un código de ética que
asegure al cliente la más alta calidad posible en las valoraciones profesionales.
Por su parte, los Institutos de Valoración, la propia Administración u otras entidades interesadas
en la redacción de informes y dictámenes, así como los autores más representativos, establecen
modelos y formularios para facilitar al profesional su labor y garantizar la calidad de la misma.
421
Parte II. Estimación del valor de mercado. Comprende, a su vez, los siguientes apartados:
A. Ingresos.
B. Costes.
C. Valoración (por capitalización).
Otro caso que puede servir como ejemplo para la redacción de un informe, puede consultarse en
MICHAEL'S, cap. 40 (Writing the Appraisal Repon), donde recomienda dividir el dictamen en
dos grandes partes:
9 La primera estaría compuesta por 5 apartados referentes al título, índice, hoja de encargo,
conclusiones y certificación personal de la valoración.
422
Partiendo del contenido mínimo que deben exigir los Colegios Profesionales, dejando un cierto
margen de iniciativa al valorador, habrán de referirse, al menos, a los siguientes extremos:
1. Objeto de la valoración
En esta primera parte, se indicaría el objeto de la valoración (expropiación, partición de herencia, fiscalidad, etc.) así como la
persona que encarga el dictamen y la condición del mismo.
Esta segunda parte debe constar de varios apartados donde figuren las características físicas, climatológicas, edafológicas,
fitotécnicas y zootécnicas de los bienes objeto de valoración con el mayor detalle posible, así como los aspectos legales y
administrativos de los mismos, acompañando, a ser posible, mapas, planos, fotografías y otros elementos que puedan aportar
información sobre dichos bienes.
3. Descripción de las características de la empresa agraria a la que pertenecen los bienes a valorar
Conviene distinguir dos supuestos, según que el informe de valoración haga referencia a una empresa completa o, que por el
contrario, se pretenda valorar una parte de la misma (una o varias parcelas, agua de riego, etc.). En ambos casos, la valoración
debe situarse en el contexto de una unidad económica, que es la empresa. En el primero, la descripción de los bienes a valorar
lleva implícita la descripción de la empresa, y en el segundo es necesario también que en el informe figuren las características
de la empresa a la que pertenece, o bien a aquella otra empresa interesada en la adquisición del activo que se valora.
4. Metodología a utilizar
El objeto de la valoración puede condicionar, hasta cierto punto, el valor o los valores a estimar, y consecuentemente la
metodología para la obtención de dichos valores. A este respecto, existe actualmente una polémica en torno a la unicidad o
pluralidad del juicio de valor.
Deberá aplicarse en todo caso alguno o algunos de los métodos conocidos (métodos sintéticos, analíticos, econométricos, y
subjetivo-objetivos). Según las hipótesis y los métodos de partida se puede llegar a uno o varios valores.
5. Datos de la valoración
La utilización de cualquier metodología implica la recopilación de datos sobre precios de mercado, rendimientos, distancias,
costos, etc., referidos tanto a la finca o empresa objeto de Valoración, como a otras comparables. Frecuentemente, el valorador
no contará con datos suficientes para poder aplicar todos los métodos, o para aplicar aquél que considere más adecuado según
el objeto de la Valoración. Ello condiciona hasta cierto punto, la elección del método a los datos disponibles.
6. Resultados
Partiendo de los datos disponibles y aplicando la metodología elegida, se llega a unos resultados (valor o valores estimados del
bien) mediante cálculos matemáticos, que deben figurar en este apartado o en un anexo al informe.
7. Conclusiones
El informe debe finalizar con las conclusiones, comentadas por el experto, fecha y firma.
423
4.2.- Normas del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Agrícolas
(CGCOITA) de España.
Artículo 124. El informe se presentará correctamente redactado, mecanografiado, sin faltas de ortografía, buena
presentación, encuadernado en carpetilla con rotulación de portada.
Artículo 127. Anejos: Se deberá aportar copia de todos los documentos que refuercen los criterios técnicos argumentados
en la exposición, así como planos de situación, croquis o planos de los bienes valorados, documentación fotográfica,
bibliografía, etc.
Artículo 128. Los trabajos irán fechados en el lugar de su elaboración y firmados por su autor con identificación de la firma
y numero de colegiado.
El modelo más habitual en este tipo de informes podría tener la siguiente estructura:
1.1. Situación
1.2. Descripción
1.3. Superficie
1.4. Clase de aprovechamiento
1.5. Título de adquisición
1.6. Destino del bien
1.7. Cargas y Gravámenes
1.8. Frutos y rentas.
424
III. VALORACIÓN
3.1. Suelo
3.2. Vuelo
3.3. Valor total
Asciende la presente valoración a la cantidad de …………………….....(en letra y en cifra) EUROS, que firmo en
……………………., a ……………………………………………………………………………… (fecha en letra).
El Técnico,
La estructura del informe de valoración sobre daños de una finca elaborado por un profesional
libre se ajusta básicamente al siguiente modelo:
1. Introducción
2.- Descripción
2.1.- De la finca
425
4.- Conclusiones
El técnico que suscribe estima que el valor de los daños ocasionados en la finca objeto de este informe, asciende a la cantidad
de ……………………………………..………………………………………………………………………(en letra) EUROS (en cifra
Eur), obtenida como media del valor de mercado y el valor objetivo.
Y para que conste a petición del interesado, expido y firmo el presente en (lugar, fecha y firma).
2.- Antecedentes
5.6.- Metodología.
6.- Descripción, características y mediciones de las obras existentes no utilizadas objeto de valoración
Artículos 65 a 78.
426
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434
BIBLIOGRAFÍA.
COMPENDIO DE VALORACIÓN AGRARIA
NORMAS DE APLICACIÓN
435
NORMAS DE APLICACIÓN
RELACIÓN DE DISPOSICIONES LEGALES POR GRUPOS TEMÁTICOS
9 Ley 30/19992, de 26 de noviembre, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común, modificada por:
9 Real Decreto 685/1982, de 17 de marzo, por el que se desarrollan determinados aspectos de la Ley
2/1981, de 25 de marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario.
9 Real Decreto 1.289/1991, de 2 de agosto, por el que se modifican determinados artículos del Real
Decreto 685/1982, de 17 de marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario.
9 Corrección de Errores del Real Decreto 1.289/1991.- Modifica determinados artículos del Real Decreto
685/1982 de Regulación de Mercado Hipotecario.
9 Ley 3/1994, de 14 de abril, por la que se adapta la Legislación Española en Materia de Entidades de
Crédito a la Segunda Directiva de Coordinación Bancaria y se introducen otras modificaciones
relativas al Sistema Financiero.
436
9 Orden de 5 de mayo de 1994, sobre Transparencia de las Condiciones Financieras de los Préstamos
Hipotecarios.
9 Real Decreto 775/1997, de 30 de mayo, sobre el Régimen Jurídico de Homologación de los Servicios
y Sociedades de Tasación.
9 Real Decreto 1.393/1990, de 2 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 46/1984.
9 Ley 19/1992, de 7 de julio, sobre Régimen de Sociedades y Fondos de Inversión Inmobiliaria y sobre
Fondos de Titulización Hipotecaria.
9 Ley 20/1998, de 1 de julio, de Reforma del Régimen Jurídico y Fiscal de las Instituciones de
Inversión Colectiva de Naturaleza Inmobiliaria y sobre Cesión de Determinados Derechos de
Crédito de la Administración General del Estado.
437
9 Real Decreto 91/2001, de 2 de febrero, por el que se modifica parcialmente el Real Decreto
1.393/1990, de 7 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 46/1984 de 26 de
diciembre.
9 Ley 83/1980, de 31 de diciembre, de Arrendamientos Rústicos. En el Boletín Oficial de las Cortes Generales
(Congreso de los Diputados) de fecha 10 de julio de 2003 se ha publicado el Proyecto de Ley 121/000164 de
Arrendamientos Rústicos que, una vez entre en vigor, sustituirá a la actual Ley 83/1980.
9 Ley de 8 de junio de 1957, de Montes. Recientemente se ha aprobado el proyecto de Ley 121/000138, de Montes.
9 R..D.Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Aguas.
9 Real Decreto 606/2003, de 23 de mayo, que modifica el R.D. 849/1986, de 11 de abril, que aprueba
el Reglamento de Dominio Público Hidráulico, que desarrolla los Títulos Preliminar, I, IV, V, VI y
VIII de la Ley 29/1985, de 2 de agosto, de Aguas.
438
9 Proyecto de Real Decreto Legislativo de 2003, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley
del Catastro Inmobiliario y otras Normas Tributarias.
9 Real Decreto 1.020/1993, de 25 de junio, por el que se aprueban las Normas Técnicas de Valoración
y el Cuadro Marco de Valores del Suelo y de las Construcciones para determinar el Valor Catastral
de los Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana.
9 Real Decreto 1.629/1991, de 8 de noviembre, sobre el Reglamento del Impuesto sobre Sucesiones y
Donaciones.
9 Real Decreto Legislativo 1/1993, de 24 de septiembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
9 Real Decreto 828/1995, de 29 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
9 Ley 53/2002, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, que
establece normas que modifican aspectos de otras como son las relativas a impuestos.
9 Real Decreto Legislativo 1.564/1989, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el Texto Refundido
de la Ley de Sociedades Anónimas.
9 Real Decreto 1.784/1996, de 19 de julio, por el que se aprueba el Reglamento del Registro Mercantil.
9 Real Decreto-ley 9/2000, de 6 de octubre, de modificación del Real Decreto Legislativo 1.302/1986,
de 28 de junio, de Evaluación de Impacto Ambiental.
439
9 Ley 6/2001, de 8 de mayo, de modificación del Real Decreto Legislativo 1.302/1986, de 28 de junio,
de Evaluación de Impacto Ambiental.
Seguros Agrarios.
9 Real Decreto 1.468/2001, de 27 de diciembre, por el que se modifica el artículo 46 del Reglamento
para aplicación de la Ley 87/1978 de Seguros Agrarios.
9 Orden PRE/632/2003, de 14 de marzo, por la que se aprueba la Norma general de peritación de los
daños ocasionados sobre las producciones agrícolas, amparados por el Seguro Agrario Combinado.
9 Orden PRE/631/2003, de 14 de marzo, por la que se aprueba la Norma específica para la peritación
de siniestros en cultivo de cítricos.
9 Real Decreto Legislativo 1347/1985, de 1 de agosto, por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley Reguladora de la Producción de Seguros Privados.
9 Real Decreto 1126/1991, de 28 de junio, por el que se modifican los Reglamentos de ordenación del
Seguro Privado y de Entidades de Previsión Social en materia de información periódica, valoración
de inmuebles y auditoría de cuentas, y del Reglamento de Seguros Agrarios Combinados en materia
de recursos económicos ordinarios del Consorcio de Compensación de Seguros.
9 Real Decreto Legislativo 2/2000, de 16 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley
de Contratos de las Administraciones Públicas.
9 Real Decreto 1.098/2001, de 12 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento General de la Ley
de Contratos de las Administraciones Públicas.
440