Evolución Geológica de Colombia – 1993 – Jean François Toussaint

EVOLUCIÓN GEOLÓGICA DE COLOMBIA

DURANTE EL PALEOZOICO INFERIOR

INTRODUCCIÓN

Durante el Paleozoic o inferior la historia geológica

del Bloque Autóctono y la del Terreno Chibc ha son
bastante diferentes.

Así, mientras que en el Bloque Autóctono, el

Paleozoico temprano está representado por
sedimentos marinos epicontinentales que constituyen
formaciones relativamente débiles en espesor y poca
deformación, en el Terreno Chibcha se documentan
conjuntos de bajo a medio grado de metamorfismo
que, con algunos plutones post-tectónic os, indican
una importante tectogénesis caledoniana. En cuanto a
la evolución del Terreno Tahamí no se ha todavía
evide nciado claramente la existencia de Paleozoic o
temprano aunque es probable que se produjo una
sedime ntación marina ahí durante este período (Fig.
Pinf-1).

Los sedimentos cámbro-ordovícicos del Bloque

Autóctono han sido agrupados en varias formaciones
y grupos de los cuales se destacan el Gp. Güejar en la
Serranía de La Macarena, la Fm. Negritos en los
Llanos Orientales y la Fm. Araracuara en Amazonas.
La edad de estas secuencias está evidenciada por la
presencia de importantes asociaciones faunísticas.

En el Terreno Chibcha, los conjuntos metamórficos

han recibido varios nombres regionales tales como el
Gp. Quetamé en el Macizo de Quetamé, la Fm. Silgará
en el Macizo de Santander y en el de La Floresta, la
Fm. Perijá en la Serranía de Perijá y los
metasedime ntos de La Cristalina en el flanco E de la
parte septentrional de la Cordillera Central. La edad
de algunos de estos conjuntos está conocida por
dataciones tanto radiométricas como paleontológicas.
En cuanto al Terreno Tahamí, no se ha documentado
ningún evento tectometamórfico claramente
caledonia no por geocronología pero es factible que
los protolitos de las rocas metamórficas de edad
acadiana se haya n formado durante el Paleozoico
temprano.
Así, durante el Paleozoic o temprano, las diferencias
entre el Bloque Autóctono, el Terreno Chibcha y el
Terreno Tahamí están bastante marcadas siendo
difícil, como se analizará luego, explicarlas por
simples cambios laterales de facies. Estas diferencias
que persistirán durante todo el Paleozoico ha n sido
interpretadas, en el marco de la tectónica de terreno,
como debidas a que estos bloques no estaban unidos
como hoy en día, sino que estaban separados uno de
otro durante esta era.
Fig. P inf-l: Ubicación de los principales
afloramientos de unidade s litológicas del Paleozoico
inferior en Colombia.
l. Gp. Güejar, 2. Fm. Negritos, 3. Fm. Araracuara, 4.
Fm. Araracuara (?), 5. Gp. Quetamé, 6. Fm. Silgará,
7. Fm. Perijá, 8. Metasedimentos de La Cristalina, 9.
Fm. El Hígado, 10. Fm. Amoyá.
LA SEDIMENTACIÓN CAMBRO-
ORDOVÍCICA EN EL BLOQUE
AUTÓCTONO
Durante el Cámbro-ordovícico, una transgresión
marina epicontinental y pericratónica afectó el borde
occidental del Bloque Autóctono, permitiendo una
sedimentación de plataforma en una depresión que
formaba un corredor de dirección aproximadamente
N-S y que se extienda desde el Dep. de Arauca al
norte hasta el de Amazonas al sur.
Esta depresión estaba proba bleme nte limitada de
ambos lados por altos fondos y esta actualme nte
cortada bruscamente al NW por la falla de
Guaicáramo (ver Fig. Pinf-2).

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Una asociación faunística principalmente compuesta areniscas y pelitas turbidíticas a las cuales pertenecen
de trilobites y graptolites permite datar con cierta una s muestras con fósiles que Harrington y Key
precisión las diversas formaciones las cuales están (1951) habían determina do como Paradoxides sp.,
caracterizadas por un ambiente marino bastante Peronopsis o Hypagnostus sp., Ehmania
tranquilo, con poca circulación de las aguas y dé bil akanthophora y Ehmania amphibola que
oxigenación. corresponden al Cámbrico medio.

También en la Serranía de La Macarena, Hubach (en

Trumpy,1943) documentó una importante serie
sedimentaria que contiene una abundante fauna de
edad ordovícica. Trumpy (1943) describió la
secue ncia y la denominó Grupo Güejar (Fig. Pinf-3).

El nivel basal, discordante sobre el zócalo

metamórfico precámbrico, está representado por una
caliza arenosa y micácea, de color gris oscura, y que
contiene numerosos braquiópodos y trilobites. Los
principales braquiópodos son Acortela aequatorialis,
Lingulella aff. desiderata, Nanorthis y Obolus sp.
Los trilobites compre nde n Gerangnostus tilcuyensis,
Kainella colombiana, Parabolinopsis sp.,
Pseudokainella macarenae y Westergardia inornota
los cuales según Harrington y Kay (1951) indican el
Tremadociano inferior.

Fig. Pinf-2: Ubicación del corredor de sedimentación

en el Bloque Autóctono (modificado de Baldis, 1988).
1. Fm. Negritos, 2. Gp. Güejar, 3. Fm. Araracuara, 4.
Fm. Benjamín Constant, 5. Silúrico de Ecuador, 6.
Rocas metamórficas caledonianas.

S ed i men ta ci ón en l a S e rr an í a de La
M ac a r en a y su s al re d e d o r es .
En pocos sitios se han encontrado rocas sedimentarias
de edad cámbrica y todos los afloramientos conocidos
se localizan en las cercanías de La Uribe sobre la
que brada Bonita, afluente del río Duda que separa la
Serranía de La Macarena del Macizo de Garzón. En
esta quebrada se ha encontrado una caliza arenosa,
llamada Caliza de Ariari por Trumpy (1943), la cual
contiene algunos restos de fósiles en particular de
trilobites cuya edad cámbrica fue determinada por
Harrington y Kay (1951).
Bridger (1982) encontró otros afloramientos de rocas
cámbricas en las cercanías de los ríos Ariari y Guape.
La secuencia se inicia por capas espesas de calizas
macizas, de color gris claro, con algunos
estromatolitos, seguidas por capas delgadas de calizas
grises oscuras con algo de dolomitas claras. Este
conjunto calcáreo, llamado Unidad Ariari, está
recubierto por un conjunto vulca no-detrítico de
areniscas y grauvacas intercaladas localmente con
flujos de basaltos y cortadas por algunas diabasas y
gabros. Esta unida d, Llamada Unidad Guape, esta
suprayacida por la Unidad Duda constituida por
Fig. Pinf-3: Columna estratigráfica simplificada del
Paleozoic o inferior de La Serranía de La Macarena
(según Trumpy 1943). I. Tremadociano, 2. Arenigiano
inferior, 3. Arenigiano superior y Llanvirniano
inferior.
E1 Tremadociano superior está representado por
argilitas, lodolitas y areniscas arcillosas y micáceas
con una fauna de trilobites como Basiliella trumpyi,
Megalaspis cf. planilimbata, Raphlaphorus pyrus,
Symphysurus melaensis y Trópidopyge stenorchachis.
Suprayace el Arenigiano inferior mas areniscoso.
También en otra zona ubicada un poco más al norte de
la Serranía afloran niveles más arcillosos con
graptolites tales como Dichograptus octobrachiatus y
Telragraptus bigshyi que indican el rango Arenigiano
superior - Llanviriano inferior. Esta fauna muestra
una paleobioge ografía relaciona da con la Provincia de
Gondwana.
Recientemente, Bridger (1982) subdividió el
Ordovícico del Gp. Güejar en tres partes (Fig. Pinf-
4): La Unidad Guapayita del Tremadociano está

25
constituida por las calizas básales suprayacida s por
lutitas oscuras que contiene n Obolus sp. y Lingula
sp.; la Fm. Cananari está formada por las areniscas
cuarzosas y micáceas de ambiente fluviatil y contiene
Archaeorthis sp., Eoorthis sp. y acritarcos y la
Unidad Zanza del Arenigiano superior - Llanvirniano
comprende principalme nte las limolitas grises, las
areniscas y !as grauvacas de grano desde fino hasta
bastante grueso con Didymograptus, Lingula sp. y
Obolus sp.
Según Bridger (1982) la Fm. Cananari sería
correlaciona ble con la Fm. Araracuara del Dep.. de
Amazona s la cual se describirá luego (Fig. Pinf-4).
Fig. Pinf-4: Columna estratigráfica simplificada del
Paleozoic o inferior en la región de la Serranía de La
Macarena (según Trumpy 1943 y Bridger, 1982).
l. Unidad Ariari, 2. Unidad Guape, 3. Unidad Duda, 4.
Unidad Guapa yita, 5. Fm. Cananari, 6. Unidad Zanga.
El espesor del Gp. Güejar varía bastante, desde unos
500 m. en el cañón del río Guapayita al norte de la
Serranía hasta solo unos 50 m. en su zona central. En
la región de La Uribe se estima su espesor a cerca de
2000 m. aume ntando aparentemente hacia los límites
más occidentales del Bloque Autóctono.
S ed i men ta ci ón d ocu m en t ad a en l os sond eos
p et ro l í f e r os en l os d ep a rt am e n t os d el M et a
y d e Casan ar e .
En los sonde os petrolíferos de Chavira, La Heliera,
Trinidad, Santiago, Negritos, Vorágine y Rendón se
ha podido documentar una secuencia ordovícica que
reposa en discordancia sobre el basamento
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precámbrico y que está recubierta también en
discorda ncia, por sedimentos cretácicos (Fig. Pinf-5).
Ulloa el al. ( 1982) dieron a este conjunto el nombre
de Fm. Negritos la cual fue subdividida en tres
miembros: El Miembro Puerto López documenta do en
el pozo Negritos 1, corresponde a la base de la
formación y esta constituido por lodolitas micáceas
osc uras que alcanzan 242 m. de espesor en este poz o;
el Miembro La Heliera comprende en su base unas
capas de calizas blancas seguidas por capas de
areniscas compactas, blancas, ligeramente calcáreas,
con intercalaciones de lodolitas claras con un espesor
total de 172 m. en el poz o Negritos 1; finalmente,
hacia el techo, el Miembro Casanare formado por
lodolitas verdes, grises y negras intercaladas con
areniscas cuarzosas blancas mide 58 m. de espesor en
el pozo La Heliera 1.
Fig. Pinf-5: Columna estratigráfica simplificada de la
Fm. Negritos (según Ulloa el al., 1982).
1. Miembro Puerto López, 2. Miembro La Heliera, 3.
Miembro Casanare.
La serie es fosilífera y compre nde principalme nte
trilobites tales como Acordela sp. y Triathus sp. así
como graptolites tales como Janographtus sp., y
Dictyonema aff. flabelliforma y Didymograptus.
También un estudio detallado de los quitinozoarios y
acritarcas confirma un rango de edad Arenigiano a
Llanvinia no (Thery el al., 1984).
S ed i men ta cí on en l a re gi ón d e Ar ar a cu ar a
en Ama zo n as.
Cerca a las poblaciones de Araracuara (Amazonas) y
al N de Esperanza (Vaupes), Bogotá (1983)
doc umentó una secue ncia de sedimentos fosilíferos
del Ordovícico la cual fue luego descrita con más
precisión por Herrera y Velázquez (l378).
La Fm. Araracuara (Fig. Pinf-6) se inicia por un
conglomerado básal que reposa en discordancia sobre
el basamento precámbrico. Luego aparece unas capas
de areniscas seguida s por arcillolitas micáceas de
color verde. La parte principal de la formación está
constituida por areniscas micáceas de grano medio
con algunas intercalaciones de arcillolitas y limolitas
rojizas y verdes. La base de la Fm. Araracuara
contiene fósiles tales como Cruziana cf. fruclfera y
Baltispha eridlum así como todo un conjunto de
acritarcas que establecen una edad arenigiana (Thery
el al., 1984).

Fig. Pinf-6: Corte de la Fm. Araracuara (modificado

de Herrera y Velázquez, 1978).
1. Basamento precámbrico, 2. Areniscas y
Conglomerados, .3. Argilitas verdes con Trilobites y
Fucóides del Arenigiano, 4. Areniscas.

la Fm. Macaya, de unos 300 m. de espesor, reposa

aparenteme nte en inconformidad sobre la Fm.
Araracuara. Consta de conglomerados con cantos de
cuarzo, de areniscas y de fragmentos de neises y de
esquistos. El ambiente de la formación es fluviatil.

La Fm. Huitoto está formada principalmente por unos

190 m. de arcosas y areniscas rojizas y parece
corresponder a una redepositación lateral de la Fm.
Araracuara.

Para Bogotá (1982), los análisis de las litofacies y de

las paleoc orrientes indica n que la cuenca en la cual se
depositó la Fm. Araracuara tenía una dirección NS y
que estaba limitada, de ambos lados, por altos fondos Fig. Pinf-7: Distribución de facies del Ordovícico
tales como los de la Sierra de Chiribiquele, de (según Mojica y Villaroel, I990).
Angosturas y el del Alto de Florencia. l. Zona emergida, 2. Planicie intermareal (?), 3.
Plataforma nerítica, 4. Zona de mar abierto.
También el autor anota la polarida d de las biofacies,
con Lingulella de ambiente parálica al occidente de la
cuenca, con Cruziana que marca un ambiente de Así, el mar cámbro-ordovícico que recubrió
plataforma un poco más hacia el oriente y con parcialmente el Bloque Autóctono de Colombia,
acritarcos de ambiente planctónico marino hacia el permitió la depositación de una sedimentación
eje de la cuenca. epicontinental en un corredor orientado
aproximada mente NS. Este corredor está actualmente
Bogotá (1982) y Thery el al. (1984) suponen que el cortado bruscamente al NW por la falla de
Ordovícico disminuye de espesor y se acuña Guaicáramo que separa los sedimentos cámbro-
progresivamente hacia el sur. Sin embargo, Baldis ordovícicos de los Llanos Orientales de las rocas
(1988) correlaciona la Fm. Araracuara con la Fm. metamórficas caledonianas ubicadas en el Terreno
Benjamín Constant que se ubica en las cercanías de Chibcha. A continuación se analizaran estos
Leticia (Fig. Pinf-2). Este último autor considera que conjuntos metamórficos.
habría existido un corredor marino continuo que
incluiría la Fm. Barinas en el SW de Venezuela, EL METAMORFISMO
seguida al sur por la Fm. Negritos y el Gp. Güejar en
los Llanos Orientales y en la Serranía de La Macarena CALEDONIANO EN EL TERRENO
para prolongarse hasta la Fm. Benjamín Consta nt
cercana a Leticia.
CHIBCHA
Este corredor estaría limitado al E por altos ubica dos E1 Paleozoico temprano del Terreno Chibcha está
al oriente de los Dep.. de Vicha da y de Guainía y al representado por varios conjuntos que incluyen
W por los altos del Putuma yo y de la llanura secuencias principalmente metasedimentarias
ecuatoriana la cual fue progresivamente invadida afectadas por un metamorfismo de grado desde muy
luego por un mar epicontinental silúrico que bajo hasta mediano. La edad de los protolitos de estos
transgresó desde el sur pero no alcanzó aparentemente conjuntos está reconocida en algunos casos por la
a Ilegal hasta Colombia. presencia de algunos fósiles ordovícicos
relativame nte bien conserva dos y la eda d del evento
Sin embargo el modelo presentado por Mojica y tectometamórfico esta detectada tanto por métodos
Villaroel (1990) es diferente suponiendo más bien un geocronológicos como por la posición estratigráfica
mar que se abre hacia el occide nte, (Fig. Pinf-7). de las formaciones sedime ntarias devónicas que
suprayacen, frecuentemente en discordancia, a las
unidades metamórficas.

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Tectogénesis caledoniana en el Macizo de Quetamé.
El Macizo de Quetamé se ubica en el flanc o E de la
Cordillera Oriental, entre 3oN y 5oN, y está cortado
transversalmente por la carretera que une Bogotá a
Villavicencio (Fig. Pinf-8). Allí aflora un conjunto de
rocas metamórficas de bajo grado que han sido
atribuida s a la tectogéne sis caledonia na.
Las rocas metamórficas están representadas
principalme nte por esquistos cloríticos y sericíticos,
filitas grises y violetas y por pizarras verdes y
moradas asociadas con unas pocas cuarcitas y
metaconglomerados que han sido agrupadas en el Gp.
Quetamé (Hettner, 1892 en Renzoni, 19621.
En una síntesis reciente, La Espriella y Cortés (1989)
dividieron el Gp. Quetamé en una Fm. Guaya betal y
en una Fm. Puente La Balsa (Fig. Pinf-9).
Fig. Pinf-8: Mapa geológico simplificado del Macizo
de Quetamé.
l. basamento precámbrico, 2. Rocas metamórficas del
Paleozoic o inferior, 3. Plutón del Paleozoico, 4.
Sedimentos del Paleozoic o superior, 5. Sedimentos
mesocenozoicos.
La Fm. Guayabetal está constituida por una secuencia
de esquistos sericíticos de color gris plomizo, en
parte cuarzosos, con intercalaciones de esquistos
cloríticos y de cuarcitas grises claras y muy
resistentes a la erosión. El metamorfismo es de la
facies esquistos verdes y de grado intermedio a bajo.
Según los autores antes mencionados, la Fm. Puente
La Balsa suprayace aparentemente en discordancia a
la. Fm. Guaya betal. E1 nivel inferior está formado
por metaconglomerados polimícticos, meta-areniscas
cuarcíticas grises y rojizas y metagrauvacas grises
con intercalaciones de pizarras oscuras. El nivel
superior está compuesto por una serie de pizarras
grises a negras. El metamorfismo es de bajo grado en
la facies esquistos verdes.
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Fig. Pinf-9: Columna estratigráfica simplificada del
Gp. Quetamé (interpretado de De La Espriella y
Cortes, 1989).
1. Fm. Guayabetal, 2. Fm. Puente La Balsa, 3. Plutón
del Paleozoic o inferior, 4. Sedimentación devónica.
Como lo anotan De la Espriella y Cortes (1989), el
espesor del Gp. Quetamé es difícil de estimar con
precisión pero supone n unos 4000 m. para la Fm.
Guayabetal y 2700 m. para la Fm. Puente La Balsa.
Una esquistosidad bien marcada, con buzamiento
fuerte y dirección N-S, afecta todo el conjunto
aunque es frecuente reconocer todavía la
estratificación original. Sin embargo es necesario
anotar que el tectonismo es bastante más complicado
que lo interpretado por Campbell ( 1962) y De La
Esprielta y Cortés (1989) ya que en algunos
afloramientos el autor de este trabajo detectó al
menos dos fases plicativas cada una con
esquistosidad, siendo observables varios pliegues
isoclinales métricos y decamétricos.
E1 evento tectometamórfico que generó el Gp.
Quetamé es claramente anterior al Devónic o ya que la
Fm. Areniscas de Gutiérrez y la Fm. Lutitas de
Portachuelo datadas por fósiles devónic os (Renzoni,
l968) recubren en discordancia el Gp. Quetamé. No se
han encontrado restos de macrofósiles en el Gp.
Quetamé ni se conoce datación radiométrica de este.
Por lo tanto una edad precámbrica es teóricamente
factible. Sin embargo la diferencia importante en el
grado de metamorfismo de los conjuntos
prec8mbricos de alto grado y el del Gp. Quetamé de
más bajo grado induce todos los autores recientes a
aceptar una edad cámbro-ordovícica para los
protolitos y una edad caledoniana para el evento
tectometamórfico.
Recientemente Grosser el al., (1991) encontraron
polenes en las rocas de bajo grado y les asignaron
una edad silúrica y más precisamente ludlovia na. Si
este descubrimiento se confirma se tendría la primera
evidencia de un protolito silúrico para el Gp.
Quetamé, permitiendo también datar con precisión la
edad del metamorfismo como post-ludloviana y pre-
devónica media. También sería el primer
descubrimiento de fósiles silúricos en todo el
territorio colombiano.
Por su parte Trumpy (1943) correlacionó el Gp.
Quetamé con los sedimentos del Gp. Güejar en la
Serranía de La Macarena considerando que se
presentaba una transición entre las rocas
metamórficas y 1as sedimentarias. Sin embargo, para
Galvis y De La Espriella (1982) el importante sistema
de fallas de Guaicáramo separa estos dos conjuntos y
para Restrepo y Toussaint (1986) los dos grupos
pertenecen a dos terrenos distintos los cuales no
estaban ubicados uno al lado del otro durante el
Paleozoico temprano.
Tectogénesis caledoniana en el Macizo de
Santander.
En discordancia sobre el Neis de Bucaramanga de
edad precámbrica, se ubica la Fm. Silgará (Ward el
al., l973) que está formada principalme nte por filitas,
esquistos micáceos y cuarcitas aunque se presentan
también metaconglomerados, mármoles y esquistos
anfibolíticos. Según los autores antes citados, los
protolitos sedimentarlos parecen haberse depositado
en un ambiente marino poco profundo. En las rocas de
más bajo grado se han reconocido braquiópodos y
crinoides mal preservados pero que de todos modos
confirman una edad paleozoica.
La mayor parte de la secuencia está afectada por un
metamorfismo de la facies esquistos verdes pero
localmente el grado alcanza la facies anfibolita. En
las filitas los porfidoblastos de andalucita, cordierita,
sillimanita y estaurolita están bien desarrollados lo
que indica un tipo bárico de baja presión. Sin
embargo el metamorfismo debe ser más complejo de
lo supue sto generalme nte ya que en la zona de
Mutiscua, en la parte N del Macizo, se reconocieron
grandes cristales de cianita (Ziebell, com. Verbal a J.
J. Restrepo, 1975) lo que indica la presencia local de
condiciones de alta presión.
La Fm. Silgará está intruida por un neis granítico
sintectónic o que ha dado una edad Rb/Sr - RT -
modelo de 440 ± 80 m.a. (Goldsmith el al., 1971) y
edade s U/Pb sobre circón entre 417 m.a. y 392 m.a. lo
cual parece indicar el rango de edad del
metamorfismo (Banks el al., I985). También varios
stocks y plutones post- tectónicos cortan la Fm.
Silgará sin afectar los sedime ntos devónic os. La edad
paleoz oica temprana del metamorfismo está además
confirmada por estar la Fm. Silgará recubierta en
discorda ncia por los sedimentos fosilíferos devónic os
de la Fm. La Floresta.
Tectogénesis caledoniana en la Serranía de Perijá
En la Serranía de Perijá, Forero (1970) localizó
algunos pocos afloramientos de rocas metamórficas
de bajo grado las cuales fueron agrupa das en la
denominada Fm. Perijá. Se trata esencialmente de
filitas sericíticos con intercalaciones de meta-
areniscas, de cuarcitas y de meta-arcosas
conglomeraticas.
No se han encontrado fósiles en la Fm. Perijá pero la
edad caledoniana del metamorfismo es aceptada
por que la Fm. Perijá está recubierta en discordancia
por sedimentos devónicos bien datados por
paleontología.
Tectogénesis caledoniana en la Sierra Nevada de
Santa Marta y en la Península de La Guajira.
En la SNSM, las rocas metamórficas han sido
agrupadas en un complejo polimetamórfico con
eventos precámbrico, paleozoicos, cretácico tardío y
paleoceno (Tschanz el al., 1974). Sin embargo, en la
opinión de Restrepo y Toussaint (1986) la SNSM no
corresponde a un solo conjunto geológico sino que
está constituida por al menos tres terrenos distintos,
cada uno con sus eventos tectometamórficos
específicos.
Hasta la fecha, no se ha detectado edade s
caledonianas para las unidades metamórficas en
ninguno de los supuestos terrenos pero la presencia
de un evento de esta edad sigue siendo factible,
principalmente para la región SE de la SNSM que
corresponde al Terreno Chibcha.
También en la Península de La Guajira que, al igual
que la SNSM, corresponde a un conjunto de varios
terrenos distintos, se documentaron rocas
metamórficas tales como esquistos cloríticos y
sericíticos, esquistos cuarzosos, cuarcitas y mármoles
los cuates fueron agrupados en el Gp. Macuira
(Lookwood, 1965). Sin embargo, si bien una parte de
este grupo es claramente anterior al Triásico por estar
intruida en el granito de Siapaná datado en 195 m.a.
K/Ar (McDonald y Opdyke, 1972) otra parte es de
edad cretácica por conte ner restos de fósiles de esta
edad.
De todos modos, en la actualidad, ni en la SNSM ni
en la Península de la Guajira se ha podido detectar un
evento tectometamórfico indudablemente
caledoniano, aunque su existencia es bastante factible
debido a la presencia en esta región de otras unidades
geológicas características del Terreno Chibcha el cual
ha sido afectado por este evento de tectogénesis.
Tectogénesis caledoniana en el flanco E de la
Cordillera Central.
Cerca a la estación La Cristalina del ferrocarril que
une Medellín a Puerto Berrío, a unos 25 km. al sur de
esta población, aflora una secuencia de lutitas
pizarrosas, meta-limolitas silíceas, mármoles y meta-
areniscas feldelspáticas que contienen una importante
fauna del Ordovícico inferior.
Harrison (1930) indicó en particular, la presencia de
Didymograptus extensus, Dinitudus b. gibberuis y b.
hirundo que sugieren condiciones de mar tranquilo
con ausencia de corrientes y sin aguas oxigenadas.
La serie, de pocos centenares de metros de espesor,
reposa en discordancia sobre rocas metamórficas
precámbricas que pertenecen a la faja de la Serranía
de San Lucas situada más al norte. Los
metasedimentos con graptolites ordovícicos de La
Cristalina tienen un interés regional muy particular
ya que prácticamente todas las discusiones que se
realizaron en los últimos 20 años sobre la edad del
metamorfismo de la Cordillera Central se refieren a
esta secuencia.
Tectogénesis caledoniana en la región sur del
Terreno Chibcha.
A1 W de Chaparral (Tolima), Nuñez el al. (1982)
indicaron la presencia de una sucesión de pelitas
29
negras con intercalaciones de areniscas cuarzosas
finas que fueron aparentemente afectadas por un
ligero metamorfismo regional. A esta secuencia le
dan el nombre de Fm. Amoyá la cual es atribuida al
Paleozoico. Los mismos autores también describieron
cerca a Ortega (Tolima) un conjunto de pizarras,
filitas y meta-areniscas grises oscuras a ne gras con
algunos niveles calcáreos. EI metamorfismo de la
facies esquistos verdes baja sería de baja presión.
Este conjunto fue denomina do Fm. Anaba a la cual se
le atribuyó una supuesta eda d paleoz oica inferior.
También, unos 25 km. al SW de la población de
Garzón, Mojica el al. (1987) describieron una
secue ncia de lutitas y limolitas grises osc uras a
negras con intercalaciones de areniscas cuarzosas y
feldespáticas grises claras compactados y unas pocas
niveles de calizas que fue denominada Fm. El Hígado
(Fig.. Pinf-10). Una fauna de trilobites, braquiópodos
inarticulados y graptolites en particular de
Didymograptus murchisonl y Glyptograptus sp.
permitieron datar esta formación como del Ordovícico
medio y en particular del Llanvirniano. Según estos
autores, la Fm. El Hígado sería correlaciona ble con la
Fm. Amoyá descrita por Nuñez el al. (1982) más al
norte.
También, en el río Venado, a 60 km. al NE de Neiva
se encue ntra una secuencia de lutitas grises y negras
con intercalaciones de areniscas. Los escasos fósiles
de graptolites y braquiópodos indicarían el
Llanvirniano (Mojica el al., 1990).
Todas las descripciones del Cámbro-ordovícico de la
región meridional del Terreno Chibcha concuerdan
para considerar que el grado de metamorfismo
decrece hacia el SW para que, en la región de Garzón,
los sedimentos cámbro-ordovícicos no sean
aparentemente afectados por el metamorfismo, aunque
no se puede descartar totalmente la existencia de un
metamorfismo de muy bajo grado ya que, en la misma
región, Kroonenberg y Diederix (1982) describieron
las mismas rocas como pizarras y filitas de muy bajo
grado, dá ndoles también una edad supuestamente
cámbro-ordovicica.
Fig. Pinf-I0: Columna estratigráfica simplificada de la
Fm. El Hígado (interpretado de Mojica el al., 1987).
30
LA SEDIMENTACIÓN CAMBRO -
ORDOVÍCICA (?) EN EL TERRENO
TAHAMI.
Tal como se analizó en el capitulo sobre la evolución
precámbrica, no hay claridad en la actualidad sobre la
presencia o ausencia de un basamento continental de
esta edad en el Terreno Tahamí.
Así, si las unida des de alto grado de metamorfismo de
la región de E1 Retiro o del Complejo de Puquí son
realmente precámbricas habrá que suponer que los
procesos geológicos que se desarrollaron allí durante
el Paleozoico fueron supracratónicos pero
actualmente no se puede de ningún modo descartar la
hipótesis según la cual el basamento del Terreno
Tahamí sea exclusiva mente paleozoic o temprano.
El primer evento geológico registrado con cierta
confiabilidad en cuanto a su edad es el evento
metamórfico devónico - carbonífero que se detectó en
la secuencia de rocas metamórficas del flanco E del
Terreno Tahamí, entre el río Samaná y El Doradal y
en algunas unidade s de su flanco W cerca a Medellín.
Siendo el metamorfismo de edad acadiana es
necesario suponer que los protolitos de las rocas
metamórficas se formaron cierto tiempo antes de la
tectogé nesis y por lo tanto proponer para ellos una
edad paleozoica temprana o precámbrica.
Teniendo en cuenta lo anterior se puede suponer que
sobre un basamento de edad y naturaleza
desconocidas se depositó una secuencia sedimentaria
posibleme nte de tipo flysch en la cual predominaron
las rocas lutitas y limolitas intercaladas con areniscas
y grauwacas.
La sedimentación de margas y calizas en parte
arrecifales se doc ume ntó también por la ubicación
actual de dos fajas de mármoles y esquistos calcáreos
en los flancos E y W del Terreno Tahamí. Estas
unidades podrían representar sedimentos de
plataforma continental. De este conjunto sedimentario
marino no se sabe mucho mas ya que este fue
totalmente metamorfosea do durante la tectogénesis
acadiana la cual destruyó los posibles fósiles y
tectonizó intensame nte las secuencias originales.
Recientemente se descubrieron algunos restos de
fosiles en rocas metamorficas de bajo grao (Moreno et
al. com esc. 2001, En publ.). Son icnofosiles,
crinoides e impresión de pez que parecen indicar una
edad ordoviciana a devonica para los protolitos. Si
estos detos se confirman se tendriaun argumento
importante para apoyar una sedimentación paleozoica
temprana sobre una corteza precambrica en el Terreno
Tahamí y mas particularmente para la edad de los
protolitos del Complejo Cajamarca.
En estas condiciones quedan muchos interrogantes
para resolver. Sobre que tipo de basamento se
depositaron los protolitos sedimentarios? Cuál fue el
espesor aproximado de la secuencia? Cuál fue su
crono-estratigrafía? Cuál fue la geometría de la
cuenca? Estos problemas no serán resueltos en los
próximos años y es posible que algunos no lo estén
nunca.
 Sin embargo, en aparente contradicción con lo
anterior, existen también datos geocronológicos
devónicos y carboníferos tales como los de 350 ±
17,5 m.a. Rb/Sr sobre la cuarzomonz onita de Pargua y
de 3y4 ± 23 m.a. Rb/Sr sobre la monz onita de Onzaga
(Cordani, com. esc., 1985). Así es factible pensar que
EL MAGMATISMO PALEOZOICO las dataciones paleozoicas tempranas podrían reflejar
TEMPRANO EN EL BLOQUE la edad de emplazamiento de los plutones y que los
datos posteriores, tanto devónicos y carboníferos
AUTÓCTONO como los triásicos y jurásicos sean resultados de
eventos térmicos relacionados los primeros con la
E1 magmatismo de edad paleoz oica temprana en el orogenia acadiana y los segundos con el alto flujo de
Bloque Autóctono está limitado a algunos cuerpos de calor asociado a un adelgazamie nto de la corteza
sienitas nefelínicas que afloran cerca a San José de producida durante la distensión mesozoica temprana
Guaviare. Estas rocas están compuestas (Boinet et al., l985).
principalme nte por grande s cristales de nefelina y
biotita y han sido datadas entre 495 ± 25 m.a. por
Rb/Sr y 445 ± 22 m.a. por K/Ar pinzón el al., 1962).

Este magmatismo tiene una ubicación muy puntual y

sus características peralcalinas podrían ser
interpretadas como debidas a la fusión parcial local
de la base de la corteza contine ntal de los Llanos
Orientales la cual habría sido afectada por un
movimiento de distensión. Esta distensión habría
permitido un aume nto del flujo térmico de la región y
la fusión parcial de la base de la corteza. Sin
embargo, en ausencia de datos geoquímicos no hay
mayor precisión al respecto.

Finalmente es de anotar que este débil evento

magmático es el ultimo que se presento en el Bloque
Autóctono lo cual deja suponer que el flujo térmico
de esta región fue progresivamente disminuyendo
desde entonces produciendo un descenso de las
isotermas y el consecuente engrosamiento de la
litosfera.

EL MAGMATISMO CAMBRO-
ORDOVICICO EN EL TERRENO
CHIBCHA
En el Macizo de Quetamé, varios pequeños plutones
intruyen las rocas metamórficas del Gp. Quetamé. En
los valles altos de los ríos Guape y Ariari, estos
stocks de composición gabroica a diorítica están
recubiertos en discordancia por capas sedimentarias Fig. Pinf-11: Mapa geológic o simplificado de los
del Devónic o y del Carbonífero (Bridger, 1982j. cuerpos ígne os que constituye n el Gp. Plutónic o de
También más al norte cerca a Gachalá, un pequeño Santander (modificado de Boinet el al., 1985).
plutón granodiorítico está recubierto por capas Además varios otros cuerpos están claramente
sedime ntarias del Devónico (Stibane y Forero, 19b9). recubiertos por los sedimentos de la Fm. La Floresta
datados en un rango Emsiano-Giveliano. Estos
En el Macizo de Santander afloran numerosos plutones tales como el I3atolito de Ocaña, son
plutones y batolitos que han sido agrupados en el intrusivos en las rocas metamórficas caledonia nas de
Grupo plutónic o de Santander (Fig. Pinf-11). Se ha la Fm. Silgará pero no afectan los sedimentos de edad
considerado que la edad de este evento magmático era devónica media.
triásica o jurásica teniendo en cuenta una dece na de
datacione s radiométricas K/Ar en este rango.

Sin embargo la existencia de varias datacione s K/Ar
entre 413 m.a. y 472 m.a. dificulta esta interpretación
(Goldsmith el al., 1971; Boinet el al., 1985). Así una
metadiorita hor nblé ndica ubicada cerca a Río de Oro
dio un dato de 413 ± 30 m.a. en K/Ar - Hb y un neis
granítico que aflora cerca a Pamplona dio 450 ± 80 en
Rb/Sr - RT (Goldsrnith el al., 1971). Además de un
gabro a plagiaclasa, clinopiroxeno, anfibola y biotita
se obtuvo una edad de 456 ± 23 m.a. (Boinet el al.,
1985). Por su parte en el Macizo de La Floresta, el
Stock de Chuscales que corresponde a un granito
holocristalino dio una edad de 471 ± 22 m.a. Rb/Sr -
modelo (Ulloa y Rodríguez, 1982).
Por otra parte el evento caledoniano se reflejo en
algunas dataciones radiométricas obtenidas sobre
rocas claramente precámbricas tales como en el caso
del Neis
de Bucaramanga que ha dado algunos datos
geocronológic os entre 400 m.a. y 465 m.a.
(Goldsmith el al., l971).
Se anota finalmente que el evento magmático del
Macizo de Santander se detectó también en los Andes
de Mérida a donde varios cuerpos intrusivos han sido
datados entre 490 m.a. y 430 m.a. (Burkley, 1976).

31

DISCUSION.
1. Transgresión y regresión marina en el Bloque
Autóctono.
El Cámbrico fue reconocido únicamente en algunos
pocos afloramientos ubicados cerca a La Uribe (Meta),
con las unidade s de Ariari, Guape y Duda pero es
durante el Tremadociano que el mar transgredió
ampliamente en un corredor de dirección NNW que
unía la región de Arauca a la de Amazonas. La
transgresión fue marcada por la depositación de
formaciones de tipo principalmente litoral tal como en
el caso de la Serranía de La Macarena. Durante el
Arenigiano y el Llanvirniann la transgresión alcanzó
regiones más orientales de la plataforma de los Llanos
Orientales. Sin embargo el mar se retiró dura nte el
Ordovícico tardío, desc onocié ndose actualmente todo
rasgo de sedimentación silúrica. La orogenia
caledoniana fue muy débil en esta región ya que los
sedimentos ordovícicos están apenas plegados en
amplios anticlinales y sinclinales muy abiertos, de
dirección NS a N2OW con sus flanc os inclinados en
menos de 10 grados (Galvis y De la Fspriella, 1987).
2. Evento tectometamórfico caledoniano en el Terreno
Chibcha.
Desde el Ordovícico tardío y hasta el Devónico más
temprano se produjo al oeste de la falta de
Guaicáramo un importante evento tectometamórfico
que corresponde a la tectogénesis caledoniana. En el
Terreno Chibcha se metamorfosearon el Gp. Quetamé
entre Villavicencio y Bogotá, la Fm. Silgará en el
Macizo de Santander, la Fm. Perijá en la Serranía de
Perijá así como los metasedime ntos de La Cristalina
en el flanco E de la Cordillera Central.
La interpretación tectónica de Campell ( 1962) para el
Macizo de Quetamé muestra una cadena caledonia na
supracratónica con una esquistosidad subvertical (Fig.
Pinf-12).
Sin embargo la situación debió ser más compleja ya
que se observa una tectónica claramente polifásica
con el desarrollo de al menos dos esquistosidades en
el Macizo de Quetamé. Para precisar más las
características de la cadena caledoniana será
necesario realizar en el futuro nue vos trabajos que
permitan reconocer las características microtectónicas
regionales de la cade na.
En el Terreno Chibcha la edad del evento caledonia no
se puede precisar bastante bien ya que los sedimentos
datados del Devónico medio reposan frecuentemente
en discordancia sobre las rocas metamórficas en la
Cordillera Oriental, en la Serranía de Perijá y en el
Macizo de Santander. Además la fase tectónica mayor
esta sellada por intrusivos datados entre 490 m.a. y
430 m.a. en este último macizo.
Fig. Pinf-12: Corte interpretativo del Macizo de
Quetamé (según Campell, 1962). l. Basamento
32
Precámbrico, 2. Gp. Quetamé, 3. Sedimentos post-
caledonianos.
3. Aloctonía del Terreno Chibcha.
Mojica y Villaroel (l990) presentaron un mapa de
distribución de las facies sedimentarias del
Ordovícico, mostrando un ambiente de plataforma en
los Llanos Orientales y un ambie nte de mar abierto en
el flanco E de la Cordillera Central, asumiendo una
posición sumamente fijista en la cual la ubicación de
los afloramientos durante el Cámbro-ordovícico no
habría tenido modificaciones importantes hasta el
período actual. Con el enfoque de estos autores todas
las unidades cambro-ordovícicas colombia nas serían
autóctonas.
Para Etayo el al. (1986) los diversos bloques con
zócalo continental precámbrico se habrían soldado a
principios del Paleozoico y por lo tanto estos autores
considera n tambié n implícitamente que el Paleozoico
inferior es autóctono.
Esta última opinión no esta apoyada ni por Restrepo y
Toussaint (l988) ni por Forero (1990).
El contraste litoestratigráfico entre las unidades
paleozoicas tempranas del Bloque Autóctono y las del
Terreno Chibcha está bastante marcada. En efecto por
una parte los protolitos de las rocas metamórficas del
Terreno Chibcha están caracterizadas generalmente
por estar bastante más finos que las rocas
sedimentarias que se depositaban en el Bloque
Autóctono. Pero, más que todo, el contraste esta muy
marcado si se considera el desarrollo del evento
caledoniano.
Así, en el Bloque Autóctono los sedimentos están muy
poco tectonizados y no están afectados por
metamorfismo mientras que en el Terreno Chibcha se
produjo un evento tectometamórfico importante lo
cual hace suponer que ambos bloques estaban
distantes el uno del otro.
Esta hipótesis está apoyada por el hecho de que el
corredor de sedimentación de los Llanos Orientales
esta cortado bruscame nte al NW por el sistema de
fallas de Guaicáramo el cual representa la frontera
entre el Bloque Autóctono y el Terreno Chibcha. Así
para explicar porque las rocas localizadas al W de la
falla de Guaicáramo habrían sufrido un importante
evento tectónico y metamórfico mientras que las
ubicadas al E no, parece necesario suponer que los
dos bloques no estaban yuxtapuestos y que uno, el
Terreno Chibcha estaba ubicado más cerca al núcleo
central de la orogenia caledoniana mientras que el
Bloque Autóctono estaba relativame nte más alejado de
este.
A una escala continental, se ha considerado que
durante el Cámbro-ordovícico un océano, llamado
Océano Iapetus, separaba el borde W de Suramérica de
la margen E de Norteamérica. E1 acercamiento y
proba ble colisión entre Norteamérica por una parte y
Suramerica por otra parte con cierre del Oceano
Iapetus, habría producido la tectogénesis caledoniana
(Fig. Pinf-13).
En esta region del mundo, la orogenia caledoniana
sería por lo tanto una cadena de colisión entre dos
placas continentales, Norteamérica y Suramérica
(perteneciente a Gondwana), por lo cual no sería
sorprendente encontrar en el Terreno Chibcha de
Colombia unas estructuras tectónicas características
de este tipo de cadena tales como amplios
cabalgamientos los cuales fueron reconocidos en otras
regiones de esta tectogénesis, desde las Caledonidas
hasta Los Apalaches.
Fig. Pinf-13: Esquema interpretativo de la colisión
entre Norteamérica y el continente de Gondwana
dura nte el evento tectometamórfico caledoniano.
En este sentido, estudios tectónicos futuros sobre el
Gp. Quetamé y sobre la Fm. Silgará podría n dar una
respuesta adecuada al interrogante sobre las
estructuras regionales de la cadena caledoniana en
Colombia.
E1 Terreno Chibcha no parece haberse ubicado al
frente del Bloque Autóctono dura nte esta tectogé nesis
siendo posiblemente el primero más cercano al eje de
la cadena.
En Colombia, la frontera actual entre el Bloque
Autóctono y el Terreno Chibcha está representada por
el sistema de fallas de Guaicáramo pero este limite no
corresponde probable mente a la sutura original
caledonia na sino mas bien a una gran falla de rumbo
posterior que recortó tajantemente las estructuras
anteriores. : .
Fig. Pinf-14: Esquema de la posición probable de
Laurentia y de Sudamérica durante las tectogenesis
paleozoicas. L. Norteamérica, SA. Suramérica, A.
Africa, B. Baltica.
Es en parte por esta razón que si bien el Terreno
Chibc ha estuvo metido en la colisión caledoniana, este
no se suturó en esta época al Bloque Autóctono de
Colombia sino que fue transportado ahí luego. Esta
hipótesis difiere en gran parte de lo supue sto por
Forero (1990) quien considera que la sutura entre el
basamento continental andino y Gondwana es el actual
sistema de fallas del borde llanero y que la acreción
tuvo lugar dura nte el Silúrico tardío y el Devónic o
temprano.
Para Restrepo y Toussaint (1988) el evento
tectometamórfico caledonia no que afectó el Terreno
Chibcha es supuestame nte debido a una colisión entre
Norteamérica y Suramerica pero estos ultimos autores
consideran que el Terreno Chibcha no se ubicó al
frente del Bloque Autóctono de Colombia en esta
época sino que fue dispersa do luego, posibleme nte a
finales del Paleozoico para situarse en una posición
cercana a la actual. El acercamiento del Terreno
Chibcha al Bloque Autóctono debió ser por lo tanto el
resultado de fenómenos posteriores, posiblemente
relacionados con grandes fallamientos de rumbo
destrales que cortaron a las orogenias caledonianas y
acadianas.
RESEÑA GENERAL
1. En el Bloque Autóctono se depositaron
sedimentos marinos de plataforma en discordancia
sobre el basamento metamórfico precámbrico. Son
principalme nte el Gp. Güejar en la Serranía de La
Macarena, la Fm. Negritos en los Llanos
Orientales y la Fm. Araracuara en Amazonas.
Estas formaciones no sufrieron eventos
tectometamórficos posteriormente
E1 único evento magmático paleozoic o temprano está
marcado por algunas pocas sienitas nefelínicas en la
región de San José del Guaviare siendo este evento
magmático el ultimo que afectó el Bloque Autóctono.
2. En el Terreno Chibcha, secuencias de sedimentos
cámbro-ordovícicos fueron afectadas por un evento
tectometamórfico caledoniano cuya intensidad parece
disminuir hacia la parte meridional de este terreno.
Las secuencias metamórficas de mediano a bajo grado
más características son el Gp. Quetamé, la Fm.
Silgará, la Fm. Perijá y los metasedime ntos de La
Cristalina. Un magmatismo tardi a post-tectónico
afectó el Macizo de Santander, el Macizo de La
Floresta y en menor grado el Macizo de Quetamé.
3. En la actualidad no se conocen datos confiables que
permitan detectar un evento tectometamórfico en el
Terreno Tahamí pero es probable que los protolitos de
las rocas metamórficas acadianas y hercinicas se
formaron durante esta época.
4. La débil deformación de los sedimentos cámbro-
ordovícicos que pertenecen al Bloque Autóctono
contrasta con las características tectónicas y
metamórficas observables en el Terreno Chibcha.
También el corredor en el cual se depositaron los
sedimentos de los Llanos Orientales esta cortado
bruscamente al NW por la frontera entre los dos
bloques. Esta situación se explica si se considera que
el Terreno Chibcha estaba localizado en una región
afectada por el evento tectometamórfico caledoniano
mientras que el Bloque Autóctono estaba ubicado en
otra zona relativamente más alejada del núcleo central
de la cadena. E1 sistema de fallas de Guaicáramo que
limita los dos bloques, los habrían unido
posteriormente.
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