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PALEOZOICO

La sedimentación Paleozoica en Venezuela tiene lugar entre dos


períodos de orogénesis, el primero ocurrido al final del Pre-Cámbrico (± 600 m.a.) y el
último al final del Pérmico y comienzos del Triásico (± 250 m.a.). Entre ambos
episodios se registra otro período de orogénesis datado aproximadamente en ± 475
m.a. en el Flanco Sur-Andino. Cada uno de estos períodos orogénicos modificó tanto
el carácter como la distribución de los sedimentos.
Las rocas correspondientes a los distintos sistemas de esta era afloran
en áreas dispersas, cuya mayor concentración tiene lugar en Venezuela Occidental, al
oeste del meridiano de El Baúl (Estado Cojedes). En esta extensa zona es posible
analizar el desarrollo de las unidades paleozoicas en seis regiones distintas, que
enumeradas de sureste a noroeste son (Fig. III-1):
El Borde Septentrional del Cartón de Guayana
El Macizo de El Baúl
El Flanco Sur-Andino
La Región Central Andina
El subsuelo del Lago de Maracaibo
La Sierra de Perijá.

En Venezuela Central y Occidental, al este del meridiano de El Baúl,


apenas conocemos la presencia de rocas paleozoicas en el subsuelo del borde
meridional de la Cuenca Oriental de Venezuela y en algunos macizos metamórficos de
las cordilleras Centrales, como El Tinaco y Sebastopol.

EL PALEOZOICO EN EL OCCIDENTE DE VENEZUELA.

Al tratar de establecer una columna estratigráfica generalizada para el


Paleozoico en Los Andes y Perijá, con el fin último de teorizar en términos de la
evolución paleogeográfica durante este período, saltan a la vista algunas
incongruencias que fueron y son objeto de discusión, entre las cuales podemos
mencionar:
1.- La presencia de secuencias fosilíferas sin metamorfismo (Caparo- El
Horno), incluidas estratigráficamente entre secuencias tectonizadas y metamorfizadas
(Bella Vista- Mucuchachí).
2.- La ubicación problemática en la columna estratigráfica del "bloque" de
Cerro Azul, cuya litología y facies metamórfica no pueden ser satisfactoriamente
correlacionadas en sentido lateral, con unidades cronológicamente equivalentes.
3.- La aparición en Perijá de una secuencia devónica continua (Río
Cachirí), mientras que en Los Andes, el período Devónico está caracterizado por un
largo período de hiatus.
4.- Los contactos de formaciones fundamentalmente de ambiente
terrestre (Sabaneta) con sedimentos probablemente de geosinclinal (Mucuchachí) y
por último, la proliferación de subdivisiones en esta misma formación, basadas
fundamentalmente en el aspecto externo de su grado de deformación y diferentes
grados de metamorfismo.
Es evidente que la distribución espacial actual de las diferentes unidades
que integran el Paleozoico andino es el resultado de los diferentes eventos orogénicos
y principalmente el reflejo de la neotectónica. Por este motivo se encuentran en
concomitancia facies sedimentarias, metamórficas y/o estilos tectónicos que son
difíciles de explicar, a menos que se puedan reconstruir en el espacio las diferentes
unidades litológicas y en el tiempo las diferentes unidades tectónicas superpuestas y
relacionar cada evento con su paleogeografía respectiva.

HISTORIA GEOLOGICA DEL PROCESO SEDIMENTARIO Y CARACTERES DISTIN-


TIVOS DE LAS UNIDADES LITOLOGICAS.

PALEOZOICO INFERIOR

La sedimentación paleozoica más antigua conocida en Venezuela está


representada por la Formación Mireles, de edad Ordovícico inferior, que aflora en una
pequeña extensión del Macizo de El Baúl y por la Formación Caparo, de edad
Ordovícico Medio-Superior, característica del flanco septentrional del "horst" de
Colorado. En ninguna de estas localidades se conoce la base del Paleozoico inferior,
en El Baúl por falta de afloramientos y en la región del río Caparo por encontrarse en
contacto de falla con la Formación Bella Vista, supuestamente de edad pre-cámbrica.

GRUPO EL BARBASCO

En la región de El Baúl, la Formación Mireles, de edad ordovícica, fue


definida por MARTIN B. (1961) como integrante del Grupo El Barbasco,
complementado con las formaciones suprayacentes Cerrajón y Cañaote las cuales en
contraste con la Formación Mireles, no presentan fósiles. En la Formación Mireles se
han recolectado un gran número de trilobites, los cuales, en opinión de
FREDERICKSON (1958), son todos asignables a la especie Parabolina Argentina
KAISER que determinan una edad Tremadociense, o sea Ordovícico Inferior y son
indicativos de ambientes de plataforma media a profunda. El grupo es un
conjunto de rocas metasedimentarias expuestas al noroeste del pueblo de El Baúl. El
tope y la base del grupo son desconocidos y presenta contacto intrusivo con el Granito
alcalino de El Baúl cuya edad es de 270 ± 10 m.a. (K/Ar) y 278 ± 10 (Rb/Sr). Este
granito desarrolla una aureola de metamorfismo, unas veces en los metasedimentos
pelíticos y otras en los samíticos. MARTIN B. (1961) postula un contacto discordante y
fallado con la suprayacente serie volcánica de Guacamayas, donde se ha determinado
una edad K/Ar de 192 ± 3.8 m.a.
Todo el grupo ha sido afectado por metamorfismo regional de bajo grado
y, posteriormente, parte de la sección ha sufrido los efectos de metamorfismo termal
producido por la intrusión granítica.
MARTIN B. considera que el Grupo El Barbasco representa la
acumulación de un solo ciclo de sedimentación, el cual incluye en su parte inferior un
horizonte fosilífero de edad Ordovícico Inferior.

FORMACION CAPARO

Esta formación fue incluída por CHRIST (1927) en el Grupo Caparo-Bella


Vista y separada por KÜNDIG (1938) como unidad independiente. La unidad
comprende unos 200 m de sedimentos caracterizados por limolitas arenáceas grises,
limolitas finamente micáceas, frecuentemente laminadas y areniscas grises de grano
fino, a veces calcáreas. La sección meteoriza a colores amarillentos. Su característica
paleontológica más distintiva es la presencia de graptolites (Dicranograptus) y algunos
trilobites y braquiópodos, y su edad se considera Ordovícico Superior (Carado ciense).
Debido a la naturaleza estructural compleja de los afloramientos la sección no aflora
completa.
Su zona conocida de afloramiento es limitada; se encuentra al sureste
del río Caparo, por unos 35 km desde el famoso paso del Caparo, quebrada Cordero,
hasta el alto río Caparo, pasando por la sección de la quebrada Lirán, donde su base
está alterada a pizarras chiastolíticas, por metamorfismo de contacto con un granito
intrusivo en esa sección.
No se conocen las relaciones estratigráficas de esta unidad con la
sección del Paleozoico Superior, debido a la compleja estructura de la región y a
complicaciones adicionales introducidas por las intrusiones graníticas.
Resulta difícil establecer la relación entre Mireles y Caparo con una
distancia de 380 km entre afloramientos y unos 40 m.a. de diferencia de edad, pero las
más recientes determinaciones de edades radiométricas en ocho granitos aflorantes
en el Flanco Sur-Andino, estudiadas por BURKLEY (1976) por los métodos de U/Pb y
Pb/Pb se concentran entre 500 m.a. y 460 m.a. Esta concentración indica un notable
período de intrusiones plutónicas y probable orogénesis, precisamente entre las
edades determinadas por métodos paleontológicos de las formaciones Mireles y
Caparo. Este período, no reportado con anterioridad en Venezuela, es designado en
esta obra como Orogénesis Caparoensis, ocurrida en la parte media del evento
Caledoniano.

FORMACION EL HORNO

En el Flanco Sur-Andino, por encima de la Formación Caparo se


encuentra una secuencia estratigráfica de edad silúrica, pisos Llandovery, Wenlock y
Ludlow, agrupados en el L.E.V. II (1970) dentro de la Formación El Horno. De esta
forma parece estar representado el Silúrico completo, pero complicaciones
estructurales combinadas con posibles períodos de " hiatus" (BOUCOT et al.,1972 y
SHAGAM, 1972) no han permitido correlacionar adecuadamente los distintos
intervalos fosilíferos para integrar una columna estratigráfica confiable y completa.
MARTIN B. (1968) señaló el empleo de este nombre por ARNOLD en
informe inédito para la COMPAÑIA SHELL, para designar rocas sedimentarias de edad
Silúrico medio e inferior expuestas en la quebrada El Horno, Estado Barinas.
Su litología distintiva comprende calizas silíceas conchíferas que
representan el Llandovery inferior, lutitas y limolitas arenáceas que son el elemento
dominante en volumen, tramos de areniscas de grano grueso y conglomerados de
grano medio a grueso.
El elemento paleontológico distintivo de la formación en la presencia de
braquiópodos. BOUCOT et al.(1972) encuentran en el Silúrico de la región de Caparo
cinco faunas distintas: Meifodia, del Llandovery inferior, encontrada principalmente en
el caño Cambur; Eostrophedonte del Llandovery inferior y medio; Eocoelia del
Llandovery superior, recogida en bloques de posición no definida; Antirhynchonella del
Llandovery superior-Wenlock inferior, encontrada en el caño El Horno.

FORMACION CERRO AZUL

En el flanco sur de la Sierra de Santo Domingo ha sido descrita la


Formación Cerro Azul, en la cual hasta el presente no se han encontrado fósiles.
SCHUBERT (1968) menciona el Granito de Cerro Azul con una edad de 400 m.a.
(K/Ar) aparentemente intrusivo en ella; CAMPOS (1977) indica la posibilidad de
correlacionarla con algunas de las formaciones del Paleozoico Inferior en el área del
río Caparo o, quizás, con la Formación Bella Vista de edad pre-cámbrica.
La Formación Cerro Azul, descrita por MACKENSIE (1937) y estudiada
en más detalle por SCHUBERT (1968), consiste en una secuencia filítica de color
verdoso predominante, que aflora en la serranía del mismo nombre en el flanco
sureste de Los Andes, en el Estado Barinas. Algunos autores la consideran como un
gran bloque fallado.
En la región de Barinitas-Santo Domingo, SCHUBERT distingue dentro
de la formación dos tipos litológicos distintos: filitas bandeadas de grano muy fino en
colores gris azulado, verdoso y plateado que contienen clorita y sericita, con interca -
laciones de cuarcita en capas de hasta 5 metros de espesor y estructura de mortero, y
otra secuencia de filitas con cuarzo, muscovita y cantidades menores de epidoto y
grafito. A lo largo de la carretera Barinitas-Santo Domingo esta roca está en contacto
con el granito de La Soledad y muestra alteración a "hornfels" moteado, con desarrollo
de cristales de andalucita.
El mismo autor señala que la Formación Cerro Azul aparece intrusionada
por tres plutones graníticos: el Granito de La Soledad, de edad 475 ± 65 m.a. U/Pb; el
Granito de Cerro Azul, de edad 400 ± 10 m.a. K/Ar; y una masa granítica expuesta en
el camino Güiriguay-Calderas.
Las rocas de esta formación están intensamente plegadas y falladas por
lo cual es difícil determinar espesores. SCHUBERT (1968) estima un espesor de 500
metros.
A pesar de no encontrarse fósiles dentro de la formación, las edades
radiométricas de los cuerpos graníticos intrusivos de la Formación Cerro Azul indican
un tiempo de sedimentación de la misma previo a los 475 m.a., o sea en el Ordovícico
inferior.
El metamorfismo sufrido por esta unidad corresponde a un metamorfismo
regional de la facies de los esquistos verdes, con desarrollo local de "hornfels" de
andalucita por metamorfismo de contacto con las masas graníticas.
En la región de Barinitas-Santo Domingo la Formación Cerro Azul
presenta contacto de falla con el Gneis Granítico de La Raya y es probablemente
discordante con la Formación Palmarito.
En la zona sur de Los Andes, en el flanco de Barinas, presenta contacto
de falla con rocas del Eoceno y es discordante con rocas del Cretácico inferior. En el
área de Niquitao la Falla de Boconó la pone en contacto con rocas del Grupo Iglesias.

FORMACION (?) TOSTOS O TOSTOSA

Esta unidad ha sido mencionada por SHAGAM (1969, 1972) como Facies
Tostós en cuadros de correlación y atribuida por el mismo autor, unas veces al
Paleozoico inferior-Precámbrico y otras al Paleozoico Superior.
GRAUCH (1975) se refiere a Tostós con rango de formación y es de
opinión que " es correlativa aproximada del cuarto inferior de la Formación
Mucuchachí". Según el autor consiste en esquistos y filitas de grano fino, verdes a azul
grisáceo, con unidades menores de anfibolita, "limolitas y conglomerados". Señalan
que estas rocas no se diferencian fácilmente de las pizarras de Mucuchachí excepto
donde puedan compararse los esquistos y pizarras bien desarrollados. Por otra parte,
considera que existe una concordancia estructural de las formaciones Tostós y
Mucuchachí.
CANELON (1976) propone designar como Formación Tostosa al conjunto
de rocas que afloran en una faja angosta que se extiende al norte de la Falla de
Boconó, desde las cercanías de La Grita, Estado Táchira hasta la población de
Lagunillas, Estado Mérida y desde Pueblo Nuevo hasta Los Nevados al sur de dicha
falla. CANELON Y GARCIA (1977) citan como secciones tipo y de referencia, además
de la expuesta en el río Tostós, una que aflora en los alrededores del pueblo de Mesa
Bolívar y otra en las cercanías del caserío El Amparo, ambas al noreste de Tovar. Estos
últimos autores extienden los afloramientos de esta unidad desde cerca de Santa Cruz
de Mora hasta Estanques y, hacia el este, a las quebradas Anís, Casés y localidades
cercanas a Egido (Caserío Los Guaimaros) e indican que, en estos lugares las rocas
alcanzan el mayor grado metamórfico, mostrando esquistos
biotíticos-granatífero-estaurolíticos.
La litología predominante de esta unidad al norte de la falla de Boconó
(CANELON Y GARCIA, 1977) consiste en filitas cuarzo-muscovíticas que constituyen
el 50% del volumen total de las rocas, pizarras, gneises cuarzo-feldespáticos y
esquistos cuarzo-muscovítico-biotítico-granatíferos. Estos autores indican relaciones
discordantes entre las rocas de la Formación Tostosa y el Grupo Iglesias, así como
también con las formaciones Mucuchachí y Sabaneta y consideran que dicha unidad
representa la sedimentación del Paleozoico inferior en el flanco norte de Los Andes y
es, por tanto equivalente a las formaciones Caparo y Cerro Azul que afloran en el
flanco sur.
BURKLEY (1976) analiza la edad de la Facies Tostós en base a
determinaciones de U/Pb en circones de dos muestras, que según el autor son
intrusivas en esa facies. Estos cuerpos son un pequeño tapón de dacita que aflora
cerca de Bailadores, en el valle de Las Tapias y la Granodiorita de Estanques, cerca
de Santa Cruz de Mora, en la carretera Estanques-Chiguará.
La dacita de la región de Bailadores aflora en forma de un pequeño tapón
volcánico dentro de la secuencia cartografiada como Mucuchachí por SIFONTES Y
GARCIA ( 1973) y la edad U/Pb determinada corresponde a 425 ± 30 m.a.
Indistintamente que la roca corresponda a una secuencia o a otra, y si las relaciones
intrusivas son correctas, la edad de las rocas circundantes no debería ser atribuida al
Paleozoico superior. Asimismo la edad de la Granodiorita de Estanques, que según
interpretación de BURKLEY cristalizó hace 440 "± 50 m.a., parece indicar que la
Facies Tostós no puede ser correlativa en edad de la Formación Mucuchachí del
Paleozoico superior sensu stricto.

FORMACION PERIJA

En la parte colombiana de la Sierra de Perijá TRUMPY (1943), RADELLI


(1962) y FORERO (1967 y 1969) mencionan la presencia de rocas posiblemente
ordovícicas. En la parte venezolana BOWEN (1972) describe rocas metamórficas que
agrupa en la Formación Perijá, compuesta principalmente por cuarcitas y esquistos.
Este autor se pronuncia por una edad Pre-Devónica de estos sedimentos y sugiere
que las correlaciones publicadas por los autores colombianos con el Paleozoico
Inferior son correctas.
Recientes trabajos llevados a cabo por geólogos del Ministerio de
Energía y Minas corroboran en Venezuela la presencia de estas rocas, posiblemente
Pre-Devónicas. Entre ellas señalan la existencia de intervalos pelíticos intercalados en
secuencias de cuarcitas, en los cuales se determinó la presencia de silimanita y
andalucita; en otras localidades fueron encontrados esquistos, filitas y metalimolitas de
bajo grado de metamorfismo, cuya semejanza litológica más marcada es con rocas del
Paleozoico inferior.

SUBSUELO DEL LAGO DE MARACAIBO

En el subsuelo del Lago de Maracaibo, taladros recientes han perforado


en el centro de dicho lago, bajo sedimentos cretácicos, rocas metamórficas de bajo y
medio grado con litología similar a las secuencias pelíticas metamórficas conocidas en
Los Andes.
GONZALEZ DE JUANA et al. (1980) han tenido la oportuni dad de
examinar los núcleos recobrados en los pozos VLB-704, CL-97 Y UD-102 perforados
en la parte central del Lago de Maracaibo. Los dos primeros presentan semejanzas
litológicas muy marcadas con formaciones metamorfizadas expuestas en la Región
Central Andina que han sido consideradas por diversos autores (SHAGAM, 1972,
GARCIA Y CAMPOS, 1972, RAMIREZ Y CAMPOS, 1972) como de edad Paleozoica.
La muestra del pozo UD-102 entre 16.738'(5.101 m) y 16.784' (5.115 m) de
profundidad, es una roca afanítica, calcárea, grafitosa, con fósiles fragmentados cuya
edad no se pudo establecer. La litología de esta muestra, su grado de metamorfismo y
forma de plegamiento, son similares a intervalos característicos del Paleozoico que
aflora en el núcleo andino.
Ni la semejanza litológica ni el grado de metamorfismo o las
características de plegamiento son "per se" buenos índices de edad, pero como tales
características han sido empleadas por varios autores en correlaciones entre el Flanco
Sur-Andino y la Región Central Andina (SHAGAM 1972,1975) los autores de esta obra
consideran que la correlación de los metasedimentos perforados en el Lago de
Maracaibo con los que afloran en el núcleo andino tiene suficiente justificación.
Asignar tales metasedimentos al Paleozoico Superior (Pennsylvaniense) o al
Paleozoico Inferior (Pre-Devónico) involucra un riesgo mayor; sin embargo, por seme-
janza litológica con los ya mencionados afloramientos en la Sierra de Perijá y por el
desarrollo de la cuenca paleozoica inferior, GONZALEZ DE JUANA et al. se muestran
inclinados a sugerir que las secuencias metasedimentarias perforadas en el Lago de
Maracaibo pueden pertenecer al Paleozoico inferior.

PALEOZOICO MEDIO

Ya se ha indicado anteriormente que el Paleozoico Medio


(devónico-Missisipiense) no ha sido encontrado en la región de El Baúl ni en el Flanco
Sur-Andino. Tampoco ha sido reconocido como tal en la Región Central Andina, y
solamente en escasos lugares de esta región se han encontrado fósiles deformados y
mal conservados que pudieran sugerir una edad Paleozoico Superior. Quedan todavía
grandes áreas y, sobre todo espesas secuencias metasedimentarias en las que es
absolutamente imposible pronunciarse sobre su probable edad, a menos de confiar
totalmente sobre la similitud de rasgos litológicos, que en secciones metamorfizadas
pudieran ser más aparentes que reales. Tampoco ha sido identificado el Devónico en
los pozos perforados en el centro del Lago de Maracaibo; por el contrario está bien
representado en el flanco oriental de la Sierra de Perijá por la sedimentación
transgresiva del Grupo Río Cachirí, cuyas dos características más resaltantes son: la
ausencia de metamorfismo regional y la abundancia de fósiles diagnósticos indicativos
de sedimentación de plataforma.

SIERRA DE PERIJA

GRUPO RIO CACHIRI

El nombre de Serie del Río Cachirí empleado por LIDDLE (1928 Y 1946)
fue cambiado por SUTTON (1946) a Grupo Río Cachirí, designación utilizada en el
L.E.V. I y II.
Se conoce con este nombre una gruesa secuencia sedimentaria de
aproximadamente 2.500 m de espesor subdividida en cuatro formaciones que de más
vieja a más joven son: Los Guineos, Caño Grande, Caño del Oeste y Campo Chico.
Se ha considerado al Grupo Río Cachirí como una regresión sucesiva de
ambientes que varían de marino a salobre. Sin embargo, BOWEN (1972) dice que " los
sedimentos del Devónico constituyeron en una época una cobertura transgresiva
continua a través de Perijá norte-central".

FORMACION LOS GUINEOS

Este nombre fue propuesto por BOWEN (1972) para designar una unidad
discordante sobre el Granito de Lajas, considerado por el mismo autor como
Pre-Devónico sin confirmación radiométrica de edad. MARTIN B. (1968) indica una
edad de 370 ± 20 m.a. y 310 ± 20 m.a. para el Granito de Río Laja, sin especificar el
método empleado.
El primer autor propone incluirla como unidad basal del Grupo Río
Cachirí al decir que "la unidad evidentemente infrayace a la Formación Caño Grande”,
a pesar de que hasta la fecha, ambas unidades no han sido encontradas en contacto y
la Formación Los Guineos no aflora en la región tipo del Río Cachirí.
La secuencia comienza con una brecha de guijarros principalmente
angulares de cuarzo de veta y arenisca cuarcítica mal escogida, con estratificación
cruzada, ambas sin feldespatos ni material granítico, seguida por lutitas limosas grises
y areniscas, intercaladas generalmente en estratos delgados, limolitas y lutitas limosas
y hacia el tope calizas negras delgadas, fosilíferas y margas limosas macrofosilíferas.
En la parte superior BOWEN menciona numerosos braquiópodos,
muchas de cuyas especies se mencionan también en la Formación Caño Grande, y les
atribuye una edad correspondiente a la parte superior del Devónico Inferior. En su tope
se encuentra en contacto de falla con formaciones de edad carbonífera.

FORMACION CAÑO GRANDE

La sección tipo de esta formación se encuentra en Caño Grande, afluente


del río Cachirí. Puede subdividirse en dos miembros el inferior formado básicamente
por areniscas y el superior, donde predominan las calizas recristalizadas.
El miembro inferior comprende subgrauvacas micáceas y areniscas de
grano fino de colores gris a marrón, estratificadas en capas delgadas a medianas.
Entre los componentes se distinguen granos de esquisto y gneis que indican rocas
metamórficas como fuentes de sedimentos.
El Miembro Superior se compone de calizas y lutitas bioclásticas
recristalizadas, muy duras, finas, de color gris oscuro y fosilíferas. Estas capas
alternan con limolitas micáceas, carbonáceas y piríticas y con calizas microcristalinas
limosas, fosilíferas.
En el miembro inferior se conocen solamente moldes de Spirifer sp. cf S.
arenosus CONRAD y corales en el superior se ha recolectado una excelente fauna de
corales, briozoarios, moluscos, braquiópodos y trilobites. Especies representativas
como Fenestella venezuelensis WEISBORD, Brachyspirifer audaculus var. zuliana
WEISBORD, etc., son indicativas de una edad comprendida entre la parte superior del
Devónico inferior y la parte inferior del Devónico Medio.
A juzgar por su contenido faunal, el ambiente de esta formación fue
marino y poco profundo.
En la localidad tipo se ha medido un espesor de 750 metros, que
representan un mínimo dada la relación de falla observada en la base. En el tope es
concordante con la Formación Caño del Oeste.

FORMACION CAÑO DEL OESTE

Según la descripción de HEA Y WHITMAN (1960) esta formación puede


subdividirse en dos miembros: uno inferior donde predominan las lutitas y uno superior,
que presenta alternancia de areniscas limosas con calizas dolomíticas.
BENEDETTO (1979) expresa que en el área de Caño Colorado aflora
una sección muy fosilífera de la Formación Caño del Oeste. La parte inferior se
compone de lodolitas color gris oscuro y la parte media-superior está integrada por
capas interestratificadas de lodolitas y areniscas verde grisáceas, con un aumento de
la fracción gruesa hacia el tope de la sección. En los niveles más altos se ha
encontrado una fauna bien preservada de pelecípodos y trilobites. Los elementos
dominantes son Ptichopteria (Actinopteria) flabella y Phacops sp. aff. P. rana. Estos
están asociados a varios géneros de bivalvos, algunos gastrópodos y tentaculítidos.
Esta fauna es indicadora de una edad Eifeliana-Givetiana. Se propone una correlación
tentativa con la secuencia devónica apalachiana de la región de Nueva York.
La Formación Caño del Oeste suprayace concordantemente a la
Formación Caño Grande. En su tope es transicional con la Formación Campo Chico.

FORMACION CAMPO CHICO

En el sentido más restringido empleado por HEA Y WHITMAN (1960), la


Formación Campo Chico se compone de grauvacas ferruginosas de grano medio a
grueso, color gris claro a marrón aceituna y estratificación mediana uniforme,
intercaladas con limolitas carbonáceas y esporádicamente con calizas microcrista linas
gris oscuro.
Esta formación es estéril. Su ambiente sedimentario parece haber sido
subdeltaico con invasiones salobres a marinas de poca importancia. Determinaciones
palinológicas indican una edad Devónico Medio a Superior.
La Formación Campo Chico cierra el ciclo Devónico en Perijá y se
encuentra discordante bajo formaciones del ciclo Paleozoico superior.

PALEOZOICO SUPERIOR

REGION DE LOS ANDES

FORMACION MUCUCHACHI

Este nombre fue usado por CHRIST (1927) para designar un grupo de
metasedimentos expuestos en los alrededores de Mucuchachí, en el camino a Santa
Bárbara de Barinas. Aunque se reconocen como localidad tipo los alrededores del
Pueblo de Mucuchachí, no se ha descrito una sección completa de esta unidad.
ARNOLD (1966) considera que Mucuchachí abarca todo el intervalo de
sedimentación comprendido entre el Ordovícico y el Carbonífero-Pérmico, que
SHAGAM (1972) restringe al Pensylvaniense-Pérmico, en base a las faunas de esa
edad encontradas en la región de Mucuchachí en el Flanco Sur-Andino. De esta zona
proceden las únicas determinaciones paleontológicas confiables dentro de esta
unidad.
GONZALEZ DE JUANA et al. estiman, que es conveniente considerar
como Paleozoico sin diferenciar a toda la columna de metasedimentos que aparece en
la región central de Los Andes sobre el Grupo Iglesias y por debajo de la Formación
Sabaneta y restringir el uso del nombre de Formación Mucuchachí a los meta-
sedimentos fosilíferos que afloran en el flanco sur de Los Andes, teniendo en cuenta
que parte de la secuencia pelítica de la Región Central Andina puede corresponder a
esta misma unidad en litología y edad.
La Formación Mucuchachí está formada por sedimentos de carácter
esencialmente geosinclinal y uniforme, afectados por metamorfismo regional de la
facies de los esquistos verdes, que aumenta localmente a facies de la anfibolita. El
metamorfismo en general parece aumentar de sur a norte.

La clasificación de las rocas según ARNOLD (1961), varía de pizarras


con tendencia lutítica y brillo sericítico, fosilíferas, a pizarras de color gris oscuro a
verdoso a pizarras similares de tendencia filítica. Se encuentran bandas de metare -
niscas, finas, impuras, en capas generalmente delgadas y con menor frecuencia
macizas y gruesas. Especialmente en la región situada al norte de Aricagua, se
observan cerca de la base de la sección metareniscas conglomeráticas y
metaconglomerados. Excepcionalmente aparecen calizas recristalizadas, duras, de
color gris azulado y pizarras calcáreas intercaladas en la secuencia filítica, litología
que generalmente domina en la formación.
Las pizarras generalmente son carbonáceas y desarrollan excelente
clivaje; la pirita es común y en general reemplaza a los fósiles. El color predominante
de las rocas es gris azulado, pero en algunas áreas se encuentran pizarras de color
verdoso.
El espesor de la Formación Mucuchachí no ha podido ser medido por no
haberse reconocido ninguna sección completa. En los ríos Mocambocito -Mucuchachí,
cerca del pueblo de Aricagua en el flanco sur de Los Andes, se han medido espesores
en el orden de 4500 m (ARNOLD, 1961). Sin embargo, se debe tomar en considera -
ción que el plegamiento asociado al metamorfismo regional sufrido por esta unidad,
aún en los sitios donde es difícil su observación en el campo, puede dar espesores
mayores que los reales.
Un punto interrogante hasta el presente es la relación de Mucuchachí
con la secuencia del Paleozoico inferior, Formación Caparo, porque a pesar de la gran
diferencia de edad entre estas dos formaciones, no se ha encontrado contacto angular
entre ambos intervalos; otro punto interesante es la presencia de metamorfismo en
Mucuchachí y su ausencia en Caparo. BURKLEY (1976) sugiere que la región sur de
Los Andes permaneció relativamente estable desde finales del Silúrico.
Por lo antes expuesto se puede considerar que la sección de Mucuchachí
de la región de Caparo no ocupa el lugar de sedimentación original y que sus
relaciones con la secuencia sedimentaria ordovícico-silúrica son de carácter tectónico
y no estratigráfico.
El contacto superior con la Formación Sabaneta es de profundo contraste
ambiental y litológico. En el campo no se observan contactos claros, los cuales
frecuentemente son de falla o no afloran. En algunos lugares se observan relaciones
discordantes con rocas mesozoicas.

SECCIONES CONSIDERADAS EQUIVALENTES A MUCUCHACHI

FORMACION EL AGUILA
KOVISARS (1972) define esta formación, predominantemente filítica,
expuesta en dos localidades en la región de Mucuchíes, Estado Mérida. La localidad
de mayor extensión en el páramo de Mucuchíes cerca del Pico El Aguila y la otra al sur
del contacto de la Granodiorita de El Carmen, al oeste de la quebrada La Toma.
Esta unidad se encuentra discordante sobre el Grupo Iglesias y el autor
la subdivide en tres intervalos: miembros El Gavilán, El Balcón y Cebolleta. El Miembro
de Cuarcitas de El Gavilán tiene su localidad tipo en el paso de la carretera Trasandina
por las cabeceras de la quebrada El Gavilan. Se caracteriza por cuarcitas de color
blanco o amarillo pálido, de grano muy fino, en estratos delgados, localmente
laminadas con abundante cuarzo y mica en forma de diminutas escamas; su contenido
de feldespato es muy bajo y normalmente presenta intercalaciones de filita gris. El
espesor de este miembro es de aproximadamente 300 a 550 metros; su contacto basal
está oscurecido por falla.
El Miembro El Balcón está compuesto principalmente por filitas y
metalimolítas y es la unidad predominante en la formación. La localidad tipo se
encuentra en el cerro El Balcón, al sureste del Pico EL Aguila.
Las filitas son cuarzosas, finamente laminadas, de grano fino y de color
gris oscuro. Al aumentar el contenido de cuarzo gradan a metalimolitas micáceas o
cloríticas y algunas de ellas, cerca de la falla de Gavilán, muestran porfidoblastos de
granate.
El espesor de este Miembro se estima entre 1000 y 1200 m. La base se
encuentra en el tope de la última capa de cuarcita del miembro inferior. El tope grada a
los mármoles silíceos y se coloca por debajo de la capa inferior de mármol.
El miembro superior es designado Miembro de Caliza de Cebolleta y está
restringido a una zona angosta de rumbo noreste situada al oeste del Pico El Águila.
El tipo principal de roca es un mármol silíceo que grada a filitas
calcáreas. Los mármoles son macizos, de grano fino, de color gris oscuro a gris
azulado.
Los miembros El Gavilán y El Balcón se consideran equivalentes a parte
de la Formación Mucuchachí; el Miembro Cebolleta es equivalente a las calizas
marmóreas de la Formación Palmarito y en ese caso, debe ser excluído de
Mucuchachí.

FORMACION LOS TORRES

GARCIA Y CAMPOS (1972) definen esta formación en el área de río


Momboy en el páramo de Los Torres, al oeste de La Puerta. La consideran como un
conjunto de rocas metamórficas restringidas a dos franjas paralelas de rumbo noreste,
en Los Andes de Trujillo.
La localidad tipo se ubica en el camino entre la Laguna del Llano y el
páramo de Los Torres, bordeando la quebrada La Maraquita. En su base la formación
está en contacto discordante con "Sierra Nevada" y en el tope es gradacional a
esquistos de la Formación Río Momboy.
GARCIA J. (1972) expresa que las litologías observadas en la Formación
Los Torres son las siguientes: I. Esquistos biotítico-calcáreos; II. Esquistos de biotita ±
granate; III. Esquistos biotítico-granatíferos-estaurolíticos; IV Esquistos
cuarzo-micáceos; V. Metaconglomerados.
Las rocas de la Formación Los Torres presentan asociaciones
mineralógicas características de las facies metamórficas de los Esquistos Verdes como
de la Facies de la Anfibolita Almandino.
El espesor medido es de 2.000 metros. En la región de Palmarito, en la
franja septentrional de la formación aflora un metaconglomerado compuesto en su casi
totalidad por guijarros de cuarzo redondeados a angulares, mal escogidos.

FORMACION RIO MOMBOY

Nombrada por LIDDLE (1928), ha sido referida más recientemente por


PIERCE(1960) y por COMPAÑIA SHELL Y CREOLE (1964) quienes reportan fósiles
del Paleozoico Superior.
GARCIA Y CAMPOS (1972) la subdividen en dos unidades: Miembro
Mocojó, inferior, caracterizado por la presencia de filitas de color gris plomo, con
biotita, generalmente en porfidoblastos en una matriz de muscovita, clorita, cuarzo y
plagioclasa, intercaladas con cuarcitas de color gris verdoso, de grano fino, y Miembro
Mendoza, caracterizado por potentes mármoles arenosos, fosilíferos, filitas gris plomo
con biotita en porfidoblastos y cuarcitas laminadas en capas muy delgadas.
GARCIA (1972) expresa que las litologías características del Miembro
Mocojó son las siguientes: I.- Filitas;II.- Esquistos cuarzo-micáceos; III.- Esquistos
biotítico-granatífero-estaurolíticos. Para las litologías del Miembro Mendoza da las
siguientes: I.- Mármoles cuarzosos; II.- Esquistos cuarzo-micáceo-calcáreos; III.-
Esquistos cuarzo-micáceos; IV.- Filitas.
El Miembro Mocojó se correlaciona con la Formación Mucuchachí y el
Miembro Mendoza con la Formación Palmarito, en forma similar a lo indicado para la
Formación El Águila, por lo cual este último debe ser excluído de la Formación Río
Momboy.

CICLO CARBONIFERO PERMICO

FORMACION SABANETA

Los primeros en emplear el nombre de Sabaneta, en su sentido moderno,


y en postular su edad carbónifera, fueron los geólogos de la Compañía Shell de
Venezuela, KEHRER (1938) y KÜNDIG (1938) si bien por la naturaleza de sus
escritos, ninguno de ellos trató a estos sedimentos como componentes de una sola
formación. GONZALEZ DE JUANA (1951) separó definitivamente a la Formación
Sabaneta de la Formación Palmarito y señaló la sección tipo.
La distribución de la Formación Sabaneta está estrechamente asociada
al hecho de que ella consiste en abruptas y delgadas cuñas de rocas clásticas de
material terrígeno, continental. Cerca de las áreas de origen la formación es gruesa,
poco deformada y bien preservada; lejos del área tipo es delgada, plegada y
localmente imbricada.
La localidad tipo de esta formación se encuentra en el camino de
Mucuchachí a Santa Bárbara de Barinas, desde aproximadamente 3 kilómetros al
norte de Sabaneta hasta el contacto con la Formación Palmarito, cerca de La Aguada.
En esta sección la base de la Formación Sabaneta se encuentra ausente por falla.
La litología predominante en la Formación Sabaneta muestra una
secuencia de areniscas cuarzosas, gruesas, de colores gris a gris verdoso que gradan
hacia arriba a una intercalación de limolitas y areniscas de color rojo a violeta.
En cuanto al ambiente de sedimentación, no existe duda de que la
Formación Sabaneta es de carácter continental. ARNOLD (1966) sostiene que los
caracteres litológicos de la facies marginal sur son indicativos de canales divagantes
de ríos entrelazados, desarrollados en grandes abanicos aluviales. En la parte
superior de la sección del río Aricagua menciona caracteres de llanura de inundación,
en la cual las capas rojas pueden representar sedimentos de la llanura de inundación
con mesas de agua profundas en donde las condiciones oxidantes fueron dominantes,
aunque pudieron fluctuar hasta permitir la presencia de algas, que se encuentran en
toda la sección. La evidencia paleontológica encontrada en la Formación
Sabaneta se reduce a concreciones de algas, restos de plantas no identificados hasta
la fecha y algunos gasterópodos de espira alargada, que tampoco se pudieron
identificar por su mal estado de conservación. El polen examinado sugiere una edad
permo-carbonífera.
PIERCE et al.(1961) mencionan específicamente en Táchira y Trujillo una
relación discordante de la Formación Sabaneta sobre "rocas metamórficas más
antiguas" . PIERCE (1960) menciona no haber encontrado, en ningún lugar, contacto
transicional entre rocas de esta formación con rocas paleozoicas más antiguas.
SHAGAM (1972) cita localidades cercanas a la sección del río Aricagua como
demostrativas de correlación lateral con la Formación Mucuchachí; sin embargo la
considera discordante sobre unidades más antiguas, que atribuye principalmente al
Grupo Iglesias.

FORMACION PALMARITO

La Formación Palmarito puede considerarse como representante de un


ciclo trangresivo general que comienza en el Pérmico y que cubre extensas zonas de
la región andina. En Venezuela Oriental, desde el flanco sur de Barinas hacia el este,
no se han encontrado sedimentos correspondientes a este período.
CHRIST (1927) definió la Formación Palmarito como una unidad
sedimentaria compuesta por lutitas, margas y calizas, todas fosilíferas, que afloran en
el camino de Mucuchachí a Santa Bárbara de Barinas cerca de Palmarito.
La localidad tipo de esta formación se encuentra en el mencionado
camino viejo de Mucuchachí a Santa Bárbara de Barinas, en el rancho de Palmarito
entre el Alto del Arenal y Palo Quemado, Estado Mérida.
En el flanco sur andino, la formación comienza con alternancia de lutitas
y margas fosilíferas, con algunas calizas delgadas y duras intercaladas cerca del
contacto con la Formación Sabaneta infrayacente. La secuencia de lutitas y margas,
que ocupa los dos tercios inferiores de la formación, presenta colo res grises
abigarrados, crema pardo e incluso rojizo en las zonas meteorizadas.
En el tercio superior se intercalan calizas negras, duras, fétidas y
fosilíferas, en bancos de espesor variable hasta formar elementos resistentes a la
erosión que se destacan en la topografía. En esta región la formación Palmarito no
presenta metamorfismo, pero en otros lugares, como a ambos lados del páramo de El
Zumbador hacia La Grita, norte de Mérida y vertientes del valle del río Motatan, se
observa metamorfismo y cambia el carácter de las lutitas y margas a sus equivalentes
metamórficos. Las calizas se hacen mármoles y en ellas son comunes las vetas de
calcita blanca y a veces se presentan zonas de mármol dolomítico.
La fauna recogida a diversos niveles estratigráficos es muy rica y
distintiva; en ella abundan los braquiópodos, briozoarios, pelecípodos y foraminíferos,
en particular fusulínidos. HOOVER (1976) en base al estudio paleontológico, afirma
que la Formación Palmarito contiene una fauna diversa, totalmente marina, que incluye
muchas formas de un aspecto definitivamente Tethiano. Este autor restringe la edad de
la formación al intervalo comprendido entre la parte superior del Permico Inferior y la
parte inferior del Permico Superior y concluye que los sedimentos, principalmente
calcáreos, fueron depositados en una variedad de ambientes marinos de aguas cálidas
y someras, bajo condiciones de moderada energía.
En la región de Carache, Estado Trujillo, se encuentran los afloramientos
más septentrionales de esta unidad. BENEDETTO Y ODREMAN (1977) analizan
cuatro secciones estratigráficas en los alrededores de Carache y distinguen ocho
comunidades fósiles.
En diversos lugares Palmarito aparece transicional sobre la Formación
Sabaneta con un intervalo basal arenoso que contiene restos de plantas, pero en los
bordes de la cuenca pérmica Palmarito transgrede sobre rocas más antiguas; en la
región del río Momboy Sabaneta no se reconoce y en la zona de Táchira Occidental
RAMIREZ Y CAMPOS (1972) señalan que esta formación siempre se ha encontrado
por encima de rocas asignadas a Mucuchachí.
FORMACION CARACHE

BENEDETTO y ODREMAN (1977), al realizar estudios geológicos en la Región de


Carache, estado Trujillo, donde describen cuatro secciones geológicas, tres de las
cuales corresponden a la formación Palmarito; la cuarta de dichas secciones según los
autores, no puede ser asignada a alguna de las unidades conocidas en Los Andes
para el intervalo Carbonífero..Pérmico.. PIERCE et al.. (1961) refirieron esta secuencia
a la Formación Sabaneta, sin embargo existen diferencias litológicas y
paleambientales con esta unidad, tal como fue definida en su localidad tipo en el
estado Mérida: ausencia de conglomerados; presencia de fauna marina. BENEDETTO
(1980) realiza estudios de detalle sobre esta unidad,proponiendo el nombre de
Formación Carache.
BELLIZZIA y PIMENTEL DE BELLIZZIA (1995) hacen referencia a la Formación
Carache ubicándola en el Supraterreno Mérida, junto con las formaciones Sabaneta y
Palmarito, citando además la flora presente en la parte media de la Formación
Carache.
La localidad tipo de esta formación se encuentra en la carretera Carache-Agua de
Obispo. La Formación Carache está integrada fundamentalmente por una secuencia
de areniscas, lodolitas y lutitas de color pardo rosado, a menudo poco consolidadas.
BENEDETTO y ODREMAN (1977) consideran que la unidad puede ser subdividida en
dos miembros, uno arenoso inferior que puede ser equivalente lateral de la Formación
Sabaneta, el cual por sus caracteres litológicos peculiares podría ser definido como
una nueva formación y un miembro lutáceo superior que representaría una facies
lateral de la Formación Palmarito, sedimentada en aguas poco profundas.
No se conoce la base de la unidad por presencia de falla; sin embargo BENEDETTO y
ODREMAN (1977) estiman un espesor aproximado de 3.520 metros, 2.800 metros
para el miembro inferior y 720 metros para el superior. El contacto superior es
discordante por debajo de la Formación Peñas Altas del Cretáceo. La Formación
Carache aflora al norte del estado Trujillo y al sur del estado Lara.
En la parte media de la formación se recuperó una flora integrada por: Neuroteris
ovata Hoffman, Cyclopteris fimbriata Lesquereux, Neuropteris scheuchzeri Hoffman,
neuropteris sp., Eusphenopteris cf. E neuropteroides (Boulas), Lobatopteris vestita
(Lesquerenx)) Wagner, Annularia sphenophylloides (Zenker) Unger, Cordaites sp.; esta
flora es de afinidad euro-americana (Hemisferio Norte).
Hacia la parte superior de la unidad se encontraron fósiles de invertebrados,
braquiópodos y moluscos bivalvos como lingala sp., Myalina sp., Aviculopecten sp.
ODREMAN y WAGNER (1979) realizan precisiones sobre la flora presente en la
unidad, asi como de la edad, la cual uibican entre el Westfaliense superior
(Pensilvaniano medio) y Cantabriense inferior (Pensilvaniano tardío) de la escala
cronológica europea.
El miembro inferior arenoso serí CORRELACIONABLE CON LA formación Sabaneta,
mientras que el superior lutáceo se podría correlacionar con la base de la Formación
Palmarito.

SIERRA DE PERIJA

FORMACION CAÑO DEL NOROESTE

Esta formación fue definida por BOWEN (1972) en el curso superior del
río Cachirí y en el caño del mismo nombre.
Su litología más distintiva son bancos delgados de areniscas arcósicas
intercalados con lutitas limosas grises, gris verdosas y raramente púrpura.
Posiblemente existe un solo horizonte de calizas crinoidales delgadas y margas grises.
La presencia de estas rocas determina la diferencia de edad entre esta formación y la
Formación Campo Chico, atribuida al Devónico, a la cual se asemeja bastante.
BOWEN (1972) menciona una fauna de crinoideos, fusulínidos y braquiópodos que
considera característica del Carbonífero medio-inferior. Tal edad justificaría un largo
hiatus en relación con la infrayacente Formación Campo Chico, hecho que en el
campo no parece verse claro. Según el autor la unidad presenta aspecto
superficial de "flysh"; sin embargo considera más correcto que pertenezca a un
ambiente restringido de aguas llanas.

FORMACION CAÑO INDIO

Esta formación también nombrada por BOWEN (1972), toma su nombre


de un afluente del río Guasare, a pesar de que su sección tipo se establece en el caño
Caliche, afluente del río Palmar.
La formación tiene un color predominantemente rojo; en su parte media
presenta areniscas macizas gruesas de colores púrpura rojizo y pardo rojizo, con
grano variable de muy fino a grueso e intercalaciones de limolitas rojas. Hacia el tope
estas últimas son predominantes.
En las cabeceras del río Cachirí se encuentran rocas similares pero
asociadas con tobas y brechas volcánicas rojas, en zonas de gran complejidad
tectónica.
BENEDETTO (1980) dice que la Formación Caño Indio se compone de
areniscas finas y lodolitas rojizas con algunas intercalaciones de lutitas limosas color
gris oscuro y calizas arcillosas. Esta formación contiene una rica fauna de bivalvos, los
que se asocian con braquiópodos, trilobites, gasterópodos y briozoarios. Dice más
adelante BENEDETTO que la asociación faunal de la Formación Caño Indio es
indicadora de una edad Pensilvaniana temprana.
BOWEN menciona que a pesar de que la Formación Caño Indio es
concordante y transicional sobre la Formación Caño del Noroeste, hay localidades en
las cuales los sedimentos rojos son discordantes y transgresivos sobre unidades
estratigráficas más antiguas. En el tope es transicional con la Formación Río Palmar.
FORMACION RIO PALMAR

Esta formación toma su nombre del río Palmar, pero su sección tipo está
descrita en el Caño Caliche, un afluente del mismo río.
Su característica litológica más distintiva son las calizas,
predominantemente oolíticas cerca de la base y conchíferas en el resto de la
formación, a las que asocian limolitas calcáreas finas. En la parte media muestra dos
horizontes con ftanita.
Presenta una fauna distintiva de productidos, fusulínidos y corales.
BOWEN (1972) la considera Pennsylvaniense Inferior.
El autor mencionado considera que la extensa distribución de calizas y la
ausencia de clásticos gruesos sugieren sedimentación en una plataforma marina poco
profunda, pero no cercana a la fuente de sedimentos.

FORMACION PALMARITO

La Formación Palmarito, en la parte norte de la Sierra de Perijá, consiste


en un miembro inferior clástico arenoso y un miembro superior de calizas. BOWEN
(1972) postula que suprayace con discordancia angular o paralela a formaciones
pre-pérmicas, y rocas del basamento y está cubierta por piroclásticas y sedimentos de
la parte inferior del Grupo La Gé, o discordantemente por la Formación La Quinta.
La sección de referencia en la parte venezolana de la Sierra de Perijá se
encuentra en el caño Caliche, de 1.200 a 1.300 metros aguas arriba de su confluencia
con el río Palmar. En esta sección el miembro inferior consiste en 90 m de areniscas
gris claro a pardo grisáceo, de grano medio a fino, las cuales presentan laminación
cruzada y estratificación delgada a media.
Una caliza gris, maciza, fosilífera, con ftanita constituye la parte superior
de la formación por encima del miembro arenoso. La caliza es granular con restos de
fósiles, especialmente de fusulínidos del género Schwagerina sp., el cual ha sido
considerado del Pérmico.
Según BOWEN las areniscas probablemente se sedimentaron en un
ambiente marino marginal de poca profundidad, en tanto que las calizas superiores
indican condiciones de plataforma marina más abierta.
La Formación Palmarito es muy delgada en la parte central de la Sierra
de Perijá (125 m) y está ausente más hacia el este debido a erosión posterior o
posiblemente a falta de sedimentación. Se hace más gruesa hacia el oeste y cerca de
Manaure alcanza un espesor de 720 m de los cuales 400 m corresponden al miembro
inferior arenoso.

BORDE SEPTENTRIONAL DEL CRATON DE GUAYANA


En el borde septentrional del Cratón de Guayana, sobre rocas
características del cratón se han perforado rocas aparentemente interdigitadas entre
sí, designadas con los nombres de Formación Carrizal y Formación Hato Viejo.

FORMACION CARRIZAL

La litología característica de esta unidad presenta argilitas negras a


verdosas oscuras, densas y macizas, notablemente homogéneas a pesar de la
presencia de intervalos limosos, con intercalaciones locales de areniscas y
conglomerados de guijarros.
En publicaciones antiguas se había mencionado en las arcilitas la
presencia de un braquiópodo linguloide mal preservado, restos de peces y
foraminíferos arenosos. STOVER (1967) señaló la presencia de palimorfos indicativos
de una edad Devónico Superior a Carbonífero Inferior. Sin embargo, en análisis
efectuados por DI GIACOMO (1976) en muestras de núcleos del pozo CARRIZAL-2X
se demostró la existencia de una flora bien preservada de Densosporites, frecuente en
el intervalo entre 4.504'-4.554' (1.373-1.338 m) y 5.661'-5.677' (1.725-1.730 m); esta
flora ha sido referida al Westphaliense. Otra especie observada es Anapiculatis
porites, también del mismo período. En el intervalo 5.704'-5.731'(1.739-1.747 m) se
determinaron esporas de las especies Ibrahimisporis sentus, cuya extensión es
referida al Mississippiense.

FORMACION HATO VIEJO

La litología más típica de Hato Viejo comprende arkosas de grano medio


a grueso con algunas láminas de arcilitas verdosas; las arkosas pasan lateralmente a
areniscas cuarcíferas y lentes conglomeráticas. En la unidad predominan los colores
grises, a veces con tonos rojizos.
Los conglomerados y areniscas de esta formación se han considerado
como la sección basal de la Formación Carrizal, aunque también se ha postulado una
interdigitación entre ambas.
Estas dos formaciones han aparecido en perforaciones de modo
esporádico al suroeste de Anzoátegui y al sur de Guárico, en contacto discordante
sobre rocas características del Cratón de Guayana y discordantes por debajo del
Grupo Temblador de edad Cretácica.
Es de hacer notar que en ninguno de los testigos recobrados se ha
observado metamorfismo.

EVENTOS TERMALES Y CICLOS OROGENICOS

GRAUCH (1972) presenta un estudio de la histortia termal de Los Andes


Centrales. El mismo autor(1975) y SHAGAM (1972) recopilan las evidencias
existentes relativas a los eventos de metamorfismo regional en Los Andes. GARCIA
(1972,1976) indica la presencia de un metamorfismo regional progresivo co-
rrespondiente a los finales del Paleozoico, en la secuencia de rocas del Paleozoico
Superior de la región del Páramo de Los Torres, Estado Trujillo.
GRAUCH (1975) postula para la región central de Los Andes dos
períodos de metamorfismo regional,el primero de los cuales solamente afectó a rocas
de las formaciones Sierra Nevada y Bellavista, y considera que esta última formación
alcanzó la zona de bajo grado del metamorfismo regional, previo el evento intrusivo de
660 m.a. Asimismo, a pesar de no encontrarse evidencias inequívocas, al autor le
parece razonable considerar que Sierra Nevada alcanzó la zona de grado medio del
metamorfismo regional en esa misma época.
El segundo evento ocurrió a finales del Paleozoico Superior. GRAUCH
considera que los mayores efectos de este fenómeno aparentemente están
restringidos a las porciones noreste y este de Los Andes Centrales. Esta consideración
la basa el autor en la presencia de rocas no metamorfizadas del Paleozoico Infe rior
que afloran en el Flanco Sur-Andino y en la ausencia de complicaciones estructurales
de las rocas precámbricas al suroeste de Mérida, durante la deformación del
Paleozoico superior.
Sobre la base de edades radiométricas han sido postulados diversos
eventos geológicos, algunos de los cuales corresponden al Paleozoico. En el Cuadro
III-1, se muestran las edades radiométricas determinadas hasta la fecha. La
interpretación de tales edades en relación a la evolución histórica de la Cordille ra
Andina es un problema no resuelto. SHAGAM (1972) propone varios eventos
graníticos, que según el autor y GRAUCH (1974) se diferencian en el tiempo y en el
espacio, haciéndose progresivamente más jóvenes de sur a norte. SHAGAM (1975)
menciona que la edad de 660 ± 30 m.a. reportada por COMPAÑIA SHELL DE
VENEZUELA Y CREOLE PETROLEUM CORPORATION (1964) para una masa
granítica que intrusiona a los esquistos de Bella Vista en el flanco sureste de Los
Andes prueba la existencia de actividad granítica del Precámbrico Superior-Cámbrico
Inferior en esta parte de Los Andes. Por otra parte los plutones más jóvenes referidos
al Paleozoico Superior aparecen en la porción noroccidental de la cordillera, en una
región que se extiende desde los alrededores de Valera, en sentido suroeste, hasta los
alrededores de La Grita.
BURKLEY (1976), de acuerdo a las edades U/Pb determinadas en
diversos cuerpos graníticos de Los Andes (Figura III-6), postula que durante el
Paleozoico se pueden distinguir tres eventos plutónicos distintos que corresponden al
Ordovícico, Silúrico-Devónico Inferior(tentativo) y Permo-Triásico. El autor considera
que la actividad del Ordovíco hasta el Devónico pudo ser un intervalo de actividad
relativamente continuo. En algunos casos las rocas representativas de estos períodos
parecen estar restringidas geográfica y/o estratigráficamente, pero en general no se
observa un patrón simple de distribución de edades.
EL PASO DEL PALEOZOICO AL MESOZOICO

El final del Pérmico está caracterizado en Venezuela Occidental por un


importante período de orogénesis que en relación con los eventos orogénicos
mundiales pudiera clasificarse como ocurrido al final de la Orogénesis Herciniana.
Autores antiguos (KÜNDIG 1938, GONZALEZ DE JUANA 1952) se refieren a esta
orogénesis como Varística y MARTIN B. (1968) la denomina Orogénesis del
Paleozoico Superior (correspondiente a la Orogénesis Herciniana).
Sus efectos pueden observarse en casi toda la extensión de Los Andes
venezolanos y en la Sierra de Perijá, pero los mismos son excepcionalmente intensos
en la Región Central Andina.
Característica de este período orogénico es una serie de intrusiones
graníticas sintectónicas, emplazadas a niveles supracorticales. La mayoría de los
granitos presentes en la cordillera septentrional acusan edades radiométricas en el
rango de 200 m.a. por el método K/Ar; en algunos casos tales edades son
consideradas más jóvenes que la edad de cristalización a causa de la posible pérdida
de argón. BURKLEY (1976) les atribuye edades de 225 m.a.
Otra característica importante es el metamorfismo regional que presentan
todas las formaciones paleozoicas en la Región Central Andina y que es concomitante
con la Orogénesis del Paleozoico Superior.
En Perijá, a pesar de que algunos cuerpos graníticos han sido fechados
como pertenecientes a la Orogénesis del Paleozoico Superior, los efectos del
metamorfismo de este período orogénico no están adecuadamente definidos, en
contraste con el metamorfismo antecedente de la Orogénesis Caledoniana.
Finalmente debe citarse entre las características de esta Orogénesis la
deformación tectónica intensa: pliegues, fallas, etc. SHAGAM (1975) hace notar que
los sedimentos afectados por orogénesis pre-mesozoicas sufrieron intensa compresión
caracterizada por plegamiento apretado y fuerte desarrollo de clivaje, planos de
corrimiento y estructuras conexas. Entre ellas debe mencionarse el plegamiento a
escala micro y mesoscópica concomitante con el período de metamorfismo, el cual es
perfectamente visible incluso en las rocas del Pérmico, de edad bien establecida por
sus fósiles diagnósticos.
Entre los cambios paleogeográficos ocurridos como consecuencia de
esta orogénesis deben destacarse la elevación del borde septentrional del Cratón de
Guayana y la retirada general de los mares hacia el norte, en prácticamente toda la
extensión de Venezuela Occidental. Parece indudable que como consecuencia del
levantamiento, por primera vez se produjo la elevación topográfica de una cadena
andina ancestral; dentro de ella se destaca la elevación conocida como Arco de
Mérida con dirección general NNO-SE que en épocas posteriores constituyó un
elemento paleogeográfico de gran importancia al influenciar el desarrollo de la
sedimentación continental de los períodos Triásico y Jurásico y el avance de la
transgresión marina cretácica. El Arco de Mérida llegó a reflejarse en la sedimentación
del Ciclo Terciario inferior y en ciertos efectos tardíos de la pulsación orogénica del
Eoceno Superior.

BIBLIOGRAFIA

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CATEDRA: GEOLOGIA DE VENEZUELA

TEMA 3: PALEOZOICO

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