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INSTITUTO DE FORMACIÓN PROFESIONAL INFOP

CURSO: LIDERAZGO
PROMOCIÓN: 4 2020
ENTREGADO POR: LUIS EDUARDO POCASANGRE MIRANDA
FECHA: 05 DE ABRIL DE 2020
TAREA No. 2
TIPOS DE LÍDERES Y SUS CARACTERÍSTICAS

Existen diferentes tipos de líderes en grupos y empresas, con diversas funciones y


características, cada clase con sus ventajas y desventajas, pros y contras.
¿Qué es el liderazgo?
Podríamos definir el liderazgo como la manera en la que se influye en los empleados
para que, voluntariamente, persigan los objetivos de la organización.
Se trata de un proceso en el que una persona ejerce influencia social para cambiar el
comportamiento de otras personas, haciendo que se esfuercen más para conseguir un
objetivo.
El liderazgo no está relacionado con títulos académicos, posiciones laborales o estilos
de gestión. De forma sencilla, un líder es alguien con seguidores y que puede ejercer
influencia sobre otras personas.
Se puede entender el liderazgo de distintas maneras. No obstante, en las
organizaciones se han otorgado distintos significados según la orientación,
concretamente tres:

1. En primer lugar, liderazgo como atributo de una posición en la organización.

2. Como rasgo personal, según la característica de la propia persona.

3. Como conducta, según la manera en la que actúa la persona.

Según la influencia que ejerce el líder, podemos establecer la interacción de tres


variables: el propio líder, con sus características personales, los seguidores, que tienen
también unas características personales, y el contexto donde se enmarca la relación.
Liderazgo autocrático o autoritario
Uno de los tipos de liderazgo que pueden darse dentro de la organización es el
liderazgo autocrático o autoritario. Esta clase de líder tiene centralizada la autoridad,
limitando la participación de los empleados y tomando las decisiones unilateralmente.

Además, espera obediencia de sus seguidores y ejerce el poder sobre ellos a través de
recompensas y castigos.

El líder autocrático, dado que toma decisiones y ostenta el poder de manera unilateral,
es quien decide todos los aspectos de la organización (los objetivos, los
procedimientos, metas de trabajo, etc.).

Ejemplos reales: Adolf Hitler, Napoleón Bonaparte, Genghis Khan, Donald Trump.

Liderazgo democrático o participativo

En el liderazgo democrático, el líder sí que tiende a involucrar a los empleados de


«rango inferior» en la toma de decisiones. Además, es él quien los alienta a que
participen a la hora de decidir acerca de los procedimientos, objetivos, metas de
trabajo, etc.

Sin embargo, debemos destacar que es él quien toma también la última decisión o
quien tiene la última palabra en la misma. Ello no quiere decir que tome las decisiones
unilateralmente o sin tener en cuenta al resto del equipo.

De este modo, tiende a invitar a los demás a que participen en la toma de decisiones,
lo que hace que los miembros desarrollen sus capacidades y habilidades, se sientan
parte del equipo y estén más satisfechos en el trabajo.

Al sentirse parte del grupo, los miembros del equipo trabajan más duro. Es un tipo de
liderazgo que, al tomar en cuenta a todos los miembros, puede llevar más tiempo, sin
embargo, se logran grandes resultados.
Si es necesario un trabajo en equipo y se necesita la calidad por encima de todo, este
es un estilo ideal. El líder participativo utiliza la consulta a los miembros del equipo a la
hora de delegar.

Ello no significa que delegue las decisiones en otros, pero sí que escucha otras ideas y
en la medida en que es posible, acepta contribuciones ajenas.
Ejemplos reales: Obama, Nelson Mandela, Abraham Lincoln, George Washington, John
F. Kennedy.

Liderazgo liberal o laissez-faire


Este tipo de líder es el que ofrece libertad absoluta a la hora de actuar a los integrantes
de la organización, de modo que se mantiene al margen y no interviene. En este caso,
el líder deja a los miembros del grupo que trabajen libremente sin rendir cuentas.

Puede resultar efectivo cuando los propios miembros del equipo tienen mucha
experiencia o por ejemplo tienen mucha iniciativa a la hora de llevar proyectos
adelante.

El líder liberal, a diferencia del participativo, sí que delega las decisiones en sus
seguidores, quienes asumen la responsabilidad.

Ejemplos reales: Andrew Mellon, Herbert Hoover, Warren Buffet, Reina Victoria.

Liderazgo burocrático

El liderazgo burocrático es aquel que se asegura de que sus colaboradores/personas a


cargo sigan al pie de la letra las reglas marcadas.

Esta clase de liderazgo es apropiado en algunas circunstancias. Por ejemplo, cuando en


el trabajo encontramos riesgos de seguridad (los operarios trabajan con maquinaria
peligrosa o con sustancias tóxicas, por ejemplo).
El líder se asegura de que todo lo que hacen es preciso y necesario. Podríamos decir
que el líder burocrático tiene una hoja de actuación bajo la que se rige en el trabajo.
Siguiéndola, no tiene en cuenta nada diferente y no pueden cambiarse las cosas,
debiéndose hacer de la forma marcada. Cuando surgen cosas no contempladas, el líder
burocrático tendrá preparada de antemano la solución.

No es un líder empático, no le preocupa la motivación de los miembros de su equipo ni


tampoco el desarrollo personal de éstos. Como ya hemos comentado, podría ser útil
en aquellos casos en los que el trabajo es peligroso y este tipo de liderazgo puede
reportar ciertos beneficios.

Ejemplos reales: Winston Churchill, Colin Powell, Alfred P. Sloan.

Liderazgo carismático

Los líderes carismáticos inspiran a sus seguidores o equipos a conseguir metas y a


trabajar, con visiones inspiradoras. Sin embargo, presenta algunos problemas.

Por ejemplo, este tipo de líder tiende a confiar en sí mismo por encima de los
miembros de su equipo, de modo que el éxito parece estar marcado por la presencia
del líder. Es algo comprometido, porque si el líder abandona, los proyectos o la propia
empresa podrían verse afectados.

Es un líder innato que atrae a las personas, que genera entusiasmo y satisfacción en los
miembros, tanto que puede llegar a ser la persona sin la que las cosas no salgan
adelante.

Ejemplos reales: Steve Jobs, Elon Musk, Martin Luther King, Jr., Madre Teresa, Papa
Juan Pablo II, Jack Welch.

Liderazgo natural

El líder natural es aquel que no ha sido reconocido de manera oficial o formal, sino que
ha sido elegido por el grupo. Es aquel que lidera en cualquier nivel de la organización y
satisface las necesidades del propio grupo.
Suelen ser líderes comunicativos, que motivan y satisfacen las necesidades de los
miembros de su equipo. Lideran sin imposiciones, a diferencia del líder autoritario, y
las decisiones se llevan a cabo bajo la participación de los miembros del grupo.

Algunos autores consideran que el líder natural dentro de un grupo es la persona que
tiene mejores aptitudes y que acaba tomando las decisiones de todo el grupo. Sería
aquel empleado que conoce mejor su puesto de trabajo y al que los demás preguntan.

Además, esta clase de líder es una persona que comprende al resto del grupo, conoce
las fortalezas y los puntos débiles de sus miembros y desarrolla relaciones personales.
Por tanto, para el líder natural no es suficiente conocer bien su trabajo, sino que tiene
que tener también habilidades sociales.

Ejemplos reales: Cristiano Ronaldo, Michael Jordan, Lebron James.

Liderazgo transaccional

Este tipo de líder implica que sus seguidores o miembros de su equipo lo obedezcan.
Ellos reciben un pago a cambio del esfuerzo y las tareas que realizan. Todo ello implica
que el líder dirige y puede castigar a aquellos que no realicen el trabajo de la manera
deseada.

Para ello, se aseguran de que los miembros del grupo cumplan con las tareas
propuestas a través de incentivos externos, esto es, de premios y de castigos.

No pretenden cambiar las cosas, buscan más bien la estabilidad. Establecen unas
metas u objetivos que comunican a los seguidores, a quienes les especifican también
las recompensas y los castigos derivados de su trabajo.

Es un tipo de liderazgo óptimo cuando se quiere alcanzar un determinado objetivo de


una manera específica. Se centran en la eficiencia de una actividad, de ahí que sea
apropiado en situaciones en los que los procedimientos ya están establecidos y no se
buscan cambios.
Este tipo de liderazgo busca ser una motivación extrínseca para los empleados. Son
líderes que aceptan la estructura y la cultura propia de la organización en la que se
desenvuelven y suelen estar orientados a la tarea.

Ejemplos: Bill Gates, Norman Schwarzkopf, Vince Lombardi, Howard Schultz.

Liderazgo transformacional

El liderazgo transformacional es aquel que motiva e inspira a los miembros


permanentemente, son entusiastas y así lo transmiten. Buscan nuevas iniciativas y
aportan valor.

Es similar en algunas características al líder carismático, dado que transmite valor,


confianza y entusiasmo a los miembros de su equipo. Sin embargo, a diferencia, el líder
transformacional pone por encima de su beneficio personal el del grupo.

Es un líder que cumple con los objetivos que se ha marcado la organización, pero en
vez de quedarse ahí propone nuevas ideas a todo lo ya alcanzado. No busca la
estabilidad, sino el cambio, implementa nuevas ideas. Promueve en sus seguidores la
estimulación, promoviendo nuevas ideas creativas e innovadoras a la hora de resolver
problemas.

Son líderes capaces de cambiar una organización, así como las expectativas y
motivaciones de los miembros que la conforman. En este tipo de liderazgo tanto el
líder como los seguidores trabajan juntos en un estadio superior (el grupo por encima
del individuo).
Esta clase de líder es respetado y se ha ganado la confianza y la admiración de los
miembros, dado que les anima a hacer las cosas de modos distintos, a buscar nuevas
oportunidades.

Utiliza la comunicación abierta, de manera individual y colectiva, con todos sus


miembros, compartiendo así nuevas ideas. Las características del líder
transformacional podrían resumirse en las siguientes:
– Son líderes con carisma. Sus seguidores se identifican con ellos y pretenden imitarlos.
Pesan mucho los aspectos emocionales en su relación, porque son líderes muy
optimistas y entusiastas.

– El líder los estimula a través de altas expectativas y animándolos a que exploren sus
puntos de vista para alcanzar soluciones innovadoras.
– Son líderes que motivan e inspiran confianza.

– Son líderes que muestran consideración individual en sus seguidores estableciendo


relaciones personales en función de las necesidades de cada uno.

Ejemplos reales: Alejandro Magno, Marco Aurelio, William Edwards Deming, Peter
Drucker, John D. Rockefeller, Simón Bolívar.
Liderazgo orientado a las personas o las relaciones
El líder que está orientado a las personas se centra en organizar, apoyar y desarrollar
personalmente a los miembros que forman parte de su equipo. Son más participativos,
suelen fomentar su participación y tienen en cuenta a los que están a su alrededor.

Se inició como una dimensión de liderazgo opuesta al liderazgo orientado a la tarea.


Sin embargo, podemos encontrar líderes que se encuentren orientados tanto a las
personas o las relaciones como a las tareas.

El líder orientado a las personas tiene en cuenta los sentimientos de los seguidores, los
ayuda en sus problemas personales y es amistoso y cercano. Se trata de un líder
centrado en la generación de respeto y confianza mutua, y se interesa por las
necesidades y deseos de los miembros de su grupo.

Los miembros de grupos con un líder orientado a las personas suelen ser trabajadores
más satisfechos, que faltan menos al trabajo, es decir, presentan menor absentismo
laboral y además también producen menos quejas en el trabajo.

Liderazgo orientado a la tarea


Los líderes orientados a las tareas se centran en la propia tarea, en que se alcancen los
objetivos y el trabajo esté bien hecho. En ocasiones, si el líder se centra
exclusivamente en la tarea y descuida la orientación a las personas o las relaciones
puede tender a ser autocrático o autoritario.

Es un tipo de liderazgo que se enfoca en definir cuáles son los objetivos, las metas, los
roles necesarios para poder alcanzarlos y ordena, planifica, organiza y controla para
poder alcanzar dichos objetivos.

Son líderes que no se centran en el bienestar y satisfacción de los miembros de sus


equipos, dado que lo que importa es la productividad y el alcance de los objetivos. No
se centran en la motivación de los miembros del equipo.

Esta clase de liderazgo es efectiva cuando una empresa o grupo tiene que conseguir
unos objetivos de forma importante, en un corto plazo de tiempo o con barreras
difíciles de superar.

Por el contrario, si se mantiene durante largos periodos de tiempo, los empleados


pueden cansarse, sentir malestar por no desarrollar relaciones personales y abandonar
el trabajo.

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