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CARTILLA: DIOS FAMILIA

1. QUIEN ES DIOS?
1.1 Dios es amor: fruto: Me alegro de saber que Dios es el amor infinito.
1.2 La familia de Dios fruto: Conozco las tres personas de la familia de Dios, creo en u
Dios verdadero y me maravillo de su divinidad.
2. COMO VIVE DIOS?
2.1 Dios vive en comunió n fruto: Identifico que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo,
está n unidos en el amor, me siento amado por ellos.
2.2 Dios vive en igualdad fruto: Amo a Dios Padre, Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo por
igual
2.3 Dios vive en participació n fruto: Identifico que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu
Santo, realizan una misió n distinta con la participació n del otro.
3. QUE HACE DIOS?
3.1 Dios Padre da vida fruto: Reconozco que Dios Padre me da la vida y a todo cuanto
existe y agradezco su bondad.
3.2 Dios Hijo recibe la vida fruto: Observo como Dios Hijo recibe la vida que le da el Padre
y agradezco a Jesú s por entregarla por nosotros.
3.1 Dios Espíritu Santo comunica la vida fruto:
4 DIONOS CREA IGUALITOS A EL
4.1 Dios nos crea igualitos a El fruto: Reconozco que Dios me crea con tanto amor que me
da inteligencia y un corazó n para poder amar.
5 COMO SALUDAMOS A DIOS?
4. Saludo a Dios con el signo de la CRUZ fruto: Aprendo a saludar a Dios Familia con el
signo de la cruz

1. A Dios los encontramos en La Palabra

Fruto: Reconocer, interiorizar y celebrar la presencia de Dios en la Sagrada Escritura

Lectura: Salmo 19, 2. Jn 1, 1-3

Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre

1 Al principio existía la Palabra,  SALMO 19


y la Palabra estaba junto a Dios, 
y la Palabra era Dios. 1 Del maestro de coro. Salmo de
2 Al principio estaba junto a Dios. David.

3 Todas las cosas fueron hechas por medio de la


Palabra 
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. 2 El cielo proclama la gloria de Dios

y el firmamento anuncia la obra de sus


manos;

2. A Dios los encontramos en el hermano

Fruto: Descubre la presencia de Dios en sus semejantes y vive en comunidad sabiendo que
compartir con los hermanos es compartir con Dios.

Lectura: Mt 12, 50

Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo

Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es
mi hermano, mi hermana y mi madre».

3. A Dios lo encontramos en la naturaleza

Fruto: Observa y se maravilla de la creación y vive armónicamente con la naturaleza,


sabiendo que está hecha por Dios para nuestro gozo y cuidado

Lectura: Gen 1, 1-31


Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo

4. A Dios lo encontramos en nuestro corazón

Fruto: Descubre y acoge la luz que viene del cielo como muestra del amor de Dios que
quiere entrar en nuestro corazón.

Lectura: Mt 18, 21-35


Danos hoy nuestro pan de cada día, Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos
a los que nos ofenden

Entonces se adelantó Pedro y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi
hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?, Jesús le respondió: «No te digo
hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
5. A Dios lo encontramos en el templo

Fruto: Identifica el templo como sitio sagrado de encuentro con Dios y participa de la
Eucaristía en donde encuentra la presencia de Dios.

Lectura: Mt 26, 40-41


No nos dejes caer en la tentación y Líbranos del mal

Después volvió junto a sus discípulos y los encontró durmiendo. Jesús dijo a Pedro: «¿Es
posible que no hayan podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora?. Estén
prevenidos y oren para no caer en tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la
carne es débil».

6. A Dios lo encontramos en María

Fruto: Reconoce, interioriza y celebra la maternidad de María como nuestra madre, que
nos conduce por el camino hacia su hijo Jesucristo.

Lectura: Lc 1, 28-32
Dios te salve maría

El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está
contigo». Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía
significar ese saludo. Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha
favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande
y será llamado Hijo del Altísimo.

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