Definir los recursos que se van a utilizar en la preparación y el desarrollo de la predicación facilita el servicio. Textual: Se basa en un texto bíblico, ya sea un pasaje completo o un versículo. Depende de la facilidad en el manejo de la hermenéutica bíblica. Temática: Son aquellos que desarrollan un tema, un asunto o tópico independientemente de un texto o pasaje bíblico (ej. SVE) Temática – textual: Se desarrolla con un solo texto bíblico. (kerigmáticas) B. SEGÚN EL MANEJO DEL CONTENIDO. Responder a las necesidades concretas del auditorio, teniendo en cuenta las circunstancias y el proceso de conversión de las personas que escuchan. Llamamiento: invitación a acercarnos a Dios, descubriendo su oferta de salvación y vida en Jesucristo. Kerigmático: presenta a Jesús muerto y resucitado por quien se ofrece la plenitud de la vida. Catequético: nos interesa presentar una enseñanza sólida y profunda en algunos aspectos de la fe. Espiritualidad: conducir a la comunión más íntima con Dios. Exhortativo: Este mensaje quiere cuestionar el ser y el hacer como hijos de Dios. Fortalecimiento: enciende el ánimo y renueva el entusiasmo por vivir cristianamente. El predicador debe prepararse de la mejor manera para eliminar la ignorancia y la improvisación total. C. PREPARACIÓN DE LA PREDICACIÓN. Requiere tiempo, dedicación, estudio, oración y apertura al Espíritu. Solamente quien se prepara a conciencia puede llegar a ser un gran predicador. Oración: la biblioteca mueve mentes, y la unción mueve corazones. Por eso San Juan Eudes decía: “para hablar al corazón es necesario hablar con Dios”. Solo de rodillas se consigue la unción que mueve corazones y los arrastra al amor de Dios en Jesucristo. Biblia: es el criterio fundamental; sin la Sagrada Escritura no hay predicación Libros afines: profundización de temas. Documentos de la Iglesia. Concordancia. Testimonios personales. Recurso de ilustraciones: utilizar cuentos o historias. D. FICHAS Y ESQUEMAS DE PREDICACIÓN Ficha (bibliográfica de 10 x 15 cm.). Son pequeñas cartulinas donde escribimos el esquema del tema principal que presentamos con sus ideas o temas secundarios, aún con las ilustraciones o ejemplos. En esa ficha utilizamos frases cortas y que nos recuerdan lo que hemos preparado, por tal motivo deben ser claras.
En la ficha no se escribe toda la predicación, únicamente el esqueleto y
en la medida que vamos presentando el mensaje le vamos poniendo la carne, pero s el Espíritu Santo quien le da la unción.
Podemos utilizar distintos colores para resaltar cada parte de la ficha,
pero eso obedece al gusto de cada predicador. La ficha de una predicación tiene una distribución y los siguientes elementos, a saber: Título o tema principal. Divisiones de la predicación: tres y cinco temas secundarios. Introducción: debe ser corta e interesante, que cautive. Aplicación: asuma en la vida el tema Conclusión: recoge la idea central. Es corta, clara y generalmente acompañada de la aplicación final. Ejemplo del esqueleto de una predicación: presentamos a continuación un esqueleto de cómo podría ser una predicación: Ficha de predicación textual: tomamos un texto bíblico, lo analizamos, lo dividimos en su esquema natural para que nos de los temas secundarios que puedan salir o que nosotros vemos en ese momento, se miran las ilustraciones y vamos observando la aplicación. El manejo del texto bíblico con una buena hermenéutica permite la profundidad y amplitud del tema tratado. La predicación textual (y por tanto su ficha- esquema), requiere saber organizar el material que se analiza y el contexto en el que se predica, pues siempre es necesario tener en cuenta el auxilio ante el cual nos encontramos.
El predicador puede realizar el esquema de textos como:
Lc 7,36-50 Jn 3,16 Mt 9,7-13 2Cro 7,14 Mc 1,1 1Cor 12,12 Ficha de predicación temática: básicamente se escoge un tema sobre el cual se va a trabajar como arrepentimiento, amor de Dios, vivir los sacramentos, etc., se buscan los textos bíblicos que vayan con el tema, se organiza el material y vamos al asunto. La predicación temática requiere mayor esfuerzo de búsqueda de material y preparación de la ficha-tema de predicación, porque todo no se encuentra en un solo texto bíblico, sino en varios, además de libros que hablen sobre el tema. Veamos un ejemplo de ficha de predicación temática: El predicador puede realizar el esquema de textos como: El ayuno. La magia del perdón. Los frutos de la oración. La Eucaristía crea comunidad. Los regalos del Resucitado. Las siete palabras de María. Los frutos del Espíritu Santo. Para recordar: es bueno tener presente lo siguiente con respecto a las fichas y los esquemas de predicación: Tener bien arreglado el esquema, de tal manera que no se confunda en el momento de salir a desarrollar la predicación ante un auditorio que siempre se encuentra atento. Tener bien presentes los temas secundarios, que entre ellos haya unidad, orden, proporción y simetría. Tener estudiados los puntos, memorizar un poco, de pronto ensayar la predicación ante alguien o solo, para ir desarrollando la memoria. Recordar bien los textos bíblicos y las ilustraciones para que pueda mostrar que conoce el tema, lo está haciendo vida y tiene propiedad al enfrentarse al auditorio. Saber bien donde va a aplicarse los puntos clave, ya que van a la vida propiamente con lo que las personas se quedan. Tener la suficiente disposición al Espíritu porque no podemos reemplazar la metodología por la unción, al mismo tiempo nos va dando creatividad y la aplicación va a llegar a las personas que corresponde y de acuerdo a cada caso en particular. Arriesgarse a hacer el ridículo y a utilizar la adrenalina a su favor. Lo que se prepara bien, se sirve bien. De manera que la preparación de la predicación ha tomado cierta cantidad de tiempo y esfuerzo, así que debe planearse cómo presentar el tema con un buen dominio del auditorio (que trataremos más adelante).