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El documento describe cómo el sello de Dios solo será puesto en la frente de aquellos cuyo carácter se asemeje al de Cristo y esté libre de pecado. Antes de que comience el tiempo de angustia, el pueblo de Dios recibirá el sello y estará preparado para la prueba final. Cuando termine la obra mediadora de Cristo, comenzará el tiempo de angustia pero el pueblo de Dios será librado de él.
El documento describe cómo el sello de Dios solo será puesto en la frente de aquellos cuyo carácter se asemeje al de Cristo y esté libre de pecado. Antes de que comience el tiempo de angustia, el pueblo de Dios recibirá el sello y estará preparado para la prueba final. Cuando termine la obra mediadora de Cristo, comenzará el tiempo de angustia pero el pueblo de Dios será librado de él.
El documento describe cómo el sello de Dios solo será puesto en la frente de aquellos cuyo carácter se asemeje al de Cristo y esté libre de pecado. Antes de que comience el tiempo de angustia, el pueblo de Dios recibirá el sello y estará preparado para la prueba final. Cuando termine la obra mediadora de Cristo, comenzará el tiempo de angustia pero el pueblo de Dios será librado de él.
veces que seria contrario a la Biblia el hacer cualquier provisión para nuestras necesidades temporales durante el tiempo de angustia. .. Será entonces tiempo en que habremos de confiar por completo en Dios, y él nos sostendrá.” Apocalipsis 7:2,3 Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Eventos de los Últimos Días pág. 243 Los ángeles están ahora sujetando los vientos de la lucha para que no soplen hasta que el mundo sea advertido de su cercana condenación; pero se está preparando una tormenta, lista para estallar sobre la tierra; y cuando Dios ordene a sus ángeles que suelten los vientos, habrá una escena tal de lucha, que ninguna pluma podrá describirla. Dios nos Cuida pág. 92 Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en sus frentes - no es un sello o marca que puede verse, sino un asentamiento en la verdad, intelectual y espiritualmente, de modo que no pueden ser movidos-, tan pronto como el pueblo de Dios, sea sellado y preparado para el zarandeo, éste vendrá. De hecho, ya ha comenzado; los juicios de Dios ya están sobre la tierra,... para que sepamos lo que se avecina. Ezequiel 9:4 "Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella." Joyas de los Testimonios T1 pág. 336 Nótese esto con cuidado: Los que reciban la marca pura de la verdad desarrollada en ellos por el poder del Espíritu Santo y representada por el sello del hombre vestido de lino, son los que "gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen" en la iglesia. Joyas de los Testimonios T2 pág. 65 Los que no sienten pesar por su propia decadencia espiritual ni lloran por los pecados ajenos, quedarán sin el sello de Dios. . . No todos los que profesan observar el sábado serán sellados. Aun entre los que enseñan la verdad a otros hay muchos que no recibirán el sello de Dios en sus frentes. Tuvieron la luz de la verdad, conocieron la voluntad de su Maestro, comprendieron todo punto de nuestra fe, pero no hicieron las obras correspondientes. Los que conocieron tan bien la profecía y los tesoros de la sabiduría divina, debieran haber actuado de acuerdo con su fe. . Joyas de los Testimonios T2 pág. 69 Ninguno de nosotros recibirá jamás el sello de Dios mientras nuestros caracteres tengan una mancha. Nos toca a nosotros remediar los defectos de nuestro carácter, limpiar el templo del alma de toda contaminación. Entonces la lluvia tardía caerá sobre nosotros como cayó la lluvia temprana sobre los discípulos en el día de Pentecostés. . Joyas de los Testimonios T2 pág. 70 Ahora es momento de prepararse. El sello de Dios no será puesto nunca en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso. Todos los que reciban el sello deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo. Joyas de los Testimonios T2 pág. 70 Los que se unen con el mundo reciben su molde y se preparan para la marca de la bestia. Los que desconfían de sí mismos, se humillan delante de Dios y purifican sus almas obedeciendo a la verdad, son los que reciben el molde celestial y se preparan para tener el sello de Dios en sus frentes. Cuando se promulgue el decreto y se estampe el sello, su carácter permanecerá puro y sin mancha para la eternidad. Maranata pág. 239 El sello del Dios vivo será puesto únicamente sobre los que tienen en su carácter la semejanza de Cristo. Así como la cera recibe la impresión del sello, así también el alma debe recibir la impronta del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo. Muchos no recibirán el sello de Dios porque no guardan sus mandamientos, es decir, no producen frutos de justicia. Comentario Bíblico Adventista T7 pág. 981 Todo el que es hijo de Dios recibirá dentro de poco el sello divino. ¡Ojalá sea colocado sobre nuestras frentes! ¿Quién puede soportar el pensamiento de ser pasado por alto cuando el ángel vaya sellando a los siervos de Dios en sus frentes? Maranata pág. 239
Únicamente los que reciban
el sello del Dios vivo obtendrán el salvoconducto para entrar por las puertas de la Santa Ciudad. Comentario Bíblico Adventista T7 pág. 981 El Señor Dios de Israel va a ejecutar juicio sobre los dioses de este mundo como lo hizo sobre los de Egipto. El destruirá toda la tierra con fuego e inundaciones, plagas y terremotos. Entonces su pueblo redimido exaltará su nombre y lo glorificará en la tierra. ¿No tendrán una actitud inteligente hacia las lecciones de Dios aquellos que están viviendo en la última parte de la historia de esta tierra? Aquel que ha estado como nuestro Intercesor y que oye todas las oraciones de contrición y las confesiones; Aquel a quien se representa con un arco iris, el símbolo de la gracia y el amor, en torno a su cabeza, pronto cesará su obra en el santuario celestial. Entonces descenderán del trono la gracia y la misericordia, y la justicia tomará su lugar. Aquel a quien su pueblo ha buscado, asumirá su derecho: el cargo de Juez Supremo. Eventos de los Últimos Días pág. 257 Cuando Cristo acabe su obra mediadora en favor del hombre, entonces empezará ese tiempo de aflicción. Entonces la suerte de cada alma habrá sido decidida, y ya no habrá sangre expiatorio para limpiarnos del pecado. Cuando Cristo deje su posición de intercesor ante Dios, se anunciará solemnemente: "El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es sucio, ensúciese todavía; y el que es justo, sea todavía justificado; y el santo sea santificado todavía" (Apoc. 22:11). Entonces el Espíritu que reprime el mal se retirará de la tierra. Eventos de los Últimos Días pág. 257 Cuando termine el mensaje del tercer ángel, la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido "la lluvia tardía", el "refrigerio de la presencia del Señor", y está preparado para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido "el sello del Dios vivo". Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial... Cristo ha hecho propiciación por su pueblo y borrado sus pecados. El número de sus súbditos está completo; "el reino, y el señorío y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo" van a ser dados a los herederos de la salvación y Jesús va a reinar como Rey de reyes y Señor de señores. Jeremías 30:7
"¡Ah, cuán grande es aquel
día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado." (Jer. 30: 7). Patriarcas y Profetas pág. 177 La experiencia de Jacob durante aquella noche de lucha y angustia representa la prueba que habrá de soportar el pueblo de Dios inmediatamente antes de la segunda venida de Cristo. El profeta Jeremías, contemplando en santa visión nuestros días, dijo: "Hemos oído voz de temblor: espanto, y no paz, . . . hanse tornado pálidos todos los rostros. ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él: tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será librado." (Jer. 30: 5-7) Patriarcas y Profetas pág. 177 Cuando Cristo acabe su obra mediadora en favor del hombre, entonces empezará ese tiempo de aflicción. Entonces la suerte de cada alma habrá sido decidida, y ya no habrá sangre expiatorio para limpiarnos del pecado. Cuando Cristo deje su posición de intercesor ante Dios, se anunciará solemnemente: "El que es injusto, sea injusto todavía: y el que es sucio, ensúciese todavía: y el que es justo, sea todavía justificado: y el santo sea santificado todavía." (Apoc. 22: 11.) Entonces el Espíritu que reprime el mal se retirará de la tierra. Como Jacob estuvo bajo la amenaza de muerte de su airado hermano, así también el pueblo de Dios estará en peligro de los impíos que tratarán de destruirlo. Y como el patriarca luchó toda la noche pidiendo ser librado de la mano de Esaú, así clamarán los justos a Dios día y noche que los libre de los enemigos que los rodean. Patriarcas y Profetas pág. 177 Satanás había acusado a Jacob ante los ángeles de Dios, reclamando el derecho de destruirlo por su pecado; había incitado contra él a Esaú y durante la larga noche de la lucha del patriarca, procuró hacerle sentir su culpabilidad, para desanimarlo y quebrantar su confianza en Dios. Cuando en su angustia Jacob se asió del Ángel y le suplicó con lágrimas, el Mensajero celestial, para probar su fe, le recordó también su pecado y trató de librarse de él. Pero Jacob no se dejó desviar. Había aprendido que Dios es misericordioso, y se apoyó en su misericordia. Se refirió a su arrepentimiento del pecado, y pidió liberación. Mientras repasaba su vida, casi fue impulsado a la desesperación; pero se aferró al Ángel, y con fervientes y agonizantes súplicas insistió en sus ruegos, hasta que prevaleció. Patriarcas y Profetas pág. 178 Tal será la experiencia del pueblo de Dios en su lucha final con los poderes del mal. Dios probará la fe de sus seguidores, su constancia, y su confianza en el poder de él para librarlos. Satanás se esforzará por aterrarlos con el pensamiento de que su situación no tiene esperanza; que sus pecados han sido demasiado grandes para alcanzar el perdón. Tendrán un profundo sentimiento de sus faltas, y al examinar su vida, verán desvanecerse sus esperanzas. Pero recordando la grandeza de la misericordia de Dios, y su propio arrepentimiento sincero, pedirán el cumplimiento de las promesas hechas por Cristo a los pecadores desamparados y arrepentidos. Su fe no faltará porque sus oraciones no sean contestadas en seguida. Se asirán del poder de Dios, como Jacob se asió del Ángel, y el lenguaje de su alma será: "No te dejaré, si no me bendices." Patriarcas y Profetas pág. 178 Jacob prevaleció, porque fue perseverante y decidido. Su experiencia atestigua el poder de la oración insistente. Este es el tiempo en que debernos aprender la lección de la oración que prevalece y de la fe inquebrantable. Las mayores victorias de la iglesia de Cristo o del cristiano no son las que se ganan mediante el talento o la educación, la riqueza o el favor de los hombres. Son las victorias que se alcanzan en la cámara de audiencia con Dios, cuando la fe fervorosa y agonizante se hace del poderoso brazo de la omnipotencia. Los que no estén dispuestos a dejar todo pecado ni a buscar seriamente la bendición de Dios, no la alcanzarán. Pero todos los que se afirmen en las promesas de Dios como lo hizo Jacob, y sean tan vehementes y constantes como lo fue él, alcanzarán el éxito que él alcanzó. "¿Y Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos? Os digo que los defenderá presto." (Luc. I8:7, 8