Introducción al

PROCESAMIENTO
DE l\1INERALES

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·~------------- .. -·- - ·-------- --------- -- ---- ----~·-..:.... _____ _.____,, ________________ --
 Introducción al
PROCESAMIENTO
DE MINERALES
ERROL G. KELLY
University of Auckland

DAVID J. SPOTTISWOOD
Colorado School of Mines

Versión española:

RAFAEL GARCÍA DÍAZ

Ingeniero en Minas de la Universidad de Guanajuato, México.

Revisión técnica:

FERNANDO J. MALDONADO MENDOZA

Maestría en Ingeniería Química. Maestría en Metalurgia de la Universidad
de Sheffield, Inglaterra. Profesor de tiempo completo e Investigador
del Departamento de Metalurgia de la Facultad de Química de la Universidad
Nacional Autónoma de México.

NORIEGA EDITORES·

EDITORIAL LIMUSA
MÉXICO • ESPAÑA • VENEZUELA • ARGENTINA
COLOMBIA. • PUERTO RICO
,

---- ---- ·---- - _,_/

 Vcrsiün autoriz;tda en español
de Ju ;,,hru publkuda en inglés por
John Wiley & Sons. Inc. con el título
INTRODUCTION TO MINERAL PROCESSING
.·@ Jofm Wiley & Sons, Inc.
ISBN O471-03379-0

El<tfflir'1t·ió1t: SISTEMAS EDITORIALES TÉCNICOS. S.A. de C. V.

ú1 ·¡,r('.'ll'llfl.lciá11 y di.1posidó11 en nmj1111ro de

INTRODUCCIÓN AL PROCESAMIENTO DE MINERALES
son fü·oph•dt1d dt•f editor. Ni11g1111a parre de ('Sta obra
pilt'd;; .1·,•r n•pr11d11cida o rra11s111ititla. mediante 11i11g1í11 .úslt'llW
o método, electrónico o mecánico (INCLUYENDO EL FOTOCOPIADO,
la grabación o nmlqufrr .~i.1·tt'llU1 de ren1pt radá11 y a/111an•11a111ie11ro
1

de inj(1r111ació11), sin COl/Sl'llti111ie11t11 por e.~(Tito <le/ editor

Derechos reservados:

© 1996, EDITORIAL LIMUSA, S.A. de C.V .

.-i<1t:ras ~5. Primer piso, 06040, México, D.F.

~ie1~1.bró. de la Cámara Nacional de Ju 1

~~stria Editorial. Registro número !:? 1

.Prhfttra
.., edición: 1990
lmp1v;s11 t'IJ México
(4~)

. I$1'Nº968-18-3337-6

La presente obra se escribió para servir primordialmente
como texto universitario en un curso general sobre el pro-
cesamiento de minerales en educación profesional. Para
hacerlo completo, empero, se presenta en la misma una
cantidad considerable de material que normalmente se
estudia en cursos profesionales más avanzados. Por lo
anterior se incluyen numerosas referencias que permiten
ampliar fácilmente el contenido, razón por la cual esta obra
debe ser también de gran utilidad a ingenieros en ejercicio de
su profesión que deseen adquirir conocimientos actuali-
zados sobre la materia.
A diferencia de la mayoría de los escasos textos publi·
cadas acerca del procesamiento de los minerales, se da poca
atención al "arte" de dicho procesamiento. Los lectores que
deseen obtener infonnación acerca de la forma en que fun-
ciona el equipo, o en que se procesan minerales específicos,
deberán consultar manuales y libros de texto publicados con
anterioridad. Tal información tiene su utilidad, pero no es
la apropiada para la perfecta comprensión de los prindpios
básicos del procesamiento de los minerales yes en estos prin-
cipios en los que se concentra esta obra. Las descripciones
mismas del equipo se presentan en forma relativamente
breve; se ha optado por apoyar este aspecto en una selec-
ción de ilustraciones autoexplicativas de los tipos bási-
cos de equipo. Prácticamente todas estas ilustraciones
se han tomado de catálogos de los fabricantes, las cua·
les constituyen una fuente de información tan valiosa que
se considera que su estudio por parte del lector es tan im·
portante para sus conocimientos como las visitas a las mis-
mas plantas.
Han pasado ya más de 40 aftos desde que la obra de
Gaudin hizo su valiosa contribución a la ciencia del procesa-
miento de los minerales. Aun en nuestros días, parte de su
notable trabajo permanece sin haber sido substancialmente
aumentado ni refutado. Se han logrado avances considera-
bles en los conocimientos en esos 40 afias, y los autores
5
Prólogo
hemos tratado de dar una perspectiva de los mismos. J\.un
así, existen ·varios análisis igualmente plausibles en álgunas
áreas, y en estos casos, más que optar por. un enfoque en
particular, hemos presentado una cuidadosa revisión del
campo, en la creencia de que ésta ha de ser de mayor utilidad
para el lector.
Debe admitirse que en muchos casos todavía no es posible
hacer análisis cuantitativos en el procesamiento de minerales.
Empero, a menudo es deseable, y con frecuencia posible,
hacer cálculos semicuantitativos. Con este fin se incluyen
muchos ejemplos resueltos, para demostrar la forma en que
pueden obtenerse soluciones de orden de magnitud.
La persona que va a iniciarse en el procesamiento de mi-
nerales debe aprender a apreciar la interdependencia de 13.s
diversas operaciones unitarias. Para ayudar a este objeto se
integra un número considerable <le ejemplos resueltos. Con
objeto de eliminar extensás iteraciones y rnantenér los
cálculos dentro de linderos razonables, se ha hecho necesa·
rio a veces imponer restricciones iniciales que no son entera-
mente realistas. Sin embargo, esto no altera el valor funda.-
mental de dichos ejemplos.
Con objeto de seguir la práctica actual en todo el mundo,
se utilizan las unidades del SI. En el apéndice I se presenta
una selección de factores de conversión.
Se obtuvo ayuda de muchas fuentes para la preparación
de esta obra. A los fabricantes que proporcionaron ilustra-
ciones para la misma se les hace su reconocimiento en el
lugar correspondiente, pero además, los autores deseamos
expresar nuestro reconocimiento a todos aquellos fabricantes
que aportaron una variedad de catálogos, de los que se hizo
una selección final relativamente reducida.
Al igual que para cualquier obra de revisión de material
previamente publicado, se han tenido que adaptar diagramas
y datos procedentes de muchas fuentes. En los casos de
adaptación de diagramas, se ha hecho tal adaptación con
permiso del editor, cuyo nombre se ha anotado .en la refe-
6 Prefacio
rencia que aparece en la leyenda. En los casos en que se ha
utilizado material tabulado también con permiso, se da la
referencia en el texto o en los reconocimientos. Las citas de
capítulos y material suplementario se acreditan en los reco-
nocimientos.
Con gratitud expresamos nuestro reconocimiento por la
ayuda recibida mediante el apoyo para efectuar viajes, así
como la obtención de permisos de ausencia de la Escuela de
Minas de Colorado, La Universidad de Auckland y la Uní·
versidad Tecnológica de Michlgan.
Las consultas efectuadas con amigos y colegas de la indus-
tria, de las instituciones de investigación y de universidades
de todo el mundo ayudaron en innumerables formas. D. F.
Kelsall y W. Schaap aportaron comentarios y crítica útil
para corregir los capítulos lÓ y 25, respectivamente. Si bien
sus aportaciones fueron de gran valor, somos responsables
de cualquier inexactitud que pudiera haber en dichos capítu-
los. Erro! G. Kelly desea expresar en lo personal su agrade·
cimiento al señor E. Volin, cuya prolongada amistad y apoyo
condujeron a la iniciación de este proyecto.
También queremos hacer patente nuestro agradecimiento
a las mecanógrafas que colaboraron durante todo el proceso
de preparación del manuscrito, en especial a Pauline Robinson
y a Nin a Eads.
Nunca podremos agradecer adecuadamente la constante
comprensión y paciencia de nuestras esposas, Jan Kelly e
Irene Spottiswood durante el tiempo que nos tomó escribir
esta obra.
Por último, pero de ninguna manera con menor im-
portancia, puede decirse sin exageración que sin la ayu-
da de Jan no habría sido posible la publicación de este
libro. Ella no sólo preparó todos nuestros diagramas, sino
que también ayudó en todos los aspectos de presentación
del manuscrito. Manifestamos así nuestro sincero agrade-
cimiento.
ERROL G. KELLY
DAVID J. SPOTTISWOOD
Auckland, Nueva Zelandia
Golden, Colorado, EE. UU.

Citas, capítulos 1-25, extractadas de la obra 7he Officia/
Rules, por Paul Dickson. Copyright © 1978 por Paul
Dickson. Reimpresas con permiso de Delacorte Press.
Cita, capítulo 13 (segunda cita), tomada del libro Time
Enough far Lave, por R. A. Heinlein. Reimpresa con
permiso de Putnam and Co., Inc.
Tabla 20.1. Diagramas cortesía de la revi,ta Chemical Engi-
neering.
Apéndice A. Cortesía de Joy Manufacturing Co.
Apéndice C. Cortesía de W. S. Tyler, lnc.
Apéndice D. Cortesía de la Escuela de Minas Henry Krumb,
Universidad de Columbia, Nueva York, N. Y., 10027.
Apéndice E. Cortesía de Stearns Magnetics, Inc.
Apéndice F. Cortesía de Joy Manufacturing Co.
Apéndice G. Cortesía de Barber-Greene Co.
Apéndice H. Cortesía de Warman International, Inc.
Ilustración de página entera l. Cortesía de Rexnord Inc.
Ilustración de página entera 2. Cortesía de Joy Manufac-
turing Co.
7
Agradecimientos
Ilustración de página entera 3. Cortes.ía de Dorr-Oliver Inc.
Ilustración de página entera 4. Cortesía de Dorr-Oliver Inc.
Ilustración de página entera 5. Cortesía de Sala Intema-
tional AB.
Ilustración de página entera Parte l. Cortesía de K. D.
Hitching.
Ilustración de página entera Parte 11. Cortesía de Skega AB.
Ilustración de página entera Parte III. Cortesía de Fredrik
Morgensen AB.
Ilustración de página entera Parte IV. Cortesía de Outokum-
pu Oy.
Ilustración de página entera Parte V. Cortesía de La-
rox Oy.
Ilustración de página entera Parte VI. Cortesía de Dravo
Corp.
Ilustración de página entera Parte VII. Cortesía de Stearns -
Roger Engineering Corp.
/
1
 Contenido

Nomenclatura, 17 4.6. Flujo a través de un lecho empacado, 100

4. 7. Fluidización y sedimentación, 101
PARTE l. ASPECTOS FUNDAMENTALES 4.8. Agitación, mezcla y suspensión de
partículas, 107
1. Minerales, molinos y concentrados, 29 4.9. Flujo de líquidos en capas, 109
1.1. Criterios económicos, 29
1.2. Diagramas de proceso, 32 S. Mecanismos y procesos de la separación de
1.3. Balances de materiales, 33 partículas, 113
1.4. Minerales, 37 5.1. Asentamiento obstruido, 113
1.5. Mineralogía, 41 5.2. Aceleración diferencial, 114
5.3. Escurrimiento, 114
2. Caracterización de las partículas, 45 5.4. Velocidad diferencial en una película en
2.1. Tamaño de partícula, 45 movimiento, 114
2.2. Presentación de los datos de 5.5. Esfuerzo cortante, 116
distribución de tamaños, 46 5.6. Segregación de las partículas secas, 118
2.3. Diámetros promedio, 51 5. 7. Centro de gravedad, 118
2.4. Forma de la partícula, 54 5.8. Límites de separación y mezclado, 119
2.5. Liberación, 56 5.9. Comentarios generales, 120
2.6. Determinación de las características de
la partícula, 61 6. Superficies e interfases, 121
2.7. Análisis completo de las partículas, 68 6.1. Termodinámica de las interfases, 121
6.2. Mecanismos de la adhesión interfacial, 133
3. Análisis de los procesos de separación, 71
3.1. Separación en equilibrio, 71 7. Mecanismos de la fractura, 139
3.2. Cinética: La rapidez de la separación, 75 7.1. Fractura de partículas aisladas, 139
3.3. Patrones de mezclado, 77 7.2. El medio de la fractura, 147
3.4. Determinación de las curvas de
separabilidad, 79
3.5. Eficiencia de separación, 80 PARTE 11. REDUCCIÓN DE TAMAÑO

4. Dinámica de los fluidos, 87 8. Trituración y molienda, 153

4.1. Caracterización del flujo por el número de 8.1. Equipo, 153
Reynolds, 87. 8 .2. Características de los molinos de tambor
4.2. Reología de los fluidos, 89 giratorio, 161
4.3. Factores.de fricción, 90 8.3. Circuitos, 169
4.4. Flujo en tuberías, 91 8.4. Teoría, 170
4.5. Movimiento de cuerpos en fluidos, 93 8.5. Capacidades de los equipos, 184

13
14
PARTE Ill. SEPARACIÓN POR TAMAÑOS
9. Cribado y tamizado, 195
9.1. Ensayos de tamizado a nivel laboratorio, 195
9.2. Cribado, 197
9.3. Superficies de las cribas, 200
9.4. Características y equipos auxiliares, 206
9.5. Medida del rendimiento de las cribas, 208
9.6. Factores que afectan al cribado, .208
9.7. Teoría del cribado y tamizado
convencionales, 213
9.8. Teoría del cribado de probabilidad, 217
9.9. Teoría de las superficies curvadas para
tamizado, 219
9.10. Cálculo de la superficie de cribado, 220
10. Clasificación, 227
10.1. Equipo, 227
10.2. Rendimiento del clasificador, 230
10.3. Clasificadores de sedimentación, 235
10.4. Clasificadores hidrociclónicos, 241
10.5. Clasificadores de lecho fluidizado
(hidráulicos), 251
10.6. Capacidades, 254
10.7. Molienda en circuito cerrado, 254
10.8. Operación del clasificador, 257
PARTE IV. SEPARACIÓN POR CONCENTRACIÓN
11. Selección de minerales, 265
11.1. Máquinas selectoras y sus aplicaciones, 265
11.2. Mecánica de la selección, 266
11.3. Separabilidad del mineral, 269
12. Separación en medio denso, 271
12.1. Equipo y aplicaciones, 271
12.2. Control y recuperación del medio, 274
12.3. Curvas de rendimiento, 276
13. Concentración por gravedad, 279
13.1. Equipo y aplicaciones, 280
13.2. Teorías de los dispositivos de concentración por
gravedad, 290
13.3. Curvas de rendimiento, 298
14. Separación magnética, 303
14.1. Equipo y aplicaciones, 303
14.2. Principios y mecanismos de la
separación magnética, 310--
14 .3. Rendimiento del separador magnético, 316
15. Separación electrostática, 321
15.1. Equipo y aplicaciones, 321
15.2. Medio circundante de operación, 325
15.3. Mecanismos de la separación electrostática, 326
16. Flotación y otras separaciones de superficie, 331
16.1. Equipo de flotación, 331
16.2. Química de la flotación, 337
Contenido
16.3. Mecánica de la flotación, 345
16.4. Operaciones de flotación, 347
16.5. Otras separaciones por superficie, 349
PARTE V. ELIMINACIÓN DEL AGUA EN PULPAS
MINERALES
17. Sedimentación, 357
17 .1. Equipo de sedimentación, 357
17 .2. Comportamiento de la sedimentación, 360
17.3. Operación unifonne de un espesador para servicio
continuo, 365
18. Filtración, 373
18.1. Equipo de filtración, 373
18.2. Cálculos de la filtración, 378
19. Separación del agua: Sistemas y métodos
diversos, 387
19.1. Separaciones centrífugas, 387
19.2. Sistemas mecánicos de separación de agua, 389
19.3. Separación térmica del agua (secado), 390
PARTE VI. MANEJO DE MATERIALES
20. Manejo de sólidos secos, 399
20.1. Pilas de almacenamiento, 399
20.2. Tolvas y boquillas, 400
20.3. Alimentadores, 407
20.4. Transporte de sólidos a granel, 408
20.5. Muestreo, 410
21. Manejo de pulpas, 413
21.1. Bombas y bombeo, 413
21.2. Tanques agitadores, 418
21.3. Transporte de pulpas, 420
22. Disposición de las colas, 423
22.1. Presas y diques de colas, 423
22.2. Agua de las colas, 425
PARTE VII. OPERACIÓN DE PLANTAS
23. Integración de procesos y análisis de diagramas de
proceso, 431
23.1. Estudio de un caso de diagrama de proceso, 431
23.2. Selección entre tipos alternativos de
equipos de separación, 434
23.3. Separaciones primaria, seculldaria y
limpiadora, 434
23.4. Diseño de plantas, 439
24. Control de plantas, 443
24.1. Objetivos del control, 443
24.2. Principios del control automático de
procesos, 444
Contenido IS

24.3. Instrumentación, 449 Apéndice D. Papel gráfico de Rosin-Rammler

24.4. Aplicaciones del control, 451 (Weibull), 501

25. Economía, 457 Apéndice E. Susceptibilidad de los minerales a la

25.1. Costos de inversión de capital, 457 · atracción magnética, 503
25.2. Capital de trabajo, 462
25.3. Costos de operación y prod_ucción, 462 Apéndice F. Características de separación de los
25.4. Valor de la inversión, 464 minerales, 505
25.5. Capacidad óptima de operación, 466
25.6. Observaciones finales, 467 Apéndice G. Información para el diseño de
transportadores de banda, 507
Apéndice A. Los minerales y sus características, 469
Apéndice H. Gráfica para la selección de bombas, 511
Apéndice B. Selección de diagramas de proceso de
plantas, 483 Apéndice l. Unidades del SI y factores de
conversión, 513
Apéndice C. Tamaños estándar de cribas, 499 Índice, 517
 Nomenclatura

Ley de Osbom: Las variables no lo serán,

las constantes no lo son.

~ Alimentación concentración cojugada correspondiente a

...,.. Respuesta positiva •
la concentración crítica .
•••• Respuesta negativa concentración lineal (ecuación 5. l 4a)
= concentración en la descarga del disposi-
A = área tivo de orden N al tiempo t
Ac área de torta de filtro Cv.Cv;·bCv,o = concentración volumétrica, concentración
Ae área efectiva de espesador (lámina) volumétrica inicial o de entrada y concen-
A1 = área de la sección transversal de la entrada tración volumétrica de salida, respectiva-
del hidrociclón mente
Ap área proyectada de una partícula irregular C v,c concentración volumétrica de sólidos en
Ar área (superficie) de tanque o estanque la torta húmeda
A¡ actividad en solución de la especie i e, verla figura 17.12
~ aceleración e( +)crít concentración de descarga inferior (salida
ªx = aceleración externa de respuesta positiva) cuando ocurre la
B ancho (anchura) concentración crítica en el espesador
00 = inducción magnética e(+)• e(-) = concentración en salidas de respuesta po-
b¡ párametro de fractura sitiva y negativa, respectivamente (descarga
[ b] fracción de masa que aparece en el tamaño inferior y derrame, respectivamente, en
i como resultado de la fractura en el ta- espesadores)
maño j Cy 50 = número característico del ciclón
C = concentración de masa <fi, <fie, Cf5n, <€*= costo, costo de la planta existente, costo
CA, CK concentración de masa en las capas A y K, de la nueva planta, costo de referencia,
respectivamente respectivamente
Ce = masa de sólidos depositados como torta centro de gravedad, centro inicial de grave-
de filtro por unidad de volumen de filtrado dad, centro de gravedad de las fracciones
recolectado ligera y pesada, respectivamente
Ccrít -- concentración crítica que origina el flujo Cle• Cln índice de costo en la fecha de construcción
crítico en el espesador de los conceptos existentes y nuevos, res-
c1 ,C2 = concentraciones limitativas de masa para pectivamente
asentamiento libre y asentamiento zonal, L>Cv, I• é>C v,o desviaciones del estado estacionario de
respectivamente (en sedimitación) Cv, ¡ y Cv, 0 . respectivamente
c1 concentración inicial (para pulpas, masa/ a: = coductividad específica
unidad de volumen) e constante
C¡ concentración en solución de la especie i D = diámetro
C¡ = concentración conjugada de inferior en DA = diámetro de abertura de la criba (longitud
un espesador del lado, si es cuadrada)

17
18 Nomenclatura

diámetro del agitador mente entre las salidas de respuesta posi-

= diámetro del ciclón tiva y negativa
= abertura efectiva de la criba d 50 ,a el tamaño d 50 en una curva de rendimien-
= diámetro interior de entrada del hidroci- to no corregido
clón (V 4A1 /11 paraentradasno circulares) d 80 ,I, d 80 , 0 diámetro del 80% del tamaño que pasa
= diámetro interior de los molinos grande y por la malla en la alimentación y en el
pequeño, respectivamente producto, respectivamente (en realidad
= diámetro interior del molino en la cara dA, 3 ,80, 1 y dA, 3 ,80 , 0 , el 80% de la masa
del blindaje que pasa por la abertura)
= diámetro de los medios de molienda d"' ::::: módulo de tamaño en la ecuación de dis-
= diámetro o diagonal de la tubería tribución
diámetro del tanque E ::::: energía
diámetro del alambre de la criba E1 energía potencial inicial
diámetro interior de las salidas de respues- EP ::::: energía que actúa sobre la partícula
ta positiva y negativa, respectivamente E8 = energía total de superficie
(localizadores de ápice y vórtice, respec- Es ::::: energía potencial después de la segrega-
tivamente, de los ltidrociclones) ción (ecuación 5 .28)
9J = coeficiente de difusión E0 ::::: energía específica necesaria para causar
'!' = régimen de secado, masa de líquido evapo- la fractura (normalmente se supone igual
rado por unidad de tiempo, por unidad de a la energía de supferficie de la nueva
área de superficie del sólido superficie)
_, = régimen de secado durante el periodo de ré-
'i' !:.E = enérgia potencial disponible para la segre-
gimen constante gación
d operador diferencial '$ = intensidad del campo eléctrico
d = diámetro de partícula <¡;'ª::::: potencial en corriente
dA diámetro (nominal) del tamiz (!; = entropía de la superficie (por unidad de
da = diámetro (nominal) del área proyectada área)
dd diámetro (nominal) de arrastre e+, e~ e± carga eléctrica
dF,dM = diátnetros estadísticos de Feret y Martin, F ::::: fuerza
respectivamente
d¡ = diámetro (nominal) de caída libre fuerzas de aceleración, centrífuga, gravita-
tamaño del grano de mineral
F,,Fx
de cional y externa, respectivamente
d1náx• dmín = tamaño de partículas máximo y mínimo,
fuerza de flotación
respectivamente
dm;I = diámetro medio de masa de la alimentación Fd, F
1
= fuerza de arrastre y fuerza de fricción,
d., = diámetro nominal respectivamente
d,,a, dng• Cfn/J diámetros nominales de media aritmética, Fe , F1 , Fm = fuerzas eléctrica, de imagen y magnética,
media geométrica y media armónica, res- respectivamente
pectivamente F0 = carga aplicada al ocurrir la fractura
ff constante de Faraday
dnn1u' d1nu = diámetro nominal medio medido sobre la
base u (tabla 2.4) Rb1 fracción de material quebrada por el me-
diámetro nominal de promedio estadístico canismo l
dnqp
(ecuación 2.8 y tabla 2.4) &,,. = fracción de tiempo del ciclo disponible
d,, d 0 = diámetros de la esfera de referencia y de para la formación de torta
la esfera. respectivamente lSv. Ó'v.s1 = fracción volumétrica y fracción volumétri·
= diámetro nominal de la supeficie ca de sólidos en la pulpa, respectivamente
d,
d, diámetro de la partícula que se asienta en i5w-> división volumétrica del flujo en el hidro-
el tiempo t (ecuación 2.25) ciclón
dst = diámetro (nominal) de Stokes
fc = resistencia ilimitada a la fluencia de los
d, diámetro (nominal) del volumen sólidos y granel
d,, = diámetro (nominal) de la superficie espe- f¡ = factor de flujo
cífica fp, e,, = factor de fracción (tubería) y factor de
dso tamaño de separación; el tamafio de la fricción para pulpa (tubería), respectiva-
partícula clasificada que se reparte igual- mente
Nomenclatura 19

fb, fs = factores de fricción modificados para lecho KA,KB, ... = factores, constantes o parámetros
empacado, y fluidización en sedimenta- KA,KAll•
ción, respectivamente KA12 constantes de Hamaker
fd = coeficiente de arrastre (factor de fricción KB coeficiente (ecuación 5 .14)
de una partícula) KBo constante de Boltzmann (1.38 X
FI númer.9 de flujo o de bombeo J/K)
número d~ flujo de aire K 8 ,i = ver la ecuación E8.3.2
= número de Fraude y número de Fraude Kb = coeficiente de f rae tura
modificado para pulpa, respectivamente Kc = factor de corrección de Cunningham (ecua-
fn función (· · ·) ción 4.54)
G ajuste de abertura Kcp capacitancia de la partícula (ecuación
Gb, Ge• G, = capacidad de molienda de un molino de 15.3)
bolas, quebradora y molino de barras, res- Kc = parámetro de hidrociclón en las ecuaciones
pectivamente 10.16 y 10.27
g = aceleración en el ca1npo gravitacional Kcs = resistencia a la trituración (ecuación 8.30)
H = altura Kg = constante de forma geométrica (ecuación
altura del agitador medida desde la base 2.17)
distancia interior de la parte superior del K¿ = factor de carga (ecuación 8.8)
molino a la de la carga estacionaria K I.a = factor de corrección para espesadores la·
ver figura 5 .4 b minares (ecuación 17 .11)
= altura de entrada, altura de salida KLo = factor de posición (ecuación 25.2)
= altura de vórtice libre en el hidrociclón (es KM, KH = coeficientes de transferencia de masa y de
decir, altura de la parte inferior del locali- calor, respectivamente
zador del vórtice al ápice) KMt = factor de acuerdo al tipo de molino (ecua-
i::J.H = distancia que desciende del centro de ción 8.8)
gravedad KP factor de tubería
= descenso máximo del centro de 2Tavedad KR = parárnetro de rugosidad de la tubería
altura del corte de la respuesta positiva K, resistencia eléctrica de la partícula (ecua-
(figura 10.13) ción 15.3)
campo magnético aplicado K, factor de corrección (ecuación 2.27)
;)u, S), = humedad del gas de secado y humedad nel Ksp = factor de velocidad para los molinos de
gas en la interfase, respectivarnente tambor (ecuación 8.8)
/, 1v = gasto de masa de alimentación y gasto vo- "'(sp producto de solubilidad
lumétrico, respectivamente Kw coeficient de pared (sección 4.5 .7)
[I] = matriz de distribución del tamafio de ali- K~ constante de control derivado o de rapidez
mentación K'.iJ = ganancia de estado estacionario de un pro.
gasto crítico ceso
capacidad de las plantas existente y nueva, K9 constante de control proporcional
respectivamente. K,, constante de control integral o de resta-
lg = régimen de flujo de masa del gas ble cimiento
IL = flujo masico a través de la criba a la distan- K, constante .dieléctrica (ecuación 15 .1)
cia L del extremo de alimentación K, = constante dependiente de la relación de
Ju capacidad unitalia de la criba Poisson
I va gasto volumétrico a través del impulsor o Ki, K1, ... constantes en ecuaciones
agitador K~ producto de un número de factores (por
l Vg = gasto volumétrico de aire a la celda de flo- ejemplo, cribado, ecuación 9.1)
tación (K], = matriz de las constantes del controlador o
IEP
...J = punto isoeléctrico
= vector que representa las variables de
de los operadores
.1.natriz de elementos de desacoplamiento
...J
M
estado
= vector que representa los valores medidos
= matriz de proceso de estado variable y ma-
triz aparente del proceso resultante del
de las variables de estado desacoplamiento, respectivamente
= vector que representa los valores del punto [KL = matriz de variable de proceso manipulada
de ajuste k constante de rapidez
20 Nomenclatura

k1 = constante de rapidez independiente de (mw !g peso molecular del gas de secado

~"' - ~ N =número
kb, kub constantes de rapidez de cegamiento y Ng múltiplos de gravedad
destapado de criba, respectivamente NL número de intentos por unidad de longitud
kc, ks constantes de rapidez para cribado en aglo- de la criba
meración y separado, respectivamente .N velocidad de rotación
= constantes de rapidez del tamaño de clase .Ne velocidad crítica
i para cribado en aglon1eración y separado, velocidad de operación
respectivamente exponente de ecuación (en algunos casos
kc,l/ 2 = constante de rapidez para el tamafio i co- puede convertirse en el número de inten-
rrespondiente ad/DA = 0.5 tos de paso por la criba)
k¡, k i, mó.x = constantes de rapidez para el tamafio i y ne exponente (eucación 9.27)
valor máxin10 de k¡, respectivamente O = gasto de salida (régimen de masa o volu-
ki,l• ki,sin = rapidez de fractura del tamafio i en un métrico; unidades compatibles con J)
1nolino grande y en uno pequeño, respecti- gasto volumétrico de salida
vamente = gasto de salida en corrientes de respuesta
constante de rapidez de cribado (paso por positiva o negativa, respectivamente (gasto
la criba) de masa o volumétrico; unidades compati-
L longitud bles con/)
= longitud del hidrociclón y el localizador (LO)¡ = ver la ecuación E8.3.3
del vórtice, respectivamente [O] = matriz de distribución del tamafio de salida
LCY longitud de giieta p presión
Lmf longitud de lecho a fluidización mínima D presión de desunión
'd
Y: grado (fracción) de liberación P¡ presión de entrada
carga del líquido (ecuación 4.95) presiones repulsivas inercial y viscosa, res--
In logaritmo natural pectivamente
calor latente de vaporización del agua P0 = presión de salida
in asa PCC = punto de carga cero
= masa de la bola (o medio de molienda) D.P = caída de presión
= 111asa de la torta de filtro seca y masa de D.Pc, D.Pm caída de presión a través de la torta del
la torta de filtro húmeda (incluyendo el filtro y el n1edio filtrante, respectivamente
líquido de los poros), respectivamente presión de filtración
= masa del material retenido en el molino = caída de presión en el_punto de fluidiza-
masa inicial ción mínima
inasa de las partísulas que pasan por N LP pérdidas por fricción en la tubería
capas de cribas en n intentos fl/' potencia
1nasa de sólido seco 'V = valor de propiedad
inasa al tien1po t y al tiempo infinito, res- \j.l* ajuste del separador (máquina)
pectivamente lP] = matriz de probabilidad
= masa en corrientes de respuesta positiva y p = probabilidad
negativa, respectivamente p¡= probabilidad de paso de pa11ículas com-
11 intensidad de inagnetización prendidas en la fracción de tamaño de
m = fracción de masa orden i
md fracción de n1asa con tarnafio inayor de d 1 Po número de potencia
(ecuación 2.25) Q = cantidad con la propiedad 'l.~
nz¡ = fracción de inasa de las parí íclllas de la Qt cantidad con la propiédad 'r recuperada
clase de tamaño i en el tiempo t
fracción de masa de las partículas de la Qu = cantidad de material medida por la carac-
clase de tamaño i en el lecho a la distancia terística u (tabla 2.4)
L del punto de alin1entación R radio
m, fracción de masa que se separa por sedi- Rb, R 1, R, 11 = radio interior (en una centrífuga) de la
mentación en el tiempo t taza, de la superficie del líquido y de la in-
fracción de masa de la ali1nentación con terfase sólido/líquido, respectivamente
densidad comprendida entre p y p + b.p RH _ radio hidráulico
Nomenclatura 21

:!ll = recuperac1on corregida (a menos que se 81 presión de consolidación (esfuerzo prin~

indique de otra manera, se implica a cipal mayor de co1npresión)
g}¿<+J, la recuperación en la corriente de -.:::: 2 = esfuerzo principal menor de compre-
respuesta positiva); normahnente se ex- ~ión
presa en porcentaje; en el caso de curvas 8e esfuerzo crítico
de rendimiento, se expresa generalmente @;
1
esfuerzo en el 1nomento de factura o es-
como fracción fuerzo de cedencia; resistencia
@'t. real o sin corregir S 1r resistencia de la partícula de referencia de
:12(+)t :12(-) recuperación en las corrientes de respues- tamaño d
r
ta positiva y negativa, respectivamente @)G = esfuerzo de Griffith
(verg¡¡) @;Y resistencia ilimitada a la fluencia
.fl { 1.¡ real o no corregida s - exponente en diversas formas de las ecua-
fracción de masa del tamafio i que se in- ciones Rosin · Rammler (Weibull)
corpora a la corriente de subtamafto s* = variable en la transformación de Laplace
fracción de masa y fracción volumétrica SG densidad
(respectivamente) del líquido de alimen- SG 50 = densidad de separación; las partículas de
tación que sale por la descarga de respuesta la densidad se dividen igualmente entre las
positiva (descarga inferior en un hidro· salidas de respuesta positiva y negativa
ciclón) SG 50 ,d = densidad de separación de la partícula de
ffi: 8 = deformación cortante, adimensional tamaño d
(e en ación 5 .20) SG5 o,:ErJ = densidad de separación de todos los tama-
ffi:b = relación de tamafio de fractura (ecuación ños de partícula
7.20) T temperatura
¡¡\E = relación de elongación (ecuación 2.14) T,, T; temperaturas del gas de secado y de la in·
¡¡\F =relación planar(ecuación 2.15) terfase líquido-gas, respectivamente
¡¡\ L = relación del tamaño de grano del mineral
t = tiempo
al tamaño de partícula (dc/d) en la Ji.
te = tiempo para secar al punto crítico
be ración
ffi r = relación de reducción tcy• ta = tiempo del ciclo y tiempo de secado, res·
ffi. 8 = relación de superficies específicas pectivamente
r = distancia radial tH = tiempo para que la partícula se asiente a la
R constante de los gases alturaH
Re número de Reynolds, número de Reynolds t¡ tiempo de inducción
en una tubería tz = tiempo para lograr el asentamiento zonal
ReP = número de Reynolds de las partículas t"" = tiempo infinito
Res = número de Reynolds en una ranura (ecua- U = variable ¡:nanipulada (salida del contro·
ciones 9.31y9.23) -> lador)
Re~ número de Reynolds de la partícula, ba· U = vector que representa a las variables ma-
sado en la velocidad final de asentamiento nipuladas
S = área superficial aui = potencial químico en la solución de la es-
sp = área superficial de la partícula pecie i
S0 = superficie específica u = base para expresar las distribuciones de
Sw superficie mojada total por volumen del tamaños (ver tabla 2.4)
lecho V =volumen
El = esfuerzo cortante ~ = volumen equivalente de filtrado (ecuación
::!• = esfuerzo cortante de Bagnold 18.10)
::!8 ,v = esfuerzo cortante de Bagnold (condiciones V¡ = volumen de filtrado recolectado
viscosas) vp = volumen de la partícula
Sb, Se, Ss = esfuerzo total, esfuerzo causado por el VT = volumen de tanque o estanque
contenido, y autoesfuerzo, en una centrí- Vw = volumen de líquido de lavado
fuga, respectivamente r = potencial eléctrico aplicado
ff w = esfuerzo cortante en la pared v = velocidad
g 1J esfuerzo cortante de fluencia v velocidad media
@; = esfuerzo, de compresión o tensión vd = velocidad de depositación (ecuación 4.92)
22 Nomenclatura

vh = velocidad de caída de la suspensión res- z = base para expresar la distribución de ta-

pecto a un plano horizontal fijo (sedimen- mafíos
tación), o velocidad superficial del fluido a = resistencia específica de la torta
( fluidización) "º = coeficiente de compresibilidad (ecuación
v¡ = velocidad inicial o (hidrociclón) veloci- 18.13)
dad de entrada P= pendiente de la curva del factor de fric-
VL, VL,A • ción de arrastre (>V= 1.0) (figura 4.8)
vL,K•vL,Z velocidad ascendente de la capa, capas A, r, = densidad de adsorción o superficie en
K y Z, respectivamente exceso de la especie i
= velocidad de asentamiento de ]a interfase r ma' rmw = densidad de adsorción en las interfases
superior con concentración inicial C1 mineral-aire y mineral-agua, respectiva-
vm = velocidad tangencial de la bola mente
1'máx = velocidad máxima y = energía libre de superficie (por unidad de
v mf = velocidad en el punto de fluidización mí- área)
nima 'Yma' 'Ymw' 'Ywa = energía libre de superficie en las interfases
vr = velocidad a la distancia radial r mineral-aire, mineral-agua y agua-aire,
v, = velocidad superficial (velocidad media respectivamente
que ocurriría si no estuviera presente el !:. y cambio en la energía libre de superficie
lecho) 8 = espesor
v(r)'"(t»
oe = espesor de la torta de filtro
v(t)P' v(v) = componentes de la velocidad en hidroci- oD = espesor de Debye
clones (radial, tangencial, tangencial en la 8h = profundidad desde la superficie superior
periferia y vertical, respectivamente) de la capa
vt velocidad al tiempo t 8 1 = espesor de la capa de alimentación
v5 = velocidad a la profundidad oH 8, = espesor de la película en el momento de
ve = Velocidad intersticial ascendente (ecua- ruptura
ción 4.77) € = porosidad, fracción del volumen total no
vr= componente horizontal de la velocidad en ocu pacto por sólidos
el estanque, resultante del tiempo de resi- Em¡ =
porosidad en el punto de tluiclización
denciar mínima
v_ = velocidad final e, ei = sefial de error
v001 = rapidez de asentamiento de la partícula EDB = banda muerta del controlador abiert9-
de tamaño limitativo (ecuación 10.2) cerrado
W = trabajo ~ = potencial zeta
W; = índice de trabajo r¡ = eficiencia o rendimiento
wp = trabajo realizado por la bomba 11 A = eficiencia de área (de un estanque)
X = contenido de humedad global 1101 , =
eficiencia de cribado (ecuación 9.2)
Xc = contenido de humedad global en el punto 'lu/s = eficiencia de cribado (ecuación 9.1)
crítico 8 =
ángulo
X1 , X, = contenido de humedad global, inicial y al 88 = ángulo de "colisión" (figura 5.3)
tiempo t, respectivamente e e = ángulo de contacto
[X] = verecuación8.!7 8 ch = ángulo (mitad) de flujo de la canal
x = distancia horizontal Ocrít = pendiente crítica
Y - = fracción acumulativa de los tamaños meno- Ofe = ángulo efectivo de fricción
res que el dn Ofi = ángulo de fricción interna
YÑ = fracción acumulafiVa que pasa por N capas Bj"w = ángulo de fricción de Ja pared
de cribas (ecuación 9.30) 8 h = angulo de la boquilla
Y;, Y~ = fracción acumulativa medida sobre la base e p = ángulo en la ecuación 9 .4
u mayor de, y menor de, el tamafío dn, u = susceptibilidad magnética
respectivamente A = trayectoria libre media
6.!I = módulo de Young A = factor de forma
y = distancia vertical Asn = factor de forma de superficie (ecuación
Z = perímetro húmedo 2.10)
Nomenclatura 23

Avae = factor de forma equidimensiona1 (ecuación Td = constante de tiempo (ecuación 3.12)

2.16) Tm = componente de mezclado perfecto del
Avn = factor de forma de volumen (ecuación tiempo de residencia
2.11) T P = componente de flujo de tapón del tiempo
µ = viscosidad de residencia
µa = viscosidad aparente (ecuación 4.11) T r: tiempo total de residencia
µB = coeficiente de rigidez (ecuación 4.9) <J> = coeficiente de fricción
P.p = consistencia (ecuación 4.10) <P = función en la ecuación 9.5
µs1 = viscosidad de la pulpa Xi,1/2 = rapidez reducida para la constante de cri-
µ* = coeficiente de fricción viscosa (ecuación bado en aglomeración (ecuación 9.26)
3.11) ,¡, = esfericidad
v = relación de Poisson ifJ flujo de masa de sólidos
~ = potencial de superficie >/JA flujo a través de la capa A
~s = potencial en el plano de Stem 1/1,crít flujo crítico de sólidos en un espesador
p = densidad >/ld, iflu flujo neto descendente y ascendente en
pb = densidad de masa un _espesador, respectiva1nente
p bh, p b 1 densidad de masa de minerales denso y ifJ 1 = flujo inicial o de alimentación
ligero, respectiva~ente ifJ 0/L = flujo de alimentación en sobrecarga
P¡,P 1,p 8 ,p81 =densidad de fluido, líquido, sólido y ifJ s = flujo de sólidos debido a sedimentación
pulpa, respectivamente iflv = flujo volumétrico de sóJidos
Pm densidad del metal o del medio
>/J(+)> .¡,(-) = flujo de sólidos de la masa en descargas de
p 50 = densidad de separación; las partículas de es- respuesta positiva y negativa, respectiva-
ta densidad se dividen igualmente entre las mente
descargas de respuesta positiva y negativa flujo de retiro a través de capas
ifl(+),A
a = derivación geométrica estándar
as = carga de superficie
nm = resistencia media
w = velocidad radial o angular
T = tiempo de residencia, o tiempo nominal
de residencia w e = .velocidad angular de atrapamiento
 lntroduccwn al
PROCESAMIENTO
DE MINERALES
Primera parte
ASPECTOS FUNDAMENTALES
Con demasiada frecuencia, se presenta al procesamiento de
minerales como un arte y no como una ciencia. El objeto
principal de esta primera parte es hacer notar que existe una
vasta cantidad de información relevante para el procesamien-
to de minerales en diversos campos de la ingeniería y de la
ciencia. Desafortunadamente hay todavía considerables lagu-
nas en este conocimiento, y tal vez de mayor importancia es
el hecho de que existe una diferencia apreciable entre po-
seer el conocimiento fundamental y ser capaz de aplicarlo.
Esto se vuelve más obvio en el llamado modelado de las
operaciones mineras que se puso de moda en las décadas de
1960 y 1970. Si bien estos estudios han conducido a enor-
mes adelantos en nuestra capacidad de analizar las operacio-
nes del procesamiento de minerales, la mayor parte de este
trabajo se apoya en coeficientes empíricos. Por supuesto,
gradualmente debe cambiar esta situación, y eventualmente
podrán correlacionarse los coeficientes empíricos con pará-
metros con bases teóricas o sustituirse por éstos. Empero,
hasta que tal cosa ocurra, inuy buena parte del material fun-
damental puede todavía ser útil en cuanto a proporcionar
valiosa información cualitativa.
Los dos primeros capítulos se dedican primordialmente a
la caracterización de los minerales, y de las partículas en
especial. Puesto que una gran parte del procesamiento de mi-
nerales tiene como objetivo la separación de partículas, en
el capítulo 3 se hace énfasis en la generalidad de los princi-
pios de separación, así como también en la medición de la
eficiencia de separación. En lugar de aplicar simples factores
de eficiencia, como es a menudo la costumbre, se pone énfa-
sis en la evaluación y el análisis.
Por realizarse el procesamiento de minerales en fluidos,
es importante comprender la interacción entre las partícu-
las y los fluidos, tema que se estudia en el capítulo 4. Aun
en el caso de sistemas demasiado complejos para ser analiza-
dos minuciosamente, esta inforn1ación es valiosa para evaluar
el comportamiento relativo de las partículas.
La separación por gravedad es sin duda a la que menos se
ha dado importancia dentro del procesamiento de minerales.
Debido a la necesidad actual de procesar minerales de baja
ley, se ha dado más importancia al desarrollo de la flotación
y a los beneficios mucho más obvios al lograr una mejor
comprensión de los costosos procesos de reducción de ta-
maiío, por lo que ha habido relativamente poco incentivo
para la investigación de la concentración gravimétrica. (Tam-
poco ayuda a esta situación la complejidad del proceso.)
Como consecuencia, las separaciones gravimétricas todavía
no son bien entendidas. En el capítulo 5 se revisan los me-
canismos que parecen tener cierta relevancia. Es necesario
todavía llevar a cabo mucha investigación para determinar
cuáles de estos mecanismos son los más adecuados.
Por otra parte, se ha realizado mucha investigacióh en el
campo de las superficies e interfases, y esto ha contribuido
en gran medida e. nuestra comprensión de la flotación y la
floculación. Ha permitido además ampliar la aplicación de
la flotación a una gama más amplia de minerales y tamafíos
de partículas, y ha conducido al desarrollo de nuevos pro-
cesos de separación.
El capítulo final de la primera parte se ocupa de los fun-
damentos de la fractura. Se han logrado adelantos en el
estudio de la relación existente entre la fractura de los mi-
nerales y la energía necesaria, y se ha tenido cierto éxito al
relacionar los conceptos de la mecánica.de la fractura de los
materiales frágiles con los minerales heterogéneos comple-
jos. Desafortunadamente, gran parte de este trabajo no reci-
be la atención que merece por no encontrarse adecuadamen-
te disponible en la literatura escrita en idioma inglés.
Capítulo uno
Minerales, molinos y concentrados
Todos los materiales inorgánicos que se emplean para man-
tener nuestra civilización, se derivan en alguna forn1a de la
corteza terrestre, la delgada costra de material silíceo que
cubre nuestro planeta hasta una profundidad de alrededor
de 13 km. Los diversos elementos que forman esta corteza
no están distribuidos uniformemente~ existen más bien como
una mezcla de minerales, cada uno de los cuales tiene sólo
unos cuantos elementos importantes en su estructura. (En
el apéndice A se dan algunos detalles de los minerales más
importantes.) Otras irregularidades adicionales de la distri-
bución las generan los procesos geológicos y el intemperis-
mo, los cuales dan lugar a que se formen algunos minerales
en mayores concentraciones en ciertas áreas. Esta concentra-
ción se describe como un cuerpo o depósito mineral cuan-
do es suficientemente grande para ser explotado 1 econó-
micamente.
En la actualidad, prácticamente no hay ningún mineral
que tal como se le extrae de la mina sea adecuado para su
conversión a un producto final; requiere de preparación, y a
la preparación de los minerales por métodos físicos se le de-
fine como procesamiento de minerales. Un concepto más
amplio del procesainiento de minerales abarca los métodos
químicos de tratamiento, y por tanto se extiende al campo
de la metalurgia extractiva para llegar a la producción de
metales comercialmente puros. En esta obra sólo se consi-
dera el procesamiento físico de los minerales.
1.1 CRffERIOS ECONÓMIC0S
Aunque una cierta calidad mínima del producto es siempre
una restricción que afecta a la producción de un material,
los factores económicos determinan la restricción final (si
bien en algunas situaciones los factores políticos pueden
parecer raás importantes). Si un mineral no puede comer-
~ializarse sin procesarse, la operación de procesamiento no
29
•
Ley de Farmer sobre los desechos: "Lo que entra, sale."
Coro/ano 1: ";iquel que ve lo que sale,
y por qué, gana sabiduría."
Corolario 2: "Aquel que ve sólo la mitad del problema
quedará sepultado en la otra mitad."
estará justificada si el producto no tiene un precio de venta
mayor que todos los costos inherentes a su producción. Es-
tos costos comprenden los de extracción, procesamiento,
transporte y venta, así como los relacionados con el cumpli-
miento de los reglamentos de control ambiental. Aun en el
caso de un mineral que se puede comercializar después de
su extracción, se justifica su procesamiento si los costos del
mismo pueden ser superados por un mejor precio de venta.
Sobre estas bases, resulta posible reconocer un cierto
número de situaciones en las que puede justificarse el proce-
samiento de los minerales.
Para controlar el tamaño de las partículas. El control del
tamafío puede efectuarse simplemente para facilitar el ma-
nejo del material (por ejemplo, la trituración del mineral en
una mina subterránea), o para hacer que el producto sea
adecuado para su venta (como en el caso de un agregado
con graduación por tamafios).
Para obtener un producto de tamaño y composición regula-
res. Toda operación meta1úrgica, pero la de fundición en
particular, puede realizarse con mucha mayor eficiencia si el
material que se alimenta al proceso es de composición y
tamaño regulares. Un ejemplo clásico es la obtención de
regímenes óptimos de producción de arrabio en los altos
hornos mediante una alimentación de mineral peletizado.
Para exponer o liberar elementos constitutivos para procesa-
miento subsecuente. La exposición y la liberación se logran
mediante la reducción del tamafio. En el procesamiento sub-
secuente de lixiviación es suficiente la exposición de los
valores, pero cuando los minerales tienen que ser separados
por procesos físicos, es un prerrequisito tener un grado ade-
cuado de liberación de los diferentes minerales entre sí.
Para controlar la composición. Es necesario eliminar (al me-
nos en forma parcial) elementos o compuestos constitutivos
30 Minerales, molinos y concentrados

que pueden ocasionar que el mineral sea difícil de procesar Tabla 1.1 Muestra simplificada de un contrato de fundición.*
químicamente o que den lugar a la obtención de un pro-
ducto final inadecuado. Los ejemplos respectivos son la re- A. FUNDICIÓN DE COBRE
ducción del contenido de hierro en los minerales de plomo Pagos
y cinc para evitar problemas durante la fusión, y la separa- Cobre:
1
~::a~c!; ~7~5~:¡~:?~!s~~ a7~S:e~~od;u~~c~~~ ~~nhoús~~~ªd:.
ción del hierro de la arena silícea que se utiliza para la manu- ducción de 26.4 !i!/kg de Cu. (No hacer pago alguno por me·
nos de 3.0°/o de Cu,)
factura del vidrio, debido a que aun en cantidades muy pe- Oro: Deducir 0.7 g/t.m. y pagar por el 92.5°/o del resto al precio
queftas da un color al vidrio. publicado menos una deducción de 3. 2 rtlg.
Plata: Deducir 34.0 g/t.m. y pagar el 95º/o del resto al precio pu·
La situación más típica es la eliminación de la gran masa blicado menos una deducción de 0,32 ti /g.
Deducciones
de minerales de desecho que contiene un mineral explotable, Cargo por
para formar un concentrado; éste de un volumen considera- Tratamiento: $66,00 dólares/t. m,
Mano de obra
blemente menor que el del material que contiene tanto el Ajuste: El cargo de fundición está basado en un costo hora·
rio promedio de mano de obra de $1 0.00 dólares.
material de desecho como el mineral de valor. Aumentar o disminuir el cargo en 13.75 r/, por cada
En general, la producción de un concentrado es la fase 1 é/hr que promedien Jos cambios de cesto horario.
Arsénico: Para 0.5 unidades o más, hacer cargo por todo a
más compleja y difícil del procesamiento de minerales, en $1.00 dólar/unidad.
Antimonio: Tolerar 0.2 unidades sin cargo; cargar por et exceso a
vista de que en ella intervienen la liberación, el control de ta- razón de $1.50 dólares/unidad.
maño y el control de la composición. Así, este paso es el Bismuto: Tolerar 0.05 unidades sin cargo; cargar por el exceso
a razón de $0.50 dólar/unidad.
foco de este estudio, ya que generalmente dicha elección Níquel: Tolerar 0.3 unidades sin cargo; cargar por el exceso a
razón de $5.00 dólares/unidad.
permite cubrir también las situaciones que se acaban de Zinc: Tolerar 5.0 unidades sin cargo; cargar por el exceso a
razón de $0.30 dólar/unidad.
mencionar.
B. FUNDICIÓN DE PLOMO
1.1.1 Evaluación del producto Pagos
Plomo: Deducir 1,5 unidades del ensaye de Pb por vía húmeda, y
Debido a que los productos minerales carecen en forma pagar el 90°/o del resto al precio publicado menos una de·
ducclón de 9 t/kg,
inherente de uniformidad, su valuación es un asunto com- Plata: Deducir 30 g, y pagar el 95º/o del resto al precio publicado
menos una deducción de 0.15 r/,/g.
plejo, al incluir créditos remunerados por características Deducciones
deseables y penalizaciones por características indeseables. Cargo por
Tratamiento: $55,00 d61ares/t.m. Agregar 44 é/t,m, por cada
Para introducir el tema, se &nalizarán contratos de fundición unidad abajo del 25"/o de Pb.
Mano de obra
representativos de una fundición de fabricación especial o Ajuste: El cargo de fundición está basado en el costo hora·
fuera de serie. Una fundición de fabricación especial es aque- rio promedio de mano de obra de $1 O.OC dólares.
Aumentar o disminuir el cargo en 13.75 é por cada
lla que compra concentrados y los funde (reduce} a metal 1 r/,/hr que promedien los cambios de costo horario,
Arsénico: Tolerar 1.0 unidades sin cargo: cargar por el exceso
comercial. El precio pagado por el fundidor depende primor- a razón de $1.00 dólar/unidad.
Bismuto: Tolerar 0.05 unidades sin cargo; cargar por el exceso
dialmente del precio del metal en el mercada.'" Se hacen a raz6n de $1.00 d61ar/un!dad,
deducciones basadas en todos los costos que intervienen en C. FUNDICIÓN DE ZINC
los procesos de fundición (incluso las pérdidas de fundición), Pagos
y se aplican penalizaciones por componentes del mineral o Zinc: Pagar el 85º/o del contenido de Zn al precio publicado
menos una deducción de 2.2 r/,/kg,
del concentrado que obren en detrimento del proceso de Cadmio: Pagar el 40°/o del contenido de Cd al precio publicado,
menos $3.30 dólares/kg.
fundición. Plomo: Deducir 1.5 unidades, y pagar 65º/o del resto al precio
En la tabla 1.1 se presentan algunos contratos de fundi- publicado menos 11 ¡¡!/kg. No se hará pago algu;,;:, por me-
nos de 3°/o de Pb.
ción simplificados que son típicos de las fundiciones. Las Plata: Deducir 170 g/t.m., y pagar el 60°/o del resto al precio
cifras reales varían de una fundición a otra, dependiendo publicado menos 0.18 </;/g,
Deducciones
del método de fundición empleado y de su eficiencia. El Cargo por
Tratamiento: $165.00 dólares/t.m. Aumentar $2.20 dólares/
método de fundición determina cuáles metales pueden recu- t.m. por cada 1.0 </; de incremento en el precio
perarse, y en consecuencia cuáles créditos pueden pagarse, del Zn arriba de 29 ¡¡!.
Mano de obra
mientras que el método y su eficiencia determinan qué can- Ajuste: El cargo de fundicjón está basado en un costo hora·
rJo promedio de mano de obra de $10.00 dólares.
tidad del metal puede recuperarse del concentrado, y en Aumentar o d isrrdnuJr e! cargo en 26 rJ por cada 1 é/hr
cónsecuenCia el alcance de las deduCciones que han de lia- que cambie e1- costo horario promedio. -
Hierro: Deducir 8 unidades; cargar por el ·exceso a razón de
cerse de los pagos. El cargo de tratamiento rara vez es fijo; $1.50 dólares/unidad.
por el contrario, está ligado al precio del metal, así como a
los costos de mano de obra y de los combustibles. Los ele-
•Notas: 1. Los pagos están basados en el precio promedio de MetaJs
mentos penalizados normalmente se determinan después de Week2 para el mes siguiente al recibo del concentrado
haber analizado una muestra del concentrado. en la fundición.
~: t~1d~~ ue~ª,t~n~~a~~a~~~'.~!sd~e~?r~~~~g.
Ejemplo 1.1. Se produce un concentrado de plomo de un 4. El remitente paga el flete a la fundición. También se
harán ajustes por cambios de tarifa de fletes del metal
mineral que ensaya 10% de PbS. Además del PbS, contiene en lingotes remitido por la fundición.
Criterios económicos 31

2 g de Ag por kilogramo de PbS. El concentrado ensaya 1.1.2 Costos de producción

80% de PbS.
¿Cuál es el ingreso por tonelada de concentrado? En el capítulo 25 se presenta un estudio más detallado de
{Precios de los metales: Pb = $1.10/kg; Ag = $1.23/g; los costos de producción; empero, es 'conveniente examinar
tarifa de mano de obra= $10.50/hr; PbS = 86.6% Pb). aquí brevemente algunos de los factores importantes.

Naturaleza del mineral. La textura, asociación y grado de

Solución
diseminación de los componentes minerales deten:ninan tan-
to la magnitud de la reducción de tamaño necesaria antes de
Base. 1000 kg de concentrado que pueda llevarse a cabo la concentración, como el grado
al que ésta puede lograrse. La reducción de tamaño es una
de las operaciones más costosas en el procesamiento de mi-
Pagos
nerales, por lo que los minerales de grano grueso o los blan-
dos son más baratos de procesar. En la práctica nunca es
Plomo =masa de plomo X ingreso posible liberar completamente un mineral valioso, ni extraer-
lo en su totalidad.
1000 k ( 80% 86.6% La disminución de la calidad o ley del mineral tiene un
g 100 X ]00 doble efecto en la magnitud de la operación. Los cuerpos
- 1.5%) 90% $1.10 - $0.09 de mineral con poca ley deben trabajarse en gran escala para
100 100 kg producir una cantidad dada de producto; pero por necesitar
el mineral de baja ley el procesamiento de un gran tonelaje
= $616.12
de mineral, la operación debe efectuarse a una escala todavía
mayor para reducir el costo por tonelada, ya que éste se
Plata= masa de plata X ingreso
reduce al aumentar el tonelaje procesado. Esto significa a
su vez que la inversión debe incrementarse aún más, lo cual
[ ( 1000 kg 18~~ ¡ 2k~ se traduce en que los cuerpos de mineral de muy baja ley
deben ser desproporcionadamente mayores que los de mine·
- 30] 95% $1.23 - $0.0015 ral de media o alta. En la actualidad, los yacimientos de mi-
100 g neral se encuentran en áreas aisladas, condición que general-
= $1832.31
1nente necesita de una inversión adicional en infraestructuras
asociadas, tales como ciudades, transporte e instalaciones de
Deducciones servicio.
La uniformidad del cuerpo de mineral mismo afecta los
Cargo de tratamiento costos de procesamiento, ya que ciertos cambios menores
en la mineralogía implican cambios necesarios en el procesa-
miento o conducen a pérdidas de material valioso en las
= $55 _00 + $10.50 ~r $10.00 ( 13.75 ll 1 ~')
colas o producto de desecho.
= $61.88
:. Ingreso/tonelada= $616.12 + $1832.31 - $61.88 Ubicación del molino. La ubicación del molino o planta
= $2386.55 afecta a los costos de combustible, energía, agua, transporte
y mano de obra, así como el costo del molino mismo.

Precios de los metales. Los precios en continuo cambio ne-

Aunque el contrato de fundición se aplica a la venta de
un concentrado a otra compañía, el concepto sigue siendo
válido tratándose de un concentrado que funde la misma
compañía, ya que la planta concentradora, en esta situación,
realmente está vendiendo su concentrado a su propia fun-
dición.
El concepto básico de créditos y penalizaciones se aplica
a la venta de la mayoría de los productos minerales, sea que
se trate de concentrados de los metales básicos, de carbón
mineral o de agregados. Hay m~chas obras en las que se en-
cuentran estudios completos acerca de este tema,4 - 8
cesitan de una revaluación de la línea divisoria entre mineral
y mineral potencial. (Ver ejemplo 3.3.) Las variaciones en
el precio pueden ser grandes y son afectadas no sólo por la
oferta y la demanda, sino también por los eventos políticos
locales o mundiales.
Legislación. La legislación puede restringir o beneficiar la
estructura de los costos en diversas formas. El apoyo del go-
bierno en forma de subsidios (incluso las reservas del gobier-
no) o los impuestos bajos pueden aprovecharse para alentar
la iniciación de un proyecto, pero este apoyo puede desapa-
32
recer una vez que está en operación un proyecto. La imposi-
ción de reglamentos ambientales y de seguridad más severos
puede ser particularmente costosa si no se toma en cuenta
con anticipación.
l.2 DIAGRAMAS DE PROCESO
La forma en que se dispone una planta para rendir su pro-
ducción se representa en forma óptima por medio de un
diagrama de flujo como los que aparecen en el apéndice B.
A primera vista parece haber poca semejanza entre los ejem-
plos. Si se les examina más de cerca se verá que no es ese el
caso, sino más bien que cualquier proceso puede considerar-
se formado por tres operaciones básicas: la reducción de
tamaño, la separación y el manejo de los materiales. A su
vez, cada una de éstas puede subdividirse ulteriormente. Las
subdivisiones principales de la reducción de tamaño (parte II)
dependen del hecho de que las partículas fracturadas sean
gruesas o finas, y los procesos para obtenerlas se describen
como trituración y molienda, respectivamente. La separa-
ción puede ser de sólidos de sólidos o de líquidos de sólidos.
En el primer caso, la separación se basa esencialmente en la
composición de los sólidos (procesos de concentración, parte
IV) o en el tamaño de los sólidos (cribado y clasificación,
parte III). La separación de líquidos de los sólidos es, en la
mayoría de los casos, separación del agua {parte V). El ma-
nejo de materiales (parte VI) comprende las operaciones
auxiliares asociadas con el transporte y almacenamiento de
materiales dentro de la planta, que llegan o que salen
de ésta.
Los productos se venden con una especificación, la cual
se expresa primordiahnente en términos de la composición,
del tamaño, o de ambos. Cuando el material se deriva de
una mina de roca dura, es necesario reducir el tamaño aun
cuando el producto tenga sólo una especificación de tama-
ño (corno por ejemplo, una cantera que produce agregados)
que satisfacer. Cuando se ha dado una especificación de
composición, generalmente es necesario hacer una mayor
reducción de tamaño para liberar los minerales entre sí, de
tal manera que se pueda llevar a cabo la separación o con-
centración. Sin embargo, el ·análisis de cualquier diagrama
de proceso (ver ejemplos del apéndice B) indica que ya sea
que se trate de una especificación de tamaño o de composi-
ción, se efectúan separaciones de tamaño en etapas interme-
dias del procesamiento. La razón principal de esto es que
cualquier dispositivo de reducción de tamaño o de concen-
tración trabaja en forma óptima en una gama muy reducida
de tamaños de partículas. En el caso de la reducción de ta-
maño, el producto tiene siempre una amplia gama de tama-
ños, aun cuando la alimentación sea de un tamaño "único".
Si se clasifica por tamaños un producto de tal naturaleza, se
puede apartar el material tan pronto como se forma, y tam-
bién si es necesario se puede evitar el siguiente paso sí está
ya suficientemente fino. La separación por tamaños antes
Minerales, molinos y concentrados
de la concentración es también benéfica, pero como el tema
es más complejo, se deja el estudio de este aspecto para los
capítulos correspondientes de la parte IV. Es suficiente ha-
cer notar en esta etapa que la molienda excesiva ocasiona
pérdidas en dos formas: las partículas demasiado finas no se
pueden separar, perdiéndose en las colas del proceso (co-
rriente de desecho), y se pierde energía en moler a finura
excesiva.
Toda separación sólido-sólido puede ser representada
corno sigue:
Producto que contiene
. .. A'" valores
Ahmentac1on Separad~ (por ejemplo, concentrado)
~-· ..________•••• Residuo o desecho
(por ejemplo, colas o
producto para reciclar)
Una característica vital de las separaciones en el procesa-
miento de minerales es que nunca son perfectas; una parte
del producto valioso va siempre en la corriente de desecho,
y una parte del desecho (o minerales de ganga) va siempre
en la corriente de producto de valor. Para describir adecua-
damente el alcance de la separación, se consideran comun-
mente dos parámetros: la recuperación y la ley. La recupe-
ración mide la eficacia con la que el separador ha extraído
los valores contenidos en la corriente de alimentación. Una
definición adecuada es:
Recuperación (%) =
masa de componentes
de valor en la corriente de producto
masa de componentes de valor en la corriente
de alimentación
X 100 (1.1)
Las pérdidas pueden definirse en forma similar por la canti-
dad de valores que lleva el residuo o las colas. (Alternativa-
mente, puede resultar conveniente considerar la pérdida
como una "recuperación" de valores en las colas, ya que esto
describe en forma consistente la distribución de los compo-
nentes de valor entre las corrientes de salida).
La ley es una medida de la calidad de cualquier corriente
de mineral o pulpa: lo ideal es que la corriente del producto
V:ilfoso sea de á!ta calidad, y las colas de baja calidad. Así, la
ley o el grado de cualquier corriente se define por:
ley(%)=
masa del componente valioso en la corriente
masa del componente valioso y el desecho
en la corriente
X 100 (1.2)
Balances de materiales 33

Nuevamente, esta definición es universal y puede aplicarse

también a la corriente de alimentación, o a un mineral. Debe
tenerse siempre cuidado al interpretar la ley cuando se trata r-----. Colas

de un mineral metálico. Las leyes (o ensayes) se expresan

••,._l--!:H Separación
secundaria
11111 +
normahnente como un porcentaje del metal, siendo que el
metal reahnente está presente en forma de un mineral, dan-
do como resultado que la ley, en principio, no puede elevar-
se arriba de la dada por la composición estequiométrica del
mineral.
Se escuchará repetidamente el argumento de que la ley y
la recuperación representan un intercambio de beneficios;
en una muestra dada de material, una puede obtenerse sólo
a expensas de la otra. En consecuencia, la concentración Concentrado final
(cuando la corriente es suficientemente grande) se lleva a
Figura 1.1 Circuito básico ,de concentración, con etapas de separa-
cabo en etapas, las que se describen como separación prima- ción primaria, secundaria y de 1i1npicza.
ria, separación secundaria y limpieza. La separación primaria
es la primera etapa, designada para separar o remover los el material en los puntos en que se dividen o se combinan
componentes valiosos liberados de fácil recuperación, en for- las corrientes. Este conocimiento es necesario para diseñar
ma de un concentrado primario. Las colas de la separación un diagrama de proceso y es también esencial para hacer es-
primaria pasan luego a la separación secundaria, en la cual tudios de plantas en operación. Estos cálculos se conocen
lo relevante es la recuperación: el objetivo es extraer todos como balances de materiales, y se basan en.el principio de la
los valores restantes cuya recuperación sea económicamente conservación de la materia. En general,
justificable. (Se dice entonces que las colas de la separación
secundaria no tienen valor con respecto a ese mineral valio- Entradas - salidas =acumulación
so; pueden, sin embargo, contener un segundo mineral va-
En un sistema continuo en estado estacionario no hay acu-
lioso apto para recuperarse en otro separador). El concen-
mulación, por lo cual se reduce la relación a:
trado secundario se recicla, en principio, para recuperar los
valores. En esencia está formado por partículas intermedias Entradas= Salidas
o no liberadas; y a menos que se le someta a una reducción
ulterior de tamaño a este concentrado, se le obliga eventual- Considérese, por ejemplo, un molino representado por
mente a salir con las colas finales o con el concentrado final. uno de los diagramas de proceso del apéndice B. A partir de
En el primer caso, la recuperación general es baja, y en el una sola entrada de mineral se originan dos productos: un
segundo, la ley general es baja. concentrado que contiene la mayor parte de los valores o
Normahnente, el concentrado primario está atenuado componentes valiosos, y una corriente de colas que contie-
con minerales de desecho, principalmente en la forma de ne la mayor parte de la ganga. El proceso general que inter-
partículas fuera de lugar, es decir, partículas de desecho li- viene está en función de la cantidad total del material que
beradas que han pasado a la corriente errónea (estrictamente entra y sale, y el proceso puede representarse así:
hay también algunas partículas intermedias en el concentra-
Concentrado
do primario, así como hay partículas fuera de lugar en el
concentrado secundario). Por lo tanto, los concentrados
Plan~.A"
primarios se vuelven a tratar a menudo en equipos limpia-
Alimentación S>---9
~
dores (y en caso necesario en relimpiadores), en los que el
principal interés radica en la ley. Como este incremento de
··~. Colas

la ley se logra a expensas de la recuperación, deben reciclar-
se las colas de los limpiadores. En la figura !.I se ilustran
estas operaciones características, las cuales se vuelven a tra-
tar en el capítulo 23, después que se han descrito con mayor
detalle los diversos procesos de concentración.
De esta manera, el molino puede considerarse como un
punto de separación, conocido como tl.n nodo, y en esta
etapa carece de importancia cómo se logra la separación. En
consecuencia
Entrada =Salida

1.3 BALANCES DE MATERIALES toneladas de alimentación

=toneladas de concentrado + toneladas de colas
Un aspecto importante de todo estudio de procesamiento de
minerales es un análisis de la forma en que está distribuido M¡ =M(+) + M(-) (1.3)
34
(M1 ::;:: masa alimentada; M ( +) = masa de concentrado;
M( -) =masa de colas). Obviamente, si se conocen dos cua1es-
q uiera de las masas, puede calcularse la tercera. Sin embar-
go. al hacer cualquier análisis de tal naturaleza, antes que
nada es necesario establecer una referencia conocida como
la base: en efecto, se considera arbitrariamente como fija
una corriente y todos los demás datos son relativos a esta
base. Esta referencia puede ser un volumen, una masa, un
periodo de tiempo o un régimen de flujo o gasto. La selec-
ción de una base adecuada se ve ayudada ciertamente por la
experiencia, pero para ayudar a las personas no experimen-
tadas, debe considerarse lo siguiente al hacer la selección:
• ¿De qué información se dispone?
• ¿Qué información se está tratando de obtener?
• ¿Cuál es la base más conveniente?
Siempre se logra una mejor comprensión del problema
niediante la elaboración de esquemas claros y limpios del
diagrama de proceso, en los que se indican todos los datos
conocidos. En muchos casos es conveniente tomar como
base el régin1en de entrada; otras veces es útil una unidad de
base de 1 ó 100 en unidades adecuadas (por ejemplo, tone-
ladas), ya que esto conduce a que las cantidades subsecuen-
tes sean fracciones o porcentajes.
Volviendo al molino antes considerado, si a partir de una
alimentación de 500 t/hr se producen 1O t/hr de concentra-
do, una base conveniente es 500 toneladas de alimentación
(ó 500 t/hr). En consecuencia
Entrada =Salida
500 t =JO t de concentrado+ M(-)
M,_, = 490 t (o 490 t/hr)
.AJ igual que puede calcularse un balance de materiales
para la masa total de cada corriente, también es posible ob-
tener un balance de materiales para cada componente de
interés. Una vez más, la conveniencia es el mejor criterio
para seleccionar un componente: por ejemplo, si se alimen-
ta el molino antes considerado con un mineral que contiene
10% de PbS y 90% de Si0 2 , pueden establecerse balances
para el PbS y la Si0 2 : así:
Entrada = Salida·
Balance de PbS: MI,PbS + con todos los problemas de este tipo (y especialmente tra-
Mc+JPbS M(-)PbS
Balance de Si0 2 : + tándose de los más complejos), es vital el desarrollo de bue-
M1,Sí02 Mc+)Si02 Mc-)sio~
Total: M1 M<+) + -Me-·>----
Nótese que aunque aquí parece haber tres ecuaciones, lo
que implica que las ecuaciones pueden resolverse por tres
incógnitas, éste no es el caso. Una de estas ecuaciones es
siempre redundante por la existencia de las ecuaciones ver-
ticales, tales como
Minerales, molinos y concentrados
Alternativamente, es posible obtener un balance del Pb y
de la masa total, ya que la masa de PbS en cualquier muestra
puede calcularse por la estequiometría del PbS; luego puede
obtenerse la masa de Si0 2 por la diferencia entre el PbS y
la masa total.
Existen métodos más completos para estimar el núme-
ro de ecuaciones que se requieren, 9 pero están fuera del al·
canee de esta obra, y en esta etapa se supone que siempre
se dispone de datos suficientes. Conviene recordar que las
ecuaciones "faltantes" pueden generarse a menudo usan-
do ecuaciones en las que interviene la recuperación.
Hasta ahora sólo se han considerado la alimentación y la
producción del molino en conjunto. Los principios del ba-
lance de materiales pueden aplicarse, en efecto, a cualquier
nodo de la planta, tal como un distribuidor, un separador,
o el punto en el que se combinan o dividen las corrientes.
Nuevamente, no es necesario saber cómo o por qué se separa
el material en un nodo: se le trata simplemente como un
punto. Por ejemplo, las celdas de flotación primaria de
un diagrama de proceso.
Alimentación-IXIXIXIXI---- Colas
( J
l
Concentrado
pueden representarse así:
M¡
- - - - · - - - - M,_,
•
Los ejemplos que siguen sirven para ilustrar los principi9s
expuestos. En este punto vale la pena poner de relieve que
nos hábitos. ~~--~-X::Pe.rienci~ es por supuesto lo más valioso,
pero el uso extenso de tablas y diagramas legibles es de gran
utilidad.
Ejemplo 1.2. Se alimentan a un concentrador 1000 t/hr de
mineral que ensaya 10% de PbS. Este produce un concen-
trado que ensaya 80% de PbS y colas con 0.19% de PbS.
¿Cuáles son los gastos de las corrientes de colas y con-
centrado?
Balances de materiales 35

Solución piaúora ensayan 20% de PbS y se reciclan a las celdas de

flotación primaria, y la carga circulante (alimentación reci-
Problema: clada/fresca) es 0.25. La alimentación fresca o nueva en-
saya 10% de PbS y se introduce a razón de 1000 t/hr. La
recuperación y la ley del concentrado son 98.2% y 90%,
,Alimentación
1000 t/hr
Q Concentrador •••+
1 Colas
0(-) t/hr
respectivamente. ¿Cuáles son los gastos y ensayes de las
10% Pbs 1~----~- 0.19o/o PbS otras corrientes?

Solución
Concentrado
O¡+) t/hr
80o/o PbS Problema:

Base. 1000 t/hr de alimentación Colas de separación

1
Alimentación : '-'0-'0-'0'-"t/-'h"-r-,.-t; )--j ... + primaria:
10% PbS ..,,__,,, Q(-)R=?
Balances de masa
G(-)R"'?
º<->e" 250 t/hr
G¡-ic=20%
Entrada = Salida
Alimentación =concentrado + colaS
••
Gasto total

1000 tlhr = º(+) t/hr + o,_, t/hr (El.2.1)

Concentrado de
las limpiadoras
Oc+ic= 1
Corriente de PbS G(+Jc= 90<J'o
&'l = 98.2%
1000 _!_ (10%)
hr 100 =
o <+> t (· 80%)
hr 100
Base. 1000 t/hr de alimentación fresca
+o,_, hrt (0.19%)
100 (El.2.2)
Aunque pueden establecerse los balances de masa total y
De (E!.2.1): de PbS para el circuito completo, la flotación primaria y la
limpiadora, dos de éstos serán redundantes porque los balan·
o,_,= 1000 - o,., ces de primaria + limpiadora se suman para dar los balances
totales del circuito. En consecuencia, para poder determinar
la quinta incógnita, tendrá que emplearse la recuperación
.Sustituyendo en (El .2.2):
para establecer una quinta ecuación.
10 80 0.19
1000 x 100 = O<+> 100 + (1000 - O<+>) 100 Entrada =Salida
10,000 = 80 o,., + 190 - 0.19 o,., Balance total de masa de la flotación primaria:
o,.,= 9810179.81
= 122.9 t/hr 1000 + 250 = o,_, 8 + O,+>• (El.3.1)

Sustituyendo en (El.2.1): Balance total de masa de la limpiadora:

o,_, = 1000 - 122.9 o,.,. = O,+>C + 250 (El.3.2)

= 877.1 t/hr
Balance de masa de PbS de la flotación primaria:

Ejemplo 1.3. En un circuito de flotación primaria-limpia· 1000 X 10% + 250 X 20%

dora se produce un concentrado de PbS. Las colas de la lim· = o,_m x a,_,.+ o,.,. x a,.,. (El.3.3)
 36 Minerales, molinos y concentrados

Balance de masa de PbS de la limpiadora: Balance de masa:

Entrada =Salida
O(+)R X G(+)R
Alimentación =derrame + descarga inferior
= O<+>C X 90% + 250 X 20% (El.3.4)
Del ejemplo 10. l:
inasa de PbS en el concentrado de la limpiadora
rll= XIOO
masa de PbS en la alimentación fresca 800 t/hr = 800 x 0.295 t/hr + 800
X 0.705 t/hr
es decir,
Para e} circuito:
98 . ;e = O<+>c
2"1 x 90% X 100 (El.3.5)
1000 X 10% Molino de
bolas Hidrocic!ón
Alimentación fresca___...______.. _ _ _ _ Producto
Resolviendo la ecuación El.3.5:
~ J
Ü<+>C = 109. l t/hr

Sustituyendo.en la ecuación El .3.2: Alimentación

=800 X 0.295
fresca
= 236 t/hr
Ü<+>R = 109. l + 250
= 359. l t/hr Relaci~n del = alhnentación reciclada/fresca
carga crrcu ante
= 564/236
Sustituyendo en la ecuación El.3.1:
=2.39

1250 = º<->R + 359. l

o,_,. = 890.9 L'hr Ejemplo 1.5. Si la corriente de alimentación del ejemplo 1.4
tiene 30% de sólidos por volumen y se recicla el 30% del
Sustituyendo en la ecuación El .3.4: agua, ¿cuál será la concentración de la pulpa de los produc-
tos del hidrociclón? (Ps = 3.145 t/m 3 ).
359.1 X G<+>R = 109. l X 90 + 250 X 20
Solución
G,+>R = 41.27'7c
Base. 800 toneladas de sólidos de alimentación
Sustituyendo en la ecuación E 1.3.3:
Balance volumétrico de sólidos
1000 X 10 + 250 X 20 = 890.9 X G<->R
+ 359. l X 41.27
Entrada = Salida
10,000 + 5000 - 14,831 Alimentación =descarga inferior + derrame
G,_," = 890.9
3
= 0.20'7c 800 t 1 m 564 236
3.145 t = 3.145 + 3.145

Ejemplo 1.4. ¿Cuál es la relación de carga circulante en

Esto es, 254.4 m 3 = 179.4 m 3 + 75.0 m 3
el ejemplo 10.1?

Solución :. volumen de agua en la alimentación

Base. 800 t/hr, alimentación de hidrociclón = 254.4 X 0.7/0.3

Para el hidrociclón: 3
= 593.6 m

• .,, Derrame (Producto)

:. volumen de agua en la descarga inferior

Alimentación
9 •... = 0.3 X 593.6 m 3
........ Descarga inferior (Producto para reciclar) = 178.1 m 3
Minerales
:. concentración de sólidos en la descarga inferior
179.4/(179.4 + 178.1)
50.2% (vol)
volumen de agua en el derrame
593.6 m3 - 178.1 m3
415.5 m3
:. concentración de sólidos en el derrame
= 75.0/(75.0 + 415.5)
= 15.3% (vol)
Comentario. En el caso más probable se tendrán estable-
cidéls las concentraciones de la alimentación y la descarga
inferior, y se desconocerá el volumen de agua reciclada. En
esta situación, la resolución de los ejemplos 1.2, 1.3, 1.4,
8.3, 10.1 y 10.4 requerirá de iteración sucesiva.
En la resolución de estos problemas se ha manejado cada
nodo en forma individual, aun cuando la formulación mate-
mática es básicamente la misma en cada caso. De hecho, es-
tas ecuaciones se presentan y describen con frecuencia como
las fórmulas de dos productos, o en el caso de una corriente
que se divide en tres partes, como las fórmulas de tres pro-
ductos.1° Si bien se estima que estas fórmulas son indispen-
sables para manejar los datos de rutina o las grandes y com-
plejas hojas de proceso en una computadora, se considera
que es conveniente desarrollar una completa comprensión
del concepto entrada/salida, y evitar el uso irreflexivo de
ecuaciones que pueden conduc;r a la falta de apreciación
de la metalurgia de proceso.
En cada uno .de los ejemplos anteriores se proporciona-
ron precisamente los datos suficientes para resolver el ba-
lance de materiales. Rara vez se encuentra esta situación
ideal en la práctica (y si se le encuentra, debe tenerse mucho
cuidado). A veces el problema radica en que los datos son
insuficientes, ya sea porque no se han obtenido o porque
no se tiene un punto de muestreo accesible en la corriente.
Empero, el problema que es más factible encontrar, particu-
larmente en las plantas en operación, es que existe un exceso
de datos, situación que conduce generalmente a resultados
conflictivos. A menudo, la solución consiste simplemente
en reunir sólo los datos suficientes para elaborar un balance
de materiales, o bien, en seleccionar los datos que se supo-
nen más exactos, desechando los restantes. Tales métodos
pueden ser satisfactorios si puede evaluarse el valor intrínseco
de los datos, pero este plateamiento es sumamente peligro-
so, en vista de que existen fuentes importantes de error.
37
Los errores de ensaye son los más obvios, y aunque gene-
ralmente puede evaluarse su magnitud, con frecuencia se
pasa por alto su efecto en los demás datos. También pueden
ocurrir errores de muestreo, y si bien pueden estimarse,
es demasiado común que simple1nente no se tomen en cuen-
ta. Sin embargo, la fuente de error más significativa es la
suposición de que un circuito está en estado uniforme o in-
variable. En realidad, en cualquier circuito existen perturba-
ciones en el flujo y en la composición, por lo que las mues-
tras tomadas en diferentes puntos representan en efecto
materiales diferentes.
La solución a este dilema radica en aprovechar el exceso
de datos. t t- t s La situación puede equipararse a la de hacer
que en una gráfica con tres puntos no colineales se represen-
te una línea recta: para determinar la trayectoria óptima de
la línea recta real, se efectúa un análisis estadístico de míni-
mos cuadrados. En este caso, al incluirse más puntos de da-
tos, se obtiene una estimación más confiable de ]a línea ver-
Qadera. La aplicación del análisis de mínimos cuadrados a los
balances de materiales del procesamiento de minerales se ha
considerado en varios estudios, y aunque los tiempos de
cálculo pueden volverse prolongados por tener que tratar-
se un número considerable de corrientes, el incremento
que se logra en la confiabilidad justifica el esfuerzo. En la
literatura respectiva se encuentran programas de compu-
tadora para estos análisis. 12 · 14 - 16
El concepto de conservación puede extenderse también
a los balances de energía. El análisis puede resultar difícil a
causa de las pérdidas de calor, pero sin embargo, tales ba-
lances pueden ser necesarios en operaciones tales como el
bombeo y el secado.
1.4 MINERALES
Las rocas que forman la corteza terrestre se clasifican en
ígneas, metamórficas y sedimentarias; pero como probable-
mente es en el manto en donde se originan todas las rocas,
puede suponerse que la composición media de la corteza es
similar a la de una roca ígnea representativa. Esta estimación
se ilustra en la tabla 1.2. Una característica notable de estos
datos es que los metales comunes están presentes en la cor-
teza en cantidades muy pequeñas. También aparecen en la
tabla los precios de algunos elementos, y puede verse que
hay poca correlación entre abundancia y precio. ¿Qué es lo
que determina entonces el precio de un metal? En la figura
1.2 17 se da un indicio de esta compleja cuestión, donde se
puede apreciar que existe buena correlación entre el precio
de venta y el consumo anual. A pesar de los muchos facto-
res que afectan al precio de venta y al consumo, la situación
general de oferta y demanda significa que los costos de pro-
ducción son todavía un factor significativo en la determina-
ción del precio de venta de un material. 18 - 21 A su vez, los
costos de producción dependen de los costos de las tres
38 Minerales, molinos y concentrados

Tabla 1.2 Composición media de las rocas ígneas. cer (depósitos minerales no consolidados tales como lechos
Costo* de río o dunas de arena) y en comparación con el minado de
Elemento °lo $/kg roca dura, es sumamente barato.
Oxígeno 46.6 A diferencia del procesamiento subsecuente, el método
Silicio 27.7 1.10 de minado tiene relativamente poca dependencia de la natu-
Aluminio 8.1 1.20
raleza mineralógica de los minerales valiosos que hay en la
Hierro 5.0 . 0.22
Calcio 3.6 0,4.40 mena, aunque la naturaleza de los minerales de la ganga
Sodio 2.8 'U0.80 puede afectar al método de minado de roca dura que se
Potasio 2.6 'V6.60 aplique. Básicamente, el minado puede considerarse como
Magnesio 2.1 2.22 un problema de ingeniería relacionado con el manejo de
Titanio 0.6 7.20
materiales, que depende del cuerpo de mineral más que de
Manganeso 0.1 1.28
Azufre 0.06 0.05
los minerales.
Zirconio 0.03 37.74 En términos generales, el método de procesamiento del
Níquel 0.02 4.58 mineral que se aplique depende del mineral que se esté pro-
Vanadio 0.017 cesando, lo cual depende a su vez del hecho de que el mine-
Cobre 0.010 1.46 ral sea apto para permitir su reducción a metal. Tres factores
Zinc 0.004 0.68
Plomo 0.002 0.74
determinan el que pueda reducirse un mineral a metal y la
Cobalto 0.001 24.40 forma de hacerlo: la estabilidad química del compuesto me-
Estaño 0.001 13.87 tálico, 1a naturaleza del anión o los aniones combinados con
el metal, y la habilidad para diseñar un proceso práctico. 23
Ce,Ga,Li
10 - 100 ppm En general, mientras más estable sea el compuesto, más
Nb,Th,Yt
difícil y costoso resultará reducirlo a metal. El carbono (en
As,B,Ge,Hf forma de CO) es el reductor más barato y más conveniente
1-10ppm
Mo,Sb,U,W de que se dispone, por lo cual se le usa en todos los casos en
que es posible hacerlo. Desafortunadamente, los metales
Bi,Cd,ln 0.1-lppm
comb el cobre, plomo, zinc y níquel ocurren en la corteza
Ag,Pd,Se 0.01 - 0.1 ppm terrestre en concentraciones adecuadas sólo como sulfuros,
y como e1 anión azufre no forma un compuesto estable con
Au,lr,Os,Pt <0.01 ppm el carbono, éste no puede usarse directamente como reduc-
tor. Para superar este problema, los sulfuros tienen que
* 1978
transformarse primero en óxidos mediante un proceso co-
nocido como calcinación:

etapas principales de procesamiento: minado, procesamien· S (del metal)+ 0 2 ->O (del metal) + S02
to del mineral y metalurgia extractiva. (En el caso del trata-
miento de minerales no metálicos no se efectúa la etapa de Las limitaciones de la ingeniería pueden ilustrarse con
la metalurgia extractiva, aunque puede haber en vez de ella, referencia a la reducción del óxido de aluminio. Aunque
alguna otra forma de procesamiento químico).
Pueden distinguirse cuatro tipos de minado: 1 • 22 a tajo
abierto (figura 1.3), subterráneo (figura 1.4), aluvial {figura
1.5) y por disolución. 22 Los dos primeros son formas de ,,. •a, •''
minado de roca dura. El minado a tajo abierto, que es el
método más económico y práctico de manejar cantidades
.,.
•'"
enormes de material, se vuelve más y más común a medida
que disminuyen las leyes del mineral. Este método requie-
re que el cuerpo de mineral se -encuentre-relativamente pró-
•BI
,,•• Cd
,,. ., •"'¡
Nylon
Fu/~~ •Cu•Al
zn •pvc
•Acero
Fti/Mn•
ximo a la superficie. El minado subterráneo es el método •Arrabio
más costoso, pero no hay mucha elección (a· menos que ., Ca<bó"
miMrnl
pueda aplicarse el minado por disolución) cuando el mineral • cememo
0
· •

,,·--~-~--~-.....,----~-~-~
se localiza a una distancia considerable abajo de la superficie. d d d d d
En ocasiones se emplean ambos m~todos, el de tajo abierto t.m.tano

y el de minado subterráneo, en el mismo cuerpo de mineral. Figura 1.2 Correlación entre el precio de venta y el consumo anual
El minado aluvial o hidráulico utiliza dragas o medios en los EE. UU. para una variedad de materiales en 1978. (Datos del
hidráulicos para extraer mineral de los depósitos de pla- U.S. Bureau ofMin.es.17)
Minerales 39

Figura 1.3 Mina de cobre a tajo abierto. (Cortesía de Bucyrus-Erie,)

Figura 1.4 Equipo de perforación en una mina subterránea. \'-vrtesía de EngiHeering and Mining Journal.)
 ...
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Figura 1.5 Minado alu~ial de arenas· de playa titaníferas, con draga de succión con cortado (izquierda) y concentrador flotante (centro). (Cortesía de Mineral Deposits Ltd.) "ll
~
~
Mineralogz'a
este óxido relativamente estable puede ser reducido con
carbono, la alta temperatura que se necesita impone serios
problemas de ingeniería. Consecuentemente, en la práctica
se emplean temperaturas más bajas, aprovechando la ener-
gía eléctrica para realizar la reducción. Además, como la
mayoría de las impurezas se reducen al mismo tiempo, éstas
tienen que separarse por un proceso químico de refinación
antes de fectuar la reducción. El costo de esta refinación quí-
mica origina que sólo sean aceptables los minerales que tie-
nen únicamente una impureza importante, aunque existan
extensos depósitos de minerales menos adecuados.
En resumen, el que un área que contiene mineral se con-
vierta en un cuerpo de mineral depende de la tecnología y
la economía de las operaciones combinadas de minado, pro-
cesamiento del mineral y metalurgia extractiva. Si el cuerpo
'de mineral es de alta ley, pueden tolerarse operaciones más
costosas en una o más etapas. Sin embargo, al disminuir la
ley del mineral, sólo pueden tolerarse operaciones de alto
grado de eficiencia. El ejemplo clásico es la disminución
gradual de la ley mínima de los minerales de cobre que se
ha observado desde el inicio de este siglo. 24 Esta disminu-
ción se ha alcanzado haciendo frente a los precios práctica-
mente constantes del cobre (en términos reales) y se ha lo-
grado parciahnente mediante mejoras en la tecnología, pero
en su mayor parte mediante economías de escala.
Algunos de los minerales que se utilizan comúnmente
como menas o minerales metalíferos aparecen detallados en
el apéndice A. Los minerales no ferrosos más comunes (es
decir, los que no contienen hierro) son los sulfuros, y gene-
rahnente son de baja ley. Se aplican las denominaciones
"óxido" o "mineral oxidado" a los minerales que contienen
oxígeno, tales como los óxidos, sulfatos, carbonatos y sili-
catos. Estos varían desde los minerales de ley relativamente
alta (a los minerales de aluminio no se les da prácticamen-
te ningún beneficio físico, mientras que una pequeña pro-
porción de los minerales de hierro se utilizan todavía sin
concentración), hasta los materiales de muy baja ley que
contienen menos del 1% de valores, como en el caso de al-
gunos depósitos de placer de minerales de estaño.
Los minerales no metálicos son los que no se utilizan para
la producción de un metal: sin embargo, pueden contener
un metal. 8 Algunos ejemplos son los minerales que contie-
nen MgO o A]z 0 3 que se utilizan para fabricar refractarios.
Debido a que los cuerpos de mineral no pueden verse, es
necesario estimar las cantidades de mineral o reservas desde
el punto de vista de la fiabilidad de su existencia.'· 25 Las
reservas comprobadas o medidas son aquellas que han sido
bien delimitadas en tres dimensiones mediante extensos
programas de barrenación. Las reservas indicadas son aque-
llas que resultan denotadas por una cantidad limitada de
barrenación exploratoria, y las reservas inferidas represen-
tan en esencia trabajo de suposición con cierto grado de
precisión, basada en los resultados de uno o dos barrenos
de exploración o de otras técnicas exploratorias. También
41
es posible definir las reservas potenciales, como las que se
estima que existen con base en información estadística o
geológica, o como los cuerpos de minerales explorados com-
plétamente, pero que no pueden ser explotados económica-
mente en el presente.
1.5 MINERALOGÍA
Todo mineral productivo puede considerarse formado por
dos componentes: los minerales valiosos o valores, y los
componentes de desecho o ganga. Los minerales complejos
son los que contienen más de un mineral de valor. (Aun así,
debe tenerse en cuenta que en muchas situaciones los mine-
rales de valor se extraen uno a la vez, por lo que con respecto
a un separador dado, todo valor que se separa después del
primero se le considera como cola hasta que se le recupera.)
Es esencial en esta etapa comprender el hecho de que
cada mineral es único, y que como consecuencia de ello no
existen procedimientos estándar para el procesamiento de
minerales, aun cuando algunos pueden parecer ser muy simi-
lares. Es esencial, por tanto, tener un conocimiento comple-
to de la mineralogía de un mineral no sólo para efectuar el
diseño de una planta, sino también para el programa de in-
vestigación que reune datos para ser usados en el diseño de
la planta. 2 •- 30 (Es con objeto de hacer resaltar la vitalidad
de la mineralogía que se trata aquí el tema en vez de ha-
cerlo en el siguiente capítulo). Además, una vez que una
planta se pone en marcha, continúa siendo esencial la eva-
luación regular de la mineralogía para afinar el proceso y
mantener la eficiencia de recuperación. Esto se debe a que
los cuerpos de mineral no son homogéneos, por lo que son
normales las variaciones en la mineralogía de la alimenta-
ción, y éstas pueden ocurrir a un grado tal que sea necesario
hacer modificaciones importantes en los circuitos.
Es importante tener ciertos conocimientos básicos de
mineralogía, como:
• La ley del mineral en función de los minerales de
valor.
• El tamaño del grano de los minerales.
• Las combinaciones de los minerales presentes.
• La forma relativa y la asociación de los minerales.
• La existencia de elementos en trazas en la estructura
espacial del mineral de valor.
• La presencia de cantidades menores de minerales po-
tencialmente valiosos.
Va implícito aquí que es esencial el conocimiento de los
minerales tanto de valor como de ganga. En el caso del ele-
mento de valor, no es suficiente el análisis químico. Parte
de los valores pueden existir en una forma mineralógica tal
que impida su recuperación, o que por lo menos requiera de
un segundo método de separación que aproveche alguna otra
42 Minerales, molinos y concentrados

propiedad. Alternativamente, es posible que el análisis quí-

mico de un mineral complejo permanezca esencialmente
constante, y que su composición mineralógica cambie no-
tablemente.
Es necesario conocer también los detalles de las interrela-
ciones entre los valores y la ganga. Cuando la liberación es
incompleta, tiene que sacrificarse ya sea la ley o la recupera-
ción, a menos que resulte práctico hacer una molienda más
fina. Existe la posibilidad de que dos minerales en particular
estén entrelazados en tal forma que ningún grado de molien·
da los libere adecuadamente. Sin el análisis mineralógico
puede resultar imposible determinar si una separación defi-
ciente se debe a molienda inadecuada o a las características
del mineral.
Es esencial hacer la identificación de todos los compo-
nentes que forman el mineral, ya que esto puede conducir
a la recuperación de subproductos con un gran valor comer-
cial: muchas plantas han podido recuperar un mineral pre·
sente en trazas de una corriente de colas de desecho; su
recuperación se vuelve económica porque ya se han absor-
bido los costos de minado y molienda en el beneficio de los
minerales primarios. Se han pasado por alto hasta elemen-
tos constitutivos mineralógicos importantes, con el resulta~o
de que algunos de los cuerpos de mineral más importantes
del mundo han permanecido inadvertidos a la intemperie du-
rante muchos años. Como ejemplo de éstos se tienen algunos
de los vastos depósitos australianos de bauxita. 2 7

Examen mineralógico. El microscopio óptico es el instru-

mento principal que se utiliza para el examen mineraló-
gico,28· 31 y aunque tecnológicamente lo ha desplazado la
microsonda electrónica,30 el costo particularmente alto y
la complejidad del nuevo instrumento indican que se seguirá
utilizando el microscopio todavía por algún tiempo.
Pueden distinguirse dos métodos principales de examen
en el microscopio óptico: el de luz reflejada (figura J .6a) y
el de luz transmitida (figura 1.6b y e). El examen por luz
reflejada es en general más sencillo, requiere menos expe-
riencia y da información adecuada para la mayoría de los Figura 1.6 a) Microestructura de luz reflejada de un mineral de plo-
mo-zinc: blanco = galena; gris claro = esfalerita; gris oscuro = do-
estudios de rutina, como los de control de planta. Las pro- lomita. b) Microestructura de luz transmitida de una arenisca con
betas que han de examinarse se preparan aplanándoles una fragmentos volcánicos de cuarzo, feldespato y mica. e) Igual que b)
superficie y luego puliendo esta misma superficie con abra- pero con luz polarizada y prismas cn1zados de Nicol, que ilustra
sivos sucesivamente más finos. El pulido final se efectúa con cómo puede aplicarse la microscopia de luz transmitida para identi·
polvo de diamante de 4 a 0.25 µm. Si la muestra de mineral ficar los componentes en minerales más complejos. Estas micro-
estructuras bidimensionales deben compararse con el frontispicio de
no es de un tamaño conveniente para manejarse {por ejem- ia--pfilte 1, el cllal iiUs1:.ra la natufateza tridimensiOñ-al más compleja
plo, astillas del producto de un molino), tiene que montarse de las diferentes fases. (Cortesía de H. W. Kobe.)
en un plástico antes de pulirla.
Pueden utilizarse varias propiedades para identificar los
minerales a la luz reflejada. El color es el más obvio, pero mación adicional, ya que muchos minerales tienen reaccio~
debe usarse con cuidado, primero porque los elementos nes únicas, algunos de los cuales muestran diferentes colores
presentes en trazas lo afectan, y segundo porque con el mi- (pleocroismo) al hacer girar el ejemplar, mientras que los que
croscopio el color se determina principalmente por el índice tienen estructuras cristalinas anisotrópicas exhiben colores
de refracción del mineral. La luz polarizada puede dar infor- que se vuelven claros y oscuros al hacer girar la muestra.
Bib/iograf1'a
Además pueden usarse pruebas químicas para colorear mi-
nerales específicos, indicar la textura, la duplicidad de cru-
cero o la existencia de elementos en trazas.
La dureza puede emplearse también como un auxiliar
para la identificación. 32 El método preferible es usar un
probador de microdureza, pero cuando no se dispone de
éste, a menudo puede estimarse la dureza por el relieve ge-
nerado por el pulido. Esto se origina porque los granos más
blandos se pulen quedando a un nivel más bajo que los gra·
nos más duros. El grano más blando puede distinguirse por
la prueba de la línea blanca; es decir, cuando se levanta el
microscopio (después de afocarse sobre el contorno del gra-
no), la línea del lindero pasa del mineral duro al blando.
La iluminación del campo oscuro, cuando se tiene a dis-
posición, muestra los minerales translúcidos bajo la luz re-
flejada.
El examen por luz transmitida tiene mayor potencial que
la microscopía de luz reflejada, pero las probetas son más
difíciles de preparar, y su análisis requiere de experiencia
considerablemente mayor. En este caso, las probetas o ejem-
plares son secciones del mineral montadas en vidrio, las cua-
les se pulen a una forma suficientemente delgada para per·
mitir el paso de la luz a través de los diferentes minerales. La
apariencia de los minerales difiere a la luz polarizada, y las
características cristalográficas tales como la duplicidad tam·
bién son importantes para ayudar a la identificación.
La microsonda electrónica utiliza el análisis elemental
para identificar cadamineral.3º Puesto que en muchos casos
varían las composiciones minerales y también debido a que
el instrumento es incapaz de detectar los elementos más li-
geros (inferiores al oxígeno), la identificación tiene que
complementarse mediante el uso de estándares, así como
por otras técnicas tales como la microscopía de luz transmi-
tida y la difracción de rayos X. Estas limitaciones no son
serias, y son compensadas con ventaja por la gran cantidad
de información que puede obtenerse acerca de la distribu-
ción de los elementos en los diferentes minerales. El micros-
copio electrónico de barrido (SEM) con análisis de la energía
dispersiva de rayos X (EDAX) tiene también capacidad para
efectuar análisis similares. En general es más fácil de usar,
pero da más información cualitativa que la información
cuantitativa que puede obtenerse con la microsonda.
La difracción de rayos X es el método más confiable para
identificar positivamente el mineral que ocurre en un mine·
ral metalífero o mena dada. 3 3. 34 En la figura 1.7 se ilustra
un patrón típico de difracción de polvo. La distancia relati·
va entre las diferentes crestas es una medida única de la es-
tructura cristalina de los minerales, y la dispersión general
es una medida de la distancia comprendida entre los átomos.
Además, las alturas de las diferentes crestas se determinan
por el número atómico de los átomos situados en los dife-
rentes puntos de la estructura de los cristales. Como conse-
cuencia, el patrón de difracción es único para un compuesto
cristalino dado (mineral), y su identificación puede hacerse
43
A l
A •
- ~ cA...
'" 60 60
Angulo de difracción, 20
40
Figura 1.7 Gráfica esquemática de un patrón de difracción por rayos
X de la titanomagnetita.
por referencia a conjuntos estándar de datos. 34 El límite
inferior de detección para un mineral es de alrededor de 1 a
10% (dependiendo del mineral), pero usando diversas sepa·
raciones en las muestras pu1idas, pueden obtenerse muestras
concentradas en forma tal que los minerales secundarios
puedan identificarse abajo de estos límites.
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Capítulo dos
Caracterización de las partículas
Ley de Tylk: "La suposición es la madre de todas las tonterías".
La evaluación de las características de las partículas es un
aspecto vital del procesamiento de minerales. En algunos
casos, puede ser simplemente porque el producto tiene que
satisfacer una especificación de tamaño. Mucho más impor-
tante es el uso del tamaño de partícula como medida de
control para los procesos de reducción de tamaño (frag-
mentación). En ocasiones, el material puede reducirse de
tamaño para incrementar el área de superficie y acelerar
así un proceso químico tal como el de lixiviación. Gene-
ralmente, la reducción de tamaño se realiza para liberar los
diferentes minerales presentes en un mineral metalífero o
mena, y así poder llevar a cabo la separación (concentra-
ción). Debido al costo relativamente alto de la reducción
de tamaño y a las dificultades relacionadas con la separa-
ción de minerales cuando se tiene una sobreliberación o
una subliberación, es esencial lograr la reducción de tama-
ño en su magnitud correcta. El tamaño de partícula se em-
plea comúnmente para medir el grado de liberación por la
relativa facilidad con que se toma la medida, y en este capí-
tulo se analizan algunos de los métodos que se aplican para
este fin. Sin embargo, antes de que pueda medirse el tama-
ño de partícula, es muy necesario comprender lo que real-
mente significa la expresión de uso ambiguo "tamaño de
partícula"; este tema se analiza al principio del capítulo.
En realidad, el tamaño no es una medida adecUada de la
liberación. Normalmente las partículas procedentes de cual-
quier operación de reducción de tamaño tienen una gama
de características, haciéndose imposible lograr una descrip-
ción pi'ecisa de tal producto, en vista de que es necesario
tener en cuenta:
• El "tamaño" de cada partícula.
• El tamaño "promedio" de todas las partículas.
• La .. forma" de las partículas.
• La gama de tamaños de partícula.
• Los n1inerales que ocurren en las partículas.
• La asociación de los minerales en las partículas.
45
En este capítulo también se analizan estos aspectos, junto
con algunos de los métodos que se emplean para su deter-
n1inación.
2.1 TAMANO DE PARTÍCULA
Sólo las figuras geométricas regulares pueden ser descritas
en forma conveniente en cuanto a su tamaño. Por ejemplo,
el tamaño de una esfera se define claramente por su diáme-
tro, y el de un cubo por la longitud de su borde. Un mineral
fracturado, en cambio, aun cuando originalmente haya sido
regular, está formado por partículas distintas de forma irre-
gular que no pueden ser definidas con exactitud. Como con
frecuencia es conveniente usar un solo número para des-
cribir una partícula, es necesario adoptar una descripción
aproximada como si la partícula tuviera una forma defini-
da. A este número se le conoce con10 el dUímetro nomi-
nal dn pero en general, y en esta obra, se le abrevia como
"diámetro".
Se pueden concebir diversos diámetros. Éstos se definen
ya sea en función de alguna propiedad real de la partícula
como su volumen o el área de su superficie, o en función
del comportamiento de la partícula en algunas circunstan-
cias específicas, como por ejemplo, la sedimentación en
agua bajo condiciones definidas.' En la tabla 2.1 se defi-
nen algunos de los diámetros nominales más útiles. Es de
comprenderse que el diámetro que se obtenga para una
partícula irregular dependerá de la técnica de medición que
se aplique, y ésta debe ser relevante para el aprovechamien-
to final de los datos. Por ejemplo, un diámetro de Stokes,
dsu que se detennina en condiciones de flujo laminar, no
sería aplicable bajo condiciones de flujo turbulento, porque
en esta última situación la partícula se orienta por sí misma
para dar el máximo arrastre, mientras que en la primera si-
tuación tiene una orientación aleatoria. Por lo tanto, es
46 Caracterización de las partículas

Tabla 2.1 Diámetros nominales. Tabla 2.1 (Continuación).

Nombre Diámetro El valor medio de la

Símbolo adecuado Base de Feret distancia comprendida
entre pares de tangentes
do Diámetro de una esfera paralelas al contorno
proyectado de la
Diámetro El ancho de la abertura partícula.
dA
del tamiz cuadrada mínima por la
que pasa la part{cula, Diámetro La longitud de fa
de Martin cuerda media del
d, Diámetro de (S/1T) 112 El diámetro de una contorno proyectado
superficie esfera que tiene la de la partícula.
misma área de
superficie que la Valores t(plcos solamente; el valor real depende de la forma de la
partícula (......., 1.28 dA)*. partfcuta.

dv Diámetro (6V/1r) 113 El diámetro de una

de volumen esfera que tiene el
mismo volumen que la
partícula(,...,, 1.10dA)*.
112
da Diámetro l4A p /11) El diámetro de una
del área esfera que tiene la
proyectada misma área proyectada
que la part(cula, vista
en dirección
perpendicular a un
plano de estabilidad
("'"' 1.41 dA)*.
de vital importancia definir el diámetro nominal utilizado
siempre que se mencione el tamaño de partícula.
En general, la relación de cualquier par de diámetros no-
minales (tabla 2.1) es constante en una gama de tamaños
razonablemente amplia para cualquier material en particu-
lar? Si bien, la magnitud de las relaciones dependerá de la
forma de la partícula, es posible correlacionar los análisis
de tamafio grueso y fino obtenidos por métodos diferentes
(ver ejemplo 2.1).

dd Diámetro de El diámetro de una 2.2 PRESENTACIÓN DE LOS DATOS DE

arrastre esfera que tiene la DISTRIBUCIÓN DE T AMANOS
misma resistencia al
movimiento que la
partícula, en un fluido
Debido a que normahnente es impráctico medir cada par-
de la misma viscosidad tícula en forma individual, el análisis de tamaños se efectúa
y a la misma velocidad dividiendo las partículas en un número de intervalos de ta-
(,....,,ds cuando Rep es maño adecuadamente estrecho. Los datos se presentan co-
pequeño). múnmente en forma tabular (tabla 2.2), pero las formas
Diámetro El diámetro de una
ilustradas o gráficas, como las del trazo de la cantidad con-
d,
de caída esfera que tiene la tr~ el tamaño de partícula, dan una mejor representación
libre misma densidad y (figura 2.1).
la misma velocidad También pueden usarse ecuaciones matemáticas para des-
en ca{da libre que cribir las distribuciones de tamafios. Aunque se han hecho
la partícula, en un
fluido de la misma intentos para relacionar éstas con la mecánica real de la
densidad y viscosidad. fractura, la mayoría de ellas son relaciones empíricas que
constituyen simplemente una descripción conveniente de
dsr Diámetro El diámetro de caída los datos. Pueden ser útiles cuando se tienen que mane-
de Stokes 18 Voo libre en la región de jar los datos, pero frecuentemente esto necesita del uso
lp.-pJg flujo laminar
de una computadora, y bajo tales condiciones, una repre-
(Rep < 0.2)
(-0.97 dA)•. sentación de matrices de los datos reales es igualfuente con-
= (d 3vldJ"
2 veniente y más confiable.

dvs Diámetro de d3 vlds2 El diámetro de una 2.2.l Fracciones de los tamaños

superficie esfera que tiene la
específica misma relación de área La selección de los intervalos de tamaños es importante para
de superficie a volumen
recabar datos, y una progresión geométrica de los intervalos
que la partícula.
es mucho más realista que una serie aritmética. Considérese
Presentación de los datos de distribución de tamaños 47

Tabla 2.2 Análisis representativo de tamices. La propiedad, o base que se utiliza para determinar la
cantidad de partículas que hay en cada intervalo de tama-
Porcentaje
Abertura* Abertura Porcentaje acumulativo
ños es también significativa. Las propiedades usadas común-
mm µm promedio** retenido que pasa mente son la masa (o el volumen), el área superficial, la lon-
gitud o el número. Por razones de facilidad de medida, la
(mm) +9.50 11.55 mm 0.03 primera es más práctica para las partículas pequeñas, y la Úl-
-9.50 +6.80 8.15 0.43 99.97 tima puede ser adecuada para partículas muy grandes. El
-6.80 +4.75 5.78 2,03 99.54
áre~ superficial y la longitud, siendo experim~ntalmente
-4.75 +3.40 4.08 4.17 97.51
-3.40 +2.36 2.88 6.97 93.34 más difíciles de medir, están restringidas para situaciones
-2,36 +1.70 2,03 9,59 86.37 especiales.
-1.70 + 1.18 1.44 10.94 76.78
-1.18 +850 1.02 10.80 65.84 2.2.2 Representaciones gráficas
-850 +ooo 725 µm 9.91 55.04
-600 +425 512 8.42 45.13
Gráficamente, los datos se presentan convencionalmente
-425 +300 362 7.12 36.71
-300 +212 257 6.10 29.59
representando en la escala horizontal (eje x-x) el tamaño
-212 +150 181 5.23 23.49 de partícula y en la escala vertical (eje y-y) la cantidad
-150 +106 128 4.38 18.26 medida de la característica. Se emplean dos sistemas para
-106 +75 90 3,85 13.88 presentar la cantidad; en el primero se representa la canti-
-75 +53 64 2.91 10.03
dad que hay en cada fracción de tamaño (como cantidad
-53 +38 45 2.14 7.12
-38µm 19 4.98 4.98 absoluta, fracción o porcentaje), y en el segundo se repre-
senta la cantidad acumulativa (fracción o porcentaje) que
• Escala de diámetros: Figuras 2.1c, d, e, f. hay arriba o abajo de un cierto tamaño.
•• Escala de diámetros: Figuras 2, 1a, b.
Para ilustrar algunos de los métodos que se emplean para
trazar gráficas adecuadamente así como sus méritos relati-
el caso de una muestra de partículas subdividida en los in- vos, se proporciona la figura 2.1 en la que se utilizó el aná-
tervalos de tamaños dados por las series siguientes: lisis de tamaños de la tabla 2.2. El método más simple es
trazar un hlstograma de la frecuencia de la característica,
Serie Serie en este caso el porcentaje de material que hay en el inter-
Intervalo aritmética (cm) geométrica (cm) valo de tamaños, contra los intervalos de tamaños, como
se ilustra en la figura 2.la. Si los inteivalos de tamaño son
1 o.JO 1-2 suficientemente pequeños, el histograma puede presentarse
2 10-20 2-4 como una cuiva continua. Nótese que si se hace en esta
3 20-30 4-8 forma, se considera que el tamaño de partículas de cual-
4 30-40 8-16 quier intervalo dado es la media aritmética de los límites
5 40-50 16-32 de dicho intervalo. El hecho de que la escala de la carac-
6 50-60 32-64 terística represente la frecuencia, la fracción o el porcen-
taje, carece de importancia, si bien las últimas dos escalas
Si el intervalo de tamaños es pequeño en comparación con ofrecen un cuadro cuantitativo más directo de la distribu-
la distribución total de tamaños, puede suponerse que las ción relativa del material en toda la gama de tamaños. Es
partículas de cualquier intervalo tienen un tamaño prome- también por esta razón que estas escalas deben ser lineales
dio dado por la media aritmética de los dos límites del in- y no logarítmicas.
tervalo. En el caso de la serie geométrica, por tanto, el ta- Una desventaja importante de la figura 2.la es la concen-
maño promedio de la partícula de cada intervalo guarda tracción de la escala de tamaños en el ex tremo de finos. En la
siempre una relación co.nstante respecto a la del intervalo figura 2.lb se utiliza una escala logarítmica que despliega
adyacente (2: 1 en este ejemplo). En el caso de la serie arit- los puntos de los datos uniformemente a lo largo de la di-
mética, los promedios de los dos primeros intervalos tienen rección x porque los intervalos de tamaños están en una
una relación de 3: 1 (15:5), pero la relación se aproxima a serie geométrica. A menos que haya una muy buena razón
!: 1 (55 :45) en los últimos dos intervalos. Esta desventaja para hacerlo de otra manera, el tamaño de partícula debe
notable de la serie aritmética se acentúa aún más cuando se trazarse siempre en una escala logarítmica.
consideran las distribuciones de tamaño que se encuentran En la práctica, los trazos de frecuencia contra tamaño,
en el procesamiento de minerales, en donde la gama de ta- como el de la figura 2.lb, no se utilizan mucho en el pro-
maños de partículas que interesa puede implicar un factor cesamiento de minerales. Tienen, sin embargo, una ventaja
de 103 o mayor. particular en cuanto a que la fractura a un tamaño de grano
48 Caracterización de las partículas

99.0

90.0

eo.o
70.0
60.0
50.0
'll 4Q.0

l[ 30.0
~ 20.0

-~
-!!! 10.0

Diámetro fh, mm
1
·~
~
ó'.
''

Diámetro, dA

100¡tm ,.. 10mm

Diámetro, fh

. ""
l[ 95

~ 90

-~ 70

"~
."
!<
50

"

i
Diámetro, dA
''~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~....;
10µm 100µm 1.0mm 10mm

Diámetro, dA

Figura 2.1 Seis métodos de representación gráfica de los datos de

distribución de tainaños de la tabla 2.2. a) Gráfica de frecuencia en
escala lineal b) Gráfica de frecuencia en escala semi-log, e) Gráfi-
ca acumulativa en escala semi-log. d) Gráfica acumulativa en escala
log. e) Gráfica acumulativa de Weibull o Rosin-Rammler. f) Grá-
Diámetro, dA fica acu1nulativa en escala probabilidad-logarítmica.
Presentación de los datos de distribución de tamaños 49

99.9

•j 12 90 50

80 98.
Q3 10
80 70
fü 60 95
50
{l
90
-~ 70
"30
~ 80
20
-~ 60
5 70
60

J 50 50

"
.30
40
20
1.0 10
Diámetro dA, mm '" 30

0.5 5
Figura 2.2 Gráfica de frecuencia de distribución de tamaños, en !a 20 0.5
que aparece la cresta secundaria indicativa de la fractura en los con-
'1
tornos de los granos.
0.5

característico puede manifestarse como un máximo secunda·

rio en tal trazo (figura 2.2). Puede ocurrir una peculiaridad
similar con materiales heterogéneos, en donde cada mineral
puede tender a fracturarse a su propio tamaño característi·
co. Sin embargo, para que se manifieste esta peculiaridad,
deben emplearse intervalos de tamaños suficientemente
estrechos, ya que de lo contrario los máximos se mezclan
o confunden unos con otros.
En muchos casos puede efectuarse un análisis de tarna·
ños para determinar la cantidad de material mayor o me·
nor que un tamaño especificado. Por esta razón lo más co·
mún es trazar los datos como la cantidad acumulativa de
material contra el tamaño en escala logarítmica. En la fi.
gura 2.3 se hace una comparación de algunas de las escalas
que hay en uso común. En la figura 2. lc se presenta el trazo
de un porcentaje acumulativo (escala lineal) de material que
pasa por el tamaño dn contra el tamaño en escala logarít-
nlica de los datos de la muestra. Por comparación con las
representaciones gráficas anteriores, debe notarse que el
valor del tamaño usado es el límite del tamaño real y no
el tamaño promedio. Si bien, la figura 2.lc parece ser una
presentación satisfactoria de los datos, no se emplea mucho
por dos razones. Primero, porque la forma de "S" de la cur-
va es difícil de expresar matemáticamente, y segundo, por-
que los dos extremos de la escala vertical no se extienden
suficientemente.
La representación más favorecida en cuanto a uso es
el trazo relativamente conveniente del tamaño dn contra el
porcentaje acumulativo (o la fracción) abajo (o arriba)
del tamaño dn; al cual con frecuencia se le llama trazo de
Gaudin-Schuhmann o de Gates-Gaudin-Schuhmann (figu-
ra 2.ld). Aunque da una distribución extendida satisfacto-
ria de los datos en la región de los tamaños finos (en la que
ltistóricamente se ha centrado considerable atención), la
representación de los tamaños gruesos es inadecuada para
o
Aritmética
OJ
Logarítmica de Aosin-
º·'
de Probabilidad
Rammter
Figura 2.3 Comparación de cuatro escalas que se usan para el por-
centaje acumulativo que pasa por el tamaño~.
muchas situaciones. En algunos casos, los datos de reduc-
ción de tamaño pueden ser lineales sobre una buena parte
de los intervalos de tamaños, particularmente en los tama-
ños finos. Sin embargo, esta cualidad de adaptación puede
ser engañosa debido a lo ilegible que resulta la parte supe·
rior de la escala. El uso preferido de este método, a pesar de
sus limitaciones, se debe principalmente a su facilidad de apli-
cación, y la fácil obtención de papel adecuado para graficar.
La representación de Rosin-Rammler o de Weibull, ilus·
trada en la figura 2.le, traza el In recíproco (1 - y-) contra
d 11 , en donde y- es la fracción acumulativa que pasa por el
tamaño dw Este método amplía ambos extremos de la esca·
la y-, aunque los tamaños finos no se amplían como en el
trazo log-log. Una ventaja de este trazo es que algunos de
los datos de reducción de tamaño son relativamente linea-
les. Por otra parte, la crítica frecuente de que la representa·
ción de Weibull implica la toma de logaritmos dos veces, es
en realidad injustificada, porque el doble logaritmo se aplica
a un recíproco, lo cual es totalmente diferente. Harris3 sos-
tiene que éste es el método preferido para la presentación
de datos de reducción de tamaño, pero su uso parece ha-
berse visto restringido por la escasez de papel adecuado para
graficar (ver el apéndice D).
En la figura 2.lf se trazan los datos en una escala de proba-
bilidad logarítmica. Aunque esta representación se emplea
comúnmente en otros campos de la ingeniería, raramente
se aplica en el procesamiento de minerales. En realidad, da
una ampliación de la escala y similar a la de la representa-
ción de Rosin-Rammler (figura 2.3), aunque los datos de
reducción de tamaño no son, por lo general, tan lineales.
 so Caracterización de las partículas

En los casos en que es importante la linealidad, ésta puede
obtenerse,1 • 4 por ejemplo, trazando d • d'máxf(dmáx - d)
en vez de d, ya que los datos de reducción de tamaño son
generalmente asintóticos a un tamaño dmáx· Empero, si se
da como ahora ocurre, menos atención a la adaptación de
ecuaciones, dicha linealidad no es ya tan significativa y
se ve más que compensada por la escasez de papel para
gráficas. El método tiene la ventaja potencial de que si los
datos son lineales (tal como una fracción del tamaño fino
del material puede bien serlo), son adecuados para un ma-
nejo matemático conveniente 2 ' 4 • 5 (sección 2.3);
Ejemplo 2.1. Se efectuó un análisis de ciclodimensionado
en la fracción de malla de -53 µm del material indicado en
la tabla 2.2. Las fracciones de tamaño del ciclón se fotogra·
fiaron luego con un SEM y se determinó el dM a partir de
las fotografías. Los resultados fueron:
ación dM (µm) (%)
1 49.2 0.04
2 42.2 1.64
3 34.1 1.50
4 23.6 J.26
5 16.! 0.97
Drenado J.71
7.12%
Los datos aparecen representados gráficamente en la figura
E2.l.l. Lectura de los valores de dn a y-= 5%, dAfdM ~
38/35.5 = 1.07.
Al seleccionar un método para representar los análisis de
tamaños, debe tomarse en cuenta primordialmente elpropó-
sito, el cual puede ser uno o más de los siguientes:
• Exponer gráficamente los datos con óptima claridad.
• Establecer la adecuación de una ecuación y determi-
nar los parámetros.
• Comparar dos grupos de datos.
Sólo cuando se han satisfecho dichos criterios debe tomarse
en cuenta la conveniencia:
2.2.3 Representaciones matemáticas
Se han presentado diversas ecuaciones para describir la dis-
tribución de tamaños de un producto de reducción. 6 - 13 A
pesar de las afirmaciones de que algunas de ellas están ba-
sadas en los fundamentos de la fracturación, todas son en
realidad relaciones empíricas, las cuales en mayor o menor
grado son capaces de describir la distribución de tamaños
en los procesos de reducción. Estas ecuaciones son todas de
la forma general

¿Cuál es la distribución acumulativa de tamaños y la rela- Y;; = fn (~) (2.1)

ción de dM a dA para este material?

Solución. Para preparar la distribución acumulativa de ta-

maños es necesario determinar el tamafio de corte de reten-
ción de cada ciclón. Debido a la pequeña masa retenida en
el ciclón 1, este tamaño se toma como el tamaño de corte
aproximado..Los tamaños de corte entre los otros ciclones ~
se toman como la media aritmética del material en los dos •o. ' ••
ciclones. El tamaño de corte del ciclón 5 se toma de la rela-
,• "
"e>
ción existente entre los ciclones 4 y 5. Así:
..§,
·~

TamañO de corte Cantidad e

en retención acumulativa •
Ciclón (µm) que pasa(%) '!o
~
49 7.08 <\:
42.2 + JI.!
2 = 38 5.44
2
34.1 + 23.6
3
2
= 29 3.94
23.6 + 16.1 Diámetro, µ.m
4 = 20 2.68
2
16 1 Figura E2.l.l Distribuciones acumulativas de tamaños del ejem-
5 161
. X 20· = 13 J.71 plo 2.1.
Diámetros promedio SI

Tabla 2.3 Fórmulas de distribución de tamaños. 2.3 DIÁMETROS PROMEDIO

Nombres Ref. Fracción de Ec, Significado Una vez que se ha definido un diámetro adecuado y que se
comúnmente masa acum, que No. de d* ha medido por un método apropiado, puede resultar con~
usados pasad, y- veniente obtener una medida del tamafio promedio de una
Probabilidad Tamaño
distribución de partículas. Nuevamente, existen disponibles
4 2.1a
logarítmica erf [•n !~d• I] mediano de muchos métodos. Uno de los más simples es el valor de ocu-
partícula rrencia más común, representado por la cresta o pico de la
curva de la figura 2.la. Tiene poca aplicación en el proce-
Rosin-Rammler 6,7 2.1b Tamaño al samiento de minerales en comparación con los diámetros
o Weibull 1 · e:icp [·!d/d•¡s) cual
y-=0.632
promedio restantes, los cuales pueden considerarse perte-
necientes a tres grupos: diámetros medianos, diámetros de
Schuhmann o 8·10 2.1c Tamaño media geométrica y diámetros estadísticos.
Gaudin ·Schuhmann máximo de
o Gates·Gaudin · (•1•·]" parti'cula 2.3.1 Diámetros medianos
Schuhmann

Broadbent ·Cal lcott 11 2.1d Tamaño El nivel de tamaño general puede ser dado por el tamaño
1 • e:ice [-ldtd•ij
1 - e:icp 1-11 máximo de de la mediana, el cual puede expresarse como:
partícula

Gaudin -Meloy 12 2.1e Tamaño

1 · (1 ·ld/d"IJ" (2.2)
máximo de
parti'cula

Ecuación de 3 13 2.1f Tamaño
parámetros de 1 • (1 • (dfd•¡S] tt máximo de
Harris partícula
(Y,; =la fracción acumulativa (o porcentaje), medida sobre
la base (o caracterísHca) u, más pequeña que el tamaño dn;
d* = un tamaño de referencia). Como d* es un indicio del
tamaño medio de la partícula, frecuentemente se 1€'. cita
como el módulo de tamaño. Cuando la ecuación tiene un
límite superior de tamaño} .d* es en efecto el tamaño máx.i-
mo de partícula que hay en la distribución. Si la ecuación
no tiene límite superior (por ejemplo, en el sistema Rosín-
Rammler), d* es un poco más cercano a una media verda-
dera.
Las ecuaciones incluyen también un segundo parámetro,
al cual puede llamársele módulo de distribución, en vista de
que es una medida del despliegue de los tamaños de par-
tícula. Generalmente, aparece como un exponente en la
ecuación. Se han propuesto algunas ecuaciones con un ter·
cer parámetro para explicar el sesgamiento de la distribución
de tamaños, 13 pero esto presenta una complejidad adicio-
nal que raras veces se justifica.
En la tabla 2.3 se hace un resumen de algunas de las
ecuaciones comunes, y se estudian con mayor detalle en la
sección 7.1. Con el advenimiento de las técnicas de compu-
tadora, estas ecuaciones no son tan útiles como lo fueron
antes. Es conveniente, sin embargo, su conocimiento en re-
lación con los métodos de representación descritos, en vista
de que algunas representan líneas rectas en las gráficas apro-
piadas de la figura 2.1.
(~ = fracción acumulativa de todas las partículas más pe-
queñas que el tamafio dn; dnmu = diámetro mediano ba-
sado en la propiedad medida: la tabla 2.4 da una nomen·
clatura estándar para la~ diferentes propiedades "u" que
pueden medirse). Por ejemplo, si se determina la cantidad
de material de cualquier tamaño por la masa, el diámetro
mediano de masa dnm 3 significa que la mitad de la masa
del material está formada por partículas más gruesas que
el diámetro mediano' de masa, y la otra mitad por partícu-
las más finas. El diámetro mediano es, por lo tanto, el pun-
to del 50%. en cualquier curva de distribución acumulativa
(figura 2.1) obtenida en función de la característica desea·
da. Si el material obedece una relación log-probabilidad (fi·
gura 2.lf), los diámetros medianos están relacionados por 5
dnmu = dnm' exp[(u - z) ln2 0') (2.3)
(dnmu = diámetro mediano, base u (tabla 2.4); dnm> = diá-
metro mediano de base z; a = desviación geométrica están-
dar). Debe tenerse extremo cuidado al interpretar las res-
puestas cuando u y z difieren por más de una unidad, ya
Tabla 2.4 Bases para expresar la distribución de tamaños.
Base Variar de
uoz
Número o conteo• o
Lineal (o longitud)
Superficie {área) 2
Volumen (o masa) 3
Momento 4
52
que los errores aumentan en proporción a la potencia de la
diferencia entre u y z.
2.3.2 Diámetros de media geométrica
Los diámetros de media geométrica no tienen significado
físico. Se basan en la suposición de una graduación unifor-
me en tamaños desde el máximo hasta el mínimo y suponen
asimismo un número igual de partículas en cada intervalo
de tamaños. La media aritmética se obtiene con la ecuación
(2.4)
en donde la barra horizontal designa un diámetro medio.
Esta media tiene poca aplicación en el procesamiento de
minerales, excepto como se mencionó antes para dar el ta-
maño promedio entre dos intervalos de tamaño, o en el
poco probable caso del material que tiene una distribución
normal.
La media geométrica se obtiene con la ecuación
d,,,, = (d,d,d3 , •• dN)llN (2.5)
l ¡¡ _ "E(N log d.)
og ,,,, - "EN (2.6)
(N = número de partículas). Ésta tiene cierto valor en las
distribuciones logaritmo-normal.
La media armónica es el número de partículas dividido
entre la suma de los recíprocos de los diámetros de las par-
tículas individuales, es decir,
(2.7)
Debido a que está relacionada con la superficie específica,
tiene aplicación cuando afecta al área de superficies de la
muestra.
2.3.3 Los diámetros estadísticos
Existen varios diámetros estadísticos, los cuales pueden
obtenerse por medio de la ecuación general
(2.8)
Wu = cantidad de material medida por la característica u
(por ejemplo, cuando u = 3, Qu es la masa de la fracción
de tamaño representada por el tamaflo dn); p, q =los sub·
índices y exponentes característicos usados para definir el
diámetro medio. Los valores de p y q se asignan en la misma
forma que el subíndice u en la tabla 2.4).
Caracterización de las partículas
Estos diámetros medios tienen significado en cuanto a
que la distribución de las partículas irregulares puede ser
caracterizada por su número total, longitud, área y volumen
(o masa) y puede, a su vez, ser representada por un grupo
de partículas uniformes que tienen dos y sólo dos caracte-
rísticas de las partículas irregulares (figura 2.4). Los diver·
sos diámetros estadísticos derivados de la ecuación 2.8 re-
presentan, por lo tanto, el posible acoplamiento de las
características. Por ejemplo, dn 32 representa el diámetro
nominal medio, siendo el volumen total y la superficie to-
tal comunes a los grupos de partículas irregulares y uni-
formes.
Desafortunadamente, se han dado diferentes nombres
a muchos de los diámetros estadísticos en las diferentes pu-
blicaciones.1• 5 • 14 ' 15 Por esta razón, se recomienda con
insistencia la designación con subíndices, usando los valores
de p y q, para representar el orden de las propiedades me-
didas. La tabla 2.5 muestra claramente el uso de este siste-
ma, junto con algunos de los símbolos, nombres y campos
de aplicación en uso común.
Si los datos se ajustan a una función lag-probabilidad, el
diámetro medio puede calcularse por la expresión: 5
- _
dnqp - dnmu exp
(q + p2 - 2u ln 2
(j
)
(2.9)
Ejemplo 2.2. ¿~uáles g¡n los diámetros medios d 43 y d 10
(estrictamente dA 43 y dA 10 ) de la muestra de la tabla 2.2?
Solución. En principio, los diámetros medios pueden calcu-
larse por la ecuación 2.8 o la 2.9. Debido a que las cantida-
des que hay en las fracciones de tamaño de la tabla 2.2 se
expresan por masa, u ;:. 3.0 Y Qu se transforma en la ecua-
ción 2.8 en mi. Los valores de a y dAm 3 para usarse en la
ecuación 2.9 pueden obtenerse de la representación log-
probabilidad de la figura 2.1.f. (De hecho la información
relevante puede obtenerse de cualquier representación acu-
mulativa.)
l. d.,:
aplicando la ecuación 2.8
"Emd
= "Em
es decir,
0.03 l J.55 + 0.43 X 8.15 + 2.03
X
-
d43
X 5.78 • · · 4.98 X 0.019
= --------'-"-'----'""-''---"'-"''-"
100
1.17 mm
Diámetros promedio 53
'
~
Grupo no uniforme: 20 esferas, diámetros 1,2,3, .. 20 unidades {u = 0) N dqp !V
" 5
't*l
20 23,090 9,016 0.390

Sistemas uniformes equivalentes:

Mismo número, misma longitud (q = 1, p = 0)

20 10.50 12,123 6,927 0.571

Mismo número, mismo volumen total (q "' 3, p = 0)

20 13.02 23,090 10,644 0.461

Mismo volumen, misma área superficie! (q = 3, p = 2)

12.15 15.37 23,090 9,016 0.390

Figura 2.4 Ejemplos de la forma en que el diámetro de las esferas de tamaño uniforme representa al diámetro medio de un arreglo de 20
esferss no unifarmes, de diámetros 1, 2, 3 20 unidades. (Según Heywood. 2)
j • , , , ,

Aplicando Ja ecuación 2.9: de Ja figura 2.Jf, dAm' Nuevamente, debido a Ja deficiente aproximación Jog-
700 µm, y probabilidad, debe seleccionarse un valor realista de
a para aplicarlo en la ecuación 2.9. Como '{[¡ 0 es una
2200 media de orden bajo, ponderado al número de par-
<7 = d 84 . 13 /d50 = = 3.14
700 tículas, el valor de a debe seleccionarse teniendo esto
o sea,
700 presente. Como el número de partículas tendrá que
<7 = d50( dlS.81 = 125 5.6 ser alto en las fracciones de tamaños pequefios, e in~
significante en las fracciones de tamafios grandes, se
Como d 43 es una media de alto orden, la masa es el tomará a = 5.6. En consecuencia,
parámetro de partícula más significativo, y como las
partículas más grandes contienen Ja mayor parte de Ja -
dio = 700 exp
(1+0-2X3 In' 5.6 )
masa, el valor de a determinado a partir de ds4.13/dso 2
es un mejor valor "promedio". En consecuencia, = 0.4 ¡Lm

- = 700 exp (4 + 3 - 2
d X 3 In' 3.14 ) A primera vista, esta respuesta puede parecer incorrecta al
43
2 compararse con la calculada por medio de la ecuación 2.8.
= 1.35 mm En realidad, es la ecuación 2.8 la que es inadecuada en este
caso. El examen del cálculo efectuado indica que es Ja frac-
valor que es una aproximación satisfactoria a la res- ción del tamaño más bajo la que determina prácticamente
puesta anterior. la magnitud de d10 , es decir,
2. d¡o:
aplicando la ecuación 2.8
4.98119'
4.98119" = 19 ¡Lffi
d(l-l)) - °2,md<I-3)
10 - "'i,md(O 3l
_ 2.m(d' En consecuencia, es necesario determinar la parte más
- 2.m(d 3 baja del análisis de tamaños antes de poder usar la ecua-
ción 2.8. Aunque puede extrapolarse la figura 2.1/ para
es decir,
obtener las fracciones de tamaño más bajas, este método
0.03/11550 2 + 0.43/8150 2 equivale a utilizar la ecuación 2.9. En forma realista, la
- - + 2.03/5780 2 ••• 4.98/19 2 media d;, 0 pierde su significado cuando la muestra tiene
dlO - 0.03/11550 + 0.43/8150 3
3 una distribución de tamaños relativamente amplia. Sin
+ 2.03/5780 3 ••• 4.98/19 3 embargo, estos ejemplos demuestran que cuando la mues-
= 21.7 ¡Lm tra no se adapta a una clistribución de tamaños lag-proba-
54 Caracterizaci6n de las parlículas

Tabla 2.5 Diámetros estadlsticos medios. bilidad, puede ser igualmente confiable el empleo de la
ecuación 2.9, y más conveniente que el de la ecuación 2.8.
Usados por Campos de
Símbolo Subíndices Orden otros autores aplicación
preferido posibles
q p Nom- Símbo-
bres los 2.4 FORMA DE LA PARTÍCULA

dnoo o o o Geomé-
La forma de una partícula puede ser importante en diversas
trico 5
situaciones, en cuanto a que puede afectar propiedades tales
dn10 o Aritmé- Compara- como el área de superficie, la densidad global y el flujo. A
15
tico dL cienes de menudo se emplean descripciones cuantitativas tales como
15
Lineal 5' evapora- angular, laminar y modular, pero éstas resultan inadecuadas
Número 5 ción de
Longitud
14
gotas
cuando es necesario hacer un análisis matemático.
Número· En general, para partículas irregulares, las relaciones del
1 volumen al cubo del diámetro y del área superficial al cua·
longitud
drado del diámetro son constantes y definen eficazmente
dn20 2 o 2 Superfi- Adsor· factores de forma. 1 El factor de fonna real dependerá con-
cies' 14, is d, ción,
Superficie ti'itura-
secuentemente del diámetro nominal que se use para medir
a núrnero 5 dA ción, la partícula, pero el valor puede ser relacionado con una es-
Número· difusión fera de referencia adecuada, como sigue:
superficie 1 dela luz
Sp = Asnd~ = 7rd~ = 7Td~ (2.10)
dn30 3 o 3 Vol u- Compára·
mens' 14, is dv ción, ato·
Volumen a mización V->-.
p-vn d'-!!_d'-!!_d'
n-6r-6v (2.11)
número 5 dm
Número·
votumen 1 dv (Sp = área superficial de la partícula irregular y la esfera de
referencia; vp = volumen de la partícula irregular y la es-
dn21 2 3 Superficie Adsorción
fera de referencia; dn = diámetro nominal de la partícula
a dláme-
tros' 14. IS irregular; dr = diámetro de la esfera de referencia; Asn = fac-
dsd
Longitud- tor de forma de superficie (sobre la base del diámetro no·
superficie 1 minal dn); '-vn =factor de forma de volumen [sobre la base
del diámetro norrúnal dn ]).
dn31 3 4 Volumen Evapora-.
Si la muestra contiene un gran número de partículas de
a diáme- ción, difu·
tros' 15 sión mo- tamaño variable, se usa entonces el diámetro medio:
dvd
lecular

dn32 3 2 5 Volumen Transfe·

s. = Asnqp¡j~flP = 7T(d,) 2 = 7T(d,)2 (2.12)
a super· rencia de
ficies' 14, 15
Sauter5
dvs masa,
reacciones
-
Vp = AvnwdiflP =
- 1T -
6 (dr)3 = %(dv)' (2.13)
dvA
Superficie· catalíti-
volumen 1 dvs cas, flujo en donde los superíndices de barra y Jos subíndices qp indi·
de flui- can que se trata de un valor medio. En la práctica deben
dos, estu-
tratarse con cuidado los valores promedio, en vista de que
dios de
eficiencia el factor de fonna puede cambiar con el tamaño de la par-
tícula.
dn43 4 3 7 Masa-su Combus- Los factores de forma de volumen pueden determinarse
perficie 15 dms tión, mo- experimentalmente en los valores bajos hasta alrededor de
Volumen- lienda
momento 1
150 µm, midiendo el número, el tamaño medio, la masa y
Peso- la densidad de una estrecha fracción de tamaños de partícu·
momento las.2 Los factores de forma de superficie son más difíciles
De de evaluar, por la dificultad que presenta la medición del
8rouckere 5 área superficial de las partículas pequeñas. 16 Por otra parte,
Forma de la partf'cula 55

aunque puede medirse el área superficial (seccionar 2.6.5 Comúnmente se usan dos factores de forma más. Uno es
a 2.6.7), debe tenerse cuidado porque el resultado obteni- la esfericidad >V:
do depende del método empleado. Pueden hacerse estima-
ciones de los factores de forma de superficie por analogía área superficial de la esfera del
geométrica a partir de las mediciones de partículas más
mismo volumen que la partícula
grandes. >V= (2.18)
Heywood2 • 16 presenta un análisis más riguroso de los área superficial de la partícula
factores de forma; en éste se considera que la forma de una
De las definiciones de la tabla 2.1, se desprende que
partícula tiene dos características distintas: las proporcio-
nes relativas de longitud, ancho y espesor, y la forma geo-
métrica. Las proporciones relativas se evalúan mediante (2.19)

relación de elongación, ~e= longitud/ancho (2.14) y sustituyendo las formas apropiadas de las ecuaciones 2.1 Oy
relación planar, ~)tF;:;: ancho/espesor (2.15) 2.11, puede demostrarse que

La característica de forma geométrica es un factor de

(2.20)
forma volumétrica que representa el grado al cual se apro-
xim•ría una partícula, si fuera equidimensional (longitud =
ailcho = espesor), a una forma geométrica ideal, como, por La relación de las superficies específicas ffi s es el otro fac-
ejemplo, un cubo, un tetraedro o una esfera. Se han presen- tor de forma,.dado por la relación de la superficie de las
tado valores basados en un diámetro de área proyectada da partículas a la superficie de una esfera del mismo diámetro
para este factor A.a, los cuales aparecen en la tabla 2.6. (generalmente el diámetro de la malla):
Puede demostrarse que este factor equidimensional está
relacionado, para este diámetro nominal, con el factor de ¡¡¡ s, (2.21)
forma real, mediante la ecuación '= 6/pdA

(2.16) (S 0 =superficie específica, es decir, área/unidad de masa).

En la tabla 2. 7 se dan algunos valores típicos de los fac-
tores de fo1TI1a.
Heywood encontró que el factor de forma del área su-
perficial equivalente Asa puede evaluarse por medio de una
relación empírica
Ejemplo 2.3. Se va a concentrar un mineral de fosfato por
flotación. Las pruebas han demostrado que aun cuando las
partículas finas de fosfato absorben colector, estas partí-
rn:e
Asa ;:;: 1.57 + K 0 ( A ) "' (2.17)
Tabla 2.7 Valores típicos de los factores de forma.
en donde K, es una constante que depende de la forma geo-
Tipo de material
métrica. En la tabla 2.6 2 se presentan algunos valores típi- '-va '-sa
cos. Partículas redondeadas:
arenas desgastadas
Tabla 2.6 Datos para la ecuación 2.17. por agua, polvo de
chimenea fundido,
metales atomizados. 0.32-0.41 2.7 ·3.4 0.817
Grupo de forma Avae Kg
Partícu¡as angulares de
minerales pulverizados:
Formas geométricas: carbón mineral, caliza,
Tetraédrica 0.328 4.36 arena. 0.2 ·0.28 2.5-3.2 0.655
Cúbica 0.696 2.55
Esférica 0.524 1.86 Partículas de hojuela:
plúmbago, talco,
Formas aproximadas:
yeso. 0.12-0.16 2.0-2.8 0.543
Angular: Tetraédrica 0.38 3.3
Prismoidal 0.47 3.0
Hojuelas muy delgadas:
Subangular 0.51 2.6
mica, grafito,
Redondeada 0.54 2.1
aluminio, 0.01 ·0.03 1.6·1.7 0.216
56 Caracterización de las partículas

cu!as no se separan de Jos minerales de ganga durante la área superficial de la alimentación/100 g de alimentación
flotación. Para minimizar el desperdicio del colector, la ali-
mentación de Ja flotación debe deslamarse antes de la flo. 100
tación, utilizando un hidrociclón. Las distribuciones de a-.-
75.7
tamaño de la alimentación del hidrociclón y del producto
pueden aproximarse por relaciones: y área superficial del sobretamafio/100 g de alimentación

Alimentación 40
a--
118.1
dAma = 90 µ.m
(]' = 1.8 100/75.7 - 40/118.l
ahorro de reactivos :;: : ;
Sobretamaño 100/75.7
= 74%
dAma = 125 µ.m
(]' = 1.4
masa = 40% de la alimentación
Como la mayoría de los factores de forma descritos hasta
ahora son difíciles de determinar, se han propuesto varias
Si se supone que el consumo de reactivo es proporcional representaciones más simples, empíricas o estadísticas, de
al área superficial de la partícula y que la ley es uniforme dicha forma. 17 - 20 Una de las más sencillas implica tamiza-
en todo el intervalo de tamafios, ¿cuál será el ahorro de dos repetidos utilizando diferentes formas de abertura. 17
reactivos producido por la operación de deslamado? La mayoría de los demás métodos se apoyan en equipo au-
tomatizado que examina un gran número de partículas, las
Solución. Para estimar la adsorción de reactivos, las distri- cuales son nominalmente del mismo tamaño. La longitud
buciones de tamafios pueden ser representadas por partícu- de cuerda se obtiene en forma más conveniente por medio de
las de tamaño uniforme (es decir, del tamaño medio) con este tipo de equipo, y su distribución es una medida de la
idénticas propiedades relevantes. En este caso, las caracte- forma de la partícula. 19 Si se obtiene aún más información,
rísticas relevantes son la masa (como cantidad de referen- es posible evaluar un cierto número de diferentes diámetros
cia) y el área superficial, es decir, d"a2 • En consecuencia, una nominales. Las relaciones de éstos también son una medida
masa dada de esferas de tamaño medio tendrá la misma área de la forma.'º
superficial total que la misma masa de partículas irregula- Los puntos siguientes son muy importantes. Primero, un
res. Ahora bien, se tiene que: buen número de los factores de forma comunes (en especial
las ecuaciones 2. 10-2.17) no tienden a la unidad al aproxi-
área superficial Á 3Ad~ marse la forma de la partícula a la esférica. Segundo, para
masa pA11A d~ definir adecuadamente un factor de forma puede ser nece-
sario especificar la característica medida, la técnica experi-
1 mental aplicada para medir esta característica, el diámetro
la cual, para un material dado es proporcional a - - nominal empleado y el diámetro medio. Tercero, aunque
;¡A 32 puede haber una ventaja al considerar el efecto de la far.
ma, 18 debe tomarse en cuenta la adecuabilidad de cualquier
De la ecuación 2.9, para la alimentación
factor de forma a una situación dada. En particular, algunos
de los factores de forma empíricos y estadísticos tienen la
d-3, = 90 exp (3 +2 - 3 X 2 ln2 1.8) desventaja de que puede no conocerse su significado físi-
2 co. Así, en vez de medir el tamaño y la forma de la partícu-
= 75.7 µ.m la, puede ser mejor estimar su comportamiento bajo las con-
diciones contempladas. Este procedimiento puede ser más
y para el sobretamaño sencillo y menos sujeto a error.

d- 32 = 125 exp (3 + 2 - 3 X 2 In2 1.4)

2.S LIBERACIÓN
2
= 118.1 µ.m
Un prerrequisito esencial para la separación de un mineral
Base. 100 g de alimentación al hidrociclón en sus fracciones de valor y de desecho, es la liberación de
Liberación 57

los granos de mineral con valor de los granos de mineral

de desecho. El grado de liberación es el porcentaje de un
mineral dado que existe en la forma de partículas libres,
es decir, partículas que contienen sólo ese mineral. Las
partículas que contienen a la vez los minerales de valor y
de desecho se conocen como partículas no liberadas o in-
termedias, y gran parte de las dificultades que se experimen-
tan en la separación de minerales radica en el tratamiento
de estas partículas. En este estudio se consideran partícu-
las intermedias que contienen solamente dos minerales. Se
debe hacer notar que los conceptos pueden hacerse exten-
sivos a cualquier número de minerales, en cuanto que éstos
pueden siempre agruparse en minerales con valor y minera·
les de desecho.
Las operaciones de trituración y molienda se emplean ~~ ·~ ~;;'.:?.: ~'...;,

para fracturar los agregados de minerales, y así inducir o Retícula f Retfcula f

incrementar su liberación. Corno resultado de la fractura·
ción pueden distinguirse dos tipos de liberación. En el pri·
mer tipo, la superficie de contacto entre los granos es débil,
por lo que la fractura es intergranular. Es más común la
fractura transgranular, en la cual la fractura ocurre a través
de los granos. Si se aplica la reducción de tamaño adecuada, es
posible lograr un alto grado de liberación mediante este meca-
nismo, aunque es imposible lograr su liberación completa.
de granos de fractura
Figura 2.5 Superposición de una retícula de fractura sobre una re·
tícula de grano que sirve para ilustrar Ja liberación. El cuadro som-
breado mayor muestra que cuando el tainaño de la partícula es de
la mitad del tamaño del grano, el grado de liberación es 2 en 16, es
decir, 12.5°/o. (Adaptado de la obra de A. M. Gaudin, Principies of
Mineral Dressing. Copyright 1939, McGraw-Hill. Reproducida con
permiso de la McGraw-Hill Book Company,)

2.5.1 Liberación intergranular
El concepto de la liberación intergranular se refiere a la frac-
tura cuando ésta se efectúa en los contornos de los granos
en vez de realizarse a través de los mismos. La liberación
ocurre, por tanto, a aproximadamente el tamaño del grano
del mineral; pero corno cualquier mineral tiene una gama
de tamaños de grano, las partículas todavía se tienen que
reducir a un tamaño inferior al tamaño medio del grano.
La ocurrencia de la liberación intergranular puede deducir-
se de un análisis de frecuencia de cribado de un producto
que ha pasado por el proceso de reducción, obteniéndose
una gráfica de doble cresta, una de las cuales representa
una fractura preferida en los contornos de los granos (fi-
,gura 2.2). La fractura intergranular pura es relativamente
rara, aunque se ha indicado que ciertos tipos de equipo para
reducción de tamaño ponen en relieve su presencia. 21
2.5.2 Liberación transgranular
La liberación transgranular se ilustra convenientemente por
medio del concepto de la figura 2. 5, la cual muestra un agre-
gado de mineral formado por dos minerales en cantidades
iguales y de tamaño uniforme. Es posible apreciar que si
el agregado se quiebra en partículas cuadradas de la mitad
del tamaño del grano, el grado de liberación para cada mi-
neral es todavía sólo de 3 en 24, o sea del 12.5%. A primera
vista, ésta es una cifra sorprendentemente baja. Tanto Gau-
din22 como Wiegel2 l han ampliadO esta representación de
la liberación a tres dimensiones, utilizando las siguientes su-
posiciones.
l. El agregado está formado por dos minerales, A y B.
2. Ambos minerales tienen el mismo tamaño uniforme
de granos cúbicos, d 0 .
3. Los granos están alineados en el agregado mineral en
forma tal que las superficies de los mismos forman
planos continuos.
4. Los granos de las dos especies están situados en forma
aleatoria en todo el agregado.
5. El agregado se fractura en partículas de tamaño uni-
forme d por una rejilla o retícula de fractura cúbica
sobrepuesta en forma aleatoria en el agregado, para-
lela a las superficies de los granos.
Sobre esta base puede expresarse el grado de liberación .'f
en función de la relación del tamaño del grano al tamaño
de partícula :JlL (= d 0 /J) y la fracción volumétricÚ>•·de
cada componente del agregado original. Para cada compo-
nente,21 cuando ~)tL > 1.0
mientas que para lRL < 1.0
log :.f = ( ~L + 1)' log Ü'v (2. 23)
58 Caracterización de las partículas

99.99
4. Para que el mineral menos abundante sea liberado en
~.. 99.90
99.80 forma apreciable, el tamaño de las partículas debe ser
<b 99.SO
:g 99 considerablemente menor que el tamaño del grano.
{l " 5. Si existe una proporción muy pequeña del mineral de
.¡: "
90
valor (como es típico de muchos minerales metalífe-
~
o 'º ros), el otro mineral (ganga) se libera en una fracción
• "
o
o
apreciable cuando el tamaño de partícula es mayor
~ " que el tamaño del grano.
8 "
~ "'
De importancia fundamental es el hecho de que la libera-
ción incompleta limita ya sea la ley o la recuperación. El
efecto sobre la ley se ilustra en la figura 2. 7, derivada de
1 10 100
la ecuación 2.22. Esta gráfica muestra la forma en que pue-
Tamaño de grano/tamaño de partlcula
de esperarse que cambie la ley cuando se hace una separa-
Figura 2.6 Porcentaje de liberación esti1nada por las ecuaciones 2.22 ción magnética de magnetita (Fe 3 0 4 , p = 5090 kg/m 3 ) y
y 2.23 cuando el mineral principal forma el 96.3°10 de la muestra y ganga (p = 2950 kg/m3 ) con 100% de recuperación de la
el mineral secundario forma el 3. 7º/o. magnetita. Se puede apreciar que aunque las partículas son
mayores que el tamaño del grano, no ocurre separación al·
guna (el "concentrado" retiene la ley de la alimentación).
La fracción de partículas que pennanecen como partículas Al d.ismin\Úf la partícula abajo del tamaño del grano, la ley
combinadas de los minerales A y B se obtiene por diferencia se eleva hacia la del mineral puro, de 72.4% de Fe (es decir,
con el 100% de liberación).
(2.24) Wiegel realizó tales separaciones en una variedad de mi·
nerales de magnetita y demostró que la correspondencia
Las figuras 2.6 y 2.7 ilustran las características de las ecua- entre la experimentación y la teoría es muy buena (figu-
ciones 2.22 y 2.23. Las siguientes características son impor- ra 2.8). Debe señalarse que la curva teórica se desplazó lon-
tantes: gitudinalmente para lograr una mejor correspondencia vi·
sual con los datos. Esto implica simplemente que el tamaño
l. El grado de liberación del mineral menos abundante de grano tomado es un tamaño de grano efectivo; pero es
es esencialmente independiente de la ley del mineral. significativo que esto sea suficiente para representar la gama
2. El mineral más abundante siempre está más libre que el de tamaños del grano que ocurren en un mineral metalífero
mineral menos abundante. dado. Una comparación del tamaño de grano efectivo con
3. No se libera nada del mineral menos abundante sino el estimado visualmente mediante examen microscópico de
hasta que el tamaño de la partícula es menor que el las rnicroestructuras demostró que el primero era alrededor
tamaño del grano. de cinco veces mayor que el segundo.

"
Ley de la alirñentación
(% de Fe magnético)

" "
.t ." .t
.¡: .¡:
1ft "' "'
•"'
~

"
." 1ft

•"'
~
.. •
." •
30
30 • •
." • • •
•
o
o ,. 100 1000 10,000
O.Ot
º·' '·º
TBmaño de partlcu/a/tamaño de grano
'º Tamaño de partlcu!a, µm

Figura 2.8 Datos reales de liberación del tubo de Davis para mine-
Figura 2. 7 Curvas teóricas de liberación para el sistema magnetita- ral de magnenita: ley de la carga 25°/o de hierro magnético; tamaño
ganga (relación de densidad 0.58). (Según WiegeI. 21 )' efectivo de grano 460 µm. (Según Wiegel. 21 ).
1
 Liberación 59

La verdadera causa de esta discrepancia de tamaño no se y así sucesivamente.

conoce: puede ser que la medición microscópica no deter-
mine el tamaño verdadero del grano, o que las concentra- Para la ganga:
ciones de magnetita localmente más elevadas afecten el re-
sultado metalúrgico. De los 13 minerales ensayados en este 9012650
trabajo, tres no dieron resultados correspondientes con la il'v,G = 90/2650 + 10/7600
teoría. Uno tenía una estructura de grano muy fma con = 0.963
una tendencia a la agregación, y esto posiblemente explica
la razón por la que este mineral pareció tener varias etapas Para la fracción de tamaño -425 + 300 µm, d = 362.5:
de liberación. Un segundo mineral se apegó a la teoría gene-
ral, pero mostró una dispersión considerable en los datos, y 500
ffiL = 362.5
el tercero tuvo una tendencia a favorecer la liberación en·
una gama muy estrecha de tamaños de partículas, lo cual = 1.38
indica una liberación intergranular. Es posible que la mo-
. tienda autógena haya contribuido al comportamiento de De la ecuación 2.22:
las últimas dos muestras.
Un corolario de este análisis de liberación es que puede (1.38 - 1)3 X 0.963 + 3(1.38 - 1) 2 (0.963)2
combinarse con una distribución de tamaños para obtener + 3( l. 38 - 1)(0. 963) 4 + (0. 963) 8
la liberación de un producto molido. (l. 38)3
= 0.827
Ejemplo 2.4. ¿Cuál es el grado de liberación del producto 0 827
de derrame del hidrociclón del ejemplo 10.1, si el tamaño de l1'b erac1on
.. de 1a f racc1'ón = .·
0 963
grano es 500 µm? El mineral contiene 10% de PbS (p, = = 0.86
7600 kg/m 3 ) y 90% de ganga (P, = 2650 kg/m 3 ).
Las columnas 5 y 9 de la tabla E2.4.I indican el grupo
Solución completo de valores de ::!¡/ dv. La liberación para cada frac-
ción de tamaño se encuentra entonces a partir de tnrPil O:v
Base. 100 g de mineral (columnas 7 y 11); la suma de las columnas representa la
masa total liberada de cada componente. En consecuencia,
La liberación puede calcularse mediante las ecuaciones para e1 PbS:
2.22 y 2.23.
Para el PbS:
% de liberación = ~·i x 100
10/7600 64.0%
il'v.PbS = 90/2650 + 10/7600
= 0.037 y para la ganga:

Para la fracción de tamaño - 425 + 300 µm, d,¡ = 362.5: 88.024

% de liberación = -w-x 100
500 97.8%
ffiL = 362.5
= 1.38

De la ecuación 2.22: Cuando las recuperaciones tienen probabilidad de ser incom-

pletas, como en un separador comercial, puede aplicarse un
(1.38 - 1)3 0.037 + 3(1.38 - 1)2 (0.037)2
X factor de eficiencia (el cual a su vez será una función del
+ 3(1.38 - 1)(0.037) 4 + (0.037) 8 tamaño de partícula) para compensar esto. Por ejemplo, en
x Pbs = -----'-'==-.-38-')"''=='--'----'==-'-
0 la figura 2.9 se comparan los datos de separación primaria
= 0.001 y de limpieza con una separación completa de laboratorio.
X Un análisis alternativo de liberación es el descrito por
.. liberación de la fracción= -"'-- King. 23 Este método implica el examen lineal de una sec-
o v.rbs
0.001 ción pulida del mineral; un proceso que puede automati-
= 0.037 zarse. Las intersecciones de un mineral dado pueden con-
= 0.03 vertirse estadísticamente en datos de liberación sin factores
 Tabla E2.4.1 Ejemplo de liberaCión.

PbS Ganga

m_.
, Tamaño (µm) dA dG/dA 2'/iJ, mi,PbS Liberado No liberado 2'/¡j, m¡a Liberado No liberado Ley de mineral
11) 12) 13) 14! 15! 16) 17) = 15) X 16) IB)= 16) -17! 19) 110) 111) =19) X 110) 112)= (10) -(11) mineral no
liberado
.

-425 +JO(} 362.5 0.003 0.003 0.859 Q.023 0.004 42.9

<l.03
2.58 -300 +212 256
1.38
1.95
0.027
0.129 0.258
º·ººº
0.033 0.225 0.914
0.027
2.322 2.122 0.200 52.9
"'
o 11.05 -212 +150 181 2.76 0.276 1.105 0.305 0.800 0.946 9.945 9.408 0.537 59.8
15.50 -150 +106 128 3.91 0.428 1.550 0.663 0.887 0.965 13.950 13.462 0.488 64.5
14.85 -106 +75 90.5 5.52 0.563 1.485 0.836 0.649 0.977 13.365 13.058 0.307 67.9
13.02 -75 +53 64 7.81 0.674 1.302 0.878 0.424 0.984 11.718 11.531 0.187 69.4
10.55 -53 +38 45.5 10.99 0.759 1.055 0.801 0.254 0.989 9.495 9.391 0.104 70.9
32.42 -38 19 26.32 0.894 3.242 2.898 0.344 0.9956 29.178 29.050 0.128 72.9

100.00 10.000 6.414 3.586 90.000 88.045 1.955 64.7

• DelatablaE10.1.1.
Determinación de las caracter{sticas de la part(cula
" bre el otro. Una mayor reducción de tamaño da por resul-
....................
" ,,
',Curva de liberación
<l'.
~ ',,\
*;. " \ tículas del tipo IV. Es claro que la división en cuatro tipos
~• \ no es absoluta, sino que más bien depende en uo grado sig-
" primaria \\
\~
" tar la separación. Por ejemplo, antes de la reducción de ta-
o cia que las del tipo IV.
100 1000
" Tamaño de partfcu/a, µm
Figwa 2.9 Curvas que muestran la ineficiencia de un separador mag-
nético comercial, (Según Wieget, 21 ),
empíricos tales como los factores de forma. Según Schaap,24
también pueden obtenerse datos de pruebas normales de
laboratorio en la forma de un tamaño medio aparente del
grano. Como tal parámetro de tamaño tolera el efecto de
diferentes cantidades de reducción de tamaño por investi-
gar, este investigador pone de relieve que es muy signifi-
cativa una propiedad de un mineral como lo son la ley y la
dureza. 24 • 25
2.5.3 Caracterización de las partículas intermedias
La forma en que los diferentes minerales están en contacto
unos con otros en una partícula intermedia puede ser un
factor importante para determinar el comportamiento de
las partículas en un separador. Al respecto, es posible dis-
tinguir cuatro tipos básicos de partículas intermedias22 (fi-
gura 2.10). Las partículas del tipo 1 tienen dos minerales
en contacto a lo largo de contornos rectilíneos o con ligera
curvatura, lo cual indica que el tamaño del grano es con-
siderablemente mayor que el tamaño de la partícula. La
liberación se puede incrementar fácilmente mediante una
ulterior reducción de tamaño. Las vetas en las que ocurre
un mineral en otro tipifican las partículas del tipo 11, las
cuales son difíciles de liberar. Las partículas del tipo III
111
Figwa 2.10 Los cuatros tipos básicos de partícula intermedia o no
liberada: I, de contornos rectilíneos; Il, vetas; UI, de corteza; IV,
oclusiones.
61
están formadas por una corteza de uno de los minerales so-
tado que la corteza quede incompleta, y aunque tiene lugar
cierta liberación ulterior, siempre habrá una proporción
significativa remanente de partículas difíciles de tratar.
Las oclusiones de un mineral en otro constituyen las par-
nificativo del tamaño relativo de la partícula y el grano de
mineral, al tamaño de la partícula en el que se ha de inten-
maño, las partículas del tipo IIl tendrían la misma aparien-
10,1)00
2.SA Comportamiento de las partículas intermedias
En esta etapa conviene exa1ninar brevemente el compor-
tamiento de las partículas intermedias en algunos tipos
comunes de separador. Todo separador aprovecha alguna
propiedad de la partícula, y el punto de interés radica en
la forma en que la propiedad de la partícula intermedia
es "vista" por el separador. Por ejemplo, la flotación de-
pende de la superficie expuesta: para que una partícula
flote, una cierta porción de la superficie debe estar forma-
da por el mineral flotable. Dependiendo de la formación
del mineral, esta porción puede ser equivalente a desde el
20% de la superficie, siempre que esté cercana a un extre-
mo; pero aún así, la flotación puede ser lenta porque esa
área en especial de la partícula tiene que hacer contacto con
una burbuja de aire. En el caso de la separación magnética,
prácticamente cualquier mineral magnéticamente susceptible
presente en la partícula (aun cuando esté completamente
encerrado) motiva la recuperación de la partícula. Final-
mente, en la separaci6n por gravedad, la partícula tiene una
densidad aparente directamente proporcional a su compo-
sición volumétrica, dando lugar así a un espectro de con-
ducta relativamente amplio.
2.6 DETERMINACIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS
DE LA PARTÍCULA
En esta sección se estudian algunos de los métodos emplea-
dos para medir las características de la particula. 1 • 5 • 26 • 27
Debido a que la separación de partículas por "tamaños" es
lo más usual, se da más importancia a estos métodos, pero
también se hará breve referencia a otros.
Es esencial reconocer que debido a que normalmente se
IV
determina una propiedad indicadora, la interpretación cui-
dadosa de los datos es vital. Esto significa, a su vez, que los
métodos de medición deben seleccionarse con cuidado, ase-
gurándose de que los datos derivados sean relevantes para
62
la situación en cuestión. Esto es particulannente cierto en
lo que respecta a la medición del diámetro de las partículas,
porque con los diferentes métodos se miden diferentes diá-
metros nominales.
Existen diversas técnicas que pueden aplicarse mediante
equipo automatizado, siendo los objetivos de tal equipo
proporcionar análisis más rápidos y asegurarse de que no
exista influencia por parte del operador. El primer objetivo
generalmente se logra, pero el segundo paede ser ilusorio,
y siempre debe recordarse que existe un lugar para la expe-
riencia en interpretación.
Se pueden distinguir cinco amplios tipos de caracteriza-
ción de la partícula, los cuales aparecen en la tabla 2.8,· junto
con un resumen de las técnicas usadas. (En otras partes de
la obra se presentan listados más detallados.'· s.z•.z 7 ) El
tamizado es evidentemente el método más usado (y del que
a menudo se abusa) para separar las partículas por tamafios,
fundamentalmente porque permite obtener excelente infor-
mación en un tiempo relativamente breve. La mayoría de
los demás métodos de "separación por tamaños"que se des-
criben aqu( se citan como de separación por tamaños por sub-
tamizado, denominación que indica su significado relativo.
Como el tamizado está estrechamente relacionado con el
cribado, los dos temas se estudian en el mismo capítulo 9.
Un prerrequisito esencial para obtener resultados signi-
ficativos es el muestreo, y es vital que el control sobre el
muestreo también se aplique en la planta. La preparación
de las muestras es también una parte del análisis que fre-
cuentemente se pasa por alto, particularmente tratándose
de partículas fmas. En muchas situaciones pueden volver-
se significativas las fuerzas que obran entre las partículas y
ocasionar la aglomeración de las mismas, lo cual puede con-
ducir a conclusiones y resultados erróneos.
Tabla 2.8 Caracterización de los métodos de análisis de partículas.
Grupo 1 Medición directa de partículas
Métodos microscópicos
Métodos de sedimentación (gravitacionales o centrífugos)
Métodos en corrientes de fluido
Grupo 2 Fraccionamiento de una muestra de partículas
Tamizado
Elutriación (gravitacional o centrífugos)
Grupo 3 Determinación del área superficial por adsorción
Métodos estáticos
Métodos de flujo de gases
Grupo 4 Estudios de permeabilidad
Permeámetros dinámicos
Permeámetros estáticos
Grupo 5 Análisis composiciona/
Análisis químico por vía húmeda
Difracción de rayos X
Análisis por rayos X (EDAX, fluorescencia)
Caracterización de las partículas
2.6. l Microscopía
La microscopía es el método más directo de medir el tama-
ño de las partículas, además de poderse obtener informa-
ción cualitativa acerca de la forma de la partícula. Las limi-
taciones más importantes de este método son el tiempo que
toma el realizar suficientes mediciones para asegurar la fiaM
bilidad y la eliminación de la influencia del operador. Otros
errores de menor importancia que fácHmente se pasan por
alto son los de paralelaje, y los que se originan por la medi-
ción inexacta de la amplificación, o la blandura de los bor-
des cerca de los límites de resolución.
Se emplean tres métodos principales.' Tanto el método
de medición directa como el método de "conteo" o ultraM
microscópico se aplican a las partículas libres, y en ambos
casos, la dispersión adecuada de la muestra es una parte imM
portante de la preparación, particularmente cuando la reso-
lución es baja. El tercer método emplea secciones pulidas.
Medición directa. Las medidas pueden toma<Se directamen-
te de una imagen de la muestra28 por examen visual real al
microscopio. Sin embargo, para evitar fatiga al operador,
un método preferible consiste en utilizar alguna forma de
imagen proyectada, como por ejemplo, una fotografía o
una pantalla de TV. Las mediciones se toman en los microsM
copios con escalas reticulares estándar situadas en el ocuM
lar, pero el empleo de una regla más sencilla con fotografías
puede ser suficiente. El método fotográfico tiene las venta-
jas adicionales de conservar un registro permanente, y lapo--
sibilidad de mayor resolución. Como desventajas se tienen
el trabajo adicional de producir una fotografía y el hecho
de que no se puede ajustar la distancia focal durante la exM
posición de la película.
Como no es práctico medir el tamaño de cada partícula
de una transparencia microscópica, deben escogerse áreas
representativas, y para evitar la doble medición de cualquier
partícula es mejor seleccionar áreas según un patrón prede~
terminado. El número de partículas que deben medirse para
obtener un diámetro estadísticamente confiable depende de
la dispersión de tamafios. Con una gama estrecha de tama-
ños, es necesario medir relativamente pocas partículas, pero
con una distribución típica de tamaños, procedente de maM
terial molido, puede hacerse necesario medir más de 600
partículas.
Actualmente hay en uso común una variedad de micros-
copios. ·con frecuencia un microscopio 6-ptico convencional
es adecuado, ya que hasta el instrumento de la mejor cali-
dad está restringido en cuanto a limitaciones de análisis a
partículas mayores de 0.5 µm. El uso de luz ultravioleta o
de aditamentos de contraste de fases 29 ·puede ampliar este
límite hasta a 0.1 µm. El microscopio electrónico de trans-
misión30 (TEM) es útil para partículas de 0.001 a 5 ¡lm. El
SEM 30 es adecuado para partículas situadas en el intervalo
de 0.01 a 1000 µm y tiene dos ventajas particulares. La pri-
Determinación de las caracterlsticas de la partlcula
mera es que tiene una profundidad de campo excepcional-
mente amplia, lo que contribuye a que la partícula aparezca
en forma tridimensional. La segunda es que la mayoría de
los instrumentos están dotados de dispositivos EDAX que
permiten lograr el análisis elemental cualitativo de las par-
tículas, o de porciones de éstas, una técnica que es particu-
larmente útil para materiales heterogéneos.
Tamaño de las partículas. Uno de los problemas más difí-
ciles de la determinación microscópica del tamaño de las
partículas consiste en decidir lo que se ha de medir como
el diámetro de una partícula irregular. Algunos de los diá-
metros usados se ilustran en la figura 2.1 l. 31 Tres de éstos
(figura 2.1 la, b, e) son diámetros físicos, ya que en ellos in-
tervienen lo que son esencialmente mediciones físicas repro-
ducibles de las partículas, Consecuentemente pueden con-
siderarse como más confiables; pero debido al gran número
de mediciones laboriosas que son necesarias, toma mucho
tiempo el obtenerlos. Los dos métodos restantes (figu-
ra 2.lld, e) son diámetros estadísticos, que se apoyan en
la forma y orientación aleatorias de las partículas.
El diámetro del área proyectada (figura 2.lla) repre-
senta el diámetro de la partícula como el de una esfera
que tiene la misma área proyectada. En su determinación
interviene la medición del área de la imagen de cada par-
tícula (o de un número suficiente de partículas). Esto pue-
de lograrse mediante procedimientos tales como el uso de
' simple de determinar de los dos, da valores más altos de d,
PARTICULA~
A'
/11
, dar en efecto una expresión razonable de la forma. Eh par-
V \
' 1
~~~~~~~~-!
Dirección
fija
~) Diámetro de
Feret
CIRCULO$ ..
DE REFERENCIA P"
Figura 2.11 Diámetros empleados para la separación por tamaños
de partículas microscópicas. (Según Kaye. 31 ),
.{.
63
planímetros, el conteo de cuadros en un patrón cuadricu-
lado sobrepuesto sobre la imagen, o de preferencia, recor-
tando el papel sobre el contorno reproducido de la par-
tícula y pesando la fracción de papel obtenida. 28 En forma
alternativa, pueden estimarse las áreas de las partículas por
comparación con áreas estándar, método que es partícu-
larmente susceptible a la influencia del operador. El ana-
lizador de tamaño de partículas de Zeiss-Endtiir se desa-
rrolló para superar este problema utilizando un haz de luz
ajustable para hacer la comparación .de áreas. Si las partícu-
las son opacas, puede usarse una Celda fotoeléctrica para
determinar la luz bloqueada por las partículas, lo cual da
así una medida del área total; este método también puede
automatizarse. 1
El diámetro "promedio" (figura 2.1 lb) requiere obtener
el promedio de las dimensiones máxima y mínima de la par-
tícula, un método que· resulta particularmente laborioso si
no se cuenta con una imagen proyectada. El diámetro del
perímetro no se usa frecuentemente (figura 2.1 lc).
El diámetro estadístico de Martin dM (figura 2.lld) es
la longitud de la bisectriz del área de la imagen de la par-
tícula, siendo la dirección la misma para todas las partícu-
las. El diámetro de Feret dp (figura 2.lle) es la distancia
comprendida entre dos lados opuestos de la partícula para-
lela a alguna dirección fija. Se han desarrollado dispositivos
semiautomáticos que utilizan un principio de división de la
imagen33 para medir este diámetro hasta dentro de 0.025 µ.m.
Estos dos diámetros estadísticos se apoyan, por supuesto,
en partículas irregulares que tienen una orientación aleato-
ria. Aunque el diámetro de Feret puede parecer ser el más
y desviaciones mayores que el diámetro de Martin, aun
cuando la bisección sea estimada. Empero, la diferencia en
' , magnitud 34 puede no ser un problema significativo en cuan-
1
1 ,
/ to a que las relaciones de los diferentes diámetros nominales
tiendan a permanecer constantes para un material dado y a
1 ticular, los diámetros microscópicos pueden considerarse en
1
1 esencia como formas del diámetro del área proyectada dado
por Kda (K == constante). Consecuentemente, el diámetro
1
1 medido puede considerarse como un valor calibrado más
que como un valor exacto, llevándose a cabo la determina-
ción en fonna justificable por el método más conveniente.
(Ya se ha cubierto la conversión entre los diferentes diáme-
tros nominales: ver la figura E2. l. l.)
e) Perímetro
igual
Método de conteo o de ultramicroscopia. En este método
se cuentan las partículas que hay en una masa conocida de
la muestra. 28 "La división de la masa entre el número de
aJ Área partículas permite calcular una masa promedio, para así
(proyectada)
igual determinar d,. Debido a que es la detección más que la di·
mensión, lo que se requiere en este caso, se prefiere la ilumi-
nación del campo oscuro, método que permite la detección
de partículas hasta alrededor de O.O! µ.m. Nuevamente, la
64
automatización del proceso es posible debido a la medición
relativamente sencilla que se emplea.
Secciones pulidas. Aunque no se aplican a menudo las téc-
nicas de secciones pulidas para determinar el tamaño de par-
tícula, sí se usa este método con frecuencia para detenninar
el tamaño del grano y para estimar las características de li·
beración. Un inconverúente importante de esta técnica es
que el tamaño medido no es un tamaño verdadero pOrque
la cara pulida es un corte aleatorio que intersecta al grano
en algún Jugar situado entre su plano medio y el borde. Se
han usado métodos teóricos y empíricos para correlacionar
los tamaños aparentes con los reales. 35 • 36
2.6.2 Sedimentación
Existen dos métodos básicos para determinar la distribución
de tamaños por sedimentación: el incremental y el acumu-
lativo.1 'El primero comprende la determinación periódi-
ca de la concentración de sólidos en la suspensión a un
nivel dado; el segundo se basa en la fracción de masa que
se sedimenta a una altura defmida en función del tiempo.
En ambos métodos los sólidos pueden ser inicialmente una
suspensión homogénea o una capa delgada de pulpa sobre
el líquido, aunque esta segunda forma no se utiliza mucho.
Es característico de todos los métodos de sedimentación el
empleo de la velocidad terminal de asentamiento para de-
tenninar el diámetro de Stokes d8 t, y consecuentemente,
producen resultados diferentes de los de otros métodos.
Métodos incrementales. El principio de estos métodos pue-
de describirse como sigue. En una capa de suspensión y a
una profundidad dada, entran y salen los sólidos. Pronto se
alcan·la una etapa en la cual las partículas más grandes ya
no ocurren en la capa debido a que éstas, antes presentes
arriba de la capa, en virtud de su mayor velocidad de asen-
tamiento se hunden a través de la capa. Si se conoce la dis-
tancia máxima de asentanúento y el tiempo transcurrido, es
posible, dando por buena Ja ley de Stokes, calcular el ta·
maño máximo de la partícula que puede existir en la capa
en ese momento. Una vez que se detennina la concentra-
ción en ese tiempo, es posible trazar C/C1 contra d81 , lo cual
da origen a una gráfica de la fracción acumulativa de subta-
maño por masa de los sólidos.
Los diversos métodos usados difieren en cuanto a la for-
ma en que se mide la concentración. Uno de los que se apli-
can con mayór frecuencia es el de la pipeta de Andreasen. 1
Con este aparato se extraen muestras de una profundidad
dada por medio de la pipeta, y se determina la concentra-
ción evaporando la muestra hasta secarla. Las ventajas del
método son su sencillez, su bajo costo, y con el cuidado
debido, sus resultados reproducibles. Las principales fuen-
tes de error están asociadas con la toma de la muestra, la
cual ocasiona disturbios hasta un grado desconocido en
Caracterización de las partículas
Ja suspensión y deja algo de Ja muestra en el vástago de Ja
pipeta para la siguiente muestra. Se necesitan bajas con-
centraciones (<{ 1%) para asegurar Ja validez de la ley de
Stokes, y esto requiere una muestra relativamente mayor,
condición que necesita de una corrección a la altura de
asentamiento a medida que avanza la prueba.
Un método alternativo para determinar la concentración
consiste en medir la densidad relativa de la suspensión con
un hidrómetro o densímetro. Este método también es sus..
ceptible a errores porque es difícil saber exactamente en
qué punto se está midiendo la densidad relativa. Aun cuan-
.do es relativamente difícil obtener resultados absolutos, la
simpleza y repioducibilidad de este método lo hacen has·
tante satisfactorio para trabajo rutinario de control.
También se han utilizado n1anómetros para la determi-
nación de la densidad, pero su exactitud es cuestionable.
Pueden obtenerse resultados empíricos mediante un proce-
dimiento en el que se mide la disminución de intensidad de
un haz de luz al atravesar una suspensión a un nivel dado.
Métodos acumulativos. Al examinar estos métodos, es nece-
sario tener en cuenta que la fracción de masa m1 de una
suspensión que se asienta completamente en el tiempo t se
compone de dos tipos de partículas: las de tamaño d, con
rapidez de asentamiento suficiente para caer por toda la
altura de prueba en el tiempo t. y las partículas con menor
rapidez de asentamiento que alcanzan Ja profundidad de
medición por haber iniciado su descenso abajo de la parte
superior. Sobre esta base puede demostrarse que
(2.25)
(ma = fracción de masa con tamaño mayor de d,). En prin-
cipio, los datos que se tienen son los valores de mt y t, por
Jo que puede calcularse ma por medio de la ecuación 2.25.
Aunque la integración ofrece algunas dificultades, éstas se
superan utilizando métodos gráficos. La ventaja de la ma-
yoría de los métodos acumulativos respecto a los incremen-
tales es que, por lo general, las suspensiones pueden ser de
menor concentración, lo cual evita los efectos de la sediR
mentación restringida.
En uno de Jos métodos empleados para obtener los datos
se utiliza una balanza de sedimentación, encontrándose una
variedad de éstas en el mercado. 37 Todas se componen de
una charola suspendida cerca de la base de una cámara
de sedimentación, y conectada a algún dispositivo que re-
gistra la acumulación de masa. Las lecturas de todos estos
instrumentos están sujetas a errores, porque la charola se
sumerge en la suspensión. Una desventaja de estos disposi-
tivos en particular es la necesidad de concentraciones de la
suspensión relativamente altas (1 a 5%). El micromerigrafo
es una balanza de sedimentación de dos capas que Utiliza
gas como fluido para la sedimentación. Si bien da resultados
Determinación de las caracteri'sticas de la partícula
reproducibles, se cree que tiene lugar una pérdida conside-
rable de finos por adherirse el polvo a las paredes.
Las columnas de sedimentación son mucho más simples;
estas columnas de vidrio están diseñadas de manera que el
sedimento pueda extraerse en el fondo a intervalos apro-
piados.1 Su costo es muy i:educido, pueden ser operadas
por personal con poca experiencia, utilizan concentracio-
nes menores en la suspensión y no son susceptibles a pertur-
baciones durante la extracción de· la muestra. Los errores
más significativos pueden originarse por la conicidad del
extremo inferior del tubo (lo cual ocasiona bajos resultados
iniciales) y posible encampanamiento del sedimento.
La fotosedimentación es un método para registrar foto-
gráficamente el descenso de una partícula, utilizándose la
longitud del trazo para calcular el tamaño.
La decantación es un método más bien tedioso que tiene
la ventaja de no requerir equipo especial que no sean matra-
ces.1 Como tal, es generalmente más adecuado para prepa-
rar intervalos estrechos de tamaños de material que como
un método analítico.
Sedimentación centrífuga. La sedimentación gravitacional
está restringida a tamaños de partícula mayores de alre-
dedor de 5 µm, porque con estos tiempos prolongados de
asentamiento pueden volverse significativos factores tales
como las corrientes de convección, el movimiento Brow-
niano y los efectos iónicos. 38 • 39 Si se utilizan fuerzas cen-
trífugas en vez de gravitaciohales, el intervalo de tamaños
puede ampliarse hasta 0.02 µm, y aun hasta 0.002 µm con
ultracentrifugado. Se utilizan las técnicas básicas de la se-
dimentación convencional. 1 Sin embargo, como la fuerza
centrífuga varía desde el centro de rotación, el análisis deJ
comportamiento de la partícula es mucho más difícil de
hacer.
Hay disponibles dos tipos básicos de equipo. Los tipos
más antiguos se basan en la sedimentación en un tubo de
vidrio con una sección de medición de diámetro pequeño en
el extremo, y utilizan un tipo convencional de centrífuga
de laboratorio. EStos métodos están limitados principalmen-
te por los efectos de la pared del tubo. Las centrífugas de
taza de poca profundidad o de disco son de desarrollo re-
lativamente reciente y superan estos problemas. En éstas se
centrifuga un líquido claro hacia la cámara del disco y la
suspensión que se ha de probar se inyecta a través de una
abertura de entrada que tiene el disco, formándose una ca-
pa sobre la superficie libre. La sedimentación va seguida ya
sea de la extracción de muestras después de tiempos dados,
o de un proceso de absorción de luz, teniendo este último
método las ventajas de ser menos perturbador y de permitir
que se alimente una sucesión de muestras a través del dis-
positivo sin detenerlo. Sin embargo, la dispersión de la luz
normalmente limita este método a partículas mayores de
0.3 µm, aunque con rayos X puede ampliarse el límite a
0.1 µm. 40
65
Fotosedimentometría. Con el análisis real del fenómeno d~
dispersión de la luz (cuando se utiliza un haz de luz para
medir la rapidez de sedimentación), es posible determinar
las distribuciones de tamaños más pequeños, así como la
superficie específica y Asa· 41 • 42
2.6.3 Elutriación
La elutriación es un proceso de clasificación de partículas
por medio de una corriente ascendente de un fluido, gene-
ralmente aire o agua. 1 Dicha clasificación se realiza en una
serie de recipientes tubulares o cónicos de tamaño crecien-
te, por lo que el régimen de flujo decrece en forma sucesiva.
Nuevamente, en general, se da por sentado que se aplica la
ley de Stokes, pero este proceso requiere de hecho un flujo
laminar con respecto tanto a la partícula como al recipien-
te, condiciones que no siempre se encuentran eri la prácti·
ca. Aun así, pueden llevarse a cabo separaciones cuando las
condiciones son turbulentas o de transición, pero debe te-
nerse en cuenta que se está midiendo un diámetro nominal
diferente (o hasta varios diámetros).
Un inconveniente de la elutriación es el perfil de velo-
cidad que existe transversalmente a la corriente del flui-
do, debido a la resistencia de rozamiento de las paredes
(figura 4.3). Esto indica que las partículas están sujetas a
velocidades variables, con el resultado de que las partícu-
las de regímenes variables de asentamiento son captadas
por los diferentes recipientes. En realidad, las partículas
son arrastradas hacia la región de corriente más rápida por
diferencias de presión sobre su superficie, y en consecuen-
cia, son eventualmente captadas por la velocidad máxima
del fluido. 1 El hecho de que a las partículas muy pequeñas
se les dé suficiente tiempo para que esto ocurra, es por suM
puesto, otro asunto. Es en efecto probable que otro factor
significativo que contribuye a la falta de precisión en algu-
nos elutriadores sea la ocurrencia de corrientes de circula·
ción en la columna. Los elutriadores pue~en comprarse
como unidades fabricadas, o construirse simplemente de
tubos de vidrio o de plástico transparente.
Son dignos de mención dos elutriadores centrífugos dis-
porribles en el mercado. El clasificador Bahco de micropar-
tículas está construido en tal forma que la muestra en polvo
se introduce en una corriente de aire en forma de espiral
originada por un disco hueco que gira a 3500 rpm. El aire
y el polvo son aspirados radialmente hacia el interior a tra-
vés de una cavidad, moviéndose contra fuerzas centrífugas.
Con la variación de la velocidad del aire, es posible obte·
ner fracciones de diferente tamaño entre 5 y 100 µm. 1 El
Ciclosizer o cicloclasificador consiste de una serie de hl·
drociclones dotados de cámaras de cuello estrecho (figu-
ra 2.12) de tal forma que las partículas se someten a una
clasificación múltiple en cada hidrociclón; en consecuen-
cia, la separación se vuelve rigurosa o precisa más que dis-
persa como en un hidrociclón convencional. 43 Una ventaja
66
Coclón No. 1 ,
Manómetr.o
~~
o Ck:lón No. 4
Control del flujo
I
------91
L__ _ _ _ ___J Agua fresca a las tuberías
Figura 2.12 Ilustración esquen1ática del cicloclasificador de partículas por tamaños o Cyclosizer. (Con permiso de Wannan International
Ltd.)
importante de este dispositivo es el tiempo relativamente
corto que se requiere para el análisis; de 10 a 20 minutos
más el tiempo de secado de la muestra. El límite inferior de
tamaño de alrededor de 10 µm depende de la densidad de la
partícula, pero se han propuesto métodos suplementarios
para ampliarlo. 44 • •s
2.6.4 Métodos de medición de tamaño de
partículas en una corriente de fluido
Existen otros n1étodos para detenninar distribuciones de
tamaños en los que las partículas se miden individualmente
niientras se desplazan en una corriente de fluido que pasa
por Un detector adecuado. El parámetro esencial es que la
concentración de la corriente sea tan baja que se detecte
sólo una partícula a la vez; de lo contrario se presentan
errores de coincidencia que se traducen en que las partícu-
las pequeñas se miden a un tamaño en exceso y las grandes
a un· tamaño en defecto. Consecuentemente, en el otro ex-
tremo, puede medirse un tamaño promedio reuniendo in-
formación relativa a un gran número de partículas a la vez.
Uno de los instrumentos que han tenido mucho éxito en
la técnica de la medición individual de partículas es el con-
tador Coulter. 1 Este dispositivo utiliza las partículas sus·
pendidas en un electrólito, produciéndose un cambio de
resistencia al ir pasando las partículas entre dos electrodos.
La señal pulsatoria consecuente se amplifica y se cuenta.
Con el ajuste del aparato a límites de detección adecuados,
sólo pueden detectarse partículas mayores de un cierto
tamaño, y por ajuste sucesivo de los límites, pue·cte estable-
cerse una distribución de tamaños acumulativa. En forma
alternativa, pueden establecerse límites para detectar un
intervalo de tamaños. Como la señal depende del volumen
de la partícula, este método determina dv.
El costo inicial del aparato puede ser relativamente alto,
pero tiene varias ventajas. El análisis puede ser efectuado
con rapidez por operarios con poca experiencia, y como
los errores tienden a cancelarse entre sí, los resultados son
Caracterización de las partículas
Ciclón No. 2
Ciclón No. 3
Finos a desecho
muy teproducibles. Debe tenerse en cuenta que cada uni-
dad da resultados exclusivos de la misma, por lo que es
esencial la calibración, de preferencia a más de un tamaño.
Desde que se introdujo este instrumento, se le han hecho
varias modificaciones para ampliar su campo de utiliza-
ción.46
Otra técnica de detección es la llamada de dispersión
de la luz; ésta es posible porque las partículas pequeñas la
difractan. Al volverse la partícula más pequeña, aumenta
por ello la dispersión angular del patrón mientras dismi-
nuye la intensidad puntual. La intensidad total de la luz
dispersada es proporcional a Nd; (N = número de partícu-
las), y en el centro del patrón la intensidad es proporcional
ad!. Una empresa desarrolló un instrumento (el cual puede
usarse en la línea) que hace pasar un rayo laser a través
de una corriente de pulpa, y el haz afectado de difracción
pasa a su vez a través de un filtro adecuado, de modo que
puede medirse un término Nd~, así como también los tér-
minos Nd~ y Ncí; .47 Con la selección de relaciones adecua-
das de estos tres términos, se obtienen los diámetros medios
d 42 y d 32 • Así, aunque el dispositivo determina solamente
un tamaño promedio de partícula, el hecho de que se deter-
minen dos promedios diferentes da también cierta ,medida
de la distribución de tamaños.
2.6.5 Permeabilidad
Puede obtenerse cierta información sobre las características
del área de la superficie de un polvo a partir de la resistencia
al paso de un fluido a través de un lecho empacado del pol-
vo. En principio, puede derivarse la superficie específica del
material partiendo de datos de permeabilidad de tal natura·
leza con la ecuación de Carman-Kozeny (ecuación 4.63).
Sin embargo, cuando se hace pasar aire a través de un lecho
de partículas de finura menor de alrededor de 5 µm, la
ecuación ya no es válida y requiere modificación. Además,
es probable que el valor obtenido pueda estar en error con
distribuciones de partículas de inteivalos muy amplios, por-
Determinación de las caracteri'sticas de la part(cula
que el flujo del aire puede predominar en los canales gran-
des y sobrecargar el efecto de los canales pequeños.
Con relativa frecuencia se emplean dos instrumentos de
fabricación comercial. 1 El más barato, que se ilustra en la
figura 2.13, se llama permeámetro de Blaine en los Estados
Unidos. En esencia, este dispositivo aspira un volumen cons-
tante de aire a través de una masa conocida de muestra a
una porosidad también conocida. Blaine modificó la ecua-
ción 4.63 y obtubo la siguiente expresión:
Keª'2t112
s, = 1- e
(2.26)
(t = tiempo para que el líquido descienda de A a B eneltubo
ilustrado en la figura 2.13; K = constante, que depende
del material, del instrumento, y que incluye a la constante
de la ecuación 4.63). En la práctica, la superficie específica
no es independiente de la masa de la muestra como lo im-
plica la ecuación 2.26, pero se ha demostrado que esto pue-
de compensarse empleando la expresión: 48
Keª'2t112
s, = =---'-
¡ - K,e
(2.27)
(K3 ::: un factor de corrección determinado experimental-
mente).
A este gas en la corriente. La eliminación del refrigerante pro-
B duce en el registrador una cresta de deserción de igual área
Vacfo
FigUia 2.13 Ilustración esquemática de un permeámetro para la de-
terminación de la superficie específica. El tiempo que toma el líqui-
do para situarse entre los límites A y B se correlaciona con la super-
ficie específica de la muestra.
67
Un dispositivo ligeramente más complejo es el clasifi-
cador Fisher de submallas. Éste aspira aire a través de un
lecho de polvo y de un tubo capilar, midiéndose con ma-
nómetros la caída de presión a través de cada uno de ellos.
Luego se lee la superficie específica directamente de un
diagrama de autocálculo incorporado en la unidad. Aunque
está disefiado para un tamaño de.muestra específico, pue-
den hacerse correcciones para superar dicha limitación.49
Si bien, la permeabilidad da solamente lo que es efectiva-
mente un tamaño promedio de partícula (dvs), el método
es muy rápido y, por lo tanto, útil para fines de control de
rutina.
2.6.6 Adsorción de gas
El princ1p10 de la determinación del área superficial por
adsorción de gas se apoya en que el área de sección trans-
versal de una molécula de gas puede aprovecharse para
calcular el área de la superficie de un polvo, si se mide la
cantidad de gas necesaria para formar una monopelícula so-
bre la superficie del polvo. El nitrógeno es el gas de uso más
común, pero es posible aplicar tres técnicas experimentales:
el método volumétrico, el gravimétrico y el flujo continuo. 1
El método volumétrico es más antiguo y más complicado
en su aplicación, y aunque los métodos gravimétricos supe-
ran algunas de sus dificultades, se presentan algunas otras.
El método de flujo continuo es más reciente y es una modi-
ficación de la cromatografía de adsorción de los gases; este
método elimina la necesidad de un sistema vacío. Breve-
mente, el proceso consiste en hacer pasar una mezcla cono-
cida de nitrógeno y helio a través de la muestra, y de allí a
través de una celda de conductividad térmica conectada
a un potenciómetro registrador. Cuando se enfría la mues-
tra a las temperaturas del nitrógeno líquido, el N2 es adsor-
bido en la superficie y el registrador detecta la pérdida de
pero de sentido opuesto. El aparato tiene que calibrarse pri-
mero, y luego es necesario hacer un cierto número de prue-
bas a diferentes presiones, porque el N2 se adsorbe en mul~
ticapas o multipelículas y no en monopelículas.
Con respecto a la determinación de áreas superficiales
por adsorción de gas y por permeabilidad, se debe hacer
notar que los re~ultados de estos dos métodos son distin-
tos porque miden dos áreas diferentes. Las determinadas
por adsorción de gas son significativamente más altas por-
que este método mide el área incluida en las grietas, fisuras,
cavidades y regiones de contacto de las partículas, lo que no
sucede en el caso de la permeabilidad. Consecuentemente,
para una situación dada, no debe medirse el área superficial
ni aplicarse la información sin tomar en cuenta el método
empleado para su determinación, así como si es aplicable a
esa situación.
68
2.6. 7 Otros métodos de determinación del área
superficial
Existen algunos otros métodos para detenninar el área su-
perficial.' Cuando se conocen los factores de forma A, y
\, del material en cuestión, puede calcularse el área super·
ficial de una distribución de tamafios mediante la expre-
si6n:2
s.=..!.. >., 1
(2.28)
Ps Av daa,
Un método similar al de adsorción de gas es el de la ad-
sorción de un ácido graso (por ejemplo, el oleico). Es pro-
bable que este método dé escasos resultados debido a la
coadsorción del disolvente que debe usarse. De modo se-
mejante, se dice que Ja adsorción de colorantes da resul-
tados escasos, aparentemente debido a que el adsorbente
no cubre totalmente a la superficie. Esto se atribuye a la
incapacidad de las moléculas grandes del colorante para pe-
netrar en los poros (siendo los poros la diferencia en área
de superficie 1 entre la envolvente de la superficie y la su-
perficie total determinada por adsorción de gas). Sin em·
bargo, si tal cosa es cierta, este tipo de medición puede ser
una indicación más confiable del área disponible para la
adsorción de otras moléculas grandes tales como las de
algunos colectores de flotación.
El área superficial se estima también a partir del calor
de adsorción al cambiar una superficie interfacial de gas-
sólido a una de líquido-sólido (es decir, el calor de inmer-
sión de un sólido en un líquido).
2.6.8 Análisis del tamaño de partícula con
computadora de tiempo real
Los analizadores de tamaño de tiempo real son capaces de
llevar a cabo una definición con suficiente rapidez para
fines de control activo. Esto no significa que el analizador
debe ser de operación continua; sin embargo, la definición
en muestras intermitentes extraídas de una corriente de
proceso debe ser rápida. Se han propuesto muchas técnicas
para efectuar los análisis con suficiente rapidez, las cuales se
analizan extensamente en la literatura al respecto. 47 • so, 51
En realidad, pocas son capaces de dar la exactitud desea-
da (la cual se considera generalmente como equivalente al
tamizado de laboratorio;-o--sea dentro del 2%)-con la am-
plia gama de tamaños de partículas que se encuentran en
las corrientes de flujo de procesamiento de minerales. En la
mayoría de las que han tenido éxito, su función todavía es
un tanto limitada porque determinan sólo un punto en la
curva de distribución de tamafios. Empero, en muchos casos
(por ejemplo, en la molienda en circuito cerrado, en la que
las distribuciones de tamaños se mantienen generalmente
paralelas), ésta puede no ser una falla significativa. Como
Caracterización de las partículas
se mencionó antes, un analizador ha eliminado parciahnente
este problema midiendo dos diámetros medios diferentes
(sección 2.6.4).
2.6.9 Análisis químico en la corriente
El análisis químico de las corrientes de concentrados y colas
ha sido siempre una parte esencial del control de las plantas
de concentración. Hasta alrededor de la mitad de la déca-
da de 1950, éste se lograba cuantitativamente por medio de
análisis químicos de laboratorio, o cualitativamente por mé-
todos visuales, tales como el desvío-o paso de la corriente
de colas por una mesa concentradora. Sin embargo, en el
primer caso sólo pueden removerse de un circuito pertur-
baciones masivas, y el segundo método no es suficiente-
mente exacto.
Debido al desarrollo logrado durante la década de 1960,
el análisis de las corrientes de proceso por fluorescencia con
rayos X ahora es una realidad. Inicialmente se empleaba
una buena cantidad de equipo para hacer pasar parte de
la corriente al equipo principal, pero en la actualidad se
emplean sondas ubicadas en la misma corriente. 52
2.7 ANÁLISIS COMPLETO DE LAS
PARTÍCULAS
Debe ponerse de manifiesto que aun los análisis "exactos"
de tamaño y químicos son sólo representaciones indicati-
vas de las características de las partículas y muy rara vez
dan la información exacta que se desea acerca de las mis-
mas. Por ejemplo, en un concentrador que utiliza molienda
en circuito cerrado, la molienda puede ser controlada utili-
zando la información de salida de un analizador de tamaño
de partículas instalado en la corriente, y el circuito de con-
centración controlado mediante análisis químicos de las
corrientes de salida. En realidad, las cuestiones importan-
tes son si se ha alcanzado el grado de liberación deseado en
el circuito de molienda y si la separación lograda en el cir-
cuito de concentración ha sido la máxima posible, dadas las
limitaciones impuestas por el mineral alimentado a la planta
(suponiendo que la operación de las máquinas_ se mantiene
a un nivel óptimo).
En la práctica, la determinación confiable del grado de
liberación puede ser bastante difícil. El análisis químico
de los productos del separador, en la mayoría de los casos
no da información confiable porque es imposible definir
si la dilución se debe a las partículas intermedias o al fun-
cionamiento inadecuado del separador. Hay unos cuantos
separadores que minimizan su efecto de funcionamiento,
siendo el tubo de Davis usado por Wiegel un ejemplo de
éstos. 21
El examen microscópico es uno de los métodos que más
ampliamente se recomiendan, pero tiene dos limitaciones
Bib/iograf(a
importantes: la recolección de datos es tediosa, y como
los resultados se obtienen de una sección pulida, no repre-
sentan en forma real las tres dimensiones. En particular,
aun cuando una partícula libre no pueda ser seccionada
para que aparezca combinada, es posible seccionar una par·
tícula intermedia de manera que aparezca liberada. En con-
secuencia, la cantidad de partículas inter.medias es más alta
que la que indican los datos planares. Gaudin recomienda
ciertos factores de corrección. 22
Actualmente se está dando atención creciente a la ob-
tención de una caracterización más extensa de la partícula
como medio para mejorar la eficiencia del proceso. 53 El
parámetro de tamaño aparente descrito por Schaap 24 (sec-
ción 2.5.4) es potencialmente útil, siempre que pueda ser
evaluado convenientemente, pero en la actualidad sólo las
pruebas de laboratorio parecen ser prácticas. Aunque se
trata de un solo parámetro, representa de hecho un número
de características que se rei.acionan con las asociaciones mi':"
. nerales de la partícula. En principio, se podrían efectuar
análisis para cada característica individual; desafortunada-
mente, sin embargo, los análisis sucesivos no sólo se vuelven
progresivamente más difíciles, sino que cada uno produce
menos información que su predecesor. Un método que tie-
ne aceptación consiste en usar el microscopio electrónico
de barrido (SEM).5 4 • 55 Este instrumento puede propor-
cionar información acerca del tamaño, la textura, libera-
ción, mineralización, forma y aglomeración: factores todos
que pueden contribuir a una afinación más precisa del pro-
ceso.
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 Capítulo tres
Ley de Flap acerca de la perversidad de los objetos inanimados: "De todo objeto
inanimado, cualquiera que sea su composición o configuración, puede esperarse
que se comporte en cualquier momento en una forma totalmenre inesperada por
razones que o son toralmenre obscuras o completamente misteriosas."
El procesamiento de minerales se ocupa primordialmente de
la separación de las partículas minerales con base en varia·
ciones de tamaño o de composición. La separacióri se lleva
a cabo suspendiendo las partículas en un medio y haciendo
pasar la suspensión a través de un equipo apropiado al que
se le llama separador. En el separador se aplica una fuerza
adecuada a las partículas; y debido a que los materiales tie-
nen diferentes propiedades dependiendo de su composición
o tamaño, son afectados en grado variable por la fuerza apli-
cada (figura 3 .!). Los que son movidos por la fuerza tienen
una respuesta positiva, y los no afectados una respuesta ne-
gativa. Obviamente la liberación es un prerrequisito para la
separación perfecta, aunque en la mayoría de los casos el
ideal de la liberación completa puede no ser práctico.
Por conveniencia, puede considerarse que una separa-
ción depende de tres factores: las propiedades de los mine-
rales, las características del separador y las necesidades de
producción en cuanto a ley y recuperación. Algunas propie-
dades de los minerales que pueden ser útiles son: tamaño,
forma, densidad, susceptibilidad magnética, conductividad
eléctrica y las de la superficie. Estas ptopiedades y los prn-
cesos específicos en los que se aprovechan se estudian al
detalle en otros capítulos; ~n este capítulo se analizan en
términos generales, y en relación con el complejo problema
de la eficiencia de separación.
En condiciones ideales, un proceso de separación es
aquel que aprovecha una sola prnpiedad del mineral, si bien
en la práctica no se logra tal situación, lo cual impone un lí-
mite a la separación. A veces el elemento constitutivo desea-
do es uri componente que ocurre en más de una forma
mineralógica en el mineral, y puede ser necesario utilizar un
separador diferente para recuperar cada mineral. Por ejemplo,
un mineral de hierio puede contener magnetita (Fe 3 0 4 ),
hematita (Fe 2 0 3 ), y minerales de ganga. Aunque ambos
minerales de hierro son más densos que los de la ganga, te-
niendo con ello una propiedad potencial de separación,
71
Análisis de los procesos
de separación
generahnente se logra una mejor separación aprovechando las
propiedades magnéticas de la magnetita para su recuperación.
Una partícula puede contener más de una fase, como
por ejemplo varios minerales, grietas, cavidades y agua in-
corporada. Como una ampliación de este concepto, un
conjunto de partículas está formado por 1as partículas que
pueden considerarse juntas porque tienen alguna caracte-
rística en común relevante para la separación. Por ejemplo,
las partículas podrían agruparse porque contienen cantidades
variables del mineral valioso por extraer (en el caso del
mineral de hierro anterior, este agrupamiento podría ser por
el contenido de Fe,0 4 , Fe 2 o, o de Fe, dependiendo de las
necesidades). A la inversa) un agrupamiento podría estar
formado por las partículas de contenido variable del material
de desecho, en cuyo caso algunas partículas podrían ser co-
munes a dos conjuntos si la liberación es incompleta (figura
3.2). Además, en algunas ocasiones puede considerarse la
muestra de alimentación como un conjunto (es decir, una
distribución de partículas por tamaños). Como las partícu-
las se producen normalmente por un proceso de reducción
de tamaño, cualquier conjunto de partículas tendrá una ga·
ma de tamaños de partículas. Para obtener una medida cuan-
titativa de la propiedad que se esté aprovechando para fines
de separación, al valor de la propiedad de una partícula in-
dividual se íe denomina \15. El valoi crítico de la propiedad
que determina la respuesta (o división) en el equipo recibe
el nombre de ajuste del separador j\S*.
3.1 SEPARACIÓN EN EQUILIBRIO
3.1.1. Variaciones en la propiedad aprovechable:
Curvas de separabilidad
En un conjunto de partículas que muestran respuesta positi-
v~ a una fuerza de separación, existe normalmente un inter-
 72 Análisis de los procesos de separación

0.15 .--------------~~----,"'
/,,.,,.--
,_
Alimentación
--".. ºº•ºo o o
0
o 0
0
O
0
O
~
~ 0
o
0 '!Cº
O O __.,. Respuesta
O positiva
I
I

"'"""""Y •º•o•o • •
•º • o 3:
~ •••
I
I
"'-!:
~ • O 4:...... Respu~sta "''
.Q
0.10
/ a
~
• • • 9 • I
'-'•"----!~u'.,\l-_•:__•_,•<.... negativa ~ I
e< I '
.Q
I
Figura 3.1 Principio básico de un separador. o" I '·' ~
I
e<
"jl I
I
"<
"<
il
o.os
I
I
~
valo en el valor de la propiedad que se está aprovechando.
~"
I
I
Esto podría deberse a variaciones del tamaño de partícula, al I
I
grado de liberación, o a cambios sutiles de las propiedades I
químicas y físicas. Como se ilustra en la figura 3.3, el inter- ,,/
valo de valores de la propiedad de un conjunto dado puede ,1....0.~-~-------------""'~~,
presentarse en forma de curvas de frecuencia o acumulativas. Valor de la propiedad 113
Estas curvas se han aplicado principalmente a separaciones Figura 3. 3 Formas acumulativa y de frecuencia de la curva de separa-
por densidad relativa, y como se usaron originalmente para bilidad de un conjunto de partículas. (Éstas deben compararse con
estudiar el lavado del carbón, con frecuencia se les cita como las curvas de la figura 2.1, la cual es el caso específico en el que el
curvas de lavabilidad. 1 Empero, como representan las carac- tamaño es la propiedad)
terísticas de la propiedad del mineral y pueden aplicarse a
la mayoría de las separaciones, una mejor denominación es
la de curvas de separabilidad. El tamaño es la propiedad magnética. Se concluye, por tanto, que un cambio en el gra-
aprovechada más simple que puede considerarse: la figura do de liberación cambia las curvas de separabilidad. Sin em-
2.1 es básicamente la figura 3.3 con el tamaño dA como la bargo, aun los minerales completamente liberados pueden
propiedad$. En este caso se ha tomado el conjunto como mostrar variaciones en sus propiedades. Éstas podrían deber-
la muestra total, y la figura 2.1 simplemente establece que a se a variaciones de composición aparentemente menores: por
medida que se incluyen partículas más grandes, se obtiene ejemplo, una ligera oxidación de la superficie o elementos
una fracción mayor de la muestra (conjunto). presentes en trazas que alteran la adsorción de los reactivos
Cuando se consideran otras propiedades y no el tamafio, de fiotación.
una de las causas de variación más comunes es la liberación El efecto de la variabilidad de partícula a partícula en
incompleta, aunque su significado depende de la propiedad la separación puede ilustrarse empleando las curvas que apa-
aprovechada. La graduación más uniforme en cuanto a res- recen en la figura 3.4.2 Como todas las partículas del conjun-
puesta ocurre cuando la densidad relativa es la propiedad to A tienen valores de~ menores que los del conjunto D, es
aprovechada, por ser la densidad directamente proporcional posible la separación de estos dos conjuntos utilizando un
a las proporciones volumétricas mineralógicas. En el otro ajuste del separador comprendido entre \¡;~ y !j.5~. Desa-
extremo, pueden ser necesarias sólo pequeñas cantidades de fortunadamente, los conjuntos de partículas rara vez se en-
un mineral magnéticamente susceptible para formar una cuentran tan separados. Los conjuntos B y D deberían ser
partícula compuesta susceptible a la acción de una fuerza también aptos para la separación empleando el ajuste de
separador $:, pero este caso será más 4ifícil por el trasla-
pe que casi ocurre. Un ejemplo práctico de esta sitµaciQ_n

··-····
Mineral valioso sería un cribado perfecto de la distribución de tamafios de
\ la figura 2.1 en productos (conjuntos) de dos tamaños; uno
Conjunto 1 más pequeño que el tamaño de criba de J.0 mm (el ajuste
"~Q~<,¡;)~@>~ del separador) y el otro más grande, Las dos curvas de sepa-
Conjunto 11 rabilidad de los productos aparecen en la figura 3.5. Nótese
ooqoooooo Ganga Mineral
que la adecuada combinación de los dos conjuntos de pro-
ducto da la distribución acumulativa de la propiedad (tama-
ño) de la alimentación.
Figura 3.2 Representación de las partículas como conjuntos: el con- La separación de los pares de conjuntos respecto a A,
junto 1 está formado por todas las partículas que contienen algún
mineral de valor; el conjunto II, de todas las partículas que contie-
B y C en la figura 3.4 es típica de las operaciones de con-
nen algún mineral de ganga. Sóbre esta base las partículas intermedias centración de minerales. Es posible hacer una separación
son comunes a ambos grupos. buena aunque incompleta de A y B usando un separador con
Separación en equilibrio
Valor de la propiedad lj3
Figura 3.4 Curvas de separabilidad de frecuencia de cuatro conjun-
tos de partículas. Bajo circunstancias apropiadas. los conjuntos A y
B podrían, por ejemplo, representar a los conjuntos I y 11 de la figu-
ra 3.2 ~*1,íJS* 2 , Y así sucesivamente son ajustes del separador para
diversas separaciones. (Según Prosser. 2 )
ajuste comprendido entre ~~ y ~ff, dependiendo el ajus-
te real de los requisitos del producto. Por ejemplo, se nece-
sitaría un ajuste de ~t para alta ley en B o una alta recu-
peración de A. Las separaciones tales como ésta pueden
deberse a una liberación incompleta, en la que resulta el
traslape por ser las partículas intermedias comunes a ambos
conjuntos, como se ilustra en la figura 3.2.
La separación potencial de A y C es menos satisfactoria
en cuanto a que no puede producirse A puro, mientras que
la fracción de e puro que puede obtenerse depende de la
amplitud de cobertura de las curvas. En la figura 3.6 apare-
cen algunos datos de flotación en una forma acumulativa
que representa esta situación. 3
º·'
Propiedad (Tamaño, mm) " utilizando la adición de colector como un i.ridicio de la propiedad de
Figura 3.5 Curvas de separabilidad de los dos conjuntos: sobretama-
ño Y subtamaño (cf. curvas By D de la figura 3.4).
73
Por estos ejemplos puede verse que si se utiliza un solo
valor de ~ (por ejemplo, el promedio) para representar el
conjunto se puede llegar a información errónea; en cualquiera
de las separaciones AB, AD, BD o CD el promedio indicaría
que podría hacerse una separación cornpleta. Recíprocamen-
te, B y C podrían tener el mismo valor promedio de \13, lo
cual indica que no es posible hacer separación alguna; en
realidad, un proceso de dos etapas (en ~~ y ~~ ) sería
capaz de dar cierta separación. Aunque probablemente di-
fícil, esta separación limitada bien puede valer la pena.
Debe recordarse siempre que la separación que se espe-
ra a partir de curvas de separabilidad en esta forma, repre-
senta la separación máxima que puede lograrse del material
tal como existe, aprovechando esa propiedad en particular.
Si la separación no es satisfactoria, el uso de un dispositivo
alternativo que aproveche la misma propiedad no habrá de
mejorar, en general, la separación porque la separación má-
xima está limitada por las propiedades de la partícula sola.
En la práctica, las limitaciones de ingeniería significan que
un separador nunca logra la separación máxima indicada
por las curvas de separabilidad, pero como pueden existir
diferencias en el grado al que los diferentes separadores se
aproximan a la separación máxima, uno puede dar un me-
jor rendimiento que otro.
Cuando no existe un desplazamiento satisfactorio entre
las curvas de separabilidad, hay dos alternativas; cambiar la
distribución de los valores de ~ mediante algún pretrata-
miento, o aprovechar una propiedad diferente. Nuevamente
puede usarse la Hberación para ilustrar el primer punto: la
reducción ulterior de tamaño del material ilustrada en la fi-
gura 3.2 conduciría a un mayor grado de liberación y redl_\-
ciría el traslape entre las curvas tales corno A y B de la figura
3.4. El aprovechamiento de una propiedad alternativa se
ilustra en la figura 3.7, la cual se basa en los datos proceden-
tes de una arena de playa con contenido de hierro. Esta
muestra puede considerarse formada esencialmente por dos
Colector, g/t
Figura 3.6 Curvas de separabilidad de algunos minerales de silicatos,
"flotabilidad". La separación por flotación entre pares de tales mi-
nerales representa la separación A-C en la figura 3.4. (Según Lids-
trOm. 3)
 74 Análisis de los procesos de separación

Conjunto que contiene Conjunto que

ta ganga contiene hierro

1''1 ,-\
I
I
1
1
1 ,
I
/
\
\
, 1 \
' '-. I ',
I
I
/
I
I '
-----
--- ------
Propiedad (tamaño} Propiedad (densidad} Propiedad (susceptibilidad magnética}

Figura 3.7 Curvas de separabilidad de una arena de playa férrica, compuesta en esencia por dos conjuntos: minerales ligeros de gan-
ga y minerales densos con contenido de hierro. Dependiendo de la propiedad aprovechada, la separación puede ser difícil o fácil

conjuntos: la ganga, y los minerales pesados que contienen E3.1.I. Así, una separación perfecta en SG = 1.50 recupera-
hierro. Es posible lograr cierta separación por cribado (figu- ría 73.97% del carbón, junto ~on 9.14% de la ceniza. El
ra 3.7, izquierda) pero es posible obtener una mejor separa- contenido de ceniza del carbón sería
ción con una separación gravimétrica relativamente difícil
(figura 3.7, centro). Sin embargo, una separación fácil de la 9.14 X 28.65
fracción magnética prop~rciona una recuperación muy satis-
(9.14 X 28.65) + (71.35 X 73.97) X lOO%
factoria del hierro, aunque es incompleta porque una parte = 4.73%
del hierro se encuentra en forma de un mineral pesado, no
magnético, de baja ley (figura 3.7, derecha).
3.1.2 Limitaciones del equipo
Ejemplo 3.1. Se efectuaron separaciones por hundimiento-
flotación en un carbón mineral: los resultados aparecen en En la práctica los separadores comerciales rara vez alcanzan
las columnas 2 y 3 de la tabla E3.I.l. ¿Cuáles son las curvas la separación óptima indicada por las curvas de separabilidad
de separabilidad para los componentes ceniza y carbón? a causa de las variaciones inherentes del ajuste del separador,
las fuerzas en competencia y el tiempo insuficiente (en la
Solución. Los cálculos necesarios se indican bajo los encabe- sección 3.2 se hace un estudio más amplio del tiempo de se-
zados de la tabla E3. 1. 1, y los resultados aparecen en las paración). Si bien un separador tiene un punto de ajuste,
columnas relevantes. Las curvas de separabilidad trazadas ocurre una gama de valores porque el punto de ajuste está
con los datos de las- columnas 6 y 9, aparecen en la figura sujeto a fluctuaciones aleatorias que pueden originarse por

Tabla E3.1.1 Ejemplo de curvas de separabilidad,

Fracciones de Masa Ensaye Distribución de la ceniza Distribución del carbón mineral

densidad
% % de Masa % % acum. Masa % %acum.
ceniza

121 X (3)
111 121 131 (41= 15)=_!3._ 16)=" 151 171= 12)-14) 181=.Q!__ 19)=" (8)
100 " 141 " (71
De flot. a 1.30 41.0 2.1 0.86 3.00 3.00 40.14 56.26 56.26
de 1.30a 1.35 7.0 5.0 0.35 1.22 4.22 6.65 9.32 65.56
de 1.35 a 1.40 2.3 12.6 0.29 1.01 5.23 2.01 2.82 68.40
de 1,40a 1.45 2.2 19.1 0.42 1,47 6.70 1.78 2.49 70.89
de 1.45 a 1.50 2.9 24.0 0,70 2.44 9.14 2.20 3.08 73.97
de 1.50 a 1.60 5.9 30.7 1.81 6.32 15.46 4.09 5.73 79.70
de 1.60 a 1.70 6.0 38.4 2.30 8.03 23.49 3.70 5.19 84.89
de 1,70a 1.80 4.4 47.2 2.08 7.26 30.75 2.32 3.25 88.14
de 1,80a hund. 28.3 70.1 19.84 69.25 100.00 8.46 11.86 100.00

28.65 100.00 71.35 100.00

Cinética: La rapidez de la separación 75

variaciones de los regímenes de flujo, variaciones en los .,, 'ºº

suministros de energía o desgaste del equipo. Consecuente-
mente, si se conciben los ajustes del separador ilustrados en :a•<
la figura 3 .4 como bandas más que como líneas, la reducción ,,.¡; "
en separación resultante se vuelve más obvia. •~
Hasta ahora se ha venido suponiendo que el comporta- a
miento de una partícula lo determina únicamente la propie-
dad que se está aprovechando. En la realidad, además de la
•
E
60

fuerza de separación, el separador tiene otras fuerzas que ,,·~, 40

actúan sobre la partícula: la gravedad es particularmente §
o
significativa (ver, por ejemplo, la figura 14.19). Estas fuerzas •
adicionales pueden traducirse en que otras propiedades ten- •••
gan un efecto secundario pero importante que puede ya sea .¡;
E "
impedir o ayudar la separación que se intenta realizar. Es
posible, por ejemplo, que las partículas de la misma densi- " '·' 1.4 1.S t.6
dad real puedan ser separadas por métodos gravimétricos Propiedad: Densidad
debido a que la forma de uno de los conjuntos de partículas Figura E3.l.l Curvas acumulativas de separabilidad de carbón mine-
produce una diferencia aparente en la densidad global. 4 En ral y ceniza, del ejemplo 3.1.
general, con una fuerza de aprovechamiento constante, al
incrementar la fuerza en competencia se incrementará la ley
Para partículas idénticas en un proceso intermitente o
a expensas de la recuperación (figura 14.19).
continuo con tiempo de residencia constante, la ecuación
En la mayoría de los separadores algunas partículas sa-
3.1 se integra a
len en la corriente equivocada porque la suspensión está su-
jeta a mezclado, ya sea natural o deliberado, así como por m = m 1 exp(-kt) (3.2)
una dispersión espacial ocasionada por la ocurrencia de la
corriente de entrada sobre un área en lugar de sobre un pun- (m1 =fracción de masa a t =O). En realidad, las partículas
to. Por otra parte, al volverse más pequeñas las partículas, la que entran a un proceso no son idénticas, por lo que k varía
fuerza de separación se vuelve progresivamente menos efec- de una partictila a otra, particularmente en cuanto a tama·
tiva y las fuerzas perturbadoras se vuelven más efectivas, lo ño. Además, las partículas están sujetas a la fuerza de sepa-
cual se traduce en que todo separador tiene un límite inferior ración durante tiempos variables (es decir, que varía el tiem-
de tamaño más allá del cual no puede lograrse la separación po de residencia en el separador).(Aunque este último tema
adecuada. se trata brevemente en la sección 3.3, la integración de la
ecuación 3.1 bajo estas condiciones queda fuera del alcance
de esta obra.)
Alternativamente, diversas operaciones de separación
3.2 CINÉTICA: LA RAPIDEZ DE LA SEPARACIÓN de minerales como la flotación, la separación electrostática
y el cribado, pueden considerarse como un número de eta·
Prácticamente todas las separaciones de minerales se efectúan pas idénticas en serie. Bajo estas condiciones, el régimen del
en separadores continuos, lo cual significa que cualquier par- proceso puede representarse por medio de un concepto sim-
tícula tiene un tiempo finito para responder a la fuerza de ple de probabilidad' •6 (ver los ejemplos 9 .1 y 16.1 ):
separación. El resultado es que la separación máxima indi-
cada por las curvas de separabilidad rara vez se logra. A pe- m = m1 (1 - p)" (3.3)
sar de su complejidad, se ha encontrado que ia mayoría de
los procesos minerales siguen una ley de rapidez de primer (m1 = fracción de masa inicial en la corriente de alimenta-
orden, de manera que para partículas de idénticas propie- ción; m = fracción de masa remanente en la corriente después
dades, pueden representarse por den etapas;p =probabilidad de separarse de lo corriente en
cualquier etapa). Al reordenar,
dm
=-km (3.1) m
di log - = n log(l - p) (3.4)
m1

(m =fracción de masa de las partículas presentes en el tiem- Así, una representación semilogarítmica del cambio de ma·
po t, que tienen idénticas propiedades; k =constante de ra- sa durante una serie de etapas de operación permite evaluar
pidez). p.
 76 Análisis de los procesos de Sr?aración

La comparación .de las ecuaciones 3.2 y 3.3 indica cla-
ramente que p tiene una connotación respecto a k. Nótese
también que habrá ocasiones en las que m pueda sustituirse
en las ecuaciones 3 .1 a 3 .4 por una masa total M.
La respuesta de un conjunto de partículas se ilustra me-
jor con la curva de frecuencia de separabilidad (figura 3.3).
En la figura 3 .8b la curva superior es la curva de los valores
de la propiedad que se va a aprovechar; la curva inferior es
la distribución real de la propiedad de las part1culas recupe·
radas en la salida de respuesta positiva en el tiempo t (se su-
pone que ninguna partícula con ~ > ~* se recupera allí).
Debido a que el área relativa comprendida bajo las dos
curvas de la figura 3 .8b (expresada en porcentaje) es la re-
cuperación de mineral en el conjunto, se desprende de la
ecuación 3.2 que cualquier incremento de la constante de
rapidez o del tiempo elevará la curva inferior hacia la de
equilibrioi elevando así la recuperación.
En general, a medida que ~ tiende hacia ~·,la fuer-
za impulsora para la separación disminuye en tal forma que
puede obtenerse el valor aproximado de k por la expresión
k = k' ($* - ~) (3.5)
l
(k' = constante de rapidez independiente de [~* - 'l3l
y
está relacionada con el diseño y la operación del separador).
En consecuencia, la constante de rapidez k depende del di-
sefio del separador, de sus condiciones de operación y de las
propiedades del mineral.
Si se reconsidera ahora la separación de B y D en la fi-
gura 3.4, pueden contemplarse dos casos extremos. Cuando
k' es alta e igual para ambos conjuntos, el separador puede
ajustarse apenas arriba de lo predicho por las curvas de se·
parabilidad y la separación (figura 3.8d) será cercana a la
antes predicha. Si, empero, k' es baja para ambos conjuntos,
el ajuste del separador tendrá que estár más allá del valor
máximo de ~B para recuperar una cantidad aceptable de B,
lo cual resultará también en una recuperación aceptable de
D (figuia 3.8/). Además, como el área comprendida bajo la
curva Q, da la recuperación de cada conjunto en la salida
de respuesta positiva, la relación de las áreas es una medida
del grado o ley del producto. Significativamente, en ambos

o 1.0

ªa
:~
- -1. º·ª L__ _ _ _ _ __

·Area de
~ o.e Tromp

•.•
i•
. 0.4

1 0.2 ¡__ _ _ _ _ __¡Jl.!I

¡ 2x error probable
]
·~ o¡__ _ _ _ _ _ _ _

VtJ/or do fo prop/tJdad 'll Valor da la propiadnd 'll , V8/Dr da la propiedad 'll

Figura 3.8 b), d) y fJ Curvas de separabilidad Q, y porción del conjunto Qt que.responde en el tiempo t. La relación de estas dos
cantidades a diversos valores ·de la propiedad 'U forma las curvas de rendimiento del separador que aparecen en a), e) y e). Un sepa-
rador de respuesta rápida d) produce una curva de rendimiento de pendiente fuerte e) y puede considerarse como eficiente, mientras
que uno de respuesta lenta f) tiene una curva de rendimiento dispersa e) y es relativamente ineficiente.
Patrones de mezclado 77

casos se obtiene el incremento de recuperación a expensas positivo; a éste se le llama flujo de tapón, El tiempo de resi-
de la ley. Ésta es una característica típica de cualquier sepa- dencia es por tanto
rador. El equilibrio ley/recuperación se maneja normalmente
Operando. los separadOres en serie con diferentes ajustes de volumen del dispositivo
r = -:-:----:--:=~=-7'=~- ~

separador y es la razón por la que se usan las etapas de se-
paración primaria, separación secundaria y limpiadora en un
circuito de concentración. Estas etapas pueden implicar el
reciclado o la modificación de la propiedad, o ambos. La
remolienda es un ejemplo.
En muchos separadores la constante de rapidez de las
partículas pequeñas es menor que la de las partículas gran~
des, y bajo estas condiciones se desprende de las figuras
3.8d y f que el separador es capaz de separar solamente ma-
terial que tiene una distribución limitada de tamaños.
Aunque la ecuación 3.1 se ha indicado para la separación
por gravedad, como la concentración por impulsos4 (sec-
ción 5 .7), es más realista considerar el significado potencial
de la aceleración de las partículas en estas separaciones, en
cuyo caso el comportamiento cinético debe describirse por
una ecuación de segundo orden de la forma
d'H dH
dt' + K, dt + K,fn(H) + K, = O (3.6)
(fl = parámetro de localización vertical; k =coeficientes).
Sin embargo, en la actualidad se dispone de relativamente
poca información sobre la aplicabilidad de esta ecuación en
el procesamiento de minerales, aunque se ha aplicado en
otros campos, 7 y se menciona en la literatura soviética. 8
3.3 PATRONES DE MEZCLADO
Se demostró en la sección 3 .2 que en cualquier proceso es
importante tomar en cuenta la rapidez. Para analizar com-
pletamente el alcance del procesamiento en cualquier pro-
ceso continuo, es necesario por tanto saber cuánto tiempo
le toma al material para desplazarse de la(s) entrada(s) a
la(s) salida(s). Para estimar este tiempo de residencia, es ne-
cesario conocer los patrones de flujo (que no deben confun-
dirse con el tipo de flujo) que ocurren en el dispositivo. 9
Dichos patrones pueden determinarse inyectando un traza~
dor de un material convenientemente detectable en el dis-
positivo de flujo, y observando su aparición en la(s) co-
rrientes(s) de salida. Un método alternativo consiste en
régimen de flujo volumétrico
En esta situación no puede ocurrir mezclado alguno en la di-
rección delflujo, aunque puede haber mezclado lateralmente.
Si se introduce un trazador (o un cambio escalonado en la
composición) en la corriente de alimentación, éste aparecerá
después del tiempo t = r como se ilustra en la figura 3.9.
Conviene hacer notar en esta etapa que un sistema de
flujo de tapón es equivalente a un sistema de procesamiento
intermitente.
3.3.2 Mezclado perfecto
En el caso del mezclado perfecto, toda alimentación al siste·
ma se dispersa de inmediato ur:iiformemente por todo el"vo-
lumen del dispbsitivo. Cuando se in.traduce un impulso de
un trazador al tiempo t = O, su concentración C en la co~
rriente de salida al tiempo t la da la expresión
e = e, exp (- ~ 1) (3.8)
(C1 = concentración inicial a t ; O) como se ilustra en la fi-..
gura 3.9. Puede verse que una parte del trazador sale ins-
tantáneamente, mientras que otra parte no sale nunca teó-
ricamente, por lo que existe una distribución del tiempo de
residencia que va .desde cero hasta infmito. Sin embargo,
todavía puede definirse un tiempo nominal de residencia
por medio de la ecuación 3.7, de manera que la ecuación
3 .8 puede escribirse en la forma
-t
e= e, exp -
T
(3.9)
···----~---~---~---~--~
~ º·'
1~

o
0.6
Mezclador
cambiar instantáneamente la concentración de un compo- "-5 perfecto
nente de la alimentación y seguir luego el cambio de concen- ~
·- 0.4
tración en la corriente de salida. Los patrones resultantes ~

~
pueden considerarse en función de dos tipos ideales; el de
flujo de tapón o el de mezclado perfecto. ~ 0.2

3 .3. l Flujo de tapón

El tipo más simple de patrón de flujo a través de un proceso
es el que ocurre cuando todos los elementos de la corriente
·~.---77,---~ .
...:-----,~.•,.---~,~.•- - _ ¡
•/-
de aliment~ción tie~en igual tiempo de residencia r en el dis- Figura 3.9 Distribución de los tiempos de residencia (trazador).
78 Análisis de los procesos de separación

de la cual se desprende que después del tiempo nominal de

residencia la concentración baja hasta el 37% del valor ini-
cial cuando se ha descargado la mitad del impulso.
La ecuación 3.9 puede hacerse extensiva para N mezcla-
dores perfectos en serie, lo cual resulta en
,.-....,.
(1fr)N- 1exp(-1/T)
(3.10)
I
---.. '\ \
...•,...,... .•.
,/
(N - J)!

(CN =concentración en la descarga del dispositivo de orden /

/" /
l
¡/
,/
I
//

.... · · ·.· · . .
'~4

"··-.... '--.
.........,
\
~

'',
N al tiempo r; r = tiempo nominal de residencia en cada i
/ l I ··~~
mezclador). Las curvas teóricas obtenidas de la ecuación 3 .1 O f / I ~-...°'11~-:.:;......_
se ilustran en la figura 3 .1 O. ! / I ..... ...,_:::::::::::~·:::~·~':
o.s
'·º 2.0 2.S

3.3.3 Comparación del flujo de tapón con el de

mezclado perfecto
Es útil comparar el comportamiento de una serie de mezcla-
dores perfectos con un dispositivo de flujo de tapón. La fi-
gura 3 .1 O indica que una corriente se dispersa con el tiempo
al ir pasando por una serie de mezcladores. Sin embargo, si
se mantiene constante el tiempo total nominal de residencia
rE en la serie mientras se cambia el número de mezcladores,
los resultados son corno se ilustra en la figura 3.11 parar¡; =
10
8 rnin. Puede verse que al incrementar el número de mez-
cladores la distribución del tiempo de residencia del mate-
rial en la serie de mezcladores está distribuido más de cerca
en torno al valor nominal. Como el flujo de tapón en esta fi-
gura sería una línea vertical a los 8 min, resulta claro que un
número infinito de mezcladores en serie representarían esta
situación.
De aquí que un número pequeño de dispositivos conti·
nuamente agitados darán un rendimiento más pobre que un
dispositivo de flujo de tapón (o intermitente), porque una
parte del material no permanecerá en el dispositivo suficien-
te tiempo, y el resto del material permanecerá por un tiempo
Figura 3.11 Distribución de los tiempos de residencia de un número
de mezcladores perfectos en serie, cuando el tiempo total (promedio)
de residencia permanece constante (trazador). (Según Roman. 10 )
demasiado prolongado. El incremento de rendimiento pue-
de obtenerse generalmente aumentando el número de uni·
dades en serie. En algunas situaciones, empero, pueden pre-
dominar los efectos cinéticos a un grado tal que el número de
unidades no sea significativo. 11
3. 3.4 Casos prácticos
En la práctica raras veces se encuentra el flujo de tapón en
los dispositivos de procesamiento, y hasta los dispositivos
más vigorosamente agitados rara vez se comportan como
mezcladores perfectos. Las desviaciones respecto a las ecua-
ciones 3.9 y 3.10 pueden explicarse en función de:
1. Espacios muertos, en los que el líquido está estanca-
do.
2. Flujo en desvío, en el que una porción del líquido
parece pasar en desvío, salvando el mezclador.
3. Flujo de reciclado, en el que una porción del mate-
rial existente se mezcla por segunda vez con la co-
rriente de alimentación.

Generalmente estas complicaciones pueden superarse consi-

1/.
Figura 3.1 O Distribución de los tiempos de residencia de un número de
mezcladores perfectos en serie, predicha por la ecuación 3.10 (trazador).
derando que el flujo en cualquier dispositivo está compuesto
por combinaciones adecuadas de mezcladores aparentemen-
te perfectos conectados en serie y en paralelo. En la figura
3.12 se muestran algunos ejemplos de distribuciones conve-
nientes de tiempos de residencia. Los resultados de un banco
de seis celdas de flotación conectadas en serie que aparecen
en la figura 3.!2a pueden representarse por 4.5 mezclado-
res perfectos en serie 12 (cf. figura 3.10). Los datos típicos
de un molino de bolas aparecen en la figura 3.12b. 13 La
distribución muestra un componente de atraso seguido por
el mezclado perfecto y puede representarse normalmente
Determinación de las curvas de separabilidad 79

0.25 Celda 1

1
1
~....,
0.20

1 '<
1 Arenas
0.15 1
u" 1
1
" 0.10
1
\ Separación
\
\
rápida
,,.~·0.14 min
Derrame

1 Separación
1 lenta
1 's. ::gg3 • 1.77 min
'º 0.32
min

• 9 0.18
m'"
4.08mon
'o '
Tiempo, min.
Molino
de bolas

42% 0.14
mio

1=a
29%
58%

i
1.77 mln
DERRAME

0.18 min~I=,,..================~
Atraso de
entrega
ARENAS

'"' '·º r¡, '·'

71% 0.27
Figura 3.12 Ejemplos de distribuciones del tiempo de residencia real. 10%
mio
12
a) Un banco de celdas de flotación. (Según Bull y Sp0ttiswood. )

~
13
b) Un molino de bolas. (Según Kelsall y asociados. ) e) Un clasifi- 90%
cador de espiral. d) Arreglo de los mezcladores que simula los datos 0.65 min
de c). (Según Stewart y Restarick. 14 ) a) y b) deben compararse con Tiempo de transporte
las figuras 3.10 y 3.9, respectivamente. (Las figuras 3.9 y 3.12b tie- en la espiral
nen la misma escala vertical, y en ambos casos el área comprendida 1.85 mln
bajo la curva es igual a la masa de la muestra)

por tres mezcladores perfectos en serie, teniendo los dos
primeros tiempos de residencia relativamente cortos.
La distribución del tiempo de residencia de los sólidos
en un clasificador de espiral es más compleja 14 (figura
3.12c), pero se ilustra una representación típica en la figu-
ra 3.12d.
tes pueden variarse en un amplio intervalo hasta niveles
relativamente altos. Es preferible usar un separador de ope-
ración intermitente, pero cuando éste resulta impráctico,
deben usarse dispositivos de operación continua de capaci-
dad de procesamiento muy baja para eliminar los efectos
cinéticos.

3,4 DETERMINACIÓN DE LAS CURVAS DE 3.4.1 Separaciones por tamaños

SEPARABILIDAD
Desafortunadamente, las curvas de separabilidad no pueden,
por lo general, determinarse rápidamente, y puede ser nece-
saria una cantidad considerable de análisis químicos. Los
datos se obtienen con separadores de laboratorio cuyosajus-
Las curvas de separabilidad de las separaciones por tama-
ños son las que se determinan en forma más directa y pueden
obtenerse usando cualquiera de los métodos de separación
por tamaños en laboratorio descritos en el capítulo 2. Debe
recordarse que cuando se emplea más de una técnica de se-
80 Análisis de los procesos de separación

paración por tamaños, puede ser necesario hacer correccio- Tabla 3.1 Líquidos densos.
nes si cada método mide un diámetro nominal diferente.
Densidad Compuesto Fórmula
3.4. 2 Separaciones por densidad
5.0 Solucibn Clerici (solucibn
acuosa de matonato y far-
Las curvas de separabilidad basadas en la densidad relativa mato de talio) ITICOOHl2C/TICOOH
se determinan normalmente por fraccionamiento sucesivo 3.31 Yoduro de metileno CH2 l2
por hundimiento-flotación de una muestra con líquidos de 2.95 Tetrabromuro de acetileno CHBr2 CHBrz
2.89 Bromoformo CH8r3
diferente densidad. Algunos de los líquidos que pueden
2.75 Trlbromo-fluor-metano C8r3F
usarse, junto con sus densidades relativas, aparecen en la 2.48 Bromuro de metileno CH2 Br2
tabla 3.1. Los valores intermedios pueden obtenerse por 1.92 Clorobromuro de metileno CH2BrCJ
mezclado. Los equipos normales de laboratorio, como ma- 1.67 Pentacloroetano CCl3-CHCl2
traces, tubos de prueba o probetas, y matraces de separa- 1.61 Percloroetileno CCl2·CCl2
1.59 Tetracloruro de carbono CCl4
ción son adecuados para efectuar separaciones, si bien a
1.46 TricloroetJleno CCl2·CHCI
veces puede ser necesaria la centrifugación para acelerar la 1.33 Metil-cloroformo CCl3-CH3
separación de las partículas finas. En otra parte de esta obra 1.25 Oicloruro de etileno CH2Cl°CH2CI
se presenta una descripción completa de los métodos de la-
boratorio y los problemas que se atacan. 1• 15 • 16 Una vez
separadas, las fracciones individuales de los materiales que
interesan pueden analizarse para determinar las curvas de realidad, al igual que las curvas de ley-recuperación (sección
separabilidad. 3.5.4 ), el análisis combina curvas de separabilidad individua·
les en una curva independiente de valores de la propiedad.
3.4.3 Separación magnética El método comprende una serie de pruebas directas de flo-
tación de muestras o lotes que producen cuatro concentra-
Existen varios dispositivos para obtener datos sobre la sepa- dos y una cola. Después de ensayar estos productos, la infor-
rabilidad magnética, y ya se ha descrito el uso de algunos de mación se maneja como se ilustra en el ejemplo 3.2. Esta
éstos. 8 • 1 7 - 19 Se requiere, empero, gran cuidado al interpre- representación gráfica tiene la ventaja de que un vector
tar los datos obtenidos de estas pruebas, en vista de que los comprendido entre dos puntos cualesquiera de la curva re-
resultados dependen de las condiciones experimentales. Es- presenta un concentrado posible cuya masa es proporcional
ta dependencia tiene lugar porque todas las separaciones a la longitud horizontal y cuya ley la da la pendiente. En el
magnéticas son afectadas por fuerzas secundarias, lo cual capítulo 23 se describe una aplicación práctica de esta téc-
significa que sólo se obtienen valores relativos más que abso- nica.
lutos de la propiedad.
Ejemplo 3.2. Se realizó una prueba de flotación para análi-
3.4.4 Separación por flotación sis de liberación con una muestra del mineral descrito en el
ejemplo 2.4. La información resultante se presenta en la
En el caso de la separación por flotación, puede considerar- tabla E3.2.1, en las columnas 2 y 3. Se trata de preparar la
se que la propiedad aprovechada es la flotabilidad, aunque gráfica de análisis de liberación.
en realidad es prácticamente imposible definirla, y menos aún
medirla. Como consecuencia, es necesario obtener una me- Solución. Los cálculos necesarios aparecen indicados bajo
dida indirecta. El método de mayor uso es el de adición de los encabezados de la tabla E3.2.1, y los resultados en las
reactivos, pero debe tenerse en cuenta que los reactivos son columnas relevantes. La curva de liberación, trazada en la
en sí mismos, conjuntos muy complejos de variables. El figura E3. 2.1, utiliza los datos de las columnas 6 y 8. Los
método efectivo de prueba es relativamente directo y nor- datos se tratan con mayor amplitud en el capítulo 23 (sec-
malmente se realiza en una máquina de flotación de labora- ción 23.3.2).
torio, de operación intermitente.-20 -oespués de hacer flotar
un número dado de muestras con diferentes niveles de reac-
tivos, los productos de la flotación y los productos residuales
se analizan por los materiales de interés. La figura 3.6 ilus- 3.5 EFICIENCIA DE SEPARACIÓN
tra el tipo de información que puede obtenerse. La dificul-
tad real estriba en el vasto número de reactivos y de combi- El concepto de efiCiencia en las operaciones de preparación
naciOnes de éstos que tienen que manejarse. mecánica de los minerales debe interpretarse con sumo cui-
El análisis de liberación se ha descrito como un método dado. Aunque es válido y útil el uso cualitativo del término
alternativo para estimar la separabilidad por flotación. 21 En "eficiencia", se originan dificultades al expresarlo cuantita-
Eficiencia de separación 81

Tabla E3.2.1 Ejemplo de análisis de liberación.

Datos de prueba Datos calculados

Muestra Masa Ensaye Masa Recuperación de PbS Masa de concentrado por

100 unidades de PbS

(gms) %PbS PbS 3 %acum. 3 % acum.

(2) X (3) (4) X 100 (2) X 100
Cálculos: (2) (3) (4)= (5)= (61= l0(5) (7)- (8)= ¡; (7)
100 ¡; (4) ¿; (4)

Concentrado 1 83.28 95.98 79.93 64.99 64.99 67.71 67.71

Concentrado 2 44,33 49.92 22.13 17.99 82.98 36.04 103,75
Concentrado 3 60.99 18.15 11.07 9.00 91.98 49.58 153.75
Concentrado 4 106.60 4.62 4.92 4,00 95.98 86,67 240.00
Cola 934,80 0,53 4.95 4.02 100.00 7.66.00 1000.00

Total 1230.00 10.00 123.00 100.00 1000.00

tivarnente porque normalmente intervienen en su evaluación
dos criterios en conflicto, la ley y la recuperación. No es
conveniente expresar la eficiencia corno un solo valor, aun
cuando esto se hace con frecuencia en la práctica, ya que
estrictamente hablando hay un número infinito de combi-
naciones de ley y recuperación que pueden dar ese valor.
Aunque en unas cuantas situaciones puede no importar esto,
se recomienda insistentemente que los métodos gráficos
que se describen más adelante se utilicen para analizar la
"eficiencia". Las ineficiencias que ocurren en los procesos
pueden atribuirse a tres amplias fuentes:
e Las limitaciones del equipo, que impiden se logre la
separación máxima indicada por las curvas de sepa-
rabilidad [representadas por las curvas de rendi-
miento (sección 3.5.2)).
• Fallas humanas para minimizar estas ineficiencias.
Es esencial saber cuál de las tres está causando la separación
deficiente, y es aquí en donde los métodos gráficos son de
alguna ayuda.
3.5.1 Curvas de separabilidad

• Las limitaciones del mineral como las representan Las curvas de separabilidad (sección 3.1. l) indican las inefi-
las curvas de separabilidad (sección 3.1.1). ciencias de una separación que se deben a las caracterí~ticas
mineralógicas. Sin embargo, siempre debe recordarse que
es posible cambiar la forma de las curvas. Ya se ha hecho
énfasis acerca de la importancia de la liberación en relación
con esto; otros factores, como el empleo de activadores y
depresores en la flotación, se analizan en capítulos subse-
cuentes. Es suficiente señalar en esta etapa que las curvas
de separabilidad (y análisis de liberación) son valiosas para la
".; evaluación de los méritos reales de los diferentes métodos pa-
iÍ'. ra alterar la distribución de las propiedades de las partículas.
~ Con frecuencia sólo se grafica la curva del mineral que
:g< " ha de removerse en la salida de respuesta positiva, suponién-
dose que la maximización de la pendiente de la curva habrá
•~
!} de conducir a la separación óptima. En muchos casos este
o
~ procedimiento puede proporcionar suficiente información,
pero existe siempre el riesgo de no detecta7 el significado
creciente de las propiedades secundarias como el tamaño de
partícula.

3.5.2 Curvas de rendimiento

',"-~~~~~~-~·~;~,,~~~-~·~~~~-,-',,,

Masa acumulativa del concentrado por 100 unidades de PbS La diferencia entre las dos curvas de la figura 3.8b propor-
Figura E3.2.1 Curva de análisis de liberación para el ejemplo 3.2. ciona un método de evaluar la eficacia y la eficiencia del se-
82
parador. En esta figura, todas las partículas de bajo valor de
la propiedad salen por la descarga de respuesta positiva. Em-
pero, al considerar valores más altos de la propiedad, fraccio-
nes crecientes se ubican fuera de lugar hacia la descarga de
respuesta negativa, hasta que en ~* todo el material está
mal ubicado. Si se vuelve a trazar esta información como
Q/Qr para todos los valores de \!l , el resultado es una curva
de la forma ilustrada en la figura 3.8a, c, e. A dicha curva se
le ha llamado de diversas formas, curva de Tromp, de divi-
sión, de distribución, de eficiencia y de rendimiento. 22 Co-
mo la forma depende del separador más que de los minerales,
el nombre de curva de rendimiento es preferible y es el que
se emplea en esta obra.
El valor de \!l al que las partículas se dividen igualmente
entre las dos descargas se llama punto de separación ~ 50 o de
corte (no confundirlo con el ajuste del separador, que es
más alto). Si se normaliza la curva (se le hace adimensional)
dividiendo todos los valores de~ entre ~ 50 , el resultado es
la curva de rendimiento reducido. Resulta claro que un
separador con una curva cíe rendimiento reducido de mayor
pendiente es más eficiente y que habrá de dar una separación
más rigurosa en un mineral que tenga curvas de separabilidad
muy juntas entre sí. De esta manera, así como las curvas de
separabilidad muestran cómo las propiedades del mineral
ilnpiden la separación perfecta, la curva de rendimiento re-
ducido muestra cómo el comportamiento del separador li-
mita aún más la separación. Nótese que aun cuando la curva
de rendimiento fuera vertical (es decir, cuando el separador
fuera 1003 eficiente), las características del mineral (curvas
de separabilidad como las A y B de la figura 3.4) pueden to·
davía hnpedir que la separación sea perfecta.
Hasta ahora, en esta sección y en la sección 3.2, se ha
indicado que dadas unas constantes de rapidez suficiente-
mente altas, o largos tiempos de residencia, es posible obte-
ner una curva de rendimiento vertical. En la práctica no su-
cede así. Más bien, la mayoría de los separadores tienen una
wrva limitativa de rendimiento reducido, y .aunque pueden
usarse diversas interpretaciones, el enfoque más conveniente
es atribuir este fenómeno a perturbaciones que efectivamen-
te ocasionan cierto remezclado de las corrientes separadas.
Puesto en otra forma, si se alimenta a un separador material
perfectamente separado, los PrOductos no saldrían perfec-
tamente separados, sino que mostrarían cierta contamina-
ción. En analogía con la teoría de la interdifusión, 23 se ha
demostrado que la dinámica de la separación puede descri-
birse mediante una ecuación de la forma 24 ª
~ = 0J ~ - .i_ d[Q(\!l - \jl)]
(3.11)
dt dH' µ* dH
(0! =coeficiente de difusión; Q =cantidad de material con
valor de la propiedad 'll [es decir, en esencia los datos de
frecuencia de separabilidad dados por la línea llena de la fi.
gura 3.3] a una posición dacia H en 1111:1 cnrriente en el tiem-
Ana1isis de los procesos de separación
po t; \jl = valor promedio de la propiedad en la posición H
y el tiempo t; µ* =coeficiente de fricción viscosa). El primer
término del segundo miembro de la ecuación 3.11 puede
considerarse que es el efecto de dispersión o mezclado, y el
segundo término representa el efecto de separación (nótese
que éste puede ser positivo o negativo, dependiendo de que
la fuerza impulsora para la separación ( \!l - \jl ) sea positi-
va o negativa). La constante de tiempo Td en la ecuación
3.11 es de la forma
(3.12)
Siempre que el tiempo de residencia en el separador sea igual
a tres o cuatro veces Td, dQ/dt es aproximadamente igual a
cero. En estas condiciones, puede considerarse que el efecto
disperSivo equilibra al efecto separador, y la ecuación 3.11
puede resolverse para dar una curva de rendimiento 24b
911 = l - ten {[ go(;:~~lll)J in (\!l - \!loo)}
(3.13)
(erf =función de error~ m .w =fracción de masa del material
de la alimentación con valor de la propiedad comprendido
entre \!l y [\!l + ~\!l]; 911 = recuperación; 6 = espesor del
lecho o corriente de proceso).
En este punto vale la pena hacer algunos comentarios
generales acerca de la ecuación 3.13:
1. Las variables pueden dividirse, provisionalmente, en las
relacionadas con las propiedades del mineral y las re-
lacionadas con la operación del separador (0!, µ*).
2. El producto 0!µ* representa el grado de movimien-
to aleatorio en la zona de separación y es por tanto
un parámetro significativo del separador. Algunos
separadores tienen ajustes que alteran qjJ y µ* (por
ejemplo los concentradores gravimétricos, capítulo
13), y por lo tanto para obtener una precisión de se-
paración dada, los ajustes del separador tendrán que
regularse de manera que resulten adecuados para el
material de la alimentación. Igualmente, puede haber
una variedad de combinaciones de ajustes que pue-
den producir la misma separación.
3. Es claro que, minimizando el producto 0!µ* se ob-
tiene la mejor separación posible. Esto tiende a ilus-
trar lo que se encuentra en la práctica (por ejemplo,
con los clasificadores y los concentradores por gra-
vedad en particular): que algunos tipos de separadores
tienen una curva limitativa de rendimiento reduci-
do.2s, 26
4. El significado completo de las propiedades del mine·
ral es difícil de evaluar por medio de la ecuación 3.13,
Eficiencia de separación
en vista de que éstas afectan también a 0'.l y a µ* de
manera impredecible. El tamaño de partícula en par-
ticular afecta a q¡, y aµ*, y está bien establecido que
los separadores pueden tener diferentes curvas limita-
tivas de rendimiento pata cada tamáfio de partícula. Al
tratarse una alimentación con un intervalo dado de ta-
maños de partículas, las curvas deben combinarse en
proporciones apropiadas para obtener la curva neta. 25
Otros efectos de la propiedad no están bien estableci-
dos. Los hidrociclones (acerca de los cuales se dispone
de bastante información) se aceptan generalmente co-
mo poseedores de la curva que aparece en la figura
I0.9a por ejemplo, pero algunos datos indican que la
curva no es la misma para todos los minerales (por
ejemplo, el carbón mineral26 ). Con excepción del
tamañc de partícula, parece ser, sin embargo, que
los efectos del mineral son menos significativos que los
efectos del separador.
S.. Debe recordarse que la ecuación 3.13 supone que la
tendencia separadora ha alcanzado el equilibrio con
la tendencia dispersiva. Si el tiempo de residencia es
demasiado corto, por ejemplo, cuando se sobrecarga
el separador, la separación no será tan precisa.
Las curvas de rendimiento proporcionan una de las mejores
medidas de la eficiencia de separación. Si la separación lo-
grada en la práctica es menor que la dada por la curva limi-
tativa de rendimiento del separador, el separador no está
funcionando tan bien como debiera. Esto denota ineficien-
cias que a menudo pueden ser atribuidas a falla de alguna
parte del equipo, o a factores humanos tales como ajustes
deficientes o sobrecarga. Algunas veces, la ineficiencia de
separación está restringida a una pequeña sección de la cur-
va de rendimiento, pero esto puede ser a menudo una ayuda
para localizar el origen del problema; tal información no
puede obtenerse a partir de un solo valor de la eficiencia,
como sucede con frecuencia.
A pesar de sus limitaciones, todavía se emplean términos
de un solo valor de la eficiencia para cuantificar las curvas de
rendimiento (y separaciones), particularmente separaciones
por gravedad. Dos de éstos, el área de Tromp y el error pro-
bable se ilustran en la figura 3.8a. Sin embargo, normalmente
se derivan valores de curvas de rendimiento, más que de cur-
vas de rendimiento reducido, y como tales, prácticamente
carecen de valor porque su magnitud es una función de ~so·
Los valores reducidos del área de Tromp y del error proba-
ble tienen más significado, pero no fue sino hasta hace poco
tiempo que se reconoció esta diferencia en la literatura.
Se ha demostrado 2 7 que pueden obtenerse aproximacio-
nes a algunas curvas de rendimiento reducido por medio de
la ecuación de Weibull (o de Rosin-Rammler) (ecuación 2.lb
en la tabla 2.3), en cuyo caso el exponente es una medida
de la precisión de la separación. En esta situación, la simpli·
ficación es un tanto justificable, en cuanto que proporciona
83
una descripción matemática conveniente de la separación,
adecuada para los estudios de simulación.
Las curvas de rendimiento pueden determinarse por mé-
todos similares a los usados por las curvas de separabilidad.
En este caso, el análisis para un separador en particular debe
efectuarse en los productos de las descargas de respuesta po-
sitiva y negativa.
3.5.3 Predicción de la separación
Además de su utilidad para evaluar la eficiencia, las curvas
de separabilidad y rendimiento son útiles para la predic-
ción de separaciones. Cuando se aplica a una curva de sepa-
rabilidad, la curva de rendimiento da una mejor representa-
ción de la separación probable que el método más antiguo
de la "curva± 10%". 1 Las curvas de análisis de liberación
han demostrado también tener considerable valor para to·
mar decisiones con respecto a arreglos de circuitos. 28 Éstos
se estudian con mayor detalle en el capítulo 23.
3.5.4 Curvas de ley acumulativa contra recuperación
acumulativa
Otra representación útil para estimar la eficiencia de una
operación o proceso es la curva de ley acumulativa contra
recuperación acumulativa (con frecuencia se le llama rurva
de ley/recuperación). En efecto, es un método alternativo
de presentar los datos de separabilidad, el cual, aunque ya
no muestre los valores de la propiedad, da información más
directa acerca del producto. En la figura 3.13 se ilustra una
curva típica de ley/recuperación. En lo ideal, a bajas recupe*
mo-------------------~
Ec:¡.3.14, r¡ • 40,, SO% 60'l>
Punto nuevo
ley del
mineral
"
Recuperación acumulativa
Figura 3.13 Curva de ley acumulativa contra recuperación acumu-
lativa.
 84 Análisis de los procesos de separación

Tabla E3.3.1 Ejemplo de rendimiento económico.

Rendimiento/t. m. de concentrado, $ Rendimiento/t de mineral, $

Ley Recuperación Fundición Pb Ag Ag Neto Neto

% % (Costo) ($1.23/gm) (19c/gm) ($1.23 Ag) (19c Ag} $1.23Ag} (19c Ag)

10 100 69.07 65.08 198.40 30.44 194.42 26.46 194.42 26.46

19 99 65.64 135.93 408.48 62.68 478.77 132.46 249.46 69.28
26 98 64.80 191.04 571.87 87.75 698. 10 213.98 263.13 80.65
40 96 61.88 301.24 898'65 137.89 1138.01 377.25 273.13 90.54
46 95 61,88_ 348.47 1038.70 159.38 1325.29 445.97 273.70 92.10
51 94 61.88 387.83 1155.40 177.28 1481.36 503.24 273.03 92.75
60 92 61.88 458.68 1365.48 209.52 1762.28 606.32 270.22 92.97
65 90 61.88 498.04 1482.19 227.43 1918.35 663.59 265.62 91.88
83 80 61.88 639.74 1902.33 291.89 2480. 19 869.75 239.05 83.83
93 71 61.88 718.46 2135.75 327.71 2792.32 984.28 213.18 75. 14
99 42 61,88 765.69 2275.80 349.20 2979.60 1053.00 126.41 44.67

raciones la ley debe ser la del mineral puro que se está sepa-
rando;· esto se aplica eventualmente a la ley de la alimenta-
ción al elevarse la recuperación al 100%. Si se expresa la
eficiencia como un solo valor, ocurrirá en este diagrama co-
mo una serie de isóbaras. Por ejemplo, una definición senci-
lla típica de la eficiencia es:
eficiencia = (% de recuperación del mineral valioso en el
concentrado) X (fracción de masa del nivel va.
lioso en el concentrado)%
(3.14)
Algunos valore.s de la eficiencia r¡ aparecen representados
en la figura 3.13, y puede verse que en general cualquier va-
lor, de la eficiencia ~curre dos veces en una curva dada de
ley/recuperación. Puede argumentarse que las condiciones
óptimas ocurren a la eficiencia máxima que apenas toca a la
curva de ley/recuperación (52% en la figura 3.13), pero esto
no necesariamente es cierto, ya que la ley (o la recuperación)
representada por este valor puede ser comercialmente in-
aceptable.
La curva de ley/recuperación puede establecerse en la
planta o en el laboratorio haciendo variar ampliamente el
ajuste .del separador; en el caso de la separación A-B de la fi-
gura 3.4, de ~f a l.lS~. El error experimental y las fluctua-
ciones aleatorias hacen difícil la determinación exacta de la
curva, y en particular la información debe reunirse con com-
posición y rapidez constante de alimentación. Sin embargo,
• una vez que se ha establecido la curva, se puede decir que
cada acción (por ejemplo, aumentar la molienda para incre-
mentar la liberación) que genere finalmente un punto fuera
de la curva de ley/recuperación ha incrementado la eficien-
cia de separación. Se concluye esto porque las variaciones
subsecuentes que se hagan en el .ajuste del separador deberán
generar una_ nueva curva de ley/recuperación que pase por
dicho punto, como se ilustra en la figura 3.13. Conviene ha-
cer notar que el nuevo punto posiblemente podría no haber
causado cambio alguno en la eficiencia como se definió me-
diante la ecuación 3.14.
Una vez que se ha establecido la mejor curva posible de
ley/recuperación, el problema consiste entonces en encon-
trar el punto de operación más adecuado de esa curva. Si la
idea es vender el concentrado a una fundición externa, el
contrato de fundición (capítulo 1) proporciona un método
útil. (Si este concentrado se remite a una fundición de la
misma compañía, debe todavía ser posible desarrollar un
contrato de fundición adecuado.) Si se maneja el contrato
de fundición con base en la curva de ley/recuperación, es
posible determinar la máxima utilidad obtenible por unidad
de masa del mineral, como se ilustra en el ejemplo siguiente.
Ejemplo 3.3. Si se usa la relación de ley /recuperación del
análisis de liberación que aparece en la figura 23.4 (del ejem·
plo 3.2), hállese el punto óptimo de operación económica
cuando el plomo vale $1.10/kg y la plata $1.23/g. ¿Cuál será
el efecto de una caída del precio de la planta a 19<//g?
Solución. El procedimiento de cálculo es, en esencia, el em-
pleado en el ejemplo 1.1. Para convertir él retorno a tonela-
das métricas de mineral en vez de toneladas de concentrado,
puede usarse un balance de masa de PbS como sigue:
Base. 1 ton de mineral =
masa de PbS en el mineral =
masa de PbS en el concentrado
1 t. m. X ley X recúperación =masa X ley
Por ejemplo, para el ejemplo 1.1
ley del concentrado= 80%
ley de la alimentación = 10%
recuperación= 83% (figura 23.4)
Bibliografía 85

cia. Debe también ponerse de relieve en esta etapa que el

procesamiento de los minerales es solamente una etapa
95%
t del proceso de producción de un metal, y que la eficiencia
100 ------------- máxima de la operación total es generalrnen te más importan-
~'-..., te que la eficiencia máxima en las etapas individuales ( cf.
',, 200 ~
sección 25.5).
\
\ .s
\

*~
\
1 " BIBLIOGRAFIA
1
·~

"'§, "' r
Ag ~$1.23/gm
1
1
1
1 nes Information Circular IC7045 (1938);
•
~
1
1
~•
""'-~~~~~~~~,~,~~~~~~~~~,º~
Recuperación acumulativa, %
Figura E3.3.1 Datos graficados del ejemplo 3.3.
:. rendimiento por t.m. = $23 86 56 10%j83%\ 100
de mineral · 100 100 80%
= $ 247.61/t.m.
Los datos resultantes aparecen tabulados en la tabla E3.
3.1, y graficadosen la figura E3.3.l.
En consecuencia, cuando la planta vale 19 ~/g, el punto
óptimo está al 92% de recuperación, y cuando la plata vale
$ 1.23/g, el punto óptimo estará al 95% de recuperación.
Aunque puede parecer enorme la variación en el precio
de la plata, es representativa de los extremos que ocurrie-
ron durante 1979 y 1980. Al subir el precio de la plata, el
mineral que originalmente era de plomo se convierte en un
mineral de plata, y la recuperación se vuelve cada vez más
importante. A su vez, al elevarse ligeramente la recuperación,
se ocasiona un descenso relativamente grande en la ley. En
general, aun los pequefios cambios de los precios pueden
justificar cambios en los niveles de operación, suponiendo
por supuesto que puede controlarse suficientemente bien el
proceso.
Weiss29 indicó que pueden ignorarse los costos de opera-
ción, como se hizo en este ejemplo. Esto, sin embargo, es
discutible. Un análisis interesante realizado'por Steane de-
mostró que aunque los mayores tonelajes de mineral proce-
sado puedan producir pérdidas en las colas significativamen-
te mayores (bajando la curva de ley/recuperación), la planta
puede dar todavía una utilidad total mayor. 30 Es claro que
la ética se convierte entonces en un factor más de la eficien-
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Capítulo cuatro
Dinámica de los fluidos
Si bien el procesamiento de minerales se ocupa primordial-
mente de los sólidos, las interacciones entre sólidos y fluidos
(líquidos o gases) forman parte integral de cualquier opera-
ción. El fluido más importante es el agua, de la cual los
dispositivos de concentración pueden necesitar cantidades
considerables para funcionar adecuadamente; en algunos ca-
sos puede necesitarse el agua en cantidades hasta de IOveces
el peso de los sólidos, aunque la recirculación puede reducir
la relación neta. En las plantas de concentración en húme-
do, el agua tiene un papel secundario importante, en cuanto
que sirve para el transporte conveni'ente de los sólidos. En
comparación, la interacción entre el aire y los sólidos en las
separaciones en seco generahnente es menor, si bien hay ex-
cepciones significativas.
4.1 CARACTERIZACIÓN DEL FLUJO POR EL
NÚMERO DE REYNOLDS
Diversos factores afectan la manera en que fluye un fluido, 1
particularmente la presencia de una superficie sólida, ya se
trate de una pared, un cuerpo o una partícula. Cuando pasa
un fluido en movimiento por una superficie sólida, se adhie-
re al sólido en la interfase sólido-líquido. Bastante alejado
del sólido, el fluido puede estar fluyendo sin verse afectado
por la superficie. Entre estos extremos existe una transición
en la que el fluido está en una condición de deslizamiento
cortante. Prandtl planteó la existencia de una capa límite en
la que se encuentra presente tal deslizamiento cortante.
La viscosidad, o resistencia al flujo, es por lo tanto un fac-
tor adicional en el movimiento de los fluidos, que incorpora
un esfuerzo (fuerza por unidad de área) entre las capas ad-
yacentes del fluido. Esta resistencia al flujo aumenta al au-
87
Regla de Gardner: "La sociedad que menosprecia la
excelencia en la fontaneria por tratarse
de una actividad humilde y tolera la
mediocridad en la filosofía por ser una actividad
cargada de orgullo, no tendrá ni buena
fontanería ni buena filosofía. Ni sus
tuberias ni sus teorias habrán de contener agua. "
mentar el gasto o rapidez de flujo, por lo que la viscosidadµ
se define como
_ FIA _ _!!'__
µ. - dv/dy - dv/dy (4.1)
(F/A =fuerza/área =9'= esfuerzo; v =velocidad en la direc-
ción de flujo; y = distancia perpendicular a la dirección de
flujo). En la práctica, se requiere mayor presión para forzar
el agua a través de un tubo que el aire, porque el agua tiene
mayor viscosidad.
Cuando un fluido en movimiento encuentra una superfi-
cie paralela a su movimiento, se desarrolla una capa límite
como se ilustra en la figura 4.1. En la capa límite, la veloci-
dad aumenta de cero en la superficie sólida a la velocidad del
grueso del fluido en la superficie de la capa límite. Cuando
el gasto es suficientemente bajo, el esfuerzo cortante varía
lineahnente en dirección transversal a la capa límite, la cual
aumenta de espesor con la distancia a partir del borde de-
lantero. Si la superficie es la entrada a una tubería, la capa
límite llegará hasta el centro del tubo como se ilustra en la
figura 4.2, y el perfil de la velocidad será parabólico (figu-
ra 4.3). La relación puede desarrollarse a partir de la ecuación
4.1, como
V
9'
= _w_ (R 2 - r 2) (4.2)
' 2Rµ.
(v, =velocidad en la dirección de flujo al radio r; Y w =es-
fuerzo en la pared;R =radio del tubo).
Se desprende que la velocidad máxima es
= ff'wR (4.3)
Umáx 2µ,
88 Dinámica de los fluidos

Laminar De transición Turbulento

Capa lfmite
del flujo
turbulento ~
Perfil de velocidad laminar
completamente desarrollado

Figura 4.2 Desarrollo de un perfil de velocidad laminar en la entrada

de una tubería.
Figura 4.1 Capa límite que se forma sobre una superficie plana (es-
cala vertical muy amplificada).

representa una transición de condiciones laminares a turbu-

v
y la velocidad media puede obtenerse integrando la ecua-
lentas.
También se ilustra en la figura 4.1 la ocurrencia de tur-
ción 4.2 respecto al radio, lo cual da
bulencia en una capa límite. Cuando el Re se vuelve suficien-
temente alto, no puede mantenerse más el flujo laminar; se
- - ---¡µ
V -
::t,,,R -- o·5 Vmáx (4.4) fonna la zona turbulenta y aumenta de espesor. Sin embar-
go, queda todavía una capa viscosa o seudolaminar muy del-
gada cercana a la superficie, con una delgada capa amorti-
El flujo que tiene un perfil de velocidad como el que da guadora que la separa de la zona turbulenta.
la ecuación 4.2, se describe como laminar o viscoso.Si ocurre En un tubo, el perfil de la velocidad turbulenta es mucho
una perturbación en este tipo de flujo, será amortiguada por más achatado que el que corresponde al flujo laminar(figura
la viscosidad del fluido y la cercanía de la pared. El amorti- 4.3), y su valor aproximado puede determinarse mediante la
guamiento puede considerarse como una absorción o trans- relación empírica
ferencia de momento, y para el flujo laminar puede caracte-
rizarse por µvD (en donde D = 2R). Si el gasto se vuelve
suficientemente grande, el patrón de flujo laminar no se
= ( R; r)'" (4.6)
mantiene ya más y el flujo se vuelve turbulento. Bajo estas
condiciones el movimiento de cualquier elemento de fluido (vr es en este caso la velocidad media co.n las fluctuaciones
es desordenado y puede determinarse solamente por prome- de turbulencia promediadas). A partir de esto puede demos-
dios. La transferencia de momento entre elementos colin- trarse también que
dantes del fluido se realiza por turbulencias, y es por tanto
de naturaleza cinética. Consecuentemente, la transferencia de V =0.817 vmix (4.7)
momento en esta situación puede caracterizarse por p1V 2
(Pr = densidad del fluido). La relación de transferencia de
momento mediante estos dos mecanismos puede utilizarse r = 0.76R (4.8)
para caracterizar el cambio de flujo de laminar a turbulen-
to, y a la relación adirnensional resultante se le llama nú-
mero de Reyno/ds, Re
o.e
-- -- FIUJO

transferencia de momento por

mecanismo de turbulencia
0.6
---

-................,
turbulento
(ecuación 4.6)

Re= (4.5) 0.4 ....,

transferencia de momento por ~
mecanismo viscoso
~ 0.2
:¡¡ "
o o
- .EtiE__ ~
- µ.v/D 0.2
~" ,/
= Dvp, 0.4

µ. 0.6

-- -- -- --
Flujo laminar
(ecuación 4.2\"'y....-
,,,,,.,,.,.

Si bien originalmente se desarrolló para el flujo en tube-

rías, un número de Reynolds puede defmirse en forma similar
para cualquier sistema de flujo utilizando las características
0.8

T.

o
----
0.2 0.4 0.6
Fracción de la velocidad máxima
0.8 T.O
apropiadas en cuanto a tamaño, velocidad, densidad y vis-
cosidad. Cada sistema tendrá su propio valor de Re, el cual Figura 4.3 Perfiles de velocidad laminar y turbulenta en una tubería.
Reolog(a de los fluidos 89

1---• Arrastre total en dA - - - . . tal sobre la superficie es entonces Ja suma del arrastre de pa-
red más el arrastre de contorno en la dirección del flujo.
Arrastre de contorno Si el cuerpo es de tamaño finito, el momento del fluido
puede impedir que éste fluya alrededor de la parte posterior
del cuerpo como en la figura 4.5. El fluido se separa enton·
ces del cuerpo, produciendo una zona de fluido fuertemente
desacelerado en la cual se encuentran grandes turbulencias
llamadas vórtices o remolinos. A esta zona se le conoce como
cámara de vacío y se caracteriza por una gran pérdida de
energía por rozamiento. Ésta también desarrolla un arras·
tre de contorno de gran magnitud. En efecto, la mayor parte
t/w sen O dA) del arrastre de contorno ocurre como resultado de las zo-
nas de vacío.
Incremento de
área de la
superficie dA

4.2 REOLOGIÍ\ DE LOS FLUIDOS

Figuta 4.4 Arrastre que se ejerce sobre un cuerpo sumergido.
La defonnación que ocurre durante el flujo de un fluido, o
reología, ya se introdujo en la ecuación 4.1 como la defini-
Para Re> l 0 5 el exponente en la ecuación 4.6 se vuelve aún ción de viscosidad. De acuerdo con esta ecuación, la repre-
más pequeño. A pesar de su naturaleza empírica, la ecuación sentación gráfica del esfuerzo cortante del fluido contra la
muestra que el gradiente de velocidad es muy cercano a la rapidez de corte (la curva de flujo) es una línea recta que
vertical cerca de la pared, es decir, en la capa viscosa delgada. pasa por el origen, siendo la pendiente de la misma la visco-
Es esencial tener en cuenta que en las situaciones descri~ sidad. Los fluidos que así se comportan reciben el ca!ificati·
tas hasta ahora, el esfuerzo cortante del fluido representa vo de newtonianos y son característicos en cuanto a que un
fricción o resistencia al flujo, y como éste se transmite a la sólo parámetro, la viscosidad, es suficiente para relacionar el
pared, se le cita frecuentemente como arrastre de pared o esfuerzo cortante y la rapidez de corte.
fricción de película [fw Cuando el flujo es turbulento, la fric- En algunos casos la curva de flujo puede ya no ser lineal
ción de película superficial es alta no sólo porque hay una ni pasar por el origen, como se ilustra en la figura 4.6. Tal
gran cantidad de esfuerzo entre las corrientes turbulentas o comportamiento se describe entonces como no newtoniano,
remolinos, sino también porque la rapidez de corte es muy
alta cerca de las paredes.
Hasta ahora el análisis se ha aplicado sólo a la situación
en la que el fluido se mueve paralelamente a la superficie. ,,''
Fluencia
./ Seudoplástico
Muchas situaciones no son tan simples, y el fluido choca ,/ ,,,,...-· _ •.--·
contra la superficie a un cierto ángulo como se ilustra en la Plástico ,,' ........-·"'
figura 4.4. Esto resulta en una fuerza adicional que obra so· de Bingham , ' :,,...·""·
/ A
bre la superficie y que se origina por la presión del líquido;
a la componente de esta fuerza que va en la dirección del ,,,,,,,' ,,,,,.,,,...·"/ I
flujo se le conoce como arrastre de contorno. El arrastre to-
/ ./
./·
../ Newtoniano

/./ .l
§ ,,. ,.
<b
,¡::
~ /./
•
/"

Dilatador
//
•
/

.,,.,..,,.,.
,,,,..--
-- ----

:
./•
..· - _.,,,,.. Seudoplástico

......... .................... "'

. /
..-"'
Rapidez de corte
Figura 4.5 Formación de la cámara de vacío atrás de un cuerpo su-
mergido; en este caso una placa plana normal a la dirección del flujo. Figura 4.6 Comportamiento reológico de los fluidos.
90
y por lo menos son necesarios dos parámetros para correla-
cionar el esfuerzo cortante y la rapidez de corte. El compor·
tamiento no newtoniano puede cambiar con el tiempo y por
tanto subdividirse en dos categorías: independiente del tiem-
po y dependiente del tiempo.
El comportamiento plástico de Bingham (figura 4.6) se
caracteriza por una gráfica de flujo de línea recta que tiene
un esfuerzo cortante de fluencia Yy, el cual debe rebasar-
se antes de que pueda comenzar el flujo. Este fenómeno se
origina cuando el fluido en reposo tiene una estructura tridi-
mensional suficientemente rígida para resistir cualquier
esfuerzo menor que fly. Una vez que se sobrepasa este es-
fuerzo, el material se comporta como un fluido newtoniano
que se mueve bajo el esfuerzo cortante Y' - Yy. Este puede
describirse por tanto por medio de una ecuación tal como
(4.9)
(µ 8 =coeficiente de rigidez).
Un fluido seudoplástico (figura 4.6) tiene una curva de flu-
jo cuya peAdiente disminuye al aumentar la rapidez de corte
hasta que se alcanza una pendiente límite. Tal comporta·
miento puede describirse por medio de la ecuación de la
"ley de potencia"
dv) n
(4.10)
y= µ.p ( dy
(µp :; : : consistencia; n =índice de flujo). Consecuentemente,
cuando n = 1.0, µP es igual a la viscosidad.
Raras veces se encuentran en la práctica los fluidos dila-
tantes) pero pueden describirse por medio de la ecuación
4.10, con n > !.O.
El comportamiento no newtoniano introduce, en conse-
cuencia, un obstáculo para definir una viscosidad adecuada
para tratamientos analíticos. Un método consiste en defmir
una viscosidad aparente µª en una fonna similar a la ecua-
ción 4.1, es decir,
(4.11)
La dependencia de µa respecto a la rapidez de corte puede
apreciarse sustituyendo Yw en la ecuación 4.11 por Y en
las ecuaciones 4.9 y 4.10. Así, para los fluidos plásticos de
Bingham
_ El, - µ.s(dv/dy)
µ.. - dv/dy (4.12)
y para los fluidos seudoplásticos
dv) n-1
µ.. = µ.p ( dy (4.13)
Dinámica de los fluidos
Si bien la viscosidad es básicamente una propiedad del flui·
do, la adición de partículas sólidas a un fluido conduce ge-
nerahnente a que la suspensión tenga una viscosidad mayor
que la del fluido mismo. El que el comportamiento de la sus-
pensión sea newtoniano o no newtoniano puede depender
de las características del medio o de los sólidos; la concen·
tración de sólidos, a la vez que el tamaño y la forma de las
partículas, son los factores principales que afectan a la vis-
cosidad. Generahnente las suspensiones de partículas re·
dondeadas de más de 50 µm tienden a tener características
newtonianas y la viscosidad es función de la concentración
volumétrica de sólidos y puede corregirse por medio de una
ecuación empírica.2•3
Las pulpas de partículas minerales de forma irregular tien-
den a exhibir comportamiento no newtoniano o plástico de
Bingham aun a tamafios de partículas mayores,4 ' 5 Heiskanen
y Laapas4 presentaron la expresión
_.!!:_ = 1 + 2.58'v.•1 + 14.I 8'i.,,
J.tH20
+ 0.00273 exp(16.08'v.,1) (4.14)
(8'v,sl =fracción volumétrica de sólidos en la pulpa), la cual
es una modificación de la ecuación para esferas. 2•3 Sin em-
bargo, sus datos también demostraron una dependencia muy
significativa de la superficie específica (es decir, del tamaño
de partícula), la cual no se incorpora en la ecuación 4.14.
Estos investigadores demostraron también que el esfuerzo
de fluencia podría describirse por una ecuación de la fonna
Y, = K, exp(K2 p,1) (4.15)
pero nuevamente, los parámetros (Ki. K 2 ) dependían dela
superficie específica. En consecuencia, aunque puede des-
cribirse adecuadamente la viscosidad, son todavía esenciales
los datos experimentales.
Vale la pena hacer notar además en este punto que la vis-
cosidad es un parámetro que es particularmente sensible a las
variaciones de temperatura.
4.3 FACTORES DE FRICCIÓN
Muchos problemas de flujo en el procesamiento de minerales
corresponden a una de -dos amplias-categorías: el flujo de
cuerpos a través de fluidos y el flujo de fluidos en duetos.
Ejemplos de la primera categoría son la clasificación y la se-
dimentación, y de la segunda son el movimiento de un líquido
a través de un filtro o el bombeo de pulpas minerales por
una tubería.
Los problemas del movimiento de los cuerpos a través de
fluidos están vinculados, por lo general, con la relación entre
la fuerza de arrastre que obra sobre el cuerpo y la velocidad
Flujo en tuberías 91

relativa sólido-fluido. Al considerar el problema del flujo en nerahnente F se mide en función de la caída total de presión
duetos, por otra parte, el interés radica generahnente en la a lo largo de la tubería y está formada por dos componen-
relación entre la caída de presión a lo largo del dueto y el tes: la pérdida de presión debida a la fricción del fluido (el
gasto. Excepto por el flujo laminar y unas cuantas situacio· esfuerzo del fluido scbre la pared), y la diferencia de nivel,
nes turbulentas simples,6 las relaciones no pueden predecirse es decir,
en fonna conveniente, y es necesario recurrir a gráficas tra-
rrD'
zadas partiendo de correlaciones derivadas de datos experi- F = [(P, - P 0 ) + p¡g(H, - Ho)J (4.17)
4
mentales. Estas gráficas se construyen en la fonna más con-
APrrD'
veniente en función de cantidades adimensionales, y por la =
4
importancia que tiene en cuanto a la caracterización del flu-
jo, una de las cantidades es lógicamente Re. Las fuerzas de
(AP =caída de presión; P1 =presión de entrada;P0 =pre-
arrastre o de caída de presión se consideran en otro número
sión de salida; H1 =altura de entrada; H 0 =altura de sali-
.adimensional al que se le llama factor de fricción. Este pue-
da). Sustituyendo en la ecuación 4.16
de defmirse generahnente como
f = APrrD 2 1 1
Y' F • 4 . rrDL. tp,V 2
f=-=-· (4.16)
E AE

(F =fuerza [fuerza de arrastre o caída de presión];A =área f, = ~ (f) ~:, (4.18)

característica [sobre la cual se considera que actúa la fuer-
za); E= energía característica por unidad de volumen). A
semejanza de Re, f representa una relación de transferencia
de momento; en este caso
transferencia total de momento
f
transferencia de momento por turbulencia
A este factor de fricción en tuberías fP se le llama a veces
factor de fricción de Fanning. Su definición varía de un tex-
to a otro, por lo que debe tenerse extremo cuidado al selec-
cionar datos del factor de fricción.
En la figura 4.7 8 se presenta una gráfica de f P contra Re,
en la cual
(4.19)

En términos generales, f disminuye al aumentar la turbulen·

cia (es decir, Re aumenta); pero como cualquier sistema de La selección lineal de la izquierda de la gráfica indica que el
flujo tiene -siempre asociada con él una capa límite de tipo flujo laminar es estable hasta Re= 2100.
laminar, f nunca llega al valor cero, sino que más bien tien- Puesto que para el flujo laminar en un tubo puede demos-
de a un valor mínimo. trarse1 que
Hay disponibles varias gráficas del factor de fricción, y p = 4Y'wL (4.20)
algunas de las que son relevantes para el procesamiento de D
minerales aparecen en las figuras 4.7, 4.8, 4.10, 4.14 y 4.18. las ecuaciones 4.4 y 4.18 pueden combinarse para dar una
Éstas se analizan a continuación con mayor deta1le, pero debe relación entre fP y Re:
recordarse siempre que dichas gráficas representan datos que
han sido detemzinados bajo condiciones que pueden no co- f = .!&. (4.21)
• Re
rresponder a la aplicación que se esté considerando. Aun asi,
son todavía más precisas que algunas de las correlaciones A valores de Re > 2100, el flujo es generahnente inesta·
teóricas y empíricas que se presentan en secciones subsecuen- ble y turbulento y la transición entre los dos tipos es impre-
tes. Para los fluidos no newtonianos se emplean otras gráfi· decible, dependiendo significativamente de las perturbacio-
cas del factor de fricción. 7 nes. Esta sección de la gráfica del factor de fricción se ha
establecido mediante datos experimentales.
Si se supone que el esfuerzo turbulento se transmite a la
4.4 FLUJO EN TUBERIAS pared a través de la capa viscosa adyacente a la pared, es po·
sible usar el perfil de velocidad turbulenta en un tubo liso
El movimiento de fluidos en tuberías es un caso especial del (ecuación 4.6) para desarrollar una relación entre f P y Re
flujo en duetos. En estos casos, E en la ecuación 4.16 se en la región turbulenta: 1
i v
toma como pjV2 (siendo la velocidad media del fluido)
• ~ = 4.06 log(Re
y A se toma como la superficie húmeda. En consecuencia,
para una tubería de diámetro D y longitud L, A = 1T DL. Ge-
v'f.) - 0.6 (4.22)
vf,
 Zona de Flujo t u r b u l e n t o i - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ¡
0.02

N
Q.
<:] I·~a.- 0.01
ci¡ ...
~

.§
·¡;
~
"'
N
-ll Flujo
laminar

~
LJ.:: 0.005
inestable

Tubos lisos

0.002 1 1111 1 ' 11111~04

1 1 ! 1 ' 1 1111
105
! 1 ' 1 ! ' 1 '''
106
1 1
~~º ' 1 " '
J
'º' Re
Figura 4.7 Gráfica del factor de fricción (Moody) para flujo en tuberías. (Según Moody. 8 )
Movimiento de cuerpos en fluidos 93

Cuando 2100 <Re< 10 5 , una forma empírica más sencilla Carga estática:
es
D.P = 20mi1000 kgl9.81 m
f = 0.079
P Reo.2s(4.23) m3 seg2
= 1.96 x 10' kgim · seg 2
Si el tubo tiene superficie rugosa, se requiere una caída
"L(l!.P) = 19.6 X 104 + 6.2 X 104
de presión más alta para producir Ún flujo dado en el régimen
= 25 .8 x 104 kgim · seg'
turbulento. Tal rugosidad puede tratarse por medio de un
parámetro de rugosidad relativa KR/D como se ilustra en la t . 2.58 x 10' kg,2.5 rn'J min 1 ·kW
figura 4.7. Puede verse que la rugosidad hace que f P alcance · · po encta = m · seg2 min 60 seg 1000 W
más pronto un valor constante más alto. Se han publicado 1 = 10.7 kW
valores del parámetro para diferentes superficies.
Para tubos no circulares con flujo turbulento, el radio potencia de la bomba = 10 · 7
0.65
hidráulico medio Rh puede sustituirse por D de acuerdo con
= 16.5 kW
la expresión
4A
D = 4R• = z (4.24)

(A:::: área de sección transversal;Z:::: perímetro húmedo). 4.5 MOVIMIENTO DE CUERPOS EN FLUIDOS

Ejemplo 4.1. Es necesario bombear agua a una distancia de 4.5.l El coeficiente de arrastre
0.8 km desde una presa a un concentrador situado 20 m más
alto. Se usa tubería de 0.2 m, y el gasto es 2.5 m 3 /rnin. Si la Cuando se mueve una partícula con relación a un fluido, la
eficiencia de la bomba es de 65%, ¿qué potencia se requieM fuerza F en laecuación4.16 es la fuerza de arrastreFd, la cual
re? (Datos: KR/D = 0.0003; las conexiones de tubería son es una combinación del arrastre de pared y el arrastre de
equivalentes a 25 m de tubería; P¡ = 1000 kg/m 3 ; µ = 1O-" contorno de la capa límite (figura 4.4). El área característi·
kg/m ·seg). ca A se toma generalmente como la obtenida al proyectar la
partícula sobre un plano perpendicular a la dirección del
Solución. La bomba debe proveer la potencia para vencer la movimiento relativo, y la energía característica puede to-
carga estática de 20 m y la pérdida por fricción en la tube- marse como ~ p¡v2 , de manera que
ría. Es decir,
(4.25)
"LP = t.P(fricción) + t.P(carga)
Fricción: Este factor de fricción fa se menciona normahnente como
el coeficiente de arrastre. Puede detenninarse a partir de gráfiM
_ 2.5 m3 4 min
V= cas del factor de fricción como la de la figura 4.8. 9 Debe
min (0.2 m) 2 7T 60 seg
tenerse cuidado al utilizar estas gráficas para cuerpos de forM
= 1.326 m/seg
[Jjj
Re = '!!!..!!.
µ
0.2 X J.326 X 1000
't)103
10-3 ~

= 2.7 X 105
,-
:§ 102
••
.
u
De lafigura4.7, aKR/D = 0.0003: :E
r, = o.00425
'C "
ll
= ! (f) p~:, ~
u.
'

D.P =
,..
10·2
...,,.~~~~~~~~~~~~~~~~~
10-1 0.1 10 102 103 to4 ,os
...
10e
Re • dvPV
2 X0.00425 (800 + 25 m 1000 k 1.3262 m 2 µ

0.2 m m3 seg 2 Figura 4.8 Gráfica del factor de fricción (arrastre) para partículas.
(Según Waddell. 9)
4 2
= 6.16 x 10 kgim · seg
94 Dinámica de los fluidos

ma irregular; estrictamente hablando, existe una relación di-
ferente de fa contra Re para cada forma y orientación.
4.5.2 Velocidades tenninales
El comportamiento de una partícula que se mueve a través
de un fluido puede analizarse mediante la ecuación:
(4.26)
(:i:F = resultante de las fuerzas que actúan sobre un cuerpo
de masa M; dv/dt = aceleración resultante). Si la partícula se
mueve bajo una fuerza externa de aceleración Fx, tendrá fuer-
zas en oposición de Fd (la fuerza de arrastre) y Fb (la fuerza
de flotación), es decir,
(4.27)
4.31 se incrementará hasta que dv/dt =O, es decir, hasta que
la partícula deja de acelerarse. En consecuencia, para la ace-
leración gravitacional
(4.32)
y a la velocidad máxima se le conoce como la velocidad ter·
minal Voo. Subsecuentemente, se supone que la aceleración es
de gravitación, pero pueden obtenerse ecuaciones equivalen-
tes para la aceleración centrífµga sustituyendo g por w 2 r.
4 .5 .3 Movimiento de las partículas esféricas
En el caso de una partícula esférica, A = rrd~/4 y M =
rrdijps/6, de manera que la ecuación 4,32 se convierte en

La fuerza externa de aceleración puede ser gravitacional v 00 = [~ f!&

3 fd
(p, Pt- Pr)] 112
(4.33)
o centrífuga y se expresa por

Fr = Max = Mg aceleración de gravjtación. Muchos problemas de procesamiento de minerales están

(4.28a) asociados con la velocidad terminal. Esta ecuación puede
= Mw2 r aceleración centrífuga usarse para calcular la velocidad terminal de una partícula
(4.28b) esférica en cualquier tipo de flujo, si se evalúa fd a partir de
la figura 4.8 a q< = 1.0.
(ax = aceleración producida por la fuerza externa; r = radio Stokes 10 suposo que bajo condiciones de flujo laminar la
de la trayectoria; w = velocidad angular en radianes/segun· fuerza de arrastre que actúa sobre una partícula esférica se
do). Fd se obtiene de la ecuación 4.25: debía enteramente a fuerzas viscosas del fluido, y dedujo la
expresión
(4.29)
Fd = 3rrdovµ. (4.34)
y la fuerza de flotación del principio de Arquímedes:
Si en vez de hacerlo en la ecuación 4.29 se sustituye esta
F,=~a = ~ aceleración gravitacional expresión en la ecuación 4.26 con dv/dt =O, el resultado es:
Ps x Ps
(4.30a)
V = p, - Pt gd' (4.35)
= Mp 1 w2r 00 18µ. o
aceleración centrífuga
p,
(4.30b) Las ecuaciones 4.34 y 4.35 son enunciados de la ley de
Stokes. Empero, mientras que la última ecuación se aplica a
Al combinar las ecuaciones 4.27 y 4.30 se obtiene la velocidad tenninal, la ecuación 4.34 es aplicable durante la
aceleración inicial de una partícula en flujo laminar, aun
M dv = Mg (p, - Pt) -HdPtD'A (4.3la) cuando su velocidad tenninal pueda no ocurrir en el flujo
di p, laminar.
La combinación de las ecuaciones 4.25 y 4.34 da una ex-
para la aceleración gravitacionat, y presión para fd en la región del flujo laminar (Re< 0.2)

M dv = Mw'r
di
(&.=..Et)
p,
-ifdp¡v 2A (4.3lb)

es decir,
para la aceleración centrífuga.
Si se deja que se acelere la partícula partiendo del reposo,
fd = 24 (4.36)
el segundo término del segundo miembro de la ecuación Re,
Movimiento de cuerpos en fluidos 95

(cf. ecuación 4,21 para tuberías) 4(p, - pJp,gd¡

en donde 3µ.'
4(3145 - 1000)1000
Re = dover X 9.81(150 X l0-6)3
p µ. (4.37)

En este caso, el número de Reynolds de la partícula, Rep, = 95

se expresa en función del diámetro de una esfera, pero pue-
De la figura 4.9 ('l' = 1.0)
de ser necesario un diámetro nomina] apropiado en otras
situaciones.
A un valor alto de Rep (> 500) el flujo en torno a la par-
Rep = 2.9 = doVooPt
µ.
tícula muestra el efecto de máxima turbulencia y el coefi-
2.9 X 10-3
ciente de arrastre es casi independiente de Rep: Voo = (150 X 10-6)1000
= 0.0193 m/seg
r. - 0.44 (4.38)
2. Entonces
Entre las regiones laminar y turbulenta ocurre una zona
de transición, y la curva de arrastre puede definirse en for- f R 2 _ 4(3145 - 1.2)1.2 X 9.81(150 X 10-6)3
ma aproximada por una línea recta dada por la expresión d ep - 3(17.5 X 10- 6 ) 2
= 5.4 X 10 2
(4.39
De la figura 4.9 ('l' = 1.0)

Re"= 12
La figura 4.8 o las ecuaciones 4.36 a 4.39 pueden usarse
para evaluar el diámetro de una esfera o la velocidad termi- 12(17.5 X 10-6)
nal, pero se originan inconvenientes porque la incógnita Voo = (150 X 10- 6)1.2
ocurre en ambas, fa y ReP. Un método de evitar los tanteos = 1.17 m/seg
consiste en usar una forma modificada de la gráfica de arras-
tre.11 De las ecuaciones 4.33 y 4.37

4.5.4 Cálculo de las características del flujo cuando

f d R ep2 -- 43 ( Ps - Pt) f!..tff_
µ,2 d3o (4.40) se desconoce Re

y El uso de una de las ecuaciones aproximadas 4.36, 4.38 ó

4.39 requiere del conocimiento de las características del flu-
_.!..__ = '!_ (p, - Pt) µ.g (4.41) jo. Cuando se desconoce v o d 0 , las ecuaciones 4.40 y 4.41
Re" 3 p'j vl.
proporcionan un método para superar este problema. Aun-
Estas ecuaciones son independientes de v y d 0 , respectiva- que la ley de Stokes es confiable solamente para ReP < 0.2,
mente'.. y como existe una relación única entre ReP y fa, una la ecuación 4.36 es todavía más precisa que la ecuación 4.39
representación gráfica de (fdRe~) o de (fd/Rep) contra ReP, en el intervalo 0.2 < ReP < 2.0, es decir,
como la que se ilustra en la figura 4.9, permite evaluar V o 00

doVooPt < 2 .0
ª•· µ.
(4.42)

Ejemplo 4.2. ¿Cuál es la velocidad terminal de una partícu- Si se desconoce V puede eliminarse de esta ecuación por
00 ,

la de diámetro de 150 µm (d 0 ) que tiene P, =3145 kg/m 3 combinación con la ecuación 4.35, así
que se asienta en (1) agua y(2)aire? (pH o = 1000kg/m3 ;
2
P,,;,, = 1.2 kg/m3 ; µH 2 o = 1 X 10"' kg/m ·seg;µ,;,,= 17.5 ~. g(p, - Pr) d1;, < 2 O
µ. 18µ. o .
X 10-6 kg/m ·seg.)
y cuando ésta se combina con la ecuación 4.40
Solución n ·i · r.Re~ < 2.0
es decir,
1. Como se desconoce ReP, la solución más conveniente
se logra mediante la ecuación 4.40 y la figura 4.9. r.Re~ < 48 Re.< 2.0 (4.43)
 'º'

'º'

,.,

,..
..• ••
-·"' '"'
-·
..
,

io·•

•••
Figura 4.9 Datos de la figura 4.8 vueltos a trazar como fdRe~ y fd/Rep contra Rep.

96
Movimiento de cuerpos en fluidos 97

De modo semejante, para que la ecuación 4.38 sea más Aunque las dos respuestas son relativamente cercanas en-
exacta que la ecuación 3.39, Re > 500, que combinado con tre sí, este no siempre es e] caso. Consecuentemente, es pre-
las ecuaciones 4.38 y 4.40 da: ferible el método ilustrado en el ejemplo 4.2, en vista de que
supera el problema de seleccionar la ecuación apropiada.
r.Re~ > 1.1 X 105 Re, > 500 (4.44)

Si do se desconoce, se puede dar un tratamiento si1nilar 4.5.5 Aceleración de las partículas

basado en la ecuación 4.41, la cual da:
En las unidades de procesamiento de minerales tales como
-r.> 6.0 Re,< 2.0 (4.45) los concentradores gravimétricos (impulsoras) y los hidroci-
R e,
clones, las partículas pueden no tener tiempo suficiente para
y alcanzar su velocidad terminal. Por lo tanto, es conveniente
tener un indicio del tiempo necesario para aproximarse a esta
-r.< .
8s X 10-• Re, > 500 (4.46) velocidad, y esto se puede lograr integrando la ecuación 4.3la.
Re,
Para una partícula esférica en flujo laminar,M=1Td~p,/6 y
fd se obtiene mediante la ecuación 4.36, de modo que:
Ejemplo 4.3. ¿Cuál es la velocidad terminal de la partícula
en el ejemplo anterior, cuando se asienta en agua en una cen- 18µ,v
dv = (P• - Pr) (4.47)
trífuga de O,S m de radio girando a 2000 rpm? dt g p, d7Jp:

Solución. Sobre la base de la parte 2 del ejemplo 4.2, se su- Esta ecuación es de la forma:
pone que el flujo está en la región de transición, por lo que
dt = dv
debe ser válida la ecuación 4.39. Si se combinan las ecuacio- K, - K 2 v
nes 4.33 y 4.39 y se sustituye g por a ( = w 2 r)
y por tanto puede integrarse para una partícula partiendo
v!
•
= 4w' r d
3
&.::..&)
º \ Pt
{ _l_ ( d0 ~~Pr) º·'
18.5 r
del reposo, para dar:

w = 2000 rev 2rr rads

~~~-1-~~~1--~~
min v = v. [ 1 - exp ( - !~
d.p,
fLI)] (4.48)
min rev 60 seg
= 209.4 rads/seg Una solución completamente rigurosa de la ecuación 431a
. L< _ 4(209.4) 2
X 0.5(150 X 10- 6)(3145 - 1000) para condiciones turbulentas no es práctica, porque la acele-
.. v. - 3 X 18.5 1000 ración inicial de la partícula tendrá lugar en flujo laminar. Sin
150 X 10-s X 1000) o.o embargo, el uso de la ecuación 4.38 para fd da una aproxi-
X ( 10-3 mación adecuada
= 10.28
dv - g(p, - pi) - ~ 0.44 V' El (4.49)
.. v. = 5.28 m/seg dt - p, 4 d, p,
Verificando Rep: la cual es de la forma
Re = ~15~0~x~!~O--•...,...,x_,5,c..2~8~x~J~O=OO
p 10 3
= 792
Al i."'ltegrar para una partícula partiendo del reposo, se obtie-
Es decir, la ecuación 4.39 NO ES válida, ya que ReP. > 500. ne como resultado
(Esto es así porque la aceleración es ahora (209.4)2 X 0.5/
9.81=2235 g.) V - V
- · - - = exp(-Kt) (4.50)
Usando la ecuación 4.38 (y la ecuación 4.33) V00 + V
en donde
±(209.4) 2 X 0.5(150 X J0- 6)
[3 0.44
K' = 1.32 p¡(p, ,- Pr)g
Psdo
31451~001000)]
112
(
Como la distancia recorrida es v · dt, la integral de la ecua-
= 4.62 m/seg ción 4.50 da la distancia aproximada recorrida durante el
98 Dinámica de los fluidos

tiempo en que la partícula alcanza su velocidad terminal. En Esta es una distancia significativa, aunque tiende a errar
consecuencia en el lado alto porque se supuso flujo turbulento. Sin em·
bargo, ilustra que en algunas situaciones prácticas (general-
H = Vool' [ 1 - exp(-Kt)] di mente con partículas relativamente ligeras y grandes en aire),
o 1 + exp(Kt) es necesaria una distancia considerable para que la partícula
alcance su velocidad terminal.
la cual, al integrar, da

( 2~00 ) 4[exp ( ~ ) 1
H = In 4.5.6 Partículas de fonna irregular
1
+ exp ( - : )] (4.51) Las ecuaciones que se han presentado hasta ahora en esta
sección se han derivado en función del diámetro de una es-
Nuevamente, esta ecuación es aproximada porque no to- fera do, y es necesario incluir diámetros nominales y factores
ma en cuenta el comportamiento no turbulento que ocurre de forma (capítulo 2) apropiados antes de poderse aplicar a
durante el movimiento inicial. partículas irregulares.
La ecuación 4.33 reordenada define inmediatamente el
Ejemplo 4.4. Utilizando un tubo largo, se intenta medir la diámetro de caída libre d1 para una partícula irregular
velocidad terminal de una partícula de 500 µm (d0 ) de car·
bón mineral (P, = 1500 kg/m3 ) en aire (p = 1.2 kg/m 3 ). Es·
timar qué altura es necesaria para que la partícula alcance
d1 = ~ r. v'!.
4 g
(__.EL_)
p, - p,
(4.33)

su velocidad terminal.
Además, si dd es el diámetro de arrastre (el diámetro del
Solución. Primero es necesario detenninar v para la partícu- área proyectada de la partícula perpendicularmente a la di·
rección de movimiento), A = nd~/4 y M = 1Td~p,/6, de ma·
00

la. Mediante la ecuación 4.40 y la figura 4.9,

nera que la ecuación 4.32 se transforma en
( R 2 _ 4(1500 - 1.2) 1.2 X 9.81 X (500 X 10-6)'
ep - 3(17.5 X )Q- 6 ) 2
d,

= 9.6 X 103 "dip, . g ( f!.L:..12t) = r.v'!.p,. "ª~

6 p, 2 4
De la figura 4 .9: es decir,
Re.= 88
88(17.5 X 10-6 ) d2'." = ~ f v'oo
d 4 d g
(__.EL_)
p, - p,
= d =
f
ai (4.52)
d~
Voo =
500 X 10-6 X J.2
= 2.57 m/seg
Durante el flujo laminar, las partículas descienden con
Debido a la dificultad para integrar la ecuación 4.31a en la orientación aleatoria; por tanto da es el diámetro medio del
región de flujo de transición, se supone que las ecuaciones área proyectada d 0 en orientación aleatoria. En flujo turbu-
4.50 y 4.51 dan una aproximación adecuada. Si se supone lento, las partículas se orientan para oponer la resistencia
que el 98% de v sea exactitud suficiente, la ecuación 4.50
00 máxima, por lo que da es el d 0 medio en una orientación es-
da table. Esto significa que las partículas irregulares tienen una
1 - 0.98 variación mayor en velocidad entre el flujo laminar y el tur-
bulento que las partículas esféricas.
1 + 0.98
_ {- [ 1.32 X J.2 (1500 - J.2) 9.8)] 112} Como el volumen de la partícula es igual a A,,0 (ecua- d!
- exp 1 15002 x 500 x 10-• ción 2.10), la ecuación 4.32 puede expresarse también en la
= exp(-4.551) forma

t = 1.01 seg
- r.v'!.(!t "ª~
De la ecuación 4.51: - 2 4
es decir,
X 0.98 ) ! [
H = 2 X 2.574.55 (4.55 X 1.01)
n 2 exp 2
da = -
8·
r. v'oo (
g
__.EL_) · .!!...
Ps - PI Ava
= ..!!..._ dsi
6Ava
(4.53)
+ exp ( -4.55 2X J.0))]
1.79 m expresión que proporciona un método para determinar i\a.
Movimiento de cuerpos en fluidos 99

Se han publicado diferentes conjuntos de datos del factor y el área de la superficie de una esfera de igual volumen
de fricción para partículas irregulares,9 • 12 • 14 si bien su apli- es
cación se ve limitada a menudo por un diámetro nominal que
es difícil de medir, o que se ha definido inadecuadamente. 1T [ (~)°"]'
Uno de los trabajos definidos con mayor cuidado es el de
Heywood, 12 publicado en forma tabular, en función de da Sustituyendo en la ecuación 2.18,
y \a· Las gráficas de las figuras 4.8 y 4.9 se trazaron en fun-
ción del más ampliamente usado factor de forma de esferi-
cidad w= (d,/d,)'; aquí el diámetro nominal apropiado es 'Ir= 1T [ (~)°"]'
dv. Un método más práctico consiste en hacer que los datos 6
se determinen sobre minerales realmente triturados, clasifi- = 0.806
cados por tamizado (es decir, dA). Tales representaciones
gráficas se han publicado, 13 · 15 basadas principahnente en De la figura 4.9, para w = 0.806:
los datos originales de Richards. 16 Desafortunadamente, Re.= 50
aunque se supone en genera1 9•13 ' 15 que dicho trabajo se efec-
tuó en partículas tamizadas, la mayoría de los resultados d=50x10- 3
parecen haberse obtenido en partículas que se clasificaron " 0.1 X 1000
por tamaños por un método microscópico indefmido, y en = 500 µ.m
consecuencia no tienen relación alguna conocida con las
partículas clasificadas por tamizado. 3. Como

Ejemplo 4.5. La velocidad terminal medida en agua de una 'Ir = ( ~:r

partícula de PbS (p3 = 7600 kg/m 3) es de O.! m/seg. El exa-
men microscópico muestra que la forma es aproximadamente
cúbica. Hallar (1) el diámetro de caída libre df' (2) el diá-
metro de volumen d,, (3) el diámetro de superficie d3 , y (4)
el diámetro de superficie de volumen dvs· (0.806) 112
= 557 µ.m
Solución. Puesto que se desconoce el diámetro, se aplica la
ecuación 4.41, en conjunto con la figura 4.9: 4. Para hallar el diámetro de superficie de volumen:
d"
r. 4 (7600 - 1ooo) 10-3 X 9.81 dvs = d;
Re. = 3 1000' (O.!)' ' 3 /(557)2
= (500)
= 8.6 X 10-2 = 403 µ.m

d3
l. En la figura 4.9, cuando w= 1.0, d 0 se convierte en s. d¡ = d; para condiciones turbulentas
a
ªr = (500' ) 1i2
Re = 25 = d,vp da 250
p µ.
= 707 µ.m
25 X 10-3
d¡ = 0.1 X 1000
La dispersión de los valores de dn en este ejemplo es más
= 250 µ.m amplia que lo que debería ser, lo cual sucede debido a que
las detenninaciones se apoyan en datos empíricos (figura
2. La gráfica de la figura 4.9 se aplica también a partícu- 4.9), los cuales, en el caso de las partículas irregulares, no son
las irregulares, en las que el diámetro relevante es dv, confiables puesto que tienen un comportamiento muy errá·
usado con un valor apropiado de w. Para determinar tico.
\Ir, considérese un cubo con aristas de longitud unita· En este ejemplo en particular, dv podría tener considera·
ria, en cuyo caso VP = 1 unidad cúbica, SP = 6 unida- ble error, y sin embargo constituye la base para el cálculo
des cuadradas. Una esfera de igual volumen tiene de los otros diámetros nominales. Una alternativa consiste
en medir físicamente dn; sin embargo, un método mejor
6)0.33 consiste en detenninar experimentahnente el diámetro no·
d0 = ( ; minal bajo condiciones que correspondan a las que han de
100 Dinámica de los fluidos

utilizarse en la práctica. Entonces pueden aplicarse las ecua-
ciones de mecánica de los fluidos para estimar el comporta-
miento de las partículas bajo condiciones ligeramente diferen-
tes. Por ejemplo, el valor arriba de d1 sería satisfactorio para el
comportamiento de partículas en condiciones de transición
y turbulentas, pero no sería adecuado para predecir el com-
portamiento en condiciones laminares porque la orientación
de la partícula en la dirección del flujo sería impredecible.
4.5.7 Otros factores de corrección
bos paralelos de sección transversal variable, y que el radio
hidráulico medio sustituye a las variaciones de sección trans-
versal y fonna de los canales.
De las ecuaciones 4.18 y 4.24, el factor de fricción será,
por tanto, de la fonna
(4.55)
El radio hidráulico puede convertirse a ténninos me11su-
rables, como sigue:

En el tratamiento del flujo o movimiento de partículas en sección transversal promedio disponible para el flujo
un fluido puede ser necesario considerar algunos otros fac-
tores. El más importante en Ja práctica es el asentamiento perímetro húmedo
obstruido, que se estudia en la ecuación 4.7. volumen disponible para el flujo
Si bien por lo general no es tan importante en las opera- =
ciones nonnales, un efecto de pared puede ser significativo superficie húmeda total
en las pruebas de laboratorio. Este problema tiene su ori- volumen de huecos/volumen del lecho
gen en que la partícula en movimiento arrastra fluido con
ella, y en que en la cercanía de la pared estacionaria el movi- superficie húmeda total/volumen del lecho
miento del fluido se vuelve lento. El incremento en arrastre
E
puede corregirse con un factor de la fonna [! - Kw(dn/L)1 (4.56)
= Sw
en donde L es la distancia del centro de la partícula a lapa·
red-'-Para una sola pared Kw = 0.563; para dos paredes Kw = en donde e, la porosidad, es la fracción del volumen del lecho
2.104 y K w = 2. 104 para un cilindro. 1 7 ocupada por los huecos (el volumen del lecho es el volumen
El tamaño de las partículas muy finas puede volverse de las partículas más el volumen de los huecos). El ténnino
comparable a la trayectoria libre media de las moléculas del Sw lo da por tanto .la expresión
fluido, y la partícula entonces efectivamente cae parcialmen-
te entre las moléculas a una velocidad mayor que la deducida
S = S (1 - e) (4.57)
por la teoría. Cunningham 18 introdujo un factor de correc- w p Vp

ción a la ley de Stokes, con el cual la ecuación 4.35 se trans-

forma en (Sp = área superficial de las partículas; VP =volumen de las
partículas). Puesto que
V
oo
= (p, - p¡) gd'
18µ n
(1 + 2Ke d,A) (4.54)
6
do = S IV = d,. (4.58)
p p
(Kc = factor aproximadamente igual a la unidad; A= tra-
yectoria libre media de las partículas). dvs debe usarse para partículas irregulares. Si existe ~n in-
tervalo de tamafios de partículas, dvs se sustituye por d vs 32 •
Finahnente, la velocidad del fluido en los huecos puede ob-
4.6 FLUJO A TRAVÉS DE UN LECHO EMPACADO tenerse mediante la ecuación

Aunque primordialmente de importancia en la ingeniería U= Va (4.59)

química, 1 el flujo de un fluido a través de un lecho empa- E
cado de partículas es relevante aqu Í__Eara la filtración, y puede
extenderse a la fluidización y al asentamiento obstruido. (v, = velocidad superficial, la velocidad lineal media que
La resistencia al paso del fluido a través de los huecos del tendría el fluido si no estuvieran presentes las partículas).
lecho de partículas es la resultante del arrastre que se ejerce Como no es posible establecer relación alguna entre la
sobre todas las partículas del lecho. Aunque el lecho puede longitud efectiva del canal y L, las ecuaciones 4.55 a 4.59
considerarse como un conjunto de objetos sumergidos, un se combinan sin las constantes para dar un factor de fricción
mejor método de correlación se basa en la consideración del modificado adecuado para un lecho empacado:
arrastre total del fluido sobre los contornos sólidos de los
canales tortuosos a través del lecho de partículas. De esta f _ APdva32 e3 (4.60)
manera, se supone que los canales pueden sustituirse por tu- ' - Lp¡!l¡ (! - e)
Fluidización y sedimentación 101

'°'
-~
o'
'1o1
.g
~

{:
2o "
~

-----------
Burke - Plummer
,.. ~~~~~~~-~~~~~~~-~~~~
1.0 10 100 1000
Rep/(1-d

Figura 4.10 Gráfica del factor de fricción para lechos empacados.

(Según Foust y asociados. 13 )

La figura 4.10 13 muestra la gráfica del factor de fricción Porosidad, €

de fb contra Rep/(1 - e) con

Figura 4.11 La esfericidad como función de la porosidad para lechos
empacados aleatoriamente de partículas de tamaño uniforme. (Según
(4.61) Brown y asociados. 19 )

A diferencia de las gráficas anteriores, esta curva se de-
tenninó experimentalmente en su totalidad. Puede descri·
birse por medio de la ecuación de Ergun
r. = 150~ - s) + 1. 75
e,
la cual, para el flujo laminar [Rep/(l - e)< 10] se reduce
a la ecuación de Carman-Kozeny
f _ 150(1 - B)
b - Rep
y para el flujo completamente turbulento [Rep/(1 - e)>
1000] se reduce a la ecuación de Burke-Plummer
r, = 1.15
La porosidad debe, de preferencia, detenninarse experi-
mentalmente, aunque la figura 4.11, que muestra su depen-
dencia de 'I', puede ser útil para las partículas de tamaño
unifonne. 19
4.7 FLUIDIZACIÓN Y SEDIMENTACIÓN
La fluidización y la sedimentación pueden tratarse juntas
como una extensión de un lecho empacado. 20 •21 La diferen-
cia consiste en que en un lecho empacado las partículas se
obstruyen entre sí, mientras que esto no ocurre en la fluidi-
zación y en la sedimentación. Hidrodinámicamente existe
poca diferencia entre la fluidización y la sedimentación, en
vista de que ambas pueden considerarse como un lecho em·
(4.62) pacado expandido en el que las partículas tienen libertad de
moverse unas con relación a las otras. El hecho de que el
fluido o el sólido sea el que tiene movimiento con respecto
al recipiente de contención es lo que hace posible la distin-
ción entre fluidización y sedimentación.
Si se hace pasar un fluido en ascenso a través de un lecho
de partículas sin restricción, la caída de presión aumentará
(4.63)
hasta alcanzar un punto en el que ésta y el :>eso contrarres-
ten a las fuerzas de flotación. Siempre que el lecho esté flu·
yendo libremente, éste comenzará a comportarse como un
líquido en ebullición; cada partícula se separa de su vecina
y aparecen burbujas del fluido en la superficie. Cuando ocu-
(4.64)
rre esto se dice que el lecho estájluidizado. Si aumenta aún
más la velocidad del fluido, el lecho continúa expandiéndo-
se, y eventuahnente, al aproximarse a la velocidad tenninal,
las partículas son arrastradas por el fluido. Esta situación se
ilustra en la figura 4.12, en la cual puede verse que la veloci-
dad mínima de fluidización Vm¡ ~v.... Arriba de vmf' el aU·
mento de la caída de presión es insignificante hasta la inicia~
ción del arrastre, momento en el cual la caída de presión
(debido a la resistencia de las partículas) se aproxima a cero
al ir desapareciendo el lecho. Tratándose de partículas lisas,
el punto de fluidización mínima no es un punto relevante
en la curva de la figura 4.12, mientras que las partículas irre-
gulares pueden ocasionar una cresta en la gráfica debido al
 102 Dinámica de los fluidos

vertical. Generahnente las partículas son lo suficientemente

1 Lecho fluidizado
Lecho fijo 1
¡ .... - .....
I '
log V
Figura 4.12 Caída de presión contra velocidad superficial del fluido
en un lecho de partículas.
entrelazamiento de las partículas (porción de guiones de la
curva, figura 4.12).
La sedimentación o asentamiento obstruido representa
en esencia lo opuesto de la fluidizacíón y se ilustra en la me-
jor fonna por los eventos que ocurren en una prueba de se-
dimentación aislada. En la figura 4.13a se ilustra el proceso
que sigue la sedimentación de la mezcla de una pulpa de
partículas de tamaño y densidad constantes en un cilindro
pequeñas para acelerarse rápidamente y asentarse a su velo-
cidad tenninal, prodticiendo una interfase superior entre el
líquido claro A y la pulpa B. Al asentarse las partículas en
el fondo del cilindro, ·Se eleva desde el fondo una interfase
entre las partículas asentadas y las que están en proceso de
asentamiento. En forma significativa, la concentración de la
pulpa en la zona B se mantiene sin cambio. Eventuahnente
las dos interfases se ei;icu~nt.ran en un punto crítico, después
de lo cual la zona D atraviesa por un proceso lento de com-
presión en el que se produce un asentamiento muy lento.
Si existe un rango pequeño de tamaños de partículas, el
proceso se realiza como se ilustra en la figura 4.13b. Lazo-
na D tiene una mayor proporción de partículas de más rá-
pida sedimentación y la zona C es una región indefinida de
distribución y concentración de tamaño variable.
Cuando la distribución de los tamaños de partículas es am-
plia, la situación puede ser la que seilustraenlafigura4.13c,
en la que la zona C se forma inmediatamente en vez de la
zona B. Sin embargo, a concentraciones altas de la pulpa,
siempre que tengan la misma densidad, las partículas pue-
den mostrar un efecto aparente de entrelazamiento 22 de tal
naturaleza que los espacios comprendidos entre las partícu-
las grandes son demasiado pequeños para que las partículas
pequeñas pasen a través de ellos, y la pulpa se comporta co-
mo se ilustra en la figura 4.13a. Generahnente,mientrasmás
irregulares son las partículas, menor es la densidad de la pul-
pa a la que ocurre esto. Las investigaciones más recientes in-
dican que este efecto de entrelazamiento no es ocasionado
por factores mecánicos, sino más bien por factores hidrodi-
námicos.23

a)
I·
Partículas de tamaño y densidad constantes
o Q: O:
La situación· puede complicarse aún más por variaciones
en la densidad de la partícula. Si la concentración es sufi-
cientemente alta, las partículas que normalmente se asientan
a velocidades terminales iguales se comportarán asentándo-
se las pesadas en forma preferencial, y las condiciones pue-
den ser tales que el material más ligero no pueda asentarse
sino hasta que se haya asentado completamente el material

~ D
más pesado, lo cual resulta en la formación de ~pas separa-

i i
A
A das de cada material. 24
B B A El análisis de los lechos empacados puede extenderse a la
eA e fluidización y sedimentación como sigue. La velocidad mí-
e o o o
o nima de fluidización vmf ocurre cuando la caída de presión
b) Distribución reducida de los tamaños de partículas
es apenas capaz de soportar el lecho, es decir,

ti.Pmt = peso - flotación

· u· o·
ti.PmrA = ALm¡(p, - p,,)g
= ALmr(I - Bmf)(p, - p,)g (4.65)
en donde •mt y Lmf se usan debido a la ligera expansión que
e
ocurre precisamente antes de la fluidización. Para las par-
o o o
tículas redondeadas •mt - 1.03 e y como el volumen de las
e) Distribución amplia de los tamaños de partículas partículas no cambia,
Figura 4.13 Comportamiento de la sedimentación aislada o intermi-
tente. L(I - e)A = L,,,¡(I - emr)A (4.66)
Fluidización y sedimentación 103

En principio, estas ecuaciones pueden combinarse con la Para los gases, los datos están arriba de los dados por la ecua-
ecuación de Ergun ( 4.62) para eliminar AP y dar las condi- ción de Ergun y
ciones para fluidización mínima, como sigue:
f, = 200~ - 8) + 3.0 (4.69)
e,
e\1.¡d., L ( )( )
(1 - emr)Lm¡P¡V"f,,¡ . mf 1 - Bmr p, ' p, g
En general, las ecuaciones 4.68 y 4.69 dan una representa-
_ K,(I - BmV/L
+ K. ción deficiente del comportamiento a ReP > 1000.
- Vmrdp¡
Ejemplo 4.6. ¿Cuál es la velocidad de asentamiento de las
f = K,(I - •mtl
11
+ K2 (4.67) partículas en el ejemplo 4.5 si la concentración volumétrica
Rem1 de los sólidos í)' v (= 1 - <)es 0.25?
en donde
Solución. La ecuación 4.69 se expresa en función de dvs• y
f =
a
d,.g (p, p¡- Pt) e'
V~ mi
(4.67a) éste se calculó en la parte 4 del ejemplo 4.5. Empero, como
se mencionó, este valor ( 403 µm) incorpora cualquier error
inherente en las figuras 4.8 y 4.9. Como la ecuación 4.69 se
y
derivó a partir de datos de partículas esféricas, probablemen-
te es más apropiado usar un valor de d detenninado experi-
(4.67b)
mentahnente que representa a d0 : en este caso dr, ya que
éste representa el comportamiento real de las partículas.
En la práctica las constantes K 1 y K 2 para lechos móviles En consecuencia, el valor aproximado de d en la ecuación
son diferentes de las empleadas para lechos empacados. Sin 4.69 se toma como 250 µm (d1). Sustituyendo,
embargo, es difícil citar valores confiables por dos razones:
primera, la ecuaéión 4.67 no es una representación exacta (250 X 10-6) (! - V~.25)' ( 76001~¿000) 9.81
de los datos experimentales, y segunda, los valores dependen
del hecho de que el fluido sea un líquido o un gas. La figura = 120(0.25)10-3
4.14 muestra los datos para agua de Richardson, 21 los cua- (250 X l0- 6 )v 1000 + 1.0
les concuerdan en general con los presentados por Morse. 25 es decir,
Los datos están abajo de los dados por la ecuación de Ergun 0.00683 = 0.120 + 1.0
y pueden obtenerse aproximadamente por la expresión V2 V

1.0v 2 + 0.120v - 0.00683 = O

f, = 120~ - e) + 1.0 (4.68)
e, -0.12 + [(0.12)2 + 4 X 0.00683) 112
v2 =
2
v = 0.042 m/seg

Ejemplo 4.7. Las partículas del ejemplo 4.2 se van a secar

en un lecho tluidizado. (!)¿A qué velocidad superficial del

-· gas comenzará a tluidizarse el lecho? (2) ¿Cuál será la ex·

pansión del lecho si la velocidad superficial del gas es igual
al 50% de la velocidad tenninal de las partículas?

1. Suponiendo que el lecho está ligeramente empacado,

< = 0.42 (figura 4.11, i' = 1.0). Sustituyendo en la
ecuación 4.69

150 X 10-6 (0.42)3(3145 - 1.2) X 9.81

1.2vi
10-:Lo·'°'•~-,~_7
0 0
, ~-~~-,~.~~~,.,.,~=~,,.,~=..i, ,
0 = 200(1 - 0.42)17.5 X 10-• + 3O
Aep/'1-d 150 X 10-•v J.2 '

Figura 4.14 Gráfica del factor de fricción para sedimentación y flui- 0.2856 = 11.278 + 3.0
4 V2 V
dización, (Según Richardson y Meikle.2 )
104 Dinámica .de los fluidos

Es decir, Cuando D < 100 d0 los efectos de pared pueden volverse

significativos, en cuyo caso de ben usarse relaciones más ri-
3.0v' + l 1.278v - 0.2856 = O gurosas paran. 2 27 º·
-11.278 ± (11.278 2 Para flujo laminar, una alternativa para la ecuación 4.70
+4
3.0 X 0.2856)" 2
X es la representada por Steinour28 :
V = ~~~~~-'--'---'-'-'-~_:..;=..:.:_.:oc__
2 X 3.0
vh = e210-1.s2<t-e) (4.73)
= 0.025 m/seg (es decir, aproximadamente 2% de vJ
"®
2. Para hallar la expansión del lecho:
Ambas ecuaciones dan resultados similares, ya que compen-
50% v~ = 0.5 X 1.17 m/seg (Ejemplo 4.2) san tres efectos,29 aunque éstos se ven más claramente en la
= 0.585 m/reg segunda ecuación. La primera puede considerarse como la flo-
De la ecuación 4.69: tación relativa, ya que puede demostrarse que

150 X 10-6 e3 (3145 - 1.2) X 9.81 e=pa-psz (4. 74)

(0.585)2 1.2 p, - p¡
= 200(1 - e) 17.5 X 10-e + JO
mientras que la segunda e re debe a la elevación del líquido
150 X 10~ 6 X 0.486 X 1.2 .
desplazado por las partículas que se asientan. Se ha demos·
11.26 e = 40.01(1 - e) + 3.0
3
trado que el término 10-i.s 2 ( 1 - e) es la viscosidad relativa.
Haciendo los siguientes tanteos: Esto implica que la ecuación 4.73 es simplemente la ecuación
L. l. L. D. 4.35 con los ténninos de densidad y viscosidad del fluido
reemplazados por la densidad aparente y la viscosidad apa·
e= 0.80 5.76 rente. Sobre esta base, se ha sugerido también que la ecua-
e= 0.90 8.21 * 7.8
7.00 ción 4.33 puede modificarse en la misma fonna. 29
e = 0.88 7.67 * 7.80 La infonnación relativa a las partículas irregulares y a las
e= 0.882: 7.73 * 7.72 distribuciones de tamaños es todavía limitada. Para partícu-
las unifonnes no esféricas a Re_ > 200, el valor del expo·
.. expansión del lecho= Z, = 1 - B¡
1- E
nente en la ecuación 4.70 es21 :

1 - 0.42 X IOO n = 2.7Ag¡.} 6 (4.75)

1 - 0.882 en donde A,. se obtiene de la ecuación 2.11. La ecuación
= 492% 4.75 indica que la fonna tiene un efecto relativamente ligero
al desarrollarse la turbulencia plena. No es tal el caso para el

Un mejor tratamiento alternativo para la fluidización y sedi· Tabla 4.1 Valores reportados den para la ecuación 4. 70.
mentación de las partículas esféricas unifonnes consiste en
usar relaciones empíricas. Una de las que más se usan es la Materi'al Tamaño n
de Richardson y Zaki 2 24 :º· (fonna) (dA), (µm)

31
Carbón minera1 * -356 "'300 6.48
(4.70) ·250 +212 6.9
·180 +150 7.07
(uh =velocidad de caída de la suspensión respecto a un plano ·125 +106 6.89
·90 +75 7.5
horizontal fijo [sedimentación], o a la velocidad superficial
[fluidización]; "~=velocidad terminal de una sola partícula Metllmetacrilato ·212 +180 6.9
30
a dilución infinita). Una aproximación satisfactoria para n molido ·150 +125 7.5
es26 ·106 +90 8.3
.75 +53 9.5
4.8
n=2+/3 (4.71)
24 ;4
Polvo de afúmina ·7 10.5
en donde ¡J se origina a partir de los exponentes de las ecua· 26
Sa! (cúbico) 340 IRe= 0.031 5.5
ciones 4.33 y 4.35 y es por tanto la pendiente de la gráfica ABS
26
(cúbico) 2900 IRe= 0.061 5.5
de la figura 4.8, usando 26
Azúcar (cúbico> 1200 IR•= 0.03) 5.7
26
Cristales de silicato 400 !Re= 0.06) 5.8
(4.72)
( * Bibliografía al final del capítulo)
Fluidización y sedimentación
flujo laminar en el que aparentemente n aumenta ai dismi-
nuir el tamaño de una partícula irregular. Algunos de los po-
cos valores registrados de n aparecen en la tabla 4.1. 24•27•3 31
Estos valores pueden tomarse sólo como una guía; en la rea-
lidad n debe determinarse experimentahnente para el mate-
rial de que se trata. Se ha demostrado que el incremento de
n puede atribuirse a la presencia de líquido en la rugosidad
de la superficie de la partícula irregular. Whitmore 30 con-
sideró el "tamaño hidráulico" consecuente, y pudo correla-
cionar los efectos de tamaño de la partícula (incluyendo las
distribuciones de tamaños) con la viscosidad aparente. Aun
así, los datos no indican correlación con los de las partículas
esféricas, efecto que se atribuye a que la película hidráulica
no sea -rígida. Por otra parte, el análisis es incapaz de expli-
car la fracción de la caída de velocidad debida a efectos que
no son de viscosidad. Sus datos pueden, sin embargo, expli-
carse utilizando la ecuación modificada de Steinour: 32
vh =
v~
(
8
1-
- º)
li
2
10-1.82(1-e)/(l-8)
(O = una constante adimensional que compensa lo que se
considera ser líquido estancado rodeando a la partícula). Rao
y Sirois 33 han demostrado que las velocidades de asentarnien·
to obstruido de las partículas fmas dependen también del
pH, en vista de que esto afecta al potencial zeta (capítulo
6), y en consecuencia, a la cercanía con que las partículas
pueden aproximarse unas a otras. Kirchberg y asociados 5 han
demostrado (figura 4.15) que se originan complicaciones ul-
teriores porque las pulpas se comportan como plásticos de
Bingham (ecuación 4.9). Esto implica que una pulpa de par-
tículas finas puede ser esenciahnente estable, porque tales
partículas pueden no tener suficiente masa para vencer el
esfuerzo de fluencia (en realidad, éstas están realmente suje-
tas a una viscosidad muy elevada, y por tanto se asientan con
extremada lentitud). Es también significativo el hecho de
0.5 1.0
Esfuerzo cortante, N/m 2
Figura 4.15 Curvas de flujo de pulpas seleccionadas de derrame de
clasificador. Los números entre paréntesis son los porcentajes de vo-
lumen de sólidos. (Según Kirchberg y asociados. 5 )
105
que el esfuerzo de fluencia puede proveerse por otros me-
dios, tales como la agitación mecánica, o aun por el asenta-
º· miento de las partículas más grandes a través de las partículas
finas.
La investigación realizada por Lockett y Al-Habboo-
by'"34 demostró que la ecuación 4.70 puede aplicarse a
sistemas heterogéneos de partículas con dos diferentes velo-
cidades de asentamiento. Esto requiere del uso de la con-
centración total de los sólidos; adicionalmente, deben deter-
minarse valores de n y v.., para ca<la componente y aplicarse
a éstos. Así, para una mezcla de los componentes 1 y 2,
Vh,1 +V,= Vm,i(I - il'v,1 - í\'v,.)••-1 (4.77a)
Vh.2 + V,= Vm,2(1 - iJ'v.1 - í\'v,:¡)•rl (4.77b)
en donde
Ve = vh.1!$v.1 + Vh.21Yv.2 (4.77c)
(4.76)
1 - íl'v.1 - 1\'v"'
(v, = velocidad intersticial ascendente; í\' v =fracción de vo-
lumen de sólidos por unidad de volumen de pulpa). Se ha
desarrollado un tratamiento teórico para considerar los hue-
cos entre las partículas esféricas, 35 pero a pesar del tiempo
prolongado que toma su computación, tiene prácticamente
la misma exactitud que los métodos empíricos.
Con anterioridad se ha supuesto con frecuencia 1•36 •37
que, a pesar de la falta de verificación experimental publica-
da, pueden calcularse velocidades de asentamiento obstrui-
do usando la densidad y la viscosidad aparentes en las ecua-
ciones 4.33 y 4.35. Se desprende de este estudio que este
método es probablemente válido sólo en fonna ocasional,
por ejemplo, con partículas esféricas o con partículas irre-
gulares que tienen tamaños significativamente diferentes (por
ejemplo> lOOX) como ocurre en las separaciones en medios
pesados. Cuando es deseable comparar el comportamiento
de partículas con velocidades de asentamiento de magnitud
similar, como ocurre en los clasificadores y en los concen-
tradores por gravedad, aparentemente pueden obtenerse re-
sultados más confiables utilizando ecuaciones de la fonna
de la ecuación 4.77. Los cálculos son más complicados, pero
este método tiene la ventaja de poder predecir las velocida-
des de asentamiento negativas que pueden ocurrir 34 (es de-
cir, v, > vh). Por otra parte, los efectos del comportamiento
no newtoniano se minimizan incorporando datos experi-
mentales reales.
Hasta ahora se ha supuesto en este estudio que una <:;on-
centración de sólidos incrementada hace disminuir la veloci-
dad de asentamiento. Se ha demostrado que en las suspen-
siones diluidas ( < 3% volumétrico) las partículas de tamaño
1.5
uniforme pueden tender a agruparse, y bajo estas condicio-
nes se reduce el arrastre promedio, por lo que aumenta la
velocidad de asentamiento. 27" 8 Debido a que estas condi-
ciones se encuentran raras veces en el procesamiento co-
106 Dinámica de los fluidos

mercial de minerales (pueden existir en la clasificación por

tamaños de laboratorio), no es necesario prestarles mayor
atención.
~

Ejemplo 4.8. Repetir el ejemplo 4.6, usando la ecuación .g

4.70. ~
~
.Si
Solución. Se utiliza la ecuación 4.71 para estimar n. Como {!
ReP =25, -~
tt
f3 = -0.55 (de la figura 4.8)
4.8
n = ..,,(2=---=-0.-=55=¡
= 3.31
Concentración local
(Debe suponerse que el efecto de forma es insignificante
porque no hay información disponible sobre dicho efecto Figura 4.16 Curva característica de flujo de la sedimentación.
cuando 0.2 < ReP < 500.)
De la ecuación 4.70
to. En esencia,· éste es un estanque al que se le alimenta la
v. = 0.1 (1 - 0.25)'·31 pulpa por ºun extremo y que descarga (por derrame) en el
= 0.039 m/seg otro extremo una pulpa de mucho menor contenido de só-
lidos. Como se ilustra en la figura 4.17, el líquido entra al
Esto está en acuerdo satisfactorio con la ecuación 4.69 (nó- estanque y pasa a través de éste en flujo de tapón. Aunque
tese que si se resuelve la ecuación 4.69 con dvs = 403 µm, puede considerarse que los sólidos tienen una componente
vh = 0.073, siendo este un resultado substancialmente dife- horizontal de velocidad igual a la velocidad horizontal del
rente). líquido, están sujetos también a fuerzas gravitacionales de
asentamiento y en consecuencia tienen una componente ver-
tical de velocidad. El tamaño limitativo de la partícula es
4.7.l Cuivas de flujo aquel que justamente es capaz de asentarse la profundidad
del estanque durante su paso por el mismo, como se ilustra
En al~nas situaciones, en vez de considerar la velocidad de vectoriahnente en la figura 4.17. El tiempo tH necesario pa-
asentamiento v, es más útil considerar el régimen de flujo ra asentarse la profundidad H del estanque es
de las partículas por urudad de área, o sea el flujo de sólidos
H
w, el cual se obtiene mediante tH = -
V=
(4.80)
.¡, = Cv (4.78)
el cual es también igual al tiempo de residencia T, o sea el
(w =flujo de masa de partículas; C = concentración, masa tiempo necesario para recorrer la longitud L del estanque,
por unidad de volumen). Puesto que 1 - C/Ps =e y v puede dado por
representarse por una ecuación como la 4.70, se desprende
L
que T = -v, (4.81)

.¡, = v=s"(l - s)p, (4.79) Pero

- ly
lo cual resulta en la curva característica de flujo para la sedi- v, - BH (4.82)
mentación ilustrada en la figura 4.16.Puede verse que ocurre
un flujo bajo de sólidos a baja concentración de sólidos (cuan- Alimentación

do existen pocas partículas) y a alta concentración (cuando

el asentamiento se ve reducido severamente por los efectos "' (Componente horizontal!'
.....
Derrame

de obstrucción). '•(Componente _
gravitacionel _ Flujo
de asentamiento) _ de tapón
4. 7 .2 Estanques de asentamiento
-··
Un buen número de dispositivos para procesamiento de mi- Figura 4.17 Componentes de la velocidad de la partícula de tamaiio
nerales sé comportan como un estanque ideal de asentamien- limitativo que se asienta en un estanque ideal
Agitación, mezcla y suspensión de part{culas
lV, =velocidad horizontal de la pulpa;lv =gasto volumé-
trico a través del estanque; B =ancho del estanque), la cual
conduce a
V=-= -
lv lv
(4.83)
• BL A,
(Ay =área de la superficie del estanque).
Esto muestra un hecho significativo acerca del estanque
ideal: que su habilidad para capturar una partícula es inde-
pendiente de la profundidad del estanque, característica. que
se conoce como el principio del área. Superficiahnente, por
la ecuación 4.83, el líquido aparentemente fluye hacia arri-
ba, pero no es éste el caso. Debe notarse también que puede
obtenerse el mismo resultado considerando el estanque du-
rante el llenado. Una aplicación práctica de este principio
es que pueden usarse pruebas de sedimentación intenniten-
tes para determinar los datos del asentamiento continuo en
estanques ideales. En la práctica existen gradientes de con-
centración, perfiles de flujo y corrientes turbulentas en los
estanques reales, y esto da como resultado que el área nece-
saria es mayor que el área teórica. Es posible por tanto de-
finir la eficiencia del área 11A como
área teórica de superficie
1)A =-------~---X 100 (4.84)
área real de superficie necesaria
Los valores típicos de 1)A pueden estar en el intervalo de
50 a 1003, pero a concentraciones altas y gastos altos, el
valor puede ser considerablemente menor.
4.8 AGITACIÓN, MEZCLA Y SUSPENSIÓN DE
PARTICULAS
Si bien el procesamiento de minerales se ocupa primordial-
mente de la separación de materiales, en muchas situaciones
lo opuesto, o sea el mezclado o la prevención de la sep_ara·
ción, 1•7•39 es una parte esencial del proceso. Los_ casos prác-
ticos abarcan el mezclado de sólidos y líquidos como en el
acondicionamiento de las pulpas minerales con reactivos an-
tes de la flotación, y la agitación en la celda de flotación
misma. Alternativamente, el bombeo de pulpas en tubos
precisa del mantenimiento de los sólidos en suspensión.
4.8.1 Agitación en tanques
El mezclado se efectúa normahnente en un tanque adecua-
do, usando un agitador (aunque en algunas ocasiones puede
usarse aire para proporcionar la agitación). Como en otros
sistemas de flujo, se -puede usar un número de Reynolds para
caracterizar el tipo de flujo: en este caso,
Re - D';,.N" Pr (4.85)
a - µ.
107
(Re. =número de Reynolds del impulsor o agitador; Da=
diámetro del agitador, .N" =velocidad del agitador en revolu·
ciones por unidad de tiempo). De modo semejante, la poten-
cia necesaria puede expresarse en términos de un factor de
fricción. En este caso es efectivamente un coeficiente de arras·
trepara el agitador, llamado el número de potencia Po, dado
por la expresión
i1f'
Po=_.::...,_ (4.86)
p¡.N"'D~
(@l =potencia). Como era de esperarse, ésta se relaciona con
Reª. Sin embargo, para tanques agitados la situación se vuelve
mucho más compleja por el gran número de variaciones po·
sibles en cuanto a forma de los tanques y agitadores. Esto
necesita generalmente de una gráfica por separado del factor
de fricción de Po contra Rea para cada sistema, aunque se
ha demostrado40 que algunas de las variables del agitador
pueden ser incorporadas por medio de valores modificados
de Po y Reª. Se hace necesaria una corrección adicional si el
tanque no tiene deflectores, ya que a Re. > 300 el fluido
puede formar un vórtice o remolino. Bajo estas condiciones,
tiene que introducirse un número adimensional adicional.
Se trata del número de Froude Fr, el cual es la relación de
la fuerza de inercia a la fuerza de gravitación (el peso), y pa·
ra la agitación se obtiene mediante la ecuación
(4.87)
g
En consecuencia, la 3ráfica del factor de fricción se presenta
con frecuencia como el trazo de Po/(Fr)" contra Re. (figu-
ra 4.18 41 •42 ): en los tanques con deflectores Fr = 1.0; de lo
contrario deben seleccionarse valores apropiados de n.
En estrecha relación con la agitación en el tanque, es ne·
cesarlo ocuparse del movimiento de la masa de fluido que
c.ontiene. Es esencial que la velocidad de la corriente al apar·
tarse del impulsor sea suficiente para que alcance a llegar a
cb
'º * Aspas
inclinadas
,L.~~~~~--=.::::::;;;;;:;::r::Cifmi::::!!"""=
1 10 102 103
Con deflectores
Si_n dellectores
10• 10~
•••
Figura 4.18 Gráfica del factor de friccíón para un agitador de turbina
de seis aspas (relación de ancho a diámetro:: 1 :8). (Información pro·
porcionada por Ruchton y asociados, 41 y Bates y asociados. 42 )
108
la parte más remota del tanque. Este efecto puede expresarse
por el número de flujo o de bombeo FI
FI = lv.a (4.88)
.N'/YI,
(JV,a ; gasto volumétrico a través del impulsor). La expe-
riencia ha demostrado que cada sistema requiere de un valor
mínimo de FI para obtener un rendimiento satisfactorio. A
diferencia de FI, 1V.a es el régimen al que el impulsor mue-
ve al fluido y es una medida de la intensidad de agitación;
aunque estrictamente hablando la intensidad de agitación
debe expresarse por lv,afAr (Ar; área de sección transver-
sal del tanque).
Una celda de flotación es un sistema sólido/líquido/gas,
el cual debe tener características de suspensión adecuadas, 43
así como una apropiada distribución de aire.44 Se ha de-
mostrado que se requiere un número de flujo de aire especí-
fico Flg para cada tipo de celda y operación: Flg se define
también por medio de la ecuación 4.88, con la excepción de
que lv a se sustituye por el gasto de aire que va a la celda
lv,g· Efl esta situación.empero, así como hay un valor piíni-
mo de Flg, hay también un valor máximo, en vista de que el
aire en exceso reduce el volumen de la pulpa y ocasiona tam-
bién un arrastre de los minerales indeseables hacia la super-
ficie.
4.8.2 La suspensión de las partículas
Los dos componentes relevantes de la suspensión de las par-
tículas son: la fuerza que contrarresta la tendencia de la
partícula a asentarse y el grado de dispersión de las partícu-
las a través del fluido (es decir, el gradiente de concentración
de los sólidos).
La práctica convencional consiste en retener las partícu-
las en suspensión por turbulencia, lo cual puede expresarse
en función de un coeficiente de difusión t~rbulenta, como
sigue45 :
dC
g; dH; -Cv, (4.89)
( C ; concentración de partículas a la altura H). (Esta ecua-
ción sirve también como una defmición de g,¡ Aun cuando
las partículas no se estén asentando realmente en el sentido
aceptado, la ecuación 4.70 puede usarse para correlacionar
•••Una limitación de la ecuación 4.89 es que implica un pro·
ceso de transferencia solamente en la dirección de la ten-
dencia de asentamiento. En muchos casos (por ejemplo, en
el flujo a través de un tubo o tanque) la concentración de
sólidos puede variar con la posición vertical u horizontal.
Bajo estas condiciones46 :
iJ [
iJH g; iJH
iJC] iJ'C
+ g; iJL' =
iJC iJC
v, iJL - "• iJH (4.90)
Dinámica de los fluidos
(L = distancia horizontal; v7 = componente horizontal de
velocidad promediada en tiempo limitado) (es decir, la ecua-
ción 3.11, aplicada a estado constante en dos direcciones).
Los grados variables de dispersión son factibles depen·
diendo de la intensidad de agitación. Aun cuando todas las
partículas estén solamente en suspensión, puede existir una
interfase entre el líquido claro y la pulpa. Al aumentar la
agitación eventualmente se eleva esta interfase a la superficie
del líquido, pero todavía permanece un gradiente de densi-
dad de la pulpa desde la superficie hasta el fondo, el cual
puede eliminarse solamente por agitación aún más intensa~
En la práctica, la dificultad de predecir 9 restringe la uti-
lidad de las ecuaciones 4.89 y 4.90. Algunos investigadores
las han encontrado útiles para describir procesos en los que
ocurre un asentamiento rea145•47 (por ejemplo, clasificación
y clarificación húmedas, capítulo 10); sin embargo, los mé-
todos empíricos han demostrado ser más adecuados para
calcular las condiciones de suspensión en tanques de mez-
clado48-50 y en tubos. 2• 51
Para lograr la dispersión completa en un tanque, general-
mente se supone que la potencia por unidad de volumen es
constante. Weisman y Efferding48 encontraron que
G' ; 0.092 gv~ D, ( 1 -
V, Da B
e) 112
exp ( 5.3 ~;) (p, - p,) (4.91)
(VT ; volumen del tanque;•~; velocidad de deslizamiento,
tomada como la velocidad de asentamiento completamente
turbulenta; Dr; diámetro del tanque;Hª; altura del agita-
dor desde el fondo). Esta ecuación conduce normahnente a
un diseño exce~ivamente conservador cuando se aplica a tan-
ques grandes, porque pennite la dispersión completamente
unifonne, la cual es rara vez necesaria en la práctica. Gates
y asociados han descrito métodos para calcular la potencia
necesaria para llevar a cabo dispersiones no urúfonnes. 49
Estos métodos se estudian con mayor detalle en la sección
21.2.
La conducción de pulpas en tubos horizontales puede.di-
vidirse convenientemente en dos tipos; flujo homogéneo y
flujo heterogéneo.' En el primero existe un gradiente insig-
nificante de concentración de la pulpa que va de la parte su·
perior a la inferior del tubo, y la pulpa puede tratarse como
un fluido homogéneo (por ejemplo, figura 4.7). Esta situa-
ción ocurre nonnahnente con las partículas finas, pero el
comportamiento del flujo de la pulpa puede ya no ser new-
toniano.
El flujo heterogéneo ocurre con los tamaños más grandes
de partículas, en donde existe un gradiente apreciable de con-
centración arriba del diámetro del tubo. Normalmente se
supone que un requisito esencial de esta operación es el flujo
turbulento, ya que el flujo laminar permitiría que se asenta-
ran las partículas. Puede esperarse que el número de Fraude
sea una indicación apropiada de la velocidad mínima de flujo,
Flujo de líquidos en capas 109

ya que este número es la relación de las fuerzas de inercia a
las gravitacionales. Durand 51 encontró que
2 do una suspensión turbulenta. Más bien, con concentracio·
_ Vd , ( Pt ) "
Fr '' - (2gD)"' p, - p,
(Fr, 1 =número de Froude modificado para pulpa; va =ve-
locidad de depositación, la velocidad media del líquido en
tuberías a la que la partícula se asienta separándose de la
corriente) da valores suficientemente conservadores para va.
Puede verse que Fr81 es un Fr modificado y tiene valores
que van de alrededor de O. 7 a l .5 d~pendiendo del tamaño
de la partícula y la concentración. Se han desarrollado co-
rrelaciones más rigurosas 2 pero no se analizan en esta obra.
La presencia de las partículas en el líquido incrementa el
factor de fricción del tubo, y este incremento puede deter-
minarse mediante ecuaciones de la forrna 13 • 52
piedades seudoplásticas o plásticas de Bingham. 5 • 58 De aquí
que el transporte de pulpa no tiene que efectuarse utilizan·
(4.92) nes suficientemente altas, pueden mantenerse condiciones
de flujo laminar y la potencia necesaria por tonelada de
sólidos transportados puede reducirse. 58 • 59
En tuberías verticales no representa problema la deposi-
tación, siempre que el flujo sea mayor que la velocidad ter-
minal de las partículas.
4.9 FLUJO DE LÍQillDOS EN CAPAS
4.9.l Flujo recto
Algunos dispositivos de procesamiento de minerales impli-
can el flujo de una capa delgada de agua hacia abajo sobre

f, 1 - r. = K(I - s)n'(r.)n'(f.)n" [ Dg(p,!v'P1 - ]n' una superficie inclinada bajo la fuerza de gravedad. Tal flu-
jo se supone a menudo ser laminar y se analiza suponiendo
1)
(4.93) además que es continuo, tiene espesor constante y está exen-
to de ondulaciones.
(f,1 =factor de fricción de la tubería con pulpa;K, n 1 a n 4 Si por otra parte también se supone que no hay fuerza
=constantes). Los valores específicos de K y n1 a n 4 depen- c.ortante en la superficie superior (entre el aire y el agua), la
den del tipo de dispersión de partículas que ocurre en la componente de las fuerzas gravitacionales mantiene en equi-
pulpa (homogénea, heterogénea, de salto; figura 21.11), y librio a la fuerza cortante que obra sobre la superficie infe-
ésta puede determinarse por tanteos usando una fonna ge- rior y puede demostrarse que 1
neralizadas de la ecuación 4.92. 13•52 El cálculo de f, 1 se es-
tudia con mayor profundidad en la sección 21.3.
_ p1g sen 8(1l' - ll),)
v, - 2µ, (4.94)
Las partículas que han estado sujetas a reducción de ta-
maño pueden dar por resultado una pulpa heterogénea for- (sen 8 =inclinación del plano desde la horizontal; o=
espe·
mada de partículas grandes en suspensión en un vehículo de sor de la capa; oH =profundidad medida desde .la superficie
pulpa homogénea, normalmente no newtoniana. Se han des- superior a la que ocurre la velocidad v5 ).Esto demuestra que
crito métodos para tratar esta situación2 pero están fuera el flujo laminar a lo largo de una superficie inclinada exhi-
del alcance de esta obra. be un perfil parabólico de la velocidad, con velocidad cero
En este estudio se ha considerado hasta ahora que las par- del líquido en la interfase líquido-sólido, como se ilustra en
tículas o bien pennanecen en suspensión a causa de la tur- la figura4.19.
bulencia del fluido, o tienen, en el caso del flujo laminar, una
velocidad de asentamiento insignificante. Bagnold 53 realizó
estudios que demostraron que aquellas partículas que de lo
contrario tendrían velocidades considerables de asentamien-
to, pueden mantenerse en suspensión aun bajo condiciones
de flujo laminar, siempre que la concentración y la rapidez de
corte sean suficientemente elevados. Esto ocurre porque en
las pulpas concentradas sujetas a esfuerzo cortante (sección
5 .5) los esfuerzos dispersivos se establecen normales al plano
de corte. Las fuerzas de Bagnold se estudian detalladamente
en el capítulo 5, pero vale la pena hacer notar en este mo-
mento que a pesar de la cantidad limitada de datos experi-
mentales de que se dispone, 53 - 56 el mecanismo ha demos-
trado ser capaz de explicar un número de fenómenos que
anterionnente era imposible interpretar. 53 • 57 También pue-
den lograrse condiciones de no asentamiento introduciendo
cantidades suficientes de partículas finas de manera que la Figura 4.19 Flujo de una película de descenso con comportamiento
viscosidad del fluido se convierta en no newtoniana con pro- laminar,
110
La integración del flujo a través de una sección transversal
de la capa de líquido da una expresión para la carga del líqui-
do 2 en kilogramos por segundo por metro de ancho:
(4.95)
Siempre que ó ~ D, estas ecuaciones se aplican también
al flujo laminar de una capa de líquido hacia abajo en el in-
terior de un tubo o de una superficie tal como la que ocurre
en un concentrador de espiral. El número de Reynolds en es-
tos casos lo da la expresión
Re= vp¿R. 42
(4.96)
µ, µ,
Como en el caso de una tubería, ocurre flujo turbulento
cuando Re> 2100: tales condiciones ocurren generahnente
en algunos concentradores de gravedad, como canalones y
conos.
4.9.2 Flujo en espiral
Cuando un líquido está confinado a una trayectoria de flujo
circular, la fuerza centrífuga hace que se impongan lasco-
rrientes radiales transversales sobre la corriente principal.
Esta acción de "curva de río" implica una corriente radial
hacia adentro a lo largo del fondo, una corriente ascenden-
te hacia el radio interior, una corriente radial hacia afuera a
lo largo de la superficie del líquido, con una corriente des-
cendente de retomo en el radio exteóor. Burch6 º presentó
un análisis simplificado de tal comportamiento y derivó ex-
presiones para las direcciones transversales del flujo, la forma
de la superficie del fondo para proporcionar una velocidad
ascendente constante desde la corriente hacia adentro hasta
la corriente hacia afuera, y el efecto de las variables sobre
esta velocidad ascendente.
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 •
Capítulo cinco
Mecanismos y procesos
de la separación de partículas

Ley de la dispersión probable:

"Todo aquello que pegue en el ventilador
no estará uniformemente distribuido."

Al revisar la literatura resulta obvio, en virtud de las explica- separación posible. Es claro que, para minimizar el efecto
ciones en conflicto, que no hay un solo mecanisrno que del tamaño de partículas (o para incrementar el intervalo de
explique el comportamiento en cualquier separador dado. 1 - 3 tamaños de partículas que pueden s~r separados por densi-
Parece ser también que ciertos mecanismos son comunes a dad) P¡ debe ser tan cercana como sea posible al mineral
dispositivos que a primera vista parecen ser completamente menos denso (el caso en el que P¡ está entre los valores de
diferentes. Para poner de relieve estas características comu- los dos minerales se considera en el capítulo 12). La ecua-
nes, en este capítulo se analizan brevetnente en forma aislada ción S.! implica también que Jos valores altos de ReP
algunos de los mecanismos y procesos básicos que se han (> 2.0) reducen el efecto del tamaño de partícula.
propuesto como los que dan lugar a la segregación. Su rele- En la práctica por supuesto, las ecuaciones de asen-
vancia y validez se estudian en capítulos posteriores. tamiento libre no son realistas porque la mayoría de los
separadores trabajan con concentraciones de pulpa relativa-
mente altas, en las cuales las velocidades terminales pueden
5.1 ASENTAMIENTO OBSTRUIDO ser reducidas por órdenes de magnitud. El método usual 1• 2
de compensar por la concentración de la pulpa consiste en
El asentamiento obstruido o restringido, o con mayor exac- r.eemplazar P¡ en la ecuación 5.1 por la densidad aparente
titud el asentamiento obstruido diferencial, es el mecanismo de la pulpa Pst• como sigue
que más a menudo se cita como el imperante en la concen-
tración por gravedad. 1 - 3 Generalmente se obtiene una indi- di = (Ps.2 - P11l)< 2+fJ>t2 (5.2)
cación de la separación rnáx.irna posible considerando par- d2 Ps.1 - Pal
tículas equiasentables. Las ecuaciones 4.33 y 4.35 propor-
cionan un punto de partida adecu.ado; ambas indican que la Aunque esta aproximación puede ser satisfactoria en .donde
velocidad terminal es una función de un término de diferen- los tamafios de partículas o las cantidades relativas_ son muy
cia de densidad y un término de tamaño de partícula. En diferentes, se considera que puede obtenerse una medida
consecuencia, las condiciones para las partículas equiasenta- más realista del comportamiento relativo usando la ecuación
bles pueden expresarse por la ecuación 4.77, la cual, para partfculas que se asientan a la misma
velocidad vh, da
di = (P11.2 - Pt) (2
+P>/
2
(5.1)
d, p.,, - P1 ~ = 8 n2-n1 (5.3)
Vc:o,2
(p proviene del exponente de d en las ecuaciones 4.33 y
4.35, y es la pendiente de la línea para IV= 1.0 en la figura Ja cual, combinada con la ecuación 4.35 da, para el flujo
4.8). laminar,
Típicamente se alimenta a cualquier concentrador (sepa-
rador) con partículas dentro de un intervalo de tamaños,
que de acuerdo con la ecuación 5.1, es lo que limita la
d,
d.= (
p11.2 - Pt) 112
6
cn2-n1)/2 (5.4)
P11.1 - PI

113
 114
o combinada con la ecuación. 4.33, para condiciones tur-
bulentas,
d, - Ps.2 - Pr) e<ni-n,,
dz - ( Ps.1 - P1
En el último caso n 2 :::::::: n 1 aun para partículas irregulares,
de manera que la ecuación 5.5 se reduce a la ecuación 5.1.
Tratándose de flujo laminar, los valores respectivos de n
dependen del tamaño y Ja forma de las partículas (sección
4.7). Así, si los valores den son iguales, la comparación de
las ecuaciones 5.2 y 5.4 demuestra que la ecuación (5.2)
frecuentemente usada da una relación de diámetro engaño-
samente alta. Por otra parte, si los valores de n son dife-
rentes, la ecuación 5.2 puede dar valores excesivamente
bajos o altos. Puesto en otra forma, el efecto de las varia-
ciones de n sobre el tamaño y la forma puede nulificar o
ampliar Ja diferencia de densidad. Un efecto que vale Ja
pena recordar es que la ecuación 4.77 muestra que bajo
ciertas condiciones es posible para una partícula con mayor
densidad elevarse en vez de asentarse, cuando está en pre-
sencia de partículas ligeras pero de mayor tamaño.
5.2 ACELERACIÓN DIFERENCIAL
En la mayoría de los concentradores por gravedad, una par-
tícula puede desplazarse solamente una distancia corta o
durante un tiempo corto antes de que se detenga su movi-
miento o de que sea alterado por una superficie o por otra
partícula. Por consiguiente, las partículas están sujetas a
aceleraciones repetidas (así como a desaceleraciones) y bajo
ciertas condiciones estos periodos de aceleración pueden
ocupar una proporción considerable del periodo en que la
partícula está en movimiento. La importancia de esto puede
apreciarse considerando la ecuación 4.31
M dv = Mg &:::....EJ. - !fdp v 2A
di p, f una distribución gradual de tamafios. Por otra parte, es
La aceleración inicial ocurre con v = O, de manera que
( dv)
di J
= (&.:::....Et)
Ps
g = g (1 - &)
Ps
--es decir, que -la aceleración úiicial depende de la relación
entre las densidades del sólido y el líquido y que es inde·
pendiente del tamaño de las partículas.
Las ecuaciones tales como las 4.48, 4.50 y 4.5 J pueden
U$3rse para obtener estimaciones del tiempo requerido para
aproximarse a la velocidad terminal, y la distancia recorrida
durante este periodo. La figura 5.1 muestra los trazos de
tiempo contra distancia correspondientes a cuarzo y galena
en agua, y todo parece indicar que el movimiento cíclico
Mecanismos y procesos de la separación de partú:ulas
(5.5)
o.01,~~-~~~u,.,-~~~~~,~,,,.....~~~~~1000
Distancia recordda, mm
Figura 5.1 Distancia contra tiempo, para partículas que parten ini-
da!n1cnte del reposo (suponiendo válidas las ecuaciones 4,38 y 4.51).
que parte del reposo puede dar origen a separaciones sobre
amplios intervalos de tamaño, aumentando Ja amplitud del
intervalo a medida que disminuye el tiempo del ciclo.
Debe hacerse notar enfáticamente que este análisis da
sólo una indicación de la separación máxima que puede lo-
grarse. En la realidad los efectos del asentamiento obstruido
pueden alterar severamente la velocidad terminal.
5.3 ESCURRIMIENTO
Gaudin propuso originalmente un mecanismo de escurri-
miento para la concentración por impulsos al cual le llamó
escurrimiento de consolidación. 1 Brevemente, este mecanis-
mo consta de un lecho que tiene partículas pequeñas enci-
1na de las partículas grandes, descansando estas últimas en
algunas áreas unas sobre otras, en forma tal que existen vías
de paso entre ellas. Estas vías son suficientemente grandes
para permitir el descenso de las partículas pequeñas. El
escurrimiento de consolidación debe ser restringido conside-
rablemente en muchas· situaciones normales cuando ocurre
(4.3Ja)
posible imaginar un lecho que está en un estado ligeramente
expandido, el cual permite el escurrimiento de partículas
densas pequeñas.
(5.6)
5.4 VELOCIDAD DIFERENCIAL EN UNA PELÍCULA
EN MOVIMIENTO
En la sección 4.9 se describió cómo un líquido en corriente
descendente sobre una superficie inclinada tiene un perfil
de velocidad. Por las ecuaciones 4.94 y 4.95 puede ¡:on·
cluirse que las fuerzas de arrastre viscoso que obran sobre
cualquier partícula de la película dependen de su tamaño,
de su posición en Ja película y del espesor de ésta. Adicio-
nalmente, cada partícula está sujeta a fuerzasgravitacionales,
Velocidad diferencial en una película en movimiento IJS

y puede ocurrir una fuerza de fricción si la partícula está en dad se desacelera respecto al líquido), cuando dv/dt se acerca
contacto con la superficie sólida. a cero. En esta situación, la ecuación 5.8 da
Gaudin ha presentado también extensos estudios analí·
ticos de esta situaci6n. 1 Si se utiliza un equilibrio de las . =
Vmox
d 2g sen O
µ.
[(p, - p1 )(1 - <!> cot e)'I' _ ~]
18 16
fuerzas que obran sobre una partícula en Ja interfase Jíqui·
do/sólido
(5.10)
dv
M dt = Fgravedad+Farrastre -Ffricciónt (5.7)
(vmáx =velocidad máxima de la partícula con relación a la
superficie sólida =velocidad del líquido con relación a Ja su·
y puede demostrarse que
perficie sólida menos la velocidad terminal de la partícula
en el líquido). Puede verse que V máx es la suma de los dos
~~ = ( p, ;, Pr) g'(sen e - et> cos e) - :::~ términos, uno en d 2 y uno en d, con el primero negativo y
el segundo positivo en la mayoría de las situaciones prácti·
+ 9g sen e El (~ - ~) (5.8) cas. En consecuencia, dependiendo de los parámetros, la
qr p, d 8 velocidad de la partícula puede pasar por un máximo al
incrementarse el tamaño, como se ilustra en la figura 5.2.
(v = velocidad de la partícula con relación a la superficie En este ejemplo ideal, las partículas de cuarzo con diámetros
sólida; li = espesor de la capa de líquido; =inclinación de e de cero a O descienden .sobre la pendiente más lentamente
la superficie sólida respecto a la horizontal; 1;i =coeficiente que cualquier partícula de carbón mineral comprendida
de fricción;'!' =coeficiente [cercano a la unidad] para dejar entre 0.28ó y 8, dando así una separación potencial. Nue·
margen por falta de esfericidad de la partícula). A continua· vamente intervienen la densidad y el tamaño de la partícu-
ción se mencionan algunas de las conclusiones que se han la, de manera que para un par dado de minerales, deben
sacado de esta ecuación. 1 Primera, existe una pendiente crí· escogerse los parámetros ajustables (pendiente y 8) para
tica ecrít abajo de la cual no habrá de ocurrir deslizamiento dar la relación máxima posible de velocidades terminales.
de la partícula. En tal situación, la aceleración y la velocidad Debe observarse que por sí misma, una velocidad diferen-
son cero, de modo que la ecuación se reduce ·a cial en una corriente descendente con alimentación continua
sobre una pendiJnte, no produce una separación. Para lograr
cf>crít ésta es neces1.riO recurrir a algún movimiento adicional, tal
tan e .= (5.9)
mt ( p¡
p, -
)(9o
Pr d
---27)
-+1!
8 'I'
º·'~---~-------~---~------,

La tabla 5.1 da algunos datos derivados de esta ecuación

para mostrar el significado relativo de O y p 8 • En consecuen·
cia, para mantener diferentes minerales sobre una superficie Carbón mineral
inclinada, la pendiente necesaria depende de la formación
del mineral.
Una vez que una partícula comienza a deslizarse, puede
en principio acelerarse hasta su velocid~rl 1""'rrninal (en reali· "-"''~~--=------------

Cuarzo
o pizarra
Tabla 5.1 Pendientes críticas (ecuación 5.9*),

Espesor de pelfcula/Diámetro o"-----~--L-~---~---~---~

o u u u u u
de partícula
Densidad del mineral d/8

2 5 10
Figura 5.2 Velocidades relativas de partículas de carbón mineral de
1,3 (carbón bituminoso) 0°44' 0º1a· .oºe· 0°3' diversos tamaños, así como de cuarzo y pizarra, en una mesa con-
2.65 (cuarzo) 3°26' 1°30' 0°33' 0°16' centradora (ecuación 5.12; 6 = 2°, oJ¡ =O. 75, <b =O. 2, Pf= 1.0). Esto
4.0 (esfalerita) 5°26' 2°33' 0°59' 0°29' implica que para una separación entre carbón y cuarzo, la alimenta-
7.5 (galena) 8°48' 4°46' 2°0' 1°1' ción debe rest~\ngirse también a partículas comprendidas en el
19 (oro) 13°14' 9°5' 4°40' 2°35' intervalo de tamaño 0.28 a 1.0. (Tomada de la obra de A. M. Gaudin,
Principies of Mineral Dressing. Copyright 1939, McGraw-HilL Usada
(según Gaudin. 1) con autorización de McGraw-Hill Book Company.)
116 Mecanismos y procesos de la separación de part{culas

'~:.:.,:·.:: ..
como un movimiento horizontal a ángulos rectos respecto a
la corriente.
La rugosidad d"e la superficie inclinada es demasiado
compleja para analizarla. Si la rugosidad es de una magnitud
considerablemente menor que el tamafio de partícula, habrá
G----E'9L--0----e-----f7
de afectar por supuesto al coeficiente de fricción <P. Si es de
magnitud mayor que el tamaño de la partícula, esta última O O O G-t__
puede verse retenida por la rugosidad.
Al volverse más esférica la forma de la partícula, ocurrirá
el rodamiento en vez del deslizamiento. Con valores típica-
0000
mente esperados de (0.2 - 0.5) aparentemente las partículas
cuya forma se aproxima a sólidos de seis o menos caras tie-
nen menos probabilidades de rodar. Parecería por lo tanto,
que sólo relativamente pocos materiales, como la galena
cúbica o la mica y la .pizarra de formas laminares, están más
inclinados a deslizarse que a rodar. Se desprende que en mu-
chas situaciones ~ puede ser esencialmente .igual a cero, ya
·Lºººº
Planos de esfuerzo cortante

Figura 5.3 Representación esquemática bidimensional del posible

arreglo de partículas estadísticamente preferido (partículas no equi-
sea porque las partículas estén rodando o porque ya no distantes) que podría producir una presión dispersiva proporcional
al esfuerzo cortante en un fluido viscoso. (Según Bagnold. 4 )
estén más en contacto con la superficie. Entonces

dg sen
18µ,
e [d'l'(p, - p¡) - 3.4dp¡ + 90p¡] en donde CL =concentración lineal

(5.11)
y la velocidad aumenta al aumentar p 3 , el efecto contrario
al encontrado con las partículas al desl~arse. Consecuente-
mente, para que la velocidad diferencial sea un mecanismo
potencial de separación, ya sea el mineral pesado o ambos
miflerales deben tener un coeficiente de fricción efectivo
sobre la superficie inclinada. Se desconoce hasta qué grado
este coeficiente puede ser el resultado de la presencia de
partículas que ya de antemano se encuentran en reposo
sobre la superficie.
[(c~:áx) º·" _ 1]-' (5.12a)
(Cv =concentración volumétrica de los sólidos; Cv, máx =
concentración volumétrica máxima de los sólidos = O. 7 4
para esferas; Ks =coeficiente; y= dirección perpendicular
a las capas; v = velocidad de la capa; 8B = ángulo de "coli-
sión", figura 5.3). Asimismo, habrá un esfuerzo cortante
proporcional de la partícula ':18 en el plano de corte, dado
por

5.5 ESFUERZO CORTANTE
Cuando una pulpa concentrada está sujeta a fuerza cortante,
puede establecerse una fuerza dispersiva entre las partículas,
resultante de la cólisión entre éstas. Esta situación ha sido
estudiada por Bagnold, 415 investigador que reconoció dos
situaciones limitativas: una en la que la inercia de las par-
tículas domina, y una segunda en la que domina la viscosi-
dad del fluido. La situación de la inercia puede ilustrarse
(5.13)
Estas ecuaciones suponen movimiento aleatorio de las par-
tículas. El ángulo real eB depende de las condiciones de la
colisión, tales como densidad del empacan1iento y factores
difíciles de medir tales como la magnitud de impulso de
rotación que tiene la partícula en el momento del impacto.
Los resultados experimentales demostraron que fn( eL) -
CL, y para CL < 12,K8 -0.042 mientras que tan 8 -0.32. e
En consecuencia, una forma empírica de la ecuación 5.12 es

(dv)'
con referencia a la figura 5.3. Al pasar la capa superior
sobre la inferior de movimiento rnás lento, una sucesión de Pu.•= 0.04p,(CLd)' dy (5.14)
colisiones indirectas ocasiona oscilaciones en las partículas.
Puede demostrarse que debe existir una presión repulsiva Cuando predomina la viscosidad del fluido (el segundo
P . entre las dos capas, dada por
Y.• caso limitativo), las partículas que van en una capa que pasa
sobre otra se mueven temporalmente fuera de sus posiciones

(dv)
2 promedio al pasar cerca de las partículas situadas en la capa
P,., = Ksp,CL fn(CL)d 2 dy cos Os (5.12) inferior. Si se supone que es annónica la fluctuación de
Esfuerzo cortante 117

velocidad, el esfuerzo cortante medio '!:í 8 v se obtiene me- con condiciones de inercia (íllB > 450), las ecuaciones 5.14
diante la ecuación ' y5.19dan

°fjB,, = µ. (I + C)
L
[i + fn(Ci)]
2 dv (5.15)
dy
Cl,d (d ") '
dy
= (p, - P1)g
0.06p,
(5.20)

Esta ecuación da resultados razonablemente similares a los mientras que con condiciones viscosas ( ffiB < 40), por las
de la expresión determinada experimentalmente ecuaciones 5.17 y 5.19,

dv
YB,, = 2.25µ.C'l!' dy (5.16) c1'd2 (d")
dy
2(p, - P1)g
9µ.
(5.21)

Los resultado~ experimentales muestran de nuevo que tan Obviamente, la interpretación del comportamiento de las
OB tiene un valor limitativo (0.75) de manera que por las partículas bajo condiciones de corte es compleja. No sólo
ecuaciones 5.13 y 5.16 son variables potenciales Ps, d, CL y dv/dy, sino que hay
probabilidades de encontrar condiciones de transición en un
dv buen número de dispositivos concentradores por gravedad.
P u,v = 3 •0µ.C 312
L -dy (5.17) Aun así, vale la pena hacer algunos comentarios generales
acerca del comportamiento probable de las partículas con-
tenidas en películas líquidas en movimiento. En un sistema
La transición de las condiciones de inercia a las viscosas
mineral homogéneo (Ps• d constantes), puede esperarse que
puede estimarse a partir de la deformación cortante adimen-
la porosidad aumente hacia la interfase sólido/líquido en la
sional ffiB dada por
que la fuerza cortante es la más alta. Si ocurre una distribu-
ción por tamaños de partículas, bajo condiciones de inercia
esfuerzo de inercin las partículas habrán de segregarse pasando las partículas
V'C;, p,d' dv (5.18)
esfuerzo viscoso µ. dy más grandes a la parte superior, ya que d"' l/(dv/dy) 2 . Por
otra parte, con condiciones de inercia,
Existen condiciones de inercia cuando ffiB > 450 y candi·
ciones viscosas cuando .ffi:B < 40; ocurren condiciones de
d "' e.L:.J'.l (5.22)
transición entre estos límites. p,
Estas ecuaciones pueden no ser rigurosamente aplicables
a las partículas minerales, porque se obtuvieron bajo condi- mientras que con condiciones viscosas
ciones restringidas con la presencia de partículas que eran:

• Posiblemente más elásticas que las partículas mine-
rales.6
• De la misma densidad que el líquido.
• Esferas de tamaño uniforme.
• De un tamafto solamente.
Sin embargo, la información relativamente escasa de que se
dispone indica que son ampliamente aplicables, en vista de
que Bagnold ha sido capaz de interpretar un número de fe-
nómenos que previamente no podían explicarse. 4• 5• 7
Si una partícula no se eleva o desciende bajo condiciones
de corte, debe estar en equilibrio con la presión dispersiva
Py (generalmente, la componente vertical de la misma)
equilibrada por la presión neta descendente debida al peso
menos de la flotación o empuje ascendente:
p = 2(p, - p¡)gd
V 3
d"' (5.23)
Ps - Pr
En consecuencia, cuando predominan las condiciones de
inercia en una película en movimiento, la segregación tiende
a ocurrir por tamaños de partículas (con las partículas más
grandes en la parte superior), mientras que bajo condiciones
viscosas la segregación se efectúa por densidad (con el mate-
rial más denso cerca de la interfase sólido/líquido).
Puede usarse la ecuación 5.18 para deducir otro factor
relevante. Al aumentar la concentración de sólidos, B dis- m
minuye (CL disminuye), lo cual implica que hay una ten-
dencia a suprimir la turbulencia, aunque en algunos casos el
efecto puede consistir en hacer la suspensión más uniforme. 8
En cualquiera de las dos formas, se desprende que en un
concentrador por gravedad hay una concentración óptima
de sólidos (por lo regular relativamente alta) a la que el
volumen de hu.ecos es lo suficientemente bajo como para
(5.19) minimizar la turbulencia y eliminar un gradiente de correen-
118
tración, aunque deja suficiente _espacio entre las partículas
para permitir su movimiento para su segregación razonable-
mente rápida.
Bagnold consideró también las condiciones por medio de
las cuales un lecho de partículas puede permanecer estacio-
nario sobre una superficie inclinada. 7 Para que exista tal
situación, la carga del lecho sobre la superficie tiene que
contrarrestar el esfuerzo tangencial, y bajo estas condiciones
la inclinación crítica de la pendiente 8 crít se expresa por
Cv tan Os
tan 8 ccit = "[p_¡_,/-,-(p~,~-=P~1"')]c-+-C~v (5.24)
Esta expresión debe compararse con la ecuación 5.9 derivada
por Gaudin.
5.6 SEGREGACIÓN DE LAS PARTÍCULAS SECAS
La literatura disponible relativa a la segregación de las par-
tículas secas ha ido en aumento, 9• 10 principahnente por su
importancia en cuanto a los contenedores, tales como tolvas
o carros de ferrocarril. Este fenómeno también es de interés
en el cribado en partícular, 11 y posiblemente en la concen-
tración. La mayor parte de la información se ha presentado
sólo en términos cualitativos, como por ejemplo la segrega-
ción por percolación de finos a través de espacios existen-
tes entre las partículas grandes, o la vibración que ocasiona
que las partículas grandes se desplacen hacia arriba a través
de una masa de partículas más finas. La primera situación
es por supuesto similar a los mecanismos de escurrimiento
previamente estudiados. El hecho de que las partículas
grandes puedan elevarse a través de partículas finas se ha
atribuido a un mecanismo de acuñamiento por medio del
cual la masa de la partícula grande, ayudada por el roza-
miento, acuña a las partículas finas abajo de sí misma al
vibrar, y en consecuencia se eleva También debe señalarse
que el mecanismo de fuerza cortante por inercia de Bagnold
puede aplicarse en sistemas de aier/sólido, por lo que la
naturaleza de la fuerza cortante podría determinar si este
mecanismo, o el acuñamiento, es el que ocasiona que se
eleve una partícula grande a través de las finas. Es posi-
ble que un efecto lubricante hiciera que el acuñamiento
fuera notablemente menos importante en un sistema de
sólido/agua.
En general, el tamaño es lo que afecta principalmente a
la segregación de los polvos secos. El efecto de la densidad
es insignificante, si bien el mecanismo de acuñamiento per-
mite que las partículas de densidad mayor se eleven en vez
de descender, y que se eleven a una velocidad que puede
aumentar al aumentar la diferencia de densidad.
En uno de los pocos estudios cuantitativos realizados
sobre la materia, Olsen y asociados 6• 12 demostraron que la
Mecanismos y procesos de la separación de part{culas
segregación simple de dos componentes puede describirse
por un proceso de rapidez de primer orden (sección 3.2) y
que la rapidez se reduce en forma significativa por la presen-
cia de partículas con propiedades intermedias. También
demostraron que la segregación puede ser restringida severa-
mente cuando una proporción significativa del material (por
ejemplo uno de los componentes) tiene comportamiento
ligeramente elástico (es decir, capacidad para absorber ener-
gía). Tal situación podría ocurrir durante el cribado de
materiales ligeramente húmedos, en los que la humedad no
sólo motiva que estén pegajosos, sino que ocasiona absorción
de energía, restringiendo por ello la estratificación e impi-
diendo que las partículas de subtamaño lleguen a una
abertura.
5.7 CENTRO DE GRAVEDAD
La importancia de la energía potencial instantánea de un
sistema de pulpa parece haber sido reconocida por primera
vez por Mayer al aplicarla a las separaciones en impulsoras. 13
Esta situación puede describirse haciendo referencia a la
figura 5.4. Inicialmente, un sistema que contiene un mineral
denso y uno ligero mezclados, tiene un centro de gravedad a
H/2 como se ilustra, y la energía potencial E1 es
(5.25)
(A= área del lecho; H 1 , Hh =alturas, o fracciones de volu-
men de la masa, de los minerales ligero y denso respectiva~
mente; Pbl• Pbh =densidades de las masas [incluyendo el
fluido de los surcos] de los minerales ligero y denso respec-
tivamente). Si se lleva el lecho al estado que aparece en la
figura 5.4b con el mineral denso en el fondo y el mineral
'\\
\\ \\cg, !/
11il
//
\ \ ¡I /
TI
\ X-./-----
1:~!\.... l.i
;/' 'f¡'
/ IJ\ \
1
H
Malla de la impulsora
a. b.
'·
Figura 5.4 Posiciones del centro de gravedad en un sistema binario
de mineral ligero y mineral denso antes a) y después b) de la estrati-
ficación. El descenso del centro de gravedad se ilustra en e). Sub-
índices de cg: l =promedio inicial; O =promedio final; 1 =ligero;
h =fracción densa (Según Mayer. 13 )
Límites de separación y mezclado
ligero en la parte superior, la energía potencial del sistema
segregado, E,, habrá bajado a
En consecuencia, la energía disponible para segregación
Mes
E1 - E, = 6,E = !;.AgH1H•(P•• - p, 1) (5.27)
y el descenso del centro de gravedad Mse obtiene mediante
(5.28)
Para cualquier mezcla binaria AH tiene un valor máximo,
que se obtiene mediante
100
6,Hmix= 50 - ( / )"' + (5.29)
Pbh Pbt
De lo anterior se desprende que después de una separación
que comprende este descenso máximo del centro de grave-
dad, éste estará en el lindero existente entre los dos. mate-
riales. El hecho de que pueda lograrse el valor máximo
depende, por tanto, de que los materiales estén presentes
en las proporciones correctas.
Aun cuando las proporciones no sean correctas para un
valor máximo, 6,H (ecuación 5.28) es todavía una medida
real de la facilidad con la cual p~ede separarse una mezcla
binaria, ya que representa la energía potencial por unidad
de masa disponible para que se realice una separación. Debido
a que se aplicó originalmente a la separación en impulsoras, a
6,H se le denominó "separabilidad mediante impulsos" del
material; pero este término es equivalente al término de uso
más general de "lavabilidad" (utilizado en el lavado del
carbón mineral), o se le puede tratar hasta como un con-
cepto general de separabilidad.
Mayer propuso que la rapidez de segregación sería de
primer orden, es decir (de la ecuación 3. !),
d 6,E = -k 6,E (5.30)
dt .
(6,E = reducción todavía posible de la energía potencial)
expresión a partir de la cual puede demostrarse que
H, = 6,H exp(-kt) (5.31)
(H, = altura del centro de gravedad, en el tiempo t, arriba
de su posición cuando existe una separación perfecta). Po-
dría esperarse que la constante de rapidez k dependiera de
t;.H, la resistencia al movimiento de la partícula (fricción y
arrastre), y la acción del· lecho. En co-q.secuencia, 6.H es en
119
realidad una medida tanto de la calidad posible de separa-
ción como de la rapidez con que puede lograrse.
Otro aspecto significativo de este análisis, el uso de las
densidades en masa o globales en vez de las densidades de
los minerales, reconoce el hecho de que la forma de las
partículas y su empacamiento pueden afectar las separa-
ciones, en cuanto a que un material más denso puede tener
en realidad una densidad de masa más baja que un material
menos denso, y dar así aparentemente una separación inver-
tida. Nuevamente, debido a que la densidad de la masa es
importante, la distribución por tamaños de las partículas se
vuelve importante, ya que ésta afecta notablemente la
capacidad de llenado de espacios de una muestra. 14
Este concepto es también útil para explicar la dificultad
de separar corrientes que contienen grandes proporciones de
intermedias, en vista de que su centro de gravedad es el
mismo ya sea que estén distribuidas uniformemente o en
una capa entre los minerales denso y ligero. En consecuen-
cia, su presencia simplemente baja el cambio total posible
de la energía potencial del sistema y hace que la separación
sea más difícil. Esto puede verse sustituyendo el denomina-
dor del segundo miembro de la ecuación 5. 28 por "Ep bH.
5.8 LÍMITES DE SEPARACIÓN Y MEZCLADO
.En la práctica existen varios factores que impiden el logro
de las separaciones perfectas. Algunos de estos factores se
estudian en este y en otros capítulos. En primer lugar, siem-
pre hay una limitación cinética; se dispone de tiempo insu-
ficiente para que se separen las partículas (sección 3.2). Aun
cuando haya disponible tiempo suficiente, la presencia de
partículas intermedias o de partículas de diferentes mine-
rales que tienen el mismo comportamiento bajo las candi·
ciones de empleo, puede limitar la separación. Las fuerzas
en competencia son también un factor a considerar, y en
algunas situaciones pueden no ser obvias. Por ejemplo, es
posible tener dificultades al separar partícula_s finas en con·
centradores por gravedad porque la carga superficial sobre
las partículas comience a convertirse en una fuerza signifi·
cativa. 15 • 16
Pero además de estos factores, existe el aspecto que puede
considerarse como un mezclado realizado por el separador.
Éste puede atribuirse en muchos casos a factores hidrodi-
námicos,17 tales como que el flujo no sea de tapón, las
corrientes turbulentas que se originan por el diseño del
equipo, y la agitación aleatoria de las partículas; o bien, las
fuerzas necesarias para separar o mover las partículas más
pesadas pueden ser suficientes para remezclar las par-
tículas más ligeras. Obviamente no es posible hacer el
análisis riguroso de estos factores, pero varios investigadores
han analizado separadores suponiendo que los efectos de
mezclado limitan la separación y han utilizado coeficientes
120
empmcos de difusión para explicar esto 17 " 19 (secciones
3.5.2, 4.8.2, 10.3.2 y 13.3).
5.9 COMENTARIOSGENERALES
Al revisar estos aspectos de la separación, puede conside-
rárseles en función de dos conceptos: el termodinámico y el
cinético. Los conceptos termodillámicos demuestran sim-
plemente lo que es posible, o consideran la causa, sin ofrecer
información alguna acerca del mecanismo real por el cual
ocurre la separación de las partículas, o qué tan rápidamente
se logra dicha separación. Los procesos de centro de grave-
dad y de fuerza cortant.e están dentro de esta categoría.
Estos conoeptos son útiles en cuanto que indican la fuerza
impulsora para la separación, y dan también cierta indica-
ción del grado de separación posible.
La mayoría de los demás prooesos de segregación que se
estudiaron implican los conceptos hidrodinámicos más
antiguos, los cuales intentan analizar individuahnente el
comportamiento de cada partícula, utilizando una especie
de análisis mixto termodinámico/cinético. Aunque estos
métodos pueden predecir razonablemente el ºcomportamien-
to de una sola partícula, e indican en consecuencia los
mecanismos por medio de los cuales llegan las partículas
a un estado de segregación, son bastante inadecuados para
tratar con las suspensiones concentradas variables que se
encuentran en la práctica. Un enfoque empleado para sim·
plificar el problema consiste en considerar que el proceso
de separación ocurre a un régimen constante: el enfoque
cinético, que utiliza ecuaciones de primer orden (sección
3.2). Esta técnica es muy adecuada para las separaciones
que pueden ser subdivididas convenientemente en un nú-
mero de etapas incompletas (por ejemplo, flotación, criba-
do), y como tal, es menos adecuada para las separaciones
por clasificación y por gravedad (aunque Mayer sugirió su
aplicación a la separación en impulsoras, 13 ecuación 5.31).
En la mayoría de las separaciones por gravedad, el
régimen del proceso no es constante; más bien, la acelera-
ción es un factor significativo. Esto implica que es nece-
saria una ecuación de segundo orden para describir el
proceso (ecuación 3.6). Algunas investigaciones prooe-
dentes de la Unión Sovíetica han demostrado que la conside-
ración de un balance total de energía en un separador de
gravedad, tal como una impulsora, puede conducir a una
ecuaci6n de segundo orden que describe satisfactoriariiente
la separación. 20
Mecanismos y procesos de la separación de partz"culas
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20. N. N. Vinogradov y colaboradores, "Research on the Separa-
tion Kinetics of Gravity Processing in Mineral Suspensions,"
Proc. llth Jnt. Miner. Process. Congr., Cagliari, 1975, págs.
319- 336, Universit3 di Cagliari (1975).
 •
Capítulo seis
Ley de Anderson: "No he visto todavía un problema, por
complicado que sea, que, al ser enfocado en la forma correcta,
Para alcanzar a comprender los procesos que intervienen en
la concentración de minerales, es necesario estudiar las pro-
piedades químicas y físicas de las superficies de los minera-
les. Es necesario además entender 1as relaciones que existen
entre las fases masivas sólida, líquida y gaseosa, así como las
interfases que ocurren entre éstas.
Las propiedades de las superficies son importantes para
ambos procesos, los húmedos y los secos. La conductividad
de la superficie es la base para la separación electrostática
(proceso seco). La química de las superficies de los minera-
les (más correctamente, la química interfacial en la super-
ficie del mineral) es la base para los procesos de flotación,
extracción de aceites, floculación y aglomeración, y es un
factor a considerar en las separaciones magnéticas y por gra-
vedad, en el espesamiento y la filtración, en la molienda y
en la clasificación.
La literatura que versa tanto acerca de los fundamentos
de la química interfacial como de su aplicación al procesa-
miento de minerales es extensa. 1 - 9 Es claro, sin embargo,
que la tarea de relacionar los estudios fundamentales con
las operaciones comerciales del procesamiento de minerales
ho es simple. La mayor parte de la investigación básica se ha
efectuado en partículas de minerales puros en un medio bien
controlado. Las partículas empero, no son puras. La hetero·
geneidad mineralógica de las partículas de un mineral puede
tener un efecto significativo sobre las propiedades superfl-
ciales de las partículas.'º Además, los minerales difieren
uno de otro (aun dentro de un mismo depósito mineral) por
la presencia de trazas de elementos, y estas trazas se concen-
tran a veces en las superficies de los granos y tienen influen·
cia fuera de toda proporción a su concentración en el mine·
ral. La forma de la partícula y la topografía de su superficie
(figura 6.1), que pueden variar de un mineral a otro, afectan
también a las propiedades de las superficies.
La estructura cristalina de una partícula mineral termina
bruscamente en la superficie de la partícula. Como conse·
121
Superficies e interfases
no se vuelva todavía más complicado."
cuencia, los átomos que se encuentran en la superficie de l;.
estructura del cristal deben lograr el equilibrio con su medio
circundante. 11 En un sistema acuoso, los átomos de la su·
perficie deben estar en equilibrio con los iones que existen
en solución, y como estos iones pueden ser controlados, es
posible controlar la naturaleza química de la superficie del
mineral (figura 6.2). Es claro que la interfase entre la masa
de la partícula mineral y la masa de la solución es compleja.
La interfase mineral·solución es la más importante en el
procesamiento de minerales. Sin embargo, muchos procesos
de separación precisan del establecimiento de otras interfa.
ses, tales como la que existe eiltre el mineral y el aire, o
entre el mineral y otro líquido.
6.1 TERMODINÁMICA DE LAS INTERFASES
La termodinámica de las interfases se ha estudiado detalla-
damente en la literatura técnica.s- 7 ,1 2 -14 Los aspectos de
mayor relevancia para el ingeniero de procesamiento de mi·
nerales han sido estudiados por Gaudin 5 y por Klassen y
Mokrousov, 6 y han aparecido resumidos en revistas publi·
cadas recientemente. 13 • 14 En esta sección se consideran dos
aspectos; la termodinámica de la adsorción sobre las super-
ficies minerales y en las ir1terfases áire·agua, y la termodiná·
mica que controla la adherencia de las partículas de mineral
a las burbujas de aire.
La entalpia de una unidad de área de cualquier superfi-
cie, que es igual a }a energía total de superficie E8 , se expre·
sa por la ecuación
Es= y+ TiJós (6.1)
(r =energía libre de la superficie por unidad de área; @; 8 =en-
tropía de la superficie por unidad de área; T:;; temperatura
absoluta). Toda interfase es el sitio de una fuerza de tensión
122 Superficies e interfases

0 @
'-s· / 1 '/
,-Si
/'~o o'
o ~SI/
""' /
/Si,
o/ ~o,,
~ """'
s/
,•,
o

+Fractura
0
'o o- '-

./
~s./
o / ·~o- .... /
o~/º"
O/
SI
~OH

@
""-1SI' ""-1SlOH
o
/ ~-
o/

"'-s;•
/i ""'
/1
SIOH

Figura 6.2 El ejemplo de mecanismo que muestra el origen de la car-

ga eléctrica que hay sobre un mineral en solución acuosa. (Según
Gaudin y Fuerstenau.16)

se expresa por la ecuación

@Os= - !!! (6.2)

dT

de manera que la energía total de superficie puede relacio~

narse con la tensión interfacial mediante la ecuación

Es= "Y - T <l2'

dT. (6.3)

En el agua y soluciones acuosas (y de hecho en la mayoría

Figura 6.1 Fotomicrografías en que se aprecian las variaciones de
tamaño de las partículas, la adsorción de las partículas finas y la mor-
fología.
que actúa en el plano de la interfase y que es característica
de ésta. A tal fuerza de tensión se le conoce como la tensión
interfacial o tensión superficial y puede considerárselo igual
a la energía libre de superficie (la tensión interfacial con
unidades de newtons por metro es numéricamente igual a la
energía libre de superficie con unidades de joules por metro
cuadrado). La entropía de la superficie a presión constante
de los líquidos) en contacto con un gas, la tensión superfi-
cial disminuye linealmente con la temperatura. 7 El agua en
contacto con el aire a 20°C tiene una tensión de superficie
de 0.073 N/m y dy/dTes igual a - 1.6 X 10- 4 N/m •ºC.
La energía total de superficie del agua es, en consecuencia,
0.12 N/m. En las interfases sólido-líquido y sólido-gas, la
evaluación de las energías de superficie es compleja' y no
se trata en esta obra.
6.1.1 Adsorción en fas.fi:iterfases -
La adsorción en una interfase se describe por medio de la
ecuación de adsorción de Gibbs. Esta ecuación se encuentra
en diversas formas, pero la más útil para los fines del proce·
samiento de minerales es: 12,13
dy= -@:,dT- L' r,d"ll,
!=1
(6.4)
Termodinámica de las interfases 123

Aire
Esta ecuación relaciona la tensión interfacial a cualquier Concentración
superficia~
temperatura T con el potencial químico úlli de las diversas Capa

especies en la masa y la superficie en exceso o densidad de Agua

adsorción ri de esas especies. La superficie en exceso es la
la concentración en exceso en la interfase respecto a la que
sería de esperarse si la fase de solución fuera de concentra-
ción uniforme hasta la línea divisoria entre 1as dos fases.
1•
•
(Na+,c1-1

Definiendo f¡ en forma tal que no haya superficie en exceso -~

de agua, y considerando que la temperatura se mantiene fü

~ Masa
constante, la ecuación 6.4 puede escribirse en la forma

dr = - 2:' r,d"l.l, (6.5) Figura 6.3 Representación de la interfase aire-solución can presencia
i=I
de iones inorgánicas y orgánicas.

Ahora el potencial químico úlli de una especie en solución se

relaciona con la actividad di de esa especie por la expresión
'U, = 'U1 + RT!n stJ, (6.6)
(6U? = potencial químico estándar de la especie i en solu-
ción). El cambio que ocurre en el potencial químico se ex-
presa entonces por
la interfase (es decir, si tiene densidad de adsorción negati-
va), se dice que eshidrofílico.
Los dos casos de mayor interés son la adsorción en la in-
terfase aire-agua, y la adsorción en la superficie de los mine-
rales en agua. Ahora es conveniente estudiar estos dos casos.
6.1.2 La interfase aire-agua

d 'U, = RT d(ln st11) (6.7) La adsorción en la interfase aire-agua es de interés particular

En consecuencia, la ecuación 6.5 puede escribirse en la
forma
-1
r ,-- - RT (6.8)
con el término ay/(o ln stl,) evaluando a temperatura cons-
tante y con el potencial químico de todas las demás especies
constantes. Para la adsorción en una interfase de una sola
especie y a temperatura constante, esta ecuación es más útil
en la forma
en el proceso de flotación (capítulo 16). Los espumantes,
muchos de los cuales son alcoholes, son agentes de acción
superficial que se utilizan para controlar la espuma en la
flotación. La curva que aparece en la figura 6.4 es típica de
la forma en que la adición de un alcohol reduce la tensión
superficial. La tensión superficial de la solución se reduce
desde la del agua (0.073 N/m) a un valor cercano a la del
alcohol, aunque el alcohol es sólo una pequeña fracción de

l _<!L.
r ,-- -RT
- (6.9)
d ln e,
•f
con la concentración de masa C¡ representando una buena '
.g~
aproximación d~ la actividad de masa .s4~ a la baja concentra-
ción comprendida.
~ '• "
La superficie en exceso o densidad de adsorción determi- ~'
~
nada por las ecuaciónes anteriores puede ser positiva o ne-
gativa. Un valor negativo corresponde a un agotamiento en "
la superficie en la concentración de la especie que se está
tratando. Esto se ilustra en la figura 6.3. De hecho, todos
los iones inorgánicos están dentro de esta C<:J.tegoría cuando
están en solución acuosa en contacto con el aire. Si u.o ion Actividad, moles/1
o una molécula es adsorbida en la interfase aire-agua (es de-
cir, que tiene una densidad de adsorción positiva), se dice Figura 6.4 Tensión superficial de una solución acuosa de alcohol
que es hidrofóbico. Si el ion o molécula no es adsorbido en butílico a 20ºC. (Según de Bruyn y Agar.15)
124
~ escribirse la ecuación de adsorción de Gibbs (ecuación 6.5)
~ "
]!'
~
~ "
,.,~ 'º
o
10- 3 to-2
Actividad, moles/1 1
Figura 6,5 Curvas de tensión superficial y de densidad de adsorción
correspondiente para soluciones acuosas de alcohol butílico a 20°C.
(Según de Bruyn y Agar.15)
la solución. Esto indica que una gran fracción de la superfi-
cie de la solución alcohol en agua, debe ser el alcohol.
Para determinar cuantitativamente el grado de la adsor-
ción del alcohol en la interfase aire-agua, puede usarse la
ecuación de adsorción de Gibbs (ecuación 6.8 ó 6.9). Una
práctica común y conveniente consiste en trazar los datos
experimentales que se ilustran en la figura 6.4 en la forma
en que aparecen en la figura 6.5, es decir, la tensión superfi-
cial contra el logaritmo de la actividad en masa o concentra-
ción. La pendiente de esta curva entonces da directamente
la densidad de adsorción. La curva de la densidad de adsor-
ción aparece también en la figura 6.5. Cuando se traza con~
siderando una temperatura constante, se conoce a esta curva
como la isoterma de adsorción. De la isoterma de adsorción
para el alcohol butílico a 20ºC, puede verse que, para una
actividad de 0.712 moles/!, la densidad de adsorción es
6.03 X 10-• moles/m2, o bien 3.65 X 1018 moléculas/m 2 •
El área por molécula de alcohol butílico adsorbido es el
recíproco de la densidad de adsorción, y es igual a 0.274
nm 2 • Puesto que el área por molécula para películas de em-
pacamiento estrecho de ácidos y alcoholes carboxiñcos de
cadena larga es de alrededor de 0.216 nm', parecería ser
que el alcohol butílico adsorbido en la superficie del agua
es una capa monomolecular.t3
En la flotación, se emplean también colectores. Los ca
lectores son compuestos orgánicos heteropolares que se
requieren para adsorber tanto en la interfase mineral-agua
corno en la interfase aire-agua. Su función en la flotación
consiste en adherir en forma: Selectiva laS partículas de mi-
neral a las burbujas de aire. Su adsorción en las interfases
mineral-agua se estudia en la sección 6.1.4. La adsorción en
la interfase aire-agua se estudia brevemente en esta sección.
Los colectores difieren de los espurnantes en que general-
mente son electrólitos, de manera que debe considerarse
también la adsorción de las especies iónicas en la interfase
aire-agua. Agar y de Bruyn analizaron la adsorción del co-
Superficies e interfases
lector sulfato dodecil de sodio. 15 Para este sistema, puede
como sigue
(6.10)
en la cual R- se refiere al anión sulfato de dodecil. Este ion
será adsorbido precisamente en la interfase aire-agua, mien-
tras que el ion sodio será adsorbido como un contraión adya-
cente a la interfase pero dentro de la fase acuosa para man-
tener la neutralidad eléctrica (figura 6.3). Si no hay otros
electrólitos presentes y R- y Na+ son las únicas especies que
adsorben en la interfase, la ecuación 6.10 se transforma en
dy = -2RT ra-d(ln dNaR) (6.11)
Si el colector es un electrólito débil, tal como la sal de
un ácido graso, la adsorción del ácido asociado debe consi-
derarse también. Esto significa que el pH de una solución
puede tener un efecto notable sobre la tensión superficial.
En este estudio se tornó en consideración sólo la inter-
fase entre una solución acuosa y el aire. Debe quedar claro,
sin embargo, que se aplican los mismos principios cuando se
usa una tercera fase diferente, ya se trate de otro gas (como
el nitrógeno) o de un líquido, como en el proceso de ex-
tracción de aceite.
6.1.3 La doble capa eléctrica
La adsorción que tiene lugar en la superficie de una par-
tícula mineral es regulada en gran medida por la naturaleza
eléctrica de esa superficie. En la figura 6.3, se ve que si una
especie iónica es adsorbida en una interfase, entonces tam-
bién deben adsorberse contraiones por la e/ectroneutralidad.
La figura 6.6 representa una superficie mineral y la doble
capa eléctrica. 16 • 17 A ésta se le conoce como el modelo de
Stem de la doble capa eléctrica.
Los iones que son quimiadsorbidos en la superficie mi-
neral establecen la carga de superficie y se les Ilama iones
determinantes del potencial. Los iones determinantes del
potencial pueden ser iones de los que está compuesto el mi-
neral, iones de hidrógeno o hidroxilo, iones colectores que
forman sales insolubles con los iones de la superficie mine-
ral, o iones que forman iones complejos con los iones de la
superficie mineral. La densidad de adsorción de los iones de-
terminantes· del potencial de la superficie ÍrlineraJ determi-
na la carga de superficie en un mineral. En una sal univalen-
te, la carga de superficie a3 se obtiene mediante la ecuación
(6.12)
(rw, r A - = densidades de adsorción del catión y anión
detenninantes del potencial, respectivamente; ~:::::constante
Termodinámica de las interfases 125

Contraiones
Iones
determma~~= s /Capa de Stern
dol potenc~1 -,.... ....
A ' , /Potencial de superficie, ~
~[ : 1
",,,
%_ i1 0
%
Potenciar" ' ,
Capa difusa Zeta, t , \
de contraiones • ::~:· ~
. (Capa de Gouy)

80 ~
~ or-~~~~~~~~-'\r---~~~~~~~~----¡
&
+ 1
Potencial
de superficie ~ 1
1
1
1
1
1 Distancia a fa superficie

o
~: Plano de Stem
' pH
' "
@ _ Potencial de superficie ~

Figura 6. 7 Representación del efecto de la actividad del ion deter-

Figura 6.6 La doble capa eléctrica en una superficie mineral en solu- minante de potencial sobre el potencial de superficie y el potencial
ci6n acuosa. {Según Gaudin y Fuerstenau ;16 Kruyt, 17) zeta en una interfase mineral-solución.

de Faraday). En muchos minerales, corno los óxidos por

ejemplo, los iones determinantes del potencial son tt• y Cada ion en solución está en equilibrio con la superficie
OH-, por lo que la ecuación 6.12 puede escribirse en la mineral, por lo que
forma
Mtq ~Mi
(6.13)
A;q ~A";
Las condiciones a las que la carga de superficie se hace
igual a cero son de particular importancia. La actividad de Considerando sólo la adsorción del catión, el cambio aso-
los iones determinantes del potencial al que la carga de su- ciado de energía libre puede escribirse en la forma
perficie es igual a cero se llama el punto de carga cero (PCC)
del mineral Cuando los iones B+ y OH- son determinan-
tes del potencial, el PCC se expresa en función del pH. La A - A
~'Yads - ~'Yads
o
+ RTI n [sti\1+]
sll.;i..i+ (6.15)
figura 6.7 representa la rel~ción entre el potencial de super-
ficie y la actividad del ion determinante del potencial en
una superficie mineral. Nótese que en la región A de la figura (Ll'Yads =cambio de energía libre en la adsorción; .Ó.'Y~ds =
6.7, la superficie es como se ilustra en la figura 6.6a, y en cambio de energía libre en el estado estándar; d~+ = acti-
la región B la superficie es como se ilustra en la figura 6.6b. vidad del catión en la superficie).
Si bien no puede medirse la carga de superficie, es posi- En estado de equilibrio, el trabajo químico debe ser ba-
ble determinar la diferencia de potencial entre la superficie lanceado por el trabajo eléctrico, de manera que
y la masa de solución, es decir, el potencial de la superficie.
Considérese un mineral del tipo de sal débilmente soluble (6.16)
(M+ A-¡ en equilibrio con una solución acuosa. La con-
centración de los iones en solución se obtiene mediante la (~=caída de potencial total a través de la interfase[= po-
ecuación tencial de la superficie]).
En el PCC, ~=O, por tanto
(6.14)

(K,p = producto de solubilidad; sti"+, stiA- = actividades

(6.17)
del catión y el anión, respectivamente).
 126
(.sd~f+, d~1 + =actividad de M+ en la superficie y en la masa
de solución al PCC). De las ecuaciones 6.15-6.17,
(6.18)
Puesto que M+ es un elemento constitutivo del mineral, pue-
de asumirse que su actividad en la superficie es constante, de
modo que:
(6.19)
En consecuencia
(6.20a)
Esta ecuación se presenta con frecuencia en la forma ge-
neral: 17
RT [ .sti ]
g = N!Ji In .stiPZc (6.20b)
(.sti = actividad del ion determinante del potencial; .st/pzc =
actividad del ion determinante del potencial en el PCC;
N =valencia del ion determinante del potencial).
El PCC es importante porque el signo de la carga de su-
perficie tiene vital importancia. Los contraiones son adsor-
bidos por atracción culómbica o electrostática en la superficie
mineral que porta los iones determinantes del potencial.
Los contraiones pueden ser iones cualesquiera de la solución
de carga opuesta a la de la superficie mineral después de la
quimiadsorción de los iones determinantes del potencial. Si
los contraiones son adsorbidos por atracción electrostática
solamente, a su fuente en la solución se le llama electrólito
indiferente. Si los contraiones poseen una afinidad especial
por la superficie mineral, pero no son quimiadsorbidos, se
les conoce como iones específicamente adsorbidos. Los
iones específicamente adsorbidos se adsorben intensamente
· en la superficie a causa de fenómenos tales como la forma-
ción de liga covalente y los efectos de solvatación. Entre los
ejemplos de iones específicamente adsorbidos se incluyen
los cationes metálicos hidratados polivalentes y sus comple-
jos hidroxi1icos, así como también ciertos colectores de flo-
tación.
Los contraiones se aproximan a la superficie mineral tan
cerca como su tamaño o cubierta de hidratación se los per-
mite. El plano que pasa por el centro de la carga de los con-
traiones adyacentes a la superficie recibe el nombre de plano
de Stern (figura 6.6). A esta capa de contraiones se le cono-
ce como capa de Stern. Adyacente a la capa de Stern está la
capa difusa de contraiones conocida como capa de Gouy.
La figura 6.6 también representa esquemáticamente el cam-
bio de potencial que ocurre a través de la doble capa, desde
Superficies e intelfases
el potencial de la superficie en la superficie mineral hasta cero
a una distancia "infinita" de la superficie, es decir, en la
masa de la solución. Las ecuaciones que describen la distri-
bución de la carga en la doble capa (por ejemplo, la ecuación
de Gouy-Chapman), y el espesor de la doble capa aparecen
en la literatura13,11,1a respectiva y no se estudian en esta
obra. Debe notarse que Graharne 18 ha modificado el mode-
lo de Stem de Ja doble capa para incluir dos planos de la
aproximación más cercana para los contraiones, el "plano
interior de Helmholtz" para iones no hidratados, y el "pla-
no exterior ·de Hehnholtz" para iones hidratados. Aunque
ésta, de hecho, podría bien ser una representación más
exacta de la situación real, no agrega nada significativo a la
comprensión de los sistemas de procesamiento de minerales.
Fenómenos electrocinétícos. Cuando hay movimiento de la
solución con relación a la superficie mineral, ocurre un es-
fuerzo cortante en un plano próximo al límite comprendido
entre las capas de Stem y de Gouy, aunque no necesaria-
mente coincidente con éste, 1 6- 19 como se ilustra en la figu-
ra 6.6. Esto significa que los iones de la capa de Stern per-
manecen "adheridos" a la superficie mineral, mientras que
los iones de la capa difusa de Gouy son arrastrados con la
solución. El potencial eléctrico en este plano de esfuerzo
cortante se conoce como el potencial zeta, ~. El potencial
zeta puede medirse fácilmente por diversos métodos, como
se indica en la sección 6.1. 7. El plano de esfuerzo cortante
aparece ilustrado en la figura 6.6. También se ilustra una
representación gráfica del potencial en función de la distan-
cia a la superficie mineral a través de la doble capa. Como
puede verse por este diagrama, la magnitud del potencial
zeta es siempre menor que la del potencial de la superficie.
En la figura 6.7, el potencial zeta aparece trazado contra el
pH de la solución. Como se mencionó antes, al estudiar
el potencial de la superficie, la naturaleza de la interfase
mineral-solución correspondiente a los puntos A y B de esta
figura es como se ilustra en la figura 6.6.
Es de gran valor para el ingeniero metalurgista, el cono-
cimiento de la forma en que varía el potencial zeta de un
mineral al cambiar las condiciones de la solución. Suponien-
do que el plano de esfuerzo cortante y el plano de Stern
coinciden, una medida del potencial zeta puede aportar una
comprensión de los fenómenos de adsorción que ocurren.
Esta suposición es posible porque cualquier diferencia de
potencial entre el plano de esfuerzo cortante y el plano
de Stern es -pequeña comparada con la diferencia de poten-
cial total a través de la doble capa. Ésta es una suposición
de uso muy extendido en la literatura relativa a la quími-
ca de la superficie de los sistemas minerales y a los fenóme-
nos de superficie que intervienen en la flotación, la flocu-
lación y la aglomeración.
Así como se demostró que el punto al que la carga de
superficie Se vuelve cero (el PCC) es importante, también
el punto al que el potencial zeta se vuelve cero tiene un sig-
Termodinámica de las interfases 127

nificado especial. Este punto se conoce como el punto iso- Tabla 6,1 Valores de PCC o PIE para diversos minerales.
e/éctrico (PIE). Ha habido mucha confusión en el uso de las Mineral PCCo PIE
denominaciones "punto de carga cero", "punto isoeléctri- Barita 3.4 (pBa 3.9 - 7.0)
co" y una tercera expresión, el "punto cero de carga", el Calcita 8.2
cual se ha utilizado tanto para el PCC como para el PIE. Casiterita 4.5
Calcopirita 2.0- 3.0
El uso que se le da en esta obra sigue el propuesto por So-
Cremita 5.6. 7,2
masundaran, 20 el cual parece haber ganado aceptación como Corindón 9.0 - 9.4
uso estándar en la literatura del procesamiento de minera- Fluorita 6.2 (pCa 2.6 - 7.7)
les. Debe observarse, sin embargo, que en muchos casos el Galena 2.4- 3.0
PCC y el PIE cóinciden o están en extremo próximos. Pero GOetita 6.7 -6.8
Hemalita 4.8-6.7
éste no es siempre el caso, especialmente en la presencia de
Caolinita 3.4
especies específicamente adsorbentes, tales como los iones Magnetita 6.5
polivalentes y surfactivos.' 0 El PIE se ilustra en la figura Molibdenita 1.0- 3.0
6.7, yen algunos casos este punto puede ser también el PCC. Pirita 6.2-6.9
Para ilustrar la importancia del potencial zeta y el valor Pirrotita 3.0
Cuarzo 2.0-3.7
de identificar el punto isoeléctrico, se presentan en la figura
Rutilo 5.8-6.7
6.8 los resultados de pruebas de flotación efectuadas con Schelita 10.2 (pCa4.0· 4.81
goetita por lwasaki y asociados. 21 La figura 6.8a muestra Esfalerita 2.0 - 7.5
el potencial zeta como una función del pH para tres niveles Circón 4.0-5.8
diferentes de NaCI. El PIE es independiente del nivel de
NaCl a un pH de 6.7, de manera que el NaCl actúa como un
electrólito indiferente. La figura 6.8b muestra Ia recupera· colector aniónico se adsorberá en la superficie de la goetita
ción de la goetita por flotación, utilizando colectores tanto y tendrá lugar la flotación. El colector aniónico no se ad-
aniónicos como catiónicos. Cuando el potencial zeta es po- sorbe en la superficie de la goetita cuando la superficie en
sitivo, es decir, para valores del pH menores que el PIE, el es negativa; sólo el colector catiónico se adsorbe en la super-
ficie de la goetita cuando la superficie (1) es negativa.
Se han determinado los valores del PCC y el PIE para
muchos minerales. La tabla 6.1 contiene dichos valores
,. " 0 para algunos minerales. Los valores para otros minerales se
encuentran en la literatura. 13 • 22 - 25 Debe notarse que el
E "
valor del PCC o el PIE para un mineral en particular es afec-
l'i
~ " o
tado por la presencia de trazas de elementos presentes en
la estructura del mineral y por la historia previa de la par-
~
\~<·····--. . . . . :::: : ~:
-20 tícula mineral. Como un ejemplo, los valores del PIE para
:!!
~ ·40 el cuarzo se reportan desde un pH de 2 hasta un pH de
_., - - 10" 2 M Na CI
3.7.16,26

,.-.----1 6.1.4 La interfase mineral-agua

'" I 1
® I 1
I I Entre todas las operaciones de procesamiento de minerales
I
" I
1
que se efectúan en agua, es interesante la naturaleza de la
"':§ f Colector
I catiónico
1
interfase mineral-agua. En los procesos de flotación, flocu-
"" Colector
I
I
1
1
1
lación y agiomeración es obvia la importancia de esta inter-
•§-~ I
I 1
1
fase. Empero, también es importante en la separación por
gravedad, 27 • 28 en la clasificación en húmedo y en el criba-
u I 1
~ " I 1 do, en la filtración y en la molienda. 29
I 1
I 1 La adsorción de iones procedentes de la solución en la
I 1
" I 1 interfase mineral-agua depende de la composición química
// 1 y la estructura de la superficie mineral, así corno de la do-
1
o
o
ble capa eléctrica de la interfase. Esta adsorción puede de-
pH " " berse a una reacción química entre la especie adsorbente y
los iones que comprende la superficie mineral, es decir, a la
Figura 6,8 Efecto del potencial zeta y el PIE en la flotación de góe- quimiadsorción, o bien puede ser adsorción física de los
tita. (Según Iwasaki y asociados. 21) contraiones en la doble capa eléctrica, como se estudió en
128
la sección anterior. No existe una división clara entre los
dos modos de adsorción. La quimiadsorción se define con
frecuencia arbitrariamente como un proceso de adsorción
en el cual la energía libre de adsorción es del orden de
>40kJ/mole.
Se pueden determinar experimentalmente isotermas de
adsorción y se pueden emplear para explicar la adsorción
que ocurre en la interfase mineral~agua. El modelo de Stern
de la doble capa eléctrica se ha usado para explicar la adsor·
ción de arnbos aniones 16 ·3o- 3 2 y cationes3l,33,34 como
contraiones en la superficie mineral.
En un sistema heterogéneo se logra el equilibrio cuando
el potencial químico de todas las especies i es igual en todas
las fases. En consecuencia, el potencial químico como lo da
la ecuación 6.6 debe ser el mismo en la superficie que en la
solución cuando la interfase está en equilibrio. Es decir,
611, = 611¡ = (611i)' + RT In d¡
en la cual el superíndice s indica la superficie. La energía
libre estándar de adsorción, .Ó.'Y~ds• se define como
y sustituyendo rd2R¡ por slii, en donde R¡ es el radio efec-
tivo del ion adsorbido y r, la densidad de adsorción de la
especie i en el pliino de Stern, se obtiene la ecuación de
Stern-Grahame. 1 8
r - 2R"' exp (-Ay~"')
i - RTi.)(t.i
La energía libre estándar de adsorción .Ó.'Yads es la fuerza
impulsora para la adsorción. Puede considerarse formada
por un número de términos, representando cada uno de és-
tos un tipo de interacción que contribuye a la adsorción.
Así13
Ó.')'~ds = .Ó.')'~!ec! + .ly'quím
+ dy(:H, + dyfi,o + . . . (6.24a)
en donde .1'Y~lect es la Contribución electrostática a la ener-
gía libre estándar de adsorción, .Ó.'Y~uím es la energía libre
estándar debida a la formación de ligas químicas ( covalen-
tes) con la superficie mineraL t.'YcH, es la energía libre
estándar debida a la asociación de cadenas de hidrocarburos
de las especies adsorbidas (es decir, la formación de hemi-
micelas), y t.-yii 20 es la energía libre estándar debida a la
solvatación del ion adsorbente y la superficie mineral. Con
frecuencia resulta conveniente simplificar la ecuación 6.24a
combinando todos los términos que representan adsorción
específica, ya sea quimiadsorción o adsorción física, para dar
(6.24b)
Supeificies e interfases
en donde Íl'Y~spec es la energía libre estándar debida a inte-
racción específica, dada por la ecuación
(6.25)
Si la adsorción se verifica por atracción electrostática
únicamente, la energía libre estándar de adsorción se obtie-
ne mediante la ecuación
(6.26)
(N = valencia del ion adsorbido, incluyendo el signo; ~s es
el potencial en el plano de Stern). Y si el potencial zeta y el
potencial en el plano de Stern se suponen iguales como se
estudió antes, la ecuación 6.26 puede escribirse en la forma
(6.27)
(6.21)
En consecuencia, la ecuación de Stern-Grahame ( 6.23)
puede escribirse como
NfF(,)
(6.22) r, = 2R,d, exp ( RT (6.28)
En un estudio reciente de la adsorción del -colector sul-
fonato de sodio dodecil sobre alúmina, 30 se reportaron la
isoterma de adsorción y los datos correspondientes de po-
tencial zeta ilustrados en la figura 6.9. La isoterma de adsor-
ción tiene tres regiones distintas. En donde la concentración
(6.23) del colector es baja, los aniones individuales del dodecil
sulfonato se adsorben por atracción electrostática en la su-
perficie de alúmina cargada positivamente. Esto se ilustra
esquemáticamente 21 • 2 4,33 en la figura 6.lOa, y la densidad
de adsorción bajo estas condiciones la da la ecuación 6.28
con N = 1. Cuando se incrementa la concentración de los
aniones, la densidad de adsorción se vuelve suficientemente
alta para que haya interacción entre las cadenas de hidro-
carburos. Esto resulta en la formación de hemi-micelas. 3 ~·3 4
Una vez que los iones de un colector alcanzan una concen-
tración en la interfase mineral-agua de aproximadamente el
mismo nivel que la concentración crítica de micelas (CCM)
de la masa de solución, los iones adsorbidos se asocian en
manchas sobre la superficie mineral en forn1a muy parecida
en que se forman las micelas en la masa de solución. Esto se
muestra en la figura 6.1 Ob. Cuando ocurre la formación de
hemi-micelas la densidad de adsorción se obtiene median-
te la ecuación
r ' -- 2R,.,,.,exp
.A (Nfl'' RT
+ dYcHo) (6.29)
en donde t.'YcH 2 tiene un valor de 2.6 kJ/mole por grupo
de CH,.
Termodinámica de las interfases 129

,, opone los efectos de la adsorción específica, por lo cual de-

~ 40 crece la pendiente de la isoterma de adsorción. Debe hacer-
¡§ se notar, empero, que la adsorción continúa aumentando.
~
-
-~
20

ot----------+-----")..--------~
Cuando la adsorción es superior a una monocapa com-
pleta, puede ocurrir la adsorción en multicapas como se
~ -20
ilustra en la figura 6.1 Oc. 33 Esto es claramente indeseable
"' -··~--~-----+---'---+---~--~
cuando se requiere una superficie, hidrofóbica.
Las hemi-micelas, así como las micelas, están limitadas
10-s ,--~-----+-----+-------,
Adsorción Adsorcjón Formación a un número máximo de iones surfactivos por la repulsión
específica específica de hemi-micelas electrostática entre las "cabezas" cargadas de los iones_. La
por atracción más con repulsión
electrostática formación electrostática presencia de moléculas neutrales, tales como los alcoholes
de de cadena larga, reduce las fuerzas repulsivas entre las cabe-
hemi-micelasl
zas cargadas y baja así la CCM.'Z. 2 4 La figura 6.IOd repre·
senta la disminución de la CCM en una superficie mineral.

6.1. 5 Mojado y contacto de tres fases

La adsorción en las interfases aire-agua y mineral-agua se

9
10· '-----~------'-------'--------'
10-s 10·4 10-3
Concentración del colector aniónico, moles 11
Figura 6,9 Datos de isoterma de adsorción y potencial zeta corres-
pondiente para la adsorción del dodecil sulfonato de sodio en alúmi-
na. (Según Wakamatsu y Fuerstenau. 30)
estudió en secciones anteriores. Ahora se estudiará breve-
mente la interfase aire-mineral o aire-agua. Esta interfase
debe establecerse para una partícula que ha de recolectarse
en los procesos de flotación y de extracción de aceites. Si
el lector desea información más detallada al respecto, se le
recomiendan los excelentes artículos de Laskowski35 y
de Finch y Smith. 14
La ilustración clásica del contacto de tres fases entre
agua, una burbuja de aire y una superficie lisa ideal aparece
en la figura 6.11. En equilibrio, las tres energías libres inter-
faciales 'Y están relacionadas por la ecuación de Young
l'ma - 'Ymw = 'Ywa COS Oc (6.30)

Cuando se incrementa nuevamente la concentración del en donde ()e es el ángulo de contacto y 'Ywa' 'Yma y 'Ymw las
anión colector .en la figura 6.9, el signo del potencial zeta energías interfaciales en las interfases agua-aire, mineral-aire
cambia de positivo a negativo y la interacción electrostática y mineral-agua, respectivamente.

.. b.
'· d.

0
\ 0

1
CLAVE: ~ Ion determinante del potencial 0 Contraión hidratado · ~ Anión del colector ~ Colector no iónico

Figura 6.10 Representación esquemática de la interfase mineral-solución en presencia de un colector anlónico. a) Adsorción de un solo ion a
concentiaciones bajas. b) Formación de hemi-micelas a concentraciones más altas. e) Adsorción en multicapas. d) Coadsorción de moléculas
neutrales. (Según Gaudin y Fuerstenau. 33 )
130 Superfi'cies e interfases

"
"
Agua· o
~
.,,
'
,;
~
:[§
o
'"
•
~
o ·00

'"
·100

·120

1
I Recuperación
Figura 6.11 Representación idealizada del contacto en equilibrio de //··\~por flotación, %
tres fases entre aire, agua y superficie mineral.
Cobertura de superficie, /{ \\
....., f ~
% de monocapa

I
,. li .

I
Es obvio que la situación ilustrada en la figura 6.11 no es I
1
realista, porque en la flotación las partículas se adhieren a
burbuj'as relativamente pequeñas. Sin embargo, cuando se
consideran una burbuja esférica grande y una superficie
Angulo de contacto,
de partícula lisa pequeña, se obtiene la misma ecuación grados_
(ecuación 6.30). 7 Ésta es todavía una idealización de la si-
tuación real, ya que las superficies minerales están con fre-
cuencia lejos de ser lisas (figura 6.1) y hay otras fuerzas que
actúan sobre la burbuja. Sin embargo, se acepta en forma pH
bastante general en la literatura que la ecuación de Young
proporciona una base adecuada para el análisis termo- Figura 6. 12 Correlación del potencial zeta, el ángulo de contacto y
dinámico de los sistemas de tres fases. Como puede ver- la adsorción del colector en la flotación de cuarzo utilizando un co-
se en la figura 6.12, el ángulo de contacto puede rela- lector catiónico. (Según Fuerstenau. 22)
cionarse con la densidad de adsorción, el potencial zeta
y también con la recuperación obtenida en un proceso .de
flotación. Cuando se combina la ecuación 6.32 con la ecuación de
Para que ocurra la flotación debe crearse una iriterfase Young (ecuación 6.30), se obtiene la siguiente expresión
mineral-aire con la destrucción simultánea de las interfases para el cambio de energía libre:
agua-aire y mineral-agua de igual área. Así, para que tenga
lugar la adherencia de la partícula de mineral a una burbuja, !!.y = Ywa(COS Oc - 1) (6.33)

Yma - Ymw < Ywa. (6.31)
El cambio en energía física 6."f asociado con la creación
de la interfase de mineral-aire, se obtiene mediante la ecua-
ción
!!.y = Yma - (Ywa + Ymw) (6.32)
A 6.'Y se le cita a veces como el trabajo de adhesión 4 • 5
entre el aire y la superficie mineral (burbuja y partícula) o
como la tenacidad de adhesión. 4 También se le ha llamado
coeficiente de dispersión. 36 Para que sea posible la flota-
ción, es decir, para que se cree una interfase mineral-aire,
debe ser negativo el cambio de energía libre l!.7 dado por
la ecuación 6.32.
Esta ecuación se ha usado con frecuencia para analizar el
proceso de flotación: mientras más negativo sea el valor
de l!.7, mayor es la probabilidad de adhesión entre partícula
y burbuja, y por tanto de flotación. Tal tratamiento termo-
dinámico, empero, describe sólo el cambio general de ener-
gía libre y no toma en cuenta Iás etapas intennedias que
ocurren en la adhesión de partícula-burbuja. Leja y Poling 37
demostraron que la ·e·nergía necesaria para deformar la in-
terfase aire-agua es una fracción significativa de la energía
interfacial disponible, y que esta necesidad de energía es
afectada tanto por la energía gravitacional coino por la ci-
nética. En consecuencia, el ángulo de contacto es afec~ado
por el movimiento de las partículas y de las burbujas. Está
claro, en consecuencia, que la aplicación de la ecuación
6.33 es limitada. 35
Termodinámica de las interfases 131

10· 5 ~----~----~----~---~
Influencia de los reactivos. En su estado natural en el agua,
la mayoría de los minerales son hidrofílicos. Mediante la
adición de los colectores de flotación, disminuye el valor
de (Yma - Ymw), y por tanto se incrementa el ángulo de
contacto (ecuación 6.30). DeBruyn y asociados, 1 S.38 com·
binaron la ecuación de Gibbs (ecuación 6.5) con la ecuación
de Young (ecuación 6.30) para demostrar que

rma > fmw (6.34)

en donde r ma es la densidad de adsorción del colector en. la

interfase mineral-aire y rmw es la densidad de adsorción del
colector en la interfase mineral-agua. Esto significa que cual-
quier incremento del ángulo de contacto en la solución del
colector se explica por la disminución de la energía interfa-
cial mineral-aire 'Yma• disminución que tiene que ser mayor
que la disminución de 'Ymw· Esta conclusión está en acuerdo
con la teoría de la penetración de Leja y Schulman, 39,4o 10·9~----~---~~---~-,-----~
10·6 10·5 10· 4 10·3 10· 2
en la cual se indica que la capa de espumante que lleva enci- Concentración, moles/1
ma una burbuja de aire penetra en la capa del colector que
está sobre el mineral para formar una capa surfactiva mixta Figura 6.13 Comparación de la adsorción del acetato de dodecil-
en la interfase mineral-aire. Sórnasundaran 41 confirmó expe- amonio en diferentes interfases. (Según Somasundaran. 41)
rimentalmente la relación de la ecuación 6.34 (figura 6.13).

Contacto entre burbuja-partlcula. La adhesión de una par- cie mineral plana. La película de agua se comporta como si
tícula a una burbuja en la flotación, puede considerarse en una presión en exceso Pd estuviera actuando en dirección
las etapas siguientes: normal a la película y en oposición al adelgazamiento de
ésta. Derjaguin denominó a esta presión en exceso presión
1. El acercamiento de la burbuja y la partícula. de disyunción. 43 Cuando esta película es suficientemente
2. El adelgazamiento de la película de agua entre la bur- delgada, esta presión de disyunción se origina como resul-
buja y la partícula hasta que ocurre la ruptura. tado de las fuerzas de Van der Waals, la unión del hidrógeno
3. El establecimiento del contacto en equilibrio. y la deformación de las dobles capas eléctricas. Las pelícu-
las son estables si dPa/dó es menor de cero e inestable si
La primera etapa la rige la hidrodinámica del proceso de flo.
dPa/dó es mayor de cero, siendo ó el espesor de la pelícu-
tación. La tercera etapa la define en cierto grado el ángulo
la." Esto se muestra44 en la figura 6.15. Para valores de ó
de contacto, como se vio con anterioridad. La segunda eta-
mayores de alrededor de 20 nm, la aportación más impor-
pa, de la que dicen algunos investigadores 14 ·3 5 •42 que es la
más importante, se examina a continuación.
Cuando la ~eparación entre burbuja-partícula es mayor
de alrededor de 1000 nm dominan las fuerzas hidrodinámi·
cas. Si esta distancia de separación es menor; las fuerzas
Agua
moleculares cobran importancia en la película de agua. Se
han reconocido como importantes tres tipos de fuerza mo-
leclllar. 42 Estos son:
Aire
l. Las fuerzas de atracción de Van der Waals.
2. Las fuerzas eléctricas que se originan de la interacción
de las dobles capas que hay en el agua y en torno de
las partículas.
; .......
3. La hidratación de cualesquiera grupos hldrofílicos Mineral Película
de agua
existentes sobre las superficies de las partículas.

En la vista simplificada de la película de agua que aparece en Figura 6.14 Representación del adelgazamiento de la película de
la figura 6.14, se presiona una burbuja contra una superfi- agua durante el contacto burbuja-partícula.
132
'
Inestable
Espesor de película, O
Figura 6,15 Var.iaci6n de la presióri disyuntClÍ<i Cóú el esp·esor de pe-
Iú..-ula. (Según Laskowski e Iskra. 44)
tante a la presión de disyunción nace de la compresión de
las dobles capas difusas. 45 A espesores reducidos, las fuer-
zas de dispersión y de unión del hidrógeno se vuelven impor-
tantes. Se cree 46 •47 que la hidratación de las superficies
minerales es la razón más importante del hecho de que sean
hidrofílicas, y eliminando las conexiones de unión del hi-
drógeno entre mineral y agua por la adsorción de una especie
orgánica apropiada, el mineral puede transformarse en uno
de carácter hidrofóbico. Debe observarse que en las concen-
traciones de reactivos y en los espesores de película presentes
en algunos sistemas de flotación, la presión de disyunción
no es tan importante.48
El adelgazamiento de la película humectante depende en
esencia de las constantes de Van der Waals (las cuales deter-
minan las fuerzas de Van der Waals) para la atracción del agua
a la superficie mineral y del agua a sí misma. Las fuerzas de
Van der Waals que se oponen al adelgazamiento de la pelícu-
la humectante también se oponen a la ruptura de la película.
Derjaguin demostró que la condición para la desaparición
de la "barrera de fuerzas", y por tanto de la adhesión mine-
ral-burbuja, es que 43
6,,K,(" > 3
(6.35)
K.
(B D =espesor de Debye de la atmósfera iónica; K, = cons-
tante dieléctrica de la solución; KA = KAit - KA 12 = cons-
tante de Hamaker, 50 la cual la diferencia entre las constan-
tes de Hamaker para la atracción del agua hacia el mineral y
del agua hacia sí misma, denotadas por KAit y KA1z, res-
pectivamente). Rao 42 estudió este "criterio para flotabili-
Superficies e interfases
dad" basado en las constantes de Hamaker y el cual se ob-
tiene mediante la ecuación 6.34. Este investigador sefiala
que .si KAi1 es mayor que KA 12 , el mineral es intrínseca-
mente hidrofóbico y que debe ser flotable si el valor de !
no está demasiado alejado del PIE del mineral. Sin embar-
go, este criterio no puede aplicarse a muchos minerales por
el momento.
La figura 6.15 incluye una tercera curva que es de lo más
típica de los sistemas de flotación prácticos. La película es
estable hasta que se alcanza un espesor crítico, Br. En este
espesor la película se vuelve inestable, por lo cual viene la
ruptura en forma espontánea.
La vida de la película, que se define como el tiempo ne-
cesario para que la película disyuntora se adelgace para llegar
a tal espesor en el que tenga lugar la ruptura (es decir, 5,),
recibe el nombre de tiempo de inducción (sección 6.2.1).
Diversos investigadoress 1 ,s 2 han medido los tiempos de
inducción y han encontrado que son del mismo orden
de magnitud que el tiempo de contacto de una partícula y
una burbuja bajo las condiciones lúdrodinámicas que se en-
cuentran en una máquina de flotación. Se ve claramente
que si el tiempo de inducción excede al tiempo de contacto,
la flotación sería imposible aun cuando fuera grande el án-
gulo de contacto en equilibrio. El hecho de volver flotable a
un mineral mediante la adición de colector puede interpre-
tarse como equivalente a incrementar la rapidez de adelgaza-
miento de la película (es decir, a reducir el tiempo de induc-
ción) o a incrementar el espesor de la película al que ocurre
la ruptura.
El estudio de esta sección se ha conducido totalmente en
función del aire como la tercera fase. Sin embargo, se aplican
los mismos principios cuando la tercera fase es otro líquido,
como sucede en el proceso de extracción de aceite. 53 - 56
6.1. 6 Contacto interparticular
Las partículas ejercen una interacción directamente entre
ellas en un número de procesos. Dicha interacción puede ser
la adherencia de partículas muy finas a una partícula gran-
de, o el agrupamiento de partículas como en la floculación
y la aglomeración. También puede ser la interacción de las
partículas finas al experimentar sedimentación,. filtración o
aglomeración para formar bolas.
En cada caso, la partícula que está en la solución de agua
tendrá una doble capa eléctrica rodeándola (sección 6.1.3);
cuando las partículas están en estrecha proximidad, puede
considerarse que sus dobles capas ejercen interacción. Si las
partículas son de carga opuesta, es claro que puede resultar
atracción electrostática en la adhesión o "adsorción" de una
partícula fina sobre la superficie de una partícula más gran-
de. Esto ocurre con frecuencia en los sistemas de flotación;
es una causa de selectividad reducida cuando hay finos pre-
sentes, y es la base de la flotación portadora (se estudian
ambas en el capítulo 16).
Mecanismos de la adhesión interfacial
Cuando el signo de la carga de las partículas es el mismo,
la situación es más compleja. Las partículas muy finas tie-
nen fuerzas repulsivas que se originan por la presencia de las
dobles capas eléctricas, pero también tienen fuerzas de atrae~
ción de Van der Waals. ·Puede resultar una situación estable,
que se explica por la teoría de la estabilidad coloidals7,ss de
DLVO (iniciales de Derjaguin, Landau, Verwey y Overbeek).
Mediante la utilización de esta teoría se han determinado
las condiciones de superficie (potencial zeta)' 9 - 61 para dar
las energías interparticulares representadas por las curvas
de la figura 6.16. Es claro que es posible promover o evitar la
agregación controlando la carga que llevan las partículas de
manera que la energía de atracción entre éstas exceda a
la energía de repulsión. La teoría de· DLVO se ha aplicado
con éxito para explicar la formación de agregados estables
en la aglomeración y floculación. 61 También se ha usado
para explicar la sedimentación que ocurre bajo condiciones
de asentamiento obstruido.62
6.1. 7 Determinacibn de las propiedades
interfaciales
Dos propiedades muy importantes en el estudio de las inter-
fases son la energía libre interfacial y el potencial zeta.
La energía libre interfacial (o tensión superficial) entre
dos líquidos o entre un líquido y un gas puede medirse fácil-
mente usando una variedad de métodos que se describen en
otra parte de esta obra. 4 - 7 La energía libre interfacial entre
líquido o aire y la superficie mineral precisa la medición del
ángulo de contacto, y nuevamente los métodos para realizar
R•pul,ión
de interacción
en doble capa
Atracción
de Van der Waals
.§
·~
..
Distancia entre partfculas
Figura 6.16 Ilustración de la variaci6n de la energía interparticular
con la distancia entJe partículas.
133
esta medición se describen en otra parte. 4 -7 Los ángulos de
contacto pueden predecirse usando el concepto de una ten·
sión superficial crítica para el mojado de una superficie
sólida. 63
Hay diversos métodos disponibles para la determinación
del potencial zeta de una partícula mineral en contacto con
una solución. 64 Dos técnicas muy usadas son la medida del
potencial en corriente y la medida de la movilidad e/ectro-
forética.
El método del potencial en corriente 64 - 67 comprende el
paso de una corriente de la solución a través de un tapón
poroso de partículas (relativamente gruesas) montado entre
electrodos. Se miden la caída de .presión a través del tapón
y la diferencia de potencial entre los electrodos. El poten-
cial zeta puede calcularse entonces por la ecuación de Hel-
mholtz-Smolushowski
' = 41Tµ,Q;~. (6.36a)
K,P
(µ,, Ke, <!" = viscosidad, constante dieléctrica y conduc-
tividad específica, respectivamente; i 0 = potencial en co-
rriente; P =presión de impulsión).
En el método de electroforesis, 64 las particulas finas in-
dividuales que se mueven a través de una solución entre dos
electrodos se observan a través de un microscopio. Se emplea
una versión modificada de la ecuación 6.36a para calcular el
potencial zeta:
(6.36b)
(Kz = constante [= i para partículas pequeñas comparado
con el espesor de la doble capa; ~ para partículas grandes];
Ve =velocidad electroforética observada; L;:;; distancia entre
electrodos).
El PIE de un mineral en solución puede determinarse por
supuesto por mediciones del potencial zeta. Sin embargo,
también puede medirse por otras varias técnicas que son con
frecuencia más convenientes. 17 •68 Además, se han desarro-
llado métodos para predecir el PIE o el PCC en minerales
basados en su composición química y estructura crista-
lina. 69, 70
6.2 MECANISMOS DE LA ADHESIÓN
INTERFACIAL
La termodinámica de la adhesión entre burbuja-partícula y
las adhesiones interparticulares ya se trataron en la sección
6.1. Se estudian ahora los mecanismos por los cuales ocurre
tal adhesión. Es claro que ambos aspectos de adhesión tie-
nen que examinarse.
134
6.2. l Adhesilm entre partícula y burbuja
El acercamiento de una partícula a una burbuja y la unión
subsecuente entre partícula·burbuja han sido examinados
por muchos investigadores, tanto experimental como teóri-
camente. 11 - 75 La rapidez de flotación se considera igual al
producto de tres factores:3s, 72,74
1. La rapidez de colisión entre partículas y burbujas.
2. La probabilidad de adhesión.
3. La probabilidad de que la partícula adherida no se
desprenda subsecuentemente a causa de la turbulencia.
La probabilidad de flotación de una partícula puede en con·
secuencia representarse por
P = PcPaPs (6.37)
(p = probabilidad de flotación de una partícula; Pe, Pa,
Ps =probabilidad de colisión entre partícula y burbuja, pro-
babilidad de adhesión que sigue a la colisión y probabilidad
de formación de la unión estable entre burbuja y partícula,
respectivamente). Se han derivado expresiones para cada
factor de probabilidad (o constante de rapidez correspon·
diente, ecuaciones 3.2 y 3.3) y se han obtenido ecuaciones
generales. Sutherland 72 obtuvo una ecuación que puede
escribirse en la forma
(Rb, Rp = radio de burbuja y partícula, respectivamente;
vbp = velocidad relativa burbuja-partícula; CNb = concen-
tración de burbujas [número por unidad de volumen];
t¡ = tiempo de inducción). En esta ecuación, el primer
término entre paréntesis rectangulares corresponde a Pe y
el segundo a Pa· Si bien con limitaciones, 76 esta ecuación se
ha usado para predecir diferencias en regímenes de flotación
con variación en tamaño de paJtícula. 11
El tiempo de inducción (sección 6.1.5) en la ecuación
6.38 puede calcularse por una ecuación tal como la de Sche-
ludko, 77 presentada por Jowett 71 para una partícula pe-
queña en contacto con una burbuja grande como
. (6.39)
(K 1 =constante; Pd =presión de disyunción).
La velocidad relativa burbuja-partícula en un sistema de
flotación se determina primordialmente por la velocidad
de las burbujas, debido a la velocidad terminal relativamente
grande de las burbujas. Empero, la presión de impulsión en
la colisión de una partícula con una burbuja resulta primor-
dialmente del momento de la partícula que viaja a su veloci·
Superficies e t'n terfases
dad terminal, y la desaceleración resultante. En consecuen-
cia, la ecuación 6.39 puede modificarse a
(6:40)
(K2 = constante; O< n < 1.5, en donde n =O para condicio-
nes de flujo laminar, n = 1.5 para condiciones turbulentas, y
n = 1 [aprox.) en la región de transición). Esta ecuación
teórica da una buena representación de los resultados expe-
rimentales71 e indica claramente que a tamaños finos de
partícula el tiempo de inducción es independiente del tama·
ñ.o de la partícula, mientras que a tamafios más gruesos el
tiempo de inducción depende del tamaño de la partícula.
La ecuación 6.38 aparentemente predice una disminu-
ción en la rapidez de flotación con tamaño de burbuja re-
ducido. Sin embargo, cuando se cambia el tamaño de la
burbuja en un sistema real de flotación, ocurre un cambio
correspondiente tanto en la concentración de las burbujas
como en la velocidad media de éstas. Cuando se toman
en cuenta estos factores, se encuentra que la ecuación 6.38 71
predice un aumento en la rapidez de flotación cuando se re-
duce el tamaño de la burbuja, como es común en la práctica.
El único factor que queda por examinar en la ecuación
6.38 es el desprendimiento de una partícula. Este factor se
relaciona con las condiciones de adhesión en equilibrio (re-
presentadas por el ángulo de contacto) y las condiciones
hidrodinámicas. Se han propuesto diversos métodos para
calcular Ps 5 • 74 , 78 y se han determinado tamaños críticos de
partícula para lffgrar estabilidad. s, 71 Se ha demostrado que
si el tamaño máximo de la partícula para permanecer des-
prendida bajo las condiciones prevalecientes es dv,máx, en-
tonces para todas las partículas más pequeñas 74 ·
Ps = 1 - d
( --•-.
)!.'
dv. máx
(6.41)
Para todas las partículas mayores de dv,máx• Ps =l.
6.2. 2 Agregación de partlculas
La floculación o aglomeración de las partículas en un líqui-
do depende de las colisiones que haya entre ellas. Las co-
lisiones resultan del movimiento relativo entre las partículas
producido por agitación externa, del movimiento debido a
una fuerza externa (tal como la gravedad) o del movimiento
browniano.
La rapidez de floculación (o aglomeración) depende de la
frecuencia de colisión entre las partículas, la cual depende
por supuesto del grado de agitación. La floculación de las
partículas ocurre por dos mecanismos: 17 ·61 lajloculación
pericinética debida al movimiento browniano y la flocu-
lación ortocinética debida a la agitación más vigorosa.
Cuando no hay repulsión alguna de la superficie entre las
partículas (figura 6.16), la siguiente ecuación para la rap~
Mecanismos de la adhesión inteifacial
dez de floculación puede derivarse para la fioculación peri-
cinética:61
dCNp
dt -- - 4 TT:;.v
"'d V C'NP (6.42a)
( CNp = número de partículas por unidad de volumen; !!lJ
coeficiente de difusión; dv =tamaño de partícula). Si se usa
la ecuación de Stokes-Einstein, el coeficiente de difusión
en la ecuación 6.42a puede sustituirse para dar
dCNp _
di - (6.42b)
(K 80 =constante de Boltzmann; T= temperatura absoluta;
µ =viscosidad). Esta ecuación muestra que en la floculación
pericinética, la rapidez es independiente del tamaño de par-
tícula.
Nuevamente, cuando no hay repulsión de superficie entre
las partículas, la rapidez de floculación para la floculación
ortocinética es: 61
N
dCNp =
dt
_±.3 (dv)
dz
di 2: (e;,•., . i) (6.43)
!=1
(CNp,i =número de agregados del tipo i [un agregado del
tipo itiene el diámetro a,,,,
dado por i X (rr/6)dt = (rr/6)dt,;];
(dv/dz) =gradiente de velocidad; N representa el tamaño
máximo estable de agregado). Como sucede con la flocu-
lación pericinética, la rapidez es de segundo orden respecto
a la concentración de partículas. Sin embargo, la rapidez
ortocinética es dependiente en extremo del tamaño inicial
de la partícula. Depende también del gradiente de velocidad,
lo cual explica por qué la agitación suave, como se ha obser-
vado, promueve la floculación,
Resulta interesante comparar la rapidez de la floculación
pericinética con la rapidez de la floculación ortocinética.
Cuando son iguales
3 meración (ya sea en forma natural o controlada), cambian
2K T ] 11
d, = [ (dv!~~)i< (6.44)
La aplicación de esta ecuación, ha demostrado 61 que, aun
con agitación, la rapidez de floculación pericinética es ma-
yor para partículas más pequeñas que 1 µm y la rapidez
ortocinética es mayor para partículas mayores de 1 µm. Sin
embargo, debe suponerse que ambos mecanismos están ocu-
rriendo siempre en algún grado.
Al establecer las ecuaciones 6.42 y 6.43, se supuso que
toda colisión conduce a una agregación. Aunque esto es
ciertc cuando no hay fuerza repulsiva entre las partículas
(cuando las partículas se han desestabilizado completamen-
te), existe también una situación (figura 6.16) caracterizada
por alguna fuerza repulsiva (suspensión estable) y sólo una
135
fracción de las colisiones son efectivas. Esto puede explicarse
mediante las ecuaciones 6.42 y 6.43 incluyendo un factor
que represente la fracción de las colisiones que son efectivas.
Cuando se emplean polímeros como agentes floculantes.
puede considerarse que existe la heterofloculación. En este
caso, la rapidez de adsorción del polímero, suponiendo que
cada "colisi6n 1' entre polímero y partícula conduce a adhe-
rencia, se obtiene mediante la ecuación
(6.45)
( CNt = número de moléculas del polímero por unidad de
volumen; k =constante de rapidez para colisiones entre mo-
léculas del polímero y partículas).
En la floculación con polímeros, el flóculo que se forma
inicialmente es suelto y voluminoso. Al aplicar las fuerzas
fluctuantes locales y desiguales sobre la superficie del flócu- .
lo, ocurre una densific3:ción por exudación del medio de
dispersión. 79 Este mecanismo adicional de la floculación
recibe el nombre de sinéresis mecánica.
Se ha usado un modelo cualitativo para describir las reac-
ciones que ocurren en la floculación con polímeros. 80 Esta
"teoría del puenteo" comprende siete reacciones separadas
como se indica en las siete partes de la figura 6.17:
a) Adsorción inicial del polímero (a dosificación óptima).
b) Floculación pericinética u ortocinética.
e) Adsorción secundaria del polímero (ningún contacto
con los sitios disponibles en otra partícula).
d) Adsorción inical del polímero en exceso (> dosifica-
ción óptima).
e) Ruptura del flóculo debida a agitación intensa o pro-
longada.
f) Adsorción secundaria del polímero.
g) Sinéresis mecánica debida a la acción de fuerzas desi-
guales sobre el flóculo.
Asentamiento obstruido. Cuando ocurre f!oculación o aglo-
las veloCidades de asentamiento. La ecuae1ón de Richardson-
Zaki, muy usada para obtener las velocidades de asenta-
miento de suspensiones de partículas no floculadas, es:
(4.70)
(vh, V =velocidad de suspensión y velocidad terminal de
00
las partículas, respectiVamente; e= porosidad; n =exponen-
te). Esta ecuación se ha adaptado para suspensiones flocu-
ladas, reemplazando la porosidad por una "porosidad efec-
tiva'' tal que81
..!'!!.. = (1 - K1Cv)" (6.46)
VooJ
136 Superficies e interfases

0
~ - 6--->-
Polímero
+
o
Partlcula Part(cula desestabilizada
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Partlcu!a estable
Polímeros en exceso Partícula (sin sitios vacantes!
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~ ~
Flóculo aleatorio Conjunto aglutinado
Figura 6,17 Representación de los mecanismos de floculaciórL (Se-
guñ Yusa. 79)
(v-,¡= velocidad terminal de un solo flóculo; Cv = concen-
traCión por volumen de las partículas[! - <); Kr =volumen
de flóculos por unidad de volumen de partículas en el flócu-
lo). Aunque los flóculos no son esferas tersas, el valor del
exponente que se usa es 4.65 y los valores de Kr y V-,¡se
seleccionan para adaptarse a los datos. 81 •82 Alternativa-
mente podría usarse un valor de 4.8 (ecuaci6h 4.71).
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Capítulo siete
Mecanismos de la fractura
La reducción de tamaño es de vital importancia en el proce-
samiento de minerales. Un mineral tiene que reducirse en
tamaño hasta que los minerales valiosos que contiene son
liberados de la roca que los aloja o quedan expuestos para
tratarse químicamente. En algunos casos, como en la pro-
ducción de agregados, es necesaria la reducción de tamaño
para obtener un producto comercial. También puede ser
necesaria la reducción de tamafío antes de efectuar una
etapa de procesamiento subsecuente como el peletizado. En
todos los casos, la fragmentación de la roca, operación nece-
saria para lograr esta reducción de tamaño, es una operación
que consume gran cantidad de energía y es ineficiente en el
aprovechamiento de la misma.
Se afirma a menudo que la eficiencia de la utilización de
la energía durante la Í!agmentación de partículas sólidas
es sólo de alrededor del 1% respecto a la nueva superficie
creada. 1:i. Representa, desde· luego, un costo importante en
cualquier operación de procesamiento de minerales.
La literatura que hay disponible acerca de la fragmen-
tación de los materiales es extensa. La que se relaciona di·
rectamente con la fragmentación de las partículas minerales
ha sido objeto de controversia durante muchos años. En
este capítulo se estudia tanto la fractura de una partícula
aislada, como la fragmentación de distribuciones de partícu·
las: La literatura se analiza en conformidad con esto.
7 .1 FRACTURA DE PARTÍCULAS AISLADAS
En cualquier operación industrial de reducción de tamaño,
la fragmentación de cualquier partícula individual ocurre
simultáneamente con la de muchas otras partículas. Los
productos de la fragmentación de cualquier partícula se
mezclan íntimamente con los de otras partículas y no son
distinguibles unos de otros. Como consecuencia, una opera-
ción industrial de reducción de tamaño puede analizarse
139
Ley de Jake: "Cualquier cosa que se golpee con un
martillo suficientemente grande se partirá."
solamente en función de una distribución de partículas de
la alimentación que ha de reducirse a una distribución
de partículas de producto. Sin embargo, cada partícula in-
dividual se fractura como resultado de los esfuerzos que se
aplican precisamente a ella, por lo que es conveniente in-
vestigar cómo es que se fractura una partícula aislada.
7 .1.1 Mecánica de la fractura de la partícula
Al tratar de entender los mecanismos fundamentales por
los que se fracturan las partículas de mineral, en el trans-
curso de muchos años diversos investigadores han inten-
tado aplicar los conceptos de la "física de la fractura" y
la "mecánica de la fractura" como se emplean· en ·la ciencia
de los materiales y· en la mecánica de las rocas. Las partículas
de mineral son heterogéneas, tienen normalmente fallas tanto
a macro como a microescala; y no siempre se comportan
como materiales frágiles. Empero, examinando materiales
bien definidos y considerando luego los efectos de la natu-
raleza heterogénea de las partículas de mineral, se ha logrado
avanzar substancialmente hacia la descripción del proceso
de fracturación. Rump:f3 y Schonert4 , así como Oka y
Majima, 4 han hecho aportaciones importantes. Los resul-
tados de otros trabajos de investigación se pueden consultar
en la literatura.
Excepto en tamaños muy pequeños, una partícula de
mineral puede considerarse como un material frágil; es
decir, que la defonnación es proporcional al esfuerzo apli·
cado hasta el momento en que ocurre la fractura. Griffith 8
analizó la fractura de los materiales frágiles, y este análisis
ha servido de base para mucho trabajo de investigación sub-
secuente. Griffith observó que estando bajo esfuerzo, la
presencia de fallas en un material puede conducir a una
concentración de es~uerzos en un sólido. La "punta" o
borde de guía de una falla o grieta se ilustra en la figura 7.1.
Las uniones químicas en la punta de la grieta varían desde
140
• necesita más energía que la que es justamente suficiente
Propagación de
la grieta
Figura 7.1 Propagación de una grieta por ruptura de uniones quími-
cas bajo esfuerzo externo. {Según Somasundaran y Lin. 37 )
la condición de esfuerzo nulo hasta la deformación plena
en el punto de ruptura. Sin embargo, aunque prácticamen-
te no se requiere esfuerzo alguno para que ocurra la ruptura
de las uniones, se requiere esfuerzo para aportar la energía
necesaria para la propagación de la grieta y la creación con-
secuente de una nueva superficie. En consecuencia, se supo-
ne que la fractura ocurre cuando la energía de deformación
local en la punta de la grieta es precisamente la suficiente
para proveer la energía de superficie de las dos nuevas su-
perficies producidas por la fractura. Este esfuerzo crítico de
tensión aplicado normalmente a la grieta, ~G' conocido
también como esfuerzo de Griffith, se obtiene mediante la
ecuación
- (~)1/2
@:;G = L
" mación plástica se convierte en un factor, y cuando puede
(o// = Módulo de Young para el material; -y = energía libre
de superficie por unidad de área de la superficie de la grieta;
L" =longitud de la grieta). La ecuación 7.1 se conoce como
el criterio de Griffith para la fractura. El concepto de la
propagación de las grietas a partir de fallas diminutas de un
material tiene gran aceptación, si bien se han hecho modifi-
caciones a la teoría de Griffith para explicar aspectos tales
como la energía cinética asociada con el campo de esfuerzo
que se propaga en la punta de la grieta, y el comportamiento
plástico localizadÓ de un material en la punta de la grieta.'
Debe hacerse notar que, aunque no es necesario aportar
suficiente energía para defonnar todas las uniones hasta el
punto de ruptura (debido a la presencia de las fallas), se
Mecanismos de la fractura
para aportar la energía libre de las nuevas superficies, porque
las uniones alejadas de las superficies eventuales de fractura
se deforman también, y por lo tanto absorben energía.
La teoría de Griffith precisa que exista un esfuerzo de
tensión transversahnente a una grieta para abrirla más. Una
carga de compres.ión uniforme sólo puede cerrar una grieta.
Sin embargo, la carga de compresión no uniforme lleva a
esfuerzos-localizados de tensión; de aquí que en la conmi-
nución las partiwlas se fracturan normalmente a tensión,
no a compresión.
Gilvarry 9, 10 aplicó la teoría de Griffith a la fractura de
partículas de mineral. Él consideró la fractura de partículas
aisladas, suponiendo que las fallas están distribuidas en forma
aleatoria por toda la partícula y que cada nueva superficie
de fractura habrá de contener fallas en las que pueden ori-
ginarse nuevas fracturas. A partir de esta base se deriva una
distribución de productos de la fractura que concuerda
bien con el experimento (ver la ecuación 7 .17).
En el trabajo de Rumpf 3 y su grupo de investigadores re-
lativo a la fractura de partículas individualmente, se exami-
naron las relaciones esfuerzo-defonnación en partículas de
diferentes minerales y se relacionaron conla teoría de la grie-
ta de Griffith. Lograron demostrar que en las partículas más
pequeñas que tienen menos fallas, el esfuerzo aplicado al
que ocurre la fractura es mayor. Estos investigadores tam-
bién hacen notar que sin tener en cuenta la distribución y
densidad de las fallas, se necesita un esfuerzo mayor para
fracturar una partícula más pequeña. Puesto que la energía
absorbida por una grieta es proporcional a un área, mientras
que la energía de deformación es proporcional al volumen,
la cantidad de energía disponible a una condición de esfuerzo
dada disminuye al disminuir el tamaño de la partícula. Esto
significa que es necesaria una mayor densidad de energía,
y por tanto la aplicación de un esfuerzo mayor, para producir
una grieta continua en una partícula de menor tamafio,cual-
quiera que sea la iniciación de la grieta o la resistencia del
material.
(7.1)
También se ha investigado la fractura de partículas alsla-
das de tamaños muy pequeños. 3 En esta situación la defor-
ocurrir deformación significativa sin· fractura, es cuando se
ha alcanzado el límite de capacidad de molienda. Este límite
es el tamaño más pequeño de partícula que puede fractu-
rarse de un material dado, y no debe confundirse con el
tamaño más pequeño de partícula del producto (el cual
puede ser más pequeño que el límite de capacidad de mo-
lienda). Rumpf3 señala los límites de capacidad de molienda
para partículas de cuarzo de 1 µm y para partículas de
caliza de 3 a 5 f.llll-
Oka y Majima 5 analizaron teóricamente la fractura como
ocurre en la conminución. Examinaron lo que ocurre cuando
la fractura de una partícula se de be a los esfuerzos de ten-
sión generados por un par de cargas concentradas F aplica-
Fractura de part(cu/as aisladas
+F
~ figura 7 .2 es el producto de la carga de compresión F y
//;...,--·;~~
D,e tens!ó}:De compresión
/ z X i
1 v I
\ /
\
-.., ,,/
' La defonnación en e.ste punto es
Esfuerzo principal
en el plano ~y
Esfuerzo principal
::::!
:=:)':~' ----/ '"
la dirección z
De tensión De compresión
Esfuerzo relativo
Figura 7.2 Distribución de los esfuerzos principales que obran en
una partícula bajo carga de compresión localizada. (Según Oka y
Majima. 5 )
das en compresión, como se ilustra en la figura 7.7,. Las
características de esfuerzo y defonnación en una partícula
irregular aparecen corno similares a las de una esfera some-
tida a las mismas condiciones, y por tanto el análisis se basa
en una esfera. Las distribuciones de esfuerzos en el eje de
la esfera (partícula) se ilustran en la figura 7.2. Nótese que
aunque el esfuerzo principal que obra en la dirección z es
un esfuerzo de compresión en toda la partícula, el esfuerzo
principal que actúa en el plano x-y es un esfuerzo de com-
presión adyacente a los puntos de carga pero es un esfuerzo
de tensión dentro de la partícula. Puesto que las partículas de
mineral son mucho más débiles a la tensión que a la com-
presión (es decir, su resistencia a la tensión es mucho menor
que su resistencia a la compresión), la fractura de la partícula
ocurre primordialmente a causa del esfuerzo de tensión. Al
someter una partícula a una carga concentrada como se
ilustra en la figura 7 .2, el resultado es un pequefio número
de fragmentos grandes debido a la fractura por tensión, ade-
más de un gran número de fragmentos pequeños cuya se-
paración se debe a Ja compresión adyacente a los puntos de
carga. Las ecuaciones que describen la distribución de es-
fuerzos en la partícula son complejas 5 y no se presentan en
esta obra. Puede notarse, sin embargo, que para cualquier
módulo de Young y relación de Poisson dados, el esfuerzo
es proporcional a la carga e inversamente proporcional al
cuadrado del diámetro de la partícula, mientras que la de-
formación de la partícula es proporcional a la carga, inver-
samente proporcional al cuadrado del diámetro de la
partícula y tamb.ién proporcional a la distancia desde el
centro de la partícula a lo largo del eje z.
141
La energía EP que actúa sobre la partícula ilustrada en la
la defonnación medida desde el punto de carga za, es decir,
Ev=F·zd (7.2)
zd -F · K '
= d<IJJ (7.3)
(Kv = una constante que depende sólo de la relación de
Poisson de la partícula de roca; d =diámetro de la partícu-
la). Mediante el empleo de la teoría de la elasticidad, Oka y
Majima 5 demostraron y confinnaron experimentalmente
que el esfuerzo de tensión en el momento de fractura (o la
resistencia a la tensión) @;1 que se genera en una partícula
puede obtenerse en fonna aproximada mediante la ecuación
@5¡ = 0.9 ~~ (7.4)
(F0 =valor de la carga aplicada en el momento de fractura).
Si se sustituyen las ecuaciones 7 .4 y 7 .3 en la ecuación 7.2,
la energía necesaria para fracturar una partícula puede
expresarse en función del tamafto de la partícula y las pro-
piedades del material de la misma, como
@s'dª
E.= 1.23K,T (7.5)
siendo Kv esencialmente constante. 5
Por la teoría de Griffith de la fractura, 8 que se estudió
con anterioridad, se sabe que: 1) la resistencia a la tensión
de una partícula depende de las grietas o fallas que hay en
la partícula, y 2) la probabilidad de que haya grietas presen-
tes en una partícula disminuye al disminuir el tamafio de la
partícula. Oka y Majima s demuestran que la resistencia de
las grietas de una partícula puede representarse mediante
una función de densidad de probabilidad de Weibull (como
en la tabla 2.3), y que suponiendo un número constante de
grietas por unidad de volumen, la relación entre la resistencia
de grietas, y por tanto la resistencia de la partícula, y el vo-
lumen de la partícula se expresa por
®¡o::: v-11s (7.6)
(s =indice en la función de Weibull).Para un volumen cons-
tante de partículas de roca, la variación en la resistencia de
las grietas disminuye al aumentar s, y así se conoce as como
el coeficiente de uniformidad de una roca.
La ecuación 7.6 puede escribirse en función del tamaño
de partícula, como
@5¡ = @5,.. (dd)-"' (7.7)
'
142 Mecanismos de la fractura

1010--------------------
(®,,.=resistencia de la partícula de referencia de tamañod,).
Sustituyendo la ecuación 7 .7 en la ecuación 7 .5. se obtiene
lo siguiente \S
,,. 1 \\
\~
E"= 1.23K. d3(1-2/8)
(7.8) \ ~--- Proceso
\ de molienda
1
1
En consecuencia, la energía necesaria para lograr la fractu-
ra de la partícula en forma individual es proporcional al
3(1 - 2/s) avo orden del tamafto de partícula d, es decir,

(7.9)
Proceso de
( K, = constante que depende de las propiedades de la par· trituración
tícula).

7 .1.2 Relaciones entre energía y reducción de tamaño

~~J?_=:.~--------==-=-------<
Deformación plástica I
posible
Una relación empírica entre la energía y la reducción de tama-
ño que se ha propuesto 11 y generalmente se ha aceptado es ,_Cristal unitario (Cuarzof

1 10 2 104
Tamaño de partícula, µ.m
dE0 = - K dd/ d'"'" (7.!0a)

Figura 7. 3 Forma general de la relación energía-reducción de tamaño

(E 0 =energía específica necesaria para suministrar la energía (ecuación 7.10).(Según Hukki. 11 )
de superficie de la nueva superficie; d = tamafto de partícula).
Esta ecuación también se ha empleado profusamente 1 2 con
fn(d) remplazado por una constante n, es decir, suponiendo que S 0 "l/d. La ecuación 7.Jla se puede es·
cribir también en la forma
dEo = -K dd/d" (7.!0b)

La figura 7.3 muestra la forma general de la relación entre (7.llb)

energ_ía y la reducción de tamaño, y claramente n no es
constante en toda la gama de tamaños de partículas. Sin
embargo, dentro de intervalos limitados de tamaños puede
usarse un valor constante para n. Esta ecuación empírica
(ecuación 7.IOb) es entonces la forma generalizada de las
ecuaciones teóricas y empíricas de energía-reducción de
tamaño de Rittinger,13 Kick,14 Bond,15 •16 Holmes,17 Char-
les,18 Svensson y Murkes,19 y otros.
Las ecuaciones de Rittinger, Kick y Bond se han citado
como "leyes" .1 Aunque las dos primeras tienen cierta base
teórica, no son aplicables generalmente sobre una amplia
gama de materiales o tamafios de partículas. La tercer ·~ey"
de Bond es una relación puramente empírica obtenida por
molienda de lotes de un -gran número de minerales.
Rittinger 13 estableció que la energía de fractura es pro-
porcional al área de la nueva superficie producida, es decir,
(7. lla)
(S 0 ¡, S00 = área específica de superficie antes y después
del evento de fractura, respectivamente). Esta ecuación
puede obtenerse integrando la ecuación 7.!0b sin = 2 y
(d¡, d 0 = tamañó de partícula antes y después del evento
de fractura, respectivamente). Debe hacerse notar que para
una distribución de tamaños de partícula, d debe reempla·
zarse por un tamafio de partícula representativo tal como
una media. La definición del tamaño de partícula usado
de be ser la misma antes y después de la fractura.
Kick 14 propuso la teoría de que los cambios geométricos
equivalentes en los tamafios de las partículas requieren igual
energía. La ecu'ación resultante es
Eo = Ka In (~~) (7.12)
Esta ecuación puede obtenerse también por integración de
la ecuación 7.lOb, esta vez con n = 1.
En una serie extensa de pruebas que cubre una amplia
gama de minerales, Bond 15 • 16 determinó que una ecuación
de la forma siguiente resulta completamente aplicable:
(7 .13a)
Fractura de partículas aisladas 143

La forma particular de la ecuación utilizada por Bond es
Eo = K, (.n~ 2
Uijo,0
- _,!,, )
UflOJ
(7.13b)
(d 80 ,b d 80 ,0 = 80% del tamaño que pasa antes y después
del evento de fractura, respectivamente). Las ecuaciones
7.13a y 7.13b pueden obtenerse por integración de la
ecuación 7.1 Ob con n = 1.5.
Hohnes, 17 Charles,18 y otros investigadores19• 2 em·º
plearon una distribución de tamaños en la ecuación de
energía-reducción de tamaño. Sus·ecuaciones pueden gene-
ralizarse como
(7.14)
(d* =módulo de tamaño como se describe en la ecuación
de Gaudin-Schuhmann [tabla 2.3]; n 1 = constante). Las
ecuaciones de esta forma se han estudiado ampliamente en
la literatura.6, 2 0,21
La ecuación obtenida por Oka y Majima (ecuación 7.9)
para la fractura de una partícula en forma individual puede
adaptarse para la fractura de varias partículas 5 para dar
la partícula se fracture por tensión. Esta fuerza puede
aplicarse con más o menos rapidez, la cual afecta la na~
turaleza de la fractura. Además, en vez de una fuerza de
compresión, la partícula podría someterse a una fue\Za
cortante, tal como la que se ejerce cuando dos partículas
se rozan una con la otra.
Se han utilizado muchos ténninos para describir los dis-
tintos mecanismos de fractura de una partículft aislada, y
hay poca consistencia en su uso. Los términos que se em~
plean en esta obra son los que se ilustran en la figura 7 .4:
abrasión, de crucero y estallido. Éstos se interpretan como
sigue. La fractura por abrasión (figura 7.4a) ocurre cuando
se aplica insuficiente energía para causar la fractura gene-
ralizada de la partícula. Más bien ocurren esfuerzos localiza-
dos y se fractura un área pequeña para dar una distribución
de partículas muy finas (fractura de estallido localizada efec-
tivamente). La fractura de crucero (figura 7.4b) ocurre
cuando la energía aplicada es precisamente la suficiente
para cargar comparativamente pocas regiones de la par-
Abrasión
(Esfuerzos
localizados)

dEo = - K, ddf<fH 61'' (7.15) óoi)ODt>4••••"

~
la cual, al integrarse, se transforma en Fractura de crucero
tCompresl6nl
i
E 0 = K 1(d¡j6" - d/ 61 ') (7.16)

excepto cuandos = oo. Es claro que cuandos = oo,la ecuación

7 .15 al integrarse se transforma en la ecuación de Kick (ecua-
Ooo
ción 7.12). Cuando s = 6, la ecuación 7.16 se convierte en
la ecuación de Rittinger (ecuación 7.llb), y cuandos = 12,
se covierte en la ecuación de Bond (ecuación 7.13a).

ECYaciones de similaridad. En un enfoque enteramente dife-

rente al desarrollo de una relación de energía-reducción de
tamaño, Rumpf y sus colaboradores 3 aplicaron el análisis di·
mensional para desarrollar una serie de ecuaciones de similari~ Abrasión
(Producto grueso)
dad para la fractura bajo diversas condiciones. Demostraron
que este enfoque es útil para describir la fractura que ocurre
sobre la base de las propiedades del material y las condicio·
Fractura de crucero
nes d~ carga.

7 .1.3 Mecanismos de fractura

Para que se fracture una partícula se requiere un esfuerzo Abrasión

de suficiente magnitud para rebasar la resistencia a la frac-
tura de la partícula. La manera en la cual se fractura la
partícula depende de la naturaleza de ésta, y de la mane-
Tamaño de partfcula
ra en la que se aplica la fuerza a la partícula_22, 23 La fuerza
que obra sobre Ja partícula puede ser una fuerza de com- Figura 7.4 Representación de los mecanismos de fractura de la par-
presión como se ilustra en la figura 7 .2, que ocasione que tícula y las distribuciones resultantes de tamaño del producto.
144
Figura 7 .S Combin·ación de los mecanismos de fractura, tal como
ocurre en la práctica.
tícula hasta el punto de fractura, y sólo resultan unas
cuantas partículas. Su tamaño es- relativamente cercano al
tamaño de la partícula origina]. Típicamente ocurre esta
situación bajo condiciones de compresión lenta en donde
la fractura alivia inmediatamente la carga que obra sobre la
partícula. La fractura de estallido (figura 7.4c). ocurre
cuando la energía aplicada es mucho mayor que la necesa-
ria para efectuar la factura; bajo estas condiciones, muchas
áreas de la partícula están sobrecargadas y el resultado es
un número relativamente grande de partículas con un am-
plio espectro de tamaños. Esto ocurre bajo condiciones de
carga rápida como sucede en un impacto a alta velocidad.
En la práctica, por supuesto, estos tipos de fracturas no
ocurren aisladamente. Es particulannente signific"tiva la
situación ilustrada en la figura 7 .5 (ésta ocurre comúnmente
en las trituradoras), en la cual se desarrolla una fragmenta-
ción parcial en los puntos de carga. La fractura debida a un
impacto a alta velocidad en el que la energía es insuficiente
para ocasionar la fragmentación total, puede todavía causar
la fragmentación parcial de la superficie de la partícula; la
fractura resultante es esencialmente de abrasión.
Si se desprenden fracciones muy pequeñas de una par·
tícula a causa de una fuerza cortante aplicada en la super-
ficie, el efecto acumulativo es abrasión. Estrictamente
hablando, por supuesto, éste no es el caso de una fractura
individual.
Otro término que se emplea para describir un mecanismo
de fractura es desbarbado. Sinembargo, el desbarbado, que
es la fractura de filos o esquinas de una partícula, puede
considerarse como un caso especial de la fractura de crucero.
7.1.4 Distribuciones de tamaños del producto
de la fractura
La distribución de tamaños de los productos que resultan
de cada mecanismo de fractura aparecen en la figura 7.4d.
Mecanismos de la fractura
Se han hecho muchos intentos para decribirmatemáticamen·
te tales distribuciones. Se han derivado funciones continuas
para la fractura de estallido de una partícula en forma indi-
vidual, como resultado de impacto.
Gilvarry 9 utilizó el planteamiento de la teoría de la grieta
de Griffith (sección 7 .1.1) para demostrar que
y- = 1- exp [ - (;,)
(;
2
r _(:.rJ (7.17)
(Y-= fracción acumulativa de masa más fina que el tamafio
d; K 1 , K,, K 3 =constantes que dependen de las densidades
de rana activadas de arista.área y volumen, respectivamente).
Cuando se hace la suposición de que las fallas de arista
son las que predominan, y para partículas pequeñas, la
ecuación 7.17 se reduce a la ecuación de Rosin · Rammler
y- = 1 - exp [ - ( :. )') (2. lb)
(d* =un tamafio de referencia;s =índice de la función de
distribución de Weibull o Rosin-Rammler) dada en la tabla
2.3.
Mediante la aplicación de un enfoque estadístico, Gaudin
y Me lo y 24, 25 derivaron la ecuación
y- = 1- (1 - d*.!!_) n (2. le)
(d* =un tamaño de referencia, en este caso el tamaño ini-
cial de la partícula; n =módulo de distribución) que es apli·
cable a los fragmentos más grandes de un caso individual de
fractura. Klimpel y. Austin 26 derivaron una ecuación general
combinando el enfoque de Gilvarry y el enfoque esta·
dístico. Esta ecuación es
(n 1 , n,, n 3 =constantes que dependen de las densidades de
falla en arista, área y volumen, respectivamente), la cual
para distribuciones gruesas en las que se producen- unas
cuantas partículas grandes, se reduce a
y- = , - [, - (:. rr· (7.19)
Klimpel y Austin 26 demostraron también que las otras
distribuciones señaladas, incluso la ecuación 7.17, son
aproximaciones o· casos especiales de la ecuación 7 .18.
Fractura de partú:ulas aisladas
Para part<r· 1 l:·s finas, y una pendiente cercana a la
unidad, las ecuaciones 7.J 7, 7.18 y 7 .19 se aproximan todas
a la ecuación de Gaudin-Schuhmann6, 1,20
y-= (:.)' (2. lc)
(d* =módulo de tamaño; n =módulo de distribución).
Broadbent y Callcott27, 28 usaron otra distribución de
tamaños del producto
y- 1 - exp [-(d/d*)"]
(2. Id)
1 - exp (- !)
para calcular los valores de y-en una serie geométrica de
tamaftos de partículas. Si bien esta distribución no tiene
base teórica aparente (excepto como una modificación de
la ecuación Rosin-Rammler), Ja fonna de valor discreto de
ésta (es decir, una matriz de valores) se ha usado amplia-
mente en el análisis matemático de las operaciones de re-
ducción de tamaño.28, 29
7.1.5 La función de fractura
En la sección anterior se presentó una diversidad de distri-
buciones que se han usado para describir los productos de
eventos de fractura individual. En las operaciones industria-
les de reducción de tamafio, ocurren simultáneamente un
gran número de eventos de fractura individual. y los pro-
ductos de cada evento de fractura experimentan fractura a
su vez. Para describir matemáticamente la fractura que
ocurre en tales operaciones de reducción de tamafto, se ha
encontrado útil considerar la fractura en función de una
serie de eventos de fractura de partícula individual, resul-
tando cada evento de fractura en una distribución de par-
tículas del producto. A esta distribución de los productos
de fractura se le conoce como la fu.nción de fractura; se le
usa comúnmente como una función acumulativa de fractu-
ra. Las fracciones de masa que comprenden las funciones de
fractura se denominan parámetros de frac-tura.
Existen dos escuelas principales de apreciación en cuan·
to al concepto de una función de fractura. Una conside-
ra la función de fractura independientemente del tamafto
inicial de la partícula. La otra precisa acerca de la determina-
ción de una función de fractura para cada tamaño inicial de
partícula. Ambos enfoques son ampliamente usados y se ha
demostrado que aportan descripciones útiles del proceso de
fractura
La función de fractura se ha determinado en una variedad
de maneras. Un método consiste en utilizar una ecuación de
distribución de fractura. La ecuación 2.ld (tabla 2.3:
con n = 1) se usa ampliamente, 28 • 29 siendo la función
145
acumulativa de .ruptura Y-, Ja fracción acumulativa de masa
que pasa. Kelsall 3 0 determinó que la ecuación
y- = (.!!...)
d*
n (2. lc)
describe satisfactoriamente la funcjón de fractura para ta-
maños iniciales de partículas menores de 590 µm, y en
donde el valor de n es de 0.90 a 0.95.
Sin embargo, ahora se acepta generalmente que es prefe-
rible utilizar una función de fractura determinada experi-
mentalmente y que no se obtiene ventaja alguna intentando
utilizar una ecuación de distribución. Kelsall y Reid 31 esta-
blecieron la función de fractura ilustrada en Ja figura 7.6
para tamaños de partículas definidos por una serie de .tami-
ces l/-J2. Nótese que la función de fractura es indepen-
diente del tamafio de partícula inicial. Los valores de los
parámetros de tr"'actura b¡. que corresponden a la función:
de fractura de la figura 7.6, aparecen en la tabla 7. l. Estos
datos pueden describirse por la ecuación general: 32
r- = KJJt>' + c1 - K»m•· (7.20)
(Kb =coeficiente tal que O< Kb < l; flt•= d/d¡; d¡ =
ta~afto inicial de partícula;n 2 ~ n 1 ;:i: O).
La función de fractura de la figura 7.6 está basada en los
intervalos de tamaño en una serie de tamices l/'12.. Se esta·
blecen otras funciones de fractura para series de tamices de
1/2 y l/V2.2 9 , 32 Debe hacerse notar que la relación entre
las funciones de fractura para las diversas series de tamices
no es simple. No sólo son diferentes los intervalos de
tamafto en cada caso, sino que el intervalo de tamaño
que contiene el material inicial de alimentación es tam-.
bién diferente. Debe tenerse cuidado al usar funciones de
fractura señaladas en la literatura. En las funciones de frac-
tura señaladas ocurren variaciones a causa de diferencias
en cuanto a definición, las cuales son por supuesto acepta·
bles, pero ocurren también a causa del mal uso de ecuaciones
establecidas de la función de fractura, tales como las ecua-
ciones 2. lc o 2. Id (tabla 2.3).
Cuando los mecanismos adicionales de fractura de cru-
cero o por abrasión, o ambos se vuelven significativos, como
sucede en la trituración (crucero) o la molienda autógena
(abrasión), la función de fractura como se describió, tiene
. 21
que ser modificada. El enfoque empleado por Lynch y
33
sus colaboradores para la trituración y por Stan1ey para
la molienda autógena consiste en determinar la función de
fractura correspondiente a cada mecanismo, para luego
combinarlas como sigue:
(7.21)
(bil, b¡ 2 =parámetros de fractura que corresponden a cada
mecanismo; i'5111 = fracción de material fracturado por el
146 Mecanismos de la fractura

LO Tabla 7.1 Parámetros de fractura para series de ta-

o
'<
0 ., mices 11.../2

•E Parámetro de fractura Serie 11,/2·

~
g
·~ º·' ., b¡
b2
0.410
0.200

r·r-
§ b, 0.114
•• b4 0.081
~ b5 0.057
~ b. 0.040
" •• 0.029
·~ b7
, bs 0.021
"'§
•"•
•
·J
¡---
b9
b¡o
b11
0.015
0.010
0.007
O.Q16
~
{:
•• bn (equilibrio)

< º·'
:~

.::•" o bien •.

o.s
0.125 0.25

Tamaño relativo
'·º dm,
dt = -
k ,m, (7.22b)

(k¡ =rapidez de fract'Jra obtenída de una fracción de tamafio

•, i [la constante de rapidez de primer orden]; m1 =fracción
de masa en el tamaño i). Se ha encontrado que esta ecua-
+ ción generalmente es aplicable a los pr9cesos de fractura. 34
Si se utiliza el concepto de una función de fractura introdu-
cido en la sección precedente y la rapidez de fractura como
+ lo describe la ecuación 7 .22, se han desarrollado descripcio-
•, nes matemáticas de los procesos de reducción de tamafto (ver
capítulo 8).
La rapidez de fractura de las partículas se ha relacionado
+ •, con sus propiedades materiales. Everell 35 • 36 midió tanto la
•• •• •• resistencia a la tensión como la resistencia monoaxial a
+
11 •• la compresión de partículas de caliza (aproximadamente de

•
5 mm), y determinó también la rapidez de fractura de dichas

'·º • • '"'•
-'-
"' '
-'- -'-
• -'-•
-'-
4 4./2

Figura 7.6 La función de fractura para tamaños de partículas defi-

•
i
•
.
i
'"
partículas en un molino de bolas de laboratorio (figura 7 .7).

nidos por una serie de tamices 1/"2, a) La función de fractura.

31
b) Ilustración de la función de fra.ctura. (Según Kelsall y Reíd.
}

mecanismo 1). La naturaleza de estas funciones de fractura

en particular se estudia con mayor detalle en el capítulo 8.

7 .1.6 La fractura como un fenómeno de rapidez

La rapidez con la que se fracturan las partículas en un pro-

ceso de reducción de tamaño puede representarse por una
ecuación de primer orden (ecuación 3.1). Así, Resistencia de la partícula, kPa

rapidez absoluta de = k m (7.22a) Figura 7.7 Efecto de la resistencia de la partícula en la rapidez de

1
fractura del tamaño i i fractura (Según Everell. 35 )
Bibliografía
Hay un enfoque alternativo que se ha mencionado exten-
samente en la literatura.2 7 - 29 En un proceso de reducción
de tamaño, una partícula tiene cierta probabilidad de ser
fracturada. En cualquier fracción de tamaño, se selecciona
una proporción de las partículas para su fractura y las res·
tan tes pasan por el proceso sin fracturarse. A partir de este
concepto (figura 7.8) se ha definido una función de se/ec-
dón que es la probabilidad de fractura que hay en cada
fracción de tamaño. Como sucede con la rapidez de frac-
tura, la función de selección puede usarse en combinación
con la función de fractura para describir matemáticamente
un proceso de reducción de tamaño.
En el capítulo 3 se estudió el uso de los enfoques de
rapidez y de probabilidad para la descripción de los pro-
cesos de concentración. Existe una evidente relación entre
el empleo en la reducción de tamaño y el empleo en con-
centración.
7.2 EL MEDIO DE LA FRACTURA
La reducción de tamaño abarca la ruptura de las uniones
químicas para producir nuevas superficies (figura 7.1).
Cualquier fenómeno que pone de manifiesto esta ruptura
es de valor. Puede esperarse que la naturaleza química de
una superficie afecte a la energía de fractura. Como se
estudió en el capítulo 6, existe una superficie en equilibrio
con su medio circundante, y la naturaleza eléctrica y quí-
mica de la superficie dependen de dicho medio circundante.
Somasundaran y Lin 37 prepararon una revisión detallada
del efecto del medio circundante en la reducción de tamaño.
El efecto más común es la presencia de agua, la cual resulta
a menudo en una mejora d.~l rendimiento de fractura. 38 Sin
embargo, la adición de iones inorgánicos y agentes orgánicos
activadores de superficie puede tener también un efecto im-
portante. En general, la rapidez de fractura se mejora con la
adición de cantidades moderadas de agentes preparadores
de superficie o surfactivos 37• ' 9 (ver la figura 8.26!), aun-
que cuando el agente surfactivo es de carga opuesta a la
superficie de mineral, el efecto puede ser la disminución
de la rapidez de fractura. Una práctica común de operación
consiste en agregar reactivos de flotación en la etapa de mo·
Henda húmeda. Recientemente se ha demostrado que en al-
gunas circunstancias esto puede resultar en velocidades· de
molienda reducidas.4 0 En la molienda seca se han usado
aditivos orgánicos41 con profusión.
Se han propuesto dos mecanismos para explicar el incre-
mento de la velocidad de fractura o la disminución de la
dureza efectiva de las rocas debido a las adiciones de
surfactivo (conocidos como el "efecto de Rehbinder").
Rehbinder 42 • 43 atribuyó este fenómeno a la reducción de
energía superficial al ocurrir la adsorción, lo cual conduce a
una menor necesidad de energía para la producción de nue-
147
vas superficies. Para esto es necesario que el surfactivo
penetre en cierto grado dentro de una grieta antes de la
fractura. Westwood 44 ofrece una explicación alternativa:
la movilidad de dislocaciones cerca de la superficie {la cual
resulta en la fonnación de grietas) está relacionada con las
cargas eléctricas que hay en la superficie y que son resultan-
tes de la adsorción.
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 -...
00

Material inicial Etapa 1 Etapa 2 Etapa 3 ·Etapa 4

Fracción
de tamaño

EE, ITJ,,,,,, o
'\ :',' ,'
1
,,,,,
,,,,,,, ,,,,~ ... ,,,,,
...,
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3

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A
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&2n 2 4

Clave:

Resultante de
selección
&
~'
'',,
'' '
', "'b,
'b,
A ,,, .::-....~~................
A ',,,,. . 6' ":.~ .............
5

(es decir, sin fracturar) ,,,, ,,,, ' ,,,,

,,
°'b, ................ ,...._
f
A •
Resultante de
-----------
la fractura
A A Residuo
~·
;¡
Figura 7.8 Reducción de tamaños representada como un proceso dividido en etapas en el cual se seleccionan las ~
partículas para fractura y división de acuerdo con su función de fractura ¡;
"l'
~
¡;
¡¡
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yBreach (1966).
150
Segunda parte
, - '

REDUCCION DE TAMANO

La reducción de tamaño, o conminUción, es una e~apa im-
portante en el procesamiento de la mayoría de los minera-
les, en cuanto que puede usarse:
• Para producir partículas del tamafio y la fonna re-
queridas.
• Para liberar minerales valiosos de la ganga para que
pµedan concentrarse.
• Para incrementar el área de superficie disponible para
exhibirse a la reacción química.
Existe una variedad de equipo disponible, pero individual-
mente cada uno está restringido en cuanto a su aplicación
(figura !U). En la industria minera, la mayor parte de la
reducción de tamafío inicial (trituración) se realiza con tri-
turadoras de compresión, empleando molinos de tambor
giratorio para la subsecuente reducción a tamafios más
finos (molienda).
Recientemente, el desarrollo más notable ha sido el cre-
ciente tamafio del equipo, al haber disminuido las leyes de
los minerales y aumentado la capacidad de las minas. En
efecto, ahora es normal encontrar quebradoras giratorias
muy grandes procesando mineral de extracción directa de
la mina, mientras que anteriormente las quebradoras de qui·
jada tenían capacidad más que suficiente.
Los molinos convencionales de barras y de bolas han
experimentado también incrementos substanciales de ta·
mafio. Gran parte del incentivo para este_ desarrollo se en·
cuentra en el conocimiento de que los molinos más grandes
son más eficientes en cuanto a consumo de energía. Aun
cuando se determinó que los molinos de bolas de diámetros
mayores de 4 m no generan_ya mayores ahorros de energía,·

Quebradoras

Zatiro, 9
- M"o~lin::'.°''..:'~"~º':'.":'..'''..:=~~~;:;:;;;:¡:~·
- - - - - M o l i n o s de balus -
de quijadas ----,.~• Expla•ivos ••
riuebradoru giratorias -
-r-~:~~r~:aras-+---,
Topcclo. B
~:~~~~if::··+---~
Cuarzo, 7 - fo- lmpactorns
~ rotatorias
!' Feldespato.6
- - - - - - - - - - - Molinos autógenos - - + - - - - + - - - + - ,
~ ------'Mol•nos vibratorios-----

¡' Ap~tita.5 - Molinos Molino~ do

•j Espa!o llúor.4
de ene•gla hidráulica radillos do anillo

' Calcita.J i - - - - - - M o l i n o s de p e r n o s - 1 - - - - - - -

~' · Yoso.2

Talco, 1

-
..
Moteriolas
po¡¡ajosos
, 'º'
,.. ,.. ,..
fnterwlo de r11mel!os de ullment11cfón u producto (qve pas~ el 80%!. µm (1m)

Figura Il l Campo de aplicación del equipo para reducción de tamaño.

151
152
el ahorro en la inversión inicial todavía justifica el aumento
de tamafio. Empero, por el momento parece ser que los mo-
linos se limitan alrededor de 5 m, debido a que a este diáme-
tro comienza a deteriorarse la acción de la molienda.
Durante un tiempo, los molinos de molienda autógena
de gran capacidad, con su menor costo de inversión inicial,
parecieron ser los molinos del futuro. Si bien su uso es
todavía extenso, particularmente como molinos semiautó-
genos, su desarrollo se ha visto limitado por dos razones.
Primero, porque el conocimiento de los principios de disefio
era inadecuado, y varios molinos no dieron el rendimiento
que se esperaba. Fue, sin embargo, el rápido incremento de
los costos de la energía que tuvo lugar durante la década
de 1970 lo que afectó en gran medida. En una operación de
por sí ineficiente en cuanto a consumo de energía como lo
es la reducción de tamafio, los molinos autógenos no son
Reducción de tamaño
tan atractivos.
Los mayores costos de la energía han motivado que se
concentre la atención en equipo alternativo. U>s molinos
de rodillos de anillo se han utilizado en Europa durante
mucho tiempo para molienda en seco, y junto con los mo-
linos vibratorios ahora son motivo de atención en los Esta-
dos Unidos. Se han propuesto también métodos químicos
y eléctricos para efectuar la reducción de tamafio.
En años recientes se ha logrado un avance considerable
en el desarrollo de métodos para el análisis teórico de la
reducción de tamafio. Desafortunadamente, el uso exten-
dido de estos métodos está restringido por la escasez de
información en aumento progresivo, y aunque ya se dis-
pone de algunos datos en algunas compañías manufacture-
ras, todo indica que habrá de pasar algún tiempo para que
dicha información se dé a conocer en la literatura.
Capítulo ocho
Los métodos de reducción de tamafio pueden agruparse de
varias maneras, pero como la reducción ocurre en etapas, el
tamaño de las partículas aporta el método primario de agrupa·
miento. Si el cuerpo de mineral es de carácter masivo, el mina-
do o extracción es en realidad la primera etapa de reducción
de tamafío, y generalmente se realiza con explosivos, aun-
que pueden usarse medios mecánicos en los minerales más
blandos. El ténnino trituración se aplica a las reducciones
subsecuentes de tamafio hasta alrededor de 25 mm, con-
siderándose las reducciones a tamaños más finos como
molienda. Tanto la trituración como la molienda pueden
subdividirse aún más en etapas primarias, secundaria, tercia-
ria, y a veces hasta cuaternaria. Como estas etapas se relacio-
nan con la maquinaria que se emplea, los límites de la divi-
sión no son rígidos, y en cualquier operación dada pueden
no requerirse todos. La molienda puede subdividirse todavía
más por el tipo de molino, el tipo de los medios de molien-
da y el hecho de que la molienda se efectúe en medio hú-
medo o seco.
Al grado de reducción de tamafio que se logra por medio
de cualquier máquina se le describe por la relación de reduc-
ción, la cual puede definirse en sentido amplio como el
tamafio de la alimentación dividido entre el tamafio del pro·
dueto. En realidad, deben definirse ambos tamafios, y si
bien es posible establecer varias defmiciones, la que más se
utiliza es simplemente el 80% del tamafio que pasa de la
distribución acumulativa de los mismos:
8.1 EQUIPO
Los requisitos de diseño de las máquinas para reducción de
tamafio cambian notablemente al cambiar el tamafio de las
partículas. En prácticamente todas las máquinas, las fuerzas
para lograr la fractura se aplican ya sea por compresión o
por impacto (sección 7.1). En cada caso los productos son
153
Trituración y molienda
Ley de la fuerza de Anthony: "No lo feerce,
consiga un martillo más grande. "
similares y la diferencia entre las máquinas está asociada
principalmente con los aspectos mecánicos de aplicación
de la fuerza a los diversos tamafios de partículas. Cuando la
partícula es grande, la cantidad de energía necesaria para
fracturar cada partícula es grande también, aun cuando la
energía por unidad de masa sea baja (figura 7.3). Al dismi-
nuir el tamafio de la partícula, disminuye la energía nece-
saria para fracturar cada partícula, pero se eleva más rápida-
mente la energía por unidad de masa. Consecuentemente, las
quebradoras tienen que ser voluminosas y estructuralmente
fuertes, mientras que las máquinas de molienda (molinos)
tienen que ser capaces de dispersar la energía en un área
más grande.
Los diferentes tipos de equipo para reducción de tamaño
que se utilizan comúnmente en el procesamiento de minera-
les aparecen ilustrados en las tablas 8.1 y 8.2, así como en
las figuras 8.1 a 8.9; en las tablasse resume también lainfor.
mación básica relativa a los equipos. Información más deta-
llada al respecto se tiene disponible en la literatura 1- 9 y en
los catálogos de los fabricantes.'º
8.1.1 Quebradoras de quijadas y quebradoras giratorias
Las quebradoras de quijadas o mordazas y las de tipo gira-
torio (figuras 8.1 y 8.2) ocasionan la fractura por compre-
sión, ya que es éste el método más práctico de aplicar la
fuerza de fractura a las partículas grandes. Esto significa a
su vez que la máquina debe construirse en tal forma que las
aberturas impongan limitaciones al tamafio de la alimenta-
ción y del producto: la capacidad depende, por lo tanto, del
tamafio de la abertura de descarga y de la velocidad de la
máquina. Por otra parte, el tamafio fijo de las aberturas de
entrada y de salida (que se definen en la figura 8.3) se tra-
duce en que estas quebradoras tengan una relación de reduc-
ción limitada.
154 Trituración y molienda

Tabla 8.1 Tipos pr-incipales de quebradoras.

Tomaño Potencia Vo/ocidad Rolecidn de
Ca1ecrerfs1icus y sphcaciones
tmm) (kwJ (r.p.m) 1educci6n

•
6~
•e
e

~i
-
L@J hiista
~5~
2 a 3 ;,,.,..
para trozos
de 5 a 10
•e
Se emplean princlpalmel'l!e para quobrar rocas de
sobremedlda an~es de pasar a una quebr•dora primaria

i "'
!abertura

'l
de entrada)

'"
Promedio
7:1
Es la quebradora origina! eaténdar do quijadas utBizade
para la uituración primaria y sacunda,ia de tocas duras.

.
§> (anchol 2.25 3000
•• • • Intervalo ten•cas y abrasivas, asl como para materiales pegajosos.
·¡ 225".
"º
4:\

9:\
P:oducto relat!vamente qruuo con planos do separación.
o le¡as, con mínimo da tonos. El votante llaca unllorma al
consumo de potencia.
1600
~ ~ 21CO

.
ª
< ~f
•·¡· 18<'!'' Proniodio Aplicpdones similares a las de la 8\0~11. Pivo1e elevado;
o .¡c. ~ 305
Jgo" 7:1 can éste se reduce e\ 1C1z11mlentC1 contrs los cuas de
<
o
o u 1120
"
159'" ?.12.7_ .
Intervalo
4:1
9:1
la quebrnaorn, .se rnduco 11l 11tascami11nto, se logran
mavo<es veloc<dados v por tanto mayores capacidades
Es mayor la eficiencia de aprovechomiento de energ;a
porque la quijada y le carga no se elevan durante el

~ ia J( 1525 ciclo.

<
•o
o
<
..
-8] Originalmente estuvo 1estringide a tos tamao'ios mds
peque~as por llmitaciane9 estructurat<1s. Aclua!mento
•• i¡ " Promedio so fabrica en los mismas tamao'ios que le 81eke, e le

.
7:1 cual tiende e sustituir, po•que cl 11xct!ntrico elevado
o 8• "'"º 2.25
'ºº
Intervalo
4,1
ayuda a la alimentación y a !a descaraga, permitiendo

!i'"
lograr mayo~es velocidades y capacidod; liana on
o 1600 • ·
eoo· • •9:1 cambio alta dasgnte. más roturas por fatiga y
''ºº "º l!geramerit<l menor eficiencia de aprovechamiento de
energía. Inadecuada para roca muy dura. tenaz y
•! abrasiva. Se fabrica a veces con mordazas oscilantes
ºa gemelas.

P1omn<1io
'°º
.
2.25 7:1
E! ptvote ubicado abajo motiva un ptoducto con mejor
Intervalo
"º 'ºº 4:¡ oon1101 de tamaños qua la Btake, paro la quebradora
• Dodga es diffcil do fabricar en mmei'ios grandes y lione

"º"º 11 .. '" 9:1 tendencia a atascarse. Gene1almente se lo 1;m11a a

uso de 1a1:1ora10"0

"º
!ancho de
Jmermedlo Estas quebradoras se camctorizan por tene1 sus

.
8:1

•< t. abertura!
1400
'"•
superficies de trituración divergentes (la superficie
externa o del tazón tiene inclinación hacia adentro y

.
o
e
'i• diámütrO
mb1mo do
!a campana¡
•
2135 X 3050
"º "º
Intervalo

•
.3:1
10:1
hacin e! fondo). Se usa pera U•tureción primaria y
secundarla. con mínimo de 1;noa. Son m6s altas, do
mayor capacidad y más adecuada• para alimentaciones
lajo"'is que !a quebradora de quijadas.

<
•
o
•<
•o

M
o
<
.
••
o
,00 T1ituraciÓn
secundarla
Las quebradornS da cono se camcterlzan por sus
suparficies de trituración conva1gentu (lo supetllcie

o i ldlámet<o
del conol
• "•
290 8:1 a 9:1
Trituración
extorna Uende a sm pe1ale!a a la superllcle del cono!,
Se empican pa1a trituración secundaria y lO•Cieria.
Generalmente al diomlnul1 el tamao'io da las panlculaa
~ terciaria !por ejemplo .en le t•lturnción terclarla11a superficie
'°º ,¡~ 4:1 a 6:1 ~~terna de t«tur~ción sa vuelve m~s recte y más
paralela n un cono de inclinación más fuerte la menudo
De cabeza cor1a .3050 s11 le llama quebradoro da ,.cabeza corta .. f. Las
quebradoras terclarlas se alimentan e vecea
fovcreciendo el atascamiooto.

Estos datos tfenen por objeto. únicamente Indicar la capacidad. Deben consultarse los catálogos de los fabricantes y aplicarse la Ley
de Bond para obtener lnfofi-nSC16n confiable.
Para roca muy dura, ta potencia puede ser hasta 60% mayor, contando con que se refuerce la máquina.
® Marca comercial registrada, Aexnord lnc.
Equipo 155

'rabia 8.1 (Continuación)

Tamaño Pot<incia Velocidad CepBcidBd' Relación de

Car11c1eds1icas y aplicaciones
/mmi (kWJ (r.p.m./ /llhrJ reducciór>

soo Para tmu,ación muy lina o cuaternaria. La

(diámetro
del cono) '°º alimentación en cond1c•onos de atascamiento y el
bajo ;lngulo del cono ocasionan la fractura CnHC
las capas de par!lculas. réducen el desgaste y
dan una forma mh cUbica a les par!!culas. Se

. 2100 '" "º 4; 1 emplean para reducir agregados (en lugar del
molino de barras). o para asegurar una
a1;mcntacidn de tama~o uniforme para un molino
de barros Son inadecuada~ para material
pega¡oso

t 'ºº
ldiámetrol
x 4SO
(ancho)
20 Es Msicamentc una quebradorn primaria o

~o
hasta secundar;a, adecuada pa<a matorrales blandos.
delemeables y no abrasivos. tales como carbón

.,
e 1500
X 2100
'°º 1500
7:1 mineral o caliza. Es superior a las quebradoras de
quijodos y tas giralorias para matorrales mo¡odos
o pegajosos.

"º
ldiáme!rol A bajas relaciones de reducción el producto es
" 350 rcla1ivamente bajo en finos. Todavla se utlliian
(anchol
hasta " ''° 3:1
en algunas plantas como quebradoras terciadas
lde roca). pero se ha v•sto dosplolada por las
1800 quebradoras de cono_ Para la trituración do
" 900 carbón so utilizan rodillos dentados lcon ancho
o bien
860 '" 2000 - dos veces el d;ámotro).

" 2100

2100 Carbón
(di;lmetrol mineral
.,, 3650
llongitudl " '" como sale
de la mina Quiebra el carbón tal como sale do ta mina a un
tamafio superior predeterminado lean un mirumo
hasta do 11nosl y a la ve> separa el desecho grueso

4300 " 2000

producto de
X 9750
'º.
150mm

'
Abertura do hOS!O
alimentación So caracterizan por tener una parrilla de barras
20:1 cub1iando la salida. las hay de muchas formas
1800
~ ''°230 " hosta
en circuito
abierto
de caja revorOlblelno reversible, do-caja
a¡ustablo/no a¡ustabla. inatascable. de granulador
de anillo. La mayotla de la fractura se efoctüa por
2500 hasta
impacto, algo por !"cción Se u!il•zan para
'ºº 40:1
trrturación primaria. secundaria y terciaria. para
X '"
1470
en circuito
cerrado
formas cüb;cas y máx;mo de f;nos Alimentación
no dura ni abrasiva

Abenura de So caractenzan por ~u~ placas quebradoras y su

alimentación descarga abierta. Se usan para uituradón
hasta hasta pr;maria. secundaria o terciada de materiales
'
1400 blandos y delezneables_ So rccom;endan para alta
X 2300
"º '" 1200 C"Cu1tO
cerrado
relación de <educción, alta capacidad. formas
cúbicas. producto bien graduado y mlnimo de
finos. Puedan usarse a velocidades mayores pare
producir más finos.

''°
ldllimetrol 1500
Puedon tener 1, 2. 4 ó 6 jaulas instaladas
concéntricamente. La alimentación entra por el
centro de la jaula intorior, y so cont,,luge hacia
afuera, sujetándose a fuerzas de impacto
ciecien!emente mayores en cada etapa. Pot lo
1300
"º ''° dcmb e$ somojante a las •mpactoras

El rotor cantrlfuga al material que se alimema. Et

'"
(diámetro
dol rotor)
2300 200 anillo quebrador ntá protegido contta el
desgaste po• una capa permanente del producto.
Es on o~onc•a una quebradora terciar;• para roca
2:1 muy dura. Su desgasto os menor y su producción
en volumen es mayor en reladón con los molinos
1400 de martillos
''° "º '°º
156
Figura 8.1 Quebradora de quijadas de tipo de excéntrico elevado. (Cortesía de Portee.: Inc.}
Una característica notable de las quebradoras de tipo
giratorio es que a medida que disminuye el tamafio de la
partícula, la superficie externa de trituración va cambiando
a un cono en posición vertical y se vuelve cada vez más
paralela a la superficie de la campana giratoria.
Además de las máquinas básicas que aparecen en la
tabla 8.1, se ·tienen variaciqnes menores, particularmente
en relación con la cámara de trituración. 1- 4 Una de tales
variaciones es la reacción a los objetos irrompibles o a la
sobrecarga. Las quebradoras de quijadas se construyen ge-
Trituración y molienda
neralmente con la conexión articulada como la parte más
débil, para que pueqa romperse sin causar demasiado dafio.
Las quebradoras del tipo giratorio pueden tener la superficie
externa de trituración bajo la acción de resortes o la altura
de la campana ajustable hidráulicamente.
La forma efectiva de las superficies de trituración es tam-
bién importante, y pueden distinguirse dos tipos básicos. 4
Los tipos estándar tienen caras rectas y éstas dan la abertura
máxima de alimentación, el punto de obstrucción (punto
de capacidad mínima) en la abertura de descarga, y una re-
Equipo 157

Tabla 8.2 Aplicaciones de los equipos para molienda.

llPJ.IC/oCIO/'/fS

M;n.,olos ll•«oso• no Jorr<>sool

Pr• oro<i6n do o "' odo1 lino•
- AbortUIO

Tolco motor••lo•o0<6m;oo•
Moto<••• r;mo• '"º'"'º"'º
c1;nur '"ºomon!o
c. ,,,;no10I, Mito potro~loro oo uo do p.
smco. cor6mlco. mbro• do Mol'fOI
Pro<fuc. do un ""''!lo do molTo,. oWoo Owj>Oo

A¡usto •bo<eu"
do '"'"d'

;.,.,,,. Ditlmouo <lo oompono

'""'""
d• d.,o.,g•

Figura 8.3 Definiciones de las aberturas de una quebradora. Las que-

lación de reducción ligeramente menor. El perfil de la curva
(ver la figura 8.1) por otra parte:
bradoras de quijadas <;e especifican normalmente por la abertura de
entrada X el ancho de la entrada, las quebradoras giratorias por
abertura de entrada X diámetro inferior de la campana, y las quebra·
doras de cono por el diámetro de la abertura de alimentación (aprox.
2 X abertura de entrada).

o Permite utilizar UJ! ajuste de descarga más pequeño para

Las superficies de las quebradoras se construyen normal·
una quebradora dada.
mente de acero al manganeso, y se reemplazan con secciones
• Proporciona una relación de. reducción ligeramente
nuevas o se reconstruyen aplicándoles capas de soldadura
mayor.
adecuada.
• Su capacidad es mayor.
La trituración primaria es la primera reducción mecánica
• Distribuye más uniformemente el desgaste en las su-
de tamafío después del minado, y las alternativas son que.
perficies.
bradoras de quijadas o giratorias. Como estas últimas han
& Da un producto más uniforme.
alcanzado tamafios suficientemente grandes para aceptar
11 Su consumo de energía es más bajo.
tamafios. de alimentación que previamente sólo podían ma·
'" Reduce el tamaño de la abertura de alimentación. nejarse mediante quebradoras de quijadas, la selección se
ha vuelto más sencilla. Si se toma en cuenta que puede de-
cidirse el tamaño de abertura de la alimentación (factor
que lo determina en gran parte la operación de minado), la
selección entre los dos tipos se basa esencialmente en el
tonelaje a procesar, teniendo las quebradoras giratorias
de tres a cuatro veces la capacidad para un tamafio dado de
abertura de alimentación. Sin embargo, deben considerarse
otros factores tales como las características del mineral y
el menor espacio vertical que precisa la quebradora de
quijadas. 11
Las quebradoras giratorias del tipo de ceno se utilizan
generalmente para las etapas secundaria y subsecuentes de
la trituración de roca dura.

8.1.2 Quebradoras de rodillos y de impacto

Las características esenciales de las quebradoras de rodillos

Figura 8.2 Quebradora de cono con blindajes de cabeza corta. (Cor·
tesía de Rexnord Inc.)
y de impacto se describen también en la tabla 8 y dos de
ellas se ilustran en la figura 8.4. De hecho hay un gran nú-
mero de variantes en los tipos básicos, 1 - 5 pero debido al
uso limitado de estas máquinas no se estudian con detalle
en esta obra. Las quebradoras de rodillos pueden tener un
158
rodillo con dientes, o dos rodillos, en cuyo caso los dientes
son opcionales. Puede ocurrir algo de fractura de crucero
en las máquinas dentadas, pero la mayor parte tiene lugar
por estallido.
Las quebradoras de impacto varían principalmente en
cuanto al disefio de los impactares (los cuales pueden cons·
Figura 8.4 a) Quebradora de impacto. (Cortesía de Allis·Chalmers.) b) Quebradora rotatoria. (Cortesía de Pennsylvania Crusher Corp.)
Trituración y molienda
truirse sobre un rodillo o como una serie de martillos) y
en cuanto a la naturaleza de la cámara de trituración (la
cual está formada por placas, barras o cribas). Cuando tiene
una criba situada transversalmente en las descargas, el pro-
ducto no puede salir a menos que sea más pequefio que la
abertura de la criba, y esto puede traducirse en que parte
de la fractura tenga lugar por abrasión. Algunas máquinas
de impacto son reversibles, es decir, los dos lados de la má-
quina son idénticos, lo oual permite que el impactar trabaje
en cualquiera de las dos direcciones para que sea unifonne
su desgaste.
8.1.3 Molinos de tambor giratorio para molienda
El molino de tambor giratorio 1- 4 (figuras 8.5 y 8.6) es la
solución al problema de aplicar una pequefia fuerza de frac·
tura a un gran número de partículas, lográndose el efecto
mediante el uso de medios de molienda para que se produzca
predominantemente fractura por estallido. Los medios de
molienda lo constituyen ya sea barras (acero), bolas (acero
o cerámica), o partículas del mineral mismo; a este último
proceso se le llama molienda autógena. 12 Como se concibió
originahnente, la molienda autógena incluía toda reducción
de tarnafio que fuera más allá de la trituración primaria, y
como tal, una cierta cantidad de la reducción de tamafío de
l~s partículas más grandes ocurre por abrasión y crucero,
Equipo 159

Figura 8.S Molinos convencionales de tambor giratorio. a) Molino de barras de descarga periférica por un extremo, con alimentador debo-
quilla curva. b) Molino de bolas del tipo de derrame con alimentador de boquilla curva e) Molino de varios compartimentos con descarga de
diafragma (rejilla), y con alimentador de boquilla curva. d) Alimentador de cucharón. e) Alimentador cónico. f) Gradiente de la pulpa en un
molino de derrame. g) Gradiente de la pulpa con descarga de diafragma (y periférica por un extremo). h) Gradiente de la pulpa con descarga
.periférica central. [a)-c) Cortesía de Allis-Cha!mers; d), e) Cortesía de Koppers Co. Inc.; f)-hJ Cortesía 'cte Rexnord, Inc.J
160
Figura 8.6 Molino autógeno de proceso húmedo. (Cortesía de Koppers Co, lnc.)
aunque la mayor parte de la reducción de tamaño se realice
en estos molinos por estallido. Sin embargo, relativamente
pocos nlinerales tienen características adecuadas de fractura
para una operación plenamente autógena, y una alternativa
es realizar la molienda fmal en un molino de guijas, utilizan·
do trozos seleccionados del mineral como guijas. Una variante
más de la molienda autógena es la molienda semiautógena,
que implica la utilización de una pequefia cantidad de bolas
grandes de acero para quebrar ciertos tamaños intermedios de
partículas que de lo contrario formarían acumulaciones en
el molino. En otros casos puede evitarse la adición de bolas
desviando este tamafio crítico de partículas a través de una
quebradora pequefia.
A la vez que -se -agrupan-tomando en -consideración el
medio de molienda, los molinos de tambor giratorio pueden
subdividirse atendiendo al método de alimentación y des-
carga (figura 8.5), o si operan en húmedo o en seco.
Hay dos diferencias importantes entre las quebradoras
de comprensión y los molinos de tambo~ giratorio. La pri-
mera es que estos molinos imponen relativamente poca
restricción en cuanto al tamafio de la alimentación y del
producto, en vista de que las aberturas son normalmente
Trituración y molienda
órdenes de magnitud mayores que las partículas de mi-
neral. Sin embargo, generalmente se prevé cierto control
del tamafio en la alimentación a un molino de tambor por
medio de la etapa precedente de reducción de tamaño. Un
diafragma o una rejilla de descarga puede aportar cierto
efecto de clasificación en el producto, pero el método tiene
uso limitado porque el tamaño de la abertura tiene que ser
relativamente grande. Como consecuencia, los molinos de
bolas se operan genera~mente en circuito cerrado con un
clasificador externo. Los molinos de barras ejercen control
de magnitud limitada en el tamafio del producto porque
las partículas grandes se quiebran selectivamente mientras
que las finas pasan selectivamente por el mecanismo ilus-
trado-en· la figura-8;7; En consecuencia,-en su mayor parte,
el transporte de sólidos a través de estos füolinos depende
de las características de flujo, a diferencia de las restric-
ciones físicas impuestas por la abertura de descarga de las
quebradoras de compresión.
La segunda diferencia se refiere a la aplicación de la ener-
gía. Las quebradoras de quijadas y giratorias, puede consi-
derarse que aplican la energía directamente a las partículas.
En los molinos de tambor giratorio, la energía se consume
Caracter(sticas de los molinos de tambor giratorio
Finos
•p•4•·
Figura 8.7 Ilustración esquemática de la molienda selectiva de las
partículas grandes en un molino de barras.
en mantener en movimiento el casco o tambor, los medios
y la carga de mineral; la fractura ocurre como subproducto
del paso a través del molino y es un proceso estadístico. Se
desprende que para un tamaño dado, los molinos de guijas
y los autógenos toman menos energía que los molinos de
·barras o de bolas, debido a la carga más ligera. (Lo anterior
no significa que sean más eficientes en cuanto a aprovecha·
·miento de la energía: ver la sección 8.4.3.)
8.1.4 Otros equipos
Un problema común en toda operación de trituración es el
tratamiento de las piedras demasiado grandes para la que-
bradora primaria. En condiciones ideales, dicho material
se separa antes de ser transportado a la quebradora, y
Figura 8.8 Perforadora neumática para quebrar piedras de sobremedi-
da atascadas en una quebradora giratoria. Obsérvese que la superficie
de la campana de la quebradora está reconstruida con soldadura.
(Cortesía de Kent Air Tool Co.)
161
por lo general se fragmenta con explosivos. En ocasio-
nes se alimenta a la quebradora con algunas piedras de
sobretamaño, y sólo se logra atascarlas. Las perforado-
ras neumáticas (figura 8.8) y las quebradoras eléctricas'
pueden proporcionar soluciones rápidas y económicas en
ambas situaciones.
Históricamente no se han usado mucho los molinos de
rodillos de anillo para la molienda en las operaciones de be-
neficio de minerales, debido a que su costo es elevado y a
que trabajan en seco. Por otra parte, estos molinos son rela-
tivamente eficientes en cuanto a aprovechamiento de ener-
gía, y consecuentemente se han utilizado en cierto grado
importante para molienda en seco en lugares con alto costo
de energía 7 (por ejemplo, en Europa para la manufactura
de cemento). Una característica notable de estos molinos
es que con frecuencia contien~n un clasificador de aire que
forma parte integral de la máquina (figura 8.9).
Los molinos vibratorios (figura 8.10) son también rela-
tivamente eficientes en cuanto a energía, pero debido a su
relativamente baja capacidad, están restringidos a aplica-
ciones especializadas de menor capacidad, en particular a
casos en los que la molienda tiene que efectuarse en una
atmósfera especial o inerte. 8
Se ha afirmado que se produciría una menor cantidad
de finos si se fracturara el carbón mineral por métodos quí-
micos. Esto podría lograrse usando compuestos de bajo
peso molecular, como por ejemplo amoniaco, para que pe-
netrara en el carbón y rompiera las uniones existentes en
las interfases naturales. 9
8.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS MOLINOS DE
TAMBOR GIRATORIO
8.2. l Molienda húmeda o seca
Existen varios factores que influyen en la decisión de efec-
tuar la molienda en húmedo o en seco:
• El que el procesamiento subsecuente sea húmedo o
seco.
• La disponibilidad de agua.
• La molienda en medio húmedo precisa menos energía
por tonelada de material.
• La clasificación en medio húmedo requiere menos es-
pacio que la clasificación en seco.
• La molienda en medio húmedo no necesita de equipo
de control de polvo.
• Para efectuar la molienda en seco es esencial un bajo
contenido de humedad, y en consecuencia puede ne-
cesitarse de una operación de secado.
o La molienda en medio húmedo utiliza más medios de
molienda de acero y material de blindaje del molino
por tonelada de producto, debido a la corrosión.
162 Trituración y molienda

Figura 8.9 Quebradora de rodillos de anillo con clasificador en aire interconstruido. (Cortesía de C. E. Raymond.)
Caracteri'sticas de los molinos de tambor giratorio 163

Figura 8.10 Molino vibratorio. (Cortesía de KHD Humboldt Wedag AG.)

• La molienda en seco elimina la necesidad de elimina· tipo de derrame están restringidos a menos del 45% de carga
ción del agua en el producto. para evitar que se descarguen las bolas, y los de barras están
• El hecho de que el material reaccione con el agua (por restringidos de 32 a 40% debido a que el volumen de la carga
ejemplo, el clinker de cemento). se aumenta de 40 a 50% por las partículas de la alimentación.

Cuando el procesamiento subsecuente ha de ser realizado
en medio húmedo (por ejemplo, contracción por flotación
o por gravedad), la molienda en medio húmedo es la elec·
ción lógica, y como consecuencia, la mayoría de los minera·
les se muelen en medio húmedo.
8.2.2 Volumen de la carga
El volumen de carga de un molino de tambor giratorio
es el porcentaje del volumen interior del molino que está
ocupado por los medios de molienda e incluye los espacios
huecos que existen entre los medios. Este valor puede obte·
nerse en forma aproximada por la relación 13 :
8.2.3 Tamaño de los medios de molienda
Como resultado del desgaste, todos los molinos de tambor
giratorio contienen un intervalo de tamaños de los medios al
que se le conoce como carga madurada. En forma regular es
necesario agregar medios de reposición (del tamafio más
grande únicamente), y la necesidad la determina la disminu-
ción de consumo de energía del molino. 14 El tamaño de
los medios de reposición determina el tamaño medio de la
carga, y éste se determina a su vez por el tamafío medio de
las partículas en proceso de molienda.

volumendelacarga (%) = 113 - 126 D:

H
(8.1)

(He = distancia interior de la parte superior del molino a la

parte superior de la carga estacionaria; DM = diámetro del
molino por el interior del blindaje). La figura 8.11 indica la
forma en que el volumen de la carga afecta a la potencia
tomada por el molino. Esta gráfica es sólo una aproxima·
ción, en vista de que la energía o la potencia tomada resulta
afectada por el deslizamiento de la carga, el cual depende
so
a su vez del blindaje y de la velocidad del molino. Sólo los % del molino que ocupa la carga de bolas
molinos con rejilla de descarga pueden tomar la potencia
máxima (trabajando con un 50% de carga), ya que la rejilla Figura 8.11 Potencia consumida por un molino de tambor giratorio
mantiene a las bolas en el interior. Los molinos de bolas del en función del volumen de carga del molino.
164
La selección del tamafio de los medios es una avenencia
entre dos factores en conflicto. Al disminuir el tamafio rela-
tivo de los medios, aumenta el área de superficie para mo-
lienda, aumentando la capacidad. Por otra parte, al aumentar
el tamafio de los medios, aumenta la fuerza que se ejerce
entre las superficies de molienda de tal manera que se pue-
den quebrar partículas más grandes. Otros factores adicio-
nales determinan también el que los medios de molienda
tengan suficiente energía para fracturar una partícula dada.
Tanto las velocidades mayores del molino como su mayor
diámetro contribuyen a incrementar la alimentación de
energía a los medios y permite utilizar medios de menor
tamaíío, mientras que los minerales más duros necesitan de
medios de mayor tamafío. Una fórmula empírica adecuada
para determinar el tamafio de los nuevos medios de repo-
sición es 15
Dm = [ d 80 1
KD'I;,"
W, (&)
Pt
0.5 (}{•)] o.5
}{
(7800)
Pm
0.33
(8.2)
(DM = diámetro de los medios, m; dso.1 = 80% del tamaf\o
que pasa de la alimentación, m; K = 0.46 para molinos de
bolas, 0.69 para molinos de barras; .J{ "'velocidad;.Jf e= ve-
locidad crítica [ecuación 8.4]; W; =índice de trabajo, kWh/t
[sección 8.6]; Pm =densidad de los medios; Ps =densidad
de la alimentación). Raras veces es económico agregar bolas
de tamaño menor de 25 mm o barras de diámetro menor
de 60 mm. Como consecuencia, los molinos de barras están
restringidos a molienda primaria o gruesa, porque si las
barras son de diámetro muy reducido, y por lo tanto muy
ligeras, adecuadas para moler las partículas finas, no tienen
suficiente resistencia para resistir la acción del golpeo de las
partículas.
La relación tamal!o de los medios a tamal!o de la par-
tícula implica también que sería deseable que el tamal!o de
la bola disminuyera hacia el extremo de descarga. Esto ge-
neralmente no se considera importante en la molienda en
circuito cerrado, en la cual el alto reciclado o recirculación
conduce a tiempos de residencia cortos, pero puede ser im-
portante en la operación en circuito abierto, particularmente
tratándose de molinos de gran longitud. Se emplean tres
métodos para segregar las bolas. En uno de los métodos de
desarrollo más antiguo, la segunda mitad del tambor es
cónica (molino Hardinge ); esto trae como resultado la se-
gregación de las bolas más pequefias hacia el diámetro me-
nor. Este método parece haberse restringido a los molinos
relativamente pequefios y por tanto no se aplica mucho en
la actualidad. Una segunda opción es el molino de compar-
timentos (figura 8.Sc), el cual contiene en cada comparti-
mento medios de diferente tamaño. Un método más reciente
consiste en construir un perfil en espiral en el blindaje del
tambor, 16 , 17 el cual también da como resultado la segrega-
ción de tamaños. Este método es conveniente en particular
tratándose de blindajes de caucho, y únicamente es necesario
Trituración y molienda
Figura 8.12 La curva en espiral en el perfil de las piezas de blindaje
ocasiona 1a ~egregación de tamaños de los medios de molienda.
(Cortesía de Trelleborg AB.)
que la barra elevadora tenga la forma de una ligera espiral a
lo largo de su longitud (figura 8.12). ·
Debe usarse una distribución apropiada de los medios de
molienda al poner en marcha molinos nuevos. Si bien no es
esencial para los molinos de guijas, es aconsejable para los
molinos de bolas, y es vital para los de barras, en vista de
que las barras se desgastan con relativa uniformidad, y esto
puede resultar en un atascamiento grave de la totalidad de
la carga.
8.2.4 Blindaje
El blindaje del casco o tambor tiene dos finalidades; prote-
gerlo contra el desgaste y reducir el deslizamiento entre el
mismo y los medios de molienda. Debido a que las piezas
· del blindaje se desgastan, son intercambiables, y aunque su
rapidez de desgaste es menor que el de los medios, su efecto
en el costo de operación es relativamente elevado porque
la producción tiene que detenerse para hacer la reposición
del blindaje. Aun así, los molinos normalmente trabajan el
99% del tiempo de operación.
Los blindajes pueden seleccionarse en función del ma-
terial, del perfil y del método de montaje. Ocasionalmente
se utiliza cerámica, pero los materiales de uso más común,
con gran ventaja, son el acero fundido o laminado y el
caucho. Aunque la aplicación del caucho ha aumentado
rápidamente desde su introducción que tuvo lugar en la
década que siguió al afio 1960, todavía no puede sustituir
al acero en muchas situaciones. En genera~ el caucho es más
·~adecuado para los tamalíos de bola más pequefios(es decir,
las alimentaciones más finas) y los minerales más duros"
(figura 8.13). En donde son aplicables, los blindajes de
caucho tienen una vida más larga, producen menos ruido, y
su reposición es más segura por ser las piezas de repuesto
más ligeras; aunque en general tienen un costo inicial lige-
ran1ente más alto.
En la figura 8.14 se ilustran algunos perfiles de blindajes.
Los blindajes de forma más alisada dan lugar.a mayor desli-
Caracter{sticas de los molinos de tambor giratorio 165

Tabla 8.3 Consumos de metal.

·"-
{l Medios Blindaje
:§
:¡¡"' Molino de bolas (húmedo), kg/kWh 0.31 0.044
(seco), kg/kWh 0,04 0.006
~
•il' Molino de barras (húmedo), kg/kWh 0.46 0.057
(seco), kg/kWh 0.07 0.008
{l
{l Quebradora de mordazas/
giratoria, kg/t 0.035
¡¡
8"
de tres mecanismos: los de corrosión, impacto y abrasión.
" Tamaño de bola, mm
'" En la molienda húmeda la corrosión debe considerarse
como el factor que más contribuye al desgaste, 19 lo cual
' explica por qué la molienda en seco y los blindajes de caucho
Dureza norma! ptieden tener velocidades menores de desgaste. Rara vez se
en plantas 1
de procesamiento l justifican las bolas de dureza más alta para la molienda en
de minei:_ales hflmedo, porque se consumen por corrosión más que por
desgaste.
En los aceros, la resistencia al impacto y a la abrasión
son propiedades en conflicto. Las energías de impactos dé-
biles son absorbidas por la deformación elástica sin que se
ocasione dai'ío, pero si el impacto es severo, deben ser tole-
rables grandes cantidades de, ya sea deformación elástica
o deformación plástica. Desafortunadamente esta última
propiedad está en conflicto con la resistencia al desgaste.
Dureza del mineral
Por ejemplo, el acero al manganeso es resistente al impacto
b pero tiene baja resistencia a la abrasión, mientras que el
Ni-hard (acero duro al níquel) tiene las propiedades opues-
Figura 8.13 Comparación de los blindajes de acero y de caucho.
(Cortesía de Skega AB.)
tas. La resistencia al impacto del caucho puede mejorarse
uniéndolo al metal, en vista de que esto da un material
compuesto de módulo elástico más alto; esta técnica se
zanúento entre la carga y el blindaje, por lo que para lograr aplica a las barras elevadoras. Todo factor que haga aumen-
el mismo consumo de energía es necesario recurrir a mayo- tar la energía de las piezas individuales de los medios da
res velocidades. Tanto la forma de la onda como la forma lugar también a mayor desgaste. Hay indicaciones de que
similar de la doble onda se desgastan más lentamente que el desgaste es por lo menos proporcional al cuadrado de la
las formas con traslape, y dan un efecto de elevación simi- velocidad del molino; la figura 8.13a muestra el efecto de
lar. Las formas onduladas se emplean comúnmente en los aumentar el tarnafio de los medios. Las pruebas de medición
blindajes de acero porque tienden a hacer óptima la utiliza- de la fuerza real de impacto aplicada por los medios de mo-
ción del metal. Los blindajes de caucho que llevan una plan· lienda indican que la pulpa de mineral casi divide en dos la
cha lisa con una nervadura similar a una barra elevadora son fuerza de impacto. 20 Una implicación importante de esto es
los tipos preferidos, ya que la flexión de la nervadura elimina el potencial de daño que se puede ocasionar al blindaje del
prácticamente el desgaste de la plancha. El espaciamiento de molino, si éste se opera, aunque sea brevemente, sin mineral
la nervadura es decisivo para lograr la máxima duración, la La resistencia de un metal a la abrasión es en esencia una
cual puede todavía alargarse invirtiendo dicha nervadura. 16 función de su dureza, pero la capacidad del caucho para
Los blindajes van sujetos al casco con tomillos; en la tolerar deformaciones grandes lo convierte en un material
figura 8.15 se ilustran dos métodos. A menudo se utiliza superior para usarlo con los minerales más duros (figura
una base de relleno de material epóxico atrás de los blin· 8.l 3b). La excepción a esto ocurre cuando el mineral tiene
dajes metálicos. un filo cortante agudo, en cuyo caso se corta el caucho y
se desgasta excesivamente. 18
8.2.S Desgaste de los medios y del blindaje 8.2.6 Acción de los medios

En la tabla 8.3 se presentan algunos regímenes típicos de La acción de los medios se considera mejor inicialnÍente
desgaste. Este desgaste puede considerarse como resultado en función de un blindaje liso, y considerando la acción
166 Trituración y molienda

- - 0
~
3•

o
"'e
j'i
"O u
3 • ~
0
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e ~
o o
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0

o•
Características de los molinos de tambor giratorio 167

de una bola aislada. 16 Las fuerzas cambiantes que obran

sobre dicha bola aparecen ilustradas en la figura 8.16. En
el punto 1, la fuerza que mantiene a la bola contra el casco
es la componente normal del peso Mbg cos (). más la fuerza
centrífuga,

(8.3)

(Mb = masa de la bola; Vm =velocidad tangencial de la bola).

...• Esta fuerza total se eleva hasta un máximo en el punto 2 y
•
/

\;~;;. regresa al valor inicial en el punto 3. Viajando todavía en

~.
una trayectoria circular, la fuerza disminuye hasta que en el
"" punto 4 la componente del peso justamente equilibra la
fuerza centrífuga. En este punto la bola es lanzada desde
el casco y regresa a1 punto 1 siguiendo una trayectoria para-
bólica. Es común definir la velocidad critica como aquella
a la cual la bola aislada se mantiene contra el casco durante
el ciclo completo. Así paraDM }> Dm

b (8.4)
o bien
Figura 8.15 Montajes del blindaje. a) Tipo de onda. b) Barra de cuña.
42.3
(Fotografías por cortesía de Koppers Co. Inc.; diagramas por corte- - VD;; (8.5)
sía de U.S. Steel.)

(.!Ve =velocidad crítica, rpm).

Cuando el molino tiene una carga normal de bolas, la
situación es ligeramente diferente, como se ilustra en la fi-
gura 8.17. En la zona A, las bolas se mueven unas sobre otras
en capas concéntricas, y la fractura se verifica por estallido
y posiblemente por algo de crucero. El límite superior de

Reglón en ta Que
la acción
centrifuga
1 neutraliia
1 al peso
o 1 o
1
1
1
1
1
1

10

Zona principal de molienda

(A. y B.)

Figura 8.16 Fuerzas que actúan sobre una bola aislada en un molino
de bolas. Figura 8.17 Comportamiento de la carga de bolas completa.
168
1
Perfil de levant<1dores
rectangulares
De altos y bajos
\Ondulado De resaltos biselados
Figura 8.18 Parábola de caída con distintos perfiles lineales (figura
8.14} a una velocidad de molino y un factor de carga dados. (Corte-
sía de Trellcborg AB.)
esta zona resulta de la neutralización del peso de las bolas
por la fuerza centrífuga. Este límite es más alto que lo que
sugiere el análisis presentado en la figura 8.16, básicamente
por la acción que ocurre entre las bolas. Las bolas más aleja-
das del casco (zona B) se separan y comienzan su rodamiento
de regreso más pronto, produciendo la región de acción de
molienda más vigorosa; es decir, toda la fractura se logra
por estallido. La zona C es una región pequefia en la que
también ocurre fractura por estallido, en este caso como
resultado del retorno de las bolas en catarata para unirse
con la carga. Nótese que en la zona de la formación de cata-
rata no ocurre fractura alguna, y consecuentemente dicha
Zona debe mantenerse a la dimensión mínima. Es por estas
razones que los molinos trabajan dentro de un intervalo
relativamente estrecho de alrededor de 65 a 82% de la velo-
cidad crítica. Las velocidades más altas tienen Una desventaja
adicional en cuanto a que hacen que las bolas golpeen al
blindaje arriba de la punta, incrementando con ello el des-
gaste del blindaje y de la bola. Aunque ha habido cierto
desacuerdo respecto a la importancia relativa de las diferen-
tes zonas de fractura de un molino, la naturaleza del producto
y su régimen de producción indican que es prácticamente
imposible distinguir los productos de fractura de las zonas
A, B y C. Sin embargo, es posible que ocurra algo d: f;.~­
tura por abrasión entre las bolas y los blindajes.
Debe apreciarse que los conceptos anteriores son de ca-
rácter general y que intervienen 9tros factores. Estos se
relacionan en gran medida con la magnitud del deslizamiento
que haya entre la carga y los blindajes. Al igual que el volu-
men de la carga, el deslizamiento es afectado por el perfil
Trituración y molienda
del blindaje; el efecto de los distintos perfiles ilustrados en
la figura 8.14 aparece en la figura 8.18 (para una velocidad
del molino y volumen de carga dados). Debido a estas varia-
ciones de comportamiento, se ha sugerido que las velocida-
des del molino se citen como un porcentaje de la velocidad
crítica real en vez de referirlas a la velocidad crítica teórica
(ecuación 8.5).
Aunque este estudio se ha presentado haciendo referen-
cia a los molinos de bolas, los principios se aplican también
a los molinos de barras, autógenos y de guijas.
8.2.7 Consumo de potencia (energía)
la energía suministrada a un molino se consume esencial-
mente en el movimiento de los medios (y en menor grado
del mineral), pero también se utiliza algo de energía en hacer
girar el casco (que es básicamente un volante) y en superar la
fricción de la transmisión. Cinco parámetros determinan
la potencia tomada por el molino: el diámetro, la longitud,
el volumen de la carga, la velocidad y el tipp de tambor.
Teóricamente, la potencia tomada ?J es proporcional
a la longitud L, a la masa de la carga ("' D1), a la longi-
tud del brazo de torsión (<X DM) y a la velocidad angular
("' 1/-JD;.,); así
(8.6)
En la práctica, los exponentes determinados para DM va-
rían de 2.3 a 3.0. Los bajos exponentes presentados por
Bond13 (2.4) y Rowland 21 (2.3) se han descrito con rela-
tiva amplitud como válidos para los molinos de barras y
bolas y se han atribuido a eficiencias más bajas en los moli-
nos más pequefíos. Gow y sus asociados22 determinaron un
exponente de 2.6 en su estudio relativo a los molinos de
bolas, y aunque Rowland 21 citó 2.3 para molienda autóge-
na, la mayoría de los investigadores sugieren que los molinos
autógenos cortos (DM > 2L) tienen los exponentes teóri-
cos anteriores23- 25 (2.6 a 2.85). Es probable que las cifras
que exceden de 2.5 sean ocasionadas por un efecto de lími·
te de pared que favorece el levantamiento de los medios, y
en consecuencia incrementa la potencia consumida, de ma-
. nera que una relación más realista es de la forma
(8.7)
Este exponente 2.5 está de hecho apoyado por los datos
que aparecen en los catálogos de la mayoría de los fabri-
cantes.
Como se ilustra en la figura 8.19, la potencia consumida
aumenta iníciahnente en forma lineal con la velocidad, pero
a medida que aumenta el deslizamiento disminuye el régi-
men de incremento, y después de pasar por un máximo,
disminuye hacia cero al centrifugarse la carga. Vale la pena
hacer notar que la velocidad crítica teórica es menor que
el punto real al que se centrifuga la carga completa, a causa
d~l deslizamiento y de la trayectoria circunferencial menor
Circuitos 169

ra 8.20]; L = longitud del molino, m; '(lJ> = consumo de

potencial, kW).

Ejemplo 8.1. ¿Qué !amano de molino de bolas con descar-

ga de derrame y medio húmedo es necesario para un consu-
mo de 2100 kW?

Solución. Una variedad de combinaciones de diámetro, lon-

gitud, velocidad y alimentación de la carga habrá de dar el
consumo de potencia requerido. A manera de ilustración,
supóngase que D - L; una alimentación de la carga de
40% (intervalo típico 35 a 45% para molinos de derrame),
y 74% de la velocidad crítica (típicamente 65 a 82%, de-
% Velocidad critica
pendiendo de la forma del blindaje). En consecuencia, de la
Figura 8.19 Efecto de la velocidad del tambor en el consumo de figura 8.20,
potencia. Ki = 5.02
K5 , = 0.18
de los medios internos. El efecto de la carga del molino se KMt = 1.0
ilustra en la figura 8.11.
Una ecuación típica para calcular el consumo de poten- Sustituyendo en la ecuación 8.8:
cia15 es:
2100 = 8.44 X Dl¡5 X DMX 1.0 X 5.02 X 0.18
(8.8) :. D'J.;5
= 275
(DM = diámetro interior del molino, m; KM, =factor del :. DM = 4.98 m
tipo de molino [ 1.0 para molinos de derrame en medio hú-
medo, 1.13 para molinos de bolas con diafragma de medio es decir, un molino de 4.98 X 4.98 m. Debe considerarse un
húmedo y molinos periféricos de barras de medio húmedo, margen de alrededor de 75 mm de espesor para el blindaje,
1.25 para molinos de bolas con diafragma de medio seco por lo que el diámetro real del molino sería 5 .13 m. Si se
y molinos periféricos de barras de medio seco]; KL = fac- utilizara una velocidad mayor, podría reducirse el tamaí\o
tor de carga [figura 8.20]; Ksp =factor de velocidad [figu- del molino (y disminuir el costo del mismo), pero el des-
gaste del blindaje y los medios sería mayor. Por tanto, este
cálculo es adecuado solamente para planeación preliminar.
% Velocidad c~ltica .

~ ro M ~
o.o ~~--~--i---~-..c.;.--~-~ o.25
8.2.8 Métodos de alimentación y descarga

Es posible aplicar diversos métodos para la alimentación y

la descarga en los molinos de tambor giratorio, siendo los
más comunes los que se ilustran en la figura 8.5. Los moli-
'·º nos de descarga periférica mininrlzan la sobremolienda, su-
0.20
puestamente porque un nivel bajo de la pulpa (figura 8.Sg)
produce una descarga rápida. 26 La información más reciente
indica que el nivel bajo de la pulpa puede no ocurrir, y que
'·º la molienda más rápida ocurre cuando el espacio hueco
de los medios se llena en forma incompleta.2 7
0.15

8.3 CIRCUITOS

Los tres tipos básicos de circuito de reducción de tarnafio

% Carga del mol/no que se emplean para producir un producto fino se ilustran
en la figura 8.21. La característica notable del circuito con-
Figura 8.2~ Factores para_ calcular el consumo de potencia. 15 ~encional (figura 8.2la) es que la reducción de tamaño se
170
Primaria Secundaria Terciaria
"'°"
\~/
© 3) la relación de reducción es relativamente grande y 4) rara
Quebradora
primaria
Molino autógeno
Quebradora primaria
"'°" Molino autógeno
\~/
© mafios de producto, y cuando la relación de reducción es
Criba
Producto
Molino de guijas• Oi
de bolas· · ·
Figura 8.21 Los tres tipos básicos del circuito de reducción de ta-
maño. a) Convencional. b) Autógeno. e) Autógeno con molienda
fina por separado.
lleva a cabo en un cierto número de etapas. Hay tres facto-
res principales que contribuyen a esto. Primero, la mayoría
del equipo de reducción de tamafio tiene un desempefio
más eficiente cuando se limita la relación de reducción. Esto
es especialmente cierto para las trituradoras por compre-
sión en las que la cámara de trituración está diseñada para
manejar las partículas más grandes y no las más pequefias.
Por lo tanto, una vez que una partícula se ha quebrado una,
dos o tres veces, es demasiado pequefia para quebrarse efi-
cientemente a menores tamafíos en la misma cámara. La
relación entre el tarnal!o de los medios y el de las partículas
en los molinos de tambor giratorio ya se estudió, y ésta
nuevamente limita la relación de reducción que debería in-
tentarse en un molino dado. En la práctica los molinos de
b~las en particular pueden tener grandes relaciones de re-
Trituración y molienda
ducción, pero para lograr esto en la forma más eficiente
es necesario disminuir el tamafio de los medios a lo largo
del molino.
La segunda razón para limitar la reüucción en una má-
quina dada se aplica principalmente a las etapas finales de
molienda y se refiere a la conveniencia de evitar la sobre-
molienda. Tal objetivo se logra operando las etapas finales
en circuito cerrado, con cargas circulantes relativamente
altas, de manera que el material tenga poca oportunidad de
ser quebrado una segunda vez antes de ser extraído del cir-
cuito por medio de un clasificador.
Los molinos de barras se trabajan normahnente en cir-
cuito abierto. No hay un factor que pueda señalarse como
causante de esto, pero existen varios factores que contribu-
yen: 1) el tamafio de la alimentación normalmente está bien
~reducto
controlado por la etapa precedente de reducción, 2) el moli-
no tiene cierto efecto de clasificación interior (figura 8.7),
vez es crítico el control sobre el tamafio del producto por-
que éste pasa ya sea a un clasificador o a un molino de bolas
en circuito ceITado.
El examen de la sección de trituración del circuito con-
vencional (figura 8.2la) muestra que también se efectúan
separaciones por tarnafios entre quebradoras. Esto es así
porque todo proceso de fractura produce una gama de ta-
relativamente baja, parte de esta alimentación tiene ya la
finura del producto. Si este material se separa por cribado
y se saca en desvío para evitar la siguiente etapa de reduc-
ción, puede reducirse el tamafio de la máquina porque el
volumen que tiene que pasar es menor. Por otra parte, la
separación de las partículas más finas hace que la quebradora
trabaje en forma más eficiente puesto que el paso del ma-
terial se hace más fluido y se reducen los efectos de amor-
tiguamiento.
Obviamente, la molienda autógena (figuras 8.2lb y c)
refuta muchos de los principios antes descritos, y en efecto
tal molienda es menos eficiente en cuanto a consumo de
energía, primordiahnente porque el molino no equilibra ya
más la energía de los medios con la energía de fractura de
una partícula dada. Afortunadamente, la molienda autó-
gena tiene características compensatorias que pueden dar
un costó más bajo por tonelada de producto, tales como la
reducción de la cantidad de equipo (trituración, molienda,
clasificación y transporte), así como el ahorro que se logra
por concepto de medios de molienda. -
8.4 TEORÍA
Gran parte de las publicaciones más antiguas relacionadas a
la teoría de la trituración y la molienda se centran en tomo
a las llamadas leyes de la reducción de tamafio, las cuales
s~ estudiaron en el capítulo 7. En esta sección se estudian
Teor{a 171

las ecuaciones más recientes de equilibrio de masa-tamafio

para analizar la reducción de tamafio. Si bien se ha publi-
'·'!-----------
cado información insuficiente para permitir que se use este
método para lograr una mejora progresiva y disefio confia-
bles, algunos fabricantes están usando información paten-
tada para disefiar nuevos molinos con base en este enfoque.
Se espera que esta información se ponga pronto a disposi-
ción general. El hecho de que este enfoque se mencione
aquí con énfasis no significa que se reste importancia al
método de Bond, el cual ha servido de apoyo principal al Dimensión
de la
disefio de la reducción de tamaño desde que se introdujo abertura
entre 1950 y 1960. Además, dicho método seguirá siendo de descarga
útil y continuará representando una ayuda valiosa, particu-
larmente para hacer comparaciones directas y para medir la
eficiencia de las plantas. o'--------------~----'"-___J
Tamaño de partícula

8.4.1 Ecuaciones de equilibrio de masa-tamafio Figura 8.22 Función clasificación( descarga.

Hasta cuatro funciones pueden ser necesarias para analizar la

reducción de tarnafio por este método: la rapidez de fractura, bolas esta función es a menudo independiente de las condi-
la función de fractura, la distribución del tiempo de resi- ciones del molino, del material que se procesa y del tamafio
dencia y la función de clasificación. La rapidez de fractura inicial de la partícula, y se representa por los datos de la
(sección 7 .1.6) es el régimen fraccionario en el que desaparece figura 7 .6 y la tabla 7.1
un tamafio de partícula dado, al quebrarse en partículas Cuando se han encontrado variaciones en la función de
más peque!\as. La distribución acumulativa resultante de los fractura, se han atribuido principalmente a la forma en
fragmentos que se obtiene en la reducción se describe como que se aplica la fuerza de fractura 31 " 2 y al material que se
la fanción de fractura (sección 7.1.5). Un análisis completa-
mente riguroso de cualquier molino precisa también de una
distribución de los tiempos de residencia, una representación
que considera un margen por el hecho de que las partículas
puedan pasar diferentes tiempos en el dispositivo. Como se
explicó en el capítulo 3, esto se logra representando el fiujo
como una combinación adecuada de productos mezclados.
Como se describió antes, las quebradoras de compresión,
•"
los molinos con descarga de rejilla y los molinos de barras •
no liberan una partícula hasta que alcanza dimensiones in- ,.,.•"-
feriores a un cierto tamafio, o quiebran selectivamente
partículas más grandes. En estos casos, es necesario incor- -~
porar una función de clasificación/descarga, como la que ,
'1!
aparece en la figura 8.22. § º·'
o
Por lo anterior, un análisis completo se vuelve complejo •
y puede ser manejado convenientemente sólo por computa- :§o
o
dora; y como tal queda fuera del alcance de esta obra. Sin
embargo, algunos de los factores que afectan a las cuatro
J: -Cubos
funciones básicas se someten a revisión, y también se con- Cílindros cortos
Cilindros largos
sideran algunos enfoques simplificados para familiarizar al Equicilindros
lector con el tratamiento.

8.4.2 Función de fractura

En esencia, esta función es la distribución acumulativa de Intervalos de malla de ..f2

tamafios que resulta de un evento medio de fractura aislada.
En comparación con las demás funciones, muestra relativa- Figura 8.23 Efecto de la forma de los medios de molienda en la
ip.ente poca variación.28- 35 Por ejemplo, en los molinos de función acumulativa de fractura. (Según Kelsall y asociados. 32• 33 )
172 Trituración y molienda

está quebrando. 34 La figura 8.23 muestra las diferentes

distribuciones de tamaños producidas por las diversas for-
mas de los medios en un molino de tambor giratorio. 32 • 33
Puede apreciarse que el contacto puntual producido por
una esfera produce la máxima cantidad de finos.
Se ha encontrado que unos materiales tienen funciones 1
·~ Molino de 0.61 m
de fractura que no pueden ser normalizadas; es decir, que E
de diám.
son funciones del tamaño inicial de la partícula.••-< 0 Cuan-
do esto ocurre, disminuye la dispersión en la distribución
de tamaños del producto al aumentar el tamafio inicial de
la partícula (es decir, las partículas más grandes producen
una cantidad más pequefia de fmos, figura 8.24). La ecua- Molino de O. 20 m de diám.
ción 7.21 tiene que incluir entonces un factor de correc-
ción para Kb

K, = K (d:d)-"' 1 (8.9)
0.02~~~~---~-~~~~~~---~~
(d 1 = tamaño al que se determina K ,). Hasta ahora no se 100 1000

ha encontrado explicación alguna para este efecto, si bien

vale la pena hacer notar que la distribución de tamaños
más estrecha indica una tendencia hacia un mecanismo de Figura 8.25 Velocidades de fractura para la molienda de antracita
fractura de crucero/abrasión. con bolas en medio seco. [Reimpresa con permiso de L. G. Austin,
Se ha publicado relativamente poca información sobre la lnd. Eng. Chem. Process Des. Dev., 12, 121-129 (1973). Copyright
1973 por American Chemical Society.]
función en las quebradoras. Lynch encontró que la función
de fractura de una quebradora de cono tiene dos compo-
nentes: una que atribuyó a las partículas grandes que se
quiebran entre las caras opuestas de la quebradora (esencial-
mente fractura de crucero), y la otra a la fractura que tiene
lugar en los sitios adyacentes a las caras de la quebradora
(figura 7.5) o a las partículas más pequellas que se rompen
entre otras partículas.41 La primera resultó en un número
pequefio de partículas grandes y la segunda produjo una dis-
persión de tamaños más típica de la fractura por estallido, con
•
~
5 a 20% de la distribución de tamaños del producto. El
~ porcentaje real está correlacionado con el ajuste de la que-
~

~ bradora en posición estrecha.

~ En la molienda autógena, los procesos de fractura múlti-
·;:,
,
.!! ple son aún más aparentes, puesto que las fracturas ocurren
por estallido, abrasión y crucero (desbarbado). Consecuente-
E
a• º" mente, la molienda autógena es difícil de analizar. Stanley42
.§ demostró que fueron suficientes dos mecanismos para des-
·¡;
u cribir la función de fractura: el primero fue el de estallido
~ (el cual se aplicó básicamente a la parte inferior del intervalo
de tamaños), y el segundo el de abrasión (el cual se aplicó
básicamente a las partículas más grandes). Puesto que las
partículas más grandes mantienen esenciahnente su tamafio
original después de la fractura, su producto fue representa-
0.02 '::,:::-,'::,:::-.'::,:::-,'::,::-,'::,.::-"::,,:-"':,:-,'::,::-,'::,::-,'=•"'•'::,::-,.,.,...,,,...,,,...,.,...,,,...,,,...,,,...,,~,~ do por una función normal de fractura por estallido, siendo
éste un número de tamaños de malla inferiores al tamaño
Intervalos de malla de#l inicial de la partícula. En su análisis, Austin y sus asociados43
·Figura 8.24 Función acumulativa de fractura no normalizable. (Se- encontraron que era necesario atribuir fractura adicional a
38 la presencia de bolas de acero imaginarias.
gún Austin y Luckie. )
Teorúz 173

Cargado en 30%
, ,.......... - - -
/
,/

Cargado en 20%
Carga normal,
cargado en 45 %

1000
"º Tamaño (dA!. µm

>.O 0
'·€
," "º 1000
Tamaño (dAJ. µm
o
~
~
·~ Cilindros largos
'·'' •
~-
~N Equ!cilindros
o
Cilindros cortos
~ "cubos ~
~
~ Exágonos

·o!
•
º·' '
N

~
~
o
"' Tamaño (dAI, µm
1000
' ' ' • •
Densidad de los medios

o.01s
0 , --, 0.10
0
,, /
/

•
§
,/
'-~
•
~
•
"el 0.05-0

•
t
·~
1 1
1 I
1 1 II ,,I
Ayuda de
molienda,
kg/ton

~ º·'
1
o.a,.:
o.e
Fracción de volumen
del molino cargado
con bolas •••
~
~ º°'' Fracción de huecos
entre bolas llenos
0.15

~ de mineral o

0.10 0.20
Fracción del molino cargado con mineral
'º 'ºº
Tamaño (dA), µm
1000

Figura 8.26 Efecto de algunas variables en la rapidez de fractura en los molinos de bolas. a) Tamaño de la bola. (Según Kelsall y asocia-
dos. 28) b) Carga de medios. (Según Kelsall y asociados. 31 ) e) Forma de los medios. (Según Kelsall y asociados. 32 ) á) Densidad de los
medios. (Ses\ún Kelsall y asociados. 31 ) e) Carga de bolas y polvo. (Según Shoji y asociados. 27 )[) Viscosidad de la pulpa. (Según Klimpel
yManfroy. ).
174 Trituración y molienda

La constante de rapidez de primer orden k¡ da la rapidez

fraccionaria de fractura procedente del tamafio inicial i. La
'·º rapidez de fractura es la relación que existe entre k¡ y el
tamafio inicial, y la figura 8.25 muestra la forma típica de
la función para un molino de bolas. Ésta puede describirse
'.s
E
por una ecuación de la forma: 36

~ k, = Kdr fn(LP) (8.10)

"•
"-1l (K = constante; fn(LP) = función de probabilidad logarít-
~
,,
·~

~ º·'
núca que explica la cresta de la curva). El exponente n está
comprendido en el intervalo de 0.5 a 1.5 para los molinos
~
l de tambor giratorio, pero puede ser hasta de 3.0 en un mo-
&' lino de martillos.
Como podría esperarse, la rapidez de fractura depende
en gran medida de la dureza del material, así como del
equipo, en particular del número de eventos de fractura
0.02~:;:::=:::=::==::=:~:=:=::::::::::=:;:::=~=~=::::: ienerados por unidad de tiempo. 27- 36 • 39 •4 º· 44- 48 Los efec-
1.or
tos de algunas variables aparecen ilustrados en las figuras
©
1
//
I

1
//
,,..--
', \
8.26 y 8.27. Para cualquier condición de molienda dada, la
1 I \ rapidez de fractura es característica del material que se está
1 1 \
I1 I \
moliendo; en los molinos de barras se han encontrado varia-
; I j \ ciones de hasta el doble de k¡ a un tamafio de partícula dado
.s I /. ·············~······-·........ \\ (figura 8.27a).
E I ....(' .
I ... I La ocurrencia de un máximo y un descenso de ki al
¡/,,.-· I
~ I aumentar el tarnafio de la partícula es característica del
..f I /
//
equipo cuya estructura no impone ningún control signifi-
/.·· / I cativo en el flujo de material que pasa por él, como ocurre
" I /
/ I / en los molinos de martillos y en los de tambor giratorio. Tal
/ I /
forma resulta porque los medios de molienda (o impactares)
/"~.·~ . no tienen suficiente energía para ocasionar la fractura en
cada impacto, pudiéndose ver el efecto con mayor claridad
.//; 11 ~
...-·· I
111 1
/
Molino de barras 900 g/min
Molino de barras 450 g/min
con diferentes tamafios de bola (figura 8.26a) .
·· 1 / Molino de bolas 400 g/min
En realidad la situación es ligeramente más compleja.
/1 I Cuando ocurre un máximo, la fractura iniciál aparentemente
/ I
no es ya de primer orden. Austin demostró que aunque esto
puede interpretarse como partículas con un intervalo de
resistencias mecánicas, o considerando que los medios tienen
Tamaño (dA), µm
una gama de energías, la fractura puede analizarse suponien-
do que las partículas grandes están formadas por dos com-
Figura 8.27 Efecto de algunas variedades en las velocidades de frac· ponentes, uno duro (baja velocidad de fractura) y otro blan-
tura en los molinos de barras. a) Minerales metalíferos. (Según Heyes
do (alta velocidad de fractura). 36 •46 •49 • 50 Los datos como
y asociados. 34 ) b) Rapidez de alimentación. (Según Heyes Y aso-
ciados. 33 )
los que aparecen en la figura 8.26a para tamafios de partícula
mayores que el máximo representan un valor promedio
de k¡ que se deriva suponiendo fractura de primer orden.
8.4.3 Rapidez de fractura Este concepto de dos resistencias es también útil para tratar
la fractura de los materiales heterogéneos. 51
Como se señaló primero en la sección 7.1.S, la reducción El análisis de Austin del efecto del tarnafio de la bola
de tamafio puede representarse por un proceso de rapidez de indica que el máximo en k1, k¡ máx' está relacionado con el
primer orden, es decir, diámetro de la bola Dm y el dél molino DM de acuerdo con
la expresión: 39•46
dm,_
dt- -k,m, (7.22)
(8.11)
Teoría 175

(n = 0.1-0.2). Nótese que aunque el máximo de la figura 8.26a

disminuya al disminuir el tamafío de la bola, siempre. que
las bolas tengan todavía suficiente energía para fracturar
(es decir, a la izquierda del máximo) la rapidez específica
0.25
de fractura de un tamafio de partícula dado aumenta al dis-
minuir el tamafio de la bola, porque en un molino dado hay
más eventos de fractura debido al mayor número de bolas.
Para una combinación de tamafios de bola, la rapidez de
fractura es la media ponderada de las velocidades de fractura
l~

0.20
Alimentación

~
de los tamaños ip.dividuales.28
En la proximidad de la carga óptima de bolas;Ia rapidez ~
E: 0.15
de molienda es proporcional a la masa de las bolas que hay {i
en el molino; a cargas más bajas la rapidez disminuye 31
·~
(20%, figura 8.26b ). Una reducción de la densidad de los ·~ .... - - , Molino
medios de molienda ocasiona una disminución despropor- ,.....,// ',de -~arras
it
\
0.10

cionada de ki para las partículas gruesas en comparación

con las finas, y a medida que la densidad de los medios se /~~/\\\,
...
aproxima a la de la pulpa, la rapidez disrrlinuye hacia cero 31 .... / Molino
.....·'// de bolas
··•. \
o.os
(figura 8.26d). ,/ 1 //"'\.
El efecto de la forma de los medios puede verse en las fi.
guras 8.26c y 8.27b. 32 •33 Comparadas con las bolas, las
· . . . ~\<'. /
barras quiebran las partículas grandes a mayores velocidades ,L._~_._:¡:¡:;:;:;:::=..~~~~~~,--_;,'~-~-~o=~...J
y las partículas finas a menores. Esta selectividad tiene lugar '" Tamaño (dA), µ.m
1000

en adición al hecho de que el producto procedente de cada

fractura inducida por las barras tiene una distribución de
tamafios más estrecha (figura 8.23), y explica parciahnente
por qué un molino de barras rara vez necesita trabajarse
en circuito cerrado. Este efecto general se ilustra más clara-
mente en la figura 8.28, en la que el molino de barras mues·
tra una distribución unimodal .del producto en alimentación
de un solo tamafio, mientras que un molino de bolas muestra
una distribución bimodal; una cresta representa la alimenta-
ción sin quebrar, y la otra el producto. El efecto de las demás
formas de los medios es complejo, aunque los medios esfé-
ricos dan aparentemente el mayor tonelaje general tratado
con la más estrecha distribución de tamaños (figura 8.29).
En su estudio del efecto de la cantidad de polvos pre-
sente en el molino, Kelsall y asociados 32 encontraron que la
rapidez de fractura se mantiene constante a medida que se
llena el espacio hueco existente entre los medios, de manera
que la rapidez absoluta de fractura la da el producto de k 1 y
la retención en el molino M h. Cuando el espacio hueco se
llena en demasía, la rapidez de fractura disminuye en pro-
Figura 8.28 Comparación de las distribuciones de tamaños en estado
uniforme en los molinos de barras y de bolas. (Según Reyes y aso-
ciados.33)
huecos), y en esta última situación la fractura inicial no es
de primer orden. En un estudio aún más detallado, Shoji
y asociados27 determinaron que también ocurre fractura
anormal con un llenado escaso de huecos (< 40%). Estos
investigadores presentaron también una correlación para
compensar k¡ p~a diferentes niveles de llenado de huecos
Y.medios de molienda (figura 8.26e). Esta correlación mues·
0.10
,¡¡
·~
-~
OJ 0.08

¡ Esfecas
1Exágonos

A
porción a la cantidad de polvo presente, de manera que el E: 0.06
Cilindros largos
producto kfíh se mantiene aproximadamente constante. {i Equicilindros
LeHouiller y Marchand47 presentaron una relación más .§ 0.04 Cilindros cortos
rigurosa de la forma '8 Cubos
~
L.( 0.02

k, = K1 + ....!f.L
VM,. (8. 12)
oL...~~,,~~~~~,~,,~~~~~~~~~~~,~,,~

Tamaño (dAJ~ µm
Las constantes K 1 y K 2 son diferentes de la región sin carga
(< 100% de llenado de los huecos entre los medios) y la Figura 8.29 Efecto de la forma de los medios en la distribución de
región intensamente saturada (100-250% de llenado de tamaños del producto. (Según Kelsall y asociados 32 )
176 Trituración y molienda

traque hay una disminución gradual en la rapidez relativa de

fractura al elevarse el llenado de huecos entre los medios del
50 al 100%, lo cual posiblemente explica por qué los mo-
linos con rejilla de descarga son más eficientes que los de
derrame.
La naturaleza del contenido del molino tiene también
efecto sobre las velocidades de fractura. Un tamafio prome-
dio más fino conduce a mayores velocidades de fractura, al
í
igual que sucede al habtff Una disminución de la viscosidad; -~
esta última puede lograrse ya sea por dilución de la pulpa, o E
por aditivos químicos" (figura 8.26/).
Uno de los factores más importantes (para el diseflo) es
el efecto del diámetro del molino. Hasta ahora se ha publi-
cado relativamente poca información acerca de su influen-
cia, pero la figura 8.25 compara la rapidez de fractura para
dos diferentes tamaftos de molino, y para las secciones li-
neales de las curvas: 53

~ = (vD.'._)º·' (8.13)
kt,am .,.,.

(D¡, D,m = diámetro interior de los molinos grande y pe- .. Abrasión

---------~~~~~---"!
queño, respectivamente; k¡,z, ki,sm = rapidez de fractura
del tamafio i en los molinos grande y pequefio, respectiva-
.... Estallido
~~~~~----------~

mente), el cual es el mismo que el implícito en el análisis

de Bond.13,53
La figura 8.30 ilustra la forma de la rapidez de fractura
que se origina en la molienda autógena.42 La cresta de la
izquierda es comparable con la curva de un molino de bolas
(figura 8.26a), siendo la diferencia que su pendiente dellado
derecho continúa disminuyendo al aumentar el tamafio de
la partícula. Característica de la molienda autógena es la
segunda cresta de la derecha, la cual representa la rapidez
de fractura del material que desaparece como resultado de
la abrasión. El mínimo en los tamafíos intermedios indica
una de las dificultades para operar un molino autógeno. El
material comprendido en este intervalo de tamafios puede
tender a formar acumulaciones en el molino. Las soluciones
a este problema son la adición de unas cuantas bolas de mo-
lienda grandes (molienda semiautógena), o la trituración
de estas fracciones de tamafio en el circuito de reciclado.
8.4.4 Resumen de los procesos de fractura
En vista del análisis anterior, los procesos de fractura de los
molinos de tambor giratorio pueden interpretarse como
sigue. Cada una de las dos componentes de la función de
fractura (ecuación 7 .25) puede considerarse que representa
un mecanismo de fractura diferente (figura 8.31). En los
tamafios más fmos, en donde los medios tienen energía más
que suficiente para quebrar cualquier partícula, la fractura
se efectúa prácticamente toda por estallido. En algunos ma-
teriales, al aumentar el tamafio de la partícula, la fractura
puede tender a aproximarse a la representada en la figura
Figura 8.30 Velocidades de fractura en la molienda autógena. (Se-
gún Stanley. 42 )
7 .5; es decir, existirá la fractura por crucero porque la ener-
gía aplicada ya no es suficiente para el estallido. Cuando
ocurre tal transición en el mecanismo de fractura, el resul-
tado es una función de fractura no normalizable (figura
8.24).
En alguna etapa, el tamafio de partícula se volverá tan
grande que aun un solo evento de colisión puede no tener
energía suficiente para la fractura. Entonces el número de
colisiones necesarias para la fractura- aumentará obviamente
al aumentar el tamafio de la partícula. Bajo estas condicio-
nes puede considerarse que las partículas tienen una gama
de resistencias mecánicas (a diferencia de una gama de ener-
gías de los medios); y la fractura de cualquier tamafio de
partícula puede describirse por dos constantes de velocidad:
una para fractura rápida (material blando o medios de alta
energía) y otra para fractura lenta (material duro o medios
de baja energía). Esto se ilustra en la figura 8.32.
Teor(a 177

Eventualmente (por ejemplo en la molienda autógena)

la partícula se vuelve tan grande que ocurren pocos eventos
de fractura de crucero. Sin embargo, estos eventos de coli-
I sión tienen suficiente energía para producir fractura locali-
I
I zada, esto es, fractura por abrasión.
I
Total - J En consecuencia, la secuencia abrasión, crucero, estalli-
I
do representa un incremento de la intensidad de la energía
(figura 7 .5).
f"
~/")"/ 8.4.5 Distribución de los tiempos de residencia
La distribución del tiempo de residencia para un molino
Estallido / puede determinarse agregando un rastreador de impulsos
I al molino y midiendo su recuperación en la descarga.54 • 55
I
I Pueden considerarse dos ejemplos extremos de flujo: el
I flujo de tapón y el mezclado perfecto (capítulo 3). En el flujo
Fractura de crucero ·/
de tapón toda la muestra sale a un tiempo igual al tiempo
de residencia, mientras que en el de mezclado perfecto, una
parte sale en forma instantánea, pero alrededor del 15% es
retenida después de un tiempo igual al doble del tiempo de
residencia promedio. Los molinos de bolas muestran un
Tamaño de partlcula
comportamiento comprendido entre estos dos extremos
(figura 3.12b), tendiendo los molinos en circuito cerrado más
Figura 8.31 Ilustración esquemática que muestra que la función de
fractura puede considerarse formada por dos distribuciones de ta- hacia el mezclado perfecto, y los molinos muy largos en
maño. circuito abierto hacia el flujo de tapón.
En la figura 8.33 se ve muy claro el significado del com-
portamiento en cuanto a flujo; en dicha figura puede verse
'-•~------------------~
que el flujo de tapón produce una distribución de tarnallos
notablemente más estrecha que el mezclado perfecto.

0.14~--~--~--~---~--~----,
1
1
\1
__, 1 0.12
\ ,,, Fractura total
º·'
~
-1l ""--,...--,,, ..........
\
:§
·e: 0.10

'
~
\ rract
\
..... -..:
l..Jra lent • ~
\ a,~ ~
E Eº·ºª
~
~ \1 .¡¡
E 1 ~
1
-1l 1 ~ 0.06
~
:Q
u 0.01
u
\
( Fractura rápida, Í<,.. ol:•
.¡: 1
1 0.04
1

\ 1
1
0.02

\1 .,~---,~,~.--~,.~,---,~,~.--~.,~.---,~.~,--~.,,
0.001 ~-------~----------~
Tamaño (dA), µm
Tiempo de molienda
Figura 8.33 Distribuciones de tamaños simuladas del producto de
Figura 8.32 Empleo de dos velocidades de fractura para representar un. molino de bolas para mostrar el efecto del comportamiento del
aquella que no es de primer orden. flujo. (Según Kelsall y asociados. 30 )
178 Trituración y molienda

Las distribuciones prácticél:s de los tiempos de residencia

pueden describirse dividiendo el tiempo medio de residen-
cia T en una componente de atraso r P (que representa a la
componente del flujo de tapón) y el resto Tm (que repre-
senta la componente del mezclado perfecto). Uno de los
1
acervos de infonnación más completos acerca de las distri- 1
buciones de los tiempos de residencia es el publicado por 1
1rpjr•1
Kelsall y asociados. 28- 31 Estos estudios relativos a los mo- ~--
Colee pirita
Galene, mmma1l1a
1-
1 IFlujc de tapónl .Berilo
linos de bolas y de barras, demuestran que como una pri- 1 Baritn

mera aproximación, las partículas de diferentes tamafios º" o~......,"---L--~-~-....L-~~~--~-~

0.2 o.4 o.e 1.0 1.2 1.4 o.a
1.6 1.6
tienen las mismas características de flujo dentro del molino 1;.
y que éstas son similares a las del agua. Las variaciones prin- Figura 8.34 Efecto de la composición de la partícula en la distribu-
cipales en las condiciones de operación, como de la rapidez ción del tiempo de residencia en un molino de bolas. É::te debe
de flujo, de la carga de bolas y del tamafio de las bolas, compararse con las figuras 3.9 y 3.l 2b, observando que en una escala
afectan principalmente al tiempo de residencia medio. 30 El logarítmica la línea de mezcla perfecta es recta. {Según Kelsall y
aumento de la densidad de la pulpa, la composición de la asóciados. 30 )
partícula y la furma de los medios también pueden ocasionar
éierto efecto 27 en la relación de Tp a Tm (tabla 8.4 y fi- 8.4.6 Condiciones de descarga
gura 8.34). ·
Como ya se mencionó (sección 8.1), un cierto número de dis-
positivos de reducción de tamaño imponen un efecto de cla-
Tabla 8.4 Distribución del tiempo de residencia en el molino de bolas. sificación en la descarga. Por ejemplo, las quebradoras de
compresión y los molinos con rejilla de descarga, tienen una
Variable Valor Tp/T Tm/T barrera física real, mientras que las partículas más grandes
Densidad de la pulpa 0.32 0.3 0.7
tienen, en los molinos de barras, tiempos de residencia ma-
(Fracción de vol. de 0.43 0.22 0.78 yores que el promedio. Ambos tiempos pueden describirse
los sólidos) 0.53 0.18 0.82 .incluyendo una función de clasificación/descarga de la forma
ilustrada en la figura 8.22.• 1.s•.s1
Relación del 0.5 0.24 0.76
molino L/D 1.0 0.225 0.775
0.26 0.74
8.4.7 Finjo de tapón y molienda intermitente
1.5

Carga de bolas 0.23 0.77 En la molienda intermitente, todo el material permanece en

(Relativa) 0.66 0.25 0.75 el molino durante el tiempo necesario. El flujo de tapón
0.45 0.45 0.55 a través de un molino continuo es equivalente de hecho a la
molienda intermitente, con el tiempo medio de residencia
Velocidad del tambor 50 0.23 0.77
(r.p.m.l 60 0.26 0.74 igual al tiempo de molienda intermitente. Bajo estas condi-
70 0.26 0.74 ciones, una parte del material que hay en cualquier fracción
de tamaño está desapareciendo a causa de la fractura, mien·
Forma de los medios Esferas 0.25 0.75 tras que otro material está entrando a la fracción .de tamafio
Cubos 0.23 0.77
como resultado de la fractura de las partículas en fracciones
Cil. cortos 0.27 0.73
Cit. equidimen-
de tamaño más grandes. En consecuencia, para la fracción del
sionales 0.27 0.73 tamafio superior: 58
CH. largos 0.31 0.69
dm 1
Exagonal 0.30 0.70 dt = -k 1m 1 (8.14a)
Rapidez de 200 0.16 - 0.84
alimentación (g/min) 400 0.23 0.77 para la fracción del segundo tamallo:
1330 0.30 0.70
dm, = -k,m, + b 1k1m 1 (8.14b)
Retención en el molino 0.22 0,78 di
(Relativa) 1 .31 0.19 0.81
1.61 0.15 0.85
para la fracción del tercer tamafio:
5.65 0.09 0.91
dm,
dt =
- k 3 m 3 + b 1 k2m 2
Molino de barras 450 g/min 0.072 0.938
900 g/min 0.127 0.873 + b2 k1m 1 (8.14c)
Teor(a 179

y en general: Solución. Para estimar el tiempo de residencia en el moli-

i-1 no, suponer -que la carga tiene 32o/o de porosidad, y que la
dm,
dt = -k,m, + ¿
J=l
b,_,k,m, (8.15) alimentación contiene 50% de sólidos por volumen. En
consecuencia, la retención se obtiene mediante la ecuación:
es decir,

acumulación= material quebrado + aparición en el tamafio

retención = (3.35) 2 (¡)
de salida i por fractura de par- 3.35 X 0.45 X 0.32 X 0.'5 X 3. 145
tículas del tamafio j = 6.69 toneladas métricas
T = retención/rapidez de flujo
En la mayoría de los casos la solución de esta ecuación pre-
cisa de un método de aproximación numérica, en el cual se = 6.69t1 hr 160 min
calculan los cambios que ocurren en todas las fracturas Am,
800 t hr
durante intervalos cortos sucesivos, !J. t, por medio de la
= 0.50 min
La ecuación 8.15 puede volver a escribirse como sigue
expresión aproximada

(8. 16)
6.Am, = -k,m, + ~ b,_1k1m,
u.t J=l

Los cálculos son normalmente prolongados Y. requieren de Si se sustituye Am¡ por (mi, t+ 1 - m¡, t), entonces, siem-
una computadora; sin embargo, el ejemplo que sigue ilustra pre que l:l t sea suficientemente pequefia
el método general.

Ejemplo 8.2. Un molino de bolas de 3.35 m X 3.35 m re-

mi,t+i = m,,t(J - k,6.t) + M ·-·L
J=l
b,_,k,m1.1

cibe una alimentación de 800 t/hr. Las distribuciones de En este ejemplo, Ates 1 segundo, e I; se utiliza en vez de
tamafios de la alimentación 1,, las velocidades de fractura m,. Así, para la fracción del tamal\ o superior (i = 1)
k¡ (min- 1 ) y las funciones de fractura b1_¡ aparecen en la i-1
tabla E8.2.L m1.1+1 = m1.10 - k, LO) + LO L b,_ k,m,,,1
¿Cuál es la distribución de tamafios del producto? J=l
[Suponer flujo de tapón en todo el trayecto del molino, Después de 1 segundo, como b 1 _1 =O,
453 de llenado con la carga, y p8 = 3.145 t/m3 (es decir,
utilizar el mismo material de alimentación que se usó en el
ejemplo 10.1, pero por simplicidad, suponer que ambos mi- m 1, 1 = 2.4( 1- ~; 1.0)
nerales tienen los mismos parámetros de fractura).] = 2.0160

Tabla EB.2.1 Ejemplo de molienda de flujo de tapón.

Tamaño (µm) t¡1%J b;.j k¡ Mi,t

t= 1 t=2 t=3 t=4 t=5 t=30

+ 2360 2.4 0.410 9.6 2.0160 1.6934 1 .4225 1.1949 1 .0037 0.0128
2 -2360 + 1700 3.1 0.200 6.8 2.9061 2. 7090 2.5131 2.3216 2.1368 0.1573
3 -1700 + 1180 4.0 0.114 4.8 3.9008 3.7883 3.6653 3.5344 3.3978 0.7465
4 -1180 + 850 5.0 0.081 3.4 4.9619 4.9113 4.8496 4.7779 4.6975 2.0343
5 -850 + 600 6.6 0.057 2.4 6.5873 6.5652 6.5343 6.4951 6.4483 4.1144
6 -600 +425 9.1 0.040 1 .7 9.0939 9.0811 9.0620 9.0369 9.0059 7.0661
7 -425 +300 13.1 0.029 1 .2 13.0901 13.0757 13.0568 13.0336 13.0053 11.3434
8 -300 + 212 1 6.4 0.021 0.85 16.4231 16.4425 16.4581 16.4701 16.4786 15.7618
9 -212 + 150 12.7 0.015 0.60 12.8186 12.9338 13.0454 13.1536 13.2585 14.9249
10 -150 + 106 7.6 0.010 0.42 7 .7449 7 .8876 8.0280 8.1663 8.3024 11.0610
11 -106 + 75 4.9 0.007 0.30 5.0197 5.1383 5.2558 5.3721 5.4874 8.0216
12 -75 + 53 3.7 0.005 0.21 3.7909 3.8812 3.9710 4.0602 4.1489 6.1871
13 -53 + 38 2.8 0.004 0.15 2.8681 2.9360 3,0035 3.0708 3.1378 4.7189
14 -38 8.6 0.007 o 8.7786 8.9566 9. 1346 9.3125 9.4901 13.8499

100.0 1.000
iso Trituración y molienda

y después de 2 segundos sobrante después de un evento de fractura, más el mate-

rial que aparace por la fractura de los tamafios más gruesos.
m,,. = 2.0160( 1 - · ~; 1.0) + O Durante el evento de fractura, una partícula de cualquier
fracción del tarnaflo i tiene una cierta probabilidad p1 de
= 1.6934
quebrarse (es decir, de ser seleccionada para la fractura), y
y así sucesivamente. para todas las partículas la probabilidad es (p]. Como las par-
Para la fracción del segundo tamafio, después de 1 se- tículas que no se quiebran pasan libremente, son dadas por
gundo ( [ 1 ] - [P ]); (en donde [ l ) = la matriz unitaria). Cuando se
quiebra Cl)alquier partícula, forma el intervalo conocido
m2.1 = m2,oO - k21.0) + 1.0 x b,k,m,,. de productos que pueden describirse mediante una matriz de
parámetros de fractura [ b], de manera que la fracción que
= 3.1(1 - ~~ 1.0) + 1.0 X 0.41~;2.4 aparece por fractura de los tamafios más gruesos puede ex-
= 2.9061 presarse por [ b) . [p J. En consecuencia, sumando estas
dos componentes
y después de 2 segundos [X) = [b) · [P) + ((1) - [pj) (8.18)

m2 ,, = 2,9061( 1 - ~~ 1.0) +
y la ecuación 8.17 se convierte en
[O) = {[b) · [p) + ([!) - [p))}"[l) (8.19)
1.0 X 0.41 ~; 2.0160
Cuando el dispositivo impone una función de clasificación/
= 2.7090
descarga, puede incorporarse ésta.
y así sucesivamente.
Para la fracción del quinto tamafio, después de 4 se- 8.4. 8 Molino de mezclado perfecto
gundos,
htJ X k1 X m14 El rendimiento de un molino corto de tambor giratorio
~t
puede obtenerse a veces en forma aproximada suponiendo
m, .. = 6.5343( 1 - 1.0) + 0.081(9.6/60)1.4225 que el contenido está perfectamente mezclado. 57 Bajo estas
+ O.ll4(6.8/60)2.5131
condiciones, un balance de masa para el molino es
+ 0.200(4.8/60)3.6653
+ 0.410(3.4/60)4.8496
acumulación = (alimentación + aparición de la fractura de
= 6.4951
los tamaflos mayores)
Las fracciones de tamafio decimocuarto (es decir, las - (fractura + descarga) (8.20)
fracciones de inframallas) se obtienen por diferencia, en
vista de que no ocurre fractura alguna a partir de esta frac- la cual para la fracción del tamaflo de orden i bajo condi-
ción de tamafio. ciones de estado uniforme da
Es claro que tales cálculos se vuelven muy tediosos a me-
dida que aumenta el número de fracciones de tamafio y el
número de intervalos. Los resultados que se presentan en la
( 11 + %b,_ k 1 1m 1T) - (k 1m 1T + 0 1) =O (8.21)

tabla E8.2.l, fueron generados por medio de una computa- El uso de esta ecuación se ilustra por medio de un ejem~
dura digital. plo. (El método usado e sen esencia el descrito por Wlúten, 57
el cual permite utilizar una pequeí!a calculadora.)

Un enfoque alternativo para este problema consiste en aplicar Ejemplo 8.3. Repetir el ejemplo 8.2, suponiendo mezclado
el álgebra de rnatrices,41 • 59 en cuyo caso la rapidez de frac- perfecto.
tura se reemplaza por una secuencia de eventos de fractura,
teniendo cada tamafio; en esencia, una cierta probabilidad Solución. La ecuación 8.21 puede ponerse en la forma
de fractura dur1)11te cada evento. A partir de un equilibrio de 1-1
masa de un proceso de fractura, puede demostrarse que 1, + L b,_,('};O),
[O) = [X)"· [I) (8.17) o, = --';'k,"-~-+-1~- (E8.3. l)

([I], [O]= NX 1 matrices de distribuciones de tamafios de Par~ usar esta ecuación se efectúan dos cálculos intenne 4

entrada (alimentación) y de salida (producto), respectiva-

dios: primero,
mente; N= número de intervalos de tamañ.o; n =número de
1-1
"-"entos de fractura). Para describir (X], es necesario consi-
derarla en función de sus dos componentes: el material
KB,I =L b,_,('};O)¡ (E8.3.2)
J=l
Teor1'a 181

(es decir, el material que aparece en el tamafio i por fractura Tabla E8.3.1 Ejemplo de molienda de mezclado perfecto.
de las partículas más grandes que el tamalio z), y segundo
Tamaño (µm) KB,i O¡ ("i:,O)¡
(E8.3.3)
+ 2360 o.o 0.4138 1.9862
(es decir, un cálculo intermedio para llevar Ja cantidad que- 2 + 1700 0.8143 0.8896 3.0247
brada en el tamalio j hacia los tamalios más pequefios i). 3 + 1180 1.6374 1.6580 3.9793
4 + 850 2.4629 2.7640 4.6989
5 +600 3.2281 4.4673 5.3608
Base. 100 unidades de alimentación al molino/ruin 6 +425 3.9496 7.0538 5.9957
Se comienza con la fracción del primer tamafio (es decir, 7 +300 4.6403 11.0877 6.6526
N=,i= !): 8 +212 5.3239 15.2448 6.4790
9 + 150 5.6611 14.1239 4.2372
• Paso l. Material que aparece procedente de Jos tama- 10 + 106 4.9793 10.3961 2.1832
11 + 75 3.8613 . 7.6185 1.1428
fios mayores (ecuación E8.3.2):
12 +53 2.8900 5.9638 0.6262
t-1 13 +38 2.1406 4.5959 0.3447
KB,1 =L b,_¡('.i:O)¡ 14 +O (13.7228)
100.00
j=l
=OxO
• Paso 2..Evaluar la ecuación E8.3.J: Se repite el procedimiento para Ja fracción del ter-
cer tamafio:
o - 11+KB1
1
klT + J
- • Paso 1
2.4 +o
= ::-:c----:-~-
9. 6 X 0.5 + 1 Ka.a = b 1('.i:0) 2 + b2 ('.i:0) 1
= 0.4138 = 0.41 X 3.0247 + 0.20(1.9862)
(N.B. Las respuestas se dan con cuatro decimales para eli- = 1.6374
minar confusión al redondearlas; esto no implica que tal • Paso 2
exactitud esté normalmente justificada.)
o, = 4.0 + 1.6374
• Paso 3. Evaluar la fractura sostenida(ecuación E8.3.3): 4.8 X 0.5 + 1
= 1.6580
('.i:0) 1 = 0.4138 X 9.6 X 0.5
• PasoJ
= 1.9862
('.i:O), = 1.6580 X 4.8 X 0.5
Se repite el procedimiento para Ja fracción del se· = 3.9793
gundo tamalio:
Repetir para Ja fracción del cuarto tamalio:
• Paso 1
• Paso 1
Ks,, = b1 ('.i:0) 1
= 0.41 X J.9862 K 8 ,. = b1 ('.i:0)3 + b2 ('.i:0) 2 + b3 ('.i:0) 1
= 0.8143 = 0.41 X 3.9793 + 0.20 X 3.0247
+ 0.114 X 1.9862
• Paso2 = 2.4629

o - J, + KB,2 y así sucesivamente.

2
- k,T + 1
3.1 + 0.8143 El análisis completo de tamalios del producto aparece en la
=
6.8 X 0.5 + 1 tabla E8.3.l. Nuevamente, el tamafio de infratamices (i = 14)
= 0.8896 se determina por diferencia.
Con cuidado, es posible lograr uniformidad de crecimien-
• Paso 3
to o disminución de los valores calculados. Por ejemplo, Jos
('.i:O). = 0.8896 X 6.8 X 0.5 resultados K 8 ,1, 0 1 y (T,O)¡ pueden ordenarse en forma ta-
= 3.0247 bular, como sigue:
182 Tn"turación y molienda

~ [IW}; x b¡] (m1 ; = fracción de masa del tamafio i en la alimentación;

rA ,'r8 , re= tiempo de residencia en un mezclador dado).
Kelsall y asociados28 - 34 •56 •6º demostraron que los tres
Ks,I O; (~Q}¡
mezcladores en serie son suficientes en la mayoría de los
o casos, siendo los tiempos de residencia en cada uno de A, B
Ciclo 1 0.4138
1.9862 X 0.114
y C (ecuación 8.22) típicamente O.IST, 0.15T y 0.7T, res-
pectivamente (T = tiempo de residencia promedio general
0.8143
Ciclo 2 0.8896 en el molino).
3.0247 X 0.200
1.6374 8.4.10 Aplicaciones de las ecuaciones de equilibrio
Ciclo 3 1.6580 de masa-tamaño
3.9793 X 0.410

Tira mov.ible Aunque se ha demostrado que las ecuaciones de equili-

de-papel brio de masa-tamaño son capaces de sllnular la fractura en
una amplia variedad de operaciones de reducción de truna-
ño,36•41-44• 51•53•57•61•62 en la actualidad únicamente son
Esta tira movible de papel hace mucho más simple la capaces de aplicarse limitadamente al disefio de nuevos cir-
evaluación de K8 ,;, si bien debe hacerse notar que el alinea· cuitos de reducción de tamaño.40 · 53 • 63 • 64 Por otra parte, a
miento ilustrado se usa en este caso para calcular KB. 4 (es pesar de las afmnaciones contrarias, su capacidad predictiva
decir, K B para el ciclo 4). está limitada debido a que aún no se conocen los efectos
Se han publicado programas que permiten que este aná· de muchas variables. Empero, existe una cantidad crecien-
lisis se realice en pequefías calculadoras programables. 57 te de literatura que describe la forma en que se ha usado
el método para simular circuitos para analizar su efectivi-
dad,'9•4º• 60 • •s, •• para determinar su susceptibilidad a los
8.4.9 Situaciones complejas diversos mecanismos de control, 6º· 67 y para hacer destacar
las áreas en las que podrían hacerse modificaciones valio-
Debe ponerse de manifiesto que los dos ejemplos estudia· sas. 65, 66
dos hasta ahora son sólo aproximaciones, y que hacen caso
omiso del comportamiento del flujo, así como del efecto 8.4.11 Medida de los parámetros de equilibrio
clasificador que ocurre en las quebradoras y en ciertos mo- de masa-tamafio
linos de tambor giratorio. Esta última situación precisa de la
incorporación de datos como los de la figura 8.22, y se ha Se han descrito una variedad de métodos para determinar
descrito en diversas obras. 27 •41 • 57 La incorporación de pa- los parámetros de fractura. 37 •·38 •54 - 56 •58 •68 - 73 La deter-
trones de flujo realistas se ha descrito con gran profusión en minación de la función de fractura en una quebradora de
º
la literatura,28 - 34 • 6 siendo el método más común la repre- compresión es relativamente fácil en principio, en vista
sentación del flujo en el molino por medio de un número de de que es posible ajustar el tamaño de las partículas y las
mezcladores en serie. Las ecuaciones 8 .14 y 8 .1 5 se convierte aberturas de la máquina para que ocurra sólo fractura pri-
por tanto, en: maria. La trituración de un número de partículas de igual
tamafio permite obtener la función de fractura mediante
Fracción del tamaño superior: análisis de tamices del producto.
La determinación de la función de fractura es más difícil
dm1A m11 k m1A
Mezclador A dt = ~ - im1A - TA (8.22a) tratándose de molinos de tambor giratorio debido a la posi-
bilidad de que haya fractura secundaria. 72 En principio, la
Mezclador B dmd 18 = mu - k 1m18 - mis (8.22b) molienda de un solo tamafio de partícula durante un tiempo
t Ta Ta corto es un enfoque ~alis!!, _pe_ro en la práctica es necesa-
rio hacer una correlación para compensar los errores de ta-
dm1c k mic
MezcladorC di = --;¡; -
m1B
1m1c - Te (8.22c) mizado. Se ha descrito un método más versátil para manejar
los tiempos de molienda más prolongados haciendo las corre·
Fracción del segundo tamafio: laciones apropiadas por fractura secundaria, pero el método
requiere de valores estimados de la rapidez de fractura.
Mezclador A d;/• = ~~2 + b1k1mu También se ha descrito el uso de rastreadores. Los prime·
ros investigadores utilizaron rastreadores radiactivos, pero
- k2 m 24 - ""• (8.22d)
'• el método, experimentalmente, carece de atractivo. 68 Kelsall
y sus colaboradores derivaron sus datos utilizando rastrea·
y así sucesivamente. dores de naturaleza mineral, haciendo uso de la distribución
Teoria 183

0.999
,
,/ 1
Tiempo medio 0.99 1 / 1
de molienda, 1 / 1
min 0.95 1,/ '
1 ¡I
l I !
o.s l /1
~
6.75
~
0.80
,,,
1 ., /

1l. 4.75 •"- [ o.so

I I
1/
§ 3.75 ~ 'll

"~ ~
:::i•·
"
1
1
•E
~
2.75
~ 2.25
1
1
~ ~ 1
~
,,,·~,
~ 1. 75 1
o.:zo
,,,, º·'
·~

I
I
1.0 ~
,,,"', 1
1

~
1.25 I 1
§ I E 1
o
• I •o ~ 0.10 1
.§o.os
I
/ 0.5 :S!
o
•o 1
'uo / o ~o 1
~
~ / ol:•
o. 75
/

/
/-
/
0.02
//Función de fractura
/ acumulativa
/
/
/
/
0.01
500 º·'
" "º
0.005 _L-~~~~~~~,.ccO---~--~-~~~
Tamaño (dAJ, µm 30 eoo
,Tamaño fdAJ, ,µm
'º""---~--~~----'-.~---~--j
Figura 8.35 Cambio de la distribución de tamaños de un lote de
cuarzo de - 833 +590 µm en un molino de bolas pequeño, molien-
do calcita. La corrección de las distribuciones originales de tamaños
para los efectos del flujo da la función de fractura. (Según Kelsall
y asociados. 28 )

de tamafios del rastreador después de tiempos de molienda

muy cortos para derivar la función de fractura 54 , 55 (figu-
ra 8.35). Jo " '
En los molinos de tambor giratorio, las velocidades de "'A
fractura pueden obtenerse moliendo una distribución de ta- •
maftos en un molino y siguiendo la rapidez de desaparición •"E
o
de la fracción del tamafío superior como se ilustra en la ~
o
figura 8.36. 53 ~o
Klimpel y Austin demostraron que las velocidades de ~
fractura y la función de fractura pueden calcularse en re-
troceso a partir de datos de prueba de molienda por lotes
recurriendo a métodos estadísticos. Experimentahnente,
el método es bastante directo, y aunque los cálculos de
computadora son un tanto extensos, el método puede aco-
modar funciones de fractura no normalizadas. 72 Kelsall y
sus colaboradores utilizaron también un método de retro-
cálculo; hicieron su análisis por tanteos y no consideraron 0.5 ~---~---~---~c------:-----~-
0 4 e 10
la posibilidad de las funciones de fractura no normaliza- Tiempo de molienda, minutos
das. sS, 73
Figura 8.36 Uso de la rapidez de desaparición de la fracción del ta-
Las distribuciones de los tiempos de residencia se deter- maiio superior para determinar la rapidez de fractura. (Reimpresa
minan con rastreadores colorantes, químicos o minerales, con permiso de L. G. Austin, lnd. Eng. Chem. Process Des. Dev.,
teniendo la ventaja estos últimos de permitir que se detecten 12, 121-129 (1973). Copyright 1973 por American Chemical So-
los efectos de clasificación/descarga en el molino. 55 • 56 • 65 ciety.]
184 Trituración y molienda

Ocurren ciertas dificultades experimentales cuando el molino
trabaja en circuito cerrado, porque el reciclado del rastrea-
dor pronto aparece en la descarga del molino. 74 A la fecha
no existen medios prácticos para predecir los tiempos me-
dios de residencia, ni las distribuciones de los tiempos de
residencia para los nuevos sistemas.
8.5 CAPACIDADES DE LOS EQUIPOS
Se han hecho pocos intentos para describir teóricamente Ja
capacidad de las quebradoras de compresión, y Ja mayoría de
las determinaciones de capacidad se basan en datos empí-
ricos qúe aparecen en Jos catálogos de Jos fabricantes. Se
ilustran algunos datos típicos en Ja figura 8.37.
En esencia, Ja capacidad de una quebradora de compre-
sión se determina por el tamal!o físico de Jos conductos de
paso de Ja misma (por supuesto, siempre que haya suficien-
te potencia disporuble para quebrar Ja alimentación). Rose
y English ,¡;,.¡¡,aron Ja capacidad de procesamiento de una
quebradora de quijadas. 75 Estos investigadores supusieron
que el procesamiento por unidad de tiempo está limitado
por Ja cantidad de material que puede caer por gravedad
al abrirse las quijadas. A las velocidades más lentas, Ja capa-
cidad debe aumentar linealmente respecto a Ja velocidad Jf,
porque hay tiempo suficiente para que caigan las partículas
a la superficie de trituración antes de que ésta inicie su carrera
de retorno. A las velocidades más altas las partículas caen
sobre la superficie de trituración que va cerrándose, el tone-
laje procesado por hora se vuelve proporcional a 1/ K. Ba-
sándose en estas suposiciones, Rose y English derivaron una
correlación para el tonelaje procesado por una quebradora
de quijadas. El efecto general se ilustra en Ja figura 8.38, en
Ja cual se ve que una quebradora de quijadas tiene una velo-
cidad crítica que da la máxima capacidad de procesamiento.

©
~
•
"•' 'º'
s
o

-~
•• ~
~
Abertura x Dláffietro
de campana, mm

1........~~••~~~~~.......~~~..~.~~..C...--'~~~~,-"e,.,
3
........ ..
~~-,~~~~--'~~~~~.-.~~~~~~ ..
Capacidad, m 3/hr
.. ..
......~,.,.,
Capacidad, m /hr

---
----
Carrera,
25 mm GyradJsc ®
(Circuito cerrado)

"º
Capacidad; m 3Jhr

Figura 8.37 Capacidades máximas típicas de las quebradoras de

compresión. a) Blake (de doble conexión articulada). b) Excéntrica 1000

elevada (una conexión articulada). e) Giratoria. d) De cono.

'"
Capacidad del circuito, m 3/hr
 Capacidades de los equipos
Velocidad, rpm
Figun 8.38 Capacidad teórica de procesamiento de una quebradora
de quijadas en función de la Velocidad. (Según Rose y English. 75 )
Teóricamente, esta velocidad crítica .Ne (rpm) se obtiene
mediante la ecuación
ITTro
.Ne= 47 ( U<,-
-.i) 11
2
(8.23)
(ITT.= relación de reducción para la quebradora, abertura
de operación/abertura de ajuste; x =carrera de la quebra·
dora,m).
La comparación de esta teoría con los datos de los fa.
bricantes indica que las velocidades recomendadas son más
bajas que .Ne para las aberturas de operación más pequeilas
y más grandes, y que los datos de los fabricantes pueden
describirse por la ecuación empírica
.N'0 p = 280 exp(-0.212G 3) (8.24)
( .N'0 P =velocidad de operación; G =ajuste de abertura, m).
Su estudio indica además que las quebradoras de quija-
das utilizan un motor de potencia inferior a la necesaria, y
que trabajan normahnente abajo del tonelaje de procesa·
miento posible a la velocidad real de operación.
El trabajo de investigación de Babu y Leonard 76 indica
que la adición de agua durante la trituración puede incre-
mentar el tonelaje procesado, y a la vez disminuir la cantidad
de fmos producidos.
La capacidad de una quebradora de cono puede calca·
larse supuestamente por un tratamiento de "bola de rebote",
pero no se ha dado ningún detalle útil. 77
La capacidad de los molinos de tambor giratorio para un
material y una distribución de tamailo dados, la describe la
expresión
capacidad o: D'),¡L (8.25)
Bond afirma que el valor teórico de n es 3.0 (este valor es
aparentemente válido para algunos molinos de descarga por
rejilla, y lo usa un fabricante para los molinos de derrame').
185
Este investigador determinó que D'J,¡ 6 es más realista en la
práctica, y además es el valor de mayor aceptación. Vale
la pena hacer notar que el 0.6 en el 2.6 corresponde al valor
de 0.6 en la ecuación 8.13; en otras palabras el valor de 2.6
implica que el aumento progresivo de las velocidades de
fractura es independiente del tamailo de partícula. Como
se describió en la sección 8.4.3, puede no ser éste el caso
con las partículas más grandes (ver la figura 8.25); en con-
secuencia, las relaciones tales como la ecuación 8.25 deben
usarse con precaución. La diferencia entre exponentes en las
ecuaciones 8.25 y 8.6 conduce· a una ventaja de tamaño
para los molinos grandes, 53 pero la incertidumbre de los
exporrentes plantea cierta duda acerca de la verdadera dife.
rencia, aunque ésta se toma nonnahnente 13 como 0.2 (es
decir, 2.6 a 2.4). Parte de esta incertidumbre debe atribuirse
al hecho de que la ventaja de tarnailo no es constante; hay
pruebas claras de que dicha ventaja disminuye notablemente
arriba de 4.1 m,21 al grado de convertirse en una desventaja
arriba de 5 m. 78 Se desconoce la causa de la ineficiencia
de los molinos de diámetro muy grande (si bien se han dado
algunas explicaciones 78 ), pero la figura 8.25 indica que la
ventaja de tamafio abajo de este límite está relacionada con
el incremento del tarnailo de partícula al que ocurre el má-
ximo de la velocidad de fractura al aumentar el diámetro
del molino.
8.5.1 Método de Bond
En la actualidad no se ha publicado información suficiente
para permitir el uso del método de equilibrio de masa-tama-
ilo para la selección del tamafio de equipo nuevo de reduc-
ción y para el disefio de circuitos, aunque se han descrito
algunos enfoques preliminares. 36 • 63 • 64 La dificultad no
estriba en que el método mismo sea inadecuado; por el
contrario~ se ha demostrado que las ecuaciones más sofis-
ticadas son capaces de predecir en forma confiable distri·
buciones de tamafio completas, características de la que
carece el método de Bond. Irónicamente, los aspectos en
donde no es adecuado el método corresponden a las críticas
principales del método de Bond, es decir, una carencia de
correlaciones empíricas para lograr un aumento progresivo.
Algunos fabricantes están utilizando métodos de equilibrio
de masa-tamaño para el disefio de nuevos circuitos, pero
como no se ha publicado la información vital, el método
no puede considerarse todavía como sustituto del de Bor.d.
A pesar de su naturaleza empírica, el método de Bond
es todavía el más usado para el disefio de circuitos de reduc-
ción de tamailo. Por otra parte, puede esperarse que perma·
nezca en uso por algún tiempo siendo las razones esencial-
mente tres. En primer lugar, existe una vasta cantidad de
información publicada disponible para equipo industrial, y
ésta aumenta continuarnente. 13 • 21 • 79 - 32 Segundo, el mé·
todo es bastante satisfactorio para cálculos iniciales: aun
cuando se esté disefiando un circuito, las especificaciones
186 Trituración y molienda

de alimentación y producto en especial raras veces pueden Tabla 8.5 Valores ti'picos de W¡.
darse con suficiente confiabilidad para justificar métodos
Material W¡,
más elaborados. Finalmente, el método y sus adaptacio· kWhrlt
nes83 - 86 aportan métodos simples para medir la eficiencia
o el rendimiento del molino. Todos los materlales 15.19
Con base en trabajo experiIIlental muy extenso, Bond 13 Barita 6.86
determinó que "el trabajo total útil en la fractura que se Basalto 22.45
Clinker de cemento 14.84
ha aplicado a un peso dado de material homogéneo quebra· Arcilla 7.81
do es inversamente proporcional a la raíz cuadrada del diá- Carbón mineral 12.51
metro de las partículas del producto''. (El diámetro de la Mineral de cobre 14.44
partícula se define como el 80% del tamal\o acumulativo Dolomita 12.44
que pasadA ,so, expresado en micrometros). Así, Esmeril 64.00
Feldespato 12.84
Galena 10.68
W=-
K (8.26) Vidrio 3.39
y(j Mineral de oro 16.31
Granito 15.83
(W =trabajo) de manera que para una reducción del tamal\o Mineral de hierro 16.98
Mineral ?ªplomo 12.54
d1 al d0 (estrictamente dA, 3 ,ao,I al dA, 3, 80, 0 ), el trabajo Caliza 12.77
total Wes Mica 148.00
Lutita petrol(fera 19.91
K K Roca fosfatada 11.14
W= W 0 - W1 = Vdo - Vd, (8.27) Cuarzo 14.05
Taconita 16.36

Para eliminar la constante K, se define el índice de trabajo

Wi como el trabajo total necesario para reducir una partícula
desde el tamal\o infinito a 100 µm, y sustituyendo estos por revolución, se obtiene en una prueba normal de molino
valores en la ecuación 8.27: de barras, y de ésta se obtiene W¡ por medio de la ecuación

K = W,ViQO (8.28) w- 6.83 (8.31)

Si se combinan las ecuaciones 8.27 y 8.28 se obtiene la
ecuación básica
W = 10W1 (~ - },¡;) (8.29)
(cf. ecuación 7.13b). El índice de trabajo es básicamente
una medida de la dureza del material, pero incluye también
la eficiencia mecánica de la máquina (en cuanto que ,,. 1%
de la potencia de la máquina se convierte a nueva superlicie
útil, es notable que este método trabaje tan bién como lo
hace). En la tabla 8.5 se ilustran algunos valores típicos
de W1.13
El índice de trabajo puede evaluarse por pruebas nonna·
les de laboratorio que hayan si.do correlacionadas empíri·
caineiite con equipo n01mal La· prtieh difffituraciórfállatca
la medición de la resistencia ala trituraciónKc9 (enm·kg/m)
de 10 trozos de roca, de la cual
W, = 476K., (8.30)
p,
La capacidad de molienda de un molino de barras G,, expre-
sada en gramos netos de material de subtamal\o generado
' - (d,)º"(G,)º·"'(liv'lfo - liffl
(d, = tamal\o de partícula, µm, al que se determina W¡). Este
W1 se ajusta a la potencia suministrada por el motor a un
molino de barras representativo de derrame, de 2.44 m de
diámetro interior, trabajando en húmedo y en circuito
abierto. De modo semejante, la capacidad de molienda Gb
de un molino de bolas se evalúa en una prueba normal que
simula un circuito cerrado, y Wi se evalúa a partir de
w- 4.90 (8.32)
' - (d,) º"'( G,) 0 ·82 ( lh/do - liV(iJ'
Este W1 corresponde a la potencia suministrada por el motor
a un molino de bolas representativo de derrame, de 2.44 m
de diámetro interior trabajando en húmedo y en circuito
cerrado. Las ecuaciones 8.31 y 8.32 tienen tolerancia por el
hecho de que pueda cambiar W1 con el t.amal\ode partícu_.
la. (Otros investigadores87 han intentado superar este pro-
blema aplicando la ecuación 8.26 en la fonna
w = :. (8.33)
pero esto prolonga considerablemente el trabajo de pruebas
que se requiere.)
Se han presentado un número considerable de factores
de corrección para explicar las desviaciones respecto a las
Capacidades de tos equipos
Tabla 8.6 Correcciones a ta ecuación 8.29.
Mo,lienda en seco
Diámetro del tambor
Alimentación depurada
Alimentación de sobremedida
Producto <10 µm
Relación de reducción no óptima
Molino de bolas en circuito abierto
condiciones "medias" representadas por las ecuaciones 8.31
y 8.32. Los principales factores de corrección aparecen en
la lista de la tabla 8.6 y se describen en detalle en algunas
obras. 13 Bond describió también una variedad de correla-
ciones empíricas para calcular otros aspectos de la reducción
de tamaño, tales como tamaños de las bolas, cantidad de
carga y velocidades óptimas. 13
Otras publicaciones subsecuentes han actualizado los
datos de Bond, particulannente con respecto a molinos más
grandes y su aplicabilidad limitada a la molienda autóge-
na.21, 79-83
Al aplicar el método de Bond para determinar la capaci-
dad y las necesidades de potencia, deben ponerse de ma-
nifiesto los aspectos siguientes. La capacidad de las quebra-
doras de quijadas y giratorias la determina la abertura de
descarga. En esta forma, el tamaño de la máquina tiene una
correlación significativa con los tarnafios de la alimentación
y del producto. En consecuencia, para una reducción de
tamafio y un tonelaje de procesamiento dados, se selecciona
la máquina para esta capacidad (utilizando correlaciones
publicadas, 1 • 75 • 88 • 89 o bien, de preferencia, catálogos con-
fiables de fabricantes). Enseguida se usa la ecuación 8.29
para calcular la capacidad necesaria del motor para llevar
a cabo la operación (se requiere un motor más griinde para
un mineral más duro, y un motor más pequef'ío para un mi-
neral más blando): es decir, las quebradoras de compresión
utilizan una potencia que corresponde a la dureza del mi-
neral, W1. Por otra parte, los molinos de tambor giratorio
imponen poca restricción en el tonelaje a procesar, y puede
conside{arse que la potencia se consume en mantener el
molino y su contenido en movimiento. La reducción de
tamaño ocurre como "subproducto" del paso de la carga
por el molino, y la ecuación 8.29 se usa efectivamente para
determinar el grado que alcanza esta reducción de tamaño:
si el mineral es blando (W1 bajo) el mineral saldrá en estado
más fino; si es duro (W1 alto) saldrá más grueso (es decir, en
función de las velocidades de fractura, alta y baja respecti-
vamente). En esta forma, la potencia se hace corresponder
con el grado que alcanza la reducción de tamaño. Conse-
cuentemente, cuando se utiliza la ecuación 8.29 para di-
mensionar un molino de tambor giratorio, una vez que se
ha calculado la potencia, el tamaño del molino queda de-
terminado, y en principio, puede seleccionarse en los catá-
logos de los fabricantes un molino que tome esa cantidad
187
de potencia, o bien por medio de la ecuación 8.8. Debe
tenerse presente que esta potencia puede dividirse entre
un número de molinos y que los molinos de mayor diámetro
tienden a ser más eficientes. También pueden usarse ecua-
ciones empíricas 89 , pero hay probabilidades de que los
resultados sean menos confiables que los obtenidos en
los catálogos de los fabricantes. Sin embargo, se debe insis-
tir en la necesidad de tener precaución al utiliizar las "capa-
cidades típicas de los molinos" que publican los fabrican-
tes, ya que la capacidad de un molino de éstos (por la
ecuación 8.29) depende realmente de tres variables, d1 ,
d0 y Wi, las cuales no están relacionadas directamente
con el tamaño del molino.
Ejemplo 8.4. Se va a quebrar un mineral de 80%-20 mm
a 80%-200 µm, a un régimen de 300 t/hr (Pb = 1.6 t/m3).
¿Qué equipo puede usarse, y qué potencia será necesaria?
(W1 = 14.0 kWh/t tanto para trituración como para mo-
lienda).
Solución: Una manera de lograr esta reducción de tamaño
consistiría en utilizar una quebradora Gyradisc para pre-
parar la alimentación para un molino de bolas. Ambas
máquinas se usarían en circuito cerrado (con criba y clasi-
ficador respectivamente), dando la quebradora una relación
de reducción de etapa de alrededor de 5, y el molino de
bolas el resto. [En la práctica es posible armar otras combi-
naciones de equipo (por ejemplo, un molino de barras se-
guido por uno de bolas), las cuales deben analizarse cuando
se dispone de información más detallada.]
L:i quebradora debe seleccionarse con base en su capaci-
dad, o bien en el caso de una quebradora en circuito cerra-
do, en la capacidad del circuito.
300 t m3
tonelaje de procesamiento
hr 1.6 t
188 m3 /hr
Puesto que el tonelaje de procesamiento de la máquina de-
pende de la abertura de la criba del circuito, es necesario
estimar ésta. Supóngase que dA - 1.5 veces el 80% del ta-
maño del producto que pasa.
80% del tamaño del producto que pasa = 20/5
= 4mm
d, = ·1.5 x 4 mm
= 6.0 mm
De la figura 8.37d, una quebradora Gyradisc de 2100 m
tiene una capacidad de circuito de 95 m 3/hr estando en
circuito cerrado y con una criba de 6 mm. En consecuencia,
se necesitan dos quebradoras de 2100 mm.
188 Trituración y molienda

La potencia necesaria puede calcularse por medio de la de tamaños (como si fuera producido por una quebradora
ecuación 8 .29: primaria) y tener un tamaño de partícula dado por:24

1 - _I )
p = 10 X W1 x l ( - d,,, 0 , 1 = 5.35Dfil3 (8.34)
Vd;, y¡¡;
Esto da el consumo máximo de potencia.
= lO X 14kWh 1300t ( - 1 - _ 1 ) También debe comprobarse el mineral en cuanto a su
t hr v'4iiOO v20,ooo competencia para formar un suministro adecuado de medios
de molienda; los fabricantes han establecido pruebas empí-
= 367 kW ricas para este fin.
es decir,
8.5.3 Otros métodos de predicción del comportamiento
de la máquina
184 kW/quebradora
Se han desarrollado otros métodos de prueba para predecir
El molino de bolas se selecciona con base en la potencia
el comportamiento de la máquina, 2 • 88 que no han sido
necesaria para la reducción de tamaño dada. Supóngase que
adoptados con tanta profusión como el método de Bónd.
el molino de bolas muele húmedo y en circuito cerrado
Algunos de estos métodos han sido revisados por Marshall,
y que el molino tendrá más de 3.81 m de diámetro, para
investigador que también demostró que generalmente hay
que pueda utilizarse la eficiencia de diámetro máximo [es
una correlación inadecuada entre los diferentes métodos. 88
decir, (2.44/DM )º· 2 ]: Algunos investigadores 1• 88 han utilizado datos de los
i1J> = 10 catálogos de los fabricantes para derivar correlaciones que
x 14kWh,300t (-1- _ _1_)
t hr V200 v'4iiOO
(2.44)º"
3. 81
puedan usarse para mejorar la máquina (es decir, para extra-
P,Olar los datos de una máquina pequeña a otra más grande).
Esta también ha sido revisada por Marshall.88 Sin em-
= 2109 kW bargo, tales correlaciones son a menudo poco confiables
Como se muestra en el ejemplo 8.1, un molino de bolas y pueden no concordar con las de otros fabricantes, o con
de descarga por derrame, de 4.98 X 4.98 m con 40% de vo· las correlaciones teóricas (ver por ejemplo, el estudio rela-
lumen de carga, trabajando al 74% de la velocidad crítica, tivo a las ecuaciones 8.6 y 8.22). Hay dos razones princi·
deberá consumir esta potencia. pales: primera, la eficiencia tiende a variar con el tamaño
del equipo, y segunda, los datos de los fabricantes son em·
píricos, y consecuentemente difieren de un fabricante a
Si bien el método de Bond se ha presentado primordiahnente otro, dependiendo de la experiencia de la compañía (y tam-
como un método para calcular la capacidad y las necesida- bién del hecho de que los datos del catálogo sean optimistas
des de potencia del equipo para reducción de tamaño, este o conservadores). En consecuencia, deben evitarse tales
método tiene aplicaciones más amplias. Distintos investiga- métodos siempre que sea posible, y mientras se desarrollan
dores han demostrado que para fmes comparativos puede mejores métodos, no queda más que adherirse a la amplia
reducirse considerablemente el trabajo de pruebas de labora- filosofía presentada en la sección 8 .5 .1.
torio normalizando una nueva prueba simplificada de labo-
ratorio. 84- 86 Una técnica particularmente útil consiste en
utilizar una prueba de esta naturaleza para evaluar un W1 BIBLIOGRAFÍA '
arbitrario que ptJede compararse ert forma Continua con el ~- A. F. Taggart, Handboo.k of Mineral Dressing, Wiley (1945).
obtenido en un molino en operación, de manera que puedan 2. R. R Perry y C. H. Chilton, Chemical Engineers' Hizndbook,
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8.5.2 Molinos de molienda autógena
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Los molinos de molienda autógena se disefian con base en 116-117 (octubre de 1950); 62-63 (noviembre de 1950); 128-
pruebas efectuadas en molinos pequeños o de escala piloto 129, 152 (diciembre de 1950).
para determinar la potencia necesaria; entonces se aplica 5. B. A. Bartley y G. J. Macdonald, "The Macdonald Impactor:
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la ecuación 8.8 (con el exponente apropiado de DM) para
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Tercera parte
SEPARACIÓN POR TAMAÑOS
Si bien, la producción de un producto final que tenga un ta·
maño específico es a veces función de un separador por
tamaños, la aplicación más importante de éste es controlar
el tamaño del material que se alimenta a otro equipo. Esto
se debe a que todo equipo es capaz de manejar un tamaño
óptimo de material en la forma más eficiente.
Existen dos tipos básicos de separadores por tamaños;
normalmente se emplean las cribas para las separaciones
más gruesas y los clasificadores para las más finas. Las cri·
bas se caracterizan porque hacen uso de barreras físicas
para lograr la separación. Aunque hay disponible una vas-
ta gama de equipos, pocas innovaciones significativas han
tenido lugar desde que se inventó la primera criba básica.
Una de las pocas innovaciones es la sup_erficie curvada para
tamizado, desarrollada en la década de 1950. Aunque en
principio tiene ventajas que pueden hacerla una alternativa
atractiva de un clasificador húmedo, su excesiva tendencia
a la eliminación de agua aparentemente ha restringido su
desarrollo. Por otra parte, las cribas de probabilidad, radi·
193
calmente diferentes, tienen pocas desventajas: aún no han
recibido el reconocimiento que merecen, a pesar de sus no-
tables ventajas respecto a las cribas convencionales.
Aunque hay varios tipos básicos de clasificadores húme·
dos, el hidrociclón, relativamente barato y simple, actual-
mente es el dispositivo que más se usa en la industria para la
molienda en circuito cerrado, aun cuando la separación obte-
nida es relativamente ineficiente en la mayoría de sus aplica-
ciones. En la actualidad, la clasificación deficiente que se
obtiene en la molienda en circuito cerrado, es el área del pro-
cesaniiento de minerales que más urgentemente necesita aten-
ción. Sin embargo, sorprendentemente, aunque están bien
establecidos los beneficios de la clasificación más eficiente,
y el cos..to de mejoramiento es relativamente pequeño, la cla-
sificación deficiente todavía es ampliamente aceptada.
No existen teorías generales del cribado ni de la clasifi·
cación. Empero, hay una cantidad creciente de literatura
valiosa acerca de ambos temas, los cuales se analizan en los
dos capítulos que siguen.
Capítulo nueve
Ley de Clopton: "Para toda cosa que parezca no ser digna de crédito
El cribado y el tamizado son separaciones mecánicas de par-
tículas basadas en el tamaño. Estas separaciones se logran
utilizando una superficie perforada uniformemente que ac-
túa como un calibrador múltiple de pasa-no-pasa. Ideal·
mente, las partículas que son más grandes .que las aberturas
quedan retenidas sobre la superficie, mientras que las par-
tículas más pequeñas (en dos dimensiones por lo menos)
pasan por la tela. El material retenido sobre la superficie
es el material de sobretamaño o sobremedida; el que pasa
por la tela es el material de subtamaño o infratamaño; y el
material que pasa por una superficie pero que es retenido
por una superficie subsecuente, es el material intennedio.
El cribado y el tamjzado se distinguen por el hecho de
que el cribado es un proceso continuo y se usa principal·
mente a escala industrial, mientras que el tamizado es un
proceso i!Itermitente que se aplica casi exclusivamente para
fmes de pruebas. Sin embargo, ambos procesos son muy si-
milares en cuanto a principio; las partículas se presentan
repetidas veces a las aberturas de la superficie de cribado
hasta que tiene lugar su paso o se termina el proceso. Am-
bos procesos son también típicos de todos los procesos de
separación en cuanto a que raras veces se logra una separa-
ción perfecta; en particular normalmente hay en potencia
algunas partículas de subtamaño en potencia que quedan en
la fracción de sobremedida.
9.1 ENSAYOS DE TAMIZADO A NIVEL
LABORATORIO
Mu~has especificaciones de producto pueden indicar tama-
ños definidos del material en términos de un porcentaje
dado que pase (o que sea mayor que) un cierto tamaño de
* Traducción libre del servicio técnico.
195
Cribado y tamizado
siempre habrá alguien que la crea".*
abertura, y la verificación de esa indicación deberá hacer-
se por medio de tamices estándar. 1 Estos tamices se em-
plean también para determinar la eficiencia del equipo de
cribado y para analizar el funcionamiento del equipo de tri-
turación y molienda.. Un tamiz de laboratorio consiste de
una superficie de tamizado, que es normalmente de alam-
bre tejido, que forma aberturas cuadradas con tolerancias
pequeñas. Pueden obtenerse aberturas grandes con placa
perforada, y aberturas muy pequeñas (20 a 90 µm con
tolerancia de ± 2 µm) utilizando metal electroformado.2
La superficie de tamizado (tela) va montada en un arma-
zón cilíndrico que permite ensamblar los tamices uno sobre
otro, normalmente en serie con las aberturas sucesivamente
más pequeñas de arriba hacia abajo (figura 9.1). Se emplean
además una tapa en la parte superior" y un recipiente en el
fondo para completar la serie vertical de tamices. La mues-
tra por analizar se vacía sobre la tela superior y se sacude
mecánicamente todo el conjunto. Después de un tiempo
dado, se divide la muestra en fracciones de tamaño, con-
teniendo cada fracción el material que ha pasado por los
tamices superiores pero que no ha podido pasar por la tela
en la que ha quedado.
El hecho de que una partícula pase por una abertura
dada depende de varios factores, los cuales se analizan coh
mayor detenimiento en la sección 9.6. Si el intervalo total
de tamaños de partículas es amplio en comparación con
la diferencia entre dos aberturas de tamiz sucesivas, la~ par-
tículas retenidas en cualquier tela pueden considerarse co-
mo de un tamañ.o promedio dado por Ia media aritmética
de las aberturas de las dos telas o tamices que limitan la
fracción. Debe recordarse siempre que este tamaño es pura-
mente un diámetro nominal si las partículas son de forma
irregular; aUn entonces, tiene un significado real solamente
si todas las partículas tienen la misma forma general.
Ya se consideró en el capítulo 2 la conveniencia de tener
una progresión geométrica de los tamafios de abertura, y se
196
Figura 9.1 Principio del tamizado de laboratorio con un apilamiento
de tamices. (Cortesía de Tyler Industrial Products.)
introdujo un cierto número de series estándar tendientes asa-
tisfacer este requisito. Estas series difieren principalmente en
sus relaciones entre los tamaños de la abertura y el calibre del
alambre. Aunque los tamices siempre se han designado por
su malla (el número de aberturas por pulgada lineal de teji-
do), pueden entremezclarse las diferentes series porque las
aberturas todavía pueden seleccionarse de manera que den
una serie geométrica aproximada. Empero; Como la aber-
tura es la designación significativa, la práctica reciente_ con-
siste en especificar el tamaño de la abertura y restar impor-
tancia a las designaciones por malla.
9.1. l Series de tamices
Las series importantes de tamices se basan en los conceptos
siguientes. (Las aberturas reales aparecen en el apéndice C.)
Cribado y tamizado
Serie de tamices U.S. Esta serie se basa en una tela que tie-
ne aberturas cuadradas de 1 mm. Las telas sucesivas tienen
aberturas que varían según una relación de V12." Los tamices
se designan por el tamaño de la abertura, expresándose las
aberturas de más de 1 mm en milímetros, y las menores de
1 mm en micrómetros (micras). Los tamices tienen tam-
bién una designación alternativa por núr'neros arbitrarios,
la cual si bien es similar a la de conteo por mallas, no es
necesariamente la misma.
Serie internacional de tamices para pruebas. La Intematio-
nal Standards Organization (Organización Internacional de
Normas) ha recomendado una serie internacional estándar,
y la serie U.S. corresponde a ésta. Consecuentemente, el
análisis de tamices que se destina a publicación internacional
debe indicarse en términos de las aberturas de la serie U .S.
Serie Tyler. Ésta es una de las series de tamices originales
de secuencia geométrica y todavía se usa extensamente.
Difiere de la serie U.S. en que identifica las telas por una
designación de malla y no de abertura. La serie está basada
en una abertura cuadrada de 0.0029 pulg (74 µm) y un diá-
metro de alambre de 0.0021 pulg (53 µm). El diámetro del
alambre más la abertura es igual a 0.0050 pulg (127 µm),
de modo que la tela tiene 200 aberturas por pulgada lineal
y se le conoce como la tela Tyler de 200 mallas o de ma-
lla 200. Las telas sucesivas tienen aberturas con una rela-
ción de .,,/2, aunque también se emplea una "serie doble"
con relaciones de -ifI.
Serie británica estándar. Estos tamices se basan en las nor-
mas británicas estándar para alambres, y están ajustadas
dentro de tolerancias para tener aberturas que son intercam-
biables con las demás series, aunque las designaciones de
malla son diferentes.
9.1.2 Sacndidores de tamices
Existen varias máquinas par.a sacudir los conjuntos de tami-
ces, que además de eliminar gran parte del tedio del tamizado,
dan resultados más consistentes. En la figura 9.2 se ilustra
una máquina típica. En general, estas .máquinas transmiten
un movimiento circular consistente y un movimiento vertí·
cal de oscilación a las partículas; dichos movimientos no
sólo exponen repetidamente a las partículas en las abertu-
ras, sinu que también minimizan el-'·'cegamiento~-µ obs-
trucción de las aberturas por partículas ligeramente más
grandes que éstas. Aun así, generalmente, ocurre el cega-
miento, y para obtener resultados exactos, la cantidad de
material que queda retenido en cualquiera de los tamices
al final de una prueba no debe tener un espesor mayor de
una o dos partículas. (Un cálculo demostrará que ésta es
a menudo una cantidad sorprendentemente pequefia.) El
logro de una alta exactitud se complica aún más por la au-
Cribado 197

9.2 CRIBADO

Comúnmente se utilizan cribas para la separación por tama-

ños en conjunto con las operaciones de trituración; pero hay
muchas otras aplicaciones que se describen en la tabla 9.1, 6
con el equipo que se usa en casos típicos. 6 - 11 En la indus-
tria minera raras veces se emplean las cribas para separaciones
abajo de 0.2 mm, porque tienen capacidad inadecuada; sin
embargo, hay en la actualidad plantas que emplean super-
ficies curvas de cribado para separaciones hasta de 50 µm,
en vista de que estos dispositivos logran separaciones más

Tabla 9.1 Tipos de operaciones de cribado.

Operación Y descripción Tipo de criba

Depuración primaria: -Estrictamente, Gruesos: parrilla.

Figura 9.2 Sacudidor de tamices para laboratorio. (Cortesía de Tyler la separación de una pequeña cantidad Intermedios y finos:
Industrial Products.) de material de sobretamaf'lo de una igual que la usada
alimentación formada para separaciones.
predominantemente por finos.
sencia de un punto final real de una operación de tamizado. Típicamente la separación de material
de sobretamaño de una alimentación
Este problema se ''resuelve", por lo general, hacierido el con, aproximadamente, un máximo de
tamizado durante un tiempo fijo que se supone suficiente. 5º/0 de sobretamaño y un mínimo
Se han desarrollado métodos para estimar los puntos fina· de 50°/o de tamaño medio.
les reales3 • 4 (por ejemplo, la ecuación 9.10), pero cuando
se requiere ese grado de exactitud, puede también ser con- Separación, gruesos: La separación Cribas vibratorias,
de un tamaño a 4.75 mm y mayor. horizontales o
veniente calibrar las aberturas del tamiz, en vista de que la
inclinadas.
abertura de designación es en realidad sólo un valor nominal
que está sujeto a tolerancias de manufactura. Separación, intermedios: La separación Cribas vibratorias, de
de un tamaño menor de 4.75 mm y alta velocidad,
mayor de 425 µm, tamizadoras y cribas
9.1.3 Tamizado manual centrífugas. Tamices
estáticos.
Cuando no se dispone de un sacudidor de tamices, tiene que
Separación, finos: Separación Cribas de alta velocidad,
recunirse al tamizado manual. Si bien el proceso es muy de un tamaño menor de tamizadoras y
laborioso, debe aplicarse un procedimiento regular como 425µm. centrifugas. Tamices
el recomendado por la American Society for Testing and estáticos.
Materials (ASTM) si se pretende obtener resultados repre-
sentativos. 5 Eliminación de agua: Eliminación Cribas vibratorias
del agua libre de una mezcla de horizontales,
sólidos·agua. Generalmente inclinadas (alrededor
9.1.4 Tamizado en húmedo y en seco limitada a tamaños de 4.75 mm de 10°). y centrlfu~as.
y mayores. Tamices estáticos.

Un problema común en el tamizado es la adherencia de las Separación de basura: Separación de Cribas vibratorias;
materia extraña de un material horizontales o
partículas muy finas a las partículas más grandes o entre procesado. Esencialmente una inclinadas. Cribas
ellas mismas, que ocurre como resultado de la atracción forma de operación de depuración. tamizadoras y
electrostática o de la tensión superficial que se origina por El tipo de criba depende del intervalo centrífu¡';as. Tamices
la presencia de pequeñas cantidades de humedad. La mejor de tamaños del material procesado. estáticos,
solución para este problema consiste en hacer un tamizado
Otras aplicaciones: Deslamado, Cribas vibratorias;
inicial en húmedo de una muestra llevada a la condición transporte, recuperación de horizontales o
de pulpa en.la tela más fma que ha de usarse, utilizando el medíos, concentración. inclinadas. Cribas
agua adicional que sea necesaria. Tanto las fracciones de so.. oscilatorias y
bretamaño como las de subtamaño se recuperan y secan, y centrífugas. Tamices
la primera se tamiza luego en la forma normal. estáticos.
Tabla·9.2 Principales tipos de cribas.

Características
distintivas
Clasificación Descripción Movimiento Velocidad,
amplitud
Aplicaciones Ventajas y desventajas
-"'
00

Superficie de barras Convencional Barras gruesas dispuestas Superficie estacionaria Depuración antes Sencillas, robustas.
fijas para servicio (figura 9.5a). en la dirección del flujo, o fija. de las quebradoras. Forma de probabilidad
pesado. inclinadas Para permitir (También hay parrillas resi~tente al cegamiento.
el transporte por gravedad. vibratorias: cribas

"
::i..J z~
Las barras pueden irse
separando a medida que
bajan a lo largo de Ja abertura
vibratorias de barras).

-o
a: - Para minimizar el cegamiento.
a: "
""
o. 1-
"'w De probabilidad Barras divergentes en el plano
· (página de foto vertical.
completa,
parte 111).

w Superficie de rodillos En esencia, una Separación de gruesos La acción de Úansporte

o"' giratorios. superficie fija de antes de- la trituración. permite tener una
"º
..J ..J·
..J ..J cribado, pero la forma Primordialmente un operación casi horizontal
-a: "
"
no uniforme de los transportador. en situaciones de espacio
~a: rodillos transporta vertical reducido.
o. el material.

"'" A 1i men tació n en Superficie recta o Barras paralelas fijas Estacionaria • Separaciones en intervalo Eficiencia y capacidad
~o forma de pulpa, : curvada a escuadra con la de2mma45µm,olas relativamente altas.
>" superficie de (figura 9.5h). corriente de pulpa. La que son demasiado Precisión del corte
o: "N
:0 barras fijas. superficie puede ser plana gruesas para procesarse menor que el de la criba
" :;¡ (con pendiente en hidrociclón, o en real. La densidad del
"' "
!!! 1- pronunciada) o curvada donde los efectos de mineral afecta
"¡¡: "o: a 300°. densidad hacen
inadecuado al
ligeramente a la
separación. La separació1
a:
w "o.
o. clasificador. Separación excesiva de agua puede
:o de agua. representar un problema
"' - -- ·- .
- ··-·- .
Tambor giratorio Criba cilfndrica ligeramente Abajo de la velocidad 15-20 Separaciones en húmedo Sencillas, útiles para
(Trommel) inclinada. Puede tener crítica (c. f., molino r.p.m, o en seco, 60 a 10 mm depuración primaria o
(figura 9.5c). superficies concéntricas. de bolas). si son en seco, menores separación de tamaños
si son en húmedo. gruesos. Desgaste intenso
baja utilización de la
superficie.

La superlicie de la Centrífugas. Criba cilíndrica instalada Trabaja arriba de la 60-80 Separaciones en húmedo Desgaste intenso.
"'
"'" "-oo:
al
criba gira en torno
al eje del cilindro.
verticalmente; centrífuga
las partículas a través de
velocidad crítica.
T!'lmbién tiene acción
r.p.m. o en seco, 12 mm a
400 µ.m. Elimiiiación
- 1- la tela. vertical de 800-1000 de agua. ~
o: "
"~ ciclos/min. :s
"' ! ~
Da Probabilidad. Las partículas descienden Las barras dispuestas Desarrolladas para separar De capacidad
a través de la "superficie" en forma radial giran carbón mineral < 6 mm. relativamente alta en "¡¡
formada por las barras en torno al eje vertical. separaciones finas. El ~
dispuestas en forma radial La velocidad de rotación tamaño de corte se
¡¡·
~
como rayos de rueda. determina el tamaño cambia y controla ~
de corte. fácilrliente variando la
velocidad.
 Inclinada Superficie de cribado Las Vibraciones mecánicas 600·7000 Extensa aplicación, Eficiencia y capacidad
(flgura 9.5d, e, f) rectangular e Inclinada producen movlmlento r.p.m genera1mente hasta relativamente altas,
(Subclasificada por que permite que fluya circular en el centro; Baja< 25 mm 200 µm en la industria pero la capacidad es
los mecanismos de el material con ayuda en las demás partes minera, pero hasta generalmente inadecuada !i
vibración). de las vibraciones. depende del vibrador
(tabla 9.3). Los
38 µ m en la industria
química, usando
abajo de 200 µm. "'~
vibradores velocidades altas.
electromagnéticos pueden
ocasionar vibración lineal
"' en el centro.
"
"'¡¡;
~ ~· Movimiento a alta Horizontal. Superficie de cribado Movimiento lineal, con 600·3000 Similares a las de las Similares a las de
-"
5~
velocidad, diseñadas horizontal y rectangular. componente vertical r.p.m cribas inclinadas. otras cribas vibratorias,
Primordialmente La vibración lineal debe para proveer el levante, Baja <.25 mm pero también pueden
> para levantar las tener una componente y componente horizontal usarse cuando el espacio
partículas de la horizontal para transportar para el transporte. vertical es limitado.
superficie. el material a lo largo de
la criba.

De probabilidad Serie de superficies de Similares a las de las Es generalmente superior

(figura 9.5g). cribado inclinadas cribas inclinadas. a la criba vibratoria
relativamente pequeñas: convencional. Alta
la separación es estadística capacidad y eficiencia
más que por restricción para un espacio dado;
física. bajo nivel de ruido. bajo
consumo de energía.
Baja eficiencia con
carga escasa.

Movimiento lineal Por lo general, Movimiento lineal, 30-800 Hasta 12 mm para Requieren poco
lento esencialmente ligeramente inclinada. esencialmente en el r.p.m. preparación de carbón espacio vertical y poca
~ en el plano de la Puede tener varias plano de Ja criba; las 25·1000 mineral y minerales energía. Pueden usarse
"' a:
<(o criba. superficies en serie con Part1'culas tienden a mm no metálicos. A las para transporte y
.. Q diferentes aberturas. mantenerse en contacto velocidades más altas separaciOn por tamaños.
-o
a: :> con la superficie de la pueden separarse Son precisas para
"o criba. tamaños hasta de tamaños grandes. Alto
""' 250 µm. costo de mantenimiento,
baja capacidad.

Reciprocantes. Superficie rectangular Et movimiento circular

de cribado con ligera
(....... 5°) inclinación.
se aplica en el extremo
de alimentación, y
produce movimiento
reciprocante en el
extremo de descarga.

Movimiento Giratorias. Superficie circular Movimiento circular en 500-600 Se usan generalmente Adecuadas para tas
circular aplicado
a la superficie
de cribado. la mayor parte de la
superficie de la criba.
' r.p.m.
Baja< 25 mm
para las separaciones
más finas (12 mm a
separaciones más finas,
pero con baja capacidad.
de la criba. 45 µm, en húmedo o
en seco) en las industrias
no metalúrgicas.

Giratorias. Superficie circular La criba tiene movimiento

de cribado. circular, pero también tiene
componente vertical
oscilante.
-"'"'
 200 Cribado y tamizado

CR!BAS

Dinámicas Fijns (Estáticas}

r----------~J::~-----------l-------~~!:~
Do pauma Suporfido curvada De prc.babilidad

1
1
1
1
o
Movlm;cnto
relativo
partlcula/criba
J
!
1
1
_______ t .........,.
J __ _1
.
1
1
1
Pa<rilla Banda
transportadora
---------------·-----------T-------------------i---
Circular Har!zonta! Vmttcsl de 1odiltos

1
Crlbadoros.rotmorios
1
Agltadora Vibratoria

De probabilidad

Figuia 9.3 Tipos básicos de cribas y su clasificación.

precisas que las que pueden lograrse con los clasificadores
.húmedos.
El equipo de cribado puede clasificarse en general (figu-
ra 9.3) como estacionario o dinámico, dependiendo de que
la superficie de cribado sea fija o móvil. Ambas cribas, la es-
tacionaria y la dinámica, pueden subdividirse también en
cribas convencionales o de probabilidad, dependiendo de
que el paso de las partículas sea determinado por princi·
pios de restricción o estadísticos. Las cribas dinámicas pue-
den a su vez caracterizarse aún más de acuerdo con el mo-
vimiento más significativo que se imparte a la superficie de
cribado. Los tipos básicos de cribas se describen en la ta-
bla 9.2 y la figura 9.4 muestra el intervalo de los tamafios
de partículas que cada una es capaz de tratar. Algunas de
estas cribas aparecen ilustradas en la figura 9.5.
Las cribas vibratorias son las que más se emplean actual-
mente, y se han diseñado en una variedad tan grande que
este grupo en particular puede clasificarse aún más de acuer-
do con:
vicio pesado. Cualquiera que sea el tipo de soporte, debe
disefiarse para minimizar la transmisión de la vibración al
edificio. Esto requiere del uso de resortes o de montantes
de caucho, aunque la mayoría del amortiguamiento se logra
realmente por contrapesado.
9.3 SUPERFICIES DE LAS CRIBAS
La superficie de una criba es el medio que contiene las aber~
turas para el paso del material de subtamafio. La selección
de dicha superficie parece ser engafiosamente simple. La
superficie debe ser suficientemente fuerte para soportar
el peso del material que se esté cribando, y sin embargo,
suficientemente flexible para ceder a las fuerzas vibratorias
que se le aplican. A la vez, también debe ser suficientemen-
te ligera para proporcionar un porcentaje razonable de área

l. El movimiento vibratorio real de la superficie de cri-

bado.
2. El lugar en que se aplica el movimiento vibratorio.
3. La forma en que se genera el movimiento vibratorio.
4. La naturaleza de la superficie de cribado.
5, La forma en que está sostenida la criba.

Los conceptos 1-3 así como los efectos resultantes apare-

cen resumidos en la tabla 9.3; las superficies de cribado se
analizan con mayor detalle en la sección 9.3. Se emplean
dos tipos básicos de soporte: el de bastidor y el de suspen· Figwa 9A Tamaños típicos de separación de los tipos básicos de
sión, siendo esencial el primero para las aplicaciones de ser- cribas.
202 Cribado y tamizado

Figura 9.5 Selección de cribas industrialE"<:. a) De parrilla. (Corte"sía

de Triple/S Dynamics, Inc.) b) De parrilla de rodillos. (Cortesía de
Universal Engineering Corp.) e) De tambor giratorio. (Cortesía de Bar-
ber-Green Co.) el) Totalmente cerrada, inclinada de dos cubiertas.
(Cortesía de FMC Corp.) e) Vibratoria electromagnética, con la su-
perficie de cribado calentada eléctricamente. (Cortesía de Tyler
Industrial Products.) /) De tres cribas armónicas en serie, con pen-
diente decreciente para mantener el espesor del lecho. (Cortesía de
KHD Humboldt Wedag AG.) g) De probabilidad. (Cortesía de Fre-
drik Mogensen AB.) h) De superficie curvada, mecánicamente re-
versible, (Cortesía _de Heyl & Patterson, !ne.)

abierta para dar un tonelaje de procesamiento adecuado.
El problema se complica aún más porque las superficies de
cribado se fabrican en una variedad de tipos,Jormas, tama-
fios y· materiales, a menudo con. sutiles variantes que se ori·
ginan por los distintos procesos de fabricación que son lige·
ramente diferentes. En consecuencia, deben consultarse los
catálogos de los fabricantes de superficies de cribado por la
vasta cantidad d~ información que contienen. Básicamente,
cada situación de cribado es única, y la selección fmal siem-
pre se hace por tanteos.
*
Pueden distinguirse tres tipos básicos de superficies: 12 - 1
los de "placa" punzonada o perforada, los de "tela" tejida
Superficies de las cn·bas 203

Tabla 9.3 Movimientos de las cribas vibratorias.

Características Aplicaciones

Tipo de polea desbalancoada. Un eje concéntrico con contrapasos ajustables y So "mploa gone<slmente
dos cojinetes. El movimiento do o~ccntr!cidad circular pro<:luce una vibración en cribas de servicio
oscilanto. la carrera puedo variarse ajustando los contrnpesos, Frocuendas ligoro.
500-2500 r.p.m·.; corroro < 10 mm ..

Tipo do eje excéntrico. Un eje axcfntrlco con corwoposos ajustables y 2 Se emplea en cribas
cojinetes. (Com\Ínmente so lo designa como "de 2 cojinetes".) El movimiento do v•bratorios inclinadn
excentricidad circular produce vibración. Le cam1ro puode variarse ajustando los para servicio ligero y
convapeso•. Frecuencia 25-500 r.p.m.; carrera. 15-30 mm. posado.

Tipo de "carrero positiva" o .. <:lo 4 cojinetes ... Un eje con doble o~céntrlco y 2 Se empica on cribas
¡uegoa do cojinetes: un juego sostiene al bootidor de la criba y el otro al eje. vibratorias Inclinadas
Produce un movimiento positivo que no es smortiguodo por la csrga o•ls!ente para servicio pesado por
sobre lo cubiort.a de la cribo. El e!e estA situado por lo geno101 en el cemro ser relativamente
do gravedad de lo caja da la criba. La carrera no puede variarse si no so cambia resistente o lo
el eje. sobrecarga.

Tipo raclprocanta (también sale de•igna comúnmente como "de 4 conjinetas"). Se umplea en Cllbas
Dos ejes, exc~nttico• o contrapasados, los cuales giran en sentido opuesto uno vibratorias horlzontahis y
con respac!o al otro. y en fase para producir un movimiento positivo en línea on algunos
recto. La carrera puede !nclinorso haciendo trabajar los ejes l•Qoromente fuero de transportadoras.
fase.

Sa empleo en cribas con

Vibrador electromagnético. Proporciona frecuencias de OSC•lación muy altos pondicntes muy
(1500-7200 r.p.m.). pronunciadas para
separaciones en tamanos
relatlvamame finos.

El vibrador, cuyo montaje central a su voz está Instalado al centro entre Se emplea generalmente
bastidores lalerates, produce movimiento circular. Lo rotación del vibrador pueda on cribas de tipo
sor también en e\ sentido de la corriente o a contracorriente. En el primer caso se mclinedo para servicio
tiene mayor capacidad y menor eficiencia. En el segundo caso sucede lo posado.
conuarlo.

De montaje superior y rotocl6n en sentido dol flujo. El vibrador in.St&lado sob<e lo Se emplea para cnbndo
parte superior dol bastidor produce movimiento elfpllco on los extremos. Lo grueso cuando se
rotación on el sentido del flujo mueve al material con mayor rapidez hacia abajo necesita un alto r~giman
de la criba, incrementando la capacidad y befando le eficienc_la. de alimentación.

Do montaje superior y rotoci6n en sentido contrario al da flujo. El vibrado·, Se emplea para obtane<
instalado en la parto 1uparlor del bastidor produce movimiento olfp1ico. la uno separación por
rotación o contracorriento mantiene o1 material més tiempo SOb1e lo cribo, da tamaftos más aliciente.
mayor ospe~or o\ 1• .-~n •'!duce la capacidad y eleva la eficiencia.

Vibrador <eclprocanto Inclinado. El vib1ador •e encuentro Instalado arriba (o

obajol del bastidor, con el ojo \fgeramenta Inclinado. El movimiento efectivo es en
línea recto para move1 el material a lo l~rgo de la superficie de le cribe.
So emplea en cribos
hoflzontales para
seporodón prec!sa de
matorlal de tama~o
mediano. eliminación de
agua, recuperación de

l-~-/-----1
medico, y en situaclQnes
do .ospaclo ve"lcal
V!bradOr recipioconto d(,afasado. El vibrador va instalado airiba (o obajC,) del llm'1ado.
bastidor. So obtiene movimlonto en línea recta ajustando un excéntrico do
manera que gule al otro. El a]uate do las fase determina ol ángylo do inclinación
de ta fuer_;a on llnea recta .

.., ..,
Vibración en resonancia. Por modio de un ojo motriz excéntrico, las monta<:luras
de !a cribo vibran entro smort.lguadores do caucho a una frecuencia resonante. El Cribe• horizontales.
cons_umo de energía es ~lgni!icativamence reducido.
204 Cribado y tamizado

Tabla 9.4 Superficies de las cribas,

DE PLACA: Aberturas {Se indica la dirección de movimiento del material)

r
' ' ' '
Cuod<Odo>
Redondos E•o9onolos Cuodrod ..
Do''""'"· n•colo""d" ' O.'°""'°· ••colon•du ' , . .. oo ...

m~ m WIJ
osool<lnodo• oocolonodoo o~noodoo oocolonodo• on lo. o•ll•mo• lotoralmon10 ollMod"'

Jm IRf mJ
DE MALLA: Aberturas (Se indica la dirección usual del movimiento del materiali

"''º''bionomO•lmo,
oxoc1;1ud <Oducido. ll'uodo
oumonursolonocUtuddo
.,poroc•Onsl .. dl•pononlo•
Molla do uoo m~• c1>1n<ln. Eloo<<'• ''""'.. "'""º"'ºlmontool
loooporncMn,,.1tomolloom4o lrujodolmoto1lol.I So <00uco
º'""'º onuo tOdoo l., molt... Eo ro mh ol cog•m;onto ol"''"""º
odocuodo1,..ol,.por1!cul.,do dobldo o lo longloud do lo"""'º v
10,,no1ogulot lo vib,.cMndo I<» ol1mb<00

DE MALLA: Con dobleces ondulados

[)o porto SUp<<IOI plMO Do doblo oMuloci<l"

Poimll• un mo,imlomo m<lo tob<o oobro la la do ""º º"""'""'"'°"

ml!o común. Do rlgido.
'"'"''r;c,., r,i;,.,,.,. •I cagom,.nto ylo Su •uporlicie d••porojo 1ompo ol mota<lol lomolloml!ofümopo•oi""'lbmoyo100 Con •l•mb100 on codo to<eo1 o cuono
frac!U<o <fol mo111;01. Su dOOQOOIO uni!O•ma quo 10 ••tll e - y"""'º""' lo co .. oid<><j do 4roo oi,;or10, oooocoolmonto '" C1iba• doblu f)ll<O 0<0~cion0< uno moilo rrgi<lo
ol1c1Uo uno OOp01ociGn º"º'' ""'
""'ª'"" do p<ocooo...,;on10. Efoolilo uno >0porockln •1»<•101i.,. lldocuodo pa,. ...,.clono• d• con g10n 'l& do l«o ot.orto. No 0> odoculdo
oj\¡fOn!o ou '"do úfü. l«lnd<m!onto odocuodo con oberturns poquonao, o con dopu<aclOnp<;morio P''° ""lelo poHdO.
<olotwomonto bojo. odocuodo pa<o olo<:<uo• un % poouol\o do 4100 oblono.
lodopu1oclOn p<imoO•

DE BARRA PERFILADA: Secciones transversales

f!odondo
"º 0o PO<rillo Oo patln Do bouo• •uolln

•••• 1,,,,1,
\lodo do c1ibo o>copc;oMlmon<o
lo1go con oxooti!ud conmn10.
Proooooo ot cogom,onto,
co .. c;dod ~ c0<go v·¡ondimion10
Buono o•o«i1ud,
<0Mimion<o y •OO•otonoio
ot cog'""'"'º· Bojo c•pocldO<I
do corgo. y ol d••O•"º
'''' '''' Al '""'º"'"lo ol1uro dolo•
bo1ru oumonto locopocEdod
do '"9•: la "º""'•idoddo In
º"'' towoloo <oduco ~go<omo010 p•otog0< loo bauo• Y
"'ª™"
PIJo<fo eoncuolqulor
bo"o onoribo•
hO<i<on!otoo poro º""'""'"
Aoduoo 01 001,tomioo10
on I01mo oig"""'"'"

dol•ctonlH
ol •ondim;on10 v aumonu lo p10bob•l•dod do '" º'ººº"'°d
<oducl'"' d"9'"º· <fo"'"'º'"º·
009om1on<o. Eo IX'"b~ Togm un olto"' do
~'"" abiono.

y los de "barras" peñtladas. Aunque ha habido muchos ade- materiales como aceros templados, aceros inoxidables y
lantos relativamente recientes en estos tres tipos, las super- materiales especiales resistentes a la corrosión, como el
ficies de tela tejida todavía representan más del 75 % de los Monel.
tipos empleados. Las superficies de caucho 15 - 17 ofrecen algunas ventajas
potenciales respecto al metal: en particular una vida más
9.3.1 Placa perforada larga, porque el caucho se deforma sólo temporahnente
bajo la carga; menor cegamiento, debido a la elasticidad de
La superficie de placaperforada-se hace punzonáildo aber- la abertura {la cual puede t.ambién llevar conieidad hacia
turas en la placa de acero; en la tabla 9.4 se ilustran las dis- afuera desde la parte superior); disminución considerable
tintas aberturas que hay disponibles. La placa perforada ge- del ruido y protección a los materiales blandos durante el
nerahnente tiene mayor duración que la tela de alambre cribado. En algunos casos, la elasticidad de la superficie
tejido, y es más fuerte y más rígida. Sin embargo, como es puede motivar una reducción de la cantidad de oscilación,
más pesada y tiene menor capacidad que la tela de alambre, con la consecuente mayor duración de los cojinetes. Sus
generalmente se le limita a separaciones gruesas en las que desventajas son una resistencia limitada a altas temperatu-
la carga que soporta la superficie es grande. ras y un menor porcentaje de área abierta en los intervalos
La placa perforada puede obtenerse en una variedad de de tamafios más fmos. Estas superficies se hicieron origi-
Superficies de las cn'bas
Figura 9.6 Superficies de criba multivibradora (Flipflow). (Cortesía
de Krebs Engineers.)
nalmente uniendo caucho a la parte superior de la placa de
acero, pero el procedimiento moderno consiste en usar
dos capas de caucho de diferente dureza. El costo inicial
del caucho puede ser de dos a cuatro veces mayor que el del
acero, pero su vida potenciahnente más prolongada puede
resultar en un costo total significativamente más bajo.
Se emplea plástico perforado en la criba multivibradora
(Flipflow), la cual puede usarse para tratar materiales abra-
sivos, húmedos o pegajosos 11 • 13 (figura 9.6).
9.3.2 Tela de alambre tejido
Es posible obtener grandes hojas de alambre metálico teji-
do, con innumerables especificaciones para cubrir diversas
relaciones de abertura a alambre, tramas, formas de aber·
tura, formas de alambre, materiales del alambre y bordes.
La tela puede clasificarse como preformada o plana. En
el primer tipo se da forma al alambre en una máquina do-
bladora para producir la ondulación o el doblez deseados,
y luego se teje en forma de tela en un telar. Normahnente,
este método se usa para aberturas mayores de 1.5 mm. En
la tabla 9.4 se describen tres de !as ondulaciones más co-
munes. Para distinguir las dos direcciones del alambre, a
los alambres que corren a lo largo de la criba se les llama
alambres de alma o armazón, y a los que corren transver-
salmente a la criba se les llama alambres de trama o de
relleno.
Lo más común es que las aberturas de las telas tejidas
sean cuadradas, pero a veces se usan aberturas rectangula-
res. En la tabla 9.4 se describen algunas formas típicas de
aberturas.
Aunque la tela tejida se fabrica normalmente de alam-
bre redondo, en cantidad limitada se hace de alambre de
205
secc1on cuadrada, del cual se dice tiene mayor resisten-
cia al desgaste. Esta tela puede ser una alternativa de la
placa de acero punzonada en algunas operaciones de tra-
bajo pesado.
Deben tomarse en cuenta tres propiedades importantes
al seleccionar un material para malla: la abrasión, la fatiga
y la corrosión. Los aceros con alto contenido de carbono
dan un rendimiento satisfactorio en muchas aplicaciones,
particularmente tratándose de aberturas grandes, si bien los
aceros templados pueden ser necesarios para oponer resis-
tencia a la alta abrasión. En algunas telas de alambre prefor-
mado, el desgaste es mayor en el lado de contracorriente del
alambre, y a menudo puede obtenerse una vida útil más
larga volteando la superficie, extremo por extremo. En los
casos de impacto severo, los aceros al manganeso son supe-
riores, pero debe recordarse que estos aceros tienen que
endurecerse por trabajo para obtener su rendimiento má-
ximo. Frecuentemente el acero inoxidable es preferible
en med.ios corrosivos como el cribado húmedo o el criba-
do fino abajo de 850 µm. En algunas situaciones puede
lograrse resistencia satisfactoria a la corrosión con acero
galvanizado, pero otras situaciones pueden requerir de ma-
teriales más costosos como bronce fosforado o Monel. Tam-
bién se fabrican telas de fibras naturales y sintéticas, pero
éstas normalmente son incapaces de resistir los rigores de
las operaciones de procesamiento de minerales. Reciente-
mente varios fabricantes han comenzado a ofrecer telas
sintéticas reforzadas de caucho poliuretano. 18 Aunque ini-
cialmente son más costosas, los fabricantes garantizan que
mediante su empleo se abaten los costos totales de ope-
ración, en comparación con las telas convencionales, de-
bido a su larga vida y a la reducción de la obstrucción
de las aberturas. Además, el ruido se reduce notable-
mente.
El tipo de acondicionamiento de los bordes (o tira de
enganchado) que se pone en los bordes de trama de la
superficie de la criba para facilitar su montaje, depende
esenciahnente del diámetro del alambre. Pueden surtir-
se telas con alambres de diámetro menor de alrededor de
2.5 mm con refuerzos metálicos en los rebordes para evi-
tar daños al tensar la tela durante su instalación. Los alam-
bres de diámetro mayor, entre alrededor de 2.5 y 6 mm
pueden simplemente enga.richarse, rnientras que a los de
diámetro mayor (> 6 mm) se les puede soldar una barra
de acero, un ángulo o un gancho al extremo recto de los
alambres de trama.
Las telas más fmas se mejoran mediante la aplicación
de refuerzos adicionales en la superficie inferior, ya sea en
la fonna de barras cruzadas o de una tela de malla abierta
(de preferencia de alambre preformado con la parte supe-
rior plana). Con cualquier superficie de cribado, es una
buena práctica tener la superficie dividida en secciones,
de manera que sólo una parte de la superficie tenga que
ser cambiada cuando ocurra u~a falla.
206 Cribado y tamizado

9.3.3 Superficies de barras perfdadas

La superficie de barras perfiladas también se conoce con

las denominaciones de superficie formada semipermanente
o superficie de cubierta de barras. 11 - 14 • 19 La terminolo-
gía múltiple es el resultado de que este tipo de superficie
se use para cribas estáticas y dinámicas. Estas superficies
se fabrican de barras paralelas sujetas a miembros transver-
sales más robustos. En la figura 9.4 se ilustran algunas de
la gran variedad de superficies individuales que se ofrecen
para cribas dinámicas. Las superficies de barras perfiladas
se caracterizan por una superficie superior lisa y por su re-
sistencia al cegamiento, por lo cual, son particularmente
adecuadas para tres situaciones:

1. Lavado de tamafios finos, así como eliminación de

agua de los mismos.
2. Clasificación por tamaños cuando el cegamiento re-
presenta un problema.
3. Tratamiento de partículas de forma anormal, tales
como astillas o peque:ñas lajas.

El ejemplo clásico de este tipo de superficie, que se emplea

principalmente para operaciones de depuración primaria
de tipo pesado, es la parrilla (figura 9.Sa). Si bien, original-
mente fue sólo una criba estática, también se construye en
la actualidad como criba o parrilla vibratoria. Casi en el otro
extremo de la escala está una superficie de cribado relativa-
mente reciente (dinámica) construida con alambre tipo pia-
no de acero de alta resistencia a la tensión. 13 La superficie
curvada de cribado (figura 9.Sh) es otra criba estática espe-
cial, adecuada para separar partículas finas que normalmen-
te obstruyen la criba convencional. Sin embargo, la separa-
ción por tamaños con este dispositivo la determina no tanto
la abertura entre barras, sino el desplazamiento aparentemen-
te vertical de las barras, el cual ocasiona que una parte de la
corriente de pulpa se separe por sangrado (figura 9.7). (En
realidad no, es esencial una superficie curvada para la opera-
ción de estos dispositivos, los Cuales pueden trabajar con
una superficie recta e inclinada.) Normalmente, el tamaño
de las partículas que pasan por la superficie es menor que
la mitad de la abertura. Si se agregan sacudidores20 o se sim-
plifican las ondulaciones21 de la cara posterior de la super·
ficie de cribado, pueden usarse estas superficies con buenos
resultados para separaciones hasta d_e45 µm.
9.3.4 Superficies de probabilidad
Actualmente se ofrece una variedad creciente de diseños
de cribas de probabilidad a medida que se valoran las ven-
tajas de este método. Aunque el equipo parece a menudo
ser muy diferente en cuanto a diseño (parte III, ilustración
de página completa; figura 9.Sg), el mecanismo de opera-
ción es básicamente el mismo q1:1e el de una criba conven-
Producto Producto
de subtamaño de sobretamaño
Figura 9.7 Ilustración esquemática del principio de operación de
una superficie curvada para tamizado. (Cortesía KHD Humboldt
Wedag AG.)
cional, como también lo son las superficies de cribado, es
decir, tela tejida22 o barras (ya sea fijas 23 o giratorias11 .Z 4 ).
9.4 CARACTERÍSTICAS Y EQUIPOS
AUXILIARES25
Los canalones de alimentación o toboganes son una parte
importante de toda unidad de cribado. Deben diseí\arse y
ajustarse de manera que el material entre a la superficie de
cribado a lo largo de su eje longitudinal; cualquier descenso
vertical debe mantenerse a un mínimo absoluto. Por otra
parte, el material debe entrar a la superficie de cribado dis-
tribuido uniformemente a todo el ancho de la criba. Estos
factores aseguran la máxima utilización de la superficie de
cribado y su acción.
El cribado "húmedo" real, en el que las partículas se
sumergen en agua para evitar que se peguen entre sí, es rara
vez práctico porque se suprime la acción de cribado. Las
artesas de repulpeo (figura 9.8a) son una alternativa; una
segunda es utilizar una serie de rociadores (figura 9.8b),
Características y equipos auxiliares 207

den modificarse para adaptarles rociadores, y hasta las sim-

ples cubiertas contra polvo pueden ser efectivas para bajar
los niveles de polvo: pero de be tenerse cuidado, porque
cualquier peso adicional puede tener un efecto significa-
tivo en el movimiento de la criba.
Un problema común de las cribas es el "cegamiento" o
"'tapado" de las aberturas de la criba con partículas que son
apenas ligeramente mayores que éstas. El problema tiende
a volverse más persistente al disminuir el tamaño de la aber-
tura, y puede traducirse en una reducción significativa de
la capacidad. El cegamiento puede minimizarse a menudo
dando el movimiento correcto a la criba26 o utilizando un
material de superficie adecuado, pero puede ser necesario uti-
lizar métodos suplementarios en muchos casos. Si el pro-
blema se produce por la presencia de pequeñas cantidades
de humedad que vuelven pegajoso al material, pueden em-
plearse telas de cribado con calefacción eléctrica. Este mé-
todo puede duplicar el costo inicial de la criba; empero, los
costos de operación pueden reducirse al prolongarse la vida
de la superficie. 27 • 28 Como alternativa, puede instalarse
una flama de gas por debajo y paralela a la superficie de la
criba, pero se presentan dificultades obvias con este méto-
do. En las cribas con aberturas comprendidas entre 0.5 y
5.0 mm, las cubiertas de bolas (figura 9.9) son adecuadas
para los casos de cegamiento severo.
Aunque los métodos anteriores incrementan la capaci-
dad, generalmente no elevan la eficiencia de separación
porque las partículas fmas permanecen adheridas a las par-
tículas más grandes.

Figura 9.8 a) Artesas de repulpeo. (Cortesía de Tyler Industrial Pro-

ducts.) b) Rociadores para cribado húmedo: (Cortesía de Pitand Qua.
rry.)

si bien este método requiere cantidades considerables de

agua y puede necesitar de sistemas de recuperación de la
misma. Estas situaciones de cribado húmedo en las que el
agua es un auxiliar para el cribado, no deben confundirse
como una operación tal como la de la superficie curvada de
cribado, en la que el agua es esencial para el transporte de la
pulpa y la acción de separación por tamaños.
Si el polvo es un problema durante el cribado, existen
dos soluciones posibles: el cribado húmedo y las cubiertas
colectoras de polvo; se utilizan éstas últimas en donde el
cribado húmedo es impráctico. La mayoría de los fabrican-
tes pueden suministrar cribas totalmente encerradas, las
cuales, en caso necesario pueden conectarse a sistemas de Figura 9.9 Naturaleza y operación de una criba de cubierta de bolas.
extracción de polvo (figura 9.Sd). Las cribas existentes pue- (Cortesía de FMC Corp.~
208
9.5 MEDIDA DEL RENDIMIENTO DE LAS
CRIBAS
Se aplican dos criterios para evaluar el rendinúento de las
cribas: el de capacidad y el de eficiencia. La capacidad es
fácil de definir; es simplemente la cantidad de material que
se alimenta a la criba en la unidad de tiempo (estrictamente
por unidad de área de la superficie de cribado). En realidad,
la "capacidad" es un parámetro que carece de significado a
no ser que se mencione también la eficiencia. Como es tí-
pico de los procesos de separación, la capacidad y la eficien-
cia son, por lo general, requisitos en conflicto. A toda criba
se le puede aumentar su capacidad, pero dicho aumento se
logra muy probablemente a expensas de la eficiencia.
Aunque se espera en forma intuitiva que una criba pro-
duzca una separación perfecta, no sucede así (como se ex-
plica con mayor detalle en la sección 9.7). Se vuelve por
tanto necesario expresar la eficiencia de una separación
por cribado. Pueden aplicarse distintos métodos, pero el
mejor es el que utiliza las curvas de rendinúento que se des-
criben en el capítulo 3. Como las curvas de separabilidad de
Jos conjuntos de sobretamaño y de subtamaño (figura 3.5)
no se traslapan (lo cual puede no ser estrictamente cierto
si, por ejemplo, el material es de composición o de forma
heterogénea), la curva de rendimiento es en esencia una
medida del rendinúento de la máquina únicamente. A di-
ferencia de las curvas de rendimiento reducido de los cla-
sificadores y de algunos dispositivos de separación por gra-
vedad ]as curvas de rendinúento reducido de las cribas
dependen de la operación de la máquina así como de su
diseño.
Debido a que las curvas de rendinúento dependen en
gran medida de las condiciones de .operación, se emplean
en la industria medidas más simples (pero mucho menos
informativas) de la eficiencia. Existen dos métodos dispo-
nibles, dependiendo de que se tenga interés en separar el
material de sobretamaño o el de subtamafio. Para este últi-
mo, la eficiencia flu¡s· se defme con10
% de masa de alimentación que llega al
producto de subtamaño
flu¡s ;:: (9.1)
fracción de masa del subtamaño real
que hay en la alimentación
(determinado por tamizado)
Lo más común es que el sobretamafio sea importante, como
por ejemplo, en la trituración en circuito cerrado, y en este
caso la eficiencia flo¡s puedt: definirse como
% de masa del sobretamaño real que
hay en la alimentación (determinado
por tamizado)
(9.2)
fracción de masa de la alimentación
que queda en el producto
de sobretamafio
Cribado y tamizado
Estas condiciones se basan esencialmente en la cantidad
de material fuera de lugar que, bajo la premisa de que la
superficie de cribado no tenga roturas, debe estar formado
únicamente por partículas de subtamaño. La limitación de
estas defmiciones es que no dan importancia alguna al tama-
fio de las partículas mal ubicadas en. relación con el tamaño
de la abertura. Esto es significativo porque son las partícu-
las cuyo tamaño es aproximado al de la abertura (partículas
cercanas a la malla) las que causan los problemas en el cri-
bado, teniendo dificultades para pasar o cegando la super·
ficie de la criba.
9.6 FACTORES QUE AFECTAN AL CRIBADO
Son varios Jos factores que determinan la rapidez con la·
cual pasan las partículas a través de una superficie de cri-
bado, y como se ilustra en la tabla 9.5, pueden dividirse
en dos grupos: los relacionados con las propiedades de las
partículas y los que dependen de la máquina y su opera-
ción. 29• 30 En realidad, muchos de los factores son inter·
dependientes y no pueden considerarse en forma aislada.
Por ejemplo, la rapidez con que pasa el material sobre la
superficie de la criba es también importante, ya que de-
termina el espesor del lecho y el tiempo de residencia. De
hecho, depende de las características de la máquina tales
como el ángulo de inclinación, la amplitud, la frecuencia
y el tipo de Ja superficie de cribado, así como de propieda-
des de las partículas tales como la forma y la distribución
de tamaños en la alimentación.
Mucha de la información que se ha publicado acerca del
rendinliento del tamizado y del cribado es empírica, y aun-
que los datos están a veces en conflicto, se indica el signifi-
cado relativo de la mayoría de los parámetros.
Tabla 9,5 Factores que afectan el cribado.
Factores del material Factores de /a máquina
Densidad global Superficie de la criba: área
porcentaje de
área abierta
Forma de la curva tamaño de la
de distribución de abertura
tamaños -- forma de la
abertura
espesor
Forma de las partículas
Vibración: amplitud
Humedad de la superficie frecuencia
dirección
Ángulo de inclinación
Método de alimentación de la criba
Factores que afectan al cribado 209

9,6,I Tamaño relativo de partícula y abertura Tabla 9.6 Probabilidad de que una partícula esférica pase por una
abertura cuadrada.
Uno de los factores más importantes en el cribado y el ta- 0
Probabilidad de paso, /0
mizado es el tamaño de las partículas con relación a la aber-
tura. El hecho de que la partícula pase o no a través de la en 10 intentos en 1,000 intentos
abertura es primordialmente un problema estadístico. En
la situación más simple, la probabilidad de paso en un in- do DA DA
tento es la relación del área disponible para el paso al área Dw=DA Dw=4 Dw=DA Dw=-
4
DA
total sobre la cual puede caer la partícula. Para una partícu-
la esférica que cae verticalmente a una abertura cuadrada, o.o 99.0 100.0 100.0 100.0
0.1 97.5 100.0 100.0 100.0
Gaudin31 demostró que la probabilidad de paso p se expre- 0.2 94.8 99.9 100.0 100.0
sa por 0.4 83.9 98.8 100.0 100.0
0.6 57.0 86.2 100.0 100.0
0.8 20.8 43.0 100.0 100.0
p _ D A - dO )' (9.3)
- ( D, + Dw 0.9 6.3 14.5 99.8 100.0
0,95 1.8 4.1 84.3 98.5
0.99 0.1 0.2 7.2 16.5
(DA =longitud del lado de la abertura;Dw =diámetro del 1.00 o o o o
alambre). Si se toma en consideración el hecho de que las
31
partículas· pueden pasar después de la deflexión desplazada (Según Gaudin. )
de un alambre redondo, entonces

_ [(D, + Dw) - (Dw + do) cos O,]'
(9.4)
P - (D, + Dw)'
[cos ep = el ángulo medido arriba de la horizontal al que la
partícula se desvía del alambre y se dirige contra el ecuador
del alambre opuesto y está expresado pm
1 +VI+ 8K 2
cos 8p =
4K
en donde
K = 2D, + Dw - d0
Dw +do
Mogensen22 ideó una relaci~n para tomar en considera-
ción la inclinación 8 de la superficie de la criba:
(D, + </>Dw - d 0)[(D, + Dw) cos 8
- (1 - </>) Dw - do]
p= ---,.,,.---=-...,..,.~-"-'-,,--c"--'-=--",,~=- (9.5)
(D, + Dw)[(D, + Dw) cos 11]
(<P =una función que disminuye al aumentar d 0 /DA; como
aproximación puede. suponerse que es 0.2, O.IS, O.JO y O.OS
cuando d 0 /DA tiene un valor de 0.3, 0.4, 0.6 y 0.8, respec-
tivamente). Sin embargo, aun unas relaciones tan rigurosas
como éstas no abarcan otros aspectos prácticos, tales corno
la incapacidad de las partículas de actuar en forma indepen-
diente (sección 9.7).
A pesar de sus limitaciones, estas ecuaciones pueden uti-
lizarse para ilustrar dos características significativas. Consi-
dérese lo que ocurre cuando la probabilidad de paso es la
misma para todos los intentos de paso y para todas las par-
tículas. Puede sustituirse la masa total de subtamaño M por
m en la ecuación 3.3, y la fracción de subtamaño que per-
manece M/M, sobre la criba después den intentos se obtie-
ne mediante la ecuación
M
- = (1 - p)• (9.6)
M1 .
Esta ecuación P.Uede combinarse con la ecuación 9.4 (o la
ecuación 9.3). En la tabla 9.6 se presentan algunas cifras
representativas. 31 Puede considerarse que el caso de 10 in-
tentos representa al cribado industrial, y que el de 1000
intentos representa al tamizado de pruebas. Los datos ilus-
tran las dos características significativas: que en la práctica
ninguna separación tiene probabilidades de ser completa,
y que la probabilidad de paso disminuye rápidamente al
aproximarse el tamaño de las partículas al tamaño de la
abertura.
Se desprende que la distribución de tamaños de partícu-
las es también significativa, ya que el número de la media
del tamaño (dAiml y el intervalo de tamaños determinan
el número de partículas cercanas a la submalla. Si este nú-
mero es alto, se requerirá de un tiempo prolongado para que
una proporción significativa de éstas pase a través de la su-
perficie. Por tanto, una regla práctica es no intentar cribar
partículas cercanas al tamaño medio. Cuando sea necesario,
es aconsejable en particular tener aberturas de sobretamaño.
9.6.2 Superficie de la criba
Porcentaje de área abierta. La base para escoger un tamaño
específico de abertura es obviamente el tamaño de partícula
que necesita ser separado. Es más difícil la selección del diá-
210
metro del alambre (o del tamafio de la barra). Mientras me-
nor sea este diámetro, mayor será el porcentaje de la super-
ficie que esté disponible para el paso de las partículas, y en
consecuencia mayor será la capacidad por unidad de área.
Además, la~ partículas tendrán una mayor oportunidad de
paso en cada presentación, lo cual resulta en mayor eficien-
cia. Por otra parte, un alambre más grueso es más resistente
a la ruptura y al estirado, y por tanto tendrá una vida más
prolongada. A su vez, la mayor superficie del alambre es
también más susceptible a la acumulación de material hú-
medo y pegajoso o de finos. Esto y la malla más rígida pue-
den conducir a mayor cegamiento, con una ulterior reduc-
ción en área abierta. Nuevamente, la distribución de tamafios
es también importante, ya ~ue ésta determina la proporción
de material que es de 1 a l ;¡- veces el tamaño de la abertura,
la causa principal del cegamiento.
Se desprende que la selección de una superficie eSencial-
mente está en función de la superficie que produce un pro-
ducto dado al mínimo costo total. En la práctica, el área
abierta puede variar de 20 a 80%.
F orrna de la abertura. Aunque las aberturas cuadradas son
las más usadas por su facilidad de construcción, algunas ve-
ces se justifican otras formas. Pueden obtenerse todos los
tipos de superficie de cribado con aberturas rectangulares
o ranuras, las cuales proporcionan una mayor área de cri-
bado, menos susceptibilidad al cegamiento y un paso más
fácil de las partículas alargadas. Además, la probabilidad de
paso a través de una abertura rectangular es mayor. Estos
beneficios conllevan la desventaja de una clasificación por
tamaños ligeramente menos exacta.
La orientación de las ranuras rectangulares es relevante.
Las ranuras que corren paralelas al eje muestran el máximo
desgaste pero aumentan al máximo la capacidad y el paso
de las partículas alargadas, las cuales se orientan por sí mis-
mas a lo largo del eje de la criba. Por otra parte, las ranuras
que corren transversahnente a la criba dan todavía una ca-
pacidad mayor que las aberturas cuadradas, a la vez que tra-
bajan con un mejor equilibrio entre la capacidad y el des-
gaste.
Con placa perforada pueden usarse aberturas circulares.
Éstas proporcionan la clasificación por tamaños máS exac-
ta, aunque para que pase un tamaño dado de partícula por
una abertura circular tiene que ser de 10 a 40% mayor (li-
nealmente) que una abe¡:t_ura cuaclrada. A la vez que pro-
porciona una oportunidad regular para el paso porque la
partícula no puede sostenerse sobre la barra, el escalonado
de las aberturas redondas resulta también en una fracción
mayor de área abierta. El concepto de aberturas escalonadas
es práctico y benéfico en cualquier superficie perforada.
Abertura y diámetro del alambre. Puesto que la capacidad
es aproximadamente proporcional a la abertura, el tamaño
de separación determma la capacidad de la criba. Esta re-
Cribado y tamizado
!ación resulta normalmente en cribas oscilantes con aber-
turas menores de 0.2 mm con capacidad insuficiente para
ser usadas industrialmente, aunque las cribas fijas como las
superficies curvadas de cribado se emplean con todo éxito
abajo de dicho tamafio, .particularmente para molienda
gruesa en circuito cerrado.
Un mayor diámetro de alambre o espesor de barra signi-
fica que las partículas tienen que pasar a través de un mayor
espesor de la superficie de la criba, y esto también hace ba-
jar la capacidad.
Tamaño de la superficie de cribado. La capacidad es casi di-
rectamente proporcional al ancho de la criba. Una mayor
longitud proporciona mayor oportunidad al paso de par-
tículas, aumentando primordialmente la eficiencia pero
aumentando sólo ligeramente la capacidad,32 como se ilus-
tra en la figura 9.10. La experiencia demuestra que la lon-
gitud de la criba debe ser de dos a tres veces su anchura,
aunque en situaciones especiales esto no es posible; por
ejemplo, un espacio restringido.
Ángulo de inclinación. A medida que se aumenta la incli-
nación de una criba, la abertura se reduce efectivamente
por el coseno del ángulo de inclinación. Al mismo tiempo,
el material se mueve a través de la criba con mayor rápidez
y hay indicios de que la estratificación es también más rá-
pida."' Inicialmente, por tanto, el lecho es delgado, lo cual
ocasiona que se eleven tanto la eficiencia como la capaci-
dad; pero eventualmente, la abertura decreciente y el bajo
tiempo de residencia se traducen en una disminución de la
eficiencia. La mayoría de las cribas trabajan por tanto óp-
túnamente a ángulos de 12 a 18°, aunque algunas cribas
están diseñadas para trabajar a ángulos muy reducidos y
algunas cribas vibradas electromagnéticamente pueden te-
ner inclinaciones hasta de 35° (figura 9.Se).
* 90
·~
~ ,,--.....__
:~ /Longitud, 0.8 ~
~ 80
'º
.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
O • M m m - - - -
Rapidez de alimentación, tonslhr
Figura 9.10 Efecto de la rapidez de alimentación y de la longitud en
la eficiencia de cribado (obtenido con la ecuación 9.1 o la 9.2). (Se-
gún Gluck. 32 )
Factores que afectan al cribado
Amplitud de la vibración, mm
o
º·' '·' o.' º·' º·'
"
~ Amplitud
• 1
"•,,., "
·~
¡¡ "
~
"
,L
o 1000 1400
Vibraciones por minuto
Figura 9.11 Dependencia de la eficiencia de cribado, de la amplitud
y la frecuencia de vibración. (Según Dalla VaUe 35 ).
9.6.3 Movimiento de la criba
El propósito principal del movimiento de una criba es pre-
sentar repetidas veces las partículas a las aberturas para que
pasen; pero ya sea directamente, o con ayuda de la grave·
dad, el movimiento de la criba afecta también al transporte
del material a lo largo de la superficie. Las cribas pueden
clasificarse, por su movimiento, en de movimiento vertical,
de movimiento horizontal y de movimiento circular (figu-
ra 9.3).
En las cribas de movimiento vertical hay un número de
factores que contribuyen a la eficiencia máxima: 34 las par·
tículas deben expulsarse de la superficie de la criba y regre-
sar a ésta a la inclinación máxima posible; se mueven hacia
adelante de media a una abertura por vibración; la abertura
y la frecuencia deben ser lo suficientemente grandes para
evitar el cegamiento, pero no tan grandes como para que
disminuya el número de presentaciones y la altura má~
xima de la trayectoria de la partícula debe ocurrir cuando
la superficie de la criba esté en su punto más bajo. De esto
se desprende que hay una frecuencia y una amplitud de vi-
bración óptimas35 (figura 9.11). Además, la frecuencia de
vibración debe disminuir y la amplitud debe aumentar a me-
dida que aumenta el tamaño de la abertura (figura 9.12).
El movimiento y la pendiente tienen interacción para
efectuar el transporte del material a lo largo de una criba
inclinada o la capacidad .de la misma. Cuando el movimien-
to es lineal, e:idste una componente en la dirección deseen·
dente de la pendiente, y la criba puede tener una pendiente
relativamente baja. En el caso de vibraciones circulares, la
pendiente tiene que ser más fuerte. Si se efectúa el movi·
miento circular en contra de la rotación, se requieren pen·
dientes aún más fuertes para evitar el cegamiento, pero las
partículas son retenidas durante más tiempo sobre la criba,
elevando así la eficiencia a expensas de la capacidad.
Aunque a menudo es deseable cambiar la carga, la fre·
cuencia o la amplitud de una criba vibratoria, esto tiene un
211
º·' º·'
"
1800
Figura 9.12 Carreras y frecuencias recomendadas para las cribas vi-
bratorias.
efecto significativo eri la vida de los cojinetes, la cual es pro·
porcional a
33
1
( rpm )7.66 X
( carga
1 )""
X
( 1
amplitud
)'· (9.7)
En las cribas de movimiento horizontal existe una acele-
ración relativa mínima [amplitud X (frecuencia)' /g] antes
de que comience el movimiento relativo entre las partículas
y la superficie. Un incremento ulterior en la aceleración
conduce a un rápido incremento de la rapidez de cribado
hasta un máximo, el cual va seguido de un descenso. A
velocidades bajas la eficiencia de cribado es alta, pero el
cegamiento es severo. El cegamiento disminuye a las velo·
cidades altas, pero la eficiencia es baja porque las partícu-
las tienen dificultad para caer a través de las aberturas que
están en rápido movimiento. 34
Las cribas de movimierito circular muestran, hasta una
velocidad límite, una capacidad mayor al aumentar la ve·
locidad de rotación: el límite depende de DA/dp y DA. Más
allá de ésta, la capacidad disminuye rápidamente, debido a
la ocurrencia del cegamiento.
9.6.4 Espesor del lecho
Aunque es difícil especificar un espesor exacto, es aparente
que existe un espesor óptimo del lecho que produce la rapi·
dez máxima de cribado (de paso de partículas). Es de acep-
tación general que existen tres regiones distintas de flujo al
aumentar la carga de partículas. 34 La región 1 se caracteriza
por la insuficiencia de partículas para formar una monocapa
sobre la criba. Esto resulta en una rapidez de flujo baja por-
que las partículas tienden a tener un movimiento irrestricto
excesivo, y porque no se está utilizando en su totalidad la
superficie de cribado. En la región II, existe por lo menos
una monocapa de partículas sobre la superficie y ocurre la
máxima rapidez de flujo. En estas circunstancias la cerca·
nía de las partículas tiende a restringir la acción de rebote
212
y el material con potencial de paso tiene su máxima expo-
sición a las aberturas de la criba. La rapidez de flujo más
baja ocurre en la región III, es decir, cuando el lecho es
excesivamente grueso y la presentación para el paso está
severamente restringida, no sólo porque la cantidad de ma-
terial de sobretamaño sea alta, sino porque la segregación
es insuficiente. La segregación o estratificación es un fenó-
meno por el cual la vibración en particular hace que las par-
tículas pequeñas busquen su desplazamiento hacia el fondo
del lecho mientras las partículas grandes se elevan a la parte
superior (sección 5.6). Éste es un aspecto especialmente
importante en el cribado industrial, en el que el movimiento
de la criba debe alentarlo.33 (Uno de los principales incon-
venientes de las cribas vibratorias de movimiento lento es
que tienen vibración insuficiente para promover una buena
estratificación.) En la figura 9.13 se ilustra el desarrollo
de e,$tas regiones en una criba industrial. A manera de indi-
cación general, el espesor de la alimentación no debe exceder
de cuatro veces el tamaño de la abertura para material que
tenga una densidad global de 1600 kg/m3 (100 lb/pie 3 ), o
sea de 2.5 a 3 veces la abertura para un material con densi-
dad global de SOO kg/m3 (50 lb/pie 3 ).
Como el cribado más eficiente ocurre en la región 11, es
conveniente mantener esta región sobre la superficie tanto
como sea posible. Una manera de lograr esto es disminuir
la pendiente a lo largo de la superficie de la criba36 (figu-
ra 9.5[). Esto reduce la rapidez de flujo a lo largo de la cri-
ba, y mantiene o aun aumenta el espesor del lecho. Este
procedimiento aprovecha la estratificación que ya haya
ocurrido y evita la formación de la región 1 (movimiento
de partículas no restringido). Se afirma que este método
puede reducir las necesidades de área hasta en un 50%.
Debido a que el espesor del lecho depende de la rapidez
de flujo a lo largo de la criba, es imposible calcularlo. Sin
embargo, bajo un grupo de condiciones dadas, es propor-
. cional a la rapidez de alimentación, Consecuentemente, al
Superficie
de ta criba
Longitud de la criba -
Figura 9.13 Las tres regiones principales que ocurren a lo largo de·
una superficie de cribado.
-1
Cribado y tamizado
Envolvente amplitud
óptima
Rapidez. de alimentación, tons/hr
Figura 9.14 Al aumentar la carga sobre la superficie de la criba, debe
incrementarse la amplitud para mantener el movimiento del lecho
más pesado: escoria de cobre sobre una criba vibratoria inclinada,
a 1640 rpm, 600 µm de abertura. (Cortesía de Tiiple/S Dynamics,
Inc.)
aumentar la rapidez de alimentación, la carga aumenta y
tal como se ilustra en la figura 9.14, debe elevarse la ampli-
tud para mantener el movimiento y así también mantener
alta la eficiencia. Aun así, generalmente la eficiencia dismi-
nuye al aumentar la capacidad. También es conveniente
mencionar que la eficiencia puede disminuir si la carga so-
bre la criba es insuficiente, por las razones antes analizadas
(figura 9.27).
En el caso del tamizado, la carga de la superficie es tam-
bién importante; los mecanismos analizados antes son en
general aplicables, pero el cegamiento desempeña un papel
mucho más significativo.
9.6-5 Humedad
Los materiales completamente secos o completamente mo-
jados son relativamente fáciles de cribar, pero los materiales
con un contenido tan bajo como de 1% de humedad super-
ficial, pueden ocasionar serios problemas. 30 En general,
mientras más fina es la distribución de tamafios, menos
humedad se necesita para alterar la acción de cribado, y
algunos materiales tales como las arcillas, los fertilizantes
y las sustancias químicas tienen tolerancias de humedad
muy bajas.
El comportamiento deficiente puede resultar por alguno
de los dos fenómenos principales siguientes: el cegamiento
plástico ocasionado por partículas finas húmedas, como la
adherencia de arcilla a los alambres de la tela que gradual-
mente cubren áreas de la misma con material de fuerte
adherencia, y la fonnación de mantos, ocasionada por par-
tículas que se unen ya sea por cementación o por efectos
de tensión superficial.
Los dispositivos mecánicos de destapado o decegamien-
to, como las cubiertas de bolas, ofrecen protección contra
1'eorta del cribado y tamizado convencionales
cualquiera de los dos fenómenos. Pueden usarse calentado-
res eléctricos en las cribas vibratorias para controlar el cega-
miento plástico, pero no son eficaces contra la formación
de mantos. Puede hacerse uso de la desecación o del cribado
en húmedo para tratar ambos efectos. La desecación tiene
la desventaja de su alto costo, de los posibles problemas de
polvo y de la posibilidad de que se cementen las partículas.
El cribado en húmedo tiene la ventaja de que favorece el
paso de las partículas pequeñas, pero la desventaja de que
los efectos de tensión superficial obstruyen el paso de las
partículas de tamaño cercano al de malla.
9.7 TEORÍA DEL CRIBADO Y TAMIZADO
CONVENCIONALES
En Ja actualidad no hay una teoría completamente satis·
factoria del tamizado y el cribado. Se han descrito en la
literatura varios estudios, pero muchos de éstos son de uso
limitado por el estrecho intervalo de las condiciones estu·
diadas. Algunos de los estudios han demostrado que bajo
ciertas circunstancias el cribado y el tamizado pueden ser
representados por un proceso de rapidez individual, que
nonn almente se supone ser de pnmer . orden. a' a1-42 s·m
embargo, el cribado típico ilustrado en la figura 9.13 in·
dica que en las situaciones prácticas ocurren diversos pro-
cesos que se traslapan. A pesar de que hay una creciente
cantidad de pruebas de que el cribado comercial puede a
menudo describirse adecuadamente por medio de dos pro·
cesos limiiadores4" 44 (el cribado en aglomeración y el
cribado en dispersión), se hace a continuación una revisión
más amplia.
9.7.1 Tratamientos de proceso único
En la mayoría de los tratamientos de proceso único, se su·
pone cinética de primer orden, es decir, la representada por
Ja ecuación 3.2 ó 3.3
m = m1 exp(-kt) (3.2)
m = m1(1 - p)• (3.3)
Por ejemplo, el verdadero punto fmal del tamizado pue-
de detenninarse como sigue. 3 Suponiendo que las ecua-
ciones 3.2 y 3.3 son equivalentes,
exp(-kt) = (1 - p)• (9.8)
n es el número de presentaciones al paso. Si el número por
unidad de tiempo n/t es constante, entonces
-k = ( ~) In(! - p) (9.9)
213
Durante las últimas etapas del tamizado, las partículas que
pasan son esencialmente todas las partículas del mismo ta-
maño y de tamaño cercano al de malla, de manera que m
puede sustituirse por M y p será constante. Además, la masa
del material que está sobre la criba será prácticamente cons·
tante, de manera que siempre que se emplee un sacudidor
de tamices, puede considerarse que n/t es constante. En
consecuencia, al aproxlmarse al punto fma1, k es constante,
y la ecuación 3.2 da
ln(M, - Mw) = kt +C (9.10)
(M, = masa de la muestra retenida por la tela en el tiempo
t; M = masa de muestra retenida en un tiempo infmito, es
00
decir, el punto final real). Por tanto, cuando log (M, - M~)
se traza contra el tiempo de tamizado, tomando valores esti-
mados de Mw, el valor correcto de Mw será aquel que pro·
<luzca una línea recta.
Miwa utilizó la ecuación 3.3 para desarrollar un índice
de cribado útil.420 Este investigador supuso que en una
criba, el número de presentaciones por unidad de longitud
NL sería constante y que podría lograrse un valor aproxi-
mado de p por medio de la ecuación 9.3. Substituyendo
(ecuaciones 3.3, 9.3)
M =
M1
[l _ (D,D,+- Dwd ) J
2 NLL
(9.11)
(D, = abertura efectiva de la criba; L = longitud de la cri-
ba). Si se toma d como el tamaño en el que todavía queda
sobre la criba el 50% del material (es decir, que pasa el
50%), entonces d = d 50 y M/M¡ = 0.5, de manera que la
ecuación 9.11, después de tomar logaritmos, se transfor-
ma en
In 0.5 = NLL In [ 1 - D, - a,0 )
( D, + Dw
2 J (9.1 2)
Puesto que el término entre paréntesis de esta ecuación
debe ser menor que la unidad, puede demostrarse que el
término logarítmico del segundo miembro (cuando se le
desarrolla en una serie a partir de la cual se eliminan todos
los términos de la cuarta potencia o potencias superioses)
es aproximadamente igual a -(D, - d 50 ) 2 /(D, + Dw)2 , de
modo que la ecuación 9 .12 se convierte en
1n O.5 = - D, - d,.) 2
NLL (D, + Dw
es decir,
d _ D 0.833(D, + Dw)
.,- ,- VixVN;, (9.13)
214
En consecuencia, una representaci6n gráfica de d 50 con-
tra 1 VL procedente de datos de cribado obtenidos recolec-
tando las fracciones de subtamafio a diversas distancias a lo
largo de una criba, y determinando d 50 .para longitudes su-
cesivas acumulativas a lo largo de una criba, debe dar una
línea recta a partir de la cual pueden determinarse valores
de De y NL. Bajo estas condiciones puede considerarse a
NL como un índice de cribado que caracteriza a la frecuen-
cia y a la amplitud de vibración, a la inclinación de la criba
y a características del lecho tales como la rapidez de allmen-
tación. De es el tamaño efectivo de la abertura. Para deter-
minar, estos parámetros es necesario estimar un valor para
Dw· Este puede tomarse como el valor medido, o como una
fracción realista de De. Una vez que se conocen De y NL,
puede calcularse la distribución de tamaños del producto
para una alimentación con otra distribución de tamaños por
medio de la ecuación 9.11.
Aun cuando la inclusión de la ecuación 9.3 es una apro-
ximación, este método puede ser útil,41 • 42 aunque pueden
ocurrir valores diferentes de De y NL en diferentes puntos a
lo largo de la criba al cambiar las características del lecho
(sección 9.7.3, figura 9.l 7a).
Ejemplo 9.1. Se alimenta material a una criba vibratoria a
razón de J t/hr. El tamizado de laboratorio ha demostrado
que el 50% de la alimentación es de subtamaño en poten-
cia, si bien sólo el 45% de la alimentación ocurre en el sub-
tamaño procedente de la criba. Si la mitad del subtamaño
en potencia está formado por partículas de tamaño cercano
a malla con una probabilidad de paso (por presentación) de
0.05, y la otra mitad está formada por partículas finas con
una probabilidad media de paso (por presentación) de O.!,
¿cuántas presentaciones al paso ocurren al pasar las partícu-
las a lo largo de la criba?
Si se va a incrementar la recuperación del subtamaño al
4 7.5 % de la alimentación, ¿cuál es la máxima rapidez de
flujo que podría manejar la criba?
Solución. Si .se utiliza la ecuación 3.3, la recuperación en el
subtama:fio de tamaftq cercano a malla es
[1 - (1 - 0.05)")0.25
mientras que la recuperación de los fmos es
[I - (1 - 0.1)")0.25
Juntas, igualan éstas el 45% de la alimentación, es decir,
0.45 = 0.25{[1 - (1 - 0.05)") + [I - (1 - 0.1)"1\
es decir,
0.2 = (0.95)" + (0.9)"
cn·bado y tamizado
Resolviendo por tanteos, n ,.., 34; es decir, el número de in-
tentos de paso es 34.
Para obtener una recuperación del 47.5%, se escribe:
0.475 = 0.25([1 - (1 - 0.05)") + [I - (1 - 0.1)")}
Jo cual requiere aproximadamente de 46.5 intentos de paso.
Si se supone que la rapidez de flujo es inversamente pro-
porcional al número de intentos de paso,
34 t
J = 46.5 l.O hr
X
= 0.73 t/hr
9.7.2 Tratamientos de dos procesos
Varios autores han señalado que durante el cribado las par-
tículas pueden estar sujetas a dos tipos de condición com-
pletamente diferentes, en aglomeración o individual, y ésto
conduce a dos procesos diferentes de rapidez. 43 , 44
Cribado en aglomeración. Este tipo de cribado ocurre cuan-
do la rapidez de flujo es superior a un nivel crítico Joót tal
qúe el material forma un lecho tan grueso que sólo las par-
tículas situadas en la capa inmediatamente en contacto con
Ja criba tienen posibilidad de pasar. Mientras las capas supe-
riores sean capaces de recargar la capa de contacto, la rapi-
dez de paso se mantendrá constante y estará expresada por
_ dJL = k (9.14)
dL '
(h = rapidez de flujo de masa sobre la criba por unidad de
ancho, a la distancia L medida desde el punto de alimen-
tación; k, = constante de rapidez para las condiciones de
aglomeración). En el cribado normal de la práctica ocurre
una gama de tamaños de partículas, y se aplica una ecua-
ción particular para cada tamafio i: una aproximación ade-
cuada de la ecuación 9.14 es entonces: 44
-d(hm!L) _ k
dL - cimlL (9.15)
(m 1L = fracción de masa de las partículas contenidas en la
clase de tamaño i que hay en el lecho a la distancia L del
punto de alimentación). Co¡no 1 y m¡L son funciones de
L, ésta se transforma al integrar (entre O y L)
(9.16)
(J = rapidez de flujo de masa alimentada a la criba, por uni-
dad de ancho; m¡ = fracción de masa de las partículas de
Teor{á del cribado y tamizado convencionales 215

la clase de tamaño i que hay en la alimentación). Esto se

aplica sólo para O < L < Lcrít' siendo Lcrít la longitud crí-
tica a la cual disminuye la rapidez de flujo abajo de lal,,¡1
necesaria para mantener el cribado en aglomeración. Si se
fija arbitrariamente la descarga inferior como la corriente
de respuesta positiva, la ecuación 9.16 puede escribirse tam-
bién en la forma

dL
- In (1 - 0'1<+>t) = k,, l
0
L
J; (9.17)

(ellc+)t= fracción de masa del tamaño i que se incorpora a

la corriente de subtamaño). La figura 9.15a muestra cómo
cambia la curva de rendimiento con la longitud de la criba
y presenta los resultados producidos en una criba dividida
en cU.atro secciones.44 A medida que aumenta la longitud
de la criba, aumenta la longitud acumulativa d 50 y tiende Sección:
1--~~
a acercarse al valor de la malla. Esto resulta de cada sección 2---C\ll\
sucesiva que tiene una curva de rendimiento de mayor pen- 3---~\\
4---...i.\\\
diente, debido al paso anticipado de las partículas más finas.

Cribado individual. Si el flujo de material que ocurre a tra-

vés de la criba es menor de /crít' las partículas se comportan
como si estuvieran aisladas y no interfieren unas con otras.
Bajo estas condiciones, la cantidad de partículas d/ quepa-
san por la criba en la longitud dL es proporcional a la rapi-
dez I a la que entran las partículas a dL, y a la dL misma.
En consecuencia
4

Tamaño de partlcula, mm
_ dh
dL
= k T
"L (9.18)
,/
l.
.... ., /• • Sv..G>
es decir, una ecuación de rapidez de primer orden ( cf. eéua- I • • c>,..~C/,s.
ción 3.2). Nuevamente, el tratamiento de los materiales rea-
les requiere que se aplique la ecuación a cada clase de tamaño
2 • • , q,~
,
/. •
.. ,. .
C'~Ó¿;i

i, de manera que la ecuación 9.18 se transforma en

-d(hmíL) _ k
/ J

,,
..
•• ,

/
/
,
<t • •/
,,
dL - " 1LmiL (9.19) , ,!
,,
Al integrar entre los límites O y L (o bien Laít y L si ocurre
,,,
inic.Íalmente el cribado en aglomeración),
© ,Í

- In (hmíL)
lmt
kªL = (9.20)
Figura 9.15 Curvas de rendimiento procedentes de pruebas en una
criba vibratoria. a) Alto régimen de alimentación, que produce cri-
bado en aglomeración. b) Bajo régimen de alimentación, que pro-
duce cribado en sepaxación. e) Qave para las curvas de rendimiento.
o bien (Según Ferrara y Preti, 44 )

(9.21)
La figura 9.1 Sb muestra cómo cambia la curva de rendi-
miento al aumentar la longitud de la criba bajo condiciones
de separación.44 Si bien la curva de rendimiento de longi-
tud acumulativa va aumentando gradualmente de pendien-
te, la curva de cada sección.)ndividual permanece esencial-
mente constante.
Constantes de rapidez. La constante de rapidez en aglome-
ración k, es una función de la probabilidad de paso indivi-
216
dual p de las partículas, del número de presentaciones por
unidad de longitud NL y de la rapidez de flujo crítico /crít'
es decir: 44
(9.22)
En el comportamiento de separación, k8 está expresada por
la probabilidad acumulativa de paso de una partícula aisla-
da. Partiendo de la ecuación 3.3, y sustituyendo n por NLL
(9.23)
la cual, combinada con la ecuación 9.21 da
k,, = -NL In (1 - p,) (9.24)
Ambas ecuaciones, la 9.22 y la 9.24, demuestran que fa
constante de rapidez es una función de la probabilidad de
paso (es decir, de la superficie de la criba) y del número
de presentaciones por unidad de longitud (es decir, esen-
cialmente de las características de vibración). Ferrara y
Preti describieron una de las investigaciones más comple-
tas de estas constantes de rapidez. 44 Estos investigadores
encontraron que para cribado en aglomeración, P;1 puede
obtenerse aproximadamente por Ja ecuación 9.3. Como NL
es difícil de medir, introdujeron el coeficiente reducido
_ kci
Xt.112 - -k- (9.25)
c.112
(ké, t/z : : : : constante de rapidez para el tamaño i que corres-
ponde ad/DA = 0.5). De acuerdo con la ecuación 9.3
(9.26)
es decir, que una representación gráfica log-log de X;., 1¡2
contra (1 - d/DA) debe ser una línea recta de pendiente 2.
Los datos experimentales dan gráficas de línea recta, pero
de pendientes ligeramente diferentes, de manera que
X<.112 = 2"' (1 - iJ "' (9.27)
(ne = pendieii.-tC de las rectas). Las variaClones que ocurren
en la rapidez de alimentación y en la dirección de vibración
dan valores de ne comprendidos en el intervalo de J.61 a
2.18. Se desprende que Jos dos parámetros, ke, l/z y ne, son
suficientes para defmir las características cinéticas del pro-
ceso de cribado en aglomeración ..De los dos parámetros,
ke, 112 es el más significativo, ya que representa la rapidez
de masa a la cual pasan las partículas que tienen Ja mitad de
Ja abertura de Ja malla, a través de una unidad de área de Ja
Cribado y tamizado
u.-----.---~---~---.---~
'"
"'
',~---~,,---~30----,~,---..,~----'n
Ángulo comprnndido entre la difecc/ón de vibración y Is superficie de Ja c1iba
Figura 9.16 Valores de Ke, 1¡2 y ne como funciones del ángulo com-
prendido entre la dirección vibratoria y la superficie de la criba. (Se-
gún Ferrara y Preti.44)
criba. Aunque puede obtenerse un valor aproximado de ne
por el valor teórico de 2, el valor real tiene un significado
preciso: indica si las condiciones de operación son más fa-
vorables para el paso de las partículas finas (ne alta) o de
las partículas de tamaño cercano al de malla (ne baja). La
figura 9.16 ilustra el efecto de una variable (el ángulo com-
prendido entre la dirección de vibración y la superficie de
la criba) en los dos parámetros: existe un máximo en la
rapidez de paso, y las inclinaciones extremas facilitan el
paso de las partículas de tamaño cercano al de malla en
relación con el de las partículas finas (pero a expensas de
Ja menor velocidad de flujo total). En consecuencia, los dos
parámetros pueden ser muy útiles para comparar operacio-
nes de cribado. Alternativamente, combinadas con la ecua-
ción 9.17, permiten predecir el rendimiento de cribado.
9. 7 .3 Tratamientos de procesos múltiples
En la sección 9.7.2 se describe el cribado en aglomeración
por medio de un proceso de rapidez única (de orden cero).
En la realidad, el paso eventual de una partícula bajo condi-
ciones de aglomeración depende de dos fenómenos estadísti-
cos bien diferenciados: la probabilidad de que una partícula
llegue a la superficie de Ja criba--y-la subsecuente piiioabi-
lidad de que pase por Ja superficie. La ecuación 9.14 su-
pone, en efecto, que la primera es mucho mayor que la
segunda, es decir, que el lecho está perfectamente mezcla-
do. Sin embargo, Ja rapidez de penetración del Jecho (o
estratificación del Jecho) puede ser determinante de Ja ra-
pidez, y de hecho, se supuso esto al estudiar Ja figura 9.13.
En Ja figura 9.l 7a aparecen algunos datos experimentales
reales43 trazados de acuerdo con Ja ecuación 9.13. Pu,ede
Teoría del cribado de probabilidad 217

hecho de que la tercera etapa (final) del cribado sea de pri-

@
mer orden concuerda con la ecuación 9.9. La etapa inicial
(si ocurre) puede atribuirse a que la estratificación sea la
que controle la rapidez. Meinel y Schubert45 • 46 demostra-
ron que la penetración del lecho por una partícula puede
... considerarse como una combinación de 1:1Il proceso de· difu-
sión y un proceso de segregación, los cuales pueden carac-
terizarse por coeficientes que pueden relacionarse con las
Cribado en
aglomeración variables del sistema. Sin embargo, los resultados de Olsen
y asociados40 indican que la segregación (o estratificación)
e
-o"' 300 puede representarse por un proceso de rapidez de primer
orden, y esto está apoyado por el comportamiento inicial
de la figura 9.l 7a. Resulta también interesante observar que
durante el cribado inicial a regímenes de alta velocidad, los
datos indican un valor de De que es aproximadamente igual
'" a 0.75 DA: característica que puede interpretarse como el
tamaño efectivo de los poros del lecho.
El hecho de que pueda determinarse un valor aproxi·
mado para la etapa intermedia de cribado por medio de un
proceso de rapidez de primer orden, no elimina al cribado
'"o
o
º" º" o.3
Wr;
o.4 ... º"
de rapidez constante (ecuación 9.15). En efecto, hay dos
características que indican que el cribado en aglomeración,
como se analizó en la sección 9.7.2, ocurre realmente. Pri·
'" o @
mero, el examen minucioso de la figura 9.17a muestra que

~ .. o o
a las velocidades de alimentación mayores (cuando IL debe
ser mayor que Jcrít) la gráfica es realmente cuivada en el

oi
~ . •
centro, como era de esperarse. Segundo, para la etapa inter-
media, la curva de rendimiento de la sección (es decir, para
el material presentado a la sección pequeña de la criba dL)
""e aumenta su pendiente al aumentar L (figura 9.!7b), aspec-
'e" ,. •
~ o to que es característico del cribado a rapidez constante
~ •
!!!
e
:g
~
. ~ • (figura 9.15a). Por otra parte, durante las etapas inicial y
fmal del cribado, las curvas de rendÍllliento de la sección
conservan esencialmente la misma pendiente ( característi-
"'
¡}
{¡
~ .. ca del comportamiento individual: figura 9.15b).
English38 demostró que existen en realidad tres constan-

".,,.;¡
¡¡¡
. tes de rapidez significativas en el cribado de partículas de
tamaño cercano al de malla: una constante de rapidez kP
para el paso, una constante de rapidez kb para la rapidez
~
de cegamiento de la criba, y una constante de rapidez kub
para el decegamiento o destapado de las aberturas. ~\unque
·~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
las velocidades de cegamiento y decegamiento pueden tener
o 2. 4 6 81012.1418182022.242828 efectos significativos en el tamizado, normalmente están en
Longitud acumulativa de la criba, cm
equilibrio durante el cribado y pueden traducirse en una re-
FigUiil 9.17 Datos de Brereton y Dymott43 a) trazados de acuexdo
ducción permanente del área de criba disponible.
con la ecuación 9.13 y b) mostrando cómo aumenta la pendiente de
la curva de rendimiento al aumentar la lon~tud de la criba.
9.8 TEORÍA DEL CRIBADO DE
PROBABILIDAD
verse que ocurren hasta tres secciones aproximadamente
lineales a la mayoría de las velocidades de flujo, de lo cual El cribado de probabilidad o estadístico se conoce por este
puede concluirse que el proceso entero de cribado puede nombre porque la separación se basa en la probabilidad de
representarse por tres procesos de rapidez de primer orden que pase una partícula a través de la criba, y no en la res-
(ya que la ecuación 9.13 se deriva de la ecuación 3.3). El tricción física, como ocurre en el cribado convencional (fi-
218 Cribado y tamizado

n•I 2 3 n
a. b.
------(1-pJn-1

N-1· • p(J-p)n-1
·---· 1 •

••
Subtamaño

·-----------------· ¡ •
' .... . .
(n+ N-2Jt pH(t-pJ'l-1
(n-1Jt(N-1)t

Figura 9.19 Sección transversal idealizada de una criba de probabili-

Subtamaño A Sobretamaño dad. (Según Schultz y Tippin.47) · ·
Corte

Figura 9.18 Comparaci6n del cribado de probabilidad a). y el cribado en donde

convencional b). (Cortesía de Fredrik Mogensen AB.)

~ ( (n + N - 2)! )
~ (n - l)! (N - !)! PN (1 - p)•-1 = 1
gura 9.18). En esencia, el principio establece que mientras
más pequefia sea la partícula, más pronto ¡}asará a través de
Puede hacerse más claro el grado de separación logrado
una malla, porque su probabilidad de paso es mayor. Se lo·
representando gráficamente el efecto de los parámetros p
gra una extensión aún mayor apilando varias superficies
YN. La figura 9.20 muestra el efecto del número de capas
de cribado.
d.e superficies de cribado en el paso acumulativo del mate-
La obtención de una separación basada en estos concep-
rial que tiene una probabilidad de paso de O. l. Puede verse
tos se ilustra como sigue. 22 ,47 Si la probabilidad de paso
que al aumentar el número de superficies de cribado, las
de una partícula de tamaño dado es p, entonces una frac-
partículas se dispersan, y el número de intentos (es decir,
ción p pasa en el primer intento y otra fracción (1 - p) se
la longitud de la criba) necesarios para que pase el 50% del
reserva para el siguiente intento. Se desprende que la frac-
material es aproximadamente proporcional al número de
ción de muestra que pasa por la abertura de orden n (aber-
superficies.
tura e intento pueden tratarse como la misma cosa) es
En la figura 9.21 aparece la distribución en una criba in-
dividual de dos tamaños de partículas con probabilidades
M
-1! = p(l _ p)n-1 de paso de 0.1 a 0.01. Esto ilustra la diferencia significativa
(9.28)
M1 entre el cribado convencional y el de probabilidad. En este
último, se selecciona la abertura de manera que el material
Si se tienen N capas de superficies de cribado, él caso gene-
ral es

Mn.N _ (n + N - 2) !
M - (n - !) !(N - !) ! J>"(l - p)n-l (9.29)
1

La ecuación 9.29 se ilustra en la figura 9.19. Como N es fijo

para cualquier criba, la probabilidad de N pasos en (n -:- N)
intentos es la fracción acumulativa que pasa, expresada por

L (~)
M1 N
YÑ
Número de intentos !Distancie horizontal desde el extremo de alimentación}

_ ~ (n + N - 2)! n-I Figura 9.20 Efecto del número de cribas en la distribución: ecua-
- ~ (n - !)! (N - l)! P°' (1 - p) (9.30) ción 9.30, p:;; 0.1. (Según Schultz y Tippin.47)
Teoria de las superficies curvadas para tamizado
~
~
""
..,
·~
~
i "'
l
~
Númqro dfJ !memos (Distancia horizomel desde al (IXtramo de Dllmemm:iónl
Fjgwa 9.21 Paso pronosticado de doS partículas de tamaño diferen-
te: diferentes probabilidades de paso. (Según Schultz y Tippin. 47 )
presentado tenga una probabilidad de paso significativa,
nominalmente p > 0.1. En el cribado convencional, el pro-
blema se transforma en uno relacionado esenciahnente con
las partículas de tarnaño cercano al de malla, o sea las que
tienen poca probabilidad de paso (p < 0.1 ); esto requiere
claramente de una longitud de criba mucho mayor.
La figura 9.22 muestra el efecto de utilizar un apilamiento
de superficies, en este caso nueve. Si se ha de lograr la sepa-
ración a p = 0.2 (la cual, por la ecuación 9.3, dP - 0.7 DA),
entonces el 50% de paso de esta probabilidad (tamaño) ocu·
rre a n = 35. Una línea vertical que pase por este punto da
la fracción de las otras probabilidades (tamaños) separadas
por esta longitud de criba: en este caso el subtamaño con-
tendrá todo el material con p > 0.4, - 90% con p = 0.3 y
-3%conp = 0.1.
En la práctica se logra una mejor afinación de la sepa-
ración mediante dos modificaciones. Primero, dando ma-
yores pendientes a las superficies sucesivas hacia abajo del
apilamiento, se reduce la abertura efectiva y disminuye la
probabilidad de paso (ecuación 9.5) al caer la partícula a
través de la pila de superficies. La figura 9.23 ilustra la se-
paración mejorada que se logra entre partículas de p = 0.2
y p = 0.4 usando 5 superficies con pendientes crecientes,
en comparación con 10 superficies paralelas. Segundo, a las
"'"
'a N•9
~ espesor de la capa que se desprende, y en consecuencia de
l dso/DA y Oc+JI, son:
~ "' p•0.1
i l. La cantidad de la corriente que pega en la barra si-
·s
¡ guiente, ya que en principio viaja en línea recta trans-
~ versalmente a la ranura (esto ocurre en superficies
N<imero de Ífl/(lf!/os (Dlstencle horizontal desda a/ axtremo dfJ afimentaciónl
""
Figura 9.22 Predicción de la separación obtenida con una criba de
nueve cubiertas. (Según Schultz y Tippin. 47 )
219
Soparad<:lr p<:lr 1amai'ios de S cubiertas
"
N<imero de intentos !Distancia llot/zon/DI desde el exrtnmo dn DlimenMc1ónl
Figura 9.23 Compa:ración· de las distribuciones obtenidas con cubier-
tas de 10 telas paralelas y 5 telas de diferente pendiente. (Según Mo-
gensen.22)
superficies sucesivamente más bajas se les dan aberturas
menores para acentuar este fenómeno.
Si. bien la criba de probabilidad da eficiencias ligeramen-
te más bajas que las cribas vibratorias convencionales con
poca carga, su eficiencia se mantiene relativamente constan-
te al aumentar la carga. 48 Consecuentemente, estas cribas
pueden ser de mayor capacidad para un espacio de instala-
ción dado, consumir menos energía, tener menor desgaste
y producir menos ruido.
9.9 TEORÍA DE LAS SUPERFICIES
CURVADAS PARA TAMIZADO
La superficie curvada para tamizado está normalmente cons-
truida con barras que forman la criba, a la que se le alimen-
ta la pulpa tangencialmente. Las capas de pulpa, que son
muy delgadas, se desprenden a medida que pasa la mezcla
sobre las superficies, como se ilustra esquemáticamente en
la figura 9.7.
Los parámetros de interés en la superficie curvada de ta-
mizado son49 d 50 /DA y la fracción de la corriente de ali-
mentación que se incorpora a la corriente de subta:maño
O<+Jl· Idealmente, d50 /DA debe tener un valor bajo para
minimizar el cegamiento, mientras que Oc+fl es una medida
del tarnafio de separación: los valores altos de O(+ y/implican
tamaños de separación grandes, y los valores bajos tamaños
pequeños. Según Fontein, los factores que contribuyen al
cóncavas únicamente).
2. La fuerza centrífuga que presiona a la pulpa contra la
superficie (fenómeno que ocurre en superficies cónca-
vas únicamente).
220 Cribado y tamizado

3. La fuerza de gravitación que tira de la pulpa a través Aunque no saltan a la vista en las ecuaciones 9.31y9.32,
de la ranura. hay otras dos características que son importantes. La pri-
4. La tensión superficial de la pulpa sobre el metal. mera es que la superficie curvada d~ tamizado tiende a
concentrar al mineral más denso en la fracción de subta-
El análisis de estos factores da las ecuaciones siguientes: maflo, 20 a diferencia de los clasificadores húmedos, los
cuales lo concentran en la fracción de sobretamafio. Con-
d00 =K,D. +~ secuentemente, dichas superficies son una alternativa atrac-
D, R fn(Re,) tiva de los clasificadores húmedos, cuando es deseable mi-
112 nimizar la sobremolienda de un mineral denso que se muele
(
61 + 61g sen 8 + K 5 cr, ) (
9 . 31 ) en circuito cerrado. La segunda característica se refiere al
R vi p,,viD. efecto del desgaste de la criba. Como ocurre desgaste en el
borde de ataque de la barra, el espesor de la capa de des-
0 1+1 = K3 D~N f 0 (R ) KJ).N
1 61R e, + 61 prendimiento disminuye con el tiempo, de modo que dis·
minuye el tamaño cortado. Este efecto es opuesto al que
81 81g sen 8 K5 u8 ) '"
( -+
R vi
+- --
p,,viD.
(9.32) ocurre en el cribado convencional y debido a las condicio-
nes de desgaste relativamente severas, significa que las su-
perficies necesitan ser invertidas regularmente. En algU.nas
(K = constantes; N;::; número de ranuras; R = radio de cur-
unidades puede lograrse esto en forma automática (figu-
vatura de las superficies de cribado; Re8 ::::: número de Rey-
ra 9.5h).
nolds de la ranura, DAv p,1/µ; v1 =velocidad de alimenta·
ción; 5¡ = espesor de la capa de alimentación; 8 = ángulo
del arco de la superficie; a, = tensión superficial). Ambas
9.10 cÁLCULO DE LA SUPERFICIE DE
ecuaciones indican las tendencias que se encuentran en la
CRIBADO
práctica.
La figura 9.24 hace más obvio el significado de los dos
parámetros. Puede verse que siempre que la rapidez de flujo Hay dos enfoques básicos para el cálculo del tamaño de una
criba: en esencia son métodos empíricos basados en datos
sea suficientemente alta (Re, alto), ds 0 /DA desciende a un
valor constante de alrededor de 0.5. Además, esto coincide tabulados o en gráficas, y métodos basados en pruebas he'
chas con el mineral real. 30• 51 - 55 El primer grupo puede cla-
con el hecho de que la división de la pulpa se nivele a un
valor constante, relativamente alto. Tales características de sificarse atendiendo al hecho de que la base del cálculo sea
la capacidad de material alimentado a la criba y que pase
eliminación de agua son típicas de las cribas (y son en con-
sobre ésta, o el que pase a través de la tela. Estos métodos
se_cuencia benéficas cuando se usa una criba para tal propó-
son de fiabilidad limitada y los datos de los diferentes fa.
sito), pero también constituyen el factor que puede hacer
bricantes dan diferentes resultados. Consecuentemente sólo
que las superficies curvadas de tamizado sean difíciles de
deben usarse para obtener un valor estimado inicial. Se des-
usar en molienda en circuito cerrado, por ser difícil de con-
cribe aquí un método para ilustrar este enfoque.
trolar un equilibrio de agua cuando la alimentación con-
Se pueden obtener valores estimados más confiables de
tiene grandes.cantidades de sobretamaño. 50
las necesidades de la criba aplicando técnicas que aprove-
chen pruebas efectuadas en muestras representativas del
'-'~---~----~---~----.,
material real que se va a cribar. 30 La limitación más im-
portante de estos métodos es el equipo de prueba costoso
que se requiere.

9.10.1 Método del factor empírico

Una fórmula básica para el cálculo del área de una criba es

(9.33)

•'-------,L----...,..,...-----=,----~
o 100 200 300 400 (A = área de la superficie de cribado; 1 = rapidez de flujo
Res~-,-
DAVP,s¡ de masa de la alimentación; fu = capacidad unitaria; pb =
densidad global de la alimentación;K,, =el producto de di·
Figura 9.24 Valores de O(+)fl y d 50 fDA en función de Re8 , para una versos factores de corrección). Las figuras 9.25, 9.26 y 9.27,
superficie cutVada de tamizado. (Según Fontein.49 ) así como las tablas 9.7 y 9.854 muestran valores típicos de
Cálculo de la superficie de cribado para tamizado 221

Tabla 9.7 Método del factor.

lu = Capacidad unitaria: (figura 9.25)

'°' K:¡; K¡ X Kz X K3 X K4 X Ks X K6 X K, X Kg X K9 X Kio
K¡ = Factor de área abierta: (0/o de área abierta de la criba)/100
K2 Factor de medio tamaño: para hacer correcciones por el
~ porcentaje de alimentación que pasa por una abertura de la
• mitad del tamaño de la abertura de la criba (figura 9.26)
~ K, = Factor de sobretamaño: un factor para hacer correcciones
~· por el porcentaje de sobretamaño en la alimentación
" (figura 9.26)
K4 Factor de eficiencia de cribado: (figura 9.27)
Ks Factor de cubierta: para hacer correcciones por fa longitud
efectiva reducida de las cubiertas inferiores (tabla 9.8)
K, Factor de ángulo de la criba: para hacer correcciones por la
inclinación no óptima de la criba (tabla 9.8)
K1 = Factor de cribado en húmedo: (tabla 9.8)
Abertura, mm Kg = Factor de forma de la abertura: (tabla 9.8)
K9 Factor de forma de la partlcula: (~abla 9.8)
Figwa 9.25 Datos típicos de capacidad unitaria para una criba vi- Kio = Tenacidad o condición de humedad de la superficie:
bratoria, (tabla 9.8)

La criba debe tener una relación de longitud a anchura de 1.5a2.0:1.

lu y K E. Las diversas fuentes de información ponen dife- El ancho efectivo de las cribas es 150 mm menor que el ancho real.

rente énfasis en algunos factores o introducen otros, lo cual

conduce a diferentes respuestas; en la mayoría de los casos,
las diferencias son poco significativas si se toma en cuenta la Solución. De la figura 9. 25:
exactitud limitada de estos métodos.

Ejemplo 9.2. Estimar el área de cribado necesaria para cri- a 6.67 mm = 28 m/hr
bar a 6.67 mm 400 t/hr de carbón mineral húmedo, el cual
= 64%
tiene la distribución de tamaños ilustrada en la figura E9.2. l. 100
La densidad global es 835 kg/m3 , y el área abierta de la cri-
ba es del 64%. La eficiencia requerida es 80%.

... ~-~-~-~-~-~-~-~-~--~,~ '"

I
'·' I "º
I e
~
I
I "
·~
'"
I o
3.0
I ~
K3 {Sobretamaño) {
I
•
~
'"
I ~ '"
I ~
I o
~
I
2.0
I •§ "
L. o
~

~•
~
o
"
~
~
"
"
% de sobretamaño, o % de olimentoci6n que pase por Is abertura de le
mitod del tomoño de fo abertura de lo criba
'o " " % de eficiencia " '"
Figu.ra 9.26 Valores típicos de los factores de cribado del material
de sobretamaño K 3 y de media abertura K2. Figura 9.27 Valores típicos del factor de eficiencia K4.
222 Cribado y tamizado

99.9 Tabla 9.8 (Continuación l.

99.S K 7 : Cribado en húmedo

" Tamaflo de la K1 Tamaffo de la K1

" abertura (mm) abertura (mm)
~
,••o "" o.s 1.25 9.5 2.25
-~ " 1.6 1.5 12.7 2.5
~ 3.2 1.75 19.0 2.71
§ 4.75 1.9 25.4 2.9
•• " 7.9 2.1
•!
~ "
1
1 Se usa K 7 cuando se agrega agua al material a razón de 1 a 2.5 vol, 0/o.
""
~ 1
I•
15
Nota: Para tamaflos de alimentación mayores de 25 mm, el cribadO
en húmedo se vuelve mucho menos eficaz, Abajo de 850 µm, el cri·
bado en húmedo plantea problemas.
" I~
1~
1• Ka: Forma de ta abertura
r~
1 Forma Ks
º·' 1
1
º·'
º·' '-.~.•-~~~~L,~.•---~-~~~~-"-~~,.---,LO--' Abertura cuadrada 1.0
Longitud de ranura, 6 o más veces el ancho 1.60
Longitud de ranura, 3 a 6 veces el ancho 1.40
Figura E9,2.1 Distribución de tamaños de finos de carbón mineral Longitud de ranura, 2 a 3 veces el ancho 1.1 o
húmedo. (Cortesía de Triple/S Dynamics, Inc.) Aberturas circulares o.so

K9: Forma de la partícula

De la figura 9.26:
Partículas Partículas
K 2 = 0.7 alargadas, alargadas,
0
/o * °lo
De la figura 9.26:
5 1.00 40 0.75
K 3 = 1.25 10 0.95 50 0.70
15 0.90 60 0.65
De la figura 9.27: 20 O.S5 70 0.60
30 o.so 80 0.55

El porcentaje de partículas alargadas en ta allmentación que tienen

una relación de longitud a anchura mayor de 3 a 1, y que tienen un
De la tabla 9.8: ancho mayor que la mitad del ancho de la abertura pero menor que
una y media veces el ancho de la misma.
Nota: los factores Ka y K 9 son estre~hamente interdependientes.
K10 = 0.85
K io: Humedad
K, = 0.64 X 0.7 X J.25 X J.2 X 0.85 = 0.57
3
Tenacidad o condición de humedad de la
A 400tl hr 1m 1 30 m' superficie, o ambas
hr 28 m 0.835 t 0.57
Roca húmeda, lodosa o pegajosa en alguna
forma; yeso, roca fosfática y similares. 0.75
Tabla 9.8 Valores del factor. Material con humedad superficial, procedente de
K 5 : Número de cubierta K_6: Angulo de la criba minas o canteras; material de pilas de almacenaje
con humedad superficial mayor de 14 vOi. 0/ 0
Cubierta Angulo de K6 pero no higroscópico. 0.S5
inclinación Material seco de tajo; sustancias químicas
(grados) manufacturadas por trituración, secas en
terrones. Humedad superficial menor de
~O vol. /o.
0
Superior 1.00 Horizontal 1.20 1.00
Segunda 0.90 5 1.15 Material secado en forma natural, no
Tercera o.so 10 1.05 triturado; materiales que han sido secados
Cuarta 0.70 15 1.00 antes del cribado; o materiales cribados en
20 0.95 estado caliente. 1.25
Cálculo de la superficie de cribado 223
'ºº~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Karra, conservando la tendencia de desarrollar ecuaciones
empíricas de regresión para las separaciones, publicó ecua-
ciones derivadas de una instalación comercial de cribas vi-
,~1l~~
'\~~"seg.
bratori~s. ss Efectivamente éstas son formas matemáticas de \ 30 seg.

expresión de los datos tabulares o gráficos antes descritos. zo seg.

1s seg.
Una contribución particularmente valiosa es la presentación ~~ seg.
,,
de una correlación para d 50 • Sin embargo, en su trabajo pre-
' ............
senta también una curva de rendimiento reducido para el
sistema estudiado. Este concepto puede ser adecuado para \\
pre;decir los resultados de variaciones ligeras en las condicio-
nes de operación, pero tales curvas deben usarse con mucha
precaución, porque en teoría no puede reducirse la curva
de rendimiento de una criba. Esto es así primordialmente
porque la curva está restringida en el tamaño d 100 por la
abertura.
Altura del lecho, mm

9.10.2 Método de las características de cribado

Figura 9.29 Características de respuesta al cribado a tiempo constan-
te de los finos de carbón mineral húmedo. (Cortesía de Triple/S Dy-
namics, Inc.)
El segundo método para calcular las dimensiones de una cri-
ba30 implica el uso de un tamiz de laboratorio para deter-
minar las características durante· el cribado del material en
hacer funcionar el tamiz en un sacudidor durante diversos
cuestión. Se efectúa una sola prueba en ciclo cerrado en una
pequeña criba industrial para generar un factor de aumento tiempos, la creciente acumulación de subtamaño en el reci-
piente permite obtener gráficas de la eficiencia contra el
progresivo y explicar así las dos diferentes acciones de cri-
espesor incial del lecho. Las figuras 9.28 y 9.29 contienen
bado.
resultados ilustrativos; estos conjuntos de curvas represen-
El trabajo inicial de prueba abarca la determinación de la
tan las características de cribado del material sometido a
densidad global del material y un análisis completo para que
prueba.
las eficiencias de cribado puedan calcularse por medio de la
La prueba en ciclo cerrado debe conducirse en una pe-
ecuación 9.2. Este análisis de tamaño es también útil para
queña máquina industrial del tipo que ha de usarse en la
dar una indicación inicial de la dificultad del problema de
práctica, usando nuevamente el mismo tamaño de abertuw
cribado.
ra. Tal prueba produce un solo valor de eficiencia para ese
Enseguida se realiza una serie de pruebas con un solo
tipo de máquina para un espesor de lecho dado y una rapi-
tamiz usando diferentes cargas (es decir, espesores inicia-
dez de flujo a través de la criba. Pueden utilizarse entonces
les del lecho). Estas pruebas deben efectuarse con sólo un
las caraterísticas de cribado para corregir Ia eficiencia en
tamaño de abertura, el que ha de usarse en la práctica. Al
esta máquina a la requerida en la práctica. La mecánica real
del método se ilustra más fácihnente por medio del ejemplo
siguiente.
'ºº
9$ Ejemplo 9.3. Recalcular el ejemplo 9.2, usando las carac-
" terísticas de respuesta al cribado ilustradas en las figuras
~"'
.. ".,
{l
9.28 y 9.29. Una prueba en ciclo cerrado con una criba de
0.6 m X 1.2 m del tipo recomendado dio 74% de eficien-
~~
cia a 18.3 t/hr. La rapidez promedio de recorrido sobre la
o criba fue de 15.2 m/min.
.~

~ "
" Solución. Es necesario detenninar primero el espesor del
o lecho y el tiempo de residencia de la prueba en ciclo cerra-
' "
Tiempo, segundos " do. El espesor del lecho puede obtenerse por la fórmula:'º
Figura 9.28 Características de respuesta al cribado a espesor cons-
tante de los finos de carbón mineral húmedo. (Cortesía de Triple/S l
8 =- (E9.3. I)
Dynamics, lnc.) [ PoVB
224 Cribado y tamizado

(v = rapidez de recorrido a lo largo de la criba; 81 = espesor B = 400t1 mª 1 min 1 hr 1 103 mm ¡

inicial del lecho; B = ancho de la criba) . hr 0.835 t 15.2 m 60 min 50 mm m

. _ 18.3 t mª min hr 103 mm = 10.5 m = seis cribas de 1.8 m

61
•• - hr 0.835 t 15.2 m 60 min 0.6 m m
= 40mm
A = 10.5 m X 2.9 m =30.5 m2
El tiempo de residencia, T, en la criba de prueba en ciclo ce-
rrado de 1.2 m de longitud, es la cual es similar a la que se calculó antes. Sin embargo, este
cribado podría satisfacerse con seis cribas de 2. 9 X 10.5 m

T = 1.2 m ¡ min 1 60 seg

= 4.7
15.2 m min
Es decir, la prueba en ciclo cerrado da el 74% de eficiencia
con 81 = 40 mm y T = 4. 7 seg. La figura 9 .28 muestra que
el punto de referencia equivalente (81 = 40 mm, T = 4.7 seg)
para los tamices de prueba produce el 84% de eficiencia.
Así, para obtener el 80% de eficiencia en una criba indus-
trial, la eficiencia correspondiente en un tamiz de prueba es
80%
74
% X 84% = 90.8%
Aunque hay varias coridiciones que pueden producir este
resultado, el examen de la figura 9.29 muestra que los espe-
sores de lecho comprendidos entre 20 y 40 mm tienen poco
efecto en la eficiencia. En consecuencia, selecciónese un eg..
pesor de lecho de 40 mm, y para obtener una eficiencia de
90.8, tomada de la figura 9.28; T = 8.8 seg.
Si se considera una velocidad de recorrido de 15.2 m/min,
entonces
seg
en una sola cubierta, la cual sería una solución más econó-
mica.
Una nota de advertencia: el hecho de que los dos méto-
dos den la misma solución a este problema no debe tomar-
se como una justificación del primer método. La divergen-
cia substancial es mucho más probable.
Debe recordarse que la dificultad principal en el cribado es
el paso de las partículas cercanas al tamaño de submalla.
En muchos casos, y en particular en aquellos que tienen
una proporción significativa del subtamaño en el tamaño
cercano al de malla, pueden lograrse reducciones signifi-
cativas en las necesidades de área de cribado (para una efi-
ciencia dada) utilizando aberturas de criba más grandes que
el punto de corte deseado. Bajo estas condiciones, la pérdi-
da de la calidad del producto o de recuperación puede ser
muy pequeña en comparación con una reducción signifi-
cativa en la inversión inicial de capital.
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Capítulo diez
Clasificación es la separación de partículas según su rapidez
de asentamiento en un fluido. Debido a que el agua es el
fluido de uso más común en el procesamiento de minerales,
en este capítulo se estudia primordialmente la clasificación en
húmedo, pero debe tomarse en cuenta que en la mayoría de
los casos, los' principios pueden aplicarse a otros fluidos, en
particular al aire.
Como sucede con la mayoría de los dispositivos de sepa-
ración, los clasificadores normalmente producen dos produc-
tos. La corriente de respuesta positiva contiene las partículas
de asentamiento más rápido, y se les llama arenas, produc-
to de descarga infen·or o sobretamaño. Esta corriente con-
tiene por lo general poca agua, lo que implica que se separe
la corriente del dispositivo por gravedad, por medios rilecá~
nicos o por presión inducida. A la corriente de respuesta
negativa se le llama derrame o la.mas. Ésta contiene las par-
tículas de asentamiento más lento en el agua restante, y en
esencia se descarga como consecuencia del desplazamiento
que sobre ella ejerce la alimentación de entrada. Al hacer
variar la fuerza efectiva de separación, la clasificación puede
efectuarse también en etapas para dar lugar a productos in·
termedios o fracciones de un cierto tamaño.
Aunque la clasificación tiene por objeto, en general, se-
parar las partículas por tamaños, la densidad de las partículas
y otros factores tienen también un efecto significativo, y
la operación puede concebirse con más realismo como una
operación de selección más que de clasificación por tama-
ños. Como consecuencia, las clasificaciones pueden aplicarse
en distintas situaciones:
1. Separación en fracciones de tamaños relativamente
gruesos y relativamente finos, típicamente para sepa·
raciones que son demasiado finas para hacerse econó-
micamente por cribado.
2. Efectuar una concentración de las partículas más pe·
sadas y pequeñas de las partículas más grandes y ligeras.
227
Clasificación
Ley de B/aauw: "La tecnología establecida tiende
a persistir frente a la nueva tecnologia. ''
3. Dividir una distribución de tamaños de gran intervalo
en fracciones.
4. Restringir la distribución de propiedades de las partícu-
las que van a entrar a un proceso de concentración.
5. Controlar la molienda en circuito cerrado.
10.I EQUIPO
Los clasificadores se caracterizan por dos aspectos que se
sobreponen: el método de descarga del producto arenoso y
el punto de referencia para el movimiento relativo agua/par-
tícula.
Los clasificadores mecánicos utilizan ciertos medios me-
cánicos para retirar el producto arenoso del dispositivo: ge-
neralmente este mecanismo trabaja contra la gravedad. Los
clasificadores no mecánicos se apoyan en cuanto a la descar-
ga de las arenas, en las propiedades de flujo de la corriente
de arenas, ayudadas por las fuerzas de gravedad o centrífu-
gas. En los clasificadores de sedimentación, las partículas de
asentamiento más rápido se asientan a través de un cuerpo
de agua que se forma fuera de la corriente de alimentación
(figura JO.la). En los clasificadores hidráulicos o de lecho.
jluidizado la partícula se asienta contra una corriente ascen-
dente de agua suplementaria a presión (figura 10. lb}. En ge-
neral, esta última situación resulta en una separación bajo
condiciones de asentamiento obstruido con concentraciones
de sólidos relativamente altas.
Se encuentra disponible en el mercado una amplia varie-
dad de equipo,'·• y algunos de los tipos más comunes se
describen en la tabla 10.1, en la cual también se analizan su
adaptabilidad y sus aplicaciones. En las figuras 10.2-10.7 se
ilustra una selección de clasificadores húmedos; en la figura
10.8 aparece un clasificador (separador) típico en aire. En
la literatura respectiva se describen otros clasificadores, los
~uaies hasta ahora no han tenido gran aceptación. 7 · 9
228 Clasificación

Tabla 10.1 Tipos principales de clasificadores.

..
Tamaño Rapidez Vol. %
T8maño (mi limitativo d• Sólidos
Cfasificado1 tTipo•J Descripción - Ancho (tamaño máx. alimen- - Alimentadón
- Diámetro tación - Derrame Potencia Adaptabilidad
- longitud máx. alimentación) (t/hrJ - Arenas (kW) y aplicaciones.
Clasi!k:ado< de tanque (M·SI Se utillze para molienda en circu;to
indinodu (de espiral, do cetrado, lavedo y ellmlneción do ague,
•UOiUos, de arrast<el lo clasl!lcadón tiene lugar cerca 0.3 a 1.0 deslamado; particularmente en donde es
del extremo ptofunda do\ estanque No critico importante obtener arenas secas limpias
'mm

~~~olio!
llas arenas dol cJaslficadQ• de arrastre

.... •_ ,_,·.:_,.,;-.. ·.. -. .

Inclinado y alargado. El mecanismo
de espiral (figura 10.41, de
rastrillos o d" a<rnatre levanta las
''
(espiral) 46 "m 2 a 20 '·'• no son muy limpias.) En ta moli.,nda en
clrcui10 ce,.ado el mecanismo de
arnnas del t8nque.
"
125mm) '" 45 a 65 '" descargo (especl81mante espirales)
puede dar suficiente imput&<> para
elimlnar la bomba
Lavador de paletas (M·S)
da madera
o.a a 2.s
Es esencialmente un clasificado< de Se utiliza para separaciones grueus,

~~q:, '·'•
espiral con p81etas que sustituyen 0.6 a 1.1 como separación d" desechos, o arcilla
a la espiral (ligura 10.31. " de !u a<enas. También pare remover o
4.6 a 11 (100mml
"' " deaintograr aglomerados.

Clasificador de tazón !M-St Es una extensión de los No critico Se u1illza para mol;enda en circu;¡o
Tazón:

.
c\asllicadorns de tanque inclinado, cerrado (pa<1icutarmente en circuitos de
0.75
ocurriendo el asentamiento en un a remolicnda) en donde es oecesmio

o~
0.5a6.0 150~m 0.4 a
.. '_._ ,__JJ·._·-.·- ' .- ~)
estanque circular g111nde qua tlene • Obtene1 arnnas limpias. El estanque m6s

-,.
,.-_ ... - un meCDnlsmo giratorio pms
arrastrn1 las arenes hacia ndentro
1.2 a 15 45 o•m
2'6
50 a 60
(15 a 25
'·'
Rostrillos:
0.75
granda permite lograr o;eparaclonas más
finas. El S8parndor de lodos tiono
lhacla afuarn on el separador do !12mml en el seporador estanques m~s grande~ (y capacidades).
lodos de tazón) a la descarga de " "
• Es 1eletívamcnte costoso.
rastrillos o de espi<al. lodos!
"
Clasi!!c•dOr hidráulico IM·Fl
Vib:

.
de rnzón E& b;lsicamenrn un clHlllcador P<oduce arenos muy limpias y sus
i2

-
º••
hidrtulico de tazón. Une placa
vibratoria ruemplaza o1 mecanismo
•otatorio on el estanque. El agua a
prnslón pasa po1 perfornciones
hechns en la placa y lluidlza (os
a1enas.
1.2 a 3.7

1.2 a 4.3

"
'mm

100µm
(12mm)
•
"'
No critico

2 a 15

50" 65
H
•
,.,
Aastritlos:
necesidades de agua a presión son
mfnimoo (0.5 t/t de erona). Es uno do
los dasilicadores más eficientes de una
etapa que hay en el mercado para
molienda on circuito ce<rado y pera
!avado. Es reletivamento costoso.
"
Cleslllcador do t•nque IM·Sl
cil!ndrico
150µm No crltr;co Eo simple, perc p<cduce une separación
Es en efec10 uo espesador 0.75 relativamente ine!icionle. Se emp!oa
sobrecargado. Los rutril1os 3 a 4& 45µm • 0.4 e a • pera soparac<ón Pri~aria da egua
giratorios atimoman !es arenas a la cuando se treta de grandes volúmenes
descarga ceniral inlerio<. (6mm) "' 15 a 25 " do allmentacióo. y el drenado de las
aranas oo es critico.

C1asilicado< hidraulico de lM·F)

tanque cillndrico

Es una lorme hjdr~ulica del

espesador sobrecargado. El
clasificador do sifón IN-F) utitiza un 1-0 a 40 45
.
1.4mm

~m . No crítico

0.4 a 15
0.75
•
Dlspositívc ;>ora dos productos que
produce e•enas muy limpias. Necesita
1elativamentepoca agua a presión (2 tlt
sifón pera descargar lu arenas on
luger de un rastrillo giratorio. (25 mml '" 20 a 35 " de arenas). Se emplea para lavado.
des\amado y molienda en circuito
cortado.

Clasificador de cono IN·S)

No critico De bajo costo (sut;ciantemento simple

Simila1 a\ clasi!icado• de tanque 600¡<m como pa1a fobricarse localmente). y su
cilíndrico, con !a e~cepción de que 5 a 30 No simplicidad da lugar a una sepa1ación
el tanque es cónico pe1a eliminar la
necesidad del restrillodo.
0.6a3.7 45 µm • 35 a 60
requiere re1a1ivamente ineficiente. So utlllza para
deslamado y separación primaria de
16mml '" agua. !.a acumuloCión creciente de
sólidos puede dm problemas.

Clasificador hidráulico (M·F)

de cono

CciiSísie da-Une sección siJpe-1/or 400µm No critico Se "mplee-principalmcnte en molienda

,cillndrica y abior1a con una sección
0.6 e 1.6 100µm "• 2. 15
• en circuito cert.,do para recl8slficar
descarga inlerior de hjdroclclones .
lnfe<io• cónica que contiene un
mecenismo de rotación lema.
(8mml '" 30 a 50
''
Equipo 229

Tabla 10.1 (Continuación)

Tamano Rapidez Vol.%
Tamaño (m} limitativo d• Sólidos
Clasificador ITipoºJ Descripción - Ancho (tamaño máx. alimen- - Alimentación Adaptabilidad
- Diámetro de tación - Derrame Potencia y aplicaciones
- longitud móx. alimentación) (tlhr) - Arenas (kWJ
~ldr<><:lclón IN·SI

U ol;montoclón Introducid• o º'"'roo

ll>OmM•d•I gon0<0 lo acción oontr!lugo
300¡¡
•
4 a 35
". Ol•oo•"luo ºº""'"ºy bo<010. ompl;om<tnto
ulii>udo º""
mol,ondo on clr<u"º' c"'odoo .
noc•oo<io 00<0 d"
v
'"º'
lu""' do
ooooroclón do d.. cO<QO !Fiuuro 10.61
0.01. 1.2

.
'•m
(1400 pm

45¡¡m)
"
m 3min
2 a 15

30 a 50
•oo
kNlm
corgodo
oroslón
2
P'°""" ••P•"º"'°°' rolotlvamonoo o!lcionoos do
100 ºº'"º"'" lin°' M ouoponoionn &1u"1o.•

Soporodor on olro IN·Sl

....
Do ro""o olmólor ol l\;d<0<;,1<1n, pl!!o do S. omoloo on dondo dot>on monlonma ''ºº'
lo•
moyo< ~ngulo on •In;,,, ~ lmpul•ot lntorl<><' 'mm oó0do1, como on lo mol"'ndo do>eomonoo. Puodon
lnduoo tool<lodo dont<o dol OloollicodOf 0.5• 7.5
39
•¡¡m 2100
lntogmoo 01o~tloodoru on olro on 11 a5'ructu<o
dolmolino !F,.uro 8.9) •

Q'.,"''' tumo•do ,.,.

...
lo onor<JT• gonl!O 0.04 2. 25
º""tomlonto. l1 pulpo 'ª oon1rilugo oont10 •
2.25 0.4 o 10
~O tolO\;vomonoo oostO<'°, po<O !loM of!o

cooooldod º'"un ••poelo do pl•o dO<lo; ••

ol '""" ,¡lro<orlo y •• iofüa modlOn!a un
<<t••~rto<k>< do torníllo holl<oidol do
O.Jo 1.4
(6m<nl m3/mln '" " " P"º ' " "ºº'"°;"'" m,,,, !In"
~· 60
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'·'

IM·SI

E• on 0<onclo un toml>or g;,.,,,;, 1450mml Tiooo oollcoc;onoo 1;m<1om o In dol lov•dor do

1;,¡o,.mon10 inofinodo ¡;;llU'º 10.21 polot••, P'"º u do occl<ln mh ~º"'·El golooo
' s. 3.~ po<coldo 10~'!1 dol• volO<ldod crltio•l
O!Or><><<"'"' ro>0mlon!O º"º SOPO•O< I• •«ill•
do Cm "''"º· Toml>i!n 'ºº"º d"oohos.

Cio.rl;codo' do con1<000,rion<0 <M-fl

Un '°"'ponoMo '"º
b"odo on ol lovodor,
olº"' on ol clnl!<oodot do 0>~r.r. So Q 5. 3 3
o'" •oo
o;'°g' oguo do l0>o<!o
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!lujo, on ooonclo
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tomO~O>dO p<0due!o (Figuro 10.61.
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N: º"'º"""ª "° moo6nl<• 100< vrovodod o 00< oro~ónl do loo •<0nu.
S: Cl,.llloodor do oodlmon<o<'lln.
F: Clool!lcO<lor do l«:ho Huldon10do
 C/nf:ifir.ación
230

a. Clasificador b. Clasificador de lecho c. Clasificador de superficie

de sedimentación fluid izado inclinada

Figura 10.1 Caracterización de lo's clasificadores con base en su prin-

cipio de operación.

La selección de un clasificador para una aplicación en

particular puede reducirse con relativa facilidad, y normal-
mente hay una sola máquina que es la óptima para una si-
tuación dada. En la molienda en circuito cerrado es en donde
comúnmente se hace _necesario el empleo de un clasificador,
y desde su introducción en la década de 1950, elhldrociclón
es el que tiene más aceptación en la industria, principahnen-
te de_bido a su_ simpleza mecánica,_ a su bajo costo inicial y al
espaéio reducidO necesario pafa su insialación.

10.2 RENDIMIENTO DEL CLASIFICADOR

No existe una teoría universahnente aceptada para los clasi-

ficadores. Como consecuencia, en este capítulo se estudian Figura 10.3 Lavador de paletas. (Cortesía de McLanahan Corp.)

Figura 10.2 Lavador de tambor. (Cortesía de Bar'ber-Greene Co.)

Rendimiento del clasificador 231

Figura 10.4 Clasificador de espiral (Cortesía de la División Mine and Smelter de Barber-Green Co.)

f.-"'--''Vootocüll;" de observación

descendentes·

~~----------~--- Tap~0_de vály,ula

-~ -,-----~---·~-.--;Grifo de deScarga ,'

Figura 10.5 Clasificador de compartimentos:9! compartimentos. (Cortesía de Dorr-Oliver Jnc.) ,

232 Clasificación

El tamaño de una separación que generalmente se indica, es·

pecialmente por los fabricantes de equipo, es el tamaño de
la malla que habrá de retener un cierto porcentaje de sólidos
en el derrame. Por lo general, este porcentaje se encuentra en
el in.tervalo de 1 a 3%, y apegándose a esta notación, los ta-
maños de separación de la tabla 10.1 se indican para el nivel
de 1i%. En el terreno de la realidad, empero, esta defini-
ción de tamaño de separación es inadecuada, y en esta obra
se le llama tamaño limitativo.
Las curvas de rendimiento que se presentan en el capítu-
lo 3 describen la separación adecuadamente. Puesto que una
separación se describe comúnmente en función del tamañ.o

Agua de 1
lavado '

Finos ~

Figura 10.6 Hidrociclón. (Cortesía de Krebs Engineers.)

varios de los sistemas que se han publicado. A pesar de-la in- ·

formación que aquí se incluye, debe ponerse de relieve que
por el momento todavía no es posible diseñar en forma con·
fiable un clasificador que trabaje con concentraciones de
pulpa ae--moderadas a""altas;iriáS bien es necesano·-recurfira----
la experiencia empírica de los fabricantes.
Antes de revisar las teorías, es necesario estudiar los mé-
todos empleados para medir el rendimiento de un clasifica-
dor. El rendimiento se especifica normalmente en función
de la capacidad y el "tamaño de separación". La capacidad
es obviamente la cantidad de materi3J. alimentado en la uni-
...
Gruesos

dad de tiempo, si bien deben especificarse los componentes Figura 10.7 Elutriador. (Cortesía de Alsthom Atlantique Co.·Fran-
sólidos y líquidos de la pulpa para definirla completamente. cia.)
 Rendimiento del clasificador
Boquilla de alimentación
Figura 10.8 Separador en aire. (Cortesía de Sturtevant Mill Co.)
de partícula, la curva de rendimiento se presenta en una
gráfica de la fracción de !Ilasa del tamaño dn que hay en la
alimentación y que pasa al producto de descarga inferior,
contra el tamaño dw En la figura I0.9a se ilustra una cmva
típica. Debe hacerse notar que aunque la escala del diámetro
de las partículas está generalmente en función del diáme-
tro de la abertura, éste es un diámetro nominal diferente del
que reahnente recibe el clasificador, el cual es un diámetro
nominal basado en las condiciones de asentamiento que pre-
valecen dentro del clasificador. La curva de rendimiento de
la clasificación perfecta es una línea vertical que indica apro·
ximadamente el "tamaño de corte". En la práctica, la curva
se extiende a lo largo del eje de tamaños, un efecto que pue-
de originarse por la dispersión inicial de las partículas a tra-
vés de la boca de alimentación, y por la dispersión debida a
las perturbaciones que ocurren durante el paso a través del
estanque de clasificación. La. curva puede moS:trar también
otras dos imperfecciones, indicadas por Y1 y Y2 en la figura
"
233
Ventilador de
circulación
Aspas selectoras
Placa superior de
distribución
Placa inferior de,
distribución
Circulación del aire
Cono de colas
Cono de finos
Descarga de finos
l0.9a. Éstas son ocasionadas, en efecto, por una parte de la
corriente de entrada que sale del clasificador sin haber sido
clasificada (figura I0.9b ). La imperfección denotada por
y 1 es la más común, y se debe a las lamas que hay en Ja des-
carga inferior. Puede estimarse adecuadamente suponiendo
que las partículas más finas se comportan como el agua, y
por tanto, la fracción de estas partículas y 1 presente en la
descarga inferior será igual a la fracción del agua de alimen-
tación que sale con Ja descarga inferior. La imperfección Y2
se debe al material de la alimentación que pasa directamen-
te hasta el derrame. Generahnente es insignificante, aunque
puede manifestarse cuando las partícu1as tienen una gama
de densidades (sección 10.7 .2). La posibilidad de que ocurra
y 2 indica también la mexactitud de la medición convencio·
nal del tamaño de separación (tamaño limitativo): resulta
claro que la sección de pendieflte fuerte de la curva de ren·
dimiento es la medida verdadera del tamaño de separación,
mientras que el tamaño de 1 a 3% del derrame tiende a estar
234 aasificación

¡:, '·º }y.••••?••&.*4

2 • \

i 0 @ : No closificados

•. • © /
'~ :
•• Clasificadas Real
/
-¡I ..,_ Corragldo

]
' "'
~'
•
e• ¡'No clasificad~•
Reducido

•
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:;¡ ~
o
d
...........
~--·~·~ o d50,a dso
Tamatio de la pn;ricu/a
o
'·º
<J:: _¡; Tsmnilo de lt:t pnrilcu/s

Figura 10.9 a) Forn1a característica de la curva de rendimiento de un clasificador de sedimentación. b)

Relación de 1a curva de rendimiento a la clasificación de partículas. e) Curva de rendimiento corregido.
d) Curva de rendJmiento reducido.

cerca de la sección superior de la curva de rendimiento, la la escala de tamafios entre d 50 • La curva resultante, que apa-
cual es casi horizontal, y por tanto sujeta a error. rece en la figura 10.9d, se menciona como la curva de rendi-
Puede obtenerse una representación más clara de la clasi- - miento--reducido (sección 3.5.2). En la actualidad se acepta
ficación real a partir de la curva de rendimiento corregido ampliamente que la forma de esta curva no depende en gran
que aparece en la figura 10.9c. Esta curva se obtiene aplican- parte de la naturaleza de las partículas sólidas y que es ca-
do la relación siguiente a cada tamafto: racterística del tipo de clasificador, dentro de una gama ra-
zonable de diseños. Sin embargo, la información es todavía
insuficiente para identificar en forma conclusiva las curvas
fracción corregida del tamaño dn que va a la características de los diferentes clasificadores. Aun así, las
descarga inferior curvas pueden constituir una herramienta útil para evaluar
la eficiencia de los clasificadores.
fracción real del tamaño dn que va a la descarga En la figura 10.10 se ilustra la gama de curvas de rendi-
inferior~ Yi
miento reducido que comúnmente se encuentran en la prácti-
= -~--~~~~~~~~~~-
ca. La separación precisa (curva A) se obtiene en los hidroci-
] -Y1 - Y2 clones, hasta concentraciones moderadas de la pulpa, cuando

es decir)
"º ,..----------~--,";;;>~----,
9li<+la - Yt
&ll(+) = (10.1)
1 - Y1 - Y2

(IR(+)= recuperación corregida en la salida de respuesta po-

sitiva, es decir, en la descarga inferior; IR(+ )a :;:::; recuperación
real o no corregida en la salida de respuesta positiva).
Un parámetro significativo··cte· ·esta cutva es el.· tamaño
d 5o, el cual es el tamaño de la partícula que como resultado
de la acción de clasificación, tiene igual oportunidad de ir a
la descarga inferior que al derrame. (Debe hacerse notar que
d 50 de be -Obtenerse d.El -la___CurVci-de rendiffilento corregído;
el d 50 en la curva de rendimiento es sólo un dso,a aparente.)
Por virtud de esta representación y de su posición en la cur-
va corregida, d 50 es la medida del tamaño de separación '·º "'
d/d50
o de corte, y consecuentemente se la defme aquí como el
tamafio de separación, más bien que como el tamafio menos
Figura 10.10 En la práctica, los clasificadores comerciales de sedi-
definido de 1 a 33 del derrame (el tamaño limitativo). mentación muestran un intervalo de curvas de rendimiento reduci-
· La curva de rendimiento corregido puede, a su vez, nor- do; que va desde la curva relativamente eficiente (curva A) hasta las
malizarse (reducirse a un valor sin dimensiones) dividiendo de baja eficiencia (curvas B y C).
Clasificadores de sedimentación
la alimentación contiene solamente un mineraI. 10 Las sepa-
raciones precisas pueden obtenerse también con clasificado-
res mecánicos (de espiral, de rastrillos) descargando tonelajes
relativamente bajos de sólidos al derrame (expresados como
toneladas de sólidos por metro de vertedor por minuto), y
por medio de clasificadores de lecho fluidizado con peque-
ñas proporciones de agua. Por otra parte, la separación dis-
persa (curvas B y C) es más característica de la sobrecarga,
como la que ocurre cuando se empleal} hidrociclones para
molienda en circuito cerrado. 11 Ocurre también cuando un
clasificador mecánico descarga un tonelaje relativamente alto
de sólidos por el derrame. 12
Se ha presentado una variedad de ecuaciones para descri-
bir las curvas de rendimiento reducido de los clasificadores.
La mayoría de estas ecuaciones tienen dos parámetros, uno
para representar el tamafío de separación (generalmente
d 50 ) y un segundo para representar la precisión de clasifica-
ción. Se h3n preseritado unas ctiantas ecuaciones con un ter-
cer parámetro (para la forma de la curva). Esto da una me-
jor descripción, pero rara vez se justifica la complejidad
adicional.
Para estimar el rendimiento de un clasificadores necesario
conocer el efecto de las variables en la curva de rendimien-
to. Se ha efectuado un trabajo considerable a este respecto
en los hidrociclones, si bien sólo con éxito limitado. Debido
a su importancia decreciente, los demás clasificadores han
recibido menos atención, lo cual resulta en que cada vez son
menos comprendidos. Aunque la separación en los clasifica-
dores de sedimentación y en los de lecho fluid.izado se basa
en la rapidez de flujo volumétrico por unidad de área del es-
tanque (ecuación 4.83), la forma en que se logra la separa-
ción en cada caso es diferente, y consecuentemente los dos
tipos deben considerarse por separado. Los hidrociclones
son en esencia clasificadores del tipo de sedimentación, pero
en vista de su importancia se les estudia con mayor detalle
en la sección 10.4.
10.3 CLASIFICADORES DE SEDIMENTACIÓN
10.3.1 Clasificación en el estanque ideal
El rendimiento de los clasificadores de sedimentación puede
desarrollarse a partir del concepto del estanque ideal de asen-
tamiento que se estudió en la sección 4.7.2. La figura 10. ll
es una extensión de este estanque ideal que incluye paredes
de distribución en cada extremo, entre las cuales tiene lugar
flujo de tapón. En el estanque ideal, el tamafio limitativo de
la partícula es el de aquella partícula que tiene una rapidez
de asentamiento justamente suficiente para pennitir que se
asiente a toda la profundidad del estanque durante su resi-
dencia. Obviamente habrán de recolectarse todas las partícu-
las con mayores velocidades de asentamiento. El tamañod 50
~ de separación, será de aquella partícula que, si entra al es-
235
Figura 10.11 Extensión de estanque ideal de asentamiento (figura
4.17) para incluir las paredes de distribución imaginaria en cada ex-
tremo. Aparece ilustrado también el comportamiento de dos tamaños
de partículas: las cercanas al tamaño limitativo y las nlás pequeñas.
[Reimpresa con permiso de B. Finch, lnd. Eng. Chem., 54, 44-51
(octubre de 1962), Copyright 1962 American Chemical Society.]
tanque a la mitad de su recorrido hacia abajo, llega precisa-
mente hasta el fondo, ya que la mitad de las partículas de este
tamaño estarán inicialmente más abajo en su recorrido verti-
cal y alcanzarán el fondo, y la otra mitad iniciará su recorri-
do desde arriba y por lo tanto será conducida hasta el de-
rrame. Ampliando este concepto, puede verse que la curva
de rendimiento ideal puede trazarse usando la relación
rapidez de asentamiento de la
partícula de tamaño d
lile•>= rapidez de asentamiento de la
(10.2)
partícula de tamaño limitativo
(<11(+) =recuperación [para un clasificador] de las partículas
de tamaño d en la salida de respuesta positiva, es decir, en la
descarga inferior). Se estudiará más adelante el significado del
tamafio de la partícula (sección 10.6.2); será suficiente ha-
cer notar en esta etapa que en principio puede determinarse
la rapidez de asentamiento utilizando ecuaciones tales como
las 4.33 y 4.35 (y estrictamente hablando la ecuación 4.70).
En el caso de flujo laminar, la curva de rendimiento reducido
que resulta de la ecuación 10.2 es como aparece en la .figura
10.12.
El grado al que puede aplic.arse este concepto a los clasi-
ficadores en la práctica está abierto a discusión. Roberts y
Fitch 13 •14 demostraron que puede aplicarse a los clasifica-
dores de rastrillos en particular. EStos investigadores argumen-
tan que se producen efectos amortiguadores significativos
de perturbación por el hecho de que la densidad de la pulpa
aumenta con la profundidad del estanque y a que, aunque los
patrones de flujo no sean precisamente horizontales, existe
una serie de líneas de flujo: ambas características permiten
que permanezcan válidos los conceptos del estanque ideal.
Estas conclusiones suponen, por supuesto, que todas las
partículas del derrame tienen el mismo tiempo de residen-
cia. En la realidad no lo tienen; hasta el más simple de los
estanques de asentamiento tiene una distribución de los tiem·
pos de residencia, la cual resulta de los perfiles de velocidad
(por arrastre de las paredes) o de los efectos de turbulen-
cia (por el alto Re, las esquinas, o la agitación generada por
el mecanismo de descarga), o de ambos. Esta distribución es
 236 Clasificación

>.o
cómo para implicar flujo turbulento, y como consecuencia
el perfil de la velocidad real.es una función logarítmica, mien-
'a·
:~
tras que !iA es una función parabólica. Tales funciones hacen
•' que la ecuación 4.90 sea difícil, pero no imposible de resol-

~
i ver; y aunque pueden hacerse otras aproximaciones para
facilitar los cálculos, estas soluciones 17 más válidas no pro-
[ ducen de hecho curvas de rendimiento significativamente
º·'
.
{
•
diferentes de las dadas por la figura 10.13 .
Schubert y Neesse 18 recurrieron también a un enfoque
¡,' de coeficiente de difusión, proponiendo que en una disper-
~ sión equilibrada de partículas, la difusión turbulenta se opone
~ al asentamiento, es decir,

•.•
•.':",~~~,.,.,o-"-~~~~~~~,~~~~-,l
º"',""""-"~-: .•
... @ élC = -v®C (4.89)
d/d50
élH

Figura 10.12 Curvas teóricas de rendimiento reducido, derivadas de
varias ecuaciones del texto (suponiendo flujo laminar).
aparente en cuanto a que la mayoría de los clasificadores en
operación tienen una curva de rendimiento característica-
mente en forma de S, que a menudo tiene cola considerable
(figura 10.10),característica que no predice la ecuación 10.2.
Estos investigadores consideran que los clasificadores pueden
ser representados por uno de dos conceptos, ilustrados eri la
figura 10.14. En el concepto de división o partición, la pul-
pa simplemente se divide a una altura determinada (estricta-
mente por volumen), de manera que para cada tamaño de
partícula
(10.3)

10.3 .2 Teorías generales del clasificador (C(+) =concentración de un tamaño dado de partícula en
la corriente de respuesta positiva; C1 =concentración de un
En varios estudios se ha extendido el concepto del estanque tamaño dado de partícula en la alimentación ;H(+) =altura
ideal a manera de incluir los efectos de la dispersión, intro- [estrictamente, fracción de volumen] del corte de respuesta
duciendo un parámetro de difusión. La ecuación de la dis- positiva; H = altura de la pulpa en el clasificador; ó1(+)a =
persión para eltransporte en estado continuo de las partículas ·
suspendidas en una corriente uniforme bidimensional es: 15
'·º
2
élC élC él [ élCJ él C ••• '·º
v, élL - V® élH = élH @ élH + @ élL' c4 . 9o)
(v, = componente horizontal local de la velocidad prome-
:j ... '·'
o
diada en el tiempo; e= concentración de las partículas;~= •~ .., '·''·'
coeficiente de difusión; L =longitud a lo largo del estanque;
H = altura arriba del fondo del estanque). Las soluciones de
esta· ecuación requieren que v1' y~;estén exp·reSadaS eri fun-
~
~
~

•~
••• ••
o.7
.
'·º

o.s
ción de L, aunque generalmente se supone que el último
i• º·'
término del segundo miembro es igual a cero. La solución
_más &imple supone que v1' yfil son_Qonstant~~._y los resul~~
dos se ilustran gráficamente en la figura 10.13. 16 A su vez,
•l
~
~
0.4

~·
..
º·'

la figura 10.12 muestra la curva de rendimiento reducido e

=Eo
"'
derivada de esta solución, y puede verse que tiene la forma
~
º·' <>.2

característica en S de algunos clasificadores, particularmente

los hidrociclones cuando trabajan con pulpas diluidas. (Es º·' º·'
interesante hacer notar que dejando volar la imaginación,
puede concebirse el hidrociclón como un estanque de asen-
o
º·' '·º 11.,,H/2@ "
,.
tamiento muy largo, en forma de espiral.) En realidad, la
mayoría de los estanques tienen un Re suficientemente alto Figura 10.13 Solución de Camp de la ecuación 4.90. (Según Camp. 16 )
'
Clasificadores de sedimentación 237

·. :,. :·:-:.~:·:. ·:·.:.; . .,:: .;• ·"·.::

..
0 :=~. 0 0
Las ecuaciones 10.4 y 10.6 también dan origen a curvas
de rendimiento de fonna de S. Para un conjunto dado de
. . . .. . . . .. '. . . . . .,..
0
,..1\. .: : 8 o •\ •: · : : .', : •o • • •:: ' ,',:': ... ,' '• Finos
'ji" • • • • ' • • • • • ' •• •• ' • ' ' ' 11..lli.. parámetros, la última ecuación da una curva de rendimiento
AÚmentaclón
·····:·· •.· .... ·......... .
, • • ' , • • • ' , ' H • ' , ' • • • •, , ,' • , ' O(·} de pendiente considerablemente mayor que Ja primera, pero
,.l\.º'. ;. ~···:······ •• ·.····.··:·: .··:. desde el punto de vista de las curvas de rendimiento reducido,
'1/ ,'• 0 1 •;, •:,,. 0 , 'd: ,j •, , •, ., tp,, Gruesos
,",$, . . . , ••'"•e'·• • . • . H(•l'•GI . . .
0
la diferencia es significativamente menor (figura 10.12). Es
, , , , • , . ' . · • : • . · • · . · . . . . . . . . ON por supuesto discutible cuál de los conceptos es más válido.
Los autores demuestran que aunque teóricament~ el concep-
to de purga representa el mejor rendimiento, los clasificado-
res en Operación no pueden alcanzar este nivel. De hecho, los
:..'~'.' .'4! .... ,:,:,·~:: .': ·.: .': ~ >:. :. : . ·: :~...
..
clasificadores de rastrillos y de espiral, que aparentemente se
,..1\. • , , " • , • , , •,, • , • , Finos

.. ajustan mejor al concepto de purga, tienen generalmente

, • •, , .' , •

.. . .. .41' ....
0

y'.·.· .•. •. •.· .. : ....... :. •.· ••. · ....

·.·9 ; , . ·.·.
Ahmcntac1ón ' , , ' ; . ,8 , •, •
. H • , •
0
, .,
º(-}
una curva de rendimiento con cola, más característico del
concepto de división.
9 ~:-::·.~::-.·~.·:.·. ::·.=~::·.. -.::.'!:
·.:.• ;'.;..:.: •.' ..... ,. ...;:.-.~·.~·•" O " • •
o,,,
o , • • • '. • • ... Gruosos
Existen dos restricciones importantes en estos tratamien-
$• ..... • •• • V • • ' .. A' ;;.>.
tos de difusión: no solamente @y v_(o más correctamente
• • • • • • ••· .'. •· .......... ::"J"
la velocidad terminal de asentamiento obstruido vh) son di-
fíciles de predecir, sino que también pueden c·ambiar por
todo el clasificador (debido a las variaciones que ocurren en
la concentración de la pulpa). Por otra parte, la inclusión de
0 ,.j\. :
'-V
"•.'.'e' " • "• • 1
, Cit • " l
Dirección del campo de fuerzo
de clasificación 0 , • •
'
: un parámetro significativo tal como '!l significa que puede

. :.................
1
0
•.,': • F t'º'• • ••'• Finos
obtenerse cierta indicación del efecto de las variables, tales
Alimentación" ' • • - ~~u~:~ee:~~i~~~ : ,' ~ . n+
:...........
• : ... ·,: .. ; .',

• ••
~· ":. .. •
. . . . . . . ·111· ••• • • • • • . • .
•
·...
0
o
(-'/
como la velocidad del mecanismo de descarga.
En un enfoque más simple Reid 19 supuso que un clasifi-
:e•• Gruesos cador podría representarse por dos corrientes en movimien-
0

1
, , ,

O Trnnsler.e~c•a. de partículas
t por c\as•f1cacJón
0 , • , •

• ,
, •
, •••••

d .• • , •
e
•

• • , .... ,
'. ,

Figura 10.14 a) Representación de la división de un clasificador. (Se-
gún Schubert y Neesse. 18 ) b) Representación de la purga de un cla-
sificador. (Según Schubert y Neesse. 18 ) e) Representación de Reid
de un clasificador. (Según Reid. 19 )
IR(+) real o no corregida). Por las ecuaciones 4.89 y 10.3
puede demostrarse que para cada tamaño de partícula
q¡ _ 1-
<+la - 1 - exp( -v~Hl'!iJ)
En el concepto de purga se extraen un producto fino y
uno grueso de la parte superior y del fondo del clasificador,
respectivamente (figura 10.14b):
8 • • -+
O(<;I to, inicialmente en la composición de la alimentación (figura
I0.14c). Estas se mueven en flujo de tapón con intenso
mezclado radial dentro de la corriente del derrame, debido
a la turbulencia. Las fuerzas de clasificación mueven las par-
tículas de asentamiento más rápido hacia la corriente de des-
carga inferior, pero el intenso mezclado que ocurre en la co-
rriente de producto fino permite que haya transferencia de
partículas sólo cerca de la interfase. Suponiendo que la pro-
babilidad p de una partícula que se mueva desde el área som-
breada (figura I0.14c) pueda relacionarse con el diámetro
exp(-v~Hc+ 1 1'!iJ) de la partícula por
(10.4)
p = Kd' (10. 7)
puede demostrarse que

(10.5)
0'1c+> =1- exp [ -0.6931 ( :.J'] (10.8)

(es decir, una relación de Weibull o de Rosin-Rammlei'º).

(C(-) =concentración de un tamaño dado de partícula en la En contraste con el coeficiente de difusión que llevan las
corriente de respuesta negativa, es decir, en el derrame; O(+)::::: ecuaciones anteriores, el parámetro s es empírico y carece
rapidez de flujo en la corriente de respuesta positiva; 0(-) de significado físico, aunque sí representa la precisión de la
= rapidez de flujo en la corriente de respuesta negativa), la separación. Los valores publicados21 de s están en el inter-
cual, cuando se la combina con la ecuación 4.89, conduce a valo de 1a3.8.
En esencia, las ecuaciones 4.90 y de la 10.3 a la 10.8 to-
1 man en consideración la distribución de los tiempos de resi-
f5!1c+>a =
1+
O
~
exp
( -v~
,,,
H). (10.6)
dencia que ocurren en un clasificador. En muchos casos esta
O <+> :u distribución es una dispersión en tomo a una sola media y
238 Clasificación

puede, por lo tanto, representarse por un cierto número de

mezcladores perfectos en serie. Algunos datos indican que
el proceso puede ser tan simple como para ser representado
por uno o dos mezcladores en serie, 18 pero otros resultados
indican un proceso más complejo. 22
En un estudio de un pequefio clasificador de espiral, Ste-
wart y Restarick 22 demostraron que pueden reconocerse
cuatro regiones principales (figura 10.15). La región A es la
región situada arriba de la espiral, en donde la densidad de -!'!
ll3 0.5
la pulpa es baja y las partículas van principalmente al derra-
me. La espiral gira en el cuerpo principal del estanque (región
B) desde el cual las partículas pueden salir por el derrame o
por la descarga de arenas. En la región C prácticamente to-
das las partículas pasan a las arenas, mientras que la región
final D está en el fondo del estanque, en donde la espiral
conduce a las arenas a alta densidad de pulpa hacia la des-
carga. En consecuencia, como se ilustra también en la figura
JO.IS, puede considerarse que ocurre la descarga a lo largo Tamaño de Ja partícula
de cuatro rutas principales. El material de derrame sale por
las rutas 1y2. Porla ruta! ,las partículasse conducen a través Figura 1Q.l_& Curva, de rendimiento _resultant~ de un clasificador con
de la región A casi directamente al derrame. Normalmente dos corrientes principales en su interior, una con tiempo de residencia
su tiempo de residencia es de 0.1 a 0.3 del promedio para to- corto y otra con tiempo de residencia relativamente largo.
das las partículas del derrame, teniendo las partículas más
pequeñas los valores más altos. Alrededor del 40 a 50% de
las partículas sub-dso salen por esta ruta, aplicándose de nue- preciando la pequeña cantidad de las arenas que tienen un
vo los valores más altos a las partículas más pequeñas. Las tiempo corto de residencia).
rutas 2 y 3 pasan por la región B de material bien mezclado. De este análisis se desprende que aunque la curva de ren-
Todas las partículas que pasan a lo largo de la ruta 2 hacia dimiento sea primordialmente una extensión del estanque
el derrame tienen tiempos de residencia similares: alrededor ideal de asentamiento, puede ser dispersada en gran medida
de 1.6 veces el promedio de todas las partículas del derra- por el diseño del clasificador y también puede ser afecta-
me. La ruta 3 conduce la mayoría de las partículas que salen da por las condiciones de operación. Es claro que hasta el
en las arenas, si bien el tiempo de residencia disminuye al clasificador de sedimentación mejor diseñado y operado es
aumentar el tamaño de las partículas. Aun así, estos tiem~ incapaz de dar lllla separación perfecta; pero en principio
pos de residencia son de cinco a seis veces mayores que los la comparación de las curvas de rendimiento ideal y reduci-
de las partículas que salen por la ruta 4. El tiempo neto de do real permite evaluar la eficiencia de cualquier clasificador
residencia de todas las- partículas de arenas se incrementa dado, o permite en principio hacer comparaciones entre di-
aún más por el tiempo de transporte de la espiral. El hecho ferentes tipo& y marcas de clasificadores. Desafortunada-
de que las partículas del derrame tengan efectivamente dos mente, estas comparaciones están un tanto restringidas a
tiempos de residencia distintos implica que la cul'Va de ren- causa de la información limitada que han puesto a disposi-
dimiento general está basada en dos curvas separadas, una ción los fabricantes.
para cada corriente, como se ilustra en la figura 10.16 (des-
Ejemplo 10.1. El producto del molino de bolas del ejemplo
8.3 se lleva a clasificación a un hidrociclón. Si el hidrociclón
Alimentación da d 50 = 150 µm, ¿qué fracción de la alimentación sale en
v cada corriente de producto y cuáles son las distribuciones
de tamafio de los dGs-productGs?-(Supóngase-que-los-sóli· ---
Arenas \ dos son homogéneos, con Ps = 3.145 t/m3 , que se recicla el

• 30% del agua de la descarga inferior y que la clasificación es

eficiente.)

Solución. Para obtener las fracciones de división y las distri-

Figura 10.15 Regiones principales de un clasificador de espiral, y las
'rutas-ifrincipales que toman los sólidos. (Según Stewart y Resta-
rick. )
buciones de tamaño, es necesario aplicar a la distribución de
tamaños de la alimentación una cul'Va de rendimiento ade-
cuada. Se considera que la ecuación 10.8 es una descripción
Clasificadores de sedimentación 239

Tabla E10.1.1 Ejemplo de clasificación de distribución de tamaños.

Aberturas Alimentación: Fracción de Producto de Producto de Derrame: Derrame:

de tamiz %de masa masa descarga descarga Masa en el %de
en tamaño i al producto inferior: inferior: tamaño i masa en el
de descarga Masa en %de masa en tamaño i
inferior el tamaño i el tamaño i

141 161
111 121 131 141= 121X131 151=-- 161= 121-141 171=--
E(41 El61

+2360 0.41 1.000 0.41 0.58 o.o o.o

-2360 +1700 0.90 1.000 0.90 1.28 o.o o.o
-1700 +1180 1.66 1.000 1.66 2.35 o.o o.o
-1180 +850 2.76 1.000 2.76 3.91 o.o o.o
-850 +600 4.47 1.000 4.47 6.34 o.o o.o
-600 +425 7.05 1.000 7.05 10.00 o.o o.o
-425 +300 11.09 .999 11.08 15.71 0.01 0.03
-300 +212 15.24 .950 14.48 20.54 0.76 2.58
-212 +150 14.12 .769 10.86 15.40 3.26 11.05
-150 +106 10.40 .561 5.83 8.27 4.57 15.50
-106 •75 7.62 .425 3.24 4.60 4.38 14.85
-75 •53 5.96 .355 2.12 3.01 3.84 13.02
-53 •38 4.60 .324 1.49 2.10 3.11 10.55
-38 13.72 .303 4.16 5.90 9.56 32.49

100.00 70.51 100.00 29.49 100.00

adecuada de una curva de rendimiento reducido del hidroci, mientras que el derrame contendrá
clón, y que la clasificación eficiente se puede representar
por s = 2.5. En consecuencia, la fracción de masa (clasifica- 14.12 X(! - 0.769)
da) que hay en la descarga inferior';\(') se expresa por = 3.26 t

[ -0.6931 ( 150d)'"]
Se repite el procedimiento para todas las fracciones de
g¡,+, = 1 - exp (10.8) tamaño, y los resultados aparecen en la tabla El0.1.1. La
suma de las columnas 6 y 4 da el 29.5% de los sólidos que
en donde d =(dA, I + dA, 2)/2. Para obtener la parte fraccio- hay en el derrame y el 70.5% en la descarga inferior, respec-
naria real que va a la descarga inferior, deben combinarse las tivamente. Entonces el porcentaje de distribución del tamaño
ecuaciones 10.8 y 10.l, de modo que de las dos corrientes se obtiene dividiendo cada fracción de
tamaño entre la masa total (sólidos) de la corriente (colum-
nas 5 y 7).
g¡,.,. = { 1 - exp [ -0.6931 (i~0 )'']}
(1 - y,) + Y1

(supóngase y, - O) 10.3.3 Correlaciones para d 50

Base. 100 toneladas métricas de alimentación total Hasta ahora el estudio se ha orientado primordialmente a la
Si se toma la fracción de tamaño -212 + 150 µm como fonna de la curva de rendimiento. Para diseñar el clasificador
ejemplo, también se requiere de una correlación para evaluar d 50 , lo
cual representa un problema todavía más difícil. En princi-
g¡<+>a = { 1 - exp [ -0.6931 ( J x\~g )'']}
2 2 pio, d 50 puede calcularse por medio de las ecuaciones 4.33
ó 4.35, 4.70, 4.83 y 10.2 (a <R(') = 0.5). En realidad, el pro-
(1 - 0.3) + 0.3 blema se complica inmediatamente porque la concentración
= 0.769 cambia en la mayoría de los estanques de clasificación en
forma desconocida, por lo que es difícil de evaluar el valor
Como la alimentación contiene 14.12 toneladas de mate-
apropiado de e para la ecuación 4. 70.
rial -212 + 150 µm, la descarga inferior contendrá
Como una primera aproximación puede aplicarse la ecua-
14.12 X 0.769 ción 4.83 utilizando la concentración en el derrame C<-t,•
= 10.86 t pero debe observarse que esto da sólo una área ·mínima.
240 Clasificación

El error aumenta considerablemente al aumentar la concen- Esta área puede obtenerse con un clasificador duplex de es-
tración de sólidos, en vista de que esto produce una con- piral de 1.8 m.
centración creciente de sólidos estanque abajo, con una
disminución impredecible consecuente de vh con la profun-
didad. Por lo tanto se hacen correcciones recurriendo al con-
cepto de la eficiencia de área o referida al área (ecuación Cuando se desconocen las eficiencias de áreas, puede obte-
4.84). Típicamente ést.as pueden vari.ar de.sde el 100% en.los ners.e algún valor estimado de dso (y l.a curva de rendimiento
estanques tranquilos de un hidroclasificador hasta el 30% en completa) utilizando valores publicados de los coeficientes
los clasificadores de rastrillos ajustados para dar la agitación de difusión 18 (figura 10.17) en la ecuación 10.4 o la 10.6.
máxima (aunque aparentemente pueden ocurrir valores más
bajos en las separaciones más gruesas). Un fabricante impor- Ejemplo 10.3. Si la espiral del clasificador del ejemplo 10.2
tante de clasificadores de espiral emplea un valor de 50%para girara a razón de 1O m/min, ¿cuál sería el efecto de incre-
todos los tamaños de separación. mentar la velocidad en 50% (a 15 m/min)?
Ejemplo 10.2. ¿Qué área de estanque se requeriría en un clasi-
Solución. A menos que pueda obtenerse información más
ficador de espiral para llevar a cabo la clasificación especifi-
específica, no es posible llegar a una predicción confiable.
cada en el ejemplo 10.1? (Supóngase que mediante experi-
Sin embargo, la figura 10.17 da una indicación del efecto de
mentos se ha demostrado que la velocidad de asentamiento
de los sólidos puede describirse mediante la ecuación 4.70
con n =6.0.)

-----------
Solución. ·En principio, el área requerida puede hallarse por
medio de la ecuación 4.83, teniendo en cuenta que v... en es-
r (mln) • 3.3,.. .... -
ta ecuación se aplica al tamaño limitativo de partícula. ,/.
La velocidad terminal de la partícula de diámetro dso. ,/
v ,50 se calculó en el ejemplo 4.2 como 0.0193 m/seg. De la
00
////
ecuación 10.1

O.S = Vo:i.50
v~,

0.0193
v~, = O.S Espiral de 300 mm - - - -
Espiral de 600 mm - - -
= 0.0386 m/seg
','---~--.~,--~-~.~,--~-~.~,--~--',,
Velocidad de rotación de la espiral, m!min
Esta velocidad debe corregirse para la concentración de
sólidos que hay en el derrame. Suponiendo que la descarga
inferior puede retirarse a alrededor de 50% de sólidos por
volumen, del ejemplo 1.5, el derrame tendrá 15.3% de sóli-
dos por volumen. Así

vh = v~1 (s) 6

= 0.0386 (1 - 0.153)6
= 0.0143 m/seg
Sustituyendo en la ecuación 4.83:
~ so
o
A:= lv ·•
-------:g--- - - - - -
v. 8• 40
800 t m3 hr 1.0 seg
= ~hr'-'-1""3~.1=45co--tt-::3--=60""'0:-se-g-07 •73r:0:-.0""'1:-:4-=-3-m O'--~--'--~--'--~--~-~----'
o 3 4 s 6 6
= 16.5 m 2 Velocidad de los rastrillos, m/min

Déjese un margen de 50% de eficiencia de área Figura 10.17 Coeficiente de difusión de corrientes turbulentas en a)
un clasificador de espiral y b) un clasificador de rastrillos. (Según
A= 33 m 2 Schubert y Neesse. 18 )
Clasificadores hidrociclónicos 241

la velocidad de rotación en 9.li, y ésta puede usarse para ob- Aunque la velocidad de asentamiento necesaria puede calcu-
tener una indicación del cambio que ocurre en el comporta- larse mediante las ecuaciones 4.33, 4.35 y 4.70, se pueden
miento de la clasificación. efectuar pruebas de asentamiento intermitente (por ejemplo,
Para estimar el tiempo de residencia, supóngase que la la prueba de "tubo largo") para obtener datos más confia-
profundidad media del estanque es de 1 m, en cuyo caso el bles basados en la semejanza existente entre el estanque idea]
volumen es de alrededor de 33 m3 • El volumen promedio y una prueba de sedimentación intermitente o por lote. ;i4,zs
que pasa es Si se efectúa esta última durante un tiempo igual al tiempo
de residencia en el estanque real y luego se decanta el líqui-
=800tl m
3
1.0 hr do de la parte superior de manera que la pulpa se divida en
hr 3.145 t 0.3 60 min las mismas proporciones que en el derrame y la descarga in-
= 14.1 m3/min ferior del estanque, se logran las mismas condiciones. Sin
embargo, para producir una curva de rendimiento, debe ex-
33 tenderse la prueba usual a incluir un análisis de tamaños de
T - 14.1 los sólidos que hay en ambas fracciones. En consecuencia,
- 2.3 min puede usarse la prueba por lotes para obtener datos básicos,
si bien todavía es necesaria una correción por eficiencia de
área.
Puesto que la figura 10.17 no tiene datos para este tiem-
Debe señalarse también que la clarificación (como se de-
po, se usa la linea para T = 3 .5 (espiral de 600 mm). (Como
fine en el capítulo 17), es en realidad un proceso de clasifi-
puede verse que los tiempos de residencia más cortos elevan
cación, y consecuentemente, los conceptos que se describen
el valor de Q ,mientras que los diámetros de espiral más gran-
en esta sección deben utilizarse para analizar la clarificación.
des hacen bajar a Q, ésta es una aproximación adecuada.)
Normahnente el rendimiento del clarificador se describe en
En consecuencia, elevando la velocidad en 50% se elevaf?en
función de la masa total de sólidos por unidad de volumen
alrededor de 17/14 (es decir, - 20%).
de derrame. 24 •25 En realidad estos sólidos son el intervalo de
En principio podría usarse ya sea la ecuación 10.4 o la
partículas representado por la integral del área situada arri-
ecuación 10.6, siendo esta última la más conveniente de ma-
ba de una curva de rendimiento.
nejar. Si se supone que no cambia la división de la corriente
(lo cual no es completamente cierto, por la distribución de
t"'!'años y el cambio de la carga circulante), entonces de la
10.4 CLASIFICADORES HIDROCICLÓNICOS
ecuación 10.6
Se ha realizado considerable investigación en torno al hidro·
Vw
~ = constante ciclón desde su introducción. 26 •27 Desafortunadamente, en
la mayoría de los primeros trabajos de investigación se utili-
zaron pulpas diluidas, que difícihnente son típicas de lasque
es decir,
ocurren en los circuitos de concentración de minerales. Estas
investigaciones condujeron a una comprensión general del hi-
drociclón; también demostraron la complejidad del proble-
ma, indicando que puede ser imposible hacer un análisis
completamente riguroso. Recientemente, como resultado
Debido a que el ejemplo4.2 indica que el comportamiento de la importancia que se le ha dado al análisis del proceso
de la corriente está en la región de transición (Rep > 2.0), del circuito de molienda, se tiene disponible una gran can-
puede suponerse de ía ecuación 4.39, que lJ°" a d~~ 4 . Así tidad de información empírica, adecuada para describir los
hidrociclones en operación así como (siempre que el diseño
sea lo suficientemente flexible) para efectuar la selección de
( dlo'')
!] 10
= (dio")
!] 15 los mismos en nuevas aplicaciones. 1 º· 28
1
( d1.2
io ' )
1501.14) =
10.4.I Patrones de Rujo
( 1.0 10 15
d.,= 176 µm Número de Reynolds. Existe una controversia en cuanto a
que si las condiciones en el hidrociclón son laminares o tur-
Es decir, el tamaño de separación se eleva en alrededor de bulentas. Supuestamente, la naturaleza del flujo puede ca-
17%. racterizarse por el número de Reynolds (sección 4.1). Desa-
fortunadamente, el problema con el hidrociclón es que el
Re es difícil de definir y todo indica que de hecho deben
242
considerarse dos números de Reynolds. El primero es el de
la partícula, Rep, y las correlaciones para d 50 tiendenaindi·
car que ocurre comportamiento de asentamiento laminar. Es
claro que hay también un Re para el hidrociclón mismo,
Rec, que comprende una dimensión característica del dispo-
sitivo así como una velocidad característica. Éstas son obvia-
mente difíciles de seleccionar, pero la relación normalmente
adoptada es:
Re = D.v,p,
e ¡.t
(10.9)
Sobre esta base, los valores típicos estarían en elintervalo
104 -106 , los cuales implicarían flujo turbulento en el tubo
de entrada. Esto no significa, sin embargo, que continúa la
turbulencia dentro del cuerpo del hidrociclón, ya que se sabe
que las condiciones laminares pueden mantenerse a un Re
más alto en los canales curvados. Se ha encontrado, en efec-
to, que hay un Re, óptimo (alrededor de 104 ), abajo del cual
predominan los efectos del número de Reynolds, y arriba
del cual predominan los efectos centrífugos_,. Este fenóme-
no parece ser importante sólo en ciclones muy pequefios
con alta viscosidad del líquido, y por lo tanto no tiene im·
portancia en la mayoría de las operaciones con minerales.
Flujos generales. El patrón de flujo más significativo en un
hidrociclón es la "espiral dentro de la espiral", que se ilustra
Figura 10.18 Patrones de flujo en las regiones superiores de un hi·
drociclón. (Según Bradley y Pulling. 3<»
Clasificación
en la figura 10.6. La alimentación tangencial genera estas es-
pirales, las cuales giran en la misma dirección; la inversión
de velocidad se aplica solamente a la componente vertical.
La figura 10.18 muestra dos corrientes adicionales.29 El flu-
jo en corto circuito contra la cubierta superior se debe a la
obstrucción de la velocidad tangencial, y el objeto principal
del localizador del vórtice es minimizar este flujo. Debido a
que la abertura del derrame no puede manejar el vórtice nor-
mal en corriente ascendente, existen también corrientes tur·
bulentas en la sección superior del hidrociclón.
En la figura 10.1930 se ilustran otras dos características
del flujo en el hidrociclón. La primera es el lugar geométri·
co de la velocidad vertical cero y la segunda, que se eleva
desde el ápice y pasa hacia afuera a través del localizador del
vórtice, es el núcleo de aire, cuya presencia indica la estabi·
lidad del vórtice.
La velocidad del líquido o de los sólidos en un punto
cualquiera puede descomponerse en tres componentes; la
componente vertical o aÍ<ial "<u)• la componente radial "<r)
y la componente tangencial "<t)· No se ha hecho medida al-
guna completamente satisfactoria de estas componentes. En
la figura 10.20 se muestran los resultados que obtuvoKelsall
en un estudio óptico utilizando una suspensión muy diluida
~ i----1+ Cubierta (no tiene
velocidad radial a!
interior a través de
la misma)
corriente radlal a
través de la misma)
Figura 10.19 Lugar geométrico de la velocidad vertical cero en un
30
hídrociclón. (Según Bradley y Pulling. )
Clasificadores hidrociclónicos 243

o
u, m
·;:-o
~-
•
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13 ·)¡¡ E :g e
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~
50
50
horizontal
[ 1 º-~ :nm/seg [soo '.11~/seg
25 .· • ,,~~~~~~~~~~

o 10 20 30 "o 10 20 30 o 10 20 30
Radio, mm Radio, mm Radio, mm

a. Distribución de_ !a velocidad vertical b. Distribución de la velocidad radial c. Distribución de la velocidad horizontal

Figura 10.20 Las tres componentes de la velocidad en un hidrociclón. (Según KelsaU. 31 )

de partículas finas. 31 Estos resultados se consideran como
la indicación más confiable de los patrones de flujo del lí-
quido. Se dispone de poca información acerca del campar·
tamiento de las partículas sólidas en concentraciones prácti·
cas de la pulpa, aunque los resultados de Renner y Cohen 32
indican por lo menos la distribución espacial de las diferentes
fracciones de tamaños de partículas en el hidrociclón,
Velocidad vertical del líquido, La componente vertical de
la velocidad de la corriente de líquido indica la magnitud
de las dos espirales, y por lo tanto se relaciona con la distri-
bución volumétrica del producto entre la descarga inferior y
el derrame, La característica más notable de la componente
vertical que aparece en la figura 10.20a, es el lugar geomé-
trico o envolvente de la velocidad vertical cero, Abajo del
localizador del vórtice, todo el líquido se desplaza hacia
arriba dentro de la envolvente, y hacia abajo por el exterior
de la misma, En cada caso la componente de la velocidad
aumenta con la distancia a la envolvente, y la componente
ascendente máxima es apreciablemente mayor que la com·
ponente descendente máxima.
Otra característica significativa que no se aprecia fácil·
mente en la figura 10.ZOa es la existencia de una segunda
envolvente imaginaria entre la primera y la pared exterior.
Esta envolvente representa la división del líquido que fluye
hacia abajo en dos partes: una capa exterior que puede salir
a través de la descarga inferior, y el exceso, el cual se con·
vierte en la capa situada más hacia el interior que es el líqui-
do que fluye hacia arriba, La figura I0.20a indica también
que arriba del localizador del vórtice existe un segundo lu-
gar geométrico de la velocidad vertical debido a la corriente
de corto circuito.
Velocidad radial del líquido, La componente de la velocidad
radial es la "corriente" de líquido contra la cual deben asen·
tarse las partículas a causa de la fuerza centrífuga si han de
ser separadas en la descarga inferior. La forma general de es-
tas componentes se ilustra en la figura 10.20b y debe obser-
varse que esta componente va nonnahnente hacia adentro.
Es la más pequeña de las tres componentes y aumenta hasta
un máximo en la pared.
Las velocidades radiales situadas en la región que queda
arriba de la base del localizador del vórtice no aparecen com-
pletamente en la figura 10.20a; en la práctica debe haber
fuertes corrientes orientadas hacia adentro a lo largo de la
cubierta superior que resultan de las corrientes en corto cir·
cuito, y abajo de ésta, la componente puede estar orientada
hacia afuera a causa de las corrientes turbulentas'º (figura
10.18),
Velocidad tangencial del líquido. Abajo del localizador del
vórtice, las envolventes de la velocidad tangencial constante
son cilindros coaxiales situados dentro del hidrociclón (figu-
ra 10.20c) y la velocidad está inversamente relacionada de
acuerdo con la expresión
Vc 0 rn = constante (10,10)
244
en la cual n es menor de 1.0. Aparentemente n depende en
mayor cuantía de las variables de diseño que de las de ope-
ración (sección 10.4.2). Los valores den son típicamente de
0.4 a 0.9. Esto debe compararse con la región exterior de un
vórtice libre en donde el momento angular se conserva y la
relación es
vc0 r = constante (10.11)
es decir, el hidro ciclón tiende a aproximarse a un vórtice li~
brea medida que n tiende a la unidad. Por otra parte, en una
centrífuga el líquido gira como un cuerpo sólido (es decir,
con velocidad angular constante) y
Vcor- 1 = constante (10.12)
Estas tres relaciones se ilustran en la figura I0.21. Sin
embargó, mientras las ecuaciones 10.10 y 10.11 indican que
v(t) tiende al infinito en el centro, la figura 10.20c indica
que no ocurre tal cosa en el hidrociclón; más bien hay un
área en tomo al núcleo de aire en la que cambia el compor-
tamiento hacia velocidad angular constante (es decir, rota-
ción de cuerpo sólido).
Flujo práctico del líquido. Debido al largo localizador de
vórtice que se usa en los ciclones experimen~ales, 31 la figura
I0.20. probablemente no es una representación completa-
mente exacta del lugar geométrico de la velocidad vertical
cero y la figura 10.19 se considera más representativa de los
°
hidrociclones que se usan en la práctica. 3 Con localizado-
res de vórtice más típicos, la forma del lugar geométrico su-
Distancia radial ...
Figura 10.21 Distribuciones de la velocidad tangencial correspondien-
tes a diversas relaciones. (Según Bradley. 26 )
Clasificación
perior es cilíndrica (se la conoce como el manto) más bien
que cónica, y no tiene corrientes radiales que la crucen. La
sección cónica inferior tiene flujo radial transversal porque
el exceso de líquido que fluye hacia abajo se mueve trans-
versalmente hacia la corriente ascendente. La figura 10.19
muestra también la posición aproximada de la envolvente
del lugar geométrico.
Comportamiento de las partículas sólidas. Debido a que se
dispone de poca información acerca del comportamiento de
las partículas sólidas en un hidrociclón, sólo puede descri-
birse el comportamiento probable. En general, una partícula
ubicada en cualquier parte del hidrociclón está sujeta a dos
fuerzas en oposición: una fuerza centrífuga hacia afuera Fe
y una fuerza de arrastre hacia adentro Fd. La primera tiene
la forma
- 7rd~ (p, - p,) v'
Fc - 6 r (10.13)
(t)
(dv " diámetro de la partícula; r =la distancia instantánea
de la partícula al centro del hidrociclón). Aunque la fuerza de
arrastre es función de u(r)' Ja relación exacta depende del
hecho de que el flujo sea laminar o turbulento. Las indica-
ciones son en el sentido de que hay ciena aproximación a
las condiciones laminares, las cuales dan {por la ecuación
4.34):
(10.14)
Aun así, no puede descartarse la probabilidad de condicio-
nes intermedias o turbulentas.
Cuando Fe excede el valor de Fd, la partícula se mueve
hacia afuera, y puede salir por la descarga inferior; si Fe es
menor que Fd, la partícula se mueve hacia adentro y puede
salir por el derrame. La división de partículas depende por
lo tanto de los valores relativos de v(r) y v(t)·
En la realidad hay varios factores que complican este en-
foque simplista. Algunos de éstos ya se describieron en la
sección I0.3.1, en relación con el concepto del estanque
ideal. Como en el caso del clasificador en espiral, salen a la
lu;z otros factores cu_ando se cfeterm~~-ap las_ region~s,~~-rac­
terísticas del hidrociclón. En sus estudios, Cohen y asocia-
dos32•33 encontraron que el interior del hidrociclón podría
dividirse en cuatro regiones (figura 10.22). La región angos-
. ta A, contra la cubierta superior y la pared del cilindro,
contiene partículas que tienen la distribución de tamaños
de la alimentación (es decir, alimentación no clasificada).
La mayor parte de la sección cónica la llena la región B, una
región en la que las partículas tienen esencialmente la distri-
bución de tamaños del producto grueso. Circundando y ex-
tendiéndose abajo del localizador del vórtice se encuentra
una región angosta C, la cual contiene esencialmente la dis-
tribución de tamaños del producto fino. La cuarta región D
Clasificadores hidrociclónicos
Figura 10.22 Regiones de clistribución de tamaños similares en un
hidrociclón. (Según Renner y Cohen. 32 )
es una toroide alargada situada entre C y A-B. Aquí la dis-
tribución de tamaños es mayor en las partículas de tamaño
intermedio, que ya sea la alimentación o el contenido como
un todo. Estas partículas de tamaño intermedio tienden a
tener tiempos de residencia arriba del promedio {haciéndose
máxima la discrepancia a alrededor del tamaño d 70 ), lo cual
significa que tales partículas tienden a acumularse en esta
región hasta ser desplazadas por falta de espacio. Esto indi-
ca que esta región es el lugar geométrico de la clasificación
activa. Puede esperarse que resulte clasificación deficiente
cuando la región D deja de formar un pozo, debido al diseño
inadecuado o a operación mediocre como la que se produci-
ría por sobrecargar la región con pulpa de densidad excesiva.
10-4.2 Correlaciones del hidrociclón
Las variables que afectan el rendimiento del hidrociclón pue·
den dividirse en dos grupos: las que dependen del tamaño y
las proporciones del hidrociclón (variables de diseño), y las
que son independientes del tamaño y las proporciones {va-
riables de operación). Las variables de diseño se ilustran en
forma eficaz en la figura 10.6, e incluyen los tamaños de la
alimentación, y las aberturas de derrame y de descarga infe-
245
rior, el tamaño del hidrociclón y su forma. Las variables de
operación dependen de la corriente de a1imentación y com-
prenden:
• Caída de presión (y rapidez de flujo de la alimentación).
• Concentración de los sólidos (o concentración de lí-
quido-líquido).
• Tamaño y forma de los sólidos.
• Densidades de los sólidos (o de los líquidos).
• Densidad media del líquido.
• Viscosidad media del líquido.
Debido a que muchas de estas variables ejercen interacción,
no es posible considerarlas en forma individual. En vez de
esto, se evalúa el rendimiento del hidrociclón en función
de correlaciones aplicando tres criterios: la curva de rendi-
miento (frecuentemente como una correlación para d 50 ), la
relación de derrame a descarga inferior y la caída de presión.
Correlaciones teóricas para d 50 • Como el d 50 es el paráme-
tro más importante para describir el rendimiento del hidro-
ciclón, siendo equivalente a la abertura de una criba, se han
hecho intentos para correlacionarlo con las variables de ope-
ración y de diseño.
Muchas de las relaciones teóricas utilizan la hipótesis de
la órbita en equilibrio 26 ; es decir, equilibran la fuerza cen-
trífuga que actúa hacia afuera contra la fuerza de arrastre de-
bida al flujo de líquido entrante (ecuaciones 10.13 y 10.14),
lo cual resulta en la ecuación intermedia:
dso = [ 18µ · V <r> r J l/2
(10.15)
(p, - p,)vfo
Las ecuaciones finales derivadas de ésta difieren en cuanto a
la suposición del lugar geométrico de velocidad cero. Una
de las correlaciones más rigurosas (por Bradley y Pulling 30 )
se basa en el lugar geométrico ilustrado en la figura 10.19 e
incorpora dos parámetros n (ecuación 10.1) y Kc- ·
º]2
tan - 1/2
(10.16)
(De = diámetro interior del hidrociclón; D¡ =diámetro in-
terior de la entrada de la alimentación;lv =flujo volumétri-
co de entrada; K, = parámetro que depende del diseño, de
las propiedades del fluido y de/ v; lfl(+)I =fracción de masa
del líquido de la alimentación que sale por la descarga infe-
e
rior; =ángulo del cono del hidrociclón).
Rietema 29 afirma que el enfoque de la órbita en equilibrio
no es válido porque supone que las partículas tienen suficien-
te tiempo para alcanzar las velocidades de equilibrio y que
esto puede no ser cierto respecto a los cortos tiempos de re-
sidencia que ocurren en los hidrociclones. Su enfoque supo-
246
ne que la partícula de d 50 es aquella partícula que comienza
su recorrido en el centro de la admisión, y que apenas logra
llegar a la pared en el ápice. La correlación · los diferentes enfoques no ocurren en forma aislada unas de
' (p, - p¡) LcP _ 36 !'M
d 50 (10.17)
Pt µ 11 - 7T V(t)
se obtuvo considerando el movimiento de la partícula de d"'
sobre la distancia~ D¡ en el tiempo de residencia disponible,
suporúendo condiciones larrúnares. El segundo miembro de
la ecuación 10.17 es aproximadamente constante y se le lla'
ma el número característico del ciclón, Cy 50 • En la práctica
puede ser difícil de evaluar, pero aparentemente tiene un
valor mínimo de alrededor de 3 .5, y puede considerarse que
un hidrociclón "óptimo" es capaz de lograr dicha cifra. En
realidad, el movimiento de !D1 de la partícula en equilibrio
sólo se justifica si el produ¿to de la descarga inferior es pe-
queño, la concentración d~ la pulpa es baja y si ocurre tur-
bulencia insignificante. La curva real de rendimiento reduci-
do que puede derivarse con la ecuación 10.17 es de mayor
pendiente que la obtenida experimentalmente, lo cual indica
que debe ocurrir algo de turbulencia en la sección cilíndrica
del lúdrociclón.
Fahlstrom, 34 en un tercer enfoque, propuso que el ápice
restringe el flujo de sólidos y que bajo el efecto de la fuerza
centrífuga, la probabilidad de que una partícula salga por el
ápice se determina por su masa, de manera que las partículas
más gruesas y pesadas se descargan primero y la descarga de
las partículas más pequeñas y ligeras se vuelve progresiva-
mente más difícil. En consecuencia:
0'1c+> = fn(Y~) (10.18)
en donde Y: es una correlación para la distribución de ta-
maños. En una distribución de tamaños Rosin-Rammler:
Yt = exp - (f.)' (2. lb)
y cuando se sustituye en la ecuación 10.18 con d=d 50 , se
obtiene
d,0 = d*(- In 0'1c+,)"' (10.19)
Podría esperarse que esta relación fuera más adecuada para
pulpas concentradas, debíao-arinateriarrio clasificado que
siempre ocurre en la corriente de .la .descarga inferior; sin
embargo, éste no es necesariamente el caso. En consecuen-
cia, el d 50 de la ecuación 10.19 será más próximo al d 5o,a
que el d 50 verdadero.
También se ha aplicado el concepto de coeficiente de di-
fusión (sección 10.3.2) a los hidrociclones. 18
En la práctica, ninguno de los enfoques teóricos es ente-
ramente satisfactorio, excepto bajo condiciones relativamen-
Clasificación
te restringidas. Esto es así probablemente porque en la ma-
yoría de las situaciones las condiciones ideales supuestas por
otras.
Correlaciones empíricas para d 50 . De las rr1uchas correlacio-
nes empíricas para d 50 , la de bahlstrom 35 •36 es la de mayor
aceptación:
d - 3 X 1o-•(D(-) DI )º· 68
(10.20)
'º - Uv)º· 53 (p, - p,)º·'
(Unidades del S.I., m, kg, seg; D(-) =diámetro interior del
localizador del vórtice).
Como sucede con la mayoría de las correlaciones empí-
ricas, esta ecuación está restringida a concentraciones de baja
alimentación y a divisiones bajas de la descarga inferior,
condiciones que difícilmente son típicas de la molienda en
circuito cerrado, en la que los hidrociclones se usan extensa-
mente. Además, en común con prácticamente todas lasco-
rrelaciones para d 50 (teóricas y empíricas), la ecuación 10.20
contiene el término (p8 - p1)- 0 • 5 , lo cual indica condicio-
nes de flujo laminar, y si este es el caso, se desprende que
d 50 es proporcional a Vµ. Existe una cantidad limitada de
datos37 que muestran que la ecuación puede ampliarse a den-
sidades de pulpa de alrededor del 35% por volumen usando
la densidad aparente de la pulpa p 81 y la viscosidad µ0 , así
El trabajo desarrollado por Marlow'º"' para altas densida-
des de pulpa indica que
d,o éé (p, - p,)-i.o (10.22)
expresión que implica que ocurre turbulencia completa. Sin
embargo, la interpretación de sus resultados aparentemente
no toma en cuenta la acumulación creciente de los minera-
les pesados que ocurre en la molienda en circuito cerrado, 39
y en vista de la gran cantidad de evidencia previa que apoya
al flujo laminar y la pequeña cantidad de pruebas aun para
el flujo de transición, esta sugerencia de turbulencia comple-
ta es de validez dudosa. De hecho, la mayoría de sus datos
pueden interpretarse como de apoyo a la ecuación 10.21. La
falta de apoyo a la ecuación 10.21 por parte del material de
ganga más ligero podría deberse a su mayor tamaño prome-
dio, situando sus características de asentamiento en la región
de transición. La ecuación 10.21 claramente pierde su validez
cuando la densidad de la pulpa se aproxima o sobrepasa a la
densidad del mineral presente más ligero, y es probable que
bajo estas condiciones se base la separación más en los con:.
ceptos del medio pesado (capítulo 12). Esto se apoya en los
resultados obtenidos en un circuito de molienda de un mi-
Clasificadores hidrociclónicos 247

neral de galena (Ps = 7600 kg/m 3 ) en el que el d 50 de la clón. La división de flujo se define generalmente por la ex-
galena fue considerablemente más fino que el que podría presión
justificar cualquiera de los conceptos de asentamiento antes
estudiados. 39 Sin embargo, es probable que el comportamien- rapidez de flujo volumétrico
en la descarga inferior
to de la partícula sea afectado por las condiciones de asen-
tamiento restringido, las cuales pueden describirse me-
íJ' +H = -ra-p~i~d-ez~d-e~fl~u-jo_v_o7
lu_m_e7' t""n-.e-o-- (10.24)

diante la ecuación 4.70. Si este es el caso, las dificultades en el derrame

analíticas podrían atribuirse entonces a los minerales que
tienen valores de n significativamente diferentes en la ecua- En la práctica la división se controla ajustando el tamaño
ción 4.70. de la salida de la descarga inferior ·para obtener las condicio-
Se han publicado varias correlaciones generalizadas para nes de operación deseadas.
d 50 en los hidrociclones comercialmente disponibles. Los Aunque no se han derivado ningunas relaciones teóricas
resultados más extensos los han presentado Lynch y Rao 10 , satisfactorias para1(\+/-)' hay varias de tipo empírico. Se-
así corno Plitt, 28 quienes sometieron sus datos a técnicas· gún Plitt, 28 para una descarga libre del tipo de rociado o de
convencionales de análisis regresional. La correlación esta- vórtice (sección 10.4.3),
blecida por Plitt es típica:
..... \J'c+H o= [ 34.3 (~::;)'"Hg·"(D[+, + D¡_,)º'6
_ 2.69
dso-
X 1 •21 exp[3 9"'
I0- 3Dº·e 46Dº·I 6D (-) 52
• OVsl l(dAm3 )º·º ] exp(0.54 \Sv,,1) ] / [ ilP Db· J
0 24
·
11
(10.25)
Df+V Hg.38JY;45(Ps _ pz)º·5
(10.23)
(Unidades del S.I., m, kg, seg)

(Unidades del S.!., m, kg, seg; D(') =diámetro interior del Correlación de la caída de presión. Es necesario ~onocer la
ápice; dAmJ = diámetro mediano de masa de las partículas caída de presión que tiene lugar en un hidrociclón para calcu-
de la alimentación;\)' v,sz = fracción de volumen de sólidos lar las necesidades de bombeo. La presión aplicada se emplea
en la pulpa;H0 =altura del vórtice libre en el hidrociclón, es esencialmente para producir la acción centrífuga que desarro-
decir, altura del ápice a la parte inferior del localizador del lla la separación en el hidrociclón. En la realidad, la caída
vórtice). total de presión está formada por tres conceptos: la carga de
Tarr40 presentó datos en forma gráfica basados en un hi- velocidad en la admisión (~pv1 ), las pérdidas por fricción en
drociclón "típico" trabajando en condiciones "típicas" (fi- la pared del hidrociclón y la carga centrífuga, la cual ocasiona
gura 10.23). Pueden aplicarse factores de corrección gráficos Ja clasificación efectiva. El último concepto se obtiene teó-
para las condiciones no típicas. ricamente integrando entre límites apropiados el gradiente
de presión radial ocasionado por la velocidad tangencial.
Como el gradiente de la presión radial está expresado por
Precisión de la clasificación. Los factores que afectan al ex-
ponente s en la ecuación 10.8 son inciertos. Generahnente
se supone que ses una característica de un tipo de clasifica-
dP eEfu. (10.26)
dr = r
dor dado, y de lo contrario que es sólo función de las pro-
piedades de los sólidos, como la densidad y la forma. Empe- Bradley 26 derivó una correlación teórica suponiendo que la
ro, está bien establecido que los hidrociclones más pequeños ecuación !O.JO era válida y que las demás pérdidas eran in-
son menos capaces de lograr una separación tan precisa co- significantes. Esto resultó en ia siguiente ecuación:
mo la de los hidrociclones más grandes (aunque como estos
últimos se usan a menudo con densidades de pulpa mayores,
esto puede no ser notorio). Plitt atribuyó la menor precisión ~ = IG
v1!2 n
[(!!s.._),.
Dcc>
- 1] (10.27)
de los hidrociclones más pequeños a los menores tiempos de
residencia y encontró que una relación creciente Dc+¡/D(-) Como sucede con su.correlación parad 50 (ecuación 10.16),
reduce también la precisión. es necesario conocer los parámetros Kc y n, lo cual limita la
utilidad de esta ecuación.
Correlaciones de división de la corriente. Debido a que la cur- Dahlstrohm 35• 36 preparó una correlación empírica para
va de rendimiento del hidrociclón muestra el efecto de la la caída de presión, dada por:
fracción de líquido que sale por la descarga inferior, la divi-
sión por volumen entre las dos salidas debe conocerse antes lv 74
(llP) 112 = .
X 10-6 (DD,_1') o.o (10.28)
de que pueda evaluarse el equilibrio del líquido del hidroci-
248 Clasificación

E: 150
©
o/o de sólidos por volumen
E
•'
·~
.§-
" ~ '"
g
,¡¡•
e; 50
~
"
~
•§-~ oLLc.&.L.,_-L.<i...~~~~~~~~~~~LUJ
1 10 100 1ono
Cap. del ápice, tons de sólidos (p8 = 2650 kg/m 3)/hr
Límites fj" "º
superiores
o
aproximados '<
•E
!!!

º·' 'º
o.os
Límites
inferiores
aproximados
'ºº
Presión, kN/m 2
"º
;;¡ u,----~---~--'--~---~~--~oo
.S!
~
(/) t.3

® ~
.S!
"g
:Q 1.2

~ '
E
8
E: 10~ 1051 ~ 1.1

•'
~·
~ separación

-1i' ~
~
~ 1.0
o 1(l 20 30 40
1
so
~ ~
-
.g
•
fj
•~
Sólidos en ta alimentación, % por volumen

~
Q

....o " 'º' " /

Tamaño de separación

2650-1000
Factor ~ P,-1000

2 3 456789

Diámetro del hidrociclón, mm Densidad de los sólidos, kgJm 3 (x10- 3J

Figura 10.23 Parámetros de diseño de un hidrociclón "típico". (Según Tarr.'4C»

 Clasificadores hidrociclónicos 249

la cual, a pesar de su simplicidad, parece ser tan confiable cambios que ocurran en cualquier variable {aunque nueva-
como otras más complejas. mente la confiabilidad puede estar en duda). De hecho, si se
Para completar este estudio~ se proporciona la correlación requiere información confiable acerca de un hidrociclón en
empírica de P!itt: 28 operación, siempre será deseable determinar una correlación
enteramente nueva sobre esa unidad particular . 10
1.3 x 105 T¡, 78 exp [0.55(\'v,1 ]
p = Dº"'Dº·"
e 1 ne"'""(D'<+> + D'<->)º· 81 (IO.Z9) Ejemplo 10.4 ¿Qué hidrociclones son necesarios para efec-
tuar la clasificación descrita en el ejemplo 10.1?
(Unidades del S.!., m, kg, seg).
Solución. Debido a que el hidrociclón se hace trabajar a una
densidad de pulpa tan alta, no puede obtenerse ninguna so-
Significado de las correlaciones del hidrociclón. El compor-
lución confiable. Partiendo de los datos de la figura 10.23
tamiento dentro del hidrociclón es obviamente muy com-
puede obtenerse una solución aproximada. El procedimiento
plejo, a pesar de la simpleza mecánica del dispositivo. En
requiere primero de la determinación del tamaño del hidro-
general, sería de esperarse que las relaciones teóricas fueran
ciclón para proporcionar el tamaño de separación deseado,
· inferiores a las empíricas, debido a las simplificaciones que
y la selección de un número apropiado de hidrociclones para
deben hacerse. Con pulpas diluidas se pueden hacer predic-
procesar el gasto indicado. Para determinar el tamaño del
ciones razonables del comportamiento del hidrociclón usan-
hidrociclón:
do COrrelaciones empíricaS, ·partlCularrliente -si-Se ha de operar
el hidrociclón bajo condiciones similares a las usadas para Tamaño real de separación = d 50 para el hidrociclón "tí-
derivar la correlación. pico" X factores de correc-
Los logros de las correlaciones de Plitt y Lynch son de
ción
naturaleza totahnente aparente (por ejemplo, las ecuaciones
factores de corrección:
10.23, 10.25 y 10.29), pero esto no debe ser engañoso, ya
presión (figura I0.23d) = 1.0 (supóngase
que éstas se han derivado cubriendo una amplia gama de con-
la presión "tí-
diciones, las cuales, debido al gran número de variables inter-
pica11, 70
relacionadas que intervienen, implican inherentemente .un
kN/m 2 )
error considerable. En sí misma, cada variable dependiente
concentración de la alimenta-
puede correlacionarse bien con la variable independiente,
ción (figura 10.23e) = 4.5 (30% de
pero la forma de la intercorrelación puede no ser general pa-
sólidos por
ra todos loshidrociclones. Por otra parte, cualquier correla-
volumen)
ción incluye sólo variables significativas,/o importantes, de
densidad de los sólidos ( fi-
manera que los ténninos omitidos y la media del error acu-
gura 10.23/) = 0.88 (p 9 = 3.145
mulado que resulte pueden tener valores hasta ±50%. Puede
esperarse que se originen errores, particularmente bajo con- t/m 3 )
diciones extremas de operación, tales como las altas densi- l .50
d 50 (hidrociclón "típico") =------
dades de pulpa que se encuentran en la molienda .en circuito 1.0 X 4.5 X 0.88
cerrado. Aunque Plitt y Lynch incluyen un término para la = 38µm
concentración de sólidos, éste sólo pennite básicamente con-
siderar un margen por el efecto de aglomeración pero no in- De la figura 10.23a, para un tamaño de separación de 38
cluye el efecto de factores significativos tales como la forma µm se necesita un hidrociclón de 800 mm. El tamaño co-
y la aspereza, los cuales cobran importancia creciente al ele- mercial más cercano es el de 762 mm, y porla figura l0.23a,
varse la concentración (ver sección 4.7). Como se estudia éste tiene una capacidad de procesamiento de alrededor de
más adelante, los hidrociclones tienen proporciones relativa- 6.5 m 3 /min. La figura 10.23e muestra que con una concen-
mente constantes, de modo que la mayoría de los términos tración de 30% de sólidos en la alimentación, la capacidad
de dimensión que hay en las correlaciones pueden expresar- aumenta por un factor de 1.3. En consecuencia, la capaci-
se como proporciones directas de De. Esto significa que la dad de procesamiento será 1.3 X 6.5 - 8.5 m 3 /min:
ecuación 10.23 puede reducirse a una forma similar a la ecua- 800 m3 l.O hr
ción 10.20 y que la correlación aparentemente más elabora- capacidad del circuito = - - - - - - - - - - - -
hr 3.l45t 0.3 60min
da puede no ser tan confiable como la correlación simple
(ecuación 10.20), la cual necesita de la inclusión de datos = 14.1 m 3 /min
experimentales reales (p0 ).
A pesar de estas limitaciones, las correlaciones más com- Por lo tanto, deberán usarse dos hidro ciclones de 762 mm.
plejas tienen un lugar. Pueden ser el único punto de partida Los tamaños de la entrada inicial, el localizador del vór-
disponible y pueden ser útiles para indicar el efecto de los tice y del ápice pueden hallarse también por medio de la fi.
250
gura 10.23, pero la selección final tendrá que determinarse
por tanteos durante la operación efectiva.
10.4 .3 Geometría del hidrociclón
En Ja sección anterior se estudió el efecto de las variables de
diseño más importantes, y el estudio que sigue se ocupa en
términos generales de las relaciones que guardan entre sí y
con los patrones de flujo.
Se ha mencionado que el objetivo principal del localiza-
dor del vórtice es minimizar la corriente en corto circuito.
Para lograr esto, el localizador del vórtice debe ser mayor
que el lugar geométrico de la velocidad tangencial máxima
para que las partículas grandes puedan ser arrastradas hacia
afuera. En el otro extremo, ellocalizador del vórtice no debe
quedar fuera de la sección del manto del lugar geométrico
de la velocidad vertical cero, ya que algunas partículas po-
drían entonces quedar sujetas a una velocidad radial hacia
adentro en la sección cilíndrica, y ésta podría arrastrarlas
hacia la corriente de derrame.
El análisis del diámetro de la admisión no acepta la lógi-
ca con tanta facilidad, particularmente porque afecta tanto
al d 50 como a Ja caída de presión. Rietema29 sugiere que
D1 (y otras proporciones) pueden seleccionarse para un fin
particular sobre la base de minimizar su Cy 50 •
En general, el hidrociclón es relativamente insensible a la
variación de las proporciones, y una configuración de la for-
ma D1 =De/7;D(-) =De/5;D<+J =D)15; 8 = 10°-30°;
Le/De = 3; LvfDe = 0.4 (Lv =longitud del localizador del
vórtice) es satisfactoria para la clasificación.26 Los ángulos
de cono más grandes son mejores para la clasificación, pero
hay un límite superior porque ocasionan que d 50 aumente
con una disminución de capacidad de procesamiento para
una caída de presión dada. El efecto puede contrarrestarse
parcialmente alargando la sección cilíndrica.
Si el hidrociclón se va a usar para operaciones de elimina-
ción de agua, es conveniente que tenga unas proporciones
ligeramente diferentes: 29
D1 =De
4
De
D <->=3
- -L - /
D: = s.o
t: = 0.4
En la práctica se emplean también a menudo estas propor-
ciones para la clasificación en molienda en circuito cerrado,
porque las aberturas más grandes reducen la caída de pre-
sión. En el tamaño de la abertura ocurre un límite superior
aasificación
cuando la corriente de entrada comienza a incidir sobre .el
localizador del vórtice, es decir, 2D1 + D(-) <De.
La entrada no debe estar abajo del centro del localizador
del vórtice, y una entrada de involuta de forma rectangular
(figura 10.24) contra Ja cubierta superior tiene ventajas sobre
una entrada circular, si bien pueden no justificarse las com-
plicaciones adicionales de manufactura y ajuste. En algunos
casos, Jos diámetros de los tubos de entrada y del derrame
deben ser mayores que el tamaño real de la abertura del hi-
drociclón, y en el caso de este último tubo, debe tenerse
cuidado de evitar efectos de sifón que pudieran alterar los
patrones de flujo dentro del hidrociclón.
La descarga inferior es normalmente una descarga libre,
y el tamaño de la abertura se ajusta por lo general de manera
que satisfaga la aplicación. La apariencia de la descarga pue-
de adoptar tres formas:
l. "De remolino" o "de rociado", en la cual el sólido y
el líquido se descargan en un rocío violento que adop-
ta la forma de cono hueco. Ésta se utiliza para obtener
la máxima separación de sólidos.
2. "De chorizo" o de "cable", en la cual la descarga es
una espiral sólida giratoria, que representa el conteni-
do mínimo de líquido.
3. "De sobrecarga", en la cual la descarga es una corrien-
te recta, sin gran energía y sin movhniento en espiral.
Para un hidrociclón y un servicio dados, hay sólo un ta-
maño para D(+)· Si el tamaño es demasiado pequefío, no .llS
posible lograr la descarga completa del material de sobreta-
mafío, con el resultado de que habrá una parte acarreada ha-
cia afuera al derrame. Si el tarnafío es demasiado·grande,la
descarga inferior contendrá demasiada agua, y consecuente-
mente llevará consigo demasiadas partículas finas.
El estudio anterior comprende sólo una introducción a
la geometría del hidrociclón. Los estudios recientes indican
que los hidrociclones ordinarios que se ofrecen en el merca-
do no representan necesariamente un disefio óptimo, y que
aún es postble lograr mejoras significativas.41
..----::::------
/'
I
/
1
'1
\
\
.
"
Figura 10.24 Entrada de involuta de un hidrociclón.
Clasificadores de lecho fluidizado (hidráulicos)
10.4.4 Méritos relativos del.hidrociclón
El hidrociclón es en extremo versátil, en cuanto a que puede
usarse como espesador, como clasificador o como concen-
trador. En un tiempo relativamente breve se ha convertido
en una pieza de equipo establecida en un gran número de
aplicaciones. En prácticamente todos los casos tiene desven-
tajas, pero su adopción es resultado del claro predominio
de sus ventajas.
Ventajas. Las ventajas principales de un hidrociclón se cen.
tran en tomo a su sencillez, su tamaño reducido y su bajo
costo en comparación con el equipo competitivo.
La sencillez se debe a sus formas rectas y a su carencia de
partes en movimiento. En caso necesario pueden construirse
hldrociclones eficaces a partir de tambores usados, exten-
diéndose la gama de fabricación hasta los hidrociclones per-
fect~e~te· bien confonnados con secCiones interiores inter-
cambiables para ate1'der a su alto desgaste. Si el hidrociclón
es pequeño, son pocas sus exigencias en cuanto a soportes
reforzados. Además, las intensas fuerzas de separación que
obran en su interior, permiten que se le trabaje en cualquier
posición, aunque normalmente se le instala con el ápice ha-
cia abajo para permitir la libre descarga del producto infe-
rior. El ahorro de espacio en el caso de la clasificación puede
no ser tan importante, pero puede ser del orden de 104 para
las operaciones de espesamiento.
Los menores costos de inversión que resultan de esta sim-
plicidad pueden ser parcialmente contrarrestados por la ne-
cesidad de una unidad de bombeo de mayor capacidad para
vencer la pérdida de presión adicional causada por el hidro-
ciclón. Como resultado, el hidrociclón utiliza más energía
que otros clasificadores y espesadores (excepto Jos centrífu-
gos), aunque la diferencia puede no ser tan grande como se
espere, ya que la mayoría de los clasificadores requieren una
bomba para transportar ya sea la alimentación o el pro-
ducto.
Debido a que elhidrociclón produce una alta acción de cor-
te, puede ser superior en el tratamiento de material floculado
y de suspensiones con viscosidad aparentemente alta. Esto se
ha atribuido a una dependencia de la viscosidad del líquido
más que de la viscosidad de la pulpa, pero en vista de Ja evi-
dencia más reciente, 42 parece ser que puede deberse a la
capacidad del hidrociclón para vencer el esfuerzo cortante
crítico que ocurre con las pulpas de Bingham de naturaleza
plástica.
Un factor final, que adquiere cada vez más importancia
en el control de Jos circuitos de molienda, es el de Jos tiem-
pos de residencia muy cortos que ocurren en Jos hidrociclo-
nes. Éste tiene un efecto significativo sobre la velocidad con
Ja que puede efectuarse Ja acción de control.
Desventajas. Las principales desventajas del hidrociclón se
manifiestan claramente en la curva de rendimiento: la falta
251
de precisión de separación y la cantidad de material que pasa
por el dispositivo sin clasificarse. Lo anterior no significa,
empero, que una pieza de equipo alternativa sea necesaria-
mente capaz de lograr una mejor separación, ya que las des-
ventajas mencionadas son características de todos los clasifi-
cadores por sedimentación.
Existe un límite en el grado de separación tan marcado
como la precisión de separación; un hidro ciclón puede obte-
ner solamente un producto relativamente puro. Por ejemplo,
el derrame tiene algunos finos en una operación de separación
de arenillas, o la descarga inferior tiene algo de agua en una
operación de separación de agua.
Aunque el hidrociclón tiene una gama potencialmente
amplia de tamaños de separación, generalmente es impráctico
hacerlo trabajar con puntos de corte inferiores a aJrededor
de 2 µm, a causa de la necesidad de excesiva energía. El ma-
terial_ de. alimentación en cantidad in~ufici~n_t_e propo~ciona
normahnente un límite de corte superior.
En términos generales, un hidrociclón es inflexible una
vez que está en operación, ya que su rendimiento satisfacto-
rio continuado requiere de una alimentación estable. En al-
gunos casos, como en la molienda en circuito cerrado, una
alteración de la alimentación puede producir un cambio de
comportamiento que agrava el efecto perjudicial de la alte-
ración de la alimentación.
Finahnente se tiene el problema de la erosión. Éste puede
aliviarse mediante el empleo de blindajes de caucho o de
blindajes o componentes remplazables.
10.5 CLASIFICADORES DE LECHO FLUIDIZADO
(HIDRÁULICOS)
El principio básico del clasificador de lecho fluidizado apa-
rece ilustrado en la figura 1O. lb, la cual muestra que la velo-
cidad de asentamiento de una partícula se equilibra median te
un fluido en corriente ascedente a una velocidad igual. Ideal-
mente, cualquier partícula que tenga una velocidad menor
de asentamiento será arrastrada hacia afuera en el derrame, y
cualquier partícula que tenga una velocidad de asentamien-
to mayor descenderá a la descarga inferior.
En contraste con los clasificadores de sedimentación, ba-
jo estas condiciones puede determinarse el d 50 con cierta
precisión; pero la curva de rendimiento no puede ni siquiera
estimarse. Todo indica que el tamaño del d 50 pertenece-
rá todavía a la partícula que ni se asienta ni se eleva en el
lecho fluidizado. Al entrar alimentación fresca en el lecho
fluidizado, eventualmente se acumula un lecho de partículas
de igual tamaño (estrictamente, partículas de igual sedimen-
tación si el material no es homogéneo) de manera que even-
tualmente estas partículas se ubicarán desde la descarga
inferior hasia el derrame y tendrán igual probabilidad de salir
por cualquiera de las dos salidas. Como esta situación repre-
senta ahora un lecho fluidizado convencional, puede usarse
252 Clasificación

la ecuación 4.70 para calcular d 50 , pero al calcular la veloci-

•e
"º ,,.....
dad del líquido debe dejarse un margen por los efectos
negativos de la descarga de los sólidos y del líquido por la
•• /
I
~
descarga inferior. Aunque pueden hacerse estimaciones ra-
zonables de las velocidades de asentamiento, es preferible
-1l
le
,..-
/Reciclado

determinarlas experimentalmente, ya que se trata de un

•
·~
/

asunto relativamente simple. 43

~
o ,,/'
Teóricamente, el clasificador de lecho fluidizado debe pro- "'• ~,..

ducir una separación esencialmente perfecta. En la práctica -1l

·~
no sucede así, porque la velocidad del líquido a través de la
columna no es constante (figura 4.3), primero por el perfil
•e• '·'
de la velocidad primaria y segundo por las corrientes turbu-
••~ ---------"--?"'
s Primario
lentas. La existencia de los perfiles de velocidad en los tubos
debido al arrastre de pared ya se describió (sección 4.1). En
%
•
~o
los lechos totalmente fluidizados, este perfil sufre un severo
achatamiento debido a la presencia de partículas y, en caso ~
de existir uno en la entrada del líquido, por el plato distri-
buidor transversal a la columna. Un perfil de velocidad es-
table, por sí mismo no debe ser perjudicial en cuanto a que Tamaño

el tarnafio de separación debe detenninarse por la velocidad
máxima en el perfil, ya que las fuerzas de la presión diferen-
cial que obran sobre las partículas tienden a mezclarlas en el
líquido de movimiento más rápido. 44 Es aquí en donde ra-
dica una parte del problema, porque un clasificador conti-
nuo no da suficiente tiempo para que se separen todas las
partículas por efecto de la velocidad máxima. 45 Es más se-
rio, sin embargo, el efecto de las corrientes turbulentas y de
otras perturbaciones del flujo masivo. En cierto grado, éstas
son características de todos los lechos fluidizados, pero su
ocurrencia puede ser iniciada o acentuada por factores tales
como la dispersión deficiente del agua a presión, o por la
energía de la corriente de alimentación. Para minimizar estos
efectos, algunos clasificadores, y elutriadores en particular,
tienen a menudo extensas áreas cubiertas con rejillas en la
zona de clasificación efectiva para asegurar una corriente
uniforme por toda la columna. 4
Algunos de los clasificadores de lecho fluidizado (por
ejemplo, el hidroscilador) son en esencia clasificadores de
sedimentación que utilizan sólo pequeñas cantidades de agua,
primordialmente para lavar el líquido de los poros, sepa-
rándolo de las arenas. Como resultado, tienen curvas de
rendimiento típicas de los clasificadores de sedimentación
eficientes con pocos finos en las arenas (es decir, la curva de
rendimiento es prácticamente una curva de rendimiento co-
rregido). Aun así, el agua a presión eleva notablemente el
tamafio limitativo de partícula. Probablemente uno de Jos
ejemplos mejor documentados de este comportamiento sea
el relacionado con los datos relativos al hidrociclón de in-
yección de agua que se describe en la sección siguiente. 46
Algunos clasificadores en aire utilizan un ventilador in-
terno para reciclar el aire y generan así el flujo del fluido
hidráulico. Bajo estas condiciones, el clasificador equivale
efectivamente a dos clasificadores en serie, cada uno con-su
propia cuiva de rendimiento. Cuando se suman estas dos
Figura 10.25 Derivación de una curva de rendimiento de "gaqcho"
a partir de dos acciones de clasificación en serie. (Según Luckie y
Austin. 47 )
curvas, la curva de rendimiento neto puede adoptar la forma
de un gancho 47 (figura 10.25).
Se desprende que la curva de rendimiento de un clasifica-
dor de lecho fluidizado bien diseñado la determinan primor-
dialmente las condiciones de operación, pero debido a que
los efectos perturbadores son impredecibles, la metodología
del diseño real incluye el uso de trazos de eliminación pro-
medio como funciones de las velocidades relativas de sólido-
líquido14 (figura 10.26). En el clasificador en aire de zig-zag,
las partículas están expuestas a clasificación múltiple y bajo
estas condiciones, los métodos fortuitos o casuales son útiles
para analizar el rendimiento. 48
En general, un clasificador de lecho fluidizado es capaz
de lograr una separación más precisa que un clasificador de
sedimentación, pero esto se obtiene a expensas de la capa-
cidad.
Ejemplo 10.5. Se va a usar un elutriador comercial continuo
para clasificar una pulpa. Se dispone de la información si-
guiente:
• Diámetro del elutriador: 1.0 m.
• Tamafiü de separación (es decir, diámetro de arrastre
dso): 150 µm.
• Densidad de los sólidos: 3145 kg/m3 •
• Concentración de la pulpa en la zona de elutriación
controlada a 1400 kg/m3 .
• ¿Qué gasto se requiere?
Solución. Debido a que el elutriador trabaja en forma con-
tinua, el tiempo de residencia será relativ~ente breve, por
Clasificación de lecho fluidizado (hidráulicos) 253

mo------------------- También
1400 = 3145(1 - e) + IOOOe
f...!..._.!.)•
ll2 2
..
B = 0.814
60

v= 0.0193(0.814)'- 17
= 0.0082 m/seg
:. gasto volumétrico =
~

-~
·~
60

0.0082 m
.seg
I" 2
x (1.0) m' 160 seg
4 min
·E
.§ = 0.39 m3 /min
¡¡:¡ 40

Ejemplo 10.6. Se va a detenninar la distribución de tamaños

" de un polvo en un elutriador de laboratorio. Uno de los tu-
bos es de 3 cm de diámetro, y se va a fijar el gasto para pro-
ducir una separación a 150 µm en este tubo. ¿Qué gasto
deberá usarse? (p, = 3145 kg/m 3 )
Flujo de agua a presión/Flujo de sólidos en la descarga inferior

Figura 10.26 Curvas típicas de eliminación para un clasificador de
lecho fluidizado. [Reimpresa con permiso de B. Fitch, lnd. Eng.
Chem., 54, 44-51 (octubre de 1962). Copyright 1962 American
Chemical Society.]
lo que algunas partículas se clasificarán por la velocidad má-
xima del fluido (en el centro de la trayectoria de la corrien·
te), mientras que otras se clasificarán por las velocidades
menores cercanas alas paredes. En consecuencia, la velocidad
apropiada para la partícula de d 50 será la velocidad prome-
dio en la columna. Del ejemplo 4.2, para una partícula de
150 µm (Ps = 3145 kg/m 3 ):
Solución. En este caso, como el elutriador trabaja en base
intermitente, el tiempo de residencia debe ser lo suficiente-
mente largo para que las partículas sean clasificadas por la
velocidad máxima en el tubo. (Si el periodo de prueba es
demasiado corto, la velocidad de clasificación será indeter-
minante, entre los valores promedio y máximo).
Suponiendo que hay flujo laminar en el tubo, de la ecua-
ción 4.4:
Vmax;;; 2V = v.,,
Nuevamente, del ejemplo 4.2

"~ = 0.0193 m/seg 2V = v® = 0.0193 m/seg

Como la concentración de la pulpa en la zona de clasifi- v= 0.00965 m/seg

cación se controla a 1400 kg/m 3 , las partículas estarán su-
jetas a condiciones de asentamiento obstruido (es decir, :. gasto volumétrico =
V;;; vh). En consecuencia, ¡
0.00965 m 160 ~ec rr(0.03) 2 m' 110' 1
seg mm 4 m3
= 0.41 Vmin
¡; = vh = v~(e)"
Verificando el Re del tubo:
en donde
Re= Dvp
4.8 µ
n = (2 + {3) (ecuación 4.71) 0.03 X 0.00%5 X 1000
10-a
De la figura 4.8, la pendiente de la curva 'f' = 1.0 en ReP = 290
= 2.9 (del ejemplo 4.2) da
Es decir, el flujo es laminar, y la ecuación 4.4 es válida.
Supóngase que al ténnino de la prueba se mide la cantidad
{3 = -0.85 de polvo y se encuentra que ocupa el 2% del volumen del
n = 4.17 tubo. ¿Es válida la respuesta anterior?
254 Clasificación

Molino de bolas .Hidrociclón

Verificación del comportamiento de asentamiento obs-
truido:

e= 0.98
Vh = Voo(0.98) 4 · 17
= 0.92v 00

En consecuencia, aun esta concentración de sólidos rela- •e

tivamente baja tiene un efecto en el resultado, y el gasto de- ••
~

®
be ser reducido en concordancia. Además, como la columna
tiene probablemente una concentración mucho mayor a la
".So Hidrociclón

o
iniciación de la prueba, es conveniente iniciarla a una rapi- E
Molino de bolas
dez de flujo o gasto aún más bajo, y aumentarlo gradualmente
hasta alcanzar el gasto requerido para compensar el efecto
""oo
o
decreciente del asentamiento obstruido. "e
I'-
o
"E
o
m

•s
<(
10.6 CAPACIDADES Molino de bolas primario

0 Hidrociclones·
El estudio anterior indica algunas de las posibilidades y limi-
taciones que se tienen al calcular las capacidades y rendi-
mientos de los clasificadores. La verificación de los métodos
es difícil debido a la escasez de información, especialmente
porque la mayoría de los datos disponibles se expresan
con10 separaciones basadas en el tamaño limitativo. Los ca-
tálogos de los fabricantes son de cierta utilidad, pero desa-
fortunadamente raras veces dan alguna indicación de las Molino de bolas secundario
curvas de rendimiento o de los valores de d 50 • Por otra par-
te, las capacidades se basan a menudo en las condiciones de
derrame, las cuales .dependen en realidad de las condiciones
en la admisión.
Un factor más a considerar en relación con los clasifica-
dores mecánicos es la capacidad de la unidad de descarga Figura 10.27 Arreglos típicos de molinos y clasificadores que se em-
mecánica. Éstas deben tener suficiente potencia y capacidad plean en la molienda en circuito cerrado.
de movimiento para manejar la carga de arenas. 49 Los ma-
nuales12 y los catálogos de los fabricantes son útiles para
efectuar estos cálculos. que el hldrociclón se coloque antes o después del molino
depende primordialmente de las características de libera-
ción del mineral.
10.7 MOLIENDA EN CIRCUITO CERRADO
10.7.1 Mejoramiento del rendimiento de los
Anterionnente, los clasificadores mecánicos de sedimenta- clasificadores
ción (de espiral o de rastrillos) se usaban para la molienda
en circuito cerrado,---pe-ro su--separación relativamente defi- Existen varios análisis teóricos disponibles para demostrar
ciente condujo eventuahnente al uso frecuente de los tipos los beneficios considerables que pueden derivarse de la clasi-
hldráulicos físicamente similares aunque más costosos (por ficación mejoradaso- 52 (figura 10.28): las menores cargas
ejemplo, el hldroscilador). Además de que el rendimiento circulantes reducen los costos de molienda o incrementan la
de clasificación de los hldrociclones es por lo general un poco capacidad o efectúan ambas funciones, a la vez que reducen
mejor que el de los antiguos clasificadores de sedimentación, la sobremolienda y la inframolienda, lo cual minimiza las di-
su sencillez y bajo costo se han reflejado en su adopción como ficultades de concentración de las partículas finas. 39
el clasificador estándar de circuito cerrado en la actualidad. Hay dos factores principales que contribuyen a la clasifi-
En la figura 10.27 se ilustran algunos circuitos típicos; el cación ineficiente. El primero es la extensión inherente de
Molienda en circuito cerrado 255

Circuito abierto........._ ,h' ,~,.

Clasificación ..........% ,'~'l
realista en _,,.. ,''//'/
circuito cerrado r , ,

,,,;;~;"-...Función de fracturación
.....
Derrame
[ o.s /" •

~ ////~~/
:.·,:
"' / 2 , ', ' , , '/ / Clasificación perfecta
' ,' / en circuito
03

~<::
~
~·''"
' / /
/

Relación de carga
cerrado
Alimentación et>
J: 0.2 , ' / circulante
/ Alimentación

º·'50~~~~~~-----~---~-~-~_,
100 200 500
Tamaño de pertlcufa, µm
Pieza
cónica
Figura 10.28 Datos simulados para demostrar el efecto de clasifica-
ción en la molienda en circuito cerrado. (Según Kelsatl, Reid y Ste-
wart. 50) Boquillas de inyección
· tangencial

la curva de rendimiento de los clasificadores de sedimenta-

ción (que se origina en la base del estanque ideal), y el se-
gundo es el material no clasificado que hay en la descarga
inferior (figura 10.9b ), el cual a las altas densidades de pulpa
que con frecuencia se encuentran en la molienda en circuito
cerrado puede llegar a ser hasta el 503 de la alimentación.
Debido al uso extendido de los hidrociclones, se lía dedi-
cado a éstos particular atención. Kelsall y Holmes46 demos-
traron que pueden lograrse disminuciones significativas en
la cantidad de material no clasificado utilizando la solución
aplicada originalmente a los clasificadores mecánicos de se-
dimentación, es decir, la adición de agua en exceso {figura
10.29). Aplicada a un hidrociclón de 36 cm instalado en un
circuito con un molino de bolas de 2. 7 m /( 2.4 m, se redu-
jo la carga circulante de 350 a 1603, y la cantidad de mate-
rial de - 7 5 µm reciclado al molino se redujo de 8.2 a 1.8
t/hr para una rapidez de alimentación fresca de 22.4 t/hr.
La separación mejorada se ilustra en las curvas de rendimiento
ilustradas en la figura 10.30.
Aunque esta solución ha sido adoptada por la industria
de la pulpa y el papel, la industria minera ha sido muy lenta
en seguirla. Se ha aducido que el exceso de agua es indesea-
ble en el circuito, pero es posible diseñar el circuito a manera
de minimizar este problema. 53
Las limitaciones de separación impuestas por el concepto
del estanque ideal pueden superarse por reclasificación suce-
siva del producto arenoso. Cada reclasificación sucesiva re-
sulta en una curva de rendimiento general de pendiente más
fuerte (la curva de cada etapa permanece sin cambio) de
manera que, teóricamente con un número suficiente de eta-
Descarga inferior
Figura 10.29Diagrama esquemático de un hidrociclón
con inyección de agua. (Según Kelsall y Holmes. 46 )
pas, puede obtenerse una separación perfecta. 54 La cantidad
de agua necesaria puede minimizarse mediante la operación
a contracorriente, pero el costo substancial del equipo rara
vez se justifica. Por el momento, el procedimiento más atrac-
tivo parece ser el uso de dos clasificadores de sedimentación
en serie. Éste efectivamente produce beneficios mediante
dos mecanismos: primero, una curva de rendimiento general
de pendiente más fuerte como resultado de la doble clasifi-
cación, y segundo, una notable reducción de los finos que
hay en el producto arenoso que se produce por el efecto de
lavado que resulta del repulpeo de las arenas antes de la se-
gunda clasificación.
Cuando se trabajan en serie dos hidrociclones, puede ser
mejor trabajarlos con diferentes características de descarga
para minimizar la cantidad de material no clasi.ficado 55 (fi-
gura 10.31). Este método tiene la desventaja de necesitar
256 Clasificación

, 1oor-----~---~---~---3::::=---0

.g
~
.s /
/ ------
•e> /
; /
~ ,,,,." Sin inyección
{i ,,; dso,,, = 67 µm
/
•
.§ 50
/
·¡¡ ;
~ /
fü /
~
/
/
,,.,...,...,.. Con inyección
{i dso,,, = 119µm

~
{i
rft o o~----:,'-:_,----,":_,c----,~_,,----,~_,,----,"_,.

,~------------------~~
d

Figura 10.30 Efecto de la inyección de agua en el xendimiento de

46
un hidrociclón. (Según Kelsall y Hohnes. )

dos sistemas de bombeo, pero hasta ahora, los esfuerzos por

eliminar una bomba y mantener los dos hidrociclones co-
nectados directamente todavía no producen los mismos be-
neficios. 86 Alternativamente, las arenas del hidrociclón pue-
den tratarse en algún otro tipo de clasificador. El clasificador
de cono Hukki se está empleando en forma creciente para
este propósito. 57
Un método para incrementar la capacidad del clasifica-
dor consiste en reducir la distancia que una partícula tiene ©
que recorrer antes de que esté efectivamente fuera de la pulpa
de la corriente. Esto puede lograrse introduciendo en el cla-
sificador superficies inclinadas paralelas para que las partícu-
las se asienten contra éstas 52, 58 (figura !O.le). Este concepto
puede aplicarse tanto a los clasificadores de sedimentación
como a los de lecho fluidizado, y como las componentes
de la velocidad tienen ahora características de cada tipo bá-
sico (figura JO.la y b), puede considerársele por sí mismo
como un tercer tipo. Este método se usa cada vez más en
los clarificadores, 58 pero por ahora, raras veces se utiliza
Figura 10.31 Clasificación de un lúdrociclón en dos etapas (una con
en los clasificadores. 52 descarga de rocío y otra con descarga de cable); no sólo reduce la
cantidad de material sin clasificar sino que también hace más fuerte
10.7.2 Clasificación de sólidos hetereogéneos la pendiente de la curva de rendimiento general. (Según Trawinski. 55 )

Hasta ahora el tratamiento ha comprendido sólidos homo-

géneos con velocidades de asentamiento determinadas esen-
cialmente por el tamaño de partícula solamente. En muchas
situaciones prácticas la alimentación está fonnada por más
de un mineral, ya sea como partículas liberadas o como par~
tículas intermedias, con el resultado de que una variedad de
partículas de diferentes tamaños pueden tener la misma ve-
locidad de asentamiento. Con frecuencia es deseable conocer
los tamaños relativos de estas partículas equiasentab/es. La
ecuación 5.2 se cita ampliamente para este propósito, pero
en ·vista del-análisis-de- las secciones 4. 7 y 5.1, la ecuación
5.3 da, probablemente, una indicación mucho mejor del com-
portamiento relativo de las partículas irregulares.
El hecho significativo que se desprende de esta ecuación
es que en un clasificador dado, cada material tendrá su pro-
pia curva de rendimiento. Esto se debe primordialmente a
las diferentes densidades (y esto incluye las partículas inter-
medias), pero puede resultar también de la forma o la aspe-
reza. Esto tiene a su vez importantes implicaciones en la
Operación del clasificador 257

inolienda en circuito cerrado. En la mayoría de los sistemas Para hallar d 50 ,Q, combinando las ecuaciones El0.7.1 y
minerales metalíferos, la densidad del mineral valioso es El0.7.2:
mayor que la del mineral de ganga y consecuentemente el
primero tiene una tendencia más fuerte a incorporarse al 1
0.0193(0.7) 7 = V 00.Q(0.7)
producto arenoso. En consecuencia, el mineral pesado se
acumula en forma creciente en la carga circulante y sale even- Voo,Q = 0.0193 m/seg
tualmente del circuto con un tamaño medio marcadamente Sustituyendo en la ecuación 4.41 :.
más pequeño que los minerales de ganga. En algunos casos
fd 4 (2650 - 1000) 10-3 X 9.81
_
éste puede no ser un problema (por ejemplo, cuando el ta-
Re• - 3 10002 (0.0193) 3
maño de liberación es mucho mayor que el tamaño de recu-
= 3.0
peración del dispositivo concentrador, como es el caso en el
circuito de flotación de la Zinc Corp ). 11 En otros casos pue- De la figura 4.9:
de ser un problema serio (por ejemplo, con la schelita, la
cual tiynde a fracturarse más fácilmente que el material de Re.=3.0=~
µ.
ganga en todo caso y tiene partículas finas que son muy di-
fíciles de concentrar). 59 Esta acumulación creciente de los 3.0 X J0-3
minerales pesados en los clasificadores ha sido una de las dso.Q = 1000 X 0.0193
razones de la atención creciente, particularmente para la = 155 µ.m
separación gruesa por tamaños, que están recibiendo las
superficies curvadas de tamizado, ya que éstas tienden a Para hallar d 5o,PbS, combinando las ecuaciones El0.7.1 y
concentrar las partículas pesadas en la fracción de subta- El0.7.3:
maño. 60,61
Puesto que los diferentes minernles pueden tener diferen- 0.0193(0.7) 7 = Voo.Pbs(0.7) 5
tes curvas de rendimiento, la curva de rendimiento neto del
Voo,PbS = 0.0193(0.7) 715
mineral complejo se extiende con el resultado de que del 1
= 0.0117 m/seg
al 3% de la medida de separación del derrame tiene todavía
menos significado que lo usual, porque este intervalo puede
Sustituyendo en la ecuación 4.41:
representar el tamaño de partícula del mineral no desea-
do. s9
fd 4 (7600 - 1000) 10-3 X 9.81
Re. = 3 1000 2 (0.0117) 3
Ejemplo 1O.7. Si los sólidos que hay en la pulpa alimentada
= 54
al hidrociclón del .ejemplo 10.1 contienen 90% (vol) de
cuarzo (PQ = 2650 kg/m 3 ) y 10%(vol) de galena (Ppbs = De la figura 4.9:
7600 kg/m 3 ), ¿cuál es el tamaño de separación dso para
estos dos minerales? (En la ecuación 4.70 supóngase nPbS = Re.= 0.7
6.0, nQ = npu!pa = 8.0).
0.70 X l0- 3
Solución. Puede obtenerse una solución por medio de la dso.PbS = 1000 X 0.0117
ecuación 4.77, definiendo vh para el cuarzo y la galena igual = 60 µ.m
a vh para la pulpa en forma global. Si se usa"~ para la par-
tícula de pulpa "promedio" (calculada en el ejemplo 4.2), En la práctica, la dependencia del d so de Ps tendría im-
entonces: portantes consecuencias. La carga circulante de PbS en el
circuito de molienda sería más alta, la liberación cambiaría,
Para lo pulpa en forma global y como las probabilidades de flotación son normalmente
función del tamaño de partícula, cambiaría el comportamien-
"• + v, = 0.0193(1 - 0.27 - O.Q3)3 -t (EI0.7.1) to de la flotación. Una vez m·ás, un análisis riguroso requeri-
ría de la iteracción de los ejemplos relevantes.
Para el cuarzo

Vh.Q + v, = v00 .Q(l - 0.27 - 0.03) 8 - 1 (El0.7.2)

10.8 OPERACIÓN DEL CLASIFICADOR
Para la galena
Hay dos problemas aparentes principales en el diseño de un
Vh,PbS + V,= Voo,Pbs(I - 0.27 - 0.03)6-1 (El0.7.3) clasificador. Ya se han considerado las dificultades para pre-
258
decir las velocidades de asentamiento. Y no menos importan-
te es el problema de conocer el tamaño efectivo de corte de
separación que se requiere. En consecuencia, deben selec-
cionarse clasificadores que tengan considerable flexibilidad.
Hacia tal fin, una de las principales variables de operación
que con frecuencia se usa es la concentración de la pulpa 12
(es decir, la adición de agua). Esto puede explicarse como
sigue. El criterio de diseño por capacidad 1 y/A, el cual lo de-
termina la velocidad de asentamiento, es de hecho el flujo
volumétrico de asentamiento que hay en el clasificador. De
las ecuaciones 4.70 y 4.78
('11 v =flujo volumétrico de sólidos; Cv =concentración vo-
lumétrica de sólidos). La diferenciación da
d(/v!A) = v [ne•- 1
00
- (n + !)e•]
de . acµmulan y elevan la densidad de la pulpa. Esto se utiliza
de lo cual se desprende que la capacidad por unidad de área
pasa por un máximo cuando
e=--
n de sedimentación_ son incapaces de lograr separaciones per-
n + 1
Consecuentemente, siempre que el clasificador sea diseñado
para trabajar con una densidad de pulpa en la que€> n/(n +
1), la capacidad (es decir, la cantidad total de sólidos asen-
tados) puede incrementarse diluyendo la pulpa. (Alternati-
vamente, si no se cambia la capacidad, aumentará eld 50 .)
Una consecuencia· más de la ecuación 10.31 es que, si tra-
baja el clasificador en la región en la que€ - n/(n + 1), debe
ser relativamente insensible a los cambios en la concentra-
ción de la pulpa. Se ha observado tal comportamiento en el
concentrador de la Broken Hill South Ltd.39 Trabajar en
este punto significa también que puede disminuirse la capa-
cidad ya sea aumentando o disminuyendo la concentración
de la pulpa.
Hay un límite en el grado al que puede aumentarse la
concentración de la pulpa, ya que se llega eventualmente a
un punto en el que cesa la clasificación y sólo ocurre espe-
samiento62 (capítulo 17). La información disponible acerca
de los efectos de la viscosidad indica que en el caso de los
clasificadores mecánicos, este punto puede ser afectado por
la velocidad del mecanismo de descarga de las arenas. 42
El análisis de la ecuación 10.4 o de la 10.6 explica por
qué la velocidad de la acción mecánica es también una varia-
ble importante de operación en tales clasificadore& Como
el coeficiente de difusión 9; es aproximadamente proporcio-
nal a la velocidad (figura 10.17), la velocidad aumenta el ta-
maño de corte (o disminuye la capacidad). El efecto exacto
es más difícil de predecir porque la alta velocidad aumenta
Clasificación
también la concentración de la pulpa y en consecuencia
reduce la rapidez de asentamiento de cualquier partícula da-
da. Nótese que de acuerdo con las ecuaciones 10.4 y 10.6
no cambia la curva de rendimiento reducido; es decir, no
cambia la eficiencia del equipo.
Los clasificadores hidráulicos con descarga de arenas por
el fondo se controlan frecuentemente midiendo la caída de
presión entre las partes superior e inferior de un tramo del
lecho fluidizado, método que está limitado por el hecho
de que está realmente midiendo la velocidad terminal media
dentro de lo que tiene que ser un tramo de longitud relati-
vamente grande. 63 Un método más satisfactorio que tam-
bién se emplea, consiste en medir la densidad de la pulpa en
(10.30)
un punto dado del lecho, en vista de que, como lo demuestran
las ecuaciones 4.70 y 4.74, ves primordialmente una fun-
ción de la concentración de la pulpa (es decir de la densidad
de la pulpa) para una partícula dada En consecuencia, cuando
las partículas de asentamiento más rápido caen dentro de la
zona de medición, descienden hasta que eventualmente se
(10.31)
entonces para activar el mecanismo de descarga del fondo.
En este capítulo se ha hecho énfasis en las curvas de ren-
dimiento del clasificador porque proporcionan la evaluación
más realista de la separación. Debido a que los clasificadores
(10.32)
fectas, su rendimiento debe medirse contra estándares rea-
listas, y por lo general se acepta que la curva A en la figura
10.10 representa un "ideal" adecuado. El hecho de que,
como a menudo se afinna, esta curva ideal sea totalmente
irreal para las altas concentraciones de pulpa que se pre-
sentan con frecuencia en una molienda en circuito cerrado,
está todavía por establecerse. Abunda la literatura con da-
tos de operación, pero aun cuando es posible derivar las
curvas de rendimiento, normalmente es imposible detenni-
nar si las desviaciones se de ben a altas concentraciones de
la pulpa, a los patrones de flujo y su efecto subsiguiente en
las distribuciones del tiempo de residencia, a las densidades
variables del mineral (sección 10.7.2), al diseño inadecuado
dél clasificador o a operación deficiente del mismo.
En esta etapa es también imposible establecer cuál de las
ecuaciones de la 10.3 a la 10.10 es la mejor representación
teórica de un clasificador, porque seleccionando parámetros
adecuados, la mayoóa de las ecuaciones pueden adecuarse a
un grupo de datos dado [particularmente cuando se deja
margen por los tiempos de residencia (secciones 10.3.3 y
10.7.2)]. Al hacer Ja selección o¡,- ecuaciones, por tanto,
generalmente es mejor buscar la simplicidad matemática
con una descripción realista del sistema físico.
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Cuarta parte
SEPARACIÓN POR
CONCENTRACIÓN

Aunque existen excepciones, la razón.para procesar la gran
mayoría de los minerales como se extraen de las minas, es
obtener los minerales valiosos en una forma más concentra-
da. En la parte IV se analizan los principios y las técnicas de
los procesos de concentración con base en los principios
fundamentales pre sen ta dos en la parte l.
El método de concentración que se selecciona para una
separación en particular, depende de la naturaleza del mine-
ral natural y de las propiedades de los minerales que han de
separarse de éste (así como de las diferencias que existan
entre dichas propiedades). Para que sea posible la separa-
ción, las partículas del mineral natural deben reducirse de
tamaf!o hasta lograr por lo menos un cierto grado de libera-
ción. Como el tamaf!o de la partícula afecta a la eficiencia
de todas las separaciones por concentración, el tamai'ío al
cual ocurre la liberación puede influir en la selección del
proceso de concentración (figura IV.l). Si hay más de un
método de separación que pueda usarse, la selección debe
basarse en aspectos económicos.
Los minerales pueden separarse con base en sus propie-
dades físicas y químicas. Las propiedades físicas que se
utilizan en la concentración comprenden el color, la reflec-
tancia de su superficie, el nivel de radiactividad, la suscepti-
bilidad magnética y la conductividad. Los . métodos de
separación por concentración que aprovechan las diferen-
cias entre estas propiedades se estudian en los capítulos 11,

Tamaño de P'Jl'/lcula

Figura IV.l Intervalos de tamaños de partículas para el equipo de concentración.

263
264
12, 13, 14 y 15. Las propiedades qu1m1cas también se
utilizan para la concentración; empero, los procesos de con 8
centración que se consideran como de "procesamiento de
minerales" son aquellos que utilizan las propiedades quími-
cas superficiales (capítulo 16).
Para las separaciones por concentración se ha desarrollado
una extensa variedad de procesos y equipos. El pepenado o
escogido a manci y la concentración por gravedad se han
utilizado durante muchos siglos. Hacia el final del siglo
diecinueve, estos procesos habían sido mejorados y se ha-
bían introducido ya máquinas rudimentarias para hacer la
separación magnética y electrostática. Sin embargo, fue el
desarrollo de Ja flotación que tuvo lugar a principios de este
~iglo, el que representó un cambio tecnológico radical. Me-
Separación por concentración
diante este proceso fue posible concentrar una más amplia
gama de minerales y beneficiar minerales de más baja ley;
también hizo posible obtener mayores leyes en los concen-
trados. Desde entonces se han hecho mejoras en forma
continua en la selectividad de los reactivos de flotación y en
el equipo disponible para separación por concentración.
La reducción de tamal!o y la concentración por etapas es
muy usada cuando un mineral se libera a un tamafio relati-
vamente grueso. Los incrementos del costo de la energía en
los afios recientes puede esperarse que resulten en la reintro-
ducción de una etapa de preconcentración en la que se utili-
cen técnicas de bajo costo, como el pepenado o la separación
por gravedad en las que pueda separarse como desecho la
ganga liberada.
Capítulo once
La seleCción de un mineral como método de concentración
se practicó probablemente en las primeras operaciones de
minería. La separación se hacía a mano, después de la ins-
pección visual y de Ja apreciación del valor de cada partícu-
la individual. Actualmente la selección sigue Jos mismos
principios, pero se dispone de una variedad de dispositivos
de detección, y la separación es generahnente mecánica.
La técnica de selección manual continuó siendo una he-
rramienta importante en el procesamiento de minerales
hasta principios de este siglo, en que Jos adelantos logrados
en Ja trituración, Ja molienda y otros métodos alternos de
concentración, concurrentes con el costo rápidame.nte cre-
ciente de Ja mano de obra, la condujeron a una rápida
declinación. No obstante, Ja selección manual se practica
todavía en donde Jos costos de Ja mano de obra son relati-
vamente bajos o el mineral no es apto para emplear otras
técnicas de concentración o de preconcentración.
Desde hace mucho tiempo se ha reconocido Ja necesidad
de mecanizar la operación de selección. Los primeros sepa-
radores mecánicos, como el de Sweet 1 de 1928, no tuvieron
éxito comercial. Aunque no se dispone de datos de opera-
ción, puede suponerse que estos primeros dispositivos eran
ineficientes y que las pérdidaseranaunmayoresque aquellas
en las que se incurría en la selección manual. Esto era de es-
perarse si se considera que el sistema sellsorial humano
es muy complejo pero eficiente: una persona puede apreciar
simultáneamente el color, el lustre, Ja forma y la textura,
además de los otros factores adquiridos a través de Ja expe-
riencia, para distinguir entre Jos valores y el material de
desecho. En contraste, los detectores mecánicos, sin impor-
tar qué tan confiables sean, aprecian una sola cualidad. Es
decir, sólo pueden detectar una de las propiedades, la cual a
su vez debe estar presente uniformemente para efectuar Ja
separación de las partículas seleccionadas. Es obvia Ja im-
portancia económica de lograr alta recuperación de las
especies minerales valiosas en las operaciones de selección, 2 • 3
265
Selección de minerales
Ley de Baldy: "Algo de un conjunto
más el resto del mismo es todo él. "
y es este requisito de alta recuperación el que ha limitado el
éxito de las operaciones de selección mecánica.
El primer dispositivo mecanizado de selección que tuvo
éxito fue el colector de Lapointe, 4 usado para concentrar
minerales de uranio de baja ley en los últimos afios de la dé-
cada de 1940. Desde entonces se han introducido varias
máquinas selectoras que han tenido éxito, aprovechando Ja
creciente sofisticación de los dispositivos sensores y de
Ja electrónica.
11.l MÁQUINAS SELECTORAS
Y SUS APLICACIONES
Varios fabricantes construyen las máquinas selectoras de
minerales, y aunque existen ciertamente diferencias entre
ellas, los más importantes principios de operación son co-
munes a todas (figura 11.1).s,o El sistema de detección es
fundamental en las máquinas selectoras, mismas que por Jo
general se clasifican precisamente por el sistema de detec-
ción que utilizan. Las máquinas ópticas y fotométricas son
las más usadas; las selectoras radiométricas se utilizan para
mineral de uranio; las de rayos X, las de conductividad y las
magnéticas han encontrado sólo aplicación lirrútada.
En las máquinas selectoras se analiza cada partícula en
forma individual. El tamafio de las partículas por separar
tiene un marcado efecto en la capacidad de Ja máquina
(figura 11.2), por Jo que éstas se disefian específicamente
para manejar una estrecha gama de tamafios. Se separan por
ejemplo partículas hasta de 160 mm con máquinas cuya
capacidad varía hasta las 180 t/hr para las partículas más
grandes.
Las selectoras fotométricas se han usado para una varie-
dad de especies minerales y minerales metalíferos, y con el
equipo de selección mejorado que está saliendo al mercado,
esta gama crece aún más. Estas selectoras se encuentran en
266 Selección de minerales

Alimentación Tabla 11., Selección de un mineral de magnesita-serpentina,

Intervalo en Técnica de Tone/aje Selección Número de

Tolva tamaflos selección (t/h) por máqui- máquinas
(mm) na (t/h) selectoras
QQRociadores
,El ¡1 de agua
,~1,.
11
"''•'1r"1 O Analizador
200·1600 Selección
manual
200

140. 200 Selección 200

Alimentiidores
vibratorios 1 manual
80-140 Fotométrica 160 180
~~ 45. 80
25 - 45
Fotométrica
Fotométrica
80
120
100
50
1
4
.. ¿> o Q
12 . 25 Fotométrica 100 30 4
Chorros
de aire ¿J @
340
12 (Desecho)
~!~
1200
Detalle del analizador

Figura 11.1 Características principales de una máquina selectora.
5 sos colores. El oro, la casiterita y la wolframita en cuarzo se
(Según Keys y asociados. )
uso en plantas de recuperación de sal en roca, ·magnesita,
barita, yeso, mármol, diamante y otros minerales. 7 •8 En la
operación de magnesita de Yerankini, 9 • 1° las selectoras
fotométricas se están empleando para separar magnesita de
serpentina y talco. El mineral se clasifica por tamaños, y se
seleccionan seis fracciones de tamaño por separado (tabla
11.1). En el intervalo de tamafios de 20-40 mm, la selección
incrementa el grado o la ley de la magnesita del 20% a alre-
dedor del 92%, y en un segundo paso se aumenta la ley a
98-99%. Otras aplicaciones que se reportan comprenden la
selección para mejorar el grado de materiales de agregados y
de asbesto. 10 De importancia mayor es la separación del
" cialmente.
~' "
~
"
50
:§
~ La operación moderna de selección consta de tres etapas
o 40
~
cuarzo blanco que contiene mineral, de la cuarcita de diver-
separan de la cuarcita, 5 • 6 • 10 y en una instalación recien-
te se separa cuarzo blanco que contiene tetrahedrita y otros
11
minerales (valores de Ag y Cu) también de la cuarcita. La
schelita se detecta por su flourescencia a la luz ultravioleta,
efectuándose así su separación. 12 El asbesto se separa usan-
do radiación infrarroja. 12• 13
6 14
La selección radiométrica de minerales • es una técnica
útil de preconcentración para algunos minerales de uranio,
ya que puede desecharse una gran fracción del mineral que
contiene menos de una cierta ley de corte especificada con
muy poca pérdida de valores de uranio. También se ha apli-
cado la selección radiométrica para minerales de boro y
berilio, is pero en este caso la radiactividad es artificial.
La selección de minerales basada en la conductividad de
éstos se ha utilizado para minerales de hlerro 16 y en cobre
nativo.3. 17 Se ha intentado la selección utilizando otros sis-
temas sensores pero hasta ahora no han tenido éxito comer-
11.2 MECÁNICA DE LA SELECCIÓN

,§ distintas: _la. individualización, la detección y la eyección o

~ expulsión. La individualización o aislamiento es el control
~ " de la corriente de mineral alimentado, tendiente a presentar
~

-1l cada partícula en forma individual a un detector para su ins-

·a 2_0_
pección. La detección es la etapa en-la-que el sensor detecta
~
la presencia o ausencia de algún valor deseado en el mineral
" y hace la evaluación electrónica de la señal recibida. La
ey'ección o expulsión es la separación mecánica de las par-
o tículas "detectadas" del resto del mineral. La selección de la
Rapidez de alimentación, partículas/seg técnica para llevar a cabo cada una de estas etapas puede
hacerse independientemente. Empero, el resultado general
Figura 1 i.2 Significado del tamaño de partícula para la capacidad de depende de que cada etapa se realice en su totalidad con
la máquina selectora. buenos resultados. En general, las etapas de aislamiento y
Capítulo trece
Concentración por gravedad

Reglas de Finag/e pira la investigación

cientzfica: "Verifique siempre sus artes de brujería."

Ley de Heinlein: ''La magia de un hombre es la ingenier(a de otro. "

La concentración por gravedad o gravimétrica, que fué el un fluido, por lo que la dinámica de los fluidos vuelve a
método más importante empleado para efectuar la caneen· tener un aspecto importante. Como consecuencia, las
tración hasta la década de 1920, aparentemente dejó de separaciones están influidas por un término de diferencia
serlo con el advenimiento de la flotación. Sin embargo, de densidad (Ps - p¡) y un término de tamaño de partícu-
aunque los concentradores por gravedad pueden no dar la la, y como el significado de la densidad de la partícula
precisión de separación que puede lograrse con la flotación,
puede hacerse resaltar mejor por una P¡ alta, se emplea el
generalmente tienen menores costos. Por esto, con la
agua con preferencia sobre el aire. Sin embargo, puede usar-
creciente necesidad de limpieza del carbón mineral y el
se aire en casos de existir una gran escasez de agua, o cuan-
desarrollo de concentradores de bajo costo y gran capa·
cidad (algunos de los cuales son efectivos en materiales do se obtenga otro beneficio especial por su utilización. 2
que previamente se consideraron demasiado finos para ser Debido a la interrelación que existe entre la diferencia de den-
procesables), la concentración por gravedad nuevamente sidad y el tamaño de partícula, los concentradores gravi·
ha cobrado imp<1rtancia en las últimas décadas. Para ayudar métricos se usan óptimamente con un intervalo restringido
a poner la concentración por gravedad en perspectiva, la del tamaño de la alimentación, justamente como los clasi-
tabla 13.l da algunas cifras procedentes de los Estados ficadores que realizan la separación en mejor forma con
Unidos. 1 un intervalo estrecho de densidades. En este capítulo se
En este capítulo se analizan los métodos principales de limita el estudio a los dispositivos que se emplean primor·
concentración que aprovechan las diferencias de densidad dialmente para concentración, pero debe recordarse que
para llevar a cabo la separación. Como sucede con las sepa-
bajo ciertas condiciones, los concentradores por gravedad
raciones de clasificación, la separación se lleva a efecto en
pueden usarse como clasificadores, y viceversa.
Es una característica de todos los d.ispositivos de concen-
Tabla 13.1 Tonelajes tratados por separaci6n por. gravedad en los tración por gravedad que las partículas se mantengan lige·
EUA en 1973 (excluyendo DMS).
ramente apartadas, de manera que puedan moverse unas
Tipo de mineral Mineral procesado Valor aproximado con relación a las otras, para que así puedan separarse
(millones de (millones de dólares) idealmente en capas de minerales densos y ligeros. La forma
toneladas métricas) en que se logra esta separación eiltre partículas proporciona
Carbón mineral 228 2900
un medio conveniente para clasificar los concentradores por
Mineral de hierro 50 900 gravedad, como se ilustra en la figura 13.1 y en la tabla 13.2.
Arenas minerales 23 72 En el primer grupo, representado por los concentradores de
Oro 9 2
37
impulsos, se aplica un movimiento oscilatorio esencialinente
Tungsteno 3
vertical a la corriente de sólidos y fluido. Los concentradores
Total 313 3911 de sacudimiento forman el segundo grupo. Éstos aplican
(1500)
una fuerza cortante horizontal a la corriente de sólidos y
(Flotación c. f.) 1400)
fluido, haciendo vibrar la superficie que sustenta a la CO·

279
 280 Concentración por graved11.d

11o. Oenver/Harz b. Baum

Concentrador r--3E-'V-"ál;;,v_ula de aire
de impulsos
Excéntrico

Cámara
de pulsación
de aire

Superficie
de sacudimiento

0v· •o
Sin
~ o•oº•
.o,•0• •0
0 o 0
depósito O O~ O eo º•ºoº o
Concentradores
de película
••
······º••
••°o~ o º•ºoJ'O

d. Variación del feldespato

c. Batac

Partfculas rugosas
sobre la rejilla

Figura 13.1 Características de clasificación de los separadores por Entrada de aire

gravedad. Cámara de aire·

e. Remar

rriente. Se incluyen en este grupo la mesa concentradora, el

separador vibratorio, el concentrador Bartles-Mozley y la
artesa de minero. Los concentradores de flujo por gravedad,
como los de canaleta y los de artesa forman el tercer grupo.
En este caso el espacio hueco se mantiene básicamente por
la acción de una capa de pulpa que fluye en forma descen-
dente, bajo la influencia de la gravedad, sobre una superficie
inclinada. En este grupo están los concentradores más anti·
guos que se conocen (incluso los que ocurren en la natura·
leza) y el relativamente reciente cono de Reichert, que ha
tenido una aceptación inusitada no sobrepasada probable-
mente por ningún dispositivo, excepto la celda de flotación. Figura 13.2 Diagramas esquemáticos de los tipos básicos de impul-
soras.

13.l .EQUIPO Y APLICACIONES
13.1.1 Concentradores de impulsos
El principio de las impulsoras puede ilustrarse en la forma
más sencilla tomando un tamiz de laboratorio con alrededor
de 1 cm de mineral heterogéneo molido dentro de él, su-
mergiendo el tamiz en una cubeta con agua y haciéndolo
oscilar hacia arriba y hacia abajo en el agua. Esto dará
por resultado que las partículas más densas y de mayor
tamaño formen las capas inferiores, y las partículas más
finas y ligeras tomen su lugar en la parte superior. Los
equipos comerciales realizan esta operación en una escala
mayor. Se han usado impulsoras que mueven las superficies
de cribado, pero las más modernas utilizan una criba esta-
cionaria e imprimen pulsaciones a la corriente de agua
que pasa por éstas. Las variaciones significativas entre los
diversos tipos de impulsoras modernas son, por lo tanto,
el método usado para causar la pulsación y el método de
retiro del producto de mineral denso (figuras 13.2 · 13.6;
tabla 13.2)-
En la figura 13.2 se ilustran las características esenciales
de una impulsora; puede verse que el tanque o cuba está
dividido por una pared en dos secciones principales; una
Mecánica de la selección 267

de eyección son limitativas de la capacidad, y el detector aceleración a las partículas, y con ello incrementar su sepa-
determina la eficiencia de separación. ración. Así como se requiere obtener una sola capa de par-
tículas separadas sobre la banda transportadora, es necesario
11.2.1 Individualización o aislamiento mantener la posición relativa de las partículas. Una vez que
se ha examinado la partícula, debe mantener su velocidad y
La necesidad de examinar cada partícula individuahnente es dirección conocidas hasta llegar a la zona de separación. Para
una de las características únicas de la selección de mineral. evitar el movimiento de las partículas inestables sobre la
Debido a este requisito, es necesaria una operación de alta banda, puede agregarse una banda floja sobre una polea blan-
velocidad para poder lograr una capacidad de procesamien- da arriba del transportador de alimentación. 9- 11
to aceptable. En una operación de individualización, la
alimentación debe tomarse de alguna fuente de gran volu- 11.2.2 Detección
men, y luego presentarse ante un detector en forma tal que
cada partícula pueda ser tratada individuahnente. Esto sig- La etapa de detección de una operación de selección de mi-
nifica que las partículas deben estar en una sola capa y neral tiene dos componentes: un dispositivo sensor y un
suficientemente apartadas entre sí tanto lateralmente como componente electrónico.
en la dirección de movimiento para permitir que el detector El método sensor que puede usarse en una situación par-
identifique y evalúe cada partícula. __ ticular depende del mineral por tratar. Los minerales por
La mayor parte de la selección se hace ya sea sobre una separar deben ser suficientemente diferentes en alguna pro-
banda transportadora o en caída libre desde una banda piedad detectable para que pueda realizarse la separación.
transportadora. El disefio de un método de individualiza- El dispositivo sensor debe producir una sel\a] eléctrica basada
ción a realizarse sobre banda no es particularmente difícil, y en esta propiedad distintiva.
hay en uso un cierto número de técnicas. Estas se dividen Puede usarse una amplia gama de propiedades de los mi-
en dos clases principales: la técnica en línea, en la cual se nerales en la selecciónc En la tabla 11.2 se presenta una lista
hace que las partículas se muevan en una sola fila, y la téc-
nica de una sola capa, en la cual se mueven las partículas
Tabla 11.2 Sistem~s sensores empleados en la selección de minerales.
sobre una banda y con espesor de una capa. La selección de
la técnica a utilizarse depende enteramente del sistema sub- Propiedad del mineral Dispositivo de detección
secuente de detección. El método de una sola capa permite
una capacidad mucho mayor. Empero, si el sistema de de- Optica
Reflectancia Fotomultiplicador
tección precisa de un examen desde todos lados, se utiliza General Fotomultiplicador
normalmente el método en línea porque permite hacer el Específica Fotomultiplicador
examen durante la caída libre en aire. Polarizada Fotomultiplicador
Un sistema de individualización en línea comprende ge- Fotométrica Fotomultiplicador
neralmente una aceleración desde una tolva hasta la entrega Transparencia Fotomultiplicador
Flourescencia Fotomultiplicador
con espacianúento cerrado en una sola línea y con trayecto-
Natural Fotomultiplicador
ria controlada con toda precisión, pasando la línea de mine- Inducida qu{micamente Fotomultiplicador
ral a través de los puntos de sensor y de separación. Las 1nfrarroja Analizador infrarrojo
rrlá(¡uinas que utilizan este método 2 •3 •7 •8 tienen lirrútaciones
en el intervalo de tamafios de partículas que pueden sepa- Rayos X
Transparencia Contador de centelleo y anali-
rar. Se emplean diversas técnicas para obtener la presenta-
zador de altura de pulsación
ción de partículas en línea. Wyman 14 describió en detalle Flourescencia {visible) Fotomultiplicadof
estas técnicas mecánicas, que son relativamente simples. Flourescencia (rayos X) Contador de centelleo y anali-
Los sistemas de individualización de una sola capa impli- zador de altura de pulsación
can la alimentación de las partículas desde una tolva y la
.conductividad
distribución uniforme sobre una banda transportadora, la
Bajo voltaje Resistencia
cual las hace pasar por los puntos de detección y de sepa. Alto voltaje Inducción eléctrica o detec-
ración. Se incrementa notablemente la capacidad conden- ción del tipo de corriente pa-
sando efectivamente sistemas múltiples de individualización rásita
en línea en una corriente continua. Con la individualiza-
Magnetismo Detección del tipo de corrien-
ción de una sola capa pueden examinarse las partículas des-
te parásita
de arriba o desde abajo, pero no de todas direcciones. La
figura 11.l muestra una selectora que utiliza dos alimenta- Radiactividad
dores vibratorios en serie para extender las partículas late- Natural Contador de centelleo y anali-
ralmente, seguido por una placa deslizante para impartir Inducida zador de altura de pulsación
268
de los sistemas sensores que se han usado para la selección de
núnerales. 14
Las propiedades ópticas de los minerales son una base
común para el disefio de los sistemas de detección. En esta
amplia clase de propiedades están la reflectividad de la su-
perficie, el color, la transparencia y la flourescencia. La
reflectividad ·superficial fue la base del primer selector de
Sweet 1 y sigue sirviendo de base a las máquinas "fotométri-
cas" de la actualidad. La reflectividad puede ser de dos
tipos, difusa o especular. Con base en la relación de estos
dos tipos de reflectividad, se desarrolló una selectora para
carbón. 18, La selección por calor se logra aislando una gama
espectral estrecha en la luz reflejada por el mineral deseado,
y usando luego la intensidad de reflectancia dentro de esa
gama para efectuar la separación. La selección puede lograrse
induciendo flourescencia sobre un mineral con flourescencia
natural como la schelita con la luz ultravioleta. 12 • 14 Tam-
bién es posible hacer la selección por flourescencia cuando
se adsorbe selectivamente un producto químico fluorescen-
te sobre la superficie de uno de los minerales que contiene
un mineral metalífero. 19 En esta técnica se adiciona el paso
de adsorción y el de lavado al diagrama de proceso de la
selección, pero abre el horizonte de aplicabilidad del con-
cepto de selección a prácticamente todos los minerales.
Estrechamente relacionadas con las propiedades de los
minerales a la luz ultravioleta y a la luz visible están las de
los rayos infrarrojo~. Las diferencias en conductividad tér-
mica hacen que los minerales absorban calor con diferente
rapidez. Así, calentando y subsecuentemente efectuando el
examen por rayos infrarrojos es posible seleccionar minera-
les de asbesto. 12 • 13
Se ha investigado la selección de minerales usando rayos
X. La transparencia de un mineral a los rayos X depende de
la densidad, y esta propiedad se ha usado en el caso de la se-
lección de diamantes. Además, cuando se hace la irradiación
con rayos X, los diamantes emiten luz visible, y ésta puede
detectarse con una válvula fotomultiplicadora como las usa-
das en la selección óptica de minerales. 14 También se ha
menclonado un sistema que utiliza flourescencia de rayos
X. 20 Si se desarrollara a un nivel comercial, la unidad de
flourescencia de rayos X sería la primera que podría hacer-
se específica para un elemento en particular.
Los métodos de detección descritos hasta este punto
tienen un atributo en común. Examinan solamente la super-
ficie de las partículas minerales que se presentan a ellos, y
en algunas máquinas sóHY una: ·pequeña ·-parte cfeesa super-
ficie. Esto impone ciertas limitaciones a su aplicabilidad
y operación. La principal limitación es que la superficie
debe estar limpia. El polvo o los lodos sobre la superfi-
cie de la partícula oscurecen no sólo el color y el lustre,
sino también la composición química. Por otra parte, la
operación debe efectuarse en un ambiente relativamente
limpio para reducir la acumulación de polvo sobre las su-
perficies ópticas.
Selección de minerales
Los sistemas de selección que utilizan propiedades globa-
les o internas del mineral deseado no requieren que sus
superficies estén limpias y tampoco necesitan que el medio
ambiente sea limpio. El aspecto principal, empero, es el
hecho de que no es neC~saria la presencia del mineral desea-
do en la superficie de la partícula que se está examinando.
Por tanto, los minerales en los que los valores están segrega-
dos al azar de la ganga son detectados con mayor facilidad.
La conductividad eléctrica, las propiedades magnéticas y
la radiactividad natural o inducida son ejemplos de propie-
dades globales o internas que pueden usarse en la selección.
La conductividad eléctrica se ha usado en una variedad de
dispositivos. _En una máquina selectora se aprovecha el cam-
bio en inductancia debido a la presencia de un conductor en
un campo eléctrico.3. 17 Otro fabricante produce una selec-
tora que utiliza un sistema sensor del tipo de corrientes
parásitas, que puede detectar diferencias de conductividad
eléctrica o de propiedades magnéticas. En otro dispositivo
se mide la conductividad entre dos electrodos; 16 ésta, por
supuesto, no es ya una selectora de "propiedad global".
La radiactividad como se utiliza en la selección de mine-
rales puede ser natural o inducida. Los minerales de uranio
emiten rayos gamma, y éstos pueden ser detectados con un
contador de centelleo y un analizador de altura de pulsa-
ción. En consecuencia, una selectora radiométrica para
minerales de uranio puede seleccionar el mineral con base
en la ley del uranio. 6
La radiactividad inducida puede deberse al bombardeo
de las partículas del mineral ya sea con neutrones o con
rayos gamma. 14 En este caso, el bombardeo con rayos
grunma resulta. en una emisión característica de neutrones, y
los neutrones emitidos se cuentan usando un detector de
centelleo de neutrones.
Todos los sistemas de detección combinan los sensores
antes estudiados con algún procedimiento electrónico cíe
toma de decisiones. Son los adelantos de la electrónica y
de los equipos y procedimientos electrónicos para toma de
decisiones los que han permitido el desarrollo de las sofisti-
cadas máquinas para la selección de minerales que hay ahora
en el mercado. Algunas de estas máquinas utilizan ahora una
computadora digital para la interpretación de las sefiales del
·'º
sensor; 9 y. con la disponibilidad de .las microprocesadoras
puede esperarse que éste se convierta en el procedimiento
estándar.
11.2.3 Eyección
La eyección es la más simple de las etapas en un sistema de
selección, y puede lograrse de diversas maneras. Las prime-
ras selectoras utilizaban un émbolo de solenoide para
empujar las partículas detectadas y sacarlas del transporta-
dor. Una máquina que actualmente se encuentra en proceso
de desarrollo utiliza una placa deflectora activada por un
solenoide para· dirigir cada partícula a la banda correcta de
Separabüidad del mineral
desecho o de concentrado. 2 La mayoría de las selectoras,
sin embargo, utilizan válvulas de aire controladas por un
solenoide para expulsar las partículas seleccionadas mien-
tras se encuentran en caída libre desde el extremo del trans-
portador de selección.
Un sistema de eyección tiene dos requisitos importantes:
sincronización exacta y recuperación rápida. En los sistemas
de eyección en caída libre que utilizan una válvula de aire, el
instante en el que se abre la válvula debe ser exacto dentro
de unos cuantos milisegundos. Se produce un atraso mien-
tras la partícula vade! sensor al eyector, y éste debe tomarse
en consideración en la electrónica del sistema de detección.
Como el sistema eyector debe actuar separadamente sobre
cada partícula individual, el eyector debe regresar a una con-
dición de nulidad entre cada una. En un sistema de eyec-
ción de aire, el compresor de aire y el sistema de entrega
deben diseflarse a manera de entregar la cantidad requerida
de a"ire a Una preSión suficientemente e.levada para ser efec-
tiva. A menudo se minimiza el requisito del aire si se diseña
la selectora para reaccionar al tipo de partícula menos fre-
cuente, sea que tenga valor o sea de desecho.
11.3 SEPARABILIDAD DEL MINERAL
El término "separabilidad" o "seleccionabilidad", como se
emplea en la selección de minerales, parece tener un signifi-
cado tanto cualitativo como cuantitativo; ambos significa-
dos se estudian a continuación.
11.3 .1 Separabilidad de los depósitos rnineralés
Para ser separable, la distribución de las especies minerales
en un mineral debe satisfacer los requerimientos de libera-
ción, tamaflo y detectabilidad. La selección debe aplicarse
tan pronto como se haya logrado suficiente liberación; mien-
tras mayor sea el tamaflo de las partículas que pueden sepa-
rarse, mayor será el aprovechamiento de la selección. Hay
Ancho mínimo de minado
t t
Área de minado
Figura 11.3 La distribución de valores, y por tanto la separabilidad, son afectadas por a) los requerimientos del equipo de minado,
6) el cuerpo mineral serpenteante y e) la heterogeneidad del cuerpo mineral
269
un tamaflo mínimo de partícula abajo del cual deja de ser
práctica la selección.
Para que una mezcla de partículas de mineral sea separa-
ble en dos componentes de diferente valor global mediante
selección, las partículas no deben tener todas igual valor.
Como se estudió en el capítulo 3 y se indica en la figura
3.4, la separación se logra más fácilmente si la distribución
de valores es tal que todo el valor del mineral esté conteni-
do en alguna pequefia fracción del total de partículas (un
mineral sería separable si estuviera representado por las cur~
vas A y B de la figura 3.4; la selectora se operaría con ajuste
a Q3 :). Tales minerales se encuentran raras veces, ya que por
lo general hay presentes partículas intermedias. Sin embar-
go, con frecuencia se encuentran distribuciones de valores
favorables en intervalos de tamaflos muy gruesos debido a
los factores que se analizan a continuación (figura 11.3).
LlmitaCiones del equipo de mfuado. Las modernas opeiacio-·
nes de gran capacidad utilizan por lo general equipo que
requiere de ciertas dimensiones mínimas de minado. Si el
cuerpo mineral tiene dimensiones menores que las dimen-
siones mínimas de minado, es i,nevitable que el mineral que
se embarque al molino contenga roca estéril (figura l l .3a).
Cuerpo mineral serpenteante. Es frecuente que un cuerpo
mineral tabular o prismático siga una trayectoria serpentean-
te que no puede seguir la cuadrilla de minado con toda
precisión. Esto puede traducirse en la incorporación de can-
tidades considerables de roca de desecho en el mineral em-
barcado al molino si no son prácticos los métodos selectivos
de minado (figura l l .3b)
Heterogeneidad del cuerpo mineral. La mayoría de los cuer-
pos minerales contienen dos componentes a los que se cla-
sifica ampliamente como "mineral" y "tepetate", "ganga"
o "desecho". Es claro que mientras más fino en cuanto a ta-
mafio sea el mineral extraído de la mina, se prestafá mejor a
_la separación física en estos dos componentes básicos. Sin
¡
Mineralización
270
-~ 40
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1'\.1Desecho
~ I
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30
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o 5 10 15
Propiedad detectada
Figura 11.4 Curvas de separabilidad para un mineral de barita sepa·
rado con base en la diferencia de reflectividad. (Según Newman y
Whelan . .lo)
embargo, en la mayoría de los casos, el mineral que sale de
la mina contiene cantidades substanciales de tepetate dese-
chable en los tarnallos grandes (figura 1 l.3c).
11.3.2 Separabilidad y rendimiento
de la máquina selectora
Los intentos hechos para cuantificar la separabilidad de un
mineral son limitados. Newman y Whelan, 18 trabajando con
un mineral de barita y utilizando la diferencia entre la re-
flectancia especular y la difusa como la propiedad detectada,
midieron la frecuencia de ocurrencia tanto de la barita como
del tepetate sobre un intervalo de valores de la diferencia de
reflectancia. Sus resultados aparecen en forma de curvas
de separabilidad en la figura 11.4.
Aunque no se dispone de información, podría trazarse
una curva de rendimiento de la forma ilustrada en las figu-
ras 3.8a y 3.8b para describir la operación de una máquina
selectora. La curva de rendimiento de la máquina indica la
mejor separación que puede lograrse con una máquina en
particular. La diferencia entre la curva de separabilidad y la
curva de rendimiento de la selectora se debe a ineficiencias
inherentes a la máquina selectora. Por ejemplo, en una se-.
lectora fotométrica de mineral, el sensor puede detectar la
presencia de los valores registrados sólo si ocurren éstos en
la cara de la partícula presentada al sensor. Esta limitación
conduce· a una ineficiencia irilrerente en este tipo de máqui:;·--
na. Se requeriría cierto esfuerzo para preparar tanto la cur-
va de separabilidad corno la de rendimiento para una
operación de selección, pero darían una Lr1dicación rápida
de la eficiencia de operación de la selectora.
Otros investigadores han intentado cuantificar la separa-
bilidad, 2 •21 pero sus resultados han sido limitados. King 22
informó acerca de un intento preliminar para crear un
Selección de minerales
patrón de la operación de selección con bases teóricas, pero
este enfoque no se ha aplicado todavía a sistemas en opera-
ción.
l. A. T. Sweet, "Color and Luster as a Basis for Concentration, ..
Proc, Lake Superior Min. lnst. (1928).
2. C. W. Schultz, "An Economic Evaluation of Preconcentration
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20
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22. R P. King, "Automatic Sorting of Ores," Miner. Sci. Eng., 10,
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Capítulo doce
Separación en medio denso
La separación en medio denso se usa en la concentración de
una variedad de minerales; su aplicación principal, empero,
la encuentra en la depuración del carbón mineral. 1 Debido
a que no es un proceso sumamente eficiente para la separa-
ción de partículas finas, su aplicación está restringida a
minerales en los que los valores o la ganga se liberan a un
tamaño relativamente grande. Una aplicación de menor
importancia actual, pero con potencial considerable (ver
capítulo 11), es la preconcentración a tamaños gruesos de
minerales que requieren de molienda fina para su subse·
cuente concentración por otros métodos.
La separación en medio denso está claramente relacio-
nada con la concentración por gravedad (capítulo. 13). Las
separaciones que se estudian en ambos capítulos se basan en
las diferencias de densidad de los minerales. En ambos casos
se. aplican los mismos principios básicos. La diferencia prin·
cipal es el medio en el que rienen lugar las separaciones; en
la separación por gravedad, ésta se verifica en agua (o aire),
mientras que en la separación en medio denso, la separación
se realiza en un medio de densidad mayor que la del agua y
comprendida entre las densidades de los minerales por sepa·
rar. Este medio puede ser una preparación de sales disueltas
en agua, o más comúnmente una suspensión en agua de
partículas finamente divididas de alta densidad.
El proceso de separación en medio denso se conoce tam·
bién con otras varias denominaciones, como separación eri
medio pesado y separación por flotación-hundimiento. La
palabra "medio" o "medios" se usa en forma indistinta.
12.l EQUJPOY APLICACIONES
El objetivo que persigue la separación en medio denso es
dar origen a dos productos, un producto flotado (los mine·
rales de densidad más baja) y un producto sumergido o
deprimido (los minerales de densidad más alta), y en algu-
271
Ley de Murphy, corolario: "Es imposible hacer las cosas
f! Pf!t!ba de_.tontos. Los tonto.s son tan in~enio~os."
nos casos un tercer producto intermedio. Se fabrica una
variedad de equipo para tal fin. Este equipo puede conside·
rarse en dos categorías, con base en las fuerzas de separación
que se aplican: separadores de gravedad o de baño estático,
para ser usados con alimentación gruesa, y separadores
centrífagos para ser usados con las alimentaciones más finas.
Una parte importante de cualquier operación de separación
en medio denso es la recuperación y el control del medio.
Como el método de recuperación para el medio magnético
no depende de la categoría ni del tipo de separador en uso,
se estudia separadamente (sección 12.2). El medio de sepa-
ración más común es una suspensión en agua de magnetita
fina, ferrosilicio (FeSi) fino, o una mezcla de los dos,
dependiendo de la densidad de separación requerida. Se
emplea la magnetita sola cuando se requiere una densidad
comprendida en el intervalo 1250-2200 kg/m 3 , una mezcla
entre 2200 y 2900 kg/m 3 , y el ferrosilicio solo para una
densidad de 2900-3400 kg/m 3 , siendo posible obtener den·
sidades aún mayores si se usan partículas esféricas de
ferro silicio.
La magnetita y el ferrosilicio se seleccionan como medio
porque satisfacen u~ cierto número de criterios esenciales:
son físicamente estables y químicamente inertes, fácilmente
separables de los productos, así como también fácilmen·
te recuperables para su reutilización (por separación magné·
tica), y forman "fluidos" de baja viscosidad en el intervalo
de densidades del medio que se requieren.
También se emplean otros medios en la depuración o
lavado del carbón mineral,1 pero en mucho menor grado.
Las sales disueltas se usan en la lavadora Belknap de cloruro
de calcio para la depuración de carbón mineral. En este
caso, el medio está fonnado en gran parte por las partículas
finas de arcilla derivadas del carbón mineral que se está re·
circulando, y el cloruro de calcio se usa principalmente para
estabilizar y controlar la densidad del medio. Se empfoan
también sus_pensiones de arena, como en el proceso del
272 Separación en medio denso

"Cono Chance"; en este caso se mantiene la suspensión de grande. El material que flota se derrama o se recoge de la
arena mediante una corriente ascendente del medio. La superficie del estanque. El material que se hunde o deprime
arena se separa de los productos por cribado (con rociado- desciende al fondo del recipiente y se extrae mediante
res de agua), y luego se recircula. Los separadores que se mecanismos disefiados para minimizar el flujo vertical del
usan. con sales disueltas y suspensiones de arena como medio.
medio están en la categoría de estáticos (o casi estáticos). Existen muchos separadores en la categoría de bafio está-
En diversas publicaciones se encuentran descripciones tico o de gravedad. En el separador de tambor (figura 12.la),
detalladas del equipo para separación en medio denso, 1- 3 que es un tipo muy usado, la rotación del tambor levanta el
así como en la literatura de los fabricantes. producto deprimido hasta separarlo del bafio. Los separa-
dores de tambor se fabrican en una variedad de tamafios
(hasta de 4.6 m de diámetro por 7.0 m de largo, y capacida-
12.1.1 Separadores de gravedad en medio denso
des hasta aproximadamente de 800 t/hr) y configuraciones.
Son capaces de separar partículas comprendidas en un
En los separadores de gravedad en medio denso (figuras intervalo de tamafios de 6 mm a 20-30 cm.
12.1 y 12.2), la alimentación y el medio se introducen ala En el separador de cono (figura 12.lb), también de uso
superficie del medio en estado de reposo de un estanque extendido, el producto deprimido se extrae del fondo del

a
Q Producto • lnlormod;00 • Produ<10
dc!lotoolón ~p,;mido

Slotom• ooocolto do gravedad º"'ºdo• wo<luotoo. con So"omo ••ncillo do Qrovodod poro do• p<oducto•, con
"""odo< e<<eulor Adml:o 1'mofooo do pO~lculo "'"ºdº' <0c1ongul01. Do gron copocidod do flol0c;6n con
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$"'º"'' 0<molo <111 g1ovodod P"º do• p1oduc<0•. '°" oop>1ocion Sos""'º""'º" <Jo c10vodod º''' d•• 01od\l<to•. con sooa<oo•On
dot oroduoto doO<irnido º"' b""'b• do l!ujo oumo1g1do dol O">ducto doo"m;do por olrn comp1lmido

Figura 12.1 Separadores de gravedad en medio denso. a) Separador de tambor. b) Separador de

cono. (Cortesía de Wemco Division, Envitotech Corp.)
E'quipo y aplicaciones 273

Figura 12.2 Separador de tres productos en medio denso, de tipo de artesa. (Cortesía de McNally
Pittsburg Manufacturing Corp.)

cono ya sea directamente o por medio de un sifón de aire Los hidrociclones, como los que se usan para clasificación
situado en el centro del cono. Los separadores de cono se (capítulo 1O), se aplican como separadores centrífugos en
fabrican en tamaños de 0.9 a 6.1 m de diámetro, con capa- medio denso (figura 12.3). Se han introducido modifica-
cidades hasta aproximadamente de 450 t/hr. El tamaño ciones de diseño cuando se aplican los hidrociclones para se·
máximo de partícula que puede separarse en uno de estos paración en medio denso, particularmente en la adntisión, 1
separadores está limitado a 10 cm por el método de des· pero trabajan de la misma manera que en la clasificación
carga del producto deprimido. (sección 10.4). Se usan desde la década de 1950 para limpiar
Los separadores del tipo de artesa en medio denso (figu- carbón mineral más fino que 0.5 mm 1• 5 • 9 y en la actualidad
ra 12.2) difieren de los dos que se acaban de describir en tienen aplicación con otros minerales. 4 • 10 • 12
que ambos productos, el que flota y el que se hunde (y los
intermedios cuando se sep.aran), son extraídos por rastras
mecánicas. Se han reportado separaciones eficientes en
tamaños de partícula tan finos como 3 cm.
Los separadores de gravedad en medio denso de los tipos
anteriores son muy usados para la depuración del carbón
mineral 1nás grueso, pero ta1nbién se utilizan con otros mi·
nerales tales como la fluorita, rninerales de plomo-zinc y
minerales de hierro .4 También hay en uso en la industria
otros separadores de gravedad en medio denso, aplicados
particularmente a la limpieza de carbón mineral grueso;
éstos se describen en diversas publicaciones. 1

12.l .2 Separadores centrífugos en medio denso

En el caso de tamaños de partícula más finos que los trata-

dos en los separadores de gravedad en medio denso, debe
aplicarse una mayor aceleración para producir suficiente
fuerza y así lograr la separación. En consecuencia, los sepa-
radores centrífugos se emplean en donde puede obtenerse Figura 12.3 Hid:rociclones en uso como separadores centrífugos en
una aceleración hasta de alrededor de 20 veces la de la gra- medio denso. También aparece la criba de separación del medio.
vedad. (Cortesía de Heyl & Patterson, lnc.)
274
Otros separadores centrífugos en medio denso son el
separador de Vorsyl 13 y el separador Dynawhirlpool. 14
Ambos son de construcción substancialmente diferente del
hidrociclón, si bien al igual que con el hidrociclón, la frac·
ción ligera es arrastrada en un vórtice o remolino rotatorio
y descargada. La fracción pesada (la que se hunde), en cam·
bio, es descargada a través de una salida tangencial. Pueden
hacerse separaciones con tamaños de alimentación com~
prendidos en el intervalo 0.5-30 mm, con capacidades
hasta aproximadamente de 75 t/hr para las unidades más
grandes. Aunque primordialmente se utiliza para carbón
mineral, el Dynawhirlpool también se usa con una amplia
gama de otros minerales.
Otro separador centrífugo, que puede considerarse como
un separador autógeno en medio denso, es el hidro ciclón
autógeno en medio denso de "agua solamente" .1' 15 ~ 18 El
diseño de un hidrociclón autógeno en medio denso (figura
12.4) difiere del de un hidrociclón convencional de medio
denso o de un hidrociclón para clasificación, en que el cono
está en etapas y el ángulo final del cono es mucho mayor
(hasta de 120°); por otra parte, el localizador de vórtice es
mucho más largo, extendiéndose en algunos casos hasta
dentro de la región cónica. Se cree que las partículas finas
de densidad alta e intermedia se recolectan y recirculan en
Figura 12.4 Hidrociclón autógeno de medio denso o "agua sola-
mente''. El recuadro indica la separación que ocurre en el medio
autógeno. (Cortesía de McNally Pittsburg Manufacturing Corp.)
Separación en medio denso
esta sección coruca, formando una barrera autógena de
medio denso a través de la cual sólo pueden pasar partículas
de mayor densidad (dentro de un intervalo limitado de
tamaños de partícula). Estos hidrociclones se usan cada vez
más para limpiar carbón mineral en el intervalo de tarnaños
de 600-150 µm. Una ventaja notable es el menor capital de
inversión inicial y los bajos costos de operación resultantes
por la eliminación de los costos de separación y recupera-
ción del medio.
12.1.3 Otros separadores en medio denso
Se han hecho muchas pruebas de separación en medio den-
so seco, pero este proceso no ha sido objeto de gran aten-
ción por parte de la industria. 19 En este caso,el medio denso
se conoce más comúnmente como un lecho fluidizado neu-
máticamente; las partículas se llevan a suspensión me~iante
la introducción continua de aire a través del fondo del lecho.
Es posible lograr las separaciones, empero, si la densidad
efectiva del lecho está comprendida entre las de los compo-
nentes flotable y deprimible de la alimentación.
Una área promisoria para el desarrollo futuro de la sepa-
ración en medio denso comprende el uso de lechos de
medio denso magnéticamente estabilizados. 20 Mediante el
empleo de ferrofluidos o suspensiones de materiales para-
magnéticos finos, la densidad puede ser controlada muy
estrechamente dentro del campo magnético, y en conse-
cuencia puede lograrse una separación basada efectivamente
en diferencias pequeñas de densidad.
12.2 CONTROL Y RECUPERACIÓN DEL MEDIO
Para lograr la separación óptima en la operación de una
planta de medio denso deben estar en equilibrio diversas
variables. Las dos variables que generalmente se verifican y
controlan con mayor frecuencia son la densidad y la consis-
tencia del medio. La primera 1 puede controlarse hasta
dentro de ± 5 kg/m 3 (es decir, ± 0.005 unidades de densidad
específica), lo cual se requiere para permitir separaciones
en donde existe una diferencia pequeña en las densidades de
los minerales. La segunda 21 es una función de la rapidez
de asentamiento de las partículas que forman el medio. El
medio está formado generalmente por partículas muy finas
de ferrosilicio o magnetita, contaminantes arcillosos y agua.
La arcilla que generálmente esrá-presérfte en el medio actúa
como agente estabilizador, en vista de que los sólidos más
gruesos del medio denso se asentarían rápidamente si sólo
se mezclaran con agua. Las concentraciones de arcilla en el
medio varían entre 3 y 7% en masa. Aunque la arcilla es
esencial para la estabilidad razonable del medio, las concen-
tracíones de arcilla mayores del 7-8% imparten al n1edio
una viscosidad aparente demasiado alta y la alimentación no
puede estratificarse con rapidez y precisión para luego
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~

·1@§if~~~~?t~~~~~lf[i~~J i!
"5~
riba purgadora y lavadora para f:;:::ff
"
t!~~~~t~~::~~~;f~=:~~
!l::;
~

Separador de medio pesado para mineral

grueso (Oorrclone)
"o·
?'ili-;-,.7<>'1?,r&';;:;:~:::o~·'.J.-:J-/,~-;.j-,.C-":¿;4~,±'i:itG~:;_~~f i
Separador magnético secundario j,
_~ti~]!!~~i~~!~;1~~t~!f~€i'' ~o- ·~-;~-
~¡- para cola~ q!,uesas _

f~t~~~~?~~~'~\~t~~"

Figura 12.S Planta típica de medio denso que muestra la recuperación del medio_ por separación mag-
nética. (Cortesía de Dorr-Oliver Inc.) ·

....
"'
"'
276
separarse en los productos requeridos. Con el fin de obtener
seguridad, los operadores de las plantas limpian el medio se-
parando la mayor parte de las arcillas, y prefieren trabajar
a una estabilidad menor que tener un medio muy viscoso.
Si bien existen condiciones de asentamiento claramente
obstruido (sección 5.1), las partículas del medio deben ser
de un tamafio tal que permita mantenerlas en distribución
esencialmente homogénea en todo el fluido (generalmente
todas < 200 µm, 50% < 74 µm). Las suspensiones del
medio, en concentraciones volumétricas mayores del 25%,
no se comportan como fluidos newtonianos sino que exhi-
ben el comportamiento plástico de Bingharn 22 (sección 4.2).
Se ha obtenido un control mejorado del medio utilizando
ferrosilicio esférico (atomizado), y mediante la adición de
polímeros21 que bajan la viscosidad aparente a la vez que
retienen la consistencia deseada o las propiedades de la
suspensión que debe tener el medio.
La recuperación eficiente y el reciclado del medio es un
factor importante en la economía del proceso. Pueden
ocurrir pérdidas, por supuesto, por el lavado inadecuado de
los productos separados, y por la necesidad del remplaza-
miento periódico debido a la acumulación de partículas
finas de mineral que resulta en un descenso de la densidad
obtenible del medio. Sin embargo, las pérdidas del medio
pueden minimizarse. La práctica común, como se indica en
la figura 12.5, es como sigue: se criba y lava la alimentación
para remover las partículas finas; ambos productos, el que
se hunde y el que flota, se criban en dos etapas, la primera
para recuperar el medio sin dilución, y la segunda con agua
agregada por aspersión para lavar las partículas del medio>
adheridas a los productos. Este medio diluido se concentra
luego por separación magnética de baja intensidad en hú-
medo (capítulo 14) para separar el agua (y las partículas
finas que se originan en la alimentación) y para proporcio-
nar un medio de la densidad requerida para el reciclado.
12.3 CURVASDERENDIMIENTO
Los datos disponibles sobre el rendimiento de los separa-
dores en medio denso están limitados a la limpieza de
carbón mineral. Los resultados indican que el tipo de sepa-
rador, y en menor grado el tarnafio de partícula que se está
tratando y la naturaleza del medio que se utiliza, afectan a
la curva de rendimiento reducido.9• 23 "25 Las curvas de ren-
dimiento aparecen en lafiguta 13.18, junto con las corres-
pondientes a diversos dispositivos de concentración por
gravedad.
Debe notarse la muy alta eficiencia de los dispositivos de
separación en medio denso, a la vez que el escaso efecto del
tarnafio de partícula (figura l 3. l 8c ). Esto es de esperarse,
particularmente en los recipientes del tipo de separador por
gravedad en medio denso, ya que la colocación inadecuada
del material liberado ocurre solamente cuando no hay tiem-
Separación en medio denso
po suficiente para que las partículas más fmas se hundan
abajo del derrame de la fracción flotante, o en menor grado,
cuando hay atrapamiento o turbulencia localizada.
En el hidrociclón, en el cual se desarrolla una región
autógena de medio denso en la operación, la operación no
es tan eficiente, 17• 18• 23•26 como lo ilustra la curva de rendi-
miento (figura 13.18a).
En la sección 13.3 se estudian con mayor profundidad
estas curvas de rendimiento.
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Equipo y aplicaciones 281

Tabla 13.2 Separadores por gravedad,

Máquina Tamafio (m) Capacidad* Velocidades* Concentración Costo de Aplicaciones

(ancho X (promedio) Alimentación' inversión**
longitud) 1% vol.) · Dlls./t/hr
Separación primaria, llmple<:a,
t/h~i~ 2
Impulsora de
diafragma o de hasta 300 10 separación secundaria de
émbolo para 1.2X1.1 (casiterita, r.p.m. incluyendo 5 casiterita, oro o schelita
minerales 200 µm) (carrera de agua de rdatJvamente gruesos.
5mm) lavado

Baum hasta 20 20- 30 Principalmente para lavado de

(figura 13.3) 17.6 m t/hr/m 2 r.p.m. carbón.
(celdas de (carbór¡_
o00 2 X Gen 150mm)
paralelo)
-'
~
a 24
;¡ t/hr/m2
~
Batl'IC 30 m 2 (carbón de 55 Principalmente para lavado de
o (figura 13.4) (seis celdas -150 mm) r.p.m. carbón. La impulsora de Batac
a de 5 X 1) 12 es más apta para tratar
2 t/hr/m2 carbones más finos que la
·O (carbón de de Baum.
¡; -12mm)
<
~ 160
~ 7 r.p.m. .-...)o Prlncipalmente para
2
w Wemco-Remer 1.5 X 4.9 "t/hr/m2 (secundarla Incluyendo producción de agregados.
u. (agregado 400 r.p.m-.·) agua de
2 da -25 mm) (carrera de lavado
o 12 mm)
u
Circular (también 10
conocida como 7.5 .![hr/m2 Muy usada en el rastreado de
Impulsora (diámetro) (casiterita estaño,
Claveland (41.7 m 2 ) de 200 ,um)
1.H.G.)
(figura 13,5)

2·3 600 Se emplea para lav<ir carbones

Impulsora 1.8X3.8 t/hr/m2 r.p.m, N.A. adecuados, cuando es ventajoso
pneumática ancho (6mm) obtener producto seco,
(figura 13.6)

ºT~~r¡~·! 5
265 Tra"tamiento de carbón,
g Mese
concentradora
2.0 X 4.6
(minerales
r.p.m.
(carrera de
15 14 casl"teritn, schelita y otros
minerales pesados.
2
w (figura 13.9) pesados) 20mm)
;;
¡j Se emplea para partículas
a Mesa de lodos
(conocida 2.0 X4.6 0.01 - 0.06
300
r.p.m. 15 55
demasiado finas para la mesa
convencional. Adecuada para
"
00 también como
mesa de lodos de
"t/hr/m2 (carrera de
10 mm)
limpiar concentrado del
concentrador Bartles-Mozley,
"
o
~
Holman)

.¡; Concentrador
Bartles-Mozley 200 - 300 1 .4 Concentrador primario para
~
1.2X1.5 2.5 10
(figura 13.10) t/h' r.p.m, minerales pesados muy finos.
"2
~
w
Separador
u Vibratorio 2.75 X 2.4 0.5 10 40 ApJicaclones similares a la
2 de banda t/h' mes<i de lodos.
o
u transversal de
Bart!es

Se emPlea para arenas de

Espiral foonocida 0.6 1·5 6- 20 playa, minerales de hierro y
inicialmente como (diámetro)
espirnl de 2.9
•Jh'
po'
N.A. (más 30
- 60
0.5 diversos minerales pesados.
Hay tondencia cre:lente a
Humphreys)
(figura 13.14)
{altura) arranque 1 /min de
agua da
'
1.4 usarla pare limpiar
concentrados de cono. Las
lavado) unidades da alta capacidad
son adecuadas para la
concentración primaria
durante la molJenda.

Concentración de arenas de
playas y mineral de fosfatos.
Es utilizable cuando la
0.9 X 0.25 capacidad de proce-samlento
Canalón de punta 2·4 N.A. 30-45 es insuficiente para el cono,
(figura 13.12) '
1.8 X 0.4 t/hr o cuando es necesario tener
un arreglo de circuito rnás
flexible.

Se desarrolló originalmente
para arenas de playa; se
emplea ahora para carbón,
Cono (también 2 66 ·90 concentración primaria y
conocido como (diámetro) t/hr N.A. 35-40 1.0 limpieza de minerales de
cono Reichert) hierro y concentración
(figyra 13.13) primaria de colas para
recuperar trazas de minerales
pesados.

• Depende en gran medida del tamaño de partícula del material que se esté tratando.
••Costos relativos al cono.
282 Concentración por gravedad

Figura 13.3 Impulsora de Baum. (Cortesía de McNally Pittsburg Manufacturing Corp.)

que contiene la criba de soporte que lleva encima el lecho
de material en proceso y la otra sección en la que se genera
la pulsación del fluido. Los primeros equipos', como el de
Harz o el de Denver, utilizaron émbolos o diafragmas reci-
procantes para generar las pü!Saciones del agua (figura 13.2a); ·· -1a limpieza del carbón. 5 ··
Hacia fines del siglo pasado y principios de éste se desarrolló
la impulsora de Baum, en la cual se utilizó presión de aire
para generar las pulsaciones del agua (figuras 13.2b y 13.3).
Como pueden lograrse ciclos de pulsación más apropiados
usando aire en vez de un dispositivo mecánico, el aire es el
medio más usado en la actualidad.4
Al aumentar el tamaño de los equipos, el recipiente en
forma de U ya no proporciona un flujo uniforme en todo
el lecho. La impulsora de Batac (figuras 13.2c y 13.4) es
una modificación de la de Baum y utiliza varias cámaras
de aire abajo de Ja criba para superar este problema. En la
aotualidad éste es prácticamente el equipo estándar para
Para complementar la acción pulsante y mantener al
lecho en estado abierto por un tiempo más largo, general-
mente se alimenta agua adicional al recipiente durante el
periodo en que se está asentando el lecho (la carrera des-
cendente o de succión).
Pueden emplearse dos métodos básicos de separación del
mineral denso .4 La generación de impulsos estando el mate-
rial sobre la criba utiliza una abertura de criba más pequeña
Equipo y aplicaciones
. _cir la segreg~~ión. A lo largo de Ja superficie se forma una
Figura 13.4 Impulsora de Batac. Los mecanismos de las válvulas de aire
están a la derecha. (Cortesía de KHD Humboldt Wedag AG.)
que el tamafio de la partícula de mineral, Y el mineral denso
se descarga por un vertedero apropiado mientras el mineral
ligero se derrama por un vertedor diferente. Una modifica-
ción posterior, a la que a menudo se le llama el método
inglés, es aplicable a los materiales más finos. En este caso,
Ja abertura de la criba es mayor que las partículas de mineral
denso, las cuales pueden caer entonces en el recipiente, del
cual son retiradas por medio de una descarga mecánica
adecuada, como por ejemplo un transportador de espiral o
de cangilones. Al usar este tipo de descarga, se debe mante-
ner una capa de granos grandes (fajas de superficie rugosa)
sobre la parte superior de la criba si el mineral denso no
tiene suficientes partículas más grandes que la abertura de
ésta (figura 13.2d). Por lo general, estas lajas rugosas deben
ser de tamafio uniforme y de tamaño suficiente para que
relativamente no sean afectadas por el agua que fluye; ade-
más, deben ser más densas que las partículas intermedias
gruesas. El material rugoso puede ser más denso o menos
denso que el mineral denso. El feldespato se utiliza amplia·
mente como material rugoso en las impulsoras para lavado
del carbón mineral (de donde proviene Ja denominación
alternativa de "impulsora feldespato"), y la hematita se
e1nplea comúnmente para separar minerales más densos
corno casiterita y scheelita.
Corno sucede con Ja mayoría de los dispostivos de con-
centración, ias impulsoras rara vez producen la separación
deseada en una etapa; en consecuencia, en donde es sufi-
ciente la capacidad de procesamiento, generalmente se les
construye con un cierto número de recipientes instalados en
serie. Esto pernúte también que se den los productos inter-
medios con o sin molienda posterior previa a otra etapa de
concentración. La impulsora circular (figura 13 .5) es de una
283
forma radicalmente diferente,6 que utiliza un mecanismo
de rastrillos para asegurar una altura de lecho uniforme sobre
su gran área. Aun así, se afirma que esta impulsora es mecá-
nicamente más simple para una capacidad dada, en vista de
que logra una carrera de compresión rápida y succión lenta
prácticamente sin agua del recipiente. El movimiento radial
del lecho resulta en una componente decreciente de la velo-
cidad horizontal y hace que la impulsora sea particularmente
adecuada para la recuperación de minerales finos como la
casiterita aluvial.
El uso de aire en lugar de agua en la separación por im-
pulsos necesita también de un arreglo mecánico completa-
mente diferente. Las impulsoras neumáticas (figura 13.6)
consisten básicamente de una superficie porosa inclinada
que se hace vibrar para ayudar al flujo. 4 Se sopla aire en
pulsaciones a través de la superficie de la criba para produ-
serie de bolsas para Ja separación del material denso ..El ~so
de esta impulsora es generalmente restringido, debido a la
baja densidad del aire. Con carbones minerales adecuados
(los que contienen pocas partículas intermedias), este
método puede tener costos más bajos que una impulsora
de proceso húmedo, particularmente cuando se dispone de
poca agua o se requiere un producto seco. También se redu-
cen los problemas de contaminación.
En general, las impulsoras son más adecuadas para tratar
tamaños de partícula relativamente grandes, comprendidas
en el intervalo de 0.5 a 200 mm. En Ja actualidad son pocos
los núnerales que se liberan a estos tamafios, por lo que la
gama de aplicaciones es un tanto limitada. Aun así, alrede-
dor de la mitad del carbón mineral que se depura en Jos
Estados Unidos se trata en concentradores de impulsos y
una alta proporción de la casiterita aluvial que se recupera
en el sureste de Asia se trata inicialmente por este método. 7
13.1.2 Concentradores de superficie de sacudimiento
Mesa concentradora. La mesa concentradora o de sacudi-
miento es un dispositivo relativamente antiguo que ha evo-
lucionado lentamente hasta las mesas modernas, las cuales
desempeñan una función importante en la concentración de
minerales. 8•9 En general, en las mesas concentradoras se
procesan materiales más finos que los que pueden manejarse
en las impulsoras, pero esto se logra a expensas de Ja capa-
cidad; las mesas de una sola cubierta tienen capacidad
relativamente baja para su costo y necesidades de espacio.
En la figura 13.7 se ilustra una mesa típica. La alimenta-
ción entra por una caja de distribución situada a lo largo de
la orilla superior y se extiende sobre la mesa como resultado
de la acción de sacudimiento y el agua de lavado. La descarga
del producto tiene lugar a lo largo de Ja orilla opuesta y del
extremo. La mesa, que es esencialmente rectangular, tiene
pendiente ajustable de alrededor de 0° a 6° que va desde la
orilla de alimentación hasta la orilia de descarga, y tiene
 ·~~:¡cl, ·_, ';

~;;,\

....
MEZCLA PORTADORA DE MINERAL ...
00

1. Pala repartidora
2. Aspas de la pala repartidora
3. Cojinete principal
4. Reductor de velocidad
5. Motor eléctrico
6. Parrilla de la criba
7. Canalón para colas
8. Plataforma de trabajo
9. Receptáculo ¡;i
1O. Diafragma
11. Cilindro hidráulicp
g
12. Válvula tipo de Pinza
13. Grifo tipo de ciclón
¡¡"
14. Canaleta de concentrado "e;~
15. Descarga del canalón de colas "
!
"s;
~
Figura 13.5 Impulsora circular. (Cortesía de World Mining..) ~
~
Equipo y aplicaciones 285

Campana de captación de po!vo

.,
Transmisión de velocioad
varíable del alimentador
Primera extracción

""D~~
Regulador de vibración
extracción y 1')1ampara
· de desechos
y soportes Tercera extracción de desechos
de caucho para
la cubierta Transportador de extracción ~- "Tll
'·,

Carbón limpio Intermedios Receptáculo de extracción y esclusivas de aire

Figura 13.6 Impulsora neumática. (Cortesía de Roberts & Schaefer Co.)

además una elevación mucho menor que va del extremo de
alimentación al extremo de descarga. La superficie es de un
material adecuadamente terso (por ejemplo, caucho o
fibra de vidrio) y tiene un arreglo apropiado de tiras sepa-
radoras sobre ella, cuya altura disminuye a lo largo de su
longitud hacia el extremo de descarga. Pueden emplearse
diversos arreglos de tiras separadoras para dar mayor im-
portancia a la ley o a la recuperación, y puede incrementarse
Tiras separadoras
(..,. Ahusamiento
•
o
o
Mineral de baja densidad
su densidad utilizando una mesa romboidal (como se ilustra
en la figura 13.7).
Se aplica una acción de sacudimiento diferencial (figura
13.8) a la mesa a lo largo de su eje horizontal. Esta acción
no sólo abre el lecho para permitir que se hundan las par-
tículas densas, sino que su asimetría proporciona el trans-
porte de partículas a lo largo de la mesa. La mesa Wilfiey
fue la primera en usar este movimiento de sacudimiento
diferencial; su predecesora, la mesa de rebote, 3 ya no se
utiliza debido a sus limitaciones mecánicas. Desde entonces
se han logrado desarrollos ulteriores de la mesa básica de
Wilfley, y probablemente los más significativos sean los
incorporados en la mesa ilustrada en la figura 13.9. Las
mejoras comprenden la suspensión de la mesa desde el
techo o estructura del local, lo cual elimina la necesidad
de construir pesadas cimentaciones para soportar el movi-
miento de la mesa; el empleo de contrapeso excéntricos
Movimiento rotatorios para proporcionar movimiento a la mesa (en
asimétrico d.e
la cabeza lugar de eslabonamientos excéntricos); el apilamiento de
r Término óe !a carrera hacia adelante

•• o
o
()
Intermedios ()
l Término de Ja carrera hacia atrás

Figura 13.7 Esquema de una mesa concentradora en el que se indica Figura 13,8 Acción de sacudimiento diferencial de una mesa concen-
la distribución de los productos. tradora. (Según Sokaski y asociados, 46 )
286 Concentración por gravedad

F•gura 13.9 Mesa concentradora de tres cubiertas. (Cortesía de Deister Concentrator Co., Inc.)

mesas (hasta seis una sobre otra) para ahorrar espacio y
potencia nlotriz, y el sistema combinado de tiras separado~
ras, que tiene algunas de las tiras más ~tas que otras para
hacer más uniforme el flujo superficie abajo. 8 La mesa con-
Tabla 13,3 Variables de la mesa concentradora.
Variables de diseño:
Forma de la mesa
Material de la superficie de la mesa
Forma de las tiras separadoras
Patrón de distribución de las tiras
Aceleración y desaceleración
Presentación de la Slimeniación
Velocidad de trabajo:
Velocidad del motor
Tamaño de-la-polea--
centradora tiene un considerable número de variables de
operación, las cuales se presentan en la lista de la tabla 13.3.
Las mesas tienen todavía un uso muy importante en la
limpieza del carbón mineral, 4 tratando típicamente mate-
riales comprendidos nominalmente entre Oy 6 mm. También
se utilizan para concentrar minerales pesados no sulfurosos,
tales como casiterita, scheelita y oro. Con estos minerales, la
recuperación desciende rápidamente hasta abajo de 75 µm
(y a tamaños mayores tratándose de minerales menos den-
sos). La mesa de lamas de Hohnan 10 tiene un patrón de
tiras particularmente uniforme, para permitir operarla con
material más fino (15 a 75 µm), pero debido a que la capa·
cidad es inversamente proporcional al tamaño de partícula,
la capacidad de estas mesas es muy baja.
Un uso ocasional de la mesa concentradora es como dis~
positivo de control visual para analizar una corriente de
colas,' de por ejemplo, pequeñas plantas de flotación que
no puelleh justificar la adquisición de equipo más costoso. -~~

Carrera: En este método, el lecho de minerol extendido sobre la

Ajuste de la conexión articulada mesa permite que sean reconocidos los diferentes minerales,
o vibrador y la aparición del mineral valioso en una franja de la mesa
indica la necesidad de acción correctiva.
Controles de operación:
Inclinación de la mesa
Densidad de la pulpa de alimentación Concentrador Bartles-Mozley. Este concentrador de sacudi-
Agua de lavado miento se desarrolló para recuperar una casiterita fina que
Posición de los parttdores del producto no era recuperable por otros medios. 11 ~onsiste en un con~
Equipo y aplicaciones
·rubos 1ieicltires de entrada
Pesa de excént11co
- .. orbital montada entre
·:ambas cubiertas
Figura 13.10 Concentrador orbital de gravedad Bartles-Mozley .(Cortesía de Bartler (Caro Brea) Ltd.]
junto suspendido de 40 cubiertas de fibra de vidrio dispues·
tas en dos grupos de 20 (figura 13.10). Cada cubierta tiene
1.2 m de ancho por 1.5 m de largo y están separadas por
un espacio de 13 mm que también define el canal para la
pulpa. La operación es semicontinua, en cuanto a que
la alimentación se distribuye a las 40 cubiertas durante un
periodo hasta de 35 minutos, después de lo cual se inte-
rrumpe brevemente el flujo mientras se inclina la mesa para
retirar el concentrado por lavado. Luego se repite el ciclo.
Durante el ciclo de carga, se mantiene el estado de esfuerzo
cortante obrando en el agua principalmente por medio de
un contrapeso excéntrico que gira en el espacio compren-
dido entre los dos grupos de cubiertas. Este concentrador es
capaz de recuperar más del 60% de las partículas de 1O µm
en pulpas de baja ley de casiterita o de scheelita, a volúme-
nes de procesamiento considerablemente más altos que los
dispositivos competitivos tales como la mesa de Hohnan,
287
Múltiple distribuidor para la
alirnent'lción de las cubiertas
aunque este último dispositivo es adecuado para mejorar la
ley del concentrado procedente del concentrador Bartles-
Mozley.
Otros concentradores de superficie sacudida. Se han usa~
do 3 ' 12 o propuesto 12 - 17 además otros dispositivos de sacu-
dimiento. El separador vibratorio es una banda de caucho
continua con inclinación muy ligera, cuya superficie vibra a
la vez que recibe la pulpa que se distribuye uniformemente
sobre ella.3 Su casi desaparición puede atribuirse al éxito de
la flotación y a la baja capacidad de este concentrador en
relación con las mesas concentradoras. Es en efecto una for·
ma continua de la antigua artesa de minero (figura 13.11),
la cual sobrevive hasta nuestros días entre Ja _gente de edad
avanzada y los museos vivos. El concentrador de banda
transversal de Bartles 13 es una forma moderna del concentra-
dor vibratorio, que incorpora un n1ecani.sn10 vibratorio
288 Concentración por gravedad

partículas se mantienen esencialmente en suspensión) y ef

transporte que deja depósito (en el cual las partículas pue-
den residir sobre la superficie durante periodos de tiempo
prolongados). Con base en estos dos modos, pueden distin-
guirse tres tipos de concentradores: los que tienen como
característica el transporte sin depósito, que comprenden
al grupo de canalón de punta y al de espiral;los que incor-
poran los canalones que tienen como caraCterística el
transporte con depósito, y fmalmente los que tienen trans-
porte tanto con depósito como sin depósito, como el de
Rheolaveur. De éstos, sólo el del primer tipo se usa exten-
samente en la actualidad.

Concentradores de transporte sin depósito. El canalón de

. concentrado en el fondo de la corriente. 10• 18 En la actualidad
Figura 13.11 Artesa de minero.
similar al usado en el concentrador de Bartles-Mozley. De
los nuevos concentradores propuestos, pocos han logrado
éxito comercial aun cuando técnicamente sí lo hayan teni-
do, característica que en parte puede atribuirse al mercado
reducido de este equipo.
13.1.3 Concentradores de película
La concentración en una capa de líquido que fluye en
descenso por gravedad sobre una superficie inclinada
caracteriza a los concentradores del tipo de película. Tal
concentración ocurre en la naturaleza y es la que explica
la existencia de los depósitos minerales llamados placeres,
los cuales contienen una gran proporción del estaño, el oro
y los minerales de arenas de playa (como rutilo, ihnenita y
circón) del mundo. Los concentradores basados en este
principio anteceden a la historia escrita, y sin embargo,
algunos como la planilla, todavía se utilizan en la actualidad
en su forma original en algtiños paíse·s-en desarrollo. 7• 10
Aunque la concentración por gravedad experimentó una
disminución significativa con el descubrimiento de la flota-
ción, los concentradores de película modernos tienen costos
tan bajos que han encontrado una amplia gama de aplica-
ciones.1
Pueden reconocerse dos tipos de transporte de partículas
en una pulpa que fluye en descenso sobre una superficie
inclinada: el transporte que no deja depósito (en el que las
punta básico (figura !3.12a) consiste en una superficie incli-
nada de forma de cuña, con alguna forma de partidor en su
extremo que sirve para separar el mineral pesado que se ha
se prefiere la forina curva para el partidor, porque mejora
la separación y se obstruye con menos facilidad. 19 El con-
centrador de cono (figura 13.13) es una extensión de este
concepto básico y logra capacidades muy altas haciendo
que el efecto de estrangulamiento (control) ocurra al pasar
la pulpa en descenso hacia el centro de una superficie
cónica.20 Una característica de este dispositivo es el cono
dispuesto hacia arriba sobre· el cono concentrador que actúa
como superficie de distribución. La unidad de cono consta
realmente de un cierto número de conos apilados para realizar
operaciones de separación primaria, limpieza y separación
secundaria sin bombeo intermedio.
El concentrador de espiral 10 se ilustra en la figura 13.14.
En este tipo la pulpa fluye en descenso sobre una superfi-
cie en espiral y los concentrados se separan y descargan en
puntos adecuados. A diferencia de los canalones de punta,
estos dispositivos utilizan un aporte de agua de lavado
secundaria para ayudar al proceso de separación. Original-
mente se construían de hierro fundido (y hasta de neumáti-
cos viejos de automóvil), pero ahora estas espirales se
fabrican de fibra de vidrio y pueden tener dos espirales
separadas entrelazadas para ahorrar espacio.
Las espirales de alta capacidad son de desarrollo más
reciente. Trabajan con pulpas de alta densidad sin usar agua
de lavado, tienen un perfil más aplanado y no tienen parti-
dores. En vez de ello, los productos se separan generahnente
al descargar en el fondo de la espiral, aunque pueden distri-
buirse un número limitado de ranuras. a lo largo de la espiral
cuando la proporción de mineral denso es alta.
Las espirales y canalones modernos se desarrollaron ori-
ginalmente paro concentrar arenas de playa. La muy alta
capacidad del cono lo hace también particulamente adecuado
como concentrador primario de bajo costo, ya sea para la
alimentación inicial de la planta (para separar la ganga libe-
rada), o para recuperar minerales presentes en trazas de las
corrientes de colas de plantas de flotación. 21 Los concentra-
Equipo y aplicaciones 289

dores de espiral se han usado con éxito para concentrar

minerales de hierro, pero en las plantas de mayor capacidad
han sido reemplazados por los de conos. 22 Sin embargo, los
nuevos concentradores de espiral de alta capacidad son más
baratos que los de cono, y esta tendencia podría invertirse.
El lavador de Lamex es un canalón de punta de lecho pro-
fundo que ha tenido cierto éxito en el lavado del carbón. 18

Concentradores de transporte con depósito. Los lavadores de

canalón o canaletas son simplemente canales muy largos
de lados paralelos, cuya función es esenciahnente de tipo
semiintermitente. Los materiales pesados se recolectan en el "'"ro
fondo para ser removidos durante un periodo en el que se o
u
interrumpe la alimentación. Generabnente se da alguna
forma de textura al fondo de la canaleta para mejorar la
detención del mineral denso. Anteriormente se usaron para
la recuperación de oro y casiterita- en particular, pero en la

"'e
·o
•
e
CJ
o"
ro

"'e
·o
•
e
CJ

f
f

e
·o
e•
CJ

Figura 13.12 a) Conjunto de canalones de punta (la dirección del

flujo es página arriba), b) Arreglo esquemático del circuito, (Corte-
sía de Readings of Lismore Pty Ltd.)
 290 Concentración por gravedad

actualidad tienen poca importancia comercial."' 7 El concen·

trador inclinable de Buckman es muy sinúlar en principio al
concentrador Bartles·Mozley, con la excepción de que no se
sacude la superficie. 10 La información que se tiene es en el
sentido de que éste último es un dispositivo mucho más
eficiente .11

Concentradores de transporte mixto. El concentrador de

Rheolaveur es una modificación de un canalón convencio-
nal, que tiene aberturas para la descarga del mineral denso
en diversos puntos a lo largo del fondo del mismo.4 Puede
agregarse agua a la caja que circunda a la abertura de des·
carga, para obtener concentración adicional. Si bien en un
tiempo se usaron para la limpieza del carbón, estos disposi·
tivos han sido desplazados por otros.
Los esfuerzos que se han hecho para desarrollar equipos
más modernos de este tipo parecen también haber tenido
éxito comercial limitado .2" 24

13.2 TEORÍAS DE LOS DISPOSITNOS DE

CONCENTRACIÓN POR GRAVEDAD

Existe una gama considerable de teorías respecto a los con·

· centradores por gravedad, 3• 1º• 15• 25 " 28 y es dJJ<loso que haya
una teoría de aceptación universal para cualquier dispositivo
en particular. Los procesos y mecanismos aislados que se
describieron en el capítulo 5 son los que se han considerado
que tienen cierta relevancia respecto a uno o más dispositi·
vos. La gama de teorías hace evidente que no hay ningún
Alimentación a
concepto que sea adecuado para explicar la separación que
+ 0.065 mm -tmm ocurre en un dispositivo dado. Más bien sugiere que ocurren
Repartidor !?istribuidor varios procesos, y que pueden ocurrir diferentes procesos
'
en diferentes etapas del ciclo, en diferentes partes del dispo·
Base del adaptador
universa! · sitivo, sobre diferentes intervalos de tamaños y bajo difere·
rentes condiciones de operación.
Escotilla de inspección __..Cono doble
13.2.1 Concentración por iptpulsos

Inserto ajustable Cono sencillo La concentración por impulsos es probablemente la sepa·

ración por gravedad más compleja debido a su hidrodinámica
continuamente variable. El agua· impulsa repetidamente
Anillo colector de Adaptador hacia arriba al lecho de mineral, se expande y luego vuelve
concentrado e-sparcidor
a asentarse, ocurriendo el reasentamiento con el agua fluyen-
do en desce11sQa u"ª-_velocidad!llásbaja (por la adición de
Tubo de colas Escotilla de inspección agua del recipiente) que la que ocurre en la carrera ascen-

Adición de agua
J ~Concentrado dente. Se desprende que la forma misma de la onda debe
ser un parámetro significativo; la manera en que se expande
\,~ Colas al siguiente
banco de conos el lecho es también importante, porque tiene un marcado
b efecto en la dinámica de la partícula. En la literatura 29 • 36
se ha informado respecto a diversos estudios experimentales,
·Figura 13.13 a) Conjunto de concentrador de cono en una planta de
pero con demasiada frecuencia no contribuyen a la com-
flotación (ver, por ejemplo, figura 1.5). b) Una etapa del concentra-
dor de cono DSV (doble cono/ cono simple/inserto variable). (Cor- prensión de la concentración por impulsos. Esta información
tesía de Mineral Deposits Ltd.) conflictiva parece originarse porque muchos estudios se
Teorías de los dispositivos de concentración por gravedad 291

Figura 13,14 a) Una instalación de espirales. (Cortesía de Sala Tnternational AB). b) Acercamiento de una espiral
en operación, en la que se muestra la adición de agua de lavado y el dispositivo partidor del mineral pesado. (Cor-
tesía de Mineral Deposits Ltd.)
292
efectuaron con un conjunto limitado de condiciones ideales
que resultaron en un comportamiento bastante diferente al
asociado con 1as impu1soras emp1eadas en 1a prac , t'1ca.29-32
Existen dos enfoques respecto a la teoría de este tipo de
concentración~· 1 º• 25 • 28• 33 El concepto clásico considera el
. ·,
movimiento de 1as part1cu , 1as m
. d'1v1'dualment e,310
• ' 2S •33 y
el concepto del descenso del centro de gravedad forma la
base del segundo. 26. 37,>s Típico del primero es el descrito
por Gaudin, quien sugirió que son tres los mecanismos que
intervienen 3 : asentamiento obstruido (sección 5 .!), acele-
ración diferencial (sección 5 .2) y consolidación por escu-
rrimiento (sección 5 .3). La mayor parte de la estratificación
ocurre supuestamente durante el periodo en que el lecho
está abierto, y resulta del asentamiento diferencial obstruido
acentuado por la aceleración diferencial. Estos procesos
sitúan a los granos gruesos y den.Os en el fondo, y a los gra-
nos finos y ligeros en la parte superior. La consolidación
por escurrimiento, por otra Parte, ocurre cuando se com-
pacta el lecho y coloca el material fino y denso en el fondo,
y el material grueso y ligero en la parte superior. Como los
dos efectos acomodan las partículas en formas diametral-
mente opuestas, el ajuste adecuado del ciclo debe equili-
brar supuestamente los efectos y dar por resultado una
estratificación casi perfecta acorde con la densidad del
mineral.
La teoría del centro de gravedad propuesta por Mayer
(sección 5.7) es probablemente en la actualidad la de mayor
aceptación. 26•37 • 39 La característica notable de esta teoría
es que la pulsación del agua tiene por objeto único abrir el
lecho, de manera que las partículas más densas puedan des-
cender a través de él; o dicho de otra manera, se abre el
lecho para permitir la liberación de la energía potencial del
lecho mixto por la estratificación del lecho. Aun cuando se
ha presentado relativamente poca evidencia experimental
para substanciar esta teoría, la núsma puede explicar un
buen número de fenómenos que ocurren con formas de
partícula o distribuciones de tamaño poco comunes. 37
Aunque la teoría del centro de gravedad se presenta
generalmente como alternativa de los enfoques hidrodiná·
micos clásicos, es discutible el que sea tal el caso: más bien
deben considerarse las dos teorías como complementarias.
Y se sugiere esto porque la teoría del centro de gravedad·no
indica en qué forma se mueven las partículas más densas a
través del lecho, y por lo tanto no puede describir comple-
tamente la rapidez de separación. Mayer consideró que la
rapidez sería simplemente de-primer -ordeii, y qtiese· expre·
sa por:
H, = t.H exp(-kt) (5.31)
La constante de rapidez k debe ser función de diversos fac- _
tares, incluso la separabilidad mediante impulsos t.H; la
forma, la amplitud y la frecuencia de la carrera de la impul-
sora; y el desplazamiento y la resistencia de las partículas al
rozaÍniento. Lógicamente, la forma y la hidrodinámica de
Concentración por gravedad
las partículas deben ser significativas en el último factor, y
en consecuencia algunos de los _conceptos desarrollados en
las teorías clásicas deben ser relevantes.
Vinogradov y asociados 38 presentaron un análisis más
riguroso basado en un equilibrio total de energía más que
simplemente en la energía potencial como lo consideró
Mayer. El desplazamiento del centro de gravedad se expresa
por la ecuación de segundo orden:
d2 H dH
dt' + K, dr + K 2 fn(H) + K 3 = O (3.6)
en la cual el primer término considera las propiedades de
inercia del sistema, K 1 la resistencia del fluido; K 2 la rapiM
dez específica de separación (equivalente a k en la ecuación
3.1, y primordialmente una función de las cantidades y
densidades de los dos minerales), y K 3 el efecto de la grave-
dad. La ecuación 3.6 puede describir un proceso tal como el
de concentración por impulsos que tiende a una posición de
equilibrio con oscilación amortiguada (figura 13.15).
Existe aparentemente todavía cierta discrepancia acerca
de la forma en que se expande el lecho durante el ciclo de
concentración.3 ~4-0 Es probable que en la mayoría de los
equipos existentes el lecho se levante en masa, y luego,
cerca del final de la carrera de pulsación (elevación), al caer
las partículas desde el fondo del lecho, se expanda por me-
dio de una onda liberadora que se extienda hacia arriba a
través del lecho. Si la aceleración de la carrera ascendente es
demasiado alta, el agua puede romper el lecho para abrirse
paso y ocasionar turbulencia. Además, las partículas más
finas son arrastradas a una posición más alta que las partícu-
las más grandes, lo cual significa que los fmos densos tienen
menos oportunidad de llegar a la capa densa del lecho
porque tienen una distancia apreciablemente más larga que
recorrer (una dis.tancia que las partículas grandes y ligeras
podrían recorrer en un tiempo más corto). Puede con-
cluirse, por tanto, que siempre que el lecho se abra desde
el fondo, ocurre la separación básicamente durante la carreM
', De las ecuaciones 5.30/5.31 AH
'./
', De !a ecuación 3.6
' ,, -,,
Tiempo
Figura 13.15 Comparación de dos análisis del proceso de concentraM
ción por impulsos.
Teorías de los dispositivos de concentración por gravedad
ra descendente, es decir, al estarse reasentando las partículas
a través del fluido. Es en efecto durante este periodo cuando
se agrega agua al recipiente para reducir la velocidad de la
carrera descenderite y ayudar a la estratificación. Es claro
que la hidrodinámica debe tener algún efecto durante este
periodo. Taggart señaló que la relación de equiasenta-
miento25 (ecuación 5.1), un factor significativo en el
concepto de asentamiento obstruido de Gaudin, no puede
explicar la gran gama de partículas que pueden tratarse en
estos equipos. Aun el empleo de p,1 en lugar de p1 (ecuación
5 .2) no da intervalos realistas. Sin embargo, como se analizó
en los capítulos 3 y 5, el uso de p,1 en lugar de p1 es cuestio-
nable cuando los tamaños de las partículas son del mismo
orden y las ecuaciones 5 .4 y 5 .5 son más realistas para con-
siderar el asentamiento obstruido relativo. Sin embargo,
estas ecuaciones indican que bajo ciertas condiciones las
partículas finas densas pueden tener velocidades de asenta-
-ri:iieri.tá -neg3.fiva:s, haciendo áUn máS cuestioilables 16s bene-
ficios de las velocidades relativas de asentamiento.
Por otra parte, la aceleración diferencial proporciona un
argumento más sostenible. 33 Considérese, por ejemplo,.una
partícula pesada y pequeña al lado de una partícula ligera y
grande en un lecho, al pasar por ellas la onda de expansión.
De acuerdo con la ecuación 5 .6, la partícula más densa se
acelerará con mayor rapidez, moviéndose así hacia adelante
de la partícula menos densa (figura 5.1). Si se considera que
la distancia y el tiempo de caída sean restringidos adecuada-
mente por la longitud de la carrera y la adición de agua de
recipiente, respectivamente, las partículas ligeras y grandes
pueden mantenerse atrás de las partículas densas y peque-
ñas. Esto está en conformidad con la práctica normal de la
concentración por impulsos, en la que la amplitud usada es
proporcional al tamaño de partícula del lecho.41 Por otra
parte, hay estudios que han demostrado que son las densi·
dades relativas las que determinan las separaciones primor-
dialmente30 y que sólo una disminución relativamente lenta
en la rapidez de penetración del lecho tiene lugar al dismi-
nuir el tamaño de la partícula de mineral denso 35 (figura
13.16). Si bien algunos estudios acerca de la concentración
por impulsos han demostrado que la rapidez de penetra-
ción del lecho depende en gran medida del tamaño de par-
tícula, la cantidad, la forma y el empacamiento del lecho, la
mayoría de estos resultados se obtuvieron en lechos de
partículas de tamaño uniforme y ésta debe ser la causa
de este comportamiento aparentemente anormaI.30 •32 En
algunos lechos reales se ha encontrado que las partículas
densas comprendidas en los intervalos intermedios de tama-
ños tienen velocidades de penetración severamente retarda-
dos, pero esto puede atribuirse al aflojamiento inadecuado
del lecho.35
Con base en el análisis anterior, puede argumentarse ahora
que son las velocidades de asentamiento las que obstruyen
la estratificación en vez de favorecerla, ya que las partículas
más finas se aproXiman a su velocidad terminal con relativa
293
¡j> "
"E'
E "
2
~-"
•
Mitad superior del lecho
füQ,
'° Mitad inferior de! lecho
~
• "
Q,
o
! o
o.os
º" º·' '·º
Tamaño de las partículas que penetran, mm
Figura 13.16 Penetración de las partículas de alta densidad bajo
condiciones normales del lecho en una impulsora. (Según Michell y
Suvarnapradip. 35 ).
rapidez, pero son incapaces de mantenerse adelante de las
partículas con mayor masa; las cuales alcanzan eventual-
IIlerite Una velocidad terminal más alta. Esto támbifo in:
dica, como sucede en la práctica, que el cribado de las ali-
mentaciones de las impulsoras es deseable y preferible a la
clasificación.
Se desprende que la dilatación correcta o expansión del
lecho es vital para la buena separación, 34 - 36• 39•42 conside-
rándose a la inadecuada dilatación como el caso de expan-
sión incompleta del lecho más que ser demasido baja la·
magnitud del valor medio. Los factores que pueden ajus-
tarse en un sistema mineral dado para lograr esto son el
espesor del lecho, la amplitud y la frecuencia de la carrera,
y la adición de agua. La dilatación se logra primordialmente
mediante el ajuste de la amplitud y la frecuencia de la carrera,
pero la adición de agua proporciona dilatación suplemen-
taria, principahnente dando a la onda de expansión más
tiempo para extenderse por el lecho. Por otra parte, su
volumen debe ser limitado, ya que un exceso impide el
descenso de los minerales densos más finos. La intensidad
de la carrera es el producto de la amplitud y la frecuencia,
misma que se debe incrementar al aumentar el espesor del
lecho para compensar la mayor masa por elevar. Si bien una
gama de combinaciones de amplitud y frecuencia puede
producir una dilatación dada medida en la superficie, gene-
ralmente hay una combinación óptima para un lecho dado,
la cual no sólo proporciona una onda de expansión uniforme
hacia arriba a través del lecho, sino que permite que ésta
alcance precisam_ente la superficie superior: siendo éstas las
componentes vitales de la buena dilatación del lecho, En ge-
neral, las partículas más finas necesitan más tiempo para que
la onda de expansión pase a través del lecho y precisan, por
lo tánto, de frecuencias de carrera más bajas. Como se men-
cionó antes, la amplitud es también pequeña. Hay pruebas
que sugieren que la dilatación puede mejorarse aprovechando
las frecuencias resonantes de las pulsaciones. 32 •4 2, 43
Como sucede con la mayoría de las separaciones, los
requisitos de ley y recuperación están en conflicto en la
concentración por impulsos. Se ha sugerido que para'la ley
 294
son preferibles mayor frecuencia y menor amplitud, en vista
de que los movimientos rápidos y pequeños proporcionan
la mejor separación absoluta. Inversamente, una amplitud
más alta y una frecuencia más baja da un lecho más abierto y
permiten el movimiento más rápido de las partículas, y en
consecuencia favorecen la recuperación. 34 Una capa relati-
vamente gruesa de mineral ligero propicia también la recu-
peración del mineral denso, mientras que el engruesamiento
de la capa de mineral denso ayuda a su ley .'9
El material rugoso se emplea en las impulsoras para per-
mitir el tratamiento de las partículas más finas, como en el
lavado del carbón fino o la concentración de la casiterita.4 •42
Aplicando este método, de los fmos sólo el mineral denso es
capaz de penetrar completamente a través de los intersticios
del material rugoso durante la carrera descendente; los
minerales más ligeros penetran sólo parcialmente y son ex-
pulsados por la carrera ascendente. Pueden originarse algunos
problemas al tratar intervalos amplios de tamafios en este
concentrador, ya que cualquier mineral denso grueso que
quede arriba del material rugoso está liberado de finos densos
en los huecos, y el sistema puede bajar su centro de gravedad
llenando estos huecos con las partículas finas ligeras. 37
13.2.2 Concentradores de sacudimiento
Como sucede en la concentración por impulsos, no hay
todavía ninguna teoría unificada respecto a los concentra-
dores de sacudimiento. • º· • • • - La base generalmente
3 1 15 25 28 44 46
aceptada de separación es que el material se extiende sobre
una superficie, en la cual se estratifica ' ....
por movirrúento de la
·--,.-....
~-··----\
misma y por flujo gravitaciQ!l~:B-sta e~r~!ifi_cació_Il)tiene
lugar principahnente ,por densidacf,Jniiandos.e eI 1P.!~1:_aj__ la concentración con mesas de sacudimiento es, como en la
más_<!.enS<Len..eLfonilO:;:{)M.Ó.~PÉ~!!e..Q.<Cll!".rufestratificación \ concentración por impulsos, la importancia de la dilatación
·sécundaria en donde las partículas más grandes descansan
'..'sobre las p~~ículas
1
más pequeñas, en capas de densidad
........... ··- ............. -·- ... ..
'oo~t~!l1e .. /
Aunque el análisis de Gaudin de la concentración por
película delgada (sección 5 .4) explica ciertas separaciones
que realmente se logran en las mesas concentradoras, su
__y,,Udez.y.signifi9ªclº e~~~n_l'."r..P_:<>~~eri'riniero ,li'ffiayQ;--) mírúmo aumenta con la densidad del mineral, como se
' parte de la concentrac1on en fas mesas modernas . ocurre .~.n .. j encuentra en la práctica. (Nótese que las ecuaciones de-
, el área de la mesa que está cubierta de tiras;1ió1éí en
' región relativaniéíite-pEiquefiafÜer-~ de·fa¡·¡¡¡a;· separadoras
pueden ocurrir las condiciones de película delgada (o -> d).
(Si bien en las mesas más antiguas de cubierta lisa podían
lograrse separaciones, su capaCidad relativamente bája in-
dica, por otra parte, que la concentración bajo tales condi-
·ciones es relativamente ineficiente.) En uno de los pocos
estudios experimentales publicados, Carty47 midió la velo-
cidad terminal de partículas esféricas en rodamiento des-
cendente sobre un lindero plano lisa, y encontró que para
todos los materiales
-215
fd = Reº·91s
•
Concentración por gravedad
la cual conduce a las mismas conclusiones que la ecuación
5 .11; es decir, la velocidad mesa abajo aumenta al aumentar
p8 . Empero, las mesas de sacudimiento colocan el mineral
más denso en posición más alta sobre la pendiente, lo cual
implica que si ocurre concentración de película delgada,
la fricción debe haber sido un factor contribuyente (ecua-
ciones 5 .9 y 5 .1 O). La crítica más seria de este mecanismo
se relaciona con el hecho de que se derivó para una par-
tícula aislada conterúda en una película laminar. En la
práctica, las partículas están esenciahnente en contacto,
y aunque esto podría ocasionar una· fricción aparente
(en realidad un bloqueo al movirrúento mesa abajo), la
evidencia experimental limitada48 indica que las condicio-
nes de arrastre serán significativamente diferentes de las
empleadas al derivar la ecuación 5 .9.
El enfoque de Taggart era una analogía del tipo de
patín, con las partículas finas sujetas a una trayectoria más
tortuosa durante la etapa de elevación del ciclo, de manera
que éstas tienden a terminar estando abajo de las partículas
más grandes de la misma densidad; Nuevamente, el con-
cepto de Mayer del centro de gravedad 26 da la explicación
más válida de la estratificación por densidad y si bien no
explica la estratificación por tamaños, puede explicar por
qué pueden existir partículas finas ligeras entre partículas
densas grandes cuando hay una defiencia de partículas den-
sas y pequeñas.
Para explicar los mecanismos de estratificación por den-
sidad y de estratificación invertida por tamaños, es necesa-
rio considerar otros procesos, particularmente el análisis de
"º
esfuerzo cortante hecho por Bagnold49 (sección 5 .5). Un
factor que se ha reconocido desde hace mucho tiempo en
del lecho :48 hasta que ya ha terúdo lugar una dilatación
suficiente, la estratificación, si en efecto ocurre, es muy
·- ..... lenta. El análisis de Bagnold demuestra que ocurre libera-
ción en un lecho de partículas y que en todos los casos se
requiere un cierto esfuerzo cortante mínimo. De acuerdo
con las ecuaciones 5 .20 y 5 .21 este esfuerzo cortante
'üna . muestran también que el tamafio de partícula es un paráme-
tro.) En cuanto a que las condiciones de esfuerzo cortante
en la mayoría de los concentradores de sacudirrúento se
encuentran en la región viscosa, parece probable que la
segregación ocurre por lo tanto mediante un mecanismo
de escurrimiento mientras el lecho está en un estado de
expansión generado por el esfuerzo cortante oscilante. En
este estado expandido puede esperarse que desciendan las
partículas más densas, para bajar el centro de gravedad del
lecho, y puede esperarse un cierto grado de segregación por
tamafios porque las partículas las más fmas pueden penetrar
en los espacios huecos entre las partículas más grandes de
(13.1)
su propia especie. Si bien los resultados de Kirchberg y
Teorías de los dispositivos de concentración por gravedad
Berger45 deben interpretarse con precaución porque se
obtuvieron en material de tamaño uniforme, se ha encon-
trado que las partículas más finas descienden a través de los
lechos con mayor rapidez que las partículas más grandes.
Cuando hay partículas relativamente grandes, puede
esperarse que éstas se eleven por dos mecanismos. Primero
existe la acción de acufiarniento (sección 5 .6), aunque es
probable que sea ésta de relativamente poca importancia
debido al estado abierto del lecho y a la lubricación. El
segundo lo sugiere la ecuación 5 .20 para el esfuerzo cortante
inercial. Esto demuestra que las partículas más grandes se
elevarán a la región de esfuerzo cortante más bajo, y aunque
ésto depende de un número de factores, puede esperarse
que tiene un efecto en las partículas de cuarzo del orden de
500 µm. Vale la pena hacer notar que por la ecuación 5 .20
do:~ (13.2)
p,
lo cual demuestra que si las partículas se vuelven demasiado
grandes, el tamafio más que la densidad determina primor-
dialmente la segregación. Esto explica no sólo el límite
superior del tamaíio de partícula, sino junto con el con-
cepto de escurrimiento, el por qué las mesas concentradoras
trabajan mejor con alimentaciones clasificadas (cuando el
tamaíio medio del mineral denso es menor que el tamafio
medio del mineral ligero).
El transporte de partículas en el concentrador Bartles-
Mozley es completamente diferente del que ocurre en la
inesa concentradora. 11 En el primero la acción de sacudi·
miento es rotatoria sobre el plano de la superficie, con el
resultado de que produce expansión del lecho sin trans-
porte horizontal. Las partículas densas descienden por
tanto al límite líquido/sólido e idealmente permanecen allí
hasta el ciclo de descarga del lote. Las partículas más ligeras
que están sobre la parte superior son arrastradas por el
flujo neto de pulpa en descenso sobre la superficie. El
tamafio mínimo de partícula capturado es la partícula que
puede penetrar el lecho durante el tiempo de residencia y
también permanecer estacionaria cuando llega a la super-
ficie de la artesa. El hecho de que una partícula pueda ser
retenida sobre una superficie inclinada se consideró en las
ecuaciones 5.9 a 5.11 y 5.24. La ecuación 5.9 irnpíica que
sólo las partículas relativamente planas tienen posibilidades
de permanecer estacionarias, mientras que las partículas re-
dondeadas son arrastradas a una velocidad que aumenta con
la densidad de las mismas (ecuación 5.11). Aunque es
cuestionable la derivación de las ecuaciones 5.9 a 5.11, el
análisis semiempírico hecho por Bagnold (ecuación 5 .24)
indica que las partículas más densas pueden ser retenidas
sobre la superficie sin fricción entre partícu.Ja y superficie.
En efecto, las ecuaciones 5 .9 y 5 .24 son de forma similar,
excepto que la segunda tiene términos en Cv para generar
la "fricción". A primera vista, Ja ecuación de Bagnold indica
ángulos críticos relativamente altos, pero es posible sugerir
295
condiciones de lecho que den valores más bajos y realistas.50
Po;r otra parte, aun cuando la ecuación S.24 parezca ser
independiente de d, tal cosa no es estrictamente cierta, ya
que Cv y tan 8B resultan afectadas por d. Como no es po-
sible todavía hacer un análisis riguroso, es suficiente hacer
notar en esta etapa que debe haber una inclinación crítica
mediante la cual el mineral denso pueda formar un lecho
estacionario contra la superficie sólida, mientras el mineral
menos denso forme una capa en movimiento fluido sobre la
superficie.
En la mesa concentradora, la acción de sacudimiento
tiene el importante objetivo secundario de proporcionar el
transporte a lo largo de la mesa. Nuevamente un flujo líquido
neto mesa abajo, que resulta del agua de lavado, arrastra el
material ligero. Debido a la estratificación del tamafio gene-
ral y al estrechamiento progresivo a lo largo de las tiras
separadoras, las partículas ligeras sucesivamente más peque-
ñas quedan expuestas y son arrastradas y desprendidas de la
parte superior del lecho al ir quedando expuestas arriba de
las tiras. En este punto quizás vale la pena tener en cuenta
que no es necesario que haya ocurrido la estratificación por
tamafios en el lecho para que tenga lugar esta acción. Más
bien, las partículas más grandes son expuestas al agua de
lavado, primero por virtud de su tamaño, y son sometidas a
grandes fuerzas de arrastre porque se extienden a mayor
elevación en el perfil de velocidad de la película de agua de
la corriente. Aun así, el efecto neto de los procesos de estra·
tificación es la distribución característica de los productos
que se ilustra en la figura 13.7.
Como sucede con otros concentradores por gravedad,
sólo puede separarse eficazmente un intervalo limitado de
tamafios de partículas por medio de los concentradores
de sacudimiento. Esto tiene su origen no sólo por los límites
que tiene el mecanismo separador (sea o no que se conside·
ren determinados por la hidrodinámica), sino también
porque la energía que debe aplicarse para mover las partícu-
las más grandes es también suficiente para lograr un grado
de remezclado, particularmente de las partículas más finas.
Debido a que este tipo de concentrador se aplica a veces al
tratamiento de partículas muy finas ( < 50 µm), su ren-
dimiento puede verse afectado por fuerzas adicionales opo-
sitoras, partícula-partícula o partícula-superficie, que se
originan por las fuerzas eléctricas dependientes del pH 51 .5Z
(capítulo 6). En el caso de la mesa concentradora, otro fac-
tor que limita la separación de finos puede ser la presencia
de corrientes turbulentas que ocurren en torno a las tiras se-
paradoras. 45
13.2.3 Concentradores de sacudimiento pulsatorio
Aunque tanto las impulsoras como los concentradores de
sacudimiento producen la misma segregación por densidad
(el material denso abajo del material menos denso), dan
(para la mayor parte) segregaciones opuestas de tamafio: la
 296 Concentracián por gravedad

impulsora lleva a las partículas más pequeilas a la parte

stiperior del lecho, y los concentradores de sacudimiento
llevan a las partículas más pequeñas a la parte inferior del
lecho. Esto implica que un concentrador que empleara pul-
sación vertical del líquido con acción de sacudimiento
horizontal, debería ser relativamente eficiente para tratar
materiales con un intervalo de tamaños de partículas porque
debe ser posible ajustar las acciones de manera que se anu-
len los efectos de segregación por tamaños. Tal dispositivo
se ha probado a escala de laboratorio, y aunque no se utiliza
comercialmente, demostró claramente tener el rendimiento
superior esperado. 16 •53

13.2.4 Concentradores de película

En función de sus mecanismos de concentración, los con-

centradores de película son probablemente muy similares
a los de sacudimiento, en cuanto a que el descenso del
centro de gravedad y el escurrimiento interparticular deter-
minan la estratificación. La diferencia significativa es la
manera en la que se genera el esfuerzo cortante principal
en el fluido para dar la dilatación del lecho: en los concen-
tradores de película éste se proporciona por el perfil de
velocidad de la película fluyente, y no por un proceso me-
cánico. Debido a que el flujo de la pulpa determina el es-
fuerzo cortante, es especialmente importante con estos
dispositivos mantener condiciones de alimentación cons-
tante, y en particular la rapidez de alimentación y concen-
tración de la pulpa constantes. Las concentraciones de
pulpa son relativamente altas, aun(¡ue tienden a decrecer
al disminuir el tamailo de partícula, lo cual está de acuerdo
con la ecuación 5. 21. La necesidad de alta concentración
puede atribuirse a lo deseable que es mantener un espacio
hueco escaso, relativamente uniforme, en todo el espesor
de la película (aunque en realidad esta situación ideal puede
no ser posible porque la rapidez de corte es función del
espesor).
Los canalones de punta y los conos tienen relaciones de
concentración relativamente bajas, y consecuentemente los
productos deben tratarse nuevamente en circuitos limpia~
dores y secundarios (figura 13.!2b). Esto conduce a otra
necesidad de condiciones de alimentación constante; las
variaciones ligeras se amplifican en las cargas cirCulantes, y
las aberturas de descarga no pueden trabajar adecuadamente
en esta situación. 54
En_ g~11eral, _aj__cono da _separaciones _más _precisas qµ_~ u_n
canalón de punta, porque no tiene efecto de pared que
genere turbulencia. Sin embargo, en algunos casos· la velo-
cidad de flujo puede no ser lo suficientemente alta para el
cono, y a menudo tiene que usarse un canalón de punta
para manejar la corriente de concentrado relativamente
pequeña.
Las espirales también pueden trabajar mejor con alimen-
tación estable. 55 El gran número de puntos de descarga
Figura 13.17 Forma en que la corriente de agua saliente afecta a la
segregación en una espiral.
hace que el circuito sea más flexible, pero el número mismo
hace impráctico cambiarlos con demasiada frecuencia.
La espiral tiene otro parámetro de concentración en
común con la mesa concentradora, la adición de agua de
lavado secundaria en el centro de la espiral. Esto ayuda a la
acción ya presente de "curva de río" (sección 4.9.2) resul-
tante de la trayectoria circular de la pulpa. 1 ~ 46 Todo esto
junto da origen a una componente de la corriente de agua a
ángulos rectos hacia afuera, transversahnente a la parte
superior de la corriente de la pulpa (figura 13.17). Esto se
traduce en que las partículas ligeras más grandes se trasladen
a la periferia de la espiral. y el material más denso cerca del
centro, de donde se le recupera por las aberturas de descarga.
Recientemente se han publicado algunos resultados de
estudios empíricos realizados con concentradores de pelícu-
la. z&; 54 - 56 Si bien aportan poca luz en cuanto a teoría, estas
referencias dan una buena·indicación de los factores princi-
pales que afectan a la ley y a la recuperación.
13.2.5 Concentradores hidrociclónicos
Son pocas las aimnaciones conclusivas que pueden hacerse
acerca de los mecanismos que ocurren en los concentradores
hidrociclónicos. Su análisis es difícil porque estos hidroci-
clones trabajan con concentraciones internas de sólidos
muy altas, inducidas por los ángulos de cono tan grandes.
Visman 57 presentó una descripción cualitativa del proceso
de separación, el cual se ve substanciado en cierto grado por
Teorías-de los dipositivos d~ concentración por gravedad 297

o.a
Impulsora
de_Baum

o o
-~
~
0.6
{i
'·º
~
..•" º·'
li:!I Mesa

~ Hidrociclón
• •
"º·'
<
~u 1.0 10
Tam11ño de partícula (carbón, mm)
i1
, _ _ _ Hidrociclón (- 6 mm + 75 µm)
1'!'1!3sa_{:---10mm + 75µm)
~'<--lrTipu!sOr"á de Baum
º·' Ciclón de medio
denso(-19mm + 590µm!
(-152mm + 300µm)

Recipiente de medio
denso 1- 152 mm+

o
----- --------
'·º
o
17:\ Impulsora
\;v de Baum ©
o.a
J º·'
0
-:::;;-
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Hidrociclón
{¡
• 0
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0.6
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..•
~
• º·' o
Mesa
~
~
~
< ~v_,o:
e
.~
8 º'
o
i1 º·' '·º "
Tamaño de partfcula (carbón, mm) '"

Densidad reducida

Figura 13.18 Datos de rendimiento para concentradores por gravedad en el tratamiento de carbón
mineral. a) Curvas de rendimiento reducido en alimentación de distribución de tamaños amplia. b)
Efecto del tamaño de partÍcula en la curva de rendimiento reducido de una impulsora Baum. c) Efecto
del tamaño de partícula en el SG 50 . d) Efecto del tamaño de partícula en el error probable. (Datos to-
mados de Gottfried y Jacobsen. 59 ª)
298
los estudios más recientes de Renner y Cohen 58 (sección
10.4.1).
En su mayoría, los enfoques analíticos descritos en el
capítulo 10 se vuelven inalcanzables a las altas concentra-
ciones de sólidos encontradas. Puede argumentarse que las
altas concentraciones de sólidos intensifican los efectos de
la densidad porque los términos en (p, - P¡) pueden ser
sustituidos por (p, - p,1), y esto puede aun ocurrir hasta un
grado tal que p,1 se encuentre entre la densidad del material
pesado y ligero; es decir, que ocurre una separación en
medio denso.
También es posible considerar que los mecanismos son
similares a los descritos para los concentradores de película,
es decir, que una de las fuerzas cortantes mantiene a la
pulpa en un estado dilatado de manera que pueda reducirse
la energía potencial del sistema. Obviamente, la situación
es considerablemente más compleja en el caso del hidroci-
clón debido a Ja forma más elaborada de la cámara de sepa-
ración.
13.3 CURVAS DE RENDIMIBNTO
Prácticamente toda la información disponible sobre las cur-
vas de rendimiento de los concentradores de gravedad se ha
obtenido para separaciones de lavado de carbón mineral,
debido a la dificultad de efectuar mediciones en minerales
de alta densidad. Los resultados del carbón demuestran en
forma concluyente que la curva de rendimiento reducido es
primordialmente una característica del dispositivo, y en
segundo término una característica del tamaílo de partícula
qué se está tratando. 59 En la figura f3.18a y b se ilustran
algunas de estas curvas básicas; los factores de corrección
para SG 50 para tamaño de partícula decreciente se presentan
en la figura 13.18c. Cuando se aplica la curva de rendi·
miento a un intervalo de tamaños de partículas, deben com-
binarse curvas separadas en las proporciones apropiadas. En
el caso de las impulsoras se ha demostrado que la parte
extendida de la curva de rendimiento representa la distri·
bución de densidad en el lecho de Ja impulsora, aun cuando
Ja distribución de tamaílos en el lecho se mantenga esencial-
mente igual a la de la alimentación. 36• 60 El hecho de que la
forma de la curva de rendimiento reducido sea función del
dispositivo y del tarnaílo que se esté separando pone de
manifiesto la necesidad de tener precaución al usar el
error probable y el error de área (t¡gura 3;81i) como medidas-
de la calidad de separación, porque éstos se miden en la
curva de rendimiento y son por tanto funciones de la densi-
dad de separación, un punto que con demasiada frecuencia
no se aprecia. Elnpero, a veces se encuentra que a medida
que la curva de rendimiento de un sistema dado toma mayor
pendiente (debido a una disminución de la densidad de
separación de la separación), el extremo de densidad más
alta de la curva se desvía de la curva ideal Como esto puede
Concehtración por gravedad
deberse al funcionamiento de la máquina o a limitaciones
del mineral, tal desviación es significativa, y aunque se puede
manifestar en el error de área, es en realidad la diferencia
de forma entre las curvas lo que lleva la mayor parte de la
información. La figura 13.Sd da una medida de la precisión
de separación producida por los diferentes tipos de concen-
tradores de gravedad que se usan para la separación del
carbón. El que algunos dispositivos no den separaciones
preciias no significa que tales equipos menos eficientes no
sean útiles; más bien deben usarse estos dispositivos única-
mente para separaciones en las que la diferencia de densidad
entre los dos minerales sea alta y la cantidad de intermedios
sea baja. Bajo estas condiciones puede no estar justificado
un separador eficiente. POr otra parte, las separaciones pre-
cisas requieren de separadores eficientes.
Está todavía por establecerse si los datos presentados en
la figura 13.18 pueden extenderse a separaciones de alta
densidad, aunque hasta que haya pruebas en contrario, ésta
es una proximación satisfactoria.
Si bien las curvas básicas de rendimiento reducido están
ahora bien establecidas, no hay todavía correlaciones dispo-
nibles para cualcular la densidad de separación SG 50 , como
las hay para el d 50 de los clasificadores (capítulo 10).
Algunos de los factores significativos que pueden estar
comprendidos en tal correlación son la rapidez de alimen-
tación, el tamaílo (área) del concentrador y el tarnaílo de
partícula. El hecho de que el tamaño de partícula afecta al
SG 50 ya se demostró en la figura 13.18c. Sehapublicado 36
información limitada sobre el efecto de la rapidez de ali-
mentación: La figura 13.19 sugiere que en la concentración
por impulsos por lo menos SG 50 IX capacidad, pero tal con-
clusión puede considerarse sólo corno tentativa en vista de
la información limitada y del hecho de que los datos no se
Figura 13.19 Efecto de la rapidez de alimentación en el SGso en una
. impulsora. (Datos tomados de Whitmore. 36 )
Curvas de rendimiento
aplican a la misma curva de rendimiento reducido. Debido a
que el aumento progresivo de las impulsoras y de Jos con·
centradores de sacudimiento se basa en la proporcionalidad
de la capacidad al área, 1 puede sugerirse tentativamente que
SG so CX área.
Se dispone de poca información concltÍsiva sobre la
importancia de Ja viscosidad. En el caso del canalón de punta
se ha reportado que un ligero incremento en la viscosidad
(el cual con frecuencia lo originan partículas de arcilla que
van en el agua) parece ser benéfico. 61 Las grandes cantidades
de fmos son supuestamente importantes para proporcionar
un efecto de medio pesado (capítulo 12). En contraposición
a esto, un incremento en la viscosidad, eventualmente retar-
da Ja rapidez a Ja que las partículas pueden moverse, y
como consecuencia, disminuirán tanto la rapidez corno el
grado de separación. 38
Otro factor que requiere mayor elucidación es el efecto
de la docilidad del mineral a Ja separación. Cualitativamente
se ha descrito ésta como procesabilidad, lavabilidad, o en el
caso de Ja concentración por impulsos, separabilidad me·
diante impulsos y se ha demostrado que la capacidad la
determina la proporción de Ja alimentación que tiene una
densidad cercana al SG50 .' 4 En términos cuantitativos es Ja
información contenida en las curvas de separabilidad de Jos
minerales que se están separando. Dell demostró que Ja
curva de Mayer (que es en efecto una curva ley acumulati-
va/recuperación acumulativa de las curvas de separabilidad
utilizada por Ja industria del lavado del carbón mineral)
está relacionada con los tiempos de residencia, 62 pero este
concepto todavía no se ha puesto en una forma en que
pueda usarse para predecir la capacidad.
Puede obtenerse cierta indicación del efecto de las varia-
bles mediante la ecuación 3.13, la cual para las separaciones
por gravedad se convierte en
t - t erf {[ g 0 <;µ~ lle) J
112
rJl =
(p - Psol} (13.3)
(mpI = fracción de masa de la alimentación con densidad
comprendida entre p y p + llp; Pso = densidad de separa-
ción). El producto r!i!µ. *puede interpretarse como el grado
de movimiento caótico en Ja zona de separación, y sin duda
un criterio para Ja separación más precisa es que este pro-
ducto sea mínimo. Con una baja intensidad de agitación el
producto será alto porque predomina el parámetro de vis-
cosidad, mientras que una alta intensidad de agitación hace
que r!iJ predomine. Una intensidad intermedia minimizará el
producto y, como se describió en la sección 13.2.1, esto
implica en el caso de la concentración por impulsos, por
ejemplo, una combinación óptima de amplitud y frecuencia
(y adición de agua de recipiente). Pueden obtenerse medidas
indirectas de r!iJ y µ* llevando a cabo determinaciones ade-
299
cuadas en la zona de separación; la amplitud de vibración de
una esfera detectora es proporcional a@, y un viscosímetro
apropiado da una medida deµ*. 63
En resumen, puede decirse que las curvas de rendimiento
reducido deben ser capaces de predecir la separación que
puede lograrse en un material dado y en un dispositivo
dado. 59• 64 Hasta ahora no existen correlaciones para predecir
la capacidad real del dispositivo; en consecuencia, son nece-
sarios los métodos empíricos28• 54•55•63 o las recomendaciones
de Jos fabricantes.
Ejemplo 13.1. ¿Cuál sería Ja recuperación de carbón mineral,
y su contenido de ceniza, si el carbón descrito en el ejemplo
3.1 se limpiara en una impulsora de Baum a SG 50 = 1.5?
(Supóngase que el intervalo de tamaños del carbón es -150
mm +300µm.)
Solución. Para determinar las cantidades de carbón y ceniza
recuperados, tiene que aplicarse una curva de rendimiento a
los datos de separabilidad. Después de dividir los valores
medios de SG entre SG~ 0 (i.5), puede obtenerse la curva de
rendimiento reducido de la impulsora de Baum mediante la
figura 13.18a (tabla E13.l.I, columnas 1a3). Las columnas
4 y 6 provienen de la tabla E3.i.1, y la multiplicación de
estos valores por Jos de Ja columna 3 da la recuperación
de cada componente en cada fracción SG. La recuperación
total de carbón [I: columna 7] es por tanto 75.65%. Como
la alimentación contiene 28.65% de ceniza y 71.35% de
carbón (tabla E3.l.l ), el contenido de ceniza del carbón
limpio es:
[ (15.55
15.55 X 28.65 J
X 28.65) + (75.65 X 71.35) X IOO
= 7.62%
En consecuencia, como el separador es incapaz de lograr
una separación perfecta, el contenido de ceniza se eleva más
del 50% (cf. 4.73 en el ejemplo 3.1).
Si la ceniza tuviera que estar abajo del 5%, podrían consi-
derarse varias alternativas. Primero un separador más
eficiente, tal como un recipiente de medio denso o un
ciclón, que serían Jos que podrían escogerse. Segundo,
podría bajarse el SG 50 , con Jo cual bajaría la ceniza, pero
también bajaría la recuperación de carbón.
En realidad, el carbón aquí descrito es difícil de tratar, y
para detenninar la solución óptima es esencial contar con
información más detallada. Es probable que el tamaño de
partícula sea un parámetro importante. Considérese por
ejemplo Ja fracción de tamaño -1.18 mm +0.3 mm La
figura l 3.18c indica que para esta fracción de tamaño,
SGso• - 1 3
SGso!d - '
300 Concentración por gravedad

Tabla E13.1.1 Ejemplo de limpieza de carbón,

Fracciones Densidad Densidad Frac. %deceniza Ceniza en % de carbón en la Carbón en la

de densidad media media a la salida** en la alimentación descarga de alimentación*** descarga de
de sep. baja densidad baja densidad
{1) (2) (3) (4) (5) = {3)x{4) (6) (7) = {3)x{6)

Flotación a 1 .30 1.29* 0.860 0.99 3.00 2.97 56.26 55.70

1.30 a 1.35 1.325 0.883 0.96 1.22 1.17 9.32 8.95
1.35 a 1.40 1.375 0.905 0.89 1.01 0.90 2.82 2.51
1.40a1.45 1.425 0.917 0.73 1.47 1.07 2.49 1.82
1.45 a 1.50 1.475 0.983 0.62 2.44 1.51 3.08 1.91
1.50 a 1.60 1.55 1.033 0.38 6.32 2.40 5.73 2.18
1.60a 1.70 1.65 1.100 0.26 8.03 0.21 5.19 1.35
1.70 a 1.80 1.76 1.167 0.16 7.26 1.16 3.25 0.52
1.80 a hundimiento 2.0* . 1.333 0.06 69.26 4.16 11.86 0.71

15.55 75.65

Estimado por medio de ensayes y de la densidad de la ceniza en las fracciones adyacentes,

• * De la figura 13, 1 Ba. ..,
• • • De la tabla E3.1.1.

es decir 7. A. G,' Moncrieff y P. J, Lewis, "Treatment of Tin Ores"

SG50d = 1.3 X 1.5
- 1.95
Por otra parte, la curva de rendimiento para esta fracción de
tamaño es más dispersa (f'¡gura 13.18b), con el resultado
de que se está recuperando la mayor parte de la ceniza que
hay en esa fracción. El contenido de ceniza tiene pocas
probabilidades de ser constante con el tamaño de partícula,
pero es obvio que tanto la eliminación completa como el
tratamiento separado de esta fracción de tamaño bajaría
el contenido de ceniza del carbón limpio.
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Capítulo catorce
La separación magnética se ha usado durante casi 200 a!íos
en la concentración de minerales de hierro, y todavía se em-
plea extensamente en Ja actualidad. Para lograr esto, se ha
utilizado una gran variedad de dispositivos.' Desde el co-
mienzo de este siglo ha tenido lugaruna expansión constante
tanto en el equipo disponible como en Ja gama de minerales
para los que es aplicable la separación magnética.2 La sepa-
ración de pequellas cantidades de hierro y minerales ferrífe-
ros de Jos minerales industriales se ha tomado en una
iffiportante aplicación, al igual que la concentración de di-
versos minerales ferrosos y no ferrosos.
La propiedad de un material que determina su respuesta
a un campo magnético es la susceptibilidad magnética. Con
base en esta propiedad, los materiales pueden dividirse en
dos grupos: materiales paramagnéticos, o sea los atraídos
por un campo magnético, y materiales diamagnéticos, o sea
aquellos que son repelidos por un campo magnético. Una
constumbre común (que aquí se sigue) es situar los mate·
riales vigorosamente paramagnéticos en una categoría sepa-
rada llamada ferromagnética. Así, el hierro y la magnetita son
materiales ferromagnéticos; la hematita, la ilmenita, la pi·
rrotita y muchos Otros minerales son paramagnéticos; el cuar-
zo y el feldespato se cuentan entre los mL'lerales diamagnéti·
cos. En el Apéndice F se presenta una lista de los minerales
que se separan aprovechando sus propiedades magnéticas.
Antes de describir los principios que sirven de fundamen-
to a la operación de los separadores magnéticos, se estudia-
rán los distintos tipos de equipos, en conjunto con sus
características de funcionamiento y sus aplicaciones.
14.1 EQUIPO Y APLICACIONES
El equipo para separación magnética se divide con toda
propiedad en dos categorías: separadores magnéticos de
baia intensidad y de alta intensidad, usándose los primeros
303
Separación magnética
Ley de Murphy: "Si algo puede salir mal, saldrá."
Comentario de O'Toole sobre la Ley de Murphy:
"Murphy éra un opti1J!,ist(l."
primordialmente para minerales ferromagnéticos, aunque
también para minerales paramagnéticos de alta suscepti·
bilidad magnética, y los segundos para minerales paramag-
néticos de más baja susceptibilidad magnética. Ambas
separaciones, de baja y alta intensidad magnética, pueden
llevarse a cabo en húmedo o en seco. Predomina el procesa-
miento en húmedo én las operaciones de baja intensidad
magnética, si bien existen plantas de procesamiento en seco
de gran capacidad. Los separadores de alta intensidad mag-
nética han sido tradicionalmente de proceso seco y de baja
capacidad. Con base en Jos adelantos logrados en el disefio
de imanes, ha sido posible construfr separadores de gran
capacidad para proceso húmedo, de alta intensidad magnéti-
ca, y se han aplicado con éxito en la concentración de mine-
rales paramagnéticos.
En Ja tabla 14.1 se presenta una lista del equipo disponi-
ble para separación magnética y se da una breve explicación
de su utilización. Además de Jos separadores de baja y alta
intensidad, esta tabla contiene también una tercera catego-
ría, los separadores magnéticos que se emplean para la
separación de pedacería de fierro y la separación primaria
de materiales ferrosos. Es posible obtener información más
detallada de este equipo consultando la literatura respec-
tiva~· y los catálogos de los fabricantes.
14.1.1 Separación de pedacería de fierro
y depuraci6n de gruesos
La separación de pedacería de fierro se efectúa para prote-
ger el equipo empleado en el procesamiento de minerales,
como quebradoras, cribas y transportadores. El equipo que
se elige para este tipo de separación depende de muchos
factores, incluso el tamaño y la cantidad de trozos de fie-
rro acarreados y del punto en que se requiere tal protec-
ción, En la figura 14.1 aparecen los tipos básicos de estos
equip.os.
304 Separación magnética
Tabla 14.1 Separadores magnéticos.

Rapidez de _Intensidad - Tamaño,

alimentación de/campo mm
Tipo de separador Descripción (m 3/min/m) (Ta 5Cm} - Velocidad Aplicaciones

Imanes suspendidos Electroimán de posición fija sobre Protección a quebradoras y otro

(figura 14.1) banda transportadora o polea equipo de proceso mediante la
o elevada. Es posible la separación separación del fierro de desecho.
a: continua. También se usa para separar el
a:
w fierro de las arenas de fundición
¡¡: w
y recuperarlo de las escorias.
w
o ow
w Imán abajo del canalón (de Separación de fierro de desecho,
-~ ::> Imanes de placa
a: a: y de rejilla placa): serie de barras paralelas Debe tratarse de materia! que
w
u w
<( "'o magnetizadas (rejilla). Es
necesario limpiar el imán
fluya libremente.

fil z
o.·o
periódicamente.
w
o '-' Polea magnética Imanes situados dentro de la 150 m/min, Iguales que para los imanes

..
<(
z a: polea elevada de una banda velocidad suspendidos.
·o ::> transportadora . máxima de
¡; w
<( o la banda.

.
a: >-
<(
w
w
Tambor depurador
(figura 14.1c)
Amplia gama de diseños,
básicamente como se ilustra
300·916
(diám.)
Depuración magnética de
materiales gruesos, separación de
en la figura 14.1c. Operados fierro de desecho, recuperación
en seco. de fierro de las escorias, 1impieza
de chatarra.

De corriente y La pulpa de alimentación pasa por
rotación de igual
dirección
el canalón en la misma dirección
que la rotación del tambor. Las
(figura 14.3) partículas magnéticas son atraídas
a la superficie en rotación por
imanes fijos situados en el tambor.
Las partículas no magnéticas se
hunden al punto m~s bajo del
canalón y se retiran de éste. El
concentrado magnético acarreado
por et tambor giratorio a través
del entrehierro se comprime y se
le separa e! agua antes de pasar
sobre el vertedor. La agitación que
experimenta durante el largo
recorrido a través del tanque
proporciona una acción de lavado
muy buena y por tanto un
concentrado muy limpio.
o<( De rotación inversa La pulpa de alimentación se hace
o (figura 14.3) pasar por el canalón en dirección
¡;; contraria a la de rotación del
zw
tambor. Las partfculas magnéticas
>- captadas por el tambor son
;;
<(
descargadas casi inmediatamente.
~
<(
Producen alta recuperación pero
concentrado de baja ley en vista
"'ow de que hay poca oportunidad
para que las partículas no
o"' magnéticas atrapadas sean
o separadas por lavado. La
w
50-350 0.06 760-1200 Obtención de concentrado de
•
0.07
(dlám.)
1525-3050
magnetita de alta ley a partir de
mineral relativamente grueso; se
(ancho) emplea en el producto de molinos
de barras en los circuitos de
taconita. Se usa mucho en los
sistemas de recliperaclón de medio
pesado. Las colas se tratan de
nuevo a menudo en una unidad
de rotación inversa por el alto
contenido de partículas magnéticas
remanentes. Son comunes las
unidades de doble o triple tanque
(en serial.
50-250 0.5-0.6 760-1200 Son adecuados cuando deben
(m/s) (diám.I manejarse variaciones en Ja
1525-3050 alimentación, en donde deben
(ancho) minimizarse las pérdidas
magnéticas y en donde no se
requiere alta ley. Se emplean a
menudo para tratar por segunda
vez colas procedentes de un
tambor de corriente de igual
dirección que la de rotación, como
en la recuperación en medio
pesado en la que debe obtenerse

"
·::>
J:
recuperación es alta porque las
partículas pueden ser captadas
más adelante corriente abajo
recuperación máxima de la
magnetita o del ferrosilicio. Con
tas taconitas se emplean en el
por el tambor, y regresadas producto de molinos de bolas.
como concentrado. Se emplean a menudo tanq'ues
dobles.

A contracorriente __La_pulpa_de_alimentació_n se 20.250 ____ 0.05 - 760-1200 Se usan a menudo para efectuar la
(figura 14.31 introduce aproximadamente en el
punto medio de la sección
•
0.06
(dlám.)
1525-3050
separación final. Dan buena
recuperación y concentrados
magnética, por lo que tienen (ancho) extremadamente limpios.
características tanto de corriente
de igual dirección que la de
rotación como de rotación
inversa. El agua· de lavado
incrementa la agitación de las
partículas magnéticas para
remover las partículas atrapadas
y proporcionar concentrado
limpio. Las colas pasan por un
imán opuesto a la rotación para
incrementar la recuperación. ..
Equipo ·y aplicaciones 305

Tabla 14.1 (Continuación)

Rapidez de Intensidad - Tamafio,

alimontación del campo mm
Tipo de separador Descripción {m 3/min/m) (To5cm) - Velocid11d ApliC3ciones

Tambor de alta Separador de alta velocidad con 0.05-0.45 0.04 400-916 Se usa para concentrar magnetita
velocidad gran número de imanes (diilm.) cuando no se dispone d~ agua
o perman~ntes (hasta 44) situados '
0.05 300-3000 fácilmente. Se incorporan en
~ en un yugo estacionarlo de 210° (ancho) circuitos con molienda en seco.
o dentro del tambor rotatorio Pueden usarse con reciclado de
¡;¡
zw !polos alternados), Las part(culas intermedios.
no magnétlcas son lanzadas hacia
"'.
~
afuera por la fuerza centrífuga.
Las partículas magnéticas son 1-9 m/s
~
m
atraídas al tambor hasta que
quedan fuera de la región del
w campo. La agitación se debe a!
o
00 gran número de polos y da un
o
u producto limpio.
w·
00
Tipo Ball-Norton Utiliza un campo magnético de 0,13·0.5 hasta 760 Concentracíón de magnetita gruesa
más alta intens!d.id que el tipo (diám.) en diagrama de proceso en seco.
de alta velocidad pero tíene sólo hasta 1526 Da concentrado de alta ley.
8-1 O polos alternados. (ancho)

Tipo ·de carrusel El carrusel consist0 en una ca] a 0.01-10
(figura 14.6) anular que cor>tlene una matriz (t/min)
ferromagnética. La matriz puede
ser de esferas de acero, placas
ranuradas, acero desplegado o
virutas de acero. El carrusel gira
o a través de un campo magnético
~
o de alta intensidad que induce un
¡;¡ campo magnético de alto
z
w gradiente en la matr!z. La
~
alimentación entra al carrusel
< 2.0 Se usa para minerales
paramagnéticos. Concentración
de hematlta y cromlta. Se usa en
1a separación de pequeñas
cantidades de minerales forriferos,
del caolín y de los concentrados
de casiterita, schelita e ilmenita.
Uso potencia! en la separación de
pirita del carbón mineml.

"'~
~
en el campo magnético en el que
son retenidss las partículas
magnéticas; la rotación anastra
~
w a las partículas magnéticas
o hacia afuera del campo y alll
00
oo son ahogadas en una canal.

• w
~
-~
T!po de cartuclio
(figura 14,7)
Matrlz fija de viruta de acero
o de acero despll!flado dentro
0.07-03
{t/minl
2.0 2130
{diám.)
s~ usa primordialmente en la
separación de minerales linos de
~
del campo magnético. La pulpa hierro. del caolín; usos similare~
de alimentación va seguida por a los del tipo de carrusel.
el agua de lavado con el imán
conectado; las partículas
magnéticas se desprenden por
lavado con el Imán desconectado.

De rodillo inducido Consiste en u na serie de rodillos 0.01·0.10 <2.1 250·1000 Concentración de materiales
(figura 1_4.8) giratorios laminados formados por !diám.) paramagnéticos secos. Se emplea
discos alternados magnéticos y no mucho en la industria de las.
magnéticos. Los rodillos se arenas de playa (ver apéndice).
magnetizan por inducción También se emplea para procesar
procedente de un e!ectrolmlin wolfremita, monazita, casiterita y
estacionario da alta intensidad. en la 1impieia de arenas sil fcea
Las partículas no magnéticas y feldespato.
siguen una trayectoria natural
o producida por la acción
~
o centrífuga. Las partículas
¡;¡ magnéticas son desviadas por el
zw campo, La práctica general es
r tener tres rod!llos sucesivos de

"<
~
intenslc!ad de campo magnétícc
creciente, que se logra reduciendo
el entrehlerro. Es deseable tener
~
w alimentación clasificada por
o tamaf'ios.
00
o
u De banda transversal Electroimán con polos separados 0.02 2.0 450 Uso similar al equipo de rodillo
w por bandas, El imán levanta las (ancho) inducido, pero lim!tado a
00
partlculas magnihicas de la capa minerales de alto valor como la
delgada que va sobre la banda de casiterita, la columbita, la
alimentación a la banda transversal monazita y los minerales de
contra el polo superior. El polo tungsteno. Puéde usarse para
superiOr termina en un borde separar simultáneamente varios
agudo, y el polo Inferiores plano; minerales con una gama de
esto prop!c!a uri gradi1mt11 de susceptibilidades. Se usa cuando
campo alto en el entrehierro. se requiere una separación en
extremo selectiva.
306 Separación magnética

b
•

Figura 14.2 Separador magnético húmedo de tambor, de baja inten-

sidad ..<Cortesía de Eriez Magnetics).

Figura 14.l Equipo para separación de pedacería de fierro de dese-

cho y para depuración magnética. a) Imanes suspendidos. b) Imán
suspendido, separación continua. e) Tambor separador. (Cortesía de
© Alime~ción f .
Stearns Magnetics Inc.)
l_ . -.::::;. Conce.n~rado

Los materiales gruesos, vigorosamente magnéticos, pue-

den recuperarse utilizando equipo semejante al que se
emplea para la separación de pedacería de fierro. Así, la
depuración en seco (separación primaria de gruesos) de
la magnetita, la recuperación de valores de hierro conteni-
dos en escorias de alto horno y de hornos de acero, y la
separación de materiales no magnéticos de la chatarra de
acero, utilizan todos equipo similar. En la separación prima-
ria de magnetita de los minerales de hierro, el objetivo es
eliminar algo del mineral de ganga que está presente en par-
tículas grandes. Esto requiere que dicho mineral sea liberado Concentrado
magnético
a un tamafio grueso; las partículas magnéticas contienen
evidentemente ganga no liberada, por lo cual varían mucho
en cuanto a propiedades magnéticas.

14.1.2 Separadores magnéticos de baja intensidad

En la tabla 14.1 se describen algunos separadores magnéti-

cos de baja intensidad. Laliteratlira técnica contiene detalles
de los separadores de baja intensidad para proceso húme-
do5-10 y para proceso seco 11 •12, y de sus aplicaciones. Los
separadores húmedos del tipo que se ilustra en las figuras
14.2, 14.3 y 14.4 son los más comunes. Utilizan ya sea elec-
troimanes o imanes permanentes; utilizándose aquéllos prin-
Figura 14.3 Modelos de tanques de separación magnética en húme-
cipalmente cuando se requieren intensidades de campo do, del tipo de tambor y baja intensidad. a) De corriente y rotación
magnético relativamente altas, pero en general se utilizan de igual dirección. b) De rotación inversa. e) De contracorriente.
mucho los imanes permanentes del tipo Alnico o de cerámi- (Cortesía de Eriez Magnetics.)
Equipo y aplicaciones 307

ca con ferrita de bario y estroncio. La mayoría de los tam-

bores tienen cinco polos simétricos respecto al eje del yugo
magnético, estando los polos alternados, ya que esto mejora
la agitación en la superficie del tambor y reduce así el atra-
pamiento de partículas no magnéticas.
Tradicionalmente, el método de especificación de un
separador de tambor de proceso húmedo ha sido la medida
de la intensidad del campo magnético a 5 cm de la superfi·
cie del tambor, pero existe la tendencia a lograr una descrip·
eión más útil de la intensidad del campo magnético y del
gradiente, como se ilustra en Ja figura 14.5.6• ?, 13• 14

Figura 14.4 Bancos de separadores magnéticos húmedos de tambor,

de baja intensidad, formados por tres tambores en serie, (Cortesía de
Sala Internacional AB.)

Figura 14.S Patrone¡ de intensidad de campo magnético diseñados Figura 14.6 Separador magnético húmedo del tipo de carrusel y alta
para separadores húmedos de tambor. a) De ~orriente y rotación de intensidad. a) Componentes de operación. b) Fotografía que ilustra
igual dirección y a contracorriente. b) De rotación inversa. (Cortesía una matriz ferromagnética de placa ranurada. (Cortesía de KHD
de Sala Internacional AB.) Humboldt Wedag AG.)
308 Separación magnética

14.1.3 Separadores magnéticos de alta intensidad ALIMENTACIÓN

SIMÉTRlCO RESPECTO
A LA LINEA
Separadores h6medos. Los componentes de operación de DE CENTROS
un separador húmedo de alta intensidad del tipo de carrusel
POLO SEPARADOR PRIMARIO
y el concepto básicc del separador húmedo de alta intensi-
dad del tipo de cartucho aparecen ilustrados en las figuras
14.6 y 14.7, respectivamente. La matriz ferromagnética _ _ - - - REPARTIDOR
AJUSTABLE
sobre la cual se recolectan las partículas paramagnéticas 1
NAAtZ OEL POLO
SEGUNDO
puede estar en forma de placas ranuradas (figura 14.6), de RODILLO AJUSTABLE
DE INDUCIDO~
bolas de acero, de virutas de acero o de láminas de met!l
desplegado. Existe literatura general 15 - 17 que describe con
mayor detalle los separadores magnéticos húmedos de alta DESCARGA
FERROSA
~~~:::...._.,,_,--..,c--...L..-'-----1----
POLO PRIMARIO
intensidad, sus aplicaciones a la hematita, is - 2 º a los mineiaw
les industriales, 21• 22 y a la separación del azufre pirítico del
carbón mineral. 22• 23 -Debe hacerse notar que también se uti- PUENTE

liza mucho la denominación de "separación magnética de ~ BOBINA

alto gradiente", así como las siglas WHIMS y HGMS.

Separadores secos. En la figura 14.8 se presenta un esquema

de un separador magnético seco de rodillo inducido como el DESCARGA
que aparece en la figura 14.9. En la literatura 3• 4 • 24 se en- FERROSA POLO PRIMARIO

cuentran descripciones más detalladas de los separadores

magnéticos secos.

14.l.4 Dispositivos para pruebas de laboratorio

TERCER

25
El tubo de Davis (figura 14.10) es un separador de labora-
torio que se emplea comúnmente para determinar la fracción
RODILLO
DE INDUCIDO
~ t
DESCARGA NO
DESCARGA FERROSA
FERROSA

rr======·..... Figura 14.8 Esquema de un separador magnético seco de rodillos

c-1
inducidos y tres etapas. (Cortesía de Eriez Magnetics.)
Yugo de! imán

Matriz

Elemento magnetizado
de la matriz

EsC¡Uema··ael cam-pO
magnético entre elementos -+-++--+-

Partrculas magnetizadas

Figura 14.7 llustracibn esquemática de un separador magnético del Figura 14.9 Separador magnético seco de rodillos inducidos, de tres
tipo de cartucho, de alta intensidad etapas. (Cortesía de Eriez Magnetics.)
Equipo y aplicaciones 309

o o o o o " "
•oo•ctoo
....... o
o o .......
• • • o •• o •
º"ºº""ºº
o ...... o
0/'/,~0'.'Iºº'"ººº"
00,~;;;;r,i::::::: o

~ ~~~~ooo•o••
o o ..... o
ºººº"º"
ooo•o••
••• o • o •

•• o •• o o
'"ººººº
o ••••••••

Figura 14.10 Separador magnético de tubo de Davis que se emplea

para pruebas de laboratorio. (Cortesía de Eriez Magnetics.)

de material altamente magnético (generalmente magnetita)

que está presente. Aunque normalmente se trabaja en
húmedo, también puede trabajarse en seco.
El separador isodinámico de Frantz 26 (figura 14.11) es Canalón

un dispositivo que sirve para fraccionar minerales de magne-

tismo débil.

14.1.S Floculación magnética y desmagnetización Figu:ra 14.11 Esquema de un separador isodinámico de Frantz para
pruebas de laboratorio de materiales paramagnéticos.
La floculación magnética 27• 28 de partículas ferromagnéticas
finas puede lograrse haciendo pasar una pulpa entre dos
Hay información de que se ha efectuado una investigación
polos magnéticos (normalmente imanes permanentes), a
extensa 31 acerca de la aplicación de los métodos magneto-
los que se llama "bloques" de magnetización. La floculación
hidrodinámico y magnetohidrostático a la separación de
magnética se utiliza para la concentración de magnetita y en
minerales. Estos métodos combinan funcionalmente la sepa-
la depuración de aguas de desecho de las plantas de acero
(incrementando tanto la rapidez de asentamiento en el espe-
sador como la rapidez de filtración).
Al pasar las partículas ferromagnéticas por un separador •
magnético, existe una tendencia a que ocurra algo de flocu- •
0
°• 0
Alimentación
0 0 • 0
lación magnética. Esta floculación no controlada puede • • • " e • de energía
reducir la eficiencia de las separaciones subsecuentes. Las 0 • • • • • t1 0 ° •••~e 1 0
• de C.A.
e e • • •*=====
bobinas desmagnetizantes (figura 14.12) se utilizan para la
despolarización de las pulpas ferromagnéticas. Tilles bobinas
.·.·.·.·.·.·.·.·.·º·º!:
• t1 • •

utilizan corriente alterna para generar un campo magnético

oscilatorio de intensidad decreciente como se ilustra en la • • •• o ••••••
figura 14.13. 27• 28 o e
•
o o • o •
• •
o e o
• • o • • •
• • • • oo• • • • • • oe •
14.1.6 Métodos potenciales de separación Bobina •
desmagnetizante
magnética

Se anticipan avances importantes en la separación magné-

tica cuando se introduzcan imanes de intensidad extremada- Figura 14.12 Esquema de una bobina desmagnetizante usada para el
mente alta que utilicen superconductores criogénicos. 29• 30 defloculado de pulpas magnéticas.
310 Separación magnética

del separador. La naturaleza de la alimentación abarca su

distribución de tamal\os, la susceptibilidad magnética y
otras propiedades físicas y químicas que puedan afectar a
/" las diversas fuerzas que intervienen.

I 14.2.1 Física básica del magnetismo

I
Desrnagnetizante /
Los principios básicos del magnetismo se estudian en muchos
~ libros de texto de física y obras de consulta. Sólo se presen-
tará aquí un breve repaso.
I Cuando se coloca un objeto en un campo magnético
I (campo magnético aplicado X), la inducción magnética@
I en el objeto está expresada por
I
I
I (14.1)
I I
I I
/
........ ,__,,' .....
,,,,./,, --~
(.;/í= magnetización o intensidad de magnetización del ma-
terial del objeto). La magnetización puede interpretarse
como un momento magnético dipolar por unidad de volu-
men del material. El campo magnético aplicado se expresa
en función ya sea de la intensidad del campo magnético con
unidades de amperes por metro (A/m), o de la densidad de
flujo magnético en teslas (T). (La relación 32 es 1-A/m = 411
X 1<f 7 T.) La magnetización se expresa normalmente en
amperes por metro, mientras que la inducción magnética se
expresa normalmente en teslas. Por la ecuación 14.1, es
obvio que .re , .;f¡f, y @ pueden expresarse todas ya sea en
amperes por metro o en tesla~ pero para que la ecua-
Figura 14.13 Reducción del campo magnético que ocurre con la dis- ción sea válida, todas deben expresarse en las mismas uni·
28
tancia a través de una bobina desmagnetizante. (Según Mantto. ) da des.
Otra cantidad que se usa en el magnetismo es el flujo mag-
nético, expresado en webers (Wb). El weber es el flujo
ración simultánea por densidad, susceptibilidad magnética y magnético que, cerrando un circuito de una vuelta, produce
conductividad eléctrica. en éste una fuerza electromotriz de un volt mientras se re-
duce a cero a un régimen uniforme en un segundo. El tesla,
entonces, es la densidad de flujo magnético dada por un flujo
14.2 PRINCIPIOS Y MECANISMOS DE magnético de un weber por metro cuadrado.32
LA SEPARACIÓN MAGNETICA En la figura 14.1415 se ilustra la relación entre la magne-
tización y el campo magnético aplicado para minerale.s
Los principios de la separación magnética que constituyen típicos ferromagnéticos, paramagnéticos y diamagnéticos.
la base del diseno y la operación del separador magnético se Existe una relación lineal más simple para los materiales pa-
describen en seguida. ramagnéticos y diamagnéticos. Tal relación no basta para
La separación magnética es una separación física de par- los materiales ferromagnéticos; su comportamiento es
tículas por separado que se basa en una competencia triple mucho más complicado (figura 14.14a).
entre: La pendiente de la curva de magnetización es la suscepti-
bi1idad magnética K del material, es decir
1. Fuerzas magnéticas.
2. Fuerzas gravitacionales, centrífugas, de fricción o de .;f¡f,
K= - (14.2)
inercia. .re
3. Fuerzas de atracción o de repulsión interparticular.
La susceptibilidad magnética es una pequel\a constante po-
Estas fuerzas magnéticas, en competencia, e interparticu- sitiva para los materiales paramagnéticos, una constante
lares determinan el rendimiento del separador; dependen negativa muy pequel\a para los materiales diamagnéticos, y
tanto de la naturaleza de la alimentación como del carácter para los materiales ferromagnéticos es variable y depende
 Principios y mecanismos de la separación magnética 311

0 ® hematita y magnetita de una balanza analítica en diversas

2.0 posiciones a lo largo del eje del solenoide.
"º ---------------
• Saturación Cuando se conecta la corriente, ocurre un cambio en las
'2
X
300
Ferromagnéticos
... Paramagnéticos
{Hematita)
masas aparentes de la muestra y del sujetador de ésta, res-
pectivamente. El cambio que ocurre en la masa aparente
(Magnetita)
~ en gramos es igual a la fuerza magnética en unidades de
¿ LO
:g 'ºº gramo~fuerza. Para obtener la fuerza magnética neta que obra
•
·~ sobre la muestra debe medirse y restarse la . fuerza que
• obra sobre el sujeto vado. Se encuentra que la fuerza mag-
•,,~ "º
-1l
º"
nética es más intensa no en el centro de la bobioa que es en

..
-il o o
Diamagnéticos
donde tiene mayor intensidad el campo, sino cerca de los
extremos de la bobina. En efecto, en el centro del solenoide,
~
(Cuarzo)
la fuerza tiene un valor muy cercano a cero. Por el examen
-100
o
-o.s
o .., de la figura 14.15 puede verse que la fuerza es máxima en
'º '°º '" '-' '·º
Campo magnético aplicado, A/m X 10- 6 donde el gradiente (es decir, la rapidez de cambio del cam-
po magnético) es máximo, y cero en donde el gradiente es
Figlira 14.14 Curvas típicas de magnetización. a) Minerales ferro· cero (como en el centro del solenoide). A la energía máxi-
- -magnéticos (magnetita). b) Minerales paiamagnéticos (hematita) y nia, el ·gradiente cerca del extremo del solenoide es de alre-
15
diamagnéticos (cuarzo). (Según Lawver y Hopstock. ) dedor de 0.17 T/cm. Cuando la muestra está en la mitad
superior del solenoide, aumentan las masas aparentes de
hematita y magnetita cuando se energiza el campo magnéti-
del campo magnético aplicado y de la historia previa de la co, mientras que la masa aparente del cuarzo disminuye. Si
muestra (figura 14.14a). la muestra está en la mitad inferior del solenoide, las masas
En un campo magnético aplicado, la magnetización de aparentes de hematita y magnetita disminuyen, mientras
los materiales ferromagnéticos cambia hasta que se alcanza aumenta la del cuarzo. Esto significa que la fuerza magnéti-
la magnetización de saturación. Si se reduce el campo apli- ca que obra sobre la hematita y la magnetita está dirigida
cado, disminuye la magnetización pero no regresa a su valor hacia el centro del solenoide (la región de campo magnético
original. A tal proceso irreversible de magnetización se le más intenso), mientras que la fuerza que obra sobre el cuar-
llama histéresis. A la magnetización residual del material se zo está dirigida hacia la región de campo magnético más
le llama remanencia magnética (la figura 14.13 muestra una débil. En los tres minerale• probados, la fuerza magnética es
curva de histéresis y la forma en que la remanencia de las
partículas ferromagnéticas se reduce y finalmente se eli-
mina). Fuerza hada
el centro, Fm
Las variables importantes que determinan la fuerza mag-
nética que actúa sobre una partícula puede ilustrarse revi-
sando un experimento elemental en el magnetismo.'" 33 El
comportamiento de las partículas comunes de mineral en
un campo magnético de alta intensidad es el fenómeno a
exaniinar. Para efectuar el experimento se emplean dos dis-
positivos: uno para producir un campo magnético y otro
para medir la fuerza magnética que obra sobre cada par-
tícula. Para el propósito de esta ilustración se produce un
campo magnético por medio del solenoide de laboratorio
que aparece en la figura 14.15. También aparece ilustrado
un esquema del campo magnético a lo largo del eje del
solenoide, cuando se le alimenta la máxima energía eléctri-
ca admisible en estado continuo. Considérese el caso en
que el campo magnético sea de 3 T en el centro de la bobi-
na y 1.8 T apenas dentro de los extremos de la misma. Si se
reduce la corriente que pasa por el solenoide a la décima Campo magnético
parte del máximo, el campo magnético se reduce en todos aplicado, J(.

los puntos proporcionalmente en una décima parte, y el Figura 14.15 Disposición experimental para medir la fuerza en un
consumo de energía se reduce a la centésima parte del máxi- campo magnético. Se ilustran la intensidad del campo magnético y
mo. Luego se suspenden muestras individuales de cuarzo, la fuerza resultante. (Según Lawver y Hopstock. 15 )
312 Separación magnética

directamente proporcional a la masa o volumen de la mues- (V AJ = momento magnético de la partícula de volumen V;

tra (siempre que las dimensiones de las muestras sean pe-
9ij = campo magnético producido externamente o la induc-
quefías en comparación con las dimensiones del solenoide).
ción magnética en el centro de masa de la partícula).
Si se rrúde ahora la fuerza magnética que obra sobre una
Por la ecuación 14.2, la magnetización será iguai a
muestra de 1 g colocada apenas dentro del borde superior
(k, ~ km)'f!e, siendo k, y km lassusceptibilidades magnéti-
de la bobina, los resultados para los tres minerales son los
cas de las partícula y el medio portante, respectivamente.
que aparecen en la tabla 14.2. (Se toma una fuerza como
En consecuencia, la ecuación vectorial (ecuación 14.3) puede
positiva si actúa hacia la región de campo más intenso; las
reescribll'se en coordenadas cartesianas como
fuerzas se expresan en gramos para proporcionar una com~
paración con el peso de la muestra.) Nótese que la fuerza
magnética que obra sobre la hematita y el cuarzo aumenta Fm,x = V(K, - Km) ( 'f!ex M:,/
en razón directa del cuadrado del campo magnético o del
gradiente del campo, rrúentras que la fuerza que obra sobre + 'fJe éi {J/J" + 'iJC éi {J/J • ) (14 .4)
• éix ' éix
la magnetita aumenta sólo en proporción a la intensidad del
campo. Para el cuarzo (material diamagnético típico), aun
para la fuerza magnética que obra en la dirección x, con
con una intensidad de campo de 1.8 T, la fuerza magnética
ecuaciones similares para las direcciones y y z. Generahnen-
es una pequeña fracción de la fuerza gravitacional. La
te es más útil escribir la ecuación 14.3 en función de .las
hematita, por otra parte, es una substancia paramagnética.
coordenadas radiales. Así
A una intensidad de campo de 0.18 T, la fuerza magnéti-
ca es insignificante en comparación con el peso de la mues-
tra, pero cuando se incrementa el campo a 1.8 T, la fuerza
(14.5)
magnética se aproxima al orden de magnitud de la fuerza de
gravitación. En la magnetita, la fuerza magnética es igual a
muchas veces el peso de la muestra aun con el campo mag- (14.6)
nético bajo.

14.2.2 La fuerza magnética (r, O, como aparecen definidas en la figura 14.16).

En la figura 14.14 puede verse que para los materiales
Es difícil determinar la fuerza magnética que obra sobre paramagnéticos y diamagnéticos la magnetización es peque-
una partícula. Sin embargo, pueden hacerse por lo general 1\a en comparación con el campo magnético aplicado. No es
suposiciones simplificadoras que permitan calcular la fuerza éste el caso con los materiales ferromagnéticos. En conse-
con suficiente exactitud en casos específicos. Si la partícula cuencia, i1IJ puede considerarse igual a 'fJe excepto cuando
es suficientemente pequel\a para que el campo magnético están presentes partículas ferromagnéticas. Es común en la
producido externamente sea aproximadamente uniforme literatura encontrar las ecuaciones que se acaban de presen-
dentro de la partícula, ésta puede considerarse como un tar en una forma muy simplificada, como
dipolo magnético puntual situado en el centro de masa de la
partícula. La fuerza magnética que obra sobre una partícula (14.7)
situada en un campo magnético aplicado se expresa enton-
ces por la ecuación vectorial
Mediante estas ecuaciones puede verse que la fuerza mag-
(14.3) nética que obra sobre una partícula depende tanto del campo
magnético aplicado como del gradiente del campo magnético
inducido. El campo magnético aplicado y el gradiente del
Tabla 14.2 Fuerza magnética que obra sobre una muestra de 1 g sus·
campo que actúan sobre las partículas en todos los disposi-
pendida a lo largo del eje de un solenoide.
tivos de separación magnética pueden producirse en una va-
Prueba 7 riedad de formas, y resultan en geometrías e intensidades de
campo ampliamente variables. En la separación magnética
Campo magnético de alta intensidad, es práciica normal proporcionar una ma-
aplicado, ~·(T) 0.18 1.8
triz ferromagnética (figuras 14.6 y 14.7) en la cual pueda
Gradiente del campo
tener lugar la separación. Esta matriz puede adoptar una va-
,,
magnético,~ (T/cm)
Fuerza magnética, Fm (N)
- 0.017 - 0.17
riedad de formas, como se analiza en la sección 14.1.3. Se
Cuarzo 0.015 X 10-4 1.51 X 10-4 analizan aquí dos formas comunes: una matriz de bolas de
Hematita 0.631 X 10-4 63.1X10-4 acero 15 (esferas) y una matriz de alambres finos 14 (cilin-
Magnetita 0.155 1.55
dros) como la que existe en las virutas de acero.
Principios y mecanismos de la separación magnética 313

la fuerza que mantiene a la partícula sobre la esfera, y pue-

de calcularse mediante la ecuación 14.5. Como la fuerza
Fm,e tiende a mover las partículas hacia las posiciones
8 = O ó 1T, las ecuaciones para Fm,r sólo se determinan para
estos puntos de fuerza máxima. La fuerza magnética Fm,r
evaluada en estas posiciones está dirigida hacia el centro de
la esfera con una magnitud

Fm,r = 161TV(K, - Km)~ ( '?( + s; ..t1) (14.12)

El volumen V puede escribirse en función del diámetro de

la partícula, a,. de manera que la ecuación 14.12 se con-
vierte en

(14.13)

Fuerzas que obran en una matriz cilíndrica. El caso de un

alambre ferromagnético situado en un campo magnético
uniforme aplicado puede analizarse en forma similar al de
una esfera. En un alambre de diámetro constante, la fuerza
Figura 14.16 Definición de las coordenadas radiales r y fJ en un cam- que obra en una partícula es proporcional al cuadrado del
po magnético uniforme. diámetro de ésta. 34 Esto debe compararse con la matriz
esférica en la que la fuerza que obra sobre una partícula es
proporcional al cubo del diámetro de la partícula (ecuación
Fuerzas que obran en una matriz esféñca. Para simplificar 14.13). lS
los cálculos que intervienen, se considera una esfera ferro- En la figura 14.17 la fuerza magnética calculada para una
magnética afalada de diámetro d 0 en un campo magnético partícula en la superficie de un alambre cilíndrico aparece
aplicado :Je. La esfera desarrolla una magnetización unifor- graficada contra la relación del diámetro del alambre, Dw,
me en este campo magnético aplicado. Las partículas atraí- al diámetro de la partícula d" Es claro que existe un punto
das a esta esfera son paramagnéticas, de manera que la en el cual alcanza la fuerza un valor máxhno; Oberteuffcr 34
magnetización es pequeña y la inducción magnética es demostró que este máximo ocurre a un diámetro de partícu-
aproxhnadamente igual al campo magnético aplicado. Por la de 0.37 Dw. Si la partícula está alejada de la superficie
medio de la teoría magnética elemental puede demostrarse del alambre, el tamafio de la partícula sobre la cual se ejerce
que los componentes del campo magnético en el exteñor de la fuerza máxima es inversamente proporcional a la distan-
la esfera son cia al centro del alambre para cualquier diámetro de alambre
dado. La figura 14.18 muestra una gráfica del campo mag-
Xr = ( X + -1T d')
3 .,« -1!.
r3 cos O (14.8) nético, el gradiente del campo y la fuerza magnética resul-
tante que obra sobre una partícula de una tercera parte del
( 1T ' d~\ diámetro de un alambre uniformemente magnetizado. Las
X,=\ -X+ -¡;lrd'3} sen 6 (14.9)
tres funciones están representadas contra la distancia a la
superficie del alambre. Nótese que el cambio máximo de
(r, e, se definen en la figura 14.16). Los gradientes corres- gradiente ocurre en la posición adyacente a la superficie del
pondientes del campo magnético radial son entonces alambre y sobre una distancia aproxhnadamente igual al
iJX, = d' cos diámetro de la partícüla. Sobre esta distancia, la fuerza mag-
iJr
- 1TÁI, -1!.
r•
o (14.10) nética disminuye a aproximadamente el 10% de su valor en
Ja superficie del alambre.
iJ'?Co d' sen
= - -1T Al, -1!. O Para sistemas en los cuales el diámetro de la partícula sea
(14.11)
iJr 2 r' aproxhnadamente igual a un tercio del de un alambre ferro-
Puede demostrarse que la fuerza magnética Fm, 8 (calculada magnético (es decir, en un sistema apareado), la fuerza mag-
por medio de la ecuación 14.6) es una fuerza que tiende a nética tiene un máximo dado por: 34
e
mover una partícula hacia ya sea la posición = O o la O = rr
sobre la esfera, la que esté más próxima. La fuerza Fm,r es Fm,máx = 0.46 (K, - Km)X 2 d~ (14.14)
314 Se¡>aración magnética

tambor, se encuentra 35 que Fm, e =O y la fuerza magnética

en la dirección radial está expresada por

F m.r = -32-' ¡¡e•

n- o.R exp º•
(- 2?T(T- R)) (14.15)

Uta =intensidad del campo magnético en la superficie del

tambor; R = radio del tambor; r = distancia radial al centro
del tambor; IJ a = separación angular entre los polos magné-
ticos). En la superficie del tambor, la ecuación 14.15 se
reduce a

(14.16)

Nótese que la fuerza magnética es independiente del tama-

fio de partícula.

14.2.3 Fuerzas en competencia

0.01 0.1 10
Dw/d.,
Figura 14.17 Fuerza magnética relativa como función de la relación
del diámetro del alambre al diámetro de partícula. (Según Oberteu-
ffer. 34 )
(Fm máx = fuerza magnética maxnna resultante cuando
Dw/dv "' 3). La fuerza magnética varía en razón directa
del cuadrado del diámetro de la partícula bajo estas condi-
ciones.
Fuerzas que obran en Ja superficie de un tambor. Cuando se
resuelven las ecuaciones 14.5 y 14.6 para la superficie de un
100
Las fuerzas presentes en los separadores magnéticos que
compiten con las fuerzas magnéticas y actúan sobre todas
las partículas que hay en el separador son Ja gravedad, el
arrastre hidrodinámico, Ja fricción y la inercia. Si Ja separa-
ción se efectúa en la superficie de un tambor rotatorio, la
fuerza centrífuga puede también ser un factor. La impor-
tancia relativa de cada fuerza varía con el disefio del separa-
dor. Las fuerzas de gravedad y arrastre hidrodinámico son
de primera importancia, por Jo cual se les dedica aquí mayor
atención.
En una partícula esférica de densidad p,, la fuerza neta
de gravitación se expresa por

(14.17)

(g = aceleración debida a la gravedad; P¡ =densidad del me-

dio fluido en uso). En flujo laminar, la fuerza de arrastre
hidrodinámico se expresa por la ley de Stokes (ecuación
4.34):

(4.34)

(v = velocidad de Ja partícula con relación al fluido; µ =

viscosidad del medio fluido).
En consecuencia, Ja fuerza gravitacional depende de Ja
o tercera potencia del diámetro de la partícula, y es significa-
10µm o 10 20 30 40 tiva para las partículas grandes. La fuerza de arrastre hidro-
Distancia entre superficies, µm dinámico depende de la primera potencia del diámetro de
Alambre
Ja partícula cuando existen condiciones de flujo laminar,
por lo cual es más significativa para las partículas pequenas.
Figura 14.18 Dependencia del campo magnético, el gradiente de
Por tanto, para tratar partículas grandes en un separador
campo magnético y la fuerza resultante de la distancia al alambre
ferromagnético (para partícula de un tercio del diámetro del alam- magnético seco, las fuerzas magnéticas deben ser suficientes
34 para mantener las partículas magnéticas contra la fuerza de
bre). (Según Oberteuffer. )
Principios y mecanismos de la separación magnética 315

'
gravedad en competencia. En un separador magnético hú- 'ºº
medo para partículas pequetías, las fuerzas magnéticas deben
ser mayores que el arrastre hidrodinámico ejercido por la 10- 2
pulpa en corriente.
En un separador magnético seco de tambor de baja in-
tensidad, •s la fuerza más importante que actúa para des- 10- 4

prender las partículas del tambor es generalmente la fuerza

centrífuga, expresada por 10- 6

F, = p,Vw2 R (14.18) ~•
<
10-e

(w =velocidad angular de un tambor de radio R). Aunque @

•
.{ 10-tO
el efecto de la gravedad varía con Ja posición de la partícula
sobre el tambor, si se desprecia la gravedad y la velocidad
del tambor excede de alrededor de 80 rpm, el error resul- 10-12
tante es mínimo. Se desprenderá una partícula del tambor
si la magnitud de ~¡a fuerza de desprendimiento (en este
caso, la centrífuga) excede a la de la fuerza de atrapamiento 10-t4

(magnética), es decir, si la relación de atrapamiento (es

decir, fuerza de atrapamiento/fuerza de desprendimiento) 10-16
es menor de uno. La velocidad angular We a la que ocurre
precisamente el atrapamiento [es decir, cuando Ja fuerza
8
magnética (ecuación 14.16) equilibra la fuerza centrífuga
(ecuación 14.18)]es
7

w = 47T ( 2'Je.) 1/2 (14.19)

R p,VO•
e
•
Como el tama!lo de partícula no es un factor, los separado- 5
res magnéticos secos pueden procesar con éxito una amplia
gama de tamatíos de partículas.
"'......
+

La fuerza magnética que obra sobre una partícula para' ";._ 4

il
magnética en una matriz cilíndrica se analizó en la sección
anterior. Considérense ahora la fuerza magnética y las fuer- '
zas en competencia que obran sobre una partícula paramag-
nética de aproximadamente un tercio del tamatío de los 2
alambres ferromagnéticos que forrnan una matriz cilíndrica
en un campo magnético de 1 T (es decir, un sistema apa-
reado). La figura 14.19 muestra las fuerzas magnética, gravi-
tacional y de a..."Tastre fJdrodináznico trazadas contra el
tamatío de partícula en tal situación. También aparece grafi-
cada la relación de atrapamiento, Fmf(Eg + Fa). En esta
10
Radio de la partlcu/a, µm
'º'
figura, puede ocurrir separación en la región sombreada, es
Figura 14.19 Gráfica de la fuerza magnética y las fuerzas en compe~
decir, en donde la relación de atrapamiento es mayor de
tencia como función del tamaño de partícula (el alambre ferromag-
uno. Es claro que la separación puede ocurrir solamente nético del triple del diámetro de partícul~ fuerzas calculadas para
sobre un intervalo de tamatíos limitado: con las partículas partícula de CuO en un campo de 8 X 1 O A/m, con velocidad de
grandes las fuerzas gravitacionales se vuelven dominantes, y pulpa de 5 cm/seg). (Según Oberteuffer. 34 )
con las más pequef!as son las fuerzas de arrastre las que do-
minan. Nótese que si el sistema no es apareado, el intervalo
tamaf!o de partícula más efectivo al que deba lograrse la se-
de tamatíos que pueden tratarse se vuelve aún más estrecho,
paración, y este diámetro se expresa por
porque la línea para Fm en la figura 14.19 se mueve hacia
abajo. La figura 14.19 indica también que existe un tamatío
al que es máxima la relación de atrapamiento; éste será el do= 3 [ 2vµ ]'" (14.20)
(p, - p¡)g
316 Separación magnética

Como la mayoría de las densidades de los minerales son si- puede tratar materiales paramagnéticos con baja magnetiza·
milares, el tamafio óptimo de partícula es aproximadamente ción en un intervalo estrecho de tamafios de partículas, y
el mismo para todos los minerales. Así, la separación de los sólo en los tamai!os más pequel!os de partículas. La recupe-
minerales paramagnéticos sólo es posible dentro de un inter- ración depende, en consecuencia, de la susceptibilidad mag-
valo de tamafios restringido, y esto difiere de la situación nética y del tamai!o de partícula, y un dispositivo que trate
que se tiene con las partículas ferromagnéticas, las cuales una distribución de tamafios dada no puede ser muy selecti-
pueden separarse en un amplio intervalo de tamafios. Este vo entre materiales cuyas propiedades magnéticas varían
intervalo limitado de tamafios en la separación de alta in- sólo ligeramente. Por lo general, empero, los minerales por
tensidad depende en altro grado de la susceptibilidad mag- separar difieren ampliamente en cuanto a sus propiedades
nética del mineral. Esto pueden verse en la figura 14.20. Sin magnéticas.
embargo, la situación no es en realidad tan simple, porque
los factores mecánicos también son significativos.
En la figura 14.20 se ilustra con mayor profundidad el 14.3 RENDIMIENTO DEL SEPARADOR
concepto de la separabilidad magnética para un separador MAGNÉTICO
húmedo de alta intensidad teóricamente apareado, un se-
parador húmedo real de alta intensidad y un separador 14.3.1 Separadores de baja intensidad
típico húmedo de tambor, de baja intensidad. 34 En ambos
casos se alcanza el límite inferior cuando las fuerzas de En general es limitada la información que se tiene acerca del
arrastre sobrepasan a las fuerzas ·magnéticas para partículas rendimiento de los separadores magnéticos de baja intensi·
fmas. Con el separador teóricamente apareado, el límite su- dad. Se cuenta con alguna información que se ha publicado
perior ocurre cuando las fuerzas gravitacionales sobrepasan en la literatura acerca del rendimiento de los separadores se-
a las fuerzas magnéticas para partículas grandes. Con los dos cos. 11• 12• 35 Los factores que afectan a los separadores
separadores reales, el límite superior es el límite de tamal!o húmedos han sido estudiados por Lantto 36 y se han tratado
mecánico del separador. Con el separador de tambor de baja en la literatura de los fabricantes, 14 pero solamente se da
intensidad se alcanza el límite inferior de magnetización información limitada de carácter cuantitativo.
cuando las fuerzas gravitacionales sobrepasan a las fuerzas El disel!o del tanque del separador magnético es un fac-
magnéticas. tor importante. En la figura 14.21 se muestra que el disel!o
En resumen, puede verse que el uso del separador húme-
do de tambor está limitado a los materiales ferromagnéticos
y que no es efectivo para partículas de finura mayor de alre- 'ºº r-"'<'~;;::::::-::--~---~--~---~--,
', ', - - - - - - - - -85 Tm
dedor de 74 µm. El separador húmedo de alta intensidad
',, ',, A contracorriente
90 \ \
1 1
1 1
\ \ 85 Tm
~Fe
\\ ' r •
?'\¡ T~mbor: 50 Tm \ \ 7o im De corriente y
1
i" 1
•1
"'
:!'· tI' humedol1
Lfm11es
l mecánicos A contracorriente
rotación de igual
dirección

"'1
\ WHIMS
¡\
1
.i-1
1

'-;,.,:;g-/
\ 1 Separador
\ I• magnético
.__ _..,., hómedo de_
¡arta Intensidad
1 (gradiente
1 apareado)
1

..,.FeS2
1
1
1
1
. De corriente y
rotación de igual
dirección
916mm

1
•'---~---~---~--~---~----"
O ~ ~ M ~

Rapidez de alimentación, t/h.m

..
,
,,. Figura 14.21 Efecto de la intensidad de campo, el diámetro del tam-
bor y el diseño del tanque en la recuperación de hierro en un separa-
Diámetro de partícula, dA, mm
dor húmedo de tambor: mineral de magnetita, 7 5% - 44 µm, 30% de
Figura 14.20 Gráfica que muestra el intervalo de magnetización del sólidos en la pulpa. (Superior) Diámetro del tambor 916 mm. (Infe-
mineral Y el tamaño de partícula sobre el que es posible la separa- rior) Intensidad de campo, 85 mT. (Cortesía de Sala International
ción magnética. (Se,gún Oberteuffer. 34 ) AB.)
Rendimiento del separador magnético 317

del tanque a contracorriente es claramente superior al diseR Densidad de la pulpa, Masa, % de sólidos
fio del tanque de corriente y rotación de igual dirección
para la separación particular que se considera. Sin embargo,
la figura 14.22 indica que aunque a los tamafios fmos el
tanque a contracorriente produce la mejor recuperación, a 98
los tamaños más gruesos, el tanque de corriente y rotación
de igual dirección es superior. También aparece en estas
figuras el efecto de la intensidad del campo magnético y el º
.J:' 96
diámetro del tambor en el rendimiento del separador. -!:
Los cambios en las condiciones de alimentación tienen "'~
efecto relativamente pequeño en la ley del concentrado (fi-
gura 14.23).
g
o
•
e
.
Cuando se usan separadores húmedos para la concentra- o
o
e
ción de mineral de hierro, la práctica normal consiste en :¡¡ 92
utilizar separadores en serie, haciendo que las partículas ~

magnéticas pasen por repetidas operaciones de limpieza y ~•

que las no magnéticas sean desechadas como colas en cada
90
etapa. No hay datos disponibles, pero puede suponerse que
puede aplicarse la ecuación 3.3, con una muy alta probabili-
dad de que una partícula de magnetita liberada esté en la
corriente de respuesta positiva (partículas magnéticas), y
una probabilidad muy baja de que una partícula de ganga Tonelaje procesado, t!h de sólidos
no magnética esté en dicha corriente. Las partículas inter-
medias con contenidos significativos de magnetita tendrían Figura 14.23 Efecto de la capacidad de procesamiento y la densidad
de pulpa en la ley de concentrado en un separador húmedo de tam-
también una probabilidad relativamente alta de estar en la
bor. (Según Lantto. 36 )
corriente de respuesta positiva.

También se ha sugerido 37 que la ecuación 3.13 es aplica-

ble a las separaciones magnéticas, ~sma que en este caso se
convierte en
n1ente /
oe co ·on
" rotaCd~
'-1
de ¡gua\ \T
ecciófl
.,.,.,_.-- -\-
--------
g¡ = t - t erf {[ o,UV~:=¡/ ÁK)r/2
.}.']_mJ..---- ----- ___ J ________ _
A contracorriente

*
,¡:· ..
96

r _______-- -- -- _. . .
(K - Kso)}

(mkl =fracción de masa de la alimentación con susceptibili-

(14.21)

~ -50mT
dad magnética comprendida entre k y k + !:J.k; k 50 = suscep-
tibilidad de separación magnética).
.:§
·o
(!! 92
•~ 14.3.2 Separadores de alta densidad

~ De corriente
y rotación Hay datos de operación disponibles para varios separadores
de igual
" dirección magnéticos de alta intensidad. Se han desarrollado curvas de
separabilidad (figura 14.24) para un cierto número de mine-

. 50mT
rafes paramagnéticos utilizando un separador isodinámico
de Frantz. 38-'9 Se han reportado pruebas38 en las que se
han utilizado las mismas muestras de hematita e ilmenita,
como se ilustra en la figura 14.24, que indican los efectos
o'-~~~~~~~~~~~~~~~~~~~-'
1.0 10 del tamaño de partícula, la velocidad de la pulpa y el
Tamaño de partlcu/as, µm
"º tiempo de carga en la recuperación magnética en un sepa-
rador magnético de alta intensidad del tipo de cartucho
Figura 14.22 Efecto del tamaño de partícula en la selección de dise·
ño del t.anque en un separador húmedo de tambor. (Cortesía de Sala
(figura 14.25). Se han reportado resultados similares para
Internaiional AB.) otros sistemas minerales. 4' 40' 41 La figura 14.25a muestra
318 Separación magnética

'ºº
2

"~ 'º
..,
·~
Hematita

~ 'º
•o Esfalerita
~
•§-e
40 llmenita

•
&! 20
o Figura 14.26 Efecto de la rapidez de flujo en la separación cie los
o 500 1000
Intensidad del campo aplicado, A!m
Figura 14.24 Curvas de separabilidad para minerales paramagnéticos.
(Según Dobby y Finch. 38 )
que se requiere un campo magnético aplicado mayor
para recuperar las partículas más finas debido a que el efec-
to de la fuerza de arrastre en competencia es mayor. La fi-
gura 14.25b muestra que si se ha de lograr una capacidad
mayor aumentando la velocidad de la pulpa a través del car-
tucho, deberá aplicarse un campo magnético mayor. Este
efecto se ilustra también en la figura 14.26, en un caso en el
que se usó un separador del tipo de cartucho para separar
contaminantes magnéticos de arcilla. 41 La figura 14.25c
muestra el efecto del tiempo de carga del cartucho, es decir,
el tiempo durante el cual se hace pasar alimentación nueva a
través del cartucho antes de iniciar el ciclo de inundación. En
otro enfoque, al describir el efecto del tiempo de carga,42
pueden trazarse curvas de rendimiento de partículas magné-
ticas, análogas a las curvas de capacidad de descomposición
que se emplean mucho en el análisis de las operaciones de
intercambio de iones.
2
Tiempo de residencia, min
coiltaminantes paramagnéticos del caolín, en un separador húmedo
del· tipo de cartucho y de alta intensidad. (Según Murray.41 )
En el único trabajo de investigación practicado hasta
ahora para obtener las curvas de rendimiento de las separa-
ciones magnéticas,43 se analizó un separador de banda trans-
versal. Se demostró que la distribución de tamaños de par-
tículas en la alimentación y el ajuste del separador tienen
poco efecto en la fracción del material que va al producto
magnético. La cantidad procesada, sin embargo, tuvo un
efecto significativo (figura 14.27).
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100

".g"• ©
.• 80

~
..",
E

.~
60

~
•o. 40 Incremento del
-ll tamaño de
partícula
o Incremento de
~ 20 la velocidad Incremento
e del fluido del tiempo
•§- de carga
•
&! o
o 0.1 0.2 0.3 o 0.1 0.2 0.3 o 0.1 0.2 0.3 0.4
Campo magnético aplicado, Alf1!

Figura 14.25 Efectos de a) tamaño de partícula, b) velocidad de la pulpa, y e) tiempo de carga en la recuperación en un separador húmedo del
tipo de cartucho de alta intensidad (Según Dobby y Finch. 38 )
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0.75
••<
i
.§•
] 9
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o.so Incremento del tonelaje
procesado
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 Capítulo quince
Separación electrostática
Los separadores electrostáticos se usaron por primera vez en
los últimos años del siglo pasado, principalmente para efec-
tuar la separación de oro y sulfuros metálicos de alta con-
ductividad de su ganga silícea de baja conductividad. Fue
a principios de este siglo cuando este campo experimentó
un gran crecimiento con el desarrollo del primer separador
del tipo de descarga de corona. Este separador se basa en
los mismo principios que el separador electrostático de alta
tensión que se encuentra en uso en la actualidad.
Estas primeras máquinas se usaron también para la separa-
ción de sulfuros, como las separación de la esfalerita de la
galena. Sin embargo, la adopción del proceso de flotación
puso punto final a la mayoría de las primeras operaciones
electrostáticas.' No fue sino hasta 1940 y los años siguien-
tes, al aumentar rápidamente la demanda de rutilo, cuando
renació el interés en la separación electrostática. Los de-
pósitos de rutilo contienen generahnente otros minerales
de densidad similar, y sus propiedades superficiales son tan
semejantes que no fue posible llevar a cabo la flotación se-
lectiva. Etnpero, el rutilo es considerablemente más conduc-
tor, por lo cual se estimuló el desarrollo de nuevas máquinas
de separación.2 Carpenter 3 -s y sus asociados desarrollaron
el electrodo de afocamiento o del tipo de haz, que es la base
para todos los separadores de alta tensión que hay en uso
actuahnente. Los adelantos logrados con suma rapidez
tanto en la técnica corno en el equipo, permiÜeron que el
uso de la separación electrostática se extendiera a otros
minerales. 2, 6
La separación electrostática se aplica como proceso de
concentración sólo a un pequefío número de minerales; sin
embargo, cuando es aplicable, ha demostrado tener gran
éxito. Con frecuencia se le combina con los dispositivos de
separación por gravedad y de separación magnética para
separar los minerales no sulfurosos entre sí. La separación
gravimétrica se emplea para separar la sílice y producir un
concentrado global, y luego se aplica una combinación de
321
Ley de Hein: ''Los problemas dignos de ataque
prueban su dignidad devolviendo el ataque. "
separación electrostática y magnética para separar los mine-
rales de valor remanentes. En el Apéndice F se indica la
combinación de densidad con conductividad y propiedades
magnéticas que puede usarse para obtener la separación de
diversos minerales.
En este capítulo se estudian los diversos tipos de separa-
dores electrostáticos, así como sus aplicaciones y los. prin-
cipios que les sirven de base. En la literatura respectiva se
encuentran estudios detallados de operaciones con separa-
dores electrostáticos. Fraas 2 y Moore 7 hicieron una des-
cripción adecuada de los principios de operación.
15.1 EQUIPO Y APLICACIONES
La separación electrostática tiene su aplicación más impor-
tante en el procesamiento de arenas de playa y depósito~
aluviales que contienen minerales de titanio. En la actua-
lidad hay en el mundo pocas plantas de arenas de playa que
no utililizan el proceso de separación electrostática para se-
parar el rutilo y la ilmenita del zircón y la monazita. La
mayor parte del rutilo y el zircón del mundo se produce en
Australia, y todas las plantas productoras de ese país utili-
zan la separación electrostática. Varias plantas de Florida,
algunas capaces de producir 1000 t/día de concentrado de
minerales pesados, utilizan una combinación de separación
electrostática y separación magnética de alta intensidad. En
el Apéndice B-8 se muestra un diagrama típico de proceso
de una planta procesadora de arenas de playa, en el cual la
concentración inicial por separación gravimétrica separa la sí-
lice, y en seguida de un proceso de secado, se utiliza la
separación electrostática para separar el rutilo y el zircón.
La separación electrostática se usa con algunos otros
minerales. Casi todas las plantas importantes de minería de
estaño de Malasia, Tailandi y Nigeria utilizan el proceso
de sepración electrostática para separar la casiterita, la co-
322
lumbita y la ilmenita de los minerales de ganga.' Las Minas
de Wabush en Canadá, utilizan la separación electrostática
para producir 1000 t/hr de hematita especular de alta calidad.
La LKAB de Suecia utiliza también la separación electrostá-
tica para producir un concentrado de hematita especular'
de alta ley y de bajo contenido de fósforo. Se ha demostrado
que la separación electrostática es capaz de producir concen-
trados de mineral de lúerro cuyo contenido de stlice es muy
bajo (0.1 %). 9 También se tratan otros minerales porsepara·
ción electrostática, pero en mucho menor grado. Además, se
usan los separadores electrostáticos en recuperación de
desperdicios industriales.
Existen dos tipos básicos de separador electrostático.
Los fabricantes usan distintas denominaciones, pero básica-
mente los dispositivos pueden describirse como separadores
electro-dinámicos y electro-estáticos. Aunque la mayoría
de los primeros separadores fueron del tipo electro-estático,
la mayoría de los que se encuentran en uso en la actualidad
son electro-dinámicos.
15.1.1 Separadores electrostáticos de tipo
nelectro-dinámico"
Los separadores electrostáticos del tipo electro-dinámico se
basan todos en el diseño original de Carpenter. 5 Común-
mente se les llama separadores de alta tensión. La figura
15.1 muestra las características principales de este separa·
dar. La alimentación es acarreada por el rotor puesto a
tierra hasta el campo de un electrodo cargado ionizante.
Las partículas de la alimentación aceptan una carga por
bombardeo de iones. Las partículas conductoras entregan
su carga al rotor conectado a tierra y son lanzadas desde la
superficie de éste por la fuerza centrífuga; luego pasan a
estar bajo la influencia del campo electrostático del electrodo
no ionizante y son atraídas ulteriormente desde la superficie
No conductoras Intermedias Conductoras
Figura 15.1 Separador electrodínámico o de alta tensión.
Separación electrostática
del rotor. Las partículas no conductoras no son capaces de
disipar su carga rápidamente hacia el rotor, y en consecuen-
cia son retenidas en la superficie del rotor por sus propias
fuerzas de imagen (sección 15.3.1). A medida que el rotor
acarrea las partículas no conductoras sobre su superficie, su
carga se va perdiendo lentamente y las partículas se despren-
den del rotor, perdiendo su carga las ·partículas intermedias
con mayor rapidez, por lo cual caen primero. Las partículas
residuales no conductoras se remueven de la superficie del
rotor mediante un cepillo. En algunos separadores de alta
tensión la separación de las partículas no conductoras del
rotor es ayudada por la "acción de limpieza" de la alta ten-
sión; esto se lleva a cabo por medio de un electrodo adicio-
nal colocado del lado del cepillo del rotor.
El tamaño de una partícula influye en su acción en el
separador, ya que la carga que lleva la superficie de una par-
tícula gruesa es menor en relación con su masa que la de
una partícula fina. En consecuencia, una partícula gruesa es
lanzada con mayor facilidad de la superficie del rotor. Los se-
paradores son operados con capas múltiples de partículas
sobre la superficie del rotor, por lo que las partículas con-
ductoras finas tenderán a ser atrapadas por las no conduc-
toras debido a: su menor masa. En consecuencia, las partículas
finas tenderán a incorporarse de preferencia a la fracción
no conductora. Como resultado de esto, es práctica normal
de operación utilizar varias etapas de limpieza; como puede
verse en las figuras 15.2 y 15.3, los separadores se disponen
en bancos. La figura 15 .2 indica que puede disponerse un
banco de separadores para la limpieza de la fracción con-
dµctora, para la fracción no conductora o para ambas. Con
frecuencia, para poder producir fracciones limpias de
partículas conductoras y no conductoras en forma simul·
tánea, es necesario tomar una fracción de intennedias, la
cual contiene partículas conductoras finas y partículas
no conductoras gruesas. Si hay presentes partículas no li-
beradas, éstas tenderan a separarse hacia la fracción de in-
termedias.
La capacidad de procesamiento de la planta está limitada
por la carga circulante, la cual sugiere la experiencia de ope-
ración que depende en gran parte de la composición de la
alimentación. Hay dos causas comunes que ocasionan in-
crementos de la carga circulante: una es el incremento del
número de partículas que son inherentemente intermedias,
es decir, las de conductividad intermedia comprendida entre
la de las "conductoras" y la _de las "no conductoras"; la
otra es la ampliación de la distribución de tamaños de las
partículas. Los separadores de alta tensión trabajan en un
intervalo amplio de tamaños de partículas. Tratándose de
arenas de playa, es posible trabajar en un intervalo de tama-
ños de 50-100 µm, aunque es más común y deseable operar
en un intervalo de tamaños más pequeños. Tratándose de
minerales de hematita, se han aceptado todos los tamaños
menores de 1 mm. Empero, las partículas de menos de 75
µm causan problemas.
Equipo y aplicaciones 323

-
_,..,
@
,--10
v pacidades hasta de 2500 kg/hr • m de longitud del rotor con

/('.!.' ,º
,-J / _J
minerales de hierro y aproximadamente de 1000 kg/hr·m
c.,,,
,. /1
\
(/
1
\
con minerales de arenas de playa. Un separador de seis
rotores de 3 m pueden, por ejemplo, manejar hasta 54 t/hr
\I
'- ' '4c 1 .!.\~ de mineral de hematita especular en una operación de un
'\"

,{º
'-. ............... paso. 8
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y
11
1
1 1 1

C' M ' NC '

Configuraciones híbridas

Figura 15.2 Esquema de configuraciones posibles de separadores

electrostáticos dispuestos en bancos. (Cortesía de Mineral Deposits
Ltd,)

Se ofrecen separadores en un cierto número de tamaños.

Típicamente, los diámetros van de 150 a 240 mm, 10 y las
longitudes llegan hasta 3 m. La capacidad de un separador Figura 15.3 Banco de separadores electrodinámicos o de alta tensión.
de alta tensión depende de muchos factores; se obtienen ca- (Cortesía de Mineral Deposits Ltd.)
324
Hay disponibles un número de variables de operación
para optimizar el rendimiento del separador. La rapidez de
alimentación, la velocidad del rotor, la posición de electrodo
y el voltaje pueden variarse, así como también la posición
del repartidor del producto. La estrategia de operación con-
siste frecuentemente en incrementar la rapidez de alimenta-
ción hasta que la calidad del producto alcanza el nivel mínimo
aceptable. Los demás ajustes de operación se determinan en
general mediante pruebas, ya sea hechas en una unidad a
escala piloto o en la unidad de producción. El voltaje del
electrodo puede variarse solamente dentro de un intervalo
limitado; el intervalo de voltaje de descarga de corona esta-
ble es bastante estrecho para cualquier posición particular
del electrodo. Se utilizan descargas de .corona tanto positi-
vas como negativas, y cada una tiene ventajas especiales en
ciertas separaciones. Sin embargo, se prefiere el electrodo
negativo, en vista de que puede producir una corona más in-
tensa en aire antes de que se produzca arqueo. Los separa-
dores se suministran con fuentes de energía de 40 kV cd, y
trabajan hasta dicho nivel. El paso de corriente es bajo, y
varía de 5 a 15 mA por metro de longitud del rotor.
15 .1.2 Separadores electrostáticos
de tipo "electro-estático"
Los separadores electrostáticos más antiguos fueron del'
tipo electro-estático de placas. 1,2 Los separadores de placas
de caída libre, 11 en los cuales las partículas caen entre dos
placas casi verticales (una cargada positivamente y otra ne-
gativamente con un gradiente de alto voltaje entre ellas), se
han utilizado para separar silvita de halita, 12 feldespato de
cuarzo, 13 y guijarros de fosfato de -cuarzo. 14 Sin embargo,
estos dispositivos ya· no se encuentran en uso.
Se fabrican dos tipos de separadores electro-estáticos, uno
del tipo de rotor y otro del tipo de placas.'º· IS
No conductoras Conductoras
Figura 15.4 Separador electro-estático del tipo de rotor.
Separación electrostática
Separador del tipo. de rotor. Este separador electrostático
(figura 15.4) es de apariencia semejante al separador de alta
tensión antes descrito. Sin embargo, no hay electrodo ioni-
zante en el separador electro-estático. En vez de éste, se tiene
un gran electrodo sencillo que produce un campo eléctrico.
Cuando se sitúa una partícula sobre el rotor puesto a tierra
en presencia del campo eléctrico, la partícula desarrollará-
pidamente una carga superficial por índucción. Sin interesar
si la partícula es conductora o no conductora, puede con-
siderarse que se convierte en una partícula polarizada. Empe-
ro, como se indica en la figura 15.8, una partícula conductora
se convierte rápidamente en una superficie equipotencial y
tiene el mismo potencial que el rotor conectado a tierra;
por tanto, es atraída hacia el electrodo. En consecuencia, la
partícula conductora se separa de la superficie por atracción
hacia el electrodo mientras que la partícula no conductora
continúa adherida a ia superficie del rotor hasta que la gra-
vedad la hace caer. Así se logra una separación, pero con un
mecanismo de carga de partículas diferente al del sepa-
rador de alta tensión.
Separador del tipo de placas. Se fabrican dos clases de sepa-
radores del tipo de placas: el separador electro-estático de
placas (Figura 15.5a) y el separador electro-estático de re-
'....----Placa de alimentación
\---~ Electrodo
'
-Electrodo
NC
b
Figwa 15.5 Separadores electro-estáticos. a) De placas y b) de rejilla.
(Cortesía de -Mineral Deposits Ltd.)
Medio circundante de operación 325

jilla (figura 15.5b). Sus principios de operación son simila-
res. Las partículas de la alimentación se deslizan hacia abajo
sobre una placa puesta a tierra hacia los campos eléctricos
divergentes inducidos por el electrodo grande curvado. Las
partículas se cargan por inducción, adquiriendo las partícu-
las conductoras una carga opuesta al electrodo. En conse-
cuencia, las partículas conductoras son atraídas hacia el
electrodo. Las partículas no conductoras continúan hacia
abajo de la placa o pasan por la rejilla.
En los separadores electro-estáticos, son las partículas
finas las más afectadas por las fuerzas débiles que intervienen,
y en consecuencia, el producto conductor contiene de prefe-
rencia partículas conductoras finas. '·Al mismo. tiempo, no
foy tendencia a que las partículas gruesas no conductoras
entren a la corriente de las conductoras. Como estos separa-
dores actuán prín10rdiahnente sobre las partículas conduc-
toras, se utilizan principahnente para limpiar una pequeña
cantidad de partículas conductoras de una gran cantidad de
partículas no conductoras. En particular, se usan principal-
mente en la limpieza de pequeñas cantidades de rutilo e
ilmenita, de concentrados de zircón. Generalmente se
o Otro dispositivo que actuahnente no tiene aplicación co-
1
1
j Se afuma que con este dispositivo se logra una separación
1 más eficiente y mayor simplicidad mecánica.
,..-) ____ ,,.,. / I
disponen en bancos, corno se ilustra en la figura 15.6,
relimpiándose las partículas no conductoras mediante sepa-
radores sucesivos. Los separadores electro-estáticos de placas
y de rejilla pueden verse en las figuras 15.6a y 15 .6 b, respecti-
vamente.
El estudio anterior se ha llevado en ténninos de la sepa-
ración de partículas conductoras, de las partículas no con-
ductoras. Sin embargo, con la separación electrostática es
posible separar partículas no conductoras con diferentes
propiedades eléctricas. 15
15.l.5 Otros separadores electrostáticos
Durante muchos años se le ha prestado atención a la separa-
ción electrostática en un medio diferente del aire. 1• 16 - 18
A este proceso se le llama separación dieléctrica 16 o sepa-
ración· electroforética. 19 Básicamente se hace la separación
en un "líquido dieléctrico", o sea un líquido de constante
dieléctrica comprendida entre las de los minerales por se·
parar. Se han propuesto diversos diseños de equipo, incluso
uno que se probó en el laboratorio para la separación de
minerales de cromita i en el cual se usó un tambor giratorio
como uno de los electrodos. 19
mercial es el separador electrostático de lecho vibrado. 2 • 2 º

'----:':--- ?"
e_.--- /
/,,- l z,uf
1
15.2 MEDIO CIRCUNDANTE DE OPERACIÓN

11 '~
....... , _ El tamaño de las partículas que se alimentan a los separado-
1 l!, --...._e res electróstaticos no puede controlarse con facilidad. Tra-
1
1 ~/
. 11 '- "1 tándose de minerales de arenas de playa, la alimentación se
1 ,-----, /~ 1 acepta tal como está porque el material tiene ya una clasi-
1 (__/_A I
1 e __...--, 1 ficación natural. Ya se estudió el efecto del tamaño de par-

( ldzl+
1

1
#~

.
1

1
1
tícula en relación con cada tipo de separador y no se le
presta atención ulterior aquí.
1 '~ 1
1 '"""'--> 1
15.2.1 Recubrimientos de las partículas
) \ ---~ 1
1 1i ', i
1 _,,CJ!J.. 1 Para lograr una separación, todas las superficies de las par-
1 ,-----, / / 1
1 ~/ 1 tículas deben estar libres de humedad. Las partículas de
i( _j;-171-
1
1
1
1
1
arena de playa están recubiertas a menudo con materiales
orgánicos, y si no se remueve dicho recubrimiento, se tienen
1 1 1 1
1 1 1 1
dificultades para lograr la separación. Se aplican diversas
1 1 1 1 técnicas de limpieza que varían desde el simple lavado, abar-·
1
can el lavado por rozamiento y van hasta el lavado cáustico.
¡
e
1
¡
M
1

NC
1
1 ¡e También, cuando hay lamas presentes, éstas deben separse
Separador electrostático antes del secado previo a la separación electrostática. Por
de placas ejemplo, 9 a,ntes del deslamado, una hematita tenía resistivi-
Figura 15.6 Esquemas de disposición de bancos de separadores elec- dad de 5 X 10-• ohm-m, mientras que después del desla-
tro-estáticos del tipo de placas a) y de rejilla b). (Cortesía de Mi- mado la resistividad era de 2 X 10- 2 ohm-m. El despolvado
neral Deposits Ltd.) puede también ser necesario cuando hay partículas muy finas.
326
Fraas 2 preparó un informe detallado acerca del trata.
miento de superficies.
15.2.2 Temperatura de alimentación
La temperatura del mineral tiene un efecto importante en
la conductividad del mismo. Fraas 2 da datos relativos al
rendimiento del separador para una amplia gama de minera-
les referido al incremento de temperatura. Sus datos, por
ejemplo, indican que aunque la conductividad del zircón y
la monazita (no conductores) permanece esencialmente sin
cambio al aumentar la temperatura, la del rutilo aumenta
considerablemente aun en el intervalo de 50-300°C. Esto
significa que la separación se hace en forma más eficiente
a una temperatura elevada. La práctica normal de opera-
ción en la separación del rutilo es efectuarla a una tempe-
ratura de partícula de 90°C o mayor. 8
Los separadores electrostáticos se fabrican con bobinas
de calentamiento en la tolva de alimentación. También se
proporciona calentamiento en la zona del campo eléctrico,
generalmente por medio de lámparas.
15.2.3 Medio ambiente de separación
Ya se ha dicho que no debe haber humedad en la superficie
de las partículas si se ha de lograr la separación. El evitar tal
humedad no representa un problema serio, ya que el secado
superficial es bastante fácil de lograr. La dificultad radica en
mantener a las superficies sin humedad cuando la humedad
ambiente es alta.
El efecto del incremento de humedad es reducir la selecti-
vidad en cualquier separación dada. Fraas 2 estudió el efecto
de la humedad en aplicaciones particulares con gran detalle.
En general, el efecto Je la humedad es menor en la separación
a alta tensión que en la separación electro-estática, princi-
palmente por los niveles de carga más altos que se emplean.
15.3 MECANISMOS DE LA SEPARACIÓN
ELECTROSTÁTICA
Hay tres etapas distintas de los procesos de separación elec-
trostática que deben considerarse: la carga de las partículas,
la separación que ocurre en una superficie puesta a tierra y
la separación causada por la trayectoria de las partículas.
A continuación se estudian brevemente los mecariismos que
intervienen en cada una de estas etapas.
15.3.l Mecanismos de caiga de las partículas
En la separación electrostática de minerales, las partículas
pueden cargarse por:
1. Contacto de partículas disimilares.
2. Bombardeo de iones.
3. Inducción.
Separación electrostática
Cada uno de estos mecanismos da origen a una carga super-
ficial. Cada uno es un mecanismo distinto, pero en todo
proceso de separación ocurren dos o más. Estos mecanismos
se han identificado en la literatura por una variedad de' de-
nominaciones: las denominaciones que se usan profusamente
para los tres mecanismos anotados antes son, respectiva-
mente, "electrificación por contacto", "electrificación por
bombardeo de iones" y "electrificación por inducción con-
ductiva." 8· 21 .
Carga por contacto de partículas disímiles. Cuando las su-
perficies de dos partículas disímiles se ponen en contacto
y luego se separan, por lo general una se vuelve positiva y
la otra negativa. El área de contacto entre las partículas es
bastante pequeña, por lo que para acumular cualquier carga
apreciable en la superficie es necesario hacer que se produz-
can contactos repetidos. Esto ocurre siempre que haya
movimiento masivo de las partículas. Si las partículas se
componen de minerales escasarriente conductores, la densi-
dad de carga de la superficie de las partículas puede volverse
lo suficientemente alta como para aplicar este mecanismt>
como base para la concentración de minerales.
La teoría de la carga por contacto de materiales disími-
les es compleja y no se estudia aquí. La resume Lawver, 21
y presenta además otras referencias para consulta. No hay
un enunciado claro en la literatura acerca del mecanismo
por el cual ocurre la transmisión de carga. Se cree que la
transferencia de carga se debe a la transferencia de elec-
trones, aunque hay evidencia en algunos sistemas de que la
carga se transfiere por iones. 22 Como regla general, si se
juntan y separan dos materiales dieléctricos, el material de
constante dieléctrica más alta toma la carga positiva. Sin
embargo, esto no es útil en particular para los minerales,
porque las propiedades eléctricas de un mineral en partícular
pueden variar significativamente debido a la presencia de
trazas de impurezas.
Se hizo uso de este mecanismo en los separadores elec-
trostáticos de caída libre. No es un mecanismo importante
en ninguno de los dispositivos electrostáticos que hay en
uso corriente.
Carga por bombardeo de iones. El "bombardeo" de iones
o electrones a través del aire no es más que la conducción
de electricidad por el aire. Los gases difieren de los líquidos
y sólidos en la forma en que conducen la electricidad. Los
metales, tanto líquidos como sólidos, la conducen por mo-
vimiento de electrones; en los sólidos aislantes, como la
mayoría de los óxidos y silicatos, y en las soluciones acuo-
sas, la carga es transportada por iones. Pero bajo condiciones
ordinarias, en los gases no hay ni iones ni electrones, y las
moléculas de gas están bastante apartadas; en consecuencia,
los gases actúan como buenos aisladores. Pero si se eleva
suficientemente el potencial existente entre dos electrodos,
se produce un rompimiento eléctrico del gas y éste se "desear-
 Mecanismos de la separación electrostática
ga" .22 Si se les da la forma apropiada a los electrodos, puede
obtenerse una descarga de "corona". Se ha establecido 23
que para que haya descarga hacia una superficie plana (o
una superficie cilíndrica de gran diámetro), un alambre fino
paralelo al cilindro da la descarga de corona óptima.
Si se hacen pasar las partículas minerales dentro de la co-
rona, serán alcanzadas por los electrones o aniones (si se
trata de una corona negativa), y los sólidos saldrán cargados.
Este efecto está limitado por la fuga de la carga si las par-
tículas entran al campo de la corona en contacto con una
superficie conductora tal como un tambor métalico. La
rapidez de dicha fuga dependerá de la conductividad de las
partículas, o por lo menos de su conductividad superficial.
Las partículas que son buenas conductoras pierden su carga
hacia la superficie conectada a tierra. Las partículas que son
malas conductoras o no conductoras retienen su carga, y se
mantienen sobre la superficie por su propia fuerza de
"iiriiigeiJ.", F~. 21 (La teoría de las fuerzas de imagen se estu-
dia con mayor detalle en la literatura. 24 ) Esta fuerza repre-
senta la atracción entre la partícula no conductora cargada
y la superficie conectada a tierra, la cual es equivalente a
una carga similar de signo contrario en la posición de ima-
gen de espejo (figura 15.7). La fuerza de imagen se expresa
por
Esta ecuación es, por supuesto, la ley de Coulomb,enla cual
e- es la carga eléctrica negativa total que obra sobre la par-
tícula y e• es la correspondiente carga de imagen positiva
total; y es la distancia de la carga a la superficie conectada a
tierra, y K, es la constante dieléctrica. Esta ecuación puede
escribirse 25 en la forma
+ -
F, = 9 X 109 ~
y'
para la separación electrostática en aire.
Bombardeo de iones
!!!!!!!
Cargas de superffcie
,,
{+
-- -... - ....... --,
',+
''.t.
____
'..t.... ....+ + .... :!;........
Figura 15.7 Concepto de la fuerza de "imagen".
327
Campo Campo
eléctrico eléctrico
1 -1 1-1
a tierra
Partícula no
conductora conductora
Figura 15.8 Carga de partículas por inducción.
Si han de usarse estas ecuaciones, es necesario poder me-
dir la carga de la superficie o la densidad de carga de las par-
tículas minerales. Se han desarrollado técnicas para medir la
densidad de carga en superficies y también la conductividad
· eiéctrica de ías partículas. 26,27 - ·
Carga por inducción. Si se coloca una partícula sobre un
conductor conectado a tierra en presencia de un campo
eléctrico, rápidamente se desarrollará en la partícula una
carga superficial por inducción. Tanto las partículas con-
ductoras como las no conductoras se polarizan, pero una
partícula conductora tendrá una superficie equipolencia!
mediante su contacto con el conductor conectado a tierra.
(15.1) La partícula no conductora permanecerá polarizada. Esto
se ilustra en la figura 15.8.
Existe un tiempo finito que se requiere para que se car-
gue una partícula. Este se expresa por 2, 21
exp(K;c~ J
e± = Kc/V[ 1 - (15.3)
(e± = carga eléctrica; Kc, =capacitancia de la partícula;
(15.2) K, = resistencia de la partícula; 'V =potencial aplicado).
En una partícula conductora cuya conductividad es alta, la
partícula alcanza rápidamente su carga total Kc 'V, y por
ello experimenta una fuerza eléctrica Fe, la cuJse expresa
por
F, = e"'6 (15.4)
( 'it =intensidad de hampo eléctrico).
15.3.2 Separación en una superficie puesta a tierra
Partícula no
',
conductora La separación que ocurre en la superficie puesta a tierra en
los separadores electrostáticos resulta de la combinación de
fuerzas eléctricas, centrífugas y de gravedad.2. 21, 28, 29 En
, la figura 15.9 se ilustran las fuerzas que actúan sobre una
+,;.t- Cargas de imagen
partícula situada en la superficie de un rotor puesto a tierra.
Si se supone que las partículas son esféricas y que tienen una
distribución uniforme de la carga superficial, entonces la
328
Partículas
i¡
Fo
\ como se encuentra en la separación industrial. Sin embar-
Fd
1 go, se ha encontrado que este enfoque proporciona una
Figura 15 .9 Fuerzas que actúan sobre la pii.rtícula en los separadores
electrostáticos.
fuerza triboadhesiva o de fricción F1 es pequeña y puede
pasarse por alto. Se considerarán ahora las fuerzas restan-
tes que actúan sobre una partícula.
La fuerza eléctrica Fe actúa en la direc.ción del campo
eléctrico. Es la fuerza de atracción entre la partícula cargada
y el electrodo, la cual se obtiene mediante la ecuación 15.4
cuando la partícula está en un campo eléctrico de intensidad
constante, como puede estimarse que es el campo aproxi-
madamente cerca de la superficie del tambor.
En la sección 15.3.1 se introdujo el concepto de lafuerza
de imagen. La fuerza de imagen F¡ se expresa por la ecuación
15.1, convirtiéndose y en el diámetro de la partícula dv. Es
la fuerza de atracción entre una partícula cargada y una
superficie puesta a tierra como la del rotor.
La fuerza centrifuga se debe a la rotación de la superficie
puesta a tierra. Para una partíctila de densidad p3 , se expresa
por la ecuación.
(15.5)
( w = velocidad angular del rotor; R = radio).
La fuerza gravitacional se expresa por la ecuación
(15.6)
Equilibrio de las fuerzas. En los separadores de alta tensión,
en los que el mecanismo principal de carga es el bombardeo
de iones, las fuerzas importantes son la de imagen y lacen-
trífuga. El equilibrió entre e·stas dos fuerzas da lugar a un
factor de fijación: 28
(15.7)
El factor de fijación es una medida de la tendencia de una
partíctila a quedar fijada a la superficie del rotor. Siel factor
de fijación es mayor que la unidad, la partícula se adhiere a
Separación electrostática
la superficie del rotor; es decir, la partícula se clasifica como
no conductora. Si el factor de fijación es menor que la uni-
dad, la partícula se desprende de la superficie del rotor.
Debe hacerse notar que en este análisis no se ha tomad0 en
consideración el efecto de las capas múltiples de partículas,
predicción aceptable del radio del rotor y de su velocidad
angular que permiten efectuar la separación de dos mine-
rales.28
En los separadores electro-estáticos del tipo de rotor, las
fuerzas significativas son la eléctrica y la centrífuga. Puede
definirse un factor de elevación· similar al factor de fijación
que se acaba de analizar, como
(15.8)
· En este caso, el factor de elevación es una medida de la ten-
dencia de una partícula a ser levantada de la superficie del
rotor y atraída hacia el electrodo.
La operación de los separadores electro-estáticos del tipo
de placas puede caracterizarse también por un factor de
elevación. En e$te caso las fuerzas significativas son la eléc-
trica y la de gravedad. El factor de elevación en este caso se
expresa por la ecuación
Fe 61!! e~
(15.9)
F0 = Trp,,g di
Características de descarga de las partículas. En la separación
a alta tensión, la rapidez a la que se descarga una partícula
debe determinar en dónde se separa ésta del rotor. El estudio
anterior se ha llevado en función de partículas conductoras
y no conductoras. De hecho hay una distribución de las
conductividades de las partículas que da origen a curvas de
degradación del intervalo de carga, como se indica en la fi.
gura 15.10. Se ha encontrado la degradación de la carga de
una partícula es exponencial con el tiempo.
15.3.3 Separación por trayectoria
Se supone que la carga que lleva una partícula permanece
constante después de que ésta escapa del conductor puesto
a tierra en la separación electrostática. En consecuencia, las
fuerzas que actúan sobre las partículas son eléctricas, de gra·
vedad y de arrastre, como se ilustra en la figura 15.9. Fraas 2
y Hopstock 3º calculan la trayectoria de una partícula que
se mueve a v m/ seg iniciahnente a partir de las siguientes
ecuaciones formuladas para las direccionesx y y:
(15.10)
(15.11)
Mecanismos de la separación electrostática
~
·••
.."'
~
~
so
·~
~ ~
~
~ 'oo
Tiempo
Figura 15.10 Curvas de descarga de las partículas que indican la dis-
tribución de las conductividades. (Según Morrison. 28 )
La resolución de estas ecuaciones requiere de integración
numérica.
1S.3.4 Separaciones en vañas etapas
Como se ilustra en las figuras 15.2 y 15.3, los separadores
electrostáticos se apilan nonnahnente en bancos para lim-
pieza ya sea de la fracción conductora o no conductora.
Cuando se hace pasar el material por un solo separador, rara
vez se obtiene una separación completa.
Fraas 2 reporta los resultados de una depuración por
etapas para separar granate de cromita. El material de ali-
mentaciórí se hizo pasar a través de un separador electro-es-
tático del tipo de rotor. La cremita, altamente conductora, se
separó del granate, menos conductor, y el residuo de par-
tículas no conductoras se hizo pasar por el separador
siete veces más. Los datos obtenidos aparecen en la fi-
gura 15.11, junto con los resultados obtenidos al volver
a pasar el concentrado de cromita por el separador.
Los datos para la cremita sola pueden representarse por
la expresión
log (:¿) = n log(l - p)
(M¡, M = masa inicial de alimentación y masa remanen-
te en el produ<to no conductor después den pasadas, res-
pectivamente; p = probabilidad de que una partícula sea
desviada al producto conductor). La probabilidad de que
329
1.0 "-~--~-~--~-~--~-~-----,
•• 0.1
•'
@
••
y
granate
(p .. 0.55)
g
~
&: 0.01
0.001~-~--~-~--~-~--~-~-~
o 7 8
' 4
Número de pasos
'
Figura 15.11 Datos de separación electrostática. Nótese la probabi-
lidad constante de desvío con cada paso. (Según Fraas.'2 )
una partícula sea desviada al producto conductor es un solo
valor constante (p = 0.49 en este caso). Esto significa que
cada vez que una partícula de cromita pasa por el separador,
tiene la misma probabilidad de ser extraída como una par-
tícula conductora.
La interpretación de los datos para la mezcla de cremita
y granate es más compleja. En este caso, los datos se desvían
de una línea recta para más de cuatro pasadas. Esto es así
porque los datos representan la desviación de dos minera-
les; la curva está compuesta por dos rectas, una que repre-
senta a la cremita y la otra al granate. Las partículas de
granate tendrán la misma probabilidad de ser desviadas
hacia el producto conductor en cada pasada. La probabi-
lidad de desvío será mucho menor que la de la cremita
conductora.
Este análisis muestra claramente porqué se requieren
varias etapas en la separación electrostática. Sería deseable
poder relacionar el valor de la probabilidad de desvío de
cada mineral con las variables de operación de la separación.
Obviamente se requiere una alta probabilidad de desvío para
uno de los minerales y un valor bajo de la probabilidad
para el otro. Sin embargo, a menos que la probabilidad
(3.4)
de un mineral sea cercana a 1 y la del otro cercana a O, la
multiplicidad de etapas habrá de dar la mejor de las sepa-
raciones.
Como tanto la separación electrostática como la separa-
ción por flotación pueden describirse por la ecuación 3.4,
los ejemplos 16.1 y 23.1 ilustran eficazmente el análisis de
las separaciones electrostáticas.
 330
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Capítulo dieciséis
Flotación y otras separaciones
de superficie
La introducción del proceso de flotación en los albores
de este siglo revolucionó la industria de los minerales, y debe
considerarse como un paso muy importante en el avance tec-
nológico del hombre. Durante los 25 años que siguieron a su
primera aplicación comercial, la cual tuvo lugar en Broken
Hill en Australia, se logró un gran avance tanto en los aspec-
tos químicos de la flotación como en el desarrollo de equi-
po. Actualmente la flotación es sin duda el método más
usado en la concentración de minerales; se le utiliza .para
procesar casi todos los minerales sulfurosos y se aplica ex-
tensamente para los minerales metálicos no sulfurosos, los
minerales industriales y el carbón mineral. Se dispone de
información histórica del desarrollo de este proceso. 1 - 4
La flotación puede aplicarse a minerales de baja ley y a
minerales que requieren molienda fina para lograr la libera-
ción. Como se trata de un proceso relativamente selectivo,
una aplicación importante está en la separación y concen-
tración de los minerales valiosos contenidos en minerales
complejos, como por ejemplo, en sulfuros complejos que
contienen cobre, plomo y zinc.
Aunque la flotación es el principal proceso de concen-
tración basado en la química interfacial de las partículas
minerales en solución, y es el que se enfatiza en este ca~í­
tulo, comercialmente también se emplean otros procesos.
Además, existe el potencial para desarrollar otros procesos
comerciales. Tales procesos como la floculación selectiva,
la aglomeración selectiva y diversas modificaciones del pro-
ceso de flotación se tratan también en este capítulo.
16.1 EQUIPO DE FLOTACIÓN
Desde que se desarrolló por primera vez la flotación como
un proceso de concentración, se han introducido muchos
diseños de máquinas de flotación. Todos ellos pueden consi-
331
Reglas de Finagle para la investigación cientifica:
"No crea en los milagros; confíe en ellos."
derarse comprendidos en cualquiera de dos categorías: las
máquinas de flotación mecánicas, que han sido las de mayor
uso desde que se construyó la primera, hasta la actualidad, y
las máquinas de flotación neumáticas, las cuales tuvieron
éxito desde un principio en la forma de la celda de flotación
neumática de Callow, pero que en la actualidad su uso está
limitado a aplicaciones especiales. Dentro de cada categoría
existen dos tipos, las que se trabajan como un solo tanque y
las que se trabajan como una batería de tanques (o celdas)
en serie. La mayor parte de la flotación se lleva a cabo en
bancos de celdas de flotación, por las razones que se anali-
zan en la sección 16.3 y en el capítulo 23.
La concentración por flotación puede considerarse en
términos de dos grupos de variables. Primero, las condicio-
nes químicas: la interacción de los reactivos químicos con
las partículas minerales para dar lugar a un producto selec-
tivamente hidrofóbico. Segundo, las condiciones físico-me-
cánicas, las cuales las determinan las características de la
máquina de flotación.
Aunque existen muchos diseños diferentes de máquinas
de flotación (figuras 16.1-16.3 y tabla 16.1), todas ellas
tienen la función primaria de hacer que las partículas que
se han convertido en hidrofóbicas entren en contacto y se
adhieran a las burbujas de aire, permitiendo así que dichas
partículas se eleven a la superficie y formen una espuma, la
cual puede ser removida. Para lograr esta función, una má· ~
quina de flotación debe:
l. Mantener todas las partículas en suspensión. Esto
requiere que las velocidades ascendentes de la pulpa
sobrepasen a la velocidad de asentamiento de todas
las partículas presentes (incluso las más grandes y las
más pesadas).
2. Asegurar que todas las partículas que entren en la má-
quina tengan la oportunidad de ser flotadas. Debe
minimizarse el desvío de corrientes y la formación de
332 Flotación y otras separaciones de suverñcie

Figura 16.1 Diferentes máquinas de flotación industriales. a) Celdas

de flotación Agitair. (Cortesía de The Galigher Ca,) b) Mecanismos
para celdas de flotación Denver.--·(Cortesía-de-Joy-Manufacturing
Co.) e) Agitador de celda de flotación Outokumpu. (Cortesía de
Outokumpu Oy.) d) Esquema de celda de flotación WemccrFager-
gren. (Cortesía de la División Wemco de Envirotech Corp.) e) Ciclo-
celda. (Cortesía de Heyl & Patterson Inc.) f) Máquina de flotaci6n
de aire disuelto. (Cortesía de The Permutit Co., lhc.)
Equipo de flotación 333

La porción superior del rotor

induce un tiro da aire
hacia abajo por ol
tubo de recirculaclón,
para melclarlo perfectamame
C<m la pulpa

t ~~~~~~~~~~~¡~~!~~~~~~ del rotor induce

un tiro
lo de inferior
porción
pulpa hacia
•milrn quo
pasa o través
del mismo

las unidndes de flotación más

grandes tienen fondo falso porn
ayudar al flujo do lu pulpa
d
e

•
~

•~' l
~
~

Entrada o

Conjunto del raspador de aspa~

Compartimento de
flotac!ón

divisora
Válvula da
Compartimento alivio do
de admisión presión
334
Figura 16.2 Ilustraciones esquemáticas dea) columna de flotación y
b) máquina de flotación Davcra.
corto circuitos en el interior de la máquina. De modo
semejante, es indeseable el espacio muerto porque
reduce el volumen efectivo de la máquina.
3. Dispersar burbujas finas de aire en el seno de la pulpa.
El grado de aereación necesario depende del sistema
mineral en particular y de la fracción de masa que
ha de flotarse.
4. Promover el contacto partícula-burbuja de manera
que las partículas hidrofóbicas puedan adherirse a las
burbujas y elevarse a la espuma. Esto puede hacerse
mediante agitación vigorosa, flujo a contracorriente o
precipitación de aire (gas) en disolución.
5. Proporcionar una región de pulpa en quietud inmedia-
tamente abajo de la espuma para minimizar el arrastre
de pulpa hacia la espuma y la disolución turbulenta de
la capa de espuma.
6. Proporcionar suficiente espesor de espuma para permi-
tir que ocurra el drenaje de las partículas arrastradas.
En la tabla 16.1 aparece una lista de las características de
varias de las máquinas de flotación disponibles. En la litera·
tura respectiva 516 se proporcionan detalles más amplios. La
selección de un tipo particular de máquina de flotación para
una aplicación dada no es, por supuesto, una tarea fácil. _ LQs
factores principales a considerar al calificar el rendimiento
de la máquina son: 5• 7
1. Rendimiento metalúrgico, representado por la ley y la
recuperación.
2. Capacidad, en toneladas métricas por hora de alimen-
tación y por unidad de volumen.
3. Costos de operación por tonelada de alimentación, in-
cluyendo la energía consumida, el mantenimiento y la
mano de obra directa.
4. Facilidad de operación (la cual puede bien ser subjeti-
va, basada en la experiencia anterior).
Flotación y otras separaciones de superficie
Atimontación ,{J
li
!!
::
f Aire
Figura 16.3 Ilustración esquemática de una máquina de flotación
Maxwell del tipo de tanque.
16.1.1 Máquinas de flotación mecánicas
Las máquinas de flotación mecánicas del tipo de celda (ver
figuras 16.la-d y la tabla 16.1 para ejemplos seleccionados)
son las de uso más común en la flotación de los minerales
metálicos. Cada máquina (una celda de fl.otación individual)
tiene un impulsor que gira dentro de mamparas. Se introduce
aire a través del impulsor para proporcionar buena disper·
sión y suficiente mezclado para dar origen a las colisiones
entre partículas y burbujas que son el prerrequisito esencial
para la adherencia de partículas a las burbujas. El aire puede
admitirse a través de la flecha del impulsor o de un tubo ver-
tical situado en torno a la flecha por la succión creada en el
impulsor, en cuyo caso el régimen de aereacíón está limitado
por el diseño y la velocidad del impulsor, o bien puede in-
troducirse a presión. Este último procedimiento se ha usado
durante mÜchos años en las máciu11.ils de flotación Agitair
(figura 16.la) para separaciones por flotación en las que se
requiere un espumado más intenso. También se ha visto
favorecido más recientemente porque permite utilizar el
régimen de aereación como una variable en el control auto·
mático de las operaciones de flotación.
El diseño del impulsor y de las mamparas de dispersión
varía considerablemente de una máquina a otra. En cada
máquina se requiere . una región de gran turbulencia para fa-
Equipo de flotación 335

Tabla 16.1 Tipos principales de máquinas de flotación.

Impulsor
·Diámetro Aereación
Volumen (cm) Capacidad* Potencia* ·Rdflimen de
Máquina Características y aplicaciones
(m3) -Velocidad (m3/hr) (kW) (m2/min)
periférica Flg (x 103)
(m/min)
Todas las celdas de profundidad aproxima·
damente constante. Alta relación de área de
espuma a volumen de celda. Impulsor de dis·
0.008 11.4a101.6 1.3 0.11 0.057 a 15.6
ca con postes. Con mamparas abundantes.
Agita ir a a a
Las celdas más grandes tienen cuatro impul·
18.4 128.3) 259a 518 3800 32.8 7 a 26
sores. El aire se introduce a baja presión por
la flecha del impulsor. Muy usadas para mi·
nerales y carbón (figura 16.1a).
Se fabrica en diseño de celda a celda o de ca·
naleta abierta. Impulsor del tipo de turbina
plana. El aire se introduce a baja presión por
0.007 11.4 a 83.8 0.19 0.14a11.3 Ja flecha del impulsor (!a de celda a celda
Denver a a puede ser de autoaereaciónf. La recirculación
14.2136.1) 381 a 503 23.1 9.5 a 12,6 se incrementa mediante un collar in, y esto
mejora la suspensión de las partículas grue·
sas. Muy usada para minerales y carbón (fi·
g·ura 16, lb).
0.50 38.1 a 71,9
3.2 1.6 0.13 a 0.88 Celda de autoaereación. Impulsor del tipo
Krup¡.. a a a de turbina plana. Se utiliza para minerales
~
:¡¡o 3.515.0) 509 a 643 21.6 10.5 1.2 a 2.4 y carbón.

o• Impulsor ;(de turbina plana) curvo para dar

dispersión uniforme del aire y mantener sus·
2.7 37.8 a 75.9 36 5.0 1.0 a 20.0
pensión uniforme de los sólidos gruesos en
Outokumpu a a a
toda la celda. El aire se introduce a baja pre·
16.0 314 a 381 1640 22.0 4.4a21.1
sión por la flecha del impulsor. Se utiliza
para minerales (figura 16.1c)
poca profundidad, impulsor de turbina
~
u 2.7 77.1 12.7 4.7 2.3a 8.0 º'
plana. El aire se introduce a baja presión a
z
•<l'.
Sala a a a través del tubo vertical de reclrcu!ación y
u 10.7 445 a 473 38.1 24.6 5 a 5.8 del anillo aereador hacia la periferia de las
UJ
:; aspas de! impulsor. Se utiliza para minerales.
'
1
Impulsor situado a poca profundidad para
1 permitir la autoaereaclón a través del tubo
vertical de recirculación. Impulsor del tipo
0.026 8.9 a 66.0 0.19 0.30 0.057 a 9.9
Wemco- de rotor-turbina con dispersor circundante.
a a a
Fagregren En celdas muy grandes, el fondo falso de ta
12.0 128.3) 274 a 396 106 26.4 5a 11.4
celda da mejor recirculaci6n y suspensi6n d.e
las partículas gruesas. Muy usada para mine·
rales y carbón (figura 16.1d).
Tanque cilíndrico con canaleta de espuma
(anular) interna o externa. El impulsor pue·
de ser de turbina (plana o inclinada) o de
4.2 45.7 a 107 32 3.4 1.4a 8.5 hélice {hacia abajo). Aereación por rociador
Maxwell a a a de aire "abajo del impulsor o por anillo de
56.6 390 a 402 422 23.1 4.1a5.8 distribución de aire. Baja aereaci6n y baja
intensidad de potencia; no se utiliza mucho;
•, se aplica para minerales y carbón (figura
:g 16.3d).
~ Tanque cilíndrico con rastrillci de espuma
o• hacia canaletas tanto interna como externa.
Et impulsor es de turbina de aspas curvas.
0.045 10.2 a 83.2 0.013 0.33 0.16a4.2
Nagahm Altas velocidades de aereaclón, mínima tur·
a a a
butencia de la pulpa. Se emplea para minera·
8.1 351 a 823 3.4 7.5 4.6a 15.1
; les finos y carbón; también se utiliza para
' partículas ultrafinas y en la flotación iónica
y de precipitación.
1
336 Flotación y otras separaciones de superficie

-Tabla 16.1 (Continuaci6n

__,
. ,_--
Impulsor .
-Diámetro
(cm) Aereaci6n
Máquina Volumen -Velocidad
Capacidad* Potencia* -Régimen de Caracterfsticas y aplicaciones
(m3) {m 3 /hr) (kW) (m 3 /min)
periférica
(m/min} Ft (x 1(! 3) l
9
Columna de sección transversal cuadrada de
13.7 m de altura. Las unidades grandes están
.
divididas Interiormente en cuatro unidades
e• 2.55 14 3.7 0.28 a 4.5 más pequeñas. Puede tener alimentación de
E
De columna a No lleva a a agua de lavado en la parte superior de la ca-
8" 40.1 230 22.4• lumna de espuma, Agitación suave por con-
o• tracorriente de aire contra el flujo de la
pulpa. Uso potencial para minerales y car·
bón (figura 16.2).
La pulpa se bombea tangencialmente a tra-
vés de la cámara de vórtlce sumergido para
6.8 dar la agitación. se introduce aire a baja
Ciclocelda
No lleva presión al vórtice para producir dispersión
(Cyclo:.Cell) '
22.6 de aire en la descarga. No hay mamparas en
la celda. Se emplea mucho para carbón mi-
5"'
¡::
neral (figura 16.1a).
·<( La pulpa se bombea tangencialmente a la
:;;
:::l
•
'C boquilla externa; luego se descarga a la ºcelda
w
z
1i 5.4
para dar la agitación. El aire se inyecta en el
o vórtice dentro de la boquilla para lograr mez-
,•.,. Davcra a No lleva
cla uniforme. Hay una mampara en la celda
e 34
a para evitar el corto circuito hacia las colas.
o•
Se utiliza para minerales y carbón (figura
(16.2).
Tanque cilíndrico con canaleta exterior. El
m.'.ittiple de agua que va alrededor del tan-
que va conectado a tos aspiradores. El agua
y el aire se introducen por la placa de distri-
12
bución situada en el fondo "del tanque, La
Flotaire a No lleva Aspirada
alimentación se introduce abajo de la espu-
42
ma, en la parte superior del tanque. Flujo a
contracorriente en tanque de 4.6 m de altu-
ra. Adecuada para partículas gruesas. Se in-
tradujo para usarse con carbón y minerales.
•Basada en mineral con densidad de 2700 kg/m 3 en una pulpa de 25°/o da sblidos, velocidad de impulsor y aereac16n normales, mineral de flo-
tación mediana.

vorecer el contacto entre partícula y burbuja, pero también
una zona de quietud adyacente a la capa de espuma en la
cual puedan elevarse las burbujas cargadas de mineral sin
separación turbulenta de las partículas que van adheddas a
la superficie de la burbuja. Las diferencias de diseño que se
usan para crear estas regiones pueden verse en las figuras
16.la a 16.ld; los detalles de los diseños y las ventajas par-
ticulares de cada uno se analizan ~eñ la literatura respecti-
va. 6, s, 9, 10
Recientemente ha aumentado en forma asombrosa el
tamaño de las celdas individuales de flotación. 11 - 13 Estas
grandes celdas se han diseñado usando criterios hidrodiná-
micos de aumento progresivo (secciones 4.8.1 y 16.3.1), y
han tenido gran aceptación en la industria.
La descarga del producto espumoso en las máquinas de
flotación mecánicas del tipo de celdas puede efectuarse ya
sea por derrame directo o con la ayuda mecánica de paletas
despumadoras. El flujo de pulpa tiene lugar de una celda a
la siguiente, con un vertedero de derrame entre celdas, una
mampara parcial o sin mampara alguna entre celdas. En el
primer arreglo, el mezclado es cercano a la perfección, mien~
tras que en los dos últimos, pueden ocurrir desvíos en corto
circuito y aun retromezclado entre celdas. 14
Las máquinas de flotación mecánicas de un solo tanque,
como la de Maxwell6 • 15 • 16 y la de Nagham, 17 no son muy
usadas pero han tenido éxito en aplicaciones particulares
(figura 16.3 y tabla 16.1).
16.1.2 Máquinas de flotación neumáticas
En las máquinas de flotación neumáticas, tanto del tipo de
celda como de tanque,6• 18 • 19 el mezclado del aire y la pul-
 Qu(mica de la flotación 337

pa se efectúa en boquillas de inyección (figuras 16.1 y 16.2,

tabla 16. ! ). En la columna de flotación (figura 16.2 y tabla
16.1) se establece flujo a contracorriente en la sección infe-
rior de la columna. Si se utilizan rociadores de agua en la
parte superior de la columna de espuma, puede esperarse un
mayor drenaje de partículas atrapadas de la espuma. Aunque
se han probado en forma extensa, las columnas de flotación
no han encontrado todavía aceptación industrial. 6 , 19 - 21
También se emplean otros métodos para introducir el
aire en la pulpa, aunque están restringidos en general a apli-
caciones externas al área tradicional del procesamiento de
minerales, como por ejemplo el tratamiento de los efluentes
industriales. La flotación por aire disuelto implica la disolu-
. ción de aire (u otro gas) en el líquido estando bajo presión,
seguida de la precipitación de burbujas sobre las partículas
finas al regresar a la presión atmosférica (figura 16. if). En
la flotación a vacío,_ se satura el líquido con aire a la presión
atmosférica, y Íuego se aplica vacío. para lograr el mismo
resultado descrito anteriormente. Un tercer método es la
e/ectroflotación, en la cual se generan burbujas de gas
por electrólisis.

16.1.3 MáquiÚas de flotación para laboratorio

En el diseño inicial de un proceso se requieren pruebas de

flotación en laboratorio, así como también para mejorar
el proceso durante la vida de la planta y para optimizar con-
tinuamente el proceso al ocurrir cambios en la ley o la mine-
ralogía del mineral. La mayoría de las pruebas se efectúan
en celdas de flotación aislada (figura 16.4 ), las cuales aceptan
entre 500 y 2000 g de mineral. Los procedimientos para uti-
lizar tales celdas se describen en la literatura respectiva_ 1•22
Se pueden usar los datos obtenidos de tales celdas de labora-
torio para especificar los requerimientos de los reactivos y los
tiempos de retención en las operaciones a escala industrial.
Para fines de investigación de carácter más básico se han
diseñado diversas celdas de flotación muy pequeñas. Las de
mayor uso son el tubo de Hallimond23 " 4 y la celda de mi-
croflotación25 (figura 16.5), si bien se ha informado acerca Figura 16.4 Máquina de flotaci6n para pruebas de laboratorio.
de la existencia de otras celdas. 26 •27

16.2 QUÍMICA DE LA FLOTACIÓN

En el capítulo 6 se estudiaron los principios de la química

interfacial y la base para su utilización en la flotación selec- \ I
\ I
tiva de minerales; estos mismos temas aparecen en libros
sobre la materia escritos por Sutherland y Wark,' Gaudin,3
Klassen y Mokrousov,28 y otros, 4 •2 9,30 así como en nume-
rosos artículos publicados en la literatura de procesamientq
de minerales. Aunque la química de la flotación puede estu- Aire
diarse en términos generales, debe tenerse presente que cada
aplicación es un caso especial, en el cual interviene una com- Figura 16.5 Ilustración esquemática del equipo para pruebas de flo-
binación única de la química del mineral y la del agua. En taci~n "micro". a) Tubo de Hallimond. b) Celda de microflotaci6n.
1
338 Flotación y otras separaciones de superficie

consecuencia, es imposible seleccionar los reactivos de flota- Reactjvo Fórmuln

ción, las cantidades de reactivo y las condiciones que se re-
quieren en una mina dada únicamente a partir de la sepa- R-SH
Alqullmercaptano
ración de los mismos minerales de otros, aunque éste puede
ser un buen punto de partida.
.,,,s
A!quil ditioca•bonato R-O-C

... ..
(Xantaml 's- Na•
16.2.1 Reactivos de flotación

Olaquil dlsulfuro
La mayoría de los minerales son naturalmente hidrofílicos. COixantógeno)
R-o-c, .,....c-O-R'
s-s
Para lograr una separación por flotación, las superficies del
mineral tienen que volverse selectivamente hidrofóbicas (sec- s o
ción 6.1 ). Esto puede lograrse mediante la regulación de la 11 11
Formiatos da xantógano R-o-c-s-c-o-R'
química de la solución, seguida por la adición de un colector
que selectivamente se adsorba y proporcione la superficie A', ;S
hidrofóbica requerida. Solamente un pequeño número de Dinquil dlliocarbamatot N-C
R/ 's- Na•
minerales son hidrofóbicos por naturaleza, como el carbón
mineral 31 y la molibdenita.• 2 - 34 Es posible flotar estos mi- s
U /H
nerales sin ningún colector, aunque es pfáctica común agre- Oiaqull tionoca1bamato R-0-C-N ......
gar un "colector suplementario" como se verá más.adelaflte.
También pueden volverse hidrofóbicos otros. minerales sin
el uso de un colector. Las adiciones de grandes concentra-
i
'
Tiocarba,,iluro
0·-g-·-0
1 1 -
s

ciones de sulfuro de sodio a minerales sulfurosos puede re- H H

sultar en superficies hidrofóbicas con la subsecuente flota-

ción ''sin colectores";35 •36 en este caso se cree que el ion
sulfuro remplaza a los productos de oxidación e hidratación
Mercaptoba,,zolla.zoto
ec=w 5..-0-s- Na+

en la superficie del mineral. R-O...._ ;S

p
La regulación de la química de la solución puede abarcar Dinq11;1 ditiofoslato
R'-0.,.... ' s - Na+
la adición de reactivos; ya sea activadores, que aumentan la
o
selectividad intensificando la adsorción del colector, o de- Carboxilato 11
R-c-o-H+
presores, que retardan o evitan la adsorción del colector. !'cldo graso)

También puede incluir la adición de un dispersor para asegu-

o
rar que las superficies minerales estén libres \le partículas 11
R-0-S-OH
fin.as, 37 o el uso de carbón activado para remover ·de la solu- Atquilsulfato
11
ción los iones o moléculas indeseables. 38 Finalmente, la o
o
regulación de la química de la solución puede incluir el con- 11
Alqui\ arll sulfo,,ato
trol del pH para asegurar que habrá de existir el colector !nu!fonato de pat<ólao)
RVS-OH
1 11
(que es a menudo un ácido débil) en la solución en la forma o
deseada.
Otro grupo de reactivos que intervienen en la flotación R...._N_....H
Amina primaria
son los espumantes. Estos tienen dos funciones: mejorar la
" H/ 'H•c¡-
dispersión de las burbujas finas en la pulpa y controlar las ~
E
características de la espuma. ~
Amina cuatemaria
R" ..... ,..
R' ...... 'R• cr
R"'

Colectores. El colector es el más decisivo de los reactivos de

flotación. Los colectores son moléculas o iones orgánicos
que se adsorben selec"tivamente sobre las superfiCies minera-
les. Tienen que convertir en hidrofóbica la superficie del
mineral para que, en equilibrio (como lo indica el ángulo de
contacto), haya adherencia entre burbuja y partícula, y
además deben reducir el tiempo de inducción, para asegu-
rarse de que ocurra adherencia en la colisión entre burbuja
y partícula (sección 6.1).
La mayoría de. los colectores son ácidos débiles, bases o
sus sales. Son heteropolares y puede considerarse que tienen
Figura 16.6 Colectores comunes para flotacióti.
dos "extremos" funcionales, uno iónico, que puede ser ad-
sorbido en la superficie mineral ya sea por reacción química
con los iones de la superficie mineral (quimiadsorción) o por
atracción electrostática a la superficie mineral (adsorción
física), y el otro una cadena o grupo orgánico, que propor-
ciona la superficie hidrofóbica al mineral. Algunos colecto-
Química de la flotación
res, empero, son compuestos no ionizantes; una vez adsor-
bidos, vuelven al mineral hidrofóbico en la misma forma
que los colectores heteropolares.
La figura 16.6 muestra la mayoría de los colectores de
mayor uso, tanto aniónicos como catiónicos. El estudio
detallado de cada uno de éstos queda fuera del alcance de
esta obra. 3 •30 •39
Los colectores aniónicos del tipo tiol, en los que el grupo
polar contiene azufre bivalente, se utilizan para la flotación
de minerales sulfurosos. Los xantatos40 y los ditiofosfatos
son los que tienen mayor uso; los dialquil tionocarbama~
tos han sido bien aceptados en afias recientes (por ejemplo,
el reactivo Dow Z-200); el tiocarbanilido y el mercaptoben·
zotiozol (por ejemplo, el reactivo Cyanamid R-404) se
utilizan como colectores suplementarios; los ditiocarbama-
tos y los alquil mercaptanos41 tienen uso limitado. Los
formiatos de xantógeno (por ejemplo el Minerec) también
se usan limitadamente, pero se espera que en el futuro ten-
gan más importancia como colectores de sulfuros. Los di-
xantógenos,4º y de hecho los ditiolatos que resultan de la
oxidación de otros colectores del tipo tiol, actúan como
colectores, pero en general se forman en la solución o en la
superficie mineral, y no se agregan. 42
La cadena de hidrocarburos de los colectores tiol es bas-
tante corta. En la mayoría de estos colectores, la disminu-
ción de la solubilidad al aumentar la longitud de la cadena
limita dicha longitud a alrededor de 6 átomos de carbono.
Debe hacerse notar, sin embargo, que en general la mayor
longitud de cadena se traduce en una adsorción más intensa
del colector pero en una selectividad reducida entre los sul-
furos. Para lograr la máxima selectividad, normalmente se
utiliza un colector de cadena corta.
Los colectores aniónicos de oxihidrilo se utilizan para la
flotación de minerales no sulfurosos. Incluidos en este grupo
están los carboxilatos, los sulfatos orgánicos y los sulfona-
tos. Los carboxilatos [ácidos grasos y los jabones correspon-
dientes (sales de Na+)] son los de uso más frecuente, nor-
malmente como una combinación que se ha extraído como
un subproducto de una planta natural o de una fuente de
grasa animal no saturada. El colector de ácido graso de uso
más frecuente se comercializa como "aceite de pulpa de ma-
dera" (tall oil), un subproducto de la industria de la pulpa
de madera. Este aceite contiene aproximadamente 50% de
ácido oleico y cantidades menores de ácido linoleico, rosí-
nico (abiético) y linolénico (figura 16.7). A menudo se utili-
zan sales de sodio como colectores, por ser más solubles que
los ácidos asociados. Se debe en gran parte a la solubilidad
el que los ácidos grasos que se emplean como colectores
estén limitados a la cadena de 18 carbonos del ácido oleico
(o a una más corta), y a las cadenas de hidrocarburos no
saturados.
Los sulfatos y sulfonatos orgánicos no se usan tan fre-
cuentemente como los ácidos grasos. Aunque actúan en
forma muy semejante a los ácidos grasos, tienden a adsor-
339
(CH31icHW
. . 1 e~
Ab1ét1co (roslnicol I
CH 3 COOH
Figura 16. 7 Ácidos carboxílicos que se encuentran en el aceite de
pulpa de madera.
berse con menor intensidad y por tanto tienen aplicación
en donde se requiere mayor selectividad. Otros colectores,
como los hidroxamatos,corresponden también a este grupo;
sin embargo, ·todavía no han tenido una aplicación comer-
cial exitosa.43 •44
La concentración en solución de los colectores de cadena
más larga (por ejemplo, los colectores de oxihidrilo que hay
en Uso común) está limitada por la asociación de iones o
moléculas o de ambas que puede ocurrir. Esta asociación
o micelización ocurre a una concentración particular para
cada especie química, y se le conoce como la concentra-
ción crítica de micelización (CMC). Si la concentración
de colector que se agrega a una solución sobrepasa al CMC,
ocurre la micelización y se reduce en forma importante la
concentración del colector disponible para la adsorción en
el mineral. Hay disponibles44 - 46 valores del CMC para
la mayoría de los colectores.
Los colectores catiónicos tienen un grupo polar con car-
ga positiva asociado con la cadena o grupo de hidrocarburos
hidrofóbicos. Generalmente son aminas (figura 16.6), aun-
que también hay en uso éter-aminas. Se han utilizado aminas
primarias a cuaternarias, pero son las primarias y secunda-
rías las que se usan comúnmente. Estos colectores se deri-
van a menudo de grasas naturales y se comercializan con
frecuencia bajo el mismo nombre de la fuente de grasa en
particular (por ejemplo, acetato de la amina grasa animal).
Se emplean ambos grupos de hidrocarburos, los de alquil y
los de aril, quedando limitada la longitud de cadena del gru-
po por la solubilidad de la amina. Para ayudar a la solubili-
dad, normalmente hay disponibles colectores de aminas en
forma de cloruros o acetatos.
También se emplean colectores suplementarios no ióni-
cos. Sin embargo, éstos no son colectores en el sentido que
aquí se da a esta denominación: de hecho se adsorben en
otro colector, y éste se adsorbe en la superficie mineral,
en vez de adsorberse en la superficie mineral por sí mismos
(figura 6.lüd). Así, se utilizan para incrementar la hidrofo-
bicidad de las partículas que tienen ya un colector adsorbi-
340
do en ellas; no son en forma alguna selectivos hacia los mi-
nerales. El aceite combustible se utiliza comúnmente en
esta forma.
Continuamente se están desarrollando y probando otros
colectores, 47 por lo que se esperan nuevos desarrollos en la
materia. De particular interés son las posibilidades de "dise-
ñar" colectores para minerales específicos. 4 ~
Espumantes. Los espumantes son reactivos orgánicos solu-
bles.en agua que se adsorben en la interfase aire-agua. Son
moléculas heteropolares (figura 16.8), con un grupo polar
que da la solubilidad en agua, y un grupo hidrocarbonado
no polar.
El espumante es necesario para formar uTia espuma arriba
de la pulpa, que sea lo suficientemente estable para evitar
la desintegración de la misma y el retorno subsecuente de las
partículas a la pulpa antes de que aquélla sea_ removida. Es
importante, empero, que la espuma se desintegre rápidamen-
te una vez que se remueve, ya que de no ser así, se tienen
problemas en el bombeo de la pulpa y en los subsecuentes
pasos de procesamiento.
Otro requisito importante de un espumante es que no se
adsorba sobre las partículas minerales: si un espumante ac-
tuara como colector, se reduciría la selectividad del colector
en uso. Algunos colectores, como los ácidos grasos, exhiben
ciertamente propiedades espumantes. Sin embargo, para
lograr un buen control de la planta, debe minimizarse la in·
teracción del agente espumante con el colector.
Los alcoholes y compuestos afines, tales como los éteres
de glicol, tienen gran utilidad como espumantes, debido
en gran parte a su incapacidad para adsorberse sobre las par-
tículas minerales, por lo que no actúan como colectores.
Los alcoholes aromáticos procedentes de fuentes naturales,
como el aceite de pino o el ácido cresílico, se han utilizado
extensamente. Los espumantes sintéticos se emplean mucho
Reactivo Fórmula
Eter g!!col
polipropileno i
Metil lsobutil
car bino!
tMIBC)
..... l. Oxidación delsulfurodelasuperficie a sulfato (o tio-
Terpineol
(Aceite de pino)
OH
Xilenol
CH~CH 3
{Acido cresílico)
V La constante de equilibrio para esta reacción es 10 126 .
Figura 16.8 Espumantes co1nunes para flotación.
Flotación·y otras separaciones de superficie
en la actualidad; tienen la ventaja de poseer una composi-
ción estrechamente controlada, lo cual ayuda a mantener la
estabilidad de la operación de la planta. El metil isobutili
carbinol y los éteres del polipropilen glicol están en esta ca-
tegoría de espumantes.
Cualquier compuesto que se adsorba en la interfase aire-
agua tiene propiedades espumantes. En efecto, las solucio-
nes de alta intensidad iónica exhlben propiedades espuman.
tes como resultado del agotamiento de iones que ocurre en
la interfase (figura 6.3).
16.2.2 Flotación de sulfuros
La flotación de sulfuros es de gran importancia económica
y se ha llevado a cabo durante muchos años; por tal motivo
se cuenta con información exhaustiva de la misma en la li-
teratura. 2-4'29 En el breve tratamiento que aquí se le da, se
consideran los aspectos químicos de la flotación de sulfuros
divididos en dos partes: la adsorción del colector sobre los
minerales sulfurosos y el uso de activado res y depresores para
mejorar la selectividad entre los sulfuros.
Adsorción del colector. Después de prolongada controversia,
en la actualidad generalmente se acepta que existen dos me-
canismos diferentes mediante los cuales se adsorben los
colectores en los minerales sulfurosos. 29 , 49 - 52 Uno de
los mecanismos es químico, y se traduce en la presencia
de xantato metálico quimiadsorbido (u otro ion colector de
tiol) en la superficie del mineral. El otro mecanismo es elec-
troquímico y da un producto de oxidación ( dixantógeno si
el colector agregado es xantanto) que es la especie hidrofó-
bica adsorbida en la superficie del mineral. Se cree que con
la galena, la calcocita o la esfalerita, es el mecanismo de
quimiadsorción el que ocurre. Con la pirita, la arsenopirita
o la pirrotita, el mecanismo es el de oxidación electroquí-
mica. Con la calcopirita ocurren ambos mecanismos. Debe
observarse, sin embargo, que se ha informado que la oxida-
ción electroquímica ocurre hasta cierto grado cuando la
quimiadsorción es el mecanismo principal. Los dos meca-
nismos son como sigue:
Mecanismo de quimiadsorción. Se utiliza la galena como
ejemplo. En la adsorción del colector por este mecanismo,
ocurren los pasos siguientes:
sulfato) por el oxígeno disuelto en la pulpa, de acuer-
do con la reacción:
PbS,,, + 202<•> ;;=: PbSO«•> (16.1)
En consecuencia, en el equilibrio se requeriría una
presión parcial de oxígeno de 10-• 3 atm, la cual está
Quiínica de la flotación
excedida claramente por la presión parcial del oxíge-
no en una pulpa aereada (0.2 atm).
2. Remplazamiento por intercambio de iones del ion sul-
fato de la superficie por el ion carbonato.
En las pulpas aereadas habrá presentes iones carbona-
to. Los productos de solubilidad del sulfato y el car-
bonato de plomo indican que habrá de ocurrir esta
reacción. Las pruebas experimentales indican la pre-
sencia de iones de sulfato y carbonato a la vez. 53 •54
3. Remplazamiento por inte_rcambio de iones de los
iones carbonato y sulfato de la superficie (y del ion
hidroxilo, dependiendo del pH) por el ion xantato
(indicado por x-).
PbSO.,,, + 2x- ;;=: PbX"'' + so~- (16.3a)
Pbco.,,, + 2x- o= Pbx"'' + co¡- (16.3b)
Pb(OH)"'' + zx- ;;=: PbX"'' + 20H- (16.3c)
Como los xantatos de plomo son más estabies que el
carbonato o el sulfato, se forman xantatos de plomo
en la superficie de la galena. Esto ha sido demostrado
experimentalmente. 5 5
4. Precipitación global del xantato de plomo en la super-
ficie mineral como lo indica la cobertura de. un espe-
sor mayor de una capa. 55 •56
Mecanismo de oxidación electroquímica. Cuando un mineral
conductor, como por ejemplo un sulfuro, está en solución
acuosa, se desarrolla en él un potencial al que se llama "po-
tencial de reposo". Considérese la pirita como ejemplo. En
la superficie de la pirita ocurren dos reacciones electroquí-
micas independientes.s 7 -•o Se forma dixantógeno (o el
dímero de otro ion colector) por oxidación anódica del ion
xantato,
(16.4)
mientras que la reacción catódica es la reducción del oxíge-
no adsorbido en la superficie.
(16.5)
El cambio de electrones se realiza a través del mineral sulfu-
roso. La reacción general es:
zx- + !02<,d•> + H,O ;;=: X, + 20H- (16.6)
para la cual puede determinarse el potencial reversible. Si
el potencial de reposo para el sistema de mineral-solución es
mayor que el potencial reversible para la oxidación del xanta-
341
"E' 150
"'¡¡; 100
~
pH
Figura 16.9 Curvas críticas de pH para flotación con dietil-ditiofos-
fato de sodio como colector. La flotación es posible a la izquierda
de las curvas. (Según Wark y _Cox, 61)
to, como puede suceder con la pirita, se formará dixantóge-
no. Cuando el potencial de reposo es menor que el potencial
reversible para la oxidación del xantato, no puede formarse
el dixantógeno, y el xantato metálico es la única especie de
adsorción posible.
Selectividad de los sulfuros. La selectividad entre los mine-
rales sulfurosos es posible cuando uno de ellos puede adsor-
ber el colector por uno o ambos de los mecanismos anterio-
res, y los otros no pueden. La figura 16.9 muestra los datos
del ángulo de contacto de tres minerales sulfurosos.2 •61 En
esta figura la flotación es posible a la izquierda de cada cur-
va, pero no a la derecha. Es claro que, a medida que se in-
crementa el pH, ocurre depresión. En la pirita, cuando el
pH se eleva arriba de alrededor de 6, el potencial de reposo
no excede ya más del potencial reversible para la oxidación
del ion colector; y también, el compuesto colector de Fe no
es tan estable como la especie en competencia Fe-hidroxii.
En la galena, el compuesto colector de Pb prevalece hasta
que el pH alcanza el valor de alrededor de 8; arriba de este
valor, es la especie Pb-hidroxil la que predomina. Al exami-
nar la figura 16.9, resulta claro que la flotación selectiva es
posible con base en la acción depresiva del ion hidroxilo
solo. Empero, aunque estos resultados dan una indicación
de las condiciones de operación para flotación posible, debe
tenerse presente que se obtuvieron mediante pruebas deán-
gulo de contacto en ejemplares limpios y bajo condiciones
ideales. En muchos sistemas de sulfuros, la regulación del pH
sola es insuficiente para que la selectividad sea aceptable.
Sin embargo, puede aprovecharse el principio de la utili-
zación de iones en competencia para mejorar la selectividad.
En las figuras 16.1 O y 16.11 se ilustran, respectivamente, el
efecto depresor de los iones de cianuro y de los iones de sul-
furo, mediante curvas del ángulo de contacto, siendo posible
la flotación a la izquierda de cada curva. 2 Los mecanismos
342 Flotación y otras separaciones de superficie

'ºº 'ºº

., " • • ~
.•
~ .5
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8
o
4
' ' 'º
,. o
pH " 4
pH " '4

Figura 16.10 Curvas críticas de pH para flotación con xantato etíl¡.

co de potasio (25 mg/1) en presencia de cianuro de sodio. La flota· Figura 16.11 Curvas críticas de ,pH para flotación con xantato etíli-
ci6n es posible a la izquierda de las curvas. (Según Sutherland y co de potasio (25 mg/l) en presencia de sulfuro_de sodio, La flota-
Wark.2) ción ~s posible a la izquierda de las curvas. (Según Wark y coX. 61)

de depresión son más complejos de lo que se pensó en el
pasado.2. 4 El examen minucioso de la depresión del cianuro
indica que es de naturaleza electroquímica (figura 16.12);
un análisis más amplio, empero, queda fuera del alcance de
este texto. 49 •62 •63
También se han aplicado con éxito otros iones como
depresores.2. 3 Por ejemplo, se han usado sulfito, cromato y
dicromato como depresores para la galena;64 el ion ferroso
tiene un efecto depresor en la flotación de la pirita, que se
presume se debe a que reduce el potencial de la solución. 57
En algunos casos puede mejorarse la selectividad en los
minerales sulfurosos por activación o control de la activa·
ción. De particular importancia en relación con esto, es la
flotación de la esfalerita; sin activación, la recuperación
de la esfalerita es muy deficiente con colectores de tiol. 6 s
La activación puede ocurrir por remplazamiento de los
iones de zinc en la superficie mineral; por iones metáli-
cos de sulfuros más estables, tales como los de cobre o plo-
mo, de acuerdo con la reacción:
ZnS,,, + Cut:c) ~ CuS(s) + Znt:c) (16. 7a)
ZnS,,, + Pbt:c) ~ PbS,,, + Znt:c)
(16.7b)
En consecuencia, la partícula_de_esfaletiia_(ecuación 16.7_a)
tiene una superficie de covelita, y la partícula se comporta
como una partícula de covelita. Para activar la esfalerita, la
práctica común es agregar sulfato de cobre. Sin embargo,
esta reacción puede ocurrir siempre que haya iones activa-
dores en solución. Por ello es necesario, con algunos mine-
rales, desactivar la esfalerita, es de.i:ir, evitar que ocurra
activación naturaJ. En los minerales de plomo-zinc, en los
cuales la activación se debe a los iones de plomo, la adición
de sulfato de zinc es adecuada para la inversión de la ecua-
c1on 16.7b, y por tanto la desactivación. Si hay presentes
minerales de cobre, puede ser necesario agregar iones de cia-
nuro a los iones de cobre presentes e impedir la activación.
Sin embargo, esta reacción no es simple, como 'lo indica la
información de la activación de la esfalerita mediante adi-
ciones de cianuro.
Otro mineral sulfuroso que no flota intensamente con
los colectores de tiol es la pirrotlta. Esta puede activarse
también mediante la sustitución de iones de cobre en la su-
perficie del mineral. 66
16.2.3 Flotación de Óxidos y silicatos
Hay una amplia gama de minerales de óxidos y silicatos que
se concentran por flotación, utilizando colectores tanto
aniónicos como catiónicos. Al respecto hay disponibles
informes. detallados67 •68 y reseñas44 •46 de los métodos de
flotación.
Adsorción del colector. Tanto los colectores aniónicos como
catiónicos son adsorbidos física o electrostáticamente en los
óxidos y silicatos. 6 Con algunos minerales, puede ocurrir
también la quimiadsorción de los colectores aniónicos.
Como se estudió en la sección 6.1 y se ilustra en la figu-
ra 6.8, el potencial de la superficie (representado por el
- potencial zeta) de los millerales-de óxic!Os y silicatos depen-
de del pH de la solución. Para que ocurra la adsorción del -
colector, el potencial de la superficie mineral debe ser nega-
tivo para los colectores catiónicos y positivo para los colec-
tores aniónicos.
Para que haya flotación efectiva, es necesario que los
colectores tengan 1O o más átomos de carbono en la cadena
de hidrocarburos. Esto es importante para que ocurra sufi-
ciente adsorción o formación de hemi-micelas (sección
Quimica de la flotación 343

•••.---~--~---,----~-~--~---,
nes inorgan1cos pueden deprimir la flotación y los aniones
inorgánicos pueden actuar como activadores.
El ion fluoruro se utiliza amplia1nente en la activación de
1x10-4 M KEX silicatos. A pesar de que hay cierta incertidumbre en rela-
6x10- 4 M KCN
ción con el mecanismo de activación, generalmente se acep-
*o' 'º ta que el complejo de fluosilicato (SiF¡-) y su adsorción en
~ los sitios de iones metálicos que hay sobre el mineral son sig-
!
~ 'º nificativos. Debe hacerse notar que en el caso del cuarzo, en
~
el cual no existen sitios de iones metálicos, el ion fluon1ro
'º actúa como depresor y no como activad.or.
Los materiales orgánicos coloidales hidrofílicos (como los
o almidones, la dextrina, el tanino y el quebracho) se utilizan
••O
también como depresores. En la flotación catiónica de la
ganga de sílice, de los minerales de hierro, por ejemplo, se
o.a emplean los almidones para deprimir selectivamente los
minerales de hierro.46 ' 71
Tratándose de óxidos y silicatos muy insolubles, como la
º·' hematita, debe permitirse suficiente tiempo de acondiciona-
miento para que se estabilicen las condiciones superficiales
º" tanto antes como después de la adición del colector. La tem-
peratura puede ser también un factor importante, en vista
~
w º" de que afecta la solubilidad del colector; si se eleva la tem-
peratura de la pulpa, se pueden obtener recuperaciones ma-
o yores en grado importante. Recientemente, el co'ntrol cui-
dadoso de la dispersión con silicato de sodio ha demostrado
mejorar la separación en los minerales finos de hierro.3 7
..,
16.2.4 Flotación de minerales del tipo de sales

°" Los minerales de r.iayor solubilidad que las de la mayoría

0.8
o
pH " les de "sal soluble", se categorizan por conveniencia como
Figwa 16.12 Resultados de flotac¡6n de pirita y dia~rama de esta-
bilidad correspondiente para FeS2, Fe4[Fe(CN) 6 ]3, y Fe(OH) 3
a 3 X I0-4 M de azufre disuelto total, 5 X 10-s M de hierro di-
suelto total y 6 X 1o-4 M de adici6n de cianuro, N6tese que la
flotación ocurre en la región Fe(!;) + HCN(ac). Yno en la región
Fe4(Fe(CN) 6] 3. (Según Elgillani y Fuerstenau,6i)
6.1.4, figura 6.10) a las concentraciones de colector infe·
riores a la del CMc.••-••
Para que ocurra la quimiadsorción es necesaria la forma-
ción de los complejos hidroxílicos de los iones metálicos
comprendidos en el mineral. Esto se ha demostrado con un
gran número de óxidos;44 •69 también se ha notado que para
efectuar la flotación aniónica del cuarzo es necesaria la pre-
sencia de un complejo hidroxi1ico de iones metálicos activa-
dores polivalentes. 70 •71
Activación de la selectividad. Cuando la adsorción del colec-
tor es electrostática, existe la competencia entre los iones
colectores y los iones inorgánicos en la solución. Así, por
ejemplo, cuando se utiliza un colector catiónico, los catio-
de los óxidos y silicatos, pero menor que las de los minera-
minerales del tipo de sales. Están comprendidos en esta
categoría la apatita, schelita, barita, fluorita, magnesita, cal-
cita y el yeso. Estos minerales pueden separarse fácilmente
de los óxidos y silicatos, pero son extremadamente difíci-
les de separar entre sí debido a la gran semejanza de sus pro-
piedades superficiales químicas y físicas. 68 En la literatura
respectiva se encuentra una descripción completa de la flo-
tación de estos minerales. 72 En esta obra se presenta sólo
un breve resumen.
Tanto los colectoresaniónicoscomo los catiónicos, como
se utilizan para la flotación de óxidos y silicatos, se emplean
con los minerales del tipo de sales. El mecanismo de adsor-
ción es complejo y no se ha comprenclido bien; sin embar-
go, se ha demostrado que pueden ocurrir tanto quimiadsor-
ción como adsorción física.
La selectividad puede mejorarse mediante la aplicación
controlada de modificadores, tanto inorgánicos corno orgá-
nicos. Los cationes polivalentes y los aniones inorgánicos
afectan la adsorción física del colector en los minerales del
tipo de sales en la misma forma que en los óxidos y silicatos.
La selectividad, empero, no cambia en forma significativa.
El silicato de sodio se utiliza comúnmente como depresor
344 Flotación y otras separaciones de superficie

para la calcita; tiene la ventaja adicional de que también

actúa como depresor de la sílice si la hay.28 • 72 Sin embar- 0
go, el silicato de sodio deprime a todos los minerales de
calcio hasta cierto grado. La adición de iones de aluminio

-.,. .D
mejora la selectividad reduciendo la acción depresora del
silicato de sodio en las sales de calcio que no sean calcita
(por ejemplo, fluorita o schelita). También se utilizan otros
aniones para mejorar la selectividad, pero en menor grado.
Durante muchos afios se han usado coloides orgánicos
para mejorar la selectividad entre los minerales del tipo de
sales, 72 •73 pero la comprensión de los mecanismos que in-
tervienen es limitada. El almidón, el tanino y el quebracho
se usan todos para la depresión de la calcita, pero se cree '
que intervienen diferentes mecanismos.
• lt

9
16.2.5 Flotación de sales solubles
0

La separación por flotación de la silvita (KCl) de la balita /) /º

artfculas finas
(NaCl) en los minerales de potasio sdleva a cabo en solu-
ciones de salmuera saturadas. Tanto la silvita como la balita
pueden flotarse, aunque nonnalmente se uiiliZa una· amina .
de cadena larga para la flotación de lasilvita cargada positi-
vamente de la balita cargada negativamente. Se han propues- •
to diferentes mecanismos para esta adsorción de colector, y
se cree que más de.uno debe ser operativq. 74 Sin embargo, se
cree que las especies acuosas asociadas actúan como colec-
tores, como se ilustra en la figura 16.13.

16.2.6 Flotación de partículas fmas y gruesas

La recuperación de los minerales por flotación es más eficaz

en el intervalo de tamaños de 1Oa 100 µm. 75 Sin embargo,
hay disponibles diversas técnicas relacionadas con la flota-
ción abajo de este intervalo de tamaños. Éstas se han estu-
diado al detalle en la literatura y se describen en varias
obras. 76 Algunas de estas técnicas se ilustran en la figura
16.14, incluso la flotación portadora o ultraflotación (fi-

© 1 1 @ K+ 1 1 •
•• c1-
•K-Cl-K- K-Cl-'-K-
1
1 .
1 1 1 1
K-CI-
c1- 1
RNH3Cl---K-CI-
1
'
c1-
•• 1 1 •• i 1 1 •

---
•K-Cl-K- K-Cl-K- \

.,
c1-

c1-
c1-
-1
K-CI-
1- RNH3Cl1ac1

c1·
1 1
1
K-CI-
1
Partículas
• .
Solución
1 1
1
•K-Cl-K-
1
Soluclón
•K-Cl-K-

t 1 1
• .. •
Superficie Superficie
Figu:ra 16.14 Representación esquemática de los procesos de flota-
ción. a) Flotación por espuma. b) Flotación portadora o ultraflo·
Figura 16.13 Superficie del cloruro de potasio (KCl) en a) ausencia tación. e) Flotación por aceite o emulsi6n. d) Flotación por aglom&
y b) presencia de un colector catiónico primario de amina. (Según ración o floculación (íloto-floculación). e) Extracción líquido-líqui-
Ro man y asociados. 74) do o de dos líquidos. (Según Fuerstenau. 76 )
Mecánica de la flotación
gura 16.14b), la flotación por aceite o emulsión (figura
16.14c), la flotación por aglomeración o floto·floculación
(figura 16.14d), y la extracció.n líquido-líquido o de dos
líquidos (figura 16.14e).
Otros procesos relacionados con los anteriores son la flo-
tación iónica y la de precipitación. 77
Para partículas especialmente grandes, también hay dis·
ponibles técnicas especiales de flotación. La flotación por
aglomeración o flotación de película superficial se aplica
especialmente a las partículas gruesas de fosfato. 78 En esta
flotación, las partículas flotan sobre la superficie de la pul-
pa en vez de adherirse a las burbujas como en la flotación
convencional. La separación se efectúa realmente en equipo
que normalmente se emplea para separaciones por gravedad,
como espirales o mesas (capítulo 13).
16.3 MECÁNICA DE LA FLOTACIÓN
Aunque la química de la flotación es el aspecto más impor-
tante del proceso, no puede considerarse aisladamente. En la
sección 16.2 se trató a la flotación como un proceso en equi-
librio; sin embargo, la cinética de la flotación puede desem-
peñar un papel importante en el logro de la separación.
16.3.1 Diseño de las máquinas
En la sección 16.! se estudiaron las diferencias que se tie-
nen en el disefío de celdas de flotación. Los principios de
disefío y los criterios de aumento progresivo hidrodinámico
(sección 4.8.1), los han descrito ampliamente, Harriss,6, 79 -111
y otros investigadores. Los aumentos progresivos que se
introdujeron a las grandes celdas de flotación en afias re-
cientes, se ha basado en dos números adimensionales. El
número de potencia Po está dado por
Po= PtJfªD'a (4.86)
y el número de flujo de aire, por
_.!La_ (4.88)
F1. - JfD~
El número de flujo de aire, cuando se aplica a celdas de flo·
tación, se representa a menudo en forma modificada para
tomar en consideración el área de superficie de la celda a
través de la cual puede pasar el aire, A1. En este caso, la ecua-
ción 4.88 se multiplica por D~/A1, para dar
_!g,,_
Fl0 -- A¡}{Da (16.8)
345
16.3.2 Espumas y arrastre
Las partículas pueden entrar a una espuma de flotación
por uno de dos mecanismos. Las partículas hidrofóbicas se
adhieren a las burbujas y entran a la espuma con ellas. Otras
partículas, empero, también se introducen a la espuma; és-
tas lo hacen por atrapamiento o arrastre en el agua acarrea-
da por las burbujas en ascenso. En esta forma entran a la
espuma partículas de ganga y otras partículas no deseadas,
particularmente en los tamafíos más finos (figura 16.15).
Las partículas atrapadas de esta manera pueden ser separa-
das de la espuma por lavado, al drenarse la espuma (figura
16.16). Sin embargo, al volverse más delgadas las paredes de
la espuma, estas partículas, aunque no van adheridas a las
burbujas, quedan atrapadas físicamente en la espuma.
Se han efectuado estudios para determinar el significado
del mecanismo de arrastre de agua en los resultados de la
flotación. 85 - 87 Se ha demostiado que el régimen al que los
minerales no hidróf6bicos entran al producto espumoso, es
aproximadamente proporcional al régimen de flujo de agua
en ese producto (figura 16.17). Por otra parte, mientras ma-
yor es el grado de drenaje de la espuma, el cual ocurre a las
mayores alturas de ésta, mayor es la separación de partícu-
las arrastradas por atrapamiento (figura 16.18). Esto indica
el valor potencial de los rociadores de agua por encima de la
espuma, como se ha reportado para las celdas convenciona-
les de flotación 28 y como es posible con una columna de
flotación.
Al tener lugar el drenaje de la espuma, ocurre cierta desin-
. legración de ésta. Sin embargo, la presencia de partículas
en las burbujas tiende a estabilizar la espuma. 28 •88 Cuando
Caracterfstica 1 Caracter(stica del
"' 60
del mecanismo ++ mecanismo de 6 "'
:g' de arrastre .adhesión a la
•
o
•&
por agua [ burbuja
40
~
'º
º,~~~~~~,~o~~~~~~~~,~oo,..---,'2oci
Tamaño de partfcula, ¡un
Figura 16.15 Datos de una planta que demuestran el significado del
mecanismo del arrastre de agua en la flotación. (Según Thome y
asociados. 86)
346 Flotación y otras separaciones de superficie

..............__ Marmatita

o L~~~
o
------~=:::::-::::º:'":':':"~º:'":":"'~º·~·~;:::::::i::=::i:==J
,.,
120 160
'" 200

Altura de la espuma, mm

Figura 16.18 Importancia del drenaje de la espuma en la concentra-

ción durante el proceso de flotacióJL (Según Thorne y asociados. 86)

se eleva una burbuja a través de una pulpa de sólidos hidro-

fóbicos, se cubre de partículas en fonna abundante. El dre-
naje de las películas comprendidas entre las burbujas de la
espuma así fonnada está restringido por la delgada capa de
sólidos que hay en la película. El volumen de esta espuma
estabilizada en cuanto a partículas, es por tanto aproxima-
Figura 16.16 Ilustración esquemática del drenaje de la espuma. damente proporcional a la cantidad de sólidos hidrofóbicos
presentes. Si esta espuma es manejada mecánicamente, se
desintegra. Empero, si hay floculación apreciable en la pul-
pa, se fonnan paredes relativamente gruesas de partículas
entrelazadas entre las burbujas, y la espuma persiste más allá
de la canal de la celda de flotación .
..f
t ..
.l1' 16.3.3 Acondicionamiento: Efectos del tamailo
de partícula
..
.¡:
e El efecto del tamaño de partícula en la recuperación por
=s
•
~
flotación (figura 16.15) se atribuyó en la sección anterior al
arrastre de partículas en la espuma, pero también intervie-
.¡:
~ 20
nen otros factores. La presencia de una fracción considera-
]. ble de finos o lamas es en general perjudicial para la flotación
~
de las partículas más gruesas, por el exceso de reactivo to-
mado por los finos con mayor relación de área de superficie
a masa y por la posible adsorción de estos finos sobre las
partículas de mineral más grandes. Desde hace muchos años
se sabe que mediante el acondicionamiento separado de
Rapidez de flotación en agua, kg/min las fracciones fina y gruesa, es posible obtener mejores recu-
peraciones y mejor selectividad en la fracción gruesa.3 ' 89
Figura 16.17 El arrastre del agua determina la rapidez de flotación de Recientemente se ha confümado esto con una serie compie-
las partículas no hidrofóbicas. (Según Engelbrecht y Woodbum.87) ta de pruebas (figura 16.19).75,90
Operaciones de flotación 347

servado que el control de la cinética de la flotación mediante

la adición de reactivos puede ser tan importante como el
· control del "equilibrio" o de la "recuperación máxima". 91 •92
Como se indicó en la sección 3.2, se emplean dos enfo-
ques similares para describir matemáticamente la rapidez
de separación en los procesos minerales. Hubo desacuer-
do en el pasado, pero en la actualidad generalmente se
acepta 86 • 91 - 94 que la flotación puede representarse por una
ecuación de rapidez de primer orden, que da

m = m1 exp(-kt) (3.2)

(m¡, m =masa de las partículas presentes en la pulpa inicial-

mente y en el tiempo t, respectivamente; k = constante de
rapidez) o por

m = m 1(1 - p)" (3.3)

(m¡, m =masa de las partículas presentes en la pulpa inicial-

mente y después de n etapas de flotación; p =probabilidad
de flotación en cualquier etapa).
Tanto k como p son complejas en las ecuaciones anterio·
4fl\\n res. Cada fracción de tamaño de partícula de cada tipo de
80
mineral puede tener un valor diferente de la constante de ra-
'l.~;n
pidez en cualquier conjunto dado de condiciones de ope-
ración químicas y físicas. Además, se ha determinado que
las ecuaciones 3.2 y 3.3 no representan a la mayoría de los
"' «>'" datos experimentales, sino que deben modificarse conside-
' rando que cada mineral (en total o en fracciones individua-
les de tamaño) está fonnado por dos componentes, una de
"flotación rápida" y la otra de "flotación lenta". Las ecua-
ciones 3.2 y 3.3 pueden escribirse entonces en la fonna

m = mlt\'8 exp(-kst) + (1 - Ü's) exp(-kpt)] (16.9)

(Ü's = fracción de flotación lenta; kp, ks =contantes de

Acondicionamiento Ácondiclonamiento rapidez para las fracciones de flotación rápida y lenta, res-

--
de partículas de partículas
finas gruesas pectivamente) y

TBmaño promBdio de pañícufa, pm

m = m1[t\'s(I - Ps)" + (1 - t\'s)O - pp)"] (16.10)

Figura 16.19 Efectó del acondicionamiento separado de las fraccio-

nes íma y gruesa en los resultados de flotación. Flotación de esfale-
rita con xantato etílico de potasio como colector: a) activado con
0.13 kg/t de CuS04 y b) + 37 µm acondicionado con 0.10 kg/t de
CuS0 4 , -37 µm a 0,03 kg/t de CuS0 4 . (Según Trahar. 90 )
16.3.4 Cinética de la flotación
(pp, Ps =probabilidad de flotación de las fracciones de flo-
tación rápida y lenta, respectivamente).
Si se trazan gráficamente los datos experimentales como
en la figura 16.20, O's y ya sea k8 y kp o Ps y PF pueden
determinarse como se indica. Los datos representativos de
las fracciones de tamaño individuales se muestran en la ta-
bla 16.2.94

Aunque se ha reconocido a la flotación como un proceso de 16.4 OPERACIONES DE FLOTACIÓN

rapidez durante muchos años, el control deliberado y el uso
de diferencias en la rapidez de flotación para mejorar la selec- El método tradicional para el análisis de los circuitos de
tividad han sido limitados. Recientemente, empero, se ha ob- flotación consiste en proporcionar un balance metalúrgico
348 Flotación y otras separaciones de supelficie

predecirse el rendimiento de una sección de flotación (ejem-

Fracción de
flotación
plo 16.1). Como se estudia con mayor detalle en el capítulo
répida 23, puede analizarse luego el rendimiento de los circuitos
más complejos. Este método se ha aplicado con éxito en va-
rias plantas de flotación del mundo. 86 •94 " 6 • 91

Ejemplo 16.1. El mineral de PbS del ejemplo 2.4 se trata en

un banco de celdas de flotación. ¿Cuáles son las caracterís·
ticas de ley acumulativa/recuperación acumulativa del con·
centrado a lo largo del banco? Supóngase que se aplican las
••' siguientes probabilidades de flotación p
~~ º·'
~ PbS liberado = 0.5
E PbS atrapado = 0.1
lenta
~
ganga liberada de - 38 µm = 0.03
' ,_,
~u
•
~
{Por facilidad se proporciona una gama limitada de proba-
bilidades. Un análisis más riguroso requeriría de valores di·
ferentes para cada tamafio, y para las variaciones en la ley
o.os de las intermedias. El valor único de la ganga liberada es
para tomar en consideración las partículas finas que se "flo-
tan" por arrastre del agua.)

Solución

0.02 '---~-~-~~--'-'-~~-~-~~----'
o 8 9 10
Base. 100 t de alimentación (es decir, 10 t de PbS, 90 t de
Número 'de ca/des
3 '
ganga).
La canti.dad que se flota en cada etapa puede calcularse
Figura 16.20 Datos típicos de una planta de flotación que muestran
la cinética de primer orden de las fracciones de flotación rápida y de mediante la ecuación 3.3. En consecuencia, para la primera
flotación lenta. celda:

masa de PbS liberado que se flota

que indica el rendimiento de cada sección. Siempre ha sido = (1 - (1 - p)']M
una dificultad constante la determinación del valor (o algún = (1 - (1 - 0.5)] X 6.414
otro parámetro) de las corrientes de reciclado que hay den· = 3.21 t
tro del circuito, como por ejemplo, en la práctica común de
reciclar colas de limpiadoras a la alimentación de gruesos. 95 masa de PbS atrapado que se flota
Mediante el empleo de las ecuaciones que representan al = (1 - (1 - 0.1)] X 3.586
proceso de flotación introducidas en la sección 16.3, en las = 0.36 t
que las constantes se determinan experimentalmente, puede
.
recuperacion 3.21 + 0.36 X lOO
10
Tabla 16,2 Probabilidades de flotación. = 35.7%
Tamaffo (µm) 0/
0 de flotación p (Lenta) p (Rápida}
lenta Como las partículas intermedias promedian 64.7% de
+147 50 0.04 0.72 PbS, la !!lasa de la ganga atrapada que se flota es
·147 +104 19 0.04 0.73
·104 +74 8 0.04 0.73" = O X 1 - 0.647
.74 +53 4 0.04 0.74 . 36 0.647
.53 +43 3 0.04 0.73
-43 +19 3 0.04 0.74 = 0.196 t
·19 +14.3 3 0.04 0.68
·14.3 + 10.1 3 0.04 0.63 Masa de ganga liberada que se flota:
• 10.1 +6.8 3 0.04 0.59
-6.8 +4.7 3 0.04 0.50 (-38 µ.m) = (1 - (1 - 0.03)] X 29.05
-4.7 13 0.04 0.38 = 0.872 t
Bibliograf(a 349

total de ganga que se flota= 0.196 + 0.872 16.S OTRAS SEPARACIONES POR SUPERFICIE
= 1.07 t
Si bien la flotación (además de los procesos que se relacio·
:. ley del material que se flota= _
35
/1 07
7
x 100
1. naron detalladamente en la sección 16.2.6) es el método de
separación más importante que se basa en la química de su-
= 77.0% PbS perficie de las partíGulas minerales, no es el único método.
Los métodos de floculación y aglomeración selectivas se
Para dos celdas:
emplean comercialmente en un grado limitado; el·primero
masa de PbS liberado que se flota con la hematita 98 •99 y el segundo con el carbón minera1 1 ºº
= [l - (1 - 0.5) 2] X 6.4 y los minerales de óxidos metálicos finos. 101
= 4.81 t Ambos procesos utilizan los mismos principios estudia·
dos para la flotación, para lograr la selectividad. En la flocu-
masa de PbS atrapada que se flota lación selectiva, se emplean floculantes poliméricos (figura
= [! - (! - 0.1) 2] X 3.6 16.21) para efectuar el espesamiento (capítulo 17). En este
= 0.681 t caso los floculantes se adsorben selectivamente sobre las
4.81 ' + 0.681
partículas de hematita, produciendo flóculos de hematita
recuperación = x 100 que se asientan rápidamente y que así pueden se~ separad<?s
100
de la ganga silícea.
= 54.9%
En la aglomeración selectiva, se provoca que uno de los
minerales se vuelva hidrofóbico (o bien es naturalmente
masa de ganga atrapada = 0.681 X
1 -0.60.647
hidrofóbico, como el carbón mineral) de manera que pueda
47
= 0.372 t adsorber un hidrocarburo (a menudo aceite combustible).
Mediante el uso de condiciones de alto esfuerzo cortante,
masa de ganga liberada que se flota las partículas recubiertas de hidrocarburos pueden ponerse
= [I - (1 - 0.03) 2] X 29.07 en contacto y aglomerarse, incrementándose el tamaño del
= 1.717 t aglomerado hasta que resulta posible una separación por
tamaños.
total de ganga que se flota= 1.717 + 0.372
Hay en· uso otras separaciones por superficie, pero no
= 2.089 t
tienen aplicaciones importantes en la industria minera.

5 .4/~ ~_ 089 x
4
:. ley del material que se flota= 100
= 72.4% PbS BIBLIOGRAFÍA
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Tabla E16, 1.1 Ejemplo de probabilidad de flotación.

Número de celdas 2 4 8 12 16 20 30
Masa liberada de PbS 3.207 4.811 6.013 6.389 6.412 6.414 6.414 6.414
Masa atrapada de PbS 0.359 0.681 1.233 2.042 2.573 2.932 3.150 3.434
Masa atrapada de ganga 0.196 0.372 0.673 1.114 1.404 1.594 1.719 1.874
Masa liberada de ganga 0.872 1.717 3.332 6.282 6.894 11.206 13.253 17.401
Recuperación 35.7 54.9 72.5 84.3 89.9 93.4 95.6 98.5
Ley 77.0 72.4 64.4 53.3 46.6 42.2 39.0 33.8
350 Flotación y otras separaciones de superficie

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•
•
•
Quinta parte
En capítulos anteriores se ha demostrado la importancia del
agua en las operaciones de procesamiento de minerales. En
una cierta etapa se hace necesario separar el agua de los sóli-
dos: el momento exacto en que se le remueve depende del
proceso. Por ejemplo, normalmente se separa el agua de un
concentrado antes de transportarlo a la fundición. Las colas,
y los concentrados en cada vez mayor número de situacio-
nes, se transforman en fonna de pulpas, en cuyo caso la
eliminación o separación del agua puede tener lugar tanto
antes como después del transporte.
La figura V.l muestra una secuencia típica de operacio-
nes de proceso, con el posible contenido de agua en cada
etapa y los límites de variación que probablemente podrían
tolerarse. Una corriente de proceso contiene alrededor de
80 a 92 % de agua por volumen y el grado de desecación de-
pende también del proceso.
Al igual que ocurre con otras separaciones, en la mayoría
de los proceso~, la separación del agua se rea.liza por lo menos
en dos etapas. Normalmente se utilizan el espesamiento (ca-
-.Minado
_ . , Almacenamiento do gruesos
. . Trituración
- CribadG
. . Almacenam~onto de finos
flifolierida_ -
Trar>sporlo do pulpas •••,•,.•,;•ficloolión.,
Espesumiento
fi\traclón
o
" 'º "
Agua, % por VQ/umsn "
Figura V.l Variación del contenido de agua durante las diversas eta-
1
pas del procesamiento. (Según Holland-Batt y A_postolides. )
..
ELIMINACIÓN DEL AGUA
EN PULPAS MINERALES
pítulo 17) y la filtración (capítulo 18) para lograr la separa-
ción de agua de los concentrados. Esta combinación es capaz
de dar un sólido con un contenido de humedad suficiente-
mente bajo, para ser entregado a una fundición, así como
un producto filtrado que esencialmente no contiene sólidos,
o por lo menos con un contenido de sólidos suficientemente
bajo como para reciclarlo a la planta.
Los espesadores son generalmente del tipo cilíndrico
continuo, pero la adopción de los espesadores de lámina
podría significar un cambio importante considerando su
ahorro potencial de espacio y costo. Los espesadores ali-
mentados con un manto de lodos, y que utilizan el sedi-
mento como "filtro", permiten obtener un derrame más
limpio de las pulpas diluidas que los clarificadores conven-
cionales. Los filtros de discos, y en menor grado los de
·tambor, constituyen el apoyo principal para la mayor
parte de los procesos finales de separación de agua, por su
capacidad para separar las partículas más finas de una co-
rriente de proceso. Las partículas finas que presentan difi-
cultades para su tratamiento en filtros de vacío, pueden ma-
nejarse en la actualidad con filtros automáticos \ipo prensa.
"º E!p;nodoros
l1
'' "
l
'0.01 º·' r.,-,,,,~o
'"º
da pon/culo. mm
" '"
10 80 90 100
Figura V.2 Intervalo de tamaños de partículas manejado y hu-
medad aproximada producida por varios tipos de equipo de
eliminación de agua. (Según Sandy. 2 )
355
356
Las colas se desecan normalmente mediante un dispositi-
vo de sedimentación que adopta la fonna de una presa de
jales o desechos, siendo éste el método más económico para
manejar las enonnes cantidades de material de poco valor
que pueden estar de por medio. En algunos casos, la etapa
de desecación en la presa puede ir precedida por un espesa-
dor convencional.
En ciertas circunstancias es posible apJicar sistemas alter-
nativos de eliminación de agua, particularmente cuando no
es importante la recuperación de finos (figura V.2). Bajo
estas condiciones, pueden usarse con ventaja económica
Eliminación del agua en pulpas minerales
sobre la filtración, cribas (capítulo 9), hidrociclones (capí-
tulo I O), centrífugas (capítulo 19) o una combinación de
estos dispositivos (capítulo 19).
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•
 Capítulo diecisiete
Sedimentación es la separación de partículas sólidas en sus-
pensión de un líquido, que se verifica porasentamiento gravi-
tacional. Tales operaciones pueden dividirse en espesamiento
y clarificación. Aunque se rigen por principios semejantes,
estos procesos difierenen que el objetivo primario del espesa-
miento es incrementar la concentración de sólidos, mientras
que la clarificación sirve para separar los sólidos de una co-
rriente relativamente diluida. En la tabla 17 .1 se describe la
clasificación de las pulpas para fmes de sedimentación. Las
pulpas de la clase 1 y parte de las de la clase 2 se tratan en
clarificadores; las restantes se tratan en espesadoreS.
Las separaciones de clarificación se caracterizan por se-
dimentación que tiene lugar sin que haya una interfase cla-
ramente definida entre el líquido limpio y el sedimiento, y
como consecuencia, la capacidad está limitada por la canti-
dad de sólidos que puede ser aceptada en el derrame. El
rendimiento, por tanto, es característico de un clasificador
húmedo y puede analizarse óptimamente como tal. Las
operaciones de espesamiento, por otra parte, se caracterizan
por una interfase líquido claro/sedimento y la capacidad
esta limitada por la condiciones de descarga inferior. Del
análisis presentado en la sección 4. 7, se desprende que para
efectuar el espesamiento, son necesarias las partículas de
equiasentamiento o un mínimo de concentración.
17.1 EQUIPO DE SEDIMENTACIÓN
17.1.1 Espesadores cilíndricos continuos
El tipo más común de unidad de sedimentación es el espe-
sador cilíndrico continuo con brazos mecánicos para el
arrastre de los lodos,' como se ilustra en la figura 17. l. La
alimentación entra al espesador por un pozo central de ali-
mentación y el líquido clarificado se derrama hacia un canal
ubicado en tomo a la perifieria. El lodo espesado (el manto
357
Sedimentación
Regla de la exactitud: "Cuando se trabaja hacia la solución
de un problema, siempre ayuda el que
usted sepa la respuesta. "
Corolario: "Dando por hecho, por supuesto, que usted
sepa que existe un problema. '.'
de lodos) se deposita en la base cónica y se rastrilla mediante
un mecanismo de rotación lenta hasta un punto central de
descarga.
Tanques. Los tanques son normalmente cilíndricos; ]as uni-
dades más pequeñas se construyen en acero o madera y las
más grandes (> 30 m) se hacen de concreto. La base del
tanque es un cono de poca profundidad que sirve para fa-
cilitar la extracción de los lodos en su ápice, y que general-
mente se construye del mismo material que las paredes, aun-
que los espesadores grandes de hormigón pueden tener una
base de tierra. 2 La pendiente de la base es típicamente de
80 a 140 mm/m, pero pueden usarse pendientes mayores
(hasta de 45 °) cerca del centro de los espesadores muy gran-
des o para el "asentamiento" de pulpas en espesadores muy
pequeños en los que la altura no representa gran problema.
Pozos de alimentación. En los espesadores convencionales el
pozo de alimentación cilíndrico (figura 17.2a y b) conduce
aproximadamente 1 m 3 /min • m 2 • Una de sus funciones
principales es la de actuar como mampara para absorber la
energía de la corriente de alimentación, y para este fin es a
menudo algo más que un simple cilindro (figura 17.2c).
La otra función del pozo de alimentación es permitir,
cuando sea necesaria, la floculación. Aunque a veces es po-
sible hacer esto dotando al pozo con suficiente tiempo de
retención, un procedimiento más eficaz es proveer alguna
forma de retromezclado. Esto puede lograrse con una pared
del pozo perforada 3 (figura 17 .2 d), de manera que los gra-
dientes de densidad en el pozo proporcionen una acción
agitadora; o bien, instalando un dispositivo agitador en el
pozo. Los espesadores alimentados por manto de lodos en-
tregan la alimentación (con fioculante) abajo del nivd de
los lodos. Esto se hace ya sea con un pozo profundo de ali-
mentación4 (figura l 7.2e), o alimentando desde el fondo 5,6
(figura 17.2[; no debe confundirse con la figura 17.2b).
358 Sedimentación

Tabla 17.1 Clasificación de la sedimentación. pasar de 1 a 4 veces por revolución, el método más común
es usar dos rastrillos largos y dos más cortos, para dar 4 ras-
Descripción Descripción de la Métodos
de lo pulpa sedimentación Ejemplos de prueba
trilladas por revolución en el área central más densamente
cargada. Las velocidades típicas en las puntas son de. S
a 8 m/min.
Diluida las partlculas o flóculos Agua turbia, Tubo largo y
variaciones
Pueden distinguirse tres tipos básicos de espesador aten-
(Clarificación) se asientan inicialmente cieno, desecho
del mismo. diendo al método de soporte e impulsión del mecanismo de
en forma independiente, comercial
sin interfase definida. La
los rastrillos.' En el primer tipo, el mecanismo de los rastri-
sedimentación depende en llos está soportado por una estructura situada de un lado al
gran parte del tamaño de las otro del tanque, el cual proporciona también soporte al sis-
partículas o flócutos, pero tema de descarga de la alimentación, y lieva un pasillo o
también de la concentración. andador. Este tipo de soporte está restringido normalmente
a tanques de diámetros menores de 20 m. El segundo método,
Intermedia
que se utiliza en tanques de 20 a 1SO m de diámetro, con-
Zona superior de Pulpas qulmicas y Tubo largo (y
!Clarificación) hundimiento independiente metalúrgicas, variaciones siste en una columna central de soporte que lleva también
de las partículas .. Zona agua negra del mismo). el mecanismo de impulsión. Los espesadores de tracción
inferior de hundimiento cruda, polvo de Curvas de forman el tercer tipo; el movimiento se proporciona me-
colectivo. Linea chimenea flujo de diante un carrito motorizado que corre sobre la pared del
de demarcación Kynch. tanque.
indefinida Se utilizan diversos métodos para minimizar o hacer uni-
forme la carga que obra sobre el mecanismo de impulsión. La
Concentrada La pulpa se asienta con Pulpas qulmicas Curvas de carga de arrastre normal puede minimizarse manteniendo
(Espesamiento) interfase definida. y metalúrgicas, flujo de los miembros estructurales de los brazos arriba de la zona
Idealmente, el régimen de todos activados. Kynch. de lodos, y las aspas de los rastrillos suspendidas de los bra-
asentamiento es función de zos. Aun así, es deseable contar con algún mecanismo para
la concentración únicamente. cuidar de las cargas excesivas debidas a acumulación de
En la práctica, el régimen de lodos en el tanque. El método más común consiste en dotar
asentamiento inicial puede al espesador de un mecanismo (de preferencia automático)
aumentar al formarse que levante todo el conjunto de los rastrillos al aumentar la
flóculos, o disminuir a
carga. Un procedimiento alternativo consiste en articular los
medida que las partlculas de
brazos en el eje central de manera que puedan montarse
asentamiento más rá~ido se
adelantan a la interfase.
sobre las obstrucciones. Además de proporcionarle protec-
ción contra sobrecarga, estos macanismos de seguridad per-
miten que el espesador pueda almacenar lodos en exceso,
Compresible Se asienta inicialmente con Especialmente Curvas proveyendo al circuito de capacidad para fluctuaciones.
(Espesamiento) con una interfase definida. pulpas flocudas. eKtendidas
Asentamiento en manto de de flujo de
Canaletas de derrame. La operación eficiente de un espesa-
de lodos no ideal; depende Kynch,
también del tiempo y del
dor requiere también controlar la velocidad del líquido en
espesor del manto. el vertedero de derrame. En los clarificadores debe restrin-
girse a 0.2 m 3 /min • m; los espesadores metalúrgicos nor-
malmente trabajan a 0.1 m 3 / min • m. Si hay posibilidad
Estos métodos tienden a fluidizar el lodo en esta zona y, de que los regímenes de flujo sean mayores de esto, pueden
debido a la alta concentración de sólidos, a intensificar la colocarse vertederos adicionales dentro del área del tanque.
floculación y proporcionar un efecto filtrante. La técnica es Cuando los gastos son muy bajos, pueden utilizarse ranu-
parcialmente benéfica en cuanto a que es normalmente una ras. Las ranuras profundas tienen la ventaja de que pueden
operación clarificadora, ya que el proceso de sedlmentac!On --mantener~e flujos constañtes ·auri" Il3.bieiid0 vientos superfi-
se convierte entonces en uno de espesamiento, y se reduce ciales fuertes.
el área necesaria por factores de 2 a 10.
17.1.2 Espesadores de flujo laminar
Rastrillos. El objetivo principal de los rastrillos es depositar
el lodo en la descarga central. Este movimiento tiene gene- Los espesadores de flujo laminarse disefiaron para reducirlos
ralmente un efecto secundario importante que consiste en espacios que requieren los espesadores convencionales; un
la ruptura de los flóculos, dando lugar a una mayor densi- móduló de flujo laminar de S.S m X 3.7 m X 5.2 m puede
dad de pulpa. Aunque los rastrillos pueden disponerse para contener hasta 230 m 2 de área de asentamiento equivalente
Equipo de sedimentación 359

Figuia 17.1. Cortt: de un espesador. (Cortesía de Environmental Equipmerit Division de FMC Corp.)

a un espesador convencional de 17 m. 7 • 8 Se componen de

conjuntos de placas paralelas inclinadas ubicados en el área
de asentamiento (figura 17.3). Esto da como resultado dis-
tancias de asentamiento muy cortas (menores que la distan-
cia vertical entre las placas), y el área efectiva de asentamiento
es la superficie proyectada verticalmente de todas las placas.
La inclinación de las placas es un parámetro importante,
en cuanto a que debe asegurar un flujo uniforme del sólido
asentado hacia abajo de las placas y hasta la descarga. En
algunos casos pueden usarse vibradores para asegurarse de
que esto ocurra.

17.1.3 El espesador de cono profundo

El espesador de cono profundo 9 (figura 17.4) utiliza nive-

les de floculante relativamente altos (200 g/tm). Esto, junto
o o
o con la compresión hacia el fondo del cono permite que haya
una descarga inferiof de naturaleza plástica, que puede ma-
nejarse por medio de un transportador. El recipiente de 4 m
de diámetro tiene una capacidad de alrededor de 80 a
110 m 3 /hr, y da lugar a un producto con 60 a 70%de só-
lidos (por volumen).

17.1.4 Otros espesadores y clarificadores

El principio del asentamiento entre superficies inclinadas se

aplica en una variedad de diseños de clarificadores. 10 De

Figura 7.2 Métodos de alimentación de espesadores. a) Pozo de ali-

mentación convencional. b) Pozo de alimentación por el fondo. e)
Pozo de alimentación a contracorriente. d) Pozo de alimentación per-
forado. e) Alimentación de manto de lodo mediante pozo de ali-
m.entación profundo.{) Alimentación de manto de lodos por el fondo.
 360
Figura 17.3 Espesador de flujo laminar. (Cortesía de Sala Interna·
tional AB.)
hecho, uno de los espesadores alimentados por manto
de lodos tiene también superficies inclinadas dentro del
tanque para ayudar a la sedimentación.4
Otro tipo de espesador que ahorra espacio es el espesa-
dor de artesas.' Es en esencia un apilamiento de espesadores
conveniconales y puede trabajarse en serie, en paralelo o a
contracorriente. Este último arreglo es útil en las operacio-
nes de lixiviación o de lavado.
En algunas operaciones de clarificación, como las que se
llevan a cabo en minas subterráneas en las que el espacio es
vital, los tanques pueden ser rectangulares (figura 17.5), de
2 a 20 m de largo con anchos de 20 a 30% de la longitud. Los
lodos se rastrillan hacia un extremo del tanque mediante
rastras fijas a una cadena continua.
Ocasionalmente se utilizan espesadores intermitentes, pe-
ro son de poca importancia práctica en las operaciones de
procesamiento de minerales.
17.2 COMPORTAMIENTO DE LA SEDIMENTACIÓN
Se utilizan dos criterios para especificar un dispositivo de
sedimentación: área superficial y .profundidad (si bien es
discutible el que la profundidad pueda o necesite ser eva-
luada rigurosamente). El área superficial, empero, tiene que
determinarse y debe ser suficientemente grande para asegu-
Sedimentación
Figu1a 17.4 Espesador de cono profundo. (Cortesía de la División
Denver Equipment de .Joy Process Equipment Ltd.)
rar que la velocidad ascendente del liquido que sale por el
derrame no sea mayor que la velocidad de asentamiento de
la partícula de más lento asentamiento que haya de recupe-
rarse. Si bien es de valor la teoría de la corriente que se pre-
senta en el capitulo 4, la información confiable tiene que
obtenerse generalmente de métodos empíricos de pruebas
intermitentes o aisladas, aun cuando la mayoría de la sedi-
mentación se lleve a cabo en dispositivos de proceso conti-
nuo. El área de un clarificador se determina manteniendo
muestras de una pulpa en un cilindro graduado durante di-
ferentes lapsos, y retirando el líquido situado en la parte
superior para efectuar el análisis de sólidos en suspen-
sión.1, 11
En la práctica, este método no da una indicación real del
rendinllentCf de un clarificador, ya que no tom:cen«:onside-
ración la distribución de tamaiÍos de las partículas que van
en el derrame y por tanto su capacidad para permanecer en
suspensión en la corriente de descarga. En realidad, el clari-
ficador es un clasificador y debe analizarse como tal, es decir,
describiendo su rendimiento en términos de una curva de
rendimiento con un punto de corted 50 (capítulo 10). Para
hacer esto, las muestras reunidas en la prueba convencional
deben someterse a un análisis.de granulometría.
Comportamiento de la sedimentación
Al t11nsoono<lor /Ocopoor
do bond• o do !om;~o.
do oou.,dc o loo
nooooldodoo
- ---
- --
- Ol10coi6n
SECCIÓN LONGITUDINAL
.•
.....- ·.
Figura 17.5 Espesador rectangular. (Cortesía de Environmental Equipment Division de FMC Corp.)
Las áreas de los éspesadores- tanibién se evalúan exaffii-
nando las pulpas en un cilindro graduado: en este caso ana-
lizando la velocidad a la que desciende la interfase entre el
liquido claro y el lodo. 1• 12 Este capítulo se concentra en
el análisis de los espesadores, en vista de que requiere del
uso de conceptos que no se han considerado antes.
17.2.I Curvas de flujo de sedimentación
En la sección 4. 7 se presentó una descripción general de las
distintas formas en las que puede ocurrir la sedimentación,
junto con las relaciones para asentamiento libre y obstruido.
Desafortunadamente, estas relaciones son normalmente ina-
decuadas para los cálculos rigurosos de disefio porque en la
práctica los sólidos de la mayoría de las pulpas son demasiado
heterogéneos. Sin embargo, las relaciones son útiles en
cuanto que indican las variables importantes y su significado
relativo.
Es evidente que si la pulpa está suficientemente diluida,
puede ocurrir asentamiento libre; pero la mayor parte del
asentamiento ocurre bajo condiciones de restricción, cuan-
do el líquido en corriente ascendente, desplazado por los
sólidos asentados, hace que disminuya el régimen efectivo
de asentamiento. En las útlimas etapas de asentamiento
hay un contacto significativo de partícula a partícula, y la
existencia de flóculos ocasiona una complejidad aún mayor.
Estos aglomerados sueltos de partículas de tamafios varia-
bles son en efecto partículas grandes de baja densidad que
provienen del agua atrapada. (En algunos casos Ja densidad
media es tan baja que los flóculos se asientan en realidad con
mayor lentitud que las partículas individuales.) Debido a la
resistencia débil y variable de su ligamento, los flóculos pue-
den sufrir deformación considerable.
En Ja figura 17 .6a se ilustran las variaciones de la veloci-
dad de asentamiento vh que ocurren en la concentración de
los lodos. Aunque puede considerarse que el asentamiento
libre ocurre a concentraciones muy bajas ( < 1 % ), puede
361
VMod0<o>mUlc;r,1u dol<lluonto
º''"
lpo•;clón v nUmo!O odocuodoo
ol volumon do llujo)
Tr•n•mlollln
Aoc:tiu<a y oopo<aclón do'º"'º' do
oouotdo o loo Mcosldodos
..- "..
. :.;·
. .•
obtenerse una aproximación de la curva mediante la ecua-
ción 4.70:
En el caso del espesamiento, en vez de considerar el régi-
men de asentamiento, es más útil considerar el régimen de flu-
jo de las partículas por unidad de área, el flujo de sólidos 'Ji,
que se expresa por
.¡, = Cv (4.78)
(Vi= flujo de masa de partículas, kg/m 2 • seg; C = concen-
tración, kg/m 3 ). Como 1 - C/p, =e y v puede obtenerse
en forma aproximada por la ecuación 4.70, se desprende que
.¡, = v~e"(l - e)p, (17.1)
lo cual predice la forma característica de la curva de flujo
de sedimentación (figura 17.6b). Esto indica que a concen-
traciones bajas tiene lugar un flujo de sólidos bajo (porque
existen pocas partículas) y también a concentraciones altas
(porque se reduce considerablemente la velocidad de asenta-
miento). En la práctica, debido a que n es difícil de predecir,
raras veces se utiliza la ecuación 17 .1 para generar curvas de
flujo; en lugar de este método, se determinan a partir de prue-
bas experimentales aisladas.
Considérese ahora una pulpa que tiene una capa infinita-
mente delgada de concentración C, y una capa infinitamente
delgada, situada inmediatamente arriba de la primera, de
concentración C - t.c, como se ilustra en Já figura 17 .7.
Considérese, por otra parte, que la capa 2 se está despla-
zando hacia arriba con una velocidad vL. En cualquier
momento, la cantidad de sólidos que salen de la capa 2 es,
como resultado de la sedimentación, e,, y como resultado
del movimiento ascendente de la interfase, CvL. Para la
capa superior, los valores correspondientes son (Cv - Ll.(Cv))
362 Sedimentación

Concentración volum6trice loco/ Concentración Flujo

Capa 1 C-/J.C Cv-.6.(Cv)

1-----------------+-'f_vl
... Capa 2 e Cv

º·' (kg/m3) (kg/m2.hr)

•• º·' Figura 17.7 Sedimentación entre dos capas elementales de pulpa

'0.5
~
º·'
º·' centraciones, desde C1 hasta Cmáx Cada una de estas capas
º·' de concentración se desplazan hacia arriba desde el fondo a
º·' una velocidad que también da la ecuación 17.2.
Por ejemplo, en la figura 17 .8 la capa de concentración
CA se desplazará hacia arriba a una velocidad vL,A igual a
A(Cv)A/ACA (en vista de que la pendiente JA es negativa,
la velocidad en la ecuación 17.2 se vuelve positiva, es decir,
ascendente). Se desprende que existe una capa de concen-
o.06 tración CK que se desplaza hacia arriba a mayor velocidad
<S que cualquier otra capa. Esta capa se desplazará a vL.K y
~o.os dará alc:ance a todas las capas que tengan concentración
.! comprend~da entre C1 y CK, resultando en una disconti-
-á 0.04 nuidad o interfase aguda entre las dos capas de concentra-
•''
~ 0.03
ción C1 y CK (zonas B y D en la figura 4.13a) {siempre
que C1 y CK permanezcan sin cambio.)
~
En la figura 17 .9 se ilustran gráficamente las alturas de
.•
~
-~ 0.02
las interfases ascendente y descendente en función del
tiempo. Hasta que se encuentran las dos interfases, la con-
0.01
centración de la pulpa entre las interfases superior e inferior
permanece en C1 . Abajo de la interfase inferior, la concen-
tración cambia de CK en la parte superior a cmáx en el
Concontroclón vo/11mdtrlce /0<:al fondo. Después del tiempo lz sólo hay una interfase, arriba
Figura 17.6 Relación entre el asentamiento obstruido y la curva de de la cual no hay partículas, y la cual de allí en adelante
flujo de sedimentación. desciende a la velocidad de asentamiento de la pulpa preci-
samente abajo de la interfase. La velocidad de asentamiento

y (C - Ll.C)vL. Si la concentración Cpermanece constante,

un equilibrio de materiales da
Cv + CvL = (Cv - Ll.(Cv)) + (C - Ll.C)vL
es decir,
_ Ll.(Cv)
(17.2)
Ll.C
Considérese ahora la prueba de sedimentación asilada o
intennitente, ilustrada en la figura 4.13a, con una concen-
tracioii irifoial unifornie C1 de partículas uniformes. La in·
terfase superior se asentará a la velocidad vL 1 y la zona B se
asentará con un flujo 1/11 = C1v1 por todas p~rtes. Si la figura
17 .8 representa la curva de flujo de la pulpa, se desprende
de la ecuación 17.2 que vL 1 es la pendiente de la línea que
va del origen al -punto [e,:
C1v1 ). (Como 1a pendiente es
Concentrec/6n local
positiva, la velocidad será negativa, es decir, hacia abajo.)
Sin embargo, en el fondo del recipiente después de un Figura 17.8 Relación entre la velocidad de propagación de una capa
tiempo infinitamente breve existen capas de todas las con- y la curva de ffujo en prueba aislada.
Comportamiento de la sedimentación
H, lntorfase superior
!linoal)
lnt~rfaso
común
(curvada!
Interfase inforlor
Ulneal)
Tiempo
Figura 17.9 Efecto de la concentración inicial en la curvá de asenta-
miento de prueba aislada.
de la interfase se hará ahora más y más lenta a medida que
las capas de concentración de movimiento sucesivamente
más lento, de C > CK alcancen gradualmente a la interfase
procedente del fondo. Estas capas se habrán elevado con
su velocidad dada por d(Cv)/dC, es decir, la pendiente ne-
gativa de la tangente a la curva de flujo.
El valor máximo posible de vL K es vL.Z' y es claro que
éste ocurre cuando la concentración iniciai está en el punto
de inflexión de la curva de flujo, es decir, C1 = Cz, como se
ilustra en la figura 17.8. Se desprende que si C¡ sobrepasa
a C2 , no habrá una interfase superior ni una inferior, por-
que todas las capas de concentración se estarán elevando
desde el fondo más lentamente que vL,K' y bajo estas con-
diciones la curva de asentamiento será una función continua
del tiempo (curva superior de la figura 17 .9). El asentamien-
to obstruido característico que tiene lugar cuando C sobre~
pasa a Cz se describe como asentamiento zonal(figura 17 .6).
Bajo estas condiciones, aun si el sólido es heterogéno, el
material se asienta con una interfase definida entre líquido
transparente y lodo, l3, 14 y se supone que la velocidad de
asentamiento es función de la concentración solamente. La
última suposición es la base de la mayor parte del disefio de
espesa dores, y debe reconocerse su limitación. 1s En la prác-
tica, algunos lodos, en particular los floculados, exhlben
compresión resultante del peso de los sólidos que están
arriba,16-20 y bajo estas condiciones las capas de concen-
tración no se propagan desde el fondo a velocidad constan-
te. Tal comportamiento distante de lo ideal, puede detectarse
por lo general preparando curvas de flujo experimentales,
363
utilizando diferentes concentraciones iniciales y pesos de
los lodos.
Con concentraciones iniciales comprendidas entre c1 y
Cz, en efecto ocurre asentamiento restringido (figura 17.6),
pero si las partículas son heterogéneas, pueden asentarse a
diferentes velocidades, dando lugar a una interfase difusa
que en un espesador continuo puede ocasionar que el mate·
rial fino se incorpore al derrame supuestamente claro.
17:2.2 Construcción de Jemqvist de las curvas de flujo
La construcción de Jemqvist proporciona un método conve-
niente para trazar la curva de flujo a partir de una curva de
asentamiento de prueba aislada. 12 Se basa en el análisis
de Kynch, 15 el cual supone asentamiento zonal [ v = fn(C)
solamente] y que las capas de concentración se propagan_
hacia arriba desde el fondo del recipiente a velocidad cons-
tante (es decir, sin compresión).
El método se ilustra en la figura 17.10, la cual contiene
dos curvas: la curva de asentamiento aislado experimental
de H contra t, y la curva de flujo construida de V;(= Cv)
contra C.
El procedimiento de construcción consiste en lo siguiente
(los pasos de ü a vüi así se identifican en la figura 17 .1 O):
i. Escoja las escalas convenientes para e_l tiempo, la al-
tura y los ejes de concentración.
ii. Partiendo de las escalas escogidas, calcule la escala V;,
por ejemplo:
Escala de tiempo: 1 cm de papel para gráficasrepre-
senta 5 min
Escala de altura: 1 cm de papel para gráficas repre-
senta 0.05 m (5 cm)
Escala de concentración: 1 cm de papel para gráfi-
cas representa 25 kg/m 3
:. escala = 25 kg ¡o.05 m¡ 1 cm
m 3 1 cm 1 cm 5 min
- 0.25 kg
- m2 min
representada por 1 cm de papel para gráficas.
iii. Trace una línea vertical que pase por la concentración
inicial constante uniforme C¡ en la prueba aislada o
de lote.
iv. Trace una línea horizontal por H1 para crear el eje
AB (puede hacerse que éste corresponda al eje de
concentración, con lo que se elimina un error de cons·
trucción común).
Para obtener cada punto de la curva de flujo de sólidos:
v. Trace una tangente a la curva H contra t y una línea
paralela que pase por el origen de la gráfica V; con-
tra C.
364
Tiempo, mln
Figura 17.10 Derivación de una curva de flujo de prueba aislada mediante la construcción de Jemqvist a partir de una prueba de asenta-
12
miento aislada. (Según Jemqvist. )
vi. A partir del punto D en que la tangente corta al eje
H, trace una línea horizontal hasta cortar a la línea
C1 en E.
vii. Prolongue una línea desde el origen F de la curva H
contra t que pase por E hasta cortar AB en G.
vili. Trace una línea vertical que pase por G hasta cortar
la línea sobre la gráfica >/! contra C que se trazó pa-
ralela a la tange_nte. Esta intersección H define un
punto de la curva de flujo.
ix. Repita los pasos v a vili hasta que haya obtenido su-
ficientes puntos para definir la curva de flujo.
Notas
l. La porción curvada de la curva H contra t da puntos
de la curva de flujo solamente para C > Cz.
Sedimentación
(vil)
(vil
E
2. Cuando la curva H contra t tiene una porción lineal
inicial, ésta da sólo un punto de la curva de flujo, y
dicho punto ocurrirá a e < ez .
3. Como se va más allá de los límites de las mismas concen-
traciones, debe producirse la misma curva de flujo de
sólidos a partir de curvas de asentamiento de diferentes
concentraciones iniciales de la misma pulpa.
4.
--
Si la curva de asentamiento tiene- -una
----
sección
------
inicial
--
lineal, la discontinuidad de la curva debe ser marcada.
No debe intentarse trazar tangentes en este punto.
5. La construcción supone v = fn(C) solamente, y no
toma en consideración la compresión cuando v = fn
(C, t). Si las diferentes concentraciones iniciales re-
sultan en curvas de flujo diferentes a C> Cz, esto es
una indicación de compresión. Consecuentemente,
aunque sea posible diseilar un espesador a partir de
una sola prueba aislada, siempre es conveniente estu-
Operación uniforme de un espesador 365

diar una gama de concentraciones y alturas iniciales

para construir la curva de flujo a C < Cz para ver si
está ocurriendo comportamiento no ideal.

l•'
6. Las pruebas de asentamiento deben efectuarse durante
un tiempo suficiente para establecer Ha t~ de manera
de poder obtener cmáx.
7. Las condiciones de prueba deben ser tan cercanas
como sea posible a las que sea posible encontrar en la
práctica. El envejecimiento de las pulpas es un pro'.
blema particularmente común y es una fuente de
error.

17.3 OPERACIÓN UNIFORME DE UN ESPESADOR

PARA SERVICIO CONTINUO

17 .3.1 Capacidad máxima

La figura 17.J 1 es una representación adecuada de un espe·

sor de servicio continuo y define los símbolos usados en
esta obra. Puede suponerse que el comportamiento de la se·
dimentación lo da la curva de flujo característica obtenida a
partir de una prueba aislada; pero a esto deben agregarse los Figura 17.12 Flujo en un espesador arriba del pozo de alimentación.
flujos globales dentro del espesador. Aunque puede no haber
una· estricta limitación horizontal, por conveniencia puede
considerarse que el flujo global se divide en la entrada de la centración arbitraria situada arriba de la admisión, el
alimentación en descarga inferior (respuesta positiva) y de· retiro de derrame ocasiona un flujo ascendente de sólidos
rrame (respuesta negativa). 1/1 (-) dado por

Flujo arriba de la entrada de la alimentación. Como el área

de sección transversal de la admisión es relativamente pe·
·'· - o,_,
AT e(-)
'f'(-) - (17 .3)
que!ia, el flujo global arriba de la admisión puede tomarse
como Oc_ /Ar. Consecuentemente, para una capa de con· como se ilustra en la figura 17 .12. En oposición a esto está
el flujo de sedimentación por gravitación l/J3 ( = Cv) de ma-
nera que el flujo ascendente neto 1/13 es
Allmentad6n
Régimen: lv (m 3/htl

Conc: C1 lkg/m31

1------- ....Osuame

Régimen: O¡.¡ {m3/hrJ

En consecuencia, arriba de la admisión de la alimentación el
flujo neto es descendente para toda concentración inferior
(17.4)

Conc: C1.¡ (/<gtm 3)

A A • O si está limpio a C2 (figura 17.12) y una limitación de dise!io 21 es C1 > C,.
Sin embargo, en la práctica nonnal las concentraciones
arriba de la admisión de la alimentación son muy bajas, de
manera que l/Jc -) es muy baja, lo cual hace a su vez que el
valor crítico C2 sea alto, con el resultado de que éste no sea
Área de sección un criterio realista para diseño en la mayoría de los casos.
trDnsversel •Ar

Flujo abajo de la entrada de la alimentación. Para cualquier

capa de concentración arbitraria situada abajo de la admi·
sión de la alimentación, el retiro de la descarga inferior produ·

DescargD inferior + Regimo!n: Or+¡ (m 3/hrl

Conc: C1+1 (kglm 3)

ce un flujo de sólidos dado por

Figura 17.11 Representación esquemática de un espesador de opera·

ción continua y definición de la nomenclatura
(17.5)
366 Sedimentación

Cuando se agrega al flujo de sedimentación, el flujo descen-

dente neto >/Jd es

I
,-,\
(17.6) /
I \\ F•~)o noto ab•io dol po<O do •llmont•o;ón
/ \ .¡,d.<t-s+o/Jt+i
I \
I )
Esta situación se representa en la figura 17.13a, y puede d~ oodlmontocló.,, \

',
Fl<Jjo

verse que hay una concentración crítica en el espesador (C1 "'•

\
< ccrít < cmáx) a través de la cual el flujo de partículas
sólidas es un 1/Jcrít mínimo. Como todos los sólidos deben
pasar por esta capa, el valor de 1/Jcrit debe ser el máximo
que puede acomodar el espesador. Esto significa que cual-
quier capa de concentración situada abajo de la admisión
de la alimentación cuya concentración sea menor de Ccrít
recupera más partículas que las que pierde hasta que la o
concentración llegue a Ccrít . De modo semejante, todas las
capas con concentraciones en exceso de Ccrít reciben Afünontoci<ln

menos partículas que las que pierden hasta que su concen-

tración llega a Ccrít . Se desprende que para que haya equi-
librio, 1/Jcrít debe ser igual a los flujos de alimentación y de
descarga inferior (1/11 y 1/J(+)' repectivamente) de manera
que un espesador puede dise!!arse a partir de
----- ---- ----:
0 ¡
Ar eI -
·'·'f'Crít = !x.. - <+>
Ar e (+)crít (17.7)

(!v =régimen volumétrico de alimentación, m 3 /hr). ---- ____!_____________ -----

Para que >/Jd tenga un valor mínimo, d>/Jd = O, lo cual
''
''' ' .
por la ecuación 17 .6
-------- ---- '' -
--- -~------------- -----+---
¡ !
C, C01¡l
Om · dC,
AT +>
+ d(Cv) = O t
0

c""'""''n/61>
C¡+¡c111

Figu1a 17.13 Condiciones de equilibrio en un espesador abajo del

(17.8) pozo de alimentación a carga máxima a) Curvas de flujo. b) Concen-
traciones.

En consecuencia, el mínimo de la curva de Wa ocurre cuan·

do la curva de i/19 tiene una pendiente de - (O(+)/Ay). Por
tanto, como se ilustra en la figura l 7.13a, el área requerida
de un espesador, desde el punto de vista de las condiciones de
descarga inferior, puede determinarse también trazando
la tangente a la cuivá de flujo de sólidos obtenida por prueba
aislada, por el punto C(+ )crít situado sobre el eje de concen-
tración. Esta tangente corta aleje 1/Jen el punto (I v/Ay)C1 =
(V(+¡IAr) C(+)cdt• y con frecuencia~se le cita como lli línea
de operación. Si se conocen I v y C1, puede determinarse el
área. . variaciones en la curva de flujo, indicando así problemas
El análisis anterior implica también que un espesador al
trabajar a capacidad máxima tendría ccrít existente en
todos los niveles situados abajo de la admisión de la alimen-
tación, con un salto brusco a C(+)crít a la salida de la ali-
mentación, como se ilustra en la figura 17.13b. El que esta
situación no ocurra, por lo general, se explica con mayor
detalle en la sección siguiente.
La ventaja principal de este procedimiento de disei\o es
su flexibilidad. Como se verá más adelante, si la curva de
flujo representa realmente la pulpa (como sería el caso
idealmente), la curva indica el comportamiento completo
del espesador y puede analizarse la operación a infracapa-
cidad o a sobrecapacidad. 12 • 22 •23 Alternativamente, aun-
que es suficiente una prueba aislada para diseñar un es-
pesador, el comportamiento no ideal puede detectarse por
lo general ~si la prueba bajo diferentes condiciones produce
potenciales.
Se ha afirmado que este método no siempre es confia-
ble. 24 Cuando se ha encontrado que el método es inade-
cuado, empero, dicha condición se ha debido por lo general
a que no se han obtenido curvas de flujo confiables. Por
ejemplo, en los espesadores de gran capacidad, los patro-
nes de flujo pueden ocasionar que las partÍc!:!las grandes se
Operación uniforme de un espesador 367

Por tanto

2
3.0
i/Jr = 2.45 kg/m • min

I ·C
=----:¡-1

Resolviendo la ecuación:

2 2
Cr = 2.45 k. 1T 20 m mio
m 2
• m1n 4 3.0 m3
= 257 kg/m3 (máximo)

Flujo neto por el

a1ea A < Ar·
Concontroción, kglm3 .¡_d,A

Figura El 7.1.1 Curva de flujo en prueba aislada para el ejemplo

17.1.

asienten rápidamente en la zona central, dejando un lodo de

partículas más finas que consecuentemente requiere de una
mayor área de sedimentación. En tal situación, el problema
consiste realmente en obtener una muestra representativa
de los lodos. Por otra parte, aunque las pulpas floculadas
son claramente no ideales, la investigación de Scott ha de-
mostrado que esta filosofía de disefio da resultados muy
satisfactorios aunque ligeramente conseivadores, para tales
materiales. 16 -is
Para evitar las dificultades que ofrece la obtención de
Concenrr11ción focal
curvas de flujo confiables, Robins ha recomendado el uso
de un espesador semicontinuo para obtener los datos de Alimantac;6n

disefio. 23 No se ha demostrado que el esguerzo adicional

permita lograr mejores diseños en ningún aspecto. ,. ._____,-0-h
¡.

Ejemplo 17.L Se efectuaron pruebas aisladas de laboratorio

con una pulpa, y utilizando la construcción de Jemqvist, se ¡_______ --- --
obtuvo la curva de flujo de pruebas aisladas que aparece en
la figura El 7 .1.1. La pulpa va a espesarse en un espesador
circular de 20 m de diámetro, a un régimen de alimenta-
ción de 3.0 m 3 /rrún. Como se va a filtrar la descarga infe-
rior, se considera que su concentración debe .ser por lo
menos de 700 kg/m'. ¿Cuál es la concentración máxima de
alimentación que puede aceptar el espesador produciendo
todavía un derrame limpio?

Solución. Trace la línea de operación (tangente a la cur- + OC¡ C,

Concentración
Cc,1t er~ 1

va de flujo de pruebas aisladas) a partir de C(+) = 700 kg

Figura 17.14 Condiciones de equilibrio en un espesador abajo del
hasta el eje de flujo vertical, para obtener el flujo máximo pozo de alimentación acargaligeramente reducida. a) Curvas de flujo.
de alimentación 1/11 . b) Concentraciones.
368
17.3.2 Operación normal a carga ligeramente
reducida
La operación normal de un espesador se caracteriza por de-
rrame limpio y carga ligeramente baja. A estado constante
en tal situación, 1/11 = 1/1(+) < 1/1.,¡1 , y la situación puede
considerarse inicialmente como la representada por la cuiva
1 de la figura 17.14a, en la cual el espesador contiene dos
concentraciones conjugadas, C(+) en la descarga inferior
y C¡ en el tanque. Las concentraciones que existen en un
espesador son por tanto las ilustradas en la figura 17.14 b,
más que las de la figura 17.13b. La comparación de las
figuras 17.13 y 17.14 indica también que e(+) es. ligera-
mente menor que C(+ )crít cuando el espesador trabaja en
esta condición.
El incremento aparentemente s]ibito de la concentra-
ción a la salida, ocurre realmente en la sección cónica del
espesador y puede explicarse como sigue.25 En un área de
sección transversal A (A < Ar) el flujo de retiro a través
de A aumenta a 1/1(+), A = (Ar/A) • (O(+/Ar) • C(+) de
manera que se aplican nuevas curvas como se ilustra en -ta
figura 17.14a (por ejemplo, la curva 2). El nuevo flujo que
pasa por A es 1/IA = 1/11(Ar/A), y como 1/1(+),A y 1/JA se
mueven hacia arriba según la misma relación (A,IA), siem-
pre se intersectarán en C(+)· Sin embargo, como la curva
1/19 permanece sin cambio al disminuir A, el 1/IA horizontal
hará contacto eventualmente con el mínimo en la nueva
curva 1/ld,A, ya que ésta no se desplaza hacia arriba tan rá-
pidamente. Al valor particular de A en el que se tocan, la
concentración conjugada más baja no existirá ya, sino que
más bien será remplazada por CA crít· Esta concentración
existirá en la parte superior de la 'zona de lodos, y de allí
hacia abajo aumentará hasta C(+) en la descarga.
En consecuencia, en operación normal, la línea de lodos
estaría en algún lugar de la sección cónica del espesador y
la situación sería la ilustrada en la figura l 7.14b. Al acer-
carse a la carga máxima, se eleva la línea de lodos hasta
la parte superior de la sección cónica, CA ,en't tiende a
C(+)crít, y la concentración de descarga se eleva a C(+)crít
Con base en este argumento, el espesador necesita en reali-
dad una altura muy reducida, y el propósito principal de
la altura vertical arriba de la sección cónica es absorber la
sobrecarga transitoria. 22 En la práctica, las pulpas floculadas
pueden requerir compresión para dar altas densidades de
pulpa, y en este caso, la altura en la zona de lodos es la que
detennina la magnitud de la compresión, por lo que se vuel-
ve importante la altura del espesador. 16
17 .3 .3 Operación a sobrecarga
Si t/J1 excede de 1/lcr(t , el espesador está en condición de so-
brecarga y habrá de llegar eventualmente a la situación de
estado constante ilustrada en la figura 17.15. 22 El sólido en
Sedimentación
o C¡
Conco"1fll<i6n /ocal
Figura 17.15 Sobrecarga de un espesador.
exceso será rechazado hacia el derrame, de acuerdo con
la expresión
,,,
'PI -
,,,
'f'cr{t =
o,_,
A
e<-> (17.9)
La concentración C( _) del derrame no guarda relación al-
guna con la del interior del espesador arriba de la admisión
de la alimentación. Más bien ocurre una etapa de dilución,
análoga al incremento de concentración de la descarga del
fondo.
En la práctica no ocurren sobrecargas súbitas. Más bien,
la interfase entre C1 y C.,¡1 asciende lentamente de acuerdo
con la ecuación. 17 .2; en este caso la pendiente de la tan-
gente que parte del punto [ 1/1¡, C1 ] a la curva de flujo contra
concentración para la descarga (figura 17.15). El resultado
es que como ésta es una velocidad muy baja, el espesador
puede tolerar una sobrecarga durante muchas horas antes
de que aparezcan sólidos en el derrame. Si 1/11 es mayor que
el valor máximo de 1/ld, la rapidez de elevación de una in-
terfase situada arriba de la parte inferior del pozo de alimen-
tación se vuelve significativa. El análisis de esta situación
se aprecia mejor en un diagrama de flujo como el de la
figura 17.12 después de 1<,alcular e(-) partiendo de la ecua-
c.ión 17.9.
Ejemplo 17.2. El espesador del ejemplo 17 .1 se somete a un
incremento del 20% de la concentración de la alimentación
mientras trabaja con una carga reducida marginal.
1. Si el espesador tiene un pozo de alimentación de poca
altura, cuyo fondo está 1.0 m¡ arriba del extremo de
la sección cónica, ¿durante cuánto tiempo podrá ser
tolerada la sobrecarga?
Operación uniforme de un espesador 369

Equilibrio de materiales:
Flujo neto
,.._ abajo del pozo
de alimentación entradas = salidas

B
I = Oc+> + O,_,

·~ o,_,= 3.o - 1.10

= 1.90 m 3/min
1.2.0 '"
kg/m'
ti; Como ¡/;(-) = 0.2 ¡/11 , el flujo en exceso es
-<
2 2
C = 0.2 X 2.45 kg 1 min l 7r 20 m
<-> m' · min 1.90 m3 4
3
= 81.0 kg/m

17.3.4 Alimentación sobrediluida

' '" _ Si __ la ~on~entración de la alimentación es menor que la con-

Concentración, kg/m 3
centración conjugada i-nferiOr, algunos sólidos sefán dese-
Figura El 7.2.1 Curva de flujo neto para el ejemplo 17.2, con las chados hacia el derrame.2 5 Esta situación, la cual representa
condiciones sobrecarga que se indican. también eficazmente la operación de un clarificador, se ilus-
tra en la figura 17.16. Puede verse que aunque ¡/11 < i/J,,¡1 ,
1/;1. > i/J(+)• y la diferencia ¡/11 - i/J(+) será nuevamente el
2~ Si persiste la sobrecarga, ¿cuál sería la concentración
flu10 que va al derramo¡/;(-)· Tratándose de pulpas diluidas
eventual de sólidos en el derrame? de material heterogéneo, puede ser difícil obtener una cur-
va de flujo confiable, en cuyo caso el disefio puede basarse
Solución
en el método del tubo largo, o en el método de suspensión,
que es más sencillo. 1 Sin embargo, un procedimiento pre-
1. El tiempo máximo es el requerido para que la interfase
ferible consiste en utilizar alguna técnica tal como la de
de los lodos se eleve desde la sección cónica hasta la
floculación o reciclado, o un dispositivo tal como el espe-
parte inferior del pozo de alimentación. La velocidad
de elevación de la interfase está dada por la pendien- sador alinl'entado por manto de lodos, para cambiar el
mecanismo de sedimentación de clarificación a espesamiento.
te de la línea, sobre la curva de flujo neto, que une a
la dos concentraciones que fonnan la interfase, es
decir, A y Ben la figura El7.2.l. El nuevo flujo de Ejemplo 17.3. ¿Cuál es la concentración mínima de alimen·
2
alimentación i/Jo¡L = l.2 ¡/11 (es decir, 2.94kg/m • tación para obtener derrame limpio del espesador del
ejemplo 17.1?
min). La pendiente de la línea A-B en la figura
El7.2.l da
3
V = (2.94 - 2.45) kg 1 m
m2 • min (415 - 170) kg
= 2.0 x 10-3 m/min

tparalm

.P1A
O,+,=-c
<+>
= 2.45 kg
2
¡rr 202 m' I m
3 oc, CJ,crlt C1+1
Concentración local
m • min 4 700 kg
1.10 m3/min Figura 17.16 Alimentación sobrediluida a un espesador.
370
Solución. La intersección de la línea de operación con
la curva de flujo de la concentración conjugada C¡. la cual
representa la concentración mínima. Por la figura El7.l.1,
ésta es 120 kg/m 3 .
17 .3.5 Pulpas floculadas
La mayoría de las pulpas minerales tienen una amplia gama
de tamaños de partículas, y como consecuencia a menudo
no se asientan con una interfase definida (figura 4.13c).
Actuahnente se usan mucho los floculantes como auxilia-
res para la sedimentación, ostensiblemente para incrementar
la velocidad de asentamiento. Aunque de hecho aumentan las
velocidades, el logro significativo es el agrupamiento de
las partículas en flóculos de tamaño relativamente unifor-
me, con lo cual la pulpa se asienta con una interfase bien
definida. En consecuencia, el mecanismo de sedimentación
cambia de clarificación a espesamiento, y en pp'.ncipio
puede analizarse por los métodos previamente descritos.
En la práctica, la pulpa asentada experimenta compresión y
el análisis de Kynch, estrictamente hablando, ya no resulta
válido.
Scott 16 - 18 utilizó la ecuación 6.45 para estimar el ta.
maño efectivo de flóculos y para derivar una curva de flujo
"reducido". Encontró también que la curva de flujo puede
dividirse en tres intervalos de concentración. A concentra-
ciones bajas ocurren flóculos esféricos ind~pendientes con
diámetros aparentes de muchas veces el tamaño de partícula.
A concentraciones intermedias los flóculos se deforman li·
geramente, y se forman canales entre ellos, permitiendo así
que haya flujo ascendente relativamente rápido de líquido.
El rastrillado suave en las pruebas aisladas y en los espesado·
res en operación rompe estos canales y reduce significativa-
mente el régimen de asentamiento. (Es esta situación la que
resta confiabilidad al método de diseño ideado por Coe y
Clevenger; 26 pero cuando se aplica el análisis de la curva de
flujo de Jemqvist aparecen las condiciones no ideales para
cancelarse entre sí.) A concentraciones altas los canales se
han cerrado y ocurre la compresión de los flóculos, cambian·
do la curva de flujo. La magnitud de la compresión depende
de la altura de la pulpa, y consecuentemente bajo estas
condiciones, la profundidad del espesador es un parámetro
de diseño. I 7 • 20 La existencia de estos diferentes intervalos
puede determinarse. mediante l!n3.. tknica gráfica sencilla. zr
En esta etapa debe hacerse notar que los mecansimos que
intervienen en el espesamiento de las pulpas floculadas no
se han entendido plenamente ,2° y lo anterior debe con si·
derarse simplemente como una introducción a este tema.
Empero, parece posible que tales pulpas pueden en efecto
ser representadas por una envolvente de flujo 28 (figura
17.17) más bien que por una sola curva de flujo. Esto
sugiere que l?uede obtenerse una estimación razonable-
Sedimentación
Figura 17.17 Envolvente de flujo. (Según Tory. 28 )
mente confiable de la envolvente para un espesador en
operación realizando pruebas aisladas en cilindros de gran
longitud, utilizando un agitador (para romper los flóculos
y simular la acción del rastrillado) y diferentes concentra·
ciones iniciales (para dar diferentes alturas finales, y obtener
así una medida del grado de compresión que puede
ocurrir).
Vale la pena mencionar algunos otros aspectos de la
floculación. En muchos casos, la floculación puede no
ser perfecta, y una pequeña proporción de las partículas
más finas permanecen en suspensión para salir por el
derrame. Si esta proporción es aceptablemente baja, la
situación puede tratarse como espesameinto. Segundo,
la floculación no requiere de un tiempo de inducción.
Algunas pruebas aisladas, por ejemplo, pueden indicar
un régimen de asentamiento que aumente inicialmente con
el tiempo, efecto que puede atribuirse a la floculación que
ocurre. después del inicio de la prueba. Tal floculación in·
crementada resulta en gran parte de las partículas de
asentamiento dando alcance a las de asentamiento más
lento, elevando con ello la concentración local y dando
origen a la floculación.
Cuando las partículas son muy finas, la floculación
puede dar lugar reahnente a un régimen de asentamiento
todavía más lento, debido a que el tamaño medio de
"partícula" incrementado (es dedir, de flóculos) resulta
más que nulificado por la disminución de la densidad media
de los flóculos. Un método para superar esta dificultad con·
siste en agregar una pequeña proporción de partículas más
grandes a la pulpa, método que se ha sugerido para las lamas
de fosfato de Florida que son notoriamente difíciles de
asentarse. 29
17 .3 .6 Espesadores de flujo lanúnar
Teóricamente, un espesador de flujo laminar puede seleccio·
narse en cuanto a capacidad ~i:tili:311do los métodos previa-
Biblio graf(a
mente descritos, suponiendo que el área efectiva Ae es el
área total proyectada verticalmente de la lámina, es decir,
A,= NA cose (17.10)
(A e
= área de la lámina; =inclinación de la lámina respecto
a la horizontal; N = número de láminas). En la práctica
debe incorporarse un factor de corrección KLa• como sigue:
A, = NKL,A cos e (17.11)
Esta corrección tiene su origen en dos efectos principales;
un factor de < 1.0 para dejar un margen por efectos de
turbulencia que resulten de la cercanía de las láminas; 8
y un factor de > 1.0 para tomar en consideración los regí·
menes de asentamiento significativamente mayores que
ocurren entre las superficies_ inclinad_as _a causa de los cana- .
les que se. forman en los lodos. 30 No hay información con·
fiable disponible acerca de los efectos por separado, pero la
experiencia sugiere que 1 < K < 1.7, siendo KLa = 1.4
un valor medio adecuado. 31 La
17.3.7 Patrones de flujo
Los patrones reales de flujo 2 4 • 32 que ocurren en los dispo-
sitivos de sedimentación no son tan simples como los pro-
puestos con anterioridad (figura 17.10). Aparentemente los
flujos reales son más importantes en la clarificación que en
el espesamiento, en vista de que la información publicada
indica que el método de la curva de flujo (basado en los
flujos simples de la figura 17.10) da una concordancia no-
tablemente buena entre los espesadores en operación y
las pruebas aisladas correctamente interpretadas.
En algunos casos, los flujos reales pueden producir efec-
tos benéficos,3• 24 pero en otros, reducen el rendimiento en
forma significativa. 3 2 Los detalles de construcción obvia-
mente influyen en los flujos. Por ejemplo, los pozos de ali-
mentación pueden disefiarse para propiciar la flo~ulación. 3 , 4
En otro caso, un disefio modificado de derrame, del que se
dice está teóricamente justificado porque agrandó el tanque
efectivamente, puede de hecho simplemente haber mejorado
los patrones de flujo. 33
17.3.8 Operación de los espesadores
Un espesador se diseña generalmente con base en un cierto
flujo de alimentación y una concentración de la carga in-
ferior. Sin embargo, el flujo de alimentación varía en la
operación, y aunque un espesador pueda a menudo tolerar
fluctuaciones significativas, eventualmente son necesarias
ciertas medidas correctivas si el flujo de alimentación ha de
mantenerse persistentemente alto o bajo. Puede ejercerse
control alterando el gasto de la bomba de descarga inferior,
lo cual se logra mejor con una bomba de desplazamiento
371
positivo de gasto variable, como por ejemplo una bomba de
diafragma. 34 Al ajustar el régimen de descarga de la bomba
se cambia la componente del flujo ¡/J (+ l del flujo descen-
dente neto ¡/Id (ecuación 17.6). En consecuencia, en casos de
sobrecarga permanente, la descarga del espesador tendrá
una concentración más baja (figura 17.15), mientras que la
carga baja persistente resultará ~n una concentración más
alta en la descarga (figura 17 .14). No haciendo ajuste alguno a
la bomba, estas cargas diferentes de la de diseño eventual-
mente dan por resultado la presencia de sólidos en el derrame
o de bajas concentraciones en la descarga, respectivamente.
Ejemplo 17.4. Si persiste la sobrecarga del ejemplo 17.2,
¿cómo debería cambiarse la operación para producir un
derrame limpio?
Solución. Para mantener un derrame limpio, debe aumentarse
elflujo de salida de manera de igualarlo al flujo incrementa-
do de alimentación. Tales condiciones pueden obtenerse
de la figura El 7 .2.1 trazando una nueva línea de operación
desde l/lo¡L. Esto da una intersección sobre el eje de con-
centración de
C,+, = 635 kg/m3
el cual puede obtenerse incrementando el gasto de bombeo
en la descarga inferior. En consecuencia
, , - , , - c,.,o,.,
'YO/L - A
'Y(+) -
3
0 + = 2.94
2
kg 1 m ¡rr 202 m2
' ' m · ruin 635 kg 4
= 1.45 m 3 /min
Es decir, un incremento de (1.45 -1.10)/1.10 X 100 = 32 %.
Debe tenerse cuidado al bombear existencias en exceso de
los espesadores sobrec~gados: los gastos excesivos de bom-
beo pueden resultar en descarga inferior muy delgada aun
antes de que se agote la existencia de lodos. Este fenóme-
no se origina por la formación de "tubos" cuando el ré-
gimen de bombeo es tan rápido en las inmediaciones de la
salida, que el lodo viscoso exterior no puede fluir hacia
la zona de descarga. 34 El control cuidadoso necesita por
tanto del conocimiento de la densidad de la pulpa en la
descarga inferior y de los niveles de pulpa dentro del espe-
sador.35
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1966).
Capítulo dieciocho
La filtración es la separación de las partículas.sólidas de un
fluido, haciendo pasar el fluido por un medio filtrante en el
que se acumulan los sólidos. La filtración industrial es aná-
loga a la que se hace en el laboratorio, de la cual sólo difiere
básicamente en el volumen de material que se maneja y en
la necesidad de procesarlo a bajo costo. Hay muchos factores
que pueden ser importantes al seleccionar un proceso de fil-
tración, pero como las operaciones de procesamiento de mi·
nerales se ocupan primordialmente de la recuperación de los
sólidos en grandes volúmenes, la gama de selección del equi-
po se reduce considerablemente.
La capacidad del equipo de filtración se especifica por el
área de superficie necesaria para procesar la cantidad reque-
rida de producto. Al igual que sucede en la sedimentación,
las propiedades de las partículas no pueden determinarse
adecuadamente, por lo que tienen que efectuarse pruebas
de filtración a pequefia escala para obtener los datos básicos.
Si bien puede recurrirse a pruebas simples como la ilustrada
en la figura 18.1, los datos se vuelven más confiables a me-
dida que el equipo de prueba se aproxima al método de
operación y a la capacidad del equipo que ha de usarse para
la instalación real. 1
Los filtros pueden trabajar en dos formas básicas. La fil-
tración a presión constante mantiene una presión constante,
de manera que el régimen de flujo disminuye lentamente
desde un máximo al inicio del ciclo. Puede considerarse que
la mayoría de los filtros continuos trabajan con base en
este principio, utilizando un vacío para compensar la dife-
rencia de presión. (Algo de presión variable adicional puede
provenir de la carga hidráulica del sistema.) La filtración a
régimen (gasto) constante requiere de un incremento gra-
dual de la presión a medida que se engruesa la torta y
aumenta la resistencia al flujo. Un procedimiento común
consiste en utilizar un régimen de flujo constante hasta que
la presión aumenta hasta un cierto nivel, y efectuar la filtra-
ción a presión constante durante el resto del tiempo. Este
373
Filtración
Axioma de A/len: "Cuando todo lo demás falle,
lea las instrucciones. "
Ley de Boyle: "Las instrucciones expresadas con toda
claridad dan lugar en forma insistente
. a interpretaciones múltipl~s. "
ciclo puede lograrse convenientemente utilizando bombeo
centrífugo y tiene la ventaja de formar una torta inicial de
estructura más bien suelta, la cual minimiza la cantidad
de sólidos que se forza dentro y a través del medio: típica-
mente se le utiliza para filtración a presión, en donde es po-
sible tener presiones mayores de 1 atmósfera.
18.l EQUIPO DE FILTRACIÓN
Los filtros continuos a vacío 2 ' 3 son los de uso más exten-
dido para el tratamiento de concentrados. Aunque están
restringidos a una presión de filtración menor de 1 atm, ge-
neralmente proporcionan la operación continua más econó-
mica. Pueden dividirse en tres clases: de tambor, de discos y
horizontales, como los del tipo de banda. Si bien son subs-
tancialmente diferentes en cuanto a diseño, todos éstos
se caracterizan por una superficie de filtración que se mueve
por medios mecánicos o neumáticos desde un punto de de-
positación de la pulpa a vacío hasta un punto de separación
de la torta del filtro. Su naturaleza continua es un tanto
parcial, porque en realidad estos filtros trabajan con una
serie sin fin de eventos intermitentes que sólo se acercan a
un patrón continuo.
Anteriormente, los filtros de presión rara vez fueron
económicos en operaciones de procesamiento de minerales,
debido a los grandes volúmenes de material que se procesan.
Ahora que ya hay disponibles filtros prensa de operación
continua, puede cambiar esta situación.
La figura 18.2 muestra la capacidad de operación de los
filtros de uso común y sirve como punto de partida para la
selección de los mismos.
18.1.l Filtros de tambor
En la figura 18.3 se ilustra un filtro de tambor típico. En
esencia está formado por un tambor cilíndrico horizontal
 374 Filtración

®
Pulpa Prueba de filtro
con alimentación
Torta del filtro -"Mi•!liili•illljj superior

Medio filtrante -~;;;_,""! 17"'=~

Prueba de
filtro de
discos

¡'
Prueba de
filtro de
tambor
~-~ -::_...,-_-_-_-_-=--= :_
I ' Vacuómetro Figura 18.2 Diferentes tipos de filtros. (Cortesía de Larox Oy.)

Al vaclo

que se aplique vacío o presión al compartimento en las di-

versas etapas del ciclo.
Recipiente
calibrado para
Mediante la acción de la válvula automática situada en el
recolección eje del tambor, se aplica vacío a las secciones sumergidas,
de filtrado Rotámetro
aplicación que da lugar a la acumulación de la torta sobre la

• superficie del medio filtrante. Al girar el tambor, la torta se

Figura 18.l Disposición típica de filtros de prueba. La cabeza de fil·
tro seleccionada debe ser apropiada para el tipo de filtro que se esté
considerando. En los filtros con alimentación superior, la cabeza
debe tener paredes suficientemente altas para contener suficiente
pulpa. Las cabezas b) y e) se emplean sumergidas en la pulpa, la cual
debe tener agitación efectiva.
que gira estando sumergido parcialmente en un tanque abier-
tg_ <:Uyo fond()_ es curvo_correspondiendo a la forma _de]
tambor. En esta zona, la mayoría de los filtros tienen algún
medio para agitar la pulpa. El diámetro del tambor varía de
alrededor de 1 a 4.5 m, con áreas de filtración de 1 a 80 m 2 •
El casco del tambor propiamente dicho está formado por
una serie de compartimentos de poca profundidad (alrede-
dor de 20 mm) cubiertos con una. rejilla de drenaje y un
medio filtrante. El interior de cada compartimento está co-
nectado a su vez mediante un conducto a un mecanismo de
válvulas situado en el eje central del tambor, el cual permite
eleva arriba del nivel del líquido y, si se requiere, se rocía
agua de lavado sobre la superficie. El vacío se mantiene en
esta etapa y más adelante, cuando ocurre la separación del
agua de la torta. Antes de que la torta pueda volver a entrar
a la pulpa en el lado opuesto del tambor, se descarga en
alguna forma. Esto puede lograrse aproximando un ras-
pador relativamente sencillo a la tela del filtro. Para re-
mover la torta de filtro delgada, és necesario recurrir a mé-
todos de descarga más complicados. En un disefio se utilizan
alambres tirantes continuos (separados por distancias de
10 a 20 mm) alrededor del tambor. Estos pasan por enci-
ma de un rodillo, y en consecuencia hacen que la torta se
desprenda y se aparte del tambor. En un método simi·
lar, se hace pasar el medio filtrante sobre un grupo de rodi-
llos situados fuera de] tambor y apartados de éste. Esto
permite también lavar el medio filtrante, pero requiere de
una construcción máS--OOTnpleja·--para mantener el medio
alineado y sin arrugas. Con estos dos métodos se incrementa
el área muerta del tambor.
Si los sólidos son de asentamiento rápido y pueden
no formar una torta satisfactoria, el filtro de tambor pue-
de alimentarse por la parte superior, sobre la cara ascen-
dente del mismo. Como la torta tiene que descargarse en el
fondo del tambor, sólo se utiliza eficazmente la mitad del
mismo.
Equipo de filtración
Figura 18.3 Corte de un filtro de tambor con descarga por raspador. (Cortesía de Filtros Vernay.)
Cuando es esencial obtener un producto filtrado claro
(limpio) de una suspensión de partículas muy finas, puede
ser necesario revestir previamente el medio filtrante con una
capa de torta adecuada (aunque tal limpieza rara vez se
requiere en las operaciones minerales).
Otras variaciones del filtro de tambor son el filtro ali-
mentado interiormente y el filtro de un solo compartimen-
to. El primero tiene el medio filtrante en el interior del
tambor y es bastante adecuado para materiales de clasifica-
ción heterogénea en los que las partículas gruesas pueden
forzarse a formar primero la torta. El segundo filtro tiene el
interior del tambor en su totalidad sujeto a vacío, a excep-
ción de una pequefia zona de descarga. Aunque es más cos-
toso e inflexible en cuanto a operación, es adecuado para
las pulpas de filtración muy lenta.
Los materiales de construcción de los filtros varían mu-
cho: debido a las presiones relativamente bajas que se em-
plean, la construcción es relativamente ligera, y pueden
justificarse materiales costosos resistentes a la corrosión en
las áreas críticas. El tamafio estuvo limitado originalmente
por dificultades para producir las partes metálicas fundi-
das; en la actualidad es posible fabricar filtros muy grandes
375
tanto en la fábrica como en el sitio de utilización. Aun así,
puede ser preferible optar por varios filtros de menor tama-
fio trabajando en paralelo que por un solo filtro, para lograr
la disponibilidad adecuada.
18.1.2 Filtros de discos
En la figura 18.4 se ilustra un filtro de discos típico. En
esencia consta de un número de discos sumergidos parcial-
mente en una pulpa, e instalados a intervalos regulares a lo
largo de una flecha hueca. Cada disco está dividido en seg-
mentos y tiene nervaduras en ambos lados para dar soporte
al medio filtrante. La flecha o eje central está conectada
mediante un grupo de válvulas a un sistema de vacío y pre-
sión para permitir la formación de la torta y su descarga,
respectivamente. A medida que las secciones de los discos se
sumergen durante la rotación, se aplica vacío para fonnar
una torta sobre ambos lados del disco. Al salir el segmento
de la pulpa, se mantiene el vacío para dar lugar a la separa-
ción del agua de la torta, pero puede tenerse una etapa de
lavado intennedio en caso necesario. Antes de que el seg-
mento portador de la torta llegue nuevamente a la pulpa, se
376
Figura 18.4 Corte de un filtro de discos. (Cortesía de Eimco Process
Machinery Division, Envirotech Corp.)
aplica un ligero soplo de aire, el cual hace que se infle la
tela ligeramente y que descargue la torta. De ser necesario,
puede activarse la descarga de la torta por medio de raspa·
dores.
Los filtros de disco pueden tener de 1 a 12 discos, los
cuales pueden ser hasta de 5 m de diámetro, dando origen
así a alrededor de 30 m 2 de superficie filtrante por disco.
Los discos pueden tener de 12 a 30 segmentos; los de núme·
ro mayor dan un rendimiento considerablemente mejor. El
canalón es común a todos los discos, y se tiene un agitador
para mantener la suspensión. Puede lograrse una mejor for-
mación de torta si se tiene un canalón .separado para cada
disco, y se permite que se derrame y sea reciclado alrededor
de un 10% de la pulpa. Estas medidas aseguran un flujo de
pulpa uniforme cercano al medio filtrante. 4
Los filtros de discos son los más baratos y compactos de
los filtros continuos. Se considera que su desventaja más im·
portante es su incapacidad para hacer un lavado efectivo, pe·
ro esto es de relativamente poca importancia en la filtración
de concentrados.
18.1.3 Filtros horizontales continuosa vacío
Los filtros horizontales continuos a vacío 2 • 3 se componen
esencialmente de una superficie horizontal de filtración dis·
puesta en forma de banda {figura 18.6), mesa, o una serie
de charolas circúlares {figura 18.5). A pesar de sus formas
variadas, tienen ventajas y desventajas comunes. Las venta-
jas son la selección independiente de los tiempos de forma·
ción de torta, lavado y secado, la fi)tración eficaz de sólidos
densos pesados y de lodos, la capacidad de lavado inundan·
te y su adaptabilidad para lavado o lixiviación a contraco·
rriente. Sin embargo, los filtros horizontales continuos a
Filtración
Figura 18.S Filtros horizontales. (Cortesia de KHlJ Humbotctt Weaag
A.G.)
vacío son más costosos de instalar y operar que los filtros
de tambor, y requieren de áreas de piso relativamente
grandes para una área de filtración dada. En general, esto
restringe la aplicación de estos filtros a las operaciones
hidrometalúrgicas, en las cuales su capacidad de lavado jus-
tifica su mayor costo. El filtro de banda (figura 18.6) tiene
además la desventaja de que sólo se aprovecha la mitad de
la superficie filtrante con eficacia, aunque ésta puede verse
compensada al poderse retrolavar el medio filtrante ocioso.
18.1.4 Filtros de presión
Los filtros de presión para operación intermitente, tales
como los filtros. prensa se utilizan mucho en la industria
química,2 pero raras veces se han adoptado para el procesa-
miento de minerales porque la operación intermitente utfü.
za demasiada mano de obra. s Por otra parte, los filtros
prensa ofrecen las ventaías siguientes: presiones de opera·
ción considerablemente más altas (es decir, volúmenes de
procesamiento mayores), bajo costo de inversión, necesida-
des mínimas de espacio de piso y mayor flexibilidad de ope·
ración.
Recientemente se han desarrollado filtros prensa conti·
nuos {figura 18.7), que proporcionan un método viable para
obtener presiones de filtración hasta de 16 atm. Estricta·
menta hablando, estasmaquinasno son continuas; más bien,
Equipo de filtración 377

Figura 18.6 Filtro de banda. (Cortesía de Straight Line Filters, Inc.)

Figura 18.7 Filtro automático de presión. (Cortesía de Larox Oy.)

378
Filtración
Prensado _de ta torta ,l,!nedlarite ,d!afr!igmal 1
Lavado de la torta.
-
Descarga de la torta
Figura 18.8 Ciclo de trabajo del tlltro automático de presión. (Cor-
tesía de Larox Oy .)
recorren automáticamente el ciclo formado por una serie de
operaciones (figura 18.8).
18.1.5 Otros fütros
También se fabrican otros tipos de filtros que se aplican en
circunstancias especiales. 2 El filtro Moore es un filtro inter-
mitente que trabaja a vacío y que se emplea a veces para
suspensiones de asentamiento lento. El filtro continuo Ar-
tisan es un desarrollo reciente adecuado especialmente para
partículas finas tales como de arcillas, pigmentos y precipi-
tados.6• 7 La torta del filtro se mantiene como una capa del-
gada mediante aspas raspadoras giratorias y después que la
pulpa ha pasado por un número de superficies filtrantes, se
descarga del recipiente de presión en forma de una torta
gruesa de consistencia de-phístieo.
Anteriormente, el único método práctico de filtración
continua a presión consistía en encerrar un itltro de tambor
o de ruscos en un recipiente a presión. Este procedllniento
era costoso y mecánicamente complejo,y-estaba limitado a.
presiones de alrededor de 2 a 3 atm. Los filtros centrífugos
tienen también cierta aplicación y se esturuan brevemente
en el capítulo siguiente.
18.1.6 Medio filtrante
La selección correcta del medio filtrante es una parte esen-
cial de la operación eficiente de los filtros. Aunque el obje-
Filtración
tivo primario del medio es retener los sólidos, hay otros
factores que son importantes. Un buen medio filtrante
debe:
• Tener la capacidad para puentear los sólidos sobre los
poros.
• Tener baja resistencia al paso del producto que se fil-
tra.
• Evitar que se acufien las partículas en los poros, lo
cual incrementaría significativamente la resistencia al
flujo.
• Resistir el ataque químico.
• Tener suficiente resistencia mecánica para soportar la
presión de filtración y el desgaste mecánico.
• Permitir la descarga eficiente de la torta.
El medio filtrante puede hacerse de una variedad de ma-
teriales. 2•8 Las telas de algodón, que son muy.usadas, son
baratas, tienen buena resistencia mecánica y resistencia al
desgaste, y descargan las tortas rápidamente y con facilidad.
Por otra parte, los tejidos apretados tienen alta resistencia al
flujo, se tapan rápidamente y tienen poca resistencia quími-
ca. El fieltro supera algunas de estas desventajas y ha demo ..
trado ser adecuado para filtros de discos. 3 Los materiales
sintéticos son más adecuados para aplicaciones que requie-
ren alta resistencia química, pero tienden a tener propieda-
des mecánicas deficientes. Las telas metálicas fabricadas de
una variedad de metales pueden utilizarse bajo conruciones
severas, en donde su larga duración justifique su mayor cos-
to inicial.
18.2 cÁLCULOS DE LA FILTRACIÓN
18.2.1 Resistencias de la filtración
Por meruo de una diferencia de presión aplicada entre la
entrada y la salida del filtro, se fuerza al filtrado a pasar a
través del equipo, en el cual se retienen los sólidos y se for-
ma una torta de filtro. El filtrado pasa a través de tres clases
de resistencias en serie, las cuales producen en conjunto la
caída total de presión:
l. Resistencia en los conductos que llevan la pulpa a la
cara mojada de Ja torta del filtro, y que conducen al
filtrado hacia afuera del mediofiltrante.
2. Resistencia de la torta del filtro.
3. Resistencia asociada con el medio filtrante.
En un sistema bien diseñado, la caída de presión entre la entra-
da y la salida es insignificante en comparación con las otras
caídas de presión y puede no tomarse en cuenta. La resisten-
cia del medio filtrante al filtrado es en realidad más alta que
la ofrecida por un medio filtrante limpio al filtrado también
Cálculos de la filtración
limpio, porque las partículas sólidas se incrustan rápidamente
en las mallas del medio y ocasionan un incremento significati-
vo en la resistencia al flujo. La resistencia total que ocurre
en el medio, inclusive la de las partículas incrustadas, repre-
senta la resistencia media, y requiere de una presión f:lPm
para vencerla. La resistencia ofrecida por todos los sólidos
no asociados con el medio filtrante es la resistencia de la
torta, y requiere de la presión bJ'c. Obviamente, al inicio
de la filtración la resistencia de la torta es nula, pero a medi-
da que se efoctúa el filtrado aumenta y se convierte en la
resistencia predominante.
18.2.2 Caída de presión en las tortas de filtro
Aunque el paso del filtrado por una torta de filtro puede
tratarse como un flujo a través de un lecho empacado y por
lo tanto puede ser descrito por la ecuación 4.62, en lama-
yoría de los casos prácticos el flujo es laminar, y consecuen-
temente puede adaptarse la ecuación de Carman-Kozeny
(4.63).
!!.Pe 150(1 - e) 2 µ.v,
(18.1)
8, = e 3 d~ 83 2
(!!.Pe =caída de presión en la torta; 5e =espesor de la torta).
Esta ecuación relaciona por tanto la caída de presión en la
torta !!.Pe con la porosidad y el espesor de la misma y con el
diámetro de la partícula. Sin embargo, para permitir la in-
troducción de los parámetros mensurables de la filtración,
se modifica la ecuación.• Primero, el tamafio de. partícula se
expresa en función del área superficial específica, dada por
6 6
d., = s.1v. = s0 (18.2)
Provisionalmente puede expresarse el espesor de la torta 5e
en función de la masa de la torta MC'
(18.3)
(Ae =área de la torta del filtro). Mediante la combinación
de las ecuaciones 18.1, 18.2 y 18.3:
!!.P = 4.17µ.v,MeSij(I - e)
e AeP.S'
aMe
= µ.v,· T e (18.4)
en donde a es la resistencia específica de la torta, definida
como
4.17(1 - e)Sij
a= (18.4a)
p,e'
El agrupamiento de los términos que describen las pro-
piedades de la torta del filtro en la resistencia específica de
379
la torta no implica que a sea constante para una pulpa dada.
Cuando a es insensible a !!.Pe, la torta del filtro se describe
como incompresible, aunque probablemente ninguna torta
alcanza esta condición ideal. Aun para una caída de presión
constante bJ'c, a puede cambiar por las variaciones que
ocurren en la fracción de huecos e y en la superficie especí-
fica S 0 . 10 Por ejemplo, e varía generalmente con el esfuerzo
compactante que se aplica a través del lecho. Como este es-
fuerzo es proporcional a M'e/5 e• e puede variar también al
incrementarse Oc durante la filtración. Tanto e como S 0
pueden también ser sensibles al grado de floculación, el cual
puede variar por sí mismo durante el proceso. Sin embargo,
en la mayoría de las filtraciones a presión constante, a es
constante después del periodo inicial de alto régimen de flu-
jo, el cual ocurre antes de que quede fija la forma de la tor-
ta del filtro.
Como se mencionó antes, la caída de presión de filtración
Mr debe vencer también la resistencia del niedio filtrante,
la Cual está en serie con la resistencia de la torta. Como la
ecuacié?n 18.4 está en la forma conocida de una fuerza mo-
triz proporcional a una resistencia multiplicada por un régi·
men de flujo, la resistencia media .nm puede incluirse en la
ecuación para dar
!!.P, = !!.Pe + !!.Pm = µ.v, (°'~e + nm) (18.5)
Estrictamente, la resistencia de la torta es una función de
!!.Pe más que de !!.P¡, pero como !!.Pe sobrepasa por mucho
a !!.Pm en la mayor parte del ciclo de filtración, esta aproxi-
mación es adecuada.
En la filtración generalmente es más conveniente tener la
velocidad superficial v, y la masa total de la torta Me expre-
sadas en función de V¡, el volumen total de filtrado recolec-
tado. Así,
dV, 1
v, = dt Ae (18.6)
Puede usarse en equilibrio de masa para correlacionar Me y
Vr Si se diluye la pulpa de alimentación
(18.7)
(Ce= la masa de sólidos depositada como torta por unidad
de volumen del filtrado recolectado). Sin embargo, en reali-
dad se retiene algo del filtrado en los poros de la torta del
filtro, por lo que el volumen de filtrado recolectado es me-
nor que el líquido que hay en la pulpa de alimentación. Esto
resulta en que Ce sea mayor que la concentración de sólidos
por unidad de volumen del líquido que hay en la pulpa de
alimentación, C¡. Por lo tanto, un equilibrio de masa riguro-
so resulta en la corrección
e = C1 (18.8)
e 1 - (Mw/M, - l)(C¡/p,)
380 Filtración

(Mw =masa de torta húmeda, incluyendo el líquido de los

poros; p 1 =densidad del filtrado).
Si se combinan las ecuaciones 18.5, 18.6 y 18.7 se ob-
tiene:

l!i.P = d V, .1!:._ ( aCc V, + D. ) (18.9)

f di Ac Ac m Pend!ente ªCe P.
g Ac2f1p,

o bien

l!i.P = dV,aCcµ (V+ V) (18.10)

' dt A~ ¡ e

(Ve =volumen de filtrado necesario para formar una canti-

dad ficticia de torta de filtro, cuya resistencia es igual a la
del medio filtrante y la de la tubería que corre entre los
puntos de control de la presión). Esta resistencia del medio
filtrante habrá de ser, por supuesto, mucho mayor que la del
flujo de filtrado a través de un medio filtrante limpio, debi- Longitud interceptada = ~ge~¡~; = Pendiente x V.,
do a la presencia de sólidos en los poros del medio.

18.2.3 Interpretación de los datos de fütración

Volumen de filtrado recolectado

La ecuación 18.10 proporciona la base para interpretar la
filtración: ya sea a presión constante, a flujo constante o en
operación continua. Sin embargo, el uso de la ecuación re~
quiere del conocimiento de Ve y a. En principio esta última
puede estimarse a partir de las propiedades de los sólidos,
pero en la práctica es más conveniente evaluar tanto °'como
ve juntas, a partir de datos experimentales, 2 • 11 particular-
mente en vista de que a tiene probabilidades de variar duran-
te el ciclo de filtración.
El reordenamiento de la ecuación 18.10 da
di aCcµ
dVr = A~l!i.Pr (Vr + V,) (18.11)
de manera que si se sujeta la pulpa en cuestión a una prue-
ba de filtración a presión constante, la gráfica del recíproco
del régimen de filtración contra el volumen de filtrado tendrá
una pendiente de aCcµ/A~ AP1, y una ordenada al origen
(segmento interceptado) de
[ a~iP!fl-= pendientexv. (18.12)
permitiendo así la evaluación de a y v•. En la figura 18.9 se
ilustra un conjunto típico de datos. Se emplea la presen-
tación de histograma porque lo valores del recíproco del
régimen de filtración se obtienen normalmente como
l!i. V¡! l!i.t. Típicamente los valores iniciales son irregulares de-
bido a la formación incompleta de la torta.
1
Figura 18.9 Datos típicos de filtración a presión constante, y la eva-
luación de los coeficientes de filtración a y ve.
La mayoría de las tortas de filtro son compresibles en
cierto grado. Mediante la realización de experimentos a
presión constante y a diversas caídas de presión, puede deter-
minarse la variación de a respecto a Al'¡- Se han presentado
un número de ecuaciones empíricas, pero la más usada es
a= "'º (l!i.P,)" (18.13)
en la cual a 0 y n son constantes empíricas: a la última se le
llama coeficiente de compresibilidad. Tiene valor cero para
tortas incompresibles pero normalmente tiene un valor de
entre 0.2 y 0.8. La evaluación de las constantes a partir
de datos típicos se ilustra en la figura 18.10.
Los datos de compresibilidad pueden obtenerse también
con celdas de compresión-permeabilidad, pero este método
debe aplicarse con cuidado porque la transmisión de la pre-
sión a través de los sólidos es deficiente en tal dispositivo. 12
Afortunadamente en la filtración continua se emplean unas
diferencias de presión las cuales son relativamente tan pe-
quefias, que pueden obtenerse datos adecuados por cual-
quiera de los dos métodos.
18.2.4 Filtración continua
Si bien la pulpa de alimentación, el filtrado y la torta se
mueven a un régimen uniforme constante en un ftltro conti~
Cálculos de la filtración 381

Integrando la ecuación 18.14 entre los límites, se obtiene

J dt = IV' (K,V, + K
0
t
0
2) dV,

la cual se transforma en

t = K 1 fl
2
+ K 2 V¡ (18.15)

Resolviendo esta ecuación cuadrática para V¡ y dividiendo

entre Ac y t se obtiene

Vt K ( K~ 2 ) 1
12
A,t = - A,tK, + A~t 2 Ki + A~tK, (18.16)
' '
Volumen de filtrado recolectado
• "
1000 ~~~~~---~ ~~-~~~~~~

En un ftltro continuo, t es siempre menor que el tiempo

total del ciclo lci' de manera que

(18.17)

<B'c; = fracción del ciclo disponible para formación de la

torta). En los filtros giratorios de tambor y de discos \)',¡
resulta ser ligeramente menor que la fracción sumergida en
la pulpa, del tambor o de los discos. Si la resistencia especí-
f
fica de la torta varía con tli' de acuerdo con la ecuación
18.13, ésta puede combinarse con la ecuación 18.16.
Cuando la resistencia del medio es insignificante, la
Prdsión de f//troción (-6P}
ecuación 18.16 se reduce a
Figura 18.10 Determinación del coeficiente de compresibilidad.

(18.18)
nuo, las condiciones en cualquier elemento en ,particular de
la superficie del filtro son transitorias debido a que el proce-
so pasa por la formación de torta, el lavado, el secado y el
y el régimen de flujo de filtrado es inversamente proporcio-
raspado. Sin embargo, la caida de presión en el filtro du-
nal a la raíz cuadrada de la resistencia específica de la torta, la
rante la formación de la torta puede tratarse como constan-
viscosidad del fluido y el tiempo del ciclo. En consecuen-
te, por lo que puede aplicarse la ecuación 18.11." Esta
cia, se desprende que el régimen de filtración aumenta al
ecuación tiene la forma
aumentar la velocidad del tambor, y disminuye el tiempo
dt del ciclo tci debido a la formación de una torta más delgada.
dV, = K 1V¡+ K, (18.14) Se llega a un límite, sin embargo, cuando la torta se vuelve
demasiado húmeda o delgada para permitir su descarga sa-
en donde tisfactoria. Los espesores mínimos típicos aparecen en la
tabla 18.1.
Si bien este análisis no es estrictamente válido para los
-~ (18.14a) filtros de discos en los que l:i.P¡ varía a través del área de fil-
K, - A2 A.P
' f tración, la adición de la carga hidrostática máxima en AP¡
(18.14b) da origen a resultados semejantes a los obtenidos mediante
un análisis más riguroso. 13
382 Filtración

Tabla 18.1 Espesor mínimo para descarga de la torta del filtro. Como Mw/Mc = 1.67

Tipo de filtro Espesor mlnimo (mm)

0.6/4000
Cv,e = 0.6/4000 + 0.4/1000
De tambor
3-5
De banda
De descarga por rodillos 1
= 0.273
De raspador de cuchillos 6
:. volumen de torta formado en el tiempo t
De serpentín 3-5
De descarga por alambres 6
De banda horizonta 1 3-5 7.29 X 10-• t
De mesa horizontal 19
= ~"-=o""'.2co7"'3~-
De charola inclinada 19-25
De discos 9-13 = (2.67 X 10-3 1) m 3

=Ae X 6 X t0-3 m3
Ejemplo 18.1 Las pruebas de una pulpa, efectuadas en un t = 2.25 Ae seg (E18.l.1)
filtro de laboratorio, dan origen a los datos siguientes:
En la ecuación 18.18: supóngase que el filtro puede pro-
a = 4.7 X 109 (AP)º-' ducir 0.75 atm de vacío; es decir,

~w = 1.67
AP1 = 0.75 X 1.01 X 105 N/m2
e
a = 4.7 X 109 (0.75 X 1.01 X l()')0.3
p, = 4000 kg/m 3
= 1.37 X 1011 m/kg
p1 = 1000 kg/m3
µ. = 10-3 kg/m · seg también, por la ecuación 18.8

Resistencia del medio, insignificante . 350

Ce = 1 - (1.67 - 1)(350/1000)
¿Qué filtros de tambor se necesitan para procesar 0.5 m 3 /min = 457 kg/m 3
si la concentración de la pulpa de alimentación es de 350
kg/m 3 ? mientras que V¡/t = régimen de alimentación (1 - Cv)
(C¡/Cc)
Solución. Puesto que la resistencia del medio es insignifican-
te, puede aplicarse la ecuación 18.18. Sin embargo, como se = 0.5 m 3 Imin ¡ 1 - (350/4000) 1350
desconocen Ac y t, es necesario desarrollar una segunda min 60 seg 457
ecuación en Ac y t a partir del volumen de torta descargada. = 0.00582 m3/seg
Suponiendo que se trata de descarga por hoja, el espesor
mínimo de descarga es de 6 mm (tabla 18.J). Así, Sustituyendo en la ecuación 18.18:
112
Volumen de torta formada durante el tiempo de filtración.r _!_ .!'..f = ( 2 AP1 )
= Ae X 6 X I0-3m 3 Ae t a Ceµ. t

pero
0.00582 ( 2 X 0.75 X J.01 X 105 l).112
Ae 1.37 X 1011 X 457 X 10-3 X
volumen de pulpa tratada en el tiempo t
Ac = 3.74 Vt (E18.1.2)
= 0.5 mª I min 1 t seg
min 60 seg Combinando las ecuaciones E18.l.1 y E18.l.2,
= (8.33 X J0-3 t) m3
:. volumen de sólido depositado en el tiempo t Ac = 3.74 V2.25 Ae
A,= 31.5 m2
= (8.33 x 10-3 t) m3 l 350 kg 1 m3
m 3 4000 kg
Diferentes combinaciones de filtros podrían proporcio-
= (7 .29 X 10-4 1) m3 nar esta área. Por ejemplo, como no se requiere lavado al-
Cálculos de la filtración 383

guno, debe ser posible una profundidad de inmersión de •.•,..----~----~----~----

40%. De aquí que

Ao = 31.5
0.4
= 79 m'
=N X rr D.o X Lo
tres filtros de 3 m X 3 m dan un margen de seguridad satis- \
\
factorio de alrededor de 7%. También deben efectuarse
pruebas en la torta del filtro para determinar si se logra su-
•
~
1
1

ficiente eliminación de agua y qué regímenes de bombeo de •

vacío se necesitan.
18.2.S Cálculos de filtración intermitente
y _filtración centrifuga
La filtración intermitente, o por lotes, puede considerarse
en función· de operaciones a régimen de flujo constante o a
presión constante. Sin embargo, muchos filtros intermiten-
tes 'tienen una bomba centrífuga que proporciona la presión
para la filtración, y este tipo de operación se aproxima con
frecuencia a la de régimen constante seguida por la de pre-
sión constante. La ecuación 18.10 puede aplicarse a tales
operaciones, 2 • 9• 11 pero por ser de poca importancia en el
procesamiento de minerales, no se les da mayor importancia
en esta obra.
Los cálculos de la filtración centrífuga son de uso limita-
do. Puede derivarse una ecuación de flujo, pero está restrin-
gida a flujos a través de la torta después de su formación y
tiene un número de suposiciones simplificadoras.
18.2.6 Lavado
Tratándose de concentrados, rara vez se practica el lavado
después de la filtración, pero puede ser necesario en otras
operaciones en las que el licor que queda en los poros tenga
probabilidad de contaminar la torta o que sea demasiado va-
lioso para no ser recuperado parcialmente. Cuando entra el
líquido de lavado a la torta de! filtro, desplaza algo de licor
de los poros, sin dilución, por flujo de tapón. Esta etapa de
desplazamiento rara vez remueve más del 50% del licor ori-
ginal de los poros. Un lavado adicional tiene lugar por una
fase de paso forzado en la que se separa todavía una canti-
dad substancial de licor, pero con dilución mayor. Esta
etapa termina cuando el volumen de lavado es aproximada-
mente igual al doble del volumen de huecos y la eficiencia
general de separación se eleva de 70 a 95 %. El lavado adicio-
nal produce una etapa difusional muy ineficiente. Eventual-
mente se puede llegar a una etapa en la que es más económico
repulpar y refiltrar; pero cualquier operación de lavado
debe descontinuarse cuando el costo del lavado extra sobre-
pase a la ganancia que represente el valor de los productos.
~
d
1
.1
• ~\
j i',_q1
1·'' 0.1 1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
o
0.5
"º
Re/8c/6n d8 IDV8d0 '·' '·º
Figura 18.11 Efectividad del lavado. (Según Dahlstrom y Silver-
blatt.14)
En la figura 18.11 se ilustran curvas experimentales re-
presentativas de la fracción de licor remanente contra la
relación de lavado (la relación volumétrica del líquido de
lavado a los huecos de la torta). 14 La banda central repre-
senta una torta típica; la eficiencia alta es más típica de la
torta de baja poro.sidad y alta resistencia, la cual consecuen-
temente tiene un bajo régimen de lavado.
El tiempo de lavado de la torta es difícil de correlacio·
nar, pero en muchos casos pueden obtenerse resultados sa-
tisfactorios representando gráficamente el tiempo de lavado
contra Me VwfA 2 (Vw =volumen del líquido de lavado), si
bien la linearidad se ve afectada con frecuencia en el caso de
volúmenes grandes de lavado 14 (figura 18.12).
18.2.7 Desecado de la torta
Después de que la torta del filtro abandona la pulpa (o la
corriente de lavado si se usa), es posible lograr eliminar algo
de la humedad de la torta manteniendo el vacío. Durante
esta operación, el contenido de humedad disminuye en fun-
ción de la cantidad de aire que pasa por la torta, !!.E'¡/µ,
Ac/Mc Y del tiempo de secado ta· Normalmente !!.E'¡ yµ son
constantes, mientras que el gasto de aire depende de las pro-
piedades de las partículas, de manera que los datos de dise-
fio deben reunirse solamente en la forma ilustrada en la
figura 18.13. Esto requiere de trabajo de prueba relativa-
384 Filtración

º·' .-------r-------.------~ del flujo de aire por unidad de tiempo, que permiten deter-
minar las capacidades de las bombas de vacío.
También puede lograrse una desecación satisfactoria de
la torta por compresión de ésta, pero esto resulta práctico
0.3 solamente en un número limitado de situaciones, como por
-~ ejemplo en Jos filtros prensa automáticos (figura 18.8).
~- Pueden lograrse niveles aún r11ás bajos de humedad de la
• torta usando vapor de agua en lugar de secado al aire 16 • 17
~
~ (figura 18.13). Bajo estas condiciones, el vapor de agua hace
•'
0.2
disminuir Ja viscosidad del filtrado y en consecuencia utiliza
~
menos energía para remover el agua que el secado térmico
~ (capítulo 19).
~

0.1 18.2.8 Floculación

Si bien los flóculos se deforman bajo las presiones que se

(Mc/AJ(VwjAJ, kg.ljm4
Figura 18.12 Datos típicos de tiempo de lavado de la torta. (Según
14
Dahlstrom y Silverblatt. )
utilizan para Ja filtración, los floculantes pueden ser benéfi-
cos porque producen una distribución de poros más unifor-
me y porosidad de torta más alta, situaciones que dan como
resultado mayores regímenes de fütración. 18 Al realizar los
trabajos de prueba, debe recordarse siempre que aun cuan-
do el floculante no se agrega deliberadamente para ayudar a
la filtración, puede presentarse como un elemento de arras-
tre procedente de la sedimentación, eh cuya etapa es común
agregarlo.

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17. K. W. Daykin y colaboradores, "Steam-Assisted Vacuu1n Filtra-
tion," Mine Quarry, 7, 59-65 (marzo de 1978).
18. M. Clement y J. Bonjer, "lnvestigation on Mineral Surfaces for
lmproving the Dewatering of Slimes with Polymer Flocculants,"
Proc. llth lnt. Miner. Process. Congr., Cagliari, 1975, págs.
271-295. Universita di Cagliari (1975).
 Capítulo diecinueve 11
Separación del agua:
'6istemas y métodos diversos
En los dos capítulos anteriores se estudiaron los dos méto·
dos de separación de agua que tienen mayor utilización. Ba·
jo circunstancias específicas, pueden resultar adecuadas o
pueden ser necesarias otras formas de separación, -a las que
se hará referencia a continuación. Como se ~éncionó con
anterioridad, rara vez es posible lograr la separ~ción adecua·
da de agua en una sola etapa. Por lo tanto, en este capítulo
también se estudian brevemente los sistemas generales de se-
paración de agua, es decir, combinaciones de las unidades
de uso común.
19.l SEPARACIONES CENTRÍFUGAS
Los equipos centrífugos son unidades costosas pero versá·
tiles que pueden usarse como clasificadores, clarificadores,
espesadores y filtros.'- 3 En el procesamiento de minerales
se utilizan principalmente para la separación de agua en los
casos en que los regímenes de asentamiento por gravedad
son por lo demás demasiado lentos, o cuando se requieren
niveles de agua residual relativamente bajos, por ejemplo,
tratándose de carbón mineral o antes del secado térmico
(sección 19.2). El grado de incremento de la fuerza de asen·
tarniento puede expresarse en múltiplos de la gravedad N8 ,
y lo da la ecuación
Ng = 2.8 X JO-<.N'R• (19.1)
(.N" = velocidad de rotación, rpm; Rb = radio del tazón de
centrifugado, m).
\ \ 9.1.1 Equipo
\te pueden distinguir dos tipos de -equipos centrífugos: el de
azón sólido y el de canasto perforado. En la figura 19.1 se
ustra el tipo de tazón sólido. En esencia consiste en un tazón
387
Ley de Epstein: "Si siente usted que el problema
va mal ahora, nada más espérese a que
se haya resuelto. "
o receptáculo que gira a alta velocidad (1000-6000 rpm)
en el cual se centrifuga la pulpa contra su superficie inte-
rior. Los sólidos más pesados se asientan a través del líquido
hasta llegar a la superficie interior del tazón. La máquina
ilustradá tiene una espiral dentro del tazón, la cual gira a
una velocidad ligeramente menor y conduce a los sólidos
hacia afuera del estanque de líquido y hasta la abertura
de descarga. Una vez que están arriba del nivel del líqui·
do, tiene lugar una extracción adicional de agua de los
sólidos y puede efectuarse un lavado, si es necesario.
Los sólidos drenados y los líquidos salen de la máquina
por extremos opuestos. Los equipos centrífugos de tazón
sólido son bastante adecuados para el tratamiento de ali·
mentaciones diluidas y de partículas de tamafio muy
fino.
Los equipos centrífugos de canasto perforado de tipo
vibratorio (figura 19.2) son los que se usan con más fre·
cuencia en la industria minera, generalmente en el deseca#
do del carbón mineral. El transporte del material a través
de este equipo se logra mediante la vibración vertical del
canasto. La vibración afloja también el lecho de partícu·
las, ayudando a la separación del agua, y ésto pennite tra·
bajar a menores velocidades (550- 750 rpm) que las que se
requieren en los equipos centrífugos de tazón sólido. Debido
a las perforaciones def canasto, estos equipos centrífugos
no son adecuados para alimentaciones que tienen una pro·
porción considerable de finos.
19.1.2 Principios de la sedimentación centrífuga
Raras veces es posible seleccionar un equipo centrífugo par·
tiendo de pruebas de laboratorio, por lo cual es mejor dejar
la selección a un fabricante, ya que éste seguramente tiene
experiencia e instalaciones de pruebas más adecuadas. 1 - 3
Consecuentemente, en esta sección sólo se examinan breve#
mente los equipos centrífugos.
388 Separación del agua

Figura 19.1 Equipo centrífugo de tazón sólido. (Cortesía de Pennwalt.)

Figwa 19.2 Equipo centrífugo de canasto vi'!Jratorio. (Cortesía de Heyl & Patterson, lnc.)
Sistemas mecánicos de separación de agua
Al igual que el equipo de sedimentación en tanque, un
equipo centrífugo continuo puede comportarse como un cla-
rificador o como un espesador. Vesilind sugirió que los con·
ceptos convencionales del flujo en sedimentación pueden
adaptarse a esta última situación, si bien es más difícil efec-
tuar las pruebas. 4
Cuando se le trabaja como clarificador, el proceso es uno
de clasificación, y en consecuencia se determina mediante
una curva de rendimiento. Puede hacerse una estimación
del tamaño de corte de separación suponiendo que en todo
momento la partícula se mueve radialmente a su velocidad
terminal, y ello conduce, para flujo laminar, a
d' _ 9lvµ. ln[2R&/(R1 + R&)]
50 (19.2)
- 1Tw2 L(p, - p,)(R& - R1)
(Iv = régimen volumétrico de alimentación; L = longitud
del tazón; Rb = radio interior del tazón; R1 = radio inte-
rior de la superficie del líquido; w = velocidad, rad/seg).
Cuando el espesor de la capa de líquido es pequeño en com-
paración con el radio del tazón, éste se convierte en
d' - 4.5/yµ.
50
1TW2 LR&(p, - p 1)
(19.3)
- tal selección (aunque en muchos casos la tradición puede
Un factor más que debe tomarse en cuenta cuando se
trabaja un equipo centrífugo es el esfuerzo que se origina
en el tazón. La rotación del tazón genera un esfuerzo en
la pared del mismo, al que se conoce como autoesfuerzo
9',, el cual se expresa por la ecuación
(19.4)
(Pm = densidad del metal de la pared). Además, el conte-
nido ocasiona un esfuerzo adicional f! e en la misma pared,
el cual se expresa por la ecuación
(19.5)
(Rs¡l =radio de la interfase entre líquido y sólido; p8 =den-
sidad de la capa de sólidos; 8 = espesor de pared del tazón).
En consecuencia, el esfuerzo total en la pared, flb, se ex-
presa por la ecuación
(19.6)
Obviamente, flb debe ser menor que la resistencia a la
cedencia del metal.
19.2 SISTEMAS MECÁNICOS DE SEPARACIÓN
DE AGUA
Con pocas excepciones (por ejemplo, los equipos centrí-
fugos), la separación mecánica del agua debe realizarse en
389
etapas para obtener el rendimiento óptimo del equipo, em-
pleándose equipo diferente en cada etapa. Es esencial tener
en cuenta que este equipo fonna un sistema interdepen-
diente (el cual, por supuesto, forma parte del sistema del
proceso total): las condiciones de operación de un compo-
nente no pueden considerarse independientes de las condi-
ciones en la unidad precedente o siguiente. Esto se aclara
rápidamente mediante el examen de las ecuaciones 17.7
y 18.18 para el sistema espesador/ftltro. En este caso la
concentración de la descarga inferior del espesador C(+), crít
determina la concentración de la alimentación del filtro ce
(más correctamente C1 , ecuación 18.8), mientras que el ré·
gimen de descarga inferior del espesador O(+) y la concen-
tración determinan 1)-, el volumen de filtrado. Como la
relación de estas variables entre sí y respecto al tamaño del
equipo (Ar y AcJ no es lineal, la selección de Ar y Ac se
convierte en un problema de optimización. Sin· embargo,
en términos ·generales el espesador proporciona la separa-
ción de agua más barata, por lo que se le considera como la
mejor unidad para trabajar en condiciones más difíciles.
Tratándose de concentrados, el espesamiento seguido
de la filtración proporcionan una separación de agua ade-
cuada en la mayoría de los casos. La economía determina
en realidad haber sido el factor decisivo), pero otro punto
importante es la capacidad del sistema para recuperar prác-
ticamente todas las partículas finas del agua. Una ventaja
más, que a menudo se pasa por alto, es la capacidad del es-
pesador convencional de actuar como un tanque de regula-
ción para Jos sólidos. Silverblatt y Emmett 5 realizaron un
estudio más completo de los aspectos prácticos de la ope-
ración de un sistema cspesador y filtro.
En muchos casos las colas son espesadas solamente antes
de ser bombeadas a una presa para su almacenamiento (ca-
pítulo 22). El propósito primordial de la presa de colas es
el almacenamiento de desechos; sin embargo, tomando en
cuenta las necesidades ambientales de esta época, sirve tam-
bién para un segundo propósito importante, como una uni-
dad de tratamiento o recuperación del agua, o ambos. Cuando
hay probabilidades de que los costos de bombeo sean altos,
puede resultar económico realizar una separación de agua
' colas más completa en la planta. Esta práctica se está
de las
volviendo en forma creciente, característica de las plantas
lavadoras de carbón. 6 • 7
El hecho de que la combinación espesador y filtro goce
de aplicación tan extendida, no significa que sea siempre el
mejor método. Cuando la pulpa tiene bajo contenido de
fmos, o cuando los fmos no tienen que separarse, los cos-
tos relativamente altos de filtración pueden evitarse utili-
zando equipo de mayor capacidad, como por ejemplo cri-
bas o bidrociclones.8- 10 Aun cuando hay un exceso de
finos en la pulpa, es posible diseñar circuitos sin filtros que
pueden ser tan eficaces en la separación de sólidos como
los sistemas de espesador y filtro. Un ejemplo es el que se
390
Oerrama del separador
Tanque regulador y des1umador
da la ulimenta<:ión
..,---_,,H
Espoaador laminar
t lodos
Doscafl!S inferior del esposador
Oem•ma del
ospesado1
Bomba da lodos
tagua
clarificadal
Pala descarga inlarlor
- ' " " - - - " " " - - ' ' - - - ' - del espesador
Figura 19.3 Sistema de separación de agua sin filtro. (Cortesía de Lawjack Equipment Co. y Boletín CIM.)
ilustra en Ja figura 19 .3, en el cual se ha remplazado el ftl.
tro por una combinación de criba e hidrociclones, la cual
para una capacidad de sólidos dada requiere menos espa-
cio y puede tener costos de inversión y de operación más
bajos8 (capítulo 25). Una alternativa más para este arreglo
consiste en remplazar el espesador laminar por un espesa-
dor de cono 7 (figura 17.4), y producir así los productos
sólidos que pueden ser transportados mecánicamente (en
forma diferente del bombeo de pulpa): uno grueso (ade-
cuado para, por ejemplo, material para relleno de mina)
y otro fino (adecuado para relleno de predios).
19.3 SEPARACIÓN TÉRMICA DEL AGUA
(SECADO)
Los métodos de separación del agua estudiados hasta ahora
son métodos de separación mecánica.relativamente barn-
tos, que rara vez reducen el contenido de agua a menos del
25% por volumen. Cuando se requieren niveles más bajos,
es necesario secar el material por métodos térmicos. Estos
son relativamente costosos, en vista de que el sólido no sólo
tiene que calentarse, sino que el agua tiene que evaporarse
para que pueda ser arrastrada en una corriente gaseosa.
El término "secado" es de carácter relativo, ya que sim-
plemente significa que se logra una reducción mayor del
contenido de humedad a partir de cierto nivel inicial lo-
Separación del agua
V~lvula da contfol da la
descaiga inferior
t11ij 1;
Criba separadora do agua
Joescurga Inferior da la c1iba
Bomba de
\\.,.
\\,.,
\'
grado previamente por separación mecánica, para llegar a
un nivel más bajo aceptable. Por ejemplo, un contenido
de humedad de 10 a 20% por volumen permitiría normal-
mente que las partículas fluyeran libremente, pero en cam-
bio suprimiría la formación de polvo.
La necesidad del secado puede tener por objeto hacer
que el producto sea adecuado para su venta (por ejemplo,
tratándose de pigmentos de pintura), o bien para procesa-
miento subsecuente (por ejemplo, en las operaciones piro-
metalúrgicas).
Algunas operaciones pirometalúrgicas tienen a disposi-
ción grandes cantidades de calor en los gases de descarga
que pueden aprovecharse para el secado, el cual puede lo-
grarse en algunos casos en el mismo horno. Sin embargo,
hay en la actualidad muchos de esos procesos que tienen
balances térmicos muy escasos en cuanto a excedentes, por
lo que es necesario contar con una unidad auxiliar de se-
cado.
19.3.1 Equipo
Debido a los grandes volúmenes que se procesan, la mayoría
de los secadores son continuos. Los secadores de hogar y
charolas tienen una serie de hogares y charolas apiladas una
encima de otra. Los sólidos son llevados a rastrillo de nivel
a nivel hacia abajo de la pila, mientras se hacen pasar los
gases calientes hacia arriba, a contracorriente.
Separación térmica del agua (secado)
Figura 19.4 Secador indirecto-directo. Los gases calientes pasan inicialmente por el cilindro interior, Y luego a contracorriente re~pecto
a los sólidos por el cilindro exterior, (Cortesía de Combustion Engineering, Inc.)
Los secadores rotatorios son cascos cilíndriGos (horizon-
tales) giratorios con una ligera inclinación hacia el extremo
de descarga para facilitar el transporte de los sólidos. Nor-
malmente se usan gases calientes para el secado, que se ha-
cen pasar por el casco ya sea en la dirección de la coirlente
de los sólidos o a contracorriente (figura 19.4). Debido a
que los sólidos pasan gran parte del tiempo en suspensión
en el gas, se limita la velocidad del gas por el arrastre de
fmos. Como alternativa, a los secadores rotatorios se les
puede alimentar el calor a una chaqueta externa montada
sobre el casco.
Los secadores instantáneos exponen los sólidos a una co-
rriente de gas caliente durante unos cuantos (3 a 4) segun-
dos. El secado es tan rápido en esta situación que aun los
materiales con calor latente como el carbón mineral, pueden
secarse en gases muy calientes. Los secadores de aspersión
trabajan sobre un principio semejante, con la excepción de
que el material se alimenta en forma de pulpa y se dispersa
391
en un gas caliente por aspersión. Aunque rápidos, estos se-
cadores pueden ser relativamente ineficientes en cuanto a
utilización del calor. Sin embargo, ofrecen la ventaja de que
pueden incorporarse en ellos otras operaciones unitarias,
como la de clasificación o la de reducción de tamaño.
Los lechos fluidizados son adecuados para el secado de
material fino cuando las partículas pueden mantenerse en
suspensión en una corriente ascendente de gases calientes
(figura 19.5). Una característica del lecho fluidizado es su
temperatura y mezclado uniforme, y debido a que cada
partícula está rodeada completamente por gas caliente, el
secado· es mucho más rápido (30 a 60 seg) que el de los se-
cadores de hogar o de charolas. El proceso requiere, en cam-
bio, una cantidad considerable de equipo de recolección de
polvo debido a la elutriación de los finos.
Tratándose de material fino, sensible al calor, pueden
usarse secadores de intercambio de calor indirecto. En éstos
pasa una corriente de líquido caliente por el interior de dis-
392 Separación del agua

Figma 19.5 Secador de lecho fluidizado. (Cortesía de McNally Pittsburg Manufacturing Corp.)
Separación térmica del agua (secado) 393

- o

1
1 ©
1
1
~ c
•o B
~ 1
~ 1

Figma 19.6 Secador de intercambio indirecto de calor. (Cortesía de • 1

1 1
A

la División BSP de Environtech Corp,).

! o
1
1
1
1
1
1
1 1 1
1 1 1
cos huecos (figura 19.6) o por espirales huecas que están 1 1 1
1 1 1
en contacto con los sólidos húmedos. Con aceites adecua-
dos como líquido de calentamiento, pueden alcanzarse tem- Contenido de humedad
peraturas hasta de 300°C.
Figura 19.7 a) Curva típica de secado para condiciones_ constantes
de secado. b) Curva de régimen de secado derivado de a).
19.3.2 Comportamiento al secado

El comportamiento típico al secado de un sólido tratado
bajo condiciones constantes d'e secado aparece ilustrado en
la figura l 9.7a.
La diferenciación de los datos permite obtener la curva
de régimen de secado de la figura 19.7b. La región A-B re-
presenta un periodo de calentamiento en el que se ajusta
la temperatura de los sólidos a un estado uniforme al que la
superficie del sólido húmedo alcanza la temperatura de bul-
bo húmedo del gas de secado. La región B-C es el periodo
de secado a régimen constante en el que toda )a superficie
expuesta está todavía saturada de humedad. Este termina
en el contenido crítico de humedad, el punto C. Más allá
de este punto, la temperatura de la superficie se eleva Y el
régimen de secado desciende rápidamente hasta que even-
tualmente se alcanza un contenido de humedad de equili-
brio. Este contenido de equilibrio es la humedad más baja
obtenible en el milterial bajo las condiciones dadas, y en el
caso de la mayorÍa- de los minerales es cercano a cero. Aun
cuando pueda removerse menos humedad durante el pe-
riodo de régimen descendente, éste puede requerir de un
tiempo considerablemente mayor que el periodo de régi-
men constante.
Los mecanismos de separación de humedad durante el
periodo del régimen descendente son complejos. Las capas
de partículas minerales extendidas se comportan como un
sólido poroso, y el comportamiento al secado es influido
.
-oor fenómenos de caoilaridad. En esta situación, la sección
de régimen descendente de la curva de secado puede repre-
sentarse en forma aproximada por una o dos líneas rectas.
Las curvas de secado deben obtenerse experimentalmen-
te, y es conveniente que la disposición del experimento. sea
lo más cercana posible a la que ha de usarse en la práctica.
19.3.3 Cálculo de los tiempos de secado
El régimen de secado '.J) puede defmirse como:
'.J) = _ M, dX
(19.7)
A dt
394
( SD = réglinen de secado, masa de líquido evaporado por
unidad de tiempo y por unidad de área de la superficie del
sólido; M, = masa del sólido seco; X = contenido global de
humedad del sólido, masa del líquido por masa del sólido
seco). Esta ecuación puede re ordenarse e integrarse para
dar el tiempo de secado:
t dt =- M,fx' dX
J.o A x, '.!l
(X¡ = contenido global de humedad inicial; X, = contenido
global de humedad al tiempo t). Puesto que el mecanismo
de secado varia, deben usarse diferentes relaciones entre X
y '.i:' para cada sección de la curva de réglinen de secado.
Para el periodo a réglinen constante, '.!l . es constante a
'.i:', de manera que la ecuación 19.8 se integra a
M
t, = - ~ (X, - X 1)
(t, = tiempo para secar al punto crítico; X, = contenido
global de humedad en el punto crítico). '.i:', depende de la
fuerza impulsora disponible para la transferencia de calor y
de masa (humedad) desde la superficie de secado hasta el
medio de secado y puede describirse por
'.!l, = K.,(mw ),( Sj, - Sj,) = 1-KM( T, - T,)
vap
(KM = coeficiente de transferencia de masa; (mw)g =peso
molecular del gas de secado; Sj, = humedad del gas en la in-
terfase; Sj, = humedad del gas de secado; Kn = coeficiente
de transferencia de calor; ~ = calor latente de vaporiza-
ción del agua; Tg = temperatura del gas de secado; T1 =
temperatura de la interfase líquido/gas). Los llamados coe-
ficientes de transferencia de calor y de masa se describen
generalmente por medio de correlaciones empíricas. 1 Por
ejemplo,
Separación del agua
(J = réglinen de flujo de masa del gas, por unidad de área
k:/m 2 • JU; K = coeficiente dimensional) al secar con aire
en corriente paralela a la superficie del sólido.
Si el periodo de réglinen en descenso puede representar-
se en forma aproximada por una sola recta que vaya al ori-
gen, entonces
(19.8)
(19.12)
y la ecuación 19.8 puede integrarse para dar
(19.13)
BIBLIOGRAFÍA
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l. R. H. Perry y C. H. Chilton, Chemical Engineers' Handbook,
5a. ed., McGraw-llill (1973).
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4. P. A. Vesilind, ''Estimating Centrifuge Capacities," Chem.
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cuits with Oassifi.ers, Thickeners and Continuous Vacuum
Filters," 2nd Symp. on Coa! Preparation, págs. 151-179, Uni-
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7. J. Abbott y colaboradores, "Coal Preparation Plant Effluent
Disposal by Means of Deep Cone Thickeners," Mine and Qua-
rry, 2, 37-50 (octubre de 1973).
8. L. D. A, Jackson Y T. A. Kirk, "The Linatex Solids Recovezy
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9. E. J, Sandy, "Mechanical Dewatering," capítulo 12 en Coal
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(19.11) 10. D. Cooper, "New Vortex Sieve Works for Quarto Mining,"
Coal Min, Process., 11, 48-50 (septiembre de 1974).
Sexta parte
MANEJO DE MATERIALES
El transporte y almacenaje de los materiales constituye una
función importante en todas las plantas de procesamiento
de minerales. El transporte de los materiales es necesario
entre los diferentes pasos de procesamiento en una planta,
y con frecuencia como parte de la etapa de éste. También es
necesario tener suficiente capacidad de almacenamiento para
variaciones, tanto antes de entrar a la planta como dentro
de ella. A menudo no se aprecia en su magnitud la importan-
cia de este manejo de materiales en una planta en forma ade-
cuada, y como resultado de esto se convierte frecuentemente
en un problema que limita la capacidad de la planta.
El manejo de los sólidos secos abarca las pilas de almace-
namiento exteriores o cubiertas con sus sistemas de recupe-
ración, las tolvas para productos triturados y los alimenta-
dores para recuperar el material de éstas y, finalmente, los
métodos de transporte que abarcan desde los grandes trans-
portadores de banda para material grueso hasta el transpor-
te neumático de partículas finas.
397
La mayoría de las operaciones de concentración se efec-
túan en agua, por lo que interviene también el manejo de
pulpas. Las pulpas deben moverse a distancias cortas en nu-
merosas ocasiones tanto por gravedad como por bombeo
y, en algunos casos, como sucede a menudo con el envío
de las colas a su destino final, se tienen tuberías largas para
conducción de pulpas. La retención de pulpas en tanques
'es también común en las plantas de procesamiento de mi-
nerales, y es esencial que tal retención se logre en la forma
más económica posible.
Asociada con el manejo de materiales hay otra parte vi-
tal para toda operación: la obtención de una muestra repre-
sentativa. Éste es un requisito para partículas de tamaño
grande y pequeño, y en sistemas de manejo en seco y en
húmedo.
El tema final que se incluye en la parte VI es la conduc-
ción de las colas a su destino final, en vista de que ésta es
en esencia una operación de manejo de materiales.
1
Capítulo veinte
Manejo de sólidos secos
Todas las operaciones de procesamiento de minerales re-
quieren en alguna etapa el manejo de sólidos secos a gra·
nel. Como ejemplos pueden citarse el mineral que se extrae
de la mina, el mineral triturado y los concentrados ya se-
cos. En este capítulo se estudian las dos fases distintas del
manejo de sólidos a granel: la retención de materiales y el
transporte de los mismos.
Cuando se trata de grandes capacidades y mineral muy
grueso se emplean las pilas de almacenamiento, y las tolvas
se usan para capacidades menores y mineral más fino. Si
bien se considera a menudo que tanto las pilas como las
tolvas sirven para el ahnacenamiento, éste se utiliza en rea~
lidad para proporcionar capacidad de regulación o de va-
riaciones entre las diversas fases de una operación (por
ejemplo, entre la mina y el molino, o entre trituración y
molienda) o para permitir el mezclado. 1
El transporte de sólidos a granel es necesario inicialmen-
te para mover material desde las labores de la mina utilizan-
do chorreaderos de mineral, camiones, carros· sobre vía o
transportadores. También pueden requerirse extensas ins-
talaciones de transporte en el molino, aunque tratándose
de partículas más finas, el transporte de pulpas es eJ más
común.
20.l PILAS DE ALMACENAMIENTO
Las pilas de almacenamiento se emplean generalmente para
mineral que ya ha pasado por la etapa de trituración prima-
ria, y a veces también para productos gruesos como carbón
mineral y mineral \le hierro triturado y clasificado. Se hace
aquí sólo una breve referencia a dichas pilas; los detalles
aparecen en las publicaciones respectivas.• - 4
La capacidad de regulación de una pila de almacenamien-
to de mineral grueso tiene diversas ventajas para un moli·
no: ayuda a proporcionar un flujo uniforme de mineral a
399
Ley de Booker (original): "Un gramo de aplicación
vale lo que una tonelada de abstracción. "
la 'planta, aporta un medio de mezclado para proporcionar
una ley de alimentación uniforme a la planta y permite que
la operación de la mina y del molino sean independientes,
de manera que el molino pueda trabajar en forma continua,
aun cuando la mina trabaje un menor número de tumos.
Se ha estimado4 que la eficiencia de un molino aumenta
de 10 a 25% cuando se incorpora una pila de almacena·
miento en su alimentación.
Las pilas de almacenamiento se forman sobre un lecho
de concreto o de tierra y ocasionalmente se cubren con un
techo. Hay distintos métodos en uso para formar la pila de
almacenamiento; entre ellos pueden mencionarse el uso
de apiladores fijos de banda, transportadores de descarga-
dor viajero, transportadores reversibles, apiladores de bra-
zos viajeros y apiladores radiales. 1 • 4 Las pilas resultantes
son cónicas, alargadas o radiales. Todas las pilas de almace-
namiento tienen taludes inclinados; el ángulo de estos talu-
des es una propiedad de los sólidos a granel que se conoce
como el ángulo de reposo.
A menudo ocurre una segregación considerable en las
pilas de almacenamiento (figura 20.1), y aunque no puede
eliminarse, sí puede minimizarse mediante la selección ade-
cuada de un sistema de recuperación.
La recuperación dei materiai de ias pilas de aimacena-
miento puede efectuarse utilizando túneles de fondo, re-
cuperadores de rueda de cangilones, escrepas o cargadores
frontales. Los dos últimos equipos se utilizan mucho en pi·
las de almacenamiento muy grandes y muy pequeñas, res-
pectivamente, y no se analizan con mayor detalle en esta
obra. Los recuperadores de rueda de cangilones están res-
tringidos para operaciones de gran volumen; Wohlbier 1 los
estudia detalladamente. En la figura 20. ! se ilustra el arre-
glo general de un sistema de recuperación por túnel de
fondo. El empleo de varios alimentadores perpendiculares
a un transportador recolector común favorece el remez-
clado de las partículas finas y gruesas que se segregan al'.
400
Almacenaje vivo
:sección A-A.
~~~~~~~~~~~~~,
Transportador de recolección
Figura 20.1 Pila de almacenamiento de mineral grueso con sistema de recuperación de túnel de fondo. 2 (Cortesía de Chemical Engi-
neering.)
formar la pila. El diseño de boquilla de flujo masivo que se
ilustra en la figura 20. l se utiliza para incrementar la capaci-
dad viva de la pila (sección 20.2.2). En una pila de almace-
namiento de fondo plano, la capacidad viva está limitada
de 20 a 25% del total tratándose de pilas cónicas, y de 30
a 35% tratándose de pilas alargadas. 4
20.2 TOLVAS Y BOQUILLAS
Todas las operaciones de procesamiento de minerales requie-
ren y utilizan tolvas. Éstas pueden ser muy grandes,-como
las tolvas de "mineral grueso" o las de "mineral fmo" que
se encuentran frecuentemente antes de un circuito de tri-
turación o de molienda; o bien, pueden ser bastante peque-
ñas, como las que se usan para el "ahnacenamiento" de
reactivos secos o para recibir los concentrados secos.
La función de la tolva es proporcionar una capacidad
grande de regulación y permitir la alimentación de sólidos
a la etapa subsiguiente de procesamiento a un régimen de
Manejo de sólidos secos
Sección B-8
_________........___,,,
alimentación controlado y especificado, Cualquier interrup-
ción del flujo que sale de la tolva impide lograr una ope-
ración eficiente en las etapas subsecuentes. Y a pesar de
esto, hasta hace relativamente poco tiempo todavía se tra-
taba a las tolvas y las boquillas como simples dispositivos
de almacenamiento, con poca comprensión de la forma en
que trabajan. Los problemas que se encuentran en su ope-
ración son numerosos, como lo indican sus paredes defor-
madas por los golpes que han recibido con marros, sobre
las que se han inyectado chorros de aire comprimido, o
que aun se han atacado con explosivos para restablecer el
flujo. Si bien se han logrado adelantos importantes en el di-
-seño- y-la--operación de las tolvas,--todavía se requieren a me-
nudo dispositivos para ayudar a restablecer el flujo (como
vibradores).
Una "tolva" se co-r:npone de dos partes: una sección con-
vergente situada en su· parte inferior a la que se conoce co-
mo boquilla (la cual puede ser cónica o de forma de cuña),
y una sección vertical superior que es la tolva propiamente
dicha, siendo ésta la que proporciona la mayor parte del vo-
lumen de almacenamiento,
Tolvas y boquillas
Arqueo Formación de tubo
a b
Figura 20.2 Limitaciones del flujo en tolvas. a) Arqueo. b) Forma-
ción de tubo.
20.2.1 Patrones de flujo en las tolvas
Los problemas principales que ofrecen las tolvas y boquillas
son:
• Encampanamiento o arqueo: condición de interrup·
ción del flujo ocasionada por el puenteo de los ma·
teriales a granel sobre la abertura de la boquilla (fi·
gura 20.2a). 5 ' 6
• Formación de tubo: condición de restricción del flujo
(se le llama a veces formación de ratonera) en la cual
el flujo queda limitado a un canal vertical que se for-
Figura 20.3 Patrones de flujo y segregación en una tolva de flujo
de embudo. a) Flujo de entrada mayor que el de salida: sale lama-
yoría de los finos. b) Flujo de salida mayor que el flujo de entrada:
sale principalmente material grueso. e) Flujo de entrada igual al
flujo de salida: sale la misma cantidad de material que se carga. (Se-
gún Jenike. 7)
401
a. Flujo de embudo b. Flujo masivo c. Flujo expandido
Figura 20.4 Patrones de flujo en tolvas de flujo de embudo y de
8
flujo masivo. (Según Johanson. )
ma arriba de la abertura de descarga, y sólo sale el ma·
terial contenido en dicho canal (figura 20.W). 5 ' 6 La
formación de tubo reduce substancialmente la capaci·
dad efectiva de la tolva.
• Segregaci.ón de partículas: cuando se carga una tolva,
las partículas más gruesas tienden a moverse hacia el
exterior de la tolva, dando lugar a grandes variaciones
en la descarga de la misma (figura 20.3). 7
Cada uno de estos problemas puede eliminarse en gran me-
dida diseñando la tolva adecuadamente. Las tolvas son de
dos diseños básicos; éstos son la tolva de flujo de embudo
(figura 20.4a) y la tolva de flujo masivo (figura 20.4b). Una
de tercer diseño (figura 20.4c), a la que a veces se le llama
tolva de flujo expandido, es una combinación que consiste
en una boquilla de flujo masivo situada abajo de una tolva
de flujo de embudo.
La mayoría de las tolvas existentes son del tipo de flujo
de embudo. 8 Como se indica en la figura 20.3, la distribu-
ción de tamaños en la descarga varía ampliamente, depen-
diendo de que el nivel del material dentro de la tolva esté
subiendo o bajando. Sólo si el nivel de la tolva es constante
se obtiene una descarga uniíorrne.
En todas las tolvas se segrega el material en el punto de
carga. En las tolvas de flujo de embudo no hay remezclado
alguno del material segregado, razón por la cual estas tol-
vas son aceptables para usarse solamente con minerales que
no se segreguen, que sean de flujo libre y que sean química-
mente estables.
En la tolva de flujo masivo, todo el material que está
en ella se encuentra en movimiento en todo momento en
que hay descarga (figura 20.4b). En este caso, el material que
entra primero es el que sale primero, y al descargarse se re-
mezcla el material, eliminando así los efectos perjudiciales
de la segregación que ocurrió durante la carga.8
 402 Manejo 4e sólidos secos

20.2.2 Diseño de tolvas y boquillas 'ºº

~ .,. '
~
Jenike, Johanson y Colijn'- 12 desarrollaron un método ~

para el diseño sistemático de tolvas y boquillas, basado en ·~ 60º

análisis tanto teóricos corno experimentales. Con este mé-

todo se diseña una tolva de manera que no ocurra encam-
~"
~
~
~
...
so·
panarniento ni formación de tubo, y se logran condiciones
2.6
de flujo masivo.
...
Propiedades al flujo de los sólidos a granel. Cuando fluyen l• 1' 2.>
b

.sólidos a granel en una tolva o boquilla, ocurre una defor· .,~ "~
mación continua por esfuerzo cortante. La presión ejercida '
o ..
~
2.0

sobre los sólidos a granel cambia al moverse éstos en des-

censo en el canal de flujo, y a medida que cambia la pre· •••
'º
sión, cambia la resistencia mecánica y la densidad del sólido 11
~ 11
a granel. Cuando cesa el flujo, permanecen las presiones " 11
ejercidas durante el flujo.
Si la presión que actúa sobre los sólidos a granel que flu-
l•. 20
11
11
11
11
~

i "
yen en una bóquilla ocasiona consolidación hasta el punto 11 q
! 1 "q Fricción 1ntoma • 46°
en que su resistencia mecánica pueda soportar un arco se
·¡ 10 t ! "' Fricdón en la pmcd
'"
'''······
detendrá el flujo. Por consiguiente, es necesario conocer Acero nuevo • 25"
• 31"
Acero Inoxidable
s
la resistencia mecánica que desarrollan los sólidos a granel ~ Acero oxidado • 36º

bajo la deformación continua y la presión existentes en la o

o so
masa en movimiento. Los datos experimentales 5 • 10 indican 40
'º
Pr11si6n de conso//d11ci6n, kP11
que la deformación continua durante flujo uniforme ocurre
solamente para ciertas condiciones de esfuerzo dentro del Figtua 20.6 Propiedades al flujo de un mineral de hierro con lO°!o
sólido a granel; estas condiciones están representadas por de humedad. (Según Johanson. 6 )
el ángulo efectivo de fricción del sólido a granel, el cual se
obtiene mediante la ecuación (figura 20.5):
Asociado con cada estado de consolidación hay un lugar
geométrico de fluencia, especificado por el ángulo de frie·
(20.1) ción interna 811 (figura 20.5). La resistencia ilimitada a la
fluencia del sólido a granel a esta consolidación en particu-
(8¡e =ángulo efectivo de fricción; G 1 ,G 2 = esfuerzos prin- lar está indicada por ®u(figura 20.5).
cipales de compresión mayor y menor, respectivamente). Cuando los sólidos a granel se mueven contra la pared de
Este ángulo es esencialmente constante para un material la tolva o boquilla, la condición de fricción se representa por
dado a una temperatura y un contenido de humedad espe· el lugar geométrico de fluencia de la pared (figura 20.5) y
cíficos; se mide utilizando un probador de corte. 10 se especifica por el ángulo de fricción de la pared 8fw- El
ángulo efectivo de fricción, la resistencia ilimitada a la
fluencia y la densidad global de los sólidos a granel para
los que ha de usarse la tolva deben determinarse para el
Lugar 1:1aométrico -1' Lu9a1 geom~tlico
intervalo de presiones de consolidación que se espera que
de =~:~~: •/ ,. de la fluencia
en !a pa<ad
existan en la tolva (figura 20.6). Debe hacerse notar que el
///'¿:-----~ contenido de humedad de los sólidos a granel afecta a sus
1 propiedades al flujo, como también afecta el tiempo consi-
! derado para-la-consolidación-en la tolva (figura 20.7).
•• Una vez que se conocen las propiedades del material a
granel, pueden establecerse condiciones críticas para el flu-
jo masivo, el arqueo y la formación de tubo.

e, e, e, Rujo masivo. El estudio detallado de las condiciones de

Esfue1z:o normol
flujo y de los esfuerzos radiales que ocurren en la boquilla,
Figura 20.S Especificación de las propiedades al flujo de un sólido ha demostrado 8 • 13 que existen límites para la compati-
a granel. bilidad de ángulos M boquilla, el ángulo de fricción de la
Tolvas y boquillas 403

Tiempo de consolidac!ón

FhJ¡o de embudo

Flujo masivo

i
... 10

Presión de consolidación!

Angulo do ta boquill~. eh
Figura 20. 7 Efecto del tiempo y la humedad en las propiedades al
flujo.
Figura 20.8 Ángulos críticos para el flujo masivo en boquillas cóni-
cas. (Johanson y Coli:n. 5 )

pared de los sólidos a granel y el ángulo efectivo de frie- ·

ción (figura 20.8).
Arqueo o encanipanamiento. Para una abertura de ranura,
la dimensión mínima para evitar el arqueo es: 5
(20.2a)
(Ba =ancho de la ranura [longitud > 2.5 X anchura];@'\=
resistencia ilimitada a la fluencia; pb = densidad global) y
para una abertura-circúiár el diámetro mínimo es: 5
La resistencia mecánica de los sólidos a granel podría deter-
minarse por medio de la figura 20.6 si se conociera la pre-
sión de consolidación para flujo uniforme. De hecho, la
presión de consolidación en la región de la abertura pue-
de calcularse,' y este cálculo se ha hecho para una gama de
propiedades de los materiales y de ángulos de boquilla. La
condición crítica para el arqueo se expresa en función de
un factor de flujo (figuras 20.9a y 20.10),
f¡- - [:¡;,]
re;;
-Vy crit
(20.3)

B > 2~11 (20.2b)

<fr = factor de flujo; @:i 1 = presión de consolidación [esfuer-
a - P•g zo compresivo principal mayor]). Estos factores de flujo

o ~ o o o o
~ ..;

J 60
• b
"
"'
"" ~ ~
'°
<
~
"·"~
/
.,,·~o 40

i
"
•
[J!
'º ///
Arqueo en tolva de fondo plano // Formación de tubo en tolvas y boquillas

Ángulo de fricción interna, Ou

'ºÁngulo de fricción40interna, 80
60

Figura 20.9 Factores críticos de flujo para a) arqueo en una tolva de fondo plano y b) formación de tubo en todas las tolvas y boquillas.
($egún Johanson y Colijn. 5)
404
'º
Angulo de la boqurne, eh • 10
Angulo de friccitm do Ja pared, 8tw
Figura 20.10 Factores críticos de flujo para el arqueo en boquillas, (Según Johanson y Colijn, 5)
están representados en la gráfica de la resistencia ilimitada
a la fluencia contra la presión de consolidación (figura 20.7)
como líneas rectas de pendiente [1. Si se coloca un sólido a
granel con ciertas propiedades de resistencia en una boquilla
de un cierto factor de ·flujo, los valores críticos de @5" y@5 1
para arqueo los da la intersección de las dos curvas.
Formación de tubo. La dimensión de abertura para evitar
la formación de tubo es: 5
(Dp =diagonal o diámetro de la abertura (tubo);KP = fac·
tor de formación de tubo [figura 20.11]). Se define un factor
de flujo para formación de tubo (figura 20.9b) y se emplea
en la misma forma que para el arqueo.
Debe observarse que la formación de tubo es una candi·
ción de flujo limitado; la formación de tubo no puede ocu·
rrir si existe flujo masivo.
Ejemplo 20.1. En la figura 20.6 aparecen las propiedades al
flujo para un mineral de hierro triturado que contiene 10%
de humedad. ¿Cuál es la aberturn de descarga mínima que
podría usarse para este mineral en una tolva recubierta de
acero con boquilla en forma de cufia?
Solución
J. Para minimizar la altura total de la tolva para un vo·
lumen requerido, debe usarse el ángulo de boquilla
más grande posible. Sin embargo, para que haya flu-
jo masivo, la figura 20.8 indica que no puede usarse
ningún ángulo de boquilla mayor de 20° para este
material, y un ángulo de 20° únicamente para acero
nuevo. Selecciónese 10° como ángulo de boquilla.
Manejo de sólidos secos
Angulo do la boquilla, 8h • 20 Angulo de la bOqullla. 8h • 30
Ángulo de fricción do Ju porod, 8 fw Ángulo do frlcci(Jn de fa pared, e,.,,
2. Datos: eh = 10°
eff = 46º
efw = 25°
(suponiendo boquilla de acero
nuevo)
3. Para diseñar la boquilla debe suponerse inicialmente
un valor de e1•. Como la gama de la figura 20.6a es
de 5 5 a 70°, úsese un valor intermedio del intervalo
de 60°.
4. Por la figura 20. !0a, para O¡w = 25° y e1• = 60°,
Í¡ = 1.08 (= ®,16.).
(20.4) 5. Trace la línea que represente a f¡ = 1.08 en la figu·
ra 20.6c. Esta línea intersecta a la curva de propie·
dades en @5 1 = 10 kPa, ®• = 9 kPa. Correspondien-
do a ®, = 10 kPa se tiene e1• = 66°, por lo que la
suposición original de e1• = 60° no es aceptable.
6. Repita los pasos 4 y 5 con efe = 66°. Esto resulta en
f¡ = 1.06 por la figura 20. lüa; la nueva línea para f¡
en la figura 20.6c intersecta a la curva de propieda·
des en ® 1 = 9 kPa; el valor correspondiente de e1• =
67°; en consecuencia, el valor supuesto de e1• = 66°
es aceptable. Por tanto,®•= 8.5 kPa y pb = 2120
kg/m 3 •
7. Verjfique la condición limitativa del arqueo. El an.
cho mínimo de ranura para evitar el arqueo es (ecua-
ción 20.2a)
B > 8500
ª- 2120 X 9.8
o: 0.41 m
8. Verifique la condición limitativa de la formación de
tubo. La figura 20.9b indica que para e11 = 46° y
e,.
= 66°' el factor de flujo para la formación de
tubo f¡ = 3.6. El trazo de la línea que representa a
f¡ = 3.6 en la figura 20.6c, indica por extrapolación
que ®• = 25 kPa y pb = 2500 kg/m3 .
Tolvas y boquillas 405

(B = ancho de ranura, en este caso el diámetro de la ranu-

ra). El factor real de flujo en la salida de la boquilla se ob-
tiene mediante la ecuación

J,.• = ~: (20.6)

en la cual la presión de consolidación en este punto se calcu-

Ángulo de fricción inrema, Ofi
la por la ecuación

Figura 20.11 El factor de formación de tubo. (Según Johanson y ®1 = p,,Bgf¡ (20.7)

Colijn, 5 )
La aplicación de estas ecuaciones se demuestra en el ejem-
plo siguiente.
9. La figura 20.11 indica que para material con e11 =
46°, el factor de formación de tubo KP = 1.1. Ejemplo 20.2, ¿Cuál es la longitud de ranura necesaria en
1.0. La diagonal mínima de la ranura para evitar la for- la boquilla del ejemplo 20.J para obtener un régimen má-
mación de tubo es (ecuación 20.4) ximo de descarga de 50 m 3 /min (el ancho de la ranura es
de 50 cm)?
2500
DP "'= 4 X 2500 X 9.8 X l. l Solución. Del ejemplo 20.J, fr = 1.06,@:í, = 8.5 kPa, @5 1 =
"'= 0.45 m 9 kPa, pb = 2120 kg/m3 . La presión de consolidación en la
descarga de la tolva se obtiene mediante la ecuación 20. 7,
1
En consecuencia, el ancho míniino de ranura que
podría usarse es 41 cm. Se evitará la formación de @5 1 = 2120 X 0.5 X 9.8 X 1.06
tubo en cualquier ranura cuya longitud sea mayor 11.0 X 103 Pa
que el ancho. = 11.0 kPa

A una presión de consolidación de J J.0 kPa, la densidad

a granel es en efecto 2180 kg/m 3 (figura 20.6b); la presión
20.2.3 Rapidez de descarga de una boquilla corregida de consolidación en la descarga es entonces

Aun cuando puede excederse el tamaño crítico de la aber- @51 = 2180 X 0.5 X 9.8 X J.06
tura que evita la obstrucción de flujo (arqueo o formación = ll.3kPa
de tubo), la rapidez de flujo puede no ser suficiente para
las necesidades del proceso. Si los sólidos a granel están La correspondiente resistencia ilimitada a la fluencia
compuestos predominantemente de partículas mayores de ~ v = 9.5 kPa. El factor real de flujo en la descarga es (ecua-
250 µm, esta rapidez de flujo es función de las propiedades ción 20.6),
del material a granel y de la geometría de la boquilla úni-
camente.8
Johanson6 demo.stró que la rapidez de descarga en es-- J,.• = ~1} = 1.2
tado continuo de una boquilla del tipo de ranura es
De la ecuación 20.5a, la longitud necesaria para obtener
¡, ) 112 un régimen de descarga de 50 m3 /min es
Ov = BL ( Bg ) 112 (
1- lL (20.5a)
2 tan e,. J,.•
(B = ancho de ranura; L = longitud de ranura; f¡ = factor
50 = 0. 5 X L X [ 0.5 X 9.8 Jl/2 [ l _ 1.06] 112
60 2 x tan 10 1.2
de flujo [crítico para el arqueo]; fr. a = factor real de flujo
a la salida de la boquilla; ech = ángulo [mitad) de flujo de es decir, la longitud necesaria = 1.31 m.
la canal; Oy = régimen de descarga volumétrico [a granel]).
Para una boquilla de tipo cónico:

11'B'
Ov=- ( Bg ) 112 (l _ fL) 112
(20.5b)
En una tolva de flujo masivo, el ángulo de flujo del canal
4 4 tan e,. J,.• es el mismo que el ángulo de la boquilla. El efecto del án-
406 Manejo de sólidos secos

Tabla 20.1 Alimentadores para sólidos a granel.

Tipo

El alimentador de banda est~ fo1ma.

do por una banda plana impulsada
par una p0lea motriz. Se usa mucho
parn alimentar desde boquillas ranu-
rndas (longitud ilimitada. figura
20.15). Esté limitado a un tamafto
máximo de partícula de oproxlma<fa·
20-700 mante 15 cm. Las paftlculas no
deblln chocar sobro Ta banda. Los ali.
mentadoresda banda articulada tie-
nen una "banda" de placas de ocero
treslopadas para aplicaciones en ser.
vicio pesado: rocas grandes. Impacto
directo, sólidos catienies. Ambos se
ull1izan extensamente.

Héli<:m o te millo de paso variable. cro-

clante en !n dirección del tlujo. Va.
riación del paso ontre 0.5 v 1.5
di~metros. El tamai'io de las pnrtfcu.
las debe SOf menor quo o! paso más
5-100 pequoi'io. No es adecuado para sóll·
dos abrasivos. Pueden S<l< totalmen.
te cerrados, vas! se utilizan cuandc
v
el derrama el dosp1endimim1ta de
polvo .constituyen un proolema:

Ancho d8 la abertura de la boqui/18

Figuta 20.12 Rapidez de descarga de un mineral de hierro por una

boquilla de ranura. (Según Johanson. 6 )
Mesa circular girntoria. E! faldón se
eleva arribo da la mesa en forma he·
licoida\. Los sólidos salen forzados de
5·300 lo boquilla. removidos por una ras·
t•a fija. Se limita a pertlculas peque·
gulo de la boquilla sobre la rapidez de descarga puede ob- fias. El derrame es escaso.

tenerse mediante la ecuación 20.5 y la figura 20.12. Esta

figura indica también el efecto del contenido de humedad
en la rapidez de descarga.
En el caso de polvos muy finos, la rapidez de descarga
depende en alto grado tanto del tamalfo de partícula como La fuente de vibra<:ión puede ser me·
cánica, electrom~cánica o electro·
de la geometría de la tolva y la boquilla. La rapidez de des' magnética Ulgura 20.131. Se utiliza
can abertura redonda. cuadrada o da
carga de los polvos fmos puede ser mucho más baja que ranura coita. No se uül;za con sóli·
15·600 dos cohesivos. Es poslble ejercer
la de los sólidos gruesos en un conjunto idéntico de tolva control preciso de la al!mentación.
Puadecombinar~e con una criba Ui·
y boquilla. Para incrementar las velocidades de descarga y gura 20.141.

obtener un régimen estable, a veces es necesario inyectar

aire a la tolva a ciertos niveles para eliminar el vacío que de
otra forma se desarrollaría. 8 • 14 -16

20.2.4 Tolvas de descarga múltiple

Ptopordona extracción uniforme a lo
!ar90 da la abertura do ranura. Pua-
da usarse con abertura da ranura
larga.
Las tolvas de varias salidas o descargas" son de uso muy
común. Las pendientes de las boquillas y las dimensiones
de las descargas deben satisfacer los requisitos mínimos pa-
ra evitar el arqueo y la-formación de tubo, como se vio en-la
sección 20.2.2.
En la figura 20.1 se ilustran patrones de segregación aso-
ciados con descargas múltiples. Si una descarga está situada Extrae de un pun¡e a la vez, paro
puede u ursa con aberturas da ranu.
directamente bajo un punto central de alimentación, recibe 200·1900 ra lorga. Se usa en pilas da almace-
namiento de mineral grueso de grnn
material fmo, mientras que las aberturas de descarga situa- volumen.

das hacia los extremos reciben partículas más gruesas. Esto

es cierto tanto para el flujo de embudo como para el flujo
masivo. Este efecto puede eliminarse cambiando de posi-
ción la abertura central de descarga.
Alimentadores 407

20,3 ALIMENTADORES

La tolva, la boquilla y el alimentador deben tratarse en con-

junto, como una unidad integral. Una vez que se ha selec~
cionado una tolva y una boquilla, debe diseñarse el alimen-
tador para producir un flujo de material en toda el área de
la abertura de la boquilla. El tamaño del alimentador debe
exceder de las dimensiones críticas determinadas al hacer el
diseño de la tolva y la boquilla, ya que de lo contrado po-
dría resultar en un flujo limitado en la tolva.
Existen en uso muchos diseños de alimentadores. 18 - 20
Los principales aparecen en la tabla 20.1. Los alimentado-
res del tipo de banda (banda continua y banda articulada) Figwa 20.14 Alimentador vibratorio con parrilla. (Cortesía de Allis~

son los más comunes (alrededor del 50% de todos los ali-
mentadores), pero también tienen mucha aceptación los
alimentadores vibratodos (figura 20.13) (alrededor del
25%). 3 En ocasiones, se agrega a los alimentadores una
función de clasificación por tamaños (figuras 20.14 y 9.5b ).
Una característica notable de todos los alimentadores es
que su capacidad de carga debe aumentar en la dirección
Chalmers Corp.)
del flujo, para extraer material de toda la abertura de la
boquilla (figura 20.15).
La alimentación de partículas finas (- 74 µm) es más
difícil que la de material grueso. Podría requerirse un ali-

Figura 20.13 Alimentador vibratorio. (Cortesía de FMC Corp.)

 408
\_j
-
•
··:·:~:;;,:::;.;'.
Figura 20.15 Alimentador de banda continua o banda articulada en
el que se muestra la capacidad de transporte creciente en la rli:·ec-
ción del flujo. (Según Johanson. 18 )
mentador para proporcionar una detención positiva para
evitar la liberación no controlada de finos de la boquilla
(variaciones de flujo y exceso de éste). En la literatura 25 se
encuentra información respecto a la solución de problemas
particulares dé alimentación de partículas fmas.
20.4 TRANSPORTE DE SÓLIDOS A GRANEL
El transporte de sólidos a granel procedentes de una tolva
o de una pila de almacenamiento es una operación decisiva
en una planta de procesamiento. Se emplean alimentadores
(sección 20.3) para controlar y regular el régimen de extrac-
ción de los sólidos de su almacenamiento. Normalmente es
necesario un medio para transportar los sólidos a granel del
alimentador al siguiente paso de procesamiento.
Se emplea una variedad de métodos. La selección depen-
de de varios factores, incluso de la naturaleza y el tamafio de
los sólidos, de la distancia a la que han de moverse los mis-
mos y del cambio de elevación que se requiere. Los fabri-
cantes proporcionan descripciones detalladas de sus equi-
pos, y en la literatura21 se encuentran estudios profundos
sobre este tema..
La clasillcación del equipo para transporte de sólidos a
granel es un tanto arbitraria; sin embargo, es conveniente
clasillcarlos como toboganes, transportadores mecánicos
(horizontales e inclinados), transportadores neumáticos y
elevadores.
20.4.1 Toboganes
Los toboganes son placas planas que se emplean para trans-
portar sólidos a granel en distancias cortas por flujo por
gravedad. Normalmente se usa un tobogán en puntos de
transferencia, como los que ocurren entre alimentadores
y transportadores, o en la descarga de un transportador a
otro.
Un tobogán debe tener la capacidad adecuada para su
ubicación; además, los sólidos no deben permanecer en él.
Manejo de sólidos secos
Los sólidos a granel se deslizan sobre el tobogán (o sobre
cualquier placa plana) mientras la pendiente del mismo ex-
ceda al ángulo de fricción de la pared (sección 20.2.2),
Las superficies de los toboganes se revisten normalmente
con blindajes para prolongar su vida. El desgaste es particu-
larmente alto por el ángulo de incidencia sobre la superficie
del tobogán. Los elementos de blindaje, que generalmente
son de caucho, pueden ser lisos o de superficie estriada pa·
ra reducir este ángulo de incidencia. 3
20.4.2 Transportadores mecánicos
Por el momento el estudio de los transportadores mecáni-
cos se limita a los que trabajan ya sea horizontalmente o
con una inclinación; los transportadores verticales se estu~
dian en la sección 20.4.4.
Transportadores de banda. El equipo de transporte más usa-
do se compone de una banda sin fin que se mueve sobre
una serie de rodillos (figura 20.16). Los transportadores de
banda se fabrican en una amplia gama de tamafios y mate·
riales. Pueden disefíarse para trabajar horizontalmente o a
cierta inclinación, y ya sea en sentido ascendente o descen-
dente. En la literatura respectiva4 "',22 se indican técnicas
para el disefío de transportadores de banda. Las caracterís·
ticas principales de todos los diseños aparecen en la figu-
ra 20.16, y en el apéndice G se presenta un ejemplo de da-
tos de los fabricantes; su aplicación se demuestra en el
ejemplo 20.3.
Para que el diseño de una banda transportadora satisfa-
ga una necesidad en particular, tienen que determinarse las
propiedades del material a transportar. Estas propiedades
son el tamafio y la distribución de tarnafios, la densidad glo-
bal, el contenido de humedad, la temperatura, la naturaleza
abrasiva o corrosiva y el ángulo de reposo. El ángulo de re-
poso, o más correctamente el ángulo dinámico de reposo (al
que también se llama ángulo de sobrecarga cuando se rela-
ciona con bandas transportadoras), es el ángulo que forma
naturalmente el material a granel cuando se le carga sobre
la banda transportadora en movimiento (figura 20.6). Es
una propiedad del sólido a granel en particular.
También se fabrican transportadores de placas o banda
articulada para usarse en servicio pesado (ver transportado-
res de banda articulada, tabla 20.1).
Ejemplo 20.3. Selecciónese una banda transportadora para
transportar 4 m3 / min de mineral· de hierro desde una tolva
hasta una planta de trituración secundaria, una distancia ho-
rizontal de 56 m y una elevación vertical de 18 m. La den-
sidad global del mineral es de 2200 kg/m3 , y su tamafio es
de 15 cm el 100%.
Solución
J. Caracteristicas del material a granel (tabla G.l): mine-
ral de hierro, en trozos,+ 1 cm(tarnafiomáx.15cm);
 Transporte de sólidos a granel
Boca de.
alimentación
•
PoJea"Posterfor
--··
·--~~---
Ángulo de
Figura 20.16 Representación de un transportador de banda.
flujo de caracter mediano, ángulo de reposo 30° a 45°;
abrasivo; ángulo de reposo, 35°.
2. El ángulo de sobrecarga es 15° menor que el ángulo
de reposo, es decir, ángulo de sobrecarga = 20° (ta-
hla G.2). Podría seleccionarse una banda de 20, 35
ó 45° de ángulo en los rodillos laterales. Selecciónese
ángulo de 20° en laterales porque se recomienda con án-
gulo de sobrecarga de 20º o mayor, e incrementa la
capacidad de la banda.
3. a) El ancho mínimo de banda recomendado para
este material es de 61 cm (tabla G.2).
b) Para un ángulo de sobrecarga de 20° y ángulo
de laterales de 20°, la capacidad de la banda =
0.91 m 3 /min en una banda en movimiento a
30 m/min.
e) La capacidad requerida es de 4 m 3 /min; en con-
secuencia, se requiere una velocidad de banda de
(4/0.91) X 30 = 132 m/minconunanchodeban-
da de 61 cm.
d) La velocidad máxima de banda recomendada para
este material es 106 m/min (tabla G .3). En con-
secuencia, la velocidad de banda propuesta es
demasiado alta, por lo que debe usarse una ban-
da más ancha.
e) De be usarse una banda de 76 cm. Esta banda tie-
ne una capacidad de 1.49 m 3 /min a una veloci-
dad de 30 m/min. Así, una velocidad de banda de
( 4/ 1.49.J X 30 = 81 m/min tendrá la capacidad
requerida. La velocidad máxima recomendada de
la banda (tabla G.3) es 122 m/min; en consecuen-
cia la banda de 76 cm es aceptable.
409
~ Banda transportadora
Rodillos locos
• •
• •
Polea motriz y
transmisión
Banda transportadora
!
Tensor de gravedad
4. La potencia necesaria (en la flecha de la polea motriz)
para mover la banda transportadora debe ser S\lficien-
te para vencer toda la fricción y mover la banda vacía,
mover la carga horizontalmente y levantar la carga
verticalmente.
a) La distancia entre las poleas de los extremos de la
banda es de 59 m. La potencia necesaria para mo-
ver el transportador vacío (tabla G.4) es 0.69 kW
a 30 m/min, por lo que la potencia necesaria a
81 m/min es 0.69 X 81/30 = 1.9 kW.
b) La potencia necesaria para mover 4 m 3 /min de
material a una distancia horizontal de 56 m es
4.2 kW (tabla G.5).
e) La potencia necesaria para elevar 4 m 3 /min de
material a una altura de 18 mes 27.1 kW (ta-
bla G.6).
potencia total necesaria = 1.9 + 4.2. + 27 .1
= 33.2 kW
5. Resumen. Se recomienda una banda de 76 cm de an-
cho (con ángulo de 20° en laterales) cuyo desplaza-
miento sea de 81 m/min. La potencia necesaria es
33.2 kW. Para los aspectos mecánicos del transpor-
tador y su diseño deben consultarse los catálogos de
los fabricantes.
Transportadores de tomillo. El transportador de tornillo21 ·23
es sillúlar al alimentador de tornillo (tabla 20.1 ), con la ex-
cepción de que tiene hélice de paso constante.
410
El disefio del transportador de tomillo es empírico; los
métodos de disefio se describen en las publicaciones de
los fabricantes y en la literarura.2 1 •"' Pueden trabajar ya
sea horizontalmente o inclinados, pero su capacidad se re-
duce considerablemente en esta última posición. 21
Transportadores de cadena. Los transportadores de cade-
na son similares en cierta forma a los transportadores de
banda, pero tienen cadenas continuas que sustituyen a
las bandas. Los sólidos pueden ser acarreados directamente
por las cadenas o por accesorios de éstas; los transportado-
res de tablillas, los de paletas de arrastre y algunos transpor-
tadores de banda articulada son tipos del transportador de
cadena.
Los transportadores de cadena tienen el inconveniente
de requerir mucho mantenimiento; sin embargo, se emplean
para materiales muy abrasivos tales como algunos minerales,
esco1ias y coque.21 El disefio se hace también por métodos
empíricos.
Transportadores vibratorios. Los transportadores vibrato-
rios u oscilatorios tienen uso limitado en la industria mi-
nera, y se aplican con mayor frecuencia en la industria quí-
mica. Su diseño, al igual que el de otros transportadores
mecánicos, es empírico. 21
20.4.3 Transportadores neumáticos
Los transportadores neumáticos no se han aplicado mucho
en la industria minera, pero su utilización ha aumentado,
particularmente para manejar minerales de baja densidad.
Son de interés particular cuando deben transportarse par-
tículas fmas secas, como las que ocurren en un circuito de
molienda en seco.
El transporte neumático es en esencia una extensión del
paso de fluidos a través de un lecho empacado (figura 4.12)
que se presenta en la sección 4.6. Queda fuera del alcance
de esta obra una descripción más detallada, por lo que el
lector debe consultar la literatura respectiva para mayor
infonnación.24 • 25
20.4.4 Elevadores
Los elevadores son transportadores mecánicos que mueven
sólidos a granel verticalmente o con inclinaciones cercanas
a la vertical.
Elevadores de cangilones. Estos elevadores21 se fabrican en
una gama de diseños y tamaños. Se emplean para partículas
hasta de alrededor de 10 cm. Su dimensionamiento se basa
en relaciones empíricas que proporcionan los fabricantes.
Malacates de cajón. Los malacates de cajón se emplean am-
pliamente para la extracción de mineral del interior de las
Manejo de sólidos secos
minas. 24 ·Generalmente descargan en tolvas para mineral
grueso ubicadas en la superficie.
Los malacates de cajón se emplean también para elevar
materiales gruesos a granel a alturas limitadas, como por
ejemplo, para alimentar un alto horno o para manejar el
carbón mineral en una planta de fuerza. Proporcionan un
flujo intermitente de material y por tanto son inadecuados
en las aplicaciones que requieren de flujo continuo.
20.S MUESTREO
Para que un proceso trabaje en forma eficiente, es necesa-
rio conocer la composición, la distribución de tamaños y
el régimen de alimentación para ese proceso. Eh consecuen-
cia, es necesario extraer una muestra adecuada del material
de alimentaCión. A menudo también se necesitan muestras
para fines de contabilidad o de control de la mina.
La muestra de un sólido a granel debe ser represeniati-
va. El hecho de que éste sea un requisito difícil puede verse
estudiando la figura 20.1 o la figura 20.3. La segregación es
normal en las pilas de almacenamiento, tolvas y otros reci-
pientes, tales como furgones para la entrega de mineral a
granel, o los tambores usados para entregar muestras de mi-
neral para pruebas.
Los métodos de muestreo para pilas de ahnacenamien-
to y los transportes de material a granel se definen en los
reglamentos oficiales.26 •27 El muestreo para investigación
en planta o en laboratorio se lleva a cabo normalmente uti-
lizando los métodos descritos por Taggart.28 El tamafio
mínimo recomendado para tales muestras puede obtener·
se de la figura 20.17.
Tnmarlo da partfcula, cm
Figura 20.17 Masa mínima recomendada de muestra basada en el
tamaño mayor de partícula. (Según Taggart. 27)
 Bibliograf{a
· Figura 20.18 MuestreaCor de boquilla transvers~l para sólidos secos
a granel (Cortesía de McNally Pittsburg Manufacturing Corp.)
El muestreo de una corriente en movimiento se logra to-
mando una muestra de esa corriente. Un muestreador se di-
seña de manera que toda partícula, cualquiera que sea su
tamaño o composición, tenga igual oportunidad de formar
parte de la muestra. En consecuencia, para evitar que el
muestreo sea parcial, deben observarse las reglas siguientes:
l. El cortador debe hacer un recorrido completo a través
de la corriente en movimiento en cada corte.
2. El cortador debe tener bordes paralelos y moverse a
ángulos rectos respecto a la corriente en movimiento.
3. La abertura del cortador debe tener una anchura por
lo menos igual a tres veces el tamaño de la partícula
más grande del material que se muestrea.
4. La velocidad del cortador debe ser constante.
5. La corriente en movimiento por muestrear debe estar
en caída libre.
6. La muestra debe pasar rápidamente por el cortador
para evitar su acumulación u obstrucción.
Es común tener que reducir la muestra primaria en cantidad
por medio de muestreadores secundarios y posiblemente
terciarios.
Hay muchos diseños de muestreador en el mercado. Los
más comunes para sólidos secos a granel son el muestrea-
dor de boquilla transversal (figura 20.18) y el muestreador
rotatorio. En todos los diseños deben aplicarse las reglas an-
teriores.
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29. P. M. Gy, Sampling of Particulate Materials: Theory and Prac-
tice, Elsevier (1979).
Capítulo veintiuno
La mayoría de las plantas de procesamiento de minerales
trabajan en húmedo. No sólo es el agua el medio preferido
para llevar a efecto la mayoría de los procesos de concentra-
ción (parte IV), sino que es también el más conveniente para
muchas operaciones de molienda y clasificación. Esto signi·
fica que el material que se procesa en una planta puede ser
transportado de una operación a otra en forma de pulpa.
En el caso de algunos minerales se utiliza el minado hi-
dráulico, por ejemplo, para los fosfatos en guijas, las arenas
de playa o los depósitos aluviales de oro, casiterita y otros
minerales. En estos casos se transporta el mineral al molino
en forma de pulpa. En varias operaciones, los concentrados
se transportan desde las plantas concentradoras a largas dis-
tancias en tuberías conductoras de pulpa, cruzando con fre-
cuencia terrenos escarpados en los que no son viables otras
formas de transporte. Todas las colas se descargan en la pre-
sa de colas o jales mediante una tubería desde la planta con-
centradora.
El manejo de pulpas abarca no sólo el transporte de pul-
pas de un punio a otro, sino también la suspensión y agita-
ción de las pulpas en tanques durante su procesamiento. En
el capítulo 4 se presentaron los principios en los que se fun-
dan las opeiaciones que se estudian en este capítulo.
21.l BOMBAS Y BOMBEO
En una planta de procesamiento de minerales se emplean
bombas para el movimiento de líquidos y, lo que es más
importante, para el movimiento de pulpas. Frecuentemente
se tienen que bombear pulpas a través de distancias cortas
dentro de una planta. También, las colas tienen que bom-
bearse hasta una presa, o al interior de la mina como relle-
no. En algunos casos también tienen que bombearse los
concentrados.
413
Manejo de pulpas
Ley de Murphy de la Termodinámica:
"Las cosas se vuelven peores bajo presión: "
Estas pulpas son con frecuencia altamente abrasivas y
corrosivas, y pueden contener partículas gruesas a densida-
des altas de pulpa. El disefio de las bombas, junto con el de
las válvulas y tuberías, constituye una tarea importante en
el diseño de una planta.
21.1.1 Equipo
Bombas. Las bombas (figura 21.1) se consideran normal-
mente comprendidas en dos categorías, bombas de desplaza-
miento positivo y bombas centrífugas. Ambos tipos tienen
sus campos de aplicación específicos. Las bombas de despla-
zamiento positivo entregan un volumen constante de líquido
.o pulpa en cada carrera o revolución, independientemen-
te de la cabeza o carga de descarga o de succión, mien-
tras que las bombas centrífugas entregan un volumen que
depende de la cabeza de descarga. En general, las bombas de
desplazamiento positivo se utilizan cuando se requieren ca-
bezas hidráulicas muy grandes, y las centrífugas cuando se
trata de cabezas bajas pero grandes gastos.
Existen en el mercado varios tipos de bombas de despla-
zamiento positivo, i- 3 pero pueden considerarse compren-
didas en dos grupos. Las bombas rotatorias están limitadas
para usarse con líquidos (inclusive líquidos altamente visco-
sos) y no pueden usarse con sólidos abrasivos. Hay disponi-
ble una variedad de ellas, entre las que se cuentan la bomba
de engranes y la bomba de tornillo. Una ventaja importan-
te de las bombas rotatorias es su capacidad para descargar
a gastos constantes.
Las bombas reciprocantes se clasifican dentro de la cate·
goría de bombas de desplazamiento positivo. Se emplean
extensamente para el bombeo de pulpas cuando se necesita
una carga hidráulica grande, como sucede en las tuberías
de pulpa para largas distancias, o para bombear agua de las
minas. Pueden considerarse divididas en tres grupos: una de
414
tipo de émbolo de acción directa, en la cual el émbolo está
en contacto con la pulpa; una de tipo de acción indirecta, en
la que el émbolo actúa sobre un líquido intermedio que
transmite la presión a la pulpa por medio de una diafragma
Figura 21.1 a) Corte de una bomba centrífuga vertical. (Cortesía de Morris Pumps, Inc.) b) Vista esquemática de una bomba centrífuga hori-
zontal (Cortesía de The Galigher Co.) e) Bomba de diafragma de desplazamiento positivo. (Cortesía de Dorr-Oliver lnc.)
Manejo de pulpas
{para eliminar el desgaste ocasionado por la pulpa en el ém-
bolo y en los estoperos); y una bomba de diafragma, en la
que se activa un diafragma ya sea mecánica o neum'ática-
mente para crear un desplazamiento positivo.
En todas las bombas reciprocantes, el flujo es intermiten-
te. Todas requieren de válvulas de retención (válvulas check)
trabajando en contacto con la pulpa, y éstas pueden reque-
rir de considerable mantenimiento.
Las bombas centrífugas son muy usadas en la industria
minerat. 1 - 4 Se obtienen en una amplia gama de capacida-
des, desde muy pequeñas hasta mayores de 1000 m 3 /seg.
Las bombas centrífigas tienen, en general, menor eficiencia
que las de desplazamiento positivo. Empero, su operación
es simple, no tienen válvulas y sus costos de inversión inicial
y dé mantenimiento son bajos.
La bomba centrífuga está formada por un impulsor y una
carcasa. Existen en el comercio varios diseños de impulso-
res. 3 •4 Los impulsores de mayor diámetro se emplean con
las pulpas para reducir la velocidad de operación, y por tanto
para minimizar el desgaste. Los conductos de paso por et
impulsor y entre el impulsor y la carcasa de voluta, deben
ser suficientemente grandes para que pase la partícula más
grande y también para evitar velocidades internas excesivas
(las cuales ocasionan desgaste con mucha rapidez). Cuando
se utiliza con pulpas, es práctica común revestir de caucho
tanto el impulsor como la carcasa; el recubrimiento es nor-
malmente reemplazable.
Bombas y bombeo
Tubería y válvulas. En la sección 4.4 se estudió el procedi-
miento general para el diseño de tuberías, el cual se describe
también en la literatura respectiva. 1 • 3 En el caso de tuberías
para aplicación a pulpas, s- 7 la abrasión es un problema muy
importante. Las tuberías tienden a mostrar desgaste a lo lar-
go de la superficie inferior del tubo, en cualquier cambio de
dirección y en seguida de las pequeñas interrupciones del
flujo (tales como costuras de soldadura). En consecuencia,
los dobleces o codos deben ser de radio grande, y deben
usarse accesorios complementarios (a ángulo de 45°) en lu-
gar de accesorios de forma de T.
Las válvulas también se describen en la literatura respec-
tiva.'" Cuando se emplean con pulpas, las válvulas deben
diseñarse para resistir la abrasión. Las que se usan comun-
mente con líquidos, como sucede con las válvulas de globo,
no son adecuadas para pulpas por su restricción al paso de
fluidos, lo cual ocasiona desgaste en la válvula misma y co-
rriente abajo de ésta. La válvula debe proporcionar una
abertura total. Si bien la válvula de compuerta sí abre en su
totalidad, la compuerta se apoya en las superficies metálicas
maquinadas para su cierre y por tanto, tampoco es adecua-
da. El tipo de válvula más adecuado (figura 21.2) se compo-
ne de una manga de caucho que puede comprimirse. En
aplicaciones de alta presión en las que no puede usarse este
sistema, una alternativa adecuada es una válvula modificada
de esfera o de tapón.
21.1.2 Cálculo de la capacidad de una bomba
Las bombas de desplazamiento positivo se seleccionan ade-
cuadamente consultando los catálogos de los fabricantes.
415
Figura 21.2 Válvula para manejar pulpas minerales.
Se trata de seleccionar una bomba de la capacidad requeri-
da, capaz de entregar la carga hidráulica requerida, la cual
se determina por los métodos descritos en las secciones
4.4 y21.3.
La selección de una bomba centrífuga es más compleja. 8
· -Las características típicas de funcionamiento de.una bomba
aparecen ilustradas en la·figura 21.3. Cuando se utilizan con
pulpas, las curvas de rendimiento de la bomba cambian como
se indica en la figura 21.4. El funcionamiento estable de
una bomba centrífuga sólo es posible si hay un solo valor
del gasto (capacidad o descarga) para cada valor de la carga
hidráulica, como es el caso en las figuras 21.3 y 21.4.
Si se hace trabajar una bomba centrífuga a un gasto que
se aproxime a su máxima capacidad, la presión a la entrada
del impulsor o en las puntas de las aspas puede disminuir
abajo de la presión de vapor del líquido que se bombea.
Pueden formarse burbujas de vapor, luego trasladarse a una
región de alta presión y disolverse. Este fenómeno, 7 conoci-
do como cavitación, puede ocurrir a una velocidad tan alta
r
r,!-,
,<'~ .,
·'
11: »:l
416 Manejo de pulpas

"' ~-------~--------~--~

Eficiencia

''>!
X

]¡
"'•
~ En Incremento
<'l
~ Porcentaje de sólidos
~

·~ " Tamaño de partícula

Densidad de 101> sólidos
~
~
ii Velocidad
creciente del Régimen de descarga
·t impulsor
Figura 21.4 Efecto de la pulpa en las curvas de rendimiento de las
-~
:,g Carga bombas. (Según McElvain y Cave.19)
'"

o~-------~--------~--~
o sx10· 2 1ox10·2
3
Capacidad, m /min
Descarga
-----H,
G) P,

Figura 21.3 Curvas características de rendimiento de una bomba

centrífuga (agua solamente).
Impulsor @ @ Entrada de suc9ión

Figura 21.5 Sistema simple de bombeo.

que pueden desarrollarse picaduras en el impulsor. Por su-
puesto, la cavitación puede eliminarse reduciendo el régi·
merÍ de bombeo; sin embargo, es mejor evitarla desde la (v1 , H 1 , P 1 =propiedades en el punto 1; v2 , H 2 , P2 =pro·
etapa de disefio. piedades en el punto 2). Si se considera el plano de referen-
Para un fluido incompresible, como un líquido o una cia en el punto 2, entonces H2 =O, y si V1 es insignificante
pulpa, el balance general de energía puede escribirse para en comparación con V2 , la carga total en el punto 2 es
una unidad de masa como: 3
~¡;¡ + .l P =
p¡ 2
gH1 + .l P 1
p¡
- "i.P (21.3)
a(!U') + gaH + .l
p¡
fp'P¡
dP
En consecuencia, la presión a la entrada de la succión es
+ _! "i.P = - W, (21.1)
p¡
(21.4)
(t;H =diferencia en altura; "i.P =pérdida por fricción en la
tubería; Wp =trabajo efectuado por-el sistema por unidad La carga neta positiva de succión es la diferencia entre la
de masa; P¡ =densidad del fluido [líquido o pulpa]). Si se carga a la entrada de la succión y la presión de vapor del
considera ahora un sistema de bombeo simple (figura 21.5), líquido a la entrada del impulsor. En consecuencia, por la
el balance de energía es ecuación 21.3

!vi + gH1 + .l
p¡
P1 = !V~ + gH2 Pn., = (tpP, + P 2) - P.
+ .l P2 + "i.P (21.2) = (p,gH1 + P1 - p1"i.P) - Pv (21.5)
p¡
Bombas y bombeo 417

(Pnps =carga neta positiva de succión; Pv =presión de vapor

del líquido). La presión a la entrada del impulsor será me-
nor que a la entrada de la succión, y puede suponerse que la
diferencia de presión está relacionada con la velocidad en
la admisión (punto 3 en la figura 21.5) por la expresión 3

(21.6)

(K1 =constante, característica del disefío de la bomba).

Existe la posibilidad de que ocurra cavilación si la carga
total a la entrada del impulsor es menor o igual a la presión
de vapor, es decir, P3 "Pv· Para evitar la cavitación, la carga ,._~~~~~~~~~~~~~~~~~~......J
0.01
º·' ..,
neta positiva de succión debe mantenerse mayor que un va- Tamafiadepertlcu/e (dA,m 3 J, mm
lor que depende de la velocidad a la entrada del impulsor y Figura 21.7 Gráfica de factor de bombeo de pulpas (para la adapta-
del diseño de la bomba (K1 ). Este valor lo proporcionan los ción de los datos del fabricante, de carga hidráulica y eficiencia a la
fabricantes de la bomba, como puede verse en la figura 21.6. aplicación en pulpas). (Según LcElvain y Cave.19)
Los _datos que proporcionan lqs fabricantes sobre sus
bombas generalmente se refieren al bombeo de líquidos, y
en consecuencia deben adaptarse para usarse con pulpas. El carga hidráulica (agua) y también =eficiencia de la bomba
procedimiento de adaptación es empírico,2 y utiliza un fac- (pulpa)/eficiencia de la bomba (agua)]. Este procedimiento
tor de bombeo de pulpas (figura 21.7) como sigue: se aplica en el ejemplo siguiente.

9t.,, = 1- K.,,'fSv (21.7) Ejemplo 21.1.' Selecciónese una bomba para mover 200
m 3 /hr de pulpa de colas a una densidad de pulpa de 153
por volumen (densidad de los sólidos= 2700 kg/m3 ) contra
[¡J, = fracció~ de volumen de sólidos en la pulpa; Ksp = fac-
una carga total de 22 m de pulpa (tamafío medio de partícu-
tor de bombeo de pulpa; m..
= carga hidráulica (pulpa)/
la= 150µm).

Solución

Velocidad. gasto = 200 m 3 /hr

" rpm •

1350

........ De la figura 21. 7:

1300
K.,, = 0.35
40

1'200 Por la ecuación 21.7:

~ ,~;; .... 9t,. = 1 - 0.35 X 0.15

•' " 1 - 0.0525
0.95
~ 1000
•
~ 20 "º carga hidráulica de pulpa= 22 m de pulpa

"º carga hidráulica equivalente de agua = 22

0.95
"' 40
= 23.2 m
'º Eliciencio, % • 60 Mediante una tabla de selección de bombas (por ejemplo, la
del apéndice H), se selecciona una bomba (tipo 6/4 DAM).
Las curvas de rendimiento para esta bomba (figura 21.6) se
o'-~~~~~~~~~~~~~~~~~~__J
o 100 '200 300
emplean ahora para determinar la eficiencia y la velocidad
R6glmon de descBrga, m 3/hr
'ºº de la bomba.
Figura 21.6 Datos del rendimiento de una bomba, proporcionados eficiencia (agua) = 64%
por el fabricante. (Diámetro del impulsor, 36.5 cm; potencia máxi-
ma, 60 kW; tamaño máximo de partícula, 33 mm.) velocidad de la bomba = 1025 rpm
418 Manejo de pulpas

eficiencia (pulpa) = 64 X lJl,,,

= 64 X 0.95
= 61%
potencia

200 m 3 1 mio 23.2 m agua 977.1 N/m 2 1 kW

= min 60 seg 1 magua 1000 W
= 75.6 kW

potencia de la bomba= ~~6~

= 124 kW

21.2 TANQUES AGITADORES

En una operación de procesamiento de minerales se utilizan
tanques en una variedad de ubicaciones. Sin embargo, aun-
que a menudo sería deseable contar con capacidad para
absorber variaciones dentro de una planta, raras veces se
emplean los tanques para este propósito debido a la energía
que se requiere para mantener las partículas en suspensión.
Con excepción de las piletas que se usan para la recolección
de corrientes del proceso antes de las bombas, la mayoría de
los tanques de una planta requieren agitación.

21.2.l Equipo

En el mercado se ofrecen tanques agitadores en una amplia

gama de tamaños y diseños. La figura 21.8 muestra tanques
agitadores diseñados para condiciones específicas: un tan-
que acondicionador para flotación (figura 21.8a) y un
tanque de depuración primaria en el que es necesaria una
intensa agitación (figura 2 ! .8b ).

21.2.2 Diseño de tanques agitadores

Los principios de diseño de un tanque agitador 9 • 1 se estu- º

di3n en la sección 4.8; sin embargo, como se menciona en
esa sección, el método de disefio estudiado tiene por objeto
lograr dispersión completa. La potencia de agitación en este
caso se calcula por la expresión: 9

~T = 0.092 g V~ ( ~:) ( l : ")'"

exp (5·b:•) (p, - p 1) (4.91)

Figura 21~8-Tafi{¡ues agitad-ores para aplicaciones minerales. a) Tan-
La mayoría de los tanques de agitación de las operaciones
que típico acondicionador para flotación. b) Tanque de depuración
de procesamiento de minerales se utilizan para mantener las primaria de dos etapas. (Cortesía de Joy Manufacturing Co.)
partículas en suspensión mientras tienen lugar las reacciones
químicas; por tanto, rara vez es necesaria la dispersión com-
pleta, y es preferible ir a un método alternativo de diseño. por unidad de volumen se mantiene al mismo nivel. Ske-
Se ha demostrado experimentalmente" que ocurre el lland1 2 demuestra que esto resulta en
mismo grado de dispersión de sólidos en dos tanques agita-
dores .geométricamente similares si la potencia· suministrada
.N'1
Jf,
= (!2..a)'
v., " (21.8)
Tanques agitadores
(Da 1 , Da 2 =diámetro del agitador en los tanques 1 y 2, res-
pectivamente; _.\,. 1 , .\'2 =velocidad de rotación del impul-
sor en los tanques 1 y 2, respectivamente). La ecuación
4.86, que se aplica para la agitación de una pulpa cuando se
emplea la densidad de la pulpa, 12 al combinarse con la ecua-
ción 21.8 da:
!Y',=
!J'2
(Dª')'
D 02 .N' = (D•1)'
(.N'')'
. 2D"'
(21.9)
(!Y'i, !Y'2 =potencia requerida en los tanques 1 y 2, respec-
tivamente).
Si bien pueden ser de utilidad estas ecuaciones ( ecuacio-
nes 21.8 y 21.9) en ciertas situaciones, su aplicabilidad ge-
neral está 'limitada por la alta velocidad del agitador que
inevitablemente se requiere en cualquier tanque de pruebas
de diámetro pequeño.
Como se estableció en relación con la aplicación de la
ecuación 4.91, el uso del criterio de la potencia por unidad
de volumen para lograr un aumento progresivo puede con-
ducir a diseños excesivamente conservadores. Se requiere
energía para mantener las partículas sólidas en suspensión,
pero también se consume energía por disipación viscosa, la
cual a su vez depende del tamaño del tanque.•
En otro método se ha propuesto una "escala de agita·
ción", 13 la cual varía desde el punto en el que todas las
partículas están en movimiento y periódicamente en sus-
pensión (nivel 1), pasando por un punto en el cual todas
las partículas están siempre apenas en suspensión (nivel 3),
y hasta el punto en el que se alcanza una dispersión unifor-
me (nivel JO). El punto medio de la escala (nivel 5) corres-
ponde aproximadamente a un punto en el que todas las
partículas están completamente en susp.ensión y se ha alean-
"~~~~~~~~~-.,.~,,..-~'7'.,.,.,,~V"'-.-.,""1
9
1013
Figura 21.9 Gráfica que relaciona el "nivel de agitación" observado
con las propiedades de la pulpa y los parámetros de diseño del tan-
que. (Según Gates y asociados.13)
419
zado la uniformidad de la pulpa en la mitad inferior del
volumen agitado. Con este método se ha desarrollado una
gráfica empírica (figura 21.9) 13 para relacionar los valores
de esta escala de agitación (obtenida por observaciones vi-
.suales) con los parámetros de diseño del tanque y las pro-
piedades de la pulpa, representada por:
K = l54K ac-''AC'J. D a·
75 2 81
a Voo
(21.10)
(Ka =factor de agitación definido por la ecuación 21.IO;
Kac = factor de agitación por concentración que se obtiene
por la figura 21.IO; .Y ·~ velocidad de rotación [rpm];
v =velocidad fmal [turbulenta] de asentamiento de las
00
partículas). El factor de agitación por concentración (figura
21.1 O) indica la necesidad creciente de potencia con concen-
traciones de sólidos más altas.13
Ejemplo 21.2. El derrame del hidrociclón del ejemplo 1.5
debe acondicionarse en un tanque antes de pasar a flotación
(ejemplo 16.1 ). El tanque acondicionador tiene defectores
de 3.0 m de diámetro, y la profundidad de la pulpa es de
3 m. El impulsor tiene aspas distribuidas a un cierto paso,
es de 90 cm de diámetro y está instalado 45 cm arriba del
fondo del tanque. ¿Qué potencia requiere el agitador?
(Del ejemplo 1.5, Ps = 3145 kg/m3, Cv = 15.3%; del ejem-
plo 10.1, supóngase que d ""- 150 µm; y del ejemplo 4.2,
v = 0.0193 m/seg.)
00
···---~---~---~---~---
~ o.s
~
•.L---~,.,----~-~,=.---~,.=-----,=.----;,.
Concontreclón, % de sólidos por maso
Figura 21.10 Factor de agitación por concentración para usarse en
la ecuación 21.10. (Según Gates y asociados.13)
420 Manejo de pulpas

Solución. La potencia puede determinarse mediante la valor de escala de 1O demanda una potencia aproximada
ecuación 4.91. Dr = 3.0 m; Da = 0.9 m; Ha = 0.45 m; de 30kW.
Cv = 0.153; E= 0.847;p, = 3145 kg/m3 .

Mediante la ecuación 4.33, calcúlese v_(turbulenta): Impulsores. Se emplea una amplia gama de impulsores para

v_
= [i3 X 9.81X150
0.44
X 10-o (3145 - 1000)]"'
1000
proporcionar la agitación. Los de uso más común son los
impulsores d'e turbina, ya sea de aspas planas o con curvatu-
ra (figura 4.18). En un impulsor de turbina de aspas planas,
= 0.098 m/seg
se produce un patrón de flujo radial, es decir la dirección
Por la ecuación 4.91, primaria de la corriente del fluido que sale del impulsor es
radial. La turbina de aspas con curvatura, empero, produce
rJ' un patrón de flujo axial, el cual es claramente un auxiliar
V = 0.092 X 9.81 X 0.098 X 0.39 X (0.153)"'
0. 845 importante para mantener los sólidos en suspensión. En la
figura 4.18 se puede apreciar la diferencia en cuanto a ren-
exp ( 5 ·3 x 0.45 ) (3145 - 1000)
3 dimiento de las dos turbinas. Debe tenerse presente, sin em-
= 595 bargo, que la aplicación de esta figura está restringida a los
impulsores de turbina de las especificaciones anotadas. En
.. fl/' = 595 X 3 X 1T X (J.5)2 W
la literatura respectiva se publican datos similares para otros
= 12.6 kW diseños de turbinas. 12 ' 14
Para que tenga lugar la suspensión de sólidos, los impul-
sores se sitúan a una altura de un cuarto de la profundidad
Ejemplo 21.3. Repita el ejemplo 21.2 empleando el método
de la pulpa, arriba del fondo del tanque.
de la "escala de agitación".
Deflectores.. En la figura 4.18 también se aprecia el efecto
Solución. Supóngase que el valor 5 de la escala de agitación de los deflectores en los tanques agitadores.
proporciona agitación aceptable. Para que se mantengan los sólidos en suspensión, es prác-
tica frecuente instalar cuatro deflectores verticales espacia-
l. Para Da/Dr = 0.9/3 = 0.3, por la figura 21.9, K0 = dos uniformemente, de ancho igual a Dr/12.
2.8 X 1011 .
2. Una concentración por volumen de 15.3% es equiva-
lente a una concentración de masa de 36.2%. En con- 21.3 TRANSPORTE DE PUl.PAS
secuencia, por la figura 21.10, Kac = 0.69.
3. De la ecuación 2 J.20, Se introdujo ya en la sección 4.8.2 el tema de flujo de pul-
_ 154 X 0.69 X .!('· 15 (0.9) 2 81
· pas en tuberías, el cual se trata al detalle en la literatura. 6 •7
2 ·8 X lO11 - 0.0193 El flujo de pulpas tiene lugar en incontables tuberías en
cualquier planta de procesamiento de minerales en húmedo,
.!('· 15 = 6.84 X 107 y en el manejo de colas a su destino final. Además, se usan
N = 123 rpm tuberías de mayor longitud para el transporte de concen-
trados, en particular para concentrados de hierro y cobre,
4. De la ecuación 4.85, y para carbón mineral. 6 ' 7 ' 15 - 17
El flujo en tuberías horizontales puede ser homogéneo,
(0.9)2 X (123/60) X 1000
Rea = ~~--"-:--;;-'c,...-~-~- es decir, con las partículas uniformemente dispersas en toda
10 3
la sección de la tubería, o heterogéneo, con un gradiente
= 1.7 X 106
significativo de concentración de partículas en la sección de
5. De la figura 4.18, Po= 1.1. la misma. Las suspensiones homogéneas sólo pueden ocurrir
6. De la ecuación 4.86, con partículas muy finas ( como-de··arcilla o caliza fina). Si
bien el flujo de estas suspensiones puede ser laminar, nor-
J.l = 1000 X (123/60) 3 X (0.9)' malmente se requiere turbulencia para mantener las partícu-
las en suspensión. El flujo homogéneo es entonces el flujo
rJ' = 5596 w de las suspensiones homogéneas, y también el de las suspen-
= 5.6 kW siones normahnente heterogéneas a altas velocidades (a éste
se le cita a veces como flujo seudo homogéneo).
Comentario. Puede notarse que el grado de agitación más La mayoría de las pulpas de mineral, empero, se compo-
bajo reduce considerablemente la demanda de potencia. Un nen de suspensiones heterogéneas. Por necesidad, el flujo de
Transporte de pulpas
91
A.
Suspensión
homogénea
Tamaño de psrtlcula, mm
Figura 21.l.l Regímenes de flujo en una tubería de conducción de
pulpa (trazados para datos específicos de densidad de sólidos, con-
centración y diámetro de tubería). (Según Newitt y asociados.20)
todas las suspensiones heterogéneas debe ser turbulento. El
flujo heterogéneo puede ser de tubo lleno de una suspen-
sión heterogénea, o de tubo parcialmente lleno arriba de un
lecho móvil o estacionario de las partículas más gruesas de
la pulpa. En los últimos dos casos, las partículas más grandes
"rebotan" efectivamente a lo largo de la tubería, alternada·
mente asentándose y levantándose de nuevo a la corriente
en movimiento (efecto de salto). Estos regímenes de flujo
aparecen ilustrados en la figura 21.11.
Para determinar Ja velocidad mínima necesaria para el
transporte, podría usarse la ecuación 4.93 (secciones 4.4 y
4.8.2). Sin embargo, para flujo heterogéneo esta ecuación
se vuelve similar a la ecuación de Durand (ecuación 4.92),
la cual puede escribirse en la forma
~
1
vd = Fr,1 [ 2gD ( p, P1) ]
(Fr91 = número de Fraude para la pulpa; vd = velocidad
de depositación, la velocidad mínima para evitar la deposi-
tación; Ps, Pt = densidad de sólido y líquido, respectiva-
mente).
En el caso de flujo heterogéneo, el factor de fricción
aumenta y puede obtenerse mediante la ecuación
= _, . (p,
[gD
82 -"..._ p¡
P
J vr:;J
ifs1 = factor de fricción para la pulpa). Esto demuestra que
el incremento de fricción se debe a Fr, fd, la concentración
y la diferencia de densidades. Durand 18 correlacionó el
número de Froude de la pulpa con el tamaño de la partícu-
la y la concentración de los sólidos por volumen, y estaco-
rrelación se utiliza extensamente. 6 Sin embargo, esta corre-
lación se desarrolló para partículas de tamaño uniforme, y
aunque es aplicable para material de clasificación muy es-
trecha, se ha encontrado que conduce a valores excesiva-
mente altos de la velocidad calculada de depositación. Sub-
421
~
11. 1.5
o'c-~~~~-'-'~,---~~~~-'-'~,---~~~..J
. 0.01 0.1 1.0 5.
Tamaño de portlcu/a ( dA.m:J), mm
Figura 21.12 Correlación del número de Fraude para flujo de pulpas
con el tamaño de partícula. (Según McEivain y Cave.19)
secuentemente se han desarrollado otras correlaciones1 9
para una distribución de tamaños (figura 21.12).
Para determinar la pérdida de presión debida a la fricción
en la tubería, se emplea el método presentado en la sec-
ción 4.4. Se calcula Re (para suspensiones heterogéneas se
emplean la viscosidad y la densidad del líquido}, y el factor
de fricción se determina mediante la figura 4.7. La longitud
efectiva de la tubería se determina mediante la ecuación
2.L .~ L + L, (21.13)
112
(21.11) (L = longitud de la tubería; L, = longitud equivalente de
tubería de válvulas y accesorios [tabla 21.la]; -Z:L =longitud
efectiva de la tubería). Luego se calcula la pérdida de pre-
sión en la tubería debida a la fricción, por medio de la
ecuación 4.18:
tlP = f,, (~) ( 2p1v') (21.14)
(M' =pérdida de presión debida a la fricción de la tubería).
d
-3/2
(21.12) Si la tubería entra o sale de cualesquiera tanques que haya
en el circuito, debe incluirse la pérdida adicional de presión
(tabla 2Ub}.
21.3.l Distribución de pulpas
A menudo hay necesidad de dividir una corriente de pulpa
en un número dado de corrientes iguales. Esta necesidad se
manifiesta frecuentemente cuando se alimentan varios ban-
cos de flotación primaria desde una sola línea de molienda.
Normalmente se acostumbra usar alguna forma de dis·
tribuidor de pulpa (figura 21.13}; pero aun contando con
422 Manejo de pulpas

Tabla 21.1a Longitudes equivalentes de tubería para válvulas y tal dispositivo, la obtención de gastos iguales sigue siendo
accesorios.
un problema.
Longitudes equivalentes en
Pieza
diámetros de tuberfa (LID)
Válvulas de compuerta BIBLIOGRAFÍA
(Convencionales)
Totalmente abierta 13
3/4 abertura 35 l. R. H. Perry y C. H. Chilton (Eds.), Chemical Engineers' Hond-
1/2 abertura 160 book, 5a. ed., McGraw-Hill (1973).
1/4 abertura 900 2. T. G. Hicks y T. W. Edwards, Pump Application Englneering,
McGraw-Hill (1971).
Válvulas de globo (Convencionales) 3. A. S. Foust y colaboradores, Principies of Unit Operations,
Totalmente abierta 340-450 2a. ed, Wiley (1980).
Codos 4. J. E. Fatzinger, "The Design and Application of a Centrüugal
Estándar de 900 30 Slurry Pump," in Mineral Processing Plant Design, A. L Mular
De radio largo de 90° 20 and R. B. Bhappu (Ed•), págs. 665-678 AIME/SME (1978).
Estándar de 45° 16 S. J. C. Loretto y E. T. Laker, "Process Piping and Slurry Trans-
portation," en Mineral ProcessingandPlant Design, A. L. Mular
Tés
En flujo recto
y R. B. Bhappu (Ed•), pág• 679-702, AIME/SME (1978i
20
6. E. J. Wasp, J. P. Kenny y R. L. Gandhi, Solid-Liquid Flow-
En flujo en ramal 60
Slurry Plpeline Trangportation, Trans Tech Pubtications (1977).
7. The Tranrportation of Solids in Steel Pipelines, Colorado ·
Tabla 21.1b Pérdida de presión a la entrada y salida de una tubería. School of Mines Research Foundation (1963).
8. R. F. Neerken, "Selecting the Right Pump," Chem. Eng., Desk·
Carga equivalente de
Pieza book lssue, 85, 87-98 (3 de abril de 1978).
velocidad (2E°Y 2 )
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Salida de tuberfa 1.0 chanical Mixers," AIChE J., 6, 419-426 (1960).
Entrada de tuberf a 10. T. N. Zwietering, "SuspendÜ!.g of Solid Particles in Liquid by
Bien redondeada 0.04 Agitators," Chem. Eng Sci, 8, 244-253 (1958).
Ligeramente redondeada 0.23 11. R. E. Johnstone y M. W. Thring, Pilot Plants, Models, ond Sca-
De aristas agudas 0.50 le-up Methods in Chemical Engineering, McGraw-Hill (1957).
12. A. H. Skelland, Non-Newtonion F1ow and Heat Transfer, Wiley
(1967).
13. L. E. Gates, J. R. Morton y P. L. Fondy, "Selecting Agitator
Systems to Suspend Solids in Liquids," Chem. Eng., 83, 144-
150 (24 de mayo de 1976).
14. S. Nagata, Mixing: Principies and App/icaticns, Kodansha
(1975).
15. J. M. Link, G. A. Ponska y N. W. Kirshenbaum, "Mineral Slu-
rry Transport-An Update," in Fine Particle Processing, P.
Somasundaran (Ed.), AIME/SME (1980).
16. R. M. Turlan y T. F. Yuan, "Flow of Slurries in Pipelines,"
AIChE J., 23, 232-243 (1977).
17. W. F. McDermott, "Savage River Mines-The World's First
Long Distance ]ron Ore Slurry Pipeline," CIM Bull., 73, 340-
345 (diciembre de 1970).
18. R. Durand, "The Hydraulic Transportation of Coal and Other
Minerals in Pipes," Colloq. of Nat. Coal Board, London (no-
viembre de 1952).
19. R. E. McElvain y l. Cave, "Transportation of Tailings," World
Mining Tailings Symposium, ( 1972).
20. D. M. Newitt y colaboradores, "Hydraulíc Coveying of Solids
in Horizontal Pipe~" Tran• IChemE, 33, 93-102 (1955).

Figura 21.13 Corte de un distribuidor de pulpa. (Cortesía de Joy

Manufacturing Co.)
Capítulo veintidós
Disposición de las colas
La disposición de las colas procedentes de las operaciones
del procesamiento de minerales es una tarea importante.
Los problemas qtie se pres1>ntarrvarian mucho de un mine-
ral a otro y de una operación a otra. En la mayoría de los
casos la mayor parte del mineral que se extrae de las minas
se convierte eventualmente en colas o desechos. Por ejem-
plo, un mineral de cobre pórfido puede tener ley de cobre
de O.5%; si se obtiene un concentrado de alrededor de
30% de Cu en la planta, más del 98% del mineral extraído
ternúna finalmente como desecho. Este material no tiene
valor comercial presente, por lo que debe disponerse de él
en la forma más económica posible.
Estas colas no incluyen el material de descapote, el cual
puede representar por sí mismo un volumen aun mayor.
Anteriormente, en el tratamiento de minerales era fre-
cuente que las colas se vaciaran en los lagos o ríos cercanos.
Esta práctica se ha continuado en algunos casos hasta el
presente .1 - 3 Sin embargo, las dos prácticas más comunes son:
l. Clasificar las colas, y utilizarla fracción gruesa (are nas)
para la construcción del dique de la presa de colas, y
llevar la fracción fina (lamas) al vaso resultante que
se forma, o sea al estanque de colas.
2. Clasificar las colas y utilizar la fracción gruesa para eí
relleno de las aberturas subterráneas dejadas por Jos
rebajes (en algunos casos mezclada con cemento), y
enviar la fracción fina a una presa de colas ubicada en
la superficie.
El incremento de los volúmenes extraídos de mineral, de-
bido a la mayor demanda y a las leyes más bajas, se ha tra·
ducido en la producción de más colas. La molienda más
fina que se requiere para liberar los valores en los minerales
de baja ley y grano fino resulta en un producto de colas, que
es menos adecuado tanto para el relleno de los huecos en el
interior de la mina como para la Gonstrucción de los diques
423
Ley de Sturgeon: ''El noventa por ciento
de todas las cosas es desperdicio. "
de las presas. Estos factores han conducido a cambios en
las técnicas de disposición de las colas. Sin embargo, los
cambios importantes que han ocurrido en el manejo y des-
tino final que se da a las colas en la actualidad, se deben
principalmente a Ja actitud más responsable hacia la conta-
minación del medio ambiente, al interés del público en la
conservación de dicho medio y a la más estricta reglamen-
tación gubernamental que se tiene como resultado de lo
anterior.
Hay dos aspectos principales de importancia en la dispo·
sición de las colas: la seguridad y la economía. A su vez, son
de preocupar dos áreas en el campo de la seguridad. En pri-
mer término, la estructura del bordo o dique debe diseilarse
y construirse de manera qu~ ·no falle durante su construc-
ción y utilización, ni posteriormente cuando la presa ya no
se encuentre en uso; esto es vital, ya que Ja falla de un dique
se traduce en la liberación de enormes cantidades de lamas
no consolidadas contenidas en la presa. La segunda área de
seguridad se refiere a la contaminación: debe impedirse Ja
contaminación de los lago~ o ríos naturales por parti<;ulas
en suspensión, iones inorgánicos y materia orgánica.
Empero, la disposición de las colas debe efectuarse al
menor costo posible compatible con la seguridad. Para esto,
es necesario seleccionar una presa de colas de capacidad
suficiente y en un área cercana a la mina.
Debe sefialarse también que en forn1a creciente, la recu-
peración y la revegetación representan costos adicionales
que deben considerarse en el concepto de manejo de las
colas a su destino final.
22.l PRESAS Y DIQUES DE COLAS
Aunque las presas de colas son básicamente similares, exis-
ten notables excepciones. Tratándose de las colas de mine-
rales de uranio, y las producidas de minerales de oro y plata
424
lixiviados con soluciones de cianuro, es necesario tomar
precauciones especiales para evitar la contaminación del
agua del subsuelo (por ejemplo, el recubrimiento del área
completa del vaso de la presa con una capa de polietileno
y arcilla consolidada).
22.1.1 Presas de colas
El sitio que se selecciona para una presa de colas debe sa·
tisfacer ciertos criterios: debe encontrarse a una distaricia
conveniente de la planta concentradora, debe tener la capa-
cidad adecuada, la geología subsuperficial y la hidrología
del sitio deben cumplir con ciertas especificaciones mínimas,
y debe reflejar el cumplimiento con todos los reglamentos
de control ambiental aplicables. El proceso de selección del
sitio es largo y complejo, y aunque el ingeniero metalurgista
responsable de la planta interviene en gran medida en la
selección, no es sino uno de los integrantes de un equipo
numeroso.
Se ha publicado información extensa acerca de la selec-
ción del sitio para una presa de jales•-•, por lo cual este
tema no se estudia más a fondo en esta obra.
22.1.2 Diseño de diques para presas de jales
Cuando se construyen los bordos o diques ·utilizando la
fracción más gruesa de las colas, la práctica normal es ins-
talar una serie de hidrociclones espaciados a lo largo de la
parte superior del bordo, y descargar directamente la frac-
ción gruesa· sobre el mismo, y la fraccióri. fina en el estanque
o vaso que se forma atrás del dique. Periódicamente se elevan
los hidrociclones o se reubican en otra parte del dique. El
dique se eleva así con anticipación a una altura mayor que
la del nivel del estanque. Además tiene lugar una clasifica-
ción secundaria limitada al trabajarse en esta forma; la
fracción fina procedente del hidrociclón entra a la presa
de colas, donde las partículas gruesas de esta fracción se
asientan, mientras que las partículas más finas permanecen
en suspensión y continúan en movimiento, alejándose más
del dique. Aun así, la fracción más gruesa contiene finos
que reducen la consolidación.
En un intento para minimizar el costo de la disposición
de las colas, un método muy usado anteriormente para
construir presas de colas era el llamado método de aguas
arriba (figura 22.la). En este tipo de construcción, al
elevarse el nivel del dique de la presa; cada porCión sucesiva
del mismo se mueve un poco en la dirección de aguas arriba,
y por tanto queda apoyado sobre un lecho inestable de
colas no consolidadas. Esto resulta en una línea freática
(superficie de saturación de. agua) cercana a la superficie
exterior del bordo. Cualquier cambio que dé como resulta-
do la saturación de las fracciones inferiores del dique (por
ejemplo, la elevación del nivel del estanque o una lluvia
torrencial) puede ocasionar rápidamente la falla del mismo.
Disposición de las colas
Lamas
Estanque Material grueso
Colas
Lamas
Lamas
©
Estanque
Lamas
Figura 22.1 Métodos de construcción de presas de jnles. a) Método
de aguas arriba. b) Método de aguas abajo. e) Construcción de un
dique con roca de desecho de la mina. (Según Klohn. 7 )
Este tipo de dique ya no satisface los requisitos de estabili-
dad de pendiente, control de escurrimiento (es decir, drenaje
interno) y resistencia a los movimientos sísmicos.
Los métodos de construcción de presas conocidos como
de aguas abajo (figura 22.lb) constituyen un mejoramiento
obvio. Con este tipo de construcción pueden construirse de- ·
sagües abajo del dique, y cada capa sucesiva de las partículas
más gruesas de las colas se deposita sobre una base de par-
tículas gruesas de drenaje o escurrimiento libre. La locali-
zación de la línea freática con el método de aguas abajo
(figura 22.1 b) indica la mejor estabilidad de este disel\o.
Una desventaja importante del método de aguas abajo
es el gran volumen de partículas gruesas que se requiere.
Cuando es necesario hacer molienda muy fina en la planta,
puede no haber disponible suficiente material grueso. En
esta situación, una alternativa aceptable es utilizar roca de
desecho o tepetate de la mina para la construcción del
dique (figura 22.lc). Se emplean diferentes métodos, que
van desde la construcción del dique utilizando sólo una pe-
quefia fracción de roca de desecho, hasta la construcción
en su totalidad dei-miSmo materia[ El esfuilio más detalla-
do de estos disefios queda fuera del alcance de esta obra.•- 7
22.1.3 Sólidos difíciles de asentarse
En un buen número de situaciones (las colas de fosfato de
la Florida son el ejemplo más notable 8 ) pueden encontrar-
se problemas cuando las partículas son demasiado finas para .
asentarse a un nivel aceptable de consolidación. Están toda-
Agua de las colas
Aguo do rodrouloclGn
tlomondo do Plont•
~•do
rtPoslclGn
Owomo dol hldr<><:lclón
!l.amo•I POIO onvloroo
oloprooo~<:<>loo
·-~
!:::=::::§Aguo
:~,;'W;<Só11e1o11
~w,,d.. -..º"'•do•
Figura 22.2 Balance de agua de una planta típica de procesamiento de minerales. (Según Klohn. 7)
via por encontrarse soluciones satisfactorias a estos proble-
mas, si bien se han intentado ya diversos métodos. 9 - 11
22.2 AGUA DE LAS COLAS
Actualmente, en las plantas de procesamiento de minerales,
la tendencia es claramente hacia la recirculación máxima del
agua de proceso. En las regiones áridas, ésta ha sido siempre
la práctica por razones económicas, pero en la actualidad
no está restringida a esas áreas: la reglamentación guber-
namental relativa a corrientes de efluentes de las plantas
exige la recirculación efectiva de toda el agua de proceso
posible.
El balance de agua de una planta típica de procesamien-
to de minerales aparece ilustrado en Ja figura 22.2. Es claro
que si entra más agua al sistema que Ja que se pierde por
evaporación, será necesaria una descarga de agua en las
colas. El agua que entra al sistema puede controlarse en su
mayor parte. El agua que entra con el mineral, aunque es
difícil de regular, representa una cantidad relativamente
pequefia. El agua puede entrar también en forma de corrien-
tes de agua de· lluvia a la presa de colas, pero ésta puede
eliminarse utilizando canales desviadores abiertos en tomo
al área de Ja presa. 4 ' s
425
Do•oorgo lnforior dol hldroolclón
!A<onHI poro lo eonotrucolón dol
dlquo do lo ptOH do joklo
clail
No dobo hob"
d"oorgo do
oguo ni do ot<o
mowiolm!•
olltdo º"º!>Unto
22.2.l Recirculación del agua
La composición del agua utilizada en una operación de pro-
cesamiento de minerales es un factor importante. Esto se
aplica primordialmente a procesos tales como los de flota-
ción, floculación o aglomeración, pero la composición
puede ser también significativa en las separaciones gravi-
métrica y magnética, así como en la molienda, clasifica-
ción, espesamiento y filtración. En esencia, la composición
del agua puede ser relevante siempre que sea importante la
naturaleza química de Ja superficie del mineral. Este tema
se estudió en capítulos previos, pero hay algunos otros pun-
tos que es pertinente considerar ahora.
La influencia del suministro de agua en Ja flotación es
un ejemplo adecuado. El agua externa que entra a una planta
contiene siempre un~ variedad de iones, algunos de los cuales
pueden intervenir directamente en la química de solución
de un proceso de flotación. Siempre debe considerarse la
dureza del agua (Ca2• y Mg2•), así como su pH (sección
16.2); hay otros iones que pueden cobrar importancia en
determinados procesos de flotación. Sin embargo, el agua
externa generalmente está libre de compuestos orgáni-
cos tales como los que ocasionan la espumaci6n o la flo-
culación, o bien se adsorbe en las superficies de los mine~
rales.
426 Disposición de las colas

Tabla 22.1 Niveles de reactivos en el agua de colas. los reactivos orgánicos, en general, se descomponen o son
adsorbidos. De modo semejante se precipita una fracción
Reactivo Adición Conc. en Niveles aceptables
normal, colas, recomendados
significativa de los cationes de metales pesados, aunque
kg/t mg/I esto depende en gran parte del pH del agua de las colas.
(mg//) Suministro Agua fresca, Empero, Ja recirculación prolongada puede conducir a la
de agua de con vida acumulación de iones a niveles de equilibrio, y se ha encon-
/a red acuática,
trado que iones orgánicos muy estables ocasionan problemas
pública, mg/I
en la flotación. 12 - 14
mg/I
Aunque la cantidad de agua recirculada de un espesor
Alcoholes 0.007-0.25 350-1700 de concentrado puede ser relativamente pequeña, ocasiona
"'a:w Aceite de dificultades, en particular, porque puede tener niveles de
oo pino 0.025-0.75 10-100 productos químicos considerablemente más altos.
<( Ácido
u
0.025-0.90 1.6-1 o
Un tjemplo simple demuestra las posibles complicaciones
¡¡: cres(lico
o Agentes de Ja recirculación del agua. Considérese un mineral de sul-
o
:;; activos su- furos de cobre y zinc. El diagrama de proceso convencional
perficiales 0.02 -0.2 <o.5 0.2-10 indicaría que se haría primero Ja flotación del mineral de
cobre (pdsiblemente agregando CN- para evitar Ja activación
Aminas 0.25-2.5 0.5-1000
(15-150) del mineral de zinc por el Cu 2•), y en seguida la flotación del
Ácidos mineral de zinc (agregando Cu 2• como activador). Las colas
grasos 1.0-7 .6 5 finales contendrían así iones de cobre, y si se recirculara
"'
w
a: Aceite
(60-450)
0.5 X 96-hr
esta agua, habría que agregar CN- adicional para evitar que
o nada
estos iones activaran en mineral de zinc en el circuito de
t; combus- LC50*
flotación del cobre; sin embargo, podría usarse esta agua
w tibie
-'
o
u
Xantatos 0.1-0.5 0.1-2.0 10 de colas ventajosamente si fuera necesaria agua adicional
(5-40) 75 (96-hr en la etapa de flotación de zinc.
LC50) En resumen, Ja recirculación del agua de una planta
Oitiofos- 0.1-0.5 400-1000
(5-40)
puede tener el resultado benéfico de reducir el consumo de
fatos (96-hr LC50)
reactivos, si es posible hacerlo en un punto apropiado del
cu++ • circuito de Ja planta. Por otra parte, puede tener el efecto
(CuS04) 0.5-12.5 0.06-50 1.0 0.1 X 96-hr de incrementar el consumo de reactivos si tienen que sepa-
LC50 rarse iones presentes e.n el agua.
zn++
Este breve estudio no incluye la adición de los pasos del
(ZnS04) 0.25-7 .5 0.01-9 5.0 0.005 X 96-hr
LC50 tratamiento de agua en la línea de recirculación, si bien
"'w
1- Cianuro tales pasos son claramente una posibilidad té.cnica.
z<( INaCN) 0.25-1.25 <0.01.0.03 0.2 0.005
:;; pH 5-9 lpH) 6-9(pH)
:;¡
"- NaSi03 1.25-7 .5 75 250
"'wSulfuros
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puede matar eJ 50% de los Individuos de una población u orga-
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El agua recirculada de las colas da lugar a una situación 5. G. O. Argall (Ed.), Tailings Disponsal Today, Vol. 2, Miller
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o bien puede recircularse desde un punto de decantación AlME/SME (1978).
de la presa misma. Si el tiempo de retención en Ja presa es 7. E. J. Klohn, ..Design and Construction of Tailings Dams," CIM
suficiente (después de varias semanas generalmente lo es) Bull., 65, 28-44 (abril de 1972).
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54-59 (diciembre de 1975),
Séptima parte
OPERACIÓN DE PLANTAS
En los capítulos anteriores se han estudiado prirnordíalmen-
te las diversas "operaciones unitarias" del procesamiento
de minerales, en su mayoría en forma aislada unas de otras.
Esta parte final se ocupa más de las plantas en conjunto, en
particular de la forma en que se combinan y ejercen inter·
acción las operaciones unitarias, unas con otras. En el capí-
tulo 23 se pone de relieve el importante principio de que
cada parte del equipo está limitada en cuanto a lo que pue·
de lograr eficientemente. En consecuencia, aun tratán-
dose de un mineral relativamente simple, el tratamiento
eficiente requiere de una variedad de equipo, y de reciclar
una cantidad apreciable de materiales.
Debido a que los minerales (como se alimentan a la plan·
429
ta) no son homogéneos, normalmente tienen que hacerse
ajustes al equipo para obtener su rendimiento óptimo. El
desarrollo de controles adecuados requiere no solamente de
sensores adecuados para detectar cambios en las corrientes
de entrada o salida, o de ambas, sino también de una cierta
comprensión de los principios de operación del equipo. En
el capítulo 24 se examinan algunas de las füosofías que se
aplican en el disefio de sistemas de control.
La base económica del procesamiento de minerales se
introdujo en el capítulo primero. En el capítulo 25 se estu·
dian con mayor profundidad algunos aspectos de este tema,
incluso los costos de inversión y de operación, la viabilidad
de los proyectos y el concepto del diseño económico.
Capítulo veintitrés
Integración de procesos y análisis
de diagramas de proceso
En este capítulo se reconsidera una parte del material que
se ha estudiado con anterioridad, haciendo referencia en
particular a su aplicación en los circuitos de procesamien-
to. Debido a la variedad de equipos y sistemas minerales,
ésta sólo puede ser una introducción, encontrándose los
detalles en la literatura respectiva.
Al considerar los circuitos de procesamiento de mine-
rales, hay dos factores particularmente significativos. Pri-
mero, cada mineral es único, y por lo tanto requiere de un
diagrama de proceso único para obtener el rendimiento óp-
timo (el cual, como se describe en el capítulo 3 y más ade-
lante en la sección 25.5, puede ser difícil de definir). El
segundo se refiere a las interrelaciones entre las diversas
operaciones de proceso. Aunque cada unidad' de equipo se
encuentra en la planta para un propósito específico, cual-
quier cambio que ocurra en la operación de una unidad
afecta el comportamiento de las operaciones subsecuen-
tes, o bien, cuando hay reciclado, en las operaciones pre-
cedentes. Tales interacciones no serían importantes si las
condiciones fueran estables y si se operara cada unidad de
equipo a su nivel óptimo; pero esto ocurre raras veces, y
como consecuencia se hace necesario darse por satisfecho
con un óptimo general. De hecho, este argumento debería
llevarse más allá, en vista de que el procesamiento de mine·
rales es en sí mismo, con frecuencia, una etapa de una ope·
ración mayor que puede comprender el minado, la fundi-
ción, y la elaboración de los metales.
En la primera sección de este capítulo se considera un
diagrama de flujo o de proceso complejo y se justifican el
equipo y la disposición con base en la mineralogía del mine-
ral. En las secciones subsecuentes se cubren algunos aspec·
tos de la optimización de circuitos, es decir, la forma en
que se utiliza óptimamente el equipo.
431
Teorema de Qiff-Hanger: "Todo problema
que se resuelve introduce un problema
pendiente de resolver. "
23.1 ESTUDIO DE UN CASO DE DIAGRAMA
DE PROCESO
Una descripción más detallada de la planta en estudio se
presenta en la literatura respectiva.• El mineral contiene
alrededor de 1.7% de W0 3 (en forma de schelita, CaW04 ),
0.25% de Cu (en forma de calcopirita, CuFeS2 ), y entre 6
y 8%. de otros minerales sulfurosos (principalmente pirro-
tita, FeS). La schelita ocurre en cuatro asociaciones:
• Diseminada en sulfuros masivos.
• Diseminada en piroxenita masiva.
• Diseminada en caliza.
• Entrecrecimientos finos con caliza, piroxenita, calco-
pirita y pirrotita.
La mayor parte de la schelita se encuentra en tamaílos en-
tre 400 y 500 µm, pero varía entre 100 y 600 µm. En la
tabla 23.1 se presenta la liberación típica con el tamaño de
partícula; puede verse que alrededor de la mitad de la sche-
lita se libera a 420 µm, si bien no tiene lugar una alta libe-
ración sino hasta tamaílos menores que 150 µm.
Debido a su alta densidad y flotabilidad relativamente
deficiente, se prefieren los métodos gravimétricos para con-
centrar la schelita. Con este mineral en particular se com-
plica la separación por la presencia de sulfuros densos y el
tamaílo relativamente fino requerido para su liberación.
Estos factores contribuyen a la complejidad del diagrama
de flujo (figura 23.1).
La planta de trituración tiene una distribución conven-
cional, utilizando quebradoras de quijadas para las tritura-
ciones primaria y secundaria, y una quebradora de cono
para la trituración terciaria. Se usan quebradoras de quija-
432 Integración de procesos y análisis de diagramas de proceso

...:~.:~~:.:::.
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Cribo do 1.22m Colo0<0t do polvo

di~rn. y lovodor

+1471'm
Elovodordo cong;1'"'''
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1.aJ m • 1.113 m

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+t47 ,unol ºº"º""' ºº"'"'"

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do 1.22 m • l;::·'o'""'-·---{

Al og~odo.r •
docoloo

50% do odlldo•
Eopeood0< do
caocomrodo
do co~o do 4,57 m

i.a~=-=~~;d::. ~~ª"' A
do sulfuro•

Conoontrodo do ouHur<>•
8colda• do llo10ci6n ol •!l'tOdotdo calo•

75% do W03
poro "" Como<elobodón ÁlftOdllf do COTH<IO
2.44 m • 2.44 m

C"""•n••odo do flo•oción
<lo ochol;<o •lo plon•o do
A lo P••so M ooloo
1;•iv11cl6ft

Figura 23.1 Diagrama de proceso de la CaJtada Tungsten Mining Corp., Ltd. (Cortesía de Joy ManufaCturing Co.)
Estudio de un caso de diagrama de proceso 433

Tabla 23.1 Liberación de la schelita. corrosión). Aunque la mayor parte del mineral sulfu-
roso es pirrotita, hay algo de esfalerita presente, y ésta
Tamaño Distribución de la sche/ita, en ºlo requiere activación con CuS0 4 . Las pérdidas de sche-
lita en los concentrados de sulfuros son relativamente
bajas porque las partículas intermedias de sulfuro y scheli-
(µm} Sche/ita Sche/ita Schelita Sche/ita Total
ta son por lo general demasiado grandes y pesadas para
+sulfuros +silicatos +calcita liberada
flotar.
Las colas procedentes de la flotación de sulfuros pasan
a mesas concentradoras, en las que, después de limpiarse,
-600 +420 47.7 32.3 20.0 100 se produce un concentrado de schelita gruesa. Algunas de
-420 +300 32.0 19.5 48.5 100 las partículas de este concentrado grueso son intermedias
-300 +210 28.8 25.2 1.6 44.4 100 de schelita y sulfuros, por lo que es necesario someter el
-210 +150 23.0 10.0 67.0 100
-150
concentrado a tratamiento ulterior para reducir el conte-
+105 5.9 14.0 80.1 100
-105 +75 7.1 3.2 89.7 100 nido de sulfuros. Esto se logra después de efectuar una
-75 +53 2.8 5.9 91.3 100 eliminación parcial de agua en un clasificador de espiral,
tostando el concentrado para hacer a la pirrotita más mag-
néti~a! para __que pueda separarse efectuando tres _etapas
de separación magnética. Las partículas más magnéticas
das eri vez de quebradoras giratorias, principalmente debido (es decir, las procedentes de la primera etapa) se criban a
a la baja capacidad de procesamiento. La capacidad aparen- 150 µm y se desecha el material de sobremedida, ya que
temente alta de la quebradora primaria más grande resulta contiene una cantidad insignificante de schelita. El con-
debido a que su operación está restringida a un tiempo de centrado magnético restante se criba también, y las par-
minado de 3.5 meses; de allí la gran pila de almacenamiento tículas de + 150 µm (que se supone son intermedias por
intermedio. La quebradora secundaria está en circuito abier- no ser fuertemente magnéticas) se regresan al molino de
to, pero con una parrilla para desviar el material que ya se bolas de remolienda, el cual recibe también el material
encuentra a un tamaño inferior, mientras que la quebrado- 'de + 210 µm descargado del molino de barras y criba gi-
ra terciaria trabaja en circuito cerrado. La operación total ratoria. El concentrado magnético de - 150 µm se proce-
de trituración reduce el mineral entregado por la mina a sa en mesas; el concentrado se considera material fuera de
- 13 mm, tamaño adecuado para la molienda en molino lngar y se regresa por lo tanto al clasificador de espiral. El
de barras. producto intermedio se regresa al molino de bolas para
El circuito de molienda para el tratamiento exitoso de efectuar su remolienda e incrementar la liberación, antes
este mineral es particularmente difícil, porque la schelita es de reciclarlo por el circuito.
un mineral muy deleznable y porque la buena liberación se Debido a que en una mesa es muy baja la recuperación de
logra solamente cerca del tamaño límite inferior del equipo partículas menores de 75 µm, las colas del circuito princi-
de concentración. Así, se efectúa una separación de clasifi- pal de las mesas contiene todavía 50% de la schelita, prin-
cación inmediatamente después del molino de barras, en cipalmente en forma de partículas finas liberadas. Como
vista de que la fracción - 21 Oµm, aunque lejana de la libe- tales, deben ser tratadas por flotación, utilizando celdas
ración total, contiene suficiente schelita liberada como para primarias y limpiadoras. Aun así, esta separación por flota-
justificar la concentración. No se utiliza clasificación en hú- ción no es tan buena como la que se obtiene con minerales
medo, porque daría como resultado que la schelita muy sulfurosos; el concentrado de flotación fma contiene sólo
densa se acumulara en el material de sobr~medida, con lo alrededor del 38% de W0 3 (y > 50% de calcita, CaC0 3 ),
cual se le sometería a molienda ulterior perjudicial. en comparación con el 75% de W0 3 del concentrado grueso
Como los sulfuros saldrían juntos con la schelita duran- de las mesas. Este concentrado fino se pasa eventualmente
te la concentración por gravedad, primero se separa por por una lixiviación ácida para remover la calcita y producir
flotación alrededor del 80% de éstos. Al efectuar la flota- un concentrado de 70% de W0 3 , y elevar la recuperación
ción inicial con un pH alto (10.4) y con un nivel bajo de co- total a 80%.
lector (O.O! kg/t), sólo la calcopirita absorbe suficiente Puede verse que el razonamiento general de tratamiento
colector para flotar, y un circuito conven~ional de flota- se desarrolla a partir de las características únicas de este mi-
ción primaria, secundaria y limpiadora produce un con- neral en particular, aunque un equipo diferente puede ofre-
centrado de cobre comercial. Las colas procedentes de la cer ciertas mejoras ligeras. En la literatura respectiva se han
flotación de cobre pasan luego a un tanque acondicio- publicado muchas otras descripciones de diagramas de proce-
nador, en el que las adiciones posteriores de colector vuel- so, de las cuales se presenta una selección en el apéndice B.
ven flotables a la mayor parte de los sulfuros restantes (no El lector debe estudiar una variedad de éstas para familiari-
se utiliza un pH ácido porque ocasionaría problemas de zarse con los razonamientos que intervienen. 1 - 4
434
23.2 SELECCIÓN ENTRE TIPOS
ALTERNATIVOS DE EQUIPOS
DE SEPARACIÓN
El prerrequisito esencial para decidir en lo que toca a equi-
po de separación es un conocimiento completo de la mine-
ralogía del mineral, particularmente los minerales que están
presentes y el tamaño al que ocurre la liberación adecua-
da. Una vez que se dispone de esta información en forma
de curvas de separabilidad, se estrecha rápidamente la se-
lección de equipo (véase el apéndice F). Por ejemplo, los
minerales magnéticos como la magnetita (F e 3 0 4 ) son re·
lativamente fáciles de separar de los minerales no magné-
ticos, por la gran diferencia que existe en sus propiedades
magnéticas (figura 3. 7). La concentración por gravedad es
también atractiva cuando las diferencias de densidad son
grandes, pero puede ser impráctica para hacer la separa-
ción selectiva de un número dado de minerales pesados, o
cuando el tamaño de liberación es muy fino: es por esto
que la flotación se aplica ampliamente a los minerales sul-
furosos. Por otra parte, los minerales no sulfurosos son re-
lativamente difíciles de separar por flotación debido a las
diferencias relativamente pequeñas de flotabilidad.
En la mayoría de los casos, el tipo de separador seleccio-
nado es el mismo para minerales similares; el número de
unidades y su tamaño, su disposición y el ajuste del sepa-
rador, sin embargo, dependen del mineral en particular. Lo
anterior no significa que la selección de equipo deba seguir
siempre ejemplos previos. El equipo de nuevo desarrollo
tiene a menudo un rendimiento superior; por ejemplo, la
alta capacidad del cono lo hace un substituto ideal para
grandes bancos de espirales. Con demasiada frecuencia al-
gunos equipos nuevos no reciben la atención que merecen,
mientras que otros equipos se sitúan en el mercado y se
describen en términos muy atractivos que resultan después
exagerados.
Otro aspecto que es necesario mencionar es la versatili-
dad de algunos tipos de equipo. Repetidamente hemos he-
cho notar que cualquier separador trabaja en forma óptima
en un conjunto de condiciones relativamente reducido; es-
to sucede porque la separación ·depende raras· veces· de una
sola fuerza; más bien la afectan fuerzas secundarias (gene-
ralmente en oposición). En algunos casos pueden utilizarse
estos efectos secundarios a un grado tal que el equipo pue-
de tener otras aplicaciones importantes~· Unos ejemplos son
el uso del hidrociclón y la criba. Ambos se utilizan primor-
dialmente para efectuar la separación por tamaños. Sin em-
bargo, debido a que la densidad también afecta a la separa-
ción que ocurre en un hidrociclón, puede usarse también
como separador de gravedad. Además, siempre que la can-
tidad de finos sea insignificante, tanto las cribas como los
ciclones pueden usarse para separar sólidos de líquidos (fi-
gura 19.3). Estas separaciones desecadoras pueden no ser
Integración de procesos y análisis de diagramas de proceso
tan completas como las que se obtienen con el espesamien-
to y filtración convencionales; sin embargo, pueden ser más
que suficientes en algunas circunstancias (es decir, cuando
se obtiene un producto aceptable a menor costo).
23.3 SEPARACIONES PRIMARIA,
SECUNDARIA Y LIMPIADORA
Una consecuencia de la separación limitada que generalmente
se obtiene en un solo dispositivo es la necesidad de contar
en un circuito con componentes de separación primaria,
secundaria y limpiadora. En términos generales, la separa-
ción primaria es la primera operación, la cual utiliza una
fuerza de separación moderada para remover los valores
completamente liberados; en la separación secundaria se
utiliza una intensa fuerza separadora para recuperar al gra-
do máximo posible los valores restantes (los cuales por lo
general no están totalmente liberados); y en la operación
de limpieza, o separación limpiadora, se utiliza una baja
fuerza de separación para mejorar el grado del concentrado
primario removiendo ~aterial de desecho que se encuentra
fuera de lugar. El grado al que se emplea cada fase puede
considerarse desde dos puntos de vista (capítulo 3): los
aspectos termodinámicos, los cuales representan las limi-
taciones impuestas por las propiedades del mineral (curvas
de separabilidad), y los aspectos cinéticos, representados
en ·gran parte por el tiempo que el material está expuesto
a las fuerzas separadoras (curvas de rendimiento).
23.3. l Aspectos termodinámicos
Si bien los aspectos termodinámicos de la separación están
representados por las curvas de separabilidad, una forma
útil de ilustración es la representación gráfica del análisis
de liberación,9 en vista de que todo producto que se ob-
tiene de un mineral puede ser analizado en función de vec-
tores que unen puntos de esta gráfica. En dicha gráfica, la
componente horizontal de un vector representa la masa
del producto, la componente vertical, la recuperación de
los valores que hay en él, y la pendiente del vector es la
ley. En la figura 23.2 se reproduce la curva de análisis de Ji.
beración previamente derivada en el ejemplo 3.2. En con-
secuencia, partiendo de este nrineral (suponiendo en esta
etapa que no hay limitaciones de máquinas) debe serposibJ:
producir un concentrado de 80% de PbS, representado por
el vector OR(recuperación del PbS =~3%, masa= 10.4%),
y una cola representada por el vector RT(pérdida de PbS =
100% - 83%, masa= 100% - 10.4%, ley = 1.9%). En
este punto se hace una suposición más: el mineral se ha mo-
lido hasta lograr la liberación óptima (la liberación óptima
es esencialmente aquella a la que los valores adicionales li-
berados por una ulterior liberación son contrarrestados por
la pérdida que se origina por la sobremolienda del material
Separaciones primaria, secundaria y limpiadora 435

'º' que el óptimo obtenido en la etapa inicial de molienda sen-

mo¡-'------r.--,-----,-M,;-:-=------:~
" 'ºº
cilla. Esta separación por etapas con molienda intermedia
Colas (MTl
Lev ~ 0.63%
puede lograr una separación superior, y este método es
~=--j-----.;, -ée>los !RT) esencial cuando la liberación tiene lugar a tamaños finos.
Ley 1.9%
m
Hasta hace poco tiempo, la práctica normal en la flotación
Intermedias (RMl
fue regresar el producto del molino de remolienda al circui-
•
.;
Ley ~ 12.5%
Aecuperaci6n ~ 1 2% to primario (figura 23.3c), pero la práctica más reciente es
~
~
o
utilizar un conjunto adicional de séparadores (figura 23.3d),
~ 'º en vista de que esto reduce los problemas que originan las
i Concentrado IOR)
toy = 80% grandes cargas circulantes fluctuantes que ocurren en los
J Masa • 10.4%
Recuperaci6n m 83% separadores primarios.
Debe notarse que este estudio se ocupa solamente de la
separación máxima posible: no se da consideración alguna
a los aspectos cinéticos, ni los circuitos básicos de la figu-
ra 23.3 contienen la etapa o las varias etapas de limpieza
o o
o que normahnente son necesarias. En la práctica, una vez que
'" 'ºº
Masa acumula1/va do concemrado por 100 unidades do PbS "º
se incluyen todas estas etapas, se hace posib.l~ form~r dis-
Figura 23.2 Curva de áilátisis de liberación, del ejemplo 3.2. -- tintos arreglos de circuitos, y el determinar cuál es el me-
jor puede comprender una gran cantidad de trabajo de

ya liberado, el cual se vuelve demasiado fino para ser sepa-

rado).
En la figura 23.3a se ilustra el circuito que se emplea pa-
-+
Seporador
p!lm~uo
....
ra tal separación. Debido a que la ley de las colas (RT en la
figura 23.2) es todavía relativamente alto (es decir, la recu-
peración es demasiado baja), un método alternativo sería
aplicar una operación de separación secundaria a las colas,
-+ Sop3rador Separador
••+
dividiéndolas en un concentrado de intermedias (RM, figu- prima110 secundario

-+
ra, 23.2) y unas colas de baja ley (MT, figura 23.2, 0.63%
PbS). El diagrama de flujo necesario es ahora de la forma Concentrado pr;mario <.:oncantrado socundario

ilustrada en la figura 23.3b. (Se menosprecia la posible ne-

cesidad de separación limpiadora en las figuras 23.3a y Sapan:idor
···+---_,C::)-1
23.3b.) En general, el éxito o el fracaso de una separación
se centra en su mayor parte en tomo a este concentrado se-
cundario. Normalmente no es comercial en esta forma ini-
cial de baja ley, y debe ser procesado ulteriormente. Sin
embargo, como está formado en gran parte por partículas
intermedias, su simple reciclado al circuito de separación
primaria (el punto lógico) se traducirá en una de tres co·
sas: una carga circulante en continuo crecimiento (obvia-
Sap~rador
primario
Separador
....
mente peligrosa); el rechazo eventual de las partículas in-
termedias hacia las colas (nuevamente a la figura 23.3a), o
el rechazo de las partículas intermedias hacia el concentra-
do, el cual dará un concentrado representado por el vector
-+
OM (figura 23.2). Sin embargo, la remolienda ulterior del
concentrado secundario aumentará por sí misma su libera-
ción sin sobremoler el material previamente liberado (en
vista de que éste se ha recuperado ya en el concentrado
primario). Es decir, también puede obtenerse una curva
de análisis de liberación óptima para el concentrado secun- Concenuado r;nal

dario. Éste puede analizarse por separado, o combinarse Figura 23.3 Circuitos básicos para obtener los productos representa·
con la curva de liberación inicial para dar una nueva curva dos por vectores en la figura 23.2 (no se toman en cuenta las opera-
que habrá de indicar un rendimiento general total mejor ciones de limpieza).
436 Integración de procesos y análisis de diagramas de proceso

• 00 r------====:::::::::-~-~-~-1 un banco de cinco celdas? (Por sencillez, supóngase que no

--------------"t-------... _ Ánálisis de
I' liberación
cambian las probabilidades de flotación.)
2 ---.......
4 .......
Separadores primarios/ ..,
-------- y 5 limpiadoras s ,., Solución. Para resolver el problema, conviene derivar pri-
-r---- ......
--;--......
Únicamente separadores primalios ,1 ' " -
....
mero una expresión para la masa del concentrado que se va
a producir en las limpiadoras. Sean:

""~ ''',, masa de alimentación fresca = M1

~
§ "
.,,
o
•
'
~
,.
1}.._
20
masa de alimentación total al circuito primario = M ~

~ recuperación en el concentrado primario = 9ll<+>R

recuperación en el concentrado de limpiadoras =0'l<+>c

Separador primario
M,
MI ---4..-""--;:~)-·f--••+
o'---~-~-~-~-~-~-~-~-~~
o "
Recuperación acumulativa, %
-

Figura 23.4 Las curvas de ley acumulativa contra recuperación acu-

1nulativa del PbS de los ejemplos 3.2, 16.1 y 23.1 ilustran la impor-

..... ··
tancia de los arreglos de circuitos. Los nú1neros indican el número
limpiador
de celdas primarias. '--

pruebas, 10 aunque la simulación en computadora puede

hacer posible disminuir el número de alternativas viables. 11 Para la corriente de reciclado:
masa = MI. -· M 1
= colas de limpiadoras
23.3.2 Aspectos cinéticos
= M,fll(+)R(l - fll1+1cl
M,
El significado de la cinética puede ilustrarse ampliando los
ejemplos 3.2 y 16.1. En la figura 23.4 aparecen los datos
procedentes del primer ejemplo trazados como curva de :. masa del concentrado de limpiadoras
ley/recuperación (línea llena), y representan las separado·
nes máximas posibles utilizando diversos ajustes de separa- (E23. l.1)
dor (es decir, las limitacioiles ''tennodinámicas" impuestas
por las propiedades del mineral: los datos de separabilidad).
Una característica sigrúficativa de esta curva es que la recu- Como en el ejemplo 16.1, la recuperación de cualquier
peración inicial (es decir, q¡..,. O) está en la ley del mineral componente después de n celdas, se obtiene con la expre-
puro, pero al elevarse la recuperación al 100'%, la ley acu- sión
mulativa del concentrado disminuye a la ley de la alimen-
tación. Si este mineral tiene el comportamiento cinético
fll(+)R = 1 - (1 - p)"
descrito en el ejemplo 16.1, la relación ley acumulativa/
mientras que la recuperación en las celdas limpiadoras se
recuperación acumulativa a lo largo del banco de celdas
obtiene con la expresión
primarias es como se ilustr_a enla figura_23.4 (línea de guio-
nes largos). Nótese que en todas las recuperaciones, la ley
fll1+1c = 1 - (1 - p)'
real está bastante abajo del "ideal" representado por la
curva de ley/recuperación determinada en el laboratorio. Cálculo de ejemplo: 10 celdas primarias
En el ejemplo siguiente se ilustra la forma en que puede
mejorarse la eficiencia de separación incorporando un cir- Base. 100 unidades de alimentación fresca
cuito limpiador. Para el PbS liberado:
fll<+IR = J - (1 0.5) 1 º = 0.999
Ejemplo 23.1. ¿Cómo cambian las características de ley/re·
cuperación del ejemplo 16.1 si se limpia el concentrado en fll1+1c = 1- (1 0.5) 5 = 0.969
Separaciones primaria, secundaria y limpiadora 437

Tabla E23.1.1 Ejemplo de limpieza en flotación.

Número de celdas primarias 2 4 8 16 20 40

Masa de PbS liberado 3.156 4.772 6.001 6.388 6.414 6.414 6.414
Masa de PbS no liberado 0.156 0.314 0.634 1.260 2.305 2.680 3.459
Masa de la ganga no liberada 0.085 0.171 0.346 0.688 1.258 1.468 1.887
Masa de la ganga liberada 0.126 0.256 0.522 1.090 2.367 3.078 7.313
Recuperación 33.1 50.9 66.4 76.5 87.2 90.9 98.8
Ley 94.0 92.3 88.4 81.1 70.6 66.7 51.8

Sustituyendo en la ecuación E23.I.!: :. masa total de ganga en el concentrado de limpiadoras

:. masa en el concentrado de limpiadoras
_ 6.414 X 0.999 X 0.969 = 0.848 + 1.392
= 2.24 toneladas métricas
- 1 - 0.999(1 - 0.969)
= 6.407 toneladas métricas 7 96
:. ley = · X 100%
7.96 + 2.24
Para el PbS no liberado: = 78.0%

S'l(+)R =1- (1 - 0.1) 10 = 0.651 En la tabla E23.l.J se presentan los resultados para di·
versos números de celdas primarias (más cinco celdas lim·
S'l<+>C =1- (1 - 0.1) 5 = 0.410 piadoras).
Sustituyendo en Ja ecuación E23.l.I:
.'. masa en el concentrado de limpiadoras
Puede verse que la adición de celdas limpiadoras (línea de
3.586 X 0.651 X 0.410 guiones cortos, figura 23.4) eleva la eficiencia de separación
1 - 0.651(1 - 0.410) hacia las limitaciones impuestas por las características del
= 1.554 toneladas métricas mineral (la curva de análisis de liberación, figura 23.4).
En la figura 23.4 se pueden apreciar otras características
Recuperac1'ó n = 6.407 + 1.554 X
100°"
"º que también son importantes. En primer término, si bien
10
= 79.6%
se eleva la eficiencia al agregar celdas limpiadoras, tal ele-
vación se logra a expensas de algo de la recuperación. Esto
masa de la ganga no liberada que flota puede apreciarse comparando las dos curvas punteadas para
un número dado de celdas primarias. Sin embargo, la efi·
1 - 0.647 ciencia total es todavía mayor con las celdas limpiadoras
= 1.554 X O.M7 porque el incremento relativamente grande que se obtiene
= 0.848 tonelada en la ley ha movido la curva de ley/recuperación hacia la
esquina superior derecha del diagrama (ver la sección 3.5.4).
Para la ganga liberada: En segundo lugar, puede verse que la curva de primarias/
limpiadoras tiene tres secciones distintas, las cuales pueden
S'l(+)R = 1 - (1 - 0.03) 10
explicarse como sigue. Las primeras tres celdas primarias
recuperan predominantemente PbS totalmente liberado. La
= 0.263 segunda sección de la curva resulta de las siguientes 16 o el
número que sea de celdas, las cuales, mientras recuperan las
g>l<+>C = i - (! - 0.03)5 últimas trazas de PbS totalmente liberado, recuperan tam·
bién predominantemente partículas intermedias. Cualquier
= 0.141 celda adicional da origen a una tercera sección en la que se
recupera lo último de las partículas intermedias, pero sólo a
:. masa en el concentrado expensas de recuperar proporcionadamente grandes cantida-
des de ganga, lo cual baja rápidamente la ley del concentra·
29.05 X 0.263 X 0.141 do. (En este ejemplo no es posible determinar con precisión
= 1 - 0.263(1 - 0.141) en dónde comienza la tercera región, debido a las simplifi-
= 1.392 toneladas caciones que se hicieron.)
438
En el ejemplo 23.1 se omitió la consideración de la pro-
ducción de un concent~ado por separado de partículas in·
termedias; en vez de ello éstas se enviaron hacia las colas
(< 4 celdas), o en forma creciente hacia el concentrado
de limpiadoras al agregar más celdas primarias. Esto indica
que de la celda 4 en adelante se deberían disponer las cel-
das para dar un concentrado secundario por separado que
contuviera la mayor parte de las partículas intennedias.
Tal concentrado debe remolerse entonces para incremen·
tar la liberación y luego volverse a flotar ya sea en las tres
celdas primarias originales o en un nuevo banco de celdas
limpiadoras.
Como se mencionó antes, la práctica común no es tratar
el concentrado secundario remolido en las celdas primarias
originales porque puede introducir grandes fluctuaciones
en la carga circulante. En los ejemplos puede verse una cau·
sa para esto. Si se supone que las celdas primarias (celdas
1 a 3 por ejemplo) están diseñadas para una cierta carga
circulante, una disminución en el reciclado hará disminuir
la capacidad de procesamiento y en consecuencia elevará las
probabilidades de flotación. Esto habrá de resultar en que
floten más partículas intermedias en las celdas primarias
en vez de flotar en el circuito secundario/remolienda, y
producirá una menor ley de concentrado. Alternativamen-
te, un incremento en la carga circulante habrá de ocasionar
que se recupere más material liberado en las celdas secun-
darias, en las cuales estará sujeto a sobremolienda y a po-
sible pérdida hacia las colas. En la práctica ambos efectos
se autocorrigen eventualmente y no representan este extre-
mo, pero el efecto neto es todavía indeseable: la fluctua-
ción lenta de la carga circulante, llegando a un máximo la.
perturbación en un tiempo apreciable después del evento
causal. Esto hace que el control sea difícil porque para el
momento en que se detecta el efecto, puede haberse disi-
pado la causa.
Si se repasan estos ejemplos con parámetros alternati-
vos, puede ilustrarse un punto más: cualquier separador
es capaz de realizar sólo una cantidad limitada de trabajo.
A menudo se pasa por alto este punto cuando se alimenta
un mineral de menor ley a un concentrador. Si se mantiene
el volumen de procesamiento, tal situación debe producir
un descenso ya sea en la ley o en la -recuperación.-Con·fre-
cuencia, en un esfuerzo para mantener una cantidad cons-
tante de metal como producción, se incrementa el volumen
a procesar, y este efecto baja toda'l_Ía rn_ás la ley o la recupe-
ración. Por supuesto, el sistema eventuabñente se estabiliza
pero con una eficiencia de separación mucho menor.
uria nota de advertencia: la intención de los ejemplos
3.2, 16.1 y 23.1 es ilustrar las características generales de
los arreglos de separación primaria/limpiadJra/secundaria.
Debido a que los datos son ficticios y al hecho de haber
incorporado considerables simplificaciones, no pueden sa-
carse conclusiones específicas. Por ejemplo, el traslape de
las líneas de puntos y llena a altas recuperaciones de la fi-
Integración dé procesos y análi;i~ de diagramaS de proceso
gura 23.4 no ocurriría en la práctica. La selección de cinco
celdas limpiadoras es arbitraria, y cinco no es necesaria-
mente un número óptimo; debe considerarse también un
número diferente de celdas limpiadc:iras, así como su cbm-
binación con celdas relimpiadoras. Estos aspectos detallados
quedan fuera del alcance de esta obra, pero se describen
en la literatura respectiva. 11
23.3.3 Análisis de circuitos
Existe abundante literatura con descripciones de plantas
en operación, y en muchos casos se presentan abundantes
estadísticas de plantas. Desafortunadamente, gran parte de
la información es de poco uso para evaluar eficiencias rea-
les y dice poco en cuanto a explicaciones del por qué ocu-
rren las ineficiencias; como consecuencia no indica tam-
poco cómo pueden lograrse mejoras. Continuamente se ha
hecho resaltar en esta obra la importancia de usar curvas
de rendimiento en lugar de simples coeficientes de eficien-
cia para evaluar la calidad de la separación, ya sea que la
propiedad de separación sea el tamaño, la densidad, la sus-
ceptibilidad magnética o cualquier otra. Sin embargo, de-
bido al efecto de fuerzas en competencia, las curvas de ren-
dimiento global pueden no ser suficientes. Por ejemplo, en
las separaciones en las que no hay separación por tamaños
(gravimétrica, de flotación, y otras) el rendimiento se ve
afectado también por el tamaño de partícula. Consecuente-
mente, a menudo se considera deseable evaluar este efecto
determinando las curvas de rendimiento de fracciones de
tamaños individuales. Se ha publicado relativamente poca
información acerca de estos temas, pero los informes téc-
nicos de Gottfried 12 sobre separaciones gravimétricas de
carbón mineral constituyen una notable excepción.
Uno de los mejores ejemplos del tipo de investigación
que es necesario y una demostración de su valor, es el es-
tudio realizado por Cameron y asociados de un concentra-
dor de sulfuros por flotación. 13 • 14 Este análisis se efectuó
en los circuitos de molienda y flotación. El análisis de ta-
maño de partícula y el de régimen de flujo hechos en el
circuito de molienda permitieron estimar los regímenes de
fracturación en los molinos, y utilizando los datos en una
simulación de computadora- se demostró que podía elevarse
la capacidad dejando aumentar la carga circulante. En el
circuito de flotación de plomo se determinaron las proba-
bilidades de flotación para fracciones individuales de ta-
maño, y los IeSt.iltadOs- derilOStrar-on· que- -Cada fracción de
tamaño contenía una fracción de flotación rápida y una
de flotación lenta. Se asumió que la galena de flotación rá-
pida estaba completamente liberada, y que a excepción de
proporciones considerables de la fracción -4. 7 µm, se re-
cuperó rápidamente. Se supuso que las partículas interme-
dias formaban las fracciones de flotación lenta, y que eran
éstas las que contribuían a las pérdidas que había en las
fracciones de tamaños mayores. Se encontró que parte del
Diseño de plantas
zinc existía como un mineral fácilmente flotable que en
forma consistente se dirigía al concentrado de plomo. Los
resultados del circuito de zinc indicaron que la contribución
principal a la pérdida de zinc en las colas la hacían las par-
tículas de -7 µm.
Aunque tal vez se pudiera suponer que podría esperarse
que las pérdidas fueran de partículas intermedias grandes
y partículas extremadamente finas, tal estudio señala con
precisión la extensión de los problemas. Particularmente
notable en este ejemplo fue el ver qué tan bien estaba ope-
rando la mayor parte del circuito.
En este estudio se pone de relieve otro aspecto: el rela-
tivo a la complejidad matemática. No hay duda de que los
minerales son en extremo complejos, y en muchos casos,
nunca será práctico el análisis riguroso de sus sitemas de
procesamiento. El resultado es que en la mayoría de las
situaciones son posibles diversos niveles de complejidad,
y debe usarse un nivel apropiado para un problema dado:
er.. general, el que proporcione información adecuada es el
mejor. Por ejemplo, en el estudio anterior se utilizó una
simulación relativamente compleja de reducción de tarna-
iío, incorporando las características de flujo del molino,
porque se consideró que esto era necesario para representar
la operación adecuadamente. Por otra parte, la representa-
ción de flotación usada es una de las más simples que hay
disponibles, ya que fue suficiente para obtener la informa-
ción relevante. Kelsall y Stewart 15 presentan un estudio
más detallado sobre el tema de la complejidad analítica.
En el caso de la separación· por tamaños, con frecuencia
la densidad es un factor, y se hace necesario el análisis de
fracciones de densidad (o fracciones de composición). Car-
penter16 describe un ejemplo de esta situación. En un cla-
sificador se estaba tratando un mineral de schelita-molib-
denita, y en función del rendhniento general, el clasificador
parecía estar trabajando satisfactoriamente. El análisis del
rendimiento del clasificador en función de los diferentes
minerales, dio lugar a una situación diferente. Este análisis
demostró que la schelita, por virtud de su alta densidad,
estaba siendo reciclada innecesariamente para someterla a
una molienda ulterior. El daño ocasionado por esta remo-
lienda del mineral liberado se complicaba aún más por la
aita deleznabilidad de la schelita, lo cuaí conducía a reduc-
ciones de tamaño relativamente grandes con cada pasa-
da, contribuyendo eventualmente a excesivas pérdidas de
schelita hacia las colas debido a que el material era dema-
siado fino para recuperarse (cf. sección 23.1).
23.4 DISEÑO DE PLANTAS
Si se aplican los principios del procesamiento de minera-
les como se ha hecho en esta obra, se logra un punto de
partida para el desarrollo del diseño de plantas. Aunque
el estudio detallado del diseño de plantas queda fuera del
439
alcance de este libro, vale la pena mencionar aquí algunos
aspectos (puede obtenerse más información en muchas de
las publicaciones de consulta que se citan en los distintos
capítulos, así como en otro material publicado sobre el
tema 5 • 17 - 26 ).
El diseño de plantas no es simplemente el cálculo de la
capacidad de los equipos necesarios para un trabajo dado.
Es más bien un largo proceso que se inicia con un estudio
de viabilidad que implica el muestreo del cuerpo minera-
lizado, la evaluación y prueba de los métodos de procesa-
miento del mineral, la selección y determinación de la ca-
pacidad de los equipos, el plano general de distribución
de la planta (figura 23.5), la evaluación económica (capí-
tulo 25), y fmalmente, la construcción de la planta, su
. . ,, s 17 18
arranque y su op ti ITIJZac1on. ' •
Es necesario el muestreo confiable de un cuerpo mine-
ralizado, en vista de que no hay ningún cuerpo que sea
homogéneo con respecto a la ley y la mineralización. Las
variá.ciones que ocurren con la profundidad pueden ser de
particular importancia en los cuerpos minerales de sulfuros,
ya que cerca de la superficie el mineral puede estar más
oxidado, lo cual hace que su flotación sea más difícil. Cuan-
do las variaciones son considerables, tiene que decidirse si
el mineral procedente de las distintas secciones ha de mez-
clarse o de tratarse separadamente.
La prueba de los diferentes métodos de procesamien-
to debe realizarse inicialmente a escala de laboratorio, en
donde es (relativamente) fácil reducir al mínimo número
los procedllnientos potenciales de procesamiento y comM
parar métodos de procesamiento alternativos. Si bien ocaM
sionalmente es necesario recurrir a plantas piloto para tomar
Ja decisión entre varios métodos de procesamiento, geneM
ralmente son esenciales para evaluar los mejores arreglos
potenciales de los circuitos. 19 Aun así, en la mayoría de
los casos se encuentra el circuito óptimo solamente me-
diante modificaciones que se hacen a la planta real.
En todas las etapas del desarrollo de procesos es decisi-
vo que el trabajo experimental se realice con material re-
presentativo: sobre la necesidad de que las muestras sean
confiables, está la de tener en cuenta el estado o la condi-
ción del material. Por ejemplo, el mineral sulfuroso molido
puede oxidarse si se deja expuesto durante cualquier lapso
antes de la flotación, o bien puede cambiar el comporta-
miento de la pulpa para pruebas de sedimentación simple-
mente porque la mezcla se ha dejado asentar en un reci-
piente. Factores como éstos significan inmediatamente que
habrá un grado de incertidumbre en la detenminación de la
capacidad del equipo real, aun en los contados casos en los
que hay disponibles criterios de aumento progresivo. Aún
más, las pruebas de planta piloto pueden no indicar las
condiciones de operación óptimas. Esto no implica, por su-
puesto, que el equipo debe ser diseiíado con un margen de
seguridad. Es cierto que en algunos casos es necesario aplicar
 440
Ciclones
De la formación de
variaciones de mineral fino
Colector de
polvo en húmedo
Clasificador
Molino de bolas
Hidroseparador de concentrado
Separador primario de doble tambor
Hidroseparador de colas
_Concentrado
A la alimentación de agua recuperada para e! molino
- - - Colas
Figura 23.5 Distribución de planta de un concentrador para tratar un mineral de magnetita. (Cortesía de Engineering and Mining Joumal.)
factores de seguridad, pero el equipo sobrado representa
costos excesivos y puede además ser perjudicial para el
procesamiento (por ejemplo, el análisis que sigue al ejem-
plo 23.1). En resumen, puede afITIT)arse que es imposible
diseñar con exactitud una planta real, y que un buen dise·
ño debe tener suficiente flexibilidad para permitir afinar
la operación de la misma una vez que se encuentre traba·
jando. De hecho, la afinación del diseño de la planta es en
..esencia aislar.. el .cuello de .botella de la mismas corregirlo
para poder atender en seguida un cuello de botella subse·
cuente.
La práctica común consiste en usar el equipo de mayor
capacidad posible que sea-consistente con el rendimiento
satisfactorio, en vista de que para la mayoría del equipo
el costo por unidad de capacidad disminuye al aumentar
la capacidad (capítulo 25). Las líneas múltiples de proceso
pueden sugerir mayor disponibilidad; pero no es tal el ca·
so.2° En las plantas actuales, la \lisponibilidad es primor·
dialmente una función de la facilidad del mantenimiento.
El equipo moderno tiene un alto grado de confiabilidad, y
puede efectuarse suficiente mantenimiento durante los pa-
Integración de procesos y análisis de diagramas
Al área de depósito de colas
Repartidor
Espesador de colas
ros da rutina hasta el grado de que la utilización total es
generalmente mayor de lo que hubiera sido si se emplean
líneas múltiples. Típicamente, la confiabilidad del equipo
es del orden de 90%+, y los mayores costos de las líneas
múltiples no justifican aún un posible pequeño porcentaje
de mejoramiento de disponibilidad.
Cuando el procesamiento se hace en etapas y en algu-
nas de las etapas hay reciclado (por ejemplo, reducción de
tamaño), el cálculo de la capacid.ad del equipo seconvierte
en un problema de optimización todavía más complejo,
ya que todas las unidades de equipo son interdependien-
tes. Bajo estas condiciones, hay varios arreglos de circui-
tos capaces de producir un-resultado dado, Al considerar
los costos de inversión y de operación como función de
la capacidad para cada unidad del equipo, puede deterrni-
narse el circuito de costo más bajo aplicando la programa-
ción dinámica.21 - 23 Se ha demostrado que este método es
útil en el caso particularrnente difícil de las plantas de tri·
turación, el cual es complicado porque el costo por unidad
de capacidad de una trituradora se eleva mucho al aumen.
tar la capacidad. 21
Bibliograffa
La capacidad de absorber variaciones en el proceso es un
componente esencial de todos los procesos. Se le utiliza
entre dos componentes principales del equipo de manera
que no estén estrechamente ligadas entre sí. Esto puede ser
necesario ya sea porque dos etapas no trabajen al mismo
régimen (por ejemplo, las plantas de trituración y molien-
da), o porque el transporte entre etapas sea intermitente
(por ejemplo, transporte sobre vía entre la mina y el con-
centrador), o porque hayan resultado variaciones naturales
en el equipo de proceso por un reciclado fluctuante. Cuan-
do es necesario el almacenamiento de sólidos, pueden lo-
grarse ahorros considerables utilizando el almacenamien-
to abierto en cono en lugar de tolvas. 2° Comúnmente se
emplean espesadores para contener pulpas en forma tem-
poral.20
También debe atenderse la distribución, o arreglo gene-
ral de l_a planta, con el fin de minimizar el _número de edi-
ficios, dejar provisiones para facilitar el mantenimiento,
reducir los costos de transporte de los materiales y dejar
espacios para modificaciones y fu.turas ampliaciones (las
º·
cuales ocurren siempre). 2 24 - 26 Estos son a menudo re-
quisitos en conflicto, y el menor costo inicial puede no ser
necesariamente el mejor a la larga.
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Capítulo veinticuatro
El control de cada proceso individual de una planta de pro- - 24.1
cesamiento es una tarea compleja~ controlar la operación
general de esa planta es extremadamente complejo. En la
industria química, el control automático se ha usado durante
muchos años. Sin embargo, en las plantas de procesamiento
de minerales, el control automático se introdujo reciente-
mente, primordiahnente por:
1. La falta de instrumentación adecuada para medir las
variables de proceso que se requieren, o lo suficiente-
mente robusta para resistir las severas condiciones de
trabajo que existen en estas plantas.
2. La necesidad de sistemas confiables de muestreo re-
presentativo.
El control de una planta de procesamiento de minerales tra-
dicionahnente ha dependido de la destreza de los metalur-
gistas y operadores de la misma. Con frecuencia, datos
vitales tales como las leyes de las cabezas, de los concentra·
dos y de las colas no se tienen disponibles sino hasta el
tumo siguiente y aun hasta el día siguiente. Como resultado,
este control varía mucho de una planta a otra. Es la comple-
jidad de los procesos minerales, empero, la que hace tan
díficil el control manual eficaz de las plantas, por lo que
deben adoptarse algunos medios de control automático si
se pretende acercarse al rendimiento óptimo de la planta.
En las décadas de 1960 y 1970, la introducción de ins-
trumentación apropiada (incluso de computadoras) dio a
los operadores una gran cantidad de información adicional
sobre la operación de plantas. Esto a su vez ha conducido
al desarrollo e instalación de sistemas de control automá-
tico, estimulando una mayor demanda, y por tanto mejoras
en la instrumentación disponible.
En este capítulo se analizan las metas, los métodos y los
logros del control automático.
443
Control de plantas
Máxima de la computadora: "Errar es humano, pero
para enredar realmente las cosas se
requiere de una computadora. "
OBJETNOS DEL CONIROL
Los objetivos de todo sistema automático de control tienen
que especificarse claramente, si se ha de lograr el beneficio
pleno de la inversión que interviene. Estos objetivos pueden
variar considerablemente.
En términos generales, el control automático de un con·
centrador tiene por objetivo uno o más de los siguientes:
l. Incrementar la capacidad de procesamiento.
2. Mejorar la recuperación de los minerales de valor.
3. Mejorar la ley de los concentrados (lo cual resulta en
ahorro en el costo del procesamiento sub~ecuente).
4. Reducir los costos de operación (por ejemplo, me-
diante ahorros en reactivos, uso más productivo del
personal de la planta, etc.).
Si bien puede ser posible lograr todas las metas anterio-
res, normalmente se establecen objetivos de control_ más
específicos, y éstos pueden variar de una planta a otra, y
dentro de una misma planta de un tiempo a otro. Por
ejemplo, en un concentrador de cobre, cuando la demanda
de éste es alta, los objetivos pueden ser maximizar la pro·
ducción, mientras que si la demanda se reduce, la mejor
recuperación o los menores costos de operación o ambos
pueden bien convertirse en los objetivos del control. En
consecuencia, puede ser necesario incorporar suficiente
flexibilidad en un esquema de control para dejar margen
para cambios periódicos en el objetivo.
También deben especificarse con toda claridad los objeti·
vos de control para un proceso individual dentro de un con·
centrador. Por ejemplo, en un circuito de molienda, los
objetivos posibles podrían ser:
l. Mantener constante la distribución de tamaños en el
producto a un volumen constante de procesamiento.
444
2. Mantener constante la distribución de tamaños del
producto y maximizar el volumen de procesamiento.
Estos son objetivos claramente diferentes y pueden requerir
de estrategias de control muy diferentes.
Sin embargo, el primer y principal objetivo de cualquier
esquema de control es hacer que la planta opere de manera
estable. Sólo manteniendo una operación estable puede ha·
cerse cualquier intento de optimización de la operación de
una planta.
24.2 PRINCIPIOS DEL CONTROL AUTOMÁTICO
DE PROCESOS
En los capítulos anteriores de esta obra se han considerado
operaciones en estado estable. Sin embargo, el control de
procesos se ocupa en forma inherente del comportamien-
to de los mismos bajo estado inestable o condiciones dinámi-
cas, dentro de las cuales deben incluirse los términos de
acumulación en balances de masa (o calor).
En esta sección se introducen los principios básicos del
control automático de procesos. Para llevar a cabo un estu-
dio más detallado se sugiere al lector la consulta de obras
sobre el tema.1 - s
24.2.l El sistema de control
Se recurre al control de un proceso simple para introducir
los conceptos del control automático.
Si se trata de mantener el flujo de agua a través de un
tubo a un gasto dado, un método consistiría en tener
un operador midiendo el gasto, y ajustando la válvula para
aumentarlo o disminuirlo hasta obtener el valor deseado.
Con el tiempo, el operador aprendería a mover la válvula
precisamente lo necesario para compensar cualquier des-
viación del gasto respecto al valor deseado. Sin embargo,
esta sencilla tarea puede ser efectuada con gran facilidad
(y en general, a menor costo y con mayor confiabilidad) por
medio de dispositivos especiales para el objeto (figura 24.la).
Un medidor de gasto envía una señal (proporcional al gasto)
a un controlador, y en éste se efectúa una comparación con el
punto de ajuste (el valor deseado); luego sale una señal del
controlador hacia una válvula de control, la cual indica ya
sea la nueva posición que se requiere en la válvula o qué
tanto ésta debe abrirse o cerrarse. A esta corifiguración ae--
control se le conoce como control de retroalimentadón.
En la figura 24.l b se ilustra un diagrama de casillas para
el circuito de control de la figura 24.la. Este diagrama de
casillas es de hecl¡o bastante general, y se aplica para todos
los circuitos de control simples con retroalimentación. La
variable de proceso que ha de mantenerse a un punto de
ajuste dado, es decir, la variable controlada (gasto), se mide
(medidor de gasto) y su lectura se compara con el punto
Control de plantas
Punto de
ajuste
Controlador
- FT -
Medición de
gasto
V~lvula de
control
·carga
Variable
Proceso
controlada
Medición
Figura 24.1 Sistema básico de control de retroalimentación. a) El
circuito de control y sus elementos. b) Diagrama de casillas que re-
presenta el circuito de control
de ajuste fijado en el controlador. El controlador determina
el valor de la variable manipulada (posición de la válvula)
del elemento final de control (válvula de control) necesario
para mantener la variable controlada en o cerca del valor
del punto de ajuste, aun cuando haya cambios en la variable
de carga o de perturbación (por ejemplo, la presión en la
tubería).
En este ejemplo, el proceso es de naturaleza muy simple
(el paso del agua por una tuberíá). Sin embargo, los con-
ceptos y la tenninología son los mismos para los "procesos"
más complejos.
Un sistema de control con retroalimentación debe poder
responder a dos tipos diferentes de cambio: cambio en el
punto de ajuste (control de servomecanismo) y cambio en
la carga (control regulador). Ambos tipos de cambio son im-
portantes en las operaciones de procesamiento de minerales,
y los sistemas de control deben diseñarse para cubrir ambos.
24.2.2 Análisis de la dinámica del proceso
En el diseño de un esquema de control debe analizarse la
dependencia en cuanto al tiempo o dinámica del proceso.
Este análisis de la dinámica del proceso puede ser:
l. Teórico, es decir) la escritura de las ecuaciones de es-
tado inestable del proceso y el análisis de sus caracte-
rísticas.
2. Experimental, es decir, probar el proceso en opera-
ción.
Resulta claro que no es posible realizar este último análisis
si se diseña el esquema de control antes de haberse cons-
Principios del control automático de procesos
truido la unidad de proceso; por otra parte, pueden impo·
nerse limitaciones en la prueba de una planta en operación.
El análisis teórico, si bien es bastante confiable en circuitos
de proceso simples, se ve a menudo limitado por las suposi·
cienes que tienen que hacerse tratándose de procesos más
complejos y en los que intervienen corrientes de reciclado.
La combinación de los dos es con frecuencia lo más útil:
usar el análisis teórico para obtener el diseño del sistema
de control básico, y en seguida el análisis experimental para
afinar el sisten1a.
Se analiza a continuación, a. manera de ejemplo, un pro-
ceso simple. Una solución de una sal fluye a gasto constante
a un tanque de contenido perfectamente mezclado (sección
3.3.2) y de volumen de retención constante. La concentra-
ción de la sal que entra al tanque varía respecto al tiempo.
Si se trata de controlar la concentración de la solución en
la descarga del tanque a un nivel en particular, es necesario
·conocer la relación entre las concentraciones de enti"ada.y
de salida.
Como el volumen de retención es constante, el gasto por
volumen que entra debe ser igual al gasto por volumen que
sale (suponiendo que la densidad es constante). En conse-
cuencia, puede escribirse un balance transiente de masa.
gasto sal que entra- gasto sal que sale
= régimen de acumulación de sal en el tanque
es decir,
I V C V,I - O V C V,O = d(VCvo)
dt
(C v.I• C v. 0 = concentración por volumen en la corriente de
ent;ada Yen la corriente de salida en el tiempo t, respecti·
vamente; 1v = Ov = gasto por volumen en las corrientes
de entrada y de salida). Es claro que, en estado estable,
d(VCv 0 )/dt =O y la ecuación 24.lb se convierte en
lvCv,1 - Ov Cv,o = O
Al analizar un proceso para fines de control, es práctica con·
veniente {y común) considerar las variables de proceso en
función de su desviación respecto a los valores de estado es-
table, por lo que la ecuación 24.1 b se convierte en:
I V(!1C VJ ) - O V (/1C V,O ) = V d(l1Cvo)
dt
(11Cv1' ACvo = desviaciones de Cvr y Cvo respecto a
Sus v~lores dé estado estable en el m¿mento' t, respectiva·
mente), o sea
11C - t>C = T d(/1C v o)
v.1 v,o dt
445
(r= tiempo de residencia o constante de tiempo para el pro-
ceso). Si se conoce el cambio que ocurre en la concentración a
la entrada puede resolverse esta ecuación diferencial lineal
ordinaria de primer grado. Sin embargo, para fines de con-
trol, se acostumbra escribir la ecuación 24.4 en función de
la transformación de Laplace de cada variable, en la forma
11Cv.h*) - il.Cv.o(s*) = rs*l1Cv,o(s:) (24.5)
[La transformación de Laplace de una función fn(I) se de-
fine como fn(s*) de acuerdo con la ecuación
fn(s*) = J
00
0
fn(t) exp (-s*t) dt
Esta transformación cambia una función de la variable inde-
pendiente t a una función de la variable independiente s*.
Ell lugar de utilizar esta ecu.ación, con frecuencia es fnás
conveniente usar tablas de transformaciones de Laplace
como las que se encuentran en la mayoría de los textos so-
bre control de procesos y en las tablas matemáticas. 1, 2·6]
La ecuación 24.S puede entonces reordenarse para dar
11Cv 0 (s*)
(24.6)
11Cv.h*) TS* +
(24. la)
la cual se conoce como la función de transferencia del pro·
ceso. De hecho, muchos procesos simples son procesos de
primer orden y pueden representarse por la función de trans·
(24. lb) fere ncia más general
iS* +
siendo Kr:>'J la ganancia de estado estable del proceso, que se
define por la expresión
cambio de estado estable de salida
(24.2) Kc; = (24.7)
cambio de estado estable de entrada
Cuaiquier proceso que pueda representarse por ia ecua-
ción de mezclado perfecto (ecuación 3.8), y existen muchos
en un concentrador, puede representarse también por la
función de transferencia de primer orden. Además, otros
(24.3) procesos pueden representarse por una serie de recipientes
de mezclado perfecto, y por lo tanto por el producto de las
funciones de transferencia de primer orden. Otro proceso
simple que puede representarse por una ecuación de primer
orden es el tanque de retención con descarga a través de una
resistencia que puede ser lineal o que puede linearizarse en
un intervalo estrecho de operación. 1 • 2
Los procesos más complejos pueden seguir una ecuación
(24.4)
diferencial de orden superior, y por ello requieren de fun-
446
ciones de transferencia de orden también superior. Aunque
la matemática de éstas es más complicada, los principios ge-
nerales son los mismos. Otro tipo de proceso es aquel en
el que la dinámica se representa por un atraso de transporte
o tiempo muerto. El flujo a través de una tubería o el trans·
porte mediante un transportador son ejemplos de procesos
de esta naturaleza. Si se utiliza el mismo enfoque que para
el sistema anterior de primer orden, puede demostrarse fá-
cilmente que la función de transferencia para tal proceso es
exp(-Ts*)
siendo que en este caso la constante de tiempo T el tiempo
de transporte.
La mayoría de los elementos o "procesos" de una planta
pueden representarse ya sea por una función de transferen-
cia de primer orden, una función de transferencia de atraso
de transporte, o ti.na cambinación de las dos. Sin embargo,
esto es ciero solamente cuando se considera una variable
controlada a la vez. Si hay interacción entre las variables con-
troladas, puede estar justificado utilizar un enfoque más
elaborado para el análisis del sistema de control (sección
24.2.6).
Los métodos experimentales para el análisis de la dinámi-
ca de los procesos requieren de la introducción de un cambio
conocido en la variable de carga y la medición de la respues-
ta resultante en las variables controladas. La práctica normal
consiste en introducir un impulso (como por ejemplo un
rastreador) o un cambio de paso en una variable de carga.
La figura 24.2 ilustra el efecto que resulta de introducir
"[
" Adición do egua, m3/hr
"[
" Nivol do pi/era, % do pi/ere llonll
28[
2.4
ll<!gimon dq alimamación do/ hidrociclón, m 3Jhr
290 [
220
Donsidad de la olimenroción do/ hidrociclón, kg!m 3
'º
so
40 'r6maño medio do porrlcu/11 liunl
Derramo do/ hidrociclón
30
"º[ _J
200 Régimen da olimontación, kglhr
Figura 24.2 Curvas de respuesta de un circuito de molino de bolas e
hldrociclón de una planta piloto con cambio de paso introducido en
la alimentación. El tiempo transcurrido es una hora.
Control de plantas
un cambio de paso en el regimen de alimentación a un
molino de bolas de una planta piloto en circuito cerrado
con un hldrociclón. En este ejemplo, el molino de bolas
descarga a una pileta colectora desde la cual se bombea la
pulpa al hldrociclón, regresando la descarga inferior del
hldrociclón al molino. Se incluye en el proceso un circuito
simple de control de retroalimentación para mantener la
pileta a un nivel prefijado variando la adición de agua a
la misma. Puede verse la respuesta del tamafio del pro-
ducto del circuito de molienda, así como también otras
variables de respuesta.
24.2.3 Controladores y algoritmos de control
Un controlador tiene dos componentes, el primero en el
cual se compara el valor medido de la variable controlada
con el valor del punto de ajuste, para determinar el error,
e, y el segundo en el que la sefial de error experimenta al-
guna acción de control. Estos dos componentes existen ya
sea que el controlador sea neumático, electrónico o digital.
Se usan extensamente diversas acciones básicas de con-
trol. La más simple, el controlador abierto-cerrado tiene
uso limitado. La lógica de control de un controlador
abierto-cerrado es
U(t) = { ¿ para e(t) "' •D• (24.8)
para e(t) $ -•D•
(U= sefial de salida del controlador, es decir, valor de la va-
riable manipulda; e= sefial de error; eDE =banda muerta
del controlador abierto·cerrado). Como se toma acción al-
guna de control sino hasta que e> ieDBI, tal controlador
] es generalmente aceptable solamente en circuitos de control
de menor importancia. En la mayoría de los controladores,
empero, la acción de control comienza tan pronto como se
] identifica un error. En el controlador proporcional, la salida
del controlador es proporcional al error, es decir,
l U(t) = K,,e(t) (24.9)
l ( K{f} = constante de control proporcional, que a menudo se
expresa como la banda proporcional [ = 1OO¡K,. ]) .. El efec·
to de este controlador aparece en la figura 24.3a. Si se in·
tradujera un cambio de paso a un proceso de primer orden,
entonces sin ningún control (es decir, K,,= O), la respuesta
sería como se ilustra. Con la introducción del control pro-
porcional (es decir, K,. > O en la figura 24.3a), la variable
controlada estaría más próxima al punto de ajuste. Sin
l embargo, con la acción del control proporcional sola,
siempre hay un desplazamiento; es decir, la variable con·
trolada no alcanzará nunca el valor del punto de ajuste.
La adición del control integral o de restablecimiento,
sin embargo, elimina este desplazamiento (figura 24.3b).
Principios del control automático de procesos 447

digital, no se calcula el valor real de la variable manipulada,

sino sólo el cambio que experimenta dicha variable.

24.2.4 Estabilidad de los sistemas de control

La selección y fijación de las posiciones de ajuste en los

controladores de proceso (es decir,K.,, K.,,yK.) dependen
Control pmpo1cional de las características del proceso. El esquema de control se
ha introdµcido para "controlar" el proceso; sin embargo,
es posible que un sistema de control tenga el efecto inverso.
K.,.constant11 La figura 24.4 ilustra tres tipos de respuesta posibles. Una
respuesta inestable es obviamente inaceptable; se requiere
j una respuesta estable. En la selección de las posiciones de
ajuste de un controlador, es necesario determinar el punto
de estabilidad crítica (figura 24.4), y aplicar luego un mar-
gen de seguridad apropiado. Se usan varias técnicas para
determ.inar este punto.
Con~rol proporcional + integral Tal vez la de mayor uso sea la de análisis de la frecuencia
o
de respuesta; En este método se requieren las funciones de
Tiempo
transferencia de todos los elementos del circuito de control.
Figura 24.3 Curvas de respuesta de proceso con a) control propor-
cional únicamente y b) modos de control proporcional más integral

La ecuación de control para control proporcional más

integral (control PI) es

U(I) = K,p<(t) + K"J e(t)dt (24.10)

htable
(Kg¡ = constante de control integral, que a menudo se ex-
presa en función del tiempo de restablecimiento, 'fg¡, en don-
de K" = K~!r,,).
A veces se introduce un modo adicional de control para
acelerar la respuesta y mejorar la estabilidad de un sistema
de control. En este caso, control derivado o de rapidez,
la acción de control es proporcional al régimen de cambio
del error, y por lo tanto sólo se vuelve significativo cuando
el error aumenta (o disminuye) rápidamente. La ecuación
de control proporcional más integral más derivado (PID) es
de
U(t) = K~ (1) + K,,f e (1) di + Kw dt (24.11)

(K• = constante de control derivado). También es posible

tener control proporcional más derivado (PD), si bien no es
muy usada esta combinación.
Si se utiliza una computadora digital para el control,
tendrá que modificarse la ecuación 24.11. Los algoritmos
de control digital deben estar en la forma de ecuaciones de
diferencias, con un tiempo base igual al intervalo de mues-
treo. La ecuación 24.11 se transforma en

' e 6.t + K.(e, - e,_,)

U1 = K ~. + K .. ~ (24.12)
~ J 6.t
J•O Tiempo

( 6.t = intervalo de muestreo [tiempo]; el sub índice i desig- Figura 24.4 Curvas de respuesta que muestran los requerimientos de
ria el valor presente de la variable). De hecho, con control estabilidad.
448
Así como se desarrollaron funciones de transferencia para los
procesos en la sección 24.2.2, pueden escribirse funciones de
transferencia para los controladores Oa función de transferen-
cia para el controlador PID es [K" + K,)s* + KJs' ]l, dis·
positivos de medición y elementos de control final. Si se
utilizan estas funciones de transferencia (y otras técnicas que
están fuera del alcance de este texto), pueden determinarse
posiciones de ajuste de control para obtener control esta-
ble.1- 4 Por otra parte, se han desarrollado técnicas tales
como la de Ziegler y Nichols, 7 para seleccionar las posicio-
nes óptimas de control en los controladores. 1 - 5
24.2.5 Sistemas complejos de control
Al desarrollar un sistema de control para una planta, es de-
seable a menudo utilizar la salida de un controlador como
punto de ajuste para otro controlador. A esto se le llama
control en cascada. Por ejemplo, si en una pileta colectora
se mantiene el nivel mediante la adición de agua (figura
24.12a) pueden usarse dos circuitos de control. Uno es un
circuito de control de nivel, ~n el que se mide el nivel y
se determina el gasto de agua deseado. El segundo, o cir·
cuito interno, se usa para controlar el gasto a ese punto de
ajuste.
En la figura 24.5 se ilustra un diagrama de casillas gene-
ralizado para el control en cascada. Este sistema puede ana-
lizarse utilizando las técnicas estudiadas con anterioridad.
24.2.6 Conceptos modernos de control
En otras industrias se ha desarrollado un método alternativo
de control, y recientemente se ha demostrado 8 - 10 su apli-
cabilidad a los procesos ininerales. Conocido como el mé-
toJo de ·'espacio U.e definición" (o simplemente "teoría
moderna del control"), la alimentación única a la única vaw
riable manipulada del control clásico se sustituye por el con-
trol de varias variables, que es más flexible. En este control, 3
pueden manipularse una o más variables con base en los
valores medidos de un número de variables controladas.
En este método todo el conjunto de variables que se
requieren para definir el estado de un proceso en cualquier
El•monto do
con1!ol
Mod.c10n 2
Figura 24. 5 Diagran1a de casillas de un siste111a de control en cascada
Control de plantas
-+
tiempo t se representa por un vector J al que se le llama
vector de estado. El vector de estado está compuesto por
variables de estado, las cuales para el proceso que tiene
Jugar en un concentrador pueden ser gastos, densidades de
pulpa, distribuciones de tamaño de partícula y leyes de los
co1nponentes en todos los puntos del circuito del proceso.
->
La respuesta dinámica de Ja los cambios que ocurren en
-+
un vector de variables manipuladas U (por ejemplo, régi-
men de alimentación, régimen de adición de agua, régimen
de bombeo dentro de un circuito del proceso, o régimen de
adición de reactivos) se obtiene mediante
- - -
dJ
dt
(K], · J + (K]u · U (24.13)
([K] 3 , [Klu =matricesdelproceso {endondecadaelemen-
-+ -+
to es una función de transferencia}, y [K] 3 • J y [Klu • U
representan la influencia de las variables de estado y las va-
riables manipuladas en el rendimiento del proceso, respec-
tivamente).
El diseño de un sistema de control que utiliza el método
del estado de espacio, requiere entonce.s de la específica-
ción de una estrategia de control que da por resultado la
respuesta deseada a una perturbación. La ecuación de con-
trol de estado de espacio para un circuito de control de
retroalimentación de varias variables (cf. ecuaciones
24.9-24.11) es entonces
(24.14)
([Klc = matriz de las constantes del controlador o de los
-+
operadores;. JM =vector que representa los valores medi-
-+
dos de las variables de estado; JM SP =punto de ajuste).
Casi todos los procesos de entr~da múltiple/salida múl-
tiple exhiben cierto grado de interacción. Pueden usarse
distintos métodos para manejar estas interacciones. Un mé-
vo,iobla
con11olodo
Instrnmentación 449

todo es el de aparear la variables controladas y manipula-

das y determinar el beneficio relativo de cada par. 3 Otro
método es el de desacoplamiento de los procesos interac-
tuantes.3•8 En este método se incorporan en la configura-
ción de control elementos desacopladores para eliminar
la interacción de los procesos. Por ejemplo, la matriz del
proceso [Kls podría modificarse a la forma

(K),.Dc = [K), · [K)oc (24.15)

([K]Dc = matriz de los elementos de desacoplamiento;

[Kl,DC = matriz aparente del proceso que resulta del
desacoplamiento [una matriz diagonal]). El resultado es
un proceso en el que parece no haber interacción alguna.
El método del estado de espacio proporciona también
una base para el control adaptativo, el control óptimo y la Electroimán

filtración del ruido procedente de las mediciones de la varia-

ble controlada.3. 11 ~ 13 Puede esperarse que gane mayor
aceptación a medida que se vayan introduciendo estrate-
gias de control más elaboradas. Sin embargo, la explicación A componentes electrónicos
detallada queda fuera del alcance de esta obra.

,;.
//
//
24.3 INSTRUMENTACIÓN /y
//
Pulpa
/-;:_.__ Haz
A/ ultrasónico
Al igual que en las industrias de procesos químicos, se han //
//
//
instalado en los concentradores de minerales instrumen- ~/

taciones análogicas tanto neumáticas como electrónicas.

Sin embargo, el desarrollo de la computadora digital, con
su Capacidad de monitoreo, de almacenamiento de datos y
de control de tiempo real, es lo que ha hecho posible la ex-
tensa aplicación del control de proceso. Así, la mayoría
de los sistemas de control instalados en la actualidad se
basan en un computador digital, ya sea con el computador
en capacidad de control de supervisión, con controladores
analógicos para los circuitos individuales de control, o con
contro digital directo.
La gama de instrumentación disponible (y de hecho ne-
cesaria) para cualquier instalación de sistema de control es
muy amplia, y queda fuera del alcance de este texto. Existe
información de fácil consulta en la literatura de los fabri-
cantes. En esta obra el estudio se limita a aquellos instru-
mentos que se han desarrollado primordialmente para medi-
ciones de proceso en concentradores.
24.3 .1 Transporte de sólidos en seco
La medición con básculas de banda para determinar la masa
transportada por una banda transportadora fue una de las
primeras mediciones que se realizaron en la línea de proceso
en un molino. Esta medición es necesaria tanto para fines con·
tables como de control. Hay en el mercado una gran varie·
dad de básculas de banda.'· 14
A componentes electrónicos
Figura 24.6 Medidores de flujo para efectuar mediciones de gastos
de pulpas en la tubería. a) Medidor magnético. b) Medidor ultrasónico.
24.3.2 Régimen de flujo de pulpas
La velocidad de paso o de flujo de pulpas en tuberías puede
medirse 15 utilizando medidores de flujo ya sea magnéticos
o ultrasónicos {figura 24.6).
En los medidores de flujo magnéticos, que son los más
usados, es necesario que un líquido conductor (o pulpa)
pase por un campo magnético; se induce un voltaje entre
los electrodos (figura 24.6a) que es proporcional a la velo-
cidad de la corriente. Así puede determinarse la velocidad
de flujo por volumen; para determinar el régimen de flujo
de masa de los sólidos contenidos, debe determinarse tam-
bién la densidad de la pulpa. En consecuencia, normahnente
se combina un medidor de flujo magnético con un medi-
dor de densidad (sección 24.3.3). En los medidores de flujo
ultrasónicos, las pulsaciones de presión se transmiten en
dos direcciones (figura 24.6b); la diferencia entre las dos
medidas de retardo de las pulsaciones es proporcional al
flujo.
 450 Control de plantas

24.33 Densidad de la pulpa A componentes electrónicos

La densidad, o procentaje de sólidos de una 'pulpa en movi- - Detectores

miento puede determinarse usando un médidor nuclear de
densidad o medidor gama {figura 24.7). Los rayos gama
procedentes de una fuente radiactiva pasan a través de la
pulpa; la transmisión de estos rayos al detector de radiación Control de
las lámparas
del tipo de cámara de ionización es inversamente propor-
cional a la densidad de la pulpa.
Es posible aplicar otras técnicas, como la de absorción de
energía ultrasónica, pero no se han usado extensamente.
Lémpara
24.3.4 Tamaño de partícula

La medición de la distribución de tamaños de las partículas

gruesas (3 a 300 mm) acarreadas en una banda transporta-
dora se ha hecho posible recientemente. 16 En un instru-
mento óptico (figura 24.8a), se ilumina la superficie del
material que lleva una banda transportadora en movimiento,
con luz dirigida a ángulos pequei\os, con lo cual se producen
sombras a lo largo de la línea de observación. El patrón de
-
Banda transportadora

intensidad de luz generado permite la diferenciación de las

partículas y puede medirse la longitud de la cuerda. Este
instrumento es adecuado para medir distribuciones de ta-
maños en la alitnentación a un circuito de trituración o a
uno de molienda autógena.
Se e1nplean diversos métodos para efectuar la medición
de la distribución de tamaños de partículas finas. Una téc·
nica de tamaño inferido 17 - 19 requiere del desarrollo de
una ecuación empírica que relaciona la distribución de ta-
maños de las partículas (como un solo parámetro) con las
·condiciones de operación de un hidrociclón. Aunque esta
técnica se ha aplicado con éxito, tiene la limitación de
que cualqu.ier cambio que ocurre en las propiedades del
mineral obliga a hacer cambios en la ecuación empírica.
Existen instrumentos de medida directa para la medi- Pulsaciones de
energfa ultrasónica
ción de la distribución de tamaños de partículas finas. El
de mayor aplicación (figura 24.8b) utiliza la atenuación 'de
energía ultrasónica que ocurre al transmitirse a través Pulpa
t
de la pulpa. Esta atenuación depende tanto de la densidad
Muestra

© Sistema óptico
Coraza de plomo A componentes electrónicos Fotodetector
Detector de
r~di:¡i_ción

- -----
~~--=- =-_-_-:.
·---------

Figura 24.8 Medición en la línea de las distribuciones de tamaños

Corriente de pulpa por el tubo
de partícula. a) Medición Óptica de partículas de tamaño grueso
(3-300 mm); material sobre la banda transportadora. b) Medición
Figura 24. 7 Medidor nuclear de densidad para medición de la den- ultrasónica de la distribución de tamaños de particula en la pulpa
sidad de pulpas en la tubería. e) Medición de partículas en pulpas por dispersión de luz láser.
Aplicaciones del control
como de la distribución de tamaños de partículas; sin em-
bargo, es posible establecer una diferenciación entre las
dos. 20 - 22 Otro instrumento 23 •24 utiliza la dependencia del
tamaño de la dispersión de luz que resulta al hacer pasar
una fuente de luz monocromática (haz de láser) a través
de una pulpa diluida (figura 24.Sc).
24.3.S Ensaye en la corriente
Tal vez el desarrollo más importante en instrumentación
para el control de procesos minerales es el del analizador de
fluorescencia de rayos X en la corriente. Este instrumento
aportó un método para obtener los ensayes de las corrientes
de pulpa lo suficientemente rápido (alrededor de JO a 15 min)
para utilizarse como medio de control. Estos analizadores
ya se usan extensamente y se describen con detalle en la
literatura respectiva. 25
En eI-iii1áliSis de fluorescencia de rayOs X, una fllente d~.
radiación ocasiona excitación en los elementos de la mues-
tra y la subsecuente emisión de radiación de respuesta ca-
racterística de cada elemento. Luego se analiza cuantitati-
vamente la radiación característica emitida.
Están en uso dos técnicas básicas para el análisis de fluo-
rescencia de rayos X en la corriente; un sistema centralizado
y un sistema de dispositivos de sonda incorporados en la
corriente. El primero es el más usado. En este sistema se
tiene una sola fuente de excitación de alta energía (genera-
dor de rayos X) para el análisis de un cierto número de
muestras de pulpa que se bombean hasta un sitio central
en el que está instalado el analizador completo. Las mues·
tras son analizadas consecutivamente. Este sistema re-
quiere de un cuidadoso muestreo para que el análisis tenga
éxito. En el sistema de sonda incorporada en la corriente,26 •27
la excitación de la muestra se lleva a cabo con fuentes de
baja energía, generalmente isótopos radiactivos(figura 24.9).
El detector va alojado dentro de la sonda, por lo que sola·
mente se envía una señal eléctrica a un cuarto de control
central. Aunque las sondas incorporadas en 1a corriente
no son tan usadas como los sistemas centralizados, puede
anticiparse que habrá de aumentar su utilización al dispo·
nerse de mejores diseños.
El análisis por fluorescencia de rayos X está restringido
a los elementos más pesados. El análisis por activación de
neutrones28 • 29 es otra técnica que se ha aplicado con éxito
en la corriente, para los elementos más ligeros como el alumi-
nio y el silicio contenido en los minerales de hierro.
24.4 APLICACIONES DEL CONTROL
En esta sección se estudian brevemente varias aplicaciones
del control automático en los concentradores. En la literatura
respectiva IS, 30, 31 • 32 se pueden encontrar descrpciones de-
talladas de estas aplicaciones. Por supuesto, también se con-
451
Fotomultiplicadar
Cristal de yoduro
de sodio
Filtro
Rayos X procedentes
de la pulpa
Fuente de
radioisótopos
Pulpa
Figura 24.9 Sonda de fluorescencia de rayos X en la corriente para
ensaye en la línea.
trotan otros procesos diferentes de los que se mencionan en
esta sección.
El control automático de los procesos individuales de
una planta es sólo el primer paso hacia el control total de la
planta y su optimización. Normalmente es conveniente el
control separado de un circuito de molienda y un circuito de
flotación; sin embago, por ejemplo, si ocurren cambios en
las características de liberación de un mineral, la condición
se traduce en un rendimiento disminuido del circuito de
flotación. Pero es en el circuito de molienda en el que de-
ben hacerse cambios, posiblemente cambiando el punto
de ajuste de la distribución de tamaños de partículas en el
producto.
24.4.l Control de la trituración
Los controles de la trituración primaria se limitan a alarmas
de protección y mecanismos de paro. Por lo general se ras-
trean la presión y temperatura de los cojinetes, la potencia
consumida por la quebradora y el nivel del mineral en la
cámara situada abajo de la quebradora, y se ajustan niveles
de alarma o de paro automático (figura 24.1 O). 30
En la trituración secundaria y terciaria, utilizando que-
bradoras de cono,18, 30-35 existen varios objetivos posibles,
dependiendo el objetivo de control, de la función de la
planta trituradora. Por ejemplo, una planta trituradora que
produce un producto final clasificado por tamaños (un mi-
neral de hierro de alta ley) puede tener como objetivo de
control minimizar la producción de subtamaño a la vez que
mantener una capacidad de procesamiento constante. En
las plantas de trituración de la mayoría de los concentra-
dores, empero, los objetivos son uno de los siguientes,
452 Control de plantas

El tonelaje procesado por una quebradora aumenta al

aumentar la energía que toma su motor. A los tonelajes
más grandes aumenta también el consumo de energía por
Indicador de tonelada, y se obtiene un producto más fino.18, 33, 3 4 En
potencia
Deiectores da del motor de consecuencia, para una abertura de criba especificada en
corñcnte de aceite la quobrdora
de lubriC11d6n
trituración en circuito cerrado, un método eficaz para
maximizar el tonelaje procesado (objetivo 2) es mantener
el máximo consumo posible de energía.
En la figura 24 .11 se ilustra un ejemplo de esquema de
~ontrol de un circuito de trituración.
--- ~ ¡¡;;;, d1
\!:5' nivel alto 1
24.4.2 Control de la molienda
Detector df fl-\
nivalbajo ~
En un circuito de molienda, la molienda y la clasificación
son interdependientes, por lo que para fines de control el
circuito completoIB, 20 debe tratarse como un solo proceso.
tapada En la sección 24.J se introdujeron los posibles objetivos
Detector de de Ja banda de control de un circuito de· molienda. Para lograr estos
movimiento objetivos· pueden hacerse las siguientes mediciones de
proceso: régirn.._en de alimentación del mineal, régimen de
adición de agua, régimen de alimentación del clasificador
lavanda
Fo-1ndicodo1 de flujo de ~ITda TO-Transmisor del detector de rasgadu1a y densidad de la pulpa, distribución de tamaños de par-
Fl-lndicador de flujo de entrada S-1ndicador de ve!ocldad [movimiento) tículas en el producto del circuito, consumo de energía del
J-b1dicado1 de potencia (kW/lipJ V.S.D.-Transmi~ión de velocidad variable
W-Transmisor de peSfl CP-Soru!a lle capacitancia molino y carga del molino (mediante la medición de la
MC-lndicador del detector de rmtales lh-lndicador d1l nivel alta presión en los cojinetes o del nivel de ruido). Solamente
(campo magn~üco) Ln-lndicado1 de nivel bajo
el régimen de alimentación del mineral, el régimen de adi-
ción de agua y el régimen de alimentación del clasificador
Figura 24.10 Instrumentación para control de quebradora primaria. (utilizando una bomba de velocidad varible) pueden variarse
(Cortesía de Engineering and Mining Journal.) en forma independiente, es decir, sólo éstas son variables
manipuladas posibles.

basándose la selección principalmente en el tonelaje de
procesamiento que, puede ser aceptado en los pasos de pro-
cesamiento subsecuentes:
l. Maximizar el tonelaje procesado a la vez que pro-
ducir un producto más fino que un tamaño máximo
especificado.
2. Producir un producto tan fino como sea posible con
un tonelaje de procesamiento constante.
En todos los casos, por supuesto, es de vital importancia la
protección de la quebradora contra obstrucciones o sobre-
carga.
Hay tres variables que-pueden manipularse en la ope-
ración normal de trituración: el régimen de alimentación
del mineral, el tamaño de alimentación (posiblemente) y
Ja abertura de la quebradora. El tonelaje máximo de pro·
cesamiento puede alcanzarse cuando se mantiene la que-
bradora alimentada al máximo, y por lo tanto mediante la
detección del nivel en el tazón de la quebradora, puede
ajustarse el régimen de alimentación para mantener esta
condición.
Circuitos de molinos de bolas de una sola etapa. En un mo-
lino de bolas de una sola etapa trabajando en circuito cerra-
do con un clasificador se emplean tres esquemas básicos de
control. 18 • 19 • 22 • 3 2 , 3 6, 37 Estos se basan en la medición y
el control de la densidad de la alimentación del clasificador
(figura 24.12a), la carga circulante (es decir, el régimen de
alimentación del clasificador: figura 24.!2b) y la distribu-
ción de tamaños de partículas en el producto del circuito.
Los tres esquemas se han aplicado con éxito. El primero,
sin embargo, aunque responde bien a los cambios a largo
plazo de las características del mineral,.da una respuesta defi-
ciente a corto plazo. 18 En este esquema, cualquier cambio de
las características del mineral de alimentación se traduce en
un cambio en la carga circulante, y por lo tanto en el nivel
que hay en la pileta colectora. Este nivel de la pileta se mide
y mantiene hacienco variar la adición de agua a la misma, con
lo cual se cambia la densidad de la alimentación del cla-
sificador. Esta densidad se controla luego mediante cambios
apropiados en el régimen de alimentación del mineral.
Circuitos de molino de barras y molino de bolas. Se em-
plean dos esquemas básicos de control para los circuitos
cerrados de molino de barras y molino de bolas para mo-
Aplicaciones del control 453

Mineral grueso ) )
( )

Tolvas primarias de variaciones

1
1
1
1
S.P.1 1

. @-.--,.-::@---:-@--0--------------------J
Relación Umite Inversión

Figura 24.11 Diagrlma de proceso y de instrumentación de una planta de trituración secundaria y terciaria: LC. controlador de
nivel; LT, transmisor de nivel; IC, controlador de corriente; IT, transmisor de corrientc.18, 30 (Cortesía de Engineering and Mining
Journal.)

Layando

OC ,. Convotador de densidad
OT • Transmisor de densidad
FC ,. Transmisor de flujo
FY = Convertidor l/P
Transportador Transportador
LC .. Controlador do nivol
alimentador alimentador
L T .. Transmisor de nive;
MC • Controlador de flujo de mesa
MY = Relevador computador del flujo de
masa
Se = Controlador de velocidad
SP = Punto de ajuste
A • Control de nivel por ague
B .. Control de densidad por régimen de
alimentación fresca
C • Control de nivel por velocidad de !a
bomba
O .. Control de carga drculente por r<lgimen
de alimentación fresca Agua
Agua
E = Constante do adición de agua

(ti) (b)

Figura 24.12 Esquemas de control para circuitos de molienda con molino de bolas. a) Basado en el mantenimiento de densidad
constante de la alimentación al ciclón y utilizando bomba de velocidad fija. b) Basado en la manutención de carga circulante cons-
tante y utilizando una bomba de velocidad variable. 18 , 30 (Cortesía de Equipment and Mining Joumal.)
454
Henda, is, 20, 2l, 38 uno basado en la medición y el control
de la distribución de tamaños de partículas en el producto y
el otro en el mantenimiento de la carga circulante.
En el esquema de control basado en los tamaños, se
emplean dos circuitos primarios de control:
!. Un circuito de hidrociclón que controla el tamaño del
derrame del hidrociclón variando la adición de agua a
la pileta colectora de alimentación del clasificador (se
aumenta la adición de agua si el tamafio es mayor que
el valor del punto de ajuste).
2. Un circuito de carga circulante, en el cual se controla
el nivel en la pileta colectora de la alimentación del
clasificador variando el régimen de alimentación del
mineral al molino de barras (con control de la relación
de la adición de agua al molino de barras).
En el esquema alternativo de control, se logran los objetivos
de maximización del tonelaje procesado a la molienda prees-
tablecida controlando tanto el régimen de adición de agua
al molino de barras como a la pileta colectora de la alimen-
tación del clasificador, y el nivel en la pileta colectora de
la alimentación del clasificador, para mantener la carga
circulante al máximo consumo de energía.
Circuitos de molienda autógena. En los molinos autógenos,
la eficiencia de molienda es máxima cuando el consumo de
energía es máximo. En consecuencia, un circuito típico
de control consiste en variar el régimen de alimentación del
mineral para mantener un consumo constante de ener-
gía.18•31 Sin embargo, el consumo de energía aumenta has-
ta un máximo al aumentar la carga del molino, y luego
disminuye al aumentar la carga todavía más(cf. figura8.ll);
en consecuencia, es importante que el punto de ajuste del
consumo de energía esté siempre a un valor menor que el
máximo. Para evitar la sobrecarga, como puede ocurrir
cuando se encuentra un mineral más duro, la carga del
molino puede determinarse midiendo la presión en los
cojinetes.
Como los molinos autógenos operados en circuito cerrado
pueden ir seguidos de un molino de guijas o de bolas ope·
rado también en circuito cerrado, el esquema de control
que se requiere se vuelve extrernadámente complejo.
Los molinos semiautógenos se controlan en forma similar
a los autógenos. 1 8, 39- 4l
24.4.3 Control de la flotación
Muchos esquemas de control de circuitos de fiotación se des-
criben con detalle en la literatura. 30, 42 - 4 4
En un banco individual de celdas de flotación, pueden
controlarse el régimen de aereacióa y el nivel de la pulpa
(o espesor de la espuma) (figura 24.13). También pueden
controlarse la adición de reactivos y el pH de un circuito
de flotación.
Control de plantas
La respuesta de un circuito de flotación se mide normal-
mente por ensaye de los productos; tanto la ley como la
recuperación son de interés. Como se estudió en el capítulo
16, el cambio de las condiciones químicas afecta claramente
el rendimiento de un circuito de flotación, por lo cual se
utiliza en forma extensa el control de la adición de reacti-
vos. Los cambios físicos, como el régimen de aereación o el
nivel de la pulpa, empero, dan a menudo una respuesta más
rápida, y por ello se utilizan también para efectuar el control.
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Bibliografía 455

.----Alimentación a flotación

Muestreador de la alimentación

Cal

Controlador de pH
Aire Controlador de nivel
Detector da Borde de la Nivel de la Tubo de burbujas
pH espuma espuma.
Nivel de la pulpa
' - ----- -- - - --
- - ------ -------...!-
'

·. 'y'álvula de dard?

M11estreador
de colas

Analizador en la corriente
y computador

A alimentadores de reactivos ..,._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __,

Figura 24.13 Esquema de control de un circuito de flotc-.ción: dP, celda de presión diferencial; PT, transmisor de presión. 30 (Cor-
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 Capítulo veinticinco
Este capítulo está dedicado a presentar una introducción a
los aspectos económicos de una operación de procesamien-
to de minerales. En varios textos excelentes se encuentran
estudios más detallados sobre estos temas, 1- 4 si bien la in-
formación detallada acerca de plantas reales de procesa-
miento de minerales es relativamente limitada. 5 - 11
Antes de construirse una planta, tiene que hacerse una
estimación de la inversión de capital necesaria y de sus cos-
tos de operación, para poder demostrar que se habrá de
operar con una utilidad neta (igual al ingreso total menos
todos los gastos). Sin embargo, la utilidad neta no es por
sí misma suficiente; el proyecto debe tener también un va-
lor en función del capital por invertir. En consecuencia, se
consideran en este capítulo tres aspectos: la inversión de
capital, los costos de operación y la rentabilidad de la inver-
sión.
En la figura 25 .1 se indican los componentes principales
de una estimación de costo y aparecen con mayor detalle en
las tablas 25 .1 3 y 25 .3 3 • Al determinar cualquiera de estos
costos, hay tres fuentes de error posibles: las debidas a la
poca confiabilidad de los datos, las debidas a la inexperien-
cia y las debidas a costos omitidos. Este último factor puede
conducir a errores desproporcionadamente grandes, y por
tal razón siempre deben usarse listas de verificación tales co-
mo las de las tablas 25.1y25.3. También deben efectuarse
ejercicios de costeo en una forma tabular, clara y detallada.
Se recomienda esto porque normalmente los datos tienen
que ser analizados por otras personas, y las formas tabula-
das facilitan la revisión (de hecho, deben utilizarse tablas
adicionales de resumen para mejorar su legibilidad). Por
otra parte, un formato tabulado permite el fácil ajuste o la
actualización de los datos, actividades que son necesarias a
medida que avanza cualquier proyecto y que son difíciles
de realizar si no se aplica un método sistemático y conciso.
Las estimaciones de costo deben hacerse en todas las eta-
pas de cualquier proyecto propuesto, ya sea que se trate de
457
Economía
Regla de Fiedler: "Es muy dificil pronosticar,
especialmente si se trata del futuro."
Ley de Cheops: "Nada se termina nunca en programa
ni dentro de presupuesto."
un cuerpo de mineral con potencial o de un nuevo proceso
que se esté desarrollando en un laboratorio. Aun los méto-
dos de costeo relativamente burdos dan una indicación de
que un proyecto sea o pueda ser rentable. Por otra parte,
el análisis económico de los proyectos aparentemente no
rentables puede poner de manifiesto las áreas en las que sea
necesario o posible lograr economías en los costos para ha-
cer que el proyecto sea viable.
25.1 COSTOS DE INVERSIÓN DE CAPITAL
El costo de inversión de capital de un proyecto es la cantidad
total de dinero que en él se invierte. Está formado por dos
componentes principales: el capital fijo que se utiliza para
construir la planta, y el capital de trabajo que se requiere
día a día para hacer los gast~s de la operación. A su vez, el
capital fijo puede subdividirse aún más como se ilustra en
la figura 25 .1 y en la tabla 25. l.
Se emplean tres métodos básicos para estimar los costos
de capital. En el más simple de estos métodos, la estimación
se extrapola de los costos de una planta existente. Este mé-
todo puede aplicarse cuando se dispone de muy poca infor·
mación acerca del diagrama de proceso. Aun suponiendo que
sea suficiente la experiencia del estimador, puede esperarse
que este método tenga una exactitud de sólo ± 50%. El mé·
todo más complejo es aquél en el que se prepara un costeo
detallado de todos los componentes que deban comprarse;
en este caso la precisión puede acercarse de ± 5 a 10%. Este
método es costoso y requiere de considerable experiencia;
en consecuencia, se le restringe a la etapa de planeación fi-
nal, en preparación para la construcción real, y como tal
queda fuera del alcance de este estudio introductorio. De
acuerdo con lo anterior, no se le da mayor consideración en
esta obra, excepto para señalar que el principio del método
es autoexplicativo.
 458
ESTIMACIÓN DE COSTOS
Inversión de costos
Capital lijo (tabla 25. 11
Costos directos Costos indirnctos
Manufactura No relacionados con la manufactllra
Figura 25.1 Componentes principales de una estimación de costo.
Entre estos dos extremos se encuentra una variedad de
métodos que utilizan factores para convertir el costo total
del equipo en el costo de la planta. Estos métodos se ponen
de relieve por ser de los más favorecidos por los ingenieros,
pero antes de describirlos es necesario describir los índices
de costo. Éstos son esenciales porque la mayoría de los da-
tos de costos son extemporáneosi y los índices permiten
utilizar tales datos para preparar la estimación de costos co-
rrientes o futuros.
25 .1.1 Índices de costo
Los índices de costo se emplean para actualizar costos por
medio de la fórmula siguiente:
costo presente =costo original X
índice de costo presente (25.1)
índice de costo en la fecha de compra original
Existen varios índices de costo, porque los incrementos de
costo se presentan en una variedad de .áreas, tales como el cos-
to de los materiales (acero, concreto, madera, etc.), de la
energía, de la mano de obra (incluyendo la productividad).
Los diversos índices difieren en la forma en que están pro-
porcionados estos componentes. Es importante por lo tanto
seleccionar el índice que sea relevante para la situación dada.
Debe recordarse siempre que debido a que los índices de
,.costo representan incrementos medios de los costos, están
particularmente sujetos a error cuando se aplican a un com-
ponente de equipo solamente. Sin embargo, cuando se apli·
can a varios componentes de equipo en forma individual,
puede esperarse que los "altos" neutralicen a los "bajos".
Aun entonces, los datos actualizados en más de JO años (o
sea en más del 50% de incremento en el costo) tienen pro-
babilidades de tener una exactitud cuestionable.
Indices de costo M. & S. Este índice da tendencias para los
costos del equi'po instalado y, consecuentemente, es uno de
los más útiles. Se obtiene en un buen número de formas,
en las que están comprendidas:
índices para toda la industria, los cuales comprenden ín·
dices para equipo industrial, comercial y de uso habita·
cional.
Costos do producción !tabla 25.31
Capital de trabaja
Economía
Tabla 25.3 Inversión fija de capital.
COSTOS DIRECTOS
1. Equipo adquirido
Todo el equipo listado en un diagrama de proceso completo
Partes de repuesto y equipos de repuesto no instalados
Equipo en exceso, suministros y margen de tolerancia de equipo
Márgenes de inflación de los costos
Cargos de flete
Impuestos, seguros y derechos
Margen por modificación durante la puesta en marcha
2. Instalación del equipo adquirido
Instalación de todo el equipo listado en un diagrama de proce-
so completo
Soportes estructurales, aislamiento, pintura
3. Instrumentación y controles
Compra, instalación, calibración
4. Tuberías
Tuberías de proceso
Soportes de tubería, accesorios, válvulas
Aislamiento - tubería, equipo
5. Equipo y materiales eléctricos
Equipo eléctrico - interruptores, motores, poliducto, cables,
accesorios, alambrado de instrumentación y controles, alum-
brado, tableros
Materiales eléctricos y mano de obra
6. Edificios (incluso servicios)
Edificio de proceso - subestructuras, hiperestructuras, platafor-
mas, soportes, escaleras, escaleras verticales, vías de acceso,
grúas, monorrieles, cabrestantes
Edificios auxiliares - administración y oficinas, médico o dis-
pensario, cafetería, cochera, almacén de producto, almacén
de partes, vigilancia y seguridad, estación de bomberos, casa
de baños, edificio de personal, oficina de embarques y plata-
forma, laboratorio de investigación, laboratorio de control
Talleres de mantenimiento -eléctrico, de tuberías, mecánico,
soldadura, carpintería, instrumentos
Servicios a los edificios -fontanería, calefacción, ventilación,
recolección de polvos, acondicionamiento de aire, alumbra-
do de edificios, elevadores, teléfonos, sistemas de interco-
municación, pintura, sistemas de rociadores, alarma contra
incendio
7. Mejora de patios
Acondicionamiento del sitio -limpieza del sitio, nivelación,
caminos, pasillos, vías de ferrocarril, cercas, áreas de estacio-
namiento, muelles y escolleras, instalaciones recreativas, par-
ques y jardines
---- Urbanización y conjuntos-habitacionales
8. Instalaciones de servicio
Servicios -vapor de agua, agua, energía, aire comprimido, com-
bustible
Almacenamiento de colas -presa
Instalaciones - incinerador de la caldera de la planta, acceso a
un río, torres de enfriamiento para tratamiento de agua, alma-
cenamiento del agua, subestación eléctrica, planta de refrige-
ración, planta de aire, almacenamiento de combustible, planta
de manejo de desperdicios, protección contra incendio
Costos de inversión de capital
Tabla 25.1 (Continuación)
Equipo no utilizado en el proceso -mobiliario y equipo de ofi-
cina, equipo de cafetería, equipo médico y de seguridad,
equipo de taller, equipo automOtriz, equipo para manejo de
materiales en los patios, equipo de laboratorio, equipo de
vestidores, equipo de cocheras, estantería, tolvas, tarimas,
cargadores rodantes de operación manual, equipo de limpieza,
extinguidores contra incendio, mangueras, bombas contra in-
cendio, estaciones de carga
Distribución y empaque -equipo de manejo y almacenamiento
de materia prima y del producto, equipo para empaque del
producto, equipo para mezclado, estaciones de embarque
9. Terrenos
Levantamientos y honorarios
Costo de la propiedad
COSTOS INDIRECTOS
1. /ngenierfa y supervisión
Costos de ingeniería -administrativa, de proceso, de diseño e
ingeniería general, dibujo, ingeniería de costos, adquisiciones,
expedición, reproducción, comunicaciones, modelos a escala,
honorarios de consultores, gastos de viaje
2 . Gastos de construcción
Construcción, operación y mantenimiento de instalaciones tem-
porales, oficinas, caminos, áreas de estacionamiento, vías de
ferrocarril, instalaciones eléctricas, tuberías, comunicaciones,
cercados
Herramienta y equipo de construcción
Supervisión de construcción, contabilidad, registro de tiempos,
compras, expedición
Personal y gastos de almacén, vigilancia
Seguridad, servicios médicos, prestaciones
Permisos, pruebas de campo, licencias especiales
Impuestos, seguros, intereses
3. Honorarios a contratistas
4. Imprevistos
Un índice promedio para las industrias de procesamiento.
Una variedad de índices para industrias de procesamiento
individuales, que comprende uno para minería y proce·
samiento de minerales.
Éstos tienen una base de 100 en 1926, y se publican cada 2
semanas en la revista Chemica/ Engineering.
Índices de costo para construcción de plantas publicados en
la revista Chemical Engineering. Aunque con marcada incli-
nación hacia los costos de equipo, este índice de Chemical
Engineering refleja también los costos de construcción de
plantas, es decir, es también un índice de materiales/equipo/
mano de obra. Debido a que los costos de construcción de
plantas se han ~levado más lentamente que los costos del
equipo, se recomienda este índice para actualizar los costos
totales de las plantas. Su base es 100 en el period¡i de 1957
a 1959, y se publica en Chemical Engineering.
459
Índice de costos de construcción del Engíneering News Re-
cord. Este índice registra las variaciones de las tarifas de
mano de obra y de los costos de materiales para construc-
ciones industriales, e incluye proporciones de peso para
acero, madera, cemento y mano de obra. Se publica en el
Engineering News Record.
Índices de precios de mano de obra y materiales. Cuando no
se dispone de índices, éstos pueden desarrollarse combinan-
do proporciones adecuadas de costos de materiales y tarifas
de salarios (por ejemplo, con base de 50/50), utilizando una
estadística apropiada del gobierno.
Índices de area. Los índices de costo se basan en valores pro-
medio tomados de un país entero. En la realidad los costos
de los materiales y la mano de obra varían de un área a otra,
por lo que cada área o región tiene su propio índice. 4 Este
problema se supera normalmente aplicando un solo índice
de área al costo final de la planta.
25.1.2 Costos fijos de inversión de capital extrapolados
de costos de plantas existentes
El método más simple utiliza el costo de una planta cons-
truida previamente como base para determinar el costo de
una nueva planta. La relación es:
i: r(~i: )
'€. = '€, ( Kw (25.2)
(cen, cge = costos de las plantas nueva y existente, respecti-
vamente; CI., CI, = índices de costo en la época de cons-
trucción de las plantas nueva y existente, respectivamente;
In, le =capacidades de las plantas nueva y existente, respec-
tivamente; n = exponente de capacidad; KLo = factor de
localización). La exactitud del método depende en forma
significativa de la comparabilidad de las dos plantas. Ideal-
mente, las plantas no sólo deben utilizar el mismo proceso,
sino tener el mismo diagrama de flujo, y de no ser así, pue-
de esperarse que la confiabilidad disminuya rápidamente. En
el caso de las plantas químicas el exponente n está en el
intervalo de 0.4 a 0.9, con un valor medio de alrededor
de 0.7. Nunca se han publicado valores confiables para plan-
tas de procesamiento de minerales, supuestamente por la di-
ficultad que presenta el comparar dichas plantas. Sin embar-
go, la ecuación 25.2 es también válida para componentes
individuales de equipo, y en esta situación n varía de 0.1 a
> 2.0, con un promedio total para el equipo de 0.6 (de don-
de proviene el "factor de las seis décimas"). Como los com-
ponentes individuales de equipo para procesamiento de
minerales tienden a tener valores de n superiores al prome-
dio, es probable que el valor de n para la mayoría de las
plantas de procesamiento de minerales sea por lo tanto ma-
yor de 0.7.
 460 Econom{a

En realidad, para cualquier planta en particular, n es sólo

aproximadamente constante para un intervalo específico. De
hecho aumenta gradualmente con la capacidad. Es claro que,
cuando n = 1.0 es mucho menos ventajoso construir una
planta de mayor capacidad. Sin embargo, este límite econó-
mico aparente es de hecho de carácter tecnológico, y las
mejoras en el diseño del proceso elevan gradualmente la ca-
pacidad a la que n tiende a la unidad.
Debe incluirse el factor K Lo para tomar en consideración
un margen por costos crecientes ocasionados por las condi-
ciones locales, como aislamiento respecto a un centro
importante de producción o a un puerto, costos de los fle-
tes, productividad local y construcción en otro país.

25 .1.3 Costos del equipo

En los métodos de costeo más precisos interviene la deter-

minación def costo de los equipos de proceso principales,
para lograr esto se utilizan tres enfoques: gráficas de costos,
estimaciones detalladas y cotizaciones.
Existen varias fuentes de costos de equipo grafica-
dos;3-5• 12 son gráficas de costo contra capacidad trazadas
sobre papel logarítmico, en la forma que se ilustra en la fi-
gura 25 .2a. Con frecuencia las gráficas son aproximadamen-
te lineales para un intervalo adecuado, por lo que pueden
describirse por una ecuación de la forma
Capacidad a escala logarltmica

'€ = '€* (/)n (25.3)
('€=costo; '€* =costo de referencia; 1 =una medida del ta-
maño del equipo, normalmente su capacidad; n =exponen-
te del costo). Obviamente la ecuación 25.3 es análoga a la
ecuación 25 .2, y como se mencionó antes n tiene un valor
promedio de 0.6. En la tabla 25.2 'º aparecen valores típi-
cos de n (y '€* ) para algunos equipos de procesamiento de
minerales de uso común.
En la realidad estas gráficas de costo son de la forma ilus-
trada en la figura 25.2b, porque el equipo se fabrica general-
mente en el intervalo de tamaños discontinuos que tienen
una gama de capacidades. Nótese también que la pendiente
puede no ser constante, sino que más bien puede aumentar
al aumentar la capacidad. A diferencia de la situación encon-
trada en las plantas, el valor de n para el equipo puede ser
· bastante mayor de 1.0. Esto es posible porque bajo estas
condiciones el costo total de operación por unidad de capa-
cidad puede todavía ser decreciente al aumentar la capaci-
dad. Por otra parte, en el caso de componentes tales como
quebradoras de quijadas y giratorias (que tienen un valor de
n > 1.0), el tamaño físico de la máquina puede ser el factor
predominante.
Hay otros factores que necesitan cuidarse al utilizar estas
gráficas. Algunas gráficas incluyen costos tales como de ins-
talación, de cimentaciones o de impuestos estatales, mientras
que otras excluyen conceptos tales como los motores de
Figwa 25.2 Ejemplo esquemático de datos de costo contra capaci-
dad. a) Forma usada comúnmente. b) Naturaleza verdadera de los da-
tos: un número limitado de tamaños con una gama de capacidades.
impulsión. Los datos se dan generalmente LAB (libre a bor-
do). y no incluyen flete terrestre ni marítimo, seguros, de-
rechos y conceptos similares.
El costo del equipo fabricado (tanques, tolvas y equipo
similar) puede estimarse como alternativa por el "método
de casco más accesorios" o bien por un método detallado
que costea directamente los materiales, la mano de obra, el
sobrecosto administrativo y los márgenes de utilidad. En
todos los casos, para obtener información confiable son
esenciales las cotizaciones obtenidas de los fabricantes.
25 .1.4 Métodos de factores aplicados al equipo
Con estos métodos se deriva el costo total de la planta par-
tiendo del ·cosfo- total de compra-del""equipo de -procesa-
miento.13 El equipo de proceso incluye el equipo de re-
ducción de tamaño, los separadores, los transportadores, los
recipientes de almacenamiento y mezclado, las bombas y
componentes semejantes. No incluye su instalación, tube·
rías, cableado eléctrico, instrumentación, edificios y acon·
dicionamiento de terrenos. Los costos del equipo deben ser
"'en el lugai- de entrega", y con base en los precios corrien·
tes de equipo nuevo. Sin embargo, se puede economizar
Costos de inversión de capital 461

Tabla 25,2 Valores representativos den en ta ecuación 25.3. integración se convierten en una proporción más pequeña
del costo total a medida que aumenta el tamaño del pro-
Equipo Medida del tamaño
yecto. El enfoque más versátil es el método del módulo des-
n
crito por Guthrie. 4 • 12 El concepto básico del módulo apa-
Quebradora de quijadas Área de la abertura de 1.28 rece ilustrado en la figura 25.3. Un módulo simple no sólo
alimentación puede ser un componente de equipo o un agrupamiento
Giratoria primaria Abertura de recepción x 1.41 apropiado; también pueden designarse módulos para concep-
diámetro del manto
Quebradora de cono Diámetro del anillo de 1.80
tos tales como el acondicionamiento del sitio, los edificios
descarga y los costos indirectos. En esencia, el método es una combi-
Molino de martillos Área de la abertura de ali- 0.67 nación de todos los métodos de costeo, y en ello radica una
mentación de sus mayores ventajas. Inicialmente pueden usarse módu-
Molino de bolas Potencia 0.54
los relativamente grandes; pero a medida que se va teniendo
Molino de barras Potencia 0.57
Hidrocíclón Capacidad 0.91
más información pueden subdividirse los módulos en otros
Bomba SRL Capacidad 0.64 cada vez más pequeños; cada división sucesiva permite incor-
Criba vibratoria Área de cribado 0.76 porar factores o información de costos más precisos. Esta
Clasificador de espiral Diámetro de la espiral 1.53 división puede llevarse a cabo hasta el punto en el que el
Mesa Área de la cubierta 0.35
costeo se tenga completamente detallado y no se empleen
Celda de flotación Volumen 0.74
Impulsora Capacidad 0.17 en absoluto factores de est:i!!lación. Desafortunadamente,
Filtro de discos Área de filtrado 0.44 hasta el momento se han publicado relativamente pocos da-
Filtro de tambor Área de filtrado 0.33 tos para plantas de minerales, por lo que es necesario recu-
Espesador Diámetro 1.38 rrir a los datos procedentes de plantas químicas.
Alimentador vibratorio Área del alimentador 0.99 Debe hacerse notar que todos los factores que se utilizan
Transportador de banda Longitud entre centros 1.13
de 1m
en estos diversos métodos cambian con el tiempo. Aunque
Motor Potencia 1.11 este cambio puede no ser tan significativo como el de los
costos del equipo, sí justifica la utilización de los datos más
actualizados que haya disponibles.

utilizando unidades estándar, equipo ocioso, equipo de se- Servicios. Los servicios comprenden conceptos tales como
gunda mano y diseño flexible. También pueden lograrse el vapor de agua, el agua, la energía, el aire comprimido, el
economías imprevistas como consecuencia de las políticas combustible, la disposición de desechos, la protección con-
mismas de las compañías, tales como acuerdos de compra
recíproca. Cuando se hacen ahorros especiales (como por Mono do CoS!o
Mo10<iol ~;,octo
ejemplo, por el uso de equipo ocioso o de segunda mano), ºº'º
<li<CC<O d;""º M H
IM=E+m) Jll 1e+m+Ll
debe tomarse en cuenta el precio del equipo nuevo para
todos los cálculos, y deducirse la economía obtenida del *• - •4• • • • Equipo L. A. B. IE! -- - -100- - - -- -- - - - -¡- --- -----¡-- --
capital total fijo. Tub0<lo•
32 O Footo' do focto< de

En el método de factor más simple, se utiliza un solo Con0<oto e:9 mono doºº'" d~;:;~~

u ",:;' ~
Aoo•o 1. 7 .,,. 0,;., 0 , "" fx0.58) lloS<o<oc•ón do compot

~IM+L)
rnouumonto•
factor promedio para convertir el costo total del equipo en ~qu;po olóct<lco
A;•l•mlonto
un costo fijo de la planta." 14 - 18 En el método más favore- f'ln<U!O
0.6
cido se utilizan factores separados para cada uno de los
162.2 !E+ml 58.0tLI 220.2
componentes ''de integración", como lainstalacióndelequi- lx1 .621
po, de las tuberías, la eléctrica y la de instrumentación. Es-
tos factores se publican como valores promedio y la gama
Footor<lo
módulo
o<olodo
ROlociónuM
• O.J6
J
!xi:fi51
probable de valores.3 (Si se emplea el valor promedio para
cada componente, este método se reduce al método del fac- Foctor do
Foctor<I•
indirec<0•
IC••to•dn ingonlo~ol
tor medio sencillo.) Con cualquiera de estos métodos puede mol
(x3.48)
obtenerse una confiabilidad ligeramente mejorada mediante
el uso de diferentes factores para cada uno de los tres tipos
básicos de plantas: de sólidos, de sólidos y fluidos, y de flui-
dos.3 Los valores típicos para plantas de procesamiento de
minerales son de 2.3 a 3.4.11
Co>todomódulototol~
El concepto del factor fue mejorado aún más por Mi-
ller ,17 investigador que relacionó los factores con la magni- Figu1a 25.3 Módulo de costeo (los símbolos son específicos para es-
tud del costo del proyecto, en vista de que los costos de ta figura solamente). (Según Guthrie. 4• 12 )
462 Economú1

tra incendio, 'los primeros auxilios y la cafetería. Pueden in- Tabla 25.3 Costos de producción.
cluirse éstos en el capital fijo, o bien como parte del costo
de operación (por ejemplo, el vapor de agua "comprado" a Costo de minado
un cierto costo). Mano de obra de operación
Supervisión de operación
Contingencias o imprevistos. Éste es un concepto legítimo Vapor de agua }
Electricidad Potencia
del capital fijo. Se incluye para cubrir con un margen los even- Costos directos
Combustible y
tos impredecibles, tales como inundaciones, tormentas, huel- Agua Servicios de producción
gas, pequeños cambios de diseño y aumento de los costos.
No cubre el costeo mal calculado. Mantenimiento y reparaciones
Materiales de operación
Cargos de laboratorio
Regalías (si no hay base de
25.2 CAPITAL DE TRABAJO precio alzado)

El capital de trabajo es necesario para cubrir el inventa- Depreciación Costos de

rio de materias primas, el trabajo en proceso, los produc- Impuestos (propiedad) Cargos manufac-
Seguros } fijos tura
tos terminados, los créditos y las diversas necesidades de
efectivo para los gastos de cada día. Normalmente varía Médicos
de 1O a 20% del capital fijo total, pero puede ser mucho Seguridad y protección
más alto si la planta tiene grandes instalaciones de alma- Sobrecosto administrativo ge-
cenamiento. Una mejor evaluación es: 18 neral de la planta
Sobrecosto administrativo de
lista de raya
capital de trabajo = Empaque Costos de
Restaurante administra-
= '€rm + '€wip + '€¡p + '€ec + '€e Recreación ción de la
- 'gR + l'gM + 'gM + t'€M + 'gM Recuperación de desechos planta
(25.4)
- 'gR + 4'€M Laboratorios de control
- 3'€, Superintendencia de la planta
1nstalaciones de almacena-
(<:f5rm = valor de la materia prima, se toma normalmente miento
como el consumo de un mes; '13wiP = valor del trabajo en
proceso, se toma cómo una semana en casos normales; Sueldos de ejecutivos }
Sueldos de empleados de oficina Gastos admi-
CfJ¡p =valor del producto terminado, nor1nahnente se to1na
Costos de ingeniería y legales nistrativos Gastos
como la producción de un mes; Cfiec =valor del crédito ex- Mantenimiento de oficinas generales
tendido, se toma como la producción de un mes: Cf.Jc = efec- Comunicaciones
tivo para salarios, servicios y gastos diversos, alrededor del
valor de la producción de un mes;cga =valor de la materia Embarque
prima de un mes; '€M =valor del costo mensual de la pro-
Investigación y desarrollo
ducción;'€, =valor de las ventas mensuales).

25.3 COSTOS DE OPERACIÓN Y relación entre estos costos y el ingreso es de la forma que
· PRODUCCIÓN aparece ilustrada en la figura 25.4.

En la tabla 25 .3 se presenta una lista detallada de verifica- 25 .3 .1 Costos de la mano de obra

ción de todos los costos que forman el costo total de pro-
ducción, y es siempre aconsejable utilizar una lista de esfa
naturaleza para asegurarse de que se han incluido todos los
costos. Los costos de producción pueden dividirse también
en dos clases: los que dependen del régimen de producción
y los que son independientes de éste. En general, los prime-
ros son a su vez de dos tipos, los que son directamente pro-
porcionales al tonelaje procesado (por ejemplo, las materias
primas) y los que aumentan a una rapidez mayor (por ejem-
.Plo, el mantenimiento). Si se vende toda la producción, la
Los costos de mano de obra representan un concepto impor-
tante en el procesamiento de minerales. Intervienen dos
componentes: el número de personas empleadas y el salario
por unidad de tiempo que se les paga. La información sobre
este último puede obtenerse generalmente de las publica-
ciones oficiales y de las revistas técnicas. La estimación del
número de empleados es más difícil. Se han publicado tablas
(correlación de Wessel 19 ) que relacionan el número de horas
hombre por día necesarios para cada paso del procesamien-
Costos de operación y producción
Costos variables
Régimen de producción
Figura 25.4 Curva de punto de equilibrio de una planta de manufac-
tura.
to, pero no son muy confiables. Un método mejor consiste
en basar la mano de obra requerida en la utilizada en una
planta de tipo similar que ya esté operando.'º La llamada
regla de la cuarta parte da:
mano de obra de operación en la nueva planta
mano de obra de operación en la planta existente
-- ( [1." ) 0·25 (25.5)
Obviamente esta ecuación es similar a las ecuaciones 25 .1 y
25.2, pero como es menos sensible a las condiciones locales,
es más útil. Aun así, el método más confiable es utilizar es-
tudios de trabajo para evaluar las necesidades reales de mano
de obra. La mano de obra de supervisión y del personal de
las oficinas se estima normalmente por separado. Si esta
mano de obra es poca, pueden enumerarse las necesidades
de la misma. En las operaciones más grandes pueden evaluar-
se partiendo de los costos de mano de obra de operación,
siendo los valores típicos de 10 a 203. Los costos de admi-
nistración (gerencia de primer nivel, secretarias, contadores
y similares) pueden estimarse también en esta forma: nor-
malmente representan de 40 a 60% de los costos de mano
de obra de operación. Además de todos los costos de mano de
obra, deben aplicarse los costos indirectos de la lista de raya
para cubrir la compensación de los trabajadores, pensiones,
seguros, pago de días festivos y demás prestaciones. Éstos
varían de un país a otro, pero en los Estados Unidos pueden
llegar hasta el 503 de los costos de mano de obra.
463
25.3.2 Energía y otros servicios
La electricidad representa un costo considerable, especial-
mente tratándose de minerales de baja ley que requieren de
molienda fina. El costo depende del precio neto de un kilo-
vatio-hora, y del consumo de energía por tonelada procesada,
dependiendo este último principalmente de la dureza del
mineral y de la finura del producto. Se utilizan cantidades
importantes de energía en diversos departamentos de la
planta (figura 25 .5), aunque estos costos pueden minimizarse
mediante un buen diseño y una buena distribución de la
planta.' 1
También deben considerarse en una estimación de costos
otros servicios tales como los combustibles, el vapor y, en
forma creciente, el agua.
En muchos casos, los servicios pueden costearse en dos
formas. El método más fácil .consiste _en considerar que.se
va a comprar el servicio a una tarifa específica de una com~
pafiía externa. En otros casos, principalmente debido al
aislamiento, puede se;r necesario que la compañía propor-
cione sus propios servicios, tales como generación de energía
eléctrica o suministro de agua. Bajo estas condiciones, el
equipo y su operación pueden costearse como parte de la
planta. En cualquier forma que se haga, el costo debe in-
cluirse sólo una vez.
25.3.3 Suministros
Los suministros que más comúnmente se usan son reactivos
químicos, medios de molienda y blindajes. En su mayoría,
su consumo es proporcional al tonelaje procesado y pueden
costearse atendiendo a ello. En forma regular se publican 22
dosificaciones típicas de reactivos y en la tabla 8 .3 se pre-
sentan regímenes de desgaste típicos.
Suministro
de agua
Calefacción de áreas
y de agua
SecadO de
concentrado
Figura 25.5 Distribución típica del consumo ae energ1a en un con-
centrador de flotación. (Según Barrat y asociados. 21 )
464
25 .3 .4 Mantenimiento
En la mayoría de las plantas el costo del mantenimiento de-
pende del costo original total del equipo y puede tomarse
como un porcentaje fijo de éste (2 a 10 %). En una planta
que tiene operaciones de trituración y molienda, los cos-
tos de reposición de blindajes y superficies de desgaste se
suman a este costo de mantenimiento.
25.3.5 Depreciación
Los activos físicos, tales como una planta, disminuyen de
valor con el tiempo (se deprecian) debido a factores tales
como deterioro físico o depreciación funcional debida a
adelantos tecnológicos. En pocas palabras, la depreciación
es un concepto de costo que se incorpora para recuperar el
costo de la planta durante su vida útil. Existen varios méto-
dos para evaluar la depreciación, y si bien deben usarse
métodos rigurosos para las plantas en operación o las esti-
mticiones detalladas, raras veces se justific;µi __ estos_ r.né~Qdos
en estimaciones preliminares. En esta situación generalmente
resulta adecuado tomar la depreciación anual como un
porcentaje fijo (10 a 20%) de la inversión de la planta. En
cuanto a esto hay algunas operaciones de procesamiento de
minerales (por ejemplo los concentradores pequeños) que
tienen una vida proyectada conocida, en cuyo caso puede
depreciarse el valor total de la planta a la misma tasa dada
por 100% dividida entre la vida útil en años. Algunas plan-
tas pueden justificar valores mayores que los medios por
tener una vida relativamente corta, mientras que los edifi-
cios tienen valores inferiores a los medios. Los predios no se
deprecian, por lo cual deben excluirse del costo fijo de la
inversión antes de calcular la depreciación.
25.3.6 Otros conceptos
La mayoría de los demás conceptos anotados en la tabla
25 .3 son autoexplicativos. Puede obtenerse mayor infor-
mación sobre los mismos en obras de consulta adecua-
das. 3, 1, 23, 24
25.4 VALOR DE LA INVERSIÓN
Una vez que se ha estimado el costo de operación de un
proyecto; se hace necesario determinar-- si el -proyecto- es
económicamente viable. El estudio que sigue abarca sólo
los aspectos financieros. Siempre debe tenerse presente
que hay otros factores intangibles que pueden intervenir
(por ejemplo, factores sociales como el de creación de em-
pleos, o el de suministro de una fuente confiable de abaste-
cimiento para otra operación). Tales factores son difíciles
de evaluar, y no se consideran en esta obra.
En una forma sencilla, el valor de la inversión (o rentabi·
!idad, o el rendimiento sobre la inversión) es una medida de
Economzá
la cantidad de dinero que habrá de producir la operación
con relación a la cantidad de dinero que habrá de invertirse,
y como tal puede expresarse como un porcentaje que es
análogo al interés que paga un banco sobre un depósito o
que se paga a un banco sobre un préstamo. En consecuencia,
la tasa de rendimiento a interés simple (TRIS J puede defi-
nirse como
TRIS(%) ; . utilid_ad neta anual X 100 (25.6)
mvers1on t0tal de capital
En la actualidad, no tendría sentido establecer una tasa de
rendimiento '~aceptable". Algunas fuentes citan cifras hasta
del 1003 para proyectos de alto riesgo, pero el análisis de
las grandes compañías demuestra que éstas trabajan en el
intervalo de O a 20% y en ocasiones hasta con pérdida (por
ejemplo una operación subsidiada). Puesto de otra manera,
el solo hecho de que una compal'íía grande se encuentre tra·
bajando es, en la actualidad, un beneficio social significativo
que puede compensar el obtener una baja tasa de retorno
sobre la inversión.
Otro método simple de medición consiste en considerar
el tiempo necesario para que las utilidades acumuladas recu-
peren el capital invertido (lo cual no debe confundirse con
la depreciación), al que se le llama a menudo tiempo de re-
embolso o de pago de la inversión. Aunque sujetos a amplia
crítica, estos dos enfoques simples representan normalmente
todo lo que puede justificarse en la mayoría de las estima-
ciones preliminares de costo. Solamente cuando ya se ha
decidido que un proyecto debe realmente iniciarse vale la
pena considerar medidas más sofisticadas del valor de la in-
versión incorpofando interés compuesto y flujo de efectivo.
La necesidad de considerar el flujo de efectivo puede ver-
se examinando la figura 25 .6. Inicialmente hay un desembol-
so (flujo negativo) de capital al construirse la planta; des-
pués, al ponerse en marcha la planta y comenzar a operar
con utilidades, la operación (idealmente) recupera el capital
y continúa operando para producir utilidades. El punto en
el que el flujo de efectivo regresa a cero representa el tiem-
po de reembolso. Una línea trazada desde el origen a la cur-
va a una fecha en particular tiene una pendiente que da la
tasa media a. interés simple delretorno en esa fecha (a di-
ferencia de la pendiente de la línea de flujo de efectivo), la
cual da la tasa a interés simple del rendirrúento defmida por
la ecuación 25.6. La incorporación del interés compuesto
toma en consideraCión el hechO-de qU.e el interés es capaz,
por sí mismo, de generar otro interés, o de que las utilida-
des, a medida que se generan, pueden invertirse para produ-
cir utilidad adicional.
La figura 25 .7 muestra el efecto que produce la inclusión
del interés compuesto en el flujo de efectivo acumulativo. La
tasa de interés compuesto (que a menudo se la describe co-
mo tasa de descuento), puede interpretarse en esta gráfica
de varias maneras. Hay posibilidades de considerarla como
Valor de la inversión 465

Touono• m!•
cooaol do uobojo

..
+<+
++++
+++++
+ 1
1
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Interés, valor,
o taso de descuemo ."" O % 1
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+ + + + PO<;tovo do ofoe<;vo + +
+++++++++++++++
~

1
Valor presente
(al 10 %)
------- -----:::-,.;-..., 1

/ 1
++++++++++++++++ ~ .. 10~/ 1
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+++++++++++++++++ ' .,,,,,,,,,.. 1

1 Puntod•
t+++++++++++++++++
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. . . . . . . . . --::~'.'!i---1
,,..,,.. ---- 1

!' ,,.. ....; .... - - •30% 1

'~ -- 1
1

'j l~terés compuesto, 1

tiempo de reembolso (~l. 10 %) 1
Gon,.oc;on do o!oo1•vo 1
por doprocloclón
5
Años

RoouporoolOn do
Figura 25.7 Efecto del interés compuesto en el flujo de efectivo.
coplul

aparecen dos proyectos con igual vida, tiempos iguales de

Figura 2¡.6 Elementos del flujo de efectivo de un proyecto. {Según
Guthrie. ) ,
reembolso (compuesto), iguales tasas de rendinúento ( com·
puestas) e iguales valores presentes. Sin embargo, los pro·
yectos son obviamente diferentes. Puede argumentarse en
la tasa que habría que pagar por dinero prestado para el forma convincente que el proyecto A es la mejor propues-
proyecto, como la tasa promedio que obtiene la compañía ta, por dos razones: primera, el desembolso ocurre más
sobre todas sus inversiones o como la tasa de rendimiento tarde, y segunda, el ingreso se acumula con mayor rapidez,
que la compañía considera aceptable para un proyecto dado. de tal manera que si debe terminarse anticipadamente el
Es claro que, al aumentar la tasa de interés o el "valor" del proyecto, la reducción en valor será menor. Por otra parte,
dinero, cualquier proyecto dado se vuelve menos atractivo. si al término planeado del proyecto pudiera seguirse operan-
Pueden ilustrarse también mediante la figura 25 .7 algunas
de las medidas a interés compuesto del valor de la inversión.
El tiempo de reembolso a interés compuesto es simplemen-
te el número de años que toma el flujo de efectivo para re·
gresar a cero. La tasa compuesta de rendimiento es la tasa
de interés que lleva el flujo de efectivo a cero al final del
proyecto (- 253 en este ejemplo). Puede darse más signi·
ficado a esto último comparándolo con ia tasa que repre-
sentaría el tomar dinero prestado para el proyecto, con la
tasa corriente de rendimiento promedio para la compaf'íía,
y con la inflación. El valor presente es el valor del flujo
de efectivo acumulativo al final del proyecto.
En la literatura respectiva2 • 3 • 18 • 25 se han analizado y
discutido éstas y otras medidas del valor de la inversión. A
pesar de su alabada superioridad, las medidas con interés
compuesto están en sí mismas sujetas a una seria crítica, en
cuanto a que utilizan un solo número para describir una grá-
fica no lineal; se trata de un dispositivo que de hecho requiere
por lo menos tres parámetros. Las fallas de adecuación se
demuestran fácilmente mediante la figura 25 .8, en la cual Figura 25.8 Comparación de dos propuestas de inversión.
466
do por un año más, todo indica que (por extrapolación) el
proyecto B sería el mejor proyecto.
En consecuencia, ningún número solo puede describir
por sí mismo la gráfica, y un análisis crítico del diagrama de
flujo de efectivo es la mejor medida del valor de la inversión.
Aun así, deben tenerse presentes dos puntos: la forma de la
gráfica depende en gran medida de la tasa de interés escogi-
da, y en cualesquiera de las conclusiones a las que se llegue
debe considerarse también la confiabilidad del flujo de efec-
tivo pronosticado. Aunque las vidas aparentes limitadas de
los yacimientos minerales pueden indicar un pronóstico ra-
zonablemente confiable, la inflación rápidamente cambiante,
los precios de los metales y los reglamentos del gobierno
tienden a neutralizarlo. Por otra parte, la vida de la mayoría
de Jos yacimientos minerales pueden alterarse al cambiar Ja
ley de corte (ky abajo de la cual ya no se explota el mineral),
de manera que el flujo de efectivo pu_ede, a su vez, ser modi-
ficado para mantener una operación con producción de uti-
lidades.26
Durante este estudio del valor de la inversión, conviene
considerar la importancia de las inversiones crecientes. 3
Brevemente, esto significa que todo el dinero invertido
debe producir un rendimiento aceptable sobre la inversión,
y esto se ilustra mejor con un ejemplo, como la separa-
ción del agua de un concentrado. Mediante el aumento de
la inversión (por ejemplo, la compra de equipo de mayor
capacidad o el aumento de etapas de procesamiento), puede
separarse más agua, y aumentarse el valor del concentrado.
En último término, por supuesto, la separación del agua adi-
cional costará mucho más que el incremento de valor, y las
relaciones de inversión/ingreso serán de Ja forma ilustrada
en la figura 25 .9. El pico o máximo de la curva representa
el punto óptimo de disefio. No es, sin embargo, el punto
económico óptimo. Este Jo da el punto de la curva que tiene
una pendiente igual a la tasa de rendimiento mínima acepta-
ble: en este ejemplo, un mínimo de 35% da el punto Aen
la figura 25 .9. La razón de esto es que todos los incrementos
de inversión por arriba de este punto tienen tasas de rendi-
miento inferiores al 35%; hasta que en el pico, el último
incremento de inversión tiene una tasa de rendimiento cero
(bastante inaceptable). (Adelante del pico o máximo, los
rendimientos serían negativos.)
25.5 CAPACIDAD ÓPTIMA DE OPERACIÓN
--a su·vez en que la fundición utiliza una calidad-relativamen-
Hay cuatro puntos significativos en Ja gráfica de la figura
25.4. El primero es el punto de equilibrio (punto A), en el
que el ingreso apenas equilibra al costo total de producción.
Los regímenes de producción menores que éste se dan a una
pérdida, aunque bajo ciertas circunstancias puede argumen-
tarse que una operación puede considerarse todavía como
"generadora de utilidades" en esta región. 27 En el punto B,
una tangente trazada desde el origen hace contacto con el
Economú1
lrw11rsi6n
Figura 25.9 Inversión Óptima.
costo total de producción, y representa el costo mínimo (y
en consecuencia la utilidad máxima) por unidad de produc-
ción. La distancia vertical más grande entre el ingreso y los
costos de producción (punto C) es la utilidad máxima por
unidad de tiempo y representa por Jo tanto el rendimiento
máximo sobre la inversión. Pueden justificarse todavía regí·
menes de producción mayores mientras la utilidad total
reducida continúe dando una tasa de rendimiento mayor
que un cierto mínimo aceptable para la compafiía (por
ejemplo, el punto D: estrictamente hablando es el rendi-
miento incremental sobre el aumento incremental de costo
que es significativo3 ). Bajo ciertas circunstancias, ufla plan-
ta puede trabajar arriba del punto D, y aun arriba del punto
E, en donde Ja producción se da con pérdida.
En la práctica es difícil decidir cuál es la capacidad máxi-
ma de operación (a diferencia de la capacidad nominal) de
una planta de procesamiento de minerales. Ocasionalmente,
cuando la producción se vende en el mercado libre, puede
no estarse en condiciones de seleccionar el punto de opera-
ción, por estar éste limitado por las condiciones del merca-
do. Con mucha frecuencia, la capacidad de un concentrador
cautivo .puede estar determinada por la demanda de la fun-
dición: la fundición requiere de un determinado tonelaje
de concentrado por día. Este tonelaje lo produce el concen-
trador dando poca importancia a la eficiencia, lo cual resulta
te baja en su alimentación, que hace bajar su eficiencia (aun
cuando el tonelaje procesado pueda parecer una cantidad
impresionante). Esta práctica es bastante inconveniente, ya
que deben considerarse la mina, el concentrador y la fun-
dición como una unidad combinada, con ajustes tendientes
a optimizar la operación del conjunto.
Aun decidir qué es Jo óptimo es un asunto complejo. La
práctica económica convencional consiste en operar al nivel
Bibliograf(a
que da la utilidad máxima (punto e, figura 25 .4); pero aun-
que esto Sea realista en el caso de una planta de manufactu-
ra, la situación no es tan simple en una planta de procesa-
miento de minerales tal como un concentrador. Una de las
razones de esto es que la calidad del concentrado (su ley)
afecta su precio de venta, de manera que la línea de ingreso
de la figura 25 .4 no es recta, sino que más bien disminuye
su pendiente a medida que aumenta el régimen de produc-
ción.
En el ejemplo 3.3 se ilustra un método para tratar este
problema; en dicho ejemplo se combina una curva de ley/
recuperación con un contrato de fundición para dar un
punto óptimo aparente de operación; es decir, se maximizó
el rendimiento por tonelada de alimentación (el punto B de
la figura 25 .4). En la práctica se hubiera logrado esto me-
diante el ajuste adecuado de los puntos de ajuste del separa-
dor (lo cual afectaría sólo ligeramente al tonelaje total de
procesamiento). Este método se utiliza en realidad el1 algu-
nos concentradores para fines de control.28 •29 (Este análisis
económico puede usarse también para indicar ingresos por
concepto de investigación, los cuales ofrecen el máximo po-
tencial de recompensa. 30 )
Sin embargo, en realidad la curva de ley/recuperación no
es fija. Más bien puede alterarse en gran medida por varia-
ciones de las propiedades del mineral tales como la dureza, el
tamaño del grano y la ley, y aun el régimen de alimentación
la afecta en el caso de minerales uniformes. (Estos efectos
pueden verse haciendo cambios apropiados en los ejemplos.)
Por otra parte, a diferencia de una planta de manufactura
(en la que el cesto total de la materia prima es prácticamen-
te proporcional a la producción), el costo de la materia pri-
ma de un concentrador la determina el costo de minado, el
cual está en función de variables tales como la capacidad de
la mina, la ley de corte y la tecnología. En consecuencia,
tratándose de un concentrador, la figura 25.4 representa
cuando mucho solamente una sección transversal de un tra-
zo multidimensional muy complejo.
En un intento por analizar la operación económica ópti-
ma, Steane 31 sugirió que podrían lograrse tonelajes de pro-
cesamiento significativamente mayores mediante una dismi-
nución considerable de la liberación y que aunque las recu-
peraciones de los concentradores serían mucho menores, las
utilidades totales serían mayores. Sin embargo, su análisis se
aplicó a plantas nuevas más que a plantas en operación, y
no consideró este investigador todos los parámetros relevan-
tes, particularmente la mayor inversión que se requeriría.
Se ha intentado hacer análisis más completos. 32 - 37 Éstos
sugieren que en el caso de una operación completa de mina-
do, concentración y fundición resulta más apropiado consi-
derar el aumento incremental en el valor presente en un
tiempo dado, más que simplemente la max.imización del
valor presente. Schaap demostró la forma en que puede re-
lacionarse esto con un número de parámetros, entre los cua-
les se encuentran la dureza del mineral, el tamaño del grano,
467
la ley de corte, la recuperación de mina y concentrador, el
tonelaje de procesamiento, el valor del concentrado y los
costos. 3 4 - 36 Es significativo que una inversión de capital de
gran magnitud (típica de las operaciones modernas) favo-
rece las recuperaciones totales (mina + concentrador) me-
nores, y que hacia el final de la vida de la mina, debe incre-
mentarse gradualmente la recuperación. Shaap considera
también las formas en las que puede usarse la aplicación de
impuestos para alentar la mayor extracción de los cuerpos
de mineral. 35
En resumen, puede decirse que las muchas variables que
intervienen en la- operación completa de minado, procesa-
miento del mineral y fundición complican la determinación
de un nivel óptimo de operación. En consecuencia, difícil-
mente sorprende que la mayoría de los técnicos de un con-
centrador tiendan a lograr la eficiencia óptima de separación,
la cual puede, de hecho, ser relativamente cercana al nivel eco-
nómico óptimó. Cuando difieren estos düs .valores óptirilos,
una eficiencia óptima de separación se traducirá generalmen-
te en una mejor recuperación, y en un mundo de recursos
cada vez más escasos,38 esto no carece totalmente de mérito.
Al lector que desee obtener más información se le reco-
mienda consultar los estudios más detallados que hay sobre
el tema,34 - 36 los cuales consideran también el tema aún
más complejo de las operaciones proyectadas-"
25.6 OBSERVACIONES FINALES
Para poner de manifiesto la importancia y relevancia de los
aspectos económicos en el procesamiento de minerales, este
tema se introdujo en forma deliberada en las primeras pági-
nas del libro. Empero, no sería realista llegara su conclusión
sin hacer resaltar también que existen a menudo intangibles
que prevalecen o parecen prevalecer sobre los aspectos eco-
nómicos. Estos intangibles pueden presentarse bajo una va-
riedad de disfraces, tales como factores políticos, aspectos
sociales o asuntos ambientales. En grado considerable repre-
sentan una extensión de un concepto que se ha venido repi-
tiendo: no hay sistema alguno que pueda considerarse aisla-
damente. Los llamados factores políticos, por ejemplo,
pueden concebirse como un esfuerzo para integrar una
operación minera en una estructura social de mayor magni-
tud. La dificultad está, por supuesto, en que esto se traduce
en un estrato más de complejidad, con lo que el análisis
simplemente adopta un grado de menor deflllición.
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Apéndice A
Los minerales y sus características

MINERAL PÁG. MINERAL PÁG. MINERAL PÁG. MINERAL PÁG.

Actinolita 470 Cervantita 472 Halita 475 Plromorfita 478

Albita 470 Cianita o Haloisita 475 Piropo 478
Almandita .470 distena 474 Hausmanita 475 Piroxeno 478
Altafta 470 Cinabrio 473 Hernatita 475 Pirro tita 479
Alunita 470 Cinc ita 481 Hesita 475 Plata 479
Amo sita 470 Circón 481 Hidrocincita 475 Platino 478
Anal cita 470 Claustalita 473 Hipersteno 475 Polianita 478
Andafucita 470 CloantJta 473 Hornablenda 475 Polibasita 478
Andrad!ta 470 Cobaltita 473 Horsteno 472 Powelita 478
Anglesita 470 Cobre 473 Huebnerlta 475 Proustita 478
Anortita 470 Cole manita 473 l!men!ta 476 Psl!omelano 478
Antofilita 470 Columbita 473 Iridio 476 Quermesita 476
Apatita 470 Coridón 473 lridosmin<J 476 Quieserita 476
Aragonita 470 Cosa Uta 473 Jamesonita 476 Rejalgar 479
Argent ita 470 Covelita 473 Jeferisita 476 Roca fosfatada 478
Arglrodita 470 Criolita 474 Lepidolita 476 Rodocrosita 479
Arsenopirita 470 Crisoberilo 473 Leucita 476 Rodonita 479
Atacamita 470 Crisócola 473 Limonita 476 Roscoelita 479
Azufre 480 Crisol ita 473 Linaelta 476 Rubf 479
Azurita 471 Crisotilo 473 Uvlngstonita 476 Rutilo 479
Barita 471 Crocidollta 473 Magnesita 476 ScheHta 479
Bauxita 471 Crocolta 474 Magnetita 476 Senarmontita 479
Bentonita 471 Cromita 473 Malaquita 476 Serpentina 479
Berilo 471 Cuarzo 479 Manganíta 476 Siderita 479
Berí1onita 471 Cuprita 474 Marcasita 476 Silvanita 480
Biotlta 471 Descloizita 474 Marmatita 477 Sil vita 480
Bismlta 471 Diamante 474 Mármol 475 Smithsonita 479
Blsmutlnita 471 Diásporo 474 Melaconita 477 Talco 480
Bismutita 471 Dolomita 474 Melilita 477 Tantallta 480
Bismuto 471 Enargita 474 Mercurio 477 Tefrofta 480
Bórax 471 Epidoto 474 Metacinabarita 477 Tenantita 480
Bomita 471 Epsomita 474 Milerita 477 Tenorita 480
Bournonita 471 Eritrita 474 Mimetita 477 Tetradimita 480
Braunita 471 Esfale1ita 480 Mo1ibdenita 477 Tetraedrlta 480
Breitauptita 471 Esmaltita 479 Molibdita 477 Tierra
Broncantlta 471 Esperrllita 479 Monacita 477 diatomácea 474
Brucita 471 Espesartlta 480 Motramita 477 Titan Ita 481
Cainita 476 Espinel 480 Muscovlta 477 Topacio 481
Calamina 472 Espodumeno 480 Naumanita 477 Tremolita 481
Calaverita 472 Estanita 480 Nelelita 477 Trififita 481
Calcantita 472 Estafan ita 480 Nico!ita 477 Turmalina 481
Calcedonla 472 Estibnlta 480 Nitro 477 Ulmanita 481
Cal cita 472 Estroncianita 480 Nitro de sodio 479 Uramintta 481
Calcocita 472 Ferherita 474 Olivlno 477 Uvarovlta 481
Calcomenita 472 Fluorita 474 Ópalo 477 Valentita 481
Calcopirita 472 Franclinita 474 475
Calomel 472 Galena 474 º'°
Oropimente 478
Vanadinita
Vermiculita
481
481
Caolinita 476 Garnierita 475 Ortoclasa 478 Wilemita 481
Carna!ita 472 Gentita 475 Penthmdita 478 Witerita 481
Carnot!ta 472 Glbs!ta 475 Petzita 478 Wolframita 481
Casiterita 472 Grafito 475 ?irargirita 478 Wulfenita 481
Celes tita 472 Granate 475 Pirita 478 Yeso 475
Cerargirita 472 Grenoqu!ta 475 Pirofilita 478 Yodirlta 476
Cerusita 472 Grosularlta 475 Pirolusita 478 ZaraUta 481

469
 ...._,
Q

Los minerales y sus características

Porcentaje Oensi-
Nombre Fórmula de metal Color Lustre Rayadura Dureza d•d Caracter!sticas-Ocurrencia

ACTINOLITA .... Ca!MgFe)3(Si03)4. No es fuente Verde. Vítreo ..... 5.0-6.0 3.0-3.2 Ocurre generalmente en cristales
de metal largos, estructura columnar o fibrosa

ALBITA ....... NaAlSi309 .......• Al203-19.5%. Blanco a azul . Vltreo. Blanca . 6.0-6.6 2.6-2.7 Ocurre a veces en masas laminares.
En ocasiones como la anortita.
Ver anortita
ALMANDITA., .. Fe3Al2!Si04)3 . No es fuente Rojo a negro.
········· Blanca . 6.5-7.5 3.1-4.3 Variedad del granate. Ver granate.
de metal

ALTAfTA ....... PbTe. ....... 61.9% Pb. Blanco de .... Metálico. Negro •.••. 3.0 8.2 Asociada con pirita, galena,
estaño, tinte grisáceo tetraedrita.
amarillo

ALUNITA .. .... K2!Al20H)5.(S04)4 . K-9.4%. Rojo-rosado. Vítreo,. Blanca .... 3.8 2.7 Asociada con caolln y pirita
Al-19.6% aperlado

AMOSITA .... IFeCaH2Mn)OSi02 . No es fuente Gris a verde .. .. 2.2-2.3 Asbesto de fibra larga
de metal

ANALCITA ...... NaAISi205.2H20 . Al203-23.2% . Blanco .. Vítreo. Blanca .... 5.0-5.5 2.2-2.3 Cristales trape:i:oédricos en cavidades
.
de rocas fgneas básicas

ANDALUCITA ... Al2Si02 ..... Al203-63.2% . Blanco;. VCtreo. 7.5 3.2 Prismas casi cuadrados; ocurre con
rojo-verde gneis, mica, esquistos.

ANDRADITA .... Ca3Fe2!S04)3. No es fuente Verde; ..... Adamantino Blanca . 6.5-7.5 3.1·4.3 Variedad del granate. Ver granate
de metal rojo-negro

ANGLESITA ..... PbS04 . Pb-68.3% ... Amarillo; .... Adamantino, Blanca .... 2.8-3.0 6.1-6.4 Ocurre en zonas de oxidación de
verde.gris vltreo vetas de plomo

ANORTITA ...... CaAl2Si20s. Al203-36. 7% .. Blanco;. ... Vítreo. Blanca .. 6.0-6.5 2.7-2.8 Cristales tabulares en rocas ígneas,
gris-rojo con líneas longitudinales finas en
el mejor de dos cruceros perfectos a
90° uno del otro

ANTOFILITA . (Mgfe)Si03 . No es fuente Gris;. Vltreo .. Incolora;. 5.0 3.0-3.2 Se encuentra en esquistos
de metal café-verde grisácea cristalizados

APATITA ....... Ca4{CaFJIP04)3 .... P20s-42.3% ... Azul-verde .. Vítreo .. Blanca . 4.5-5.0 3.2 Por lo general en forma granular o
¡
en prismas de 6 lados

ARAGONITA .... CaC03. Ca0-56% Blanco . Vítreo. Blanca .. 3.5-4.0 2.9 Es efervescente como la calcita. Su
polvo se vuelve lila o púrpura al hervir
en solución de nitrato de cobalto
1

al 10%

ARGENTITA ..... Ag2S . Ag-87.1% .. Negro ..

..
Metálico ...

'
Negro
brillante
2.0-2.5 7.2-7.4 Se corta como el plomo; con plata,
cobalto y nlquel

ARGIROOITA .. . 3Ag2S.GeS2 . Ag-73.5% Gris acero;. Metálico .. Negro 2.5 6.1 Ocurre con esfalerita, siderita
tinte rojizo grisáceo y marcasita

ARSENOPIRITA .. FeAsS. Fe-34.3% .....

As-46.0%
Gris acero. Metálico .. Gris; negra. 5.5-6.0 5.9-9.3 Muy abundante; produce chispas y
olor a ajo golpeándola a rozadura
:..
. con acero
"~·
ATACAMITA .... Cu2!0H)3Cl. . ... Cu·59.5%. Verde. Adamantino,
vltreo
Verde.
manzana
3.0-3.5 ' 3.8 Siempre de origen secundario con
minerales de cobre ~
:..
 ...
AZURITA ....... f 2CuC03.Cu!OH)2 .. f Cu-55.0% ..... j Azul ......... f Vítreo, .... , Azul. 3.5-4.0. ·! 3.8-3.9 ¡ Mineral oxidado que causa
""!:·
opaco 1 efervescencia vigorosa en ácido
muriático de cualquier "¡;·
concentración y temperatura
...
~

BARITA .. .• 1 BaS04 .. .1 Ba0-65.7%. .1 Blanco; rojo .. · I Vftreo .... ·1 Blanca ... · 1 2.5-3.5 4.3-4.6 1 Se presenta comúnmente como ganga
azulado 1 de los minerales de plomo-zinc. Masas
laminares o granulares o en cristales
ya sea de forma de diamante o
rectangulares

BAUXITA ....... 1 AL203.3H20.

'
... 1 Al-34.9% . . -1' Blanco-rojo; Mate •.•. Igual al colo 1.0-3.0 2.6 Mineral principal del aluminio; ocurre
café-amarillo en estado masivo. Completamente
soluble en sal de perla fosforosa
1 1 1
BENTONITA •.... 1 (CaMg)O,Si02 _ ... · 1 No es fuente 1 Azul. Mate. Gris claro. 1.0 2.1 La arcilla de la montmorilonita.
(Alfel203 de metal Se expande considerablemente al
ponerse en agua.

BERILO .......• 1 Be3Al2{Si03)e ..... j Be-5% ....

Al203-19%
.·I Blanco;.
azul verde
Vítreo. Blanca . 7.5-8.0 : 2.6-2.8 Con frecuencia alojado en cuarzo;
con mica y fe1<:lespato. Generalmente
en prismas de 6 caras con terml-
naciones planas en pegmatita. Se
presenta en variedades de gemas

BERILONITA ..... NaBeP04. Be-7.1%. - .. Blanco-amarillo . Vitreo,. 5.8 2.8 Se encuentra con berilo, feldespato,
brillante " .
columbita

BlOTITA ......•. (HK)z!MgfeJ2 . ... No es fuerite Negro-café. Aperlado, . Blanca . 2.5-3.0. 2. 7-3.1 Se parte fácilmente en láminas
Al2(Si04)3 de metal vítreo muy delgadas, flexibles y elásticas.

BISMITA ....... Bl203 .. No es fuente Amarillo paja; .. Aperlado . Igual al colo 4.4 De origen secundario, resultante
de metal blanco de oxidación

BISMUTO. Bi. Bí-100%. Blanco plateado Metálico. Blanco .. 2.3 9.7 Nativo; con cobalto. níquel;
plateado tonalidades de latón

BISMUTlNIT A .... Bi2S3. Bi-81.2%. Gris de plomo. Metálico .. Igual al colo 2.0 6.4-6.5 Ocurre en forma de recubrimiento
delgado

BISMUITTA ..... 1Bi0)2.C03.H20 . No es fuente Verde-blanco. Vítreo, .... Verdosa; . 4.0 6.9-7.7 Ocurre en forma fibrosa incrustante,
.
de metal opaco gris-blanca o en forma ,terrosa y pulverulenta

BORAX ........ Na28407.IOH20 . Bi03-36.6% .. Blanco . Vítreo, . Blanca . 2.0-2.5 1.7

Na20-16.2% opaco

BORNITA ....... 1 Cu5FeS4 ......... 1 Cu-63.3%. Rojizo. Metálico ... ¡ Gris . 3.0-3.5 4.9-5.4 Asociada con calcocita. Generalmente
negruzca masiva. Se mancha rápidamente a color
azul iridiscente

BOURNONITA . 3{?bCu2)S.Sb2S3 .. ?b-24.7%. Gris acero; . Metálico. Igual al colo 2.5-3.0 5.7-5.9 Ocurre en forma masiva de grano
Cu-42.5% negro de hierro fino; frágil

BRAUNITA ... 3Mn203.MnSi03. Mn-78.3%. C3ris acero;. Submétalico Igual al colo 6.0-6.5 4.8 Ocurre en pórfidos; frágil
negro parduzco

BREITAUPTITA. NiSb. Ni-32.5%. Aojo cobrizo. Metálico. Rojiza; café 5.5 7.5 Ocurre con otros sulfuros y
Sb-67.5% otros minerales

BROCANTITA. CuS04.3Cu(QH)2 . CU-56.2% . Verde. Vítreo. Verde. 3.5-4.0 3.9 Mineral oxidado. Se disuelve
lentamente en ácido nítrico

BRUCITA .... MgO.H20. Mg0-69%. Blanco a gris; . Aperlado, . Blanca . 2.5 2.4 Ocurre asociada con serpentina;
azul; verde vítreo mineral secundario

.......
 ..._,
Los minerales y sus características
"'
Porcentaje Den si·
Nombre FOrmula de metal Color lustre Ravadura Dureza 1 d•d Caracterfsticas-Ocurrencia

CAl.AMINA ..... H2(Zn20).Si04 .• Zn0-67.5% Blanco, azul. . Vltreo,. Blanca 4.5-5.0 3.4-3.5 Generalmente en recubrimientos de
verde, café opaco cristales; a veces en agregados de
forma de cresta de gallo. Se asocia a
menudo con la smithsonita

CALAVERITA .... AuTe2. Au-43.6% . Amarillo bronce; Metálico. Amarillenta; 2.5 9.0 Similar a la silvanita, pero nunca
tinte amarillo gris de cristales
de plata

CA:LCITA .•••.• ; CaC03 ..... Cao-56% .. Muchos colores . Vítreo. Blanca ..•. 3.0 2.7 Masiva y en cristales de 6 caras
terminados en punta o prismáticos.
Causa efervescencia vigorosa en
ácido muriático de cualquier
concentración y temperatura
~
CALOMEL .. HgCI. Hg-85% .... Blanco; amarill Adamantino Amarillo ... 1.0-2.0 6.5 Se asocia con el cinabrio
Cl·15% Pálido;
blanca

CARNALITA. KM9Cl3.6H20. K-14.1%. Blanco .. Brillante ... Blanca . 2.5 1.6 Fuertemente fosforescente;
CL-38.3% gusto-amargo

CARNOmA. K20.2U203.V20s .. Variable .. Amarillo. Vítreo, mate Amarilla. 1.5 Polvo o tierra en arenisca. Se present~
3H20 Variable a menudo concentrada alrededor
de madera petrificada

CASITERITA . Sn02. Sn-78.8%. Café; negro; rojo Adamantino Blanca;. 6.0-7.0 6.8-7.1 Ocurre en forma masiva o en cristales
café claro casi cuadrados
i
CELESTITA . SrS04. Sr-47.7% ..... Azul claro, . Vítreo. Blanca .... 3.0-3.5 3.9-4.0 Igual que la barita
blanco, rojo

CERARGIRITA .. AgCI. Ag-75.3% Gris aperlado .. Ceroso, . Blanca a .. ·' 1.0-1.5 5.6 Se corta como la cera; por exposición
grasoso gris ' cambia su color a café violeta

CERUSITA ...... PbC03 .. Pb-77.5% .. Blanco; gris .. Adam1mtino Blanca . 3.0-3.5 6.5-6.6 Mineral oxidado. Causa efervescencia
vigorosa en ácido murlético
i concentrado caliente o diluido
hirviente

CERVANTITA . 2Sb204. Sb-79.4% ..... Amarillo; blanco Grasoso, .. Blanca ... 4.0-5.0 4.1-5.3 Se asocia generalmente
Sb203.Sb205 rojizo. aperlado con la estibnita

CALCANmA .... CuS04.5H20 ... Cu0-31.8% . Azul. v¡ueo ..... Blanca .... 2.5 2.1-2.3 Mineral oxidado. Tiene sabor
met<llico y produce n<lusea

cALCEDONIA .. Si02 ... ..... No es fuente Azul p<llido, gris, Ceroso. Blanca . 7.0 2.6-2.7 Fractura suavemente redondeada.
de metal blanco a negro Variedades de gemas semipreciosas

CALCOCITA. Cu2S ........... Cu-79.8% .. .. Negro-gris. Met<llico. Igual al colo 2.5-3.0 5.5-5.8 Superficie intensamente pulida
en tos cortes

CALCOMENITA .. CuSe03.2H20. Cu-28.1%.

Se-34.9%
Azul. Vítreo ..... Blanca .
azulada
2.5-3.0 3.8 Con varios seleniuros de plata,
cobre y plomo
...
"'§·
~
CALCOPIRITA
' .. : CuFeS2 ...... Cu-34.6% Amarillo latón. Metálico .. Negra .. 3.5-4.0 4.1-4.3 Más blanda que la pirita; se asocia
verduzca con pirita, galena, esfalerita

..."
 :..
HORSTENO. .1 Si02 ............ 1 No es fuente
de metal
Blanco; gris .... Mate. Blanca •. 7.0 2.6 Pedernal impuro, de grano
grueso, opaco "'~-
. . ·1
"'
¡¡·
CLOANTITA ..... 1 NiAs2.
Variable
Ni-28.1%.
As-71.9%
Blanco de.
estaño; gris
Metálico .. Negra.
grisácea
5.8 6.5 En forma granular o en cristales
como la pirita. Con frecuencia se
"'
:..
.
acero asocia con la eritrita. Ver eritrita

CROMITA ...... 1 FeO.Cr203 . . .. 1 Cr-46.2% ..... 1 Negro ........ Vítreo ..•.. Cate oscuro .. 5.5 4.3-4.6 Los granos puede, 1 parecer trozos de
vldrio negro. Se asocia a menudo con
la serpentina

CRISOSERILO .... I B.,OAl203 • Be0-19.8%. Verde. Vítreo ... Blanca . 8.5 3.7-3.8 Ocurre generalmente en cristales o
guijas desgastadas.
Variedades de gemas

·I'
1 1 1 1 1 1
CRISÓCOLA. . . . . CuOSi02.2H20 .... 1 Cu-36.2% ..... 1 Azul; verde .... 1 Vítreo, matel Blanca .... 1 2.0-4.o 2.0-2.2 Se adhiere a la lengua seca;
importante mineral de cobre

CRISOLITA ...... 1 (MgFel2Si04 ..... -1 No es fuente Verde. Vítreo. Blanca o ... 6.5-7.0 3.3 En masas granulares; granos o
de metal amarillenta • cristales vítreos.
Variedades de gemas

CRISOTILO . •.. 1 H4Mg3Si209 ...... 1 Blanco; verdoso Metálico .. Blanca . 1.7 2.2 Es el mejor asbesto. Masas de
fibras tenaces delgadas. genera\-
mente paralelas

CINABRIO ...... 1 HgS .. ........ 1 Hg-86.2% .... -1 Rojo ......... 1 Adamantino; Escarlata .. 2.0-2.5 8.0-8.2 Único mineral importante de
submetálico mercurio; sabor a greda

CLAUSTALITA .. · I PbSe. .·I Pb-72.4% .... ·] Gris plomo. Metálico. Gris plomo. 2.8 8.0 Se asemeja a la galena granular

COBALTITA .... . 1 CoAsS . ....... 1 Co-35.5% ..... f Blanco de. Metálico Negra. 5.5 6.0-6.3 Granular o en cristales como la
estaño; gris grisácea pirita. Ocurre a menudo con
acero eritrita, Ver eritrita
1 1
COLEMANITA .. . 1 Ca2Bs011.SH20 .. . 1 No es fuente Blanco;. Brillante; ... Blanca . 4.0-4.5 2.4 Ocurre generalmente en forma
de metal amarillento vitreo de geodas; frágil

COLUMBITA .. !FeMn)(NbTaJ20s . Variable-Ta20s . Negro de hierro. Submetálico Roja oscura; 6.0 6.3 Frágil; niobato casi puro
3.3 a 31.5% negra

COBRf;. e". Cu-100%. Rojo de cobre. Metálico ... Rojo

"· 2.8 8.8 1 Se oxida fácilmente; maleable
cobre

CORINDÓN. A!203. Al-52.9% ..... Todos los. Vltreo,. Blanca . 9.0 3.9-4.1 En cristales de 6 caras y masas que
colores adamantino pueden romperse en tres dire.:ciones
a casi 90". Variedades de gemas

COSALITA ...... 1 Pb2Bi2S5. ... ¡' Pb-41.8%. Gris plomo. Metálico ... Negra. 2.8 6.5 En vetas de cuarzo; con pirita,
Bi-42.1% esfalerita

COVELITA ...... I CuS . Cu-66.5%. Azul. Submetálico Negra. 1.5-2.0 4.6 Estructura laminar o granular masiva. Se
vuelve color púrpura a\ humedecerse

CROCIDOLIT A . .1 NaFe!Si03)2.FeSi03. No es fuente Azul a verde. Sedoso; . Igual al colo 4.0-5.0 3.2-3.3 Masas fibcosas; similar al asbesto;
de metal mate valiosa

1 ........
w
 ...
~
Los minerales y sus características
Porcentaje Densi-
Nombre Fórmula de metal Color Lustre Reyadura Dureza d•d Características-Ocurrencia

CROCOITA ...... PbCr04 .......... Pb-64.1%. Rojo .••. Adamantino Anaranjada: 2.5 6.0 Se encuentra en cuarzo, galena,
Cr-16.1% amarilla vanadinlta

CRIOLITA ....... Na3AIF5 ...•. ... Al-13% ....... Blanco de nieva Grasoso a .• Blanca •.•. 2.5 3.0 Su apariencia y dureza la distinguen
F-54.4% vftreo

CU~RITA. Cu20 ..... Cu-88.8% ..... Rojo. Adamantino Roja ..•. 3.5-4.0 5.9-6.2 Mineral oxidado. A menudo en
a mate cristales-generalmente cúbicos

CIANITA (o., ..• Al2Si05. . .... Al-33.3% ..... Blanco a azul Vítreo; ... . .. 4.0-7.0 3.6 Cristales hojeados con superficie de
DisÍenal o verde. a perlado crucero plana que se rayan fácilmente
¡ en sentído longitudinal pero no
transversal

DESCLOIZITA ... 4RO.V20s.H20 .. Variable V205 .. Rojo, café, negro Grasoso .. Naranja .. 3.5 6.0 Se asocia con la vanadinita

DIAMANTE. c ........ C·100% .. . .. Blanco; gris. Adamantino; Gris ceniza. 10.0 3.5 Ocurre en cristales {generalmente
grasoso octaedros redondeados) en una
roca ignea bésica, y en placeres.
Variedades da gemas

DIASPORO .. .. Al203.H20. Al203·85% .... Muchos colores Vítreo. 81anca .... 6.5·7.0 3.4 Ocurre en escamas delgadas; muy fré~

... ········ ... Blanca a. 2.0 2.2

~ll~t~MÁ~~~ ...
Si02.nH20 ...... Amarmo a café. Vltreo . Endurece el vidrio. Textura
gris uniforme muy fina y de peso ligero

DOLOMITA .. CaMg(C03l2 .. Ce0-30.4% ... Blanco, gris, . Vítreo, ... Blanca . 3.5-4.0 2.8-2.9 Causa efervescencia vigorosa en
Mg0-21.9% rosa, amarilla aperlado écido muriético en cualquier
condición, excepto diluido y frío.
Como la calcita, pero común en
romboedros alabeados

EN4RGITA. ... 3Cu2S.As2Ss ..... Cu-48.4% ..... Negro de hierro. Metálico .. Negra ..... 3.0 4.4 Color y rayadura negros; crucero
prismético

EPJDOTO .. Ca2(AIOHHAIFel2 No es fuente Verde ... Vítreo, .... Blanca . 6.0-7.0 3.2-3.5 Frágil; generalmente granular
(Si04)3 de metal mate
.

EPSOMITA. MgS04. 7H20 .. Mg-9.9%. . .. Blanco . . ... Vitreo ..... Blanca . 2.3 1.7 Sabor amargo y salino; en aguas
minerales

ERITRITA. Co3As20a.8H20 ... Co-29.5%. Generalmente Aper!ado .. Més pélida 1.5-2.5 3.0 Depósitos de origen secundario; con
rosa, gris que el color minerales de cobalto

FERHERITA ..... FeW04. W-60.6%. . .. Café, negro, gris Metálico. 5.0-5.5 7.2-7.5 Se·presenta con otros minerales
de ttJngsteno
'

FLUORITA ...... CaF2 ·········· F-48.9% .... Todos los colore Vítreo. . .. Blanca .... 4.0 3.0·3.3 Crucero octaédrico; frégil

FRANCUNITA ... (ZnFeMn)O. ..... Zn-14.2% ..... Negro de hierro Metélico ... Café a negra 5.5-6.5 5.2 Generalmente asociada con cincita; :..
!FeMn)203 Mn-35.7% a veces magnética
"'~-
GALENA .......
!
PbS. . ... Pb-86.6% .. Gris de plomo. Metálico ... Gris de.
plomo
3.0 7.4-7.6 Muy frágil; crucero cúbico
~
:..
GRANATE ...... 1 Varias ........... I No es fuente .. · 1 Rojo, café .... -1 Vítreo .. . ·1 Blanca ... · 1 6.5-7.5 3.2-4.3 1 Con frecuencia en cristales dode- ...
de metal amarillo 1 caédricos completos, en esquistos
o caliza. Variedades de gemas ",,.~-
.,,""
GARNIERITA . H21NiMg)Si04. Ni-25% o 30%. Verde. Opaco; ...
grasoso
Verdosa;
blanca
2.0-4.0 2.4 Amorfa; fuente de níquel; con
serpentina, cromita ...
GENTITA. 2Ni0,2Mg0. Ni-22.6%. Verde. Opaco; Verdosa; . 2.0-4.0 2.4 Similar a la garnierita
3Si026H20 grasoso blanca

GIBSITA. .1 Al{OH)s. Al-34.6%. Blanco, verde .. Aperlado . 2.0-3 5 2.4 Ocurre bajo las mismas condiciones
que la bauxita

ORO. •••••• J Au. Au-100% .... Dorado. Metálico. Dorada, 2.8 15.6-19.3 Maleable y séctil. No se oxida
amarl\la

GRAFITO ....... 1 C . C-100% .. Negro. Mate;. Gris oscuro; 1.0-2.0 2.2 Blando; marca el papel; grasoso al
submetálico negro de tacto; a menudo impuro
hierro

GRENOQUITA ... I CdS . Cd-77.7%. Amarillo. Adamantino Amarilla ..

a roja
3.0-3.5 5.0 Generalmente ocurre como
recubrimiento en minerales de zinc

GROSULARITA ... J Ca3A1<:1Si04)3. No es fuente . Blanco; verde: .. V!treo. Blanca . 6.5-7.5 3.4-3.7 Ocurre a menudo alojada en mica y
de metal amarillo esquistos; en calizas. Variedad
del granate. Ver granate

YESO. ........ 1 CaS04.2H20. Cao-32.6% .. Blanco; rojo ... Vítreo. Blanca a gris 1.5·2.0 2.3 Terroso; fibroso; escamoso y en
cristales de crucero perfecto en una
. dirección

HALITA. . . 1 NaCI. Na-39.4%. Blanco . Vítreo. Blanca . 2.5 2.1-2.6 Sal natural de mesa. Crucero
cúbico perfecto

HALOISITA ..... 1 At203.2Si02.H20 . No esfuente. Blanco, verde, .. Aperlado; . . ..... 1.0-2.0 2.0-2.2 Ocurre a menudo en vetas de mineral
de metal azul, rojo ceroso; mate como producto secundario

HAUSMANITA. Mn304. Mn-72% .. Negro; café. Metálico. Café. 5.3 4. 7 Asqciada con otros minerales de
manganeso

HEMATJTA. Fe203. Fe-70% . Café; rojo; . Metálico; .. Roja; café. 5.5-6.5 4.9-5.3 Se vuelve magnética al calentarse
negro mate; en condiciones reductoras
submetá!ico

HESITA. AgzTe. Ag-63%. Gris. Metálico. Negra .... ·J 2.5·3.0 1 8.3-8.g J Con calcopirita, pirita y esfalerita

HORNABLENDA . Variahle Variable . Blanco, verde . Vítreo .... · 1 Blanca ... · 1 5.0-6.0 1 3.2 1 Los cristales tienen secciones
negro transversales de 6 caras o en forma
de diamante. Dos cruceros perfectos
a ángulo de alrededor de 124°

HUEBNERITA .... 1 MñW0 4 ......... 1 Mn-18.1% Café. Submetálico Café 5.0-5.5 7.2-7.5 Generalmente en agregados laminados
W-60.7% amaritlento con separación áspera, plana;
en cuarzo

HIDROCINCITA . ZnC03.2Zn!OHl2. Zn-5g,5%. Blanco, gris, . Mate. Blanca . 2.0-2.5 3.6-3.8 Generalmente ocurre asociada con
amarillo otros minerales de cinc

HIPERSTENO . (FeMo)Si03 . No esfuente Neg'ro. A perlado Gris. 5.0-6.0 3.5 Ocurre en masas foliadas o
de metal formadas por placas
''
...__,
1 "'
 .......
Los minerales y sus características °'
Porcentaje Den si-
Nombre Fórmula de metal Color Lustre Rayedura 1 Dureza d•d Características-Ocurrencia

ILMENITA . FeTi03 ....... Ti-31.6% .. Negro de ..... Metálico; .. Café ... 5.0-6.0 4.5-5.0 Magnética; con pirita, hornablenda,
hierro submetáli-:o feldespatos

YODIRITA ...... Agl. Ag-46% ... Amarillo, verde. .. ....... .... 3.0-4.0 5.6-5.7 Ocurre generalmente en placas
delgadas, es rara

IRIDIO ......... Variable . Variable ...... Blanco .. Metálico ... Gris •.. 6.7 22.7 Ocurre con platino y metales aliados

IRIDOSMINA .. lrOsiRhPtRu) ••• Aleación· 100% Blanco de . Metálico ... Gris. 6.0-7.0 19.3-21.1 Aleación de metales raros
estaño

JAMESONITA ... 2PbS.Sb2S3 . Pb-50.8% ..... Gris. ...... Metálico .. Grisácea; .. 2.0-3.0 5.5·6.0 Ocurre generalmente en agregados
Sb-2g.5% negra paralelos o di· lrgentes de hojas
angostas. A veces en cristales
semejantes a cabellos o agujas

JEFERISITA. Variable . Variable .... Café ... Aperlado . Blanca . 1.5 2.3 Es una mica con placas de crucero
amarillento flexibles pero no elásticas, que se
dilata considerablemente al calentarse

CAINITA'. .... M9S04.KCl.3H20 . KCl-30.0%. Blanco a rojo ... Vítreo ..... . .. .... 2.8 2.1 Ver cianita.

CAOLINITA .. H4Al:i$i209. Al203·39.5% .. Blanco: amarillo Aperlado . Igual al colo 2.0-2.5 2.6 Abundante; olor a tierra; arcilla

QUERMESITA . Sb2S20. .. Sb-75.3%. Cereza ....... Adamantino; Parduzca;. 1.3 4.6 Ocurre con la estibnita
metálico ... roja

QUIESERITA . MgS04H20 ..... · Mg-17.6%. Blanco, amarillo Vltreo .. .... 3.3 2.6 Ocurre a menudo con yeso y camalita

LEPIOOLITA . ... Kli[Al(OHFJ2l . Pequeña Rojo, lila •. Aperlado . Blanca . 3.0 2.8·3.3 Una mica con placas de crucero
Al(Si03)3 canfü::lad de U blanco flexibles y elásticas. Generalmente
ocurre en pegmatitas

LEUCITA' . . .... KAl(Si03'2 . Kz0-21.5% ... Gris. Vítreo; mate Blanca .. 5.5-6.0 2.5 Cristales trapezoédricos completos
Al203·23.5% en roca lgnea

LIMONITA .. 2Fez03.3Hz0 ..... Fe-59.0% .... Café, amarillo .. Submetálico Café 5.0·5.5 3.6·4.0 Masiva, fibrosa o porosa; magnética
amarilanto después de fundida

LINAEfTA. .... Co3S4 ...... Co-58.0% ..... Gris acero .. Metálico. Negruzca, .. 5.5 4.8-5.0 Se oxida a rojo de cobre; en
gris gneis con calcopirita

LIVINGSTONITA . . HgS.2Sb2S3 . .. Hg-22.0% ... Gris de plomo Metálico ... Roja. 2 4.81 Parecida a la estibnita; se funde con
facilidad

MAGNESITA .... MgC03. Mg-28.9% .... Blanco a negro . Vítreo ..... Blanca .... 4.0-4.5 3.1 Causa efervescencia vigorosa en ácido
muriático concentrado y caliente

MAGNETITA. FeO.Fez03 ....... Fe-72.4%. Negro de ..... Metálico; .. Negra .. 5.5·6.5 ·5.2 Extremadamente magnética; muchas
hierro submetá1ico asociaciones

MALAQUITA .... CuC03.Cu!OH'2 .. Cu-57.5% ..... Verde ........ Sedoso. Verde ..... 3:5-4.0 4.0 Mineral oxidado. Causa efervescencia
vigorosa en ácido muriático de
cualquier concentración o temperatura

. ..
MANGANITA .... Mn203.H20 . Mn-62.5%. Negro de hierro;
gris acero
Metálico; .
submetálico
Café. 4,0 4.2-4.4 Su dureza y rayadura la identifican
en forma distintiva ...
MÁRMOL . ...... , Prin'cipalmente
CaC03
ca:4o% .. Variable .' .. Vltreo;.
terroso
Blanca; ....
gris
3.0 2.7
.
Calcita granular. Ver calcita "'ll·
1 1
~
1
"...
MARCASITA .... I FeS2. •j Fe-46.6% ...... 1 Amarillo ...... 1 Metálico ... 1 Grisácea;.
1
6.0-6.5 4.9 1 Se deposita cerca de la superficie ...
café; negra 1 1 de la tierra. Ocurre a menudo en
cristales tabulares en grupos de forma
"'~·
de gorro de bufón
"
;,·
MARMATITA. .. \ (ZnFe)S.
Variable
. ·1 Zn-46.5%.
a 56.9%
Amarillo, café, .
negro
Adamantino Parduzca . 5.0 3.9-4 2 1 Estrechamente aliada con la galena;
en mineral común de cinc
..."
MELACONITA ... 1 CuO . Cu-79.9%. Negro. ..... , Terroso; . . ...... 3.0-4.0 6.5
metálico

MELILITA ....... Ca12Al4Si903e . .. ....... Blanco, amarillo; Vítreo. Blanca . 5 2.9-3.1 1 Se forma a partir de magmas; es
verde, café común en el cemento Portland

MERCURIO .. Hg .. Hg-100%. Blanco de·. Metálico. ... 13.59 Líquido; raras veces se encuentra
estaño en estado metálico

METACINABARITA HgS. Hg-86.2%. Negro grisáceo. Metálico. Negra. 3 7.7 Se encuentra en las partes superiores
de los depósitos de mercurio

MlLERITA. NiS ....... Ni-64.8%. Amarillo. Metálico .. Verdosa;. 3.0-3.5 5.3-5.7 Costras con textura radiada y cristales
negra semejantes a cabellos o agujas

MIMETITA ...... 1 !PbCl)Pb4As3012 ... 1 Pb-69. 7% .' .... 1 Amarillo a café. Resinoso . Blanca . 3.5 7.0-7.3 Ocurre a menudo en cristales con
secciones transversales de 6 caras.
las cuales pueden ser ahusadas

MOLIBDENITA . .1 MoS2. Mo-60%. Gris de plomo . Metálico. Verdosa;. 1.0-1.5 4.7-4.8 Grasosa al tacto. Deja marca de color
gris amarillo verdoso claro en papel !ustre

MOLIBDITA. Mo03. Mo-66.67% . Amarillo. Adamantino; 1.5 4.5 Ocurre con la mo!ibdenita
aperlado

MONACITA. ICelaDy)P04. ThSi04 Th02-9%. Amarmo, café. Resinoso . Blanca . 5.0-5.5 4.9-5.3 Granos redondeados; con oro,
cremita, hierro

MOTRAMITA. Variable . Variable . Negro, amarillo Resinoso . Amarina. 3 5.8 Vanadato de plomo y cobre

MUSCOVITA. HzKAl3(Si04b. Variable . ···- Blanco Vítreo;. Blanca . 2.0-2.5 2.8-3.0 Se divide fácilmente en hojas muy
amarillento aperlado delgadas, elásticas y flexibles

NAUMANITA .... l (Ag2PbJSe. Ag-43.0% Negro de hierro. Metálico. Negro de. _

hierro
2.5 8 Maleable; en cristales cúbicos;
seleniuro de plata y plomo

NEFELITA ...... j NaAISi04 . No es fuente . Blanco .. Vítreo; Blanca . 5.5-6.0 2.5-2.7 Extensamente distribuida en !as rocas
de metal amarillo grasoso ígneas; generalmente masiva

NICOLITA ..... . 1 NiAs. Ni-44.1%. Rojo de cobre. Metálico. Parduzca;. 5.0-5.5 7.3-7.7 Se encuentra a menudo con un
As-55.9% negra recubrimiento verde; frágil; compacta

NITRO. KN03. K-38.6%. Blanco . Vítreo. Blanca . 2 2.1 De sabor salino y refrescante; salitre
N-13.9%

OLIVINO . !MgFeJ2Si04. No es fuente . Verde. Vítreo .... · 1 Blanca o . 1 6.5-7.0 1 3.3 1 Igual que la crisolita
de metal amarillenta

ÓPALO ........ Si02.nH20 . No es fuente Todos los. Grasoso;. Blanca ... · 1 5.5-6.5 1 1.9-2.3 1 Muy terso; fractura curvada
de metal colores vítre•~

1
.......,__,
 ..._,
Los minerales y sus características 00

Porcenraje Den si·

Nombre Fórmula de metal Color Lustn: Raya dura Dureza d•d Caracteristicas-Ocu,,encia

OROPIMENTE . As2S3 .. As-611%. Amarillo limón . Resinoso Amarillo. 1.5-2.0 3.5 Generalmente se asocia con el rejalgar
limón rara vez tiene algún valor

ORTOCLASA. KAISi30a Al203-18.4%. Rojo; gris; . Vitreo;. Blanca ... 6.0-6.5 2.5-2.6 Mineral común de rocas ígneas, a
amarillo; blanco mate menudo color de rosa, con dos
cruceros lisos a ángulos rectos

PENTlANDITA. (FeNi)S .. Fe-42.0%. Amarillo de Metálico. Negra. 3.5-4.0 4.6·5.0 Ocurre asociada con la pirrotita,
Ni-22.0% bronce milerita, calcopirita v otros
PETZITA. (AuAgl2Te Au-25.5% Gris a negro. Metálico. Gris. 2.5 9.1 Mineral raro pero valioso de oro y
Ag-42% plata; a menudo se oxida

ROCA FOSFATADA Ca3(P04)2. P205-32. 1 % . Gris. Mate . Gris. 5 3.2 Ocurre en sedimentos masivos

PLATINO. Pt. Pt·100%. Blanco de estaño; Metálico. Gris. 4.5 17.0 A veces magnético; se asocia
blanco de acero brillante con oro y cromita

POLIANITA . Mn02. Mn-63.2% Gris acero; gris Metálico. Negra. 6.3 4.9 Parecida a la pirolusita, pero es más
de hierro dura y más seca; rara

POL1BA,SITA. 9Ag2S.Sb2S3 . Ag-75.6% Negro de .• Metálico. Negra .. 2.0·3.0 6.0-6.2 Ocurre asociada con calcopirita,
Sb-9.4% hierro calcita, pirargirita, estefanita

POWELITA.
' Ca!Mo,W)04. Variable . Amarillo verdoso Resinoso . 3.5 4.5 Se asocia a menudo con sche!ita
1

PROUShTA. 3Ag2S.AS2S3 . Ag-65.5% Escarlata. Adamantino; Escarlata . 2.0-2.5 5.6 Ocurre generalmente asociada con
mate otros minerales de plata

PSILOMELANO . Mn02.H20.K2Ba02 . Negro. Submetálico; Negra; Negra 5.0·6.0 3.7-4.7 Ya sea en polvo (terrones} o con
mate parduzca fractura tersa, cu•Vada

PIRARGIRITA. 3Ag2S.Sb2S3 . Ag·60% .. Negro; ... Adamantino; Rojo. 2.5 5.8-5.9 Ocurre a menudo asociada con
Sb·22.2% rojizo metálico purpurino argentita y proustita
1

1
PIRITA • FeS2. Fe-46. 7%. Amarllo latón. Metálico •. Verdosa; 6.0·6.5 5.0 Ocurre a menudo en cristales que
negra son cúbicos o muestran en forma
parduzca prominente una forma con caras
pentagonales

PIROLUSITA. Mn02 .. Mn-63.2%. Negro; gris . Metálico; . Negra; azul 1.0-2.5 4.8 Mancha los dedos; su dureza y
oscuro mate negra ravadura son muy caracterlsticas

PtROMORFITA. Pb5CllP04)s . Pb-76.4%. Amarillo. Grasoso;. Blanca; 3.5-4.0 5.9-7.1 Producto de la modificación de los
adamantino blanca minerales de plomo; ocurre como
amarillenta . la mimetita

PIROPO .. Mg3Al2!Si04)J . No es fuente Rojo. Vítreo; . Blanca . 6.5-7.6 3.7 Variedad del granate. Ver granate
de metal resinoso

PIROFILITA .. HAl!Si03)2 .• Al203-28.3% . Blanco; café. Aperlado; .. Blanca . 1.0-2.0 2.8-2.9 Grasosa o jabonosa al tacto ~
mate ~-
PIROXENO .. Ca(AIMgMnFe) No es fuente Verde Vitreo; .. Blanca a. 5.0·6.0 3.3 Ocurre comúnmente en las rocas ~
!Si03)2 de metal mate verde ígneas en cristales de caras cuadradas :..
u octagonales
 :..
PIRROTITA. .1 Fes56 a Fe1sS17 ... 1 Fe-61.5%.
Variable
Amarillo.
parduzco
Metálico. Negra.
grisácea
3.5-4.6 4.6 Es el único sulfuro magnético,
caracterlstica que lo distingue
""~-
2.65-2.66 Común en prismas hexagonales con
~
CUARZO. .•. t 5102 ............ J Si-46.9% . Incoloro; todos
los colores
Vltreo. Blanca . 7.0
terminaciones en punta. "
:..
Variedades de gemas

REJALGAR ...... 1 AsS . .... 1 As-70.1% .. .. 1 Anaranjado ... -1 Resinoso .. 1 Anaranjada 1 1.5-2.0 1 2.6 Ocurre generalmente asoc!ado con
el oropimente; flexible

RODOCROSITA • • 1 MnC03 . 1 Mn0-61.7% ... ¡ Generalmente 1 Vítreo; . . · 1 Blanca . 3.5-4.5 3.5-3.6 1 Se ennegrece expuesta al aire. Causa
rojo aperlsdo efervescencia vigorosa en ácido
1 1
muriático concentrado caliente

RODONITA. MnSi03. Mn-42.0%. Rojo parduzco. Vítreo; mate Blanca . 5.5·6.5 3.4-3.7 Con calcita, cincita, tetraedrita

ROSCOELITA. H2KAl2VISi04)3 •. Variable . Café. Aperlado . Blanda 2.9 Mica de vanadio en la que el vanadio
remplazó al aluminio

RUBI. .... Al203 . Al-52.9%. Muchos colores. Adamantino; 9.0 4.0 Frágil; cuando es compacto es muy
vítreo tenaz; variedad de corindón

RUTILO .•...... 1 Ti02 . .. ! Ti-60%. . - .¡ Café; rojo, ... · 1 Adamantino; Café claro. 6.0-6.5 4.2 Comúnmente en cristales con caras
negro submetálico ranuradas longitudlna!mente, o semejantes
a agujas o a cabellos

SCHELITA ..... . 1 CaW04. • .J W-63.9% .• . .1 Blanco . Vítreo;. Blanca . 4.5-5.0 5.9-6. 1 Su peso, dureza y fractura no
amarillento adamantino uniforme la distinguen

SENARMONTITA . I Sb203. . ... j Sb-83.6% .... . ¡ Incolora, Vftreo;. Blanca 2 5.3 Se forma ·por oxidación de la estibnita
grisáceo . mate

SERPENTINA .... 1 H4Mg3Si209 ...... j Mg-43% •.•.• · I Verde, negruzco Semejante a Blanca . 4.0 2.5-2.6 Tersa al tacto y a veces ligeramente
o blanco la cera; grasosa
amarillento sedosa

SIDERITA ••.•• 1 FeC03 .......... 1 Fe-48.3%. . -1 Café, gris. Vítreo;. Blanca a . 3.5-4.0 3.9 Magnética después de calentarse.
aperlado; amarilla Causa_ efervescencia vigorosa en ácido
mate muriático concentrado y caliente

PLATA. .. J Ag. . ... 1 Ag-100% •... -1 Blanco de plata -1 Metálico .. -1 Blanco de 2.8 10.5 Maleable y séctU. Se oxida con
plata facilidad

ESMALTITA. .. J C0As2 .......... -1 Co-28.2% .... ·1 Blanco de. Metálico ... I Negro 5.5-6.0 5.7-6.8 Granular o en cristales parecidos a los
As-71.8% estaño, gris grisáceo de la pirita. Se asocia a menudo con
acero eritrita. Ver eritrita.

SMITHSONITA ... 1 ZnCO:.'< ......... . 1 Zn-52% ...... 1 Verde, gris, azul Vítreo; mate Blanca; 5.0 4.3-4.5 Causa efervescencia vigorosa
grisácea en ácido muriático de cualquier
concentración o temperatura. excepto
en ácido diluido frío

NITRO DE SODIO 1 NaN03 . 1 ............ j Blanco, café • Vítreo •..•. Blanca . 1.8 2.3 De gusto refrescante; incrustaciones
rojizo; incoloro en mantos; masivo

ESPERRlLITA .... J PtAs2 ........... 1 Pt-56.6% ... · 1 Blanco de . Metálico: . Negra. 6.5 10.6 Se encuentra con oro-cuarzo,
As-43.4% de estaño brillante cove.lita, limonita

1
......,
~
 Los minerales y sus características ...
Porcentaje Densi-
1 o""
Nombre 1 Fórmula 1 de metal Color lustre Rayaduia Dureza dM Caracterfsticas-Ocurrencia

ESPESARTITA .. . 1 Mn3Al2(Si04)J .•.. 1 No es fuente Purpurino,. Vítreo. 6.5-7.5 4.0·4.3 Una forma del granate
de metal rojo

ESFALERITA .... 1 ZnS . Zn-67.1%. Café; amarillo, Submetálico; Café claro; 3.5-4.0 3.9-4.1 Se parte suavemente en 6 direcciones
rojizo, negro resinoso amarmo a ángulos de 60°, 90° y 120º

ESPINEL ....... . 1 MgOAl203 . . .. Al203- 78.1 % • Negro, gris, Vltreo;. Blanca a 8.0 3.5-4.1 Masivo o en cristales octaédricos.
Mg0-28.2% café, rojo mate gris Variedades de gemas

ESPODUMENO .. . 1 LiA1!Si03h •. Al203-27.4% . Blanco, . Vítreo; Blanca . 6.5-7.0 3.1-3.2 Ocurre generalmente en masas
li20-8.4% grisáceo mate laminares o en cristales toscos, a veces
gigantescos. Variedades de gemas
. 1
ESTANITA ...... 1 Cu,S.FeS.SnS2 .... Sn-27.5%. Gris acero •. Metálico. Negruzca . 4.0 4.5 Tiene apariencia de bronce
Cu-29.5% negro de hierro

ESTEFANITA .... 5Ag2S.Sb2S3 . Ag-68.5% Negro de hierro. Metálico. Negro de : . 2.0-2.5 6.2-6.3 Ocurre asociada con otros
hierro minerales de pla~a

ESTIBNITA. Sb2S3. Sb-71.8%. Gris de plomo. Metálico. Gris de. 2.0 4.5-4.6 Superficies de crucero marcadas
plomo; transversalmente con lineas
negra paralelas

ESTRONCIANITA .1 SrC03 ..
' '
..... 1 Sr-59.3% ..... j Amarillo a café
verde
¡ Vítreo; .. ·
grasoso
I 81~nca
gris
a. 3.5·4.0 3.7 Causa efervescencia vigorosa en
ácido muriático diluido y frlo, pero
no en ácido concentrado y frfo.
los fragmentos de la efervescencia
colorean de rojo a la llama de alcohol

AZUFRE.
' '
. . . . . .1 S .............. 1 S-100% .. ... 1
' Amarillo . ' '
... 1 Grasoso; . · 1 Amarilla . 2.0 2.0
' Arde con olor característico
1
adamantino pálida

SILVANITA. {AuAgJTe2 . Au-24.5% Blanco a gris . Metálico. Igual al ..... 1.5-2.0 7.9-8.3 Ocurre a menudo en pequeños
Ag-13.4% acero color 1 cristales laminados o prismáticos

SILVIT'. KCI. K-52.4%. Blanco, rojo Vitreo. Blanca . 1 2.0 1.98 Sabor salino; soluble; amarga
1
amarillento
'
TALCO'. H2Mg3!Si03)4 ...... Mg-19.2%. Verde a blanco. Aper!ado .. Blanca . 1.0-1.S 2.7-2.8 Común; grasoso al tacto; mantos
Si-29.6% extensos

TANTALITA. Fe1Ta2)6 . .. Variable . Negro de .. Submetálico; Rojii:a; .. 6.3 5.3-7.3 Contenido variable de hierro y
Ta205-65.6% hierro grasoso; café manganeso; con columbita
mate

TENANTITA ..... I CuaAs2S7 ........ , Cu-57.5%. ·1 Gris acero;. Metálico. Negra; café 3.0-4.5 4.4-4.5 Ocurre en forma masiva granular o en
Variable Variable negro de hierro rojiza cristales tetraédricos

TENORITA. . . 1 CuO. . .. 1 Cu-79.9% ..... 1 Negro. Metálico. 3.0 5.8-6.3 Producto de sublimación en regiones
volcánicas

TEFROiTA ...... I Mn2Si04 ........ . 1 No es fuente Rojo, gris . Vltreo .. 6.5-7.0 4.0-4.1 Raras veces en cristales pequeños; ;...
de metal de cenii:a como la crisolita
"'ll·
TETRADIMITA ... l Bi21TeSl3 ........ 1 Variable . Gris acero Metálico. 1.8 7.4 Ensucia el papel; se encuentra en s,
..,
pálido cuarzo aurífero y en rocas ígneas
"'
;...
TETRAEDRITA .... J 4Cu2S.Sb2S3 . .1 Cu-52.1%.
Sb-24.8%
,·I Gris a negro, . Metálico. Negra. 3.0-4.5 4.4-5.1 Como la tenantita pero tiene rayadura
más oscura-no rojiza
TITANITA ...... 1 CaTiSi05. .• . ¡ Ti02·40.8% .. · I Café, gris, Adamantino Blanca . 5.0-5.5 3.4-3.6 Ocurre en masas laminares o en
amarillo, verde cristales de forma de cuña
~
TOPACIO ....... I !AIFl2Sf0,4. . . ·I No es fuente 1 Muchos . Vítreo .. 8.0 3.4-3.6 Ocurre a menudo en cristales ll'
de meta! prismáticos con sección transversal en
forma de diamante y crucero transversal ~
perfecto. Variedades de gemas
;..

TURMALINA. .. I HgAl3(BOHl2Si4019-I No es fuente

de metal
j Negro, café y , ·
muchos otrus
I Vítreo a .. · 1 Blanca ... · 1
resinoso
7.0-7.5 3.0·3.2 Ocurre generalmente en cristales
prismáticos con secciones
transversales triangulares esféricas.
Variedades de gemas

TREMOLITA ..... I CaMg3(Si03)4. ·I No es fuente Blanco a gris . Sedoso. Blanca .. 5.0-6.0 2.9-3.4 Cruceros perfectos en dos direcciones
de metal oscuro a un ángulo de alrededor de 124 Q

TRIFILIT A . ..... . 1 LiFeP04 .. . 1 Li-4.4% .. Gris verdoso, . Vítreo; Blanca a . 4.8 3.5 Un fosfato de hierro, manganeso
gris azulado resinoso blanca y litio
grisácea

ULMANITA .. . . I NiSbS. .. . 1 Ni-27.6% . Gris acero a . Metálico. Grisácea. 5.3 6.4 Con galena y calcopirita
Sb-57.3% blanco

URANlNITA ..... I U03.U02 . Fuente de Gris, verde, Submetálico Negra; gris; 5.5 9.0-9.7 De origen primario y secundario; no
Variable radio café a grasoso verde tiene fórmula definida

UVAROVITA .. Ca3Cr2!Si04l3. No es fuente Verde. Vítreo. Blanca .. 6.5-7.5 3.5 1 Una forma del granate
de metal

VALENTINITA . Sb203. Sb-83.5%. Blanco . Adamantino Blanca . 2.5-3.0 5.6 1 Un mineral oxidado
aperlado
'
VANADINITA. IPbC!)Pb4(V04)J . Variable .. Rojo, café, . Resinoso . Blanca o. 2.7-3.0 6.6-7.1 Como la mimetita, pero los cristales
amarillo amarilla son generalmente muy afilados y no
tienen forma ahusada

VERMICULITA . 3MgO.WeA1)203 Variable . Grisáceo. Parecido al Incolora . 1.5 2.7 Se convierte en hilos parecidos a
3Si02 del talco gusanos al calentarla-tiene exfoliación

WILEMITA. Zn2Si04 . Zn-58.5%. Verde. amarillo, Vítreo; . Blanca o . 5.5 3.9-4.2 Masiva a granular; mineral
café mate grisácea valioso de cinc

WITERITA. BaC03 . Ba0-77.7%. Amarilo, café. Vítreo; Blanca . 3.4 4.4 Reacciona como la estroncianita en el
aperlado ácido muriático, pero los fragmentos
de la efervescencia colorean la llama de
alcohol de color verde amarillento claro
'
WOLFRAMlTA ... 1 (FeMn)W04. ..·I' W-51.3% ..... j Gris; café;. Submétalico Café 5.0-5.5 7.2-7.5 Difiere de la huebnerita en la rayadura
negro rojizo

WULFENITA. PbMo04. Pb-56.4%. Amaril!o, . Resinoso; Blanca . 3.0 6.8 En cristales cuadrados. generalmente
Mo-26.2% grisáceo adamantino tabulares con filos biselados

ZARATITA. NiC03.2Ni(OH)i .. Ni-46.8%. Verde. Vítreo. Verde. 3 2.6 Níquel de esmeralda; amorfa
4H20 claro

CINClTA .... ZnO. Zn-80.3%. Aojo, amarillo. Subadaman- Anaranjada; 4.0-4.5 5.4-5.7 Ocurre asociada con otros
tino amarilla minerales de cinc

CIRCÓN. ZrSi04. Zr02·67.2% . Amarillo,. Adamantino Incolora . 7.5 4.2-4.7 En cristales afilados con sección
gris. transversal cuadrada y como guijas.
Variedades de gemas 1 ....
00
Apéndice B
Selección de diagramas de proceso
de plantas

483
484 ApéndiceB
Apéndice B 485
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486 Apéndice B
Apéndice B 487
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488 Apéndice B
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ApéndiceB 489
490 Apéndice B

Alimentación de l y, pulg. x O ROM

de ta pileta de medio,_pesado
Carbón limpio de 1 Y, pulg x O
Desechos de 1 y, pulg. x O
Criba de Criba de
Ciclón de
Desechos de
Superficie curvada medio pesado
1 Y, pufg, X de tamizado
Superficie curvada
de tamizado .:-r----, 1 Y, pulg.
X 28 ffi

Carbón
limpio

Desechos, 28 m x O

Espesador

Secador Drenaje
i;::~~:;I Secador centrCfugo
centrífugo de carbón Filtro a
l!.=;¡:;;;;::!J para carbón fino ~..,_.._...._
grueso 0 vacfo Estanque de emergencia
Carbón limpio,
1 Y, pulg. X 28 11"

ro
N
Banda recolectora Banda recolectora
~--'--,c,-d-;;e-,h-,-,--------~--
de carbón limpio
Alimentación ROM, 1 Y, pulg. x O
de la pileta de medio pesado

Carbón limp!o, 1.% pulg. x O Desechos de

1 Y, pu!g. X Q
Criba de

Ciclón de
Superficie Superficie curvada
medio pesado
curvada de tamizado
de tamizado

Separadores
magnéticos -..... O
o
r-~
1 :+- - -
.'
Ciclones
Superficie curvada
de tamizado
clasificadores L-.:
\•
28rn xO
28mX0 Espesador

Carbón limpio, Filtro para

1Y.ipu!g. x 28m lo..l...L~:JJ4 carbón limpio
Filtro de desechos

Banda recolectora
de carbón limpio
Figura B.7. Lavado de carbón mineral en medio denso.
 ;,..
"[
~-

-
Plantas de concentración Nos. 2 y 3
Tractor de hoja
Separadora:.~
""
~,::.~ '~ ~ ~
~
Crlba~bor Criba de tambor .:...._ A_rtesas
,J , =-ss Pila de almacenamiento

~
de ilmenita

~I ~11~ '/ 1 \ ~
'/
"' - Colas

Elevador de
- ..;; cangilones
Ounwick Jetty
Cielón
Barcaza al Tolva
molino seco PHa de almacenamiento
{Meeandaml de concentrado..,

- - -- c"'"&(1!1~\
.. -~

Cucharón de almeja Elevador Elevador

Planta de
Secador rotatorio concentración
húmeda en mesas

1A la separación de zircón
-~ A la separación de rutllo

/
Elevador

Secador rotatorio ~1¡'1~

Cargador Pila de /¡'0:
de concentrado
al
m•"""m;oo<o
del mineral

Producto a granel y
ensacado que se
embarca al extranjero
r

Camión Montacargas Camión ~

DIAGRAMA DE PROCESO DE PRODUCCIÓN

m Almacenamiento a granel
,,.
-=-~::;,_~-:::.o:.-:::-

P1/2/1972
Flgura B.8. Concentrador de arenas de playa de The Consolidated Rutile.

...
-"'
 492 Apéndice B

Colas de • Hidroclclones
llotación primarjos

Circuito sfmllar de con<>

secundario

unidades de separación
C2
primaria de cono 305 + 40S
~?·---.,----..,

12 unidades
Alimen13ción !impiadoras de cono
Molino 1 30SS· 16
nueva Al espesador unidades de separación
C1 secundaria do cono C3

C2 3CS•40S
T
~-----'l..::C::.---------o/1Hidrociclonea, C3
•/,(]µ S ' AKW 200 mi
C1 Cono do separación
primaria 4DSV
C2 . Colas linatos
C3
C4 C? T
14 mesas caneen. M
C3 de triple cubierta
T
C1 Con<:. de circón
Cono
limpiador C2
3DSVSV b
C3
8 espirales
gemelas
T

N N

Allmemación

Conc. magnética
----
Conc. de
n.---' cerusita
(a pila de
almacenamiento)

Molino 2
C2

~m Cono
de separación secundaria
-O·Smrn

a
1 imán de 2 imanes de doble
doble tambor 1'-/'-/11 tam!¡_or

Concentraciones
- - - - - - - - - - - L finales

Figura B.9. a) Concentrador de un mineral complejo de cerusita. b) Concentrador de magnetita titanífera. e) Recuperación de uranio y cir~
cona de colas de una planta de flotación de cobre. (Cortesía de Mineral Deposits Ltd.)
Apéndice B 493

Co\as de flotación
primaria da la planta
de molibdeno

Clasificador

Concentrado Separador
primario magnético
Wetherill

Pi1i1a Wolflam!ta

Presa
Espiral primaria Cola de colas

Figura B.1 O. Recuperación de wolframita y casiterita de las colas de una planta de flotación.

Criba vibratoria de doble

LEYENDA
cubierta
2 Quebradora estándar de
Mineral Medio pesado cono, de 5 %'
primario Medio diluido 3 Criba vibratoria
triturado Agua 4 Tambor de medio
pesado, 10' x 10'
5 Criba de inmersión
6 Criba de flotación
A criba de inmersión 7 Criba vibratoria
® a Quebradora de cono de
cabeza corta, 5 % '
9 Separador magnético
10 Clasificador de 48"
11 Tanque de medio pesado
12 Desmagnetizador
13 Tanque de medio diluido
14 Tanque de agua de
recirculación
1 5 Clasificador de 48' '
16 Depósito de 750 tons.
17 Espesador

Desechos de
flotación

@
Molino

Figura B.11. Planta de Tynagh de preconcentración en medio denso de un metal básico. (Cortesía deEngineeringand MiningJournal.)
494 ApéndiceB

Mtna
Quebradora de cono

Tran~poriedores de banda

L----------+ Trnnspcrtadores
da banda

Tolvas de

Concentradores
¡¡raviméiricos
Filtro de
do impulsión l1mpiedores
discos
Concentradoras gravimétricos da impulsión
Clasificadores
Méquinas de
ltotachln
A presa de colas

Figura B.12. Diagraina de proceso de un concentrador de barita de Mountain Springs. (Cortesía de Mining Annual Review.)

Molino de barras
-1mm
Deslamado
Quebradora
de impacto Centrifugas
de producto
Flotación

Secadores

Almacenamiento
de salmuera

Sistema de
--------'
distribución-
de salmuera
Secador

Estándar Granular
Soluble Grueso

L - Almacen;,1miento del producto __J

Al mar

Figura B.13. Concentrador de potasa de Boulby, (Cortesía deMining Annual Review.)

 c1 ..;1;:.,,.,, ••
do C<clón ~
... , [¡;·
Casti11oct.lfüo

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Q,Jobtodo<o
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PAEFLOTACIÓN OEL TALCO PREFLOTACIÓN OEL PLOMO PREFLOTACIÓN DEL CINC

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Figura B.14. Concentrador de plomo/cinc de Balmat. (Cortesía de Engineering and Mining Joumal.)
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Apéndice B 497

7
8
51

Agua

17

Pila de
almacenamiento
de conc. metálico

17 50
A
presa de
colas

17

Diagrama de prooeso del ooncentrador de Afton: 1. Quebradora giratoria Allls Chalmers de 42 pulg. x 65 putg.; 2. Alimentador de mecanismo hidráulico
Nico TA 1100 de 72 pul. x 16 píes; 3. Detector de metales Asea; 4. Sistema de transporte No. 1 (48 pulg.); 5. 6 • Allmentadores de mecanismo hldráullco Nlco
550 de 48 pu1g. x 10 ples; 6. Sistemas de transporte No. 2 y No. 3 142 pulg.J; 7. Sistema da transporte No. 4 !42 pulg.J; 8. P6sador de banda Merrlck 440
DS·1; 9. Mollno Koppers ly de 9.28 ples x 12 ples; 10. 2 ·Bombas Georgia de 10 x 12, 250 hp; 11. 2 - Clclones Krebs 050; 12. 2 ·Bombas AUls Chalmera
SRL-Cde 350 hp, 16 x 14 x 34; 13. 10- CJclones Krabs 020 LB; 14. Mollno de bolas Koppers 2y de 16 pies 6 pulg. x 29 pies; 15. 2 ·Concentradores gravlmétri·
cos. Denver ly de 24 pulg. x 36 pulg.; 16.4 ·Concentradores gravlmétrlcos, Denver 2y de 24pulg. x 36 pulg.; 17. 3 - Válvulas Tech-Taylor; 18. 1 - Clasificador
deesp!ral Wemco de triple paso. de 30 pulg. x 20 ples 3 pulg.; 19. Sistema da transporte No. 5118 pulg.); 20. Pesador de banda Merrlck 440 Os-J; 21. 2- Ciclones
Krebs 0-15; 22. 1 • Mollno de remollenda Koppers de 9 pies 6 pulg. x 12 ples; 23. 2 - Bombas Allls Chalmars SRL·C de 30 hp, 5 x 4 x 14; 24. 2 • Clclonea
Krebs 0-10 L; 25. Distribuidor Delster de 12 vlas; 26. 4 - Mesas concentradoras Concenco 999 de triple cubierta; 27. 2 - Fiitros de concentrado en linea recta;
28. Sistema de transporte No. 6 {18 pulg.J; 29. Sistema de transporte No. 7 [18 pulg.); 30. Sistema de transporte No. 8 de 2 velocidades (18 pulg.); 31. Pesador
de banda Merrlck 440 OS-1: 32. 1 transportador de tornillo de alimentación en seco, 8 pulg. x 14 ples; 33. 1 secador rotatorio Lochhead Haggarty da 3 ples
x .24 ples; 34. 1 transportador de tornlllo para descarga del secador. 9 pulg. x 25 ples 9 pu1g.; 35. 2 • Bombas para colas de mesa, Allls Chalmars de 5 hp,
SRL-C de 5 x 4 x 14; 36. 2. Bombas para derrame de ciclón de remotrenda. Allls Chalmers de 30 hp. SRL-C da 12 x 10 x 25; 37. 2 ·Bombas de alimentación
del ciclón del mollno de remolienda, Allis Chalmers de 60 hp. SRL-C de 10 x 8 x 21; 38. 8 + 8 celdas de flotación primarias y secundarias. Denver 600 H;
39.2 • Bombas Para concentrado de separación secundarla. Allls Chalmers de 50 hp. SRL-C de 14 x 12 x 29: 40.2 ·bombas para colas de flotación. All!s
Chalmers de 250 hp. SRL·C de 14 x 12 x 29; 41.2- Bombas para coles de flotaclón, velocidad variable. AIHs Chalmars da 250 hp, SRL·C de 14 x 12 x 29;
42.8 • Celdas de flotación Hmpladoras, Oenvar 300V; 43.2 • Bombas para concentrado de 1a. limpiadora. Allls Chalmers de 15 hp, SRL de 6 x 6 x 15;44. 12 •
Celdas de flotación limpiadoras, Denver 30 DR; 45. 2 - Bombas para conc. de 2a. llmpladora, Allls Chalmers de 16 hp. SRL de 6 x 6 x 15; 46. 12 ·Celdas
de flotación llmpiadoras. Oenver 30 DR; 47. 2 Bombas para conc. de 3a. llmpiadora, Allis Chalmers de 15 hp. SRL de 6 x 6 x 15; 48. 2 - Bombas para conc.
final, Allls Chslmers de 30 hp, SRL·C da 5 x 5 x 14; 49. 2 - Bombas para conc. final. Allls Chalmers de 30 hp, SRL-C de 5 x 5 x 14; 50. Espesador de cono.
de flotaclón de 50 ples; 51. 5 - Muestreadores automáticos Denv6r; 52. 4 Alimentadores de reactivos Clarkson; 53. 1 - Tanque acondicionador da conc. final.

"igura B.16. Di Jrama de proceso del concentrador de cobre de Afton. (Cortesía de ¡Wining Annual Review.)
Apéndice C
Tamaños estándar de cribas

499
500 Apéndice C

Tabla de comparación de series de cribas estándar U.S.A .. Tyler, Canadiense,

Británica, Francesa y Alemana

U.S.A. fil TYLER (2) CANADIENSE 131 BRITÁNICA (4) FRANCESA (5) ALEMANA (6)

Designación Abertura N. nomlnal Abertura

Estándar Altflmstiva de melle Estándar Alternativa nominal de malle mm No. Abertura

125 mm 5• 125mm 5•
106mm 4.24" 106mm 4.24"
100 mm 4• 100mm 4•
90.mm
75 mm ,.
3"• 90mm
75mm ,.
3"

63mm 2Y.t" 63mm 2Y.t"

53mm 2.12'" 53mm 2.12·
50mm 2' 50mm 2"
45mm 1r.• 45mm 1v.i·
37.5 mm 1 Y~• 37.5 mm 1 y. •

31.Smm 1%. 31.5 mm 1 y.

26.5 mm 1.os· 1.05" 26.5 mm 1.06•
25.0 mm
22.4 mm
19.0 mm ...
1.
Ya·· .ss3·
,142•
25.0 mm
22.4 mm
19.0mm ...
1.
9'a •
25.0mm
20.0mm

16.0 mm
13.2 mm
...
.530•
.624"
.s2s·
16.0mm
13.2mm
"..530" 18.0 mm
16.0 mm
12.5 mm
11.2 mm
".
7116. ,441•
12.Smm
11.2 mm
".
111a•
12.5 mm

9.Smm
8.0mm
6.7mm
...
$/16.
.2s5•
. 371.
2"
3
9.5 mm
8.0mm
6.7mm
...
6/16'
.2es·
10.0mm
8,0mm
6.3mm %• 6.3mm %• 6.3mm

5.6mm No. 3Y:t 3~ 5.6mm No. 3Y.

6.000 38 5.0mm
4.75 mm 4 4 4.75 mm 4
4.00 mm 5 5 4.00mm 5 4.000 37 4.0mm
3.35 mm 6 6 3.35 mm 6 3.35 mm 6
3.150 36 3.15mm
2.80 mm 7 7 2.80 mm 7 2.80 mm 6
2.36 mm 8 8 2.36 mm 8 2.40 mm 7 2.500 35 2.Smm
2.00 mm 10 9 2.00 mm 10 2.00 mm 8 2.000 35 2.0mm
1.70mm 12 10 1.70mm 12 1.68mm 10 1.600 33 1.6mm

1.40mm 14 12 1.40mm 14 1.40mm 12

1.250 32 1.25 mm
1.18mm 16 14 1.18mm 16 1.20mm 14
1.00 mm 18 18 1.00mm 18 1.00mm 16 1.000 31 1.0mm
850µm 20 20 850µm 20 850 µm 18
.800 30 SOOµm
710 µm 25 24 710fll'l'I 26 710 µm 22
.630 29 630µm
600 µm 30 28 600µm 30 600 µm 25
500 µm 35 32 500µm 35 500 µm 30 .500 28 500µm

445 µm 40 35 425µm 40 420 µm 36

.400 27 400 µm
355 µm 45 42 355 µm 45 355 µm 44
.315 26 315µm
300 µm 60 48 300µm 50 300µm 52
250 µm 60 60 260fll'l'I 60 250µm 60 .250 25 250µm
212 µm 70 65 212 µm 70 210µm 72
.200 24 200µm
180 µm 80 80 180µm 80 180µm 85
.160 23 160µm

150µm 100 100 150 µm 100 150µm 100

125µm 120 115 125 µm 120 125 µm 120 .125 22 125 µm
106 µm 140 150 106 µm 140 105µm 150
.100 21 100µm
90µm 170 170 90µm 170 90µm 170 90µm

.oso 20 SOµm
75µ 200 200 75 µm 200 75 µm 200
71 µm
83¡un 230 --~50 63 µm 230 63 µm -- 240 .063 19 63 µm - ..
56 µm

53¡un 270 270 53 µm 270 53 µm 300

.oso 18 50µm
45 µm 325 325 45 µm 325 45 µm 350 46µm
.040 17 40µm
38µm 400 400 38""' 400

f1)Serie de mellas U.S.A. - Esp11Cifk11ción ASTM E·11·70
12J Serie de erlbtJS uNnder TyJer.
(3) Setle do crlbti' 11St6ndt1r tu<n•ndlsnsu B·GP-ld.
(4) Bn"tish Stt1nderds lnstirut/on, Londrt1s BS-410·62.
(5) EsP<JClficoclonos do normos franetJS11s, AFNOR X· 1 1-501.
161 Espt1eiflcse/6n dt1 normas alemt1nt1S DIN 4188.
• Estas erlbas corrospondan a las reeomendadas por la ISO //nternetionel
Stenderds Orgeniz:etlon/ como norma internacional y dabe usa1se
asta daslgnacl6n al lndleer an"lsls da eribes que saon pe1e pub/icscl6n
lntomae/onal.
Apéndice D
Papel gráfico de Rosin-Rammler
(Weibull)

SOi
502 ApéndiceD

¡• t·OO

•·OO
~

1
•'
1 l
~·OO

Tamano de penlculos.
Apéndice E
Susceptibilidad de los minerales
a la atracción magnética

503
 .,,
f

Tabla de susceptibilidad magnética de los minerales

Susceptibilldad Susceptlbilldad Susceptibilidad
Mlneral Origen de la muestra ralatlva 1 Minera! Origen de la muestra relativa 1 Mineral Origen de ta muestra relativa

Grupo 1 - Ferromagnéticos
Hierro 100.00 Rutilo Graves Mountain, Ga. 0.095 Serpentina, ·roja Desconocido 0.016
Magnetita Oesc6nocido 48.000 Oropimente Felsobanya, Hungrfa 0.089 Calcita Jop!in, Mo. 0.013
Magnetita Port Henry, N. Y. 14.862 Bomita Nueva Gales del Sur, Australia 0.086 Estibnita Juab County, Utah 0.013
Franklinita Franklin Fumace, N.J. 13.089 Apatita Eganville, Ontario o.oa3· Dioptasa Desconocido 0.012
Tetraedrita Perú 0.080 Cuprita Comwalt, Inglaterra 0.0096
Grupo 2 - Moderadamente magnéticos Galena, lll.
Wilmita Franklin Furnace, N.J. 0.076 Galena 0.0096
limen ita Edge Hill, Pa. 9.139 Bornita Union Bridge, Mary!and 0.067 Pirita Desconocido 0.008
Mica, moteada, rubr Bengal, India 5.880 Esfalerita lowa 0.057 Witerita Cumberland. Inglaterra 0.0064
Pirrotita Sudbury. Ontario 2.490 Cerusita Nueva Gales de! Sur, Australia 0.057 Rutilo DesconocidO 0.0034
Franklinita Franklin Furnace, N.J. 1.480 Dolomita Sing Sing, N.Y. 0.057 Mica, rubl, clara Bengala, India 0.0032
Fluorita .:lefferson County, N.Y. 0.054 Ortoclasa Alexandria, N. Y. 0.0032
Grupo 3 - Débilmente magnéticos Desconocido
Arsenopirita Acton, York Co., Maine 0.054 Cobaltita 0.0023
Hematita Distrito del Lago Superior 0.769 Calcopirita Sur de Australia 0.051 Safiro Desconocido 0.0023
Siderita Roxbury, Conn. 0.743 Cuprita Bisbee, Arizona 0.051 Pirita Desconocido 0.002
Rodonita Franklin Furnace, N.J. 0.560 Molibdenita Nueva Gales del Sur, Australia 0.048 Turmalina Desconocido 0.0012
Hematita lron Mountain, Minn. 0.531 Celestita Strontium lsland, Ohio 0.038 Dolomita Desconocido 0.0011
Limonita Nueva Escocia 0.314 Calcocita Butte, Montana 0.038 Espinel Desconocido 0.001
Pirolusita Turingia 0.280 Cinabrio New Almaden, California 0.038 Berilo Desconocido 0.0008
Corindón Gastan County, N.C. 0.264 Yeso Oerbyshire, Inglaterra 0.038 Feldespato Desconocido 0.0006
Hematita Cumberland, Inglaterra 0.257 Cinc ita Franklin Furnace. N.J. 0.038 Esfalerita Jefferson City, Tenn. 0.0005
Pirolusita Bartow County, Ga. 0.248 Ortoclasa E!am, Pa. 0.035 Circón Desconocido 0.0002
Pirita French Creek, Pa. 0.203 Epldoto Desconocido 0.033 Gl\JpO 5 - No magnéticos y diamagnéticos
Manganita Bridgevme, Nueva Escocia 0.194 Fluorita Rosic1are, 111. 0.032
Calamina Friedensvi11e, Pa. 0.187 Smithsonita Mineral Point, Wis. 0.029 Barita Bartow County, Ga. o.o
Esfalerita Friburgo, Alemania 0.182 Augita Desconocido 0.027 Adularia Desconocido -0.0004
Dolomita Cumberland, Inglaterra 0.178 Talco Marietta, Ga. 0.026 Calcita Desconocido -0.0004
Cuarzo Maine 0.175 Hornablenda Desconocido 0.025 Fluorita Desconocido -0.0004
Rutilo Magnet Cave, Ark. 0.168 Grupo 4 - Muy déb!lmente magnético$ Halita Desconocido -0.0004
Siderita Desconocido 0.160 Esfalerita Desconocido -0.0004
Granate Desconocido 0.149 Pirita Rfo Tinto, España 0.022 Celestita Desconocido -0.0005
Serpentina, verde Desconocido 0.140 Smithsonita Kelly, N.M. 0.022 Cuarzo Desconocido -0.0005
Circón Hendersonville, N.C. 0.134 Esfalerita Joplin, Mo. 0.022 Corindón Desconocido -0.0006
Molibdenita Frankford, Pa. 0.118 Estibnita Alemania 0.022 Topacio Desconocido -0.0006
Mica, moteada Bengala, India 0.115 Criolita Groenlandia 0.019 Galena Desconocido -0.0011
Huebnerita Henderson, N.C. 0.105 Enargita Surte, Montana 0.019 Antimonio, nativo Descoriocido -0.0023
Cerargirita Silver City, N.M. 0.105 Galena Jopin, Mo. 0.019 Bismuto Desconocido -0.0032
Wolframita Chochiwon, Corea 0.105 Magnesita Lancaster County, Texas 0.019 Apatita Desconocido -0.0034
Argentina Gúanajuato, México 0.102 Senarmontita Desconocido 0.019 Argonita Desconocido -0.0048
Ferberita Malaya 0.101 Yeso Grand Rapids, Michigan 0.016 Grafito Cei1én -0.0056
Wolframita Climax, Coto. 0.100 Nicolita Bebra Hasse, Alemania 0.016 Grafito Ceilán -0.032

:..
"~-
~t.,
Apéndice F
Características de separación
de los minerales

sos
506 Apéndice F

Características de separación de los minerales

No conductores (Atraídos por alta tensión) Conductores (lanzados por alta tensión)

Densi- Magnéticos Débilmente No ,Sumemente Mr:tgnéticos Débilmente No Densidad

dM 1 magnéticos 1 magnéticos magnéticos 1 magnéticos 1 magnéticos

Más de Más de
8.0 º'°
Cobre 8.0

8.0 8.0

Galana
7.5 Ferberita Wolframita Casiterita 7.5

7.0 7.0

6.5 6.5

Co!umblta-
6.0 Schelita Tantalita 6.0

5.5 5.5

Monacita Samarsquita
5.0 Basnesita Magnetita Euxenita Pirita 5.0

llmenita- t1menita
Circón (Alto hierro) Hematita Mo!lbdenlta
Barita Davidita
4.5 Xenótimo Cromita 4.5

Rutilo
Calcopirita 4.0
4.0 Granate Corindón Brookita
Siderita Celestlta L!monita
Estaurolita Perovsquita

3.5 Epidoto Cianita Diamante 3.5

Olivino Topacio
Apatita Esfano
3.0 Hornablenda Silimanlta 3.0
Turmalina Fluorita
Anhidrita
Mica (Biotita) Mica {Muscovita)

2.5 Berilo 2.5

Feldespatos
Calcita
Cuarzo Grafito
2.0 Yeso 2.0
Crisotilo
Azufre

,,
Menos
Menos de
20 2.0

EXPUCACION DE LA TABLA:
Medjente una mazcla da cuolesquiern de estos minerales puede dete<minorse si pueden o no separe<se por métodos de alu1 !flnsión, magnéticos o de gravedad y si es necesario hacer uso de uno o de
una comblnacjón de dstos. Si los minera\Os aparecen en diferentes columnas. pueden separarse por métQdos de atta tensión Q por métodos magnéticos solos, o por ambos. Oos o más minerales que aparecen
en la misma cclumne pueden separaroe por concentración gravimét<ica si ~ dife,.ncla de densidad enue ellos es suficiente (generalmente una diferencia de aproximadsmento 1.0).
Debe notarse que la forma del grano o su tamaño o ambos pueden alterar las caracter!sticas do separación. Esto es a veces un Inconveniente y otrns ~eces es útiL Como ejemplo. le mica Y el cuarzo pueden
sepera1so en muchos casos par alta tensión debido a la forma de sus granos.
Las carec!flrfsticas de comportamiento da los minetales que se muestran pro~'"""" de pruebas hechas en nuestros laboratorios y no son 1eó1icas. Las ca1actcrfsticas y comportamiento de \os minerales
varfan a veces entre los diferentes depósjtos. El comportamianlo de los m;narales qua no aparecen en esta table gena1a\mentc puede pradaclrse por al comportamiento de los minerales similares de la misma.
Apéndice G
Información para el diseño
de transportadores de banda

,507
508 Apéndice G

Tabla G-1 Características de los materiales a granel

Peso Angulo Peso Angulo
promedio, m8ximo de promedio, máximo de
lb/pie transporte lb/pie transporte
Material Clase cúbico Material Clase cúbico

Cenizas, carbón mineral, Minera! de hierro 036 35° 100-200 18°-20°

secas, menos 3'' D46T 40° 35-40 20°-25°
Cenizas. carbón mlneral. Arcilla de caolln,
húmedas, menos 3'' .... C46T 50° 45-50 23°-27° menos 3" ····· 036 35° 63 19'

Barita 036 180 18° Lignito, secado al

Barita, triturada aire . 025 45-55 20°
menos 3" .. 036 75-85 20° Ca!, molida,
..
Bentonita, menos menos 1/8. 845 X 43° 60-65 23°
100 manas .... A26XY 50-60 20' Cal, en guijarros . 035 30° 53-56 17°
Bórax, fino .... B26T 45-55 20°-22° Cal, más de 1/2" 035 55 18°
Caliza,
Hierro fundido, hojuelas C46 130-200 20° agr!cola ..... 826 68 20'
Cemento Portland ... .. A26M 39° 94 20° -23° Caliza,
Cemento, clinker de . .... 037 30° -40° 75-95 18° -20° triturada C26X 38° 85-90 1a•
Carbón vegetal 0360 35° 18-25 20° -25°
Cenizas, carbón mineral 037T 35° 40 20° Mineral de manganeso 037 39° 125-140 20°
Carbón mineral, antracita Mármol, triturado,
clasificado, 3/8'' a 6'' C26 27° 55-60 16° más de 1/2" 027 80-95 20'
Carbón minera!, Mica, molida,
bituminoso, suelto .. C45T 40° 43-50 22° menos 1/8" 836 34° 13-15 23°
Carbón minera!, biruminoso,
como sale de la mina D35T 38° 45-55 18' Roca fosfatada 026 25° -30° 75-85 12° -15°
Café, en grano C25Q 25° 32 10° -15°
Coque, suelto 047QVT 23-35 18° Sal gruesa,
Coque, de petróleo . ... D36V 35-45 20° seca .... C25TU 40-45 18° -22°
Coque, cisco, Sal fina, seca ........ D26TUW 25° 70-80 11.
menos 1/4'' C37Y 30° -45° 25-35 20° -22° Arena de banco, hUmeda 847 45° 110-130 20° -22°
Concreto, húmedo: Arena de banco, seca 837 35° 90-110 16° -18°
Terrones de 6" 026 110-150 12° Arena de fundición,
Terrones de 4'' 026 110-150 20° -22° preparada 947 80-90 24°
Terrones de 2·. 026 110-150 24° -26° Arena de fundición,
...... 027 120-150 20° cernida 037 39° 90-100 22°
Mineral
" cobre
Coral, triturado 026 40-45 20' Arena de sílice,
Maíz, desgranado ...... C25NW 21° 45 10' seca 927 90-100 10° -15°
Vidrio de desecho, triturado 037Z 80-120 20° Arena, saturada 927 110-130 15°
Cisco de carbón, menos Pizarra, triturada C36 39° 85-90 22•
3164", hUmedo 825TVY 45-60 20° Escoria de horno,
triturada A27 25° 80-90 10°
Dolomita, en Escoriada
terrones 026 90-100 22° granulada C27 25º 60-65 13° -16°
Tierra comUn, tierra Pizarra, triturada,
negra, secas . 836 35° 70-80 20° menos 112" C26 28º 80-90 15°
Tierra, arcilla, secas . 836 35° 65 20' Pizarra molida,
menos 1/8" . A36Y 35° 70-80 20°
Tierra, hUmeda . . .. .... 846 45° 100-110 23° Ceniza de sosa, ligera A36Y 37° 20-35 22°
Ceniza de sosa, pesada . 836 32° 55-65 19°
Feldespato, mo!ldo, Piedra, triturada 036V 85-90 20°
menos 1/8''
Espato flUor ..... ....
836 38°
046
70-85
110-120
18'
20°
Piedra,
granzas ,, 85-90 18'
Tierra de Fuller, C36
calcinada ......... 826 35° 40 20' Piedra, polvo de B36Y 75-85 20°
Tierra de Fu11er, Sulfato, triturado,

'" bruto .. 826 35° 35-40 2C'° 1 menos 1/2" .... C25NS 50-60 20'
Sulfato, en terrones,
Vidrio, lote ... ..... D27Z 80-100 20° -22º menos 3' ',:. . .. 025NS 80-85 18'
Granito, triturado 027 95-100 20' Sulfato, pulverizado B25NW 50-60 21°
Grava, tamaño medio,
mezclada .. 027 38° -40° 90-100 20' Roca estéril, triturada 037 100-110 20°
Grava, cantos agudos ... 027 40° 90-100 15° -17°
Grava, guijarros 036 30° 90-100 12° Mineral de vermicu1ita D36Y 70-80 20'
Yeso, calcinado C36 40° 70-80 21°
Yeso, triturado ........ 026 30° 70-80 15° Trigo .. C25N 28° 45-48 12'
Yeso, pulverizado . A36Y 42° 60-70 23' Virutas de madera·.. ... E45WY 10-30 27°

CLAVE DE LA CLASIFICACION DE MATERIALES

Características A- Muy fino, menos de 100 malles Características N - Contiene polvo explosivo
de tamaño B - Fino, manos de 1/8'' diversas b. - Degradable, afecta su uso o comercialización
C• GranUlar, 1/8" a 1/2" S - Sumamente corrosivo
O- En terrones, más de 1/2'' T - Poco corrosivo
E- Irregular, fibroso, entre!azado, u Higroscópico
con aglomeraciones V Se entrelaza o aglomera
w Con aceites o substancias químicas presentes,
puede afectar a los productos de caucho
Características 2 - De flujo libre, ángulo de reposo 20° a 30° X • Se empaca bajo
de flujo presión
3 - Flujo regular, ángulo de Y - Muy ligero y fofo, puede ser dispersado por el
reposo 30° a 45° viento
Z - Temperatura elevada
4 - Flujo lento, ángulo de reposo mayor de 45°
Ejemplo: Caliza, triturada - C26X 38°
Características 5 - No abrasivo C - Granular, 1/8" a 1/2''
da abrasión 6 - Abrasivo 2 - Flujo libre, ángulo de reposo 20° a 30°
7 • Muy abrasivo 6 - Abrasiva
X - Se empaca bajo presión
38° - Angulo de reposo
Apéndice G 509

Tabla G - 2
Capacidad en TPH de transportadores de banda
con superficie cóncava y rodillos iguales (4) Terrones de tamaño
( 1J Para material de 100 lb/pie cübico máximo para
a una velocidad de banda de 100 pies/minuto sobrecarga de 20 °

(3) Ángulo de sobrecarga 121

Ancho de Tamaño Mezclado

Rodillos de carga a 20° Rodillos de carga a 35° Rodillos de carga a 45º
uniforme con 50%
la banda
de finos
20° 25º 30° 10° 20° 25º 30° 5º 10° 20° 25° 30°

, 8" 50 56 63 53 65 70 75 55 60 70 75 80 4• 4•

24º 96 108 120 102 122 132 142 106 115 132 140 150 5• ,.
30º 157 175 195 167 200 215 232 175 187 215 230 244 6º 10·

36º 230 260 290 248 295 318 343 258 278 318 340 360 7• 12·

42· 320 360 400 344 408 442 475 358 386 440 470 500 8º ,..
48º 430 480 530 457 540 585 630 475 510 584 623 660 10· ,,.
54º 547 612 678 585 693 750 806 608 655 748 797 845 11. ,..
60º 680 762 844 730 863 933 1000 758 815 930 992 1050 12· 20·

peso/pie cúbico
1. Para material de peso diferente de 100 lb/pie cúbico • Capacidad = Capacidad indicada en la tabla
2. El 50% de finos se define como el 50% menor de la mitad del tamaño máximo. 100
3. El ángulo de sobrecarga es alrededor de 15° menor que el ángulo de reposo.
4 Para sobrecarga de 30º, úsese la mitad del tamaño de terrón que para sobrecarga de 20".

Tabla G - 3
Velocidades de banda máxima recomendadas en pies/minuto

Material Ancho de ta banda

Características Ejemplo 18º 24º 30" 36º 42" 48º 54• so·
Tamaño No abrasivo Carbón mineral, tierra 350 400 450 500 550 600 600 600
máximo 'Terso· abrasivo Grava 300 350 400 450 500 550 550 550
de los terrones De cantos mellados y agudos ·abrasivo Piedra, mineral 250 300 350 ·400 450 500 500 500
Mitad del No abrasivo Carbón minera!, tierra 400 450 500 550 600 650 700 750
tamaño máximo Terso ·abrasivo Grava 350 400 450 500 550 600 650 70(
de terrones De cantos mellados y agudos-abrasivo Piedra, minera! 300 350 400 450 500 550 600 650
Granular, 11a~ a ll2N Arena, granos,
virutas de madera 400 500 600 700 800 900 900 900
Polvos en aereaclón Cemento, polvo de chimenea 200 a 300

Transportadores con descarga acanalada 200

510 Apéndice G

Tabla G-4 FACTOR (x)

Potencia en el eje de mando para el transportador vacío
y la velocidad de la banda de 100 pies/minuto
(Para otras velocidades tomar la proporción directa)

Distancia entre centros, Ancho de la banda

pies
18" 24" 30" 36" 42" 48"
25 .44 .53 .62 .72 .82 .98
50 .47 .57 .67 .77 .89 1.06
100 .52 .63 .76 .87 1.02 1.21

150 .57 .69 .85 .97 1.15 1.36

200 .62 .76 .93 1.08 1.28 1.50
250 .67 .82 1.02 1.18 1.41 1.65

300 .72 .89 1.11 1.29 1.54 1.80

350 .77 .95 1.20 1.39 1.67 1.95
400 .82 1.02 1.28 1.50 1.80 2.10

450 .87 1.08 1.37 1.60 1.93 2.25

500 .92 1. 15 1.46 1. 71 2.06 2.40

Tabla G -5 FACTOR (y)

Potencia en el eje de mando para mover la carga horizontalmente
Cualquier velocidad de banda - Cualquier material
Distancia entre centros, Capacidad - toneladas cortas por hora
pies
50 100 150 200 250 300 350 400 500 600
25 .25 .50 .76 1.01 1.26 1.51 1.77 2.02 2.52 3.03
50 .28 .57 .85 1.14 1.42 1. 70 1.99 2.27 2.84 3.41
100 .35 .69 1.04 1.39 1. 74 2.08 2.43 2.78 3.47 4.17

150 .41 .82 1.23 1.64 2.05 2.46 2.87 3.28 4.10 4.92
200 .47 .95 1.42 1.89 2.37 2.84 3.31 3.79 4.73 5.68
250 .54 1.07 1.61 2.15 2.68 3.22 3.75 4.29 5.36 6.44
300 .60 1.20 1.80 2.40 3.00 3.60 4.20 4.80 6.00 7.20
350 .66 1.32 1.98 2.65 3.31 3.97 4.64 5.30 6.63 7.95
400 .72 1.45 2.17 2.90 3.63 4.35 5.08 5.81 7.26 8.71

450 .79 1.58 2.36 3.16 3.94 4.73 5.52 6.31 7.89 9.47
500 .85 1. 70 2.55 3.41 4.26 5.11 5.96 6.82 8.52 10.23

NOTA: Los valores de Hp indicados son para rodillos con rodamientos antifricción.

Tabla G - 6 FACTOR (z)

Potenica en el eje de mando para elevar la carga verticalmente
Cualquier velocidad de banda - Cualquier meterial

Distancia vertical de Capacidad - toneladas cortas por hora

elevación, pies 50 100 150 200 250 300 350 400 500 600

5 .25 .51 .76 1.01 1.26 1. 51 1.76 2.02 2.52 3.03

10 .51 1.01 1.52 2.02 2.52 3.03 3.53 4.04 5.05 6.06
20 1.01 2.02 3.03 4.04 5.05 6.06 7.07 8.08 10.10 12.12

30 1.52 3.03 4.55 6.06 7.57 9.09 10.60 12.12 15.15 18.18
40 2.02 4.04 6.06 8.08 10. 10 12.12 14.14 16.16 20.20 24.24
50 2.53 5.05 7.58 10.10 12.62 15.15 17.67 20.20 25.25 30.30

60 3.03 6.06 9.09 12.12 15.15 18.18 21.21 24.24 30.30 36.36
70 3.54 7.07 10.60 14.14 17.67 21.21 24.74 28.28 35.35 42.42
80 4.04 8.08 12.12 16.16 20.20 24.24 28.28 32.32 40.40 48.48

LA POTENCIA TOTAL EN EL EJE DE MANDO !HP) ES LA SUMA DE LOS FACTORES (x) + (yl + (z)

Nota: Si el factor (z) es mayor de la mitad de 1a suma (x + y), es necesario instalar freno a contravuelta.
Apéndice H
Gráfica para la selección
de bombas

DESCARGA !metros cúbicos por hora!

"
"57
"
Sl

"
'5
•,•
Q

" • ~

" g
!•
J5

3l

lO
-
...<o
...
" "'< ~

¡j
"
"
l8

lS

l1

DESCARGA (galones lmp./minutol

511
Apéndice I
Unidades del SI y factores
de conversión

513
514 Apéndice I

TABLA 1-1. FACTORES DE CONVERSIÓN

Masa
1 kilogramo (kg) 2. 2046 libras
1 tonetlada (t) 100 kilogramos
0.9842 toneladas (largas)
1.1023 toneladas (cortas)

Longitud
1 metro (m) 39.3701 pulgadas
3.2808 pies
1.0936 yardas

Area
1 metro cuadrado (m 2) 1O.7639 pies cuadrados

Volumen
1 metro cúbico (m 3¡ 35.3147 pies cúbicos
1 litro (1) 0.2642 galones (US)
0.2200 galones (imperiales)

Fuerza
1 newton {N) 2
1 kg.m/s
0.2248 libras fuerza
100,000 dinas

Presión
1 pascal (Pal 1 N/m 2
1.4504 x 10- 4 libras fuerza/pulgada cuadrada
7 .5006 x 10- 3 mm Hg (OºCl
0.9869 x 10- 5 atmósferas

Densidad
1 kilogramo/meto cúbico (kg/m 3) 0.001 gramo/centlmetro cúbico
0.06243 libra/pie cúbico

Energla (trabajo y calor)

1 joule (J) 1 N.m
O. 7376 pie libra fuerza
9.478 x 10- 4 unidades térmicas británicas (BTU)
4
2.388 x 10- calarlas

Potencia
1 vatio (W; 1 J/s
1.341 x 10- 3 caballos de fuerza

Viscosidad
1 pascal segundo 1 kg/m.s
1000 centipoise

Flujo magnético
1 weber (Wb) 1 V.s
10 8 maxwell

Densidad de flujo magnético

1 tesla (TI 1 Wb/m 2
10 4 gauss
0.01256 oersted

Constante de los gases

8.314 (N/m 2 )(m 3)/mol K 1.987 cal/mol K
1.987 BTU/1b.mo1 ºR
O. 7302 atm pie 3/lb mol ºF

Aceleración de la gravedad
9.8066 m/s 2 32.174 pies/s 2
Apéndice 1 515

TABLA 1-2. UNIDADES DEL SI

Cualidad físicas un;dad Símbolo Derivación

Unidades fundamentales
longitud metro m
masa kilogramo kg
tiempo segundo s
corriente eléctrica amperio A
temperatura termodinámica kelvin K
intensidad luminosa candela cd
cantidad de materia mol mol

Unidad6s derivadas
área metro cuadrado m'
volumen metro cúbico m'
densidad kilogramo por metro cúbico kg/m 3
velocidad metro por segundo mis
velocidad angular radián por segundo rad/s
aceleración metro por segundo al cuadrado m/s 2
aceleración angular radián por segundo al cuadrado rad/s 2
gasto volumétrico metro cúbico por segundo m 3/s
momento de inercia kilogramo metro al cuadrado kg.m 2
momento de fuerza newton metro N.m
intensidad de flujo de calor vatio por metro cuadrado W/m 2
conductividad térmica vatio por metro kelvin W/m.K
luminancia candela por metro cuadrado cd/m 2

Unidades derivadas con nombres especiales

frecuencia hertz hz s·l
fuerza newton N kg.m/S 2
presión, esfuerzo pascal Pa N/m 2
trabajo, energía, cantidad de calor joule j N.m
potencia vatio o watt w J/s
carga eléctrica coulomb e A.s
potencial eléctrico voltio o volt V W/A
capacitancia eléctrica faradio o farad F C/V
{O resistencia eléctrica ohmio u ohm íl V/A
conductancia eléctrica siemens s íl''
flujo magnético weber Wp V.s
densidad del flujo magnético tesla T Wb/m 2
Inductancia henry H Wb/A
 ,,,
Indice

abertura, forma de la, 210 ajuste, punto de, 75, 444

abrasión, fractura por, 143 ajuste del separador, 71.77, 467
aceite de pino, espumante de, 340 alcohol, espumantes de, 340
aceite de pulpa de madera, 339 algoritmos de control, 446
aceleración centrífuga de la partícula, 94 alimentación, pozo de, 357
en un fluido, 94, 97, 293 alimentación, régimen de, 400, 467
gravitacional, 94 alimentadores, 407 ·408
aceleración diferencial, 114, 292-293 almidón, 344
ácido cresílico, espumante de, 340 aminas, colectoras, 339
ácidos grados, colectores de, 339 análisis químico en la corriente, 68, 451
acondicionamiento, en flotación, 346 visual, en la mesa, 286
por separado, en flotación, 346 analítica, complejidad, 231, 439
adhesión, ángulo de contacto, datos sobre el, 341
tenacidad de, 130 ángulo de reposo, 399, 408, Apéndice G
trabajo de la, 130 apatita, 343
adhesión burbuja-partícula, 131, 134 apiladores, 399
activador, 342, 343 área, principio del, 107
adsorción, 122-133 área superficial, determinación del, 66-68
electrostática, 342 arenas, 227
energía libre de la, 128 arenas de playa, 281, 288, 321, Apéndice B8
de gas, para determinación de áreas, 67 arqueo en tolvas, 401
de una sola capa, 129 arqueo en tolvas, condiciones para el, 403
de varias capas, 129 arrastre, 89, 345
física, 127, 338, 342 arrastre, coeficiente de, 93
iones específicamente adsorbidos, 126 arrastre, gráfica de, 93-100
quimiadsorción, 124, 127, 133, 338, 340, 343 modificada, 95, 96
adsorción, densidad de, 123 arsenopirita, 340
adsorción, isoterma de, 124, 128 artesa de minero, 287, 288
agitación, 107 asbesto, 266
escala de agitación, 419 asentamiento, estanque ideal de, 106, 235
agitador, tanque; ver tanque agitador asentamiento diferencial obstruido, 113, 292
aglomeración, 137 asentamiento obstruido, 101-106, 133, 135, 237, 239,
selectiva, 349 254, 276, 292, 261
agua, balance de, 425 diferencial, 113
agua, calidad del, 425 atracción culómbica, 126
agua, recirculación del, 425 electrostática, 126
agua, régimen de flujo de, en flotación, 345 atracción. magnetica de los minerales, Apendice E
agregado, 281 atrapamiento, relación de, 315
aire, separadores de, 229 autógena, molienda; ver molie.nda autógena

517
518 Índice

Bagnold, mecanismos de esfuerzo de corte de, 109, capa difusa, 126

116-118, 294-298 capa límite, 87
Bahco, clasificador de micropartículas de, 65 capacidad, clasificadores, 254
balance de energía, 37 clasificadores de lecho fluidizado, 251-254
agua, 425 de absorber variaciones, 368, 441
fuerza; ver fuerza, equilibrio de de bombas, 415
materiales, 33 de clasificadores de sedimentación, 254
básculas o pesadores de banda, 449 de cribas, 208, 220-224
base, para expresar una cantidad en fracción de tamaño, de equipo para reducción de tamaño, 184-188
47 de espesadores, 365-367
del balance de materiales, 34 de molinos, 185
barita, 237, 343, Apéndice B12 óptima de operación, 466
barras, molino de, 158. Ver también molino quebradoras, 184
barrido, microscopio electrónico de (SEM), 43, 62, 69 viva, 400
Bartles, concentrador de banda transversal de, 281, 287 capacidad de molienda, 186
Bartles-Mozley, concentrador de, 286, 287 límites de, 140
berilio, mineral de, 266 capital, costo de inversión de, 457 -462
Bingham, plástico de, 90, 105, 276 capital fijo, 458
Blaine, permeámetro de, 67 de trabajo, 457, 462
blindajes, 164 carbón mineral, 271, 279, 280, 281, 286, 288, 308, 332,
de caucho, 164-165 Apéndice B5-B7
desgaste de los, 165 carboxilato, colectores de, 338-339
perfiles de los, 164, 166, 168 carga, volumen de la, 163
bomba, 413-415 carga circulante, 36, 267, 322, 436-438
cálculo de la capacidad, 415-418 carga hidráulica, 415
centrífuga, 413 carga neta positiva de succión, 416
de desplazamiento positivo, 413 Carman-Kozeny, ecuación de, 66, 101, 379
equipo, 413 casiterita, 266, 281, 283, 286, 304-305, 321
reciprocante, 413 cegamiento, 196, 207, 213, 217
rotatoria, 413 celda de flotación, 107
selección, 417, Apéndice H centrífugas, tamaño de corte de separación, 389
ver también carga líquida de canasto perforado, 388
bombas, características de funcionamiento de las, 415 de tazón sólido, 388
bombeo, 93, 413-418 equipo, 387
número de, 108 esfuerzo en el tazón, 389
Bond, ecuación de, 142-143 centro de gravedad, descenso, 118-119, 292, 294, 296
Bond, método de, 185-188 Charles, ecuación de, 143
boquillas, diseño de, 402-406 Cianuro, depresión del, 341
dimensiones de la descarga, 406 ciclón, ver hidrociclón
rapidez de descarga, 405 cinética, 75-77, 119, 436-438
ver también tolva cribado, 213-217
boro, mineral de, 266 flotación, 78, 34 7
Broadbent y Callcott, ecuación de, 145 reducción de tamaño, 174-182
Buckman, concentrador inclinable de, 290 separación electrostática, 329
burbuja, tamaño de la, 134 circón, 288, 321
burbuja-partícula, adhesión entre, 131, 134 circuito cerrado, molienda en, 220, 230, 235, 254
burbuja-partícula, contacto entre, 131 circuito de control, 444
burbuja-partícula, desprendimiento entre, 134 circuitos, 431, 434, 43ª, Apéndice B
Burke-Plummer, ecuación de, 101 clasificador de, 254
control de, 451-454
caída de presión en la filtración, 378 de flotación, 34 7
caída de presión en tuberías, 91, 421 de reducción de tamaño, 169-170
calcita, 343 ver también diagrama de proceso
calcocita, 340 circuitos, análisis de, 438
calcopirita, 340, 342, 431 clarificación, 357, 358, 359
campo magnético aplicado_, 310 teoría de la, 235-241, 360-361
canalón, lavador de, 289 clarificador rectangular, 360
canalones de descarga, 288, 289, 291 clasificación, 433
caolín, 304-305 en dos etapas, 255-256
Índice 519

equipo de, 227-233 no iónico, 339

sólidos heterogéneos, 256 selectividad, 339
teoría de la, 235-241, 251-253 ver también los tipos específicos
clasificación/descarga función de, 171, 178 coloides, estabilidad de los, 133
clasificación industrial de partículas por tamaño, 193-259 columbita, 305, 322
laboratorio, 61-66, 195-197 combinaciones de mezcladores para la representación de
Clasificador ciclónico, 50, 65 flujos, 78, 181
clasificadores, 220, 223-233, 279 complejidad analítica, 258, 439
cambio de tamaño de corte de separación, 240, 258 complejos, minerales, 332
capacidad, 254 concentración, 32
centrífugos de tazón sólido, 229 efecto del tamaño de partícula, 263
concepto de purga, 237 preconcentración, 264, 288, Apéndice·Bll
correlaciones dso (lecho fiuidizado), 251 concentración, separación por, 263-352
correlaciones d 50 (sedimentación), 239-241 concentración por impulsos, teoría de la, 290-294
de arrastre, 228 concentrado, 30
de compartimentos, 229 concentrador de impulsos, de Batac, 280-283
decono,228 circular, 281, 284
de contracorriente, 229 de Baum, 282, 281, 283
de espiral, 228, 240, 241 de diafragma, 281
de lecho fluidizado, 227, 251-254 de émbolo para minerales, 281
de paletas de madera, 228, 230 de Harz, 281
de rastrillos, 228 Denver, 282, 281
de sedimentación, 229, 235-254 equipo, 281-284
de tanque cilíndrico, 228 feldespato, 280, 281
de tanque inclinado, 228 l. H. C. Cleaveland, 281, 284
de tazón, 228 neumático, 281, 285
elutriador, 229, 252-253 Wemco-Remer, 281
en aire, 227, 252 concentradores de superficie sacudida,
flujo en los, 238 equipo, 281, 283·287
hidráulico, de cono, 228 teoría de los, 294-295
hidráulico de tanque cilíndrico, 228 condiciones para el flujo masivo en tolvas, 402
hidráulico de tazón, 228 conductividad, 266, Apéndice F
hidráulicos, 227 conjunto de partícu las, 71
hidrociclones, ver hidrociclones cono, quebradoras de, 154, 156, 157
lavador, 229 cono (Reichert), 281, 288, 290
mecanismo de descarga de arenas, 227-229, 240, 254 teoría de los, 296
mejoramiento del rendimiento de, 254-256 consolidación, presión de, 403
operación de los, 257 contacto, ángulo de, 129
partición, concepto de, 236 contacto burbuja-partícula, 131
Reid, representación de, 237 de tres fases, 129
rendimiento de los, 230-235 interpartículas, 132
representación del flujo que pasa por los, 78 contaminación del agua del subsuelo, 423
separador de aire, 229 contingencias, costo de las, 462
teoría (lecho fluidizado), 251-254 contraiones, 124
teoría (sedimentación), 235-241 capa difusa de, 126
tiempos de residencia en los, 78, 237 -2 38 contrato de fundición, 30-31, 84, 467
cobre nativo, 266 control, 433-456, 466
colas, 31, 32 con retroalimentación, 444
tratamiento de las cOlas para recuperar valores, 288 de circuitos de molienda, 452
colas, agua de las, 425-426 de circuitos de trituración, 452
colas, disposición de las, 423-427 de estabilidad del sistema, 447
colas, presa de, 423 de la flotación, 454
colector, 124, 338-340 en cascada, 448
adsorción en los minerales sulfurosos, 840 multivariable, 448
adsorción en minerales oxidados y silicatos, 342 principios del, 444
aniónico, 339 control, elemento final de, 444
catiónico, 339 control, objetivos del, 443
longitud de cadena de los hidrocarburos, 339 control moderno, teoría del, 448
mecanismos de adsorción, 340 controlador, 444, 445
520 Índice

corona, 327 de barras perfiladas, 206

correlación, d 50 de los hidrociclones, 245-249 de placa perforada, 204
caída de presión de los hidrociclones, 24 7 de tela de alambre tejido, 205
d 50 de los clasificadores de sedimentación, 239 desgaste, 200-205, 220
división del fujo de los hidrociclones, 24 7 porcentaje de área abierta, 209
correlación d 5 o, probabilidad, 206
clasificador de lecho fluidizado, 251 cribado, 195, 197-225, 433
clasificador de sedimentación, 239 área de, 210, 220-224
hidrociclón, 245-249 cálculo del área de, 220-224
correlaciones de caída de presión para hidrociclones, 247 canalones o toboganes, 206
correlaciones de la división de flujo en hidrociclones, 24 7 características de, 223
cortante, esfuerzo, 87 clasificación del equipo de, 197-200
corteza terrestre, 29, 37 en aglomeración, 214
costo, índices de, 458 en húmedo, 206
costos, 30, 440 equipo de, 197-207
de capital, 457 espesor del lecho, 210, 211-212, 223
de equipo, 459 estratificación durante el, 212
de mano de obra, 462 factores que afectan al, 208
de operación, 462 humedad, 212
de producción, 31, 462 individual, 214
directos, 458 probabilidad, 202, 206
indirectos, 458 probabilidad de paso, 209, 214, 217-219
mínimos, 440 superficies con calor, 207
costos, factores de los, 460 teoría, 213-220
costos, métodos de estim3.ción de, 461-463 cribado estadístico, ver cribado de probabilidad
costos, módulos de, 461 cribado de probabilidad, teoría del, 217-219
Coulter, contador de, 66 crucero, fractura de, 143
covalente, unión, 126 cuarzo, 266
covelita, 341 curva de flujo de los sólidos, 106, 258, 361
creciente, inversión, 466 - curva de río, acción de, 110, 296
crédito remunerado, penalización, 30 curva limitativa de rendimiento reducido, 82
criba, curva logarítmica de probabilidad, 48, 49
cegamiento de, ver cegamiento
centrífuga, 198 datos de distribución por tamaños, presentación de, 46-51
de cubierta de bQlas, 207 Davis, tubo de, 309
de parrillas, 198 definición, espacio de, 448
de salto, 200 deflectores, 107, 420
de superficie curvada, 198 densidad aparente, 104, 113, 246
de tambor giratorio, 198 de los minerales, Apéndices A, F
dinámica, 200 de masa, 118, Apéndice G
estática (estacionaria), 200 dénsidad, medidores de, 449
fija, 200 depreciación, 464
giratoria, 200 depresor, 341, 343
horizontal, 199 deprimido, producto, 271
inclinación de la, 210 depuración de gruesos, 303
inclinada, 199 depuración primaria, 197
movimiento de la, 197, 200, 203 derrame, 227
multivibradora, 205 desactivación, 342
oscilante, 200 descarga/clasificación, función, ver clasificación/descarga,
probabilidad, 198 función
reciprocante, 199 descargas de los electrodos, 327
z:endimiento de la, 208 descarga de los equipos de reducción de tamaño, 159, 160,
rotatoria, 198 178, 186.
sacudidora, 199 descarga inferior, 145
separadora de agua, para, 389 deshidratado térmico, ver secado
tarñ.izadora giratoria, 199 desmagnetización, 309
transportadora, 200 desprendimiento burbuja-partícula, 134
vibratoria, 199 detección, 267
criba, superficie de la, 200-206, 209-210 diagrama de proceso, 32
Índice 521

ejen1plos, Apéndice B eficiencia, 80, 183, 188, 207, 208, 221, 436, 438
estudio de casos, 431-433 concentradores por gravedad, 298
reducción de tamaño, 169, 254 cribado, 207, 218
uer también circuitos de área, 107
diamagnético, 303 límites en el equipo de reducción de tamaño, 17 O
diamante, 266 uer también curva de rendimiento
diámetro, 45-46, 51-54, 63-64 electrocinético, 126
aumento progresivo del diámetro del molino, 171-176 electroflotación, 337
de Feret, 63 electroforética, movilidad, 133
de Martin, 63 electroforética, separación, 325
de partícula, 45 electrólito indiferente, 126
de un molino, 171-176· electrostática, separación, 321·330
estadístico, 52, 62 carga circulante en la, 322
media aritmética, 4 7, 52, 195 corona, 327
media armónica, 52 descargas, 327
media geométrica, 52 efecto de la humedad superficial, 326
mediano, 51 efecto de la temperatura, 326
nominal, 45-46, 99, 195 efecto de los recubrimientos de las partículas, 325
lista de, 46 efecto del medio ambiente, 326
promedio, 51-54, 63 efecto del tamaño de partícula, 322
promedio estadístico, 51-54 equipo, 321-325
dieléctrica, separación, 325 etapas de limpieza, 322
diferencial, aceleración, 114, 292 mecanismos de carga de las partículas, 326-327
difusión, 82, 217, 236,, 237, 240, 246, 258, 299 operación en varias etapas, 329
dimensional, análisis, 143 otros medios, 325
dique de colas, 423 teoría, 326, 329
diseño de, 424 trayectoria de las partículas, 328
diseño, elevación, factor de, 328
de plantas, 439 elevadores, 410
flexibilidad en el, 440 eliminación o separación de agua, 197, 220, 355-394, 433
dispersante, 338 cribas, 389
dispersión, coeficiente de, 130 hidrociclones, 389
disposición de colas o desechos, 423·426 sistemas, 389
distribución, térmica, ver secado
curva de, 82 torta de filtro, 383
Ver también curva de rendimiento elutriación, 65
distribución de pulpas, 421 elutriador, 229, 252-253. Ver también clasificadores
distribución de tamaños, por fractura, 143 en la corriente, análisis, 68, 451
distribución de tamaños, representación gráfica de la, en la línea, análisis, 68, 451
47-50 energía libre de adsorción, 128
distribución por tamaños, fórmulas, 51, 144 energía, balances de, 37
distribuciones de esfuerzos en las partículas, 141 energíai densidad de, 140
disyunción, presión de, 408 energía·reducción de tamaño, relaciones, 142
ditiofosfato, colectores de, 339 energías interfaciales, 129
divisió.n, entre partículas, contacto, 132
curva de, 81 envejecimiento de las muestras, 364, 439
Ver también rendimiento, curva de equipo, aplicaciones, Apéndice B
dixantógeno, colectores de, 339 clasificadores, 228, 229
DLVO, toería, 133 de concentración, 263
doble capa eléctrica, 124 de cribado, 197, 200
dos etapas, clasificación en, 255-259 de gravedad, 279-290
dos productos, fórmula de, 37 de medio denso, 271-27 4
d uctos no circulares, 9 3 de reducción de tamaño, 151, 154, 155, 157
dureza del mineral, 467. Ver también equilibrio de selección, 265, 266
masa·tamaño; índice de trabajo d 50 , 234 electrostático, 321-325
aparente, 234 magnético, 303-309
para eliminación mecánica de agua, 355
economía, 29, 423, 457-467 equipo, selección de, 434
EDAX,43 costos, 460
 522 Índice

de gran capacidad, 440 ferrosilicio, 271

filosofía de selección, 431-438, Apéndice F fijo, capital, 457, 458
versatilidad de la, 434 filtración, intermitente, 383
ver también los nombres específicos y genéricos caída de presión a través de la torta, 379
Ergun, ecuación de, 101 centrífuga, 383
escorias, 304 coeficiente de compresibilidad, 380
escurrimiento, 114, 292, 295, 296 concentraciones de pulpas, 379
esfalerita, 340, 342 continua, 380
activación de la, 342 desecado de la torta, 383
esfericidad, 45, 93, 96, 99, 101 equipo de, 373-378
esfuerzo cortante, plano de, 126 formas de, 37 3
esfuerzo necesario para la fractura, 140 interpletación de datos, 380
esfuerzos cortantes, mecanismos de, Bagnold, 116-118, lavado de la torta, 383
294-296 resistencia del medio, 379
espesador, 357-359, 389, 426 resistencia específica de la torta, 379
alimentado por manto de lodos, 357 teoría, 378-384
alimentación sobrediluída, 369 torta incompresible, 379
capacidad máxima, 365-367 filtros, 373-378, 389
carga ligeramente reducida, operación a, 368 Artisan, 378
cilíndrico, 357 de banda, 378
de cono profundo, 359 de charolas, 376
de flujo laminar, 358, 370 de disco, 375
teoría del flujo laminar, 370 de Moore, 378
diseño, 363, 366 de presión, 376
operación del, 371 de presión continua, 378
patrones de flujo en el, 365, 371 de tambor, 373
pulpas floculadas, 370 de vacío, 373-376
rastrillado en pruebas aisladas, 370 horizontales, 376
sobrecarga, operación a, 368 medio filtrante, 378
variaciones en el, 368 Fisher, clasificador de submallas, 67
ver también clarificador física, adsorción, 127
espesamiento, 357 flexibilidad, 443
compresión en los lodos, 370 floculación, 133-135, 357, 359, 369, 384
formación de canales en los lodos, 370 flotofloculación, 345
ideal, 366 magnética, 309
no ideal, 367, 370 ortocinética, 134
espiral, 281, 288, 291, 345 pericinética, 134
teoría de la, 296 rapidez de, 135
espuma, 123, 345 selectiva, 349
altura de la, 345 sinéresis mecánica, 135
desintegración de la, 345, 346 teoría, 134-135
drenaje de la, 345 flotabilidad, 80
espumante, 123, 340 natural, 338
estallido, fractura por, 143 flotación portadora, 132
estaño, 288, 321 flotación, 123, 286, 288, 319, 331-332, 433, 434-438
estanque ideal de asentamiento, 106, 235 adsorción, ver colector
estanque, 423. Ver también estanque o p:.:esa de colas acondicionamiento, 346
estratificación, 294. Ver también segregación adsorción del colector, 340
evaluación de concentrados, ver contrato de fundición aire disuelto, 333, 337
expulsión, del equipo de clasificación de mineral, 268 arrastre,~M5
extracción, líquido-líquido (dos líquidos), 345 bancos de celdas, 78, 331, 346-347, 436-438
extractiva, metalurgia, 38 cinética, 78, 134, 347, 436-438
circuitos, 34 7, Apéndice B
factor de fijación, 328 control de la, 454
factor de fricción, gráficas de, 91 determinación de las curvas de separabilidad, 79
factor, ver factor específico efecto del pH en los sulfuros, 341
fallas, en la iniciación de la fractura, 139 electroflotación, 337
feldespato, 305 emulsión, 345
ferromagnético, 303 equipo, 331-337
Índice 523

espuma en la, 345 anormal (no ideal), 17 4

iónica, 345 ver también fractura
mecánica, 345 fractura, esfuerzo de, 140
modificadores, 338, 340-343 fractura, función de la, 145, 171-172, 176
óxidos, 342 acumulativa, 145
partículas finas, 344, 345 molienda autógena, 145
partículas gruesas, 344 trituración, 145
película superficial, 345 fractura, mecánica de la, 139
por aceite, 345 fractura, parámetros de, 145-146
por aglomeración, 345 fractura, por abrasión, 127
portadora, 132, 344 de crucero, 127
precipitado, 345 de partículas aisladas, 139-147
probabilidad de adhesión, 134 densidad de energía, 140
probabilidad de colisión, 134 distribuciones de esfuerzos, 141
probabilidad de unión, 134 distribuciones de tamaño del producto, 143
probabilidades, 134, 347-349 efecto de los aditivos, 147, 173, 175
química, 337 intergranular, 57
reactivos, 338-345. Ver también los tipos específi· mecanismos de, 143
cos y genéric_os medio de la, 147
régimen de flujo de agua, 345 por estallido, 127
sal soluble, 344 tipos de, 57, 143
selectividad, 341-343 transgranular, 57
silicatos, 342 fractura, rapidez de, 146, 174-176
sin colector, 338 fractura, resumen de procesos de, 176-177
sulfuros, 340 frágiles, materiales, 139
tipo de sales, 343 Frantz, separador isodinámico de, 309
ultraflotación, 345 fricción viscosa, coeficiente de, 82
vacío, 337 fricción,
variables, 331 ángulo de fricción de la. pared, 402
flotación, producto de, 271 ángulo de fricción interna, 402
flotación-hundimiento, 271-277. Ver también medio denso ángulo efectivo de, 402
fluidización, 101-106 fricción, factor de, 90-91, 107, 109
velocidad mínima, 102 agitador de, 107
fluidos, reología de los, 89-90 de las partículas, 93
flujo a través de un lecho empacado, 100 en tuberías, 91
flujo de capa delgada, 109 con pulpas, 108, 421
flujo de efectivo, 464-465 Fanning, de, 91
laminar, 88, 94 fluidización, 102
turbulento, 88, 94 lecho empacado, 100
flujo de pulpas en tuberías, 108 sedimentación, 102
flujo de tapón, molienda de, 178 Fraude, número de, 107, 109, 421
flujo en espiral, 110 fuerza, centrífuga, 328
flujo en tuberías, 88, 91-93 de aceleración externa, 94
flujo magnético, 310 de arrastre, 89, 93
flujo masivo, tolva de, 401 de atrapamiento, 315
flujo, dispositivos de ayuda al, 400 de desprendimiento, 315
flujo, envolvente del, 370 de imagen, 327
flujo, factor de, 403 eléctrica, 327
flujo, número de, 108 en competencia, 119, 438
J;lujo, patrones de, 77-79 en los separadores magnéticos, 314-316
flujo, propiedades de los sólidos al, 402 gravitacional, 14, 328
fluorita, 343 interparticular, 310
forma, factor de, 54 magnética, 310, 312-316
formación de tubo, condiciones para la formación de, en secundaria,310,434
tolvas, 404 separadora, 71, 434
fosfatos, lodos de Florida, 370, 424 fuerzas que obran sobre una partícula que está en un flui~
Fosfatos, mineral de, 281, Apéndice B4 do,93
fractura en molinos de tambor giratorio, 165-168 fuerzas, equilibrio de,
fractura, 176 de partículas en suspensión en fluidos, 94
524 Índice

separación electrostática, 328 en las separaciones por cribado, 213

separación magnética, 312-314 Humphreys, espiral de, 281. Ver también espiral
fundición, 30 hundimiento-flotación, 80, 271-277. Ver también medio
denso
galena,340,342,438
ganancia, 445 ilmenita, 288, 321
ganga, 32,41, 72, 345 impacto, quebradoras de, 155, 157
Gaudin-Schuhmann, ecuación de, 143 impulsores, 420
Gaudin.Schuhmann, gráfica de, 49, 48 individualización de las partículas, 267
Gibbs, ecuación de adsorción de, 122-124 inducción, tiempo de, 132, 134
glicol, éteres de, 340 instrumentación, 449-451
Gouy, capa de, 126 instrumentos, ver tipos genéricos
gráfica, intensidad de campo, especificación de la, 307
de Gaudin-Schuhmann, 48, 49 interés, 464
de Rosin-Rammler, 48, 49, Apéndice D interfacial, química, 121
de Weibull, 48, 49, Apéndice D interfacial, tensión, 122
log-log, 48, 49 interfaciales, energías, 129
probabilidad logarítmica, 48, 49 interfase, 121-138
grano, adsorción en la, 122
efectivo, 58 aire-agua, 123, 338
tamaño del, 57, 467 determinación de propiedades, 133
gravedad, mecanismos de adherencia en la, 133
concentración por, 279-302, 433 mineral-agua, 127
equipo, 279-290. Ver también cono; concentrador de química de la, 121
impulsos; canalón de punta; espiral; mesa termodinámica de la, 121-128
teoría, 290-297 intermedias (partículas intermedias), 33, 57, 322
gravedad, concentradores por, clasificación de los, 279 comportamiento de las, 61
gravedad, separación por; determinación de las curvas de tipos, 61
separabilidad, 80 tratamiento de las, 435-438
grieta, propagación de la, 140 intermitente, molienda, 178
grieta, punta de la, 139 intermitente, prueba de sedimentación, 241, 360, 362
Griffith, teoría de la fractura de, 140-141 inversión, valor de la, 464-466
guijas, molino de, 160 isoeléctrico, punto (IEP), 127
isoterma de adsorción, 428
haluro, 344
Hamaker, constante de, 132 Jernqvist, construcción de, 363
Helmholtz, plano de, 126
hematita, 305, 308, 322 Kick, ecuación de, 142
heteropolar, 338, 340 Klimpel y Austin, ecuación de, 144
hidrocarburos, longitud de la cadena de, 339
hidrociclones, 241-251, 446 lamas, 227
caída de presión, 24 7 laminar, flujo, 88, 94
concentradores, 296 lavabilidad, 299
correlaciones, 245-248 curva de, ver separabilidad, curva de
significado, 249 lavadores, 289
descarga inferior, 250 lecho empacado, flujo a través de un, 100-101
flujos en los, 241-244 lecho, dilatación (expansión) del, 279, 290, 292, 293, 306
geometría, 250 ley de corte, 467
medio denso, 283 ley, 32, 58, 293, 467
méritos relativos de los;-251 de corte;467
Reynolds, número de, 241 "leyes" de la reducción de tamaño, 142
separación del agua con, 389 ley/recuperación, curva de, 83, 436-437, 467
hidrofílico, 123 liberación, 56-61, 68, 71, 263, 431, 435
hidrofóbico, 123 intergranular, 57
hierro, minerales de, 266, 281, 289, 303, 322, transgranular, 57
Apéndice Bl-B3 liberación, análisis de, 80, 434
histéresis, 311 limpiadoras, 296
humedad, limpieza, 33, 322, 434-439
en la separación electrostática, 326 limitativo, tamaño, 232, 235
Índice 525

líquido-líquido, extracción, 345 datos en exceso, 37

líquidos densos, 80 manejo de, 32, 397 -426
lodos, manto de, 357 pulpas, 413-422
longitud de cadena de los hidrocarburos, 339 sólidos, 399-411
matriz ferromagnética, ver separadores magnéticos, matriz
magnesita, 266, 343 medio denso, 271-277
magnética, inducción, 310 aplicaciones, 271-274, Apéndice B5-B7, B-11·
magnética, remanencia, 311 cono Chance, 272
magnética, separación, 303-319, 433 consistencia de los medios, 27 4
circuitos, Apéndice B control de los medios, 27 4
depuración de gruesos, 303 curva de rendimiento, 276
determinación de las curvas de separabilidad, 79 densidad de los medios, 274
equipo, 303-310 equipo, 271-274
separación de la pedacería de fierro, 303 hidrociclones, 27 3
teoría, 310-316 lavador de cloruro de calcio de Belknap, 271
magnética, susceptibilidad, 303, 310 medios, 271
magnético, flujo, 310 recuperación de los medios, 27 4
magnetita, 271, 304 separador autógeno, 274
magnetización, .311 separador centrífugo tipo Dynawhirlpool, 27 4
saturación, 311 separador de agua sola, 27 4
magnetohidrodinámica, separación, 309 separador de artesa, 27 3
magnetohidrostática, separación, 309 separador seco, 27 4
malla cercana, ver partícula, malla cercana separador Vorsyl, 27 4
malla, número de, 195, Apéndice C separadores centrífugos, 27 3
manejo de materiales, 397-426 separadores de baño estático, 271
mantenimiento, 464 separadores de cono, 272
máquina de flotación, Agitair, 332, 334, 335 separadores de gravedad, 272
aumento progresivo, 345 separadores de tambor, 272
características de la, 335 medio filtrante, 378
celda de microfiotación, 337 de molienda, 379. Ver molienda, medio de la
columna, 334, 336, 337 ver también medio denso
componentes de la, 334, 337 medidores de flujo, 449
Cyclo celda, 333, 335 mercaptano, colectores de, 339
Davcra, 334, 336 mesa, 286, 345, 433
de laboratorio, 337 de rebote, 285
Denver, 332, 335 lodos de Holman, 281, 287
diseño de, 345 sacudidora, 281, 283
Flotaire, 336 teoría de la, 294-295
funciones de la, 331 variables de operación, 286
Hallimond, tubo, 337 Wilfley, 285
Krupp, 335 metales, precios de los, 37 -38, 84-85
Maxwell, 334, 335, 336 metil isobutil carbirtol (MIBC), 340
mecánica, 331, 335 método modular de detemlinación de costos del capital,
Nagahm, 335, 336 461
neumática, 331, 336 mezclado, 77, 107, 119, 399
Outokumpu, 333, 335 patrones de, 77-79
Sala, 335 mezclado perfecto, molienda de, 180
Wemco-Fagregren, 333, 335 mi celas,
marcasita, 342 concentración crítica, 128
mármol, 266 hemimicela, 128
masa, balance de, ver materiales, balance de, micelización, 339
masa-tamaño, determinación de los parámetros de equili- microscopia, 42, 62, 68
brio de, 182 microsonda electrónica, 43
masa-tamaño, ecuaciones de equilibrio de, 144-157, minado, 38-40, 15 3, 269
171-184 costos de la, 467
material de descapote, 423 mineral, 31, 37-41
material rugoso, 283, 294 mineral, yacimiento o cuerpo de, 79, 41, 300
materiales, minerales industriales, 303, 308
balance de, 33-37 minerales, 29, 41, Apéndice A
526 Índice

trazas, 288 molino, diámetro del, 171-176

minerales, dureza de los, 467. Ver también equilibrio de aumento progresivo del, 185
masa-tamaño, ecuaciones; índice de trabajo monacita, 305, 321
minerales, necesidad del procesamiento de, 29 mOvimiento de cuerpos a través de fluidos, 93-100
minerales, propiedades de los, Apéndices A, E. F. G. Ver muerto, tiempo, 446
también propiedades muestreo, 62, 410, 439
minerales, superficiés de los, 121
mineralogía, 41, 431, 439 negativa, respuesta, 71
mineralógico, examen, 41 neumáticas, perforadoras, 161
modificador, 338, 340-343 neutrones, activación por, 451
módulo simple, 461 newtoniano, comportamiento, 89
módulos de distribución, 51 no newtoniano, comportamiento, 89-90, 105, 108, 109
módulo de tamaño, 51 nodo,33
mojado, 129 nominal, diámetro, 45, 98, 195
molldo, ver reducción de tamaño normalizado, curva de rendimiento, ver rendimiento, cur-
molienda en húmedo, 161 va de ·
molienda, 32, 142, 153, 433 número adimensional de flujo de aire, 108, 345
autógena, 158, 176, 188
función de fractura, 145, 172 obstruido, asentamiento, ver asentamiento restringido
flujo de tapón, 178-180 operación, plantas en, 438
florma de los medios, 171, 173-176 operación, punto de, 84
intermitente, 178-180 óptima, capacidad de operación, 466-467
mezclado perfecto, 180-182 óptima, inversión, 466
segregación de los medios, 158 óptimo, diseño, 465
tiempos de residencia, 177 oro, 266, 286, 288
ver también molinos oxidación electroquímica, mecanismo de adsorción del
molienda, medios de la, colector, 340
acción, 165-168 oxidrilo aniónico, colectores de, 339
desgaste, 165
forma, 175 pago de la inversión, tiempo de, 464
segregación, 164 paletas, lavadora de, 229, 230
tamaño, 163-174 paramagnético, 303
molienda, molinos para, ver molinos pared, efecto de, 100, 104
molino de bolas, 158, 159, 446 partículas aisladas, fractura de, 139-147
fractura, función de, 171-172 partículas equiasentables, 113, 256
fractura, rapidez de, 174-176 partículas fuera de lugar, 33, 208, 434
medios del; ver molienda, medios de partículas no liberadas, ver intennedias
representación del flujo que pasa por un, 78, 177, 182 partículas, aceleración en un fluido, 46, 94, 97
ver también molienda; molino caracterización, 45-70
molino de tambor giratorio, ver tambor giratorio completa, 68
molino, 158-169 determinación de la, 61-68
acción de los medios, 165 cercanas a la malla, 208, 216, 217, 224
autógeno, 158, 161 de asentamiento difícil, 370-424
blindajes, 164-168 desprendimiento de la burbuja, 134
compartimiento, 157, 159, 164 diámetro de las, 45. Ver también diámetro
consumo de potencia, 168 distribuciones de esfuerzos en la fractura, 141
control de un, 452 efecto del recubrimiento en las separaciones electrostá-
de barras, 158 ticas, 325
de bolas, 158, 159, 446 equisedimentación, 113, 256
de rodillos de anillo, 161, 162 finas, 132, 134
de tambor giratorio, métodos de descarga, 169 flotación de, 344
métodos de alimentación, 169 flotación por arrastre, 345
Hardinge, 164 forma, 54-56, 78
retención, 175 irregular, de forma, 90, 98
semiautógeno, 160 limitativo, tamaño, 106
tiempos de residencia, 177 mal ubicadas, 33, 434
vibratorio, 161, 163 medias, ver intennedias
volumen de carga, 163, 173 medición del tamaño, 61-65
ver también molienda movimiento de las, en los fluidos, 93-100
 Índice 527

Reynolds, número de, 95 probabilidad de paso a través de aberturas, 209

secas, segregación de las, 118 probabilidad, 75, 134, 214, 329, 347, 348
segregación de las, 401. Ver también segregación flotación, 134, 347-349
superficie específica, 54 separaciones el~ctrostáticas, 329
suspensión de, 107, 418-420 probable, error, 83
tamaño, 45, 63 procesabilidad, 299
análisis de tiempo real, 68, 449 procesos, dinámica de los, 444
determinación del, 61-66 propiedad, 47, 71, 72. Ver también base
medida del, en la línea, 68, 449 propiedades, 263, 267
ver también diámetro de los materiales, para transporte, 408, Apéndice G
tamaño medio, 51-54, 63. Ver también diámetro de los minerales, Apéndices A, E, F, G
velocidad terminal, 94-100 globales, 268
paso de sólidos a través del equipo de reducción de tama- internas, 268
ño, 160 prueba de sedimentación aislada, 360, 362
paso, cambio de, 446 asentamiento intermitente, 241
pedacería de fierro, separación de la, 303 filtración, 37 4, 380, 381
película, concentradores de, 288-290 laboratorio, 439
teoría, 296 tubo largo, 241
película en movimiento, pulpas, comportamiento del flujo de, 90, 107-109,
comportamiento de la partícula en, 114-116 413-422
mecánica de flujo de la, 109 pulpas, distribución de, 421
penetración, teoría de la, 131 pulpas, transporte de, 420-421
perfecto, mezclado, 77,78, 177, 445 punta, canalón de, 288-289
permeabilidad, 66 teoría de, 296
pesados, líquidos, 80 punto de carga cero (PCC), 125
pesado, medio, 271-277. Ver también medio denso punto de corte, 82. Ver también punto de separación
pH, 124, 341, 426
pilas de almacenamiento, 399 quebracho, 343
pileta, 446, 448 quebradora eléctrica, 154, 161
piloto, plantas, 439 quebradoras giratorias, 153, 154
pirita, 308, 342 quebradoras, 153-158
pirrotita, 340, 342, 431 aberturas, definición de las, 157
planilla, 288 blake, 154
plantas, diseño de, 439-441 control de, 451
plantas, disposición de, 440-441 de cabeza corta, 154, 157
plantas, operación de, 429-468 de cono, 154, 156, 157
porosidad, 100, 102-106 de doble articulación, 154
positiva, respuesta, 71, 215, 227, 235 de eje vertical, 155
potasa, 344, Apéndice B8 de excéntrico elevado, 154, 156
potencia consumida por los molinos de tambor giratorio, de impacto, 155, 157
. 168, 169 de pivote elevado, 154
Potencia, número de, 107, 345 de rodillos, 155, 157
potencia, de una conexión articulada, 154
para agitación, 107 desintegrador de jaula, 155
para agitación en tanques, 418 Dodge, 154
para reducción de tamaño, 185-188 función de trituración de las, 172
potencial en corriente, 133 giratorias, 154
potencial químico, 123 Gyradisc, 155
· potencial, ión determinante del, 124-126 impactoras, 155, 158
precios de los metales, 37-38, 84-85 molinos de martillos, 155
precisión de separación, ver curva de rendimiento quebradora rotatoria, 155, 158
preconcentración, 264, 288, Apéndice Bll quijadas, quebradora de, 15 3, 154
ptésa, ver presa de colas o desechos quimiadsorción, 124, 127, 338, 340, 343
presión, caída de, 102 química de la solución, 338
presupuestos, 457
pretratamiento, 288 radioactividad, 268
primer orden, proceso de, 445. Ver también Ley de rapi- rapidez de descarga de las boquillas, 405
dez, primer orden rapidez de fractura, ver fractura, rapidez de
probabilidad de fracturación, 147 rapidez, constante de, 75
528 Índice

de cribado, 213-217 resistencia ilimitada a la fluencia, 402

de flotación, 34 7 respuesta,
de reducción de tamaño, 17 4 negativa, 71
rapidez, ley de, positiva, 71, zl5, 227, 235
primer orden, 75, 119, 146, 174, 292, 347 retención en los molinos, 17 5
segundo orden, 77, 292 retroalimentación, control de, 444
rayos X, difracción, 43 Reynolds,
rayos X, fluorescencia, 68, 451 agitador, 107
reactivos, 337-345 hidrociclón, 241
influencia de los, 131 número de, 88
reciclado o recirculación, 35, 425, 440 partícula, 44
recuperación, 32, 58, 293 tubo, 91
recuperadores, 399 Rheolaveur, concentrador·de, 290
reducción de tamaño, 32, 139, 151-190 Richardson y Zaki, ecuación de, 104-105, 257
análisis mediante matrices de la, 180 Rittinger, ecuación de, 142
aumento progresivo de la, 171-175, 182, 185-188 rodillos de anillo, molino de, 161, 162
circuitos, 169 rodillos, quebradora de, 155, 157. Ver también quebra-
distribución de tamaños a partir de la, 175 doras
equilibrio de masa-tamaño, análisis del, 171-184 Rosin·Rammler, ver Weibull
equipo, 153-161 rutilo, 288, 321
flujo de sólidos a través del equipo, 160
método de Bond, 185-188
objetivo dela, 151 S. l., unidades del, Apéndice I
teoría de la, 170-184 sal, roca de, 266
ver también quebradora; molienda; molino saturación, magnetización por, 311
reducción, schelita, 266, 281, 283, 286, 343, 431-433, 439
óptima, 170 secado, 390-394
relación de, 153, 170 equipo de, 390-393
reducción de tamaño, "leyes", 142 teoría, 391-394
régimen de producción, 462 secadores:
Reichert, cono, 281. Ver también conos de lecho fluidizado, 391, 392
relleno, 390, 423 instantáneos, 391
remolienda, 435, 437 rotatorios, 391
rendimiento creciente, 466 seco, molienda en, 161
rendimiento reducido, curva de, 82, 227 secundarias, fuerzas, 434
rendimiento sobre la inversión, 464-466 sedimentación, 101
rendimiento, curva de, 76, 81-83, 232, 235, 245-250, clasificador de, 227. Ver también clasificador
251-252, 254, 255, 258, 270, 276, 438 clasificación de la, 357, 358
clasificadores de lecho fluidizado, 251-252 clasificación de partículas de la, 64-65
concentradores de gravedad, 297-300 comportamiento de la, 360-371
corregido, 521-234 equipo de, 357-360
cribado, 214-216 teoría de la, 360-370
global, 438 segregación (estratificación), 118, 212, 217, 400, 401,
limitativa de rendimiento reducido, 82 406
medio denso, 276 en los concentradores por gravedad, 294, 295
reducido (normalizado), 82, 223, 234 segregación de las partículas secas, 118, 401, 406
separación magnética, 318 seguridad, 423
cribado, 223 selección manual, 265
típico de los clasificadores de sedimentación, 234 selección, 265-270
rentabilidad, 464-466 capacidad del equipo, 265
reología, 89-90 detección, 267
reservas de mineral, 41 equipo, 265-266
residencia, tiempo de, 77-79, 177, 445 eyección, 268
distribución del, en clasificadores, 238 . fluorescencia, 266
en molinos, 177 fotométrica, 265
en las presas de colas, 426 individualización, 267
factores que afectan al, 177 manual, 265
resistencia a la fluencia no confinada, 402 mecánica de la, 266
resistencia específica de la torta, 379 radiométrica, 266
Índice 529

selección, función de, 14 7. Ver también régimen de tritu- de placa, 304

ración de rotación inversa, 304, 306
selectiva, aglomeración, 349 de tambor, 316-317
selectiva, floculación, 349 de tambor de alta velocidad, 305
selectividad, de tambor húmedo, 305, 306, 307
flotación de óxidos y silicatos, 342 diseño de tanque, 316
flotación de sulfuros, 341 húmedos, 303
flotación del tipo de sales, 343 imán suspendido, 304, 306
semiautógeno, µlOlino, 160 isodinámico de Frantz, 309
separabilidad, 119, 269 límites del tamaño de partícula, 315-317
clasificación por tamaños, 72 matriz, 312-316
curva de, 71, 74, 76, 81, 208, 270, 317, 434 polea magnética, 304
determinación de la, 79-80, 317 rendimiento, 316
flotación, 72 secos, 306, 308
magnética, 7 4, 317 tambor depurador, 304, 306
por gravedad, 7 4 tipo Ball-Norton, 305
selección, 269, 270 tipo de carrusel, 305, 308
separabilidad mediante impulsos, 119, 299 tipo de cartucho, 305, 308
separación, 32, 68, 193-352 tubo Davis, 309
factores que intervienen, 71-86 WHIMS, 308
revisión de mecanismos, 120 separadores secundarios, 296
separación de los minerales, características de, Apéndice F serpentina, 266
separación por tamaños, 32, 193-260, 439 servicios, costeo de los, 461, 463
separación primaria, 33, 434-438 seudoplástico, comportamiento, 90
separación secundaria, 33, 434-438 silvi ta, 344
separación, densidad de, 298 sistemas sensores para clasificación, 358
separación, eficiencia de la, 80. Ver también eficiencia sobrecarga del circuito, 438
separación, fuerza de, 434 de espesadores, 368
separación, límites de, 119, 295, 434-438 de quebradoras, 153
separación, precisión de la, 82. Ver también curva de ren- de separadores, 82
dimiento .sobretamaño, 227
separación, punto de, 81 sólidos de difícil asentamiento, 370, 424
separación, tamaño de, 232, 235 sólidos, flujo de, 106
separador electrostático, aplicaciones, 321-325, Apéndice sólidos,
B8,F propiedades de flujo de los, 399
de alta tensión, 324 transporte de, 408-410
de lecho vibrado, 325 soluciones, química de las, 338
tipo de criba, 324 solvatación, efectos de la, 126
tipo de placa, 324 Stern, capa de, 126
tipo de rotor, 324 Stern, modelo de, 124
tipos electrodinámicos, 322, 323 Stern, plano de, 126
tipos electroestáticos, 324 Stokes, ley de, 94
variables de operación, 324 sub tamizado, separación por tamaños por, 62
separador vibratorio, 287 sulfatos or$ánicos, colectores de, 339
separador, ajuste del, 71-77, 467 sulfonato, ·colectores de 1 339
separador, límites del, 434 sulfuros,
separador, 32, 71, 113. Ver también rpedio denso; separa- adsorción del colector en, 340
ción electrostática; separador electrostático; flotación; selectividad en la flotación, 341
concentración por gravedad; separación magnética; sulfuros, minerales de, 331
separador magnético; selección superficial, carga, 124
separadores magnéticos, superficial, energía, 140
a contracorriente, 304, 306 superficial, energía libre, 121
apareado, 314-316 superficial, potencial, 125
de alta intensidad, 308, 317 superficial, tensión, 122, 123
de alto gradiente, 308 superficie de energía libre, 121
de baja intensidad, 306, 316 superficie de fractura, 140
de banda transversal, 305 superficie en exceso, 123
de corriente y rotación de igual dirección, 304, 306 superficie específica, 55, 379
de imán de rejilla, 304 superficies, 121-143
 -·--·-----.."'.,

530 Índice

superficies curvas para tamizado, teoría de las, 219 transporte de sólidos a granel, 408-410
transporte, atraso en el, 446
talco, 265 "trazador, 77, 446
tamaño de corte, 233 trazas de elementos, 121, 127
aparente, 234 trazas, minerales en, 288
cambio de, en los clasificadores, 258 trituración, 32, 142, 145, 153, 431
ver también separación, tamaño de, teoría de la, 170-173
tamaño de muestra para tamizado, 197 Tromp, área de, 83
tamaño medio, 51-54 Tromp, curva de, ver curva de rendimiento
tamaño (diámetro) medio de las partícula&, 47, 51-54 tuberías, 415
tamaños, distribución por, 46 tubo largo, prueba del, 241
tamaños, fracciones de, 46, 195 tubo, formación de,
tamices, sacudidores ae, 196 en espesadores, 371
tamices, series de, 206, Apéndice C en tolvas, 293
tamizado, 62, 195-197 tubos,
en húmedo, 197 movimiento de fluidos en los, 91·93
manual, 197 pulpa heterogénea, 420
punto final del, 197 pulpa homogénea, 420
teoría del, 213-217 turbina, ver impulsores
ver también cribado turbulento, flujo, 88
tanino, 343
tanque agitador, 107, 357, 418-419 ultraflotación, 344
acondicionariliento, 418 ultramicroscopia, 63
con deflectores, 107 unitarias, operaciones, 429
de separación primaria, 418
deflectores, 420 valores, 41, 72
diseño del, 418-420 válvulas, 415
tapón, flujo de, 77, 78, 177, 235 variable controlada, 444
tasa de rendimiento, 464-466 manipulada, 444
termodinámica de las interfases, 121 perturbación, 444
termodinámicos, aspectos, 120, 434-436 variación o regulación, 389, 400
tiempo, constante dé, 445. Ver también tiempo de resi- capacidad de, 368, 399, 441
dencia velocidad crítica, 167
tionocarbamato, colectores de, 339 velocidad diferencial en una película en movimiento, 114,
toboganes, 206, 408 294
tolva de flujo de embudo, 401 velocidad terminal, 94-100, 235-237
tolvas, 400 velocidad, perfil de, 88
arqueo en las, 297 venta, precio de, 30, 38
condición de arqueo en las, 403 viabilidad, estudios de, 439
de descarga múltiple, 406 vibrador, 400
diseño de, 402-406 vibratorio, molino, 161, 163
flujo de embudo, 401 viscosidad, 87
flujo masivo, 401 aparente, 90, 104, 246, 27 4
flujo masivo, condiciones de, en las, 403 viscoso, ver laminar, flujo
flujo del material en las, 401 viva, capacidad, 400
formación de tubo, condiciones de, en las, 404
fricción en las, 402 Weibull, 49, 83, 141, 144, 237, Apéndice D
función de las, 400 wolframita, 266, 305, Apéndice BlO
segregación en las, 118, 401, 406
ver también boquilla xantato-,-
trabajo, capital de, 457, 462 colectores de, 339
trabajo, índice de, 186
transferencia, función de, 445 yeso, 266, 343
transportadores, 499, 408-410 Young, ecuación de, 129
mecánicos, 408
neumáticos, 410 zeta, potencial, 105, 126
transporte de pulpas, 420-422 zonal, asentamiento. 363

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