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¿Qué es la ALS)

La enzima acetohidroxiácido sintasa (AHAS) (también conocida como acetolactato sintasa o


ALS) es una proteína que se encuentra en plantas y en microorganismos. AHAS cataliza el
primer paso de la síntesis de los aminoácidos ramificados (valina, leucina e isoleucina).

Los aminoácidos de cadena ramificada valina, leucina e isoleucina, también llamados


aminoácidos hidrofóbicos, se producen por la acción catalítica de la enzima acetolactato
sintetasa (ALS), conocida también como acetohidroxibutirato sintetasa (AHAS). La
reacción catalizada por la ALS consiste en la condensación de dos moléculas de piruvato
para formar α-Acetolactato, el precursor de la leucina y valina. La enzima también puede
llevar a cabo la misma reacción con piruvato y α-Ketobutirato para formar αAceto-α-
Hidroxibutilato, el precursor de la isoleucina (Osuna et al., 2001).

La ALS es la primera enzima común en la síntesis de los aminoácidos de cadena


ramificada (Stidham, 1991). Cuando esta enzima es inhibida, la mayoría de las plantas se
ven afectadas directamente por la inhibición en la síntesis de los aminoácidos antes
descritos, pero otras plantas también se ven afectadas por la acumulación del α
Ketobutirato, un sustrato fitotóxico de la ALS que es utilizado sólo en la síntesis de la
isoleucina.
La inhibición de la enzima ALS por herbicidas parece suceder por una unión herbicida-
enzima en un sitio diferente del sitio activo de la enzima. Esta unión produce que la
actividad de la enzima se vea afectada, pero, por ser una unión en el sitio no activo de la
53 enzima, cambios en dicho sitio por mutaciones que eviten la unión herbicida-enzima no
afectan de forma significativa la actividad de la enzima; de allí puede explicarse la razón
de la rápida evolución de malezas con resistencia a herbicidas inhibidores de la ALS
(Duke y Dayan, 2001). Por ejemplo, Maertens et al. (2004) encontraron que la
modificación en el residuo 574 de la ALS en la maleza Amaranthus hybridus L. es la
responsable de la resistencia de algunas poblaciones de esta especie a herbicidas
inhibidores de la ALS. Además, estas poblaciones presentaron también modificaciones en
el residuo 264 de la proteína D1 lo que también les confiere resistencia a herbicidas
inhibidores de la fotosínteis a nivel del fotosistema II. Como resultado de la inhibición de la
ALS se observa (Duke y Dayan, 2001): (1) interrupción de la mitosis; (2) reducción en los
niveles de aminoácidos de cadena ramificada; (3) incrementos en los niveles de
αKetobutirato, compuesto que puede ser tóxico para algunas especies; (4) aumento en los
niveles de antocianinas; (5) interrupción general del metabolismo de aminoácidos; (6)
paralización del crecimiento y (7) se produce una pronunciada disminución de la síntesis
de ADN (Ray, 1982). También se han realizado estudios que indican que la paralización
en la síntesis de valina y leucina puede generar deficiencias de un intermediario de dicha
ruta de síntesis, el ácido cetoisovalérico, que es necesario para la síntesis de Acetil CoA,
un importante intermediario de muchas rutas metabólicas en vegetales (Trezzi y Vidal,
2001). Los síntomas evidentes del daño causado por herbicidas con este mecanismo de
acción no se observan hasta unos 6 a 10 días después del tratamiento, aunque el
crecimiento se detiene de forma inmediata. Las plantas susceptibles pueden presentar
clorosis intervenal o en bandas (gramíneas), coloración rojiza de las hojas y poco
desarrollo de raíces. Este conjunto de síntomas producen una muerte progresiva de la
planta. Los herbicidas inhibidores de la ALS incluyen un grupo de familias químicas de
herbicidas muy importante y son ampliamente utilizados en los principales cultivos
agrícolas. Las sulfonilureas, imidazolinonas y pirimidilthiobenzoatos son herbicidas
promisorios para el control de especies de importancia económica en el cultivo del arroz,
entre otros. Por ejemplo, el bentazone ha sido utilizado con éxito en el control de Cyperus
esculentus L., Cyperus ferax L.C. Rich. y Cyperus iria L., tres de las especies ciperáceas
más importantes en el trópico, mientras que el herbicida bispyribac sodio es eficiente en el
control de varias especies gramíneas (entre ellas las más importantes del género
Echinochloa) y especies de hoja anchas de diferentes géneros comunes en el cultivo de
arroz como Ludwigia, Aeschynomene y Ammania (Rijn, 2000). Las enzimas treonina
desaminasa, keto-ácido reductoisomerasa y isopropilmalato sintetasa están siendo
estudiadas como puntos de inhibición de nuevos herbicidas inhibidores de la síntesis de
aminoácidos de cadena ramificada. De hecho, los compuestos N isopropiloxalil
hidroxamato y el ácido 2-dimetilfosfinoil-2-hidroxiacetico se han reportado como fuertes
inhibidores de la enzima keto-ácido reducto-isomerasa, aunque hasta ahora han
demostrado poca eficacia como herbicidas (Wakabayashi y Böger, 2004b).
INHIBIDORES DE ACETOLACTATE SYNTHASE (ALS) ACETOHYDROXYACID
SYNTHASE (AHAS)

Sulfonilureas

En la década de 1980, DuPont Co. introdujo las sulfonilureas. La estructura central de las
sulfonilureas combina los inhibidores fotosintéticos ureas y triazinas, pero el mecanismo
principal de acción es la inhibición de la síntesis de aminoácidos, no la fotosíntesis. En
segundo lugar, inhiben la fotosíntesis, la respiración y la síntesis de proteínas. Los
síntomas de la planta incluyen clorosis, necrosis, muerte terminal del brote y decoloración
de las venas. El sitio de acción para las sulfonilureas cataliza el primer paso en la
biosíntesis de los tres aminoácidos alifáticos de cadena ramificada valina, leucina e
isoleucina. Un efecto secundario es el cese del crecimiento de la planta (retraso en el
crecimiento) debido al cese de la división celular y la muerte lenta de la planta. La
tolerancia está relacionada con la capacidad de una planta para desintoxicar el herbicida.

La Tabla 13.8 muestra el rango de selectividad de las sulfonilureas y el cultivo primario de


uso para 17 herbicidas de sulfonilureas vendidos en los Estados Unidos. Varios otros
están disponibles en otros países. Un atributo notable de estos herbicidas es que son
activos a tasas en el rango de 8 a 80 g (gramos) ha − 1. Esto es una reducción tan
significativa en la cantidad de herbicida requerida como la que se produjo cuando se
introdujo 2,4-D y se reemplazaron las sales inorgánicas de metales pesados. Sin
embargo, los herbicidas más antiguos en este grupo tienden a ser persistentes (los más
nuevos, thifensulfuron, trifl usulfuron y nicosulfuron, no lo son) y muy activos en varios
cultivos. El trigo no se ve afectado por el clorsulfurón hasta que las concentraciones del
suelo se acercan a 100 ppb. La lenteja y la remolacha azucarera, por otro lado, se ven
afectadas por concentraciones en el suelo de 0.1 ppb. Este rango de actividad de mil
veces no tiene precedentes en la química de herbicidas. Se requiere mucho cuidado al
usar estos herbicidas para que se explote su actividad y potencial de control de malezas,
pero se evitan problemas ambientales adversos. Varias especies de malezas han
desarrollado resistencia a estos herbicidas, algunas en tan solo tres años, después del
uso anual

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