La psicología militar es una de las 53 divisiones activas de la Asociación
Americana de Psicología (APA), específicamente corresponde a la división número 19, Peña (2006). Esta división alienta la investigación y la aplicación de aspectos psicológicos en problemas militares y sus miembros se desempeñan en distintos escenarios como investigación, gestión de recursos humanos, servicios de salud mental, enseñanza y consultoría, Society for Military Psychology (2015).
Para Laurence y Matthews (2012) la psicología militar representa la los
subcontextos de la psicología dentro del ámbito militar, en donde se asume que la psicología militar contribuye al reclutamiento, entrenamiento, socialización, selección, despliegue, motivación, remuneración, mantenimiento, gestión de personal, integración, retención, transición, apoyo, asesoramiento, y salud de los miembros de la comunidad militar agrupados en la psicología clínica, la organizacional, la experimental aplicada y la social principalmente.
Rol de psicólogos militares.
De Leon y Stone (2013) señalan que este puede ser como testigo experto, defensor, comunicador, entrenador, mentor y líder. se desenvuelven en diversos escenarios aplicados como la prevención, el uso de tecnología, las intervenciones, las terapias de grupo, las psicoterapias breves, la salud mental, los cuidados primarios, entre otros; y trabajan con civiles, militares activos, militares retirados, militares en reserva, familia de los militares y comunidad en contacto con los militares, en diferentes contextos: batalla, instalaciones, clínicas y hogares.
Para Eid, Lescreve, y Larsson (2012) el rol de los psicólogos militares ha
cambiado en el curso de los años, en la década de los 70 su función era más orientada al liderazgo, el entrenamiento y la selección, con el paso del tiempo los psicólogos se involucraron en actividades de evaluación, asesoramiento y selección, no sólo de nuevos reclutas, sino de personal militar de mayor rango así como de los civiles que se desempeñan en estos contextos.