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Abuso sexual de niños pequeños.

De la sospecha a la validación - Jorge Volnovich


A- Explicitación del problema

Cada vez es más complejo y frecuente transitar por esa zona gris establecida por la sospecha fundada de la
existencia del abuso sexual en la infancia y su validación, más con niños pequeños, cuyos relatos son incongruentes o
muy imaginativos o no hablan, y que revelan en juegos y dibujos haber sido objeto de abusos sex. para luego negar
juegos y palabras, junto con los progenitores constituyen esta zona gris.

Es por esta zona gris que los ofensores, tendientes a lograr el éxito denegatorio por el cual, sabiendo que existió un
abuso sexual, se hace imposible validarlo: esto consolida el trauma de la víctima y deja impune al ofensor .

B- La zona gris

La sospecha fundada está establecida por indicadores específicos e inespecíficos del ASI

Indicadores altamente específicos de ASI:

- FÍSICOS: lesiones en las zonas genitales o anales, sangrado por la vagina o el ano, infección genital no preexistente,
embarazo, cualquiera de los indicadores anteriores junto con maltrato físico como moretones.

- PSICOLÓGICOS: relato de la víctima

Indicadores de sospecha según periodo evolutivo

Preescolar: conductas hipersexualizadas, trastornos del sueño, conductas regresivas, enuresis, encopresis, retracción
social, temores inexplicables frente a personas o situaciones determinadas, fenómenos disociativos

Latentes: modificaciones bruscas en el rendimiento escolar, problemas con figuras de autoridad, huidas del hogar,
conductas delictivas, coerción sexual a otros niños, excesiva sumisión frente al adulto, fobias, quejas somáticas
(cefaleas, dolores abdominales), sobreadaptación.

Adolescentes: promiscuidad sexual, coerción sexual a otro niños, drogadicción, conductas delincuenciales,
conductas autoagresivas, tentativas de suicidio, excesivo inhibición sexual, trastornos disociativos, anorexia, bulimia.

Los indicadores junto con otros elementos significativos pueden llevar a la validación. El indicador de mayor
relevancia y especificidad es el relato del niño, lo que nos remite a varias dificultades en el abordaje y la comprensión
generados en la clínica cotidiana. También se suscita la negativa del niño a narrar la experiencia, sean desde el inicio
de la práctica pericial o en su discurso. Summit : la revelación puede alcanzar un carácter tardío, contradictorio y
hasta negador de lo que se ha dicho hasta llegar a la retractación.

Cuestiones fundamentales respecto del relato del niño:

En primer lugar, siempre esta acotado por la particular relación de este con la palabra y el lenguaje,
paradójicamente, la vía principal de expresión de la conflictiva infantil es un juego, el modelado o el dibujo. A pesar
de todo eso, se ha dejado en un segundo plano todo lo que de real traumático muestran estos recursos, frente a la
dificultad de validarlo como prueba de un abuso deshonesto ante las exigencias de la justicia. Descalificarlos es un
preconcepto adulto mórfico que impide que asuman el carácter de prueba. Estos tres factores, que hasta ahora han
sido considerados secundarios u obstáculos a la validación, son paradójicamente, los más fuertes auxiliares para su
sustentación.

En segundo lugar, el obstáculo constituido por las fantasías características que hacen a la vida de los niños, como las
producciones que devienen de procesos psicopatológicos instalados, en especial los trastornos psicóticos. Es
frecuente que les niñes que han atravesado la experiencia abusiva se encuentren en una franca situación
desorganizada y psicótica.

En niñes pequeños: expresiones fragmentadas e incongruentes,


En niñes más próximos a la pubertad: delirios y estados disociativos aunque no llegan a la dimensión organizativa y
asertiva que poseen en las psicosis adulta.

Un motivo que conspira contra la validación de una sospecha de abuso sexual en la infancia es la psicosis en el niño.
Unas de las características de estos procesos de desorganización y fragmentación del yo, producidos por un abuso
sexual, es que dejan su impronta traumática en el discurso y en todas las manifestaciones que el niño produce. En un
discurso desorganizado o fragmentado, aparecen elementos de la situación traumática, como signos neurológicos o
como significantes mezclados con otros de otra índole. En la infancia, el cuerpo y la palabra transcurren en la misma
dimensión y cuando se trata de la vicisitud de la psicosis, expone cuerpo y palabra en el mismo nivel de
fragmentación.

En tercer lugar, su característica emocional y su estructura perceptiva, junto con sus juegos y dibujos, dependen del
dispositivo en que se lleva a cabo la pericia. Tenemos niños que en un contexto institucional relatan su experiencia y
en otro contexto institucional lo niegan, como ser la cámara gessel.

Respecto de la video filmación:

Ventajas Desventajas:
● registro riguroso de la entrevista ● proceso intrusivo, niño puede mostrarse reticente a
● documentación visual de los gestos y las expresiones develar la informacion
faciales que acompañan los enunciados verbales del niño ● complicaciones logísticas de la obtención de un equipo y
● registro visual y verbal que puede ser revisado más tarde un cuarto especial pueden hacer que su uso sea
por otros profesionales prohibitivo
● reducción del número de entrevistas por parte de otros ● la calidad técnica del video puede ser pobre
profesionales ● pérdida de datos por el mal funcionamiento del equipo
● una forma de capacitación continua para los ● la entrevista puede ser utilizada para poner en tela de
entrevistadores juicio al niño
● ayuda efectiva para lograr una aceptación de lo ocurrido ● la técnica del entrevistador puede transformarse en el
por parte del ofensor centro del caso más que la sospecha de abuso sexual en
● herramienta efectiva para ayudar al padre no ofensor o sí
al padre acusado a comprender lo que ocurrió o lo que ● puede caer en manos inapropiadas, como las de los
no. medios de comunicación.

EL USO DE VIDEOCÁMARAS EXIME DE REALIZAR VARIAS ENTREVISTAS, EN LA CONVICCIÓN DE QUE SÓLO CON
UNA SOLA ENTREVISTA SE HA VISTO TODO. Todo apoyo tecnológico debe ser secundario a una clínica psicológica
o psiquiátrica.

B) De los alegatos a la prueba

Kuehnle toma los alegatos de los niños para diferenciarlos de los falsos alegatos:

1. El niño (N) fue víctima de abuso, y su relato es creíble y exacto,


2. N fue víctima de abuso, pero padece un déficit cognitivo o emocional que impide que su relato sea creíble,
3. N fue víctima de abuso, pero tiene miedo de manifestarlo,
4. N fue víctima de abuso, pero una malentendida lealtad le impide a relatarlo,
5. N no fue víctima de abuso y su relato de abuso es producto de haber malinterpretado conductas de sus
padres
6. N no fue víctima de abuso, pero los padres han malinterpretado conductas que los llevaron a considerar la
sospecha de abuso
7. Falsos alegatos: N no fue objeto de abuso, pero cuya convicción emana de la inducción o la co-construcción
de/con alguno de sus padres.

Es necesario hacer una referencia a la subjetividad de la experiencia vivida por el niño y a la subjetividad del
profesional perito, en función de la duda en validar una sospecha que se establece en la zona gris.

La duda en los informes periciales “no afirmó ni descartó”, muchas veces se establece sobre la credibilidad y la
verosimilitud del relato de los niños. Se debe a un fenómeno consistente en privilegiar hipótesis objetivas y
empiristas en detrimento de la subjetividad del perito y del niño. De igual manera, la duda favorece al niño ya que en
la declaración de los derechos del niño cuando existe un factor de riesgo que compromete la integridad de los
derechos del niño, tal como la posibilidad de exponer un niño a un padre abusador. En efecto, la duda pone en jaque
la lógica jurídico-civil y penal vigente.

No existen saberes ni especialistas neutrales, en el campo ASI, la objetividad tecnocratica y cientificista es


practicamente imposible aunque no su comprensión. Lo que genera mayor confiabilidad, es, paradójicamente, su
mayor obstáculo: el nivel de especialización del operador, ya que su opinión constituye prueba. En la práctica, el
diagnóstico de credibilidad estará centrado en la palabra del profesional actuante. Por ello, la necesidad de
supervisión del discurso, tanto del sujeto en diagnóstico como del profesional que lo registra. Siempre hay una
vertiente suplementaria en cada diagnóstico, más allá de nuestra escucha y nuestro saber, y más acá de la escucha y
el saber del otro.

C- La palabra del familiar denunciante:

Los denunciantes (madres generalmente) deben atravesar el penoso vía crucis de demostrar que dicen la verdad.
Queda así establecido un sistema de culpabilización psicológico-jurídico-subjetivo, donde los que hablen no deseen
en algún momento callar. Por este motivo uno de los indicadores más fidedignos es la persistencia de una
denuncia. La denuncia, que se basa en el relato del niño al adulto , es descalificado bajo la hipótesis de inducción.
Frente a esta cuestión , se hacen varias consideraciones:

● desde el punto de vista sociopolítico: el patriarcado parte de la base del lavado de cerebro que las madres
hacen de los hijos, objeto pasivos de ellas.
● sociocultural : el decir lo innombrable sólo puede ser articulado si un otro lo facilita.
● psicopatológico: el familiar que convive o convivió con el ofensor tiene carácter de partenaire(como una
patología perversa encuentra su soporte en el otro ). Ejemplo, padres que idealizan al futuro abusador y son
profundamente dependientes de este; pero la responsabilidad individual del partenaire es diferente a la
definición de complicidad que exige la ley. Hay 3 tipos de implicación:
● por ignorancia o un profundo de desconocimiento , naturalizadas en una cultura patriarcal
● por represion, saber reprimido que no puede ser manifestado por estar sujeto a un conflicto
intrapsíquico
● por mala fe, cuando el partenaire posee un saber pero tiene un carácter renegatorio, justificado por
un lógica de creencias muy particulares que puede llegar hasta la religiosidad. Complicidad desde el
punto penal.
Es un hecho que el denunciante, es en principio sospechado, en especial si es mujer y más cuando es en medio de
un divorcio o posee alguna perturbación psicopatológica. Esto pueden ser efectos traumáticos del maltrato o del
abuso sexual padecidos por el denunciante y/o por sus hijos.

D- Conclusión: en el juego, dibujo y el modelado los niños que han sido traumatizados por un abuso construyen algo
más que una fantasía de la realidad: una hiper-realidad en la que están sumergidos, y es ahí donde se expresara el
abuso del cual el niño fue objeto. La posibilidad de simbolización del trauma a través de la palabra está dada por el
medio social. Sin embargo, se considera que ayudar a poner en palabras lo que acongoja a un niño constituye una
inducción y se descalifica su validez. Hay dos tipos de inducciones:

1. POSITIVO: invoca el decir del niño como simbolización del padecimiento sufrido.
2. NEGATIVO: sirve a una lógica transgresiva por parte del adulto.

Cuestionada la palabra del niño, en la medida de que no siempre es de su palabra de donde emana el trauma, si se
considera que dicha palabra no es propia, y se descalifica la palabra del denunciante a través de diagnósticos. Aun
asi, toda duda no es más que un espacio potencial de investigación. En este espacio, se establecen los tratamientos
psicoterapéuticos, hayan sufrido abuso o no, y puede ser que en el decurso de esa clínica, emerge la situación
traumática vivida.

La especialización del perito esta atravesada en forma inmanente por la implicación político-social-subjetiva de la
cual ningún profesional puede sustraerse, sin correr el riesgo de eternizar precisamente lo que quiere transformar.

Abuso sexual infantil - Liliana Alvarez

Las intervenciones en torno a la prueba, el testimonio y la pericia psicológica en ASI implican una toma de posición
acerca de la construcción de los saberes que dan cuenta de una problemática compleja y de los dispositivos de
intervención que se instituyen y requiere de una lectura interdisciplinaria y un hacer interinstitucional.
Los efectos de la escucha en los operadores

Todo el dispositivo de intervención es fuertemente impactado al tratar estos casos. Los desarrollos de afecto en
éstos operadores, efectos de sobreimplicación y desimplicación emocional. La situación abusiva hace tambalear lo
más íntimo de nuestro ser, nos envía a lo siniestro, a un “no–lugar”.

El padecimiento subjetivo. Acerca de los indicadores

¿Qué acontece en el psiquismo de un niño o niña que ha sido abusado sexualmente? Este exceso, esta sexualidad
adulta que irrumpe en el niño sin acuerdo y sin deseo lo desorbita y se producen en el niño conductas erotizadas,
actividades lúdicas y gráficas en donde se advierte esta sobreexcitación traumática.

La presencia de todos los INDICADORES no da cuenta de la presencia del fenómeno y viceversa.

Nos encontramos con niños desvitalizados que tienden a caer en sopor y tienen alteraciones del dormir como
defensa al acecho del padre abusador. Muchas veces aparecen derivaciones psicosomáticas como consecuencia de
la supresión del sentimiento de furia, que no es sentida, es expresada fundamentalmente a través de trastornos de
la piel, cefaleas, trastornos gastrointestinales, enfermedades inmunológicas, trastornos del sueño y alimentarios
como la bulimia y anorexia. También se registra masturbación compulsiva sin representación de fantasías,
hipererotización y prematurez.

Frecuentes dificultades cognitivas producto del “decreto de no saber, callar, obedecer” en estas familias donde rige
la lógica del intercambio. Se prohíbe pensar, se prohíbe conocer…como forma de desmentir la realidad dolorosa
inaceptable se deniega un sector de la realidad. La acomodación a la situación abusiva, la exigencia de la
desmentida produce falta de credibilidad en la propia percepción: no sorprende que estos niños a veces parecieran
no sentir angustia ni tristeza.

El niño víctima de abuso se siente portador de un secreto del cual nadie puede redimirlo, y el adulto abusador
intenta controlarlo a través de intimidaciones, manipulaciones, sobornos.

Escuchar al niño

Los niños que han sido abusados llegan a sede judicial con un profundo grado de desvalimiento y vulnerabilidad
psíquica. Llega con una doble carga: su propia rotura y el fantasma de haber provocado la rotura familiar.

El mandato endogámico en estas familias es “de eso no se habla”, entonces, hablar es fuga y traición. Hablar puede
ser aliviante pero también puede ser un salto al abismo si no hay red de contención para el niño y su familia. No
existen en nuestro país políticas uniformes respecto del tratamiento de los niños víctimas y testigos. Resguardar la
integridad del niño y no someterlo a nuevas victimizaciones desde la intervención, pero no existe una forma unívoca
de responder a este desafío.

En las prácticas psi-jurídicas son muy necesarios estos espacios para preguntarnos qué pasa con nuestras prácticas y
que cada uno de los operadores puedan reflexionar acerca de qué habla y desde donde habla cuando habla de
ciertas cuestiones que tienen que ver con una problemática compleja. Esto da el marco para pensar la necesidad de
una escucha interdisciplinaria.

Escuchando a un niño en la evaluación psicológica y en su testimonio: El modelo canadiense.

La evaluación psicológica nos muestran que sólo puede ser realizada por psicólogos en el marco de un contexto
vincular específico que conlleve la preservación de la intimidad, el establecimiento de un vínculo de confianza,
confidencialidad y la administración de Técnicas de Exploración y Diagnóstico (Tests). Si bien el objetivo de la
evaluación psicológica no es dilucidar la verdad de los hechos, la misma, articulada con los aportes de los diferentes
saberes en juego en el trabajo interdisciplinario puede resultar un valioso recurso para la comprensión de los hechos
y para orientar acerca de las necesidades específicas de los niños en cuanto a su cuidado y protección.

En Canadá, hay un tratamiento holístico de la problemática que planteaba un ejercicio horizontal comunitario de
intervención basado en el profundo respeto de los derechos humanos. Una política pública que enfatiza la
integración de los aportes de varios ministerios, intentando reducir el efecto traumático de la intervención judicial
sobre la familia y el niño y maximizando la rapidez de la intervención. La Entrevista de declaración para la obtención
del Testimonio, es reglada y en sus fases se privilegia un modelo no intrusivo de exploración. Ir de lo general a lo
particular, de preguntas abiertas a cerradas. Asimismo, se observa que la utilización de recursos lúdicos como
muñecos sexuados fue siendo cuestionada hasta caer en desuso.

Los objetivos de la entrevista son maximizar la información y minimizar la intervención y no revictimizar al niño con
sucesivos interrogatorios. Esta entrevista será grabada en vídeo y es la que se utilizará en los distintos estamentos.

Al ser semiestructurada sigue pasos: establecimiento del rapport, presentación de los entrevistadores con sus roles y
funciones, esclarecimiento del motivo de la entrevista, evaluación del lenguaje verbal y gestual, evaluación de la
memoria, fase de narración libre fase focalizada en el hecho. Cuando se concluye la entrevista, se le agradece al niño
su presencia, se le pregunta si tiene algo que agregar y se explicita cuáles son los próximos pasos (examen médico).
Los lugares donde se efectuaban estas entrevistas de investigación o de develación estaban equipados con rincones
de juego con gran cantidad de material para que el niño se encuentre en un entorno agradable.

Sostienen que la develación es un proceso que se construye con fases y características definibles, en las cuales se
oscila desde la retractación a la develación

La preparación del niño para declarar es una instancia crucial, al igual que su atención y contención después de la
declaración. Ambos aspectos el antes y el después son considerados esenciales en el proceso de efectuar las
mejores prácticas en pos de preservar el Interés Superior del Niño.

Se da mucha importancia a la capacitación de los operadores que obtienen el testimonio y que preparara a los niños
para brindar testimonio. La preparación de los operadores se centra en las miradas sociales, culturales, jurídicas y
psicológicas en torno al abuso sexual infantil y al testimonio, así como al análisis de sus propias percepciones,
valores, prejuicios y creencias.

En nuestro país estamos en un momento fundacional con respecto a estas prácticas y que los operadores han
comenzado a utilizar distintas conceptualizaciones del campo de la psicología del testimonio. Este es un momento
inaugural que nos obliga a replantear las prácticas con niños víctimas en función de que sean respetuosas de la
subjetividad y garantizadoras de derechos humanos.

Síndrome de acomodación al abuso sexual infantil - Summit


Fue descrito por Ronald Summitt en 1983 para explicar dos situaciones traumáticas en torno al Abuso Sexual Infantil
(ASI). La primera de ellas incluye tres etapas y corresponde al ASÍ propiamente dicho, y al incluir las dos etapas
siguientes (segunda situación traumática) se conforma la crisis de develamiento que llamamos SAASI. Consta
entonces, de cinco instancias:

1. SECRETO: el secreto es impuesto por el agresor a través de la manipulación emocional, la amenaza, los
sentimientos de culpabilidad. Las amenazas atemorizan a la víctima, pero por otro lado el abusador le dice
que si no mantiene el secreto se desintegraba su familia, caerían en la ruina económica, la internarían en un
hogar, podría ir preso todo por su exclusiva responsabilidad. Los valores morales que le habían sido dados se
encuentran totalmente alterados ya que mentir y ocultar se transforman en la forma de proteger a su
familia. El mantener este secreto impide que la víctima construya vínculos más o menos profundos con otros,
aislándose y acrecentando los sentimientos de culpa y vergüenza.
2. DESPROTECCIÓN O INDEFENSIÓN: Este ASI provoca en la victima el desarrollo de sentimientos de
impotencia y desprotección que pueden perdurar a lo largo de toda su vida, y generalizarse al resto de sus
relaciones interpersonales.
3. ATRAPAMIENTO Y ADAPTACIÓN: Debido a las imposibilidades de la víctima de frenar el ASI, tiende a
adaptarse a la situación abusiva como método de supervivencia. La víctima se encuentra atrapada por el
secreto y la responsabilidad de mantener a su familia protegida de la desintegración y el dolor con el que el
abusador le amenaza. Invaden a la víctima fuertes sentimientos de atrapamiento y vivencias de que nunca
saldrá del ASI.
4. DEVELAMIENTO TARDÍO: }se produce porque la víctima mantiene el silencio, hasta que puede comenzar a
hablar y cuando lo cuenta se duda de su veracidad, de porque no hablo antes, si esto no es su fantasía, etc.
La desconfianza y descreimiento que percibe la víctima de parte de su oyente hacen que se cumpla uno de
los preceptos del ofensor “de que no será creída”.
5. RETRACTACIÓN: víctimas que no han recibido apoyo luego de la develación, es frecuente y habitual que se
retracten de sus dichos. Estos grupos familiares creen más la retractación que el ASI, implicando esto
enormes riesgos psicológicos a partir de esta no credibilidad y retractación.

Guía de las buenas prácticas - UNICEF


El respeto y la protección por los derechos humanos de la víctima dentro del proceso judicial son especialmente
relevantes en este tipo de delitos (violencia sexual) particularmente cuando el hecho fue cometido contra personas
menores de edad. En estos casos, la víctima, además de sufrir un daño irreparable a su integridad física, psíquica y
moral por el abuso mismo, se ve expuesta a una victimización secundaria derivada de la relación posterior que se
establece entre ella y el aparato judicial y de protección de derechos. Por ello, es de fundamental importancia que
durante todo el proceso la víctima sea tratada de modo tal que se respeten sus derechos y su dignidad y se adopten
las medidas necesarias para que goce de una consideración y atención especial con el fin de garantizar su bienestar y
evitar que se produzca un nuevo trauma. De esta forma, la normativa internacional establece la necesidad de que los
Estados adopten mecanismos específicos de protección que garanticen y aseguren los derechos de niños y niñas
víctimas a lo largo de todo el proceso de justicia, garantizando así su plena protección de manera de evitar su
revictimización.

En lo concerniente al procedimiento penal específicamente, se ha ido reformando la normativa incorporando en las


distintas provincias mecanismos especiales para la toma de declaración de niños víctimas y testigos. De este modo,
se tiende a evitar los repetidos interrogatorios de los niños dentro del proceso de modo de procurar evitar su
revictimización. Estos mecanismos suponen, además, la toma de declaración a través de un profesional
especialmente capacitado y en dispositivos especiales como la cámara Gesell o circuitos cerrados de televisión de
forma que las autoridades y las partes dentro del proceso puedan seguir el desarrollo del acto desde el exterior.
También, las reformas normativas introducen la obligatoriedad de videograbar las entrevistas que se tomen a los
niños víctimas de modo de evitar la reiteración del acto, entre otras cuestiones.

Se estableció la necesidad de procurar que las NNyA tengan que declarar una única vez a lo largo del proceso
judicial, que lo hagan únicamente ante una psicólogue u otra profesional especializada. El objetivo es reducir lo más
posible el estrés que supone atravesar el proceso y evitar su revictimización, a la vez que se favorece la obtención de
pruebas válidas, de calidad y relevantes a los fines de la investigación.

Estos lineamientos son aquí presentados a modo de Buenas Prácticas con el fin de orientar, asistir y contribuir a
sistematizar la actuación de los funcionarios y operadores involucrados en las distintas instancias del proceso y así
apoyar sus esfuerzos por mejorar las condiciones y la calidad del abordaje que se le brinda a las NNyA quienes se
presentan como víctimas o testigos en el marco de un proceso legal.

Primer paso, denuncia inicial o develamiento.

Segundo paso, asistencia inmediata a la víctima; que tiene como objetivo la contención, resguardo de seguridad
psíquica y física y evaluación de riesgos.

Tercer paso, investigación judicial:

I. Examen medico forense, para diferencias casos recientes de casos de antigua data.
II. Entrevista de declaración testimonial
1. Entrevista preliminar, informar al niño, ver si esta en condiciones de declarar, evaluación general.
2. Encuentro para planificación de entrevista, elaborar un plan de entrevistas sobre temas a
desarrollar con participación del juez, fiscal, partes y psicólogo.
3. Entrevista de declaración testimonial investigativa forense, obtener la mayor cantidad de
información precisa, completa y confiable sobre el hecho a partir del relato. La declaración
testimonial, no constituye un examen pericial ni una sesión terapéutica. La precisión de la
información que podrá obtenerse del relato de la víctima será diferente para cada caso particular.
Esto dependerá de su edad, su desarrollo cognitivo, el contexto familiar y socio-cultural, el nivel de
lenguaje alcanzado y su predisposición a hablar, siendo un factor de suma relevancia la habilidad y
competencia de la entrevistadora para lograr la comunicación, entre otros factores. Se deben
impedir cuestionamientos inadecuados por las partes relativos a los aspectos de la vida sexual de la
NNyA que puedan ocasionar la afectación de su derecho a la intimidad además de una perturbación
emocional. Se debe tener en cuenta que este tipo de preguntas suele reducir la predisposición a
hablar de la NNyA, afectando su colaboración en el proceso.

Diferencias entre:

- La declaración testimonial, que tiene como objetivo obtener información precisa, confiable y completa
sobre lo que habría ocurrido a través del relato de la NNyA. Cabe dejar en claro que, según la jurisprudencia
tanto nacional como provincial el informe, que en algunos casos se realiza a partir de la declaración
testimonial, no reviste la calidad de peritaje, ya que el Código Procesal Penal de la Nación y la mayoría de sus
equivalentes provinciales incorporan la declaración realizada mediante cámara gesell o CCTV en el capítulo
atinente a los “Testigos” y no en el de los “Peritos”. En este sentido, lo sustancial del acto lo constituye el
propio relato de la NNyA y no el informe que en algunos casos se efectúa a posteriori.
- Los exámenes periciales deben responder a cuestiones concretas solicitadas por el magistrado y pueden ser
de distinta índole: psiquiátrico, psicológico, ginecológico. Algunos de los puntos más frecuentemente
solicitados en los casos de abuso sexual infantil son: identificación de lesiones, indicadores en la esfera
psíquica compatibles con abuso sexual infantil, indicadores de credibilidad del relato, de fabulación
patológica en el relato de abuso sexual infantil, de posibilidad de inducción por parte de terceras personas,
de corrupción, de alteración de la psicosexualidad, entre otros. El examen pericial puede efectuarse en una
única sesión o en varias, de acuerdo al juicio de la evaluadora, las características de la NNyA, si presenta
necesidades especiales, etc.

Se recomienda utilizar el sistema de CCTV o cámara Gesell, que brinde la posibilidad al perito de parte de observar
todas las alternativas del examen realizado por el perito oficial desde el exterior y luego, en el caso que lo consideren
necesario, presentar un informe propio. Si bien es fundamental que la profesional realice la entrevista en
condiciones que resguarden la salud mental de la NNyA, lo cual supone que esté atenta a su estado emocional y le
brinde contención si la requiriese, esto no implica que cumpla un fin terapéutico. Como se dijo antes, la entrevista
tiene un objetivo investigativo específico y pretender que cumpla otro objetivo adicional, como ser terapéutico,
está desaconsejado, ya que puede generar confusiones y afectar el desarrollo de la entrevista.

En definitiva, se trata de un modo distinto de producir una declaración testimonial con el fin de proteger a la NNyA y
evitar su revictimización y el informe al que hacen alusión las normas procesales se dirige a que la profesional realice
observaciones acerca de lo percibido durante el relato de la NNyA que puedan aportar elementos que sean útiles
para el proceso.

Requisitos para las entrevistadoras forenses

• Capacitación forense y específica sobre abuso sexual y técnicas de entrevista


• Experiencia de trabajo con NNyA
• Revisión e intercambio con pares
• Predisposición al trabajo en equipo
• Flexibilidad y capacidad de reflexión.

Etapas de la entrevista de declaración testimonial:

INTRODUCCIÓN, donde se explica rol y propósito, se describe el lugar y la presencia de otras personas, ajustándose a
la edad del NNyA.

1. RAPPORT O VINCULO DE CONFIANZA, hablar de temas no vinculados al hecho, relajar, confirmar que no está
ahí por un hecho incorrecto. Explicar que describa hechos que ocurrieron, que diga que no sabe cuándo no
conozca la respuesta, que puede pedir aclaraciones.
2. RELATO LIBRE Y SUSTANTIVO, facilitar no interrogar, expandir con preguntas.
3. CIERRE, verificar si existen cuestiones adicionales resumir, posibilidad de agregar, agradecer, volver al
rapport.

La entrevista debe ser tomada lo antes posible y por profesionales específicamente capacitados.

Proteger, reparar, penalizar - Irene Intebi


Capítulo 1: Definiciones y efectos del abuso sexual infantil

Abuso sexual infantil: involucrar a un niño en actividades sexuales que no llega a comprender totalmente, a las
cuales no está en condiciones de dar consentimiento informado, o para las cuales está evolutivamente inmaduro y
tampoco puede dar consentimiento, o en actividades sexuales que transgreden las leyes y restricciones sociales. El
ASI se manifiesta en actividades entre un niño y un adulto, o entre un niño y una persona que por su edad, o por su
desarrollo se encuentra en posición de responsabilidad, confianza o poder. Estas actividades tienen el fin de gratificar
a esta persona y abarcan, pero no se limitan, a la inducción a que un niño se involucre en una actividad sexual ilegal,
explotación de niños a través de la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales y la explotación de niños en
producción de materiales y exhibiciones pornográficas. (OMS, 2001)

No es sencillo evaluar las sospechas de abuso sexual infantil por la complejidad del tema y de las situaciones que se
presentan. Marcos de referencia delimitan intervenciones específicas,, las experiencias de abuso sexual tienen
efecto por sí mismas, basado en los desequilibrios: de poder, de conocimientos y de gratificación, que existen entre
agresor y niñe/adolescente.

El agresor, por ser más poderoso q la víctima puede imponer comportamientos sexuales que resulten dolorosos,
intrusivos, abrumadores. Puede manipular a la víctima para que no se resista y si bien ella puede tener ciertos
conocimientos sexuales o curiosidad ante dichos comportamientos, su inmadurez biológica y emocional le impide
tener una noción cabal de las consecuencias de estos tipos de acercamientos. Por eso se los considera incapaces de
consentir dichas conductas.

El potencial daño emocional que tienen estas conductas se basa en que: no son comportamientos consensuados
(aun cuando el niño no se resiste), son evolutivamente inadecuados, alteran la relación vincular en la que ocurren,
pueden resultar dolorosos, producir temor, confusión y producen respuestas que pueden interferir en procesos
evolutivos normales. Es importante considerar también que muchos niños que han sufrido abusos sexuales pueden
ser asintomáticos, porque influyen en el impacto diversos factores: la edad de la víctima (al ocurrir los hechos y al
confirmarse la sospecha), la gravedad del abuso, el género de víctima y agresor, la reacción de las personas
significativas, el tiempo transcurrido y el impacto de otras experiencias anteriores y posteriores al abuso.

Marcos de referencia y definiciones

Perspectiva de protección de los niños: en los países que no se cuenta con servicios de protección infantil, la que
cumple la función de detectar indicadores de riesgo, necesidades básicas insatisfechas y falta o ausencia de factores
de protección, es la asesoría de menores, los juzgados de familia o los juzgados civiles.

Para calificar conductas entre niños y adolescentes como abusivas, tiene que existir entre víctima y abusador:
diferencias de poder que conlleven a la posibilidad de controlar a la víctima física o emocionalmente; diferencias de
conocimiento que impliquen que la víctima no pueda comprender cabalmente el significado y las consecuencias
potenciales de la actividad sexual; y diferencias en las necesidades satisfechas, ya que el agresor busca satisfacer sus
propios impulsos sexuales.

Perspectiva de la penalización y el castigo al agresor: cuando alguien da su consentimiento para mantener contactos
sexuales (acepta libremente y sin presiones) se sobreentiende que esa persona tiene conocimientos sobre el tipo de
comportamientos en los que ha de participar, y sabe cuáles pueden ser las consecuencias. Pero para eso tiene que
haber alcanzado cierta etapa de su desarrollo madurativo, que le permita estar de acuerdo con las actividades
propuestas sin tener que aceptarla por estar sometida a coerciones. Por lo general la edad de la víctima es un
agravante de la pena, pero también se considera en algunos países el estupro: los contactos sexuales con una
persona cuya edad se encuentra por encima de la edad de consentimiento pero por debajo de la mayoría de edad,
que ha accedido mediante engaños o por falta de experiencia, ignorancia.

Perspectiva de la reparación: no todos los comportamientos sexuales de los que pudiera haber sido objeto un niño
producirán efectos traumáticos, dependiendo del significado y comprensión que la víctima atribuya a los
comportamientos, cualidades que pueden modificarse durante el proceso evolutivo. Como es imposible determinar
con certeza cuáles situaciones abusivas no producirán consecuencias, es conveniente evaluar a todos los niños
victimizados, de manera periódica en momentos clave del desarrollo evolutivo. D. Finkelhor clasifica las secuelas
psicológicas y comportamentales en cuatro grupos:

- Sexualización traumática: sentimientos de rechazo hacia el sexo o sobreestimación de lo sexual y problemas


de identidad sexual. Se refleja en conductas sexualizadas, evitación de encuentros sexuales o búsqueda de
experiencias sexuales negativas.
- Estigmatización: síndrome de la mercancía dañada, que implica el sentirse irreparablemente dañados para
siempre, sentirse diferente, inferior a los demás. Sentimientos de culpa, responsabilización por el abuso o las
consecuencias de revelación. Se refleja en conductas de abuso de sustancias, implicación en situaciones de
riesgo, intentos suicidas, conductas desafiantes que llevan al castigo.
- Traición: es la secuela más profunda que deja, porque el abuso representa una falla en la confianza
depositada en las personas que deberían proteger/velar por los niños. Ira, desconfianza generalizada. Se
refleja en evitación de vínculos profundos, puestas en acto de hechos traumáticos que llevan a involucrarse
en relaciones dañinas y de explotación, comportamientos furiosos e impulsivos.
- Desvalimiento: vulnerabilidad e indefensión generan conductas evitativas, disociación, fugas y
comportamientos asociados a los trastornos de ansiedad, del sueño, de la alimentación, de los vínculos (en
los que son revictimizados). A veces como defensa ante la indefensión se manifiesta una necesidad de
controlar e imponerse sobre los demás, identificándose con el agresor.

Diferencias entre comportamientos sexuales abusivos y no abusivos

Los comportamientos sexuales abusivos se caracterizan por tres elementos, no es necesario que los tres estén
presentes, la presencia de uno resulta sospechosa de comportamiento abusivo:

- Diferencia de poder: es lo que lleva a posibilidad de controlar a la víctima física/emocionalmente. No hay


planificación conjunta ni consenso para el encuentro sexual. El desequilibrio puede darse por relaciones de
parentesco, de jerarquía, de autoridad, de estatura, de tamaño corporal, de fuerza física, etc. Por los cuales
el agresor puede manipular a la víctima por intimidación, coerción física/emocional, sobornos, promesas,
engaños.
- Diferencia de conocimiento: la víctima no puede comprender cabalmente el significado y las consecuencias
de las acciones. El agresor tiene conocimientos más avanzados acerca del significado y los alcances del
comportamiento sexual (por ser mayor en edad o evolutivamente más desarrollado). No existen dudas
cuando la persona tiene un tipo de retraso madurativo o minusvalía física/emocional, en estos casos no
importa edad.
- Diferencia en las necesidades satisfechas: el agresor busca satisfacer sus propios impulsos sexuales. Lo
habitual es que el agresor satisfaga sus necesidades, más allá de que consiga excitar sexualmente a la
víctima, el objetivo no es la gratificación mutua.

Tipos de comportamientos sexuales

-Sin contacto físico (comentarios sexualizados, exhibición, voyeurismo, exhibición de material pornográfico,
inducción a que el niño se desnude o masturbe)
-Con contacto sexual por encima o debajo de la ropa (tocamientos en partes íntimas, inducción a que el niño realice
tocamientos al agresor, frotamientos)
-Penetración digital o con objetos (introducción de su dedo o elementos, inducción a que el niño lo haga)
-Sexo oral (el agresor hacia el niño o el niño al agresor)
-Penetración peneana

Contextos en los que ocurre el abuso sexual infantil

-Diádico: víctima-agresor
-Sexo grupal: varias víctimas/ varios agresores/ varias víctimas y agresores. Contextos familiares o extrafamiliares.
-Rondas de sexo: pedofilia, utilizar sexualmente a los niños
-Explotación sexual de niños: utilización para material pornográfico o prostituirlos
-Pornografía infantil: producida por familiares, conocidos, para uso personal o para la venta. Poses provocativas o
realización de actos sexuales entre ellos o con adultos
-Prostitución infantil: regenteada por padres, parientes, conocidos, personas que ganen dinero explotándolos.
-Abuso ritual: promueve contacto sexual con niños generalmente como parte de rituales

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