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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

P.F.G. ESTUDIOS JURIDICOS

U.C. RESOLUCION JUDICIAL DEL CONFLICTO

TEMA 7

LA OFERTA Y EL DEPÓSITO

PARTICIPANTES

LUZ PARRA

HENRY ANDRADE

HAYDEE GONZALEZ

NEIRY CHRINOS

SECCION: EJR-MB-410C
TEMA 7 LA OFERTA Y EL DEPÓSITO

INTRODUCCION

El procedimiento de Oferta y depósito, tiene como finalidad que el deudor


se libere de su obligación cuando el acreedor se rehúsa a recibir el pago, por lo
tanto es una forma de extinción de la obligación.

La oferta es una manifestación unilateral de voluntad, dirigida a otro. El


ejemplo clásico es el del comercio minorista que ofrece sus productos a
cualquiera, a un precio determinado. La oferta es obligatoria, es decir, una vez
emitida, el proponente no puede modificarla en el momento de la aceptación del
sujeto interesado.

La vigencia obligatoria de la oferta varía en los distintos ordenamientos


jurídicos. Para algunos, el oferente puede variar la oferta mientras ésta no haya
sido aceptada; en cambio en otros la oferta debe mantenerse intacta por todo el
período que, usual o legalmente, se reconozca al contratante para aceptarla.

También se estudiara la responsabilidad civil de los Jueces y Juezas


establecida en el Ordenamiento jurídico venezolano, así como las sanciones que
acarrea las acciones de estos de igual forma el procedimiento que debemos seguir
para llevar a cabo una demanda en contra de estos funcionarios públicos.

 CONCEPTO DE OFERTA
La oferta es la promesa que se hace de dar, cumplir o ejecutar una cosa.
La oferta es una manifestación de voluntad, hecha por una persona (oferente,
solicitante, proponente) a un sujeto determinado (destinatario u oblado), o al
público, con la finalidad de celebrar un contrato y que debe contener los elementos
para su existencia. El destinatario está en la libertad de aceptarla o no. La Oferta
debe ser seria. Cuando se hace con ánimo   jocoso o didáctico no produce
efectos. Si se hace con reservas, o con posibilidad de modificarla, no es
justamente una Oferta verdadera. 
REQUISITOS DE LA OFERTA: 
a. Formalidades intrínsecas:
         Que la oferta real se haga al acreedor que sea capaz de exigir o a aquel que
tenga facultad de recibir por él.
         Que se haga por persona capaz de pagar.
         Que comprenda la suma íntegra u otra cosa debida, los frutos y los intereses
debidos, los gastos líquidos y una cantidad para los ilíquidos, con la reserva por
cualquier suplemento.
         Que el plazo fijado para el cumplimiento de la obligación esté vencido, si se ha
estipulado en interés del acreedor.
         Si se trata de una condición, ésta debe haberse cumplido.
         Que la oferta se efectúe en el lugar convenido para el pago, y si no hay lugar
escogido por las partes, la oferta debe hacerse a la persona del acreedor o en su
domicilio, o en el lugar estipulado por el contrato. 
b. Formalidades Extrínsecas: 
De naturaleza externa dictada por la ley, son relativas a que la oferta real debe ser
efectuada por intermedio de un juez y la verificación de diligencias, actas y
notificaciones, deben ser las contempladas en el articulado del Código de
Procedimiento Civil. Art 819.
REQUISITOS DE FORMA DE LA OFERTA:
Conforme al artículo 819 del Código de Procedimiento Civil, la oferta real de pago
deberá hacerse por escrito dirigido al Juez competente, señalando dicha norma
que en dicho escrito deberá señalarse:
1. El nombre, apellido y domicilio del acreedor.
2. La descripción de la obligación que origina la oferta y la causa o razón del
ofrecimiento.
3. La especificación de las cosas que se ofrezcan.
Deberán llenarse además algunos requisitos de forma que, no obstante omitidos la
norma señalada, surgen como necesarios al procedimiento, tales como la
indicación del Tribunal ante el cual se formula la oferta, la identificación del
oferente, el carácter con que actúa, etc.
Pero conforme a lo dispuesto en el artículo 820 del Código de Procedimiento Civil,
no basta con la simple manifestación escrita que contenga tales menciones, pues
además de ello, el deudor u oferente deberá poner a disposición del Tribunal para
que las ofrezca al acreedor, las cosas que le ofrece, desde el mismo momento en
que presenta el escrito correspondiente.
Si se trata de cantidades de dinero, la entrega podrá suplirse con la certificación o
nota de depósito de tales cantidades hecho a favor del Tribunal en la cuenta del
mismo; tratándose de cosas muebles de fácil traslado, las entregará al Tribunal y
tratándose de cosas muebles o inmuebles cuyo traslado al Tribunal resulta
materialmente imposible, bastará la simple manifestación de ponerlas a
disposición del Tribunal.
CONDICIONES PARA LA VALIDEZ DE LA OFERTA:
Las condiciones para la validez del ofrecimiento real son determinadas por el
artículo 1.307 del Código Civil, a saber:
Que se haga al acreedor que sea capaz de exigir, o a aquél que tenga facultad de
recibir por él. Es necesario que así como el pago debe hacerse “al acreedor o a
una persona autorizada por el acreedor mismo, por la Autoridad Judicial o por la
Ley para recibirlo” (Art. 1.286), el ofrecimiento de pago debe ser hecho igualmente
a la persona del acreedor o a quien él autorice para recibirlo.
Tratándose de personas naturales que carezcan de capacidad negocial (menores,
entredichos, inhabilitados), será a su representante legal, tutor o curador a quien
deba hacerse la oferta real y si se trata de persona jurídica, a la persona que
ejerza su representación legal, conforme a la Ley o sus estatutos. Debe por tanto
hacerse a la persona capaz de exigir o de recibir.
El pago hecho al acreedor incapaz de recibirlo no es válido, a menos que el
deudor pruebe que la cosa pagada se ha convertido en utilidad del acreedor
(Art. 1.288 del Código Civil):
1.- Que se haga por persona capaz de pagar. La capacidad exigida al deudor
para que la oferta sea válida, es igualmente la capacidad   negocial. Pero no solo
el deudor está facultado para hacer el ofrecimiento real: también puede hacerlo un
tercero, “con tal que obre en nombre y en descargo del deudor,   y de que si obra
en su propio nombre no se subrogue en los derechos del acreedor” (Art. 1.283 del
C. C.).
2.-   Que comprenda la suma íntegra u otra cosa debida, los frutos y los intereses
debidos, los gastos líquidos y una cantidad para los gastos ilíquidos, con la
reserva por cualquier suplemento.
3.-El ofrecimiento real no puede ser parcial, condicional, a término. Debe
comprender la cantidad total que se adeude a la cosa debida íntegramente,
incluidos los frutos e intereses de la obligación asumida hasta el día en que se
haga la oferta, más los gastos y un suplemento de la cantidad o cosa ofrecida, que
debe ser “una suma seria y efectiva”. Este suplemento debe ser calculado
prudentemente, por cuanto se trate de gastos no líquidos, debiendo en todo caso
el deudor prometer pagar lo que falte al respecto, si no fuere término estipulado
para el cumplimiento de las obligaciones derivadas del contrato, “se presume
establecido en el beneficio del deudor, a no ser que del contrato mismo o de otras
circunstancias, resultase haberse puesto a favor del acreedor, o de las dos
partes”.
4.- Que se haya cumplido la condición bajo la cual se ha contraído la deuda.
Si la condición hace depender la existencia de la obligación de pagar de un
acontecimiento futuro e incierto, siempre que la misma sea una condición
suspensiva, ello determina que la deuda no puede considerarse existente hasta
tanto se cumpla la condición convenida por las partes, la cual deberá cumplirse de
la manera como las mismas han querido o entendido verosímilmente que lo fuese
(Art. 1205 C.C.).
5.- Que el ofrecimiento se haga en el lugar convenido para el pago, y cuando no
haya convención especial respecto del lugar del pago, que se haga a la persona
del acreedor, o en su domicilio, o en el escogido para la ejecución del contrato.
Se trata de cumplir el contrato en los términos en que haya sido convenido por las
partes, de modo que si en la convención se ha fijado el lugar donde el pago ha de
verificarse, no podrá unilateralmente el acreedor exigir el pago ni el deudor hacerlo
en un lugar distinto.   Pero cuando no se haya convenido el lugar del pago, el
ofrecimiento real se hará a la persona del acreedor en el domicilio de este o en el
lugar convenido por las partes para la ejecución de la obligación. Este requisito se
corresponde con la previsión contenida en los artículos 1.295 y 1.528 del Código
Civil.
6.- Que el ofrecimiento sea hecho por ministerio del Juez.
Esta exigencia que no incluye la posibilidad de hacer una oferta de pago
extrajudicial, determina la necesidad de que el ofrecimiento real sea hecho a
través del Juez para que sea válido, teniéndose presente que el Juez debe ser
competente conforme a las reglas establecidas en el Código de Procedimiento
Civil.

Oferta y depósito implican respectivamente “la exhibición efectiva de la cantidad o


cosa debida, con la expresa declaración de que se está dispuesto a entregarla al
acreedor, si quiere recibirla” y el desprendimiento por parte del deudor   “de la
posesión de la cosa ofrecida, consignándola, con los frutos o intereses vencidos
correspondientes, en el lugar indicado por la ley para tales efectos”.
TRIBUNAL COMPETENTE:
El artículo 819 del Código de Procedimiento Civil (1987) establece que “La oferta
real se hará por   intermedio de cualquier Juez territorial del lugar convenido para
el pago y cuando se haya convención especial respecto del lugar del pago, en el
domicilio o residencia del acreedor o en el lugar escogido para la ejecución del
contrato.
Tal señalamiento se corresponde con el requisito del artículo 1.307 del Código
Civil establece en el ordinal 6º para la validez del ofrecimiento real y con la regla
general contenida en el artículo 1.295 del mismo Código Civil, conforme al cual “El
pago debe hacerse en el lugar fijado por el contrato. Si no se ha fijado lugar, y se
trata de cosa cierta y determinada, el pago debe hacerse en el lugar donde se
encontraba la cosa que forma su objeto, en la época del contrato. Fuera de estos
dos casos, el pago debe hacerse en el domicilio del deudor…”
De tal modo que el Tribunal a través del cual puede hacerse la oferta real de
pago será:
1. El del lugar donde contractualmente se ha convenido hacer el pago.
2. En defecto de convención respecto del lugar del pago, el del domicilio o
residencia del acreedor: o
3. El del lugar convenido por las partes para la ejecución del contrato. Pero
además de la competencia territorial, ha de tenerse en cuenta si el Tribunal ante el
cual se recurre para hacer el ofrecimiento de pago es competente por la materia y
por la cuantía, pues si bien en el procedimiento correspondiente no se discute ni
puede discutirse la validez de la obligación principal, de producirse contención en
cuanto   a la validez de la oferta y del depósito, las reglas de la competencia por la
cuantía y por la materia entran en juego por aplicación de las disposiciones
generales del Código de Procedimiento Civil sobre competencia, para la cual
habrá de tenerse presente la naturaleza de la obligación que da lugar a la
instauración del procedimiento oferta real.
ASPECTOS GENERALES:
Dispone el artículo 1.306 del Código Civil que “Cuando el acreedor rehúsa recibir
el pago, puede el deudor obtener su liberación por medio del ofrecimiento real y
del depósito subsiguiente de la cosa debida”. Tal disposición pone en manos del
deudor un instrumento para obtener la liberación de su obligación de pagarle al
acreedor, cuando éste se niegue a recibir el pago o en cualquier otra circunstancia
en que no pueda hacerlo por hecho imputable al mismo acreedor, como cuando
no esté presente, se oculte o maliciosamente demore recibirle la cosa debida.
Pero por el solo hecho de instaurar el procedimiento y presentar el escrito
contentivo de la oferta real, así se haga la consignación de la cosa ofrecida, no se
obtiene la liberación de la obligación, como ocurre con la consignación cambiaria a
que se refiere el artículo 450 del Código de Comercio o la consignación inquilinaria
que contempla la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, y a que la oferta real de
pago sólo producirá tales efectos, cuando el acreedor la acepte o cuando
oponiéndose a la misma sea declarada válida por el Tribunal competente.
OFERTA DE PAGO Y DEPÓSITO: 
Se produce cuando el acreedor se niega a recibir el pago, el deudor puede
obtener su liberación mediante el procedimiento de la oferta real y subsiguiente
depósito de la cosa debida. Ello es lógico si se considera que el pago no solo es
una obligación del deudor, sino que también constituye un derecho del mismo,
pues tiene legítimo interés de quedar liberado. 

NATURALEZA JURÍDICA DE LA OFERTA REAL Y DEPÓSITO:


Tal como señala Abreu y Mejía, encontramos la naturaleza jurídica de una
institución, radica en determinar el género en el cual encuadra   la especie que se
está estudiando, y su esfuerzo responde, no a un puro deseo de jugar a las
clasificaciones   y sub clasificaciones, sino a una clara finalidad practica:
determinar ante el silencio de la ley, ante la laguna legal, qué normas   se aplican
supletoriamente.
Cuando analizamos el procedimiento de la oferta   y deposito, tomando en
consideración   su ubicación en el código civil, observamos que dicho
procedimiento se encuentra desarrollado en el libro titulado “de los procedimientos
especiales contenciosos”.
PROCEDIMIENTO DE LA OFERTA REAL Y EL DEPÓSITO:
El procedimiento de la oferta real y el depósito es de larga data en el
ordenamiento jurídico Venezolano. Con   antelación al actual Código De
Procedimiento Civil, que en marzo del 2007 cumplió veinte (20) años de vigencia,
el legislador de 1916 ya se había procurado por idear un mecanismo conforme al
cual el deudor pudiera liberarse legalmente de su obligación de pago.
De conformidad con lo establecido en la exposición de motivos   del vigente
código de procedimiento civil, las modificaciones más importantes a este
especial procedimiento pueden resumirse de la siguiente manera:
         Se atribuye la competencia para tramitar la oferta, al juez del lugar donde deba
cumplirse la obligación, que sea también competente por la materia y por la
cuantía.
         Se determinan las menciones que deba contener el escrito de la oferta.
Se obliga al deudor u oferente a poner   a disposición del tribunal   las cosas que
ofrece, para que el juez las ofrezca al acreedor.
         En caso de tratarse de cantidades de dinero, la entrega al tribunal podrá suplirse
con la certificación del depósito hecho a favor del tribunal   en un banco de la
localidad.
La oferta real y depósito se encuentran desarrolladas en el capitulo V,
Sección I, del Código Civil Venezolano, especialmente en el artículo 1306,
que al definirlo expresamente dispone:
         Cuando el acreedor rehúsa recibir el pago, puede el deudor obtener su liberación
por medio del ofrecimiento real y del depósito subsiguiente de la cosa debida.
         Los intereses dejan de correr desde el día del depósito legalmente efectuado, y la
cosa depositada queda a riesgo y peligro del acreedor.
El procedimiento de la Oferta Real y Depósito esta desarrollado en el articulo
819 y siguientes del código de procedimiento civil, que textualmente
dispone:
La oferta real se hará por intermedio de cualquier Juez territorial del lugar
convenido para el pago y cuando no haya convención especial respecto del lugar
del pago, en el domicilio o residencia del acreedor o en el lugar escogido para la
ejecución del contrato.
El escrito de la oferta deberá contener: 
1.   El nombre, apellido y domicilio del acreedor. 
2.   La descripción de la obligación que origina la oferta y la causa o razón del
ofrecimiento. 
3.   La especificación de las cosas que se ofrezcan. 
Conforme   a lo establecido en mencionado artículo se inicia   mediante solicitud
que debe contener las especificaciones señaladas en este.
Mencionados Requisitos Permiten Concluir, Que La Oferta real y Depósito es una
solicitud, y no una demanda, por lo que, en principio, el oferente no estaría
obligado a cumplir con los requisitos previstos en el artículo 340 del código de
procedimiento civil.

CONCEPTO DE DEPÓSITO:
El depósito es la acción   o efecto de depositar. Entrega de una cosa para ser
custodiada y devuelta. Cosa que se deposita o depositada. Lugar donde se
efectúa el depósito.
El Depósito es aquel término ambiguo, que sirve para designar: 
1° el contrato en virtud del cual   una persona (depositario), recibe de otra,
depositante, una cosa, con la obligación de conservarla y restituirla.
2°el acto mismo de la entrega   de la cosa.
3° el objeto que se entrega en depósito.
El contrato de depósito es real, pues se perfecciona mediante la entrega de la
cosa; y unilateral, ya que de él surgen obligaciones solo para el depositario, salvo
los casos excepcionales   de depósito oneroso, que algunas legislaciones, como la
argentina no reconocen.
CONDICIONES PARA LA VALIDEZ DEL DEPÓSITO:
Las condiciones para la validez del depósito, las determina el artículo 1.308
del Código Civil, a saber:
1.- Que lo haya precedido un requerimiento hecho al acreedor, que contenga la
indicación del día, hora y lugar en que la cosa ofrecida se depositará.
No podrá procederse al depósito de la cosa que constituye el objeto del pago
ofrecido por el deudor al acreedor,   si antes no se ha hecho la oferta de pago,
esto es, el requerimiento al acreedor para que reciba las cantidades o cosas que
constituyan el objeto del mismo. Será solo cuando el acreedor no se encuentre en
el lugar donde se le haya hecho el requerimiento o cuando se niegue a recibir el
pago, cuando procederá   hacer el depósito de la cosa ofrecida.
Ese requerimiento al acreedor para que reciba la cosa ofrecida y ante su negativa
a recibirla la manifestación de que la misma será depositada, debe contener la
mención expresa del día, hora y lugar en que la cosa ofrecida será depositada.
Con tal requerimiento se previene al acreedor de evitar los gastos de depósito y
del ofrecimiento real, que de ser válidos son de su cuenta conforme al artículo
1.309 del Código Civil.
2.- Que el deudor se haya desprendido de la posesión de la cosa ofrecida,
consignándola, con los intereses corridos hasta el día del depósito, en el lugar
indicado por la Ley para recibir tales depósitos.
Se trata de un desprendimiento real de la posesión de la cosa ofrecida por parte
del deudor, no de una simple manifestación de querer pagar. Ese desprendimiento
solo es posible mediante su depósito, bien en la cuenta del Tribunal ante el cual se
haya presentado la oferta real de pago o bien en manos de un depositario judicial,
cuando se trate de cosas distintas a cantidades de dinero. Como se señaló al
indicar las condiciones de validez del ofrecimiento real en el depósito deberán
estar incluidas igualmente todas las cantidades o cosas debidas, con sus intereses
y frutos producidos hasta el día del depósito, el cual se hará en el lugar convenido
por las partes, fijadas por la Ley o señalado por el Tribunal, según el caso.
3.- Que se levanta un acta, por el Juez, en la cual se indique la especie de las
cosas ofrecidas, la no aceptación por   parte del acreedor o su no comparecencia,
y en fin, el depósito.
Constituye esta actuación la “prueba autentica de la diligencia efectuada, para el
caso de que llegue a ser objeto de discusión o controversia”. El acta que se
levante deberá llenar las formalidades y los requisitos establecidos en el artículo
189 del Código de Procedimiento Civil, además de las exigencias específicas a
que se refiere en ordinal 3º del artículo 1.308 del Código Civil,
4.- Que cuando el acreedor no haya comparecido, se le notifique del acto del
depósito, con la intimación de tomar la cosa depositada. Conforme a la primera
condición de validez del depósito, es necesaria la notificación para instruirle del
ofrecimiento hecho por el deudor y de haberse fijado día, hora y lugar en que será
depositada la cosa ofrecida, haciéndose necesaria una segunda notificación al
acreedor, cuando no compareciendo este a retirar la cosa ofrecida, se   ha hecho
la consignación y el depósito, con la intimación de que reciba la cosa depositada.
EFECTOS DE LA OFERTA Y EL DEPÓSITO:
Desde el mismo día en que se hace el ofrecimiento real, comienzan a producirse
efectos a favor del deudor, entre otros evitar la caducidad de los derechos cuyo
ejercicio está limitado al transcurso de determinado lapso, como el derecho de
retracto convencional, siempre que la oferta se haga antes del vencimiento del
lapso de retracto, evitar la mora y con ello incurrir en la obligación de satisfacer
cláusulas penales que pudieron habérsele establecido para el caso de inejecución
de la obligación de pagar en un plazo determinado.
Pero tales efectos son provisionales, puesto que si el ofrecimiento real no va
seguido de la consignación de la cosa debida y ofrecida y del consiguiente
depósito, aquel no tendrá validez, de modo que es con el depósito que se
perfecciona el ofrecimiento real.
Será una vez verificado el depósito cuando se producen los efectos liberatorios
para el deudor, ya que a partir de ese momento dejan de correr los intereses y la
cosa depositada queda a riesgo y peligro del acreedor, conforme al artículo 1.306
del Código Civil. Tales efectos se producen no obstante que la notificación de
haberse verificado el depósito no se haya producido, pues la notificación solo se
hace necesaria como condición para la validez del depósito, más no para producir
los efectos señalados, de modo que aunque tal notificación no se haga, dichos
efectos comenzarán a producirse desde el mismo día en que el depósitos es
efectuado.
FASE NO CONTENCIOSA:
1.- TRAMITACIÓN:
El Tribunal deberá providenciar el escrito contentivo del ofrecimiento real de pago
dentro de los tres días siguientes a su recibo (Art. 10 CPC) y fijará día y hora para
trasladarse al lugar donde deba hacerse la oferta, a los fines de hacer el
ofrecimiento al acreedor de la cantidad de dinero o cosa que el deudor consignó
junto con el escrito correspondiente.
Llegado el día y la hora fijados, el Tribunal se trasladará al lugar donde deba
hacerse el ofrecimiento al acreedor y se constituirá para hacerle tal ofrecimiento y
la entrega de las cosas ofrecidas. Dicha oferta y la entrega se harán al mismo
acreedor que sea capaz de exigir y recibir o a la persona que tenga facultad por él
para recibirla.
El Tribunal al hacer el ofrecimiento levantará acta que deberá contener las
siguientes menciones: 
1. La hora, día, mes, año y lugar en que se ha hecho la oferta.
2. El nombre, apellido y domicilio del deudor u oferente y del acreedor a quien se
le ha hecho la oferta o de la persona con facultad para recibir por el que haya
recibido las cosas o se hubiere negado a recibirlas.
3. La descripción de las cosas, valores o dinero ofrecido.
4. La respuesta del acreedor, su aceptación o negativa a recibir la oferta y las
razones por las cuales se niegan a recibirla, si tal fuere el caso.
5. La mención del pago o de la entrega de la cosa y en ambos casos, el
otorgamiento del recibo por parte del acreedor, en caso de aceptación de la oferta.
6. La firma del Juez, del Secretario y de quienes hayan intervenido en el acto.
Puede ocurrir que el acreedor o la persona que tenga facultad para recibir por él
no esté presente en el lugar donde se verifique la oferta real del pago o que se
niegue a recibir el pago; en tal caso, el Juez conforme a lo dispuesto en el artículo
822 del Código de Procedimiento Civil ordenará al Secretario expedir copia
certificada del acta que se levante conforme al artículo 821 y la dejará en manos
de las personas notificadas de la misión del Tribunal, haciéndose saber al
acreedor en la misma acta que dispone de un lapso de 3 días para aceptar la
oferta hecha y que en caso de no aceptarla, en tal lapso, se procederá al depósito
de la cosa ofrecida, dejándose constancia de la entrega de la copia del acta en el
expediente respectivo.
Cuando el acreedor se encuentre presente en el acto, se tendrá a derecho para la
continuación del procedimiento, pero esta notificación está referida solo a la fase
no contenciosa, a los efectos del depósito de la cosa ofrecida, pues una vez hecho
el depósito, si el procedimiento pasa a ser contencioso, se hace necesaria la
citación del   acreedor, conforme a lo previsto en el artículo 824 del Código de
PROCEDIMIENTO CIVIL:
Si el acreedor o la persona que tenga facultad para recibir por él acepta la oferta y
recibe la cosa ofrecida, se le exigirá recibo y si fuere el caso, el otorgamiento de la
cancelación de la obligación correspondiente, tal como ocurrirá cuando se trate de
una obligación garantizada con hipoteca o cuando se trate de una venta con pacto
de retracto. Esa aceptación y recibo de la cosa ofrecida podrán efectuarla antes de
que la cosa sea depositada. En tal caso, concluirá el procedimiento. Si la
aceptación y recibo de la cosa ofrecida no se producen antes del depósito o se
oponen al ofrecimiento real, se abre la fase contenciosa del procedimiento.
2.- DEPÓSITO DE LA COSA OFRECIDA:
A partir del mismo día en que se haya hecho la oferta, sea que el acreedor o la
persona facultada para recibir por él hubiere estado presente en el acto o que no
estando presente se hubiere dejado la copia del acta a la persona por cuyo
intermedio se le hizo, comienza a correr el lapso de 3 días para que el acreedor
retire la cantidad o cosa, valores o dinero ofrecido. Durante ese lapso, el acreedor
puede optar por recibir o retirar la cosa o dinero objeto del ofrecimiento,
abstenerse de recibirlos o retirarlos u oponerse expresamente a la oferta hecha.
En el primer supuesto, concluye el procedimiento. En los otros dos, el Tribunal
ordenará el depósito de la cosa, valores o dineros ofrecidos y tal depósito se hará
conforme a lo previsto en el artículo 823 del Código de Procedimiento Civil.
Tratándose de cantidades de dinero, el depósito se hará en cuenta bancaria de
ahorros,   en moneda o dinero de curso legal,   presentándose al Tribunal el
comprobante o planilla del depósito debidamente validado. La forma, requisitos y
procedimientos para hacer tal consignación fue regulada mediante Resolución Nº
1.694, de fecha 15 de Septiembre de 1.998, dictada por el Consejo de la
Judicatura.
Si se trata de cosas muebles o inmuebles, el depósito se hará conforme a las
previsiones de la Ley Sobre Depósito Judicial y del Código de Procedimiento Civil
relativas al depósito. Al efecto, el artículo 1.313 del Código Civil establece que “Si
la cosa debida es un objeto determinado que debe entregarse donde se
encuentra, el deudor requerirá al acreedor para que la tome. Hecho este
requerimiento” y si el acreedor no la toma, se procederá entonces al depósito. “Si
el objeto de la deuda es un inmueble por su naturaleza o por su destinación, el
deudor puede, después de requerir al acreedor para que tome posesión de
aquellos, obtener del Juez que nombre un depositario”.
FASE CONTENCIOSA:
1.- TRAMITACIÓN:
Ordenado por el Tribunal el depósito de la cosa ofrecida, con fundamento en la
negativa expresa o tácita del acreedor de aceptar la oferta, se abre la fase
contenciosa del procedimiento. A tales efectos, se ordenará la citación del
acreedor, emplazándolo para que comparezca dentro de los 3 días siguientes a la
citación, para que exponga las razones o alegatos que considere conveniente
contra la validez de la oferta o del depósito.
En relación con las razones y alegatos que puede formular el acreedor, si bien la
disposición señala solo aquellos “que considere conveniente hacer contra la
validez de la oferta y del depósito efectuados”, no puede limitarse el derecho del
acreedor a solo los alegatos de fondo, pues de existir vicios de procedimiento,
tales como la incompetencia del Tribunal o la violación de lapsos procesales, se
estaría ante la violación del derecho a la defensa, lo que determinará la nulidad del
procedimiento y la consecuente reposición al estado en que los actos viciados
sean realizados nuevamente, pues de no aceptarse tales impugnaciones, dará
lugar a la violación de la garantía constitucional del debido proceso consagrado en
el artículo 49 de la CRBV, lo que abrirá la posibilidad de recurrir por la vía de
amparo constitucional contra la actuación judicial que menoscabe tal garantía.
No existiendo en el procedimiento la posibilidad de oponer cuestiones previas, en
la oportunidad fijada para la comparecencia el acreedor deberá señalar los vicios
de la solicitud, los vicios de procedimiento y las defensas de fondo que considere
conveniente en forma acumulativa, para que la decisión definitiva resuelva sobre
todos los alegatos formulados.
Pero el acreedor   puede optar por atacar solo la validez de la oferta y del depósito
efectuado y, en tal caso, el fundamento de la impugnación de tales actos deberá
fundarse en la falta de cumplimiento de las condiciones de validez a que se
refieren los artículos 1307 y 1.308 del Código Civil.
Vencido el lapso de comparecencia, haya comparecido o no el acreedor a exponer
sus razones y alegatos, se abrirá un lapso de 10 días para que las partes
promuevan y sean evacuadas las pruebas que consideren conducentes a la
demostración de sus respectivas alegaciones y vencido el lapso de pruebas el
Juez dictará sentencia dentro de los 10 días siguientes, decidiendo sobre la
procedencia o improcedencia de la oferta y el depósito. Si los mismos son
declarados válidos el deudor quedará liberado de la obligación desde el mismo día
del depósito y se condenará al acreedor al pago de las costas procesales,
incluidos los gastos ocasionados por el procedimiento de oferta y depósito.
Si la oferta y el depósito se declaran como no efectuados válidamente, el deudor
habrá incurrido en mora y los efectos iníciales de tales actos cesarán, debiendo
por tanto, además de entenderse deudor de los intereses correspondientes que
continuarán causándose, condenársele al pago de las costas procesales.
En ambos casos, el Tribunal resolverá expresamente sobre la asignación de los
intereses que hubieren producido las cantidades de dinero depositadas a quien
correspondan.

2.- DERECHOS DEL DEUDOR Y DEL ACREEDOR A RETIRAR LA COSA


OFRECIDA:
Conforme al artículo 826 del Código de Procedimiento Civil, mientras se tramita el
procedimiento y no sea dictada la sentencia definitiva sobre la validez de la oferta
y el depósito, el deudor podrá retirar la cosa ofrecida y el acreedor podrá
aceptarla. En ambos casos cesa el procedimiento.
Si bien nada dispone la norma en relación con las costas procesales, debe tenerse
en cuenta que, habiéndose dado lugar a la apertura del procedimiento
contencioso, se producen gastos y actuaciones judiciales que quien haya dado
lugar al mismo deberá satisfacer a la otra parte, configurándose respecto del
deudor que retira la cosa ofrecida antes de dictarse la sentencia definitiva, un
desistimiento tácito del procedimiento y respecto del acreedor un vencimiento
sobre la validez de la oferta y el depósito efectuados.
3.- EMBARGO DE LA COSA OFRECIDA:
Mientras las cantidades de dinero, valores o cosas se encuentran sometidos a
depósito judicial por virtud del procedimiento de oferta real de pago y depósito, los
mismos se encuentran en una situación de incertidumbre respecto de quien es el
titular del derecho a disponer de ellos; de este modo, el deudor ha hecho la oferta
y antes el rechazo del acreedor se produce el depósito al desprenderse de esas
cosas lo hace a favor del acreedor para libertarse de la obligación
correspondiente; y cuando por el solo rechazo del acreedor a la oferta hecha se
verifica el depósito, tal depósito lo es a su favor. De este modo, mientras no sea
dictada la sentencia definitiva que decida sobre la validez de la oferta y el depósito
verificados, ni el deudor ni el acreedor pueden ser considerados como titulares del
derecho de propiedad sobre las cosas depositadas ya que tal incertidumbre solo
podrá ser resuelta en tal sentencia.
Es por ello que en el artículo 827 del Código de Procedimiento Civil, si bien se
prevé la posibilidad de que la cosa ofrecida pueda ser objeto de medida de
embargo por acciones dirigidas contra el deudor o el acreedor, tal medida quedará
en suspenso hasta tanto sea dictada la sentencia definitiva que declare sobre la
nulidad o validez del ofrecimiento, de modo que si la medida se ha dictado en
virtud de juicio instaurado contra el deudor y el ofrecimiento se declara inválido, la
misma quedará sin efecto, por reconocerse al acreedor como titular del Derecho
de Propiedad sobre la cosa ofrecida y embargada; del mismo modo, si el
ofrecimiento se declara nulo y la medida se ha dictado en virtud de juicio
instaurado contra el acreedor, la misma quedará sin efecto, por reconocerse al
deudor como titular del Derecho de Propiedad sobre la cosa ofrecida y
embargada.
Ahora bien, el embargo efectuado impedirá que el deudor pueda retirar la cosa
ofrecida y que el acreedor pueda aceptar la oferta, pues la disposición supedita los
efectos de la medida a la declaratoria de la validez o nulidad por sentencia del
Tribunal.
Para que el ofrecimiento real sea válido es necesario:
1. Que se haga al acreedor que sea capaz de exigir, o a aquél que tenga facultad
de recibir por él.
2. Que se haga por persona capaz de pagar.
3. Que comprenda la suma íntegra u otra cosa debida, los frutos y los intereses
debidos, los gastos líquidos y una cantidad para los gastos ilíquidos, con la
reserva por cualquier suplemento.
4. Que el plazo esté vencido si se ha estipulado en favor del acreedor.
5. Que se haya cumplido la condición bajo la cual se ha contraído la deuda.
6. Que el ofrecimiento se haga en el lugar convenido para el pago, y cuando no
haya convención especial respecto del lugar del pago, que se haga a la persona
del acreedor, o en su domicilio, o en el escogido para la ejecución del contrato.
7. Que el ofrecimiento se haga por ministerio del Juez. 
Para la validez del depósito no es necesario que sea autorizado por el Juez;
basta para ello:
1. Que lo haya precedido un requerimiento hecho al acreedor, que contenga la
indicación del día, hora y lugar en que la cosa ofrecida se depositará.
2. Que el deudor se haya desprendido de la posesión de la cosa ofrecida,
consignándola, con los intereses corridos hasta el día del depósito, en el lugar
indicado por la Ley para recibir tales depósitos.
3. Que se levante un acta, por el Juez, en la cual se indique la especie de las
cosas ofrecidas, la no aceptación por parte del acreedor o su no comparecencia, y
en fin, el depósito.
4. Que cuando el acreedor no haya comparecido, se le notifique el acto del
depósito, con la intimación de tomar la cosa depositada. 
JUEZ COMPETENTE PARA LA OFERTA:
La competencia del juez para conocer de la solicitud de Oferta Real y Deposito,
viene dada por la competencia territorial del lugar convenido por las partes   para
la realización del pago; y cuando no haya convención especial respecto del lugar
del pago, el mismo se realizará en el domicilio o residencia del acreedor   o en el
lugar escogido para la ejecución   del contrato.
ENTREGA DE LA COSA OFRECIDA POR EL TRIBUNAL:
Conforme al   artículo 821 del Código de   Procedimiento Civil,   el tribunal
competente se trasladará al lugar donde deba   de   hacerse la oferta y hará
entrega de la cosas al acreedor que sea capaz de exigir. O aquel que tenga
faculta para recibir en su nombre.
Señala igualmente el referido artículo, que del ofrecimiento realizado por el juez
competente, se levantará un acta que contendrá: La indicación de la hora, día,
mes, año y lugar en que se ha hecho la oferta. El nombre, apellido y domicilio del
deudor u oferente y del acreedor a quien le ha hecho la oferta o de la persona con
facultad para recibir por él que haya recibido las cosas o se hubiere negado a
recibirlas.
Una descripción exacta de las cosas, valores o dinero ofrecido. La respuesta del
acreedor, su aceptación o negativa a recibir la oferta y las razones por las cuales
se niega recibirlas si tal fuere el caso. En caso de aceptación de la oferta, la
mención del pago o de la entrega de la cosa y en ambos casos, el otorgamiento
del recibo. El acta será suscrita por el juez, el secretario y quienes   hayan
intervenido en el acto.
CONSTANCIA DE VERIFICACIÓN DE LA OFERTA:
En el procedimiento de oferta real y deposito establecido en la ley adjetiva civil, no
existe la obligación procesal para el deudor de cumplir   con la citación o
notificación del oferido, ya que,   tal como lo dispone el artículo 822 del Código de
Procedimiento Civil, cuando el acreedor no esté presente en el acto ni la persona
que tenga expresa facultad   o autorización para recibir por él; o si esta se negare  
a recibir las cosas dadas en oferta, el Secretario del tribunal dejará copia del acta
levantada   conforme al artículo 821 eiusdem en manos   de la persona notificada
de la misión, haciéndole saber   que si en el plazo de tres días   no hubiere
aceptado la oferta, se procederá al depósito de la cosa oferida.
De la entrega del acta,   se dejara constancia en el expediente abierto con ocasión
a la Oferta Real y Depósito. En los casos en que el acreedor se encuentre
presente al momento de la realización de la oferta, se le tendrá   a derecho   para
la continuación del procedimiento. 
DEPÓSITO DE LA COSA   O DEL DINERO OFRECIDO:
A los fines de que el deudor   se libere de su obligación de pago, el legislador creó
la institución de la oferta real y deposito, de modo pues, que esa liberación
comienza con la solicitud de la oferta de pago y culmina con el depósito.
Según el contenido del artículo 1.308 del código civil venezolano, el depósito, a
diferencia de la oferta, no requiere ser autorizado por un juez.
En ese sentido, textualmente dispone la norma:
“para la validez del depósito no es necesario que sea autorizado por el juez;
basta para ello:
1° Que lo haya procedido un requerimiento hecho por el acreedor, que contenga la
indicación del día, hora y lugar en que la cosa ofrecida se depositará.
2° Que el deudor se haya desprendido de la posesión de la cosa ofrecida,
consignándola, con los intereses corridos hasta el día del depósito, en el lugar
indicado por la ley para recibir tales depósitos.
3° Que se levante un acta, por el juez, en la cual se indique la especie de las
cosas   ofrecidas, la no aceptación por parte del acreedor o su no comparecencia,
y en fin, el depósito.
4° Que cuando el acreedor no haya comparecido, se le notificara del acto del
depósito, con la intimación de tomar la cosa depositada”.
Dispone el artículo 823 del código de procedimiento civil, que al tercer día
siguiente a aquel en que se haya efectuado la oferta, el tribunal ordenara el
depósito de la cosa, valores o dinero ofrecido. Si se tratare de dinero, el depósito
se efectuara en un banco que tendrá la obligación de recibirlo sin cobrar e
monumentos por su custodia, pero si el deudor u oferente presentare al tribunal
constancia de un banco que esté dispuesto a recibirlo mediante el pago de unos
intereses; el Tribunal verificara el referido deposito.
En los casos de depósitos de cantidades de dinero, los intereses generados por el
dinero depositado pertenecerán a la parte a quien en definitiva el Tribunal lo
reintegre.
Requisito para el depósito de la cosa debida:
El depósito debe estar precedido de un requerimiento hecho al acreedor con la
indicación del día, hora y lugar en que la cosa ofrecida se depositara.
Que el deudor se haya desprendido de la posesión de la cosa ofrecida,
consignándola con los intereses corrido hasta el día del depósito, en el lugar
indicado por la ley para recibir tales depósitos.
Que se levante un acta por el juez, en el cual se indique la especie de las cosas
ofrecidas, la no aceptación por parte del acreedor o su no comparecencia y el
depósito. Que si el acreedor no ha comparecido, se le notifique el acto del
depósito, con la intimación de tomar la cosa depositada. Cumplimiento de las
formalidades procesales pautadas en los artículos 823 y 824 del Código de
Procedimiento Civil.
EFECTOS DE LA OFERTA REAL DE PAGO Y SUBSIGUIENTE DEPÓSITO: 
Los intereses dejan de correr desde el día del depósito legalmente efectuado.
La cosa depositada queda a riesgo y peligro del acreedor.
La oferta real de pago y subsiguiente depósito una vez declarado válido por el
Tribunal, liberan al deudor de la obligación y de los riesgos de la cosa, así como
de los intereses, todo a contar desde el día del depósito.
Citación del acreedor después de efectuado el depósito:
Inmediatamente después de haber ordenado en Tribunal el depósito de la cosa,
valoro dinero, se ordenara la situación del acreedor para que comparezca dentro
de los tres días siguientes a su citación, a cualquier hora de las fijadas en la tablilla
a que se refiere el artículo 192eiusdem, a exponer las razones y alegados que
consideren convenientes hacer en contra de la validez de la oferta y el depósito
efectuado (Vid. Artículo 824 del código de procedimiento civil).
Vencido este lapso haya expuesto o no el acreedor las razones en contra de la
validez de la oferta y su depósito, la causa quedara abierta pruebas por diez días,
para que la partes promuevan y evacuen las pruebas que demuestren sus
alegaciones.
Decisión del juez expirado el término de pruebas:   
El artículo 825 del código del procedimiento civil, señala que expirado el término
de pruebas, el juez deberá decidir sobre la procedencia o la improcedencia   de la
oferta   real y deposito, dentro de un plazo de diez días. La función del juez no es
verificar el cumplimiento de los requisitos formales o de merito relativo a la oferta
real y deposito. Antes bien, debe verificar que la oferta y el subsiguiente deposito
cumpla con los requisitos intrínsecos, a saber que se ofrezca todo lo debido; que
se ofrezca a la persona del acreedor o a la persona autorizada por el, que el
acreedor se haya rehusado a aceptar el pago ofrecido. En el caso de que el
operador de justicia verifique la existencia de tales requisitos, será válido el
procedimiento de la oferta real y deposito, y el deudor quedara liberado de su
obligación de pago.   
LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES.

En el Estado de Derecho y Justicia Social de la República Bolivariana de


Venezuela la responsabilidad civil se aplica a los Jueces, Conjueces y Asociados
de los Tribunales, al Estado, y también al Árbitro que sin causa legítima se separe
de su cargo. La responsabilidad de los Jueces y del Estado, tienen fundamento
constitucional.

El artículo 121 de la Constitución de la República de Venezuela, de 1961


establecía: “El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad civil por abuso
de poder o por violación de la ley”.

El Artículo 139 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, del 30


de Diciembre de 1999, establece: “El ejercicio del Poder Público acarrea
responsabilidad individual por abuso o desviación de poder, o por violación de esta
Constitución o de la ley”. De igual modo en el artículo 49 numeral 8 establece:
toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación de la
citación jurídica lesionada por error judicial, retardo o omisión injustificados. Queda
a salvo el derecho del o la particular de exigir la responsabilidad personal del
magistrado o de la magistrada, del juez o la jueza; y el derecho del Estado de
actuar contara estos o estas.

A su vez, el vigente Código de Procedimiento Civil, en su Título Preliminar,


Disposiciones Fundamentales, Art. 18, establece: "Los funcionarios judiciales son
responsables conforme a la ley, de las faltas y delitos que cometan en el ejercicio
de sus funciones."

Respecto del Estado, el Artículo 140 de dicha Constitución de 1999 establece: “El
Estado responderá patrimonialmente por los daños que sufran los particulares en
cualquiera de sus bienes y derechos siempre que la lesión sea imputable al
funcionamiento de la Administración Pública”.
La responsabilidad del Árbitro es legal; establecida en el Art. 615 del Código de
Procedimiento Civil, según el cual: “El cargo de árbitro, una vez aceptado, es
irrenunciable. El árbitro que sin causa legítima se separe de su cargo será
responsable penalmente por el delito de denegación de justicia, sin perjuicio de
que se haga efectiva su responsabilidad civil a través del recurso de queja que
consagra este Código”.

NATURALEZA DE LA RESPONSABILIDAD JUDICIAL

La naturaleza de esta Responsabilidad es la de una acción civil, cuyo objeto es el


resarcimiento de daños que han ocasionado los Jueces, Conjueces o Asociados
de los Tribunales en ejercicio de sus funciones o los árbitros.

En la mayor parte de los códigos modernos, la acción civil contra los jueces es
objeto de especiales disposiciones, las cuales determinan las causas que a las
mismas dan lugar, el procedimiento a que ellas van sujetas, y los efectos que se
derivan.

A esta acción se le ha dado en nuestro derecho diversos nombres, entre ellos: el


de "Recurso de queja," "Juicio de queja," "Demanda de queja."

Nuestro Código de Procedimiento Civil de 1987, en el Libro Cuarto, de Los


Procedimientos Especiales. Parte Primera, de Los Procedimientos Especiales
Contenciosos, su Título IX, trata de "Las demandas para hacer efectiva la
responsabilidad de los jueces en materia civil." (Arts. 829 a 849). Expresión ésta
(Demanda), que en derecho significa: "Escrito en que se ejercita en juicio una o
varias acciones ante el juez del tribunal competente."

Es evidente que esta acción no está dirigida a obtener la reforma o la anulación de


la sentencia; con ella la parte perjudicada demanda el "resarcimiento de los daños
que le ha ocasionado el juez ", no la reparación de la sentencia pronunciada por el
mismo juez; sentencia ésta que es dejada aparte, y conserva su valor a pesar de
que la acción civil sea acogida. La sentencia puede caer, no por la acción civil
propuesta contra el magistrado, sino por la apelación o recurso propuesto por el
vencido. Por eso no es correcto que se llame a este procedimiento: "Recurso de
Queja. "

Sin embargo, en nuestro derecho se ha venido llamando Recurso de Queja a la


Demanda para hacer efectiva la responsabilidad de los jueces en materia civil,
tanto por la Tribuna Supremo de Justicia, como por los tribunales de Primera
Instancia y Superiores.

TIPOS DE RESPONSABILIDAD DE LOS JUECES EN VENEZUELA:

La ex Magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Josefina Calcaño de Temeltas,


en su estudio sobre "La Responsabilidad de los Jueces en Venezuela", publicado
en 1982, sostiene que hay tres tipos de responsabilidad judicial:

La Responsabilidad Civil, que es la que recae sobre los jueces o magistrados,


cuando éstos, en el desempeño de sus funciones, causan un daño o perjuicio a la
parte querellante infringiendo las leyes por negligencia o ignorancia inexcusables,
sin dolo. Esta responsabilidad, no excluye la responsabilidad civil ordinaria
prevista en el Código Civil que recae sobre cualquier ciudadano por el hecho de
haber causado un daño o perjuicio a un particular, esto es, fuera de todo proceso.

La responsabilidad penal o criminal, que es la que surge por acción u omisión


dolosa o culposa del juez o magistrado judicial en el ejercicio de su actividad
jurisdiccional.

La responsabilidad disciplinaria, que consiste en la obligación que tienen los


jueces o magistrados judiciales de responder por su conducta o por mal
desempeño en el ejercicio del cargo."

LA DEMANDA PARA HACER EFECTIVA LA RESPONSABILIDAD DE LOS


JUECES EN MATERIA CIVIL:

En el vigente Código de Procedimiento Civil venezolano de 1987, esta demanda,


es un Procedimiento Especial Contencioso de que trata el Libro Cuarto, Parte
Primera, de los Procedimientos Especiales Contenciosos, Título IX. Y se
encuentra limitada a la materia civil.

El Juez como rector del proceso debe velar por el orden, la transparencia y el
acatamiento irrestricto de las normas dentro del Tribunal a su cargo, ello
comprende vigilar el desempeño de los funcionarios judiciales en el cumplimiento
de las tareas que le son asignadas, así como la actuación de las partes y sus
representantes dentro de las distintas etapas del proceso, todo lo cual garantiza
una correcta administración de justicia.

 CONCLUSION

El procedimiento de oferta y depósito es esencialmente instrumental. Está


preordenado a la entrega de un bien de la vida, en dinero o en especie, mueble o
inmueble, corporal o incorporal (entrega del título o constancia documentada de
entrega de derechos o acciones) al acreedor, a la persona que tiene derecho a
recibirla según la relación jurídica que vincula a oferente y acreedor. Por tanto, si
este último aduce la infracción de reglas formales e la sustanciación del trámite
procedimental, sin objetar la complejidad de la oferta, la legitimidad del oferente y
la suya y la oportunidad del pago, no tendrá interés legitimo para solicitar que él
recibirá la cosa y se cierre el procedimiento, sin más formalidad. Si el acreedor
pretende ser eximido de los gastos del procedimiento tendrá que acreditar
incumplimiento de los requisitos intrínsecos.

Por lo tanto, para decidir sobre la validez o no de la Oferta Real y Depósito


se deberá revisar si en el procedimiento se cumplieron con las exigencias
establecidas en el Código Civil.

Para dar por finalizado este trabajo investigativo es importante recalcar que
en nuestro Estado de Derecho y de justicia Social se encuentran establecidas
otras leyes además de las anteriores nombradas tales como la Ley Orgánica del
Poder Judicial que en sus artículos 6 y 7 nos definen las responsabilidades que
tienen los jueces al incurrir en faltas según la gravedad de sus acciones.
De igual manera la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia en el
articulo 62 estipula las causas de remoción de los magistrado y jueces, así como
las que se encuentran reflejadas en la Ley Orgánica del Poder Ciudadano y el
Código de Ética del Juez venezolano y de Jueza venezolana.

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