Está en la página 1de 2

Decoró su casa con pocillos sucios

Dejaban negro el fondo de todo

No pensaba en algo especifico

No hacía nada de este mundo

Cortaba papel para variar la vida

Comenzaba un libro nuevo cada día

Pensaba a veces en dominar el mundo

Platos sucios coloreaban la cocina

Tres bolsas negras aromatizaban la sala

Vivió como muchos, pero mejor

Fue feliz un rato, como niños

Rara vez sintió tranquilidad si mismo


Un cenicero que es mi cara

Tengo un cigarrillo en el ojo

Le doy golpecitos para que caiga la ceniza

El humo sale por mis oídos suavemente

Y escucho mis palabras por donde salen

También podría gustarte