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Nunca sabemos con qué nueva historia nos van a inventar algo
“Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan. ”
Joseph Goebbels
Desde el inicio del sexenio en nuestro país, se han venido suscitando diversos
temas en la agenda, debate y memes de la política mexicana, los temas políticos
son llevados a lo público a cargo del presidente en México. Estos temas
mencionados en su mejor conocidas conferencias como “Las mañaneras”, las
cuales van marcando la agenda nacional, generando noticias por parte de los
medios de comunicación en todas sus modalidades /radio, televisión, redes
sociales, periódicos, etc. Desde temprano haciendo que toda la jornada y días
consiguientes, se hable del tema o temas impuestos, dejando de lado los asuntos
más imperantes como el desabasto de medicamentos y la seguridad en el país.
Estos temas han sido por ejemplo, la venta del avión, los cachitos para la rifa del
mismo, los puentes vacacionales, etc. Y bueno no podemos no mencionar sus
frases “jocosas” para hacerse el gracioso.
De igual manera, el escritor francés Sylvain Timsit nos dice que “El elemento
primordial del control sobre la sociedad es la distracción: desviar la atención del
público de los asuntos importantes. Mediante la inundación con continuas
distracciones e informaciones sobre asuntos banales, el público no se interesará
por las cuestiones esenciales de la política, la cultura, la economía o la
problemática social. Se trata de mantener la atención del público distraída, lejos de
los verdaderos problemas sociales, cautivándolo por temas sin importancia real.
Mantener al público ocupado, ocupado y ocupado por banalidades, sin tiempo ni
espacio para pensar”.
Con ello, por muchos años el engañar y la distracción hacia la ciudadanía, han
sido los instrumentos idóneos de los que se han valido diferentes actores políticos
para alcanzar sus fines, mucho se ha hablado de distractores como los deportes,
temas de farándula, capturas de narcos importantes y otros políticos y, hasta de
monstruos misteriosos. Cabe señalar que, el político italiano Nicolás Maquiavelo,
decía que “la política es el arte de engañar”, a su vez inicio este artículo con una
frase de Joseph Goebbels, en la cual bajo sus principios establecidos para la
propaganda Nazi, generan y dejar entrever el arte del engaño para poder
establecer y ser el responsable de la comunicación y promocionar los avisos del
gobierno.
Mientras los medios en México cubrían el caso, se hablaba de una posible cortina
de humo. A su vez se daban las noticias, ¿Qué acontecía en esos años en nuestro
país? Eran mediados de la década de los 90, la nación mexicana seguía
enfrentando una lenta recuperación del “efecto tequila” o “error de diciembre”, los
cuestionamientos sobre la muerte de Colosio seguían, se mantenía viva la lucha
del zapatismo en el sureste mexicano. Con el apoyo de una empresa televisiva,
parecía que el gobierno se favorecía del alcance y efecto de la televisión en una
sociedad que era manipulada y enajenada. La gente aprovechaba la ocasión para
hablar del misterioso caso de un extraño animal volviéndose tema de
conversación diario sobre el tema, y la administración tuviera entretenida a la
población.
Hasta este punto estimado lector, podemos ver y concluir como las estrategias de
distracciones están y han estado presentes en la historia política de los actores y
se han encargado en desviar la atención del público de los problemas importantes
y de los cambios políticos y económicas, mediante la técnica de generación y
difusión de mensajes asertivos para crear continuas distracciones y de
informaciones sobre asuntos banales; manteniendo la atención de la gente
distraída y lejos de los verdaderos problemas sociales.
No sabemos cuánto más van a durar “Las mañaneras” y las distracciones del
actual presidente y demás personajes políticos, menos, nunca sabremos con qué
nueva historia nos van a inventar para darnos “atole con el dedo”. Será menester
que la ciudadanía lo entienda y no se deje manipular, sino tomar parte de las
decisiones y acciones del acontecer político.