Paola Elisa Vásquez Rogers

El hombre en la comunidad eclesial

7° Semestre
Ing. Ambiental
MODERNIDAD LÍQUIDA
Capítulo 3. Espacio/tiempo: “Cuando los extraños se encuentran con extraños”
Zygmunt Bauman
Bauman citando a Richard Sennett menciona que una ciudad es “un asentamiento humano
en el que los extraños tienen probabilidades de conocerse”. Sin embargo Bauman agrega
que no es que la relación entre estos extraños cambie, sino que comienzan como extraños y
después de este fortuito encuentro siguen siendo extraños, no es como encontrarse a tu
padre, tu madre, un amigo de la infancia, etc., más bien es un desencuentro. No es que se
encuentre a ese extraño y se retome el encuentro pasado, no hablan de sus sentimientos y
mucho menos de los sentimientos de sus conocidos, ni siquiera existen experiencias o
recuerdos en los cuales basarse y continuar. Por lo general es un acontecimiento sin pasado
y sin futuro, el cual se evita para no tener que volverse a ver, es un breve momento en el
que se aprovecha el máximo de ese encuentro tratando de no postergarlo y no dejarlo para
otra ocasión. Sin embargo para poder acoplarse a estas exigencias, es necesaria una
habilidad a la que se le denomina civilidad, la cual según Sennett protege a las personas y
permite que las personas disfruten de esa compañía, es como ponerse una máscara con la
que se protege de los sentimientos, las situaciones de poder, pero sobre todo de proteger a
los demás de la carga de uno mismo; esta condición debe ser recíproca para no interferir
con asuntos ajenos y sobre todo para que esta generosidad sea aplicada de igual forma con
uno. La civilidad por lo tanto no puede ser individual, es una característica del entorno
social.
La práctica de la civilidad necesita de espacios en los cuales las personas puedan actuar
como “persona publica” según Bauman, sin que se le obligue a quitarse la máscara y
revelar información más profunda mostrando un compromiso para no relacionarse con
otros para estar solos y dejar solos a los demás. En las ciudades se encuentran dos
categorías de espacios públicos que distan mucho de los modelos ideales del espacio civil.
Como primera categoría Bauman pone el ejemplo de La Défense como la primera categoría
de lugares públicos urbanos, sin embargo para nada civil. La única concurrencia de
personas en este lugar es a las horas en las que llega el tren y las personas se disponen a
subir o a bajar y trasladarse a sus destinos.
La segunda categoría según Bauman tampoco es civil y está destinada a hacer
consumidoras a las personas. Según Liisa Uusitalo (1998) “Los consumidores suelen
compartir los espacios físicos de consumo como salas de concierto o exhibición, sitios
turísticos, de actividad deportiva, shoppings y cafeterías sin mantener un tipo de interacción
social.” Bauman afirma que no hay una colectividad en estos lugares, a pesar de estar llenos
de gente. En estos lugares los encuentros tienen que ser muy breves y hay orden para que el
enfoque del consumidor no sea desviado, por lo que las personas no se reúnen a platicar,
ellos mismos son su mejor compañía.
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