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Naturalmente estos son modelos ideales y en la actualidad es difícil encontrar casos que
encajen al 100% con estas características. Por ejemplo, entre 2010 y 2015 Reino Unido
tuvo el primer gobierno de coalición tras varias décadas, debido a que ningún partido
obtuvo la mayoría de escaños en las elecciones de 2010. Otro aspecto a destacar es que
estos modelos se asocian con la homogeneidad o el pluralismo de las sociedades en que
están presentes. Es razonable que una sociedad más o menos homogénea (es decir, sin
grandes divisiones étnicas, religiosas, lingüísticas, etc.) pueda funcionar con un modelo
mayoritario. En cambio, parece más lógico que una sociedad plural con importantes
divisiones de esta índole (como precisamente es el caso de Suiza o Bélgica) dispongan de
un modelo consensual que acomode toda esta diversidad en la toma de decisiones.
Capitulo 4; “36 Democracias”
En este capítulo Lijphart se dedica a explicar los criterios por los cuales selecciona los 36
países objeto de su estudio comparativo. De esta manera buscará aclarar por qué pone como
mínimo que la democracia de esos países lleve al menos 19 años como modelo político, las
características que determinan cada tipo de democracia y los resultados democráticos de los
36.
Definiciones de democracia
Para comenzar aclara el concepto de democracia y para ello recurre a la definición de
Robert Dahl, en relación a la famosísima de Lincoln (gobierno del pueblo y para el pueblo)
en tanto que los requisitos que determina Dahl como definitorios de democracia ya están
implícitos en la definición de Lincoln. Si tales requisitos son:
Derecho a voto.
Derecho a ser elegido.
Derecho a la competición de los líderes políticos para conseguir apoyos y captar
votos.
Elecciones libres y justas.
Libertad de asociación.
Libertad de expresión.
Acceso a medios de información alternativa.
Que las instituciones de políticas públicas dependan de las preferencias de los
votantes.
2. Por razón práctica, porque por ejemplo no tiene mucho sentido estudiar datos de
elecciones de democracias que solo han tenido un único año electoral.
Además, en cuanto al número mínimo de población que estipula para que un país sea
incluido (mínimo 250.000 habitantes) cabe señalar que mantiene cierta indulgencia porque,
en realidad, los 36 países que incluye ya suponen el 87% de la población mundial.
Sin embargo, la inclusión de las democracias de la segunda y tercera ola añade mucha
diversidad. Estas nuevas democracias rompen con la homogeneidad que mantenían las
anteriores a raíz de tres grandes diferencias entre ellas expuestas en forma de variables
(tabla 4.3.):
Para finalizar explica por qué todas las variables que estudia en su libro son importantes en
relación a que pueden llegar a determinar profundamente la democracia y establece una
pequeña correlación entre las 3 variables, de lo que saca las siguientes conclusiones: