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4 talleres

Noveno

Vivir juntos: Thomas hobbes

≪Asi, hallamos en la naturaleza del hombre tres causas principales de


discordia. Primera, la competencia; segunda, la desconfianza; tercera, la
gloria.

La primera causa impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio;


la segunda, para lograr seguridad; la tercera, para ganar reputacion. La
primera hace uso de la violencia para convertirse en duena de las personas,
mujeres, ninos y ganados de otros hombres; la segunda, para defenderlos; la
tercera, recurre a la fuerza por motivos insignificantes, como una palabra,
una sonrisa, una opinion distinta, como cualquier otro signo de subestimacion,
ya sea directamente en sus personas o de modo indirecto en su descendencia,
en sus amigos, en su nacion, en su profesion o en su apellido.
Con todo ello, es manifiesto que durante el tiempo en que los hombres
viven sin un poder comun que los atemorice a todos, se hallan en la condicion
o estado que se denomina guerra; una guerra tal que es la de todos
contra todos.≫

Thomas Hobbes, Leviatan, Sarpe, Madrid, 1983

.Que idea de la Naturaleza humana mantiene Hobbes? .Somos


tan belicosos como afirma el texto?
2. .Estas de acuerdo en las causas de las disputas humanas?
3. .Que mision tiene el Estado? .En que se basa su poder segun
Hobbes?
4. .Cuales crees que son las tareas fundamentales del Estado? .Por
que?
5. .Es el Estado realmente necesario o podria existir la sociedad sin
Estado?

ML

COMENTARIO DE TEXTO: La voluntad general


≪De todo lo anterior se sigue que la voluntad general es siempre recta y
tiende siempre a la utilidad general: pero no se sigue de eso que las deliberaciones
del pueblo posean siempre la misma rectitud. Siempre se quiere el
bien, pero no siempre lo vemos: jamas se puede corromper al pueblo, pero se
le puede equivocar, y solo entonces parece querer lo que esta mal.
Con frecuencia hay una clara diferencia entre la voluntad de todos y la
voluntad general: esta solo mira al interes comun; aquella mira el interes
particular y no pasa de ser una suma de voluntades particulares. Pero quitad
de esas mismas voluntades lo que tienen de mas y de menos que hace que se
destruyan entre si: nos queda como resultado de las diferencias la voluntad
general.
Si, cuando el pueblo suficientemente informado delibera, los ciudadanos
no tuvieron ninguna comunicacion entre ellos, del gran numero de las
pequenas diferencias resultaria la voluntad general y la deliberacion seria
siempre buena. Pero cuando se forman intrigas, asociaciones parciales a
costa de la grande, la voluntad de cada una de esas asociaciones se convierte
en general en relacion a sus miembros, y en particular en relacion al Estado:
se puede decir entonces que no existen tantos votantes como hombres, sino
solamente tantos como asociaciones. Las diferencias pasan a ser menos
numerosas y ofrecen un resultado menos general. En fin, cuando una de esas
asociaciones es tan grande que supera a todas las demas, ya no teneis como
resultado la suma de las pequenas diferencias, sino una unica diferencia;
entonces ya no se da una voluntad general, y la opinion que predomina no es
mas que una opinion particular.
Por tanto tiene importancia, para alcanzar bien la formulacion de la
voluntad general, que no existan sociedades particulares en el Estado y que
cada ciudadano opine solo por si mismo.≫
Jean-Jacques Rousseau, Du contrat social,
Liv. II, cap. III.
1. .Cuales son las condiciones, segun Rousseau, para que pueda
hablarse de una voluntad general?
2. .Cuales serian las diferencias entre la voluntad general y la
voluntad de todos?
3. .Seria lo mismo la voluntad general de Rousseau que la decision
de la mayoria de la que hablaba Locke en el texto anterior?
4. .Por que crees que puede ser importante en una sociedad que se
de la voluntad general?
5. .Como crees que se podria conseguir un ≪pueblo suficientemente
informado≫ y que ≪cada ciudadano opine solo por si mismo≫?
FGM

Decimo

En los primeros párrafos de la Estética trascendental, Kant habla de estas dos


facultades y cómo se relacionan con los objetos. Vamos a ordenar los diferentes
aspectos en una tabla. A través de la sensibilidad, los objetos nos son dados; a través
del entendimiento son pensados. Ésta es la distinción básica; hace que la
sensibilidad sea una facultad receptiva o pasiva, y el entendimiento una espontánea
o activa. Esto quiere decir que lo que determina que algún objeto sea dado no es
nuestra voluntad sino condiciones en el mundo ajeno a nosotros. Sin embargo, una
vez dado un objeto, el acto de pensarlo surge espontáneamente en nosotros. La
sensibilidad se relaciona con el objeto de forma inmediata, directa, mientras que el
entendimiento está en contacto con el objeto de forma mediata o indirecta. Como
final, la relación de la sensibilidad con el objeto produce intuiciones mientras que el
entendimiento produce conceptos. Kant entiende las intuiciones y los conceptos
como representaciones. Obviamente, cuando percibimos un objeto, no lo tenemos
físicamente en nuestro aparato cognoscitivo sino sólo una representación, es decir,
una intuición del objeto. Aquí Kant deja de lado el entendimiento y sus conceptos
para centrarse en el tema de la Estética: las intuiciones.

Ahora bien, si sabes algo de Kant, sabes que divide el mundo de los objetos
en dos: el objeto como fenómeno y como noúmeno. El objeto en sí mismo ahí en el
mundo es el noúmeno. Ese mismo objeto, tal y cómo aparece a nuestra sensibilidad
en una intuición, es el fenómeno. Tenemos conocimiento únicamente de objetos
fenoménicos.

Bueno, Kant distingue en el fenómeno entre su materia y su forma. Dice: “En el


fenómeno, llamo materia a lo que corresponde a la sensación; pero lo que hace que
lo múltiple del fenómeno pueda ser ordenado en ciertas relaciones, llámalo la forma
del fenómeno”. Ahora, ¿qué es eso de lo múltiple? Es simplemente la diversidad de
datos sensoriales que nos llegan a través de la sensación, un tanto parecido a los
puntitos que componen una imagen en el periódico o los pixeles en una pantalla.

Bueno, entonces ¿en qué consiste la forma de la experiencia sensible? Cuenta


con dos elementos: el espacio y el tiempo. Kant habla de estas dos formas como
sentidos. El espacio es nuestro sentido externo a través del cual representamos
objetos como fuera de nosotros. Y el tiempo es el sentido interno, es decir, intuimos
nuestros estados mentales como estando en el tiempo, en función de relaciones
temporales. Los dos, dice Kant, tienen su debido ámbito; el tiempo no puede ser
intuido como algo exterior y el espacio no puede ser intuido como algo dentro de
nosotros. Sin duda, experimentamos los objetos exteriores como en el tiempo, pero
eso sólo porque son representados por nuestros estados mentales, los cuales son
representaciones internas.

No decirlo todo
Conceptos: subjetivo – objetivo – saber – revelar - censura
Para el enseñante:
Criticamos periódicamente los medios de comunicación porque ellos esconden, en su
totalidad o parcialmente, la verdad, o porque se la inventan. Pero no es siempre fácil
ni deseable decir toda la verdad, y a veces es imposible, por diversas razones. De lo
que se trata entonces es de reflexionar sobre estas razones para comprender mejor
los fenómenos de la parcialidad, de la mentira por omisión y de la subjetividad.
Se citan aquí muchos temas que habitualmente suelen ser tratados por los medios de
comunicación. Para cada uno de ellos, se trata de encontrar una razón por la que todo
debería ser contado, y al contrario, una razón por la cual no deba contarse todo.
Algunas de estas situaciones merecerán ser explicitadas antes del ejercicio, o deberán
eliminarse si los alumnos las desconocen. Una regla importante será no utilizar dos
veces el mismo argumento. Podrá ser establecida al final. Para terminar el ejercicio se
hará una síntesis de las razones por las que no debe contarse todo, bien de forma
individual, bien de forma colectiva.
Para el alumno:
Para cada uno de los temas de la lista, encuentra una razón por la cual debemos decir
todo lo que sabemos sobre ello y una razón por la que no debemos decirlo. Hay que
tratar de no utilizar dos veces el mismo argumento. Establece al final una lista de
razones para no contarlo todo.
• El Presidente.
• Un secreto.
• Lo que nos pasa.
• Lo que les pasa a otros.
• Una guerra.
• Un crimen.
• Un proceso.
• Una decisión del Gobierno.
• Un ataque terrorista.
• Una sublevación.
• La enfermedad de una persona.
• Unas elecciones.
• Una redada policial.
• Un libro.
• Las declaraciones de una persona.
• Un artículo de periódico.
• Una discusión.

Undécimo

Idea principal NQ 12: La influencia del empleo en la vida


familiar
En algunas partes del mundo ha habido una fuerte conexion entre la estructura de la
familia y la
estructura de la economia. En las regiones agricolas esto es especialmente verdadero. En
las sociedades
feudales, la hacienda familiar es la unidad de produccion basica de esa sociedad. Arar,
sembrar y
segar eran operaciones en las que toda la familia trabajaba y probaba su
interdependencia economica
de una manera directa. Los miembros de la familia, incluidos primos, parientes politicos,
abuelos,
comparten el trabajo y dependen unos de otros de tal forma que se anaden fuertes
sentimientos
comunitarios a los normales sentimientos familiares.
Sin embargo, cuando las condiciones economicas cambian y los jovenes dejan el campo
para ir a
las ciudades y a las fronteras en busca de empleo, la situacion de la familia como unidad
economica
se hace mas precaria. La base sobre la que se asentaban sus lazos externos desaparece
y la familia
moderna ya no es un gran clan o una asociacion tribal, sino un pequeno nucleo de padres
y ninos que
dependen de ellos. Este nucleo esta sometido cada vez a mas presion, en la medida en
que hay varios
individuos que aportan ingresos a la familia, cada uno con sus propias ambiciones. Hoy la
situacion
del trabajo cambia de acuerdo al mercado de trabajo y las haciendas familiares y los
negocios ya no
pasan de generacion en generacion. Algunos ninos de las familias modernas se
desarrollan en condiciones
inestables e inciertas, debido a la presion que los rapidos cambios sociales y economicos
ejercen sobre la familia. Ahora es mas dificil que esta proporcione a los ninos no
emancipados un
escudo contra el tumulto exterior, ya que la interdependencia economica —resultado de
una actividad
economica compartida que mantuvo unida a la familia campesina— ya no existe. En
consecuencia,
la familia moderna, que esta basada en individuos, cada uno con sus propias aspiraciones
y
metas en la vida, ya no es un firme amortiguador de las crisis de la sociedad. Hoy en dia,
la familia
misma es vulnerable a esas crisis y las transmite a sus miembros.
Al dirigir la discusion, su proposito deberia ser el de ayudar a sus alumnos a reconocer la
relacion
entre sociedad y estructura familiar. Puede preguntarles hasta que punto la emancipacion
de la mujer
y los ninos pone en peligro la solidez y cohesion de la familia. .Hasta que punto lo hace la
television?
.Hay fuerzas compensadoras, nacidas de los cambios recientes, cuya ayuda pudiera dar
consistencia a
la familia?

El impacto del trabajo en la vida familiar


.Como responderias a las siguientes preguntas? (Cuando lo hagas,
especifica las circunstancias en las que crees que podria aplicarse):
1. Clara dice: ≪Me gustaria tener un trabajo que reforzara mi lazo
con la familia.≫ .Como crees que Clara lograria con mas probabilidad
lo que busca? Si se convirtiera en: a) funambula en un

circo; b) ama de casa; c) ejecutiva de una empresa; d) nada de


lo anterior; e) cualquier cosa de las anteriores.
2. Maxi dice: ≪Quiero un empleo que me ayude a tener mas autoridad
sobre mis hijos.≫ .Como conseguiria mejor lo que quiere?,
convirtiendose en: a) presidente de la nacion; b) parado; c) capitan
del ejercito; d) nada de lo anterior; e) cualquier cosa de las
anteriores.
3. Daniel dice: ≪Quiero un trabajo para que mis hijos me admiren y
respeten.≫ .Como lo conseguiria mas facilmente?: a) si coge un
trabajo ilicito que le haga rico; b) si coge un trabajo honesto que
le deje empobrecido; c) si coge un trabajo mal pagado; d) en
ningun caso de los anteriores; e) con cualquiera de ellos.
4. Esperanza dice: ≪Quiero un empleo que me haga mas querida
para mis hijos.≫ .Como crees que conseguira mejor lo que
quiere?: a) si coge un trabajo muy bien pagado; b) si coge un
empleo con un sueldo moderadamente bueno; c) con un trabajo
mal pagado; d) con nada de lo anterior; e) con cualquiera de
las opciones anteriores.
5. Paco dice: ≪Todo lo que quiero es encontrar un trabajo que me
deje una buena pension cuando me retire.≫ .Como lo conseguiria
con mas probabilidad?: a) si se hiciera piloto de carreras; b) si se
divorciara sucesivamente de seis personas; c) si cambiase continuamente
de empleo; d) en ningun caso de los anteriores; e) con
cualquiera de ellos.
6. Amalia dice: ≪Quiero un empleo que haga que mi familia me
odie.≫ .Como conseguiria mas facilmente lo que quiere?: a) si se
convierte en una prestamista estafadora; b) si se hace piloto de
pruebas profesional; c) si se hace modelo para anuncios de cigarrillos;
d) con nada de lo anterior; e) con cualquier cosa de las
anteriores.

Rawls empieza su argumento con esta afirmación: “La justicia


es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad
lo es de los sistemas de pensamiento.” Aquí tenemos un sistema
de pensamiento. Por elegante y conciso que sea, si no produce
verdad, hay que rechazarlo. De igual modo, las leyes e
instituciones de una sociedad tienen como función básica
producir justicia. Si no lo hace, hay que rechazarlo.
La pregunta por la justicia surge debido al hecho de la
cooperación social. Imagínate todos viviendo y trabajando de
forma aislada sin el apoyo de los demás. Lo que todos,
trabajando individualmente, podrían producir sería en conjunto
digamos esta cantidad. Pero la cooperación social, debido a
mecanismos como la división del trabajo entre otros, puede
producir muchísimo más. La pregunta, entonces, es cómo
dividir o distribuir los frutos de esta cooperación. ¿Qué
principios van a utilizarse para determinar los derechos y deberes
de cada quien, las cargas y beneficios que obtendrá de su
cooperación? La pregunta por la justicia, entonces, es la
pregunta por la estructura básica de la sociedad.

Rawls con pensadores como Hobbes, Locke y Rousseau es que


esos principios que estructuran la sociedad son resultado del
contrato social, del acuerdo original de todos los que
participarán en la sociedad.

El problema, desde luego, es cómo llegar a ese acuerdo.


Seguro habrá diversas opiniones acerca de cuáles deben ser los
principios de estructuración. Imagínate que la sociedad
consistiera de seis personas y que todas se reunieran en una
mesa redonda para elaborar el acuerdo. Está una campesina,
una alumna, un servidor, una mujer de clase media alta digamos,
un gobernador de estado, y un hombre muy rico. Todas estas
personas ocupan una posición socio-económica determinada y
los tipos de principios que escogerían para organizar la sociedad
irían en función de esa posición. Por un extremo, la campesina
abogaría por una sociedad mas igualitaria, y por el otro, alguien
como Carlos Slim argumentaría a favor de una sociedad que
permitiera grandes desigualdades en los beneficios.

Rawls propone que la deliberación se lleve a cabo tras


lo que él llama un velo de ignorancia. Es decir, nadie sabe cuál
es su lugar en la sociedad, su clase o estatus social. Tampoco
sabe que suerte tiene en cuanto a capacidades naturales, su
inteligencia, su fortaleza, etc. Al no saber estas cosas, tendrá que
deliberar de forma imparcial, de modo que el resultado se basará
en un razonamiento lo más objetivo posible. No es por nada
que la justicia es representada tradicionalmente como una mujer
vendada.

.Crees que si hicieramos lo que propone Rawls, imaginar una


situacion original, podriamos llegr a definir unos principios de
justicia mejores que los actuales?
4. .Se deduce de lo que dice Rawls que estos principios serian
mejores que los que recibimos de la historia de la tradicion?
5. .Podrias imaginar con un grupo de companeros esa situacion
ideal y enumerar unos pocos principios basicos?

Ética ciclo III

E l episodio con el que comienza el capítulo I I tiene que ver con algunas d e las muchas
formas de
establecer relaciones de reciprocidad en nuestra sociedad. En primer lugar, hay un
ejemplo de trueque,
con Timmy cambiando sellos.· Después Harry presta a Timmy un poco de dinero que él
había
ganado cuidando niños la noche anterior y los chicos compran unos helados. Tenemos,
por tanto,
ejemplos de trueque, ganar dinero, prestarlo y comprar algo con dinero.
Cuando salen de la tienda, algunos chicos ponen la zancadilla a Timmy, y él les tira los
libros de
la mesa. Timmy considera que su acción ha sido un intercambio justo, una reciprocidad
en la que se
cambia daño por daño. Harry se pregunta sobre esa forma de «quedar en paz» y Lisa
sugiere que es
posible que la reciprocidad sea correcta en algunas ocasiones, pero no en otras.
A continuación, la hermana de Lisa, Mary, le cuenta su cita con Gene. Gene llevó a Mary
al cine
y pensó que tenía derecho a recibir a cambio el afecto de Mary. Mary insiste con
vehemencia en que
Gene no tiene derecho a nada. Interpreta lo que él hizo como un regalo y mantiene que el
que hace
un regalo no tiene derecho a esperar nada a cambio. Harry y Lisa creen que eXiste una
semejanza
entre aquellas oraciones que expresaban sentimientos de las que no se seguía nada al
ser invertidas (si
Jack ama a Jill no se sigue que JiU ame a Jack) y la no-reciprocidad implicada en el
intercambio de
afecto y en el intercambio de regalos.

EPISODIO 3. LAS CITAS


Idea principal Nº 1: Intercambios
Cambiar cosas es algo muy corriente en los niños. En muchos aspectos se mueven en
una economía
sin dinero. El intercambio forma parte de la experiencia de los niños. Lo que debemos
hacer es
tratar de que los alumnos se den cuenta de que esto no lo aprenden generalmente de los
adultos. El
intercambio es una transacción sin dinero y sin beneficios económicos, que los niños
aprenden de los
otros niños. Al contrario que los adultos, los niños pequeños no manejan dinero y se ven
obligados a
hacer transacciones económicas al margen de aquél.
Además, el trueque es una forma de reciprocidad. Es uno de esos intercambios que
cimentan la
vida social. Esto es cierto especialmente en las llamadas sociedades «primitivas», pero
también hace
referencia a la mayoría de las relaciones de nuestra propia sociedad. El ejemplo que
hemos puesto de
intercambio de sellos de correos es uno de los más corrientes entre los niños. Pero si
preguntáramos a
los alumnos en la clase probablemente nos hablarían de toda clase de trueques. Sería
una buena idea
hacer una lista de todas estas transacciones y ayudarles a ver que, como en las llamadas
sociedades
primitivas, es posible que el trueque fuera la fuente principal de los intercambios
económicos de una
sociedad. Además, si echamos un vistazo a la lista de las cosas que se pueden
intercambiar, veríamos
que no sólo incluye objetos físicos como sellos, juguetes o fotos de futbolistas, sino
objetos no tangibles
como conversación, ideas, pensamientos, palabras y sentimientos.
Podríamos también destacar la transacción que hacen Timmy y la niña, puesto que es del
tipo:
«Dos por uno.» Así, haríamos comprender a los alumnos que un intercambio justo en
términos de
valor, puede ser injusto en términos de números de cosas intercambiadas.

EJERCICIO: Relaciones personales recíprocas y no recíprocas


U na relación personal recíproca es aquella en la que si alguien hace
algo por otro, este otro se siente en la obligación de corresponder. Por
ejemplo, el trueque es un intercambio o relación recíproca.
Una relación personal no recíproca es aquella en la que no se siente
la obligación de corresponder a lo que alguien haya hecho por uno. Por
ejemplo, si a Juan no le gusta María, esto no significa que a María no
le deba gustar Juan; o, si hacemos algo por un bebé recién nacido, esto
no obliga al bebé a hacer algo por nosotros.
Clasificar los ejemplos siguientes y discutir las razones:

Idea principal Nº 3: Intercambio monetario


Otro tipo de reciprocidad es el que se da en las sociedades que usan el dinero como
medio de
intercambio. En estos casos, el dinero se cambia por mercancías a las que se les supone
el mismo
valor (un valor equivalente). En nuestro caso, Harry y Timmy, no ven nada extraño en
convertir un
simple intercambio en una transacción monetaria (el comprar helado). No son conscientes
del cambio
en la forma de reciprocidad que acaban de establecer. Les parece completamente natural,
lo mismo
que a la mayoría de los niños que viven en una sociedad donde el dinero es la forma más
corriente de
intercambio.
Una matización útil .que podríamos señalar a los alumnos es el hecho que el dinero nos
da un
valor cuantitativo, mientras que en nuestras vidas, muchas cosas sólo se las puede
apreciar cualitativamente.
La felicidad, la bondad, la belleza o el amor son cualitativos, y por tanto no se los puede
medir en términos de cantidad. Por tanto, desde el momento en que le decimos a un niño:
«Si eres
bueno te doy un duro», lo hemos enseñado a pensar que la bondad tiene un precio, y de
ahí en
adelante creerá que está en su derecho de llegar a un acuerdo sobre el precio de su
comportamiento.
Cada vez que empleemos el dinero como motivación corremos el riesgo de enseñarlos a
medir su
propio valor en dinero y, por tanto, olvidar el valor intrínseco del amor, la felicidad, la
bondad o la
belleza.
Discutiendo en clase sobre dinero, siempre encontraremos alumnos que defienden la idea
de que
«todo el mundo tiene un precim), o «cualquiera haría lo que fuera por dinero, si el precio
es altm), o
«el dinero lo puede comprar todm), o «no importa lo que hagas, siempre que te paguen
por ellm). En
muchos aspectos, estos puntos de vista son producto de nuestra cultura. Están tan dentro
de la
cultura dominante que, sea quien sea el que opine así, parece que tenga todo el peso de
la experiencia
humana de su parte, y los otros niños de la clase que opinaran de distinta manera, no se
atreverían a
intervenir. Nosotros, como profesores, debemos ayudar a esos otros niños a expresar sus
opiniones, y
a fomentar el que la clase tome en consideración todas las alternativas posibles. Uno de
nuestros
objetivos más importantes debe ser tratar de ayudar a los alumnos a situarse fuera de la
cultura de la
que forman parte y a analizar precisamente el papel tan importante que juega el dinero en
ella, y
cómo tiene la tendencia a regir todos nuestros valores.
Si un miembro de la clase dijera: «Pero es que el dinero puede comprar cualquier
COSID), nuestro
papel como profesores debe ser el incitar a los otros miembros de la clase a que
propongan casos
contrarios. Tal vez podríamos empezar una investigación sobre la relación entre nuestros
valores y el
dinero pidiendo a la clase que haga una lista de las cosas que valoran más, y a
continuación, de cada
una de las que hayan puesto, si creen que el dinero puede proporcionarlas. Supongamos
que alguien
haya puesto en la lista «autoestima)), ¿cómo podría el dinero proporcionar autoestima a
alguien? Si
ganamos lOO millones en la lotería, ¿qué le añade esto a nuestra autoestima? Otros
pueden haber
puesto el amor, otros la belleza, otros el éxito, otros otros la honradez o el valor, otros la
amistad, la
seguridad, cierto grado de popularidad o cualquier otra cosa. El tema a discutir es el
siguiente:
¿Cómo ayuda el dinero a conseguir todas esas cosas que consideramos valiosas en
nuestra sociedad,
si es que ayuda? Y de no ser así, ¿por qué lo deseamos tanto?
Idea principal Nº 4: La ley del Talión (quedar en paz)
En esta ocasión, Timmy tira los libros adrede, porque siente que el chico había intentado
hacerlo
caer a propósito. El acto de Timmy es ahora una simple venganza y la venganza es una
forma de
reciprocidad, como el trueque o el intercambio con dinero. Es un intercambio de daño por
daño.
Aquí surge una cuestión: si la venganza es una forma de reciprocidad, ¿es justa?, ¿está
bien que
cambiemos mal por mal como cambiamos víveres por víveres o víveres por dinero? ¿Está
bien seguir
la regla «ojo por ojo y diente por diente»?
Algunos alumnos de la clase apuntarán que si alguien les roba algo no por ello hay que
robarle a
él, sino que lo denuncias a la policía y se supone que el gobierno se hará cargo de tu
derecho a la
reparación. Por tanto, la reciprocidad permanece.
Pero si alguien te hace daño criticándote, o haciéndote perder el equilibrio, o separándote
del
grupo, o hiriendo tus sentimientos, o tratándote como una cosa, la cuestión es: ¿debo
hacer lo mismo
a esa persona? ¿Debo mantener la reciprocidad? Esta es básicamente la pregunta de
Harry, y él
admite que no está seguro de la respuesta. El punto de vista de Timmy es que pagarle
con la misma
moneda es lo propio, porque completa el ciclo. Pone las cosas en su lugar, porque una
vez que te
hayas vengado, no hay necesidad de hacer nada más y se puede seguir siendo amigos.
Lo que Harry
puede estar pensando es que la teoría de Timmy no es válida, ya que, cuando una
persona se venga,
los otros sienten la necesidad de volverse a vengar, y a menudo se convierte en una bola
se nieve que
agranda el encono y en la que todos salen malparados.
En el capítulo 15 de Harry, éste y su padre cambian impresiones sobre la guerra, y pronto
caen en
la cuenta de que el odio viene después de luchar, no antes. Cuando una persona siente
que tiene que
vengarse porque lo han ofendido, la verdadera cuestión que se debe hacer es: ¿Debo
vengarme? Si es
así, ¿qué clase de venganza? ¿Cuál será el precio para mí y para los demás? ¿Qué
medios voy a
usar?
Si nuestros alumnos ven que cuando se da el caso de ofender a los otros, criticar,
separarlos del
grupo, tratarlos como cosas, es un problema real saber si la reparación puede estar
indicada, entonces
debemos ayudarlos a poner en palabras cómo piensa que deberían conducir estas
situaciones
cuando surjan en su experiencia cotidiana.
Por ejemplo, a Timmy le ponen la zancadilla. Le han herido su sentido de la dignidad.
Siente que
es una cuestión de honor el vengarse. Pero tal vez Timmy debería pararse a pensar: ¿Por
qué me lo
hizo? Pudo ser una simple broma sin pensar en las consecuencias que pudiera tener para
Timmy y
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para sus sentimientos. Entonces la cuestión sería muy otra: ¿Merece la pena empezar
una disputa que
a la larga podría causar muchas desavenencias y muchos daños por ambas partes?
Por otro lado, los alumnos también podrían proponer cuestiones a considerar, en las
cuales ellos
piensen que la revancha es apropiada. Puesto que la filosofía es una búsqueda de
alternativas,
implica una investigación sobre los posibles cursos de acción de cada situación dada. La
filosofía nos
debería ayudar, como mínimo, a reflexionar sobre los criterios que usaríamos al tomar
una decisión
de revancha o no, los medios que usaríamos y las consecuencias del acto. Lo que los
alumnos deberían
llegar a ver claramente es que las consecuencias de cada acción están Íntimamente
ligadas al
carácter de los medios empleados en la misma. Por ejemplo, si escogemos usar el medio
de la represión,
humillación intimidación, adoctrinamiento o violencia como instrumento, la clase de mundo
que resulta estará determinado por los medios que hemos usado. Muy a menudo la gente
vengativa
consigue ciertamente hacer justicia, pero la cuestión es: ¿A qué precio para ellos mismos
y para los
otros?
PLAN

Idea principal Nº 10: ¿Podemos estar alguna vez


obligados a dar cariño?
ML
Es propio de los juegos (y presuponemos que el de las citas es un juego) el que haya
reglas y el
que los jugadores puedan sacar diversos beneficios de acuerdo con ellas. Por ejemplo, en
baloncesto,
si se comete una falta personal, el jugador a quien se la han hecho puede tener derecho a
un tiro libre.
Mary niega que el hecho de que Gene la lleve al cine (que ella interpreta como un regalo)
le dé
derecho a Gene a «algo a cambio». Mary cree que «cuando das algo no tienes derecho a
nada a
cambio». Lo que Gene esperaba es que recibiría el cariño de Mary a cambio de llevarla al
cine. Mary
parece creer que el cariño debe reservarse para aquellos que realmente te importan y a
los cuales
quieres manifestárselo. Puesto que los afectos son un aspecto integral de la persona, no
se debe jugar
con ellos ni implicarlos en ningún juego.
También podría pensar Mary que los afectos no pueden ser la respuesta a una obligación.
En
otras palabras, nadie puede hacer que lo quieras, o que te preocupes por él. Sin embargo,
si alguien le
dijera a Mary «haré que me quieras, seré adorable», puede que ella conteste: «en ese
caso, si eres
adorable, probablemente querré expresarte mi afecto». Así, Mary parece querer decir dos
cosas:
a) no puedes comprar el afecto, y b) no debes expresar sentimientos que no tienes.

Ciclo IV

ELECCIONES GENERALES
Por todas partes te lo van a decir, de modo que no tendremos más
remedio que hablar también un poco de ello. « ¡La política es una
vergüenza, una inmoralidad! ¡Los políticos no tienen ética! »: ¿a que
has oído repetir cosas así un millón de veces? Como primera
norma, en estas cuestiones de las que venimos hablando, lo más
prudente es desconfiar de quienes creen que su «santa» obligación
consiste en lanzar siempre rayos y truenos morales contra la gente
en general, sean los políticos, las mujeres, los judíos, los
farmaceúticos o el pobre y simple ser humano tomado como
especie. La ética, ya lo hemos dicho pero nunca viene mal repetirlo,
no es un arma arrojadiza ni munición destinada a pegarle buenos
cañonazos al prójimo en su Propia estima. Y mucho menos al
prójimo en general, igual que si a los humanos nos hiciesen en serie
como a los donuts. Para lo único que sirve la ética es para intentar
mejorarse a uno mismo, no para reprender elocuentemente al
vecino; y lo único seguro que sabe la ética es que el vecino, tú, yo y
los demás estamos todos hechos artesanalmente, de uno en uno,
con amorosa diferencia. De modo que a quien nos ruge al oído: « i
Todos los... (políticos, negros, capitalistas, australianos, bomberos,
lo que se prefiera) son unos inmorales y no tienen ni pizca de
ética!», se le puede responder amablemente: «Ocúpate de ti mismo,
so capullo, que más te vale», o cosa parecida.

La ética es el arte de elegir lo que más nos conviene y


vivir lo mejor posible; el objetivo de la política es el de organizar lo
mejor posible la convivencia social, de modo que cada cual pueda
elegir lo que le conviene. Como nadie vive aislado (ya te he hablado
de que tratar a nuestros semejantes humanamente es la base de la
buena vida), cualquiera que tenga la preocupación ética de vivir
bien no puede desentenderse olímpicamente de la política. Sería
como empeñarse en estar cómodo en una casa pero sin querer
saber nada de las goteras, las ratas, la falta de calefacción y los
cimientos carcomidos que pueden hacer hundirse el edificio entero
mientras dormimos...
Sin embargo, tampoco faltan las diferencias importantes entre ética
y política. Para empezar, la ética se ocupa de lo que uno Mismo (tú,
yo 0 cualquiera) hace con su libertad, mientras que la política
intenta coordinar de la manera más provechosa para el conjunto lo
que muchos hacen con sus libertades. En la ética, lo importante es
querer bien, porque no se trata más que de lo que cada cual hace
porque quiere (no de lo que le pasa a uno quiera o no, ni de lo que
hace a la fuerza). Para la política, en cambio, lo que cuentan son los
resultados de las acciones, se hagan por lo que se hagan, y el
político intentará presionar con los medios a su alcance -incluida la
fuerza- para obtener ciertos resultados y evitar otros. Tomemos un
caso trivial: el respeto a las indicaciones de los semáforos. Desde el
punto de vista moral, lo positivo es querer respetar la luz roja
(comprendiendo su utilidad general, Poniéndose en el lugar de otras
personas que pueden resultar dañadas si yo infrinjo la norma, etc.);
pero si el asunto se considera políticamente, lo que importa es que
nadie se salte los semáforos, aunque no sea más que por miedo a
la multa o a la cárcel. Para el político, todos los que respetan la luz
roja son igualmente «buenos», lo hagan por miedo, por rutina, por
superstición o por convencimiento racional de que debe ser
respetada; a la ética, en cambio, sólo le merecen aprecio verdadero
estos últimos, porque son los que entienden mejor el uso de la
libertad. En una palabra, hay diferencia entre la pregunta ética que
yo me hago a mí mismo (¿cómo quiero ser, sean como sean los
demás?) y la preocupación política por que la mayoría funcione de
la manera considerada más recomendable y armónica.
Detalle importante: la ética no puede esperar a la política. No hagas
caso de quienes te digan que el mundo es políticamente invivible,
que está peor que nunca, que nadie puede pretender llevar una
buena vida (éticamente hablando) en una situación tan injusta,
violenta y aberrante como la que vivimos. Eso mismo se ha
asegurado en todas las épocas y con razón, porque las sociedades
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humanas nunca han sido nada «del otro mundo», como suele
decirse, siempre han sido cosa de este mundo y por tanto llenas de
defectos, de abusos, de crímenes. Pero en todas las épocas ha
habido personas capaces de vivir bien o por lo menos empeñadas
en intentar vivir bien. Cuando podían, colaboraban en mejorar la
sociedad en la que les había tocado desenvolverse; si eso no les
era posible, por lo menos no la empeoraban, lo cual la mayoría de
las veces no es poco. Lucharon -y luchan también hoy, no te quepa
duda- por que las relaciones humanas políticamente establecidas
vayan siendo eso, más humanas (o sea, menos violentas y más
justas); pero nunca han esperado a que todo a su alrededor sea
perfecto y humano para aspirar a la perfección y a la verdadera
humanidad. Quieren ser los primeros de la buena vida, los que
arrastran a los demás, y no los últimos a la zaga de todos. Quizá las
circunstancias no les permitan llevar más que una vida
relativamente buena, peor de lo que ellos desean... Bueno, ¿y qué?
¿Serían más sensatos siendo malos del todo, para dar gusto a lo
peor del mundo y disgusto a lo mejor de sí mismos? Si estás seguro
de que entre los alimentos que se te ofrecen hay muchos que están
adulterados o podridos, ¿intentarás mientras puedas comer cosas
sanas, aún sabiendo que no por ello dejarán de existir venenos en
el mercado, o te envenenarás cuanto antes para seguir la corriente
mayoritaria? Ningún orden político es tan malo que en él ya nadie
pueda ser ni medio bueno: por muy adversas que sean las
circunstancias, la responsabilidad final de sus propios actos la tiene
cada uno y lo demás son coartadas. Del mismo modo, también son
ganas de esconder la cabeza bajo el ala los sueños de un orden
político tan impecable (utopía, suelen llamarlo) que en él todo el
mundo fuese «automáticamente» bueno porque las circunstancias
no permitiesen cometer el mal. Por mucho mal que haya suelto,
siempre habrá bien para quien quiera bien; por mucho bien que
hayamos logrado instalar públicamente, el mal siempre estará al
alcance de quien quiera mal. ¿Te acuerdas? A ésto le venimos
llamando «libertad» hace ya no poco rato...
Desde un punto de vista ético, es decir, desde la perspectiva de,
lo que conviene para la vida buena, ¿cómo será la organización
política preferible, aquella que hay que esforzarse por conseguir y
defender? Si repasas un poco lo que hemos venido diciendo hasta
aquí (temo, ay, que el rollo vaya siendo demasiado largo para que
te acuerdes de todo) ciertos aspectos de ese ideal se te ocurrirán
en cuanto reflexiones con atención sobre el asunto:

Como todo el proyecto ético parte de la libertad, sin la cual no


hay vida buena que valga, el sistema político deseable tendrá que
respetar al máximo -o limitar mínimamente, como prefieras las
facetas públicas de la libertad humana: la libertad de reunirse o de
separarse de otros, la de expresar las opiniones y la de inventar
belleza o ciencia, la de trabajar de acuerdo con la propia vocación o
interés, la de intervenir en los asuntos públicos, la de trasladarse o
instalarse en un lugar, la libertad de elegir los propios goces de
cuerpo y de alma, etc. Abstenerse dictaduras, sobre todo las que
son «por nuestro bien» (o por «el bien común», que viene a ser lo
mismo). Nuestro mayor bien -particular o común- es ser libres.

b) Principio básico de la vida buena, como ya hemos visto, es


tratar a las personas como a personas, es decir: ser capaces de
ponernos en el lugar de nuestros semejantes y de relativizar
nuestros intereses para armonizarlos con los suyos. Si prefieres
decirlo de otro modo, se trata de aprender a considerar los intereses
del otro como si fuesen tuyos y los tuyos como si fuesen de otro. A
esta virtud se le llama justicia y no puede haber régimen político
decente que no pretenda, por medio de leyes e instituciones,
fomentar la justicia entre los miembros de la sociedad. La única
razón para limitar la libertad de los individuos cuando sea
indispensable hacerlo es impedir, incluso por la fuerza si no hubiera
otra manera, que traten a sus semejantes como si no lo fueran, o
sea que los traten como a juguetes, a bestias de carga, a simples
herramientas, a seres inferiores, etc.

c) La experiencia de la vida nos revela en carne propia, incluso a


los más afortunados, la realidad del sufrimiento. Tomarse al otro en
serio, poniéndonos en su lugar, consiste no sólo en reconocer su
dignidad de semejante sino también en simpatizar con sus dolores,
con las desdichas que por error propio, accidente fortuito o
necesidad biológica le afligen, como antes o después pueden
afligimos a todos. Enfermedades, vejez, debilidad insuperable,
abandono, trastorno emocional o mental, pérdida de lo más querido
o de lo más imprescindible, amenazas y agresiones violentas por
parte de los más fuertes o de los menos escrupulosos... Una
comunidad política deseable tiene que garantizar dentro de lo
posible la asistencia comunitaria a los que sufren y la ayuda a los
que por cualquier razón menos pueden ayudarse a sí mismos

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