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FUENTES LUMINOSAS:
OBJETIVO DE LA UNIDAD:
Adquirir el conocimiento de los distintos tipos de lámparas existentes en el
mercado. Comprender sus características y principios de funcionamiento. Conocer
como eliminar el Efecto Estroboscópico. Formar criterios de selección.
LAMPARAS INCANDESCENTES
Funcionamiento:
“Se me ocurrió que quizás se pudiera conseguir que en un filamento de carbón, quedara
derecho dentro de recipientes de vidrio o bulbos cerrados, como los que estamos usando,
y en el existiera un vacío elevado. Antes se habían hecho lámparas parecidas, pero sin
usar bombas de aire; y en octubre de 1879, preparamos algunos con filamentos de papel
e hilo de coser comunes carbonizados. El filamento de carbón era colocado dentro de un
receptáculo o bulbo de vidrio y se, conectaba con los conductores mediante fusión. Dentro
de todo el dispositivo se hacía el vacío hasta cerca de una millonésima de atmósfera,
mediante una bomba de Sprengel. Los filamentos de carbón aunque muy frágiles (lo que
era natural dadas su longitud y pequeña masa) tenían una superficie menor y una
resistencia mayor de le que hubiéramos osado esperar. Virtualmente habíamos alcanzado
la posición y las condiciones de estabilidad deseadas para los filamentos de carbón”. En
otras palabras había nacido la lámpara de incandescencia. Palabras de Tomas Alva
Edison; 19 de octubre de 1879.-
Actualmente se emplea como filamento el tungsteno, produciendo la luz cuando este es
calentado a incandescencia (más de 2000 °C) por el flujo de corriente eléctrica; presenta
antes de alcanzar la fusión un fenómeno de evaporación, consistente en un
desprendimiento de partículas que acelera la destrucción del filamento, en consecuencia
acortan la vida útil de las lámparas.
Comportamiento Térmico:
A mayor temperatura, mayor rendimiento pero disminuye la vida útil. Las lámparas
incandescentes pueden calentar y hacer arder a los materiales combustibles que se
ubiquen cerca de la misma. La posibilidad de una lámpara ocasione un incendio es
directamente proporcional a la temperatura que es capaz de producir, y, por supuesto, al
grado de combustibilidad de los elementos próximos. Una idea sobre este importante
punto nos la brinda la temperatura media sobre la superficie del vidrio de las lámparas
más comunes, tomando como base una temperatura ambiente de 2O °C en una lámpara
de 2OOW.
Hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos la temperatura del ambiente es
mucho más elevadas, en consecuencia también aumenta el de la lámpara. También
aumenta la temperatura del foco cuando éste funciona en una posición distinta a la
vertical normal (bulbo hacia abajo).
Rendimiento:
La eficiencia de una lámpara incandescente es del orden de 12 lm/W para potencias de
40W, de 22 lm/W para l5OOW y la vida útil es de 1000 horas aproximadamente.
En forma generalizada;
Tipos y Usos
Las lámparas incandescentes desde su creación y aplicación para la Iluminación artificial,
han alcanzado un extenso y variado campo de utilización cada vez mayor. Aún en
nuestros días, con el desarrollo y evolución con otros tipos de fuente luminosa estas
lámparas continúan siendo irremplazables en un sin número de iluminaciones.
La serie de lámparas comprenden varios tipos que se diferencian entre si por la potencia,
tensión nominal de utilización, tamaño y terminación de la ampolla, como también por el
casquillo utilizado.
Clasificación:
A) Incandescentes normales:
Clara: con potencia nominal comprendida entre 1W y 1OOOW siendo su principal
aplicación para la iluminación de carácter general.
Argenta: con potencia nominal comprendida entre 4OW y 2OOW tienen ampolla
con recubrimiento interior difusor que proporciona una luz suave y cálida, con reducidas
sombras y ausencia de deslumbramiento.
Por estas características son muy indicadas para la iluminación en el hogar,
oficinas, tiendas, etc.
B) Incandescentes de construcción reforzada:
Con potencia nominal comprendida entre 4OW y l5OW se caracterizan por su
robusta construcción, muy resistentes a las vibraciones, sacudidas, trepidaciones, etc.;
razón por la que su uso se recomienda cuando existen factores adversos como los
señalados.
C) Incandescentes de bajo voltaje:
Con potencia nominal comprendida entre l5W y 1OOW y tensiones nominales de
6V, l2V y 32V, fabricadas especialmente para la utilización en zonas rurales o lugares
aislados que sólo disponen de un suministro de energía eléctrica por medio de baterías o
grupos electrógenos.
D) Incandescente decorativa:
Las hay del tipo argenta k, vela balón, vela lisa, gota, perfume clara, perfume
satinada, de color; y sus usos son en la iluminación de carácter festivo (de interior o
exterior), tales como en exposiciones, ferias, vía pública, anuncios, etc.
E) Incandescentes de vidrio prensado:
Se caracterizan por su alta intensidad luminosa. Tienen ampolla de vidrio duro
prensado, con reflector interior de alto factor de reflexión y refractor frontal, con diferentes
terminaciones para lograr distintas formas de distribución luminosa (haz concentrado,
iluminaciones de carácter general, con niveles relativamente altos, tanto en interiores
(gimnasios, galerías, salas de exposición, iglesias, etc.) como en exteriores (fachadas,
monumentos parques, jardines, fuentes, etc.).
F) Incandescentes reflectores:
Tienen ampolla de vidrio soplado con un reflector interior por metalización al alto
vacío y frente de ampolla satinada. Tienen una distribución luminosa media, es decir
comprendida entre las denominadas de haz concentrado y difusoras. Los usos son para
vidrieras, escaparates, exhibidores, iluminación en hogares, restaurantes, bares, hoteles,
night clubes, tiendas, salones de exposición y venta, etc.
G) Incandescentes halojenadas:
Constan de un filamento de tungsteno que recorre la lámpara de un extremo a
otro; la conexión se hace sobre ambos extremos. El tubo exterior es de cuarzos para
soportar las altas temperaturas a que se ve sometido; la atmósfera interior es un
compuesto halogenado que tiene la propiedad de combinarse con el tungsteno
evaporado; esta combinación se deshace cuando el compuesto resultante toca el
filamento, restaurando el tungsteno en él.
De esta manera se incremento la vida útil de la lámpara, a la vez que se elimina la
depreciación producidas en las lámparas incandescentes normales por el depósito del
tungsteno sobre el interior de la ampolla.
Sus aplicaciones principales son en: interiores, para el alumbrado de grandes
áreas, comercios vidrieras, stands de exposiciones, espacios deportivos, piscinas, etc. y
en exteriores, áreas deportivas, estacionamientos, alumbrado de seguridad y vigilancias,
carga y descarga, etc.
LAMPARAS FLUORESCENTES
Teoría de Funcionamiento
La lámpara fluorescente es esencialmente una fuente de luz de descarga eléctrica, en la
cual la luz se produce por la fluorescencia o fosforescencia activada por la energía
ultravioleta de un arco de mercurio. Consiste en un bulbo tubular que tiene prensados
(sellados) en los extremos los electrodos, y en el interior vapor de mercurio a bajo presión
como soporte del arco con una pequeña cantidad de gas inerte (generalmente de argón)
para el arranque. Las paredes internas del bulbo están revestidas con polvos
fluorescentes.
Cuando se aplica la tensión conveniente o adecuada, un flujo de electrones
desplazándose a gran velocidad, es impulsado desde uno de los electrodos y atraído por
el otro. Las colisiones entre estos electrones y los átomos de mercurio que se encuentran
en su camino, producen un estado de excitación cuyo resultado es la emisión de
radiaciones, principalmente en la región ultravioleta de 2537 Angstroms. Los polvos
fluorescentes transforman esta energía ultravioleta en luz visible.
La lámpara fluorescente se diferencia de la de mercurio, principalmente en dos aspectos;
actúa a una presión de vapor mucho más baja, y está revestida de fósforo que es activado
solamente por la onda corta ultravioleta radiado por un arco de baja presión. En una
lámpara fluorescente, el 90 % de la luz se produce por fluorescencia. El restante 10 % se
produce por los líneas visibles del espectro del arco de mercurio. En una lámpara típica
de vapor de mercurio-fluorescente, la situación es virtualmente opuesta, las líneas visibles
del mercurio aportan un 90 % de la luz y la fluorescencia del fósforo sólo un 10 %
aproximadamente.
Construcción de la lámpara
El tipo de electrodo utilizado en la mayor parte de los lámparas fluorescentes es el de hilo
de Tungsteno bañado y doblemente espiralizado (“cátodo caliente”), recubierto con una
materia emisiva (óxidos de Bario, Estroncio y Calcio), que cuando se caliente desprende
electrones. El proceso se llama emisión termoiónica porque los electrones son emitidos
más como resultado del calor desarrollado que de la tensión aplicada. Se crea una zona
caliente en el cátodo, en el punto en que el arco de mercurio salta y un continuo flujo de
electrones se produce. Este tipo de operación es característico de las que se llaman
“lámpara de cátodo caliente”.
Fósforos
Las materias fluorescentes y fosforescentes más utilizada en pinturas, tintes y plásticos
son excitadas por ondas largas ultravioletas alrededor de los 3650 Angstroms. Las
lámparas fluorescentes emplean fósforos de otro tipo, seleccionados porque son eficaces
convertidores de la energía ultravioleta de onda corta de 2537 Angatroms en luz visible y
porque son compuestos estables que mantienen su emisión luminosa a un alto nivel a lo
largo de la vida útil de la lámpara.
El color producido depende de la composición química de los fósforos. Los colores
“Blanca cálida normal” y “Blanca” se obtienen mediante variaciones de un sólo fósforo, y
la “Blanca fría normal”, “Alta eficacia”, “Blanca fría de lujo”, “Blanca cálida de lujo”, “Luz de
dio” y “Blanca suave”, mediante una mezcla de fósforos. Las lámparas verdes, azules y
rosa utilizan fósforos simples, mientras que las de color rojo y oro, tienen un revestimiento
coloreado que se aplica a la superficie interna del bulbo como suplemento el fósforo.
Otro fósforo conocido como el 36OBL es una eficaz fuente de radiaciones próximos al
ultravioleta con su máxima emisión de energía de alrededor de los 3650 Angstroms; las
lámpara hechos con un fósforo producen una radiación visible mínimo y sólo se aplican
para activar materias fluorescentes y fosforescentes. En tanto las demás lámparas 36OBL
son similares a los lámparas fluorescentes normales.
Bulbos
Las lámpara fluorescentes, generalmente designadas como “tipo F”, se fabrican con
bulbos tubulares de un diámetro que va desde el T-5 (5/8 pulgadas, l6 mm), hasta el T-17
(2 l/8 de pulgadas, 54 mm). En longitud total abarcan desde 152 hasta 2438 mm. Los
lámparas en forma circular llamadas “Circline” se pueden encontrar en tres tamaños de
diámetro exterior del círculo: 210, 305 y 406 mm.
Casquillos
Los lámparas con cátodos de precalentamiento o arranque rápido, requieren cuatro
contactos eléctricos, que en las lámparas lineales normales toman la forma de un
casquillo de doble clavillo en cada extremo.
Hay tres tipos normales de casquillos de doble clavillo o doble espiga; el miniatura, el
medio y el mogul. En las lámparas Circline los contactos están fijados juntos en un
casquillo de cuatro clavillos, situado entre los dos cátodos en los que se unen los
extremos de la lámpara.
Las lámparas de “Alta emisión” y de “Muy alta emisión” (funcionamiento basado en el
principio de arranque rápido), emplean los casquillos de tipo doble contacto “retraído”.
Las lámparas del tipo de arranque instantáneo de 40 vatios tiene un casquillo medio de
dos espigas, pero contiene un elemento eléctrico que sirve de puente entre el par de
contactos de cada extremo, produciendo en realidad un sólo contacto en cada extremo.
Debido a ésta construcción estas lámparas no pueden funcionar en circuitos de
precalentamiento ni de arranque rápido.
CARACTERISTICAS DE FUNCIONAMIENTO
Color
La curva de distribución de energía espectral, de una lámpara fluorescente, muestra un
espectro continuo para la radiación producida por el fósforo, y unas bandas o líneas
representando la pequeña porción de la radiación procedente del arco de mercurio, que
no es absorbida por el fósforo. En realidad, las líneas de mercurio son monocromáticas, y
muy fuertes en intensidad, pero de una anchura estrechísima. Como se puede ver en las
curvas adjuntas, las líneas están representadas por bloques de una anchura de 200
Angstroms, con la altura elegida para que el área del bloque represente la cantidad total
de energía en la línea espectral. Por razones de simplicidad, se han omitido las líneas de
las curvas relativas a la blanca de lujo.
La diversa variedad existente de lámparas “blancas” hace posible la elección de una
atmósfera “fría” o “cálida” para un interior determinado. Para dar la sensación de
atmósfera fría, se recomienda el uso de la “blanca fría”. La lámpara “luz de día” también
se recomienda a veces para ese caso.
Cuando se desea una atmósfera cálida, se usa la “blanca cálida”. Este tono de luz es el
más apropiado para instalaciones combinando lámparas fluorescentes e incandescentes,
porque su color ambiente se parece mucho al de las incandescentes.
La lámpara “blanca” es intermedia en color, entre la “blanca fría” y la “blanca cálida”.
La lámpara “Alta Eficiencia” proporciona la más alta emisión luminosa de todas las
“blancas”; un 15 % más que la “Blanca fría” y un 36 % más que la “Luz de Día”. El fósforo
usado en las lámparas de alta eficiencia es una mezcla de tono “blanca” con un
componente verde, que es el que proporciona la mayor emisión luminosa, a la vez que da
a éstas un color ambiente blanco verdoso. Las lámpara “Alta eficiencia” se proyectan
principalmente para el uso en áreas industriales, tiendas de maquinarias, almacenes y
toda clase de espacios donde el objetivo principal es el máximo de luz al mínimo costo.
Donde el color es de importancia capital, se recomienda el tono “Blanco fría de lujo” y
“Blanca cálida de lujo”. Estas tienen un tipo de fósforo adicional que añade el rojo a su
espectro. El tono que produce favorece el aspecto de los personas, y muestra fielmente
todos los colores de muebles, decoraciones, mercancías, y en fin, toda clase de objetos
de color.
Las lámparas fluorescentes azul, verde, oro, rosa y roja, producen luz coloreada de alta
eficacia para señales luminosas y aplicaciones decorativas.
Brillo
El brillo de las lámparas fluorescentes varía con el diámetro del bulbo y con la corriente de
carga. Sin embargo, todas las lámparas fluorescentes son fuentes luminosas de bajo brillo
comparadas con las lámparas de filamento incandescentes y con las de mercurio, porque
la superficie sobre la cual se genera la luz es mucho mayor.
Energía Luz/Calor
Las lámpara fluorescentes, debido fundamentalmente a su más alta eficacia, producen luz
con un acompañamiento de calor mucho menor que el de las lámparas de filamento. Esto
ocurre porque el calor total desarrollado por cualquier fuente de luz está en proporción
directa a su consumo de energía (un Vatio/hora de energía consumido, produce 3,414
BTU de calor), y porque la lámpara fluorescente emite de dos a tres veces la luz que
produce la lámpara de filamento de la misma potencia, y que genera igual potencial
calórico.
Una diferencia más entre los dos tipos de lámparas es la forma en que cada una se
caliente. No sólo la lámpara fluorescente produce menor calor total para una cantidad
dada de luz, sino que produce menos de la mitad de calor, debido a la forma de energía
radiante (calor radiado + luz); mientras que en las lámparas de filamento alrededor de los
3/4 partes es energía radiante.
Así, para emisiones iguales de luz, el calor radiante generado por las lámparas
fluorescentes es aproximadamente l/5 del producido por las de filamento.
El calor por conducción y convección que completa la energía total absorbida por una
lámpara se disipa principalmente hacia arriba y contribuye mucho menos a la sensación
de calor que se deriva de la instalación de alumbrado.
En los casos en que el calor total sea un factor a considerar, como en el caso de calcular
la potencia de un aparato de aire acondicionado, la variable más importante es
naturalmente la potencia instalada que nos dará el calor radiante.
Por eso es necesario añadir a la potencia de las lámparas instaladas, la potencia
consumida por cualquier reactancia colocada dentro del área en cuestión.
Lámparas de vapor de mercurio
Están constituidas por un pequeño tubo de cuarzo que contiene vapor de mercurio a alta
presión y un gas inerte (argón), para facilitar la descarga. En ambos extremos se hallan
dispuestos los electrodos, dos de los cuales son principales y uno o dos son auxiliares.
El tubo de cuarzo, llamado también tubo de descargase, se encierra en un globo de vidrio
para aislarlo del ambiente externo. Este globo, no solamente absorbe las radiaciones
ultravioletas (perjudiciales para los ojos que dan lugar a la formación de ozono en el aire,
sino que sirve también para mejorar la calidad de la luz siempre y cuando está revestido
internamente de polvo fluorescente.
La forma del globo, que recibe el nombre de isotérmica, ha sido estudiada a propósito
para que proporcione una distribución uniforme de la temperatura en toda su superficie.
Sin embargo también existen lámparas de forma cilíndrica.
El globo se fabrica con un vidrio de tipo duro a fin de que resista los saltos térmicos y las
salpicaduras.
Elementos constitutivos de una lámpara de vapor de mercurio y esquema de
conexionado: la reactancia está conectada en serie con la lámpara y el condensador de
corrección de fase en paralelo.
Las lámparas de vapor de mercurio pueden ser: con globo fluorescente; con reflector
incorporado; de luz mezcla y con halogenuros.
Lámpara de vapor de mercurio con globo fluorescente:
La cara interna de la ampolla está revestida da vanadiato de itrio, activado con europio.
Dicha substancia fluorescente permite obtener un espectro luminoso compuesto,
principalmente, por radiaciones rojas y de gran longitud de onda.
Requieren el empleo de luminarias adecuadas.
50 59 55 130 2000 34
80 89 70 156 3800 43
125 137 75 170 6300 46
250 266 90 226 13700 52
400 425 120 292 23100 54
700 735 150 343 40000 55
1000 1045 165 380 55000 53
2000 2070 185 420 130000 63
+ Incluidas las pérdidas en la reactancia.
Areas de utilización
Las lámparas de vapor de mercurio son utilizadas para la iluminación general de grandes
edificios industriales (talleres, almacenes, depósitos, etc.).
Para potencias hasta 250 W es recomendable montar las lámparas a una altura de 5 a 8
metros y de 8 a 20 metros para potencias mayores.
Ventajas
Eficiencia luminosa óptima; luminancia de tipo medio (4-25 cd/cm2), rendimiento
cromático discreto o bueno (según los tipos); pequeño tamaño y buen promedio de vida
(6000-9000 horas). Para las lámparas con globo de vidrio no hay ninguna limitación en
cuanto a la posición de funcionamiento; para otros tipos de lámparas (por ejemplo, con
halogenuros) existen, en cambio, unas prescripciones particulares.
La gama de potencias en que se suministran es, respecto a las lámparas fluorescentes,
decididamente más elevada. En efecto, una lámpara de vapor de mercurio de 400 W
emite un flujo luminoso de 23000 lúmenes, que es aproximadamente igual al de 7-8
lámparas fluorescentes tubulares de cátodo caliente, de 40 W, ocupando un espacio
extremadamente más reducido.
Desventajas
Empleo de equipo auxiliar para el arranque de la descarga. El encendido, no es
inmediato: requiere de 4 a 5 minutos para alcanzar la máxima emisión luminosa. Costo
elevado que, sin embargo se amortiza con el uso gracias a la buena eficiencia luminosa y
a la duración.
Si se ponen de nuevo en circuito, cuando todavía están calientes, el tiempo necesario
para que vuelvan a encenderse puede ser del orden de unos 6 minutos (incluso más para
las lámparas con halogenuros).
Advertencias
— Para evitar el efecto estroboscópico conéctense las lámparas a distintas fases de
la red de alimentación.
— El flujo luminoso máximo se alcanza varios minutos después del encendido.
Cuando se apaga la lámpara no es posible obtener de nuevo el encendido hasta
transcurridos unos minutos de enfriamiento.
— Las lámparas de luz mezcla no se pueden conectar a redes de alimentación cuya
tensión descienda por debajo del valor nominal pues se apagaran.
— Comprobar que las luminarias sean adecuadas para la dispersión del calor
producido por la fuente de luz y el sistema de encendido.
— No sustituir una lámpara por otra de mayor potencia en una luminaria prevista para
un determinado tipo de fuente de luz.
Areas de utilización
Iluminación viaria (bifurcaciones y nudos de carreteras, túneles, pasos subterráneos) y en
general para indicar lugares peligrosos. Se emplean también para la iluminación en
fundiciones y acerías, donde interesa más la percepción de la forma que la de los colores.
Es aconsejable montar las lámparas a una altura de 8 a 15 metros, según sea su
potencia.
Ventajas
EfIciencia luminosa elevadísima y notable duración media de vida (6000 horas);
luminancia mediana (7,5-14 cd/cm2).
Desventajas
La luz emitida es monocromática (amarilla) y los colores de los cuerpos iluminados
resultan alterados: esta característica limita el área de utilización.
Es necesario recurrir a dispositivos auxiliares para el arranque de la descarga. Hasta
transcurridos 5-10 minutos desde la conexión inicial no se alcanza el 80 % de la emisión
máxima.
Características de las lámparas de sodio a baja presión
Potencia Potencia Flujo Eficiencia
Diámetro Longitud
nominal absorbida Luminoso luminosa
(mm) (mm)
(W) (W) + (lm) (lm/W)
35 56 51 310 4600 82
55 76 51 425 7600 100
90 113 65 528 12500 110
135 175 65 775 21500 123
180 220 65 1120 31000 140
200 235 45 1200 31000 132
+ Incluidas las pérdidas de la reactancia
Existen también lámparas a vapor de sodio a baja presión, de forma lineal. Los accesorios
para el encendido y la alimentación son similares a los de las lámparas fluorescentes
tubulares. Sin embargo no son muy utilizadas.
De alta presión
Son lámparas en la que el contenido de sodio es muy elevado la luz que emiten, calificada
de blanco oro, permite un rendimiento cromático discreto.
Para la construcción del tubo de descarga se recurre a un óxido de aluminio sintetizado
que resiste las altas temperaturas y no es atacado por el socio.
En el tubo de descarga se introduce una amalgama de sodio (aleación de sodio y
mercurio), junto con un gas raro a baja presión que favorece el arranque de la descarga.
El tubo de descarga se coloca en una ampolla o tubo de vidrio duro, en el que se practica
el vacío para reducir la dispersión térmica y conseguir la máxima eficiencia.
Para el arranque de la descarga se recurre a cebadores hechos mediante tiristores que
determinan la formación de picos de tensión muy elevados (del orden de los 3 KV) a
través de los electrodos de la lámpara, y que se superponen a la tensión suministrada por
la reactancía. Una vez que la descarga se ha iniciado, el cebador se desconecta
automáticamente.
Existen, sin embargo, nuevos tipos de lámparas que no requieren el cebador electrónico
para el arranque y por lo tanto, se pueden alimentar con las mismas reactancias que se
emplean para las lámparas de vapor de mercurio. Esto permite una rápida sustitución de
estas últimas cuando se pretende elevar el nivel del alambrado o ahorrar energía.
Areas de utilización
Para el alumbrado industrial (almacenes, naves industriales) y viario (zonas portuarias y
aeropuertos), así como iluminación de fachadas de edificios y monumentos.
Para la iluminación de interiores es aconsejable montar las lámparas a una altura de 6 a
10 metros para potencias de 250-400 W y 15 a 30 metros para potencias superiores.
Ventajas
Buena eficiencia luminosa; limitada depreciación del flujo luminoso; largo promedio de
vida (9000 horas); rendimiento cromático discreto; reducidas dimensiones.
No existe ninguna limitación en cuanto a la posición de funcionamiento Se pueden
emplear como opción alternativa de las lámparas de vapor de mercurio (de 250 W en
adelante) cuando se pretende reducir el número de centros luminosos (admitiendo que la
luminaria lo permita desde el punto de vista de la uniformidad). Realmente, una lámpara
de sodio a alta presión, de 400 W, emite 40000 lúmenes frente a los 23100 de una
lámpara de vapor de mercurio de Igual potencia.
Desventajas
Empleo de dispositivos auxiliares para la alimentación.
Tarda varios minutos en alcanzar el 80 %, de la emisión luminosa. La luminancia es más
elevada que la de las lámparas de vapor de mercurio con ampollas fluorescentes (300-
600 cd/cm2). Costo superior al de una lámpara de vapor de mercurio de la misma
potencia (incluidos la reactancia y el cebador).
Advertencias
— El empleo de la reactancia hace necesaria la corrección de la fase.
— Comprobar que la luminaria sea adecuada para la potencia de la lámpara, a fin de
que pueda disipar el calor producido por la fuente luminosa y los sistemas de
alimentación.
— No sustituir la lámpara por otra de mayor potencia en una luminaria prevista para un
determinado tipo de fuente de luz.
Anomalías de las lámparas de sodio
Inconvenientes Causas y remedios
Uso prolongado, superior a la duración media de la
Poca luz, lámpara ennegrecida
lámpara: sustituirla.
Luminarias
Se emplean para modificar la distribución del flujo luminoso emitido por las fuentes de luz
al objeto de dirigirlo en determinadas direcciones (reflectores) o para atenuar el
deslumbramiento, ocultando parcial o totalmente la visión de la lámpara (difusores).
Asimismo protegen a las lámparas de daños de origen mecánico o ambiental e impiden al
acceso a las partes sometidas a tensión evitando los contactos directos.
De acuerdo con lo anterior, las luminarias se clasifican por la distribución del flujo
luminoso, el tipo de protección contra los contactos directos y el tipo de protección contra
la penetración de líquidos y polvo.
Difusores
Están formados por envolventes opalinas de vidrio o material plástico en cuyo interior se
coloca la lámpara y son adecuados para la ejecución de sistemas de iluminación semi-
indirecta, difusa o semi-difusa, ya que el flujo luminoso se distribuye de un modo casi
uniforme en todas direcciones. Disminuyen la luminancia de la lámpara y, por lo tanto,
atenúan el deslumbramiento.
Parte del flujo luminoso emitido por la lámpara es absorbido por el material empleado en
la fabricación de la luminaria (vidrio esmerilado u opalino: 10-20 %); en los difusores de
tipo "lechoso" la absorción es elevada (30-40 %).
No son adecuados para grandes potencias: generalmente están previstos para albergar
lámparas de incandescencia de 40-200 W o lámparas fluorescentes tubulares normales
(lineales, circulares o en U).