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TEMA:

LA GEOQUÍMICA BÁSICA DEL PETRÓLEO


PARA LA EVALUACIÓN DE LAS ROCAS
GENERADORAS.

CATEDRÁTICO: ING. LUIS ARRIETA RODRÍGUEZ.

MATERIA: INGENIERÍA DE PRODUCCIÓN.

ALUMNO: JORGE ALBERTO PERALES ALVARADO.

CARRERA: INGENIERO EN PROCESOS PETROQUÍMICOS.

SEMESTRE: 8° SEMESTRE.

FECHA DE ENTREGA: ABRIL 2020.


Conforme la búsqueda de áreas prospectivas de hidrocarburos se vuelve más compleja,
más compañías de exploración y perforación están recurriendo a la geoquímica para
evaluar un componente que es esencial para el éxito de cada pozo: la roca generadora.

Todas las extensiones productivas (plays) de petróleo o gas provienen de rocas


generadoras. La viabilidad de cada extensión productiva (convencional, no convencional,
de gas o petróleo) depende de su roca generadora. Sin esta fuente petrolífera, todos los
demás componentes y procesos necesarios para la explotación de un play se vuelven
irrelevantes. Una roca generadora se puede definir en sentido amplio como cualquier
roca de grano fino, rica en materia orgánica, que puede generar petróleo dada una
suficiente exposición al calor y a la presión. Su potencial para la generación de petróleo
se relaciona directamente con su volumen, riqueza orgánica y madurez térmica. La
riqueza en contenido orgánico se refiere a la cantidad y tipo de materia orgánica
contenida en la roca. La madurez térmica alude a la exposición de una roca generadora
al calor con el tiempo, este se incrementa a medida que la roca es sepultada a mayor
profundidad por debajo de las capas sucesivas de sedimentos. La transformación
térmica de la materia orgánica es lo que hace que una roca generadora produzca
petróleo.

Luego de la depositación de sedimentos ricos en contenido orgánico, los procesos


microbianos convierten parte de la materia orgánica en gas metano biogénico. El calor
hace que la materia orgánica se
convierte gradualmente en una
materia orgánica insoluble
denominada kerógeno. La
alteración del kerógeno
continua conforme el calor
incrementa, estos cambios
producen la liberación de los
compuestos del petróleo que
son generados sub-
siguientemente. Este
calentamiento convierte el
kerógeno en bitumen y
petróleo. El incremento de la
madurez también hace que los
compuestos del petróleo
inicialmente complejos experimenten un proceso de simplificación estructural;
generalmente comienzan con petróleo, continúan con gas húmedo y terminan con gas
seco. El sistema petrolero, da cuenta de la generación, expulsión, migración y
acumulación del petróleo y el gas; y la roca generadora constituye su base. El petróleo
generado por la roca térmicamente madura es expulsado hacia el interior de una capa
productora porosa y permeable, y luego migra hacia una roca yacimiento en la que es
entrampado estructural o estratigráficamente por debajo de un sello impermeable.

Las extensiones productivas no convencionales, reflejadas en el auge de la producción


de gas de lutitas, se fundamentan en sistemas petroleros en los que la roca generadora
también actúa como yacimiento y sello. El petróleo generado en este tipo de sistemas no
migra. Las lutitas petrolíferas (oil shales) constituyen otra variación de los recursos no
convencionales, los operadores que explotan estas rocas generadores deben aplicar
calor para producir el petróleo. Las rocas generadoras son el resultado de una
convergencia de procesos físicos, bioquímicos y geológicos, que culminan en la
formación de rocas sedimentarias de grano fino con contenido de materia orgánica rica
en carbono e hidrogeno. Esta se forman en donde las condiciones sustenta actividades
biológicas que producen grandes cantidades de materia orgánica, en donde las
condiciones depositacionales concentran esta materia y en donde las condiciones post-
depositacionales permiten su preservación. El contenido orgánico es controlado en gran
medida por la productividad biológica, la mineralogía de los sedimentos y la oxigenación
de la columna de agua y sedimentos.

Los sedimentos pobres en oxigeno o anóxicos, constituyen el mejor medio para la


preservación de la materia orgánica. La mineralogía también desempeña un rol esencial
en el desarrollo de las rocas generadoras, los minerales son transportados y precipitados
en sedimentos y pueden reaccionar con los compuestos orgánicos y finalmente diluir la
concentración relativa de materia orgánica presente en los sedimentos. En general, las
rocas generadoras de calidad presentan numerosas características en común. Se forman
en ambientes anóxicos o altamente reductores, son generalmente laminadas, poseen un
valor de carbono orgánico total (TOC) que oscila entre alto y moderado, y contienen
materia orgánica que se caracteriza por
exhibir relaciones entre los átomos de
hidrogeno y los de carbono superiores a 1.2.
dados suficiente calor, presión y tiempo, los
sedimentos se litifican y la materia orgánica
que contienen se convierte en kerógeno.

El kerógeno puede clasificarse en cuatro


tipos, basados en su proveniencia. También
pueden clasificarse en base al contenido de
hidrogeno, carbono y oxígeno. Cada uno
posee una incidencia clara sobre el tipo de
petróleo que se producirá, en caso de que
exista producción. En general, los
kerógenos ricos en contenido de hidrogeno
son responsables de la generación de
petróleo e hidrocarburos gaseosos; los que
contienen menos cantidades de hidrógeno generan principalmente hidrocarburos
gaseosos.

Algunos compuestos del petróleo presentes en la roca generadora son liberados a


temperaturas inferiores a las necesarias para descomponer el kerógeno. Por otra parte,
la temperatura correspondiente a la liberación máxima de gas constituye una indicación
de la madurez de la roca generadora. Los geocientíficos emplean una diversidad de
técnicas para evaluar la capacidad de generación de hidrocarburos de las rocas
generadoras. Las pruebas geoquímicas de las muestras de afloramientos, los recortes de
formaciones, los núcleos laterales (testigo de pared) y los núcleos convencionales,
ayudan a determinar la cantidad de la materia orgánica presente en la roca. Los
resultados ayudan a los geocientíficos a indagar cuanto, cuando y que tipo de petróleo
podría haber sido generado. El carbono es un elemento esencial de cualquier compuesto
orgánico y una forma de evaluar la riqueza orgánica de una roca consiste en medir su
contenido de carbono, la medición del TOC es una prioridad en la evaluación de las rocas
generadoras.

Consideradas en conjunto, estas mediciones obtenidas con el método de pirolisis


proporcionan conocimientos acerca de la composición
química y la madurez de la materia orgánica contenida en
la roca generadora. La relación existente entre estos
componentes constituye la base para los diversos índices
utilizados en la interpretación de las características de las
rocas.

El índice de hidrogeno, HI, se obtiene a partir de la


relación entre el oxígeno y el TOC; se define como 100 x
S2/TOC. Es proporcional a la cantidad de hidrogeno
contenido en el kerógeno y un HI alto indica un mayor
potencial para la generación de petróleo.

El índice de oxígeno, OI, se obtiene a partir de la relación


entre CO2 y el TOC; se define como 100 x S3/TOC. Se
relación con la cantidad de oxigeno contenido en el
kerógeno y es útil para el rastreo de la maduración o el
tipo de kerógeno.

El índice de producción PI, se obtiene a partir de la relación existente entre los


hidrocarburos generados durante la primera y segunda etapa del proceso de pirolisis.
Tiende a incrementarse con la maduración de la roca generadora. Se define como S1/(S1
+ S2).

El potencial de petróleo representa la cantidad máxima de hidrocarburos que podría


originar una roca generadora suficientemente madura; se define como la suma de S1 +
S2.

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