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Clásica a la Modernidad
Vamos a hacer un recorrido histórico sobre distintos movimientos e ideas de la política y de la ética
en Occidente, para lo cual presentamos cuatro etapas históricas:
- El saber práctico quiere decir fundamentalmente: que las cosas pueden ser de otra manera.
Sólo se delibera sobre aquello que tratan los saberes prácticos, es el saber sobre lo
contingente, esto es sobre lo que se desconoce su desenlace, es fundamentalmente un saber
sobre lo móvil, por eso Aristóteles dice que la política es una práctica en “agitación”. Es
también y sobre todo el saber sobre la vida-buena. Y cómo la política es un saber sobre lo
contingente y sobre la vida es siempre un saber incompleto.
- El saber teórico es aquel que trata sobre lo que no puede ser de otra manera, sobre lo que se
sabe que siempre es así: la gramática o todos los días sale el sol. Para los griegos es
fundamentalmente un saber sobre lo “quieto o inmóvil”.
- Bien- Felicidad- Virtud: “El bien objeto de la política y de todos nuestros actos es la
felicidad” por eso política y felicidad deben caminar juntos. Pero como los hombres nos
extraviamos buscando otras cosas y entonces la felicidad puede ser tan variada como
variados son los hombres, la medida “ética” para cultivar la felicidad política, es decir la
mía y la de y con los otros, es la virtud. La virtud tiene dos condiciones: que sea un acto y
que procure placer. Es una medida singular, es decir que es en relación a cada hombre y es
la buena medida entre el exceso y el defecto, entre el placer y el dolor. La virtud es así una
mensura ciudadana de la política.
- La virtud en tanto acto y placer es también y sobre todo un modo de asegurarse de “poseer
lo que se tiene” es una buena medida de satisfacción, un modo de buscar no sólo que no
falte o que no sobre, sino de que en la medida que me produce placer y es un acto, una
práctica, me voy asegurando que poseo la felicidad y no sólo que la busco.
- La política como actividad práctica y las virtudes morales que requieren del obrar no
cumplen con estos requisitos, porque la política se realiza en “agitación” es decir que
requiere siempre de actos, de movimientos, y en este obrar se pueden encontrar resultados
extraños a los que se buscan. Además la política es sinónimo de terceros, por lo cual
requiere de otros, no se puede practicar la justicia sin otros, en cambio la contemplación
puede realizarse en soledad. La virtud y la política requieren de bienes externos y de poder
respectivamente, es decir de otras cosas, en cambio la vida de la sabiduría tiende a bastarse
a sí misma. Tampoco se trata de una felicidad para con uno mismo, pero la política y la
virtud involucran la felicidad de muchos, lo cual puede entorpecer la propia.
2- El Romanismo y el Estoicismo: (Siglo I A.C. y I D.C.)
El paso del mundo griego al mundo latino tiene también ya un sinfín de variaciones tanto para la
política como para el placer:
- No sólo se trata de un cambio de lengua, sino que el cambio de lengua significa que la
filología conforma otro mundo de sentidos.
- Podemos situar el pasaje de la polis griega a la civis romana. La civis romana es una
sociedad de politicidad diluida y organizada jurídicamente. (Sartori)
- Tanto la palabra moral como social, son palabras latinas. Y ambas se sustentan
especialmente en la comprobación “fáctica” (moral) de vivir “entre los muchos”.
- El mundo romano tiene la implicancia de ser un mundo en expansión, es por ello que se
requiere de las leyes, de la juricidad, para que todos los territorios puedan compartir las
mismas leyes, esto es: que ya no se vive en la polis.
- La expansión romana es la expansión del imperio, esto implica una ciudad donde siempre
habrá extranjeros y también y fundamentalmente otro modo de pensar el “poder”. El honor,
la gloria y la guerra son valores importantes que impregnan el modo de conseguir poder, y
por ende a la política.
- El estoicismo se construye sobre esta base: el fin de la polis griega, el vivir en un mundo
extranjero, en territorios desconocidos, en un mundo que se mira con desilusión, por lo que
es bueno un “yo fuerte” para poder vivir en cualquier mundo, es una ética
fundamentalmente para el cosmopolitismo.
- Podemos decir que tanto Cicerón como Séneca escriben desde la desilusión tanto de la
función pública por la caída de la República Romana como desde la desilusión de la
humanidad misma.
- El estoicismo implica que al no poder modificar el mundo modifico los deseos internos,
sino puedo con el macrocosmos tendré que modificar los deseos del microcosmos, es un
trabajo interno del sujeto, que implica que el placer o la felicidad que eran para los griegos
deseos de primer orden, se cambien a través de un trabajo interno del sujeto a deseos de
segundo orden, no busco el bien, la felicidad o el placer, sino que ellos son consecuencia no
buscadas de las acciones de los hombres.
- Así tenemos que política y ética se separan y la ética se impregna de valores a lograr, la
ética no es la “buena medida de la política”. Domench dice que es aquí donde encuentra sus
raíces el superyó freudiano.
- La ética comienza a estar por encima de la política, por ende por encima de lo humano. Y
su aspecto fundamental es gnoseológico mucho más que sensible, el buen saber, que es sólo
para algunos, la ética se recluye otra vez en la filosofía o en el sabio y la política en los
cargos públicos. Rechazar la política como lo propiamente humano es siempre un rechazo a
la vida. La política ya no quiere decir forma-de-vida. El “orden” es más importante que el
“buen vivir” siempre ya con otros.
- Agustín funda una nueva antropología política, en la que las condiciones externas le
permiten, no sólo imponer a Dios y al monoteísmo cristiano, sino que son las causas
externas las convenientes para ello. Imprime “la culpa” en la contingencia de los
ciudadanos romanos para volver a Dios al orden de lo necesario. Consecuentemente, el
saqueo a Roma es por culpa de los paganos, “…su tesis de que si Dios permitió el saqueo
de Roma no fue por culpa de los cristianos sino de los paganos” (Garrido, 2007: 24)
- Se impone como discurso en tanto una Gran Concepción del Universo o Cosmovisión
tomando como supremacía a la “felicidad”. Pero esta felicidad está después de la vida, en la
muerte, la felicidad Cristiana no se la vive, se la gana y está ubicada en lo trascendente.
- Dios es el “único” y “verdadero” Bien: pero Dios es incognoscible, inconmensurable y
trascendente. Dios crea a partir de la nada, esto es la creación ex nihilo. Dios es lo necesario
y la Política recordemos siempre trata lo contingente, lo que puede ser de otra manera.
- “Dios, autor de la naturaleza y no de los vicios, creó al hombre recto; pero él, pervertido
espontáneamente y justamente castigado, engendró hijos pervertidos y castigados. Todos,
en efecto estuvimos en aquel hombre único cuando todos fuimos aquel único, que
arrastrado al pecado por la mujer, que había sido hecha de él antes del pecado. Aún no se
nos había creado y distribuido a cada uno la forma en que habíamos de vivir, pero existía ya
la naturaleza seminal de la cual habíamos de nacer. Y viciada esta naturaleza por el pecado,
encadenada a la muerte y justamente condenada, no podía nacer del hombre un hombre de
distinta condición. Así por el mal uso del libre albedrío, nacieron esta serie de calamidades
que, en un eslabonamiento de desdichas, conducen al género humano, de origen depravado
y como de raíz corrompida, hasta la destrucción de la muerte segunda, que no tiene fin, con
excepción de los que por la gracia de Dios se han liberado”. (San Agustín, 2007: 351-352)
- Dado que Dios crea a partir de la nada y es y contiene “El Todo Bien”, cómo se justifica el
Mal en el hombre: en algo que Dios no pudo prever por invitación de la Mujer, y que
podríamos llamar el “deseo” diabólico. Lo que no es movido por Dios en el hombre es
pecado. El pecado es la “falta en ser” la falta de Dios en el Hombre.
- Por ende todo sentimiento de deseo no movido por el verdadero Bien incognoscible que es
Dios, será vivido como exceso. El deseo humano no tiene mensura ética, porque el único
Bien es Dios y es inconmensurable. (Gozo)
- Decimos que el modelo del placer cristiano es el modelo del santo: frustra sus deseos para
demostrar su amor a Dios. La muestra del sacrificio y la insatisfacción son muestras de
amor a Dios, el sacrificio y la insatisfacción presente es felicidad a futuro. (Inauguración
del Modelo Capitalista del placer: insatisfacción e imposibilidad)
- La virtud cristiana dice Domenech nada tiene que ver con la virtud de la antigüedad griega,
está completamente alejada del placer, se realiza de espaldas al placer del sujeto. El mismo
autor dice: el auténtico cristiano está en la insólita posición de querer modificar el mundo
sin modificar ni el microcosmos, ni el macrocosmos.
- No se habla para obtener placer sino para “ordenar” y para decir la “verdad”.
- Cambio del tiempo circular por tiempo lineal. Comienza el relato de la historia en sentido
finalístico.
4- Modernidad: El regreso de la Política. Ética, Estado y Ley. (A partir del Siglo XVI)
- El Modelo del hombre Moderno sigue el Modelo de Dios, en tanto tenemos que crear a
partir de la nada, esto es olvidar el pasado, el hecho que somos productos de relatos.
- Dice Sartori: cuando regresa la política a través de Maquiavelo, política quiere decir otra
cosa. Y la política moderna dice Wollin se caracteriza por su condición de “externalidad”.
- Aristóteles fue traducido al latín por Santo Tomás en el Siglo XIII, y dice Sartori, cuando
Santo Tomás se refiere al animal político aristotélico en tanto social, ese social no quiere
decir político. La palabra política es griega y la palabra social es latina. Igual diferencia
entre ética y moral. Entonces el animal político de Santo Tomás es el social y quiere decir
la comprobación fáctica del hecho de vivir entre muchos.
- La política griega quería decir tanto relaciones horizontales como verticales, cuando la
política regresa quiere decir fundamentalmente la organización de las relaciones verticales,
gubernamentales, organizativas.
- La palabra social será la que recoja el guante de las relaciones horizontales posteriormente,
a través de una ciencia como la sociología.
- Maquiavelo hace regresar a la política diciéndole al Príncipe: que no tiene que trabajar para
“ser” Bueno solamente, trabajar para ser bueno uno mismo es el modelo del Santo o de
Dios (que posee todo-bien) y no el de la Política. Es una descompresión de lo Uno a favor
del interés de las partes. Esto produce que las partes también puedan gozar de una cierta
ontología política y en tal sentido de algún bien y por ende de algún placer.
- Además Maquiavelo le dice al Príncipe que ganar un principado es mejor que heredarlo,
porque la política es el instrumento humano para la lucha sobre lo contingente.
- “Maquiavelo llega a la conclusión de que su amigo Soderini, el confaloniero vitalicio de la
ciudad libre, fue derribado, y de que las libertades públicas de la ciudad se perdieron,
debido a su ingenuidad, a sus grandes errores de cálculo, a su falta de dureza, a su
incapacidad para pactar con el enemigo cuando esto se hacía inevitable. Pier Soderini era
un hombre amable, bondadoso, lleno de buenas intenciones, pero un desastre como
gobernante. La noción de que el infierno de la vida política puede estar pavimentado con las
intenciones más altruistas de este mundo se inicia, quizá, en esos primeros años del siglo
XVI en Italia y con el pensamiento de nuestro personaje”.
(http://elpais.com/diario/2000/05/18/opinion/958600804_850215.html)
- “Y ha de tenerse presente que un príncipe, sobre todo un príncipe nuevo, no puede observar
todas las cosas gracias a las cuales los hombres son considerados buenos, porque, a
menudo, para conservarse en el poder, se ve arrastrado a obrar contra la fe, la caridad, la
humanidad y la religión”. (Maquiavelo, 2005: 107)
Tu opresor no tiene más que dos ojos, dos manos, un cuerpo, y nada que no tenga el último
de tu infinito número de ciudadanos, salvo la ventaja que tu le das, que es el poder para
destruirte. ¿Dónde obtuvo esos ojos con los que te espía, si tú no se los diste? ¿Tendría
todas esas manos para golpearte, si no las obtuviera de ti? Esos pies con los que pisotea tu
ciudad ¿dónde los consiguió, sino son los tuyos propios? ¿Qué poder tiene él sobre ti, sino
el poder que tu le das?
- Pero como todos podemos desear lo mismo: fama, poder, gloria, dinero, propiedades, etc. si
no aparece el pacto ficcional a través del Leviatán permanecemos en estado de naturaleza.
Por lo tanto nuestra naturaleza ha vuelto a ser deseante, pero como el deseo es causa de
guerra de todos contra todos y nos rebasa para lograr el orden y la paz, en el ámbito de lo
público nos comportamos bajo las reglas del pacto. El Leviatán promete no meterse con el
Bien privado. Externalidad de las leyes.
- Este es el tema de la Modernidad: para lograr una organización política, ciudadana, para
arrancarle el poder al Clero la filosofía política trata de no meterse con las almas o con el
bien privado.
- Pero luego vendrá Locke y dirá que vida y propiedad tienen el mismo valor.
- También aparece el Mercado, que no se basa en el deseo humano sino en relaciones por
necesidad. La necesidad según los griegos garantiza insatisfacción, fundar una sociedad
bajo la necesidad siempre será una condena a la falta de una medida de satisfacción.
- Las relaciones de Mercado dice Domenech son relaciones que se fundan en los juegos de
suma cero: gano de lo que el otro pierde. Así el hombre económico se construye bajo una
pasión fundada en la necesidad insaciable.
- La ética kantiana es en cierta medida una solución final para el problema hobbesiano. Kant
divide al hombre en dos mundos: el reino de la felicidad (Trieb o pulsión, objetos
patológicos, inclinaciones, facticidad) y el de la moralidad (Idea, buena voluntad). El bien
kantiano es imposible de conocer. Por lo tanto actuar moralmente implica actuar de
espaldas a nuestras inclinaciones o a lo que es (facticidad). Es el deber por el deber mismo,
un deber que no tiene contenidos. Es una ética formal, porque los hombres no podemos
conocer el Bien, y por ende cada hombre tiende a su felicidad según la entiende, por lo
tanto una ética ciudadana requiere de una ética formal, sin contenidos.
- Pero la ciencia moderna y sus disciplinas tienden a mirar la vida en un único sentido: el de
la zoé, ignorando la forma-de-vida. Tomar al otro sólo como zoé es lo que Foucault y luego
Agamben llamarán biopolítica.
- Los restos de la política y de las almas prontamente se repartirán entre las distintas
disciplinas, sociología fundamentalmente para la política horizontal, derecho y ciencia
política para la vertical, psicología para las almas.
- Siempre recordando que conducir un tratamiento cualquiera sea, no implica nunca conducir
la “vida políticamente cualificada” de los otros.
Bibliografía:
AGAMBEN, G. (1998). Homo Sacer. Poder Soberano y la nuda vida I. Valencia, Pre-Textos.
FREUD, S. (1973). El malestar en la cultura. Obras Completas, Tomo III. España, Editorial
Biblioteca Nueva.
FREUD. S. (1973). Moisés y la religión monoteísta: tres ensayos. Obras completas. Tomo III.
España, Editorial Biblioteca Nueva.
RINESI, E. (2005). Política y tragedia. Hamlet, entre Hobbes y Maquiavelo. Buenos Aires,
Colihue.
SARTORI, G. (1984). La política. Lógica y métodos en las ciencias sociales. México, Fondo de
Cultura Económica.