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c EL MERCURIO -
Domingo 17 de Abnl de 1988

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'EI Herrero y la Muerte'
"EI Herrero y la Muerte", de los
autores uruguay os Mercedes Rein y
Jorge Curi, es un aci{'rto del Teatro
Nacional Chilena (Tpatro de la Uni.
versidad de Chile). Es una obra
rouy scncilla, casi elemental, pero
con un lenguaje popular y una ori-
ginal puesta en escena que 1a valo-
rizan. Sf' basa en relatos tradiCÎona-
les enriQuecidos con ohservaciones
Que nos resultan familiares, Su tono
popular no excluye una elaboración
cuidada de sus elementos.
Mercedes Rein y Jorge Curi ca.
litican su obra -como "leyenda crio.
lIa". En eUa tineo dos líncas temá.
hcas: la de los dones concedidos por
Nuestro Señor a un hombre muy po-
bre por su generosid"d y despren- ---=:.
dimiento al atender ados viajeros,
que son EI mismo y San Pedro, y la ---.:
leycnda del hombre que logra en-
gañar a la Muertc cuando 10 viene a pora muehos elementos de I" Co.. "~I
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busen- Las dos líneas que-dan muy media del Ark, þUso el énfasis cn el
elemento narrativo. en e1 earacter
bien fundidas euando el Herrero en-
ga:i'Ja a la
Muerte ('on una forma de cuento popular que tanto "La in. \ \")
muy ladina de usar las gracias con- crefble historia de Pedro Urdema-
cedictas. AI reelaborarse en esta les" l'omo "El Hern'ro v la Muprte'"
obra. el énfasis temAtico Se desplaza tienen como elernento u"nificador.
hacia las conseC'uendas que se pro- La unidad de estllo que sc ad-
ducen en el mundo ante una prolon- vierte en ambas obras se debe al t:'3-
gada ausend:.! de muertes En el bajo en equipo de Claudio Puellpf
contexto hispanoamericano, este te- can Patricia Soluvera y GuiJI/:'rmo
ma ad qui ere un C'arácter de critica Gan~a.. Patricia ~ul()\"~_;ra ('(lmpOne
social, ya que 10s prindpales afec- la mUSlca que apova la.~ ~ecllencias \'
tados son las autoridades que sin eJ estab1ece las tr~ì.nsil'JOn('~ necesá-
lemor a la muerte no pueden gober- rias. Es una mú~;i('a que Sf' funde
nar. con la historia y a ratos par,.ce no
Los autorcs uruguayos enrique- escucharsc; es una parte de] lcngua~
cen su relato can una serie de ele- je t'scénico y su aporte es de u.ntral
mentos que 10 acercan al ('spiritu de importancia, autlque se prpst'nta
nuestro puehlo' el Herrero no es con modestia. Cl)mpone su rnÚslca
muy trahajarl"r, prefierf" ,iescansar can diferentes ritmos e intendolks,
bajo una higtlera 0 !"('har una sics- pero sus instrumentos y sUs haws
tecit.a de vez en ruando; 10 po<:.) que rítmic3S pert.eneten a la música an.
gana 10 rl'"parte t~nl n~ su:-; lompcl- Ciina, 10 ql:f' äl,orta el cltma \ lë.s
dres. que siempre tienen alguna ne- f'~nol:i()(]es rie IJu'~stra Hispanl)amé-
cesidad 1.e gusta jugar al naipe 0 a flea. GuiJlermo Canga erea eseeml'
los dados y cuando gana 10 primero g.rafîas muy sC~1Lill<is,sólo separa-
que piensa es en im;itar a SiUS com- ClOnes de espa("H}:; que permitan la
padres a un asado con una garrafita ubicación en dift'rentes ambientes
de vino. Sa be muy bien 10 que quie. con 1a ayuda de ia imaginación. Si.
re, pero no 10 dice can claridad, es gue la antigua lradielón del teatro
mås bien socarrón r ladino y Ie gus- popular que empleaba una simple
ta desconcertar eon su aparenle jg- sábana 0 telõn dE' fondo, pero dentro
norancia, por ejemplo, cuando pi de d~' una despojad: sendllez, las for.
'Ia
sus tres deseos. EI dima genera] es mas, 10s colon's. îluminación que
de pobreza y de amigos "peùigÜe- ehge ('stán selectjonados pOl' su ca-
ños", pero no mendlcantes. Asimis. lidad piástiea y s~ potencialidad /:'x-
mo, la forma en que se represl'nta presi\-"a.
Nuestro Señor v San Pedro corres. LI) rnás dpstlC"ado de la actua-
ponde a una muy popular h1.lmanÎ- ('Ifln es la cohere:lcia dentro deJ es"
7-ación de 108 personajes dîvinos 0 de tilo t'iegido. Eluten las COn\'encl'\-
105 santos, San Pedro es reg"iJón y ncs d('[ teatro reliista, agregan ras-
usa expresiones no muy C'onv('nien. gos qUE' siguen laiínea del groteseo.
tes para un Santo. J eSUCrlS[O se rlefnnnan para dl r humor )' simr\a.
aconseja con San Pedro antes de to. tl". no para llegaI;1 la caricatura 0 a
mar alguna resolución. En est a sim- la sátira, 1.0 popilar no es en ell os
pática humanización se aleanza un populismo ni 101 rlgenua ignorancia
punto culminante de buen humor que pI paternali:J!]') atribuye equi-
cuando San Pedro y et Caballero LI' Voe,:H1amente al Glmpe:;ino 0 al po.
It represenlanle del diablo. traman blador. Sugieren un entronque po-
modos de convenccr a! Herrel"fl para pular por un ("amrm dlstinto, no co-
que libere a 1a Muerte. pia dt alga que- sG ria en 1a realidad
EI tono popular se ~ncuentra. sino creado para producirJo. Y es
principalmente, en 1a estructura de pa:-licularmcnt.e dt'stélcDble 1a ho-
la obra. No es propiamente una obra mogeneidad que i.. !ngra porque la
teatral, sinu un relato 0, mejor, una trayectoria antemr de la mavada
representación enmarcada en un re- de ell os se daba Cl otra linea ): por-
lata. que es el elemento organizador que en la deforma-iÓn irrealista que
de la historia. Peralta, e1 Herrero, a1 dan a sus ~ersolajes, sus propias
que también se llama Miseria, se formas se dlluyeJ \" Sf' hacen irre.
desdobla en dos personajes: el rela. conocibles, 10 qUEé:~IIiJlt'\'a una hu.
tor de su propia historia y el prota. mildad personal qma dE' eJogio
gonista de ella. Nos introduce al re. No obstante, h'nlro d(' e~a ho-
lato, inte.rrumpc 0 C'ongela la acción mogeneidad acedrJa. e!; destacable
para dar explicaclones, conduce en el trabajo de MaJu Montill(>s como
todo momenta el desarrollo de- la elllerrero Peralt 0 ~Iiserw, de Al-
historia, pero más como relator que berto Vega, que U 5e tienta en ju-
como protagonista. En esto es con- gar con el person,if' de NUestro Se-
secuente con nuestra tradición fa 1- ñor y Ie da una tanquila sencillez
clórica; nuestras Jeyendas se l'xpre- que implica respfio, y dt, Tichi Lo-
san a tra\"és de relatos. E! pueblo bos par la gracia jUt> da a Sll Caba-
griego las concretó en tragedias, en llero Lili y, SUPOrIJ;. a I" Maruchen-
obras teatrales de gran elaboración, ga.
pero nuestra tradición prefiere el .Mérito imponnte ('orre~poncte
relato. al dlrector del Tetro t>."aciona! Chi.-
Claudio PueUer fue el director leno, J osê Pined~ POT orientar Ja
acertado para est a obra, En sus es- búsqueda hacia u !eaJro hi~pano-
tudios de estétlC'a y en la direccíón amerlcano, por cQfiar en una ubra
de "La increíble historia tie Pedro de raigambre .polÌlélr y por entre-
Crdemales" mostró su preocupación gar la C'onducclón eJ espE'r!;)eulo no
por un teatro popular de raiz folcló- sólo a un direct!] jo\"en como es
rica. Junto a una p1astkidad y a una Claudio Pueller. !no a ur. t:quipo
mûsica que buscan las constantes de qw' trabaja en foI1a ('()ordmada.
la expresión popular, a la que incor- ~gustfll1.ett'Jier.

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