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“Matriz Energética”
ÍNDICE
PROLOGO 4
1.1 INTRODUCCION
2.1 INTRODUCCIÓN
2.5 CONCLUSIONES
3.1 INTRODUCCION
4.1 INTRODUCCION
5.1 INTRODUCCION
5.3.1 Políticas vigentes para el sector que hace uso del Bioetanol y su marco económico.
5.3.2 Leyes y decretos reglamentarios sancionados para el sector de Biocombustibles.
5.4 ESTRATEGIAS DE DESARROLLO
6.1 INTRODUCCION
6.3 POTENCIA DE LOS EQUIPOS Y ENERGIA POSIBLE QUE PUEDE GENERAR CADA
EQUIPO
6.4 PLANIFICACION GENERAL DEL REGIMEN DE AGUAS DEL RIO DULCE. CAPRI 1946-
1951
6.6.1 Ejemplo del aprovechamiento Los Sosa mixto de centrales de paso con embalse
existente
Capítulo 7. La geotermia de Alta Entalpía: Rol y Visión del SEGEMAR 45
7.1 INTRODUCCION
8.1 INTRODUCCION
PROLOGO
Los organizadores del XX Congreso Geológico Argentino consideraron que la Matriz Energética sería
uno de los cuatro ejes fundamentales para desarrollar durante el congreso, en razón de su
importancia para el desarrollo del país y sus habitantes.
Por tal motivo, se constituyó una Mesa Redonda con el fin de debatir y elaborar el presente Pre
Documento que refleja un diagnóstico y propuestas sobre esta importante temática, conforme a la
visión de los especialistas convocados y a las consultas e informaciones que ellos obtendrán.
El análisis y la discusión que se dará en la Mesa Redonda tienen como finalidad reposicionar a los
Geólogos como referentes necesarios en la discusión nacional de la composición de la de Matriz
Energética Nacional.
El abordaje de los retos que significa satisfacer de manera racional y sustentable los requerimientos
de una población mundial cada día más demandante de recursos energéticos (para sostener la
calidad y estándares de vida alcanzados en el siglo XX) hace que las habilidades científicas y
tecnológicas de los profesionales dedicados a la conformación de esta Matriz, sea cada vez más
complejas y demandantes.
Desde la organización del XXCGA aportamos este Pre Documento, que es producto del trabajo de
numerosos especialistas, cada uno con un punto de vista particular sobre la problemática energética
mundial y argentina, y el aporte de cada fuente de energía a la composición de la Matriz Energética.
En atención a ello, incorporamos una síntesis de los aportes recibidos a través de quienes han
contribuido con los trabajos presentados en la Sesión Técnica y Simposio de este XX CGA.
Capítulo 1
LAS ENERGIAS
1
Dr. Carlos Martín FALCÓN
UNT, UNLaR, INSUGEO-CONICET
camafa377@yahoo.com.ar
Tel. 54 - 9381 - 4330633 - Cel. 54 - 9381 - 5121329
Miguel Lillo 205. San Miguel de Tucumán
1.1 INTRODUCCION
El petróleo, el gas natural y el carbón son las tres principales fuentes de combustibles fósiles de las
que depende la humanidad para cubrir sus necesidades energéticas básicas, como el calentamiento
de hogares, el suministro de electricidad o gas para iluminación, refrigeración y calefacción, cocción
de alimentos, accionamiento de artefactos eléctricos domésticos y el para suministro de combustibles
necesarios para nuestro desplazamiento por tierra, mar y aire.
Un uso más extenso e intensivo de los combustibles fósiles se asocia a las actividades industriales,
agropecuarias y mineras.
El problema que representan los combustibles fósiles es que no son renovables. Tienen un suministro
limitado y a pesar de la permanente incorporación de tecnologías de prospección y extracción, la
demanda siempre será mayor a la oferta. Llegará el día en que las fuentes tradicionales de energía en
nuestro planeta se agoten por completo. De allí el enorme esfuerzo que el hombre y las naciones
realizan día a día, para procurar producir y el desarrollar nuevas tecnologías que le permitan acceder
a fuentes de energías renovables y limpias.
La realidad sobre las energías alternativas es que todas juntas no logran suponer en la componente
de la matriz energética nacional y mundial más del 13% de la energía total consumida, que ve en los
combustibles fósiles y la energía nuclear, más del 87% de la matriz energética (Fuente: Agencia
Internacional de la Energía y Secretaría Técnica de Repsol, 2013).
Además, la población humana sigue creciendo y con ello, sus necesidades energéticas. El siglo XX ha
sido caracterizado como el siglo de la energía, pero no hay que olvidar que en la última centuria, la
población mundial creció de 1.600 millones a 7.000 millones de habitantes
(http://www.historiasiglo20.org/HM/10-2a.htm.)
Diversas fuentes consultadas, atribuyen esta expansión demográfica a que la población humana
desarrolló la capacidad de extender la frontera de los recursos naturales disponibles. En tanto las
energías renovables no sean una alternativa viable como fuente principal de energía mundial,
seguiremos de los combustibles fósiles para poder nuestro desarrollo y bienestar.
Por otro lado, las ―energías renovables‖ son definidas como aquellas fuentes energéticas basadas en
la utilización del sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal, entre otras.
Sus beneficios van desde la diversificación de la matriz energética del país hasta el fomento a la
industria nacional, y desde el desarrollo de las economías regionales hasta el impulso al turismo.
El uso de energías renovables ha experimentado un nuevo impulso por dos razones: la conciencia de
que los problemas de contaminación ambiental se están volviendo cada vez más graves (en especial
las consecuencias que los mismos tienen para el cambio climático y el calentamiento global) y el
futuro agotamiento de las fuentes energéticas tradicionales.
En los últimos años, algunas de las energías renovables han alcanzado un nivel de viabilidad
económica interesante que permite afrontar su uso masivo, como es el caso de la energía eólica o los
biocombustibles.
Capítulo 2
2
Geól. Javier Gustavo SANAGUA
javier.sanagua@ypf.com
Gerente del Departamento Geociencias y Reservorios. YPF S.A.
Macacha Güemes 515, Buenos Aires.
2.1 INTRODUCCIÓN
En el último año y de la mano de la preocupación por el efecto del calentamiento global, se inició un
proceso que impulsa el crecimiento de las energías renovables, de manera que en el largo plazo la
situación debiera mostrar un cambio significativo. Este proceso de cambio será en detrimento del uso
del petróleo que se verá reemplazado parcialmente por fuentes renovables y en menor medida por la
nuclear. Actualmente los hidrocarburos representan el 86% de la matriz energética argentina, del cual
el 52% corresponde al gas natural.
Las proyecciones del incremento de la demanda actual de gas por el crecimiento de las industrias y la
incorporación de millones de usuarios al sistema que hoy no tienen acceso a la red de gas natural,
demuestran que la participación de la oferta de este insumo no solo tendería a mantenerse en el
tiempo sino con grandes posibilidades de seguir creciendo en las próximas décadas.
Nuestro país posee varias de sus cuencas petrolíferas intensamente explotadas, que incluso ya
cumplieron su centenario de extracción, como es el caso de la Cuenca del Golfo San Jorge y que
próximamente lo cumple la Neuquina.
Por su parte, la producción de gas natural alcanzó su pico máximo en 2004 y desde entonces cayó
aproximadamente un 14% hasta la fecha, mientras que las reservas comprobadas alcanzaron su
máximo en 2000 y su caída es del 55%, 15 años después.
La historia reciente de la última década, muestra que en USA se produjo una revolución de su balance
energético a partir de la explotación de estos recursos no convencionales, y eso es lo que se espera
lograr en Argentina en los próximos años si las condiciones de entorno son las adecuadas para lograr
los grandes niveles de inversión que se requieren para su desarrollo.
En primera instancia es bueno aclarar que las fuentes que se utilizan en este análisis corresponden
principalmente a datos del Ministerio de Energía y Minería (ex Secretaría de Energía de la Nación), del
Instituto Argentino de Petróleo y Gas, y del BP Statistical Review of World Energy.
Respecto de este último, se trata de una publicación anual que tiene 66 años, que lleva los datos
proporcionados por los mercados mundiales de la energía. Es una de las publicaciones más
respetadas y autorizadas en el ámbito de la economía y energía, utilizada como referencia por las
empresas de energía, los gobiernos, los medios de comunicación y el mundo académico.
Luego de un largo período de crecimiento al 2,7% promedio anual de la oferta total de energía, en
2009 se revierte esta etapa histórica y comienza un descenso que parece querer recuperarse en los
últimos dos años.
Para atacar esta disminución de la oferta y en línea con las acciones para mitigar el efecto del
calentamiento global, el gobierno nacional lanzó un plan para aumentar la oferta apuntando
fuertemente a las energías renovables. Se estima que logrando eficiencia y con inversiones, se podría
conseguir el crecimiento de las fuentes renovables que permitan diversificar el mix de la matriz para el
2025, a pesar de la dominancia de los hidrocarburos, pero en detrimento del petróleo, no así del gas.
El gobierno espera que se alcance el 20% de la generación eléctrica a partir de fuentes renovables en
2025 y también espera duplicar la generación en centrales nucleares, con una reducción importante
de la generación térmica, a pesar de lo cual sin embargo, seguirá siendo significativa.
En Argentina el consumo de energía primaria creció un promedio anual de 3,1% luego de la crisis del
2001-2002. A modo de comparación, USA no tuvo cambios en el consumo y Brasil también creció al
3,3%. Para el mismo período, el consumo de petróleo en Argentina creció 4,1% y el consumo el gas
un 3,3%, mientras que en Brasil creció 2,9% y 7,9%, respectivamente.
Particularmente respecto del comportamiento del consumo en nuestro país, el crecimiento histórico
del consumo de energía primaria muestra 3 grandes ciclos de incrementos subsecuentes desde 1965,
aunque con caídas puntuales que separan ciclos menores por efecto de diferentes crisis, normalmente
vinculadas a problemas económicos.
Es importante destacar que en los últimos dos años se ―quebró‖ la tendencia a la baja de la
producción de gas, gracias a las medidas de incentivos implementadas por el gobierno nacional,
mejorando el precio para el gas ―nuevo‖ que se sumara a la oferta. Actualmente estas medidas
resultan relevantes para el gas de origen no convencional, tanto de reservorios tight (donde se
destaca la Fm. Lajas) como del shale (con la Fm. Vaca Muerta a la cabeza), ya que el costo de
desarrollo es muy superior al del gas convencional, el cual es cada vez más escaso.
Cuando pensamos en el futuro necesariamente nos tenemos que remitir a las reservas de
hidrocarburos. Por el lado de las reservas comprobadas de petróleo, en nuestro país se puede
observar históricamente un fuerte acompañamiento de las reservas con la producción, aunque en los
últimos años éstas se estabilizaron en niveles cercanos a los 2.300 millones de barriles, lo que nos
arroja un horizonte de reservas de unos 11,5 años. Comparativamente, éstas muestran un horizonte
de reservas de 51 años en promedio a nivel mundial.
En el caso del gas natural parece haberse tocado fondo en la producción y se inició una lenta pero
sostenida recuperación, acompañada también por las reservas, que se encuentra en niveles cercanos
a los 350 mil millones de metros cúbicos, lo que nos arroja un horizonte de reservas de unos 8 años. A
nivel mundial las reservas comprobadas de gas muestran un horizonte promedio de 53 años.
Es conocido el estudio a nivel mundial elaborado por la Energy Information Administration (EIA), una
agencia que realiza evaluaciones analíticas y estadísticas, y que depende del Departamento de
Energía de USA. El estudio se realizó en 41 países fuera de USA, sobre 137 formaciones geológicas
de tipo shale, de 95 cuencas sedimentarias.
El estudio concluye que Argentina tiene un potencial de shale oil y shale gas de clase mundial,
posiblemente el mayor fuera de USA, y que si bien comprende principalmente a cuatro cuencas
sedimentarias, se destaca fundamentalmente la cuenca Neuquina y dentro de ella, la Fm. Vaca
Muerta.
Figura 4. Resumen de los recursos técnicamente recuperables de shale oil y de shale gas en el
ranking mundial de los 10 principales países. Argentina ocupa el 4° lugar para el shale oil y el 2° lugar
para el shale gas.
Las tablas resumen los recursos técnicamente recuperables de shale oil y de shale gas en el ranking
mundial de los 10 principales países. Como vemos, Argentina ocupa el 4° lugar para el shale oil con
27.000 millones de barriles (lo que nos daría un horizonte de reservas de más de 100 años) y el 2°
lugar para el shale gas con 802 TCF (lo que nos daría más de 400 años de horizonte de reservas).
Dentro de las cuatro cuencas analizadas, en el estudio se realiza la apertura para las distintas
formaciones geológicas y el aporte de cada una de ellas al total de Argentina. El 38% del total le
corresponde a la Fm. Vaca Muerta con 308 TCF de gas (194 de gas seco, 91 de gas húmedo y 23 de
gas asociado) y el 60% del petróleo total con 16.200 millones de barriles (13,6 de petróleo
negro/volátil y 2,6 de condensado).
Como mencionamos anteriormente, las reservas comprobadas actuales de gas de Argentina son
apenas de 350 mil millones de metros cúbicos, por lo tanto el avance del desarrollo del no
convencional solamente en la Fm. Vaca Muerta podría elevar las reservas nacionales 27 veces, de
cumplirse las estimaciones de este estudio.
Lo mismo ocurre con el petróleo. Las reservas comprobadas de petróleo de nuestro país son de unos
2.500 millones de barriles y los recursos recuperables estimados solamente en Vaca Muerta
multiplicarían las reservas de petróleo unas 6,5 veces.
Figura 5. Evolución de la producción de gas natural en USA en la última década, que evidencia la
importancia del no convencional en el crecimiento sostenido de la producción real. Las proyecciones
realizadas hasta el año 2040 muestran un aporte significativo tanto del tight como del shale gas.
En Argentina un estudio realizado por Accenture en colaboración con GiGa Consulting, aplicando una
metodología específica para el modelo de desarrollo de la Fm. Vaca Muerta, muestra un pronóstico de
la producción de petróleo de fuente no convencional suficiente como para cubrir la demanda y
superarla holgadamente en el próximo lustro con el aporte del desarrollo de la Fm. Vaca Muerta.
La producción actual de petróleo en nuestro país es de aproximadamente 500 mil barriles diarios y
Accenture estima que, como resultado de una explotación sostenida y creciente con un desarrollo
exitoso del shale de la Fm. Vaca Muerta, la producción aumentará a más de 1,8 millones de barriles
diarios para el año 2035, recuperando el autoabastecimiento entre los años 2020 y 2025.
Tal como sucedió en la última década en USA con el no convencional, en el caso del gas, el
pronóstico de la producción de fuente no convencional para cubrir la creciente demanda en Argentina
llevaría un poco más de tiempo, pero se lograría con el aporte del desarrollo de la Fm. Vaca Muerta y
del tight gas.
3
La producción actual de gas natural es de aproximadamente 122 millones de m diarios y Accenture
3
proyecta para el año 2035 una producción superior a 317 millones de m diarios, bajo los supuestos
considerados en su estudio.
3
Figura 7. Producción de gas no convencional en Argentina para el 2035 (MMm /d).
2.5 CONCLUSIONES
En Argentina tenemos muchas cuencas sedimentarias con un gran potencial para desarrollar los
reservorios no convencionales y a partir de ellos lograr las producciones de petróleo y gas que
necesita el país no sólo para autoabastecerse y cambiar su balance en la cuenta de energía que hoy
resulta deficitaria, sino también para aportar al crecimiento económico asegurando el insumo para el
desarrollo o la diversificación industrial.
De todas las cuencas sedimentarias analizadas hasta la fecha que contienen recursos no
convencionales, la Neuquina es la más importante y es la más evaluada en los últimos años. Dentro
de ésta, la Fm. Vaca Muerta lleva mucha ventaja porque ya cuenta con varios pilotos avanzados y con
una historia de producción interesante. Esto permite contar con muchas áreas donde ya se realizó el
derisking y además se cuenta con toda la logística de producción y de servicios desarrollada.
En este marco, YPF resulta un actor fundamental ya que ha impulsado y liderado las tareas en el
último lustro, junto a diferentes socios, a partir de la aplicación de grandes inversiones para lograr que
hoy el segundo yacimiento en producción de petróleo de la Argentina sea de origen no convencional.
Para lograr el crecimiento de la producción que muestran las proyecciones realizadas por numerosos
organismos o instituciones y con ello alcanzar el objetivo del autoabastecimiento, será importante
conseguir un marco de estabilidad socio-política y la reducción del costo de desarrollo que haga
rentable estos proyectos. Esto será posible fundamentalmente a través de la mejora de la eficiencia de
cada recurso aplicado, disminuyendo los costos en cada etapa de construcción de los pozos y de la
infraestructura asociada, mejorando los precios del crudo y el gas, y reduciendo la carga impositiva.
Capítulo 3
GAS NATURAL: DE LOMA LA LATA AL GAS NO CONVENCIONAL
3.1 INTRODUCCION
Los hidrocarburos dominan el escenario de la matriz energética en Argentina. Esto es así desde los
últimos 50 años, aunque en ese lapso se ha invertido la predominancia de los hidrocarburos líquidos a
favor del gas natural (figura 8).
Independientemente de ello, datos del IAPG del 2016 indican que la dependencia a los hidrocarburos
es absoluta con casi un 85% de participación y donde el gas representa el 61% de los mismos.
Esta alta dependencia del gas natural conjugado con un constante y marcado aumento de la demanda
y el declino de los yacimientos tradicionales de gas (fundamentalmente de la cuenca Neuquina y en
menor medida de la cuenca Noroeste) empieza a tomar la forma de un problema a resolver.
Un breve repaso sobre la historia del gas natural, tomando como punto de partida arbitrario el años
1997 (descubrimiento del mega yacimiento Loma de la Lata con unos 14 TCF y la vasta
infraestructura en materia de gasoductos que desarrollo el país a partir de este descubrimiento),
constituye el inicio del gas como nuevo recurso energético, alcanzando a fines del 2003 – principios
del 2004 el ápice de su producción (incluyendo el hecho que en la década del 90 no sólo se cubrió el
consumo interno sino que se realizaron exportaciones de gas a Chile), para luego comenzar un lento
pero constante declino de la producción (figura 9). En ese pico de producción, el gigante Loma La Lata
llegó a representar más del 20% de la producción nacional de gas natural.
A partir de ese momento, la declinación de Loma La Lata y una demanda sostenida y creciente
desemboca, en el año 2007, en el cambio de rol de la Argentina en el comercio de gas natural: el
importante rol exportador en la región comienza a mutar en un papel importador que se va a
incrementar en forma casi exponencial en los años subsiguientes. Lo que no varía es el papel
preponderante de la provincia de Neuquén, aportando más del 50% de la producción de gas natural
del país (figura 10).
Con la declinación del yacimiento Loma de la Lata, el país deja de exportar y a partir de 2007
Argentina pasa de ser un exportador neto para convertirse en un importador neto de gas. Con ello se
refuerzan las importaciones desde Bolivia y la construcción de las terminales de regasificación de Gas
Natural Licuado (GNL), de Mega (año 2008) y Escobar (año 2010).
Esta historia declinante tiene, a partir del 2010, un punto de cambio, cuando se da a conocer en el
área Aguada Toledo – Sierra Barrosa el descubrimiento de gas no convencional asociado a arenas
compactas (tight gas), con unas reservas de unos 5 TCF, en su primera estimación. Desde ese
En estos últimos años, solamente en YPF, se han agregado al escenario del gas natural campos de
reservorios tight gas como Estación Fernandez Oro, Río Neuquén, Rincón del Mangrullo, por sólo
nombrar los más importantes.
En los últimos dos años, además, hubo un ravalúo de vaca Muerta como productor de gas natural,
que llegó a ubicar un potencial de recursos de gas no convencional del orden de 407 TCF y más
recientemente el potencial para toda Argentina en el orden de 802 TCF y ubicándola segunda en
importancia a nivel mundial luego de China.
Dentro de estos campos, las arenas compactas mineralizadas con gas de las F. Lajas y Mulichinco
son las más importantes, en cuanto a producción de hidrocarburos se refiere (figura 12).
Rielo, Javier. 2006. Estrategia de inversiones para una producción sostenible de hidrocarburos.
er
TOTAL AUSTRAL. 3 Congreso de Producción de Hidrocarburos. IAPG. Mendoza.
Secretaría de Energía de la Nación. Producción de gas por provincias.
http://www.energia.gob.ar/contenidos.
Bertenasco, L. 2014. Gas natural en Argentina: historia y prospectiva. Rev. Petrotecnia. IAPG.
Buenos Aires.
Gaglliano, A. y Giampaoli, H. 2016. Tight Gas. Actualidad del desarrollo en la Cuenca Neuquina. II
Jornadas de Evaluación y Desarrollo de Reservorios Tight. IAPG. Neuquén.
IAPG. Petrotecnia. 2016. Revista del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas. Suplemento
Estadístico.
Capítulo 4
APROVECHAMIENTO ENERGETICO DE LOS RESIDUOS AGRICOLAS DE COSECHA (RAC)
Proyecto Planta de Biomasa en El Bracho
4
Ing. Alejandro Joaquín VIGO
alejandro.j.vigo@ypf.com
Complejo Generador El Bracho. YPF S.A
Ruta 9 Km 1272 (4111) El Bracho, Tucumán
4.1 INTRODUCCION
• Este proyecto que está en la etapa de estudios básicos de ingeniería, prevé una Relación
Comercial entre el GENERADOR y los productores cañeros (proveedores de RAC) a través de
contratos de mediano/largo plazo (5-10 años) en independencia de la relación actual
cañeros/ingenios azucareros.
• La Propuesta Comercial tendrá sustento y relación con el precio de la energía eléctrica producida
por el proyecto de energía renovable.
Figura 16. Relación entre el rendimiento de caña y el rendimiento de materia seca para cuatro
variedades de caña de azúcar
Figura 17. Relación entre producción de caña de azúcar y Nº de fardos por ha (% de recolección)
Capítulo 5
SITUACION DEL BIOETANOL
5
Ing. Ag. Roberto Marcelo RUIZ
marceloruiz@eeaoc.org.ar
Area Tecnología Industrial - EEAOC
Av. William Cross 3150 (T4101XAC)
Tel: 54 - 9381 - 4521000 - Fax: 54 - 9381 - 4521008
5.1 INTRODUCCION
Además de emplearse como combustibles para producir energía eléctrica, se los incorpora como corte
de combustibles convencionales.
Los biocombustibles constituyen un buen negocio hoy y mejor aún a futuro. Constituyen una opción
sustentable ante los crecientes requerimientos del mercado que exige respuestas eficientes y
amigables con el ambiente. La Argentina tiene una gran capacidad y oportunidad de generar valor
agregado energético a su producción primaria.
Recientemente, los gobiernos de Tucumán y Córdoba exigieron a la Nación que concrete el aumento
de tres puntos para la industria del bioetanol, que llevaría el corte en las naftas al 15%. (Fuente:
https://www.cronista.com/especiales/Biocombustibles Ed. 19/06/2017)
En la Argentina, dos son las matrices más desarrolladas a partir de la Biomasa: el bioetanol, que se
produce por la fermentación de los azúcares contenidos en la materia orgánica de las plantas,
puntualmente, caña de azúcar y maíz; y el biodiésel, extraído de la soja. A nivel interno, la producción
3
de uno y otro van casi de la mano: en 2016, el bioetanol rozó los 900.000 m , mientras que el
3
biodiésel fue apenas superior, con 1 millón de m .
Gas
20.5% 6.2%
Biomasa
Tradicional
Petróleo Biomasa 80%
34.4% 10.1%
Biomasa
Carbón Comercial
26.0% 20%
Fuente: Adaptado del “International Energy Agency, Key World Energy Statistics 2008”
Figura 20. Gráfico comparativo de la oferta de Energía en Brasil, donde se destaca la importante
participación que tienen las fuentes renovables de energía en su matriz energética.
Figura 23. Agotamiento de las reservas de petróleo e incremento de las concentraciones de CO2.
Hay que buscar soluciones con mínimos efectos negativos en el cambio climático.
Los biocombustibles pueden ser una las de respuestas tecnológicas a este futuro de
Tecnologías de Sustitución, que puedan paulatinamente reemplazar al petróleo y sus
derivados. Entre los biocombustibles están el Bioetanol, Biodiesel, Biogás y Biohidrógeno.
Los biocombustibles obtenidos de la biomasa generan CO 2 atmosférico, que es recapturado
por la fotosíntesis para producir nueva biomasa. El resultado final de este ciclo, arroja un
balance aproximadamente neutro.
En la Argentina, el etanol de caña de azúcar se obtiene como co-producto del azúcar, y su
mercado principal es el interno. Se produce en 16 destilerías -no todas deshidratan- anexas
a ingenios azucareros ubicados en el noroeste del país, que utilizan mieles del proceso de
fabricación de azúcar y a veces parte del jugo directo de la caña, como materia prima. Todos
estos ingenios producen electricidad a partir del bagazo para su propio consumo y algunos
venden el excedente a la red eléctrica.
El modelo productivo de etanol se basa principalmente en un sistema de cultivo de caña de
azúcar con uso extensivo de tierras agrícolas, moderada aplicación de fertilizantes y
pesticidas, y escaso riego artificial. Los productores argentinos de bioetanol se enfrentan al
reto de analizar más detenidamente el comportamiento ambiental de sus productos con el fin
de cumplir con criterios de sustentabilidad (Farrell et al. 2006).
Uno de los biocombustibles líquidos apto para sustituir parcial o totalmente a la nafta es el
bioetanol. Puede usarse hidratado (96º GL) directamente en los motores de explosión
convencionales con algunas modificaciones, y deshidratado (anhidro) en mezclas con nafta,
hasta un 27,5% en etanol en motores sin modificaciones (figura 24). Ambas situaciones se
presentan en la actualidad en Brasil, donde el 90% de los vehículos de ciclo Otto son de
tecnología ―flex‖: pueden operar mezclas nafta-etanol anhidro o bien con 100% de etanol
hidratado (Mesquita 2009). El uso del bioetanol en vehículos con motor Otto no es nada
nuevo, siendo propuesto por primera vez por Henry Ford en 1896 (Mele et al. 2011). La
iniciativa fue retomada a partir de 1970, debido a la crisis del petróleo. Brasil y EEUU son los
principales productores de bioetanol en el mundo (OCDE/FAO 2013).
Propiedades
Bioetanol Hidratado Bioetanol Anhidro
• Se vende puro en surtidor • Se mezcla con nafta y
independiente mejora sus propiedades
• 4,9% de agua • 0,4 % de agua
• Menos higroscópico • Más higroscópico
• Octanaje puro: 110. • Octanaje en nafta de 20 a
25% etanol anhidro: 87 a
91
• Máxima potencia
• Mayor potencia que nafta
• Autos Flex Fuel
• Sustituye a oxigenantes y
• Desarrollo local vinculado a elevadores de octanos
las plantas productoras
• Requiere mezcla previa para
• De la industria al surtidor llegar al surtidor
Figura 25. Materias primas usadas en países productores de etanol para biocombustibles.
5.3.1 Políticas vigentes para el sector que hace uso del BIOETANOL y su marco económico.
Argentina sancionó en 2006 la Ley 26.093 que proporciona el marco para la inversión, producción
y comercialización de biocombustibles. Implementada en 2010, esta ley establece un contenido
mínimo de bioetanol en la nafta de 5%. Actualmente dicho porcentaje es del 12%. El objetivo
principal es reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero (GEI),
diversificar el suministro de energía y promover el desarrollo de economías regionales,
especialmente en beneficio de los pequeños y medianos productores agrícolas.
• Resolución 1283/2006 establece las especificaciones que deberán cumplir los combustibles
que se comercialicen para consumo en el territorio nacional.
• Resolución 109/2007 establece las condiciones para desarrollar en mercado interno.
• Resolución 1293/2008 establece el mecanismo de selección, aprobación y orden de prioridad
para los proyectos de producción de bioetanol, mediante el cual se otorgaran los beneficios
promocionales acordes al Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso
Sustentables de Biocombustibles de la Ley Nº 26.093.
• Resolución 1294/2008 Procedimiento para establecer el precio de adquisición del bioetanol,
destinado a la mezcla para la producción.
• Resolución 1295/2008 Especificaciones de calidad que deberá cumplir el bioetanol.
• Resolución 1296/2008 Condiciones mínimas en plantas de elaboración, almacenamiento y
mezcla de biocombustibles.
• Resolución 37/2016. Ampliación del % de etanol en la mezcla.
Desarrollo de potenciales estrategias con proyecciones a corto, mediano y largo plazo (actualidad a
2030) con propuestas de métodos de cuantificación de los avances de los procesos.
Figura 27. Tasa de Retorno Energético para distintas materia primas productoras de biocombustibles.
Figura 29. Gráfico de la cadena productiva de la caña de azúcar con características sustentables.
Evolución de la Actividad
• Argentina productora de excedentes (figura 32)
– Producción Azúcar: 2,2 a 2,5 MM t.
– Consumo Interno: 1,7 a 1,6 MM t.
– Excedente de Export: 0,5 a 0,9 MM t.
• Bio-Etanol cambia el paradigma brindando rentabilidad, estabilidad y predictibilidad
al negocio (ingenio – cañero).
• Re-direccionamiento de excedentes.
• Incremento del área plantada.
• Inversión - Mejoras productivas / tecnológicas.
Evolución Producción
Evolución Producción
Evolución Producción
266
4,1%
3,8%
3,3%
3,1%
2,0%
- Situación actual.
• Sostén fundamental en el inicio del plan de Biocombustibles.
• Rol fundamental en la industria Sucro-Alcoholera.
• Capacidad ociosa de las instalaciones actuales.
• No todos los Ingenios/Destilerías y cañeros participan.
• Potencial de crecimiento inmediato (160 MM l de re-aplicación excedentes de
Azúcar).
Electricidad
Papel
Cachaza
Cenizas
Vinaza
Cárdenas, G. 2015. Caña de azúcar como Productora de Energía. Encuentro Nacional de Bio-
Energía. Buenos Aires.
https://www.cronista.com/especiales/Biocombustibles-por-que-el-Gobierno-puede-convertirse-en-
el-peor-enemigo-20170719-0004.html
http://www.cader.org.ar/
http://www.energiaestrategica.com
Rojo, Oscar. 2015. Potencialidad otros aportes a la Bio-Energía. Cámara de Alcoholes BIO-
ETANOL. Encuentro Nacional de Bio-Energía. Buenos Aires.
Ruiz, Marcelo. 2016. Desarrollo de Biocombustibles, APUAYE (Inédito).
Capítulo 6
POSIBILIDADES HIDROENERGETICAS EN LA PROVINCIA DE TUCUMAN
6
Ing. Civil Claudio BRAVO
Consultor y proyectista de obras hidráulicas, UNT
ingclaudiobravo@gmail.com
Bolívar 1050 - 2ºC
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6.1 INTRODUCCION
Tucumán posee más del 40% de su superficie de 22.524 km² con importantes macizos montañosos.
En algunos casos llegan a superar los 4.000 m de diferencia topográfica entre sus áreas cumbrales y
los sectores de pie de monte relativamente planos. Los cordones montañosos más importantes son:
Nevados del Aconquija, Las Animas, Cumbres Calchaquíes, Cumbres de Narváez y Santa Ana y
Sierra de Medina, entre otras (figura 36).
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Los fuertes desniveles topográficos, asociados a los diferentes caudales que pueden llegar a ofertar
los cauces que descienden de estos cerros, permiten pensar en la disponibilidad de recursos
necesarios para la generación de energía hidroeléctrica en sus diferentes modalidades, la que se
considera limpia en la mayoría de sus modalidades (figura 37).
Figura 37. “Bahía de Concepción” con los Nevados del Aconquija al fondo, visto desde Villa Lola.
El caudal medio aforado del rio Salí en Rio Hondo da una idea de la estacionalidad de los mismos,
que se presentan mayoritariamente en los periodos de Diciembre a Abril/Mayo (figura 38)
76% del volumen total erogado se da entre los meses de diciembre a abril/mayo.
24% restante en el periodo seco – Mayo/Junio a Octubre.
En ríos de un marcado régimen estacional como los del noroeste argentino la generación de energía
hidroeléctrica a menor costo está asociada a:
GRANDES SALTOS
CAUDALES MEDIOS DEL PERIODO HÚMEDO.
El rango factible de estos emprendimientos se da en la franja altitudinal comprendida entre los 3.000 y
los 500 m.s.n.m.
6.3 POTENCIA DE LOS EQUIPOS Y ENERGIA POSIBLE QUE PUEDE GENERAR CADA EQUIPO
N = 9,81 * µ * Q * H (KW)
Q = Caudal (m³/s)
En ríos de montaña como los nuestros, el salto pasa a tener un peso predominante sobre el caudal en
comparación a centrales de llanura.
La energía anual se define por el producto de la potencia de o los equipos por la cantidad de horas
anuales que genera. Se mide en: KWh/año ó MGWh/año ó GWh/año
6.4 PLANIFICACION GENERAL DEL REGIMEN DE AGUAS DEL RIO DULCE - CAPRI 1946-1951
er
(1 Plan Director de la Argentina) - Dr. Armin Schoklitsch - Frizt Maria Küper
Figura 40. Variación de Caudales (m³/s) y Volumes en Hm³ mes a mes y Caudales medios anuales
(CAPRI - periodo 1943 -1952).
Figura 41. Volumen de embalse posibles Vs. Energía posible de generar según la CAPRI .
Figura 42. Comparativa de disponibilidad Energética prevista por la CAPRI con la situación actual.
USINA DE LULES
CENTRAL DE PUEBLO VIEJO
Figura 43. Postal de la Usina Hidroeléctrica río Lules. Funcionó desde 1910 a 1973. La usina
hidroeléctrica de Lules es una típica central de paso, que se convirtió en la primera fuente de
abastecimiento eléctrico de la ciudad de San Miguel de Tucumán con “energía limpia”
Figura 44. Perfil del salto de la Usina Hidroeléctrica del Río Lules. Potencia instalada: 3 equipos de
1.000Kw + 1 equipo de 2.500Kw.
Figura 46. Perfil esquemático del Complejo Hidroeléctrico de Pueblo Viejo - Cuenca Balderrama.
Figura 47. Cuencas aprovechables a mayor escala como centrales de paso y en algunos caso de
regulación anual con embalses.
6.6.1 Ejemplo del aprovechamiento Los Sosa mixto de centrales de paso con embalse existente
El Sistema Los Sosa cuenca del río Balderrama consta de 3 saltos con un desnivel total de 1.200 m y
un caudal variable de 1m³/s a 4,4m³/s, energía media anual de 170 Gwh/año; potencia instalada 34
Mw; usaría el embalse La Angostura ya construido (figura 48).
Se puede ir desarrollando por etapas, desde aguas abajo hacia aguas arriba, de modo que se pueda ir
generando en la central 3, para ir pagando la central 2 y por último la que usa el embalse.
Figura 49. Sistema interconectado, sector norte de la República Argentina, con las diferentes
modalidades de generación.
Capítulo 7
LA GEOTERMIA DE ALTA ENTALPIA: ROL Y VISION DEL SEGEMAR
7
Lic. Carlos G. CUBURU
carlos.cuburu@segemar.gov.ar
7
Lic. Alejandro CONDE SERRA
SEGEMAR
Av. Julio A. Roca 651. Buenos Aires (1067ABB)
Teléfono: 54-11 – 43494450. Fax: 54-11 - 43494450
7.1 INTRODUCCION
Por definición, entendemos por energía geotérmica a aquella que, aprovechando el calor que se
puede extraer de la corteza terrestre, se transforma en energía eléctrica o en calor para uso humano o
procesos industriales o agrícolas. La generación de energía eléctrica a partir de la geotermia, se basa
en el aprovechamiento del vapor generado naturalmente, en turbinas de vapor que alimentan un
generador eléctrico.
La energía geotérmica de alta entalpía es la que aprovecha un recurso geotérmico que se encuentra
en determinadas condiciones de presión y alta temperatura (superior a 150ºC). El aprovechamiento de
este recurso puede hacerse directamente, si se dan de forma natural las condiciones geológicas y
físicas para ello. Si el yacimiento geotérmico cuenta con condiciones físico-geológicas favorables pero
no existe fluido, éste podría inyectarse creando así un yacimiento de roca seca caliente, (Hot dry
Rock), una forma de geotermia estimulada.
La República Argentina es uno de los países de América del Sur más favorecidos en disponer de
recursos geotérmicos de alta temperatura aptos para la generación eléctrica. A lo largo de su límite
geográfico occidental se halla una de las regiones de mayor actividad tectónica y magmática del
mundo que da lugar al cinturón oro-volcanogénico de los Andes y la Puna.
Por otra parte, si sobre imponemos, o superponemos los ―Modelos Geotermales de Dominio
Extensional‖ por fallamiento oblicuo a ese arco magmático en zonas activas (que desarrollan
estructuras pull apart como trampas tectónicas de acuíferos profundos sobrecalentados y reservorios
de fluidos vapor-gas), en la Argentina se han identificado al momento, un mínimo de 12 sistemas
geotermales con evidentes manifestaciones en superficie y con ausencia de las mismas (sistemas
geotermales ciegos - blind geothermal systems).
La exploración geotérmica en Argentina tuvo un comienzo sostenido en los 70, con alcances
significativos de conocimiento geo científico en los 80. Lamentablemente en los 90 los bajos costos de
la energía generada por recursos hidroeléctricos y combustibles fósiles, paralizaron las actividades
geotérmicas en el país.
El escenario actual resulta muy diferente, mostrando una matriz energética insuficiente, un largo
camino a recorrer para alcanzar el autoabastecimiento en combustibles fósiles, un crecimiento del
mercado minero en el oeste argentino y un incremento del turismo en cordillera con aumento del
asentamiento poblacional, todo ello representando un mercado insatisfecho en el suministro eléctrico.
Resulta entonces ineludible el desarrollo de energías alternativas en el interior de Argentina. Se ha
establecido en política de estado el desarrollo energético y un valor destacado a las energías
renovables.
En esta nueva política de desarrollo de las energías no convencionales, con énfasis en la geotermia,
el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) juega un papel fundamental instrumentando
todos sus medios tecnológicos y científicos para acompañar estos nuevos tiempos.
El presente año 2017 ha sido señalado para dar principio de ejecución a un plan de exploración
enfocado a objetivos geotérmicos para la generación eléctrica en lugares con actual y potencial
necesidad de suministro. En estos momentos los targets de investigación se concentran en el
Noroeste Argentino (figura 50). Esta nueva etapa para la Argentina de las energías limpias, conlleva a
que sus instituciones científicas, relacionadas con la temática, estrechen vínculos internacionales que
enriquezcan el conocimiento de la moderna geotermia.
Fuente: https://www.minem.gob.ar/www/833/25681/energia.html
Capítulo 8
ENERGIA NUCLEAR y RECURSOS DE URANIO
8
Dr. Luis LÓPEZ
lopez@cae.cnea.gov.ar
Unidad de Actividad Geología - Comisión Nacional de Energía Atómica.
Avda. del Libertador 8250 (1429) Buenos Aires.
Teléfono: 54 - 11- 4125-8193 - Fax: 54 -11 - 4125-8163
8.1 INTRODUCCION
Las primeras centrales nucleares comerciales fueron puestas en operación en la década de 1950 y
hoy en día se cuenta con 17.000 años de experiencia en reactores, contabilizando el período de cada
reactor que ha estado en funcionamiento.
Existen 447 reactores en operación comercial a julio de 2017 con una potencia instalada de más de
390 GWe y que en 2016 suministraron 2476 TWh para cubrir casi el 11,5% de las necesidades de
electricidad a nivel mundial. Estos reactores se encuentran localizados en 30 países, pero a través de
las redes de transmisión regionales son muchos más los estados que cuentan con participación
nuclear en su matriz energética.
Como ejemplo concreto del crecimiento nuclear, durante 2016 diez reactores comenzaron a
suministrar electricidad y tres fueron cerrados, lo que resultó en un aumento neto de la capacidad
nuclear de poco más de 8 GWe. Cabe apuntar, que este aumento en la generación nucleoeléctrica es
el resultado tanto de la generación adicional de nuevos reactores que están en línea, como de
mejoras continuas en el rendimiento de la flota existente.
La demanda remanente que no es cubierta por ―uranio nuevo‖ se ha venido satisfaciendo con el stock
preexistente, tanto civil como militar, y con las denominadas fuentes de recuperación secundaria
constituidas por el combustible gastado y las colas del proceso de enriquecimiento.
Con los precios bajos que rigieron para el uranio en los últimos seis años, solo han ido entrando en
operación extractiva aquellos proyectos cuyas inversiones de capital se encontraban en estado
avanzado y es de esperar que la producción se siga incrementando hasta fines de 2020 para luego
declinar ante la falta de otros emprendimientos. Ante esta situación y considerando la demanda en el
corto plazo, podrían confluir dos factores: por un lado, el incremento del precio del uranio y así un
repunte de la actividad exploratoria y productiva; por el otro, la posibilidad de tener que recurrir a una
mayor participación de las fuentes de recuperación secundaria, en particular, el re-enriquecimiento de
las colas del proceso de enriquecimiento, material considerado de costo minero extractivo cero.
Hacia 2035, teniendo en cuenta los cambios en las políticas anunciadas en varios países y los planes
nucleares en desarrollo, se prevé que la capacidad nuclear mundial crezca entre 420 GWe netos, en
el caso de baja demanda, y 680 GWe netos, en el caso de alta demanda, representando incrementos
del 8% y 74%, respectivamente. En consecuencia, las necesidades de uranio (excluyendo el
combustible de óxidos mixtos, MOX) se encontraría entre 67000 tU y 105 000 tU en el año 2035.
Las proyecciones de capacidad nuclear varían considerablemente de una región a otra y se prevé que
Asia Oriental experimente el mayor aumento, lo que para el año 2035, significaría contar con una
capacidad instalada entre 48 GWe – caso de baja - y 166 GWe – caso de alta -, lo que representa
aumentos superiores al 50% y al 180%, respectivamente, tomando como referencia la capacidad
instalada actual.
Estas proyecciones son de amplio rango y están sujetas a una incertidumbre aún mayor que la
habitual tras el accidente de Fukushima Daiichi, acontecido en Japón en marzo de 2011, ya que el
papel que desempeñará la energía nuclear en el ―mix‖ de generación futura en algunos países aún no
se ha determinado.
Entre los factores clave que influyen en la capacidad futura de energía nuclear figuran la demanda de
electricidad proyectada, la competitividad económica de las centrales nucleares, así como las
modalidades de financiación de esos proyectos de capital intensivo, el costo del combustible para
otras tecnologías de generación de electricidad, y las estrategias y la aceptación pública de la energía
nuclear.
La preocupación por la seguridad a largo plazo del suministro de combustibles fósiles y la medida en
que la energía nuclear sea considerada beneficiosa para alcanzar los objetivos de reducción de los
gases de efecto invernadero y aumentar la seguridad del suministro de energía, podría contribuir a un
aumento aún mayor del aporte de la generación nucleoeléctrica.
El mercado del uranio actual está dominado por altos niveles de exceso de oferta, tanto del recurso
como de los servicios de enriquecimiento, lo que resulta en continuas presiones que llevan a la baja
de los precios y la consecuente falta de incentivo para la inversión. Otras preocupaciones en el
desarrollo del ciclo productivo del uranio incluyen factores geopolíticos, desafíos técnicos y la
obtención de la licencia social de operación de los proyectos mineros.
En la región sudamericana, sólo Brasil y Argentina utilizan energía nuclear para la generación de
electricidad y poseen en su conjunto cinco reactores en operación comercial y dos en construcción.
Los gobiernos de estos países han continuado apoyando la energía nuclear, lo que sugiere un
crecimiento de la capacidad de generación nuclear a largo plazo, mientras que otros países de la
región como Chile, Venezuela y Uruguay se alejaron de los planes de instalar capacidades para
generación nuclear después del accidente de Fukushima Daiichi. Más recientemente, Bolivia ha
mostrado interés por incluir lo nuclear como parte de su matriz energética.
En Brasil, dos reactores (Angra 1 y 2, 0,64 GWe brutos y 1,35 GWe brutos, respectivamente) se
encuentran en operación, proporcionando alrededor del 3% de la electricidad generada en el país. La
construcción del reactor Angra-3 (1,35 GWe brutos) se reanudó en 2010. El trabajo en este reactor
comenzó originalmente en 1984, pero fue suspendido en 1986. El plan nacional de suministro de
electricidad a largo plazo incluye un total de 5 GWe de capacidad de generación nuclear instalada en
2030 con el fin de cubrir el aumento de demanda de energía.
Las centrales Angra 1 y 2 consumen unas 350 tU por año. Hasta 2013 el complejo minero fabril Lagoa
Real en Caetité, único depósito de uranio en producción en la región, proveyó la totalidad de la
materia prima para la fabricación del combustible nuclear. A partir de entonces, por demoras en la
expansión mina-planta planificada, la producción de este complejo decayó a 40-50 tU anuales,
habiéndose recurrido al mercado internacional para cubrir el resto de la demanda del país. Con la
entrada en producción futura de Angra 3 la demanda doméstica se verá incrementada en 220 tU por
año.
En el corto-mediano plazo, las necesidades domésticas serían cubiertas e incluso podrían producirse
importantes excedentes de uranio. Por un lado, con la citada expansión, el depósito Lagoa Real
llegaría a producir unas 670 tU/año. Por otro lado, se obtendrían unas 1700 tU como subproducto de
la extracción de fosfatos en el depósito Santa Quitéria, a partir de 2020.
La Argentina es, sin duda, un país nuclear. La actividad del sector se formalizó hace ya 66 años a
través del Decreto Nº 10.936 del 31 de mayo de 1950 en donde se pone de manifiesto una visión
estratégica, expresando entre otras cosas: ―...que el progreso de la energía atómica no puede ser
desconocido por el Estado, en razón de las múltiples derivaciones de orden público que sus
aplicaciones prácticas determinan o pueden determinar en el porvenir.‖
En la Argentina se encuentran en operación comercial las centrales nucleares Atucha 1 (0,362 GWe) y
Atucha 2 (0,745 GWe) localizadas en la provincia de Buenos Aires, mientras que la central nuclear
Embalse (0,648 GWe), situada en la provincia de Córdoba, durante el período 2016-2017 se
encuentra fuera del sistema de generación y sometida a tareas ingenieriles para la extensión de su
vida útil por el término de 30 años, que incluye un incremento de su potencia en 35 MWe.
Como parte del desarrollo nuclear, China y Argentina firmaron un acuerdo para la construcción de la
4ª (CANDU PHWR) y 5ª (Hualong One PWR) centrales nucleares en el país, con inicio de
construcción planificado para 2018 y 2010, respectivamente. Las inversiones comprometidas son de
alrededor de $ 12,5 mil millones de dólares, con China aportando el 85% de la financiación requerida.
Considerando distintas variable de crecimiento del parque nuclear nacional, se estima que para 2030
se cuente con una capacidad de generación de unos 3,470 GWe, para el caso de baja, y de unos
4,070 GWe, para el caso de alta. Las necesidades de materia prima consistirían en 525 tU y 620 tU en
los respectivos escenarios
En cuanto a minería extractiva, la Argentina alcanzó una producción histórica de 2600 tU, utilizando
minería a cielo abierto y subterránea. En 1992, debido a los bajos precios en el mercado internacional,
se comenzó la importación de concentrados de uranio, situación que paulatinamente llevó al cierre de
la producción local en 1997. Es decir que, en la actualidad, no hay producción de uranio en el país,
por lo que las necesidades uranio para la fabricación de combustible de las centrales nucleares en
operación se han venido cubriendo con materias primas provenientes del exterior (Canadá, Kazajstán,
República Checa).
Capítulo 9
Análisis de las variables de las contribuciones presentados en el XX CGA sobre Matriz Energética
Las contribuciones referidas a Matriz Energética atraviesan cada eje temático desde diferentes
ópticas. Presentamos una síntesis de estos aportes a fin de conocer datos semi cuantitativos para la
toma de decisiones:
1. Se recibieron 170 contribuciones, de las cuales 71% (121) están relacionadas con las Ciencias
Básicas y 29% (49) con las Geológicas Aplicadas. La mayor parte de ellas se desarrollaron en la
región Patagonia (33%) seguidas de Cuyo (22%) NOA (17%) y Región Central (9%). Se presentaron
4% resúmenes de Islas del Atlántico Sur y Antártida y 5% del margen continental, 8% de otros países
de Sudamérica y 2% de otros continentes excepto Sudamérica.
2. Un 57% de los trabajos utilizaron laboratorios y/o equipamiento nacional y un 43% del extranjero.
Finalmente 10% de las contribuciones corresponden al exterior.
3. Otro dato interesante, íntimamente relacionado con el anterior es el que corresponde a la residencia
de los primeros autores: 52% a la Región Central, 14% a la Patagonia, 13% al NOA y 13% a Cuyo y
8% residen en otros países.
4. En relación a la pertenencia laboral del primer autor, 81% pertenece a Instituciones Nacionales, 10% a
Empresas Privadas y 9% a otras.
6. En cuanto a la pertenencia del primer autor en empresas privadas, el 100% de los mismos
corresponde a empresas privadas nacionales.