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La palabra Navidad procede del latín

nativita, que significa nacimiento.


La razón de esta fiesta se centra en el
nacimiento del Niño Jesús, hijo de la
Virgen María y San José; por este
motivo abarca un mensaje de
esperanza, unión, paz y amor.
Tradicionalmente la
Iglesia Catolica celebra el
nacimiento el 25 de
diciembre. Durante el
tiempo de Adviento, los
cristianos se preparan
para ese momento
renovando sus creencias y
compromisos.
En estos días de fiesta,
las casas, edificios,
calles y plazas se
visten con figuras
navideñas brillantes y
coloridas que hacen
que muchos corazones
se llenen de nuevas y
renovadas ilusiones y
esperanzas.
Es tradicional reunir a toda la familia para
cenar en Nochebuena, o de Reyes; enviar y
recibir tarjetas navideñas, a nuestros
conocidos para felicitarles; esperar con gran
emoción la llegada de Papá Noel y los Reyes
Magos; decorar ventanas, puertas y paredes
con campanas, velas, ángeles o cualquier
figurita navideña, sin faltar el árbol de Navidad
Papa Noel: Papa Noel es conocido
tambien como Santa Claus el es un icono de
la temporada de Navidad.
Se cree que vive en el
Polo Norte y durante todo
el año tiene una capacidad
mágica para ver el
comportamiento de cada niño
en el mundo.
Se dice que él hace una lista y divide a los niños
en dos grupos, los que se han portado bien y los
que se han portado mal. Los que han sido buenos
niños recibirán regalos en Navidad.
Él vuela por el cielo con su gran bolsa de regalos en
un trineo tirado por renos.
El más famoso es el reno Rodolfo que tiene una
nariz roja, la cual brilla y ayuda a guiar el trineo de
Papá Noel.
Por lo tanto va de casa en casa,
entra por la chimenea o ventana y deja
los regalos bajo el árbol de Navidad
o los pone en las botas navideñas
(si es que caben) que se colgaron
junto a la chimenea. Antes de irse,
disfruta de una merienda que los niños
le dejan y luego sigue su camino feliz.
GRINCH
Hace tiempo (y no es un chiste)
vivió un ser de mirada triste.
Villa Quién fue el lugar
donde el Grinch escogió morar.

Los felices “quienes” ahí vivían


y el Grinch con ellos reñía.
No se reía, siempre enojado,
le gustaba estar amargado.
La Navidad, sin explicación
odiaba de corazón.

Esa linda noche mágica


Un diciembre muy helado decidió volverla trágica.
se sintió el más malvado “Nadie la disfrutará
y el pueblo entero llorará
y a la bella Nochebuena
cuando vea mi travesura
quiso quitarle lo buena. que nadie espera sea tan dura.
Ash, cómo odio pensar
que mucho amor se van a dar
y todos juntos de las manos
se querrán como hermanos.
Mira, Santa barrigón,
me caes mal por cachetón
y estropear quiero tu plan
(ni creas que soy tu “fan”):
que nadie quiera a tus duendes
para ver si así aprendes a
no ser tan buena gente
y querer tanto a la gente”.
En eso al Grinch se le ocurrió
una muy mala idea y sonrió.
“La Navidad debo evitar,
que no se pongan a cantar,
que los niños no hagan ruido
y que caigan en olvido;
que no sean felices
y se llenen de lombrices.
Ja, los quienes quieren fiestas
y yo seré su aguafiestas”.
De Santa Claus se disfrazó
y a su perro convirtió
en un reno narizón.
Con gran prisa entró a un hogar
y su plan puso a actuar.
Con el rostro deformado
y el corazón más malvado
los dulces y los regalitos,
la comida, el arbolito
todo junto lo robó
y en su bolsa lo escondió:
bicicletas y paletas,
muñecas y patinetas,
el suave vino y el pavo...
lo robó y dijo “Bravo”.
En eso lo sorprendió
una niñita que vio
lo que hacía el malvado ladrón
y con ternura dijo al bribón:
“Santa, no te lleves todo.
Quiero jugar y así no hay modo.
Por fa, querido Santita,
te prometo ser buenita,
pero no tomes mi bota
ni mucho menos mi pelota”.
El Grinch inventó una razón
y la niña de buen corazón
le creyó a quien vio disfrazado
de Santa, el viejito adorado.
“Mira chiquita”, el malo mintió,
“de tu árbol la luz se fundió.
Me lo llevo a arreglarlo
y vendré a regresarlo”.
La niña contenta quedó
y el muy cruel a otra casa partió.
De esa también se robó
lo que en ella bonito encontró:
en toda la villa de “quienes”
hurtó los regalos y bienes
que a todos harían felices
y al faltarles, infelices.
Luego corrió a su casa sombría
a esperar que llegara el día.
“Navidad hoy por fin no tendrán
y reiré de cómo llorarán”.
Pero en eso un sonido oyó
que de veras su mente turbó.
El Grinch entendía muy poco Eran risas y cantos de gozo...
o todos estaban muy locos ¡celebraban con gran alborozo!
o sin comer y sin regalar
podían igual festejar.
Así, Navidad no estaba en las tiendas
ni en las manos de Santa las riendas
de hacer que la gente del mundo
se diera cariño profundo.
El Grinch así lo entendió
y ser bueno por fin decidió;
regresó los juguetes con prisa
y en mil caras brotó una sonrisa.
Lo mejor es que con esa lección
al Grinch se le curó el corazón
y se puso a reír y a bailar
y aprendió desde entonces a amar.
Actividades
para el
alumno
❖ Remarca las palabras de Feliz Navidad, y pinta de colores distintos los focos del árbol de
Navidad

Feliz Navidad
Feliz Navidad
❖ Une los puntos y rellena la estrella de gis amarillo
❖ Ilumina a Rodolfo el Reno a tu gusto
❖ Ayuda a Santa Claus a llegar al árbol de navidad para que
deje obsequios, marcando el camino de
❖ Escribe la letras que faltan

S_nt_ Cla_s
Gr_n_h
❖ Escribe el nombre del personaje
❖ Escribe el nombre del personaje
❖ Escribe el nombre del personaje
❖ Decora a Santa Claus
Rellena su barba con algodón
Su gorro decóralo con diamantina roja y blanca,
Su rostro píntalo con crayón
❖ Decora a Rodolfo el Reno
Rellena su cara con lentejas, sus cuernos con sopa, su boca con fomi
diamantado rosa, su nariz con estambre rojo, en sus ojos pega dos frijoles, y la
frase píntalo con gis de colores.
❖ Escribe tu carta para Santa Claus

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