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MATUTE
LICENCIATURA EN EDUCACION PRIMARIA
PLANEACIÓN Y EVALUACIÓN
En este subtema podemos decir que los docentes llevan al fracaso a sus alumnos
por la falta de contenidos de la disciplina, pero no solo de los temas se trata sino
también de contenidos pedagógico ya que, como lo menciona el texto, algunos de
los maestro se empeñan en amar a los alumnos y enseñar lo que saben, ya que
con esto, según ellos, basta. Borges decía que existe gente que no ama
suficientemente la poesía y se dedica a enseñarla; relacionando la idea de Borges
con la educación, decimos que muchos de los enseñantes no están interesados
por completo en su profesión pero aun así buscan los métodos de impartir un buen
aprendizaje a sus alumnos.
Por otro lado, el docente al intentar aplicar una didáctica, muchas de las veces no
lo logran, debido al tiempo tan reducido que tienen para sus clases o los
“contenidos” de los cursos anteriores no son correctos a causa de otros profesores
que no realizaron su trabajo correctamente, originando más complicaciones de
enseñanza. Y por otro lado los docentes en formación se pierden el acceso a los
núcleos conceptuales que configuran un campo particular, a líneas de
pensamiento determinadas, a las formas de producción de los conocimientos
científicos cuando la propuesta formativa menosprecia el abordaje disciplinar. En
último lugar podemos concluir que el profesor solo se enfoca en otorgar la
información de la misma manera que lo ha realizado durante años llevando al
fracaso la enseñanza.
La enseñanza no se basa solo en saber los contenidos y saber usar una buena
didáctica, sino también, aquel que no conoce el contexto en el que desarrollara
sus conocimientos. Desde este punto de vista, para ser un enseñante casi exitoso
debe ser un poco sociólogo, semiólogo, psicólogo, antropólogo entre otros más,
pero sobre todo un luchador, que nunca se rinda, que siempre busque la manera
de acoplar la enseñanza que brinda a pesar de los problemas de su aula,
comunidad, grupo u edificio.
Por último, fracasa aquel maestro que no distingue y diferencia contextos, quien
no dispone de un saber adecuar la enseñanza a distintas y cambiantes
situaciones, quien no conoce los barrios, sus habitantes, la composición familiar, la
relación con la comunidad, la cuestión multicultural, la diversidad sociocultural,
fracasa quien no sabe identificar las necesidades de la gente y las demandas o
necesidades del contexto.
“Dime quien eres y te enseñaré mejor”, partiendo de esta idea el docente debe
conocer a los alumnos desde los intereses, las características propias o
particulares, las motivaciones, las operaciones intelectuales, las representaciones
entre otros aspectos más. Una buena enseñanza según D’Anna de Bustíos (2006)
es la que se adapta a cada niño en particular.
En este apartado decimos que fracasa el que tiene poca práctica pues ya que los
docentes no tienen experiencia porque se les forma con mucha teoría y poca
práctica o lejos de la realidad. La capacitación debe ser en las escuelas y
prácticas en las escuelas, en el momento apropiado, donde la cosa sucede, puede
favorecer procesos de formación y reflexión del docente pues ya que de no ser
así, es más fácil llevar al fracaso por la poca experiencia.
Por último la llamada “tercera revolución educativa” afirma que el fracaso consiste
en la ilusión de haber supuesto que era la enseñanza misma la que debía ocupar
el lugar central.
Algunas
alternati
A. CONOCIMIENTO Y SABER.
La diferencia que existe entre conocimiento y saber puede ayudar a sortear
algunas de las antinomias o dificultades; conocimiento remite a un conjunto
de significados creados por los hombres, cuya característica principal es la
de ser intercambiables y servir de medio de orientación y la palabra saber
hace referencia a una dimensión más instrumental, incluso ligada a una
expresión frecuente en los discursos pedagógicos. El alumno que sabe es
el que aprueba, y el maestro que conoce es el que tiene un repertorio
de conocimientos, de medios de orientación amplios. Al parecer, el
conocimiento, tanto del mundo como de las claves para enseñar, no es
suficiente; se necesita probar las maneras, las formas necesarias de poner
a disposición lo que los otros tienen que aprender.
B. ENSEÑAR Y CONTAR.
Enseñar, el docente debe de mostrarle versiones distintas del mundo a
todos, pero también saber acerca de enseñar, es decir de la práctica que
necesitan ser revalorizados y tratados como tales en las capacitaciones de
docentes. Es decir que no se trata de aumentar la carga de formación en
un trayecto específico ni tampoco de probar in más suponiendo que de la
prueba sucesiva se obtendrán mágicamente las claves para enseñar. Se
puede aprender a enseñar también a través de lo que otros nos cuentan.
Las instrucciones para enseñar mejor como relatos acerca de lo que puede
hacer basados en lo que se ha hecho, corren el peligro de acercar la
información al género de autoayuda.
C. OFERTA Y DEMANDA
En este apartado entenderemos demanda como el contexto en el que se
desarrolla la enseñanza, la cual tiene importantes inconvenientes. Y la
oferta como la pedagogía utilizada. Mariano Narodowsly (2007) pone en
cuestión la cuestión educativa de satisfacer al cliente, lo cual coloca a los
docentes en meros proveedores, con el costo en debilitamiento que tal
posicionamiento implica y concluye diciendo “(…) que la última palabra sea
del docente y que todos sintamos alegría al reconocerla y responsabilidad
para respaldarla”
D. LA DECISIÓN DE APRENDER.
El aprendizaje es una decisión y la enseñanza una obligación. Este
reconocimiento puede propiciar cierta astucia conservadora. Es claro que la
educación vive de la conservación. Se conserva para acumular lo más
rico, lo mejor, lo distintivo, para poseer, cuidar y evitar pérdidas. Así mismo
se conserva para hacer posible la vida. No hay otra chance que conservar
para suministrar. Esto quiere decir que el objetivo de la educación como lo
quería Dewey, es el crecimiento, el progreso entendido como complejidad.
E. CONCLUSIONES.
A pesar de creer que con saber de los contenidos, didácticas, conocimiento
del contexto o de los destinatarios, ni tampoco de las experiencias, no
contamos con la clave perfecta para no fracasar. Y así mismo, ni las
estrategias y ni las practicas puestas a trabajar han contribuido a hacer de
este oficio, un oficio más eficaz. Lo único que se ha encontrado para poder
ayudar es la heteroayuda que se entiende como el dominio de aquello que
un enseñante ha decidido enseñar.