LA TERCERA Sábado 4 de abril de 2009

Curso: Liderazgo en la empresa - Clase 4

Liderazgo estratégico
El liderazgo estratégico es un talento organizacional más que
individual. Y así debe ser entendido por toda la empresa.
Cualquier colaborador está llamado a ejercer liderazgo
cuando las circunstancias así lo requieran.

Liderar una organización es casi merar las características que te con-

un arte, es la habilidad de enfrentar
los desafíos como tales, buscarles una
solución orientada a conseguir la
mayor competitividad de la empresa
en el mercado y encaminar al equipo
hacia ese sendero. Su ejercicio siem-
pre es un desafío, más aún en tiempos
de crisis, cuando se intensifica la
inseguridad debido a la inestabilidad.
Tradicionalmente se ha asociado
el liderazgo a personas (casi héroes)
que hacen lo necesario para transfor-
mar sus visiones en realidad, soñan-
do, inspirando, organizando y traba-
jando. En ese mundo era usual que las
personas tuvieran la capacidad para
entender sus problemas y buscar una
solución. Sin embargo, hoy nos
enfrentamos a situaciones mucho
más complejas, a un mundo cambian-
te donde el conocimiento individual o
De acuerdo con Robert Burgelman, profesor de la Universidad de
Stanford, “el liderazgo consiste en la habilidad que requieren las
empresas para ganar (o seguir ganando) y es estratégico cuando
su impacto tiene consecuencias irreversibles”.
de algunos pocos no es suficiente.
De esta forma, si queremos liderar
en la actualidad, tenemos que enten-
der bien donde estamos situados y
saber cuál es la estrategia que nos lle-
vará de un punto a otro. El principal
atributo del liderazgo es, por lo tanto,
la capacidad de adaptarse a escenarios
nuevos en situaciones de incertidum-
bre para que nosotros y nuestro siste-
ma social cumplamos con el propósito
que se nos ha confiado.
De acuerdo con Robert Burgel-
man, profesor de la Universidad de
Stanford, “el liderazgo consiste en la
habilidad que requieren las empresas
para ganar (o seguir ganando) y es
estratégico cuando su impacto tiene
consecuencias irreversibles”. El lide-
razgo estratégico, por lo tanto, es un
talento organizacional más que indi-
vidual y así debe ser entendido por
toda la organización. En consecuen-
cia, todos estamos llamados a ejercer
liderazgo cuando las circunstancias
así lo requieran.
De acuerdo con lo anterior, enu-
vierten en un líder y construir un es-
tereotipo es un ejercicio inútil. En un
mundo en donde el talento de las
personas constituye la principal fuen-
te de ventaja competitiva, las em-
presas más competitivas serán
aquellas en las que todos los
empleados sientan la res-
ponsabilidad y coraje pa-
ra adaptarse cuando
las circunstancias así
lo requieran.
En este sentido,
el liderazgo requiere ayu-
dar a las personas a confiar en
sí mismas y atreverse a actuar. Si
queremos un listado de las virtudes
asociadas con esto, lo mejor sería
revisar las “virtudes cardinales” que
Aristóteles planteó hace más de dos
mil años: prudencia para entender
que nos enfrentamos a situaciones
nuevas y reconocer que la solución no
esté ni provenga de nosotros; tem-
planza para asegurar que la solución
se enmarque dentro de los valores de
la organización; justicia para conce-
der autoridad y reconocimiento a
quien tenga la mejor solución al pro-
blema y fortaleza para ejecutarla con
la velocidad y profundidad que ésta
requiera para que la empresa man-
tenga o aumente su competitividad.
La única novedad que vale la
pena mencionar es que los griegos
nunca imaginaron la velocidad con
que las futuras generaciones ten-
drían que enfrentar los cambios y
que las soluciones no estarían en “el
Olimpo”, sino en todos los niveles de
las organizaciones.
Por lo tanto, las empresas gana-
doras serán aquellas que se adapten
a tiempo; las empresas que se adap-
ten a tiempo serán aquellas com-
puestas por personas comprometi-
das con su propósito; las personas
sólo se harán responsables en la
medida que la empresa
(o sus “líderes”) confíen
en ellas. En caso contrario, no
hay razón para arriesgarse, cambiar
ni ganar. Y el statu que llevará a la
empresa a perder.
Entender el contexto
Como cualquier ejercicio, el lide-
Nicolás Shea razgo requiere de cuatro etapas:
M.Sc. (c ) in Manage- diagnóstico, planificación, ejecución
ment, Stanford Uni- y revisión.
versity. Master in 1) Diagnóstico: recordemos que
Education, Columbia la única manera de entender que
University. Ingeniero estamos frente a una situación
Comercial, Universi- nueva es tomando perspectiva y
dad Católica de Chile.
Fundador y gerente general de eClass.
“salirnos del bosque porque los árbo-
les no nos dejan ver” información
relevante. El primer desafío del lide-
Ignacio Fernández razgo está en interpretar las señales
Magíster en Dirección del cambio y dar con el diagnóstico
de Recursos Huma- adecuado. Esto no es una acción
nos, UAI. Psicólogo, puntual, sino un proceso interactivo
Universidad Católica entre la reflexión y la acción, miran-
de Chile. Director del do desde lejos para ampliar la pers-
Magíster en Psicología pectiva y volviendo a la acción con
de las Organizaciones
y de la revista Psicología Organizacional Hu- ideas renovadas. Un ejercicio de
mana, Universidad Adolfo Ibáñez. Socio de prueba y error.
Trust & Placement. 2) Análisis: el liderazgo requiere
dar con la información correcta para
actuar a tiempo. Por definición, en
situaciones que enfrentamos por pri-
mera vez dar con la información
necesaria. Sin embargo, la mayoría
de las veces la información no se
encuentra porque el
ego y la mala comunica-
ción nos vuelven ciegos y
sordos tanto a los problemas
como a las soluciones. Resolver un
problema que no conocemos no será
sólo un ejercicio teórico sino también
práctico, pues requerirá de prueba y
error. Como dice Eric Schmidt, CEO
de Google, “fail quick, fail cheap”
(equivócate rápido y barato).
3) Ejecución: anclado en nuestro
rol, tendemos a actuar de la manera
que estamos acostumbrados o que
creemos correcta sin darnos tiempo
para cuestionarnos lo suficiente.
Entender el contexto significa sus-
pender nuestro rol y adoptar una
actitud reflexiva antes que activa. Es
necesario mirar las propias creencias
y modelos mentales y entender en
que posición te pones para observar,
pues los procesos organizacionales
son resultado de esas creencias. Pero
también hay que saber volver al bos-
que para implementar la estrategia
que hemos diseñado.
4) Revisión: el liderazgo es un
proceso iterativo en el que no sabe-
mos si las innovaciones que estamos
aplicando son efectivas para resolver
los problemas. Asimismo, el lideraz-
go será exitoso sólo en la medida que
logre resolver los problemas y res-
taurar o aumentar los niveles de
competitividad de nuestras empre-
sas. Es estratégico cuando altera de
manera permanente el rumbo de
nuestra empresa.