Está en la página 1de 31

UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA

FACULTAD DE ZOOTECNIA
ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS PECUARIAS

PROYECTO DE TESIS

SISTEMA SILVOPASTORIL PARA MEJORAR LA PRODUCCION DE LECHE Y DISMINUCION DE


ESTRÉS CALORICO EN EL MODULO LECHERO – AUCAYACU

EJECUTOR: CAMBERO SCHERADER, Gabriel Efrain

DOCENTE: ING. JURADOS BAQUERIZO,Tulio

CICLO: II

LUGAR DE EJECUCIÓN: MODULO LECHERO

DURACIÓN DEL TRABAJO: 3 MESES

TINGO MARÍA - PERÚ

DICIEMBRE, 2019
I. INTRODUCION

En las últimas décadas, especialmente en las regiones más


cálidas de América, se han desarrollado diferentes sistemas productivos
ganaderos (carne y lecheros) asociados con especies arbóreas y arbustivas, en
el marco de los sistemas silvopastoriles (SSP). En estos SSP el recurso arbóreo
o arbustivo es, en algunos casos, el componente principal de la dieta (romaneo
o corte) y en otro secundario (protección).

Estos sistemas (SSP) buscan generar condiciones adecuadas


para el desarrollo de especies forrajeras mega térmicas (gramíneas y
leguminosas) en regiones tropicales o subtropicales o especies templadas frías
en regiones homónimas, creando un ambiente propicio (temperatura y humedad)
para la ganadería de carne o leche y producir, además, madera o frutos.

En todos los casos, la meta final es crear un sistema productivo


sustentable donde se puedan articular 3 componentes: árbol-pasto-animal.
Además, existen otros Sistemas productivos llamados agro forestación con
algunos principios similares al anterior pero incorporando cultivos anuales para
cosecha (granos o legumbres) con el objetivo de reducir los costos de
implantación de los árboles y cumplir con los tiempos de restricción (4 a 6 años),
según especie, al ingreso de animales para que no se dañen los jóvenes árboles.

En las regiones tropicales, subtropicales y templadas frías del


planeta, los árboles bajo estos SSP, agro-silvopastoriles (ASP) o agro
forestación permiten que muchos planteos ganaderos sean viables (productiva y
económicamente), que de otra forma serían imposible por las condiciones
climáticas adversas a la actividad pecuaria.

En consecuencia se plantea como problema de investigación,


Como establecer un sistema silvopastoril (SSP) en el trópico para mitigar el
efecto del estrés calórico en vacunos lecheros con un manejo al pastoreos.
Como respuesta se tiene la hipótesis que la implementación de
sistema silvopastoril (SSP) como capirona (Calycophyllum spruceanum), con
espacios de 8 x 5 mitiga el efecto del estres calórico en vacunos de leche con
un sistema de manejo al pastoreo.

OBJETIVO GENERAL

• Evaluar la producción de leche en dos tipos de sistema silvopastoril y


praderas, y analizar su relación con indicadores fisiológicos de estrés
calorico con el comportamiento ingestivo.

OBJETIVO ESPECIFICOS

• Determinar variaciones diurnas en la temperatura de la piel, rectal y en la


frecuencia respiratoria, como indicadores de estrés calorico en dos
sistemas silvopastoril y en una pradera.
• Evaluar el comportamiento ingestivo diurno de vacas pastoreando en
diferentes tipps de sistema silvopastoril y en una pradera.
• Evaluar la producción de la leche en diferentes tipos de sistema
silvopastoril y en una pradera.
II. REVISION BIBLIOGRAFICA

2.1. Impacto de los sistemas silvopastoriles sobre el medio ambiente

Los SSP permiten asociar en una misma área el cultivo arbóreo con
la actividad pecuaria. El componente arbóreo puede producir madera, forraje,
frutos, otros productos industriales y servicios ambientales (conservación del
suelo, ciclaje de nutrientes, sombra), mientras que la actividad ganadera (carne,
leche o lana) mejora los ingresos del sistema productivo (ALONSO 2004).

Además, los SSP contribuyen en la captura de carbono (CO2), la


generación de menores emisiones de óxido nitroso (N2O) y la mitigación de la
emisión de gas metano (CH4) por los rumiantes. Todos estos gases son
responsables del calentamiento de la atmósfera global (efecto invernadero)
(PEDREIRA et al. 2013).

La mayoría de los sistemas de producción animal, tanto en el trópico


como en clima templado-frío, se basan en el uso de especies forrajeras
(gramíneas y/o leguminosas) en monocultivos y en muchas oportunidades sin la
debida rotación de cultivos (RAMÍREZ et al. 2005). Esta situación acelera la
degradación de las pasturas y con ella, se afecta la estabilidad y fertilidad de los
suelos.

Sin embargo, el resultado es muy diferente productivo, social y


ambientalmente hablando, si se considerara a la ganadería como una actividad
que interacciona con la forestal y, gracias a eso, se potencializan los recursos
económicos, materiales y humanos con principios de manejo sustentables,
interactuando con los árboles y arbustos en diferentes modalidades de los SSP
(PALMA, 2005 y CASASOLA et al. 2009).
2.1.1. Restauración de suelos degradados

Estudios realizados en Panamá, en suelos ácidos (pH = 4.6),


muestran que la integración de mentan los valores de materia orgánica, la
capacidad de intercambio catiónico y la disponibilidad de N, P y K
(BETANCOURT et al. 2005).

Otros estudios señalan mejor aprovechamiento de los nutriente del


suelo y mayor disponibilidad del pasto cuando éstos se encontraron asociados a
especies arbóreas, debido a la mejora de la fertilidad del suelo y a las
condiciones de sombra que se crean en el agroecosistema (HERNÁNDEZ y
SANCHEZ 2006).

Por otro lado, el efecto de los árboles en la fertilidad del suelo no solo
se debe esperar en las capas superficiales, sino que esto puede ocurrir en capas
más profunda en la medida que el tiempo de explotación del sistema aumenta.
CARVALHO et al. (2003) señalaron este fenómeno al estudiar un silvopastoreo
de Acacia mangium y Brachiaria decumbens.

Según LOK (2006) los árboles en SSP, cumplen funciones


ecológicas de protección del suelo, disminuyen los efectos directos del sol, el
agua y el viento. También pueden modificar las características físicas del suelo
como su estructura (por la adición de hojarasca, raíces y tallos) e incregen el
suelo, los manantiales y la quebradas.

Otros estudios realizados por el proyecto GEF-Silvopastoril en


Esparza, Costa Rica, muestran que la escorrentía fue significativamente más alta
en las pasturas degradadas (42%) comparados con los bancos forrajeros con
leñosas perennes (3%), bosques secundarios jóvenes (6%) y las pasturas con
alta densidad de árboles (12%). Esto significa que los usos de la tierra con alta
cobertura arbórea en las condiciones donde se realizó el estudio son
beneficiosas para la captura de agua (RÍOS et al. 2003).

La implementación de bosques “riparios”, cerca de ríos, arroyos o tanques


de agua, protegen las fuentes de agua del ganado, mejorando las condiciones
biológicas y químicas de la misma (CÁRDENAS et. al 2007).
2.1.2. Mejoramiento de los recursos hídricos

Entre los resultados benéficos de los sistemas con árboles (RÍOS et


al., 2007) están el mejoramiento de las micro presas al facilitar la infiltración del
agua y la recarga de los acuíferos. Sin embargo, el servicio ambiental hídrico es
de todos los servicios ambientales el menos estudiado (BEER et al. 2003).

Algunos estudios señalan que durante una temporada seca severa


en Brasil, la disponibilidad de agua a una profundidad de 2 - 8 m disminuyó de
380 mm en el bosque a 310 mm en la pastura degradada. La disminución en la
disponibilidad de agua en el suelo de la pastura degradada significa que el
ecosistema almacena menos precipitación respecto al bosque y existe menor
filtración a los acuíferos o escorrentía sub-superficial a los arroyos en la época
lluviosa. Al final de la época seca el bosque puede almacenar adicionalmente
770 mm de agua en los primeros 8 m del suelo comparados con los 400 mm en
la pastura, lo cual significa, que en el paisaje con dominancia de pasturas la
escasez de agua puede convertirse en un punto crítico especialmente en las
regiones áridas o semiáridas (NEPSTAD et al. 2002).

Por tales razones, los campos ganaderos con SSP como árboles
dispersos en las pasturas, bancos forrajeros o cercas vivas, contribuyen a
disminuir el impacto de la contaminación de las aguas (AUQUILLA, 2005),
aumentan su capacidad de retención en las praderas, ayudan a la infiltración y
protegen el suelo, los manantiales y la quebradas.

Otros estudios realizados por el proyecto GEF-Silvopastoril en


Esparza, Costa Rica, muestran que la escorrentía fue significativamente más alta
en las pasturas degradadas (42%) comparados con los bancos forrajeros con
leñosas perennes (3%), bosques secundarios jóvenes (6%) y las pasturas con
alta densidad de árboles (12%). Esto significa que los usos de la tierra con alta
cobertura arbórea en las condiciones donde se realizó el estudio son
beneficiosas para la captura de agua (RÍOS et al. 2003).
La implementación de bosques “riparios”, cerca de ríos, arroyos o
tanques de agua, protegen las fuentes de agua del ganado, mejorando las
condiciones biológicas y químicas de la misma (CÁRDENAS et. al 2007).

2.1.3. Contribución de los SSP a la adaptación y mitigación del cambio climático.


Secuestro de carbono y gases de efecto invernadero.

El metano (CH4) es producido por los microorganismos ruminales


durante la fermentación anaeróbica de los carbohidratos solubles y estructurales
consumidos por los rumiantes. Esta situacadkbkjjión hizo que la ganadería esté
acusada de contaminar el medio ambiente. Sin embargo, los rumiantes no son
los culpables sino el sistema de alimentación que el hombre ha diseñado en las
últimas décadas; fundamentalmente, el monocultivo de gramíneas mejoradas
que fueron seleccionadas para una alta demanda de fertilizantes químicos y la
elevada suplementación de cereales, así como los sistemas extensivos con baja
digestibilidad y conversión con base de gramíneas (ALONSO 2004).

En la atmósfera, el metano tiene la capacidad de almacenar calor


veinte veces superior a la del dióxido de carbono (CO2), debido a ello los
rumiantes se han relacionado con la contribución de gases de efecto
invernadero. Otro efecto adverso de las emisiones de metano se refiere a la
pérdida energética que experimentan los animales, lo cual afecta negativamente
su desempeño productivo. La producción de este gas representa, en promedio
un 8% de la energía bruta consumida, variando entre el 5,5 y 13%. Por tanto, las
emisiones de metano no sólo constituyen un problema ambiental, sino una
pérdida energética que juega contra la competitividad del sector ganadero
(POSADA OCHOA et al. 2014).

El interés por la metanogénesis se ha incrementado en los últimos


años, no sólo por las pérdidas económicas que representa, como energía de los
alimentos que se pierde, sino también, porque el CH4 es un gas contaminante
del ambiente (WOOD et al, 2009).

Según GALINDO (2009), al analizar un conjunto de muestras de


diferentes especies forrajeras observó que por cada 1% de aumento en la
digestibilidad se reducen 4.32 microlitros de metano por kg de materia seca
consumida. Es decir, a mayor calidad del forraje menores pérdidas de energía
expresadas en gases de metano.

MILERA et al. (2010), al analizar los resultados del monocultivo de


gramíneas de dos sistemas que combinaron árboles-pastos, con baja y alta riza
los sistemas pecuarios en el trópico, no solamente tiene efectos locales como la
degradación de los suelos y la pérdida de su productividad, sino que también
contribuye con una cuarta parte en las emisiones de CO2 y otros gases hacia la
atmósfera, proceso que causa cambios climáticos globales que contribuyen a la
pérdida de la biodiversidad en los bosques naturales y al desequilibrio de otros
ecosistemas terrestres.

Los sistemas silvopastoriles juegan un papel importante en el


secuestro de carbono en los suelos y en la biomasa leñosa (BEER et al. 2003).
Según NAIR et al (2009) estos sistemas aportan dos beneficios principales para
conservar el carbono. Primero, contribuyen al almacenaje directo de carbono a
corto y mediano plazo (décadas hasta siglos) en los árboles y el suelo y segundo
reducen, indirectamente, la emisión de los gases invernadero causada por la
deforestación y la agricultura migratoria.

Sistemas silvopastoriles bien manejados pueden mejorar la


productividad, mientras secuestran carbono (ANDRADE el at. 2002), además de
la densidad de árboles, observaron un incremento significativo de captura de
carbono (CO2) con la presencia y la densidad de las plantas leñosas (585 vs.
20,000), con valores de 9.50; 157.50 y 425.80 t de CO2/ha para el monocultivo,
la baja y alta densidad, respectivamente.
La introducción de los árboles y arbustos como modificadores de la
fermentación ruminal con el fin de reducir la metanogénesis, es un nuevo y
atractivo enfoque. Se ha identificado un número de plantas que contienen
compuestos antiprotozoarios y propiedades antimetanogénicas. Las saponinas
y taninos presentes en muchas de ellas, deprimen la producción de metano,
reducen los conteos de protozoos del rumen y cambian los patrones de
fermentación (GALINDO 2004 y WEI LIAN et al.2005).

Lógica se pueden crear condiciones que favorecen el mejoramiento


de las características del suelo como resultado de la actividad de los organismos
presentes. La introducción de árboles en las pasturas puede crear condiciones
favorables mediante el aporte de materia orgánica, el ciclaje de nutrientes, el
mejoramiento del contenido de humedad en el suelo y la disminución de la
temperatura (WILSON et al.1990). Sin embargo, esto depende entre otros
aspectos, de la densidad, altura, arquitectura y fenología propia de la especie
arbórea.

2.1.4. Conservación de la Biodiversidad

El manejo y las condiciones medioambientales de los sistemas


silvopastoriles ejercen una marcada influencia en la actividad y diversidad de los
organismos del suelo. En estos sistemas, tienen gran importancia la
disponibilidad de alimentos, la variabilidad en la composición de estos en
términos de la riqueza florística y los demás factores edáficos y culturales. Esto
demuestra que en los ambientes con mayor complejidad biolinderos, cortinas
rompevientos, cercas vivas u otras plantaciones forestales en línea a lo largo de
las orillas de las pasturas, son sistemas diseñados por el hombre y muchas
veces modificados con el tiempo por la naturaleza. La conexión de estos
sistemas en forma de corredor influye en el movimiento de los animales y la
dispersión de las plantas (CASASOLA et al 2009). Se puede, de esta forma,
tener funciones de biocorredores, importantes en paisajes agrícolas
caracterizados por ecosistemas fragmentados que aumenta la biodiversidad.

2.2. Interacción árbol – pastura – animal

Las interacciones que involucran al árbol y la pastura presentan


enormes diferencias morfológicas, tanto en la parte aérea como en el sistema
radicular y, por estar compartiendo el mismo espacio, satisfacen sus
necesidades explorando las mismas fuentes de los recursos luz, agua y
nutrientes. Por esto, es importante conocer los mecanismos básicos de esta
competencia, buscando maximizar la producción biológica y su interacción con
el animal, que permite agregar valor (carne, leche o lana) al sistema productivo.

Durante los primeros años de plantación de un monte la vegetación


herbácea acompañante acumula una gran masa forrajera, especialmente si son
gramíneas y leguminosas tropicales, que puede superar los 8000 kg MS/ha/año.
Esta situación genera una gran amenaza de pérdida de masa boscosa por
incendio. Para reducir los riesgos existen diversos controles del crecimiento
herbáceo, de los cuales el pastoreo vacuno quizás sea el más económico y
brinda una renta extra al sistema. PÉREGO (2002) midió, entre otros parámetros,
la disponibilidad forrajera durante el otoño 2001-2002, bajo 3 cargas diferentes,
en montes de Eucaliptus grandis implantados en el centro-sur de Corrientes.
Dicha evaluación se realizó mediante la metodología “botanal” (THOTHILL,
1978) que estima la contribución, en porcentaje de la disponibilidad, de las
diferentes especies que integra una pastura.

2.3. Componente arbóreo

En el trópico húmedo, la tala del bosque o de otra vegetación arbórea


secundaria para el establecimiento de pasturas u otro cultivo quiebra el delicado
equilibrio que torna el ecosistema sustentable (PEDREIRA et al. 2013).
Para ser estable el uso de la tierra se deberán respetar aquellos
mecanismos o servicios que garanticen el equilibrio del agroecosistema, como
por ejemplo, el ciclaje de nutrientes y la conservación del suelo.

La mayoría de los árboles presenta una relativa baja demanda de


nutrientes y una alta tolerancia a la acidez del suelo y, por otro lado, permiten
capturar y retener el carbono atmosférico en forma muy eficiente, cuya
acumulación en el aire produce el efecto invernadero (PEDREIRA et al. 2013).

El efecto ecológico más esperado de los árboles en los


agroecosistemas tropicales húmedos es, sin dudas, la conservación del suelo.
Por un lado, las copas pueden disminuir el impacto de las lluvias que provoca
erosión y compactación del suelo. Por el otro, el sistema radicular de los árboles,
generalmente denso y profundo, además de evitar el arrastre de las partículas
del suelo, tiene la capacidad de absorber los nutrientes de las capas más
profundas del suelo y llevarlas a la superficie, a través de las hojas y tallos –
reciclaje de nutrientes- (PEDREIRA et al. 2013).

Este proceso se puede incrementar mediante el reciclaje de


nutrientes de especies forrajeras u otros cultivos anuales que convivan dentro
del SSP, a través del enraizamiento superficial.

Según PEDREIRA et al. (2013), los procesos por los cuales los
árboles mantienen o mejoran los suelos incluyen:

● Aumento de las entradas (materia orgánica, fijación de nitrógeno del aire –


en el caso de leguminosas, absorción de nutrientes, etc.).
● Reducción de las pérdidas (materia orgánica y nutriente a través del reciclaje
y control de la erosión).
● Mejoramiento de las propiedades físicas del suelo, incluso de la capacidad
de retención de agua.
● Efecto benéfico sobre los procesos biológicos.

Además, en algunos SSP, el componente arbóreo puede también


suministrar forraje para el ganado, como es el caso de aquellos que incluyen a
la Leucaena (Leucaena leucocephala), Mora (Morus alba), la Gliriciria (Gliriciaria
sepuim), etc. y mejorar el medio ambiente de los animales.

2.4. Calidad de leche

Las nuevas tendencias mundiales en la producción agropecuaria,


hacen énfasis en la obtención de productos de alta calidad e inocuos para el
consumo humano, siendo la búsqueda de estas características una
preocupación constante de todos los constituyentes de la cadena láctea y es a
nivel de la finca en donde se deben garantizar las condiciones para la obtención
de un producto de óptima calidad (CALDERÓN, 2002).

Para (ALLAIRE, 1997), la calidad estándar de la leche, se refiere a


patrones industriales y a la adecuación del producto con las normas y
reglamentos vigentes; en otras palabras, está vinculada con normas específicas
sobre las condiciones de producción, comúnmente aceptadas a nivel nacional e
internacional. Por su parte (MORÁIS y ESPINOSA, 1999), consideran que la
leche desde el punto de la calidad tiene un alcance muy general en el que van
comprendidas, su composición, los diversos elementos que la constituyen, el
sabor y el aroma, la posible presencia en ella de sustancias extrañas, la cantidad
de microorganismos presentes (patógenos o no) y las acción de los mismos, las
condiciones sanitarias del lugar de producción y la manipulación higiénica de la
leche desde el lugar de producción hasta el consumidor final. Por ultimo
(CALDERÓN, 2002), define por calidad de la leche, a las características
nutricionales y microbiológicas; las características nutricionales se definen como
el porcentaje de los diferentes constituyentes químicos como: proteínas, grasa,
lactosa, minerales, vitaminas, sólidos no grasos y sólidos totales entre otros. La
calidad microbiológica se refiere a la concentración de las bacterias de la leche,
presencia de microorganismos patógenos, de residuos de antibióticos y
medicamentos (inhibidores); que pueden afectar la salud humana y los procesos
de transformación de la leche. Conteos altos de bacterias y de células somáticas,
producen alteraciones en las propiedades nutritivas y organolépticas de la leche
y reducen la vida útil de los derivados lácteos. Las bacterias son normalmente
destruidas por la pasteurización, pero en países como el nuestro, las bacterias
patógenas constituyen un serio problema de salud pública, por la costumbre de
consumir leche cruda y procesar algunos derivados lácteos a partir de leches
crudas.

(CALDERÓN, et., al 2006) plantean que al examinar la cadena


láctea, desde el consumidor hasta el consumidor, se puede hacer un análisis de
todos los factores que afectan la calidad de la leche y sus derivados. Así el
mejoramiento de la calidad higiénica de la leche, se realiza a través de un
proceso simple y de 33 resultados rápidos que empiezan con el mejoramiento
de las prácticas de ordeño con el fin de evitar la contaminación de la leche y con
una perfecta higienización de las cantinas o de los tanques de almacenamiento.

La estructura del frío en la finca como a lo largo de toda la cadena


es una variable importante en la conservación de la calidad de la leche, el
establecimiento de esta no sólo ayuda a mantener la calidad, sino que optimiza
el ordeño y la recolección de la leche por parte de la industria. Una deficiente
infraestructura de la red de frío, es una de las limitantes más graves para el
fortalecimiento de la industria láctea. También el inadecuado transporte agrava
la deficiente calidad de la leche fresca, ya que al hacer uso de vehículos no aptos
sin ningún tipo de refrigeración, al recorrido de largas distancias, condiciones
que favorecen el crecimiento bacteriano, muchas veces ayudado por las altas
temperaturas ambientales (IICA, 1999).

Por lo anterior, los productores de leche del país deben prepararse


para enfrentar y aprovechar las oportunidades que ofrecen mercados más
abiertos y competitivos, como la integración comercial con MERCOSUR, ALCA,
TLC, que hoy en día son una realidad para el país; esto coloca a los productores
de leche del país y a la industria láctea en la necesidad de construir una cadena
competitiva con posibilidad de preservar el mercado interno y ganar nuevos
mercados, inicialmente en el concierto andino.

2.5. Grasa de leche

La gran cantidad de grasas se debe en gran medida a la


alimentación del bovino y a la intensa actividad del rumen. En el caso de las
focas, el exceso de contenido graso se debe a la dieta basada en peces y es
parte de una adaptación natural para que la cría soporte el frío extremo. En el
caso de la leche humana, el contenido graso depende de la nutrición equilibrada
de la mujer durante el 34 embarazo y la lactancia; de ahí que una dieta
plenamente omnívora beneficie al contenido graso exacto de la leche (JENSEN,
FERRIS, & LAMMI-KEEFE, 1991).

Las propiedades de la leche son el reflejo de los ácidos grasos que


contiene. Así tenemos varios grupos de lípidos presentes en la leche:
triacilglicéridos, diacilglicéridos, monoacilglicéridos, fosfolípidos, ácidos grasos
libres, esteroles y sus ésteres, y algunos glúcidos. Los triacilglicéridos se
encuentran como pequeñas partículas llamadas glóbulos. Contienen una gran
cantidad de ácidos grasos, identificándose hasta 400 tipos diferentes en la leche
de vaca (los aceites tiene entre 8 y 10). La leche es el alimento que tiene la
composición lipídica más compleja (GRESTI, BUGAUT, MANIONGUI, &
BEZARD, 1993). Sin embargo, el 96% del total lo conforman sólo 14 ácidos
grasos, siendo los más importantes el ácido mirístico, el ácido palmítico y el ácido
oleico.

Una parte (alrededor del 40%) de los ácidos grasos de la leche de


las vacas se sintetiza desde el inicio en la propia glándula mamaria utilizando
como precursores acetato y β- hidroxibutirato procedentes de la fermentación de
los hidratos de carbono en el rumen. Esta síntesis está catalizada por dos
enzimas: acetil-CoA carboxilasa y AG sintetasa. Esta vía es el origen de los
ácidos grasos saturados de cadena corta y media (entre 4 y 14 átomos de
carbono) y de aproximadamente la mitad del ácido palmítico (C16:0). El resto del
palmítico y los ácidos grasos de cadena larga (principalmente C18:0 y C18:1)
proceden de lípidos circulantes en la sangre que tienen su origen en la grasa de
la dieta, la grasa microbiana y la grasa movilizada de las reservas corporales.
Además, en la glándula mamaria existe actividad Δ- 9 desaturasa, a través de la
cual una parte del ácido esteárico (C18:0) y del ácido trans-11 C18:1
procedentes de la biohidrogenación ruminal se convierten en ácido oleico (cis-9
C18:1) y CLA (cis-9, trans-11 C18:2), respectivamente (DE BLAS, 2004).

Para (BACHAMN, 1992), el tipo de forraje, la calidad del forraje


(madurez, contenido de fibra), el tamaño de partícula o de picado del forraje tiene
gran influencia sobre el porcentaje de grasa de la leche. Es así como el forraje
finamente molido produce un cambio en los productos de fermentación ruminal
con el consiguiente aumento del propionato y la reducción de acetato y por lo
tanto disminución del porcentaje de materia grasa láctea. El estado de madurez
del forraje es un factor importante en el momento de reunir un nivel adecuado de
fibra en la dieta, ya sea, para mantener o incrementar el contenido de grasa
láctea. Según (LINN, 1988), la fuente de carbohidratos dietarios, es otro factor a
considerar, dado que pueden influir sobre la fermentación en el rumen y
consecuentemente sobre el porcentaje de grasa láctea. Por ejemplo la menor o
más lenta degradación ruminal del maíz en el rumen en comparación con la
cebada podría resultar en la producción de leche con un mayor contenido de
grasa.
2.6. Proteína de la leche

De todas las proteínas presentes en la leche, las más comunes y


representativas son tres, y todas son caseínas: la caseína-αs1, la caseína-β y la
caseína-κ (SWAISGOOD, 2009). La leche de vaca contiene cuatro tipos de
caseínas y su concentración es de cerca de 25 g/l de leche. En su estado natural,
existen en forma de micelas, que son partículas con diámetro dentro del rango
entre 50 nm y 250 nm, consistentes en un complejo de las caseínas con fosfato
de calcio. Las características altamente particulares de estas proteínas se deben
a su composición o estructura primaria (DALGLEISH, 1997).

Puesto que las proteínas son iones poliméricos, claramente hay


interacciones electrostáticas que generan atracción o repulsión entre varias
partes de las cadenas de polipéptidos. Hay una repulsión neta por debajo y por
encima del punto isoeléctrico de la proteína; en el primer caso debido a un
exceso de cargas positivas y en el segundo debido a un exceso de cargas
negativas. La magnitud de estas fuerzas depende de la constante dieléctrica del
medio y del grado de protección que imparta la atmósfera de contra iones y el
solvente. De cualquier forma, la estabilidad o inestabilidad debidas a las cargas
eléctricas dependen de la distribución de las cargas en la superficie de la
molécula (HASCHEMEYER & HASCHEMEYER, 1973).

Por otra parte (LATRIILE, 1999), menciona que los factores que más
influyen en la concentración de proteína en la leche son la genética y la
alimentación siendo el más importante el primero de ellos, existiendo además
otras fuentes de variación como son la edad, sanidad de la ubre, etapa de
lactación; este concepto coincide con (MCDONALD et al., 1999 y VELAZQUEZ,
2000). Para (MCDONALD et al., 1999) la raza Jersey produce la leche de mejor
calidad, en tanto que la alta producción de la raza Holstein sería la causante de
la menor calidad; en este sentido (GODDARD y WIGGANS, 1996) señalan que
la raza Holstein es la dominante a nivel mundial esto principalmente por su alta
productividad, sin embargo la raza Jersey se está 37 convirtiendo en una
alternativa importante principalmente por su altos contenidos de sólidos en la
leche y su pequeño tamaño.

Otra fuente de variación de la proteína de la leche (y en general en


los sólidos totales) es la etapa de la lactancia en que se encuentra la vaca. Su
concentración declina gradualmente las primeras 12 semanas de lactación,
posterior a ello vuelve a aumentar esta llegar aproximadamente a los niveles con
que se inició la lactancia (PHILLIPS, 2001).

La alimentación es otra variable importante en la concentración de


proteína, pero presenta menor incidencia si se compara con su efecto sobre la
concentración de grasa, pero está claramente establecido que existe una directa
relación con el consumo de energía (DEPETERS y CANT, 1992). Esta puede ser
aumentada (la energía de la dieta) incrementando el consumo de concentrado o
bien, mejorando la calidad del forraje (PHILLIPS, 2001). El mismo autor señala
que en términos generales un aumento de 10 MJ en el consumo de energía
metabolizable (2,4 Mcal aproximadamente), tiene una respuesta de 0,6 g/kg más
de proteína en la leche, sin embargo, la respuesta es curvilínea, por lo tanto en
altos niveles energéticos la respuesta es menor. (ROBINSON, 2000) explica que
el aumento de la proteína cruda en la leche producto de aumentar el consumo
de energía se debe a los cambios asociados a la fermentación ruminal,
existiendo un aumento en los nutrientes digestibles de absorción intestinal, o bien
por un mayor flujo de proteína bacteriana desde el rumen al intestino.

Por otro lado (DEPETERS y CANT, 1992) en un review sobre el tema


encontraron una correlación positiva entre consumo de energía y concentración
proteica de la leche, incrementándose el nivel de proteína 0,015 unidades
porcentuales por cada megacaloría incrementada en la energía neta. Tanto
(PHILLIPS, 2001) como (DEPETERS y CANT, 1992) coinciden que éste
aumento en la concentración proteica va acompañado de un aumento en la
producción de leche. En este sentido 38 (SUTTON, 1989), señala que el
reemplazar el ensilaje de pradera por melasa en raciones completas, resulta en
un incremento de 3,1 a 3,5% de proteína en la leche de vacas en que se
reemplazó el 48% de ensilaje.

Para (WHITE, 2001), la concentración de proteína en la leche es de


gran importancia en la industria láctea, ésta tiene importantes efectos en la
calidad de la coagulación para la fabricación de queso y yogurt, siendo mejor con
una mayor concentración de caseína, además está su efecto en rendimiento de
la leche en queso, obteniéndose más queso por litro de leche a medida que
aumenta la concentración de proteína; de igual manera (ALMANZA, et.,al 1991),
afirma que en la industria láctea, es muy importante la caseína-κ; La caseína-κ
es útil principalmente para la elaboración de quesos (la más rica en este tipo de
caseína es la leche de vaca, mientras que la más pobre proviene de la leche
humana) debido a que al ser hidrolizada por la renina es posible que se precipite
en paracaseína-κ, la cual al reaccionar con el calcio genera paracaseinato de
calcio.

2.7. Árbol capirona (Calycophyllum spruceanum)

Según (ENCARNACIÓN, 1983), Manifiesta la siguiente clasificación taxonómica.

División: Angiospermae
Clase: Dicotyledoneae
Subclase: Metachlamydae
Orden: Gentianales
Familia: Rubiaceae
Genero: Calycophyllum
Especie: Calycophyl/um spruceanum Benth Hook.

2.7.1. Factores ecológicos que influyen en el crecimiento de especies forestales.

2.7.1.1. Intensidad de luz.

Es un factor importante en el desarrollo de la planta, pues se ha


demostrado que la mayoría de las especies de plantas son generalmente capaz
de alcanzar un buen desarrollo en intensidades de luz más altas y más bajas,
(HAMLEY, 1972).
2.7.1.2. Temperatura.

La radiación solar es la fuente de calor que controla el régimen de la


temperatura en las capas cercanas al suelo, los procesos vegetales funcionan
en un amplio rango de temperatura, generalmente de 15- 40°C a medida que se
incrementa o disminuya de estos límites, el desarrollo disminuye rápidamente,
exceso de temperatura afecta directamente las funciones de fotosíntesis,
respiración, permeabilidad de la pared celular, absorción de agua y nutrientes,
transpiración, (HAMLEY.1972).

2.7.1.3. Humedad

Por el requerimiento de agua las plantas están clasificados en


xerófitas, mixófitas, higrofitas, hidrofiticas, el género Calycophyllun Spruceanum
se encuentra en los bosques primarios y secundarios, conviven en terrenos
periódicamente inundados, en las formaciones ecológicas de bosques secos
tropicales, bosque húmedo tropical o bosques muy húmedos tropicales. A veces
crece en comunidades llamadas capironales (CONFEDERACIÓN NACIONAL
DE LA MADERA, 1994).

2.7.1.4. Distribución geográfica

El área natural de distribución de la capirona en el Perú, se


encuentra los departamentos de Loreto, Ucayali, así como también en los
departamentos de Madre de Dios, Junín, San Martín, Amazonas, Cusco y otros.
Sistema de información de la diversidad biológica y ambiental de la Amazonia
peruana (SIAMAZONIA, 2003).

2.7.1.5. Descripción botánica

SIAMAZONIA (2003), manifiesta que la capirona es un árbol de 15 a


27m, de tronco recto y ramificado, de copa heterogénea, corteza de color marrón
o verde petróleo brillante. Hojas oblongas u ovalado-oblongas de 9 a 17cm. de
longitud, simples, opuestas, pecioladas, penninervadas, inflorescencias
terminales cimosas. Flores pequeñas, blancas, bisexuales y aromáticas. Fruto
cápsula oblonga de 8 a 11 mm de longitud. Semillas comprimidas angulosas y
haladas en ambos extremos, con endospermo carnoso.

ROBLES, (2005), señala que las dimensiones máximas de la


capirona registradas en un trabajo experimental a los 9 meses de edad se
encontró de. Hasta 18mm de diámetro y con una altura total de 130cm. Usando
abono como NPK, las plantas mostraron copa irregular, ramificación
monopódica, fuste recto cilíndrico. Raíces pivotantes y ramificadas superficiales,
redondas conspicuas a tablares pobremente desarrolladas.

2.7.1.6. Uso de capirona (Calycophyllum spruceanum Benth Hook)

ANTONIO, B. (1981), manifiesta que la capirona es usado para


sombra de cacaotal, postes vivos, cortinas, rompevientos, así como también con
fines de un sistema silvopastoriles, (ROBLES, 2005), menciona que el
establecimiento de este sistema es principalmente luego de que el árbol haya
alcanzado una altura mínima de 5m. Y de preferencia como una sucesión de una
plantación a campo abierto o agroforestal.

SIAMAZONIA (2003), manifiesta que la propagación de la capirona


se realiza por semilla sexual. La semilla en forma natural se dispersa en los
suelos inundables, haciendo sensible a la planta al momento del transplante por
sus aspectos de marchitamiento, para ello se le extrae del suelo para eliminarse
parcialmente las hojas y evitar el rompimiento de las raíces al momento de la
colección de plántulas.

2.7.1.7. Incremento de altura y diámetro de planta.


VARGAS, (2004), manifiestan que para hallar el incremento de altura
y diámetro promedio de la capirona en un sistema agroforestal, como parte
práctica, se debe proceder a tomar los datos correspondientes a plantas que
tengan una misma edad de establecido en las parcelas, para que de esta manera
en los resultados no se encuentren un alto porcentaje de variabilidad.

2.7.1.8. El papel del árbol bajo un sistema silvopastoril.

El efecto ecológico más esperado de los árboles introducidos en los


agro ecosistemas tropicales húmedos es la conservación del suelo, las copas de
las plantas pueden disminuir el impacto de las lluvias que provoca erosión y el
lavado de los nutrientes del suelo, además el sistema radicular de los árboles
generalmente son densos y profundos de manera que evita el arrastre de las
partículas del suelo, posee el potencial de absorber los nutrientes en las capas
más profundas del suelo y comparte los beneficios ecológicos dentro del medio
ambiente, (MONTAGNINI, 1992).

BASTOS, (2003), menciona que ·existen otras ventajas


proporcionadas por el uso de árboles como componente de ecosistemas
pecuarios, siendo una de ellas el mejoramiento del microclima, beneficiando
tanto a las plantas como a los animales. Los árboles impiden la reducción
drástica de la humedad del suelo bajo la influencia de sus copas, al reducir la
excesiva evaporación causada por los rayos solares. Por otro lado, los animales
se benefician de la sombra proporcionada por los árboles, que reduce la
insolación y la temperatura ambiente, con reflejos positivos en el desempeño
productivo y reproductivo del hato. Además, los árboles pueden funcionar como
rompe vientos y proporcionar forraje para los animales.

2.7.1.9. La fertilización en especies forestales.

BINKLEY, S. (1993), menciona que las plantas requieren de cada


elemento nutritivo para completar su ciclo vegetativo. Esto significa que para
alcanzar un rendimiento máximo, se necesita una determinada cantidad de
nutrientes disponibles, para el desarrollo normal de la planta.

Así mismo, el autor menciona que en ningún estudio se ha


determinado el número de daños ocasionados por el nitrógeno cuando este
aumente la disponibilidad de este elemento en el suelo, pero pueden hacerse
algunas inferencias con base en las plantaciones de especie mixta, estudios
realizados en Norteamérica se han estudiado mezclas de álamo y alisos para
conocer su producción de biomasa en las rotaciones cortas (BINKLEY, 1993).
- CÁRDENAS, A.; REYES, B.; RÍOS, N.; WOO, A.; RAMÍREZ, E. Y
MUHAMMAD, I. 2007. Impacto de los sistemas silvopastoriles en la calidad del
agua de dos microcuencas ganaderas de Maniguas, Nicaragua. Encuentro
Gestión Ambiental, Vol XXXIX No77. UCA, Managua, Nicaragua. P.70-77
III. MATERIALES Y METODOS

3.1. Generalidades del área de estudio

3.1.1. Ubicación política y localización geografica

La evaluación se realizará en el módulo lechero, que se encuentra en la


ciudad de Aucayacu, ubicado en el distrito de José Crespo y Castillo,
perteneciendo a la provincia de Leoncio Prado, ubicado en la región de Huánuco,
Perú(8°55′53″S 76°07′50″O), con latitud sur(08°56’00”), latitud oeste(76º02’30”),
su nivel altitudinal alcanza los 540 msnm,

3.1.2. Condiciones climatológicas

Con respecto al área de estudio tien un clima característico que es el


tropical de altura; con temperatura media anuales de 23.8ºC, siendo la máxima
de 30,9ºC y la mínima de 18.6ºC.

3.2. Materiales y equipos


3.2.1. Materiales biológicos
• Especie vacuno Gearsy
• Especie arbustiva: erythrina
• Especie pastura: pasto negro
• Especie arborea: capirona

3.2.2. Materiales de campo


• Alambres
• Poste de madera
• Clavo
• Martillo
• Barriles
• Libreta de campo
• Lapicero
• Baldes
3.2.3. Insumos
• Agua
• Sal

3.2.4. Equipos
• Termohigrometro digital
• Termometro clínico digital
• Termometro infrarrojo de doble lase
• Fonendoscopio
• Cronometro

3.3. Metodología
3.3.1. Diseño del experimento

Para efectos de esta investigación solamente seran usados 3


tratamientos silvopastoriles. Los tratamientos a utilizar estaran
compuestos por tres distintos estratos: pasturas, arbustos y árboles
(productores de frutos), estratos que ya se encuentran dentro del módulo
a investigar y así aprovechar los sistemas silvopastoriles anteriormente
establecido, reduciendo el tiempo, costos de produccion y mano de obra
para la ejecución de este proyecto.

El tratamiento control (Pasto) estuvo conformado solo por pastura


( Urochloa brizantha, Sporobolus indicus). El primer sistema silvopastoril
presentó solamente arbustos (p-Arbust), el segundo último modelo
silvopastoril (p-Arbust-Arbor), la combinación de pasturas, arbustos y
árboles.
Para el estrato arbustivo se utilizaron las especies erythrina, guayaba y
para el estrato arbóreo las especies será la capirona Calycophyllum
spruceanum . Cada tratamiento estuvo constituido de 1 hectáreas , para
un total de 3 hectáreas efectivas para pastoreo.
3.3.2. Animales evaluados

Se utilizara 6 animales Gearsy con un peso aproximado de 500 a 650 kg.

Los 6 animales serán aleatorizados en los 3 tratamientos


evaluados, y serán sometidos a un pastoreo rotacional en potreros, en
cada uno de los tratamientos se va a ofertar sal mineralizado al 8% de
fosforo y agua a voluntad.

3.3.3. Registro de la información

Durante tres días consecutivos, se colectaron datos a las 6:00 a.m,


(evaluación AM) y en la tarde a la 1:00 p.m. (evaluación PM).

Se registrara la temperatura ambiental (TA) y la humedad relativa (HR)


en las horas de la mañana (AM) y de la tarde (PM) empleando un
termohigrómetro digital portátil. El registro de la TA y de la HR se realizara
a una altura de 1.5 metros del suelo, y en la parte media del tratamiento,
con la finalidad de evitar el efecto de borde.
Con el objeto de realizar las mediciones sobre el animal conservando
las características de cada uno de los tratamientos evaluados, se
diseñaron 3 correales de manejo en cada uno de los tratamientos;
estos corrales fueron utilizados para confinar el animal para el registro de
la información fisiológica al mismo tiempo. Cada corral de manejo
presentara las siguientes dimensiones: 2 metros de largo, 1.5 metros de
alto y 0.7 metros de amplitud.

A cada animal se le registrara la temperatura rectal (TR) empleado


un termómetro clínico digital (±0.1 ºC), la temperatura de la piel (TP)
mediante el uso de un termómetro infrarrojo de doble laser a una
distancia de 1.5 metros del animal. La TP registrada sera el producto de
la media aritmética de tres lecturas obtenidas del cuello, región dorsal y
anca del animal.
La frecuencia respiratoria (FR), empleado un fonendoscopio y un
cronómetro para registrar el número de respiraciones por minuto (rpm).
IV. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Diciembre Enero Febrero Marzo


FASES ACTIVIDADES
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3
Formulacion del proyecto x x x
Pre-
Aprobacion del proyecto x
campo
Planificacion de actividades x
Reparacion de cercas x x
Mantenimiento de pasturas x
Implementacion de bebederos x
Implementacion de saleros x
Introduccion de animales a evaluar x
Evaluacion de animales a introducir x
Campo
Evaluacion y toma de datos
tratamiento 1 x x x x
Evaluacion y toma de datos
tratamiento 2 x x x x
Evaluacion y toma de datos
tratamiento 3 x x x x
Procesamiento de datos x
Analisis estadisticos x x
Gabinete
Redactar Informe Final x x
Presentacion de Informe Final x
V. PRESUPUESTO

Unidad de Precio Costo Financiado


Concepto Cantidad unitario
medida Total S/.
S/.
Personal de campo Jornal 1 800 800 PAGO POR SERVICIO
Tesista Jornal 1 930 930 PROPIO
a. Materiales
Libreta de campo Unidad 1 12 12 COMPRA
Machete Unidad 1 15 15 PROPIO
Capa impermeable Unidad 2 25 50 PROPIO
Alambre Paquete 4 200 800 COMPRA
Postes de mader Unidad 150 5 750 COMPRA
Clavo Kilo 3 18 54 COMPRA
Martillo Unidad 2 15 30 COMPRA
Barriles Unidad 6 10 60 COMPRA
Botiquín Unidad 1 25 25 COMPRA
Lapicero Unidad 5 1 5 COMPRA
b.Insumos
Sal Unidad 1 100 100 COMPRA
Agua Litros 1 0 0 UNAS
c. Material Biologico
Pastos Unidad 0 0 0 UNAS
Arboles Unidad 0 0 0 UNAS
Arbustos Unidad 0 0 0 UNAS
Vacunos Unidad 6 0 0 UNAS
b. Equipos
Laptop Horas 1 1800 1800 PROPIO
Cámara fotográfica Unidad 1 900 900 PROPIO
Termo higrometro Unidad 2 50 100 COMPRA
Termomentro clinico Unidad 6 30 180 COMPRA
Termometro infrarrojo Unidad 6 50 300 COMPRA
Fonendoscopio Unidad 1 400 400 COMPRA
Cronometro Unidad 1 20 20 COMPRA
c. Servicios
Servicio de internet Mes 5 20 100 PAGO POR SERVICIO
Movilidad/Gasolina Gasoles 4 15 60 PAGO POR SERVICIO
Alojamiento Mes 1 200 200 PAGO POR SERVICIO
Alimentos y bebidas Mes 1 200 200 PAGO POR SERVICIO
Impresión y copias Página 1500 0.1 150 PAGO POR SERVICIO
Empastado Unidad 4 25 100 PAGO POR SERVICIO
SUB TOTAL 8141
Imprevistos 5% 407.05
TOTAL 8548.05
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

- ALONSO, J. 2004. Factores que intervienen en la producción de biomasa de


un sistema silvopastoril leucaena (Leucaena leucocephala) guinea (Panicum
maximun). Tesis presentada en opción al grado de Doctor en Ciencias
Agrícolas. Instituto de Ciencia Animal, La Habana, Cuba. 120 p.
- PEDREIRA, C.B, BEHLING,M., WRUCK,F.J. y BARBOSA,D.A. 2013.
Integración Cultivos Ganadería-Bosque: expe- riencias en Mato Grosso,
Brasil. http://ainfo.cnptia.embrapa.br/digital/bitstream/item/96358/1/cpamt-
pedreira-cea-2013.pdf
- RAMÍREZ, L.; SANDOVAL, C.; KU VERA, J. y ESTRADA, J. 2005.
Integración del componente arbóreo en los sistemas de producción animal
tropical. En: 1er Simposio Internacional de Forrajes Tropicales en la
Producción Animal.
- ED. VELASCO, E.; PINTO, R y MARTINEZ, B. MEMORIAS, pág. 111.
- PALMA, J.M. 2005. Evaluación de recursos arbóreos tropicales para la
alimentación de ovinos. III Foro Latinoa- mericano de Pastos y Forrajes. I
Congreso Internacional de Producción Animal Tropical. Palacio de Conven-
ciones, La Habana, Cuba PF, (CD-ROM).
- CASASOLA, F., M. IBRAHIM, C. SEPÚLVEDA, N. RÍOS & D. TOBAR. 2009.
Implementación de sistemas silvopastoriles y el pago de servicios
ambientales en Esparza, Costa Rica: una herramienta para la adaptación al
cambio climático en fincas ganaderas, p. 169-188.
- IN: M. IBRAHIM & C. SEPÚLVEDA (Eds.) Políticas y sistemas de incentivos
para el fomento y adopción de buenas prácticas agrícolas como una medida
de adaptación al cambio climático en América Central. Centro Agronómico
Tropical (CATIE), Turrialba, Costa Rica.

- BETANCOURT, P., GONZÁLEZ, J., FIGUEROA, B. y GONZÁLEZ, F. 2005.


Organic Matter and soil characterization duringrestoration processes with
cover crop on temperate areas of México. Disponible en:
http://www.chapingo.mx/terra/contenido/art139148.pdf. Fecha de consulta:
1/4/05.
- HERNÁNDEZ, M. y SÁNCHEZ, S. 2006. Evolución de la composición
química y la macrofauna edáfica en sistemas silvopastoriles. IV Congreso
Latinoamericano de Agroforestería para la Producción Pecuaria Sostenible.
Centro de Convenciones de Plaza América, Varadero, Cuba (CD-Room)
- CARVALHO, M.M.; XAVIER, D.F. y ALVIM, M.J. 2003. Arboriçao melhora a
fertilidade do solo em pastagens cultivadas. Comunicado técnico.Juiz de
Fora: Embrapa Gado de Leite, 4p
- LOK, S. 2006. Estudio y selección de indicadores de estabilidad del sistema
suelo-planta en pastizales en explotación. Tesis presentada en opción al
grado de Doctor en Ciencias Agrícolas. ICA, La Habana, Cuba. 120 p.
- RÍOS G J, QUICENO A J y GÓMEZ G F 2003. Informe final, Validación y
ajuste de tecnología en sistemas silvopastoriles en la región del Eje Cafetero,
dirigido a productores pequeños y medianos del sistema ganadero doble
propósito. Manizales, Caldas, Corporación Colombiana de Investigación
Agropecuaria (CORPOICA) – Programa Nacional de Transferencia de
Tecnología Agropecuaria. 139 p.
- BEER, J.; HARVEY, C.; IBRAHIM, M.; HARMAND, J.M.; SOMARRABA, E.
y JIMÉNEZ F. 2003. Servicios Ambientales de los Sistemas Agroforestales.
Agroforestería de las Américas, Vol. 10 No 37-38. CATIE, Turrialba, Costa
Rica. p. 80-87.
- NEPSTAD, D.C; DE CARVALHO, C.R; DAVIDSON, E.A.; JIPP, P.H.;
LEFEBVRE, P.A.; NEGREIROS, G.H.; DA SILVA E.D.;STONE, T.A.;
TRUMBORES.E. y VIEIRA, S. 2002. The role of deep roots in the
hydrological and carbon cycles of Amazonian forests and pastures. Nature
372, 666 – 669.
- AUQUILLA, R. 2005. Uso del suelo y calidad del agua en quebradas de
fincas con sistemas silvopastoriles en la subcuenca del río Jabonal, Costa
Rica. Tesis M. Sc. Turrialba, Costa Rica. pp. 123
- WOOD, T. A, WALLACE, R. J.,ROWE, A, PRICE, J., YÁ˜NEZ-RUIZ, D. R.,
MURRAY, P. y NEWBOLD, C. J. 2009. Encapsulated fumaric acid as a
feed ingredient to decrease ruminal methane emissions. Animal Feed
Science and Technolog y 152: 62–71.
- GALINDO, J. 2009. Los árboles como controladores de la producción de
metano en rumen. VIII Taller Internacional Silvopastoril “Los árboles y
arbustos en la ganadería”. Varadero, Matanzas, Cuba. 190 pp
- MILERA, M.; SÁNCHEZ, S.; ALONSO, O.; HERNÁNDEZ, D. y MACHADO,
R. (2010). Los recursos forrajeros herbáceos y arbustivos en la
alimentación de rumiantes para mitigar el cambio climático. Resúmenes. VI
Congreso Lati- noamericano de Agroforestería para la producción pecuaria
sostenible. Multiplicación de los sistemas agrofo- restales y silvopastoriles
para la adaptación y mitigación del cambio climático en territorios
ganaderos. (Ed. Muhammad Ibrahim y Enrique Murgueitio). Panamá. 45pp
- ALLAIRE G, SYLVANDER B. Qualité spécifique et systems d’innovation
territoriale. Cahiers d’économie et de sociologie rurale 1997;(44): pp. 27-59.
- CALDERÓN, A., GARCÍA, F., & MARTÍNEZ, G. (2006). Indicadores de
calidad de leches crudas en diferentes regiones de Colombia. Revista MVZ
Córdoba, 11(1), 725–737.
- CALDERÓN, A. (2002). Cuantificación de factores de riesgo de mastitis en
sistemas elite de producción de leche en el altiplano Cundiboyacense.
Universidad Nacional de Colombia.

También podría gustarte