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RICITOS DE ORO

En una pequeña casa situada en un frondoso bosque vivía una familia de leñadores compuesta por el padre, la
madre y su hermosa hija a la que llamaban ricitos de oro por tener el cabello del color del preciado metal
ricitos de oro era una niña muy alegre pero tenia un defecto: que era muy desobediente un dia, a pesar delas
advertencias de su padre de que no se alejara de la casa ella decidió dar un paseo Se puso a caminar cuando se
dio cuenta de que se había alejado mucho de la casa y no sabía volver, se asustó pero decidió seguir andando
para ver si lograba dar con el sendero que la conduciría a sus padres.

De pronto a lo lejos vio una casita y creyendo que era la suya fue corriendo hasta ella pero cual no seria su
desilusion al ver que aquella casa no le resultaba familiar

- ¿Quién vivirá en eta casa? Sea quien sea me ayudará a regresar a mi hogar

Ricitos de oro llamó a la puerta una dos y tres veces pero no salia nadie a recibirla, entonces empujó la puerta
y vio que esta se abría, por lo que decidió entrar, la sala en la que se encontraba estaba muy bonita y decidió
entrar, junto a la chimenea vio que había tres sillas y como estaba muy cansada decidió entrar a esperar a los
dueños de la casa

- Esta silla es demasiado grande y no llego a sentarme, probaré con esta otra que es algo mas baja...
tampoco estoy a gusto, me sentaré en la mas baja

Ricitos de oro se sentó en la mas pequeña pero se sentó con tanta fuerza que la rompió

- ¡aaaay que golpe me he dado!

La niña se dio cuenta que de la habitación contigua venia un excelente olor a sopa y como estaba hambrienta
decidió ir hacia allí, al cruzar la puerta vio que era la cocina y en el medio de ella había una mesa con tres
platos de sopa: uno muy grande, otro mediano y otro muy pequeño

- ¡ mmm que bien huele! Probaré del plato mas grande ¡aaay, quema mucho! ¡aaay este también quema!
Probaré del pequeño, ¡mmm este está buenisimo!

Tanta hambre tenía que se lo comió todo, cuando acabó decidió terminar de visitar la casa así que subió por la
escalera y entró en una habitación que tenía tres camas una muy grande, una median y otra mas pequeña

- ¡aay me ha entrado un sueño terrible! Me tumbarè un ratito a descansar me acostaré en la grande


mmm que dura, lo intentaré con la mediana ¡aay demasiado blanda!

Y cuando ricitos de oro se acostó en la mas pequeña vio que era muy cómoda yno tardó un minuto en
quedarse dormida, pasó un rato y los dueños de la casa que era una familia de osos: el padre, la madre y el
osito pequeño regresaban al hogar después de un corto paseo dando tiempo de que se enfriara la sopa

Cuando llegaron a la puerta y vieron que estaba abierta se llevaron un susto tremendo
- Alguien ha entrado en nuestra casa, vayamos con cuidado

Entraron sigilosamente, sin hacer ruido, papá exclamo:

- Alguien se ha sentado en mi silla, no está donde la coloqué


- Alguien se ha sentado también en mi silla
- Alguien se ha sentado en mi silla y la ha roto

El osito se puso a llorar desconsoladamente, pasaron a la cocina y cuando vieron las cucharas dentro de los
platos

- Alguien ha probado mi sopa


- Alguien ha probado mi sopa también

Y el osito llorando desconsoladamente dijo:

- Alguien ha comido mi sopa y se la ha comido toda

La mamá oso trató de consolar a su hijo, luego subieron los tres al piso de arriba y cuando entraron en el
dormitorio

- Alguien se ha acostado en mi cama


- Alguien se ha acostado en mi cama también
- Alguien se ha acostado en mi cama y sigue durmiendo en ella

Los osos rodearon la cama para ver quien dormía en ella y vieron que era una niña
- Mira si es una niña pequeña, seguramente se habrá perdido

Ricitos de oro al oir voces se despertó y cual no sería su sorpresa cuando vio a la familia de osos
- buuuaaa no me hagais daño por favor
- No te preocupes pequeña no te haremos ningún mal, cuéntanos como hasllegado hasta aquí
- Me he perdido, como tenía hambre y estaba cansada, al ver lasa me acerqué y como nadie me abría
pues...
- Hiciste mal en meterte a una casa ajena ignorando quie vive en ella es muy peligroso
- Lo siento señor oso
- Ahora dinos donde vives y te acompañaremos a casa

Ricitos de oro contó que vivía en una casa cerca del río por suerte papá oso conocía la casa por lo que los tres
osos acompañaron a la niña
- Mira allí está tu casa, no podemos acompañarte hasta la puerta pero esperaremos hasta que lleguesy estès
a salvo
- Muchas gracias señor oso

Se despidieron y salió corriendo hasta la casa donde su familia estaba muy inquieta por la tardanza de la niña,
apartir de ese momento ricitos de oro no volvió a desobedecer a sus padres y conservó para siempre la
amistad de la familia oso.

FIN

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