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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTÓBAL DE HUAMANGA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES


ESTUDIOS GENERALES
ECONOMÍA

TEMA: Análisis de la obra “Los ríos profundos”


AUTOR: José María Arguedas Altamirano
CURSO: COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA
PROFESOR: Dr. VÍCTOR GUTIÉRREZ GONZÁLEZ

INTEGRANTES:
• ARAUJO PALOMINO, Mónica Yulisa
• AYALA CERDA, Carlos Daniel
• AYVAR LÓPEZ, Marco Anghelo
• BALCON AGUILAR, Ronal Brayan (R)
• BARRIENTOS PÉREZ, Jhans Antony
• BARZOLA CISNEROS, Neonel Ivan

GRUPO: II
TURNO: Mañana
FECHA DE ENTREGA: 23-11-2021

AYACUCHO – PERÚ
2021 – I
INTRODUCCIÓN

En la obra, Ernesto acompaña a su padre, quien va al Cuzco en busca del


viejo, al ver que su proyecto no se cumpliría se fueron a Huamanga, el
padre de Ernesto es un abogado y eso le demandaba viajar de pueblo en
pueblo. Luego viajan hacia Abancay, lugar donde Ernesto se quedará, en
el colegio del padre Linares, mientras su padre continúa el viaje. Dentro
del internado, nuestro protagonista nos da a conocer su barrio preferido
“Huanupata”, los abusos de Lleras a los otros internos y la llegada del
Zumbayllu(Trompo). Al final, por la epidemia del tifus, los alumnos y los
pobladores abandonan el pueblo. Ernesto por su parte, fue a vivir con su
tío en la hacienda de Huayanay, donde viviría junto a los indios y colonos.

Integrantes del grupo


BIOGRAFÍA DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO (1911- 1969)

Nació el 18 de enero de 1911 en Andahuaylas.


Cuando tenía tres años murió su madre y quedó
al cuidado de su abuela. En 1917 su padre se
casó con una terrateniente adinerada, quien
determinó que el niño viviría con los sirvientes.

Arguedas se crio en puquio estudió en Abancay,


Ica y Lima. Su vida y su creación se nutrieron de
su tierra y del pueblo peruano, especialmente de
campesinos artesanos, músicas y artistas
populares.

En 1928 publica en la revista (antorcha de


Huancayo). En 1931 ingresa a San Marcos y culmina sus estudios de literatura
en 1937, año en que es apresado en sus actividades políticas. Se casó en
1939 con Celia Bustamante. En 1944 sobreviene una crisis que le impide
escribir por 5 años. En 1949 fue cesado por comunista. Obtiene el grado de
doctor en letras en 1963. En 1965 se divorcia y luego, en 1967, se casa con
Sybila Arredondo. El 28 de noviembre de 1969 se suicida.
ARGUMENTO DE LA OBRA LITERARIA

I. EL VIEJO

Mi padre y yo fuimos al Cusco en busca de un familiar, el viejo, nadie se reía de


él cuando se arrodillaba frente a todas las iglesias, era muy avaro y explotador,
dueño de varias haciendas. Cuando llegamos a la casa del viejo nos recibieron
un indio y un mestizo, era la primera vez que veía a un pongo; mientras nos
llevaban a la habitación vi en un patio un cedrón, era pequeño y perfumaba el
lugar, cuando llegamos a la habitación, resultó ser la cocina entonces mi padre
enfureció y me dijo que mañana mismo partiremos hacia Abancay; después
buscó al viejo para hablar con él, pero sus palabras terminaron ofendiendo a mi
padre, por ello nos iríamos en la madrugada, mientras tanto, yo miraba el muro,
los palacios, templos y las plazas, !era el Cuzco!, la ciudad natal de mi padre.
Posteriormente fuimos a misa con el viejo y este le pide perdón a mi padre, aun
así, nos iríamos a la mañana siguiente, pero antes de marcharnos visitamos la
plaza, los arcos, los templos y los muros del palacio incaico, hechas por
Pachacútec, el Inca renovador de la tierra. Luego fuimos a la catedral, mi
padre me dijo que la catedral fue hecha por los españoles con piedras incaicas
y las manos de los indios. De un momento escuchamos un canto, era la María
Angola, la voz de la campana, el sonido llegaba a mucha de distancia, creía
que iba a explotar la plaza. Luego nos dirigimos a dormir, hicimos nuestra cama
en el suelo, el piso era de tierra. Al día siguiente cuando partíamos el viejo
apareció y se despidió, cuando pasamos por Iscuchaca se podía ver el Cuzco y
recordé el pequeño cedrón, mi padre se veía tranquilo a pesar de su proyecto
frustrado, nos dirigimos a Abancay, por las cordilleras del Apurímac, “dios que
habla”, el sonido del Apurímac alcanza las cumbres desde el abismo como un
rumor del espacio, esta voz cautiva a los niños y ellos repiten ¡Apurímac
mayu¡¡Apurímac mayu ¡

II. LOS VIAJES

Mi padre era un abogado, tenía que viajar entre provincias, se quedaba solo
por unos días en cada pueblo, le gustaba el huayno, pero no sabía cantar ni
bailaba bien, aunque él, se sabía los cantos de cada pueblo. En cada pueblo
nos encontrábamos con el gorrión, estaban en todas partes. En un pueblo,
donde odian a los forasteros, los niños atrapaban a los pájaros con sus ondas y
al final del día contaban cuántos habían atrapado, una noche, los comuneros
con los indios subieron al cerro para recibir la bendición, esa noche nos fuimos,
nos querían matar de hambre. En Cusi, un pueblo frente a Yauyos, los
tiradores cazaban a los loros y los niños recogían los cadáveres para luego
mostrarlos en el pueblo. En Huancapi, un lugar muy humilde, los cernícalos
atacan a los cóndores y gavilanes en son de burla, les clava las garras y hiere
el cuerpo de sus víctimas, en el mes de mayo los indios cantan un huayno
mencionando a las aves. Luego cuando nos dirigíamos a Cangallo, pasamos
por las pampas, mi corazón latía como si estuviéramos dentro de una cavidad
luminosa, era como si hubiéramos entrado en un campo de agua que refleja el
brillo de un mundo nevado, seguimos la estrella y llegamos a un bosque de
lúcumos que está cerca de cangallo. De cangallo partimos hacia Huamanga,
por la pampa de los indios morochucos, ellos eran descendientes de los
almagristas excomulgados, tocan el charango y raptan a las mujeres, cerca de
Huamanga vimos a los morochucos, eran como diez de ellos y cuando llegaron
al bosque de molles tocaron sus cornetas anunciando su llegada. Nosotros
seguimos el viaje con una lentitud inagotable.

III. LA DESPEDIDA
Nos enrumbamos para Abancay, y después de un largo viaje llegamos, al llegar
repicaban las campanas todas las mujeres y una parte de los hombres rezaban
en las calles de rodillas. Y de pronto mi padre le preguntó a una mujer la razón,
y la mujer contestó: ‘’están operando en el colegio al padre linares’’, el santo
predicador de Abancay y en director del colegio’’ y entonces nosotros nos
arrodillamos y también rezamos. Ya anocheció y nos alojamos en la casa de un
notario que era ex compañero de mi padre, al día siguiente alquilamos una
tienda en la calle central, porque, sentimos que causamos una incomodidad.

Mi padre me matriculó en el colegio y dormía en el internado, mi padre colocó


su placa de abogado en la tienda y espero clientes, presentía que mi padre se
iba ir, y me dejaría, por ello se presentó una tarde en el colegio en compañía de
un forastero, era de Chalhuanca, estaba pleiteando un asunto contra un
hacendado, por ello mi padre ya no podía ocultarme que se iría, se recostó
sobre la mesa y se lloró, y nos separamos casi con alegría, con la misma
esperanza que después del cansancio de un pueblo, nos ilumine al empezar
otro viaje.

IV. LA HACIENDA
El hacendado: canta y baila en la fiesta del pueblo, visten de casimir, montan
en su caballo y cruza la plaza a galope, se emborrachan y vigilan a los indios
cara a cara. La casa del hacendado tiene un patio y un corral, un corredor, una
dispensa, un troje, una sala amueblada con bancas y sillones antiguos de
madera. El hacendado es siempre el mayordomo de las fiestas. El patrón y su
familia Vivían como extraviados en la inmensa villa. Los indios y las mujeres no
hablaban con forasteros, un día quise hablarles, pero no me contestaron, por
ello el padre director del colegio me llamaba: ‘’loco’’ y ‘’tonto’’. Me angustiaba
no ver a mi padre, por eso quería ir al lugar donde estaba el, pero respetaba la
decisión de mi padre y espere contemplando todo. Solo recordaba el canto de
despedida del último ayllu que me acogió, por lo cruel que me trataban mis
parientes, mientras que mi padre estaba en viaje, cuando él volvió no dejamos
de viajar juntos, los hacendados sólo venían al colegio a visitar al padre
director, las mujeres, jóvenes y hombres los considera un santo.

V. PUENTE SOBRE EL MUNDO


“¡Pachachaca! Puente sobre el mundo significa este nombre.” Y Huanupata era
el único barrio donde había chicherías, los sábados y domingos tocaban arpa y
violín, en las de mayor clientela tocaban huaynos y marinera y la fama se
fundaba muchas veces en la hermosura de las mestizas que servía con su
alegría y condescendencia, venían gente de los Andes, y pedían su música al
que tocaba el violín, yo iba a las chicherías a oír cantar y a buscar a los indios
de la hacienda. Había muchos descampados, en esos campos jugaban los
alumnos del colegio, jugábamos a los “peruanos” y “chilenos”, justamente un
chileno era “Añuco” un alumno pobre que era hijo de un hacendado que por
juegos lo perdió todo, y a pesar de su absoluta pobreza, era distinguido en el
colegio tenía su protector otro alumno apellidado Lleras, este era altanero,
hosco, abusivo, y caprichoso. El “Añuco” contaba ya con catorce años de edad.
En las noches algunos internos tocaban armónica, pero nadie tocaba mejor que
Romero, el alto y aindiado rondinista de Andahuaylas. Ciertas noches entraba a
la alcoba del padre una mujer demente, que servía de ayudante de cocina, los
alumnos mayores también lo tumbaban al suelo para abusarla. Palacios era el
interno más pequeño y humilde había venido de la aldea de la cordillera. Hubo
un día en que el Lleras había desnudado a la demente y exigía que el humilde
Palacios se echara en su encima, todos lo defendimos. Tenía el cuerpo ancho,
su nuca fuerte, como la de un toro, sus manos eran grandes, era el “Peluca”, se
había enamorado de la demente, por ella lloraba y se ponía melancólico, no
había venido ya varias semanas por ello se encontraba impaciente, todos los
internos le fastidiaban.

Los ríos fueron siempre míos, recordaba el valle de los Molinos, ahí había cinco
molinos que eran movidos por el agua de un río pequeño, en esa quebrada viví
abandonado durante varios meses por ello los días domingos salía
precipitadamente del colegio a recorrer los campos y aturdirme con el fuego del
valle. Yo no sabía si amaba más al puente o al río. Pero ambos despejaban mi
alma. Debía ser como el gran río, cruzar las tierras, cortar las rocas, pasar
indetenible y tranquilo, entre los bosques y montañas y entrar al mar.

VI. ZUMBAYLLU
¡Zumbayllu! En el mes de mayo lo trajo Antero, el primer Zumbayllu al colegio,
todos miraban la mano de Antero, el mismo “Añuco” lo miraba era un pequeño
trompo con un cordel, bajo el sol denso el canto del Zumbayllu se propagó con
una claridad extraña parecía tener agudo filo, era el zumbido del trompo.
Antero tenía cabellos rubios, su cabeza parecía arder en los días de gran sol,
regalo varios zumbayllus, todos hicimos bailar el trompo, pero lo hacía como él.
La base de su cabello era casi negra entre el color de la raíz de sus cabellos y
sus lunares, había una especie de indefinible pero clara identidad y sus ojos
parecía de color negro a causa del misterio de su sangre, lo apodaron el
“Markask´a” que en quechua significa el marcado. Me encargó que le escribiera
una carta para Salvinia, la niña de sus sueños, su reina, se había fijado en ella
y quería conquistarla.

Rondinel un interno de contextura delgada, hueso puro, sus ojos hundidos muy
pequeños, causaban lástima estaban rodeadas de pestañas gruesas, me
desafío a una pelea, Tú crees ya leer mucho me dijo, crees también que eres
un gran maestro del zumbayllu, ¡Eres un indiecito, aunque pareces blanco! ¡Un
indiecito no más! Lo apoyaba Lleras. Valle un alumno del que había sentido
respeto porque era el único lector del colegio, habló con Rondinel, y le dijo que
dado a las características de ambos él tenía las probabilidades de derrotarme,
lo mío solamente era una situación honrosa, entonces me recordé y me
encomendé al “Apu K ́arwarasu”. Y le hablé a él como se encomendaban los
escolares de mi aldea nativa, cuando tenían que luchar o competir en carreras
y en pruebas de valor.

El Lleras había hablado con la demente, y tenía que venir, y me dirigí al patio
interior porque estaba seguro que algo ocurriría, cuando estábamos hablando
de un momento a otro apareció la demente pegada a la pared, rechoncha,
bajita entró a la vereda de los excusados, no había caminado ni dos metros
cuando el “Peluca” salto sobre ella y la derribó, en ese momento aparecieron el
Lleras y el “Añuco”, y le amarraron algo en la espalda del “Peluca”, y se fueron,
posteriormente nos dimos cuenta que en la espalda el peluca tenía un montón
de arañas que con tranquilidad los mató a pisotones.

A la mañana siguiente ya en la madrugada, me dirigí al patio de tierra, me lavé


la cabeza con el agua del pozo e hice bailar mi zumbayllu, el trompo dio un
salto armonioso, bajó casi lentamente, cantando por todos sus ojos. Una gran
felicidad fresca y pura iluminó mi vida.

VII. EL MOTÍN
Antero busco al Rondinel para explicarle que tampoco yo quería pelear
entonces nos amistamos e hicimos bailar el zumbayllu. A las doce un grupo de
mujeres protestan contra el robo de la sal, el que la guía es una chichera
famosa, gorda, Las mujeres cantaban en quechua: ¡Manan! ¡Kunankamallam
suark´aku…! Decían. (¡No! ¡Solo hasta hoy robaron la sal!), apareció el padre
director, escoltado por dos frailes y se abrieron paso entre la multitud. El trato
de calmarlas, pero no pudo, protestan porque se había vendido la sal para las
vacas de la hacienda, y el pueblo estaba primero, entonces se dirigieron a la
oficina del estanco de la sal, Antero y yo los seguimos, sacan
instantáneamente cuarenta costales de sal al patio y empiezan a repartirlo,
“para los pobres de Patibamba tres sacos” dijeron. Las mujeres cantaban de
alegría. Entonces nos dirigimos a Patibamba y entramos a la Hacienda donde
estaban los colonos y repartieron la sal a las mujeres y niños. Yo no pude ver
estaba sumergido en un sopor tenaz, que era causado por el cansancio, me
despertó una señora de hermosos ojos azules me hizo comer, me trató con
amabilidad. De regreso ya en el barrio de Huanupata, estaban mestizos e
indios, celebraban el asalto a la salinera, y las mujeres, especialmente Doña
Felipa, empezaron a cantar. Antero me encontró y me dijo que el padre,
reprimió a todos en el Colegio, pero antes me presentó a Salvinia, la reina de
sus ojos y su pensamiento, llegamos a la puerta del Colegio con antero me
abrazó y me dijo: no sé por qué contigo se abre mi pensamiento, es que no
eres de acá, los abanquinos no son de confiar.

VIII. QUEBRADA HONDA.
El Padre director me llevó a la capilla y me azotó por seguir a la indiada, al día
siguiente me llevó rumbo a Patibamba, allí dio un sermón y los indios y a las
indias, de la hacienda se arrodillaron y lloraron yo también hice lo mismo, luego
me envió de regreso al Colegio en el anca de un caballo, lo guiaba un
mayordomo, me comentó que venía la tropa, para dar un escarmiento a todas
las que habían asaltado la Salinera. Me dejó en la puerta del Colegio y me
recibió el hermano Miguel lo abracé y me dijo que cuando volviera el Padre
director, también lo abrace, Antero llegó, y trajo el zumbayllu ¡winku y layk´a!
nunca visto de color gris oscuro, con resplandores rojos, lo hicimos bailar, el
hermano Miguel estaba sorprendido, Antero me regalo el zumbayllu y me dijo
que lo guardara que luego lo haríamos llorar, después de volver con antero
escuchamos unos gritos vimos que era el Hermano miguel regañando a lleras y
a otros. Lleras había ofendido al Hermano Miguel, ¡negro de mierda! Le dijo,
entonces el Hermano le dio un puñetazo en la cara, y salió sangre por lo que le
ordenó que se pusiera de rodillas a Lleras y al Añuco, y los hizo avanzar rumbo
a la Capilla, de sus rodillas manaba abundante sangre. Entró el Padre director
y ordenó que el Hermano entrara en su celda y se llevó al Lleras a la dirección,
luego nos reunió en la capilla a todos los internos, y nos hizo reflexionar, sin
lugar a duda. El sermón que dio frente a los indios de Patibamba era diferente
como más condescendiente con los internos. Escuchamos noticias que el
ejército estaba entrando por el puente de Pachachaca, las tiendas cerraron y
las indias habían huido, y se ocultaban en sus casas. Apareció el Padre
director y nos hizo formar como para ir a Misa por orden de estatura y mirando
a la Dirección, entonces llamo al Lleras y le dijo que se pida perdón del
Hermano Miguel, salió corriendo ¡ese es un negro! ¡Un negro! Diciendo eso se
ocultó. Mientras el “Añuco” se arrodilló frente al Hermano, y le pidió perdón lo
siguió Palacitos, también de rodillas, entre sollozos el Hermano, lo abrazó
contra su pecho. Yo le mostré el winku layk´a al Añuco, y todos lo hicimos
bailar, todos nos encontrábamos felices, entonces el Añuco: ¿me dijo me lo
regalas?, ¿me lo regalas? Es tuyo Añuco le dije alegremente.

IX. CAL Y CANTO

El Padre abrió la puerta y avanzó rápidamente hacia donde estábamos los


internos, le pregunté por doña Felipa, y me dijo. “la prenderán esta noche”,
conversamos y me dio a conocer que mi padre ya no se encontraba en
Chalhuanca, si no se había ido a Coracora, a cien leguas más allá. Me hizo
saber que mi padre había mandado dinero, y que me daría permiso el sábado
en la tarde más una buena propina. Sonaron los cohetes de arranque
nuevamente el mismo vocerío, ¡mueran las chicheras! ¡Mueran! Gritaron en la
calle. El “Añuco” no vino más, los Padres se reunieron. Romerito tocó el rondín,
se unió a nosotros Palacitos, mientras tocábamos apareció la opa, enseguida el
“Peluca” que la quiso meter a los excusados para abusarla, y ella se resistía,
Romero lo amenazó, ¡te vas “Peluca” o te rompo la crisma! La mujer
desapareció en el pasadizo. Pero supimos que los persecutores de la Felipa,
encontraron una de las mulas tumbada en medio del puente de Pachachaca, la
habían matado, degollado y habían tendido sus entrañas a lo ancho del puente,
posteriormente encontraron los dos fusiles colgados sobre un árbol de molle. El
rebozo de doña Felipa, sigue colgado en la cruz del puente, dicen que el río y
el puente asustan a quienes intenten sacarlo. Con el Markask´a fuimos siempre
a la alameda y nos encontramos con Salvinia y Alcira, me despedí y volví, pase
por el cuartel, luego entré a las chicherías, pregunte a un soldado borracho por
doña Felipa, y me dijo que la habían matado,  poco después una mestiza los
desmintió, luego fui por el camino hacia el rio,  vi al Padre Augusto que bajaba
la cuesta por la otra banda montado sobre una  mula muy cerca al rio, me
oculte tras de un árbol, el Padre cruzó el puente, al paso lento de la bestia,
luego descubrí a la demente que corría ente los arbustos, divise en ese
instante,  el rebozo de doña Felipa, sobre la cruz de piedra del puente, el viento
la sacudió era de color anaranjado, desde la cima de una piedra vi que el Padre
Augusto se detenía en el camino y llamaba con la mano a la demente, ella
también lo llamaba. El Padre espoleó a la mula y abandonó la opa, enseguida
subió al releje trepó la cruz, y sacó el rebozo, mugiendo siempre bajita y
rechoncha. Me acerqué al puente en donde varias golondrinas se divertían
cruzando, volando sobre las aguas y encima del releje, de cal y canto,
alejándose y volviendo. Regresé al Colegio, incluso antes que el Padre y la
opa, vi que el ejército se retiraba, regresé al internado, el portero dijo: mañana
temprano se va el Hermano al Cuzco, con el niño “Añuco” ya están los caballos
listos

X. YAWAR MAYU

Palacitos preguntó al Padre Carpena: ¿se va el Hermano?, ¿se va el “Añuco”?


No sé nada le contestó secamente el Padre. La luna menguante alumbraba el
patio. Dos caballos ensillados esperaban en la escalera. Un hombre le toma de
la brida. Salió de su cuarto el Hermano y la luna iluminó el hábito blanco, salió
después el “Añuco”. El Hermano me tocó la cabeza con las manos y me besó,
cuando llegó el “Añuco” y la claridad de la luna iluminó sus ojos hundidos, no
pude contener el llanto “adiós” me dijo, y me dio la mano. La retreta cambió a
la ciudad. En la misa el Padre pronunció un sermón largo y felicitó al Coronel
Prefecto. A la salida del templo, bajo el sol radiante, la banda de músicos, tocó
una marcha. Vi a Valle paseando muy orondo, escoltando una fila de señoritas.
Entretanto dos jóvenes que no había visto nunca, se acercaron al grupo de
muchachas donde se encontraba Salvinia. “Soy hijo del Comandante” llegué
ayer lo escuché decir. Y tomó del brazo a Salvinia. Antero montó en cólera y
enfrentó al joven quien huyó hacia el parque. Palacios reconoce a Prudencio un
paisano suyo que hace muchos años se fue a ser soldado y ahora tocaba en la
banda de músicos del ejército. Luego me dirigí a las chicherías, entre a la de
doña Felipa, una de la moza me trajo un vaso grande de chicha, el arpista era
el Oblitas el “papacha” que afinaba su instrumento para tocar, de pronto
ingresan cuatro soldados y uno de ellos que era cabo fastidia a la moza. El
arpista Oblitas comienza a tocar y cantar una canción triste y melodiosa que
solamente sale de lo profundo de sus sentimientos relacionados a los ríos y al
vivir cotidiano de los indios. Por qué en los ríos profundos en estos abismos de
rocas, de arbustos, y sol, el tono de las canciones era dulce, siendo bravo, el
torrente poderoso de las aguas teniendo los precipicios ese semblante
aterrador. El maestro Oblitas tocaba dulces huaynos de Abancay. Un guardia
civil entró a la chichería e hizo callar la música y cesar la danza. Llevó preso al
maestro Oblitas, todos huyeron yo también me fui, encontré a la banda militar
marchando hacia la plaza, seguida por una parvada de chicos, “señoritos” y
mestizos, marché a un costado de la banda, cerca de los grandes, reconocí a
Palacitos, iba casi junto al Prudencio. Y descubrí a Antero que venía con el hijo
del Comandante al cual me presento, “mucho gusto” le dije. Su nombre era
Gerardo. Lugo se fueron rápidamente alcanzaron a una fila de muchachas y
aquietaron el paso. Me retiré a la plaza y tomé una decisión que parecía
alocada y que sin embargo me cautivó, ir a la cárcel y preguntar por el papacha
Oblitas. Le pregunté al guardia haciéndome pasar como su ahijado, “no se
nada me contestó”. Luego me fui al colegio y me encontré con el “Peluca”,
luego miré a la opa que estaba en lo alto de la torre observando a la banda de
músicos y a toda la gente atiborrada

XI. LOS COLONOS

A los guardias que persiguieron a doña Felipa los extraviaron en los pueblos
durante varios días. Unos decían haber visto pasar a la chichera momentos
antes, en mula y a paso lento. No la pudieron encontrar, por orden del perfecto,
los guardias permanecieron en Andahuaylas e instalaron ahí un puesto.
 A la semana siguiente se marchó el regimiento. Según la impresión de los
externos, quedó vacía. Y yo no pude comprender como muchas de las lindas
señoritas qué vi en el parque, durante las retratas lloraban por los militares.
Oye, dijo el chipro con voz temblorosa sé que, en la banda de enfrente, en la
hacienda Ninabamba están muriendo. Algo sucede, al padre augusto lo
llevaron para una misa, dicen que no ha valido para que la fiebre salga a otros
caseríos. Al acercarme La opa Marcelina ya estaba agonizando y me fui a
avisar al padre, ¡ha muerto de tifus la opa Marcelina padre hágala sacar del
colegio ¡grité, al rato levanté los brazos de la opa y los puse en cruz sobre el
pecho. Le pedí perdón en nombre de todos los alumnos. Llegó el padre, me
gritó ¡sal de ahí desgraciado! me sacó arrastrándome del cuello. Dos hombres
estaban detrás de él, con sábanas en las manos envolvieron rápidamente a la
muerta y la levantaron. El portero me limpio el cuerpo con un trapo; me cubrió
con otra sábana y me llevo cargando a la celda todavía deshabitada del
hermano miguel. El padre me empapó los cabellos con creso y me envolvió la
cabeza con una toalla blanca.me cubrí la cabeza con una frezada y no pude
contener el llanto feliz, como si hubiera escapado de algún riesgo, de
contaminante del demonio.
Me encerraron creyendo que me había contagiado del tifus, era día sábado por
la noche, tocaron a mi puerta. Era Abrahán el portero, vino a despedirse, se
había contagiado del tifus. Me despertaron en la mañana, el padre Cárpena me
dijo: la peluca ha sido arrojado del internado, porque aullaba como un perro
creo que ha perdido el juicio, Simeón se ha escapado.

Cerca al mediodía, oí que alguien se acercaba a mi cuarto. Hizo rodar dos


monedas de oro y empujo un papel doblado, era palacitos, quien vino a
despedirse. El martes al mediodía, el padre director me dijo: te vas a las
haciendas de tu tío Jesús tengo la autorización de tu padre para que salgas de
Abancay te despertaras a las cuatro, el portero; te acompañará hasta el
zaguán. Estaba despierto cuando el reloj dorado del padre director tocó una
cristalina marcha europea. Me vestí rápidamente, el portero estaba despierto.
y me acompañó hasta el zaguán, dejé el colegio. El pachachaca gemía en la
oscuridad al fondo de la inmensa quebrada. los arbustos temblaban con el
viento. Por el puente colgante de Auquibamba pasaría el río, en la tarde. Si los
colonos, con sus imprecaciones y sus cantos, habían aniquilado a la fiebre,
quizá, desde lo alto del puente lo vería pasar arrastrada por la corriente, a la
sombra de los árboles. Iría prendida en una rama de chachacoma o de retama
flotando sobre los montes de flores de pisona y que estos ríos profundos carga
siempre.

PERSONAJES DE LA OBRA

PRINCIPAL

● Ernesto: El protagonista-narrador, es un joven de 13 años que vive


entre la incompatibilidad de dos mundos, el de los hacendados
explotadores y el de los indios maltratados.

SECUNDARIO

● El viejo: Es el tío de Ernesto, terrateniente poderoso, dueño de cuatro


haciendas en el valle del Apurímac, se caracteriza por ser avaro.
● Añuco: Es hijo de un hacendado caído en la ruina, amigo y cómplice de
Lleras en continuas mataperradas dentro del colegio.
● Lleras: Es el más altanero, violento y abusivo ante el resto del
alumnado, también amigo y protector de Añuco, ambos formaban una
dupla temible en el colegio.
● Antero Samanez: Era hijo de un hacendado del valle del Apurímac. Al
principio se hizo amigo de Ernesto cuando le regaló un juguete llamado
zumbayllu, siempre están en contra a las acciones que hace lleras y
añuco.
● La peluca: Hijo de un peluquero que se acobarda ante cualquier pelea,
destacaba por su obsesión enfermiza hacia una mujer, llamada la opa
Marcelina, a quien obligaba a tener relaciones sexuales.
● Palacitos: Era el interno menor y humilde, proveniente de una
comunidad indígena. Al principio leía penosamente y no entendía bien el
castellano y fue maltratado física y psicológicamente por Lleras y otros
alumnos mayores. Se hizo amigo de Ernesto y empezó a rendir bien en
los estudios.
● Chauca: Es un chico de contextura delgada, es uno de los otros que
tenía obsesión por la opa Marcelina.
● Rondinel: Alumno que se hacía notar por su contextura delgada, reta a
una pelea a Ernesto, pero enseguida se amistan.
● Valle: Era un alumno de quinto año, apasionado por la lectura y
elegante, rodeado por muchas señoritas y se jactaba por haber seducido
a la esposa del médico de Abancay.
● Romero: Es un joven de contextura delgada y alto, destaca en el
atletismo y en otras disciplinas deportivas, también tenía la habilidad de
tocar el rondín y era cantor de huaynos.
● Ismodes: Es hijo de un mestizo apodado el Chipro, por las manchas
que tenía en el rostro debido a una enfermedad y se peleaba
constantemente con Valle.
● Simeón:
● Gerardo: Es de origen del pueblo Pampachiri por eso es apodado como
el pampachirino.
● El padre augusto linares: Director del colegio, tenía cabellos blancos y
era senil.
● El padre Cárpena: Es aficionado a los deportes.
● El hermano Miguel: Es originario de la costa central peruana
(afroperuano), los alumnos irrespetuosos lo llamaban “el negro”.
● La opa Marcelina: Es una muchacha con discapacidad mental, de
contextura baja y gorda, también es ayudante en la cocina. Abusada por
los internos mayores. Al final muere con tifus.
● Doña Felipa: Es una mujer robusta, de voluminosos senos y anchas
caderas, es admirada por Ernesto, por su coraje y sentido de la justicia.
También es la líder del sindicato de las chicheras.
● Salvinia: Una jovencita de 12 de años, de piel morena y ojos negros, es
la enamorada de Antero.
● Alcira: Amiga de Salvinia que vivía en la plaza de armas, Ernesto al
verla por primera vez, encuentra un parecido con Clorinda, una jovencita
del pueblo de seisa, de quien se había enamorado en su niñez.

REFERENCIALES

● Inka roca: construyó los muros de piedras.


● Pachacútec: construyó la plaza en Cuzco.
OPINIÓN GRUPAL DEL AUTOR DE LA OBRA

Conocido internacionalmente por sus producciones intelectuales, porque


comprenden obras de ficción, diversos trabajos, ensayos y artículos. Vemos
cómo el autor tiene un gusto especial por la mitología prehispánica, el folclore y
la educación popular, aspectos de la cultura peruana. Es debido a la
circunstancia especial de haberse educado dentro de dos tradiciones
culturales, la occidental y la indígena, con esta última es con la que se identificó
de una manera desgarradora. El autor vivió un conflicto profundo entre su amor
a la cultura indígena, que deseaba mantener en un estado "puro", y su deseo
de redimir al indio de sus condiciones económicas y sociales. Esto le permitió
comprender y describir como ningún otro intelectual peruano, la compleja
realidad del indio nativo. Es representante del indigenismo peruano iniciando
con “Agua”, entre sus mayores obras también se encuentra “Yawar fiesta”, “Los
ríos profundos”, “Todas las sangres” y “El zorro de arriba y El zorro de abajo”.
José María Arguedas, quien nació en la zona de los Andes, no tenía mayor
roce con estratos occidentalizados; en segundo lugar, que, a la muerte de su
madre, su madrastra lo obligara a permanecer entre los indios. De esa manera
asimiló la lengua quechua, y lo mismo sucedió con las costumbres y los valores
éticos y culturales del poblador andino.

El título de la obra alude a la profundidad de los ríos andinos, con la obra los
Ríos profundos, Arguedas se sumerge en las aguas nutricias del ser humano a
través de la experiencia de un protagonista, Ernesto de traza autobiográfica .se
habla del abandono de la inocencia y de la identificación decidida con la
condición indígena. Nos parece un escritor completo y que está orgulloso de
sus raíces por ejemplo a él le gustaba estar con los colonos(indígenas) ya que
estos le mostraban ese amor que nunca tuvo de su madre ya que falleció
cuando él era muy pequeño.

El maltrato por parte de su madrastra y hermanastro, la constante ausencia del


padre viajero, el fracaso de su matrimonio, el no poder tener hijos le causaron
una gran depresión que lo llevaría al suicidio.
ANÁLISIS CRÍTICO DE LA OBRA

En la obra de José María Arguedas vemos como los elementos mágicos y


religiosos no se limitan a la mera descripción costumbrista que poseía la
tendencia característica de la literatura indigenista, acostumbrada de realidades
pintorescas y exóticas propias al mundo andino. En cambio, Arguedas expresa
una relación directa con el mundo indígena y con sus creencias, que es mucho
más compleja y solidaria. El relato del autor está nutrido por un profundo
misticismo (estado de perfección religiosa que consiste en la unión o en el
contacto del alma con la divinidad), mucho más que descriptivo, ya que
procede de la sensibilidad religiosa y de la expresión emotiva del propio
narrador. Vemos en la obra la existencia de dos entidades diferentes: la del
punto de vista (Ernesto-personaje) y la entidad de producción (Ernesto-
narrador).

El autor trata de proporcionar una visión crítica del conflicto que hay en las
clases sociales plasmando en un principio sus andanzas con su padre, para
después quedarse en un pueblo, donde estudiaría en un internado. Bien, este
acontecimiento se puede ver en la actualidad, el hecho de que los padres dejen
a sus hijos en la ciudad para que continúen sus estudios y superarse, mientras
los padres generan ingresos. Por otra parte, el problema de las clases sociales,
del indígena en este caso, surge con la llegada de los españoles a Sudamérica,
y dejando secuelas en la actualidad, “el capitalismo”. De todo lo anterior,
podemos inferir que Arguedas, muestra los problemas de la sociedad, que los
abusos por parte de la clase alta están en todos los lugares y el cómo genera
una iniciativa para un cambio positivo para el hombre oriundo del Perú. Por otro
lado, el tifus funciona como un ente regulador, que le da una salida a Ernesto.

El presenciar abusos por parte de los soldados hacia las chicheras, la


indiferencia del padre, la preocupación por sus amigos y la tristeza que siente
por ellos cuando se despiden, hace que Ernesto se vea abocado a madurar a
pasos agigantados al enfrentarse a un mundo para el cual no estaba
preparado. Un aspecto a reflexionar, es la actitud de Gerardo y Antero con
respecto a las mujeres, sin respeto alguno, hablan de ellas como si fueran
trofeos de conquista solo para alimentar su hombría, incluso jactándose del
hecho de salir con dos señoritas al mismo tiempo sin considerar sus
sentimientos. Por otro lado, Ernesto seguía en su posición de defender a las
chicas, motivo por que se pierde la amistad entre Antero y Ernesto. Para una
amistad sincera y verdadera se necesita la valoración de esta misma y el
respeto mutuo.

Es admirable las descripciones que hace a los paisajes de los Andes y a las
costumbres de los distintos pueblos, así como la utilización del quechua,
porque estos aspectos ayudan a conocer y a valorar más al mundo Andino. Por
ejemplo, cuando describe al Cuzco, a los diferentes pueblos y al valle de
Apurímac, por la manera en cómo lo hace, despierta la curiosidad en los
lectores por querer conocer ese lugar, así como identificarse con su origen; otro
ejemplo lo podemos ver en la siguiente cita, “El arpista Oblitas comienza a
tocar y cantar una canción triste y melodiosa que solamente sale de lo profundo
de sus sentimientos”, aquí se valora a la música andina y la relación de los
indios con el huayno, donde expresan su vivir cotidiano.
VOCABULARIO

● Arrayán: arbusto de dos a tres metros de altura, oloroso, de color verde


vivo y tiene bayas de color negro.
❖ Pepito no pudo encontrar el arrayán en el mercado mayorista de
Huanta.
● Escalinata: escalera amplia y generalmente artística, en el exterior o en
el vestíbulo de una edificación.
❖ El presidente Pedro Castillo recuerda sus “raíces” mientras pasa por la
escalinata.
● Gimoteando: hacer gestos y suspiros de llanto sin llegar a él.
❖ Los alumnos gimotean en la clase de filosofía debido al dificultoso
entendimiento de la materia.
● Verja: se refiere a la cerca o al enrejado que sirve de puerta o ventana.
❖ El agricultor puso una verja alrededor de su cultivo para que los
roedores no lo maltraten.
● Cuja: Cama de distintos tipos de materiales.
❖ El hijo del terrateniente rompió en llanto porque no le gustó su nueva
cuja.
● Ahondando: hacer algo hondo o más hondo de lo que era.
❖ Los mineros tienen que ahondar más la tierra para la continua
extracción de minerales en cerro de Pasco.
● Sopor: estado en el que se tiene sensación de cansancio, pesadez,
sueño, embotamiento de los sentidos y torpeza en los movimientos.
❖ Tras no poder conciliar el sueño el día de ayer, quedé con un gran
sopor. Mientras trataba de soportar el sueño por el cansancio me
quede dormido en el piso
● Zurriago: cuerda que se enrolla en el pivote de una peonza para
lanzarla y hacerla girar.
❖ Los chicos jugaban felices, mientras lanzaban sus trompos
cuidadosamente enrolladas con el zurriago.
● Ensortijado: cabello que tiene rizos.
❖ Era rubia, de ojos azules, ensortijado el pelo; estaba en camisa y atraía
la buena vibra a todos.
● Postigo: puerta pequeña de una sola pieza que tiene un cerrojo y un
picaporte.
❖ El silencio fue tal que no se escuchó cuando el profesor abrió el
postigo.
● Zaguán: sala o pieza de una casa inmediata a la puerta principal de
entrada.
❖ Los nuevos alumnos esperaban en el zaguán de la casa del profesor,
buscando una oportunidad para poder cruzar la materia.
● Enrumbar: dirigirse o ir a un determinado lugar.
❖ Nos enrumbamos hacia Abancay, y después de un largo viaje
llegamos.
● Mayordomo: persona que tiene la tarea específica de administrar.
❖ Ernesto se sentía humillado en presencia de un hombre que mandaba
allí como indiscutible autócrata, desde su ambiguo puesto de criado
con ribetes de mayordomo.
● Acoger: recibir a una persona o cosa de una determinada manera.
❖ Solo recordaba el canto de despedida del último ayllu que me acogió.
● Villa: casa con jardín en el campo para pasar temporadas de descanso
o de recreo.
❖ El patrón y su familia vivían como extraviados en la inmensa villa.
● Altanero: persona que se cree superior a los que le rodean por su
posición social o económica o por alguna cualidad especial.
❖ Terminó vencedor de la primera prueba, pero nadie pensó que
adoptara una actitud altanera en las siguientes pruebas.
● Ninfa: una mujer joven que sobresale por su belleza.
❖ Los museos de mi ciudad poseen estatuas de ninfas en las entradas.
● Tumulto: un alboroto producido por una multitud de personas.
❖ Se formó un tumulto a causa de un accidente ocurrido en la vía pública.
● Menester: necesidad o falta de una cosa.
❖ Es menester mejorar el sistema educativo de nuestro país.
● Sermón: es una amonestación o reprensión insistente y larga.
❖ El haber fallado en la prueba de química le trajo una serie de sermones
por sus padres.
● Apaciguando: poner en paz, pacificar. tranquilizar, sosegar, calmar,
aquietar, frenar.
❖ La noche anterior en el concierto las personas venían mostrando su
enojo debido a que no se presentaba su artista, pero al rato se
presenció y las personas se fueron apaciguando.
● Entarimado: pavimento de madera para habitaciones o salas hecho con
tablas o tablillas ensambladas entre sí.
❖ Sebastián ordenó la construcción de un entarimado en la casa de su
madre.
● Blandir: mover un arma en actitud amenazadora agitándola en el aire.
❖ En aquella competencia realizada en el campo se daba un espacio a
las personas para blandir su arma.
● Compungido: persona que siente pena por algo que ha hecho mal, por
compasión de sí mismo o de otra persona.
❖ Liam al revisar el teléfono de su novia tenía el rostro compungido
debido a que encontró conversaciones con otra persona.
● Oriunda: que es originario del lugar que se especifica.
❖ Aquella tarde tan bonita Ivana me dijo que era oriunda de la provincia
de Andahuaylas, es una de las siete que conforman el departamento
de Apurimac.
● Espolear: picar con la espuela a la cabalgadura
❖ Juan espoleó un caballo en la competencia de carrera de caballos, en
Pampa Cangallo.
● Vocerío: ruido de voces que es alto y confuso.
❖ Andrea y Julio escucharon un vocerío espantoso en Andahuaylas.
● Rebozo: modo de llevar la capa o prendas de vestir.
❖ Una tarde de invierno en la sierra, Margarita y Sebastián se cubrían la
espalda del frío con un rebozo.
● Orondo: que es o que está gordo o grueso.
❖ Ernesto vio en el valle del Sucre a un señor muy orondo que ya no
podía caminar.
● Parvada: conjunto de aves.
❖ Esa tarde de abril, Beatriz y yo vimos volar a una parvada de
golondrinas en Cangallo.
FRASES U ORACIONES MÁS RELEVANTES DE LA OBRA

● “¡el oro, hijo, suena como para que la voz de las campanas se eleve
hasta el cielo, y vuelva con el canto de los ángeles a la tierra ¡”
(pag.)

Los incas para hacer sus rituales religiosos usaban materiales o herramientas
hechas a base del oro (por su brillo), entonces ellos usaban estos materiales
para mostrar el respeto hacia sus dioses, que le ofrecen lo mejor y así poder
ser concedidos y protegidos por sus deidades.

● “si se muriera, si se secara, el patio parecería un infierno, sin


embargo, no han de matar, lo descascaran” (pag.)

Se refiere a que, si no hubiera esa planta del cedrón, sería insoportable el


hedor que se emana en el patio.

● “Este espejo no sirve. Aquí solo se mira el diablo que hace guardia
junto al señor para llevarlo a los infiernos” (pag.)

El viejo ignora la calidad de servicio que brinda a los hospedados. Y esta


expresión se refiere a que el viejo es una mala persona que no merece estar
vivo.

● “Es que los incas convertían en barro las piedras” (pag.)

Se refiere al dominio que tienen los incas en la escultura de las piedras.

● “Killinchu yau, Wamancha yau, urpiykitam k’echosk’ayki, yanaykitam


k’echosk’ayki. K’echosk’aykim, K’echosk’aykim, apasak’mi, apasak’mi,
Killincha, wamancha”.
Los cantantes hacen una advertencia a los cernícalos, por los maltratos que
hacían a los gavilanes y a los cóndores.

● “En esos instantes hubiera percibido sus pasos, aunque por obra
del demonio se hubiera convertido en ciempiés o culebra”
(pag.226)

Esto quiere cuando el personaje siente la sensación de que los piojos de la opa
Marcelina se lo subían y que esta peste venia por parte de los demonios.

● “El panteón no más es mí camino. allá de frente, mis calaveras van


a echar, seguro después de años a una ventana del cementerio”
(pag.226)

Esto quiere decir cuando nuestra enfermedad no tiene cura el único camino
que no espera es el cementerio, aunque suene cruda, después de la muerte
tu cadáver nadie lo cuida.
● “Las monedas, a pesar del mensaje que traían, calmaron mis
fúnebres temores. Las hice sonar lanzándolas al aire; las contemplé
por ambas caras y los dientes de los bordes. El penacho de las
plumas del inca, acunado en el anverso de la libra de oro, me
regocijaba” (pag.229)
Esto quiere decir que el personaje por primera vez en su vida lo tiene en
sus manos dos monedas de oro y no deja de contemplarlos y hasta lo
observa su forma minuciosamente.
● “Estaba despierto cuando el reloj dorado del padre director toco
una cristalina marcha europea, una diana que repitió tres veces”
(pag.243)
Esto quiere decir cuando el reloj marcó la hora programada y llegó a sonar.
● El Pachachaca gemía en la oscuridad al fondo de la inmensa
quebrada. Los arbustos temblaban en el viento (pag.244)
Esto quiere decir que en plena oscuridad solo se sentía el sonido del río y
que los árboles se movían con el viento que hacía en dicho lugar.
● “¡Corre! La plaza está hirviendo de mujeres rabiosas”
Quiere decir que se valla, ya que en las calles las mujeres están muy enojadas
● “El grito corría como una onda en el cuerpo de una serpiente”
(pag.146)
El grito pasaba rápidamente entre la gente
● “Yo me voy. ¡No soy solo! —me gritó al oído—. ¡Tengo que
cuidarla!” (pag.147)

Se da cuenta que su amigo lejos de ser un cobarde tiene otro rol que cumplir.
● “Si lo viera en mi pueblo, con mi padre lo haría matar —me dijo en
aquellos días en que esperábamos la pelea. Temblaba un poco
mientras hablaba. Y por primera vez vi que una gran resolución
endureció su mirada y dio a su rostro una expresión
resplandeciente” (pag.104)

Esto hace referencia a lo que dijo Palacitos, este era maltratado por Lleras,
pero al estar con Ernesto y Antero lo habían hecho más seguro de sí mismo, si
lo viera en su pueblo lo haría matar con su padre.

● “Estaba rodeado de niños de mi edad y de la otra gente, pero el


gran dormitorio era más temible y desolado que el valle profundo
de Los Molinos donde una vez quedé abandonado” (pag.110)

Quiere decir que Ernesto al entrar al internado se siente más solo y triste a
comparación con el Valle profundo donde estuvo abandonado cuando su padre
estuvo perseguido.

● “Debía ser como el gran río: cruzar la tierra, cortar las rocas; pasar,
indetenible y tranquilo, entre los bosques y montañas; y entrar al
mar, acompañado por un gran pueblo de aves que cantarían desde
la altura” (pag.112)

Nos quiere decir que debemos ser fuertes como el río que no se detiene,
sigue avanzando a un paso firme hasta llegar al mar.

● “El canto del zumbayllu se internaba en el oído, avivaba en la


memoria la imagen de los ríos, de los árboles negros que cuelgan
en las paredes de los abismos” (pag.119)

Nos quiere comunicar que cuando el Markask’a trajo el Zumbayllu al internado


los niños veían muy emocionados el movimiento de este y el canto que
producía.

● “¡Al diablo el “Peluca”! —decía—. ¡Al diablo el Lleras, el Valle, el


Flaco! ¡Nadie es mi enemigo! ¡Nadie, nadie!” (pag.140)

Nos quiere comunicar que a nuestro protagonista no le importaba sus


enemigos él solo quería jugar con el Zumbayllu y observar aquel río donde
siempre iba cada domingo.

    “Contra las cholas, ¿un regimiento? —dijo Valle” (pag.192)

Vemos como valle un joven lector y elegante, discrimina a las mujeres


indígenas principalmente a las chicheras cuando. Regimiento hace referencia a
Los militares que llegan a Abancay para contener la rebelión de las chicheras y
capturar a Felipa.
 “En esa luz opaca, sus ojos y su rostro resaltaban, sus pómulos, su
 
cabellera blanca” (pag.194)

Muestra la característica del hombre del mundo de occidente, al misti (como


aquella vez los indígenas lo llamaban a los blancos).

 “Sólo tu rondín y el zumbayllu pueden llegar a las cumbres”


  
(pag.197)

El personaje Ernesto muestra el valor de la cultura y el arte tanto del


occidente como de los andes, en este caso como Ernesto da valor a la
cultura de los blancos.

    “K’anras, wiswis, gente sin madre, nacidas del viento” (pag.245)

En este caso vemos como las chicheras los odian e insultan a los soldados
blancos.

   “ ¡Taytallay tayta!31 —dijo el cantor.” (pag.245)

Expresión muy usual en trances difíciles o amargos, también es la expresión


del lamento y cansancio.
CONCLUSIONES

Arguedas cuenta los diferentes conflictos existentes en la sociedad andina


durante su época bajo la perspectiva de narrador y como personaje principal.
La discriminación, el poder y el machismo eran la mayor problemática, por lo
que Ernesto durante su adolescencia fortalece su identidad.

CONCLUSIÓN DEL ARGUMENTO

La vida de Ernesto durante su visita a cuzco y su estudio de en Abancay,


donde alcanza una forma de madurez de la conciencia que asocia lo místico
con lo político, registrando epifanías complejas nutridas tanto por una
sensibilidad animista y romántica como cristiana.

CONCLUSION DE LOS PERSONAJES

Se llegó a una conclusión de los personajes de la obra, donde el respeto entre


ellos no existía hacían lo que se les venía en gana, hasta las autoridades de
dicho colegio no los tenían en regla, aunque al alumno se lo agarraba manos
en la masa, no se lo decía nada por miedo a que su padre intervenga, en pocas
palabras aquí se tomaba más importancia el nivel de estrato social.

CONCLUSIÓN DE LA OPINIÓN GRUPAL DE LA OBRA

Se concluye que en la obra el autor refleja el sentido de amor y apoyo hacia las
costumbres indias. La obra también se convierte en reflexiva porque
comprendemos los personajes con diferentes formas de ser, actuar y
comprender el problema del indio desde una perspectiva más cercana.

CONCLUSIÓN DE LA OPINIÓN GRUPAL DEL AUTOR


Se concluye que el autor se identifica con la cultura indígena. Las personas de
esta cultura son discriminadas y explotadas por los hacendados, para valorar e
identificarse terminó haciendo sus distintos textos literarios.

MENSAJE:

El mensaje que nos da la novela “los ríos profundos” de José María Arguedas
es profundamente humano y nos pide que debemos revalorizar y respetar al
hombre andino, que por los siglos fue maltratado, humillado y explotado por las
clases dominantes.

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