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HOJA DE PRESENTACIÓN

1. IDENTIFICACIÓN

Corporación: SALA PRIMERA DE REVISION, CORTE CONSTITUCIONAL

Magistrado ponente: MARIA VICTORIA CALLE CORREA

Fecha: 10 de noviembre de 2010

Ciudad: Bogotá

Radicado: expediente T-2734402

2. SUPUESTOS FACTICOS

1. El tutelante Daniel Amado Morales González sostuvo una relación sentimental


con Ledis Yecenia Salazar Marín en el año 1999 relación en la cual hubo varios
encuentros sexuales, tiempo después Ledis le comunica y le insiste a Daniel que
está embarazada de él, cosa la cual Daniel dudo ya que él tenía conocimiento
acerca de otros compañeros sentimentales de la señora Ledis, aun así al nacer la
menor Nixa Yuneidy Morales Salazar el 13 de marzo de 1999 el peticionario la
accedió reconocerla como hija suya siempre y cuando se realizara una prueba de
ADN pero la señora Ledis se mostró apática hacia la realización de esta prueba
razón por la cual el señor Salazar reconoció como hija suya a la menor cuatro
años después de su nacimiento un 27 de noviembre de 2004 y según su
apoderado este reconocimiento de paternidad se hizo con la duda de la
paternidad biológica y contra la voluntad del accionante.

2. El accionante cumplió con sus obligaciones de padre durante cuatro años hasta
que cierto día aprovechando una visita a la ciudad de Medellín para someter a la
menor a una revisión médica, se practicaron ambos una prueba de ADN la cual
arrojo como resultado la comprobación de que el señor Daniel no es el padre
biológico de Nixa, se tuvo conocimiento de esta prueba él en 11 de julio de 2008 y
el 28 de julio de 2008 se instauró la demanda por impugnación de la paternidad.

3. El fallo del juzgado Promiscuo De Familia De Marinilla, Antioquia quien actuó


como primera instancia (8 de junio de 2009) declaró la prosperidad de la
“excepción de caducidad de la acción de la impugnación del reconocimiento de
hija extramatrimonial de dicha menor” y se procedió a realizar una nueva prueba
de ADN la cual dio como resultado la exclusión de la paternidad del accionante
respecto a la menor.

4. Esta sentencia se apeló basada en que este fallo configura una violación al
preámbulo y a los artículos 1, 2, 22, 42, 44 y 299 de la constitución, y que las
normas del código civil en la cual se basó el fallo no reconocen la realidad social y
científica actual, también se alegó que el plazo corto que brinda el código civil
para impugnar paternidad viola el derecho que tiene toda persona a acceder a la
administración de justicia.

5. La sala de Civil-Familia del Tribunal Superior de Antioquia fue la segunda


instancia en este proceso quien confirmó el fallo de la primera instancia pero con
motivos distintos. La corte concluyó que no era posible estudiar a profundidad la
demanda porque no se demostró el interés actual.

6. Luego de esto el señor Morales interpuso el 28 de mayo de 2010 una acción de


tutela contra el juzgado promiscuo de familia de Marinilla, Antioquia y la Sala Civil
—Familia del Tribunal Superior de Antioquia alegando un mal procedimiento por
parte de los juzgados.

3. ASPECTO JURIDICO

 PRINCIPAL: Termino para iniciar el proceso de impugnación de la


paternidad.
 ACCESORIA: la actualización del interés actual.

4. FUENTES NORMATIVAS

 Artículo 248 del Código Civil.


 Artículo 217 del Código Civil.
 Artículo 11 de la Ley 1060 del 2006
 Articulo 14 y 94 de la Constitución Política de Colombia.
5. PROBLEMA JURÍDICO

a. ¿Puede el resultado de una prueba de ADN, extrajudicial, actualizar el


interés actual, si antes de dicha prueba existía la duda sobre la paternidad?

6. TESIS
a. SI

7. CONSIDERACIONES DE LA CORTE

Primera instancia: El Juzgado sostuvo que la caducidad de la acción de


impugnación de paternidad debía contarse de acuerdo a como lo disponía el
artículo 248 del Código Civil entonces vigente, esto es,  “sin atender la reforma
introducida por el artículo 11 de la Ley 1060 de 2006 que fue posterior y por ende
no podría aplicarse retroactivamente (el cual indica que dicho fenómeno
actualmente es de 140 días)”. Según su interpretación, el mencionado precepto
establecía que el reconocimiento de la paternidad sólo podía impugnarse, cuando
se basaba en que el hijo extramatrimonial no ha podido tener por padre al
reconociente, dentro de los sesenta (60) días siguientes al momento en el
cual “surgió” en él el interés de impugnar la paternidad.

Segunda instancia: La Sala consideró que la normatividad aplicable no era la


legislación civil anterior a la reforma introducida por la Ley 1060 de 2006, sino
precisamente la normatividad civil reformada por esta última Ley. De modo que el
término para impugnar la paternidad –de acuerdo con la Sala del Tribunal- era
de “ciento cuarenta (140) días” contados desde cuando “se enteraron del
reconocimiento de que quien reconoció no es el padre”. Pero, además de
demostrar que no había caducado la acción, el impugnante debía
acreditar “interés actual”.

Corte Constitucional:

Cuando se declara impróspera la impugnación de paternidad instaurada por una


persona que, gracias a una prueba de ADN, tiene certeza de no ser padre o madre
de otra, interfiere en el ámbito de protección prima facie de sus derechos
fundamentales a decidir libremente y en pareja el número de hijos que desea
tener, a la personalidad jurídica, a la filiación y a acceder a la administración de
justicia.
Exigir la acreditación de un interés actual, por su parte, tampoco riñe con la
legislación civil. Ni está en contradicción con ella un entendimiento especial de lo
que significa tener un ‘interés actual’, pues No existe en todo el Estatuto Civil una
estipulación vinculante de esos términos, que el juez esté obligado a respetar sin
importar las propiedades fácticas de un caso como este. Por tanto, no estaría ni en
contra de la letra, ni del espíritu de la legislación, entender que el interés de una
persona, aunque caduco en cierto momento, puede actualizarse en determinadas
hipótesis. Y, en este caso al menos, es cierto que Daniel Amado Morales
González tuvo interés por vez primera, como acertadamente lo indican los jueces
demandados, al reconocer a Nixa Yuneidy; es decir, mucho tiempo antes de
instaurar su acción. Sin embargo, no es cierto que por ese solo hecho el interés no
haya sido actual cuando la promovió, pues con el conocimiento de la prueba de
ADN el interés se actualizó, y como poco tiempo después de ello se interpuso la
demanda de impugnación, al momento de acceder a la justicia no carecía de
‘interés actual’.

8. DECISIÓN

1. REVOCAR el fallo de tutela proferido  por la Sala Civil de Corte Suprema


de Justicia, para en su lugar CONCEDER la tutela de los derechos
fundamentales a la libertad para decidir el número de hijos, a la
personalidad jurídica, a la filiación y acceder a la justicia de Daniel Amado
Morales González, por las razones expuestas en la parte motiva.
 
2. DEJAR SIN EFECTOS los fallos del ocho (08) de junio y el veinticinco (25)
de noviembre de dos mil nueve (2009), expedidos respectivamente por el
Juzgado Promiscuo de Familia de Marinilla –Antioquia- y la Sala Civil-
Familia del Tribunal Superior de Antioquia,. En consecuencia,
DISPONER que el Juzgado Promiscuo de Familia de Marinilla –Antioquia-
debe expedir una nueva sentencia, en ese mismo proceso, interpretando la
normatividad que considere aplicable de un modo que permita concluir que
Daniel Amado Morales González no carece de ‘interés actual’ para
presentar la impugnación de paternidad, conforme quedó expuesto en la
parte motiva de esta providencia.

ANALISIS CRÍTICO

Frente a esta providencia la Corte hace un indudable avance en una interpretación


abierta y no meramente restrictiva, como lo hicieron las instancias anteriores a la
Corte, de los derechos fundamentales en la familia. Dejaron a un lado las
formalidades legales para darle prioridad a las normas sustanciales y así cobijar
los diferentes derechos que fueron vulnerados. Siendo así que el interés actual
puede renovarse o actualizarse con el mero conocimiento del resultado de una
prueba de ADN, cuando esta muestra un nivel alto d certeza.

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