Violencia Domestica, Orientación Sexual y Derechos Reproductivos en Honduras
La violencia contra las mujeres es generalizada y sistemática en Honduras. La Relatora
Especial sobre la violencia contra las mujeres (2014) señaló que “entre 2005 y 2013, el número de muertes violentas de mujeres aumentó en un 263.4%, las estadísticas del Ministerio Publico reflejan aproximadamente 16,000 denuncias de numerosas manifestaciones de violencia contra las mujeres en 2012, de las cuales un 74.6% están relacionadas con la violencia doméstica e intrafamiliar y un 20% relacionadas con delitos sexuales”. La violación es la forma más común de violencia sexual en Honduras.
La violencia contra las mujeres se genera por diversos factores interconectados. La
cultura de dominación masculina, o machismo, genera un comportamiento que considera a las mujeres como inferiores o propiedades que pueden ser desechadas según lo consideran los hombres. Las pandillas cada vez más se dirigen a las mujeres como posibles reclutas y como víctimas (Cawley 2013). La violencia contra las mujeres en Honduras tiene implicaciones importantes dado el vínculo entre la violencia contra las mujeres, ya sea sexual, física o de otro tipo, y la migración. Las mujeres a menudo se ven obligadas a migrar para huir de la violencia, la pobreza, la falta de oportunidades y de una sensación generalizada de inseguridad.
Además de las preocupantes tendencias en la violencia contra mujeres, las personas
lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT) también se encuentran entre las poblaciones más vulnerables a la violencia en Honduras. Honduras tiene la tasa más alta de asesinatos per cápita de personas transgénero en el mundo y desde 2009 se han producido más de 200 asesinatos de personas LGBT (McCormick 2016).
La Ley de Policía y Convivencia Social de 20012 ha sido ampliamente criticada por
organizaciones de la sociedad civil porque facilita el abuso policial y la detención arbitraria de personas transgénero. En Honduras, los hogares encabezados por parejas del mismo sexo no son elegibles para las mismas protecciones legales disponibles para las parejas casadas de sexos opuestos.
Los principales hallazgos son:
La mayoría de los hondureños (60.1%) no entendería ni aprobaría que un esposo
golpee a su esposa, ya sea si descuida las tareas domésticas o si es infiel. Sin embargo, más de un tercio “entendería” tal comportamiento. Un pequeño porcentaje de hondureños apoya la violencia doméstica, ya sea si la esposa descuida las tareas domésticas (2.1%) o es infiel (4.1%). El apoyo a los derechos de los homosexuales para postularse a un cargo público o casarse es bajo en Honduras, pero ha aumentado considerablemente desde 2012. El apoyo al aborto alcanzó su nivel más alto entre los hondureños en 2016. La mayoría de los hondureños (57.6%) están dispuestos a justificar un aborto si la vida de la madre está en riesgo.