Está en la página 1de 4

Carta a Carlo, Sobre la posmodernidad de 5 de diciembre de 1988

hacia la negación de nuestra propia experiencia,


hacia la distorsión de nuestra ética-, en enloquecer en el rechazo de este curso
La posmodernidad es el descanso de los
sentidos. Tú saldabas las cuentas con el marxismo, otros las saldaban con una idea
exasperada y feroz de producción cultural: rechazabais la idea de un sujeto antagonista para
refugiaros en la abstracción pacificada de lo real
Te interesaba la polémica contra el valor de uso porque, sin añoranzas ni fingimientos, te
colocaba en el terreno de la abstracción de todo valor
La investigación solo es posible en un
círculo vicioso. Los contenidos singulares de las afirmaciones ontológicas o lingüísticas se
han vuelto indiferentes. La abstracción ha aplastado a la invención, aun su sola posibilidad,
hasta niveles cero. Es cierto que continuaban ocurriendo acontecimientos singulares, pero no
eran describibles, y menos posible aun poseerlos
abstracción se ha vuelto, inequívocamente, mercado: en la
sofisticación de la comunicación, tal vez, en la universalidad del intercambio, desde luego,
en la inaferrabilidad y la incomunicabilidad de los sujetos. Ya no hay verdad, ya no hay
determinación. El pensamiento -como el pincel del pintor, el ordenador del escritor- roza
este ser indiferente del que ya ni siquiera se atreve a predicar la nulidad; sería un concepto
demasiado fuerte, al contrario, aquí el nihilismo juega, palpa ligeramente lo real, el
pensamiento es débil. ¡Ojo con las ideologías, ojo con producir -cave canem! Esta realidad
es imperseguible, tal vez solo sean huellas lo que se puede identificar, siempre atentos a que
no se trate de signos de la memoria -solo bordes del vacío- la mesa solo puede cubrirse de
jeroglíficos, de huellas evanescentes, de incomprensibles graffiti, signos, al mismo tiempo,
de un mundo acabado y de otro que nunca comenzó. El mercado se convierte en rey y reina,
padre y madre y hermano de los únicos valores que se pueden identificar -precisamente los
que no tienen más razón que la de ser partícipes y productos del mercado. Me dice un
entendido del mercado de la pintura: ¡puedo predecir con seguridad qué sucederá en los
próximos cinco años! Profeta del vacío, increíble sacerdocio.
S
Nosotros todavía tenemos buen gusto.
En cambio, otros no se contentan con este vacío; se exaltan... Nihilistas eufóricos.
No pueden vivir sus verdades particulares necesitan una realidad la cual la ofrecen las lógicas
de comercio y mercado
Aquí, en este extraordinario y feroz descubrimiento, nuestro ánimo se ha alejado del
mercado y ha declarado de nuevo -épicamente, sobre la nada de la existencia, en el mar de la
abstracción, el valor de la utopía, del gesto ético, de la mitología racional- la irreductible de
la des utopía.
En un juego sin sentido, la imaginación se persigue Las
conexiones significativas no se prohíben, se inhiben. La impotencia no es el efecto nulo de
algo que aspiraba a la potencia, sino la cualidad primaria, radical, de la producción. El
mercado, su poder, han absorbido toda potencia para evacuar la posibilidad de que devenga
singularidad, de que tenga valor para alguien o algo. De que produzca. La creatividad es
suprimida. La impotencia es la materia del hablar, del comunicar, del hacer. No la nada sino
la impotencia. La gran máquina circulatoria del mercado produce la nada de la subjetividad.
El mercado destruye la creatividad. La potencia es suprimida.
No solo se destruye la imagen,
sino la imaginación. Ya no hay memoria; se ha vuelto imposible por la evacuación del deseo,
de la racionalidad, de todo proyecto de la singularidad.
La traición, así como la falsificación,
se convierten en moral allí donde se da la ausencia de memoria
Así, la máquina funciona y
devora toda realidad. Esa es su verdad. Verdadera es la máquina, aunque vacía, indiferente,
carente de justicia. Verdadera porque es lo único real y negarla es imposible
En todo Caso, el sentimiento que experimento es que el
contexto cultural se precipita implacablemente hacia la muerte, la carencia radical de
sentido, el vacío, la indiferencia absoluta.
Son el símbolo del vacío y de la nada, del desorden y de la
indeterminación. ¿Una aparición de lo sublime? Lo sublime confunde el arte y la naturaleza,
lo bello y la magnitud matemática indefinida. ¿Constituyen un espectáculo sublime esta
indiferencia y esta feroz circulación continua del mercado? ¿Puede ser sublime lo impotente?
También las reglas de lectura de este texto están
absorbidas por la insignificancia de la posmodernidad. Sin embargo - ¿no lo sientes tú
también, Carlo? - aquí hay verdad, la dura verdad de una ontología materialista, clásica.

Pensar – ver – sentir social


Sociedad donde nada se mueve y lo que se mueve es maquinico y esto se ha apropiado de todo
La vida tiene extensiones. intensidades – molecular – molar … rizoma – arborescente –
gobiernos intercambiables – gobiernos geométricos – micro. macro política – micro burocracia
– macroburicracia.
Rizoma busca escapar a la moralización, esa es su maquina de guerra irse a lo inexiste
arriesgarse, descodifica, desnaturaliza creación de nuevas tierras, genera espacios sobre el
vacío, es utopía ---- riesgo añoranza de lo perdido, no es una huida hacia adelante
Lo revolucionario quiere regresar a veces a la comodidad, no superar el neoliberalismo, no un
nuevo espacio sino regresar a lo perdido… crea un micro fascismo… las causa propias y
colectivas acaban en función de lo mismo, de una autoridad
Ser rizoma, no raíz… ser rápido aun estando quieto
Sociedad en movimiento o estática
Afección de fuerzas, encuentro – síntesis disruptiva, lo social – fuerzas deseantes
Nómada formarse a si mismo desde si mismo
Uno se afirma frente al otro, respecto al otro porque se siente vacío. Es raro que lo haga desde
si mismo

Autopoiesis
Niño Nietzsche, inocencia, alivioso, nuevo comienzo, un santo decir si, abrazar la existencia
Uno siempre puede reinventarse – hace que persista la fe en el ser humano % nace amoroso
Desapego del deseo de, poder y potencia, ser autónomo ser generador del propio mundo
conscientemente y ser responsable de este mundo que se genera – superhombre
Tener presencia obtener guía. referencia
El juego es estar lo que se esta haciendo con la atención puesta allí no en el resultado, centrado
en sí mismo
Preparase para un futuro que no esta
Educación cívica el mundo de ahora – no prepare para llevar a cabo sino para participar
La competitividad saca del presente propio, me pierdo la responsabilidad y el placer de escoger
desde mí.
Autonomía para escoger y ser responsable de algo
Valorar lo que uno hace, enunciar en que eso tiene sentido… evitar el vacío relacional… sino
entender lo que mi vivir me inspira
Adictos a la verdad aparece cuando hay un conflicto de ideas, impide la reflexión, reflexionar
implicar soltar lo que se
AUTOPOIESIS
Autoproducción de si mismo, que todo ser vivo es. no es autoorganización
Hacerse cargo no de la vida, sino del vivir
Autopoieticos moleculares
SISTEMAS DE PROCESAMIENTO Y CONSTRUCCION AUTONOMOS
El suceder del vivir ocurre en susurrar en un presente cambiante continuo, sucede no en
comparación o competencia con otros, el vivir se desliza como el equilibrista lo hace en pos de
un bienestar.
A la Deriva. Vas en un bote en el rio y te desplazas en el rio según la circunstancia del
momento y ves lo que ves en un momento. En el vivir el organismo sabe para adonde va, nos
inventamos un futuro que evita vivir el presente.
Rígido – flexible
Teoría es un constructo racional a partir de ciertas premisas fundamentales no racionales
aceptadas a priori. Una emoción encubierta con una idea, uno escoge esas premisas
fundamentales. Es refutable, uno puede decidir si quiere seguir con esos fundamentos, es decir
preguntar o hacerlas dogmáticas. A pasar de la decisión debemos permitirnos conocer los
fundamentos.
Un emocionar oculto detrás del razonar, reflexionar se hace sin apegos como el niño
El dolor se conserva

Conocimiento – vivir
Juntar las cosas de modo que algo aparece

dictar una breve (no más de tres párrafos, no más de una cuartilla) conclusión a partir de las
reflexiones que suscite en usted una lectura transversal entre el texto de Negri y los materiales
complementarios.

También podría gustarte