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PERSONAJES:
Dos y Medio, aproximadamente veinte años de edad. Cree que perdió la pierna
derecha desde la rodilla.
Mostaza, mayor que Dos y Medio, casi de otra generación. Conserva parte del
uniforme de guerra en su indumentaria. Ex - combatiente de Malvinas.
Silencio.
La música que emite el altoparlante del Club "La Maquinita", ahora invade el
espacio. Mostaza dormita en la única silla.
Dos y Medio realiza una especie de ritual, tratando de superar los decibeles
sonoros que hacen temblar la casilla.
Dos y Medio: (Da vueltas en círculo saltando en una pierna) Invoco a Santa
Rita para que me crezca la piernita, invoco a San Ramón para que me crezca
un piernón.
(La voz del locutor se seguirá escuchando durante la escena hasta que
termine de dar la formación de los equipos)
Dos y Medio: No, lo voy a mirar por la ventana. (Pausa. Se acomoda para
mirar) El tres que pusieron es un queso, no para a nadie, ni arma ningún
juego, los muchachos deben estar deseando mi regreso.
Mostaza: Seguro.
nuevo.
Dos y Medio: ¡Acabala, che! Con vos no se puede hablar. (Silencio. Dos y
medio mira por la ventana)
Dos y Medio: Está bien, está bien, cebá unos mates. (Se masajea la pierna, y
dando vueltas sobre un pie continúa con el ritual) Invoco a Santa Rita para
que me crezca la piernita, invoco a San Ramón, para que me crezca un
piernón, hoy es martes trece la pierna me crece.
Dos y Medio: ¡Yeta las pelotas!. ¿Por que no hacés mate y te dejás de joder?
Dos y Medio: ¡Ah, ya sé!. Está debajo de mi cama. ¿Te gusta con azúcar?
Mostaza: Si tenés.
Mostaza: No. Y vos tampoco tuviste viejo, así que no me jodás. (Pausa) Me
gusta con azúcar. ¿Y a vos?
Mostaza: ¿Qué?
Dos y Medio: ¡No seas cabrero, viejo! (Pausa) Yo podría reemplazar al diez,
si no fuera por que perdí esta pata.
Dos y Medio: ¿Y que tiene que ver? Yo juego bien en cualquier puesto.
Mostaza: Pero...
Dos y Medio: ¿Qué, lo dudás? ¡Preguntá..., dale..., preguntá quien era el tres!
A ver que te dicen... ¡Andá..., preguntá...! ¡Gil!
(Pausa)
Mostaza: No sé.
Dos y Medio: ¿Y ahora que te hice? No te vayas. Agarrá una silla y sentate a
ver el partido, ya va a empezar. De acá se ve fenómeno, mejor que estar al
lado de la cancha. Además los muchachos me dejan el lugar despejado para
que yo pueda mirar. Cuando termina el campeonato me regalan la pelota del
último partido firmada por todos los jugadores, el número tres no firma, me
deja el espacio a mí, libre, para que yo lo llene cuando me crezca. Y en la
fiesta del club, rifan como primer premio una de mis zapatillas, la derecha,
como botín de oro la rifan.
Yo les guardo siempre la zapatilla que me sobra, la dono. (Pausa) ¡Tenés que
ver!
Mostaza: ¿Qué?
Mostaza: (Se sienta cerca de la mesa) Hoy no es martes, por que los martes
teníamos instrucción y me acuerdo muy bien de los martes: El que no se
tiraba cuerpo a tierra con la panza bien pegada al barro helado, venía el cabo
y te clavaba el taco de la bota en la espalda y te decía: "¡Hacete hombre,
carajo, que la patria no necesita de maricas como vos!" "¿Querés que te
tiremos a los ingleses? Ahí vas a saber lo que es bueno". Y te pisaba la
cabeza hasta que te comías el barro También me acuerdo de los jueves que
eran parecidos a los martes con la diferencia que el cabo de turno te hacía
creer que hacía calor y te hacía salir al campoa la mañana temprano casi en
pelota, decía que el frío era "pisíquico". Y de los domingos. Nos pudríamos
esperando el chocolate prometido que era lo único...
Dos y Medio: (Interrumpiéndolo para sacarlo del tema) Entonces debe ser
miércoles, o viernes...,
Dos y Medio: Vos te confundís solo. Mirá que linda tarde. ¡Una tarde
peronista!, como decía el viejo. Grande el viejo, ¿eh?
(Silencio. Mostaza retoma el mate) Me gusta mirar por la ventana. Ves todo:
el partido, la hinchada...(Con entusiasmo) ¡Mirá...! ¡Mirá! (Mostaza casi se
acerca a la ventana, pero se arrepiente) Que jugada se mandó el diez, te la
perdiste gil. ¡Es genial! ¡Uy. Uy, que guacho el referí le cobró posición
adelantada!
Dos y Medio: (Riendo a carcajadas) ¿Te la creíste, che? ¡Te la creíste! (Sigue
riendo) Devolvé la pelota, dale.
Mostaza: ¿Cómo, vos no sos el héroe? No les vas a robar la pelota. Un héroe
no es un ladrón. Además vos no podés jugar por que te falta una gamba, no
te la vas a guardar de recuerdo.
(Mirando por la ventana) Ahora vienen todos para acá. ¡Dámela! (Comienza a
correr Mostaza por toda la habitación, cae, trata de levantarse, Mostaza se
burla, lo empuja. Dos y Medio logra pararse junto a la ventana. Con terror)
Están todos acá parados, esperando, por que no pueden seguir el partido.
¡Nos van a matar! (Casi llorando) ¡Dame la pelota, guacho!
¿No decís que es la guerra? ¡Que vengan, entonces, que los esperamos!
Mostaza: ¡Abrí, que entren..., que entren! ¿O te crees que les tengo miedo?
Dos y Medio: Estás loco. Dame la pelota o tirala por la ventana. (Siguen los
golpes) ¡Dámela, por favor ! ¡Hacé algo!. ¡No te quedes ahí como un
pelotudo! No pueden seguir jugando, dámela. ¡Devolvela!
(Siguen los golpes)... Yo... si quieren les dono mi zapatilla, para que la rifen.
¿Hoy lo iban a tratar en la comisión, no? (A Mostaza) ¡Dame la pelota! (Va
hasta el armario y saca una zapatilla) Aquí tienen, muchachos, mi zapatilla,
para que se ganen unos mangos. (Dando una idea) Así se pueden comprar
una pelota de repuesto. (Queda con la zapatilla en la mano, casi llorando)...
La zapatilla, muchachos..., la zapatilla de la pierna que me falta...
muchachos. (Rogando)
¡Muchachos..., para que la rifen! ¡Vamos, che! Soy Dos y Medio, el tres.
Cuando me crezca voy a jugar de nuevo con ustedes, se los prometo... ¡Ya
me está creciendo..., miren! (Muestra la rodilla, como si fuese un muñón, por
la ventana. Mostaza suelta la pelota que rueda por el piso hasta los pies de
Dos y Medio. Este se apresura a tomarla y la tira por la ventana)
Invoco a Santa... Rita para que... me crezca la piernita, invoco a San Ramón
para que me crezca un piernón. (Mostaza lo toma de las manos y se acopla al
recitado dándole más impulso y comenzando a dar vueltas cada vez con
mayor frenesí, hasta caer ambos al suelo)
Dos y Medio: Acá no hay nada para comer. Ella siempre trae algo.
Mostaza: (Dejando los masajes. Irónico) ¿Y cómo sabe? ¿Te llama al celular?
Dos y Medio: (No hace caso a las palabras de Mostaza) Ya terminó:. Los del
9 de Julio festejan.
Claro sacar un empate acá es como ganar. (Pausa) Miralo al diez, casi llora y
el tres ya se las tomó. (Pausa larga) El barrio se pone triste cuando termina
el partido. Cada uno a su casa... ¡a dormir, carajo!...si yo pudiera dormir, y
soñar el mismo sueño que soñé cuando perdí la pierna.
¿viene o no viene?.
Dos y Medio: (Se para, lo mira a los ojos y a los saltos va a tirarse a la cama)
¡Andá a cagar!
(Pausa)
Mostaza: ¿Qué?
Dos y Medio: Que si, que te cebes unos mates..., mientras esperamos a mi
hermana.
Dos y Medio: No me gustan los tipos como vos, los cagaría a trompadas.
Mostaza: ¿A mí?
Dos y Medio: Si; a vos y a todos los que son como vos.
Mostaza: ¿Tiempo?
Mostaza: ¡No insultes pendejo, eh! Que yo te quiero dar ánimo y nada más!
¿Oíste gil?
Mostaza: ¡Gil! Para que no te vea nadie tenés que andar en pelotas, y en
invierno te cagás de frío.
Dos y Medio: ¿Bronca? ¿A vos? ¡No! Lo que pasa es que no te trago, nada
más.
Mostaza: ¿Y entonces?
Dos y Medio: ¡Por eso, por que no sos capaz de hacer nada! ¡Estuviste en
una guerra y mirate!
Mostaza: Había que cuidar las balas y el frío no te dejaba mover mucho. Por
algo nos llaman
"Héroes...".
Dos y Medio: ¿Héroe vos? ¡Andá a cagar...! Si tenés una pinta de infeliz que
matás...¡Ah, ya sé!
Matabas con la pinta. (Lo imita) Te parabas en medio del campo de batalla,
sin armas, sin nada, solo con tu pinta de infeliz... y los ingleses caían
muertos instantáneamente.
Dos y Medio: En el sur. ¿O te creías que eran unas islas del Paraná que
había que recuperar?
Mostaza: (Tocándose la cabeza) ¡Avisá, che! Bien que me las esquivé a las
balas, ni un rasguño. Lo dice el informe: "Ileso", ¿Oíste?. "Ileso".
Mostaza: ¿Y entonces?
Mostaza: ¿Casi mejor, no? Estamos solos, tranquilos, nadie nos ve.
Dos y Medio: (Asustado, se para y retrocede dando saltitos) ¡Pará, che! ¡No
jodas, eh!
Dos y Medio: ¡Pará, viejo, vos sos medio raro, no me confundas, eh!
Mostaza: (Fiero) ¡Terminala viejo! (Lo toma del cuello y lo arrastra hasta la
silla de la ventana) ¡Que estoy enterito! ¿Oíste?
Dos y Medio: (Recuperándose) No estoy tan seguro... A mi me parece que a
vos te gustan los tipos.
Mostaza: (Se tira sobre Dos y Medio y caen al suelo. Mostaza lo levanta y le
pone el rostro frente al suyo) ¡Al otro le dolió...! ¿Oíste? ¡Al otro!
El parecía mas débil, que necesitaba más protección que yo, estaba
temblando.
(Detiene el relato)
El silbido del viento hacía llegar su voz de distintas formas, algunas veces
parecía lejos y otras parado al lado mío.
Yo sabía que una bala en tu cuerpo no la sentís cuando entra, pero después
te duele mucho..., te morís. Yo sé que a él le debe haber dolido mucho.
Recién cuando nos rendimos salí de mi trinchera, busqué su cuerpo por
todos lados pero no lo encontré.
(Pausa)
Dos y Medio: (Rápido) No, quedate, seguro que mi hermana viene hoy, en
cualquier momento y... bueno ya sabés. (Largo silencio) Yo no hice ni
siquiera la colimba.
Dos y Medio: (Todavía riendo) La verdad que sí. También me dijeron que si
me crecía tenía que presentarme. (Haciendo un corte de manga) ¡Tomá que
me voy a presentar!
(Largo silencio)
Ella apura el paso y los tipos la corren. ¡Mirá! ¡Mirá!... La agarran de los
brazos... ¡Hijos de puta!... ¿No hay nadie que la defienda?. (Lo mira a
Mostaza) ¡Vos, gil, vos que podés! (Desesperado Mostaza intenta asomarse,
pero no puede intenta salir pero algo más fuerte lo contiene) Andá a
defenderla vos que podés. (De pronto) ¡Esperá...! Se zafó...! Viene corriendo
para acá. ¡Vamos Rusita...! ¡Se cayó! Aparecen dos tipos más. (Se escuchan
voces fuertes y gritos de mujer) ¡¡Turros...!! (Casi llorando) La arrastran
hasta una camioneta... y yo acá sin poder moverme... y vos... (Mostaza está
apoyado en la mesa, paralizado)... y vos...con ese agujero en la cabeza.
Dos y Medio: (Desesperado) ¡El agujero! ¡Te dije..., el agujero! (Se acerca a
Mostaza y lo arrastra al centro de la habitación) No, no..., es mentira, es
mentira lo del agujero... (Se sienta en el suelo y lo toma en sus brazos)... Es
un sueño, como el de mi pierna, creéme Mostaza, de veraz... ya te va a pasar,
y vas a poder pensar , ¿sabés?. Se te va a rellenar y... (Llora)... y mi hermana
te va a cuidar, ¿sabés?.
Telón