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VALOR DEL MES INTEGRIDAD

El ratón y la rana
3 Minutos de Lectura
Erika GC

Esta era una rana que tenía mucha hambre. Como ya no había nada que comer en su charca,
saltó a tierra para ver si podía encontrar algo con lo cual llenarse el estómago. Ella era una
criatura egoísta y mezquina, a la cual ninguna otra rana quería ayudar por su manera de ser.
Pero como también era astuta, no tardó en encontrar a un ingenuo ratoncito que andaba
paseando por el campo.

—Que hambrienta me siento —dijo la rana lastimeramente—, ¿no tendrás tú algo para
darme con lo que pueda calmar esta hambre?

—Si quieres, te puedo llevar a un cultivo de maíz que está muy cerca de aquí —le ofreció
el ratón—, ata mi pata a la tuya para que podamos andar sin perdernos.

Y la rana, muy obediente, usó una brizna de hierba para unir sus patas firmemente, tras lo
cual marcharon hacia ese maravilloso trigal donde ella pudo comer hasta hartarse.

— ¡Qué rico estaba todo! Hace mucho que no comía tanto y tan bien.

—Para eso están los amigos —le dijo el ratón con una sonrisa—, ahora vamos, que no
tardan en venir los labradores.

Más adelante llegaron a un pantano y sin pensarlo, la rana saltó al agua con el ratón todavía
prendido de su pata.

— ¡Déjame ir, déjame ir! ¡Yo no sé nadar y aún estoy atado a tu pata! —exclamó él,
asustado.

El pobrecito pataleó y trató de soltarse, pero a ella no le importó. Burlándose de su


sufrimiento, nadó hasta el fondo y el roedor se ahogó.

Se encontraba la rana riéndose cuando desde el cielo, un milano descendió para pescar. Vio
al ratón ahogado al fondo de la chacra y lo tomó con su pico, llevándose en el proceso a la
rana, quien atada como estaba a su pata no pudo escapar de ser llevada por los aires.

— ¡Bájame, bájame por favor! —trató de gritarle— ¡Es el ratón al que quieres!

Su destino final fue el nido del milano, quien al darse cuenta de que había cazado a dos
animales en lugar de uno, se relamió con perversidad.

— ¡Pero qué buena va a estar la cena de hoy! —Exclamó, arrinconando a la rana— Hace
mucho que no como ancas de rana.
Ella, llorando, trató de suplicarle que le perdonara la vida, pero el milano no la escuchó.

— ¿Respetaste tú la vida de este pobre ratón infeliz al ahogarlo bajo las aguas? ¿Por qué
debería dejarte ir, cuando tú misma no valoras a otro ser vivo? —le preguntó y la rana se
sintió muy avergonzada al darse cuenta de que tenía razón— Tarde o temprano todos
pagamos por nuestras acciones, y me da gusto ser yo quien te de tu merecido. Nada es
mejor que devorar a los seres que son tan malvados como tú.

Y diciendo esto, la devoró en el acto.

Moraleja: Toda acción malvada que emprendas regresará a ti de la manera más inesperada.
Por eso, esfuérzate por ser amable con quienes te rodean y la vida será amable contigo.

DIRECCIÓN ENLACE VIDEO PARA NIÑOS.

https://www.youtube.com/watch?v=1grUanqC7AM

La Casa Imperfecta
Cuentos para reflexionar / Por Paola

La casa imperfecta:

Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su


pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar
una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero
necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera.

El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le
pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre
accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en
lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus
ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera.

Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves
de la puerta principal. "Esta es tu casa, querido amigo ---dijo-. Es un regalo para ti".

Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera
hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había
construido!
Reflexión:
¿Qué les sugiere éste cuento? A veces construimos nuestras vidas de manera distraída, sin
poner lo mejor de nosotros. La rutina nos envuelve y pasamos "por encima" de las cosas día
a día. Muchas veces, hacemos el esfuerzo mínimo o no prestamos la atención necesaria..
Entonces, de repente un día, vemos la situación que hemos creado y descubrimos que las
cosas andan torcidas. Como la casa imperfecta. Sí lo hubiéramos notado antes, lo habríamos
hecho diferente ¿alguna vez os ha pasado?

Sería genial conseguir actuar siempre como si estuviésemos "construyendo nuestra casa".

La vida es como un proyecto de "hágalo-usted-mismo". Tu vida, ahora, es el resultado de


tus actitudes y elecciones del pasado. Podemos hacer reformas y restaurar nuestra casa ¡Tu
vida de mañana será el resultado de tus actitudes y elecciones de hoy! No podemos cambiar
el pasado... Pero podemos aprender de él y construir en nuestro presente un mejor futuro
https://youtu.be/FkyfuA78Vuk

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