El siguiente trabajo se centrará en la película “Amor sin escalas”, dirigida por Jason Reitman, el mismo creador del film “La joven vida de Juno”. En esta oportunidad, su director nos invita a reflexionar y problematizar no solo la conformación de los nuevos lazos sociales en un mundo capitalista y globalizado. Si no también como la implantación del uso de las nuevas tecnologías van mediando, construyendo y transformando los vínculos entre los sujetos sociales.
En este sentido, vemos como Reitman va montando y representando a
un tipo de sujeto posmoderno, el cual va transitando diversas crisis tanto individuales como colectivas. A su vez que plantea de manera explícita como algunos usos de las tecnologías, trasformaron los lazos sociales, provocando en ciertos casos particulares, la conformación de vínculos sociales menos comprometidos, lejanos, distantes, fríos, fugaces y efímeros. En el transcurso de la obra, veremos como la vida de su protagonista Ryan es un ejemplo de ello, permitiéndonos analizar entre otras cosas, las nuevas conformaciones de la masculinidad en la actualidad.
El personaje interpretado por George Clooney enfrenta ciertos
inconvenientes en generar y mantener en el tiempo vínculos sociales, con el compromiso y la responsabilidad que eso conlleva. En su desarrollo vemos a un hombre, solitario, estructurado, engreído y metódico, refugiado en su trabajo, el cual no posee un lugar definido de residencia, abocado únicamente a sus desafíos personales y alejado hasta de sus lazos familiares. Una personalidad que pareciera huir a cualquier tipo de compromiso amoroso, laboral o familiar, logrando conformar solo vínculos fugaces y transitorios.
Reflexiono que su director a través de Ryan, propone contrastar un
personaje adulto que transita un modo de vida que se sale de lo “normal”, que está por fuera de los cánones esperados en relación a otros modos de transitar la adultez. Es necesario señalar, como sostiene David Fontes, que la adultez, como categoría no debe generalizarse, ya que son variables y complejas las dimensiones sobre las cuales se deben tener en cuanta al momento de analizar las diferentes etapas evolutivas. Por lo que podemos decir que las trasformaciones son siempre socio históricas y dinámicas, sobre las cuales se van construyendo y reproduciendo determinadas subjetividades que van conformando a un tipo de sujeto adulto.
Por otra parte, en este caso podemos observar a un hombre que
transita una instancia profesional y económica que va en ascenso, posicionamiento que lleva al personaje a descuidar sus vínculos sociales. Siendo recién interpelado por las actrices femeninas, las cuales transitan desde sus roles y perspectivas otros modos de comprender y vivir la adultez. En este sentido, Ryan comienza a transitar y revisar sus posicionamientos, actitudes y decisiones replanteándose sus propios propósitos. Encuentra en estos nuevos vínculos, otras miradas y modos posibles de comprender y transitar la vida, entendiendo la importancia del otro como agente constitutivo de este proceso.
En otro orden me parece necesario retomar otra propuesta abordable
que propone la película; el desempleo y como este irrumpe y fragmenta la vida de los sujetos. Es necesario comprender que el trabajo en nuestras sociedades, no viene a suplir solo las necesidades básicas, sino que también las emocionales y simbólicas que se ponen en juego. En la adultez el trabajo posiciona a los sujeto sobre un terreno más “firme” poder proyectar y planificar su vida, sus relaciones y sus aspiraciones. En la película podemos observar como la pérdida de un trabajo pareciera desubjetivar a los sujetos, que parecen perder parte de la fuerza trasformadora que genera dicha práctica. Lo vemos en los miedos, las frustraciones, la vergüenza y la desolación de los personajes despedidos que ya no encuentran una seguridad sobre su futuro.
En este sentido podemos decir las sensaciones de incertidumbre, crisis y
conflictos que transita un desempleado/a supera a cualquier género. En el film podemos ver tanto a hombres y mujeres transitar esos procesos que llevan a comportamientos agresivos y hasta autodestructivos. Si bien en otra coyuntura histórica y social, el trabajo parecía estar simbólicamente asignado a los hombres, podemos señalar que en la actualidad, aún continúa calando profundamente sobre las subjetividades de las nuevas masculinidades el posicionamiento del hombre- trabajador como sustento familiar. Sin embargo hoy podemos decir que los movimientos sociales, las nuevas perspectivas de género y las conformaciones de roles han trasformado ese escenario machista, aunque todavía, como se señaló anteriormente, esas construcciones subjetivas continúan formando parte de nuestras sociedades.