EL DIVORCIO

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN
2. MATRIMONIO Y FAMILIA
3. DIVORCIO
3.1. PROCESO ECLESIÁSTICO
3.2. PROCESO JURIDICO
4. NULIDAD Y ANULABILIDAD MATRIMONIAL
5. CONSECUENCIAS DEL DIVORCIO
6. CONCLUSIONES
7. REFERENCIAS
 EL DIVORCIO

1. INTRODUCCIÓN
Unos de los problemas más serios en las iglesias es el divorcio y la fragilidad
de los matrimonios, pues la indisolubilidad se ha convertido en una utopía.
Aunque es cierto que el vínculo matrimonial es sagrado, actualmente se
barajan varias opciones que justifican el divorcio y se acepta la separación
con bases aparentemente bíblicas. En la iglesia existen dos extremos; uno
cerrado a todo tipo de cambio, aferrado a lo tradicional, y otro liberal, que lo
acepta todo, incurriendo en muchos abusos que justifican acciones de
separación que no son correctas. Ha sido uno de los temas más discutidos y
es tan serio el problema que tiene que enfrentar la iglesia, pues en muchos
países dos de cada tres matrimonios terminan en divorcio. Existen tres
posiciones cristianas relacionadas con el divorcio.
1.1. Los que afirman que todo vínculo matrimonial es indisoluble; es caso
de infidelidad conyugal tan solo puede haber separación de bienes y
cuerpo, pero no podrán volver a casarse hasta que uno de los dos
muera (Mt. 19:6).
1.2. Los que establecen que aunque el matrimonio es indisoluble, existen
varias causas que permiten el divorcio, como: la infidelidad conyugal,
el adulterio o alguna cosa¨ indecente¨.
1.3. Los que aceptan el divorcio, por adulterio o abandono del incrédulo al
creyente, lo cual abre la puerta para el recasamiento.

2. EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
Según el Código de Derecho Canónico, la alianza matrimonial, conformada
por el varón y la mujer por libre consentimiento, constituye un consorcio de
toda la vida, ordenado por su misma índole natural: al bien de los cónyuges,
la generación y educación de la prole, siendo la base de la familia. Sus
propiedades esenciales son: unidad e indisolubilidad.
La Iglesia es consciente de que el bien de la sociedad y de sí misma está
profundamente vinculado al bien de la familia.
 La exhortación apostólica Familiaris Consortio considera a la familia uno de
los pilares de la sociedad que ha sufrido más transformaciones perdiendo
respeto al significado último y a la verdad de la vida conyugal y familiar.

3. EL DIVORCIO
El divorcio es la ruptura del vínculo matrimonial.
3.1. PROCESO ECLESIÁSTICO
La nulidad matrimonial es distinta a un proceso de divorcio, el divorcio se
interpone ante los Juzgados Civiles y la nulidad del matrimonio canónico ante
el Juez Eclesiástico, para este último la pareja debe exponer razones
causales que lo llevaron a tal decisión (Alzate, 2008). Refiere que el
matrimonio nunca ha existido, es una invalidación.
El papa Francisco ha reformado el proceso de nulidad matrimonial en el
documento canónico Motu Propio (por su propia iniciativa). Aclara que la
unión matrimonial católica sigue siendo indisoluble y ahora los obispos
pueden tener mayor participación en el proceso. Favorece la prontitud del
proceso.
CAUSAS:
1. Si uno de los cónyuges se ha casado por la Iglesia teniendo todavía
otro vínculo matrimonial que esté vigente.
2. Si alguno de los cónyuges carece de suficiente uso de razón.
3. Si aún teniendo uso de razón, carece de necesaria discreción de
juicio.
4. Si a pesar de tener uso de razón y discreción de juicio es incapaz de
cumplir las obligaciones matrimoniales.
5. Por simular casarse y en realidad no hacerlo porque excluyó
voluntariamente quedar verdaderamente casado, o excluyó
voluntariamente la fidelidad o la procreación o la indisolubilidad del
matrimonio, etc.
6. Si uno de los cónyuges se casó engañado por el otro por una
cualidad que no tiene y que perturba gravemente el matrimonio.
7. Si se contrae matrimonio por miedo, coacción o sin libertad sufici
ente.
Son hábiles para impugnar el matrimonio: Los cónyuges y el promotor de
justicia (cuando la nulidad se ha divulgado). No es necesario que ambos
esposos estén de acuerdo,pero es conveniente que ambos cónyuges actúen
 de manera activa pero no es obligatorio. El juez eclesiástico considerando
que las pruebas son suficientes, puede dar como nulo el matrimonio, aunque
el demandado se muestre en contra o se abstenga de dar alguna
declaración.

El proceso es sigiloso y confidencial, por lo tanto no hay audiencia pública.

Los testigos sólo responden a las preguntas que se formulen a cada uno y no
conocen las preguntas y respuestas realizadas a los demás testigos.No se
realizan actos simultáneos entre los esposos, de manera que lo más
frecuente es que el proceso termine sin que las partes hayan llegado a
cruzarse (Alzate, 2008).

PROCESO:

1. Antes de aceptar alguna causa y siempre que el juez considere que

existe alguna esperanza de éxito, se emplearán medios pastorales
para inducir a ambos cónyuges a ya sea convalidar su matrimonio.
2. De no haber esperanza de éxito, se acepta la demanda y se procede
a notificar la citación a ambas partes.
3. Transcurridos 15 días desde la notificación, el presidente o ponente, a
no ser que una de las partes hubiera solicitado una sesión para la
contestación de la demanda, determinará por decreto y de oficio la
fórmula de la duda o de las dudas, y la notificará a las partes.
4. Pasados 10 días desde la notificación del decreto, si las partes no
han objetado nada, el presidente o el ponente ordenará con nuevo
decreto la instrucción de la causa.
5. Las pruebas deben ser suficientes y claras, pero de todas formas el
juez requiere testigos que declaren acerca de la credibilidad de las
partes; y usará también otros indicios.
6. Luego se da la sentencia y junto a ella 20 días de plazo para hacer
alguna apelación.
7. En cuanto la sentencia se haya hecho efectiva, el Vicario judicial debe
notificar al Ordinario del lugar en el que se celebró el matrimonio ell
de bautismos la nulidad que se ha declarado y las prohibiciones que
quizá se hayan añadido.
3.2. PROCESO JURIDICO
El divorcio es la disolución del contrato de matrimonio, según la cual
ambas partes tendrán que negociar las responsabilidades que les
 corresponde para continuar con sus vidas de forma independiente.
Regulado en el código procesal civil, en dos supuestos:
3.2.1. Separación convencional y divorcio ulterior: Regulado por la ley N°
29227, evita la heterocomposición, para poder seguir este
procedimiento el matrimonio debe tener una antigüedad de por lo
menos 2 años, además de haber disuelto la sociedad de gananciales
y por último de haber hijo menores de edad o mayores de edad
incapaces, contar con una sentencia judicial firme o un acto
conciliadora conforme a ley respecto a tenencia, régimen de visitas y
alimentos.
Las autoridades competentes para llevar este procedimiento, son los
alcaldes provinciales y distritales, así como los notarios del último
domicilio conyugal o donde se celebró el matrimonio
3.2.2. Separación de cuerpos o divorcio por causal: Su vía procedimental es
el proceso de conocimiento, para que proceda la demanda en esta
vía el caso se debe subsumir en algunas de las causales señaladas
en los numerales 1 al 12 del artículo 333 del Código Civil, las cuales
son:
● El adulterio.
● La violencia física o psicológica, que el Juez apreciará según
las circunstancias.
● El atentado contra la vida del cónyuge
● La injuria grave, que haga insoportable la vida en común.
● El abandono injustificado de la casa conyugal por más de dos
años continuos. (...)
A su vez cuando haya hijos menores de edad tanto el demandante como el
demandado deberán anexar a su demanda o contestación respectivamente una
propuesto respecto a las pretensiones de tenencia, régimen de visitas y alimentos.

4. NULIDAD Y ANULABILIDAD MATRIMONIAL

La nulidad del matrimonio presupone que el matrimonio no existió, mientras que la
anulación supone que existe pero se disuelve el vínculo. Para declarar la nulidad de
un acto se considera lo que ocurrió en el momento de producirse el acto, siendo
indiferente lo que haya ocurrido después, durante la vida del acto. Mientras que en la
anulación suele ser irrelevante la celebración del negocio jurídico, para centrarse en
la vida del acto.
En el caso eclesiástico:
 A. Nulidad: las partes acuden a los tribunales eclesiásticos por causas de
índole matrimonial, para resolver una duda de conciencia: la de si se han
casado verdaderamente o su matrimonio fue nulo.
B. Anulabilidad: basándose en el Canon 1141 (“El matrimonio rato y
consumado no puede ser disuelto por ningún poder humano, ni por ninguna
causa fuera de la muerte”) se dice que el matrimonio puede anularse
excepcionalmente cuando cumple sólo el supuesto de rato. Rato significa
que es sacramental, es decir, cualquier matrimonio válido entre bautizados, y
consumado, si los cónyuges han realizado de modo humano el acto conyugal
apto para engendrar la prole.
En el caso jurídico el código civil da supuestos para cada caso, los cuales
desarrollaremos a continuación.
A. Nulidad: Del enfermo mental, sordomudo u otro incapaz que no expresan su
voluntad de manera indubitable, del casado, de los consanguíneos o afines
en línea recta, de los consanguíneos en segundo y tercer grado en línea
colateral y del condenado por homicidio doloso de uno de los cónyuges con
el sobreviviente.
B. Anulabilidad: Del impúber, del raptor con la raptada o a la inversa o del
matrimonio realizado con retención violenta, de quien no se encuentra en
pleno ejercicio de sus facultades mentales por causa pasajera, de quien lo
contrae por amenaza de un mal grave o inminente, de quien adolece de
impotencia absoluta y de quien de buena fe contraiga matrimonio ante
funcionario incompetente.

5. CONSECUENCIAS DEL DIVORCIO

La crisis de los esposos desestabiliza la familia y, a través de las
separaciones y los divorcios, puede llegar a tener serias consecuencias para
los adultos, los hijos y la sociedad, debilitando al individuo y los vínculos
sociales, creando situaciones familiares complejas y problemáticas para la
opción cristiana.
5.1. En el caso de los menores se manifestaran de forma internalizante
(depresión) o externalizante (problemas de conducta), se han
observado hasta la edad adulta. Asimismo, en el caso de los adultos,
pueden apreciarse una variedad de repercusiones asociadas
(depresión, trastornos de ansiedad, problemas de autoestima, etc)
5.2. Inadaptación infantil.
 5.3. Perturbaciones en la regulación afectiva o los mecanismos de
excitación emocional en niños pequeños expuestos a violencia
interparental grave o a conflicto parental repetitivo.
5.4. A largo plazo, se han descrito efectos en la salud física propiciados por
la exposición a los conflictos interparentales

6. CONCLUSIONES
6.1. Como primer punto concluimos que dentro la iglesia, los creyentes tienen
diferentes posiciones frente al divorcio.
6.2. En segundo lugar, el matrimonio constituye la base para formar una familia, y
esta es la célula básica de la sociedad y la iglesia, por lo tanto, se busca su
bienestar y protección.
6.3. La iglesia declara nulidad, salvo las excepciones comentadas, es un error
terminológico decir que la Iglesia anula matrimonios: los declara nulos si es el
caso, pero no puede anular matrimonios. Los tribunales de la Iglesia no
hacen nulo un matrimonio, sino que se limitan a constatar una nulidad
preexistente.
6.4. En el caso jurídico también puede declararse nulidad o anulabilidad depende
de las condiciones descritas en el código civil.
6.5. Las consecuencias de una separación en muchos casos suelen ser
negativas para la pareja en sí misma y los hijos, si fuera el caso,
afectandolos tanto en el momento como en su vida futura.
7. REFERENCIAS
Alzate, P. (2008). Nulidad Matrimonial Católica. Recuperado de https://www.am-
abogados.com/blog/nulidad-matrimonio-catolico/
Código Procesal Civil

Juan Pablo II. (1981). Familiaris Consortio. Vaticano. Recueperado de http://w2.v

atican.va/content/john-paul-ii/es/apost_exhortations/documents/hf_jp-
ii_exh_19811122_familiaris-consortio.html

Ley N° 29227

Marin, M. (2010). DIVORCIO CONFLICTIVO Y CONSECUENCIAS EN LOS HIJOS:

IMPLICACIONES PARA LAS RECOMENDACIONES DE GUARDA Y
CUSTODIA. Papeles del Psicólogo. Consejo General de Colegios Oficiales
de Psicólogos. Madrid, España.

Mario, F. (1998). Matrimonios y divorcios en la iglesia. PENIEL.

Reyes, P. (2019). Nulidad del matrimonio y anulación del matrimonio. Catholic.net.

Recuperado de https://es.catholic.net/op/articulos/22943/cat/794/nulidad-del
-matrimonio-y-anulacion-del-matrimonio.html#modal