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UNIDAD 16 - MODOS EXTINTIVOS DE LAS OBLIGACIONES

1. NOVACIÓN

1) Concepto y definición legal (LÓPEZ MESA)

La voz “novación proviene del verbo “novar”, que significa cambiar, transformar, modificar. El nuevo Código
Civil y comercial la define en el artículo 933:

Artículo 933. Definición

La novación es la extinción de una obligación por la creación de otra nueva, destinada a reemplazarla.

La definición legal mejora un poco la que contenía el Código de Vélez, agregando el destino de reemplazo de
la obligación antigua por la nueva, pero se queda a medio camino al no indicar el elemento diferencial, esto
es, que la nueva obligación difiere de la primera que reemplaza en algún elemento nuevo y esencial.

El maestro Colmo ha definido a la novación diciendo que “hay novación cuando en una obligación se altera
uno o más de sus requisitos o modalidades esenciales, siempre que, tales alteraciones respondan al
propósito de extinguir la obligación y de sustituirle una nueva y distinta”.

Jurisprudencialmente se ha dicho que la novación es la transformación de una obligación en otra con el


propósito de extinguir la primera.

La novación es un convenio por el cual se transforma una obligación en otra, es un modo de extinción de una
obligación que se realiza mediante la creación de una obligación sustitutiva de aquella; se requiere la
voluntad de todos los interesados en crear una obligación distinta.

Nociones históricas (ALTERINI)

El origen de esta figura se halla en el Derecho Romano.

El Código Civil alemán no la legisla específicamente, pero no la ha suprimido, puesto que la trata a través de
la dación en pago, la cesión de créditos y eltraspaso de deudas.

El código polaco de las Obligaciones de 1934 y el italiano de 1942regularon la novación objetiva; es tratada
expresamente en los códigosciviles portugués de 1967, boliviano de 1975, peruano de 1984, paraguayo de
1987.

2) Elementos(LÓPEZ MESA)

Los elementos o requisitos de la novación son 5: existencia de una obligación anterior, creación de una
obligación nueva, capacidad de las partes y existencia de animus novandi. A ello debe sumarse un elemento
cualitativo: para que haya novación es indispensable que la nueva obligación tenga algún elemento
sustancial diverso con relación a la anterior.

Es indispensable que el cambio recaiga sobre elementos esenciales y no sobre estipulaciones accesorias de la
obligación; en este último caso no habrá novación, sino modificación de la obligación primitiva.

Análisis de los requisitos o elementos

a) Existencia y validez de una obligación anterior: La novación supone una obligación anterior válida
que le sirve de causa. No se puede novar una obligación que no existe o que estaba extinguida o
afectada de un vicio inconfirmable.
El art. 938, inciso a) del Código establece que no se produce novación si la obligación anterior, al
momento del convenio de modificación obligacional, estaba extinguida o afectada de nulidad
absoluta.

b) Nacimiento de una nueva obligación: Como la novación consiste en sustituir una obligación por
otra, el requisito de la existencia de la nueva obligación es esencial para la configuración de una
novación.
Por ello, el nuevo Código Civil y comercial ha dedicado dos normas a esta cuestión, los artículos 938
y 939.

Artículo 938. Circunstancias de la obligación anterior

No hay novación, si la obligación anterior:

a) está extinguida, o afectada de nulidad absoluta; cuando se trata de nulidad relativa, la novación vale, si al
mismo tiempo se la confirma;

b) estaba sujeta a condición suspensiva y, después de la novación, el hecho condicionante fracasa; o a


condición resolutoria retroactiva, y el hecho condicionante se cumple; en estos casos, la nueva obligación
produce los efectos que, como tal, le corresponden, pero no sustituye a la anterior.

Artículo 939. Circunstancias de la nueva obligación

No hay novación y subsiste la obligación anterior, si la nueva:

a) está afectada de nulidad absoluta, o de nulidad relativa y no se la confirma ulteriormente;

b) está sujeta a condición suspensiva, y el hecho condicionante fracasa; o a condición resolutoria retroactiva
y el hecho condicionante se cumple.

De ambas normas surge que cuando una de las dos obligaciones – la nueva o la vieja- es insanablemente
nula, no se produce la novación, la que tampoco se produce si una de ambas es relativamente nula y no es
objeto de confirmación.

*La Confirmación es el acto jurídico unilateral, espontaneo y consciente en virtud del cual la persona que
podía invocar anulabilidad renuncia a esta y haciendo desaparecer vicios y defectos del acto, validándolo.*

c) La nueva obligación debe diferir de la anterior por el cambio de algún elemento esencial: Para que
haya novación es indispensable que la nueva obligación tenga algún elemento sustancial diverso con
relación a la anterior: el objeto, el título o los sujetos, siendo objetiva o real en los dos primeros
casos y, en el segundo, subjetiva o personal.
Habrá, pues, novación cuando se modifique el objeto principal de la obligación, por ejemplo, si una
obligación de dar queda sustituida por una de hacer o no hacer. Ahora bien, el código civil y
comercial establece las modificaciones que no importan novación:

Artículo 935. Modificaciones que no importan novación

La entrega de documentos suscriptos por el deudor en pago de la deuda y, en general, cualquier modificación
accesoria de la obligación primitiva, no comporta novación.

d) El animus novandi o la intención de novar:La voz animus es una locución latina que significa
“intención”. El animus novandi consiste en el propósito intencional de sustituir una obligación
primigenia u original, existente entre las partes y válida necesariamente, por un nuevo vínculo
jurídico. Este requisito surge del artículo 934 del Código Civil y Comercial:
Artículo 934. Voluntad de novar

La voluntad de novar es requisito esencial de la novación. En caso de duda, se presume que la nueva
obligación contraída para cumplir la anterior no causa su extinción.

El animus novandi debe surgir claro de la obligación de la obligación nueva o ser acreditada por quien la
invoca. Tal intención (animus) consiste en el propósito de las partes de introducir cambios en la relación
jurídica existente, debiendo tal intención manifestarse en forma clara, debido a la interpretación restrictiva
consagrada en el artículo 934 que prevalece a su respecto.

e) Capacidad en quien la hace:Quien nova una obligación debe estar capacitado al efecto. Nada
específico dice el nuevo régimen novatorio sobre este requisito, a diferencia de lo que ocurría en el
Código de Vélez, pero ello no es obstáculo para entender por vía de la interpretación que quien no
puede pagar o quien no puede contratar, no puede novar.
En virtud de normas como los art. 374 y 375 del código Civil y Comercial, el representante tiene que
estar apoderado y facultado para poder novar una obligación ajena.

Artículo 375. Poder conferido en términos generales y facultades expresas

Las facultades contenidas en el poder son de interpretación restrictiva. El poder conferido en términos
generales sólo incluye los actos propios de administración ordinaria y los necesarios para su ejecución.
Son necesarias facultades expresas para:
… g) reconocer o novar obligaciones anteriores al otorgamiento del poder; …

Se aprecia, de ambas normas, que se reduce el campo de legitimados para novar, siendo menester consignar
que no cualquier apoderado puede novar, ya que puede hacerlo solamente quien cuente con un poder
especial al efecto y con facultades expresar para novar.

3) Clases (LÓPEZ MESA)

La novación puede asumir dos formas diferentes:

a) La novación objetiva:

Es aquella en la cual el cambio recae sobre alguno de los elementos objetivos esenciales de la obligación; sea
la prestación, sea la causa, o sea la modalidad del vínculo obligatorio.
A fin de que se constituya la novación objetiva es necesario que exista una diferencia que recaiga sobre su
“objeto principal” y no en circunstancias referentes al tiempo, lugar o modo de cumplimiento; es decir que el
cambio debe ser esencial y no tratar sobre sus aspectos accidentales.

Inexistencia de la novación (LÓPEZ MESA)

No habrá novación, por ejemplo, cuando el cambio producido sea respecto de un accesorio.

No producen novación los cambios referentes al tiempo de cumplimiento, como, por ejemplo, la antelación
o postergación de un plazo, que sólo inciden en la exigibilidad del crédito.

La refinanciación es una espera acordada para el cumplimiento de la obligación. No importa novación por
cambio de causa, si la segunda obligación se constituye para facilitar el cumplimiento de la obligación
originaria.
No determina la existencia de novación, el convenio que se limita a establecer nuevas condiciones y plazos
para el pago de una obligación, aun cuando la exprese en una moneda diferente de la originalmente
pactada.

Por ende, no importan novación, las facilidades otorgadas al deudor para efectuar el pago, ni tampoco el
convenio de intereses por el cual se modifican los pactados o se agregan a un crédito que carecía de ellos.

b) Novación subjetiva: Cuando cambia alguno de los sujetos de las obligaciones o, lo que es más raro,
ambos.
Los artículos 936 y 937 del Código Civil y comercial son los que reglan la novación subjetiva.

Artículo 936. Novación por cambio de deudor

La novación por cambio de deudor requiere el consentimiento del acreedor.


Artículo 937. Novación por cambio de acreedor

La novación por cambio de acreedor requiere el consentimiento del deudor. Si este consentimiento no es
prestado, hay cesión de crédito.

Es decir, para que haya novación subjetiva, tiene que existir la conformidad del acreedor, en el caso del
cambio de deudor, y del deudor en el supuesto del cambio de acreedor.

Cambio de deudor (WIERZBA)

Para el supuesto de novación por cambio de deudor, la ley requiere el consentimiento del acreedor (art. 936
CCyCN). Y en base al texto del Código originario (arts. 814/816 Código Civil de Vélez Sarsfield),
tradicionalmente, se reconocieron dos supuestos de novación por cambio de deudor:
a) Delegación pasiva: el deudor originario (delegante) acuerda con un tercero (delegatario) la
transmisión de la deuda. La iniciativa debe ser del delegante, aunque el acreedor (delegado) debe
aceptar la transferencia.
La delegación podrá ser perfecta, cuando directamente el acreedor exonere al deudor primitivo, o
bien imperfecta cuando tanto el delegante como el delegatario deban el total de la obligación.
b) Expromisión: en este caso, es el acreedor quien asume la iniciativa de acordar con un tercero la
sustitución del deudor originario, pudiendo incluso ignorarlo éste.
También la expromisión puede ser perfecta o novatoria, o bien imperfecta, según si el deudor
originario queda o no liberado.

Si bien el Código aprobado no regula detalladamente las especies precedentemente citadas, su aplicación
sigue teniendo interés en materias variadas, como en los procesos concursales (donde puede procurarse el
pago a los acreedores por un tercero), en la compraventa de automotores usados (donde tanto la agencia
como el vendedor suelen ser responsables por la tramitación de la documentación correspondiente), etc.

Además, el reconocimiento de la delegación pasiva de deuda y de la expromisión, como subcategorías de la


novación pasiva por cambio de deudor, surge implícitamente de los arts. 1632 y 1633 del Código aprobado,
que describen las figuras de cesión y asunción de deudas respectivamente, reconociendo su aplicación
cuando no haya novación.

Artículo 1632. Cesión de deuda

Hay cesión de deuda si el acreedor, el deudor y un tercero, acuerdan que éste debe pagar la deuda, sin que
haya novación.
Si el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, el tercero queda como codeudor
subsidiario.

Artículo 1633. Asunción de deuda

Hay asunción de deuda si un tercero acuerda con el acreedor pagar la deuda de su deudor, sin que haya
novación.

Si el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, la asunción se tiene por rechazada.

Cambio de acreedor (WIERZBA)

Por su parte, la novación subjetiva por cambio de acreedor ha tenido escasa aplicación en nuestro país,
porque si bien presenta gran similitud con la cesión de créditos, e incluso con el pago con subrogación, exige
el consentimiento del deudor. De acuerdo al art. 937 del Código aprobado, se mantiene tal exigencia,
reconociéndose incluso que a falta de ella, hay cesión de crédito.

Efectos de la novación: principales y secundarios (LÓPEZ MESA)

Artículo 940. Efectos

La novación extingue la obligación originaria con sus accesorios. El acreedor puede impedir la extinción de las
garantías personales o reales del antiguo crédito mediante reserva; en tal caso, las garantías pasan a la
nueva obligación sólo si quien las constituyó participó en el acuerdo novatorio.

Como principio general, la novación produce un doble efecto:


1) Extingue la obligación originaria, con sus accesorios; y
2) Crea una obligación nueva

Excepcionalmente, como excepción al principio general, el acreedor podrá evitar que se produzca la
extinción de las garantías (personales o reales) del crédito novado, haciendo reserva de su continuidad. Sin
embargo, para que esas garantías pasen a la nueva obligación, es requisito esencial que quien las constituyó,
haya participado en el acuerdo novatorio y lo haya suscripto de conformidad.

2. COMPENSACIÓN

1) Definición (LÓPEZ MESA)

En Derecho Privado el término compensación tiene una significación propia y bien definida como causa de
extinción de las obligaciones: la total o parcial extinción de dos deudas homogéneas cuando sus titulares
sean mutua y recíprocamente acreedor y deudor.

ALTERINI afirma que “en la compensación se da el fenómeno llamado neutralización, que ocurre cuando
alguien es, a la vez, acreedor de una persona y deudor de esta misma persona; o sea, cuando coexisten dos
deudas en sentido opuesto que se han originado por distintos títulos.

La ley se hace cardo de la inutilidad que resultaría de imponer a una de las partes el cumplimiento de su
propia obligación, para recibir luego el cumplimiento de la otra, por lo cual dispone la extinción de las dos
obligaciones recíprocas (sin necesidad de que se cumplan ambas prestaciones) hasta la concurrencia del
monto de la menor, y la subsistencia de la mayor en cuanto al resto. De tal manera se evita un superfluo
desplazamiento de cosas (o dinero) que deben ser entregadas, y cada acreedor se satisface mediante la
liberación total o parcial de su propia deuda.”

El nuevo Código Civil y Comercial trata la compensación en los arts. 921 a 930, definiendo la institución en el
art. 921:

Artículo 921. Definición

La compensación de las obligaciones tiene lugar cuando dos personas, por derecho propio, reúnen la calidad
de acreedor y deudor recíprocamente, cualesquiera que sean las causas de una y otra deuda. Extingue con
fuerza de pago las dos deudas, hasta el monto de la menor, desde el tiempo en que ambas obligaciones
comenzaron a coexistir en condiciones de ser compensables.

En el derecho argentino, la compensación no es un pago, sino un modo de extinción de la obligación que


tiene efecto extintivo, al neutralizar dos obligaciones recíprocas o de sentido inverso entre sí.

Para que la compensación funcione es indispensable que las obligaciones sean exigibles, es decir que puedan
reclamarse judicialmente por el respectivo acreedor y que ambas deudas sean líquidas, lo cual sucede
cuando está definida la cuantía de su objeto.

Naturaleza (COMPAGNUCCI)

Sobre su naturaleza se han brindado tres opiniones muy precisas:

a) La tesis clásica o tradicional, sostiene que se trata de una forma ficticia del pago, o mejor dicho, un
doble pago ficticio, en razón de que pareciera que cada uno de los intervinientes hubiera entregado
al otro el objeto de su prestación, cuando en verdad, nada dio.
b) Muy pocos autores consideran que se asimila a una dación en pago, porque se modifica su objeto y
cada acreedor-deudor da para pagar su propio crédito.
c) Otra persona, a la que adherimos, indica que la compensación es un supuesto de recíprocas
abstenciones que tienen equivalencias económicas con el pago.

Nociones históricas (COMPAGNUCCI)

En la etapa del derecho romano clásico sólo se aceptaba la compensación derivada del acuerdo y
conformidad de partes (convencional)

Es recién en la época de Marco Aurelio que se dispone que si alguien reclama el cobro de un crédito que a su
vez adeuda, el demandado puede oponer la exceptiodoli (comete dolo quien reclama lo que está obligado a
pagar).

Con Justiniano se amplía el campo de la compensación, y se llega a admitir cuando se trata de obligaciones
recíprocas de créditos homogéneos y líquidos.

El Código Civil francés es el cuerpo normativo que lleva a su máximo desarrollo el principio de la
compensación legal. Si se cumplen sus requisitos opera en forma automática, sin necesidad de declaración
judicial, ni ser objeto de defensa y alegación de parte. Este sistema, de no mucha precisión, es el del Código
argentino.

Clases(LÓPEZ MESA)
El Código Civil y Comercial establece:

Artículo 922. Especies

La compensación puede ser legal, convencional, facultativa o judicial.

Compensación legal

Esta compensación la establece obligatoriamente la ley, incluso en contra de la voluntad de alguno de los
sujetos obligacionales, pero ello no obsta a que ella solamente funcione mediante su alegación por parte
interesada. Así lo establece el art. 924, primera parte:

Artículo 924. Efectos

Una vez opuesta, la compensación legal produce sus efectos a partir del momento en que ambas deudas
recíprocas coexisten en condiciones de ser compensadas, aunque el crédito no sea líquido o sea impugnado
por el deudor.

La compensación produce de pleno derecho por imperio de la ley desde el momento en que ambas deudas
comenzaron a coexistir, reuniendo todos los requisitos legales; pero ello no quita que la compensación deba
ser invocada por el interesado.

Requisitos

El nuevo Código Civil y Comercial argentino establece en su art. 923 una serie de requisitos para que opere la
compensación de dos deudas:

Artículo 923. Requisitos de la compensación legal

Para que haya compensación legal:


a) ambas partes deben ser deudoras de prestaciones de dar;
b) los objetos comprendidos en las prestaciones deben ser homogéneos entre sí;
c) los créditos deben ser exigibles y disponibles libremente, sin que resulte afectado elderecho de terceros.

a) Ambas partes deben ser deudoras de prestaciones de dar

Este inciso implica que no se puede compensar una obligación de dar con otra de hacer o no hacer. Ello,
porque la compensación es un procedimiento de economización de tiempo y medios, y debe ser rápida e
incuestionable. No estando prevista para el caso en que haya que realizar estimaciones o cálculos de difícil
comprensión, para comparar obligaciones esencialmente diversas, a los efectos de su neutralización mutua.

b) Los objetos comprendidos en las prestaciones deben ser homogéneos entre sí

Se entiende que, en primer lugar se ha querido referir a la exigencia de que las prestaciones deben consistir
en cantidades de dinero, o en prestaciones de cosas fungibles entre sí, de la misma especie y de la misma
calidad, o en cosas inciertas no fungibles, sólo determinadas por su especie, con tal que la elección
pertenezca respectivamente a los dos deudores.

No es compensable, por lo tanto, una deuda de cosa fungible con otra deuda de cosa igualmente fungible,
pero de otro género. Por ejemplo, una deuda de una tonelada de maíz con otra de una tonelada de trigo.
Pero la “homogeneidad” involucra un segundo aspecto: que las prestaciones consistan en cantidades que
sean líquidas, ambas deudas deben ser líquidas y estar expeditas.

Una deuda es líquida cuando los sujetos de la relación obligatoria conocen con certeza la cuantía (importe)
de su objeto… La liquidez supone dos condiciones de la obligación: certeza en cuanto a su existencia y
determinación respecto a su cuantía.

Por último, la homogeneidad presupone o requiere un tercer componente: que, cuando ambas deudas no
son pagables en el mismo lugar, quien opone la compensación abone los costos del pago en el lugar en que
deba verificarse.

c) Los créditos deben ser exigibles y disponibles libremente, sin que resulte afectado el derecho de
terceros

Que los créditos deben ser disponibles jurídicamente significa que la ley no debe haber prohibido
expresamente la compensación de la deuda que se quiere compensar.

Debe tratarse de derechos disponibles, es decir, no quitados por la ley del ámbito de negociación de las
partes o que, por algún motivo, el legislador ha sacado del ámbito de disponibilidad de las partes.
Que las obligaciones compensadas sean exigibles implica que ambas deudas deben ser subsistentes
civilmente y exigibles; de plazo vencido y, si fuesen condicionales, debe hallarse cumplida la condición.

Obligaciones no compensables (LÓPEZ MESA)

No constituyen deudas compensables, entre otros, los siguientes créditos:


- Los créditos que son inexigibles, como los deberes morales (art. 728 CCC);
- Los créditos inejecutables, como los créditos alimentarios;
- Los créditos en estado de expectativa;
- Los créditos sujetos a una condición suspensiva no cumplida aún;
- Los créditos sujetos a un plazo no vencido.

Efectos de la compensación legal (LÓPEZ MESA)

La compensación extingue con fuerza de pago las dos deudas, hasta donde alcance la menor, desde el
tiempo en que ambas comenzaron a coexistir, en condiciones compensables (art. 921 in fine CCC).

Los efectos de la compensación están contemplados por el art 924:

Artículo 924. Efectos

Una vez opuesta, la compensación legal produce sus efectos a partir del momento en que ambas deudas
recíprocas coexisten en condiciones de ser compensadas, aunque el crédito no sea líquido o sea impugnado
por el deudor.

Como efecto de la extinción de la obligación principal, conforme al principio de accesoriedad, se extinguen


asimismo todos sus accesorios (hipotecas, prensas, fianzas).

Queda por analizar, finalmente, si la compensación produce un efecto de reconocimiento de la obligación


compensada. Siendo la compensación una forma de extinción de la obligación, con efectos parecidos o
equivalentes a los del pago, la lógica debiera indicar que quien opone una compensación está reconociendo
la obligación que pretende compensar con una acreencia suya.
Como quien paga reconoce tácitamente la deuda que paga, de igual modo quien opone una compensación
reconoce tácitamente la existencia de la deuda que pretende neutralizar con el sacrificio de su propio
crédito. Creemos que este criterio es indudable y que la invocación de la compensación produce el efecto de
reconocimiento de la obligación compensada.

Compensación facultativa (LÓPEZ MESA)

Esta forma de compensación está receptada en el art. 927 del Código Civil y Comercial:

Artículo 927. Compensación facultativa

La compensación facultativa actúa por la voluntad de una sola de las partes cuando ella renuncia a un
requisito faltante para la compensación legal que juega a favor suyo. Produce sus efectos desde el momento
en que es comunicada a la otra parte.

Para que se produzca la compensación se requiere la manifestación de voluntad judicial o extrajudicial de


una de las partes, exteriorizando su animus de compensar.

Efectos: desde cuándo ella produce (LÓPEZ MESA)

Produce los mismos efectos que la compensación legal, pero solamente a contar desde que haya sido
opuesta. Ed decir, ella se admite cuando fuere invocada por las partes.

Compensación judicial (LÓPEZ MESA)

Es el sistema inglés. La compensación no tiene lugar de pleno derecho sino que debe ser opuesta por el
deudor interesado y acogida por el juez al dictar sentencia. En caso de no ser opuesta por el demandado, el
juez no podrá hacerla valer de oficio, por lo que no podría ser aplicada.

El art 928 del nuevo Código Civil y Comercial estatuye:

Artículo 928. Compensación judicial

Cualquiera de las partes tiene derecho a requerir a un juez la declaración de la compensación que se ha
producido. La pretensión puede ser deducida simultáneamente con las defensas relativas al crédito de la otra
parte o, subsidiariamente, para el caso de que esas defensas no prosperen.

Dado el tenor del art. 928, ya no se podrá exigir la reconvención como medio exclusivo de canalizar la
compensación judicial. Ello, ya que la norma es muy amplia cuando faculta a cualquiera de las partes a
requerir a un juez la declaración de la compensación que se ha producido. Entendemos que en la actualidad,
obviamente, si se reconviene o contrademanda con esta pretensión claramente ese canal procesal es idóneo
para encauzarla. Pero creemos que el mismo no es ahora el único posible, por cuanto la norma habla de
pretensión, la que puede canalizarse a través de una contestación de demanda, que simplemente pretenda
la desestimación de un reclamo ajeno, argumentando que el mismo ha quedado compensado y solicitando
al juez así lo declare. En algunos supuestos, también podrá hacerse valer la compensación judicial por vía
incidental, en aquellos casos en que procesalmente ello sea factible.

En cualquier caso, como dice el in fine de la norma comentada, la pretensión puede ser deducida
simultáneamente con las defensas relativas al crédito de la otra parte o, subsidiariamente, para el caso de
que esas defensas no prosperen.
TRANSACCIÓN (Wierzba-Compagnucci)

La transacción (arts. 1641 a 1648): en el nuevo Código, se trata de una figura contractual, a la cual se dedica
un capítulo específico (Cap. 28, del Título IV, sobre los contratos en particular).

CONCEPTO Y NATURALEZA JURIDICA

ARTICULO 1641.-Concepto. La transacción es un contrato por el cual las partes, para evitar un litigio, o
ponerle fin, haciéndose concesiones recíprocas, extinguen obligaciones dudosas o litigiosas.

La idea de transacción remite a dos significados diferentes:

- Generalmente se la asocia a negocios jurídicos de carácter comercial o financiero, como por ejemplo
operaciones bursátiles, compraventas de mercaderías, etc

- En sentido técnico, la transacción constituye un contrato extintivo, que fuera definido originariamente
como un "acto jurídico bilateral por el cual las partes, haciéndose concesiones recíprocas, extinguen
obligaciones litigiosas o dudosas" (art. 832CCiv. VS).

Supone un acuerdo entre los interesados que permite poner fin a una situación ya sometida a un proceso
judicial (obligación litigiosa) o bien indeterminada en sí misma, por razones vinculadas a su efectiva
existencia, a las dificultades de su reconocimiento y prueba, a las posibilidades de su cobro, etc. (obligación
dudosa).

*Constituye una convención extintiva de las obligaciones, que permite a las partes evitar riesgos, habilitando
su propia composición del conflicto, de manera generalmente más rápida y económica, siempre que éstas
acepten realizarse mutuamente ciertas concesiones.

El Proyecto de 1998 consideró a la transacción como un contrato y no como un modo extintivo de las
obligaciones, criterio que fue seguido por el nuevo Código Civil y Comercial, que regula esta figura en el
Título correspondiente a los contratos en particular.

Se superan así las discusiones sobre si corresponde esa calificación, en un caso en el cual el pacto siempre se
refiere a la terminación de la vida de la obligación y no a la creación de nuevos derechos.

ELEMENTOS ESENCIALES DE LA TRANSACCIÓN (Lopez Mesa)

a) Un acuerdo de voluntades por el que las partes busquen evitar un litigio o ponerle fin a él
b) Que para ello se hagan concesiones recíprocas
c) Que extingan con ella obligaciones dudosas o litigiosas

a) un acuerdo de voluntades por el que las partes busquen evitar un litigio, o ponerle fin a él: siendo la
transacción ahora un contrato bilateral y oneroso, además, la concurrencia de voluntades, el
consentimiento, la exteriorización de la voluntad de los contratantes, y demás recaudos de los contratos,
deben estar presentes en él.

Son aplicables todas las disposiciones sobre los contratos, referidas a la capacidad de contratar, el objeto,
modo, forma, prueba y nulidad, es esencial el consentimiento mutuo, íntegro y completo, que se presta en
orden a todos y cada uno de los elementos que han considerado las partes; de ahí que falta el contrato si esa
voluntad común no ha sido elaborada por las discrepancias subsistentes sobre algún aspecto del negocio,
por mínimo que sea la importancia del desacuerdo.

La causa fin es la búsqueda de evitar un litigio o ponerle fin a uno ya iniciado.

b) existencia de concesiones recíprocas: cada una de las partes debe ceder a la otra una porción de sus
derechos para poner fin al litigio. Que las partes se hagan concesiones recíprocas quiere decir que cada una
de ellas debe sacrificar una parte de sus derechos o pretensiones u obligarse a dar, prometer o retener
alguna cosa.

Se piensa que la equivalencia de los sacrificios recíprocos, no es un requisito para la transacción, por lo que
poco importa que las renuncias no sean proporcionales, en razón del mayor o menor fundamentos de los
derechos respectivos. Criterio que no compartimos porque favorece aprovechamientos, y colusiones que el
poder judicial debe evitar.

Se ha resuelto que es de la esencia de la transacción que existan concesiones reciprocas, pues si no las
hubiera nos hallaríamos en presencia de una renuncia. En cuando a la naturaleza de las concesiones se ha
señalado que para que exista transacción, las concesiones reciprocas necesariamente deben ser de
naturaleza económica o pecuniaria, pues la transacción es un acto jurídico contractual y a titulo oneroso.

c).Para que se produzca la transacción de derechos litigiosos conforme a esta norma, es requisito previo y
esencial la existencia de un proceso judicial al que se le pone fin; es decir que el CCyC requiere tal
preexistencia, para homologar una transacción a que han arribado las partes.

El art 308 CPCC edicta:

“las partes podrán hacer valer la transacción del derecho en litigio, con la presentación del convenio o
suscripción de acta ante el juez. Éste se limitará a examinar la concurrencia de los requisitos exigidos por la
ley para la validez de la transacción y la homologará o no. En este último caso continuara los procedimientos
del juicio”

CARACTERES(Wierzba – Compagnucci)

ARTICULO 1642.-Caracteres y efectos. La transacción produce los efectos de la cosa juzgada sin necesidad
de homologación judicial. Es de interpretación restrictiva.

La transacción es:

- Un contrato bilateral y oneroso

Mediante este contrato, las partes quedan recíprocamente obligadas a realizar una concesión por la cual a
su vez obtienen una ventaja, también recíproca.

Así, por ejemplo, una de ellas logra el reconocimiento de una indemnización por parte de la otra, aunque de
un monto menor al originariamente pretendido, y la otra se obliga a un pago que antes fuera de dudosa
exigibilidad, pero por un importe inferior al que pudo haber debido, en caso de ser condenada en un pleito
(arts. 1641, 966 y 967 CCyCN).

ARTICULO 966.-Contratos unilaterales y bilaterales. Los contratos son unilaterales cuando una de las
partes se obliga hacia la otra sin que ésta quede obligada. Son bilaterales cuando las partes se obligan
recíprocamente la una hacia la otra. Las normas de los contratos bilaterales se aplican supletoriamente a
los contratos plurilaterales.

ARTICULO 967.-Contratos a título oneroso y a título gratuito. Los contratos son a título oneroso cuando las
ventajas que procuran a una de las partes les son concedidas por una prestación que ella ha hecho o se
obliga a hacer a la otra. Son a título gratuito cuando aseguran a uno o a otro de los contratantes alguna
ventaja, independiente de toda prestación a su cargo.

- De interpretación restrictiva

En caso de duda sobre la existencia de la transacción, habrá que estar por la negativa. A su vez, deberán
considerarse ajenos a ella todos los derechos no incluidos en el contrato de manera absolutamente
inequívoca (art. 1642 CCyCN).

- De carácter consensual

Este contrato se perfecciona con el mero acuerdo de las partes, sin que al efecto se requiera la entrega de
cosas que puedan las partes comprometer.

Según nuestro criterio, esta nota característica sigue resultando de interés para delinear los alcances de esta
figura, a pesar de haber desaparecido del nuevo texto legal la categoría de contratos reales (art. 1641
CCyCN).

* Pensamos en cambio que la indivisibilidad, como rasgo que impedía la nulidad o anulación parcial de la
transacción, no constituye ya una característica de este contrato extintivo de las obligaciones. Es que a
tenor del principio general contenido en el art. 389 del Código aprobado, que admite la nulidad parcial de los
actos en tanto las disposiciones sean separables y no quede afectada su finalidad, y no habiéndose
establecido una excepción a tal principio, nada obsta a que pueda decretarse la invalidez de sólo algunas
disposiciones del contrato, manteniéndose vigente lo esencial de la transacción. En su caso, podrá el juez
integrar el acuerdo extintivo, de tal modo que éste pueda subsistir (conf. art. 1122CCiv.).

Esta conclusión resulta acorde con las interpretaciones doctrinarias y jurisprudenciales que dentro del
esquema del Código de Vélez Sarsfield, con base en los principios de buena fe y de ejercicio funcional de los
derechos, admitían la nulidad parcial de las transacciones, cuando la invalidez afectaba una cláusula
secundaria (Colmo, Salvat, Pizarro-Vallespinos, Zannoni-Belluscio, López Cabana).

López Mesa agrega:

- Relativamente Formal

Está sujeto a un mínimo de formas, como que, ella siempre debe instrumentarse por escrito y si recae sobre
derechos litigiosos, sólo es eficaz a partir de la presentación del instrumento firmado por los interesados
ante el juez en que tramita la causa. (art 1643 CCyC)

ARTICULO 1643.-Forma. La transacción debe hacerse por escrito. Si recae sobre derechos litigiosos sólo es
eficaz a partir de la presentación del instrumento firmado por los interesados ante el juez en que tramita
la causa. Mientras el instrumento no sea presentado, las partes pueden desistir de ella.
- Es un contrato IntuituPersonae

No en el carácter de que se tengan en cuenta las habilidades de las personas, sino el lugar que ocupa, esto
es, acreedor o deudor en una Litis o en una relación obligacional.

- Es un contrato Nominado

Ya que se encuentra reglado en el Código Civil y Comercial, en los art. 1641 a 1648.

CONDICIONES DE VALIDEZ (Wierzba- Compagnucci)

a) CAPACIDAD DE LAS PARTES – Sujetos habilitados para transigir

De acuerdo a las normas generales sobre capacidad (arts. 22 y 23 CCyCN) y la disposiciones aplicables por
analogía (ej., art. 875 CCyCN), todos aquellos que pueden celebrar contratos y disponer de sus bienes se
encuentran facultados para transigir.

ARTICULO 1646.-Sujetos. No pueden hacer transacciones:


a) las personas que no puedan enajenar el derecho respectivo;
b) los padres, tutores, o curadores respecto de las cuentas de su gestión, ni siquiera con autorización
judicial;
c) los albaceas, en cuanto a los derechos y obligaciones que confiere el testamento, sin la autorización del
juez de la sucesión.

Ahora bien, la ley establece específicamente cuáles son las excepciones a dicho principio, todas consistentes
en incapacidades de derecho:

a) No pueden hacer transacciones las personas que no pueden enajenar el derecho respectivo. Compete, por
ejemplo, a quienes han sido declarados en quiebra, respecto de los bienes no excluidos de
desapoderamiento.

b) Los padres, tutores, o curadores respecto de las cuentas de su gestión, ni siquiera con autorización
judicial. En cambio, estos representantes sí podrán transigir otros derechos del representado, pupilo o
curado, previa autorización judicial (conf. art. 121, inc. e], CCyCN), previa intervención del asesor de
menores e incapaces, en ejercicio de su representación promiscua y ante la posibilidad de colisión de
intereses.

ARTICULO 121.-Actos que requieren autorización judicial. Además de los actos para los cuales los padres
necesitan autorización judicial, el tutor debe requerirla para los siguientes:
e) contraer deudas, repudiar herencias o donaciones, hacer transacciones y remitir créditos aunque el
deudor sea insolvente;

c) Los albaceas, en cuanto a los derechos y obligaciones que confiere el testamento, sin la autorización del
juez de la sucesión.

Fuera de los casos descriptos precedentemente, para poder transigir por cuenta de otra persona, se requiere
de poder especial (art. 375, inc. i], CCyCN).
ARTICULO 375.-Poder conferido en términos generales y facultades expresas. Las facultades contenidas en
el poder son de interpretación restrictiva. El poder conferido en términos generales sólo incluye los actos
propios de administración ordinaria y los necesarios para su ejecución.
Son necesarias facultades expresas para:
i) renunciar, transar, someter a juicio arbitral derechos u obligaciones, sin perjuicio de las reglas aplicables
en materia de concursos y quiebras;

b) OBJETOS

COSAS Y DERECHOS SOBRE LOS QUE SE PUEDE TRANSAR

En principio, puede transigirse sobre toda clase de derechos, cualquiera que sea su especie y naturaleza.
Así como en todo contrato y en todo acto jurídico, el objeto de la transacción debe ser posible (material y
jurídicamente), lícito y determinado o determinable. No puede ser prohibido por la ley, contrario a la moral,
a las buenas costumbres, al orden público, lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad humana y tampoco
puede ser un bien que por un motivo especial se haya prohibido que sea objeto de los actos jurídicos (conf.
art. 279CCiv.).

ARTICULO 279.-Objeto. El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho imposible o prohibido por la ley,
contrario a la moral, a las buenas costumbres, al orden público o lesivo de los derechos ajenos o de la
dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se haya prohibido que lo sea.

En particular, la ley establece que no pueden ser objeto de una transacción los derechos en los que está
comprometido el orden público, las relaciones de familia o el estado de las personas, excepto que se trate de
derechos patrimoniales derivados de aquéllos, o de otros derechos sobre los que, expresamente la ley
admite pactar (conf. art. 1644 CCyCN). Así, no puede transigirse sobre la acción penal en sí, o sobre la validez
o nulidad del matrimonio, o sobre el derecho a reclamar el estado que corresponda a las personas por causa
de su filiación; aunque sí pueda pactarse sobre la indemnización derivada del delito, o sobre intereses
puramente económicos vinculados al estado de familia. Tampoco puede transigirse sobre la herencia futura
(art. 1010 CCyCN).

ARTICULO 1644.-Prohibiciones. No puede transigirse sobre derechos en los que está comprometido el
orden público, ni sobre derechos irrenunciables.
Tampoco pueden ser objeto de transacción los derechos sobre las relaciones de familia o el estado de las
personas, excepto que se trate de derechos patrimoniales derivados de aquéllos, o de otros derechos
sobre los que, expresamente, este Código admite pactar.

TRANSACCION SOBRE DERECHOS DUDOSOS O LITIGIOSOS

Uno de los elementos constitutivos de la transacción es que su objeto son derechos litigiosos o dudosos, (res
dubia en la doctrina clásica).

Las obligaciones litigiosas son aquellas que se hallan en controversia o en discusión judicial o, en palabras
llanas, cuyo alcance o titularidad están sometidos al criterio de un magistrado. La obligación no es litigiosa ni
existe transacción, si el demandado reconoce lisa y llanamente el derecho del actor aún cuando éste le haga
alguna concesión sobre la forma de hacerlo efectivo o sobre el importe de las costas.

Tampoco es litigiosa si existe sentencia firme en la causa, ello porque no pueden coexistir dos medios de
terminación del proceso, uno normal (la sentencia) y uno anormal (la transacción). Un acuerdo posterior a
un fallo judicial no constituye transacción sino un mero acuerdo de pago.
En cambio, es una transacción sobre derechos litigiosos la que pone fin a una demanda que habiendo
iniciada, no estaba notificada y por lo tanto, no existía todavía litis trabada.

Las obligaciones dudosas son aquellas que las partes seria y sinceramente han considerado como tales, es
decir, que el parámetro de qué son las obligaciones dudosas lo dan las mismas partes y deben referirse a la
opinión y a los sentimientos de las partes mismas que realizaron la transacción.

Por nuestra parte creemos que la palabra dudosa empleada por el art 1641 CCyC no debe ser considerada en
sentido objetivo sino subjetivo , como referida a la opinión de las partes que llevan a cabo el acto jurídico.

En conclusión un derecho es litigioso, porque existe la materialidad del pleito que lo acredita. Se trata
solamente de verificar en él si la pretensión de una de las partes ha sido negada, impugnada, desconocida o
no reconocida por la contraparte. Es predominantemente objetiva: si existe litigio judicial iniciado , y se
transa , existe acuerdo transaccional.

c) d) FORMA Y PRUEBA

ARTICULO 1643.-Forma. La transacción debe hacerse por escrito. Si recae sobre derechos litigiosos sólo es
eficaz a partir de la presentación del instrumento firmado por los interesados ante el juez en que tramita
la causa. Mientras el instrumento no sea presentado, las partes pueden desistir de ella.

La transacción debe hacerse por escrito (conf. art. 1643 CCyCN). Ésa es la única formalidad genéricamente
prevista por la ley para la instrumentación de este contrato extintivo, cuando se trata obligaciones dudosas.

Así las cosas, estos negocios jurídicos pueden constar en documentos públicos o privados, y probarse por
todos los medios aptos para llegar a una razonable convicción sobre su celebración, según las reglas de la
sana crítica, aunque en principio, no pueden acreditarse exclusivamente por testigos (conf. art. 1019 y 1020
CCyCN).

ARTICULO 1019.-Medios de prueba. Los contratos pueden ser probados por todos los medios aptos para
llegar a una razonable convicción según las reglas de la sana crítica, y con arreglo a lo que disponen las
leyes procesales, excepto disposición legal que establezca un medio especial.
Los contratos que sea de uso instrumentar no pueden ser probados exclusivamente por testigos.

ARTICULO 1020.-Prueba de los contratos formales. Los contratos en los cuales la formalidad es requerida a
los fines probatorios pueden ser probados por otros medios, inclusive por testigos, si hay imposibilidad de
obtener la prueba de haber sido cumplida la formalidad o si existe principio de prueba instrumental, o
comienzo de ejecución.
Se considera principio de prueba instrumental cualquier instrumento que emane de la otra parte, de su
causante o de parte interesada en el asunto, que haga verosímil la existencia del contrato.

De tratarse de una transacción sobre inmuebles, en caso de no cumplirse con la formalidad necesaria
(escritura pública, conf. art. 1017 CCyCN), también vale aplicar un criterio amplio para probar el contrato
celebrado. En este supuesto, el otorgamiento de la escritura correspondiente constituye una obligación de
hacer, que puede llegar a suscribir un juez si el obligado es remiso y se dan las demás circunstancias
previstas por la ley (conf. art. 1018 CCyCN).

ARTICULO 1017.-Escritura pública. Deben ser otorgados por escritura pública:


a) los contratos que tienen por objeto la adquisición, modificación o extinción de derechos reales sobre
inmuebles. Quedan exceptuados los casos en que el acto es realizado mediante subasta proveniente de
ejecución judicial o administrativa;
b) los contratos que tienen por objeto derechos dudosos o litigiosos sobre inmuebles;
c) todos los actos que sean accesorios de otros contratos otorgados en escritura pública;
d) los demás contratos que, por acuerdo de partes o disposición de la ley, deben ser otorgados en
escritura pública.

ARTICULO 1018.-Otorgamiento pendiente del instrumento. El otorgamiento pendiente de un instrumento


previsto constituye una obligación de hacer si el futuro contrato no requiere una forma bajo sanción de
nulidad. Si la parte condenada a otorgarlo es remisa, el juez lo hace en su representación, siempre que las
contraprestaciones estén cumplidas, o sea asegurado su cumplimiento.

En cambio, cuando el derecho comprometido ya tiene carácter litigioso, es decir, cuando la obligación a
extinguir ya se encuentra discutida en un proceso judicial, la transacción requiere de la presentación del
instrumento firmado ante el juez de la causa como condición de su validez, pudiendo desistirse de ella antes
de materializarse tal formalidad (art. 1643 cit., art. 308CPCCN y concs.)

EFECTOS (wierzba – compagnucci)

FUERZA OBLIGATORIA

La transacción es vinculante para las partes (art. 959 CCyCN) y las faculta a exigir su cumplimiento. En caso
de incumplimiento, resultan aplicables las reglas generales en materia de mora, extensión del resarcimiento,
pacto comisorio, las cláusulas penales pactadas, etc. Este efecto se refiere asimismo a los sucesores
universales, a menos que se trate de obligaciones inherentes a la persona o que resulten intransmisibles por
su naturaleza, por una prohibición contractual o legal (art. 1024 CCyCN). En cambio, la transacción no obliga
a terceros, salvo que una disposición legal así lo establezca (conf. art. 1022 CCyCN).

ARTICULO 959.-Efecto vinculante. Todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para las partes. Su
contenido sólo puede ser modificado o extinguido por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley
lo prevé.

ARTICULO 1022.-Situación de los terceros. El contrato no hace surgir obligaciones a cargo de terceros, ni
los terceros tienen derecho a invocarlo para hacer recaer sobre las partes obligaciones que éstas no han
convenido, excepto disposición legal.

ARTICULO 1024.-Sucesores universales. Los efectos del contrato se extienden, activa y pasivamente, a los
sucesores universales, a no ser que las obligaciones que de él nacen sean inherentes a la persona, o que la
transmisión sea incompatible con la naturaleza de la obligación, o esté prohibida por una cláusula del
contrato o la ley.

TRANSACCIÓN Y COSA JUZGADA (wierzba – compagnucci)

Antes de la reforma del Código Civil, la mayoría de la doctrina interpretaba que al disponer sobre este
efecto, el codificador sólo había pretendido dar mayor fuerza obligatoria al instituto. Se afirmaba que sólo
cabía atribuir la autoridad de la cosa juzgada a las transacciones sobre derechos litigiosos, cuando el
convenio había sido homologado judicialmente, pues para ese caso, se hallaba previsto el trámite procesal
de ejecución de sentencia.

De acuerdo a letra de la ley, la transacción tiene para las partes la autoridad de la cosa juzgada (art. 1642
CCyCN).

ARTICULO 1642.-Caracteres y efectos. La transacción produce los efectos de la cosa juzgada sin necesidad
de homologación judicial. Es de interpretación restrictiva.

El texto legal dispone explícitamente que no resultanecesaria la homologación judicial para producir tal
efecto de cosa juzgada.

En este sentido, el art 500 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, incluyó dentro de los títulos
ejecutables al "...acuerdo instrumentado en acta suscripta por el mediador, con la certificación de su
firma...", que no requiere ya de homologación judicial para habilitar el trámite ejecutivo, salvo que se
hubieren controvertido derechos de menores e incapaces, supuesto que exige además de la intervención del
representante legal y del ministerio pupilar.
Así las cosas, cabe interpretar que este efecto de las transacciones ha sido ampliado y que ha ingresado a un
ámbito que excede el espacio judicial propiamente dicho.

EFECTO EXTINTIVO (wierzba y compagnucci)

La transacción extingue los derechos y obligaciones a los que las partes hubieren renunciado (arts.
959CCyCN), así como sus accesorios y garantías (art. 857 CCyCN). Significa que las partes no podrán
replantear la cuestión resuelta en el contrato extintivo.

ARTICULO 959.-Efecto vinculante. Todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para las partes. Su
contenido sólo puede ser modificado o extinguido por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley
lo prevé.

ARTICULO 857.-Efectos. La extinción, nulidad o ineficacia del crédito principal, extinguen los derechos y
obligaciones accesorios, excepto disposición legal o convencional en contrario.

EFECTO DECLARATIVO

La transacción no tiene efecto traslativo de derechos, sino solamente declarativo. Es decir que el
reconocimiento efectuado a la contraparte se considera basado en situaciones preexistentes (Trigo
Represas, Pizarro-Vallespinos).
De tal modo, al no importar transmisión de derechos, la transacción no da lugar a la garantía de evicción y
no confiere un nuevo título para fundar la prescripción adquisitiva. A su vez, cuando se refiere a la
disposición sobre inmuebles, requiere de inscripción registral para su oponibilidad frente a terceros
(Zannoni, Llambías, Trigo Represas, Pizarro-Vallespinos, conf. art. 2º, ley 17.891/1968).

NULIDAD DE LAS TRANSACCIONES

ARTICULO 1647.-Nulidad. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Capítulo 9 del Título IV del Libro Primero
respecto de los actos jurídicos, la transacción es nula:
a) si alguna de las partes invoca títulos total o parcialmente inexistentes, o ineficaces;
b) si, al celebrarla, una de las partes ignora que el derecho que transa tiene otro título mejor;
c) si versa sobre un pleito ya resuelto por sentencia firme, siempre que la parte que la impugna lo haya
ignorado.

En general, se aplican a la transacción las nulidades que rigen con relación a los actos jurídicos (conf. art.
1647 CCyCN); así por ejemplo, el contrato extintivo viciado por error, dolo o violencia podrá resultar nulo.
Pero además, la transacción es nula en los siguientes supuestos:

a) Si alguna de las partes invoca títulos total o parcialmente inexistentes, o ineficaces: dado que los
derechos que emergen de ese tipo de título carecen de eficacia jurídica, no pueden consecuentemente ser
objeto de una transacción. Máxime, si se tiene en cuenta que la transacción tiene efectos declarativos, es
decir, que remite a situaciones preexistentes, que en estos supuestos, podrían no ser tales.

b) Si, al celebrarla, una de las partes ignora que el derecho que transa tiene otro título mejor.

c) Si versa sobre un pleito ya resuelto por sentencia firme, siempre que la parte que la impugna lo haya
ignorado. No habría en este supuesto derecho litigioso o dudoso a transar, sino situaciones firmes decididas
en una resolución judicial. Pero de conocer una de las partes el contenido de la sentencia que le reconoce un
derecho, pensamos que su propia concesión constituiría una renuncia o remisión.

En los supuestos precedentes, la transacción supone ignorancia de una de las partes sobre la existencia de
documentos esenciales, que de haber sido conocidos, pudieron significar la negativa a la transacción. Se
entiende así que la nulidad deriva de la existencia de un error esencial sobre la causa del negocio jurídico, y
en ocasiones, del dolo de la parte que oculta tal elemento esencial.

En cambio, los errores aritméticos no obstan a la validez de la transacción, aunque habilitan a las partes el
derecho a obtener la rectificación correspondiente (art. 1648 CCyCN).

Cabe finalmente aclarar que cuando la obligación transada adolece de un vicio que causa su nulidad
absoluta, la transacción resulta también inválida. En cambio, cuando el vicio es causante de nulidad relativa y
las partes lo conocen (por ej., refiriéndose a dicho vicio en el texto del acuerdo extintivo), la transacción
resulta válida (conf. art. 1645 CCyCN).

ARTICULO 1645.-Nulidad de la obligación transada. Si la obligación transada adolece de un vicio que causa
su nulidad absoluta, la transacción es inválida. Si es de nulidad relativa, las partes conocen el vicio, y
tratan sobre la nulidad, la transacción es válida.

En la jurisprudencia, se ha considerado nula la transacción celebrada por el curador de una persona privada
de su salud mental, sin autorización judicial; aquella celebrada por una persona jurídica, al haberse
declarado nula la reunión de su directorio donde se fijaron las bases para tal acuerdo; y la transacción que
versaba sobre cosas que se encontraban fuera del comercio.

4. CONFUSIÓN

ARTICULO 931.-Definición. La obligación se extingue por confusión cuando las calidades de acreedor y de
deudor se reúnen en una misma persona y en un mismo patrimonio

En este caso, la extinción de la obligación se produce por imposibilidad de cumplimiento, ya que una
persona no puede exigirse a sí misma la satisfacción de una prestación. Desaparece así uno de los elementos
esenciales de la relación obligacional, cual es la existencia de un sujeto acreedor distinto del sujeto deudor.
Son requisitos de la confusión:
a) que exista una única relación obligatoria entre los mismos sujetos, quedando las calidades de acreedor y
deudor reunidas en una misma persona;

b) que tal obligación recaiga a su vez sobre un patrimonio único;

c) que los obligados actúen por derecho propio (de este modo, no existe confusión si el representante de
una persona resulta deudor o acreedor de su representado).

NATURALEZA JURIDICA

El CCyC regula al instituto como un modo de extinción de las obligaciones.

El Código aprobado regula el instituto, dejando en claro que al producirse la confusión se extingue la
obligación, sea en forma total o parcial, en proporción a la parte de la deuda en que se produce la confusión
(art. 32 CCyCN).

Como ejemplo de confusión parcial, cabe mencionar los casos del acreedor no fuese heredero único del
deudor, del deudor que no fuese heredero único del acreedor, y del tercero que no fuese heredero único del
acreedor y del deudor: en esos supuestos, habrá confusión proporcional a la respectiva cuota hereditaria.

Y como corolario lógico de la disposición citada, si luego de concluido el vínculo entre las partes, éstas
devienen nuevamente acreedora y deudora una de la otra por igual concepto, ello será así en el contexto de
una nueva obligación. Pierde así sentido la discusión existente bajo el sistema anterior sobre la naturaleza
jurídica de la confusión, apareciendo esta figura como un claro modo de extinción de las obligaciones y no
como una mera situación de hecho cuyo efecto es la paralización de las acciones entre coobligados.

ESPECIES (CCyC comentado)

La confusión puede ser total o parcial. En caso de que se reúnan en una misma persona las calidades
contrapuestas de deudor y acreedor en la integridad de la obligación, la confusión será total. Por ejemplo,
esto podría suceder si el deudor del causante resulta luego su único heredero. Ahora bien, si la sucesión —
en el crédito o la deuda— absorbe solo una parte de la obligación, la confusión será parcial. Por ejemplo,
esto podría ocurrir si el deudor del causante resulta heredero junto con otros parientes. en este caso de
pluralidad de herederos, la deuda quedará extinguida por confusión en la porción o cuota parte hereditaria
que corresponda.

EFECTOS CCyC comentado

ARTICULO 932.-Efectos. La obligación queda extinguida, total o parcialmente, en proporción a la parte de


la deuda en que se produce la confusión.

La extinción de la obligación será en proporción a la parte de la deuda en que se produce la confusión.


Incluirá a los accesorios, en tanto estos siguen la suerte del principal (art. 857 ccyc y concs.)
La redacción del código civil de Vélez Sarsfield aclaraba que la confusión provocaba la extinción de la fianza,
y que si el acto por el cual se configuró era anulado, el crédito paralizado recobraba su eficacia. Ambas
disposiciones resultaban superfluas ya que respondían a los principios generales del régimen de
interdependencia de obligaciones principales y accesorias, y de invalidez de los actos jurídicos. Podría
suceder que, por algún acto jurídico válido, se separen las calidades de acreedor y deudor que habían venido
a reunirse en la misma persona. En ese caso, se renovará el vínculo de la obligación. Ello, aun cuando tal cese
no será eficaz con respecto a terceros que pudieran sufrir una lesión en sus derechos. Esto podría ocurrir,
por ejemplo:
a) si en una sucesión mortis causa, producida la confusión como acreedor y deudor del heredero
testamentario, se declarara la nulidad del testamento; b) si el heredero es declarado indigno y pierde su
vocación hereditaria;
c) si se decreta la nulidad del acto de aceptación de le herencia.

RENUNCIA DE DERECHOS y REMISION DE DERECHOS

"Renuncia" y "remisión de deuda" son conceptos a los cuales la doctrina jurídica suele asignar diversos
significados. Algunos autores los consideran sinónimos, otros entienden que la renuncia constituye un
concepto genérico que se refiere a la resignación de derechos en general, siendo la remisión una especie
referida a la abdicación de un derecho creditorio y, finalmente, otros destacan una particularidad de la
remisión de deuda, que radica en la entrega al deudor del instrumento del crédito, como vía habitual de
formalización de este modo extintivo.

Se observa en el Código Civil aprobado que la renuncia se regula con un sentido bien amplio: por ejemplo,
con relación a las leyes (art. 13), a determinadas facultades (pedir el divorcio, art. 436), a determinados
beneficios (de excusión, art. 1584), a la propia parte indivisa en el condominio (art. 1989), etc. El concepto
no se define, pero al precisarse sus caracteres, se afirma que toda persona puede renunciar a los derechos
conferidos por la ley cuando ello no esté prohibido y sólo se afecten intereses privados (art. 944).

ARTICULO 13.-Renuncia. Está prohibida la renuncia general de las leyes. Los efectos de la ley pueden ser
renunciados en el caso particular, excepto que el ordenamiento jurídico lo prohíba.

ARTICULO 436.-Nulidad de la renuncia. Es nula la renuncia de cualquiera de los cónyuges a la facultad de


pedir el divorcio; el pacto o cláusula que restrinja la facultad de solicitarlo se tiene por no escrito.

ARTICULO 944.-Caracteres. Toda persona puede renunciar a los derechos conferidos por la ley cuando la
renuncia no está prohibida y sólo afecta intereses privados. No se admite la renuncia anticipada de las
defensas que puedan hacerse valer en juicio.

ARTICULO 1584.-Excepciones al beneficio de excusión. El fiador no puede invocar el beneficio de excusión


si:
a) el deudor principal se ha presentado en concurso preventivo o ha sido declarada su quiebra;
b) el deudor principal no puede ser demandado judicialmente en el territorio nacional o carece de bienes
en la República;
c) la fianza es judicial;
d) el fiador ha renunciado al beneficio.

ARTICULO 1989.- Facultades con relación a la parte indivisa. Cada condómino puede enajenar y gravar la
cosa en la medida de su parte indivisa sin el asentimiento de los restantes condóminos. Los acreedores
pueden embargarla y ejecutarla sin esperar el resultado de la partición, que les es inoponible. La renuncia
del condómino a su parte acrece a los otros condóminos.

En sentido estricto tampoco se define la remisión, aunque de acuerdo a la ley se considera remitida la
deuda, excepto prueba en contrario, cuando el acreedor entrega voluntariamente al deudor el documento
original en que consta la deuda (conf. art. 950).
ARTICULO 950.-Remisión. Se considera remitida la deuda, excepto prueba en contrario, cuando el
acreedor entrega voluntariamente al deudor el documento original en que consta la deuda. Si el
documento es un instrumento protocolizado y su testimonio o copia se halla en poder del deudor sin
anotación del pago o remisión, y tampoco consta el pago o la remisión en el documento original, el deudor
debe probar que el acreedor le entregó el testimonio de la copia como remisión de la deuda.

Cabe observar que el nuevo texto legal contiene variadas normas que limitan el ejercicio de la renuncia. Así,
por ejemplo, no se admite la renuncia general a las leyes (conf. art. 13), al derecho a reclamar o a percibir
alimentos (art. 539), ni la renuncia anticipada de las defensas que puedan hacerse valer en juicio (art. 944),
ni a la prescripción futura (conf. art. 2535), etc.

ARTICULO 539.-Prohibiciones. La obligación de prestar alimentos no puede ser compensada, ni el derecho


a reclamarlos o percibirlos, ser objeto de transacción, renuncia, cesión, gravamen o embargo alguno. No
es repetible lo pagado en concepto de alimentos

ARTICULO 2535.-Renuncia. La prescripción ya ganada puede ser renunciada por las personas que pueden
otorgar actos de disposición. La renuncia a la prescripción por uno de los codeudores o coposeedores no
surte efectos respecto de los demás. No procede la acción de regreso del codeudor renunciante contra sus
codeudores liberados por la prescripción.

No existen prohibiciones legales respecto de la remisión, lo cual confirma su naturaleza como figura
esencialmente ligada al crédito.

NORMAS APLICABLES

Al regularse los modos de extinción de las obligaciones se dispone conjuntamente sobre la renuncia y la
remisión en una misma sección (sec. 5ª del cap. 5, Tít. I, Libro III). Allí, de un lado se establece expresamente
que las disposiciones sobre renuncia se aplican a la remisión de deuda hecha por el acreedor (art. 951
CCyCN), pero de otro se dispone separadamente y en forma sucesiva sobre una y otra figura, demarcándose
así matices aún propios de cada de ellas.

ARTICULO 951.-Normas aplicables. Las disposiciones sobre la renuncia se aplican a la remisión de la deuda
hecha por el acreedor.

Puede así seguir afirmándose que mientras la renuncia es un acto jurídico por el cual se abdica de un
derecho, la remisión es un acto jurídico que consiste en el perdón del pago de la obligación, sea en forma
total o parcial, efectuado por el acreedor a favor del deudor.

ESPECIES

Tanto la renuncia como la remisión pueden hacerse a cambio de un precio o de una ventaja, o bien a título
gratuito. En el primer caso, se aplican al acto jurídico los principios de los actos onerosos (art. 945 CCyCN),
tratándose de un supuesto excepcional que sólo se configura si no están dados los requisitos para considerar
que hubo dación en pago, novación o transacción.

ARTICULO 945.-Renuncia onerosa y gratuita. Si la renuncia se hace por un precio, o a cambio de una
ventaja cualquiera, es regida por los principios de los contratos onerosos. La renuncia gratuita de un
derecho sólo puede ser hecha por quien tiene capacidad para donar.

CAPACIDAD
En cambio, cuando el acreedor no recibe una contraprestación se aplican en general las disposiciones que
rigen los actos a título gratuito. En este supuesto, el acreedor debe tener capacidad para donar (art. 945
CCyCN) y el acto se caracteriza por cierta fragilidad: puede declararse su nulidad si perjudica a una persona
incapaz o con capacidad restringida, aun antes de la inscripción de la sentencia (art. 45, inc. c], CCyCN);
impide la acción de regreso por el deudor beneficiario de la remisión (art. 840CCyCN), etcétera.

ARTICULO 45.-Actos anteriores a la inscripción. Los actos anteriores a la inscripción de la sentencia pueden
ser declarados nulos, si perjudican a la persona incapaz o con capacidad restringida, y se cumple alguno de
los siguientes extremos:
a) la enfermedad mental era ostensible a la época de la celebración del acto;
b) quien contrató con él era de mala fe;
c) el acto es a título gratuito.

ARTICULO 840.-Contribución. El deudor que efectúa el pago puede repetirlo de los demás codeudores
según la participación que cada uno tiene en la deuda. La acción de regreso no procede en caso de haberse
remitido gratuitamente la deuda.

FORMA Y PRUEBA

ARTICULO 949.-Forma. La renuncia no está sujeta a formas especiales, aun cuando se refiera a derechos
que constan en un instrumento público.

ARTICULO 948.-Prueba. La voluntad de renunciar no se presume y la interpretación de los actos que


permiten inducirla es restrictiva

Por expresa disposición legal, la renuncia puede exteriorizarse mediante cualquier forma (art. 949 CCyCN).
Igual criterio se aplica a la remisión, en la medida en que si bien la ley describe su forma más típica, no se
impone en su caso un tipo de exteriorización excluyente (arts. 950 y 951 CCyCN).

Pero al ser abdicativos de derechos, estos modos de extinción no se presumen y ante la duda sobre si
tuvieron lugar, la interpretación debe ser restrictiva (arts. 948 y 951 CCyCN).

La renuncia y la remisión expresas se configuran mediante una manifestación del acreedor que materializa
positivamente su voluntad de desistir del cobro del crédito, aceptada luego por el deudor. Esa expresión de
voluntad puede hacerse bajo cualquier forma, verbal o escrita, en instrumento público o privado, y
generalmente contiene giros que expresan dicha intención, como "doy por extinguida la obligación", o
"perdono la deuda".

Se configuran tácitamente, cuando puede conocerse con certidumbre la voluntad del acreedor a partir de
sus propios actos (art. 264 CCyCN). Pensamos que la entrega por el acreedor al deudor del documento
original representativo del crédito (ej.: un cheque, un pagaré), hace a esta categoría. En cambio, la entrega
de copia legalizada o testimonio del documento original que permanece en el protocolo de un escribano, no
cumple esta finalidad. En este supuesto, si el deudor alega que hubo remisión, deberá acreditarlo
fehacientemente (art. 950 CCyCN).

Ahora bien, para que la entrega del documento cause la remisión de la deuda, ella ha de ser voluntaria, es
decir practicada por el acreedor con pleno discernimiento, intención y libertad.

La ley presume la remisión cuando se produce tal entrega, pero se trata de una presunción iuris tantum (art.
950 CCyCN), siendo a cargo del acreedor la prueba sobre la involuntariedad del acto. A su vez, si el deudor
alega que la recepción del documento representativo de la obligación fue consecuencia de su extinción por
vía de pago, será a su cargo la prueba de esta circunstancia.

EFECTOS

ARTICULO 952.-Efectos. La remisión de la deuda produce los efectos del pago. Sin embargo, la remisión en
favor del fiador no aprovecha al deudor. La hecha a favor de uno de varios fiadores no aprovecha a los
demás.

Tanto la renuncia como la remisión de deuda extinguen la obligación. Sobre esta última se dispone a su vez
que produce los efectos del pago (art. 952 CCyCN) y se establecen reglas específicas para los supuestos de
obligaciones garantizadas.

En este sentido, la remisión en favor del fiador no aprovecha al deudor. Y la restitución al deudor de la cosa
dada en prenda causa sólo la remisión de la prenda, pero no así la remisión de la deuda (art. 954 CCyCN). Sin
duda ello es así, por aplicación de los principios generales referidos a obligaciones principales y accesorias
(arts. 856 y 857 CCyCN), debiendo interpretarse que se trata de casos de renuncia del acreedor a las
garantías personales o reales de la obligación, mas no al crédito en sí.

ARTICULO 954.-Entrega de la cosa dada en prenda. La restitución al deudor de la cosa dada en prenda
causa sólo la remisión de la prenda, pero no la remisión de la deuda.

Además, la remisión hecha a favor de uno de varios fiadores, no aprovecha a los demás (art. 952 CCyCN). Por
último, el pago parcial hecho por un fiador previo a la remisión hecha al deudor, no habilita al garante a
repetir contra el acreedor (art. 953 CCyCN), pues cabe entender que la remisión opera respecto del menor
monto debido luego de aquel pago parcial.

Cuando se trata de obligaciones de sujeto plural, cabe distinguir la remisión practicada por alguno de los
acreedores, o a favor de algunos de los deudores, según cuál sea el tipo de obligación comprometida:

- Obligación divisible: cada acreedor sólo puede hacer remisión de la parte que le corresponde en el crédito.

- Obligación indivisible: se requiere de la unanimidad de los acreedores para extinguir el crédito (art. 818
CCyCN). Y la remisión hecha a favor de uno de los deudores no beneficia a los demás.

- Obligación solidaria: la renuncia al crédito tiene efectos expansivos tanto en materia de solidaridad pasiva
(art. 835, inc. b], CCyCN), como activa (art. 846, inc. b], CCyCN), en este último caso, en tanto uno de los
acreedores no hubiere ya demandado el pago. Iguales efectos deben atribuirse a la remisión, por aplicación
del art. 951 CCyCN.

- Obligación concurrente: la renuncia al crédito a favor de uno de los deudores no extingue la deuda de los
otros obligados concurrentes (conf. art. 851, inc. d], CCyCN).

RETRACTACION

A su vez, ambas figuras extintivas pueden significar una abdicación total o parcial, según si se extienden a
todo o parte de la prestación. Cabe la retractación, quedando a salvo los derechos adquiridos por terceros
(arts. 947 y 951 CCyCN) mientras no haya sido aceptada. En cambio, si es aceptada por el beneficiario,
extingue el derecho (art. 946 CCyCN).

ARTICULO 946.-Aceptación. La aceptación de la renuncia por el beneficiario causa la extinción del derecho.

ARTICULO 947.-Retractación. La renuncia puede ser retractada mientras no haya sido aceptada, quedando
a salvo los derechos adquiridos por terceros.

Unidad 16, punto 7 (López Mesa)

Imposibilidad de pago. Concepto

Dice que la imposibilidad de pago es tratada por el código civil y comercial argentino como una de las
formas de extinción de las obligaciones, es regulada en los arte 955 y 956

ARTICULO 955.-Definición. La imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la prestación,


producida por caso fortuito o fuerza mayor, extingue la obligación, sin responsabilidad. Si la imposibilidad
sobreviene debido a causas imputables al deudor, la obligación modifica su objeto y se convierte en la de
pagar una indemnización de los daños causados.

ARTICULO 956.-Imposibilidad temporaria. La imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y temporaria de


la prestación tiene efecto extintivo cuando el plazo es esencial, o cuando su duración frustra el interés del
acreedor de modo irreversible.

ARICULO 1732. El deudor de una obligación queda eximido de cumplimiento y no es responsable si la


obligación se ha extinguido por imposibilidad de cumplimiento objetiva y absoluta no imputable al obligado.
La existencia de esa imposibilidad debe apreciarse teniendo en cuenta las exigencias de la buena fe y la
prohibición del ejercicio abusivo de los derechos.

REQUISITOS PARA QUE OPERE LA EXTINCIÓN

● Imposibilidad física y jurídica de cumplir la prestación: habrá imposibilidad física cuando el objeto de la
prestación haya desaparecido se haya perdido (por ejemplo. si alguien hurta la cosa o en un evento natural
como una inundación o un terremoto la destruye) o cuando por cualquier razón su cumplimiento sea
imposible cómo ocurriría si el deudor obligado a pintar un retrato sufre la amputación de su mano diestra o
una incipiente ceguera. En cuanto a la imposibilidad jurídica es aquella que se produce cuando aparece un
obstáculo legal que se opone al cumplimiento de la prestación eso ocurriría si por ejemplo la obligación
fuera de construir un puente o un edificio y reglamentaciones administrativas sobreviniente se prohíbe
excederse a esta altura que donará imposible la obra comprometida.

● Que la imposibilidad se haya producido sin culpa del deudor: la imposibilidad de leer el resultado de un
caso fortuito o fuerza mayor y no imputable al deudor Porque si él fuera responsable de la situación creada
la obligación no se extingue sino que se transforma en la obligación de indemnizar daños y perjuicios.

● Que la imposibilidad se anterior a la caída del deudor en mora: esto significa que el deudor no se exime
de responsabilidad cuando al tiempo de producirse El caso fortuito o fuerza mayor el deudor se hallaba en
Mora en el cumplimiento.
● Que el de deudor no haya tomado a su cargo el caso fortuito o fuerza mayor: en efecto el deudor puede
haber asumido tomado su carro y caso fortuito conforme a lo dispuesto en el artículo 1733 del código civil y
comercial en cuyo caso tampoco quedará exento de responsabilidad

ARTICULO 1733.-Responsabilidad por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento. Aunque ocurra el
caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable en los siguientes casos:

a) si ha asumido el cumplimiento aunque ocurra un caso fortuito o una imposibilidad;

b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento;

c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o de la
imposibilidad de cumplimiento;

d) si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento sobrevienen por su culpa;

e) si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad de cumplimiento que de él resulta, constituyen una


contingencia propia del riesgo de la cosa o la actividad;

f) si está obligado a restituir como consecuencia de un hecho ilícito.

Efecto. Imposibilidad temporaria

El artículo 956 ccyc contempla el supuesto de la imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y temporaria
de la prestación la que tiene efectos extintivos cuando el plazo es esencial o cuando su duración frustra el
interés del acreedor de modo Irreversible.

El mero transcurso del plazo provoca la insatisfacción del acreedor puesto que el cumplimiento tardío fuera
de una ocasión irrepetible Cómo ser un casamiento un bautismo etcétera. Carece de todo interés para el
acreedor motivo por el cual acredita la imposibilidad de cumplimiento temporario y satisfactorio en una
obligación esencial, la demora equivale a la total insatisfacción del acreedor la imposibilidad inicialmente
temporaria por efecto de las circunstancias de la obligación se transforma en permanente con los efectos
previstos en el artículo 956

ARTICULO 956.-Imposibilidad temporaria. La imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y temporaria de


la prestación tiene efecto extintivo cuando el plazo es esencial, o cuando su duración frustra el interés del
acreedor de modo irreversible.

La imposibilidad física o jurídica de cumplir la prestación prometida extingue la obligación con todos sus
accesorios y el deudor estará obligado a devolver al acreedor todo lo que hubiera recibido como motivo de
la obligación extinguida. La imposibilidad de pago funciona como un modo de extinción de las obligaciones y
obliga a las partes a la restitución de las prestaciones recibidas.

Transformación de la obligación primitiva en la de pagar daños y perjuicios.


ARTICULO 955.-Definición. La imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la prestación,
producida por caso fortuito o fuerza mayor, extingue la obligación, sin responsabilidad. Si la imposibilidad
sobreviene debido a causas imputables al deudor, la obligación modifica su objeto y se convierte en la de
pagar una indemnización de los daños causados.

La imposibilidad sobrevenida imputable al deudor En la segunda parte del artículo en comentario, se


contempla el caso de la imposibilidad sobrevenida imputable al deudor. Si la imposibilidad de pago reconoce
su causa en la conducta imputable del deudor, son de aplicación los principios sobre responsabilidad por
incumplimiento obligacional, conforme los cuales, opera la transformación de la deuda originaria en la
obligación de satisfacer el contravalor económico y todo otro daño y perjuicio derivado de tal situación.

Unidad 16 punto 8

Prescripción liberatoria. Concepto (Norma silvestre)

El código civil derogado traía varias normas en las cuales se definía la prescripción liberatoria y precisaba sus
elementos.

El CCC no brinda una definición de prescripción, por lo que cabe remitirse a las siguientes normas derogadas
que resultan de interés.

El art 3947 daba un concepto general al decir: la prescripción es un medio de liberarse de una obligación por
el transcurso del tiempo.

El art 3949 establecía que: la prescripción liberatoria es una excepción para repeler una acción por el solo
hecho que el que la entabla, ha dejado durante un lapso de intentarla, o de ejercer el derecho al cual ella
refiere.

El art 4017 disponía que: por el silencio o inacción del acreedor, por el tiempo designado por la ley queda el
deudor libre de toda obligación.

De los citados preceptos puede extraerse que la prescripción liberatoria es un modo de extinción de
derechos en virtud de la inacción de su titular durante el término fijado por ley.

En cuanto al derecho de crédito afecta su existencia misma provocando el aniquilamiento del vínculo jurídico
con todas las consecuencias que de ellos se derivan. Por ello precisando aun más el concepto y aplicándolo
más a nuestra materia definimos a la prescripción liberatoria como un medio de extinción de las
obligaciones (civiles) por el transcurso de un plazo previsto legalmente durante el cual el acreedor
abandono o no ejercito las acciones enderezadas a exigir su cumplimiento, sea en especio o por
equivalente.

Prescripción. Fundamento (López Mesa)

¿Cuáles son esas razones jurídicas o políticas que justifica la necesidad de que los derechos no sean eternos?

La prescripción es hija de la seguridad jurídica. En efecto, razones de orden social y económico imponen la
necesidad de que, transcurrido cierto tiempo, queden definidas y exentas de peligro las situaciones jurídicas.
La prescripción pone fin a la incertidumbre, la inestabilidad y la falta de certeza de los derechos imponiendo
que ellos puedan ser objetos de revisión o perturbación después de pasado cierto tiempo.
Es considerada una de las instituciones más necesarias para el sano y normal desarrollo de la vida civil y
económica.

Las relaciones jurídicas no pueden permanecer indefinidamente en la incertidumbre pues estaría


contrariando principio0s como los de seguridad y estabilidad etc.

La prescripción reconoce su génesis en la necesidad de preservar valores como el orden social y la seguridad
jurídica. La prescripción liberatoria presigue el interés social de que luego de un cierto tiempo se quite toda
incertidumbre en las relaciones jurídicas y se aleje toda posibilidad de controversia y litigio.

La prescripción persigue y tutela valores como el orden y la seguridad jurídicos, y tiende a sanear
situaciones cuya prolongada indefinición atenta no solo contra los derechos patrimoniales.

El ordenamiento positivo presume la extinción de una acción cuando su titular no la ha ejercido en tiempo
útil.

El hecho d que el acreedor no haya reclamado durante un periodo de tiempo la satisfacción de un derecho
suyo, autoriza a suponer que el deudor satisfizo el crédito o que al acreedor no le interesa cobrarlo. Esta
presunción constituye una ficción que el derecho adopta debido a la inactividad indefinida por parte del
acreedor que traería aparejado problemas muy serios, como una gran inseguridad para los negocios.

El fundamento de la prescripción liberatoria reside en la conveniencia general de liquidar situaciones


inestables y de mantener la paz de las familias, que no debe ser alterada por la repercusión de hechos
ocurridos con gran antelación. Si durante un largo tiempo el posible titular de una acción se ha abstenido
de ejercerla, la ley no admite que lo haga cuando ya se han borrado de la memoria de los interesados las
circunstancias del acto, y hasta es factible la destrucción de los documentos comprobatorios de la
extinción del derecho. Impidiendo la utilización de la acción prescriptiva, se da seguridad y fijeza a los
derechos, y se aclara la situación de los patrimonios descargados de las obligaciones prescriptas. Por
ultimo, otro motivo a favor de la prescripción consiste en el probable abandono del derecho que la
inacción del titular hace presumir.

El transcurso del tiempo tiene un efecto tranquilizador se sobre pone a cualquier circunstancia.
Jurídicamente el cumplimiento del plazo de caducidad y el de prescripción constituyen los más terminantes y
menos discutibles obstáculos que pueden oponerse a una determinada prestación. El derecho ha creado una
presunción IURIS ET DE IURE, de que el acreedor impago que no hace valer su derecho es porque ha
renunciado, remitido esa deuda o decidió no ejercer ese derecho.

Consecuencias del fundamento legal.

Renuncia

ARTICULO 2535.-Renuncia. La prescripción ya ganada puede ser renunciada por las personas que pueden
otorgar actos de disposición. La renuncia a la prescripción por uno de los codeudores o coposeedores no
surte efectos respecto de los demás. No procede la acción de regreso del codeudor renunciante contra sus
codeudores liberados por la prescripción.

Oportunidad de hacer valer


ARTÍCULO 2536. Invocación de la prescripción: la prescripción puede ser convocada en todos los casos, con
excepción de los supuestos previstos por la ley.

El artículo es claro al señalar que la prescripción puede ser invocada en todos los casos, con la lógica
excepción de los supuestos expresamente previstos por la ley. Con los "supuestos expresamente previstos
por la ley", la norma se está refiriendo a las acciones imprescriptibles, las cuales se encuentran dispersas por
todo el Código Civil y Comercial, siendo un acierto el evitar realizar un listado, ya que se elimina el riesgo de
obviar alguna.

Declaración de oficio……

Sujetos de la prescripción (norma silvestre)

Conforme a lo establecido en el art 2534 CCyC: la prescripción opera a favor y en contra de todas las
personas, excepto disposición legal en contrario.

Los acreedores y cualquier interesado pueden oponer la prescripción, aunque el obligado o propietario no la
invoque o renuncie.

“la prescripción corre sin distinción a favor y en contra de todas las personas, sean de existencia visible o
ideal, sean estas, de derecho público o privado, también corre contra los incapaces que tuvieren
representantes legales. Cuando carecieren de representación, se aplicara lo dispuesto en el articulo 2550
CCyC ……….. por ello puede ser invocada libremente por todo sujeto a quien beneficie y debe ser soportada
por todo aquel a quien perjudique.

Pueden así mismo los acreedores por medio de la acción subrogatoria, oponer la prescripción que su deudor
no opone ante el reclamo de otros acreedores, a los fines de conservar el patrimonio del deudor como
garantía de su crédito”

Objeto de la prescripción. Acción prescriptible (norma silvestre)

El principio general es que todas las acciones son prescriptibles, sin embargo dicha regla reconoce variadas
excepciones previstas por la ley o la jurisprudencia. El código civil y comercial en su art 2536 innova al
establecer en forma expresa dicho principio, disponiendo que: “la prescripción puede ser invocada en todos
los casos, con excepción de los supuestos expresamente previstos por la ley”

Se mantiene el principio general enunciado en el art 4019 (no existe una norma como la de este art 4019 del
código derogado que pretenda enumerar en forma expresa las acciones imprescriptibles) del código
derogado, pero ahora con mejor técnica legislativa.

A lo largo del código civil y comercial se hacen notorios varios artículos que expresan cuales son las acciones
imprescriptibles, las mismas son ajenas en general al derecho de las obligaciones y pertenecen al ámbito de
los derechos personalísimos, reales o de familia, citamos las siguientes:

 Las acciones reales (reivindicatoria, negatoria y de deslinde) art 2247


 La acción para reclamar una servidumbre forzosa, sea de transito o acueducto, art 2166
 Acción de petición de herencia art 2311
 La acción de división excepto que se haya convenido la indivisión art 1996 y art 1997
 La acción de partición de herencia art 2368
 La acción para readquirir la medianera art art 2030
 La acción para pedir que se arranque un árbol o arbusto que cause perjuicio art 2035
 Las acciones de estado de familia art 712
 La acción de reconocimiento e impugnación de la filiación art 576 y 593
 Acción de impugnación de maternidad por hijo art 588
 Acción para adquirir los bienes públicos de estado art 237
ETC…

CURSO DE LA PRESCRIPCION. Momento inicial. (López Mesa)

El principio general en la materia es que el crédito comienza prescribir desde que existe y puede ser exigido.
La prescripción es inseparable de la acción y comienza desde que ella existe.

El artículo 2554 del código civil y comercial establece dicho principio el transcurso del plazo de prescripción
comienza el día en que la prestación es exigible.

El plazo de la prescripción liberatoria corre Desde que la respectiva acción se encuentra en movimiento
independientemente de la fecha que haya acontecido la relación jurídica a qué a qué edad corresponde. De
ordinario la acción es visible desde la misma Constitución de la obligación pero cuando el derecho del titular
no está expedito, por quedar sujeto alguna contingencia que traba el ejercicio actual de la liquidación, está
no está en curso de prescripción.

La prescripción se funda en la inacción del acreedor y no existe en acción si ha mediado imposibilidad de


accionar judicialmente. La prescripción no corre mientras el acreedor no disponga de la posibilidad de
efectiva de ejercitar un derecho a través de una opción viable, sin ello podrían comenzar a correr plazos de
decadencia mientras el derecho no puede ser efectivamente ejercido lo que constituye conceptualmente un
disparate o un engaño.

La iniciación del curso de la prescripción se produce desde el instante en el que el derecho está amparado
por una prestación demandable que permite a su titular hacer valer ese poder jurídico que el ordenamiento
legal ampara. En materia de daño la prescripción corre desde el día en que la acción puede ser ejercido
resultando adecuado fijar el hito inicial en la fecha en que el daño se exteriorizó y fue o pudo ser conocido
por la víctima.

No se requiere que el daño haya terminado de evidenciarse totalmente, pues la agravación ulterior del daño
puede ser denunciada como hecho nuevo en un pleito pendiente, para pedir un incremento de
indemnización, pero no altera el plazo de la prescripción que pudiera estar en curso, pues no existe una
nueva causa generadora de responsabilidad.

SUSPENCION (López Mesa) Concepto

La suspensión consiste en la detención o paralización del curso de la prescripción ante la existencia de causas
establecidas en la ley, por el período transcurrido hasta que desaparece la causal de suspensión o hasta el
plazo máximo fijado en el código al efecto.
El plazo no comienza a contarse nuevamente de cero sino que se cuenta el plazo anterior y el posterior al
período de suspensión, es decir, que cuando cesa el efecto de la suspensión el cómputo de la prescripción se
reanuda hasta contemplar el tiempo faltante.

ARTICULO 2539.-Efectos. La suspensión de la prescripción detiene el cómputo del tiempo por el lapso que
dura pero aprovecha el período transcurrido hasta que ella comenzó.

Distintos supuestos

Suspensión por interpretación fehaciente.

ARTICULO 2541.-Suspensión por interpelación fehaciente. El curso de la prescripción se suspende, por una
sola vez, por la interpelación fehaciente hecha por el titular del derecho contra el deudor o el poseedor. Esta
suspensión sólo tiene efecto durante seis meses o el plazo menor que corresponda a la prescripción de la
acción.

Suspensión por pedido de medición

ARTICULO 2542.-Suspensión por pedido de mediación. El curso de la prescripción se suspende desde la


expedición por medio fehaciente de la comunicación de la fecha de la audiencia de mediación o desde su
celebración, lo que ocurra primero.

El plazo de prescripción se reanuda a partir de los veinte días contados desde el momento en que el acta de
cierre del procedimiento de mediación se encuentre a disposición de las partes.

Casos especiales prohibidos

ARTICULO 2543.-Casos especiales. El curso de la prescripción se suspende:

a) entre cónyuges, durante el matrimonio;

b) entre convivientes, durante la unión convivencial;

c) entre las personas incapaces y con capacidad restringida y sus padres, tutores, curadores o apoyos,
durante la responsabilidad parental, la tutela, la curatela o la medida de apoyo;

d) entre las personas jurídicas y sus administradores o integrantes de sus órganos de fiscalización, mientras
continúan en el ejercicio del cargo;

e) a favor y en contra del heredero con responsabilidad limitada, respecto de los reclamos que tienen por
causa la defensa de derechos sobre bienes del acervo hereditario.

Interrupción

Concepto (norma silvestre)

Tiene lugar cuando en virtud de una le causal legal se borra o utiliza el tiempo transcurrido hasta el
momento del hecho o acto que la genera comenzando a correr nuevamente el paso a partir de la cesación
de la causal interruptiva, así lo establece el artículo 2544 al decir: el efecto de la interrupción de la prestación
es tener por no sucedido el lapso que l precede e iniciar un nuevo plazo.
A diferencia de la suspensión como vimos supone la paralización del curso de la prescripción mientras dura
la causal suspensiva. La interrupción Tiene efectos más radicales porque aniquila el termino transcurrido y la
prescripción comienza a correr de nuevo desde la causal interruptiva, la interrupción se sustenta en una
actividad de las partes que demuestra de manera inequívoca la voluntad de mantener viva la relación
obligatoria.

Interrupción por actividad del acreedor

Interrupción por demanda (norma silvestre)

ARTICULO 2546.-Interrupción por petición judicial. El curso de la prescripción se interrumpe por toda
petición del titular del derecho ante autoridad judicial que traduce la intención de no abandonarlo, contra el
poseedor, su representante en la posesión, o el deudor, aunque sea defectuosa, realizada por persona
incapaz, ante tribunal incompetente, o en el plazo de gracia previsto en el ordenamiento procesal aplicable.

Se mantiene lo previsto por el código derogado referido a la interrupción por interposición de demanda.
Pero se lo mejor aportando claridad y seguridad jurídica.

El término petición judicial resulta suficientemente amplio y por lo tanto comprende toda presentación
judicial que evidencie la intención del acreedor de perseguir el cobro de su crédito de modo directo o
indirecto. Quedan incluidos por lo tanto, además de la demanda judicial propiamente dicha, el pedido de
medidas cautelares, la solicitud de beneficio de litigar sin teoría de una demanda en juicio ordinario, la
iniciación de juicios sucesorios, el pedido de quiebra, la verificación de créditos en procesos cautelares,
etcétera.

Los efectos de la petición judicial en cuanto a su forma o en cuanto a su presentación ante un juez
incompetente, o en orden a la falta de capacidad legal del demandante para presentarse en juicio, no
resultan obstáculos para que produzca efectos interruptivos.

Tampoco priva de tales efectos la demanda instaurada pero no notificada ni la falta de adjunción a la misma
de la documental o el poder.

Se requiere que sea dirigida contra el deudor, aunque sin extinguirse su determinación precisa. En este acto,
bastando alegar la calidad en cuya virtud se lo demanda. Tal es el caso en que se interpone contra quien
resulte propietario, usuario, tenedor o usufructuarios del automóvil que causara el daño y el nombre de los
propietarios del mismo se conociera vencido el plazo de 2 años, momento en el cual se admite sean
complementados los términos de la anterior demanda, mediante la determinación nominativas de los
sujetos pasivos de la acción.

Por último y resolviendo el conflicto que suscitaba el tema por tratarse la prescripción de un instituto de
derecho sustancial, se admite expresamente y conforme lo hacía la doctrina mayoritaria, que tiene efecto
interruptivo la petición judicial presentado en el plazo de gracia previsto en los códigos procesales, es decir,
cuando la demanda se presenta dentro de las primeras horas del primer día hábil subsiguiente al
vencimiento de la prescripción.

Concepto de demanda:
El concepto de demanda judicial a los fines interruptivos es amplio y no queda circunscripto a lo que los
códigos de Procedimientos Civiles entienden como demanda sino que abarca todo reclamo en la justicia que
lleva a exigir el cumplimiento de derecho. Así la jurisprudencia entiende que se asimilan a la demanda:
1) El pedido de que se le otorga al actor el beneficio para litigar sin gastos.
2) O la solicitud por parte del demandante de la declaración de legítimo abono de su crédito en la sucesión
del deudor.
3) La presentación en el concurso reclamando la verificación de un crédito.
4) La solicitud de un embargo previo a la propia demanda.
5) U poner la compensación etcétera.
Es decir siempre que sea judicial y éste enderezada la voluntad hacia el reclamo del reconocimiento o
conservación del derecho.
Es importante señalar que salvo las excepciones anotadas la demanda aprovecha y perjudica solamente a
quién la promueve o hacia quién se dirige. Si el demandado no quiere individualizado directa o
indirectamente no es posible alegar la interrupción.

Interrupción por actividad del DEUDOR (norma silvestre)

ARTICULO 2545.-Interrupción por reconocimiento. El curso de la prescripción se interrumpe por el


reconocimiento que el deudor o poseedor efectúa del derecho de aquel contra quien prescribe.

El reconocimiento de la obligación consiste en una manifestación de voluntad expresa o tácita por la cual el
deudor admite estar obligado al cumplimiento de una prestación resultan aplicables al reconocimiento las
normas y los artículos 262 y 263 referidas a la manifestación de la voluntad. Sea expreso o tácito, debe ser
claro e indubitable, si es expreso puede exteriorizarse oralmente, por escrito o a través de cualquier forma
(por instrumentos públicos o privados). El tácito es el que resulta de los actos por los cuales se los puede
conocer con certidumbre. Debe inferirse de circunstancias diversas, cuyo onus probandi corresponderá
siempre al acreedor.

El reconocimiento debe emanar siempre del deudor o de un representante con poderes especiales, y nunca
del acto de un tercero no autorizado. La doctrina mayoritaria sostiene que es un acto jurídico unilateral y
para que sea válido debe ser hecho por personas capaces de disponer del derecho al que se refiere el
reconocimiento.

ARTICULO 2535.-Renuncia. La prescripción ya ganada puede ser renunciada por las personas que pueden
otorgar actos de disposición. La renuncia a la prescripción por uno de los codeudores o coposeedores no
surte efectos respecto de los demás. No procede la acción de regreso del codeudor renunciante contra sus
codeudores liberados por la prescripción.

Toda vez que el reconocimiento de deuda implica renunciar a la prescripción operada cabe sostener que el
mismo no propaga sus efectos interruptivos de la prescripción en ninguno de los supuestos de las
obligaciones de sujeto plural y en virtud de ello conforme el último párrafo de la norma citada es que no
procede la acción de regreso del codeudor denunciante contra.

Interrupción por actividad común de acreedor y deudor, solicitud de arbitraje.


ARTICULO 2548.-Interrupción por solicitud de arbitraje. El curso de la prescripción se interrumpe por la
solicitud de arbitraje. Los efectos de esta causal se rigen por lo dispuesto para la interrupción de la
prescripción por petición judicial, en cuanto sea aplicable.

El código civil y comercial elimina al compromiso arbitral e incorpora el efecto interruptivo de la solicitud de
arbitraje, que se presenta como un medio de solución de conflictos alternativos a la tutela jurisdiccional.

Interpreta que la solicitud de arbitraje equivale a incitar una demanda para el acreedor y el deudor al
someterse al mismo efectúa un reconocimiento de deuda. La interrupción, en tal caso se mantendrá hasta el
dictado del laudo y sentencia arbitral. La mayoría incluye en esta causa interruptiva a los amigables
componedores que mencionan los códigos procesales.

Régimen legal

ARTICULO 2544.-Efectos. El efecto de la interrupción de la prescripción es tener por no sucedido el lapso que
la precede e iniciar un nuevo plazo.

ARTICULO 2545.-Interrupción por reconocimiento. El curso de la prescripción se interrumpe por el


reconocimiento que el deudor o poseedor efectúa del derecho de aquel contra quien prescribe.

ARTICULO 2546.-Interrupción por petición judicial. El curso de la prescripción se interrumpe por toda
petición del titular del derecho ante autoridad judicial que traduce la intención de no abandonarlo, contra el
poseedor, su representante en la posesión, o el deudor, aunque sea defectuosa, realizada por persona
incapaz, ante tribunal incompetente, o en el plazo de gracia previsto en el ordenamiento procesal aplicable.

ARTICULO 2547.-Duración de los efectos. Los efectos interruptivos del curso de la prescripción permanecen
hasta que deviene firme la resolución que pone fin a la cuestión, con autoridad de cosa juzgada formal.

La interrupción del curso de la prescripción se tienen por lo sucedido si se desiste del proceso o caduca la
instancia.

ARTICULO 2548.-Interrupción por solicitud de arbitraje. El curso de la prescripción se interrumpe por la


solicitud de arbitraje. Los efectos de esta causal se rigen por lo dispuesto para la interrupción de la
prescripción por petición judicial, en cuanto sea aplicable.

ARTICULO 2549.-Alcance subjetivo. La interrupción de la prescripción no se extiende a favor ni en contra de


los interesados, excepto que se trate de obligaciones solidarias o indivisibles.

Casos en que queda sin efecto la prescripción. (Norma silvestre)

ARTICULO 2547.-Duración de los efectos. Los efectos interruptivos del curso de la prescripción permanecen
hasta que deviene firme la resolución que pone fin a la cuestión, con autoridad de cosa juzgada formal.

La interrupción del curso de la prescripción se tiene por lo sucedido si se desiste del proceso o caduca la
instancia.
La norma deja bien claro que los efectos interruptivos te mantendrán hasta que devenga firme la resolución
que pone fin al proceso. A partir de este momento comienza a correr el plazo de prescripción de la actio
iudicati que conforme a la doctrina y jurisprudencia prescribe en el plazo ordinario y se interrumpe por todos
los actos de ejecución que lleva a cabo el actor a los fines de hacer efectiva su cumplimiento tales como
pedidos de embargo, inhibiciones inscripciones de Tales medidas etcétera.

Los efectos interruptivos de la demanda pueden borrarse teniendo a la interrupción como no sucedida
cuando el demandante la desistas, cuando se decreta la caducidad de la instancia. En el caso de
desistimiento se refiere a la acción y no al derecho.

La prescripción o caducidad de la instancia ocurre cuando el demandante no impulsa el proceso dentro de


los plazos, que al respecto, prevén los códigos procesales si bien la demanda produce la interrupción del
curso prescriptivo, la declaración de caducidad importa dejarla sin efecto, con la grave consecuencia de
imposibilitar la promoción de un nuevo juicio si la acción se encuentra prescrita para entonces lo mismo
sucede en caso de desistimiento.

Unidad 16 punto 9

Plazos en la prescripción. Distintos casos.

Plazo de 5 años, plazo de 3 años, plazo de 2 años, plazo anual.

ARTICULO 2560.-Plazo genérico. El plazo de la prescripción es de cinco años, excepto que esté previsto uno
diferente en la legislación local.

ARTICULO 2561.-Plazos especiales. El reclamo del resarcimiento de daños por agresiones sexuales infligidas
a personas incapaces prescribe a los diez años. El cómputo del plazo de prescripción comienza a partir del
cese de la incapacidad.

El reclamo de la indemnización de daños derivados de la responsabilidad civil prescribe a los tres años.

Las acciones civiles derivadas de delitos de lesa humanidad son imprescriptibles.

ARTICULO 2562.-Plazo de prescripción de dos años. Prescriben a los dos años:

a) el pedido de declaración de nulidad relativa y de revisión de actos jurídicos;

b) el reclamo de derecho común de daños derivados de accidentes y enfermedades del trabajo;

c) el reclamo de todo lo que se devenga por años o plazos periódicos más cortos, excepto que se trate del
reintegro de un capital en cuotas;

d) el reclamo de los daños derivados del contrato de transporte de personas o cosas;


e) el pedido de revocación de la donación por ingratitud o del legado por indignidad;

f) el pedido de declaración de inoponibilidad nacido del fraude.

ARTICULO 2563.-Cómputo del plazo de dos años. En la acción de declaración de nulidad relativa, de revisión
y de inoponibilidad de actos jurídicos, el plazo se cuenta:

a) si se trata de vicios de la voluntad, desde que cesó la violencia o desde que el error o el dolo se
conocieron o pudieron ser conocidos;

b) en la simulación entre partes, desde que, requerida una de ellas, se negó a dejar sin efecto el acto
simulado;

c) en la simulación ejercida por tercero, desde que conoció o pudo conocer el vicio del acto jurídico;

d) en la nulidad por incapacidad, desde que ésta cesó;

e) en la lesión, desde la fecha en que la obligación a cargo del lesionado debía ser cumplida;

f) en la acción de fraude, desde que se conoció o pudo conocer el vicio del acto;

g) en la revisión de actos jurídicos, desde que se conoció o pudo conocer la causa de revisión.

ARTICULO

2564.-Plazo de prescripción de un año. Prescriben al año:

a) el reclamo por vicios redhibitorios;

b) las acciones posesorias;

c) el reclamo contra el constructor por responsabilidad por ruina total o parcial, sea por vicio de
construcción, del suelo o de mala calidad de los materiales, siempre que se trate de obras destinadas a larga
duración. El plazo se cuenta desde que se produjo la ruina;

d) los reclamos procedentes de cualquier documento endosable o al portador, cuyo plazo comienza a correr
desde el día del vencimiento de la obligación;

e) los reclamos a los otros obligados por repetición de lo pagado en concepto de alimentos;

f) la acción autónoma de revisión de la cosa juzgada.

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