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Libro Lumbanga PDF
Libro Lumbanga PDF
Cultura Afrochilena.
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Registro Propiedad Intelectual Inscripción N° 198006
ISBN: 978-956-345-031-6
2010, 1ª Edición 1.000 Ejemplares. Arica, Chile.
Apoyo Edición: Juan Vargas Ortiz – Samuel Pozo Alfaro.
Apoyo Transcripciones: Hugo Ara Rebolledo.
Impresión: Imprenta Herco Editores S.A.
Distribución gratuita,
Prohibida su Venta.
“A mis padres; Berta, una mujer blanca del sur de tierras sanfelipeñas y
Carlos un agricultor afrodescendiente hijo del valle de Azapa; a mi
abuelita Rosa Ríos, madre de mi padre y mujer negra azapeña que nunca
ha dejado esta tierra ancestral; a mis hermanos: Pepe, Pamela y Carla
que nunca han dejado de apoyarme en esta lucha de reivindicación y,
especialmente a mi esposa Seuyen, una mujer descendiente de Chinos
que ha tenido la paciencia de aguantarme en las buenas y en las malas
estando siempre a mi lado; y por ultimo a mi hija Laini Siukeng, fruto del
amor de dos culturas ancestrales como son la africana y la China”.
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PROLOGO
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nivel personal, social, y legal, por parte de la sociedad chilena. No
obstante, este reconocimiento es sólo el primer paso hacia la meta final
del movimiento social reivindicativo: la reetnificación, Es decir, la
recuperación de una identidad cultural y una cosmovisión ancestral.
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Para esto, es fundamental la reconstrucción de la memoria oral, por
medio de investigaciones en terreno con adultos mayores de setenta años
de edad, pertenecientes a la cultura afrochilena, que en un momento de
sus vidas, especialmente en su niñez, comprenden que “negar la raza”
sería la mejor opción para ser incluidos en una sociedad que se declaraba
“blanca”, siendo la negritud una desventaja, y por ende , no era bueno
casarse entre negros, ni tampoco era bueno seguir algunas costumbres y
tradiciones que acercaban o se asimilaban a la cultura africana y a la
peruana, pero que inconcientemente han luchado internamente dentro de
sus familias para poder mantener una identidad que los conserva como
comunidades afro de esta tierra, un ejemplo claro por nombrar, la misma
cruz de mayo que une a las familias cada año.
Investigar, rescatar y difundir una historia oculta en un país que hoy en día
se visualiza como uno de los más desarrollado en América Latina y que
su discurso y propuesta es poder llegar a la celebración de la
independencia, que significa la libertad del reino español; el Bicentenario,
como un país diverso y pluri-étnico, es uno de los grandes desafíos que el
movimiento afrochileno se ha propuesto, demostrando que la construcción
de esta república no solamente fue con las dos madres ancestrales: la
Española y la Indígena; sino que también el aporte de la madre Africana
fue fundamental en lo que hoy es Chile.
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LUMBANGA; MEMORIAS ORALES DE LA CULTURA AFROCHILENA.
INTRODUCCION
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reparar y lograr entender a nuestros abuelos y abuelas, ya que su forma
de vivir no se explica solamente porque así se criaron o por que no les
gustan las cosas modernas, pues la única respuesta que ellos tienen es:
“mis abuelos fueron así “, “mis padres fueron así”, “¿por qué no puedo ser
yo así?”. Estas palabras nos invitan a reflexionar y tratar de investigar más
a fondo sus vivencias.
Quiero dedicar en forma especial este libro a los que han hecho que
nuestra etnia, acá en Chile, renazca mediante sus recuerdos que
realizamos en la organización Lumbanga; ellos son nuestros abuelos que
participan en “La Mesa Redonda”, instancia en que se reúnen cada cierto
tiempo, para recodar y revivir épocas hermosas, y algunas penosas de su
niñez, adolescencia, juventud y adultez. Ellos son los que han hecho de
esta organización, una institución seria, responsable con muchos logros y
éxitos en tan corto tiempo de vida, donde lo mas importante no es el
organismo jurídico al cual nos acogemos, sino es poder volver a ser una
“Comunidad” en donde niños, jóvenes, adultos y abuelos interactúen bajo
un solo objetivo, poder reivindicar a nuestro pueblo afrodescendiente en un
país que sigue negando nuestra presencia.
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Muchas gracias por todo el valor histórico que nos han dado a: Inocencia
Baluarte Meléndez, Miguel Quintana Ugarte, Marcos Carrasco (Pisoro),
Pedro Cornejo Albarracín (Chañal) y Bernardo Quintana Ugarte, todos
ellos nos han dejado de este mundo y se encuentran con nuestros
ancestros y el Dios Todopoderoso. También quiero agradecer a los que
están con nosotros; Rosa Guisa Lanchipa, Rosa Ríos Sánchez, Rosa
Corvacho Amestica, Zarela Zavala Ríos, Claudina Maldonado Sánchez,
Guillermina Flores Corbacho, Esther Cornejo Cornejo, Eulogia Baluarte,
Lucía Huanca Estoraica, Segundo Quintana Ugarte, Gregorio Bravo,
Segundo Llerena, Carmelo Baluarte Meléndez, Agusto Barrios, Octavio
Butron Corvacho, Benancia Quintana Ugarte, Marina Jiménez Chamorro y
Susana Quintana, donde todos ellos y ellas conforman la suma de mas de
1.500 años de historia.
Es el baile de mi ancestro
es el África olvidada
Es mi orgullo que demuestro
a mi cultura rescatada”
Cristian Báez Lazcano
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ANTECEDENTES HISTORICOS GENERALES
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El tráfico esclavista no fue una casualidad de la vida, los europeos ya
habían estudiado previo a este genocidio a los reinos africanos siglos
antes de iniciar esta trata comercial. Fue así que como los europeos eran
conscientes que traer personas hacia las Américas, de tribus y reinos de
este continente, les resultaría un gran negocio económico. Las costas
africanas y el África subsahariana eran ricas en producciones de café,
caña de azúcar, arroz y minerales como el diamante y el oro, por lo tanto;
debemos ser conscientes que el tráfico esclavista fue un estudio “científica
y maquiavélicamente estudiado”, puesto que la razón de traer personas
esclavizadas a las América tenía un objetivo netamente económico. Si por
ejemplo en la zona de minas Yarais en Brasil existía el oro, se
comercializaba a personas de tribus que eran expertos en ese tipo de
mineral, si en Colombia se producía café, de la misma forma traían
africanos y africanas a trabajar que practicaban dicha función. Es por esto
que el tráfico de africanos esclavizados no solo fue traer seres humanos,
sino que también fue la comercialización de pensadores, filósofos,
agrónomos, médicos, mineros expertos en buscar los diversos minerales,
etc. Todo esta comercialización era avalada y garantizada por tres leyes
fundamentales de aquellos tiempos como fueron; la ley de la corona
española y portuguesa, la ley de comercio del reino Británico y por ultimo
la ley de la Iglesia Católica que declaró que los africanos y africanas eran
hijos(as) del diablo y del mono, y que por lo tanto, era necesario
convertirlos a la fe católica para luego poder comercializarlos y así
pudieran ser hijos de Dios.
http: //ensayo.rom.uga.edu/antologia/XIXE/Castelar/esclavitud/fotos/esclavo36.htm
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ANTECEDENTES HISTORICOS LOCALES.
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directamente de aquel continente con su idioma de origen. Su clima sub.
Tropical semejante al África, fue un factor muy importante en la
subsistencia del negro en este territorio pero no determinante.
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De igual forma, don Luis Cavagnaro en su libro; “El Corregimiento de Arica
y Tacna” menciona que; a comienzos del siglo XIX, destacaría el cuerpo
de "Pardos" que comandó don Martín de Oviedo, un Ariqueño afro que
pasó a la historia al dejarse matar protestando su fidelidad al rey de
España y, medio siglo después (1880), en la cumbre del Morro, un niño
negro de 14 años, Alfredo Maldonado, soldado voluntario del "Fuerte del
Este", participó bajo las órdenes de Inclán en la defensa de Arica. Cuando
la improvisada fortificación, cayó en manos de las tropas chilenas,
Maldonado hizo explotar el polvorín.
“De esta manera se desataba la segunda gran tragedia del siglo en la tierra de
San Marcos de Arica, después de los 800 muertos y desaparecidos calculados en
el terremoto del 13 de agosto de 1868 se suman las muertes por la epidemia de
principios de 1869 que se calculan en unas 700 personas fallecidas
aproximadamente, entre el 31 de enero de 1869 al 28 de febrero de 1869 hubo
541 sepultaciones en los cementerios de Arica, se tuvo que hacer una zanja en la
parte mas alejada del Panteón cercano al río San José para que sirviera de
sepultura a los fallecidos, se abrió otra zanja algo menor en las cercanías del
Lazareto que estaba ubicado a unos 3 kilómetros al este de la ciudad, esta
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lúgubre labor fue realizada en forma forzada por negros y mulatos que por
idiosincrasia tenían mucha propensión a la superstición, factor que los hacia
cumplir la humanitaria labor con muchos sacrificios, a estos forzados
panteoneros se les pagaban 2 soles diarios por su trabajo, las autoridades se
vieron obligadas a imponer este trabajo a los habitantes afroariqueños debido a
la desastrosa falta de mano de obra, la escasez o total ausencia de personal
especializado como médicos, enfermeras, farmacéuticos, constituía un cuadro
muy desalentador sobre el futuro del puerto, las familias más pudientes ofrecían
hasta diez soles diarios para que alguna mujer afro pudiese asistir a los enfermos
de su núcleo familiar, no logrando conseguirlas, la situación era tan grave que en
una información del diario “El Comercio” de Lima del 24 de febrero de 1869 se
decía: “Si esta situación no mejora, desaparecerá bien pronto Arica, pues los
muertos no bajan de 40 diarios en esta reducida población”.”
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parte de la razón de nuestra presencia en esta zona, se debe por el
descubrimiento del cerro rico de Potosí, ya que el puerto de Arica era la
costa más cercana que el Potosí tenia para el abastecimiento, traslado y
envío de mercancías desde y hacia el Potosí.
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PROCEDENCIA DE NUESTROS ANCESTROS.-
Pero uno de los fundamentos mas visibles para definir estas teorías, es la
de un documento histórico que data del siglo XVI en un artículo
denominado; “Compraventa de una hacienda en el valle de Azapa por
Gaspar de Oviedo, 1661. Documento inédito del Archivo General de la
Nación. Lima Perú” de los Autores: Jorge Hidalgo, María Marsilli, Calogero
Santero y Rebeca Correa, publicada en la revista DIALOGO ANDINO, Nº
9, Universidad de Tarapacá, Arica, 1990 y ofrecida para nuestra
investigación por la historiadora Patricia Arevalo, el cual dice lo siguiente
textual:
“Un segundo aspecto que nos parece interesante destacar del documento que ofrecemos lo constituye la
descripción del inventario de la hacienda, donde junto a los bienes muebles e inmuebles se listan
“Veynte piessas de Esclavos” del servicio de la propiedad. De ellos catorce eran jóvenes activos, dos
mujeres y cuatro viejos impedidos. Esta mano de obra seguramente era la encargada de hacer producir
los olivares, viñas y de manejar los lagares, molinos, trapiches y bodegas que son mencionados. No
tenemos mas datos al respecto que la breve alusión a cada uno de los esclavos, donde se indica su
nombre y su casta (Angola, Biafara, Congo, Mandinga, Matamba, Balanza y Criollo).
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Textual del documento (pp 12r -14v):
“Y con Veynte piessas de Esclavos del servicio, de Ello catorce de Ellos mossos algunos Y otros de
buena Edad que todos pueden trabajar dos negras y quatro negros muy biejos empedidos Y Enfermos
que por ser de la dicha chacacra [chacra] Y estar inbentariados se ponen aquí con los demas aunque
no se apresiaren por no tener balor por las caussas dichas que los dichos Esclavos son de los nombres
Y castas siguientes Primeramente [para efectos de la lectura los he puesto en un listado]
“Los dichos esclavos se los doy por tales asi mismo Libres de Enpeño obligacion e hipoteca Y sin
declarar las edades que tienen por no saberlas Sin Los asegurar de ningun vicio tacha defecto ni
Enfermedades Publicas ni secretas que puedan tener o tengan porque con todas aquellas que en
cualquier manera pudieran tener y conforme a derecho me los pudiera bolver o [a] cualquiera de ellos
con essas(…)”.
En Diálogo Andino 9: pp 94-96.
Este documento hasta hoy es el que nos puede acercar más a la definición
de nuestra procedencia geográfica del continente africano.
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TERRITORIOS ANCESTRALES
(VIDA DE LOS AFRODESCENDIENTES)
BARRIO LUMBANGA
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Pero en realidad Lumbanga, es el nombre a lo que anteriormente
mencionamos, de una zona ancestral que hasta hoy existe en Angola,
África. Entonces, podemos tener como teoría; que uno de los muchos
esclavos africanos que llegaron a estas costas de Arica, provenía de
aquella zona, y en honor y poder recordar la tierra de sus orígenes, le
nombró a este barrio de esa manera…Lumbanga.
El estigma que se le dió al barrio Lumbanga fue visto de varias formas, una
por ejemplo fue el negativo que la sociedad misma le impuso como
nombramos anteriormente, pero también existió un estigma positivo como
cuentan los abuelos de la mesa redonda de Lumbanga, en Azapa que
cuando hacían fiestas o alguna reunión familiar, en el momento cuando se
realizaban fiestas familiares y se armaba el desorden, la alegría o se
empezaba a bailar se le decía; ¡se armó la Lumbanga!
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BARRIO DE LA CHIMBA
La Chimba fue una zona rural pequeña dentro de la ciudad de Arica. Este
lugar era muy rico en aguas subterráneas o vertientes, favoreció mucho
para el cultivo de la papa, el camote y pequeñas hortalizas. No era
casualidad que los habitantes del valle de Azapa les nombraban
“Chimberos” a las personas que plantaban en pequeñas huertas.
También este lugar, como era rico en aguas dulce, solían distribuir el agua
para el resto de la ciudad, destacándose en esos tiempos el “Negro
Aguador”, que andaba en su mula o burro entregando el agua en vasijas
de madera.
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La Pesca; en la cual, los pescadores que vivían en la Chimba, practicaban
la pesca con mayas o redes llamadas chinchorros y por ende a ellos se les
denominaban chinchorreros. Cuenta Rosa Guisa que los Chinchorreros
solían pescar con explosivos para luego entrar con las mayas o redes para
poder sacar los peces.
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VALLE DE AZAPA
Este es el valle que tuvo y tiene más relación con los afrodescendientes
que llegaron desde el África. Desde principio del siglo XVII, el valle de
Azapa fue una fuente importante de los ingresos para la ciudad de Arica,
ya que aquí se cultivaban en grandes cantidades el algodón y la caña de
azúcar (actividad principal que el africano esclavizado realizaba en toda
América), productos que en esos tiempos tenia gran valor de producción
para el dueño de una hacienda. Estas plantaciones se dividían en dos
sectores grandes del valle; del inicio hasta el Km. 11 se plantaban en su
mayoría algodones y mas arriba hasta el Km. 17 se cosechaba la caña de
azúcar.
Otro producto que fue traído por los españoles y que el afro lo trabajó y por
ende, aprendió su proceso, fue el Olivo(aceituna), que en su principio era
específicamente la producción del aceite de oliva o también llamado Olivo
Aceitero. Luego, a medida que pasaban los años y este valle era azotado
por sequías, fue apareciendo la aceituna comestible en reemplazo de la
variedad aceitera. En este valle existieron tres grandes Molineras de aceite
de Oliva.
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la producción del valle de Azapa de aquellas épocas hasta hoy y por ende,
al desarrollo económico de la provincia de Arica.
El valle de Azapa se dividía en dos sectores, uno era Valle arriba y el otro
Valle abajo, como dice don Timo Bravo. En valle abajo era hasta el Km. 9
(actual corvachada) y valle arriba era desde Km. 9 hasta el Km.17. Dentro
de estos dos sectores existían sub sectores ubicados de mar a cordillera
denominados;
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Existe una incógnita de cómo el africano o su descendiente va obteniendo
su libertad, según los historiadores, fundamentan lo mas fácil, como es que
a consecuencia de las enfermedades, los blancos fueron huyendo de este
valle y así los afrodescendientes empezaron a tomarse los terrenos, esta
hipótesis fácilmente se puede demostrar que no es del todo cierto, ya que
las capacidades intelectuales, mas allá de las físicas, han sido la respuesta
de que gran parte del valle de Azapa en los siglos XIX casi el 90% de las
propiedades eran de familias afro. Debemos comprender que los
productores directos y encargados de la buena cosecha, tanto de la caña
de azúcar, el algodón, el camote, el olivo, la misma vid y otras pequeñas
hortalizas, eran los africanos esclavizados en sus orígenes y sus
descendientes, entonces, ahí podemos darnos cuenta que la capacidad
intelectual y comercial fue clave para las producciones y posterior
independencia.
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EL OLIVO
Otro uso al que se le daba al olivo; era para la leña o algunos objetos
utilitarios del hogar como eran los derivados de la madera, usados para
bancas o asientos de los mismos troncos. También cuentan que se usaba
para reparar embarcaciones en el puerto de Arica.
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LA CAÑA DE AZUCAR Y EL CORTADOR.
Cuentan los abuelos que el jugo de la caña era cocido en grandes pailas
de cobre, luego al vaciarla a los moldes, lavaban las pailas echándoles
agua quedando un jugo dulce con todos los residuos del néctar que
quedaban depositados en esas grandes pailas. Este jugo lo traspasaban a
una barrica pequeña de madera, para luego dejarlo fermentar 5 a 8 días
alcanzando un grado de alcohol, mezclado con el dulzor agradable de la
caña, este trago era llamado “Guarapo”, trago que era utilizado para las
fiestas familiares en el valle de Azapa. En otros países de América, donde
existen comunidades afrodescendientes, también se halla el trago de
alcohol llamado de igual forma, lo que cambia es el tipo de fruto que se
ocupa o también se produce del mismo jugo de la caña de azúcar.
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La caña de azúcar fue poco a poco desapareciendo debido a la escasez
de agua que amenazaba constantemente al valle de Azapa, pero dejó en
los afrodescendientes, un componente familiar cultural que hasta hoy las
familias afrodescendientes en Azapa siguen manteniendo esta planta para
su consumo local o simplemente como objeto decorativo, dentro de sus
pequeñas parcelas o terrenos.
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EL ALGODÓN Y LA ALGODONERA.
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su hijo, ya era demasiado tarde, la tortuga se había comido gran parte de
su cara llegando a fallecer en el mismo lugar. Esta tortuga fue capturada
por la policía y sacrificada. Esta historia real y trágica demuestra el
sacrificio de la mujer afro, al tener que ser madre y trabajadora a la vez en
condiciones desfavorables.
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COSTUMBRES Y TRADICIONES
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Fiesta de Carnaval…Danza del “Tumba Carnaval”.
En el valle de Azapa:
Después continuaba con la fiesta de carnaval en los meses de febrero, en
esta festividad se hacían distintas actividades. La fiesta consistía en
diseñar un muñeco de trapo, al cual se le llama “Carnavalon”, acompañado
de la viuda, que por lo general era un hombre disfrazado de mujer. Durante
esta fiesta, se va visitando de familia en familia, jugando con harina y
agua, después, por la noche solamente se bailaba y cantaba. Aunque se
sabe que esta fiesta de carnaval no era algo netamente original de los
afrodescendientes, existía una característica que lo diferenciaba con las
otra celebraciones de carnaval de grupos indígenas, esta diferencia era el
baile propio que se llama “TUMBA CARNAVAL” que consistía en ir al son
de un bombo, un redoble , una quijada y una guitarra, bailando en una
ronda compuesta por hombres y mujeres, en la cual el hombre va bailando
detrás de la mujer coqueteándola, como tratando de conquistarla o
seducirla, mientras que la mujer se hacia la difícil, haciéndoles muchas
veces desprecios, bailando y cantando unos versos, algo así como suerte
de payas o décimas, en la cual una persona cantaba dicho verso, y los
bailarines mas los músicos, al terminar la estrofa, repetían algo así como
canto responsorial, al finalizar, uno de ellos exclamaba fuerte como una
forma de aviso; ¡“Tumba Carnavaaaal”!, donde ese grito, era un llamado
para que la mujer tumbara con sus caderas al hombre, como en señal de
que la dejara de molestar con sus seducciones. Dentro de los bailarines
que participaban en la comparsa de carnaval, iban distintos personajes
disfrazados (sacerdote, doctor, policía, abogado o escribano, etc.), como
una manera de burlarse de ellos, ya que por lo general, en esos tiempos,
estos personajes eran blancos. También hubieron personajes vestidos de
diablos, que en su gran mayoría se hacían mascaras y se colocaban capas
rojas para ir jugando en la comparsa de carnaval. La otra diferencia que
tenía, era que al lado del carnavalon, iba la viuda, que mencionamos al
principio, acompañada de su comadre, que resultaba ser la amante de
carnavalon, en la que al igual que la viuda, iba llorando consolando a su
comadre durante toda la fiesta, pero esta viuda tenia una particularidad,
puesto que el personaje disfrazado era un hombre. Este hombre siempre
resultaba ser el más alegre y dicharachero.
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Algunos de los versos que se cantaban antiguamente eran por ejemplo:
Cantemos bailemos
Sobre esta granada
Hasta que reviente
Agua colorada(bis)
¡Tuuumbaaa Carnaval....!
Estos carnavales
Quien lo inventaría
Un negro borracho
Como yo seria (bis)
¡Tuuumbaaa Carnaval...!
Marido, marido
Sácalo a mear
Que animal tan feo
Vuélvelo a guardar
¡Tuuumbaaa Carnaval...!
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para la abundancia del agua, para una buena cosecha, puesto que Azapa
durante toda su historia, han existido ciclos de sequías. Es justo en esas
fechas cuando baja el río San José, en lo que llamamos invierno
altiplánico, por lo tanto, las fiestas de carnaval podrían ser mucho más
alegres, si es que en esa fecha bajaba el río. Dentro de esta tradición
existía un pensamiento, producto de las experiencias de vida del mismo
valle, que consistía en que la ultima esperanza que los pobladores del
valle de Azapa tenían, para que el río San José bajara su cauce, era hasta
el día 19 de marzo, fecha que se celebra en el calendario católico el
onomástico del mismo San José, en donde podemos ahí también darnos
cuenta sobre la influencia del catolicismo en esta comunidad. Relatan los
abuelos que en Azapa Grande, hoy el pueblo de San Miguel, los
pobladores sacaban en procesión a la imagen de San José, hasta llegar a
la rivera de río del mismo nombre.
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comentaba lo que carnavalon había visto en todos los días que duraba la
fiesta de carnaval, en la cual nadie se escapaba de algún chisme o pillada
que se le hacía. Por lo general, en esas fechas nacían muchos romances
entre mujeres y hombres.
En el valle de Lluta:
Carnaval de azapa
Carnaval de Lluta
¿…………………?
Jijunas gran Putaaaaaa (bis)
¡Tuuumbaaa Carnaval...!
Según cuentan los abuelos solían jugar con agua y hacer un muñeco
carnavalon, que lo sacaban en burro a pasear por el sector, reuniéndose
en la calle General Lagos, para luego ir bajando por la calle 21 de mayo,
tocando bombos y quijadas, bailando y jugando carnaval con agua y harina
hasta llegar a la plaza Colon. Los personajes también eran en su mayoría
los mismos que en los valles.
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Fiesta Familiar…. Danza del Chavarí:
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Cruz de Mayo.
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que se tocaba y bailaba es la llamada cueca, como los antiguos le dicen,
pero que si escuchamos el sonido y el ritmo, nos podemos dar cuenta que
es una Marinera o bien llamada Zamacueca. Hoy en día, son pocas las
familias que mantienen esta tradición. Después de ahí viene la fiesta,
donde la alegría y los movimientos del cuerpo son parte de aquella
celebración. Al finalizar la fiesta, por la madrugada, siempre un
representante de la familia, pide un momento de silencio para agradecer a
todos por estar aquí y a su vez, con un papel y un lápiz en la mano, les
comunica a todos que para que el próximo año siga siendo igual o mejor
que este año, debemos comprometernos con la cruz, invitando a los
presentes a que se “pongan” con un aporte. Es ahí donde hombres y
mujeres, ya con sus copas demás, se anotan ante todos los que están en
la fiesta con alguna cooperación, para la celebración del próximo año, ya
sea; un cordero, chivato, trago, papas, o se comprometen con diseñar la
sabana santa que abraza a la cruz de mayo. Es importante mencionar, que
algunas familias, no realizan esta parte de la fiesta, ya que son ellos
mismos los que corren con todos los gastos, pero hoy en día, podemos ver
que la mayoría de las familias realizan este tipo de acción, donde se
demuestra el sentido colectivo y comunitario. Esta tradición define
claramente la diferencia entre otras comunidades étnicas, como puede ser
los indígenas, ya que en esta acción, el aspecto colectivo comunitario es
muy importante con respecto a la integración de la familia y la mantención
de aquella tradición.
La cruz de mayo es uno de los sincretismos que existe hoy en día entre las
costumbres ancestrales africanas y las impuestas por la iglesia católica. La
cruz de mayo era y sigue siendo el espacio donde las familias se reúnen,
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donde a su vez se le agradece por la buena cosecha y por el bien común
de toda la familia.
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de que personas externas quieran incorporar otros elementos que no son
propios de esta tradición.
VERSOS DE SALUDO
Coro
Alabado sea el santísimo
Sacramento de lealtad
Y la virgen concedida
Sin pecado original
VERSOS DE DESPEDIDA
(cuando bajan Del cerro)
Coro
Gracias a Dios, gracias a Dios
Y a la madre de Dios y a la madre de Dios
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Fiesta de San Juan.
La Raima.
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En este tipo de cosecha, según cuentan nuestros abuelos, hay toda una
tradición hereditaria cultural de los afrodescendientes, que fue formándose
poco a poco, a medida que pasaban los años. En esta actividad no
solamente se cosechaba, sino que también se vivían momentos de
alegrías, anécdotas, leyendas, etc. Desde tomar la escalera por la
mañana, equilibrándolas con sus brazos para trasladarla de un árbol a otro
árbol, ha tomar los cajones o bandejas vacías para ser llenadas y
cargarlas por las tardes hacia las bodegas de aceitunas, pasando durante
el día por un sin fin de momentos alegres, de conversaciones, burlas,
cantos y juegos.
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momento, por lo general los mismos cantores de Cruz entonaban su
canción.
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Al volver la calma en el valle de
Azapa, se vuelve a instalar la
imagen del santo patrono, con
todos sus accesorios tales como;
la espada, la corona, la balanza y
sus alas. Lamentablemente, en
esos tiempos la Iglesia católica fue
intervenida por la Iglesia cástrense
en la cual, las familias del lugar no
tu vieron mucha participación,
llegándose a perder, o mas bien,
ultrajar todos aquellos accesorios
de plata.
Gallos de pelea.
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otros de las zonas de Tacna y sus
alrededores.
Cuentan los mas antiguos, que eran unas verdaderas fiestas, que si bien,
se competía y se compite hasta hoy por dinero a través de las apuestas,
los preparadores y criadores de gallos afrodescendientes, veían esta
práctica como el prestigio de su clan familiar, que marcaba ciertos
territorios en el valle. En conclusión, las peleas de gallos antiguamente
tenían un componente ancestral hereditario, pero que lamentablemente
hoy se ha ido perdiendo y que también cuesta mucho entenderse por el
resto de la sociedad.
Uno de los fervores cristianos más antiguos que tenían y que actualmente
sus descendientes la han continuado, es la devoción a la Virgen de Las
Peñas o también conocida como “La Chinita”, en donde la gran mayoría
de las familias morenas o afrodescendientes de Arica, participaban.
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Hermanas Francisca y Alejandrina Ríos Sánchez junto
a la imagen de la Virgen de Las Peñas
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Personaje del Diablo junto a Marcos Butron Gallardo.
Entonando el cantar
Y la armonía de mí danzar
El valle me acuno como Moreno
Soy bailarín.
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Algunos de los versos que se cantaban en este baile eran;
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SAN JOSE Y EL RIO.-
Este santo, según cuentan los abuelos, era para pedirle que pueda llover
al interior en la precordillera, para que así, pueda bajar el río san José,
pudiendo llenar las napas subterráneas del valle, puesto que la agricultura
de Azapa depende mucho de los pozos o norias y vertientes que existían
antes.
Es por esta razón, que pedirles a los santos como; San Miguel, La Virgen
de Las peñas y especialmente a San José, era muy importante y una de
las instancias de la fe cristiana más representativa. Cuentan los abuelos
que antiguamente todos los 19 de marzo, día del onomástico de aquel
santo, solían realizar una misa y se sacaban a la imagen de San José en
procesión y cantos por el pueblo de San Miguel, antiguamente llamado
Azapa Grande. Pero cuando había años de sequías y el río no bajaba, la
procesión era hasta el mismo río que estaba distante casi un kilómetro de
la iglesia, con el objetivo de rogarle con más fe para que bajara el caudal
del San José.
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San Martín de Porres.
Aquí en esta zona, para las familias afrodescendientes, San Martín es uno
más de las devociones que se tenía, de la misma forma que a la virgen de
las Peñas, San Miguel, San José y el Señor de Locumba.
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parroquia de San Miguel de Azapa y en los corazones de muchos
afrodescendientes.
EN EL VALLE DE LLUTA
Los que habitaban este valle, tenían mucho contacto con el valle de Sama
en Tacna, es así que muchos de los que habitaban, transitaban
frecuentemente el valle vecino, en busca de trabajo o también de refugio
por algún tiempo, especialmente en el periodo de 1900 a 1929 época del
plebiscito.
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san Juan, etc. Agregando, o más bien, diferenciando la fiesta patronal del
pueblo de Pocon Chile que es San Jerónimo.
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Por otro lado, Codpa tiene la tradición de la fiesta de la Vendimia, que es
la cosecha de la uva, donde se realiza el famoso y conocido; “pisa-pisa”,
que consiste; en pisar la uva para extraer el jugo y luego convertirla en el
vino que se le llama Pintatani. En esta acción del pisa-pisa, existe una
frase que se realiza, cuando se recrea durante esta fiesta, donde los
hombres que pisan la uva dicen; ¡walala patrón, walala! que al observar, el
patrón les debe dar algo para la sed. Si analizamos esta palabra, nos
daremos cuenta que no tiene relación con el idioma aymara o quechua,
pero si revisamos las lenguas africanas, podemos darnos cuenta que
walala significa buenos días o como está.
Por otro lado, si nos damos cuenta para las fiestas de carnaval, los
pobladores también cuentan que bailaban el “Tumba Carnaval”, donde
igualmente se pegaban de caderazos tratando de tumbarse el uno al otro.
VALLE DE SAMA
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Cuando uno llega a Sama, se encuentra con muchas familias
afrodescendientes con los mismos apellidos tales como; Baluarte, Ríos,
Corvacho, Cornejo, Zavala, Siles y otros mas e incluso nombres y
personajes, que aquí podemos encontrar como son; Andrés Corvacho,
Juan Corvacho, Juan Ríos ,etc..
53
acercamos a un platanal para refugiarnos, por miedo a que la policía
chilena nos hiciera algo malo. Mi madre me dice, ¡reza, reza, reza! para
que no los pillen, rézale a la virgen de las peñas (en ese momento
empieza a salirle lagrimas de nostalgia y tristeza), así es que nos pusimos
a rezar arrodillados en silencio, rézale a la virgen y san miguelito, me
decía mi mamita. Hasta que por fin se fueron y ahí emprendimos nuestro
viaje en burro hacia Sama y desde ese tiempo, nunca mas supe de ningún
familiar, solamente de mi tía que vive en Azapa, Agustina Bravo”.(La
Señora Rebeca falleció en el mes de mayo de 2004, Q.E.P.D).
Las tradiciones de los habitantes del valle de Sama, eran las mismas que
tenían los de Azapa y Lluta, tales como: Fiesta de Carnaval, La Virgen del
Rosario Las Peñas, Cruz de Mayo, Fiesta de San Juan, San Martín de
Porres, las peleas de Gallo y por supuesto, el Señor de Locumba.
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ambos países no estaban del todo sólidas. Es así, que desde hace
cincuenta años aproximadamente, La Virgen de Las Peñas, es La Santa
Patrona del valle de Sama, especialmente de los pueblos de; La Yara,
Buenavista y Miraflores. Como algo particular y familiar, podemos agregar
que estos nombres, son iguales sectores antiguos de algunas parcelas y
sectores del valle de Azapa.
Actualmente, podemos darnos cuenta los días que se celebra esta fiesta
en el valle de Sama, en la cual, llegan muchos fervientes devotos, de esta
virgen y veremos que la gran mayoría, son familias afrodescendientes
antiguas del pueblo, en especial personas mayores de sesenta años, que
siguen su tradición y fidelidad a su Santa Patrona, pero que hoy ya no
viven en el valle, sino en la ciudad de Tacna, producto de su salud, pero
igual así, no olvidan nunca ir a; saludarla, cantarle y venerarla, en las
fechas de su celebración.
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ARTE CULINARIO
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Arroz Moreno: Este plato era hecho con arroz y aceitunas picadas,
acompañada con aceite de oliva, se le decía arroz moreno puesto que el
arroz al granearse junto con la aceituna, alcanzaba un color oscuro.
Mondongo: Plato que se preparaba con la guata del vacuno o cordero,
acompañado con papas, yaita y arroz. En América, los europeos, botaban
todo lo que era las viseras; la guata, el hígado, el contre, etc. ya que lo
encontraban asqueroso. En cambio, los africanos esclavos, recogían gran
parte de este tipo de carnes y las preparaban para sus hijos y a toda la
comunidad. Según la antropóloga africanista, Sheila Walker, el mondongo
ha existido y sigue existiendo en las dietas alimenticias, de muchas
comunidades africanas, siendo la palabra “Dnongo” el nombre original.
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golpe sincronizado y rítmico del brazo y la
mano hacia la masa, es clave para que esta
pueda subir de volumen, luego de haberla
dejado reposar por unas horas bajo el sol.
Plátano frito: Este se preparaba con el plátano morado, que hoy en día
se ha ido desapareciendo de estos lugares, este plato era acompañado
con arroz y ensaladas y en otros platos típicos. De igual forma, frito y no
frito, se le preparaba con pan.
Caliente: trago que se tomaba para las fiestas de la cruz de mayo, este
trago estaba hecho con; agua, azúcar, canela, anís, clavo de olor, té y
cocoroco (alcohol hecho de la caña de azúcar), se hace hervir el agua con
la canela, el clavo de olor con el anís y el azúcar, luego se prepara el té
bien cargado, se vacía el té en el agua caliente y se revuelve, luego se le
hecha de a poco el cocoroco. Por lo general se toma a media noche o al
alba.
Porotos con arroz: actualmente, este plato es uno de los pocos que se
mantienen hasta hoy en esta zona, que consiste en preparar porotos
cocidos solos y sus aderezos, como la lonja de chancho y acompañado
con arroz graneado, claro que hoy en día, producto de la chilenización, a
los porotos se les agregaron los tallarines (conocidos como riendas) y el
tocino o los fideos cabellos. Este plato hoy en día se le reconoce como
parte del norte, pero sus orígenes son de las familias afrodescendientes.
Los fréjoles también han sido parte de la dieta alimenticia de las culturas
africanas. De igual forma, a la lenteja y a los garbanzos, las familias
afrodescendientes les agregan el arroz graneado. Por ultimo, podemos
decir que por las tardes o al día siguiente, si quedaba del almuerzo, las
familias mezclaban el arroz junto con los porotos y los calentaban
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revolviéndolos constantemente, a esto podemos decir que de ahí nace otro
plato.
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CURACIONES NATURALES
Pero podemos darnos cuenta, que todavía quedan personas que mantiene
esta tradición ancestral, que tienen su herencia africana bien claras, como
es por ejemplo; la sanación con una gallina de color negro, en donde le
colocan a la persona la gallina arriba de su cabeza y les van rezando. Si
miramos al África, fácilmente nos daremos cuenta que esta es una práctica
de varias tribus, de aquel continente.
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Plantas o Yerbas Curativas.
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9. La hoja de Naranjo (citrus aurantium): para nivelar la presión y para
el corazón.
12. Tiquil Tiquil: (Phyla nodiflora) Sirve para sanar las heridas de los
animales, se machaca la hoja.
15. La hoja del Guayabo: servía para la malaria, las picazones de esa
enfermedad, se hervía y se hacia una crema con azufre.
16. La hoja del Nogal: (Juglans regia) Sirve para curarse de las
tercianas o paludismo.
Las diversas plantas y yerbas, que aquí en el valle de Azapa existían y que
algunas se han ido perdiendo, son parte de la biodiversidad de nuestra
cultura ancestral. La diversidad del ecosistema, que en el valle de Azapa
existe, ha sido fundamental para la sobrevivencia de nuestros primeros
ancestros, que llegaron a estas tierras, hace más de cuatrocientos años.
En este punto, es importante poner en valor la gran capacidad de
percepción e investigación, que nuestros primeros antepasados tuvieron
62
que realizar, para poder descubrir las diversas plantas y yerbas, que
existían en esta tierra, sin duda, fueron unos expertos farmacéuticos, al
definir un sinfín de medicamentos biológicos de esta tierra.
LA CHILENIZACION = BLANQUEAMIENTO.-
Para poder comprender, el porqué nuestra cultura afro fue poco a poco
perdiéndose u ocultándose, por medio de nuestros bisabuelos(as) y
abuelos (as), debemos retrocedernos unos 120 años aproximadamente,
donde se inicia el genocidio en contra de nuestra cultura, puesto que los
conflictos geopolíticos entre tres países como fue; Bolivia, Chile y Perú, en
la llamada Guerra del Pacifico, por la lucha por ciertos recursos naturales
de gran valor, en esos tiempos como era el salitre, junto al posicionamiento
geopolítico que cada país quería tener, hicieron que los mas perjudicados
en esta guerra, fueran los de las clases sociales mas baja y los grupos
étnicos que residían en esta zona.
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y sujeto a la legislación y autoridades chilenas durante el término de diez
años, contados desde que se ratifique el presente tratado de paz.
Expirado este plazo, un plebiscito decidirá en votación popular, si el
territorio de las provincias referidas queda definitivamente el dominio
y soberanía de Chile o si continúa siendo parte del territorio peruano.
Aquel de los países a cuyo favor queden anexadas las provincias de
Tacna y Arica, pagará otros diez millones de pesos, moneda chilena de
plata, o soles peruanos de igual ley y peso que aquella. (Tratado de
Ancon).
Es a ese periodo que los habitantes les denominan como; “La Época del
Terror”, debido a las diversas violaciones a los derechos humanos que los
ciudadanos de Arica y Tacna tuvieron que sufrir, puesto que Chile
necesitaba Chilenizar a los habitantes, para así sacar el sentimiento
patriota que tenían de su república de origen, como era la peruana.
Entendiendo que no bastaba la chilenización por medio de los colegios y
ciertos decretos u ordenanzas, era necesario tener una estrategia
disfrazada y dictatorial. Es así como el gobierno de Chile, inicia una
repatriación por parte de chilenos que vivían en otras zonas, hacia estas
ciudades para que pudieran “hacer patria", y a su vez, aumentar la
cantidad de habitantes simpatizantes del gobierno de Chile. Según
cuentan los abuelos, algunas de aquellas personas que fueron repatriadas
hacia esta zona, fueron personas que tenían alguna deuda judicial con el
estado como por ejemplo; desertores por no hacer el servicio militar, por
diversos delitos comunes, deuda al fisco, etc.
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liberadas, a cambio de venir a vivir a estos lugares, siendo muchas veces
visto como un destierro, puesto que en esos tiempos estas ciudades tenían
ciertos abandonos. A este tipo de personas se les llamó; “Ligas Patriotas”.
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Sin perjuicio de la soberanía que le corresponde ejercer, Chile constituye
a perpetuidad en la parte que la línea atraviesa su territorio el derecho
más amplio de servidumbre a favor del Perú”.
En este articulo explica; que todo bien raíz o propiedad inscrita bajo
administración peruana, tenia y tiene hasta hoy validez. Tal fue ese
acuerdo que hizo la necesidad de que el gobierno de Chile aplicara ciertas
estrategias que hicieran, que aquellos ciudadanos que eran propietarios
de bienes raíces, no se aferraran a este lugar, ya que se consideraba un
peligro para las pretensiones futuras del estado chileno, en su entendido
que unos tratados no garantizaban plenamente la soberanía de un
territorio.
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MUJER AFRO.-
Las mujeres africanas que trajeron a las América, fueron las que
conservaron la cultura, las tradiciones, las creencias de sus pueblos de
origen y las trasmitieron a sus descendientes, sin perder nuestros valores
y cultura. Fue así, como la mujer negra fue endureciendo su carácter,
dentro de la familia y a su vez, transmitiendo una fragilidad interna hacia
su gente, como una forma de poder mantener una cultura ancestral que
hasta hoy, si analizamos esta situación, todavía persiste en nuestras
comunidades, siendo la mujer el tronco y la base de sustento de una
familia afrodescendiente.
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Una de las muchas matriarcas de las
familias afro por su popularidad y su
carisma que ella tenia, fue Julia
Corvacho Ugarte, muy conocida por
todos como “La Tía Julia”, mujer,
madre, esposa, campesina y
comerciante del valle de Azapa,
representativa de una de las familias
afrodescendiente mas grande de Arica.
Julia Corvacho falleció a los 104 años
aproximadamente.
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enfermedades de propensión
étnica, que aquí en Chile, no se
trata de manera especifica hacia la
población afrodescendiente.
A continuación, quiero mostrar dos ejemplos de lucha social y política, que
mujeres afro de esta ciudad, demostraron para la obtención de su libertad
y las injusticias que sufrían cuando eran mujeres esclavizadas.
RELATO 1
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RELATO 2
Archivo Nacional de Chile
Archivo Judicial de Arica, Legajo 7, Pieza 3, Año de 1742, Arica
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las actividades sociales, productivas y
económicas.
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Mi nombre es Bernardo Quintana
Ugarte, nací el veinte de agosto
de 1924 en el pueblo de Sama de
Tacna, me inscribieron como
peruano, pero mi familia era de
Arica, mido 1mt 88 cms, mis
padres fueron Casimiro Quintana,
el era Peruano y mi madre
Graciela Ugarte Ugarte, ella si era
chilena, pero igual zamba. Fui
criado junto con mis nueve
hermanos en la ciudad de Arica en
la calle Atahualpa (actual Maipú) a
la altura de Silvio Arraigada, pero
antes viví en Sama y Azapa en el
sector de Pago de Gómez.
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neeegras que bajaban en burro desde arriba, como nosotros vivíamos en
pago de Gómez, mas cerca de la ciudad, mi amita esperaba a otras
amigas o familiares que venían bajando en sus burros, era una polvadera
de tierra, acuérdate que en ese tiempo existía puro camino de tierra, y un
griterío de risas y conversaciones que llevaban las mujeres y mi amita
como no era nada de triste, armaba la fiesta. Siempre recuerdo a mi
mamita bien alegre, me acuerdo que en las fiestas familiares, mi mamá se
tomaba unos pencasos de vino y se ponía a bailar, ella sacaba a los
hombres a bailar y sino querían… ella se enojaba, era el alma de la fiesta
mi mami Chela, como le decíamos nosotros.
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todo el partido, al terminar el partido, los periodista entrevistaron al
Español y el dijo; “fue imposible pasar al negro”… jajaja, ah , y al final
ganamos 1-0.
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Me llamo Gregorio Bravo Dávila,
pero todos me dicen TIMO, nunca
supe por que me pusieron así,
solo se que desde niño me han
dicho así y nadie me conoce por
Gregorio. Nací acá en Arica en
1922, Mis padres eran Eusebio
Juan de Dios Bravo Villalba nacido
en 1875, el era peruano, mi madre
se llamaba Rosa Dávila
Albarracín, nació en 1884 también
era peruana.
Tuve quince hermanos, pero solamente conocí a la mitad, por que los
otros se fueron al Perú en el tiempo del plebiscito y nunca tuve ningún
contacto con ellos, mas aun que yo fui casi el menor de los hijos. Mi padre
fue uno de los sobrevivientes del ultimo maremoto que hubo en Arica,
según nos contaba, el estaba trabajando en el puerto de Arica cuando fue
el maremoto, se salvó porque se agarró de un palo de poste que lo
arrastró hasta la calle Maipú, que es por donde está el centro de la ciudad.
Me crié en Azapa, en el sector de Pago de Gómez, siempre viví ahí ,yo era
de valle abajo, así les decían a los que vivían desde el km siete para abajo
y todos los que eran desde la Corvachada (km 8 aprox.), se llamaba valle
arriba, existía una rivalidad entre estos dos sectores, sobre todo cuando
jugaban fútbol, Yo jugaba por Pago de Gómez, en donde ahí jugaban los
75
Bravo, Zavala, Ríos, Henríquez, Quintana y otros mas, el clásico equipo
rival era Lautaro, eran todos los Corvacho y Llerena , en ese clásico era
como ver a la selección Peruana contra la de Brasil, ¡puros negros!,
siempre nos agarrábamos en la cancha, pero después en el día a día
éramos amigos. También jugué en Arica y Tacna, acá jugué por el Barros
Arana, Radio Estación y Alcantagua, en Tacna, me llevaron a jugar al
Bolognesi, pero cuando era Amateur, ahora es profesional el Bolo, en ese
tiempo tenia 21 años. Mi puesto era de Jac derecho.
Toda mi familia era del valle, mis padres eran agricultores, recuerdo que
mi mamá bajaba a vender en burro con otras mujeres para la ciudad. Mis
padres arrendaban una parcela en el sector de Pago de Gómez, esa
chacra era de una mujer peruana, por lo que me acuerdo, esa mujer se fue
al Perú en el tiempo del plebiscito y no volvió mas, con los años, esta
persona no aparecía, alguien se adueñó de la parcela o lo fue a comprar a
esta señora, hasta el mismo Lima donde vivía. Así es que tuvimos que
irnos de ahí, no se porque mis padres no compraron o regularizaron esas
tierras, lo que pasa es que antiguamente muchos eran analfabetos y había
gente que era mas viva. Yo igual continué trabajando en el valle ya
apatronado; raimando, aporcando, limpiando pozas de olivo, en las
mismas bodegas de aceitunas y también regando los olivos de día y
también de noche; ahí salía con un chonchón o pato, como le dicen esos
que alumbran con candela. Con quien mas trabajé muchos años hasta
jubilarme, fue con Lombardi, ahí lampeaba las sequías, las pozas de olivo
y también raimaba, tomaba la escalera y la comba y me ponía a raimar de
igual a igual que otros que eran muchos mas jóvenes que yo, esto te digo
hasta hace poco cuando dejé de trabajar a los 80 años.
La vida antiguamente era mas bonita que hoy, mucho mas familiares, me
acuerdo que yo iba a pasear al Barrio Lumbanga, solamente a pasear, ahí
vivían varios negros, era como ir hoy al paseo 21 de mayo. En este barrio
se juntaban los azapeños para tomarse alguna copa de vino, por lo
general los sábados. En esos tiempos Lumbanga estaba como afuera del
centro de la ciudad, mas arriba estaba el lazareto, ahí donde hoy hay un
internado para niños, ese era un hospital que atendía a los enfermos que
les daba tercianas. Ahí había como un paradero, donde las mujeres
azapeñas que bajaban en burro, descansaban. Según me cuentan, ahí
también hubo algo así como un control policial o de sanidad, ya que
antiguamente se decía que la malaria venia de los valles. Por lo que
recuerdo a mi cuando joven me dió esa cosa, recuerdo que daba mucho
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escalofrío y terciana en todo el cuerpo, de repente se te subía la
temperatura, no recuerdo mucho pero me sané tomando harta yerba.
Las fiestas de carnaval eran bien familiares, duraban ocho días se iba
bailando y jugando de casa en casa, tocando bombos y guitarra,
acompañado con una canción de carnaval ¡ hay carnaval que hiciste! , no
me acuerdo mucho, pero también tenían un baile que se pegaban de
cadera con cadera, en donde las mujeres tumbaban al suelo a los
hombres, estas mujeres eran tremendas negras. Como le decían…Tumba,
tumba carnaval…si así le decían, estas morenas les pegaban con su
tambembe. En esta fiesta las familias azapeñas se visitaban con sus
muñecos, que le llamaban Carnavalón, cada uno tenia uno, recuerdo que
lo subían a un burro al muñeco y salían tocando con bombos y guitarra
cantando y jugando carnaval, al llegar donde la otra familia, los dueños de
casa los recibían, se ponían a jugar y a bailar la ronda de carnaval.
Antiguamente casi todas las familias que vivían en Azapa, tenían una
relación que los ligaba familiarmente, si te pones a investigar
profundamente, te darás cuenta que algún Corvacho tiene un pariente con
un Bravo, Albarracín, Zegarra, Quintana, Ríos, Baluarte, etc, yo creo que
casi todos venimos de un solo tronco familiar o tal vez de dos o tres, pero
la mayoría antiguamente éramos familiares entre un sector y otro.
Siempre supe que tenía una descendencia de los esclavos que venían del
África, por que he leído mucho sobre esto y me siento orgulloso de ser
negro. Actualmente estoy casado, mi señora se llama Juana Gómez, es de
madre aymará y taita negro, ella es hija de David Corvacho Ugarte,
Q.E.P.D, su padre no la reconoció legalmente, antiguamente así eran los
hombres, medio dejado. Llevamos más de cincuenta y cinco años de
casado, tenemos 9 hijos y más de 13 nietos, la mayoría de mis hijos son
profesionales, hay uno que es Carabinero. Hoy en día vivo en la ciudad de
Arica, pero nunca me he separado de mi tierra, que es el Valle de Azapa.
Cuando me hicieron jubilar me costó mucho acostumbrarme a no hacer
nada, ya que yo soy un hombre muy activo, ahora lo que hago es salir
todas las mañanas a caminar por la ciudad, todos los días a las 9 o 10 de
la mañana empiezo a caminar hacia la playa, bajo por Gonzalo Cerda o a
77
veces por Diego Portales, cada ciertos tramos me pongo a descansar y
mirar el paisaje hasta que finalmente llego a la playa y me pongo a mirar el
mar durante mucho rato.
Mis padres eran negritos, se llamaban Juan Ríos Albarracín, medía mas
de dos metros, todos lo apodaban como; “Juan Grande”, era bien alto y
delgado y mi madre era Natalia Sánchez Balcarce, también negrita y
Masisa. Mi padre era agricultor acá en Azapa y mi madre comerciante,
todo lo que se cosechaba acá en la parcela, ella bajaba en burrito y lo
vendía en la ciudad, antes todas las comerciantes de Azapa, bajaban en
hileras en dirección a la ciudad, yo la acompañaba a vender, la ayudaba a
tirar los burritos por las calles.
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tenían, me acuerdo que mi taita le enviaba dinero de la producción cada
cierto tiempo a sus hermanos al Perú. Hasta que se perdió contacto con
ellos y nunca más supimos de ellos. Ellos tenían harto terreno, mucho más
de lo que hoy día mis padres nos dejaron a nosotros. Hoy día solo son dos
hectáreas o un poco mas, según dicen, la familia de los Ríos tenia aquí, en
el kilómetro seis y mas abajo, por el cuatro también, cerca donde hoy está
el actual colegio de pago de Gómez.
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También tenían un baile que consistía en pegarse caderazos, iban
cantando y de repente gritaban Tuuumba y ahí era cuando se pegaban las
tremendas negras con los hombres, a mi me daba mucha risa, no
participaba mucho de todo eso por que era muy niña. Recuerdo que un
año para esas fiestas, mi mamá estaba bailando esa ronda de carnaval
con un tío y cuando tenia que tumbarlo, pegarle de caderazos, lo tumbó
tan fuerte que lo hizo golpearse con la mesa, yo ahí me asusté porque mi
tío era tan chico que le hizo una herida, lo tuvieron que llevar a la posta
para colocarle puntos… jajajaja…me da risa pero pena a la vez.
La otra fiesta que se celebraba era la de San Juan, mi padre en esa fecha,
alumbraba la Cruz de Mayo , el nunca dijo cuando estaba de cumpleaños,
así es que se aprovechaba de celebrar el 24 de junio que era su Santo,
ahí se hacían las tremendas fiestas, se le cantaba a la Cruz y después
subíamos a dejarla al cerro que está mirando la parcela de nosotros, al
bajar del cerro, llegábamos a la casa y seguíamos la fiesta, a la comilona ,
hasta el otro día, me acuerdo que bailaban de todo y también tocaban
guitarras, cajones y algunos instrumentos que se inventaban en ese
momento. Cuando ya la fiesta estaba en plena diversión, siempre me voy
a acordar que mi Papá gritaba; ¡se armó la lumbanga!, creo que seria por
que en Arica existía un Barrio llamado así en donde uno iba a divertirse y
a pasarla bien. Siempre recuerdo que mi papá no creía mucho en Dios,
recuerdo que una vez mató un chancho pal viernes santo, todos le decían
que pá que lo hacía si ese día no se come carne, ni mucho menos se mata
un animal, el respondía; “que tengo que ver yo con weá”. Pero era raro,
porque para la cruz de mayo era muy devoto y fiel, el le agradecía en esa
fecha, para la cruz de mayo, por la buena cosecha que había salido y para
que el otro año, sea igual de bueno.
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que yo aprendí de mi amita son los picarones o como antiguamente le
decían; los buñuelos, estos se hacen con harina, zapallo, levadura y sal,
se prepara una masa bien liviana, para eso uno tiene que golpear la masa,
pero con cariño tiene que golpearse, es como batir la masa pero fuerte,
hay que tener un buen brazo para golpear la masa, ya que a medida que
las vas batiendo, se va poniendo mas pesada. Luego de ahí la dejas
donde le pegue el sol, para que así pueda subir la masa, ya cuando sube
la masa, tu la pones a freír, ahí es otro cuento, porque tení que pescar la
masa que queda bien hilachenta o suelta, que cuesta tomarla y hacerle la
redondela como una argolla y hací de ahí la hechas a la paila a freírla.
También se comía el plátano frito, pero de ese chico morado, de esa mata
que es alta, ya no queda mucho de ese tipo de plátano, ese servia para
freírlo porque era durito y no se desarmaba. Otro que se comía harto era
el camote frito y cocido, el camote que algunos le decían; la papa
azapeña, me acuerdo que mi amita, nos enseñaba a colocar el camote
debajo de las cenizas del fogón, que teníamos en la cocina y se cocía al
puro calor de la tierra y la ceniza caliente, bien rico era, a ese le dicen;
“camote guateao”.
Otro que recuerdo que se cocinaba en una paila grande, era el chancho
adobado, recuerdo que lo daban vuelta y vuelta para sellarlo, después lo
tapaban para que soltara mas jugo y le echaban harto adobo, harto sazón
o como le dicen hoy en día, condimentos.
También hubo muchas sequías en este valle, fue ahí que mi padre tenia
que salir a trabajar afuera, para poder darnos de comer a nosotros, me
acuerdo que trabajaba en la caña de azúcar y el algodón. En esos tiempos
no se recibía ayuda del gobierno como es ahora, así es que era mas difícil
mantener una parcela. Era feo cuando había sequía porque la gente se
peleaba entre la misma familia por el agua.
Yo me casé jovencita, tenia 16 años, tuve once hijos, diez están vivos, mi
esposo Q.E.P.D era sureño del pueblo de Freirina, el era bien blanquito y
bajito, trabajaba de albañil, se llamaba Armando Báez, le gustaba mucho
leer y hacer poesías, era muy letrado, un hijo y un nieto heredaron la de
hacer poesía; el Marcos y el Cristian. Me costó mucho criar a mis hijos,
porque eran hartos, eran revoltosos y desordenados, sobre todos los
hombres, tuve 3 mujeres; la Azeneth, La Germania y la Helvecia, y 8
hombres; el Wilfredo que le decían Mañungo, el falleció joven; despues el
Papui, que se llama Juan Armando; Carlos, que le dicen pellayo; de ahí
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viene Ángel, a él le decían; Patrulla por un personaje que salía hace años
en la tele; después viene Eduardo, ese es alto, le decían pellejo, creo que
había un hombre negro que se llamaba así; luego viene Marcos, el poeta;
después el Luchín, que se llama Luis y el Mario que es mellizo con la
Germania. Todos ellos tienen hijos, tengo como casi 40 nietos y más de 20
bisnietos, es grande mi familia. Casi todos los nombres los puso mi esposo
Armando, no ve que el era bien bueno pá leer, le gustaba harto las letras.
La vida era mas linda y no tan dura como hoy, vivíamos de todo lo que se
plantaba (Papa, zanahoria, zapallo, acelga, etc.), mi madre traía el harina
de Arica y preparábamos pan amasado. Aquí en Azapa, antiguamente
había pura gente morena, en el colegio casi todos éramos morenitos, yo
pensaba cuando niña que todos éramos así, después con el tiempo
empezó a llegar gente chilena de piel clarita blanquita. En la actualidad
soy una de las pocas mujeres antigua, que seguimos viviendo en el valle,
la mayoría se las han llevado a la ciudad a vivir.
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Mi nombre es Rosa Corvacho
Amestica, nací y me crié en el
valle de Azapa, mi papá se
llamaba David Corvacho Ugarte
hermano de mi Tía Julia Corvacho,
somos 16 hermanos; David
,Andrés, Eugenia, Santos, Ángel,
Francisco, Georgina, Jorge,
Armando, Teresa, Zulema, María
Elena y Alcardio, todos nacimos y
nos criamos en Azapa.
Mi papá no se para donde arrancó, parece que pal Perú, cuando nosotros
éramos niños, no sabíamos mucho que pasaba, lo único que
escuchábamos de los adultos, que se habían ido porque le avisaron que lo
iban a matar, así es que mi taita se fue con puros familiares, caminando
por los cerros y nos dejó un buen tiempo solas con mi madre y mis
hermanos, esto fue para los años del plebiscito, partió con Juan de Dios
Bravo, por que circulaban unos hombres blancos como policías a caballo
asustando a la gente del valle. Nosotros nos íbamos a dormir en una
bodega donde guardaban cebollas, ahí nos acomodábamos por mucho
tiempo en las noches, por que estas personas venían a escarmentar,
sobre todo cuando veían que no estaba el hombre de la casa. Esta policía
chilena solo asustaba a la gente de noche, muchas veces tuvimos que ir a
pasar la noche en un cuartel de policía peruana, que existía en esos
tiempos cerca del sector de Alto Ramírez, allá en Azapa. . Después que se
calmó la cosa, mi padre volvió a reunirse con nosotros.
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los productos que cosechaba mi padre en la parcela. Devuelta, después
de haber vendido toda la cosecha, mi amita aprovechaba de comprar
todas las cosas que se necesitaban para la casa; azúcar, harina,
detergente, de todo, hasta clavos o alambres que se ocupaban en la
chacra. Me acuerdo una talla bien chistosa; cuando mi papá le encargó a
mi tía Celestina Corvacho, que también bajaba en burro a vender
verduras, le encargó tachuelas, me acuerdo que le dijo; “oye celestina tu
que bajas a Arica, porque no me compras tachuelas por favor”, al volver
mi tía celestina no le trajo nada y mi papá le preguntó porque no le trajo
las tachuelas, ella le respondió; “ah yo no pude nunca decirle cachuela,
cazuela , no pude nunca decirlo, así que no compré ná” …jajajajajaja.
En las fiestas de carnaval no participaba mucho por que mi padre era muy
estricto y no me dejaba ir a ninguna fiesta, con suerte me dejaba ir a la
escuela, ya que mi madre bajaba a vender todos los días y yo tenia que
quedarme cocinando y cuidando a mis hermanos menores. Solamente me
llevaban a la fiesta de San Miguel, participábamos en la misa y en la
Procesión nada más.
Los hombres negros son buenas personas, alegres, buenos para las
fiestas, no tienen ningún vicio por lo general, claro que el único vicio es
que son un poco mujeriegos y por culpa de eso los padres no dejaban salir
a sus hijas. Me acuerdo que mi hermano, el David, le gustaba ir a
molestarla a la Maximina, ella se enojaba y le iba a acusar a mi papá, mii
padre le decía; “amarren las yeguas por que los potros están sueltos”. En
carnaval era donde mas los hombres se aprovechaban de las mujeres
queriéndolas conquistar.
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molestarme siempre, me molestaba por mi color, yo era bien sumisa, no
me gustaba andar peleando, incluso esta niña, casi siempre me pegaba,
un día mi hermano Andrés, supo que esta niña me pegaba o me
molestaba y me dijo; “si tu no te defiendes y no le pegas, cuando llegues a
la casa, yo mismo te voy a pegar por tonta”, ¡pucha!, con eso que me dijo,
tuve que obligadamente aprender a defenderme, así es que ese día esta
chiquilla como todos los días fue a molestarme, cuando íbamos saliendo
del colegio, la pesqué y la revolqué en el suelo, le dí una sunda, que
desde ese día nunca mas me molestó.
85
Mi nombre es Rosa Elcira Guiza
Lanchipa, nací un 30 de agosto
del año 1922, para santa Rosa de
Lima, me crié en la Chimba, por la
calle Velásquez donde están esos
monumentos que están ahí en
Chacabuco, donde hay una
rotonda, en esa esquina estaba
el rancho de totora donde mi
mamita me tuvo.
Mi papá también era pescador con red, era redero, se juntaban a pescar
de cuatro a cinco personas. Mi padre se llamaba Daniel Guiza, era el
tercero descendiente de afro, era negro, el trabajaba con los mismos
amigos que tenia él, uno era el Zegarra, no recuerdo el nombre, se
nombraban por el apellido no má, el era moreno, de repente aparecía uno
rubiecito por ahí, pero la mayoría que trabajaban eran negros.
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En la Chimba había un ojo de agua que le decían; “El Aguaíta”, que era
como una vertiente, donde iban a lavar ropas las señoras, en general la
gente que iba a lavar ahí, era gente morena, eran muy poca la gente
blanca. La mayoría de las mujeres de la chimba eran lavanderas, ellas lo
que hacían, era ir a buscar las ropas a las casas y a los hoteles. Se
juntaban todas en la aguaita, habían unas piedras grandes como un
planchón y ahí lavaban, tiraban escobillas lo refregaban y los azotaban en
las piedras, y los que éramos más chicos jugábamos, nos bañábamos
en esa vertiente.
En la chimba habían muchos pescadores que con una red y una bolsita
que se ponía en la caña, se sacaba hartos camarones y después se iban
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a Chacalluta y en el mar, se sacaba harto pescado, a mi me gustaba la
corvina, se sacaba mucho tomoyo, se metía las manos y se sacaba así
unos tomoyos grande. Ellos pescaban en balsas que ellos mismos lo
hacían.
Los barcos que estaban a la orilla, no eran de totora, eran de madera, los
pescadores no tenían balsas muchos y se metían calatos para adentro e
iban haciendo cola con la red e iban rodeando la mancha de pescado,
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para encerrarlos entre cinco y seis personas, se buscaba acorralar el
pescado, todos eran personas morenas y bien maceteados con
camisetas, esas de sacos de Harina. Antiguamente trabajaban pelados,
antes andabai de parche y parche, antes la ropa se rompía y se le ponían
parches y parche y a pata pelá muchas veces, y ahora no, si uno va al
centro no se puede hacer eso.
Otra fiesta famosa que había, era el carnaval, esa fue la más importante
para nosotros en la chimba, era pura gente mayor la que jugaba era, que
ponían tina afuera de la calle y todo se sacaba con agua, se armaba un
barrial. Se organizaba en la calle Velásquez. En esa fiesta de carnaval,
todos hacían una ronda, bailaban y cantaban de acá para allá, los
músicos se ponían afuera de la ronda, no se hacia trajes especiales, era
como lo pillaban. Habían bombos y cajas de redobles, había guitarra y
acordeón, había peineta con papel, que hasta yo tocaba o sea, al son de
los que estaban cantando, en esta misma fiesta de carnaval teníamos
nuestro carnavalón, al cerro lo iban a enterrar y en el cerro se leía el
testamento, era un tremendo testamento, en ese testamento habían tallas
picantes.
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Yo llevo trabajando con la totora, más menos desde los 5 años, mi papá
me enseñó a trabajar a punta de chicote, era cosa sería, ahora los papás
se chacotean con los cabros, después con el tiempo empecé a ser figuras
para artesanías, igual me papá me enseñó de todo, pero me hacia llorar,
mi papá era chiquitito, pero era fregado, más dolían los gritos que los
chicote, nosotros parecíamos ensaladas de membrillo, era cosa sería él.
Hasta ahí no mas me recuerdo, era linda esa canción, nunca entendí
porque le gustaba tanto esa canción. Por eso yo no salgo de esa estrofa,
esa canción me la cantaba en cualquier momento, cómo cuando me iba a
sacar los piojos, me pasaba el peine, me limpiaba y ahí ella me
empezaba a cantar, pero mi mamá lloraba cuando cantaba, por que decía
que igual así cantaba la mamá de ella, mi abuela, estaba cantando, pero
llorando y yo le pesqué a mi mamá una sola estrofa no más, claro que yo
no le preguntaba por que lloraba, no se le podía preguntar, bueno igual
me conmovía mucho cuando la cantaba.
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entonces mi mamá sintió ruidos, mientras estábamos durmiendo, pero mi
mamá y mi taita ya estaban prevenidos, como estaba la marca en la
puerta, entonces llegaron, yo estaba chiquita, tocaron la puerta bien
fuerte, más que la puerta era de calamina, y mi mamá le hizo una seña a
mi papá y mi papá me dió un beso en la frente y se metió al baúl grande y
yo le pesqué las piernas a mi mamá, nunca le solté las piernas, estaba
muy asustada. Como no les abrieron la puerta, echaron la puerta abajo,
entraron cómo cuatro o cinco jetones, a mi mamá la tiraron a un lado,
pero yo firme con mi mamá y asustada, yo siempre estuve asustada y no
le quitaban la vista al baúl, donde mi papá se metió entre medio de la
ropa. Entonces entraron para adentro y revisaron todo, pescaron la ropa
del baúl y luego la dejaron ahí mismo, y no pillaron fíjese, yo creo que mi
papá se tuvo que haber meado ahí mismo. No sólo lo buscaban a él, se
hablaba mucho de cholo renegado y chileno renegado, no eran
carabineros por que andaban de civil y andaban con cordeles, me
acuerdo que le preguntaban a mi mamá; “ya, donde esta”, entonces mi
mamá les dijo; “mis hijos no han comido nada, mi marido salió a trabajar
temprano y no ha vuelto”, mi mamá se los dijo llorando, si era artista, yo
no despegaba la vista del baúl, pero menos mal que no se dieron cuenta,
después le dijeron ellos; “nosotros vamos a volver”, amenazando a mi
mamá y ella les respondió “no vuelvan por que ustedes mismos ya se lo
llevaron, ya me lo quitaron”, así que no volvieron más, así que cerramos
la puerta, mi viejo se estaba ahogando, le sacamos toda la ropa de
encima, salió mojado mi papá de ahí. Había muchos sapos en esos
tiempos, a esos les pagaban, había un tal saturnino que decían que
traicionaba a los negros, a los puros negros si, siempre se hablaba de
que habían chilenos renegados y cholos renegados, el cholo renegado
era peruano, pero también podía ser chileno, se les pagaba mucha plata
a los sapos, pero después, los estaban buscando por que les iban a sacar
la cresta, todos esos se fueron para Sama, como estaba oscuro en la
noche, se fueron por la orilla del chinchorro se iban por eso lado de
Chacalluta.
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primavera, que junto con mi hermano; “El Negro Rufo” realizábamos. Eran
tiempos muy lindos y alegres en donde la comunidad Ariqueña participaba
y se integraban. Me acuerdo que para las comparsas nos disfrazábamos
de africanos poniéndolos un hueso en la cabeza y echándonos tizne del
hollín de la olla. Recuerdo que pescaba grasa y le echaba a todos en todo
el cuerpo y de ahí le pasaba el hollín negro, teníamos que hacerlos dormir
con unas esteras tiradas en el suelo en mi casa, ya que la fiesta duraba
dos o tres noches.
También soy devota de la Virgen de las Peñas, incluso ahí fui bautizada y
nunca he faltado a una fiesta, sino puedo ir a la fiesta grande, voy en
diciembre a la chica. Durante toda mi vida he participado en un baile
religioso de Las kuyacas, ahí he bailado desde niña, actualmente sigo
participando, pero no con el mismo ritmo de antes, pero si con el mismo
amor y devoción.
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Yo soy Inocencia Tusnelda
Baluarte Meléndez, nací en
Azapa el 28 de diciembre de
1917, bajo bandera Peruana,
hace muy poco me
nacionalice Chilena. Nunca
quise arreglar mis papeles,
¿por que si mis Padres eran
Peruanos de esta tierra, por
que yo iba a cambiarme?,
pero pasaron muchas cosas
por no tener la nacionalidad,
perdí varios beneficios por el
solo hecho de ser peruana.
En el tiempo del plebiscito, mi padre tuvo que arrancar al norte del Perú,
por que lo amenazaron de muerte si no se iba, me acuerdo que un Chileno
malo de apellido Quiroz, andaba a caballo por el valle asustando a la
gente para que se marchen de aquí, y si no se iban, por la noche llegarían
a matarlos. Es por eso que mi padre tuvo que irse hasta el Callao y
nosotros; mi madre y mis hermanos, después cerca del año que mi papito
se fue, nos fuimos en un barco a reunirnos con mi padre al Callao. Ahí
vivimos cerca de 4 años, después nos fuimos a vivir unos años al puerto
de ILO, en el mismo Perú. Al final, cuando todo se había calmado,
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volvimos a retomar las tierras en Azapa, que mi padre se las había dejado
a un caballero. El periodo del plebiscitario, fue para nosotros, los
Ariqueños, muy doloroso, ya que tuvimos que separarnos de nuestras
familias y algunas veces ver la perdida de familiares, pienso que el golpe
de estado de 1973 no fue tan duro como el periodo plebiscitario, también
yo escuchaba decir a ese tiempo como chilenización. Recuerdo que este
caballero achilenao llamado Quiroz, un día, llegó a la parcela cuando mi
taita ya no estaba y solamente estábamos mis hermanos y mi mamita, él
llegó con otros hombres a caballo y le dijo a mi mamá; “oye, pásame esas
dos gallinas”, y mi mamita asustada se la tuvo que dar, eran muy malos la
policía chilena, yo no sé porque le decían policía, si ni siquiera tenían
uniforme, andaban de civil.
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del diablo y lo prohibió, nunca mas se volvió a tener a este personaje del
diablo, me gustaría mucho que se volviera a rescatar, pero creo que el
Obispo no lo dejaría. Muchas veces al recordar esto, me dá mucha pena
ya que no es lo mismo hoy en día, hasta la misma familia nuestra se ha
alejado de esta tradición, se han peleado, creo que no entienden que esta
tradición es de nuestra familia.
Mi familia por parte de los Baluarte, también tenemos la tradición de
celebrarle a la Cruz de Mayo, esta fiesta tiene mas de 200 años de
antigüedad, en donde bajamos la cruz que está ubicada en el alto del
cerro, frente a la parcela de nuestra familia, el día 2 de mayo se baja, en
esos días se le canta a la cruz hasta el día 10, que es cuando la subimos.
Yo me sé muchos versos a la cruz y se las he enseñado a mis hijos Félix y
Miguel, este ultimo es el que actualmente sigue cantando a las cruces, ya
no quedan muchos cantores de cruz, Miguel, incluso es miembro de la
asociación “Cruz de Mayo”, en donde durante ese mes, visitan a las
distintas familias que tienen cruz y les cantan. Los cantores de cruces se
buscaban por todo Azapa, para que le canten a las cruces de otras
familias, por lo general, todos eran morenitos.
Recuerdo que también, cuando era niña, veía mucho las fiestas de
carnaval allá en Azapa Grande, donde vivía con mis papás, me acuerdo
que salíamos con el carnavalón arriba del burro, bailando por el pueblo; en
el día se jugaba con agua y harina, y por las noches se bailaba harto. Sino
mas recuerdo creo que el último domingo de carnaval, nos íbamos todos
para el cerro y enterrábamos al muñeco carnavalón, ahí mismo a un
costado de la cruz de mayo, le ponían una botella de pintatani o vino
cualquiera, para que al próximo año, cuando lo desenterráramos, se
abrían estas botellas y las tomaban entre todos los que asistían, dicen que
quedaba bien rico el vino al estar un año enterrado bajo tierra.
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Mi nombre es Pedro Cornejo
Albarracín, pero todos me
conocen como “Pedro Chañal”,
soy nacido y criado en el valle de
Azapa, por ahí por el Km. 18.
Tengo 91 años de edad.(2005)
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del jugo, era tan dulce, que cuando lavábamos la paila con agua, igual
quedaba dulce, era ahí cuando echábamos el jugo dulce a unas barricas,
le echábamos unos ataditos de yerba luisa y lo dejábamos fermentar unos
7 días, ahí tomaba un grado de alcohol que quedaba bien rico. Te
tomabas dos vasos y quedabai bien cañoneao, te curaba bien rápido,
¡pero que rico era!
A los 17 años me llevaron para Antofagasta, a realizar el servicio militar,
ahí me enseñaron a ser chileno, los obligaban para que nos
aprendiéramos varias canciones de guerra y de memoria. Ahí fuimos
varios azapeños en esos tiempos, siempre llevaban a los jóvenes a hacer
el ejercito fuera de Arica, no dejaban que la mayoría lo hicieran aquí.
Después volví y nunca mas he salido de Arica, incluso no conozco ni
Sama, que es en donde tengo familiares, no voy a Sama porque yo soy
chileno y no tengo nada que hacer allá yo.
Cuando joven salía a jugar carnaval con mis amigos por todo el valle, claro
que mas jugábamos por Azapa grande, recuerdo que antiguamente los
tambores eran hecho con terciados y cuero de llamo o vacuno, a esos les
decíamos bombo y a los mas chicos se les llamaban tamboras, esos
bombos tenían cuero por los dos lados, tensados con una pita o un
cordelillo de cuero, nunca se hacían tambores con los barriles, eso es
mentira, ¿Quién habla que con los barriles se hacían tambores?, mire;
desde niño siempre ví que se tocaba bombo, tambora o a veces con un
redoble y la quijada de burro..Ah y también la guitarra. Claro que cuando
hacían fiesta familiares antiguamente se ocupaba el cajón y de repente las
cosas de la casa, platos, cucharas, chuicas y también a veces el barril
para hacer sonido musical, ahí lo dábamos vuelta y por el poto le
pegábamos.
Nunca me case ni tuve hijos, aunque uno nunca sabe…jajajaja, así somos
los negros…actualmente me cuida mi sobrina Esther Cornejo, ella se ha
preocupado de mi como una hija al cual nunca tuve. Siempre me han
gustado las mujeres blancas, son mas linda pá mi, no me gustan las
negras, porque yo también soy negro y no pasa ná, es como comer pan
con pan, en cambio la blanca y el negro se ven mejor, yo siempre he
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dicho; “Las blancas son pá los negros y las negras son pá los blancos”.
Hasta hoy me siguen gustando la carne blanca jajaja.
Mi nombre es Segundo
Quintana Ugarte, nací un 1
de abril de 1931 en Azapa,
criado entre medio de los
chañales y cañaverales, allí
en pago de Gómez, hijo de
Casimiro Quintana y
Graciela Ugarte, pero todos
la conocían como la “Chelita
Ugarte”, tengo una unica
hija que se llama Jacqueline
Quintana.
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Siempre me ha gustado la música, yo tocaba con mis hermanos en un
conjunto que teníamos en Azapa, ahí tocaba batería, mis hermanos
Miguel y Bernardo, junto a los hermanos Ordóñez; el Enrique, Jorge y el
Marcelo, ahí tenía 12 años. Tocábamos para todas las fiestas de Azapa,
especialmente para las cruces de mayo. Luego me fui detrás de mis
hermanos a la pampa, a trabajar en las salitreras, ahí volvimos a
rearmarnos para tocar, andábamos por todas las salitreras tocando…¡ahí
vienen los hermanos Quintana nos decían!, estuve casi ocho años
trabajando y tocando.
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dijo; “Haber tóquese algo…..tóquese un bals”, que me habían dicho a mi
po, me puse a tocar, el caballero me dió la mano y me dijo; “usted sabe
tocar”….me preguntó si acaso yo era peruano, yo le dije que tenia
parientes, al final me hice amigo de él. Ya en Cuzco estuve un año y de
ahí me salió un contrato a una wat de un dueño chileno, se llamaba “La
Sirena”.
Estuve por varias ciudades del Perú, como un año y dos meses, anduve
por Arequipa, después fui a Lima por un año, conocí varias partes del
Perú, hasta Chincha, donde están los parientes nuestros, es muy bonito,
había un pianista bien negro, tocaba muy bien y también zapateaba, yo
igual aprendí a tocar el cajón, mi mamá tocaba también, pero ella no me
enseñó, yo aprendí a tocar solo, yo compré un cajón allá y aprendí a tocar
tacatatacata. Iba a tocar a varias partes, estuve en Chimbote, Trujillo,
Chillana, Tumbes y otros pueblitos.
Igual conocí el valle de chota, donde están los negros, recuerdo que en
Ecuador trabajé con hartas chilenas, les llamaba la atención por ser negro
y ellas no me creían que era chileno, creían que les estaba contando
cuentos, le tuve que contar que yo estaba en el tiempo del Perú, en el
tiempo del plebiscito, así es que era chileno y que hablaba como chileno.
Los ecuatorianos tienen otro modo de hablar, ni los peruanos, ni los
ecuatorianos creían que yo era Chileno, “este peruano hijo de puta”
decían las chiquillas.
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botas la pasta de diente y le metías los dólares, en el puro taco para que
no los robaran, también le enviaba cajas de mercaderías. Después me
dijeron mi familia que no mandara más, porque se las robaban en la
frontera de Perú con Ecuador, en Guaquilla.
Cuando volví para Arica, una mina ecuatoriana que tuve allá, se vino
desde Ecuador siguiéndome y yo le dije; “ ¿por que te viniste?”… “es que
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quería verte”, me dijo…mi mamá me preguntó; quien era esa mujer y yo
le dije; “no, si me trajo unos cigarros”… jajajaa…así es que la dejé donde
mi hermana, estuvo el día viernes y el martes la mandé al tiro, me siguió
la mina, estaba enamorada de mi, era cantante, las cantante me siguen a
mi, igual también me pinché a una panameña cuando estuve en Panamá,
también estuve con una Argentina, yo era internacional jajajaja.
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Mi nombre es Digna Zarela
Zavala Ríos nací el 14 de
junio de 1929 en el valle de
Azapa en Pago de Gómez,
en el sector La Palma,
cuando mi madre iba
bajando a vender verduras
para Arica en su burro
conmigo en la panza, justo
le empezó a darles
contracciones así es que se
bajó del burro, tiró su chal al
suelo y en una chilca se
recostó para sacarme a mi y
ahí nací yo, en plena chilca.
103
recién casado y alcanzó a estar siete meses aquí y luego lo trasladaron a
Santiago, desde ahí empecé hacerme mujer, trabajando por todos lados,
fui lavandera, niñera, cocinera, costurera hasta fui bailarina , pero tengo
buena mano para la cocina, me acuerdo que cuando llegó el señor
Paniagua aquí a Arica trabajé en el Restorán de ese señor. Después
cociné en muchos lugares y la gente quedaba sorprendida de muchos
platos que no todos conocían como el ceviche con su camote y cebolla
morada, el picante de guata, ese de mondongo como se le decía antes,
cazuela, porotos con arroz, de todo hacía. Después cuando me casé ya
no trabaje mas, pero cuando el me dejó, yo empecé cocinar aquí en mi
casa para vender para la calle, muchos años cociné para vender, podía
haber tenido mi propio restaurante pero no había ayuda en esos tiempos,
menos pa una negra.
Tuve siete hijos, tres muertos y cuatro vivos; se fue el mayor que se
llamaba Alfredo, después una guagua de cinco meses de embarazo y
después una niñita de seis meses de nacida, dos hombre y una niñita, la
niñita murió de una fuerte diarrea o colitis, el otro el mayor le dio una lepra
en la pierna, se le salía los pedazos. Mi madre lo cuidaba, lo único que yo
sé es que en ese tiempo yo tenia un pinche (novio) entonces, había una
señora que estaba celosa conmigo y esa señora decía que el esposo de
ella era padre de mi hijo, entonces yo iba siempre con mi pinche a comer
a un restaurante junto con mi hijo y esta mujer mala le echó algo en el
plato de comida. Un curandero le dijo a mi mamá que al niño le habían
hecho la macumba, un mal y no tenia sanación, así es que poco a poco
se fue muriendo, saliéndose de a pedazos la carne de la piernita. Cuando
murió yo me fui de pena a Santiago trabajando de empleada.
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A mi sobrina Nolfa, la suegra de su esposo le hizo un mal por medio de la
ropa, se hinchó como si estaba embarazada, dice que sentía los mismos
dolores cuando iba una mujer a tener hijo. Después de tanto sufrir
arrancando de aquí, finalmente murió en Santiago. Antiguamente volaban
muchas brujas por azapa, se subían al cerro y ahí volaban toda la noche.
Me acuerdo que había muchas cosas naturales para poder sanarse, dicen
que con el cuye, ese animal que parece ratón, lo pasaban por todo el
cuerpo rezándoles para que el mal que tenía se le traspasara al animal, al
terminar el rezo, el o la curandera abría el animal, así como una cirugía, y
salía todo lo malo que le habían hecho y también alguna enfermedad
natural que tuviera, finalmente moría el cuye.
Para sacar el mal del ojo, se pescaba una vela se rezaba para santiguarlo
y sacarle todo el mal de ojo. Otra cosa para sacar el mal del ojo, se usaba
el huevo de casa de preferencia de color negro y se le pasaba en todo el
cuerpo rezándole a la vez, luego, al terminar el rezo, se le echaba en un
vaso todo lo de adentro, donde salía en el medio de la yema una forma de
ojo y dependiendo del tamaño del ojo, era el mal que le habían hecho,
finalmente se iba a tirarlo lejos de donde uno vivía pero se votaba de
espalda.
El gato servia para sanar el asma, tu matabas dos gatos, pero tienes que
ponértelo altiro apenas lo mates, lo abrías rápido y te colocabas uno
adelante por el pecho y el otro por la espalda, ahí se le vé después, en la
parte del estomago del gato, lleno de bichos, ya terminado todo, pescas a
estos animales ya muertos y lo lanzas de espalda en un lugar que nunca
vayas a pasar por ahí.
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Para el reumatismo sirve esta hierba que se llama Altamisa más la hoja
de la trenza del ajo pero sin ajo y un poco de palque se hace hervir, le
echas un poquito de sal y te lo tomas. La Altamisa sirve también para
hacer lavado, dicen que las brujas lo utilizaban para hacer lavado en todo
el cuerpo para sanar a las personas.
El tiquiltiquil sirve para sanar las heridas a los animales, cuando los
caballos o los burros tienen el lomo malogrado, le machacas el tiquiltiquil
haces una pasta y se lo colocas en todo el lomo durante varios días y se
le sana.
El chiriri servía para tomar té, cuando está verdecito se ocupa para
tomarlo, antiguamente no llegaba mucho el té así es que lo utilizaban
como té.
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Para la terciana o el paludismo, la hoja del nogal, mas cortabas una
naranja en cuatro y haces hervir con las hojas y así te lo tomabas, eso
hace que te quite todos los tiritones.
Para la tos el eucaliptos de hoja redonda… nunca uno tiene que dejar o
plantar el eucalipto en tu casa, porque o sino se te va el marido o la
señora, eso es lo que decían en Azapa.
El pimiento servía para cuando uno hace chancaca del jugo de la caña de
azúcar, se le hecha una ramita para darle sabor cuando se le hacia hervir
la miel.
Siempre trabajé, yo misma crié a mis hijos, tenía un terreno en Azapa que
heredé de mis padres pero tuve que venderlo porque era muy difícil
mantenerlo, cuesta mucho que te ayuden para hacer producir la chacra.
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Me llamo Lucia Huanca
Estoraica, nací el 25 de
septiembre de 1936, nací aquí en
Arica, mis padres se llamaban
Mariano Huanta Beltrán, el era
Boliviano de Villarroel y mi madre
se llamaba Antonia Estoraica
Albarracín, ella era morenita, hija
de José María Estoraica Rosas y
Jesusa Albarracín, me crié en
Azapa, vivimos en distintos
sectores, como el papá trabajaba
así, al día, de mediero,
pasábamos cambiándonos de
parcela en parcela por todo el
valle, desde pago de Gómez
hasta arriba.
Me acuerdo que allá arriba, mi abuelo tenia un terreno mas arriba de San
Miguel donde todo era puro peladero y no había casi nada de agua, mi
abuelo hizo un pozo para poder tener agua pá los animales y un día nos
dijo mi abuelo; que porque no nos íbamos pá arriba en la bajada del río y
aprovechar de cosechar en ese peladero. Mucha gente subía en tiempos
cuando bajaba el río y se ponían a sembrar hasta por cerca de tres
meses, hasta que se acababa el agua y luego se iban para abajo. Resulta
que cuando el río baja en tiempos de verano, ese invierno boliviano que le
dicen, baja el agua bien chocolate trayendo harto abono, en esos
tiempos, allá arriba, el río se salía del cauce y se metía por toda la rivera,
así que ahí muchos subían para aprovechar de cosechar.
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Me acuerdo que cuando yo era mas chica que mis hermanos mayores; el
Opazo y la Elvira, los acompañaba a la escuela de las Maytas, al lado del
reten, ya que a mi me gustaba mucho la escuela. Luego cuando vivíamos
arriba, bajábamos en burro hasta San Miguel a estudiar, ahí estudié hasta
tercero de primaria, luego cuando pasé a cuarto lo hice en la ciudad, en
Arica, ahí en la escuela modelo. Teníamos una madrina que vivía por el
mercado central y ahí me quedaba para poder estudiar, pero viví ahí
hasta cuando estaba en sexto, porque resulta que donde mi madrina la
pase mal, me maltrataba mucho, me pegaba, estaba toda enferma, así
que le envié una carta a mi papá con una señora, era la señora de
Rosendo Gutiérrez me acuerdo, ahí le decía que no quería vivir mas con
mi madrina y me sacó de ahí, y se llevó una camioná de caña de Azapa,
esa caña hueca para hacer quincha. Me acuerdo que me hizo una pieza
al lado de Napoleón Kar, en la calle Ohiggins entre San Martín y Gallo.
Así pude terminar mis estudios, a veces mi mamita bajaba a
acompañarme y me traía cositas del valle. Luego me quedé en casa de
Napoleón Kar y seguí estudiando, me gustaba mucho estudiar, fui bien
aplicada, era la primera del curso, con decirle que hasta una beca me
gané para ir a estudiar a La Serena, para ser profesora de educación
básica, pero mi papá no me dió permiso, porque pensó que nunca mas
me iba a ver, así es que rechacé la beca. Luego seguí estudiando en el
comercial hasta segundo año, hasta que conocí a mi esposo…jajaja y mi
papá me sacó en noviembre por que no quería que tuviera nada con él,
tenía lindas notas, el director y los profesores no quería que me saliera,
iba a ser secretaria. Así es que mi papá me llevo a vivir pá Azapa y como
castigo, me hizo hacer 150 pozas de olivo.
Un día el esposo de mis hijos vino un día pal valle a insistirle a mi papá
para estar juntos los dos, pero al final le doblo la mano a mi papá de tanto
insistir y nos casamos, ahí fue cuando me fui a vivir Arica.
109
Cuando estaba en el colegio era buena deportista, mi especialidad era
lanzar la bala y también para correr, pero me dediqué desde los cincuenta
años. Actualmente estoy en el ranking…. nadie a rompido mi record en el
lanzamiento del martillo, desde el año 1991, ahí fui campeona
sudamericana…le gane a toda las mujeres de mi categoría que era
categoría 55, después, ese mismo año fue el mundial de seniors que iba
ser en Sudáfrica, pero lamentablemente no pude ir por el billete, así es
que la que sacó segundo lugar, que era de concepción, fué ya que ella si
tenia plata.
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Me llamo Carmelo Baluarte
Meléndez, nací en Azapa,
ahí en el mismo valle en la
hacienda de los Baluarte el
año 34 el 16 de julio, tengo
6 hermanos; 4 mujeres y 2
hombres, la hacienda era de
mi papá Manuel Baluarte,
era dueño de la parcela,
resulta que en el plebiscito
mi padre tuvo que huir a
Lima y se la tuvo que dejar
a cargo a don Ismael
Gandolfo la parcela, a este
caballero muchas familias le
dejaron las parcelas hasta
que pasara el plebiscito.
Mi papá estaba legalmente casado con otra mujer que vivía en el Perú y
resulta que cuando murió mi papá, vino esta mujer a reclamar
supuestamente lo que era de ella, en esos tiempos, a pesar que nosotros
éramos reconocidos, no teníamos derecho y resulta que esta mujer vino y
vendió la hacienda con unos hijos que tenia y nosotros tuvimos que salir
todos pá fuera, mi mamá y mis hermanos, pero resulta que mi papá ya
sabia que algo podía pasar y nos compró una parcela allá arriba por el
Km. 18 a nombre de mi hermana mayor la Inocencia, pero era pá todos
nosotros
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estudiamos casi todos; mis hermanas, primos, todos, me acuerdo que era
una sola profesora que se llamaba Sofía, ella era blanquita, parecería que
viniera del sur. En esa escuela estudié hasta cuarto primaria y después
mas abajo por el pueblo San Miguel, estudié quinto y sexto, después me
Salí a los 12 años de la escuela , me aburrí, me acuerdo un día iba
tempranito a la escuela y a mitad de camino me arrepentí y hice un hoyo
y enterré los libros, de ahí me fui a la hacienda de mi primo Andrés
Baluarte y le dije que quería raimar, eso para sacar aceituna del árbol,
como era tiempo de cosecha y mi primo me dijo; que ya pó, toma un saco
y hazte una comba y ahí hay una escalera , así es que contento pesque el
saco con una vara de granao, la redondeé y pesque el saco y así hice mi
primera comba, luego pesque la escalera y me puse a raimar. Mi mamá
no sabia que había dejado de estudiar, pero resulta que el día sábado era
el día de la paga, así que cobré y me fui adonde mi mamá y le di el dinero
y ella me preguntó que de adonde había sacado ese dinero, yo le dije; ¡de
la raima! , ella me dijo, ¡y los estudios!, ¡deje de ir! , le respondí, ¡voy a
volver cuando termine la raima!, ella se enojo y pescó un palo para darme
de chicotaso y yo arranque a donde la casa de mi hermana Inocencia y
me puse a vivir con ella hasta que se le quitara lo enojada a mi mamá.
Después me fui a Tacna como a los 18 años trabajé hasta los 20, hasta
que volví definitivamente para Arica. Aquí trabajé en la agricultura en
Azapa, después me fui al departamento de riego en el año 60 manejando
camiones en el canal del Lauca.
Después estuve manejando en las liebres para Azapa junto con el guatón
Butron, después manejé en los camiones aljibe y de ahí me fui a trabajar
en la junta de adelanto, después en la municipalidad de Arica y finalmente
me trasladaron a trabajar a la municipalidad de Putre, allá a mas de dos
mil metros de altura, viví mucho tiempo en ese lugar, al principio estaba
solo y mi familia estaba en Arica, pero al tiempo empecé a llevar a mi
señora y le puse un restaurante,, yo le ayudaba hacer comida para los
trabajadores. Después llegamos a tener tres restoranes, hasta que al final
agarramos la concesión de los militares. Nunca me afectó la altura,
112
mucha gente dice que “negro no canta en puna” pero yo no tenía
problema.
Allá en Putre, las tradiciones son distintas que las de Azapa, por ejemplo;
la cruz de mayo se le cantaba distinto incluso muchas veces llegaban
cantores azapeños a cantarle a la cruz, la gente lo iba a buscar hasta allá
por sólo cantarle.
También mi familia, los Baluarte, éramos y somos muy devotos del santo
patrono San Miguel que se celebraba en el pueblo de Azapa Grande, mi
familia era como los dueños de este santo, ya que ellos organizaban todo
para la fiesta donde todos los pobladores del valle iban a saludarlo. Esta
fiesta empezaba el 27 de septiembre y duraba una semana, me acuerdo
que a las 12 del día 29, Anacleto Baluarte hacia explotar dinamitas para
que se sintiera en todo el valle y así avisar que empezaría la misa
principal. Luego se hacía procesión y por las noches se bailaba en las
ramadas que se instalaban a las afueras de la Iglesia, yo te estoy
hablando de hace como cincuenta año atrá.
113
nosotros los hombres y las mujeres contestaban con el mismo verso y en
eso las mujeres nos tumbaban con sus caderas a los hombres. Después,
el último día de carnaval, se subía al cerro a enterrar a carnavalon, en eso
ya todos teníamos nuestras parejas que habíamos conquistado durante la
fiesta, si po, el carnaval servia para buscar amores, ese último día lo
enterrábamos y subíamos a la viuda arriba del burro y bajábamos a seguir
la fiesta.
Hoy día vivo en la ciudad de Arica, muchas veces pienso que hubiera
sido, si mi padre no hubiéramos perdido todos los terrenos que teníamos,
es una pena, lamentablemente a veces por el color creen que uno es
tonto. Por que somos negros, muchas veces teníamos que agachar la
cabeza y eso no era bueno, estaba malo.
114
Me llamo Marcos Segundo
Carrasco Corvacho nací el
20 de diciembre de 1919
(Q.E.P.D 11 marzo 2010)
nací en el valle de Azapa,
mis padres fueron Adelina
Corvacho Ugarte y Marcos
Carrasco, mi papá vino del
norte, el era blancon, mi
mamá era morena hija de mi
abuela Juana Corvacho,
estudié en las maytas ,
estuve muy poco , primer
año o segundo, de chiquito
me puse a trabajar, me
acuerdo que donde
Belaúnde trabajé cortando
plátanos para darle a los
chanchos y después de ahí
me fui mas abajo, donde
Gandolfo a trabajar.
Ahí un día me hice una herida en el pie, la yegua me golpeó y don Ismael
Gandolfo me decía que vaya al santuario para que se me sanara la herida,
desde ahí no paré nunca de ir a la virgen, me sané. Cuando me compraba
auto nuevo, iba a agradecerle a la virgen.
Trabajé en los pozos covando para sacar agua, un día Ángel Blas me dijo
que me fuera a trabajar en Sanidad y de ahí me vine de Azapa a la ciudad
a trabajar, ya ahí me casé con Vicenta Alfaro Bravo, la conocí en las
115
Maytas, ella trabajaba en la escuela de ese pueblo, ella también era
morena.
116
pasaban por el pueblo, con el trinche le robaban las sopaipillas o los
picarones a los comerciantes.
117
Me llamo Augusto Barrios
Carrasco, nací el 31 de julio
de 1931, mi madre se
llamaba kenita Carrasco
López y mi papá se llamaba
Sebastián Barrios Corvacho,
Era de los Corvacho y mis
abuelos paternos…. uy, ya
no me acuerdo ya, era
Barrios, mi abuela si me
acuerdo de la abuelita que
era la mamá Corvacho, no
me acuerdo de mi abuelita.
Yo la relación qué tenia con
la tía Julia Corvacho era de
que ella era mi tía por mi
mamá.
Yo tuve tres hijos sus nombres son; la mayor, María Barrios Cáceres, el
segundo Sebastián y después Elizabeth solo tuve tres no más, mi señora
se llamaba Rosa Cáceres ella era chileno - peruana radicada allá. En el
tiempo del plebiscito, sus padres llegaron del sur del Perú, ella era
Blancona.
118
Yo estudie en Azapa por las Maytas, ahí me críe también, por el sector de
Sobraya cuando niño también viví allá y estudié también, yo llegué hasta
quinto básico, no seguí estudiando por que empecé a ayudar a los viejos,
ya no me podía venir para Arica, allá era hasta quinto no más.
Yo soy uno de los fundadores del taxi Arica – Tacna, con otra persona
que ya se ha ido, ya con otra persona más claro de piel que yo, fuimos los
fundadores con Ignacio, que ya no me acuerdo mucho del nombre, no
había pista, había un camino lleno de calaminas para ir a Tacna, en ese
119
tiempo era huella prácticamente y con Ignacio empecé a pedir una huella
de Chile a Tacna, así es que empezamos a reparar esta huella que
también ya venían de Tacna para acá. Estamos hablando de 45 años
atrás, después yo empecé a trabajar en la línea que creamos en ese
tiempo, se llamaba ADSULIATA, en ese tiempo si no me recuerdo éramos
ocho.
En mi vida también tuve oportunidad de viajar al sur ahí por una parte que
llaman la laguna de Acúleo, es de Santiago para adentro, cuando
llegamos hasta Santiago, hasta ahí era la cuestión del paseo para allá y
era muy rico, entonces donde estábamos alojados fuimos a comprar el
vino, eso si siempre, nunca pensaban que era chileno, decían que era
extranjero, yo les decía que sí, que era de Arica, aunque casi todos
éramos de color los que andábamos.
120
nunca falta que a uno le digan negro de mierda, aunque dentro de los
mismos negros nos llamábamos así, era normal, nunca me fui a los
golpes yo era de boca no más y toda la aniñada.
Hoy día tengo otro nieto que esta en el deporte que juega en Deportes
Arica y ahora está peleando por ir a la selección sub. – 17, quedaron de
responderle si queda dentro de los veinte seleccionado, pero mientras
sigue entrenando por deportes Arica.
Había mucha mezcla de gente en Arica antiguamente, hasta hoy, por eso
que tu ves blancos con negros, negros con indígenas y así, hay de todo
acá.
121
Me llamo Octavio Cecilio
Butrón Corvacho, nací el
22 de noviembre de 1932,
tengo 79 Años, me
inscribieron después como
dos años después de
casarse mis papás y la que
me inscribió fu mi abuelita
me tuvieron así no más… a
pura pata pelaá andaba
pateando…
122
Nosotros somos 13 hermanos, seria primero la Gladys, después el
Miguel, yo seria como el 10 y el Gonzalo seria el último a él le dicen
Carincho sin amor el que trabaja en los camiones le dicen así por papurri
jajaja.
123
ahora por Azapa comprando por todo el valle, así mismo hacía mi vieja.
Hoy se ven camiones cargado de verduras, eso lo hacían los burros no
más. Ella venía a venderla mercadería llena de tierra jajajaj… claro y
después llegaba enojada por que al burro se le metía la tierra en la orejas
y al burro no le gustaba, y te llegaba a morder por que le tocaban la oreja
al burro cuando le querías sacar el polvo, era más malo.
Yo empecé a criar desde los trece años, les ponía traba para dejarlo igual
que el cordero, yo no los criaba en jaba, lo amarraban de la pata como a
la antigua. Aprendí yo mismo a pelear, hasta el Casimiro Palza tenia
gallos de peleas, el papá de Humberto Palza el senador. En esos
tiempos uno apostaba 50 centavos.
Para criar un gallo, uno lo empieza a criar si está bueno, como al año lo
tira para pelearlo. Un gallo te puede durar varios años si lo cuidas bien, yo
tuve uno bien bueno, el gallito “Peter”, fue el mejor que tuve, también
tenia al “Llamo” que fue bueno, tenia el cogote largo y lo tenia torcido, ese
entraba y los mataba al tiro, un día le tiraron dos en una misma pelea por
que le tiraron el gallo y el Llamo lo mató al del tío José Martínez, le
dijeron; no se meta con Butrón y entró… pum pum, muerto el gallo, el
gallo en la misma cancha no lo saqué y el gallo se mató dos al tiro. Gallo
que moría se hacía picante, si gallo que moría a la olla, menso plato de
picante, ahí cocinaba la Edith y la Victorina Q.E.P.D. esas negras
cocinaban muy rico las cazuelas y los picantes, todas las negras son
buena pa cocinar.
124
En Azapa, las peleas más se hacían en casas, decían; ¡vamos para tu
casa! y eso fue, ahora último pelean en la parcela no más, hay un gallo
bueno para pelear altiro no más se prepara la cancha y se pelea.
Hoy en día sigo criando, pero más de lujo no más por que ya no hay
peleas de gallos, por que como ahora salió lo de la sociedad protectora
de animales. Ellos no entienden que los gallos solo se matan sino los
tienes separados, nacen así.
125
Al final, nunca recuperé la plata que invertí en el camión por culpa del
golpe militar, lo perdimos todo, así que entré a trabajar a Lombardi y
hasta ahora estoy ahí trabajando de capataz. Si hubiésemos tenido ese
proyecto, nuestra vida seria otra, tendríamos tres a cuatro camiones a lo
que seria antes por que los transportistas de ahora valen callampa.
Una vez compramos un gato, había una señora que compraba los gatos a
uno se le ponía en la espalda de uno para que absorba todo lo malo, me
habían hecho un mal por desordenado que era, me acostaron en una
mesa grande y me empezaron a rezar con el gato pasándome por mi
cuerpo, de repente el gato murió en el cuerpo mío.
126
Mi nombre es Justina
Cornejo Cornejo, tengo 70
años y nací el 1 de enero de
1940. Mi madre era morena
y se llamaba Andrelina
Cornejo Albarracín.
Tuve 7 hermanos, yo soy
casi la penúltima seguimos
siendo tres…bueno yo me
críe en varios lugares y nací
en Sama, no me acuerdo el
pueblo, nací un poquito más
abajo, por donde hay una
cruz plástica más o menos,
no me acuerdo y de ahí que
nací, dice una prima que me
regalaron, que me dieron
como criada y yo tendría
unos tres años o cuatro
años…
Ahí yo me fui con un hermano que se llamaba Irenio a Lima con estos
patrones, con estos caballeros, mi mamá me tuvo que haber dado, me
dieron a unos… no me acuerdo bien, europeos blancos eran, de ahí
estaba como una empleada, dormía bajo una escalera.
127
me acuerdo. En ese lugar me mandaban a pastear ovejas, los mismos
patrones me mandaban a pastear todo el día, me mandaban con unas
ollitas chiquitas a llevar unas ovejas y unos chivos a pastear y después
de ahí cuando me tocaba lavar había una batea de lata chiquita, entonces
granizaba y se ponía nieve, yo me acuerdo que con una piedra y después
cuando había una acequia, yo jugaba con sapos, aunque fue muy triste la
vida de niña que yo me acuerdo.
Con los años llegué a Tacna… cuando llegue yo acá a ver… como a los 8
años 9 años de edad más o menos ahí recién yo conocí a mi mamá. En
realidad me trajeron a Tacna, si me acuerdo hasta de la casa, fue la
misma señora que me llevó a Lima la que me trajo y me entregó a mi
mamá, yo no sabia que era mi mamá, lo único que yo trataba de
recordarme que había sido mi hermano, yo nunca supe nada de él…
tampoco nunca supe porque me regalaron o me vendieron, quien sabe.
128
yo estaba ya casada, con hijos vino para acá y ahí lo vine a conocer, y
conversamos de cómo el se perdió, el se extravío, lo encontró una señora
y se lo llevó para la casa, al final tuvo un lindo destino por que la señora lo
adoraba.
Mis estudios fueron hasta tercero básico no más, por que siempre mi
mamá me sacaba de la escuela se iba a Tacna, mi madre si era chilena
pero le gustaba irse a Tacna…bueno en Arica vivíamos en Silvia
Arriagada, después nos cambiamos a Colón y después me vine para acá
cuando conocí a mi esposo, siempre andábamos arrendando con mi
mamá y tenia a su marido, el cual era mi padrastro, después que se casó
con él, siempre me mandaba a trabajar, ella estaba en la casa me
mandaba igual a comprar, recuerdo que me decía; “anda a comprar
carne”, en ese tiempo cuando existía la moneda del escudo, me pasaba
retando por que me daban poquita carne y me decía que vaya a devolver
la carne a esos tal por cual entonces, yo iba y me paraba al lado del
mostrador, bien paradita y la carne siempre la ponían en filita en el
mostrador, entonces, apenas se descuidaba el carnicero, le robaba la
carne, le robaba un pedacito y me lo echaba a la bolsa para evitar que no
me pegaran mi mamá, así es que me iba a la otra carnicería y a la otra
carnicería y hacia lo mismo y una vez que ya estaba pesadita, le decía; ya
mamá, ya lo devolví y acá esta la carne, pero generalmente siempre tenia
que hacer eso o sino me chancaba.
A los quince años tuve a mi hijo mayor y ahí conocí a mi esposo Enrique,
me acuerdo que me ponía al balcón con mi guagua por la calle Colón y
entonces como yo tenía mi niño, mi guagua, mi mamá igual me pegaba y
entonces me iba al balcón, era alto, y miraba y siempre me decía; “como
esta noche no pasa un carretero para irme esta noche” y esto era por que
estaba aburrida, por que me pegaba y, justo paso este caballero y lo
miraba de ahí mi mamá me mandó a comprar parafina, él trabajaba en la
calle 18, en una esquina había una bomba, ahí yo lo conocí y me dijo yo
conozco a tú mamá, ya le dije, lo invite para la casa a tomar té y
después me dijo; “vamos al teatro, me llevó al teatro” y le dijo a mi mamá
129
Angelina a lo que termine me traería devuelta y cuando llegue… ta-ta-ta…
la puerta no me la abría nunca mi mamá y ahí en enrique me dijo;
vámonos para mi casa, mi guagua estaba adentro y no me la abrió nunca
la puerta y que iba a hacer, yo parada en la puerta, y al otro día el me
trajo, fui a ver mi guagua y no me la quiso dejar ver mi mamá, no me la
quiso pasar y después ella se quedó con mi hijo, siempre me lo traía en
las tardes para acá y no me lo dejaba, yo me junté con Enrique y después
empezamos a vivir como familia hasta que nos casamos, cuando nació mi
hijo José, después nos casamos fue un historia tragicómica por que
fuimos a casarnos y no llevamos testigos y no sabíamos nada nosotros,
ya Enrique estaba solo por la muerte de su mamá, en la salida
encontramos a dos personas, ahí encontramos los dos testigos, entonces
me preguntaron “¿usted no quiere hacerse chilena? Yo le dije; no para
que si son todas mis familias es peruana, todavía en ese tiempo no tenia
residencia. Bueno, el permiso para casarme me lo dió mi mamá por que
yo era menor de edad, no me costo que me diera el permiso, me lo dio
altiro mi mamá como queriendo decir me deshago de esta negrita, un
cacho menos….igual fue muy triste mi vida, yo de repente lloro porque me
hicieron trabajar de niñas, no pude jugar con muñecas, no tuve una
infancia de niña.
A otro hermano mío que falleció, también lo dieron para trabajar con otra
señora ahí por donde estaban los juzgados, también trabajó un hermano
que se llama Manuelito, la señora lo quería harto y siempre que me veía
me decía… Hola ¿cómo estas?, siempre ella me preguntaba por mi
hermano, lo recordaba mucho, no se a que edad se fue mi hermano a
trabajar por que yo lo vine a conocer a él grandecito, a lo mejor esa es la
razón por que somos tan desapegados, por que no había una
comunicación, no había una persona que nos uniera, se murió el papá,
triste fue para mí, muy triste, ahora yo estoy saliendo de eso es como que
lo he superado, a veces me daba una fuerte depresión me ponía a llorar,
por que me daba pena por mis hermanos, con mi hermana me daba
mucha pena por que ella es más blanquita que yo, salió del color de mi
papá, es más clarita. Dentro de mis hermanos yo soy la más negrita al
igual que otro hermano, el boxeador, era más negrito el Alfonso, el se
llamaba Alfonso Corvacho Cornejo, el venía a pelear acá le decían
siempre; “Corvacho viene a pelear”, Corvacho era bueno para los combos
el era de Tacna el esta vivo y vive ahí en Tacna.
Bueno yo tengo hijos, al Adolfo que está en Santiago, ese fue el que lo
adoptó mi mamá, las mamás siempre adoptaban hijos de los hijos,
130
aunque a una le hace muy mal, por que los hijos siempre te recriminan
eso del por que me dejaste y no luchaste por mí, pero es un hijo muy
querido lo quiere mucho Enrique, después tengo dos mas el José y el
Juan y después esta el Enrique, que vendría a ser el mayor de todos,
había un hijo que era de una hermana de Enrique que el lo adoptó
cuando estaba soltero, mi cuñada se fue y lo dejó y no volvió mas, fue
hacer su vida. Mi cuñada nos dió un papel y lo adoptamos, yo lo crié
igual que a mis hijos, me recordó mucho mi vida, yo asumí el rol de mamá
con el niño. Finalmente murió mi hijo el enrique murió botadito de cirrosis.
Nuestros hijos naturales son dos los que tuvimos en el matrimonio; José
vive actualmente en Arica y Juan vive en Santiago, después mis nietos
son doce y bisnietos tengo seis, ¿que más le puedo pedir a Dios si ya
conocí a mis bisnietos?
Yo cuidaba a los niños de contenta no más lo hacía, por que ellos fueron
muy buenos patrones, era muy querida por que era honrada, limpia y
negra, parece que lo negra uno lo lleva en la sangre, cuando estas
lavando, estas cocinando o limpiando. Siempre yo estaba con mis tenidas
deportivas, yo salía de la casa a trabajar bien elegante a pesar de que era
una empleada, así me vestía, siempre fui reconocida trabajando, yo
siempre bien vestía allá llegaba y me ponía mi delantal blanco, me venia
me bañaba y me ponía mi cartera, todos pensaban que yo trabajaba en
otra cosa. También trabajé en la mutual de lavandera lavando la ropa de
todos como se hace. Mi esposo trabajó en el Servicentro, ahí trabajó
hasta que jubiló mientras tanto criábamos a nuestros hijos.
131
blanca, era un trauma que yo tenía que por ser negra, a mi me pegaban
más, entonces tu te vas quedando con eso…entonces cuando yo veo a
los negritos que vienen de los Barcos yo les grito primo y siempre los
saludos y les digo ¿cómo estas? y ellos me saludan en inglés… no se
pues, me contento ver un negro, pero a la vez me da rabia cuando los
grupos te echan a un ladito y tú lo estas viendo, como que hay racistas
todavía en los mismos grupos de personas tuyas, creo que eso no va a
terminar nunca, entonces tú te cohíbes un poco, es el mal mejor o sea yo
saco mis palabras de que yo soy negra y que no caigo por lo que yo soy
negra y creo que eso no se va a terminar.
Yo igual no reniego de ser negra ahora soy una mujer feliz y dichosa por
ser negra, incluso mis hijos y mis nietos se sienten orgullosos de mi ¡ay
mi abuelita, yo quisiera ser como mi abuelita!, nos salió un nieto negro, el
menor.
A veces siento mucha pena, porque como uno es negra, siempre te dicen;
“mira ahí va la negra”, o sea, te pasan a llevar por que uno es negro, uno
tiene que superarlo al menos yo ya lo superé, aunque yo he sentido
discriminación hasta hace dos años atrás, a veces uno se sentía mal y le
daba vergüenza ser negro y ni siquiera quería salir. Entonces yo siempre
he visto que con mucha gente con la que te juntas hay discriminación, si
por que aunque te vistas bien, estamos con otro traje o estamos juntos, la
discriminación va a estar por que tu eres un poquito más negra y tú eres
un poquito más blanca y ahora mismo actualmente yo siento
discriminación.
132
Me llamo Eulogia Baluarte
Baluarte, yo nací el 13 de
septiembre, pero mi papá
me inscribió el 13 De
Octubre, en Azapa nací, mi
mamá se llamaba María
Oviedo Meza y mi papá
Rufino Baluarte Soto, somos
ocho hermanos; Irene
Baluarte, Lupo Baluarte, el
tercero es Carlitos Baluarte
que vive en Tacna, hay 3
muertos ya, Y después mi
otra hermana murió Jesusa
Baluarte, después de ellos
sigo yo, Eulogio después
viene Aguido, después
viene Lino Baluarte, ellos
son Oviedo.
Quise arreglar mi nombre pero me dijeron que tenía que hablar con un
Abogado para poner mi nombre a Oviedo, pero me dijeron que estaba
demás.
133
Tengo cinco hijos; Nancy (Q.E.P.D), Sara, Valdemar (el Tuco), Walter y
el Gabriel la guagua. Mi marido se llama Ciriako Huanca Estoraica el es
hermano de Lucia y Elvira, ellos también son morenos.
Mi papá, antes que yo naciera, se tuvo que arrancar al Perú, se fue por
que a las otras semanas los iban a botar, les dieron 24 horas para irse, mi
papá partió para el norte y el dejó acá al compadre Alvarado a Rigoberto
Alvarado, él era chileno y a él le deja la parcela. Él era blanco y era su
compadre, de antes se conocían y deja su compadre ahí, lo bueno que
cuando volvió, su compadre le devolvió la chacra, Le dijo; “ahí dejé
compadre su terreno” y se los devolvió. Es que muchos cuando volvieron
perdieron muchas tierras, algunos no se las devolvieron.
134
Antes había unos arcos antiguamente, tres parece que eran, esos arcos
los adornaban familias del valle, estaban en la calle principal del pueblo
donde pasaban en procesión con el santo.
Antes hacían chocolate caliente, venía con té, canela, clavo de olor y
hacían hervir eso, caliente se le decía. Antes el té también se hacía con
caliza, pero ahora esta caro, hay que volver a lo tradicional, nosotros lo
hacíamos antes, como para subir tres días antes, se hacían chocolates y
sopaipillas, se le cantaba a la cruz.
135
bajando se le cantaba otra canción, pero no puedes bajar dándole la
espalda a la cruz, tienes que bajar de espalda hasta que ya no veas la
cruz. Esta canción es de agradecimiento, el coro es; “Gracias a Dios,
gracias a Dios y a la Madre de Dios y a la Madre de Dios”.
136
Mi nombre es Guillermina
Flores Corbacho, Flores
por mi Padre y Corbacho
por mi madre son apellidos
de afrodescendientes,
porque mi mamá por parte
del lado de ella es Cornejo y
mi mamá es Sansoro, esto
son apellidos de familias
Afrodescendientes, después
Cornejo es también de
Afrodescendientes, el
apellido de una de mi
Bisabuela era Lucero y el de
la otra; Bravo mi Bisabuela
de apellido Bravo era
Africana neta.
Fíjate que el Corbacho es
con “b” larga porque ese es
el apellido original.
Mi bisabuela venia con las marcas con la letra, la que le ponían a los
esclavos y ha sido descendientes de esclavo, eso me contaba mi abuela,
porque eso ya era del tiempo de mi tatarabuela, pero cuando mi abuela
estuvo bien mal y enferma nos contaba cuentos, aunque ellas nos decía
que no son cuentos, son realidades, por que antiguamente siempre se
juntaban todos para que les contaran cuentos de miedo de los fantasmas
y cosas y mi abuela decía esto es verídico, yo le estoy contando las cosas
137
de mi bisabuela que cuando la trajeron como esclava encadenadas la
vendieron a un señor que se apellidaba Bravo, y ella tuvo que tomar el
apellido del que la compro el dueño y le ponían la marca, era mi
Bisabuela o Tatarabuela que venían de África y ellas venían en un Barco
destinada para otro lado y se desvió, para Arica, así que desembarcaron
a los esclavos y los llevaron al valle de Azapa.
Según nos contaba que a los negros no los podían llevar al Altiplano, a la
altura, porque no aguantaban mucho, no era bueno llevarlos para la sierra
para la altura. Hay un dicho aquí que dice que; “Gallinazo no canta en
puna”.
Ha sido triste la vida del negro campesino, ha sido muy trabajador, desde
chico tenia cada uno sus obligaciones, yo con mi papá tenía un cañaveral,
porque tenía que trabajar y tenía un hermano que era mayor, tenia
catorce años, el tenia que pasar el caballo, el arado. Luego se iban a la
molienda donde molían la caña, iban metiendo la caña entonces por un
lado iba saliendo el jugo y donde salía la chancaca, el azúcar y por el otro
lado, otro iba tirando y otro tiraba por el otro lado y después que tiraban
eso uno salía y habían unos calderos grandes donde tenían que echar a
138
cocer ese jugo de la caña, lo hacían hervir y una vez que espesara tenían
unos tablones grandes donde echaban la miel y se usaban las tapitas de
chancacas, se formaban las tapitas una vez que se endurecía hacían, de
ahí hacían los maitos de totora, en ese tiempo había mucha totora en
Azapa. El maito eran como una forma de un canastito, ahí tapita con
tapita se amarraban y ponían las otras dos y otra amarradita y hacían los
maestros, todo eso lo llevaban para las pampas salitreras, porque para
allá usaban mucho la chancaca porque en ese tiempo no había Azúcar, la
única que había era la negra hecha de chancaca, por eso que se usaba
mucho esa de chancaca y las plantaciones casi todas eran de caña de
azúcar, por que el río bajaba todo el año, no habían escasez de agua,
habían bastantes cañaverales.
También igual había muchos mosquitos, y traían muchas enfermedades
cómo las tercianas que le llamaban y después venían los granos se
llenaban de los mismos que picaban los mosquitos, uno se llenaba de
grano, uno se rascaba todo el rato. Pero la gente antigua se curaba con
los mismos remedios que tenían, ellos se lavaban las heridas con las
hojas del guayabo, se usaba mucho las guayabas, la echaban en el agua
hirviendo y con esa misma agüita, después ellos le echaban una pomada
después una especie de manteca con azufre y ahí ellos mismos se
hacían sus remedios, no habían médicos, no habían hospitales, todo era
medicina natural, así igual moría mucha gente no habían doctores.
139
del plebiscito, mi papá tuvo que irse con mi mamá al Perú, por qué Arica
pertenecía para Chile y Tacna al Perú y los peruanos que estaban ahí
tenía que regresarse al Perú.
Bueno, después yo me casé en Arica, tuve tres hijos dos hombres y una
mujer, pero toda la juventud mía la pasamos en Azapa, yo en Arica me
vine a trabajar de niñera porque yo ya tenía quince años ya…y me había
cabreado de estar pasteando Chivos, de ver los Chanchos por que allí
había que hacer de todo, yo podía estar sentada un rato y lueguito que
me mandaban a hacer algo; que vaya a la chacra a traer maíz, que vaya
a traer la leña, que en ese tiempo se cocinaba con leña, que si no vaya a
buscar el agua al río. Así que me buscaron un trabajo de niñera. En ese
trabajo crié a dos niños que eran hijos de un jefe de aduana, que después
140
lo trasladaron a Valparaíso y querían llevarme, por que las niñas se
habían acostumbrado conmigo, pero mi mamá no quiso y me dijo; “¿que
vas a ir hacer allá con los chilenos?... ellos son unos bandidos”, si los
peruanos no podían ver a los chilenos, tenían esa rivalidad, así que me
quedé con otro jefe de Aduana que venía remplazando al otro que tenia
niñitas mujeres y este tenía dos hijos Hombres Carlos Arturo y Carlos
Eugenio eran chiquititos, ya yo los críe hasta hombres.
La vida en Azapa era muy sacrificada, muy dura, uno no conocía lo que
era el zapato, andaba a pata pelada no más….yo recién llegué a ponerme
zapato cuando llegue acá en Arica y después ya empecé a vestirme bien,
ya después me empezaron a pagar sueldo también, ya no era como antes
de que me pagaban por lo servido y lo comido, antes a usted lo ponían a
trabajar en una casa día y noche y lo único que le daban era el plato de
comida y la ropa que le daban, cuando yo llegué a trabajar, los patrones
me dieron mi sueldo, me sacaron hasta una libreta de seguros, tuve
suerte con los patrones, era poco si lo que me pagaban, pero era grande
la consideración que me tenían.
Estuve un tiempo viviendo en Sama, íbamos por una temporada por las
fiestas de las cruces, nos quedábamos uno dos meses y luego volvíamos,
tengo familiares allá, muchos de estos familiares eran de Azapa, los que
no volvieron, se quedaron allá, dejaron todo botado y se fueron; dejaron
los terrenos, las casas, por eso yo tengo familia en el Perú. También
dicen que el barco que llevaba ariqueños en el tiempo del plebiscito,
pasaba por el puerto de ILO y ahí se desembarcaban algunas familias y
después otros se fueron muchos a Pisco y al Callao también, muchos
Ariqueños se quedaron allá para establecerse, actualmente nos visitamos
todavía.
141
era la de mi hijo mayor que es músico y mi otro hijo que también es
músico. También tocaban la zampoña, eso fue lo que llevo el Yanko que
dijo; “ yo voy a poner la compañía de morenos para subir al cerro”. Uno
del cerro la baja la cruz, la velaba los ocho días en la casa donde venían
los vecinos y familiares, ahí se preparaba el caliente que unos le dicen, o
sea, usted pone hervir el agua con canela y le echa pisco, pero ahora le
echan cocoroco que lo traen de Bolivia que es mas curador, le echaban
pisco con leche, se les prepara a la gente que está acompañando la Cruz.
Ahí vienen los cantores de cruz, unos morenos roncos con una voz bien
linda, ya no quedan de esos, le cantan las alabanzas al señor y toda la
gente atrás te contesta en coro, es súper bonito. De ahí también se
ponían a bailar la compañía de morenos, ahí le bailan, le cantan; dicen
que eso de las cruces es una herencia que han dejado los abuelos a sus
descendientes por que los patrones no dejaban que los negros entraran a
la iglesia, los negros iban y acompañaban a la señorita a la entrada de la
iglesia y de ahí se quedaban afuera los negros y las mucamas se
quedaban afuera, no podían entrar, entonces lo que hacían los curas,
ponían afuera una cruz para que los negros, por lo menos ahí, se
persignaran.
142
parvularia, después se especializó para los niños ciego y después estudió
lo que le enseñan a hablar a los niños; Fonoaudióloga, por eso le digo
que tiene tres profesiones, el otro es profesor de Música, el compone su
música, lo llaman de todos lados, compone hasta la música cuando los
candidatos están de campaña. La música la llevamos de adentro, mi
abuelo era músico y mi papá también era guitarrista y mi hermano igual,
tenía muy buena voz, estuvo un año acá en Arica, a la ciudad, se vino
para acá a estudiar pero no terminó, lo sacaron por que el era muy
inteligente, el componía su música, y de ahí fue que lo sacaron, tuvo sus
problemas y se tuvo que retirar, de ahí se fue a trabajar no más a la
chacra, después el empezó a hacer las canciones con el saxofón,
acordeón, clarinete, trompeta y guitarra todas esas músicas, el las tocaba
y les enseñaba a sus otros hermanos. También tocaba la guitarra, era
bueno para tocar la guitarra, el componía las canciones para la virgen de
las peñas para varias compañías, para los peruanos también lo
mandaban a llamar, esa eran las compañías de Tacna, a la numero le
componía las canciones, es por eso que mis hijos les gusta la música, por
que lo llevan en su sangre, yo también tocaba el cajón, era buena y los
panderos y las maracas, ya no hay maracas, yo agarraba las maracas, mi
hermano tocaba la guitarra y hacíamos las parrandas grandes…ah… y yo
tenía mi bombo e íbamos a las fiestas, yo iba a la fiesta del Molino. El
negro tiene la música en la sangre al igual que para bailar, ¿a donde
usted ha visto un negro malo para bailar?, son bien sueltos, a mi me
gustaba bailar el afro, a mi hija igual, aunque como ella es profesora ya
no lo hace ya, pero cuando nos juntamos en familia si lo hace, se desata
bailando el afro.
143
Mi nombre es Benda
Benancia Quintana
Ugarte, mi taita me puso
ese nombre cuando veía las
novelas. Yo nací el 17 de
mayo de 1929 y mis padres
eran Casimiro Quintana
Labbé y Graciela Ugarte
Ugarte, ella era prima con la
tía Julia Corvacho, mi madre
era la afro y su madre, o sea
mi abuela, se llamaba
Edelmira Ugarte y mi abuelo
se llamaba Delfín Cornejo
Galeano ellos son de Perú y
después se vinieron para
Arica.
144
Me pude trabajar con una matrona que después fue mi madrina, cómo yo
la ayudaba mucho a ella me decía; “tú tienes mucha experiencia para
trabajar en hospital, tienes experiencia”, ahí me presentaron y al mes me
dejaron trabajando en el hospital y yo llevé a mi hermana la flaquita, la
Daniela, para que me ayudara a cuidar a mi primer hijo que lo tuve a las
19 años, es el que está ahora en Copiapó, el papá de la Camila, y de ahí
seguí. Yo era habilosa, en el hospital empecé a mirar no más para
aprender, pero como al hospital entré lavando ropa, era más terrible sobre
todo los lunes y los martes porque que las Monjas igual pertenecían al
hospital en esos años y tenia que lavar un montón de ropa esos días,
pura sabana del hospital y mas encima mi mamá me metía a la escobilla
en la casa. Recuerdo que yo me sentaba arriba de los montones de ropa
a lavar, estuve como 3 meses ahí y después le dije al director del hospital,
llorando le dije que yo no era para eso, que yo quería estar en otro lado
del hospital y el me dijo; “ya doña Benda, usted es muy buena funcionaria
así que la vamos a traer para acá”, oye… y me trajo… yo más contenta,
ahí trabajé el primer mes en cirugía y de ahí cuando era poco personal
me mandaron a trabajar a pabellón, hacia todas las cosas, era arsenalera.
Después el director le preguntó al Jefe; “¿puta la Benda esta bien o no?”
y el jefe le dijo; “ella es bien habilosa, sabe bien, vamos a ascender a esta
niñita de Auxiliar”, en ese tiempo no era paramédico, así que gane otro
sueldo.
145
Yo tuve dos hijos uno se llama Juan Rivera Quintana y el otro Rolando
Contreras Quintana el es hijo de mi marido y Juan hijo de Juan Rivera, …
gracias a Dios que hicimos un esfuerzo y los dos se recibieron de
tecnólogo médico y los dos trabajan en Copiapó.
Viví toda una vida con mi mamá hasta que falleció, que en paz descanse,
en la casa, la vida con mi madre en Azapa yo la acompañaba siempre a
todos partes… mi mamá tenia verdulería ahí cerca del museo, mi papá
tenia terrenos allá en Azapa en Heriberto Harry, ahí tenia mi papá su
parcelitas unos terrenitos, desgraciadamente mi papá se puso bueno para
el copete no quiso venirse, se quedo allá.
Mi madre eso si era muy alegre, hace poco conversaba con mi esposo de
los Vals y todo eso de Renato Álvarez que canta, también mi mamá era
buena para el baile, bailaba de todo y sobre todo… era buena para el
pencazo, en ese tiempo lo que más se bailaba era el vals, la marinera y la
cumbia, mi mamá tocaba hasta el cajón, recuerdo que iba a tocar y a la
vez bailaba, eso lo aprendió sola de mi abuelita, yo antes bailaba igual,
pero ahora ya no, yo también era buena para el baile,
146
mamá, pero como le dije nunca hubo una relación, eso sí siempre íbamos
a ver a la tía julia, siempre nos juntábamos allá arriba, después con la otra
gente nunca hemos compartido y mis hijos mucho menos, si ellos no
pasan acá lo que pasa es que yo ya estaba trabajando y mis amistades
que tenia en Arica eran blancas, tuve una amiga morena, era la Lupe
Jofre, una que falleció y que otra igual que tenía yo era la Zamudio,
aunque eran pocas las morenas que habían en el Hospital.
147
blanquita era el Pin pero la Janina, la Camila el memo y yo todos éramos
negritos, entonces pensaban que nosotros éramos brasileños… jajaja.
Mi padre se llamaba Jorge Carvajal Flores, pero fíjate como son las
cosas, yo no llevo el apellido de mi taita y mis otros hermanos sí, eso que
yo soy el primero, mira tu, así eran los antiguos, quien sabe porque no me
reconoció.
148
habló con nuestro profesor para retirarnos, ya que la mamita estaba mal.
Resulta que la noche anterior mi amita salió a una fiesta que lo invitó un
tal Romero, a una fiesta en Pago de Gómez, este caballero Romero
pololeaba con mi mamita y creo que antes de ella anduvo con una
morena de Pago de Gómez, entonces unas amigas de esa ex polola, lo
invitaron a esa fiesta y le dijeron que porque no venia con su polola, que
era mi mamita, entonces ellos fueron inocentemente a la fiesta, ahí
estuvieron bailando toda la noche. Pero mi mamita cuando llegó de la
fiesta se trajo una malta, esa cerveza, creo que se la tomó en la casa y de
ahí empezó a agonizar, la llevamos al hospital y duro una noche no más y
murió. Según cuentan, esas mujeres de envidiosas le hicieron un mal en
la malta…es que antiguamente había mucha brujería. Recuerdo que
cuando falleció la velaron varios días y luego la fueron a enterrar al
cementerio de San Miguel, imagínate, se la llevaron a pie en el hombro,
caminaron mas de cuatro kilómetros.
Bin Ban… me acuerdo que siempre iba un caballero que le decían Pablo
Dulce por que una señora que se llamaba doña Juana, venia a vender de
Tacna alfajores y este caballero comía harto. Resulta que este caballero
bajaba pá Arica y cuando volvía de Arica, ya medio cañoneado, se iba a
donde mi abuelita Julia Corvacho y se ponía a conversar con mi
abuelita , me acuerdo que siempre se acordaba cuando el era cañero ,
cortador de caña, era bien negrito el caballero, y le decía a mi abuelita;
“julia, julia , que pasa Pablo , le respondía ella , te acuerdas cuando yo
cortaba caña , nadie me ganaba , cierto? , sii Pablo le decía mi abuelita,
te acuerdas que yo pescaba el machete y tomaba la caña con una mano
y con la otra el machete y de un golpe le hacia “bim ban”, “bim ban”…
jajaja, este caballero le explicaba que con el machete primero cortaba la
caña en la parte de abajo de la mata y luego le cortaba en la cola , bim
Ban, jajaja. Se sentía orgulloso de ser uno de los mejores cañeros para
cortar.
149
Un día cuando niño yo estaba pasteando chivatos por ahí por la media
luna, la media luna era una vertiente bien grande que existía por el
kilómetro siete, pero que ahora se secó hace muchos años ya, y me
acuerdo que siempre pasaba un caballero que le decían Morro, le decían
así porque andaba con un saco harinero lleno de pan y otro atravesado
por el hombro y en el brazo el canasto con dulce…me acuerdo una tarde
lo llamé cuando ya venia bajando y le dije; ¡Morro, véndeme un dulce!,
entonces este caballero saca de su canasto un dulce y me lo pasa, yo lo
pesqué y Salí ¡buum! Arrancando dejando solo a los animales… jajajá , y
el Morro me gritaba “oye, oye chiquillo ven pacá” , era muy travieso yo.
Mi abuela Julia era una gran mujer, ella nos crió a mi y a mis hermanos,
nos contaba tantas historias y nos enseñaba varias cosas, recuerdo una
vez que en el valle de Azapa hubo una sequía grande y no quería bajar el
agua del río San José, pero una vez, un verano me acuerdo que
estábamos durmiendo y de repente se empieza a sentir; bum buum bum,
un sólo sonido de rocas, parecía temblor y adivine que era…estaba
bajando el agua del río san José… así es que mi abuela pescó un
chonchon, eso pá alumbrar por la noche, y nos llevó a mi y a mis
hermanos hasta la orilla del río, nos hizo arrodillar y nos pusimos a rezar
para agradecer por la bajada del río, ya que así iba a llenar las napas
subterráneas, acabándose así la sequía. A los días siguientes el agua
chocolate entraba por toda la parcela, traía harta greda que servia como
abono, se formaba un puro barrial… que parecíamos nosotros jugando
como chanchos revolcándonos en el barro… pero cuando esta greda se
secaba, salía como una cascarita parecida a la galleta de pura greda,
150
esas galletitas de greda bien fina, mi abuelita Julia nos la hacia comer, si
verdad, decía que era buena para no sufrir de reumatismo, ah, pero no
tenia mal sabor.
Recuerdo una de tantas historias de mi abuela Julia, resulta que ella iba a
darle agua a los burros a la media luna y estaban jugando en el río unos
sobrinos, estos chiquillos malcriados , ahí vieron a mi abuela Julia y se
dijeron; “mira ahí esta la tía julia” y estos maldadoso le tiraron a los
perros; “pisca pisca” le decían a los perros y salieron los burros corriendo
para abajo, una polvadera se veía, la tía Julia cuenta que no podía parar
el caballo donde ella iba montada, hasta que allá abajo pudo parar el
caballo y los burros y enojá estaba, decía; “mira estos chiquillos
malcriados, cuando los pille les voy a dar un par de cañazos”.
151
Mi nombre es Miguel
Jerónimo Quintana
Ugarte, nací un 29 de
septiembre en el sector
de Pago de Gómez en
el valle de Azapa, mis
padres se llamaban;
Casimiro Quintana y
Graciela Ugarte.
152
par con los arquitectos, aprendí a leer los planos que los profesionales
hacia, incluso hasta aprendí a dibujarlo y no tuve que ir a la universidad
para eso. Claro que cuando niño aprendí haciendo casas quinchas, esas
que son de caña hueca con barro y paja, para construir las quinchas
también tenían su ciencia, primero tienes que cortar la caña, esa hueca
que antes salía como chilca en las vertientes, pero ojo, la caña tienes que
cortarla en luna llena para que así no le entre polilla, si en luna llena ,
incluso para levantar la quincha también debe ser en luna llena, tu armas
con palos los pilares y toda la estructura de la casa, después empiezas a
trenzar las cañas, después preparas un barro que tenga harta greda, bien
gredoso y la mezclas con paja que haya en el alrededor, por lo general era
paja media seca, ese barro tienes que compactarlo con paja, ahí con los
pies tienes que apretarlos y mezclarlo, igual como cuando tu pisas la uva
para el vino, igualito, de ahí empiezas a echar como estuco en la
estructura de la casa que está armada con caña, tapándola que no quede
ningún agujero. Ya terminado de haber estucado por dentro y por fuera
con barro y paja todo, durante varios días la remojas con agua para que
así se compacte y se quede bien firme en la pared, vieras tu como eran
esas casas, cuando hacia calor adentro era fresco y cuando hacia frío …
calentito bien abrigadito, eran casas muy temperadas.
Así es que nos casamos y de ahí nos fuimos a vivir a otra oficina, a la
Aguada, yo de ahí empecé a trabajar en lo que mas sabia, la carpintería,
ahí nacieron mis hijos; Aladino, Esperanza y Roberto. Mi esposa como le
había comentado antes, ella tenia un hijito de un año, el Lito, a él lo crié
como si fuera mi hijo, le di el mismo cariño que mis otros hijos.
153
A la Salitrera me traje a todos mis hermanos; al Bernardo, Segundo, Pedro
y el Oscar, ahí formamos un grupo musical con otros amigos, nosotros
hacíamos nuestros propios instrumentos musicales; bombos, tumbadoras,
guitarras y los que teníamos los reparábamos. Yo tocaba el clarinete y
también cantaba, me gustaba mucho cantar los valses, la gente decía que
cantaba bonito los valses. Nos invitaban de todas las oficinas a tocar con
nuestro conjunto musical, tocábamos de todo; chachachá, wawancó,
cumbia y los valses, éramos buenos pá la música, todos nosotros, como
que lo llevábamos en la sangre, ninguno de nosotros aprendió leyendo las
partituras, sino que a puro oído, tocábamos de todo lo que estaba de
moda.
Luego mis padres murieron y tuve que hacerme cargo de mis dos
hermanos pequeños; el Pedro y el Oscar, vivieron con mi familia hasta que
cumplieron su edad de adulto y se fueron a trabajar por la de ellos.
154
Recuerdo cuando niño las familias en Azapa hacían muchas fiestas, eran
buenos los negros pá bailar y pasarla bien, puura risa, con lo que tenían
hacían fiesta. Recuerdo un baile que siempre hacían cuando habían
fiestas familiares, un cumpleaños o bautizo; sino mas recuerdo le decían
chavarí o parece que yavari , este baile empezaba cuando ya era la mitad
de la noche , donde ya estaban medios pasados de copa, tanto tomar
guarapo, sipo, ese trago se tomaba harto, ese del jugo de la caña pué,
recuerdo que uno pescaba el cajón y se ponía a tocar, mientras que otro
negro se ponía a zapatear fuerte, luego otro se levantaba de su asiento y
le respondía también zapateando, ahí empezaba una pelea de zapateos
mientras el otro seguía tocando el cajón y los demás que estaban en la
fiesta le hacían barra a los dos, le avivaban la cueca, era como una pelea,
parecía como que trataban de lucirse antes las morenas lindas que habían
en la fiesta, acuérdese que los negros siempre hemos sido bien
coquetos… jajajaja. Pero este baile se encendía y se ponía más chistoso
cuando estos dos negros empezaban a golpear en el suelo con sus
palmas como si estuvieran tocando tambores, luego, empezaban a
transformarse en animales haciendo gestos de distintos animales, como
que se transformaban en leones, perros o a veces algunos empezaban a
saltar como sapos…jajajaja, que alegre eran esos tiempos, claro que yo
todo lo que cuento te lo digo por lo que yo veía era a escondida, ya que a
los niños los mandaban a acostarse tempranito y no se podían meter en
cosas de adultos.
155
Mi nombre es Marína
Jiménez Chamorro, nací el
23 de Febrero de 1938, ya
voy a Cumplir 73 años, ah,
me inscribieron el mismo día
en que nací, yo soy
descendiente de azapeña.
Nací en la Ciudad de Arica.
Yo me críe sola, mi mamá
murió a los 36 años y mi
papá estaba vivo y
trabajaba, pero después de
cierta edad yo empecé a
andar solita no más…mi
papá, se llamaba Eulogio
Jiménez Ríos y mi mamá se
llamaba Sara Chamorro
Cornejo, no se el nombre
del papá y de la mamá de
mis padres, así es pos si yo
fui creciendo, creciendo y no
supe nada no más, yo tuve
que apechugar sola muchas
cosas, yo me hice mujer
sola.
156
estaba mi papá, creo que tenia cómo siete años cuando mi papá me dió a
una familia de apellidos Donoso, desde ahí me dicen Piola, me decían así
por lo flaca que era, mi papá me pasó a ellos, yo tenia siete años mas o
menos hasta los doce años y de ahí mi papá me mandó a buscar para
irnos a vivir todos juntos, es que igual mi papá era llevado a sus ideas
igual, después dijo que teníamos que vivir juntos, igual en ese tiempo
hubo ventarrón que dejó la embarrada en Azapa, sobre todo con los
animales, ese ventarrón no se de donde vino, creo que se reabrió un
volcán, yo en ese tiempo estaba con la señora Marta Donoso, yo tenia
doce años cuando fué ese ventarrón, cómo en los años cuarenta hubo
ese ventarrón ahí y resulta que mi papá, que me tenia con la señora
Marta Donoso, al ver ese ventarrón y dejar todo en oscura el valle, pensó
que el mundo se iba acabar. El señor Donoso era el administrador de la
casa de colonización agrícola, ellos eran blancones por que eran de
Santiago…ya me acuerdo… Don Juan Donoso Pardo se llamaba,
recuerdo que esta familia me pidió a mi taita, no se porque me habrán
querido, creo que por lo negrita que era, resulta que mi mamá le iba a
dejar leche y yo la acompañaba, ahí siempre ellos me miraban y le decían
a mi madre; “ay mira la negrita”. Cuando mi madre murió, mi padre me
dió a esta familia que le gustaba como era yo.
Mis estudios los hice en la hacienda del Arte esa que esta en Azapa al
lado de los carabineros ahí por Azapa Grande para adentro, ahí estaba la
caja de provisionalización Agrícola, ahí ya vivía con don Juan Donoso,
recuerdo que la directora de esa escuela era una blanca gorda, que tenia
sus nietos ahí el Adaye y el Cote, algo me acuerdo, bueno ahí estudié y
no en pago de Gómez, aunque yo era de allá abajo.
157
Mi papá trabajaba de Agricultor pero antes tenia parcela, era dueño pero
se la quitaron para el día del plebiscito, esta parcela esta por el mismo las
maytas, al lado de Focacci, la chacra se llama “La Huanca”, esa era de mi
papá, nunca pudo reclamar, en ese tiempo mi papá se tuvo que arrancar
para el Perú por que en ese tiempo estaba la pelea de Perú con Chile y
no le dieron más la chacra cuando volvió, esa se la quedó un abogado de
apellido Tello, no se lo que pasó, después con este caballero, creo que la
vendió, eso no más me decía mi papá. El habló con un abogado que le
decía; “no te preocupes negrito, yo te voy a sacar la chacra”, mi papá ya
lo había posesionado, dice que cosechaba arándanos, aceitunas y todas
esas cosas y después los chilenos lo sacaron y lo quisieron matar, se
tuvo que enterrar debajo del Chañal, como lo querían matar, chis, en ese
tiempo había puro Chañal y con la hoja seca del Chañal, se escondió
debajo, se acostó en el suelo y se tapó con toda la hoja. Lo perseguían
para matarlo a mi papá, le decían que era peruano y el decía que era
peruano y no lo sacaban de ahí, le habían hecho hacer el servicio militar
que estaba en Copiapó, igual que Pedro Chañar y allá lo obligaron a ser
Chileno, pero igual decía que era peruano, fue bien amargo mi taita, ah y
allá tuvo dos hijos que todavía no los puedo encontrar, el se casó con una
mujer en Copiapó.
158
encargaban por allá harto guano. Recuerdo que cuando niña lo íbamos a
ayudar y había que subir un cerro alto, después teníamos que bajar, ¡ay
mamá! yo como era chiquita bajaba llorando por el miedo que tenia. El
repartía por todo el valle de Azapa, lo Conocían por Guanero, después mi
hermano el kile, también fue guanero iba a buscar el guano blanco, ese
guano es recontra bueno para las plantas. Antes no se echaba tanto
azufre, no había tanto gusanos en las plantas como ahora, le echaban
cenizas eso que le dicen Leguía, era bien bueno para la planta.
159
Ya no se hace la aceituna verde machacá, mucha gente me pregunta
porque ya no se hace, pero no sé porque será, como que la gente se
olvida de su historia. También la aceituna seca se machaca con una
piedra, pero poquito, se golpea y se va machacando con una piedra chica
del porte de tu mano, luego le echas un poco de sal, se va pasando la sal
para abajo y queda sequita, queda bien buena. Esa sal salía del cerro, mi
papá iba a buscar la sal del cerro, esa sal comíamos nosotros, había de la
sal embasada pero mi papá decía; “para que vamos a estar gastando”,
así que mi papá se iba para el cerro con una picota y un saco, es más
natural esa sal. Otros tipos de aceituna aparte de la machacada y la seca
era la sin amargo, ahí aprendí a trabajar con la soda, es cosa de lavarla
bien y la ceniza también puede ser para eso, queda rica la aceituna.
160
los más fuerte que tiene uno, yo soy adoradora de Dios todos las cosas
que uno hace cómo las mentiras y todas esas cosas no son buenas, uno
debe ser una buena persona para que Dios lo escuche.
Tenia una tía que era bien patriota, era plebiscitaria, la tía Paula Centella,
se llevó a toda su gente al Perú, a Lima, dicen que vino un barco y se
llevó a todos los que no querían ser Chileno y se desembarcaron los
barcos. Mi papá se fue con su hermana y nosotros nos quedamos
votados, porque mi mamá tenía tres hijos hombres y yo era la única mujer
en Azapa. Teníamos la tremenda hacienda y de revoltijo ahí vendieron la
parcela y todos los vendieron y se volvieron al Perú, luego vendieron la
parcela con la entrega de Tacna en el tiempo del plebiscito, todos
regresaron a vender sus propiedades y se volvieron a ir para allá, por que
el gobierno les dió terreno en el valle de Sama, ahí les dieron terreno a
todos los plebiscitarios que regresaban.
161
Plebiscitario significa que cuando se perdió la guerra de 1879 Perú con
Chile, porque antes esto era de Perú, como ganó Chile, el que quería se
quedaba acá para ser Chileno o si no, se iban para el Perú. Por eso que
le digo que no alcancé a conocer a mi papá, porque yo no nací en ese
tiempo, estaba en la guata o recién nacida, mis hermanos si. Mi papá
arrancó al Perú porque fue amenazado y volvió al tiempo cuando yo ya
tenía 8 años. Me costó mucho decirle papá. Su hermana lo animó a que
se fuera porque si no lo iban a matar.
162
bailaba por un lado, la vieja por otro lado y algunos iban a provocarle y
quien pasara, la vieja le pegaba. La ropa que usaban era la que
usualmente se ponía en el día a día, no más que estaban de blanco y
andaban con la huasca, andaban buscando a gente para bailar y si no,
iban a buscar a las casas, a este hombre la viuda lo acompañaba. Hacían
una ronda y se ponían al medio los tambores y tocaban la guitarra,
bailaban los cantos, se empujaban todos al suelo y se tiraban Frutas
Granadas, membrillos y que tenían que tirárselas a las piernas, hasta que
sangren las granadas todas rojas, unas mujeres que se lo tiraban a los
hombres y al otro día tenían toda la pierna roja por las granadas. A parte
de la ronda, había otro baile; Carne algo o Carnia se llamaba ese baile y
se pegaban de lejos una patada y otra para allá y el dueño de casa tiraba
la fruta que el mismo plantaba y cuando no había nada, tiraba rodillazos,
se pegaban y empujaban entre Hombres y mujeres, tocaban Guitarras y
acordeón y un tamborcito, ya no me acuerdo de la letra, porque yo estaba
chica y teníamos que ir todos lo que me acuerdo que decían; “Hasta que
reviente sangre colorada”.
163
Yo me llamo Claudina
Maldonado Sánchez, nací
en el mismo valle de Azapa
el 18 de febrero de 1916,
aunque según recuerdo, mis
padres me inscribieron a los
años después, hoy a la fecha
en el 2010, tengo 94 años,
según el certificado de
nacimiento. Mis padres se
llamaban Juan Manuel
Maldonado Albarracín y
María Sánchez Oviedo, los
dos eran azapeños morenos
de este valle.
Mis padres tenían parcela en el sector de pago de Gómez, ahí fue donde
yo me crié y hasta hoy sigo viviendo en el mismo sector donde nací, claro
que antes teníamos esa parcelita pero la perdimos cuando mi taita arrancó
164
al Perú en el tiempo del plebiscito, al volver no se la entregaron, creo que
se la habían vendido el hombre que se quedó a cargo.
Siempre quise que mis hijos se criaran en Azapa porque creo era mas
sano que la ciudad, de los doce hijos que tuve dos murieron cuando niños
por una bronconeumonia y la otra ya cuando estaba mayor, ella era la
Victorina. Recuerdo que a mis hijos siempre cuando los hacía dormir, me
despedía con un dicho que lo aprendí de mi mamá; “hasta mañana doña
Juana, no me caso con su hija porque no me dá la gana”…jajaja.
Antiguamente, pero bien atrás hace como cincuenta años atrás, incluso
mas, bajaba en mi burrito “picaflor” a vender a la ciudad, la naranja santa
Inés que era muy conocida y cotizada en el valle, también llevaba otras
hortalizas y verduritas. Nosotras entregábamos en las mismas casas, la
gente no necesitaba salir a buscarnos ya que nosotras, todas las que
bajábamos en burro desde Azapa, tocábamos las puertas de nuestras
casera, si, cada una tenia su casera y eso se respetaba, o sea, cada una
tenia una ruta para recorrer la ciudad y no los peleábamos la clientela. Yo
debo ser la única mujer comerciante que está viva, de las que bajaba a
vender en burro a la ciudad.
165
Antiguamente, aquí en Azapa, se hacían muchas serenatas a las personas
que estaban de cumpleaños, recuerdo que por el sector de pago de
Gómez, estaba Epifanio Ríos que tocaba la guitarra, el buscaba a una
persona que lo acompañe con un cajón de aceituna improvisado y algún
cantante, ellos llegaban por la noche a cantarle. Recuerdo que como yo
estaba el 18 de febrero, el día anterior mataba algunas gallinas, las dejaba
lista porque ya sabia que iban a venir a cantarme serenatas, así es que
cuando llegaban, nos levantábamos de la cama y empezaba a preparar la
comida para recibirlos a los que venían a cantar y tocar serenatas, era
muy lindo eso, ya no se hace, cantaban de todo, pero especialmente
valses peruanos que tanto a mi me gustan.
166
.
167
con una nueva forma de racismo, al cual se le denomina “racismo
evolutivo”.
Este mensaje y todo este libro es un desafío para que las nuevas
generaciones de afrodescendientes, puedan tomarlo como una guía de
lucha y de reivindicación las diversas historias y reflexiones que estos
abuelos y abuelas han querido transmitir a través de sus vivencias…..si
bien soy consciente que aquí en este libro no está ni el 50%, de todo lo
que significa nuestra cultura ancestral afrochilena, es un libro que debe
continuar por otro u otra afrodescendiente de esta tierra, que investigue y
difunda mas profundamente alguno de estos temas aquí contados.
Al mismo tiempo en ese amplio y duro proceso desde la más vil esclavitud
hasta ahora, mestizándose, por las malas o por las buenas, con los otros
colectivos, se va afirmando la conciencia lúcida de la pertenencia
diferenciada a una cultura que se proyecta ineludiblemente hacia un
futuro nuevo donde personas y pueblos coincidan en la defensa y
promoción de un mismo sistema de Valores y Derechos que tenga validez
universal y que sea protegido y garantizado por todos nuestros Estados e
168
instituciones sin sombra de discriminación. Esa es nuestra exuberante
amnesia plurietnica.
Esta realidad se expresa en las cifras de pobreza y exclusión que hoy las
ciencias sociales brindan: el 92% de los 150 millones de
afrodescendientes viven bajo la línea de pobreza y sin ninguna real
participación e incidencia de desarrollo en sus propios países.
169
beneficio. Por el contrario, se profundizó el diseño de un sistema de ideas
y practicas estimuladas a partir de una concepción euro céntrica.
170
económica que se ha dado en llamar “neoliberalismo.”
Romero Rodríguez
Oficinas Regionales para Políticas de Equidad Racial.
ORAPER.
171
VOCABULARIO AFROCHILENO.
172
17- Calato: Desnudo.
18- Cavilar: pensar.
19- Chalapo: Hoja de la coronta del choclo que servia para
echarle dentro de los sacos que se hacían los colchones o payasas
como se decía antiguamente.
20- Chañal: Planta maleza que nace como plaga en el valle de
Azapa. También es un apodo a un personaje conocido en el valle
de Azapa como era Pedro Chañal. La palabra Chañal llegó a ser
un estigma negativo del valle manifestándose como un dolor de
cabeza para los agricultores por su facilidad de nacer entre medio
de las cosechas. Habían dichos por ej: “no molestes tanto,
pareces un chañal”.
21- Comba: instrumento que se utiliza para sacar la aceituna en
la raima.
22- Corvacho: Apellido de una de las familias afro mas grande
de Arica, en donde sus raíces están en el Km. 8 del Valle de
Azapa. También en el diccionario de La Real Lengua Española,
significa “Látigo con que se azotaban a los esclavos en la época
colonial”, este látigo era el cuero sacado del pene del toro.
23- Cruz de Mayo: Celebración y sincretismo de la cultura afro
y la iglesia católica.
24- Currcundenge: Apodo que se le daba a una mujer negra
muy popular en la ciudad de Arica. Los más antiguos le dicen a
las personas que le gustan andar leseando o siempre quieren
estar pasándola bien.
25- Currucundear: Es una forma de expresar cuando uno
quiere pasarla bien “vamos a currucundear”.
26- Chamba: definición que se le decía al trabajo o laburo.
27- Chambón: Hacer las cosas a medio terminar.
28- Chavari o Yavarí: Baile familiar que consistía en zapatear
al son de la percusión y que en un momento uno se lanzaba al
suelo imitando gestos de distintos animales.
29- Chileno: Persona Blanca (periodo plebiscitario).
30- Chiriri: hierba que remplazaba al Té cuando no había en
casa.
31- Chirivisca: Pelo bien motudo (crespo).
32- Chimba: Lugar de Arica en donde cultivaban hortalizas.
33- Chimbero: Persona que cultiva distintas verduras y
hortalizas en pequeños lugares.
173
34- Chombo: Apellido de una familia afrodescendiente muy
conocida en la ciudad de Arica. En otros países de America es la
descomposición de la palabra Sambo o Zambo.
35- De la Banda: vienes del sector contrario o del otro lado.
36- Ecolecuá: Eso es, justo ahí, Así es, le achuntaste justo.
37- Eco: abreviación del ecolecuá. También es una expresión
burlesca cuando a una persona lo retan o le llaman la atención
delante de uno, la expresión es; ¡eeecooooo!.
38- Esteras: hechas de totora que se utilizaban para los techos,
como alfombras o algunas veces como paredes.
39- Frisca: pegar, darle un sumba.
40- Gallinazo: sobrenombre que se decían entre negros.
41- Gansaso: Tirarse un pedo.
42- Guarapo: Trago hecho del jugo de la Caña de Azúcar.
43- Guarapiento: andar todo desordenado, desarmado.
44- Guasca: Curado, ebrio (estas guasqueado).
45- Guayaba: Fruta típica de Azapa.
46- Halar: Tirar algo.
47- Jijunas: disparate u ofensa aunque en algunas ocasiones
era todo lo contrario.
48- Jijunas granputa: Proviene de la expresión, hijo de la
granidísima puta.
49- Lambusco: Estar hambreado.
50- Lampa : Pala
51- Lampear: ir a tirar pala.
52- Lisuras: travesuras o disparates.
53- Locumba: Pueblo ubicado al norte de Tacna y que
antiguamente lo habitaban los negros en su mayoría siendo ellos
una relación directa con los habitantes de Arica.
54- Lumbanga: Antiguo barrio de negros que existía en Arica
en lo que es actualmente Maipú, Gral. Lagos y San Martín. En
idioma africano significa Caserío según los historiadores pero en
realidad es el nombre de un pueblo que actualmente existe en
África y que tiene más de 1000 años de existencia.
55- Macumba; Practica de brujería o trabajos de curaciones, ya
sean para bien o para mal. Este nombre antiguamente se decía
en Azapa, actualmente se mantiene en el valle de Sama.
56- Malambo: personaje afro en Azapa que le gustaba las
fiestas y celebraciones.
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57- Manteo: Fiesta tradicional al finalizar la cosecha de la
aceituna (Raima).
58- Mariguansa: abreviar, etc., y muchas cosas mas.
59- Mondongo: Guata del vacuno para preparar picante.
60- Morenos: Baile ancestral religioso. Generalmente se le
bailaba a la Virgen de las Peñas.
61- Moroco: Corto, roto que le falta algo.
62- Mulata: Denominación que se le da en el valle de Azapa a
una variedad de la aceituna.
63- Mulato: Palabra que se deriva de mulo o este del latín
“mulus”, hijo de caballo y burra o de asno y yegua. De ahí nace el
concepto al individuo que procede del cruzamiento racial entre
español y negra, o entre mulato y mulata.
64- Onda: tipo de flecha en forma de horqueta o Y, usada para
cazar aves.
65- Papeo: echarle algo al estomago para el hambre.
66- Pato o Chonchón: Farol que servia para alumbrar
antiguamente especialmente cuando se salia a regar por las
noches en los valles.
67- Pitigue: cigarro hecho del excremento del burro envuelto
con la hoja más delgada del choclo.
68- Pichuncho: Pájaro, relación que le hace al hombre delgado.
69- Pisca-Pisca: Cuando se llamaba o se le daba una orden al
perro.
70- Porongo: Hecha de la calabaza en forma de pera, utilizada
para sacar el agua y para beberla. También se utilizaba como
instrumento musical parecidos el sonido a las maracas.
71- Quijada de Burro: instrumento musical que antiguamente
tocaban los negros.
72- Quincha; Casas de cañas trenzadas, cubiertas y forradas
con barro y pasto mezclado que antiguamente habitaban los
afros.
73- Raima: Cosecha de la aceituna que se realiza en los meses
de mayo hasta agosto. La acción de esta tradición se le llama
“Raimar”.
74- San Miguel: patrono del valle de Azapa.
75- Sandunga: bailar, formas de expresión corporal. De ahí
deriva la palabra o la expresión; “vamos a sandungear”.
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76- Sanguito; comida que se preparaba con el maíz molido,
actualmente este es un plato que existe en África.
77- Sape o Sapi: Expresión de cuando se botaba al gato de
algún lugar donde no debiera estar ¡Saaapee!.
78- Sazón: Agregarle mucho aliño a las comidas como una
forma de darle un gusto. De igual forma se le dice cuando uno le
pone mucha fuerza o ritmo al baile o cualquier acción que se
necesite colocarle pasión y amor.
79- Sieso: Trasero, nalgas o poto.
80- Socavón: Hoyo en donde nace agua.
81- Socavar: Cavar o profundizar un hoyo.
82- Sumba: pegar a una persona o darle una frisca.
83- Sunsúla: Apodo que se le da al pene.
84- Taita: Apodo que se le da al padre de la familia. En el
diccionario español se le decía al anciano negro. También es el
nombre de una tribu ancestral africana ubicada en Kenia.
85- Tambembe: Trasero grande, por lo general se le decía al
trasero de la mujer negra.
86- Tonelero: Persona encargada de sellar y reparar los barriles
de aceituna.
87- Traposa: Andar toda desordenada sin cuidarse de si misma.
88- Trapiche; Molino donde se extraía el jugo de la caña de
azúcar y sus derivados.
89- Tumba Carnaval: Baile de carnaval, era una ronda que
consistía en tratar de tumbar con la cadera al otro.
90- Tumbar: botar o empujar algo o a una persona.
91- Weíncas: sinónimo de weon, tonto.
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BIBLIOGRAFIA.-
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