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El agua salada que contiene el litio esta enterrado a cientos de metros, para ello se utiliza un
sistema de bombeo que se introduce a gran cantidad de metros (200 mts aprox) para la obtención
del agua a la superficie, luego de 24 meses el litio comienza a tener un estado mas sólido.
A continuación se procede a reposar dentro de un filtro a alta temperatura y se comienza a
procesar el mineral en un reactor, este se mezcla con cristales de carbonato de sodio para así
formar carbonato de litio (componente solido).
Se envia a una cinta transportadora a un vacío de forma constante, lo cual hace que se pegue cada
gramo de litio.
Finalmente se lleva a una secadora giratoria que elimina completamente el agua que aun quede
en el componente.
Como el proceso de la extracción del litio fue completada, se pleita a fabricar la batería. Para ello,
se comienza con un lingote de litio de 5 kg, y se aplana a una fina lamina de 250 micras (0.000006
metros) mediante una prensa. Luego pasa a un rodillo en donde se acorta su grosor, entre 20 a 40
micras.
Despue se enrolla la lámina y introduce a un horno de vacío por 90 min a 80°C (263°K), así las
capas se adhieren de forma correcta.
Se procede a calcular la cantidad de voltaje requerido de la batería (entre 3 a 5 volts), al final del
proceso se hace el ultimo control de calibración.
Para finalizar, se juntan las diferentes laminas de baterias, y se coloca una espuma aislante para
que no se toquen.
Las pilas alcalinas y de litio son los dos tipos más comunes de las baterías utilizadas como fuente de poder
personal. Ambos tienen diferentes composiciones químicas y rangos de voltaje
Las pilas alcalinas usan óxido de zinc y manganeso para generar energía, mientras que las baterías de litio
utilizan metal de litio o compuestos como su ánodo.
Las baterías de litio producen el doble de voltaje de las pilas alcalinas, dándoles una vida más larga, y
haciendo su versión de AA más caros que sus contrapartes alcalinas AA