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Dónde va la coma
Guía 1
Coma vocativa
Fernando Ávila_______
ENTRADA
La primera coma que hay que usar en correos electrónicos o cartas en papel es la
vocativa.
Buenos días, doctor Pereira
La coma vocativa es la que separa mensaje y vocativo.
En el ejemplo, el mensaje es Buenos días, y el vocativo, doctor Pereira.
Vocativo
Vocativo es el término con que se llama a alguien. Viene del verbo latino vocare,
que es ‘llamar’, como otros vocablos cercanos, convocar, ‘llamar a una reunión’; advocación,
‘llamada a un santo’, vocación, ‘llamada al servicio’.
En tu casa seguramente usas vocativos como Majo, Quico, mijita, Gordis…, y en la
oficina, doctor Cifuntes, doña Magola, señor Rodríguez, estimado cliente…
Sí, señor
Cuando los niños dicen ¿Qué?, las mamás tradicionalistas los corrigen, ¿Señor?, si
el ¿Qué? iba dirigido a un hombre, ¿Señora?, si el ¿Qué? iba dirigido a una mujer. Ese
¿Señor? y ese ¿Señora? son vocativos, solo que no tienen mensaje anexo, por lo que no
tienen coma. En cambio en las igualmente formales, Sí, señor y Sí, señora; No, señor y No,
señora, sí hay mensaje y vocativo. Por eso se escriben con coma, aunque no haya pausa al
pronunciarlos.
Esto último es importante que lo vayas teniendo en cuenta desde ya. Aunque al
aprender a leer te hayan enseñado que se hace una pausa corta al encontrar una coma,
una pausa media al encontrar un punto y coma y una pausa larga al encontrar un punto,
en el ejercicio de escribir, las comas no están supeditadas a las pausas y muchas veces no
coinciden con ellas. Las comas se marcan según la estructura de la frase, como estamos
haciéndolo aquí, al separar destinatario o vocativo y mensaje.
Y como lo veremos en otras guías, al uso o no uso de la coma corresponde uno u
otro significado. Así, Pedro trabaja más, sin coma, es una información sobre Pedro dirigida
a cualquier persona, mientras que Pedro, trabaja más, con coma vocativa, es una orden o
una súplica dirigida a Pedro.
No es lo mismo
Traiga cebolla cabezona
que
Traiga cebolla, cabezona
Ni
Quiero queso campesino
que
Quiero queso, campesino
Buenos días
Gracias
Algo similar a lo que te acabo de decir sobre buenos días te podría decir sobre
gracias, la palabra con que se agradece en español. También va en plural. No gracia, sino
gracias. En otros idiomas se expresa el agradecimiento en singular, Thank you, en inglés;
merci, en francés; grazie, en italiano; dank, en alemán.
Esa forma de reconocer un favor o un servicio es la propia de nuestro idioma.
Ojalá no se le ocurra a algún gurú del mercadeo o académico desocupado venir a
convencernos de que no se dice gracias sino gracia. Si bien es bueno acortar las palabras
para facilitar la comunicación, estos acortamientos (gracia y buen día, en vez de gracias y
buenos días), en cambio, la dificultan, le crean un mal clima.
En mi ciudad, Bogotá, suele intensificarse el agradecimiento, con muchas gracias y
a veces, mil gracias, e incluso mil y mil. Así no más, mil y mil, que ya se sabe que es un
generoso agradecimiento que sale del corazón.
Personalizar
El vocativo personaliza ese buenos días o ese gracias, pues las frases completas van
con el vocativo,
Buenos días, doctor Miramón
Buenas tardes, doña Graciela
Buenas noches, señor Rodríguez,
o en la comunicación informal,
Hola, Pili.
Lo mismo, al agradecer,
Gracias, doctora Mariela
Muchas gracias, señor Pérez,
o en el lenguaje coloquial,
Te agradezco mucho, Pacho.
En el texto
Una curiosidad lexicográfica es que la palabra mija y su diminutivo mijita, como sus
masculinos, mijo y mijito, no aparecían en ninguno de los diccionarios de la Academia,
por lo que los escritores optaban por escribirlo con apóstrofo, m´hija o completo, mi hija,
sabiendo que no se pronuncia así, o entre comillas, como voz inventada, «mija». La buena
noticia es que la edición del 2010 del Diccionario de americanismos incluye la voz mijo,
del lenguaje popular y afectivo, que se usa en todos los países hispanohablantes ‘para
dirigirse a los hijos, a un amigo o compañero, entre esposos o novios o a la pareja’.
Con interrogación
Un toque
En Facebook hay un recurso para mantener el contacto con los amigos del grupo.
Ese recurso es el de darle un toque. ¡Simplemente eso! ¡Un toque! No es un mensaje, ni
siquiera un saludo, sino un simple toque.
Nada más agradable que recibir el toque de un amigo. Y nada más efectivo, pues
quien lo recibe sabe que has pensado en él o en ella, y te siente mucho más cercano.
Los sicólogos nos recuerdan con frecuencia que hay que tocar al amigo, al hijo, a la
persona amada. Tocar, que no es irrespetar la intimidad, sino manifestar el afecto. Lo
aclaro porque si exageras y pasas el límite apropiado te conviertes en acosador o viejo
verde.
Al escribir, ese toque lo damos con el vocativo.
Practícalo y acércate más a tus amigos.
EJERCICIO
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