Juan Camilo Cardona B

29-08-2014

Los Ensayos de Montaigne

Michel de Montaigne fue un filosofo, escritor, humanista, moralista y

político francés del Renacimiento. Los ensayos de Montaigne son la obra
más importante que este escritos francés hizo durante su vida. Estos ensayos
están escritos en desorden ya que es una forma de mostrar su libertad y su
buena fe.

Tras haber leído todos los ensayos designados, me gustaría

enfocarme en uno específicamente, ya que fue el que me llamo más la
atención y es el de filosofar es prepararse para morir. Este ensayo comienza
diciendo que según Cicerón, filosofar no es otra cosa que prepararse para
morir. Esto lo dice porque él pensaba que estudiar alejaba la mente del
cuerpo y la mantiene ocupada aparte de este. También pensaba que todo
conocimiento se simplificaba a no temerle a la muerte. Este concepto de la
muerte está desde que no tiene conciencia, siempre está presente y no
importa cuanto uno aprender a vivir con esa sensación de que en cualquier
momento uno puede morir, siempre está ese susto en el interior de cada
persona.

A diferencia de muchas personas que piensan que el fin del hombre es

la felicidad, para Montaigne es la voluptuosidad. La voluptuosidad es “la
complacencia en los placeres de la vida”. Gracias a eso, es que los seres
humanos solemos aislar lo que es la pobreza, dolor y todas las que al ser
humano le provoca desprecio.

Según Montaigne “la muerte es la meta de nuestra carrera, es

necesario que apuntemos a ella, si nos espanta, ¿cómo será posible dar un
paso sin fiebre? El remedio del común de los mortales es no pensar en ella”.
Para Montaigne, la muerte es lo único que hay al final para el hombre, no hay
manera de evitarlo. La única manera de quitar el miedo de la muerte es
pensando en ella. La verdad no veo como esta puede ser la solución porque
personalmente pienso que cuando uno más se queda pensando en algo, es
cuando mas angustia y preocupación le da.

En conclusión, para mi, este capítulo refleja la angustia de las

personas sobre la muerte, no importa que en este capitulo Montaigne trate de
tener otro punto de vista, las personas se preocupan mas por la muerte que
por vivir cada instante de la vida, se preocupan más por tener un buen lugar
en el cielo que por disfrutar lo que les queda de vida.