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Glosario de términos

Sarcolema: Es la membrana citoplasmática de las fibras (células)


musculares. Es una membrana semipermeable y lipídica, tal como las
demás membranas de otras células eucarióticas. Sin embargo, la
continuidad de la membrana en la fibra muscular se extiende en forma de
trabéculas hasta el interior de la célula a través del sarcoplasma.

Sarcoplasma: El sarcoplasma es el citoplasma de las células musculares


estriadas, es decir de miocitos esquelético y cardiomiocitos.

Sarcosoma: Es el nombre que reciben las mitocondrias de la fibra


muscular. En ciertos casos alcanza dimensiones y abundancia considerable
esto depende de la frecuencia con la cual el músculo contrae.

Retículo Sarcoplasmático: Es un orgánulo citoplasmático de las fibras


musculares formado por un sistema de membranas simples que rodea a
cada miofibrilla. Cada segmento de RS inicia y termina en una cisterna
terminal, que junto con la invaginación de la membrana celular llamada
túbulo transverso o túbulo T conforman las estructuras denominadas
como triadas. El RS actúa como almacén de calcio en la célula – función
que también cumplen, aunque en menor medida, las mitocondrias-
almacenando de 0,5 a 2 mM de calcio.

Sarcómero: El sarcómero es la unidad anatómica y funcional del músculo


estriado. La contracción del músculo consiste en el deslizamiento de los
miofilamentos finos de actina sobre los miofilamentos de miosina
(miofilamentos gruesos), todo esto regulado por la intervención nerviosa y
la participación del calcio.

Sistema de Túbulos T: está formado por numerosos túbulos continuos con


la membrana plasmática (sarcolema) de la célula muscular. Cada uno de
estos túbulos corre transversalmente entre 2 cisternas terminales.

Miofibrillas: a es una estructura contráctil que se encuentra dentro del


citoplasma de los miocitos del tejido muscular y les da la propiedad de
contracción y de elasticidad, la cual permite realizar los movimientos
característicos del músculo.
Miofilamentos: son polímeros de proteínas presentes en el sarcoplasma
de los miocitos. Están constituidos por las proteínas actina y miosina y son
de dos tipos: Miofilamentos delgados formados por la proteína actina;
Miofilamentos gruesos formados por la proteína miosina.

Actina: La actina es una familia de proteínas globulares que forman los


microfilamentos, uno de los tres componentes fundamentales del
citoesqueleto de las células de los organismos eucariotas (también
denominados eucariontes).

Miosina: Es una proteína fibrosa, cuyos filamentos tienen una longitud


uniforme de 1,6 micrómetros y un diámetro de 15 nm, que
conjuntamente con la actina, permiten principalmente la contracción de
los músculos e interviene en la división celular y el transporte de vesículas.

Troponina: La troponina es una proteína globular de gran peso molecular


y tres subunidades, presente en el sarcoplasma de las fibras de los
músculos estriados, es decir del músculo cardiaco y del músculo
esquelético.

Tropomiosina: Componente proteico de los filamentos del sarcómero.


Regula, junto con la tropina, las interacciones de la actina y miosina en la
contracción muscular.

Fascículo o haces musculares: Un conjunto de fibras se agrupan para


formar un fascículo muscular, que está envuelto por tejido conjuntivo que
recibe el nombre perimisio. Varios fascículos musculares se reúnen para
formar un músculo el cual está envuelto en el epimisio.

Discos intercalares: Los discos intercalares son los sistemas de unión que
asocian a las células musculares cardíacas para formar las fibras del
miocardio. Estas estructuras se encuentran en regiones de la membrana
donde los extremos de dos células se enfrentan y se ubican en lugar de un
disco Z. Su nombre deriva del hecho que en cortes longitudinales
aparecen como estructuras escaleriformes.

Endomisio: es una capa de tejido conectivo que encubre una fibra


muscular y está compuesta principalmente de fibras reticulares. También
contiene capilares, nervios y vasos linfáticos.
Perimisio: Es el tejido conectivo que envuelve a cada “paquete” de fibras
denominado fascículo.

Epinicio: Vaina fibrosa que envuelve los músculos y de la que parten los
tabiques que separan los diferentes haces musculares.

Unidad Motora: La unidad de control funcional y estructural del músculo


esquelético es la unidad motora.

Corresponde a un sistema formado por una neurona motora y las fibras


musculares que ella inerva.

Placa motora: La membrana plasmática de la célula muscular está


eléctricamente polarizada. Un estímulo apropiado depolariza la
membrana y produce la contracción. Normalmente, la depolarización es
producida por un estímulo nervioso. El músculo está inervado por
terminales nerviosas de neuronas motoras de la médula espinal. En el
punto de inervación, el nervio pierde su vaina de mielina, y se asocia a una
región especializada de la superficie de la fibra muscular, para formar la
placa motora. En una fibra muscular esquelética, cada terminal axónico
motor forma sólo una placa motora.

Hiperplasia: Aumento anormal de tamaño que sufre un órgano o un tejido


orgánico debido al incremento del número de células normales que lo
forman.

Hipoplasia: El término hipoplasia se utiliza para indicar un tejido u órgano


que se ha desarrollado poco o cuyo desarrollo no es completo: esto
significa que el número de células es insuficiente o inferior al normal.

Atrofia (hipotrofia): Retardo del desarrollo. Desarrollo inferior al normal


de tejidos, órganos o individuos, sin alteración de la estructura, también
llamada abiotrofia.

Hipertrofia: aumento de un tejido muscular, dado el incremento del


tamaño de las células de las que se encuentra formado, por ende lo que
tiene son células mayores no nuevas, situación que lo diferencia de la
hiperplasia que es cuando aumenta el número de las células.
Distrofia: La distrofia muscular es un grupo de más de 30 enfermedades
hereditarias que causan debilidad muscular y pérdida de la masa
muscular. Algunos tipos de distrofias aparecen en la infancia o la niñez;
otras no aparecen hasta la mediana edad o después. Los distintos tipos
varían dependiendo de quién afectan y los síntomas. Todas las formas de
distrofia muscular empeoran a medida que los músculos se debilitan y la
mayoría de las personas con esta afección tarde o temprano pierden la
capacidad de caminar.

Miastenia gravis: es una enfermedad neuromuscular autoinmune y


crónica caracterizada por grados variables de debilidad de los músculos
esqueléticos (voluntarios) del cuerpo.

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