Libro 2.

5 de la Serie Guerreros de Poseidón de Alyssa

Day

Historia de Ethan y Marie

El alfa de la manada de Kat y la hermana de Bastien

Por Gladius

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 Capitulo 1

Reserva Nacional del Oeste de Miami, el Gran Ciprés, Florida, medianoche

La luz plateada de la luna atravesaba las ramas de los cipreses, creando sombras
las retorcidas extremidades y troncos en las formas amenazadoras de ogros de las
pesadillas infantiles. La sangre trazando dibujos geométricos en el suelo no eran
espectros del terror infantil, solo el drama muy real de un vicioso ataque. Maldiciendo
en voz baja, Ethan rodeó a la pantera caída – el sexto ataque en dos semanas- todo
mientras escaneaba la fría oscuridad invernal por un vistazo de un depredador
antinatural quien había atacado a este.

Él había escuchado los gritos de dolor del animal mientras patrullaba a más de
un kilómetro y medio de distancia e inmediatamente había roto a correr, pero el atacante
había desaparecido en la noche invernal. Este felino aun estaba vivo.

Mientras la pantera herida – un macho de buen tamaño- alzó la cabeza para

gruñir, Ethan retrajo sus labios hacia atrás mostrando sus dientes y se adelantó al
desafío del felino con un gruñido de advertencia propio.

“lo siento, mi amigo, sé que estás herido”, dijo, lanzando su voz a un murmullo
bajo de un macho alfa afirmando su dominio sobre un miembro de la manada. “pero si
no me dejas acercarme lo suficiente para ayudarte, tendremos que usar el dardo
tranquilizante de rutina”

Alzando su cabeza, él olió el aire de nuevo, memorizando el olor fétido que

había asaltado sus fosas nasales mientras el se aproximaba al claro. Sus sentidos
cambia formas eran afilados, pero incluso en su forma humana, Ethan podía rastrear un
olor. Este era diferente a cualquiera de su propia manada, pero era de algún modo
familiar.

El felino sobre el suelo gruñó de nuevo, más débil esta vez. Las garras sacadas a
sus lados y su vientre brillaban con manchas de un profundo carmesí tirando a negro a
la luz de la luna.

Ethan tomó una última y largo mirada por los alrededores y se dejó en cuclillas
al lado del animal. “parece como que el hijo de puta que te hizo esto se fue. Así que
vamos a que alguien pueda ayudarte”

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 La pantera enseño sus dientes en acto final de desafío antes de que Ethan
agarrara los lados de su cara en sus manos y la mirara a los ojos. Él envió un toque
mental en la mente del felino, simultáneamente silenciando el dolor que el animal estaba
sufriendo y enviando un simple mensaje: manada – hermano. Alpha. Te ayuda.

Mientras él alzaba el pesado cuerpo en sus brazos, con cuidado de no zarandear

al felino más de lo necesario, pronunció una sombría promesa. “lo conseguiré para ti,
amigo. Créeme, él lo pagará”

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 Capitulo 2

La Atlántida, a la mañana siguiente

Marie estaba de pie sobre la hierba de tonos esmeraldas y miró, casi paralizada,
hacia el templo de mármol blanco incrustado con jade, zafiros y amatistas,
memorizando esto de nuevo, a pesar de que ella había vivido y trabajado en él desde
hace más de tres siglos. Ella quería fundir esta imagen dentro de su ser, en el evento –
el evento casi imposible, se recordó a si misma- de que ella nunca fuera a verlo de
nuevo. Su templo. Su sagrada responsabilidad. Lo único a lo que ella estaba
abandonando. Su respiración se aceleró, y una obstrucción del tamaño de su favorito
zafiro marino se alojó en su garganta.

“Erin, yo…”

A su lado, Erin suspiró y negó con la cabeza, sus rizos rubios brillando ante los
rayos de sol creados mágicamente que reemplazaban los rayos de un sol que nunca
había osado aventurarse más abajo en el mar. Erin puso sus manos en sus caderas en ese
gesto particularmente humano que ambas, la amada del Príncipe Conlan, Riley y ella
creían que eso favorecía cuando estaban frustradas.

Humanos. Marie se maravilló de nuevo ante la idea de que ella tenía dos amigas
humanas, cuando ningún humano antes de Riley había asentado sus pies en la Atlántida
por más de 11 mil años.

“no de nuevo. Marie”, dijo Erin firmemente, dando golpecitos con el pie de
modo impaciente. “no vamos a repasar mis deberes en el templo una vez más. Como
Primera Doncella de las Nereidas por más de 300 años, ¿no crees que es hora de una
vacaciones?”

“pero Lord Justice…”

Erin se puso seria, la picardía desapareciendo de su rostro. “nadie quiere

encontrarle más que Ven y yo lo hacemos, Marie. Sabes que Conlan y Ven y todos los
guerreros han hecho nada más que buscar a Justice desde que… desde que él…”

La voz de Erin se fue apagando, mientras ella visiblemente luchaba por el

control. “él se sacrificó a ese monstruo para protegerme. Para proteger a Ven y a mi.
Nunca abandonaremos”

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 Marie abrazó a la mujer más baja, ofreciendo otra oración silenciosa para que
Lord Justice aún este vivo. Después de admitir la chocante verdad de que era media
hermano del Príncipe Conlan y su hermano, Lord Venganza. Lord Justice se ofreció a si
mismo a la diosa vampira Anubisa a cambio de la vida de su hermano. Marie había
escuchado el cuento muchas veces, pero aún no podía comprender el coraje que tenía
que haber requerido para voluntariamente someterse a la diosa del caos.

Especialmente sabiendo los siete años de tortura de Conlan en manos de ella.

Erin tomó una profunda respiración y dio un paso lejos del abrazo de Marie.
“pero la vida sigue. Siempre sigue. Las mujeres aún siguen viniendo al templo para
ayuda con sus embarazos y sus partos, e incluso a pesar de que no soy una partera
entrenada del templo, las gemas me dan el poder sanador para ayudarlas.

Marie sonrió ante el eufemismo. “eres nuestra interprete de gemas, Erin. Tú

cantas el poder sanador de las piedras para nuestras mujeres y sus bebes. Sanaste a Riley
y al heredero, no nacido, al trono de la Atlántida. No discuto tu don”

“no lo discuto, o nunca estaría de acuerdo en hacer esto. La responsabilidad para

los niños no nacidos de la Atlántida es una enorme, demasiado para una sola bruja,
también”, replicó Erin. “o al menos lo sería si no muy hubieras entrenado, rodeándome
con tus muy sabios eruditos del Templo, y viste como usé mi Don para cantar la
sanación y la paz en las mujeres de parto”

El deseo de Marie de ver a su hermano, Bastien, y conocer a su nuevo amor,

Katherine, la empujaba, pero aún así ella estaba desgarrada. “siento como que estuviera
abandonando mis deberes en un momento en el que toda la Atlántida tiene que trabajar
junta”

Los ojos azules de Erin sostenían simpatía. “lo sé. Pero te mereces este
momento, Marie. Y tu hermano y Justice eran muy cercanos, ¿no?”

Los labios de Marie se curvaron en una sonrisa. “si, siempre. Enredados como
medusas, esos dos”

“uñas”

“¿qué?”

“nosotros decimos como `uña y carne” dijo Erin, riendo. “aunque debo de
admitir que enredados como medusas tiene más sentido”

Marie estudió a la bruja que había capturado el corazón de Lord Venganza y

restaurado la gloria de el Templo de las Nereidas através de canción de la gema.
Abruptamente, asintió. “si, estas en lo cierto. Bastien estará cerca de enloquecer de rabia
y preocupación por Lord Justice, e incluso más que frustrado por no poder unirse a la
búsqueda. Tengo que ir con él.”

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 Casi como si fuera una señal, un viento helado barrió entre y alrededor de ellas,
revolviéndose en la brillante forma del alto sacerdote de Poseidón, Alaric. Él llevaba
puesto su ropa negar de costumbre, y el fuego en sus ojos verdes ardía claramente en su
definido rostro. “¿estas lista para el viaje, Lady Marie?”, preguntó, su voz rasposa como
si la hubiera usado poco en estos días.

“lo estoy”, contestó, inclinando su cabeza ante el sacerdote. Él llevaba el justo

peso de amargura con él, pero no era el dolor de heridas o enfermedad. Ella sintió que
era un sufrimiento emocional pero nunca se atrevería a imponer su (su de él) privacidad
para preguntar, no importa los rumores que habían circulado sobre Alaric y Quinn, la
hermana de la amada del Príncipe. Si Alaric alguna vez elegía compartir su angustia,
ella le escucharía. Era su papel en la vida, y ella había estado contenta con eso. Para ver,
para escuchar, para sanar lo mejor que podía. Justo una vida que tenía recompensas.
Ella echó un vistazo al templo una última vez y sonrío, entonces levantó su pequeña
maleta de la hierba a sus pies y asintió de nuevo. “gracias, llama al portal, si quieres”

Alaric simplemente miró hacia abajo hacia ella por un largo momento y dijo.
“sabes que estoy en contra de este viaje, mi Lady. Encaramos más peligros Arriba de los
que hemos tenido por milenios, así que ahora parece una temeridad estúpida para que te
aventures desde la seguridad de la Atlántida”

Marie le respondió con el debido respeto de un guerrero sacerdote que había

luchado con y sanado a su hermano y el resto de los Siete en innumerables ocasiones,
incluso a pesar de que ella había considerado que esta discusión finalmente la empujaba
a descansar cuando él hubo estado de acuerdo en llamar al portal para ella. “como
siempre, tu opinión y advertencia son valiosos. No estoy indefensa, como Primera
Doncella. La diosa no me abandonará al peligro amenazador”

Cuando él parecía como que iba a interrumpirla, ella sostuvo una mano en alto y
le tocó el brazo. “lo sé, Alaric. Lo sé. Pero él mi hermano, y él me necesita, a pesar de
que nunca lo admitiría. Tengo que ir”

Él apretó los labios, y ella vio los músculos de su mandíbula apretarse, pero él
no dijo nada más, simplemente alzó sus manos en el aire, cerró sus ojos, y llamó a la
magia. La magia de un alto sacerdote que era más poderoso que cualquier otro nunca
fue bendecido por Poseidón, era verdaderamente fascinante de ver. El portal, algunas
veces caprichoso en cómo y cuándo responder, nunca se atrevió a desobedecer a Alaric.
A su orden, este ovalo brillaba apareciendo primero como una diminuta luz destellante
no más grande que un palmo de su mano y entonces se expandía y ensanchaba en una
esfera ovoide brillante de colores efervescente de miles de piedras preciosas.

Ella lo había visto antes, por supuesto. Ella había visto a su hermano y sus
camaradas guerreros, aquellos de la elite que formaban los Siete y protegían al Alto
Príncipe Conlan, viajar a través del portal muchas veces en estos siglos mientras allí
estaba las piedras preciosas en el Templo. Pero nunca la visión había dejado de
sorprenderle, y hoy incluso más todavía. Hoy era el día en que ella finalmente viajaría
através del portal. Allí no había despedidas para decir. Ni instrucciones que dar. Ella
simplemente estaba lista, y ella sonrío en agradecimiento a Alaric y a Erin y se adentró
en el portal. Dentro de su nueva aventura.

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 Incluso mientras la magia la rodeaba, Marie se preguntó ante el escalofrío que
barrió por su piel. El viento ululante de la transferencia silbaba a las palabras
murmuradas de sus labios mientras ella le hablaba. “¿estoy emocionada? ¿O
simplemente asustada?”

Reserva nacional el gran ciprés, en frente de la cabaña de Kat

Ethan se apoyó contra un árbol tan lejos como podía de Bastien sin mostrarse
abiertamente maleducado, pero él conocía la mirada del enorme guerrero atlante que
compartió hace un momento con incredulidad después de que Kat sacará el tubo de
plata de su bolsillo por octava o novena vez.

La completamente profesional, fría, calmada, y recogida Katherine Feiro,

altamente respetada Ranger del Servicio Nacional del Parque e hija del difunto alpha de
la manada de panteras del gran ciprés, estaba actualmente comprando su pinta labio en
un espejo de mano.

Como algún tipo de…. Fémina.

Entonces ella se mordió el labio en un gesto nervioso, y Ethan casi se ríe. Él

tosió, cogiendo a tiempo, pero ella se dio la vuelta y le fulminó con la mirada. “si vas a
burlarte de mi, infiernos que sales de aquí. No necesito más testigos de mi comportando
me como una tonta en frente de la hermana de Bastien”

Bastien parpadeó y entonces golpeó su hombro como si fuera un cachorro

revoltoso. Ella se dio la vuelta, su pelo leonado volando, y le sacó los dientes al atlante,,
recordando ambos que Kat Fiero era también un cambia formas con la nueva habilidad
encontrada de transformarse en una fiera pantera de más de 70 kilos (150 libras. Una
libra son 0,45kg).

“deja de darme palmaditas. ¿Qué si no le gusto?” ella intentó esconder el miedo

detrás de sus palabras, pero Bastien claramente lo escuchó, también, ya que dejó el
intentar hablar a Kat y la barrió en un feroz abrazo. El amor y la pasión en la expresión
de Bastien le hicieron a Ethan desear estar en cualquier otro lugar. Cualquier otro lugar.
Desde que Kat y Bastien se habían unido, o alcanzado algún estado mágico atlante que
el guerrero llamaba le `unión de almas ´, los dos habían sido inseparables. Su hambre
por el otro era tan poderosa que Ethan estaba seguro de que incluso un hombre que no
fuera el alpha de la manada de Kat habría sido consciente de eso.

Desde que Ethan era el alpha y había tenido una vez la esperanza de que él y Kat
se juntarían algún día el uno con el otro, estar cerca de la pareja era algo parecido a un
tipo de sierra clavado en sus intestinos. Les dio otro minuto, entonces gruñó su
desagrado. “si os estáis lanzando el uno sobre el otro, ¿cómo lo esta haciendo el felino?”

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 Bastien liberó a Kat pero disparó una mirada de advertencia a Ethan. “tal vez
deberías preocuparte menos de nosotros y más de quien o que esta atacando a tus
felinos”

Ethan le gruñó. “no tientes a la suerte, atlante. Puedo respetar tu habilidad

luchando y nuestra alianza, pero no pienses en cuestionar mis preocupaciones o
esfuerzos en nombre de mis panteras. Cambia formas o individuo de la naturaleza”

Bastien inclinó su cabeza. “como dices. Nadie duda de tu compromiso a los

miembros de tu manada o tus homólogos panteras”

Los ojos de Kat se entrecerraron. “¿tengo que arrojar un poco de mi mojo en

vuestro camino, chicos?”

Ambos machos retrocedieron un paso de ella, levantando sus manos en señal de

rendición. El Don de Kat calmaba la agresión y enviaba olas de paz fluyendo através
incluso del más antagonista depredador, y Ethan sospechaba que Bastien no quería que
este se usará sobre él incluso más de lo Ethan quería.

Ethan no estaba en el estado de ánimo de paz. “¿Acerca de mi felino?”

“sus heridas eran muy graves, Ethan”, dijo Kat. “d. Herman es el mejor, pero él
dijo que es tocarlo y se va”. Ella sacudió la cabeza. “si tú no hubieras llegado allí
cuando lo hiciste…”

“sip. Soy un gran héroe”. Ethan forzó las palabras atreves de los dientes
cerrados. “un maldito gran héroe que ha dejado a cinco de nuestros felinos morir. Tal
vez seis ahora. Si es de un total de población de panteras en Florida de tal vez 90, como
máximo. A este ritmo, estarán enfrentando la extinción de nuevo, como si regresaran al
55 (1955)”

“le encontraremos. O los. O a eso. De cualquier manera se hará, Ethan”,

prometió Kat.

“yo también, te ayudaré en tu búsqueda”, agregó Bastien. “hasta el momento en

que mi Príncipe me liberé de estas negociaciones políticas para unirme a la búsqueda de
Justice”

La furia que ardía en los ojos de Bastien ante la mención de su amigo y

compañero guerrero le recordó a Ethan que él estaba contento de tener al atlante a su
lado. “comprendo lo que quieres decir sobre políticas. Pero tenemos que conseguir el
apoyo de toda la coalición de cambia formas de Florida para que ellos se alíen con
nosotros contra la creciente amenaza vampira. Organos demostró que el plan del
vampiro maestro para cautivar a los cambia formas había avanzado más allá de lo que
nosotros habíamos sospechado”

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 Los ojos de Bastien brillaron. “Organos murió por su temeridad, y así lo hará
cualquier otro que se oponga a nosotros”

Ethan comenzó a asentir en acuerdo, pero Kat le cortó con un silbido sonoro.
“¿eso es….? ¿Eso es…..? ¿Eso es ella?” susurró, señalando una esfera giratoria de luz
que había aparecido de repente en frente de ellos. Bastien colocó un brazo alrededor de
sus hombros y la acercó a él. “así es. Finalmente conocerás a mi hermana”

La esfera se estrechó y alargó en una forma alta y ovalada, y una fracturada luz
brillante y caleidoscópica como un destello en el centro de la misma. De repente, cerca
al suelo, un delicado pie calzado dio un paso através del portal y se posó en la hierba,
seguido de cerca por el resto, una mujer alta en un vestido blanco.

Ethan apenas consiguió un vistazo de un lado de su cabeza, su brillante pelo

oscuro recogido en algún tipo de intricada trenza, antes de que se arrojara hacia su
hermano. Bastien gritó y tiró de ella alzándola y girando con ella, gritando de alegría.
Pero la atención de Ethan regresó al portal cuando una segunda figura lo atravesó, este
inquietantemente familiar. Alaric.

Mientras Ethan asentía con la cabeza brevemente hacia el alto sacerdote de del
dios de la Atlántida, la parpadeante luz del portal se apagó. “Alaric. Sea bienvenido
entre la manada”, dijo en la formales palabras de saludo.

“vengo como un aliado y un amigo”, dijo Alaric, asintiendo en respuesta. Ethan

supuso que después de que hubiera visto al sacerdote más veces, podría acostumbrarse
al hombre de los extraños ojos verdes brillantes. Tal vez. Alaric de repente se quedó
inmóvil, su cuerpo rígido mientras sus ojos enfocaban algo más allá de la vista. Cerca
de un minuto entero pasó antes de que Bastien, entretenido en saludar a su hermana, lo
notó. “¿Alaric?”

Bastien finalmente dejó a los pies de su hermana tocar el suelo de nuevo y la

abrazó, entonces miró a Alaric sobre la cabeza de ella. “Qué noticias?”

“podemos tener una ventaja, Bastien”, dijo Alaric. “Conlan solo me contactó. Te
necesitamos ahora para la búsqueda de Justice”

“de acuerdo”, dijo Bastien, casi enseñando sus dientes, su postura yendo a
plenamente alerta. Ethan pensó, no por primera vez, que el guerrero habría sido una
buena pantera. “Marie, tienes que regresar a la Atlántida y toma a Kat contigo, así
estarás segura mientras estoy fuera”, continuó Bastien.

Kat y Marie, cuya cara Ethan aún no había atisbado, hablaron a la vez.

“no voy a ninguna parte”, dijo Kat .

“acabo de llegar”, señaló Marie.

Ethan alzó una ceja. “ciertamente mi protección se extiende a tu hermana

mientras tú buscas a tu hermano – manada (hermano de la manada). Bastien”

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 “¿manada? ¿Hermano? Que términos más fascinantes”; dijo Marie, dando un
paso fuera desde detrás de Bastien. “parece que nuestra sociedad tiene mucho en
común, ya que los guerreros de los Siete son tan cercanos como hermanos, también”

Ethan tuvo meros segundos para pensar en que su voz sonaba como una claridad
infundida con risa, y entonces él vio su cara.

Enormes ojos azules le miraban desde la más bella cara que él nunca había visto.
su pálida y cremosa y piel rogaba por ser acariciada, y su boca eran ancha y con
generosos y llenos y sensuales labios que le enviaron un escalofrío de deseo oscuro por
su espina dorsal. Marie era etérea, casi de otro mundo dentro de su belleza. Partes
iguales de admiración y anhelo se dispararon através de sus terminaciones nerviosas, y
él luchó para poner a raya a su gato interior, quien quería nada más que llevársela a una
oscura morada en cualquier sitio lejos de otros. Pero él era alpha, y él había ganado
batallas feroces contra oponentes más desesperados que su propia hambre

Convencido de que él domó a su bestia, sostuvo una mano saludo. Marie le

sonrió, y su mundo se cayó de culo.

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 Capitulo 3

Los sentidos de Marie se afilaron ante la dolora claridad mientras cruzaba la

mirada con el cambia formas, y su respiración se quedó cogida y atrapada en su
garganta y de algún modo se lió con los rápidos latidos de su corazón. Su visión
telescópica acercó y enfocó hasta que Ethan, y solo Ethan estaba enmarcado dentro, los
otros habían desaparecido del perímetro de la espumosa y giratoria neblina de
pensamientos. Ethan estaba de pie delante de ella, sosteniendo su mano, y la cortesía le
dictaba que la tomará en saludo.

Pero el miedo ahogaba todos los pensamientos de cortesía. De algún modo,

instintivamente, sabía que tocándole, algo oculto e inmóvil en el interior de su alma
sería perturbado. Despertándolo de modo estridente, tal vez nunca otra vez encontraría
la tranquilidad. Una voz interior se burlaba de sus temblores de niña, y el orgullo y la
fuerza se unieron para vencer a su vacilación.

La voz de Bastien retumbó de algún lugar a su izquierda. “¿hay algún

problema?”

Marie alzó la barbilla, ignorando la preocupación en la voz de su hermano. “soy

Marie, Primera Doncella del Templo de las Nereidas”, dijo ella a Ethan, orgullosa de
que solo un débil temblor salió con las silabas de su discurso. “me siento honrada de
que me de la bienvenida a sus tierras”. Ella brevemente tocó su mano con la suya,
apartándola lejos antes de que ella pudiera reaccionar a su toque.

Los sensuales labios de Ethan se habían apretada ante el sonido de la voz de ella,
y él la miraba fijamente con ojos dorados oscurecidos por alguna desconocida emoción.
El pelo leonado, tan similar al de Kat, enmarcaba su rostro en ondas gruesas que
podrían parecer femeninas en cualquiera menos hombre, pero solo destacaba su fuerte
masculinidad. Sus pómulos afilados, mentón fuerte, y prominente nariz recta decía sin
palabras que este hombre – este cambia formas- era un guerrero, nacido y criado.

Cuan afortunada que ella no fuera atraída por los guerreros. Especialmente no
por los guerreros altos, y delgados, y de cuerpos duros, quienes la miraban como
pensando que ella era algún tipo de delicioso y particular postre. Ethan sonrío
lentamente, una oscura y peligrosa sonrisa que hablaba de placeres susurrados en las
sombras. El calor barrió a través de Marie, y los labios de ella involuntariamente se
separaron en un pequeño suspiro.

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 La mirada de Ethan se dirigió a su boca, él deliberadamente miró esta fijamente,
y la sonrisa de él desapareció.

El calor entre ellos era palpable, cortando através del cortante aire invernal que
llevaba las notas del pantano t del mar. Marie se estremeció, aunque si era del frío o de
la expresión en la cara de Ethan, ella no podía decirlo.

O al menos, ella no lo admitiría. Ni siquiera a si misma. Ella deliberadamente se

giró dándole la espalda a Ethan y encarando a Kat, la encantadora y alta guarda del
parque que estaba estrujando la mano de Bastien y masticando el brillo labial de sus
labios. Marie alzó sus brazos, “perdóname, mi nueva hermana. El vieja através del
portal parece que me ha cansado.¡ Estoy tan contenta de conocerte por fin!”

Kat dudó solo un momento y entonces le dedico una sonrisa deslumbrante que le
dio a Marie la tranquilidad por la elección de su hermano.
“¡estoy tan feliz de que estés aquí!”, dijo Kat y entonces se lanzó hacia delante
para envolver a Marie en un exuberante abrazo. “tenemos tanto de lo que hablar. No
puedo esperar para mostrarte el lugar.”. Kat le echo una mirada a Bastien, sonriendo.
“bastien me dijo que este es tu primer viaje fuera de la Atlántida. ¡No puedo siquiera
pensar en cuanto necesitas para ponerte al día! ¡Vamos a tener una explosión!”

Alaric se aclaró la garganta. “si. Bueno. Entonces, tenemos que ofrecer nuestras
despedidas ahora. ¿Bastien?”

Los ojos de Bastien se entrecerraron., y se cruzó de brazos. “Marie, sabes que

prefiero que regreses a la Atlántida y reprogrames tu visita para un tiempo en el que yo
pueda estar aquí para protegerte”

Desde detrás de ella, Marie escuchó un casi inaudible gruñido. Sorprendida, ella
rápidamente se dio la vuelta pero solo vio a Ethan. Sin embargo, era un Ethan
Muy diferente del hombre que la había saludado hace meros minutos. Se fue la
sonrisa sexy y especulativa. Sus ojos eran brillantes llamas doradas, y sus puños estaban
apretados a sus lados. Ella parpadeó y vio la pantera mientras él visiblemente se forzaba
a si mismo a calmarse, estirando sus manos y arqueando sus labios hacia el semblante
de una sonrisa mientras él miraba a Bastien.

“como dije, atlante, protegeré a tu hermana como mía. ¿Dudas de mi palabra o

de mi honor?”, sus palabras cayeron como piedras calientes en el silencio repentino, y
Marie sintió la tensión entre los hombres que se disparaba hasta un nivel insoportable.
“incluso ahora, mi manada- hermanos rodean este área para guardar y proteger”

“no dudo de ninguno de ellos, cambia formas, pero tu sentirías lo mismo sobre
Kat, lo sabes”, Bastien cambió a un tono mucho más razonable del que Marie había
esperado de él. Evidentemente la función de enlace que había emprendido le había
afectado en más modos de los que meramente tocaban la superficie.

El hermano que ella había conocido siempre habría llegado a los puños. Este
nuevo hermano usaba la lógica. Marie sonrío hacia Bastien, encantada con el cambio. “y
aun así Kat no estaba bajo tu protección, y yo estaba en paz con la decisión de ella, sin
embargo mal dirigida en el modo en que hubo estado” dijo Ethan suavemente.

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 La interacción entre los hombres era fascinante de ver, pero por una vez en sus
siglos de existencia, Marie estaba impaciente con meramente actuar como observadora.
Ella alzó sus brazos a sus lados, con las palmas hacia arriba. “creo que me he cansado
de que se hable como si la decisión no fuera mía. Lady Kat, tal vez ¿me llevarás a tu
encantador
hogar, para que pueda refrescarme y asentarme?”

Kat sonrió y gesticuló hacia la pequeña cabaña. “es Kat. Y estaría encantada de
hacerlo, Marie. Tengo la sensación de que vamos a ser grandes amigas”. Marie se
acercó a su hermano y se puso de puntillas sobre sus dedos para presionar un beso sobre
la mejilla de él. “estaré bien, y encuentra a Lord Justice. No te preocupes sobre mí.
Como repetidamente a Alaric, a Conlan, y lo que parecieron haber sido tres docenas de
tus compañeros guerreros, no soy indefensa. La diosa se protege a si misma”

Bastien la alzo de sus pies en un fuerte abrazo. “sé que eso es cierto. Esta bien,
y regresaré tan pronto como encontremos a Justice y le liberemos de…”

Marie tocó sus labios con sus dedos. “no digas el nombre de ella en este lugar.
Los nombres sostiene poder, y yo no deseo atraer su atención a vuestro amado hogar”

Bastien asintió y dio un paso atrás, entonces hizo una reverencia. “regresaré tan
pronto como pueda”, repitió.

Alaric, quien había permanecido extrañamente en silencio, habló. “envíame un

mensaje si necesitas de mi, primera doncella”. Él hizo una reverencia hacia ella,
entonces hizo un gesto con la mano para dibujar la entrada del portal para que Bastien y
él regresaran a la Atlántida.

Marie asintió en agradecimiento, entonces se dio la vuelta para en caminarse

hacia la cabaña y le dio a Kat y a Bastien un momento para una despedida privada.
Ethan, quien había permanecido detrás de ella como si se hubiera congelado en el lugar,
ahora bloqueó su paso. La miró, y el calor que ella había sentido anteriormente ante su
mera mirada se intensificó hasta que ella quiso apoyarse en él y disfrutar de su calor,
envolviéndose a si misma en las llamas que el toque de la piel de él seguramente
generaría en su cuerpo.

Ella respiro profundamente y se forzó a una expresión de divertida calma.

“¿tengo que tener la misma charla con usted que la que he tenido con mis hermanos
durante tantos siglos? ¿Sobre la responsabilidad individual? ¿Dónde explico en unas
simples palabras que no soy una frágil flor atlante para ser cuidada y mimada en un
invernadero?”

Ethan se inclinó un poco hacia delante, sus manos detrás suya, y alzando una
sedosa y oscura ceja. “las palabras simples pueden ser en realidad una buena idea,
preciosa”, dijo él suavemente. “”porque estoy teniendo un infierno de lucha con mi gato
interior ahora mismo, quien quiere cogerte, desnudarte y lamer toda esa deliciosa y
cremosa piel tuya”

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 Ella inhaló profundamente mientras las palabras de él le envían un tsunami de
olas de shock y calor através de sus terminaciones nerviosas. Antes de que ella pudiera
pensar una respuesta apropiadamente picante, él alzó una mano y tocó un rizo que se
había escapado de su trenza. “y en cuanto a responsabilidad individual, yo intentó ser
completamente responsable por ver este glorioso pelo suelto y extenderlo todo sobre mi
cama. Así que considera eso, Lady Marie, y tal vez seas la única que quiera correr de
vuelta a su invernadero”

Su muy preciada serenidad se desvaneció por completo. “tu…tu…”

“Si”, dijo él firmemente, “yo. Recuérdalo”. Entonces se inclinó hacia ella,

mostrando otra de esas sonrisas burlonas, y se marchó, esbozando un saudo hacia
Bastien y Alaric sobre su hombro.

Marie miró a su hermano, preguntándose si él había captado la interacción entre

Ethan y ella, pero Bastien estaba hablando intensamente con Kat, cuando ella miró de
vuelta hacia Ethan, no vio nada excepto una mancha rojiza desapareciendo através de
los árboles. Ella finalmente dejó escapar el aliento que ella no se hubo dado cuenta que
había estado conteniendo y continuo sobre hacia la cabaña sobre unas rodillas que de
repente débiles. La vida con los caminantes de la tierra (landwalker) iba a ser más
fascinante que lo que ella había imaginado.

Ethan salto entre los árboles, cambiando mientras sus pies dejaban el suelo. En
forma de pantera, él corrió tan lejos y tan rápido como él pudo, determinado a dejar
atrás el hambre que ella había despertado en él. Marie.

El mero pensamiento de su nombre envío otra ráfaga de calor através suya, y el

felino en que él se hubo convertido gruño y empujo con más fuerza, alargando sus
garras, escapando del sutil olor de mar y flores que la habían rodeado.

Necesitaba correr. Más y más. Necesitaba correr lejos de la mujer que había
destrozado su equilibrio en 60s segundos. ¿Desnudarla y lamer su piel? ¿Qué demonios
estaba pensando? Ni dos minutos después de jurar su protección en frente de su
hermano y el sacerdote, él la había insultado y amenazado. Resopló y retrajo los labios
por encima de sus dientes, gruñendo de nuevo mientras corría. No sólo fue un maldito
gilipollas, sino que él probablemente había causado algún tipo de incidente
internacional. Dolorido, finalmente cercano a la extenuación, desaceleró hasta un trote,
dando pisadas sobre sus cuatro patas que estaban temblando ligeramente por la fuerza
de la carrera. Él miró alrededor y se detuvo, reconociendo los bosques detrás de su casa,
la mansión gran-culo (big-ass) que había servido como hogar y cuartel general para el
alpha de la manada del Gran Ciprés. No es de extrañar que le faltara el aliento y sufriera
un poco de fatiga muscular.

Él nunca había corrido 16 km en tan corto tiempo. Tal vez la lujuria era buena
para el metabolismo. Él llamó a la magia que infundía a ambas mitades de su dual
naturaleza y levantó la cabeza recibiendo a la transformación. Como siempre, el cambio
vino sin esfuerzos, y él estaba de pie completamente vestido en su forma humana de
guarda. La facilidad de cambiar de forma era uno de muchos indicadores de la fuerza de
un cambia formas, y él era el alpha. El más fuerte de todos los cambia formas de el Gran

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Ciprés. Se rumoreaba que el más fuerte en toda Florida, tal vez en toda la región del
sudoeste.

“si, el gran y duro felino alpha, corriendo lejos de una fémina”, murmuró con
disgusto.

Pero algún truco del viento le trajo el tenue olor de el mar a sus mejorados
entieso de pantera y – al igual que- era como si ella estuviera delante de él de nuevo.
Apretó la mandíbula mientras su polla se endurecía dolorosamente en su de repente
demasiado apretados vaqueros, y se dio cuenta que él se había engañado a si mismo.

Alpha o no, no había modo de que él fuera capaz de correr lejos de esta mujer.
Cada fibra de su ser le estaba ordenando darse la vuelta y correr de regreso hacia ella.
Pero él se negaba a entregarse al impulso. Sombríamente determinado a poner la loca
atracción detrás suyo y volver a los negocios serios de descubrir quien o que estaba
acechando a sus panteras, se dirigió a su casa.

Así que ella era como algún tipo de loca hierba gatera atlante. Él podía resistir la
hierba gatera. Su gato gruño en su interior, entonces se enrolló lujuriosamente, enviando
a Ethan la sensación de calor y de sedosa piel enroscada alrededor de una hoguera de
hambre feroz. La imagen de la piel cremosa de Marie oscura, profundos ojos azules
destellaron en su mente, y él casi da un traspiés. Él estaba caliente.

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 Capitulo 4

Marie se sentó en una silla a la mesa de la cocina, las manos cruzadas en su

regazo, aún intentando recuperar su calma normal, cuando Kat entró en la cabaña unos
pocos minutos más tarde. Kat vaciló brevemente en la entrada antes de lo que pareció
llegó a algún acuerdo interno.

Ella atravesó la cálida y acogedora cabaña desde el salón, amueblado con

mobiliario de madera frondosa amarilla y roja con mullidos cojines. La luz del sol desde
la ventana brillaba sobre el pelo dorada de Kat, como había hecho con Ethan. Ethan,
deja de pensar en él.

Kat se detuvo a pocos pasos en frente de Marie y tomó una profunda respiración.
“ok, aquí esta la cosa”, se lanzó. “si estas aquí para decirme que no lo soy lo
suficientemente buena para él, bueno, sé eso. Quiero decir, tu tipo son de la nobleza
atlante y todo eso. Denal me puso al corriente sobre como Bastien es realmente Lord
Bastien y tu eres Lady Marie. Pero le quiero, y voy a luchar por él”

Marie alzó una ceja y estudió a Kat por cerca de un minuto entero antes de
responderle. Finalmente sonrío y se puso en pie para así enfrentar a Kat, sus ojos a su
altura. “y por supuesto eso es todo lo que necesito saber sobre ti. Que le quieres y que
lucharas por él. Por lo que he oído, estabas dispuesta a morir por él”

La cara de Kat se puso roja, pero ella no agachó la mirada. “él casi muere por
mi. ¿Crees que podía hacer menos?”

Marie abrazó a la mujer quien era verdaderamente digna de su hermano.

“agradezco a la Diosa por ti, Katherine Fiero. Y que mi hermano te haya encontrado.
Sea bienvenida a nuestra familia”

Algo tenso pareció relajarse en el cuerpo de Kat, y ella le devolvió a Marie el

abrazo. “bueno…. Wow. Gracias. Y bienvenida a mi familia también. Lo cual en su
mayoría consiste en mi manada, pero estoy segura de que Ethan ya le dio la bienvenida
a ella, también”

Una oleada de calor barrió através de Marie y ella bajó la mirada rápidamente
antes de que Kat pudiera ver la evidencia de eso en su cara.

“¿qué? ¿Qué te dijo?”, preguntó Kat, la sospecha pesando en su tono. “sé que él
puede ser del tipo rudo y áspero, pero es un buen hombre. Lo siento si él te dio una mala
impresión…”

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 “no fue nada, estoy, después de todo, acostumbrada a los guerreros y sus
arrogancias”. Marie levantó la maleta. “¿tal vez podría asentarme, y entonces ponernos
a halar?”

“supongo que él no es el único con bordes ásperos”, dijo Kat, sonriendo. “lo
siento, déjame mostrarte la habitación de invitados, y are algo de café. Entonces
podemos tener una agradable y larga charla”

“espero que ambas, el café y la charla”, dijo Marie, devolviéndole a su nueva

amiga una sonrisa. Mientras la siguió hacia abajo por el estrecho pasillo hacia la
habitación de invitados, se recordó si misma que ella tenía más de trescientos años de
prácticas en el auto-control. Ningún arrogante cambia formas sería un partido para ella.
Tal vez ella podría tomarle con amante. Un escalofrío descendió pos su espina dorsal
ante el pensamiento de acostarse con todo ese duro y magro músculo. Mirando aquellos
ardientes ojos dorados mientras él se conducía dentro de ella.

No, era sincera sobre todas las cosas, incluso consigo misma. Especialmente
consigo misma. Definitivamente no fue nada divertido para él. Marie llenó su tercera
taza del rico y cremoso café irlandés que Kat había preparado, entonces recolocó la jarra
de cristal en su sitio, cerró sus ojos, y mantuvo la taza cerca de su cara para inhalar el
delicioso aroma. “es verdaderamente magnifico. Tengo que llevarme algo de esto a
casa conmigo cuando regrese a la Atlántida”

Kay se rió y negó con la cabeza. “primero es mejor esperar y ver que tipo de
reacción tienes a tanta cafeína. Tres tazas en un hora y media puede tenerte saltando
fuera de tu piel”

Ellas habían caído en una fácil amistad, como era de esperar de dos mujeres
quienes amaban a su hermano. Kat era apasionada en su trabajo, y sus historias de vivir
como una Ranger del parque eran fascinantes y tan completamente diferentes de la
propia y aislada vida de Marie en el templo que se levantaron sentimientos del tipo de
envidia.

“eres tan afortunada por haber sido educada con la suficiente independencia”,
dijo, colocando su taza en su mesa. “la Diosa me puso su marca cuando yo aún era una
niña, y mi familia sabía que estaba destinada para el templo. Mi vida fue un régimen de
estudio y aprendizaje”

Kat se mordió el labio. “lo siento tanto. ¿Fue horrible?”

“oh, no, no. No quise darte esa impresión. La libertada reina en la Atlántida;
aunque la Diosa me marcó, podía haber declinado el vivir como su doncella. Pero desde
el momento que puse un pie en su templo, el poder me llenó. Mi Don es para sanar y
para asistir a aquellas mujeres que tienen niños y para sus niños no nacidos, y estoy
honrada al cumplir ese papel”

“Bastien dijo que eras la jefa”

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 Marie se echo a reír. “¿jefa? No exactamente. Soy la Primera Doncella, y mi
papel es dirigir y entrenar a los acólitos. Jefa es una palabra humana bastante divertida,
pero supongo que algunos aspectos de esta son aplicables”

“hey, no sé “avisó Kat, “pero en el Día del Jefe, envió a mi supervisor una caja
de chocolates Godiva”

“¿chocolate? Podría usar la palabra jefe por chocolate…”

Un sonido estridente interrumpió sus compartidas risas, y Kat alzó un pequeño

teléfono plateada del bolsillo de su chaqueta y lo abrió. “Fiero. Si. No, Tego… pero eso
es… Si. Si, de acuerdo.” Ella suspiró. “está bien, estaré allí en dos horas”

Ella cerró su teléfono y murmuró algo en voz baja, entonces se giró hacia Marie.
“lo siento tanto, pero ese era mi jefe, que coincidencia. Tenemos una reunión regional
mañana por la mañana, y la persona a cargo de de poner ocuparse de la importante
presentación no puede hacerlo. Su mujer acaba de ponerse de parto con su primer niño”

Marie sonrió. “ciertamente es más importante que cualquier reunión”

“estoy de acuerdo, pero me pone a mi en la silla caliente. Mi jefe nos quiere

reunir esta noche y pasar su presentación así que yo pueda estar en su lugar mañana.
Odio salir y dejarte sola, pero…”

“no lo pienses más, me encantaría la oportunidad de explorar tu preciosa tierra, y

estoy muy cómoda en mi propia compañía.” Dijo Marie, intentando tranquilizar a Kat
incluso a pesar de que ella intentaba no pensar sobre cuan diferente había resultado ser
su visita de lo que ella había imaginado. Tal vez sus dudas de volver a la Atlántida
habían sido fundadas, y debería contactar con Alaric para regresar. Ella podría visitar en
otra ocasión, intentaba consolar el espacio vacío de su interior. Solo porque su primera
aventura no estaba desarrollándose según lo previsto…”

Kat cortó los pensamientos de Marie. “me siento fatal. Teníamos tantos planes…
Bastien y yo te llevaríamos a cenar a Thelma y te introduciríamos en los alrededores,
y…. ¡Espera! Ya sé. Ethan puede hacerlo. Me dijo la semana pasada que él quería tener
la oportunidad de conocerte mientras estaba aquí”

El suelo debajo de los pies Marie pareció cambiar ante el sonido de su nombre.
Definitivamente no era una buena idea. “no”, protestó. “estoy segura de que él tiene
muchos deberes importantes. Puedo permanecer aquí o ir a pasear p incluso regresar a la
Atlántida y visitaros cuando Lord Justice este sano y de regreso en casa. Es...”

Kat no la escuchó, pues sin embargo, ya estaba hablando a su teléfono. “¿Ethan?

Mira, tengo que salir corriendo a una inesperada reunión, y estará fuera toda la tarde o
noche. Me preguntaba si tú…”

Ella lanzó una brillante sonrisa hacia Marie. “¿lo harás? Eso es genial. Yo… ¿en
una hora? Seguro. Se lo diré. Íbamos a comer al Thelma y…. Segur… se lo diré.
¡Gracias!”

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 Kat cerró el teléfono. “él se ofreció a mostrarte los alrededores del Gran Ciprés
antes incluso de que preguntará. Tienes que haberle causado alguna impresión”

“yo no… Kat, no estoy segura… Ethan y yo…”

Los ojos de Kat se entrecerraron. “¿qué te dijo? ¿Fue rudo contigo? Patearé su
culo, alpha o no, si él te ofendió. Ethan es eso, toda arrogancia, todo el tiempo con la
cosa esa, ya que todo el mundo se inclina ante él, y él necesita sobrellevarlo. No es
nada personal, creo, si eso importa”

Marie se rió un poco. ¿Nada personal? ¡Él quería lamer su piel! Eso no podía ser
más personal, ¿podía? Ella necesitaba calmarse. Ella era la Primera Doncella de la
Diosa de las Nereidas, y ella no perdería el equilibrio por un… un… hosco gatito”

“pensando bien, Kat, explorar y cenar con Ethan sería genial. Solo voy a
cambiar mi ropa mientras sales ya para tu reunión”. Marie enjuagó la taza de café en el
fregadero, sus pensamientos ya en lo que iba a llevar. Así que a él le gustaba su pelo,
¿no? ¿Tuvo fantasías de esparcirlo por su almohada? Una lenta y maliciosa sonrisa se
extendió por su cara. Tal vez le dejaría ver exactamente sobre lo que él había estado
fantaseando. Mientras ella se encaminaba a su habitación, sus dedos estaban ya
ocupados deshaciendo sus intricadas docenas de trenzas.

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 Capitulo 5

Ethan golpeó la puerta de Kat unos buenos treinta minutos más temprano de lo
que él había planeado estar por allí. Como muy de indeferencia casual. Él había
intentado hacer algo de trabajo, pero los recuerdos de su – breve contacto con Marie- se
habían insinuado en su mente. Relampagueó de su piel, sus ojos del color del océano.

Esa sonrisa que le había pateado en el culo, figuradamente hablando. Él planeó

tener la ventaja esta noche, sin embargo. Ser el perfecto caballero. Calmado, frío, y
completamente imperturbable.

La puerta se abrió, Marie estaba allí de pie, sonriendo con esa perfecta y besable
sonrisa, de nuevo. Pero el estaba preparado. Él estaba imperturbable. Él miró hacia
abajo, y las ondas de su pelo negro azulado y el vestido que ella estaba vistiendo por fin
se registraron, y él tuvo que contener el aliento.

“¡mierda santa!” OK. Él estaba perturbado. Estaba flipado. Estaba qué-en-el-

infierno, pero de ningún modo ella iba a salir en público de esa manera.

“¿ese es saludo común entre tu gente?” Marie preguntó, alzando la barbilla y

sonriendo. Pero por debajo de su sonrisa esta un indicio de algo más. Herida, tal vez.
Un poco nerviosa. “Maldita sea. Quiero decir, no, ese no es el saludo común. Lo siento,
solo me desequilibraste un poco”, admitió. Entonces él dio un paso hacia delante,
forzándola a dejarle entrar en la cabaña.

Él cerró la puerta detrás de él y dio otro paso hacia delante hacia ella. La cosa de
educada le hizo mantener una distancia cortés. Cuando ella se puso ese vestido, debería
haber sabido que él no tenía oportunidad de ser educado.

Él deliberadamente lanzó su mirada desde su cara y escaneó sus sensuales

curvas en el sedoso vestido azul oscuro. El escote caía bajo en algún tipo de pliegue
drapeado, y el resto de este envolvía su cintura y abrazaba sus pechos y caderas como si
hubiera sido cosido alrededor de su cuerpo. La oscilación de su falda acariciaba sus
piernas justo por encima de sus rodillas, y él nada más quiso que arrojarse a si mismo de
rodillas delante de ella, empujar el bajo de esta hacia arriba de sus muslos sedosos, y
descubrir que era exactamente lo que ella llevaba puesto debajo.

Él alzó su cabeza y la miró a los ojos. “¿te pusiste eso para mi?”, dijo, casi no
reconociendo las roncas palabras de su propia voz. La osada sonrisa tembló en los
labios de ella, y comenzó a responder, entonces abruptamente se dio la vuelta y se alejo
de él y se dirigió a la cocina. Pero la vista por detrás era tan sexy, que tuvo que cambiar
sus piernas mientras él se endurecía dolorosamente en sus pantalones. Ondas de sedosa
y oscuro pelo caían sobre sus hombros y espalda, rozando sus redondeadas caderas. La

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visión que tuvo más temprano de su cabello esparcido sobre su cama volvió a él con
toda su fuerza, y tuvo que recordarse el respirar.

Ella se detuvo en el otro lado de la mesa, como si usa el mueble como una
barricada entre los dos. “es simplemente un vestido que compré para llevar a cenar”,
dijo. “¿es inapropiado?”. Ella pronunció las palabras en un tono de aburrida
indiferencia, pero las rápidas palpitaciones de su corazón le decían que estaba actuando.

“tú no puedes mentir a un cambia formas, cariño”, dijo, poniendo un poco de

acento del sur en las palabras. “puedo escuchar tus latidos. Si quieres jugar a juegos
conmigo, estoy por ello. Pero te advierto que soy el alpha por más razones que la fuerza
física. ¿Estas segura de subir a jugar a juegos conmigo?”

Él se movió más cerca de ella mientras hablaba, acosándola. Su gato tenía el olor
de la presa en sus orificios nasales. No. No presa. Algo más primario. Más visceral.
Compañera.

Ethan se detuvo a medio camino cuando la revelación vino a él. Esta atlante
quien no era ni siquiera cambia formas. No. Infiernos, no.

“no, no estoy segura de subir a tu idea de juego”, dijo Marie. “si prefieres,
podemos cancelar nuestros planes de cena, a pesar de que estoy segura de que habría
sido… agradable… pasar mi tiempo contigo. Pero si la idea te distrae…” ella se encogió
de hombros. “nada más lejos de mi intención distraer al alpha de su manada, como tu
continuamente me estas recordando”

Él sopeso y descartó respuestas y finalmente se decantó por la más simple.

“¿tienes idea de cuan bella eres?” era su turno de ser cogida con la guardia baja. Él
observó, fascinado, como el rico y rosado color se alzaba en su cuello hacia sus mejillas
y se prendían hay. Ella inclinó la cabeza y examinó la mesa, la cual era evidentemente
fascinante.

“yo…no, tu…gracias. Eso es muy amable de tu parte”

“no, no lo es”, dijo rotundamente. “no es amable, no del todo. Es la verdad, y

solo me estaba preguntando cuantas peleas voy a conseguir si te saco en público
llevando ese vestido. Pareces como el sueño más caliente de un hombre echo realidad, y
sé que mas de uno de mi manada perderá sus sentidos por ti”

Ella puso las manos en puño en su cintura y le miró. “¿es eso lo que las mujeres
para ti aquí en la superficie? ¿Posesiones sobre las cuales pelear con hombres
descerebrados?”

Él s rió. “agradable gramática, chica del océano. `sobre la cual pelear ¿eh?
Nunca pensé que la correcta sintaxis me pondría caliente”

Marie parpadeó, abrió la boca y luego la cerró. Finalmente ella comenzó a reír.
“eres incorregible”, dijo, sus ojos destellando con la profundidad brillante del mar a
media noche debajo de una luna creciente.

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 Él dio un paso más cerca y sostuvo su mano. “puedo vivir con incorregible.
¿Qué tal si pido perdón por mi imperdonable grosería y comenzamos de nuevo? Soy
Ethan. Bienvenida a mi territorio. ¿Te gustaría cenar conmigo? ¿A Algún lugar lejos de
cualquier hombre descerebrado? Bueno, ningún hombre descerebrado además de yo,
por supuesto”

Ella dudo, y luego colocó su mano sobre la suya. “soy Marie, y sería un honor
cenar contigo”

El toque de su mano envío algo brillante y de bordes afilados a través de sus

terminaciones nerviosas. Su gato gruño y se paseó dentro de él. demandando el dejarle
salir a jugar. Para reclamar. Reclamar compañera. Pero Ethan forzó a su animal
agacharse y retraerse, determinando que el hombre disfrutaría esta noche. No había
posibilidad de reclamar una compañera no-pantera, solo a una mujer quien no era
siquiera cambia formas. Esto simplemente sería una agradable comida entre amigos.
Mientras él seguía a Marie hacia fuera de la puerta de la cabaña, incapaz de apartar la
mirada de su gentilmente redondeado trasero, él apretó sus manos en puños y se enfocó
en lo esencial. Control. Agradable cena.

No abalanzarse sobre la atlante. Marie miró hacia atrás sobre su hombro y le

sonrío, y él se tambaleó, su inherente gracia felina se esfumó. Joder. Esto estaba
definitivamente golpeándole.

Mari intento disminuir su respiración mientras se ponía su abrigo por alrededor

de sus hombros contra el frío de la tarde noche.

Dentro. Afuera.

Cálmate. Enfócate.

Ella se concentró en los ejercicios de respiración que ella tan a menudo había
enseñado a las mujeres que tenían niños. Dentro. Fuera. Con ritmo, incluso al compás.
No aleteos o tirones o jadeos, no importa que el hombre siguiéndola estuviera
quemando agujeros en su espalda con aquellos impactantes ojos dorados suyos. Ella se
puso el vestido en un intento de conseguir una reacción de Ethan, y este había
funcionado tan bien que la había cogido con la guardia completamente baja. Ella había
vivido su vida rodeada de guerreros, así que ¿porqué este – este hombre quien no era ni
siquiera atlante, no era ni siquiera completamente humano- era tan diferenta?

Tal vez porque los guerreros de Poseidón la trataban como a un a hermana

querida, debido a sus amistades con Bastien. Ellos la admiraban y respetaban,
ciertamente, pero nadie si quiera la deseó. Al menos no que ella lo hubiera sabido. Sus
pocos affairs amorosos habían sido con hombres de la vida académica. Filósofos e
historiadores. Caballeros, educadores. Ninguno de ellos había hecho a su sangre correr
en el modo en que esta pantera lo hacía.

Un estremecimiento de pura electricidad crepitó através de su sangre ante el

toque de él cuando ella finalmente colocó su mano sobre la de él. Ella la había alejado
tan rápidamente como la cortesía lo permitió, pero no antes de que ella hubiera visto el
impacto en la expresión de la cara de Ethan.

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 Esta atracción viajaba en ambas direcciones del camino entre ellos, y ella estaba
insegura de si ella podía resistir por más tiempo. Ella le hecho un vistazo de nuevo y se
preguntó como unos simples pantalones negros y una camisa blanca podían ser tan
elegantes, cuando ella había visto al alto príncipe vestido completamente con el
atuendo real en las ocasiones de ceremonias. Ethan caminaba con la gracia pura y la
determinación mortal de un mortal depredador. Todas las líneas de su cuerpo fluían con
movimientos sinuosos, y si ella entrecerraba sus ojos, casi podía visualizar el felino que
él podía llegar a ser.

Se detuvieron ante su coche, algún vehículo elegante y negro que parecía rápido
y caro, basándose en lo poco que ella sabía de coches, y ella le miró mientras él andaba
acercándose a ella para abrirle la puerta. Su respiración se quedó atrapada en su
garganta mientras él se aproximaba, y ella soltó la primera cosa que le vino a la cabeza.
“¿me enseñaras?”

Él alzó una ceja y cruzó los brazos sobre su grueso y musculoso pecho.
“¿mostrarte que?”

“yo… ¿es grosero? Tal vez…no importa”, dijo, entonces se sonrojó al darse
cuenta de que estaba balbuceando por primera vez en su vida.

“no estamos en una ceremonia, Marie. Solo dime”

Él se movió más cerca, así que estuvo de pie tan cerca que su respiración volaba
hacia su pelo, y el picante y calido olor a macho de él llenaba sus sentidos, casi
haciéndola olvidar sobre lo que había estado hablando. Ella negó con la cabeza un poco,
para contrarrestar el efecto hipnótico que tenía sobre ella, luego se llenó de coraje y
preguntó. “tu pantera. Me estaba preguntando… ¿es grosero preguntarte que me
muestres el cambio de forma? ¿o tal vez cambiarias en tu forma en privado y entonces
me mostrarías al otro tu de tu naturaleza dual?”

Ella estaba sin aliento una vez que terminó, tanto por su propia temeridad y de
su cercanía. El calor de su cuerpo estaba llamándola, encantándola, haciéndole señas
para que ella se envolviera en sus brazos y en su calor. Ella de repente sintió como si
ella hubiera vivido su vida en el frío y solo él podía rescatarla de el.

Que locura. Se clavó las uñas en las palmas de sus manos para apartar la
fantasiosa imaginación y conducirse a la normalidad, pero él se movió incluso más
cerca hasta que estaba con la espalda en el coche. Él colocó una mano sobre el metal a
un lado de ella, su cuerpo encerrado entre sus brazos y pecho y el frío helado del metal
del coche.

“¿quieres ver mi gato, chica del océano? Esa es un a petición muy personal”,
murmuró, inclinándose hacia delante y respirando las palabras en su oreja. Ella se
estremeció impotentemente mientras el calor llameaba através de ella, entonces puso sus
manos sobre su pecho para alejarlo. Ella era alta, y era fuerte, ero empujar contra su
pecho era como empujar una pared de piedra de las que bordeaban el jardín del palacio.
Él alzó una mano y levantó su cara hacia él con un dedo debajo de su barbilla. Ella le
miró a los ojos, incapaz de pronunciar palabra, y él buscó en su cara por alguna cosa,

24
entonces miró fijamente su boca. Pasaron momentos, y finalmente él retrocedió,
murmurando juramentos en voz baja. “tal vez más tarde”, dijo él toscamente. “me haces
olvidarme de mi mismo, Marie. No estoy seguro de cómo manejarlo”

Él tiró de la puerta del coche para abrirla para ella, luego se inclinó para
enseñarle como colocarse el cinturón de seguridad, pero su toque fue breve e
impersonal. Cuando él con cuidado cerró la puerta y se encaminó rodeando el coche
para dirigirse a su lado, Marie le miró a través de la ventana y finalmente dejo escapar el
aliento que había estado atrapado en sus pulmones. “En cuanto a lo de olvidarte de ti
miso, Ethan, no estas solo”, susurró, preguntándose como se había metido aquí dentro.

Preguntándose porque ella no quería salir.

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 Capitulo 6

Mientras ellos conducían através de las impresionantes tierras del Pantano del
Gran Ciprés. Marie pasó varios minutos aclimatándose a la nueva experiencia de montar
en coche, cuando ella estuvo segura de que su estomago no se rebelaría contra la
moción y el paseo lleno de baches, ella le preguntó a Ethan para que le contará sobre
este lugar que él y su gente llamaban hogar.

“es una reserva nacional, con 300.000 hectáreas protegidas de pantano.

Básicamente, los pantanos son cruciales para la salud de la fauna y las marismas, porque
ellos soportan los estuarios marinos a lo largo de la costa suroeste de Florida”

“es precioso, y tan diverso”, observó. “estoy tan acostumbrada a la vida de las
plantas en la Atlántida que este me parece muy exótico”

Él señaló una hilera de árboles a lo largo del borde de la estrecha carretera.

“aquellos son cipreses enanos. Tenemos una mezcla de vegetación tropical y de
temperatura, para que vivan, pero no es solo verde y frondosa la materia exótica que
vive por estos alrededores. También tenemos comunidades de caimanes, osos, y por
supuesto, panteras”

Ella sonrío. “por supuesto. Cuéntame sobre las panteras. Tengo acceso a
vuestras enciclopedias y textos de referencia, pero tengo algunas preguntas. ¿Las
panteras son lo mismo que los pumas?”

“la pantera de Florida es una subespecie de puma que se ha adaptado a la

temperatura de aquí. Hemos luchado nuestro camino para volver de la extinción de las
panteras, pero hay aún queda menos de un centenar”

Ella giró su cabeza para mirarle. “pero seguro que hay otros en otras partes,
¿no?”

Un músculo tiró de su mandíbula. “unos pocos en zoos. Pero las panteras de

Florida aun es uno de los más amenazados y uno de los más peligrosos animales del
mundo. Desafortunadamente, el desarrollo no se preocupa de eso. Afortunadamente, por
otro lado, tenemos el Gran Ciprés. Un macho adulto necesita 453 km de territorio,
excepto que pueda solaparse con las hembras”

Marie miró hacia fuera de la ventanilla, preguntándose porqué el tema del

territorio masculino le estaba causando que se calentará sus mejillas de nuevo.
“hembras. En plural ¿dices? ¿Y eso es el caso de los machos cambia formas también?”

26
 “para algunos, puede ser”, dijo él rotundamente. “yo no soy uno de ellos”

Marie se estremeció, recordando que Bastien la había contado que la compañera

de Ethan había sido asesinada por un vampiro. “lo siento, Ethan. No estaba pensando.
Mis condolencias por la perdida de tu compañera”

Hubo un largo silencio, entonces finalmente él habló. “sip. Bueno. Fallon se

merecía algo mejor de lo que yo tenía que ofrecerle y ciertamente mejor de cómo
murió”

Marie cogió un vistazo de algo grande y rojo dorado moviéndose a través de los
árboles cuando ellos pasaron. “¿Qué es eso? ¿Es una de tus panteras?”

Ethan giró su cabeza a un lado y tiro del volante para colocar el coche en una
parada repentina a un lado de la carretera, golpeándose hacia delante Marie con el
cinturón de seguridad. “lo siento. ¿Estas bien?” se inclinó hacia delante y la agarro de
los hombros, revisándola con esa intensa mirada dorada.

“si, por supuesto. ¿Pero porque nos hemos detenido?”

“estamos teniendo problemas con alguien o algo que esta atacando a nuestras
panteras, y me gustaría echar un vistazo y comprobarlo. Solo serán unos pocos minutos.
Permanece aquí con las puertas cerradas”, ordenó. Su tono expresaba la expectativa de
la perfecta obediencia, y por alguna razón eso la irritó”

“bien. Estaré aquí. Pero podrías recordar en el futuro que no soy un miembro de
tu manada, y mi sumisión no es tu derecho”. Le gruñó.

Los bordes de sus labios se curvaron en una sonrisa. “estaría encantado de

sumirte (someterte) a mi, chica del océano. Solo dime el la hora y el lugar”. Entonces
se inclinó hacia ella y presionó un rápido y duro beso sobre sus labios. “volveré pronto”

En segundos, él se había ido, y Marie se recostó contra el asiento, presionando

sus dedos en sus labios. Ella estaba, tal vez, en más problemas con este hombre de los
que se había dado cuenta.

Ella negó con la cabeza, de repente recordó lo que él había dicho. Cerrar las
puertas. Ella examinó el lado de la puerta, preguntándose cual de los muchos botones
era el cierre, pero de repente la puerta fue abierta de golpe y un par de pantalones
vaqueros enfundados en unas piernas estaba de pie en frente de ella. Sobresaltada, ella
miró hacia arriba y la cara sombría y de ojos enloquecidas de un hombre que era muy
diferente de Ethan. “¿Qué…?”

“sal del coche”, dijo él, su voz tranquila casi sorprendentemente contrastaba con
el comportamiento salvaje de sus ojos. “ahora”

“pero…”

Se metió en el coche, desabrochó su cinturón de seguridad y lo apartó, luego

cogió su brazo y con fuerza la sacó fuera del coche. Marie cayó con fuerza en el suelo

27
de grava cuando sus piernas se enredaron mientras él la sacó y desequilibró. El
inmediato y agudo dolor se enfocó en sus pensamientos y la sacó del estado de
aturdimiento que la presencia del hombre le había causado. Ella lo evaluó con cuidado.
Más alto que ella, era todo músculos. No era alguien quien ella pudiera dominar. Oscuro
cabello castaño se retorcía en hebras descuidadas hasta sus hombros, y sus extraños y
pálidos ojos amarillos quemaban con odio o alguna otra emoción.

Y por algún motivo – esta estaba dirigida hacia ella. “no voy a jugar contigo”,
dijo él, aún en ese tono calmado y educado que estaba en tan desacuerdo con la furia
rabiosa de sus ojos. Entonces hizo un puño con sus manos en su pelo y tiró de su cabeza
hacia arriba dolorosamente. “ponte en pie ahora, o te matearé justo hay sobre tus
rodillas”

Marie llamó a la Diosa por fuerza y coraje y forzó una expresión de calma en sus
rasgos para que coincidiera con la él. “de acuerdo”, dijo ella, mientras se empujaba
hacia arriba del suelo, ignorando el dolor quemante en sus rodillas y manos donde ella
se había raspado la piel. “aunque creo que tal vez te has equivocado…”

“cállate”. Él liberó su pelo y levantó la mano, apretándola en un puño. Un toque

de locura torció sus rasgos en una caricatura de sus formas calmadas. “nunca he
golpeado a una mujer en la cara antes, pero puedo hacer una excepción con la nueva
puta de Ethan. ¿Eres la puta por la que él cambio después de dejar morir a mi hermana-
manada? ¿O estabas follándotelo mientras ella estaba aun viva?”

Marie parpadeó, completamente perdida. “¿Qué? No comprendo lo que me estas

diciendo. Yo solo conocí a Ethan hoy, y…”

Él sonrió hacia ella y negó con la cabeza. “respuesta equivocada”, dijo, casi
condescendientemente. Entonces sacó un cuchillo.

Ethan corría entre los árboles, siguiendo el fuerte olor de pantera. Mas de una –
algunas eran cambia formas. Tal vez por fin les había alcanzado. Saltó en el aire y
cambió, aterrizando sobre el suelo sobre sus poderosamente musculadas patas de
pantera. El olor inmediatamente se intensificó, ya que sus sentidos animales eran más
superiores que los humanos.

Había muchos de ellos, y ellos se habían congregado en esta área recientemente.

El olor era diferente del de su propia manada, pero familiar. Enloquecedoramente
familiar. Se paseó por los alrededores del área, la cabeza gacha, intentando dar sentido
a los innumerables olores individuales, cuando escuchó un grito femenino desde la
dirección en que él había dejado a Marie en el coche.

Marie.

Él gruñó y corrió de regreso al coche, pensamientos salvajes de rasgar a su

presa en jirones girando en su mente. La rabia casi cegándole mientras rompía através
de la maleza sin pensar en el sigilo.

Si ellos la herían, morirían.

28
 Atravesó la maleza y bordeó alrededor de los árboles más rápido de lo que él
nunca se había movido antes, sin preocuparse de las ramas y espinas cortando surcos en
su cara a pesar de su piel gruesa. Arrojando la cautela a un lado, saltó através de la
hierba que bordeaba la carretera y aterrizando en frente del coche, escaneando el área
mientras lo hacía. Había cuatro de ellos. Tres rodeando el coche, mientras el cuarto
sostenía a Marie con un brazo rodeándole la cintura. Tenía un cuchillo en su garganta.

Ethan gritó con furia primigenia, su pantera casi loca con la furia asesina. Pero él
se detuvo donde estaba cuando el hijo de puta presionó la punta del cuchillo en la tierna
carne de Marie. La sangre corría hacía abajo por su cuello, y Ethan juró lo que haría
exactamente en su venganza hacia ellos por cada gota derramada.

El hombre que la sostenía miraba a Ethan y sonreía. “quédate donde estas,

Ethan. No querrás que el cuchillo en mi mano se resbalará y presionará con fuerza en su
cuello, ¿no?”

Ethan gruñó de nuevo pero mantuvo su posición. Él era rápido, pero no lo

suficientemente rápido para llegar a ellos antes de que le cuchillo cortará através de la
carótida de Marie. Ella le miraba, el miedo y la rabia impotente en su cara, y él quiso
matarlos a todos por causarle eso. Su pantera quería cortar sus cabezas de sus cuerpos y
comerse sus corazones. Pero entonces Marie le miró con la misma terrífica expresión.

Él desvío el pensamiento a un lado. Se enfocó- ponerla a salvo y entonces

preocuparse sobre el resto. El hombre asintió con la cabeza. “buen chico. Y sé que lo es,
así que porque no prescindimos de la mierda y te cambias de nuevo en humano, Ethan.
Tenemos un pequeño negocio que discutir”

Ethan sabía que la pequeña ventaja que él sostenía en forma de pantera estuvo
destruida por la punta de ese cuchillo contra el cuello de Marie. Él instantáneamente
brilló en el cambio de forma y se puso de pie delante de ellos, completamente vestido,
en su forma humana segundos más tardes.

El hombre silbó. “muy bien. Fallon me contó que eras el más rápido en el
cambio que cualquier cambia formas que ella hubiera conocido nunca. Incluso más
rápido que yo, , te daré eso. Pero no mucho más”

La conexión hizo clic en la mente de Ethan. “Fallon. Eso es el porque el olor era
tan familiar. Tu eres hermano- manada de Fallon”

“ding, ding, ding. Dos puntos para el viejo alpha de la manada del Gran Ciprés.
Soy Travis, y juré venganza de sangre por permitir que Fallon muriese”, gruñó Travis.

Ethan inclinó su cabeza. “es tu derecho. Ella estaba bajo mi protección cuando
ella murió a manos del vampiro, y tomo completamente la responsabilidad. Pero esa
mujer no tiene nada que ver con nada de esto. Es meramente un visitante que llegó hoy”

Los tres hombres que rodeaban el coche habían estado bordeando su camino
hacia Travis y ahora estaban de pie desplegados en un abierto semicírculo alrededor de
él. Mirando a Ethan.

29
 Travis se río, el sonido una burla escalofriante desprovista de humor. “mientes.
Puedo olerte sobre ella. Estas follándotela, ¿no? ¿Cómo se siente el saber que alguien
por el que te preocupas esta siendo herido? ¿Qué ella podría morir?”

Marie comenzó a hablar. “no ganas nada por amenazarme. Te dijo la verdad.
Yo…”

Travis clavó la punta del cuchillo aún más dentro de su garganta, y ella se
rompió con un gemido estrangulado. Ethan rugió de furia y se dirigió hacia ellos, pero
los tres le bloquearon el paso hacia Travis.

Travis gritó una orden. “detente o la mataré ahora. Justo como maté a tus
preciosas panteras. ¿Recibiste mi mensaje? O, espera, fue una media-docena de
mensajes, enviados en la forma de gatos.” Su risa escalofriante resonó, y Ethan notó que
incluso los secuaces de Travis se estremecieron. Una pantera cambiada que podía
asesinar gatos de su propia especie era peor que lo más bajo de tipo de escoria.

Ethan se quedo quieto, la mirada clavada en la punta del cuchillo donde estaba
pinchando en la piel de Marie. “¿Qué es lo que quieres? Travis. Cuéntame ahora, y deja
a la mujer sola”

“te quiero a ti, alpha”, dijo Travis. “pido mi venganza de sangre y y alpha, te
desafío. Mañana por la noche, bajo la luna llena, combatiremos por tu título, tus tierras,
tu manada. ¿Te atreves a negar?”

Ethan miro al cambia formas de Texas, evaluando sus punto fuertes y débiles.
No había opción. El desafío al alpha nunca podía ser rechazado. Pero si Travis hería a
Marie más, Ethan le mataría ahora. Mataría a todos ellos. Cuatro contra uno era solo
otro modo de decir buenas posibilidades de que un alpha había sido entrenado por el
mejor. “acepto tu desafió al alpha, Travis, hermano de manada de Fallon”, dijo en las
palabras formales de aceptación. “la venganza de sangre se resolverá en el desafío.
Ahora deja a la mujer ir”

Travis movió el cuchillo lejos de la garganta de Marie y la empujó hacia Ethan

tan fuerte que se cayó, entonces hizo señas a sus hombres y se dieron la vuelta a correr.
“disfruta de tu mujer y de tus tierras mientras puedas”, gritó Travis. “en veinticuatro
horas todos ellos serán míos”

Ethan saltó la distancia hacia Marie, la alzó del suelo, y la cunó en sus brazos.
“¿Cómo de mal estas herida? Tu cuello, tus manos, y tus rodillas están sangrando. Él va
a morir dolorosamente por esto, lo juro.”, prometió, sus manos casi compulsivamente
apretándola contra él.

“Ethan, por favor, no es… no estoy gravemente herida. Meras heridas

superficiales. Pero me gustaría regresar a la cabaña, sino te importa.” Ella estaba
intentando tan dura ser valiente para él, él podía decir, pero la respiración de ella de ella
se quedo atrapada en un sollozo al final de su frase. Ella presionó su cara en su pecho, y
sintió algo frío y duro en su corazón, incluso mientras la rabia golpeaba através de él.

30
Instintos de protección más antiguos y más primitivos que cualquiera que él hubiera
conocido, incluso en su papel como alfa, lo inundó. Protegería a esta mujer, no
importaba el coste. Su felino gruñó su acuerdo dentro de él, rugiendo su reclamación.

Marie era de ellos para protegerla. Mientras él la llevaba al coche y la colocaba

gentilmente dentro, se rindió en su batalla interna. No importa que esto no tuviera
ningún sentido del todo. Marie era suya, y él se vengaría por cada arañazo, cada golpe,
cada toque del cuchillo. Travis se iba a morir gritando.

31
 Capitulo 7

Mientras Ethan hizo varias llamadas telefónicas advirtiendo a los miembros de

su manada del peligro e informándoles del desafío al alfa de Travis.

Marie pasó el tiempo en el coche de camino de vuelta a la cabaña intentando

superar el terror que la había dejado inmovilizada por el encuentro con Travis.
Gradualmente, la furia – ambas hacia si misma y hacia Travis – se impuso a el miedo.

En el momento en que Ethan giró el coche en el camino de entrada en frente de

la cabaña de Kat, la ira definitivamente sostenía la sartén por el mango. Ella empujó la
puerta para abrirla y salió a trompicones del coche, apenas un paso antes de que Ethan
estuviera allí, recogiéndola en sus brazos de nuevo.

“soy capaz de andar. Son lesiones menores, Ethan. Por favor, bájame”, dijo ella
y se quedó consternada al oír el temblor en su voz. “compláceme”, dojo él, caminando
hacia la puerta. Él gentilmente la bajó hasta situarla ante la puerta, entonces
rápidamente la abrió y la alzó de nuevo, no dejándola ir hasta que alcanzó el sillón de
pelos. Por un momento sus brazos se apretaron más fuerte alrededor de ella, y él dejó
caer su frente sobre la de ella. “nunca más”, murmuró, y tuvo la alianza de una promesa
o una amenaza. “nunca más”

Él gentilmente la bajo al sillón y se dirigió a la cocina. “sé que Kat mantiene un

botiquín de primeros auxilios por aquí en alguna parte.” Él tiro de las puertas del
armario para abrirlas con una ferocidad apenas controlada, y Marie desde él la había
colocado, solo e miraba, la tensión en toda la masa muscular de algún modo la
fascinaba.

“kit de primeros auxilios”, murmuró ella, dándose cuenta de lo que él tuvo que
decir. “¿eso contiene medicamentos para prestar auxilio? Si es así, no es necesario.
Tengo alguna pequeña habilidad sanando incluso en asuntos no relacionados con el
parto. Tal vez podrías encontrar un paño para mi para limpiar estos golpes, ¿si?”

Él corrió el agua en el lavabo y trajo una pequeña toalla húmeda para ella. “aquí
esta el paño. ¿Pero estas segura? Necesitas antibióticos. Infiernos, necesitas ir al
hospital. ¿Qué estaba pensando?” se pasó una mano por el pelo, mirando un poco con
los ojos salvajes que Travis había tenido. Marie se estremeció, no queriendo ese
recuerdo en particular a la superficie en ese momento.

“no necesito el hospital o uno de sus médicos humanos. Aunque son bastante
buenos en sus oficios.” Puntualizó ella, no queriendo ofenderle.

Mientras ella se limpiaba la grava y los escombros de las heridas, ella luchaba
por mantenerse sin parpadear demasiado, ya que cada involuntario estremecimiento

32
parecía quemar através de Ethan, también. “parece peor de lo que es, sin embargo”. Le
mintió.

“él te hirió”, dijo Ethan en un tono feroz de voz que ella nunca le había antes.
“no podía haber nada peor”

Su rabia contra sigo misma regreso. “fui una inútil. Tengo la habilidad de llamar
al agua, y nunca pensé en usarla. Estuve completamente inmóvil y rendida por el shock
y el miedo”

Él alzó un mechón de su pelo y lo colocó detrás de su hombro. “eso no es nada

por lo que avergonzarse. Marie. No estas acostumbrada a la violencia. Yo estuve
malditamente inmóvil también, cuando vi que el cuchillo presionaba contra tu garganta”

Ella se estremeció. “nunca he sido tocada por la ira de ningún tipo, y mucho
menos herida y amenazada. La violencia de esto es un alma moribunda, ¿no?”

Ethan se puso en pie, apretando los puños y paseándose de un lado al otro en el

pequeño espacio, como si la furia le recorriera y necesitase algo para sacarlo antes de
que él explotara. “sip. Eso es. Y aquellos de nosotros que viven por la violencia se
preguntan si queda algo de nuestra alma”

Ella terminó de limpiar sus heridas y dobló la toalla y la coloco en el suelo.

“haces eco de las preocupaciones que mi hermano y sus compañeros guerreros han
compartido a veces. Pero cuando no hay remedio excepto la violencia, y esta es hecha
en el nombre de la protección de los indefensos, seguramente los dioses perdonarán
cualquier mancha del alma causada por hacer eso”

Él cruzó hacia ella y se agachó junto a ella. “no sé la respuesta a eso. Los hechos
de los Dioses están más allá de mi territorio. Peo necesitamos llegar a un hospital, por
favor, Marie. Tu cuello esta aun sangrando”

Ella respiró hondo. “¿primero me permites sostener tus manos?”

Él aflojó sus manos y las sostuvo hacia ella. “esa es la mejor oferta que he tenido
en el día”.

Ella sonrío un poco a su intento de broma. Entonces tomo sus manos entre las
suyas. La sanación era bastante menor, pero ella estaba debilitada por el miedo residual
y el dolor. Ella podía amplificar sus poderes de sanación através de la fuerza de otro, y
ella sospechaba que la fuerza de Ethan era de lejos lo suficientemente poderosa para
ayudarla. “por favor, permanece hay y no muevas tus manos mientras hago esto.
Sentirás un débil calor”

Él asintió, y ella cerró sus ojos y llamó a la Diosa. “o, Diosa de las Nereidas, es
tu Primera Doncella quien le hace un llamamiento. Por favor, présteme su fuerza y su
sanación y su poder, através de mi misma y através del poder libremente ofrecido de
este hombre delante de mí. Cure mis heridas así pueda servirle en total medida, oh
Señora”

33
 Por un momento, no había nada excepto dolor en sus manos, rodillas, y garganta,
y el rápido latido de su corazón, causado tanto por la sensación de las manos de Ethan
sobre las de ellas como por las heridas, sospechó.

De repente, el calido resplandor que ella había experimentado antes en cientos

de sanaciones barridas através de su cuerpo, enfoscándose y concentrándose sobre las
áreas heridas de su piel. Incluso cuando la sanación envío brillantes destellos de calor
através de ella, observaba como las abrasiones y cortes sanaban delante de sus ojos.
Ethan hizo un pequeño sonido, y ella alzó la vista para encontrarle a meros cm de la
suya, sus ojos muy abiertos.

“es como magia”, murmuro.

Ella le sonrío, fortalecida por el poder de sanación de la Diosa. “¿tu que eres
parte humana y parte bello y letal felino duda de la existencia de la magia?”

“cualquier hombre que te mirase no podría dudar de la existencia de la magia,

Marie” dijo. Sus ojos oscurecidos hasta un oro bruñido, y él se inclinó hacia delante y la
besó. La besó, y el calor de la sanación explotó en un infierno. Las llamas barrieron
através de su cuerpo y de su sangre, y ella fue incapaz de hacer nada excepto inclinarse
a su beso. Él nunca libero las manos de ella, pero de algún modo ella estaba en el regazo
de él y sentía la dureza de su deseo presionando contra ella.

La lengua de Ethan presiono contra sus labios, demandando la entrada, y ella no

pudo hacer nada excepto aceptarle, entregada a la pasión de su beso, y gemir ante lo
correcto de esto. La besó hasta que ella no pudo respirar, y entonces él levanto la cabeza
para mirarla, el shock trazado en su cara.

Ella comenzó a empujarse hacia atrás, de repente tímida, todavía aturdida por la
intensa hambre que barría a través de ella simplemente con la sensación de su boca
sobre la suya. Pero él negó con la cabeza, liberó sus manos, la acogió alrededor de su
cintura y la atrajo hacia él hasta que ni siquiera un soplido de aire pudiera haber
encontrado hueco entre ellos. “oh, no”, dijo él, la voz ronca. “¿déjame intentarlo de
nuevo, ok?”

Ella tuvo una fracción de un latido de corazón para darse cuenta de lo que la
Diosa se había ido – la sanación estaba completada-
Y entonces él cogió sus labios con los suyos de nuevo. Esta vez el fuego fue
generado solamente entre ellos dos, y ella pudo culpar nada de esto al calor de la
sanación. Ethan la besó como si ella fuera un festín y él un hombre hambriento. La besó
como si ella fuera la presa y él un depredador al acecho.

Ella sucumbió, rendida, aforrándose a sus hombros, preguntándose quien esta

haciendo ese sonido de lloriqueo y finalmente se dio cuenta que eso venia de su
garganta. Él dejó su boca y presionó besos calientes por su garganta, exactamente sobre
la ahora curada marca donde el cuchillo había cortado su piel. “nunca más, chica del
océano”, murmuro tan bajo que casi no copio las palabras. “nunca más nadie te heriría.
Lo juró sobre mi juramento como alpha”

34
 Él alzó su cabeza y la miró a los ojos, y algo de enorme importancia pasó entre
ellos, pero ella no podía describirlo. Se negaba a describirlo. Miedo de ahogarse, de de
enredarse a si misma en las profundidades de una pasión más allá de cualquiera que ella
hubiera conocido, se estremeció como una hoja de hielo através de ella, y se empujó
lejos de él.

“Ethan. No, Ethan, para”

Él instantáneamente se apartó de ella, su respiración sonando fuerte en la

tranquila habitación. “no quise asustarte, Marie. Lo siento, malita sea, no soy mejor
que… por favor perdóname”

Ella alzó una mano, queriendo tocarle, luego junto las manos juntas para resistir
la urgencia. “no, para. No hiciste nada por lo cual perdonarte. Los dos estábamos
presentes y dispuestos en el beso”

Mientras el calor teñía sus mejillas, ella se forzó a si misma a continuar,

ocultando a si misma en la protección del conocimiento. “es una respuesta normal a la
liberación de adrenalina en el cuerpo. Similar a la lucha o al mecanismo de vuelo.
Atracción… ampliada ante la cara del peligro”

Ethan alzó uno de sus largos rizos en su mano y se lo llevo a los labios, entonces
lo dejo caer contra se pecho. “confía en mi, preciosa”, dijo, la voz áspera. “no hay nada
normal sobre mi reacción sobre ti. Y esta comenzó antes de que enfrentáramos ningún
peligro”

Él se puso en pie y miró hacia abajo hacia ella, entonces negó con la cabeza.
“atracción. Ahora hay una palabra. Mi interior va a explotar si no te acuestas justo aquí
ahora mismo y te follo hasta que grites mi nombre”

El calor se disparó através de ella y se agrupo entre sus muslos mientras su

cuerpo respondía al puro hambre de sus palabras. “…”

“no. No digas nada. Siento ser tan crudo. Empaca tus cosas. Te vienes conmigo
a mi hogar hasta que podamos regresarte a la Atlántida y sacarte del camino de Travis y
su ansias de sangre”

“pero…”

Él deslizo una mano en el aire. “lo harás. Te ordenó dejar mi territorio mientras
haya peligro para ti”

La rabia se disparó através de ella, pero ella silenciosamente se puso en pie para
cumplir con su orden. Como un visitante Atlante, ella no podía poner en peligro el
tratado entre su gente por desafiar una orden del alpha. Él comenzó a alejarse, entonces
se dio la vuelta y tiró de ella hacia él, con violencia controlada en su movimiento. “pero
escúchame bien, chica del océano. Cuando esto acabe, vendrás de vuelta, y e iremos a
explorar esta cosa entre nosotros”

35
 Ella alzó su cabeza y le dio su mirada más helada. “escúchame bien, cambia
formas. Tú no ordenas a la Primera Doncella de las Nereidas. No soy una de tus
pequeños gatitos para estar ordenando. Deberías considerar eso cuando estas emitiendo
tus diferentes demandas arrogantes”

“no, tu definitivamente no eres un gatito. Pero sin embargo volverás o yo iré a

por ti, incluso si tengo que cruzar a nado el maldito camino. Deberías considerar eso”

Con eso, la besó de nuevo, un feroz beso reclamando, que la dejo sin sentido,
girando y su respuesta fragmentada. Entonces se apartó de ella y avanzo hacia la puerta,
cogiendo el teléfono de su bolsillo mientras caminaba. “tan pronto como empaques, más
pronto podrás alejarte de mis arrogantes demandas, Marie”, dijo, y comenzó a gruñir
ordenes en su teléfono. Ella estaba allí de pie, queriendo nada más que abofetear su
egoísta y superior cara. Queriendo nada más que besar su egoísta y superior cara. Ella
nunca jamás lo hizo, simplemente se giró para recoger su maleta como ordeno,
aceptando la verdad detrás de sus palabras. Ciertamente había algo entre ellos que
necesitaban explorarlo. Si ella tenía el coraje para hacerlo.

36
 Capitulo 8

Ethan llevó a Marie através de la silenciosa multitud, cautelosos cambia formas

agrupados alrededor de la entrada del cuartel general y su hogar. Él asintió hacia
Willian, su segundo al mando. “en mi oficina en 10 minutos. Intenta llegar a Kat. Su
teléfono daba apagado cuando lo intenté. Si sigue así, búscala”

Marie levantó la cabeza, la tensión de la tarde evidente en su pálida y demacrada

cara. “ella esta con su… jefe, si eso ayuda, planeando una reunión para mañana”

Willian asintió y se dirigió hacia la parte de atrás de la mansión y la oficina de

Ethan, abriendo su teléfono mientras él marchaba. Ethan se detuvo, dándose cuenta de
la necesidad de las introducciones y de algunas explicaciones de algún tipo. Puso un
brazo alrededor de los hombros de Marie y escaneó al grupo de miembros de su manada
quienes la miraban, algunos con hostilidad, algunos con neutralidad. Todos curiosos.

“esta es Marie. La hermana de Bastien de la Atlántida. Ella vino de visita y esta

teniendo las peores y malditas vacaciones de la historia”, dijo sin rodeos. “estoy seguro
de que Willian les dijo que el hermano de manada de Fallon, Travis, llamó a un desafío
al alpha sobre mí”

Él miró alrededor, encontrándose con cada mirada, notando y apreciando la ira y

la lealtad en cada cara. “necesitamos devolverla a la Atlántida hasta que me ocupe de
este pequeño problema”, continuo. “Mientras tanto, encarga a cada de vosotros el
protegerla como si fuera vuestra hermana de camada”

Unos pocos jadeos aparecieron ante sus palabras y más que unas pocas miradas
especulativas fueron arrojadas en la dirección de Marie. Pero nadie siquiera pensó sobre
argumentar con él. Gregory, uno de sus más fieros hermanos de manada, dio un paso al
frente. “la protegeré con mi vida, Ethan”, juró, dejando caer una rodilla delante de su
alpha e inclinando su cabeza hasta desnudar su cuello. “por el honor de la manada del
Gran Ciprés”

Todas las panteras se hicieron eco de la llamada. “por el honor de la manada del
Gran Ciprés!”

Marie miró en torno a ellos, los ojos muy abiertos y la boca ligeramente
entreabierta. Ella inclinó la cabeza para mirarle cuando su mirada se encontró con la
suya. El eco de la pasión de sus besos resonaba en el cuerpo de él tan duro y rápido que
era como un cuerpo fundido. Solo la presencia de la mitad de su manda le impedía
arrojarla sobre sus hombros y llevarla a su habitación para continuar lo que ellos habían
comenzado en el sofá de Kat.

37
 Miró su mano y se dirigió por el pasillo hacia su habitación de invitados,
entonces cambió de idea y se desvío a la izquierda hacia la habitación principal. “ahora
soy un maldito hombre de las cavernas”, murmuro. “lo próximo es que me transforme
en algún tipo de dientes de sable (como Diego en Aged iced, jijiji)”

Se dio cuenta que Marie estaba casi corriendo para mantener sus zancadas, asi
que las disminuyó pero no soltó su mano.

“¿Que decías?”, le preguntó ella.

“nada importante. Eso es todo. Puedes permanecer aquí hasta que podamos
contactar con Alaric para que venga a por ti”; dijo, lanzando a las puertas de su
habitación a abrirse.

Ella le siguió a dentro de la habitación, entonces se detuvo. “es muy…

elegante”, dijo ella finalmente.

Él se rió. “suave y diplomática, te daré eso. Es una maldita habitación vacía” él

miro a su alrededor, intentando ver la habitación através de sus ojos. Desprovisto de
mobiliario excepto de una cama cubierta por un cobertor liso, el espacio era enorme y
estéril.

Él había encontrado allí la lujuria. Había encontrado la insensible indeferencia,

el rencor y – finalmente – el odio de Fallon. Después de que ella hubiera sido asesinada,
se volvió hacia la habitación en una rabia asesina y la tomó con los muebles. Cada
alfombra, pintura, o trozo de mobiliario que ella había tocado. Él destruyó todo,
clavando y arañando con las garras en un torbellino de furia. No importa cuan
despiadada y fría mujer había sido, había estado bajo su protección.

Él había fallado a Fallon.

No fallaría a Marie.

“Me deshice de todo lo que ella había tocado. No podía permanecer viéndolo”,
admitió, alejándose de ella.

Cualquier cosa con tal de que ella no pudiera ver su cara.

“¿la querías mucho?”. La simpatía en su voz era como sal en una herida
sangrante en su conciencia.

“no”, confesó, las palabras arrancadas desde un negro y recóndito lugar de su

alma. “no la quise del todo. Eso es el porque no podía permanecer aquí. Tal vez si la
hubiera querido, habría encontrado la forma de protegerla, incluso de si misma”

Marie se acercó a su lado y coloco su mano en su brazo. “Bastien me dijo de

Fallon y su complot para trabajar con los vampiros contra Kat y tu. Como un líder,
tenías que saber que no puedes salvar a todos. Algunos estaba destinados a andar un
camino oscuro”

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 Ethan miró hacia abajo hacia su mano sobre su brazo donde quemaba através de
la manga hacia su piel. Hacia sus terminaciones nerviosas. “No necesito tu simpatía,
Marie. Hice mis elecciones, y tengo que vivir con ellas. Pero tu no. Llama a Alaric, y
consigue que te saque de aquí”

Ella apartó la mano de él como si picara. “no ofrecía mi simpatía, solo mi

compresión. Ya veo, sin embargo, que no requieres de mi” dándose la vuelta, Marie
ando hasta el centro de la habitación, elegante incluso su rabia. Él quería correr tras ella
y tirarla en sus brazos y nunca dejarla ir. Dentro de si, su pantera, ronroneaba su
acuerdo con ese plan. A pesar de ello, se mantuvo de pie firme y viéndola retirarse. Ella
cerró los ojos y alzó su cabeza hacia el techo, alzando amabas manos con las palmas
hacia arriba a sus lados. Un débil brilló azul plateado susurro alrededor de ella
siguiendo su forma hasta que ella estaba bañada en luz. Una ninfa alzándose del mar en
la luz de las estrellas.

De repente él la quiso con una necesidad apremiante. Su cuerpo endurecido

hasta el punto del dolor. Se restregó la cara con las manos, disgustado consigo mismo.

No soy nada sino el rey del mal momento.

Después de casi tres minutos, Marie abrió los ojos. Se mordió el labio y negó
con la cabeza, entonces se quedo allí jadeando depuse de una profunda respiración.

“¿Qué? ¿Qué ocurre?”

“esto nunca me ha ocurrido en tres siglos”, dijo, temblando visiblemente. “el

camino mental de Alaric esta cerrado. No puedo alcanzarle. Para bien o para mal, no
puedo regresar a la Atlántida”

Marie estaba sentada sola en la vasta y reluciente cocina de acero piedra,

jugando con los restos de un sándwich. No había comido nada en todo el día, pues la
preocupación y la inquietud le habían quitado el poco apetito que había sido capaz de
reunir. La taza de te no la calmó, tampoco. El abismo royendo sus entrañas no tenía
nada que ver con la comida y la bebida, solo todo que ver con su incapacidad para
contactar con Alaric y Bastien. Por supuesto, su alcance mental no se extendía lo
suficiente para contactar con Bastien si ellos estuvieran a más de cientos de km de
distancia en el mundo de los caminantes.

Pero Alaric era tan poderoso que incluso la sugerencia de contactar con él de un
atlante era suficiente para él para recibir el mensaje. Siempre en el pasado el alto
sacerdote había abierto inmediatamente el camino ante el hecho de su llamada. Ahora
allí no hubo nada. Sin sentir el ser bloqueada, simplemente nada. Como si…

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 Como si Alaric ya no existiera. Pero ella se negaba incluso a contener siquiera
ese pensamiento. La voz de Ethan provenía de la entrada de la puerta en ese acento
perezoso que él encendía y apagaba aparentemente a voluntad. El mero sonido de esta
disparaba un rayo liquido através de ella. “sostienes esa taza con mucha fuerza, la vas a
romper”

Ella se negó a mirarlo, temerosa de que su cara traicionara su reacción hacia él.
“entonces iré a la tienda de tazas y te compraré una nueva. Conlan se aseguro de que
tuviera algo de efectivo antes de dejar la Atlántida”, dijo a la ligera.

“¿de verdad? ¿Cuánto piensas que una taza especial como esa harán?”. Él
anduvo alrededor por donde ella estaba sentada en un taburete alto, no deteniéndose
hasta que ella pudo sentir su aliento en su pelo. “es única, genuina taza conmemorativa
de Miami Vice de 1985. Probablemente irremplazable”

Ella alzó la taz y la examinó.”¿Quiénes son estos hombres con el pelo

extrañamente lacado? ¿Son héroes entre tu gente?”

Él echó la cabeza hacia atrás y se echo a reír, y Marie la miró, fascinada. “¿sabes
que no te he visto reír antes de ahora? Te conviertes en una persona diferente cuando te
ríes tan libremente”, dijo ella, alzando una mano para tocar el hoyuelo que había
aparecido en su mejilla. La sonrisa desapareció de su cara. “no he tenido mucho por lo
que reír, preciosa. Creo, que en circunstancias diferentes, estar alrededor de ti podría
cambiar eso”

La habitación se cernió sobre ella, haciendo que el simple acto de respirar difícil,
pero ella se decidió por ser audaz, no importa las consecuencias. Ella pronto se
marcharía, nunca regresaría, más que probablemente. Sus deberes no permitían
frecuentes o extendidas abstinencias.

“me encantaría tener la oportunidad de traerte la risa. Bajo diferentes

circunstancias, como tu dijiste”, susurró.

Pidiendo a la Diosa por un tipo bastante diferente de coraje, Marie se puso en pie
y tomó su cara entre sus manos y la atrajo hacia la suya. “voy a besarte ahora”, dijo.

“y yo te voy a dejar”, replicó.

Entonces ella alzó su cara y le besó, pero era bastamente diferente del besó que
ellos habían compartido antes. Ella tocó sus labios gentilmente, convenciendo y
persuadiendo su respuesta. Él estaba de pie rígidamente en su agarre, las manos
apretadas a sus lados, como temeroso de tocarla y romper el momento. Ella se deleitó en
el poder de tener las riendas en sus caricias y ligeramente lamió el borde de sus labios.
Él gimió en la parte posterior de su garganta e inmediatamente abrió su boca, inclinando
su cabeza para más ajuste de sus labios con los de ella.

Ella entrelazó los dedos en su grueso y sedoso cabello y le empujó más cerca,
haciendo un zumbido silencioso de alegría mientras el beso se profundizaba. El
diminuto sonido pareció dar rienda suelta a algo en Ethan, porque él explotó en una
ferviente emoción, apretando su cintura con sus manos y alzando su espalda sobre el

40
borde de la mesa de la cocina. Metió un muslo hacia delante entre sus piernas, entonces
se movió así que él estaba metido entre ellos, todo mientras aun la besaba. Una de sus
grandes manos se deslizó hasta su trasero y la atrajo aun mas cerca y su vestido se
enrolló hacia arriba y él se presionó firmemente contra el calor de la unión de sus
muslos. ELla puso sus brazo alrededor de su cuello y murmuro algo que sonó como, si,
definitivamente si, oh por favor si, y él agarró con su otra mano alrededor de la nuca de
su cuello y profundizo el beso. Cuando finalmente se liberó para recuperar al aliento,
Ethan llevaba la misma expresión de shock que él había tenido antes cuando se besaron,
e hizo hipo con la risa que luchaba a escapar más allá de su respiración jadeante.
“pareces como me siento, cambia formas. ¿También se inclino tu mundo de su eje un
poco para ti? ¿o mi afición a la actuación, como mis hermanos lo llaman, me alcanzó?”

Sus sensuales labios se curvaron en una sonrisa, y ella intentó dejar de pensar
sobre como quería sentir aquellos labios sobre su cuerpo. Tenia que enfocarse. Estaban
en crisis desde todos los lados, y pensando sobre cuan bien toda esa masa muscular se
vería – totalmente desnudo- que no estaba ayudando. El calor se precipitó através de
ella con el pensamiento, y su cuerpo se sacudió compulsivamente contra él.

Él literalmente gruñó, como la pantera que era. “necesitas dejar de hacer eso, o
voy a tomarte justo aquí sobre esta mesa, chica del océano. Y actuar, infiernos. El
mundo no solo se inclinó, se salió completamente del maldito eje”

Ella le dedicó una sonrisa seductora, llenándola con la promesa de todo lo que
ella quería hacerle. Ella sabía que el momento era malo. Sabía que la repuesta de la
adrenalina podría ser responsable de su reacción hacia ella. Ella le querría de cualquier
modo. “si las circunstancias fueran diferentes, como tu dices, podría tomarte justo aquí
sobre la mesa”, susurró.

Sus ojos brillaban, luego se estrecharon, y sus manos se apretaron sobre ella.
“¿justo como yo? ¿Cómo algún tipo de aventura de vacaciones?”

Ella parpadeó, estupefacta, entonces comenzó a reírse sin poder hacer nada.
“¿aventura de vacaciones? ¿Qué significa eso siquiera? Es la primera ocasión en la que
he dejado la Atlántida en mas de 4 siglos de mi existencia, así que eso no dirá mucho de
mi capacidad de seducción, ¿no?”

Su mandíbula calló abierta. “¿cuatro siglos? ¿Tienes más de 400 años?”

Su risa murió ante el rostro de su obvia incredulidad. “tengo cuatros cientos siete
años. ¿Estas disgustado con la idea de besar a alguien tan mayor que tu?”

“de repente encuentro la idea de hacerlo con una chica mayor bastante
apetecible”, dijo, una sonrisa malvada aligerando los planos y ángulos de su cara.

“¿una chica mayor? Ese no puede ser un término apropiado, joven. Tal vez
deberías aprender a respetar a tus mayores”. Ella intentó una voz severa, pero el hecho
de que no pudiera dejar de tocar su pelo arruinó el efecto. Él puso sus manos sobre la
parte superior de sus muslos y la alzó de la mesa, aun sonriendo. “¿puedo respetarte
mientras estas desnuda?”

41
 Ella escuchó el salvajismo de su risa y se dio cuenta de que andaba al borde la
histeria. “Ethan, por favor. Necesitamos averiguar que hacer”

Él suavemente la bajó, aun sosteniéndola tan cerca que ella tuvo que deslizarse
hacia abajo por la longitud de su cuerpo. Ambos estaban respirando duro por el tiempo
en que sus pies tocaron el suelo. Pero él se apartó de ella, evidentemente de acuerdo con
su evaluación. “estas en lo cierto. Necesitamos averiguar nuestros planes. La primera
cosa que necesitamos hacer es sacarte de aquí”

Ambos se giraron hacia la entrada de la cocina ante el sonido de pisadas

acercándose. Ethan puso a Marie detrás de él y sacó una daga de aspecto muy letal,
desde una funda a su costado. Willian apareció en la habitación. “siento molestar,
Ethan, pero tenemos problemas. Travis llamó a refuerzos. Envío un mensaje a los
representantes de todas las manadas de la región del oeste para asegurarse que seguimos
las antiguas leyes del desafío al alpha. Nadia entra o sale de las tierras de la manda hasta
que solo uno de vosotros quede con vida”

42
 Capitulo 9

Ethan sostuvo el teléfono a unos buenos 15 cm de distancia de su oreja. “Kat.

Kat. ¡KAT!”

En el otro lado de la línea, Kat finalmente dejó de gritar y tomo aliento. “Sip.
Lo siento. Pero este estúpido ignorante dice que ¡no van a dejarme volver al Gran
Ciprés durante dos días!. En realidad tuvo la desfachatez de empujarme a un lado
cuando intente llegar a mi jeep al pasar a su lado. ¿Qué esta pasando exactamente?”

Rabia mortal corrió através de Ethan al pensar que uno de ellos había herido a
Kat. “¿estas herida?”

“¿Qué? No, no, no es nada. Él solo se mantuvo diciéndome, `llama a casa, por lo
que sea que eso valiera la pena. ¿Qué esta pasando Ethan?” él la puso al corriente del
ataque a Marie, del desafío al alfa, y de las reglas sobre cualquiera de ellos de salir o
entrar en los territorios de la manada. Kat comenzó a maldecir. A pesar de todo, él tuvo
que reírse. “Kat, esas son palabras que ni siquiera deberías conocer”

Se hizo el silencio en el teléfono. “¿realmente quieres discutir mi lenguaje ahora

mismo?” el breve destello de diversión murió, y el alfa en él tomó el control. “no, no
quiero. Pero aquí esta lo que quiero que hagas. ¿Pueden esos matones escuchar mi
versión de esta conversación?”

“no”, replicó. “De hecho, he estado andando de vuelta a mi jeep mientras

hablaba. ¿Qué pasa?”

“quiero encontrar a alguien imparcial. Tal vez Jack. Necesitamos un testigo que
no pertenezca a ninguna de las facciones que han querido tomar las tierras de la manda
en el pasado”

“¿Jack el were tigre? ¿El conocido de Bastien?”. Su voz se quebró ante el

nombre de su compañero. “¡OH dioses! Bastien. Cuando se enteré de que permití que
su hermana fuera herida…”

Ethan gruñó. “soy el único culpable, y tomaré cualquier castigo que él quiera
impartir. Me lo merezco. Pero créeme cuando digo que nadie más le va a poner la punta
de sus garras sobre su piel y vive”

Hubo otro silencio en la línea. “¿Ethan? Te conozco desde era una niña, y nunca
te escuche eso en tu voz. ¿Qué exactamente esta pasando entre Marie y tú?”

Él volvió su mirada hacia la silla donde Marie estaba sentada envuelta en una
manta de su cama, y ella alzó la mirada hacia él en ese instante, como si sus

43
pensamientos la hubieran llamado. Ella era tan preciosa que casi lo hería mirarla – arte
hecho carne e infundido con gracia.

Él le había fallado.
Nunca podía merecerla.

“¿Ethan?”. La voz de Kat en su oído le tiró de regreso a los asuntos más

apremiantes. “encuentra a Jack”, repitió. “quiero un observador imparcial. Ellos estarán
obligados a dejarle entrar. Tienes menos de 24 horas, Kat. Haz tu mejor esfuerzo”

“le encontraré”, prometió ella. “si oyes de Bastien…”

“Marie no ha sido capaz de establecer contacto con él o con su sacerdote.

Cuando ella lo haga, le daré un mensaje a él de que te contacte”

Él casi podía oír através de las líneas telefónicas su batalla para enfocarse en lo
que necesitaba ser hecho. “bien. Llámame si puedes. Traeré a Jack aquí si él esta en
cualquier lugar de la costa oriental, Ethan”

“sé que puedo contar contigo. Siempre has sido una de las más fuertes de la
manda, incluso antes de que descubrieras tu habilidad para cambiar, Kat Fiero”

“cuida de ella por mi, Ethan. Ella es mi hermana ahora”

Él miro de nuevo a Marie. “La protegeré con todo lo que tengo y soy, Kat”

Mientras él cerraba su teléfono, repitió su promesa. Convirtiéndolo en un

juramento. “con todo lo que tengo y soy”

Varias horas después, Marie luchó por despertar de un oscuro y terrible sueño en
el cual osos y panteras peleaban, y las extrañas criaturas lagartos de la tierra de los
caminantes llamadas aligator (caimanes) chasqueaban la cerne de los vencidos. Ella
abruptamente se incorporó sentándose sobre el sofá donde ella estaba tumbada, dándose
cuenta que no iba a tener a un intérprete de sueños para que le tradujera el sueño de ella.
Ella estaba atrapada entre una batalla entre depredadores opuestos, y su suave Don para
la curación no sería de ninguna ayuda para todos.

Para Ethan. Ella observaba mientras él estaba de pie a la mesa de su rígidamente

amueblada habitación de estrategia. Otro sofá como en el que al final se había dormido,
solo unas pocas sillas, un escritorio, y una mesa grande cubierta con cartas y papeles
que decoraban la espaciosa habitación. Él había llamada a esta su oficina, pero ella
había estado en la sala de guerra del palacio y reconoció este lugar como el gemelo en
propósito. Los hombres de Ethan le rodeaban, discutiendo estrategia y planes para el
próximo desafío. Como si él hubiera sentido el peso de su mirada sobre él, su caliente
mirada fija la clavó en el lugar, robando el aliento de sus pulmones.

Él había dicho la verdad cuando dijo que llamar atracción era una débil palabra
para lo que había entre ellos. Si atracción era una única llama caliente, esto era una
conflagración. Un infierno de furioso deseo. Esto no tenía sentido en absoluto, y sin
embargo tenía todo el sentido del mundo.

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 Algunas atracciones desafiaban la lógica. ¿Eso no es lo que las mujeres que iban
al templo le habían dicho y una y otra vez? Incluso su hermano, cuando él había
descrito su nuevo y encontrado amor por Kat, desafío mezclado con la esperanza que
ella pudo comprender y abrazar así a su nueva hermana.

Bastien, quien siempre se había subestimado a si mismo, finalmente entró

plenamente en cuenta cuando él encontró a una mujer guerrera para permanecer a su
lado. Pero ella, Marie, no era guerrera. Lo mejor que ella podía manejar era un poco de
trucos simples con la llamada del agua. Su don era el sanar y ayudar en el parto. Así
que a menos que Travis decidiera da r a luz en el desafío, ella creía que tenía poco allí
que ofrecer. Un ruido la alertó de movimiento, y miró hacia arriba para ver a los
miembros de la manada saliendo de la habitación, asintiendo con la cabeza a Ethan
mientras emitía la instrucción del último minuto.

“Willian, toma un equipo y releva la primera guarda”, dijo Ethan.

Willian asintió. “descansa algo. Lo necesitaras. Los informadores dicen que

Travis es uno de los más poderosos alfas de la parte centro del país”

Ethan le mostró los dientes en una terrible parodia de sonrisa. “entonces tal vez
él estará haciendo algún deporte antes de morir”

Marie se quedo sin aliento ante la ferocidad en su voz, y él se puso en pie, con
la cabeza inclinada, durante un largo momento antes de girar de volver hacia ella,
Mientras él cruzaba la habitación hacia ella, ella se estremeció ante la clara intención en
su cara. Él al quería y estaba preparado para doblegar sus defensas. Ella estaba insegura
de si ella tenía alguna defensa alzada contra él. Él se sentó a su lado y alzó una mano
para enroscarla en su pelo. “¿conseguiste descansar un poco?”

“creo que he tenido que dormir un rato. Este ha sido un día muy largo, y no
dormía bien la última noche, con la excitación de la jornada que venía”

Sus labios se apretaron. “¿no es exactamente lo que tu pensantes que sería,

verdad? Realmente lo siento, chica del océano. Una vez que saquemos del camino este
pequeño problema, te llevaré a cenar y tomar vino al mejor restaurante”

Ella consideró el salto por un momento antes de decidirse a ponerse brava. La

vida estaba llena con peligros potenciales. Este hombre valiente lucharía por los
miembros de su manada, sus tierras, e incluso su vida en poco menos de 24 horas. Al
final, el salto era en realidad solo un pequeño paso. Ella apoyó la cara en su mano y le
presionó un beso en su palma. “no necesito el mejor restaurante, Ethan, ahora mismo,
sería un honor simplemente el estar a solas contigo”

Un momento cristalino se extendió entre ellos, durando tanto tiempo que ella
estaba temiendo que su oferta había sido equivocada. Entonces algo en él parecía
encajar, y él al alzó en su regazo, acercándola a él con tanta fuerza que ella apenas podía
tomar respiraciones.

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 “¿estas diciendo lo que pienso que estas diciendo, Marie?” dijo, con palabras
rasposas. “que serás mía, ¿aunque sea solo por esta noche?”

El momento era demasiado enorme como para comprenderlo, demasiado crucial

para alguna necesidad inherente en su alma para reconocerlo. En cambio, ella encontró
refugio en la frivolidad.”Bueno, tal vez. Pero solo si me respetas mientras que me
desnudo”

Él gritó de risa y saltó con ella aún en sus brazos, como si ella no pesara nada.
Entonces se inclinó a besarla y vertió tanto anhelo y hambre en el beso que ella estuvo
mareada durante un tiempo antes de él la soltará de pis sobre sus pies.

“te quiero ahora mismo, chica del océano. Pero no quiero tomarte aquí en mi
oficina. Te quiero en mi cama”

Ella asintió, y él cogió su mano y arrastró, medio corriendo, bajado al pasillo

hacia sus habitaciones. Cuando llegaron, él pateó la puerta detrás de él para cerrarla y
bloquearla. Ella cogió aire, paralizada ante el aire rapaz de su cara mientras él iba hacia
ella atravesando la habitación.

“espera”, dijo ella, sin aliento con la anticipación, con el anhelo., con un poco de
miedo. “quiero…” ella corrió hacia su maleta y cavó en el fondo por las bufandas
coloridas de seda atlante que ella había traído con ella, pensando que tal vez ella les
llevaría algo a Bastien y Kat. Ella arrojó las bufandas, ricos en oro, plata, turquesas, y
tantos otras joyas coloridas, sobre su cama y las tendió sobre sus almohadas y sábanas
blancas cruda (o blanca crudo, blanco roto…)

“déjame traer algo de color a tu vida, Ethan de Florida, como tu has traído calor
y deseo a la mía”. Sus palabras eran valientes, pero ella estaba temblando. Temiendo
que las llamas que estaban encendidas en su cuerpo cada vez que él al tocaba la
consumieran. Miedosa de que una noche nunca sería suficiente. Sabiendo que una noche
era probablemente todo lo que ellos podían tener.

Pero el deseo triunfó sobre el miedo, y ella sostuvo los brazos en alto hacia él.
“se mío por esta noche, Ethan. Deja que la atlante conozca tu naturaleza dual, y ambos
ser lo mejor”

Él no dijo ni una palabra pero comenzó a dirigirse hacia ella. Lentamente,

acechándola. Dejándola ver el completo peso de su hambre en su cara. Se quitó su ropa
mientras se acercaba, así que en el momento en que la alcanzó él estaba completamente
desnudo, su enorme erección sobresaliendo entre ellos.

Sus ojos estaban muy abiertos ante la vista de su poderoso y esculpido cuerpo de
magro músculos.

“es el momento, chica del océano”, susurró. “quiero besar cada cm de tu piel
justo en este momento. De hecho, puedo muy bien morir si no consigo poner mis manos
y mi boca sobre ti en los próximos 60 segundos”

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 Ella se inclinó hacia delante y trazó con un dedo hacia abajo los planos de su
pecho y abdomen, y él se estremeció. Ella se mordió el labio y dio un salto hacia el
precipicio. “entonces tal vez deberías quitarme el vestido”

Ethan miró fijamente a Marie, incapaz de creer que la mujer más bella que él
había visto jamás se estaba ofreciendo a si misma a él con el mismo coraje que ella
había mostrado cuando había cuestionado su autoridad. Cuando ella le desafío. Cuando
ella se rió de su intento de ordenarle. De algún modo, esta gentil sanadora había
mostrado mayor resistencia que el más significativo y más malvado de sus hermanos de
manda. Tal vez era su gentil toque lo que le había robado su corazón.

“tu vestido. De acuerdo. Puedo ser capaz de manejar eso”. Él alcanzó con las
manos hacia ella, esperando que ella no notara que sus manos estaban temblando. Tocó
la ondas de seda del vestido y, por debajo, las curvas sedosas de su piel. “me encanta
este vestido”, dijo. “pero tiene que marcharse” se inclinó para agarrar el dobladillo del
vestido a ambos lados de sus piernas y se irguió, arrastrando la tela con él. Ella se
movió para hacer algún ajuste, y el top del vestido calló abierto, ayudando a sus torpes
dedos a hacer el trabajo. En segundos, el vestido estaba por encima de su cabeza, y ella
estuvo de pie solo con diminuto encaje de azul oscuro.

La vista de ella envío toda la sangre de su cuerpo corriendo hacia su polla, la

cual se sacudió y se estiró hacia ella. Su felino interior estaba de acuerdo con el
sentimiento, gruñendo su hambre y necesidad. “santa mierda”, dijo, gruñendo como un
maldito idiota. “si esta es la versión atlante de la ropa interior de las damas, me inclinó
hacia vuestra raza superior”

Ella inclinó la cabeza y le esbozó una sonrisa llena con el poder de años de
femenina seducción y el calor recientemente descubierto. “¿te gusta?”

“me dan ganas de ronronear”

Marie se rió. “me gustaría hacerte ronronear, guerrero. Pero primero, me gustaría
sentir tu toque sobre mi”

Él no necesitó que lo pidiera de nuevo. Ethan la alzó y extendió sobre la cama,

dándose la vuelta mientras ellos caían así que ella aterrizará sobre él, atrapada en sus
brazos. “planeó tocar cada parte de ti”, le prometió.

“menos hablar, y más tocar”, dijo ella, y entonces mordió su labio inferior. El
picante toque de sus dientes encendió las llamas que habían estado revolviéndose en su
sangre, él trajó su cabeza hacia abajo hacia él y tomó su boca. El calor depredador en
sus ojos regocijaba a Marie. Sin acoplamiento suave, esto – ella quería llama y furia y
los rayos y las fuerzas de los vientos ante una tempestad en el mar. Él desgarró su ropa
interior de su cuerpo como si él tuviera que ver su total desnudes o morir de deseo.

Entonces ella tomaría esa parte agresiva, la que nunca había tomado la iniciativa
en el deporte de cama, y le mordió, realmente. Sintió como si el lado de la pantera de la
naturaleza de el se comunicase con el alma de ella, y con ella, también, queriendo gruñir
y morder y clavar sus garras en su espalda, dejándole sin dudas en su mente que ella
estaba reclamándole a él también.

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 Por un terrorífico y emocionante momento ella se alzó sobre él para
conquistarle, pero entonces el depredador en Ethan tomó el control, y gruñó bajo en su
garganta, rugiendo una feroz reclamación. Era alfa y señor de sus dominios, era
ferozmente primitivo.

Era todo lo que ella nunca había querido y nunca conoció, y ella estaba
ahogándose en la sensación de él. Ethan puso su boca sobre la de ella y lamió y besó y
mordió la piel de sus labios hacia su barbilla y entonces bajo hacia su cuello. Mordió la
coyuntura donde su cuello se encontraba con sus hombros, y ella gritó ante la corriente
eléctrica que crepitó a través de su cuerpo.

Sus pezones se apretaron y endurecieron cerca del punto del dolor, y entonces de
repente él se movió hacia debajo de nuevo y corrió su lengua a través de un punto
rígido, y ella gritó de nuevo. Él alzó su cabeza, una mirada de suficiencia feroz de
triunfo sobre su cara que la mera visión de esto causó que la crema calida se reunió
entre sus muslos. “te advertí que probaría cada cm de ti”, repitió, su voz tan áspera que
el sonido de esta raspó a través de sus sensibles terminaciones nerviosas. “siempre
cumplo bien mis promesas”

Él bajo su cabeza hacia su pecho y succionó un pezón en su boca, lamiendo y

besando, y luego succionando tan duro que ella gritó mientras olas de choque se
empujaban desde su boca enviando flechas de afiladas cuchillas de deseo
conduciéndose através de su cuerpo. Con sus dedos, él cuidadosamente acarició y
pellizco el otro pezón, alternando de regreso entre los dos hasta que ella se retorcía
sobre la cama debajo de él, casi sin sentido con el hambre. “por favor”, gimió. “por
favor, es demasiado, Ethan. Por favor”

“todavía no”, dijo. Él retrocedió y ascendió por la cama y la besó de nuevo,

comiéndose su boca hasta que ella pensó que la devoraría, sus manos acariciando y
amasando cada parte de ella excepto el centro de su necesidad. Ella le devolvió el favor,
frenéticamente magreando sus bíceps duros como rocas y los músculos esculpidos de su
espalda y culo con sus manos, cada cm de él era magro y duro y puramente macho. Él la
conducía hacia una furia de deseo y locura hasta que ella finalmente agarró su brillante
y grueso cabello con amabas manos y tiro de su cabeza hacia atrás de ella. “te necesito
ahora”, dijo, era su turno para emitir comandos. La victoria brillaba en sus ojos, pero
ella no se sintió vencida. Más bien, ella se sintió también como vencedora.

“te necesito también, chica del océano. Necesito probarte y hacerte gritar mi
nombre”

Ella negó con la cabeza e intentó evitar que él se moviera hacia abajo por su
cuerpo. “No, no es… eso no es necesario. A pesar de que la forma de hacer el amor
puede ser agradable, yo…”

Él se quedó quieto, y la miró fijamente con patente incredulidad. “¿agradable?

¿Agradable? ¿Quién te ha…?” entonces sus ojos se oscurecieron al color del oro
fundido, y él le enseño los dientes en una mueca. “no importa. No quier escuchar sobre
cualquier otro hombre en tu cama. No ahora, no nunca. Te voy hacer olvidar cualquier
otro hombre que te tocó”

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 En un rápido movimiento, él sentó entre sus muslos y los puso sobre sus
hombros. Antes de que ella pudiera decir otra palabra, él colocó su boca sobre ella. Ella
gritó su nombre cuando ella se vino.

Ethan no le dio tiempo de regresar de la espiral. El cuerpo de Marie estaba aun

con espasmos de la replica cuando él se posicionó a si mismo entre sus piernas y
mantuvo su polla de manera que la gruesa cabeza golpeó su camino dentro de calor
liquido y cremoso.

Ella sabía como espacias y miel, y cada músculo de su cuerpo estaba

demandando que él condujera cada cm de su polla tan adentro de ella como fuera
posible. Pero él esperó, los músculos temblando del esfuerzo que le tomó detenerse. El
hambre y la violente urgencia rugía dentro de él, pero el se negó a tomarla. Él la quería
rendida.

“¿Marie? Preciosa, necesitas abrir tus ojos y decirme si ahora mismo antes de
que el animal tome el relevo del hombre. Porque necesito estar dentro de ti más de lo
que he necesitado nada en mi vida”

Ella abrió aquellos gloriosos ojos que brillaban como el cielo de medianoche y,
por aterrador largo momento, ella no respondió. Cuando el estaba malditamente cerca
de ponerse frenético, ella lentamente les sonrió. “eso fue más que agradable, dijiste la
verdad”

Él se rió, pero era una risa salvaje que bordeaba la locura. “¿Marie? ¿Dulce?”

“si, Ethan. Digo si”

Él rugió algún ininteligible sonido mientras se conducía en ella tanto y tan

rápido que sus pelotas chocaron contra su trasero cuando sus cuerpos se encontraron.
Ella se resistió, se arqueó contra él y gritó.
Pero lo ue gritó fue: “más”

Se metió en ella, desesperadamente urgente, montando su cuerpo hasta las

alturas de un éxtasis que él nunca hubo conocido. Cada cm de su cuerpo tensado
presionando contra sus exuberantes curvas. Cada cm de su polla tensa y presionada
dentro de su vaina acogedora. Él sintió que el cuerpo de ella se tensaba debajo de l suyo
y deslizó su mano entre sus cuerpos, frotando sus dedos contra su resbaladiza humedad
y entonces encontrando su clítoris y presionándolo rítmicamente mientras él continuaba
conduciéndose dentro de ella. Ella gritó de nuevo cuando él la tocaba, y entonces sus
movimientos crecieron más y más frenéticos. “Ethan, Ethan, Ethan”

Él cerró sus ojos para enfocarse en la sensación de ella, la seda de su piel contra
él. Su suave humedad mientras daba la bienvenida a su dureza. Ella se arqueó contra él,
y él sintió el orgasmo desgarrando através de su cuerpo, y entonces ella posó sus
dientes sobre su hombro y le mordió cuando ella se vino. La sensación de sus dientes
llamó a su felino interior, y este gritó placer y su aprobación. Ethan sintió su cuerpo
contraerse y endurecerse más allá de lo que él pensó posible.

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 Entonces le mundo golpeó claramente fuera de su eje, y algo dentro de él se
rompió. Él explotó dentro de ella, viniéndose tan duro que él gritó, disparando sus
calientes chorros de su semen dentro de su cuerpo. Cuando él finalmente colapsó al lado
de ella, su polla ablandada dentro de ella aún, le toó un minuto intentar recordar como
se respira. Se quedó allí tumbado y aturdido, queriendo nada más que caer dormido con
esta mujer y despertarse aun dentro de la calidez de su cuerpo. Mientras la sonrisa se
propagaba através de su cara, una suave y fría humedad le distrajo, atravesando la
neblina de su mente y cuerpo. Él parpadeó abriendo los ojos, e inmediatamente se
recupero completamente despierto.

Porque Marie estaba brillando de nuevo; brillando con la luz plateada azul que le
había rodeado cuando ella se curó a si misma. Excepto, que esta vez, ella también
parecía estar haciendo llover. Desde el techo.

50
 Capitulo 10

Marie nadaba a través de olas de saciado placer y contenta ante el sonido de su

nombre.

“¿Marie? ¿Chica del océano? Parece que tenemos un pequeño e inesperado

temporal”, dijo Ethan. Su voz estaba llena de risa, y ella abrió un ojo para ver lo que le
había divertido tanto. Una gota de agua salpicó su nariz, y ella se quedó sin aliento,
entonces se sentó en la cama y miró alrededor, perpleja. Estaba lloviendo. En el interior.
Ella alzó una mano para sentir las gotas de lluvia y se dio cuenta en un segundo de la
verdad. Ella estaba brillando. “Oh, soy yo”, jadeó.

Ethan se río en voz alta, entonces la atrajo hacia abajo y atrás hacia el círculo de
sus brazos. “Lo que me figure, con la cosa atlante todo eso”, murmuró en su oído.
“estoy fascinado, pero tal vez ¿podrías detenerlo antes de que la cama se empape?”

Ella sintió el calor barriendo através de su cara mientras ella se sonrojaba. “de
acuerdo”. Fue solo cuestión de un momento concentrarse en cortar el agua que ella
inconscientemente había canalizado. Entonces se giró su foco hacia dentro, y el brillo de
su piel desapareció. “lo siento. Nunca… nunca había hecho esto. Llamar al agua sin
conocimiento. No sé como…” ella detuvo el balbuceo, cogiendo pensamiento al azar.
“es cierto que las emociones intensas pueden desencadenar nuestras habilidades, así que
tal vez ¿la pasión? Debería escribirlo”

Los brazos de Ethan se apretaron alrededor de ella. “tengo una idea mejor, mi
preciosa erudita. ¿Por qué no todo esto más tarde? Las cosas de la reacción a la
adrenalina sobre lo que tu me hablaste más temprano, la lluvia, el brillo. Todo eso”

Él sonrió, y había mucho de arrogante triunfo masculino en esta. “asegúrate de

deletrear mi nombre correctamente en la parte de la pasión causo la lluvia, ¿si? E-T-H-
A-N”

Ella empujó su pecho, sonriendo a pesar de si misma. “creo que recordaré tu

nombre. Ciertamente lo he usado la suficientemente veces esta noche”

Él rodó sobre su espalda, empujándola con él, y ella sintió su pene

endureciéndose contra su pierna. “¿Cómo es eso posible? ¿Eres capaz de despertar de
nuevo tan pronto debido a tu naturaleza dual?”, le preguntó en voz alta.

“no, esto es todo por ti”, dijo, enredando sus dedos en su pelo. “¿Por qué no
vemos cuantas veces más puedes decir mi nombre?”

51
 Ella le besó hasta que estuvo sin respiración, entonces alzó su cabeza. “eres muy
arrogante”

“si, lo soy”, estuvo de acuerdo perezosamente. “pero tal vez esta vez tu llamaras
a una tormenta” luego la puso debajo de él y fue todo excepto perezoso por un largo
tiempo.

Ethan estaba de pie ante la ventana, mirando hacia fuera a la espectacular vista
del Gran Ciprés. El amanecer del primer cálido resplandor tocó la cima de los árboles,
tiras de luz con ribetes dorados, como paquetes esperando a ser abiertos por niños
hambrientos. La ansiosa comparación le llevó a pensar en los niños de la manada,
quienes le miraban como un modelo por como un moderno cambia formas podía
interactuar con otros cambia formas, con los humanos, y ahora, con los atlantes.
Intentando trabajar hacia objetivos comunes y contra enemigos comunes.

¿Que si la mente de Travis funcionaba como lo hizo la de Fallon? ¿Qué si

planeaba tomar la manada de Ethan y volver hacia los vampiros? Organos estaba
muerto, pero nunca toma mucho tiempo para que otro chupasangre aparezca y llene el
vacío.

“una pluma de pavo por tus pensamientos”. Su cálida voz le calmó y le acarició,
trayéndole una sonrisa a la cara y un destelló de interés para las partes de su cuerpo que
deberían haber estado cojas de las extenuación. Él se alejó de la ventana dándose la
vuelta y se tomó un momento para estudiarle. En la débil luz de la mañana, ella brillaba
como una joya entre sus pañuelos de colores que había esparcidos por toda la cama.

Él siempre tendría buenos recuerdos de aquellos pañuelos. Él saltó através del

espacio que los separaba y lanzó sobre la cama, cogiéndola entre sus brazos. “¿una
pluma de pavo? Nosotros decimos un penique. ¿Los pavos no protesta?”

“solo ofrecemos plumas de pavos que sean encontradas tiradas en el suelo,

hombre tonto. No vamos detrás de los pavos reales del palacio desplumándolos”

“¿desplumando pavos reales del palacio? Ahora dices que hay tres velocidades
(en inglés dice ella tres palabras `plucking palace peacoks´, y a eso se refiere él)”,
murmuró él, desconcertado por esta mujer y sus exóticas expresiones. Sus exóticas
experiencias. Infiernos, ella llover en su dormitorio. Tres veces. Él besó su cuello e
inhaló profundamente, drenando el olor de calor y sexo y océano, que besaba su piel,
bañando sus fosas nasales.

Su olor estaba sobre ella, también, se dio cuente. El pensamiento le agradó más
de lo que debería hacerlo. Él estaba poniéndose posesivo sobre ella, y él no tenía
derecho a ello. Lo cual le molestaba. “¿Cuánto tiempo tienes para esto, de cualquier
modo?”. Demandó.

Ella parpadeó, “¿Cómo dices?”

52
 Maldiciéndose a si mismo por estúpido, saltó hacia arriba y hacia fuera de la
cama. “deberías. Suplicar mi perdón, eso es. Si piensas que solo va s a usarme por el
sexo y abandonarme. Regresar a la Atlántida”

Una lenta sonrisa se extendió por su cara, y ella se sentó, sin molestarse en alzar
el cobertor para taparse. Él se encontró a si mismo hipnotizado ante la vista de sus
cremosos pechos, sus rosadas puntas señalándole. “confieso que estoy encantada ante la
idea de ser considerada lo suficientemente atractiva para usarte para el sexo”, ronroneó
ella, riéndose de él.

Excepto, que no. Estaba riéndose con él, se dio cuenta, y eso era muy distinto.
Su risa era una invitación y bienvenida, sin bromas. Él de repente se sintió una masa fría
y negra dentro de su pecho rajando una apertura y permitiendo al aire y calor y la lluvia
suave de verano de ella misma entrar en su corazón. Sacando el miedo de mierda de él.

Este era día para el coraje. Él casi se rió. Enfrentarse a Travis no lo asustaba.
Poner su corazón en la línea le aterraba. “si ganó este desafío, ¿me darás una
oportunidad? ¿Me prometes darnos un tiempo para conocernos el uno al otro?”

Ya estas. Lo dijo. Ahora la pelota estaba en su tejado. Si es que un atlante jugaba

siquiera a la pelota. “cuando ganes este desafío”, replicó. “tendremos todo el tiempo que
necesitemos para conocernos uno al otro. Tienes mi palabra”

Él asintió, una alegría feroz le recorrió. Él ganaría este desafío, y le probaría a

Marie que ella le pertenecía a él. Fácil. “así que ahora me preparo”, dijo.

Ella alzó su barbilla e intentó sonreír. “ahora te preparas”.

53
 Capitulo 11

Marie pasó cada uno de las horas desde el amanecer hasta la medianoche con
Ethan.

Ella le observaba mientras él corría ordenando en sesiones concernientes a todos

para la evacuación de las mujeres y niños hasta las más mundanas, como los planes de
emergencias para las enormes infraestructuras de negocios que él y su equipo
administraba para la manada.

Kat llamó cada hora, informando sobre su búsqueda para encontrar a Jack,
preguntando como Marie estaba llevando bajo presión, y preguntando sobre Ethan.
Marie reconoció que Kat incluso- profundamente preocupada por su manada y sus
miembros y sus amigos, trataba de darle consuelo. Pero hay había poco que pudiera
hacer por teléfono, y las barreras estaban aun en su lugar bloqueando a Kat de regresar a
su hogar.

Ella usó el teléfono de Kat para llamar mientras se acordaba de los suyos, e
intentó contactar con Alaric y Bastien en cada momento en que colgaba a Kat. Pero
cada intento se encontraba con el mismo hueco en blanco. Espacio vacío sin rastro de
ninguno de ellos. Ella empujó el miedo a un lado, para preocuparse más tarde. Primero
tenía que conseguir pasar el día y el desafío de Ethan. Entonces encontraría un modo de
contactar con la Atlántida. Alaric y Bastien estaban aun vivos. Lo sabía.

Si nada de este largo. Pero largo día sorprendía a Marie, era descubrir la
presencia de tantos momentos de paz en mitad de la planificación para una guerra. Para
una guerra, que sería, ella descubrió, que lo impensable pasara y Travis venciera a
Ethan.

Willian y los otros guerreros de la manada tenían claro que ellos desafiarían a
Travis, uno tras otro, hasta que él estuviera muerto sobre la tierra del círculo del desafío.

Ella había pensado que habría más fanfarronería. Más de efusividad. “por
supuesto que le ganarás, Ethan”, le decían a su alfa. Pero las panteras no eran nada sino
pragmáticas, mientras ella suponía que debería estar esperando de una especia que
caminaba al borde de la extinción. Si el alfa de la manada caía, otro tomaría su lugar.
Era el orden natural de las cosas.

“¡maldito orden de la naturaleza!”

“tan feroz, chica del océano”, dijo Ethan suavemente detrás de ella, asustándola.
“¿qué pasa en tu mente?”

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 Ella se dio la vuelta. “tú estas en mi mente. Este estúpido desafío esta en mi
mente. Solo hay dos horas hasta la medianoche, y estas hablando sobre cuentas
bancarias con Willian. ¿No deberías estar entrenando o algo?”

Una sonrisa fugaz cruzó su cara, entonces le miró con solemnidad a los ojos.
“me gusta que estés preocupada por mi, pero no hay necesidad. Estoy malditamente
seguro de que Travis no vivirá para eso. Él selló su destino cuando puso sus manos
sobre ti”

“¡detente! No fue nada”, insistió. “vistes cómo de fácil aquellos arañazos

sanaron. No te arriesgues por un motivo tan mezquino”

Él se inclinó para besarla. “no sería un motivo mezquino, confía en mi. Pero hay
mucho más que esto. El desafío al alfa es de una larga tradición en mi especie. No
puedo negarme, o mi propia manada me revelaría del comando. La supervivencia del
más apto se aplica a los cambia formas más que a cualquiera otros”

“Ethan, me siento tan inútil. Por favor, dame algo que hacer”

“¿quieres decir algo más de lo que ya has hecho? ¿Cómo ayudar a las mujeres
que estaban teniendo dolores de parto? ¿O confortar a los niños quienes se han
refugiado aquí con sus madres? ¿U ofreciendo consejos lógicos y calmados en
cualquiera de la docena de discusiones que he tenido hoy?”

Ella negó con la cabeza. “fueron falsos dolores de parte causados por el estrés.
Será más de un mes antes de que den a luz al bebe, si la Diosa lo quiere”

Ethan tomó sus hombros en sus manos. “aquí esta lo que puedes hacer por mi.
Márchate. Si lo peor ocurriera, y…”

“no lo hará. Ni siquiera lo pienses”, dijo ella, negándose a escucharle decir las
palabras que hablaban de la posibilidad de derrota y muerte.

“Marie, tienes que escucharme. Si lo peor ocurriera, el nuevo alfa debe ofrecer
paso seguro a cualquiera que quiera salir de la manada. Travis esta loco, pero los
representantes de las otras manadas le forzaran a hacerlo. Esa es una de las razones por
las que espero que Jack llegué aquí, también, pero eso ni importa. No hay el suficiente
de ellos con honor para que tú estés a salvo”

Ella negó con la cabeza salvajemente, no queriendo escucharle. Incapaz de

soportar la idea de que el hombre que ella acaba de descubrir pudiera ser arrebatado de
ella después de solo el lapso de un día.

Él copio su cabeza, atrapándola en sus manos así que ella estuviera forzada a
mirarle. “si soy derrotado, prométeme que te marcharás”

Ella miró fijamente a sus ojos dorados que ardían con determinación y se dio
cuenta que su consentimiento le aliviaría de alguna manera de su carga. “lo prometo”

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 Él la estudio como si midiera la fuerza de su promesa, entonces, evidentemente
satisfecho con su sinceridad, asintió. “entonces ahora nos preparamos”

Dos horas más tarde, Ethan daba zancadas através del anillo de cambia formas
quienes rodeaban la reciente formación de arena. Ellos habían escarbado el espacio de
una densa parte del bosque pantanoso a solo unos pocos km desde su cuartel general. Él
no escatimó un momento de arrepentimiento por los pinos caídos y los cipreses enanos
que habían sido apresuradamente talados para formar el círculo del desafío.

“¿Qué parte de reserva natural no entiendes payaso?”

Travis se hecho a reír en alto, con esa escalofriante risa suya de nuevo. “no
tienes que preocuparte sobre los pequeños detalles como ese después de esta noche,
Ethan. Estarás tan extinguido como tus patéticos de Florida”

Una profunda voz retumbó desde las sombras. “ninguno de ellos están extintos,
travis de la manada de panteras de Tejas. Y si sigues hablando tan casualmente sobre la
extinción de tu propia especie, me vas a enojar”

Travis gruñó ante el sonido del recién llegado, pero echo su cabeza hacia atrás y
se hecho a reír. “¡Jack! Nunca pensé que estaría tan encantado de ver a un tigre”

El enormemente musculosos were tigre se adentró en el círculo mientras las

cautelosas panteras retrocedían lejos de él. No importa como de valientes, ninguna
pantera estaría a la altura para un cambiante cuya verdadera forma era de 230 kg de
tigre.

Jack agitó la mano de Ethan y se giró a saludar a Travis. Pero Travis le gruñó y
retrocedió alejándose. “aléjate de mi. Apestas a la selva”

Los ojos de Jack se estrecharon, pero su sonrisa nunca se resbaló. “buenos

modales. Afortunado por tu parte que yo soy Suizo en este desafío”

Travis se quitó la camiseta y la arrojó al suelo. “¿sobre que estas hablando?”

“él es neutral”, dijo Ethan. “esta aquí como observador y para asegurarse que
todas las reglas son seguidas”

Travis se burló de ellos. “¿eso es así? Tal vez Suizo sea un poco tarde”

El sonido de una docena de pistolas siendo amartilladas resonaron através de

todo el claro. Y Ethan, Jack y los miembros de la manada de Ethan se agacharon todos
en posición listos para cambiar y enfrentar la amenaza.

“oh, mejor espera que tu novia se reúna con nosotros, Ethan”, dijo Travis, sus
ojos brillando con malicia mientras él señalaba el camino que Ethan acaba de coger.
Ethan la sintió antes de verla. Marie.

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 Los hijos de puta tenían a Marie. La rabia primaria se apoderó de su cuerpo ante
la vista de los dos hombres arrastrándola dentro del círculo, su precioso pelo
enmarañado alrededor de ella. La empujaron hacia el suelo, y Ethan se movió a
ayudarla., pero Travis agitó un dedo hacia él mientras los dos matones la apuntaban a la
cabeza con sus pistolas. Marie sostuvo en alto sus manos como si le dijera a él que se
retirase, sin señal de miedo en su cara esta vez. Ella era más dura de lo que ella pensaba.

“ellos pueden disparar más rápido de lo que tu puedes saltar, Ethan”, dijo Travis.
“Así que ahora lucharemos, sin la ayuda de tu compañero tigre. Y después de que te raje
y saqué tus intestinos y los envuelva alrededor de tu cabeza, voy a follarme a tu mujer
justo aquí mismo en el suelo al lado de tu cadáver”

Una neblina roja de furia barrió la visión de Ethan hasta que él estuvo cerca de
cegado por ella, pero él la obligó a retroceder. Forzó a la fría lógica a arrebatar el
control a su rabia.

Él no podía errar en la batalla que venía ni una sola vez. Más que su propia vida
dependía de eso. Si ellos herían a Marie… pero él obligó a sus pensamientos a
retroceder. Necesitaba la fría lógica y el frío control. Ethan miró a Jack y le hizo un
gesto casi imperceptible, sutilmente señalando que él no creía que ellos pudieran
lanzarse a las armas y ganar. Jack le devolvió el gesto, estando de acuerdo.

“¿quieres luchar o permanecer de pie alrededor alardeando, Travis?”. Ethan fue

hacia la reacción emocional. “Fallon siempre dijo que tu eras todo fanfarronería y
ninguna pelotas”

Travis chilló en voz alta, un grito de dolor y angustia. “¡la quería! La quise, y
ella me dejó por ti. Nunca la quisiste. Hijo deputa. La dejaste morir. Así que yo ahora
voy a matarte, y mis hombres van a disparar a cada miembro de tu manda si ellos se
mueven”

Marie habló desde donde estaba de rodillas sobre el suelo. “¿esta es tu idea de
justicia y de retar a desafío al alfa? Incluso yo que soy nueva en vuestra maneras, lo sé
mejor”

Travis alzó su mano en un puño y se dirigió hacia ella, y Ethan cargó contra él.
Pero antes de que este la alcanzara, Marie alzó fluidamente y en alto sus manos en el
aire. “nunca me tocaras de nuevo”, dijo, y un muro de agua brilló en el aire rodeándola.
, apareciendo de la nada, y disparándose hacia fuera en todas direcciones, arrojando a
dos matones de espaldas y al suelo y golpeando a Travis a retroceder unos dos metros.

Travis recuperó el equilibrio rápidamente, sin embargo, cuando los sonidos de la

lucha llenaron el círculo. La manada de Ethan había tomado ventaja del momento de
distracción para girase hacia los intrusos y desármalos a muchos de ellos. Unos pocos y
dispersos disparos atravesaron el aire de la noche, pero los gritos y gruñidos
predominaban.

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 Etna saltó hacia Marie y la arrastró a sus brazos, el alivio inundándole. “creo que
tu podrías ser alfa, chica del océano”, dijo, manteniendo un ojo en Travis para
asegurarse que él no sacaba ninguna pistola de sus bolsillos ocultos.

Antes de que ella pudiera pensar una respuesta, Jack estaba al lado de ellos.
“supongo que tienes que tienes algún negocio qu terminar. Yo cuidaré de tu mujer”

En un instante, Jack brilló a su forma de tigre y curvó su gigante firma alrededor

de Marie. “permanece con el tigre, Marie. Esto no tomará mucho tiempo”, prometió
Ethan. Cada instinto que él tenía le demandaba que permaneciera con ella, pero su
honor y tradición le obligaban a terminar esto. “demandaste un desafió al alfa”, le gritó
a Travis, quien se estaba claramente preparando para correr lejos- “ahora que estamos
de vuelta en iguales probabilidades, tienes una”

Travis se detuvo y le miró, la sospecha torciendo su cara. “es un truco. ¿porqué

estarías de acuerdo en el desafío después de esto?”

Ethan se quitó la camisa. “porque estas antiguas tradiciones que tu has

corrompido hoy significan algo para mi”

“¡Estúpido! Todo ese estúpido honor. Fallon siempre dijo que eso conseguiría
matarte”, se burló Travis de él, rodeándole, buscando por una apertura.

“nosotros lo veremos, ¿no?”. Ethan esperó por el saltó del desafiador y le siguió,
cambiando a mitad del aire, mientras hizo lo miso. Ellos eran buenos contrincantes, él
observó con una frialdad distante en la esquina de su mente. Pero entonces él no tuvo
tiempo de pensar en nada más, porque la batalla comenzó.

Marie miraba, asombrada, mientras los dos osados felinos se encontraban en un

estrepitoso choque de sonido y furia. Ethan era la pantera de color leonada, la cual era
ligeramente más grande que el felino rojizo que era Travis. Pero eran casi igualados en
anchura y músculos. El terror por Ethan la paralizó incluso con el tigre impidiéndole
moverse. Ella se quedó sin aliento mientras las dos panteras rodaban una sobre la otra
através del circulo, mordiendo y desgarrando mortalmente con garras letales, hasta que
ambos estaban sangrando y arañados.

Travis lanzó una pata hacia la cara de Ethan, y las piernas de Marie se movieron
como si se prepara para ello, pero se encontró su camino bloqueado por un cuarto de
tonelada de tigre gruñón. Por un momento, su corazón saltó a su garganta, peo Jack la
miró fuera de sus ojos de tigre, y ella se calmó. De algún modo el sonido de la lucha
desde fuera del circulo no fue registrado por ella lo suficiente incluso para hacerla temer
balas perdidas.

Cada onza de su conciencia estaba fija en la batalla a vida o muerte que tenía
lugar en el círculo delante de ella. La pantera rojiza gritó de nuevo y logró escapar
desde debajo de su enemigo dorado, y Travis comenzó a correr, intentando escapar.

Ethan le persiguió y le golpeó, y de nuevo la batalla se reanudó mientras los dos

intentaban literalmente rasgar al otro la garganta. Garras destellaron plateadas y

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marfileñas en la luz de la luna, y la sangre manchaba el pelaje felino con sombras
negras.

Marie alzó sus manos para llamar al agua de nuevo, incapaz de permanecer de
brazos cruzados y ver a Ethan morir, pero el tigre embistió su pierna con su enorme
cabeza. Por mucho que odiara reconocerlo, ella comprendió lo que Jack estaba
intentando decirle. El que ella interfiera sería tan malo como lo habían sido los villanos
de Travis al hacer lo mismo.

“pero es mejor terminar con esto rápidamente, Jack, o voy a hacer lo que pueda.
Me traen sin cuidado las reglas ancestrales”, dijo ella, sin saber si el tigre podía siquiera
escucharla o comprenderla. Cada corte por garras o dientes en la carne de Ethan gritaba
de dolor en la suya propia.

El felino rojizo se reunió a si mismo para un gran salto y aterrizó en la espalda

de Ethan. La pantera dorada luchó furiosamente, retorciéndose y sacudiéndose para
conseguir la espalda de su mortal enemigo, pero Travis clavó sus colmillos en un lado
del cuello de Ethan, y Ethan se estrelló en el suelo, duro. Marie gritó mientras Ethan
caía, pero antes de que ella pudiera moverse, el felino dorado rodó sobre su cuerpo con
un movimiento agitado y sacó su cuello de la boca de Travis. Entonces Ethan levantó
sus patas traseras y golpeó con una poderosa patada en el cuello de Travis, cortando su
garganta.

El gorgoteo que pulsaba la sangre desde la artería parecía llamar la atención

sobre si mismo hacia un silencio absoluto, y los sonidos de la batalla de alrededor del
circulo lentamente se desvanecieron ha cero.

Travis calló al suelo, obviamente muerto. Mientras él caía, lentamente cambió

de regreso a su forma humana. Ethan, aun en la forma de felino, estaba de erguido cerca
del cuerpo, la cabeza gacha, jadeando pesadamente.

Marie se empujó más allá del tigre y corrió hacia Ethan, cayendo en el suelo
enfrente de él. El felino alzó su cabeza, y Ethan la contempló através de eso ojos.

“ahora finalmente puedo ofrecer ayuda”, dijo ella, y colocó sus manos sobre él y
llamó a la Diosa. Mientras el calor sanador se expandía através de sus manos y se
adentraba en el cuerpo de él, ella observó como los viciosos golpes de sus costados
sanaban. La luz azul plateada de su Don se combinó con el brillo dorado de su cambio
de forma, y él volvió a su forma humana.

Durante varios helados segundos, estuvo arrodillado en el suelo en medio de la

sangre que apestaba a oscuridad, Marie cayó sobre el borde de la realidad consciente y
dentro del alma de Ethan. Imágenes de su vida se precipitaron através de ella, y ella
sintió su angustia ante la muerte de Fallon y su odio a si mismo por haber fallado en
proteger tanto a su manada de los vampiros como de Travis. Ella se quedó sin aliento
mientras la ventana de sus profundas emociones se abría hacia ella, y las imágenes más
fuertes que ella se encontró eran de su propia cara. Ella calló hacia atrás cuando la
curación terminó, mirándole fijamente en shock.

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 “vi tu alma, Marie”, dijo él en un tono bajo. “caí dentro tu alma”

Entonces él parecía salir de su trance y saltó a sus pies, arrastrándola con él,
mientras él escaneaba el círculo por más peligro. Jack, de nuevo en forma humana, y
Willian, luciendo un rasguñó sangrante en un lado de su cara, por lo demás
aparentemente sin heridas, se acercaron a ellos.

“informes”, espetó Ethan, mirando fijamente a su segundo al mando.

“pateamos sus culos”, dijo Willian arrastrando las palabras. “te daré un informe
completo mañana, pero tenemos que llevar a estos infractores de la ley ante los
representantes de las otras manadas”

Jack asintió en acuerdo. “dicen que no tenían ni idea de lo que Travis estaba
planeando, lo cual es probablemente cierto. De cualquier modo, si ellos tomaron las
armas de manos de Travis, no se puede negar cualquier suposición de trato desleal de su
parte”

Ethan consideró sus palabras, entonces asintió. “Esta bien. ¿Bajas?”

“nadie, excepto algunos rasguños en nuestro lado”, dijo Willian. “nada que al
menos, el cambio no cure”

“si puedo serviros, tengo cierta habilidad con la curación”, se ofreció Marie.

“nop. Tú ya has hecho de toda excepto descansar, chica del océano”, dijo Ethan,
todo orden arrogante de regreso en su tono. Marie se revolvió y empezó a argumentar,
cuando él se inclinó y pasó un brazo bajo sus rodillas y el otro alrededor de sus
hombros, levantando contra su pecho. “por favor”, murmuró solo para sus oídos. “te
necesito”

“bueno, si lo pides de ese modo”, dijo ella, colocando sus brazos alrededor de su
cuello. “¿Cómo puedo negarme?”

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 Capitulo 12

Una semana más tarde

Marie se despertó poco a poco ante el olor a café y se estiró lujosamente antes de
abrir sus ojos. Ella se sentó y miró alrededor del dormitorio de Ethan, agradecida de
nuevo a los cambios en el espacio que antes eran austeros y áridos. Ella engatusado y
bromeado con su pantera a pintar y colgar lámparas, a pesar de él había dejado lo de la
compra en manos de Kat y ella. Ahora el calor y el color llenaban el espacio, y era una
Refugio que ellos habían disfrutado durante muchas horas de la noche e incluso
ocasionalmente durante la tarde, después de que ellos hicieran su viaje diario al Dr.
Herman para visitar a la ahora casi recupera pantera.

Desde que ella había oído hace 5 días de Alaric que Bastien y él estaban a salvo
pero aun en el rastro de Lord Justicie, ella había sido capaz de relajarse y disfrutar este
descanso sin preocupaciones.

Ella había colocada firmemente a un lado cualquier pensamiento de lo que

ocurriría entre Ethan y ella cuando ella tuviera que regresar a la Atlántida.

La puerta se abrió, y el olor a café que la había despertado entró en el dormitorio

en forma de una bandeja llevada por una pantera macho alfa muy sexy. “buenos días,
chica del océano. Pensé que podrías necesitar algo de cafeína, después de que
mantuviste despierto toda la noche”

“¿yo te mantuve? ¿De quien fue la idea de probar todos los elementos del
mobiliario?”, intentó sonar indignada, pero le salió como un sueño satisfactorio. ¿Cómo
el hombre podía ser tan deliciosamente irresistible incluso en unos simples vaqueros y
una camisa blanca estaba más allá de su comprensión. Ella intentó no pensar en como
ella tenía que verse, con su pelo enredado.

Él colocó la bandeja en la mesa de al lado de la cama y saltó sobre la cama para

besarla, luego se echo hacia atrás, la sonrisa desapareciendo de su cara. “entonces, esto
es todo”

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 Un nudo repentino se formó en su estomago. “si, eso es todo. Alaric llega para
transportarme de vuelta a la Atlántida esta noche. Así que tenemos varias horas”

Él maldijo por lo bajo. “yo no quiero varias horas. Quiero vatios años. Varias
vidas, incluso”

Ella cogió el labio inferior entre sus dientes, Lugo suspiró. “me siento del mismo
modo sobre ti. Nunca pensé – eres el alfa y Kat me advirtió…”

Él la interrumpió. “Kat te advirtió del modo en que yo era antes de conocerte.

Pero ahora nunca podré tocar a otra mujer, Marie”. Él tomó sus manos en las suyas.
“has tocado mi alma, chica del océano. No sé como ocurrió, o incluso como ocurrió tan
rápido pero ahí esta, yo no sé como voy a dejarte ir”

“la unión de almas toma a quienes lo harán, Ethan, como tu sabes. Pero la
libertad reina en todo. Eres.. Puedes buscar a otra si mi ausencia…”

Él cortó sus palabras, su dorada mirada quemando sobre ella mientras él fruncía
el ceño. “Ni siquiera quiero escuchar nada de lo que dices de nuevo. Ya sea que estas
en mi cama o a cientos de miles de km de distancia, sigues siendo mía. Ni siquiera
pienses en olvidar eso”

Ella intentó sonreír. “aun un gatito gruñón, mi amara. Pensé que domé algo de
esa arrogancia por ahora”

“nunca domesticado”, dijo, su voz ronca. “pero siempre tuyo”

Ella sintió las lágrimas sobre sus pestañas. “pero tengo que irme, mis
obligaciones… no puedo abandonar al templo, incluso si alguna parte de mi lo desea”

Él la atrajo a sus brazos. “y tanto como yo podría quererlo, nunca te pediría

abandonar tus responsabilidades, si alguien puede comprender las responsabilidades,
ese soy yo. Pero es un alivio saber que alguna parte de ti piensa en ello. Por mi”.

Habían discutido el asunto con bastante frecuencia, y algunas veces con Kat,
también, ya que ambos sabían cuan improbable era que Poseidón incluso le permitiera a
él entrar en la Atlántida. Tal vez en algún momento en el futuro. Ciertamente no ahora.
“te ofrezco mi juramento, Ethan de Florida”, dijo ella, poniendo todo su amor hacia él
en su mirada. “encontraremos el modo”

“encontraremos el modo”, repitió él. “te ofrezco mi juramente, también. Te

quiero, chica del océano. Recuérdalo en todo momento en que mires el anillo”

Ella echo un vistazo hacia él diamante perfecto sobre su mano izquierda, un

símbolo de una promesa, había dicho él cuando se lo ofreció la noche anterior. Un
cosquilleo de curiosidad la hizo preguntarse como resonaría con las gemas del templo y

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que canción Erin podía cantar desde esta. Seguramente una joya preciosa la cual
sostenía la promesa de amor eterno, podría cantar una canción de sanación poderosa

“tienes la cara de erudita (sabia) de nuevo”, dijo él. “¿Qué se filtra dentro de esa
preciosa cabecita?” mientras la risa de él retumbaba en su pecho contra su mejilla, ella
miró hacia arriba para encontrarse con sus dorados ojos llenos de calor. Brillante luz
azul plateada empezó a brillar y rodearla, y ella calló hacia atrás sobre la cama,
empujándole hacia abajo con ella. “tenemos todo él día, mi preciosa y bella pantera”,
dijo ella, alzando su cara para besarle. “¿puedes pensar en algo en lo que podríamos
gastar el tiempo?”

Él la besó con ternura y habilidad hasta que ella estaba sin aliento en busca de
aire debajo de él. “oh, tengo una idea o dos”, dijo arrastrando las palabras. Entonces
lanzó una mirada hacia el techo. “¿crees que debería conseguir un paraguas?”

Ella se tomó un momento, pero entonces el estruendo de su risa resonó a través

de la habitación.

Juntos, ella juró en silencio, se negarían a ser intimidados, no importa que

peligro el futuro pueda deparar. El amor y la risa les sostendrían para superar cualquier
obstáculo.

El cambia forma había encontrado a su dama, y ella finalmente encontró el

hogar.

Fin.

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