Victoria en el sufrimiento – 1ra parte

Texto: 1 Pedro 4:12-19

El sufrimiento es una de las pocas experiencias comunes a todos los hombres sin
importar su edad, raza, nacionalidad o clase social.

Sin embargo, paradójicamente, aunque el sufrimiento es común a todos los

hombres la respuesta al sufrimiento no es siempre igual en todos, ni siquiera todos los
cristianos respondemos siempre de la misma manera cuando llegan los momentos de
dolor a nuestra vida.

En la biblia tenemos casos muy diferentes: Jeremías, Job, Elias, Pablo, etc.

¿Cómo padeces tú? ¿Cómo respondes cuando el dolor y la aflicción llega a tu

vida?

En el pasaje que hemos leído, Pedro nos está enseñando precisamente como sufrir
como un vencedor. Como pasar por lo momentos de dolor y sufrimiento con una
actitud de victoria sobre ellos.

Si tenemos que aclarar que el padecimiento al que él se refiere en este pasaje es

principalmente el padecimiento por causa de la fe y los principios cristianos, esto es a
la persecución. Recuerde que estos hermanos estaban bajo fuerte acoso y maltrato
por el hecho de ser cristianos y el escribe esta carta en sentido general para alentarlos
y dirigirlos en medio de esos padecimientos. Sin embargo, estos principios que
aprenderemos aquí aplican también a toda clase de padecimientos que tenemos en
esta vida.

No solo porque nuestra respuesta ante el sufrimiento debe ser la misma no importa
el origen o causa de los mismos, sino además porque si lo piensa, de alguna manera
todo sufrimiento de los creyentes está relacionado con su fe.

Hay básicamente 7 principios que Pedro nos presenta en todo este pasaje por
medio de los cuales si los ponemos en práctica podemos tener victoria en medio de
los sufrimientos, por causa del tiempo solo veremos 3 de ellos hoy:

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I. Si queremos tener victoria sobre las aflicciones debemos Recordar nuestra identidad
como hijos amados de Dios. V.12

El comienza este pasaje en el v.12 llamándoles “amados”, cuando en la biblia se

usa ese epíteto con relación a los cristianos, esto es principalmente un título usado para
referirse a los cristianos que denota que somos los creyentes somos los amados de Dios,
esa palabra junto con las expresiones escogidos y santos eran los nombres con los que
los cristianos se referían a ellos mismos…

Ro.1:7 “7a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos…”

Col.3:12 “12Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados…”

2Ts.2:13-14 “13Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,
hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para
salvación…”

Así que una vez más el término “amados” quiere recordarnos nuestra nueva
posición delante de Dios en Cristo.

Y si hay algo que nosotros necesitamos recordar en los momentos de aflicción es

eso, que en Cristo somos los amados de Dios. Porque con frecuencia en los momentos
de aflicción el diablo vendrá y nos susurrará al oído la idea de que Dios no nos ama.
Más aun con frecuencia solemos pensar que de alguna forma Dios esta airado con
nosotros.

Pero todo lo que Dios permite en nuestra vida si somos creyentes es una
manifestación de su amor. Aun en los momentos terribles por los que pasamos, las
enfermedades, las perdidas, los fracasos, está la mano amorosa de Dios nuestro Padre
obrando en nosotros exactamente lo necesitamos en ese momento de nuestras vidas.

Esa es la confianza que manifiesta pablo en ese pasaje de la escritura que todos
conocemos… Ro.8:31-39

Así que la victoria en el sufrimiento comienza con recordar tu identidad eres un

hijo amado de Dios.

Pr. Narciso Nadal Ortiz Page 2 of 7

II. Si queremos tener victoria sobre las aflicciones debemos aprender a esperarlas.
V.12

Sigue diciendo “12Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha

sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese”

Y mis hermanos si nosotros somos sinceros la realidad es que la razón por la que las
aflicciones nos abruman más de la cuenta es porque tenemos este sueño irreal en
nuestras mentes de que nuestras vidas van a ser todo color de rosa. Todos sabemos
que las aflicciones son parte de esta vida, y sin embargo nos sorprendemos cuando
llegan como si fue algo extraño.

Pero tenemos que estar conscientes que como ya dijimos vivimos en un mundo
afectado por el pecado, y este mundo los padecimientos son normales, son el pan de
cada día. De hecho, hay padecimientos de esta vida son comunes a todos los hombres
y difícilmente tu serás librado de ellas:

 Todos nos vamos a enfermar de algo.

 Vamos a morir eventualmente.
 Todos vamos a tener pérdidas de seres queridos. (Si no eres tú el que vas te
tocara ver a otros que tu amas irse antes que tú, o sea que vas a pasar por las
aflicciones de perder personas que amas).
 Todos vamos a tener fracasos.
 Todos vamos a tener los accidentes de un tipo u otro.
 Vamos a tener aflicciones como resultados de nuestros pecados y faltas.

Pero si tú eres cristiano eso te añade una cuota adicional de padecimiento en

este mundo. Ser cristiano no te garantiza menos sufrimiento sino más aflicciones en esta
vida.

 La persecución- Son aquellas aflicciones que recibiremos en nuestra vida de

parte de los no creyentes por causa de nuestra fe. Como lo expresó
magistralmente Bonhoefer “la salvación en Cristo es Gratis, pero seguir a Cristo
te puede costar la vida”.
 La disciplina- Son aquellas aflicciones que Dios directa y explícitamente produce
en nuestras vidas para apartarnos del pecado.

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III. Si queremos tener victoria sobre las aflicciones debemos aprender a qgozarnos en
ellas. V.13-15

“12Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si

alguna cosa extraña os aconteciese, 13sino gozaos…”

Esto es una de las cosas más difíciles de hacer en esta vida pero es el mandado
repetido de las escrituras, como cristianos debemos a prender a gozarnos aun en
medio de las aflicciones:

Santiago 1:2 “2Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas,”

2 Cor. 12:10 “10Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en
afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil,
entonces soy fuerte.”

Claramente el mandato no es a gozamos en el padecimiento per se, no somos

masoquistas, no nos deleitamos en el dolor ni buscamos el dolor, sino que aprendamos
a mirar más allá de lo que nos aflige y pongamos la vista en lo que Dios produce y hace
en nuestras vidas por medio de la aflicción para que podamos gozaron en ellas.

Pedro nos recuerda algunas de estas cosas aquí…

1. Las aflicciones confirman nuestro cristianismo, por eso dice el v.12 “12Amados, no
os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa
extraña os aconteciese, 13sino gozaos…” esa palabra prueba, no es prueba en
el sentido de aflicción esa es otra palabra en el original, esta lo que denota es
probar la genuinidad de algo. Él está diciendo estas aflicciones son un
instrumento usado por Dios para comprobar que somos verdaderos creyentes. El
señor hablo de esto en la parábola del sembrador Mt.13:20-21.

2. Las aflicciones nos identifican con Cristo, v.13ª “13sino gozaos por cuanto sois
participantes de los padecimientos de Cristo. Esto es especialmente cierto de los
padecimientos que recibimos a causa de la persecución cristiana, Pero en otro
sentido toda aflicción que los cristianos padecemos en el camino de agradar a
Dios y hacer su voluntad nos identifica con Cristo.

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 Porque Cristo es el siervo sufriente quien padeció todo tipo de dolor u aflicción de
esta vida por hacer la voluntad del padre de venir a darnos vida eterna.

3. Las aflicciones nos garantizan una eternidad más gloriosa, v.13b “13sino gozaos
por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también
en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Y nuevamente esto es
especialmente cierto de las persecuciones, Cristo lo dijo en Lucas 6:22-23. Pero
Santiago también nos dice que hay recompensas celestiales para todos los que
pasan por cualquiera de las pruebas de esta vida permaneciendo firmes en su
amor y lealtad por el Señor, Santiago1:12.

4. Las aflicciones nos permiten tener una más intensa experiencia con Dios. Esa es
la idea cuando dice… v.14a “14Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois
bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros.
Cuando estamos padeciendo Dios de alguna forma revela a nosotros su gloria
por medio de su Espíritu y eso trae reposo a nuestras almas atribuladas:

o Piense en un Ezequiel (Dios le quito su mujer como una lección objetiva para
el pueblo de Israel, lo mando a hacer cosas durísimas, comer alimentos con
heces, etc) Ezequiel fue capacitado para esto con una revelación de la gloria
de Dios en el rio quebar.
o Abraham que fue llamado a abandonar su tierra y su parentela dice la biblia
hablando de su llamamiento “el Dios de Gloria se apareció a nuestro padre
a Abraham (Hch.7)
o Isaías que fue finalmente aserrado y partido en 2 recibió aquella visión de la
gloria de Dios en el templo.
o Job cuando comparó su conocimiento de Dios que había adquirido durante
sus padecimientos con su conocimiento de Dios previo a su aflicción lo dijo
de esta manera “De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.” Es decir,
antes te conocía como el que oye hablar de otro, ahora te conozco como el
que ha podido contemplar a una persona.
o Piense en los apóstoles, que en su mayoría todos fueron llamados a dar su
vida por Cristo, Pedro Jacobo y Juan vieron a Cristo glorificado, Pablo no solo
lo vio en el camino a damasco, sino que luego fue llevado al tercer cielo.
o Esteban mientras estaba siendo apedreado tuvo una visión de Cristo puesto
de pie a la diestra del Padre.

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 Y todos los verdaderos creyentes podemos testificar de eso, que nuestros
momentos más íntimos con Dios, y en los que hemos experimentado la gloria y la
majestad y el poder de nuestro Dios de una manera más intensa no son los momentos
alegres y serenos de la vida, es en los momentos más difíciles y de más dolor.

Spurgeon quien de hecho padecía de dolores crónicos intensos dijo una vez
refiriéndose a esto “aquellos que se sumergen en los profundos mares del sufrimiento
son los que traen consigo las perlas mas preciosas”

5. Las aflicciones nos ofrecer la oportunidad de glorificar a Dios.

v.14b “14Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque
el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es
blasfemado, pero por vosotros es glorificado.

Cuando el habla de “ellos” aquí, está hablando de los que estaban maltratando
y persiguiendo a los cristianos, y el contrasta diciendo que en este caso particular de
la persecución los no creyentes blasfemaban a Dios al perseguirlos a ellos, pero los
cristianos que perseveraban firmes en sus convicciones y creencias a pesar del maltrato
estaban dando gloria a Dios.

¿De qué manera? Al mostrar el valor que Dios tiene para ellos, que amamos más
a Dios aun que la vida y el bienestar de este mundo, que estamos dispuestos a padecer
por él cualquier cosa porque él es más precioso para nosotros que todo.

Y esto también es igual en el caso de las otras aflicciones que no son por
persecución de parte de los impíos. Cuando un cristiano padece terribles aflicciones y
esto no amengua su devoción y su amor por el Señor mostramos al mundo y aun a los
demonios que nuestro Dios es digno de ser adorado por quien él es y no por lo que nos
da. El merece toda adoración aun cuando en apariencia no estemos recibiendo
ningún beneficio suyo.

Conclusión y aplicación.

Así que si hermano ¿cómo respondes cuando llega la aflicción a tu vida? Hoy
hemos comenzado a ver como tener victoria sobre las aflicciones debemos…

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 1. Tener en claro nuestra identidad como los amados de Dios, recordar que
padecemos en las manos de un padre amante no de un enemigo que
quiere destruir nuestra vida.

2. Tenemos que estar preparados para cuando lleguen saber que en el plan
y diseño de Dios habrá momentos de aflicción que él ha preparado para
seguir moldeando a nosotros el carácter de Cristo.

3. Debemos aprender a gozarnos en ellas recordando las cosas que Dios está
obrando en nosotros por medio de ellas…

 Ellas confirman nuestro cristianismo.

 Nos identifican con Cristo.
 Nos garantizan una eternidad más gloriosa.
 Nos permiten tener una mayor experiencia de intimidad con Dios.
 Nos dan la oportunidad de glorificar a Dios mostrando el valor de Dios para
nosotros

No creyente: Los padecimientos tienen una función especial en tu vida, es ablandar y

prepara tu corazón para venir a Cristo. Así que responde a su misericordia y ven a Cristo
hoy,

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