Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MUERTE, EL MÁS
PELIGROSO DEL
MUNDO
Compartir en:
130
Dicen que cuando llegaron los conquistadores, varios se intoxicaron al comer sus frutos.
Dicen que los indígenas usaban el árbol como castigo, amarrando a la persona a su tronco y
dejándola ahí para que cuando lloviera sufriera.
De hecho dicen que fue la razón de la muerte del español Juan Ponce de León, el primer
gobernador de Puerto Rico, quien recibió un flechazo en una batalla cuando quiso conquistar
la costa de Florida en 1521.
Que eso haya sucedido es difícil de comprobar, sin embargo, todo lo que se dice del árbol
de la muerte es cierto.
Sus raíces se entierran en la arena y sus troncos a veces son el destino de las olas del mar.
Sus frutos, muy parecidos a las manzanas, son aromáticos, dulces y sabrosos.
Sin embargo, es una de las especies más intocables, y tiene el dudoso honor de estar
registrado en el LibroGuinness de los récords como el árbol más peligroso del mundo.
El filósofo griego Teofrasto (371a.C.-287a.C.) nombró así a una planta nativa de Grecia tras
determinar que los caballos se volvían locos después de comérsela. Y el padre de la
taxonomía moderna, el sueco Carl Linneo, le dio el mismo nombre al nocivo árbol de América.
Más precisamente, al árbol nativo de Mesoamérica y las islas del Mar Caribe, que crece en las
costas desde Florida, EE.UU., hasta Colombia, y en algunos lugares está marcado con
cruces rojas o placas de alerta.
Toda una amenaza para conquistadores y turistas.
Manzanilla de la muerte
Ese es uno de sus nombres comunes, los que usan quienes viven con ellos.
Refugiarse bajo sus ramas durante una lluvia tropical también puede ser desastroso, pues
hasta la savia diluida puede causar una erupción cutánea extrema.
Invita a un descanso en la sombra con vista al mar.
Quemar estos árboles también es mala idea. El humo te puede cegar temporalmente y
causarte serios problemas respiratorios.
Pero a pesar de que los efectos son desagradables, el contacto de la piel con este árbol
tropical no es fatal.
La amenaza real viene su pequeña fruta redonda, pues comérsela puede causar vómitos y
diarrea tan severos que deshidratan el cuerpo hasta el punto de no retorno.
¿Tanto así?
Alguien que experimentó eso en carne propia fue la radióloga británica Nicola Strickland,
quien en 1999 se fue con una amiga a pasar sus vacaciones soñadas en la isla caribeña de
Tobago.
Como buena científica, describió lo que le ocurrió en el British Medical Journal, para que
otros científicos estuvieran al tanto de ese grave peligro potencial.
Empieza contando como una mañana “encontramos una de esas idílicas playas desérticas…
arena blanca, palmeras bamboleándose, el mar color turquesa“.
Ahí vio las verdes frutas verdes “que aparentemente habían caído de un árbol grande de
tronco plateado“.
“Mordí la fruta y me supo agradablemente dulce. Mi amiga también lo hizo. Momentos más
tarde notamos un extraño sabor picante en nuestra boca, que progresó gradualmente a una
sensación de ardor y desgarro, y una opresión en la garganta“.
“Los síntomas empeoraron durante las dos horas siguientes hasta que a duras penas
podíamos tragar alimentos sólidos pues el dolor era insoportable y por la sensación de un
gran nudo que nos obstruía la garganta”.
Por suerte para ellas, a punta de piñas coladas y leche, 8 horas más tarde los síntomas
orales empezaron a mermar, pero los ganglios linfáticos cervicales se volvieron muy sensibles.
John Esquemeling, autor de uno de los más importantes libros de consulta sobre la piratería
en el siglo XVII, “Los bucaneros de América” (1678), escribió sobre su experiencia con “el
árbol llamado manzanilla, o árbol de la manzana enana, cuando estuve en La Española
(Haití/República Dominicana)”.
Esta sí es una manzana que merece su mala reputación.
“Un día, cuando estaba extremadamente atormentado por los mosquitos y jejenes, y aún
ignorante sobre la naturaleza de este árbol, corté una rama para que me sirviera de
abanico, pero se me hinchó y se me llenó de ampollas toda la cara, como si me hubiera
quemado, a tal grado que estuve ciego por tres días“.
Y el viernes, 16 de septiembre de 1774, Nicholas Cresswell, cuyo diario sobre sus días en las
colonias británicas en América pasó a la historia, escribió :
“La manzanilla tiene el aroma y apariencia de una manzana inglesa, pero pequeña, crece en
árboles grandes, generalmente a lo largo de la costa marítima. Están repletas de veneno. Me
han dicho que una sola manzana es suficiente para matar a 20 personas“.
“La naturaleza del veneno es tan maligna que una sola gota de lluvia o rocío que caiga del
árbol en tu piel inmediatamente causará una ampolla.
Madera
Se cree que su venenosa savia se neutraliza secándola al sol. Sin embargo, quienes
manipulan la madera recién cortada deben ser cuidadosos.
Savia
Corteza y frutas
Hay documentos que muestran que la goma de la corteza ha sido usada paratratar
enfermedades venéreas e hidropesía en Jamaica, y las frutas secas, como diuréticos.
La peligrosa, en peligro
En Florida, el manzanillo de la muerteestá en peligro de extinción.