INTRODUCCIÓN: EL DISEÑO DE LA CULTURA Y LA CULTURA DEL DISEÑO

EL PROBLEMA DEL DISEÑO ECOLÓGICO

David W. (2002). Orr THE NATURE of DESIGN Ecology, Culture, and Human Intention. Oxford
University Press. EEUU. 248 p.

Introduction: The Design of Culture and the Culture of Design. THE PROBLEM OF ECOLOGICAL
DESIGN

Traducción: Carlos Castro

Los ecologistas a menudo son considerados como personas que quieren detener uno u otra, y
seguramente hay muchas cosas que deberían ser detenidas. Los ensayos en este libro, sin
embargo, tienen que ver con los comienzos. ¿Cómo, por ejemplo, avanzamos una revolución solar
largamente retrasada? ¿O comenzar uno en el manejo forestal? O uso de materiales? Como hacer
re imaginarios y como rehacemos la presencia humana en la tierra de manera que trabajar a largo
plazo? Tales preguntas son el corazón de lo que teólogo Thomas Berry (1999) llama "la gran obra"
de nuestra época. Esta el esfuerzo es nada menos que el esfuerzo por armonizar la empresa
humana con cómo funciona el mundo como sistema físico y cómo funciona Debería funcionar
como un sistema moral. En los últimos dos siglos la huella humana en la tierra se ha multiplicado
muchas veces. Nuestra ciencia y la tecnología es poderosa más allá de lo imaginado por los
confiados fundadores del mundo moderno. Pero nuestro sentido de proporción y profundidad de
propósito no hemos mantenido el ritmo de nuestras habilidades meramente técnicas.

Nuestras instituciones y organizaciones aún reflejan sus orígenes en otro tiempo y en condiciones
muy diferentes. Incoherencia, desorden y La violencia es el sello distintivo del mundo moderno. Si
vamos a construir un mundo mejor, uno que pueda sostenerse ecológicamente y otro que nos
sostiene espiritualmente: debemos trascender el desorden y la fragmentación de la era industrial .
Necesitamos una perspectiva que se una al hardwon victorias de la civilización, como los derechos
humanos y la democracia, con una vista más amplia de nuestro lugar en el cosmos, lo que Berry
llama "el historia del universo". Por cualquier nombre, esa filosofía debe conectarnos a la vida, a
los demás y a las generaciones venideras. Debe ayudarnos a superar el sectarismo de todo tipo y la
hinchazón que pone a los humanos intereses en un momento particular en el centro de todo valor
y significado. Cuando lo hacemos bien, esa iluminación más grande y ecológicamente informada
alterará las cómodas filosofías que subyacen a lo moderno mundo de la misma manera que la
Ilustración del siglo XVIII trastornaron las jerarquías medievales de la iglesia y la monarquía.

La base para la iluminación ecológica son los 3.800 millones años de evolución. La historia de la
evolución es un registro de estrategias de diseño a medida que la vida en toda su variedad
evolucionó en una vasta eflorescencia de biológicos creatividad. El gran concepto del mundo
industrial es la creencia que estamos exentos de las leyes que rigen el resto de la creación. La
naturaleza desde ese punto de vista es algo que debe superarse y subordinarse. Diseñar con la
naturaleza, por otro lado, disciplina las intenciones humanas con el creciente conocimiento de
cómo funciona el mundo como físico sistema. El objetivo no es el dominio total sino la armonía
que no causa fealdad, humana o ecológica, en otro lugar o en algún momento posterior. Y no se
trata solo de hacer cosas, sino de rehacer presencia humana en el mundo de una manera que

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honra la vida y protege dignidad humana. El diseño ecológico es un concepto amplio que se une a
la ciencia y las artes prácticas con ética, política y economía.

De una forma u otra, todas las preguntas importantes de nuestra época tienen que ver con cómo
nos llevamos con la Gran Obra, transformando actividad humana en la tierra desde la destrucción
hasta la participación y actitudes humanas hacia la naturaleza, desde una especie de autismo
hasta una competencia reverencia. Sería tonto pensar que lo que ha tomado varios siglos o más
pueden deshacerse rápidamente o incluso por completo. Pero también sería el colmo de la locura
para continuar en nuestro curso actual o para concluir que estamos condenados y perder la
esperanza. Para la mayoría de nosotros, el gran trabajo debe comenzar donde estamos, en los
pequeños actos de todos los días vida, uniendo un patrón de lealtad y fidelidad a un superior
orden del ser. Las señas de identidad de quienes se dedican a la Gran Obra en todas partes debe
ser grande de corazón, amplitud de perspectiva, práctica competencia, resistencia moral y el tipo
de inteligencia que discierne Patrones ecológicos.

Esta es una tarea difícil, pero tenemos una herencia de inteligencia de diseño ecológico disponible
para nosotros si estamos dispuestos a recurrir a él. El inicio El punto para el diseño ecológico no es
un pasado mítico, sino el patrimonio de inteligencia de diseño evidente en muchos lugares,
tiempos y culturas anteriores a los nuestros. No necesitamos reinventar las ruedas. Lo que
necesitaremos en Las próximas décadas es redescubrir y sintetizar, así como inventar . Permítanme
ilustrar con cuatro ejemplos.

1. Varios días después del bombardeo del Edificio Federal Murrah en Oklahoma City en 1995, un
amigo mío Amish con un bien desarrollado sentido del humor llamado desde un teléfono público
para informarme que ninguna persona Amish estuvo involucrada en el crimen. Respondí diciendo
que no estaba particularmente sorprendido. "Bien", respondió, "yo solo quería aclarar eso en tu
mente". Después de una pausa, agregó: "Tú saber si los Amish estuvieran involucrados, el
cochecito de escape tendría que haber explotado".

Mi amigo generalmente tiene un punto que hacer. Esta vez fue simplemente una forma
humorística de decir que si el caballo es tu modo principal de transporte, hay algunas cosas que no
puedes hacer. Cualquier malicia puede estar oculto en el corazón, la velocidad y el poder de los
juegos de caballos límites a los estragos que uno puede causar. Si el caballo es tu forma principal
de transporte, no puede transportar suficiente diesel y fertilizante para volar hasta grandes
edificios, y no podías escapar de la destrucción resultante de todas formas. Un buggy tirado por
caballos tiene un radio de aproximadamente ocho millas en colinas país, y si tiene tareas que
terminar para la hora de la cena, no puede convenientemente compre hasta que se caiga. Y si
pudieras, aún podrías No arrastrarlo todo a casa. El uso de animales de tiro también limita la
cantidad de tierra que uno puede cultivar, lo que, a su vez, limita el deseo de hacerse cargo de un
la granja del vecino

En la cultura Amish, en otras palabras, el caballo funciona como un mecánico gobernador en una
máquina. El caballo establece un tipo de estándar para actividad humana y una forma para que la
cultura diga no a algunas posibilidades, lo que significa decir sí a los mejores . Los amish aceptan
voluntariamente los límites impuestos por el caballo y la disciplina de vivir en un Comunidad muy
unida. Las personas en la cultura industrial, por otro lado, no tiene un equivalente funcional del
caballo y acepta pocos límites más allá los de lo que se supone costo-efectividad . Los amish y la

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mayoría de las culturas tradicionales pueden sostenerse indefinidamente dentro de los límites
ecológicos de sus regiones. Aportan poco o nada al cambio climático, las tasas de cáncer y la
pérdida de biodiversidad, y son invulnerables a cualquier falla tecnológica originada dentro de su
propia comunidad. Las sociedades modernas, por otro lado, son cada vez más vulnerables a una
larga lista de productos ecológicos, económicos, tecnológicos, y amenazas sociales. Entonces surge
la pregunta de si nosotros también necesita algún equivalente funcional del caballo para ser
sostenible. Si es así, ¿qué podría ser?

2. La aldea de Harberton, con una población de quizás 100, está a no más de 4 millas de la ciudad
de Totnes (Devon, Reino Unido) con un población de 10,000. El camino que conecta a los dos, sin
embargo, es único. carril flanqueado por altos setos que atraviesa un antiguo y campo de uso
competente. Reunión de conductores en el carril que conecta Harberton y Totnes deben decidir
quién retrocederá para dejar que el otro a través. El proceso funciona con una cortesía y
amabilidad que es sorprendente para un conductor estadounidense acostumbrado a la velocidad y
la grosería. De hecho, toda la escena es inesperada. En, digamos, Ohio, habría Sea poco o nada el
campo entre los dos lugares. Los desarrolladores han llenado las cuatro millas con centros
comerciales, moteles pintorescos, vallas publicitarias, estacionamiento lotes, locales de comida
rápida y viviendas mal construidas. En contraste, el la gente de Devon ha mantenido y de alguna
manera ha mejorado un paisaje continuamente habitado desde la era neolítica. Es un paisaje de
colinas, edificios de piedra agrupados en aldeas, pequeñas campos, granjas lecheras, pastizales
para ovejas, setos y caminos estrechos. A el norte es una extensión conocida como Dartmoor, al
sur está el inglés canales y ciudades portuarias como Dartmouth desde donde Mayflower navegó.
Este era un paisaje antiguo antes del nacimiento de Sócrates y todavía sería mayormente familiar
para sus primeros habitantes. ¿Cómo es que la ocupación humana y el uso de esta tierra tal vez
10.000 años no ha llevado a su profanación?

3. La agricultura occidental impuesta a la isla de Bali desplazada Un sistema agrícola de notable

productividad que había prosperado por mil años o más. La agricultura balinesa fue controlada por
Un sistema de templos presidido por un sacerdocio que orquestó La distribución del agua de riego.
Todo el proceso fue calibrado a las estaciones, plagas y necesidades de cultivos diferentes por un
complejo calendario funcionó durante muchos siglos. Ese intrincado, resistente, y el sistema
altamente productivo fue desplazado por la Revolución Verde en la década de 1970 administrado
por expertos que consideraban la agricultura como meramente técnico. Los resultados fueron
desastrosos. Cultivos fallidos, plagas multiplicadas, y la sociedad se desmoronó. El sistema balinés
de agricultura había sido una notable combinación de religión con hidrología y manejo biológico .
La imposición del tecnocrático occidental la agricultura deshizo en pocos años lo que había
tomado cientos de años para crear en gran parte porque "el papel directivo del agua los templos
no se traducían fácilmente al lenguaje burocrático control” (Lansing 1991, 127). Ahora gran parte
de ese sistema basado en La ciencia y la agronomía occidentales han sido desmanteladas. ¿Pero
cómo puede un sistema basado en el trabajo de superstición donde uno supuestamente basado
en la ciencia no?

4. El diseñador Victor Papenek identificó una vez a los inuit de norte de Alaska como los mejores
diseñadores del mundo. Ellos son, él creía, "Forzado a la excelencia por el clima, el medio
ambiente y sus conceptos espaciales Al menos igualmente importante es el bagaje cultura l. llevan
con ellos” (Papenek 1995, 223). Viviendo en ambientes libres congelados durante gran parte del

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año, los inuit han tenido que desarrollar poderes agudos de observación, memoria y sentidos. Ellos
pueden repetir una larga caminata usando nada más que el recuerdo de la misma viaje hecho años
antes. Con los ojos cerrados pueden dibujar con precisión mapas de su costa. Y sus mejores mapas
dibujados hace mucho tiempo rivalizan con mejores mapas que podemos hacer con datos
satelitales. Su sentido de referencia se parece el de los animales que pueden encontrar su camino
a casa a través de condiciones Hacen poca distinción entre espacio y tiempo. Observan detalles
con gran entusiasmo perdido para los occidentales. Puede diseñar ¿El ingenio se ha convertido en
una cultura por la adversidad?

Tales ejemplos revelan la importancia de la relación entre cultura y la perspectiva humana a largo
plazo en lugares particulares. Allí son, por supuesto, muchos otros ejemplos, como el de Helena
Norberg-Hodge (1992) estudio del impacto de la occidentalización en las personas de El estudio de
Ladakh y Gary Nabhan (1982) sobre los pueblos Papago de desierto del suroeste. La historia de la
gente establecida en muchos lugares revela el hecho de que la cultura y la ecología de lugares
particulares tienen a menudo la unión de gran inteligencia y habilidad. Los resultados, por
imperfectos que sean, son hábitats en los que la cultura y la naturaleza han florecido juntos
durante muchas generaciones. Ofrecen pistas sobre cómo la empresa humana, bajo ciertas
condiciones, ha sido sostenido y lo que podría ser necesario para extender la vida de los nuestros.
Habiendo sido moldeado por un siglo o más de petróleo barato, industrialismo, e
hiperindividualismo, nos cuesta entender lo que se puede aprender de ejemplos aparentemente
tan arcaicos. Pero como Los turistas nos atraen en gran número a lugares como el país Amish o
Devon para tomar algunas fotografías y después de una breve visita regresar a otros lugares que
no son tan saludables y que viven mucho más frenético. Rara vez vemos alguna relación entre los
dos. Que puede ser aprendí de paisajes bien utilizados y sociedades establecidas donde sea
existen la importancia de la cultura local como mediador entre intenciones humanas y naturaleza .
Diseñar para pueblos establecidos es más que El trabajo de unos pocos individuos heroicos. El
proceso por el cual las culturas y las comunidades evolucionan durante largos períodos de tiempo
en lugares particulares se manifiesta no tanto en cosas discretas y espectaculares como en
estabilidad general y prosperidad a largo plazo. De hecho, es la ausencia de monumentos
espectaculares como pirámides, torres de oficinas brillantes y centros comerciales que señalan la
intención de las personas de instalarse y quedarse un rato. El diseño en tales lugares es un proceso
cultural que se extiende sobre muchos siglos que tiene ciertas características identificables.

En contraste con el ritmo frenético de las sociedades industriales, las culturas asentadas trabajan
lentamente, más bien como "una relación amorosa paciente y cada vez más hábil que [convence]
a que la tierra florezca” (Hawkes 1951, 202). Además, las culturas establecidas rara vez superan lo
que se puede llamar humano escala. Persisten principalmente, pero no exclusivamente, en los
recursos locales. En Devon, la mayoría de las casas y graneros están hechos de madera y piedra
local y techado con pizarra local o paja. Las cercas se cultivan como setos Durante siglos. En el país
Amish, todavía se construyen graneros y casas a partir de madera local por la comunidad en
criaderos de graneros. La cultura es principalmente impulsada por la luz del sol en forma de hierba
para animales y por el viento para bombeo de agua. Las culturas asentadas cultivan la mayoría de
sus alimentos. Ellos proveen su propio sustento. A sus jóvenes les imparten las habilidades y
aptitudes necesarias para vivir en un lugar en particular, no el trabajo genérico habilidades

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necesarias para la economía industrial en todas partes. En lugar de brillantez individual, el diseño
resulta de una inteligencia eso está profundamente arraigado en la cultura.

Las culturas asentadas tienden a limitar el exceso en una variedad de formas. Ostentación, viajes
de ego, gran riqueza, grandes casas, prisa y consumo excesivo se desaniman en su mayoría,
mientras que la cooperación, la vecindad, Se fomenta la competencia, el ahorro, la
responsabilidad y la autosuficiencia.

Dudo que estos rasgos se mencionen a menudo, pero se manifiestan en Las rutinas de la vida
diaria. Es simplemente como son las cosas. Cultura occidental con su culto al egoísmo, haciendo lo
suyo, el consumo, el culto a la riqueza, y mantener abiertas las opciones es simplemente
incomprensible desde el punto de vista de las personas asentadas. Cualquiera que sea su teología
particular, las culturas asentadas limitan la expresión de los siete pecados mortales de orgullo,
envidia, ira, pereza, avaricia, gula y lujuria simplemente porque estos vicios hacen que vivir en
lugares cerrados sea difícil si no imposible. En la cultura occidental, como Lewis Mumford (1961,
346) una vez notado, los pecados capitales han mutado en "virtudes" que alimentan
económicamente obesidad. Cuando las dos culturas han chocado, la gente establecida ha
considerado gente industrial tan seriamente trastornada. Pero más a menudo que las personas no
asentadas son posteriormente seducidas por el materialismo o barrido por el puro poder de la
cultura más agresiva.

Las culturas asentadas, sin usar la palabra "ecología", han diseñado pensando en la ecología
porque hacer lo contrario traería ruina, hambre y desintegración social. Por necesidad crearon
armonía entre intenciones y el genio de lugares particulares que preservaron diversidad capital
cultural y biológico; corriente utilizada ingreso solar; creado poco o ningún desperdicio; impuso
pocos no contados costos; y apoyó patrones culturales y sociales. Culturas capaces de hacer tales
cosas funciona lentamente y de abajo hacia arriba. No hay cantidad de inteligencia individual que
podría haber creado el complejo patrones culturales que han preservado el paisaje de Devon o
arroz cultivado en Bali durante milenios, ni ninguno que pudiera haber creado una cultura tan
estable y no destructivo como el de los amish. De lo contrario, estos evolucionaron como una
negociación continua dentro de una comunidad y entre la comunidad y las realidades ecológicas
de particular lugares. Tales culturas no son tanto el resultado de la investigación científica. como
prueba y error continuos a una escala lo suficientemente pequeña como para dar
retroalimentación rápida en causa y efecto. El diseño ecológico, entonces, requiere no solo un
conjunto de habilidades de diseño genérico, sino más bien la inteligencia colectiva de una
comunidad de personas aplicadas a problemas particulares en un particular colocar durante un
largo período de tiempo.

El diseño ecológico a nivel de cultura se asemeja a la estructura. y comportamiento de sistemas

resilientes en otros contextos en los que la retroalimentación entre la acción y la corrección
posterior es rápida, las personas están detenidas responsables de sus acciones, la redundancia
funcional es alta, y El control está descentralizado. A escala local, se conocen las acciones de las
personas. y entonces la responsabilidad tiende a ser alta. La producción se distribuye en toda la
comunidad, lo que significa que ninguna persona la desgracia interrumpe el todo . Empleo, comida,
combustible y recreación. se derivan principalmente localmente, lo que significa que las personas
están protegidas algo de las fuerzas económicas más allá de su control. Del mismo modo, el la

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descentralización del control a escala comunitaria significa que las patologías de la administración
a gran escala están mayormente ausentes. Además, Estar situado en un lugar durante
generaciones proporciona un largo recuerdo de la lugar y, por lo tanto, de sus posibilidades y
límites ecológicos. Hay un tipo del proceso de aprendizaje a largo plazo que crece de la experiencia
íntima de un lugar en el tiempo del tipo descrito una vez por el carretero inglés George Sturt
([1923] 1984, 66) como "el esfuerzo de toda la vida de los ingleses para encajar cada vez más cerca
de Inglaterra ".

Debajo de lo que podemos ver en las culturas establecidas, hay un profundo cosmovisión que
apenas podemos comprender. En contraste el pensamiento lineal característico de las personas
occidentalizadas, las culturas nativas americanas, por ejemplo, tenía una visión más integrada del
mundo en el que ellos vivieron. En palabras de Vine Deloria, "el indio tradicional estaba parado en
el centro de un círculo y reunió todo en ese círculo. Hoy nos encontramos al final de una línea y
avanzamos por esa línea, descartar o evitar todo a ambos lados de nosotros” (1999, 257). Hubo (y
para algunos, todavía existe) una opinión de que todo lo que existe está limitado en una especie
de parentesco de apoyo. Estas relaciones imponían responsabilidades en humanos para realizar
tareas que sostuvieron la "estructura básica del universo "y aseguró que todas las formas de vida
fueran tratadas con respeto y dignidad (ibid., 131). Los humanos estaban destinados a vivir "como
parientes" con todos los animales y aprender de ellos (ibid., 237). "Aparte de la participación en
esta red ", dice Deloria," los indios creen que una persona simplemente no existe "(ibid., 132).

La idea de que los humanos están integrados en una red de obligaciones y son parientes de toda la
vida explica por qué las culturas establecidas a menudo se consideran La economía como una
especie de relación de regalo. "En la mayoría de las comunidades indias en los viejos tiempos la
persona más respetada era la que daba libremente de riqueza física, que mostró una preocupación
por los desafortunados, y quién permitió que los miembros más débiles de la comunidad confiaran
en él / ella” (Deloria 1999, 132). La esencia de la economía es el idea simple y profundamente
ecológica de que "el regalo siempre debe moverse "(Hyde 1983, 4). Los pueblos tribales a menudo
evolucionaron a complicaciones complicadas. emonías, como el potlatch de las tribus nativas
americanas del norte Pacífico, en el que la riqueza fue regalada, destruida o descartada. Debajo
tales costumbres son una visión ecológica del mundo que involucra entendiendo que "lo que la
naturaleza nos da está influenciado por lo que dar a la naturaleza” (Deloria 1999, 19). Cuando la
riqueza ya no se considera como un regalo para pasar de persona a persona, entonces y solo
entonces aparece la escasez.

Tales relaciones no eran abstracciones religiosas, sino centrales para la forma en que los nativos
americanos se relacionaban con los lugares en los que vivían. No hicieron distinciones claras entre
ellos físicamente y la tierra en la que habitaban. La tierra contenía el recuerdo del pasado hechos y
los espíritus de sus antepasados. Las personas asentadas siempre han sabían dónde serían
enterrados y con quién. "Nuestro recuerdo de la tierra es un recuerdo de nosotros mismos y
nuestros hechos y experiencias ", en Palabras de Deloria (1999, 253). Nosotros, que consideramos
la tierra como una mercancía para ser comprada y vendida o como recurso apenas puede
comprender tal una vista. Nuestra falta de comprensión es, en opinión de los pueblos tribales, una
marca de nuestra adolescencia e inmadurez.

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Este libro no es un argumento para volver a alguna condición mítica. de inocencia ecológica. No
existió tal lugar. Comienza, sin embargo, con el reconocimiento de que tenemos cosas importantes
que volver a aprender sobre las artes de la longevidad, lo que ahora se llama "sostenibilidad" de
culturas anteriores y otras sociedades. Muchas de esas culturas nos parecen curiosamente
arcaicas si no completamente incomprensible. Pero En el transcurso del tiempo, nuestro énfasis
en el crecimiento económico, el consumo, y el individualismo será aún menos comprensible para
posteriores y, uno espera, generaciones más sabias. Llevar a cabo lo grande El trabajo de hacer
una sociedad ecológicamente duradera y decente requerirá nos enfrentamos a las raíces
culturales más profundas de nuestros problemas y nacer de la fe de que podemos enfrentar el
desafío de la sostenibilidad sin realmente cambiar mucho. La evidencia, creo, muestra que
nosotros tendrá que cambiar mucho y sobre todo en formas en que iremos para considerar como
mucho mejor de lo que existe ahora y ciertamente mejor de lo que está en perspectiva.

Este es un desafío de diseño como ningún otro. No se trata de hacer widgets más ecológicos, pero
cómo hacer comunidades decentes que se adapten a sus lugares con elegante frugalidad. La
cuestión es si el campo emergente del diseño ecológico evolucionará como un conjunto de
habilidades de diseño aplicadas como soluciones de mosaico en un patrón de desorden más
grande o si el diseño eventualmente ayudará a transformar la cultura más grande que está mal en
necesidad de una reforma. Espero lo último. El consumismo verde o corporaciones incluso más
verdes son curitas en heridas infligidas por La economía creció demasiado indiferente a las
necesidades humanas reales y apremiante problemas de supervivencia humana a largo plazo. Las
corporaciones ciertamente necesitan para mejorar, pero el problema de diseño más grande tiene
que ver con la estructura de una economía que promueve el consumo excesivo y incompetencia
humana, concentra el poder en muy pocas manos y destruye los lazos que unen a las personas en
la comunidad. El problema no es cómo producir productos ecológicamente benignos para el
consumidor economía, pero cómo hacer comunidades decentes en las que las personas crecer
para ser ciudadanos responsables y personas enteras.

Los ensayos que siguen tienen como objetivo ampliar el concepto de ecología diseñar, explorar
diversas patologías que lo impiden y esbozar lo educativo implicaciones del diseño. En la sección
final, los ensayos presentan Un estándar de diseño orientado a la generosidad en el sentido amplio
de la palabra, la preservación de lo salvaje y lo salvaje, y el diseño de una cultura que protege a sus
hijos.

SOBRE LA INTERDISCIPLlNARIEDAD
EDGAR MORIN

Trabajo presentado en Medellín, del 24 al 28 de febrero, en el curso internacional sobre La

complejidad y la transdisciplinariedad organizado por la Dirección de Investigaciones de la U.P.B_.
Uneseo, Colciencias, CNRS. Embajada Francesa y Unisalle.

Digitado: Carlos Castro

La disciplina es una categoría organizacional en el seno del conocimiento científico; ella instituye
allí la división y la especialización del trabajo y responde a la diversidad de los dominios que
recubren las ciencias. Si bien está englobada a través de un conjunto científico más vasto, una

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disciplina tiende naturalmente a la autonomía, por la delimitación de sus fronteras, la lengua que
ella constituye, las técnicas que ella está conducida a elaborar o a utilizar, y eventualmente por las
teorías que le son propias.

La organización disciplinaria fue instituida en el siglo XIX, particularmente con la formación de las
universidades modernas, luego se desarrolló en el siglo xx con el impulso de la investigación
científica; esto quiere decir que las disciplinas tienen una historia: nacimiento, institucionalización,
evolución, dispersión. etc.; esta historia se inscribe en la de la universidad, que a su vez está
inscrita en la historia de la sociedad; de tal modo que las disciplinas surgen de la sociología de las
ciencias y de la sociología del conocimiento y de una reflexión interna sobre ella misma, pero
también de un conocimiento externo. No es suficiente pues encontrarse en el interior de una
disciplina para conocer todos los problemas referentes a ella misma.

VIRTUD DE LA ESPECIALIZACIÓN Y RIESGO DE LA HIPERESPECIALIZACIÓN

La fecundidad de la disciplina en la historia de la ciencia no ha sido demostrada; por una parte ella
opera la circunscripción de un dominio de competencia sin la cual el conocimiento se fluidificaría y
devendría en vago; por otra parte, ella devela, extrae o construye un objeto no trivial para el
estudio científico: es en este sentido que Marcelin Berthelot decía que la química crea su propio
objeto. Sin embargo, la institución disciplinaria entraña a la vez un riesgo de hiper especialización
del investigador y un riesgo de cosificación del objeto de estudio donde se corre el riesgo de
olvidar que éste es extraído o construido. El objeto de la disciplina será entonces percibido como
una cosa en sí; las relaciones y solidaridades de este objeto con otros, tratados por otras
disciplinas, serán dejadas a un lado, así como también las ligazones y solidaridades con el universo
del cual el objeto es parte. La frontera disciplinaria, su lenguaje y sus conceptos propios van a
aislar a la disciplina en relación con las otras y en relación con los problemas que cabalgan las
disciplinas. El espíritu hiper disciplinario va a devenir en un espíritu de propietario que prohíbe
toda incursión extranjera en su parcela del saber. Se sabe que en el origen la palabra disciplina
designaba un pequeño fuste que servía para autoflagelarse, permitiendo por lo tanto la
autocrítica; en su sentido degradado la disciplina deviene en un medio de flagelación a los que se
aventuran en el dominio de las ideas que el especialista considera como de su propiedad.

LA MIRADA EXTRA·DISCIPLINARIA

La apertura es por lo tanto necesaria. Ocurre que aún una mirada naif de un amateur, ajeno a la
disciplina, aún más, a toda disciplina, resuelve un problema cuya solución era invisible en el seno
de la disciplina. La mirada naif, que no conoce evidentemente los obstáculos que la teoría
existente impone a la elaboración de una nueva visión, puede, frecuentemente, pero a veces con
razón, permitirse esta visión. Así Darwin, por ejemplo, era un amateur esclarecido, como ha
escrito Lewis Mumford: «Darwin había escapado a esta especialización unilateral profesional que
es fatal para una plena comprensión de los fenómenos orgánicos. Para este nuevo papel, el
amateurismo de la preparación de Darwin se reveló admirable. Aunque fuera a bordo del Beagle
en calidad de naturalista, no tenía ninguna formación universitaria especialista, aun en tanto que
biologista no tenía la menor educación anterior, salvo en tanto que investigador apasionado de
animales y coleccionista de coleópteros. Estando entonces exento de fijación y de inhibición
escolar, nada le impedía el despertar ante cada manifestación del desarrollo viviente». De la
misma manera, el meteorólogo Wegener, observando ingenuamente la Carta del Atlántico Sur

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remarcó que el oeste de África y el Brasil se ajustaban el uno con el otro. Relevando las similitudes
de fauna y de flora, fósiles y actuales, de una parte, y de otra del océano, él había elaborado, en
1912, la teoría de la deriva de los continentes, lógicamente refutada por los especialistas por
parecer teóricamente imposible, undenkbar, ha sido admitida cincuenta años más tarde,
particularmente después del descubrimiento de la tectónica de las placas. Marcel Proust decía:
"Un verdadero viaje de descubrimiento no es el de buscar nuevas tierras sino tener un ojo nuevo ».
Jaques Labyrie nos ha sugerido el teorema siguiente, que sometemos a verificación: «Cuando uno
no encuentra la solución en una disciplina, la solución viene desde afuera de la disciplina».

USURPACIÓN y MIGRACIONES INTERDISCIPLINARIAS

Si los casos de Darwin y de Wegener son excepcionales, podemos decir muy rápidamente que la
historia de las ciencias no es solamente la de la constitución y de la proliferación de las disciplinas
sino también aquella de la ruptura de las fronteras disciplinarias, de la usurpación de un problema
de una disciplina sobre otra, de circulación de conceptos, de formación de disciplinas híbridas que
van a terminar por atomizarse, en fin, es también la historia de la formación de complejas y
diferentes disciplinas que van a ir sumándose a un tiempo, aglutinándose; dicho de otro modo, si
la historia oficial de la ciencia es la de la disciplinariedad. otra historia ligada e inseparable es la de
la inter-trans-polidisciplinariedad.

La revolución biológica de los años cincuenta nació de la usurpación, contactos y transferencias

entre disciplinas, en los márgenes de la física, de la química y de la biología. Son los físicos como
Schródinjer que han proyectado sobre el organismo biológico los problemas de la organización
física. Después, los investigadores marginales intentaron descubrir la organización del patrimonio
genético a partir de las propiedades químicas del ADN. Podemos decir que la biología celular ha
nacido de un concubinato ilegítimo. Ella no tenía ningún status disciplinario en los años cincuenta
y no lo ha adquirido en Francia más que después de los premios Nobel de Monod, Jacob y Lwoff.
Esta biología molecular, entonces, se autonomizó, después tuvo tendencia a cerrarse y ella misma
ha devenido imperialista, pero como dirían Changeux y Kipling, es otra historia.

MIGRACIONES

Ciertas nociones circulan y, a menudo, atraviesan clandestinamente las fronteras sin ser
detectadas por los aduaneros. Contrariamente a la idea, fuertemente extendida, que una noción
no tiene más pertinencia que en el campo disciplinario donde ella ha nacido, ciertas nociones
migrantes fecundan un nuevo campo donde ellas van a enraizarse, aun al precio de un
contrasentido. B. Mandelbrot llega hasta a decir Que «uno de los útiles más poderosos de la
ciencia, el único universal, es el contrasentido elaborado por un investigador de talento ». De
hecho, un error en relación con un sistema de referencias puede devenir en una verdad en otro
tipo de sistema. La noción de información, emanada de la práctica social, ha tomado un sentido
científico preciso, nuevo, en la teoría de Shannon, después ella ha migrado a la biología para
inscribirse en el gen, allí ella se ha asociado a la noción de código, salido del lenguaje jurídico, que
se ha biologizado en la noción de código genético. La biología molecular olvida a menudo que sin
esas nociones de patrimonio, código, información, mensaje, de origen antropo-socio-morfo, la
organización viviente sería ininteligible.

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Más importantes son los transportes de esquemas cognitivos de una disciplina a la otra: así Claude
Levi-Strauss no hubiese podido elaborar su antropología estructural si no hubiese tenido
encuentros frecuentes en bares en Nueva York. Parece que con R. Jakobson habían ya elaborado la
lingüística estructural, más aún. Jakobson y Levi Strauss no se hubiesen reencontrado si no
hubiesen sido el uno y el otro refugiado de Europa; el uno habiendo huido algunos decenios antes
de la revolución rusa, el otro había abandonado la Francia ocupada por los nazis.

Innombrables son las migraciones de ideas, de concepciones, las simbiosis y transformaciones

teóricas debidas a las migraciones de científicos perseguidos de las universidades nazis o
stalinianas. Es la prueba misma Que un antídoto poderoso al encierro y al inmovilismo de las
disciplinas viene de grandes trastornos sísmicos de la Historia (por lo tanto, los de una guerra
mundial), de trastornos y torbellinos sociales que al azar suscitan encuentros e intercambios, los
que permiten a una disciplina esparcir una simiente de donde nacerá una nueva disciplina.

LOS OBJETOS Y PROYECTOS INTER Y POLIDISCIPLINARIOS

Ciertas concepciones científicas mantienen su vitalidad porque se oponen al encierro disciplinario.

Así es la historia de la Escuela de los Anales que es ahora extremadamente honrada después de
haber ocupado un lugar marginal en la universidad. La historia de los Anales se constituyó en la
universidad y por ella operó una penetración profunda de la perspectiva económica y sociológica
en la historia, después una segunda generación de historiadores incorporó profundamente la
perspectiva antropológica, como lo testimonian los trabajos de Duby y Le Goff sobre la Edad
Media. La historia así fecundada no puede ser más considerada como una disciplina stricto sensu,
es una ciencia histórica, multifocalizada, polidimensional, donde las dimensiones de las otras
ciencias humanas se encuentran presentes y donde la perspectiva global, lejos de ser perseguida
por la multiplicidad de las perspectivas particulares, es requerida por ellas.

Algunos procesos de complejización de campos de investigación disciplinaria recurren a disciplinas

muy diversas al mismo tiempo que a la policompetencia del investigador. Uno de los casos más
llamativos es el de la prehistoria, cuyo objeto, a partir de los descubrimientos de Leakey en África
austral (1959), ha sido la hominización, proceso no solamente anatómico y técnico, sino también
ecológico (el reemplazo del bosque por la sabana), genético, etológico (concerniente al
comportamiento), psicosociológico, mitológico (rastros de lo que puede constituir un culto a los
muertos y creencias en el más allá). El prehistoriador de hoy (que se consagra a la hominización)
se refiere por una parte a la etología de los primates superiores para tratar de concebir cómo se
pudo haber hecho el pasaje de una sociedad primática avanzada a las sociedades hominianas, y
por la otra parte a las sociedades arcaicas, punto de llegada de ese proceso, estudiadas por la
antropología. La prehistoria recurre de más en más a técnicas muy diversas, en particular para la
datación de las osamentas y los utensilios, el análisis de clima, de la fauna y de la flora, etc .
Asociando esas diversas disciplinas a su investigación, el prehistoriador deviene policompetente, y
cuando Coppens, por ejemplo, presenta el balance de su trabajo, resulta una obra que trata de las
múltiples dimensiones de la aventura humana. La prehistoria es hoy una ciencia policompetente y
polidisciplinaria. Este ejemplo muestra qué es la constitución de un objeto a la vez ínter, poli y
transdisciplinario que permite crear el intercambio, la cooperación, la policompetencia.

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LOS ESQUEMAS COGNITIVOS REORGANIZADORES

Del mismo modo, la ciencia ecológica se ha constituido sobre un objeto y un proyecto poli e
interdisciplinario a partir del momento donde no solamente el concepto de nicho ecológico sino el
de ecosistema (unión de un biotipo y de una biocenosis) ha sido creado (Tansley, 1935), es decir, a
partir del momento donde un concepto organizador de carácter sistémico ha permitido articular
los conocimientos más diversos (geográficos, geológic0os, bacteriológicos, zoológicos y botánicos).
La ciencia ecológica ha podido no solamente utilizar los servicios de diferentes disciplinas, sino
también crear científicos policompetentes teniendo además la competencia de los problemas
fundamentales de este tipo de organización.

El ejemplo de la hominización y la del ecosistema muestran que, en la historia de las ciencias, hay
rupturas de encierros disciplinarios, de sobrepasamiento o transformaciones de disciplinas por la
constitución de un nuevo esquema cognitivo, lo que Hanson llamaba la retroducción. El ejemplo
de la biología molecular muestra que esos sobrepasamientos y transformaciones pueden
efectuarse por la invención de hipótesis explicativas nuevas, lo que Pierce llamaba la abducción. La
conjunción de nuevas hipótesis y del nuevo esquema cognitivo permiten articulaciones,
organizativas o estructurales, entre disciplinas separadas y permiten concebir la unidad de lo que
estaba hasta entonces separado.

Así es en lo que hace al cosmos, que era presa de disciplinas parcelarias, y regresa triunfalmente
después del desarrollo de la astrofísica, luego de las observaciones de Hubble sobre la dispersión
de las galaxias en 1930, el descubrimiento de las irradiaciones isotrópicas en 1965, y la integración
de los conocimientos microfísicos de laboratorio para concebir la formación de la materia y la vida
de los astros. Desde entonces, la astrofísica no es más que una ciencia nacida de una unión cada
vez más fuerte entre física, macrofísica y astronomía de observación; es también una ciencia que
ha hecho emerger de ella misma un esquema cognitivo cosmológico: aquel que permite religar
entre ellos conocimientos disciplinarios muy diversos para considerar nuestro universo y su
historia, y de golpe introduce en la ciencia (renovando el interés filosófico de ese problema clave)
lo que parecía hasta ese momento surgir solamente de la especulación filosófica.

Hay, en fin, casos de hibridación extremadamente fecundos; puede ser que uno de los momentos
más importantes en la historia científica hayan sido los encuentros qué operaron en plena guerra
en los años '40, y después en los años cincuenta, entre ingenieros y matemáticos; ellos hicieron
confluir los trabajos los trabajos matemáticos inaugurados por Church y Turing y las
investigaciones técnicas para crear máquinas/autogobernadas, las cuales han conducido a la
formación de lo que Wiener ha llamado la cibernética, integrando la teoría de la información
concebida, en el marco de la compañía Bell de teléfonos, por Shanon y Weaver. Un verdadero
nudo gordiano de conocimientos formales y de conocimientos prácticos se formó, entonces, en los
márgenes entre ciencia e ingeniería. Ese cuerpo de ideas y de conocimientos nuevos se ha
desarrollado para crear el reino nuevo de la informática y de la inteligencia artificial.

Su irradiación se ha difundido sobre todas las ciencias, naturales y sociales. Van Neuman y Wiener
son los ejemplos típicos de la fecundidad de los espíritus policompetentes cuyas aptitudes podían
aplicarse a prácticas diversas y a la teoría fundamental.

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EL MAS ALLA DE LAS DISCIPLINAS

Estos ejemplos, rápidos, fragmentarios, recortados, dispersos, quieren insistir sobre la

sorprendente variedad de las circunstancias que hacen progresar las ciencias rompiendo el
aislamiento de las disciplinas, sea por la circulación de los conceptos o de los esquemas cognitivos,
sea por las usurpaciones y las interferencias, sea por las complejizadones de disciplinas en campos
policompetentes, sea por la emergencia de nuevos esquemas cognitivos y de nuevas hipótesis
explicativas, sea, en fin, por la constitución de concepciones organizativas que permiten articular
los dominios disciplinarios en un sistema teórico común.

Hoy, hace falta tomar conciencia de este aspecto que es el menos esclarecido en la historia oficial
de las ciencias y que es un poco como la cara oscura de la luna. Las disciplinas están plenamente
justificadas intelectualmente, a condición de que ellas guarden un campo de visión que reconozca
y conciba la existencia de las relaciones y solidaridades. Más aún, ellas no están plenamente
justificadas a menos que no oculten las realidades globales. Por ejemplo, la noción de hombre· se
encuentra fragmentada entre diferentes disciplinas biológicas y todas las disciplinas de las ciencias
humanas: el psiquismo está estudiado de un costado, el cerebro de otro, el organismo de un
tercero, los genes, la cultura, etc.: se trata efectivamente de aspectos múltiples de una realidad
compleja, pero que no toman sentido si no son religados a esta realidad en lugar de ignorarla . Uno
no puede, ciertamente, crear una ciencia unitaria del hombre, que en sí disolvería la multiplicidad
compleja de lo que es humano.

Lo importante es no olvidarse de que el hombre existe y no es una ilusión naif de humanistas pre-
científicos. Se llegaría si no a un absurdo (en realidad ya hemos llegado allí en ciertos sectores de
las ciencias humanas donde la inexistencia del hombre ha sido decretada puesto que este bípedo
no entra en las categorías disciplinarias).

Otra consciencia, aquella a la cual Piaget llamaba el círculo de las ciencias que establece la
interdependencia de facto de las diversas ciencias, es igualmente necesaria. Las ciencias humanas
tratan del hombre, pero éste no solamente es un ser psíquico y cultural, sino también un ser
biológico, y las ciencias humanas están de cierta manera enraizadas en las ciencias biológicas, las
cuales están enraizadas en las ciencias físicas, ninguna de ellas, evidentemente, reductibles la una
a la otra. Sin embargo, las ciencias físicas no son el pedestal último y primitivo sobre el que se
edifican todas las otras; estas ciencias físicas, por fundamentales que sean, son también ciencias
humanas en el sentido que aparecen dentro de una historia humana y de una sociedad humana.

La elaboración del concepto de energía es inseparable de la tecnificación e industrialización de las

sociedades occidentales en el siglo XIX. Por lo cual, en un sentido, todo es físico, pero al mismo
tiempo, todo es humano. El gran problema es, entonces, encontrar la difícil vía de la entre-
articulación entre las ciencias que tienen cada una, no sólo su propio lenguaje, sino conceptos
fundamentales que no pueden pasar de una lengua a la otra.

EL PROBLEMA DEL PARADIGMA

En fin, se debe ser consciente del «Problema del paradigma». Un paradigma rige sobre los
espíritus porque instituye los conceptos soberanos y su relación lógica (disyunción, conjunción,
implicación, etc.) que gobiernan de un modo oculto las concepciones y las teorías científicas que
se efectúan bajo su imperio. Por lo tanto, hoy emerge, de un modo esparcido, un paradigma

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cognitivo que comienza a establecer los puentes entre las ciencias y las disciplinas no
comunicantes. En efecto, el reino del Paradigma del Orden por exclusión del desorden (que
expresaba la concepción determinista mecanicista del Universo) se ha fisurado en muchos lugares .
En diferentes áreas, la noción de orden y la noción de desorden demandan, cada vez más
apremiadamente, a pesar de las dificultades lógicas que ello plantea, a ser concebidas de forma
complementaria y no más solamente antagonista: la relación ha aparecido sobre el plano teórico
en Von Neuman (teoría de autómatas auto-reproductores) y van Fórster (arder from naise); ellas
se han impuesto en la termodinámica de Prigogine mostrando que los fenómenos de organización
aparecen en condiciones de turbulencia; ella se implanta con el nombre de caos en meteorología,
y la idea de caos organizador ha devenido físicamente central al partir de los trabajos de David
Ruelle. Así, de diferentes horizontes, lIega la idea de que orden, desorden y organización deben
ser pensados juntos. La misión de la ciencia no es más el perseguir el desorden de sus teorías, sino
de tratarlas. No se trata más de disolver la idea de organización, sino de concebirla e introducirla
para federar las disciplinas parcelarias. He aquí por qué un nuevo paradigma está, puede estar, en
tren de nacer. ..

LA PERESTROIKA CIENTÍFICA

Volvamos sobre los términos de interdisciplinariedad, de multí o polidisciplinariedad y de

transdisciplinariedad que no han sido definidos porque son polisémicos y etéreos . Por ejemplo, la
interdisciplinariedad puede significar pura y simplemente que diferentes disciplinas se sientan en
una misma mesa, en una misma asamblea, como las diferentes naciones se reúnen en la ONU sin
poder hacer otra cosa que afirmar cada una sus propios derechos nacionales y sus propias
soberanías en relación con las usurpaciones del vecino. Pero interdisciplinariedad puede también
querer decir intercambio y cooperación, lo que hace que la interdisciplinariedad puede devenir en
alguna cosa orgánica. La polidisciplinariedad constituye una asociación de disciplinas en virtud de
un proyecto o de un objeto que le es común; mientras que las disciplinas son llamadas como
técnicas especializadas para resolver tal cual problema, en otros momentos, por el contrario, están
en profunda interacción para tratar de concebir este objetivo y este proyecto, como en el ejemplo
de la hominización. En lo que concierne a la transdisciplinariedad, se trata a menudo de esquemas
cognitivos que pueden atravesar las disciplinas, a veces con una virulencia tal que las coloca en
dificultades. De hecho, son complejas cuestiones de ínter, de y de transdisciplinariedad que han
operado y han jugado un rol fecundo en la historia de las ciencias; se deben retener las nociones
claras que están implicadas en ellas, es decir, la cooperación, y mejor, articulación, objeto común,
y mejor, proyecto común.

En fin, no es sólo la idea de ínter y de transdisciplinariedad lo que es importante. Debemos

«ecologizar» las disciplinas, es decir, tomar en cuenta todo lo que es contextual comprendiendo
las condiciones culturales y sociales, es decir, ver en qué medio ellas nacen, plantean el problema,
se esclerosan, se metamorfosean. Es necesario también lo metadisciplinario, el término «meta»
significando superar y conservar. No se puede quebrar aquello que ha sido creado por las
disciplinas; no se puede quebrar todo encierro, hay en ello el problema de la disciplina, el
problema de la ciencia como el problema de la vida: es necesario que una disciplina sea a la vez
abierta y cerrada.

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En conclusión, para qué servirían todos los saberes parcelarios sino para ser confrontados, para
formar una configuración respondiendo a nuestras demandas, a nuestras necesidades y a nuestros
interrogantes cognitivos.

Hace falta pensar también que aquello que está más allá de la disciplina es necesario para la
disciplina, para que ella no sea automatizada y finalmente esterilizada, lo que nos reenvía a un
imperativo cognitivo formulado ya hace tres siglos por Blas Pascal, justificando las disciplinas
mientras tenía un punto de vista metadisciplinario: «Siendo todas las cosas causadas y causantes,
ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas, y todas entreteniéndose por un lazo natural e
insensible que liga las más lejanas y las más diferentes, yo considero imposible conocer las partes
sin conocer el todo, tanto como conocer el todo sin conocer particularmente las partes».

El invitaba, de cierto modo, a un conocimiento en movimiento, a un conocimiento en una nave

que progresa yendo de las partes al todo y del todo a las partes, lo que es nuestra ambición
común.

REFERENCIA

Benhabib, S. Butler, J. Fraser, N. Kymlicka, W. Dandel, M. Wallerstein, I. West, C. (2008). La teoría

crítica en Norteamérica. Política, ética y actualidad-Diálogos con Alfredo Gómez-Muller y Gabriel
Rockhill. La carreta filosófica. Ediciones E. U. 164 p.

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