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UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTÓNOMA DE HONDURAS

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

CATEDRÁTICA:
Abogada: Gaudí Alejandra Bustillo Martínez

CLASE:
Derecho Internacional Privado – Clase: 06:00 pm

ESTUDIANTES:
Santos…
Carlos Emilio Flores Sosa 2011100846
Nelba Adilia García Canales 20151024358

ASIGNACIÓN:
Trabajo sobre la Extradición

16 - 04 - 2020
INTRODUCCION:
El presente informe detalle una serie de términos y acontecimientos de forma
breve y precisa para así poder acercarnos un poco al contenido del tema, que
es una de las visiones de un Estado de Derecho el cuidado de sus ciudadanos
y que hacer para valer esa pretensión. Primeramente nos acercaremos a los
antecedentes de la extradición para luego llegar al caso de Honduras su
sometimiento al imperio de la Constitución de la Republica, nos acercaremos
un poco al primer caso de extradición y así ver qué sobre qué instrumentos
jurídicos legitimaron ese actuar, en ese momento una vez entendido lo
traeremos a la actualidad donde es algo de noticia diaria y ver, si
verdaderamente con este instrumento se promueve el bienestar de la sociedad,
la seguridad y la desarticulación del crimen organizado.

LA EXTRADICIÓN
La palabra extradición proviene del griego ex, afuera de y del latín traditio,
onis, acción de entregar concretamente a una o más personas. La institución
de la extradición surgió y continúa desenvolviéndose en el marco de las
relaciones interestatales. De ahí que su concepción jurídica esté
estrechamente vinculada con su origen y desarrollo históricos. En efecto,
resultado de los acuerdos amistosos concertados entre ciertos reyes y sus
enemigos personales, la extradición apareció primeramente en el plano político.
Así pues, el tratado del 4 de marzo de 1376, entre Carlos V de Francia y el
conde de Saboya, es particularmente revelador de las concepciones jurídicas y
políticas imperantes en la época en esta materia. Tal situación se prolongó
hasta mediados del siglo XVIII, ya que con el advenimiento de las monarquías
absolutistas la única extradición que se practicaba era la de los reos políticos.
Ya el convenio celebrado entre Carlos III de España y Luis XV de Francia, el 29
de Septiembre de 1765, vino a Significar un paso adelante en la materia pues
sin excluir del todo a los delincuentes políticos, únicos extraditables hasta
entonces, perseguía principalmente la entrega de los culpables de los delitos
comunes más graves. A finales del Siglo XVIII y principios del XIX, con el
advenimiento del liberalismo y bajo la influencia del Iluminismo y la Revolución
francesa, se opera un cambio fundamental de valores y una mutación definitiva
de la práctica imperante en materia de Extradición. El surgimiento del
Constitucionalismo moderno junto con una nueva idea de los derechos del
hombre y del ciudadano, que conlleva un Estado de derecho que implica serias
limitaciones al poder estatal, por un lado y por el otro, el hecho de que la
institución del asilo delimite su esfera de aplicación a lo político, permiten que el
ámbito de aplicación de la extradición se reduzca, especialmente, a la
delincuencia común. Un ejemplo muy representativo de esta nueva corriente de
ideas la encontramos en el Tratado de Paz de Amiens de 1802, celebrado
entre España, Francia e Inglaterra, en el cual, se asegura la extradición de la
delincuencia común con exclusión total de la extradición política a la cual no se
hace la más mínima alusión. En este contexto se inscribe también la ley Belga
sobre extradición, del 1º de octubre de 1883, en cuyo sistema se inspiró todo el
derecho de extradición moderno especialmente el del continente
americano[ CITATION Col93 \l 3082 ] y por ende mencionaremos a Honduras.
Honduras y Estados Unidos subscribieron el  15 de enero de 1909 un tratado
para la “extradición de prófugos de la justicia”, instrumento que fue tenido en
cuenta al momento de efectuar la reforma al Artículo 102 de la Constitución de
la República, pero apenas fue hace un año que la CSJ emitió auto acordado
para reglamentar la figura de la extradición en Honduras [ CITATION pro09 \l 3082 ] .
Se observa que en el caso de la Republica de Honduras no es algo nuevo este
instrumento de la extradición, y la relación siempre con el país de los Estados
Unidos, se observa el interés de los EE.UU. Lo que busca este Estado muy
interesado con la extradición es el debilitamiento de los cárteles y estructuras
mafiosas a través del encarcelamiento de sus líderes y figuras más importantes
en países remotos desde los cuales les resulte sumamente difícil, o imposible,
seguir administrando sus redes. Implícitamente, da a entender que las
estructuras judicial y penitenciaria de Honduras son endebles, inadecuadas y
frágiles [ CITATION Gue14 \l 3082 ].
En abril de 1988, siendo Presidente de la República de Honduras Simón
Azcona, ingresaban a la casa de Ramón Matta Ballesteros, fuerzas policiales
extranjeras para darle captura y llevárselo hacia Estados Unidos de
Norteamérica. Se le acusó de secuestro y asesinato de un agente encubierto
de la DEA llamado Enrique Camarena Salazar, de origen mexicano. Horas
después del secuestro de Ramón Matta hubo una fuerte protesta de
indignación en la embajada Norteamericana, por la violación a la
Constitución[ CITATION Los82 \l 3082 ] hondureña que prohíbe explícitamente la
extradición de un hondureño, Carta Magna aún vigente, en el año 2006 el
señor Mata Ballesteros y su Familia interpusieron a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos una Petición que fue admitida en mayo del 2017
[ CITATION Com17 \l 3082 ].

Claramente la Constitución de la República de Honduras de 1982 [ CITATION


Los82 \l 3082 ] vigente en ese tiempo de esa detención, en su artículo 102
expresaba que ningún hondureño podía ser expatriado ni entregado por las
autoridades a un Estado extranjero. La extradición en si no es mala, lo que lo
convierte en mala es cuando se da en una posición de sumisión. Cuando no se
da en una posición de un mutuo acuerdo. Es evidente que en nuestro país esa
debilidad institucional se viene implementando varios años o décadas atrás, en
un Estado de Derecho un verdadero Estado de Derecho estos casos no deben
suceder, porque la Carta Magna que es la promotora y protectora de los
valores y derechos humanos de la sociedad de un Estado y a la vez sirve para
que gobernantes y gobernados vivan en armonía, se rompió, no existe en su
naturaleza, se careció verdaderamente del pacto social con una Honduras
Soberana, bajo el supuesto que la gran nación del Norte está interesada en
“limpiar Honduras” (Implícitamente negación a la autodeterminación de nuestro
pueblo).
A partir del 2012, con la entrada en vigencia del Decreto N° 269-2011 [ CITATION
ElC11 \l 3082 ] del Poder Legislativo, se reformó el artículo anterior, dejándolo de
la siguiente manera: “ningún hondureño podrá ser expatriado ni entregado por
las autoridades a un Estado extranjero. Se exceptúan de esta disposición los
casos relacionados con delitos de Tráfico de Estupefacientes en cualquiera de
sus tipologías, Terrorismo y cualquier otro ilícito de Criminalidad Organizada y
cuando exista Tratado o Convenio de Extradición con el país solicitante, nos
damos cuenta que para hacer efectivo el instrumento de extradición el gobierno
de honduras tiene que establecer tratado(s) o convenio(s) con cada país que
se quiera establecer la figura de la extradición. En ningún caso se podrá
extraditar a un hondureño por delitos políticos y comunes conexos”.
Esta medida fue aprobada y ratificada por el Congreso Nacional En agosto de
2013, siendo Presidente de la República Porfirio Lobo Sosa y del Congreso
Nacional y ahora Presidente de la República Juan Orlando Hernández, se
modificó el artículo 102 de la Constitución que prohíbe la extradición. Las
medidas fueron aprobadas al final de la segunda legislatura siendo ratificadas
en la tercera legislatura. La reforma y no ley de extradición fue aprobada por la
influencia de Estados Unidos para tratar de evitar errores del pasado y que no
fueran acusados de no respetar la Soberanía de Honduras [ CITATION Esq17 \l
3082 ]. En vista que el Estado tiene la obligación de garantizar a la población
condiciones de seguridad, en sus personas y bienes, actualizando la normativa
Constitucional como el marco jurídico e institucional necesario, adecuado a la
realidad y a la del mundo globalizado, en el cual impera una profunda
interrelación de actividades ilícitas de grupos organizados. Asimismo,
considerando la suscripción de convenios internacionales contra el crimen
organizado signados y ratificados por Honduras. Este decreto se complementa
en la actualidad con un Auto Acordado aprobado por la Corte Suprema de
Justicia [ CITATION Cor13 \l 3082 ] en el cual se establece el procedimiento de
extradición. En el mismo se enfatiza sobre las garantías y derechos
fundamentales así como los principios generales que deben regir en el
procedimiento, con la finalidad de coadyuvar con el debido proceso durante su
tramitación, así como los deberes, obligaciones, derechos y garantías a que
estarán sujetos los intervinientes en el proceso.
A pesar de ello, el poder encargado de la impartición de justicia C.S.J. [CITATION
Por20 \l 3082 ] , ha manifestado la necesidad de crear una Ley de Extradición
que desarrolle el precepto constitucional pero los legisladores han desestimado
en diferentes ocasiones los anteproyectos presentados, pero actualmente esto
ha tomado un giro donde la misma C.S.J. [ CITATION Por20 \l 3082 ] a través de su
representante Rolando Argueta, aseveró que no es indispensable que se
discuta la aprobación de una ley de extradición. “Nosotros estamos trabajando
con el artículo 102 de la Constitución de la República y el auto acordado que
detalla algunos procedimientos una vez que se reciba la solicitud de
extradición”, señaló Argueta. Explicó que con el auto acordado de extradición
vigente entre Honduras y Estados Unidos no se han tenido mayores
inconvenientes en el desarrollo de los pedidos de extradición . [ CITATION Red20 \l
3082 ]

Actualmente se podría argumentar que la extradición no es una medida


soberana ya que eso implicaba darle demasiado interés a la comunidad
internacional y los tratados que firma y ratifica. Asimismo, se puede mencionar
que la intervención del Gobierno de Estados Unidos en la política nacional es
un problema para el ejercicio libre de la soberanía y que esta medida
únicamente reflejaba la incapacidad del Estado hondureño para hacerle frente
al narcotráfico y la delincuencia, por su parte, se podría discutir sobre la “la
Autónoma” y así refutar los argumentos antes presentados, y así asegurar que
la extradición es una medida soberana, ya que Honduras a través de sus
operadores de justicia decide o no otorgar la extradición. Se podría encuadrar
en la figura como una cooperación internacional en vista que los delitos que
dan lugar a la misma son delitos transnacionales que van más allá de las
fronteras hondureñas, por lo que los Estados deben ser solidarios y trabajar en
conjunto para combatir esos delitos. Además se plantea la situación de
derechos humanos y el aseguramiento del debido proceso y demás garantías
judiciales para los imputados. Así buscar una armonía en cuanto al instrumento
jurídico de la extradición, y no atentar contra la soberanía del país, pues da pie
a suponer que el Sistema Judicial de Honduras es incapaz de realizar un
verdadero proceso judicial para los sospechosos del narcotráfico, sin embargo
los principales representantes de los operadores de justicia y las autoridades
del país, consideran como una gran ayuda para la lucha contra el narcotráfico
la petición del gobierno estadounidense para extraditar hondureños acusados
de cometer actos delictivos.  

Bibliografía
Colín Sánchez, G. (1993). Procedimiento para la extradicion. Antecedentes de la extradicion,
pag. 1 al 20.

Honduras, E. C. (2011). Acuerdo 269-2011. Tegucigalpa: La Gaceta.

Honduras, p. d. (1909). Convencion Adicional de Extradicion entre U.S.A. y Honduras. 21 de


enero de 1927: La Gaceta.

Humanos, C. I. (25 de mayo del 2017). Peticion de Mata Ballestero y Familia. Honduras: O.E.A.

Judicial, P. w. (Jueves 16 de abril del 2020). Corte Suprema de Justicia. Poder Judicial, 1 pags.

Justicia, C. S. (11 de junio del 2013). Auto Acordado (33,147). Tegicugalpa: La Gaceta.

Lizbeth, G. (5 de amyo del 2014). La Extradicion de un Estado Endeble. Precencia Universitaria,


1 al 6.

Oscar, E. (18 de octubre de 2017). Mas alla de la Extradicion. El Pulso, pag. 2 y 3.

Redaccion. (11 de Febrero de 2020). El periodismo necesita inversión. Para compartir esta nota
utiliza los íconos que aparecen en la página. El Heraldo, pág. 1 pag.

Representantes, L. D. (1982). Constitucion de la Republica de Honduras. Tegucigalpa: OIM.

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