Cómo es Dios?

Caso #6 “Guerra de dioses”

1
Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu
profeta.
2 
Tú dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje ir
de su tierra a los hijos de Israel.

(Éxodo 7:1-2)1

Tradicionalmente, el origen del nombre Moisés es relacionado con la noción del agua,

tanto en las fuentes egipcias como en las hebreas. En la antigua lengua egipcio el sufijo mses tenía
el valor de "engrendrado por (entregado o librado por); al mismo solía anteponerse la fuente de
origen o creación.8 Moisés significaría inicialmente "entregado por las aguas", debiéndose ello a
que el infante hebreo fue hallado en ellas, por lo que las aguas del río Nilo fueron interpretadas
como su origen.

La narración del Libro del Éxodo tiende a sugerir una idea semejante, donde la acción

de engendrar da lugar a aquella de salvar: «"Y cuando el niño [Moisés] creció, ella [su madre
biológica] lo trajo a la hija del Faraón, la cual lo prohijó [es decir, lo recibió y adoptó], y le puso por
nombre Moisés, diciendo: "Porque de las aguas lo saqué"» (2:10).9

A partir de ello tradicionalmente se atribuye al nombre Moisés el significado de "salvado

de las aguas". En su registro conocido como las Antigüedades judías (93-94 E.C.), el historiador
judeorromano Flavio Josefo reafirma lo expresado por la Biblia, recurriendo además a la
etimología egipcia, para finalmente confirmar que el nombre Moisés significa "salvado de las
aguas".

Como nombre, Moisés se relaciona con la noción del agua y no sólo en sentido pasivo,
dado que la tradición del pueblo hebreo de quien fuera "salvado" hizo un salvador y en aquel por
las aguas "librado" encontró su libertador (es decir, quien lo liberó de la esclavitud en
Egipto).12 De ahí que el nombre Moisés en hebreo es pronunciado Moshé, forma activa que
denomina tanto a líder de los israelitas como a quien actuará como representante de ellos
ante Yahvéh y, finalmente, los proveerá de la Ley.

1
Cannan, era y sigue siendo una zona bastante productiva y además una zona comercial bastante activa ya
que conecta importantes rutas comerciales;
 Después de algunos años, el pueblo de Israel clama a Dios y Dios se acuerda de ellos,
se acuerda del pacto que hizo con Abraham y que constantemente confirmo con Isaac, Jacob y
José.

El pueblo de Israel junto con otros pueblos pasan una situación bastante complicada
ya que no solo son esclavos, sino que además lo son del imperio más poderoso del momento, un
imperio que consideraba a su faraón un enviado de sus dioses, o mejor dicho un dios entre los
mortales; su sistema político y administrativo era bastante alto, así como el tecnológico, era
imposible pensar en una guerra de independencia. Aun así, los egipcios comenzaban a tener en
cuenta que los esclavos ya eran demasiados y que particularmente los hebreos se multiplicaban
muy rápido (si, Dios les había prometido que se multiplicarían en gran manera). A pesar de los
esfuerzos por matar a los niños y por cansarlos con mucho trabajo para que no se siguieran
multiplicando, Dios seguía cumpliendo una parte del pacto con ellos y el pueblo seguía creciendo.

Aún faltaban cosas dentro de la promesa de Dios, la tierra de cannan había sido
prometida a Abraham y no podrían conquistarla a menos que fueran libres; por lo que si hay algo
con lo que apelar a Dios cuando el pueblo clamaba era a que él cumpliera su promesa de hacerlos
una nación poderosa, tan poderosa que conquistara cannan.

El pueblo clama a Dios y dios se acuerda de ellos, no como si los hubiera olvidado, sino
que me permito reinterpretar esta frase como traer a la memoria el pacto que había hecho con
sus padres.

Dios determinado a liberar a su pueblo elige entre ellos a un hombre capaz de liderar
a su pueblo; leamos entre líneas a Moisés: Es hebreo, es parte del pacto, son embargo creció en el
palacio del faraón, no como un esclavo sino como un príncipe ya que fue adoptado por la hija del
faraón, aprendió la cultura egipcia y seguramente la cultura militar, religiosa y hasta
administrativa, en pocas palabras Moisés estaba listo para ser un faraón, lo cual por supuesto no
pasaría ya que no era un hijo legitimo sino que su hermano Ramsés ocuparía el lugar.

Que quiero decir con esto? Que no existía persona alguna más capaz de liberar al
pueblo hebreo que Moisés, y aun así, cuando Dios le presenta a Moisés el plan de liberar al
pueblo., Moisés duda, y claro, como no iba a hacerlo si la empresa era de principio a fin un
suicidio, en este contexto es que Moisés le dice a Dios: “Yo no sé hablar, Soy tartamudo” y esto
enoja a Dios, en parte porque Moisés no cree en si mismo y al mismo tiempo no cree en Dios.

En contraste con la respuesta de Abraham esta es una respuesta mediocre, es una

respuesta con miedo, con dudas, sin fe; esto no es algo que a Dios le agrade, no es la actitud de
Jacob de luchar incluso contra un ángel, ni la de José de pararse frente al faraón y darle una
lección administrativa, no, este Moisés esta ahora muy por debajo de las expectativas de un líder
que cree en Dios y aun así, Dios se dispone a cumplir su parte del pacto, va a liberarlos de Egipto y
va a ser de Moisés un gran líder.
 Con esta explicación me gustaría abordar nuestra falta de fe; creo que no debemos
sentirnos avergonzados de no creer en ciertas cosas, de hecho lo más lógico es no creerlas, no son
cosas que pasen a diario y además son extremadamente imposibles, creo que la incredulidad en
algún momento se convierte en la puerta para dialogar con Dios. Y al final, dialogar con Dios lo que
verdaderamente fortalece la Fe, y en este dialogo los milagros son solo potencializadores de una
relación con Dios.

Creer, no es un acontecimiento místico y radical, es un proceso en el que uno va

conociendo a Dios, y va asimilando su intervención en nuestra historia.

No todos creyeron radical y rápidamente, pero los que obedecieron y creyeron

aunque sea un poco vieron la gloria de Dios.

Moisés tenía miedo, no estaba seguro, Dios le mostro su poder con el milagro de la
vara convertida en serpiente y el milagro de su mano, esto fue suficiente para que Moisés aun con
miedo e inseguridad, obedeciera a Dios.

Moisés obedeció, anduvo delante de Dios y fue perfecto y Dios lo prospero en todos
sus caminos, lo cuido del desierto, del hambre, de la sed, de los soldados egipcios, del pueblo
mismo, incluso de sus hermanos, y todo lo que Moisés decía y hacia prosperaba, por que Jehová
estaba con Moisés. Y como empezó Moisés? Dudando, como muchos de nosotros. Y como
termino? Haciendo grandes milagros, como muchos de nosotros podríamos hacer.

Por último, quisiera agregar, que no todos llegan a creer, incluso a pesar de ver los
milagros la fe, es un asunto del corazón, la fe puede cosecharse cuando un corazón está dispuesto
a creer, es humilde a aceptar cosas que él considera son ilógicas incoherentes. Cuando un corazón
está dispuesto, un corazón puede creer y aumentar su fe. Pero cuando un corazón esta
endurecido, no creerá aunque vea grandes milagros, tal es el caso del corazón del faraón y
muchos de los hebreos que murieron por mano de Dios en el camino.

Dios es un Dios atento, que escucho el clamor de su pueblo y bajo por ellos, y se acordó del pacto
que había hecho a sus padres.

Dios es un Dios perseverante, que aunque se enojó con Moisés, lo escucho y estuvo con él en todo
su proceso como líder de su pueblo.

Dios es un Dios poderoso, hizo grandes hazañas en Egipto y aun fuera de Egipto abrió el mar, llevo
mana, llevo agua en el desierto, les dio victorias en batallas que aprecian perdidas, y mantuvo a
todo un pueblo hasta volverlo una gran nación.

Dios es un Dios que pelea con nosotros, insisto en que no pelea por nosotros sino a nuestro lado,
pues aunque el milagro lo hizo Dios todos fueron dichos por boca de Moisés, y para comprender
esto, se explica la metáfora de Aarón como profeta de Moisés. Pues si el faraón se consideraba
dios, ahora Dios había nombrado a Moisés como un dios para presentarse a faraón y Aarón como
su profeta, siendo la verdad que Dios había constituido como su profeta a Moisés, y que si Moisés
no hubiera aceptado, quizá Dios no hubiese liberado a Israel de Egipto en esa generación; ya paso
con los padres los cuales por no querer luchar, no entraron a la tierra. Así que Dios, es un Dios que
pelea con nosotros y no por nosotros.