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“En un tema como el del 11-M, donde los enigmas son mucho más numerosos que las
certezas, una de las pocas cosas que ha estado clara desde el principio es que no se trató de un
atentado de Al-Qaeda como tal”
¿Por qué Al-Qaeda, que ha utilizado terroristas suicidas en Nueva York, en Casablanca,
en Pakistán, en Túnez, en Yemen, en Londres... iba a actuar de forma distinta en
Madrid? Éste es uno de los aspectos más chocantes del 11-M. Al-Qaeda utiliza
comandos formados por personas enormemente fanatizadas, convencidas de que tras el
atentado suicida accederán al Paraíso. ¿Por qué en España iba a cambiar Al-Qaeda su
modus operandi, utilizando terroristas no suicidas? Desde determinados medios de
comunicación se difundió el 11-M, de hecho, la falsedad de que había suicidas en los
trenes precisamente porque ese indicio es el que hubiera certificado con más fiabilidad
la participación de Al-Qaeda. Pero en los trenes no había suicidas.
2) La participación de personas no musulmanas
Al-Qaeda es una organización para quien poca diferencia existe entre unos partidos
políticos occidentales y otros. Todos ellos son, a ojos de Al-Qaeda, representantes de
ese poder occidental decadente que pretenden destruir. A Osama Ben Laden le importa
poco quién gobierne en un país, y la mejor demostración es la elección de fechas para el
atentado de Londres. En lugar de atentar unas semanas antes, en plena campaña
electoral británica, Al-Qaeda seleccionó una fecha para el atentado con mucha más
repercusión internacional, en plena reunión del G8 en Escocia. Porque Al-Qaeda
pretende crear una sensación indiscriminada de terror, no inmiscuirse en unas luchas
políticas que, en el fondo, desprecia. Sin embargo, los atentados de Madrid perseguían
influir decisivamente en un resultado electoral y estaban dirigidos a provocar la salida
del PP del gobierno, lo que nos indica que la motivación de quienes concibieron el 11-
M era mucho más "cercana" a la mentalidad occidental, para quien esas luchas políticas
sí tienen sentido.
6) Los detalles logísticos
Los terroristas de Al-Qaeda no corren nunca riesgos innecesarios que puedan poner en
peligro su misión. Si necesitan un coche, lo compran o lo alquilan, pero nunca se les
ocurriría robarlo, porque cualquier casualidad (por ejemplo un control rutinario de la
Policía) podría dar al traste con toda la operación. En Londres, los terroristas alquilaron
el vehículo en el que se desplazaron hasta la estación donde tomaron el tren; en Estados
Unidos, gastaron el dinero a espuertas para todo aquello que necesitaron, desde clases
de vuelo hasta alquileres de pisos y de vehículos. De la misma manera, los terroristas
londinenses fabricaron sus propios explosivos utilizando fórmulas químicas fáciles de
encontrar en numerosas webs radicales islámicas y empleando compuestos de fácil
adquisición en los comercios, porque es ésta una forma de conseguir explosivos mucho
menos arriesgada que tratar de introducirlos en Inglaterra desde el exterior o que
adquirirlos a algún delincuente local. Sin embargo, en España, los
terroristas adquirieron los explosivos a suministradores locales no
musulmanes que, además, eran confidentes de las fuerzas de
seguridad. No contentos con eso, transportaron los explosivos desde
Asturias en un coche robado, con placas de matrícula dobladas y
llevando documentación falsificada, arriesgándose a que la Guardia
Civil pudiera pararles en cualquier momento por simple casualidad
(como así sucedió, aunque inexplicablemente los terroristas pudieron
seguir su viaje). De nuevo, una manera de actuar que no se corresponde con el
comportamiento habitual de Al-Qaeda.
7) La desinformación